![Page 1: La historia de Celina… - Hermanitas · 2019. 10. 5. · La historia de Celina… Celina es una anciana que llegó al hogar por medio de unas religiosas. Desde el comienzo manifestó](https://reader036.vdocuments.mx/reader036/viewer/2022062611/61260116c026ca37550a82b4/html5/thumbnails/1.jpg)
La historia de Celina…Celina es una anciana que llegó al hogar por medio de unas religiosas. Desde elcomienzo manifestó su deseo de hacerse católica, por lo que ha estado prepa-rándose con mucha ilusión durante el año con sus compañeros. A finales dejunio cayó gravemente enferma y una tarde, temiendo por su vida, decidimosadministrarle el Bautismo, pues sabiendo de su gran deseo no queríamos quefuera a morir sin recibirlo. Fue un momento muy emotivo: las hermanitas al re-dedor de su cama y con la ayuda de una aspirante que nos hacía de intérprete,ya que solo habla changana, le explicamos el rito y la preparamos para la cele-bración. Ella estaba gozosa porque ya iba a ser cristiana y no hacía más quemirar el cuadro de la Virgen y echarle besos diciendo: “Mamana María”(“Madre” como la llaman aquí) y besar un crucifijo que le pusimos en sus manos.
Al terminar, tuvo un gesto muy significativo, el cual nos hizo ver muy bien loconsciente que era del sacramento recibido: Celina llevaba siempre una pulseraenroscada en su brazo, una costumbre muy propia de estas tierras, y una delas hermanas, bromeando, a veces se la pedía, y ella siempre decía que no, dán-donos a entender que eso para ella era algo importante. Sin embargo en ese mo-mento, después de recibir el Bautismo, comenzó a desenroscarla del brazo y adecir que aquello ya no lo tenía que llevar porque ya era cristiana. Al entregar-nos su apreciada pulsera nos miró, y con gracia nos dijo: “ahora tienen quedarme una nueva”. Le pusimos una pulserita con la Santa Madre quedando felizy contenta. Días más tarde mejoró y cuando ya pudo ir a la capilla el Sacerdoteconcluyó de manera solemne el ritual del Bautismo. Nuestra querida Celina es-taba gozosa revestida de blancoacompañada de su madrina y cate-quista.
Agradecemos al Señor la oportuni-dad de poder realizar nuestra misiónde hermanitas en estas tierras tan se-dientas de Dios. Tenemos cada día elprivilegio de acompañar en la fe aestos ancianos que se encuentranante las puertas de la eternidad y apesar de nuestra pobreza El hace queseamos el medio a través del cualmuchos de ellos entren a formarparte de la gran familia de los hijosde Dios: La Iglesia.
Celina acompañada de Sor Magdalena, SorMª José y de la madrina de bautismo