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Manuel García Morente, “El «Hecho Extraordinario»”, Rialp, Madrid, 2006

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GARCÍA MORENTE, Manuel: “El Hecho Extraordinario”

Rialp, Madrid, 2006

127 págs.

• ANÁLISIS ONTOLÓGICO DE LA FE

• ESPÍRITU CIENTÍFICO Y FE RELIGIOSA

• «HECHO EXTRAORDINARIO»

• RAZÓN Y FE EN SANTO TOMÁS


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• ANÁLISIS ONTOLÓGICO DE LA FE

★Acto de fe

-En el acto de fe se distinguen:

a)el acto (lo pone el sujeto pensante).

b)el objeto (lo halla el sujeto ante sí, no lo pone po4r sí mismo).

-Una cosa es el pensamiento y otra lo pensado; ese algo pensado, sentido o querido no puede confundirse con el acto subjetivo de pensarlo, sentirlo, quererlo.

[así queda eliminado ese vago subjetivismo cultivado por muchos filósofos modernos]

★Juicio de razón

-En todo juicio hay un asentimiento del objeto (como en el acto de fe), pero con una diferencia:

✴ en el asentimiento del juicio a su objeto, la causa del asentimiento se halla en el carácter “evidente” que tiene el objeto; en el acto de fe, el objeto no tiene ese carácter de evidencia.

★Evidencia e inevidencia

-La evidencia es la presencia integral del objeto ante mí, en mi intuición intelectual; o sea:

• el objeto mismo (y no un sustitutivo).• en toda su integridad (sin faltarle nada).• en total desnudez, sin velos.

-Asentir al objeto evidente parece un acto inevitable.


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-En el objeto de fe la afirmación del objeto se funda en una autoridad: la declaración de alguien a quien se concede crédito.

-Inevidencia: el objeto es inevidente porque no me está presente con presencia integral; la inevidencia del objeto procede de su “ausencia”:

1) porque esté en otro lugar del espacio.2) porque esté en otro momento del tiempo.3) porque exceda de la capacidad de mi entendimiento:

3.1.) que exceda accidentalmente de mi capacidad intelectual (p. e. conocer la estructura del átomo; no la conozco, pero podría conocerla a través de largos estudios).

3.2.) que exceda esencialmente de mi capacidad intelectual (p. e. Dios es uno en esencia y trino en personas; esencial imposibilidad de que hombre alguno tenga “presente” la Santísima Trinidad).

★Autoridad relativa y absoluta

-El poder persuasivo de la declaración depende de:

Persona declarante

Declaración misma Relación declaración/persona

Autoridad absoluta *

+Dios

-Puede ser oscura, pero nunca puede ser contradictoria

-Máximo posible de crédito o de fe(Actos de fe religiosa)

Autoridad relativa(Actos de fe humana)

*Autoridad absoluta: no puede concebirse otra mayor; ni puede cambiar.

Ausencia del objeto:

1. Ausencia en el espacio Remediable (no es ausencia absoluta)

Actos de fe cuyo objeto está “relativamente” ausente

(Actos de fe humana)2. Ausencia en el tiempo Idem.

3. Ausencia mental accidental

Idem.

4. Ausencia mental esencial Irremediable (ausencia absoluta)

Actos de fe cuyo objeto está “absolutamente” ausente

(Actos de fe religiosa)


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-Todo acto de fe humana, en objetos relativamente ausentes, es en potencia un juicio evidente de razón (=es susceptible de comprobación o demostración).

-La filosofía moderna sólo admite los actos de fe humana porque son provisionales y funcionan en sustitución de un acto de juicio evidente.

-El acto religioso de fe es, en cambio, auténtico, definitivo acto de fe. No hay medio humano de cambiarlo por un acto de juicio evidente.

★Requisitos para los actos de fe

1. Persona declarante 1. Dios 1. Ateísmo: niega a Dios

2. Declaración 2. Revelación 2. Deísmo: niega que Dios se revele a los hombres

3. Que se declare algo absolutamente ausente del intelecto humano

3. Dogma

3. Protestantismo: concede al hombre el derecho de oír por sí mismo la Palabra de Dios: carácter subjetivo del dogma. Un dogma subjetivo no es dogma.

*Se tienen que dar los tres requisitos a la vez.

-Idealismo: lo que no puede concebirse clara y distintamente en el intelecto no es, no existe; identificar la realidad total con la realidad pensada constituye una actitud que nada avala. Me conozco a mí mismo como pensante, pero ni soy yo solamente un ser pensante ni hay nada en mí que me autorice a identificar a identificar todo el ser con el pensamiento. Para esta filosofía, ser real es ser objeto del pensamiento, y lo que no es ni puede ser objeto del pensamiento, no tiene realidad.

-La ontología o teoría del ser no se agota, ni mucho menos, en pura lógica o teoría del conocimiento. Ni el ser puede ceñirse a un solo modo de ser, al modo inteligible de ser. Lejos de eso, el ser designa una vasta oscuridad de modos, que son irreductibles los unos a los otros.


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•ESPÍRITU CIENTÍFICO Y FE RELIGIOSA

-El miedo a aparecer como un niño que se entretiene con fábulas increíbles.

-La fe que contrapone el orgullo de la filosofía moderna con la humildad del Evangelio: hace que los hombres dividan su corazón entre un afán de superioridad, de hombría, que los coloca como creadores, fautores de la Creación y la humildad pequeña de confesarse ovejas de ese Pastor, cuyo silbo oyen en el fondo de su alma.

-¿En qué consiste el espíritu científico?:

1) Objetividad: sumisión a lo que el objeto es; que el objeto impresione al pensamiento; evitar toda aprioridad.

2) Cuantificación de la realidad: lograr la exactitud sometiendo el objeto material a las matemáticas; medir.

3) Causalidad mecánica: fenómenos como meras secuencias, sucesiones regulables y determinables en número, al margen de intenciones desconocidas, voluntades y pensamientos, todo lo que sean fines, teleolología, alguna voluntad providente.

4) Técnica: una proposición tiene carácter científico cuando de ella se pueden obtener aplicaciones técnicas, aplicaciones en la vida práctica.

-La imagen del mundo que del espíritu científico se deriva nos es completamente extraña: el mundo no es el mundo, sino logaritmos, fórmulas, vibraciones, etc.

-¿Cómo se ha llegado a esta consecuencia monstruosa? Por una aberración filosófica: según el postulado científico, el ser significa siempre lo mismo, es unívoco: ser objeto físico-matemático; lo que no se reduce a fórmulas físico-matemáticas, no existe.

-Pero el ser puede ser equívoco (con varios significados): así es imposible la ciencia, pues si la palabra “ser” significa en cada momento una cosa diferente, entonces no hay sentido alguno al que atenerse.

-El término medio (Aristóteles): el ser, ni unívoco ni equívoco, sino análogo (el ser cambia de significado, dentro de unos límites fijos).

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-Por tanto, al espíritu científico le falta la objetividad que tanto pregona, porque el verdadero espíritu científico es el que se somete a la realidad misma y no trata de imponer a la realidad los caracteres que ella haya de tener. -¿Cómo va a ser imposible que la física sea verdad y la religión sea verdad al mismo tiempo? No es imposible: la física es verdad en cuanto física, pero si pretende convertirse en filología, ya no es verdad; y si la teología quisiera convertirse en física, ya no sería verdad.

•“HECHO EXTRAORDINARIO”

-La contradicción de una vida no vivida por uno:

• la vida pertenece a uno: constituye el contenido real histórico del ser de alguien en el tiempo.• el contenido de esa vida viene producido y causado por algo ajeno a la voluntad.

-Única solución: algo o alguien distinto de uno hace la vida de ese alguien y se la entrega.

-Se plantean dos nuevos problemas:

a) ¿Quién es ese algo, distinto de uno, que hace la vida y la regala?b) ¿Y si ese alguien no aceptara el regalo? ¿Si no quisiera recibir

como suya esa vida que no ha hecho? ¿Es acto suyo, acto libre, o necesidad metafísica?

A/ La vida que se recibe se compone de hechos plenos de sentido; el mero determinismo natural —físico, histórico, psicológico— puede producir hechos, pero no hechos llenos de sentido; la Providencia sería supremamente inteligente: fuente de toda vida, de todo sistema de hechos plenos de sentido.

-Primera explicación vulgar, psicológica: el alma, atenazada por la angustia, se consuela con la idea de que hay una razón o causa explicativa.

-Dios del deísmo, lejano, inaccesible, del que nada se puede esperar.

B/ Rechazo de esa vida que Dios da, ese Dios inflexible y cruel. Sólo una cosa se podía hacer libremente para mostrar la oposición a esa Providencia: el suicidio (por otro lado, acto que nada resuelve el problema teórico, metafísico).


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-La escucha en la radio de L´enfance de Jesus de Berlioz:

• un Dios vivo que entiende a los hombres, que vive con los hombres, que sufre con ellos, que los consuela y les trae la salvación.

-La solución más clara:

✴ la vida y los hechos de la vida, Dios providente los hace y produce; también nos los da y atribuye.✴ nosotros los aceptamos, los recibimos libremente, y por eso son nuestros tanto como suyos.✴ahí está la esencia de la Humanidad: aceptar a la vez sumisa y libremente; el acto más propio y verdaderamente humano es la aceptación libre de la voluntad de Dios. ¡Querer libremente lo que Dios quiera! He aquí el ápice supremo de la condición humana. “Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo”.

•RAZÓN Y FE EN SANTO TOMÁS

★ Objeto de la sabiduría

-Primer autor o motor del universo se propuso fin último del mismo.

-El universo es inteligible (se conoce lo que las cosas son): luego el primer motor o autor del universo es el intelecto.

-Por tanto, el fin último del universo tiene que ser el fin mismo de la inteligencia; este fin es la verdad: el objeto propio de la sabiduría absoluta es la verdad.

-Pero, la verdad absolutamente primaria (la verdad fuente de cualquier otra verdad); la verdad es si se acomoda a la realidad, al ser: por tanto, la verdad absoluta será la verdad de Dios.

★Métodos de la sabiduría

-¿Cuál es el método de la metafísica (filosofía primera)? Según Santo Tomás: la razón.

-El intelecto, a través de la experiencia sensible, puede inferir que Dios existe; no lo que Dios es.

-Lo que positivamente sabemos de Dios lo sabemos por otra vía, que no es la razón natural; lo sabemos por la revelación, por la fe.

-Dos métodos: razón y fe.


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★Fe y razón

-Punto central de toda la teoría de Santo Tomás: entre razón y fe ni hay ni puede haber nunca la más mínima contradicción.

-Si sabemos algo por fe, no lo sabemos por razón / Si sabemos algo por razón, no lo sabemos por fe.

-Si las verdades reveladas son verdaderas, es imposible que contradigan a las verdades racionales; porque la verdad es una, como el ser.

-Dios: autor de nuestra razón y de la revelación. Necesariamente han de coincidir la revelación y la razón.

★Unidad de la verdad

-La verdad de una afirmación consiste en la concordancia de lo que se dice con lo que es, no en el modo o método por el cual llegamos a tal afirmación.

[Hobbes: “Veritas in dicto, non in re consistit”]

-La realidad es una. Dios es uno. La verdad es una. La concordia entre la fe y la razón se funda en último extremo sobre el postulado de la unidad del ser y de la verdad en Dios.

★Filosofía abierta y filosofía cerrada

-La reflexión filosófica ha de partir necesariamente de la idea de verdad.

-La verdad es la concordancia perfecta entre lo que yo pienso que una cosa es y lo que esa cosa es efectivamente; o sea, la adecuación entre pensamiento y realidad.

-Dos caminos se ofrecen ante el filósofo:

1) el pensamiento se ajusta al objeto - filosofía abierta (Aristóteles, Santo Tomás).

2) el objeto se ajusta al pensamiento - filosofía cerrada (Descartes, Kant).

-La filosofía abierta es, en términos generales, realista; está siempre atenta a someter la razón a las exigencias del objeto.


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-Las filosofías cerradas siguen el camino estrictamente contrario: empiezan por el yo cognoscente; analizan el acto racional de conocer; fijan las estructuras propias del pensamiento; y trasladan al objeto esas estructuras del sujeto y reducen el ser que es a mero término del yo que conoce.

-Para estas filosofías cerradas el objeto es un producto del sujeto.

-Reciben el nombre de “idealismo”: la realidad se reduce a la condición de simple idea.

-Para Santo Tomás la filosofía, respetuosa del objeto, está siempre dispuesta a someterse a lo que la realidad mande.

-Descartes y Kant, encerrados en la prisión de su propia conciencia subjetiva, no reconocen más realidad que la que de su mismo yo extrae el pensamiento mismo.

-Imposible pues resulta para una filosofía cerrada todo lo que no sea razón pura. Necesariamente la fe tiene que desaparecer; y si se mantiene su existencia, ha de ser simplemente como acto subjetivo, pero ya sin objeto propio, sin realidad a la que referirse.

-El idealismo conduce inevitablemente a suprimir la religión o a convertirla en puro sentimiento sin objeto.

-El idealismo pretende salvarse de la duda encerrándose en la única certidumbre inmediata del yo; este refugio en lo subjetivo constituye el suicidio de la filosofía.

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