edicion 08 debate 2005 agosto

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CONSEJO DIRECTIVO DIRECTIVA DE L ASAMBLEA NACIONAL A

H. D. Jeny V. Wilson Navarro H. D. Raifl E. Rodrl uez Araz H. D. Hemisenda Perea ~ a v o J o d Smith S. s Jos6 lsmael HerreraNuestra PortadaHonorables Diputados electos 2004-2009

Presidente

Primer Wccrprasi!e nte

S undo VicepresidenteSewetario General

Jos& Didimo EscobarSubsacn,tario General

Subsecretario General

CONSEJO EDITORIAL COMISI~NDE ETICA Y HONOR PARLAMENTARIO H. D. Marina Caicedo de Laguna H. D. Hemisenda Perea H. D. Ragelio ParedesSecretario VlchpnrsidentaPresWenta

COMISIONADOS H. D. Antonino Rodriguez H, D. Pacifico Escalona H. D. Sergio G4lve-z H. D. dos6 Luis FBbrega DIRECTOR Harley James Mitchell D. Salvador SBnchezAsistente dei Director* Para toda reproduccin parcial o total de los trabajos aqu

publ~cados,solicitamos que se haga mencin de la fuente.* Los artculos que publica la revista Debate son de la exclusiva

responsabilidad de sus autores y no expresan necesariamente el pensamiento de su Consejo Directivo. Debate: p blicacin de la Asamblea Nacional de la k p h a de Panam. Distribuida a bibhtecas, entidades gubernamentales y privadas del pas y a parlamenlos de los cinco continentes. Asamblea Naciona} de la Repblica de Panam Palacio Justo Arosemena - Apartado 3346-Panam 4, Panam Diseo, Impresin y Encuadernacin en los talleres grficos de la imprenta de la Asamblea Nacional Tiraje 500 ejemplares

EDITORA lbeth Torres de Martlnez ARTE Y DIAGRAMACI~N Enrique Delgado V. APOYO DE EDICIN H.D.S. Maruja MorenoC;oordin;rdonr

Garrit Geneteau Jaime F ord Virgilio Garrido CORRECTORES DE TEXTO Estela Koyner Marta Espino Marlli Gonz6lez

Presentacin H.D. Jerry V. Wilson Navarro, Discurso de Instalacin de la Asamblea Nacional, 1 de septiembre de 2004 Excelentisimo Seor Martn Torrijos Espino, Presidente de la Repblica Discurso de Toma de Posesin Comisiones Permanentes de la Asamblea Nacional Carlos Vsquez Reyes, Actualidad del Pensamiento del Reverendo Dr. Martin Luther King Gerardo Sols, La Viabilidad del Indulto en Materia Penal Electoral H.D. Miguel Fanovich, La Accin y Compromiso de un Diputado Chiricano H.D. Dorindo Cortez, Cultura y Desarrollo Horst Dippel, Constitucionalismo Moderno Ral Cedeo, Nuestra Historia... Ejemplos para la Vida de Hoy Rommel Escarreola, La Revista Cultural Lotera en el Centenario Salvador Snchez, Los Primeros Diputados Panameos: Ortiz y Cabarcas en las Cortes Espaolas Pedro Pineda Gonzlez, Poltica y tica Mnima Jaime Flores C., La Asamblea Nacional rindi homenaje a los Cien Aos de Historia Republicana Roberto Montaez, Desafos Inmediatos de Poltica Exterior Roberto Montaez, APEC: Un Desafo Ineludible e lmpostergable

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Programa de Orientacin para los Parlamentarios Electos H.L. Hctor Aparicio, Palabras de Bienvenida Ovidio Daz V., Parlamento: Visin v Experiencias . . Alma Montenegro de Fletcher, Misin de la Asamblea en la Democracia Panamea Agapito Gonzlez Gmez, Procedimiento Legislativo Belisario Betancur, La tica en la Funcin Pblica Juan Alberto Fuentes, Democracia y Pobreza Rubn Hernndez Valle, Los Retos del Parlamento en la Actualidad Luis Snchez Almengor, La Sociedad de la Informacin v sus Retos para el Prximo QuinquenioEstructura Organizativa de la Asamblea Legislativa Jacob Cattn, Red Digital del Parlamento Directiva de ACONDIP, lntearantes Dra. Aminta Glvez, Herramientas de Proyeccin Social Parlamentaria Dalmacia Virzi de Rodriguez, ACONDIP realiza tesonera labor en beneficio del personal de la institucin y de la sociedad Lista de Miembros de la Junta Directiva, Asociacin de Honorables Diputados Suplentes de la Asamblea Nacional Lista de Honorables Diputados Suplentes, Por Partido y Circuito Convenio de Cooperacin Interinstitucional, Entre la Asamblea Nacional de Panam y el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales Convenio de Cooperacin, Entre la Asamblea Nacional y la Universidad de PanamU

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oy, la Revista Debate, rgano informativo tcnico de la Asamblea Nacional de Panam, entrega su sptima edicin ordinaria a la opinin pblica nacional e internacional con artculos de inters, orientados al fortalecimiento de la institucin y a la difusin de conocimientos consustanciales con el universo de su desenvolvimiento.

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artculos sobre temas parlamentarios, polticos, econmicos, sociales e internacionales o sus comentarios sobre temas escritos en esta edicin o en las anteriores. La presente publicacintiene connotacin especial, por el hecho histrico de plasmar el acto solemne de instalacin de las nuevas autoridades de los rganos Legislativo y Ejecutivo. Aprovechamos la oportunidad para extenderles nuestras felicitaciones y deseos de xitos en sus gestiones. Toda edicin constituye un esfuerzo envuelto en entusiasmo desafiante, similar al reto diario para ser mejores y as enfrentar las adversidades de cada amanecer con alegra y determinacin. El Director

Esta edicin contiene una variedad temtica que cumple con los objetivos trazados por las autoridades de la Asamblea y recogidos en los principios en que se sustenta la Revista Debate: ser un soporte tcnico de la Institucin, a la vez que un instrumento de reflexin y orientacin que coadyuve al desempeo de las tareas del rgano Legislativo. A nuestros lectores nacionales e internacionales, les reiteramos nuestra invitacin cordial para que nos enven

Directiva2004-2005

H.D. Ral E. Rodrguez ArazPrimer Vicepresidente

H.D. JerryV. Wilson NavarroPresidente

H.D. Hermisenda PereaSegunda Vicepresidenta

Carlos Jos Smith S.Secretario

Joslsmael HerreraSubsecretario General

Jos Ddimo EscobarSubsecretario General

Discurso de Instalacin de la Asamblea Legislativa 1 de septiembre de 2004H D. jeriy WihonNavarro, Presideteermtanme iniciar mi intervencin con ustedes una experiencia personal: Esta maana despert en medio de una lluvia de pensamientos y emociones que corran por mi mente en torno al camino recorrido y a los nuevos retos que el destino me pone por delante. En ese encuentro con mi propio ser, dobl rodillas ante mi Dios para pedirle con humildad, que la vanidad pasajera del poder transitorio no se apodere de mi corazn y transforme la razn de ser de mi esencia espiritual que me seala que nac para servir y no para ser servido. Esa esencia espiritual que me indica que el nico honor duradero es el de cumplir con la voluntad de Dios. Hace 20 aos me toc presidir la Asamblea Legislativa; en ese momento, se instal formalmente el rgano Legislativo e inici una nueva etapa de la frgil democracia panamea. Impulsada por las Reformas Constitucionales de 1983, antes de las citadas reformas, el pas tuvo la inigualable experiencia de contar con una Asamblea Nacional de Representantesde Corregimientos que constituy una instancia de consultas y representatividadnacional, conocida por los panameos como el Poder Popular, y que con los aos logr contribuir significativamente con el desarrollo social, poltico y econmico de la nacin panamea. Pero los tiempos cambiaron y el pas retorn al reconocimientodel rgano Legislativo como pilar fundamental para la profundizacin de la democracia. Fue as como se instaur la Asamblea Legislativa en 1984. En esa oportunidad tuvimos la gran responsabilidad de presidir la primera Directiva de nuestra Asamblea Legislativa. En aquella primera presidencia tuvimos que enfrentar innumerablestareas que no solo se circunscribieron a la temtica organizativa, estructural y administrativa del parlamento, sino que, adems, conformamos con las dems fuerzas sociales del pas, un nuevo Estado de Derecho en medio de un perodo poltico calificado por muchos como uno de los ms crticos en la historia poltica de la Repblica. En esa oportunidad, aprend que la tolerancia, la concertacin y el dilogo son las mejores herramientas en el arte de gobernar. Aprend a respetar a las minoras y a los que opinaban diferente a m; aprend que por encima de las querencias polticas est el amor a la Patria.

Esas prcticas y esas experiencias siguen teniendo validez y mucho ms en ese nuevo perodo Legislativo que, al igual que hace veinte aos, por la gravedad de los asuntos que tenemos que tratar, requerir del debate abierto y respetuoso con el reconocimiento a todas las expresiones polticas que hoy tienen cabida tanto en el Parlamento como fuera de l. No podemos, bajo ninguna circunstancia, sucumbir ante el sectarismo, ya que en estos momentos la Patria y los panameos nos obligan a recoger todos los aportes que se puedan hacer para cumplir con la sagrada misin de proveer las mejores leyes.

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Conviene ms que nada tomar muy en cuenta los aportes y cada uno de los sealamientos que se hagan sin pensar en la utilizacin mecnica de la fuerza aplanadora de la mayora. Por otro lado, toda la sociedad espera de nosotros el trabajo sin dilacin, con la asistencia a cada uno de nuestros compromisos, de manera que podamos elevar el prestigio de este rgano del Estado. Cada uno de nosotros, Legisladores de la Repblica, debemos entender que nuestra vida pblica y privada ser mostrada ante la faz del pas, por ello debemos construir una imagen de trabajo con acciones concretas ms que con campaas publicitarias. Ser a travs de nuestra conducta y de los hechos concretos que seremos merecedores del aplauso o de la crtica de la ciudadana. La agenda legislativa de este nuevo perodo nos obliga a dar lo mejor de cada uno de nosotros. La comunidad panamea no espera milagros, pero confa en que nosotros, los Legisladores, contribuyamos con nuestro esfuerzo a la solucin de los graves problemas que estamos heredando. La voluntad manifiesta de nuestro pueblo a travs de un proceso electoral transparente y democrtico, as lo confirma. Este foro de la democracia panamea tiene la capacidad de reunir a la distintas expresiones polticas, sociales y econmicas del pas para representar sus intereses y lograr soluciones a problemas y necesidades del mbito local y sectorial, sin perder la perspectiva de los intereses del conjunto. Como escenario de debate y parte del sistema poltico, la Asamblea es un espacio ubicado dentro de un entorno cuyas dimensiones sociales, polticas, tecnolgicas e internacionales cambian de manera acelerada. Los cambios siempre representan amenazas con las que debemos enfrentarnos y a ellos se suman los procesos de regionalizacin y de globalizacin de la economa, de las finanzas, de las comunicaciones y, ms incipientemente, de la educacin y de la cultura. Todo ello exige un enorme esfuerzo para satisfacer viejas y nuevas demandas an no resultas. Un nuevo y real liderazgo legislativo supone que estemos en sintona con las necesidades y expectativas de la gente, que tengamos una actitud de compromiso hacia la bsqueda de procesos participativos, que seamos capaces de identificar los puntos crticos y enfrentar con voluntad, los desafos. Definitivamente, nos comprometemos a fortalecer un nuevo liderazgo, porque la sociedad panamea est cansada de la corrupcin, la

mentira y la impunidad. Hace falta promover una cultura tica basada en la honestidad, confianza, equidad, justicia, respeto y responsabilidad. Todos debemos abrazar esta misin de recuperar el entusiasmo, la dignidad y la armona que siempre han caracterizado a los panameos, sobre todo en los momentos difciles. La consulta y el trabajo en equipo sern las caractersticas de nuestra direccin e invitamos a todos los legisladores y legisladoras a colaborar con respeto y responsabilidaden la construccin de esta nueva imagen. Cumplamos con nuestros compromisos asistiendo a las comisiones y al Pleno, para que nuestros conciudadanos se sepan que la cultura del trabajo ha vencido a la cultura del ocio y del desgano. Cada uno de nosotros tendr que rendir cuentas por lo que hizo o dej de hacer. No dudo que tanto los Legisladores de los partidos de gobierno como de los de la oposicin, sin renunciar a nuestras concepciones, daremos lo mejor para sacar al pas del atraso. Desde esa perspectiva, visualizo una Asamblea crtica y profundamente democrtica, pero al mismo tiempo respetuosa y tolerante, centro renovador de esperanzas y tribuna de orientacin social. Visualizo la Asamblea fiscalizando el funcionamiento de los otros rganos del Estado con eficiencia y transparencia, en armnica colaboracin, como lo ordena la Constitucin Poltica de la Repblica. Visualizo la Asamblea como el rgano de discusin y consulta que apruebe las leyes que generen riquezas y trabajo para acabar con la pobreza de un milln de panameos que tienen derechos, pero pocas oportunidades. Debemos tener una mentalidad de abundancia, aunada a una actitud proactiva que refleje claramente que nos proyectamos hacia un futuro promisorio. No puedo dejar de reconocer hoy ante ustedes y ante la faz del pas a todos aquellos que han contribuido a forjar mi existencia y mi destino. Por eso tengo que decir: Gracias a Omar Torrijos Herrera. Gracias por haber creado conciencia y oportunidades, para que panameos humildes como yo hayan podido alcanzar tan altos sitiales es el devenir histrico de nuestro pas. Gracias, Martn Torrijos Espino, gracias por tu amistad que me hizo comprender que cuando se pone amor en

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las cosas todo se puede alcanzar. "S se puede". Gracias a los miles de hombres y mujeres de mi circuito electoral que creyeron en m y me han dado esta nueva oportunidad. Gracias a ustedes, hermanos Legisladores y Legisladoras, por esa oportunidad que me otorgaron. Gracias a toda mi familia por ese gran apoyo, ustedes me inyectaron fe, esperanza y amor. Gracias, Mam, t me enseaste a luchar contra la adversidad. Gracias, Aminta Glvez, mi mujer y compaera, gracias por tu comprensin que siempre necesite y obtuve.

Por qu no decirlo, tambin gracias Francis, la madre de mis primeros hijos, t tambin jugaste un papel importante en mi vida. Gracias a mis 7 hijos y a mis 7 nietos, ustedes son la razn fundamental de mi existencia y a travs de ustedes Dios me ha de permitir prolongar mis das hasta los confines de la humanidad. Gracias, mi Dios, en ti pongo mi fe y mi confianza, cuida nuestros pasos. Gracias, muchas gracias.

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Discurso de Toma de Posesidn I de septiembre de 2004Excelentsimo Seor Martn Torrijos Espino Presidente de la Repblica

oy comienza el futuro. El tiempo de la incertidumbre y la zozobra acab anoche; y el tiempo para la esperanza esta maana. Ahora, como Presidente de la Repblica, quiero pedirles que me acompaen para que la honradez y la ilusin se instalen en el Palacio de las Garzas; para que empecemos a recuperar el tiempo perdido, y se inicie una nueva etapa de nuestra vida republicana. Si me preguntaran qu siento ahora, la respuesta sera: siento el peso de la responsabilidadque me confi la voluntad mayoritaria del pas el 2 de mayo. ESal pueblo panameo, que ejerci con plena libertad la democracia, a quien pertenece esta banda presidencial! Con humildad, le imploro a Dios que me d fuerzas para cumplir el deber que acabo de jurar. Que nada ni nadie haga que me olvide de mis orgenes. Y tambin le pido, de todo corazn, perdn por aquellos actos y pensamientos donde pude equivocarme. Tengo el privilegio de ser el primer Presidente elegido despus de completarse la integracin de nuestro territorio.Y ese privilegio quiero compartirlo con un hombre que nunca ha dejado de estar en nuestros pensamientos. Un hombre que es parte esencial de nuestra patria. Un hombre que nos ense que con dignidad y valenta era posible alcanzar la independencia y la soberana.

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Seoras y seores:

S que la tarea que hoy iniciamos no ser fcil. Hay un pas que espera mucho del nuevo gobierno, Pero tambin s que a partir de hoy las cosas empiezan a cambiar.

Hablemos con toda claridad: Recibimos un pas lleno de jvenes sin trabajo y sin esperanzas.

. Recibimos un pas donde casi la mitad de su gentevive en pobreza, esperando la oportunidad de salir de ella. Recibimos un pas inseguro y con un sistema penitenciario deficiente. Recibimos un pas donde el corrupto se nos presenta como un distinguido ciudadano, recibe honores y homenajes y aqu nada pasa, porque la corrupcin es parte de una realidad que muchos consideran inevitable.,

Yo les pido que me permitan, ahora, llamarlo por su nombre: Omar ~ o r r i ~ o s Herrera.

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Recibimos un pas con instituciones destrozadas por el descrdito pblico y con intromisiones constantes de unos rganos del Estado en los asuntos de otros.e

Recibimos un pas donde muchos nios padecen hambre, las mujeres sufren violencia y discriminacin; las personas con discapacidad no tienen oportunidades y muchos de nuestros ancianos viven en abandono y desamparo. Recibimos un pas donde hay Mano Dura para los pobres, pero mano blanda y compasiva para los delincuentes de cuello blanco, los narcotraficantesy los terroristas internacionales. Por otra parte, recibimos tambin un pas con serias dificultades econmicas y financieras. Hemos vivido cinco aos de oportunidades desperdiciadas. Para mencionar dos ejemplos: los seiscientos millones del Fondo Fiduciario que no han servido para reducir la pobreza ni para mejorar las condiciones de vida de los panameos. Lo mismo puede decirse de los ms de mil cuatrocientos millones de dlares que el gobierno recibi a partir de la transferencia del Canal, con el agravante de que la mayora se siente ajena a sus beneficios. Las finanzas pblicas son una herencia de desgreo y el principal legado de quienes nos han precedido. Nos toca de manera responsable tomar las medidas para sanear unas finanzas pblicas en un estado deplorable, cuya magnitud todava no alcanzamos a medir. Pero no se equivoquen: vamos a descubrir y a llevar ante la justicia a !os que han atentado contra el erario. La inversin pblica se ha manifestado en gastos superfluos como puentes incorfclusos, carreteras que se licitan y no se acaban y museos sin contenido, que solo alientan la corrupcin,,y alimentan el ego de unos cuantos. Y lo peor es que esas obras de todos modos hay que pagarlas, con impuestos de hoy o con deuda de maana. El gobierno que hoy se inicia solo gastar los recursos de los contribuyentes en aquellas obras que, adems de dar un empuje inmediato al gasto interno, sirvan para mejorar la calidad de vida de los panameos en el futuro.

Para poder retomar el camino del crecimiento econmico, es necesario encaminarnos hacia el equilibrio fiscal, mediante un acuerdo nacional para el mejoramiento de las finanzas pblicas. Pero para hacerlo hay que comenzar por decir la verdad sobre la situacin fiscal. Nada de contabilidad cosmtica, de engaos ni de improvisaciones. Pronto tendremos los datos exactos de las deudas impagadas, de los proyectos sin terminar, de los compromisos que el Gobierno ha firmado a nombre de los panameos sin tener los recursos para hacerlo. La situacin de endeudamiento; el terrible desajuste fiscal que tendremos durante los prximos cuatro meses; y lo que est todava por destaparse nos ponen en una situacin de liquidez muy estrecha. Eso significa que no todas las expectativas de la poblacin las vamos a poder cumplir de inmediato. Lo que s haremos de inmediato es implementar aquellas polticas financieras que permitan despejar el panorama en los primeros seis meses para obtener los recursos y poder cumplir con los compromisos adquiridos. En ese sentido, la Ley de ResponsabilidadFiscal debe adecuarse a la realidad nacional. Dentro de los prximos sesenta das presentar un plan integral de ajuste fiscal viable y que resulte en el menor trauma econmico posible. Los subsidios del gobierno estarn destinados a los grupos menos favorecidos de la sociedad, pero no deben entenderse como un esquema de paternalismo permanente. Sin embargo, nuestra tarea econmica no se limita a las finanzas del Estado. Laeeconomala mueven diariamente los ciudadanos que acuden a trabajar para aumentar la riqueza nacional. La mueven las empresas nacionales y extranjeras que compiten por ser eficientes y'productivas. La mueve la sociedad en general que cumple las leyes y pagan sus impuestos. El gobierno debe facilitar las iniciativasde la empresa privada y eliminar los obstculos que impiden a nuevas empresas entrar a los mercados con el fin de romper monopolios. Pero, al mismo tiempo, est obligado a

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garantizar los servicios sociales bsicos y proteger a los grupos ms vulnerables de la poblacin. Panam es un pas que funciona dentro del comercio internacional y la globalizacin. Esta es una realidad a la cual debemos hacer frente con pragmatismoy aprovechar las oportunidades que nos brinda y brindar para la generacin de empleo. A la globalizacin hay que tenerle cuidado, pero no miedo. Eso s: hay que conocer bien sus reglas para defender nuestros intereses. El mayor ataque a la pobreza se desarrollar mediante un compromiso a favor de la generacin de empleo. Y es que estamos educando a una juventud en un sistema que ya no responde a las demandas del presente porque qued atrapado en el pasado. Para que los panameos desarrollen sus capacidades, tengan oportunidades de surgir y puedan competir por los empleos que van a crearse, es urgente un proceso de capacitacin que subsane las deficiencias de nuestro sistema educativo. Solo se puede generar mayor empleo si se hace un ataque frontal a la corrupcin y se procura un ambiente de respeto a la ley, con normas de aplicacin general y sin excepciones. Panam tiene ventajas importantes para que seamos ms competitivos y ms ricos. Pero hacer negocios en Panam se ha vuelto un dolor de cabeza para el inversionista, y eso tiene que acabarse. En ese sentido, quiero reafirmar que creo en el comercio exterior como mecanismo de creacin de riqueza: ningn pas pequeo que se cierre al comercio puede prosperar en un mundo cada vez ms interdependiente. Por eso llevaremos en forma ordenada las negociaciones de los Tratados de Libre Comercio con todos los pases y en particular con los Estados Unidos, pero con una mayor consulta con el sector agropecuario para preservar los mejores intereses nacionales. Estimados invitados que nos acompaan : La semana pasada, los panameos observamos con asombro como el gobierno de Panam decidi otorgarle indulto presidencial a cuatro personas de origen cubano,

quienes fueron condenadas por los tribunales, y cuyas sentencias estaban pendientes de apelacin. Ese indulto tan lamentable cerr el proceso penal y cubri a los sindicados con el manto de la impunidad ms decepcionante para la justicia, y para todas las conciencias que rechazan la amenaza del terrorismo. Yo nunca hubiera utilizado esa prerrogativa presidencial para interrumpir, en un caso de tanta trascendencia, el pronunciamiento definitivo del rgano Judicial. Para m no hay dos clases de terrorismo: uno que se condena y otro que se perdona. El terrorismo hay que combatirlo no importa cul sea su origen. No valen las excusas, no hay forma de justificar este acto con declaraciones ofensivas a otros Estados. La imagen de Panam se ha desfigurado ante la comunidad internacional, y me he propuesto rehacerla, por lo cual iniciar las gestiones tendientes al restablecimiento de las relaciones diplomticas con la Repblica de Cuba y la normalizacin de la relaciones con la Repblica Bolivariana de Venezuela. Asimismo, no puede, a mi juicio, existir una poltica exterior divorciada de lo que hacemos interiormente. Nuestra visin es una sola y todos nuestros esfuerzos deben concentrarse en lograr los grandes objetivos nacionales. Panam se une desde hoy a los esfuerios de integracin real y efectiva en todo el continente. Su historia y su posicin geogrfica le permiten ayudar a esta empresa que nos une a todos. Estimados amigas y amigos: No existe la menor duda de que Panam ha cumplido con su responsabilidadde manejar el Canal con eficiencia y seguridad. Los temores sobre nuestra capacidad para administrar bien la va interocenica han quedado disipados. Ahora, bajo la administracin panamea, nos corresponde convertir al Canal en el eje del desarrollo nacional. Con ese mismo sentido de responsabilidad que hemos demostrado, examinaremos las perspectivas de la ampliacin de la va, y las daremos a conocer a la ciudadana. Que quede*claro: una decisin de esta magnitud solo

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la puede tomar el pueblo panameo y yo empeo mi palabra en garantizar una amplia discusin y un referndum nacional transparente. Si el Canal es fundamental para nuestra economa, el tema de la seguridad social es crucial para el futuro del pas. Nuestra administracin le buscar una solucin justa, pero definitiva. El programa de pensiones est en dficit desde hace muchos aos, pero su situacin financiera recientemente se ha deteriorado hasta el punto de que no hay salida a la Caja de Seguro Social sin reformas de fondo, reformas que el Gobierno saliente decidi esquivar, con lo cual la brecha econmica se ampli a razn de 400 millones por ao. Un plan de retiros que no es sostenible afecta a los ms pobres; reduce los incentivos a cotizar a los ms ricos; merma el ahorro nacional; afecta el costo de generar empleos formales y, lo peor, crea incertidumbre respecto al futuro de quienes han trabajado muchos aos para poder retirarse con tranquilidad. Con coordinacin y con firmeza vamos a salvar una institucin ntimamente vinculada al bienestar de los trabajadores y sus familias. Si la falta de accin en el pasado ha sumido a la Caja en u ~ i a crisis profunda, el compromiso de mi gobierno es, sin privatizarla, hacerla viable para beneficio de todos los panameos. Seoras y seores: El pas no puede seguir siendo presa de la delincuenciay la inseguridad. Es inadmisible que muchas personas lleguen a sus casas mirando para atrs solo para asegurarse de que no las estn siguiendo para asaltarlas. Si no somos firmes, los maleantes ganan la batalla. Pero esa lucha por la seguridad ciudadana tiene que ser integra! y no cosmtica. As como a los delincuentes hay que someterlos al peso de la ley, tambin es necesario el esfuerzo por ms y mejores servicios educativos, culturales y deportivos, para prevenir el delito. Si aplicamos medidas policivas de represin y solo llegamos hasta all, estaremos incidiendo en una parte

del problema, pero pasaramos por alto su verdadero origen, que es la miseria en la que se debaten las familias ms humildes. De manera que vamos a combatir la delincuencia, pero tambin vamos combatir la pobreza. Vamos a castigar, pero tambin vamos a reintegrar a quienes hayan cumplido sus penas. Amigos y amigas: Panam solo podr crecer y desarrollarse con un gobierno honesto y que predique con el ejemplo. Tenemos que prevenir el mal, pero tambin tenemos que castigar implacablemente todos los actos de corrupcin, no importa de dnde vengan ni quines los ejecuten. Solo as podr la sociedad recuperar la confianza en su gobierno, y solo as podremos construir una patria nueva y decente. Desde hoy declaramos la guerra a la corrupcin y a la impunidad y convocamos a la sociedad a que nos acompae en esta cruzada, que implica chocar con poderosas fuerzas y grupos de inters que hasta ahora han sido intocables. Nosotros vamos a iniciar esta dura tarea, vamos a darle la cara al enemigo, y vamos a levantar la frente para decirle al mundo que aqu hay voluntad y decisin de no tolerar la corrupcin. El gobierno pondr todo su empeo, pero esta lucha ser en vano si no contamos con el apoyo de todas las fuerzas morales y patriticas que existen en el pas. La vamos a ganar solo si logramos un compromiso nacional de los partidos polticos y de la sociedad en su conjunto. Para empezar, en el primer Consejo de Gabinete, que se va a celebrar esta misma tarde, se derogar el Decreto que reglament la Ley de Transparencia y desde maana se auditarn todas las instituciones y programas gubernamentales. A partir de este momento se acaba el secreto de las partidas secretas. Ni el presidente de la Repblica, ni ningn funcionario tienen derecho de usar fondos gubernamentalessin rendir cuentas peridicas, pblicas y detalladas. Ahora la gente va a saber qu hace el gobierno con su plata.

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Y finalmente sobre este tema, reitero: Ni el Presidente, ni los Vicepresidentes, ni los Ministros, ni los Directores de entidades podrn recibir los regalos a los que estn acostumbrados, ni invitaciones a viajes que no tengan carcter oficial.

Seoras y sefiores: Soy consciente del sagrado compromiso qbe, a partir de este momento, adquiero con la nacin panamea. Un Presidente debe andar con !a verdad y !a verdad no es solamente no decir m e f i h s , sino, sobre todo, no engaar ocultando la realidad. Tenernos que explica'r las cosas como son y, si nos equivocamos, admitir el error y rectificarlo. Pero tampoco quiero que me mientan, ni que crean que soy susceptible a la adulacin. Entiendo perfectamente que me ha correspondido el liderazgo nacional porque el pas ha credo en nuestras propuestas, y el pueblo necesita de alguien que no !o defraude ms. Un Presidente puede buscar el camino de gobernar con imposiciones y sin escuchar a nadie. Puede llenarse de caprichos, menospreciar las preocupaciones de !a gente, y tomar decisiones sin explicarlas. El poder conlleva esos peligros de soberbia y esas tentaciones de vanidad. Por eso quiero que nadie en el gobierno olvide, ni por un solo instante, que los sueldos de los funcionarios, del Presidente para abajo, se pagan con los impuestos de los contribuyentes. Tengan la seguridad de que respetar y escuchar las opiniones de a oposicin.La expresin poltica de la oposicin tendri su espacio democrtico.

De lo que se trata es de evitar las coimas, los sobornos disimulados y que en los despachos pblicos se pague o se cobre a cambio de favores. Esta materia ser debidamente reglamentada, y drsticamente aplicada. Ha sido tan grande la desfachatez que hemos vivido que nuestro pueblo est sediento de justicia. Aclaro: no quiere venganza. No busca pase de facturas. Busca, quiere y demanda: justicia. Esa es la funcin primordial de los tribunales, pero no callaremos ante ninguna fechora, ni seremos cmplices de nadie. Amigas y amigos todos: Sobre las reformas constitucionales, quiero sealar lo siguiente: Remitiremos a la Asamblea Legislativa entrante el conjunto de modificaciones a la Constitucin para que examine el trabajo realizado por la Asamblea anterior. Las reformas introducidas, si bien no son perfectas, contribuyen significativamente a la modernizacin del Estado. Se ampla el mbito de aplicacin de los derecnos humanos. Se resuelve el problema del abuso de la inmunidad. Se fortalece la autonoma del Tribunal Electoral. Se permite la postulacinlibre para legisladores. Se prohbe que los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia provengande la Asamblea o del Gabinete. A partir de este quinquenio, se acorta el periodo de transicin a dos meses. Se garantiza la celebracin del referndum para la ampliacin del Canal y se adopta la Asamblea Constituyente como nuevo mecanismo de reformar la Constitucin. En esencia, lo que se propone es la apertura de mucho ms espacio para la participacin ciudadana, y es, a mi juicio, un avance importante en la consolidacin de la democracia panamea.

Los medios de comunicacin conservaran su libertad, y las garantas constitucionales jams sern conculcabas. La campaa electoral ha quedado atrs. Mi obligacin es el trabajo y c m p l i r mis deberes ccn integridad y honestidad. Hoy se inicia un gobierno decente y afistero. Voy a cumplir con Panam. Voy a cumplir mi palabra, y entre todos vamos a levantar nuestro pas. Panameas y panameos: Al asumir el ms grande honor y la ms grave de las responsabilidades,quiero que me permitan unas palabras de agradecimiento personal.--

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A los miles que acogieron con entusiasmo nuestra propuestaelectoral,y a los que la promovieron: mi gratitud ms honda por su desprendimiento y generosidad. Ojal el tiempo me hubiera alcanzado para darles a todos el abrazo de amigo que desde aqu les extiendo. A los que favorecieron otras candidaturas: el fragor de la campaa poltica ha quedado atrs y la Patria Nueva la tenemos que construir entre todos. Y a propsito, la Patria Nueva no es un problema cronolgico. No hay razn para marginar ni discriminar a nadie. Para m no es un concepto excluyente, sino incluyente y unitario. Lo importante son los valores morales y la disposicin de servir a la patria. En julio del 2009, al trmino de mi gestin, solo aspiro a una recompensa. Quiero que los panameos ms humildes puedan decir: Martn, he mejorado, tengo comida, tengo agua, tengo salud, tengo educacin, tengo casa, tengo mi jubilacin asegurada, no tengo miedo de ser asaltado, y sobre todo, tengo futuro y tengo dignidad. Y cuando lo diga no sienta que me lo debe a mi, ni a nadie.Que sienta el orgullo de haber nacido en esta tierra, que sienta que lo consigui, porque juntos tuvimos la oportunidad de construir una Patria Nueva.

Yo tratar entonces de devolverles a mis hijos, Daniela, Martn y Nicols, el tiempo que Vivian y yo les hemos pedido prestado para ayudar a construir una patria mejor para ellos y para todos los nios panameos.Y podr decirles a mis padre, Omar Torrijos y Xenia Espino, que pueden sentirse tan orgullosos de su hijo, como yo me siento de ellos.

Dentro de cuatro aos y diez meses, le pido a Dios volver a esta misma tribuna a rendirles cuenta de mis actuaciones. Ojal entonces pueda decirles, con la frente en alto y lleno de satisfaccin: S se pudo! S se pudo recuperar la imagen del pas. S se pudo mantener la eficiencia del Canal. S se pudo modernizar el sistema educativo. S se pudo resolver la crisis del Seguro Social. S se pudo disminuir el desempleo. S se pudo combatir la delincuencia, la inseguridad y la corrupcin. S se pudo modernizar el gobierno. S se pudo devolverle la estima al pueblo panameo. iY s se pudo volver a soar! Muchas gracias.

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COMISIN DE CREDENCIALES, JUSTICIA INTERIOR, REGLAMENTO Y ASUNTOS JUDICIALESH.D.BENICI0 ROBINSON H.D. AGUSTIN ESCUD SAAB H.D. JUAN MANUEL PERALTA R ~ O S H.D. FREIDY MARTIN TORRES DIAZ H.D. ARGENTINA A. ARIAS H.D. HCTOR APARICIO H.D. JAVIER F. TEJEIRA P. PRESIDENTE VICEPRESIDENTE SECRETARIO P.R.D. P.R.D. P.R.D. P.R.D. ARNULFISTA MOLIRENA LIBERAL NACIONAL

COMISIN DE COMERCIO, INDUSTRIASY ASUNTOS ECON~MICOSH.D. ELIZABETH DE QUlROZ H.D. JORGE E. ALVARADO REAL H.D. OLIVARES FRIAS H.D. MAYRA ZIGA H.D. ALBERTO E. BARRANCO P. H.D. MIREYA LASSO H.D. ARlS DE CAZA H. PRESIDENTA VICEPRESIDENTE SECRETARIO P.R.D. P.R.D. P.R.D. P.R.D. ARNULFISTA SOLIDARIDAD SOLIDARIDAD

COMISIN DE REVISIN Y CORRECCINDE ESTILOH.D. CESAR A. PARDO R. H.D. AGUST~NESCUD SAAB H.D. HERMISENDA PEREA H.D. MARINA CAICEDO DE LAGUNA H.D. MIREYA MONTEMAYOR H.D. ARTURO B. ARAUZ H.D. JOS BROWN C. PRESIDENTE VICEPRESIDENTE SECRETARIA P.R.D. P.R.D. P.R.D. P.R.D. ARNULFISTA LIBERAL NACIONAL CAMBIO DEMOCRTICO

COMISIN DE OBRAS PBLICASH.D. OLIVARES FRIAS PRESIDENTE H.D. ELOY ZNIGA HIM VICEPRESIDENTE H.D. ZULAY DEL C.G. DE VSQUEZ SECRETARIA H.D. EZEQUIEL RAM~REZ MADERO H.D. MIGUEL NGEL FANOVICH T. H.D. MARCELINO A. MUDARRA VELSQUEZ V. H.D. RUBN DARIO BEIT~A P.R.D. P.R.D. P.R.D. P.R.D. ARNULFISTA MOLIRENA SOLIDARIDAD'

COMISIN DE GOBIERNO JUSTICIA Y ASUNTOS CONSTITUC~ONALESH.D. JORGE HERNN RUBIO H.D. DORINDO JAYN CORTEZ M. H.D. JUAN HERNANDEZ MORALES H.D. RAUL E. RODRIGUEZ ARAZ H.D. JOSE BLANDON FIGUEROA H.D. ARlS DE CAZA H. H.L. WIGBERTO QUINTERO PRESIDENTE VICEPRESIDENTE SECRETARIO P.P. P.R.D. P.R.D. P.R.D. ARNULFISTA SOLIDARIDAD MOLIRENA

COMISIN DE EDUCACIN, CULTURA Y DEPORTESH.D. SUSANA RICHA DE TORRIJOS H.D. DORINDO JAYN CORTEZ M. H.D. BENITO CASES J. H.D. MARICRUZ PADILLA H.D. ALBERTO E. BARRANCO P. H.D. VLADlMlR HERRERA H.D. DALIA BERNAL PRESIDENTA VICEPRESIDENTE SECRETARIO P.R.D. P.R.D. P.R.D. P.R.D. ARNULFISTA MOLIRENA CAMBIO DEMOCRTICO

COMISIN DE PRESUPUESTOH.D. DENlS ARCE MORALES PRESIDENTE P.R.D. H.D. NELSON JACKSON PALMA VICEPRESIDENTE P.R.D. H.D. MIGUEL ALEMN A. SECRETARIO P.R.D. H.D. PEDRO MIGUEL GONZLEZ P.R.D. H.D. PATRICIO MONTEZUMA GONZLEZ P.R.D. H.D. AGUSTIN ESCUD SAAB P.R.D. H.D. JORGE E. ALVARADO REAL P.R.D. H.D. JOS B. BARUCO VILLARREAL P.R.D. ARNULFISTA H.D. OSMAN C. GMEZ H.D. ALCIBIADES VASQUEZ VELASQUEZ ARNULFISTA H.D. MLREYA MONTEMAYOR ARNULFISTA H.D. HECTOR E. APARlClO MOLIRENA H.D. MARYLIN VALLARINO DE SELLHORN SOLIDARIDAD H.D. JAVIER F. TEJEIRA P. LIBERAL NACIONAL CASTILLO CAMBIO DEMOCRTICO H.D. JUVENAL MART~NEZ

COMISIN DE ASUNTOS DEL CANALH.D. TOMS G. ALTAMIRANO-DUQUE M. PRESIDENTE H.D. MIGUEL ALEMN A. VICEPRESIDENTE H.D. JUAN CARLOS AROSEMENA V. SECRETARIO H.D. MILCIADES A. CONCEPCI~N L. H.D. LUIS CARLOS CLEGHORN H.D. MIGUEL NGEL FANOVICH T. H.D. LEOPOLDO BENEDETTI M. PRD. PRD. PRD. P.R.D. ARNULFISTA ARNULFISTA SOLIDARIDAD

COMlSlN DE TRABAdO Y BIENESTAR SOCIALH.D. LEANDRO VILA PRESIDENTE H.D. CARLOS R. ALVARADO A. VICEPRESIDENTE H.D. JUAN MANUEL PERALTA RIOS SECRETARIO H.D. PEDRO MIGUEL GONZLEZ H.D. JOS BLANDN FIGUEROA H.D. ENRIQUE GARRIDO A. H.D. ABRAHAM MARTINEZ MONTILLA P.R.D. P.R.D. P.R.D. P.R.D. ARNULFISTA ARNULFISTA SOLIDARIDAD

H.D. RUBN DE LEN S. H.D. CARLOS R. ALVARADO A. H.D. MARINA CAICEDO DE LAGUNA H.D. JORGE HERNN RUBIO H.D. JOS LUIS VARELA H.D. CARLOS AF DECEREGA H.D. MIREYA LASSO

PRESIDENTE VICEPRESIDENTE SECRETARIA

P.R.D. P.R.D. P.R.D. P.P. ARNULFISTA ARNULFISTA SOLIDARIDAD H.D. FRANZ WEVER Z. H.D. ALEJANDRO VANEGAS R. H.D. BERNARDO BREGO JIMNEZ H.D. D E N 6 ARCE MORALES H.D. CARLOS AF DECEREGA H.D. LUIS CARLOS CLEGHORN H.D. ARTURO B. ARAZ PRESIDENTE VICEPRESIDENTE SECRETARIO P.R.D. P.R.D. P.R.D. P.R.D. ARNULFISTA ARNULFISTA LIBERAL NACIONAL

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COMISIN DE SALUD PBLICA Y SEGURIDAD SOCIALH.D. IVN LPEZ P. G. H.D. ANTONINO RODR~GUEZ H.D. JOS B. BARUCO VILLARREAL H.D. CESAR A. PARDO R. H.D. PAc~FICO M. ESCALONA A. H.D. YASMINA GUILLN DE O'BRIEN H.D. JUVENAL MARTINEZ CASTILLO PRESIDENTE VICEPRESIDENTE SECRETARIO P.R.D. P.R.D. P.R.D. P.R.D. ARNULFISTA SOLIDARIDAD CAMBIO DEMOCRTICO

COMISIN DE ASUNTOS IND~GENASPRESIDENTE P.R.D. H.D. BERNARDO ABREGO JIMNEZ H.D. BENITO CASES J. VICEPRESIDENTE P.R.D. H.D. ROGELlO ALBA FILS SECRETARIO LIBERAL NACIONAL H.D. EZEQUIEL RAMIREZ MADERO P.R.D. P.R.D. H.D. PATRICIO MONTEZUMA GONZALEZ H.D. ENRIQUE GARRIDO ARNULFISTA H.D. JOS BROWN C. CAMBIO DEMOCRATICO

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COMISIN DE RELACIONES EXTERIORESH.D. ELIAS A. CASTILLO G. H.D. JUAN CARLOS AROSEMENA V. H.D. ELIZABETH DE QUIROZ H.D. FRANZ WEVER Z. H.D. MANUEL M. GRIMALDO C. H.D. FRANCISCO ALEMN PRESIDENTE VICEPRESIDENTE SECRETARIO P.R.D. P.R.D. P.R.D. P.R.D. ARNULFISTA ARNULFISTA

COMISIN DE POBLACIN, AMBIENTE Y DESARROLLOH.D. MILCIADES A. CONCEPCIN L. PRESIDENTE P.R.D. H.D. ELlAS A. CASTILLO G, VICEPRESIDENTE PRD. H.D. YASSIR PURCAIT SECRETARIO P.R.D. H.D. JERRY WILSON NAVARRO P.R.D. H.D. JOS OLMEDO,CARRENO A: ARNULFISTA H.D. ALClBlADES VASQUEZ VELASQUEZ ARNULFISTA H.D. ABRAHAM MARTINEZ MONTILLA SOLIDARIDAD

MADERO PRESIDENTE P.F.D. H.D. EZEQUIEL R A M ~ E Z P,R,D, H.D. BENlClO ROBINSON VICEPRESIDENTE P,R,D, H.D. GEOVANY CASTILLO SECRETARIO p,R,D, H.D. TOMS G. ALTAMIRANO-DUQUE M. ARNULFISTA H.D. JOS OLMEDO CARRENO H.D. MARCELINO A. MUDARRA VELSQUEZ MOLIRENA H.D. RUBN DAR~O BEITIA V. SOLIDARIDAD

H.D. MAYRA ZIGA PRESIDENTA P.R.D. H.D. ZULAY DEL C.G. DE VSQUEZ VICEPRESIDENTA P.R.D. H.L. MARICRUZ PADILLA SECRETARIA P.R.D. H.D. ALEJANDRO YNEGAS R. P.R.D. H.D. OSMAN C. GOMEZ ARNULFISTA H.D. MARYL~N VALLARINO DE SELLHORN SOLIDARIDAD H.D. DALIA BERNAL CAMBIO DEMOCRATICO

COMISIFI DE LA PREVENCIN, CONTROL Y ERRADICACIONDE LA DROGA, EL NARCOTRAFICO Y EL LAVADO DE DINEROH.D. ELOY ZNIGA HIM H.D. NELSON JACKSON PALMA H.D. LEANDRO AVlLA H.D. GEOVANY CASTILLO H.D. MANUEL M. GRIMALDO C. H.D. ARGENTINA A. ARIAS H.D. JOS MUNOZ MOLINA PRESIDENTE VICEPRESIDENTE SECRETARIO P.R.D. P.R.D. P.R.D. P.R.D. ARNULFISTA ARNULFISTA SOLIDARIDAD

H.D. JUAN HERNNDEZ MORALES H.D. ALEJANDRO VANEGAS R. H.D. YASSIR PURCAIT H.D. RUBN DE LEN H.D. WIGBERTO QUINTERO ' H.D. VLADlMlR HERRERA H.D. LEOPOLDO BENEDETTI M.

PRESIDENTE VICEPRESIDENTE SECRETARIO

PRD. P.R.D. P.R.D. P.R.D. MOLIRENA MOLIRENA SOLIDARIDAD

COMISIN DE DERECHOS HUMANOSH.D. ROGELIO PAREDES ROBLES H.D. JORGE E. ALVARADO REAL H.D. SUSANA RlCHA DE TORRIJOS H.D. RAL E. RODR~GUEZ ARAZ H.D. ABRAHAM MART~NEZMONTILLA H.D. ROGELIO ALBA FILS H.D. FRANCISCO ALEMN PRESIDENTE VICEPRESIDENTE SECRETARIA P.R.D. P.R.D. P.R.D. P.R.D. SOLIDARIDAD LIBERAL NACIONAL ARNULFISTA H.D. MARINA CAICEDO DE LAGUNA H.D. HERMISENDA PEREA H.L. ROGELIO PAREDES ROBLES H.D. ANTONINO RODRIGUEZ G. H.D. PAC~FICO ESCALONA A. M. H.D. SERGIO R. GLVEZ E. H.D. JOS LUIS FABREGA PRESIDENTA VICEPRESIDENTE SECRETARIO P.R.D. P.R.D. P.R.D. PRD. ARNULFISTA ARNULFISTA SOLIDARIDAD

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Actualidad del Pensamiento del Reverendo Dr. Martin Luther Kiag hij@L d o . Carlos Alberto Vsqtre~ Reyes

I Dr. Martin Luther King hijo, gran lder norteamericano de los Derechos Civiles, ser permanentemente recordado por mltiples, dignas y sobresalientes actuaciones a travs de su corta, pero fecunda vida, que tuvieron como fundamento los principios e ideales que alimentaron su espritu y mente. Fue un elocuente ministro bautista, pacifista por conviccin y accin, y extraordinario Ider, lo cual le mereci el otorgamiento en el ao 1968 del Premio Nobel de la Paz. Quisiera en esta oportunidad, destacar dos facetas de su vida, que pensamos cobran capital importancia en los tiempos que decurren. La primera de ellas, su visin integral de la igualdad, y la segunda, la no violencia, como mtodo de lucha de transformacin de la sociedad.1. La visin integral de la igualdad

constante e insistente, siempre determinado en que el cambio de actitudes en la colectividad era necesaria para que la victoria legal, se convirtiese en una victoria real, haciendo valer los derechos reconocidos, en la dimensin concreta y cotidiana de las personas que los requeran. De ese modo, para el Dr. King la igualdad no culminaba con la adopcin de las nuevas regulaciones, entre otras, la ley de votacin y la ley de derechos civiles, o la concrecin de fallos judiciales, sino que conminaba a sus seguidores a que esos resultados se materializaran en la realidad, para que positivamente se llevaran a cabo transformaciones a que aspiraba. En dos de los valiosos prrafos de su carta remitida desde la crcel de Birmingham, como respuesta a comunicacin de sus compaeros clrigos de Alabama, sentenci: "Una ley injusta es un cdigo por medio del cual un grupo mayoritariamente numrico o de poder, obliga a obedecer a un grupo minoritario, pero que no se acoge a dicho cdigo. Esto es la diferencia legalizada. Por la misma razn, una ley justa es un cdigo por el cual una mayora obliga a una minora a que lo siga cuando est dispuesto a seguirlo ella misma. Esto es la igualdad legalizada.'' Y agreg: "en ningn sentido abogo por la evasin o desafo de la Ley, tal como el violento segregacionista. Eso conducira a la anarqua. Quien quebranta una ley injusta debe hacerlo abierta y amorosamente y con la voluntad de aceptar la pena. Yo propongo que quien quebranta una ley que su conciencia le dice que es injusta y voluntariamente acepta la pena permaneciendo en prisin con el fin de despertar la conciencia de la comunidad sobre la injusticia, est en realidad expresando mayor respeto por la Ley." Con este sublime pensamiento se posibilit, entre muchos hechos la creacin de centros de enseanza para los sindicatos de trabajadores, como complemento de la igualdad formal y jurdica, y as su frtil pensamiento no slo tuvo la resonancia de las bellas palabras de amor

La igualdadjurdicamente entendida se define como la conformidad o identidad entre dos o ms cosas, por comunidad o coincidencia de naturaleza o accidentes, y tambin como "ausencia de privilegio, favor o preferencia". Tuvo una concepcin de supremaca del imperio de la Ley en todas sus manifestaciones, con el propsito de lograr para todos los seres humanos, sin distingos de ninguna ndole y que se concretaran en el acceso a la educacin, al mejoramientode las condiciones de vida, a las reales oportunidades de empleo y a la vigencia del respeto de las libertades fundamentales del individuo y del grupo donde habita. Para l, la lucha por el Derecho no se agotaba con los fallos de los tribunales, reconociendolas pretensiones que se peticionaban. Su pensamiento y accin se encaminaban ms all de una declaracin judicial. Y as, la lucha librada por esta excelsa figura era

por su congneres, sino que se plasm en hechos que hoy son ejemplo y baluarte tanto para los estadounidenses como para el mundo entero.2. La no violencia como mtodo de lucha de transformacin de la sociedad

de oportunidades de empleo y educacin, mejoras en los servicios de la salud, y superar el drama de la situacin de desesperanza que experimentan muchos ciudadanos del mundo, promoviendo y respetando los derechos humanos y fortaleciendo las instituciones democrticas, como era concebido por este visionario. Todos debemos compartir, sin lugar a dudas, un compromiso y un destino comn y trabajar de manera concertada. El valor y trascendencia del pensamiento de personajes como l, que sirvieron a su patria, y rebasaron su existencia fsica, generaron profundos cambios sociales para la humanidad y estos cambios son un ejemplo de su grandeza. Con esta breve meditacin sobre los aportes del Reverendo Dr. Martin Luther King hijo, a la humanidad, iniciaremos las reflexiones con los distinguidos miembros de la presente mesa redonda, pero antes quisiramos culminar esta intervencin evocando la poesa Pro Mundi Beneficio, obra del ms significativo bardo panameo del siglo pasado, Ricardo Mir, que en nuestro concepto retrata a la figura universal que sera: Patria: cuando en tu marcha hacia el calvario que tras tu vida de dolor te espera salga la Humanidad ladrando, fiera, a manchar con su baba tu sudario. acurdate del dulce visionario, que ante su hora trgica, postrera, crey que se mora su quimera al golpe cruel del brbaro sicario.

El Dr. King plante con xito un mtodo de lucha para lograr sus ideales como lo fue la no violencia, con base en la resistencia pacfica y valoracin y apoyo a la educacin, con aspectos positivos que produjeron, al igual que figuras como Mohandas K. Ghandi, quien derrot al poder colonial ingls, demostrando con ello que en una sociedad democrtica, la resistencia pasiva es ms que un concepto; es superior a la fuerza y vence al enemigo ms fuerte. Y es que para este ilustre lder la palabra y el ejemplo son ms poderosos que la espada, y las armas ms terrorficas que se utilizan en estos tiempos por grupos sociales y polticos que hoy existen. De haberse cumplido con sus preceptos, quizs no hubiramos contemplado conmovidos la realizacin de hechos aterradores como los que hirieron el corazn de los Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001 ni las matanzas acontecidas en otras latitudes, pretextando supuestos ideales, que son contradiccin permanente al amor, a la humanidad y a la paz social preconizada por este mrtir de la libertad. En la poca contempornea, tan convulsionada por la violencia y el terrorismo, la amenaza estatal y paraestatal, el trfico de narcticos, la extrema pobreza, las desigualdades sociales, el chantaje poltico y la corrupcin que se enseorea campante, su ideario resulta fuente inspiradoray renovadora frente a las actuaciones que amenazan y debilitan los sistemas democrticos. Esos principios de igualdad que postul encuentran en el concierto de las naciones, las expectativas que se presentan con el cambio de las reglas de intercambio comercial, materializadas en iniciativas como el rea de Libre Comercio de las Amricas (ALCA), los Tratados de Libre Comercio (TLC) deben constituirse en algo ms all de un compromiso o letra formal de movimiento de bienes y de intercambio de servicios o patrimonio de un ncleo econmico predominante, sino en las avenidas o caminos a implementar los derechos civiles que permitan hacerle frente a los temas de la pobreza, hambre, falta

Y sigue estoicamente tu camino,

y ten, como el proftico rabinoalma de rosa y msculo de acero: porque al fin a la luz de tus miradas, ante tus plantas, aunque estn clavadas, vers pasar el universo entero".

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La Viabilidad del Indulto en Materia Penal Electoralistricamente en la doctrina jurdica universal, como en nuestra Legislacin desde el ao 1906, el indulto ha sido una institucin reservada exclusivamente para beneficiar a aquellas personas involucradascon la comisin de delitos polticos. Esta es una premisa de incuestionablevalidez que se ha visto reflejada en nuestra tradicin legislativa y jurdica desde los albores de la Repblica. Entonces, resulta importante escudriar con precisin el trmino delito poltico para poder entender la naturaleza de la figura del indulto y su viabilidad y operabilidad dentro de nuestro sistema jurdico. Al respecto, debemos empezar sealando que no encontramos definiciones conceptuales de delito poltico en nuestra tradicin legislativa, ni en nuestro derecho positivo. No obstante lo anterior, un anlisis detallado de todos y cada uno de los Decretos de indulto promulgados por el rgano Ejecutivo dentro del Periodo Republicano, arroja como conclusin que en Panam nuestra tradicin jurdica ha acogido como propias las teoras objetivas y subjetivas elaboradas por la Doctrina en la determinacin del delito poltico. Gerard Corn nos ofrece luces al respecto, cuando define de forma brillante el trmino Delito Poltico de la siguiente forma:

&

conexos (teora subjetiva) atendiendo a la intencionalidad, pensamiento o mvil de sus autores en conexin con la situacin sociopoltica imperante al momento de su ejecucin. La Corte Suprema de Justicia ha igualmente acogido este criterio en mltiples fallos, por lo que resulta propio advertir que en Panam ambas tesis son plenamente aceptadas conformndose as la definicin de delito poltico dentro de nuestro sistema jurdico.

DELITOS ELECTORALES Y DELITOS POL~TICOSEn nuestro pas, los delitos electorales estn contemplados en el Ttulo VII, Captulo I (Delitos contra la libertad y pureza del sufragio), del Cdigo Electoral, reformado por la Ley 60 de 17 de diciembre de 2002. Los delitos electorales en Panam se han clasificado como: delitos contra la libertad del sufragio, contra la honradez del sufragio, contra la eficacia del sufragio y contra la administracin de justicia electoral. Resulta fcil darse cuenta que es el sufragio o la voluntad popular, en su forma restringida, y el proceso electoral, en su forma amplia, el bien jurdico tutelado en las normas relativas a los delitos electorales de nuestra legislacin. Ahora bien son lo delitos electorales delitos polticos per se? La respuesta es no lo son.

Los delitos electorales atentan contra el sufragio popular o contra un proceso electoral determinado y su "a. En sentido amplio, cualquier infraccin vinculada con el pensamiento o una empresa de carcter poltico. tipificacin responde al objetivo de garantizar el pacfico Por ejemplo: el asesinato de un Jefe de Estado con un y libre ejercicio del derecho al voto y a la igualdad de propsito poltico. En sentido restringido (tambin oportunidades entre los actores polticos que compiten conocido como delito puro), la infraccin que implica un en un proceso electoral. En cambio, la finalidad del delito atentadocontra el orden poltico interno o internacional. poltico es atentar contra el Estado de forma tal que se Por ejemplo los delitos contra la seguridad del E~tado".~ produzca un cambio poltico del rgimen gobernante. La finalidad de ambos delitos es claramente diferente, por Palabras ms, palabras menos, estas teoras lo cual atentan contra bienes jurdicos diferentes y exponen que los delitos polticos pueden ser puros (teora responden a mviles distintos. objetiva) en el caso de aquellos'que atenten contra el Cierto es, que los delitos electorales se cometen por orden poltico del Estado o algunos de sus poderes; o

lo regular durante el momento supremo del ejercicio de los derechos polticos como lo es una eleccin, pero no por ese solo hecho, pueden considerarse como delitos polticos. A esta clara conclusin llega el tratadista mexicano sobre Derecho Penal Electoral, Ren Gonzlez de la Vega cuando seala, que ha habido quienes quiaren ver en los delitos electorales, un ataque al Estado, en su seguridad interior, cuando en realidad esos solo daan al Estado en su papel de organizador de procesos electorales, porque lo que en verdad se afecta es la voluntad soberana del pueblo. Sigue indicando que el meollo de la delincuencia poltica, no est tanto en el objeto agredido, sino en la intencin de cambio social y poltico, mientras que en la intencin del delincuente electoral no est el progreso o mejoramientosocial, sino tan solo la subversin de la voluntad popular, representada en la emisin del sufragio y el proceso elect~ral.~ En virtud de lo expuesto, podemos concluir que los delitos electorales pese a la especialidad con que son tratados en nuestra legislacin y en el derecho comparado, son en principio y esencia delitos comunes. No obstante, tambin pueden llegar a reputarse bajo ciertas circunstancias como delitos polticos dependiendo del momento histrico y la intencionalidad del autor, de acuerdo con la teora subjetiva.

contra las personas que se niegan a apoyar la candidatura oficial.. ." "...En la mente de todos est que estos males se deben al rgimen electoral que tenemos, susceptible de fraudes y engaos, y como la situacin se hace ya intolerable por ms tiempo...l13

"En el proceso electoral de 1916 abundaron los actos de violencia, las ofensas y los insultos, sin faltar los heridos con arma blanca o con armas de fuego, especialmente de la gente de oposicin que se senta perdida. Creo que esa campaa nos dio una severa leccin sobre una conducta que debe estar proscrita de todos los debates elect~rales"~ Podemos apreciar que el indulto promulgado en 1919, tena una justificacin de carcter precisamente poltico; el mismo, al parecer, tuvo por objeto apaciguar los nimos y procurar la gobernabilidad del pas, en virtud del descontento imperante despus de unas elecciones poco transparentes donde result electo Maximiliam Valds, quien encontraba gran oposicin entre una amplia mayora del Partido Liberal y por supuesto del Partido Conservador que era el opositor. La situacin de profunda inestabilidad poltica fue al parecer provocada por la imposicin por parte de Porras de un candidato que no era respaldado por las bases del partido y producto adems de la manipulacin y control ejercido por el gobierno sobre los organismos electorales. Encontramos, entonces, que el indulto otorgado por el Decreto 67 del 24 de marzo de 1919, equipara los delitos comunes y electorales acontecidos en el marco de las elecciones de 1916 a la categora de delitos polticos: situacin que confirma la tesis de la intencionalidad que desarrollara la Doctrina y que posteriormente acogiera la Corte Suprema de Justicia en la dcada de los 90, donde se entiende que un delito comn puede llegar a ser considerado poltico dependiendo del objeto o fin que persiga al momento de ser ejecutado o dependiendo de si el tipo penal es utilizado de forma represiva por parte de quienes ostentan el poder para afectar o debilitar a quienes se agitan como adversarios polticos La misma situacin acontece en el ao 1936 cuando

DELITOS ELECTORALES E INDULTOS EN LA TRADICI~N JUR~DICA PANAMEAEn el ao 1919, el Ejecutivo mediante Decreto 67 de 24 de marzo, dispuso indultar a aquellas personas vinculadas por delitos cometidos con motivo de la's elecciones de 1916. Esto fue as, ya que la que la Ley 31 de 1918 otorg textualmente la calidad de delito poltico a todas las contravenciones penales comunes suscitadas durante dichas elecciones; dadas las irregularidades y el grado de confrontacin poltica imperante en aquel momento. Con respecto a los comicios de 1916, Jorge Conte Porras manifiesta, en su obra "Procesos Electorales y Partidos Polticos" lo siguiente: "Da por da recibimos informacin del pas de las violencias y atropellos que cometen los valdecistas

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el Decreto 205 de 28 de septiembre concede pleno indulto a aquellas personas enjuiciadas por delitos contra los poderes de la nacin (teora objetiva) y por delitos electorales (teora subjetiva). Un breve vistazo de la situacin sociopoltica imperante en el momento, demuestra el porqu delitos de carcter electoral fueron reputados polticos, siendo por consiguiente susceptibles de indulto. La situacin de enfrentamiento alcanz su clmax, cuando el Jurado Nacional de Elecciones se neg a reconocer los votos emitidos por el Partido Nacional Revolucionario, en tanto que el gobierno se empeaba en declarar su validez. Entretanto, los partidos de oposicin acusaron al Presidente de apoyar abiertamente la candidatura de Arosemena, destinar fondos pblicos para su campaa, as como amordazar a la prensa y ordenar persecuciones polticas. Finalmente, las elecciones se realizaron el 7 de junio en medio de un clima de desasosiego e incertidumbre. El torneo se caracteriz, segn los opositores al gobierno, por el fraude y la corrupcin electorales, principalmente en la Provincia de Veraguas. A pesar de estas irregularidades, un mes despus, el 7 de julio, el Jurado Nacional de Elecciones le otorg el triunfo a Domingo Daz. Pero el gobierno no se qued de brazos cruzados. De inmediato un decreto ejecutivo removi a Rosendo Navarro, uno de los miembros del Jurado, pues al parecer mantena contratos con agencias gubernamentales lo que era ilegal. Asimismo, se sustituy a otros miembros de esta institucin y esa misma noche del da 7 de julio el nuevo Jurado Nacional de Elecciones le extendi las credenciales como Presidente constitucional a Juan D. Arosemena. Se hizo pblico que el candidato del gobierno le haba ganado a Daz por 1.765 votos.5 Al interpretar los datos histricos arriba expuestos, nos encontramos ante una situacin similar a la que se configur en torno a la promulgacin Decreto 67 del 24 de marzo de 1919. Es decir, la realizacin de elecciones presidenciales dentro de un clima de zozobra e intranquilidad poltica, con resultados altamente cuestionables en las cuales el gobierno de turno impuso por medios poco transparentes al candidato de su predileccin, por lo que se perciba despus de la

contienda electoral un ambiente cargado de descontento e inestabilidad poltica que amenazaba con quebrantar la gobernabilidad del pas. Por tal razn, en aras de apaciguar las aguas, el gobierno decide indultar a aquellas personas que hubiesen sido procesadas por delitos electorales durante el ao de las elecciones y el ao inmediatamente anterior; esto, toda vez que dichos delitos a pesar de ser en principio comunes, se configuraban como polticos al ser fraguados dentro de una campaa electoral plagada de irregularidades y supuestos abusos por parte del gobierno, lo que incluy persecuciones polticas y abuso de poder. Todo lo cual ocurri de forma generalizada y no como actuaciones aisladas de individuos cada uno con una agenda particular y general. El Decreto 197 de 20 de octubre de 1941, por su parte, concede indulto a los autores de delitos contra los poderes de la nacin y a los enjuiciados por delito electoral o hechos relativos a la ltima campaa electoral por reputarse como polticos. En dichas elecciones el candidato oficial era Arnulfo Arias y la polica empleaba mtodos brutales de represin en contra de los simpatizantes del Dr. Alfaro quien era el principal adversario. As tenemos que: Poco antes de la muerte del Presidente Juan Demstenes Arosemena, se form el Jurado Nacional de Elecciones, integrado mayormente por partidarios de Arnulfo Arias, quien haba sido postulado por la Coalicin Nacional. Por su parte, Alfaro regres de Washington y de inmediato denunci que Arias era el candidato del gobierno, as como tambin los mtodos brutales empleados por la Polica contra sus seguidores. Poco despus, en marzo de 1940, se organiz la Guardia Cvica Nacional a cargo del Teniente Coronel Nicols Ardito Barletta, cuyo objetivo era sostener la candidatura de Arias. En realidad, se trataba de cuerpos militares, casi tropas de choque o asalto como las de los pases totalitarios. El 31 de mayo de 1940 , pocos das antes de las elecciones Alfaro public un Memorndum en el que negaba enfticamente que el Frente Popular estuviera organizando un movimiento subversivo, pero acusaba al gobierno de Boyd de perseguir a sus

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copartidarios y de utilizar indebidamente los dineros del Tesoro a favor de la campaa de su contrincante. Es ms, le solicitaba al pueblo que no se presentara a emitir su voto el da 2 de junio, en seal de protesta. Sea como fuere, las elecciones se llevaron a cabo ese da, con la exclusiva participacin de Arnulfo Arias, quien recibi una mayora abrumadora de votos. Pero la conciliacin nacional no lleg y Ricardo J. Alfaro tuvo que trasladarse a los Estados Unidos, donde residi hasta el derrocamiento del Presidente Arias, el 9 de octubre de 1941.6 El Decreto de indulto lo emite Ricardo Adolfo de la Guardia, luego de reemplazar a Arnulfo Arias quien haba sido derrocado por un golpe de Estado, con el objeto de favorecer a todas aquellas personas encarceladas por oponerse durante la campaa electoral a la candidatura de este ltimo; oposicin que por la situacin imperante no siempre fue de carcter pacfica, sino que involucr incluso la conformacin de grupos seudo militares por parte de ambos bandos. El objeto del indulto fue definitivamente beneficiar a personas que hubiesen cometido delitos relacionados con el objetivo poltico de no permitir el triunfo de Arnulfo Arias. Delitos comunes que, en razn de su inters y objetivo, adquieren la identidad de delitos polticos, especialmente porque involucran un concierto de voluntades, ya sean tcitas o explcitas, conscientes o inconscientes, de grupos de personas de forma masiva y no como actos aislados. Estos tres, son los nicos casos recordados por la tradicin jurdica panamea, con anterioridad al ao 2004, en los cuales delitos electorales fueron susceptibles de indultos. Eran tiempos de crisis poltica e incluso democrtica; en los cuales los procesos electorales se vean plagados de violencia, irregularidades, fraude y corrupcin, imperando la persecucin poltica y la represin por parte del aparato gubernamental. Por tal razn, con el objeto de preservar la gobernabilidad y lograr cierto grado de concordia y estabilidad social; los gobiernos que resultaron electos promulgaron indultos, identificandoque las mayoras de los procesos iniciados y los delitos comunes cometidos en marco de dichas contiendas electorales, eran por su naturaleza polticos.

DECRETOS DE INDULTOS EMITIDOS POR LA PRESIDENTA MIREYA MOSCOSO

En el presente ao 2004, la cultura jurdica panamea, se ve sorprendida por dos nuevos casos de indultos en los cuales se benefician a personas encausadas por delitos electorales. La ex Presidenta Mireya Moscoso, en uso de sus facultades constitucionales, produce y promulga en el mes de agosto, a pocos das de culminar su periodo presidencial, el Decretos 317 de 25 de agosto de 2004 y el Decreto 321 de 30 de agosto de 2004, declarando la extincin de la pena y de la accin penal en causas penales electorales. En esta ocasin, los indultos en cuestin fueron otorgados en una poca de plena democracia, en donde el resultado extraoficial de las elecciones se dio a conocer a menos de 1 hora del inicio del escrutinio; en donde los candidatos perdedores en cuestin de minutos reconocieron pblicamenteel triunfo del vencedor. Vivimos tiempos en los cuales el electorado confa plenamente en la labor de los organismos electorales como lo comprueban las encuestas, contrario a lo que se vivi tradicionalmente durante la gran mayora de nuestra historia republicana en la que los procesos electorales eran conducidos en un clima de desasosiego e incertidumbre que desencadenaba en protestas, huelgas y delitos comunes y que por las circunstancias adquiran el carcter de delitos polticos. Es nuestro concepto, que las personas beneficiadas con las medidas de indulto promulgadas por Mireya Moscoso, se encontraban inmersas en procesos por delitos meramente comunes, que de ninguna forma pueden ser reputados como delitos polticos. Esta primera conclusin es fundamental para el anlisis de legalidad y constitucionalidad a que son sometidos los mismos. Se trata por las razones arriba expuestas, de indultos dictados en contraposicin con lo dispuesto en el artculo 179 de nuestra Carta Magna y abiertamente contrarios a la doctrina jurdica universal y a nuestra tradicin jurdica. Los indultos promulgados por Mireya Moscoso, claramente buscan en su mayora provocar la extincin de la accin penal en causas donde, sujeto a investigacin,se encontraran involucrados delincuentes electorales o comunes. La medida est dirigida a

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imposibilitar la instruccin de sumarios penales electorales en contra de copartidarios y afines al partido Arnulfista, en vsperas de la salida de dicho colectivo de la administracin gubernamental. Se trata a nuestro criterio de medidas arbitrarias, contrarias a Derecho, que parecen ideadas con el firme propsito de crear impunidad. Los ciudadanos indultados estaban en su mayora siendo investigados por causas penales electorales seguidas por la supuesta utilizacin de bienes y recursos del Estado para beneficiar a candidatos de la alianza gubernamental o en especfico al partido Arnulfista. Se trata de una prctica altamente reprochable que tiene por objeto utilizar dineros o bienes pblicos para inclinar la balanza hacia un candidato o Partido poltico, afectando de esta forma el resultado de la eleccin. Por otro se trata de personas que supuestamente en uso y abuso de su posicin en el aparato gubernamental; utilizaran recursos gubernamentales para financiar directa o indirectamente sus campaas polticas; en detrimento de la transparencia del proceso electoral y de las finanzas pblicas. Las circunstancias sociales y polticas por las que atraviesa nuestra nacin, no justifican en nada este tipo de conducta. Las mismas deben ser castigadas de forma ejemplar, para que se siga depurando el sistema electoral panameo, y sea respetada en el mayor grado posible, la voluntad del electorado. Estos delitos no son polticos; no se trata de hechos provocados por circunstancias sociales extremas o por una inestabilidad manifiesta del sistema poltico; son por el contrario acciones de tipo individual, aisladas, que brotan en un ambiente de

transparencia e igualdad que debe ser respetado. Me veo obligado, como representante de los Derechos Polticos de los ciudadanos, a sobreextremar el peligro que acecha a nuestra democracia si se permitiera, errneamente, que todos los delitos electorales fueran calificados per s como polticos; ya que bajo este concepto, equivocado, se permitira a un presidente, cualquiera, instigar a sus copartidarios y funcionarios en general a violar la Ley Electoral en plena campaa poltica, bajo la seguridad de la impunidad que les proporcionara un indulto presidencial otorgado el da siguiente de la eleccin. Corn, Gerard. Vocabulario Jurdico, Ed. Tems, Santa F de Bogot, 1995. Gonzlez De La Vega, Ren, Derecho Penal Electoral, Editorial Porra, S.A. Mxico, 1991, pg. 232. Conte Porras, Jorge. Procesos Electorales y Partidos Polticos, Litografa e Imprenta Lil, S.A., 1%dicin, pg. 97, 2004. Conte Porras, Jorge. Procesos Electorales y Partidos Polticos, Litografa e Imprenta Lil, S.A., 1" edicin, pg. 101, 2004. Pizzurno, Patricia y Araz, Celestino. Historia de Panam, Editora Panam Amrica, 1995-2000. Pizzurno, Patricia y Araz, Celestino. Historia de Panam, Editora Panam Amrica, 1995-2000

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La Accin y Compromiso de un Diputado ChiricanoM&~P/A~~E~ ~anovich D$utado por el Circuito 4-1

"De una oportunidad para todo buen panameo dentro de sus mritos, capacidad y profesionalismo en igualdad de Dr. Arnulfo Arias Madrid

n los albores del siglo XXI, en tiempos que denotan una crisis de valores ticos, morales y dogmticos en el mundo entero, la labor de las nuevas generaciones de polticos se concentra en luchar por el renacimiento de tales valores, al mismo tiempo que se realizan los esfuerzos necesarios para optimizar el desarrollo de nuestros pueblos, mejorando sus condiciones sociales y econmicas e incentivando la empresa, el trabajo y las innovaciones tecnolgicas. A estos menesteres nos dedicamos los nuevos diputados de la Repblica de Panam, en aras de alcanzar metas definidas en nuestros planes de accin de corto, mediano y largo plazo, sin que nuestras acciones se desven del ideario poltico que fielmente abrazamos. En mi caso, como humilde servidor del pueblo chiricano y de la Patria panamea, asum un compromiso de lucha por los derechos de los ms desposedos, por que los ms opulentos participen activamente en la solucin de los problemas que afectan a las mayoras desposedas en la sociedad, y en bsqueda de crear los mecanismos necesarios para disminuir la pobreza, el desempleo y coadyuvar a una correcta distribucin de la riqueza, tanto en los sectores sociales, como en los marcos presupuestarios del Estado que durante muchos periodos gubernamentales han sido desproporcionados respecto a las provincias del interior de la Repblica, que siendo las ms productivas, resultan ser las que menos respuestas en proyectos y programas de desarrollo reciben. La funcin legislativa que desempeo, no slo se enmarca al ejercicio de la iniciativa legislativa, para crear, derogar o modificar leyes, pues va ms all del mero

papel del estudioso de la norma que encerrado entre cuatro paredes dirige sus esfuerzos a solucionar problemas que nunca ha visto con sus ojos. A este respecto, procuro vivir los problemas de mis compatriotas, visitando las barriadas ms humildes, compartiendo con ellos y llevndoles las esperanzas de desarrollo a travs de programas privados de bsqueda de empleo, giras asistenciales mdicas gratuitas, giras asistenciales jurdicas gratuitas, programas de trmite y gestin legal gratuita de titulacin de tierras y otras ms. En nuestro recorrer, procuramos llevar medicinas a quienes no tienen dinero para adquirirlas; llevamos alimentos a aquellas familias pobres cuyas cabezas se encuentran desempleadas y mostramos nuestro lado humano al ayudar a la gente sin distinciones de religin, bandera poltica, sexo o raza, pues consideramos que los ms grandes problemas de nuestro pueblo, entre los que encontramos el hambre, la desnutricin, el analfabetismo, el desempleo, la delincuencia, la falta de vivienda, la carencia de agua potable y energa elctrica, no son males que aniden en una sola bandera poltica, sino bajo la bandera panamea y entre hermanos debemos dirigir la proa de nuestro barco hacia el norte del desarrollo integral sostenible, dando la mano a quienes ms lo necesitan, sin que ello llegue a los niveles de paternalismo que tambin son lesivos del verdadero progreso de los pueblos. Nos encontramos ante problemas nacionales de orden social, econmico y poltico que requieren nuestra ocupacin de tiempo completo, y resulta lamentable el grado de incomprensinque recibimos los miembros del rgano Legislativo por quienes esperan que estemos-

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llevando a cabo proyectos y programas sociales en las comunidades, mientras que para dar respuestas en concepto de programas de desarrollo social, tenemos que elaborar estudios y proyectos con equipos de tcnicos en reas jurdicas, administrativas, econmicas y de otros ramos, a fin de luego proponerlos a las entidades centralizadas y descentralizadas del gobierno, procurar la inclusin de tales proyectos en los renglones presupuestarios que deben ser aprobados por el rgano Legislativo. Tal labor aunada a las responsabilidades inherentes a pertenecer a Comisiones Permanentes y ad hoc de la Asamblea Nacional y elaborar anteproyectos de ley consensuando su contenido con los sectores involucrados con sus temticas respectivas, hacen de la labor legislativa un mundo complejo, lleno de responsabilidades, esfuerzos y sacrificios en los que se viven los problemas del pueblo, se camina de la mano con el pueblo, se le brindan las herramientasde trabajo y se les ayuda a encauzarse en los senderos del progreso. Actualmente hemos asumido compromisos con la reivindicacin de derechos y garantas de vital importancia, entre los cuales se encuentran la despenalizacin de la calumnia e injuria para que su conocimiento sea de orden civil, la derogacin absoluta de las leyes mordaza, la regulacin del ejercicio del periodismo dada la situacin de que no se puede perjudicar a los egresados de las universidades por complacer a personas que, sin haber culminado un sexto grado de escuela primaria y que no cuentan con las nociones mnimas de gramtica u ortografa, ejercen de

hecho el periodismo. Al mismo tiempo nos encontramos impulsando el otorgamiento de beneficios econmicos a los prestatarios del Instituto para la Formacin y el Aprovechamiento de los Recursos Humanos (IFARHU); la creacin del Programa de Garanta de pensiones alimenticias por cesanta laboral dentro del marco de las ltimas innovacionesjurdicas europeas; la penalizacin y criminalizacin de la explotacin laboral infantil y la adopcin de las medidas de amparo de sus vctimas; la reforma a la Ley de paternidad responsable y otra serie de documentos que buscan elevarse a rangos de Ley de la Repblica para dar soluciones a las comunidades. En el presente periodo legislativo nos toca el rol de miembro de una bancada opositora que no se opone por oponerse en forma antojadiza, sino que planteamos de manera responsable nuestros puntos de vista favorables o desfavorables de la gestin del gobierno oficialista segn la transparencia de sus acciones, la importancia de sus proyectos y el grado de necesidad de la implementacin de sus programas y proyectos. En tal sentido, aprobamos aquello que redunda positivamente al pueblo y la nacin y desaprobamos todo aquello que en nuestro correcto juicio y sana crtica consideramos que vulnera el bienestar nacional o que no es prioritario. As, pues, nuestra labor en calidad de oposicin es responsable y cnsona con el querer de una Nacin que espera del Diputado una gestin de altura poltica, de entrega total a la Patria y vocacin de servicio por el pueblo, para el pueblo y con el pueblo, por un Panam mejor.

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Cultura y DesarrolloH.D. Donndo Jgyn Corte? Vicpesidentt de b Comisirz LSti Educacin, Cdtura-y Deportes

Los retos de la culturaara los pases iberoamericanoshay un reto planteado: atender la diversidad cultural y su relacin con el desarrollo sostenible es hoy ms que fundamental. En efecto, la garanta del desarrollo sostenible debe estar sujeta a una poltica cultural que permita que la sociedad participe con los ms efectivos valores humanos de conservacin; sobre todo que se centre en "modificar el entorno vital en una direccin que permita modelos de vida eficientes, autosuficientes, vinculantes e integradores". Aquello por una parte, porque por otra la Cultura de nuestras naciones ha de ser el asiento de las ms positivas aspiraciones y fundamento de la nacionalidad; en el caso que nos ocupa, de la nacionalidad panamea. Y pensando ms generalizadamente, por qu no, en lo que sera la nacionalidad iberoamericana. El reto al que hacemos alusin, sin embargo, no solo se reduce al tema del desarrollo. Va mucho ms all. En los ltimos aos, verbigracia, hemos sufrido el predominio de una "anticultura", si es que cabe el concepto, en un sector importante y numeroso de nuestra juventud, incluida la escolar, cuya expresin se materializa a partir de la absorcin de la actividad artstica extraa que trasmite los valores de la violencia. Esta "anticultura" gana cada vez ms mayor espacio y compite, para no decir que supera, con otros valores alternativos que son, al final, el asiento de lo que han de ser las aspiraciones positivas y fundamento de la nacionalidad. Sin embargo, para compartir responsabilidades, se tendra que aceptar que lo que hemos llamado, quizs no apropiadamente, anticultura tiene en la otra cara de la moneda, su contrapartida e,n IQSantivalores con los que algunos sectores de los Qrupos de poder han administrado histricamente la sociedades. Se trata, entre otras cosas, de la indiferencia, del maltrato, discriminaciones, as como polticas fallidas que adems de sectarias han venido dndole la espalda a los problemas esenciales de los pueblos; cuando se ha accionado ha sido ms bien para acabar con sus tradiciones y desconocer (y hasta destruir) la diversidad cultural. Se ha promovido, incluso, en la cultura del poder la tendencia a ver los problemas tales como el deterioro del medio ambiente, el hambre, el desempleo, la falta de equidad, la guerra, como manifestaciones inevitables de la evolucin de nuestras sociedades cuando en verdad es un asunto de educacin y de conductas, algunas de ellas polticas, en cuanto no se asume conciencia y, sobre todo, la aceptacin de que necesitamos convivir en el marco de una cultura de EQUIDAD que promueva, por s misma, la cultura de la paz y no la cultura de la violencia.El marco jurdico: el caso de Panam

En el caso de Panam, la Constitucin Poltica aborda el tema de la Cultura Nacional en el Captulo 4' y le dedica once artculos en los cuales se destacan aquellos aspectos tales como el valor universal de la obra artstica, la custodia del patrimonio cultural y el patrimonio histrico; el reconocimiento a las tradiciones folclricas y la necesidad de su conservacin y divulgacin; adems de apuntar sobre la educacin y el compromiso del Estado en la formulacin de una poltica cientfica nacional destinada a promover el desarrollo de la ciencia y la tecnologa. Todo ello sin dejar por fuera las identidades tnicas de las comunidades indgenas nacionales. ('1 Sobre esos principios de la Ley fundamental, el parlamento ha aprobado diversas leyes siguiendo aquella disposicin que establece que "el Estado reconoce el derecho de todo ser humano a participar en la cultura y por tanto debe fomentar la participacin d todos los

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habitantesde la Repblica en la cultura nacional". (Artculo 76 de la Constitucin Poltica) Sobre ese aspecto est la Ley 42 que hace obligatoria la Enseanza, por separado, de la Historia de Panam, la Geografa de Panam y la Cvica buscando con esto, como dice su artculo tercero, "garantizar su papel primario en la formacin integral del educando y en la maduracin de la conciencia e identidad nacional". (*j Tenemos, igualmente, la Ley 20 de 2003 que ordena que los bienes revertidos en razn de los Tratados Torrijos-Carter, deben presewarse para actividades educativas, recreativas, culturales y10 deportivas, adems de asignar otras reas para los fines similares. La idea es que los citados bienes recuperados de los Estados Unidos, no solo se utilicen para fines meramente econmicos en detrimento de otras actividades igualmente importantes, entre ellas la Cultural. (3) Es decir, hay esfuerzos para operar polticas de progreso cultural, pero reconocemos que no lo suficiente. Persiste, en la poblacin, cierta indiferencia por la produccin artstica nacional que pone en peligro lo autctono. En esto no menos culpable es el problema no resuelto de la falta de una educacin integral que incluya la formacin cultural de los nios y nias y de los jvenes. De hecho, en la visin del desarrollo de las polticas pblicas se ha hecho nfasis en aquellas cosas ms directamente relacionadas con la actividad econmica en s, persistiendo, por lo menos en la experiencia de Panam, un tanto el descuido por la temtica aqu abordada. Esto ha sido as a pesar de la motivacin de organismos internacionales, como UNESCO, que han fijado su inters al tratamiento de esta temtica.

se expusieron los lineamientos generales que sostiene el nuevo gobierno de Panam en lo que se denomina el Plan Integral de Desarrollo Cultural a llevarse a cabo a partir de este ao de 2004. (4j Algunos de los ejes del programa son: a. Se trabajar en la "creacin de un cuerpo de docentes especializados en formacin humanas y con visin de cambio en todos los niveles del sistema educativo". Reconocemos que es mucho lo que tenemos que hacer por nuestro sistema educativo, pero al hacerlo, con esa idea de ajustarlo a los cambios y exigencias de lo que ocurre en el mundo, debemos considerar los patrones de nuestras culturas; de nuestra identidad, de hacerlo realmente integral. Sera una manera efectiva de evitar los peligros de la mundializacin que pareca apuntar hacia una monocultura. b. El Instituto Nacional de Cultura, que es el organismo rector encargado de la materia, "ser objeto, segn la propuesta, de una profunda reestructuracin y se crearn vnculos ms estrechos con el sistema educativo nacional.'' En efecto, la Asamblea Legislativa tiene retos importantes en la revisin de la legislacin cultural en la que habra que replantear la poltica presupuestaria hasta la fecha dominante; ha sido sobre todo una poltica de limitados recursos que de mantenerse dificulta hacer cnsono el "rol de la cultura en el marco de una estrategia de desarrollo humano sostenible". c. Se facilitarn condiciones para que las empresas culturales hagan su trabajo as como un mayor esfuerzo en la restauracin de la calidad de la red de museos nacionales. Estas son metas que creemos viables para los fines propuestos en el mencionado Plan Integral de Desarrollo Cultural que est orientado en la "recuperacin de nuestro patrimonio cultural", es decir, el patrimonio cultural de la nacin panamea. En otro mbito, loable es la tarea que se viene planteando un sector de los artistas y msicos quienes

Los nuevos retosLa Comisin de Educacin, Cultura y Deportes de la Asamblea Legislativa de Panam es consciente de las tareas que estn por delante. Se trata de una nueva Asamblea de Diputados instalada el 1 de septiembre de 2004. Los temas abordados hasta ahora son consecuentes con los objetivos de la Primera Conferencia lnterparlamentaria de Cultura celebrada en Sao Paulo, Brasil, en la que se abord la necesaria integracincultural de la regin adems de reconocer la necesidad de la defensa de los patrimonios culturales de los pueblos con toda la riqueza de sus diversidades. En este encuentro

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sugieren la "creacin del Departamento de las artes y la Cultura en el Palacio Legislativo" con la idea de coadyuvar esfuerzos en la planificaciny extensin de las artes y la cultura en toda la geografa nacional. Entre otras cosas, se propone una ley (o modificacin de la existente) que permita la enseanza de las artes en las escuelas primarias; adems de enfocar la atencin sobre las reas apartadas, llevando a esas comunidades pobres el intercambio cultural. Igualmente, los artistas y msicos hablan sobre la necesidad de un Programa Nacional para la Promocin del Arte y Desarrollo de la Cultura en Panam a nivel del Ministerio de Educacin. La idea, simplificada en esta exposicin, es que a este nivel se promueva una poltica de Estado enfocada a la proyeccin de grupos artsticos en los planes educativos; que se doten los recursos y materiales didcticos para que se promueva la cultura en los centros educativos. Son ideas, a nuestro juicio, que el legislativo en su momento tendr que considerar por lo que ello significa para el modelo de desarrollo sostenible que hemos de aspirar en toda la regin iberoamericana.

culturales y pluriculturales y regionales de conformidad con la creciente interaccin entre diversidad cultural, dilogo intercultural y desarrollo sustentable, y teniendo como objetivo primordial el desarrollo y la integracin de los pases latinoamericanos". La integracin de Amrica Latina en los distintos mbitos es necesaria y polticamentepertinente. Construir esa integracin, en la que la cultura tiene un papel preponderante, sera un punto de partida que tiene ya diversas iniciativas, pero que an est en espera de su real concrecin. Sera un punto de llegada que traera imaginables beneficios y, sobre todo, dara contenido al sueo de garantizar una Amrica Unida bajo el ideario del respeto y la dignidad.

Bibliografa('1 Constitucin Poltica de la Repblica de Panam, Panam, Imprenta de la Asamblea Legislativa, 1998.

Ley 42 de 8 de agosto de 2002. Gaceta Oficial nmero 24,613.(*)

Ideas finalesEntendemos, entonces, la tarea que corresponde al Estado y sus organismos. La Comisin de Educacin, Cultura y Deportes, no debe escatimar horas de trabajo para que la iniciativa legislativa vaya tambin dirigida hacia una agenda cuyo eje sea precisamente el de la Cultura vista en la diredcin arriba anunciada. Que se afinen legislaciones sobre el patrimonio histrico, el respeto a la diversidad cultural, as tambin, como dice la declaracin de Sao Paulo de octubre de 2004, promover la "definicin y la evaluacin de las polticas

Ley 20 de 29 de enero de 2003. Gaceta Oficial nmero 24,731, ao XCLX, 2003.(3)

Programa de Gobierno del Partido Revolucionario Democrtico, Panam, 2004.(4) (5) Proyecto Promocin del Arte y desarrollo de la Cultura en Panam, Varios autores, Panam, 2003-2004.

Declaracin de Sao Paulo sobre la Cultura en el Desarrollo y la Integracin de Amrica Latina, Sao Paulo, Brasil, 21 y 22 de octubre de 2004.

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Constitucionalismo Moderno Introduccin a una Historia que Necesita ser Escritams de 60 aos, Charles Howard Mcllwain abri su clsico tratado Constitucionalismo Antiguo y Moderno con esta oracin: "El tiempo parece ser propicio para examinar el principio general del constitucionalismo- [...] un examen que debera incluir alguna consideracin de las etapas sucesivas de su desarrollo."'ate

Hoy, a principios del siglo XXI, y despus de ms de doscientos aos de constitucionalismomoderno, tenemos que admitir que nuestro conocimiento de su historia es casi inexistente. Aquel moderno constitucionalismo que vino a aparecer al final del siglo XVlll parece estar ms all de cualquier disputa. Las revoluciones Americana y Francesa constituyeron, de acuerdo con Maurizio Fioravanti, "un momento decisivo en la historia del constitucionalismo", inaugurando "un nuevo concepto y una nueva prcti~a".~ Doscientos aos ms tarde, se da por supuesto que cada pas en el mundo, con la excepcin del Reino Unido, Nueva Zelanda e Israel, ostentan una constitucin escrita basada en el moderno constitucionalismo. Pero mientras nosotros reconocemos la aceptacin global de un principio poltico, singular como puede ser este, y mientras que eruditos como Bruce Ackerman han acuado el trmino "constitucionalismo m~ndial",~ debemos admitir, y no sin dificultad, que a pesar de Mcllwain, Fioravanti, y numerosos otros acadmicos, definitivamente no sabemos cmo lleg a suceder todo

Gran nmero de estudios comparativos han sido realizados en derecho constitucional5 y en historia con~titucional.~ Aunque generalmente han enriquecido nuestro conocimiento, nos han dicho muy poco acerca del constitucionalismo moderno y su historia. Al partir desde el Estado-nacin, tendieron a carecer de una perspectiva abarcadora y usualmente se restringieron ellos mismos a acumular informacin Estado por Estado. En contraste, los ms feroces oponentes del constitucionalismomoderno desplegaron su conocimiento completo del concepto inmediatamente despus de la conclusin de ese evento decisivo, la revolucin de 1848. Ellos denunciaron lo que llamaron la "esencia y fastidio del moderno constitucionalismo", como dijo el ttulo de un libro, y con l, su historia y sus principios o elementos esencia le^.^ Aunque sus argumentos no pueden reclamar hoy ninguna validez, el fenmeno que describieron merece aun ms atencin en nuestro tiempo que el obligado hace ciento cincuenta aos. Esos principios del constitucionalismomoderno fueron los mismos que Carl von Rotteck defini en los 1830s como el "sistema constitucimal [...] tal y como ha evolucionado desde el inicio de la RevolucinAmericana y - ms efectivamente en Europa - de las Revoluciones Francesas [y] - que es concurrente -completamente en teora, y al menos de forma aproximada en la prctica con el sistema de Staatsrecht puro, basado en la r a ~ n " . ~ Sus principales principios fueron los derechos humanos,

* Ensea en la Universidad de Kassel desde 1992. Se ha concentrado en Historia de los Estados Unidos y de Europa Occidental (especialmente Historia Francesa y Britnica),y ha trabajado durante 15 aos en historia consfitucionalcomparada. Desde finales de los 90s, dirige el Proyecto "El Surgimiento del ConstitucionalismoModerno, 1776-1849 y ha editado, desde 2002, las "Constifuciones del Mundo, de 1850 al presente" con una primera patie referida a Europa, publicada entre 2002-04 y una segunda parte, dedicada a las Amricas, que 1 iniciar su publicacin en 2005. El 2 de julio de 2004 inaugur en Panam las 11 Jornadas Internacionales de Derecho Constitucional, "Historia Constitucionaly Poder Constituyente",organizadas por el Centro de Iniciativas Democrticas (CIDEM) y la Asociacin Panamea de Derecho Constitucional (APADEC). La traduccin del texto original en ingls, fue realizada por Salvador Snchez Gonzlez, Secretario Tcnico de Gobierno y Derechos Humanos de la Asamblea Nacional.

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la separacin de los poderes, el gobierno representativo, la limitacin del poder gubernamental, la responsabilidad poltica y la independencia judiciaLg Los principios del constitucionalismo moderno tuvieron origen en la pregunta de cmo la libertad individual podra asegurarse permanentementecontra las intervencionesdel gobierno, considerando las debilidades de la naturaleza