piedra azul inf. exc. v 1

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SALVATAJE SITIO 10 PM 014 “MONUMENTO NACIONAL CONCHAL PIEDRA AZUL” BAHIA DE CHAMIZA, COMUNA DE PUERTO MONTT, PROVINCIA DE LLANQUIHUE, X REGION DE LOS LAGOS. INFORME SEGUNDA ETAPA VOLUMEN 1 NELSON GAETE. ARQUEOLOGO RESPONSABLE INGELOG S.A. DIRECCION NACIONAL DE VIALIDAD AGOSTO, 2.000

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SALVATAJE SITIO 10 PM 014 “MONUMENTO NACIONAL CONCHAL PIEDRA AZUL”

BAHIA DE CHAMIZA, COMUNA DE PUERTO MONTT,

PROVINCIA DE LLANQUIHUE, X REGION DE LOS LAGOS.

INFORME SEGUNDA ETAPA

VOLUMEN 1

NELSON GAETE. ARQUEOLOGO RESPONSABLE

INGELOG S.A. DIRECCION NACIONAL DE VIALIDAD

AGOSTO, 2.000

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INDICE

Página PRIMERA PARTE: ANTECEDENTES GENERALES 3

1. Introducción 4 2. Marco Jurídico 4 3. Acerca de las Bases Técnicas 5 4. Propuesta de trabajo 7

SEGUNDA PARTE: EXCAVACION Y ESTRATIGRAFIA 12

1. Antecedentes 13 2. Excavación 14 3. Estratigrafía 20 4. Análisis especializados 23

TERCERA PARTE: CONSERVACION 34

1. Reevaluación del estado de conservación del sitio 35 2. Aplicación de medidas al sitio y a los materiales 41

CUARTA PARTE: GEOLOGIA LOCAL DEL SITIO ARQUEOLOGICO PIEDRA AZUL 50 1. Geología general del área 51

2. El entorno 51 3. Geología local 54 4. Análisis granulométricos 59 5. Conclusiones 59

QUINTA PARTE: RELACIONES ENTRE VEGETACION ACTUAL Y PASADA: METODOLOGIA Y ANALISIS ANTRACOLOGICO DEL SITIO PIEDRA AZUL (X REGION) 62

1. Introducción 63 2. Material y métodos 63 3. Descripción de la vegetación actual 67 4. Análisis antracológico 68 5. Conclusión 69

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PRIMERA PARTE:

ANTECEDENTES GENERALES

NELSON GAETE. Arqueólogo.

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1. INTRODUCCION

El presente informe de investigación, contiene los primeros resultados logrados en la ejecución de la Segunda Etapa de nuestra propuesta de trabajo, y que dice relación en forma principlal, con haber llevado a cabo el salvataje mediante una excavación estratigráfica extensiva del Monumento Nacional Arqueológico “Conchal Piedra Azul”, yacimiento localizado en la Carretera Austral (Ruta 7), en la bahía de Chamiza, Comuna de Puerto Montt, Provincia de Llanquihue, X Región de Los Lagos.

Esta Segunda Etapa, se enmarca dentro de los lineamientos específicos, dados por las Bases Técnicas elaboradas por el Consejo de Monumentos Nacionales, para el adecuado salvataje de este monumento nacional, a través de los Ordinarios N° 1008 y N° 1056 del 2 de Marzo de 2.000.

A continuación, y en esta Primera Parte, se expone el marco jurídico que guia este tipo de estudios, para luego entregar los elementos contenidos en las Bases Técnicas elaboradas por el Consejo de Monumentos Nacionales, y las cuales se basan en los resultados logrados por la Primera Etapa (Gaete, Mera, Ladrón de Guevara, y Martínez, 2.000), así como el Plan de Trabajo aprobado y financiado por la Dirección Nacional de Vialidad, el que contiene el conjunto de acciones, técnicas y procedimientos empleados para esta intervención limitada del yacimiento arqueológico.

2. MARCO JURIDICO

La implementación de obras de inversión públicas o privadas, tiene como efecto colateral inevitable la interferencia con el Patrimonio Cultural y específicamente con los sitios arqueológicos. Estos últimos, raramente son ruinas, sino más bien estructuras o restos materiales en apariencia insignificantes y que se encuentran sobre o bajo el suelo. Sin embargo, estos sitios tienen un valor científico y cultural muy elevado.

La principal ley que norma sobre el Patrimonio Cultural es la Ley Chilena de Monumentos Nacionales Nº 17.288, del 4 de Febrero de 1970, con su reglamentación del 2 de Abril de 1991. Ésta declara que “son monumentos nacionales y quedan bajo tuición y protección del Estado, los lugares, ruinas, construcciones u objetos de carácter histórico o artístico; los enterratorios o cementerios u otros restos de los aborígenes; las piezas u objetos antropológicos, arqueológicos, paleontológicos, o de formación natural, que existan bajo o sobre la superficie del territorio nacional o en la plataforma submarina de sus aguas jurisdiccionales y cuya conservación interesa a la Historia, al Arte o la Ciencia...”. En sus Artículos 11 y 12 se determina que “los monumentos nacionales quedan bajo el control y supervigilancia del Consejo de Monumentos Nacionales, sean de propiedad pública o privada y todo

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trabajo de conservación debe ser previamente autorizado”. En el caso concreto de los sitios arqueológicos, en el Artículo 21 se declara que “por el solo ministerio de la Ley son monumentos arqueológicos de propiedad del Estado los lugares, ruinas, yacimientos y piezas antropo arqueológicas que existan sobre o bajo la superficie del territorio nacional”, sin declaración previa.

Además, establece que el Patrimonio Cultural es propiedad de la Nación, que su destrucción es penalizada, que existe la obligación de denunciar su aparición (Arts. 20 y 23), y que “las autoridades civiles, militares y Carabineros tendrán la obligación de cooperar con el cumplimiento de las funciones y resoluciones que adopte el Consejo, en relación a la conservación, el cuidado y la vigilancia de los Monumentos Nacionales” (Art. 8).

Con respecto a las penas, el artículo 38° de la Ley establece que “los particulares que destruyan u ocasionen perjuicios en Monumentos Nacionales o en los objetos o piezas que se conserven en ellos o en los Museos, sufrirán las penas que se establecen en los artículos 485 y 486 del Código Penal, sin perjuicio de las responsabilidad civil que les afecte, para la reparación de los daños materiales que hubieren causado en los aludidos Monumentos o piezas”.

3. ACERCA DE LAS BASES TECNICAS

El Consejo de Monumentos Nacionales (Ordinario N° 1008), de acuerdo a los resultados logrados durante la primera etapa (caracterización del sitio arqueológico), contenidos en el “Informe Primera Etapa: Proyecto de Salvataje Monumento Nacional Conchal Piedra Azul‟, elaborado por los arqueólogos Nelson Gaete y Rodrigo Mera, y los conservadores Bernardita Ladrón de Guevara e Ismael Martínez, determinó que se debía proceder con la segunda etapa de salvataje, para lo cual se debió implementar los elementos contenidos en las bases técnicas, que a continuación se desciben: 3.1 Salvataje arqueológico

a) Excavaciones estratigráficas extensivas

Dentro del cuadrante de 20 x 15 metros indicado en el plano adjunto al Ord. señalado en el Antecedente se deberá excavar arqueológicamente 5 m

2 hasta el nivel culturalmente estéril, en un sector que será definido por el arqueólogo consultor. Debido a la profundidad de los depósitos, se deberán realizarse plataformas y taludes para lo cual se debe considerar un área de 30 m

2 de excavación en torno a los 5 m

2 descritos previamente (Ordinario N° 1056 del 2 de Marzo de 2.000).

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b) Columnas de control de fauna

Dentro del área a excavar se deberán realizar 4 pozos de 50 x 50 cm de control de fauna.

c) Análisis

Se deberán realizar los siguientes análisis:

Estudio preliminar de materiales arqueológicos

Análisis de fauna de las columnas de control de fauna

Análisis de restos óseos humanos (en caso de ser necesario)

Análisis geomorfológicos

Análisis arqueobotánicos a través de muestras para flotación d) Fechamiento

Mediante técnicas absolutas de los (8) estratos de significación cultural descritos en el Informe 1. e) Topografía

Las áreas excavadas, los perfiles estratigráficos y especialmente el perímetro del sitio deberá ser incluído en el levantamiento topográfico realizado en la etapa 1. f) Informe 3.2 Monitoreo

Las áreas del conchal no sometidas a muestreo deberán, durante la etapa de construcción, ser monitoreadas a través de la presencia de un profesional arqueólogo. En caso de detectar hallazgos de relevancia se deberá proceder a un salvataje arqueológico bajo el marco de medidas planteadas por este Consejo, que i9ncluyen la paralización de obras en el sector de hallazgos, excavaciones sistemáticas, relevamiento de información, relevamiento topográfico, análisis de material y embalaje.

3.3 Medidas de conservación

Antes de iniciar las obras, se deberán aplicar las siguientes medidas:

Se instalará un geotextil con miras a diferenciar el depósito arqueológico del relleno asociado al camino.

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Por otra parte, se deberán estabilizar los perfiles expuestos del depósito arqueológico con miras a evitar deslizamientos.

3.4 Medidas de Protección post-intervención arqueológica

Una vez finalizado el salvataje, se deberá implementar un cerco de señalización a través de estacas y cintas delimitando la franja fiscal, con miras a evitar el paso de maquinarias. Los sectores cercados serán establecidos por un arqueólogo en las áreas más sensibles del sitio arqueológico.

3.5 Respecto a los materiales arqueológicos

Los materiales recuperados en las labores precedentes deberán ser etiquetados, embalados, conservados en consideración de los requerimientos que este Consejo hará saber a los arqueólogos a cargo del proyecto. Cabe destacar que los materiales deberán ser depositados en las dependencias que para estos fines cuenta este Consejo, para lo cual se solicita a los arqueólogos a cargo del proyecto contactarse con la Secretaría Ejecutiva de este Consejo.

4. PROPUESTA DE TRABAJO

De acuerdo a los requerimientos que solicitó el Consejo de Monumentos Nacionales (Ordinarios N° 1008 y N° 1056), y basados en el conocimiento que tenemos del sitio, al haber realizado la primera etapa, propusimos la siguiente segunda etapa de trabajo, la cual dice relación con una intervención limitada del yacimiento arqueológico. Al respecto, se consideró las siguientes acciones y trabajos a realizar: 4.1 Trabajo de Terreno. a) Excavación Estratigráfica Extensiva.

De acuerdo a los resultados obtenidos en la primera etapa, el Consejo de Monumentos Nacionales, ha determinado un área de 20 x 15 m dentro de la cual se deberá realizar la excavación extensiva. Dentro de esta área, se deberá excavar un área de 35 m

2 , asegurando 5 m2 hasta el nivel culturalmente estéril

del depósito. Así mismo, y dada la profundidad del depósito, se deberá realizar plataformas y taludes, de manera de asegurar la estabilidad de la excavación. A grandes rasgos, la excavación es entendida como la recuperación del registro arqueológico de un sitio. Se entiende como la aplicación de un conjunto de técnicas para optimizar las probabilidades de restitución del contexto arqueológico, el cual es conceptualizado como una unidad física de depositación

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compuesta de elementos culturales abandonados en determinadas relaciones espaciales. El registro arqueológico se define como cualquier tipo de evidencia o inscripción material, que dé información sobre el pasado cultural de una población en un sitio, localidad o región. b) Obtención Columnas Arqueofauna.

De acuerdo a las características que muestre el depósito estratigráfico, observadas en esta segunda etapa de excavación, se ejecutará en aquellos sectores o zonas más representativos del depósito, la actividad de extracción de 4 Pozos de Control de Fauna, de 0,5 x 0,5 m de lados cada uno, y hasta la base estéril del yacimiento. Estas columnas, obtenidas estratigráficamente, debieran proporcionar información relevante sobre los recursos alimenticios comprometidos en la subsistencia, actividad primordial de los grupos humanos que originaron el depósito. c) Obtención de muestras para Arqueometría.

De acuerdo a los diferentes niveles de ocupación que muestre el depósito estratigráfico, se colectarán muestras de carbón y concha, para la datación absoluta de dichas ocupaciones. Lo anterior, permitirá conocer en que momento temporal los diferentes grupos humanos ocuparon y explotaron este medioambiente. Las 8 dataciones, se realizaran mediante el procedimiento de RC 14 (radiocarbón 14) en el laboratorio Beta Analytic Inc. De la ciudad de Miami, Estados Unidos. d) Obtención de muestras para Arqueobotánica.

De acuerdo a las características que muestre el depósito estratigráfico, observadas en esta segunda etapa de excavación, se ejecutará en un sector representativo del depósito, la actividad de extracción de 1 Pozo de Control para análisis arqueobotánico, de 0,2 x 0,2 m de lados, y hasta la base estéril del yacimiento. Se utilizará la técnica de flotación de macrorestos vegetales. Así mismo, se colectarán en excavación restos vegetales carbonizados, en orden a su identificación, por medio de análisis antracológicos. Estas muestras, obtenidas estratigráficamente, debieran proporcionar información relevante sobre la utilización y explotación del ambiente boscoso circundante. 4.2 Trabajo de Laboratorio. a) Análisis del Material Cultural Artefactual.

Esta actividad, dice relación con el adecuado manejo de la información colectada y exhumada en la ejecución de la Excavación Extensiva del sitio

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Conchal Piedra Azul. De este modo, los materiales culturales recuperados serán lavados,

rotulados y clasificados, de acuerdo a las características propias que ellos exhiban, de acuerdo a una clasificación morfofuncional (qué son y para qué fueron utilizados), a las materias primas en que fueron elaborados, y al estado de conservación que muestran.

Cabe mencionar que los procedimientos de Laboratorio, son básicamente la Descripción y Clasificación. La primera involucra la caracterización de las distintas fuentes de información arqueológica (artefactos, ecofactos, rasgos, restos bioantropológicos). La Clasificación en tanto, es definida como el análisis de la información arqueológica registrada, a fin de obtener clases analíticas significativas, en términos de las diferentes dimensiones relevantes para la definición del contexto, tales como temporalidad, espacialidad, unidades depositacionales, y tipología. b) Análisis de Arqueofauna. Los análisis de arqueofauna recuperados mediante la ejecución de Pozos de Control de Fauna, se deberán realizar desde dos perspectivas. En primer lugar la identificación de las especies encontradas, con el objeto de investigar las condiciones paleoambientales en las que se produjo la depositación. En segundo lugar se realizará un análisis tafonómico de la muestra con el objeto de conocer el tipo de utilización del sitio, así como las características de la depositación de estos restos óseos animales. De acuerdo al registro observado en la primera etapa, en los pozos de sondeo, el depósito muestra una gran abundancia de conchas de bivalvos y gastrópodos, así como restos esqueletales de peces, mamíferos marinos, mamíferos terrestres, y aves, por lo que necesariamente se deberá trabajar con especialistas en Malacología, Ictiología, Mamíferos marinos, y Microfauna. Estos especialistas, trabajarán con material óseo recuperado en excavación. Se analizarán todos los restos de fauna recuperados en cada nivel en los Pozos de Control de Fauna. Para cada resto óseo se identificará la especie, familia, orden o clase a la cual corresponde. Cada resto óseo será identificado al mayor nivel de resolución óseo posible. Se anotará, además, el estado de fragmentación en el cual se encontraba cada especimen óseo, esto es si se encontraba completo, en su porción proximal, media o distal, o si correspondía a un fragmento indeterminable. Se identificarán las huellas de uso en cada caso como fuego o corte, así como la edad de cada especimen óseo en las categorías de juvenil o adulto, si es posible. Finalmente, se realizarán análisis por especie, de ser posible, de forma de cuantificar NMI y biomasa. Cuando sea posible, se determinará sexo (lobo marino, por ejemplo)

Para los restos de micromamíferos se usará las claves de identificación existentes (e.g. Reise 1973), las cuales basan la identificación en restos mandibulares, maxilares y molares. En el caso de los mamíferos marinos, se

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identificarán y cuantificarán las partes esqueletales presentes, de acuerdo a colección de referencia, determinando edad y sexo si es posible. Para aves la identificación se realizará diferenciando entre Passeriformes, de menor tamaño y No Passeriforme de mayor tamaño (Gilbert et al. 1981), identificando la especie cuando se registren restos diagnósticos. Para los restos ictiológicos se usará las claves de identificación y una colección de referencia disponible (Falabella, Vargas y Meléndez, 1995), y de ser posible se aumentará la colección de referencia con ejemplares locales. Para los restos malacológicos, se cuenta con muestras de referencia y claves de identificación para especies de moluscos (Vargas, 1992), y además se creará una colección de referencia. Anfibios y reptiles carecen de claves que permitan la identificación a nivel de especie, por lo que su determinación se realizará sólo hasta el nivel de Clase (Cei 1962). c) Análisis de Restos Oseos Humanos.

De encontrarse en el depósito, restos óseos humanos, correspondientes a actividades de sepultación, se deberá llevar a cabo los análisis especializados correspondientes, en función de determinar indicadores tales como, edad, sexo, y patologías de dichos individuos. Además, estos análisis permitirán conocer los tipos de actividades que dichos individuos llevaban a cabo en la vida diaria (buceo, por ejemplo), de acuerdo a las evidencias que muestren los huesos.

Desde ya, se deberá analizar los restos óseos humanos que fueron disturbados cuando se alteró el sitio, y que obran en nuestro poder. d) Análisis Geomorfológicos.

Se realizará un análisis geomorfológico del área donde se localiza el sitio, de manera de generar información confiable sobre los eventos naturales observados, durante la primera etapa en los perfiles estratigráficos, lo que debiera ayudar a un mejor conocimiento sobre los procesos de formación del sitio arqueológico. e) Análisis Arqueobotánicos.

Se llevarán a cabo análisis especializados, de los restos vegetales rescatados en excavación y por medio de pozo de control. Se utilizará la técnica de flotación de macrorestos vegetales, la que coinsiste en flotar la totalidad de los sedimentos colectados, para posteriormente separar los restos vegetales. Luego, serán identificados al mayor nivel de resolución posible (especie, género). Así mismo, se colectarán en excavación restos vegetales carbonizados, en orden a su identificación, por medio de análisis antracológicos.

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4.3 Arqueometría.

Las muestras obtenidas en excavación, serán enviadas al Laboratorio Beta Analiyyc Inc (Miami, Florida, USA), el cual realiza los análisis sobre datación absoluta correspondientes.

Dichos análisis, permitirán contextualizar en un rango temporal, la ocupación del sitio así como la explotación de este medioambiente, por parte de los diferentes grupos humanos que constituyeron el depósito, asi como relacionar y adscribir dicho contexto cultural. 4.4 Topografía.

Se contará con un profesional topógrafo, en terreno, de manera de incluír en el levantamiento topográfico, realizado durante la primera etapa, las áreas que serán excavadas en esta segunda etapa, así como los perfiles estratigráficos generados y rasgos relevantes observados.

Además, se tomarán los puntos necesarios para graficar en el plano, los límites del yacimiento arqueológico.

4.5 Informe de Investigación.

Finalmente, la totalidad de los resultados obtenidos, tanto en la primera

como en esta segunda etapa, deberán ser incorporados en un informe de investigación, el cual deberá dar cuenta a cabalidad de la totalidad de actividades, procedimientos y análisis ejecutados, así como una elaboración teórica-metodológica que dé cuenta de la ocupación cronológica-cultural del yacimiento, en orden a la reconstrucción contextual de este fragmento de la prehistoria de la Región de Los Lagos.

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SEGUNDA PARTE: EXCAVACION Y ESTRATIGRAFIA

NELSON GAETE. Arqueólogo

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1. ANTECEDENTES

Esta Segunda Parte, contiene la información correspondiente a la actividad de excavación del sitio arqueológico, a la observación y reconstrucción de la estratigrafía del depósito, así como una introducción al conjunto de procedimientos llevados a cabo entre la actividad de terreno y los análisis especializados, propiamente tales.

En primer lugar, y con fecha 20 de Abril de 2.000, mediante el Ordinario N° 2037 del Consejo de Monumentos Nacionales, se me otorgó el permiso correspondiente para llevar a cabo esta segunda etapa del Proyecto de Salvataje “Monumento Nacional Conchal Piedra Azul”, sitio arqueológico localizado en el sector de Chamiza, Comuna de Puerto Montt, Provincia de Llanquihue, X Región de Los Lagos, de acuerdo al plan de trabajo propuesto por nosotros a la Dirección Nacional de Vialidad, quien aportó el financiamiento para este salvataje.

La actividad de excavación se realizó satisfactoriamente, entre los días Sábado 22 de Abril y Domingo 28 de Mayo del presente año, pudiendo registrar y documentar un importante depósito cultural perteneciente a poblaciones de canoeros arcaicos y alfareros. Los datos básicos del sitio intervenido son los siguientes:

IDENTIFICACION.

NOMBRE CONCHAL PIEDRA AZUL

CODIGO 10 PM 014

LOCALIZACION.

Comuna PUERTO MONTT

Carta IGM 1:50.000 PUERTO MONTT 4115-7245

Coordenadas UTM 683.000 E – 5.404.150 N

Altitud 10 – 15 msm

DESCRIPCION

Tipo de Recurso: ARQUEOLOGICO Tipo de Sitio: CAMPAMENTO/CONCHAL

Dimensiones Observadas:

73,76 m de largo (eje N/S) 40 m de ancho (eje E/W)

Area involucrada: 2.950, 4 m2

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Descripción: corresponde a un extenso conchal de forma tendiente a monticular, el que se encuentra emplazado sobre la primera terraza, y en la base del talud del acantilado fósil, en el sector de Piedra Azul, bahía de Chamiza, entre el km 8.292 y el km 8.366 de la Ruta 7 Carretera Austral. Se trata de un campamento de grupos cazadores-pescadores-recolectores arcaicos y alfareros. El sitio, muestra parte de sus depósitos expuestos por disturbación antrópica actual, y donde es posible observar perfiles expuestos que muestran un depósito estratigráfico de más de 200 cm de potencia, formado por densas y compactas acumulaciones de conchas de gastrópodos y bivalvos, mesclados con sedimentos de color negruzco y granulometría fina a gruesa, los que en parte corresponden a materia orgánica descompuesta y en parte a sedimentos naturales. El sitio, muestra una fuerte alteración antrópica en su estado de conservación, por el paso de la Ruta 7.

2. EXCAVACION

En terreno, se procedió en primer lugar a llevar una detallada observación de los perfiles estratigráficos expuestos, así como de las áreas posibles de ser excavadas, de manera de determinar un sector que no interrumpiera el libre tránsito por la Carretera Austral, y que cumpliera con los requerimientos mínimos para asegurar una intervención del depósito estratigráfico lo más representativa posible, de acuerdo a las bases técnicas emanadas por el Consejo de Monumentos Nacionales. Dadas las condiciones del lugar, correspondiente a parte de una vía de circulación vehícular, se optó por no intervenir la calzada actual, por lo que el sector a excavar se estableció entre esta calzada (Corte B), y el cerco que delimita la actual franja fiscal hacia el lado Oeste. A continuación, se procedió a trazar un grid imaginario sobre el sitio, de manera que en cualquier parte que se quisiera excavar, ese lugar quedara dentro de esta malla. Al respecto, el grid fue definido mediante unidades de excavación o celdas de 2 m de largo, en sentido Norte/Sur, y de 1 vm de ancho, en sentido Este/Oeste, las cuales fueron identificadas a partir de un punto 0, mediante letras en el eje X (a, B, C, ...), y números en el eje Y (1,2,3,...). Finalmente, se plantó dicho grid, solo en el sector a excavar, el que quedo comprendido por una parte de la zanja situada entre los Cortes B y C, y la parte preservada del montículo entre el Corte C y el cerco que delimita la franja fiscal hacia el Oeste. De esta forma, la excavación podría intervenir el mayor segmento vertical posible del depósito.

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Las 16 unidades excavadas, corresponden a las cuadrículas J-31, J-32, J-33, J-34, K-31, K-32, K-33, K-34, L-31, L-32, L-33, L-34, M-31, M-32, M-33, y M-34, las cuales fueron rebajadas mediante niveles arbitrarios de 10 cm (eje Z), y en forma escalonada, de manera de no afectar la estabilidad del depósito abierto, así como asegurarse de no poner en riesgo a los excavadores, dada la fuerte vibración existente en el lugar por el paso de vehículos. Cabe hacer mención, que el equipo de terreno estuvo compuesto por los arqueólogos Nelson Gaete (responsable), Rodrigo Mera, Ximena Navarro, Lino Contreras, y José Casteletti; por los conservadores en arqueología Bernardita Ladrón de Guevara, e Ismael Martínez; por los antropólogos físicos Florence Constantinescu, y Omar Reyes; por los antropólogos Felipe Maturana, Juan Pablo Silva, Valentina Raurich, y Esteban Villarroel; y, por el Licenciado en Arte Javier Molina. Así mismo, participaron en terreno los especialistas Sergio Morales (topografía), Daniel Sellés (geología), Luís René Durán (arqueofauna), y María Eugenia Solari (antracología). La actividad de terreno, que contemplaba originalmente 25 días, tuvo que ser alargada a un total de 38 días, dado que el depósito mostró una riqueza contextual que no podía ser desechada. Al respecto, se debe hacer mención que el sistema implementado finalmente en excavación, estuvo dado por la recuperación del máximo posible de evidencias, de manera de no perder información, por lo que se tamizó con agua la totalidad de los sedimentos extraídos, recuperándo el total del material arte y ecofactual, con la sola excepción del malacológico, el que mayormente se presentó muy fragmentado o molido. Obviamente, esta estrategia, hizo mucho más lento el trabajo, pero posibilitó contar con información de gran riqueza y valor, lo que es inédito para una excavación de salvamento. De esta forma, la totalidad del depósito fue abordado como pozo de control de fauna y de arqueobotánica. En terreno, se utilizó una ficha de registro, diseñada especialmente, de manera de agilizar la descripción de las unidades de excavación, nivel por nivel, la cual se incluye. Así mismo, se hizo un completo registro gráfico, mediante la confección de croquis, registro fotográfico y audiovisual. Los materiales recuperados, fueron segregados por materialidad, y embalados separadamente, en condiciones que aseguraran su adecuada preservación (ver informe de conservación). Finalmente, se llevó a cabo un completo levantamiento topográfico, el cual tuvo especial énfasis en el sector intervenido por la excavación arqueológica.

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NORTE

M- 31

L - 31

K - 31

J - 31

M - 32

L - 32

K - 32

J - 32

M - 33

L - 33

K - 33

J - 33

M - 34

L - 34

K - 34

J - 34

SUR

Sitio 10 PM 014 “Conchal Piedra Azul”:

Esquema de las unidades de excavación ( 2 x 1 m c/u)

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SITIO 10 PM 014 CONCHAL PIEDRA AZUL. FICHA REGISTRO DE EXCAVACION.

SECTOR EXCAVADOR

CUADRICULA REGISTRO

NIVEL FECHA

CAPA/DEPOSITO HORA

MATRIZ

a) SEDIMENTOS

1. Composición:

2. Color:

3. Textura:

4. Granulometría:

b) CLASTOS

1. Tipo:

2. Cantidad:

3. Tamaño:

c) OBSERVACIONES

ARQUEOFAUNA

CONCHAS

ALMEJAS 1 2 3 4 LAPAS 1 2 3 4 CHOLGAS 1 2 3 4

NAVAJUELAS 1 2 3 4 OSTRAS 1 2 3 4 LOCO 1 2 3 4

1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

Observaciones:

PECES

VÉRTEBRAS 1 2 3 4 CRESTAS 1 2 3 4 ESPINAS 1 2 3 4

1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

Observaciones:

MAMÍFEROS

LOBO MARINO 1 2 3 4 ROEDOR 1 2 3 4 OTROS 1 2 3 4

1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

Observaciones:

OTROS

AVES 1 2 3 4 ANFIBIOS 1 2 3 4 REPTILES 1 2 3 4

1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

Observaciones:

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ARTEFACTOS

LÍTICO Sí No ÓSEO Sí No CONCHA Sí No OTRO Sí No

Descripción:

COLECTA DE MUESTRAS

FECHADO Sí No N°: Tipo:

ANTRACOLOGÍA Sí No Colectado en:

Sí No Tipo:

Sí No Tipo:

Observaciones:

RASGOS/OBS./DESCRIPCIÓN GENERAL

REGISTRO GRÁFICO/AUDIOVISUAL

Dibujo Sí No Tipo

Foto papel Sí No Rollo N° Foto N°

Foto diapo Sí No Rollo N° Foto N°

Video Sí No Cinta N°

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DIBUJO/CROQUIS

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3. ESTRATIGRAFIA

La excavación del sitio, permitió observar una rica y compleja superposición de capas estratigráficas, las que a grosso modo corresponden a un conjunto de conchales, los que se registran como la evidencia más clara de que el yacimiento fue habitado en eventos de ocupación sucesivas, desde tiempos arcaicos hasta poca subactual. A grandes rasgos, la estratigrafía observada y registrada, muestra los siguientes estratos de ocupación, desde la superficie hasta la base de la excavación: 3.1 Estrato 0

Corresponde al nivel de superficie actual, el cual está formado por una matriz areno-limo-arcillosa muy mesclada con sedimentos aportados por la obras de mejoramiento del camino. 3.2. Estrato I

Corresponde a un estrato compuesto mayoritariamente por arenas, y en menor cantidad por limo, arcilla y conchas, de coloración café negruzco oscuro, granulometría fina a media, y textura semi compacta. Registra abundancia de raices y raicillas.

Culturalmente, corresponde a ocupaciones de población alfarera, registrándo material cultural lítico, cerámico, y óseo, así subactual (vidrio, metal, plástico), en los niveles superiores. 3.3. Estrato II

Estrato IIa: corresponde a un estrato compuesto mayoritariamente por conchas (Conchal 1 y 2), y en menor cantidad por arenas, limo, arcilla, y carbón, de coloración blanquecino a grisáseo oscuro, granulometría fina a media, y textura entre semi compacta a compacta.

Estrato IIb: corresponde a una matriz formada principalmente por conchas, y en menor cantidad por carbón, arenas, limo y arcilla, de coloración blanquecino a grisáseo claro, granulometria fina a media, y textura mas bien compacta (Conchal 3). En el techo de esta capa, se registra la presencia de un piso de ocupación (Piso 1).

Culturalmente, corresponde a eventos de ocupación de población arcaica

(Conchal 1, 2 y 3), registrándo material cultural lítico y óseo, así como abundantes restos de arqueofauna, entre los que destacan los restos esqueletales de peces y de mamíferos marinos.

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3.4. Estrato III

Corresponde a un estrato compuesto por un conjunto de capas de depositación superpuestas, y que en parte se imbrican, y en donde es posible reconocer los siguientes subestratos:

Estrato IIIa: corresponde a una matriz de sedimentos limo-arcillosos, con alto contenido de arenas y materia orgánica descompuesta, y menor cantidad de conchas, de coloración blanquecino-negruzco, granulometría fina a gruesa, y textura tendiente a compacta (Negro Orgánico). En el techo de esta capa, se registra un piso de ocupación (Piso 2).

Estrato IIIb: corresponde a una matriz formada principalmente por conchas y arenas gruesas, y en menor cantidad por carbón, limo y arcilla, de coloración blanquecino-negruzco, granulometria media a gruesa, y textura entre semi suel y semi compacta (Conchal 4).

Culturalmente, este estrato corresponde a eventos de ocupación de

población arcaica, registrándo material cultural lítico y óseo, así como abundantes restos de arqueofauna, entre los que destacan los restos esqueletales de peces, mamíferos marinos y terrestres, y aves.

Artefactualmente, el estrato se diferencia claramente por manifestar gran cantidad de intrumentos líticos, tales como puntas de proyectil, elaboradas en Obsidiana, Riolita, y Basalto, así como en hueso, donde destaca la presencia de arpones. 3.5 Estrato IV

Corresponde a un estrato compuesto por un conjunto de capas de depositación superpuestas, y en donde es posible reconocer los siguientes subestratos:

Estrato IVa: corresponde a una matriz de arenas gruesas, con alto contenido de materia orgánica descompuesta, y en menor proporción limo, arcilla, conchas y carbón, de coloración café rojizo a café grisáseo oscuro, granulometría gruesa, y textura tendiente a semi suelta (Arena Roja).

Estrato IVb: corresponde a una matriz de arenas gruesas y conchas, con alto contenido de materia orgánica descompuesta, y en menor proporción limo, arcilla, y carbón, de coloración blanquecina a negruzco, granulometría media a gruesa, y textura semi suelta (Conchal 5).

22

Culturalmente, este estrato corresponde a eventos de ocupación de población arcaica, registrándo material cultural lítico y óseo, así como abundantes restos de arqueofauna, entre los que destacan los restos esqueletales de peces, mamíferos marinos y terrestres, y aves.

Artefactualmente, el estrato se diferencia claramente por manifestar gran cantidad de intrumentos líticos, los que fueron elaborados principalmente en Basalto afanítico y porfírico. 3.6 Estrato V

Corresponde a una matriz de gravas (cantos rodados pequeños y medianos) y arenas gruesas y medianas, de coloración café amarillento, granulometría gruesa a muy gruesa, y textura muy suelta (Playa marina).

Culturalmente, este estrato se comporta totalmente estéril. 3.7 Estrato VI

Corresponde a una matriz de gravas (cantos rodados pequeños y medianos) y arenas, y materia orgánica descompuesta, de coloración café negruzco a negro, granulometría fina a muy gruesa, y textura suelta (Turba).

Culturalmente, este estrato corresponde a eventos de ocupación de población arcaica, registrándo material cultural lítico, así como escasos restos de arqueofauna, entre los que destacan los restos esqueletales de peces.

Artefactualmente, el estrato manifiesta intrumentos líticos, los que fueron elaborados principalmente en Riolita y Basalto afanítico. 3.8. Estrato VII

Corresponde a una matriz de gravas (cantos rodados pequeños y medianos) y arenas gruesas y medianas, de coloración café amarillento, granulometría gruesa a muy gruesa, y textura muy suelta (Playa marina).

Culturalmente, este estrato se comporta totalmente estéril.

23

4. ANALISIS ESPECIALIZADOS

Una vez realizada la fase correspondiente a la excavación del depósito cultural, se trasladó la totalidad de los materiales culturales recuperados hasta la ciudad de Talca, donde se procedió a aplicar un conjunto de acciones que pueden ser denominadas Pretratamiento.

Este pretratamiento, consistió en básicamente en volver a ordenar el material arte y ecofactual, aplicar técnicas de limpieza y lavado, rotulado, y reembalaje, de manera de dejarlo en óptimas condiciones para ser enviado a los diferentes especialistas (ver informe de conservación).

Una vez realizada estas acciones, se procedió a enviar a los distintos especialistas los materiales respectivos. Dado el enorme volumen de material cultural, principalmente ecofactual, recuperado en excavación, varios de estos análisis no estarán completamente realizados, hasta por lo menos fines del presente año; en otros casos, como es el del análisis de restos de peces, hubo que seleccionar una muestra, dado el enorme volumen de restos. El estado actual de los análisis, se puede apreciar en los apartados respectivos, así como los resultados logrados hasta el presente. En el caso de los análisis arqueométricos, es decir, por Radiocarbón 14, el laboratorio se encuentra inexplicablemente atrasado, por lo que el total de dichos resultados, no estarán disponibles sino hasta Octubre. A continuación, se entrega un listado sumario de los materiales culturales, por unidad y nivel, que registran presencia:

24

LISTADO DE MATERIALES POR UNIDAD Y NIVEL DE EXCAVACION. UNIDAD: J – 31

2,0 x 1,0 m

NIVEL

ARTEFACTO ARQUEOFAUNA CARBON

Lítico

Oseo

PESCADO MAMIFERO AVE OTRO

Harneo

Exc. Marino Terrestre

0-10

Niveles faltantes por extracción de depósito cultural con maquinaria pesada

(ZANJA)

10-20

20-30

30-40

40-50

50-60

60-70

70-80

80-90

90-100

100-110

110-120

120-130 X 0 X X 0 X 0 X 0

130-140 X 0 X X 0 X 0 X 0

140-150 X 0 X X X X I X 0

25

UNIDAD: J – 32

2,0 x 1,0 m

NIVEL

ARTEFACTO ARQUEOFAUNA CARBON

Lítico

Oseo

PESCADO MAMIFERO AVE OTRO

Harneo

Exc. Marino Terrestre

0-10

Niveles faltantes por extracción de depósito cultural con maquinaria pesada

(ZANJA)

10-20

20-30

30-40

40-50

50-60

60-70

70-80

80-90

90-100

100-110

110-120

120-130 X 0 X X 0 0 0 0 0

130-140 X 0 X X 0 X 0 X 0

140-150 X 0 X X 0 X M X 0

150-160 X 0 X X X X M X 0

160-170 X 0 X X 0 X I X 0

170-180 X X X X X X M X 0

180-190 X 0 X 0 X X 0 X 0

190-200 X 0 X X X X 0 X 0

200-210 X 0 X X 0 X 0 X 0

210-220 X 0 X X 0 X 0 X 0

220-230 X 0 X 0 0 X 0 X 0

230-240 X X X X X X 0 X 0

240-250 X X X 0 X X 0 X 0

250-260 0 0 0 0 0 0 0 0 0

260-270 0 0 0 0 0 0 0 0 0

26

UNIDAD: J – 33

2,0 x 1,0 m

NIVEL

ARTEFACTO ARQUEOFAUNA CARBON

Lítico

Oseo

PESCADO MAMIFERO AVE OTRO

Harneo

Exc. Marino Terrestre

0-10

Niveles faltantes por extracción de depósito cultural con maquinaria pesada

(ZANJA)

10-20

20-30

30-40

40-50

50-60

60-70

70-80

80-90

90-100

100-110

110-120

120-130

130-140 X X X 0 0 0 0 X 0

140-150 X 0 X X 0 X MR X 0

150-160 X X X X 0 X MR X X

160-170 X 0 X X 0 X RI X 0

170-180 X 0 X X 0 X M X 0

180-190 X 0 X X 0 X MR X 0

190-200 X X X X 0 X I X X

200-210 X X X X 0 X 0 X 0

210-220 X 0 X X X X 0 X 0

220-230 X 0 X X 0 X 0 X 0

230-240 X 0 X X 0 X 0 X 0

240-250 X 0 X X 0 X M X 0

250-260 X 0 X 0 0 0 0 X 0

260-270 0 0 0 0 0 0 0 0 0

27

UNIDAD: J – 34

2,0 x 1,0 m

NIVEL

ARTEFACTO ARQUEOFAUNA CARBON

Lítico

Oseo

PESCADO MAMIFERO AVE OTRO

Harneo

Exc. Marino Terrestre

0-10

Niveles faltantes por extracción de depósito cultural con maquinaria pesada

(ZANJA)

10-20

20-30

30-40

40-50

50-60

60-70

70-80

80-90

90-100

100-110

110-120

120-130

130-140 X 0 0 X X 0 X 0

140-150 X X X 0 X M X 0

150-160 X 0 X 0 X M X 0

160-170 X 0 X X X X M X 0

170-180 X 0 X 0 X M X 0

180-190 X 0 X 0 X M X 0

190-200 X 0 X 0 X 0 X 0

UNIDAD: K – 31

2,0 x 1,0 m

NIVEL

ARTEFACTO ARQUEOFAUNA CARBON

Lítico

Oseo

PESCADO MAMIFERO AVE OTRO

Harneo

Exc. Marino Terrestre

0-10

Niveles faltantes por extracción de depósito cultural con maquinaria pesada

(ZANJA)

10-20

20-30

30-40

40-50

50-60

60-70

70-80

80-90

90-100

100-110

110-120 X 0 X X X X M X X

120-130 X 0 X X X X M X X

130-140 X 0 X X X X 0 X 0

140-150 X 0 X X 0 X 0 X 0

28

UNIDAD: K – 32

2,0 x 1,0 m

NIVEL

ARTEFACTO ARQUEOFAUNA CARBON

Lítico

Oseo

PESCADO MAMIFERO AVE OTRO

Harneo

Exc. Marino Terrestre

0-10

Niveles faltantes por extracción de depósito cultural con maquinaria pesada

(ZANJA)

10-20

20-30

30-40

40-50

50-60

60-70

70-80

80-90

90-100

100-110

110-120 X 0 X X 0 X MI X 0

120-130 X 0 X X X 0 MR X 0

130-140 X 0 X X 0 X I X 0

140-150 X 0 X X 0 X MI X 0

150-160 X 0 X X X X M X X

160-170 X 0 X 0 0 X R X X

170-180 X 0 X 0 0 X M X 0

180-190 X 0 X X 0 X 0 X 0

190-200 X 0 X X X X 0 X 0

200-210 X X X X 0 X 0 X X

210-220 X X X X 0 X M X 0

220-230 X 0 X X 0 X M X 0

230-240 X 0 X 0 X X 0 X 0

240-250 X 0 X X 0 X 0 X 0

250-260 X 0 X 0 0 0 0 0 0

260-270 0 0 0 0 0 0 0 0 0

29

UNIDAD: K – 33

2,0 x 1,0 m

NIVEL

ARTEFACTO ARQUEOFAUNA CARBON

Lítico

Oseo

PESCADO MAMIFERO AVE OTRO

Harneo

Exc. Marino Terrestre

0-10

Niveles faltantes por extracción de depósito cultural con maquinaria pesada

(ZANJA)

10-20

20-30

30-40

40-50

50-60

60-70

70-80

80-90

90-100

100-110

110-120 0 0 0 0 0 0 0 0 0

120-130 X 0 X X 0 X M X 0

130-140 X 0 X X X X MR X 0

140-150 X 0 X X X 0 MR X 0

150-160 X X X X 0 X M X 0

160-170 X 0 X X X X M X 0

170-180 X 0 X X 0 X MR X 0

180-190 X 0 X X X X M X 0

190-200 X X X X 0 X 0 X 0

UNIDAD: K – 34

2,0 x 1,0 m

NIVEL

ARTEFACTO ARQUEOFAUNA CARBON

Lítico

Oseo

PESCADO MAMIFERO AVE OTRO

Harneo

Exc. Marino Terrestre

0-10

Niveles faltantes por extracción de depósito cultural con maquinaria pesada

(ZANJA)

10-20

20-30

30-40

40-50

50-60

60-70

70-80

80-90

90-100

100-110

110-120 0 0 0 0 0 0 0 0 0

120-130 X 0 X 0 0 X M X 0

130-140 X 0 X 0 0 X M X X

140-150 X X X X X X MR X 0

150-160 X 0 X X 0 X M X 0

160-170 X 0 X X 0 X 0 X 0

170-180 X 0 X X 0 X R X 0

180-190 X 0 X X 0 X M X 0

190-200 X 0 X 0 0 X M X 0

30

UNIDAD: L – 31

2,0 x 1,0 m

NIVEL

ARTEFACTO ARQUEOFAUNA CARBON

Lítico

Oseo

PESCADO MAMIFERO AVE OTRO

Harneo

Exc. Marino Terrestre

0-10 X 0 X X 0 0 0 0 0

10-20 X 0 X X 0 0 0 X 0

20-30 X 0 X X 0 X 0 X 0

30-40 X 0 X 0 0 X 0 X 0

40-50 X 0 X X 0 0 0 X 0

50-60 X 0 X 0 0 0 0 X 0

60-70 X 0 X X 0 0 M X 0

70-80 X 0 X X 0 X M X X

80-90 X X X X 0 X M X X

90-100 X 0 X X 0 X MRI X X

100-110 X X X X X 0 MR X X

110-120 X 0 X X 0 0 M X X

120-130 X 0 X X X X M X X

130-140 X 0 X X 0 X 0 X 0

140-150 X 0 X X X X R X 0

UNIDAD: L – 32

2,0 x 1,0 m

NIVEL

ARTEFACTO ARQUEOFAUNA CARBON

Lítico

Oseo

PESCADO MAMIFERO AVE OTRO

Harneo

Exc. Marino Terrestre

0-10 X 0 X X 0 0 0 0 0

10-20 X X X X 0 0 0 0 0

20-30 X 0 X X 0 X 0 0 X

30-40 X 0 X X 0 X 0 0 X

40-50 X 0 X X 0 0 0 X 0

50-60 X 0 X X 0 X 0 X X

60-70 X 0 X X 0 0 M X X

70-80 X 0 X X 0 0 0 X 0

80-90 X 0 X X 0 X M X X

90-100 X 0 X X 0 X M X X

100-110 X 0 X X 0 X M X X

110-120 X 0 X X 0 X M X X

120-130 X X X X 0 X M X 0

130-140 X 0 X X X X MR X 0

140-150 X 0 X X 0 X MR X 0

150-160 X 0 X X 0 X M X 0

160-170 X 0 X 0 0 X M X 0

170-180 X 0 X 0 0 X 0 X 0

180-190 X 0 X X 0 X 0 X 0

31

UNIDAD: L – 33

2,0 x 1,0 m

NIVEL

ARTEFACTO ARQUEOFAUNA CARBON

Lítico

Oseo

PESCADO MAMIFERO AVE OTRO

Harneo

Exc. Marino Terrestre

0-10 X 0 X 0 0 0 0 0 0

10-20 X 0 X X 0 X 0 X 0

20-30 X 0 X X 0 X 0 X 0

30-40 X 0 X X 0 X 0 X 0

40-50 X 0 X X 0 X MI X 0

50-60 X 0 X X 0 X M X 0

60-70 X 0 X 0 0 X M X X

70-80 X 0 X X 0 X M X X

80-90 X X X 0 X 0 M X 0

90-100 0 X X 0 0 X M X 0

100-110 X X X 0 0 X M X 0

110-120 X 0 X X 0 X MR X 0

120-130 X 0 X X 0 0 M X 0

130-140 X 0 X X 0 X M X 0

140-150 X 0 X X 0 X M X 0

150-160 X 0 X X 0 X M X X

160-170 X 0 X X X X M X 0

170-180 X 0 X X 0 X MR X X

180-190 X 0 X X 0 X R X 0

UNIDAD: L – 34

2,0 x 1,0 m

NIVEL

ARTEFACTO ARQUEOFAUNA CARBON

Lítico

Oseo

PESCADO MAMIFERO AVE OTRO

Harneo

Exc. Marino Terrestre

0-10 0 0 0 0 0 0 0 0 0

10-20 X 0 X X 0 X 0 0 0

20-30 X 0 X X 0 X 0 X 0

30-40 X 0 X X 0 X 0 X 0

40-50 X X X X 0 0 M X X

50-60 X 0 X 0 0 0 M X X

60-70 X 0 X X 0 X MI X X

70-80 X 0 X 0 0 X M X X

80-90 X 0 X 0 0 0 M X X

90-100 X 0 X X X X M X 0

100-110 X X X X 0 X M X 0

110-120 X 0 X X 0 0 M X 0

120-130 X 0 X X 0 X M X X

130-140 X X X 0 X X M X X

140-150 X X X X 0 X M X 0

32

UNIDAD: M – 31

2,0 x 1,0 m

NIVEL

ARTEFACTO ARQUEOFAUNA CARBON

Lítico

Oseo

PESCADO MAMIFERO AVE OTRO

Harneo

Exc. Marino Terrestre

0-10

Niveles faltantes por extracción de depósito cultural

10-20

20-30

30-40

50-60 X 0 X 0 0 X MI X 0

60-70 X 0 X X 0 X 0 X 0

70-80 X 0 X X 0 0 0 X X

80-90 X 0 0 X 0 0 0 0 0

90-100 X X X X 0 X M X 0

UNIDAD: M – 32

2,0 x 1,0 m

NIVEL

ARTEFACTO ARQUEOFAUNA CARBON

Lítico

Oseo

PESCADO MAMIFERO AVE OTRO

Harneo

Exc. Marino Terrestre

0-10 X 0 X X 0 X 0

10-20 X 0 X X X X 0 X 0

20-30 X 0 X X 0 X 0 X 0

30-40 X 0 X X 0 X 0 X 0

40-50 X 0 X X 0 X 0 X 0

50-60 X 0 X X 0 X M X 0

60-70 X 0 X X 0 X 0 X 0

70-80 X 0 X X X X 0 X 0

80-90 X 0 X X 0 X M X 0

90-100 X 0 X X 0 X 0 X 0

100-110 X X X X X X M X X

110-120 X 0 X 0 0 X M X X

UNIDAD: M – 33

2,0 x 1,0 m

NIVEL

ARTEFACTO ARQUEOFAUNA CARBON

Lítico

Oseo

PESCADO MAMIFERO AVE OTRO

Harneo

Exc. Marino Terrestre

0-10 X 0 X 0 0 0 0 0 0

10-20 0 0 X 0 0 0 0 0 0

20-30 X 0 X X X X 0 X 0

30-40 X 0 X X 0 0 R X 0

40-50 X 0 X X 0 0 0 X 0

33

UNIDAD: M – 34

2,0 x 1,0 m

NIVEL

ARTEFACTO ARQUEOFAUNA CARBON

Lítico

Oseo

PESCADO MAMIFERO AVE OTRO

Harneo

Exc. Marino Terrestre

0-10 0 0 0 0 0 0 0 0 0

10-20 X 0 X 0 0 0 0 X 0

20-30 X 0 X X 0 X 0 0 0

30-40 X 0 X X X X 0 X X

40-50 X 0 X X 0 0 0 X 0

50-60 X 0 X X 0 0 0 X 0

60-70 X 0 X 0 0 0 M 0 X

70-80 X 0 X 0 0 X M X X

80-90 X 0 X 0 0 0 M X 0

UNIDAD: POZO SONDEO J - K – 32

0.8 x 0.8 m

NIVEL

ARTEFACTO ARQUEOFAUNA CARBON

Lítico

Oseo

PESCADO MAMIFERO AVE OTRO

Harneo

Exc. Marino Terrestre

0-10

Niveles faltantes por extracción de depósito cultural con maquinaria pesada

(ZANJA)

10-20

20-30

30-40

40-50

50-60

60-70

70-80

80-90

90-100

100-110

110-120

120-130

Ver niveles excavados en las unidades K-32 y J-32

130-140

140-150

150-160

160-170

170-180

180-190

190-200

200-210

210-220

220-230

230-240

240-250

250-260

260-270

270-280 Estéril culturalmente

280-290 Estéril culturalmente

290-300 Estéril culturalmente

300-310 0 0 0 0 0 0 0 0 0

310-320 X 0 0 0 0 0 M 0 0

320-330 X 0 X 0 0 0 M X X

34

TERCERA PARTE: DIAGNOSTICO Y MEDIDAS DE CONSERVACION

BERNARDITA LADRON DE GUEVARA. ISMAEL MARTINEZ RIVERA.

Conservadores

35

1. REEVALUACIÓN DEL ESTADO DE CONSERVACIÓN ACTUAL DEL SITIO.

El diagnóstico general del estado de conservación del sitio “Conchal Piedra

Azul” se realizó a partir de la observación directa de los distintos síntomas y componentes del sitio, y de algunas variables ambientales a nivel general (relieve, componentes edáficos y vegetacionales1). Se incorporó, además, información proporcionada por el dueño actual del predio adyacente al sitio, en relación a procesos ambientales importantes ocurridos en tiempos recientes.

1.1 Procesos. 1.1.1 Descripción de síntomas y procesos directos de alteración del sitio.

Paso de la ruta 7, carretera austral (km 8.320), por sobre el sitio arqueológico “Conchal Piedra Azul”, provocando nuevos procesos o permitiendo la incidencia de agentes físico mecánicos en el depósito. Tales son la sobrecompactación de la matriz, que ocasiona, a su vez, la pérdida de porosidad e impermeabilidad de la superficie; la permanente vibración por el paso de vehículos; y la evidente inestabilidad del corte expuesto del lomaje que corta el camino.

Generación de perfiles expuestos por rotura del depósito arqueológico.

Zanja por extracción del depósito cultural, de un máximo aproximado de 80-100cm, efectuada para reemplazar la matriz existente por material de mejor calidad para la instalación del pavimento.

Apozamientos de agua lluvia en la base de la zanja (depósito expuesto) por drenaje natural de áreas adyacentes y por pérdida de la porosidad superficial de la matriz.

Sellado de una parte no determinada del depósito por adición de materiales que estabilizan el camino.

Depositación de sedimentos arenosos sobre el depósito cultural producto, posiblemente, de derrumbes del talud del cerro adyacente, en tiempos subactuales, lo que hasta el momento del mejoramiento de la ruta selló y protegió el sitio.

Proceso natural de descomposición del material malacológico por alto nivel de actividad bioquímica observada en la matriz. Dicha descomposición del carbonato permite, a la vez, que disminuya el nivel de acidez del suelo y se conserve en buenas condiciones el material óseo.

Deterioro diferencial en las zonas recientemente expuestas del depósito en los cortes y en la base de la zanja (aumento y disminución de la cantidad de agua, cambios bruscos de humedad relativa y temperatura, colonización de organismos , como líquenes y vegetales). Existe una evidente inestabilidad

mecánica del depósito y un proceso rápido de arrastre de sedimento ante la

1 Cfr.: González Bernaldez, F. (1981) “Ecología y Paisaje”. H. Blume Ediciones, Barcelona.

36

incidencia de lluvia torrencial. Otros procesos son aún asintomáticos, pero podrían significar deterioro en el material cultural sensible, como en este caso, el material óseo, que se ve fuertemente afectado por el aumento de agua líquida y los

cambios climáticos2.

Foto1: Paso de la Ruta 7 sobre el sitio. Observese zanja por extracción de depósito, dejando perfiles estratigráficos expuestos (Cortes B y C).

1.1.2 Agentes y factores

Antrópicos Agente: procesos implícitos derivados del mejoramiento de la carretera. Factores: uso actual de la ruta, factores climáticos (lluvia, cambios bruscos de temperatura en el verano). Dinámica: activo, permanente, parcial (a zonas expuestas y depósito).

Climáticos Agentes: condiciones climáticas estivales (cambios notorios en las temperaturas, HR y pluviosidad), acción de lluvias torrenciales. Factores: en este caso, el agente antrópico mencionado en el ítem anterior y sus componentes actúan como tales. En el caso de la acción de la lluvia sobre perfiles, el principal factor es la pérdida de estructura del suelo expuesto. La naturaleza de

2 Cfr.: Laborde Marqueze, Ana (1986) “Conservación y Restauración de Yacimientos Prehistóricos (restos

óseos, madera, piedra)”. Ajuntament de Girona, España; Cronyn, J.M.(1990) "The Elements of

Archaeological Conservation". Routledge, Great Britain.

37

los suelos y del depósito son factores intrínsecos en los procesos químicos observados. Dinámica: activa, permanente o cíclica, parcial (a zonas expuestas). En el caso de los procesos químicos, la dinámica es total y permanente, pero su forma e intensidad varía dependiendo de la situación parcial del sector del depósito3.

Foto 2: Depósito estratigráfico expuesto en Corte A, adyacente a Carretera Austral. 1.2 Procesos indirectos y en el entorno 1.2 .1 Descripción de síntomas y procesos:

Construcciones y huellas de circulación vehicular por uso económico y ocupacional (rural y urbana indirecta) del área. Presencia de cercos y terreno roturado producto de la actividad agrícola. En éste persisten leves muestras aisladas de material malacológico que corresponderían a un área marginal del depósito arqueológico.

Obra de arte en el sector N del Sitio a la altura del curso de agua actual.

Vegetación probablemente disminuida con alta presencia de especies exógenas por manejo de erosión (pino) e intrusivas ( zarzamora).

3 Cfr.: Cronyn, op.cit.; Buckman, H. & N. Brady (1966) “Naturaleza y Propiedades de los Suelos”. Edición

1970, Montaner y Simón S. A., Barcelona;

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Área de derrumbe en zonas expuestas del talud del cerro inmediato al sitio, por falta de estructura de la matriz de arena en proceso de litificación o de descomposición.

1.2.2 Agentes, factores y actividad

Antrópicos: Agentes y factores: proceso de ocupación humana rural y potencial proceso de urbanización en el entorno. Dinámica: activa, permanente, total.

Geoclimáticos: Agentes: naturaleza de la matriz del acantilado fósil. Factores: construcción de la ruta, cambio y probable disminución de los componentes vegetacionales del lomaje. Dinámica: pasiva, potencial. 1.3 Procesos históricos

Alrededor de los años 1940-45 se construyó el primer camino que definió la localización de la actual carretera. Según el propietario del predio adyacente, este antiguo camino se habría emplazado a una cota mayor que la actual y, aparentemente, no habría significado un corte muy significativo en la ladera, como tampoco el descubrimiento del depósito cultural. Anteriormente el camino que unía las localidades costeras se habría localizado varios centenares de metros en dirección del mar, en una zona muy irregular y de vegas, donde el mar llega a la línea actual de alta marea a través de canales entre abundantes coironales (se presume, preliminarmente, que podría constituir parte de lo que Lahee denomina costa abandonada, producto de procesos tectónicos4).

Desmoronamiento de parte del acantilado fósil, según relatos, ocurridos hace más de cien años, probablemente, como consecuencia de los procesos de deforestación y cambio de uso del suelo en períodos históricos. Proceso posible de observar en la parte superior del talud que margina la ruta en el área del sitio, que originó el estrato arenoso que selló completamente el depósito cultural.

Cambios, a investigar, en los niveles marinos actuales por causa del sismo del año 60 y anteriores, que podrían haber cambiado la condición del depósito y el relieve general de la línea costera5.

4 Lahee, Frederic (1958) “Geología Práctica”. Ediciones Omega S.A.,Barcelona, pp. 398 a 401.

5 Portes, Charles (1993) “GUA-010, un sitio costero erosionado en una zona sísmica activa”. En Actas del XII

Congreso Nacional de Arqueología Chilena. Vol I, pp. 81-88.

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1.4. Diagnóstico del estado de conservación

A modo de síntesis del conjunto de síntomas y procesos descritos, se puede concluir que el sitio fue gravemente disturbado en la ejecución de las obras por la pérdida de importante material cultural (al menos cinco puntos con evidencias de restos humanos), y se encontraría en un estado precario por la inestabilidad que ocasiona la nueva morfología, particularmente por el paso de maquinaria pesada y por la circulación de vehículos en forma permanente. Según lo que puede proyectarse, a partir de las zonas expuestas y los sondeos realizados, las obras de construcción de la carretera habrían impactado el sector central del sitio, posiblemente el más rico en términos de potencial estratigráfico.

Por otra parte, las áreas expuestas se encuentran en muy mal estado de conservación ante el cambio de las condiciones físico-mecánicas y químicas al cual se han visto sometidas.

Desde el punto de vista del entorno ambiental inmediato, se pueden observar claras evidencias de antropización históricas, subactuales y recientes. Si bien no consta el grado de impacto en la vegetación, dichos cambios y su disminución podrían agravar el proceso de descomposición de la ladera de matriz arenosa, lo que se manifestó, durante la ejecución del sondeo estratigráfico, en la abundante depositación de dicho sedimento sobre los cortes luego de un episodio torrencial de lluvia. Sobre el lomaje que bordea el sitio se observaron superficies buzadas desprovistas de una capa herbácea protectora y ejemplares de una especie típica de suelos erosionados.

Sin tomar en cuenta el deterioro provocado en el sitio por el mejoramiento de la ruta existente, los conchales, por su naturaleza química, son medios que permiten conservar materiales orgánicos, dado que aminorizan los procesos ácidos que se producen en la formación del suelo. Por esta razón, en el depósito preservado fue posible encontrar por medio de la excavación de pozos de sondeo y del harneo grueso de sedimentos, abundante material óseo de peces, aves y mamíferos (se podrían esperar muestras de vegetales). Se encontró abundante carbón en partículas y fragmentos de tamaño considerable. Mucho producto de la combustión se ha incorporado a la matriz negra orgánica del sitio. En el caso de este sitio, la descomposición del material más abundante y vulnerable, constituye el proceso de deterioro natural más importante. Desconocemos los componentes del suelo, pero a juzgar por el estado del material malacológico, existe gran actividad química producto de la saturación por humedad, presencia de oxígeno y actividad bioquímica que ha incorporado lenta o rápidamente los carbonatos o sulfatos al suelo.

A nivel general, gracias a los procesos de depositación, la antropización del espacio previa a la construcción de la carretera, no parecen haber constituido causas importantes de alteración del sitio. Las áreas circundantes al camino no mostraron hasta ahora evidencias de material cultural que pudiese ser reconocido por los habitantes del sector, dentro de la cual destaca un área de uso

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agrícola (ocupada actualmente como cancha de fútbol), donde no hay conocimiento de hallazgos, pese a encontrarse un depósito bajo la superficie. Se puede afirmar que procesos tales como el derrumbe del cerro y la depositación sedimentaria sobre un área de sitio, incluso la carpeta que cubre el corte del camino actual, han conservado una porción importante que debe ser intervenida en aquellas partes donde no constituya peligro, particularmente la que está bajo la capa de nivelación y estabilización del camino.

Finalmente, y debido a los procesos graves de alteración que han impactado la parte de mayor potencia estratigráfica del sitio, se puede calificar su estado de conservación como Grave.

Foto 3: Vista General sector inferior del yacimiento. Depósito cubierto por sedimentos más recientes, y reutilización de la superficie.

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2. APLICACION DE MEDIDAS AL SITIO Y A LOS MATERIALES 2.1 Introducción

Se presenta a continuación el resultado de las medidas de conservación aplicadas en la excavación del sitio arqueológico “Conchal Piedra Azul” (10.PM.014), durante el salvataje del mismo, en Abril y Mayo del presente año. En una temporada anterior fueron efectuados sondeos que dieron cuenta de la potencia estratigráfica del conchal, en esa ocasión se estableció el estado de preservación del sitio y sus materiales, además fueron sugeridas recomendaciones para efectuar la posterior excavación ampliada (Gaete, Mera, Ladrón de Guevara, y Martínez, 2.000). En base al estudio preliminar del sitio, se desarrollaron estrategias que contribuyeron a aminorar los efectos del clima y el impacto de trabajo excavatorio en el yacimiento y evidencias arte y ecofactuales.

A continuación, se dará cuenta del estado de conservación del sitio y de los materiales arqueológicos para luego señalar acciones técnicas de conservación preventiva aplicadas en los materiales y en el yacimiento arqueológico en terreno. Se mencionan los procedimientos que fueron aplicados en el manejo de los materiales después de la excavación. 2.2 Sobre el Estado de Conservación del sitio y materiales. 2.1.1 Condiciones de Preservación del Sitio.

El diagnóstico general del estado de conservación del “Conchal Piedra Azul” se realizó sobre la base de la observación directa de los distintos síntomas y componentes del sitio, durante la primera etapa de trabajo en el lugar. Este estudio señaló que el sitio fue gravemente disturbado, debido a la pérdida de importante material cultural y se encontraría en un estado precario debido a la inestabilidad del terreno, por la ejecución de obras en el camino y el tránsito de maquinaria pesada y vehículos en forma permanente. Según lo que pudo proyectarse, en esa ocasión, a partir de las zonas expuestas y los sondeos realizados, se consideró que las obras de construcción de la carretera habían impactado el sector central del sitio, considerado el más rico en términos de potencial estratigráfico. Se concluyó que la situación general del sitio es muy grave, debido principalmente, a la considerable extracción de sedimentos culturales para el mejoramiento de la carretera. Esta remoción comprometió tanto la destrucción de contextos de enterratorios humanos, localizados en cinco sectores, así como la parte superior el del depósito estratigráfico. Sin embargo, y a pesar de esto, la situación del depósito no extraído se presenta buena, la presencia de materiales en buen estado, principalmente óseo, y el estado de los perfiles de las excavaciones, hace suponer un depósito bastante poco alterado, y de un gran potencial cultural.

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2.1.2 Condiciones de Preservación de los Materiales Arqueológicos.

Esta se efectuó en base a la observación realizada sobre todo el material recolectado, previo a identificación y selección. Material Lítico:

En términos generales, se encuentra en buenas condiciones de conservación, a excepción de los cantos de granito (material parental que subyace en el sitio) y otros de grano grueso que presentaban evidencias de meteorización (descomposición por oxidación) y fractura. Material Óseo:

Presentó en general, un buen estado de conservación, considerando las condiciones del sustrato y la alta pluviosidad de la zona, lo que ocasiona una fuerte lixiviación de los compuestos minerales del suelo y de la actividad bioquímica. El estado del material óseo de pescado permitió el rescate de la totalidad de los huesos de pescado en el harnero. El material óseo de mamífero, ave y roedor presentó buenas condiciones, a nivel general. La excepción fueron algunas piezas óseas de lobo marino (particularmente una escápula), que presentaron un grave estado de fragmentación y de fragilidad estructural.

La situación de los restos humanos de adulto, representado en fragmentos diversos, varió dependiendo del tipo de hueso. Aquellos correspondientes a huesos largos, pese a aparecer fragmentado, manifestó un buen nivel de resistencia y la presencia de todos los tejidos (compacto y esponjoso). El cráneo que fue encontrado en niveles intermedios apareció muy fragmentado con un precario nivel de resistencia. Los tres esqueletos de niños y neonato fueron encontrados aparentemente completos, pero en muy frágil estado, debido al bajo nivel de calcificación que manifiestan en estado natural. Material Malacológico:

Generalmente bastante frágil, corresponde a material fragmentado en su totalidad, y el estado de conservación dependerá de la especie y de la parte estructural de que se trate. Además de cambiar sustancialmente dependiendo del nivel estratigráfico. Los niveles superficiales y expuestos desde el año pasado (en el descubrimiento del depósito) presentaron un alto grado de compactación y un alto nivel de degradación del material ecofactual malacológico. En los niveles intermedios tendió a aparecer material en menor grado de fragmentación, pero en los niveles inferiores nuevamente se incrementó el nivel de degradación química, pasando a constituir parte de la matriz limo-arcillosa.

Los restos de bivalvo y caracoles (especialmente tegula atra y ostras), presentaron síntomas de degradación mayor, con pérdida del periostracum y stracum, exfoliación activa y fragmentación severa.

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Apareció escasa concholepa concholepa, en estado fragmentario, pero en buen estado. Los restos de fisurella sp. escasamente representados, variaron dependiendo de la situación estratigráfica, de ejemplares enteros a restos del ápice.

Carbón: Llamó la atención la abundancia y buen estado de las evidencias de carbón. Los niveles superiores e intermedios manifestaron una gran abundancia de fragmentos grandes y medianos que mostraban evidencia de las fibras de la madera. En los estratos inferiores del depósito cultural el material aparecía más desintegrado e hidratado, en estado evidente de incorporación al depósito sedimentario, junto con los restos de carbonato proveniente de la descomposición del material malacológico. 2.3 Acciones técnicas de conservación preventiva aplicadas en terreno. 2.3.1 Protección del área intervenida estratigráficamente. Con el propósito de proteger los sectores a intervenir de las abundantes lluvias y de los cambios climáticos que caracterizan a la zona se procedió a confeccionar un toldo en el área a excavar, el que consistió de una estructura de dos aguas, elaborada en madera y cubierta de plástico traslúcido, abierta parcialmente en los dos extremos de tal manera de permitir el acceso del aire, evitando la condensación excesiva de la humedad proveniente del depósito. Del mismo modo, se construyó una estructura más pequeña que sirvió como laboratorio de terreno, para el registro y embalaje de las evidencias.

Foto 4: Vista general toldo excavación y laboratorio.

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Se estableció un área de circulación dentro de la estructura, por lo que se ensamblaron tablones para una mejor distribución del peso sobre el yacimiento y para proteger la integridad de los perfiles.

Foto 5: Vista vías de circulación (tablones)

2.3.2 Conservación preventiva de los materiales

Las acciones técnicas de conservación preventiva para la recuperación y protección de las evidencias arqueológicas que fueron obtenidas durante el proceso de excavación, fueron ejecutadas de acuerdo a la metodología llevada a cabo en proyectos de investigación FONDECYT y en estudios de E.I.A.

El equipo de conservadores estuvo constituido por dos profesionales, dedicados al ingreso y embalaje de los materiales e intervención in situ de los restos frágiles. Dado el carácter de salvataje, con tiempo restringido en el sitio, el trabajo de laboratorio quedó restringido al registro, ordenamiento e ingreso de las evidencias arqueológicas a las cajas de almacenamiento asignadas, salvo en aquellas oportunidades donde se requirió la acción directa en el tratamiento de materiales frágiles.

Fue necesario aplicar acciones de conservación preventiva en los restos óseos pertenecientes a cuatro cuerpos de infantes hallados en excavación, la

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fragilidad de sus fragmentos, la exposición a las condiciones ambientales, hacían peligrar éstas evidencias, por lo que luego de su limpieza, se procedió a la aplicación de consolidante Paraloid B72 (al 5% en acetona), por medio de pincel e inyección.

Otras acciones aplicadas apuntaron a la exposición paulatina de los restos y levantamiento en bloque. Al respecto, solo presentó problemas una escápula de lobo marino, debido a su fragilidad y a la resistencia prestada por la matriz de tierra.

Harnero.

Debido al avance de la excavación y a la acumulación de sedimentos, se hizo necesario una solución que pudiera ser impensable en otros sitios: el harneo con agua. El buen estado de las evidencias arqueológicas más frágiles, como lo constituyen los ejemplares óseos y los restos de carbón, hizo posible esta acción.

El harneo de los sedimentos mediante de la utilización de agua se hace imprescindible en lugares en donde la matriz del depósito posee propiedades elásticas, base orgánica o material oscuro similar, aspectos que dificultan la detección de las evidencias arqueológicas. A pesar de que podría inicialmente considerarse un trabajo sencillo, el conglomerado que forma el sedimento es de difícil limpieza y requería harneo directo en agua. Esta intervención logró una división más sencilla de los materiales ya que el agua permitía la “flotación” de componentes vegetales en el harnero, así como una relativa limpieza de las demás evidencias, lo cual favoreció el preclasificado de estos en el área de harneo. Este orden incluía la distribución de materialidades por lítico, óseo mamífero (terrestre o marino), óseo pescado, óseo ave, óseo roedor, carbón y otros.

Registro básico de las Evidencias arqueológicas.

Con el propósito de tener un control y registro preliminar de la totalidad de las evidencias arqueológicas que fueron recuperadas de la excavación del sitio Piedra Azul, se utilizó un sistema de fichas diseñadas para el registro rápido de materiales. Esta herramienta de registro está compuesta por 7 fichas que permiten el ingreso de los artefactos y ecofactos según las siguientes tipologías: lítico, óseo, cerámico, material para análisis (incluye muestras malacológicas, cerámica y carbón), materiales orgánicos, materiales inorgánicos y material malacológico. La ficha consiste en el registro por cuadrícula y nivel (presencia y/o cantidad) de todos los materiales.

Los datos fueron ingresados a la ficha a partir de la información contenida en la etiqueta de campo, previa verificación del contenido. Una vez finalizada la etapa de registro los materiales fueron ordenados y almacenados en sus cajas respectivas.

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Embalaje de las Evidencias Arqueológicas. El embalaje del material arqueológico in situ responde a criterios que han sido establecidos tomando en cuenta la necesidad de preservar lo mejor posible las condiciones originales de los materiales, junto con las condiciones de humedad que presentaban en el momento de la exhumación. Los materiales son fichados y embalados manteniendo los siguientes criterios de disgregación: (a) contexto (proveniencia), (b) tipología o naturaleza y subcategorías (óseo de ave, óseo de pescado, óseo de mamífero terrestre, óseo mamífero, óseo humano), (c) estado de conservación (bueno o precario), (d) materialidad (duro, blando), (e) tamaño y peso. Los materiales fueron embalados en grupos tipológicos por cuadrícula y nivel, en una bolsa gruesa con etiqueta de identificación. Se emplearon los siguientes sistemas de embalaje, que permitieron segregar el material dentro de las bolsas por nivel:

Bolsas de polietileno delgadas (5 micrones): Se utiliza agrupando pequeñas cantidades de material separadas, doblando de tal forma la bolsa de evitar el contacto directo entre las piezas. Este sistema se empleó para grupos de artefactos y ecofactos inorgánicos y sólidos, como es el material lítico, cerámico, vidrio, metal subactual y otros orgánicos como el malacológico. Dada la abundancia y buen estado del material óseo de pescado, sirvió para embalar estos restos óseos segregados en vértebras, crestas supra-occipitales y otros en bolsas independientes. Se empleó además en materiales orgánicos sintéticos subactuales.

Papel aluminio acolchado con pvc (polietileno): Tiene la ventaja de conjugar la capacidad aislante y la rigidez del papel aluminio con la propiedad acolchadora del plástico y del pvc. Se empleó para el embalaje de restos óseos en regular y mal estado. En este último se empleó el acolchado interior de film de pvc. Sirvió para el embalaje de las muestras de carbón para análisis de antracología. Algunos artefactos de mucha importancia documental y relativa fragilidad fueron embalados en bolsa de polietileno y papel aluminio.

Papel aluminio: Se aprovecha su rigidez y capacidad aislante. Se empleó para el embalaje de material óseo en buen estado, muestras de carbón y malacológicas para fechado y algunas muestras de carbón para antracología.

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2.3.3 Protección del área excavada.

Para proteger el sitio de alteraciones posteriores, se efectuó el cierre de la totalidad del área excavada, así como gran parte del depósito que permanece intacto entre el perfil B, zanja y perfil C. Esto se efectuó delimitando la totalidad de la superficie mencionada con geotextil, y posteriormente cubriendo el área con sedimentos.

Foto 6: Colocación de geotextil en sector con depósito expuesto (zanja).

2.4 Laboratorio post-excavación. 2.4.1 Limpieza, secado, consolidación y restauración.

El laboratorio post-excavación se inició solo una semana después del terreno, con la apertura de bolsas del material óseo de mamífero marino, de más lenta aireación. Se partió ventilando el material a temperatura ambiente, para aminorar la pérdida de humedad de las piezas. Posteriormente el material fue limpiado de sedimentos con pincel y agua, se dejó secar, se consolidaron superficies de restos delicados y fueron unidos fragmentos óseos correspondientes a una misma pieza.

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Se continuó del mismo modo con artefactos de hueso, demás restos óseos y por último con el material lítico. 2.4.2 Rotulado.

Para conservar la procedencia contextual de los materiales se procedió a rotularlos, debido al gran volumen de estos, se privilegiaron artefactos formatizados y evidencias diagnósticas. Adoptando la nomenclatura del siguiente ejemplo:

10.PM.14.K32.XII en la que 10 es la décima región: PM, es comuna de Puerto Montt; 14 es el N° de sitio registrado; K32 es la unidad excavada (cuadrícula) y XII corresponde al nivel (110-120 cm.). 2.4.3 Embalaje.

Como etapa final de laboratorio, se hicieron sistemas de embalajes definitivos para los artefactos de hueso, especialmente para los arpones y punzones de mayor longitud. Los elementos destinados a análisis fueron despachados a los especialistas. 2.4.4 Organización y Almacenamiento de los Materiales.

Considerando el alto valor de la colección y que el eventual destino del material sería el depósito de un museo, se considera de vital importancia el llevar un sistema de organización y almacenamiento adecuado previo y posterior a los procedimientos de investigación de las diversas tipologías de materiales. Este sistema de almacenamiento es coherente con el de registro, es decir, por tipo de material y, en principio, por destino. Todo el material se ha segregado en cajas distintas, debida y visiblemente numeradas, según tipología y, en consecuencia, destino o investigador. La cantidad de bolsas y el número de las cajas están registradas en la ficha de registro rápido de materiales, por lo que es posible de recuperar el material rápidamente a partir de ésta. El investigador recibirá sus cajas junto con una copia de la ficha correspondiente. Con esto se pretende que, una vez estudiado, el material sea devuelto con la ficha previamente corregida. 2.5 Consideraciones finales.

Los conchales, por su constitución química, son medios que permiten conservar materiales orgánicos, dado que aminorizan los procesos ácidos que se producen en el suelo. Por esta razón el abundante material óseo de peces, aves y mamíferos se presentó en muy buen estado. El cuantioso carbón en fragmentos, fue recuperado ampliamente debido al sistema de harneo y selección.

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La importancia de la técnica y sistema de trabajo, ideado en base a la experiencia anterior en el sitio permitió evaluar el impacto de la excavación, así como tiempos y metodologías a emplear para extremar la eficiencia. Este aspecto fue esencial para la recuperación de la totalidad de las evidencias y disminución del impacto excavatorio tanto en el depósito como en los materiales.

Foto 7: Vista de la zanja, después de colocar el geotextil y adicionar sedimentos.

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CUARTA PARTE: GEOLOGIA LOCAL DEL SITIO ARQUEOLOGICO

PIEDRA AZUL

DANIEL SELLES. Geólogo.

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1. GEOLOGIA GENERAL DEL AREA

Le geología de la Depresión Intermedia a la latitud de Puerto Montt está en su mayor parte dominada por depósitos glaciales y periglaciales originados durante las glaciaciones pleistocenas. Una serie de avances y retrocesos glaciales se habrían producido en la zona desde, al menos, fines del Pleistoceno Inferior

(750,000 años A.P.), generando importantes espesores de depósitos que cubren, casi totalmente, el basamento rocoso. El último máximo glacial (UMG) en la zona tuvo lugar entre los 30,000 y 14,500 años A.P. (Denton et al., 1999a), correspondiente a la etapa final de la Glaciación Llanquihue. En la figura 1 se muestra la máxima extensión de los glaciares durante el UMG según Denton et al. (1999b). Gran parte de los rasgos geográficos del área, incluyendo las depresiones de los grandes lagos y el seno Reloncaví, fueron modelados por los hielos durante tal período. Es posible que inicialmente la depresión del seno Reloncaví haya estado aislada del océano mediante cordones morrénicos que actualmente afloran como un cordón de islas entre el seno y el golfo de Ancud.

La ribera norte del seno Reloncaví se encuentra en gran parte bordeada por cinturones de morrenas frontales y depósitos glacifluviales parcialmente deformados por el avance del hielo (Figura 2). Depósitos de este tipo se encuentran inmediatamente al este del sitio arqueológico, conformando escarpes de 15-20 m de altura con respecto a la planicie. En la localidad de Punta Penas, unos 6 Km al oeste del sitio arqueológico, Denton et al. (1999a) realizaron numerosas dataciones 14C en depósitos glacilacustres similares a los que se encuentran adyacentes al sitio arqueológico, obteniendo edades entre 16,000 y 15,000 años A.P. Ello implica que hace 15,000 años el área del actual seno Reloncaví se encontraba, con toda probabilidad, completamente bajo hielo.

El retroceso de los hielos se habría iniciado a los 14,500 años A.P., con un gradual aumento de las temperaturas promedio. Sin embargo, datos palinológicos en el área revelan un deterioro climático entre los 12,000 y 10,000 años A.P. (Moreno, 2000). El retiro de los hielos dio forma al actual patrón de drenaje, en parte cortando las formas previas.

2. EL ENTORNO

El sitio arqueológico Piedra Azul se encuentra en una planicie de escasa

altura (hasta 10 m s.n.m) y baja pendiente, que se extiende por 3 Km2, a ambos lados de la desembocadura del río Chamiza (o Coihuín). La planicie está bordeada al este y oeste por escarpes de alta pendiente y 15-20 m de desnivel, que exponen depósitos glacilacustres y glacifluviales de edad indeterminada, pero con toda probabilidad correlacionables a la secuencia estudiada en Punta Penas por

Denton et al. (1999a) (i.e. 15,000 A.P.). Por el norte, la planicie se conecta sin saltos topográficos evidentes con la llanura del río Chamiza, que hacia el interior se encajona en depósitos glaciales y glacifluviales de la Glaciación Llanquihue.

52

Figura 1: Extensión regional de los hielos durante el Último Máximo Glacial (30,000 a 14,500

años A.P.), y ubicación del sitio arqueológico Piedra Azul (en la figura de detalle). Tomado de

Denton et al. (1999b).

53

Fig 2

54

La extensión de esta planicie es poco común en el borde costero del seno, donde predominan los escarpes heredados de los márgenes de lóbulos de hielo (ice-contact slopes). Sin embargo, estrechas planicies de similar altura se encuentran entre Punta Pelluco y Punta Penas, al oeste de Puerto Montt y en la isla Tenglo.

Si bien la gran extensión de la planicie parece estar directamente asociada a la capacidad erosiva del río Chamiza, que drena el lago Chapo, existen evidencias de que la línea de costa habría alcanzado, y en parte erosionado, los bordes del escarpe. El alzamiento continental que ello implica ha sido reconocido en otros lugares del área. Evidencias de alzamiento continental con tasas de hasta 10 m/1000 años han sido registradas hacia el sureste de esta zona por Hervé y Ota (1993).

3. GEOLOGIA LOCAL

Al interior de la excavación del sitio arqueológico se levantó una columna estratigráfica de semi-detalle, con énfasis en las evidencias de ambiente de depositación natural, es decir intentando obviar los rasgos producto de la acumulación antropogénica. Los aspectos generales de esta columna revelan un cambio en el ambiente desde una línea de costa en los depósitos más antiguos hasta la predominancia de la depositación aluvial, con una serie de estratos transicionales entre ellos.

La figura 3 resume la estratigrafía reconocida, con la nomenclatura utilizada para estos efectos.

De base a techo se reconoce la siguiente secuencia:

3. 1 Miembro Litoral:

Corresponde a una secuencia de gravillas bien seleccionadas y bien redondeadas, con escaso material fino (más del 60% de los fragmentos mayores a 2 mm). No se reconoció la base de este miembro, pero su espesor alcanzaría a lo menos 1 m. Se intercala en este miembro un estrato de 23 cm de espesor con alto contenido de materia orgánica („turba‟), pero que mantiene la predominancia de fragmentos tamaño gravilla. La interpretación de este nivel no está del todo clara, pero no parece registrar un cambio en el ambiente de depositación, sino más bien un aporte súbito de materia orgánica al sistema. Dicho aporte de materia orgánica podría tener relación con la ocurrencia de grandes incendios (probablemente causados por el hombre) que habrían afectado la zona luego de su deglaciación.

La depositación de este miembro implica condiciones de energía relativamente alta, capaz de remover el material arenoso y más fino que es abundante en el entorno. Tales condiciones son comunes en las líneas de costa, donde la acción de las olas selecciona los detritos y arrastra los fragmentos finos hacia aguas más profundas. Depósitos similares han sido descritos por Clayton et al. (1999) en la playa activa del seno Reloncaví.

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3.2 Miembro Transicional:

Corresponde a una alternancia centimétrica de conchales con diverso contenido de materia orgánica y arenas medias a gruesas. Se ha subdivido en dos niveles:

3.2.1 Nivel inferior:

80 cm de conchales y gravillas finas. El contenido de fragmentos de conchas varía entre 30 y 90%. Los depósitos con menor contenido de conchas corresponden a gravillas finas y arenas gruesas y medias, con estratificación cercanamente horizontal. En la pared este de la excavación se exponen dos lentes de gravilla bien seleccionada y clastos imbricados, que han sido interpretados como rellenos de canales fluviales (foto 1). El techo de este nivel, inmediatamente sobre los canales fluviales, consiste en ~35 cm de conchal con hasta 90% fragmentos de conchas, en el que se intercalan niveles de 2 a 5 cm de limos ricos en materia orgánica. Este conchal (conchal 4) se encuentra parcialmente erosionado con anterioridad a la depositación del nivel superior.

3.2.2 Nivel superior:

30 cm de alternancia entre niveles de conchales puros y niveles limo-arenosos oscuros, con alto contenido de materia orgánica. Este nivel se apoya mediante una superficie de erosión al nivel inferior (foto 2). Los estratos de este nivel presentan una suave inclinación primaria hacia el oeste de hasta 11º. El techo de este miembro corresponde a un nivel arenoso de 8 a 12 de espesor que culmina en un nivel carbonoso de 2 cm (Piso 2), parcialmente erosionado con anterioridad a la depositación del miembro aluvial.

Las condiciones de depositación natural de este miembro son difíciles de precisar debido a la predominancia de la acumulación antropogénica. Los estratos más pobres en restos de conchas registran un aumento en la proporción de material fino, lo que implica una continentalización del ambiente, que sería alcanzado sólo esporádicamente por el oleaje (tormentas). La existencia de pequeños canales fluviales en el miembro inferior reflejan claramente esta continentalización o alejamiento de la línea de costa. 3.3 Miembro Aluvial:

Sobre el miembro transicional y mediante una superficie erosiva se dispone un conjunto de estratos arenosos y conchales con un espesor total cercano a los 2 m, caracterizados por presentar una inclinación primaria de hasta 18º al oeste (foto 3). Inclinaciones de esta magnitud son posibles sólo cuando el contenido de agua durante la depositación es baja, tal como ocurre con flujos de barro y

56

Figura 3: Columna estratigráfica levantada al interior del sitio. Se muestran los miembros definidos en el texto y su equivalencia con la nomenclatura utilizada en el resto del informe.

V

VI

VII

III

IV

2Nivel

Superior

1

Mie

mb

roT

ran

sic

ion

al

NivelInferior

Mie

mb

roL

ito

ral

0

Base no reconocida

'Turba'

Playa

Conchal 5

Conchal 4

Canal

Mie

mb

roA

luvia

l

EstratosI y II

3

4 metros

Aluviones

Suelo Activo

Muy FinaArenaConchales Gravilla Gruesa

(> 50% fragmentosde conchas)

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deslizamientos de laderas. La proveniencia de tales flujos es claramente de las laderas inestables del escarpe al este del sitio. Tales condiciones de depositación son las que continúan activas en el presente. Una columna de detalle levantada en la pared sur del sitio se entrega a continuación:

Techo

15 cm Suelo actual, con desarrollo de vegetación.

40 cm Arena media a gruesa, clastos de hasta 5 cm, 20% fragmentos de conchas, posiblemente removilizadas de niveles inferiores.

15 cm Arena media, limosa. Es una capa muy continua en el sitio, estéril en cuanto a material cultural, muy posiblemente un flujo de barro proveniente de las laderas adyacentes.

44 cm Conchal grueso a medio, con 70% fragmentos de conchas en matriz limosa y escaso carbón.

14 cm Conchal grueso, 95% fragmentos de conchas. 13 cm Arenisca gruesa con gradación inversa-normal, base y techo limoso,

interpretado como flujo de barro. 18 cm Conchal grueso a muy grueso, con 90% fragmentos de conchas y clasto líticos de hasta 10 cm y escaso carbón. Nivel se acuña hacia el oeste y desaparece en la pared oeste.

15 cm Arena media, matriz de limo con abundante materia orgánica, 30% fragmentos de conchas, fragmentos líticos <2 cm.

15-20 cm Conchal grueso (75-90%), con fragmentos tamaño arena gruesa. En parte erosiona el techo del miembro inferior.

58

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4. ANALISIS GRANULOMETRICOS

Siete muestras de sedimentos de los diversos miembros estratigráficos fueron obtenidas dentro de la excavación del sitio, y una muestra adicional se obtuvo desde un nivel arenoso perteneciente a los depósitos glacifluviales en el escarpe aledaño para comparación. Las muestras fueron obtenidas a partir de niveles con escaso contenido de fragmentos de conchas, con objeto de obviar, en lo posible, la influencia de la actividad humana en los sedimentos. Los resultados de los análisis granulométricos se resumen en la figura 4. El análisis de la figura revela tres claras tendencias:

Las muestras del miembro aluvial presentan una baja proporción de fragmentos de gravilla y arena gruesa, y sólo se hace importante la participación de fragmentos menores a ½ mm. Este característica aparece claramente como heredada de los depósitos glacifluviales de donde muestran proveniencia directa, sin grandes modificaciones.

El miembro transicional, en tanto, muestra una participación importante de fragmentos mayores a ½ mm, una baja proporción de arenas medias y finas, y un alto contenido de limos y arcillas (15 a 30%).

Las muestras del miembro litoral, en tanto, muestras claramente su tendencia a las granulometrías gruesas, siendo las partículas mayores a 1 mm más del 85% de la muestra. La escasa proporción de arenas finas, limos y arcillas evidencia una alta energía de depositación, y procesos capaces de lavar el sedimento de material fino.

La muestra marcada „canal‟ proviene del lente de gravillas intercalado en el nivel inferior del Miembro transicional, tiene una tendencia de selección aún más marcada que el Miembro Litoral, concentrando más de 95% de las párticulas mayores a 1 mm.

5. CONCLUSIONES

El sitio arqueológico Piedra Azul se encuentra en el margen de una planicie labrada en depósitos perigaciales pleistocenos, originalmente erosionada por efectos del oleaje. La base de la columna reconocida corresponde a un conjunto de gravillas bien seleccionadas, que representan un ambiente de playa, sea esta marina o lacustre. Sobre estas gravas se dispone una serie de estratos arenosos gruesos con abundante material cultural, con pequeños canales fluviales y superficies internas de erosión. El miembro más joven reconocido corresponde a una serie de estratos con fuerte inclinación primaria, que reflejan una depositación dominada por los aportes en forma de pequeños aluviones, corrientes de barro y reptación de las laderas de los escarpes adyacentes.

La evolución de los ambientes de depositación registrados al interior del sitio supone un alejamiento sostenido de la línea de costa. El alzamiento relativos del continente, sea este debido al rebote isostático tras el retiro de los hielos, o bien a alzamientos episódicos asociados a movimientos sísmicos, ha sido documentado en otros puntos de la zona.

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Figura 4: Distribución granulométrica de los sedimentos analizados.

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Referencias.

Denton, G. H., Lowell, T. V., Moreno, P. I., Andersen, B. G., and Schlüchter, C. 1999a. Geomorphology, Stratigraphy, and Radiocarbon Chronology of Llanquihue Drift in the Area of the Southern Lake District, Seno Reloncaví, and Isla Grande De Chiloé, Chile. In Geografiska Annaler, special issue. Glacial and vegetational history of Southern Lake District of Chile. 81 A, 167-229. Denton, G. H., Lowell, T. V., Moreno, P. I., Andersen, B. G., and Schlüchter, C. 1999b. Interhemispheric linkage of paleoclimate during the last glaciation. In Geografiska Annaler, special issue. Glacial and vegetational history of Southern Lake District of Chile. 81 A, 107-153. Hervé, F. y Ota, Y., 1993. Fast Holocene uplift rates at the Andes of Chiloé, Southern Chile. Revista Geológica de Chile, v. 20, N. 1, 15-23.Clayton et al. (1999) (Te lo debo) Moreno, P., 2000. Variabilidad climática tardiglacial a escalas de tiempo milenial en la Región de los Lagos chilena. Actas IX Congreso Geológico Chileno, v.1, 514-518, Puerto Varas.

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QUINTA PARTE: RELACIONES ENTRE VEGETACIÓN ACTUAL Y PASADA:

METODOLOGÍA Y ANÁLISIS ANTRACOLÓGICO DEL SITIO PIEDRA AZUL (X REGIÓN)

MARIA EUGENIA SOLARI* Antracóloga.

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Resumen La descripción directa y a través de herbarios de la vegetación actual

del entorno del sitio Piedra Azul, el estudio anatómico de las especies presentes en estas asociaciones de vegetación y el inicio del estudio antracológico de los carbones del conchal mismo, en sus niveles más antiguos, permite una primera aproximación a la reconstrucción del medio ambiente leñoso en el cual se asentaron estos grupos de cazadores recolectores marinos6.

Palabras claves: antracología, carbones, vegetación, bosque, leña.

1. INTRODUCCION El estudio de los carbones vegetales se adscribe a la metodología propia de la antracología o estudio de las maderas carbonizadas procedentes de sitios arqueológicos o naturales. El interés de la antracología se centra en la relación entre las comunidades humanas y el medio vegetal leñoso, buscando interpretar las transformaciones de la vegetación pasada (Chabal, 1997). Sus trabajos poseen una doble perspectiva: etnoarqueológica y paleobotánica, teniendo como problemáticas de estudio el uso de la madera como materia prima, a su vez que la evolución del medio en el que las comunidades se asientan. Los factores de estos cambios pueden ser tanto antrópicos (explotación, erosión, tala, roce, plantación etc.), como naturales (climáticos, volcánicos, erosivos, etc.).

A partir de esta dicotomía se formulan los principales dominios que la antracología aborda:

Desde un punto de vista paleobotánico interdisciplinario, las investigaciones antracológicas pueden aportar información, complementaria a otros estudios del medio vegetal tales como la palinología, la dendrocronología y la carpología.

En lo relativo a la relación hombre-medio leñoso, los estudios relativos a una selección antrópica de las especies, versus la implicancia de una elección del combustible por factores ecológicos de mayor o menor presencia solamente.

Es capaz de establecer un continuo entre el uso del ambiente por las comunidades actuales y la percepción arqueológica que de este uso se hizo en el pasado.

2. MATERIAL Y METODOS El inicio de todo estudio antracológico asociado a sitios arqueológicos y/o

naturales necesita ocuparse de dos dimensiones paralelas y complementarias, la

6 El estudio antracológico completo del sitio será presentado en el Segundo Taller de Arqueología

Binacional de Patagonia (Chile-Argentina), Ancud, mayo 2001.

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primera se encuentra relacionada con el terreno y el desarrollo de una metodología que se ocupe de la constitución de una colección de referencia, acumulable y nunca finita, de especies leñosas actuales, a la vez que el muestreo de los carbones existentes en el sedimento del sitio a estudiar.

Mientras que la segunda, participa del dominio del laboratorio, con la caracterización anatómica de la colección de referencia, la identificación de los carbones y la posterior interpretación de las presencias y ausencias de especies. 2.1 En terreno :

Toda identificación de carbones provenientes de sitios arqueológicos, se apoya en la constitución de una colección de referencia de especies leñosas. Habitualmente, ésta se forma en sus inicios sobre la base de la vegetación regional y más específicamente la que existe entorno al sitio, pero este parámetro no es una condición estricta de muestreo, dado que por cambios climáticos y medio-ambientales múltiples, las especies finalmente identificadas en los carbones no serán necesariamente las mismas.

A medida que los estudios antracológicos “saturan” una región es posible pensar que paulatinamente la necesidad de constituir esta colección se va minimizando, sin embargo en la realidad nunca se agota. Es así como la colección de referencia para la identificación de los carbones provenientes del sitio Piedra Azul estaba en vías de ser constituída gracias a investigaciones anteriores en la region de los bosques templados del sur de Chile y de Patagonia.7

En el caso del sitio Piedra Azul, el reconocimiento de las especies principalmente leñosas y, de algunas herbáceas, fue el primer trabajo en terreno efectuado durante el mes de mayo recién pasado, esto significó recorrer los alrededores del sitio, identificar las especies y recoger muestras para ser conjuntamente identificadas con la Dra. Magaly Riveros del Instituto de Botánica de la Universidad Austral de Chile (anexo 1).

En forma paralela, se estableció en terreno un protocolo de recogida de los carbones arqueológicos provenientes del sitio. Determinar esta metodología fue un trabajo interdisciplinario de toma de decisiones junto al arqueólogo responsable Sr. Nelson Gaete y a su equipo.

Las prioridades del estudio dependieron del énfasis que se le dio al sitio en general, el que ha sido principalmente medio-ambiental. Dentro de este contexto, el objetivo principal del estudio de los carbones, es la determinación del marco medio-ambiental vegetal en el cual se asentaron estos grupos de cazadores recolectores marinos y el aprovechamiento de los recursos del bosque (leña, frutos8, madera de construcción) que éstos hicieron.

7 Tesis de Doctorado L'Homme et le bois en Patagonie et Terre de Feu au cours des six derniers

millénaires: recherches anthracologiques au Chili et en Argentine. Proyectos DID-UACH S97-25 y 1999-17, Fondecyt 1970105 y 1000445 (en curso). 8 Investigación del dominio de la carpología .

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A su vez, el antracoanálisis del sitio arqueológico en su conjunto permitirá establecer posibles dinámicas vegetacionales producto de fenómenos naturales (climáticos, catastróficos) como de la antropización del medio.

Los carbones en general así como los provenientes del sitio Piedra Azul, corresponden a residuos productos de una combustión incompleta9 y que pueden ser producidos en un ambiente natural (incendios forestales), doméstico (fogón, chimenea, incendios habitacionales etc.)10, artesanal (carboneras, orfebrería), industrial (metalurgia, vidriería, forja etc.).

La metodología arqueológica empleada para la recolección de los carbones sobre el sitio Piedra Azul, necesitó de la clásica diferenciación entre:

• carbones dispersos, los cuales darán una imagen paleobotánica mas exhaustiva, dada su procedencia de múltiples fuegos y combustiones varias en la duración del sitio y que han sido posteriormente diseminados en el sedimento por agentes naturales (animales, viento y precipitaciones) o agentes antrópicos (limpieza de fogones, pisoteo). • carbones concentrados en estructuras de combustión reflejo del o de los últimos fuegos o, de la combustión de estructuras habitacionales, objetos o especies naturales del entorno.

Son estas dos opciones (dispersos versus concentrados) las que permiten

establecer las prioridades del muestreo y las que se traducen por ejemplo en interrogantes tales como:

¿qué se recolectó para ese fuego puntual? (carbones concentrados)

¿cuál era el paisaje leñoso entorno al habitat? (carbones dispersos) Para la primera, centrarse por ejemplo en el/los fogones implica una recogida

del contenido del fogón y su análisis responderá preferentemente a interrogantes de tipo arqueo-botánico.

Mientras que los carbones dispersos en el sedimento, atañen más específicamente a contenidos de tipo paleo-botánico11. En el caso de Piedra Azul, los carbones fueron por excelencia de este tipo, constituyéndose, en el material óptimo para responder a interrogantes sobre dinámicas medio-ambientales.

La metodología de recogida empleada en Piedra Azul es la óptima, dado que se recogieron por tamizado al agua con malla de 3-4 mm todos los carbones provenientes de la excavación, lo cual entregó una cantidad mucho mayor de

9 Las cenizas son el resultado de una combustión completa y son producidas en mayor o menor

porcentaje de acuerdo a las características y al medio en que se produzca. 10

Es el dominio por excelencia de los antracólogos. 11

Una de las interrogantes ha sido: ¿Cuál es el impacto global de las actividades humanas en el funcionamiento dinámico del bosque y de sus medios derivados para la zona centro-sur de Chile?.

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carbones por nivel de 10 cms y unidad, que los recomendados metodológicamente.12

Generalmente en los inicios de los antraco-análisis para una determinada zona y por desconocimiento, se recoge un número pequeño de carbones produciendo una selección (generalmente los más grandes), lo cual sólo dará listas muy parciales de presencia de taxones, que no permitirán un estudio ni arqueo ni paleobotánico.

Las cantidades de carbones vegetales, para ser estadísticamente fiables en una reconstrucción correcta de la imagen paleo-ambiental, deben poseer un protocolo de muestreo que permita, si es posible, recuperar un número mínimo de carbones.

Estudios efectuados muestran que un numero mínimo entre 250 y 400 carbones por capa arqueológica son necesarios para la obtención de esa imagen correcta (Chabal 1982 y otros estudios). En cambio, para un caso extremo como la zona austral de Chile y Argentina, excesivamente pobre en especies leñosas, un numero igual o superior a 100 carbones fue estudiado, en lo posible, tanto para los fogones como para los niveles artificiales de 20 cm (Solari, 1993).

En el caso de los últimos estudios en los sitios en los alrededores del lago Calafquén (IX-X región), la metodología empleada fue mixta, con la recuperación a veces de 30-40 litros de sedimentos por capa artificial (con riqueza de carbones), el tamizado del total de los sedimentos por estrato arqueológico (en el caso de presencia de carbones insuficiente) y la recuperación de todos los sedimentos de los fogones para su flotación.

En definitiva, se sabe, de acuerdo a las curvas de esfuerzo-rendimiento realizadas en antracología, que es deseable trabajar con muestras de efectivos susceptibles de dar una riqueza florística satisfactoria dada por la estabilización de la curva (Chabal, 1982).

Otro elemento a tener en cuenta es el método usado para esa recolección, generalmente los sitios arqueológicos cuentan con arneros para la recuperación de los restos arqueológicos. Los carbones son un elemento más a recuperar, para lo cual es necesario contar con malla inferior a 5 mm.

En el caso de Piedra Azul, se usó el tamizado en agua corriente (riachuelo aledaño al sitio) con el uso de mallas inferiores a 5 mm para la recuperación de los macrorestos vegetales, conchas, huesos de pescados, etc. 13. 2.2 En el laboratorio :

El trabajo en el laboratorio es complementario a todo terreno y se refieren al estudio de la colección de referencia y de los carbones procedentes de los sitios a estudiar.

Los procedimientos que se pusieron en práctica para los carbones del sitio son los necesarios para la identificación de los carbones:

12

Sólo los niveles inferiores: 230-240 y 240-250 de las unidades J 32, K 32 presentan un numero inferior de carbones (alrededor de una veintena). 13

El tamaño de los carbones recuperados se relaciona directamente con los problemas que se

tiene para su identificación. A mayor tamaño, se tiene más posibilidades de ser identificado.

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2.2.1 Secado:

Dado que los carbones se encuentran asociados a una matriz humeda de conchas y otros restos y son tamizados al agua, se hace necesario su secado, para el cual se usó, en este caso, una fuente indirecta de calefacción. 2.2.2 Preparación y uso de la colección de referencia:

Para la identificación de los carbones es necesario su carbonización. La carbonización se refiere a un tipo de combustión, el cual varía en función de la cantidad de oxígeno presente. Cuando está ausente, se trata de una pirolisis. De esta manera se obtiene una colección de referencia que se asemeja esencialmente a los carbones estudiados. 2.2.3 Análisis al microscopio:

La caracterización anatómica de las especies, se limitará a los criterios de identificación de las maderas conservadas luego de la carbonización y no a su descripción exhaustiva.

Algunos de estos criterios desaparecen con la combustión y es por ello que la identificación al microscopio fotónico a reflexión14, de los carbones se sustenta en un número más reducido de caracteres. De este modo el antracólogo no pretende dominar la descripción anatómica completa de la madera, sino que trabajar solamente con los elementos que le permitan identificar los taxones 15. (Chabal, 1991)

3. DESCRIPCION DE LA VEGETACION ACTUAL

Los objetivos específicos de la descripción de la vegetación actual corresponden a:

la identificación de las especies nativas (en especial leñosas) en los distintos pisos vegetacionales de los alrededores del sitio.

La constitución de un marco de referencia de especies leñosas susceptibles de haber sido utilizadas como combustibles (análisis antracológico) y/o como alimentación (análisis carpológico).

Descripción de las formaciones vegetacionales y de las especies marcadoras de la antropización histórico-contemporánea del medio circundante (ej. formación de extensos macales parte posterior del sitio). (Anexo 1).

14

Este miscroscopio posee una luz reflejada sobre el objeto, dado que los carbones son opacos. Generalmente se trata del tipo de microscopio metalográfico con aumentos que van de 50 (para carporestos) a 800- 1000 veces. El modelo que se adquirió para el laboratorio de análisis del Museo Histórico- Antropológico de la U. Austral de Chile fue el microscopio OLYMPUS (BX60), equipado para luz reflejada y transmitida, esta última para estudios palinológicos y xilológicos. 15

Se utiliza para designar indiferentemente toda unidad de clasificación (familia, género o especie) dependiendo de las posibilidades de identificación que se tengan.

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El sitio de Piedra Azul se encuentra en la zona de contacto entre el bosque siempreverde templado del sur de Chile y las planicies costeras. Los tipos forestales característicos del bosque siempreverde se encontraron hacia los faldeos de las colinas posteriores (dirección NE), al sitio arqueológico. Hacia el seno del Reloncaví (dirección O), se presentan extensas planicies costeras con vegetación arbustiva baja, no relevante, producto de los acontecimientos catastróficos del año 1960 (terremoto y entrada de mar).

Los tipos forestales existentes en los faldeos y colinas posteriores corresponden en orden ascendente a formaciones degradadas de Mirtaceas, principalmente Arrayán (vertiente sur) y de macales (Maqui) en las vertientes norte (asoleadas). En sectores más altos se encuentran manchones de Coigue de Chiloé asociados a Mañio y Tepa. Aunque el tipo forestal Olivillo-Tiaca-Avellano es característico de las zonas costeras, no fue reconocido el Olivillo en el terreno mismo. Otras especies presentes en estas formaciones degradadas antrópicamente como Ulmo, Tineo, Canelo también se encuentran asociados a los tipos forestales del bosque siempreverde16.

Si bien etnográficamente esta consignada la presencia del Alerce en el sector17, éste no aparece actualmente en alturas menores como las caracterizadas, ni tampoco aparece en la carta de vegetación, dado que necesita de una superficie superior a 6 ha. para ser consignado como tipo forestal presente en el mapa ( ver Carta 1).

4. ANALISIS ANTRACOLOGICO

El estudio de los carbones, de tamaño igual o superior a 2 mm, se efectuó por el simple corte manual de cada uno de ellos, siguiendo los tres planos de referencia: plano transversal, longitudinal radial y longitudinal tangencial. La identificación de los carbones se refiere a los elementos anatómicos propios de la especie. Su adscripción a las clases de las gimnospermas, angiospermas o monocotiledoneas se logra gracias a los caracteres particulares visibles en estos planos. El análisis antracológico o estudio de los carbones vegetales en curso se refiere a los niveles más antiguos del sitio (230 a 260 cm), de las unidades J32 y K32.

La identificación fue posible gracias a la colección de referencia de especies leñosas del sur de Chile perteneciente al Laboratorio del Museo Histórico-Antropológico de la UACH y a obras especializadas (Rancussi 1987, Wagemann 1949, Solari 1993).

Hasta el momento han sido identificados 6 taxones pertenecientes a las siguientes familias: Podocarpacea (tipo Mañio), Monimiacea (tipo Laurel-Tepa), Fagacea (tipo Nothofagus sp.), Monocotiledonea (tipo quila), Eucryphiacea (tipo ulmo), cortezas (indeterminables) y una serie taxones correspondientes a la familia de las Mirtaceas, correspondientes a los carbones más abundantes.

16

Nombres comunes asociados a sus nombres científicos en anexo 1. 17

Entrevista a familia habitante de la colina posterior al sitio, sector NE.

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Como se observa en la lista de especies la identificación no siempre llega a determinarlas. Esto depende de las similitudes anatómicas entre especies de un mismo género que puede incluir incluso su hibridación, anotándose en ese caso todas ellas (ej. Laureliopsis philippiana-Laurelia sempervirens = Tepa-laurel) o la más segura, a la cual se antepondrá cf (= cf. Laurelia sempervirens). En otras ocasiones se tratará de muestras en mal estado (= indeterminables) o desconocidas (= indeterminadas). Si la identificación queda a nivel del género se acotará sp. despues de éste (Nothofagus sp.).

5. CONCLUSION

Los estudios antracológicos, poseen el carácter de pioneros en los sitios arqueológicos del centro-del sur de Chile.

Piedra Azul, en el sector costero, junto con los sitios arqueológicos de la precordillera andina (Lago Calafquén), ambos sectores ubicados en la Décima región, corresponden a los dos únicos estudios de carbones vegetales que se han ocupado de las dinámicas vegetacionales durante el Holoceno.

Sitios como Piedra Azul, donde se pueda reconstruir las imágenes del medio-ambiente leñoso en el cual existieron diferentes grupos desde los cazadores recolectores marinos del período arcaico hasta la actualidad, constituye un objetivo primordial para la disciplina y para los estudios medio-ambientales en general.

El análisis de la vegetación actual en los alrededores del sitio, muestra la presencia solamente de extensas zonas de renovales, dejando esporádicos individuos adultos consignados sólo para los sectores de quebradas profundas.

La antropización del medio es drástica en los últimos años y así lo consignan los testimonios de lugareños entrevistados, lo que se ve comprobado por la existencia de formaciones sustitutivas que ocupan áreas de antiguos bosques (Macales) y las Mirtaceas que corresponden a los vestigios del sotobosque de la misma formación siempreverde, que no han sido explotados.

Si bien el estudio de los carbones está en curso, la imagen que, grosso modo, estos carbones nos entregan, no dan cuenta, hasta el momento, de un tipo de cambio vegetacional drástico para los períodos más antiguos. Resta a confirmar la presencia de Nothofagus sp. cf. Nothofagus a hoja caduca (tipo Roble), en otras muestras antracológicas y niveles.

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Bibliografía Adan L., et al. 1998-2000.- Poblaciones agroalfareras tempranas en el ámbito

lacustre precordillerano: el caso del Lago Calafquén. FONDECYT 1970105.

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Solari M.E. 1993.- L’homme et le bois en Patagonie et Terre de Feu au cours des six derniers millénaires: recherches anthracologiques au Chili et en Argentine. Tesis de doctorado. Université de Montpellier II, 267p.

Solari M.E., Adán Leonor 1999.- Modelos culturales y recursos vegetales: antracología y etnobotánica en el área del Lago Calafquén (IX y X región). Proyecto DID-UACH S-199917.

Wagemann W. 1949.- Maderas chilenas: contribución a su anatomía e identificación. De Lilloa, tomo XVI: 304-350.

INDICE DE TABLAS Y FIGURAS

Anexo 1: Vegetación Actual sitio Piedra Azul.

Carta 1: Sector de Piedra Azul.