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1 INFORME PROVIN INFORME PROVINCIA DE CIA DE El perfil de escolarización en la Argentina Tendencias 2004 – 2012

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1

INFORME PROVIN INFORME PROVINCIA DE CIA DE

El perfil de

escolarización en la

Argentina

Tendencias 2004 – 2012

2

Contenido

Resumen ejecutivo ........................................................................................................................ 3

Introducción. Objetivos y encuadre del informe............................................................................ 7

Marco conceptual del documento ............................................................................................. 8

Consideraciones generales acerca del sistema educativo en Argentina ................................. 10

Capítulo 1. Caracterización demográfica .................................................................................... 12

Principales características de la población .............................................................................. 13

Características de la población de 5 a 17 años y sus hogares ................................................. 16

Capítulo 2: Los niños y jóvenes en situación de exclusión escolar actual y potencial ................. 21

La exclusión escolar actual ...................................................................................................... 21

Seguimiento de cohortes de la EPH para el estudio del abandono escolar ............................ 28

El trabajo en la población de 10 a 17 años de edad ................................................................ 31

La exclusión escolar potencial ................................................................................................. 38

En resumen… Exclusión actual y Exclusión Potencial .............................................................. 44

Capítulo 3: Identificación de grupos en mayor riesgo de exclusión ............................................ 45

¿Cómo es la escolarización de los niños y jóvenes según pertenezcan a hogares con jefe

varón o jefe mujer? (análisis según Sexo del jefe de hogar) ................................................... 46

¿Cómo es la escolarización de los niños y jóvenes según pertenezcan a hogares con jefe con

cónyuge o jefe sin cónyuge? (análisis según Situación conyugal del jefe de hogar) ............... 50

¿Cómo es la escolarización de los niños y jóvenes según el tamaño de los hogares a los que

pertenecen? (análisis según Tamaño del hogar) .................................................................... 54

¿Cómo es la escolarización de los niños y jóvenes según el nivel educativo del jefe del hogar

al que pertenecen? (análisis según Nivel educativo del jefe de hogar) .................................. 59

¿Cómo es la escolarización de los niños y jóvenes según la condición de ocupación del jefe del

hogar al que pertenecen? (análisis según Condición de ocupación del jefe de hogar) ........... 63

¿Cómo es la escolarización de los niños y jóvenes según los ingresos del hogar al que

pertenecen? (análisis según Cuartil de ingreso total familiar del aglomerado) ..................... 67

Capítulo 4: Las tendencias educativas y laborales de la población de 18 a 25 años de edad ..... 72

Conclusiones ................................................................................................................................ 82

Referencias bibliográficas ........................................................................................................... 84

Anexo: Obligatoriedad y estructura del sistema educativo ........................................................ 85

3

Resumen ejecutivo

El presente estudio analiza el Perfil de Escolarización en la Argentina, a partir del análisis

de los datos de la Encuesta Permanente de Hogares relevada por el INDEC1. Entre las

principales conclusiones del estudio, se encuentran:

En relación con la situación de los niños y jóvenes de 6 a 17 años de edad que

pertenecen a hogares urbanos relevados por la EPH y hoy están fuera de la

escuela:

• desde los 6 hasta los 14 años, la asistencia a la escuela está prácticamente

universalizada,

• entre los 15 y los 17 años, 1 de cada 8 adolescentes no asiste a la escuela2,

o la proporción de desescolarizados en este grupo de edad se mantuvo estable

entre 2004 y 2012,

o de ellos, 4 de cada 10 abandonaron antes de completar algún grado de la

secundaria

o sin embargo, entre 2004 y 2012, creció notoriamente la proporción de quienes

lograron aprobar algún grado del nivel medio antes de abandonar.

o la exclusión actual afecta en mayor medida a los varones.

Acerca de quienes están dentro de la escuela pero en una condición vulnerable, es

decir que asisten a la escuela con rezago de dos o más años se destaca que:

• cada año de desfasaje con respecto a la programación teórica grado-edad expresa una

experiencia de fracaso acumulada en el itinerario escolar.

• el 6% de los estudiantes de primaria cursa con dos o más años de sobreedad. Entre

2004 y 2012 se produjo una reducción en este indicador (-2 puntos porcentuales).

• en secundaria, al menos 1 de cada 6 estudiantes del Ciclo Básico (CBS) asiste con

sobreedad avanzada (17,9%),

o este indicador creció significativamente entre 2004 y 2012 (+6 puntos)

o parte de este fenómeno puede explicarse porque más jóvenes ingresan al

secundario: muchos de ellos cursan con rezago por haber atravesado

experiencias de fracaso en primaria

o también puede comprenderse como resultado del agravamiento del fracaso al

comienzo del nivel, que incrementa la sobreedad y produce una acumulación

de matrícula en los primeros grados, a causa del recursado3

• tanto en primaria como en secundaria, los varones se encuentran en una situación de

mayor desventaja: presentan los mayores valores de rezago escolar.

1

Los datos utilizados corresponden al 2º trimestre de los años 2004 a 2012, y caracterizan al 70% de la población

residente en zonas urbanas.

2 No obstante, acorde a los datos relevados por el último Censo de Población, los jóvenes que no asisten a la escuela

en este tramo etario, son 389.500 y representan el 18% del total de la población de esa edad. La diferencia

porcentual entre ambas fuentes se debe a que cada una opera sobre distintas poblaciones. 3 Ver Informe Nacional - Las Oportunidades Educativas en Argentina (1998-2010), Capítulo 6.

4

El seguimiento por panel de los estudiantes entre dos tomas consecutivas de la Encuesta

permitió establecer la articulación entre exclusión actual y potencial:

• de cada 100 jóvenes de entre 13 y 18 años de edad que asistían a la escuela en 2011,

al año siguiente (2012): 89 continuaban estudiando (83 en el nivel secundario o

primario y 6 habían finalizado la secundaria e ingresado al nivel superior), 4 habían

completado el secundario y ya no seguían estudios superiores, y 7 habían abandonado

la escuela antes de completar el secundario

• el abandono escolar afectó en mayor medida a los estudiantes con sobreedad de dos o

más años. El porcentaje de abandonantes entre 2011 y 2012 fue del 15,6% en los

alumnos que cursaban con rezago de dos o más años y del 4,1% en los alumnos con

edad teórica o precocidad.

En relación con los grupos poblacionales donde la escolaridad de los niños/as y

adolescentes se encuentra en una situación de mayor vulnerabilidad, se observó que:

• la escolarización de los niños y jóvenes según pertenezcan a hogares con jefe varón o

jefe mujer indicó que:

o para el tramo de edad de 6 a 11 años, la asistencia escolar se encuentra

prácticamente universalizada tanto en los hogares con jefatura masculina

como femenina. En cambio, para los jóvenes de 12 a 17 años de edad, la

asistencia es mayor entre quienes pertenecen a hogares con jefatura

masculina.

o entre los estudiantes que asisten con sobreedad de dos o más años al nivel

primario o secundario, un mayor porcentaje proviene de hogares con jefe

mujer, aunque las diferencias entre ambos grupos son reducidas

• la escolarización de los niños y jóvenes según pertenezcan a hogares con jefe con

cónyuge o jefe sin cónyuge mostró que:

o el 88,7% de los adolescentes de 15 a 17 años de edad que pertenecen a

hogares con jefe casado o unido asisten a establecimientos educativos,

mientras que en los hogares monoparentales esta proporción es de 84,4%

o el porcentaje de estudiantes que asisten al nivel primario con sobreedad

avanzada es levemente mayor entre los niños/as que habitan en hogares

monoparentales

o el rezago avanzado en el CBS es mayor en los adolescentes de hogares con jefe

sin cónyuge (21,3% y 16,7% respectivamente)

• en cuanto a la escolarización de los niños y jóvenes según el tamaño de los hogares a

los que pertenecen:

o los hogares más numerosos, con 7 o más miembros, muestran los mayores

porcentajes de desescolarización de jóvenes de 15 a 17 años de edad (22,6%)

o a su vez, los hogares con 7 o más miembros presentan mayor proporción de

sobreedad avanzada en primaria y en secundaria. En estos hogares, 1 de cada

5 estudiantes del CBS da cuenta de haber sufrido algún tipo de fracaso a lo

largo de su itinerario escolar.

• la escolarización de los niños y jóvenes según el nivel educativo del jefe del hogar al

que pertenecen indicó que:

5

o la asistencia escolar disminuye a medida que desciende el nivel educativo del

jefe de hogar. En los hogares donde el jefe no inició el nivel secundario (es

decir que no posee instrucción, o tiene primaria incompleta o completa), 1 de

cada 5 adolescentes de 15 a 17 años de edad no asiste a la escuela

o el nivel de sobreedad avanzada en primaria y en secundaria decrece

progresivamente a medida que se incrementan las credenciales educativas del

jefe de hogar

• sobre la escolarización según la condición de ocupación del jefe del hogar:

o existe un mayor porcentaje de desescolarización de jóvenes de 15 a 17 años

en hogares con jefe desocupado o económicamente inactivo (10,3% en

hogares con jefes ocupados y 21,6% en hogares con jefes desocupados e

inactivos)

o cursar la escuela primaria con sobreedad avanzada es más frecuente en los

niños/as que pertenecen a hogares con jefes desocupados o inactivos (5,7% de

sobreedad avanzada en hogares con jefes ocupados y 11,8% en hogares con

jefes desocupados e inactivos)

o en el primer ciclo de la secundaria, el mayor nivel de sobreedad corresponde a

los hogares con jefe desocupado o inactivo, aunque las diferencias son

porcentualmente menores (19,4% versus 17,6%)

• y por último, en cuanto a la escolarización según los ingresos del hogar al que

pertenecen:

o a mayor nivel de ingresos es mayor la proporción de jóvenes de 15 a 17 años

de edad que asiste a la escuela

o prácticamente no existen diferencias en el porcentaje de asistencia con

sobreedad avanzada al primario en función del cuartil de ingresos del total

familiar

o el porcentaje de sobreedad avanzada en el CBS en el cuartil de menores

ingresos es del 17,3% frente al 13,3% en el más rico

o entre 2004 y 2012, la proporción de alumnos con sobreedad avanzada en el

CBS creció en todos los cuartiles de ingresos.

Con respecto a las tendencias educativas y laborales de la población de 18 a 25

años de edad, el informe puso de manifiesto que:

• de cada 10 jóvenes en este tramo de edad… 1 asiste a la escuela (la gran mayoría al

nivel secundario), 3 abandonaron antes de completar el secundario, 3 asisten al nivel

superior, y 3 completaron la secundaria pero no continúan estudiando

• el porcentaje de quienes poseen secundaria incompleta o menos se mantuvo estable a

lo largo del período: 4 de cada 10 jóvenes urbanos de 18 a 25 años no terminan la

escuela secundaria

• en relación con la condición de ocupación, de cada 100 jóvenes en el tramo de edad

considerado, 47 se encuentran ocupados, 10 se encuentran desocupados, y 43 son

económicamente inactivos (entre estos últimos, el 64,2% son estudiantes, 22,3% amas

de casa, 2,5% son pensionados o discapacitados, y el restante 11% no realiza ninguna

actividad)

6

• entre quienes se encuentran ocupados, 9 de cada 10 se desempeñan como empleados

u obreros

• mientras que los varones son mayoría al considerar el grupo de ocupados, las mujeres

toman esta condición entre los inactivos, dado que se dedican principalmente al

estudio o a las tareas domésticas

• se estima que la mitad de los ocupados poseen un empleo formal (perciben aguinaldo

o cuentan con aportes a una obra social), pero a medida que aumenta el nivel

educativo, se incrementan las chances de acceder a un empleo con estas

características. El punto de inflexión parece ser el completar la secundaria: mientras

que 6 de cada 10 jóvenes con secundaria completa tienen empleos formales, la

proporción cae a 4 de cada 10 entre quienes comenzaron este nivel pero no lo

completaron.

En último lugar, el análisis de las tendencias laborales de la población de 10 a 17

años de edad, permitió afirmar que:

• sólo una pequeña parte del total de los niños/as y adolescentes en este tramo de edad

declara estar ocupado (3,8%), pero entre los adolescentes de 15 a 17 años de edad la

participación laboral aumenta al 8,4%.

• de ese 8,4%, la mitad abandonó la escuela antes de finalizar el secundario y la otra

mitad continúa asistiendo

• entre 2004 y 2012, del total de adolescentes de 15 a 17 años de edad que trabajan,

disminuyó el grupo que asiste a la escuela (es decir que combinan estudio y trabajo) y

aumentó el de quienes sólo trabajan.

• el total de jóvenes entre 15 y 17 años de edad que no estudian ni trabajan se

incrementó levemente entre 2004 y 2012 (+ 2 puntos porcentuales), pasando del 6,5%

en 2004, al 8,3% en 2012.

7

Introducción. Objetivos y encuadre del

informe

El presente trabajo toma como marco la Iniciativa Global por los Niños Fuera de la Escuela,

impulsada desde el año 2010 por UNICEF y el Instituto de Estadística de la UNESCO.

El análisis pone en foco las formas que asume la exclusión educativa en la Argentina durante

el período 2004-2012, y utiliza para ello la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) como

fuente. De esta forma, el presente documento complementa el análisis realizado en el Informe

Nacional – Las oportunidades educativas en Argentina (1998 – 2010), ya que permite,

mediante la utilización de la Encuesta de Hogares, la caracterización y descripción de la

población fuera de la escuela y de los hogares a los que pertenecen estos niños y jóvenes.

Los objetivos del Informe pueden resumirse de la siguiente manera:

• Cuantificar y describir la situación de los niños y jóvenes que hoy están fuera de la

escuela y de aquellos que, si bien hoy están dentro, se encuentran en una situación

precaria,

• Identificar si existen grupos poblacionales que se hallan expuestos en mayor medida

a las situaciones de exclusión mencionadas -actual y potencial-, y de ser así, describir

sus características,

• Analizar si se han producido modificaciones en el período comprendido entre los

años 2004 y 2012 en relación con el riesgo de exclusión escolar y las disparidades que

presenta.

Para facilitar la lectura y comunicabilidad de los datos analizados, estos objetivos fueron

divididos en los siguientes capítulos:

El Capítulo 1 describe los rasgos principales de la Encuesta Permanente de Hogares y sintetiza

los datos demográficos de la población que reside en el conjunto de aglomerados urbanos

relevados por la EPH. El foco está puesto en la caracterización general del total de los

habitantes y de los habitantes en edad escolar, es decir de la población entre 5 y 17 años de

edad, mediante la utilización de algunas variables clave que se desprenden de la información

más reciente disponible.

El Capítulo 2 identifica y dimensiona los grupos de niñas, niños y jóvenes en situación de

exclusión actual y potencial. Para el análisis de cada grupo en particular se propone una serie

de indicadores educativos, construidos a partir de los datos de la EPH, que permiten describir

la tendencia que han seguido durante el período 2004-2012. No obstante, para comprobar si

existen poblaciones donde la exclusión se acentúa, el próximo capítulo desagrega los

indicadores por grupos específicos.

El Capítulo 3 relaciona los indicadores escolares junto con una selección de las principales

variables socioeconómicas que se desprenden de los datos relevados por la Encuesta: nivel de

ingresos, nivel educativo del jefe de hogar, tamaño del hogar, situación conyugal del jefe de

hogar, entre otras.

8

El capítulo brinda un panorama general de la situación de exclusión escolar en los aglomerados

relevados, intentando responder si existen grupos poblacionales que concentran peores

índices de fracaso escolar; y de ser así, reconocer cuáles son y si se han modificado a lo largo

del período estudiado.

Por último, el Capítulo 4 presenta las tendencias educativas y laborales de la población de 18 a

25 años de edad. Particularmente analiza los comportamientos recientes en el

completamiento del nivel secundario, con el objetivo de identificar si en el último tiempo

existieron progresos en la cantidad de población que logra finalizar este nivel y/o alcanza

estudios superiores. Adicionalmente, se presenta la condición de ocupación de la población en

este tramo de edad.

Marco conceptual del documento

A continuación se presentan brevemente algunos conceptos que brindan sustento al abordaje

elegido para el tratamiento de los datos en este documento4. Los mismos se encuentran

alineados con la Iniciativa Global por los Niños Fuera de la Escuela, impulsada por UNICEF junto

al Instituto de Estadística de UNESCO (UIS).

El concepto de escolarización total, oportuna, sostenida y plena (ETOSP) expresa en forma

resumida los compromisos internacionales vigentes relacionados con el derecho a la educación

de los niños, niñas y jóvenes.5 Representa la meta, el horizonte hacia el que tienden las

acciones de superación de la exclusión escolar.

¿Qué significa una escolarización total, oportuna, sostenida y plena?

- Escolarización total: atención de la totalidad de la población desde el acceso hasta

la finalización de la escolarización obligatoria. En Argentina, la obligatoriedad

comprende desde el último año del nivel preescolar hasta el final de la educación

secundaria.

- Escolarización oportuna y sostenida: ingreso en la edad prevista normativamente a

cada nivel desde el preescolar hasta el nivel secundario; y el curso regular y fluido de

los itinerarios escolares, cubriendo cada etapa en el tiempo previsto, sin fracasar por

repetición o abandono y sin acumular rezago escolar.6

- Escolarización plena: alcanzar aprendizajes de calidad y pertinencia durante todo su

recorrido escolar y hasta su egreso.

4 Para seguir leyendo se sugiere consultar: Completar la escuela – Un derecho para crecer, un deber para compartir,

Global Initiative on Out of School Children e Informe Nacional – Las oportunidades educativas en Argentina (1998-

2010). 5 Dichos compromisos son: los Objetivos de Desarrollo del Milenio, los Acuerdos de Educación Para Todos y Las

Metas del Bicentenario para Latinoamérica en el plano regional, que en el plano nacional se encuentran plasmados

en la Ley de Educación Nacional (Nº 26.206). 6 A lo largo de este informe, se utilizarán los conceptos de sobreedad y rezago escolar como sinónimos,

representando el desfasaje (atraso) de 1 o más años entre la edad teórica correspondiente al grado en curso y la

edad efectiva del alumno.

9

El logro de una Escolarización Total, Oportuna, Sostenida y Plena representa múltiples

desafíos, que refieren a la incorporación al sistema educativo de los niños, niñas y jóvenes que

se encuentran fuera de la escuela sin haber completado la escolaridad obligatoria y a la

superación del fracaso escolar, que hoy afecta masivamente a miles de estudiantes.

Existe una profunda relación entre fracaso escolar y abandono: los datos señalan que el

abandono suele ser el eslabón final de una cadena signada por experiencias de fracaso. Por

ello, el marco de la Iniciativa Global por los Niños fuera de la Escuela define dos tipos de

exclusión escolar, que se encuentran relacionadas en forma dinámica:

• el concepto de Exclusión actual se refiere al conjunto de niños y jóvenes que, estando

en edad de asistir a la educación obligatoria, se encuentran fuera de la escuela y no

han completado sus estudios,

• y la Exclusión potencial, que se utiliza para designar a quienes asisten a la escuela,

pero se encuentran en riesgo de exclusión total, por haber atravesado una o múltiples

experiencias de fracaso escolar, que se evidencian en la acumulación de uno o más

años de sobreedad.

En países como la Argentina, donde prácticamente la totalidad de los estudiantes ingresa a

primer grado oportunamente, la sobreedad da cuenta de experiencias de fracaso generadas al

interior de la escuela debido a la repitencia o recursado de grado y/o al abandono temporal de

la escuela.

El indicador de rezago expresa el carácter dinámico y acumulativo del fracaso: estudiantes con

2, 3 o más años de sobreedad han sufrido numerosas experiencias de fracaso en sus

itinerarios, que los posicionan en una situación de mayor vulnerabilidad. Diversos estudios

demuestran que los estudiantes con sobreedad:

• Se encuentran en mayor riesgo de volver a fracasar que sus compañeros

• Al estar repitiendo el año, asisten en menor medida a clase

• Obtienen peores resultados en sus aprendizajes

• Pertenecen a los sectores sociales más desprotegidos

Por ello, la sobreedad constituye un indicador privilegiado para identificar a aquellos

estudiantes que si bien asisten a la escuela, podrían convertirse en los excluidos de mañana,

dada la vulnerabilidad de sus itinerarios escolares.

De esta forma, exclusión actual y exclusión potencial representan distintas facetas de un

proceso dinámico donde el fracaso escolar juega un rol central, y que puede ser abordado,

principalmente, a través del análisis de la sobreedad.

10

Consideraciones generales acerca del sistema educativo en Argentina

La Ley de Educación Nacional, Nº 26.206 del año 2006, establece que la estructura del sistema

educativo nacional comprende cuatro niveles: la educación inicial, la educación primaria, la

educación secundaria y la educación superior. Dicha Ley ratifica la obligatoriedad del último

año del nivel preescolar (que había sido establecida por la Ley Federal de Educación N° 24.195

de 1993) y extiende la obligatoriedad de cursado hasta el último grado de secundaria (la

legislación anterior contemplaba la obligatoriedad hasta 9º grado inclusive).

Asimismo, reglamenta y admite la convivencia de dos estructuras para la educación común:

una primaria de 6 años con una secundaria de 6 años; o una primaria de 7 años con una

secundaria de 5 años. Para ambas estructuras, la edad de ingreso a 1º grado de primaria es a

los 6 años, y la edad teórica de cursado del último año del secundario (salvo en escuelas

técnicas) son los 17 años.

A los fines de este informe, se considera en forma genérica la estructura 6-6 para todo el país7.

La próxima tabla resume la estructura de grados por nivel educativo de acuerdo a lo estipulado

en la Ley Federal de Educación y en la Ley Nacional de Educación respecto al esquema

tradicional.

Actualmente, las dos opciones de estructura para el nivel secundario (opción 1 y 2 en Ley de

Educación Nacional) se mantienen vigentes.

Tabla N° 1. Estructura del sistema educativo argentino

NOTA: * Educación obligatoria

FUENTE: elaboración propia en base a Diversidad de Oferta del nivel secundario y desigualdad educativa, Serie de

Informes de Investigación N° 5, DiNIECE.

La tasa de analfabetismo para el total de aglomerados es de 0,89%, si la misma se distribuye

por sexo se observa que los valores son similares en varones y mujeres (0,89% y 0,90%

7 En el Anexo 1 se presenta el detalle de la estructura de grados y niveles vigente en el país, y las edades teóricas de

cursado correspondientes a cada grado.

11

respectivamente). Se constata que la alfabetización es casi total en las áreas urbanas relevadas

en la encuesta.

En términos generales, la tasa neta de asistencia8 al nivel primario es 96,2% y la tasa neta de

asistencia al nivel secundario es 85,8%. No obstante, este informe no incluye un análisis

pormenorizado por tasas de escolarización; ya que estos cálculos, al tratarse de promedios

generales, encubren aquellas instancias donde se presentan con mayor intensidad las

interrupciones escolares y reducen la variedad de itinerarios escolares posibles a un valor

promedio. Por esta razón, los próximos capítulos desagregan, entre otros indicadores, la

condición de asistencia escolar en diferentes variables, intentando conceptualizar la exclusión

en su expresión actual pero también potencial.

8

La tasa neta de asistencia escolar del nivel primario o secundario se define como el porcentaje de personas dentro

de un grupo etario que asiste al nivel educativo correspondiente a su edad (dada la estructura educativa adoptada

en el informe, se trata de 6 a 11 años de edad para primaria y de 12 a 17 años para secundaria). Ver Anexo.

12

Capítulo 1. Caracterización demográfica

La Encuesta Permanente de Hogares (EPH) es desarrollada por el INDEC, y consiste en un

relevamiento sistemático y permanente de datos para la medición de indicadores sociales.

Dicha encuesta releva las características sociodemográficas y socioeconómicas de la población

residente en zonas urbanas. Gracias a su aplicación, se construyen las tasas oficiales de

actividad, empleo, desocupación y subocupación, los indicadores de pobreza e indigencia y

otros resultados sobre las características socioeconómicas de la población.

Actualmente la Encuesta incluye todas las capitales de provincia y aglomerados urbanos de

más de 100 mil habitantes. De esta forma abarca 31 aglomerados, que representan

aproximadamente el 70% de la población urbana del país.

La Encuesta releva información sobre las características educativas de la población. El

cuestionario incluye las siguientes preguntas vinculadas al tema:

• ¿Sabe leer y escribir?

• ¿Asiste o asistió a algún establecimiento educativo? (colegio, escuela, universidad)

• ¿Ese establecimiento es público o privado?

• ¿Cuál es el nivel más alto que cursa o cursó?

• ¿Finalizó ese nivel?

• ¿Cuál fue el último año aprobado?

Respecto a otras fuentes de información la EPH presenta la ventaja de permitir interrelacionar

las variables educativas con otras características de los hogares y la población. Al contar con

datos desagregados a nivel individual es posible establecer vínculos entre los indicadores

educacionales y las características de los individuos y sus hogares.

A partir del trabajo con la EPH se puede obtener información sobre los niños, niñas y jóvenes

que se encuentran fuera del sistema educativo, fenómeno que no puede ser estudiado

mediante las estadísticas escolares. Al igual que los datos censales, permite caracterizar a la

población que no asiste a la escuela a través de una serie de variables sociales, demográficas,

económicas, etc. A su vez, al ser un operativo continuo brinda información de manera

periódica permitiendo el seguimiento continuo de los indicadores a través de los años. De esta

manera, otorga mayor nivel de actualización que los relevamientos censales (en el caso de

Argentina el último censo es muy reciente, y aún no se encuentran publicados los datos

completos). Complementariamente, la continuidad de los hogares en el relevamiento habilita a

reconstruir algunos elementos de la trayectoria de sus miembros entre una toma y la

siguiente; identificando, por ejemplo, si alguno de sus integrantes abandonó la escuela

durante ese lapso.

Como desventaja cabe señalar el error muestral asociado a las estimaciones y las limitaciones

en cuanto a la cobertura geográfica, ya que la encuesta no tiene representatividad nacional.

13

Al ser una encuesta por muestreo, es decir que para indagar acerca de las características del

total de los hogares se abarca una fracción representativa de los mismos, los resultados

obtenidos son valores que estiman el verdadero valor de cada variable. Estos resultados

indican el valor probable alcanzado por cada indicador a partir de la muestra, admitiéndose

oscilaciones. Adicionalmente, la elaboración de indicadores para subgrupos dentro de la

población total relevada por la encuesta de hogares, puede implicar la ampliación del margen

de error. Por este motivo el análisis presentado debe tomarse como una aproximación al

comportamiento de los fenómenos estudiados.

Teniendo en cuenta lo anterior, las encuestas constituyen una fuente de información

complementaria de los datos que suministran los registros administrativos, que presentan

ventajas en cuanto a completud, homogeneidad y estar exento de errores muestrales.

Principales características de la población

A continuación se sintetizan los principales datos demográficos de la población que habita en

el conjunto de aglomerados urbanos relevados por la EPH. El foco está puesto en la

caracterización general de los habitantes y hogares encuestados mediante la presentación de

algunas variables clave que se desprenden de la información más reciente disponible, es decir

referida al año 2012. A su vez, ciertas variables se presentan con datos correspondientes al

año 2004 para describir su evolución durante el período. Para el análisis de la serie histórica se

utilizó la base de datos correspondiente al segundo trimestre de cada año. No obstante, tal

como podrá verse más adelante, las tendencias estudiadas en el presente capítulo se

mantienen relativamente estables entre los años considerados.

Para el segundo trimestre de 2012, la población total en los aglomerados relevados por la EPH

es de 25.322.002, distribuyéndose en 51,6% mujeres y 48,4% hombres.

Gráfico 1. Población por sexo. Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

14

En el conjunto de aglomerados urbanos relevados por la EPH, la participación porcentual de

los habitantes según sexo y grupos de edad sobre el total de la población, conforma el

siguiente perfil poblacional: 9

Gráfico 2. Población por grupos de edad según sexo. Total de aglomerados urbanos de la EPH.

2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Se observa que si bien los varones tienen una participación porcentualmente mayor en los dos

primeros tramos considerados (0 a 9 y 10 a 19 años), luego se equiparan con las mujeres entre

los 20 y 39 años. Desde los 40 años en adelante las mujeres son mayoría frente a los varones.

Al analizar la distribución por región geográfica10

de la población urbana relevada por la

encuesta se observa que en la Región Centro se concentra la mayor parte de los habitantes.

18.936.692 de personas habitan esta región, lo que representa el 74,8% de la población.

Prácticamente 3 de cada 4 personas se concentran en los aglomerados que componen la

Región Centro. Esta última representa los principales centros urbanos del país: Ciudad

Autónoma de Buenos Aires, los partidos que integran el conurbano bonaerense, la ciudad de

Córdoba, y Rosario.

9 Según proyecciones de población INDEC, en base a Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas del año

2001. Ver documento: Ponderación de la muestra y tratamiento de valores faltantes en las variables de ingreso de la

Encuesta Permanente de Hogares, Metodología N° 15. Dirección de Metodología Estadística - Dirección de Encuesta

Permanente de Hogares, INDEC. 10

Las regiones geográficas fueron construidas adoptando el criterio establecido por el Consejo Federal de

Educación:

Centro: Buenos Aires (Gran Buenos Aires, Gran La Plata, Bahía Blanca/Cerri, Mar del Plata/ Batán, San Nicolás/ Villa

Constitución), CABA (CABA), Córdoba (Gran Córdoba, Río Cuarto), Entre Ríos (Gran Paraná, Concordia) y Santa Fe

(Gran Rosario, Gran Santa Fe). NOA: Catamarca (Gran Catamarca), Jujuy (Jujuy/Palpalá), Salta (Salta) y Santiago del

Estero (Santiago del Estero, La Banda). NEA: Chaco (Gran Resistencia), Corrientes (Corrientes), Formosa (Formosa) y

Misiones (Posadas). Cuyo: San Juan (Gran San Juan), San Luis (San Luis, El Chorrillo), La Rioja (La Rioja), Mendoza

(Gran Mendoza) y Tucumán (Gran Tucumán, T. Viejo). Región Patagonia: Chubut (Comodoro Rivadavia/ Rada Tilly,

Rawson/Trelew), La Pampa (Santa Rosa/Toay), Neuquén (Neuquén, Plottier), Río Negro (Viedma/Carmen de

Patagones), Santa Cruz (Río Gallegos) y Tierra del Fuego (Ushuaia, Río Grande).

15

Cuadro N° 1. Población según región y sexo (cifras en miles y porcentaje). Total de aglomerados

urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Los datos de la encuesta revelan que al considerar el tamaño del hogar es claro el predominio

de los hogares de 2 a 4 miembros. El 60,7% de la población reside en estos hogares. En

promedio, el total de miembros por hogar es de 3,1.

Gráfico 3. Población según tamaño del hogar. Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2°

trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

En relación con el tipo de organización familiar se observa que el 71,8% de la población habita

en hogares donde el jefe está unido o casado, el 20,8% vive en hogares con jefe mujer sin

cónyuge y el 7,4 % restante en hogares donde el jefe es varón y sin cónyuge.

16

Gráfico 4. Población según tipo de organización familiar. Total de aglomerados urbanos de la

EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Características de la población de 5 a 17 años y sus hogares

Los habitantes entre 5 y 17 años de edad representan la población en edad escolar11 de los

aglomerados urbanos relevados por la EPH. En conjunto comprenden al 21% del total de las

personas encuestadas, porcentaje que corresponde a un total de 5.311.040 niños, niñas y

adolescentes, de los cuales 52,4% son varones y 47,6% mujeres.

En la siguiente tabla se muestran los niños/as y jóvenes de 5 a 17 años de edad según su

distribución por regiones geográficas, grupo de edad y sexo.

Cuadro N° 2. Población de 5 a 17 años de edad según región, grupo de edad y sexo (cifras en

miles y porcentaje) Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

11

La EPH publica la edad en años cumplidos a la fecha de la toma (en el caso del 2º trimestre, ésta puede

corresponder a cualquier fecha comprendida entre los meses de abril y junio), mientras que las estadísticas

escolares relevan la edad cumplida al 30 de junio. Por este motivo, la comparación de las edades relevadas por la

EPH con las edades escolares puede realizarse sólo a modo de aproximación.

17

Si bien en la Región Centro se concentra claramente la mayor proporción de menores en edad

escolar, en los partidos que conforman el gran Buenos Aires reside el 60% de la población

entre 5 y 17 años; y si se suma la Ciudad de Buenos Aires, el porcentaje alcanza el 71%. En

años anteriores, las proporciones de este indicador eran muy similares: en el 2004, la Región

Centro comprendía el 72,3% de los menores en edad escolar, Cuyo: 7,8%; NEA: 6,3%, NOA:

10,4% y Patagonia: 3,2%. Sólo esta última región parece haber modificado la cantidad de

habitantes entre 5 y 17 años de edad: al pasar de 3,2% en 2004 a 4,1% en 2012.

Gráfico 5. Hogares según presencia de menores de 5 a 17 años de edad y cantidad de

miembros en este tramo de edad. Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Del total de hogares encuestados en el segundo trimestre de 2012, el 36% presenta entre 1 y 3

miembros en edad escolar; el 2% tiene 4 o más menores y, como contraparte, el 62,0% no

posee niños o jóvenes de 5 a 17 años de edad. El promedio de menores en edad de asistir a la

escuela por hogar en las zonas urbanas relevadas por la EPH es de 1,7.

Hacia el año 2004, el 37,1% de los hogares presentaba de 1 a 3 miembros en edad escolar, el

3,4% tenía 4 o más miembros en esta situación, y el 59,5% restante de los hogares no contaba

con niños o jóvenes entre 5 y 17 años de edad.

Gráfico 6. Hogares con menores de 5 a 17 años de edad según tamaño del hogar. Total de

aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

18

Al analizar el tamaño del hogar se obtiene que el 42,7% de la población de 5 a 17 años reside

en hogares de 2 a 4 miembros, 37,4% en hogares de 5 a 6 miembros y el restante 19,9% en

hogares de 7 o más miembros. En los hogares donde habitan niños, niñas y adolescentes el

número promedio de miembros por hogar es de 4,6 miembros.

Del total de hogares con presencia de niños/as y adolescentes, el 51,3% presenta sólo un

menor en edad escolar, 32,1% dos miembros, 11,2% tres miembros y el 5,3% restante cuatro o

más miembros en edad escolar.

Gráfico 7. Hogares con menores de 5 a 17 años de edad y cantidad de miembros en este tramo

de edad. Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Respecto a la distribución de la población de 5 a 17 años de edad según tipo de situación

conyugal del jefe de hogar, la mayoría habita en hogares con jefe casado y/o unido (77,6%),

19,0% en hogares con jefatura femenina sin cónyuge y 3,4% en hogares con jefatura masculina

sin cónyuge.

Gráfico 8. Población de 5 a 17 años de edad según situación conyugal del jefe de hogar. Total

de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

El siguiente cuadro divide la población de 5 a 17 años de edad según el nivel educativo del jefe

de hogar. Más de la mitad de estos menores (55,4%) vive en hogares donde el jefe no

19

completó el nivel secundario (primaria incompleta, primaria completa y secundaria completa);

para el total de la población este grupo asciende a 48,5%. Por el contrario, un 22,7% pertenece

a hogares donde el jefe posee secundaria completa y un 21,3% a hogares de jefe con superior

universitaria completa o incompleta.

Gráfico 9. Población de 5 a 17 años de edad según nivel educativo del jefe de hogar. Total de

aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Al considerar la condición de ocupación del jefe de hogar, la gran mayoría de los niños, niñas y

adolescentes vive en hogares con jefe ocupado (82,3%).

Gráfico 10. Población de 5 a 17 años de edad según condición de ocupación del jefe de hogar.

Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Cuando se analiza la distribución de los menores en edad escolar por cuartiles de ingreso total

familiar, se observa que el 21,1% de los niños/as y jóvenes habita en hogares pertenecientes al

cuartil más bajo de la distribución (Cuartil 1), es decir en aquellos con menores ingresos. El

cuarto cuartil, por el contrario, concentra el 26,5% de la población estudiada. El mayor

porcentaje de niños y adolescentes se ubica en el Cuartil 3 (27,3%).

20

Al año 2012, el valor promedio del ingreso total familiar según cuartiles es de $1.918 en el

Cuartil 1, $3.794 en el Cuartil 2, $6.094 en el Cuartil 3 y $11.631 en el Cuartil 4.

Gráfico 11. Población de 5 a 17 años de edad según cuartiles del ingreso total familiar del

aglomerado. Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

21

Capítulo 2: Los niños y jóvenes en situación

de exclusión escolar actual y potencial

Este capítulo se propone caracterizar los grupos de niños y jóvenes en situación de exclusión

escolar actual y potencial, conforme fueron definidos al inicio del documento:

• exclusión actual: quienes están fuera de la escuela, niños y jóvenes en edad escolar que no

asisten a establecimientos educativos,

• exclusión potencial: quienes se encuentran asistiendo a la escuela pero con rezago de dos

o más años, y por lo tanto sus itinerarios escolares se encuentran vulnerados.

Los indicadores seleccionados para caracterizar la exclusión actual son:

o Población de 6 a 17 años de edad que no asiste a la escuela

o Nivel educativo alcanzado por la población de 6 a 17 años que no asiste a la

escuela

Los indicadores que permiten caracterizar la exclusión potencial son:

o Estudiantes del nivel primario con sobreedad de dos o más años

o Estudiantes de 16 a 20 años de edad que asisten al Ciclo Básico Secundario

Ambos tipos de exclusión se presentan en apartados diferentes. Al interior de cada uno de

ellos, se describen en primer lugar las variables utilizadas, luego se detallan los valores que

asumen en el conjunto de los aglomerados urbanos relevados y se analiza la tendencia que

han seguido durante el período 2004-2012.

Para comprobar si existen poblaciones donde la exclusión se produce con mayor intensidad, el

próximo capítulo desagrega estos indicadores por grupos específicos.

La exclusión escolar actual

Variables de análisis

El análisis de la exclusión escolar actual se centró en la población en edad de asistir a la

educación primaria y secundaria (6 a 17 años). El análisis de la asistencia en edad de preescolar

(5 años) no pudo concretarse debido al modo en que son recolectados los datos sobre

escolaridad en la EPH.

Para el dimensionamiento de la exclusión actual, se analizó la Condición de asistencia escolar

de los niños y jóvenes que no finalizaron el secundario, que permitió identificar el Porcentaje

de niños/as y jóvenes que no han completado el secundario y no asisten a establecimientos

educativos. Este porcentaje se construyó entre los niños y jóvenes de 6 a 17 años de edad que

no asisten a la escuela y aún no completaron el secundario, y el total de niños/as y jóvenes de

esa edad.

22

La población de 6 a 17 años que no asiste a la escuela se caracterizó según sexo, grupo de edad

y región geográfica, pero también mediante los siguientes indicadores:

- Máximo nivel educativo alcanzado: mide el Máximo nivel educativo alcanzado por

quienes no asisten a un establecimiento educativo, de este modo permite identificar el

momento donde se produjo el retiro definitivo de la escuela. Esta caracterización

brinda elementos para dimensionar el desafío de reincorporar a este grupo de jóvenes

en el sistema educativo. El análisis de este indicador en los últimos años permite

establecer si hubo avances en la cantidad de años de estudio alcanzados por quienes

abandonaron la escuela a lo largo de la última década.

- Condición de ocupación: analiza la inserción laboral de quienes abandonaron sus

estudios antes de finalizar el secundario, distinguiendo entre las categorías Ocupado y

No ocupado. Dentro de No ocupados son incluidos tanto desocupados como inactivos.

- Jóvenes que no estudian ni trabajan: Este indicador analiza el total de población de 15

a 17 años, identificando las actividades que realizan los adolescentes: Sólo trabajan,

Sólo estudian, Estudian y trabajan, No estudian ni trabajan. A partir de estos datos es

posible calcular el Porcentaje de Jóvenes de 15 a 17 años de edad que no estudian ni

trabajan. El indicador aporta elementos para reflexionar sobre las hipótesis que

relacionan abandono escolar con actividad laboral de los jóvenes.

La población que no asiste a la escuela

A continuación se describe la población de 6 a 17 años de edad por región, grupo de edad y

sexo según asistencia a algún establecimiento educativo.

Para el segundo trimestre de 2012, la población total en ese tramo de edad es de 4.899.427,

de los cuales 209.714 no asisten a la escuela, este valor corresponde al 4,3% de la población

estudiada.

Cuadro N° 3. Población de 6 a 17 años de edad que no finalizó el secundario según asistencia

escolar por región geográfica (cifras en miles y porcentaje). Total de aglomerados urbanos de

la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

23

Al analizar la distribución de la asistencia escolar por regiones geográficas se observa que éstas

presentan valores de asistencia similares (entre el 95% y 96%). En términos relativos, la

asistencia en la región patagónica es levemente superior (97,4%).

Del total de población de 6 a 17 años que no asiste a la escuela, el 73,8% (154.943 niños y

adolescentes) pertenece a la Región Centro, que es donde reside la mayoría de la población

del país. El otro 26% se distribuye en las regiones restantes.

A los fines de este informe, y a partir de la estructura del sistema educativo argentino, la

condición de asistencia escolar se dividió en tres grupos etarios que corresponden a las edades

teóricas de cursado de los distintos niveles y ciclos educativos:

• 6 a 11 años: correspondiente a la edad teórica de asistir a la primaria.

• 12 a 14 años: correspondiente a la edad teórica de asistir al Ciclo Básico Secundario.

• 15 a 17 años: correspondiente a la edad teórica de asistir al Ciclo Orientado Secundario.

Gráfico 12. Niños y jóvenes según asistencia escolar por tramos de edad. Total de aglomerados

urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

� Hasta los 14 años, la asistencia a la escuela está prácticamente universalizada

� Entre los 15 y los 17 años, la población fuera de la escuela se incrementa notablemente

Entre los niños y niñas de 6 a 11 años de edad, la asistencia es prácticamente universal. El total

de niños/as que asiste a la escuela alcanza el 99,1%, sólo el restante 0,9% no se encuentra

escolarizado. En el siguiente tramo de edad, la no asistencia representa al 1,7% de los niños/as

entre 12 y 14 años de edad, se trata de aproximadamente 19.800 niños y jóvenes. Entre los 15

y 17 años de edad, la no asistencia se incrementa y alcanza los 12,3 puntos porcentuales

(164.500 jóvenes). Esto último significa que, acorde a los datos relevados por la EPH en los

aglomerados urbanos, 1 de cada 8 jóvenes en estas edades se encuentra fuera de la escuela.

No obstante, acorde a los datos relevados por el último Censo de Población, los jóvenes que

no asisten a la escuela en este tramo etario, son 389.500 y representan el 18% del total de la

población de esa edad12. La diferencia porcentual entre ambas fuentes se debe a que cada una

12

Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas, 2010.

24

opera sobre distintas poblaciones. Los valores presentados en este informe permiten

caracterizar únicamente al 70% de la población residente en aglomerados urbanos.

Respecto a la evolución que siguió la condición de asistencia en años anteriores, el siguiente

gráfico cuantifica esta variable por tramos de edad para el periodo comprendido entre 2004 y

2012.

Gráfico 13. Niños y jóvenes que asisten a la escuela por tramos de edad. Total de aglomerados

urbanos de la EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

En todo el periodo, la asistencia escolar se mantuvo estable en los grupos de edad

presentados. El análisis de la asistencia al interior de cada grupo muestra que, si bien en el

tramo etario correspondiente al inicio del nivel secundario la cobertura es muy alta (12 a 14

años de edad), el sistema tiene grandes dificultades para retener a los estudiantes, dado que el

porcentaje de jóvenes fuera de la escuela se incrementa significativamente a medida que se

avanza en la edad.

Al distinguir entre mujeres y varones que no se encuentran escolarizados en el año 2012, se

observa que en los dos primeros grupos de edad estudiados, las diferencias por sexo rondan el

punto porcentual. Por el contrario, entre los 15 y 17 años, la diferencia entre varones y

mujeres se amplía. En este tramo, la proporción de estudiantes varones que no asiste a la

escuela se ubica 2,7 puntos porcentuales por encima de las mujeres. Esto significa que, al

2012, cerca de 70.500 mujeres y 94.000 varones de 15 a 17 años de edad no asisten a la

escuela.

25

Gráfico 14. Niños y jóvenes según asistencia escolar por tramos de edad y sexo. Total de

aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

En el siguiente gráfico se muestra la asistencia escolar según sexo para el tramo de 15 a 17

años de edad, durante 2004 a 2012:

Gráfico 15. Población de 15 a 17 años de edad que asiste a la escuela por sexo. Total de

aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

El indicador analizado presenta en los años considerados una tendencia muy estable: en

promedio, el 10% de las mujeres en el tramo etario estudiado no asiste a la escuela, y entre los

varones este porcentaje alcanza el 14%.

Es importante tener en cuenta que la deserción es el resultado final de un proceso que se

desarrolla durante el itinerario escolar de los estudiantes. Probablemente, en forma previa al

abandono, estos jóvenes hayan padecido una sucesión de malas experiencias educativas: bajas

notas, la desaprobación de muchas materias, ausencias reiteradas, repitencia, sobreedad, y

baja autoestima y autoconfianza.

26

A su vez, se destaca que dentro de los porcentajes de asistencia se engloba una

heterogeneidad de itinerarios escolares, ya que no todos los niños/as y jóvenes transitan su

escolaridad acorde con la programación del sistema educativo formal, basado en la

correspondencia grado-edad. Estos “otros” itinerarios, pertenecen a estudiantes que

atraviesan una o más experiencias de fracaso escolar, que consisten principalmente en no

aprobar un grado, debiendo recursarlo al año siguiente y, en algunos casos, pueden incluir

episodios de abandono temporal de la escuela. Al respecto, la condición de rezago escolar,

analizada en el último apartado de este capítulo, da evidencia concreta de esta situación: cada

año de desfasaje con respecto a la programación teórica grado-edad, expresa una experiencia

de fracaso acumulada en el itinerario escolar.

¿En qué momento se abandona la escuela?

En este apartado se analiza en qué punto del sistema educativo se concentra la deserción

escolar mediante la utilización del indicador Nivel educativo alcanzado por la población de 6 a

17 años que no asiste a la escuela.

Tal como fue presentado en el apartado anterior, en su conjunto, los niños y jóvenes de 6 a 17

años de edad que no asisten representan el 4,3% de la población en estas edades. En números

absolutos, se trata de aproximadamente 209.700 niños y adolescentes.

El próximo gráfico muestra, para el total de esos niños y jóvenes que abandonaron sus

estudios antes de finalizar el secundario, el nivel educativo donde se produjo el retiro de la

escuela:

Gráfico 16. Población de 6 a 17 años de edad que no asiste a la escuela y no finalizó el

secundario según máximo nivel educativo alcanzado. Total de aglomerados urbanos de la EPH.

2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

De la población de 6 a 17 años que está fuera de la escuela,

5 de cada 10 abandonaron antes de aprobar algún grado de la secundaria

27

El 53,6% de los niños y jóvenes (110.600) que actualmente se encuentran fuera del sistema

educativo, aprobó algún el grado en el secundario y abandonó antes de completar el nivel.

Esta condición comprende la mayor proporción dentro del grupo analizado. Por el contrario, el

29,6% asistió a algún grado de la primaria pero no logró finalizarla (61.100); y el 16,8% restante

logró la completud de este nivel (34.700)13

.

Dentro del grupo de 15 a 17 años de edad, la proporción de estudiantes que abandonó antes

aprobar algún grado en la escuela secundaria es del 40,6%.

El siguiente gráfico muestra la evolución del indicador para el grupo de 6 a 17 años de edad.

Gráfico 17. Población de 6 a 17 años de edad que no asiste a la escuela y no finalizó el

secundario según máximo nivel educativo alcanzado. Total de aglomerados urbanos de la EPH.

2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Entre el 2004 y el 2012, el máximo nivel educativo alcanzado por quienes no asisten a la

escuela y se encuentran en edad escolar, se incrementó notoriamente en el grupo de

secundaria incompleta (+7,4 puntos porcentuales). Este fenómeno da cuenta de los avances en

matriculación que viene experimentando el nivel medio en los últimos años. Como resultado

de lo anterior, el grupo con primaria completa tendió a reducirse (-12 puntos porcentuales) y

el grupo de primaria incompleta, con educación especial incluida, se amplió en 4,7 puntos.

13

Dentro de este último grupo, existen jóvenes que ingresaron al nivel secundario y abandonaron

antes de aprobar ningún grado del nivel.

28

Seguimiento de cohortes de la EPH para el estudio del abandono escolar

Las características del diseño de la EPH permiten el seguimiento de cohortes reales a lo largo

de distintas tomas de la encuesta. Esto es posible gracias a que la población encuestada se

renueva rotativamente, por partes (paneles).

El esquema de relevamiento de la encuesta, implica que cada panel que ingresa a la muestra

es encuestado durante dos trimestres consecutivos, luego se retira por los siguientes dos

trimestres, y vuelve a ser relevado en los dos trimestres sucesivos. Entre un trimestre de un

año dado y el mismo trimestre del año siguiente existe un 50% de casos en común.14

Por esta razón, a través de una serie de procedimientos entre bases de datos, fue posible

reconstruir las trayectorias escolares de los encuestados que se encontraban en las bases de

datos de un mismo trimestre de dos años consecutivos.

El análisis de los cambios en la condición de asistencia escolar entre dos años permitió

identificar qué proporción de estudiantes que en el año base asistían a la escuela abandonaron

sus estudios al año siguiente. Para esta comparación se decidió establecer un recorte

aproximado a la edad teórica de asistencia al nivel secundario: 13 a 18 años.

Entre el Segundo trimestre de 2011 y el Segundo de 2012, se registraron alrededor de 745 mil

casos en común, es decir de jóvenes de 13 a 18 años que en 2011 asistían al nivel secundario y

en menor medida, al primario. Al año siguiente, de estos jóvenes, 33 mil habían abandonado la

escuela sin haber completado el secundario.

En términos porcentuales, los itinerarios de los jóvenes entre ambos años considerados

podrían describirse de la siguiente forma: de cada 100 jóvenes de entre 13 y 18 años que

asistían a la escuela en 2011, al año siguiente…

• 89 continuaban estudiando. Entre ellos, 83 asistían a la educación obligatoria en el nivel

secundario o primario y 6 habían finalizado la secundaria e ingresado al nivel superior

• 4 habían completado el secundario y ya no seguían estudios superiores

• 7 habían abandonado la escuela antes de completar el secundario

El gráfico siguiente ilustra esta situación:

14

El esquema completo de solapamiento de la encuesta es el siguiente:

“Entre un trimestre y el siguiente existe un 50 % de muestra en común, encuestada en los mismos meses y semanas

de esos trimestres. Entre un trimestre y el mismo del año siguiente existe un 50 % de muestra en común. Entre u

trimestre y otro, separados por un trimestre intermedio, no hay muestra en común. Entre un trimestre y otro

separados por dos trimestres intermedios existe un 25 % de muestra en común. Entre un semestre y el siguiente

existe un 37% de muestra en común.” (INDEC, 2003).

29

Gráfico 18. Estudiantes de 13 a 18 años de edad que en 2011 asistían a educación obligatoria

según condición de asistencia escolar en 2012. Reconstrucción de panel. Total de aglomerados

urbanos de la EPH

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

La tendencia con respecto a este indicador se mantiene estable desde 2004-2005: cada año,

alrededor de 1 de cada 14 estudiantes abandonan la escuela entre ambas tomas de la EPH.

Gráfico 19. Estudiantes de 13 a 18 años de edad que en 2004, 2008 o 2011 asistían a educación

obligatoria, según condición de asistencia escolar al año siguiente. Reconstrucción de panel.

Total de aglomerados urbanos de la EPH

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Abandono escolar y sobreedad

Los datos permiten una aproximación a la relación entre sobreedad y abandono: al analizar los

itinerarios de los jóvenes entre dos años consecutivos, se observa que entre quienes se

encontraban cursando en edad teórica o con 1 año de sobreedad, el abandono fue del 4,1%,

mientras que entre quienes asistían a la escuela con dos o más años de sobreedad el

abandono asciende al triple, ubicándose en el orden del 15,6%.

30

Gráfico 20. Estudiantes de 13 a 18 años de edad que en 2011 asistían a educación obligatoria

según condición de asistencia escolar en 2012 y condición de edad. Reconstrucción de panel.

Total de aglomerados urbanos de la EPH

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

El siguiente gráfico permite analizar la tendencia con respecto al abandono en ambos grupos

de edad. La significativa brecha en el nivel de abandono entre los grupos se mantiene

constante en los años analizados: los estudiantes que cursan con sobreedad avanzada

abandonan la escuela en mayor medida que sus pares que cursan en edad teórica o con

sobreedad de un año.

Gráfico 21. Estudiantes de 13 a 18 años de edad que en 2004, 2008 o 2011 asistían a educación

obligatoria, según condición de asistencia escolar al año siguiente y condición de edad.

Reconstrucción de panel. Total de aglomerados urbanos de la EPH

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

31

Si bien el gráfico parece indicar una paulatina disminución en el porcentaje de abandono en el

grupo de estudiantes con 2 y más años de sobreedad, esto no coincide con los valores que

arroja el indicador para los años intermedios del periodo presentado, ya que la tendencia es

oscilante.

Cuadro N° 4. Porcentaje de abandonantes interanuales según condición de edad. Estudiantes

de 13 a 18 años. Reconstrucción de panel. Total de aglomerados urbanos de la EPH

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

El trabajo en la población de 10 a 17 años de edad

A partir de la EPH es posible obtener información sobre la condición de actividad de la

población de 10 años y más. Tal recorte obedece a que es a partir de los 10 años que la EPH

releva actividad laboral. A su vez, los 18 años constituyen la edad mínima de admisión al

empleo avalada a nivel nacional e internacional (OIT).

A continuación se describen brevemente las principales características de los niños, niñas y

adolescentes que trabajan. Debido a que son pocos los casos de trabajo infantil relevados por

la EPH, se propone una exploración de variables con un mínimo nivel de apertura.

En el total de aglomerados urbanos relevados por la EPH, para el segundo trimestre de 2012,

124.703 niños y jóvenes de 10 a 17 años de edad afirmaron estar ocupados. Representan el

3,8% de la población de estas edades. Esta incorporación al mercado de trabajo se incrementa

con la edad: entre los niños de 10 a 14 años el porcentaje de participación en actividades

económicas alcanza un 0,6% y entre los adolescentes de 15 a 17 años la participación aumenta

al 8,4%.

32

Cuadro N° 5. Población de 10 a 17 años de edad según condición de ocupación por grupo de

edad (cifras en miles y porcentaje). Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Dado que es en el tramo de 15 a 17 años de edad donde se estima una cantidad significativa

de jóvenes ocupados, los indicadores que se presentan de aquí en adelante refieren

exclusivamente a este grupo poblacional.

En la distribución por sexo se aprecia que 7 de cada 10 integrantes de la PEA de 15 a 17 años

son varones, con una tasa de participación de 11,4%. Por el contrario, las niñas y adolescentes

que integran el mercado laboral representan un 5,2% de la población femenina en esas

edades.

Gráfico 22. Población de 15 a 17 años de edad que se encuentra ocupada según sexo. Total de

aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

El análisis de las tendencias recientes muestra que el porcentaje de jóvenes de 15 a 17 años de

edad que trabajan se mantuvo estable ente 2004 y 2012, en el orden del 8%.

33

Gráfico 23. Población 15 a 17 años de edad según condición de ocupación. Total de

aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Respecto a la condición de ocupación de los jóvenes ocupados se estima que el 86,9% trabaja

como obrero o empleado, 9,1% por cuenta propia y 4% como trabajador familiar no

remunerado.

Gráfico 24. Población 15 a 17 años de edad que se encuentra ocupada según categoría

ocupacional. Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

En relación con las condiciones de formalidad/ informalidad de los jóvenes asalariados se

observa una amplia mayoría de empleos informales, sólo 18,4% cobra aguinaldo, 13,1% tiene

obra social y 13,9% tiene descuento jubilatorio.

34

Gráfico 25. Asalariados de 15 a 17 años de edad según percepción de aguinaldo, aportes a obra

social y aportes jubilatorios. Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Entre estos jóvenes que trabajan, si se analiza su condición de asistencia escolar, se observa

que aproximadamente la mitad abandonó la escuela sin completar el secundario (49,8%).

Gráfico 26. Población de 15 a 17 años de edad que se encuentra ocupada según condición

escolar. Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Existe una apreciable diferencia en la situación educativa de los adolescentes según se

encuentren trabajando o no. Como se observa en el siguiente gráfico, comparativamente son

los trabajadores quienes presentan mayores tasas de deserción escolar. De cada 10

adolescentes que trabajan, 5 abandonaron la escuela sin terminar el nivel secundario,

mientras que entre aquellos no ocupados esta proporción es de 1 de cada 10.

35

Gráfico 27. Población de 15 a 17 años de edad que se encuentra ocupada por condición de

ocupación según asistencia escolar y finalización del nivel secundario. Total de aglomerados

urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Al analizar la relación entre la asistencia escolar y la condición de ocupación de los jóvenes de

15 a 17 años de edad se aprecia que, para todos los años considerados, los adolescentes

trabajadores presentan los menores índices de asistencia escolar. Asimismo, el porcentaje de

quienes combinan trabajo y asistencia a un establecimiento educativo manifiesta una

tendencia decreciente.

Gráfico 28. Porcentaje de la población de 15 a 17 años de edad que asiste a la escuela según se

encuentren ocupados o no. Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre años 2004 a

2012

.

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Con el paso de los años se produjo el descenso de la proporción de jóvenes trabajadores que

asisten a la escuela en esta franja etaria; entre 2004 y 2012, este grupo descendió en

36

aproximadamente 8 puntos porcentuales. Por el contrario, entre quienes no trabajan la

asistencia escolar conservó proporciones muy similares.

El siguiente gráfico presenta las actividades realizadas por los jóvenes de 15 a 17 años según

sexo. Este tipo de análisis permite identificar al conjunto de adolescentes que se encuentran

en una situación de mayor vulnerabilidad: aquellos que no estudian ni trabajan.

Cuadro N° 6. Población de 15 a 17 años de edad según actividades realizadas (cifras en miles y

porcentaje). Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Se observa que mientras la mayoría de los adolescentes de 15 a 17 años (82,9%) sólo se

dedican a estudiar, el 3,9% combina trabajo con estudio, 4,5% se dedica exclusivamente a

trabajar, 0,4% se encuentra buscando trabajo y el 8,3% no realiza ninguna actividad, es decir

que no estudia ni trabaja.

Si se consideran las actividades realizadas únicamente por el conjunto de adolescentes que no

asisten a establecimientos educativos (176.821 jóvenes) se obtiene que el 34,2% sólo trabaja,

el 2,9% busca trabajo y el restante 63,0% no estudia ni trabaja. Se estima que en el segundo

trimestre de 2012, en el total de aglomerados urbanos relevados por la EPH, 111.348 jóvenes

no estudian ni trabajan o buscan trabajo.

Al desagregar por sexo este indicador se observa una marcada diferencia entre los jóvenes que

sólo trabajan, ya que la participación de los varones en alguna actividad económica asciende a

7,1% (aproximadamente 49.000 personas) mientras que la participación de las adolescentes

mujeres es de sólo 1,7% (alrededor de 11.200 personas).

Asimismo, la proporción de adolescentes que no realizan ninguna tarea es levemente mayor

para las mujeres que para los varones (9,6% y 7,1% respectivamente).

El próximo cuadro resume la evolución histórica del conjunto de jóvenes entre 15 y 17 años de

edad que no estudian ni trabajan. Tal como puede observarse, este grupo se incrementó

levemente entre el año base (2004) y el 2012 en cerca de 2 puntos porcentuales.

37

Cuadro N° 7. Población de 15 a 17 años de edad que no estudia ni trabaja sobre el total de

población en esas edades (en porcentaje). Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2°

trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Ahora bien, del total de jóvenes que no se encuentran estudiando y pertenecen al tramo

etario analizado, la evolución durante 2004 a 2012 arroja cambios en las actividades

realizadas.

Gráfico 29. Población de 15 a 17 años de edad que no asiste a la escuela según actividades

realizadas. Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

La proporción de adolescentes que no estudian ni trabajan creció 14,4 puntos porcentuales (en

el gráfico anterior identificados como No trabajan ni buscan trabajo). Este aumento pareció

realizarse en detrimento de quienes no estudian y buscan trabajo: mientras que en el año

2004 representaban el 24,2% de los jóvenes que no asistían a establecimientos educativos,

para el año 2012 la participación de este grupo disminuyó a 2,9%. Complementariamente, el

38

grupo de jóvenes que trabaja y no estudia creció 7 puntos porcentuales, pasando de

representar el 27,3% del grupo de jóvenes desescolarizados de 15 a 17 años, al 34,2% en 2012.

La exclusión escolar potencial

Variables de análisis

Para el análisis de la exclusión escolar potencial se construyeron dos indicadores, uno referido

al nivel primario y otro al nivel secundario.

Ambos indicadores se centran en el análisis de la condición de edad de los estudiantes. Es

decir, en la relación entre la edad de los alumnos y la edad establecida por normativa para el

cursado del grado en que se encuentran inscriptos. De esta forma se vincula el recorrido

teórico del trayecto educativo junto con el recorrido real, tal como es atravesado por los

estudiantes. La cantidad de años de sobreedad indica la acumulación de experiencias de

fracaso o interrupción de la escolaridad.

En el nivel primario, la condición de edad de los estudiantes fue categorizada en dos grandes

grupos: quienes asisten a la escuela con precocidad, edad teórica o sobreedad de 1 año; y

quienes asisten con sobreedad de 2 o más años. El indicador seleccionado es el Porcentaje de

estudiantes que asisten a primaria con 2 o más años de sobreedad.

Es importante aclarar que, dado que la EPH no releva asistencia según edad escolar, ni publica

la fecha de nacimiento de la población encuestada, el cálculo de los estudiantes que asisten

con sobreedad sólo puede ser realizado a partir de los 2 años de desfasaje grado-edad. Pese a

esta limitación, el indicador resulta de suma utilidad, ya que permite identificar nítidamente el

conjunto de niños/as que asisten a la escuela y han atravesado al menos dos situaciones de

fracaso escolar (repitencia y/o abandono temporal de la escuela).

En el caso del nivel secundario, se construyó un proxy para medir la sobreedad: se analizó la

edad de los alumnos que asistían al Ciclo Básico Secundario, conformando dos grandes grupos:

estudiantes de hasta 15 años, y estudiantes de 16 a 20 años. El indicador escogido es el

Porcentaje de la matrícula del CBS que cursa con 16 años de edad o más.

Este indicador presenta algunas especificidades. Dado que la edad teórica de cursado de

séptimo grado es 12 años, la de octavo, 13 años y la de noveno, 14 años, en el grupo de 16 a

20 años, todos los estudiantes cursan con sobreedad avanzada. Mientras que entre los

menores de 16, la mayoría de los estudiantes cursa en edad teórica, aunque este grupo

también incluye a estudiantes con sobreedad simple y algunos casos de sobreedad avanzada

(tal sería el caso de quienes asisten a 7º grado con 14 o 15 años de edad).

39

De este modo, es importante alertar al lector sobre el indicador, ya que no logra dimensionar

la totalidad del rezago escolar avanzado en el CBS; sin embargo, permite un acercamiento de

suma utilidad al fenómeno que se intenta describir.

Ambas variables de dimensionamiento de la exclusión escolar potencial fueron analizadas en

forma agregada, y luego trabajadas por sexo de los estudiantes.

Estudiantes del nivel primario con sobreedad de dos o más años

El análisis de quienes se encuentran asistiendo a la escuela pero en un grado inferior al que

corresponde a su edad, constituye una buena herramienta de alerta sobre el riesgo de

abandono. Estos niños y jóvenes dan cuenta de haber padecido una variedad de recorridos

que se caracterizan por alejarse del itinerario escolar deseable y oportuno.

Cuadro N° 8. Estudiantes del nivel primario según condición de edad por sexo (cifras en miles y

porcentaje). Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

El 6% de los estudiantes de primaria cursan con 2 o más años de sobreedad

Del total de estudiantes que asisten actualmente al nivel primario, el 6,1% se encuentra

escolarizado en una situación precaria, debido a que cursa con dos o más años de sobreedad15,

porcentaje que equivale a un total de 146.979 niños. Si bien esta variable subestima el

fenómeno del rezago al contemplar únicamente a quienes asisten con sobreedad avanzada,

permite centrar la atención en el subgrupo de población más vulnerable, y que presenta mayor

riesgo escolar.

Respecto a la evolución reciente del indicador, el próximo gráfico presenta el total de alumnos

con rezago avanzado del nivel primario para el periodo comprendido entre los años 2004 a

2012:

15

Este valor está respaldado por las estadísticas educativas: según DiNIECE, el 7,4% de los alumnos matriculados en

primaria asiste con sobreedad avanzada. Dirección Nacional de Información y Evaluación de la Calidad Educativa

(DiNIECE), año 2010.

40

Gráfico 30. Estudiantes del nivel primario según condición de edad. Total de aglomerados

urbanos de la EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Entre los años considerados se produjo una leve reducción del total de estudiantes del nivel

que cursan con dos o más años de sobreedad. En efecto, este indicador decayó 2 puntos

porcentuales durante los 8 años contemplados: pasando de 8,0% a 6,1%. Este fenómeno se

traduce en una mayor cantidad de niños y niñas que logran avanzar en su escolaridad primaria

sin acumular dos o más fracasos.

Por otro lado, el análisis de los alumnos escolarizados con rezago avanzado según sexo,

permite identificar que son los varones los que se encuentran en una situación de mayor

desventaja:

Gráfico 31. Estudiantes del nivel primario según condición de edad por sexo. Total de

aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

41

Si bien las diferencias son pequeñas entre uno y otro grupo, del total de mujeres que asisten al

nivel primario, un 4,8% se encuentran inscriptas con sobreedad de dos o más años, y en los

varones, este porcentaje asciende a 7,2%. Es decir que los niños padecen mayores situaciones

de fracaso a lo largo de su escolaridad, que las niñas.

Gráfico 32. Estudiantes del nivel primario según asistencia con precocidad, edad teórica o un

año de sobredad por sexo. Total de aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Tanto las mujeres como los varones que se encuentran inscriptos en la primaria con

precocidad, edad teórica o un año de sobredad se incrementaron de manera similar entre

2004 y 2012, puesto que el crecimiento fue de aproximadamente 2 puntos porcentuales en

ambos grupos. No obstante, como se desprende de la lectura del gráfico, en todos los años

analizados los estudiantes varones se ubicaron por debajo de sus pares mujeres.

Estudiantes de 16 a 20 años de edad que asisten al ciclo básico secundario

El segundo indicador que permite una aproximación a la exclusión potencial, se refiere a la

población que asiste con rezago avanzado en el Ciclo Básico Secundario. En este caso, se

comparó la edad de los alumnos que asistían al Ciclo Básico Secundario según dos grandes

grupos: estudiantes de hasta 15 años, y estudiantes de 16 a 20 años.

42

Cuadro N° 9. Estudiantes del Ciclo Básico Secundario según grupos de edad por sexo (cifras en

miles y porcentaje). Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

El cuadro pone de manifiesto que al menos el 17,9% de los estudiantes del primer ciclo del

secundario asiste con una edad mayor a la que corresponde por normativa. Es decir que cerca

de 264.300 alumnos en algún momento de su itinerario escolar, ya sea durante la primaria o la

secundaria, repitieron o abandonaron temporalmente la escuela.

Gráfico 33. Estudiantes del Ciclo Básico Secundario según grupos de edad. Total de

aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

� Al menos 1 de cada 6 estudiantes del CBS cursan con sobreedad avanzada

� La proporción creció con respecto a 2004

Mientras que en 2004, al menos el 12% de la matrícula del ciclo básico secundario asistía con

rezago avanzado; en 2012 esta proporción se amplió, comprendiendo cerca del 18% de los

inscriptos (+100.600 alumnos).

El crecimiento de la matrícula con sobreedad en el CBS puede explicarse por el aumento de la

cantidad de jóvenes que alcanza a cursar el nivel medio respecto a años anteriores y por el

empeoramiento de los índices de fracaso en los primeros grados del nivel16

. Ambos fenómenos

producen la acumulación de estudiantes debido al recursado de grado, con la consecuente

acumulación de rezago.

16

Ver Informe Nacional - Las Oportunidades Educativas en Argentina (1998-2010), Capítulo 6.

43

La condición de asistencia al CBS entre los 16 y 20 años de edad, manifiesta diferencias al

contemplar el sexo de los estudiantes. Al igual que lo analizado respecto a la sobreedad en

primaria, en los primeros años de la secundaria los varones muestran mayores índices de

sobreedad que las mujeres. Es decir que las diferencias en cuanto al rezago por sexo se

mantienen en ambos niveles educativos.

Gráfico 34. Estudiantes del Ciclo Básico Secundario del Ciclo Básico Secundario según grupos de

edad y sexo. Total de aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Al año 2012, mientras que 1 de cada 6 estudiantes mujeres asiste al Ciclo Básico del nivel con

una edad mayor a la esperada para el cursado del ciclo, esta proporción representa a 1 de cada

5 en el caso de los estudiantes varones.

Gráfico 35. Estudiantes del Ciclo Básico Secundario que asisten con 15 años o menos por sexo.

Total de aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

44

Ambos sexos reflejan un decrecimiento progresivo de quienes asisten con 15 años de edad o

menos. Sin embargo, son los estudiantes varones quienes presentan un mayor deterioro de la

asistencia sin sobreedad avanzada en el CBS: menos 6,2 puntos porcentuales entre el año

inicial y 2012 para este grupo, frente a 5 puntos porcentuales de contracción para las mujeres.

En resumen… Exclusión actual y Exclusión Potencial

Acorde a los datos analizados en el capítulo, a continuación se presentan las principales

cuestiones a destacar.

Exclusión actual:

• En el total de aglomerados urbanos relevados por la EPH, 1 de cada 8

jóvenes de 15 a 17 años de edad se encuentra fuera de la escuela (12,3%),

• Esta proporción representa a 164.500 jóvenes de 15 a 17 años residentes

en zonas urbanas,

• Dentro de la población en edad escolar que no asiste, los varones son

mayoría (4,7% versus 3,8% de mujeres),

• Entre quienes abandonaron, cerca del 50% lo hizo antes de aprobar algún

grado de la secundaria.

Exclusión potencial:

• Al menos el 17,9% de los estudiantes del CBS cursan con sobreedad

avanzada (2 o más años de sobreedad),

• Este fenómeno se agudizó entre 2004 y 2012, producto del incremento de

la cantidad de jóvenes que alcanza a cursar el nivel medio y del

empeoramiento de los índices de fracaso en los primeros grados del nivel,

• Son los estudiantes varones quienes presentan mayores índices de

asistencia con sobreedad avanzada tanto en el nivel primario como en el

secundario

La relación dinámica entre exclusión potencial y exclusión actual:

• La reconstrucción de cohortes reales permitió explorar la relación entre

sobreedad y abandono.

• Los estudiantes con sobreedad avanzada tienen más chances de

abandonar que sus compañeros que cursan con edad teórica o con un año de

sobreedad. Mientras que entre estos últimos el abandono en la cohorte fue

del 4,1%, entre los primeros el abandono trepó al 15,6%.

45

Capítulo 3: Identificación de grupos en

mayor riesgo de exclusión

Este capítulo presenta los indicadores que permiten caracterizar la exclusión escolar actual y

potencial, analizando disparidades en función de una selección de variables socioeconómicas

relevadas en la EPH. Las variables elegidas para el análisis son:

o Sexo del jefe de hogar

o Situación conyugal del jefe de hogar

o Tamaño del hogar

o Nivel educativo del jefe de hogar

o Condición de ocupación del jefe de hogar

o Cuartil de ingreso total familiar del aglomerado

A continuación se describen los resultados asociados al cruce de estas variables con los

indicadores escolares referidos en el capítulo anterior, para intentar dar cuenta de cómo se

comportan en cada caso. De esta forma, se intenta identificar si existen grupos poblacionales

que concentran peores indicadores educativos, cuáles son y si se han modificado, o no, a lo

largo del tiempo. Para ello, en primer lugar se describen conceptualmente las variables

seleccionadas y posteriormente se presentan los cruces realizados entre ambos tipos de

variables.

Al momento de contemplar estas estimaciones, es importante tomar en consideración que los

datos deben ser tratados como tendencia debido a la posibilidad de un error estadístico

relativamente alto.

Variables de análisis

Con el objetivo de identificar aquellos grupos poblacionales que se hallan expuestos en mayor

medida a las situaciones de exclusión mencionadas -actual y potencial-, se escogieron los

siguientes atributos que caracterizan a los hogares a los que pertenecen los niños y jóvenes

entre 6 y 17 años de edad:

• Sexo del Jefe de hogar: esta variable agrupa a los hogares en función del sexo del Jefe

de hogar (Hogares con jefatura femenina u Hogares con Jefatura masculina).

• Situación conyugal del Jefe de hogar: esta variable permite identificar distintos tipos

de organización en el hogar, clasificando los hogares según núcleo conyugal completo

(Jefe de hogar casado o unido) o Jefe sin cónyuge. Este agrupamiento permite

identificar si existe alguna configuración de organización familiar en que los niños y

jóvenes exhiban un perfil de mayor vulnerabilidad educativa.

• Tamaño del hogar: diferencia a los hogares según el total de miembros que los

integren. Esta variable se divide en hogares de 2 a 4 miembros, 5 o 6 miembros y 7 o

más miembros.

46

• Máximo nivel educativo alcanzado por el jefe de hogar: distingue a los hogares según

el nivel educativo alcanzado por el jefe: Hasta primaria completa, Secundaria

incompleta, Secundaria completa, o Estudios de nivel Superior completos.

• Condición de ocupación del jefe de hogar: clasifica los hogares en relación con la

actividad laboral del jefe. A través de este agrupamiento es posible analizar si existen

diferencias en el perfil educativo de los niños y jóvenes según vivan en hogares donde

el jefe se encuentra ocupado, o en hogares donde éste se encuentra desocupado o

inactivo.

• Cuartil de Ingreso Total Familiar del aglomerado: es la suma del total de los ingresos

percibidos por los miembros de un hogar. Los cuartiles distribuyen el total de casos en

cuatro partes iguales, estando los casos ordenados de mayor a menor ITF. De este

modo, los cuartiles del ITF permiten identificar el 25% del universo encuestado con

mayor nivel de ITF, aquel con menor nivel de ITF, y los dos cuartos intermedios.

La construcción de cuartiles al interior de cada aglomerado divide en cuatro partes

iguales los casos de cada aglomerado. La distinción del nivel de ingresos por

aglomerado permite contemplar los contextos locales.

Identificación de grupos específicos

¿Cómo es la escolarización de los niños y jóvenes según pertenezcan a

hogares con jefe varón o jefe mujer? (análisis según Sexo del jefe de hogar)

En el segundo trimestre de 2012, del total de la población que reside en los aglomerados

relevados por la EPH, el 69,5% forma parte de hogares con jefatura masculina. Los hogares con

presencia de niños, niñas y adolescentes también mantienen esta característica, 70% viven en

hogares con jefe de sexo masculino. No obstante, al considerar el periodo comprendido entre

2004 y 2012 se registra un incremento de la jefatura femenina, tanto para el total de los

hogares como para los hogares con presencia de niños/as y adolescentes.

El crecimiento de la jefatura femenina durante los años estudiados alcanzó un valor mayor a

los 6 puntos porcentuales.

47

Gráfico 36. Hogares con jefatura femenina según total de hogares y hogares con presencia de

menores de 6 a 17 años de edad. Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre años

2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Al analizar el comportamiento de la asistencia escolar según el sexo del jefe de hogar no se

observan diferencias para el tramo de edad de 6 a 11 años, ya que la escolarización se

encuentra prácticamente universalizada. En los siguientes tramos etarios, la escolarización es

mayor en los hogares con jefatura masculina. Para los jóvenes entre 12 y 17 años de edad que

pertenecen a hogares con jefatura masculina la asistencia es más elevada en comparación a

quienes residen en hogares con jefas mujeres. En el tramo de 12 a 14 años la diferencia es de

3,5 puntos porcentuales entre ambos tipos de hogares, mientras que para el grupo de 15 a 17

años la brecha es de 4,3 puntos.

Gráfico 37. Población por tramos de edad según asistencia escolar y grupo de edad por sexo del

jefe de hogar. Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

48

En el periodo 2004-2012, la tendencia en la asistencia escolar del tramo de 15 a 17 años de

edad se mantiene. La proporción de adolescentes que asiste a la escuela es mayor en hogares

con jefatura masculina respecto a los hogares con jefatura femenina (en promedio existe una

diferencia de 4,5 puntos porcentuales).

Gráfico 38. Población de 15 a 17 años de edad según asistencia escolar por sexo del jefe de

hogar. Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Con relación a la variable Estudiantes que asisten al nivel primario con sobreedad de dos o más

años según sexo del jefe de hogar no se observan diferencias significativas. El rezago es

levemente mayor en los hogares donde la jefa es mujer. En efecto, entre los niños/as que

pertenecen a hogares con jefe varón, un 93,8% asiste con precocidad, edad teórica o

sobreedad de uno año, y el restante 6,2% con sobreedad avanzada. En cambio, entre los

niños/as que integran hogares con jefe femenino, 91,6% asiste con precocidad, edad teórica o

sobreedad de uno año, y 8,4% con sobreedad de dos años o más.

Para todo el periodo, la proporción de niños que asisten con precocidad, edad teórica o con un

año de sobreedad es menor en los hogares con jefatura femenina. Sin embargo, en ambos

grupos los datos indican una reducción en el porcentaje de niños que asisten al nivel primario

con dos o más años de sobreedad. En especial en el caso de los menores de hogares con jefa

mujer (-3,4 puntos porcentuales entre 2004 y 2012).

49

Gráfico 39. Estudiantes del nivel primario según asistencia con precocidad, edad teórica o un

año de sobredad por sexo del jefe de hogar. Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2°

trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Respecto al conjunto de Estudiantes de 16 a 20 años de edad que asisten al Ciclo Básico

Secundario y el sexo del jefe de hogar, para el año 2012 las diferencias no son significativas. En

los hogares con jefe varón, el 82,7% de los menores cursa con 15 años o menos el CBS y 17,3%

con 16 años o más. En los hogares donde el jefe es mujer, estas proporciones son de 80,9% y

19,1%, respectivamente. Es decir que la diferencia entre uno y otro grupo no llega a

representar los 2 puntos porcentuales.

Al considerar la serie histórica se debe tener en cuenta que las oscilaciones observadas

responden al trabajo con valores pequeños. De todas formas, es posible visualizar que los

hogares con jefatura femenina presentan menor proporción de estudiantes de 15 años o

menos inscriptos en el CBS.

50

Gráfico 40. Estudiantes del Ciclo Básico Secundario que asisten con 15 años o menos por sexo

del jefe de hogar. Total de aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

El análisis del comportamiento de los indicadores educativos según el sexo del jefe de hogar

refleja que los niños y jóvenes que habitan en hogares con jefatura femenina presentan

mayores índices de abandono temporario o definitivo de la escuela y de repetición de grado

que sus pares que habitan en hogares con jefatura masculina.

¿Cómo es la escolarización de los niños y jóvenes según pertenezcan a

hogares con jefe con cónyuge o jefe sin cónyuge? (análisis según Situación

conyugal del jefe de hogar)

Respecto a la situación conyugal del jefe de hogar, los hogares con jefe casado o unido tienen

mayor peso en los hogares con presencia de niños y adolescentes. El 77,3% de la población de

6 a 17 años de edad pertenece hogares donde el jefe está casado o unido, mientras que para el

total de la población esta proporción es de 71,8%.

Los datos de la EPH revelan que en los hogares con población en edad escolar las proporciones

de jefe casado o unido y jefe sin cónyuge se mantienen a lo largo del periodo 2004-2012. Por el

contrario, al considerar el total de población se observa un incremento de los hogares

monoparentales (jefe separado, viudo o soltero) de 3 puntos porcentuales.

51

Cuadro N° 10. Población total y población de 6 a 17 años de edad según situación conyugal del

jefe de hogar (en porcentaje). Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre años 2004

a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Para el segundo trimestre de 2012 se obtiene que, en los tres grupos de edad presentados, la

asistencia es mayor en los hogares con jefe casado o unido. Esta diferencia se acentúa en el

grupo de 15 a 17 años de edad (88,7% de los adolescentes que pertenecen a hogares con jefe

casado o unido asisten a establecimientos educativos, mientras que en los hogares

monoparentales esta proporción es de 84,4%).

Gráfico 41. Población por tramos de edad según asistencia escolar y grupo de edad por

situación conyugal del jefe de hogar. Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre

2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Al analizar la serie histórica correspondiente al grupo de 15 a 17 años de edad se visualiza la

misma tendencia para todos los años considerados.

52

Gráfico 42. Población de 15 a 17 años de edad según asistencia escolar por situación conyugal

del jefe de hogar. Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

La relación del indicador de asistencia escolar con la variable situación conyugal del jefe de

hogar indica, para todos los años considerados, que los niños/as y adolescentes que residen en

hogares donde el jefe se encuentra casado o unido presentan mayores índices de

escolarización.

Gráfico 43. Estudiantes del nivel primario según asistencia con precocidad, edad teórica o un

año de sobredad por situación conyugal del jefe de hogar. Total de aglomerados urbanos de la

EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

53

En relación con los estudiantes que asisten al nivel primario con sobreedad avanzada, no se

encuentran diferencias significativas según la situación conyugal del jefe de hogar. Este

porcentaje es levemente mayor entre los niños/as que habitan en hogares monoparentales. En

términos generales, a lo largo de todo el periodo analizado la tendencia se mantiene. En

promedio, la brecha es de 3,7 puntos porcentuales.

Al considerar la asistencia con rezago avanzado al CBS, se encuentra que decrece la proporción

de estudiantes de 15 años o menos que asisten al CBS en función de la situación conyugal del

jefe de hogar. Para el segundo trimestre de 2012 la proporción de alumnos de 15 años o

menos que asiste al CBS es 4,6 puntos porcentuales mayor en los hogares biparentales: esto

equivale al 83,3% de los jóvenes de hogares con jefe casado o unido, y al 78,7% en el caso de

los que pertenecen a hogares con jefe sin cónyuge.

La tendencia presenta valores similares durante los años estudiados, indicando que la

proporción de niños y adolescentes que cursan el CBS con rezago avanzado disminuye en los

hogares con núcleo conyugal completo.

Gráfico 44. Estudiantes del Ciclo Básico Secundario que asisten con 15 años o menos por

situación conyugal del jefe de hogar. Total de aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre años

2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

El análisis de los indicadores de exclusión potencial junto a la situación conyugal del jefe de

hogar señala menores índices de fracaso escolar en los estudiantes que integran hogares con

jefe con cónyuge. Este fenómeno se produce tanto en el nivel primario como en el secundario.

54

¿Cómo es la escolarización de los niños y jóvenes según el tamaño de los

hogares a los que pertenecen? (análisis según Tamaño del hogar)

El siguiente gráfico muestra cómo se distribuye la población total y la población de 6 a 17 años

de edad de acuerdo a la cantidad de miembros por hogar de los aglomerados urbanos

relevados por la EPH.

Gráfico 45. Población total y población de 6 a 17 años de edad según cantidad de miembros del

hogar. Total de aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

De acuerdo a la Encuesta, los niños/as y adolescentes habitan en hogares más numerosos. El

57,7% de la población en edad escolar reside en hogares con más de 4 miembros. Para el total

de la población esta proporción es de 37%.

El estudio de las variables escolares en relación con el tamaño de los hogares permite una

aproximación diferente al nivel de vulnerabilidad socioeconómica, ya que los hogares más

numerosos suelen ser aquellos de menores recursos.

55

Gráfico 46. Población de 6 a 17 años de edad según cantidad de miembros del hogar. Total de

aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

El análisis histórico revela una disminución del porcentaje de población que reside en hogares

con 7 miembros o más frente al incremento de los hogares formados entre 2 y 4 integrantes.

Gráfico 47. Población por tramos de edad según asistencia escolar por cantidad de miembros

del hogar. Total de aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

El porcentaje de escolarización hasta los 14 años de edad se encuentra cercano al 100% en los

hogares de todos los tamaños. Pero al analizar la situación del grupo de 15 a 17 años, el

porcentaje de no asistencia es del 9% en hogares de 2 a 4 miembros y del 11% en los de 5 a 6

56

miembros. En los hogares más numerosos, de 7 o más integrantes, la desescolarización se

incrementa, alcanzando un 22,6%. Aproximadamente 1 de cada 4 jóvenes de 15 a 17 años de

edad que vive en hogares de 7 o más miembros, se encuentra fuera de la escuela.

El estudio de la tendencia reciente no presenta variaciones significativas, las proporciones

descriptas se mantienen en todo el periodo estudiado:

Gráfico 48. Población de 15 a 17 años de edad según asistencia escolar por cantidad de

miembros del hogar. Total de aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

A continuación se presenta cómo se distribuyen los alumnos que asisten con sobreedad de dos

o más años en el nivel primario de acuerdo al tamaño del hogar. Para el 2012, la condición de

edad de los estudiantes por tamaño del hogar es la siguiente:

- Hogares de 2 a 4 miembros: 95,9% cursan con precocidad, edad teórica o sobreedad

de un año, mientras que el restante 4,1% asiste con sobreedad de dos o más años,

- Hogares de 5 o 6 miembros: 93,6% cursan con precocidad, edad teórica o sobreedad

de un año y 6,4% con sobreedad avanzada,

- Hogares de 7 miembros o más: 86,8% cursan con precocidad, edad teórica o

sobreedad de un año versus 13,2% con sobreedad avanzada.

Mientras que el porcentaje de alumnos que asiste con sobreedad avanzada en la primaria y

que pertenece a hogares de 2 a 4 o 5 y 6 miembros no difiere significativamente, en el caso de

los hogares más numerosos, la participación de los estudiantes con rezago se incrementa

considerablemente.

57

Gráfico 49. Estudiantes del nivel primario según asistencia con precocidad, edad teórica o un

año de sobredad por cantidad de miembros del hogar. Total de aglomerados urbanos de la

EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Entre 2004 y 2012, la asistencia al nivel primario con rezago avanzado se mantuvo más elevada

en los hogares de mayor cantidad de integrantes. Sin embargo, el 2012 presentó la cifra más

baja de este indicador. Respecto a los grupos de 2 a 4 y de 5 a 6 miembros, los datos indican

una leve reducción en el porcentaje de alumnos que asisten con sobreedad avanzada.

A medida que el tamaño del hogar se amplía, así también parece crecer el porcentaje de

alumnos que asisten con sobreedad al Ciclo Básico Secundario. En efecto, en los hogares de 7 o

más integrantes, 1 de cada 5 jóvenes que asiste a la secundaria baja da cuenta de haber

sufrido algún tipo de fracaso a lo largo de su itinerario escolar. En el otro extremo, entre los

adolescentes de hogares con 2 a 4 miembros, el porcentaje de sobreedad es de 14,7% (- 8

puntos porcentuales respecto a los hogares más numerosos).

58

Gráfico 50. Estudiantes del Ciclo Básico Secundario según grupos de edad por cantidad de

miembros del hogar. Total aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Entre 2004 y 2012, mermó el conjunto de estudiantes que asisten con 15 años de edad o

menos al primer tramo de la secundaria en todos los hogares, independientemente de su

tamaño. Sin embargo, el grupo de estudiantes que integran hogares formados por 5 y 6

miembros fue el que más disminuyó en cuanto a la participación de los estudiantes con 15

años o menos: -8,7 puntos porcentuales entre el año base y el 2012.

Gráfico 51. Estudiantes del Ciclo Básico Secundario que asisten con 15 años o menos por

cantidad de miembros del hogar. Total de aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre años 2004 a

2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

59

¿Cómo es la escolarización de los niños y jóvenes según el nivel educativo

del jefe del hogar al que pertenecen? (análisis según Nivel educativo del jefe de

hogar)

El siguiente gráfico muestra el nivel educativo de los jefes de hogar para el total de la

población y para la población de 6 a 17 años relevada por la Encuesta.

Gráfico 52. Población total y población de 6 a 17 años de edad según nivel educativo del jefe de

hogar. Total de aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

En los hogares con presencia de menores existe una menor proporción de jefes con secundaria

completa o estudios superiores. En contrapartida, es mayor el porcentaje de jefes con

secundaria incompleta. La proporción de jefes con nivel educativo hasta primaria completa

mantiene una gran semejanza con el total de la población.

60

Gráfico 53. Población por tramos de edad según asistencia escolar por nivel educativo del jefe

de hogar. Total de aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre 2012

Nota: PC: Primaria completa – SI: Secundaria incompleta – SC y S: Secundaria completa o superior completo o

incompleto.

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Independientemente del máximo nivel educativo alcanzado por el jefe de hogar, la

escolarización se encuentra prácticamente universalizada hasta los 14 años de edad. Sin

embargo, entre los 15 y 17 años, el porcentaje de asistencia escolar disminuye en forma

concomitante con el nivel educativo del jefe.

Mientras que en los hogares cuyo jefe alcanzó a completar el secundario (secundario

completo, universitario completo e incompleto) el porcentaje de desescolarizados ronda el 4%,

en los hogares donde el jefe cuenta con nivel secundario incompleto, este porcentaje asciende

al 11,8%; y en aquellos en que el jefe no inició el secundario (Sin instrucción, Primaria

incompleta y Primaria completa), la desescolarización trepa al 20,2%.

A continuación se presenta la condición de asistencia escolar para el tramo de edad de 15 a 17

años en el periodo 2004-2012.

61

Gráfico 54. Población de 15 a 17 años de edad según asistencia escolar por nivel educativo del

jefe de hogar. Total de aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Como se desprende de la lectura del gráfico, los valores del indicador se mantienen en forma

estable en los años considerados. En promedio, 1 de cada 5 jóvenes de 15 a 17 años de edad

que pertenece a hogares donde el jefe cuenta con primaria completa o menos, no asiste a la

escuela. Por el contrario, a medida que aumentan las credenciales educativas del jefe de

hogar, disminuye la presencia de menores fuera del sistema educativo.

La proporción de alumnos que transitan el nivel primario con sobreedad de dos o más años

varía según el nivel educativo del jefe. El 11,6% de los alumnos que pertenecen a hogares

donde el jefe tiene hasta primaria completa como máximo nivel educativo se encuentra

escolarizado en primaria con sobreedad de dos o más años. Este porcentaje desciende

progresivamente a medida que se incrementa el nivel educativo del jefe. Existe una diferencia

notoria entre quienes integran hogares con jefes que poseen secundaria completa o superior

(universitaria incompleta o completa), donde solamente el 3,1% de los alumnos transita la

escuela con rezago avanzado.

El rezago avanzado representa a un 11,1% de los alumnos que integran hogares con jefe de

hasta primaria completa, 6% entre quienes pertenecen a hogares con jefe con secundaria

incompleta y 3,1% en la categoría restante, de mayores credenciales educativas.

En el período 2004-2012, el porcentaje de estudiantes con sobreedad de dos y más años que

integran hogares con jefes de hasta primaria completa se redujo levemente, al pasar de 13,1%

en 2004 a 11,6% en 2012. En el resto de las categorías presentadas, la tendencia fue al

mantenimiento del porcentaje de alumnos en esta situación.

62

Gráfico 55. Estudiantes del nivel primario según asistencia con precocidad, edad teórica o un

año de sobredad por nivel educativo del jefe de hogar. Total de aglomerados urbanos de la

EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Al considerar la asistencia con rezago avanzado al CBS de los estudiantes de 16 a 20 años y

cruzarlo por el nivel educativo alcanzado por el jefe de hogar, se observa que en los hogares

donde el jefe posee primaria completa o menos, 1 de cada 5 jóvenes se encuentra inscripto en

secundaria baja con sobreedad. Una proporción similar se observa en los menores que

integran hogares de jefes con secundaria incompleta.

Gráfico 56. Estudiantes del Ciclo Básico Secundario según grupos de edad por nivel educativo

del jefe de hogar. Total aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Entre los adolescentes que pertenecen a hogares de jefes con secundaria completa o superior,

el rezago presenta una gran diferencia respecto al resto de las categorías (10 puntos

porcentuales). Mientras que el 12,2% de los estudiantes del Ciclo Básico Secundario que

integran hogares de jefe con secundaria completa o más asisten con rezago de dos o más años,

63

en el caso de los alumnos de hogares donde el jefe tiene hasta primaria completa este

porcentaje es del 22,5%.

Gráfico 57. Estudiantes del Ciclo Básico Secundario que asisten con 15 años o menos por nivel

educativo del jefe de hogar. Total de aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Durante el período estudiado, en todas las categorías presentadas aumentó el porcentaje de

alumnos que asisten con rezago avanzado a la secundaria baja. Pero el crecimiento fue mayor

entre quienes forman parte de hogares en los cuales el jefe no terminó la enseñanza media. En

el caso de quienes poseen secundaria completa o superior, el incremento fue de 5,4 puntos

porcentuales. La mayor diferencia se produjo en los estudiantes de hogares con jefes que

poseen secundaria incompleta, ya que el indicador alcanzó un incremento de 9 puntos, al

pasar de 13,1% en 2004 a 22,1% en 2012.

El análisis de las credenciales educativas del jefe de hogar junto a las variables escolares indica

que a medida que se incrementan los años de estudio del jefe, aumenta el indicador de

asistencia escolar y aquellos indicadores que dan cuentan de un tránsito más fluido por el nivel

primario y secundario.

¿Cómo es la escolarización de los niños y jóvenes según la condición de

ocupación del jefe del hogar al que pertenecen? (análisis según Condición de

ocupación del jefe de hogar)

En el segundo trimestre de 2012 el 82,2% de los niños y adolescentes habita en hogares donde

el jefe está ocupado. Para el total de población esta proporción es de 73,2%. Como puede

observarse en el próximo cuadro, la tendencia histórica se muestra muy estable.

Bajo la categoría no ocupado se incluye también a los inactivos.

64

Cuadro N° 11. Población total y población de 6 a 17 años de edad según situación ocupación

del jefe de hogar (en porcentaje). Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre años

2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

El análisis de la asistencia escolar de acuerdo a la condición de ocupación del jefe de hogar

muestra diferencias en función de la situación de ocupación, desocupación/ inactividad, del

jefe de hogar:

Gráfico 58. Población por tramos de edad según asistencia escolar por condición de ocupación

del jefe de hogar. Total de aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Al igual que lo analizado en apartados precedentes, la principal caída en la escolarización

corresponde al tramo de edad comprendido entre los 15 y 17 años. En los grupos etarios

restantes, el porcentaje de asistencia se encuentra cercano al 100%.

65

En el grupo de 15 a 17 años de edad, se observa que existe un mayor porcentaje de

desescolarización en los hogares en que el jefe se encuentra desocupado o económicamente

inactivo.

• En hogares donde el jefe se encuentra ocupado, el 10,3% de los jóvenes de 15 a 17

años de edad no asisten a la escuela, representando un total de más de 100 mil

jóvenes de zonas urbanas.

• En hogares en que el jefe se encuentra desocupado o económicamente inactivo, la

proporción de desescolarizados en este tramo de edad asciende a más del doble

(21,6%), representando aproximadamente un total de 53.000 jóvenes.

El siguiente gráfico analiza la tendencia en relación con este fenómeno, considerando

únicamente los hogares con jóvenes de 15 a 17 años de edad.

Gráfico 59. Población de 15 a 17 años de edad según asistencia escolar por condición de

ocupación del jefe de hogar. Total de aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

La comparación entre los distintos años marca un nivel relativamente estable de

desescolarización en los hogares con jefe ocupado (cercano al 10%). Por el contrario, en los

hogares con jefe económicamente inactivo o desocupado se observa mayor variación en el

comportamiento de esta variable. No obstante, para todos los años el porcentaje de no

asistencia es mayor que los valores registrados en la población que reside en hogares con jefe

ocupado. La no asistencia ronda en promedio los 18 puntos porcentuales para el periodo

estudiado.

Respecto a los estudiantes del nivel primario que cursan con dos o más años de sobreedad, los

datos indican que entre la población que vive en hogares cuyo jefe no está ocupado, el

porcentaje de alumnos que asisten con rezago de dos o más años duplica al de aquellos niños

con jefe de hogar ocupado (11,8% y 5,7% respectivamente).

La tendencia según jefes ocupados y desocupados o inactivos fue similar durante el periodo

comprendido entre 2004 y 2012. En ambas categorías creció el porcentaje de alumnos que

transitan el nivel con precocidad, edad teórica o un año de sobreedad.

66

Gráfico 60. Estudiantes del nivel primario según asistencia con precocidad, edad teórica o un

año de sobredad por condición de ocupación del jefe de hogar. Total de aglomerados urbanos

de la EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Al considerar el rezago de dos o más años en el CBS según la condición de ocupación del jefe

de hogar, el indicador asume un valor mayor en los hogares donde el jefe está desocupado o

inactivo (19,4%). Es decir que entre los adolescentes que integran hogares donde el jefe no

está ocupado, 1 de cada 5 estudiantes se encuentra escolarizado con sobreedad en la

secundaria baja.

Entre los alumnos de hogares donde el jefe está ocupado la proporción que asiste con

sobreedad asciende al 17,6%.

Al observar la evolución de esta variable durante el periodo considerado se visualiza en

general una mayor proporción de estudiantes de 16 a 20 años que asisten al CBS en los

hogares con jefe desocupado o inactivo. Hacia el año 2012 la sobreedad se incrementó en

relación con los años anteriores en los dos grupos estudiados.

67

Gráfico 61. Estudiantes del Ciclo Básico Secundario que asisten con 15 años o menos por

condición de ocupación del jefe de hogar. Total de aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre años

2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

¿Cómo es la escolarización de los niños y jóvenes según los ingresos del

hogar al que pertenecen? (análisis según Cuartil de ingreso total familiar del

aglomerado)

Los datos de la encuesta indican que la población de 6 a 17 años de edad se distribuye según el

ingreso total familiar de manera muy similar a la distribución registrada para la población total.

Gráfico 62. Población de 6 a 17 años de edad según cuartiles de ingreso total familiar del

aglomerado. Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

68

El siguiente gráfico ilustra el porcentaje de asistencia escolar según cuartil del ingreso total

familiar del aglomerado. El primer cuartil constituye el grupo con menor nivel de ingreso, y el

cuarto, aquel con mayor nivel de ingreso total familiar.

Gráfico 63. Niños y jóvenes por tramos de edad según asistencia escolar y cuartiles de ingreso

total familiar del aglomerado. Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

De igual manera que en el resto de los cruces presentados, la asistencia escolar entre los 6 y 14

años de edad alcanza prácticamente una cobertura universal, por tal motivo no se registran

diferencias en el indicador de asistencia según el ingreso total familiar. Sin embargo, en el

tramo de edad de 15 a 17 años, es posible distinguir diferencias al analizar la distribución del

ingreso.

La proporción de niños que no asisten a un establecimiento educativo disminuye a medida que

se incrementa el ingreso del hogar. En el cuartil más pobre (Cuartil 1), el 15% de los

adolescentes se encuentra fuera de la escuela, mientras que en el cuartil más rico (Cuartil 4)

este porcentaje desciende a 9,9%.

El cuadro a continuación recorta el análisis para el grupo de 15 a 17 años de edad, y presenta

la condición de asistencia según cuartil de ingreso total familiar para el periodo 2004 a 2012.

69

Cuadro N° 12. Población de 15 a 17 años de edad que asiste a la escuela por cuartiles de

ingreso total familiar del aglomerado (en porcentaje). Total de aglomerados urbanos de la EPH.

2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Para todos los años considerados la asistencia escolar es mayor en la población del cuartil más

rico en comparación a la asistencia registrada para los adolescentes del cuartil con menores

ingresos. En los últimos años de la serie se observa un leve aumento de la tasa de asistencia en

la población que se encuentra en el cuartil más pobre.

Con relación a la asistencia con sobreedad de dos o más años en el nivel primario no se

encuentran diferencias significativas entre los cuartiles de ingreso. En el segundo trimestre de

2012 se observa, en el porcentaje de niños que asisten con rezago avanzado, una diferencia

de 2 puntos porcentuales entre los extremos de la distribución.

Gráfico 64. Estudiantes del nivel primario según condición de edad por cuartiles de ingreso

total familiar del aglomerado. Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Al analizar el tramo comprendido entre los años 2004-2012, la disminución más notoria de la

sobreedad corresponde a los estudiantes pertenecientes a los hogares de menores ingresos.

70

Gráfico 65. Estudiantes del nivel primario según asistencia con precocidad, edad teórica o un

año de sobredad por cuartiles de ingreso total familiar del aglomerado. Total de aglomerados

urbanos de la EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

La apertura del conjunto de estudiantes que asisten con rezago a los primeros años de la

secundaria según cuartil de ingreso total familiar presenta al 2012 las siguientes

características:

Gráfico 66. Estudiantes del Ciclo Básico Secundario según grupos de edad por cuartiles de

ingreso total familiar del aglomerado. Total aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Al considerar ambos extremos de este indicador se observa una diferencia de 4 puntos

porcentuales entre el primer y cuarto cuartil. Los niños que viven en hogares con mayores

71

ingresos presentan itinerarios con menor cantidad de fracasos a lo largo de su paso por el

sistema educativo.

La asistencia con sobreedad avanzada en el Cuartil 3 presentó un valor atípico en el trimestre

de 2012 analizado (ver cuadro a continuación sobre tendencia histórica).

Desde el 2004 en adelante, el total de alumnos que asisten con sobreedad al primer tramo de

la secundaria se incrementó en todos los cuartiles de ingresos. La diferencia entre el cuartil

más pobre y el más rico se mantiene: cuando aumenta el ingreso del hogar disminuye el

porcentaje de población que asiste con rezago al ciclo básico secundario.

Cuadro N° 13. Estudiantes del Ciclo Básico Secundario que asisten con 15 años o menos por

cuartiles de ingreso total familiar del aglomerado (en porcentaje). Total de aglomerados

urbanos EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Si bien los itinerarios escolares de los niños/as y adolescentes que integran hogares de

menores ingresos se caracterizan por la sucesión de mayores episodios de fracaso escolar, ya

sea por abandono temporal o definitivo de la escuela y/o repitencia, se destaca que el rezago

avanzado en primaria, al ser menor porcentualmente, no presenta diferencias significativas

por cuartil de ingresos, y el rezago avanzado en el CBS muestra, en los últimos años, un

aumento del indicador en todos los cuartiles.

72

Capítulo 4: Las tendencias educativas y

laborales de la población de 18 a 25 años

de edad

Este capítulo analiza las tendencias recientes en el completamiento del nivel secundario, con el

objetivo de identificar si en el último tiempo existieron progresos en la proporción de

población que logra finalizar este nivel y/o alcanza estudios superiores. Por esta razón, como

complemento de las tendencias educativas de los niños/as y adolescentes de 6 a 17 años de

edad analizadas en capítulos anteriores, se presenta una caracterización de la condición

educativa y de ocupación de la población de 18 a 25 años de edad para el total de los

aglomerados urbanos relevados por la EPH.

En forma previa al análisis, el apartado a continuación describe las variables utilizadas para la

caracterización propuesta, así como un breve detalle de los cruces de datos realizados.

Variables de análisis

Se eligió un conjunto de variables que permiten dar cuenta de la situación educativa y laboral

de los jóvenes de 18 a 25 años de edad:

- Condición de asistencia escolar: distingue a quienes asisten a establecimientos

educativos de quienes no lo hacen.

- Máximo nivel educativo alcanzado: conformada por las categorías Primaria

Incompleta, Primaria Completa, Secundaria Incompleta, Secundaria Completa,

Superior Universitaria Incompleta, Superior Universitaria Completa y Sin Instrucción.

- Condición de actividad: distingue Ocupados, Desocupados e Inactivos.

- Tasa de desocupación: expresa el porcentaje de jóvenes desocupados sobre el total de

jóvenes económicamente activos de ese rango etario.

- Ocupados según categoría ocupacional: conformada por las categorías Patrón,

Trabajador por cuenta propia, Obrero o empleado o Trabajador familiar sin

remuneración.

- Ocupados según percepción de aguinaldo: distingue a los ocupados que perciben

aguinaldo de quienes no lo perciben. Brinda una aproximación a la

formalidad/informalidad del empleo.

- Ocupados según disposición de cobertura médica: distingue a los ocupados que tienen

algún tipo de cobertura médica por la que pagan o se les descuenta, de quienes no la

tienen. Al igual que la variable anterior, brinda una aproximación a la

formalidad/informalidad del empleo.

- Población inactiva según categoría de inactividad: Jubilado/pensionado, Rentista,

Estudiante, Ama de casa, Discapacitado, Otros.

73

Caracterización de la población de 18 a 25 años de edad

Para el segundo trimestre de 2012 la población de 18 a 25 años de edad representa el 13,6%

de la población total, que corresponde a 3.443.935 jóvenes.

La distribución de la población en este tramo etario según región geográfica es muy similar a la

registrada para el total de la población. El 72,3% de los jóvenes en estas edades residen en la

región Centro (más de 2,4 millones de personas en valores absolutos). En segundo lugar, con

apenas un 10% le sigue la región del NOA.

Cuadro N° 14. Población de 18 a 25 años de edad según región y sexo (cifras en miles y

porcentaje). Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

La distribución según sexo sigue el mismo patrón de la población total, alcanzando

aproximadamente la mitad en ambos sexos. En el caso de los hombres el 50,7% equivale a

1.744.592 personas. Las mujeres son 1.699.343.

Gráfico 67. Población de 18 a 25 años de edad por sexo. Total de aglomerados urbanos de la

EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Un primer abordaje de la situación educativa de los jóvenes de 18 a 25 años de edad consiste

en analizar su condición actual de asistencia a establecimientos educativos, y el máximo nivel

educativo alcanzado por ellos. A continuación se presentan los elementos de análisis.

74

Gráfico 68. Población de 18 a 25 años de edad según condición de asistencia escolar. Total de

aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Los datos de la encuesta revelan que las personas jóvenes que se encuentran estudiando

constituyen un 43,8% (aproximadamente 1.500.000) y las que no lo hacen un 56,2%, es decir

1.935.198. La condición de estudio de la población de 18 a 25 años, según sexo, indica que un

48,6% o sea 825.554 mujeres se encuentran estudiando, un 9,5% más que los hombres. Los

hombres que estudian conforman un 39,1% correspondiente a 681.866 varones jóvenes.

Respecto al nivel que se encuentran cursando los jóvenes que actualmente asisten a

establecimientos educativos, se obtiene que el mayor porcentaje se ubica en el nivel superior

(terciario o universitario), 18,2% de los jóvenes asisten al nivel terciario y 56,5% al universitario

(274.208 y 851.894 respectivamente). En orden de importancia le sigue el nivel medio, con un

porcentaje del 22,0%. El próximo cuadro da cuenta de estos valores.

Cuadro N° 15. Población de 18 a 25 años de edad que asiste a un establecimiento educativo

según el nivel educativo en que se encuentra (en porcentaje). Total de aglomerados urbanos de

la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

75

En términos generales, si se considera el total de población en el tramo etario analizado,

puede decirse que, de cada 10 jóvenes de 18 a 25 años:

• 1 aun asiste a la educación obligatoria (la mayoría al nivel secundario)

• 3 no finalizaron el secundario

• 3 asisten al nivel superior

• 3 completaron el secundario y no siguen estudios superiores.

Gráfico 69. Población de 18 a 25 años de edad que asiste o asistió a un establecimiento

educativo según máximo nivel educativo alcanzado. Total de aglomerados urbanos de la EPH.

2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

A continuación se muestra la evolución histórica del indicador máximo nivel educativo

alcanzado por la población que asiste o asistió a un establecimiento educativo:

Cuadro N° 16. Población de 18 a 25 años de edad que asiste o asistió a un establecimiento

educativo según máximo nivel educativo alcanzado (en porcentaje). Total de aglomerados

urbanos de la EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

76

La comparación del máximo nivel educativo alcanzado por la población de 18 a 25 años

durante los años analizados permite extraer las siguientes observaciones:

- Primaria incompleta y sin instrucción: la proporción de jóvenes que no logró acceder a

la primaria o que no la finalizó, prácticamente no varió entre 2004 y 2012. No

obstante, ambas categorías representan un porcentaje muy reducido del total de

población de 18 a 25 años (3,6% en el 2012).

- Primaria completa: este grupo se redujo en 4 puntos porcentuales en el período

estudiado. Esto significó pasar de 11,0% en 2004 a 6,9% en 2012.

- Secundaria incompleta: es el grupo que mayor incremento presentó entre 2004 y

2012, dado que el porcentaje de jóvenes con secundaria incompleta creció entre un

año y otro en 3,4 puntos porcentuales. Esta proporción se relaciona con los análisis

presentados previamente: incremento del abandono durante el tránsito por la

secundaria durante 2004 y 2012, y aumento del porcentaje de estudiantes que asisten

al Ciclo Básico Secundario con rezago en ese mismo período.17

- Secundaria completa: la proporción de población con secundaria completa como

máximo nivel educativo alcanzado se incrementó en 2 puntos porcentuales entre 2004

y 2012.

- Superior universitaria incompleta: el porcentaje de jóvenes en esta condición pasó en

los años considerados de 37,2% a 35,1% (-2,1 puntos porcentuales).

- Superior universitaria completa: entre 2004 y 2012 no se produjeron variaciones en el

conjunto de población que logró finalizar una carrera de nivel superior (3,5% para

ambos años).

Al considerar en conjunto las categorías de secundaria completa, superior universitaria

incompleta y completa, se obtiene que para el año 2004, un 61,7% de la población de 18 a 25

años se ubicaba en este grupo y en el 2012 la cifra era del 61,6%. Es decir que la proporción se

mantuvo en todos los años estudiados: 4 de cada 10 jóvenes de 18 a 25 años residentes en los

aglomerados urbanos relevados por la EPH, no terminaron la escuela secundaria.

Condición de actividad

La actividad laboral es una de las dimensiones donde se manifiesta más claramente la

incorporación social de los jóvenes. Los aspectos vinculados con el nivel educativo alcanzado

son de gran importancia en las posibilidades de ingreso al mercado laboral.

La condición de empleo de la población entre 18 y 25 años de edad muestra una distribución

cercana al 50% entre quienes trabajan y no trabajan. Sin embargo al analizar la condición de

empleo por sexo la situación muestra diferencias importantes. Los hombres que participan en

el mercado laboral alcanzan el 57,3% que corresponde a 998.198 trabajadores, en el caso de

las mujeres la incorporación es menor, 37,1%, que de manera absoluta representa a 629.733

mujeres jóvenes.

17

Ver Capítulo 2.

77

Cuadro N° 17. Población de 18 a 25 años de edad según condición de actividad por sexo (cifras

en miles y en porcentaje). Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Gráfico 70. Población total y población de 18 a 25 años de edad según tasa de desocupación

por sexo. Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Para la población de 18 a 25 años la tasa de desocupación asciende a 17,4% en el segundo

trimestre de 2012. Desagregando por sexo, la tasa de desocupación de los varones es de 16,6%

mientras que la tasa de desocupación de las mujeres asciende a 18,8% (+2,2 puntos

porcentuales).

Se observa una marcada diferencia entre el porcentaje de desocupados de 18 a 25 años y el

porcentaje registrado para la población total. La desocupación es más del doble que la del

total de la población entre los jóvenes (17,4% y 7,2% respectivamente).

Al considerar la serie histórica se observa un leve crecimiento en el porcentaje de jóvenes

ocupados. La proporción de inactivos se incrementó en 6,2 puntos porcentuales a lo largo del

periodo analizado. En sentido inverso, decreció el porcentaje de jóvenes desocupados en 7,7

puntos.

78

Cuadro N° 18. Población de 18 a 25 años de edad según condición de actividad (en porcentaje).

Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre años 2004 a 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

El siguiente cuadro presenta las actividades realizadas por los jóvenes de 18 a 25 años. Se

observa que el 78,1% estudia y/o trabaja, porcentaje que corresponde a 2.686.105 personas

jóvenes, 7,1% busca trabajo (243.161) y el 14,8% restante (51.082 jóvenes) no realiza ninguna

actividad. Al analizarlo por sexo se obtiene que el porcentaje de varones que trabajan está

cerca de duplicar a las mujeres ocupadas. Se registra una mayor proporción de mujeres que

sólo estudian en comparación a los hombres (35,1% y 26,5% respectivamente). La mayor

diferencia entre hombres y mujeres se encuentra entre quienes no estudian ni trabajan, con

una brecha de género de 14,6 puntos porcentuales en perjuicio de las mujeres.

Cuadro N° 19. Población de 18 a 25 años de edad según actividades realizadas (cifras en miles y

en porcentaje). Total de aglomerados urbanos de la EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

79

Características de la población de 18 a 25 años ocupada

En este apartado se analiza el comportamiento de los datos relacionados con la situación de

empleo de las personas jóvenes de 18 a 25 años que se encuentran ocupadas.

Ocupados según categoría de ocupación:

Del total de población de 18 a 25 años de edad relevados por la EPH y que actualmente se

encuentran ocupados, la gran mayoría se desempeña como empleado u obrero: prácticamente

9 de cada 10 se hallan en esta condición.

Gráfico 71. Jóvenes ocupados de 18 a 25 años de edad según categoría de ocupación. Total

aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Del total de ocupados, un 61,3% son varones y un 38,7% mujeres, pero mientras que los

varones son mayoría al considerar el grupo de ocupados, las mujeres toman esta condición

entre los inactivos, dado que, como se analiza en el siguiente bloque, se dedican

principalmente al estudio o las tareas domésticas del hogar.

A continuación se muestran los ocupados clasificados de acuerdo a sí perciben o no aguinaldo,

y a si cuentan o no con aportes para una obra social:

80

Gráfico 72. Jóvenes ocupados de 18 a 25 años de edad según percepción o no de aguinaldo y

aportes a obra social. Total aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Estos indicadores, percepción de aguinaldo y aportes a obra social, permiten acercarse a la

condición de formalidad/informalidad en la que trabajan los jóvenes. Tal como se aprecia, 5 de

cada 10 ocupados entre los 18 y 25 años reciben aguinaldo; y a 5 de cada 10 les descuentan de

su salario aportes para una obra social. No obstante, estos indicadores presentan variaciones

de acuerdo al nivel educativo alcanzado por los trabajadores.

Gráfico 73. Jóvenes ocupados de 18 a 25 años de edad según percepción o no de aguinaldo y

aportes a obra social por máximo nivel educativo alcanzado. Total aglomerados urbanos EPH.

2° trimestre 2012

NOTA: Las siglas en el gráfico corresponden a las siguientes categorías: SI (Sin instrucción), PI (Primaria incompleta),

PC (Primaria completa), SI (Secundaria incompleta), SC (Secundaria completa), SUI (Superior universitaria

incompleta) y SUC (Superior universitaria completa).

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

A medida que aumentan las credenciales educativas, se incrementa el porcentaje de jóvenes

que en su empleo perciben aguinaldo o cuentan con aportes a una obra social. Por ejemplo,

mientras que 7 de cada 10 ocupados con superior universitaria completa reciben aguinaldo,

esta proporción cae a 1 de cada 10 en el caso de quienes cuentan con primaria incompleta o

no poseen instrucción.

El acceso a un empleo formal está estrechamente relacionado con el nivel educativo

alcanzado. El punto de quiebre parece producirse desde quienes cuentan con secundaria

completa en adelante. En efecto, a 6 de cada 10 jóvenes con secundaria completa les

81

descuentan en sus empleos para una obra social. Por el contrario, dentro del grupo de

secundaria incompleta, los jóvenes con aportes a una obra social caen considerablemente,

sólo 4 de cada 10 poseen este beneficio.

Inactivos según categoría de inactividad:

De la población de 18 a 25 años de edad que se encuentra inactiva (42,7% para el año 2012), el

62,9% son mujeres y el 37,1% varones.

Dentro de este grupo, la condición de estudiante representa al 64,2% del total.

Gráfico 74. Jóvenes inactivos de 18 a 25 años según categoría de inactividad. Total

aglomerados urbanos EPH. 2° trimestre 2012

FUENTE: Elaboración propia en base a EPH, INDEC.

Del conjunto de estudiantes, la mayor parte son mujeres: 56,9%, contra un 43,1% de varones.

A su vez, el 25,1% asiste al nivel secundario (es decir que pese a haber experimentado

situaciones de fracaso, aún persiste en la escuela), el 72,7% cursa estudios superiores

terciarios o universitarios, y el 2,2% restante asiste a otros niveles. Por lo tanto, al año 2012, 2

de cada 3 inactivos están asistiendo al sistema educativo, la mayor parte de ellos en el nivel

superior.

Después de los estudiantes, la categoría de inactividad más común es ser ama de casa (22,0%),

y dentro de este último grupo, las mujeres son amplia mayoría: 94,3% de mujeres se dedican a

las tareas del hogar, frente a un 5,7% de varones.

Aproximadamente 11% de los jóvenes no realiza ninguna actividad. Cerca del 18% de los

varones inactivos no pudieron ser clasificados según las categorías de inactividad, siendo esta

proporción menor entre las mujeres jóvenes (6,6%).

82

Conclusiones

A lo largo del informe se conceptualizó a la exclusión educativa en dos grandes categorías: la

exclusión actual, que representa la situación de los niños, niñas y adolescentes de 6 a 17 años

de edad que no están asistiendo a la escuela; y la exclusión potencial, que hace referencia a un

conjunto de estudiantes que están en la escuela pero cuya escolarización es precaria y

vulnerable.

El análisis de los datos presentados en torno a la exclusión actual puso de manifiesto que la

escolarización se encuentra prácticamente universalizada hasta los 14 años de edad. Por el

contrario, a partir de los 15 años aumenta el abandono escolar, afectando con mayor gravedad

a ciertos grupos de jóvenes.

A su vez, los datos permitieron perfilar la situación del conjunto de estudiantes identificados

bajo la exclusión potencial. Puesto que si bien asisten a la escuela, su permanencia se

encuentra en riesgo por haber padecido dos o más experiencias de fracaso escolar en algún

momento de sus itinerarios escolares (ya sea por reprobación o abandono temporal de la

escuela).

En el nivel secundario, al menos 1 de cada 6 estudiantes del Ciclo Básico cursan con sobreedad

avanzada, señalando que han atravesado por lo menos dos experiencias de fracaso. Este

indicador creció significativamente durante el período 2004 a 2012 en todos los grupos de

población estudiados. Este fenómeno puede explicarse en parte porque más jóvenes ingresan

al secundario con rezago acumulado en primaria. Pero también puede comprenderse como

resultado del agravamiento del fracaso al comienzo del nivel medio, que se traduce en el

incremento de la sobreedad y produce una acumulación de matrícula en los primeros grados, a

causa del recursado.

Pero la exclusión no afecta a todos los niños y jóvenes por igual; sino que ciertos grupos

poblacionales se ven más expuestos a padecer situaciones de fracaso que otros.

Los grupos poblacionales más expuestos a la exclusión educativa, ya sea actual o potencial,

poseen uno o varios de los siguientes atributos:

• Viven en hogares con jefes desocupados o inactivos

• Representan a la población con menores ingresos

• Provienen de hogares cuyo jefe alcanzó un nivel educativo igual a secundario

incompleto o menos

• Integran hogares numerosos, de 7 o más miembros.

La reconstrucción de cohortes reales permitió analizar la dinámica entre exclusión actual y

potencial, explorando aquellos casos en que los estudiantes abandonaron la escuela entre dos

tomas consecutivas de la Encuesta. Los resultados indicaron que los alumnos que cursaban con

sobreedad tienen más chances de abandonar la escuela que sus compañeros que cursan en

edad teórica o con un año de sobreedad. Uno de cada 6 estudiantes (15,6%) con sobreedad

avanzada abandonó la escuela entre ambas tomas, en contraste con el 4,1% de abandono

83

entre quienes asistían en edad teórica o con 1 año de sobreedad. De este modo, el

procesamiento ratificó la importancia de la sobreedad como predictor del abandono escolar, y

permitió cuantificar el flujo dinámico entre exclusión actual y potencial.

Una mirada de conjunto sobre la información analizada en el informe permite identificar

importantes avances en el proceso de escolarización, y alertar sobre los desafíos pendientes

para el sistema educativo argentino (sin perder de vista que se trata del perfil de las zonas

urbanas). Los datos disponibles no sólo reconfirman la universalización de la asistencia al nivel

primario, sino que muestran que se han reducido los valores de sobreedad en este nivel.

Asimismo, permiten constatar que creció el porcentaje de jóvenes que logran acceder al nivel

secundario. Sin embargo, los indicadores también evidencian el trabajo pendiente, que se

concentra en la retención, la progresión y el egreso efectivo de los estudiantes en el nivel

secundario. La proporción de jóvenes que no logró finalizar el secundario se mantuvo estable

en 2004, 2008 y 2012: 4 de cada 10 jóvenes de 18 a 25 años residentes en los aglomerados

urbanos relevados por la EPH, no terminaron la escuela secundaria.

El desafío consiste en lograr la mejora de los resultados en dichos procesos, y para que ello

suceda es indispensable que este avance se alcance reduciendo las brechas en los indicadores

educativos de los distintos grupos poblacionales, de forma tal de brindar a todos los niños/as y

jóvenes una escolaridad total, oportuna, sostenida y plena.

84

Referencias bibliográficas

Kit, I. (2011). Cinco líneas argumentales para sostener el rezago escolar como indicador

relevante del riesgo de exclusión. Inédito.

INDEC (2003) La nueva Encuesta Permanente de Hogares de Argentina, disponible en

http://www.indec.gov.ar/

INDEC (2006) Ponderación de la muestra y tratamiento de valores faltantes en las variables de

ingreso de la Encuesta Permanente de Hogares, Metodología N° 15, disponible en

http://www.indec.gov.ar/

85

Anexo: Obligatoriedad y estructura del

sistema educativo

Dado que actualmente, se mantienen vigentes dos opciones de estructura para el nivel

secundario en la Ley de Educación Nacional (primaria de 6 años y secundaria de 6 años de

duración y primaria de 7 años y secundaria de 5 años de duración). A continuación se detalla el

listado de provincias según la estructura adoptada en cada una de ellas:

Tabla N° 2. Provincias según estructura del sistema educativo elegida

Tal como se mencionó en el cuerpo de este trabajo, para facilitar el análisis se consideró una

única estructura para todas las provincias, la estructura 6-6. Tal es la estructura nacional

informada por el país al Instituto de Estadística de UNESCO (UIS), que fue homologada del

siguiente modo a la clasificación internacional CINE 97:

Tabla N° 3. Estructura del sistema educativo informada a UIS-UNESCO y clasificación CINE 97

Fuente: Elaboración propia en base a datos UIS-UNESCO.

86

Definición de niveles CINE:

- CINE 0: Enseñanza preescolar. Fase inicial de la enseñanza organizada, para niños de al

menos 3 años y no mayores de 6.

- CINE 1: Enseñanza Primaria o primer ciclo de la educación básica. Proyectos destinados

a proporcionar a los alumnos una sólida educación básica en lectura, escritura y

aritmética. La educación primaria comienza a la edad de 5, 6 ó 7. Los programas de

enseñanza primaria no requieren educación formal previa, aunque cada vez es más

común que los niños hayan asistido a enseñanza preescolar.

- CINE 2: Primer ciclo de enseñanza secundaria o segundo ciclo de educación básica. Los

contenidos de educación de este ciclo suelen estar destinados a completar la

educación básica iniciada en el nivel 1. Los programas suelen seguir un modelo más

orientado por asignaturas: los profesores son más especializados y generalmente

varios imparten enseñanza en su especialización. Este nivel puede suponer de 2 a 6

años de escolarización.

- CINE 3: Segundo ciclo de enseñanza secundaria. La fase final de la educación

secundaria en muchos países. En este nivel se puede observar una mayor

especialización que en el nivel 2 y con frecuencia es preciso que los profesores sean

más calificados o especializados que en este último. Hay diferencias considerables en

la duración de los programas en y entre los países que puede variar de 2 a 5 años de

escolarización.

El siguiente cuadro permite identificar cuál es la edad normativa para el cursado de cada

grado/años de estudio, y qué edades representan los distintos niveles de sobreedad con

respecto a ese recorrido teórico normativamente estipulado.

Tabla N° 4. Edad normativa y sobreedad, según grado y nivel educativo, y clasificación CINE 97

FUENTE: Elaboración propia en base a DiNIECE, RAMC.

87

El procesamiento de los datos por edad de los estudiantes permite analizar la congruencia o

desfasaje con el itinerario escolar regular. La condición de edad se establece a partir de la

relación entre la edad de los estudiantes y la edad normativa correspondiente al grado en que

se encuentran inscriptos. Este indicador relaciona el recorrido teórico del trayecto educativo,

con el recorrido real, tal como es atravesado por los estudiantes. La cantidad de años de

rezago indica la acumulación de experiencias de interrupción o ingreso desfasado al sistema

educativo.

A lo largo del documento se representa la cantidad de estudiantes que asisten a la escuela:

- Con precocidad: estudiantes que cursan una edad menor a la establecida

normativamente para el grado que cursan.

- En edad teórica: su edad coincide con la edad normativa del grado al que asisten.

- Con 1 año de sobreedad: estudiantes mayores en 1 año de edad respecto a la edad

normativa correspondiente al grado en que se encuentran inscritos.

- Con 2 o más años de sobreedad: estudiantes mayores en 2 y más años de edad

respecto a la edad normativa correspondiente al grado en que se encuentran inscritos.

Tal como fue mencionado, existen algunas limitaciones para el cálculo de la condición de edad

a partir de los datos de la Encuesta Permanente de Hogares:

• Las estadísticas educativas relevan la edad escolar en años cumplidos al 30 de

abril. La EPH informa la edad en años cumplidos al momento de realización de la

entrevista.

• Debido a la amplitud del rango temporal en que son realizadas las entrevistas de la

EPH, no es posible calcular la edad escolar de los estudiantes encuestados.

• Por tal motivo, al trabajar con los datos de la EPH solo es posible calcular

aproximaciones a la condición de edad, distinguiendo dos grandes grupos:

estudiantes con edad teórica o con 1 año de sobreedad, y estudiantes con dos o

más años de sobreedad.