el origen de la ultraderecha en méxico- la -u-

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  • 7/30/2019 El origen de la ultraderecha en Mxico- la -U-

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    Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=32514904

    Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal

    Sistema de Informacin Cientfica

    Yves SolsEl origen de la ultraderecha en Mxico: la "U"

    El Cotidiano, vol. 23, nm. 149, mayo-junio, 2008, pp. 25-38,

    Universidad Autnoma Metropolitana Azcapotzalco

    Mxico

    Cmo citar? Fascculo completo Ms informacin del artculo Pgina de la revista

    El Cotidiano,

    ISSN (Versin impresa): 0186-1840

    [email protected]

    Universidad Autnoma Metropolitana

    Azcapotzalco

    Mxico

    www.redalyc.orgProyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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    Yves Sols*

    La organizacin de la U

    L a U fue fundada por un can-nigo de Morelia, en la arquidicesis de

    Michoacn, Luis Mara Martnez1. La

    Unin de Catlicos Mexicanos (UCM)2

    se cre en la Fiesta de Pentecosts de

    El origen de la ultraderechaen Mxico: la U

    La U tena un funcionamiento similar a cualquier organizacin secreta, basn-

    dose en un sistema piramidal, en el cual el secreto era la base de la organizacin. El

    secreto de la UCM, de acuerdo a sus estatutos, era tan riguroso que todos los socios,

    y cualquiera a quien se le daba dar a conocer en la asociacin, se comprometa a un

    juramento que obligaba a mantener el secreto hasta la muerte y a no revelarlo ni

    implcita ni explcitamente a quienes no fueran socios. No se tenan que revelar ni los

    fines, ni la organizacin ni el funcionamiento de la asociacin.

    * Director del Departamento de Humani-

    dades del Tecnolgico de Monterrey, Campus

    Santa Fe. Miembro del CEHILA Mxico, docto-

    rando por la Universidad Autnoma del Esta-

    do de Morelos y la Universit Jean Moulin Lyon

    3 de Lyon en Francia.1 Carta de Maximino Ruiz, obispo titular

    de Derbe y auxiliar de Mxico, a Filippi a

    Gasparri. Sin fecha. ASV (Archivio Segreto Vati-

    cano) Affari Ecclesiastica Straordinari, Messico,

    Circa una associazione Cattolica Segreta. Junio

    de 1922. Sesione 1252. Stampa 1094. AES,

    Raporti Sessioni 1922, N75.2 Una de las dificultades para rastrear la U

    se debi a los diferentes nombres con los cuales

    los miembros de la asociacin se referan a ella:

    Unin de los Catlicos Mexicanos, Unin Cat-

    lica Mexicana, Asociacin del Espritu Santo.

    1915, el 25 de mayo, en la capilla delseminario de Morelia, media hora an-

    tes de que los miembros de la Casa

    del Obrero Mundial saquearan el se-

    minario. Se cre el da de la Misa del

    Espritu Santo, de aqu que su nombre

    oficial fuese el de la Asociacin del Es-

    pritu Santo3. El postulador de la cau-

    sa, Luis Mara Martnez, presentaba la

    U, de manera muy idealizada, como

    una organizacin social de catlicos

    mexicanos, en el contexto de la revo-

    lucin carrancista, con la finalidad de

    favorecer la presencia de la fe catlica

    en la sociedad y el establecimiento del

    reinado social de Cristo en Mxico;

    esta organizacin de carcter reser-

    vado cuyos miembros estaban sujetos

    a un riguroso secreto, fue desarrolla-

    da y extendida en la Repblica Mecana por el P. Luis Mara Martnez, c

    la ayuda especial entre otros de

    Adalberto Abascal durante los a

    1917 a 19254. Edgar Gonzlez R

    marcaba el impacto que tuviese la

    milia Abascal en el destino de la de

    cha en Mxico, resaltando por lo tan

    el papel tan fundamental de Adalb

    to Abascal:

    No siempre las mejores perso

    estn al servicio de los mejo

    ideales. Los Abascal representa

    la vez, en una de sus formas m

    ntidas, el viejo proyecto conser

    dor de dar a Mxico un gobier

    catlico, la lucha contra el laicism

    3 Extracto de los estatutos de la Unin

    Catlica Mexicana. Morelia, 7 de enero de 1922.

    ASV. (Archivio Segreto Vaticano), Op. cit.

    4 Fernndez Rodrguez, Pedro y Mace

    Tenllado, Francisco Antonio.Mons. Luis M

    Martnez Rodrguez, Arzobispo Primado de M

    co (1881-1956), pp. 11-12. Mxico: Arquidic

    Primada de Mxico, 2004.

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    Derecha y ultraderecha en Mxico26

    contra la educacin sexual y contra la secularizacin de lasociedad, incluyendo la liberalizacin de las costumbres y

    la emancipacin de la mujer. Un proyecto que en algunos

    momentos de nuestra historia se defendi con una saa y

    un fanatismo inauditos5.

    Los jerarcas consultados, y el alegato relativo a los ex-

    tractos de los estatutos, indicaba que al principio se trataba

    solamente de un crculo de Estudios Sociales, aunque esta-

    ba destinado a convertirse en un centro de accin6. Fue de

    nuevo en Pentecosts, pero esta vez de 1917, que la asocia-

    cin tom su forma de grupo de accin secreto. Localizado

    en Morelia hasta 1918, a principios de 1919 comenz a

    extenderse fuera de Morelia, pero se limitaba solamente a

    la arquidicesis de dicha localidad. Esta expansin, limitada

    por el destierro que sufran la mayora de los obispos, se

    hizo con el consentimiento del Vicario General, Don Juan

    de D. Laurel. A partir de 1919, con el regreso de la mayora

    de los obispos, la mayora de los jerarcas fueron dando su

    aprobacin. En 1920 se empezaron a fundar centros de la

    UCM en otras dicesis. El carcter exterior de la U era el

    de una simple asociacin piadosa, conocida como la Cofra-

    da del Espritu Santo7. En 1920, los miembros de la U

    reunidos en Morelia aceptaron las constituciones del mo-

    vimiento. Las leyes, costumbres y prcticas vividas desde

    1917 fueron institucionalizadas despus de tres aos deexperiencia. En 1920, veinte prelados reunidos en Mxico,

    aprovechando la coronacin de la Virgen de Guadalupe apro-

    baron, el 10 de octubre, la Unin de Catlicos Mexicanos.

    Entre los obispos que ms apoyaron la creacin y desarro-

    llo de la U cabe destacar a Leopoldo Ruiz y Flores, el

    arzobispo de Michoacn8. En 1922, se estimaba el nmero

    de socios en dos mil personas, presentes particularmente

    en las arquidicesis de Mxico, Michoacn, Guadalajara,

    Linares, Puebla y Yucatn, as como en las dicesis de Aguas-

    calientes, Zamora, Len, Quertaro, Saltillo, Tamaulipas,

    Zacatecas, Colima, Tepic y Tacmbaro. Algunos socios se

    encontraban en Veracruz, Durango y San Lus Potos. El fin

    de la asociacin era primeramente organizar las fuerzas de

    los catlicos para fines electorales. El delegado apostlicFilippi, indicaba en su reporte al Secretario de Esta

    Gasparri, que juzgaba a esta asociacin como buena y lo

    ble9. Entre sus socios ms famosos, cabe destacar a Abas

    y a Anacleto Flores, beato mexicano, de quien se dice:

    Un ao despus, en 1920, se afili a la Unin de Catli

    Mexicanos, la U, de la que sera director en Jalisco, cre

    por el hoy siervo de Dios Luis Mara Martnez, enton

    presbtero de la dicesis de Morelia y aos ms ta

    arzobispo de Mxico. El episcopado de aquel tiempo su

    de la existencia de este grupo, al que pertenecieron m

    chos sacerdotes y destacados catlicos. Por tratarse

    una asociacin de resistencia catlica, por la segurid

    tanto de sus afiliados como por la salvaguarda de

    objetivos y de sus estrategias, la U mantuvo en secr

    sus actividades, emparentndose, al menos en el herm

    tismo, con las sociedades secretas prohibidas por el C

    digo de Derecho Cannico. Habindose radicalizado

    posturas de algunos de sus miembros, el Papa Po XI

    cret su extincin en 192910.

    La organizacin de la U fue planteada en los esta

    tos que marcaban su organizacin, sus campos de acci

    as como sus resultados y xitos. El delegado apostli

    Ernesto Filippi, indic al Sumo Pontfice, a travs de su Scretario de Estado, del peligro que representaba la asoc

    cin. La relacin de la sesin de 1922 indica claramen

    que esta sociedad tena como finalidad el organizar sec

    tamente a los catlicos de Mxico en el terreno poltico

    El mismo Delegado Apostlico agregaba en el mismo

    porte que por causa de la delicadsima situacin polti

    religiosa mexicana, dicha actividad secreta de la Unin

    la hora que viniese a ser descubierta por el gobierno

    por los enemigos de la religin, podra, segn su parec

    dar lugar a gravsimas y dolorossimas consecuencias p

    la Iglesia y la tranquilidad de la nacin12.

    5 Gonzlez Ruiz, Edgar. Los Abascal. Conservadores a ultranza. p. 9.6 Extracto de los estatutos de la Unin Catlica mexicana. Morelia, 7

    de enero de 1922. ASV. (Archivio Segreto Vaticano) Op. cit.7 Carta del Padre Jos Mara Troncoso, Superior General de los

    Misionarios de Mxico, ASV. (Archivio Segreto Vaticano) Op. cit.8 Leopoldo Ruiz y Flores tom posesin el 12 de enero de 19212,

    una vez fallecido el 26 de febrero de 1911 monseor Atengenes Silva.

    Fernndez Rodrguez, Pedro. OP. Biografa de un hombre providencial, Mon-

    seor Luis Mara Martnez. p. 66. Mxico:Editorial Seminario Conciliar de

    Mxico, 2003.

    9 Reporte del delegado apostlico Filippi a Gasparri. 27 de Dici

    bre de 1921. ASV. (Archivio Segreto Vaticano) Op. cit.10 Congregacin para las Causas de los Santos de Guadalajara de

    beatificacin o declaracin del martirio de los siervos de Dios. Anacl

    Flores, Beatos mexicanos. Consultado el 5 de octubre de 2007. .11 Relazione de sesione 1252 di Giugno di 1922. ASV. (Archivio Segr

    Vaticano) Op. cit.12 Relazione de sesione 1252 di Giugno di 1922. ASV. (Archivio Segr

    Vaticano) Op. cit.

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    Se presentaba como una confederacin nacional deprovincias. Su base organizacional eran las dicesis13. La con-federacin era regida por un consejo de tres personas, quie-nes tenan como portavoz a un Gran Canciller. ste debamarcar el rumbo en los asuntos generales de Mxico y enlos intereses de la U. Cada provincia tena autonoma re-gional, a menos que a nivel nacional se tomase una decisin.En caso de accin nacional, cada provincia deber sumarsea lo decidido. Cada provincia, a su vez, tiene tres clases decentros14.

    El primer centro era el provincial. La UCM estableca depreferencia dicho centro provincial en la Sede episcopal.Cada uno contaba con diferentes elementos, en primer lu-

    gar el Asistente Eclesistico. A su vez, cada centro tena unConsejo Director, un Canciller. Existan diferentes comi-siones. A su vez el centro de divida en compaas. Cadauna contaba con un jefe de compaa. Cada una de estascompaas era la base de la formacin y los socios estabanrepartidos en grados:

    a. El Asistente Eclesistico no rega a la U, pero vigilabaque no se apartara ni una tilde de las normas marca-das por la Iglesia. l tena para lograr este fin el derechode veto respecto de todas las disposiciones del Conse-jo, y era el vnculo ordinario de unin entre el Prelado y

    la UCM.b. El Consejo Director fue entonces la autoridad supre-ma de la Provincia. Estaba formado por tres personasnombradas por el Obispo de la dicesis o por el arzo-bispo, y cuyos nombres eran absolutamente descono-cidos para los socios. Este consejo secreto duraba en elpoder de ordinario tres aos, pero estaba en las manosdel Prelado aumentarles o disminuirles el perodo. Seinsista mucho en este carcter secreto, no solamentepor seguridad, sino para evitar cualquier envidia o de-cepcin al momento en el cual se conociese al inte-grante del consejo. Este carcter secreto del Consejopermita envolver a la autoridad en una nube de miste-

    rio que impeda que se despreciase a la autoridad porlas naturales deficiencias de las personas15.

    c. El Canciller. Siendo secreto el Consejo, necesitaba portavoz que comunique a los socios las determinacnes de la autoridad. Este lazo de unin entre el Conjo y los miembros de la U era el Canciller. Era el nque apareca pblicamente pero no poda disponsino solamente comunicaba y ejecutaba las rdenes Consejo.

    Esos tres elementos de la organizacin de la U,Asistente Eclesistico, los miembros del Consejo y el Cciller, tenan especiales juramentos para impedir queConsejo llegue a ser conocido por los socios.

    El peso y la importancia de esta organizacin, as com

    su carcter secreto y su voluntad de eficacia, obligabacrear una serie de candados y apoyos que permitan ayudal Consejo y al Canciller en la toma de decisin y enexplicacin y soporte a las decisiones tomadas. Existentonces, para ayudar en sus funciones al Consejo y al Caciller, ciertos cuerpos, que al mismo tiempo eran consuvos y ejecutivos y que, segn las instrucciones superiortrabajaban cada uno en su propio ramo. Se llamaba Comsiones a dichos rganos.

    d. Las Comisiones. Cada una de ellas estaba formada ptres miembros nombrados por el Consejo y deban s

    ocho en los Centros Provinciales: Obras Sociales, Gbierno, Poltica, Relaciones, Fomento, Hacienda, Caride Investigacin. La primera de estas comisiones tepor objeto estudiar, establecer, dirigir y fomentar obras sociales que la U emprenda y controlaba; la Gobierno se ocupaba del rgimen interior de la agpacin; la de la Poltica, de todas las gestiones de la en este mismo terreno; la de Relaciones, de la comucacin entre los diferentes centros; la de Fomentoestudio cuidadossimo de los candidatos y de la disin de la U; la de Hacienda, de los asuntos financros; la de Caridad de hacer efectivo el espritu de la Uy la de Investigacin, buscar y reunir todas las notic

    que sean necesarias para la buena marcha de la UCM

    En la jerarqua de la U, despus de las Comisionesubican los Jefes de Compaa. Todos los socios estn agpados en Compaas, formadas cada una de ellas por cinsocios con un jefe que los encabeza.

    e. El jefe de Comisiones. l deba mantener en cada ude los cinco socios de cada compaa el espritu deU, era su obligacin comunicarles las citas, rdene

    13 Extracto de los estatutos de la Unin Catlica Mexicana. Morelia,7 de enero de 1922. ASV. (Archivio Segreto Vaticano) Op. cit.

    14 En este apartado se utiliz principalmente el extracto de los esta-tutos de la Unin Catlica Mexicana, salvo cuando se especifique lo con-trario.

    15 Extracto de los estatutos de la Unin Catlica Mexicana. Morelia,7 de enero de 1922. ASV. (Archivio Segreto Vaticano) Op. cit.

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    Derecha y ultraderecha en Mxico28

    consignas y vigilar discretamente que cada uno de lossocios cumpliera con sus deberes. La organizacin en lacompaa permita la difusin de cualquier orden a to-dos los socios de un centro y daba a la vida de esecentro la flexibilidad que necesitaba para cualquier ac-cin rpida y eficaz.

    f. Los socios. Deban tener convicciones firmes, conductairreprochable, actividad y discrecin. Haban de hacerprofesin de fe catlica y todos deban de protestar unjuramento de secreto y contraer un compromiso dehonor de sujetarse a la disciplina. Los socios tenan laobligacin de asistir a las juntas; dar una pequea cuotay sujetarse a las constituciones y a las rdenes superio-

    res que se les dieran de acuerdo a los fines de la Unin.Ningn socio poda, por propia autoridad, invitar a al-guien para que perteneciera a la U. Era de suma im-portancia que ningn socio violase su juramento demantener secreta la asociacin. Cualquier socio podaentonces hacer proposiciones de candidatos para quese trasmitiesen en la forma debida.

    g. La forma de aceptacin de nuevos socios. La Comisinde Fomento reciba las proposiciones, y despus de unestudio y de investigar a los candidatos transmite elnombre de aquellos que merecen su aprobacin alConsejo Director, nico que puede admitir socios en el

    Centro Provincial. Cuando el Consejo hubiere admiti-do algunos candidatos, comisiona a quien juzga conve-niente para que los inicie, dando al catequista lasinstrucciones debidas. Una vez que los candidatos ha-yan sido iniciados, previo, por supuesto, al juramento desecreto, si aceptan entrar en la U son llevados a unaAsamblea General, para que sean admitidos con todaslas formalidades que las constituciones prescriben.

    Existan cuatro grados en la Unin. Este aspecto de laU demostraba cmo algunos socios podan ver en esteorganismo una masonera catlica, tal y como lo plantea-ba el delegado apostlico Filipi16. Esta iniciacin en efecto

    era un rasgo tpico de la masonera, y en general de lasorganizaciones secretas, en las cuales los diferentes miem-bros iban avanzando en conocimiento a la par que avanza-ban en grado17. En el primer grado de la U se daba aconocer la Unin como sociedad educadora de los catli-cos para la accin social, sobre la triple base de la discre-

    cin, la disciplina y la caridad. En el segundo grado se motraba a la UCM como un Centro de Accin Social y se relaban al socio los procedimientos que para esta acciempleaba la propia asociacin, as como las obras que de edependan. El secreto propio del tercer grado era la accpoltica o nacional; en este grado se revelaba la UCM tal cera. En cuanto al ltimo grado, nivel de secreto del cuagrado, se refera nicamente a puntos de organizacin yconocimiento ms perfecto de las constituciones. Solamete pertenecan al cuarto grado los socios que desempeban en la Unin un cargo superior al de los Jefes de CompaEl conocimiento total de las Constituciones solamente econcedido a los Prelados, Consejos, Cancilleres y Asiste

    tes eclesisticos de los Centros Providenciales.Los socios, para conocerse entre s, disponan de

    sistema de identificacin basado en signos distintivos, enlenguaje corporal o en una serie de claves distintivas:

    1. El distintivo de la U era un alfiler con cabeza doraque se usaba en la solapa.

    2. Los socios se distinguan con una serie de seas mudque eran llevar al pecho la mano derecha tocando tveces el corazn con el dedo ndice, a lo que el interplado contestaba cruzando los brazos.

    3. En caso de querer entablar una conversacin, las pa

    bras podan ser dos;a. Pertenece Usted a la Asociacin del Espritu Sato? Pregunta que deba ser contestada invariabmente con estas palabras: gracias a Dios,

    b. Conoce Usted la Unin Comercial Mutualistas?la que debe contestarse: la UCM?18.

    Todos los socios deban tener peridicamente sus reniones en lugares seguros, con un pretexto verosmil, y ellas deba haber siempre un portero que reciba el santsea que transmitiese el superior para cada junta, por conductos debidos.

    Centros Superiores. Se establecan estos centros en

    ciudades que no eran sedes episcopales y contaban pormenos con treinta y tres socios de tercer grado. Su orgazacin fue la misma de los Centros Provinciales, con la ecepcin de que en lugar del Consejo Director que es nen la Provincia, y del Canciller, haba un Comit Ejecutivcompuesto por tres miembros nombrados por el ConseDirector.

    18 Extracto de los estatutos de la Unin Catlica Mexicana. Mor7 de enero de 1922. ASV. (Archivio Segreto Vaticano) Op. cit.

    16 Reporte del delegado apostlico Filippi a Gasparri. 27 de Diciem-bre de 1921. ASV. (Archivio Segreto Vaticano) Op. cit.

    17 Citar a Moiss Gonzlez.

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    El Cotidiano 149 29

    El segundo centro de la provincia era el Centro Supe-rior. Existan varios centros superiores que dependan delConsejo Provincial y podan recibir socios de primero ysegundo grados. En esos centros no podan entrar sociosde tercer grado, quienes s eran admitidos por el CentroProvincial.

    El ltimo tipo de centro en cada provincia era el Cen-tro Inferior. Cada provincia contaba con varios CentrosInferiores. Bastaba, para que se estableciera un centro deesta clase, que se juntaran en una provincia doce socios detercer grado. Su organizacin era ms sencilla; lo regan trespersonas, quienes eran nombradas por el Consejo Direc-tor de la Provincia del que dependan, y se denominaban

    Gerente, Secretario y Tesorero. Los Centros Inferiores ca-recan de comisiones permanentes pero tenan Jefes deCompaa. Dichos centro solamente podan recibir nica-mente socios de primer grado.

    El funcionamiento de la U

    La Unin de Catlicos Mexicanos tena tres grandes finali-dades. La primera era la defensa de la Iglesia y de los cat-licos como tales. La segunda, la implementacin del ordensocial cristiano en todo el pas; y finalmente, la tercera laindependencia y soberana de Mxico. Para alcanzar este

    objetivo, el funcionamiento de la U se basaba en el secre-to absoluto, en una disciplina perfecta, y en un espritu decaridad19.

    La U tena un funcionamiento similar a cualquier or-ganizacin secreta, basndose en un sistema piramidal, enel cual el secreto era la base de la organizacin. El secretoen la UCM, de acuerdo a sus estatutos, era tan riguroso quetodos los socios, y cualquiera a quien se le daba a conoceren la asociacin, se comprometa a un juramento que obli-gaba a mantener el secreto hasta la muerte y a no revelarloni implcita ni explcitamente a quienes no fueran socios.No se tenan que revelar ni los fines, ni la organizacin, ni elfuncionamiento de la asociacin20.

    Los miembros de la U consideraban que este secre-to era el fundamento para el funcionamiento de la U.Entre otros aspectos, el secreto serva para proteger a laasociacin, realizar empresas bien preparadas y absoluta-mente ajenas a los extraos, crear en los socios vnculosestrechos de fraternidad y ayuda, y permita controlar otrasagrupaciones, as como hacer una seleccin cuidadosa de

    los futuros socios sin contraer obligacin alguna. Los cos para quienes la asociacin deba tener perfecta tranparencia eran los prelados de la Iglesia, a quienes no se exiga juramento alguno, ni previo secreto.

    La disciplina de la U se asemejaba a la de las rdenmilitares de la Edad Media. La UCM se conceba como ejcito capaz de defender a la Iglesia y a la Patria. La base dedisciplina resida en la obediencia incondicional a los estutos y a las rdenes de los superiores. La idea princiera que se discutieran las diferentes opiniones, pero quna vez que se tomara una decisin se obedeciera sin tibear y sin murmurar21.

    La caridad era, segn los propios miembros de la U

    el principio cristiano por excelencia. Entre otros se asumque se deba ayudar al necesitado, consolar al triste, etc.problema o lo interesante resulta en una clusula en la ccualquier diferencia entre socios debera arreglarse va bitraje y no mediante litigios judiciales22.

    Basado en estos tres principios la accin de la asoccin era de tres clases. Primero se trataba de un tipo accin defensiva. El objetivo de la U era repeler cualquataque a los derechos de la Iglesia, de los catlicos y de ciudadanos. La dificultad resida en actuar con el justo mdio entre la prudencia necesaria para mantener en secrea la asociacin y en emprender acciones enrgicas. Cu

    quier atentado en una parte de la Repblica llevara a ureaccin nacional. En segundo lugar estaba el lograr uaccin social: la U buscaba un orden social cristiano. nalmente, se trataba de buscar una accin nacional o poca, y el objetivo era lograr cambiar las leyes y los gobiernEra necesario para los catlicos participar en poltica. idea de la U no fue enlazar su suerte con ningn partidsino participar a travs de los organismos ya existentesidea bsica de la asociacin consista en ejercer un contsobre toda clase de agrupaciones tanto sociales como plticas:

    La cohesin que existe entre los vnculos que los un

    les permite que aun en el caso de que forman minodentro de una agrupacin, puedan ejercer en ella infl

    preponderante, ya que una minora organizada vence

    ordinario a las mayoras no unificadas. La uniformidad

    sus opiniones y el influjo que cada una de ellas pue

    ejercer en los extraos hace que nuestros socios se a

    deren fcilmente de las Directivas y marquen el rumb

    19 Ibidem.20 Ibidem.

    21Ibidem.22Ibidem.

  • 7/30/2019 El origen de la ultraderecha en Mxico- la -U-

    7/15

    Derecha y ultraderecha en Mxico30

    la agrupacin que controlan. Este sistema tiene una ven-taja, entre nosotros preciossima. Consta por la expe-

    riencia lo difcil que se pierde de energa dispersa por

    esta falta de unidad. [] Todas caminan juntas sin que

    sospechen siquiera el motivo de su unidad. Saltan a la

    vista las ventajas que puede tener esta accin de conjun-

    to, y es de advertir que en estos casos necesarios es

    cuando la U debe hacer uso del control dejando de

    ordinario a todas las agrupaciones en la plena libertad

    que les es debida23.

    Entre algunas de las agrupaciones controladas por laUCM, cabra destacar la Asociacin Nacional de Padres de

    Familia. Los miembros de la U realizaron varios congre-sos, entre los cuales resalta el primer congreso de la Uen los das 15, 16, 17 y 18 de diciembre de 1921, en dondeparticiparon dos prelados y 21 representantes de oncecentros parroquiales y se fueron estableciendo los estatu-tos formales de la asociacin. Entre 1918 y 1921, la U fuecreciendo y fortalecindose. Durante la Asamblea de 1922en Morelia, se hizo un recuento de los logros y resultadosde la U.

    Hasta 1918 todos los esfuerzos de la U se concen-traron en su organizacin interior y en su difusin. Lossocios, reunidos en Morelia en 1922, insistan en los puntos

    positivos y en demostrar su actitud caritativa durante todoeste periodo. Indicaban en efecto que se fueron dando ras-gos muy notables de fraternidad entre los socios. Se arro-paban en la imposibilidad de nombrar a los socios, lo queimpeda dar nombres concretos, pero aseguraban que losdiferentes miembros haban aprovechado a la liga para crearun sistema efectivo de apoyo reflejado en la sociedad civil.Una vez ms pareca que la U segua un funcionamientosimilar a la tan criticada masonera, que pona a sus miem-bros ante los intereses de los grupos oficiales a los quepertenecan. Sin nombrar a sus miembros, la asamblea in-sista en los diferentes xitos que se obtuvieron a nivellocal24.

    Como era de esperarse por haber sido fundada porLuis Mara Martnez en Michoacn, la primera empresa p-blica y notable que realiz la U fue una accin en Morelia.Los socios indicaban que bajo el control de la U organiza-ron un servicio muy importante de socorro para las vctimasde la influenza espaola. Morelia sufri muchsimo por la

    terrible enfermedad25

    ; pero desde que se organiz el sercio poda decirse, segn los propios socios, que ningn efermo careci de los auxilios y consuelos que distribupersonalmente los miembros de las referidas agrupacnes. Cabe destacar que la tradicin de apoyo por parte los catlicos no era nueva ni una exclusiva de la U, sms bien un rasgo caracterstico de la caridad cristiana.

    En las gestiones que se hicieron para que regresara aIglesia, el prelado michoacano Leopoldo Ruiz y Flores tuen la U un papel predominante. La U tambin coordlas innumerables protestas y manifestaciones que se tuvron que hacer con motivo de los frecuentes atentados qse cometan en el pas. La U sufri asimismo por la mata

    za de catlicos que hubo en Morelia el 12 de mayo de 192Entre las protestas destaca notablemente la del CentAsociacin de Jvenes Catlicos Mexicanos26, o la del putado Laris Rubio27. El origen de esta matanza se debiun pleito originado el da domingo 8 de mayo de 1921 cudo se iz en la Catedral una bandera rojinegra y los miebros del partido rojo haban golpeado al sacristn28.situacin se vio agravada cuando se apual a una imagde la Virgen de Guadalupe el da mircoles 10 de mayo29

    corresponsal de El Universaldemostraba cmo el choqfue provocado por los obreros. Al contrario, segn El Hraldode Mxico se supona que los causantes del desord

    [eran] los elementos conservadores, pues fueron ellos qunes dispararon primero30. El Universal reportaba en edicin del viernes 13 de mayo que hubo ms de cien vtimas31.El Heraldo de Mxico, indicaba el da 14 que se traba de un pleito entre socialistas y catlicos y reportaba nmero de vctimas de veintiuno, seis de los cuales mur

    23 Ibidem.24 Ibidem.

    25 La influenza espaola fue una endemia de gripe que en 1911919 provoc la muerte de miles de personas en el mundo.

    26 Se inician las investigaciones de lo ocurrido en Morelia, MichHeraldo de Mxico, domingo 15 de mayo de 1921, UNAM: HemerotNacional, Primera plana.

    27 El general Estrada y los sucesos de Morelia,El Universal, ma17 de mayo de 1921, UNAM: Hemeroteca Nacional, Primera plana.

    28 Entrevista del licenciado Lugo, Se inform al C. PresidenteHeraldo de Mxico, lunes 16 de mayo de 1921, UNAM: Hemeroteca Nanal, p. 5.

    29 Sangrientos sucesos en Morelia. Muertos y heridos a consecucia de un choque entre catlicos y socialistas,El Universal, viernes 13mayo de 1921, UNAM: Hemeroteca Nacional, primera plana.

    30 El ministro de la Guerra y el subsecretario de Gobernacin vaMorelia, El Heraldo de Mxico, sbado 14 de mayo de 1921, UNAM: meroteca Nacional, primera Plana. Una parte de la primera plana earrancada.

    31 Sangrientos sucesos en Morelia. Muertos y heridos a consecucia de un choque entre catlicos y socialistas,El Universal, viernes 13mayo de 1921, UNAM: Hemeroteca Nacional, primera plana.

  • 7/30/2019 El origen de la ultraderecha en Mxico- la -U-

    8/15

    El Cotidiano 149 3

    ron y los dems resultaron heridos, aun cuando el da 16 semanejaba la cifra de 8 muertos y quince heridos. La pre-

    ocupacin del gobierno fue tal que Enrique Estrada, quien

    funga como Secretario de Guerra y Marina, y Jos Inocen-

    te Lugo, Subsecretario de Gobernacin, fueron comisiona-

    dos por el general Obregn.

    De acuerdo a los socios de la U, murieron gloriosa-

    mente dos de los miembros de la UCM: uno en el teatro

    mismo de los acontecimientos, gritando Viva Cristo Rey

    Viva la Virgen de Guadalupe, y el otro algunos das des-

    pus a consecuencia de las heridas que recibi en aquella

    manifestacin inolvidable y edificando a todos su cristiana

    resignacin y sus heroicos sentimientos.32

    El 14 de mayo, Obregn cit a una conferencia de prensa

    para aclarar lo acontecido33. Insista en el hecho de que las

    fuerzas catlicas haban decidido llevar a cabo una manifes-

    tacin a pesar de la prohibicin existente de ejecutarla.

    Obregn deslindaba a los socialistas de las fuerzas polica-

    cas, explicando cmo mientras la polica estaba invitando a

    los catlicos a respetar la ley, aparecieron miembros de

    grupos socialistas y ocurri el choque entre unos y otros

    y la polica. El temor del Estado era tal, que para evitar ms

    problemas prohibieron a los obreros de la Confederacin

    de Sindicatos del Distrito Federal que organizasen una

    manifestacin de protesta. De la misma manera, la casa

    mortuoria del lder socialista, Isaac Arriaga, asesinado enlos eventos, fue custodiada por las fuerzas federales34. El

    da 15 de mayo regresaron los emisarios de Obregn, indi-

    cando que haba renacido la tranquilidad35.

    La U asuma tambin que sus acciones fueron espe-

    cialmente significativas por lo que se refera a la defensa de

    los derechos de los catlicos. Una vez ms en Morelia indi-

    caban que fue por su accin y por coordinar eficazmente a

    las acciones catlicas que, gracias a dos campaas realiza-

    das en la Sede Episcopal, se logr evitar que el Colegio

    Teresiano de nias fuera de nuevo confiscado por el go-

    bierno. Una vez enterados de las intenciones de ste, y con

    anticipacin al intento de despojo, la U se organiz:

    La primera se prepar en el secreto tres meses antesque se intentara el despojo, merced a las noticias ocu

    que pudo lograr la U. El secreto realiz el prodigio

    que nadie sospechara los medios que iban a ponerse

    prctica para evitar el atentado; y cuando en las vacac

    nes de Semana Santa el gobierno crey sorprender a

    religiosas que regentean el Teresiano exigindoles la

    trega del edificio de una manera inesperada, la UCM log

    reunir en torno del edificio en peligro una gran multi

    de personas de todas las clases sociales que con su a

    tud pacfica pero muy enrgica infundi temor en el

    bierno y lo oblig a conceder un plazo en el cual se pu

    en prctica todo el programa ideado por la U y se ob

    vo el xito completo. La segunda campaa en agosto

    mismo ao de 1921 tom otra forma: la U extendida

    por toda la Repblica gir una circular a todos sus c

    tros, y de todas partes llovieron, esta es la palabra, te

    gramas y ocursos al Presidente de la Repblica, mient

    comisiones de caballeros y damas hacan eficaces gest

    nes en la capital. El Colegio se salv otra vez36.

    Anlogos recursos se pusieron en prctica en ot

    dicesis. Los socios indicaban cmo, cuando se supo

    intento de confiscar el Seminario de Durango, la UCM

    organiz de tal manera que el gobierno no pudo realiza

    confiscacin deseada.Uno de los mayores logros a ojos de los miembros

    la Cofrada del Espritu Santo, fue el lograr la desaparici

    del peridico El Heraldo de Michoacn en Morelia. La U

    organiz una enrgica protesta de todos los catlicos

    Morelia contra dicha publicacin, que segn los miembr

    de la U atacaba constantemente a la Iglesia. El hecho q

    oblig a los catlicos de la U a tomar una medida t

    drstica fue que el peridico public en una pgina litera

    horribles blasfemias contra todo lo sagrado37. La estrate

    consisti en trabajar a la vez por medio de propagan

    escrita y verbal contra el peridico juzgado impo, y

    U se enorgulleca que a los pocos das El Heraldo de M

    choacn desapareci para siempre.

    Consciente de la importancia de controlar los med

    de difusin masivos, la UCM se involucr en la creacin

    dos semanarios. El primero, La Unin, se fund en enero

    1920 y dur hasta mayo del mismo ao. Al iniciarse el m

    vimiento obregonista, fue confiscada la imprenta donde

    32 Extracto de los estatutos de la Unin Catlica mexicana. Morelia,

    7 de enero de 1922. ASV. (Archivio Segreto Vaticano) Op. cit.33 Se inician las investigaciones de lo ocurrido en Morelia, Mich., El

    Heraldo de Mxico, domingo 15 de mayo de 1921, UNAM: Hemeroteca

    Nacional, primera plana.34 Se inician las investigaciones de lo ocurrido en Morelia, Mich., El

    Heraldo de Mxico, domingo 15 de mayo de 1921, UNAM: Hemeroteca

    Nacional, p. 3.35 Se inform al C. Presidente sobre lo de Morelia, El Heraldo de

    Mxico, lunes 16 de mayo de 1921, UNAM: Hemeroteca Nacional, p. 5.

    36 Extracto de los estatutos de la Unin Catlica Mexicana. Mor

    7 de enero de 1922. ASV. (Archivio Segreto Vaticano) Op. cit.37 Lamentablemente, ninguno de esos peridicos se encuentra e

    Hemeroteca Nacional.

  • 7/30/2019 El origen de la ultraderecha en Mxico- la -U-

    9/15

    Derecha y ultraderecha en Mxico32

    editaba y ningn otro semanario o diario se atrevi a utili-zar sus imprentas para publicarlo. El segundo semanario

    fue La Libertad, que comenz a aparecer a principios de

    1921, y la asamblea de Morelia segua publicndolo en enero

    de 1922. Los socios indicaban tambin que aunque no po-

    dan asegurar un control absoluto sobre la prensa catlica,

    debe advertirse que una gran parte de la prensa catlica del

    pas est bajo el control ms o menos eficaz de la UCM38.

    Por medio de la Asociacin Nacional de Padres de Fa-

    milia, que segn la propia organizacin secreta catlica ha-

    ba sido en la ciudad de Morelia el brazo de la U, se cre

    un comit de instruccin que haba funcionado con mucho

    xito desde 1918. Entre otros logros, se haba establecido

    una escuela de pensionistas que contaba cada ao con 200

    alumnos y cuatro escuelas gratuitas, una en cada cuartel de

    la ciudad, que impartan instruccin a 392 nios. Insistan

    tambin en el movimiento de caja del referido comit, que

    era anualmente de diez a doce mil pesos, lo que llamaba la

    atencin si se consideraba que no haba capital alguno des-

    tinado a esta obra, sino que se sostenan las escuelas por

    los donativos que eran recogidos por los padres de familia.

    En otras poblaciones se haban establecido tambin escue-

    las bajo el impulso de la U. En Tuxpan, por ejemplo, aun-

    que se trataba de un pueblo pequeo de Michoacn, en el

    que segn los socios abundaban los enemigos de la Iglesia,

    la U logr fundar una escuela de nios para dejar desier-ta la escuela oficial en que el gobierno impuso una profeso-

    ra de malas ideas39. Indicaban los socios que, cuando a

    fines 1921 se les quiso imponer un profesor inconveniente,

    los de Tuxpan quiz con ms valor que prudencia, se nega-

    ron a pagar los impuestos al Estado, y fueron por esto per-

    seguidos cruelmente40.

    Una de las primeras preocupaciones de la U en el

    orden social haba sido la creacin de Centros Obreros, y a

    iniciativa de la institucin, por sus esfuerzos y bajo su con-

    trol, se haban establecido gran nmero de stos. La idea

    era que la U organizara a los centros obreros para fijar

    su organizacin definitiva. En el Congreso de Morelia, la

    UCM determin trabajar resueltamente por las Uniones pro-

    fesionales, bajo la direccin del Secretario General, esta-

    blecido por los prelados. En Zamora, Aguascalientes y

    Tampico, la U tambin haba logrado el control de casi

    todas las agrupaciones sociales.

    En la accin nacional o poltica, que era especfica deUCM y la mayor participacin poltica de los catlicos, se

    ban obtenido xitos verdaderamente notables. Segn el pr

    pio rgano director de la U la victoria en las urnas

    candidatos catlicos se haba logrado gracias a ella aun cuan

    la imposicin de los revolucionarios haba resultado un im

    dimento y en muchos casos los candidatos ganadores no p

    dan ocupar su cargo de eleccin popular en la realidad.

    El primer ensayo de accin poltica se hizo a fines

    1918 en las elecciones municipales de Morelia. En sec

    to se estudi una candidatura, se redact un manifiest

    dos das ante de las elecciones se public la candidat

    y todos los socios de la U, que eran entonces co

    sesenta, se convirtieron en propagandistas, en aparien

    sin vnculos ni organizacin. El da de las elecciones

    tomaron las casillas, y de esta manera se logr el cont

    de la Junta Computadora, por ms que los nuestros es

    vieran all en minora. El xito fue completo, pero a pe

    de que los candidatos de la U tenan credenciales p

    fectamente limpias, vino la imposicin brutal de los c

    didatos contrarios41.

    Era evidente que el lugar de mayor xito para la acci

    poltica iba a ser el estado de Michoacn. En 1920 la U

    entr a las elecciones de gobernador y diputados en eentidad. La campaa se hizo en dos o tres semanas, grac

    a la organizacin que ya exista en una gran parte del es

    do. El triunfo moral fue completo. A nivel de la realidad

    las elecciones, la U logr introducir a la Cmara cuat

    diputados que haban contribuido, segn la asociacin

    controlar en algunas circunstancias el Congreso. Uno

    sus mayores xitos lo obtuvo al llevar al Tribunal de Justi

    dos magistrados fijos. An as, los cuadros de la U es

    ban conscientes de que si se tomaba en cuenta la situaci

    de Michoacn, se poda hablar de un triunfo parcial.

    Desde 1919 los Centros de la U haban logrado

    nar totalmente o controlar los ayuntamientos de much

    poblaciones de la Arquidicesis de Michoacn, y en 1920

    nmero de municipios controlados aument. En este a

    la U logr ganar la ciudad capital del estado: Morelia42.

    1921, comentaban los miembros de la U que el gobiern

    al ver el crecimiento de las fuerzas catlicas en Moreli

    38 Extracto de los estatutos de la Unin Catlica Mexicana. Morelia,

    7 de enero de 1922. ASV. (Archivio Segreto Vaticano) Op. cit.39 Ibidem.40 Ibidem.

    41Ibidem.42

    En la hemeroteca no se encontr ningn peridico que comp

    bara el dato. Este reporte est documentado en los documentos man

    dos al Santo Padre, presentes en el Archivo Secreto Vaticano.

  • 7/30/2019 El origen de la ultraderecha en Mxico- la -U-

    10/15

    El Cotidiano 149 33

    Acmbaro as como en Zinapcuaro, apel a recursos vio-lentos para impedir el triunfo efectivo. An si a nivel de la

    Repblica se fueron dando victorias similares, la situacin

    no era la esperada, considerando que se estimaba que el

    90% de la poblacin era catlica43. Los miembros de cuar-

    to grado de la U afirmaban que Triunfos anlogos se

    haban obtenido en varias partes de la Repblica, como en

    Aguascalientes, y en especial en varios puntos de la Dice-

    sis de Zamora; y en una poblacin de esta ltima hubo que

    defender con energa y casi con violencia al Ayuntamiento

    que el Gobierno quera a toda costa deponer44. Esta utili-

    zacin de la violencia, que se viera plenamente durante la

    guerra Cristera, fue una constante en el pensamiento de

    los Abascal. El pensamiento del hijo de Adalberto Abascal,

    Salvador Abascal, demostraba a los ojos de Edgar Gonzlez

    Ruiz, el impacto o papel de la violencia en el pensamiento

    de la ultraderecha en Mxico.

    La relacin de Salvador Abascal con la violencia es uno

    de los captulos de su obra que me resultan ms enigm-

    ticos, quiz porque es una de tantas manifestaciones de

    una personalidad compleja y contradictoria. Abascal ejer-

    ci a veces sin medida la violencia verbal contra sus ene-

    migos ideolgicos. En otras, como se ha mencionado,

    justific tambin la violencia fsica, y varias veces sugiri

    que los ateos no deberan tener derecho de vivir. Sinembargo, en otras ocasiones conden esa violencia, es-

    pecialmente en las dos guerras cristeras. A l se debe una

    excelente cronologa sobre las atrocidades de los

    cristeros. Creo que Abascal oscilaba entre esa violencia

    visceral y primitiva, propia del fantico religioso, y la re-

    flexiva serenidad del estudioso que debe adaptar sus plan-

    teamientos a los hechos que conoce y no a la inversa. Sin

    embargo, una y otra vez Abascal cay en excesos verba-

    les al defender a la Iglesia45.

    La dificultad de obtener datos concretos sobre la or-

    ganizacin secreta fuera de Michoacn, dificultaba rendir

    un informe exacto sobre las actividades polticas. La mayor

    parte de los resultados que se consignaban hacan referen-

    cia a Michoacn porque era en esta Arquidicesis que es-

    taba ms desarrollada la UCM. Era muy difcil tambin para

    los miembros de cuarto grado tener noticias de las otras

    provincias, ya que por el mismo carcter secreto deorganizacin no se podan conocer a los diferentes ac

    res. Lo claro era que el padre Salvador Abascal Infan

    participaba en organizaciones secretas que luchaban p

    diversos medios para instaurar el reinado de Cristo Re

    en Mxico46.

    Con la finalidad de reducir este carcter parcial y p

    der medir exactamente el alcance de la U, se decidi

    1921 crear la figura del Visitador constante, sostenido p

    todos los Centros, y que dicho visitador estuviese sin c

    sar recorriendo la Repblica. Su papel sera el de estab

    cer nuevos centros y tambin de instruir y organizar

    ya creados, as como establecer entre todos los centr

    perfecta cohesin. Era esto una necesidad tanto ms i

    periosa cuanto que el secreto de la institucin apen

    permita que los Centros se comunicasen por escrito

    que pudiera hacerse en esta forma la necesaria difusin

    Entre esos visitadores, el ms famoso era sin duda Ad

    berto Abascal.48 Salvador Abascal, en su libroMis Recu

    dos, indicaba cmo, bajo la bandera de ser visitador de

    Caballeros de Coln49, su padre estaba realmente al s

    vicio de la U:

    Pero yo no poda saber que mi padre y el Padre L

    Mara Martnez estaban trabajando ya en la fundacin

    la U. [] Ya era tiempo de viajar por todo el pas ornizando a los catlicos para realizar aquella Unin de

    que tanto hablaba l dos aos antes en el pueblito de

    lomas de Santa Mara () Estaba ligado por el riguro

    secreto de la U? Durante seis aos viaj como vis

    dor de los Consejos de los Caballeros de Coln, pe

    bajo cuerda difunda la U, que todo lo controlaba50

    La segunda iniciativa de la U para reducir el car

    ter parcial haba sido la reunin del Primer Congreso

    la ella. Dicha organizacin se haba realizado con grand

    gastos, dificultades y peligros. El primer congreso, com

    43 Extracto de los estatutos de la Unin Catlica Mexicana. Morelia,

    7 de enero de 1922. ASV. (Archivio Segreto Vaticano) Op. cit.44 Ibidem.45 Gonzlez Ruiz, Edgar. Op. cit. p. 14.

    46Ibidem. p. 26.47

    Extracto de los estatutos de la Unin Catlica Mexicana. Mor

    7 de enero de 1922. ASV. (Archivio Segreto Vaticano) Op. cit.48 Negrete, Marta Elena. Las relaciones entre la Iglesia y el Estado

    Mxico, 1930-1940, Colmex, 1988.49 Organizacin de beneficencia catlica fundada a final del siglo

    en Estados Unidos, parte del lobby catlico durante los aos veint

    treinta del siglo XX.50 Abascal, Salvador.Mis recuerdos. Sinarquismo y colonia Mara Aux

    dor (1935-1944). pp.9, 32, 49. Mxico: Tradicin, 1980. En Fernndez

    drguez, Pedro y Macedo Tenllado Francisco Antonio.Mons. Luis M

    Martnez Rodrguez Arzobispo Primado de Mxico (1881-1956). p. 12. M

    co: Arquidicesis Primada de Mxico, 2004.

  • 7/30/2019 El origen de la ultraderecha en Mxico- la -U-

    11/15

    Derecha y ultraderecha en Mxico34

    ya lo habamos mencionado, se realiz en Morelia en latercera semana de diciembre de 1921. Los miembros de

    la U consideraban que el xito de este Congreso haba

    sido tal que no poda negarse una especial ayuda de

    Dios51.

    El establecimiento de la UCM, su rpida difusin, su s-

    lido perfeccionamiento y los resultados que haba produci-

    do a pesar de los defectos de nuestro carcter mexicano y

    de las crticas circunstancias de la Repblica, hacan pensar

    a sus miembros que esta obra era de Dios, e infunda la

    esperanza de que con las bendiciones celestiales se produ-

    ciran en el porvenir frutos de vida para la Iglesia y para la

    Patria52.

    Una asociacin de derecha

    En su reporte del 27 de diciembre de 1921, Monseor Filippi

    informaba al Secretario de Estado de la Santa Sede que el

    episcopado mexicano en su gran mayora haba aprobado

    la creacin de una sociedad secreta, creada en 1915 y co-

    nocida como la Unin Catlica Mexicana, apoyando la idea

    de que se poda organizar secretamente a los catlicos para

    que tengan un verdadero peso en el terreno poltico53. Con

    la muerte de Benedicto XV y la eleccin del nuevo Papa, las

    preocupaciones de Filippi seguan dominantes. El recin

    nombramiento de Achille Ratti, le permiti aplicar y jugarcon las diferentes fuerzas contrarias que haban permitido

    su eleccin54. Las fuerzas conservadoras y liberales iban a

    poder ensayar su postura en cuanto al apoyo que se tena

    que brindar o no a la organizacin secreta mexicana, la

    U. El delegado apostlico marc su preocupacin por el

    posible descubrimiento de tal organizacin apoyada abier-

    tamente por los jerarcas catlicos mexicanos. El contexto

    poco favorable y la fuerza de los enemigos de la Iglesia

    poda, segn su parecer, traer dolorosas consecuencias para

    la Iglesia y la tranquilidad de la nacin55:

    Era totalmente desnaturalizado y cosa peligrosa el hecho

    de que tuviera carcter secreto. La admisin de los so-

    cios, su modo de funcionamiento y la vida misma de la

    sociedad estaban envueltos con un velo de misterio ysimbolismo tal que algunos hablando conmigo prefi

    ron llamarla: nuestra masonera56.

    Filippi insista en el hecho de que tena la conviccin

    que la asociacin constitua un verdadero riesgo para

    tranquilidad de la Iglesia de Mxico, e insista en el hec

    de que era muy necesario que se obtuviera paz para rec

    perar la energa perdida durante la lucha que se inici

    partir del periodo de Huerta57, durante la escisin revo

    cionaria58 y que sigui durante el periodo constituciona

    ta59. Los miembros de la U, por su parte, retomaban

    imagen de Santa Juana de Arco, smbolo de la lucha san

    contra los gobiernos inicuos:

    Comenzamos a unirnos, comenzamos a obrar; si se qu

    re sin orden, sin mtodo, como se agita el ejrcito ent

    gado al sueo en el vivac a quien sorprende el enemi

    por todas partes surgen combatientes, requieren las

    mas abandonadas en el suelo y en el confuso rumor

    gritos y de rdenes se aprestan al combate.

    As surgieron, como indicio ciertsimo de que an que

    ba fe y fortaleza en la Nacin Mejicana, primero la A

    ciacin Catlica de la Juventud Mejicana y despus

    Asociacin Nacional de Padres de Familia y los Cent

    Obreros y las Damas Catlicas, y hasta las jvenes qsieron tomar parte en el glorioso combate bajo la g

    celestial de Sta. Juana de Arco.

    Muchos pensaron que aquello nada era. Torpes! No ac

    taron a adivinar la copiosa mies futura en aquellas db

    agujas que verdegueaban en los hmedos terrones.

    vida es as; se elabora lentamente, en el silencio.

    La organizacin catlica comienza a producir sus frut

    frutos de valor, de sangre, de bendicin. Nuestros m

    res son obra de Dios, pero son tambin nuestra ob

    Benditos sean!60.

    51 Extracto de los estatutos de la Unin Catlica Mexicana. Morelia,

    7 de enero de 1922. ASV. (Archivio Segreto Vaticano) Op. cit.52

    Ibidem.53 Relazione del sessioni circa unAssociazione Cattolica Segreta. ASV.

    (Archivio Segreto Vaticano) Op. cit.54

    Levillain, Philippe, Achille Ratti pape Pie XI (1857-1939) inAchille

    Rati papa Pie XI, Collection de lEcole franaise de Rome, Palais Farnese,

    Rome. 1996. pp. 5-13.

    55Reporte del delegado apostlico Filippi a Gasparri. 27 de Dici

    bre de 1921. ASV. (Archivio Segreto Vaticano) Op. cit.56Ibidem.57

    Villegas Moreno, Gloria, Estado e Iglesia en los tiempos revoluc

    narios en Relaciones Estado-Iglesia: encuentros y desencuentros, Arch

    General de la Nacin, Mxico, 1999, pp.183-203.58

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    General de la Nacin, Mxico, 1999. pp. 204-223.59

    Meyer, Jean,Apocalypse et revolution au Mxique. La guerre des Crist

    (1926-1929), Archives Gallimard, Paris, 1974. pp. 47-48.60 Gonzlez Ruiz, Edgar. Op. cit. p. 28.

  • 7/30/2019 El origen de la ultraderecha en Mxico- la -U-

    12/15

    El Cotidiano 149 35

    Filippi, en su reporte del 27 de diciembre de 1921, in-sista en el hecho de que solamente el obispo de Veracruz,

    Rafael Guzar y Valencia, a quien calificaba como un hombre

    sensato y bueno, era el nico que vea en esta organizacin

    un peligro para la Iglesia. Indicaba que durante la reunin

    que organiz el arzobispo de Mxico, Jos Mora y del Ro,

    quien estaba a favor de dicha organizacin, el nico en opo-

    nerse fue Rafael Guzar y Valencia. Mora y del Ro pensaba

    que dicha asociacin iba a ser la panacea de todos los ma-

    les que acechaban a Mxico61. El obispo de Veracruz, al con-

    trario, deca que tarde o temprano el gobierno de Mxico

    sabra de esta asociacin, y su aspecto de secta provocara

    contra los catlicos y contra la jerarqua una persecucin

    peor a la que haban sufrido en 191462.

    La situacin era tan preocupante para el delegado apos-

    tlico que en un reporte anterior del 1o de abril de 1921,

    explicaba cmo para evitar cualquier indiscrecin solamente

    le haba pedido su opinin escrita al obispo de Saltillo, Jess

    Mara Echavarra, al auxiliar de Mxico, Maximino Ruiz, y al

    Superior General de los Misioneros de San Jos, Jos Mara

    Troncoso, quien funga como secretario de la UCM en la

    arquidicesis de Mxico. Segn el delegado apostlico Filippi,

    la postura de estos miembros de la jerarqua representaba

    la postura general de la jerarqua catlica mexicana63. Se-

    gn el delegado, en efecto, la gran mayora de los jerarcas

    con quien haba hablado, vean en esta obra una obra degran utilidad que poda rendir servicios valiosos a la Iglesia,

    aun cuando asuman que poda tener algunos aspectos pe-

    ligrosos. Los obispos mexicanos estaban conscientes de lo

    arriesgado que poda ser que el gobierno descubriera la

    existencia de este organismo secreto, ya que seguramente

    tomara represalias, de las cuales no se poda conocer el

    lmite.

    Jess Mara Echavarra, el obispo de Saltillo, en efecto

    insista en el hecho de que era necesario que si la asocia-

    cin iba a ser secreta, era capital que en efecto se mantu-

    viera as. Insista en el hecho de que si los mandatarios de la

    nacin supieron de la Unin, dicho descubrimiento iba a

    provocar desconfianza haca los catlicos, y un peligro para

    los obispos. Si pues se lograra el absoluto secreto en la

    Unin podran esperarse de ella slo bienes; en caso

    contrario, los peligros, y tal vez trastornos para los prela-

    dos seran inevitables64

    . Dicha postura era respaldada pla de Maximino Ruiz, obispo titular de Derbe y auxiliar

    arzobispo de Mxico:

    Su fin principal era ir ganando terreno en las eleccio

    comenzando por los municipios, siguiendo por los di

    tados y gobernadores de los estados, hasta llegar a

    Cmaras de la Federacin y a la misma Presidencia de

    Repblica. Todo esto sin miras bastardas ni ambicin p

    sonal alguna, sino slo por el bien de la Iglesia y por en

    de la Patria65.

    En este contexto qued marcada la importancia

    retomar el impacto de los Abascal en la vida poltica me

    cana. Tanto Salvador como su padre representaban pa

    Edgar Gonzlez Ruiz una tiploga de un hombre bueno

    servicio de una causa mala:

    Como activista poltico, Abascal representa la mencio

    da paradoja del hombre muy bueno al servicio de u

    muy mala causa, pues sus proyectos de nacin su

    ran a Mxico en las tinieblas del oscurantismo, la into

    rancia y el fanatismo. Es la contraparte de person

    supuestamente comprometidas con buenos ideales, p

    gresistas, pero que en s mismas encarnan la mentira

    abuso laboral, el burocratismo, el afn egocntrico poder, la deshonestidad, el oportunismo y la ignoran

    culpable, muy lejanos de Abascal, quien luch siemp

    con sus propios recursos y fue fiel a sus ideas, por ma

    que stas puedan ser66.

    Maximino Ruiz insista en el hecho de que el xito o

    tenido por la U se deba en gran parte a su carcter

    creto. Estaba seguro que al constituirse pblica, fracasa

    la organizacin, pues el gobierno no hubiera permitido u

    organizacin poltica de catlicos. An as reconoca que

    carcter secreto de la U no concordaba con el espr

    de la Iglesia, que siempre trabajaba a la luz del da; po

    acarrear nuevas persecuciones a la Iglesia.

    El Secretario de Estado de la Santa Sede, encargado

    contestar a la solicitud del delegado Filippi, invit al episc

    pado mexicano a vigilar y contener los impulsos y las ac

    vidades preocupantes de algunos socios de la Unin

    61 Reporte del delegado apostlico Filippi a Gasparri. 27 de diciem-

    bre de 1921. ASV. (Archivio Segreto Vaticano) Op. cit.62 Ibidem.63 Reporte del delegado apostlico Filippi a Gasparri. 1 de abril de

    1921. ASV. (Archivio Segreto Vaticano) Op. cit.

    64 Parecer de Monseor Jess Mara Echavarra, Obispo de Salt

    cerca del U.C.M. ASV. (Archivio Segreto Vaticano) Op. cit.65 Carta de Maximino Ruiz, obispo titular de Derbe auxiliar de M

    co a Filippi a Gasparri. Sin fecha. ASV. (Archivio Segreto Vaticano) Op66 Gonzalez Ruiz, Edgar. Op. cit., p. 11.

  • 7/30/2019 El origen de la ultraderecha en Mxico- la -U-

    13/15

    Derecha y ultraderecha en Mxico36

    Catlicos Mexicanos67

    . La postura del Sumo Pontfice, ex-presada por el Secretario, se basaba en la mxima del Evan-

    gelio: obedite praeposotos vestris; e insista en el hecho

    de que el no respetar la llamada al orden, no podra derivar

    ms que en graves problemas para la Iglesia y la sociedad.

    La postura de la jerarqua catlica, expresada por el arzo-

    bispo de Mxico Jos Mora y del Ro, fue de sumisin a la

    Santa Sede. Ms interesante an fue el hecho de que el

    arzobispo de Mxico mand tambin al Secretario de Esta-

    do de la Santa Sede una carta que recibi de los obispos

    refrendos de Michoacn, del propio arzobispo de Michoacn,

    Leopoldo Ruiz y Flores, del obispo de Len, Emeterio

    Valverde Tllez, del obispo de Tulancingo, Vicente Castella-

    nos, del obispo de Aguascalientes, Ignacio Valdespino, y del

    obispo electo de San Luis Potos, Miguel de la Mora. Dichos

    obispos afirmaban que sin duda se han abultado con algu-

    na exageracin las noticias de nuestros grupos rebeldes,

    porque en estos no ha tomado parte ninguna agrupacin

    catlica ni alguno de esos grupos revolucionarios ha levan-

    tado bandera religiosa68. De una manera ingenua, para no

    decir que despreciativa hacia la Santa Sede, los obispos afir-

    maban que la obediencia pasiva a la que siempre haba ex-

    hortado a los catlicos, siempre haba sido observada. An

    as reconocan que:

    El inculcar en esos momentos, o indicar siquiera mayoradhesin a las leyes actuales esencialmente impas y so-

    cialistas, lo mismo que a nuestros gobernantes que no

    cejan en su intensin de encadenar a la Iglesia y propagar

    doctrinas subversivas, sera hasta escandaloso para nues-

    tro pueblo, que soporta a ms no poder las autoridades

    que se le han impuesto69.

    Era claro entonces que los obispos vean con buenos

    ojos, y apoyaban sin mencionarla, a la Asociacin Secreta Ca-

    tlica, la UCM, la famosa U. La Santa Sede no era fcilmente

    engaable, y monseor Ernesto Filippi mand el 11 de mayo

    de 1922 un reporte sobre las acciones de algunos jefes de la

    Asociacin Catlica de Jvenes Mexicanos, la ACJM, del padre

    Bergoend70, as como del arzobispo de Mxico. El primero

    de mayo de 1922, en efecto, se fue dando un problema entre

    los jvenes de la ACJM, liderados por Capistrn Garza, y obreros de la Confederacin General de Trabajadores, qu

    nes estaban festejando el da primero de mayo, conmemo

    cin del Da del Trabajo. La colisin se desarroll cuando

    pasar por el nmero cuatro de la calle de Correo May

    catlicos y CGTmistas intercambiaron insultos y balazos

    Filippi lamentaba que una vez ms los jvenes catlicos h

    bieran sacrificado la prudencia a una prueba infantil de es

    ritu blico, y hubiesen atacado a los obreros mient

    pasaban abajo de los balcones de la ACJM72. Ms all de sab

    quin tuvo la responsabilidad de las acciones, lo lamenta

    es que, mientras que ningn catlico se vio lastimado, var

    obreros resultaron muertos o heridos. Al ver a las vctim

    los manifestantes derrumbaron la puerta de la sede de

    ACJM y devastaron el local. Las manifestaciones obreras tra

    currieron dentro del orden, salvo el encuentro habido en

    los elementos rojos y los estudiantes catlicos en las cal

    del Correo Mayor, en que menudearon los insultos y lleg

    hacerse uso de las armas, entablndose nutrido tiroteo q

    dur cerca de diez minutos73. El problema residi en

    hecho, segn el delegado, de que todos los peridicos ins

    tieron en el hecho de que se deba castigar a los jven

    catlicos. No importaba tanto al delegado si fuese cierto

    no, la condena abierta de El Universaly de El Heraldode M

    co era suficiente, y no se trataba para l de entrar en finur

    o en sutilidades sino de marcar su oposicin hacia lo ocudo. Si bien El Universalmarc claramente su postura cond

    nando a la ACJM, no fue el caso del Exclsiorque, si b

    mencionaba al la ACJM, insista ms en el hecho de que dic

    perturbacin del orden hubiese sido provocada, sea con

    quien sea. El Heraldo de Mxico, culp parcialmente a

    ACJMeros, pero insista ms bien en el problema de la regu

    cin de las marchas. La Raza, haca referencia directa a

    legtima defensa74. El delegado apostlico no dudaba

    criticar muy duramente a Capistrn Garza, quien haba re

    67 Carta del Seor Cardenal Secretario de Estado al episcopado

    mexicano. 14 de marzo de 1922. ASV. (Archivio Segreto Vaticano) Op. cit.68 Carta de los obispos refrendos de la arquidicesis de Michoacn

    al seor Arzobispo de Mxico. ASV. (Archivio Segreto Vaticano) Op. cit.69 Ibidem.70 El Padre Bergoend era un jesuita de origen belga, quien en Mxico

    tuvo un impacto sobre la juventud catlica, fungiendo en varias ocasiones

    como gua espiritual de la Asociacin Catlica de la Juventud Mexicana.

    71 La conmemoracin del Da del Trabajo fue un pretexto para

    meter atropellos, Exclsior, martes 2 de mayo de 1922, UNAM: Heme

    teca Nacional, primera plana.72 Reporte de Ernesto Filippi sobre las acciones de algunos jefes d

    Asociacin Catlica de Jvenes Mexicanos, as como del arzobispo de M

    co. 11 de mayo de 1922. ASV. (Archivio Segreto Vaticano) Op. cit.73 Los obreros celebraron ayer el Da del Trabajo en la Repbli

    martes 2 de mayo de 1922, El Universal, UNAM: Hemeroteca Nacio

    primera plana.74El Universaly El Heraldo fueron los nicos de los diarios consu

    dos que condenaron abiertamente a los catlicos. El Exclsiory La R

    tendan ms a mostrar la accin de defensa legitimadora de la ACJM

    que siembra vientos, El Universal, Seccin Editorial. Martes 2 de mayo

    1922. Exclsior, Seccin Editorial. Martes 2 de mayo de 1922, Deslin

    de responsabilidad,El Heraldo de Mxico, Seccin Editorial, Los gravsim

  • 7/30/2019 El origen de la ultraderecha en Mxico- la -U-

    14/15

    El Cotidiano 149 37

    zado un llamado a la accin armada y a la rebelin en caso deque se actuara con alguno de los miembros de la ACJM:

    Nosotros cumplimos con nuestro deber; si nos vira-

    mos nuevamente en la misma situacin, sin duda hara-

    mos lo mismo, slo que entonces convencidos plenamente

    de la cobarda de los agresores, estaremos prevenidos y

    el castigo har poca. La Asociacin Catlica de la Juven-

    tud Mexicana declara por mi conducto ante la Nacin

    entera y ante las autoridades del pas que defender sus

    derechos y repeler las agresiones de que sea vctima en

    la misma forma en que los miembros de la agrupacin

    sean atacados y estas agresiones realizadas. La prudencia

    exige de nosotros no ocultarnos ni rehur responsabili-

    dades que por entero asumimos, ni evitar los peligros

    cuando el deber nos llama a afrontarlos, sino a precisar

    de manera clara y terminante cul es nuestra situacin y

    cules sern en el futuro nuestras medidas75.

    Dichas declaraciones no dejaron de preocupar al en-

    tonces delegado apostlico de la Santa Sede en Mxico. As

    describa Filippi al presidente de la ACJM:

    Especie de tribuno de veinticinco aos de mediocre cultu-

    ra pero en compensacin violento, imprudente y belicista,

    hostil al gobierno del cual habla mal a ms no poder. Habaterminado el tiempo de su presidencia en el mes de abril y

    mi deseo era que prevaleciera el buen sentido de la mayo-

    ra de los jvenes, invitndoles a elegir al nuevo jefe que

    liberara a la asociacin de un conductor tan peligroso,

    mucho ms que haba desde tiempo atrs expresado esta

    esperanza al padre Bergoend de la Compaa de Jess,

    asistente eclesistico de la juventud mexicana. En cambio

    mi esperanza se vio decepcionada, porque para mante-

    ner a Capistrn en el puesto de presidente, el menciona-

    do padre jesuita belga hizo uso de su influencia para

    mantener al susodicho seor en su gracia. As fue como

    se fueron desarrollando los hechos. En la votacin

    Capistrn y un joven abogado, prudente y serio, tuvieron

    un empate de votos. El padre Bergoend fue quien con su

    voto decisivo se inclin a favor del primero76.

    Esta visin desentonaba con la presentada por el potulador de la causa de Luis Mara Martnez, el ya mencion

    do fundador de la U, quien deca que el padre Martn

    invit a Ren Capistrn Garza, que fue inteligente orado

    valiente caudillo de los cristeros, a arengar a los seminaris

    de Morelia77. La postura y declaracin de Calles, el sec

    tario de Gobernacin, a favor del orden, parecan darle

    razn al delegado apostlico78. El Heraldo de Mxico insis

    tambin en el hecho de que a raz de los comentarios

    Calles y de la situacin de conflicto potencial, Ren Capistr

    Garza haba anunciado a los miembros de la ACJM que no

    iba a llevar a cabo la manifestacin prevista para el dom

    go 7 de mayo de 192279.

    El descontento del delegado apostlico era tal que

    pidi al Provincial de los jesuitas que removiera al pad

    Bergoend80 de su papel de asistente eclesistico de la AC

    Apoyaba Filippi su argumentacin en el hecho de que alg

    nos obispos, sin nombrarlos, le haban comentado q

    Bergoend divulgaba entre los jvenes la doctrina, que Fili

    juzgaba muy peligrosa, de apoyar el sentimiento de re

    lin contra un gobierno, lo que segn el delegado apost

    co era ilcito. El problema ms grande para Filippi no e

    tanto lo que pas con Bergoend y la ACJM, sino el proble

    que se cre a raz de la postura tomada por el arzobis

    de Mxico, Jos Mora y del Ro. Filippi utilizaba para

    efecto una carta de Monseor Mora a su sufragandmonseor Rafael Guzar y Valencia, obispo de Veracruz:

    Santa Sede quiere que no se haga la revolucin y yo no d

    a ninguno de hacerla, pero si los catlicos la quieran hac

    no dir que no la hicieran, porque slo la revolucin pue

    liberarlos de la gente que los gobierna81. Filippi insista

    los sentimientos revolucionarios del arzobispo de Mxi

    Indicaba tambin que el arzobispo de Puebla, Jos Ram

    Ibarra y Gonzlez, le haba comentado que los miembr

    de la ACJM estaban divididos entre los pacifistas, favorab

    a la delegacin apostlica, y los revolucionarios, al lado

    sucesos de ayer, La Raza, martes 2 de mayo de 1922, misma postura que

    respald en la seccin editorial del jueves 4 de mayo de 1922.75 Los rojos y los jvenes catlicos, mircoles 3 de mayo de 1922,

    El Universal, UNAM, Hemeroteca Nacional, primera y sexta plana.76 Reporte de Ernesto Filippi sobre las acciones de algunos jefes de la

    Asociacin Catlica de Jvenes Mexicanos, as como del arzobispo de Mxi-

    co. 11 de mayo de 1922. ASV. (Archivio Segreto Vaticano) Op. cit.

    77 Fernndez Rodrguez, Pedro y Macedo Tenllado, Francisco An

    nio,Mons. Luis Mara Martnez Rodrguez Arzobispo primado de Mxico (181956). p. 12. Mxico: Arquidicesis Primada de Mxico, 2004.

    78El Universal, jueves 4 de mayo de 1922, UNAM: Hemeroteca Na

    nal, primera plana.79 Idem, jueves 4 de mayo de 1922, UNAM: Hemeroteca Nacio

    primera plana.80 Reporte de Ernesto Filippi sobre las acciones de algunos jefes

    la Asociacin Catlica de Jvenes Mexicanos, as como del arzobispo

    Mxico. 11 de mayo de 1922. ASV. (Archivio Segreto Vaticano) Op. ci81 Cita de Jos Mora y del Ro en el Reporte de Ernesto Filippi so

    las acciones de algunos jefes de la Asociacin Catlica de Jvenes Me

    canos, as como del arzobispo de Mxico. 11 de mayo de 1922. A

    (Archivio Segreto Vaticano).

  • 7/30/2019 El origen de la ultraderecha en Mxico- la -U-

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    Derecha y ultraderecha en Mxico38

    A pesar de su postura en mayora opuesta, la U se

    vi beneficiada por la expulsin del delegado Apostlico,

    Ernesto Filippi, quien no pudo impedir el desarrollo de esta

    asociacin reservada.

    Conclusin

    La U marc en la historia de las derechas en Mxico un

    primer acercamiento a la reintegracin de la vida poltica

    tras el fracaso del catolicismo social y su inhabilitamiento

    como fuerza poltica abierta. Si bien la U contaba con una

    vertiente conocida con fines espirituales y sociales, los ini-

    ciados saban perfectamente que su objetivo era meramente

    poltico. Desde el momento en el que se santific a loscristeros, al obispo de Veracruz Rafael Guzar y Valencia, as

    como el proceso de canonizacin del fundador de la U,

    Luis Mara Martnez, se podra comprobar una vez ms que

    lo que menos interesa en la actualidad es la verdad histri-

    ca, ya que, como lo demostramos, el propio defensor decausa opaca totalmente el papel poltico y revoluciona

    de la U.

    La sociedad reservada, rplica catlica de las sectas

    berales que haban transformado a Mxico a lo largo

    siglo XIX, entre las cuales caba destacar a las diferen

    logias masnicas, marc una de las primeras propuestas

    accin subterrnea de los catlicos, liderada por Luis Ma

    Martnez, quien iba a ser el principal jerarca de la Igle

    catlica en Mxico en las dcadas de los aos treinta

    cincuenta.

    La expulsin del delegado apostlico en 1923 iba

    atrasar la desaparicin de la U, y la suspensin del cu

    catlico y el inicio del conflicto cristero iba a marcar u

    ruptura entre los lderes laicales de la U respaldad

    por el obispo auxiliar de Morelia Luis Mara Martnez

    los de la Liga, respaldados por Pascual Daz, obispo

    Tabasco y secretario del Comit Episcopal, demostran

    que la jerarqua catlica mexicana es todo menos unida

    El tema, como lo demostr la importancia de los g

    pos de ultra derecha a raz la victoria del PAN en el a

    2000, no surgi de la nada, sino que marc una lucha

    cuatro generaciones de hombres polticos, una lucha c

    secular.

    Lo que hace dcadas fue la Base, y antes las Legione

    la U, grupos secretos formados para implantar en nutro pas el reinado de Jesucristo, puede ser hoy El Yu

    que, una peligrosa organizacin, como las otras mencionad

    con su parafernalia de juramentos y obligaciones, con

    cual testimonios personales relacionan a Carlos Abas

    Carranza83. Para Gonzlez Ruiz, el peligro de que faccion

    tan desconocidas tuvieran un poder tan importante e

    para la situacin poltica en Mxico por lo menos preoc

    pante. Pero al margen de las herencias y rupturas gene

    cionales dentro de una familia tan especial, se manifie

    hoy en da una herencia poltica, que tiene como uno

    sus aspectos ms peligrosos, sobre todo en una etapa

    profundos cambios en la vida de Mxico, la fundacin

    grupos conservadores, incluso de grupos secretos, de

    caso poder de convocatoria, pero con influencias y rec

    sos muy poderosos y con un pragmatismo que perm

    escalar posiciones polticas aun haciendo fuertes conces

    nes ideolgicas y hasta adoptando un discurso vergonza

    te que intenta negar su esencia conservadora, un discur

    muy ajeno al que sola usar Salvador Abascal84.82 En cuanto a la informacin relativa a la vida de los cardenalesproviene del anuario de la Santa Sede, y la pgina de internet Catholic

    Hierarchy, disponible en http://www.catholic-hierarchy.org/. Se puede

    consultar la pgina de Salvador Miranda sobre los cardenales de la Iglesia

    catlica, disponible en .

    arzobispo de Mxico, de quien el delegado deca que seencontraba en la imposibilidad de evaluar las graves conse-

    cuencias de su conducta poltica.

    El propio Santo Padre pidi a sus consejeros cardena-

    les82 definir cul era su postura:

    Vannetelli

    De Lai

    VicoGranito

    Pompili

    Cagliero

    Merry del Val

    Sbarretti

    Gasparri

    Postura

    A favor

    En contra

    En contraEn contra

    Dividida

    En contra

    En contra

    Dividida

    En contra

    Cardenal

    Los bienes obtenibles por la asociacin son mayores

    a los riesgos de ser descubiertos.

    Problemas del control real de una asociacin secre-

    ta. Problema de los fines sumamente polticos de la

    asociacin.

    Fines demasiados polticos. Asociacin tenebrosa.Cuidar las formas y no mostrar la ruptura entre los

    jerarcas.

    No se puede prohibir, pero por su carcter poltico

    que no participen ni el clero ni los obispos.

    Atenerse a la postura de la Santa Sede de no involu-

    crarse en poltica. Utilizar medios legales.

    No sobre el principio sino por el peligro de hecho

    de la asociacin, as como por la difcil postura del

    arzobispo de Mxico y del de Guadalajara.

    Le faltan elementos para juzgar. Recomienda que el

    delegado apostlico no se involucre, y que los obis-

    pos procuren no involucrarse demasiado.

    Demasiado peligro para la Iglesia catlica en caso de

    ser descubierta.

    Razn

    La postura de los Cardenales de la Curia

    en cuanto a la U

    83 Gonzlez Ruiz, Edgar. Op. cit., p. 17.84Ibidem.