editorial la dignidad recuperada

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Periódico de la Facultad de Filosofía y Letras Ciudad Universitaria Año IV Número 26 Noviembre-diciembre de 2008 Distribución gratuita Presencias Aimé Césaire el africano FABIÁN ADONO (Profesor del Colegio de Letras Modernas) Pasa a la página 2 EL 17 DE ABRIL de 2008, el gran poeta Aimé Césaire atravesó el gran río del Gran Todo y de la Gran Nada hacia el Mundo Invisible. Nuestra Facultad organizó, el 29 de septiembre pasa- do, un homenaje a su memoria. Mi apellido: ofendido Mi nombre: humillado Mi estado: rebelde Mi edad: la edad de piedra No hay en este mundo un infeliz linchado, un pobre hombre tortura- do, en el que no sea yo humillado o asesinado. Me hubiera gustado dedicar el breve tiempo de este pequeño homenaje a Aimé Césaire a la lectura de fragmen- tos de su obra rica y extensa. ¿Qué puedo yo decir de “Césaire el africano” que no se haya dicho ya en los diversos enfoques de los in- numerables homenajes hechos al hombre tan inagotable como su pro- pia obra? Hablar de Aimé Césaire como de su legado, de su influencia en el si- glo XX en un breve ensayo es tarea imposible y destinada al fracaso desde el comienzo, advierte Ramón Grosfoguel, antes de intentar una aproximación sucinta al personaje: crítico cultural, historiador de la re- volución haitiana, comunista disi- dente, fundador del movimiento de la negritud en la década de 1930 en París, poeta surrealista, maestro de liceo, acalde de Fort-de-France y re- presentante de Martinica en la Asam- blea Nacional de Francia durante cincuenta años, líder de la descolo- nización vía la integración con igual- dad ciudadana –la departamentali- EL OBJETIVO DE la política consiste, para los perredistas actuales, en lo- grar bienes y prebendas económicas para sus huestes. La efectividad de la acción se mide por la cantidad de satisfactores obtenidos. Tal finali- dad es, incluso, superior a la de la obtención del poder político. Todo puesto puede negociarse si a cambio se logran las suficientes regalías. No hay nada inmoral en ello, se piensa, pues no existe ningún horizonte a al- canzar. No hay lugar para revolu- cionarismos de ningún tipo. En una entrevista reciente, publi- cada por La Jornada, la escritora co- lombiana Laura Restrepo observó que en política lo ético consiste en luchar por tomar el poder. Las fuer- Punto de vista Perredismo: ¿alguien sabrá qué significa pensar? GERARDO DE LA FUENTE LORA (Profesor del Colegio de Filosofía) CUANDO TODO PUEDE ser peor, cuan- do en México todo es peor, cuando muere el Secretario de Gobernación y a dos semanas del avionazo se sabe poco sobre los detalles de lo ocurri- do, pero se sabe mucho acerca de lo que significa el relevo en Goberna- ción y de los errores cometidos en la protección de funcionarios. En me- dio de todo esto, sucede algo ante lo cual se vale suspender el juicio un momento, hasta que “la realidad” nos llame a cuentas y nos cancele el de- recho a soñar. No somos pocos los que queremos pensar que el triunfo de Obama significa que un pueblo puede decir ¡basta! y detener la ver- tiginosa degradación en que lo han sumergido anulando los derechos ci- viles de los ciudadanos, burlándo- se del respeto y de otros valores de la democracia, haciéndolo pasar vergüenzas por un gobernante que miente al mundo para justificar una guerra que ha costado miles de vícti- mas estadounidenses (además de las iraquíes), cientos de miles de dólares sostenerla, que fue buscada por be- neficios económicos, y deja, sin em- bargo, al país en una crisis económi- ca como nunca antes en setenta años. Como dicen algunos analistas, lo que condujo al candidato al triunfo fue la promesa del cambio, de un cambio que se apoya en los ideales y en los sueños de unos y en la volun- tad de ver la dignidad recuperada de otros. No necesariamente ganó en este caso el partido demócrata ni per- dió el republicano; ganó la capaci- dad de la gente de levantar la cabeza y del deseo de recuperar parte de lo mejor de su historia. Sorprende el tipo de campaña en la que se apoyó el candidato demó- crata, una que no sustituyó a las per- sonas por los medios masivos con- vencionales sino que movilizó a los ciudadanos jóvenes que tomaron en sus manos el internet y la causa, y con los instrumentos de comunica- ción que a ellos les tocó vivir obli- garon a muchos adultos momifica- dos a dar un golpe de timón y des- plazar muchos valores característicos del pueblo norteamericano, no sólo el racismo sino también la violencia que encarna en el culto a las armas y a la guerra. Dice Michael Moore: “hoy celebramos el triunfo de la de- cencia por encima del ataque perso- nal”. La decencia en este caso englo- ba un discurso renovado, sin agre- siones, y la puesta entre paréntesis de la violencia en muchas de sus ma- nifestaciones. Pero el permiso para soñar es efí- mero, y como la burra no era arisca, la sospecha de gatopardismo o de lo Aimé Césaire. Editorial La dignidad recuperada Barack Obama. Fotografía Pintura y filosofía Cuento Prosa poética zación de las antiguas colonias fran- cesas– (La Reunión, Martinica, Guadalupe y la Guyana Francesa), portavoz de los oprimidos y feroz opositor a la guerra de Argelia como diputado en la Asamblea Nacional Francesa, pionero de la crítica anti- rracista y de los estudios poscolonia- les, caribeñista, luchador anticapi- talista, dramaturgo y fuente de ins- piración de los movimientos de li- beración nacional africanos, Aimé Césaire es, en fin, uno de los perso- najes más importantes del siglo XX, sintetiza Grosfoguel en la reseña que titula: “Actualidad del pensamiento de Césaire: redefinición del sistema- mundo y producción de utopía des- de la diferencia colonial”. 1 Grosfoguel acierta cuando consi- dera a Césaire como uno de los inte- lectuales y visionarios que se adelan- Pasa a la página 3 zas que no actúan políticamente para ganar el poder, como las FARC por ejemplo, se degradan, se corrompen, se pudren. El PRD, concebido por sus dirigentes como agencia de coloca- ción y reparto, se descompone y hun- de en la inmoralidad. La ausencia de perspectiva transformadora radical y la reducción economicista de su actuación obedecen, me parece, al pronto desdibujamiento en su seno, desde los orígenes del Partido, de la tendencia político-ideológica prove- niente del marxismo. En efecto, al momento de la for- mación de las primeras corrientes –las ahora llamadas comunmente “tribus”– la de los comunistas fue probablemente la única que, desde el principio, mostró abiertamente su incapacidad para consolidarse, para darse una organicidad mínima y so- brevivir como fuerza influyente y re- conocible en el naciente PRD. Los que habían sido miembros del Partido Comunista Mexicano (PCM), a cuya generosidad se debía que el agrupa- miento encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas contara con el registro re- querido para participar legalmente en la vida pública, no compartían los elementos programáticos ni los inte- reses mínimos para agruparse. Situa- ción que vista hacia atrás resulta sor- prendente, toda vez que el PCM, al momento de su disolución, en 1981, para dar paso al Partido Socialista Pasa a la página 8

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Periódico de la Facultad de Filosofía y Letras

Ciudad Universitaria Año IV Número 26 Noviembre-diciembre de 2008

Distribución gratuita

♦PresenciasAimé Césaire el africano

FABIÁN ADONO(Profesor del Colegio de Letras Modernas)

Pasa a la página 2

EL 17 DE ABRIL de 2008, el gran poetaAimé Césaire atravesó el gran río delGran Todo y de la Gran Nada haciael Mundo Invisible. Nuestra Facultadorganizó, el 29 de septiembre pasa-do, un homenaje a su memoria.

Mi apellido: ofendidoMi nombre: humilladoMi estado: rebeldeMi edad: la edad de piedraNo hay en este mundo un infelizlinchado, un pobre hombre tortura-do, en el que no sea yo humillado oasesinado.

Me hubiera gustado dedicar el brevetiempo de este pequeño homenaje aAimé Césaire a la lectura de fragmen-tos de su obra rica y extensa.

¿Qué puedo yo decir de “Césaireel africano” que no se haya dicho ya

en los diversos enfoques de los in-numerables homenajes hechos alhombre tan inagotable como su pro-pia obra?

Hablar de Aimé Césaire como desu legado, de su influencia en el si-glo XX en un breve ensayo es tareaimposible y destinada al fracasodesde el comienzo, advierte RamónGrosfoguel, antes de intentar unaaproximación sucinta al personaje:crítico cultural, historiador de la re-volución haitiana, comunista disi-dente, fundador del movimiento dela negritud en la década de 1930 enParís, poeta surrealista, maestro deliceo, acalde de Fort-de-France y re-presentante de Martinica en la Asam-blea Nacional de Francia durantecincuenta años, líder de la descolo-nización vía la integración con igual-dad ciudadana –la departamentali-

EL OBJETIVO DE la política consiste,para los perredistas actuales, en lo-grar bienes y prebendas económicaspara sus huestes. La efectividad dela acción se mide por la cantidadde satisfactores obtenidos. Tal finali-dad es, incluso, superior a la de laobtención del poder político. Todopuesto puede negociarse si a cambiose logran las suficientes regalías. Nohay nada inmoral en ello, se piensa,pues no existe ningún horizonte a al-canzar. No hay lugar para revolu-cionarismos de ningún tipo.

En una entrevista reciente, publi-cada por La Jornada, la escritora co-lombiana Laura Restrepo observóque en política lo ético consiste enluchar por tomar el poder. Las fuer-

♦Punto de vistaPerredismo: ¿alguien sabrá

qué significa pensar?GERARDO DE LA FUENTE LORA(Profesor del Colegio de Filosofía)

CUANDO TODO PUEDE ser peor, cuan-do en México todo es peor, cuandomuere el Secretario de Gobernacióny a dos semanas del avionazo se sabepoco sobre los detalles de lo ocurri-do, pero se sabe mucho acerca de loque significa el relevo en Goberna-ción y de los errores cometidos en laprotección de funcionarios. En me-dio de todo esto, sucede algo ante locual se vale suspender el juicio unmomento, hasta que “la realidad” nosllame a cuentas y nos cancele el de-recho a soñar. No somos pocos losque queremos pensar que el triunfode Obama significa que un pueblopuede decir ¡basta! y detener la ver-tiginosa degradación en que lo hansumergido anulando los derechos ci-viles de los ciudadanos, burlándo-se del respeto y de otros valores dela democracia, haciéndolo pasarvergüenzas por un gobernante que

miente al mundo para justificar unaguerra que ha costado miles de vícti-mas estadounidenses (además de lasiraquíes), cientos de miles de dólaressostenerla, que fue buscada por be-neficios económicos, y deja, sin em-bargo, al país en una crisis económi-ca como nunca antes en setenta años.

Como dicen algunos analistas, loque condujo al candidato al triunfofue la promesa del cambio, de uncambio que se apoya en los ideales yen los sueños de unos y en la volun-tad de ver la dignidad recuperada deotros. No necesariamente ganó eneste caso el partido demócrata ni per-dió el republicano; ganó la capaci-dad de la gente de levantar la cabezay del deseo de recuperar parte de lomejor de su historia.

Sorprende el tipo de campaña enla que se apoyó el candidato demó-crata, una que no sustituyó a las per-

sonas por los medios masivos con-vencionales sino que movilizó a losciudadanos jóvenes que tomaron ensus manos el internet y la causa, ycon los instrumentos de comunica-ción que a ellos les tocó vivir obli-garon a muchos adultos momifica-dos a dar un golpe de timón y des-plazar muchos valores característicosdel pueblo norteamericano, no sóloel racismo sino también la violenciaque encarna en el culto a las armas ya la guerra. Dice Michael Moore:“hoy celebramos el triunfo de la de-cencia por encima del ataque perso-nal”. La decencia en este caso englo-ba un discurso renovado, sin agre-siones, y la puesta entre paréntesisde la violencia en muchas de sus ma-nifestaciones.

Pero el permiso para soñar es efí-mero, y como la burra no era arisca,la sospecha de gatopardismo o de lo

Aimé Césaire.

♦Editorial

La dignidad recuperada

Barack Obama.

Fotografía

Pinturay filosofía

Cuento

Prosa poética

zación de las antiguas colonias fran-cesas– (La Reunión, Martinica,Guadalupe y la Guyana Francesa),portavoz de los oprimidos y ferozopositor a la guerra de Argelia comodiputado en la Asamblea NacionalFrancesa, pionero de la crítica anti-rracista y de los estudios poscolonia-les, caribeñista, luchador anticapi-talista, dramaturgo y fuente de ins-piración de los movimientos de li-beración nacional africanos, AiméCésaire es, en fin, uno de los perso-najes más importantes del siglo XX,sintetiza Grosfoguel en la reseña quetitula: “Actualidad del pensamientode Césaire: redefinición del sistema-mundo y producción de utopía des-de la diferencia colonial”.1

Grosfoguel acierta cuando consi-dera a Césaire como uno de los inte-lectuales y visionarios que se adelan-

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zas que no actúan políticamente paraganar el poder, como las FARC porejemplo, se degradan, se corrompen,se pudren. El PRD, concebido por susdirigentes como agencia de coloca-ción y reparto, se descompone y hun-de en la inmoralidad. La ausencia deperspectiva transformadora radicaly la reducción economicista de su

actuación obedecen, me parece, alpronto desdibujamiento en su seno,desde los orígenes del Partido, de latendencia político-ideológica prove-niente del marxismo.

En efecto, al momento de la for-mación de las primeras corrientes–las ahora llamadas comunmente“tribus”– la de los comunistas fue

probablemente la única que, desdeel principio, mostró abiertamente suincapacidad para consolidarse, paradarse una organicidad mínima y so-brevivir como fuerza influyente y re-conocible en el naciente PRD. Los quehabían sido miembros del PartidoComunista Mexicano (PCM), a cuyagenerosidad se debía que el agrupa-miento encabezado por CuauhtémocCárdenas contara con el registro re-querido para participar legalmenteen la vida pública, no compartían loselementos programáticos ni los inte-reses mínimos para agruparse. Situa-ción que vista hacia atrás resulta sor-prendente, toda vez que el PCM, almomento de su disolución, en 1981,para dar paso al Partido Socialista

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2 metate Noviembre-diciembre 2008

♦RealidadesMujeres guerreras en el desierto

de Ciudad JuárezARACELI CAMPOS M.

(Profesora del Colegio de Letras Hispánicas)

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO. Dr. José Narro Robles, Rector; Dr. Sergio M. Alcocer Martínez de Castro, Secretario General; Mtro.Juan José Pérez Castañeda, Secretario Administrativo; Dra. Rosaura Ruiz Gutiérrez, Secretaria de Desarrollo Institucional; M. en C. Ramiro JesúsSandoval, Secretario de Servicios a la Comunidad; Lic. Luis Raúl González Pérez, Abogado General.

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS. Dr. Ambrosio Velasco Gómez, Director; Dra. Tatiana Sule Fernández, Secretaria General; Dra. Mariflor Aguilar Rivero,Secretaria Académica; Mtro. Samuel Hernández López, Secretario Administrativo; Carlos Mapes, Secretario de Extensión Académica.

Directora: Dra. Mariflor Aguilar Rivero. Directora Metlapilli: Lic. Laura Talavera. Consejo Editorial: Dr. Ambrosio Velasco Gómez, Dra. Tatiana Sule,Dr. Raúl Alcalá, Mtra. Claudia Lucotti, Lic. Pedro Joel Reyes, Mtra. Anamari Gomís, Dra. Griselda Gutiérrez. Consejo de Redacción: Concepción Rodríguez Rivera, Lic.Laura Talavera. Editora: Concepción Rodríguez Rivera. Asistente de Dirección: Mónica Hernández Rejón. Reporteros: Carlos Andrés Aguirre Álvarez y David BarriosRodríguez. Diseño: Elizabeth Díaz Salaberría, Víctor Manuel Juárez Balvanera, Alejandra Torales Morales. Formación: Elizabeth Díaz Salaberría. Impresión: Gráfica,Creatividad y Diseño, S. A. de C. V. Con apoyo del Departamento de Servicio Social. Registro en trámite. La edición consta de 5 000 ejemplares.

Los artículos firmados son responsabilidad de su autor y no reflejan necesariamente el punto de vista de metate. Distribución gratuita.

metate

que sea también está a flor de piel:“Me alegro del triunfo de Obama conla falta de entusiasmo de quien tieneclaro que si el policía bueno ha lle-gado vivo hasta la presidencia es por-que así lo han querido quienes man-dan en EEUU y en el planeta. Y si lospoderosos han permitido que estosuceda es, naturalmente, porque lesinteresa. El resto es literatura… Va-riará algo para que lo fundamentalpermanezca”.1

Es inapelable este comentario delanalista vasco; es seguramente lapuesta en práctica de lo que Gramscirecomendaba por encima de todo:pesimismo de la inteligencia y opti-mismo de la voluntad. Y el pesimis-mo de la inteligencia comienza consaber que la elección de Obama no im-plicará profundos cambios en el nor-te ni en el mundo, pues el gobiernode un país no depende sólo de unapersona sino de todos los poderesque lo rodean y lo constriñen; tam-bién es saber que el racismo no fuedesplazado, pues al menos el 46% delos norteamericanos votaron porMcCain; que no es clara la línea deObama al nombrar a Rahm Emma-nuel como jefe de gabinete, conoci-do como demócrata duro que en2002 votó a favor de la resoluciónque autorizaba la guerra de Irak. Yse puede seguir sospechando y pre-guntando: ¿el aparente desplaza-miento del racismo no es estratégico

♦EditorialViene de la página 1

Puentes de Chicago.

en esta ocasión por afanes si no im-periales sí expansionistas en el surtanto africano como americano? ¿Noes la raza esta vez un arma poderosapara buscar y construir la unión re-gional del continente americano paraenfrentar otras alianzas regionales?

Mientras que proyectar un hechociertamente importante y reveladorhacia el futuro de las relaciones glo-bales es claramente un non sequitur,es totalmente comprensible el entu-

siasmo de quienes, como MichaelMoore, se preguntan: “What will itbe like to have a smart president?”.2

La mesura de E. Wallerstein, que veen Obama mucho que temer, perotambién mucho que esperar,3 es qui-zá lo prudente.♦

1 Iñaki Errazkin para Kaosenlared.net2 ¿Cómo se sentirá tener un presidente inte-ligente?3 <http://www.binghamton.edu/fbc/commentr.htm>Puente de Brooklyn.

ESTA BREVE CRÓNICA tiene el propó-sito de compartir con los lectores unaexperiencia personal que sucedió enla línea, en el border, en el desierto,es decir, en Ciudad Juárez, Chihua-hua. Para quienes conozcan la ciu-dad, sabrán de la terrible sensaciónque es estar en la frontera, en el lími-te de la vida misma, donde, desde ha-ce varios años la violencia corre des-bocada sin saberse hasta dónde lle-gará. En los pocos días que estuve ahíapareció un cadáver decapitado, col-gado de uno de los puentes céntri-cos de la ciudad. Era el de un hom-bre joven, al que pronto se le ligó conel narcotráfico, y el cual estuvo col-gado durante varias horas hasta quela mal llamada autoridad tuvo a bienquitarlo de la mirada apesadumbra-da de los transeúntes que tuvieron lamala fortuna de mirar el cruel espec-táculo. La cabeza apareció poco des-pués en las inmediaciones de unaoficina policiaca. La televisión jua-rense, sin el menor recato, exhibiócon detalle la noticia que, como otrasen el país, se dio a conocer sin elmenor análisis intelectual y el menorrasgo de humanidad.

Pero en Juaritos, como paradóji-camente llaman a la ciudad sus ha-bitantes, no todo tiene este grado dedesazón y crueldad. Gracias a unagran amiga, tuve la oportunidad deconocer a varias mujeres, a las quelos medios de comunicación muyrara vez nos permiten conocer.

En el barrio Lomas del Poleo, co-nocí a doña Paula Flores, quien,como muchos juarenses, emigró consu numerosa familia buscando unmejor porvenir en la otrora prósperaciudad. Ahí perdió a María Sagrario,una joven bellísima (según se ve enla foto que doña Paula tiene en la salade su casa), y desde entonces no hadejado de luchar para que se aclarenlos asesinatos de cientos de mujeresen Ciudad Juárez.

Doña Paula es incansable. Orga-nizó expediciones en el desierto enbusca de los cuerpos vejados de lasmujeres asesinadas. También creóuna pequeña organización que daapoyo a las familias con cursos demanualidades y actividades recreati-vas, y un pequeño parque con jue-gos infantiles elaborado con materialreciclable. Obligó al gobierno a in-troducir la energía eléctrica en el ba-rrio y a darle a éste servicio regularde transporte con las llamadas “ru-tas” (autobuses urbanos). Asimismo,gestionó la creación de una escuela

preprimaria pública que lleva el nom-bre de María Sagrario, nombre que,por cierto, la SEP le quiso quitar.

Las tragedias no cesan en casa dedoña Paula. Hace dos años, su mari-do se suicidó. El suicidio se explicacomo una de tantas patologías quedesarrollan las familias que han su-frido la violencia y la injusticia. Loshombres también se han visto afec-tados, pero de otra forma: han sidodesplazados por las mujeres en los

trabajos de la maquila, industria no-table de la ciudad fronteriza, y no hanpodido cumplir con el papel tradi-cional que culturalmente les ha asig-nado nuestra sociedad, es decir, deser “los fuertes” de la familia, a lascuales, impotentes ante la terriblerealidad, no han podido proteger.Hoy en día, no cabe duda de que,para reconstruir el medio que los ro-dea, la presencia de los varones esimprescindible.

Doña Paula tiene la energía sufi-ciente para celebrar una posada endiciembre, en memoria de María Sa-grario, que también intenta recupe-rar una de las numerosas tradicionesmexicanas. Se dan juguetes a los ni-ños del barrio y tamales a los adultosque han cooperado con su organiza-ción. Una profesora universitaria deEl Paso, Texas, y sus alumnos, coo-peraban y ayudaban. Este año, el gru-po se ha dispersado por diversas ra-zones, entre otras, porque los estu-diantes se han graduado y han salidode la universidad. A pesar de las di-

ficultades económicas, gracias al apo-yo de sus hijos y amigos, su deseo secumplirá.

Yo llegué a casa de doña Paula porintervención de Patricia Ravelo, quiendesde hace diez años realiza estudiossobre la violencia en la frontera mexi-cana, y de Susana Báez, antigua es-tudiante de nuestra Facultad, quienha hecho estudios de género y es pro-fesora de Literatura en la UACJ. Su-sana ha ideado con las entusiastasalumnas Ivonne Ramírez y Ana LauraRamírez, lecturas en voz alta en lu-gares públicos: plazas, hospitales yhasta en “las rutas” que atraviesan laciudad. Su idea es que la gente deCiudad Juárez oiga y reciba otrasexperiencias que no sea la violencia.La poesía, las adivinanzas, el cuentobreve son sus herramientas de traba-jo. Su propósito puede parecernosmuy idealista, romántico, pero meconsta que tiene resultados enco-miables. Un domingo, “encarama-das” en las rutas, leyeron en voz altafragmentos de libros que traían ensus bolsas, mientras un amigo, Ale-jandro Briceño, documentaba la lec-tura con su cámara fotográfica. Larecepción fue extraordinaria: la gen-te ríe, aplaude, se conmueve, y losniños se alegran con los dulces queestas universitarias suelen regalarles.Siempre risueñas, propensas a la plá-tica, creen que su labor servirá paradespertar nuevas y mejores inquie-tudes, incluyendo las literarias. A esterespecto, constantemente organizantalleres de creación literaria y lectu-ra para niños y jóvenes, y han crea-do un blog al que se suman cada vezmás aficionados.

Espero que estas mujeres del desier-to se fortalezcan con otros que quie-ran comprometerse socialmente ybuscar mejores caminos. A su favortienen la dignidad, la esperanza y laalegría. Les dedico a ellas esta cróni-ca y expreso mi agradecimiento a to-dos los que contribuyeron para quese realizara la posada navideña en lalínea, en el border, en el desierto.♦

pablomirandaquevedo
Sticky Note
Mujeres guerreras en el desiertode Ciudad JuárezARACELI CAMPOS M.(Profesora del Colegio de Letras Hispánicas)

Noviembre-diciembre 2008 metate 3

LA SOCIEDAD GRIEGA antigua era unasociedad de amos, por lo que nos sir-ve de laboratorio para ver más decerca en qué consistía el papel de amoy de esclavo. Un amo es aquel queordena y el esclavo es aquel que eje-cuta lo ordenado. Sin embargo, noes lo mismo hablar del amo en Hegelque del amo en la Grecia arcaica encuanto al deseo. En el texto del Ban-quete, de Platón, Alcibíades clara-mente lo que desea es el agalma y noes lo que buscaba el amo en Hegel.La etimología de agalma es el brillo,es el objeto precioso oculto, como eltuétano del hueso.

La figura del amo puede estudiar-se en diversos ámbitos: en la relaciónsadomasoquista, en la relación tor-turado-torturador, gobernado-gober-nador y en muchos otros ámbitos enlos que las relaciones de poder estándisfrazadas. En Grecia, estas relacio-nes estaban puestas a la luz públicasobre todo en lo que respecta a la re-lación amorosa, erastés-erómenos. Elerastés es el que ama, es el amante yel erómenos es el amado. De modoque nos permite abordar no sólo lo querespecta al amo sino su relación con

♦PerspectivasAsimetría: erómenos-erastés

ROSE-MARIE MARIACA FELLMANN1

Aimé Césaire...Viene de la página 1

tan a los acontecimientos de su épo-ca. Fue hasta más tarde cuando no-sotros mismos entendimos cabal-mente lo que quería decir la pro-puesta: Cambiemos la colonizaciónpor la cooperación del general Char-les de Gaulle. Entendimos por fin quejamás colonizador alguno descolo-niza al colonizado; que es el coloni-zado mismo el único capaz de des-colonizarse si toma conciencia de suestado de colonizado.

Césaire anticipó así, con décadasde antelación, los límites de la des-colonización jurídico-política de lospueblos coloniales en el siglo XX;anticipó con el pensamiento que hoyconocemos como poscolonial, la crí-tica al euroccidentalismo y al euro-centrismo del movimiento comunis-ta, el reduccionismo de clase y suceguera ante los procesos de racia-lización, la crítica al universalismoabstracto del pensamiento occiden-talista y la propuesta de un univer-salismo concreto como alternativadescolonizadora.

Sin embargo, Aimé Césaire siguesiendo un pensador ignorado, sub-estimado y casi desconocido en losmundos donde debería ser más y muyconocido.

Tampoco su otro yo, L. S. Sen-ghor, es muy conocido fuera de loscírculos selectos de los primero, se-gundo, tercero, cuarto, quinto, etcé-tera y quizá de los inframundos.

Claro, porque muchos negroafri-canos odiaban y siguen odiando, másallá de la muerte, a Senghor, quizá

por sus desplantes. Yo mismo no es-capé a este odio en contra de Senghorporque mis maestros africanos y mismayores en la militancia política, tan-to en Dahomey (hoy Benín), comoen Francia, me enseñaron a odiar aeste senegalés cuya “cara radiante”,además de su medio natural africa-no, se encuentra en la cultura llama-da francesa. Porque lo que se ha dadoen llamar el drama de Senghor, tam-bién conocido como “síndrome deSenghor”, se resume nítidamente yen pocas palabras en la “confesiónpública” del propio personaje: “mivida interior ha sido tempranamen-te desgarrada entre el llamado de losancestros y el llamado de Europa;entre las exigencias de la culturanegroafricana y las exigencias de lavida moderna”.

La juventud estudiantil africanade mis tiempos estaba mayorita-riamente volteada más hacia Césaireque hacia Senghor criticado, y muycriticado; si no, lean Negritud yNegrólogos de mi compatriota Sta-nislas Adotévi.

Césaire nos despertó a la concien-cia política de África explotada y des-preciada. Nos enseñó que la verda-dera conciencia política es tambiénun acto de cultura, porque para elpoeta África es, antes que nada, cul-tura, una cultura de combate parasacar al continente de la margina-lización y de la cosificación en don-de el colonialismo y el racismo en-cerraron al africano y singularmenteal negro, este negro que él veía en

todo ser sometido a la explotación ycuya humanidad es negada.

Señoras y señores, aprendí a co-nocer y a apreciar a L. S. Senghor másallá de mis maestros africanos y demis mayores en militancia política,gracias a sus poemas y a sus ensayospero, sobre todo, gracias a Aimé Cé-saire, León Gontran Damas y FrantzFanon; especialmente Aimé Césaire,quien proclama su ser negro y afri-cano no solamente por razones his-tóricas. Y Senghor también ademásdel simple reconocimiento del he-cho de ser negro y la conciencia delo que esto implica, proclama los va-lores de civilización de África, susculturas, sus artes y su historia.

La revolución, dice Senghor, espensar en nosotros mismos por no-sotros mismos, es poner la culturadelante de la política, es asimilar co-mo negro y para los negros los valoresde la negritud. Césaire, Damas y yomismo, decía Senghor, no somos másque precursores de la negritud. Tocaa la juventud el reinventar siemprela negritud, dar al mundo una nuevaforma de la negritud, pero, el fondode la negri-tud, el estilo de la negritudes eterno.

Ciertas corrientes de pensamien-to han intentado siempre oponer aCésaire y Senghor, considerandoa Césaire de izquierda y catalogando aSenghor de reaccionario. La realidaddista de ser tan simplista. Una vezmás, es el propio Césaire, quien ilu-mina la manera inteligente de acer-carse a la comprensión de las dospersonalidades. La modestia es un

privilegio de los grandes: Senghor,dice Césaire, no está en busca de unaidentidad; no tiene la angustia delantillano, Senghor cambió comple-tamente mi visión del mundo. Él esel África eterna con su dignidad, suhistoria, su filosofía, su sabiduría.Senghor me permitió conocerme amí mismo; nunca dudó de su perso-na, nunca sintió su identidad desga-rrada. El más allá de Las Antillas esel Continente Primero, la madre queamamanta: es África, dice Césaire.

En todo caso, los poemas, los dis-cursos, los ensayos de Césaire y deSenghor son un testimonio de suexigencia de fraternidad, de unidad,de dignidad, de justicia, que desem-boca en la acción política.

No resisto la tentación de leer,para terminar, lo que dice Césaire,esta voz de la conciencia negra, enun extracto de su carta de rupturacon el Partido Comunista en 1956,donde militó durante doce años:

Queremos que nuestras sociedadesalcancen un grado superior de desa-rrollo, pero por ellas mismas, por cre-cimiento interno, por necesidad pro-pia, por progreso orgánico, sin quenada externo venga a distorsionareste crecimiento, a alterarlo o a com-prometerlo.

En estas condiciones se entien-de que no podamos otorgarle a na-die la delegación para pensar por no-sotros; delegación para buscar pornosotros; que de ahora en adelanteno podamos aceptar que nadie, seaquien sea, así fuese el mejor de nues-tros amigos, sea fiador por nosotros.

Creo haber dicho lo bastante paraque se comprenda que no es ni del

marxismo ni del comunismo de loque reniego, que lo que repruebo esel uso que algunos han hecho delmarxismo y del comunismo. Quequiero que marxismo y comunismoestén puestos al servicio del marxis-mo y del comunismo. Que la doctri-na y el movimiento estén hechos paralos seres humanos, y no los sereshumanos para la doctrina o para elmovimiento. Y por supuesto, esto noes únicamente válido para los comu-nistas. Y si yo fuera cristiano o mu-sulmán, diría la misma cosa. Queninguna doctrina es válida sino re-pensada por nosotros, repensada paranosotros, convertida a nosotros. Estoparece caer por su propio peso. Y, sinembargo, en la práctica no cae porsu propio peso. Y aquí es necesarioimponer una verdadera revolucióncopernicana: tan enraizada está enEuropa, y en todos los partidos, y entodos los dominios, desde la extre-ma derecha hasta la extrema izquier-da, la costumbre de hacer por noso-tros, la costumbre de disponer pornosotros, la costumbre de pensarpor nosotros, en resumen, la costum-bre de negarnos el derecho a la ini-ciativa que es, en definitiva, el dere-cho a la personalidad.

Hacer la elección, la elección deser uno mismo.

He ahí la dimensión testamenta-ria de la inmensa obra que AiméCésaire legó a África y al mundo.♦

1 Ramón Grosfoguel, “Actualidad del pen-samiento de Césaire: redefinición del siste-ma-mundo y producción de utopía desde ladiferencia colonial”, en Discurso sobre el co-lonialismo. Madrid, Akal, 2006.

el erógenos, cuya problemática fun-damental reside en su asimetría.

La terminología de “erógenos” ode “erastés” puede utilizarse en dife-rentes contextos. Se puede hablar deerastés y erómenos en la relaciónamorosa en la Grecia arcaica, comoen el Banquete de Platón, en el pasa-je de la posición del analisante alanalista trabajado por Lacan,2 en elpasaje de la niñez a la adolescen-cia, etc., y dependiendo del lugardonde esté inserto se diferenciará deser un simple rol, a ser una estructu-ra. Cuando hablamos, por ejemplo,en la neurosis obsesiva de la posicióndel neurótico frente al significanteamo, se trata de una estructura quepuede ser, por supuesto, analizable.

Tenemos entonces, un buen día,al amo flechado por Eros (es difícilpensar en un amo nunca alcanzadopor nada), un flechazo que lo afectade tal modo que lo hace tambalear ycaer en una posición de erastés, deamante. Instante en que pierde ipsofacto su posición de amo. Queda so-metido a Eros, al erómenos y a sudeseo. Un sometimiento que lo con-vierte en esclavo.

La condición de esclavo del erastésestá testimoniada de muchas mane-ras; tenemos por ejemplo el discursode Alcibíades a Sócrates en el que dice:“en consecuencia, tal como un escla-vo que escapa, lejos de él huyo, y,cuando lo veo, me avergüenzo” o “re-ducido por el personaje (Sócrates) auna servidumbre como nunca nadielo padeció de parte de nadie, buscopor todos lados una salida”. Entreotras muchas referencias. El discurso

del amo es un discurso de dominio: desí, del otro, y de su destino.

Al ser flechado ya no es dueño nide sí mismo, ni del otro, y menos desu destino, y la peor parte es que sien-te que los dioses se ríen a su costilla.Tenemos a un amo convertido en es-clavo, lo único que tiene en mentees liberarse.

Según los antiguos y primerostestimonios sobre la invención delamor que datan del siglo VII a. C., lapoesía mélica nos acerca a la maneracomo opera este “encantamiento”describiendo el efecto de un sonidoque no es solamente un sonido sinouna emoción transmitida por mediode la flauta y del canto. Existe unavariedad de emociones, el terror, eldeseo, la piedad etc. que se traducenmusicalmente por medio de una al-ternancia vocal. La poesía mélica esuna melodía destinada a incidir enel otro. Los sonidos no imitan a lasemociones pero son como íconosde estados afectivos. Expresan el con-tenido del corazón que es un pensa-miento intencional destinado a ac-tuar en el pensamiento y en el sentirdel otro, con el fin de infligir una to-nalidad afectiva del otro hacia uno.Está dirigido a un otro asimétrico, aquien se quiere manipular, es una de-predación3 que hay que distinguir deuna relación de hostilidad hacia elenemigo. Dos enemigos son siempreiguales, simétricos. La depredacióndefine una asimetría. Se trata de lle-gar al corazón de la persona a quiense quiere afectar.

Tenemos al poeta, un erastés porexcelencia, un amante, intentando no

sólo seducir a su erómenos sinoatormentarlo para que padezca lomismo que él. El efecto de la asime-tría consiste en que la simple presen-cia de su erómenos lo atormenta,hecho que éste desconoce, además deque no le da la respuesta que el eras-tés espera, responde de otra manera.Y el erastés desconoce que el eró-menos está atormentado tambiénpero, no de la misma forma. Son dosubicaciones distintas, asimétricas,destinadas a un desencuentro perma-nente, en el que la sumisión está tan-to del lado del “amo” como del ladodel “esclavo”.4

La poesía mélica es uno de los te-mas de estudio, desde hace variosaños, de Claude Calame, helenista,antropólogo, director de estudios de

la Escuela de Altos Estudios en Cien-cias Sociales en París. Es interesantesaber que lo que Lacan trabajó en losaños setentas en lo que denominó“no hay relación sexual” era bastan-te conocido VII siglos a. C. Y curiososaber que en el intermedio se cam-bió de versión por una relación si-métrica del amor, desde Platón, víael neo platonismo, el romanticis-mo, el amor cortés. ¿Por qué? Lo in-tolerable de la asimetría y de la noreciprocidad en la relación amorosaparece ser el hilo conductor queorienta hacia esta respuesta.♦

1 Psicoanalista, corresponsable de la cátedraInterpelación: amo, esclavo. ¿Cuestión de an-tagonismos?2 Lacan Jacques. Seminario La transferencia ensu disparidad subjetiva, su pretendida situación,sus excursiones técnicas. 1960-1961.3 La depredación es un tipo de relación queconsiste en la caza y muerte que sufren algu-nos individuos de algunas especies (presa),por parte de otros que se los comen llamadosdepredadores.4 Entrecomillados debido que ambos “amo”y “esclavo” son significantes.

Mateo París, Opúsculo de la fortuna, pergami-no del siglo XIII.

Fran Floris de Vriendt, El banquete de los dioses, siglo XVI.

4 metate Noviembre-diciembre 2008

♦RompecabezasAtisbos a Desde el umbral, de Graciela Bellon

Mauricio Molina

El teórico de la literatura holandés André Jolles,en su libro ineludible titulado llanamente For-mas simples, inventó una tipología de las for-mas narrativas básicas. Éstas son: la saga, lasmemorias, la fábula, el chiste, la leyenda, el re-frán. La sabia combinación de estas formas eslo que produce la alta literatura.

Desde el umbral de Graciela Bellon combi-na la saga y las memorias para conformar unanovela de un alto contenido y riqueza expre-sivas. La saga se caracteriza por contar la his-toria de una familia o de una estirpe. Desde elumbral se atiene a las cualidades específicasde la saga al contarnos una historia familiarllena de secretos.

Por otra parte, Mijaíl Bajtin, en su estudiosobre Dostoievsky, propuso el principiodialógico como la base fundamental de la no-vela. Este principio implica ante todo la diver-sidad del punto de vista, la ardua combina-ción de las diversas voces narrativas. GracielaBellon aplica este principio para la composi-ción de su novela, convocando una suerte depanóptico narrativo donde podemos atisbar,

desde el umbral, las vidas de sus creaturas a través de fragmentos de diversa extensión quefuncionan como en un cuadro puntillista.

Chéjov, Ibsen y Tolstoi lo sabían antes que nosotros: las familias son pequeños universos, amenudo infernales, que reflejan una realidad profunda y arquetípica. En el universo familiar seencuentran el infierno o el paraíso. Heredera de esta poderosa tradición, Graciela Bellon nosintroduce en un universo donde la saga familiar y las memorias, se condensan en fragmentos queal irse desovillando nos van mostrando sus infiernos y paraísos.

Hay novelas que se escriben solas. El autor es, en este caso, una suerte de medium que traduceun universo interior. La escritura es un acto de redención creadora. Quién sabe cuántos añosllevó Graciela Bellon esta novela en su interior. Desde el umbral ha logrado exorcizar a los fantas-mas de su autora, les ha dado vida y ha conseguido la composición de una novela cuya origina-lidad radica en la construcción, en la forma, como debe ser en la novela. Construidafragmentariamente, a base de pequeñas viñetas que van conformando un todo coherente, Desdeel umbral nos ubica en un universo pleno de violencia familiar, de recuerdos entrecruzados, dedeseos. Familias: criaderos de alacranes, escribió alguna vez Octavio Paz. Se trata de una novela deformación, de un texto iniciático que nos introduce en los infiernos de la familia y que recuerdanovelas como Los hermanos Karamazov, Los Sudenbrook o, más cerca de nuestra tradición, nosrecuerda las novelas de Elena Garro y de Gabriel García Márquez.

La composición de mosaico es uno de sus logros más convincentes. Sólo el fragmento escapaz de decantar las diversas voces y personajes que habitan la novela. Se trata de una afortuna-da combinación que recuerda los álbumes familiares. Cada uno de los fragmentos que compo-nen la novela se nos presenta como partes de un rompe-cabezas que se va armando en la medida que avanza lalectura.

Escrita bajo diversas voces, Desde el umbral decons-truye una historia familiar donde relumbran los miste-rios del deseo y de la sexualidad. La culpa es uno de losmecanismos que hilvanan algunos de los mejores mo-mentos de la novela, que llevan a una culminación in-sospechada.

Toda novela inicial es un acto de riesgo, Graciela Be-llon ha logrado conjurar estos peligros al localizar la for-ma y el espacio de sus creaturas.

No quisiera contar la anécdota de la novela, ya que ellector se vería privado del sabor de su entramado. Sinembargo, la novela cuenta con varias fortunas: el negroCrisóstomo, prsonaje entrañable y mágico, el naufragiode una nave en Veracruz como principio simbólico, latenue línea que separa el amor familiar del incesto,la violencia implícita en las relaciones familiares. PeroGraciela Bellon ha logrado conjurar el tremendismo gra-cias a una prosa oblicua, poética. El suyo es un estilopleno de imágenes y elementos simbólicos.

Alejada del artificio, Graciela Bellon ha sido fiel a sumateria narrativa.

La primera novela siempre es la más difícil de lograr.Italo Calvino afirma que acaso en el primer libro estáncondensados los temas que el autor desarrollará en el futuro. Con paso firme Graciela Bellon haconseguido una novela original y ha encontrado su voz propia. Entra con el pie derecho en lasletras mexicanas. Desde el umbral nos permite atisbar a una escritora con un universo propio queenriquece la literatura mexicana actual. Su universo narrativo está muy cerca de otras autorasmexicanas contemporáneas: Adriana González Mateos, Ana Clavel y Guadalupe Nettel, en estasnarradoras, el amor, la transgresión, el incesto y las fronteras de la locura se hacen presentes. Aesta baraja de escritoras habría que sumar ahora a Graciela Bellon. La novela mexicana escritapor mujeres –que no literatura femenina– se encuentra entre lo mejor de la literatura de nuestropaís y el libro que ahora presentamos es una muestra insuperable.

Saludo la aparición de Graciela Bellon en el ámbito de las letras mexicanas y estoy seguro deque los lectores de Desde el umbral se encontrarán con una novela madura, cuidadosamenteconstruida, el inicio de una obra que estoy seguro, dará mucho de qué hablar en el futuro.

III Festival de Poesía: Las lenguas de AméricaDarío Camacho Leal

(Alumno del Colegio de Filosofía)

El 9 de octubre pasado, la sala Nezahualcó-yotl fue la caja de resonancia que, por treshoras, cobijó, propagó e hizo repercutir ennuestros oídos el ritmo y la melodía de laslenguas de América. Esto fue algo que pudoexperimentarse esa noche: las lenguas no sonsólo su semántica, son también su música.

Inauguraron este tercer festival el etnó-logo José de Val, director del “Programa Uni-versitario México, Nación Multicultural”; elrector de nuestra Universidad, José NarroRobles, y Carlos Montemayor quien se en-cargó de conducir el evento. El etnólogo DelVal apuntó que estos festivales se iniciaronhace cuatro años, con la intención de darleun sentido específico al 12 de octubre: la di-versidad. Dijo además: “que sea la poesía laque nos permita reflexionar qué hacemosaquí y hacia dónde vamos”. Se ha elegido lalengua, pues, para reflexionar sobre la igual-dad y la diversidad. Para Carlos Montemayor,teniendo en mente el 12 de octubre, no de-bería olvidarse que somos países con un pa-trimonio y una gran riqueza cultural; las len-guas forman parte de este patrimonio y son,dijo, “nuestro corazón y nuestra vida”.

Fueron doce las lenguas y culturas invitadas, el zapoteco (México), el portugués (Brasil), eldulegaya (Panamá), el wayuunaiki (Venezuela), el francés (Canadá), el maya q’anjob’al (Guate-mala), el maya peninsular (México), el inglés (Estados Unidos), el mapudungun (Chile), eltsotsil (México), el náhuatl (México) y el español (Argentina).

Además de transmitir la sonoridad y la rítmica de sus lenguas, los poetas revelaron su mundoa través de la palabra. Las lenguas originarias, me parece, compartieron la urgencia de sus men-sajes: le cantaron a la memoria, a los ancianos, a sus muertos, a su cultura y a su lengua, a laMadre Tierra, al Abuelo Sol, al creador, al amor. En portugués, la palabra habló de sí mismay reflexionó sobre su ser poético: “en principio era el silencio” y, al final, “se volvió canción / ypoesía por definición”, decía un poema. En inglés, el 68 en México y Estados Unidos y el 89 enTiananmen se hicieron presentes: “nada sucedió / nada ocurrió que no debiera / nada estaba mal/nada semejante se había visto nunca / nada se dijo en la prensa / nada respondió a sus demandas/ nada clama desde las calles / limpias como si todavía brillara la sangre /nada será su voz”. Enespañol, las palabras dibujaron el rostro inasible y desgarrador del recuerdo: “cuando el pasadodevuelve su pasado así / hay un oleaje de bocas que / mojan otra vez sombras / que ruegan pornosotros / el lenguaje va a muros ciegos / y hay rostros que empiezan de nuevo”.

Como dijo el rector, se articularon esa noche poesía, raíces y la presencia de diversas latitudes.Concluyó, pues, este festival, en la espera de la cuarta edición que se realizará dentro de dos años.

Mircea Eliade: de la antropologíade lo sagrado a la pregunta de Parsifal

Darío Camacho Leal(Alumno del Colegio de Filosofía)

El doctor Ionel Buse* dictó la conferencia magistral “Mircea Eliade: de la antropolo-gía de lo sagrado a la pregunta de Parsifal” en el IV Congreso Internacional Interdis-ciplinario de lo Imaginario, que se realizó del 27 al 30 de octubre en nuestra Facultad.Este congreso reunió reflexiones en torno a los imaginarios impulsos de vida.

El doctor Buse se centró en dos temas fundamentales de la obra de Mircea Eliade:la coincidencia oppositorum y la hierofanía. Mediante este recorrido intentó mostrar laexistencia de una antropología filosófica en las reflexiones de Eliade, la cual representa,a su juicio, una defensa del sentido de la vida. Esta antropología es esencialmente unaantropología de lo sagrado, pues siguiendo a Eliade, la experiencia religiosa es funda-mental para el ser humano en tanto que implica una tensión existencial. La pregunta deParsifal es una pregunta por el sentido de la vida; en la búsqueda del Grial, Parsifalpersigue este sentido, del mismo modo, la revelación del espacio sagrado tiene para elhomo religiosus una importancia vital.

La experiencia religiosa acontece en la polaridad sagrado-profano. No hay supera-ción de los contrarios en una síntesis, sino un tercer término que media entre lo sagra-do y lo profano equilibrando y conservando la contradicción. Este tercer término es lahierofanía, y ésta, dijo Buse, “es el mecanismo por el cual los elementos de la naturaleza(el cielo, el agua, el árbol, la piedra, la gruta, etc.) son investidos con sacralidad”. En lahierofanía, la realidad sensible y la supranatural están en relación y en tensión, no obstan-te esta heterogeneidad, lo sagrado se revela en lo profano.

“En la interpretación de Eliade –indicó Buse–, para el hombre religioso se abre unmundo por hierofanía. El mundo no es dado desde antes como simple naturaleza, sinoque es mundo en la medida en que se va fundando”. La tensión entre lo sagrado y loprofano es a su vez una tensión existencial del hombre, que se resuelve “consagrando elespacio de su existencia como mundo”.

El historiador de las religiones es un hermeneuta; pero, la hermenéutica no ha deser entendida como una simple metodología sino como una hermenéutica total, es

decir, como una técnica espiritual capaz de modificar la existencia humana. La historia de lasreligiones, apuntó el ponente, “puede llegar a ser un tipo de pedagogía, susceptible de cambiar alhombre como fuente de valores culturales”. Además, la hermenéutica es creadora puesto que“Eliade tiene en vista no la totalización de un sentido objetivo, sino meramente la idea de lageneración de sentidos”.

Concluyó el doctor Ionel Buse, sugiriendo que la obra de Eliade, historiador de las religiones,“adquiere así una finalidad antropológica. Por su sustrato filosófico, por la hermenéutica delsimbolismo religioso, ella se abre hacia una antropo-poética doblada y acompañada por unaantropo-ética. Es una defensa por la existencia en los términos de una racionalidad crítica yplural, llamada a limitar el derrape identitario de una mundialidad económico-positivista al finde la cual nos espera la nada”.

* Ionel Buse es profesor de la Universidad de Craiova en Rumania y director del Centro de Estudios sobre elImaginario y la Racionalidad Mircea Eliade.

Noviembre-diciembre 2008 metate 5

EMPIEZO POR AGRADECER esta seriede intervenciones y comentarios tanbrillantes como generosos, y que pro-vienen de tan queridos como admi-rados amigos y colegas, así como lapresencia de todos los amigos quepueblan esta sala, que están hoy aquípresentes de manera real o virtual. Ycon esto no hago sino recordar queel ensayo mismo surge como unacelebración de la amistad, como unmodo de retomar la conversacióninterrumpida entre dos amigos, Mi-guel de Montaigne y Esteban de laBoétie, perpetuada luego cuando seincorpore ese otro cómplice que esel lector, el buen entendedor, escu-cha fundamental que a su vez serádecisivo para la consolidación delgénero. Una posible forma de defi-nir el ensayo es también ésta: la delrecomienzo de una conversación in-terrumpida.

En cuanto al libro que aquí pre-sentamos, Pensar el ensayo, he que-rido llegar a él a través de la explora-ción de su lectura como experienciaestética. Reemprender, de acuerdo alprimoroso título de una obra deJauss, una “Pequeña apología de laexperiencia estética”. He querido lle-gar a pensar el ensayo a través de suscreadores, a través del recorrido quetiene como punto de partida la elec-ción de textos y autores dilectos aquienes quise dar la palabra.

Esta tarea es continuación de untrabajo más amplio, que me llevó aexplorar el ensayo desde diversas

♦ExpresionesPensar el ensayo*

LILIANA WEINBERG(Profesora del Colegio de Letras Modernas / Inglesas)

perspectivas. En mi primer trabajo,El ensayo entre el paraíso y el infier-no, publicado por la FFyL y el FCE,planteaba yo la posibilidad de estu-diar la dinámica del ensayo como unenlace entre experiencia y sentido, o,para decirlo estrictamente con las pa-labras de Ricoeur, entre aconteci-miento y sentido. Pensaba además enel paraíso como el lugar de compren-sión total, de la absoluta escucha e,inversamente, en el infierno comolugar de incomprensión total. En Si-tuación del ensayo, publicado por elCCyDEL, partí de la definición de en-sayo de Lukács: el ensayo es un jui-cio, pero lo que decide su valor no essólo la sentencia sino el proceso dejuzgar y además el ensayo saca de sísus valores juzgadores, para enla-zarla con una intuición mayor quepor la misma época está planteandoBenjamin en torno del vínculo dedoble y compleja relación entre lopoético y lo poetizado. Algo que mástarde retoma en cierto modo Derridaal reflexionar sobre la ley del género:una ley que opera, gran paradoja, endos niveles al mismo tiempo. Situa-ción ésta volcada además a reflexio-nar sobre el ensayo en diálogo con lacrítica posterior, y a pensar en losprimeros pasos del ensayo en Amé-rica, hasta desembocar en quien con-sidero lo hace llegar a “tierra firme”,que es Alfonso Reyes. Pero ese libroacababa con un final abierto: preci-samente cuando don Alfonso lo “nor-maliza” como práctica, le da una de-finición que todos conocen, como elcentauro de los géneros, y organizaincluso una colección del FCE, “Tie-rra Firme” para pensarlo –colecciónque se verá complementada por Es-tudios literarios y Biblioteca Ameri-cana– bueno, precisamente allí don-de parecía acabar la película, es dondeapenas comienza. Porque en cuantotodo parecía en calma, llegaron Paz yBorges, Borges y Paz, para reabrir lascertezas y explorar nuevas fronteras.

Y es por eso que decidí seguir mi in-dagación, y Pensar el ensayo.

Pero en este libro quise ademásser gozosamente libre, y proponer,por una toma de posición intelectual,ética y estética, a la vez que por unapostura como investigadora y do-cente, que tenemos que volver a leer,intentar llegar a los textos por loscreadores. En nuestros días es ade-más tan apabullante el volumen delecturas críticas, de discusiones, de de-bates, que estamos en una verdaderaselva oscura de citas, menciones, re-ferencias, lecturas, autoridades cuyoconocimiento no podemos omitir ariesgo de ser considerados ignoran-tes o ingenuos, que nos encontramosotra vez, como hace cuatro siglos, conel complejo problema que debió en-frentar Montaigne cuando decidióempezar de nuevo. El conocimientose había distanciado de la vida, y Mon-taigne hizo del ensayo una nueva for-ma de indagación que tenía como finprioritario el conocimiento de sí mis-mo, su autoconstrucción, un autorre-trato del yo mismo en movimientopermanente: no pinto el ser, pinto elpaso; los demás definen al hombre,yo simplemente lo narro… Mon-taigne hizo así, en nuevo gesto de iro-nía socrática, una revolución coper-nicana (que considero antecedentede la kantiana), un desplazamien-to del eje del conocimiento hacia elsujeto. Empezar de nuevo, pensarde nuevo, sin ataduras, en un toque deautenticidad que llegue hasta don-de las costumbres y el tiempo que vi-vimos nos lo permitan. Por mi partequise empezar por el principio, quees la lectura, volver a indagar qué di-cen los autores, cómo comienzanellos. Y descubrí que cada ensayoguarda, como un enigma a ser des-cubierto, su propia clave de lectura,sus propias reglas de interpretación.He pensado el ensayo como aventu-ra de las ideas, como viaje intelec-tual, como enunciado artísticamen-te organizado que remite siempre alproceso de enunciación, como prosa

no ficcional que tiene consistenciapoética, que traduce una voluntad deestilo en el pensar y en el decir, comoun proceso que desemboca en unatextualidad sin dejar nunca de que-dar inscrito como tal, como procesointelectual dotador de sentido. Unproceso que deja marcas, cicatricesen el texto. Y una de las más eviden-tes cicatrices es su obligada re-pre-sentación como reflexión que se daen tiempo presente. Presente del en-sayo. Y aquí otra intuición provoca-tiva y genial de Theodor Adorno: elensayo no sólo representa el mundosino el proceso de pensarlo. He aquíuna de las claves.

Considero que el ensayo es, en-tre muchas otras posibles definicio-nes que se han dado a lo largo dellibro, la lectura de una escritura, laescritura de una lectura. Hay un es-pacio de intimidad entre el autor yel lector, un espacio suscitado por eltexto como forma artística (¿y acasoel ensayo no es, además de una tex-tualidad, un espacio, un clima, un lu-gar de encuentro de una experienciaa la vez intelectual y sentimental?)

Leer hoy el ensayo de un modo talque nos dejemos llevar por él, por suspropias propuestas de lectura, porel propio recorrido que propone comoviaje intelectual, es suscitar un en-cuentro de buena fe, de amistad, deconfianza en la palabra del otro. Estambién una forma de suspensión dela incredulidad, pero esta vez, para de-cirlo con Machado, de esa absolutainocencia que da en no creer en nada.

El ensayo es también un espaciotextual de amistad, de diálogo y escu-cha. Los antropólogos han confron-tado esas dos modalidades de inter-cambio social: la modalidad del dony la modalidad del interés. En el pri-mer caso se dan relaciones horizon-tales de intercambio social, relacionesde pares, de confraternidad y ayuda,el regalo es un don, el acuerdo de bue-na fe es otra forma del don, basado enla confianza, que contrasta abrupta-mente con el otro sistema impuestopor el capitalismo y el culto a la mer-cancía, impersonal, interesado, de usoe instrumentalización del otro.

Por ello es un verdadero lujo paramí esta celebración del don de treslecturas inteligentes, sensibles, auda-ces, generosas, como las que se aca-

ban de escuchar. Y que me han he-cho el más grande regalo al que pue-de uno aspirar en nuestro medio: lalectura profunda. Porque el grantema que creo nos preocupa hoy yaquí es el del cambio en las prácticasde lectura, que tiene que ver con elcambio en las prácticas de la ciuda-danía. Conforme se expande la ideade ciudadanos de segunda, que noparticipan porque están excluidos delas grandes tomas de decisión vita-les para una sociedad, y que no es-cuchan ni leen porque saben que noserán leídos ni escuchados, se evi-dencia que se está revirtiendo uno delos grandes logros del racionalismo,la democracia y la modernidad quefue la noción de common reader ala que se refiere Virginia Woolf, de la“generalidad de los cultos” de la quehablaba Eduardo Nicol, fundamen-tales para la consolidación de formascomo la del ensayo, ese núcleo debuenos entendedores que tanto tuvoque ver con el despegue del moder-no concepto de libro, de revista y deperiódico. Esta masa crítica de lec-tores entendidos se está viendo des-plazada por distintas razones: la ex-pansión del mundo de la imagen ydel sonido, la falsa interacción queproponen los medios de comunica-ción de masas y que en realidad pro-picia un diálogo de sordos, un regre-so al monólogo sin réplica de losdueños del poder. El viejo y hastacierto punto elitista hábito de lectu-ra intensiva se ve desplazado por lalectura extensiva. El modelo del lec-tor de la isla se ve desplazado por ellector nómada, errante, que tomade aquí y de allá datos que integra demejor o peor manera. Un fenómenoexacerbado por el bombardeo de in-formación que nos proporciona hoyInternet en un ritmo de vida que sesale ya de control.

En este estado de cosas tendemostambién a cosificar, a mercantilizarlos objetos de lectura, a emplearloscon fines meramente informativos, aaplanarlos y a no dejar que se tomensu tiempo y tomen de nuestro tiem-po. La lectura impaciente, la lecturasuperficial, la lectura cosificante, des-virtúa esa vieja aspiración a la quehe querido volver en mi libro: la lec-tura como experiencia estética.♦

* Palabras pronunciadas durante la presenta-ción del libro.

♦Universitarios ciudadanosEl poder identificarse sin glorificar1

JUAN AURELIO MEZA2

(Pasante de la carrera de Historia)

HACE CUARENTA, VEINTE o incluso diezaños no habríamos vuelto a ver a Mario(no Marco) ni a Andrés; por lo menoshabríamos tenido que ir a visitarlos aalgún penal y marchar por ellos conpancartas de papel revolución. Efecti-vamente, Calderón tiene un mínimo derazón al afirmar que algo de eso hacambiado. ¿Deberíamos, entonces, es-tar agradecidos porque ninguno de losdos compañeros que el pasado 3 deoctubre le reclamaron lo que había quereclamarle están desaparecidos o encar-celados?

Entre las fotos que aparecieron enlos periódicos al siguiente día habíauna en la que Andrés y Mario apare-cen posando de frente para el camaró-grafo. Andrés sonreía apretando losdientes en un gesto evidentementeburlón que provocaba cierto júbilo alretar irónicamente la tensión y solem-nidad que este tipo de actos suelenimplicar, dándole a su actuación untono de picardía siempre indispensa-ble en las cosas más serias. Mario, a laderecha de Andrés, tenía un mechónde pelo que más o menos le cubría lanotable rigidez de sus pómulos y man-díbulas; se mostraba desconcertado,con los labios de enojo pero los ojosde incertidumbre, tal vez miedo; de al-guna manera era un gesto que, al ladode Andrés, arruinaba un tanto la iro-

nía inspirada por su compañero. Elmismo día de la publicación de la ima-gen me enteré de que, en el momentode tomar esa foto, Mario salía de haberestado encerrado una hora y media enun salón desconocido de Palacio Na-cional donde distintos gorilas, algunosidentificados y otros anónimos, desfi-laron frente a sus ojos procurando ha-cerle ver el error cometido al importu-nar a Su Eminencia, por supuesto, apartir del ya conocido discurso del te-rror que amenaza y castiga. ¿La culpa?,“Pregúntale a tu pinche conciencia”,le dijo un militar.

Fuimos varios los que nos suma-mos en su momento a lo que Mario yAndrés hicieron aquel día, encontra-mos en ellos ese conducto de represen-tación a través del que alzamos la vozsin alzarla. En la foto descrita no ve-mos el concentrado sudor que la cami-sa de Mario escurre, “Salí empapadodel cuarto ése”, contó a algunos ami-gos cuando les describía el miedo quesubió por su cuerpo cuando un inte-

grante del EMP pidió que no le manda-ran a la policía del D. F. sino a la PFP.“Ya valió madres esto”, pensó. Sin em-bargo, no sólo fue por terror que Mariotranspiró de esa manera, sino que sudótambién la playera que varios traemospuesta, la que lleva estampada la in-conformidad y la indignación.

Aunque no hubo cargos, ahora que-da una gran duda acerca de qué pasa-rá con las becas que un historiador omatemático necesita para malcomer eneste país, con los premios y los incen-

tivos que Gobernación concede. Aúnmás grave y preocupante es el miedoque se puede tener porque algo le ocu-rra a sus familiares; no necesariamen-te que algo les vayan a hacer propia-mente, no creemos que haya represaliasde ese corte, sino el espanto que deja-ron bien fincado las amenazas de losmilitares, el simple hecho de tener mie-do, las sombras callejeras que Gober-nación dispondrá para ellos con el finde que esto no se repita otra vez, man-dando mensajes que difuminen el sus-to. No se les olvida a los embajadoresplenipotenciarios del horror cómo ha-cer que alguien salga temblando de suscuartos de encierro.

El viernes 3 de octubre es, por su-puesto, resultado de la aún abierta he-rida que la ilegitimidad de 2006 dejócomo saldo de sus elecciones presiden-ciales, pero también es la secuencia deuna historia de juventud mexicana. Nofueron pocos los medios, como El Uni-versal o María Amparo Casar en el pro-grama “Primer Plano”, que redujeron

el hecho a una inmadura e ingrata ac-ción de quien, no obstante estaba reci-biendo un premio, le faltaba el respetoal Señor Presidente, una mera “cha-macada” de quien no se sabe compor-tar. Como joven me pregunto si conestos términos se refieren a la con-gruencia con la que actuaron los com-pañeros, si la inmadurez pasa por noresistir lo nauseabundo, por atacar lodespreciable, por hablar. Si esto es así,bendita inmadurez, afortunada juven-tud, es justo eso lo que nos ha permiti-do ganar los pocos lugares de justiciaque este país tiene, es por eso que hoyellos no fueron encerrados. Si los me-dios de comunicación que hablaron asíde Andrés y Mario no entienden esto,no han entendido nada de 1968 y si-guen sin entender la necesidad polí-tica de la juventud. Calderón sin dudano lo ha entendido, pues requirió delauxilio de sus centinelas para que lodefendieran de las palabras que de-velaron su cinismo cuando creía hablarde libertad. ¿Se puede estar paradofrente a esas mentiras y quedarse ca-llado?

Ningún político debería atreversea jalar el valor de Mario y Andrés a susmolinos. No es tolerable que un priistale haga críticas a alguien por censurarasí a unos muchachos, por más que esealguien se las merezca, perteneciendo

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Mario Santiago Jiménez y Andrés GómezEmilsson.

6 metate Noviembre-diciembre 2008

♦CorreoÉSTE ES UN espacio abierto a la comunidad de nuestra Facultad. Les invita-mos a que nos escriban sus opiniones y sugerencias (máximo media cuarti-lla) a <[email protected]>, <[email protected]>, o directa-mente a la Secretaría Académica o a la Secretaría de Extensión Académica.♦

♦Imposible elegir

LAS PALABRAS, ESTAS mismas que pro-nuncio ahora, nos sirven para comu-nicarnos. Para decirnos “Es un gus-to estar hoy aquí, acompañados detodos ustedes”, por ejemplo. Algu-nas de estas palabras, como “Facul-tad de Filosofía y Letras”, “Aula Mag-na Fray Alonso de la Veracruz”, o“luna”, se distinguen de otras por-que nos sirven para hablar sobre ob-jetos particulares, como esta Facul-tad, este salón o de nuestra luna. Di-cho de otra manera, estos sonidosque pronuncio o los signos que pue-do escribir en un cuaderno o en unteclado, por ejemplo, me sirven parahablar sobre ciertos objetos. ¿En vir-tud de qué podemos hacer esto?¿Cómo es que un nombre propioadquiere significado y nos permitereferirnos a objetos en el mundo?

Algunos nombres propios, aun-que se utilizan con la intención dereferir a objetos, pueden resultar notener referentes. Esto ocurre cuandoel objeto al que se intenta referir conel nombre no existe. A estos nom-bres se les conoce como nombresvacíos. Los nombres vacíos, no obs-tante, parecen seguir teniendo signi-ficado y cumpliendo una funcióncomunicativa. Nombres de ficcióncomo “Sancho Panza”, “Rocinante”o “Aleph”, son ejemplos de éstos.Otro ejemplo recurrente en la litera-tura, que no es un nombre de ficciónsino un nombre científico, es “Vul-cano”. Este nombre se introdujo parahablar del planeta que en algún mo-mento se creyó orbitaba alrededor delsol, generando ciertas perturbacionesastronómicas. Después de varias ob-servaciones, se concluyó que esteplaneta, en realidad, no existe. Laimportancia de estos nombres parala pregunta que nos interesa es querepresentan un reto para aquellas teo-rías filosóficas con las que se preten-de dar cuenta de cuál es, en general,el significado lingüístico de un nom-bre propio y las que pretenden ex-plicar cómo es que éstos refieren. Esdecir, cómo es que, por ejemplo, apesar de que Vulcano no existe, elnombre “Vulcano” es significativo ynos sirve para formar oraciones a tra-vés de las cuales podemos comuni-carnos.

¿Qué tipos de explicaciones so-bre el significado y la referencia delos nombres propios y de la maneraen que estos nombres refieren reque-rimos para dar cuenta de nombrespropios que refieren y de nombres va-cíos como “Vulcano”? ¿Sucede algosimilar con nombres de clases, sus-tancias y fenómenos naturales como“oxígeno”, “electrón” y “flogisto”? Eltrabajo que defendí como tesis demaestría es un intento por respon-der a estas preguntas para ciertos ti-pos de nombres propios que resul-tan especialmente relevantes para laciencia y que llamé “términos teóri-cos referenciales”. Éstos incluyen anombres propios y términos de cla-ses, sustancias y fenómenos natura-les para los que su referencia no hasido observada. Ejemplos de éstosson “Vulcano” y “Neptuno”, comonombres propios, y “electrón” y “flo-gisto”, como nombres de clases ysustancias naturales.

Permítanme dejar aquí la expli-cación de mi tesis y, lejos de tratar deexplicar los retos y los argumentosen favor y en contra de este tipo deteorías, compartir con ustedes un parde recuerdos y de reflexiones.

Lo primero que me dijeron Eduar-do García, un querido amigo y estu-diante de esta Facultad y la doctoraMaite Ezcurdia cuando me fui a es-tudiar el doctorado, fue: “Vas a ex-trañar a Maite”. Y no sólo la extraño,y me acuerdo todo el tiempo de loque aprendí con ella durante mis es-tudios de maestría –sobre todo, cómono escribir un texto– sino que la re-cuerdo con mucho cariño. Porquedesde que empecé a trabajar en mitesis hasta el día en que la terminé,estuvo todo el tiempo apoyándome,corrigiéndome borrador tras borra-dor, guiándome, sugiriéndome tex-tos, invitándome a conferencias, dán-dome clases, extendiéndome la ma-no. No puedo pensar cómo podría

haber estado más comprometida conmi desarrollo académico. Y me damucho honor tenerla hoy aquí tam-bién, para celebrar este premio quees, en gran medida, un reconoci-miento a su trabajo como directorade tesis. Mi agradecimiento, respetoy admiración para ella. Desafortuna-damente no puedo hablar por los di-rectores de tesis de mis compañerosJuan Carlos Flores Bernal y Fernan-do Efraín Rudy Hiller, pero a nom-bre de ellos, quiero expresar un re-conocimiento para sus directores detesis.

De la misma manera, esta cere-monia es también, creo yo, un reco-nocimiento para el trabajo de nues-tros sinodales, de nuestros profe-sores, compañeros, familiares y ami-gos, y por esto, me parece, nos es im-portante compartir con ustedes estemomento.

En los últimos meses he pensan-do poco sobre filosofía. Me ha toca-do vivir uno de esos momentos difí-ciles con los que se topa uno –su-pongo– de tanto en tanto, y en losque uno cree que se va a quedar atra-pado indefinidamente. Pero no es so-bre momentos difíciles sobre lo quequiero hablar ahora, sino sobre lapregunta que viene después de pa-sar por ellos: ¿qué hacer con lo quequeda dentro?

Uno de esos días de mucho pe-sar, le pregunté a mi amiga AdrianaRenero, ¿por qué sigue pasando eltiempo y me sigo sintiendo triste?Ella, con toda sinceridad, me dijo:porque es lo más fácil. “Es más fácilquedarse aplastado en el sillón y pa-sarla mal, que salir a correr y alegrar-se por ello”, me dijo. Y claro, sin im-portar cuál sea la situación, qué fáciles encontrar razones para seguir ahí,en el sillón, acumulando dolor, co-raje, tristezas...

A finales de agosto me llamó ladoctora Mariflor Aguilar para contar-

♦CercaníasA propósito del premio Norman Sverdlin...

CARLA MERINO RAJME(Ganadora del premio Norman Sverdlin a la mejor tesis de maestría 2006-2007)

me sobre el premio Sverdlin. Natu-ralmente, me dio mucho gusto reci-bir la noticia. Y pensé también en elgusto que debió de haberle dado amis compañeros Juan Carlos y Fer-nando Efraín que lo reciben tambiénen esta ocasión. Y pensé también enel gusto que debió darle a mi com-pañero de maestría Fabrizzio Guerre-ro que lo recibió el año pasado, y lue-go en el que tuvieron otros egresadosmás: Agustín Rayo, Fabiola Rivero,Gustavo Ortiz, Álvaro Peláez, MiguelÁngel Fernández, Laura Duhau,Olbeth Hansberg, por mencionar aalgunos, muchos de ellos hoy profe-sores de esta Facultad.

Quizá lo que más voy a recordarde este premio es que para mí repre-senta una muestra de cómo la fami-lia Sverdlin responde a mi pregunta“¿qué hacer con lo que queda den-tro? ¿Qué hacer?”... ¿Qué hacer? Es-tar hoy aquí, en familia, así como losaños anteriores y los que le sigan,compartiendo con los estudiantes de

esta Facultad, el cariño por NormanSverdlin. Transformar una gran tris-teza, en la alegría y motivación demuchos quienes hoy forman estaFacultad y contribuyen a continuarcon la tarea de formar una comuni-dad filosófica mexicana. Es ésta, yno otra, la belleza de volverse haciael otro. Es esto lo que, creo, más valela pena celebrar el día de hoy. De-seo de todo corazón aprender de suejemplo.

Como estudiantes de filosofía noscorresponde, además de aprenderalgunas herramientas conceptuales yde tratar de fomentar discusionesvaliosas para nuestra disciplina, de-sarrollar aquello a lo que NelsonGoodman llamó conciencia filosófi-ca: esa voz que nos guía en la difíciltarea de encontrar la línea que sepa-ra aquello que estamos dispuestos aaceptar de aquello que debemoscuestionar; la que separa aquelloque vale la pena discutir de lo quemás vale tomar por sentado. En miopinión, esta conciencia es uno delos mayores valores que, como filó-sofos, podemos atesorar. Así como loha sido para las generaciones ante-riores de estudiantes de esta Facul-tad, sea hoy también este premio unamotivación para su cultivo. Muchasgracias.♦

Ciclo de Conferencias en torno alMinicuento (La existencia, difusión ymodelos de narrativa literaria o comu-nicación breve en la contemporanei-dad) / 24 de noviembre, 9:30 horas,Aula Magna.

Primer Coloquio Filosófico de Estu-diantes: El quehacer filosófico comomodo de vida / 24 de noviembre,10:00 horas, Salas A y B.

Seminario de Perspectivas Críticas enEducación de México y Latinoamé-rica: construcción de discursos y prác-ticas. Vigésima sesión: El movimientoEstudiantil después de la huelga de laUNAM de 1999 / Imparte: Hugo Aboi-tes / 25 de noviembre, 17:00 horas,Salas A y B.

Primer Taller sobre Experiencia y Re-presentación en la Ciencia / Mesas IVy V, Clausura / Participan: José LuisFalguera, Mario Casanueva, ÁlvaroPeláez; Fernando Broncano, LeónOlivé, Adriana Murguía; AmbrosioVelasco Gómez / 26 de noviembre,10:00 y 12:00 horas, Salón de Actos.

Cátedra Extraordinaria José Sara-mago. Charlas con José Luis Peixoto /27 de noviembre, 12:00 horas, Sa-lón de Actos.

Presentación de libro Nada cruel, deJosé Ramón Ruisánchez / Presenta:Anamari Gomís / 27 de noviembre,17:00 horas, Salas A y B.

Homenaje a Roberto Hererdia. 50 añosde labor de labor docente / 1 de di-ciembre, 10:00 horas, Aula Magna.

Coloquio de Investigación Ética yPolítica: Lo Sur / Participan: RossanaCassigoli, Silvana Rabinovich, Ro-drigo Perrini, Ivonne Szazs, FannyBlank-Cereijido, Pilar Calveiro / 1 dediciembre, 9:00 horas, Salas A y B; 2de diciembre, 9:00 Salón de Actos,horas.

Ceremonia del III Premio a la Crea-ción Escénica Teatral 2008 (Funda-do por el Mtro. Lech Hellwig-Gor-zynski) / Presiden: Ambrosio Ve-lasco Gómez, Tatiana Sule Fer-nández, Mariflor Aguilar, ClaudiaLucotti, Ricardo García Aguilar,Joanna Addeo, Krysztof Tomkows-ki, Abril Alcaraz de Miranda, Ma-nuel Cisneros Levy y Edgar AllanUscanga Aguas / 2 de diciembre,18:00 horas, Aula Magna.

Seminario de Pedagogía Universitaria.159a sesión. Conferencia: Carácter ycalidad educativa / Imparte: José Ma-nuel Álvarez Manilla / 2 de diciem-bre, 18:00 horas, Sala A.

Homenaje a Jaime Erasto Cortés / 4de diciembre, 10:00 horas, Salón deActos.

Homenaje a Antonio López Eire / 3 y4 de diciembre, 10:00 y 16:00 ho-ras, Aula Magna.

I Coloquio de Geografía Ambiental /Participan: Ambrosio Velasco Gó-mez, Marta Cervantes Jiménez Ra-mírez, María del Carmen Juárez Gu-tiérrez, Lilia Susana Padilla y Sotelo,Angélica M. Franco González, IrmaEdith Ugalde García, Norberto Ala-torre Monroy, José Manuel EspinozaRodríguez, Leticia Gómez Mendoza,José Santos Morales Hernández y AnaMaría Luna Moliner / 5 de diciembre,09:00 horas, Salón de Actos.

Conferencia: ¡Híjole! Rumbo a la te-sis / 6 de diciembre, 10:00 horas,Salón de Actos.

Segundo Simposio Michael Foucault /Organiza Alberto Constante / 7, 8 y9 de enero, mañana y tarde, Salónde Actos.

Premio Colin White / 9 de febrero,17:00 horas, Aula Magna.

IV Coloquio de Lingüística Compu-tacional en la UNAM / 9 y 10 de febre-ro, 11:00 y 16:00 horas Salas A y B.

Homenaje a Edgar Allan Poe / 11, 12y 13 de febrero, 10:00 horas, Salónde Actos.

Homenaje a la doctora Margarita Peña/ 12 de febrero, mañana y tarde y 13de febrero, mañana, Aula Magna.

Congreso sobre el exilio / 16 al 20de febrero, mañana y tarde, AulaMagna.

• Presentaciones de libros y revistas

Los demonios de la depresión, de Ana-mari Gomís / 1 de diciembre, 17:00horas Salón de Actos.

Dialéctica de la filosofía latinoameri-cana. Una filosofía en la historia, deMario Magallón / Presentan: Antonio

Mateos Castro, Victórico Muñoz Ro-sales, Juan de Dios Escalcente, JuanCarlos Ayala, Isaías Palacios Con-treras / 3 de diciembre, 12:00 horas,Salón de Actos.

El Gualeguay, de Juan L. Ortiz / Pre-sentan: Hugo Gola, Tania Favela,Iván García / 3 de diciembre, 17:00horas, Salón de Actos.

Ética y mundo tecnológico, de JorgeEnrique Linares / 4 de diciembre,12:00 horas, Salas A y B.

Lectura (en alemán), de X. Scher-tenlaib / Presenta: Elisabeth Siefer /4 de diciembre, 18:00 horas, Sala A.

Tópicos, revista de filosofía (Semina-rio Permanente de Filosofía Mexica-na) / Presentan: María del CarmenRovira Gaspar, Carolina Ponce Her-nández, Virginia Aspe Armella, Héc-tor Zagal, Janet Rozana HernándezHernández. Modera: Luis Aarón Pa-tiño / 9 de febrero, 17:00 horas, Sa-lón de Actos.

La importancia del juego en la ense-ñanza del francés, de Haydée Sil-va / 11 de febrero, 12:00 horas, SalasA y B.

Noviembre-diciembre 2008 metate 7

♦Lo que hacemosXII Congreso Nacional de Pedagogía

LOS DÍAS 14, 15 y 16 de octubre, serealizó en la Facultad de Filosofía yLetras el XII Congreso Nacional dePedagogía. El último día de este even-to, previamente a su clausura, se lle-vó a cabo una mesa denominada: “Ha-cia la configuración de la pedagogía ydel sistema educativo mexicano,1890-1910”. En ella participaron lasdoctoras Clara Isabel Carpy Navarroy Guadalupe García Casanova, así co-mo la maestra Pilar Martínez. A con-tinuación se presenta una breve sín-tesis de sus participaciones.

“Los orígenes del sistema educativomexicano”. Dra. Clara Isabel CarpyNavarro

Una vez llevada a cabo la guerra deIndependencia, la construcción de unanueva identidad nacionalista en nues-tro país se convirtió en una de las ta-reas más urgentes durante el resto delsiglo XIX. Así, se fue delineando unafilosofía educativa que contempló lanecesidad de construir un sistema edu-cativo público que coadyuvara a alcan-zar el ideal de unidad nacional.

Sin lugar a dudas, a lo largo de esesiglo hubo múltiples influencias y en-sayos en las prácticas educativas me-xicanas, tendientes a resolver las gra-ves carencias en esa materia en el grue-so de la población. Entre otras destacala realización de los dos CongresosNacionales de Instrucción Pública, rea-lizados entre 1889 y 1891, en plenoporfiriato.

Ambos congresos lograron conso-lidar los principios que paulatinamen-te fueron definiendo el sistema educa-tivo mexicano, mismos que empezarona delinearse desde la reforma legislati-va de 1857 que en materia educativadejó fuera al clero y se plantearon lasresponsabilidades y tareas educativasdel gobierno, se creó la Dirección Ge-neral de Instrucción Pública para elDistrito y Territorios Federales, se fo-mentó la instrucción primaria para ni-ños y adultos analfabetas y se promo-vió la fundación de normales para laformación de profesores.

En 1861 Juárez creó el Ministeriode Justicia e Instrucción Pública paraatender los asuntos de educación entodos sus niveles y modalidades. Másadelante, se expidió la Ley Barreda, defecha 2 de diciembre de 1867, docu-mento que abarcó el universo enterode la enseñanza, desde las primeras le-tras hasta los estudios superiores, sinolvidar la escuela normal, las de artesy oficios y la de sordomudos, y en elque se establecieron los principios deuna educación laica, gratuita y obliga-toria para la población.

Con esta base y como resultado desu aplicación, durante el régimende Díaz, siendo ministro de Justicia eInstrucción Pública don Joaquín Ba-randa, se expidió la Ley de InstrucciónPrimaria en el Distrito y Territorios Fe-derales, de mayo de 1888, en la cual seorganizó la instrucción primaria oficial–separándola en elemental y supe-rior–, se establecieron sus fuentes definanciamiento, se puntualizó su gra-tuidad, se prohibió su impartición porministros de cualquier culto religiosoy se establecieron los criterios espacia-les y demográficos para determinar elestablecimiento de escuelas, se definióla figura de maestro “ambulante”, laedad para su cursamiento, la respon-sabilidad y las sanciones a padres otutores que no enviaran a los alumnos–niños y niñas– a la escuela, entre otrosaspectos relevantes. Un año después dela emisión de esta ley se realizaron losCongresos de Instrucción Pública, elprimero de diciembre de 1889 a mar-zo de 1890, y el segundo de diciembrede 1890 a febrero de 1891, en los queparticiparon figuras de la talla del pro-pio Baranda, Justo Sierra, Luis E. Ruiz,Manuel Flores, Enrique C. Rébsamen,Vidal Castañeda y Nájera, Juan A.Mateos, Francisco Bulnes y PorfirioParra, entre otros. Del primer congre-so se derivó la creación de la escuelamoderna mexicana y la uniformidadlegal de la instrucción en el país, cuyacaracterística fundamental fue conce-bir una educación integral, basada en

el desarrollo moral, físico, intelectualy estético de los escolares, cuyo énfa-sis descansó en el intento de brindareducación elemental a la totalidad dela población, confirmando, por supues-to, los principios de obligatoriedad,gratuidad y laicismo, característicos dela educación pública del país hastanuestros días. En el segundo congre-so, además de concluir lo concernien-te a la educación primaria, se atendiólo relativo a la enseñanza normal y pre-paratoria.

Del cuidadoso análisis y debate entorno a estos temas y de las conclusio-nes emanadas de ambos congresos,caracterizados además por la origina-lidad del modelo participativo segui-do, se expidió la Ley Reglamentaria dela Instrucción Obligatoria en el DistritoFederal y Territorios, de fecha 21 demarzo de 1891; en tanto que los Esta-

dos siguiendo el ejemplo de la federa-ción, legislaron en materia educativaen sus propios espacios tomando comofundamento los acuerdos de estos doseventos.

“Comparación del pensamiento pe-dagógico de Manuel Flores y Luis E.Ruiz”. Dra. María Guadalupe GarcíaCasanova

Como es de todos conocido, las pos-trimerías del siglo XIX y el primer ter-cio del siglo XX fue el periodo de la his-toria de la educación en México en que,a través de la aportación de muchoshombres valiosos, entre los que se en-cuentran Flores y Ruiz y acontecimien-tos como los Congresos Nacionales deInstrucción, se fundan y consolidan lasbases que configuran nuestro sistemaeducativo y la construcción de la teo-ría pedagógica mexicana.

Manuel Flores Fernández nació enGuanajuato el 25 de junio de 1853 yLuis Eulalio Ruiz Hernández en Ve-racruz el 12 de febrero de 1857. Ambosestudiaron en la Escuela Nacional Pre-paratoria dirigida por Gabino Barreda,donde se vieron muy influidos por lacorriente positivista. Estudiaron enla Escuela Nacional de Medicina, don-de ambos obtuvieron el título corres-pondiente y supieron combinar su la-bor profesional con la docencia, lo queles permitió acceder a importantespuestos en el ámbito educativo.

De su obra escrita, trascienden porsu Tratado elemental de pedagogía, la deFlores publicada en 1887 (como segun-da edición en 1884 del texto Elemen-tos de educación), la de Ruiz en 1900.

Las influencias teóricas de nuestrosautores para el diseño de la propuestapedagógica de sus Tratados, muestracomo Flores y Ruiz tomaron del Rea-lismo Pedagógico europeo del siglo XVII

(Bacon, Ratke, Comenio y Locke) lasideas que lo conformaban como unadoctrina educativa que proclamaba yexigía la mostración y conocimiento delas cosas antes que el de las palabras o,

por lo menos, la mostración de las co-sas al propio tiempo que el de las pala-bras,1 uno de los postulados de la en-señanza objetiva; de Mill y Bacon, elempleo de la inducción como métodode investigación;2 de Comte, a travésde Barreda, las ideas positivistas quelos llevaron a postular la enseñanza delas materias naturales como ciencias,otro de los postulados de la enseñanzaobjetiva; y de Herbert Spencer,3 la pre-ponderancia y utilidad de la formaciónde los conocimientos científicos en eleducando.

Flores inicia su Tratado, explici-tando que “la Pedagogía es el arte deenseñar o de la educación”,4 la cues-tión es aclarada un poco más en el Tra-tado de Ruiz, cuando, al explicar lasclases de conocimientos considera quehay artes empíricas y artes científicas,donde éstas pueden serlo cuando “su

correcta ejecución sólo es dable cuan-do al conocimiento perfecto de la re-gla se une la noción exacta de las ver-dades científicas en que reposan dichasreglas […] tal se observa en el arte deenseñar”.5

Interesante es notar, que de acuer-do con Flores y Ruiz, la pedagogía seapoya en dos artes: la fisiología y la psi-cología,6 que nos parece muy compren-sible siendo ellos médicos. Este apoyode otras disciplinas nos recuerda comoHerbart fundamentaba la pedagogía enla Ética y la Psicología y Pablo Natorpen toda la Filosofía y la Psicología, puesla filosofía le ofrece el ideal de hombrea formar y la psicología con su conoci-miento del educando, le muestra elcamino para formarlo.

Mientras Flores especifica los finesde la educación cuando dice que es “elarte que tiende al desarrollo de nues-tras facultades, favorece indirecta peroeficazmente el correcto desempeño denuestros actos, y por consiguiente,hace posible la satisfacción de nuestrasnecesidades tanto físicas como intelec-tuales y morales7, Ruiz aristotélica-mente explica los fines de la educacióncuando considera que “la pedagogíatiene por fin inmediato y propio for-mular reglas para la enseñanza, siendosu fin inmediato que los enseñados al-cancen mejor la felicidad”.8

Para Flores, “una instrucción na-cional y eficaz debe ser científica, yademás de científica, enciclopédica,y además de enciclopédica, práctica”.9

Ruiz completa la reflexión sobre la ins-trucción al establecer los principios:“en la enseñanza se debe ir de lo sim-ple a lo complejo; […] las leccionesdeben partir de lo concreto para pasara lo abstracto; […] la enseñanza delniño debe ser de acuerdo a la educa-ción de la humanidad; […] en cadaramo de instrucción se debe procederde lo empírico a lo racional; [y] en laenseñanza debe favorecerse el desen-volvimiento espontáneo”.10

Los tratados, refieren la educaciónde un escolar activo, de un escolar que

construye sus conocimientos a travésdel método objetivo por medio de laobservación de las cosas y de la expe-rimentación ¿no son éstos los principiosde los constructivistas en boga? Y asi-mismo, exigían que la educación fueralaica, gratuita y obligatoria, de maneraque llegara a todos los educandos.

La lectura de ambos tratados es re-levante para la formación del pedago-go, pues en sus escritos no encontra-rán una aplicación irreflexiva de postu-lados de autores y corrientes intelec-tuales extranjeros, sino la juiciosa se-lección de propuestas que adaptaron alas condiciones de nuestro México deprincipios de siglo XX para la necesa-ria conformación de una teoría peda-gógica meramente mexicana y que sir-vieron de sustento para la consolida-ción de nuestro sistema educativo.

“Las aportaciones de Justo SierraMéndez”. Pilar Martínez Hernández

Justo Sierra Méndez fue, sin duda, unafigura fundamental en la vida política,intelectual y educativa del siglo XIX

mexicano. Abogado, periodista políti-co, historiador, escritor, maestro, legis-lador y funcionario, su inteligencia, sunacionalismo comprometido, así comosu capacidad crítica y propositiva con-tribuyeron a transformar múltiples pro-cesos y prácticas, lo mismo en el ámbi-to social, que en el político y educativode nuestro país. Interesa en este casodestacar las innumerables aportacionesque desarrolló en este último campo.

Su obra en torno a la educación,casi siempre adjetivada como nacional,abarca una multiplicidad de variantes:artículos periodísticos, legislación, pro-yectos de creación de instituciones yde planes de estudios, reformas cu-rriculares, discursos, manuales didác-ticos para el profesor y textos para losalumnos, entre otros.

Podemos destacar, que siendo di-putado ante el Congreso de la Unión,en 1881, propuso un proyecto en el quese le daba a la educación primaria elcarácter de gratuita y obligatoria, mis-mo que fue aprobado. Ese mismo añopresentó también el proyecto para fun-dar la Universidad Nacional de Méxi-co, el cual tuvo que esperar casi 30años antes de verlo hecho realidad,ante la inminencia de la prioridad quela alfabetización y la instrucción bási-ca tenían en un país de enorme retrasoen materia educativa.

Entre 1889 y 1891 participó comopresidente en los Congresos Naciona-les de Instrucción Pública; el primerocelebrado del 1 de diciembre de 1889al 31 de marzo de 1890 y el segundodel 1 de diciembre de 1890 al 28 defebrero de 1891. Al clausurarse el pri-mero de los congresos presentó su in-forme: Bases de la educación nacional.

Ocupó el cargo de subsecretario deJusticia e Instrucción Pública en el ga-binete porfirista (de 1901 a 1905) ymás adelante, de 1905 a 1911, fungiócomo el primer secretario de Instruc-ción Pública y Bellas Artes, entidadcreada por iniciativa suya, a fin de se-parar las tareas educativas de las deimpartición de justicia. Desde esa po-sición puso en práctica su proyecto dedar a la educación primaria el carácterde nacional, integral, laica y gratuita.

Finalmente, en 1910, concretó sucaro anhelo de instaurar la Universi-dad Nacional de México, la cual que-dó establecida como un cuerpo docenteconstituido por varias de las institucio-nes educativas nacionales más impor-tantes. Los trabajos de esta nueva Uni-versidad, iniciaron en la EscuelaNacional de Altos Estudios cuya leyconstitutiva fue aprobada el 7 de abrilde 1910, en tanto que sus actividadesempezaron el 18 de septiembre de esemismo año. Tras la caída de PorfirioDíaz y a pesar de la cruenta lucha re-volucionaria desatada, la Escuela Na-cional de Altos Estudios siguió traba-jando durante la siguiente década. En

tanto que los regímenes posrevolu-cionarios, con amplitud de visión (ocon asuntos más urgentes por resol-ver), conservaron a la Universidad, lacual fue consolidándose al paso de losaños hasta constituirse en la instituciónde educación superior más importan-te e influyente en la historia modernadel país.

Como teórico de la pedagogía, Sie-rra pretendía educar a la totalidad delpueblo mexicano, lo mismo en la es-cuela que fuera de ella. Como hombreilustrado, sabía con claridad que laeducación es la base fundamental deldesarrollo individual y del de una na-ción. Por ello sus esfuerzos se focali-zaron en la construcción del sistemaeducativo mexicano en todas sus mo-dalidades –educación urbana y rural,educación científica, artística y técni-ca– y niveles, así como para todos sussujetos: hombres y mujeres, niños yadultos. Concebía un sistema educati-vo que abarcara desde la educación depárvulos hasta la educación superior,la de adultos analfabetas y la de capa-citación para el trabajo, para lo cualhabía de proponer lo mismo la instau-ración de Jardines de Niños que la crea-ción de la Universidad Nacional. Sa-bía que la tarea educativa seríairrealizable sin atender al progreso delmagisterio y a la reorganización de lasescuelas normales existentes; visio-nariamente propugnaba por construirun sistema de universidades en provin-cia, el otorgamiento de desayunos es-colares y un sistema de becas para losalumnos destacados. Se esforzó por queel método educativo a aplicar enseña-ra a pensar y no a memorizar, dejandoen el pasado los métodos tradicionalesy propugnando por una pedagogíamoderna y científica.

Para ello, Sierra se preocupó de es-tar al día en materia científica y hu-manístico-social (filosofía, sociología,política, psicología, historia, bellas ar-tes), tanto como pedagógica. Comoeducador practicante se exigía a sí mis-mo, y a otros, conocer lo último enmateria de teorías pedagógicas, méto-dos de enseñanza y formas de organi-zación académica (a sus colaborado-res les enviaba al extranjero a estudiarlos avances en pedagogía realizados enotros países para seleccionar aquelloque pudiera servir a la educación na-cional). Conocía a los clásicos de lapedagogía, tanto como a los contem-poráneos. Convocó a pedagogos nota-bles como Rébsamen, Chávez, TorresQuintero, Ruiz, Laubscher o Flores.Frente a una educación moral e inte-lectualmente empobrecedora, vacía yobsoleta en sus contenidos, desesti-mulante y autoritaria, Sierra anteponíauna educación libre, provechosa y,moralizante, destinada a potenciar almáximo las facultades del educando.

En 1948, en el centenario de sunacimiento, Justo Sierra Méndez fuenombrado Maestro de las Américas. LaUNAM, editó sus obras completas en 17tomos bajo la dirección de AgustínYánez, mientras que sus restos fuerontrasladados del Panteón Francés a lahoy Rotonda de las Personas Ilustres,la cual por iniciativa del propio Sierra,se había creado en 1880.♦

1 Larroyo, Historia general de la pedagogía.México, Porrúa, 1973, p. 345.2 Giovanni Reale y Dario Antiseri, Historia delpensamiento filosófico y científico. Del Huma-nismo a Kant. 4a. ed. Trad. de Juan AndrésIglesias. Madrid, Herder, 2004, t. II. p. 303.3 Herbert Spencer, La formación intelectual,moral y física.4 Ibid., p. 5.5 Luis E. Ruiz. Tratado elemental de pedago-gía. Ed. facs. Introd. de Héctor Díaz Zermeño.México, UNAM, Dirección General de Publi-caciones, Facultad de Filosofía y Letras, 1986.350 p. (Biblioteca Pedagógica/ Serie Mexica-na) pp. 6-7.6 Flores, Tratado elemental de pedagogía.Introd. de Héctor Díaz Zermeño. México,UNAM, Dirección General de Publicaciones,Facultad de Filosofía y Letras, 1986. 254 p.(Biblioteca Pedagógica/ Serie Mexicana) p.118-119 y L. E. Ruiz, op. cit., p. 9.7 Flores, op. cit., p. 21.8 L. E. Ruiz, op. cit., p. 12.9 Flores, op. cit., p. 119.10 L. E. Ruiz, op. cit., p. 68.

Facultad de Filosofía y Letras.

Periódico de la Facultad de Filosofía y Letras

Ciudad Universitaria Año IV Número 26 Noviembre-diciembre de 2008

♦Punto de vista

Perredismo: ¿alguien sabráqué significa pensar?

GERARDO DE LA FUENTE LORA(Profesor del Colegio de Filosofía)

♦Mirilla

“Sería sumamente ingenuo creerque las buenas intenciones deuna persona inteligente podríancambiar lo que siglos de intere-ses y egoísmo han creado. La his-toria humana demuestra otracosa”.

Fidel Castro

Unificado de México (PSUM) era unorganismo que contaba con más desesenta años de historia, una tradi-ción organizativa, un vocabulariocomún y una estructura territorial ysectorial que cubría prácticamentetodo el territorio nacional. La forma-ción del PSUM significó la integraciónde un importante grupo de intelec-tuales nacionalistas democráticos ala lucha de los viejos marxistas le-ninistas; la posterior creación delPartido Mexicano Socialista (PMS)permitió la suma a ellos del socialis-mo popular del Partido Mexicano delos Trabajadores, encabezado porHeberto Castillo. La creación de or-ganismos de confluencia cada vezmás amplia, orientados a la búsque-da de la transformación social revo-lucionaria por vías democráticas,había sido teorizada, desde 1976, porGilberto Rincón Gallardo en un tex-to titulado “La vía mexicana al so-cialismo” y ratificada como línea aseguir por el XVI Congreso del PCM.

Y sin embargo, decíamos, al mo-mento de la formación del PRD, lacorriente del comunismo marxistaprácticamente desapareció como par-te de la identidad del nuevo agrupa-miento político –no sin antes, claro,haber dejado en manos de los ahoradirigentes una estructura burocráti-ca desideologizada (comités, comi-siones, asesores, asistentes) de cuyaafanosidad hormiguística dependehasta nuestros días, para bien y paramal, la supervivencia cotidiana delpartido. Hoy, cuando se ha vueltocorriente dudar del carácter izquier-

dista del PRD e incluso de la existen-cia de una izquierda real en nuestropaís, vale la pena indagar las razonesy los efectos del borramiento del so-cialismo radical como uno de loscomponentes del pensamiento posi-ble para nuestra sociedad. Aunque eltema es complejo y requiere ampliasinvestigaciones, es posible resaltar almenos dos elementos a tener encuenta.

En primer lugar, la caída del so-cialismo real y la crisis del marxis-mo constituyeron, sin duda, factoresmuy importantes. La lucha contra elfraude electoral de 1988 y la urgen-cia de terminar con el régimen departido de Estado; las grandes movi-lizaciones que trajo aparejada la can-didatura de Cárdenas y luego la re-sistencia al salinismo, crearon unaatmósfera fragorosa, de emergenciapermanente, en la que nadie tuvotiempo de sentarse a reflexionar enlas consecuencias de la ya inocultableinactualidad de la Revolución. Ponerla palabra en el nombre del Partidofue lo más que lograron los viejosluchadores de antaño, mismos que,entre los comienzos del esfuerzo uni-tario y su culminación, se quedaron,con la caída del muro de Berlín, sinlínea ni herramientas teóricas queofrecer a la nueva organización polí-tica. Por ello, seguramente, nuncalograron encarnar una verdadera co-rriente o tribu.

El carácter ideológico de losafluentes que dieron lugar al PRD

también fue un elemento importan-te, toda vez que la mayoría de ellos

ostentaron en su momento, sin reca-to, un carácter anticomunista. El pri-mero de ellos, desde luego, la Co-rriente Democrática encabezada porCuauhtémoc Cárdenas. El hijo delgeneral se dedicó, desde la direccióndel Partido, a desbancar y eliminarsistemáticamente a la dirigencia pro-veniente de la izquierda socialista. Atal propósito contribuyeron eficaz-mente los que llegaron al perrredis-mo desde formaciones de izquierdaque anteriormente habían sido ene-migas sistemáticas de los comunis-tas. Los que militaron en el PartidoSocialista de los Trabajadores, porejemplo, ocuparon en el nuevo par-tido posiciones de alta dirección queno correspondieron a sus aportes his-tóricos a la transformación democrá-tica ni al pensamiento progresista,pero fueron alentados, promovidosy cobijados por los expriístas.

La desaparición del la izquierdamarxista en su seno marcó el deve-nir del PRD porque con ella se perdióla visión de un horizonte de trans-formación a largo plazo. A diferen-cia de los comunistas que buscabancon su práctica la formación del pro-letariado como sujeto histórico, lasnuevas corrientes entendieron que surelación con la sociedad era de re-presentación y gestoría. Un líder delPRD lo dijo con claridad hace muypoco. “Aquí –afirmó– todos tenemosbase social” (léase clientelas). A lavez, un nihilismo pragmático gene-ral –una suerte de extremo cinismo–emanado de las luchas simplementereivindicatorias y particulares, trajo

consigo una práctica de la política co-mo empleo, como actividad profesio-nal equiparable a cualquier otra y noregida, desde luego, por la finalidadde tomar el poder para cambiar elmundo. La degradación político mo-ral sentó entonces sus reales. Ante esasituación, los vestigios de lo que fuela izquierda revolucionaria, cuandointentan recuperarse e influir de nue-

vo en el Partido lo hacen hoy, de or-dinario, de manera torpe y descami-nada. Se dejan arrastrar, con frecuen-cia, por los infantilismos que antes,en otro tiempo, hubieran denuncia-do. Su acción, con ser extremada-mente valiosa como denuncia de laspeores prácticas de la podredumbreperredista, es ineficaz porque los he-rederos actuales del PCM no se hanpuesto a realizar un balance de lo quefue el fin del paradigma revolucio-nario, ni han elaborado las alternati-vas para una nueva teoría de la trans-formación social multidi-mensional. Teoría que ha de incluir,desde luego, una estrategia sólida yprofunda para la toma y construcciónde un nuevo poder.

Antes, cuando Lenin vivía, nohabía acción revolucionaria sin teo-ría revolucionaria. Hoy, en el PRD, alparecer nadie sabe, ni quiere saber,qué significa pensar.♦

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El poder identificarse...Viene de la página 5

a la historia partidista a la que perte-nece, cuando hasta la fecha con el nom-bre de sus presidentes ensucian de san-gre las calles de este país. Que tampocose les olvide a los del DF cómo suspolíticas de absoluta intolerancia vandeteniendo estudiantes “fachosos” pa-ra catearlos, privándolos de sus dere-chos, en busca de algún producto quelos incrimine; no crean que los toca-yos pueden ser utensilio de sus discur-sos políticos cuando son ustedes partees esta represión. Los estudiantes y jó-venes vivimos bajo la amenaza de unaprensa empresarial (es decir que per-tenece a un corporativo empresarialespecífico) y un gobierno que se de-dican a recriminarnos y arrojarnos a lacasilla de holgazanería, sobre todo a losque no estamos en el padrón escolarde las verdaderas escuelas de gobiernodonde se producen profesionales delcapitalismo necesarios para perdurarlas lógicas políticas que en la actuali-dad rigen nuestro país, tal cual el Tecde Monterrey o UVM.

Efectivamente, ni Andrés ni Mariofueron encarcelados o multados. Essorprendente, más bien, que legalmen-te hayan podido ser condenados porfaltar a dos artículos de la Ley de Cul-tura Cívica, a saber, el alterar el ordenen una concentración pública con gen-te y también el haber ultrajado a unfuncionario público durante el ejerci-cio de sus funciones; “Entonces ultra-jamos al Presidente”, preguntó Marioal juez que los liberó, quien riéndoseen consecuencia a la ironía de la pre-gunta contestó, “Pues sí...” Si no fue-ron culpados por esas “faltas” fue gra-cias a que Gobernación no presentócargos en su contra, pero eso no hablaen lo más mínimo de que en el paíshaya libertad, sino que la figura presi-dencial se ha ido diluyendo a grado talque la sociedad hoy en día se atreve ahacer cosas que antes la autocensura

no permitía. Si no existe un respetohacia esas figuras no es necesariamen-te por irreverencia, sino por mereci-miento. Para identificar la represión ylos abusos no es necesario nombrar loinnecesario de la arbitraria detenciónde Mario durante hora y media y laretahíla de amenazas que lo colmaron,tampoco las patadas con las que saca-ron de Palacio Nacional al amigo quelo acompañaba cuando salió corrien-do detrás de él al momento en que losmilitares se lo llevaban, mucho me-nos la forma absurda de llevarse a An-drés por gritarle lo que le gritó a Cal-derón, basta con recordar Atenco,Lydia Cacho, Mario Marín, GonzálezMárquez, Lucía Morett, el permiso aUribe de hablar como habló en nues-tro país y todo lo demás que sabemos,y no cabe en estas páginas, ni siquieraen enciclopedias.

Ni Mario ni Andrés se prendieronfuego, no fueron golpeados hasta lamuerte por un policía federal defen-diendo sus tierras, no les han desapa-recido a sus familiares, no han sido vio-lados por un militar, no han recibidoamenazas de las altas cúpulas de lasorganizaciones criminales, no les hanestallado bombas, no los mataron enMorelia. Andrés y Mario, simplemen-te, hicieron lo que hacen los que seatreven cuando hay que atreverse. Nose trata de heroísmos ni santificaciones;para una lucha constante sólo hay queaprender a ser coherentes con el dis-curso y las ideas cotidianas a la horade tener que aprovechar la coyuntura.Se trata de no quedarse callados o in-móviles, se trata de explotar ante lonefasto. Hoy los medios amplificaronun sonido que permanece en las som-bras, le dieron voz a una invisibilidadque empuja desde el anonimato. No esMario Santiago Jiménez, no es AndrésGómez Emilsson, son todos los muer-tos, encarcelados, amenazados, todos

ellos, todos nosotros los que le grita-mos a todos los que son usted, señorCalderón.

1 Texto publicado originalmente en La Jorna-

da de Oriente, 9 de octubre de 2008, p. 9.2 Coordinador de la revista electrónica Luga-

res Comunes <www.lugarescomunes.com.mx>