saga de los groenlandeses \u0026 saga de erik el rojo - anonimo

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Estas dos sagas narran cómo susprotagonistas, islandeses de origennoruego, descubren y colonizanGroenlandia, llegan a tierrasamericanas y tratan de asentarse enellas hacia el año 1000, la mismaépoca en la que vikingos del mismoorigen asaltaban Santiago deCompostela y hacían incursionescontra el califato Omeya y Asturias.Ambiciosos y aventureros, ygrandes navegantes, los colonos ypiratas escandinavos surcan losmares y remontan los ríos,hambrientos de tierras o riquezas.

Anónimo

Saga de losgroenlandeses &Saga de Eirik el

Rojo

ePub r1.0Blok 20.11.14

Título original: Saga Grœnlendinga &Eiríks saga rauðaAnónimo, 1200Traducción: Antón Casariego Córdoba &Pedro Casariego Córdoba

Editor digital: BlokePub base r1.2

Los textos de las sagas ofrecidos en estelibro son traducción de la versióninglesa de M. Magnusson y H. Pálssonen TheVinlandSagas. The NorseDiscovery of America, Londres, 1965.

PRÓLOGO

Las sagas islandesas constituyen uno delos fenómenos más llamativos de lahistoria de la literatura, y las dos queaquí se presentan, la Saga de losGroenlandeses y la Saga de Eirik elRojo, ocupan entre ellas un lugardestacado ya que nos narran eldescubrimiento e intento de colonizaciónde América por los escandinavos haciael año 1000.

El tema de estas sagas se presta a lapolémica y ha provocado múltiples yencontradas pasiones, por lo que se haescrito más acerca de ellas que sobre

cualquier otra saga islandesa; pero amenudo se las ha utilizado para defenderuna teoría preconcebida, de formasensacionalista y poco objetiva,olvidando el espíritu con que fueronescritas y contribuyendo así aloscurecimiento y desprestigio de lasnarraciones de unos hechos cuyo fondode verdad parece indudable.

Nacidas en el siglo X, en las largasveladas al amor del fuego que losprolongados inviernos de Islandiapropician, las sagas permanecieronrecluidas en la tradición oral durantemucho tiempo: los sagnamenn lasrepetían de memoria en banquetes,sermones y asambleas, y alguna vez

añadían frases de su cosecha.Sólo a partir de finales del siglo XII

o principios del XIII, cuando losacontecimientos que narran han quedadoalejados en el tiempo, se convierten enliteratura escrita.

La palabra saga es afín a los verbossagen y say, decir y narrar en alemán einglés, y significa relato en la lengua delos noruegos: relato de cosas sucedidas,historia registrada en palabras. Estetérmino se aplica especialmente a lasnarraciones en prosa de las biografías,hechos y gestas de los islandeses, yluego también de los reyes de Noruega;las sagas son epopeyas en prosa, aunquea veces se intercala en el texto algún

grupo aislado de versos.Para acercar al lector a la Saga de

los Groenlandeses y a la Saga de Eirikel Rojo, se hace necesario hablar aquíde Islandia, el país que engendró lassagas, del valor histórico y literario deéstas, de los viajes que protagonizaronsus personajes, de las nuevas tierras quevisitaron y de la aventura vikinga de laque forman parte.

Después de las invasiones de losgermanos que acabaron con el ImperioRomano de Occidente, el siglo VIIsupone para los pueblos de la Europacristiana un período de relativa pazexterior, pero en el siglo VIII se inicia lasegunda oleada de invasiones bárbaras,

y Europa se ve acosada en esta ocasióndesde muchos frentes y por enemigos tandiferentes como musulmanes, eslavos yvikingos.

Estos últimos jugaron entonces unpapel tan decisivo que han dado unidada esta segunda crisis y nombre al largoperíodo que abarcó, el comprendidoentre los siglos VIII y XI. Se habla de la«era de los vikingos» no sólo en lahistoria de Escandinavia sino también enla de la mayor parte de Europa, a la queellos atemorizaron con sus continuosataques, y a la que únicamente dierontregua durante el tercio medio del siglo X. Desde el siglo IX muchos deellos buscaban tierras donde asentarse

además de botines, y en general puededecirse que los aventureros vikingos yvaregos perseguían en sus viajes fama,prestigio y ascenso social, y que todoello sólo se podía conseguir a través dela hazaña guerrera y la posesión de unatierra patrimonial.

Ya entonces se podía comenzar ahablar de tres nacionalidadesescandinavas dentro de un mundoculturalmente hermano: suecos, danesesy noruegos.

Los primeros se expandieron haciael este del Báltico, siguiendo el curso delos grandes ríos rusos; son los varegos,guerreros, mercaderes y príncipes,también llamados rus, nombre del que

deriva la palabra Rusia.Los daneses se dirigieron hacia

Inglaterra y la costa atlántica de laGalia, y recogiendo la herencia políticainglesa y, sobre todo, carolingia, crearonlas formas más perfectas de Estadomedieval.

Son los noruegos los que más nosinteresan, y sus rutas de expansión lasmás variadas. Con las Shetland comoprimera etapa de su camino, unos seencaminaron a la costa oriental deEscocia e Inglaterra, y los másnumerosos hacia las aguas y tierrasirlandesas; desde allí algunos navegaronhacia el oeste de la Galia, de España, eincluso más allá del estrecho de

Gibraltar.A partir del siglo IX los noruegos

crean una nueva ruta que apunta hacia elnoroeste, y aquellos que la siguenbuscan nuevas tierras que colonizar,apartándose así de los habitualesobjetivos de pillaje y conquista.Después de ocupar las pequeñas islassituadas al norte de Gran Bretaña, estemovimiento los llevaría primero aIslandia (860-870), y desde allí, cuandoesta isla no ofrecía nuevos recursos a sucreciente población, un segundo impulsolos empujaría hacia Groenlandia (981-985), y poco más tarde a América(1000).

Aunque los historiadores medievales

islandeses y las propias sagas noscuentan que siempre que los marinosavistaban una nueva tierra por primeravez era ello debido a tormentas ovientos desfavorables que desviaban lasnaves de su rumbo, lo cierto es que losviajes de los noruegos por el AtlánticoNorte eran bastante numerosos y que losnavegantes estaban preparados para eldescubrimiento de tierras, respondiendoa una tendencia ordenada de expansión ybúsqueda de lugares en queestablecerse. En realidad, la mayoría delas rutas que siguieron eran conocidasen tiempos pasados, y los escandinavostuvieron siempre muy buen cuidado deestar informados acerca de ellas. Sólo el

camino hacia Groenlandia y América escompletamente nuevo.

Cada etapa puede ser consideradacomo consecuencia de la anterior, y losescandinavos trataron de asentarse entodas aquellas tierras, aunque lasdificultades con las que tropezaronfueron cada vez mayores, y menores losrecursos con que contaban paraenfrentarlas.

Hablemos ahora de Islandia, el paísde nuestras sagas. Fue el sueco GardarSvavarsson el descubridor escandinavode la isla, a la que dio el nombre deGardarsholm, la isla de Gardar; lesiguieron el vikingo Naddod, que lallamó Snaeland, Tierra Nevada, y Floki

Vilgerdarson, que le dio el nombre quehoy tiene:

Island, Tierra del Hielo. Estos viajesse sucedieron en la sexta década del siglo IX, y aquellos nórdicosencontraron en Islandia, posiblemente lamítica Thule, a los papar, anacoretasirlandeses que habían llegado allí enbusca de soledad y pobreza para mejorservir a Dios. Desde finales del siglo VIII los papar, con sus báculos ysus libros religiosos, alcanzaban la islaen sus curachs, embarcaciones de cuerocon estructura de madera, pero entonces,negándose a convivir con aquellospaganos recién llegados, la abandonaronno sin antes haber plantado en algunos

corazones la semilla del cristianismo.La colonización noruega de la isla

comienza hacia el año 870, con IngolfArnarson y su hermano de leche Leif,llamado Leif el de la Espada. Ingolf seasienta en el sudoeste, y tras él llegannumerosos inmigrantes noruegos, tantosque hacia el 930 las mejores tierrasestaban ya ocupadas y se daba porcompletada la Edad de la Colonización.

Aquellos primeros pobladoresllegaron a Islandia (más acogedora quelas islas Británicas, donde por aquellaépoca los vikingos sufrían fuertesderrotas) por causas muy diversas; comocuenta la tradición literaria islandesa,muchos baendr, ricos propietarios

rurales, y jarls, aristócratas quedominaban una región, abandonaronNoruega con sus siervos porque senegaban a soportar la tiranía de Haraldel de los Cabellos Hermosos, vencedorde la batalla de Hafrsfjord en el 872,primer rey de aquel país y unificador desus treinta cantones; otros simplementeporque tenían problemas con la justiciao porque no querían pagar los impuestosque Harald Harfagar, cuyaimplacabilidad tanto se ha exagerado,exigía; algunos más porque la fortuna leshabía dado la espalda y buscabannuevas tierras donde rehacerse.

Todos estos noruegos llevaronconsigo sus armas, su ganado y sus

herramientas y se dispusieron a vivir,según los usos y costumbres de suspadres, de aquel pobre país que, aunquerocoso, ni siquiera ofrecía piedras quesirvieran para la construcción.

Hacia el 930 su espíritu deindependencia sienta las bases de unamuy peculiar república aristocrática quetiene en el Althing, la AsambleaGeneral, su institución mássobresaliente. El Althing, con poderlegislativo y judicial, ha sidoconsiderado como el primer Parlamentodel mundo, pero su funcionamiento eracontrolado por los godar, sacerdotes yjefes políticos, miembros de lasprincipales familias del país. Además,

el derecho por el que se regía la vida delos islandeses, a pesar de haberalcanzado un desarrollodesacostumbrado en aquella época, seinspiraba en una concepción de lajusticia opuesta a los códigos latinos:prevalecía la fuerza de las familias y losclanes, y faltaba un poder ejecutivo quegarantizase la observación de las leyesde obligado cumplimiento que dictaba elAlthing.

Los islandeses se dedicaban a laagricultura, a la ganadería y a la pesca, yalgunos eran vikingos: piratas,comerciantes y aventureros al tiempo.No debe extrañar que fueran bastanteslos que, empujados por las

circunstancias, sobre todo el hambre delaño 976, se lanzaran a la colonizaciónde nuevas tierras. De ellos y de suscolonias en Groenlandia y Américahablan las sagas que ofrece este libro.

Aunque el país prosperaba, se dabanya las causas que originarían la pérdidade su independencia a manos del reyHakon de Noruega en 1262.

La tierra no permitía elautoabastecimiento, al escasear materiastan indispensables como la madera, elgrano y el hierro, y a ello se unía elhecho de que los islandeses semostraban como colonizadores pocoprevisores, pues no se proveían para lasépocas de las vacas flacas y despojaban

a la naturaleza de todo lo que ofrecía,sin preocuparse para nada de sureposición.

Así pues, necesitaban cada vez másdel comercio con Noruega, y conInglaterra en menor grado, y lafragilidad de su república seacrecentaba por las continuas disputasque los enfrentaban.

Astutos y amantes de la verdad,individualistas y apegados a susfamilias, contradictorios pero no porello incoherentes, heroicos, belicosos einsumisos, los islandeses dividían a sussemejantes en amigos y enemigos, ygastaban buena parte de sus energías enlitigios y querellas que muchas veces

nacían sin otro motivo que una fácilofensa a su honor, concepto tancomplejo que sólo con ocho palabraspodían abarcarlo.

Aficionados a contar historias de susantepasados y faltos de la piedra y lamadera que les hubiera permitidoexpresarse a través de las artes visuales,desarrollaron el arte de las palabras: laliteratura islandesa es el corazón de larica literatura escandinava delmedioevo.

En el año 1000, el Althing promulgauna ley que hace del cristianismo lareligión de Islandia. Esta decisión, decarácter religioso e incluso político,influyó en otros aspectos de la cultura

del país, pues los muchos libros quellegaron con ella trajeron consigo elalfabeto latino, que demostró ser laherramienta capaz de sacar a la luz lalatente pasión literaria de los islandeses.

En pergaminos obtenidos de pielesde ternero transcribieron manuscritos enmonasterios, haciendas y granjas: lossetecientos que hoy se conservan enteroso mutilados son sólo la punta deliceberg de aquel extraordinariofenómeno cultural.

Nacía así una literatura que había dedar magníficos frutos en los campos dela poesía, la historia y la prosa de lassagas, anticipo de la novela moderna,pero también una literatura marcada por

el aislamiento, una lámpara rodeada debrumas y tinieblas que terminarían pordejarla en el olvido: muchas de sushuellas permanecerían ignoradas durantesiglos; murieron sus múltiples hallazgosque renacerían mucho más tarde en otroslugares.

Hasta el año 1000 la poesíaescandinava estaba representada por losthulir o recitadores anónimos, y sebasaba en la aliteración. Al comenzar el siglo XI, los escaldos, poetas creadoresque daban más importancia a la formaque al fondo de sus obras, sustituyen alos thulir, e influidos por celtas y latinoscompaginan rima, asonancia yaliteración. Son los autores de las

kenningar, término que significaconocimiento, metáforas de indudablebelleza, pero cuya complejidad ycreciente hermetismo llevaría a ladegeneración de esta poesía.

Obra importante es la Edda Mayor,en la que se recogen treinta y cincopoemas aliterativos compuestos entrelos siglos IX y XIII no sólo en Islandia,sino también en Noruega y Groenlandia,pero es de suponer que casi siempre porpoetas islandeses. Eran éstos los másapreciados en las cortes escandinavas,florecientes centros culturales, y desdeel siglo X en adelante fueron islandesestodos los poetas que en ellas destacaron.

Aunque el espíritu de esta poesía no

está demasiado lejos de las sagas, labase de éstas radicaría en la historia, ehistórica fue la primera escuela literariade Islandia, en la que se incluyen autorestan importantes como Saemund elErudito y, sobre todos, Ari Thorgilsson (1067-1148). Llamado Ari elHistoriador, escribió obras tanseñaladas como el Islendingabók, oLibro de los Islandeses, primera obra dela literatura escrita islandesa junto conel Código de Leyes del Althing, ambosdel primer cuarto del siglo XII; elKonungabók, o Libro de los Reyes, querefiere la historia de los reyes deNoruega, y el Landnámabók, Libro delos Asentamientos, que narra el

descubrimiento y colonización deIslandia y que aporta las genealogías delos primeros pobladores de la isla.

Fue Ari el padre literario del granSnorri Sturluson (1179-1241), autorpolifacético, a caballo entre la poesía,la historia y las sagas, cuyas obras másnotorias son la Edda Menor, o Prosaica,tratado de arte poética que explica lacosmogonía pagana desde una ópticacristiana, y la Heimskringla, o Historiade los Reyes del Norte, Konunga Sagapor excelencia, saga histórica para cuyaelaboración partió de las viejas sagasheroicas. Muchos autores la tienen poruna de las obras fundamentales de laliteratura universal, y con ella un

islandés contribuye decisivamente a lacreación de la historia nacional noruega.Perteneciente a la poderosa familia delos Sturlung, Snorri participóactivamente en la política de su país, encontinua tensión con Noruega, y es unode los personajes de la Sturlunga Saga.

La mención de Snorri Sturlusoncomo autor de la Heimskringla no debeconfundirnos haciéndonos creer que losnombres de los autores de las sagas nosson conocidos, pues la gran mayoría deellos permanece en el más absolutoanonimato. La razón de esto se puedeencontrar en que las sagas son la voz detodo un pueblo que tratabainconscientemente de afirmar su

identidad a través de ellas. Tampocodebe inferirse de ello que los autores delas sagas se limitaran a transcribir yrepetir lo que habían recitado dosgeneraciones de rapsodas, pues ademásdel material oral utilizaban fuentesescritas, organizaban todo ello a sugusto y no descartaban la creaciónpersonal, ya que incorporabanocasionalmente al texto palabras e ideaspropias.

Las sagas buscaban la instrucción yel entretenimiento de sus oyentes ylectores, y para alcanzar estos finesrecogían siempre las historias que máspodían interesar a los islandeses, porestar inmersas en la tradición de su

pueblo. A pesar de esta base común, lassagas se pueden clasificar en variosgrupos.

Las Islendingasögur, Sagas de losIslandeses o Sagas de Familia, forman elconjunto más valioso y original ytambién el que aquí más nos importa.Expresión de una Islandia que fue elúltimo reducto de la recia cultura paganade los escandinavos, nos muestrantambién el peso que el cristianismo teníaen la época de sus autores. Escritas en elsiglo XIII, cuentan las vidas de losislandeses y los enfrentamientos entresus familias durante el período quetranscurre entre la primera ocupación deIslandia y el final de ta primera

generación cristiana, hacia 1030, y quees conocido con el nombre de Edad delas Sagas.

Las Konungasögur, Sagas de losReyes, nos hablan de las dinastíasnoruegas y de los más sobresalienteshechos de sus reyes.

La ya mencionada Sturlunga Saga,por no tener igual, se resiste aincorporarse a cualquiera de los grupos,y en ella se relata la historia de Islandiaen el siglo XII a través de las dramáticasaventuras que corrieron los miembros dela muy señalada familia Sturlung.

Las Biskupasögur, Sagas de losObispos, crónicas de pesada lectura yescaso valor literario, tienen sus

protagonistas en los obispos de la isla yalgunas fueron escritas en latín.

Las Riddarasögur, Sagas de losCaballeros, son más tardías, y suespíritu cortesano ejemplifica, junto conel de las Fornaldasögur, las Sagas de losTiempos Antiguos, relatos de leyendas ymitos germanos plagados de aventuras ymaravillas, la degeneración formal delas sagas con el paso de lo anecdótico alo novelesco.

Otro de los factores que ocasionaronel empobrecimiento literario de lassagas fue la progresiva influencia queejerció sobre sus autores la moralcristiana, ya que las alejó de una de susprincipales virtudes: bondad y maldad

convivían en los corazones de todos suspersonajes.

Habría, sin embargo, que matizaresta afirmación, recordando que laBrennu-Njáls Saga, la Saga de la Quemade Njal, incorpora a sus páginas elespíritu cristiano y no deja de ser porello una de las más renombradas.Además la Iglesia favoreció eldesarrollo de las sagas y su transiciónde literatura oral a literatura escrita,para que pudieran así llegar con mayorfacilidad a mayor número de gente, conel propósito de educar al pueblo yapartarlo de otras diversiones, talescomo los bailes, consideradas másinmorales.

El carácter épico de las sagas de losislandeses ha justificado que se las tengapor el equivalente en prosa de la poesíaépica germánica. El destino está siemprepresente en las sagas, porque tambiénmarca la vida del hombre del norte en elmedioevo, y no sólo como una fuerzaexterior, pues el carácter del individuoforma también parte del destino.

Sabedores de que no podíansustraerse a lo que el todopoderosohado había dispuesto para ellos,conocedores de que no podían oponersecon éxito a un destino inevitable, loshéroes de las sagas mostraban sudignidad, su insumisión y su rebeldíacon la manifestación de su indiferencia

estética ante lo que la fortuna lesdeparaba: aceptan su destino y locumplen sin rendirse a él; mirándolo defrente y con lucidez se convierten en susprotagonistas.

Cuando las sagas nos narran lasmuertes de sus héroes, el momento de suvictorioso enfrentamiento definitivo conel destino, nos ofrecen algunos de suspárrafos más bellos y representativos, yla insólita y memorable frase que tienentiempo de decir antes de expirar noscomunica lo que sienten con palabrassencillas, llenas de poética ironía.

En la Saga de Eirik el Rojo,Thorvald Eiriksson, mientras se arrancadel vientre la flecha que sabe lo llevará

a la muerte, dice: «Es un país rico esteque hemos encontrado; una capa degrasa viste mis entrañas».

Pero no debemos concebir a loshéroes islandeses como seresextraordinarios: son hombres de carne yhueso, y nunca la encarnación del bien,que luchan con enemigos muysemejantes a ellos.

Yerran los que definen las sagascomo meras historias de «campesinos ala greña», pues olvidan su alto valorliterario. Es cierto quejas sagas abundanen descripciones de peleas y reyertas,pero los islandeses, maestros en el artede la disputa, lo fueron aún más en el dela escritura.

Es el lenguaje de las sagas claro,conciso y directo, de una sencillez queno implica simplicidad, pues no carecede habilidad y poesía; los diálogos queen ellas aparecen son breves a causa dellaconismo de sus personajes, y subelleza áspera y extraña. No se analizanlos caracteres de los protagonistas, y lospensamientos y sentimientos de éstos sededucen de sus palabras y, sobre todo,de sus actos.

Las mejores sagas nos conmuevensin recurrir al sentimentalismo; laecuanimidad, la imparcialidad y lanoble indiferencia de los autoresescondían una emoción destinada a serredescubierta por oyentes y lectores. Su

realismo las distingue del resto de laliteratura medieval, cuajada desimbolismos.

En muchas de ellas el deseo de susautores de relatar los hechos tal comosucedieron y la exactitud de susdescripciones geográficas fundamentansu valor como fuentes históricas.

Pero ni su realismo es el mismo queel nuestro, ni su fidelidad histórica esabsoluta y uniforme. Las sagas noexcluyen la narración deacontecimientos mágicos osobrenaturales, que los escandinavosjuzgaban pertenecientes al mundo real(sibilas que predicen el futuro; muertosque se levantan y hablan; espadas y

lanzas que combaten por sí solas), yaparecen ocasionalmente seresfabulosos, como el unípedo de la Sagade Eirik el Rojo.

En cuanto a la fidelidad histórica delas sagas, ha quedado claro que enalgunas de ellas los personajes y loshechos en que éstos participan son purainvención del autor.

Sembrada de genealogías, cada sagaacoge un sinnúmero de hombres ymujeres ligados entre sí por vínculos deamistad y parentesco. El que gran partede los personajes fueran reales, y sugran número, son las causas de quemuchos de ellos figuren en más de unasaga: éstas integran así un mismo bosque

literario.Los personajes que aparecen en las

sagas aquí publicadas, la de losGroenlandeses y la de Eirik el Rojo, sonprácticamente los mismos, pues ambasnos cuentan la misma historia, aunqueentre ellas haya diferencias e inclusocontradicciones que han creadoproblemas a los estudiosos. Forman ungrupo de especial interés dentro de lassagas de los islandeses y han sidollamadas «Sagas de Vinlandia», puesson las únicas en las que se nos narranlos viajes de los escandinavos aAmérica, a las tres tierras que de ellaconocían: Helluland, Markland y, la másimportante, Vinlandia.

También nos hablan de los previosdescubrimientos y colonización deGroenlandia, pero esto no es tanseñalado por sí mismo, puesto que deeste país se ocupan con mucho detalleotras sagas, sin que, además, puedaponerse en duda la realidad de lapresencia de los nórdicos medievales enla Tierra Verde, después de lasnumerosas excavaciones realizadas allípor arqueólogos daneses.

El hecho de que se haya demostradoque los datos referentes a Groenlandiaen estas Sagas de Vinlandia no seapartan de la realidad, nos inclina acontemplar bajo una luz más favorablelo que en estas mismas sagas se nos

cuenta acerca de América, aunque eneste caso no dispongamos de argumentosarqueológicos tan válidos.

Algunos se niegan a creer en losviajes de los escandinavos aGroenlandia y de allí a Américabasando su incredulidad en lasinsalvables dificultades opuestas por unclima terriblemente riguroso. Es ciertoque tales viajes y la dificultosacolonización de Groenlandia hubieranresultado imposibles en las actualescondiciones climáticas, pero no esmenos cierto que en aquella época elclima se mostraba bastante más benignoen el norte de Europa: hacia el siglo Vse inició un breve retorno xerotérmico

que, con sus naturales altibajos,culminaría en un óptimo climático queabarcaría los siglos X y XI, para luegodar paso a un corto período glacial apartir de los siglos XII y XIII. Seincrementó entonces el número de loshielos flotantes, de los que no noshablan las sagas por no ser habituales ensu tiempo, y se ampliaron lasextensiones cubiertas de hielosperpetuos; avanzaron las morrenas,quedaron bloqueadas las antiguas rutasmarítimas y se produjo el progresivoabandono de las tierras másseptentrionales y el repliegue de laexpansión escandinava.

Para explicar los viajes de los

escandinavos a Islandia, Groenlandia yAmérica ha de hacerse también alusión alas naves de que disponían pararealizarlos y a su pericia y arrojo comopilotos y navegantes.

Las naves vikingas eran de muydiversos tipos, y tanto las de guerra,utilizadas casi siempre para eltransporte de tropas, como lasmercantes, dedicadas al comercio o altraslado de gentes a nuevas tierras,estaban sin duda entre las mejores de laépoca.

Fue en el campo de la construcciónde barcos mercantes donde másdestacaron, recogiendo una tradiciónque se remonta a la Edad del Bronce, y

enriqueciéndola en los siglos VII y VIIIcon la mejora revolucionaria de lastécnicas de construcción naval, que semanifiesta en adelantos tan decisivoscomo la adopción de la vela y la mejorade la quilla y del casco, este últimohecho de tablas solapadas.

Recios y muy marineros, los knerriro transatlánticos fueron los navíos quehicieron posibles los viajes que cuentanlas sagas: con ellos se emprendieron lascolonizaciones de Islandia, Groenlandiay América. El knorr, que podíaembarrancarse, al igual que los navíosde guerra, en las playas planas sinnecesidad de puerto, cortaba las olasllevando a bordo a unos veinticinco o

treinta hombres, mujeres y niños, juntocon su ganado, bultos y vituallas.Impulsado por el viento que henchía sugran vela cuadrángulas sus tripulantesacudían sólo ocasionalmente al uso delos remos. Cada nave llevaba a bordo unbote auxiliar, y en muchas ocasionesotro de remolque.

Pero más importante aún que lanotoria calidad de sus naves,insuperable en el género de barcos sinpuente, pero similar a la de las de otrospueblos del norte de Europa, fue lahabilidad y la ciencia de sus pilotos.Suplían la falta de ayudas tan valiosaspara la orientación como la de la brújulay la de las cartas de navegación con sus

magníficas dotes de observaciónaplicadas a sus conocimientosgeográficos y a lo que del vuelo de lospájaros sabían, y por medios puramenteastronómicos mantenían a lo largo degrandes distancias un rumbo invariable.

Orientados de noche por la estrellapolar, se valían de día del estudio de laposición del sol, y contaban para ellocon un rudimentario astrolabio. Muchoseran los días encapotados en que el solpermanecía invisible; algunos dicen queentonces acudían a la mítica piedrasolar, la solarsteinn, pedazo de espatocalcáreo que reflejaba la luz polarizaday descubría así el sol oculto.

Los viajes de los navegantes

noruegos e islandeses del siglo X enadelante aportarían la información quesobre las rutas marítimas tenían losgeógrafos islandeses de los siglos XII yXIII, los más avanzados de su tiempo.

Pero aquellos sistemas denavegación distaban mucho de serperfectos, y los marinos habían deafrontar continuos problemas; las navesestaban siempre a merced de lasinclemencias del tiempo, y perdían elrumbo en numerosas ocasiones, comocorroboran los relatos de las sagas.

Conscientes de las deficiencias desu ciencia y de lo azaroso y accidentadode sus viajes, los navegantesescandinavos recurrían a las

adivinaciones y confiaban su suerte aDios y a los dioses.

En uno de esos azarosos viajes, y abordo de un knorr, Gunnbjorn Ulf-Krakason, como apuntan las Sagas deVinlandia, descubrió unos islotes yvislumbró la tierra desconocida quehabía detrás de ellos. Sesenta añosdespués, en el año 981 o en el 982, Eirikel Rojo, desterrado de Islandia a causade los excesos de su espada, que ya lehabían obligado a abandonar su Norueganatal, se convertía en el verdaderodescubridor de Groenlandia, laexploraba durante tres años y le daba elnombre de Groenland, Tierra Verde.

Sin olvidar que en aquella época

había allí pastizales en los fiordosinteriores y hierba en las laderas másfavorecidas por el sol, parece claro quellamar así a un país casi siempre vestidode blanco y que carecía de árboles,perseguía el fin de atraer pobladores asus tierras deshabitadas. Muchosislandeses, seducidos por este nombre yempujados por las calamidades por lasque pasaba por entonces su país, en elque ya no era posible hacerse connuevas tierras de calidad, ocuparon losveinticinco knerrir que capitaneados porEirik el Rojo emprendieron viaje aGroenlandia en el año 985 ó 986. Sólocuatrocientas personas alcanzaron sudestino y se convirtieron en los primeros

colonos de aquel país. Se establecieronen la costa occidental de Groenlandia, lade clima más moderado, y seconcentraron en dos asentamientosprincipales, la Colonia Oriental, entorno a la bahía de la actual Julianehaab,y, unos quinientos kilómetros más alNorte, la Colonia Occidental, cuyocentro se situaba en el Fiordo deGodthaab. La Colonia Oriental era lamás importante, y en ella se asentó Eirikel Rojo, fijando su residencia enBrattahlid, en el fiordo que se llamóFiordo de Eirik, y sobre ella ejerció suautoridad de patriarca.

Los colonos construyeron sus nuevasviviendas con piedra, tepes y madera de

la que les llegaba a la deriva, igual quehabían hecho en Islandia. Sealimentaban de la leche y la carne queles proporcionaban sus vacas y ovejas,de la carne de los caribúes, ballenas,focas y morsas que abatían en losextensos territorios de caza, del granoque traían de Islandia y Noruega, pues elque allí crecía en superficies pequeñas yaisladas era insuficiente, y de la pesca.

Groenlandia parecía la hermanamenor de Islandia; ligada a ella porfuertes lazos culturales, económicos y deamistad, padecía similares problemasaunque mucho más aguzados.

Se convirtió en una naciónindependiente cuya organización política

era una copia reducida de la de Islandia,pues se basaba también en unaconstitución y en una Asamblea General,emplazada en su caso en Cardar, en laColonia Oriental.

También allí se establecería la sedeepiscopal, ya en el siglo XII; hastaentonces sus obispos habían residido enIslandia.

La supervivencia de las coloniasgroenlandesas, asentamientos marginalesdentro del mundo escandinavo, nuncapoblados por más de tres o cuatro milpersonas pendió siempre de un hilo.

Aún era más acusada que en Islandiala falta de grano, metales y madera, elclima más crudo, la tierra más inhóspita,

y las comunicaciones más difíciles einfrecuentes. El autoabastecimiento eraimposible para aquellos escandinavos, ydependían del comercio exterior, lo queaprovecharía Noruega para acabar consu independencia en el 1261, un añoantes de que hiciera lo mismo conIslandia.

Los noruegos ofrecieron unaspretendidas ventajas comerciales, perolo cierto fue que su dominio fue una delas causas de la decadencia deGroenlandia. Noruega atravesabaentonces por una prolongada crisis, y losimpuestos que exigió y el controlmonopolístico que la Corona noruega,cuyas naves eran insuficientes para

cubrir sus propias necesidades, ejerciósobre el comercio, se tradujeron en lapráctica desaparición de éste.

También contribuyeron alhundimiento comercial de Groenlandiala imposibilidad de construir navespropias a causa de la falta de madera, yla fuerte competencia que los pañosingleses y holandeses, las pieles ycueros rusos y el marfil africano, hacíana sus tradicionales exportaciones delana groenlandesa, pieles, y colmillos denarval, a principios del siglo XIV.

Además, a partir del siglo XIII, elclima, ya de por sí muy riguroso, se hizomás frío y seco, y los escasos pastosdesaparecieron casi por completo.

Los esquimales estaban mucho mejoradaptados a la dureza del país, perohubieron de trasladarse más al sur,siguiendo a las focas de las quedependía su supervivencia, y hostigarona los nórdicos.

La Colonia Occidental fueabandonada a mediados del siglo XIV, yla Oriental sobreviviría, aunque encondiciones muy precarias, duranteciento cincuenta años más, hasta queperecieron sus últimos habitantes,famélicos y degenerados.

De la ocupación nórdica deGroenlandia durante unos quinientosaños sabemos lo que nos cuentan lassagas, y de ella dan fe los numerosos

hallazgos de los arqueólogos daneses.Se han localizado las dos colonias y enellas los cimientos de sus granjas eiglesias, incluso los de la catedral depiedra de Gardar. En cuanto a losedificios que aparecen en las Sagas deVinlandia, se han excavado la granja deBrattahlid y la iglesia de madera deThjodhild, más antigua que las otrasiglesias hechas de piedra.

La colonización de Groenlandiallevó a los nórdicos muy cerca deAmérica y, según las sagas, se repitió elmismo esquema que ya se había dado enIslandia y Groenlandia: un marino, enesta oportunidad Bjarni Herjolfsson y enel año 985 ó 986, avista nuevas tierras

cuando una tormenta le había desviadode su rumbo; como aquél no habíapisado aquellas tierras, hay otronavegante, en esta ocasión LeifEiriksson hacia el año 1000, queexplora metódicamente el paísdescubierto; finalmente se pasa alintento de asentamiento, protagonizadoen América por Thorfinn Karlsefni haciael año 1010.

En realidad el Labrador sería tanaccesible como Noruega desde la costaoccidental de Groenlandia, y no es deextrañar que los nórdicos llegaran allí sisabían, como parece probar el estudiode sus tratados geográficos, que habíatierra al oeste de Groenlandia.

Las Sagas de Vinlandia no son lasúnicas fuentes escritas que hablan deldescubrimiento de Vinlandia, ni tampocolas primeras.

La distancia temporal que separaestas sagas de los hechos que relatan,unos dos siglos, ha hecho dudar de sufiabilidad, pero ya en 1075 se escribióla primera referencia a Vinlandia de quese tiene noticia, en la GestaHammaburgensis ecclesiae pontificum,monumental historia del arzobispado deHamburgo, cuyo autor fue Adam deBremen. La Iglesia escandinavadependía entonces de ese arzobispado, yen el capítulo dedicado a Escandinavia,para cuya confección Adam se había

guiado por lo que le contó el rey SvenUlfsson de Dinamarca cuando visitó sucorte unos diez años antes de escribir ellibro, nos habla de una isla en el océanollamada Vínland, en la que había vides ytrigo silvestre. También coincide con lassagas al decir que la isla fue descubiertapor muchos, pues con ello parecesignificar que hubo diferentesexpediciones a Vinlandia.

También habla de Vinlandia Ari elhistoriador en su Islendingabók, escritohacia 1127, libro que le fue encargadopor dos obispos, uno de ellosdescendiente de Thorfinn Karlsefni.Dentro de la breve sección en que seocupa de Groenlandia, dice que los

utensilios nacidos de la mano delhombre que en esa tierra encuentranEirik el Rojo y los primeros colonos,permitían deducir que sus antiguoshabitantes eran parecidos a los nativosde Vinlandia, a los que losgroenlandeses llamaban skraelingar.Esta mención hace suponer que loshechos eran conocidos y no necesitabande mayor explicación para los lectoresislandeses.

En los anales islandeses hay tambiénalgunas referencias aisladas. En el año1121 se dice: «Eirik el obispo de losgroenlandeses partió en busca deVinlandia», lo que puede indicar que losislandeses habían olvidado, cien años

después de la expedición de Karlsefni,la localización de aquellas tierras. Pero,según parece, tampoco habían cesadopor completo los contactos entreGroenlandia y América, pues en el año1347 aparece citado un pequeño barcogroenlandés al que las tormentasarrojaron a las costas islandesas y quellevaba madera de Markland.

Con respecto a la posibilidad de quehubiera viajes desde Groenlandia aMarkland para proveerse de madera,cabe apuntar que arqueólogos daneseshan descubierto en Herjolfsnes cofres dealerce, árbol que no crece enEscandinavia, pero abundante enTerranova y Labrador.

Para valorar con justicia las sagasdesde el punto de vista histórico, esnecesario tener en cuenta que nopretenden ser tratados geográficos ohistóricos, pues aunque sus autoresacudieran a veces a las fuentes de quetales ciencias beben, y obtuvieran deello datos a menudo fiables, lo hacíancon la finalidad de explicar mejor eldesarrollo de los hechos que queríannarrar y las vidas de los personajes quelos protagonizaban.

Las contradicciones existentes entrelas dos sagas cuando ambas cuentan unamisma historia no deben causarextrañeza, dados los diferentes contextoshistórico-literarios en que fueron

creadas, y en realidad tas discrepanciasnunca son de fondo, como pudieracreerse a primera vista, aunque sí lobastante notables como para impedir unalocalización exacta de los lugaresvisitados por los islandeses-groenlandeses en las costas americanas.

En la Saga de los Groenlandeses,Bjarni Herjolfsson avista nuevas tierrasal oeste poco después de que Eirik elRojo partiera para colonizarGroenlandia en el 985-986, y sólodespués de quince años Leif Eiriksson lecompra el barco, se informa y navegahacia la tierra que aquél había avistadocuando era joven; la explora y danombre a los tres países que visita:

Helluland o Tierra de Piedras Planas,Markland o Tierra de Forestas, yVínland o Tierra del Vino. En estaúltima tierra levanta las Casas de Leif yencuentra entre otras maravillas que lanaturaleza ofrece las vides y uvas quedan origen al famoso nombre.

A su vuelta, Thorvald Eiriksson creeque el país no ha sido suficientementeexplorado, y marcha hacia Vinlandia coninstrucciones de su hermano en la mismaveterana nave. Explora efectivamente elpaís y da el nombre de Cabo de laQuilla a uno situado al noreste de laCasa de Leif. Es el primero queencuentra indígenas, y después de quesus hombres mataran a varios de ellos

sin motivo alguno, se rompen lashostilidades y muere de un flechazo. Suscompañeros regresan con un cargamentode uvas y madera.

Más tarde, Thorstein Eirikssonquiere llegar a Vinlandia para recoger elcadáver de su hermano, pero se pasatodo el verano a merced de lastormentas y acaba en Lysufjord, en laColonia Oriental, donde muere en una delas tantas epidemias que aparecen en lassagas.

Más suerte tendría Karlsefni que,con su mujer Gudrid, la viuda deThorstein, y sesenta hombres parte haciaVinlandia con todo lo necesario paraestablecerse allí. Llega también a las

Casas de Leif, y allí comercia con losskraelingar hasta que surge la enemistadentre ellos y los combates que losenfrentan obligan a Karlsefni a regresara Groenlandia.

Por último se nos cuenta ladramática expedición de Freydis que,con dos naves, la suya propia y la deHelgi y Finnbogi, arriba a las Casas deLeif. Allí Freydis haría matar a los doshermanos y a la tripulación de éstos.

En la Saga de Eirik no aparece paranada Bjarni Herjolfsson, y es Leif quiendesempeña un papel parecido al suyo,aunque quizá aún más anecdótico, puessólo se dice que descubreaccidentalmente, en un azaroso viaje que

lo llevaba de Noruega a Groenlandia,alrededor del año 1000, unas tierrascuya existencia no había imaginado, y enlas que había uvas, trigo silvestre yarces.

Después se nos narra brevemente lafracasada expedición de su hermanoThorstein hacia aquel país del que tantose hablaba; en este caso vuelve aEiriksfjord y de allí marcha a Lysufjord,donde tenía una granja, y allí muere.

Casi todo lo que la Saga de Eirik elRojo cuenta de Vinlandia, está incluidodentro de lo que nos relata de laempresa colonial de Karlsefni, de la quese ocupa tan detalladamente que tambiénse llama Saga de Thorfinn Karlsefni. Era

éste un comerciante islandés que marchacon su nave y la de Bjarni Grimolfssonhacia Groenlandia, donde pasa unagradable invierno con Eirik el Rojo ysu familia, que le hablan de lasexcelencias de Vinlandia. En verano,parte hacia allí con tres naves (la suya,la de Bjarni, y otra tripulada porhombres del clan de Eirik).

Thorvard (a quien acompañaFreydis, su mujer, Thorvald Eiriksson yThorhall el Cazador) y todo lo necesariopara emprender la colonización. EsKarlsefni quien va dando nombre a lascostas que exploran: Helluland,Markland, Kjalarnes, Furdustrandiry,por fin, los dos lugares que aquí se

reparten las características de laVinlandia de la otra saga, Straumfjord yHope. Encuentran uvas y trigo silvestrespoco antes de llegar a Straumfjord, peroen este lugar pasan un invierno muymísero; Thorhall se separa y Karlsefni yBjarni deciden navegar más al sur, hastaHope, donde hay trigo, vides y peces enabundancia. También hay skraelingar,con los que comercian con muchoprovecho hasta que éstos les atacan entan gran número y con tan terriblesarmas que resuelven abandonar el país,a pesar de lo buena que era la tierra. Devuelta a Straumfjord, Thorvald muere deun flechazo, y una vez allí Karlsefni ylos otros deciden retornar a

Groenlandia, al finalizar el tercerinvierno desde su partida.

Parece ser que la Saga de Eirik fueescrita más tarde que la Saga de losGroenlandeses, posiblemente a modo derevisión de ésta, tratando de racionalizarsus datos y de conciliarlos con los deotras fuentes. Esto explicaría, entre otrascosas, las diferencias que se dan entreambas sagas en cuanto al papel que cadauna atribuye a un mismo personaje, y demanera especial a Leif en loconcerniente al descubrimiento yexploración de Vinlandia.

El autor de la Saga de Eirik conocela Saga de Olaf Tryggvason, redactada afinales del siglo XII por Gunnlaug

Leifsson, pues de ella procede lamención de Leif como descubridor deAmérica en un viaje que le llevaba deNoruega a Groenlandia para difundir elcristianismo, y sin saber que tal viajeera un invento del fantasioso Gunnlaug,digno tocayo de Gunnlaug LenguaViperina, lo incorpora a su relato. Estole obliga a hacer algunas otrasvariaciones, como borrar cualquiermención a Bjarni y adjudicar a laexpedición de Karlsefni algunas de lasvicisitudes por las que había pasado lade Leif. Aparte de la tradición oral y dela Saga de los Groenlandeses, el autorde la Saga de Eirik utiliza una versióndel Landnámabók, pretendiendo alcanzar

mayor objetividad y amplitud histórica,y lo enmarca todo con un estilo máselaborado y más propio de las sagasclásicas.

Pero la Saga de Eirik el Rojo nosólo se contradice en algunos puntos conla de los Groenlandeses, sino que hallegado hasta nosotros en dos versionesque tampoco coinciden en todo. Seconserva en dos manuscritos, unoincluido en el Hauksbók, largo códicede sagas y escritos eruditos compilado aprincipios del siglo XIV por HaukErlendson, y el otro en el Skálholtsbók,de finales del siglo XV, y a veces lasdiferencias que hay entre ambosmanuscritos, aunque sólo afecten a

algunas palabras concretas y a laredacción de las historias, y no a éstasen sí, son considerables. Los dos sederivan de la misma Saga de Eirik elRojo, de mediados del siglo XIII, quequizá tampoco fuera la original, peroambas versiones se alejan algo de sufuente común: la del Hauksbók por loque parecen aportaciones personales delcultivado Hauk, con las que se proponíaenriquecer la prosa del texto, y la delSkálholtsbók por descuidos del copista.Antes se prefería la versión delHauksbók, de prosa más correcta yclásica, pero estudios posteriores hanprobado la mayor fidelidad histórica ycercanía formal a la fuente común del

Skálholtsbók, que es el que se sigue enesta traducción.

La Saga de los Groenlandeses no sehalla completa en ningún texto antiguo.El original, escrito hacia el año 1200, seincorporó a la Gran Saga de OlafTryggvason, extensa compilación dematerial histórico reunida en torno a lafigura del rey Olaf, lo que se hizo conbastante descuido e incluso se perdió elprimer capítulo, que hoy nos llega através de una interpolación delLandnámabók. La Gran Saga de OlafTryggvason está contenida en elFlateyjarbók, amplísimo códice definales del siglo XV.

Estudiando los datos que las sagas

nos aportan sobre los viajes de losmarinos escandinavos, los días denavegación y la dirección de ésta (aquíalgunos sostienen que la informaciónmás precisa y significativa aparece en elrelato del viaje de Bjarni Herjolfsson),y sus descripciones geográficas y delpaisaje, clima, flora, fauna y habitantes,cuando los hay, de las tierras queaquéllos avistaron y visitaron, se hatratado de localizar éstas.

Sin que se pueda afirmar nadacategóricamente, lo más probable es queHelluland, al oeste de Groenlandia,fuera la costa sur de la isla de Baffin yque Markland, más al sur, fuera unaparte de la costa del Labrador.

Vinlandia ha sido buscada con granempeño y a lo largo de muchos años,pues de ella es de la que más se noshabla en las sagas, según las cuales fuela tierra más meridional que losescandinavos alcanzaron, y dondeintentaron un asentamiento estable.

Prueba del esfuerzo que ha exigidola interpretación de las sagas a susestudiosos es que Vinlandia, la región oel lugar concreto en que los colonoserigieron sus casas (Leifsbudir), se haubicado en multitud de zonas o puntosdiferentes de la costa oriental deNorteamérica, desde Florida hastaTerranova.

Lo más probable y aceptado es que

Vinlandia, o Straumfjord-Hope,estuviera situada en el norte de la isla deTerranova, en atención a aquellasdescripciones de viajes y accidentesgeográficos, pero cabe pensar que losescandinavos llegaron más al sur enviajes de exploración.

La mención repetida que hacen lassagas de que en Vinlandia coexistíansalmones, trigo silvestre y vides, haconducido a que algunos la emplacen enNueva Inglaterra, especialmente en lascercanías de Boston. Otros argumentanque en aquella época las vides y el trigopodían crecer en latitudes más altas, oque el que hubiera vides en la nuevatierra no era sino un invento de Leif, que

había aprendido de su padre, Eirik elRojo, qué clase de nombres se debía dara los territorios que se deseabacolonizar.

Todo puede permanecer como objetode debate mientras no sea confirmadopor la arqueología, y eso parece muydifícil, y no precisamente porque no serastree lo suficiente, sino porque losescandinavos que pisaron Américadebieron ser muy pocos, y susasentamientos permanentes, si es quehubo alguno, aún más raros.

Mientras duraron las expediciones,siempre limitadas y muy pronto casiinexistentes, llegarían en pequeñosgrupos y se conformarían con conseguir

un buen cargamento, una vez fracasadoel intento de establecimiento en unacolonia demasiado aislada y mucho másmarginal aún de lo que era Groenlandia.

Pero la presencia de normandos enAmérica sí parece demostradaarqueológicamente gracias a lasexcavaciones dirigidas por el noruegoHelge Ingstad durante los años 60 en L’Anse Aux Meadows, en la punta nortede Terranova, para muchos el«Promontorium Winlandiae». Segúncuenta el doctor Ingstad, aparecieronocho casas, una de ellas de gran tamaño,que presentan las característicasarquitectónicas típicas de las de la erade los vikingos en el norte de Europa,

varias agujas mohosas, un fragmento deaguja de hueso de tipo nórdico, unalámpara de piedra del mismo tipo quelas de la Islandia medieval, y, en unapequeña herrería, un yunque de piedra,un horno para extraer hierro del mineral,escoria, trozos de hierro fundido y unpedazo de cobre. A esto se añade unapieza de esteatita perteneciente a untorno de hilar de tipo también nórdico.

Hay dataciones de Carbono 14 quedan fechas cercanas al año 1000, peroen realidad no es posible fechar conexactitud estas ruinas, que en todo casono parecen corresponder a unasentamiento permanente, pues no hayindicios que permitan colegir que sus

habitantes practicaran la ganadería o laagricultura.

Tampoco después de estos trabajosse pueden identificar de manerairrefutable los lugares de que nos hablanlas sagas, y ni siquiera se puedeasegurar que estas edificacionesconstituyeran el asentamiento principal,Leifsbudir o las Casas de Leif.

El resto de los descubrimientosarqueológicos que pretendían probar laestancia de los vikingos en América, yun ejemplo notable es el de la piedrarúnica de Kensington, han sidorechazados, por haberse puesto enevidencia que no eran sinofalsificaciones, en las que casi siempre

estaba implicado un norteamericano deorigen escandinavo. El famoso mapa deVinlandia, publicado en 1965 y quepretendía ser del siglo XV, tampoco hapodido resistir una investigación seria, yhoy se sabe que fue dibujado en nuestrosiglo.

Muchos de los defensores de estasfalsificaciones actuaban de buena fe, sibien a los norteamericanos les ofuscabael deseo de que su continente hubierasido descubierto por hombres rubios y alos europeos del norte les tentaba laidea de poder atribuirse eldescubrimiento de América.

Pero aunque no parece que hayadudas razonables acerca de la arribada

de un puñado de vikingos al continenteamericano, el verdadero descubrimientollegaría quinientos años más tarde,protagonizado por Colón y sus trescarabelas, pues es ése el momento enque se abre un Nuevo Mundo ante otromás viejo que ya estaba preparado pararecibirlo, y sólo entonces y de aquelencuentro se derivarán consecuenciasdecisivas para los dos continentes.

Y afirmar esto no significa ni muchomenos menospreciar la gran aventuraque comenzó cuando Eirik el Rojo oyólas palabras que lo condenaban aldestierro y lo declaraban fuera de la ley:

… en todos los lugares donde loshombres dan caza a los lobos donde los

cristianos erigen sus iglesias donde lospaganos elevan sus templos y hacensacrificios donde la llama se yerguedonde la tierra verdea donde el hijollama a su madre donde la madreamamanta a su hijo donde el calor delfuego une a las gentes donde se alza elbrillo de los escudos donde el solresplandece donde vive la nieve dondeen primavera el halcón se cierne si bajosus alas se cobija un viento favorabledonde baja el cielo donde se eleva laciudad donde se calma el viento dondelos hombres siembran el grano.

Que los dioses tengan en su gloria alos que respetan todos los juramentos yen su cólera a los que violan uno.

Antón y Pedro Casariego Córdoba.

LA SAGA DE LOSGROENLANDESES

I

EIRIK EXPLORAGROENLANDIA

Había un hombre llamado Thorvald, elhijo de Asvald, el hijo de Ulf, el hijo deBueyes-Thorir. Thorvald era el padre deEirik el Rojo. Él y Eirik abandonaron suhogar de Jaederen, en Noruega, a causade unas muertes, y fueron a Islandia, queya había sido ampliamente poblada poraquel entonces[1].

Empezaron por establecerse enDrangar (Rocas Altas), en Hornstrandir.

Thorvald murió allí, y Eirik el Rojo secasó con Thjodhild, la hija de JorundUlfsson y de Thorbjorg-Pecho de Barco,que por entonces estaba casada conThorbjorn el del Valle de Hauka, y semudó al sur, para avecindarse enEiriksstadir, junto al saliente de Vatn.Tuvieron un hijo llamado Leif.

Eirik fue desterrado de Haukadal (elValle de Hauka) por haber dado muertea Eyjolf Saur y a Hrafn el Duelista, asíque se fue al oeste hacia Breidafjord(Fiordo Amplio) y se asentó en Oxney(la Isla de los Bueyes) en Eiriksstadir.Prestó las tablas de su sitial[2] aThorgest el de Breidabolstad, perocuando pidió a éste que se las

devolviera, no fue atendido, lo que diopie a las riñas y disputas que losenfrentaron, tal como cuenta la saga deEirik[3]. StyrThorgrimsson, Eyjolf, de laIsla de Svin, Thorbjorn Vifilsson y loshijos de Thorbrand, de Alptafjord, sepusieron de la parte de Eirik; Thorgeirel del Valle de Hitar, y los hijos deThord Gellir, respaldaban a Thorgest.

Eirik fue declarado proscrito ysentenciado al destierro en la Asambleade Thorsnes. Aparejó su barco enEiriksvag (la Bahía de Eirik) y, cuandoestuvo preparado para hacerse a la mar,Styr y los otros le dieron escolta hastamás allá de las islas. Eirik les dijo queiría en busca de la tierra que Gunnbjorn

Ulf-Krakason (el hijo de Ulf Cuervo)había avistado cuando, perdido el rumboy arrastrado hacia el oeste a través delocéano descubrió Gunnbjarnasker (losIslotes de Gunnbjorn); añadió quevolvería para visitar a sus amigos siencontraba aquel país[4].

Se hizo a la mar pasadoSnaefellsjokul (el Glaciar de Snaefell).Dio con el país que andaba buscando, ydesembarcó cerca del glaciar quedenominó Midjokul (Glaciar Medio) yque hoy se conoce con el nombre deBlaserk (o de la Camisa Azul).

Desde ese lugar navegó con rumbosur a lo largo de la costa, para averiguarsi el país era allí habitable. Pasó el

primer invierno en Eiriksey (la Isla deEirik) que está situada cerca del corazónde la Colonia Oriental. Cuando llegó laprimavera, fue a Eiriksfjord, dondedecidió establecerse. Aquel veranoexploró el yermo que había hacia eloeste, y dio nombre a los lugares mássobresalientes. Pasó el segundo inviernoen las islas de Eiriksholmar, cerca deHvarfsgnipa. Durante el tercer veranonavegó hacia el norte, siguiendo todo elcamino hasta Snaefell, y se adentró enHrafnsfjord, donde estimó que seencontraba más al interior que lacabecera de Eiriksfjord.

Regresó entonces y pasó el tercerinvierno en Eiriksey, frente a la

embocadura de Eiriksfjord.Navegó de vuelta a lslandiaxal

verano siguiente y arribó al puerto deBreidafjord. Y dio al país que habíadescubierto el nombre de Groenlandia(Tierra Verde), porque decía que lagente se sentiría mucho más tentada de irallí si el lugar tenía un nombre atractivo.

Eirik pasó el invierno en Islandia, yal verano siguiente partió para colonizarGroenlandia, y se estableció enBrattahlid (Ladera Pronunciada), enEiriksfjord.

Dicen los hombres leídos quedurante el mismo verano en que Eirik semarchó a colonizar Groenlandia,veinticinco barcos salieron navegando

de Breidafjord y Borgarfjord hacia laTierra Verde, pero sólo catorcealcanzaron su destino; algunos hubieronde regresar y otros se perdieron en lamar. Esto acontecía quince años antes deque el cristianismo fuera adoptado porley como religión en Islandia, y elmismo verano en que el obispo Fridreky Thorvald Kodransson salieron delpaís[5].

Los hombres cuyos nombres siguenabandonaron el país junto con Eirik ytomaron posesión de tierras enGroenlandia: Herjolf Bardarson tomóposesión de Herjolfsfjord y seestableció en Herjolfsnes; Ketil tomóposesión de Ketilsfjord; Hrafn, de

Hrafnsfjord; Solvi, de Solvadal (el Vallede Solvi); Helgi Thorbrandsson, deAlptafjord; Thorbjorn Glora, deSiglufjord; Einar, de Einarsfjord;Hafgrim, de Hafgrimsfjord y deVatnahverfi (el distrito de Vatna); yArnlaug de Arnlaugfjord.

Otros fueron a la ColoniaOccidental[6].

II

BJARNI AVISTA TIERRAAL OESTE

Herjolf era el hijo de Bard, el hijo deHerjolf, un pariente de Ingolf, el primercolono de Islandia[7], que había dado asu familia la tierra entre Vog yReykjanes. Herjolf Bardarson habíavivido durante algún tiempo enDrepstokk; su mujer se llamabaThorgerd y tenían un hijo llamadoBjarni.

Bjarni era un joven muy prometedor.

Desde su primera juventud habíaansiado navegar a tierras extrañas; ganópara sí riquezas y buena reputación, ysolía pasar un invierno fuera de su paísy el siguiente en Islandia en compañíade su padre.

Pronto tuvo un barco mercantepropio.

Durante el último invierno queBjarni pasó en Noruega, su padre,Herjolf, vendió su granja y emigró aGroenlandia con Eirik el Rojo. A bordode la nave de Herjolf viajaba uncristiano de las Hébridas, el poeta quecompuso el Hafgerdingadrapa[8] (elPoema de las Olas Rompientes) quecontiene esta estrofa:

Ruego al inmaculado Señor de losmonjes Que guíe mis viajes; Que elSeñor de los altos cielos Mantengasobre mí su firme mano.

Herjolf se estableció en Herjolfsnes;era un hombre de gran categoría.

Eirik el Rojo vivía en Brattahlid, ytodos los groenlandeses le respetaban yreconocían su autoridad. Tenía treshijos: Leif, Thorvald y Thorstein.También tenía una hija, llamada Freydis,que estaba casada con un hombrellamado Thorvard. Vivían en Cardar,donde está hoy la sede episcopal.Freydis era una mujer altanera ydominante; su marido, por el contrario,era más bien débil; ella se había casado

con él principalmente por su dinero.Por aquel entonces Groenlandia era

todavía un país pagano.Bjarni llegó a Eyrar, en Islandia, en

el verano del año en que su padre sehabía ido a Groenlandia. La noticia dela partida de su padre dejó anonadado aBjarni, que se negó a que descargaran subarco. Su tripulación le preguntó qué seproponía hacer, y él contestó quepretendía mantenerse fiel a la costumbrede disfrutar de la hospitalidad que supadre le brindaba en invierno, «por loque deseo gobernar mi nave hastaGroenlandia, si vosotros estáisdispuestos a acompañarme».

Todos respondieron que harían lo

que él juzgara mejor. Entonces Bjarnidijo:

«Este nuestro viaje será consideradotemerario, porque ninguno de nosotrosha navegado jamás por el mar deGroenlandia».

Pese a ello, se hicieron a la mar tanpronto como estuvieron preparados ynavegaron durante tres días hasta que latierra se perdió de vista debajo delhorizonte.

Amainaron entonces los vientosfavorables y aparecieron los vientos delnorte y la bruma; durante muchos díasfueron a la deriva sin saber cuál era surumbo. Al fin volvieron a ver el sol yfueron capaces de orientarse con su

ayuda; tendieron velas y al acabar el díaavistaron tierra.

Discutieron entre ellos acerca dequé país podría ser aquél. Bjarni dijoque no pensaba que fuera Groenlandia.La tripulación le preguntó si queríadesembarcar allí o no. Bjarni contestó:«Por lo pronto, acerquémonos más a lacosta».

Así lo hicieron, y en seguidapudieron ver que el país no eramontañoso, pero sí arbolado y con bajascolinas. Se hicieron a la marnuevamente, dejando la tierra a babor; ydespués de navegar durante dos díasavistaron tierra una vez más.

Los hombres de Bjarni le

preguntaron si creía que aquello era yaGroenlandia. Él dijo que no pensaba quelo fuera más que la vez anterior, «porquese dice que hay gigantescos glaciares enGroenlandia».

Se aproximaron velozmente a latierra y vieron que era llana y boscosa.Cesó entonces el viento y toda latripulación se manifestó a favor dedesembarcar allí, pero Bjarni se opuso aello. Argumentaron que andaban escasosde leña y agua, a lo que Bjarni repusodiciendo: «No os falta ninguna de lasdos cosas». Sus palabras merecieron lacensura de sus hombres.

Les ordenó izar la vela, y así lohicieron. Viraron y pusieron proa al mar

y navegaron tres singladuras por delantede un viento del sudoeste hasta queavistaron una tercera tierra. Ésta era altay montañosa; un glaciar la coronaba.

Otra vez preguntaron a Bjarni siquería desembarcar, a lo que él replicó:«No, porque en mi opinión esta tierra novale nada».

Esta vez no arriaron la vela, sinoque ciñeron la línea de la costa, y vieronque habían rodeado una isla.

Una vez más viraron en redondo ydejaron la tierra a popa, y penetraron elmar por delante del mismo vientofavorable. Entonces se enfurecieron losvientos, y Bjarni mandó a sus hombresque apocaran la vela y que no exigieran

al barco y al aparejo más de lo quepodían aguantar. Navegaron así durantecuatro días, hasta que avistaron unacuarta tierra.

Los hombres preguntaron a Bjarni sicreía que aquello era por finGroenlandia.

«Esto concuerda mucho más con loque me han contado sobre Groenlandia»,respondió Bjarni, «y aquí sídesembarcaremos».

Con el crepúsculo se acercaron ytomaron tierra junto a un promontorio enel que había una barca varada. Era allídonde vivía Herjolf, el padre de Bjarni,y por ello el lugar se ha venidollamando Herjolfsnes desde entonces[9].

A partir de aquel día, Bjarnipermaneció al lado de su padre yabandonó el comercio. A la muerte deHerjolf continuó viviendo de aquellastierras como su sucesor.

III

LEIF EXPLORAVINLANDIA

Algún tiempo después, BjarniHerjolfsson navegó desde Groenlandia aNoruega y visitó al conde Eirik[10], quelo recibió con los brazos abiertos.Bjarni le contó la historia de su viaje yle habló de las tierras que había visto.La gente pensó que había mostrado unaextraordinaria falta de curiosidad, yaque nada podía decirles acerca deaquellos países, y fue criticado por ello.

Bjarni entró al servicio del conde, ydejó la corte al verano siguiente pararetornar a Groenlandia.

A la sazón se hablaba mucho de ir enbusca de nuevas tierras. Leif, el hijo deEirik el Rojo de Brattahlid, fue a ver aBjarni Herjolfsson, le compró su barcoy contrató una tripulación compuesta portreinta y cinco miembros.

Leif pidió a su padre quecapitaneara también aquella expedición,pero Eirik se resistía a asumir laresponsabilidad del viaje; decía queestaba envejeciendo y que cada vez lecostaba más arrostrar penalidades yrigores. Leif arguyó que la buenaestrella de Eirik seguía brillando más

que las del resto de sus parientes y quesu buena suerte no le había olvidado.Finalmente Eirik dejó a Leif salirse conla suya.

Tan pronto como estuvieronpreparados, Eirik cabalgó hacia elbarco, que estaba a corta distancia deallí; pero el caballo que montabatropezó, y Eirik fue arrojado a tierra,hiriéndose en la pierna.

«No estoy llamado a descubrir máspaíses que éste en el que ahora vivo»,dijo.

«Aquí ha terminado el viaje, para míal menos[11]». Eirik volvió a su casa deBrattahlid, pero Leif prosiguió sucamino y subió a bordo de la nave, junto

con sus treinta y cinco compañeros.Entre ellos había un hombre del sur, unalemán llamado Tyrkir.

Aparejaron su barco y se hicieron ala mar. La nave recaló por primera vezfrente al último país que Bjarni habíaavistado. Navegaron derechos hacia lacosta y echaron anclas; entoncesarriaron un bote y desembarcaron. Nohabía pasto a la vista, el interior estabacubierto de grandes glaciares, y entrelos glaciares y la costa la tierrasemejaba una inmensa laja. El país lespareció estéril y sin valor alguno.

Entonces dijo Leif: «Ya hemosmejorado lo que hizo Bjarni en lo que aeste país se refiere; nosotros, al menos,

hemos plantado nuestros pies en él. Ledaremos nombre y lo llamaremosHelluland (Tierra de PiedrasLlanas[12])».

Volvieron a su nave y se hicieron ala vela y, algún tiempo después,avistaron una segunda tierra. Otra vez seacercaron directamente a ella y echaronanclas, arriaron un bote y fueron a tierra.Aquel país era llano y arbolado, conblancas playas de arena por doquier, yla tierra se inclinaba suavemente haciael mar.

Leif dijo: «Este país ha de recibir unnombre que hable de su naturaleza:deberá ser llamado Markland (Tierra deForestas[13])».

Dicho esto volvieron a su nave tanaprisa como les fue posible, y el barcozarpó empujado por un viento delnoreste, y dos días después avistaronotra tierra[14].

Navegaron hacia ella y llegaron auna isla situada al norte.

Bajaron a tierra y miraron en torno.Hacía muy buen tiempo y el rocío vestíala hierba, y lo primero que hicieron fuerecoger unas gotas con sus manos yhumedecerse con ellas los labios. Yaquel rocío les pareció la cosa másdulce que habían probado jamás.Volvieron luego al barco y navegaronpor el estrecho que separaba la isla delcabo que apuntaba hacia el norte.

Gobernaron la nave con rumbo oestey rodearon el cabo. Había allí ampliosbajíos y con la marea baja su barcoquedó en seco y en alto, y el mar casifuera del alcance de la vista. Pero sesentían tan impacientes por desembarcarque no fueron capaces de esperar a quela marea subiera y pusiera el barco aflote; se apresuraron a bajar a tierra y seencaminaron hacia un lugar donde un ríonacía de un lago. Tan pronto como lamarea liberó la nave, los que habíanquedado a bordo la condujeron ríoarriba hasta llegar al lago, dondeecharon anclas. Tomaron tierra llevandoconsigo sus sacos de dormir ylevantaron cabañas. Decidieron poco

después invernar allí, y para elloconstruyeron varias casas grandes[15].

Los salmones no faltaban ni en el ríoni en el lago; eran los salmones másgrandes que habían visto nunca. El paísse les antojó tan agradable que nojuzgaron necesario almacenar forrajepara que el ganado pudiera afrontar elinvierno. Y acertaron, pues nunca helódurante el invierno, y la hierba apenasse marchitó.

En aquel país la duración del día yde la noche variaba menos que enIslandia y en Groenlandia; allí la nocheno era nunca tres veces más larga que eldía[16].

Cuando hubieron terminado de erigir

sus casas, Leif dijo a sus compañeros:«Quiero dividir nuestra compañía en

dos partidas para explorar el país; lamitad de la tripulación ha de permaneceraquí en las casas mientras la otra mitadsale a explorar la región. Pero éstos nodeben alejarse tanto que no puedanregresar antes de la anochecida, ytampoco deben separarse nunca los unosde los otros».

Así obraron durante algún tiempo; elpropio Leif iba unas veces con el grupode los exploradores y permanecía otrasen el campamento.

Leif era alto y fuerte, deimpresionante apariencia; era hombreperspicaz y de conducta siempre

moderada.

IV

LEIF VUELVE AGROENLANDIA

Un día, al caer la noche, llegó la noticiade que uno de los hombres habíadesaparecido: se trataba de Tyrkir, elHombre del Sur. Aquello disgustómucho a Leif, pues Tyrkir habíaconvivido con su familia durante largotiempo, y había cuidado a Leif, cuandoéste era niño, con gran dedicación. Leifreprendió severamente a sus hombres yse dispuso a iniciar la búsqueda en

compañía de doce de ellos. Cuandotodavía se encontraban cerca de lascasas, Tyrkir vino a su encuentroandando y le dispensaron una calurosabienvenida. Leif advirtióinmediatamente que Tyrkir estaba deexcelente humor.

Tyrkir tenía una frente prominente,furtiva la mirada, y apenas una caradebajo; era bajo y de aspecto enfermizopero muy hábil con las manos.

Leif le dijo: «¿Por qué llegas tantarde, padre adoptivo?, ¿cómo es que teseparaste de tus compañeros?». Tyrkir lerespondió, pero al principio nadie podíaentender lo que iba diciendo, pueshablaba en alemán, haciendo muecas y

girando los ojos en todas direcciones.Al cabo de un rato se calló, y luegohabló en islandés:

«No fui mucho más allá quevosotros», dijo. «Traigo buenas nuevas:he encontrado vides y uvas». «¿Es esocierto, padre adoptivo?», inquirió Leif.

«Desde luego que lo es», respondióél. «Donde yo nací abundaban las viñasy las uvas». Durmieron durante lo quequedaba de noche y, a la mañanasiguiente, Leif se dirigió a sus hombres:«Ahora tenemos dos tareas entre manos.Un día cortaremos cepas y recogeremosuvas, y al siguiente talaremos árboles,para cargar mi barco con todo ello».

Así se hizo, y se dice que el bote de

remolque se colmó de uvas y que elbarco se llenó de madera. Y enprimavera, una vez estuvo tododispuesto, zarpó la nave.

Leif dio al país un nombre querecordaba las excelencias que sunaturaleza ofrecía, y lo llamó Vinlandia(Tierra del Vino[17]).

Salieron a alta mar y disfrutaron devientos favorables durante toda latravesía hasta que avistaron Groenlandiay sus montañas coronadas por el hielo.Entonces uno de los viajeros habló, y ledijo a Leif: «¿Por qué haces que elbarco se acerque tanto al viento,aminorando así nuestra marcha?».«Tengo un ojo puesto en el timón»,

respondió Leif, «y el otro más allá de lanave. ¿No veis nada extraño?».

Dijeron que no veían nada departicular.

«No estoy seguro de qué es lo queveo», dijo Leif, «si un barco o unarrecife».

Entonces también lo vislumbraronellos y opinaron que se trataba de unarrecife.

Como la vista de Leif era mucho másaguda que la de los otros, pudodistinguir varias personas sobre lasrocas:

«Quiero hurtar el viento, ynavegando en su contra llegar hasta esasgentes», dijo; «si necesitan ayuda, es

nuestro deber proporcionársela, pero sise muestran hostiles, les haremos verque tenemos todas las bazas a nuestrofavor». Se acercaron al arrecife,arriaron la vela, anclaron y bajaron otropequeño bote que habían traído conellos. Tyrkir preguntó a los hombresquién era el que mandaba el grupo.

Su jefe respondió diciendo que sunombre era Thorir, y que era de origennoruego, y a su vez preguntó: «¿Cómo tellamas tú?».

Leif se lo dijo.«¿Eres hijo de Eirik el Rojo de

Brattahlid?». Leif contestó que lo era.«Y ahora», añadió, «quiero invitaros atodos vosotros a subir a bordo con

tantas de vuestras pertenencias como mibarco pueda llevar».

Aceptaron el ofrecimiento, y todosjuntos navegaron hacia Eiriksfjord en tancargada nave. Cuando alcanzaronBrattahlid descargaron el barco.

Leif invitó a Thorir y a Gudrid, sumujer, junto con otros tres hombres, aquedarse en su casa, y encontróalojamiento para el resto de los quehabían viajado en su barco, tanto loshombres de Thorir como su propiatripulación.

Leif había rescatado quince personasdel arrecife. Desde entonces le llamaronLeif el Afortunado, y prosperó tanto enfama como en riquezas.

Aquel invierno una graveenfermedad brotó entre los hombres deThorir y el propio Thorir y muchos desus compañeros murieron a causa deella. Eirik el Rojo también murió aquelinvierno.

Mucho se hablaba por aquelentonces acerca del viaje de Leif aVinlandia, y su hermano Thorvaldpensaba que el país no había sidosuficientemente explorado.

Leif dijo a Thorvald: «Puedesdisponer de mi nave para ir a Vinlandia,si así lo deseas; pero antes quieroenviarla a recoger la madera que Thorirabandonó en el arrecife[18]».

Y así se hizo.

V

THORVALD EXPLORAVINLANDIA

Thorvald hizo los preparativos de suexpedición, contando para ello con lossabios consejos de su hermano Leif, ytomó a su servicio una tripulación detreinta hombres. Cuando el barco estuvoaparejado, se hicieron a la mar, y no seconserva relato alguno del viaje hastaque llegaron a Leifsbudir (las Casas deLeif), en Vinlandia. Allí vararon la navey se dispusieron a pasar el invierno, y

pescaron peces para comer.En primavera, Thorvald dijo que

deberían aparejar el barco, y que,mientras esto se hacía, una pequeñapartida de hombres debería coger elbote y navegar en él con rumbo oeste alo largo de la costa, para explorar laregión durante el verano.

El país les pareció muy hermoso,con bosques que se extendían hasta casialcanzar la costa y con blancas playasde arena; había un sinfín de islas, ybajíos por doquier. No encontraronhuella alguna que delatara la presenciade hombres o animales, excepto en unaisla situada al oeste, donde encontraronun pajar muy humilde, y de entre todo lo

que vieron, sólo aquello había nacido dela mano del hombre. Y con el otoñovolvieron a las Casas de Leif.

Al verano siguiente, y con lamayoría de sus hombres, Thorvaldnavegó en su nave con rumbo este ydespués gobernó al norte siguiendo lalínea costera.

Toparon con un temporal frente a uncabo y fueron arrastrados a tierra. Comola quilla se había hecho añicos, tuvieronque permanecer allí mucho tiempo pararepararla.

Thorvald dijo a sus compañeros:«Quiero clavar aquí en el cabo la viejaquilla, y llamar Kjalarnes (Cabo de laQuilla) a este lugar».

Una vez hecho esto, se alejaronnavegando hacia el este siguiendo ellitoral.

Pronto se encontraron en la boca quecompartían dos fiordos, y en ella seadentraron hasta llegar al promontorioque entre ellos se alzaba; en elpromontorio verdeaban numerososárboles. Amarraron el barco de modoque quedara paralelo a la línea de latierra, sacaron la pasarela, y por ellaThorvald y todos los hombres que lehabían acompañado abandonaron lanave.

«Es éste un hermoso paraje», dijo,«y aquí me gustaría levantar mi hogar».

En el camino de vuelta al barco,

distinguieron tres bultos en la playa dearena que había frente al promontorio.Cuando estuvieron más cercacomprobaron que se trataba de trescanoas de cuero, cada una de ellas contres hombres debajo[19].

Thorvald y sus compañerosdividieron sus fuerzas y los capturaron atodos excepto a uno, que pudo escaparen su canoa. Mataron a los otros ocho yse apresuraron a retornar alpromontorio, desde el cual otearon elpaís que los rodeaba. Divisaron uncierto número de bultos fiordo arriba ydedujeron que se trataba de viviendas.

Entonces se sintieron abrumados poruna somnolencia tal que no pudieron

permanecer despiertos, y todos cayerondormidos. Nada perturbó su sueño hastaque les despertó una voz que gritaba:«¡En pie, Thorvald, tú y todos tushombres, si queréis seguir vivos! ¡Ve atu nave con toda tu compañía y marchaostan rápidamente como podáis!».

Un gran enjambre de danoas decuero bajaba por el fiordo y apuntabahacia ellos.

«Levantemos parapetos en lasbordas», ordenó Thorvald, «ydefendámonos lo mejor posible, pero norespondáis a sus ataques a menos que osveáis obligados a ello».

Así lo hicieron. Los skraelingar[20]

les arrojaron flechas durante un tiempo,

y luego enseñaron la espalda y huyerontan velozmente como les fue posible.

Thorvald preguntó a sus hombres sialguno había resultado herido; todosellos contestaron que habían salidoilesos de la batalla.

«Tengo una herida en la axila», dijoentonces Thorvald. «Una flecha volóentre la borda y mi escudo y se detuvobajo mi brazo. He aquí la flecha que mellevará a la muerte». «Os aconsejo queregreséis a las Casas de Leif tan prontocomo podáis. Pero antes quiero quecarguéis con mi cuerpo hasta elpromontorio donde tanto me hubieragustado vivir. Me parece que di con laverdad cuando dije que moraría allí por

algún tiempo. Enterradme allí, hincadcruces sobre mi cabeza y a mis pies, ydejad que el lugar se llame Krossanespor siempre jamás». Dicho esto,Thorvald expiró, y sus hombres loenterraron tal como les había pedido.Cuando Thorvald murió, Groenlandiahabía sido ya convertida al cristianismo;Eirik el Rojo, su padre, murió antes dela conversión[21].

Y para cumplir enteramente con loque Thorvald les había dicho, retornarona las Casas de Leif, donde se reunieroncon el resto de la expedición, y secontaron unos a otros lo que de notableles había ocurrido.

Pasaron allí el invierno y recogieron

uvas y vides para cargar con ellas lanave. En primavera salieron de viajehacia Groenlandia y desembarcaron enEiriksfjord con muchas noticias que dara Leif.

VI

THORSTEIN EIRIKSSONMUERE

Mientras tanto, en Groenlandia,Thorstein Eiriksson de Eiriksfjord sehabía casado con GudridThorbjarnardottir, la hija de Thorbjorn,la viuda de Thorir el Oriental, todosellos mencionados antes.

Thorstein Eiriksson estaba ahoradeseoso de ir a Vinlandia para recuperarel cuerpo de su hermano Thorvald.Aparejó el mismo barco y eligió a

veinticinco hombres, los más grandes yfuertes de entre los que conocía, paraque tomaran parte en la expedición juntocon él mismo y su mujer Gudrid.

Cuando todos estuvieron dispuestos,se hicieron a la mar, y pronto seperdieron de vista. Pero durante todoaquel verano estuvieron a merced deltiempo, de sus caprichos y tormentas, yno supieron nunca adónde se dirigían.Una semana antes de la llegada delinvierno, se encontraron fortuitamentefrente a Lysufjord, en la ColoniaOccidental de Groenlandia, y allídesembarcaron. Thorstein buscóalojamiento, y encontró hospedaje paratoda su tripulación, pero nada encontró

para sí y para su mujer, por lo que ellosdos hubieron de permanecer a bordo delbarco durante algunos días.

Por aquel tiempo el cristianismo aúndaba sus primeros pasos enGroenlandia.

Una mañana temprano, algunaspersonas se acercaron a la tienda decampaña que los cobijaba, y su jefepreguntó quién había dentro.

«Dos personas», respondióThorstein. «¿Quién quiere saberlo?».«Me llamo Thorstein», dijo el otro, «yme llaman Thorstein el Negro. Hevenido aquí para invitaros a ti y a tuesposa a acompañarme y compartir micasa».

Thorstein Eiriksson dijo quedeseaba consultar a su esposa antes dedar una contestación; pero Gudrid dejóla decisión en sus manos y él aceptó lainvitación.

«Entonces volveré mañana con uncarro para recogeros», dijo Thorstein elNegro.

«No nos faltan cosas que ofreceros,pero encontraréis aburrida la vida en micasa, porque allí estamos solos nosotrosdos, mi mujer y yo, y yo soy un hombremuy huraño. Profeso además una fe queno es la vuestra, aunque considero quela vuestra es mejor que la mía[22]».

A la mañana siguiente volvió con elcarro a recogerlos. Se trasladaron a su

casa y allí los trataron bien.Gudrid era una mujer muy bien

parecida; era inteligente y sabía biencómo comportarse entre extraños.

Al comienzo de aquel invierno, unaenfermedad brotó entre la tripulación deThorstein Eiriksson, y muchos de loshombres murieron. Thorstein ordenó quefabricaran ataúdes para los muertos ehizo que amortajaran los cuerpean elbarco.

«Porque quiero que todos loscuerpos estén en Eiriksfjord para elverano», dijo.

No mucho después la enfermedadinvadió también la casa de Thorstein elNegro, y la primera en caer enferma fue

su mujer, Grimhild. Era una mujerinmensa, tan fuerte como cualquierhombre, pero la enfermedad la derribóigual que a todos.

Thorstein Eiriksson contrajo prontoel mismo mal, y durante algún tiempolos dos estuvieron enfermos y en cama,hasta que Grimhild murió. Entonces sumarido, Thorstein el Negro, salió abuscar una tabla para tender el cadáveren ella.

«No tardes demasiado, mi buenamigo», dijo Gudrid.

Él dijo que volvería en seguida.Entonces dijo Thorstein Eiriksson:

«Hay algo muy extraño en Grimhild. Seincorpora apoyándose en el codo, saca

los pies de la cama y busca a tientas sucalzado[23]».

En ese preciso momento Thorstein elNegro volvió a la habitación, y Grimhildse desplomó sobre su cama tanpesadamente que todas las vigas de lacasa crujieron.

Thorstein el Negro hizo un ataúdpara el cuerpo de Grimhild, la amortajó,y se la llevó para que fuera enterrada.Era un hombre grande y vigoroso, peronecesitó de toda su fuerza para sacarlade la casa.

La enfermedad de ThorsteinEiriksson se fue agravando hasta quemurió. Los tres estaban juntos en lahabitación cuando Thorstein expiró;

Gudrid quedó desolada sentada en untaburete junto a la cama de su marido.Thorstein el Negro la cogió entre susbrazos, la llevó al banco que acababa deabandonar, y volvió a sentarse en él, conella en su regazo. Trató de reconfortarlay consolarla de mil maneras distintas, yprometió que la llevaría a Eiriksfjordjunto con el cuerpo de su marido y losde los hombres de su tripulación.

«Y haré venir aquí algunossirvientes más», dijo él, «para tu mayorcomodidad y bienestar».

Ella se lo agradeció. Mas entoncesel cadáver de Thorstein Eiriksson seincorporó súbitamente hasta quedarsentado y habló: «¿Dónde está

Gudrid?».Repitió estas palabras tres veces,

pero Gudrid no dio respuesta alguna.Entonces ella preguntó a Thorstein elNegro: «¿Debería responderle?».

Él le aconsejó que no lo hiciera.Entonces cruzó la habitación, tomóasiento en el taburete, con Gudrid en susrodillas, y dijo: «¿Qué es lo que quieres,tocayo?».

Tras una pausa, Thorstein Eirikssonrespondió: «Ansío revelar a Gudrid sudestino, para que ella pueda resignarsemás fácilmente a mi muerte, porqueestoy ahora en un feliz lugar de reposo.Tengo esto que decirte, Gudrid: tedesposarás con un islandés, disfrutaréis

de una larga vida juntos, y vuestra proleserá sana y numerosa, clara y excelente,dulce y fragante. Tú y tu marido iréis deGroenlandia a Noruega, y de allí aIslandia, donde levantaréis vuestrohogar y viviréis durante largo tiempo.Sobrevivirás a tu marido e irás enperegrinación a Roma, y de allíretornarás a tu granja en Islandia; allí seconstruirá una iglesia y harás los votosde monja y allí permanecerás hasta quemueras».

Entonces Thorstein se desplomó. Sucuerpo fue amortajado y llevado albarco.

Thorstein el Negro cumplió todas laspromesas que había hecho a Gudrid. En

primavera vendió su granja y su ganado,llevó a Gudrid con todas sus posesionesal barco, aparejó éste, reclutó unatripulación, y entonces navegó aEiriksfjord.

Todos los muertos fueron enterradosen la iglesia que hay allí.

Gudrid fue a Brattahlid paraquedarse con su hermano político, LeifEiriksson.

Thorstein el Negro se estableció enEiriksfjord y vivió allí durante el restode sus días.

Fue considerado como un hombre deespíritu recto.

VII

KARLSEFNI ENVINLANDIA

Aquel mismo verano arribó aGroenlandia una nave que procedía deNoruega. Su capitán era un hombrellamado Thorfinn Karlsefni, el hijo deThord Cabeza de Caballo, el hijo deSnorri, el hijo de Thord de Hofdi. Eraun hombre que poseía considerablesriquezas. Pasó el invierno en Brattahlidcon Leif Eiriksson.

Muy pronto Karlsefni se prendó de

Gudrid y le declaró su amor, pero ellapidió a Leif que respondiera en sunombre. Ella se prometió en matrimonioa Karlsefni y la boda se celebró aquelmismo invierno.

Aún se hablaba tanto como antesacerca de los viajes a Vinlandia y todoel mundo, incluida Gudrid, seguíainstando a Karlsefni a que partiera haciaaquellas tierras. Finalmente éste decidióemprender la travesía y reunió unacompañía compuesta por sesentahombres y cinco mujeres. Llegó con sutripulación al acuerdo de que todosparticiparían por igual de los beneficiosque la expedición pudiera producir,cualesquiera que éstos fueran. Llevaron

consigo ganado de todas clases, ya quepretendían crear allí una coloniapermanente, si ello era posible.

Karlsefni preguntó a Leif si podíaquedarse con sus casas de Vinlandia;Leif dijo que se las prestaba gustoso,pero que no quería regalárselas.

Se hicieron a la mar y arribaronsanos y salvos a las Casas de Leif, yllevaron a tierra sus sacos de dormir.Pronto tuvieron víveres en abundancia,ya que un rorcual grande y hermosohabía sido arrastrado a la playa; haciaallí bajaron y lo descuartizaron, y así nohubo escasez de alimento.

Sacaron el ganado al pasto y losmachos se tornaron retozones y difíciles

de manejar. Habían traído un toro conellos.

Karlsefni ordenó talar árboles y quelos cortaran a lo largo para cargar conellos el barco en su momento, y mientrastanto la madera se dejó sobre unpeñasco para que el aire la fueracurando. Se sirvieron de todo lo que lanaturaleza del país había puesto a sualcance, uvas y caza de todas clases yotros regalos.

El primer invierno dio paso alverano, y entonces tuvieron su primerencuentro con los skraelingar, cuando ungran número de ellos salió del bosqueun día. La vacada pacía por allí cerca yel toro empezó a bramar y mugir con

gran vehemencia. Esto aterrorizó a losskraelingar que huyeron llevandoconsigo sus fardos llenos de cuero,pieles de marta y otras muchas pieles.Se dirigieron hacia las casas deKarlsefni y trataron de entrar en ellas,pero Karlsefni había atrancado laspuertas para impedirles el paso. Ningúnbando podía entender la lengua del otro.

Entonces los skraelingar dejaron susfardos en el suelo, los abrieron yofrecieron su contenido, preferiblementea cambio de armas; pero Karlsefniprohibió a sus hombres comerciar conéstas. Entonces tuvo la idea de ordenar alas mujeres que sacaran leche paradársela a los indígenas, y cuando éstos

la vieron no querían comprar otra cosa.Y de este modo el resultado de suexpedición comercial fue que losskraelingar se llevaron sus compras enel estómago y que dejaron sus fardos ysus pieles a Karlsefni y sus hombres.

Después de aquello Karlsefni mandóque se erigiera una fuerte empalizadaalrededor de las casas, y allí dentropermanecieron.

Por esta época la mujer deKarlsefni, Gudrid, dio a luz a un hijovarón, y le llamaron Snorri.

Al comienzo del invierno siguiente,volvieron los skraelingar, esta vezmucho más numerosos, trayendo consigolas mismas mercancías que la vez

anterior. Karlsefni dijo a las mujeres:«Debéis sacarles lo mismo que ellostanto apreciaron la última vez, y ningunaotra cosa».

Tan pronto como los skraelingarvieron la leche, arrojaron sus fardos porencima de la empalizada.

Gudrid estaba en su casa, sentadafrente a la puerta, junto a la cuna de suhijo Snorri, cuando una sombra cruzó elumbral y entró una mujer vestida con unatúnica negra ceñida; era menuda y unacinta rodeaba sus cabellos castaños. Depálida tez, tenía los ojos más grandesque nadie haya visto nunca en cabezahumana. Caminó hacia Gudrid y dijo:«¿Cómo te llamas?».

«Me llamo Gudrid. ¿Y tú?». «Mellamo Gudrid». Entonces Gudrid, lamujer de Karlsefni, le indicó con ungesto que se acercara y se sentara a sulado; pero de repente se oyó un granruido y la mujer desapareció, y en elmismo instante uno de los hombres deKarlsefni dio muerte a un skraeling queintentaba robar algunas armas. Losskraelingar se dieron a la fuga tanrápidamente como les fue posible,abandonando sus ropas y mercancías.Nadie a excepción de Gudrid habíavisto a la mujer.

«Ahora debemos planear algo», dijoKarlsefni, «porque supongo que nosharán una tercera visita, y esta vez

acudirán en mayor número y semostrarán hostiles.

He aquí lo que debemos hacer: diezhombres han de ir al promontorio yhacerse allí bien visibles, mientras elresto de nosotros se interna en la forestay hace allí un claro, donde podamosocultar la vacada cuando los skraelingarsalgan del bosque. Apartaremos el toroy lo enfrentaremos a ellos».

El lugar donde se proponíancombatir con los skraelingar tenía ellago a un lado y los bosques al otro.

El plan de Karlsefni se puso enpráctica y los skraelingar fueronderechos al lugar que Karlsefni habíaelegido para la batalla. Comenzó la

lucha, y muchos de los indígenasencontraron la muerte. Había un hombrealto y gallardo entre los skraelingar, yKarlsefni estimó que debía de ser sujefe. Uno de los skraelingar habíarecogido un hacha del suelo, y despuésde haberla examinado durante unmomento, la arrojó contra un hombreque estaba junto a él, y que cayó a tierracomo fulminado por un rayo. El hombrealto se hizo entonces con el hacha, lamiró durante un momento, y luego la tiróal agua tan lejos como pudo. Entonceslos skraelingar huyeron por el bosquetan rápidamente como les fue posible, yasí terminó el combate.

Karlsefni y sus hombres pasaron allí

todo el invierno, pero en la primaveraKarlsefni anunció que no tenía ningúndeseo de seguir durante más tiempo allí,y que quería volver a Groenlandia. Seaprestaron al viaje y llevaron con ellosmuchos productos de valor, vides y uvasy pieles. Se hicieron a la mar y llegaronsanos y salvos a Eiriksfjord y pasaron elinvierno allí[24].

VIII

FREYDIS EN VINLANDIA

Se hablaba entonces con renovadointerés de los viajes a Vinlandia, porquese pensaba que esas expediciones eranbuenas fuentes de fama y fortuna.

El verano en que Karlsefni volvió aVinlandia, arribó a Groenlandia,procedente de Noruega, un barcocapitaneado por dos hermanos llamadosHelgi y Finnbogi.

Pasaron el invierno en Groenlandia.Eran islandeses de origen, y provenían

de los Fiordos del Este.Un día Freydis Eiriksdottir (hija de

Eirik) emprendió viaje desde su casa deCardar para visitar a los hermanos Helgiy Finnbogi. Les preguntó si se unirían aella, aportando su barco, para dirigirse aVinlandia, y si estarían de acuerdo encompartir, a partes iguales, todos losbeneficios que de la expediciónpudieran derivarse. Ellos respondieronafirmativamente. Entonces ella marchó aver a su hermano Leif y le pidió que lediera las casas que él había construidoen Vinlandia; pero Leif dio la mismarespuesta que la otra vez: se las prestabagustosamente, pero no estaba dispuesto aregalárselas.

Los dos hermanos y Freydis llegaronal acuerdo de que cada parte debíareunir a bordo de su nave treintahombres sanos de cuerpo, sin contar lasmujeres. Pero Freydis traicionó elacuerdo inmediatamente añadiendo a supartida cinco hombres más, a los quemantuvo ocultos. Los hermanos no seenteraron de sus manejos hasta quellegaron a Vinlandia.

Así que se hicieron a la mar, no sinantes haber acordado que navegaríanagrupados si ello era posible. Nunca lesseparó una gran distancia, pero loshermanos llegaron a Vinlandia un pocoantes que Freydis, y ya habíantransportado su carga a las Casas de

Leif cuando Freydis desembarcó. Latripulación de ésta descargó su barco ytrasladó todo a las casas.

«¿Por qué habéis metido aquívuestros trastos?», preguntó Freydis.

«Porque habíamos pensado quenuestro acuerdo sería respetado en sutotalidad», respondieron los hermanos.

«Leif me prestó estas casas a mí, yno a vosotros», dijo ella.

Entonces, dijo Helgi: «Nosotros, loshermanos, nunca podremos rivalizarcontigo en maldad».

Sacaron fuera sus bienes y seconstruyeron su propia casa más alinterior, a orillas de un lago, y allí seinstalaron cómodamente. Entretanto,

Freydis hacía que talaran árboles para irformando su cargamento.

Cuando llegó el invierno loshermanos sugirieron la organización dejuegos y otros entretenimientos[25]. Seejercitaron en ellos durante algúntiempo, hasta que surgieron diferencias,y los malos sentimientos seinterpusieron entre las dos partidas. Seabandonaron los juegos y cesaron lasvisitas entre las dos casas.

Este estado de cosas se prolongódurante casi todo el invierno.

Una mañana temprano Freydis selevantó y se vistió, pero no calzó suspies.

Afuera el rocío lo humedecía todo.

Se puso la capa de su marido y seencaminó a la puerta de la casa de loshermanos. Alguien acababa de salirdejando la puerta entornada. Ella laabrió del todo y permaneció en elumbral durante un rato sin pronunciarpalabra. Finnbogi estaba echado en lacama más alejada de la entrada; estabadespierto y le dijo: «¿Qué buscas aquí,Freydis?».

«Quiero que te levantes y que salgasconmigo», le respondió. «Quierohablarte». Caminaron hacia un tronco deárbol que yacía junto al muro de la casa,y se sentaron en él.

«¿Cómo te van las cosas?», preguntóella.

«Me gusta este generoso país»,respondió él, «pero me disgustan losmalos sentimientos que se haninterpuesto entre nosotros, porque noveo razón alguna que justifique suexistencia».

«Tienes toda la razón», dijo ella, «ysiento lo mismo que tú acerca de todoello.

Pero el motivo por el cual vengo averte es que quiero cambiar mi nave porla que es tuya y de tu hermano, ya que lavuestra es mayor que la mía y yo quieroirme de aquí».

«No me opondré a ello», respondióél, «si ello te hace feliz».

Y así se separaron. Finnbogi volvió

a su cama y Freydis anduvo hasta sucasa.

Cuando se metió en su lecho, teníalos pies fríos y su marido Thorvard sedespertó, y le preguntó por qué estabatan fría y mojada. Ella respondió congran indignación: «Fui a ver a loshermanos para ofrecerme a comprar subarco, pues yo necesito uno mayor; yesto los enfureció de tal manera que megolpearon y me manosearon brutalmente.Pero tú, infeliz, nunca vengarás mihumillación ni la tuya propia. ¡Ahora medoy cuenta de lo lejos que estoy de mihogar en Groenlandia! Y a menos quetomes venganza de esto, me divorciaréde ti[26]».

Thorvard no pudo aguantar por mástiempo sus puyas y ordenó a sushombres que se levantaraninmediatamente y que cogieran susarmas. Así lo hicieron y fueron derechosa la casa de los hermanos; irrumpieronen ella cuando todos los hombresestaban dormidos, los agarraron y losataron, y los arrastraron fuera uno a uno.Y Freydis los hizo matar a medida queiban saliendo.

Todos los hombres fueronasesinados de esta manera, y pronto sóloquedaron las mujeres, pero nadie estabadispuesto a matarlas.

Freydis dijo: «Dadme un hacha».Empuñó el hacha y ella misma mató

a las mujeres, a las cinco que había.Después de aquella monstruosa

acción volvieron a su casa, y eraevidente que Freydis pensaba que habíadado prueba de su astucia haciendo loque hizo. Se dirigió a sus compañeros:«Si alguna vez logramos volver aGroenlandia, haré matar a todo aquelque deje escapar una sola palabraacerca de lo que acaba de pasar.Contaremos que esta gente seguía aquícuando nos fuimos».

Al principio de la primaveraaparejaron la nave que habíapertenecido a los dos hermanos y lacargaron con todos los productos quepudieron obtener y que el barco era

capaz de transportar.Hecho esto se hicieron a la mar.

Tuvieron un buen viaje y arribaron aEiriksfjord a comienzos del verano.

Karlsefni seguía allí cuandollegaron. Su nave estaba lista paranavegar y lo único que esperaba parapartir era un viento favorable. Se diceque ningún barco ha levado anclas enGroenlandia tan ricamente cargadocomo aquel que Karlsefni capitaneaba.

IX

LOS DESCENDIENTES DEKARLSEFNI

Freydis volvió a su granja, que no habíasufrido ningún daño durante su ausencia.

Repartió dinero entre todos suscompañeros de viaje, ya que quería quemantuvieran sus crímenes en secreto, yentonces se estableció en su granja.

Pero no todos sus compañeros eranlo suficientemente discretos como parano decir nada acerca de aquellosperversos crímenes y evitar así que

salieran a la luz. Ciertos rumoresllegaron por casualidad a oídos de suhermano Leif, y lo que oyó le parecióuna historia espantosa. Apresó a tres delos hombres de Freydis y los torturóhasta que revelaron todo lo que habíasucedido; sus relatos coincidieronpalabra por palabra.

«No tengo coraje», dijo Leif, «paracastigar a mi hermana Freydis como semerece, pero profetizo que susdescendientes no prosperarán nunca».

Y desde entonces todos tuvieron deella y de su familia la peor de lasopiniones.

Mientras tanto Karlsefni habíaaparejado su nave y en ella se había

marchado.Tras una feliz travesía alcanzó

Noruega sano y salvo. Pasó allí elinvierno, y vendió su cargamento, y él ysu esposa fueron tenidos en mucho porlos más notables de aquel país. A laprimavera siguiente, aparejó su navepara emprender viaje a Islandia; cuandoestaba completamente dispuesto paranavegar, y su barco descansaba en elmuelle a la espera de vientosfavorables, un hombre del sur fue averle, un hombre de Bremen, en Sajonia.

Aquel hombre preguntó a Karlsefnisi le vendería el bien trabajadomascarón que tenía en su barco[27].

«No quiero venderlo», contestó

Karlsefni.«Te daría por él medio marco de

oro», dijo el hombre del sur.Karlsefni pensó que aquélla era una

buena oferta; la venta se llevó a cabo yel hombre del sur se fue con elmascarón. Karlsefni no sabía de quéclase de madera estaba hecho: era dearce y había venido desde Vinlandia.

Karlsefni se hizo a la mar y llegó alnorte de Islandia, recalando enSkagafjord, donde varó la nave para queel invierno no hiciera mella en ella. A laprimavera siguiente compró las tierrasde Glaumbaer y se estableció allí;cultivó aquello durante el resto de susdías y fue considerado como un hombre

de gran valía.Muchas gentes de alta condición

descienden de él y de su mujer Gudrid.Tras la muerte de Karlsefni, Gudrid

y su hijo Snorri, que habla nacido enVinlandia, se hicieron cargo de lagranja. Cuando Snorri tomó esposa,Gudrid marchó en peregrinación aRoma; y a su vuelta a la granja de suhijo se encontró con que éste habíaerigido una iglesia en Glaumbaer.Después. Gudrid se hizo monja y allípermaneció como anacoreta durante elresto de sus días.

Snorri tuvo un hijo llamadoThorgeir, que luego sería el padre deYngvild, la madre del obispo Brand.

Snorri tuvo también una hija llamadaHallfrid, que luego sería la mujer deRunolf, el padre del obispo Thorlak.

Karlsefni y Gudrid tuvieron otrohijo, al que llamaron Bjorn, y que luegosería el padre de Thorunn, la madre delobispo Bjorn[28].

Gran cantidad de gente desciende deKarlsefni; ha venido a ser el origen deun linaje prolífico.

Fue el propio Karlsefni quien narró,con más lujo de detalles que ningún otro,la historia de todos estos viajes, queaquí ha sido rememorada con algunaextensión.

LA SAGA DE EIRIKEL ROJO

I

LOS ANTEPASADOS DEGUDRID

Había un rey guerrero llamado Olaf elBlanco, que era el hijo del rey Ingjald,el hijo de Helgi, el hijo de Olaf, el hijode Gudrod, el hijo de Halfdan PiernaBlanca, rey de los hombres de lasTierras Altas. Olaf fue en unaexpedición vikinga a las IslasBritánicas, donde conquistó Dublín y losterritorios vecinos, y se hizo proclamarrey de aquellas tierras[29]. Casó con Aud

la Meditabunda, la hija de Ketil NarizAplastada, el hijo de Bjorn Buna, unhombre excelente de Noruega; tuvieronun hijo llamado Thorstein el Rojo.

Olaf encontró la muerte en unabatalla allá en Irlanda, y entonces Aud yThorstein el Rojo marcharon a lasHébridas. Allí Thorstein tomó poresposa a Thurid, la hija de Eyvind elOriental, y la hermana de Helgi el Flaco;tuvieron muchos hijos.

Thorstein el Rojo se convirtió en unrey guerrero y sumó sus fuerzas a las delconde Sigurd el Poderoso, el hijo deEystein el Ruidoso; juntos conquistaronCaithness, Sutherland, Ross y Moray, ymás de la mitad de Argyll. Thorstem

rigió aquellos territorios y fue su reyhasta que fue traicionado por losescoceses y muerto en batalla.

Aud la Meditabunda estaba enCaithness cuando se enteró de la muertede Thorstein. Tenía una nave, que habíanconstruido en secreto para ella en unbosque, y en cuanto aquélla estuvoaparejada, partió hacia las Oreadas. Allíentregó en matrimonio a Groa, hija deThorstein el Rojo, la madre de aquellaGrelod que se casó con el condeThorfinn Quebrantacráneos.

Después de aquello Aud navegóhacia Islandia, con veinte hombresnacidos libres a bordo de su nave. Llegóa Islandia y pasó el primer invierno en

compañía de su hermano Bjorn enBjarnarhofn. Entonces tomó posesión detodo el distrito de los Valles, entre losríos Dogurdar y Skraumuhlaups y formósu hogar en Hvamm.

Solía ir a rezar a las Colinas de laCruz, donde había hecho levantarcruces, ya que había sido bautizada y erauna devota cristiana.

Muchos hombres bien nacidos quehabían sido hechos cautivos por losvikingos en las Islas Británicas y queeran ahora esclavos habían venido aIslandia con ella[30]. Uno de ellos sellamaba Vifil y era de noble cuna. Habíasido hecho prisionero en las IslasBritánicas y fue esclavo hasta que Aud

le devolvió la libertad.Cuando Aud dio tierras a algunos

miembros de la tripulación, Vifil lepreguntó por qué no le cedía a él algunatierra, tal como había hecho con losotros. Aud le respondió diciendo queaquello no tenía ninguna importancia, yle dijo que él sería considerado como unhombre de calidad dondequiera queestuviese. Le dio el Valle de Vifil y allíse estableció él. Se casó y tuvo doshijos llamados Thorbjorn[31] y Thorgeir;ambos eran jóvenes prometedores ycrecieron al lado de su padre.

II

EIRIK EXPLORAGROENLANDIA

Había un hombre llamado Thorvald, elhijo de Asvald, el hijo de Ulf, el hijo deBueyes-Thorir. Thorvald era el padre deEirik el Rojo. Él y Eirik abandonaron suhogar de Jaederen, a causa de unasmuertes, y fueron a Islandia. Tomaronposesión de tierras en Hornstrandir, y seestablecieron en Drangar (Rocas Altas).

Thorvald murió allí y entonces Eirikel Rojo se casó con Thjodhild, la hija de

Jorund Ulfsson y de Thorbjorg Pecho deBarco, que por entonces estaba casadacon Thorbjorn el del Valle de Hauka.Eirik se mudó al sur, al valle de Hauka;roturó aquellas tierras y se avecindó enEiriksstadir, junto al Saliente de Vatn.

Los esclavos de Eirik provocaron unalud que destruyó la granja de unhombre llamado Valthjof, enValthjofsstadir; por ello Eyjolf Saur, unode los parientes de Valthjof, dio muertea los esclavos en Skeidsbrekkur, encimadel Saliente de Vatn.

Y por esto Eirik mató a Eyjolf Saur;también mató a Hrafn el Duelista, enLeikskalar.

Geirstein y Odd el de Jorvi, que eran

parientes de Eyjolf, hicieron procesar aEirik por estas muertes, y fue desterradodel Valle de Hauka.

Entonces Eirik tomó posesión deBrokey (la Isla de Brok) y de Oxney (laIsla de los Bueyes) y pasó el primerinvierno en Tradir, en Sudrey (la Isla delSur). Prestó las tablas de su sitial aThorgest el de Breidabolstad. Hechoesto Eirik se trasladó a la Isla de losBueyes y se estableció en Eiriksstadir.Entonces pidió a Thorgest que ledevolviera las tablas de su sitial, perono fue atendido; así que marchó aBreidabolstad y se hizo con ellas.Thorgest salió en su persecución ylibraron una batalla cerca de la granja

de Drangar. Dos de los hijos deThorgest y algunos otros hombresencontraron allí la muerte.

Desde entonces Eirik y Thorgestmantuvieron sendas partidas deguerreros en sus casas. StyrThorgrimsson, Eyjolf el de la Isla deSvin, Thorbjorn Vifilsson y los hijos deThorbrand el de Alptafjord se pusieronde parte de Eirik; Thorgeir el del Vallede Hitar, Aslak el del Valle de Langa, ysu hijo lllugi y los hijos de Thord Gellir,respaldaban a Thorgest.

Eirik y sus hombres fuerondeclarados proscritos y sentenciados aldestierro en la Asamblea de Thorsnes.Aparejó su barco en Eiriksvag (la Bahía

de Eirik) y Eyjolf el de la Isla de Svin leocultó en Dimunarvag, mientrasThorgest y sus hombres batían las islasen su busca.

Thorbjorn Vifilsson, Styr y Eyjolf ledieron escolta hasta más allá de lasislas, y allí se despidieron como buenosamigos. Eirik prometió que lesdevolvería su ayuda si ello estaba a sualcance y si alguna vez lo necesitaban.Les dijo también que iría en busca de latierra que Gunnbjorn, el hijo de UlfCuervo, había avistado cuando, perdidoel rumbo y arrastrado hacia el oeste através del océano, descubrióGunnbjarnasker (los Islotes deGunnbjorn) añadió que volvería para

visitar a sus amigos si encontraba aquelpaís.

Se hizo a la mar pasado el glaciar deSnaefell, y desembarcó cerca del glaciarque se conoce con el nombre de Blaserko de la Camisa Azul. Desde ese lugarnavegó con rumbo sur para averiguar siel país era allí habitable. Pasó el primerinvierno en Eiriksey (la Isla de Eirik)que está situada cerca del corazón de laColonia Oriental. Cuando llegó laprimavera, fue a Eiriksfjord, dondedecidió establecerse.

Aquel verano exploró el yermo quehabía hacia el oeste, y dio nombre a loslugares más sobresalientes. Pasó elsegundo invierno en Eiriksholm, islas

situadas cerca de Hvarfsgnipa. Duranteel tercer verano navegó hacia el norte,siguiendo todo el camino hasta Snaefell,y se adentró en Hrafnsfjord, dondeestimó que se encontraba más al interiorque la cabecera de Eiriksfjord. Regresóentonces y pasó el tercer invierno enEiriksey, frente a la embocadura deEiriksfjord.

Navegó de vuelta a Islandia alverano siguiente y arribó al puerto deBreidafjord.

Pasó el invierno junto a Ingolf deHolmlatur. En la primavera libró unabatalla1 contra Thorgest deBreidabolstad y fue derrotado. Mástarde se reconciliaron.

Aquel verano Eirik partió paracolonizar el país que había descubierto;lo llamó Groenlandia (Tierra Verde)porque decía que la gente se sentiríamucho más tentada de ir allí si el lugartenía un nombre atractivo.

III

GUDRID VA AGROENLANDIA

Thorgeir Vifilsson se casó con Arnera,la hija de Einar de Laugarbrekka, el hijode Sigmund, el hijo de Ketil Cardo, quehabía poblado Thistilsfjord.

Thorbjorn Vifilsson se casó con otrade las hijas de Einar, la llamadaHallveig, y de este modo adquirióalgunas tierras en Hellisvellir, enLaugarbrekka, y se mudó allí.

Thorbjorn se convirtió en un hombre

de gran prestigio; era ungodordsmadr[32] y poseía una grangranja. Tenía una hija llamada Gudrid,que era muy hermosa y mujerexcepcional en todos los aspectos.

Un hombre llamado Orm vivía enArnarstapi; tenía una mujer llamadaHalldis. Orm era un buen granjero. Él yThorbjorn Vifilsson eran grandesamigos, y Gudrid vivió en Arnarstapi,como hija adoptiva de Orm[33], durantelargo tiempo.

Había un hombre llamado Thorgeir,que residía en Thorgeirsfell; era unliberto y se había hecho muy rico. Teníaun hijo llamado Einar, que era unhombre apuesto y cortés que gustaba del

lujo; Einar era un próspero comercianteacostumbrado a largos viajes por mar, ysolía pasar un invierno en Islandia y elsiguiente en Noruega.

Ocurrió un otoño, cuando Einarestaba en Islandia, que hizo un viajecomercial a lo largo de Snaefellsnes yllegó con su mercancía a Arnarstapi,donde Orm lo invitó a quedarse; Einaraceptó porque sostenían relacionesamistosas. Sus mercancías fueronllevadas a un almacén junto a la casa.

Einar abrió sus fardos y mostró sucontenido a Orm y su familia, y dijo aOrm que podía tomar todo aquello quequisiera. Éste no rechazó la oferta, ycalificó a Einar de mercader distinguido

y hombre desprendido y de buenaestrella. Mientras estaban examinandolos géneros, una mujer pasó por delantedel vano de la puerta. Einar preguntó aOrm quién era la hermosa mujer queacababa de pasar frente a la entrada delalmacén, y añadió: «Nunca la habíavisto».

«Es mi hija adoptiva, Gudrid, la hijade Thorbjorn de Laugarbrekka»,respondió Orm.

«Ha de ser un excelente partido»,observó Einar. «Supongo que muchoshabrán pretendido su mano».

«Ciertamente ha habidopretendientes, amigo mío» dijo Orm,«pero pedir su mano no significa

obtenerla. Es evidente que ella es muyespecial a la hora de elegir marido, ytambién lo es su padre».

«Sea como fuere», dijo Einar, «ellaes la mujer a cuya mano aspiro, y teagradecería que hablaras del asunto consu padre en mi nombre y que hicierastodo lo que esté en tu mano paraconvencerle. Te corresponderé con laamistad más firme. Thorbjorn deberíadarse cuenta de que una alianza familiartal nos convendría mucho a ambos; él eshombre de buena posición y tiene unagranja excelente, pero he oído que sufortuna mengua rápidamente; por elcontrario ni a mí ni a mi padre nos faltantierras o dineros. Y por ello la

celebración de este matrimoniofavorecería mucho a Thorbjorn».

«En verdad me considero tu amigo»,dijo Orm, «pero aun así me siento pocodispuesto a trasladar tu proposición aThorbjorn, ya que es un hombreorgulloso, y muy ambicioso porañadidura».

Einar le insistió en que hiciera llegarla oferta de matrimonio a oídos deThorbjorn, y Orm consintió en que sesaliera con la suya. Entonces viajó al surde vuelta a casa.

Algún tiempo después Thorbjorncelebró la fiesta del otoño, con motivode la cosecha, como era su costumbre,ya que era hombre muy espléndido. Orm

de Arnarstapi estaba presente, junto conotros muchos amigos de Thorbjorn. Ormencontró la ocasión de hablarbrevemente con el anfitrión, y le contóque Einar de Thorgeirsfell lo habíavisitado recientemente y cómo habíaprobado ser un joven prometedor; yentonces le presentó la oferta dematrimonio en nombre de Einar,aduciendo que la unión sería muyconveniente por muchas y buenasrazones:

«Podría ser muy ventajosa para ti,Thorbjorn, sobre todo por el dinero quetraería consigo».

Thorbjorn replicó de este modo:«Nunca hubiera esperado oír de ti un

consejo como éste, ¡que debería casar ami hija con el hijo de un esclavo! ¡Mifalta de dinero debe ser para ti muyevidente! Y puesto que has juzgado a mihija digna de un partido tan mezquino,ella no volverá a tu casa contigo».

Cuando Orm y todos los otrosinvitados regresaron a sus casas, Gudridse quedó con su padre, y permaneció asu lado durante todo el invierno.

En la primavera Thorbjorn celebróotra suntuosa fiesta en honor de susamigos.

Muchos eran los presentes y lareunión se desarrollaba a gusto de todos.En cierto momento Thorbjorn pidiósilencio y dijo: «He vivido aquí durante

mucho tiempo; he gozado del favor y laamistad de todos, y puedo decir que contodos me he llevado siempre bien».

«Pero ahora me encuentro conproblemas de dinero. Nunca hasta hoymi casa ha sido tenida por humilde, yprefiero abandonar mi granja a perdermi dignidad, dejar mi país a deshonrar amis parientes. He decidido recurrir a lapromesa que me hizo mi amigo Eirik elRojo cuando nos despedimos el uno delotro en Breidafjord, y si las cosas salencomo espero, iré a Groenlandia esteverano[34]».

Aquella revelación afectó mucho atodos, pues Thorbjorn había sidosiempre un hombre muy apreciado, pero

comprendieron que, habiendo anunciadosu partida tal como lo había hecho,resultaría de todo punto inútil tratar dedisuadirlo.

Luego Thorbjorn repartió regalosentre los convidados, y poco después lafiesta tocó a su fin y todos regresaron asus hogares.

Thorbjorn vendió sus tierras ycompró una nave que descansaba en elEstuario de Hraunhafnar. Treintapersonas decidieron acompañarlo aGroenlandia; entre ellas se contabanOrm de Arnarstapi y su esposa, juntocon otros amigos de Thorbjorn que nohabían querido separarse de él.

Se hicieron a la mar y empezaron la

travesía con buen tiempo, pero en cuantollegaron a alta mar el viento favorablelos abandonó; se vieron envueltos enfuriosas tormentas y poco pudieronavanzar durante aquel verano. Laenfermedad apareció a bordo de la nave,y pronto pereció la mitad de latripulación, incluyendo a Orm y su mujerHalldis. Entonces los mares seembravecieron aún más, y lossupervivientes sufrieron terriblementede desabrigo y otras penalidades. Apesar de todo, arribaron a Herjolfsnesjusto al comienzo del invierno.

Thorkel, el granjero deHerjolfsnes[35], era hombre de valía ymuy capaz. Invitó a Thorbjorn y a toda

su tripulación a pasar con él todo elinvierno, y cumplió holgadamente con loque se esperaba de su hospitalidad.Thorbjorn y sus hombres disfrutaronmucho durante aquellos meses.

IV

LA PEQUEÑA SIBILA YGUDRID

Por aquel tiempo hubo verdaderahambre en Groenlandia. Aquellos quehabían partido en expediciones de cazahabían tenido poco éxito y algunos deellos ni siquiera volvieron.

Había en la Colonia una mujer quese llamaba Thorbjorg; era profetisa y laconocían con el nombre de la PequeñaSibila. Había tenido nueve hermanas,pero ella era la única que seguía viva.

Era su costumbre asistir a las fiestas eninvierno; la invitaban siempre,especialmente aquellos que sentían unamayor curiosidad por conocer su propioporvenir o las perspectivas de laestación. Siendo Thorkel de Herjolfsnesel principal granjero del distrito, sepensaba que era suya la responsabilidadde averiguar cuándo llegarían a su finlas penalidades por las que atravesaban.

Así pues, Thorkel invitó a la adivinaa su casa y preparó para ella un buenrecibimiento, como era costumbrecuando se recibía a una mujer de sucondición.

Se dispuso un sitial para ella y secolocó en él un cojín, relleno, como

debía, de plumas de gallina.Llegó al caer la noche con el hombre

que había sido enviado a escoltarla. Ibavestida de esta manera: llevaba una capaazul atada con tiras de cuero, toda ellaadornada con gemas hasta el dobladillo;tenía un collar de cuentas de vidrio;cubría su cabeza una capucha negra depiel de cordero, forrada con la piel deun gato blanco. Llevaba un bastón conempuñadura de cobre incrustada depiedras preciosas. Rodeaba su cinturaun cinto de yesca, del cual pendía unabolsa grande y en ésta guardaba lostalismanes que necesitaba para su magia.Calzaba sus pies con peludos zapatos depiel de becerro cuyos largos y gruesos

cordones terminaban en grandes botonesde latón. Enfundaba sus manos enguantes de piel de gato forrados de pielblanca.

Cuando ella entró en la sala, todosse sintieron obligados a darle unarespetuosa bienvenida, y Thorbjorgrespondió a cada uno según la opiniónque le merecía.

Thorkel la tomó de la mano y lacondujo al asiento que habían preparadopara ella.

Le pidió entonces que posara lamirada sobre su casa, su familia y susrebaños.

Por el momento ella tenía poco quedecir.

Más tarde sirvieron las mesas; y estoes lo que tuvo de comida la profetisa: ledieron gachas hechas con leche decabra, y un segundo plato de corazonesde las varias clases de animales de queallí se podía disponer. Usó una cucharade latón, y un cuchillo con mango decolmillo de morsa montado con dosanillos de cobre, y con la punta de lahoja rota.

Cuando hubieron recogido lasmesas, Thorkel se acercó a Thorbjorg yle preguntó si la habían complacido sucasa y el comportamiento de lospresentes, y que cuánto tardaría enresponder a la pregunta cuya respuestatodos ansiaban conocer. Ella replicó que

no daría respuesta alguna hasta lamañana siguiente, una vez hubierapasado allí la noche durmiendo.

Avanzado el día siguiente, laproveyeron de todos los preparados quenecesitaba para sus brujerías. Solicitó laayuda de aquellas mujeres querecordaran los conjuros, conocidos porel nombre de Vardlokur (Cantos deVardlok), de los que precisaba parahacer su magia, pero ninguna teníanoción alguna de aquella ciencia. Asíque se hicieron averiguaciones entretoda la gente de la granja para ver sialguien conocía los cantos.

Entonces Gudrid dijo: «No soy niuna hechicera ni una bruja, pero cuando

vivía en Islandia mi madre adoptiva,Halldis, me enseñó conjuros a los quellamaba Cantos de Vardlok».

Thorbjorg dijo: «Entonces es éstauna buena oportunidad de aprovechar tusconocimientos».

«Ésta es la clase de saber yceremonia con la que no quiero tenernada que ver», dijo Gudrid, «porque soycristiana».

«Bien pudiera ser», dijo Thorbjorg,«que con esto sirvieras de ayuda a otros,y no por ello serías una mujer peor. Perolo dejaré en manos de Thorkel, puestoque él es quien debe proveerme de todolo necesario».

Así que Thorkel hizo valer la

ascendencia que tenía sobre Gudrid, yésta consintió en hacer lo que éldeseaba.

Las mujeres formaron un círculo entorno a la plataforma ritual, sobre la quetomó asiento la propia Thorbjorg.Entonces Gudrid cantó los cantos tanbien y tan bellamente que los presentesestaban seguros de que jamás habíanoído voz más hermosa. La profetisa ledio las gracias por su canto.

«Hay ahora aquí muchos espíritus»,dijo Thorbjorg, «a los que hechizó elcantar, y que antes habían intentadorehuirnos para no debernos obediencia.Y ahora se me revelan muchas cosas queantes permanecían ocultas, tanto para mí

como para los otros».«Y os digo que esta hambre no

durará mucho más, y que todo mejorarácon la llegada de la primavera. Laepidemia, que ha persistido durantetanto tiempo, remitirá antes de loesperado». «Y en cuanto a ti, Gudrid, terecompensaré en este mismo instante porla ayuda que nos has prestado, puesahora puedo ver tu entero destino congran claridad.

Contraerás el más distinguido de losmatrimonios, aquí en Groenlandia, perono durará mucho ya que todos tuscaminos conducen a Islandia. Allíiniciarás un linaje grande y eminente, ysobre tu progenie brillará una luz muy

clara. Y ahora, hija mía, adiós y que lasuerte te acompañe». Entonces todos seacercaron a la profetisa y cada unopreguntaba aquello que más deseabasaber. Ella les respondió de buena gana,y hubo pocas cosas que no sucedierantal como ella había predicho.

Luego llegó un mensajero desde unagranja vecina buscando a Thorbjorg yella marchó con él. En cuanto laprofetisa se hubo ido enviaron a porThorbjorn, que se había negado aquedarse en la casa mientras se llevabana cabo tales prácticas paganas[36].

El tiempo mejoró rápidamente amedida que se acercaba la primavera,tal como Thorbjorg había anunciado.

Thorbjorn aparejó su nave y partió haciaBrattahlid, donde Eirik el Rojo lorecibió con los brazos abiertos, y dijoque le alegraba su llegada. Thorbjorn ysu familia pasaron con Eirik el inviernosiguiente.

Y ya en primavera Eirik dio aThorbjorn tierras en Stokkaness, dondeéste construyó una buena casa en la quevivió de entonces en adelante.

V

LEIF DESCUBREVINLANDIA

Eirik estaba casado con una mujerllamada Thjodhild, y tenía dos hijos,Thorstein y Leif; ambos eran jóvenesmuy prometedores. Thorstein vivía encasa con su padre, y nadie enGroenlandia era juzgado tan prometedor,en aquel tiempo. En verano Leif habíapartido de Groenlandia con destino aNoruega, donde residiría junto al reyOlaf Tryggvason. Pero durante el viaje

su nave fue arrastrada fuera de rumbo,yendo a parar a las Hébridas. Él y sushombres permanecieron allí durante lamayor parte del verano en espera devientos favorables.

Leif se enamoró allí de una mujerllamada Thorgunna; era de noble cuna, yLeif se dio cuenta de que era dueña deuna especial sabiduría. Cuando estaba apunto de partir, Thorgunna le preguntó sipodía ir con él. Leif preguntó a su vez sisus parientes lo consentirían, y ella lerespondió diciendo que no le importaba.Leif replicó que no juzgaba prudenteraptar a una mujer tan bien nacida en unpaís extraño, «porque no somossuficientes para salir con bien de la

empresa».«No estoy segura de que prefieras

seguir el otro camino», dijo Thorgunna.«Correré ese riesgo», replicó Leif.«Entonces debo revelarte», dijo

Thorgunna, «que estoy embarazada, yque tú eres responsable del niño queespero. Presiento que daré a luz un hijovarón, cuando llegue el momento, y auncuando tú te niegues a dejar que ello teafecte, me propongo criar al niño yenviártelo a Groenlandia tan prontocomo pueda viajar en compañía deotros. Tengo la sensación de que tener unhijo conmigo te disgustará más de lo quete complace abandonarme. Y decualquier modo yo también tengo la

intención de ir a Groenlandia algunavez».

Leif le dio un anillo de oro, una capade lana groenlandesa tejida en casa y uncinturón de marfil de morsa[37].

El niño, al que llamaron Thorgils,llegó tiempo más tarde a Groenlandia, yLeif lo reconoció como hijo suyo.Algunas gentes cuentan que este Thorgilsllegó a Islandia el verano anterior a queacontecieran las Maravillas del ríoFrod. Thorgils marchó después aGroenlandia, y dicen que desde entoncesy para siempre algo misterioso parecióacompañarle[38].

Leif y sus hombres salieronnavegando de las Hébridas y llegaron a

Noruega en otoño. Se unió a la corte delrey Olaf Tryggvason, que lo honrógrandemente y lo juzgó hombre detalento[39].

En cierta ocasión el rey habló conLeif y le dijo: «¿Tienes la intención de iren tu nave a Groenlandia este verano?».«Sí», respondió Leif, «si dais vuestroconsentimiento».

«Pienso que sería una buena idea»,dijo el rey. «Has de ir allí con la misiónque ahora te encomiendo: predicar elcristianismo en Groenlandia». Leif dijoque era propio del rey mandar, peroañadió que en su opinión era esa unamisión difícil de llevar a buen términoen Groenlandia.

El rey replicó que no se le ocurríanadie mejor dotado que él para llevar acabo aquella empresa, «y tu buenaestrella te ayudará».

«Ello sólo será así», dijo Leif, «sitambién cuento con el amparo de lavuestra».

Leif se hizo a la vela en cuantoestuvo dispuesto; tropezó con sucesivasdificultades en el mar, y finalmente diocon unas tierras cuya existencia nuncahubiera sospechado. Había allí camposde trigo silvestre, «trigo que se sembró así mismo», y vides, y arces entre otrosmuchos árboles. Tomaron muestras detodas aquellas cosas[40].

Leif se encontró con algunos marinos

cuyo barco había naufragado y los llevócon él a su casa y les brindó suhospitalidad, acogiéndolos durante todoel invierno.

Mostró su gran magnanimidad ybondad rescatando a aquellos náufragos,e iguales cualidades probaría tener mástarde al introducir el cristianismo en elpaís.

Desde entonces se le conoció con elnombre de Leif el Afortunado.

Leif desembarcó en Eiriksfjord yvolvió a su hogar en Brattahlid donde lorecibieron con los brazos abiertos. Enseguida comenzó a predicar elcristianismo y la fe católica por todo elpaís, revelando a las gentes el mensaje

del rey Olaf Tryggvason ydescubriéndoles cuánta excelencia ycuánta gloria había en esta fe.

Eirik se resistía a abandonar su viejareligión, pero su mujer, Thjodhild, seconvirtió muy pronto e hizo queconstruyeran una iglesia, aunque nodemasiado cerca de la granja[41]. Lallamaron Iglesia de Thjodhild, y allí ellay otros muchos que también habíanabrazado el cristianismo elevaban susplegarias. Thjodhild se negó a seguirviviendo con su marido una vez se huboconvertido, y esto apenó mucho a Eirik.Se hablaba entonces mucho de ir enbusca de aquel país que Leif habíadescubierto. El que en ello más

destacaba era su hermano ThorsteinEiriksson, hombre popular y bieninformado. Muchos abordaban también aEirik el Rojo, pues tenían gran fe en suprevisión y buena estrella. Eirik estabaal principio poco dispuesto, pero nopudo negarse cuando sus amigos loapremiaron.

Así que aparejaron la nave queThorbjorn Vifilsson había traído deIslandia y enrolaron una tripulación deveinte hombres. Llevaron consigo pocoganado, pero muchas armas yprovisiones.

La mañana en que Eirik abandonó sucasa para embarcarse, cogió un cofrelleno de oro y plata y lo ocultó. Después

partió a caballo, pero antes de quehubiera ido muy lejos fue arrojado atierra por su montura, se rompió algunascostillas, se hirió en el hombro y gritó: «A-aay». A raíz de ello envió un mensajea su mujer pidiéndole que desenterrarael tesoro que había ocultado, pues creíaque había sido castigado poresconderlo[42].

Entonces se hicieron a la mar desdeEiriksfjord. Se sentían felices eilusionados por lo que esperabanencontrar, pero hubieron de lidiar con elmal tiempo, y fueron incapaces dealcanzar los mares que buscaban. Un díaavistaban Islandia; al otro veían pájarosque venían de Irlanda. Su nave fue

zarandeada de un lado a otro a travésdel océano. En otoño emprendieron elregreso a Groenlandia y arribaron aEiriksfjord al comienzo del invierno,derrotados por el desabrigo y la fatiga.

Entonces dijo Eirik: «En verano,cuando navegabais alejándoos delfiordo, estabais mucho más alegres de loque estamos ahora, pero, por si sirve deconsuelo, diré que creo que todavía haymuchas cosas buenas aguardándonos».

«Sería un noble gesto», opinóThorstein, «proporcionar loindispensable a todos aquellos que lohan perdido todo, y encontrarlesalojamiento para el invierno».

«Hay mucha verdad en el dicho que

afirma que uno nunca sabe hasta que leresponden», dijo Eirik, «y así haocurrido en este caso. Se hará como túpropones».

Todos aquellos que no tenían adóndeir bajaron a tierra y se alojaron en lacasa de Eirik con éste y con su hijo.

VI

THORSTEIN EIRIKSSONMUERE

Sucedió que Thorstein Eiriksson pidióla mano de Gudrid Thorbjarnardottir; lapetición fue bien recibida tanto por ellacomo por su padre, Thorbjorn. Se llegóa un acuerdo, y Thorsíein tomó poresposa a Gudrid en Brattahlid, en otoño.El banquete de bodas estuvo muyconcurrido y fue del gusto de todos.

Thorstein poseía una granja enLysufjord, en la Colonia Occidental.

Otro hombre, también llamadoThorstein, era dueño de la mitad deaquella propiedad, y tenía una mujerllamada Sigrid.

Thorstein Eiriksson, junto con sumujer Gudrid, se mudó a Lysufjord enotoño para pasar el invierno con sutocayo, y allí se les dio una cálidabienvenida.

A comienzos del invierno unaenfermedad brotó entre los habitantes dela granja.

El capataz, un hombre impopularllamado Gardi, fue el primero en caerenfermo y en morir. En seguida muchosotros contrajeron el mismo mal, y fueronmuriendo uno tras otro. También

enfermaron Thorstein Eiriksson y Sigrid,la mujer de su tocayo.

Una noche Sigrid quiso salir alretrete que había frente a la puertaprincipal. Gudrid la acompañó.Mientras aún estaban fuera, mirandohacia la puerta, Sigrid gritó:

«¡Oh!».«Hemos sido muy imprudentes»,

dijo Gudrid. «No deberías haber salidocon este frío. Apresurémonos a entrar encasa». «No voy a entrar ahora», replicóSigrid, «porque todos los muertos estánalineados ante la puerta. Puedo ver a tumarido Thorstein entre ellos y tambiénpuedo verme a mí misma allí. ¡Quéhorrible visión!».

Pero aquello pasó y Sigrid dijo: «Yano los veo».

También se había desvanecido elcapataz muerto, a quien ella creía habervisto azotando a los otros con un látigo.Tras esto las mujeres volvieron adentro.

A la mañana siguiente Sigrid yahabía muerto, e hicieron un ataúd paraella.

Aquel mismo día algunos hombressalieron de pesca, y Thorstein deLysufjord los acompañó hasta elembarcadero; al anochecer bajó otra veza ver cuánto habían pescado. EntoncesThorstein Eiriksson le envió un mensajepidiéndole que volviera en seguidaporque el desorden reinaba en la casa, y

el cadáver de Sigrid trataba delevantarse para meterse en la cama conél. Cuando Thorstein de Lysufjordregresó, ella ya estaba junto al lecho desu tocayo; la agarró con fuerza y leclavó un hacha en el pecho.

Thorstein Eiriksson murió alanochecer. El otro Thorstein le dijo aGudrid que se acostara y que durmiera,asegurándole que él velaría loscadáveres hasta el día siguiente. Ella semetió en la cama y cayó dormida alinstante. Recién entrada la noche, elcadáver de Thorstein Eiriksson seincorporó y habló; dijo que quería queGudrid acudiera a su presencia, puesdeseaba hablar con ella: «Es la voluntad

de Dios que a mí se me conceda estahora para que pueda arrepentirme de loque hice en vida».

El otro Thorstein fue en busca deGudrid y la despertó. Le dijo que sesantiguara y que rezara pidiendo ayuda aDios. «Thorstein Eiriksson me ha dichoque quiere hablarte», dijo. «Debesdecidir qué hacer por ti misma; yo nopuedo señalarte el camino».

Gudrid contestó: «Es muy probableque este misterioso acontecimientotermine en algo que se recuerde parasiempre. Pero confío en la proteccióndivina, y contando con la misericordiade Dios, correré el riesgo de hablar conél, pues nunca podría evitar sufrir daño

si ello es a lo que se me ha destinado, ypeor aún sería que su cadáver echase aandar y nos siguiese rondando, comosospecho que sucedería si yo eligiera elcamino más fácil».

Así que Gudrid fue a ver aThorstein, y le pareció que estabaderramando lágrimas. Thorstein lesusurró al oído unas pocas palabras quesólo ella pudo oír, y entonces dijo:«Benditos sean aquellos que son fieles asu fe, porque hallarán salvación ymisericordia; pero», añadió, «haymuchos que no cumplen como deben conlos preceptos de su fe».

«Es una mala costumbre la que se haadquirido aquí en Groenlandia tras la

llegada del cristianismo, dar sepultura ala gente en tierra no consagrada, sinapenas honras fúnebres. Quiero que mellevéis a la iglesia en compañía deaquellos otros que han muerto aquí,todos excepto Gardi, a quien quiero quequemen en una pira tan pronto como seaposible, porque es él el responsable detodos los encantamientos que han tenidolugar aquí este invierno». También lehabló a Gudrid acerca de su futuro y lepredijo un destino magnífico, pero leadvirtió que no debía casarse con ungroenlandés. Por último la instó a quedonara el dinero de ambos a la Iglesia olo repartiese entre los pobres; y, dichoesto, se desplomó por segunda vez.

Era costumbre en Groenlandia,desde la llegada del cristianismo,enterrar a la gente en suelo noconsagrado, cerca de las granjas dondehubieran muerto; se hincaba en la tierrauna estaca encima del pecho del difunto,y más tarde, cuando llegaban lossacerdotes, arrancaban la estaca yderramaban agua bendita en el hoyo, yse celebraban las exequias, sin queimportara el tiempo transcurrido desdeel entierro.

Llevaron los cuerpos a la iglesia deEiriksfjord y los sacerdotes oficiaronlos funerales.

Algún tiempo después murióThorbjorn Vifilsson, y su hija Gudrid lo

heredó todo.Eirik el Rojo la acogió en Brattahlid

y cuidó bien de ella y de todos susasuntos.

VII

KARLSEFNI ENGROENLANDIA

Había un hombre llamado ThorfinnKarlsefni, que era el hijo de ThordCabeza de Caballo, y que vivía en elnorte de Islandia, en Skagafjord, en unlugar antes llamado Reynines y que hoyse llama Stad. Karlsefni era un hombremuy rico y de noble linaje; su madre sellamaba Thorunn.

Era un mercader al que su oficiollevaba a mares lejanos, y tenía buena

reputación como tal. Un verano aparejósu nave para emprender viaje aGroenlandia; Snorri Thorbrandsson deAlptafjord se unió a él, y reunieroncuarenta hombres entre los dos.

Un hombre llamado BjarniGrimolfsson, de Breidafjord, y su socio,un hombre llamado Thorhall Gamlason,de los fiordos del Este, aparejarontambién su nave para viajar aGroenlandia aquel mismo verano, conotros cuarenta hombres a bordo.

Cuando todo estuvo preparado, losdos barcos se hicieron a la mar. No hayrelato alguno que diga cuánto tiempoestuvieron en el mar, pero ambas navesarribaron a Eiriksfjord en otoño.

Eirik y algunos otros colonosbajaron a caballo hasta dondedescansaban las naves, y el comercioque siguió contentó a todos. Loscapitanes invitaron a Eirik a que tomaralo que quisiera de entre sus mercancías;Eirik no iba a ser menos en lo que agenerosidad se refiere e invitó a ambastripulaciones a que se alojaron enBrattahlid durante todo el invierno. Loscomerciantes aceptaron su oferta yfueron a casa de Eirik. Acarrearon susmercaderías a Brattahlid, donde habíabastantes almacenes, todos ellosamplios y apropiados, y allí lasguardaron.

Los comerciantes pasaron un

agradable invierno en compañía deEirik, pero, a medida que se acercaba laNavidad, éste mostraba cada vez mayortristeza.

Un día Karlsefni habló a Eirik ydijo: «¿Hay algo que marche mal, Eirik?Siento que estás mucho más decaído queantes. Nos has brindado la hospitalidadmás sincera y es nuestro debercorresponder a tu amabilidad lo mejorque podamos.

Cuéntame, ¿cuál es la causa de tuspreocupaciones?».

«Habéis aceptado mi hospitalidadcon cortesía y buenas maneras»,respondió Eirik, «y no se me ocurre a mípensar que nuestro mutuo trato vaya a

traeros descrédito alguno, sino muy alcontrario. Estoy triste porque no megustaría que se dijera que soportasteisuna Navidad tan miserable como la queahora se anuncia».

«No hay razón para tus temores,Eirik», dijo Karlsefni. «Trajimos connosotros malta, harina y trigo enabundancia, y se encuentra a tudisposición todo lo que de ello precisespara preparar un banquete tan copiosocomo tu generosidad exige». Eirikaceptó la oferta, y se hicieron lospreparativos para la fiesta de Navidad,y ésta resultó tan completa que losconvidados pensaron que pocas veceshabían asistido a una tan magnífica.

Pasada la Navidad Karlsefni seacercó a Eirik y le pidió la mano deGudrid Thorbjarnardottir, a quien creíabajo la tutela de Eirik, porque pensabaque era una mujer hermosa y capaz.Eirik le aseguró que respaldaríafirmemente su petición, y dijo que ellaera merecedora del mejor partido. «Y esprobable que ella cumpla su destinocasándose contigo», dijo. Añadió quehabía oído a muchos elogiar a Karlsefni.

Transmitieron a Gudrid la oferta dematrimonio y ella consintió en aceptar elconsejo de Eirik, y, para no hacer deello una larga historia, el resultado fueque se celebró el matrimonio, y que a lafiesta de Navidad sucedió la fiesta de

bodas.Aquel invierno en Brattahlid les

regaló días felices, y jugaron al ajedrez,se contaron historias y gozaron de losmuchos entretenimientos que dan calor auna familia[43].

VIII

KARLSEFNI VA AVINLANDIA

Durante ese mismo invierno se hablómucho en Brattahlid acerca de partir enbusca de Vinlan-dia, donde, se decía,había excelentes tierras por ocupar. Aresultas de ello, Karlsefni y SnorriThorbrandsson aparejaron su nave y seaprestaron a salir en busca de Vinlandiaaquel verano.

Bjarni Grimolfsson y ThorhallGamlason decidieron sumarse a la

expedición con su propio barco y con latripulación que habían traído deIslandia.

Había un hombre llamado Thorvard,que era el yerno de Eirik el Rojo[44].

Había otro hombre llamadoThorhall, que era conocido por elnombre de Thorhall el Cazador; habíaestado al servicio de Eirik durante largotiempo, ocupándose de cazar para él enverano, y de otros muchos cometidos.Era un hombre inmenso, moreno y tosco.Cada vez más viejo, malhumorado ymarrullero, casi siempre taciturno, perodeslenguado cuando hablaba, fuesiempre un buscarruidos. No habíatenido mucho trato con el cristianismo

desde la llegada de éste a Groenlandia.No era muy popular, pero él y Eirikhabían sido siempre buenos amigos.Acompañó a Thorvald, el hijo de Eirik,y a los otros porque había pasado por laexperiencia de recorrer más de unaregión salvaje[45].

Disponían del barco que ThorbjornVifilsson había traído de Islandia, ycuando se unieron a Karlsefni losgroenlandeses formaban el grupo másnumeroso de la tripulación. Un total deciento sesenta personas iba a tomarparte en aquella expedición.

Marcharon primero hacia la ColoniaOccidental. Luego fueron a Bjarneyjar(Islas del Oso). Desde allí navegaron

delante de un viento del norte, y despuésde dos días en el mar avistaron tierra,decidieron explorarla, y se dirigieron aella remando en sus botes.

Hallaron allí muchas lajas tangrandes que dos hombres con los piesenfrentados hubieran podido dormirsobre ellas. Entre los animales deaquellas tierras, eran los zorros los quemás destacaban por su número. Dieronnombre a aquel país, y lo llamaronHelluland (Tierra de Piedras Llanas).

Desde allí navegaron otros dos díascon viento norte, hasta que avistarontierra a proa[46]; era un país densamentearbolado, y en él abundaban losanimales.

Había una isla hacia el surestedonde encontraron osos, por lo que lallamaron Bjarney (Isla del Oso).También dieron nombre a la arbolada detierra firme, Markland (Tierra deForestas).

Dos días después volvieron a avistartierra, y hacia ella mantuvieron elrumbo; era un promontorio aquello a loque se acercaban. Viraron para bordearel litoral, dejando la tierra a estribor[47].

Era una costa abierta y no ofrecíapuerto natural alguno, sino largas playasy arenales. Fueron a tierra en sus botes yencontraron la quilla de un barco y porello dieron el nombre de Kjalarnes(Cabo de la Quilla) a aquel lugar[48].

Llamaron Furdustrandir (RiberasMaravillosas) a esa parte de la costa,por lo mucho que habían tardado enrecorrerla[49].

De pronto el litoral mostró, losdientes y hubo entonces bahías; losviajeros entraron en una de ellas.

Tiempo atrás, cuando Leif Eirikssoncompareció ante el rey Olaf Tryggvasony éste le pidió que predicase elcristianismo en Groenlandia, el propiorey le dio una pareja de escoceses, unhombre llamado Haki y una mujerllamada Hekja. El rey le dijo a Leif quelos empleara especialmente en aquellasmisiones que requiriesen la mayorceleridad, ya que podían correr más

velozmente que los ciervos. Leif y Eirikse los habían cedido a Karlsefni paraaquella expedición.

Cuando las naves hubieronsobrepasado Furdustrandir, los dosescoceses fueron bajados a tierra y lesmandaron correr en dirección sur paraexplorar el país y los recursos queofrecía, y que volvieran antes de quehubiera acabado el tercer día.

Llevaban sendos «bjafal» porvestido; el «bjafal» tenía una capucha yaberturas en los costados, carecía demangas y se abrochaba entre las piernascon un lazo y un botón.

Echaron anclas allí y se quedaronesperando, y a los tres días los

escoceses volvieron corriendo a laorilla; uno de ellos traía algunosracimos de uvas, y el otro unas pocasespigas de trigo silvestre. Dijeron aKarlsefni que creían que habían dadocon una buena tierra.

Fueron conducidos a bordo, yreemprendieron la navegación hastallegar a un fiordo, en el que entraron consus naves. En su embocadura había unaisla alrededor de la cual fluían muypoderosas corrientes, y por ello lallamaron Straumsey (Isla de lasCorrientes). Había allí tantos pájarosque uno apenas podía plantar el pieentre sus huevos.

Los marinos siguieron fiordo

adentro, y lo llamaron Straumfjord(Fiordo de la Corriente), descargaronsus barcos y dispusieron lo necesariopara establecerse allí. Habían llevadocon ellos ganado de todas clases, ymiraron en torno para ver qué les podíaproporcionar la naturaleza. Habíamontañas y el país era hermoso decontemplar, pero a ellos no lesinteresaba nada sino explorarlo. Lahierba, muy alta, crecía por doquier[50].

Pasaron allí aquel invierno, queresultó ser un invierno muy duro; duranteel verano no habían hecho acopio devíveres para mejor afrontarlo, y ahoraandaban escasos de comida y faltaba lacaza. Se trasladaron a la isla con la

esperanza de que les ofreciera caza, oalguna ballena embarrancada, pero allíhabía poca comida que encontrar, salvopara el ganado. Entonces rogaron a Diosque les enviara algo que comer, pero larespuesta no llegó tan prontamente comoellos hubieran deseado.

Entretanto, Thorhall el Cazadordesapareció y salieron en su busca. Lobuscaron durante tres días, y al cuartoKarlsefni y Bjarni lo localizaron en loalto de un farallón. Miraba fijamente alcielo, muy abiertos los ojos, la boca ylas ventanas de la nariz, y se arañaba, sepellizcaba y murmuraba.

Le preguntaron qué estaba haciendoallí; él replicó que no era asunto suyo, y

les dijo que no debían sorprenderse, yque ya tenía edad suficiente como paracuidar de sí mismo sin su ayuda. Leinstaron a que volviera a casa con ellosy así lo hizo.

Un poco más tarde, embarrancó unaballena y se apresuraron adescuartizarla.

Nadie fue capaz de decir qué clasede ballena era, ni siquiera Karlsefni, queconocía a fondo estos animales. Loscocineros cocieron la carne, pero encuanto los hombres la hubieron comidocayeron enfermos.

Entonces Thorhall el Cazador seadelantó y dijo: «¿Acaso no se hamanifestado Barbarroja con más poder

que vuestro Cristo? Ésta es larecompensa que recibo por habercompuesto un poema para mayor gloriade Thor, mi patrón; él me ha falladopocas veces[51]».

Cuando los otros comprendieron elsignificado de lo que decía se negaron avolver a comer la carne de la ballena, yla arrojaron desde un acantilado y seencomendaron a Dios. Entonces eltiempo les concedió una tregua que lespermitió salir de pesca, y después deaquello no hubo más escasez dealimentos.

En primavera regresaron aStraumfjord e hicieron acopio devíveres: caza de tierra firme, huevos de

la isla y peces traídos del mar.

IX

THORHALL SE SEPARA

Discutieron entonces el camino que sedebía tomar y presentaron sus planesrespectivos. Thorhall el Cazador queríair hacia el norte, más allá deFurdustrandir y Kjalarnes, para buscarVinlandia; Karlsefni, por el contrario,quería ceñir la costa en dirección sur,porque creía que el país mejoraría amedida que se alejaran hacia el sur, yjuzgaron conveniente poner a pruebaambos proyectos.

Thorhall aparejó su barco en el lugarmás abrigado de la isla; sólo nuevehombres se habían unido a él, el resto delos viajeros acompañó a Karlsefni.

Un día, tras beber un sorbo delbarril de agua que acarreaba a bordo desu barco, Thorhall recitó:

«Estos guerreros de corazón deroble con un cebo me atrajeron a estatierra, con la promesa de bebidasindecibles; ¡ahora podría maldecir estepaís!

Pues yo, el que lleva yelmo, deboahora hincarme de rodillas ante unmanantial y arrastrar un barril de agua;ni una gota de vino ha tocado mislabios». Entonces se hicieron a la mar y

Karlsefni los acompañó hasta quellegaron a la altura de la isla. Antes deizar la vela Thorhall cantó:

«Regresemos ahora al hogar denuestros compatriotas; deja que nuestranave que cruza el océano a zancadasexplore las anchas regiones de la marmientras estos ansiosos hombres-espadaque alaban estas tierras se establecen enFurdustrandir y cuecen ballenas». Y conesto se dividieron en dos grupos.Thorhall y su tripulación navegaronrumbo al norte, más allá deFurdustrandir y Kjalarnes, y trataron devirar hacia el oeste desde allí. Perotoparon con furiosos vientos de proa quese apoderaron del barco y lo llevaron a

Irlanda. Allí fueron cruelmente vencidosy esclavizados; y allí murió Thorhall.

X

KARLSEFNI VIAJA HACIAEL SUR

Karlsefni navegó con rumbo sur ciñendola costa, en compañía de Snorri, Bjarniy el resto de la expedición. Navegarondurante largo tiempo y el azar los llevóa un río que se deshacía en un lago,renacía y moría en el mar. Frente a ladesembocadura del río se extendíanamplios bancos de arena, por lo quesólo podían acceder a ella con la mareaalta.

Karlsefni y sus hombres penetraronel estuario, y llamaron Hope (Bahía dela Marea) a aquel lugar[52]. Allíencontraron trigo silvestre que crecía enlas tierras bajas, y vides en las tierrasmás altas. Los peces bullían en todos losarroyos.

Cavaron zanjas en la marca quehabía dejado la marea alta al retirarse;subió la marea, y cuando volvió a bajarhabía halibuts atrapados en laszanjas[53]. En los bosques vivía un grannúmero de animales de todas clases, y elganado seguía con ellos.

Permanecieron allí durante quincedías; olvidados de las penas gozaron detodo.

Pero una mañana temprano miraronen torno y distinguieron nueve canoas decuero. Los hombres que iban en ellasagitaban palos que producían un sonidosemejante al que hacen los mayalesdesgranando maíz; el movimiento de lospalos seguía el camino del sol.

Karlsefni preguntó: «¿Qué puedesignificar esto?».

«Bien pudiera ser una señal de paz»,respondió Snorri. «Cojamos un escudoblanco y vayamos con él a suencuentro». Así lo hicieron. Los reciénllegados remaron hacia ellos y losmiraron con asombro cuando llegaron atierra. Eran pequeños y de malvadaapariencia y su pelo descuidado; tenían

ojos grandes y anchos pómulos. Sequedaron donde estaban durante un rato,maravillándose, y luego se alejaronremando hacia el sur y rodearon elpromontorio.

Karlsefni y sus hombres habíanconstruido su poblado sobre una cuestaque daba al lago; algunas de las casastocaban casi el agua, otras estaban unpoco más lejos. Pasaron allí todo aquelinvierno. No nevó una sola vez y elganado sobrevivió sin ayuda.

XI

LOS SKRAELINGARATACAN

De pronto, una mañana temprano, enprimavera, vieron un gran enjambre decanoas de cuero que se acercaba desdeel sur, rodeando el promontorio, unahorda tan densa que parecía que elestuario estaba sembrado de carbón, yse blandían palos en todas las canoas.Los hombres de Karlsefni alzaron susescudos y los dos grupos se entregaronal comercio.

La tela roja era la mercancía quemás deseaban comprar los nativos;también querían comprar espadas ylanzas, pero Karlsefni y Snorriprohibieron esa venta.

A cambio de las telas entregabanpieles grises. Los nativos tomaban unpalmo de paño rojo por cada piel yataban las telas alrededor de suscabezas. El trueque se desarrolló de esemodo durante algún tiempo, hasta que latela empezó a escasear; entoncesKarlsefni y sus hombres las cortaron enpiezas que no eran más anchas que undedo, pero los skraelingar pagaron porellas tanto o más que antes.

Entonces sucedió que un toro que

pertenecía a Karlsefni y sus hombressalió a la carrera de los bosques,bramando furiosamente. El terror seapoderó de los skraelingar, quecorrieron a sus canoas y se alejaronremando hacia el sur y rodearon elpromontorio.

Después de aquel suceso losskraelingar no dieron señales de vidadurante tres semanas enteras. Pero a sutérmino los hombres de Karlsefni vieronun enorme número de canoas que seacercaban desde el sur, derramándosecomo un torrente. Esta vez blandían lospalos en la dirección opuesta a la quesigue el sol y todos los skraelingaraullaban. Karlsefni y sus hombres

alzaron entonces escudos rojos yavanzaron hacia ellos[54].

Cuando se produjo el choque nacióuna feroz batalla, y una granizada deproyectiles partió de las catapultas delos skraelingar y vino volando sobreellos.

Karlsefni y Snorri vieron cómoizaban una gran esfera de color azuloscuro a un poste. La esfera pasóvolando sobre las cabezas de loshombres de Karlsefni y produjo unhorrible estrépito cuando dio contra elsuelo. Aquello causó en Karlsefni y lossuyos espanto tan grande que su únicopensamiento fue el de huir, y se retiraronsubiendo por las márgenes del río. No

se detuvieron hasta alcanzar unos riscos,donde se aprestaron a ofrecer firmeresistencia.

Se aventuró Freydis a salir de surefugio y presenció la huida, y gritó:«¿Por qué vosotros, hombres tan osados,emprendéis tan vergonzosa fuga anteenemigos tan miserables como éstos?Deberíais ser capaces de degollarloscomo si de ganado se tratara. Si yotuviera algún arma estoy segura de quepodría enfrentarlos mejor que cualquierade vosotros».

Los hombres no prestaban atenciónalguna a lo que iba diciendo. Freydistrató de unirse a sus compañeros, perono podía reducir la distancia que la

separaba de ellos porque estabaembarazada. Cuando penetró en losbosques en pos de ellos, los skraelingarestaban ya muy cerca. Frente a ella yacíaun hombre muerto, ThorbrandSnorrason, con una piedra incrustada enla cabeza y con su espada a los pies.Agarró la espada y se dispuso adefenderse. Cuando los skraelingarvinieron corriendo hacia ella, sacó unode sus pechos del corpiño y dio en élcon su espada. Al ver aquello cundió elpánico entre los skraelingar, quecorrieron a sus canoas y huyeron a todaprisa[55].

Karlsefni y los suyos se acercaron aFreydis y encomiaron su bravura. Dos

de ellos habían perecido y cuatro de losskraelingar habían corrido la mismasuerte, a pesar de que los enemigos deKarlsefni y sus hombres eran mucho másnumerosos.

Retornaron a sus casas y sepreguntaron acerca de la fuerza quehabía atacado desde el interior. Sedieron cuenta, entonces, de que losúnicos atacantes habían sido aquellosque habían venido en canoa, y que laotra fuerza no había sido sino ilusión.

Los skraelingar hallaron al segundonormando muerto, cuya hacha reposabaa su lado. Uno de ellos golpeó una rocacon ella y la hoja se quebró; y juzgandoal hacha carente de valor porque no

había podido aguantar el choque con lapiedra, la arrojó lejos.

Karlsefni y los demás ya habíantenido ocasión de comprender que, apesar de que la tierra aquélla eraexcelente, no podrían disfrutar allí deuna vida tranquila y libre de temores acausa de los nativos. En consecuencia seaprestaron a abandonar el lugar y volvera casa. Se marcharon navegando endirección norte a lo largo de la costa.Tropezaron con cinco skraelingar quedormían envueltos en pieles; junto aellos había varios recipientes llenos detuétano de ciervo mezclado con sangre.Los hombres de Karlsefni supusieronque habían sido expulsados del grupo

que los había atacado, y los mataron[56].Llegaron entonces a un promontorio

en el que había numerosos ciervos; elpromontorio semejaba un gigantescopastel de estiércol, ya que los animalessolían invernar allí.

Poco después Karlsefni y sushombres llegaron a Straumfjord, dondeabundaba todo aquello de lo quenecesitaban.

Según cuentan algunos, BjarniGrimolfsson y Freydis se habíanquedado atrás, en Straumfjord, con cienpersonas, mientras Karlsefni y Snorrinavegaban al sur junto con cuarentahombres y, después de pasar dos mesesescasos en Hope, volvían aquel mismo

verano.Karlsefni salió en su nave en busca

de Thorhall el Cazador, mientras el restode los expedicionarios permanecíadonde estaba. Navegó con rumbo nortehasta sobrepasar Kjalarnes y entoncesviró hacia el oeste, dejando la tierra ababor. Era aquella una región boscosa,salvaje y desierta, y cuando la hubieronatravesado en su mayor parte llegaron aun río que corría en dirección este-oestehasta perderse en el mar. Penetraron enla desembocadura del río y se pusieronal pairo junto a la ribera sur.

XII

THORVALD EIRIKSSONMUERE

Un día, por la mañana, Karlsefni y sushombres vieron que algo resplandecíaen la parte más distante del claro, yvocearon para llamar su atención.Aquello se movió y resultó ser unUnípede que se acercó brincando a lanave donde Thorvald, el hijo de Eirik elRojo, estaba sentado al timón. ElUnípedo le disparó una flecha que loalcanzó en la ingle[57].

Thorvald se arrancó la flecha y dijo:«Es un país rico este que hemosencontrado; una capa de grasa viste misentrañas».

Poco después la herida acababa conél.

El Unípedo escapó velozmente endirección norte. Karlsefni y sus hombrestrataron de darle caza y lo vislumbraronmás de una vez mientras proseguía suhuida. Finalmente desapareció dentro deun arroyo y los perseguidores seresignaron al fracaso y regresaron. Unode los hombres recitó esta estrofa:

«Sí, es cierto, nuestros hombresacosaron al Unípedo camino del mar; lasobrenatural criatura corría como el

viento por encima de la tierra másáspera; escucha esto, Karlsefni».Entonces se alejaron navegando conrumbo norte, y pensaron que podíanvisitar la Tierra del Unípedo, perodecidieron no arriesgar más veces lavida de la tripulación. Calcularon quelas montañas que tenían al alcance de lavista se correspondían a grandes rasgoscon aquellas que había en Hope, y quetodas formaban parte de la mismacordillera, y estimaron que ambasregiones equidistaban de Straumfjord.

Regresaron a Straumfjord y pasaronallí el tercer invierno. Pero entonces lasriñas se desataban con reiteradafrecuencia; aquellos que seguían

solteros importunaban continuamente alos hombres casados.

Transcurría el primer otoño cuandonació Snorri, el hijo de Karlsefni; teníatres años cuando se marcharon.

Se hicieron a la mar delante de unviento del sur y llegaron a Markland,donde toparon con cinco skraelingar, unhombre barbado, dos mujeres y dosniños.

Karlsefni y sus hombres capturaron alos dos niños, pero los otros lograronzafarse y desaparecieron debajo de latierra.

Llevaron a los niños con ellos, lesenseñaron a hablar su lengua y losbautizaron.

Los niños dijeron que su madre sellamaba Vaetild y su padre Ovaegir.Contaron que dos reyes, uno de loscuales se llamaba Avaldamon y el otroValdidida, reinaban en el país de losskraelingar. Dijeron que allí no habíacasas y que la gente vivía en cuevas o enhoyos excavados en la tierra, y quetambién había un país al que se accedíaatravesando el suyo, en el que la genteiba por todas partes vestida de blanco yprofería alaridos y llevaba palos de losque pendían pedazos de tela. Se piensaque ese país era Hvitramannaland (laTierra de los Hombres Blancos[58]). Porfin arribaron a Groenlandia y pasaron elinvierno en compañía de Eirik el Rojo.

XIII

LA MUERTE DE BJARNIGRIMOLFSSON

El barco de Bjarni Grimolfsson fuearrastrado por el viento al Mar deGroenlandia.

Se habían metido, inopinadamente,en aguas infestadas de gusanos y, antesde darse cuenta, el vientre del barcoestaba acribillado bajo sus pies yempezó a hundirse.

Discutieron acerca de lo que debíanhacer. Disponían de un bote que habían

protegido con brea hecha con grasa defoca; se dice que los gusanos de conchano pueden penetrar la maderacalafateada tal como aquélla lo habíasido. La mayor parte de la tripulaciónopinó que debían cargar ese bote contanta gente como pudiera soportar. Perocuando comprobaron la cabida del botevieron que éste sólo podía llevar a lamitad de ellos.

Entonces Bjarni dijo que losocupantes del bote debían ser elegidospor sorteo y no atendiendo a su rango.

Pero, desoyendo a Bjarni, todosintentaban meterse en el bote. Éste, sinembargo, no podía acogerlos a todos, y,comprobado este extremo, acordaron al

fin aceptar la idea de echar a suertes lasplazas disponibles. Cuando se efectuó elsorteo, la fortuna decidió que el propioBjarni, junto con cerca de la mitad de latripulación, ganara una plaza, y todosellos abandonaron el barco para ir en elbote.

Cuando estuvieron en él, un jovenislandés que había sido compañero de abordo de Bjarni le preguntó: «¿Vas adejarme aquí, Bjarni?».

«Así ha de ser», contestó Bjarni.«Pero no es eso lo que prometiste

cuando dejé la granja de mi padre enIslandia para ir contigo», dijo el joven.

«No veo ninguna otra salida», dijoBjarni. «¿Se te ocurre a ti algo mejor?».

«Propongo cambiar nuestros puestos;que tú subas aquí y que yo baje ahí».«Así se hará», dijo Bjarni. «Puedo verque no escatimarás esfuerzo alguno parasalvar tu vida, y también veo tu temor ala muerte». Así que intercambiaron sussitios. El islandés entró en el bote yBjarni volvió a bordo de la nave. Y sedice que Bjarni y todos los quepermanecieron con él en el barcoperecieron en el Mar de los Gusanos[59].

Aquellos que pudieron entrar en elbote se alejaron navegando y tocarontierra, y allí contaron esta historia.

XIV

LOS DESCENDIENTES DEKARLSEFNI

Dos veranos más tarde, Karlsefniregresó a Islandia en compañía de suhijo Snorri, y se dirigió a su granja deReynines. Su madre juzgó que se habíacasado con una mujer indigna de él, y nose quedó aquel primer invierno en lacasa de su hijo. Pero, cuando tuvoocasión de comprobar que Gudrid erauna mujer excepcional, volvió a casa yse llevó bien con ella.

Snorri Karlsefnisson, el hijo deKarlsefni, tuvo una hija llamadaHallfrid, que sería la madre del obispoThorlak Runolfsson.

Karlsefni y Gudrid tuvieron otrohijo, llamado Thorbjorn, que sería elpadre de Thorunn, la madre del obispoBjorn.

Snorri Karlsefnisson tuvo un hijollamado Thorgeir, que sería el padre deYngvild, la madre del primer obispoBrand[60].

Y aquí termina esta saga.

LISTA DEPERSONAJES POR

ORDENALFABÉTICO

La compleja ortografía de los nombrespropios islandeses, muchos de ellos muyparecidos entre sí, y la abundancia depersonajes, pueden desconcertar yconfundir al lector.

Todo nombre va acompañado de lainformación que indica la saga ycapítulo donde aparece, para que ellector pueda orientarse fácilmente.

Grl significa Saga de losGroenlandeses; Eir, Saga de Eirik elRojo. Los números hacen referencia alos capítulos de dichas sagas.

Arnlaug, Grl 1.Arnora, Eir 3.Aslak el del Valle del Langa, Eir 2.Asvald Ulfsson, Grl 1, Eir 2.Aud la Meditabunda, hija de Ketil

Nariz Aplastada; casada con Olaf elBlanco; se establece en Islandia, datierras a Vifil, Eir 1.

Avaldamon, Eir 12.Bjarni Grimolfsson, islandés de

Breidafjord; viaja a Groenlandia con susocio Thorhall Gamlason, y se quedacon Eirik, Eir 7; se une a la expedición

de Karlsefni a Vinlandia, Eir 8; va aHope en Vinlandia, Eir 10, o se quedaen Straumfjord, Eir 11; su barco esarrastrado al Mar de Groenlandia yempieza a hundirse, cede su puesto en elbote a un joven islandés y muere, Eir 13.

Bjarni Herjolfsson, comercianteislandés, hijo de Herjolf Bardarson, Grl2; viaja a Islandia para estar con supadre, pero éste se ha ido aGroenlandia, parte en su busca, pierdeel rumbo y avista nuevas tierras pero nolas explora, llega por fin a Groenlandia,se establece en Herjolfsnes, Grl 2; viajaa Noruega y visita al conde Eirik, lecuenta sus viajes, se pone a su servicio,vuelve a Groenlandia; vende su barco a

Leif Eiriksson pues éste lo necesita parair a Vinlandia, Grl 3.

Bjorn, Eir 1.Bjorn Gilsson, Grl 9, Eir 14.Bjorn Karlsefnisson, Grl 9 (llamado

Thorbjorn en Eir 14).Brand Saemundarson, Grl 9, Eir 14.Einar, Grl 1.Einar de Laugarbrekka, Eir 3.Einar Thorgeirsson, de

Thorgeirsfell, comerciante islandés hijode un liberto; ve a Gudrid en casa deOrm de Arnarstapi, convence a éste paraque pida, en su nombre, la mano deGudrid al padre de ésta, es rechazado,Eir 3.

Eirik el Rojo, hijo de Thorvald

Asvaldsson; abandona Noruega con supadre, se establece en Drangar(Islandia), se casa con Thjodhild, semuda al sur, al valle de Hauka, mata aEyjolf Saur y a Hrafn el Duelista, ledestierran, descubre Groenlandia y lacoloniza, se establece en Brattahlid, Grl1, Eir 2; tiene un hijo, Leif, Grl 1; semencionan los nombres de sus tres hijos,Leif, Thorvald y Thorstein, y el de suhija Freydis, en Grl 2; en Eir 5 sóloaparecen Leif y Thorstein, luegoaparecen Thorvald y Freydis en Eir 8,11 y 1 2; se niega a abrazar elcristianismo, Eir 5; acepta ir con Leif aVinlandia, pero luego decide no hacerlo,Grl 3 (en Eir 5 decide ir con su hijo

Thorstein, se cae del caballo yrenuncia); acoge en su hogar deBrattahlid a su nuera Gudrid, Eir 6;hospeda a Karlsefni, a BjarniGrimolfsson y a Thorhall Gamlason,junto con sus tripulaciones, da una fiestade Navidad, casa a Gudrid conKarlsefni, Eir 7; hospeda a Karlsefni y alos otros colonizadores de Vinlandia,Eir 1 2; muere, Grl 4 (en Grl 5 se nosdice que murió antes de que Groenlandiase hiciera cristiana).

Eirik Hakonarson, Grl 3.Eyjolf el de la isla de Svin, Grl 1,

Eir 2.Eyjolf Saur. Grl 1, Eir 2.Eyvind el Oriental, Eir 1.

Finnbogi, mercader islandés; viaja aGroenlandia con su hermano Helgi en elbarco de ambos, él y Helgi se suman a laexpedición de Freydis a Vinlandia, seenemistan con ella, Freydis hace matar alos dos hermanos, Grl 8.

Freydis, hija (ilegítima según elHauksbók, ver nota 16 Eir) de Eirik elRojo, casada con Thorvard de Cardar,Grl 2, Eir 8; se suma junto con Thorvarda la expedición de Karlsefni aVinlandia, Eir 8; estando embarazadahace huir a los skraelingar dando ungolpe en su pecho desnudo con unaespada, Eir 11; organiza junto con loshermanos Helgi y Finnbogi unaexpedición a Vinlandia, hace asesinar a

los dos hermanos, regresa aGroenlandia, Grl 8; allí salen a la luzsus crímenes, Grl 9.

Fridrek, Grl 1.Gardi, capataz de una granja en

Lysufjord, hombre muy impopular,contrae una enfermedad y muere, se leachacan encantamientos, queman sucadáver en una pira, Eir 6.

Geirstein de Jorvi, Eir 2.Grimhild, mujer de Thorstein el

Negro; ella y su marido acogen aThorstein Eiriksson y a Gudrid en sucasa, una enfermedad invade la casa yGrimhild es la primera en morir, Grl 6;aparece también en Eir 6 con el nombrede Sigrid.

Groa, Eir 1.Gudrid (a veces aparece con su

apellido, Gudrid Thorbjarnardottir), hijade Thorbjorn Vifilsson y de Hallveig;adoptada por Orm de Arnarstapi, EinarThorgeirsson pide su mano sin éxito,marcha con sus padres a Groenlandia,Eir 3; en Herjolfsnes ayuda a Thorbjorg,la sibila, cantando los cantos deVardlok, la sibila le predice el futuro,Eir 4; aparece como mujer del noruegoThorir cuando Leif Eiriksson rescata aambos del arrecife, enviuda, Grl 4; secasa con Thorstein Eiriksson, Grl 6, Eir6; acompaña a su marido en su fracasadaexpedición a Vinlandia, Grl 6; viaja aLysufjord (Groenlandia), allí muere

Thorstein que después de muerto lepredice el futuro, regresa a Brattahlid,Grl 6, Eir 6; se casa con ThorfinnKarlsefni, Grl 7, Eir 7; acompaña a sunuevo marido a Vinlandia, Grl 7, Eir 12;tiene un hijo, Snorri, en Vinlandia, Grl 7,Eir 12; se le aparece una mujer que dicellamarse también Gudrid, Grl 7; vuelvejunto con Karlsefni a Islandia, seenumeran sus descendientes, Grl 9, Eir14; muere Karlsefni, va en peregrinacióna Roma, se hace monja, Grl 9; en vidade Karlsefni había ganado el aprecio desu suegra, Eir 14.

Gudrid, Grl 7.Gunnbjorn, Grl 1, Eir 2. (Ver último

párrafo de la nota 4 Grl).

Hafgrim, Grl 1.Haki, siervo escocés, compañero de

Hekja, ambos corredores muy veloces;entregado junto con aquélla por OlafTryggvason a Leif, éste y Eirik ceden lapareja a Karlsefni para su expedición aVinlandia, allí él y Hekja explorantierras y vuelven con trigo silvestre yuvas, Eir 8.

Halldis, mujer de Orm deArnarstapi; madre adoptiva de Gudrid,emigra a Groenlandia junto con sumarido, Gudrid y el padre de ésta, peroantes de llegar enferma y muere en elmar, Eir 3; mencionada por haberenseñado a Gudrid los cantos deVardlok, Eir 4.

Hallfrid, Grl 9, Eir 14.Hallveig, Eir 3.Helgi, mercader islandés; llega a

Groenlandia procedente de Noruega consu hermano Finnbogi, los dos hermanosse suman a la expedición de Freydis aVinlandia y allí construyen su propiacasa, se enemistan con Freydis y ésta loshace asesinar, Grl 8.

Helgi Thorbrandsson, Grl 1, Eir 2.Herjolf Bardarson, padre de Bjarni

Herjolfsson; uno de los primeroscolonos de Groenlandia, adonde emigródespués de vender su granja de Islandiajunto con Eirik y otros muchos y seestableció en Herjolfsnes, su hijo nosabía nada del viaje y fue yendo en su

busca cuando avistó nuevas tierras aloeste, Grl 1, 2.

Hrafn, Grl 1.Hrafn el Duelista, Grl 1, Eir 2.Illugi, Eir 2.Ingjald Helgason, Eir 1.Ingolf de Holmlatur, Eir 2.Karlsefni, ver Thorfinn Karlsefni.Ketil, Grl 1.Ketil Nariz Aplastada, Eir 1.Leif Eiriksson, el Afortunado, hijo

de Eirik el Rojo, Grl 1, 2, Eir 5; exploralas tierras avistadas por BjarniHerjolfsson, da nombres a Helluland,Markland y Vinlandia, construye lasCasas de Leif, rescata a Thorir y aGudrid del arrecife, desde entonces le

llaman el Afortunado, Grl 3, 4; parte deGroenlandia con destino a Noruega perosu nave es arrastrada a las Hébridasdonde tiene amores con Thorgunna yengendra un hijo, llega a Noruega y elrey Olaf Tryggvason le manda predicarel cristianismo en Groenlandia, viajahacia allí descubriendo tierrasdesconocidas por el camino, tomamuestras de trigo silvestre, vides yarces, rescata a unos náufragos, llega aGroenlandia y la convierte alcristianismo, desde entonces le llamanel Afortunado, Eir 5; presta su barco aThorvald para que vaya a Vinlandia, Grl4; presta su barco a Thorstein para otroviaje a Vinlandia, Grl 6; da su

aprobación a la boda de Gudrid conKarlsefni, Grl 7; permite usar las Casasde Leif a Thorvald, Karlsefni y Freydis,Grl 5, 7, 8; descubre los crímenescometidos por Freydis en Vinlandia, Grl9.

Odd el de Jorvi, Eir 2.Olaf el Blanco, Eir 1.Olaf Tryggvason, rey de Noruega;

recibe y honra a Leif, quien se quedaalgún tiempo en la corte, le encomiendala misión de predicar el cristianismo enGroenlandia, Eir 5; se dice que habíadado a Leif una pareja de esclavos, Hakiy Hekja, Eir 8. (Ver nota 11, Eir).

Orm de Arnarstapi, granjeroislandés, casado con Halldis; padre

adoptivo de Gudrid, de cuyo padre,Thorbjorn Vifilsson, es muy amigo;habla con Thorbjorn para decirle queEinar Thorgeirsson quiere casarse conGudrid, Thorbjorn se opone almatrimonio; emigra con su esposa,Thorbjorn, Gudrid y otros a Groenlandiapero antes de llegar enferma y muere enel mar, Eir 3.

Ovaegir, Eir 12.Runolf Thorleiksson, Grl 9, Eir 14.Sigrid, mujer de Thorstein de

Lysufjord; Thorstein Eiriksson y Gudridvan a vivir con ellos, brota unaenfermedad en la granja, cae enferma,tiene una horrible visión, muere, sucadáver revive, le clavan un hacha en el

pecho, Eir 6; aparece también en Grl 6con el nombre de Grimhild.

Sigurd el Poderoso, Eir 1.Snorri Karlsefnisson, hijo de

Thorfinn Karlsefni; nacido en Vinlandia,Grl 7, Eir 12; tiene tres años cuando seva de Vinlandia, Eir 12; se pone alfrente de la granja de su padre enIslandia, Grl 9; sus descendientes, Grl 9,Eir 14.

Snorri Thorbrandsson, hijo deThorbrand el de Alptafjord; apoya aEirik contra Thorgest, Grl 1, Eir 2;acompaña a Karlsefni a Groenlandia,Eir 7; se suma a la expedición deKarlsefni a Vinlandia, Eir 8; combatecon los skraelingar, éstos matan a su hijo

Thorbrand, Eir 10, 11.Solvi, Grl 1.Styr Thorgrimsson, Grl 1, Eir 2.Thjodhild, mujer de Eirik el Rojo,

Grl 1, Eir 2, 5; se convierte alcristianismo y se niega a seguirconviviendo con su marido pues éste noabandona su vieja religión, haceconstruir la Iglesia de Thjodhild cercade Brattahlid, Eir 5. (Ver nota 13 Eir).

Thorbjorg (la Pequeña Sibila),profetisa en Groenlandia; invitada porThorkel a una fiesta en su granja deHerjolfsnes, hace brujerías, predice elfuturo de Gudrid, profetiza el fin delhambre y de las epidemias que padecíaGroenlandia, sus profecías se cumplen,

Eir 4.Thorbjorn Glora, Grl 1.Thorbjorn Karlsefnisson, Eir 14

(llamado Bjorn en Grl 9).Thorbjorn Vifilsson, hijo de Vifil el

del Valle de Vifil, Eir 1; apoya a Eirikcontra Thorgest, Grl 1, Eir 2; se casacon Hallveig, se muda a Hellisvellir, enLaugarbrekka, Eir 3; es el padre deGudrid, Eir 3, Grl 6; a pesar de losconsejos de su amigo Orm se opone a laboda de Gudrid con Einar Thorgeirssonporque dice que éste es el hijo de unesclavo, a causa de sus problemaseconómicos emigra a Groenlandia, llegaa Herjolfsnes, Eir 3; se niega apresenciar las brujerías de Thorbjorg en

casa de Thorkel, navega a Eiriksfjord,se establece en Stokkaness, Eir 4;Thorstein Eiriksson usa su nave paraviajar a Vinlandia, Eir 5; muere, Eir 6;su barco se usa en la expedición deKarlsefni a Vinlandia, Eir 8.

Thorbrand el de Alptafjord, Grl 1,Eir 2.

Thorbrand Snorrason, Eir 11.Thord Cabeza de Caballo, Grl 7, Eir

7.Thord Gellir, Grl 1, Eir 2, 7.Thorfinn Karlsefni, comerciante

islandés rico y noble, hijo de ThordCabeza de Caballo y de Thorunn; llega aGroenlandia, Leif Eiriksson le hospedaen Brattahlid, Grl 7 (Eirik, y no Leif, en

Eir 7); se casa con Gudrid, Grl 7, Eir 7;dirige una expedición de un solo barco aVinlandia, comercia con los skraelingar,lucha con ellos, vuelve a Groenlandia,Grl 7; dirige una expedición de tresnaves a Vinlandia, pasa por la ColoniaOccidental, llega a Helluland, aMarkland, se queda algún tiempo enStraumfjord y en Hope, comercia conlos skraelingar, combate con ellos, saleen busca deThorhall el Cazador, ve unUnípedo, avista la Tierra del Unípedo,vuelve a Markland, apresa a dos niñosskraelingar, llega a Groenlandia, Eir 8,9, 10, 11. 12; viaja a Noruega, Grl 8;allí vende su mascarón a un hombre delsur, Grl 9; regresa a Islandia y se

establece allí, se enumeran susdescendientes, Grl 9, Eir 14; en Grl 9 seañade que, tras su muerte, Gudrid y suhijo Snorri se hicieron cargo de sugranja.

Thorgeir el del Valle de Hitar, Grl 1,Eir 2.

Thorgeir de Thorgeirsfell, Eir 3.Thorgeir Snorrason, Grl 9, Eir 14.Thorgeir Vifilsson, Eir 1, 3.Thorgerd, Grl 2.Thorgest el de Breidabolstad, Eirik

le presta las tablas de su sitial, luego élse niega a devolvérselas, riñas ydisputas entre ellos y sus bandas, Grl 1,Eir 2; Eirik va a su casa y se hace conlas tablas, persigue a Eirik, libra con

éste una batalla en la que pierde a dosde sus hijos, Eirik se va de Islandiamientras él le busca, Eir 2; libra otrabatalla con Eirik cuando éste vuelve desu destierro y le vence, más tarde sereconcilian, Eir 2.

Thorgils Leifsson, hijo ilegítimo deLeif y Thorgun-na; viaja a Islandia yGroenlandia, donde Leif le reconocecomo hijo suyo, algo misterioso leacompañó siempre, Eir 5.

Thorgunna, mujer noble de lasHébridas; Leif llega accidentalmente alas Hébridas y se enamora de ella,quiere irse con él, le dice que estáembarazada y que presiente que tendráun hijo varón, Leif le hace unos regalos

y la abandona, Eir 5.(Ver nota 10 Eir).Thorhall el Cazador, servidor y

amigo de Eirik, era pagano y Thor su«patrón»; se une a la expedición deKarlsefni a Vinlandia por conocer lasregiones desiertas, un día desaparece, lebuscan y le encuentran en lo alto de unfarallón, miraba al cielo, se arañaba ymurmuraba, vuelve con los otros, luegose sabe que estaba invocando a Thor,Eir 8; quiere ir más al norte, Karlsefni ylos otros al sur, recita un poema y canta,se separan, el viento lleva su nave aIrlanda, allí le matan, Eir 9.

(Ver notas 17 y 23 Eir).Thorhall Gamlason, comerciante

islandés de los Fiordos del Este; viaja aGroenlandia con su socio BjarniGrimolfsson en la nave de ambos, lesacompaña Karlsefni con otra nave,llegan a Eiriksfjord donde les recibeEirik, pasan el invierno con él enBrattahlid, Eir 7; se suma junto con susocio y la nave de ambos a laexpedición a Vinlandia dirigida porKarlsefni, Eir 8.

Thorir el Oriental, comerciantenoruego; marido de Gudrid, jefe delgrupo que Leif rescata del arrecifecuando volvía a Groenlandia, llegan aEíriksfjord, va con Gudrid a Brattahlidinvitado por Leif, viven allí un tiempo,brota una enfermedad entre sus hombres,

muere, Grl 4.Thorkel de Herjolfsnes, el granjero

de Herjolfsnes, hombre principal y devalía; acoge a Thorbjorn Vifilsson y a latripulación de éste cuando llegan desdeIslandia, pasan con él un agradableinvierno en su granja, Eir 3; invita aThorbjorg, la Pequeña Sibila, a unafiesta en su casa para averiguar cuándoterminarían las penalidades por las queatravesaba Groenlandia, la recibe bien ytrata de complacerla en todo, pide aGudrid que cante los Cantos de Vardlokpues así lo desea la sibila, Eir 4.

Thorlak Runolfsson, Grl 9, Eir 14.Thorstein de Lysufjord, granjero de

Lysufjord; casado con Sigrid; reside en

una granja cuya propiedad comparte conThorstein Eiriksson, éste y Gudrid van ala granja para pasar el invierno con él ycon Sigrid, brota una enfermedad en lagranja, muere Sigrid, muere ThorsteinEiriksson, el cadáver de Sigrid revive,le clava un hacha en el pecho, vela loscadáveres, el cadáver de ThorsteinEiriksson revive, se lo dice a Gudrid,Eir 6; aparece también en Grl 6 con elnombre de Thorstein el Negro.

Thorstein Eiriksson, hijo de Eirik elRojo, Grl 2, Eir 5; se casa con Gudrid,Grl 6, Eir 6; navega hacia Vinlandia consu esposa Gudrid para recoger elcadáver de su hermano Thorvald, perolas tormentas les llevan a Lysufjord

(Groenlandia), él y su esposa sehospedan en casa de Thorstein el Negro,muere allí, predice el futuro de Gudrid,Grl 6; proyecta ir a Vinlandia con supadre, éste cae del caballo y renuncia,parte hacia Vinlandia, las tormentaszarandean su nave, regresa aGroenlandia, Eir 5; él y Gudrid van avivir a la granja de Lysufjord conThorstein de Lysufjord y Sigrid, él ySigrid caen enfermos, Sigrid muere, elcadáver de Sigrid intenta meterse en sucama, él muere poco después, sucadáver se incorpora y habla, predice elfuturo de Gudrid, Eir 6.

Thorstein el Negro, vive enLysufjord, casado con Grimhild;

Thorstein Eiriksson y la mujer de éste,Gudrid, llegan fortuitamente a Lysufjord,va a verlos y los invita a su casa, lostrata bien, brota una enfermedad,Grimhild muere, también muereThorstein Eiriksson, consuela a Gudridprometiéndole que la llevará aEiriksfjord acompañando al cadáver desu marido, cumple su promesa, seestablece en Eiriksfjord, Grl 6; aparecetambién en Eir 6 con el nombre deThorstein de Lysufjord.

Thorstein el Rojo, Eir 1.Thorunn, mujer de Thord Cabeza de

Caballo y madre de Thorfinn Karlsefni,Eir 7; Karlsefni y su esposa Gudridregresan a Islandia, juzga que su hijo ha

hecho una mala boda y se niega aconvivir con Gudrid, luego ésta gana suafecto, vuelve a vivir con ellos, Eir 14.

Thorunn, Grl 9, Eir 14.Thorvald Asvaldsson, Grl 1, Eir 2.Thorvald Eiriksson, hijo de Eirik el

Rojo, Grl 2, Eir 8 (sólo en la versióndel Hauksbók, ver nota 16 Eir); dirigeuna expedición a Vinlandia en una naveque le había prestado su hermano Leif,pasa el invierno en las Casas de Leif, sevan de allí en verano, su nave topa conun temporal frente a un cabo y la quillase hace añicos, clava la quilla en elcabo y llama Kjalarnes a aquel lugar,lucha con los skraelingar, le alcanza unaflecha, habla tranquilamente con bellas

palabras, pide que le entierren enKrossanes, muere, Grl 5; va a Vinlandiacon Karlsefni, Eir 8; durante su estanciaen Vinlandia con Karlsefni y los otrossentado al timón de una nave un Unípedele dispara una flecha que le alcanza enla ingle, se arranca la flecha, pronunciauna bella frase, muere, Eir 12. (Ver nota29 Eir).

Thorvald Kodransson, Grl 1.Thorvard de Gardar, granjero de

Gardar (Groenlandia), marido deFreydis; hombre de carácter débil,Freydis se casó con él por su dinero, Grl2, Eir 8; se suma a la expedición deKarlsefni a Vinlandia, Eir 8; va conFreydis y los hermanos Helgi y Finnbogi

a Vinlandia, Freydis le mientediciéndole que los hermanos lamanosearon y golpearon, le amenaza consepararse de él si no se venga, ordena asus hombres que cojan sus armas, Helgiy Finnbogi son asesinados junto con latripulación de ambos, Grl 8.

Thurid, Eir 1.Tyrkir el Hombre del Sur, germano,

padre adoptivo de Leif; acompaña a Leifcuando éste va a Vinlandia, Grl 3; un díadesaparece, Leif se disgusta y sale en subusca con doce hombres, le encuentran,parece muy contento y excitado, alprincipio nadie entiende lo que dice,luego habla en islandés y dice que haencontrado vides y uvas, comprueban

que decía la verdad, Grl 4.Ulf Cuervo. Grl 1. Eir 2.Vaetild. Eir 12.Valdidida. Eir 12.Valthjof de Valthjofstadir, Eir 2.Vifil el del Valle de Vifil, noble

nacido en las Islas Británicas, padre deThorbjorn y de Thorgeir, abuelo deGudrid; hecho cautivo por los vikingos yconvertido en esclavo, Aud laMeditabunda le lleva con ella a Islandia,pide a Aud que le dé tierras. Aud ledevuelve la libertad y le da las tierrasdel Valle de Vifil, se establece allí, Eir1.

Yngvild, Grl 9, Eir 14.

BIBLIOGRAFÍA

La bibliografía relacionada con estetema es abundantísima, sobre todo enidiomas escandinavos, pero también eninglés. Nos limitaremos aquí a apuntarlos libros más interesantes entre los másmodernos y asequibles al públicoespañol.

De los escritos en castellano, esespecialmente sugestiva el de Borges, ymuy recomendables las traducciones delos trabajos de Musset, sobre la era delos vikingos en Europa, y, sobre todo, deJones, que trata de la expansión atlánticade los vikingos y que incluye como

fuentes las dos sagas aquí publicadas.En cuanto a los escritos en inglés, el deSawyer contiene una amplísimabibliografía puesta al día, y el deMagnusson y Pálsson ofrece unatraducción inglesa (la aquí vertida alcastellano) de las Sagas de Vinlandia yun buen estudio de las mismas.

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viking).

Notas

[1] El poblamiento de Islandia empezóhacia el año 870; durante el siglo Xacudieron a ella inmigrantes noruegos engran número, y ya en 930 se daba porterminada la Edad de la Colonización,nacía la nación islandesa y el procesode asentamiento había sido completadoen gran parte. Para dar una idea delnúmero de habitantes, Musset dice quese calcula, siguiendo el Landnámabók oLibro de la Colonización de fines del siglo XIL, que hubo unos veinte milinmigrantes durante el primer siglo decolonización. Magnusson y Pálssoncifran en treinta mil el número de

habitantes de Islandia hacia el año 930.<<

[2] Entre los escandinavos de la época,todo personaje de cierta categoríasocial, e incluso algún campesino, teníaen su casa un salón principal, y en él untrono o asiento destacado. Las pilastrasque soportaban este sitial, o los panelesadosados a él, estaban ricamentetallados, y no hay que olvidar que es enla talla de la madera donde másdestacaban los artistas vikingos (comoejemplo de este tipo de trabajos, aunquede la primera mitad del siglo IX, figurala decoración de la nave, los trineos y elcarromato de Oseberg). Además estastablas debían acompañar al viajero

siempre que fuera a mudar su hogar,pues eran ellas las que, arrojadas al mary dirigidas por los dioses, elegían ellugar de la nueva residencia. <<

[3] Pero la Saga de Eirik en su estadoactual no relata con mucha másextensión las aventuras de Eirik enIslandia. Este capítulo de la Saga de losGroenlandeses y los dos primeros de laSaga de Eirik están sacados delLandnámabók, el libro de laColonización o de los Asentamientos. Esposible que hubiera una Saga de Eirikperdida que tratara con másdetenimiento la historia de la vida deEirik y que hubiera sido a su vez fuentedel resumen del Landnámabók. <<

[4] Es de notar la belicosidad de Eirik yla forma en que las frecuentes disputasse resolvían en Noruega e Islandia.Cada contendiente era respaldado por ungrupo reunido fundamentalmente entorno a lazos familiares y de amistad, yaunque a veces seguían los cauceslegales y se sometían a un arbitrajeprivado o público, era normal que lasdiferencias se dirimieran con la espaday que primara la venganza personal.

En la República de Islandia el poderlegislativo y judicial estaba en manos dela Asamblea General o Althing, regidapor treinta y seis godar o sacerdotes.

Además se había establecido una docenade asambleas de distrito, entre las queestaba la de Thorsnes, cada una de ellasdirigida por tres godar y con autoridadcasi absoluta dentro de su territorio. Loshombres libres podían asistir a lasasambleas, pero las decisionesdependían de la arbitrariedad de lossacerdotes, por lo que contar con sufavor significaba contar con el de lajusticia.

De ese modo, los que estaban menosrelacionados con los godar llevaban lasde perder, y no era raro que fuerancondenados al destierro. Muchos deesos desterrados pasaron a engrosar las

filas de los exploradores ycolonizadores de nuevas tierras.

Gunnbjorn Ulf-Krakason fue el primereuropeo en avistar Groenlandia de quese tiene noticia. Descubrió losGunnbjar-nasker, islas que no hanpodido ser claramente identificadas, ydivisó tras ellos una tierra más extensa,cuando viajando desde Noruega aIslandia a comienzos del siglo IX, fueempujado hacia el oeste por lastormentas. Los descendientes deGunnbjorn vivieron en el mismo rincónde Islandia que Eirik, por lo que éstequizá conociera su viaje cuando fuesentenciado a tres años de destierro en

el 982. <<

[5] Eirik el Rojo capitaneó esta armadade veinticinco naves que viajó aGroenlandia a principios del verano delaño 985 ó 986, y se calcula que unascuatrocientas personas sobrevivieron ala travesía e iniciaron la colonización delas nuevas tierras.

Los «hombres leídos» son loshistoriadores de Islandia del siglo XII, yespecialmente Ari el Sabio o elHistoriador (1067-1148), que en elIslendingabók (el Libro de losIslandeses), del que sólo queda unresumen en latín, decía que Groenlandiafue colonizada catorce o quince años

antes de la adopción del cristianismocomo religión oficial en Islandia en elaño 1000.

El obispo Fridrek, alemán, y ThorvaldKodransson, del norte de Islandia,fueron los primeros misioneros queintentaron cristianizar a los islandeses,durante los años que transcurrieron entreel 981 y el 986, año en el que debieronabandonar el país. <<

[6] La Colonia Oriental, Eystribyggd,llegaría a tener 190 granjas y 12iglesias, y la Occidental, Vestribyggd,unas 90 granjas y cuatro iglesias. Secalcula que la máxima población deGroenlandia fue de unas 3000 personas.<<

[7] Los papar, anacoretas irlandeses,fueron los primeros europeos quevivieron en Islandia, de dondemarcharon al llegar los nórdicos, haciael 860. No fue Ingolf Arnarson eldescubridor escandinavo de Islandia,pero sí su primer colonizador, porquedio comienzo, en el sudoeste, cerca dedonde hoy se halla Reykjavik, alproceso de asentamiento hacia el año870. También él era noruego y hubo deabandonar su país a causa de unasesinato. <<

[8] Se llama «poesía occidental» a lacreada por los escandinavos en las IslasOccidentales (Islas Británicas) a partirdel año 1000. Ejemplo de esta poesía esla canción de alabanza o drapa.

El término hafgerdingar, grandes olas osetos marinos, parece referirse a algúntipo de maremoto. Aparte de las queaparecen intercaladas en esta saga, sólootras dos líneas de este poema hanllegado hasta nuestros días. <<

[9] Según los historiadores anglosajonesy escandinavos, Bjarni Herjolfsson seríaasí el primer europeo que avistó la costaeste del continente americano, pues aesta costa pertenecerían las tres regionesen las que no quiso desembarcar, antesde tomar tierra en Herjolfsnes, ya enGroenlandia.

En la Saga de Eirik el Rojo no se hacemención de Bjarni, y Leif queda comodescubridor de las nuevas tierras deloeste. <<

[10] El conde Eirik Hakonarson, uno delos rivales del rey Olaf Tryggvason en labatalla naval de Svold en el año 1000,donde Olaf encontró la muerte, fueconde de Noruega del año 1000 al 1014.<<

[11] Los escandinavos creían firmementeen la mala o buena suerte de cadaindividuo, en el destino y en lospresagios. Precisamente era de malagüero caer del caballo antes deemprender un viaje. <<

[12] Como Leif hizo el viaje en sentidocontrario al de Bjarni, que le habíainformado del suyo, esta Helluland es laúltima tierra avistada por Bjarni antesde llegar a Groenlandia.

En cuanto a su localización hay grandesdiscrepancias entre los diferentesinvestigadores. Entre los que creen quees una parte del continente americano, lamayoría opina que debe referirse a laTierra de Baffin o a la costa norte delLabrador. <<

[13] Markland se suele identificar con lacosta sureste del Labrador o la costanorte de Terranova. <<

[14] Ésta es la tierra que luego Leifbautizará con el nombre de Vínland oVinlandia. Es la más importante de lastres descubiertas por Leif, ya que fueallí donde cuentan las sagas que losescandinavos pretendieron establecerse.

Su localización es la más debatida, ypara dar idea de la disparidad deopiniones que se defienden, diremos queentre los que la creen en América,algunos la sitúan en Florida, y otros, enestudios más modernos, en NuevaInglaterra o el norte de Terranova.

De cualquier modo, no existen

evidencias arqueológicas en queapoyarse, a excepción de los indiciospoco demostrativos que aportaron lasexcavaciones de Helge Ingstad en elnorte de Terranova, y los datos que semanejan son los que nos ofrecen lassagas. Muy importantes en este sentidoson los párrafos que siguen en esta Sagade los Groenlandeses, aunque no tantocomo otros de la Saga de Eirik, másprecisa en sus descripcionesgeográficas. <<

[15] Se trata de las Casas de Leif oLeifsbudir, que en esta saga aparecen tana menudo que parecen identificarse conVinlandia. Misteriosamente, todos losviajeros, ahora Leif y luego Thorvald,Karlsefni y Freydis, llegan a ese mismopunto, y en su descripción se mezclandetalles que en la Saga de Eirik el Rojocorresponden a dos lugares distintos,Hope y Straumfjord. <<

[16] Dice la saga que el sol tenía allí treseyktarstadr y dogmalastadr el día máscorto, lo que se cree que significa que elsol se veía durante tres horas antes ydespués del mediodía.

En el siglo XI los nórdicos no disponíande relojes y se servían de laobservación de las fases del sol, através de su posición en el horizonte,para calcular el paso del tiempo. Apartir de este dato posiblementeobjetivo se ha tratado de determinar lalatitud de Leifsbudir, pero se hatropezado con las dificultades queinterpone la imprecisión de la medición

del tiempo por medio de estoseyktarstadr y dagmalastadr, y loscálculos efectuados por unosinvestigadores sitúan a Vinlandia-Leifsbudir sobre los 50° de latitud norte(golfo de San Lorenzo), y los de otroshacia los 37° (bahía de Chesapeake). <<

[17] Vinlandia es un nombre descriptivo,como muchos de los que losescandinavos daban a los nuevosterritorios. Parece claro que significaTierra del Vino o Viñedos, a pesar deque algunos han defendido, sindemasiado fundamento y con el objetode desembarazarse del problema de laexistencia o no de vides en ella, lateoría de que no se trataba de Vínland,sino de Vinland, Tierra de Pastos. <<

[18] No debe extrañar el interés de Leifpor ese cargamento, pues enGroenlandia escaseaba la madera,fundamental para fabricar sus naves ymantener una cierta autonomíacomercial.

Dependían del comercio paraabastecerse de ciertos productos básicosque no podían obtener por sí mismos; eltrigo, el hierro y la propia madera (aexcepción de la poca que llegaba a laderiva desde Siberia), debían serimportados de Noruega. Tambiénimportaban ropas, armas, malta y vino.<<

[19] Se considera poco probable que lascanoas de cuero sean los «kajaks» delos esquimales. Se ha supuesto que soncanoas de los indios, pues éstos, aunquenormalmente las fabricaban con cortezade abedul, a veces las hacían de piel deanta y acostumbraban a dormir bajoellas. <<

[20] Se atribuyen varios significados,todos ellos apuntando en un mismosentido, al término skraelingar: «genteinferior», «gente miserable», «gentefea», «gente que grita», «gentecobarde». Este nombre se aplicabaindistintamente a indios y esquimales,pueblos que los nórdicos juzgabanculturalmente inferiores.

Como las sagas no diferencian entreunos y otros y en esa época es posibleque algunos esquimales vivieran muypróximos a los indios, y no siempre másal norte que ellos, los autores modernostratan de determinar en cada momento a

quienes se refieren las sagas, según losdatos que se aporten en los sucesosnarrados.

Así por ejemplo, en este caso concreto,se afirma que fueron los indios quienesmataron a Thorvald, ya que la culturaesquimal no disponía de arcos y flechasen aquel tiempo. <<

[21] Groenlandia se convirtió alcristianismo poco después del año 1000,a consecuencia del mismo impulsomisionero que llevó a Islandia la nuevafe.

Apenas terminado el asentamiento en laColonia Oriental, Groenlandia era yacristiana, aunque por supuesto no sehabía erradicado la influencia delpaganismo.

Las sagas nos muestran la convivenciade las morales cristiana y pagana en estaépoca, y el relato presta atención enmuchas ocasiones a cuestiones

religiosas.

Llama la atención al leer las sagasencontrar aquí y allá unas líneasintercaladas en el texto que hacenreferencia al momento por el queatravesaba el cristianismo, y con las queel autor trataba de aportar una fecha,siquiera aproximada, de losacontecimientos que estaba relatando.<<

[22] Un ejemplo más que nos ilustraacerca de cómo el mundo de estas sagasestá a caballo entre el paganismo y elcristianismo. En Islandia y Groenlandiahubo mucha mayor tolerancia religiosaque en otros países, incluida Noruega.<<

[23] La extrañeza de Thorstein no parecereflejarse tan intensamente como deberíaen alguien que ve levantarse a un muertoy, sin embargo, no se debe inferir de elloque las sagas se alejen, en ésta y otrashistorias parecidas, del realismodescriptivo que las caracteriza, puesadmiten lo sobrenatural como parte delo que era real para los nórdicos deaquel tiempo.

Entre las viejas creencias islandesasocupa un importante lugar el retornodespués de la muerte, aptrganga; no sóloel espíritu de los muertos, sino tambiénsus cuerpos, podían reanimarse y

participar momentáneamente del mundode los vivos. <<

[24] Según las sagas el primer intentoserio de colonización europea deAmérica fue el de Karlsefni, y sufracaso se debió, sobre todo, a lahostilidad y belicosidad de losindígenas, mucho más numerosos y casitan bien armados como ellos a pesar deque no conocieran el hierro. <<

[25] Los islandeses eran muy aficionadosa los juegos atléticos y llenaban con lapráctica de éstos muchos de sus ratos deocio. <<

[26] La ley islandesa de la épocaequiparaba, en cuanto al derechomatrimonial, al hombre y a la mujer.Ésta podía pedir el divorcio, y si se loconcedían, podía exigir la mitad de losbienes del marido. <<

[27] El término húsasnotra se identificacon el castellano mascarón. Losvikingos tallaban mascarones demadera, representando generalmenteanimales más o menos fantásticos,elementos decorativos que emplazaban amenudo en los tejados de sus casas yotras veces en sus naves comomascarones de proa a popa, e incluso ensus trineos. Los mascarones de las navesse llevaban con el fin de atemorizar alos enemigos de los viajeros, y tambiénpara alejar a los malignos espíritusmarinos.

En el Hauksbók, que contiene una de las

versiones completas del Landnámabók,se nos dice que una de las primerasleyes paganas prohibía recorrer losmares en una nave con mascarón, y quesi esto se hacía se debía quitar elhúsasnotra antes de avistar la costa paraque los espíritus de la tierra no seasustaran al ver las fauces abiertas delanimal. <<

[28] El obispo Brand Saemundarson lofue de Molar, al norte de Islandia, en losaños 1163-1201.

El obispo Thorlak Runolfsson lo fue deSkalholt, al sur de Islandia, en los años 1118-1133. Fue promovido al obispadopor el obispo Guzir, que fue tambiénquien fijó en Skalholt la sede del obispode Islandia. Para él y para el obispoKetil escribió Ari el Historiador elIslendingabók.

El obispo Bjorn Gilsson lo fue de Molaren los años 1147-1162. <<

[29] Durante el siglo VIII pequeñasbandas de noruegos invadieron lasShetland y las Oreadas, para hacerdespués lo mismo con los territoriospictos de Sutherland y Caithness, en elnorte de Escocia, y con Argyll que alnoreste de Escocia, había sidoanexionada en el 843 al reino picto.Hacia el 860 se organiza un principadocon las Oreadas como centro y bajo elmando de upa familia de jarls,aristócratas venidos de Noruegaoccidental. Los vikingos ocuparontambién las Hébridas y Man, donde seformó una curiosa civilización indígena,

dada la fuerza del sustrato celta nativo.

Tras unas incursiones piráticas losnoruegos trataron de conquistar todaIrlanda hacia mediados del siglo IX. Noera nada habitual entre los noruegos laplanificación de la conquista de un granestado, pero en este caso comenzaronpor tomar puntos de apoyo en la costa,como Dublín, ocupado en el 836, yLimerick, para luego tratar de hacersecon el control de toda la isla.

Más tarde, a partir del 872, frenados susimpulsos originales, hubieron deconformarse con el dominio de ciertosenclaves costeros aislados entre sí, enlos que crearon ciudades-estado, la

principal de las cuales era Dublín. LosFinngail, Extranjeros Blancos onoruegos, se relacionaron con losindígenas como atestigua la existenciade los Gall Gaidil, Irlandeses (o Celtas)Extranjeros, que eran mestizosbilingües, y en realidad los jefesnoruegos y los pequeños reyesirlandeses que luchaban continuamenteentre sí se parecían en muchos aspectos,y a veces estaban unidos por los lazosdel fosterage o adopción.

Olaf el Blanco sería uno de loscaudillos vikingos que se establecieronen Irlanda en la primera mitad del siglo IX. Es un personaje bien conocido

en las sagas, pero difícil de situarhistóricamente.

Ketil Nariz Aplastada. Thorstein el Rojoy Eyvind el Oriental serían otroscabecillas noruegos que participaron enempresas vikingas en Irlanda. Escocia ylas Islas. <<

[30] Muchos de los colonos de Islandiaeran aristócratas de origen noruego quellegaron a la isla con sus clientes y susesclavos, estos últimos irlandeses en sumayoría. <<

[31] Este Thorbjorn Vifilsson sería elpadre de Gudrid. <<

[32] Un godordsmadr era un sacerdote-cabecilla con autoridad política yreligiosa.

Los godar controlaban la AsambleaGeneral o Althing. Formada en el 930 yprincipal institución de la Repúblicaaristocrática de Islandia, que sobreviviódurante más de tres siglos. Al principiohabía 36 godar, pero en este momentohabía ya 39, y ellos eran los verdaderosamos de Islandia. Los privilegios de losgodar solían adquirirse por herencia,pero también existía la posibilidad deacceder al cargo por medio del dinero.<<

[33] La adopción era una práctica comúnen Escandinavia por aquel tiempo, ymuchas veces era el padre adoptivo ofostri quien educaba al niño. <<

[34] Thorbjorn fue uno de los amigos queayudó a Eirik cuando éste fue desterradoy partió hacia Groenlandia. Eirik lesprometió que les devolvería el favor sialguna vez le necesitaban. <<

[35] Con respecto a quién era el granjerode Herjolfsnes en este momento, el datoque ofrece la Saga de Eirik difiere tantodel que aporta el Landnámabók, quedice que era Herjolf Bardarson, comodel que presenta la Saga de losGroenlandeses, que afirma que setrataba de Bjarni, hijo y sucesor deHerjolf. <<

[36] Tácito cuenta, en Germania VIII,cómo los germanos «creen que hay en lamujer algo sagrado y profético, y nodesprecian su parecer ni tienen en menossus respuestas».

De toda la literatura medieval islandesaes éste el episodio que describe con máslujo de detalles a una sibila, tanto en loreferente a su atuendo y actitudes comoen lo que atañe al ejercicio de susfacultades adivinatorias.

La profetisa es tratada con gran respeto,si bien algunos, como Thorbjorn, yGudrid en menor medida, expresan el

rechazo que les merecen las prácticaspaganas de la sibila. De cualquier modoninguno descree de sus profecías, que,según la saga, se verían efectivamentecumplidas.

En la Saga de Eirik, Gudrid asiste dosveces a la predicción de su futuro. Enesta ocasión es la sibila quien profetizay, entre otras cosas, le predice sumatrimonio y la pronta muerte de sumarido; en la segunda oportunidad esprecisamente éste, Thorstein Eiriksson,el que después de muerto anticipa eldestino de Gudrid.

En la Saga de los Groenlandeses esThorstein Eiriksson después de muerto

el único que predice a Gudrid su futuro,y con la lógica salvedad del anuncio desu propia muerte, lo hace en términosmuy semejantes a los empleados por lasibila. <<

[37] Son éstos unos ricos presentes. Losanillos de oro tenían un gran valormaterial y simbólico (en las kenningar,metáforas utilizadas en la poesía de losescaldes y recogidas en la EddaProsaica, se llama a la mano «país delos anillos de oro», y al rey «señor delos anillos»).

La lana de Groenlandia era muyapreciada, al igual que el marfil demorsa, y ambos eran productos queGroenlandia exportaba (junto con aceitede foca, pieles, cueros y muy resistentescuerdas y cabos para el aparejo de losbarcos), como contrapartida de las

importaciones mencionadas en la nota18 de la Saga de los Groenlandeses. <<

[38] Se rompe el hilo temporal de lanarración para aportarnos algunos datossobresalientes acerca de la vida deThorgils. En el párrafo siguiente el hilose recobra, y prosigue el viaje de Leif.

En cuanto a las Maravillas del río Frod,que acontecieron en los años 1000-1001.

La Eyrbyggja Saga cuenta que cuandoThorgunna, mujer de las Hébridas quetenía unos cincuenta años y que poseíadotes de maga, murió en la granja deaquel lugar, en Snaefellsnes, sesucedieron apariciones, encantamientos

y muertes trágicas.

Esto supone una contradicción con laSaga de Eirik, pues en ésta Leif conocea la joven Thorgunna en el mismo año1000, año en el que Olaf Tryggvason leencomendaría la misión de cristianizarGroenlandia. <<

[39] Olaf Tryggvason reinó en Noruegadesde el año 995 hasta el año 1000, yreinició el proceso centralizador quehabía comenzado su bisabuelo Harald,el de los Hermosos Cabellos, a fines delsiglo IX.

Antiguo varego y vikingo, bautizado enInglaterra, aparece en muchas sagas, eincluso dio su nombre a la Gran Saga deOlaf Tryggvason, vasta compilación dematerial histórico en la que se conservala Saga de los Groenlandeses, y que estáincluida en el Flateyjarbók, un extensocódice escrito a finales del siglo XIV.

Trató de consolidar la unidad del paísfavoreciendo la misión cristiana; fue elfundador de la Iglesia Escandinava y elinstigador de la conversión de Noruega,Islandia, Oreadas, Shetland y Faroes.

Pero tanto el hecho de que encomendaraa Leif la misión de convertirGroenlandia, como el de que la misiónse cumpliera, son, como dice el profesorJohannesson, meras invencionesatribuibles a Gunnlaug Leifsson, monjeislandés que, a fines del siglo XII,escribía una biografía del rey Olaf. <<

[40] Así en esta saga es Leif quiendescubre casualmente Vinlandia, pues noson otras estas nuevas tierras, sin que sehaga mención alguna del viaje de BjarniHerjolfsson.

El nombre de Vinlandia no aparece en laSaga de Eirik hasta que Karlsefni partepara colonizar aquel país.

En 1530 Jacques Cartier, el descubridordel Golfo de San Lorenzo, encontró allícampos de trigo silvestre, parecido alcenteno y a la avena. <<

[41] En 1932 arqueólogos del MuseoNacional de Dinamarca dirigieron unasexcavaciones en Kagssiarssuk, donde sesuponía que se hallaba Brattahlid, lagranja de Eirik el Rojo. Efectivamentese descubrió un gran conjunto deedificaciones entre las que figuran elgran salón de Eirik, el edificio de losfuegos, el de los dormitorios, el de losalmacenes y establos y otrasdependencias.

No se encontró la iglesia de Thjodhild,pero, ya en 1961, se desenterrócasualmente el cráneo de un noruegomedieval en las cercanías de Brattahlid,

y las subsiguientes excavaciones,efectuadas en el verano de 1962,tuvieron como resultado el hallazgo deuna pequeña iglesia medieval, de unos15 m2 de superficie, con gruesos murosde tepes y madera, y rodeada por uncementerio que contenía unas ochentasepulturas. <<

[42] En la Islandia cristiana, y es desuponer que también en Groenlandia,estaba prohibido enterrar el dinero,práctica que era común entre losvikingos. <<

[43] Se han desenterrado en varioslugares de Groenlandia artísticas piezasde ajedrez talladas en materiales tanpropios del país como marfil de morsa yhueso de ballena. Piezas similares delperíodo vikingo han aparecido enEscandinavia y en las Hébridas. <<

[44] En este párrafo es más explícita laversión del Hauksbók que la delShálholtsbók, y dice: «Había un hombrellamado Thorvard, que estaba casadocon Freydis, hija ilegítima de Eirik elRojo. Thorvard también se unió a ellos,al igual que Thorvald, hijo de Eirik elRojo». <<

[45] En Groenlandia había ampliasregiones desiertas e inhabitables, losObyggdir.

Algunos cazadores y navegantesespecialmente intrépidos se aventurarona explorar estos territorios, en los queencontraban caza y pesca y madera a laderiva. <<

[46] También aquí debemos acudir a laversión del Hauksbók: «Desde allínavegaron durante dos días, primerohacia el sur y luego, cambiando derumbo, hacia el sureste». <<

[47] En el Hauksbók: «Desde allínavegaron con rumbo sur a lo largo de lacosta durante mucho tiempo, hasta quellegaron a un promontorio; la tierrafirme quedaba a estribor». <<

[48] Recuérdese que, en el capítulo 5 dela Saga de los Groenlandeses, ThorvaldEiriksson hacía erigir como monumentoen un promontorio la quilla de su naveaccidentada, y daba el nombre deKjalarnes a aquel lugar, situado enalguna parte al noreste de Vinlandia. <<

[49] Una vez más los investigadoresdiscrepan en cuanto a la localización deun lugar geográfico, a causa de que sólodisponen de los datos ofrecidos por lassagas y de que, incluso éstos, difierensegún las versiones en que aparecen.

Gwyn Jones identifica Furdustrandir conla costa sureste del Labrador, al sur deHamilton Inlet, y Kjalarnes con el caboPorcupine. Según él cuando la costa setorna dentada los viajeros se encuentranen la zona de la bahía de Sandwich.

Magnusson y Pálsson, por el contrario,opinan que la franja costera de

Furdustrandir debe situarse en algúnlugar del golfo de San Lorenzo, o enNueva Escocia o, incluso, en NuevaInglaterra, y de Kjalarnes sólo dicen quees algún punto de Furdustrandir. <<

[50] Jones dice que Straumsey podría serBelle Isle, y que Straumfjord era elentrante norte del estrecho de Belle Isle,que comunica el golfo de San Lorenzocon el océano Atlántico, bañando lascostas de Terranova y Labrador. Comosiempre, otros autores defiendenlocalizaciones completamente distintas.<<

[51] Barbarroja, o Barbaquemada, es elnombre familiarmente aplicado a Thor,el dios de la tormenta. A partir del siglo IX es el dios más popular, elfavorito de campesinos libres yvikingos, y aún en época cristiana losamuletos en forma de martillo dedicadosal dios plebeyo coexisten con las cruces.Un ejemplo extremo en este sentido sonlos moldes capaces de fabricar a untiempo tanto los colgantes paganos comolos cristianos.

Dentro del amplio panteón pagano delos nórdicos cada uno era libre de elegirun «patrón», a quien incluso se podía

reverenciar como si se tratara de laúnica divinidad. <<

[52] La saga dice que Hope está al sur deStraumfjord. En consecuencia Jones lositúa en algún lugar de la costaoccidental de Terranova, en el golfo deSan Lorenzo, y Magnusson y Pálsson enalgún lugar del sur de Nueva Inglaterra.<<

[53] El halibut recibe también el nombrede hipogloso. El halibut del Atlántico(Hippoglossus hippoglossus) seencuentra en ambas orillas del AtlánticoNorte, llegando hasta Nueva York por laorilla americana. Es un pez plano quepuede llegar a medir dos metros y pesar325 kilos, incluido en la familia de losPleuronéctidos o rodaballos dextrógiros.<<

[54] Una Kenning llama a la batalla«lluvia de los escudos rojos». <<

[55] Este episodio recuerda, aunque lasituación que contempla no es la misma,ya que Freydis muestra su pecho a susenemigos, unas líneas de la Germania deTácito: «Es fama que ejércitos mediovencidos y a punto de darse a la fuga, serehicieron merced a las mujeres,quienes, tenaces en sus súplicas,descubrían sus pechos y hacían ver lainminencia del cautiverio, mucho mástemido por la suerte de ellas que por lade los propios varones…».Seguramente, como apunta ManuelMarín Peña, era aquél un ademánsimbólico que tenía por objeto hacer ver

al varón el riesgo de que su mujer seconvirtiera en un objeto de placer parael vencedor en caso de derrota. <<

[56] Los diferentes investigadores hanintentado determinar la naturaleza de losskraelingar con los que se enfrentaronKarlsefni y sus hombres, y para ello sehan basado en lo que de ellos cuenta lasaga, en los conocimientos de losetnólogos, y en su propia imaginación.Los defensores de la hipótesis de que setrataba de indios, dicen que a elloscorresponde la descripción física que deaquellos hombres de anchos pómulos ypelo negro y descuidado hace la saga.Opinan que los ruidosos palos queagitaban los skraelingar eran matracasque los pieles rojas solían utilizar en sus

rituales; que la esfera azul y el poste alque la izaron para lanzarla eran laspartes integrantes de una «balista»,antiguo instrumento de combate de losalgonquinos; y que el tuétano de ciervomezclado con sangre es una descripciónaproximada del «pemmican», comidaque llevaban los pieles rojas en susexpediciones de caza. Los partidarios dela teoría de que estos skraelingar eranesquimales, empiezan por resaltar queno se mencionan flechas, típicas de losindios, y sostienen que los palos queblandían eran canaletes de dos paletas,remos del tipo usado por losesquimales; que no hubo «balista»alguna, sino arpones esquimales que

llevaban una vejiga llena de aire a modode flotador; y con respecto a la comidaexplican que los esquimales de Canadácomían médula de caribú cubierta desangre, alimento que guardaban enrecipientes de piel de foca. <<

[57] Esta saga es posterior a la de losGroenlandeses, en la que son losskraelingar los que flechan a Thorvald, ysu autor debió de ser un hombreaficionado a la lectura de los textosmedievales.

El Unípedo, animal fabuloso del que sedecía que vivía en África, aparece en latraducción islandesa de cierto tratadomedieval de geografía (cuya últimafuente son los trabajos de San Isidoro deSevilla), por lo que parece ser que suinclusión en el texto responde tanto a lafantasía del autor como a suconocimiento de las teorías de algunos

geógrafos islandeses que opinaban queVinlandia debía extenderse hasta África.

Quienes interpretaban las sagas como sifuesen crónicas históricas puntualmenteexactas quisieron buscar explicaciones aeste episodio llegando a interpretar, antela hilaridad de algunos, que el Unípedoera un esquimal que bailaba sobre unsolo pie o una mujer esquimal de bajaestatura vestida con la indumentariaconvencional de un sobretodo con largacola.

Descartado que fuera un Unípedo el queclavara la fecha a Thorvald, y contandocon el apoyo del relato de la Saga de losGroenlandeses, se ha deducido que

fueron los indios quienes le dieronmuerte.

Según Gwyn Jones, Thorvald murió enel English River. río que corre endirección este-oestre hasta perderse enel lago Melville, al que se accedevirando al oeste tras sobrepasar,navegando con rumbo norte, el caboPorcupine (Kjalarnes).

En el año 1930, Aage Roussell encontróen el cementerio de Sandnes, en laColonia Occidental de Groenlandia, unapunta de flecha, de cuarcita idéntica a ladel Labrador, y ya entonces se aseguróque la punta era india. Esto se creyó verconfirmado con el descubrimiento de

una punta muy similar por Melgaard en1956, en un antiguo asentamiento indiodel lago Melville. La flecha de Sandnesse ha tenido por una de las pocas piezasarqueológicas que evidencian uncontacto de los escandinavos conNorteamérica, y se ha supuesto que laflecha que mató a Thorvald era igual aella. <<

[58] También en el Landnámabók se aludea una Hvítramannaland, a la que se dicese llega después de navegar durante seisdías y con rumbo oeste desde Irlanda, yen ciertas versiones islandesas deescritos europeos medievales se hablade la existencia de una Albania, un Paísde los Hombres Blancos, situado enalgún lugar de Asia, quizá al norte de laIndia.

Otros han supuesto que al hablar degentes vestidas de blanco se hacíareferencia a los indios Nauskapi, cuyasropas de baile estaban hechas de gamuzablanca, y de los que se presume vivían

en la zona este del Labrador. <<

[59] Bjarni es el personaje central de estecapítulo de la saga, y la razón de ello noes otra que la concepción épica que deldestino de los hombres tenían losautores de las sagas. Los héroes de éstasno han de ser siempre señores opríncipes, sino hombres de voluntadinquebrantable que no rehuyen la muertey que son capaces de aceptar su destinosin someterse a él. <<

[60] Este obispo, citado también, comolos otros, en la Saga de losGroenlandeses, es mencionado aquícomo «primer obispo Brand», de lo quese deduce que en la época en que seescribió la Saga de Eirik había habidoya un segundo obispo Brand.

Hubo, en efecto, un obispo llamadoBrand Jonsson en Molar, en los años 1263-1264, por lo que la Saga de Eiriktuvo que ser escrita con posterioridad aesta fecha.

Pero, como apunta Jones, es posible queesta referencia a Brand Saemundarson

como «primer obispo Brand» nofigurara en una hipotética Saga de Eirikoriginal, escrita en el primer cuarto del siglo XIII, y que fuera, por tanto, unañadido que aparecería por primera vezen la Saga de Eirik que, escrita pocodespués del año 1263, conocemos através de las versiones contenidas en elHauksbók (siglo XIV) y en elSkálholtsbók (siglo XV). <<