el fenómeno grotesco

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  • 8/2/2019 El fenmeno Grotesco

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    el fen6meno grotescoFernando Basariez Ryan

    Cuando lIamamos grotesco a un objeto, personaje, suceso,etc., estamos condensando en una sola palabra una larga serie deatributos que podrian servir como aproximaciones a su caracter peroque, por sf solos, no delimitarian completamente, 0con la debidaprecision, el sentido del juicio emitido. Necesitamos este termino paraexpresar, sin omlsien posible, una compleja y repentina carga desensaciones que pugnan por ser traducidas en un determinado instantecon el fin de rescatar muestra conciencia de la perplejidad y eldesconcierto.

    Y todo ello, porque un fenorneno absurdo, anormal,impertinente 0insospechado ha tornado presencia entre nosotros.

    Audicar a un hecho a personaje cualquiera esaetiqueta, equivale a denunciar la presencia deIgo que hasta ese momenta podia suponerseirreal a inexistente y que, sin embargo, se nos imponecomo nueva e insospechada version de algun aspecto dela realidad.Dicho de otro modo, tachar de grotesco a alga 0aalguien es poner de relieve que, a la luz del ordenestablecido, eso que aparece aqul y ahara por su causa,no debiera sen).Lo grotesco nos ofrece par tanto una version otra:que es conversion 0 perversion de 10 real y que, si bienracionalmente es dudosa de entrada, pudiera resultarquiza admisible, digna de cierto interes, e inclusoatractiva, desde el p lano sensible a animica. Provocapues, una rnezcla de sensaciones contradictor ias queoscilan entre el rechazo de 10 absurdo por la razon 0de 10 repugnante por los sentidos, y el interes propiode la curiosidad intelectual 0cientlf lca, ola atracclon

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    el fen6meno grotesco

    .L.... ...."...L !l :- 11 0. ~ . .. .. ."j,-J.....5~

    j . j . L eq ue u , T em p le de 10 Devinat ion,o simpatia suscitada per su rareza, excepcienalidad ocarga humorfstica.De ahl que, si el unico desenlace posible consistiese enun violento rechazo, significarla que nos habrfamostopado can algo supuestamente horroroso 0 dlaboiicoy . como tal. provocador del panlco 0de la masabsoluta repugnancla; si, por el contrario, hublesemostornado un camino de identificacion 0fusionarrebatada con 10absurdo 0 anormal, podrla decirseque la locura se habra adueiiado de nosotros 0quehabiamos sucumbido a la com placencia morbosa ymalsana en la desmesura y el caos.

    COROM, INAS , J .; PASCUAL . J . A. D i cdona r jo Critico E!;molog i co C as le l/o no Hi

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    sobreviene el panico, pero tampoco una atraccionincondicional 0 la complacencia extrema, ya que nosremite a un punto don de se cruzan gusto y disgusto yen el que la tension resultante no nos permitiria irmuy lejos por los caminos de la angustia 0 del placer.En esta encrucijada no se pierde la razon ni es posibleel desenfreno de los sent idos; ambas dimensionesdesernpef ian ahf su funcion sin I legar a excluirsemutuamente. Pues la impostura de 10 grotesco hacegulr ios a 10 establecido enmarcando el territorio dondese encuentran 10 temible y 10 gracioso,lo deforme yoriginal, 10 malicioso e ingenuo, 10 raro y familiar, etc.,etc.; en suma, hace proximo 10 distante y presente 10insospechado. Tal compromiso, una vez registrado,debera ser homologado mediante una forrnulacionracional -grotesco-- que nos permita asumirlocomo fragmento de realidad; una realidad que,mediante 10 grotesco, se ha nutrido de 10 imaginario,de eso que solo parece posible no siendo aqui, 0siendo aqui negado,En esta penumbra que ensombrece 10 (bien) visto, parainsinuar 10 no (mal) visto,o que vela para revelar,lo quese sanciona y se oculta debera orientar nuestros pasostanto como 10 que se descubre y toma presencia.Aqui,la sancion parece ser condicion de revelaclon, y 10revel ado, tribute pagado por la oscuridad a la luz, acambio de 10 que esta hubiese dado al ocultamiento,oscurecimiento, prchibicion u olvido.La reunion de 10 que debiera, en teorla, permanecerseparado, genera una tensa relacion que desfigura susdiferencias. 10 que ayuda a sellar su compromiso y nosrevela 10 grotesco como un fenorneno esencialmenteambiguo, donde se confunden 10 cierto y 10 incierto,quiza entregados a la generacion y custodia de unindefinido dudar. En 10 grotesco la duda impregnadesde el nucleo hasta la superficie; nace en 10 dudoso yes duda manifiesta. Duda que, como hemos visto,media entre 10 real y 10 imaginario sin privilegiar,suponemos, a una u otra parte.De este modo, el fenorneno grotesco se nos planteacomo la materializaclon del limite entre 10 imaginarioy 10 real 0 viceversa, 0 bien, como la presencia de laduda mediadora capaz de confundir un ambito en

    otro, 0 remitirnos de uno a otro, por 10 que, entanto aparente desproposito que no viene acuento, qulza obedezca a algun propos ito 0, endefinitiva, cuenre algo.De ahi que la razon que anima estas paginas consistaen deambular a traves de la idea de 10 grotesco, todavez que el fenomeno que avala ha sido intuido comodesproposito supuestamente uti! para contemplar esoque suele llarnarse realidad.Si grotesco es todo aquel fenorneno en el quepudiesen encajarse las caractertsticas sefialadas hastaaqui, no es aventurado suponer su existencia desde elor igen de la humanidad. Sin embargo, no podemosdecir 10 mismo del terrnlno que ahora nos sirve parasu identificacion, pues su historia arranca en el sigloXV y , como veremos, es precisamente su origen 10 quedefine, de un modo decisivo y rotundo, la complejidady riqueza conceptual que encierra la idea de 10grotesco como recurso para interrogarnos sobre 10real, En este sentido, intentaremos subrayar aquellosaspectos que pudieran contr ibuir a una discretaaflnacion de su significado, a fin de poder dar cuenta de10 que la aparicion de 10 grotesco aporta a nuestroconocimiento de las cosas 0los estados de cosas que,por suerte 0por desgracia, pudieran ser tocadas porsu magia.No se trata aqui de cuestionar la vigencia 0validez delos dist intos nivetes de significado que sugiere tapalabra grotesco, sino de examinar, en todo case, lavigen cia del contexte en el que el fenorneno grotescohace su apariclon 0, mejor, la f iabilidad real del ambitoen el que se establecen las condiciones de posibilidadpara este t ipo de aparic iones.Si atendemos a su etimologia,observamos que elterrnlno Grotesco procede del I taliano grot tesco que,a su vez, es derivacion de la voz del italiano antiguo 0siciliano grutta, la cual deriva del latino CRYPTA;esta, a su vez, procede del griego \P~1tTI1 (bovedasubterranea, crlpta), derivado de tP~7ttlV (ocultar);'En castellano se introduciria bajo la forma grutescoa mediados del siglo XVI, siendo a finales del sigloXVIII cuando se adopta el uso del vocablo grotesco,

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    2 KAYSER..W.lo Gro lesco . Su con~gurad

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    terrnino. Parece logico que. en su sentido mas radical.estas figuras 0 motivos recibiesen tal denorninacioncomo alusion al lugar de procedencia de susantecesoras, pueslo extravagante, contrahecho 0anormal de este tipo de composiciones no justificaria,por 5 i solo, el empleo del Termine grotesco(procedente de una gruta); 10 contrahecho,absurdo 0anorrnab que, en cada caso, invitasen acontemplar, podrian considerarse ya correctamentecalificados con estos terrninos u otros que pudieranser pertinentes para enjuiciar y describir su aspecto 0sus formas.Puede intuirse, por tanto, que la adiudicacion originariade este vocablo otorgaba a 1 0 descrito 0 referenciadocon el un significado mas complejo y rico que elemanado por el [uego 0la rnezcla caprichosa de lasformas. Con la alusion directa a 10 que, precisamente,no se muestra en las pinturas 0 composidones de estetipo -si proceden 0no de una gruta-, podriamossospechar que se trataba de evitar calificaciones mas 0menos comprometidas --expresiones como feo,siniestro, anorrnal, antinatural, escandaloso, de malgusto 0de gusto dudoso, etc.-, 0de reconocerabiertamente su oscuridad 0dificultad para serentendidas y asumidas en la epoca y asi, pasar porencima de las formas concretas y de suenjuiciamiento preciso para. por fin, poder alojar enuna casilla clasificatoria y convenida cualquiercomposlci6n 0 forma analoga heredada del pasado, 0bien, imitada en el futuro, y que mostrase ciertosrasgos de perversi6n 0 decadencia.Se daba ast carta de naturaleza a un tipo 0 tratamientoparticular de representaclon de [as formas conocidas 0convencionales. Indirectamente, se legitimaban lascondiciones de posibilidad para la nueva aparicion defencmenos similares y se desmitificaban. de algunmodo, culturas ante rio res.De heche, en su origen, el vocable grottescodenotaba una peculiaridad de fondo superpuesta a lapeculiaridad formal de las figuras 0 composiciones,como era su hallazgo inesperado al ser iluminado 10oscuro: su aparicion en un supuesto no lugar desdeun tiempo otro, AI designar aquellas formas con unaexpresicn que alude a su procedencia, se les estaba

    adjudicando un oscuro y ambiguo contexte comocondicicn de posibilidad para ser absurdas 0 extrafias,salvando asi de toda responsabilidad en ese sent-do. alcontexte que estableclc las condiciones de posibilidadpara su aparici6n.En cualquier caso.Jo grutesco 0 grotesco hace suaparicion y se halla asi dorado de lugar; de un a hi d o nd ees (Ia gruta) adquiriendo. al tomar presencia, unestatuto fenornenico.

    Esta doble y simultinea dimension del fenornenogrotesco, en tanto cosa extrafia, absurda 0 ridiculaque aparece desde la gruta 0ambito oscuro, nosremite a un determinado estado de cosas que es 10que Ie dota de posibilidad y de lugar para ser 0aparecer.Ese se r a hi -ser observable 0 visible en un contexto 0paradero determinado-- proporciona un sentido plenoal terrnino grotesco y eleva al objeto as! calificado yantes ignorado a la categorla de fenorneno presente, 10que, de algun modo, siempre senala hacia un ambitoespacio-temporal determinado, como implicado 0vinculado a su aparecer.Como hemos visto, en una concreta circunstanciahist6rica se puso nombre a unos objetos 0 figurasdeterminadas y,con elias, a todas las otras quetornasen presencia ante nosotros antes 0despues yque, procediendo 0no de una gruta 0cavidad de lasentrafias de laTierra, exhibiesen tambien unas formasabsurdas, irreales 0 ridfculas.Algunos de esosfenomenos 0 formas extrafias que aparecen 0 soncreadas y sugeridas en el tiempo -centauros, tritones,grifos, faunos 0 slrenas, por ejemplo-- 10 hacen, sinembargo. en un plano mitico, imaginario y,en definitiva.simb6lico, a traves de la produccion literaria,historiograflca, plctorica, arquitectonica, etc., de lasdistintas epocas historicas. No obstante, tarnbien suapartclcn alude a la oscuridad que se genera en ladistancia temporal y cultural que separa siempre alcontexto de origen (mitos 0 mitologia arcalca), de loscontextos en los que sucesivamente se aparecen comoirnagenes observables, enjuiciables y susceptibles decontinua acruallzacion como fenernenos grotescos.

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    J . j. Lequeu, He is free. 1798-99. EI fenorneno grotesco ira acompaiiado, en todo caso,de la idea de oscuridad, penumbra 0 inseguridad en 10que respecta a la relaci6n entre el momento y lugar desu aparicion y el momento y lugar de su origen. Eneste sentido, su apariclcn seria una especie derecuerdo fallido, es decir, un recuerdo con el que ya nopodemos acceder a 10 olvidado 0 definitivamenteoscurecido, sino a su referencia simbollca convenida.condensada y fijada en la rnetafora 0imagen ambigua yenigrnat ica que const ituye su ser intemporal. Meciforao imagen criptica que, a su vez, podra tenerdesplazamientos de signif icado con el transcurso deltiempo y con la variable perspectiva de cada lugar deaparlc lon, 10 que explicar ia, por un lado, los equivocosa los que puede prestarse la interpretacion delfenomeno grotesco y, par otro, la riqueza posible desu Significado.

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    AI acusar un fenorneno de cualquier indole comogrotesco, estaremos aludiendo indirectamente al ahl desu ser y a su relacion con el ahl de su origen, puesdesde las condiciones de posibil idad de su apariclonnos interrogaremos acerca de las de su generacion.Una vez percibido un fenorneno de esta indole, elchoque producido hara surgir interrogantes del tipo iAque viene esto ahora (0 aqul)], 0 bien, iComo es (0 hasido) posible?, 0 similares, para terminar afirmando:es grotesco.En principio, no 10 reconoceremos como habitual,normal, 0 conven cionalmente admitido. Apreciarem oscon nitidez su despropcsito 0 contraste en relacioncon el contexte en que aparece; este se veracuestionado, a su vez, tanto desde 1 0 contradictorio 0ridiculo del raro y chocante aparecer, como desdenuestra inquietud por la posibr l ldad de que 10insospechado aflore 0tome presencia en un contextesupuestamente controlado, previsible 0 conocido.Implfcitamente, sin embargo, no tendremos masremedio que reconocer que en ese ambito ha sido,precisamente, donde se han establecido las condicionesde posibilidad para esa aparicion perturbadora.Por otra parte, nuestra extrafieza per esa presencia ynuestra resistencia a admitirla como posible 0compatible con el entorno habitual, se insinuan comoun discreto rechazo que la asocia a otro lugar y a otrotiempo, 1 0 que responderia, sin duda, al deseo y a laaparente necesidad de ubicarla en otro contexte---otro ahl-, dado 10 problernatico y oscuro que senos plantea su acuerdo con la realidad queconocemos.Todo este proceso de sorpresa, desagrado, inseguridad,temor, inquietud, resistencia, etc., podrla encontrarquiza un adecuado resumen en un interrogante como:-iDe que gruta es este grotescoui-e-Lo que, formulado en todo su desarrollo, equivaldria apreguntarse: iQue oscuridad rodea al fenorneno queahora se manifiesta de modo contradictorio con 10convencionalmente admitido?; en otras palabras, no nos

    preguntaremos ya a que viene de donde viene, 0bien, que 10 ha engendrado.EIfenorneno grotesco, segun las observacionesanteriores, pod ria ser descrito, en forma resumida,como la aparlcion inesperada de algoexistente que,con anterioridad, sufrio un ocultamiento uoscurecimiento sancionador, permaneciendocondenado a la pasividad de un estado latente yalolvido de su ser ahl 0 del ahi de su ser.Sus condiciones de posibilidad se articularian segun elsiguiente esquema:

    1.- DEL ORIGEN - CESI6N DE LA LUZ ALA OSCURIDAD.-Ocultamiento,oscurecimiento.(Enterramiento en la cripta 0gruta).Supresi6n fenomenlca,-Olvido en el tiempo y en el espacio.-Existencia ignorada y latente.Enquistamiento.*Sancion oscurantista, Perdida dememoria., Simbolo criptico.

    2.-DE LA APARICI6N - CESI6N DE LAOSCURIDAD A LA LUZ.-Exploracion e ilumlnaclon arbitraria 0casual de 1 0 oscuro.-Descubrirniento.Aparlcion inesperada ytoma de presencia. Fenorneno novedoso.-Recuerdo falso, fallido 0 indirecto.*Liberacion, fenemeno 0Presenciainesperada, Pseudo-memoria

    Cualquier ambito espacio-temporal puede servir 0estar capacitado para establecer las condiciones deposibilidad para la generacion (Sancion oscurantlsta departes de la realidad), asl como para la apariclon(llcmlnacicn de 1 0 oscuro y liberacion de partes derealidad) de un fen6meno grotesco.De heche, en un mismo ambito espacio-temporal,pod dan realizarse indistintamente ambas operaciones,

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    10 que no significarla de ninguna manera que 10sancionado 0 velado pudiese identificarse con elfenorneno 0fenornenos grotescos que en e l tuviesenaparicicn.La unica relacion posible entre 10 que resultasesancionado y las probables apariciones de 10 grotesco,se traduciria en su pertenencia simultinea a un mismoambito espacic-temporal 10 que, de todos modes, noseria despreciable como criter io para investigar acercadel nivel de alteraci6n 0 desplazamiento de la realidaden un contexto determinado; pues sl la sancion,oscurecirniento, abandono, obsolescencia, etc., podriansignificar merma, prlvacion, debilltamiento, a, por elcontrario, depuraci6n y alivia, los acontecimientosgrotescos podrlan representar un enriquecimiento, 0bien, un falseamiento inflacionario, segun los cases, deeso que suponemos real.Segun este planteamiento,la posibil idad de alienacion 0de esclarecimiento de la realldad, pod ria darse tantoen un caso como en el otro. EI desplazamiento derealidad que afectase a un ambito espacio-ternporaldeterminado por causa de la simultaneidad con quecrea condiciones de posibilidad para el origen defuturos grotescos y para la inesperada aparlcicn 0actualizacion de este t ipo de fen6menos. podriaconsiderarse uno de los multiples factores queintervienen en eso que se denomina evclucion 0,quiza, progreso atribuible a un contexto dado.No obstante, en medio de este trasiego 0mercaderiade realidad entre la luz y la oscuridad 0 viceversa,queda siempre un terr ltor io convencional, admitido,retenido 0 conservado hasta nueva arden y resistenteal falseamiento con caracter provisional, que colaboragarantizando cierta inercia y acompasamiento a laevoluci6n de 10 real; se tratarta de todo aquello quepresta alojamiento y fondo a la escenificaci6n de unasupuesta cordura, de Io bien visto y bienentendido que, en definitiva, no seria mas, ni menos,que la relat ivamente bien lIuminado y enmarcado encada momento y lugar.Quiza se trate del territorio que procura la autenticamediacion entre 10 claro y 10 oscuro a, 10 que es 10mismo, de un grotesco ralentizado 0

    convenientemente dosificada tanto en sus carencias,omisiones 0 sanciones, como en su capacidad desorprender. su novedad y su aptitud para el rescate 0la recuperaci.6n de experiencias.Recordemos que 10 grotesco tenia cierto aroma acompromiso 0 pacto en la penumbra, que Ie capacitabapara remitir al observador desde la luz a la oscuridadpero, siempre, guardando una prudente equidistanciaentre 10 espantoso y 10 fatalmente tentador.Este oscurecimiento de 1 0 antes visto (sancion) quecom parte espacio y tiempo con 10 que aparece(liberaci6n), sometiendo la escena al sucesivoapagamiento de unas experiencias para dar paso aotras, serla el guifio que el ciclo propio del fen6menogrotesco dirige al mundo que Ie da soporte; sucesi6nque impone ritmo y cornpas a lrnagenes fijasdiscretamente ajenas, e ironiza la Ilusion de continuidadque su gesto mismo crea.

    Fernando Basafiez Rya n es arquitecto, Alumno de Doctoradodel programa 'Ieorfa 1 0 ' Historia de la Arquitectura. ETSAB,upe.