EL MODELO DE LA VERDAD DE DIOS(reporte de lectura)

Toda verdad viene de Dios.

Una de las necesidades de nuestro tiempo es la reafirmación de que toda verdad

proviene de Dios, de que Cristo es la Palabra de Dios hecha carne, de que el

Espíritu Santo es el Espíritu de Verdad y de que las Escrituras son la Palabra

escrita de Dios.

En el corazón mismo de todo pensamiento sobre educación, ya sea cristiana o

secular, está el problema de la integración. En este asunto gran parte de la

educación tanto cristiana como secular es inadecuada. La educación cristiana

falla en la práctica de aplicar esta relación viviente con la verdad.

La biblia dice que todas las personas, especialmente los cristianos deben de

interesarse por la impartición y desarrollo de la educación cristiana

Nuestro objetivo es mostrar cómo la educación cristiana de modo particular puede

llevar a cabo la integración en la totalidad de la verdad de Dios.

Tenemos mucho que decir sobre la educación Cristocéntrica, orientada hacia

Dios, basada en la Biblia, centrada en Dios, pero en la práctica actual no estamos

haciendo lo suficiente. Debemos de hacer mas de nuestra parte para poder

aplicar la educación cristiana en todos sus aspectos.

Decir que mantenemos a Cristo y la Biblia como centro de la educación requiere

que pensemos en la verdad de Dios, que es el centro de nuestro tema.

Nadie niega que Cristo es la identificación personal de la verdad. Identificar a

Cristo con la verdad no depende sólo de su afirmación "Yo soy la verdad y la vida"

sino de cada palabra y acción suya. Si Cristo es la verdad encarnada, no

olvidemos que Él también identificó la verdad con las Escrituras cuando oró

"Santifícalos en tu verdad, tu Palabra es verdad".

Para la educación cristiana la adopción del principio unificador de Cristo y la

Biblia significa el reconocimiento de que toda verdad es verdad de Dios. Él sabía

que la verdad cristiana abarca toda verdad, y nada verdadero está fuera del

alcance del cristianismo.

la verdad de Cristo está relacionada con la salvación, y la verdad de física no lo

está.

Necesitamos docentes que vean sus materias, ya sea ciencias, historia,

matemáticas, literatura o arte, incluidas en el modelo de la verdad de Dios. La

educación cristiana tiene la obligación de defender y honrar la verdad dondequiera

se encuentre.

Para el cristiano, la verdad es la revelación de Dios contenida en su Palabra

inspirada, pero manifestada también en la creación. Esta verdad en su más alto

nivel es recibida por fe, pero puede ser conocida por la razón al ser iluminada por

el Espíritu Santo.

No hay educación cristiana sin docentes cristianos

Desde el momento en que una persona asume la posición de que toda verdad es

verdad de Dios, tiene el cometido de hacer algo. ¿Cómo una escuela cristiana

puede expresar sus convicciones básicas? Integrando la Palabra de Dios con la

revelación de Jesucristo.

Para estos docentes primero de todo está la revelación escrita de Dios, aunque

también su revelación en la naturaleza.

La escuela cristiana que cree que toda verdad es verdad de Dios y que desea

integrar a Cristo y la Biblia en su curriculum debe abandonar la idea de tener un

departamento de Biblia separado del resto.

La educación es más que docentes y asignaturas. Estas otras dimensiones de la

educación forman parte de la verdad como las asignaturas.

Es claro que ciertas actividades que son buenas en escuelas seculares no tienen

lugar en la educación cristiana por la sencilla razón de que son incompatibles con

la verdad cristiana.

Necesitamos liderazgo consagrado e intelectual, que integre en mente y espíritu la

verdad de Dios a la naturaleza, la ciencia, la literatura, el arte y toda la vida.

La educación cristiana es para aquellos que son llamados, para aquellos quienes

tienen amor y simpatía por la juventud como lo tuvo Cristo.

La recompensa más grande que puede tener un docente es ver a sus alumnos

que alcanzan por la gracia de Dios mucho más de lo que él imaginaba.

"¿Quién es suficiente para estas cosas?" Los que tenemos el cometido del

servicio de Cristo en la educación debemos saber que "nuestra suficiencia está en

Dios".