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Hermosillo, Sonora, septiembre 15 de 2009.- Un gobierno de puertas abiertas, incluyente, responsable y de colaboración que permitan lograr acuerdos en programas y acciones que lleven beneficios a los sonorenses, ofreció el Gobernador Guillermo Padres Elías, al atestiguar el Tercer y último Informe de labores del alcalde de Hermosillo, Ernesto Gándara Camou.

Ante representantes de los poderes Judicial y Legislativo además de empresarios, líderes sociales, actores políticos y de la sociedad civil, el Gobernador Padres Elías ratificó que será el gobernador de todos los sonorenses, sin ser esta frase retórica ni cortesía.

El Gobernador Padrés Elías reconoció a Ernesto Gándara Camou por el trabajo desempeñado a favor de los hermosillenses, además ofreció su respaldo y colaboración a la nueva administración que encabezará Javier Gándara Magaña.

“Estoy seguro que Javier Gándara Magaña, próximo Presidente de Hermosillo, continuará con el excelente trabajo y ejemplo que ha dejado esta administración y le reitero mi compromiso de trabajar de la mano con él”, puntualizó.

Resaltó que Hermosillo es y ha sido muestra del respeto y civilidad política que nos ha enseñado a madurar como una sociedad democrática que sabe aprender de sus errores, pero que igual reconoce sus múltiples aciertos.

“Hoy más que nunca nuestros gobiernos deben tener como sello característico la apertura, la inclusión, y la colaboración respetuosa, solidaria y responsable en torno a un solo objetivo en común que es el ciudadano”, expresó.

En presencia del nuevo alcalde Hermosillo, Javier Gándara Magaña, así como de los líderes parlamentarios en el Congreso, Enrique Reina Lizárraga, del PAN; Roberto Rubial, del PRI y César Marcor, del Partido Verde Ecologista, Padres Elías dijo que habrá puertas abiertas en el gobierno del Estado de Sonora para trabajar a favor de los ciudadanos.

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Anunció la voluntad clara de actuar conjunta y coordinadamente con todos los órdenes de gobierno, con todas las fuerzas políticas, pero sobre todo, muy cerca de los ciudadanos.

Esta apertura al diálogo no es producto de retórica ni cortesías, destacó, atiende a una arraigada convicción personal y política de que el poder debe ser administrado sin sectarismo de clase alguna.

“El poder debe ser administrado sin sectarismo de clase alguna, máxime cuando se ejerce en una sociedad en creciente complejidad en la que los intereses de los ciudadanos se expresan mediante un evidente pluralismo que se hace patente a través de la manifestación de posicionamiento y coincidencias que se convierten en exigencias sociales”, subrayó.