ecol curso 8 unidad 4 la animación a la lectura y el plan lector

23
- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 77 Paso 1.- Ver videoconferencia Paso 2.- Lea texto de esta unidad Paso 3.- Realice actividad La animación a la lectura y el Plan lector 4 Unidad

Upload: utrivium-comunidad

Post on 11-Mar-2016

222 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Esta lectura es parte del Diplomado ECOL - Enseñanza de la Comprensión Lectora. Obtenga la Diplomatura y Título de Especialista progresivamente. PREINSCRIBASE GRATIS en www.utrivium.com o llámenos al (51)(1) 6527272.

TRANSCRIPT

Page 1: ECOL Curso 8 Unidad 4  La animación a la lectura y el Plan lector

- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 77

Paso 1.- Ver videoconferencia

Paso 2.- Lea texto de esta unidad

Paso 3.- Realice actividad

La animación a la lectura y

el Plan lector 4 Unidad

Page 2: ECOL Curso 8 Unidad 4  La animación a la lectura y el Plan lector

- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 78

Lic. Vicky Canales Licenciada en Educación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, tiene un Diploma de segunda especialidad en Formación Magisterial de la Pontificia Universidad Católica del Perú y ha concluido estudios de una Maestría en Literatura Infantil y Juvenil. Ha publicado seis libros de cuentos para niños y se desempeña como profesora de Comunicación y capacitadora.

Page 3: ECOL Curso 8 Unidad 4  La animación a la lectura y el Plan lector

- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 79

La animación a la lectura y el plan lector

1. La importancia de la lectura Si habláramos de las ventajas de tener hábitos lectores, la lista sería muy larga: diríamos que permite el desarrollo del pensamiento crítico, analítico y reflexivo, diríamos que alimenta y fortalece el espíritu, que nos lleva a conocer otras realidades y otras fantasías, que nos hace sentir emociones, que nos conmueve, que nos muestra las vivencias de distintos personajes que se quedan para siempre en nuestras vidas. Que nos entrena para la lectura de textos científicos, que nos da fluidez verbal, mejora nuestra redacción, nuestra capacidad de comunicación oral y escrita, nos ayuda a construir y comprender mejor nuestro idioma, nos hace “leer” el mundo, pero sobretodo y ante todo, nos da momentos de placer y la maravillosa oportunidad de conocer otras realidades y sueños. Todos sabemos que leer es decodificar, comprender, interpretar signos lingüísticos. Cada uno de nosotros tendrá su concepto de lo que es leer. Sin embargo leer también significa apartarse de todo, aislarse, encerrarse en un mundo propio en el que no existen más que el lector y el libro. Leer es una acción que elegimos libremente, que debe ser elegida libremente como una alternativa más de diversión, como el disfrute del poder estar solo. Leer, para nuestros alumnos es prescindir de los amigos, del bullicio, de internet, del Messenger, de los videojuegos; prescindir de los mensajes de texto, del celular, del mp3, de los más de cien canales que tienen a su disposición, algunos con propuestas sumamente atractivas y seductoras para su edad y sus inquietudes. Entonces ¿Qué hace que un niño, que un adolescente se aparte de la vorágine en el que está envuelto y se acerque a un libro para disfrutar con su lectura? Leamos a continuación una reflexión tomada del libro “Lectura, corazón del aprendizaje” de las autoras argentinas Ana Benda, Elena Ianantuoni y Graciela H. de Lamas.

La lectura como placer

“El placer es, en materia de lectura, el único seguro. Solo podremos afirmar que hemos ayudado a formar un lector cuando advertimos que un niño o un adolescente lee por placer. Mientras debamos establecer los tiempos de lectura, crear el clima propicio o sentarnos con un libro para que nos vea leer, dudaré. Alegrémonos al ver que es él quien toma la iniciativa, quien apaga la TV o baja el volumen de la música, pide que no lo interrumpan, desea que se le compre algún libro o hace una visita a la librería. Y cuando lo oímos reír mientras lee o advertimos que tiene húmedos los ojos ante un texto, sintámonos felices, amigos: se enamoró, sí, se enamoró de leer. De aquí en más, este amor ya no lo abandonará. Es una boda para toda la vida. Porque leer por placer es una experiencia que marca a fuego la existencia, le concede un carácter, le imprime un signo perdurable.

Page 4: ECOL Curso 8 Unidad 4  La animación a la lectura y el Plan lector

- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 80

El placer lector es, entonces, el objetivo final de la lectura. Sin duda, este placer debe asentarse, fundarse, en una experiencia inicial placentera (…) Cuando el niño ha experimentado, desde muy pequeño, el gozo de la voz de su madre o de su padre que le cuentan o le leen un cuento o un poema o le cantan, sobre todo antes de dormir, metidito en su cama, día tras día, verificando la alegría del ritual que se repite, la experiencia de la lectura quedará vinculada en su memoria a lo gozoso, a la dicha, al amor artesanal que dedica tiempo.. Si a esto podemos sumarle una relación de juego en su trato con el libro, es decir, si podemos regalarle libros entre los primeros juguetes (recordemos que los hay para los muy pequeñitos) lo iniciaremos en un vínculo doblemente seguro con la lectura: la tendrá por placentera y el objeto libro será, para él, un juguete. Toda la dedicación que pongamos en enseñarle a cuidar de ese juguete especial dará, a la larga, fruto en el placer lector. Amar el libro es un modo del amor por la lectura” (…)

En su artículo “La literatura y la vida”, publicado en la revista “Innovando”, nuestro escritor Mario Vargas Llosa, quien en los últimos tiempos se ha empeñado en realizar una labor de promoción de la lectura en la radio, afirma respecto a la importancia de la lectura:

“Una persona que no lee, o lee poco, o lee sólo basura, puede hablar mucho pero dirá siempre pocas cosas, porque dispone de un repertorio mínimo y deficiente de vocablos para expresarse. No es una limitación sólo verbal; es, al mismo tiempo, una limitación intelectual y de horizonte imaginario, una indigencia de pensamientos y de conocimientos, porque las ideas, los conceptos, mediante los cuales nos apropiamos de la realidad existente y de los secretos de nuestra condición, no existen disociados de las palabras a través de los cuales los reconoce y define la conciencia. Se aprende a hablar con corrección, profundidad, rigor y sutileza, gracias a la buena literatura, y sólo gracias a ella. Ninguna otra disciplina, ni tampoco rama alguna de las artes, puede sustituir a la literatura en la formación del lenguaje con que se comunican las personas. Los conocimientos que nos transmiten los manuales científicos y los tratados técnicos son fundamentales; pero, ellos no nos enseñan a dominar las palabras y a expresarnos con propiedad: al contrario, a menudo están muy mal escritos y delatan confusión lingüística, porque sus autores, a veces indiscutibles eminencias en su profesión, son literariamente incultos y no saben servirse del lenguaje para comunicar los tesoros conceptuales de que son poseedores. Hablar bien, disponer de un habla rica y diversa, encontrar la expresión adecuada para cada idea o emoción que se quiere comunicar, significa estar mejor preparado para pensar, enseñar, aprender, dialogar, y también, para fantasear, soñar, sentir y emocionarse. De una manera subrepticia, las palabras reverberan en todos los actos de la vida, aun en aquellos que parecen muy alejados del lenguaje.”

Page 5: ECOL Curso 8 Unidad 4  La animación a la lectura y el Plan lector

- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 81

Nuestro gran reto como profesores es hacer que nuestros alumnos descubran el placer de leer. Estimularlos a encontrar lecturas que los hagan disfrutar y aprender. La tarea es ardua y a menudo no es tangible, requiere de paciencia, tolerancia, apertura y por supuesto también de algunas condiciones.

2. Clases de libros para niños En la oferta de libros para niños, actualmente existe una gran variedad. Como decíamos en el primer capítulo, no todo lo que se vende con el rótulo de “libros para niños” pertenece a la literatura infantil. Sin embargo muchos de estos libritos sin intención literaria pueden ser útiles en el hogar y en el aula. Teresa Durán13, una escritora e ilustradora de libros infantiles, encontramos una tipología de libros para niños. Ella los clasifica de la siguiente manera:

- Abecedarios y silabarios: históricamente han tenido una función didáctica y son adecuados a las primeras edades. Consisten en agrupar diversos conjuntos de cosas, animales y demás alrededor de cada letra del abecedario, generalmente van acompañados de rimas e imágenes. Su objetivo es familiarizar al niño pequeño con las letras.

- Libros de imágenes: reúnen en forma de libro una variedad de dibujos de animales, juguetes, cosas en general. Requiere gran concentración de parte de los niños para poder reconocerlos, debido a los estilos de dibujos. Hay libros de imágenes en tela, en plástico, en madera, en esponja, etc. Lo que más se espera de estos libros es que los niños aprendan a distinguir las imágenes mediante la observación lúdica.

- Rimas, canciones y poemarios: son libros en los que se recopilan pequeños textos de origen popular: nanas, canciones, coplas y que vienen acompañados de atractivas ilustraciones. En nuestro medio podemos encontrar “Versos tradicionales para cebollitas” de María Elena Walsch. Los niños se divierten repitiéndolas y memorizándolas porque a menudo vienen cargadas de mucho humor.

- Cuentos contemporáneos: son los libros de cuentos publicados por la mayoría de editoriales a las que tenemos acceso. El texto va acompañado de ilustraciones y abordan diversos temas relacionados con la realidad o la fantasía. Dice al respecto Teresa Durán: “En el futuro, algunas de estas historias se convertirá en un clásico, como ocurrió con Babar.”

- Adaptaciones de cuentos populares: los cuentos populares han sido considerados a través del tiempo como los más adecuados para los niños. Éstos han sido adaptados de acuerdo a las capacidades lectoras y lingüísticas de los pequeños lectores. Algunas malas adaptaciones, lamentablemente sólo quedan en el retaceo del cuento original, por lo que hay que tener cuidado a la hora de elegir estos libros. No olvidemos que por ejemplo la versión original de “La sirenita” es muy diferente a la propalada por Walt Disney.

13

Durán, Teresa: Leer antes de leer, Madrid, Anaya (2002)

Page 6: ECOL Curso 8 Unidad 4  La animación a la lectura y el Plan lector

- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 82

- Adaptaciones no tradicionales: son los libros que condensan películas de dibujos animados y series de televisión. Generalmente son de bajo precio, estos libros reúnen las características de los cómics y no tienen intención literaria.

- Libros mudos: son destinados a los niños más pequeños, aunque podrían ser “leídos” con cierto grado de dificultad por niños mayores. Tienen imágenes en forma secuencial, que permite una “lectura” el libro. Dice Ana Durán respecto a estos libros: “Que no tengan texto no significa que no haya lectura, y esta lectura puede encontrar su plenitud en edades en que la descodificación textual ya está ampliamente superada”.

- Pop up: son los libros construidos con la llamada “ingeniería de papel”, libros tridimensionales en los que, al abrirlos saltan las imágenes, giran las páginas, se convierten en castillos o cambian las ilustraciones de acuerdo a ciertos movimientos. Dice la autora: “Son libros-misterio especialmente atractivos para los niños, de coste elevado debido a su elaboración casi siempre manual, pero que permanecen mucho tiempo en ese espacio entre lectura y situación lúdica con el que tan fácilmente pueden identificarse en la infancia.”

- Documentales o libros de conocimientos: estos libros tienen como objetivo transmitir ciertos conocimientos, generalmente van acompañados de fotografías y salen en series que apuntan a un saber específico.

Teniendo este abanico de posibilidades, podemos elegir mejor los que sean adecuados para nuestros niños. Lo ideal sería tener en nuestra biblioteca de aula por lo menos uno de cada tipo para que los alumnos puedan elegir entre ellos.

3. Animación a la lectura Cuando hablamos de animación a la lectura estamos hablando de una serie de acciones realizadas por un animador, en este caso el profesor, profesora o bibliotecario, dirigidos a desarrollar el gusto por la lectura en los niños y adolescentes. Leamos a continuación un texto de Chistian Poslaniec, de su libro “Donner le gout de lire” respecto a la función de la animación a la lectura:

La primera necesidad para fomentar el gusto por la lectura en los niños, es pues conseguir de alguna manera que ellos descubran sus propias motivaciones para leer, que sea consciente o quede mucho tiempo inconsciente. Esto significa que ellos deben tener un encuentro crucial con un libro, un género, un tema, un personaje, un estilo, al punto de implicarse en su lectura, de proyectarse, de apropiarse del texto. Ahora bien la mayor parte de los niños ignoran que existen libros que pueden dirigirse a ellos tan íntimamente. Su experiencia de lectura está asociada a obligaciones, a actividades puramente utilitarias. El primer papel de estas animaciones es, pues, hacerles descubrir la multiplicidad de estos textos. (…) La literatura para niños y jóvenes es la única que se dirige directamente a ellos, la única que permite a la mayoría hacer el descubrimiento de una lectura implicada, lo que es necesario para el paso a la lectura autónoma. (…)

Page 7: ECOL Curso 8 Unidad 4  La animación a la lectura y el Plan lector

- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 83

Sin embargo, informar de una forma dinámica a los niños sobre la multiplicidad de libros que se dirigen a ellos no basta siempre. Un cierto número de niños tienen reticencias muy grandes frente a la lectura para consentir en tener una experiencia con ella. En ese caso, las animaciones a la lectura les proponen otra motivación: jugar. Pues se puede jugar con los libros. Gran número de las animaciones están fundadas en un acercamiento lúdico. Los niños, entonces, no se ponen a leer porque leer es necesario para obtener el placer ligado al juego definido por la animación. Y, de paso, podemos esperar que descubran el placer de leer, así de sencillo”.

Por otro lado tenemos el texto de Ana Benda, en el libro “Lectura, corazón del aprendizaje” respecto a la motivación de la lectura.

“Una pregunta muy frecuente entre maestros es cómo motivar la lectura. El interrogante parece sentarse en el presupuesto de que le la lectura no se motiva a sí misma. Es decir, no tenemos que incentivar a nuestra gente joven para que mire TV, para que vaya a un cyber café, para que se instale frente a la computadora o escuche su música preferida. Sí para que lea. A veces los maestros afanan su imaginación, con mucho éxito y gran mérito, por inventarle un atractivo a la lectura. Proceden bien. Pero pensamos que la mejor motivación de la lectura y es la lectura misma. Claro, hay que acertar con el texto para la edad y los intereses de nuestros alumnos. Un texto que consideren aburrido será la mejor “antimotivación”.

Queda claro, entonces que la animación a la lectura es un método que se dirige a la formación del lector, la autora Montserrat Sarto, en la introducción a su obra “Animación a la lectura con nuevas estrategias”, afirma:

“La animación a la lectura puede ser una solución al problema de la educación del lector. Hay que tener en cuenta que leer es un ejercicio intelectual arduo, ejercitado difícilmente por sí mismo si no se reciben estímulos y orientaciones para ser buen lector. Hay niños que, por sí mismos llegarán a ser magníficos lectores. Tienen predisposición, hay en la familia un clima propicio: leen la prensa, tienen una espléndida biblioteca y la usan, suelen adquirir nuevos libros, favorecen la lectura de los hijos, secundan las iniciativas escolares en torno al libro y la lectura…; pero este tipo de familia no abunda. Y el contrapeso social es muy numeroso y pasivo. Los profesores de secundaria se quejan de la pobreza de lenguaje que tienen los chicos que les llegan de Primaria. A esos niños es a quienes puede favorecer la animación a la lectura”.

Los maestros debemos estar en condiciones de ayudar a nuestros alumnos a descubrir sus gustos lectores y a perseverar en el ejercicio de la lectura. La mayoría de nuestros alumnos carecen de un modelo lector en casa, por eso es la escuela el ámbito ideal para ofrecer este modelo y acompañarlo en el descubrimiento de sus posibilidades lectoras.

Page 8: ECOL Curso 8 Unidad 4  La animación a la lectura y el Plan lector

- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 84

4. El animador de lectura: Sabemos que los primeros animadores de lectura son los padres. Con seguridad todos hemos observado a un niño en sus primeros años. No se cansan de pedirles a sus padres que le repitan el mismo cuento escuchado cien veces, exigiendo que se siga al pie de la letra si se equivocan o se olvidan del orden acostumbrado. Ellos los conocen y lo recuerdan mejor que nadie, entonces ¿por qué quieren que se les repita noche tras noche? Dicen los especialistas que los niños, más que el cuento, lo que piden es ese momento de atención, de calma, oír la voz de la mamá o del papá tomando su mano, arrullándolo. En ese caso la literatura es solo un medio para la ternura. Podemos afirmar que el niño asocia la lectura de un cuento con momentos de placer, de ternura, de máxima atención. En la escuela somos los profesores y bibliotecarios quienes realizamos esa función. Para realizar bien nuestra tarea es necesario que cumplamos con los siguientes requisitos:

- Estar dispuestos a acompañar a nuestros alumnos desde el inicio del proceso hasta que alcance su autonomía.

- Ayudarlos a descubrir obras que los conmuevan y los persuada de seguir buscando.

- Estar dispuesto a servirles de modelo lector. - Respetar el tiempo de cada niño o joven; cada uno es diferente y su proceso lector

diferirá de los otros. No comparemos. - Enseñarles a amar los libros y cuidarlos. - Estar pendiente de sus comentarios u opiniones respecto a sus lecturas, preguntar

por sus avances y valorar su capacidad lectora. - Elegir los métodos adecuados para cada libro y cada grupo. - Mantener el espíritu alegre y propiciar el clima adecuado para el disfrute de la

lectura. - Aplicar el sentido común, la imaginación y la creatividad para entusiasmar a los

nuevos lectores.

5. Estrategias de animación a la lectura Antes de la lectura: Es importante que los alumnos conozcan las obras que están a su disposición, sea en la biblioteca del plantel o en la biblioteca de aula. Para ello es adecuado organizar con los alumnos mayores diversas actividades como ferias, exposiciones de afiches, reseñas, trípticos y álbumes referidos a obras leídas con anterioridad. También se recomiendan sociodramas, recitales, encuentro con autores, etc. Veamos a continuación lo que se necesita para organizar algunas de estas actividades: “La feria del libro” Para esta actividad necesitaremos libros de diversos títulos, mesas o escritorios y elementos que sugieran los mismos alumnos para adornar su “stand”. Es importante que los alumnos participen en la elección del lugar más adecuado, donde ellos consideren que tendrá más éxito (dentro del colegio). Los libros deben estar abiertos para poder ser leídos, y seleccionados por diversos criterios: tema, edad, país, etc. Es deseable que los alumnos que organicen esta feria hayan leído las

Page 9: ECOL Curso 8 Unidad 4  La animación a la lectura y el Plan lector

- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 85

obras para que puedan promocionarlas haciendo una especie de “marketing” de la obra a sus visitantes. El profesor incentiva y dirige la actividad, pero son los alumnos los que la llevan a cabo. Para llevar realizar las exposiciones de murales, afiches, trípticos y álbumes se necesita un tiempo adecuado para trabajarlos en clase. Todas estas actividades están relacionados con las obras literarias leídas el año anterior, así que esta es una buena forma de recordarlas. Las siguientes estrategias han sido tomadas del libro de Montserrat Sarto: “Animación a la lectura con nuevas estrategias”. Pueden ser tomadas al pie de la letra o ser adaptadas de acuerdo a las necesidades de nuestros alumnos y a nuestra propia contribución. Título: “Una lectura equivocada” Participantes: niños pequeños, incluso aquellos que todavía no saben leer. Puede ser un grupo numeroso: veinte o más alumnos. Objetivos:

Atender a la lectura en voz alta. Cultivar la atención

Material o medios necesarios:

Un libro de cuentos sencillos, de un nivel apropiado para los participantes. Realización: El animador lee el cuento en voz alta y una vez terminada la lectura:

1. El animador pregunta a los niños qué personaje les gustó más, qué parte les pareció más divertida y por qué.

2. Luego les dirá que lo va a leer por segunda vez y que, si se equivoca en algo, digan “¡te equivocas!”

3. Después de esto, el animador leerá de nuevo el cuento en voz alta y modificará palabras (usando sinónimos, antónimos, otras palabras) y sustituyendo nombres y situaciones. Los niños, al detectar las equivocaciones deben decirlo en su momento.

4. Al final, la reunión puede concluir anunciándoles que otro día leerán otro cuento y se divertirán mucho con ese juego. También se pueden dar pequeños premios a los alumnos que hayan estado más atentos.

Título: “Esto, ¿de quién es? Participantes: niños pequeños que ya comprendan lo que leen. Al ser una dinámica que requiere de más concentración, sugiere que no sea un grupo muy numeroso. Tal vez veinte alumnos sea el ideal. Objetivos:

- entender la lectura. - distinguir unos personajes de otros. - comprender cómo son los personajes.

Material o medios necesarios:

- Cantidad de libros suficientes para que los niños, previamente, lean el cuento. - Preparados con anticipación, un número importante de cartones en los que estén

dibujadas distintas indumentarias y objetos aplicables a los diferentes personajes

Page 10: ECOL Curso 8 Unidad 4  La animación a la lectura y el Plan lector

- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 86

del libro leído: faldas, pantalones, gorros, vestidos, chompas, zapatos, juguetes, libros y accesorios, etc.

Realización: Cuando estén reunidos todos los que van a participar:

1. El animador refrescará la memoria de los niños, recordando algunos pasajes del cuento, sirviéndose de lo que hacen los personajes.

2. Luego, va mostrando uno a uno los cartones con las prendas dibujadas, sin que los niños digan todavía nada.

3. Cuando los niños han asimilado los dibujos, que tendrán que ser distintos a como aparecen en el libro peor relacionados con cada personajes, el animador preguntará a cada niño de quién es cada prenda u objeto. El niño que acierta en relacionar la prenda y el personaje gana un punto.

4. Al final, la puntuación decidirá la atención con que se ha leído el libro. Título: “Cuándo y dónde” Participantes: niños que hayan leído el libro sugerido. No debe ser un número excesivo: ni menos de diez ni más de veinticinco. Objetivos:

- Entender lo que se lee. - Ejercitar la memoria. - Distinguir tiempo y lugar.

Material y medios necesarios: Cada niño debe disponer de un ejemplar del libro para leerlo unos días antes. Se debe disponer de suficientes ejemplares para que en dos semanas los hayan leído todos. Las “preguntas- adivinanzas” son el otro material necesario que debe elaborar el animador. Se preparan tantas tarjetas como participantes; se pueden hacer en fichas de cartulina. En cada una se escribe una pregunta, tomada de una idea del libro escogido para la animación, pregunta que deberá hacer referencia a un tiempo y a un lugar. Tendrá que haberse elegido un libro que permita este tipo de preguntas. Si las fichas se hacen del tamaño de las cartas de la baraja, serán manejables y se repartirán fácilmente en el momento de realizar el juego. Realización: El animador ha de tener bien aprendida la clave de las preguntas, para actuar aceradamente en la sesión. Asegurado esto, la animación se desarrolla de la siguiente manera:

1. Los niños habrán leído el libro anteriormente. En atención a la edad hay que procurar que la lectura sea reciente. En el caso que no se hubiera leído antes, si el libro es corto, se puede realizar la lectura al empezar la sesión.

2. El animador resume el cuento haciendo énfasis en aquellas cuestiones que se quieran destacar.

3. En seguida, el animador reparte las tarjetas, cada cual con una pregunta. Debe haber un clima de silencio para que cada niño pueda leer con atención su pregunta y preparar la respuesta. Cuando el animador considere que todos los niños se han enterado de su pregunta, pedirá la respuesta a cada uno de ellos. El niño debe contestar sin mirar le libro.

Page 11: ECOL Curso 8 Unidad 4  La animación a la lectura y el Plan lector

- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 87

Pero también cada participante debe saber que si no sabe la respuesta, no pasa nada. Si otros niños lo saben, puede contestarla sin más trascendencia.

4. Al final, el animador resume la sesión y hace un comentario. Título: ¿Están o no están? Participantes: puede ser realizado con alumnos de primaria que hayan leído el libro. Deben en participar como máximo veinticinco a treinta niños. Objetivos:

- Entender la lectura. - Gozar con lo que los personajes nos hacen vivir. - Educar la memoria. - Fomentar el discernimiento del niño.

Material o medios necesarios: Hay dos formas de realizar la animación:

- Dando a cada uno de los niños una hoja con la lista de personajes sobre los que se va a jugar.

- Escribiendo dicha lista en la pizarra. Según la forma que se elija, se necesitará el material necesario. Se necesita la cantidad de libros necesaria para que todos los alumnos puedan leerlos con anticipación. Realización: El juego consiste en presentar una lista con los personajes reales que se citan en el libro, y otros inventados por el animador.

1. El animador reparte la hoja con la totalidad de los personajes a cada uno de los chicos. Luego les da tiempo para leerlas en silencio.

2. Cuando los chicos han asimilado la lista, se les piden que marquen con una cruz los personajes que aparecen en el libro.

3. Una vez terminada de marcar la lista, cada uno dice en voz alta los personajes que están y los que no están.

4. Cuando todos los participante han dado su opinión, para comprobar la veracidad de cada respuesta, el animador pedirá que indiquen en qué pasaje del libro aparece cada uno. Esto hace que el alumno preste atención a los detalles y valore a los personajes que aparecen aun en situaciones secundarias.

5. Puesto en claro los que están y los que no están, se termina la sesión. Título: “El libro y yo” Participantes: la cantidad de alumnos estará en relación al nivel lector de los niños. Un número adecuado podría ser el de veinticinco alumnos. Objetivos:

- Formar alumnos lectores. - Estimularlos a expresar sus ideas. - Educar su sentido crítico para que sepan tomar una postura ante diversas

situaciones. - Enseñarles a descubrir la vida a través de la literatura.

Page 12: ECOL Curso 8 Unidad 4  La animación a la lectura y el Plan lector

- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 88

Material o medios necesarios: Para realizar esta estrategia se requiere de un ambiente adecuado, donde no haya bulla ni elementos distractores y la cantidad de libros necesaria para que cada alumno lea las obras con anticipación. Realización: Se emplean las técnicas propias del coloquio:

1. Los asistentes deben haber leído el libro recientemente. El animador incentiva a los alumnos a contar el argumento por turnos. Se aclaran las dudas y se completa el argumento.

2. Se comienza el diálogo, invitando a los participantes a valorar los contenidos: qué les ha gustado más; que les ha gustado menos; lo más real; lo más misterioso; lo más intenso; lo más aburrido; lo más maravilloso.

3. Se invita a los niños a establecer una comparación entre lo leído y la vida real y su problemática, evitando tocar problemas personales.

Título: Este es el título Participantes: se puede realizar con niños mayores de once años. Puede realizarse con alumnos de los años superiores. Sería conveniente que los participantes no sean demasiados: tal vez quince o veinte. Objetivos:

- Leer en profundidad. - Saber comunicar a los demás el propio descubrimiento. - Reflexionar sobre lo leído.

Material y medios necesarios: Un ejemplar para cada participante, deben tenerlo en la mano durante la estrategia. Papel y lápiz para que escriban. Una pizarra para anotar los títulos que inventen. Realización: El animador explicará la finalidad que tienen el título en un libro: diferenciar una sobras de otras, dar a conocer el contenido, atraer al lector, etc. También les hará darse cuenta de que hay títulos e una sola palabra y otros que forman una frase entera.

1. Se comienza por comentar si el libro lleva el título adecuado o si podría mejorarse. S trata de encontrar otros títulos.

2. Cada alumno escribe en su papel el título que el parezca mejor. Si se le ocurren varios, los escribe en su papel, y en una segunda lectura, que hará en silencio, va tachando los que le gustan menos, quedándose con uno solo.

3. Pasado un tiempo prudencial, el animador pide que cada uno lea en voz alta el título que ha creado. Uno solo por participante. Se repite la lectura de los títulos para que todos los conozcan. En la pizarra se anotan todos los títulos.

4. Después de esto, se hace la votación que se va anotando en la pizarra al lado de cada título. Se eligen los tres o cuatro más votados.

5. Se hace una segunda votación que concentra los votos y da lugar a que se destaque uno.

6. Cuando sale el definitivo, el autor explicará qué tuvo en cuenta para crearlo. Si hubiera tiempo suficiente, los demás finalistas también podrán explicar el suyo.

Page 13: ECOL Curso 8 Unidad 4  La animación a la lectura y el Plan lector

- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 89

Título: “Antes o después” Participantes: De acuerdo al nivel de dificultad del libro, puede ser realizado con niños pequeños que ya sepan leer solos o con niños mayores, siempre que el libro tenga un nivel más elevado de dificultad. El número ideal puede ser de quince alumnos hasta treinta como máximo. Objetivos:

- Ejercitar la atención en la lectura. - Valorar el orden y el ritmo. - Educar la colaboración entre compañeros. - Dar importancia a las cuestiones que aparecen en la obra.

Material y medios: Se necesitará una cantidad de ejemplares necesarios para que puedan leerlos todos los alumnos participantes con anterioridad. También se requiere de fichas o cartas en las que se hayan escrito diversos párrafos del libro. Debe haber una ficha por cada participante. Realización: Todos los alumnos se colocan en torno al animador.

1. El animador entrega una carta o ficha a cada participante procurando haberlas barajado bien par que se altere el orden de los párrafos que contienen. Los alumnos no deben leerlos hasta que todos los jugadores tengan su carta.

2. Se les concede cinco minutos para que las lean en silencio. 3. Cuando cada alumno sabe lo que está escrito en su carta, el animador indica al

primero de la fila que lea en voz alta el párrafo que le ha correspondido. A continuación lee su carta el alumno que está a su lado si el pasaje que describe esta carta sucede en el libro antes que el del compañero que ha leído anteriormente, éste debe cederle el puesto y colocarse segundo. Lee el tercero y debe decir si el texto que ha leído ocurre antes o después que el de sus compañeros. Si es anterior, éstos deben desplazarse y dejarle el primer sitio. Si ocurre después no deben moverse. Si la escena es anterior a una y posterior a otra, deben dejarle en un lugar intermediario y proseguir la animación, hasta que todos hayan leído los párrafos y los chicos estén en el orden que ellos creen correcto.

4. Cuando todos están convencidos, el animador pide silencio, les hace leer de

nuevo las cartas y aún les puede dar una oportunidad de cambiarse de sitio. Es entonces cuando debe decir si el orden es correcto o no. Antes deberá callar y dejar que los chicos recompongan el libro según su criterio. Cuando se ha aclarado el orden de todos los párrafos, cada cual lee en voz alta su ficha para evocar y rehacer la lectura del libro.

Título: La frase falsa Participantes: para esta estrategia, es ideal que los alumnos no sobrepasen el número de veinticinco, pues se requiere concentración y silencio en determinados momentos. Los niños deben haber leído la obra seleccionada.

Page 14: ECOL Curso 8 Unidad 4  La animación a la lectura y el Plan lector

- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 90

Objetivos: - Entender lo que se lee. - Ejercitar la memoria - Poner atención en lo que dice el libro. - Saber discernir si un texto es coherente o no.

Material o medios necesarios: Los párrafos con los que se ha de jugar, deben estar escritos y a disposición de todos. El animador preparará una hoja con cinco o más párrafos del libro, en los que introducirá una frase falsa, inventada por él en cada uno. De esta hoja preparará tantos ejemplares como niños vayan a participar. Es necesario que cada niño disponga de un libro y en el momento e la estrategia, un lápiz o lapicero. Realización: El animador debe tener bien aprendidos los párrafos correctos y la frase falsa que ha introducido en cada uno. Puede seguir las siguientes indicaciones:

1. El animador reparte a cada niño las hojas preparadas y les indicará que se trata de descubrir la frase falsa – o más de una- en cada párrafo. Debe haber silencio para que puedan concentrarse y detectar la frase falsa.

2. Los alumnos deben subrayar las frases ajenas al texto, luego las van leyendo uno por uno, en voz alta. El animador va anotando y cuando han terminado revela los aciertos.

3. A modo de evaluación, cada uno explica cómo ha llegado a descubrir que aquella era la frase que no había escrito el autor

Título: ¡Cuántas cosas hay! Participantes: Pueden ser niños que ya comprendan lo que leen, si el libro es sencillo; o alumnos mayores , si el cuento es más complejo. El número puede variar de veinte a veinticinco alumnos. Objetivos:

- Comprender lo que se lee. - Dar importancia al entorno. - Darse cuenta del papel que juegan las cosas secundarias.

Material o medios necesarios: Es necesario que haya la cantidad de libros necesarios para que todos lean con anticipación. Se necesitarán también fichas a modo de cartas de la baraja. Se prepararán tantas como participantes a fin de que cada uno tenga la suya. En cada carta se escribirá una clasificación diferente en forma interrogativa: ¿Hay animales en este cuento? ¿Hay cosas que se comen? ¿Hay muebles, hay flores, hay cosas útiles…? Según las que aparezcan. Si el grupo es numeroso, se pueden repetir las preguntas dos o tres veces. Realización: Los niños se colocarán en círculo, que cerrará el animador. Deben haber leído previamente el libro.

Page 15: ECOL Curso 8 Unidad 4  La animación a la lectura y el Plan lector

- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 91

1. El animador resume el libro con la participación de los niños, para que sirva de recordatorio a todos.

2. A continuación les explica que en un cuento a veces se citan cosas que, sin ser muy importantes, juegan un papel en la narración y la embellecen: plantas, flores, animales, diversos objetos… y les dice que entre todos van a descubrirlas en el libro que han leído. Reparte una carta a cada niño y pide que cada uno lea en silencio y piense la respuesta.

3. Después de algunos minutos, el animador pide al niño de la derecha que lea lo que dice su carta. Si hay varios que tienen la misma pregunta, se agrupan para encontrar la respuesta.

4. Después de un tiempo prudencial el animador hace alguna de las preguntas planteadas. Los alumnos que tienen esa carta, contestan lo que han acordado. El animador continúa haciendo todas las preguntas hasta que cada niño o grupo ha contestado.

5. Terminada la participación de todos, el animador añadirá las cosas que quedaron olvidadas y que pueden descubrirse, citándolas en el momento que las cita el cuento.

Título: Ahora voy yo Participantes: El número de participantes deberá estar de acuerdo con la cantidad de versos del poema elegido. El grupo no debe ser muy numeroso. Objetivos:

- Educar al niño en lo poético. - Recitar en grupo. - Habituar al ritmo y rima. - Cultivar la memoria.

Material o medios necesarios: Un poema y las hojas necesarias para escribirlo en ellas y un juego de cartulinas que, a modo de cartas de la baraja, contengan cada uno un verso del poema. Realización:

1. El animador reúne a los niños en círculo y les entrega una hoja con una poesía ( la misma a cada uno), a la vez que les habla de lo importante y gozoso que es saber leer un poema, igual que se lee un cuento. Cada uno de los niños lee en silencio el poema.

2. Después de unos minutos, les invita a leerla en voz alta, todos a la vez, incluido el animador.

3. Se les pide la hoja con la poesía y a cambio, se les entrega una cartilla en la que estará escrito un verso, diferente en cada una, tomado del poema completo.

4. Ya enterado cada niño de lo que dice su verso, se les pide que quien tenga el primero del poema leído y recitado lo lea en voz alta y se ponga a su lado. Luego se pone a su lado el que tenga el segundo verso, luego el tercero y así sucesivamente. Aunque se equivoquen, el animador no corregirá a nadie. Dejará

Page 16: ECOL Curso 8 Unidad 4  La animación a la lectura y el Plan lector

- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 92

que se recomponga el poema a su manera. En caso de haber repetición de versos, los niños se pondrán de acuerdo a ver quién va primero.

5. Colocados todos, el animador lee en voz alta la poesía y entonces es el momento en que cada niño constata si está bien o mal colocado. Si debe modificar la colocación se situará entre los niños que deba estar.

6. Como final, el animador pedirá que cada uno, sin perder el ritmo, lea su verso para componer la poesía ya correctamente dispuesta. Entonces se comprobará si está cada uno en su sitio y si el poema ha quedado bien.

Título: ¿Para qué? Participantes: pueden ser niños de ocho a diez años o más. Se recomienda un grupo de veinticinco o treinta que hayan leído el libro con anterioridad. Objetivos:

- Conectar unas acciones con otras. - Captar las acciones aparentemente intrascendentes pero que tienen importancia. - Descubrir el valor de las cosas según el uso que hacen de ella los personajes. - Poner atención a los fines últimos de las cosas.

Material o medios necesarios: Cartulina o papel para preparar unas cartas en las que se anotará una pregunta en cada una. Por ejemplo: “¿Para qué quiere Jorge una medicina?”, “Para qué el lobo se disfraza?”. Las respuestas son anotadas por el animador y serán sus claves de respuestas. También se necesitan la cantidad de libros suficientes para que sean leídos por los niños. Realización: Estando todos reunidos, el animador les dice que van a buscar las razones que mueven a los protagonistas para alcanzar lo que desean.

1. Primero, entre todos recordarán el libro. 2. Se reparten las cartas boca abajo, pidiéndoles que no las lean hasta que todos

tengan la suya. 3. Ya con las cartas en la mano, leen y piensan la respuesta. Si desean, pueden

cambiar las preguntas con el compañero. Se les da tiempo para que piensen. 4. Luego el animador pide al primero del grupo que lea su carta en voz alta y le

pregunta ¿Para qué? Si el niño contesta adecuadamente, se da la palabra al siguiente. Si no, el animador pregunta al grupo si alguien lo sabe. Cuando todos han terminado la ronda se da por concluida la animación.

Título: ¿Qué pasó antes? Participantes: Pueden ser niños a partir de siete años, que lean con soltura y comprensión. Objetivos:

- Ejercitar la retención. - Valorar el orden en una narración. - Distinguir las diferentes cuestiones que presenta un cuento o novela.

Page 17: ECOL Curso 8 Unidad 4  La animación a la lectura y el Plan lector

- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 93

- Estimular la expresión oral del niño. Material o medios necesarios: Se deben tener suficientes ejemplares del libro para que todos lo hayan leído. Se necesitan tarjetas o cuartillas en las que el animador escribirá un pasaje que explique una situación o exponga una cuestión concreta, diferente en cada carta, tomado textualmente del libro. Realización: Antes de la animación todos los alumnos deben haber leído el libro. Se colocan todos en semicírculo.

1. El animador entrega a cada niño una tarjeta o cuartilla con el párrafo escrito que debe exponer una situación clara de la narración.

2. Se da un tiempo para que cada niño lea su carta en silencio. 3. Luego el animador les explica que van a descubrir qué ocurre antes de la situación

que expresa la carta de cada uno. Se pide silencio y se les da un tiempo para que piensen.

4. Cuando todos han preparado la explicación, se les pide que lean su cartilla en voz alta y que digan qué ocurrió antes, si es correcto pasa el segundo participante. Si no acierta, se le dice que después buscarán entre todos la respuesta.

5. Cuando se ha efectuado la ronda completa, se regresa con los que no acertaron y se pregunta a los demás.

Terminada la ronda se da por terminada la estrategia..

6. Acciones para la implementación del plan lector En la etapa de planificación se deben tomar decisiones y realizar las siguientes acciones: i. Formación de un equipo de trabajo: éste se encargará de la organización y difusión

del plan lector en toda la institución educativa. Es importante que en este equipo se vean representados todos los agentes que intervienen en la labor educativa. Los padres de familia y los mismos alumnos también deben sentirse comprometidos y contribuir al éxito del programa.

ii. Partir de un diagnóstico, es decir identificar las habilidades lectoras en nuestros alumnos. Se puede partir de la aplicación de una ficha o cuestionario. También puede hacerse en forma oral, de acuerdo a las edades de los alumnos. Como es lógico, encontraremos diversos niveles de capacidad lectora en un grupo numeroso. En nuestra planificación debemos atender a esta diferencia. Este diagnóstico nos proveerá de información valiosa que será la base para diseñar las estrategias y la selección de obras.

iii. Selección de obras: éstas deben ser adecuadas a la edad, intereses, valores que se deseen cultivar en el centro educativo y otras que el docente considere pertinentes. El diagnóstico nos permitirá recoger las preferencias de nuestros alumnos, pero siempre debemos darle alternativas. Para ello es necesario que el profesor sea lector y conozca las obras que recomienda. Es ideal haber leído las obras completas, pero si no fuera posible leer tantas, por lo menos debemos saber el argumento, los nombres de los personajes, si la obra se desarrolla en la ciudad o en el campo, etc. Es importante que se elijan los libros idóneos, para ello podemos visitar librerías y verlos directamente ya que en los catálogos no pueden verse tal como son. Los libros deben ser atractivos y del tamaño adecuado. Si son niños pequeños, debemos buscarlos plastificados, con

Page 18: ECOL Curso 8 Unidad 4  La animación a la lectura y el Plan lector

- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 94

ilustraciones y letras grandes. Es recomendable fijarnos en la contratapa para saber de qué trata, si les puede gustar. Debemos reparar en el número de ediciones, a qué idiomas ha sido traducido, cuántos niños del mundo lo han leído. Obviamente el libro más vendido no necesariamente es el de mejor calidad, pero sí puede ser un indicador, pues significa que lo leyeron muchos niños. Al elegir los temas, tomemos en cuenta sus intereses, el hecho de que nosotros hayamos disfrutado con el libro “Corazón” no significa que a ellos les deba fascinar y no nos decepcionemos si eso no ocurre, seguro hay otros libros que les atraen. Tampoco subestimemos su capacidad de comprensión, acordémonos cómo se aprendieron el nombre de cada pokemón y demás personajes de sus dibujos animados preferidos. Cómo los diferenciaban muy bien unos de otros. No les demos libros viejos y amarillentos, también pueden ser un peligro si están llenos de ácaros. Un libro debe ser atractivo, con letras grandes, buenos espacios, buena distribución de texto e ilustraciones. También es importante tener una variedad de géneros, no solo obras narrativas como cuentos o novelas. Debemos animarlos a leer poemas jocosos, rimas, coplas, trabalenguas, adivinanzas, refranes y relatos en verso. También algunas obras teatrales que luego puedan ser representadas. Es necesario tener en cuenta los diversos grados de capacidad lectora, muchas veces la edad no es un buen indicador porque puede darse el caso de un niño de diez años que sea un hábil lector y otro de trece que nunca haya terminado de leer un libro. En esos casos primará el criterio del animador de lectura. Podemos empezar con textos cortos, los cuentos son los más recomendables. Aunque sabemos que la extensión de la obra no es un indicador. Si le damos a un niño que no es asiduo a la lectura un texto demasiado largo puede agotarse solo de verlo.

iv. Selección de estrategias de animación a la lectura: estas deben ser elegidas de

acuerdo a las características del grupo. Pueden darse antes, durante o después de la lectura y para su selección debemos tomar en cuenta las siguientes condiciones: 1. Verificar que la cantidad de alumnos sea la adecuada, hay algunas que se prestan a

grupos numerosos y otras que requieren un grupo más reducido para que la estrategia pueda cumplirse con éxito.

2. Verificar que se tengan la cantidad de obras requeridas para la estrategia y evitar así apuros de último momento.

3. Elegir la estrategia adecuada para cada lectura, según la clase de libro, su extensión, el tema, cantidad de personajes se podrá elegir la estrategia más idónea. La estrategia debe adaptarse al libro y no al contrario.

4. Disposición del espacio en el que se llevarán a cabo, si será en el aula o en la biblioteca, si alguna vez saldrán a otros espacios del colegio, verificar que sean lugares donde no puedan ser interrumpidos y no haya bulla.

5. Limitar el tiempo en que se llevará a cabo la estrategia: si se prolonga puede caerse en la monotonía. Es mejor cortar y que los alumnos se queden con ganas de volver a hacerla, a que se agote en una sola sesión.

v. Disposición del ambiente y del tiempo de lectura: la lectura puede ser en el aula, en la

biblioteca o en otros lugares. Es importante que estos ambientes sean los adecuados, no sólo en el aspecto físico sino también prever que no haya nada que perturbe la concentración necesaria para leer. El tiempo también es importante, se debe decidir si se destinarán las primeras horas de la mañana o las últimas, si serán algunos minutos

Page 19: ECOL Curso 8 Unidad 4  La animación a la lectura y el Plan lector

- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 95

diarios, en forma interdiaria o en tiempos más prolongados una o dos veces por semana. Los grupos de alumnos más pequeños que recién se están iniciando como lectores necesitan un tiempo diario para generar en ellos hábitos. Para los más grandes tal vez se prefieran tiempos más prolongados dos o tres veces por semana.

Page 20: ECOL Curso 8 Unidad 4  La animación a la lectura y el Plan lector

- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 96

Actividad No Calificada 4

Seleccione dos libros de reconocida calidad literaria para niños o adolescentes y sugiera dos estrategias de animación a la lectura creadas por usted, puede modificar o perfeccionar e incluso mezclar las estrategias planteadas o contemplar otras.

Page 21: ECOL Curso 8 Unidad 4  La animación a la lectura y el Plan lector

- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 97

Evaluación en Línea 4 Luego de visualizar los videos y leer los textos, ingrese con su clave al aula virtual: www.utrivium.com para desarrollar la actividad calificada asignada en esta unidad.

Page 22: ECOL Curso 8 Unidad 4  La animación a la lectura y el Plan lector

- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 98

REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍAS Benda, Ana; Ianontuoni, Elena; De Lamas, Graciela : Lectura, corazón del aprendizaje. Buenos Aires, Editorial Bonun.(2006) Busch, Wilhelm :Max y Moritz. Madrid, Anaya. (1990) Cervera, Juan : “Teoría de la literatura infantil”. Bilbao, Ediciones Mensajero(1992) Colasanti; Marina: “Fragata para tierras lejanas”. Bogotá. Norma (2008) Colomer, Teresa: “Andar entre libros”. México DF Fondo de Cultura Económica.(2005) Colomer, Teresa: ”La formación del lector literario” Barcelona. Fundación Germán Sánchez Ruipérez. (1998) Dahl, Roald:“Cuentos en verso para niños perversos”.Madrid, Alfaguara.(2003) Durán, Teresa : “Leer antes de leer”. Madrid, Editorial Anaya(2002) Durán, Teresa; Ventura, Nuria: “Cuentacuentos” Madrid, Siglo Veintiuno Editores (1999) Eslava, Jorge: “Adolescentes en la ciudad”. Lima, Fondo Editorial UCSS (2008) Garralón, Ana: Historia portátil de la literatura infantil, Madrid, Anaya (2005) Hoffmann, Heinrich : “Pero Melenas”, Barcelona, Biblioteca de cuentos maravillosos, (1987) Lluch, G. .:Cómo analizamos relatos infantiles y juveniles. Bogotá, Colección Catalejo – Grupo Editorial Norma. (2004) Lurie, Alison: No se lo cuentes a los mayores. Madrid, Fundación Germán Sánchez Ruipérez (1998) Montes, Graciela: “La frontera indómita” México DF, Colección Espacios para la lectura. Fondo de Cultura Económica.(1999) Rodari, G: Gramática de la fantasía. Introducción al arte de contar historias. Bogotá, Panamericana Editorial. (2003) Sarto, Montserrat: “Animación a la lectura con nuevas estrategias”. Madrid, Ediciones SM. (2007) Scarpit, Denisse: “La literatura infantil y juvenil en Europa”. México, D:F. Fondo de Cultura Económica.(1986)

Page 23: ECOL Curso 8 Unidad 4  La animación a la lectura y el Plan lector

- Curso 8: La literatura infantil y la animación a la lectura Unidad 4 99

Sologuren, Javier: Retornelo. Lima, Editorial Colmillo blanco (1986) Soriano; Marc : “La literatura para niños y jóvenes”. Buenos Aires, Ediciones Colihue. (2005) Walsch, María Elena: “Zooloco”. Santiago de Chile, Alfaguara (2001) Walsch, María Elena: “Versos tradicionales para cebollitas” Buenos Aires, Espasa (1997)