Download - Exilio de La Palabra
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Nuestra concepción del mundo depende de cómo lo nom-bramos, de ahí que nuestra relación con éste sea inevita-blemente idiomática, y que cualquier crisis que experimentemos implica una turbulencia con nuestras palabras, de las cuales es imposible despojarse. De cual-quier modo, el lenguaje es un pacto, una tregua con noso-tros mismos. Y ésa es, precisamente, una de las constantes que marcan a este libro, en el cual —tal como su título lo sugiere— la palabra huye de sí sabiendo que no podrá llegar a otro lado que no sea a sí misma, al lenguaje, a uno mismo, para volver a erigirse. Esta obra es, pues, una reconstrucción. “Cada letra un camino”, asevera Manzur para recordarnos que el lenguaje es inasible pero, quizás por eso, irremediablemente y en última instancia, siempre propio.
Nuria Manzur (1979) es doctora en Literatura, Arte y Pensamiento por la Universidad Pompeu Fabra. Ha impartido materias como literatura (poesía y narrativa), filosofía y cine. Su labor de investigación (centrada sobre todo en la obra del poeta rumano, Paul Celan) influye su obra constantemente. Lo mismo podría decirse de la música (ha colaborado con compositores como Wilfrido Terrazas, José Manuel Alcántara y Felipe Pérez-Santiago) y del teatro: escribió, actuó y dirigió Monólogos en bicicleta —en Vevey (Suiza) y en La Haya (Holanda)— e hizo la dramaturgia de Muérete mucho. También es autora del poemario Cartografía, publicado en 2010.
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Primera edición: 2015
Edición: Elefanta del Sur, s.a. de c.v.
Dirección editorial: Emiliano Becerril Silva
Director de la colección: Carlos Azar Manzur
Diseño: Tres laboratorio visual
Ilustración: Daniel Bolívar Moguel
d.r. © Nuria Manzur Bernabéud.r. © 2014, Elefanta del Sur, s.a. de c.v.
Elefanta del Sur, s.a. de c.v.Tamaulipas 104 interior 3, Col. Hipódromo de la Condesac.p. 06170, México, d.f.
@ElefantaEditor isbn: 978-607-9321-06-2
Todos los Derechos Reservados. Queda prohibida la repro-ducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, la fotocopia o la grabación, sin la previa autori-zación por escrito de los editores.
Impreso en México | Printed in MexicoHecho en México | Published in Mexico
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ÍNDICE
PRÓLOGO [13]
MIGRACIÓN DE LA MEMORIA [23] MIGRACIÓN DE LA ESCRITURA [39]
MIGRACIÓN DE LA VOZ [55]
SOMBRA DEL SILENCIO [71]
LENGUA NUEVA [83]
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[13]
Cada uno de los ciclos de este poemario aborda un aspecto de mi relación con la lengua, según el modo en que por aquellos años la sostuve (o, incluso a veces, intenté dejar de sostener). Hacia el año 2004, experimenté una ruptura radical con respecto al modo en que me había construido un lugar en el mundo y, por lo tanto, relativa al espacio en el cual podía decirme “conmigo”. Se trató de una desazón existencial derivada del desbordamiento sin nombre, incontenible, de todo lo que no alcan-zaba a aprehender con las palabras. Me pare-cía que lo único que merecía ser pronunciado se mantenía lejos de la voz, de la memoria, de la escritura. Era algo mucho más cercano al silencio y, como tal, quería desvanecerse entre los huecos, buscándose en la forma, el sentido y la música. El orden de los ciclos tal como aparecen aquí no es, sin embargo, fiel a la cronología. “Migración de la escritura” (2004) fue el primero en ser escrito, y está dedicado a Eugenio Tena. Por su
PRÓLOGO
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parte, tanto “Migración de la memoria” como “Migración de la voz” fueron escritos simultá-neamente, entre 2005 y 2006, como resultado de un desmoronamiento estructural y un terror radical al abandono de lo que creí constituía el pilar de mi vida. Comprendí, escribiendo aque-llos poemas, que todo ello mantenía un diálogo entre sí, a pesar de pronunciarse con alientos diferentes. Cada uno de estos tres ciclos hacía resonar ecos, desde y hacia los otros, como un intercambio de susurros que buscaban denun-ciar pérdidas y crear anhelos, largar exilios y conservar ausencias en un lenguaje que debía legitimarse.
En agosto de 2006 partí a Barcelona con la pers-pectiva de estar ahí, al menos cuatro años, que resultaron ser tres. Construí entonces un primer boceto de la totalidad de este libro, tal como se presenta en el orden actual, y lo bauticé. Sabía que el Exilio de la palabra era aquello que que-ría rastrear o simplemente balbucear… pero sabía también que ese intento aún no estaba completo. En 2007 volví a México por dos meses, y fue en ese periodo que escribí “Sombra del silencio”. La búsqueda comenzaba a acer-carse a su final, pero aún faltaba algo.
[15]
¿Cómo poder hablar de un exilio de la pala-bra, si no es en el momento en que intento recuperarla, con una voz propia y, con suerte, una lengua por fin personal?
En noviembre de 2011, tras vivir en un destie-rro absoluto de mi lengua materna (Berlín y luego Rotterdam) por dos años y medio, llegué al último ciclo de este libro, conformado por un sólo poema, escrito en la víspera de mi regreso a México. El momento en que estos poemas salen a la luz es, como siempre sucede con los tiempos de la pronunciación y su misterio, perfecto. El exilio ha concluido, y otra migración está por comen-zar. Me llena de alegría que sea gracias al esfuerzo de quienes conforman Elefanta. Por eso me permito compartir, en el marco de este prefacio, una carta muy valiosa, llegada hace un par de meses, de un amigo muy querido, el más íntimo y cercano; también el más lejano, y a quien dedico la totalidad de este poemario. Él sabrá reconocerse. (Venido desde siempre, te irás por todas partes…)
Querida Nuria:Hace mucho tiempo una caravana que transportaba los objetos más preciosos de
[16]
la tierra, se extravió en la espesa selva de la India. A falta de alimento, sumidos en la desesperación, los hombres fueron muriendo poco a poco, dejando atrás todos sus tesoros.
Al final, sólo un puñado de ellos quedó con vida. Y así, extraviados, hambrien-tos, llenos de miedo, llegaron a la punta de una montaña.
Ahí, solitario, en la espesura, sereno, encontraron un elefante blanco. Y le diri-gieron la palabra:
—Estamos extraviados desde hace muchos días. No hemos comido. No sabe-mos cómo salir de esta selva. ¿Conoce usted el camino que debemos tomar? ¿Sabe dónde está la más cercana de las ciudades?
—La ciudad más cercana está a días de distancia —respondió el elefante—. Nunca podrán llegar vivos si antes no se alimentan, si antes no descansan. Pero pronto podrán hacerlo. Sé que un elefante acaba de morir, y he visto su cuerpo en el fondo de esta montaña. Bajen por ese sen-dero, y ahí lo encontrarán. Aliméntense de su carne, descansen junto a él. Y así, pronto podrán llegar a la ciudad.
[17]
Los hombres le agradecieron la infor-mación, se despidieron, y se dirigieron al fondo del acantilado. Cuando se alejaron, el elefante se arrojó desde la punta de la montaña justo en el lugar que les había indicado.
Al llegar ahí, los hombres reconocie-ron el cuerpo del elefante blanco, ya muerto. Y se preguntaron por qué lo hizo.
Al principio, no quisieron comerlo. Luego comprendieron que alimentarse del elefante era una manera de preservar su memoria.
Y así lo hicieron. Se dice que, al llegar a la ciudad y al
recomenzar de nuevo sus vidas, gracias al alimento que comieron ese día, fueron por siempre mucho más justos y mucho más nobles.
¿Por qué lo hizo?, se siguieron pre-guntaron durante muchos años.
Quizá –se respondieron a sí mismos– porque hay un grupo silencioso de seres a los que, por una misteriosa razón, les ha sido dado un encargo. Y por el resto de sus vidas ya sólo pueden vivir pendientes de llevarlo a cabo, de cumplirlo.
Y quizá la bondad y el amor son eso.
[18]
Tener un hermoso y misterioso encargo. Y cumplirlo, a pesar de nosotros mismos, siempre.
Estoy muy contento por ti, estoy muy contento porque una editorial de elefan-tes va a publicarte.
[19]
[20]
[21]
Die Kunst erweitern?Nein, aber geh mit der Kunst in deine allereigenste Enge.
Und setze dich frei
[¿Alargar el arte?No, sino ve con el arte a tu más íntima angostura.
Y libérate]
Paul Celan, El Meridiano
[22]
[23]
MIGRACIÓN DE LA MEMORIA
[24]
[25]
❉
Rota la piel
la memoria es zanja
casi
palabra de olvido
las manos quizá la ruta tal vez
el murmullo
para encontrar de nuevo
el atajo
así después
coincidir
sin más luego
los huecos siempre
[26]
las marcas
de piel
de aliento y de voz
lejos
la voz
[27]
❉
Enredada
la inercia
pero no
sigue arrastrándose
y solo sola hasta nunca y
para siempre
quién lo sabe sólo el nombre siquiera nonombre
y si luego tal vez
una línea
inicia
[28]
❉
Cae el amarillo
anhelo aún
visto desde arriba
y sobrevuela
la fatiga
cae silencioso
acecha
alguna página
un motivo lo corroe
cae
al azar pero al punto
sin escrúpulos se atreve
[29]
a caer así
igual de obsceno
cuando cayó desde la sombra a la rama y se meció
hipócrita
junto al vértigo
la memoria se meció
desde la rama se meció
hueco
[30]
❉
Las piedras quietas
las huellas
siempre
un murmullo fósil
emerge
susurra
hacia dentro
sopla se esconde
y se afirma
[31]
❉
A lo lejos
aún
a la deriva
con las nubes
dibuja un cielo distiende
toda mesura
la deriva es
retórica impenetrable
aunque aún así
a veces
dibuja un límite
mínimo
pronunciable
[32]
mueve
un infinito
con las nubes
se resuelve
[33]
❉…silencio
el umbral del destino
descansa
en manos de herejes
borra
la línea de la palma
recuerda el oráculo
revierte la voz hacia dentro
amenaza lo oculto
pero ofrece también
un resquicio de aliento
la línea el momento
el recuerdo
el puño en la palma
[34]
❉
La mente
desliza anhelos
despacio llueve
lluvia que no llueve
la memoria
un nudo ámbar la luciérnaga
espuma de agua
el tiempo
un señuelo
que se abre de golpe
y se escurre
[35]
❉
Atardecen
tulipanes
y el amarillo es
ese viento que atraviesa la piel
amarilla su furia
la pausa
y a cada pistilo desdoblándose en la sombra
un amarillo aún más
intenso se revela
y arde
y se confirma
y si amarilla es también la memoria
quién guardará
el tulipán
deshojado
[36]
❉
Más allá de la mente
momentos distendidos se rehacen y se forman /y se estiran
como espigas cubriendo el horizonte
en la llama
no en el tulipán
ni el hambre
ni en la brisa de sed
ya solamente
un instante de fe
elevando el oráculo al destino
y silenciándonos
titila el amarillo y se mueve aún
se mece
[37]
quiere desprenderse
casi refulge
casi
pero no
[38]
❉
Tomamos la voz para proyectar el pensa-miento y entre tanta pretensión se riza y se vuelve sobre sí no con imágenes sino con abs-tracciones que buscan contrastes de claroscu-ros no con fragmentos inestables no con formas no con líneas entre lo que se dice y lo que no o entre lo que no se dice y ni siquiera es pensado decirse
Se arroja a la sombra una voz apagada la sombra de otra voz que tampoco ha querido pronunciarse y entre tanto que se arroja sólo un destello mínimo de obstinación se decanta y se sigue y eperemos siga decantándose
[39]
MIGRACIÓN DE LA ESCRITURA
[40]
[41]
Días. Luna.
Ojos devuelven la luz. La forman.
Como redes.
Filtran la voz.
La transforman. Palabras.
Roncas. Campanas.
[42]
La palabra. Otra vez.
Ahí.
Con el rastro de aquello pronunciado trazo un /camino.
Aunque no llegue.
Intento.
Cada letra un camino. Pasos.
Cada tropiezo un hueco.
Decirlo todo es renunciar. A la posibilidad.
Y punto.
[43]
El silencio. Voz. Ronca.
Voz. Campana.
Algo dice.
Palabras que quieren dirigirse a la escritura de /los huecos que filtran la memoria.
No.
De la memoria filtrada.
Nadie. De los huecos. No habla.
[44]
La luz. Ventana.
Ojos. Ventana.
Hizo sentido. Por momentos.
Ventana asomaba por las manos.
Ya no luz.
Manos cuerpo recogieron palabras.
Reunieron luz ventana manos. Hicieron.
Una escritura.
[45]
Mente. Manos.
Despertar manos. Poder hacer.
Creerlo.
Contornear manos. Formar manos.
Manos claras.
Luz manos.
Revela campos. Luz.
Manos. Agrias.
Luz ventana manos abrieron.
De la memoria.
Voz manos. Memoria.
Resopla. Se reúne.
Escucho a cada dedo el renglón de la memoria.
Otra escritura.
[46]
No verdad.
Nunca. Nada.
Escritura nadie. Memoria ficción.
Olvido salva.
Luz alumbra de la noche un recuerdo vago.
Lo aniquila.
[47]
Construyo. El renglón de la escritura.
Silencio de voz que tienta.
Tiembla sobre el blanco del papel.
Inquieto.
Tiempo manos. Tiempo historia.
No. Historia no.
Tiempo.
[48]
Tiempo. Pasos.
Manos. Tejen redes.
De sueños que filtran la memoria y desnudan /la escritura.
Manos.
No articulo. Voz.
Escritura.
[49]
Intento recoger nuestra memoria.
Nuestra.
Memoria.
Nuestra luz.
Trazo líneas de tiempo.
Trazo ríos.
Voz. Labios húmedos.
[50]
Reúno. Voz silencio. Sello la escritura.
A las manos.
Ventanas.
Manos trazan. El despojo del olvido.
Filtran sueños mar tejen.
Redes. Ofrecen.
Sacrificio.
Casi. Como si.
Luz red.
Filtro del silencio.
[51]
Sombra. Siempre. Manos tímidas. Encuentro de la luz.
En la ventana.
No tiempo.
No manos.
Labios agua.
Escritura sombra.
Labios humedecen la escritura. Despiertan el /olvido. Lo hacen furia. Lo revelan.
Y.
[52]
[53]
El silencio
no podrá
escribirse nunca
[54]
[55]
MIGRACIÓN DE LA VOZ
[56]
[57]
Espeso
y silencioso
desdiciéndolo
todo
[58]
Casi
sin querer
la voz pervierte
el nombre de tu espalda
pronunciándose
un último aliento
(otra vez) casi (de nuevo)
un último canto
obsceno
oráculo
[59]
El dibujo
de tu sombra
delineándose
por partes diluyéndose en la voz
la penumbra
el instante
que no basta
nunca
para pronunciarte
y en cambio
un leve murmullo
de dentro afuera
se cansa
de invertirnos
[60]
Entre
el turbio remolino
allá
donde del viento
sólo
un pequeño rastro
permanece
un incendio se asfixia y
conserva
en el ahogo aquel
vestigio
mínimo
allá
en el batir de alas
la voz
[61]
—único susurro
imperceptible
[62]
Deslizada con las hojas
la palabra
amarillo
rasgó el árbol
el balanceo
el aire
el nombre
incluso
y pronunció
la estela de una grieta
irrastreable
[63]
Cuando espesa el paladar
y las manos
y los ojos
consuman la derrota
sin nombre el aire la fuga
la lluvia en esa gota
única
que no vuelve
a reventar
[64]
No recuerdo cómo
pronunciar
el olvido
y sostengo
(titilante
otra palabra)
una ausencia
entre los dedos
[65]
Contengo
la voz
quebradiza de
una pausa
rebusco en los añicos
del aire que empolvó el aliento
el centro
de la obscenidad
erguida
sobre otro intento
[66]
Reincido
en la grieta
intento abrir
el nombre
al abismo
Y de nuevo lo sello
sin escapatoria
[67]
Suspiro el nudo
de otro canto
el tiempo se distiende el nombre
la voz
el oráculo disolviéndose
en infamias
[68]
La voz se agita
en el aire
y le arranca otro nombre
al vacío
❉
el silencio
crujido de otoño
[69]
Llevarás el nombre
como estigma y te arderá
en la frente
toda vez que encuentres
la poesía
y la abandones
[70]
[71]
LA SOMBRA DEL SILENCIO
[72]
[73]
Crujir con las hojas en el aire en el enredo del presagio
muerto en la plegaria que aún pende
impenetrable
entre las ruinas de Babel y se esconde arrodillada se arrastra con la sombra del polvo sobre el cielo
(La tempestad gotea entre palabras sacrificios)
[74]
Someterse a la pausa
inaplazable
al instante que recoge en la mirada la ola que se impone
despiadada
Murmurar estridente el grito de la aurora, con la manta cobriza que mezcla con el asfalto una promesa y la deshace
como falanges resbalando
la blancura del lirio que aún se busca impermeable
la pureza en el reflejo
[75]
Cae indefensa la lluvia
con el olvido de la nochecomo luz hilvanada entre la sombraque agrieta su nombre en esquirlas de humo
enredándose
con la fuga que mañana con la fugacon la fuga perpetuándose
[76]
Decir
cómo decir esta voz abandona las persianas filtrando sólo el filamento exacto que alumbra del día una sombra imposible
(¿Ser testigo con la misma boca que pronuncia el testimonio
/y nomorir?)
[77]
Con la pereza del mendrugo se revuelve también
tu hambre.
Acéchate, cúbrete con el afán por afirmar
tu propio pedazo de infinito. Tropieza
con las letras, cae desde lo alto—dondequiera que se encuentre— déjate
tirar, descálzate,aspira la humareda y…
Dentro pulsa algo más firme, una fracturapersiste, véncete con la inercia. Abandónate al sigilo de la pausa ensanchándose
Con el pulso escarpado entre los dedos sangra
[78]
con los nudillos se abre paso dejando un gesto único en el rostro
y se busca el mundo en la memoria se busca el tiempo en el rastro
que dejó a las grietas para ramificarse con lo incontenible desplegándose ante sí surcando con las venas un camino de fe
Y sólo persiste el ardor, el cosquilleo,
la furia que construye con su nombre el terror
mínimo rincón inenarrable que nos pulsa entre las líneas de la mano
la promesa
[79]
¿Qué persiguen estas letrasqué hanperseguido desde siempre o de quéhuyen, como el tiempo aunquefijadas con los clavos del silencio?
¿Qué persigues tú cuandome escribes cuando intento
escribirme?
Una respiración ajena escuchay dirige y configura el ritmo me encierra con su nombre
en el lenguaje.
El movimiento.El impacto, el golpe, el arrebato,
una furia
[80]
(¿Cómo?
¿Cómo llamar a estoJuventud?)
Lo recuerdo ahora al nombrarloo quizás...
un destino revelado con la muerte
lleva a cuestas los piesde la impotencia. La exigenciapor velarlo
oscureciéndoteentre letras de ceniza
[81]
El encuentro no sucede entre los muertosni en la sombra del lenguaje que nunca nombrará
ese tejidoque a tu voz vinoa usurparle la memoria
no hace tantas Penélopes guardada
(Una aguja siempre anudalo que otra deshilvana del olvido)
[82]
La espuma fue unengaño de agua unsepulcro
también de aurora acorazada
sin tiempo rojo niurgencia esta sombra de su sombracon mi voz
masacrada.
Vuela con el aire aunqueno quiera. La memoria
y su imprecisión
momento deslavándoseel fantasmaen que se agitan
su nombre tus cenizas
[83]
LENGUA NUEVA
[84]
[85]
De la fe cayó
la palabra fuego
a fuegoconsumiósu luzblanca, cada estrella
con el mago
la punta de sus dedosen los dientes
del montecon su lengua brotancenizas acechanel alientosu pulsoretumba
hondo
desde la bocaocultaempuja
con salivade frutos
[86]
(lengua nueva)rozándose
vacío exactoorigentodo estátodo
es
con el otoñoarde
dentrohondo
titilael filoabisma
(fe)
ahoraaquí
ardemos
[87]
[88]
Se terminó de imprimir el mes de enero de 2015 en los talleres de Impresión y Diseño, Suiza 23 bis, Colonia Portales, México, D.F., 03300.
Para su formación se utilizó la familia tipográfica Bauer Bodoni™ originalmente presentada en 1926 en la Bauer Type Foundry de Frankfurt, Alemania. Diseñada por Heinrich Jost, quien se desempeñaba como director artístico de la fundición de tipos desde 1923 hasta 1948. Sus formas están íntimamente relacionadas con la fuente Bodoni original, y son consideradas más deli-cadas y gráciles que otras interpretaciones de Bodoni.
Impreso sobre papel Bond alta blancura de 90 g/m2 en interiores y cartulina sulfatada de una cara en 12 puntos para los forros.
El cuidado de la edición estuvo a cargo de Emiliano Becerril Silva, [Elefanta Editorial].
Ciudad de México, mmxv.