educación y autonomía. el caso zapatista - natalia picciola marozzi

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Educación y autonomía: el caso zapatista Lengua y política Un indígena mocoví del Norte de la Provincia de Santa Fe se para en frente de los oyentes de una conferencia en la Universidad y se presenta en su propia lengua. Después de largos minutos, los murmullos de extrañamiento y las caras curiosas son frenadas en seco por su pregunta: “¿alguien entendió algo?”. Porque eso que sintieron es lo que sintieron miles de niños indígenas al ingresar al sistema educativo formal. En el caso de Chiapas, las respuestas a las demandas de educación bilingües tomaron desde inicios de los ‘80 la forma de unas horas semanales mal retribuidas y, en concreto, casi inexistentes. En esta compleja región conviven así, Escuelas Autónomas Zapatistas, múltiples y diversas escuelas pertenecientes a organizaciones de la Sociedad Civil, y Escuelas Estatales. ¿A qué responde esta diversidad? ¿Cómo se resuelve? ¿Qué problemas o soluciones acarrea? En las escuelas el bilingüismo es, más que una apuesta al diálogo cultural, el instrumento que sirve de transición para el afianzamiento del español. Se abandona la “otra lengua” para el 5 to año. Es así que dos de cada 5 niños indígenas en Chiapas tienen un maestro que habla su lengua y por estos lados, la palabra intercultural es sinónimo de diabólica institucionalidad que borra las raíces o encubierta descalificación de los conocimientos populares. Y es que las exclusiones tienen objetivos muy precisos: según los últimos números de Banco Mundial 1 , en Chiapas el 80. 4 % de los indígenas están en situación de pobreza, cuando el número alcanza el 45% a nivel nacional. El 2,9% abandonan la escuela primaria antes de terminarla y casi el 10% de los niños en edad escolar no asiste a la escuela. El 85 % de la población indígena de 6 a 14 años de edad asiste a la escuela, pero más del 40% recibe un programa de apoyo económico de parte del Estado. Y dejo estos números lejos del alarmismo. Es con la experiencia de educación zapatista que debemos preguntarnos: ¿en qué medida el autogobierno puede garantizar el acceso a los propios bienes culturales? ¿Cómo se establece la compleja y profunda relación entre educación y autonomía? En este artículo me interesa reseñar mínimamente la historia, características y estado del sistema educativo autónomo, que construyen día a día las comunidades zapatistas del sur mexicano; con la esperanza de profundizar pronto mi conocimiento sobre esta experiencia. 1 Banco Mundial. Informe anual 2010. Disponible en la web: http://siteresources.worldbank.org/EXTANNREP2010SPA/Resources/BancoMundial-Informeanual2010.pdf Por Natalia Picciola Marozzi Junio 2011

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Page 1: Educación y autonomía. El caso zapatista - Natalia Picciola Marozzi

Educación y autonomía: el caso zapatista

Lengua y política

Un indígena mocoví del Norte de la Provincia de Santa Fe se para en frente de los oyentes de una conferencia en la Universidad y se presenta en su propia lengua. Después de largos minutos, los murmullos de extrañamiento y las caras curiosas son frenadas en seco por su pregunta: “¿alguien entendió algo?”. Porque eso que sintieron es lo que sintieron miles de niños indígenas al ingresar al sistema educativo formal.

En el caso de Chiapas, las respuestas a las demandas de educación bilingües tomaron desde inicios de los ‘80 la forma de unas horas semanales mal retribuidas y, en concreto, casi inexistentes. En esta compleja región conviven así, Escuelas Autónomas Zapatistas, múltiples y diversas escuelas pertenecientes a organizaciones de la Sociedad Civil, y Escuelas Estatales. ¿A qué responde esta diversidad? ¿Cómo se resuelve? ¿Qué problemas o soluciones acarrea?

En las escuelas el bilingüismo es, más que una apuesta al diálogo cultural, el instrumento que sirve de transición para el afianzamiento del español. Se abandona la “otra lengua” para el 5to

año. Es así que dos de cada 5 niños indígenas en Chiapas tienen un maestro que habla su lengua y por estos lados, la palabra intercultural es sinónimo de diabólica institucionalidad que borra las raíces o encubierta descalificación de los conocimientos populares. Y es que las exclusiones tienen objetivos muy precisos: según los últimos números de Banco Mundial1, en Chiapas el 80. 4 % de los indígenas están en situación de pobreza, cuando el número alcanza el 45% a nivel nacional. El 2,9% abandonan la escuela primaria antes de terminarla y casi el 10% de los niños en edad escolar no asiste a la escuela. El 85 % de la población indígena de 6 a 14 años de edad asiste a la escuela, pero más del 40% recibe un programa de apoyo económico de parte del Estado. Y dejo estos números lejos del alarmismo. Es con la experiencia de educación zapatista que debemos preguntarnos: ¿en qué medida el autogobierno puede garantizar el acceso a los propios bienes culturales? ¿Cómo se establece la compleja y profunda relación entre educación y autonomía?

En este artículo me interesa reseñar mínimamente la historia, características y estado del sistema educativo autónomo, que construyen día a día las comunidades zapatistas del sur mexicano; con la esperanza de profundizar pronto mi conocimiento sobre esta experiencia.

1 Banco Mundial. Informe anual 2010. Disponible en la web: http://siteresources.worldbank.org/EXTANNREP2010SPA/Resources/BancoMundial-Informeanual2010.pdf

Por Natalia Picciola MarozziJunio 2011

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Un poco de historia...los orígenes

“Entonces salió por varias reuniones la idea

de que se tiene que construir una educación

donde entre la vida social de los pueblos indígenas,

que no venga de afuera, eso es lo que dijeron.

Pero cómo se construye eso, nadie lo sabía.

Nadie, sólo se pensaba cómo hacerlo”

Los orígenes de lo que hoy es el Sistema Educativo Rebelde Autónomo Zapatista para la Liberación Nacional (SERAZ - LN) hay que rastrearlos en las diversas experiencias que fueron construyendo las comunidades zapatistas. En el caso de la Zona Altos de Chiapas, los primeros antecedentes tuvieron que ver con los desplazamientos de los pueblos, forzados por las agresiones del ejército y los paramilitares. En 1994, los maestros oficiales abandonaron las escuelas. Ante esta situación y a partir de 1995 cada pueblo tuvo que formar sus promotores de educación. Los inicios de la organizaron contaron con la participación de organizaciones civiles y estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En 1998 se invita a maestros oficiales, que rápidamente desisten, por miedo a perder su empleo. Entonces se invita a los jóvenes de las comunidades que estuvieran estudiando, para capacitarse como promotores, con la ayuda de organizaciones de la sociedad civil. Mientras tanto, se discute y se formula el plan de la educación autónoma.

¿Qué es la educación autónoma?“Pero ya lo vimos que era una construcción y una dedicación conjunta,

tanto niños y promotores. Y también lo que se trató de cambiar

es que todas las cosas se construyen en colectivo, que se trabaja en equipo y que si a alguien

le cuesta entender las cosas, se apoya entre el grupo.”

Los zapatistas conciben a la educación como un proceso cuyos objetivos contribuirán al mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades y municipios indígenas implicados en el movimiento. El objetivo es avanzar a ciegas en una educación autónoma, libertaria, solidaria y emancipadora. Una educación donde quepan muchas formas de educarnos: la educación colectiva de los pueblos como un derecho sembrador de conciencias. En otras palabras, la educación es pensada como la piedra angular para construir el proceso de autonomía de los pueblos indígenas. Una educación para una nueva sociedad y para construir a los hombres y mujeres sin explotación, marginación, opresión o desprecio. Así, los agentes de la educación y la escuela, irremediablemente, se resignifican. Se construyen nuevas relaciones y se ponen en juego nuevos capitales (cultural, social, político, simbólico, etc.), cuya posesión contribuye al posicionamiento y reposicionamiento de sus agentes.

Educar es aprender, es decir, "educar aprendiendo". Para los zapatistas, los niños son los que pueden dar continuidad a su proyecto de Autonomía, motivo por el cual intentan explicarles el por qué se levantaron en armas, por qué resisten y defienden su territorio. Se busca que el niño tenga fuerte su corazón, para ser libre y autónomo, pero también que tenga un buen corazón para respetar la palabra y la cultura de las comunidades. Difícil equilibrio que me recuerda al Che. Los antiguamente llamados maestros habitan un nuevo nombre: son llamados promotores porque no son considerados “los que saben” más sino los que promueven al grupo, para escuchar todas las voces.

¿Cómo se organiza el sistema educativo autónomo?

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Según datos no actualizados, el sistema educativo está formado por 62 escuelas primarias distribuidas en toda la región; y en este momento participan más de 3.300 estudiantes (135 en el nivel secundario) y unos 300 promotores y promotoras. Esta coordinado por un colectivo de Coordinación General integrado por cuatro promotoras y seis promotores, que coordina las actividades educativas y trabaja en la capacitación de los promotores. El ciclo escolar comprende desde septiembre a julio, con unas vacaciones entre diciembre y enero. En la escuela autónoma, no se manejan calificaciones pero se hacen evaluaciones, se explica cómo va el niño o la niña. Tampoco se manejan edades, no hay edad fija para ir a la escuela. Los niños se aceptan aunque tengan 10 o 15 años, a diferencia de la escuela oficial. Hasta los adultos pueden entrar. El reglamento de la zona obliga a los padres a mandar a sus niños a la escuela. Si no acude un niño, sus padres deben tener una explicación con las autoridades. “Entran generalmente a los 4 años o cuando dejan de llorar”, nos cuentan.

En cada MAREZ ( Municipio Autónomo Rebelde Zapatista), representantes de los promotores y del consejo municipal autónomo se encargan de la coordinación de los asuntos educativos y también de la organización de las sesiones de formación de los jóvenes promotores de educación. Con la participación activa de las familias (comúnmente extensas) al seno de asambleas y de comités de educación, se construye paso a paso y en la cotidianidad otra manera de considerar la organización escolar. El conjunto de los actores de la educación autónoma zapatista defiende y sostiene, en efecto, sistemas municipales de escolarización sin la intromisión del Estado mexicano en materia de decisión, y también de financiamiento, supervisión y capacitación.

En el año 2000 se pone en marcha la Escuela Secundaria Rebelde Autónoma Zapatista “1º de enero”, que atiende a ciento cuarenta alumnos de cinco municipios autónomos de la zona Altos, con un ciclo de tres años. En agosto de 2003, la primera generación de egresados de la escuela coincide con el nacimiento de los caracoles y la creación de las Juntas de Buen Gobierno. Tras algunas reuniones de evaluación entre la Junta y los centros educativos se acuerda unificar en un solo plan y proyecto la educación para toda la región. De esta manera se crea el SERAZ – LN en la Zona Altos de Chiapas.

El Centro Indígena de Capacitación Integral de San Cristóbal de la Casas (CIDECI), Chiapas, conocido como La Universidad de la Tierra inició sus actividades en 1989, para dar capacitación a los jóvenes indígenas en diferentes áreas y oficios. A este primer proyecto se unió, en 1997, la constitución de la Sociedad cooperativa de Productores y Sistemas Integrados Agroecológicos: Vandana Shiva, cuya tarea se centra en la producción, capacitación y asesoría agroecológica en las zonas indígenas de Chiapas. A principio de 2004, coincidiendo con el décimo aniversario del alzamiento, se construyó ya en la ubicación actual La Universidad de la Tierra. Las áreas de trabajo de este centro son el Derecho autónomo, la Arquitectura Vernácula, Agroecología, Hidrotopografía, Administración de iniciativas y proyectos comunitario-colectivos, Electro-mecánica, Interculturalidad, Análisis de los Sistemas-Mundo, Estudios de (Post) y (Des) colonialidad y Filosofías y Teologías contextuales. Además, la Unitierra tiene diferentes acuerdos con otros centros como La Universidad de Santo Tomás en Bogotá, La Universidad Autónoma Metropolitana de Ciudad de México o la Universidad Iberoamericana de Puebla. Cuenta en la actualidad con más de doce construcciones: salones para conferencias, bibliotecas, dormitorios, comedores, centros de documentación, talleres, iglesia y un auditorio capaz de albergar a más de 1.500 personas.

Los contenidos...

Por ejemplo en matemáticas o en cualquier área que te traten de hablar de carros o aviones,

pero muchas de las comunidades no conocen carros o aviones, entonces ¿cómo va a entender el niño?

Es fundamental la participación de los ancianos y las comunidades, ya que los contenidos educativos están basados en las necesidades de cada pueblo y en el saber comunitario, es decir, en la

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cosmovisión indígena, la cual tiene como principio filosófico el amor al trabajo y no al dinero, y que se exalten los valores del ser y no del tener. Las cuatro áreas de estudio principales en la Otra Educación son: Historia: de la región local, la lucha zapatista, México y el mundo, Lenguas: lenguas locales y español, Matemáticas- a partir de las medidas de los ataques a los pueblos indígenas, de la explotación- y, Agro-ecología: como cuidar el medio ambiente mediante prácticas de agricultura orgánica y el rechazo de las semillas transgénicas. Se manejan temas acerca de la historia pasada y actual. Se habla de las formas de trabajo, del cuidado y de los tipos de semillas... Se habla también sobre trabajo colectivo, de cómo se fortalece en la comunidad, la resistencia.

El Frijolar de la Escuela autónoma de San Rafael (2005)

Estás áreas de aprendizaje han sido elaboradas a través de las demandas de las comunidades y dan respuesta al tipo de educación que sus comunidades necesitan. En el primer nivel, los niños aprenden a escribir y a dibujar; en el segundo aprenden a entender las demandas zapatistas y en el tercero, se manejan textos, comunicados, denuncias, estrategias del gobierno, la situación del “por qué luchamos” o la construcción de la autonomía. En todos los niveles, se manejan las 4 áreas. El castellano se maneja como segunda lengua y se hacen textos con traducciones en tzeltal, tzotzil y chol. En algunas regiones se está preparando un tercer nivel ya que fue pedido por parte de las comunidades (sería un equivalente de la secundaria pero no se usan las referencias de la escuela del gobierno).

La formación de promotores

Existen 2 niveles de capacitación de los promotores y dos centros de capacitación: en el caracol de la Garrucha y en el municipio Ricardo Flores Magón en el centro “Compañero Manuel” de La Culebra. Después de asistir a estos 2 niveles, deben participar como capacitadores para formar nuevos promotores. En el primer nivel, se explica lo que es la educación autónoma verdadera y sus diferencias con la del gobierno. Se aprende a fortalecer el conocimiento y argumentar sobre las 13 demandas. En el segundo nivel, aprenden a problematizar y buscar una posible solución para la autonomía, para construir las demandas de los pueblos para la educación y explicarlas a los pueblos.

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Aula de capacitación en “La Garrucha”- Marez Francisco Gómez

Se hacen 4 capacitaciones al año (de un mes) en cada centro y cada promotor debe llevar 2 años de capacitación (8 meses). Hay un calendario para los dos centros de formación con el fin de definir las fechas de capacitación. Los promotores no se manejan por turno o por edad. Todos están presentes para construir juntos las actividades en colectivo. En la educación verdadera no se permite que uno tenga mayor conocimiento. Los promotores tienen que aprender a trabajar de forma colectiva, a compartir en la capacitación para luego llevar sus conocimientos a la comunidad. “Todos deben ir parejos. No hay un compañero que se concentra en una materia o un tema. Nadie sabe más, nadie sabe menos”, sostienen.

Haciendo frente a la educación formal...

“Y otra cosa es que para los niños la escuela es como... terrible,

que no quieren ir, porque los maestros cuando no saben les pegan.”

La confrontación que se genera entre la Educación oficial y la Educación autónoma nace de la propia concepción que se tiene sobre las alternativas de desarrollo para los Pueblos indígenas: mientras la escuela oficial intenta desvanecer a los Pueblos indígenas dentro de un sistema occidental para que puedan integrarse al estado Nación; bajo la premisa de que hay que preparar a los niños para sus condiciones futuras: urbanización del campo y la migración; en la escuela autónoma se intenta fortalecer la cosmovisión indígena y el sentido de pertenencia a un territorio, fortaleciendo los lazos comunitarios y los elementos identitarios que le dan cohesión, con la idea de que el medio rural todavía puede ser sustentable.

A partir de sus propias reglas y recursos, las familias que conforman las bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), definen los contornos y los contenidos de las políticas locales de escolarización sui generis que no responden a los dictados por la Secretaría de Educación Pública (SEP). Así, la demanda de autonomía indígena en la educación básica está alimentada por el movimiento social y cultural de comunidades campesinas donde el analfabetismo engloba, por ejemplo, a cerca del 40% de la población hablante del tseltal, y sobre todo a las mujeres.

Cuando se les pregunta a estos niños por qué se asumen “niños en resistencia” ellos contestan que no reciben nada del gobierno y defienden a la madre tierra.

“Los proyectos de gobierno son parte de la guerra silenciosa del chopol ajualil (mal gobierno) que lastima nuestro corazón para que nos rindamos, y sí duele… sobre todo cuando estás más chiquito y no sabes por qué luchas” Juanito 12 años.

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“Claro que se te antojan las galletas que da el gobierno, los dulces de los soldados, quieres pelotas, calculadoras, quieres de todo lo que te regalen, también quieres becas para comprarte ropa, zapatos buenos para tus hermanitos. Pero después ves que se cambian mucho los niños oficiales, que se burlan de los abuelitos y de los que somos campesinos, que ya no quieren la madrecita tierra, ni usar el traje tradicional de las nantik (mujeres) y hasta les da pena hablar tseltal, no creemos que eso sea bueno” Pedro 11 años.

La asistencia a una u otra escuela, orilla a los niños a identificarse con un grupo y a distinguirse del otro, apropiándose de valores, símbolos, formas organizativas y principios propios de estos espacios, incorporándolos a su vivir cotidiano. En la educación autónoma, a su vez, nace de la idea de que los saberes se complementan con el saber de todos, incluido el de los niños. Algunas veces los padres de familia, dicen que sus niños no están aprendiendo nada, porque no les dejan planas, ni los obligan a hablar español, salen a jugar y a pasear por la comunidad en lugar de estar en su salón. Ante estas críticas, lo que los promotores hacen es realizar pláticas con los adultos, para explicarles que en esta educación se usa como libro la comunidad y como eje las demandas zapatistas; sin embargo, a decir de los promotores de “educación verdadera”: “Es difícil quitar los vicios aprendidos de la escuela oficial”.

Las dificultades...

“No hay salario sino que se tiene que construir por cambiar este mundo”

Según explica Lucio, graduado local de 18 años: “Hablamos nuestro propia lengua. Estamos en resistencia. Nuestra educación nos enseña que es el neoliberalismo, que significa ser autónomo. Los maestros del gobierno faltaban frecuentemente, porque decían que no se les pagaba bien. Nos trataban de decir que solo buscáramos trabajo, que no lucháramos o resistiéramos contra el gobierno. Pero nosotros creemos que hacemos todo para todos. Tenemos que hacerlo juntos.” Ahora bien, sostener una educación fuera del sistema y “en resistencia” no es tarea fácil. La falta de recursos toma diversas formas, desde carencia de material didáctico e infraestructura o la aún escasa capacidad de atención, hasta el recurso económico para sostener los gastos mínimos de los promotores (que también escasean). Muchos adultos no saben leer ni escribir. Por esta razón es difícil encontrar promotores de las mismas comunidades. También en muchas ocasiones los promotores no pueden seguir enseñando o entrenando a otros. Debido a la necesidad de velar por sus familias, comprar ropa o comida, pocos completan el entrenamiento, dejando a muchos sin educación consistente. La educación autónoma se está tratando de construir bajo una resistencia y entonces de lo que se trata es que el pueblo encuentre formas de sostener a los promotores.

Para que imaginen la dimensión y dignidad del sacrificio: “Principalmente tiene que dar el alimento, a veces se les da un poco de ropa cuando ya no tienen, pero no un salario y se tratan de mantener. Es un trabajo voluntario y eso es lo que se está haciendo en todo lo que es la organización.”

El caso de “La garrucha”

En la zona “Selva Tseltal”, ningún niño o niña de familias bases zapatistas está hoy inscrito como alumno de una escuela “oficial”, es decir de nivel federal o estatal, independientemente de ser una modalidad monolingüe o no. En los territorios del Caracol “Resistencia hacia un Nuevo Amanecer” con sede en el ejido de La Garrucha, las cuatro entidades municipales rebeldes (MAREZ) -Ricardo Flores Magón, Francisco Gómez, San Manuel y Francisco Villa- cuentan en 2007 con más de un centenar de escuelas zapatistas en funcionamiento y alrededor de 200 promotores en servicio y formación. Son en su mayoría jóvenes tseltales, y también ch’oles, tsotsiles y tojolobales.

La escuela autónoma zapatista en la zona de la Garrucha se llama “Semillita del Sol” y se organiza en 3 niveles de los cuales hasta ahora, 2 están funcionando. Las escuelas están en las comunidades y los promotores dan estos 2 niveles separados o en multinivel. Los estudiantes también aprenden modos para proveer a sus comunidades mientras asisten a la escuela, tales como el mantenimiento de jardines, como producir granos, problemas con la tierra y como criar animales como pollos, ovejas y cerdos. De esta

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manera aprenden conocimiento práctico y obtienen un ingreso para apoyar a los “promotores de la educación” (así llaman los zapatistas a los maestros), que son locales, no reciben salario y hacen su trabajo por su deseo de elevar la conciencia de sus comunidades. El reglamento define días y horarios: los promotores y los niños entran a la escuela de lunes a jueves, de 8:30h a 14h con un receso de 11h a 12h.

Entonces...

Parece ser que de lo que se trata es de combatir el racismo de la inteligencia que separa a “los que saben” de “los que no saben”...justificando un orden social. Porque claro, no se trata de estudiar ciencias naturales, sino hacer crecer el respeto a la naturaleza. Vale afirmar que la educación autónoma está basada en un principio de vida. La otra educación pone patas para arriba la concepción pedagógica hegemónica en las escuelas oficiales…y es que lo que hay que entender es que la educación indígena implica el desafío de reeducarnos nosotros, los no-indígenas.

Debemos aportar a salvar las dificultades de construir de manera endógena una propuesta alternativa de educación en medio de las enormes carencias materiales. Lograr una educación verdadera que borre toda forma de racismo y trabaje en pos de la descolonización de la educación. Construir una educación para el aquí y el ahora, en el fortalecimiento de nuestros rostros y corazones desde la recuperación de la centralidad de la cultura en el proceso educativo. A pesar de las dificultades, los zapatistas entienden que la educación puede venir y organizarse desde el corazón de los pueblos. Lo que se aprende a escribir son las denuncias... de la a a la z: la lucha.

Bibliografía

- Tesis de Doctorado en Ciencia Social, con especialidad en Sociología. Bruno BARONNET. AUTONOMÍA Y EDUCACIÓN INDÍGENA: LAS ESCUELAS ZAPATISTAS DE LAS CAÑADAS DE LA SELVA LACANDONA DE CHIAPAS, MÉXICO. Tesis codirigida por Rodolfo Stavenhagen / Christian Gros presentada en septiembre de 2009 en la Ciudad de México

- http://www.jornada.unam.mx/2004/09/19/garrucha.html

- http://www.serazln-altos.org/

- http://zeztainternazional.ezln.org.mx/

- Howard, Ambre. Los zapatistas muestran al país y al mundo su sistema de escuelas autónomas: http://www.cilep.net/educacion%20zapatista.pdf