nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3)

160
ISSN: 1989-208X Carta al editor: Importancia de un adecuado muestreo y la consideración de los efectos secundarios del tratamiento en pacientes psiquiátricos Índice glicêmico e resposta glicêmica de mingau de amido de milho com adição de aveia, linhaça ou fibra solúvel isolada Efeito da gastronomia na aceitabilidade de dietas hospitalares Prevalencia de exceso de peso y su asociación con el consumo de frutas en trabajadores de la industria avícola en Bucaramanga, Colombia Efeitos do acompanhamento nutricional sobre os parâmetros antropométricos em idosos diabéticos a nível ambulatorial Comparação entre diferentes métodos de triagem nutricional em pacientes oncológicos ambulatoriais Impacto de los nuevos criterios diagnósticos para la Diabetes Gestacional. Ensayo clínico aleatorizado Riesgo nutricional en gestantes hospitalizadas Estado nutricional de pacientes renais crônicos submetidos a tratamento hemodiálitico em um hospital de referência de Pernambuco Terapia nutricional em ginecologia e obstetrícia em Hospital Público Universitário do Brasil Alteraciones de la talla en niños y adolescentes peruanos Dietary intake of vitamin D and its relation to insulin resistance in obese women Valoración del control postural en niños con sobrepeso y obesidad Relación entre la no lactancia materna y el desarrollo del Trastorno por déficit de atención e hiperactividad en niños. Barranquilla Colombia Adherencia a la dieta Mediterránea en una muestra de la población adulta del sur de Galicia Estudio comparativo del consumo de lácteos normales y lácteos funcionales en mujeres climatéricas y no climatéricas Different reference values for hand dynamometry: a conflicting issue Qualidade da dieta e fatores relacionados ao desenvolvimento de Diabetes mellitus gestacional em gestantes de alto risco de um hospital público do Nordeste brasileiro Relación entre índices de adiposidad visceral con componentes del síndrome metabólico en pacientes betting tips pediátricos con sobrepeso y obesidad Tempo de jejum para exames e as implicações no estado nutricional de pacientes hospitalizados Associação entre estado nutricional e Escore Prognóstico de Glasgow modificado em pacientes com câncer Efecto de la ingesta de tortilla con inulina sobre perfil metabólico en pacientes con dislipidemia e IMC > 25 Consumo alimentar em pacientes hospitalizados: associação com o estado nutricional e a anemia Sintomas de transtornos alimentares em bailarinos profissionais Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3)

Upload: khangminh22

Post on 22-Feb-2023

0 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

ISSN

:19

89-2

08X

� Carta al editor: Importancia de un adecuado muestreo y la consideración de los efectossecundarios del tratamiento en pacientes psiquiátricos

� Índice glicêmico e resposta glicêmica de mingau de amido de milho com adição deaveia, linhaça ou fibra solúvel isolada

� Efeito da gastronomia na aceitabilidade de dietas hospitalares

� Prevalencia de exceso de peso y su asociación con el consumo de frutas en trabajadoresde la industria avícola en Bucaramanga, Colombia

� Efeitos do acompanhamento nutricional sobre os parâmetros antropométricos em idososdiabéticos a nível ambulatorial

� Comparação entre diferentes métodos de triagem nutricional em pacientes oncológicosambulatoriais

� Impacto de los nuevos criterios diagnósticos para la Diabetes Gestacional. Ensayo clínicoaleatorizado

� Riesgo nutricional en gestantes hospitalizadas

� Estado nutricional de pacientes renais crônicos submetidos a tratamento hemodiáliticoem um hospital de referência de Pernambuco

� Terapia nutricional em ginecologia e obstetrícia em Hospital Público Universitário do Brasil

� Alteraciones de la talla en niños y adolescentes peruanos

� Dietary intake of vitamin D and its relation to insulin resistance in obese women

� Valoración del control postural en niños con sobrepeso y obesidad

� Relación entre la no lactancia materna y el desarrollo del Trastorno por déficitde atención e hiperactividad en niños. Barranquilla Colombia

� Adherencia a la dieta Mediterránea en una muestra de la población adultadel sur de Galicia

� Estudio comparativo del consumo de lácteos normales y lácteos funcionales en mujeresclimatéricas y no climatéricas

� Different reference values for hand dynamometry: a conflicting issue

� Qualidade da dieta e fatores relacionados ao desenvolvimento de Diabetes mellitusgestacional em gestantes de alto risco de um hospital público do Nordeste brasileiro

� Relación entre índices de adiposidad visceral con componentes del síndrome metabólicoen pacientes betting tips pediátricos con sobrepeso y obesidad

� Tempo de jejum para exames e as implicações no estado nutricional de pacienteshospitalizados

� Associação entre estado nutricional e Escore Prognóstico de Glasgow modificadoem pacientes com câncer

� Efecto de la ingesta de tortilla con inulina sobre perfil metabólico en pacientescon dislipidemia e IMC > 25

� Consumo alimentar em pacientes hospitalizados: associação com o estado nutricionale a anemia

� Sintomas de transtornos alimentares em bailarinos profissionais

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3)

Edición en internet: ISSN: 1989-208X

Depósito Legal: M-25.025 - 1981

Publicación autorizada por el Ministerio de Sanidad como Soporte Válido. S.V. nº 276

MAQUETACIÓN: Almira Brea, S.L. - Madrid

© Copyright 2012. Fundación Alimentación Saludable

Reservados todos los derechos de edición. Se permite la reproducción total o parcial de los trabajos contenidos en estenúmero siempre que se cite la procedencia y se incluya la correcta referencia bibliográfica.

LORTAD: usted tiene derecho a acceder a la información que le concierne y rectificarla o solicitar su retirada de nuestrosficheros informáticos.

La revista Nutrición Clínica y dietética hospitalaria está indexada en las siguientes Bases de datos:

• Emerging Sources Citation Index (ESCI) • Índice Médico Español IME• Citefactor • Índice MEDES• REDIB • DOAJ• Google Scholar • CABI databases• CAB Abstracts • LATINDEX• Chemical Abstracts Services CAS • SCOPUS• Índice Bibliográfico Español en Ciencias de la Salud IBECS

EDICIÓNFundación Alimentación Saludable. Madrid

REMISIÓN DE ORIGINALESUtilizando el área de envío de originales de la webRevisión por pares de los originales remitidos(normas disponibles en la web de la revista)

DIRECCIÓN POSTALProf. Jesús Román Martínez ÁlvarezFacultad de Medicina, 3ª plta.Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la AlimentaciónDpto. de EnfermeríaCiudad universitaria - 28040 Madrid

ESPECIALIDADAlimentación, Nutrición y Dietética. Áreas declaradas de interés:

PERIODICIDAD4 números al año

TÍTULO ABREVIADONutr. clín. diet. hosp.

INTERNETAccesible desde URL = http://www.nutricion.orgAcceso en línea libre y gratuito

Nuestra revista colabora con las siguientes publicaciones:

• NUTRICIÓN BÁSICA

• NUTRICIÓN CLÍNICA

• SALUD PÚBLICA

• DIETÉTICA

• NUEVOS ALIMENTOS

• ALIMENTOS E INGREDIENTES FUNCIONALES

• PATOLOGÍA NUTRICIONAL

• OBESIDAD

• TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA

• MALNUTRICIÓN

• EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL

• NUTRICIÓN ENTERAL

• NUTRICIÓN PARENTERAL

• SEGURIDAD E HIGIENE ALIMENTARIA

• NUTRIENTES

• NOTICIAS

REDACTOR - JEFEDr. Antonio Villarino Marín

DIRECCIÓNDr. Jesús Román Martínez ÁlvarezUniversidad Complutense de Madrid

Dra. Carmen Gómez CandelaHospital Universitario La Paz (Madrid)

COMITÉ DE REDACCIÓN

SECRETARÍA DE REDACCIÓNRosa García Alcón

COMITÉ DE HONORDra. Ana Sastre GallegoDª Consuelo López NomdedeuDr. José Cabezas-Cerrato

Prof. Marià Alemany Lamana.Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular.Universidad Autónoma de Barcelona.

Prof. José Cabo Soler.Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular.Universidad de Valencia.

Prof. Marius Foz Sala.Catedrático de Patología General y Propedéutica Clínica.Hospital Germans Trias i Pujol. Badalona.

Prof. Andreu Palou Oliver.Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular.Universidad de las Islas Baleares.

Prof. Jordi Salas i Salvadó.Universidad Rovira i Virgili. Reus.

Prof. Manuel Serrano Ríos.Catedrático de Medicina Interna.Universidad Complutense de Madrid.

Prof. Carlos de Arpe Muñoz.Dpto. de Enfermería. Universidad Complutense de Madrid.

Prof. Carlos Iglesias Rosado.Facultad de Ciencias de la Salud.Universidad Alfonso X el Sabio. Madrid.

Prof. Mª Antonia Murcia Tomás.Facultad de Veterinaria. Universidad de Murcia.

Prof. Alberto Cepeda Saéz.Catedrático de Nutrición y Bromatología.Universidad de Santiago de Compostela.

Dra. Leonor Gutiérrez Ruiz.Instituto de Salud Pública. Comunidad de Madrid.

Dra. Lucía Serrano Morago.Comité Científico de la Sociedad Española de Dietética.

Dª Ana Palencia García.Directora del Instituto Flora. Barcelona.

Dª Marta Hernández Cabria.Área de Nutrición y Salud.Corporación alimentaria Peñasanta. Oviedo.

Dr. Javier Morán Rey.Director de Food Consulting & Associates. Murcia.

Dr. Francisco Pérez Jiménez.Profesor de Medicina Interna. Hospital U. Reina Sofía. Córdoba.

Dra. Paloma Tejero García.Comité Científico de la Sociedad Española de Dietética.

Dra. Rosario Martín de Santos.Catedrática de Nutrición y Bromatología.Facultad de Veterinaria. Universidad Complutense de Madrid.

Dra. Rosa Ortega Anta.Catedrática de Nutrición y Bromatología.Facultad de Farmacia. Universidad Complutense de Madrid.

Dr. Alberto López Rocha.Presidente de la Sociedad Española de Médicos de Residencias.

Dr. Primitivo Ramos Cordero.Presidente de la Sociedad Madrileña de Geriatría y Gerontología.

Dra. Victoria Balls Bellés.Facultad de Medicina. Universidad de Valencia.

Dra. Pilar Codoñer Franch.Facultad de Medicina. Universidad de Valencia.

Dra. Carmen Ambrós Marigómez.Hospital de León.

Dr. Pedro Mº Fernández San Juan.Instituto de Salud Carlos III.

Dr. Joan Quiles Izquierdo.Consejería de Sanidad. Generalitat Valenciana.

Dr. Ismael Díaz Yubero.Real Academia Española de Gastronomía.

Prof. Dr. Arturo Anadón Navarro.Facultad de Veterinaria. Universidad Complutense de Madrid.

Prof. Dr. David Martínez Hernández.Facultad de Medicina. Universidad Complutense de Madrid.

Dª. Mª Lourdes de Torres Aured.Unidad de Nutrición. Hospital Miguel Servet. Zaragoza.

Dr. Manuel Moya.Presidente de la Sociedad Española de Investigaciónen Nutrición y Alimentación Pediátricas.

Dra. Isabel Polanco Allué.Servicio de Gastroenterología y Nutrición.Hospital Universitario Infantil La Paz. Madrid.

Prof. Antonio Sáez Crespo.Presidente de la Asociación iberoamericana de Medicinay Salud Escolar y Universitaria.

Dra. Mariette Gerber.Presidenta de la Sociedad Francesa de Nutrición.

Prof. Massimo Cocchi.Presidente de la Asociación Italiana de Investigaciónen Alimentación y Nutrición.

Prof. Rosa Elsa Hernández Meza.Universidad de Veracruz. México.

SUMARIO

10

11

17

23

29

35

44

53

• Carta al editor: Importancia de un adecuado muestreo y la consideración de los efectossecundarios del tratamiento en pacientes psiquiátricosMorales Velasquez, S; Escalante, D .....................................................................................................................

• Índice glicêmico e resposta glicêmica de mingau de amido de milho com adição de aveia,linhaça ou fibra solúvel isoladaGlycemic index and glycemic response of corn starch porridge with addition of oats,flaxseed or soluble fiber isolatedCosta, Jorge de Assis; Irineu de Oliveira Junior, Gilson; Vasconcelos Costa, André Gustavo;Esteves Oliveira, Fernanda Cristina; Paixão, Mirian Patrícia C. P.; Neves Ribeiro, Daniela; Gatti, Karolina;Angarita Dávila, Lisse; Durán Agüero, Samuel; Alfenas, Rita de Cássia Gonçalves..................................................

• Efeito da gastronomia na aceitabilidade de dietas hospitalaresEffect of gastronomy on the acceptability of hospital dietsSouza Santos, Virgínia; Faria Gontijo, Michele Cristina; Ferreira de Almeida, Martha Elisa.......................................

• Prevalencia de exceso de peso y su asociación con el consumo de frutas en trabajadores dela industria avícola en Bucaramanga, ColombiaPrevalence of excess weight and its association with fruits intake in poultry industryworkers in Bucaramanga, ColombiaGamboa Delgado, Edna Magaly; Villarreal Gutiérrez, Alexander; Quintero Lesmes Doris, Cristina ............................

• Efeitos do acompanhamento nutricional sobre os parâmetros antropométricos em idososdiabéticos a nível ambulatorialEffects of nutritional monitoring on anthropometric parameters in outpatient diabeticsMagalhães Medeiros, Gabriela; Michaello Macêdo, Daniela Menezes; Cavalcante, Lilian de Souza;Pessoa de Araújo Burgos, Maria Goretti...............................................................................................................

• Comparação entre diferentes métodos de triagem nutricional em pacientes oncológicosambulatoriaisComparison between different nutritional screnning tools in cancer outpatientsItaliano Peixoto, Manuella; Fernandes Dourado, Keila; Siqueira de Andrade, Maria Izabel; Silva, Tatiane de Oliveira;França, Ana Karla da Silva; Mota de Almeida, Hákylla Rayanne; Araújo de Vasconcelos, Andréa;Santana de Melo, Larissa ...................................................................................................................................

• Impacto de los nuevos criterios diagnósticos para la Diabetes Gestacional. Ensayo clínicoaleatorizadoThe impact of the new diagnosis criteria for Gestational Diabetes. Randomized controlled trialFernández Pombo, Carmen Neri; Luna Cano, María Reyes; Blanco Dominguez, María Isabel; Rempel, Claudete;Moreschi, Claudete ............................................................................................................................................

• Riesgo nutricional en gestantes hospitalizadasNutritional risk in hospitalized pregnant womenPinzón Espitia, Olga Lucia ..................................................................................................................................

7

SUMARIO

58

66

72

79

83

89

95

98

104

• Estado nutricional de pacientes renais crônicos submetidos a tratamento hemodiáliticoem um hospital de referência de PernambucoNutritional state of chronic renal patients submetid to hemodialysis in a hospitalof Pernambuco referenceDavid da Silva, Ana Monique; Maior Souto, Tatiana Correia; Freitas, Fernanda da Fonseca;Neves de Morais, Caroline; Soares de Sousa, Bruno.............................................................................................

• Terapia nutricional em ginecologia e obstetrícia em Hospital Público Universitário do BrasilNutrition therapy in gynecology and obstetrics in Hospital Public University of BrazilFeliciano da Silva, Claudia; Lúcia de Mendonca Soares, Bruna; Pessoa de Araújo Burgos, Maria Goretti ..................

• Alteraciones de la talla en niños y adolescentes peruanosAlterations of height in peruvian children and adolescentsTarqui Mamani, Carolina; Alvarez Dongo, Doris; Espinoza Oriundo, Paula ..............................................................

• Dietary intake of vitamin D and its relation to insulin resistance in obese womenIngestão dietétíca de vitamina D e sua relação com a resistência à insulina em mulheresobesasRocha dos Santos, Loanne; Ferraz Braz, Amanda; Amaral Lima, Alana Gleyka; Rodrigues de Sousa Melo, Stéfany;Santos, Raísa de Oliveira; Silva Morais, Jennifer Beatriz; Soares Severo, Juliana; Clímaco Cruz, Kyria Jayanne;Soares de Oliveira, Ana Raquel; Mota Martins, Luana; Marreiro, Dilina do Nascimento ...........................................

• Valoración del control postural en niños con sobrepeso y obesidadAssessment of postural control in children with overweight and obesityGuzmán Muñoz, Eduardo Enrique; Sazo Rodríguez, Sergio Valentín; Valdés Badilla, Pablo;Méndez Rebolledo, Guillermo; Concha Cisternas, Yeny Fabiola; Castillo Retamal, Marcelo Eduardo..........................

• Relación entre la no lactancia materna y el desarrollo del Trastorno por déficit de atencióne hiperactividad en niños. Barranquilla ColombiaRelationship between non-breastfeeding and the development of Attention DeficitHyperactivity Disorder in children. Barranquilla ColombiaAmador Rodero, Eulalia María; Montealegre Esmeral, Leslie Piedad.......................................................................

• Adherencia a la dieta Mediterránea en una muestra de la población adulta del sur de GaliciaMediterranean diet adherence in a sample of population in South GaliciaCal Fernández, María; García-Mayor, Ricardo V ....................................................................................................

• Estudio comparativo del consumo de lácteos normales y lácteos funcionales en mujeresclimatéricas y no climatéricasComparative study of normal and functional dairy products´ consumption in climactericand non-climacteric womenGómez Gutiérrez, María José; Martín-Doimeadios Trujillo, Luis ..............................................................................

• Different reference values for hand dynamometry: a conflicting issueDiferentes valores de referencia para dinamómetro de mano: una cuestión conflictivaGonzalez Correa, Clara Helena; Sepúlveda Gallego, Luz Elena; Santafé Sánchez, Luis Robert .................................

8

SUMARIO

111

117

124

131

138

145

151

158

• Qualidade da dieta e fatores relacionados ao desenvolvimento de Diabetes mellitusgestacional em gestantes de alto risco de um hospital público do Nordeste brasileiroQuality of diet and factors related to the development of gestational diabetes mellitusin high-risk pregnant women in a public hospital in Northeastern BrazilFrança, Ana Karla da Silva; Italiano Peixoto, Manuella; Correia de Macêdo, Érika Michelle;Couto Santos, Eduíla Maria; Fernandes Dourado, Keila; Mota dos Santos, Cláudia; César de Araújo, Edvânia;Carlos de Souza, Weslley ...................................................................................................................................

• Relación entre índices de adiposidad visceral con componentes del síndrome metabólicoen pacientes pediátricos con sobrepeso y obesidadRelation among visceral adiposity index with components of metabolic syndrome in obesepediatric patientsOrtega Cortés, Rosa; García Montalvo, Anel; Trujillo, Xóchitl; Barrera de Léon, Juan Carlos;López Beltrán, Ana Laura; Delgadillo Ruano, Martha Alicia; Leal Cortés, Caridad Áurea ..........................................

• Tempo de jejum para exames e as implicações no estado nutricional de pacienteshospitalizadosFasting time for examinations and implications on the nutritional status of hospitalized patientsRocha de Almeida, Rebeca; Ferreira Cândido de Sousa, Márcia.............................................................................

• Associação entre estado nutricional e Escore Prognóstico de Glasgow modificadoem pacientes com câncerAssociation between nutritional status and Score Glasgow Prognostic Score patientswith the cancerFraga Silva, Naira Marceli; Lozzer Barcelos, Ana Cristina; Passamani Noé, Elise; Tintore Cuzzuol, Jamila;Papera Valente, Katarina; Russo Hortencio, Taís Daiene; Araújo Guedes de Moraes, Rafael;Regina Guandalini, Valdete .................................................................................................................................

• Efecto de la ingesta de tortilla con inulina sobre perfil metabólico en pacientescon dislipidemia e IMC > 25Effect of consumption of tortilla with inulin on metabolic profile in patientswith dyslipidemia and BMI > 25Raffoul Orozco, Abdel Kerim; Colunga Lozano, Luis Enrique; Ávila González, Ana Elisa;García Cobian, Teresa Arcelia; Pascoe González, Sara; Rubio Arellano, Edy David ..................................................

• Consumo alimentar em pacientes hospitalizados: associação com o estado nutricionale a anemiaFood consumption in hospitalized patients: association with nutritional status and anemiaMatos da Silva, Carolina; Macele de Souza Batista, Helem; Palmeira dos Santos, Tatiana Maria;Melo de Araújo, Andreza; Júnior, José Alfredo dos Santos; Albuquerque dos Santos, Cynthia Barbosa;Silva Xavier, Hugo José; Da Costa, Dayanne ........................................................................................................

• Sintomas de transtornos alimentares em bailarinos profissionaisSymptoms of eating disorders in professional dancersMaciel Hartmann, Lívia; Yumi Uchimura, Katia; Maria dos Santos, Silvana; Mezzomo, Thais Regina.........................

• Normas de publicación..............................................................................................................................

9

Importancia de un adecuadomuestreo y la consideraciónde los efectos secundariosdel tratamiento en pacientespsiquiátricosMorales Velasquez, S; Escalante, D

Escuela de Nutrición y Dietética, Universidad Peruana de CienciasAplicadas, Lima, Perú.

Nutr. clin. diet. hosp. 2017; 37(3):10DOI: 10.12873/373escalante

Sr. Editor:

Leímos con interés el artículo titulado “Evaluación del es-tado nutricional en pacientes con trastornos psiquiátricos enuna unidad hospitalaria”, de considerable importancia por re-portar la presencia de sobrepeso y obesidad durante la hos-pitalización en una población vulnerable como los pacientespsiquiatrícos. Sin embargo, quisiéramos discutir algunos pun-tos sobre el mismo.

En primer lugar, en el artículo notamos que no especificancómo calcularon el tamaño de muestra y cómo se realizó elmuestreo de los sujetos. Un estudio con una muestra insufi-ciente puede afectar la precisión y la sensibilidad para detec-tar diferencias entre los grupos y, por ende, afectar el resul-tado final del estudio1. Además, al parecer, optaron por unmuestreo no probabilístico y, de ser así, la validez externa delos resultados obtenidos podría verse afectada2.

Por otro lado, también quisiéramos discutir acerca de losposibles efectos secundarios de los fármacos de los pacientescon trastornos psiquiátricos en relación a su peso. Si bien elartículo menciona que estos pacientes pueden tener unmayor riesgo de aumento de peso, algunos estudios señalanque también tienen un mayor riesgo de desarrollar síndromemetabólico3,4,5. Por consiguiente, hubiese sido adecuadohacer una evaluación nutricional más amplia considerandotambién evaluar el perfil de lípidos y la presión arterial deacuerdo a los parámetros de la Federación Internacional deDiabetes, que también utilizaron en su estudio6, para así iden-tificar pacientes con este trastorno metabólico. Asimismo,

también se debió preguntar por el tiempo de consumo de es-tos fármacos antes del estudio, pues a mayor tiempo de ter-apia es mayor el riesgo de ganancia de peso y alteraciones enel apetito7,8, lo cual pudo haber influenciado en los cambiosde IMC durante el tiempo de estudio.

Finalmente, en cuanto a la medición de glucosa, estos val-ores pudieron verse afectados por el tipo de dieta al quefueron sometidos algunos pacientes durante el estudio, comola “Dieta Baja”, la cual contenía cereales integrales, era bajaen grasa y libre de azúcar simple; factores que contribuyen aun mejor control de la glucosa en plasma y que, por ende,pudieron haber influido en los valores de glicemia de los pa-ciente, originando un sesgo de medición9.

Para este último caso, como alternativa, hubiese sido preferi-ble el análisis de la hemoglobina glicosilada, pues esta refleja unresultado aproximado de la concentración de glucosa en el er-itrocito durante 3 meses, lo cual la vuelve en un mejor predic-tor de un posible riesgo de resistencia a la insulina10.

REFERENCIAS

1. R Dennis. Cómo estimar el tamaño de la muestra en investiga-ciones con humanos. Acta Médica Colomb. 1989;14(2):92-9.

2. Grimes DA, Schulz KF. Bias and causal associations in observa-tional research. The Lancet. 2002;359:248-52.

3. Cortes B. Síndrome metabólico y antipsicóticos de segunda ge-neración. Rev Asoc Esp Neuropsiquiatría. 2011;31:303-20.

4. Salvador J. Antipsicóticos atípicos: un factor de riesgo de sín-drome metabólico. Endocrinol Nutr. 2007;61-3.

5. Aguilar E, Coronas R, Caixàs A. Síndrome metabólico en pacien-tes esquizofrénicos con tratamiento antipsicótico. Med Clínica.2012;542-6.

6. Alberti KGMM, Zimmet P, Shaw J, IDF Epidemiology Task ForceConsensus Group. The metabolic syndrome—a new worldwidedefinition. Lancet Lond Engl. 24 de septiembre de 2005;366(9491):1059-62.

7. Rummel-Kluge C, Komossa K, Schwarz S, Hunger H, Schmid F,Lobos CA, et al. Head-to-head comparisons of metabolic side ef-fects of second generation antipsychotics in the treatment ofschizophrenia: a systematic review and meta-analysis. SchizophrRes. noviembre de 2010;123(2-3):225-33.

8. Tarricone I, Ferrari Gozzi B, Serretti A, Grieco D, Berardi D. Weightgain in antipsychotic-naive patients: a review and meta-analysis.Psychol Med. febrero de 2010;40(2):187-200.

9. Socarras MM, Bolet M, Licea M. Diabetes Mellitus: Tratamientodietético. Rev Cuba Investig Bioméd. 2002;21:102-8.

10. Campuzano-Maya G, Latorre-Sierra G. La HbA1c en el diagnósticoy en el manejo de la diabetes. Med Lab. 2010;16:211-41.

Carta al editor

Correspondencia:Escalante [email protected]

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):1010

Artículo Original

Índice glicêmico e resposta glicêmica de mingau de amido demilho com adição de aveia, linhaça ou fibra solúvel isolada

Glycemic index and glycemic response of corn starch porridge with additionof oats, flaxseed or soluble fiber isolated

Costa, Jorge de Assis1; Irineu de Oliveira Junior, Gilson1; Vasconcelos Costa, André Gustavo1;Esteves Oliveira, Fernanda Cristina1; Paixão, Mirian Patrícia C. P.1; Neves Ribeiro, Daniela1; Gatti, Karolina1;Angarita Dávila, Lisse2; Durán Agüero, Samuel3; Alfenas, Rita de Cássia Gonçalves1

1 Universidade Federal de Viçosa – UFV, Viçosa, MG. Brasil.2 Universidad Andres Bello, Sede Concepción, Talcahuano, Chile.3 Universidad San Sebastián. Chile.

Recibido: 1/febrero/2017. Aceptado: 30/julio/2017.

RESUMO

Introdução: Fibras são comumente conhecidas por con-tribuírem na melhora do perfil glicêmico e lipídico, exercendoum efeito benéfico sobre à saúde, porém seu efeito no índiceglicêmico dos alimentos ainda é controverso na literatura.

Objetivo: Avaliar o efeito da adição de alimentos ricos emfibras (aveia e linhaça) e de um suplemento de fibra solúvelisolada sobre o índice glicêmico (IG) e na resposta glicêmicade um mingau de amido de milho.

Metodologia: O estudo foi do tipo crossover, onde 06 in-divíduos saudáveis ingeriram preparações, tendo como baseum mingau de milho somado a diferentes alimentos ricos emfibras.

Resultados: A preparação adicionada de linhaça resultouem menor resposta glicêmica nos tempos de 45 a 90 minutose a preparação com adição de aveia demonstrou melhores re-sultados nos tempos 60 e 90 minutos.

Considerações: A média da área abaixo da curva daresposta glicêmica e o IG das preparações não diferiram.Aveia e linhaça podem ser considerados alimentos com pro-

priedades benéficas para reduzir a resposta glicêmica dosalimentos.

PALAVRAS CHAVE

Índice glicêmico, resposta glicêmica, fibra alimentar, aveia,linhaça.

ABSTRACT

Introduction: Fibers are commonly known to contributein the improvement of glycemic and lipid profile, exerting abeneficial effect on health, but its effect on the glycemic in-dex of food is still controversial.

Objective: To evaluate the effect of adding high-fiberfoods (oats and flaxseed) and a supplement of soluble fiberisolated on the glycemic index (GI) and glycemic response ofa porridge of corn starch.

Methodology: The study was of crossover, where sixhealthy subjects ingested preparations based on a maizeporridge added to different foods rich in fiber, the GI of thepreparations was calculated according to the methodologyof FAO.

Results: The preparation of linseed added resulting in alesser glycemic response times 45-90 min and with the addi-tion of oat preparation showed the best results at times 60and 90 minutes. The mean area under the curve of theglycemic response and GI of the preparations did not differ.

11Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):11-16

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):11-16DOI: 10.12873/373assis

Correspondencia:Jorge de Assis [email protected]

Conclusion: Oatmeal linseed seem foods with beneficialproperties reduce the glycemic response to food.

KEYWORDS

Glycemic index, glycemic response, dietary fiber, oats,flaxseed.

INTRODUÇÃO

Atualmente estudos têm demonstrado que a qualidade docarboidrato incluído na dieta tem um papel essencial na sa-úde dos indivíduos1,2. Acredita-se que o efeito sobre a glice-mia seja melhor refletido pelo índice glicêmico (IG) dos ali-mentos, do que pelo tamanho da molécula do carboidrato(simples ou complexo). Tal índice classifica os alimentos emfunção da resposta glicêmica gerada3. A aveia é um alimentorico em fibra. O farelo de aveia apresenta cerca 9,7% de fi-bra alimentar total, sendo 3,5% constituídos por fibras solú-veis e 6,2% por fibras insolúveis. A concentração de fibra so-lúvel no grão de aveia é relativamente maior quandocomparada com os demais cereais, sendo as β-glucanas oscomponentes mais importantes.

A ingestão da semente de linhaça também tem resultadoem efeitos benéficos à saúde, especialmente em relação àsdoenças cardiovasculares, diabetes e câncer. Evidências cien-tíficas indicam que seu consumo reduz o colesterol total desujeitos normais e de indivíduos hiperlipidêmicos4. A linhaçaé reconhecida como excelente fonte de fibra insolúvel e par-ticularmente solúvel, devido a seu conteúdo de goma polis-sacarídica e mucilagem associada à casca da semente. O in-teresse em seu estudo se justifica também pelos resultadosde trabalhos que atribuem a esse alimento o efeito protetorcontra aterosclerose, diabetes mellitus insulinodependente ehiperlipoproteinemia5. Neste contexto, o objetivo do pre-sente estudo foi determinar o efeito da fibra existente natu-ralmente em alimentos ricos neste componente alimentar(aveia e linhaça) em relação à fibra de adição (Benefiber®)no índice glicêmico e na resposta glicêmica de um mingau deamido de milho.

MÉTODOS

Tratou-se de um estudo do tipo crossover, em que os vo-luntários fizeram a ingestão de 5 (cinco) diferentes prepa-rações. Participaram do estudo 6 (seis) indivíduos saudáveis,os quais atenderam aos seguintes critérios de seleção: idadeentre 22 e 35 anos, índice de massa corporal (IMC) variandode 18,5 a 24,9 kg/m2, glicemia de jejum normal, não diabé-ticos ou intolerantes à glicose, sem uso de medicamentos queafetassem a glicemia e sem alergia aos alimentos testados. Oprotocolo foi aprovado pelo Comitê de Ética em Pesquisa comSeres Humanos da Universidade Federal de Viçosa (UFV).Todos os participantes e assinaram um termo de consenti-mento antes de serem incluídos como integrantes do projeto.

Preparações teste

Foram testadas 5 tipos de preparações (Tabela 1) à base demingau de amido de milho, a saber: mingau de amido de milho(controle) - C, mingau de amido de milho com adição deBenefiber® - B, mingau de amido de milho com adição de lin-haça - L, mingau de amido de milho + aveia + Benefiber® -AB, mingau de amido de milho com adição de aveia - A. O pãobranco foi utilizado como alimento padrão (SevenBoys®). Aspreparações apresentavam volume e teor de macronutrientessemelhantes. O teor de fibras das preparações foi ajustado, uti-lizando o suplemento Benefiber®, tomando-se como base oteor apresentado pela preparação L, por ser esta a preparaçãoque apresentou maior conteúdo deste componente alimentar.Assim, o teor de fibras foi o mesmo em quatro dessas prepa-rações testadas. A preparação A teve um menor teor de fibras,devido à grande quantidade de aveia que deveria ser adicio-nada para a padronização de 06g contidas nas demais prepa-rações. Todos os alimentos testados foram ingeridos com250 mL de água (FAO)6.

Os ingredientes utilizados nas preparações testadas foramadquiridos no comércio de Viçosa – MG, sendo: amido demilho – Duryea®; linhaça triturada – Granum®; aveia em flo-cos finos – Neston®; açúcar refinado – União®; leite desna-tado – Cotochés®; óleo de soja – Liza®; albumina – MegaNutri® e fibra – Benefiber®. O preparo de tais preparações foifeito misturando os ingredientes de cada preparação, seguidode cocção por 5 minutos. A composição química das prepa-rações testadas foi determinada utilizando as informações for-necidas pelo software Diet Pro, versão 4.0. As informaçõesnutricionais da linhaça triturada e da aveia em flocos finos fo-ram obtidas a partir do próprio rótulo desses alimentos.

Determinação do índice glicêmico

No dia anterior à realização dos testes, os indivíduos foramorientados a não consumir álcool e a não praticar atividade fí-sica intensa. Após 10-12 horas de jejum, os voluntários fize-ram a ingestão de uma porção contendo 50g de carboidratodisponível das preparações testadas ou do alimento padrão.Tal ingestão foi realizada em 15 minutos. As preparações tes-tadas foram ingeridas uma vez e o pão de forma branco, trêsvezes por cada voluntário. Houve um intervalo de pelo menosdois dias entre a ingestão de alimentos distintos (FAO)6. Asalterações glicêmicas resultantes deste consumo foram ava-liadas pela determinação da glicemia capilar, utilizando o gli-cosímetro da marca One Touch®, nos tempos: 0,15, 30, 45,60, 90 e 120 minutos7,8. A área positiva formada abaixo dacurva de resposta glicêmica foi calculada pelo método trape-zoidal, utilizando o software SlideWrite, versão 7.09,10. O IGde cada preparação testada foi calculado a partir da área ob-tida após a ingestão das mesmas, sendo expressa em por-centagem da resposta glicêmica obtida após a ingestão dopão branco. O IG de cada preparação foi obtido pela médiaaritmética dos valores obtidos pelos seis voluntários7,8.

12 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):11-16

ÍNDICE GLICÊMICO E RESPOSTA GLICÊMICA DE MINGAU DE AMIDO DE MILHO COM ADIÇÃO DE AVEIA, LINHAÇA OU FIBRA SOLÚVEL ISOLADA

13

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):11-16

Tabela 1. Tipos e teor de ingredientes utilizados, teor de macronutrientes e de fibras das cinco preparações testadas no estudo.

C: mingau de amido de milho; B: mingau de amido de milho + Benefiber®; L: mingau de amido de milho + 30g linhaça triturada; AB: mingau deamido de milho + 30g de aveia em flocos finos + Benefiber®; A: mingau de amido de milho + 30 g de aveia em flocos finos. CHO: carboidrato;LIP: lipídeos; PTN: proteína.

PreparaçãoIngredientesadicionados

Teor dos ingredientesadicionados (g)

CHO(g)

LIP(g)

PTN(g)

FIBRA(g)

Mingau de amido de milho

Amido de Milho 28,00 24,53 - 0,08 -

Linhaça triturada - - - - -

Aveia em Flocos Finos - - - - -

Açúcar Refinado 15,00 15,00 - - -

Leite Desnatado (mL) 220,00 11,00 0,22 7,92 -

Óleo de Soja (mL) 12,00 - 12,00 - -

Albumina 5,98 - - 5,98 -

Fibra Benefiber® - - - - -

Total C 281,00 50,38 12,22 13,98 -

Mingau de amido de milho+ Benefiber®

Amido de Milho 28,00 24,53 - 0,08 -

Linhaça triturada - - - - -

Aveia em Flocos Finos - - - - -

Açúcar Refinado 15,00 14,85 - - -

Leite Desnatado (mL) 220,00 11,00 0,22 7,92 -

Óleo de Soja (mL) 12,00 - 12,00 - -

Albumina 5,98 - - 5,98 -

Fibra Benefiber® 6,00 - - - 6,00

Total B 281,00 50,38 12,22 13,98 6,00

Mingau de amido de milho+ linhaça

Amido de Milho 20,72 18,15 - 0,06 -

Linhaça triturada 30,00 6,00 12,00 6,00 6,00

Aveia em Flocos Finos - - - - -

Açúcar Refinado 15,00 14,85 - - -

Leite Desnatado (mL) 220,00 11,00 0,22 7,92 -

Óleo de Soja (mL) - - - - -

Albumina - - - - -

Fibra Benefiber® - - - - -

Total L 285,72 50,00 12,22 13,98 6,00

Análise Estatística

Foi aplicado o teste de Kolmogorov-Smirnov para verificar asimetria da distribuição dos dados. Utilizou-se o teste t, paracomparação de médias, adotando um nível de significância de5%. Os dados foram analisados com auxílio do softwareSigma Stat, versão 2.03 (Software for Windows; Jandel Corp.,San Rafael, CA, USA).

RESULTADOS

Não foram observadas diferenças estatísticas (p>0,05) en-tre as médias das áreas abaixo das curvas de resposta glicê-mica dos alimentos testados (Figura 1) ou entre os valores deIG obtidos para os diferentes tipos de preparações (Figura 2).De acordo com os valores obtidos, as preparações AB, C e Bpodem ser consideradas de alto IG (IG > 70) e as prepa-rações A e L como médio IG (IG = 56 a 69).

DISCUSSÃO

Em relação ao índice glicêmico dos alimentos testados e amédia da área abaixo da curva de resposta glicêmica não foramverificadas diferenças estatísticas. A Tabela Internacional de

Valores de Índice Glicêmico e Carga Glicêmica8 não apresenta oIG do mingau com linhaça. O valor para o mingau de amido demilho é de 121 (média de 3 estudos, variando de 101 a 156),no entanto em nosso estudo o valor obtido foi de 83. Por outrolado, o valor para o mingau de amido de milho com aveia é de83 (média de 8 estudos, variando de 60 a 107), intervalo noqual se insere o valor de 65 obtido no presente estudo.

De acordo com as repostas glicêmicas ao longo de 120 mi-nutos, observou-se que a preparação L provocou uma menorresposta (p<0,05) nos tempos de 45 a 90 minutos e o AB de-monstrou melhores resultados nos tempos 60 e 90 minutos.Tal comportamento pode ser atribuído a diferentes pro-porções de fibras solúvel e insolúvel. A composição percentualaproximada de fibras totais da linhaça é de 35% e deste per-centual 25% são fibras solúveis, as quais são representadaspor mucilagem, que têm propriedades de ligação com a água,aumentando a viscosidade do conteúdo intestinal, diminuindoa velocidade de absorção da glicose na parede intestinal10.Em relação à aveia, SILVA e outros11 verificaram um conteúdode cerca de 9,7% de fibra alimentar total, sendo 3,5% de fi-bras solúveis e 6,2% de insolúveis, o que justifica os valoresencontrados.

14 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):11-16

ÍNDICE GLICÊMICO E RESPOSTA GLICÊMICA DE MINGAU DE AMIDO DE MILHO COM ADIÇÃO DE AVEIA, LINHAÇA OU FIBRA SOLÚVEL ISOLADA

Tabela 1 continuación. Tipos e teor de ingredientes utilizados, teor de macronutrientes e de fibras das cinco preparações testadas noestudo.

C: mingau de amido de milho; B: mingau de amido de milho + Benefiber®; L: mingau de amido de milho + 30g linhaça triturada; AB: mingau deamido de milho + 30g de aveia em flocos finos + Benefiber®; A: mingau de amido de milho + 30 g de aveia em flocos finos. CHO: carboidrato;LIP: lipídeos; PTN: proteína.

PreparaçãoIngredientesadicionados

Teor dos ingredientesadicionados (g)

CHO(g)

LIP(g)

PTN(g)

FIBRA(g)

Mingau de amido de milho+ aveia + Benefiber®

Amido de Milho 9,30 8,15 - 0,03 -

Linhaça triturada - - - - -

Aveia em Flocos Finos 30,00 16,00 2,60 4,60 3,40

Açúcar Refinado 15,00 14,85 - - -

Leite Desnatado (mL) 220,00 11,00 0,22 7,92 -

Óleo de Soja (mL) 9,40 - 9,40 - -

Albumina 1,43 - - 1,43 -

Fibra Benefiber® 2,60 - - - 2,60

Total AB 287,73 50,00 12,22 13,98 6,00

Mingau de amido de milho+ aveia

Amido de Milho 9,30 8,15 - 0,03 -

Linhaça triturada - - - - -

Aveia em Flocos Finos 30,00 16,00 2,60 4,60 3,40

Açúcar Refinado 15,00 14,85 - - -

Leite Desnatado (mL) 220,00 11,00 0,22 7,92 -

Óleo de Soja (mL) 9,40 - 9,40 - -

Albumina 1,43 - - 1,43 -

Fibra Benefiber® - - - - -

Total A 287,73 50,00 12,22 13,98 3,40

15

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):11-16

Figura 1. Média ± erro da área abaixo da curva obtida para resposta glicêmica das preparações testadas. Os valores obtidos não dife-rem (p>0,05) entre si, pelo teste t.

AB: mingau de amido de milho + 30g de aveia em flocos finos, com ajuste de fibra; A: mingau de amido de milho + 30 g de aveia em flocos fi-nos, sem ajuste de fibra; B: mingau de amido de milho, com ajuste de fibra; C: mingau de amido de milho, sem ajuste de fibra;L: mingau de amido de milho + 30g linhaça triturada, sem ajuste de fibra. Dados estatisticamente não significantes (p>0,05), pelo teste t.

Figura 2. Média ± erro padrão do índice glicêmico obtido para as cinco preparações testadas. Os valores obtidos não diferem (p>0,05)entre si, pelo teste t.

AB: mingau de amido de milho + 30g de aveia em flocos finos, com ajuste de fibra; A: mingau de amido de milho + 30 g de aveia em flocos fi-nos, sem ajuste de fibra; B: mingau de amido de milho, com ajuste de fibra; C: mingau de amido de milho, sem ajuste de fibra;L: mingau de amido de milho + 30g linhaça triturada, sem ajuste de fibra.

Segundo Bodnaruc e outros12, uma dieta rica em fibras es-timula a liberação de hormônios intestinais (incretinas, princi-palmente o polipeptídeo semelhante ao glucagon – GLP-1),devido à produção de ácidos graxos de cadeia curta, comobutirato e propionato, pela fermentação de fibras alimentaresque aumentam a secreção de insulina. Além disso, o aumentoda viscosidade do conteúdo intestinal causado pela fibra so-lúvel leva à redução na taxa de absorção de glicose por im-pedir seu contato com a parede intestinal, diminuindo assima velocidade de absorção, resultando em melhor controleglicêmico13.

CONCLUSÃO

Com base nos achados pode-se concluir que tanto aquantidade quanto a qualidade das fibras podem interferirna resposta glicêmica, como verificado nas preparações ABe L. Vale destacar que outros trabalhos7,8 mostram que oconsumo de fibras associado à ingestão de alimentos de altoíndice glicêmico tem um papel importante no controle da gli-cemia, e, além disso, um efeito benéfico sobre dislipidemias,obesidade, diabetes, doenças cardiovasculares e síndromemetabólica.

AGRADECIMIENTOS

À Fundação do Amparo a Pesquisa do Estado de MinasGerais (FAPEMIG), à Coordenação de Aperfeiçoamento dePessoal de Nível Superior (CAPES) e ao Conselho Nacional dePesquisa (CNPq), pelo apoio financeiro.

BIBLIOGRAFIA

1. De Assis Costa J, de Cássia Gonçalves Alfenas R. The consump-tion of low glycemic meals reduces abdominal obesity in subjectswith excess body weight. Nutr Hosp. 2012; 27(4):1178-83.

2. Pereira EV, Costa J de A, Alfenas R de C. Effect of glycemic indexon obesity control. Arch Endocrinol Metab. 2015; 59(3):245-51.

3. Augustin LSA, Kendall CWC, Jenkins DJA, Willett A, Astrup AWBarclay, et al. Glycemic index, glycemic load and glycemic re-sponse: An International Scientific Consensus Summit from the

International Carbohydrate Quality Consortium (ICQC). Nutrition,Metabolism & Cardiovascular Diseases. 2015; 25,795 – 815.

4. Mirfatahi M, Tabibi H, Nasrollahi A, Hedayati M. Effects ofFlaxseed Oil on Serum Lipids and Lipoproteins in HemodialysisPatients A Randomized Controlled Trial. IJKD 2016; 10: 405-12.

5. Styrczewska M, Kulma A, Kostyn K, Hasiewicz-Derkacz K, SzopaJ. Flax terpenoid pathway as a source of health promoting com-pounds. Mini Rev Med Chem. 2013; 13(3):353-64.

6. Food and Agriculture Organization (FAO). Carbohydrates inHuman Nutrition. Report of an FAO/WHO Expert Consultation onCarbohydrates. Rome, Italy, 1998.

7. Aziz A. The glycemic index: methodological aspects related to theinterpretation of health effects and to regulatory labeling. J AOACInt. 2009; 92(3):879-87.

8. Foster-Powell K, Holt SH, Brand-Miller JC. International table ofglycemic index and glycemic load values. Am J Clin Nutr. 2002Jul; 76(1):5-56.

9. Schwingshackl L, Hobl LP, Hoffmann G. Effects of low glycaemicindex/low glycaemic load vs. high glycaemic index/ high gly-caemic load diets on overweight/obesity and associated risk fac-tors in children and adolescents: a systematic review and meta-analysis. Nutr J. 2015; 14:87.

10. Bustamante M1, Oomah BD2, Rubilar M3, Shene C. Lactobacillusplantarum and Bifidobacterium infantis encapsulation with chiaseed (Salvia hispanica L.) and flaxseed (Linum usitatissimum L.)mucilage and soluble protein by spray drying. Food Chemistry.2017; 216 97–105.

11. Mendes da Silva MA. Píccolo Barcelos MF, de Sousa RV, MaraniLima H, Rodarte Falco I, Lina de Lima A, Cardoso de AngelisPereira M. Efeito das fibras dos farelos de trigo e aveia sobre operfil lipídico no sangue de ratos (rattus norvegicus) wistar. CiêncAgrotec Lavras. 2003; 27(6):1321-1329.

12. Bodnaruc AM, Prud’homme D, Blanchet R, Giroux I. Nutritionalmodulation of endogenous glucagon-like peptide-1 secretion: areview. Nutr Metab 2016; 13: 92.

13. Tasyurek HM, Altunbas HA, Balci MK, Sanlioglu S. Incretins: Theirphysiology and application in the treatment of diabetes mellitus.Diabetes Metab Res Rev. 2014; 30(5):354-71.

16 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):11-16

ÍNDICE GLICÊMICO E RESPOSTA GLICÊMICA DE MINGAU DE AMIDO DE MILHO COM ADIÇÃO DE AVEIA, LINHAÇA OU FIBRA SOLÚVEL ISOLADA

17Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):17-22

Artículo Original

Efeito da gastronomia na aceitabilidade de dietas hospitalares

Effect of gastronomy on the acceptability of hospital diets

Souza Santos, Virgínia; Faria Gontijo, Michele Cristina; Ferreira de Almeida, Martha Elisa

Universidade Federal de Viçosa, Campus de Rio Paranaíba (UFV/CRP).

Recibido: 14/febrero/2017. Aceptado: 25/julio/2017.

RESUMO

Introdução: a gastronomia proporciona uma apresenta-ção atraente e harmoniosa do prato, além de possibilitar me-lhor qualidade nutricional da refeição.

Objetivo: avaliar o efeito do emprego de técnicas gastro-nômicas na aceitabilidade das preparações oferecidas à pa-cientes hospitalizados.

Métodos: analisou-se os atributos sensoriais, a tempera-tura e a aceitabilidade geral das refeições antes e depois douso de técnicas gastronômicas pelo método afetivo, e calcu-lou-se o Índice Resto-Ingestão. Para a análise dos dados uti-lizou-se o teste T pareado, a 5% de significância.

Resultados: as notas médias dos atributos sensoriais, datemperatura, e da aceitabilidade geral das refeições aumenta-ram (p<0,05), em ambos os gêneros, após o uso das técnicasgastronômicas, enquanto o Índice Resto-Ingestão diminuiu.

Conclusão: a aplicação das técnicas gastronômicas pro-porcionou uma maior ingestão das refeições pelos pacientesmediante a melhoria da qualidade dos atributos sensoriais eda temperatura, sugerindo que tal fato possa melhorar o es-tado nutricional dos pacientes hospitalizados, e reduzir oscustos com os desperdícios das refeições.

PALAVRAS-CHAVE

Gastronomia Hospitalar, Análise Sensorial, Índice Resto-Ingestão.

ABSTRACT

Introduction: the gastronomy provides a attractive andharmonious presentation of the meals, in addition to allyingthe nutritional quality of the meal.

Objective: to evaluate the effect of gastronomic tech-niques in acceptability the preparations offered to hospitalizedpatients.

Methods: the sensory attributes, temperature, and over-all acceptability of the meals before and after the use ofgastronomic techniques by the affective method were ana-lyzed, and the Rest-Ingestion Index was calculated. For theanalysis of the data the paired T-test was used, at 5% ofsignificance.

Results: mean scores of sensory attributes, temperature,and overall acceptability of meals increased (p<0.05) in bothgenders after the use of gastronomic techniques, while theRest-Ingestion Index decreased.

Conclusion: the application of gastronomic techniquesprovided a greater intake of meals by patients by improvingthe quality of sensorial attributes and temperature, suggest-ing that this fact can improve the nutritional status of hospi-talized patients, and reduce costs with meal wastage.

KEYWORDS

Hospital Gastronomy, Sensory Analysis, Rest-Intake Index.

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):17-22DOI: 10.12873/373souza

Correspondencia:Virgínia Souza [email protected]

INTRODUÇÃO

A alimentação é importante para a recuperação da saúdedo paciente, além de se destacar como um elemento de con-forto e qualidade. Entretanto, por restrições econômicas al-gumas unidades hospitalares vêm diminuindo os gastos coma aquisição de alimentos, e a utilização de técnicas gastronô-micas poderá ser uma alternativa para melhorar os aspectossensoriais das refeições e reduzir os custos pela diminuiçãodo desperdício alimentar1-2.

A redução da ingestão dietética é comum no ambiente hos-pitalar, e pode ser influenciada por fatores como a condiçãopatológica, a falta de apetite, a quantidade e a qualidade darefeição, e o tempo da internação1. Tais fatores isolados ouem associação podem afetar o estado nutricional, resultandona desnutrição que atinge de 30 a 50% dos pacientes adul-tos internados em hospitais dos países ocidentais, e está re-lacionada ao aumento da morbimortalidade. Assim, o quadrode desnutrição pode ser iniciado ou agravado durante a in-ternação na ausência de uma refeição atraente e nutricional-mente adequada3-4.

Há algumas décadas, as refeições servidas nas unidadeshospitalares eram consideradas desagradáveis por apresenta-rem pouca atração visual, visto que sua produção era reali-zada por irmãs de caridade e leigos no assunto, que no intuitode promover a recuperação da saúde, excluía vários alimen-tos que afetavam as características sensoriais e nutricionaisdas preparações5.

A gastronomia hospitalar surgiu para mudar os conceitos eas atitudes sobre as dietas servidas, trabalhando os aspectossensoriais dos alimentos como a cor, o aroma, o sabor, a tex-tura e a temperatura, para que estes sejam agradáveis nas di-mensões visuais, olfativas, gustativas, táteis e auditivas dospacientes6-8.

Neste contexto, a gastronomia proporciona uma apresen-tação atraente e harmoniosa do prato, além de aliar à quali-dade nutricional da refeição, adequando a oferta de nutrien-tes essenciais a cada paciente. Assim, ela pode ser uminstrumento para melhorar a aceitação dos alimentos ofereci-dos, despertando através da imagem, o desejo e o prazer decomer, e consequentemente contribuir para a recuperação doestado de saúde9.

Este estudo teve como objetivo avaliar o efeito do empregode técnicas gastronômicas na aceitação das preparações ofe-recidas à pacientes hospitalizados.

MÉTODOS

A pesquisa foi aprovada pelo Comitê de Ética em Pesquisada Universidade Federal de Viçosa (UFV), parecer no 773.243.

Participaram do estudo pacientes com idade de 18 a 59anos, de ambos os gêneros, que apresentaram um tempo mí-

nimo de internação de 36 horas, e cuja prescrição alimentarnão apresentava restrição de nutrientes e de consistência(dieta livre). Todos os avaliados estavam internados pelo sis-tema particular ou pelo Sistema Único de Saúde (SUS), emum Hospital Filantrópico da cidade de Carmo do Paranaíba,Minas Gerais, Brasil.

A coleta de dados ocorreu nos 2 primeiros dias de interna-ção. Excluiu-se do estudo, aqueles pacientes que apresenta-ram doenças que interferissem na alimentação como diabetesmellitus, fenilcetonúria, alergias ou intolerâncias alimentares,ou restrições nos órgãos dos sentidos como olfato, paladar,audição e tato, e que não assinaram o Termo de Consen-timento Livre e Esclarecido (TCLE).

Na primeira etapa do estudo disponibilizou-se uma capaci-tação para os manipuladores de alimentos da UnidadeHospitalar, sobre o emprego das técnicas gastronômicas queseriam utilizadas na pesquisa. Os colaboradores do Serviço deNutrição e Dietética (SND) trabalhavam em uma escala de 12por 36 horas, e foram divididos em 2 grupos de acordo coma escala de trabalho. Inicialmente, capacitou-se os colabora-dores da primeira escala que trabalhavam nos dias ímparesdaquele mês, sendo que os demais manipuladores executa-ram seu trabalho habitual durante todo o desenvolvimento doestudo. Escolheu-se de forma aleatória os funcionários quereceberiam a capacitação que teve uma abordagem teórica,enfatizando sobre as técnicas gastronômicas, sua importân-cia, benefícios e como executá-la. Após a parte teórica, de-monstrou-se as técnicas culinárias para produzir alguns cor-tes (Julienne, Allumete, Bastão, Vick, Brunoise, Jardineira,Macedoine, Camponesa, Mirepoix, Paysane, Zeste e Chi-fonado), métodos de cocção (calor úmido, calor seco e calormisto), preparo, combinação de cores, utilização de ervasaromáticas e a apresentação dos pratos10-11.

Na segunda etapa, os pacientes avaliaram o almoço ofere-cido. A coleta de dados aconteceu durante 30 dias, mediantea realização da análise sensorial e avaliação do Índice Resto-Ingestão (IR). As análises, em cada paciente, ocorreram du-rante 2 dias consecutivos, sendo que no primeiro dia ofere-ceu-se a refeição comumente elaborada pela UnidadeHospitalar, e no segundo dia as preparações com modifica-ções gastronômicas.

Utilizou-se uma escala hedônica de 9 pontos para analisaras características das refeições como a cor, o sabor, o aroma,a textura e a temperatura, e uma escala hedônica facial de 7pontos para avaliar a aceitabilidade geral das refeições12, an-tes e após as modificações gastronômicas.

Obteve-se o peso da refeição distribuída (PRD) através dapesagem das dietas após o término de sua produção e o por-cionamento das refeições. Utilizou-se uma balança digital(Thermkal® SF400), com capacidade de 5 kg e graduação de0,1 g para a pesagem das refeições, e subtraiu-se o peso dosutensílios utilizados na distribuição do peso total obtido. Asrefeições foram oferecidas em pratos rasos de vidro tempe-

18 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):17-22

EFEITO DA GASTRONOMIA NA ACEITABILIDADE DE DIETAS HOSPITALARES

rado para os pacientes atendidos pelo sistema particular, eem recipientes de alumínio descartáveis para os pacientes doSUS. Determinou-se o peso da refeição rejeitada (PR) pelapesagem dos restos das preparações, sendo que os materiaisdescartáveis (guardanapos, colheres e recipientes de alumí-nio) foram separados dos alimentos.

Calculou-se o Índice Resto-Ingestão pela fórmula13: IR =(PRx100)/PRD. Para o cálculo do Índice Resto-Ingestão con-siderou-se que o alimento distribuído e não consumido era oresto14. Classificou-se o Índice Resto-Ingestão como ade-quado quando o percentual variou de 2 a 5%, e acima des-ses valores considerou-se que os cardápios estavam inade-quados e/ou mal planejados e executados15.

Utilizou-se o teste T pareado para amostras dependentespara a comparação das notas atribuídas às refeições, antes eapós a aplicação das técnicas gastronômicas, quanto aos atri-butos sensoriais (cor, sabor, aroma e textura), a temperatura,a aceitabilidade geral, e o Índice Resto-Ingestão. O teste foirealizado a 5% de significância no programa StatisticalPackage for the Social Sciences (SPSS), versão 22.0.

RESULTADOS

Participaram do estudo 97 pacientes, sendo 28,87%(n=28) do gênero masculino, com idade média de 37 anos, e71,13% (n=69) do feminino, com idade média de 34 anos.Dos pacientes avaliados, 37,11% (n=36) foram atendidospelo sistema particular e 62,89% (n=61) pelo SUS.

As médias das notas atribuídas aos aspectos sensoriais au-mentaram após o uso das técnicas gastronômicas (p<0,05)em ambos os gêneros avaliados, bem como da aceitabilidadegeral das preparações (Tabela 1).

Os avaliados do gênero masculino apresentaram um maiorvalor médio do Índice Resto-Ingestão antes da aplicação dastécnicas gastronômicas, sendo que as modificações gastronô-micas promoveram um menor Índice Resto-Ingestão paraambos os gêneros (Tabela 1), apontando sua efetividade paramelhorar a aceitação das refeições oferecidas, bem como re-duzir os custos da Unidade Hospitalar com o desperdício dosalimentos.

Antes do emprego da gastronomia, 17,53% (n=17) dos pa-cientes apresentaram um Índice Resto-Ingestão classificadocomo adequado, e após o emprego destas técnicas, 88,66%(n=86) possuíam a classificação de adequado, evidenciandoque modificações foram eficazes para aumentar a ingestãodas refeições hospitalares oferecidas.

Não havia padronização de peso das porções servidas,sendo que as mesmas eram estipuladas através de utensíliosde cozinha, no qual o porcionamento era influenciado pelosmanipuladores de alimentos que consideravam as caracterís-ticas individuais de cada paciente.

O tomate, a cenoura, o chuchu, a couve e o inhame fo-ram os alimentos que apresentaram uma maior rejeição.Após a aplicação das técnicas gastronômicas, reduziu-se aquantidade deixada no prato desses alimentos, mediante autilização dos aros de formatação, de condimentos e ervas,e dos adequados métodos de cocção, que promoveram umsabor mais agradável e uma melhor distribuição visual dosalimentos.

DISCUSSÃO

As notas atribuídas aos atributos sensoriais (cor, sabor,aroma, textura) e a temperatura aumentaram, em ambos osgêneros, depois da aplicação das técnicas gastronômicas.Demário et al.16 ressaltam que a alimentação hospitalar deveser bem planejada, porém, a preocupação com a qualidadenutricional relacionada ao adequado aporte de macro e mi-cronutrientes faz com que pouca atenção seja dada aos seusaspectos sensoriais (cor, sabor, aroma, textura) e a tempera-tura. Johns et al.17 identificaram que as refeições hospitalaressem sabor e atração visual, resultavam em uma baixa aceita-ção por 15% dos pacientes avaliados.

As refeições da Unidade Hospitalar estudada apresentavamtemperaturas agradáveis, segundo relato dos avaliados.Quintaes e Alves18 observaram que os pacientes hospitaliza-dos consideravam a temperatura como uma característicapreditora do grau de satisfação e da adequação da ingestãoalimentar, ressaltando que tal item era o fator de maior rejei-ção alimentar. No estudo19 realizado em um hospital públicode Madri, Espanha, constatou-se que o uso de ervas e condi-mentos e uma temperatura adequada influenciaram na acei-tabilidade das refeições.

Após a capacitação dos manipuladores melhorou-se aqualidade sensorial das refeições servidas, o que garantiuuma maior aceitabilidade geral pelos pacientes avaliados. Agastronomia modifica as dietas hospitalares, buscando as-segurar a maior aceitação das preparações, contribuindopara a recuperação e bem-estar do paciente8, de formamais humanizada20-23.

O fato de não estar em seu domicílio pode influenciar deforma negativa na aceitação das dietas, visto que o ambientehospitalar é um local de grande estresse, e geralmente 50%dos pacientes precisam do auxílio de um(a) acompanhantepara realizar suas refeições. Mesmo sendo agradável, às ve-zes uma refeição é considerada ruim pelo paciente, em vir-tude de experiências pregressas, diminuindo a vontade de de-gustá-la24,25. Assim, a escolha de técnicas adequadas depreparo possibilita a oferta de alimentos mais saborosos, econtribui para a redução das perdas de nutrientes26.

Não havia padronização quanto à distribuição das prepara-ções na Unidade Hospitalar estudada, o que poderia contri-buir com quantidades insuficientes de nutrientes para supriras necessidades energéticas dos pacientes, ou propiciar um

19

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):17-22

maior Índice Resto-Ingestão pela oferta excessiva de alimen-tos. A desnutrição hospitalar é um problema frequente e estáassociada ao aumento das complicações nutricionais, que nagrande maioria dos casos decorre da ingestão alimentar insu-ficiente1,3. Deste modo, a dieta hospitalar é um fator impor-tante para garantir o aporte adequado de nutrientes aos pa-cientes para preservar ou recuperar seu estado nutricional4,19.

A montagem de pratos com preparações simples e semuso de utensílios sofisticados contribuiu para a redução dodesperdício dos alimentos na Unidade Hospitalar avaliada,assim como identificado por Rolim et al.27 no qual houveuma redução do desperdício após a aplicação de técnicasgastronômicas. Messias et al.28 destacam que alguns hos-pitais têm priorizado a qualidade do serviço de alimentação

20 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):17-22

EFEITO DA GASTRONOMIA NA ACEITABILIDADE DE DIETAS HOSPITALARES

Tabela 1. Valores dos atributos sensoriais (cor, sabor, aroma, textura), da temperatura, da aceitabilidade geral e do Índice Resto-Ingestão, segundo o gênero, antes e depois do emprego de técnicas gastronômicas utilizadas na elaboração das refeições hospitalares.Carmo do Paranaíba, MG, Brasil, 2015.

*Valores da média diferiram estatisticamente na linha pelo teste T para amostras dependentes, a 5% de significância. F = feminino, M = masculino.

Variáveis Gênero

Antes Depois

Média±desvio padrãoMediana (mínimo-máximo)

Média±desvio padrãoMediana (mínimo-máximo)

Cor

F6,93±1,75

7,00 (2,00-9,00)8,39±0,71*

8,00 (5,00-9,00)

M6,96±1,67

8,00 (3,00-9,00)8,69±0,48*

9,00 (8,00-9,00)

Sabor

F6,90±1,58

7,00 (4,00-9,00)8,48±0,80*

9,00 (4,00-9,00)

M6,82±1,62

7,00 (4,00-9,00)8,54±0,58*

9,00 (7,00-9,00)

Aroma

F7,22±1,68

8,00 (2,00-9,00)8,33±0,87*

8,00 (5,00-9,00)

M6,96±1,62

8,00 (4,00-9,00)8,46±0,51*

8,00 (8,00-9,00)

Textura

F6,97±1,78

7,00 (1,00-9,00)8,43±0,67*

9,00 (7,00-9,00)

M6,64±1,54

6,50 (4,00-9,00)8,43±0,69*

8,50 (6,00-9,00)

Temperatura

F6,72±1,82

7,00 (1,00-9,00)8,17±0,92*

8,00 (5,00-9,00)

M6,57±2,08

7,00 (2,00-9,00)8,36±0,68*

8,00 (7,00-9,00)

Aceitabilidade geral

F5,58±1,10

6,00 (2,00-7,00)6,71±0,55*

7,00 (5,00-7,00)

M5,32±1,39

5,50 (1,00-7,00)6,64 0,49*

7,00 (6,00-7,00)

Índice Resto-Ingestão

F12,93±11,31

9,10 (2,50-56,30)4,73±3,39*

4,20 (2,10-24,60)

M18,68±14,40

14,65 (2,10-53,80)4,65±1,63*

4,50 (2,80-12,22)

e nutrição, aliando a dietoterapia à gastronomia na recupe-ração das patologias, prevenção de doenças e na melhoraem relação à aceitação da dieta. Horta et al.7 ressaltam queo sabor, a textura, a temperatura, e a forma de apresenta-ção dos pratos realçados pela gastronomia, reduzem oÍndice Resto-Ingestão.

Os pacientes não ingerem boa parte da alimentação quelhes é oferecida em razão apenas da doença, da falta de ape-tite, das alterações do paladar, da mudança de hábitos, dotempo de internação, dos efeitos colaterais de medicamentose do ambiente hospitalar; mas também pelo sabor, aroma,textura, temperatura das refeições, e os talheres oferecidos17.Geralmente as expectativas de grande parte dos pacientespela refeição hospitalar são negativas, o que causa sua re-cusa sem uma prévia avaliação dos aspectos visuais e senso-riais das preparações servidas29-31.

Roberto2 destaca que no pri-meiro dia de internação os pa-cientes possuem menor apetitepor estarem debilitados, po-dendo ser um dos motivos dagrande quantidade dos restosalimentares. Após o início dotratamento, ocorre uma maiorvontade de ingerir as refeições,sendo que as técnicas gastronô-micas podem contribuir paraaumentar a aceitabilidade geralpelas cores, aromas, sabores,texturas e temperaturas maisagradáveis. Assim, a prescriçãodietética definida por um nutri-cionista minimiza erros com asestimativas de porcionamento,fracionamento de refeições, se-leção de alimentos e individuali-zação da dieta32.

Torna-se importante associaros conhecimentos de nutriçãoàs práticas gastronômicas, parapromover e recuperar a saúdedos indivíduos e incentivar aingestão alimentar, além deproporcionar prazer e bem-estar, por meio de formasdiferenciadas de apresentaçãodas preparações, buscandoaumentar sua aceitação, epromover logo no 1o dia deinternação um maior consumoalimentar28,30.

CONCLUSÃO

As notas atribuídas aos aspectos sensoriais (cor, sabor,aroma, textura), a temperatura e a aceitabilidade geral dasrefeições aumentaram após a aplicação das técnicas gastro-nômicas, em ambos os gêneros, bem como houve uma redu-ção do Índice Resto-Ingestão, sugerindo que tal fato possamelhorar o estado nutricional dos pacientes hospitalizados, ereduzir os custos com os desperdícios das refeições.

REFERÊNCIAS

1. Thibault R, Chikhi M, Clerc A, Darmon P, Chopard P, Genton L, etal. Assessment of food intake in hospitalised patients: a 10-yearcomparative study of a prospective hospital survey. Clin Nutr,2011; 30 (3): 289-296.

2. Roberto TS. O que é gastronomia hospitalar? In: Roberto TS,Magnoni D, Cukier C, Stikan R. Gastronomia hospitalar: no

21

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):17-22

Figura 1. Técnicas gastronômicas utilizadas na elaboração das refeições hospitalares. Carmo doParanaíba, MG, Brasil, 2015.

A) arroz formatado com aro, feijão de caldo, carne bovina em pedaços e couve; B) arroz formatado comaro, feijão de caldo, carne bovina em pedaços e batata em formato de flor; C) arroz formatado com aro,feijão de caldo, carne bovina em pedaços com batata em formato de flor, couve chifonada e decoraçãocom salsinha; D) arroz formatado com aro, feijão de caldo, carne bovina moída, abóbora em cubos, to-mate em rodelas e decoração com salsinha; E) arroz formatado com aro, feijão de caldo, carne bovinacom cenoura em cubos, abóbora em cubos, tomate em formato de flor, repolho picado e decoração comsalsinha; F) arroz formatado com aro, feijão de caldo, carne bovina moída, chuchu em cubos e beterrabaem formato de coração; G) cenoura em formato de flor; H) batata em formato de flor; I) diversos cor-tes (Julienne, Allumete, Bastão, Vicky, Brunoise, Jardineira, Macedoine, Camponesa, Mirepoix, Paysane eZeste) de cenoura utilizados na capacitação dos manipuladores.

conceito do comfort food. São Paulo: Balieiro, 2013, Cap. 2.p. 5-9.

3. Goeminne PC, De Wit EH, Burtin C, Valcke Y. Higher food intakeand appreciation with a new food delivery system in a Belgianhospital. Meals on Wheels, a bedside meal approach: a prospec-tive cohort trial. Appetite, 2012; 59 (1): 108-116.

4. Walton K, Williams P, Tapsell L, Hoyle M, Shen ZW, Gladman L, etal. Observations of mealtimes in hospital aged care rehabilitationwards. Appetite, 2013; 67: 16-21.

5. Garita FS. Fatores que influenciam na palatabilidade em pacien-tes hospitalizados. In: Roberto TS, Magnoni D, Cukier C, Stikan R.Gastronomia hospitalar: no conceito do comfort food. São Paulo:Balieiro, 2013, Cap. 8, p. 54-77.

6. Belentani C. Como alimentar pacientes que necessitam de dietasrestritas? In: Roberto TS, Magnoni D, Cukier C, Stikan R.Gastronomia hospitalar: no conceito do comfort food. São Paulo:Balieiro, 2013. Cap. 11. p. 98-106.

7. Horta MG, Souza IP, Ribeiro RC, Ramos SA. Aplicação de técnicasgastronômicas para a melhoria da qualidade sensorial de dietashospitalares infantis. Alim Nutr, 2013; 24 (2): 165-173.

8. Lins L. Gastronomia hospitalar: conceitos e verdades. In: RobertoTS, Magnoni D, Cukier C, Stikan R. Gastronomia hospitalar: noconceito do comfort food. São Paulo: Balieiro, 2013, Cap. 3, p.10-19.

9. Diez-Garcia RW, Padilha M, Sanches, M. Alimentação hospitalar:proposições para a qualificação do Serviço de Alimentação eNutrição, avaliadas pela comunidade científica. Ciênc SaúdeColetiva, 2012; 17 (2): 473-480.

10. Sebess M. Técnicas de cozinha profissional. 3. ed. São Paulo:Senac, 2013.

11. Rosa COB. Gastronomia Hospitalar. In: Rosa COB, Monteiro MRP.Unidades produtoras de refeições: uma visão prática. Rio deJaneiro: Editora Rubio, 2014, p. 307-316.

12. Reis RC, Minim VPR. Teste de aceitação. In: Minim VPR. Análisesensorial: estudos com consumidores. 2. ed. Viçosa: Editora UFV,2010. Cap. 3, p. 66-82.

13. Abreu ES, Spinelli MGN. Avaliação da produção. In: Abreu ES,Spinelli MGN, Pinto MAS. Gestão de Unidades de Alimentação eNutrição: um modo de fazer. 4. ed. São Paulo: Metha, 2011, p.175-190.

14. Soares ICC, Silva ER, Priore SE, Ribeiro RCL, Pereira MMLS,Pinheiro-Sant’Ana HM. Quantificação e análise do custo da sobralimpa em unidades de alimentação e nutrição de uma empresa degrande porte. Rev Nutr, 2011; 24 (4): 593-604.

15. Vaz CS. Restaurantes - controlando custos e aumentando lucros.2. ed. Brasília: Metha, 2011.

16. Demário RL, Sousa AA, Salles RK. Comida de hospital: percep-ções de pacientes em um hospital público com proposta de aten-dimento humanizado. Ciênc Saúde Coletiva, 2010; 15 (suppl 1):1275-1282.

17. Johns N, Hartwell H, Morgan M. Improving the provision of mealsin hospital. The patients’ viewpoint. Appetite, 2010; 54 (1):181-185.

18. Quintaes KD, Alves E. Efeito do material de embalagem na tem-peratura de consumo de dietas hospitalares. Rev Bras CiêncSaúde, 2006; ano III (8): 12-19.

19. Fernández-Martínez B, Alguacil-Pau AI, Crespo-Sevilla R, García-Vega A. Predictores de la satisfacción de los pacientes com la ali-mentación de un hospital público de Madrid. Rev Calid Asist,2013; 28 (3): 155-162.

20. Marcadenti A, Vencatto C, Boucinha ME, Leuch MP, Rabello R,Londero LG, et al. Desnutrição, tempo de internação e mortali-dade em um hospital geral do Sul do Brasil. Ciênc Saúde Coletiva,2011; 4 (1): 7-13.

21. Passos SSS, Carvalho ESS, Sadigursky D, Nobre VPCC, Pereira A,Goes JA. Atendimento às necessidades da pessoa dependentepara alimentação no ambiente hospitalar. Rev Baiana Enferm,2014; 28 (1): 79-85.

22. Brito LF, Bezerra VM. Avaliação qualitativa das preparações docardápio de uma unidade de alimentação e nutrição hospitalar deVitória da Conquista, Bahia. Alim Nutr, 2013; 24 (2): 153-158.

23. Ferreira D, Guimarães TG, Marcadenti A. Aceitação de dietas hos-pitalares e estado nutricional entre pacientes com câncer.Einstein, 2013;11(1):41-46.

24. Pedroso CGT, Sousa AA, Salles RK. Cuidado nutricional hospitalar:percepção de nutricionistas para atendimento humanizado. CiêncSaúde Coletiva, 2011; 16 (supl 1): 1155-1162.

25. Sousa AA, Salles RK, Ziliotto LF, Prudêncio APA, Martins CA,Pedroso CGT. Alimentação hospitalar: elementos para a constru-ção de iniciativas humanizadoras. Demetra, 2013; 8 (2): 149-162.

26. Lages PC, Ribeiro RC, Soares LS. A gastronomia como propostade qualificação dietética das refeições hospitalares pastosas: aná-lise, intervenção e avaliação. Alim Nutr, 2013; 24 (1): 93-99.

27. Rolim PM, Souza KM, Filgueira LP, Silva LC. Apresentação da re-feição versus desperdício de alimentos na alimentação de pa-cientes oncológicos. Alim Nutr, 2011; 22 (1): 137-142.

28. Messias GM, Presta FMP, Souza MVM. Benefícios da gastronomiahospitalar na alimentação de paciente idoso. Revista EletrônicaNovo Enfoque, 2011; 12 (12): 23-31.

29. Sousa AA, Gloria MS, Cardoso TS. Aceitação de dietas em am-biente hospitalar. Rev Nutr, 2011; 24 (2): 287-294.

30. Souza MD, Nakasato M. A gastronomia hospitalar auxiliando naredução dos índices de desnutrição entre pacientes hospitaliza-dos. O Mundo da Saúde, 2011; 35 (2): 208-214.

31. Sorensen J, Holm L, Frøst MB, Kondrup J. Food for patients at nu-tritional risk: a model of food sensory quality to promote intake.Clin Nutr, 2012; 31 (5): 637-646.

32. Nonino-Borges CB, Rabito EI, Silva K; Ferraz CA, Chiarello PG,Santos JS, et al. Desperdício de alimentos intra-hospitalar. RevNutr, 2006; 19 (3): 349-356.

22 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):17-22

EFEITO DA GASTRONOMIA NA ACEITABILIDADE DE DIETAS HOSPITALARES

23Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):23-28

Artículo Original

Prevalencia de exceso de peso y su asociacióncon el consumo de frutas en trabajadores de la industriaavícola en Bucaramanga, Colombia

Prevalence of excess weight and its association with fruits intake in poultryindustry workers in Bucaramanga, Colombia

Gamboa Delgado, Edna Magaly1; Villarreal Gutiérrez, Alexander2; Quintero Lesmes Doris, Cristina3

1 Universidad Industrial de Santander, UIS.2 Fundación Universitaria Iberoamericana, FUNIBER.3 Fundación Cardiovascular de Colombia, FCV. Grupo de Estudios Epidemiológicos y de Salud Pública-FCV.

Recibido: 10/febrero/2017. Aceptado: 15/agosto/2017.

RESUMEN

Introducción: El mundo experimenta una creciente epi-demia de exceso de peso. Los contextos laborales represen-tan escenarios aptos para la implementación de estrategiasdirigidas hacia la promoción de estilos de vida saludables enlos trabajadores.

Objetivos: Determinar la prevalencia de exceso de peso ysus factores asociados en trabajadores del sector avícola.

Métodos: Estudio de corte transversal analítico que in-cluyó trabajadores del sector de producción avícola enBucaramanga, Colombia. La variable dependiente de este es-tudio fue la presencia de exceso de peso (sobrepeso u obesi-dad: Índice de Masa Corporal, IMC, ≥ 25 kg/m2). Se realiza-ron análisis bivariados y multivariantes para establecerrazones de prevalencia (RP) mediante el uso de modelos deregresión binomial.

Resultados: La prevalencia de exceso de peso fue47.37%, IC 95%: 40.73% a 54.06%. El factor que resultóasociado con la presencia de exceso de peso fue: no haberconsumido frutas en el último mes (RP: 1.76, IC 95%: 1.50 –2.05) ajustado por sexo, edad y nivel socioeconómico.

Discusión: La evidencia actual no es definitiva. Realizarestudios se hace necesario para determinar si el consumo defrutas y verduras podría tener algún impacto en el exceso depeso de grupos específicos de individuos.

Conclusiones: Se encontró una alta prevalencia de excesode peso y este evento se le asocio el hecho de no haber con-sumido frutas durante el último mes.

PALABRAS CLAVE

Sobrepeso, obesidad, trabajadores, estilo de vida.

ABSTRACT

Introduction: The world is experiencing a growing epi-demic of overweight. Labor contexts represent scenarios suit-able for the implementation of strategies aimed at promotinghealthy lifestyles in workers.

Objectives: Determine the prevalence of excess weightand its associated factors in poultry industry workers.

Methods: An analytical cross sectional study that includedindustrial workers of poultry production in Bucaramanga,Colombia was carried out. The dependent variable of thisstudy was the presence of overweight or obese (Body MassIndex, BMI ≥ 25 kg / m2). Both bivariate and multivariate an-alyzes were performed to establish prevalence ratios (PR) us-ing binomial regression models.

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):23-28DOI: 10.12873/373gamboa

Correspondencia:Edna Magaly Gamboa [email protected]

Results: The prevalence of overweight or obesity was47.37%, CI 95%: 40.73% to 54.06%. Risk factor that was as-sociated with the presence of overweight or obese: not hav-ing consumed fruits in the last month (PR: 1.76; CI 95%: 1.50- 2.05), adjusted for sex, age and socioeconomic status.

Discussion: The current evidence is not definitive. To re-alize studies is necessary to determine if the fruit and veg-etables intake would have impact on excess weight in specificgroups.

Conclusions: Was found a high prevalence of excessweight and this event was associated with no consumption offruits during last month.

KEYWORDS

Overweight, obesity, workers, life style.

INTRODUCCIÓN

En el mundo, países de todos los niveles de ingresos eco-nómicos experimentan aumentos en las prevalencias de so-brepeso y obesidad1. En Colombia, los datos de la EncuestaNacional de la Situación Nutricional-ENSIN 20102, señalanque la prevalencia de sobrepeso en personas de 18 a 29 añosfue del 22.8% y de obesidad del 7.8%. Los estilos de vidamás asociados con el desarrollo de sobrepeso y obesidad sonlos relacionados con alimentación no saludable y la escasa re-alización regular de actividad física3. El 33.2% de los colom-bianos entre 5 y 64 años no consume frutas diariamente, ydonde se encuentra una menor frecuencia de consumo sonen la edades de 31 a 64 años (edad productiva); asimismo laENSIN también reporta que las mujeres tienen una frecuen-cia de consumo mayor de frutas que los hombres2. Por otraparte, el ambiente laboral es un escenario que tiene un altopotencial para favorecer el exceso de peso debido a que lamayoría de adultos permanece una gran proporción del día ensu trabajo, en algunos casos, sin acceso a alimentación salu-dable o sin la realización de actividad física en forma regular.Aunque existe evidencia sobre exceso de peso en trabajado-res, la reportada para el caso específico de trabajadores de laindustria avícola es escasa.

OBJETIVOS

El objetivo de este estudio fue determinar la prevalencia deexceso de peso y sus factores asociados en trabajadores delsector avícola. Los resultados de este estudio servirán debase para el diseño, implementación y evaluación de progra-mas dirigidos a promover estilos de vida saludables, en elcontexto laboral, que contribuyan con la prevención y controlde factores de riesgo y enfermedades asociadas al exceso depeso y de esta manera permita mejorar la calidad de vida yel bienestar de los trabajadores.

MÉTODOS

Se realizó un estudio de corte transversal analítico. La po-blación de este estudio corresponde a trabajadores de una in-dustria del sector de producción avícola en Bucaramanga,Colombia, la cual es la principal ciudad del nororiente del país,región que posee la mayor cantidad de empresas (8) avíco-las4 en Colombia. La muestra analítica estuvo conformada por227 trabajadores seleccionados mediante muestreo aleatoriosimple a partir del marco muestral y que aceptaron participaren el estudio.

Variables de Estudio

La variable dependiente de este estudio fue la presencia deexceso de peso (sobrepeso u obesidad: Índice de MasaCorporal, IMC, ≥ 25 kg/m2). Como variables independientesse evaluaron características sociodemográficas como edad,sexo, nivel socioeconómico, ingreso mensual, nivel de escola-ridad, estado civiles, y seguridad social en salud.

Se evaluó el consumo de tabaco y de alcohol. Este últimoconsumo se midió usando un cuestionario de frecuencia deconsumo de bebidas alcohólicas, el cual ha sido validado enpoblación Colombiana5. El consumo de alimentos se midióaplicando un cuestionario de frecuencia de consumo de ali-mentos durante el último mes. Este cuestionario evaluó elconsumo de los grupos de alimentos más comunes para lapoblación colombiana. Además de éste, la encuesta tambiénindagó acerca de algunos hábitos alimentarios.

La actividad física fue evaluada usando el cuestionario in-ternacional de actividad física- IPAQ, versión corta, el cual fueadaptado a la población colombiana 6. El cuestionario evalúala actividad física intensa, moderada, el tiempo de caminatasemanal y el tiempo que permanece sentado el sujeto.

En cuanto a las variables antropométricas, el Índice deMasa Corporal-IMC fue determinado como la relación entrealtura y peso corporal (kg/m2). Según esta variable la OMSdefine un intervalo normal de IMC entre 18.5 y 24.9; sobre-peso se define como un IMC mayor a 25, y obesidad ≥ 307.Para clasificar a los sujetos en alteración de la circunferenciade la cintura se usaron los puntos de corte establecidos porla Federación Internacional de Diabetes (IDF; por sus siglasen inglés) para población latina (≥90 cm para hombres y ≥80cm para mujeres)8.

Recolección de datos

Durante el primer semestre de 2015 se llevó a cabo la re-colección de datos. Se concretó una cita con los trabajadoresen la cual se realizó una encuesta auto diligenciada sobre da-tos sociodemográficos, actividad física, dieta, consumo de al-cohol, tabaquismo. Se realizó la toma de medidas antropo-métricas con equipos estandarizados, bajo indicaciones deropa ligera, sin haber realizado actividad física intensa o ha-

24 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):23-28

PREVALENCIA DE EXCESO DE PESO Y SU ASOCIACIÓN CON EL CONSUMO DE FRUTAS EN TRABAJADORES DE LA INDUSTRIA AVÍCOLA EN BUCARAMANGA, COLOMBIA

ber ingerido alcohol. Estas medidas fueron tomadas por du-plicado y para el análisis se usó el promedio de esas dos me-diciones. Un profesional debidamente entrenado en las técni-cas estandarizadas para este fin realizó las valoracionesantropométricas. Todos los participantes firmaron el consen-timiento informado.

Análisis de datos

Se realizó un análisis descriptivo en el cual se evaluó la dis-tribución de las variables continuas mediante la prueba deWilcoxon. Las variables continuas con distribución normal fue-ron expresadas como media y su respectiva desviación es-tándar y las variables continuas sin este tipo de distribuciónfueron descritas como mediana y rango intercuartílico. Las va-riables categóricas fueron presentadas como proporciones ypara determinar si existían diferencias estadísticamente signi-ficativas entre este tipo de variables, se usaron las pruebasChi2 y en los casos en los que las tablas de contingencia te-nían menos de 10 observaciones se usó la exacta de Fisher.También se realizaron análisis bivariados entre cada una delas variables independientes y el desenlace de interés, pre-sencia de exceso de peso (IMC ≥ 25 kg/m2). En el análisismultivariado se incluyeron las variables que presentaronp<0.20 en el bivariado y se mantuvieron las que en el análi-sis múltiple presentaron p<0.05. Para establecer las razonesde prevalencia (RP) se utilizaron modelos de regresión bino-mial. Todos los análisis fueron realizados en el programa Stataversión 12.1/IC (Statistics Data Analysis. STATA\ICq 12.1).

RESULTADOS

Se analizó un total de 227 trabajadores de empresas delsector avícola de Bucaramanga, Colombia. En la tabla 1 sepueden observar las características generales y antropométri-cas de la población de estudio.

Actividad Física. Los participantes del estudio manifestaron,que durante los últimos 7 días, realizaron actividad física in-tensa, en promedio, 4.78 días, desviación estándar (D.E) 2.94días (media de duración cada vez que la realizan: 4.63 horas,D.E 3.46 horas; actividad física moderada, en promedio, 3.66días, D.E 2.99 días (con una media de 3.30 horas, D.E 2.96horas cada vez que la practican) y caminata con una mediade 6.52 días, D.E 1.45 días (5.23 horas, D.E 3.66 horas cadavez). En cuanto al sedentarismo, la media de horas que losparticipantes pasaron sentados durante los últimos 7 días fuede 3.03 horas, D.E 1.54 horas al día.

Consumo de Alimentos. Con referencia al consumo de ali-mentos y bebidas, la categoría de frecuencia de consumo, du-rante el último mes, que presentó mayores proporciones fuede 2 a 3 veces por semana para el caso de las frutas(32.02%) y verduras (31.14%). El 32.42% consume pesca-dos y mariscos sólo de 1 a 2 veces por mes, mientras el26.22% consume leguminosas 2 a 3 veces por semana. La

mayor proporción de consumo de frutos secos fue con unafrecuencia de 1 a 2 veces por mes (18.47%), en contrastecon un 28.57% que consume comidas rápidas una vez por se-mana. En cuanto a las bebidas, el 22.42% consume 1 vez aldía bebidas azucaradas y el 12.56% consume bebidas ener-gizantes 1 a 2 veces por mes.

Hábitos Alimentarios. El 4.07% de la población usa man-teca u otro tipo de grasa, diferente al aceite de oliva o de gi-rasol, con mayor frecuencia para preparar los alimentos. El31.67% usa salero en la mesa y el 4.07% siempre agrega sala los alimentos ya servidos en la mesa.

25

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):23-28

Tabla 1. Descripción de las características sociodemográficas,antropométricas y de la población de estudio (n=227).

IMC: Índice de Masa Corporal; *Determinado por Cuestionario Mundialde Actividad Física (GPAQ); **RI: Rango Intercuartílico.

Características n %

Sexo

Hombre 215 94.30

Mujer 13 5.70

Nivel Socio Económico

Bajo 208 92.04

Medio 17 7.52

Alto 1 0.44

Estado Nutricional

Bajo Peso (IMC <18.5) 2 0.88

Peso Normal (IMC 18.5-24.9) 118 51.75

Sobrepeso (IMC 25-30) 90 39.47

Obesidad (IMC ≥ 30) 18 7.89

Exceso de peso (Sobrepeso u Obesidad: IMC ≥25 kg/m2)

No 120 52.63

Sí 108 47.37

Mediana RI Edad (años) 38 43

Talla (cm) 166 38

Peso (kg) 68 46

IMC (kg/m2) 24.7 15.47

Circunferencia de cintura (cm) 82 38

Sedentarismo (# de minutos reposo /día)* 3 6

Tabaquismo. El 45.79% de la población ha fumado algunavez en la vida, 16.19% fuma actualmente (promedio de ciga-rrillos consumidos al día: 3.64, D.E 5.2; media de edad de ini-cio de fumar: 14.12, D.E 7.58) y 10.63% convive con alguienque fuma dentro de la casa.

Consumo de Bebidas Alcohólicas. Sobre el consumo de be-bidas alcohólicas durante el último mes, el consumo más fre-cuente de cerveza, aguardiente, ron, vino, whisky y otras be-bidas alcohólicas fue 46.93%, 7.49%, 4.02%, 4.93%, 2.68%y 1.78%, respectivamente.

Componente de Antropometría. La mediana de circunferen-cia de la cintura fue 82 cm (mínimo 60 cm; máximo 125 cm)(82 cm en hombres (mínimo 60 cm, máximo 125 cm) y 85 cmen mujeres (mínimo 67 cm, máximo 104 cm); p=0.503. Laprevalencia de circunferencia de cintura elevada (≥ 90 cm enhombres y ≥ 80 cm en mujeres) fue 25.88% (23.72% en

hombres y 61.54% en mujeres; p=0.006). La prevalencia deexceso de peso (IMC ≥ 25 kg/m2) fue 47.37%, IC95%:40.73% a 54.06%. Se encontró mayor prevalencia deexceso de peso en las personas de 35 años de edad o más(p=0.000) y quienes nunca consumieron verduras durante elúltimo mes (p=0.033) (Tabla 2).

Factores asociados a exceso de peso (Sobrepeso uObesidad). El factor de riesgo que resultó asociado con ex-ceso de peso fue no haber consumido frutas en el último mes(RP: 1.76, IC 95%:1.50 – 2.05) ajustados por sexo edad y ni-vel socioeconómico (Tabla 3).

DISCUSIÓN

Los hallazgos de este estudio muestran que cerca de la mi-tad de la población analizada presentó exceso de peso con

26 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):23-28

PREVALENCIA DE EXCESO DE PESO Y SU ASOCIACIÓN CON EL CONSUMO DE FRUTAS EN TRABAJADORES DE LA INDUSTRIA AVÍCOLA EN BUCARAMANGA, COLOMBIA

Tabla 2. Prevalencias de exceso de peso según características socio demográficas y estilos de vida de la población de estudio.

1. Valores de P determinados mediante la prueba exacta de Fisher; 2. Valores de P determinados mediante la prueba exacta de Chi2.

Características No Exceso de peso n (%) Sí Exceso de peso n (%) p

Sexo

Femenino 5 (38.46) 8 (61.54) 0.3931

Masculino 115 (53.49) 100 (46.51)

Edad

Menos de 35 años 74 (71.15) 30 (28.85) 0.0002

35 o más años 46 (37.10) 78 (62.90)

Nivel Socio económico

Bajo 113 (54.33) 95 (45.67) 0.1371

Medio 6 (35.29) 11 (64.71)

Alto 0 (0.00) 1 (100.0)

Ingresos Mensuales

Menos de $800.000 11 (50.00) 11 (50.00) 0.8272

$800.000 o más 107 (52.45) 97 (47.55)

Nivel de Escolaridad

Secundaria 15 (62.50) 9 (37.50) 0.3291

Técnico, universitario, posgrado 105 (51.98) 97 (48.02)

Sedentarismo

Menor o igual a 3 horas 65 (49.62) 66 (50.38) 0.3462

Más de 3 horas 51 (56.04) 40 (43.96)

una prevalencia del 47.37%. También se encontró que aque-llos varones mayores a 35 años presentan una prevalenciamayor con un 62.90%. A su vez, la prevalencia de exceso depeso es mayor en individuos que tienen un nivel socioeconó-mico alto, al igual que en quienes consumen comidas rápidasdurante el último mes.

Las prevalencias de exceso de peso de este estudio son si-milares a las cifras para Colombia de los últimos 10 años. Deacuerdo con los datos presentados por la Encuesta Nacionalde Salud y Nutrición (ENSIN) para 20059 fue de 45.9% y para20102 de 51.2%.

Después de establecer las prevalencias en esta poblacióny ajustar por sexo, edad y nivel socioeconómico se identi-ficó que nunca haber consumido frutas, durante el últimomes, representa un factor de riesgo para la presencia deexceso de peso en los trabajadores del sector avícola ana-lizados.

Respecto a esta asociación entre exceso de peso y el con-sumo de frutas, un estudio poblacional en Estados Unidos,encontró una relación entre el consumo de frutas y verdu-ras y sobrepeso y obesidad después de controlar por po-tenciales confusores10; resultados similares al de este estu-dio. Por otra parte, un estudio realizado en Bucaramanga,Colombia11 reportó que el consumo de frutas y verduras es-tuvo asociado a IMC ≥ 25 kg/m2 (OR: 0.31, IC 95%: 0.11-0.89; p=0.030), ajustado por ocupación, ingresos económi-cos y número de integrantes de la familia. Pese a loanterior, los hallazgos de dos revisiones sistemáticas repor-taron que el consumo de frutas y verduras no tiene efectoen la pérdida de peso12,13. Una de estas revisiones incluyóocho ensayos clínicos aleatorizados, reportando que, enpromedio, la media de cambio de peso fue 0,68 kg menosen el grupo que comía mayores niveles de frutas y verdu-ras comparado con los que consumían menos con untiempo estimado de consumo que variaba entre 4 y 52 se-manas12. De la misma manera un estudio de cohorte po-blacional australiano, reportó que no existe una clara aso-ciación entre el consumo de frutas y verduras y el pesotanto en hombres como mujeres14. Así, la evidencia no esdefinitiva en este aspecto y por lo tanto otros estudios sonnecesarios para determinar si las frutas y verduras podríantener algún impacto en el peso de los individuos en gruposespecíficos.

27

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):23-28

Tabla 2 continuación. Prevalencias de exceso de peso según características socio demográficas y estilos de vida de la población deestudio.

1. Valores de P determinados mediante la prueba exacta de Fisher; 2. Valores de P determinados mediante la prueba exacta de Chi2.

Características No Exceso de peso n (%) Sí Exceso de peso n (%) p

Tabaquismo

Fuma actualmente 52 (59.09) 36 (40.91) 0.2721

No fuma 12 (70.59) 5 (29.41)

Consumo de Comidas Rápidas

Nunca 98 (56.00) 77 (44.00) 0.0332

Alguna vez durante el último mes 19 (38.78) 30 (61.22)

Tabla 3. Factores asociados a exceso de peso en la población deestudio.

RP: Razón de Prevalencia; IC 95%: Intervalo de Confianza del 95%;p: valor de p. *Sexo, Edad y Nivel socio económico: variables deajuste.

Características RP IC 95% p

Sexo*

Femenino REF

Masculino 0.78 0.51 – 1.18 0.248

Edad*

Menos de 35 años REF

35 o más años 2.08 1.49 – 2.89 0.000

Nivel Socio económico*

Bajo REF

Medio 1.19 0.82 – 1.73 0.339

Alto 1.75 1.50 – 2.05 0.000

Consumo de Frutas

Alguna vez durante elúltimo mes

REF

Nunca 1.76 1.50 – 2.05 0.000

Una de las fortalezas de este estudio, respecto a la dismi-nución del error de medición, fue el recurso humano encar-gado de las entrevistas y mediciones antropométricas, el cualestaba entrenado con las técnicas estandarizadas para tal fin.La principal limitación de este estudio es la escasa validez ex-terna de los resultados dado que estos hallazgos ven com-prometida su generalización a otras poblaciones, ya que losparticipantes, en su mayoría, son de sexo masculino, con ni-vel socio económico y de escolaridad bajo, y pertenecen a ungrupo poblacional muy específico como es el caso de trabaja-dores de una industria avícola.

CONCLUSIONES

El estudio realizado encontró un alto exceso de peso encerca de la mitad de la muestra analizada y una asociaciónpositiva entre este evento y no haber consumido frutas du-rante el último mes, después de ajustar por edad, sexo y ni-vel socioeconómico. Los resultados de este estudio sugierenla necesidad de implementación de potenciales intervencio-nes efectivas para reducir la amenaza del exceso de peso enel contexto laboral.

AGRADECIMIENTOS

A la Fundación Cardiovascular de Colombia por su colabo-ración en la fase de recolección de datos.

BIBLIOGRAFÍA

1. Chescheir N. Obesidad en el mundo y su efecto en la salud de lamujer. Obstet Gynecol. 2011; 117:1213-22.

2. Colombia, Ministerio de la Protección Social, Instituto Nacional deSalud, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. EncuestaNacional de la Situación Nutricional en Colombia (ENSIN) 2010.Primera edición. Bogotá: Da Vinci Editores & CIA. S N C; 2011.

3. Organización Mundial de la Salud. Obesidad y sobrepeso: Notadescriptiva N°311. Organización Mundial de la Salud Agosto del2014.

4. Ministerio de Agricultura. Instituto Colombiano Agropecuario.Empresas avícolas productoras de aves reproductoras y de pri-mera generación con registro vigente. 2015. Consultado 9 de fe-brero de 2017. Disponible en: http://www.ica.gov.co/Areas/Pecuaria/Servicios/Bioseguridad-y-Recursos-Geneticos/Empresas-Avicolas-Productores-de-Aves-Reproductore.aspx.

5. Herrán OF, Ardila MF. Alcohol consumido y variables asociadas enBucaramanga, Colombia. Revista Chilena de Nutrición. 2009; 36:217-26.

6. Cuestionario Internacional de Actividad Física. Un instru-mento adecuado en el seguimiento de la actividad física pobla-cional. Rev Iberoam Fisioter Kinesol. 2007; 10(1):48-52.

7. WHO. Obesity: preventing and managing the global epidemic.Report of a WHO Consultation. WHO Technical Report Series 894.Geneva: World Health Organization, 2000. Available from:http://whqlibdoc.who.int/trs/WHO_TRS_894.pdf?ua=1.

8. Gamboa Delgado EM, Rojas Sánchez LZ, Bermon Angarita A,Rangel Díaz YA, Jaraba Suárez SJ, Serrano Díaz NC, VegaFernández E. Cardiovascular Risk and Its Associated Factors inHealth Care Workers in Colombia: A Study Protocol. JMIR ResProtoc. 2015; 4(3):e94. URL: http://www.researchprotocols.org/2015/3/e94/ doi:10.2196/resprot.4111.

9. Samper B, Manjarrez L, Álvarez M, Gómez L, Forero Y, Correa J,De Ossa G. Encuesta Nacional de la Situación Nutricional enColombia ENSIN 2005. Instituto Colombiano de BienestarFamiliar.

10. Heo M, Kim RS, Wylie-Rosett J, Allison DB, Heymsfi eld SB, FaithMS. Inverse association between fruit and vegetable intake andBMI even after controlling for demographic, socioeconomic andlifestyle factors. Obesity Facts. 2011; 4(6):449-55.

11. Gamboa EM, Barbosa NL, Prada GE, Franco JT, Landinez A.Factores asociados al consumo de frutas y verduras enBucaramanga, Colombia. ALAN [online]. 2010; 60(3):247-253.Disponible en: <http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0004-06222010000300006&lng=es&nrm=iso>.ISSN 0004-0622.

12. Mytton OT, Nnoaham K, Eyles H, Scarborough P, Ni Mhurchu C.Systematic review and meta-analysis of the effect of increasedvegetable and fruit consumption on body weight and energy in-take. BMC Public Health. 2014; 14(886):1-11.

13. Kaiser KA, Brown AW, Bohan Brown MM, Shikany JM, Mattes RD,Allison DB. Increased fruit and vegetable intake has no dis-cernible effect on weight loss: a systematic review and meta-analysis. Am J Clin Nutr. 2014; 100(2):567-76.

14. Charlton K, Kowal P, Soriano MM, Williams S, Banks E, Vo K, et al.Fruit and vegetable intake and body mass index in a large sam-ple of middle-aged Australian men and women. Nutrients. 2014;6(6):2305-19.

28 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):23-28

PREVALENCIA DE EXCESO DE PESO Y SU ASOCIACIÓN CON EL CONSUMO DE FRUTAS EN TRABAJADORES DE LA INDUSTRIA AVÍCOLA EN BUCARAMANGA, COLOMBIA

29Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):29-34

Artículo Original

Efeitos do acompanhamento nutricional sobre os parâmetrosantropométricos em idosos diabéticos a nível ambulatorial

Effects of nutritional monitoring on anthropometric parametersin outpatient diabetics

Magalhães Medeiros, Gabriela; Michaello Macêdo, Daniela Menezes; Cavalcante, Lilian de Souza;Pessoa de Araújo Burgos, Maria Goretti

Universidade Federal de Pernambuco. Recife-PE.

Recibido: 20/febrero/2017. Aceptado: 20/agosto/2017.

RESUMO

Objetivos: Avaliar o efeito do acompanhamento nutricio-nal sobre parâmetros antropométricos de idosos diabéticos.

Materiais e métodos: estudo transversal envolvendo in-divíduos idosos com diabetes mellitus tipo 2, de ambos os se-xos, atendidos no ambulatório de nutrição/diabetes do Núcleode Atenção ao Idoso da Universidade Federal de Pernambuco.Foram coletados dados demográficos (sexo, faixa etária eprocedência), antropométricos (peso e a altura, circunferên-cia da cintura (CC) e circunferência da panturrilha (CP) e deestilo de vida (atividade física).

Resultados: houve predominância de mulheres (90,7%),na faixa etária de 60 a 70 anos (57%) e procedentes da re-gião metropolitana do Recife (52,3%). Nos pacientes do sexomasculino, ocorreu redução no IMC (p = 0,020) e manuten-ção da CC (p = 0,035) na classificação elevada e a CP (p =0,009) manteve-se eutrófica; nas mulheres esta redução foidetectada na CC e CP (manutenção de eutrofia). O estilo devida, evidenciou 63,6% de sedentarismo, em ambos os sexose nas diferentes faixas de idade.

Conclusão: o acompanhamento nutricional durante 1 anopromoveu modificações antropométricas significativas.

Ocorreu redução no IMC masculino com manutenção de eu-trofia e a CC e CP evidenciou redução nas mulheres com ma-nutenção de CP dentro da faixa de normalidade.

Descritores: Diabetes tipo 2; Idoso; Antropometria;Índice de massa corpórea; Nutrição

ABSTRACT

Objectives: Assess the effect of nutritional follow up onanthropometric variables in older adults with diabetes.

Materials and Methods: A cross-sectional study wasconducted involving male and female older adults with dia-betes mellitus type 2 enrolled at the outpatient clinic for nu-trition and diabetes of the Senior Health Center of the FederalUniversity of Pernambuco, Brazil. Demographic (sex, age andplace of residence), anthropometric (weight, height, bodymass index [BMI], waist circumference [WC] and calf circum-ference [CC]) and lifestyle (physical activity) data were col-lected.

Results: The majority was female (90.7%), aged 60-70years (57%) and resided in metropolitan Recife (52.3%).After one year, a reduction in BMI (p = 0.020), maintenanceof WC in the high category (p = 0.035) and the maintenanceof ideal CC (p = 0.009) occurred among the men and reduc-tions were found in WC and CC (maintained in the idealrange) among the women. A sedentary lifestyle was found in63.6% of the sample (both sexes and all ages).

Conclusion: The one-year nutritional follow up led to sig-nificant anthropometric changes, with a reduction in the BMI

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):29-34DOI: 10.12873/373medeiros

Correspondencia:Gabriela Magalhães [email protected]

among males and in the WC and CC among females, with theCC remaining in the ideal range.

KEY WORDS

Diabetes type 2; Older adult; Anthropometrics; Body massindex; Nutrition.

ABREVIAÇÕES

DM2: Diabetes Mellitus tipo 2.

IMC: Índice de Massa Corporal.

CC: Circunferência da cintura

CP: Circunferência da panturrilha.

DM1: Diabetes Mellitus tipo 2.

INTRODUÇÃO

Entre os problemas atuais de saúde pública no país, amaioria está relacionada com o estado nutricional. Há umacrescente demanda de saúde atrelada à dupla carga dedoenças não transmissíveis como obesidade, diabetes edoenças coronarianas, fome/desnutrição e anemia1. Essecenário díspar e complexo está relacionado com outra parti-cularidade: o envelhecimento populacional2. A diabetes mel-litus tipo 2 (DM2) caracteriza-se por ter elevada prevalênciaem idosos, apresentando diferentes graus de deficiência eresistência à ação da insulina3. Atualmente, estima-se que apopulação mundial com diabetes seja da ordem de 387 mi-lhões e que alcance 471 milhões em 2035, em virtude docrescimento e do envelhecimento populacional, da maior ur-banização, da progressiva prevalência de obesidade e se-dentarismo, bem como da maior sobrevida de DM24. Sendoassim, faz-se necessário conhecer as alterações corporaisatrelados ao envelhecimento.

A avaliação nutricional através da antropometria como ín-dice de massa corporal (IMC), circunferência da cintura (CC)e circunferência da panturrilha (CP) tem se mostrado impor-tante indicador do estado nutricional, pois, além de fornecerinformações das medidas físicas e de composição corporal,são métodos não invasivos e de fácil e rápida execução5. Nocaso de idosos, as medidas antropométricas mais utilizadassão: peso, estatura e circunferências. O processo de envelhe-cimento acarreta alterações corporais, as quais são importan-tes de serem avaliadas num plano nutricional. O peso, a es-tatura e a massa magra sofrem alterações que acompanhamo envelhecimento, os quais tendem a diminuir além de modi-ficar o padrão de gordura corporal, onde o tecido gordurosodos braços e pernas diminui, mas aumenta no tronco6. Dianteda escassez de estudos avaliando parâmetros antropométri-cos em idosos diabéticos, este estudo objetivou avaliar oefeito do acompanhamento nutricional sobre os parâmetrosantropométricos nesta faixa de DM.

METODOLOGIA

Trata-se de um estudo transversal, com utilização de dadossecundários. A população foi composta por portadores de dia-betes tipo 2 de ambos os sexos com idade ≥ 60 anos e tempodiagnóstico de 1 a 5 anos, sem tratamento insulínico, atendi-dos no ambulatório de nutrição/diabetes do Núcleo deAtenção ao Idoso da Universidade Federal de Pernambuco(NAI/PROIDOSO/UFPE).

O IMC foi avaliado segundo os valores propostos por LIPS-CHITZ,1994: baixo peso IMC < 22kg/m², eutrofia IMC entre22 e 27kg/m² e excesso de peso IMC > 27kg/m². Para clas-sificar os idosos como ativos ou sedentários, foi considerado,no mínimo, 150 minutos de atividade física regular/semanal7.

A CC foi avaliada conforme o protocolo recomendado porChuang 20068 e, avaliada de acordo com o grau de risco paradoenças cardiovasculares: risco elevado para mulheres (CC>80 cm) e para homens (CC> 94 cm), OMS, 19989.

A avaliação da CP obedeceu a metodologia e pontos decorte propostos por Yamatto, 200710.

Os resultados foram analisados descritivamente através defrequências absolutas e percentuais para as variáveis categó-ricas e das medidas estatísticas: média e desvio padrão paraas variáveis numéricas. E foram analisados inferencialmenteatravés de intervalos de confiança para proporção nas variá-veis categóricas e intervalos de confiança para média nas va-riáveis numéricas e através dos testes: Qui-quadrado, Mc-Nemar, t-Student pareado ou Wilcoxon, Exato de Fisher,Mann-Whitney nas variáveis numéricas. A verificação da hi-pótese de normalidade foi realizada através do teste deShapiro-Wilk e para a igualdade de variâncias foi realizadaatravés do teste F de Levene. A margem de erro foi de 5%.Os dados foram digitados na planilha EXCEL e o programa uti-lizado para obtenção dos cálculos estatísticos foi o SPSS(Statistical Package for the Social Sciences) na versão 23.

A pesquisa foi iniciada após a aprovação do Comitê de Éticaem pesquisas, envolvendo seres humanos do Centro deCiências da Saúde da Universidade Federal de Pernambuco,protocolo CAAE nº 55357216.0.0000.5208.

RESULTADOS

O estudo foi realizado com 107 pacientes, portadores deDM2, com tempo de doença de 1 a 5 anos, dos quais 90,7%eram mulheres. A faixa etária foi dividida em três grupos deidade (G1 = 60 a 70, G2 = 71 a 79 e G3 = ≥80 anos), compredominância da faixa etária de 60 a 70 anos (57%). A maiorparte da população residia na região metropolitana do Recife(52,3%), possuíam um estilo de vida sedentário (63,6%, p =0,005) e, tinham sido acompanhados no ambulatório de nutri-ção com média de 3 consultas (p < 0,001) durante 1 ano, em-bora a maior porcentual de idosos tenham realizados apenas 2consultas no período. Dados apresentados na (Tabela 1).

30 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):29-34

EFEITOS DO ACOMPANHAMENTO NUTRICIONAL SOBRE OS PARÂMETROS ANTROPOMÉTRICOS EM IDOSOS DIABÉTICOS A NÍVEL AMBULATORIAL

Na Tabela 2, estão descritas as avaliações dos dados an-tropométricos onde, se constatou que no sexo masculino,predominou a eutrofia (50%), tanto na primeira consultacomo depois do acompanhamento de 1 ano, diferente-mente das mulheres, onde o sobrepeso foi predominanteem ambos os períodos, aumentando de 58,8% para 61,8%.No que se refere à CC, ambos os sexos apresentaram risco

elevado no início do atendimento, sendo 60% para homense 97,9% para as mulheres, aumentando esse percentualpara 70% nos homens e reduzindo para 93,8% nas mulhe-res, após 1 ano. Quanto à CP, esta foi classificada comonormal para os dois sexos em ambos os períodos de es-tudo. Na avaliação estatística não foi detectado diferençasignificativa na adequação de nenhum parâmetro antropo-

31

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):29-34

Tabela 1. Características sociodemográficas, clínicas e prática de atividade física.

*Teste Qui-quadrado.

Variável Amostra n (%) Valor de p IC à 95%

TOTAL: n (%) 107 (100,0)

Faixa etária: p(1) < 0,001*

60 a 70 61 (57,0) 47,6 a 66,3

71 a 80 39 (36,4) 27,3 a 45,5

Mais de 80 7 (6,5) 1,9 a 11,2

Sexo: p(1) < 0,001*

Masculino 10 (9,3) 3,8 a 14,9

Feminino 97 (90,7) 85,1 a 96,2

Procedência: p(1) < 0,001*

Recife 47 (43,9) 34,5 a 53,3

RMR 56 (52,3) 42,9 a 61,8

Outras 4 (3,7) 0,1 a 7,3

Prática de atividade física: p(1) = 0,005*

Sim 39 (36,4) 27,3 a 45,6

Não 68 (63,6) 54,4 a 72,7

Tempo de doença (anos): p(1) = 0,837

Menos de 1 ano 36 (33,6) 24,7 a 42,6

1 a 5 38 (35,5) 26,4 a 44,6

Mais de 5 33 (30,8) 22,1 a 39,6

Número de consultas: Média ± DP 3,25 ± 1,53 p(1) < 0,001* 2,96 a 3,55

Número de consultas: p(1) = 0,427

Duas 42 (39,3) 30,0 a 48,5

Três 33 (30,8) 22,1 a 39,6

4 ou mais 32 (29,9) 21,2 a 38,6

métrico quando categorizados em adequados e inadequa-dos (Tabela 2).

Para os homens, foi evidenciado uma mudança estatistica-mente significante nos dois períodos estudados no peso cor-poral (p = 0,002) e IMC (p = 0,020), ao mesmo tempo quese observou uma manutenção dos demais parâmetros antro-pométricos (Tabela 3).

De modo diferente, nas mulheres (Tabela 3), foi detectadomanutenção do IMC com redução estatisticamente signifi-cante da CC (p = 0,035) e CP (p = 0,009), apesar desta ul-

tima se manter na faixa de normalidade (≥31cm) em ambosos períodos analisados (Tabela 3).

DISCUSSÃO

O acompanhamento nutricional em idosos diabéticos vemsendo relatado de forma escassa na literatura. Estudos dePelegrini et al, em Santa Catarina, mostrou uma alta preva-lência de excesso de peso em grupo de idosos formados prin-cipalmente por DM11, resultados semelhantes aos de Amadoet al, neste Núcleo de Atenção do Idoso, que encontrou a mé-

32 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):29-34

EFEITOS DO ACOMPANHAMENTO NUTRICIONAL SOBRE OS PARÂMETROS ANTROPOMÉTRICOS EM IDOSOS DIABÉTICOS A NÍVEL AMBULATORIAL

Tabela 2. Avaliação dos dados antropométricos nos dois períodos avaliados.

1. Teste de McNemar entre as avaliações.2. Teste Exato de Fisher entre os sexos.

Sexo Variável

Avaliação

Valor de pBaseline 1 ano

n (%) IC à 95% n (%) IC à 95%

IMC

Masculino (n = 10)

Baixo peso 1 (10,3) -0,6 a 28,6 1 (10,0) -0,6 a 28,6 p(1) = 1,000

Normal 5 (50,0) 19,0 a 81,0 5 (50,0) 19,0 a 81,0

Sobrepeso 4 (40,0) 9,6 a 70,4 4 (40,0) 9,6 a 70,4

Feminino (n = 97)

Baixo peso 3 (3,1) -0,4 a 6,5 3 (3,1) -0,4 a 6,5 p(1) = 0,366

Normal 37 (38,1) 28,5 a 47,8 34 (35,1) 25,6 a 44,5

Sobrepeso 57 (58,8) 49,0 a 68,6 60 (61,8) 52,2 a 71,5

Valor de p p(2) = 0,238 p(2) = 0,184

CC

Masculino (n = 10)Alterada 6 (60,0) 29,6 a 90,4 7 (70,0) 41,6 a 98,4 p(1) = 1,000

Normal 4 (40,0) 9,6 a 70,4 3 (30,0) 1,6 a 58,4

Feminino (n = 97)Alterada 95 (97,9) 95,1 a 100,8 91 (93,8) 89,0 a 98,6

Normal 2 (2,1) -0,8 a 4,9 6 (6,2) 1,4 a 11,0 p(1) = 0,125

Valor de p p(2) = 0,001* p(2) = 0,037*

CP

Masculino (n = 10)Desnutrição 1 (10,0) -8,6 a 28,6 2 (20,0) -4,8 a 44,8 p(1) = 1,000

Normal 9 (90,0) 71,4 a 108,6 8 (80,0) 55,2 a 104,8

Feminino (n = 97)Desnutrição 13 (13,4) 6,6 a 20,2 14 (14,4) 7,4 a 21,4 p(1) = 1,000

Normal 84 (86,6) 79,8 a 93,4 83 (85,6) 78,6 a 92,6

Valor de p p(2) = 1,000 p(2) = 0,643

dia do IMC pré-obesidade segundo a OMS, sendo concordantecom a classificação de Lipschitz para sobrepeso12. Silva et alem 2011, observaram, em idosos não diabéticos, uma ten-dência elevada ao excesso de peso em ambos os sexos13. Poroutro lado, Santos et al detectaram em idosos não diabéticossignificância maior de excesso de peso em mulheres14, con-cordando com os dados apresentados em nosso trabalho, querevelou uma redução significativa de peso, apesar de perma-necer na faixa de sobrepeso, o que não ocorreu nos homens.

Bós & Bós (2007), afirmam que o excesso de peso apresentatendência crescente nas ultimas décadas, inclusive entre as pes-soas idosas15. Estima-se que entre 80% e 90% dos indivíduosacometidos pelo DM2 são obesos ou estão acima do peso16,17.

Pesquisa envolvendo DM2 adultos e idosos detectou que80% das mulheres e 70,5% dos homens apresentavam riscoelevado segundo a CC18. Assim como um estudo do MatoGrosso, com grupo de mesma característica, que mostrourisco aumentado de complicações metabólicas pelo indicadorde CC19, o que confirmou os nossos achados, ao mesmotempo em que o acompanhamento nutricional conseguiu re-duzir significativamente este parâmetro, nas mulheres. Estefato pode ser explicado, pelo maior número de mulheres nogrupo, maior número de consultas realizadas por este sexodurante o período avaliado, além de maior adesão ao plane-jamento alimentar, quando comparado ao sexo oposto.

Martin et al, no Rio de Janeiro, estudando a CP, observaramque em idosos não diabéticos este parâmetro se encontravana faixa de normalidade20, assim como Moreira et al, em SãoPaulo, que relataram a avaliação nutricional, segundo a CP,como eutrófica em idosos não DM21, corroborando com nos-sos achados.

Por se tratar de um estudo antropométrico, se faz neces-sário avaliar o nível de atividade física do grupo. No presenteestudo ocorreu predominância de indivíduos sedentários, as-sim como em estudos em que foi comparado o nível de ativi-dade física em portadores de diabetes mellitus tipo 1 (DM1)e DM2, achando um menor número de praticantes dentro dogrupo de DM2, justificado por estes possuírem maior faixaetária22. Pratley et al evidenciaram que a prática de exercíciosfísicos aeróbicos é importante por diminuir a quantidade degordura corporal em indivíduos idosos, o que pode mediar al-guns efeitos metabólicos do exercício físico aeróbico, princi-palmente pelo excesso da gordura abdominal estar associadaa resistência insulínica e a hiperinsulinemia23.

CONCLUSÃO

Os resultados obtidos permitem afirmar que a eutrofia foipredominante no sexo masculino durante todo o estudo, evi-denciando uma redução estatisticamente significante do IMCapós um ano; diferente das mulheres onde o sobrepeso foi

33

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):29-34

Tabela 3. Comparação da antropometria nos dois períodos avaliados.

1. Teste t-Student. 2. Teste Wilcoxon. 3. Teste de Mann-Whitney. 4. Teste t-Student.

Variável Sexo

Avaliação

Valor de pBaselineMédia ± DP (IC à 95%)

1 anoMédia ± DP (IC à 95%)

Peso

Masculino 70,59 ± 10,29 (63,23 a 77,95) 69,07 ± 10,57 (61,51 a 76,63) p(1) = 0,002*

Feminino 68,32 ± 12,95 (65,71 a 70,93) 67,78 ± 12,79 (65,21 a 70,36) p(2) = 0,106

Valor de p p(3) = 0,463 p(3) = 0,649

IMC

Masculino 26,39 ± 3,11 (24,26 a 28,61) 25,99 ± 3,33 (23,60 a 28,37) p(1) = 0,020*

Feminino 28,84 ± 4,83 (27,87 a 29,82) 28,71 ± 4,90 (27,73 a 29,70) p(1) = 0,339

Valor de p p(4) = 0,120 p(4) = 0,089

CC

Masculino 95,78 ± 8,76 (89,52 a 102,05) 95,40 ± 8,41 (89,39 a 101,42) p(1) = 0,797

Feminino 97,41 ± 10,31 (95,33 a 99,49) 95,82 ± 12,32 (93,34 a 98,30) p(2) = 0,035*

Valor de p p(3) = 0,881 p(3) = 0,979

CP

Masculino 33,52 ± 3,16 (31,26 a 35,78) 33,58 ± 3,13 (31,34 a 35,82) p(1) = 0,959

Feminino 35,61 ± 4,32 (34,74 a 36,48) 34,75 ± 4,17 (33,91 a 35,59) p(2) = 0,009*

Valor de p p(3) = 0,143 p(3) = 0,422

mais frequente nos dois momentos de avaliação. A CC, am-bos os sexos estavam alterados, com risco elevado e/oumuito elevado para doenças cardiovasculares, apresentandoredução significante nas mulheres após 1 ano de acompa-nhamento. A CP, nos dois períodos, estava na faixa de nor-malidade em ambos os sexos embora, nas mulheres, tenhamapresentado redução significante, se mantendo na faixa deeutrofia. Estudos envolvendo um número maior de pacientessão necessários para confirmar nossos resultados em idososdiabéticos.

REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Schramm JMA, Oliveira AF, Leite IC, Valente JG, Gadelha, AMJ,Portela MC, et al. Transição epidemiológica e o estudo de cargade doença no Brasil. Ciênc Saúde. 2004; 9(4):897-908.

2. Veras RP. Envelhecimento populacional contemporâneo: de-mandas, desafios e inovações. Rev Saúde Pública. 2009;43(3):548-54.

3. Foss-Freitas, M. C. & Foss, M. C. Cetoacidose diabética e estadohiperglicêmico hiperosmolar. Medicina, Ribeirão Preto. 2003; 36:389-393.

4. Sociedade Brasileira de Diabetes. Diretrizes da SociedadeBrasileira de Diabetes. São Paulo: AC Farmacêutica, 2013-2014.

5. De Onis M, Habicht JP. Anthropometric reference data for inter-national use: recommendations from a World Health OrganizationExpert Committee. Am J Clin Nutr. 1996; 64:650-8.

6. Kuczmarski MF, Kuczmarski RJ. Nutritional assessment of olderadults. In: Schlenker ED. Nutrition in aging. St. Louis: Mosby-YearBook; 1993. p. 255.

7. Guidelines for Canadian Diabetes Association Clinical. Availablerom:http://guidelines.diabetes.ca/browse/Chapter10, 2013.

8. Chuang YC, Hsu KH, Hwang CJ, Hu PM, Lin TM, Chiou WK. Waist-to-thing ratio can also be a better indicator associated with type2 diabetes than tradicional anthropometrical measurements inTaiwan population. Ann Epidemiol. 2006; 16(5):321-31.

9. Organização Mundial de Saúde. Obesity: Preveting andma nag-ging the global epidemic. Report of a WHO Concultation onObesity. Geneva: Geneva: WHO; 1998.

10. Yamatto TH. Avaliação nutricional. In: Toniolo Neto J, PintarelliVL, Yamatto TH. 24. À beira do leito: geriatria e gerontologia naprática hospitalar. Barueri: Manole, 2007.

11. Pelegrini A, Coqueiro RS, Petroski EL, Benedetti TRB. Diabetesmellitus auto-referido e sua associação com excesso de peso em

idosos. Rev. Bras. Cineantropom Desempenho Hum. 2011, 13(6):442-447.

12. Amado TCF, Arruda IKG, Ferreira RAR. Aspectos alimentares nu-tricionais e de saúde de idosas atendidas no Núcleo de Atençãoao Idoso – NAI, Recife/2005. Arc. Latinoamericano de Nutricion.2007, 57 (4): 366-72.

13. Silva VS, Souza I, Ptroski EL, Silva DAS. Prevalência e fatores as-sociados ao excesso de peso em idosos brasileiros. RevistaBrasileira de Atividade Física & Saúde. 2011, 16(4): 289-294.

14. Santos DM, Sichieri R. Índice de massa corporal e indicadores an-tropométricos de adiposidade em idosos. Rev Saúde Pública.2005; 39:163-8.

15. Bós AMG, Bós AJG. Determinats of elder choice between privateand public health care providers. Rev Saúde Pública. 2004; 38(1):113-20.

16. Organização Mundial de Saúde. Physical status: the use and in-terpretation of anthropometry. Geneva: Whorld HealthOrganizations; 1995.

17. Spirduso W. Dimensões físicas do envelhecimento. 2005, SãoPaulo: Manole.

18. Geraldo JM, Alfrenas RCG, Alves, RDM, Salles VF, Queiroz VMV,Bitencourt MCB. Intervenção nutricional sobre medidas antropo-métricas e glicemia de jejum e pacientes diabéticos. Ver. Nutr.2008, 21 (3).

19. Ferreira CLRA, Ferreira MG. Características epidemiológicas depacientes diabéticos da rede pública de saúde – análise a partirdo sistema HiperDia. Arq Bras Endocrinol Metab. 2009; 53/1.

20. Martin FG, Nebuloni CC, Najas MS. Correlação entre etado nutri-cional e força de preensão palmar em idosos. Rev. bras. geriatr.Gerontol. 2012, 15(3).

21. Moreira AJ, Nicastro H, Cordeiro RC, Coimbra P, Frangella VS.Composição corporal de idosas segundo antropometria. Ver. Bras.Geriatr. Gerontolog, 2009; 12(2): 201-13.

22. Duarte CK, Almeida, JC, Merker AJS, Brauer FO, Rodrigues TC.Nível de atividade física e exercício físico em pacientes com dia-betes mellitus. Revista Associação Médica Bsrasileira. 2012;58(2): 215-21.

23. Pratley RE, Hagberg JM, Dengel DR, Rogus EM, MullerDC, Goldberg AP. Aerobic exercise training induce reductions inadominal fat and glucose stimulated insulin reponses in mild-aged and older men. J Am Ger Soc. 2000; 48(9): 2022-33.

34 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):29-34

EFEITOS DO ACOMPANHAMENTO NUTRICIONAL SOBRE OS PARÂMETROS ANTROPOMÉTRICOS EM IDOSOS DIABÉTICOS A NÍVEL AMBULATORIAL

35Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):35-43

Artículo Original

Comparação entre diferentes métodos de triagem nutricionalem pacientes oncológicos ambulatoriais

Comparison between different nutritional screnning tools in canceroutpatients

Italiano Peixoto, Manuella1; Fernandes Dourado, Keila1; Siqueira de Andrade, Maria Izabel1;Silva, Tatiane de Oliveira2; França, Ana Karla da Silva2; Mota de Almeida, Hákylla Rayanne2;Araújo de Vasconcelos, Andréa; Santana de Melo, Larissa

1 Universidade Federal de Pernambuco, PE, Brasil.2 Hospital Barão de Lucena, Setor de Nutrição. Iputinga, Recife - PE, Brasil.

Recibido: 17/febrero/20017. Aceptado: 30/julio/2017.

RESUMO

Introdução: A caquexia é uma condição que ocorre fre-quentemente nos pacientes oncológicos, sendo de sumaimportância avaliar o estado e o risco nutricional desses in-divíduos. Existem diversas triagens nutricionais que identi-ficam esse risco, dentre elas: Malnutrition UniversalScreening Tool (MST) Nutritional Risk Screening 2002 (NRS2002), Mini Avaliação Nutricional Simplificada (MAN-SF),NutriScore e Avaliação Subjetiva Global Produzida PeloPaciente (ASG-PPP), sendo essa última padrão ouro parapacientes oncológicos.

Objetivo: Comparar diferentes métodos de triagem nutri-cional em pacientes oncológicos atendidos ambulatorialmenteem um hospital público do Recife-PE.

Metodologia: Estudo transversal com pacientes portado-res de câncer, adultos e idosos, de ambos os sexos. Foramobtidos dados demográficos, socioeconômicos, do estilo devida, clínicos e antropométricos. Foi realizada a associaçãoentre 5 protocolos de triagem nutricional, sendo adotado o ní-vel de significância de 5%.

Resultados: A amostra compreendeu 65 pacientes, amaioria do sexo feminino (n=51; 78,5%). O tipo de neopla-sia mais observada foi o câncer de mama (52,3%), seguidopor tumores localizados no trato gastrointestinal (23,1%) eno sistema reprodutor (21,6%). A quimioterapia foi o trata-mento antineoplásico mais utilizado (84,6%). No que diz res-peito aos dados nutricionais, a maior parcela da amostraapresentou-se sem risco nutricional. As triagens NRS 2002 ea NutriScore demonstraram associação estatisticamente sig-nificante com a ASG-PPP (p<0,05).

Discussão: Assim como no presente estudo, o câncer demama é a neoplasia mais frequente no sexo feminino. Nos es-tudos de Gomes e Maio e de Khoshnevis et al. a quimiotera-pia foi o tratamento mais utilizado também. De acordo com apesquisa de Bozetti et al. a maioria dos pacientes não apre-sentava risco nutricional, enquanto que Shaw identificou maispacientes com risco. Quanto a associação entre as triagensnutricionais, a NRS 2002 e a NutriScore foram as únicas queapresentaram associação com a ASG-PPP provavelmente porconterem questões relativas ao catabolismo da doença.

Conclusão: As triagens nutricionais aplicadas no presenteestudo identificaram maior proporção de pacientes sem risconutricional. A NutriScore e a NRS 2002 apresentaram asso-ciação estatisticamente significante com a ASG-PPP, podendoser recomendadas como alternativas mais práticas e rápidasà ASG-PPP.

PALAVRAS-CHAVE

Desnutrição; Neoplasia; Triagem; Câncer; Caquexia.

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):35-43DOI: 10.12873/373italiano

Correspondencia:Manuella Italiano [email protected]

ABSTRACT

Introduction: Cachexia is a condition that often occurs inoncology patients and it is imperative to assess the nutritionalstatus and risk of these diseases. There are several nutritionalscreenings that identify this risk, among them: theMalnutrition Universal Screening Tool (MST) Nutritional RiskScreening 2002 (NRS 2002), Mini Simplified NutritionAssessment (MAN-SF), NutriScore and Patient ProducedSubjective Global Assessment, which is the gold standard forcancer patients.

Objective: To compare different methods of nutritionalrisk screening in oncology outpatients attended in a publichospital in Recife-PE.

Methodology: Cross-sectional study with patients withcancer, adults and elderly, of both sexes. It was obtained de-mographic, socioeconomic, lifestyle, clinical and anthropo-metric data. The association between 5 nutritional screeningprotocols was performed and the significance level of 5% wasadopted.

Results: The sample comprised 65 patients, most ofwhom were female (n=51, 78.5%). The most observed neo-plasia was breast cancer (52.3%), followed by tumors locatedin the gastrointestinal tract (23.1%) and the reproductive sys-tem (21.6%). Chemotherapy was the most used antineoplas-tic treatment (84.6%). Concerning nutritional data, thelargest portion of the sample was presented without nutri-tional risk. The NRS 2002 and NutriScore showed a statisti-cally significant association with ASG-PPP (p<0.05).

Discussion: As in the present study, breast cancer is themost frequent neoplasm in females. In the studies by Gomesand Maio and Khoshnevis et al. Chemotherapy was the mostcommonly used treatment as well. According to the researchof Bozetti et al. The majority of patients did not present nu-tritional risk, while Shaw identified more patients at risk. Asfor the association between nutritional screenings, NRS 2002and NutriScore were the only ones that were associated withASG-PPP probably because they contained questions regard-ing the catabolism of the disease.

Conclusion: The nutritional screening applied in the pres-ent study identified a higher proportion of patients withoutnutritional risk. NutriScore and NRS 2002 showed a statisti-cally significant association with ASG-PPP and could be usedas more practical and quicker alternatives to ASG-PPP.

KEYWORDS

Malnutrition; Neoplasia; Screening; Cancer; Cachexia.

LISTA DE SIGLAS

MST: Malnutrition Universal Screening Tool.

NRS 2002: Nutritional Risk Screening 2002.

MAN-SF: Mini Avaliação Nutricional Simplificada.

ASG-PPP: Avaliação Subjetiva Global Produzida PeloPaciente.

HBL: Hospital Barão de Lucena.

IBGE: Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística.

ABEP: Associação Brasileira de Empresas de Pesquisa.

CP: Circunferência da panturrilha.

CB: Circunferência braquial.

PCT: Prega cutânea tricipital.

CMB: Circunferência muscular do braço.

AMBc: Área muscular do braço corrigida.

EMAP: Espessura do músculo adutor do polegar.

IMC: Índice de Massa Corporal.

OMS: Organização Mundial de Saúde.

OPAS: Organização Pan-americana de Saúde.

IPAQ: Internacional de Atividade Física.

ECOG: Eastern Cooperative Oncology Group.

SPSS: Statistical Package for the Social Sciences.

TGI: Trato gastrointestinal.

INTRODUÇÃO

O câncer ocorre como resultado do crescimento anormal decélulas que podem invadir diferentes tecidos e órgãos.¹Estima-se que em 2020 a sua incidência será de 16 milhões

de casos a cada ano no mundo e, 60% destes, ocorrerão empaíses menos desenvolvidos.² A caquexia do câncer é umacondição que ocorre frequentemente nesses pacientes devidoao intenso catabolismo associado à doença de base1.

Nesse sentido, é de suma importância avaliar o estado nu-tricional dos pacientes oncológicos, visto que as condiçõesnutricionais apresentam impacto direto no prognóstico3. Aoserem diagnosticados, 25 a 50% dos pacientes já estão como estado nutricional depletado e 20% apresentam complica-ções em decorrência da desnutrição2.

Diante desse quadro, a triagem nutricional consiste emuma forma prática para identificar o risco nutricional ou adesnutrição. Atualmente, existem diversas ferramentas, den-tre elas: Avaliação Subjetiva Global Produzida Pelo Paciente(ASG-PPP), Malnutrition Universal Screening Tool (MST),Nutritional Risk Screening 2002 (NRS 2002), Mini AvaliaçãoNutricional Simplificada (MNA-SF) e a NutriScore4, 5,6,7,8.

Tais triagens avaliam a perda ponderal e a aceitação ali-mentar, porém a NRS 2002 aborda também dados sobre agravidade da doença e a idade do paciente6. A Mini Avaliação

36 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):35-43

COMPARAÇÃO ENTRE DIFERENTES MÉTODOS DE TRIAGEM NUTRICIONAL EM PACIENTES ONCOLÓGICOS AMBULATORIAIS

Nutricional (MAN), que foi desenvolvida inicialmente para apopulação geriátrica, considera também aspectos cognitivos7.A ASG-PPP é a triagem nutricional validada para pacientescom câncer, e identifica a capacidade funcional do paciente,exame físico, além de informações relacionadas aos sintomasda doença de base8. É uma ferramenta extensa, que exigetreinamento e requer informações adicionais como tempera-tura corporal nas últimas 72h e uso de corticoides. ANutriScore foi criada recentemente para pacientes oncológi-cos em nível ambulatorial, utilizando como base para sua for-mulação a MST, com o acréscimo de variáveis relacionadas alocalização do tumor e tratamento, além da ASG-PPP para finsde classificação4.

Devido ao hipercatabolismo, associado à neoplasia, e àsterapias agressivas que os pacientes oncológicos são sub-metidos, tais indivíduos são mais susceptíveis a desnutri-ção, a qual pode ocasionar desfechos desfavoráveis e piorsobrevida9. Dessa forma, identificar o risco nutricional, pormeio da ferramenta de triagem nutricional mais adequada,possibilita uma intervenção nutricional precoce ocasio-nando melhoria do estado nutricional e qualidade de vida.Assim, o presente estudo teve como objetivo comparar di-ferentes métodos de triagem nutricional em pacientes on-cológicos atendidos ambulatorialmente.

MÉTODOS

Estudo de caráter transversal desenvolvido na unidade on-cológica do Hospital Barão de Lucena (HBL), localizado na ci-dade de Recife/PE, durante os meses de maio a novembro de2016.

Foi utilizada amostra por conveniência sendo estudados to-dos os pacientes que realizaram tratamento no setor oncoló-gico no período do estudo e que se enquadraram nos crité-rios de elegibilidade, sendo incluídos pacientes comdiagnóstico de câncer, de ambos os sexos e indivíduos maio-res de 18 anos de idade. Gestantes, pacientes com KarnofsKyStatus 10, amputados e que apresentavam agravos prejudi-ciais a coleta, a exemplo de transtornos mentais, foram ex-cluídos da pesquisa.

A pesquisa foi iniciada após a aprovação do Comitê de Éticaem Pesquisas envolvendo seres humanos do HospitalAgamenon Magalhães, de acordo com a Resolução nº 466/12do Conselho Nacional de Saúde, CAAE: 55378316800005197.A pesquisadora explicou o termo de consentimento livre e es-clarecido e a pesquisa foi conduzida somente após o consen-timento e a assinatura do paciente no formulário.

Foram obtidos dados demográficos, socieconômicos, do es-tilo de vida, clínicos e antropométricos, além das triagens nu-tricionais. Todas as variáveis foram contempladas em umquestionário padronizado elaborado especialmente para apesquisa.

Os dados demográficos e socioeconômicos dos participan-tes foram obtidos segundo recomendações do InstitutoBrasileiro de Geografia e Estatística (IBGE)10. Os indivíduosforam ainda classificados de acordo com a classe socioeconô-mica conforme os critérios propostos pela AssociaçãoBrasileira de Empresas de Pesquisa-ABEP11, a qual divide asclasses socioeconômicas em categorias de A a E.

Foram obtidas variáveis clínicas através dos prontuários, in-cluindo o sítio do câncer, tipo de tratamento antineoplásicoempregado, além das comorbidades.

Para a avaliação antropométrica foram realizadas a aferiçãodo peso e estatura para posterior cálculo do índice de massacorporal (IMC), obtendo-se ainda as medidas da circunferên-cia da panturrilha (CP), circunferência braquial (CB), pregacutânea tricipital (PCT), circunferência muscular do braço(CMB), área muscular do braço corrigida (AMBc) e espessurado músculo adutor do polegar (EMAP).

Para a classificação do estado nutricional, segundo o IMC,os indivíduos adultos foram classificados de acordo com aOrganização Mundial de Saúde (OMS) em baixo peso (<18,5Kg/m²), eutrofia (18,5 a 24, 9 Kg/m²) e excesso de peso(≥25 Kg/m²)12. Para idosos os parâmetros basearam-se naOrganização Pan-americana de Saúde (OPAS, 2002): baixopeso (IMC<23 kg/m2), peso adequado (23 a 28 kg/m2), ex-cesso de peso (>28 kg/m2)13.

A CP considerada adequada foi ≥31cm.14 Para o EMAP oponto de corte utilizado foi de 13,4mm para a mão domi-nante15. As classificações da CB, PCT, CMB, AMBc foram ba-seadas em equações preditivas e tabelas propostas por NHA-NES (1994) e Frisancho (1990)16,17.

Foram aplicadas as triagens nutricionais da ASG-PPP, MST,NRS 2002, MNA-SF e NutriScore. O risco nutricional, segundoas triagens, foi identificado quando a somatória dos pontosfosse >9 para a ASG-PPP; >2 de acordo com a MST; ≥3 paraa NRS 2002, ≤8, conforme indicado para a MNA-SF e ≥5 se-gundo a NutriScore4, 6, 7, 8,9.

Para a avaliação do estilo de vida foram consideradas as va-riáveis tabagismo, etilismo, capacidade funcional e atividadefísica. O nível de atividade física foi avaliado através de umaadaptação do Questionário Internacional de Atividade Física(IPAQ) Scoring Protocol versão curta, sendo classificado emduas categorias: Os indivíduos foram enquadrados na cate-goria 1 se considerado inativo (não realização de atividade)ou se pratica, porém não o suficiente para atingir a categoria2; e na categoria 2 (ou atividade mínima), se realiza atividadede moderada intensidade por 5 ou mais dias ou caminhadapor no mínimo 30 minutos por dia18.

Com relação ao hábito de fumar, os pacientes foram cate-gorizados em não-fumantes, ex-fumantes ou fumantes19.Quanto à ingestão de álcool, foi feita a classificação em eti-lista e não etilista20.

37

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):35-43

A capacidade funcional foi analisada por meio da escalaEastern Cooperative Oncology Group (ECOG), específica parapacientes com câncer, os quais podem ser classificados desdea escala 0, a qual representa um indivíduo sem limitações fí-sicas até a 4, onde o mesmo é completamente dependente21.

A construção do banco de dados e as análises estatísticasforam realizadas no programa Statistical Package for theSocial Sciences (SPSS) versão 13.0 (SPSS Inc., Chicago,Estados Unidos). Foi aplicado o teste de Qui-Quadrado ou oteste de Exato de Fisher, quando indicado, para verificaçãodas associações. Na ocasião da comparação entre as triagensnutricionais, a ASG- PPP foi considerada como padrão ouro. Onível de significância adotado foi de 5%.

RESULTADOS

A amostra foi constituída por 65 pacientes, com idade mé-dia de 58,53±12,66 anos. Dos sujeitos avaliados, 53,8%(n=35) foram adultos e 46,2% (n=30) idosos. As caracterís-ticas demográficas, socioeconômicas e do estilo de vida estãodescritas na tabela 1, onde observa-se que a maior parcela daamostra foi composta por mulheres (78,5%), havendo predo-mínio de adultos do sexo feminino (p=0,032).

A tabela 2 apresenta os dados clínicos. Dentre os tipos decâncer, o de mama foi o mais frequente na amostra (52,3%),sendo mais observado naqueles indivíduos na faixa etáriaadulta. O tipo de tratamento antineoplásico mais utilizado,principalmente pelos adultos, consistiu na quimioterapia(60,0%). Com respeito às doenças associadas ao câncer, amaior parte dos idosos apresentou comorbidades, especial-mente a hipertensão (68,0%).

O ECOG da maioria dos indivíduos situou-se no escore 0(60,6%) e 1 (19,7%), não havendo significância estatísticapara as faixas etárias (entre adultos e idosos) (dados nãoapresentados em tabela).

Ao se analisar as triagens nutricionais aplicadas, houve pre-domínio de indivíduos sem risco nutricional, entretanto semassociações estatisticamente significantes entre as faixas etá-rias (entre adultos e idosos). De acordo com os parâmetrosantropométricos, a AMBc identificou maior percentual de pa-cientes desnutridos entre os idosos (p=0,022) (Tabela 3).

Não houve associação estatisticamente significante entreas triagens nutricionais avaliadas e a maioria dos parâmetrosantropométricos, com exceção da CMB que demonstrou as-sociação com a MAN-SF (p=0,038) (Dados não apresentadosem tabela).

A ASG-PPP apresentou associação estatisticamente signifi-cante com as triagens da NRS 2002 e a NutriScore, onde amaior parte dos pacientes com risco nutricional pela ASG-PPPtambém demonstraram risco nutricional pela NRS e pelaNutriScore (p<0,05) (Tabela 4).

DISCUSSÃO

O estudo apresentou uma maior proporção de indivíduosdo sexo feminino, assim como no estado de Pernambuco, queapresenta mais mulheres com câncer do que homens. Alémdisso, o câncer de mama esteve presente na maior parte daamostra, que por sua vez é a neoplasia mais frequente nosexo feminino, sendo o segundo tipo mais comum no Brasil22.

A quimioterapia foi o tratamento antineoplásico mais utili-zado. Nos estudos de Gomes e Maio (2015)23 e de Khoshneviset al. (2012) em pacientes oncológicos24, a quimioterapiatambém consistiu no tratamento mais realizado, compondo,respectivamente, 83,3% e 32,8% das amostras. Vale salien-tar que o estudo foi realizado em um centro de quimiotera-pia. Essa terapia está associada com efeitos colaterais comonáuseas, vômitos, diarreia, mucosite, estomatite, xerostomiae disgeusia, que podem comprometer a ingestão alimentar eabsorção de nutrientes, conduzindo a um quadro de desnu-trição25. Contudo, a maioria dos indivíduos não apresentousintomas relacionados ao trato gastrointestinal (TGI).

O ECOG da maioria dos indivíduos situou-se no escore 0 e1, indicando que não apresentavam limitações funcionais se-gundo esse parâmetro. O estudo de Bozetti et al.26, que es-tudou 20 clínicas oncológicas também apresentou resultadossemelhantes, onde a maioria apresentou um bom perfor-mance status, com pontuação do ECOG de 0 ou 1 em 80%dos casos. Em outra pesquisa, com 32 clínicas comunitárias oECOG 0 ocorreu em 50,3% e o 1 em 39,7% da amostra27. Éimportante observar que o presente estudo foi composto poruma maior proporção de indivíduos com câncer de mama esabe-se que este tipo de neoplasia não está tão associado acomprometimento do estado funcional quando comparadocom os outros28, fator que pode ter influenciado no resultadofinal da variável ECOG.

Os protocolos de triagem nutricional são a primeira parteno processo para identificação dos pacientes em risco de des-nutrição ou desnutridos e que, consequentemente, requeremuma intervenção nutricional precoce. A ASG-PPP é a ferra-menta de triagem nutricional considerada padrão ouro paraidentificar o risco nutricional em indivíduos com câncer, poiscontempla aspectos frequentemente evidenciados em tais in-divíduos, como: catabolismo proteico, lipídico, alterações ali-mentares, na capacidade funcional e sintomas gastrointesti-nais4. A prevalência de risco nutricional em pacientesoncológicos, utilizando a ASG-PPP varia dentre os estudos,desde 29,1% a 85,62%, a depender do tipo de tumor, sítio,estadiamento e tratamento antioneoplásico em uso29.

No estudo em questão, a maioria dos pacientes não apre-sentou risco nutricional. As triagens aplicadas utilizam infor-mações como presença de sintomas do TGI e peso para clas-sificação do risco, entretanto, como houve menor relato desintomas do TGI e desnutrição, pode-se inferir que a pontua-ção do escore final pode ter sido influenciada por esses itens,

38 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):35-43

COMPARAÇÃO ENTRE DIFERENTES MÉTODOS DE TRIAGEM NUTRICIONAL EM PACIENTES ONCOLÓGICOS AMBULATORIAIS

levando, dessa forma, a uma maior frequência de pacientessem risco nutricional. Ademais, o risco nutricional é maior empacientes hospitalizados do que nos atendidos ambulatoria-mente2.

Em contrapartida, no estudo de Bozetti et al. (2012) queestudou 1453 pacientes ambulatoriais com câncer, 32% esta-vam com risco nutricional segundo a NRS 200226. Já deacordo com a pesquisa de Shaw (2014) que estudou 128 pa-cientes a ASG-PPP categorizou 36 (29%) como bem nutridose 90 (71%) desnutridos, e a MST identificou 25 (20%) des-nutridos e 61 (48%) sem risco nutricional30. Gomes e Maio(2015) classificou, com a ASG-PPP, risco nutricional em92,5% dos indivíduos23, enquanto que Abott (2014)31 utili-zando a mesma ferramenta com 300 participantes encontrouque 83% eram bem nutridos e 17% desnutridos, e com aMST os resultados variaram um pouco, onde 37,2% estavamcom risco nutricional.

A MAN foi a única triagem nutricional que teve associaçãocom uma medida antropométrica, a CMB. O tamanho amos-tral do presente estudo pode ter influenciado este achado.Diferentemente, Abbot (2014)31 encontrou associação entre oIMC e risco nutricional com as ferramentas ASG-PPP, ASG-PPPversão curta e MST. Ao estudar diferentes parâmetros de ava-liação nutricional, Poziomyck et al. (2012) identificaram que aASG-PPP e a EMAP estavam correlacionados32. Já Ryu e Kim(2011), avaliando os métodos subjetivos e objetivos de ava-liação nutricional em 80 pacientes, encontraram que as medi-das do peso, IMC, dobra cutânea tricipital e CB eram meno-res nos pacientes com risco nutricional de acordo comASG-PPP e NRS-200233.

Quanto a associação entre as triagens nutricionais, a NRS2002 e a NutriScore apresentaram associação com a ASG-PPP. Essas três ferramentas se diferenciam da MST e da MAN-SF, por conterem questões relativas ao catabolismo da

39

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):35-43

Tabela 1. Caracterização demográfica, socioeconômica e do estilo de vida de pacientes oncológicos atendidos ambulatorialmente.Recife/PE, 2016.

Categoria 1: inativo/atividade leve; Categoria 2: atividade por 5 ou mais dias de moderada intensidade ou caminhada por no mínimo 30 minu-tos por dia. *p<0,05 (Qui-quadrado de Pearson).

VariáveisTotal (N=65) Adulto Idoso

p-valorN % N % N %

Sexo

Masculino 14 21,5 4 28,6 10 71,4 0,032*

Feminino 51 78,5 31 60,8 20 39,2

Classe Econômica 0,297

B/C 28 43,1 13 46,4 15 53,6

D/E 37 56,9 22 59,5 15 40,5

Tabagismo 0,879

Tabagista 2 3,1 1 50 1 50

Ex-tabagista 24 36,9 12 50 12 50

Não tabagista 39 60,0 22 56,4 17 43,6

Etilismo 0,912

Etilista 2 3,1 1 50 1 50

Não etilista 63 96,9 34 54 29 46

Atividade Física 0,816

Categoria 1 57 87,7 31 54,4 26 45,6

Categoria 2 8 12,3 4 50 4 50

doença. Esse quesito em comum pode ser um dos fatorespara que esse resultado tenha sido positivo.

No estudo de Duarte et al (2014), o qual estudou cinco pro-tocolos de triagem em pacientes com câncer hospitalizados, aMNA e a MNA-SF foram os únicos que apresentaram boa con-cordância (k=0,760)34. Em pesquisa realizada por Shaw,igualmente ao estudo em questão, que utilizou a ASG-PPP

como padrão ouro, a MST apresentou uma boa sensibilidade(66%), assim como boa especificidade (83%) na detecção dorisco nutricional quando comparada à AGS-PPP30. Gabriellson,em pesquisa com 90 pacientes ambulatoriais comparou aASG-PPP, ASG-PPP versão reduzida e a MST, sendo observadaforte correlação entre a ASG-PPP e a sua versão reduzida(r=0,984; p<0,001), enquanto que a correlação foi moderadaentre MST e ASG-PPP (r=0,538; p>0,01)35.

40 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):35-43

COMPARAÇÃO ENTRE DIFERENTES MÉTODOS DE TRIAGEM NUTRICIONAL EM PACIENTES ONCOLÓGICOS AMBULATORIAIS

Tabela 2. Caracterização de variáveis clínicas de pacientes oncológicos atendidos ambulatorialmente. Recife/PE, 2016.

Sintomas: anorexia, náuseas, vômitos, ferimentos bucais, xerostomia, disgeusia, disfagia, saciedade precoce, dor. *p<0,05 (Qui-quadrado de Pearson).

VariáveisTotal (N=65) Adultos (n=35) Idosos (n=30)

p-valorN % N % N %

Sítio do Câncer 0,044*

Mama 34 52,3 24 70,6 10 29,4

Gastrointestinais 15 23,0 5 33,3 10 66,7

Sistema reprodutor 13 20 5 38,5 8 61,5

Outros 3 4,7 1 33,3 2 66,7

Quimioterapia 0,020*

Sim 55 84,6 33 60,0 22 40,0

Não 10 15,4 2 20,0 8 80,0

Radioterapia 0,730

Sim 34 52,3 19 55,9 15 44,1

Não 31 47,7 16 51,6 15 48,4

Medicamento 0,816

Sim 38 58,5 20 52,6 18 47,4

Não 27 41,5 15 55,6 12 44,4

Cirurgia 0,424

Sim 49 75,4 25 51,0 24 49,0

Não 16 24,6 10 62,5 6 37,5

Comorbidades 0,015*

Diabetes 6 9,2 3 50,0 3 50,0

Hipertensão 25 38,5 8 32,0 17 68,0

Diabetes/Hipertensão 3 4,6 1 33,3 2 66,7

Sem comorbidades 31 47,7 23 74,2 8 25,8

Sintomas 0,936

Sim 22 33,9 12 54,5 10 45,5

Não 43 66,1 23 53,5 20 46,5

41

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):35-43

Tabela 3. Risco nutricional e estado nutricional de pacientes oncológicos atendidos ambulatorialmente. Recife/PE, 2016.

MST: Malnutrition Universal Screening Tool; MAN: Mini Avaliação Nutricional; ASG-PPP: Avaliação Subjetiva Global Produzida Pelo Próprio Paciente;NRS: Nutritional Risk Screening; EMAP: Espessura do músculo adutor do polegar; IMC: Índice de massa corporal CB: Circunferência braquial; CMB:Circunferência muscular do braço; CP: Circunferência da panturrilha; PCT: Prega cutânea tricipital; AMBc: Área muscular do braço corrigida. *p<0,05(Qui-quadrado de Pearson).

VariáveisTotal (N=65) Adultos (n=35) Idosos (n=30)

p-valorN % N % N %

ASG-PPP

Com risco 26 40 13 50 13 50 0,612

Sem risco 39 60 22 56,4 17 43,6

NRS

Com risco 10 16,7 3 30 7 70 0,10

Sem risco 55 91,6 32 58,2 23 41,8

MST

Com risco 12 18,5 5 41,7 7 58,3 0,349

Sem risco 53 81,5 30 56,6 23 43,4

MAN-SF

Com risco 16 24,6 6 37,5 10 62,5 0,131

Sem risco 49 75,4 29 59,2 20 40,8

NutriScore

Com risco 27 41,5 11 40,7 16 59,3 0,074

Sem risco 38 58,5 24 63,2 14 36,8

IMC

Baixo Peso 6 9,2 1 16,7 5 83,3 0,127

Eutrófico 23 35,4 12 52,2 11 47,8

Excesso de peso 36 55,4 22 61,1 14 38,9

EMAP

Com depleção 32 53,3 19 51,4 18 48,6 0,643

Sem depleção 28 46,6 16 57,1 12 42,9

CB

Desnutrição 17 26,2 9 52,9 8 47,1 0,199

Eutrófico 33 50,7 15 45,5 18 54,5

Excesso de peso 15 23,1

CMB

Desnutrido 54 83,1 31 57,4 23 42,6 0,202

Eutrófico 11 16,9 4 36,4 7 63,6

CP

Depleção 6 20,7 - - 6 20,7 0,603

Sem depleção 23 79,3 - - 23 79,31

PCT

Desnutrição 15 23,1 8 53,3 7 46,7 0,960

Eutrofia 10 15,4 5 50 5 50

Excesso de peso 40 61,5 22 55 18 45

AMBc

Desnutrido 21 35 7 33,3 14 66,7 0,022*

Eutrófico 44 73,3 28 63,6 16 36,4

Algumas limitações referentes ao estudo devem ser ressal-tadas, como o delineamento do estudo, o qual impede asso-ciações de causa e efeito; e o tamanho amostral, que apesarde ser reduzido, pôde demonstrar o perfil de pacientes aten-didos em um centro de tratamento oncológico.

Apesar das limitações supracitadas, esta pesquisa foi capazde comparar triagens nutricionais pouco utilizadas em pa-cientes com câncer com a ASG-PPP, incluindo a utilização daNutriScore, uma nova ferramenta de triagem nutricional maisprática para ser utilizada nos pacientes oncológicos, princi-palmente nos ambulatoriais.

CONCLUSÃO

As triagens nutricionais aplicadas identificaram maior pro-porção de pacientes sem risco nutricional. A NutriScore e aNRS 2002 se associaram de forma significante com a ASG-PPP e podem ser indicadas como uma alternativa a essa fer-ramenta por serem mais simples e rápidas. Apesar de a ASG-PPP ser considerada o padrão ouro, a mesma apresentalimitações que podem comprometer o seu uso: é extensa,exige treinamento, e requer informações adicionais comotemperatura corporal nas últimas 72h e uso de corticoides.

Contudo, novas pesquisas devem ser realizadas em diferen-tes contextos, buscando o aperfeiçoamento dos métodosexistentes.

REFERÊNCIAS

1. Instituto nacional de cancer Jose Alencar Gomes da Silva – INCA.Estimativa, Incidência de câncer no Brasil, Introdução. Brasil: Riode Janeiro; 2014.

2. Vargas BL, et al. Prevalência de caquexia em pacientes oncológi-cos internados em um programa de internação domiciliar inter-disciplinar. Cienc Cuid Saúde, 2013;7.

3. Hortegal EV, et al. Estado nutricional de pacientes oncológicosatendidos em um hospital geral em São Luís-MA. Pesq.Saúde/UFMA, 2009; 10 (1): 14-18.

4. Santos ALB, et al. Avaliação nutricional subjetiva proposta pelopaciente versus outros métodos de avaliação do estado nutricio-nal em pacientes oncológicos. Nutr Clín, 2012; 27 (4): 243-9.

5. Arribas L, et al. NUTRISCORE: A new nutritional screening tool foroncological outpatients. Nutrition, 2016.

6. BAPEN. Introducing MUST. Transinf [Internet]. 2003. [ acesso em2016 março 20]. Disponível em: http://www.bapen.org.uk/screen-ing-and-must/must/introducing-must>.

42 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):35-43

COMPARAÇÃO ENTRE DIFERENTES MÉTODOS DE TRIAGEM NUTRICIONAL EM PACIENTES ONCOLÓGICOS AMBULATORIAIS

Tabela 4. Associação ASG-PPP com as diferentes triagens nutricionais de pacientes oncológicos atendidos ambulatorialmente.Recife/PE, 2016.

MST: Malnutrition Universal Screening Tool; MAN: Mini Avaliação Nutricional; ASG-PPP: Avaliação Subjetiva Global Produzida Pelo PróprioPaciente; NRS: Nutritional Risk Screening. *p<0,05 (Qui-quadrado de Pearson).

Triagens

Avaliação Subjetiva Global Produzida pelo Próprio Paciente

p-valorCom risco nutricional Sem risco nutricional

N % N %

NRS 2002 0,005*

Com risco nutricional 8 80,0 2 20,0

Sem risco nutricional 18 32,7 37 67,3

MST 0,434

Com risco nutricional 6 50,0 6 50,0

Sem risco nutricional 20 37,7 33 62,3

MAN- SF 0,347

Com risco nutricional 8 50,0 8 50,0

Sem risco nutricional 18 36,7 31 63,3

NutriScore 0,001*

Com risco nutricional 17 63,0 10 37,0

Sem risco nutricional 9 23,7 29 76,3

7. Kondrup J, et al. ESPEN guidelines for nutrition screening2002. Clinical nutrition, 2003; 22(4): 415-421.

8. Vellas B, et al. Overview of the MNA®-its history and chal-lenges/discussion. J Nutr Health Aging, 2006; 10(6): 456.

9. Koren H, Tamar, et al. Comparing the adequacy of the MNA-SF,NRS-2002 and MUST nutritional tools in assessing malnutrition inhip fracture operated elderly patients. Clinical Nutrition, 2015.

10. IBGE. Síntese de indicadores. Transinf [Internet]. 2004.[acesso em2016 março 8]. Disponível em: http://www.ibge.gov.br/home/esta-tistica/populacao/trabalhoerendimento/pnad2004/>.

11. Associação brasileira de empresas de pesquisa-ABEP. Alteraçõesna aplicação do Critério Brasil. Transinf [Internet]. 2015. [ acessoem 2016 outubro 12]. Disponível em: http://www.abep.org/crite-rio-brasil.

12. World Health Organization. Obesity: preventing and managingthe global epidemic. No. 894. World Health Organization, 2000.

13. Organización panamericana de la salud - OPAS. División dePromoción y Protección de la Salud (HPP) -Encuesta Multicentricasalud beinestar y envejecimiento (SABE) em América Latina elCaribe: Informe Preliminar. Transinf [Internet]. 2002.[ acesso em2015 agosto 15]. Disponível em: http://www.opas.org/pro-gram/sabe.htm.

14. Najas M, Yamatto TH. Avaliação do estado nutricional de ido-sos. Nutrição na maturidade, 2008.

15. Lameu EB, et al. Adductor policis muscle: a new anthropometricparameter. Rev Hosp Clín, 2004; 59(2): 57-62.

16. Frisancho AR. New norms of upper limb fat and muscle areas forassessment of nutritional status. Amj Clin Nutr, 1981; 34(11):2540-2545.

17. Frisancho AR. Anthropometric standards for the assessment ofgrowth and nutritional status. University of Michigan Press, 1990.

18. IPAQ Research Committee. Guidelines for data processing andanalysis of the International Physical Activity Questionnaire(IPAQ)–short and long forms. Retrieved September 17, 2008.

19. Bastos JLD, Pereira RD. Tipos de dados e formas de apresenta-ção da pesquisa clínico-epidemiológica. Sci Med, 2006; 16(3):133-138.

20. Heckmann, Wolfgang, Silveira CM. Dependência do álcool: as-pectos clínicos e diagnósticos. Andrade AG, Anthony JC, SilveiraCM. Álcool e suas consequências: uma abordagem multiconcei-tual. Barueri (SP): Minha Editora, 2009: 67-87.

21. Oken MM, et al. Toxicity and response criteria of the EasternCooperative Oncology Group. Am J Clin Oncol, 1982; 5(6): 649-656.

22. Instituto nacional de cancer Jose Alencar Gomes da Silva – INCA.Transinf [Internet]. 2016. [ acesso em 2016 outubro 20]. Disponívelem: http://www.inca.gov.br/estimativa/2016/tabelaestados.asp?UF=PE>.

23. Gomes NS; Maio, R. Avaliação Subjetiva Global Produzida peloPróprio Paciente e Indicadores de Risco Nutricional no PacienteOncológico em Quimioterapia. Revista Brasileira de Cancerologia,2015; 61(3): 235-242.

24. Khoshnevis N., et al. Nutritional assessment of cancer patients inTehran, Iran. Asian Pacific Journal of Cancer Prevention, 2012;13(4): 1621-1626.

25. Souza RF, Silva F, Marlis MP. Enfrentamento e resiliência de pa-cientes em tratamento quimioterápico e seus familiares. RevistaBrasileira de Cancerologia, 2012; 58(4): 619-627.

26. Bozzetti, F, et al. The nutritional risk in oncology: a study of 1,453cancer outpatients. SCC, 2012; 20(8): 1919-1928.

27. Jones D., Zhao F., Fisch MJ., Wagner LI., Patrick-Miller LJ.,Cleeland CS., & Mendoza TR. The validity and utility of the MDAnderson Symptom Inventory in patients with prostate cancer:evidence from the Symptom Outcomes and Practice Patterns(SOAPP) data from the Eastern Cooperative Oncology Group. ClinGenitourin Canc, 2014; 12(1): 41-49.

28. Fangel LMV, Panobianco MS, Kebbe LM, Almeida AMGTO.Qualidade de vida e desempenho de atividades cotidianas após tra-tamento das neoplasias mamárias. Acta paul. enferm. [Internet].2013 [cited 2016 Dec 02]; 26(1): 93-100. Available from:http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0103-21002013000100015&lng=en. http://dx.doi.org/10.1590/S0103-21002013000100015.

29. Duarte, Agnis, et al. Risco nutricional em pacientes hospitalizadosdurante o período de internação. Nutr Clin Diet Hosp, 2016;36(3): 146-152.

30. Shaw, Clare, et al. Comparison of a novel, simple nutritionscreening tool for adult oncology inpatients and the MalnutritionScreening Tool (MST) against the Patient-Generated SubjectiveGlobal Assessment (PG-SGA). SCC, 2015; 23(1): 47-54.

31. Abbott J., et al. A novel, automated nutrition screening system asa predictor of nutritional risk in an oncology day treatment unit(ODTU). SCC, 2014; 22(8): 2107-2112.

32. Poziomyck AK, et al. Preoperative nutritional assessment andprognosis in patients with foregut tumors. Nutr cancer,2012; 64(8): 1174-1181.

33. Ryu S, Kim WIH. Comparison of different nutritional assessmentsin detecting malnutrition among gastric cancer patients. World JGastroenterol 2011;16(26):33103317.

34. Duarte JP, et al. Variation in the prevalence of nutritional risk inhospitalized individuals according to five nutritional screeningprotocols. Sci Med,2014; 24(1): 26-32.

35. Gabrielson, DK., et al. Use of an abridged scored Patient-Generated Subjective Global Assessment (abPG-SGA) as a nutri-tional screening tool for cancer patients in an outpatient set-ting. Nutr câncer, 2013; 65(2): 234-239.

43

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):35-43

Artículo Original

Impacto de los nuevos criterios diagnósticos para la DiabetesGestacional. Ensayo clínico aleatorizado

The impact of the new diagnosis criteria for Gestational Diabetes.Randomized controlled trial

Fernández Pombo, Carmen Neri1; Luna Cano, María Reyes1; Blanco Dominguez, María Isabel1;Rempel, Claudete2; Moreschi, Claudete2

1 Servicio Gallego de Salud.2 Centro Universitario UNIVATES.

Recibido: 5/enero/2017. Aceptado: 15/junio/2017.

ABSTRACT

Objective: To compare the prevalence of risk factors forGestational Diabetes Mellitus (GDM), the prevalence of GDMand the pregnancy outcomes with the InternationalAssociation of Diabetes and Pregnancy Study Groups(IADPSG) and the National Diabetes Data Group (NDDG).

Patients and methods: Randomized controlled and openstudy. The sample size analyzed was 197 pregnant women inthe Intervention Group (IG) and 387 pregnant women in theControl Group (CG). Statistical analyses was made using SPSS.

Results: The prevalence of GDM increase using theIADPSG criteria comparing NDDG by 221.2% (36.3% vs.11.3%). The maternal age are less in the IG-GDM than CG-GDM (32.6±5.4 vs. 34.7±4.6, P=0.028). The pre-gestationalBMI are less in the CG-N and CG-GDM (24.8±4.3 vs.26.3±4.9, P=0.020). The pregnant women CG-N gained sig-nificantly more weight during pregnancy than pregnantwomen in the IG-N (10.1 ± 4.4 vs 7.1 ± 3.1, p = 0.000). Theresults of the HbA1c trimester value shows that the HbA1c ofthe CG-GDM was significantly higher in second trimester thanthe IG-GDM (5.1 ± 0.3 vs 4.9 ± 0.2, p = 0.000).

Conclusions: The prevalence of GDM increases using theIADPSG criteria. The pregnant women diagnosed with

IADPSG criteria had lower risk factors for GDM and somepregnant outcomes are better in the IG than the CG.

KEY WORDS

Pregnancy; Blood Glucose; Birth Weight; Parturition.

RESUMEN

Objetivo: Comparar la prevalencia de los factores deriesgo para la Diabetes Gestacional (DG), la prevalencia de laDG y los resultados de la gestación entre la InternationalAssociation of Diabetes and Pregnancy Study Groups(IADPSG) y la National Diabetes Data Group (NDDG).

Pacientes y métodos: Ensayo clínico controlado, rando-mizado abierto y unicéntrico. La muestra a estudio analizadafue de 19 gestantes para el Grupo Intervención (GI) y de 387para el Grupo Control (GC). Los análisis estadísticos se hanrealizado con el programa SPSS.

Resultados: La prevalencia de DG se incrementa en un221% usando los criterios de la IADPSG en comparación conlos del NDDG (36.3% vs. 11.3%). La edad materna fue me-nor en el GI-DG que en el GC-DG (32.6±5.4 vs. 34.7±4.6,P=0.028). El IMC pregestacional fue menor en el GC-N queen el GC-DG (24.8±4.3 vs. 26.3±4.9, P=0.020). Las embara-zadas del GC-N ganaron más peso ponderal que las embara-zadas del GI-N (10.1 ± 4.4 vs 7.1 ± 3.1, p = 0.000). Los re-sultados de la HbA1c mostró que la HbA1c del segundotrimestre fue mayor en el GC-DG frente al GI-DG (5.1 ± 0.3vs 4.9 ± 0.2, p = 0.000).

44 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):44-52

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):44-52DOI: 10.12873/373neri

Correspondencia:Carmen Neri Fernández [email protected]

Conclusiones: La prevalencia de DG se ve incrementadotras la utilización de los criterios de la IADPSG. Las embara-zadas diagnosticadas de DG con los criterios IADPSG tienenun perfil de riesgo menor para DG y algunos resultados obs-tétricos son mejores en el GI frente al GC.

PALABRAS CLAVE

Embarazo; Glucemia; Peso al nacer; Parto.

INTRODUCTION

The International Association of Diabetes and PregnancyStudy Groups (IADPSG) current proposal establishes a newterminology that tell apart Gestational Diabetes Mellitus(GDM), according to the previous definition, and overtDiabetes Mellitus (DM) (diabetes prior to pregnancy, undiag-nosed until then)1,2.

GDM is a major public health problem because of its highprevalence and the consequences for maternal and fetalhealth3. Therefore, the primary goals on every health care planare identifying women with GDM and normalizing their glycemicprofile, to prevent, or at least reduce, the complications4–6.

The Hyperglycemia and Adverse Pregnancy Outcomes(HAPO) multicentric international study has shown a correla-tion between the risk of adverse outcomes and levels of ma-ternal fasting plasma glucose (FPG), 1-h, and 2-h after a 75-g oral glucose tolerance test (OGTT)7. It has also showed thatthe excess of fetal weight and the prevalence of pre-eclamp-sia are related to a high maternal Body Mass Index (BMI), re-gardless of the glucose levels. However, this study did notidentify a cutoff point for a maternal glucose intolerance levelabove which the risk of an adverse outcome is higher.

After the HAPO study, the IADPSG has recommended anew strategy of detection and diagnosis of hyperglycemic dis-orders in pregnancy based on the perinatal outcomes, insteadof on the risk of maternal future diabetes. So, the IADPSGconsider the median glucose values for FPG, 1-h, and 2-hOGTT plasma glucose concentrations corresponding to anOdds Ratio (OR) of 1.75 to birth weight, cord C-peptide andpercent body fat above the 90th percentile. It proposes a one-step diagnosis strategy, no need of a prior screening, and thediagnosis of overt DM during the first prenatal visit2.

The new IADPSG diagnostic criteria has challenged most ofthe professionals who care these patients8–11. On one hand,the diagnosis strategy is simplified, it takes only one shorterdiagnostic test that the pregnant woman tolerates better andit detects overt DM in the first prenatal visit. In addition, thesecriteria have been calculated for the first time to predict peri-natal results. On the opposite side, we find the concern aboutthe rise of the expected GDM prevalence (approximately100% more), the potential of iatrogenesis in the patients re-ceiving the intensive treatment used nowadays on GDM and

the possible increase in the health care costs. The last con-cern was answer in the St. Carlos Diabetes GestationalStudy12, Spanish study publishes in September 2014, whichafter use the 75-g OGTT proposed by the IADPSG for diag-nose the GDM, have found that the health care costs go downin Spain, being demonstrated that the change in criteria isclearly cost-effective.

The purpose of this study is to demonstrate the viability ofthe implementation of the new diagnostic criteria for GDMproposed by the IADPSG in our country, understood viabilityas the fulfillment of the following points: The management ofclinical practice of GDM will not be altered with the accept-ance of the IADPSG diagnosis criteria. The development oftwo different treatment strategies based on the presence ofrisk factors for GDM, the time of diagnosis and the test usedto detect the GDM in pregnant women prevents any iatro-genic associated with overtreatment. The aims of this studywere to evaluate the prevalence of GDM and overt DM to useIADPSG diagnostic criteria in the intervention group (IG) ver-sus to use the NDDG diagnosis criteria in the control group(CG), to evaluate the importance of the risk factors for GDMin the diagnosis of GDM in the pregnant women of the IG andof the CG and to evaluate the impact of the diagnostic andthe therapeutic strategy used in the IG and in the CG, in theresults of the course of the pregnancy, in the birth outcomesand in the results of the 75-g OGTT postpartum.

PATIENTS AND METHODS

Study design

The study was designed as a randomized controlled and openintervention study was approved by the ethics committee at theClinical Research Ethics Committee of Galicia (CEIC) (2012/214)and was registered as clinical trial in the Australian New ZealandClinical Trials Registry (ACTRN12614000854639). The Studywas conducted in accordance with the principles of theDeclaration of Helsinki (version 2008) and the Medical ResearchInvolving Human Subjects Act.

Study Site

The study was performed in the Coia’s Speciality MedicalCenter, center responsible for the control of the pregnancy inall women registered in the performance area of theUniversity Hospital Complex of Vigo (CHUVI), Spain. TheCoia’s Speciality Medical Center have five obstetrics medicalconsultations, one exclusive for high-risk pregnancy (preg-nant women with diseases that endanger your life or that ofthe fetus and pregnancy with more than one fetus) and fourfor low-risk pregnancy. In this study was participated only thefour low-risk obstetrics medical consultation was being theselection of study participants established at random one ofthese as an obstetric medical consultation for the participantsof the IG, and the others three as an obstetric medical con-

45

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):44-52

sultation for the participants of the CG. This distribution wasconsidered by all researchers as the most appropriate way toconduct the study.

The sample size

The sample size was calculated based on the results of theSpanish study Evaluación de las distintas Estrategias diagnós-ticas para Diabetes Gestacional13 where it was reported thatthe prevalence of cesarean sections in the study sample was17 to 39% in women with GDM and 16 to 26% in women witha negative screening for GDM.

In our study the prevalence of 39% cesarean section inwomen with GDM was assumed versus 26% in women withnegative screening, which, based on a confidence level of95%, a power of 90% and a ratio between groups of 1:2, aminimum sample size of 202 subjects in the IG and 404 sub-jects in the CG was obtained. Calculations realized using theEpidat 3.1 program.

Sample Szelection

The inclusion criteria for participate in the study was havematernal age ≥ 18 years old, a single-fetus pregnancy, havein the first prenatal obstetric consultation ≤ 12 age gesta-tional, not presented some carbohydrate disorder that hadbeen diagnosed before the pregnancy and signed consent toparticipate in the study. The exclusion criteria was not had allthe inclusion criteria and participate in another researchstudy. The data collected initiated in February 2013 and fin-ished in Mai 2013. The final sample size were formed by a to-tal of 223 pregnant women, in the IG, and 444 pregnantwomen, in the CG. All this pregnant women had the inclusioncriteria. The analysis was done in March 2014.

Step of the RCT

The steps of the RCT were determined by the objectives es-tablished in it. The first step was evaluated the prevalence ofGDM and overt DM to use IADPSG diagnostic criteria in the IGagainst to use the NDDG diagnosis criteria in the CG. The sec-ond step was evaluated the importance of the risk factors forGDM in the diagnosis of GDM between the pregnant womenof the IG and the pregnant women of the CG. The third stepwas evaluated the impact of the criteria diagnostic and thetherapeutic strategy used in the IG and in the CG in the re-sults of the course of the pregnancy and in the birth out-comes. The four step was evaluated the results of the 75-gOGTT postpartum in relation with the criteria diagnostic andthe therapeutic strategy used in the IG and in the CG.

Loss of sample size

The criteria for loss of sample size determinate in this RCTwas not complete the diagnosis strategy for GDM for not go

through with pregnancy (abortion physiological or induced),not complete the care protocol established in the studygroups (leaving the study or not performing the prescribedtherapeutic activities) and not realized the 75-g OGTT post-partum. The pregnant women who had anyone of these cri-teria were excluded of this RCT, but the data registered in thelast step was analyzed and included in this study.

Risk factors for GDM

Maternal age ≥ 30 years old, pre-gestational BMI ≥ 30kg/m2, chronic hypertension (HTN ≥ 140 / 90), DM in first-de-gree relatives, personal history of GDM, congenital malforma-tions, macrosomia (birthweight ≥ 4000 g), caesarean section,perinatal mortality or pregnancy-related hypertension (gesta-tional HTN ≥ 140/90 mmHg).

Intervention group. Diagnosis and therapeuticstrategic

All of 223 pregnant women included in the IG were per-formed the IADPSG diagnosis criteria, being diagnoses withGDM in the first trimester the pregnant women with FPG ≥ 92[5.1 mmol/L] but < 126 mg/dL [7.0 mmol/L]. The pregnantwomen with FPG < 92 mg/dL [5.1 mmol/L] was performedthe 75-g OGTT at week 24-28 of gestation for reevaluate theirglucose tolerance, being diagnoses with GDM the pregnantwomen who presented one or more of these values: FPG ≥92 mg/dL [5.1 mmol/L], after 1-hour ≥ 180 mg/dL [10mmol/L] and/or after 2-hours ≥ 153 mg/dL [8.5 mmol/L].

For stablished the therapeutic strategy, in the IG wasformed two groups, one with pregnant women diagnosedwith GDM (IG-GDM) and another one with pregnant womenwithout GDM (IG-N).

In the IG, the pregnancy women were followed with an in-tervention protocol (IG-IP) created in this study. The IG-IP in-cludes the next activities: to check the capillary plasma glucoseat home in six times a day (three preprandial and three post-prandial), once a month; to go to the nursing consultation be-tween the weeks: 20-22, 28-31, 35-37 and 39-40; to receive forthe control of GDM only dietary advice during all the pregnancy.The pregnant women go to the Medical Specialist inEndocrinology if they have a wrong glycemic control (HbA1c inany trimester ≥ 5.3% or more than three values up about thenext: preprandial capillary plasma glycemic ≥ 95 mg/dL [5.3mmol/L] and/or 1h-postprandial ≥ 140 mg/dL [7.8 mmol/L]).

In the IG-N, the pregnant women have also an interventionprotocol with the next activities: to go to the nursing consul-tation between the next weeks: 20-22, 28-31, 35-37 and 39-40 for receive dietary advice during all the pregnancy. In eachnursing consultation, the pregnant women received dietaryadvice based in standards of good pregnant women’s nutri-tion includes in the guidelines of the Spanish Group ofDiabetes and Pregnancy (GEDE)14.

46 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):44-52

IMPACTO DE LOS NUEVOS CRITERIOS DIAGNÓSTICOS PARA LA DIABETES GESTACIONAL. ENSAYO CLÍNICO ALEATORIZADO

Control group. Diagnosis and therapeuticstrategic

All of 444 pregnant women included in the CG followed theNDDG diagnosis criteria being diagnosed with GDM the preg-nant women were performed the 50g-OGTT at week 24-28 ofgestation when 1h plasma glucose levels were ≥ 140 mg/dL[7.8 mmol/L] and after the 3-hours 100g-OGTT present alsotwo or more values ≥ to the following: FPG 105 mg/dL [5.8mmol/L]; after 1-hour 190 mg/dL [10.6 mmol/L], after 2-hours 165 mg/dL [9.2 mmol/L] and after 3-hours 145 mg/dL[8.1 mmol/L].

Overt DM was diagnosed when the results of FPG was ≥126 mg/dL [7.0 mmol/L] or the random PG was ≥ 200 mg/dL[11.1 mmol/L] in two different checks.

For established the therapeutic strategy, in the CG therewere formed two groups, one with pregnant women diag-nosed with GDM (CG-GDM) and other one with pregnantwomen without GDM (CG-N). The pregnant women in the CG-GDM were followed the standard care plan which includes thenext activities: to check the capillary plasma glucose at homein six times a day (three preprandial and three postprandial)one out of three days; to go to the Medical Specialist inEndocrinology consultation at least between the weeks: 20-22, 28-31, 35-37 and 39-40; to receive for the control of GDMonly dietary advice or with insulin.

Both groups. Partum

In the period of partum the nurses and/or the specialist inmedicine were the responsible for ensuring, in the case ofpregnant women with GDM, the maternal and newborn (NB)normoglycemia following therapeutic schemes developed bymedical specialists in Endocrinology and Nutrition in the“Diabetes and Pregnancy Protocol” (84). In this period, theywere recorded the following clinical data: type of delivery;cause of cesarean, being considered the disproportion pelvicfetal (DPF) and shoulder dystocia as directly related to theDMG causes; Birth Weight registered in grams (g) and alsoregistered as percentile as small for gestational age (SGA)(percentile < 10), appropriate to gestational age (AGA) (per-centile ≥ 10 ≤ 90) and large for gestational age (LGA) (per-centile > 90) taking into account also the macrosomic (weight≥ 4000 g); Apgar score ≤ 7 and NB complications such ashypocalcemia, hypoglycemia, polycythemia, birth trauma,neonatal mortality, cardiomyopathy, respiratory distress syn-drome (RDS) and shoulder dystocia. All these data were col-lected from the notes taken by health personnel in IANUS.

Both groups. Postpartum

At 12 weeks after delivery, pregnant women with GDMwere cited for a 75-g OGTT, in order to reclassify their meta-bolic state. According to the results of the 75-g OGTT, thewomen were classified into four groups according to present

tolerance to carbohydrates (CH) (FPG < 100 mg/dL andglycemic after two hours < 140 mg/dL), impaired fasting glu-cose (IFG) (FPG ≥ 100 mg/dL [5.6 mmol/L] but < 126 mg/dL[7.0 mmol/L]), intolerance to CH (ICH) (glycemic after twohours ≥ 140 mg/mL [7.8 mmol/L] but < 200 mg/dL [11.1mmol/L]) or DM (FPG ≥ 126 mg/dL [7.0 mmol/L]) or glycemicafter two ≥ 200 mg/dL [11.1 mmol/L]).

Statistical methods

Statistical analyses was made using SPSS 22.0. Continuousvariables were reported as median ± standard deviation (SD)and categorical variables were reported as number (n) andfrequency (%). Student t test was used in continuous vari-ables with normal distribution and Mann-Whitney andKruskal-Wallis as a non-parametric test used to compare con-tinuous variables with not normal distribution. Pearson’s chi-squared test were used for comparing categorical variables. AP value < 0.05 was considered significant.

RESULTS

The percentage of pregnant women who did not finish thediagnostic strategy for GDM were 11.2% (n: 25) in the IG and12.6% (n: 56) in the CG, so they were excluded from thestudy. The prevalence of overt DM was 0.4% (n: 1) in IG and0.2% in CG (n: 1). Total prevalence of GDM was 36.3% (n:81) in IG versus (vs.) 11.3 % (n: 50) in CG. In the IG, 24.7%(n: 55) of pregnant women were diagnosed by the firsttrimester FPG and the 11.6% (n: 26) was diagnosed by the75-g OGTT (Figure 1).

After being diagnosed, a total of 5.4% (n: 12) pregnantwomen in the IG and of 2.7% (n: 12) in the CG were alsoexcluded from the study for not finish the therapeutic in-tervention. The final size analyzed was 185 pregnantwomen in the IG: 71 in the IG-GDM and 114 in the IG-Nand 375 pregnant women in the CG: 50 in the CG-GDM and325 in the CG-N.

The table 1 shows the prevalence about the risk factorsstudied in the sub-groups of IG and the CG. There were foundsignificant differences 182 between IG-GDM and CG-GDM forthe age variable (32.5 years old ± 5.4 vs. 34.7 years old ±4.6, P = 0.028). In the CG, were found significant differencesbetween CG-N and CG-GDM groups for maternal age ≥ 30years old (71.8% vs. 88.0%, P = 0.015) and pre-gestationalBMI (24.8 kg/m2 ± 4.3 vs. 26.3 kg/m2 191 ± 4.9, P = 0.020).After studying the relation between these two variables, werefound that the ≥ 30 years old pregnant women have 1.1higher risk (95% CI 1.0 – 1.2) of developing GDM thanyounger women. Also, pregnant women with a pregestationalBMI ≥ 26.3 kg/m2 194 present a 3.1 higher risk (95% CI 1.3– 7.5) of developing GDM that the women with a lower BMI.Were not found any case in the studied groups for chronicHTN and perinatal mortality (Figure 2).

47

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):44-52

The table 1 shows the prevalence about the risk factors stud-ied in the sub-groups of IG and the CG. There were found sig-nificant differences 182 between IG-GDM and CG-GDM for theage variable (32.5 years old ± 5.4 vs. 34.7 years old ± 4.6, P =0.028). In the CG, were found significant differences between

CG-N and CG-GDM groups for maternal age ≥ 30 years old(71.8% vs. 88.0%, P = 0.015) and pre-gestational BMI (24.8kg/m2 ± 4.3 vs. 26.3 kg/m2 191 ± 4.9, P = 0.020). After study-ing the relation between these two variables, were found thatthe ≥ 30 years old pregnant women have 1.1 higher risk (95%

48 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):44-52

IMPACTO DE LOS NUEVOS CRITERIOS DIAGNÓSTICOS PARA LA DIABETES GESTACIONAL. ENSAYO CLÍNICO ALEATORIZADO

Figure 1. Prevalence of Gestational Diabetes Mellitus in Intervention.

Figure 2. Algorithm of study participants.

CI 1.0 – 1.2) of developing GDM than younger women. Also,pregnant women with a pregestational BMI ≥ 26.3 kg/m2 194present a 3.1 higher risk (95% CI 1.3 – 7.5) of developing GDMthat the women with a lower BMI. Were not found any case inthe studied groups for chronic HTN and perinatal mortality.

The table 2 shows the comparative analysis done betweenthe respectively sub-groups of IG and the CG with the vari-

ables registered. The analysis had significant results for theweight gain during pregnancy and in the trimester value ofHbA1c. The results of the weight gain during pregnancyshows that in the CG, the pregnant women in the CG-Ngained significantly more weight during pregnancy than thoseof the CG-GDM (10.1 ± 4.4 vs 7.3 ± 6.6, p = 0.000).Comparing sub-groups of IG and CG was observed that preg-

49

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):44-52

Table 1. Risk factor's comparison for GDM among the groups. Vigo, Spain, 2013 – 2014.

* IADPSG: International Association of Diabetes and Pregnancy Study Group; NDDG: National Diabetes Data Group. IG-N: Intervention Groupwithout Gestational Diabetes Mellitus; IG-GDM: Intervention Group with Gestational Diabetes Mellitus; CG-N: Control Group without GestationalDiabetes Mellitus; CG-GDM: Control Group with Gestational Diabetes Mellitus. BMI: Body Mass Index; GDM, Gestational Diabetes Mellitus; DM:Diabetes Mellitus; HTN: chronic hypertension. † Date are median ± SD or n (%). ‡ P value not be considered because the rate of less than 5cells is greater than 25%.

IADPSG CRITERIA NDDG CRITERIA

IG-N IG-GDMP

IG-N vs.IG-GDM

CG-N CG-GDMP

CG-N vs.CG-GDM

PIG-GDM vs.

CG-GDMN 114 71 325 50

Maternal age (years old) 31.9 ± 4.8 32.4 ± 5.4 0.513 32.5 ± 4.7 34.7 ± 4.6 0.002 0.012

Maternal age 0.551 0.004 0.084

< 30 37 (32.5) 19 (26.8) 91 (28.0) 6 (12.0)

≥ 30 < 35 39 (34.2) 23 (32.4) 121 (37.2) 15 (30.0)

≥ 35 38 (33.3) 29 (40.8) 113 (34.8) 29 (58.0)

Pre-gestational BMI (kg/m2) 24.2 ± 4.3 24.5 ± 4.2 0.646 24.8 ± 4.3 26.3 ± 4.9 0.021 0.032

Pre-gestational BMI 0.453 0.078 0.108

< 18.5 6 (5.3) 1 (1.4) 6 (1.8) 1 (2.0)

≥ 18.5 < 25.0 64 (56.1) 43 (60.6) 192 (59.1) 20 (40.0)

≥ 25.0 < 29.9 29 (25.4) 15 (21.1) 93 (28.6) 20 (40.0)

≥ 30 15 (13.2) 12 (16.9) 34 (10.5) 9 (18.0)

GDM 0 2 (2.8) 0.072 1 (0.3) 3 (6.0) 0.000 * 0.386

First-degree relative DM 12 (10.5) 11 (15.5) 0.319 26 (8.0) 4 (8.0) 1.000 0.218

Congenital malformation 1 (0.9) 2 (2.8) 0.630 4 (1.2) 1 (2.0) 0.556 0.802

Caesarean section 2 (1.8) 4 (5.6) 0.147 24 (7.4) 5 (10.0) 0.858 0.343

Macrosomia 3 (2.6) 2 (2.8) 0.940 4 (1.2) 1 (2.0) 0.659 0.776

Gestational HTN 0 0 2 (0.6) 1 (2.0) 0.306 0.231

Parity 0.560 0.415 0.354

Primiparous 66 (57.9) 38 (53.5) 182 (56.0) 31 (62.0)

Multiparous 48 (42.1) 33 (46.5) 143 (44.0) 19 (38.0)

50 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):44-52

IMPACTO DE LOS NUEVOS CRITERIOS DIAGNÓSTICOS PARA LA DIABETES GESTACIONAL. ENSAYO CLÍNICO ALEATORIZADO

Table 2. Pregnancy and control glycemic outcomes among women included in the IG (IADPSG criteria) and in the CG (NDDG criteria).Vigo, Spain, 2013 – 2014.

* IADPSG: International Association of Diabetes and Pregnancy Study Group; NDDG: National Diabetes Data Group. IG-N: Study Group withoutGestational Diabetes Mellitus; IG-GDM: Study Group with Gestational Diabetes Mellitus; CG-N: Control Group without Gestational DiabetesMellitus; CG-GDM: Control Group with Gestational Diabetes Mellitus. GDM, Gestational Diabetes Mellitus; NGA: Normal Gestational Age; SGA:Small Gestational Age; LGA: Large Gestational Age; HbA1c: Glycosylated Hemoglobin; OGTT: Oral Glucose Tolerance Test; IFG: Impaired FastingGlucose; ICH: Intolerance Carbohydrates. † Date are median ± SD or n (%).

IADPSG CRITERIA NDDG CRITERIA

IG-N IG-GDM PIG-N vs.IG-GDM

CG-N CG-GDM PCG-N vs.CG-GDM

PIG-GDM vs.

CG-GDMN 114 71 325 50

Weight gain (kg) 7.1 ± 3.1 7.2 ± 3.8 0.779 10.1 ± 4.4 7.3 ± 6.6 0.000 0.844

Birth Weight (g) 3317.5 ± 539.8 3266.3 ± 416.9 0.495 3285.2 ± 486.9 3188.0 ± 524.0 0.231 0.361

Birth Weight Percentile 0.121 0.376 0.411

NGA 90 (78.9) 64 (90.1) 272 (83.7) 40 (80.0)

SGA 14 (12.3) 5 (7.0) 27 (8.3) 7 (14.0)

LGA 10 (8.8) 2 (2.8) 26 (8.0) 3 (6.0)

Newborn Gender 0.676 0.654 0.656

Female 63 (55.3) 37 (52.1) 145 (44.6) 24 (48.0)

Male 51 (44.7) 34 (47.9) 180 (55.4) 26 (52.0)

Prematurity (< 37 weeks) 3 (2.6) 1 (1.4) 0.578 19 (5.8) 1 (2.0) 0.260 0.802

Delivery 0.860 0.334 0.908

Vaginal 79 (69.3) 47 (66.2) 185 (56.9) 34 (68.0)

Forceps 19 (16.7) 12 (16.9) 77 (23.7) 9 (18.0)

Cesarean section 16 (14.0) 12 (16.9) 63 (19.4) 7 (14.0)

Apgar score < 7 0.127 0.231

At 1 min 0 0 0 2 (4.0)

At 5 min 0 0 0 0

HbA1c 4.9 ± 0.2 5.1 ± 0.3 0.000

Treatment for the GDM 0.726

Dietary Advice 64 (90.1) 46 (92.0)

Diet + Insulin 7 (9.9) 4 (8.0)

75-g OGTT postpartum N 52 (73.2) N 34 (68.0) 0.111

Normal 48 (92.3) 29 (85.3)

IFG 2 (3.8) 0

IHC 2 (3.8) 5 (14.7)

nant women CG-N gained significantly more weight duringpregnancy than pregnant women in the IG-N (10.1 ± 4.4 vs7.1 ± 3.1, p = 0.000). The analysis had significant results forthe weight gain during pregnancy and in the quarterly valueof HbA1c. The results of the HbA1c trimester value showsthat the HbA1c of the CG-GDM was significantly higher in sec-ond trimester than the IG-GDM (5.1 ± 0.3 vs 4.9 ± 0.2, p =0.000). There were no significant differences between thesub-groups of IG and the CG for the birth weight, delivery,Apgar score < 7, type of treatment for GDM and the resultsof the 75-g OGTT postpartum.

DISCUSSION

The prevalence of GDM after applying the completeIADPSG diagnosis criteria increased more than threefold com-pared to prevalence described in the group who used theNDDG diagnosis criteria (36.3% vs. 11.3%, increase221.2%). Comparing the prevalence of GDM described in thisstudy with that in other studies, we find that our prevalenceincreased more than doubled compared to the HAPO study15

(36.3% vs. 16.1%, increase 124.1%), almost double com-pared to the Chinese study IADPSG Criteria for DiagnosingGestational Diabetes Mellitus and Predicting AdversePregnancy Outcomes16 (36.3% vs. 19.9%, increase 82.4%)and is slightly higher than the St. Carlos Gestational DiabetesStudy12 (36.3% vs. 35.5%, increase 2.3%).

However, these studies did not use the complete IADPSGdiagnosis criteria, using for the diagnosis, the HAPO15 and theSt. Carlos Gestational Diabetes Study12, only the 75-gr OGTTand the Chinese study16 only the result of the FPG in the sec-ond trimester blood test.

The results of this study are a novel contribution to the lit-erature, because are the only study published with the realprevalence of GDM using the complete IADPSG diagnosis cri-teria. Furthermore, this study shown that using the completeIADPSG criteria many pregnant don’t need perform the 75-gOGTT, because they are diagnosed exclusively by the FPG inthe first trimester, reducing the number of 75-g OGTT to re-alize and allowing that the treatment and the monitoring ofpregnant women start in the first trimester. This finding alsoindicates that the costs published in the St. Carlos GestationalDiabetes Study would be further reduced12.

The results of the intervention protocol showed that the in-tervention performed in the SG was beneficial for all sub-groups in the SG, presenting, although not significantly, bet-ter pregnancy outcomes the IG-N with respect to CG-N. Theresults show that pregnant women in the IG-GDM (criteriaIADPSG) have better pregnancy outcomes regarding preg-nant women in the CG-GDM (criteria NDDG) and better toler-ance to carbohydrates postpartum. The development of twodifferent intervention protocol based on the presence of riskfactors for GDM, the moment of diagnosis and the test used

to detect the GDM, avoid any kind of iatrogenic associatedwith over-treatment in pregnant women diagnosed of GDMbased on the IADPSG criteria. The increased prevalence ofGDM after using the complete IADPSG diagnosis criteria canbe accepted for not modify the routine clinical practice beingtreated pregnant women with GDM, by nurses trained in nu-trition and diabetes, as well as medical specialists inEndocrinology.

CONCLUSIONS

The results of this study, together with the study publishedin St. Carlos Gestational Diabetes Study, shows that the com-plete IADPSG diagnosis criteria are viable in Spain and re-spond to the dilemmas posed by the GEDE, to be shown thatimplantation produces no iatrogenia associated with treat-ment in the pregnant women, in their fetuses or in the new-born and that acceptance of these new criteria are cost-ef-fective. The prevalence of GDM increases using the IADPSGcriteria. The pregnant women diagnosed with IADPSG criteriahad lower risk factors for GDM and some pregnant outcomesare better in the IG than the CG.

REFERENCES

1. Metzger BE, Coustan DR. Summary and Recommendations of theFourth International Workshop-Conference on GestationalDiabetes. Diabetes. 1998; 21(suppl. 2): B161-B167. http://jour-nal.diabetes.org/diabetescare/supplement298/B161.htm.

2. International Association of Diabetes and Pregnancy StudyGroups Recommendations on the Diagnosis and Classification ofHyperglycemia in Pregnancy. Diabetes Care. 2010; 33:676-82.doi: 10.2337/dc09-1848.

3. Buchanan TA, Xiang AH. Gestational diabetes mellitus. Journal ofClinical Investigation. 2005;115(3):485-491. doi:10.1172/JCI200524531.

4. García-Patterson A, Erdozain L, Ginovart G, Adelantado JM,Cubero JM, Gallo G et al. In human gestational diabetes mellituscongenital malformations are related to pre-pregnancy bodymass index and to severity of diabetes. Diabetologia. 2004Mar;47(3):509-14. Epub 2004 Feb 10. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/14770278.

5. Martínez-Frías ML, Bermejo E, Rodríguez-Pinilla E, Prieto L, FríasJL. Epidemiological analysis of outcomes of pregnancy in gesta-tional diabetic mothers. Am J Med Genet. 1998; 78: 140-145.doi: 10.1002/(SICI)1096-8628(19980630)78:2<140::AID-AJMG8>3.0.CO;2-S.

6. Riskin-Mashiah S, Younes G, Damti A, Auslender R. First-trimesterfasting hyperglycemia and adverse pregnancy outcomes.Diabetes Care. 2009; 32:1639-1643. doi:10.2337/dc09-0688.

7. The HAPO Study Cooperative Research Group: Hyperglycemiaand Adverse Pregnancy Outcome (HAPO) study: associationswith maternal body mass index. British J Ob Gyn. 2010;117:575-584. doi: 10.1111/j.1471-0528.2009.02486.x.

51

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):44-52

8. Horvath K, Koch K, Jeitler K, Matyas E, Bender R, Bastian H et al.Effects of treatment in women with gestational diabetes mellitus:systematic review and meta-analysis. BMJ. 2010; 340:c1398. doi:10.1136/bmj.c1395.

9. Flack JR, Ross GP, Ho S, McElduff A. Recommended changes todiagnostic criteria for gestational diabetes: impact on work-load.Aust NZ J Obstet Gynecol. 2010; 50: 439-43. doi: 10.1111/j.1479-828X.2010.01218.x.

10. Ryan EA. Diagnosing gestational diabetes. Diabetes. 2011; 54:480-6. doi: 10.1007/s00125-010-2005-4.

11. Corcoy R, Lumbreras B, Bartha JL, Ricart W, Grupo Español deDiabetes y Embarazo (GEDE). Nuevos criterios diagnósticos dediabetes mellitus gestacional a partir del estudio HAPO. ¿Son vá-lidos en nuestro medio? Av Diabetol. 2010; 26: 139-42.Vol.26 N.3 Mayo-junio 2010. http://www.avancesendiabetolo-gia.org/revista/buscador.asp?autores=Grupo%20Espa%F1ol%20de%20Diabetes%20y%20Embarazo%20(GEDE)&busca=1

12. Duran A, Sáenz S, Torrejón MJ, Bordiú E, Del Valle L, Galindo M,et al. Introduction of IADPSG criteria for the screening and diag-nosis of gestational diabetes mellitus results in improved preg-nancy outcomes at a lower cost in a large cohort of pregnant

women: the St. Carlos Gestational Diabetes Study. Diabetes Care.2014 Sep;37(9):2442-50. doi: 10.2337/dc14-0179.

13. Rodríguez I. Evaluación de las distintas estrategias diagnósticaspara diabetes gestacional [Tesis doctoral]. Universidad deSantiago de Compostela; 2011. http://docplayer.es/5705796-Evaluacion-de-las-distintas-estrategias-diagnosticas-para-diabetes-gestacional.html

14. Grupo Español de Diabetes y Embarazo (GEDE): SociedadEspañola de Diabetes (SED), Sociedad Española de Ginecología yObstetricia (SEGO) y Asociación Española de Pediatría (SecciónNeonatología). Guía asistencial de diabetes mellitus y embarazo.Av. Diabetol. 2006;22(1):73-87 Vol.22 N.1 enero-marzo 2006.http://www.avancesendiabetologia.org/revista/buscador.asp?au-tores=Grupo%20Espa%F1ol%20de%20Diabetes%20y%20Embarazo%20(GEDE)&busca=1

15. Metzger BE, Lowe LP, Dyer AR, Trimble ER, Chaovarindr U,Coustan Dr, et al. Hyperglycemia and adverse pregnancy outco-mes. N Engl J Med. 2008;358 (19):1991-2002. doi: 10.1056/NEJMoa0707943.

16. Shang M, Lin L. IADPSG criteria for diagnosing gestational dia-betes mellitus and predicting adverse pregnancy outcomes. JPerinatol. 2014 Feb;34(2):100-4. doi: 10.1038/jp.2013.143.

52 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):44-52

IMPACTO DE LOS NUEVOS CRITERIOS DIAGNÓSTICOS PARA LA DIABETES GESTACIONAL. ENSAYO CLÍNICO ALEATORIZADO

53Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):53-57

Artículo Original

Riesgo nutricional en gestantes hospitalizadas

Nutritional risk in hospitalized pregnant women

Pinzón Espitia, Olga Lucia1,2

1 Universidad Nacional de Colombia.2 Hospital Universitario Mayor Méderi.

Recibido: 31/enero/2017. Aceptado: 28/julio/2017.

RESUMEN

Objetivo: Evaluar el riesgo nutricional de gestantes hospi-talizadas en un hospital de alto nivel de complejidad, me-diante la herramienta de tamizaje nutricional en gestantesOLNUT.

Material y métodos: Investigación observacional, de co-horte transversal de 258 gestantes hospitalizadas. Se evaluóel riesgo nutricional al ingreso a la hospitalización medianteuna herramienta de tamizaje, que indagó sobre cuatro as-pectos claves: implicaciones del diagnóstico clínico en el es-tado nutricional, cambios en la alimentación, clasificación delIMC pregestacional y gestacional, los cuales permitieron cla-sificar la población según el riesgo nutricional y derivar a unplan de cuidado nutricional.

Resultados: Se detectó riesgo nutricional alto en 194 pa-cientes (75.2 %), con la herramienta de tamizaje. Se observaque 117 pacientes (45.3%) de la población fue hospitalizadacon diagnósticos clínicos que impactaban el estado nutricio-nal, siendo relevante destacar que 158 (61.2%) gestantes ini-ciaron el embarazo con un IMC normal, y al ingreso hospita-lario 121 (46.9%) de las gestantes aun conservaban el IMCdentro de parámetros de normalidad.

Conclusiones: La herramienta de tamizaje nutricional engestantes OLNUT, permite de manera sencilla, establecer elriesgo nutricional de las mujeres en embarazo, al ingreso a lahospitalización.

PALABRAS CLAVES

Mujeres embarazadas, estado nutricional, malnutrición,evaluación nutricional.

ABSTRACT

Objective: To evaluate the nutritional risk of hospitalizedpregnant women in a hospital of high complexity, using thenutritional screening tool in OLNUT pregnant women.

Material and methods: Observational, transverse cohortstudy of 258 hospitalized pregnant women. Nutritional riskwas assessed at admission to the hospital by means of a scre-ening tool, which investigated four key aspects: implicationsof clinical diagnosis in nutritional status, changes in diet, clas-sification of pregestational and gestational BMI, which allo-wed the classification of the population Depending on nutri-tional risk and refer to a nutritional care plan.

Results: High nutritional risk was detected in 194 patients(75.2%), with the screening tool. A total of 117 patients(45.3%) of the population were hospitalized with clinical diag-noses that impacted the nutritional status, and it was impor-tant to note that 158 (61.2%) pregnant women started thepregnancy with a normal BMI, and 121 (46.9%) had hospitaladmission. Of the pregnant women still maintained the BMIwithin parameters of normality.

Conclusions: The nutritional screening tool in OLNUTpregnant women allows, in a simple way, to establish the nu-tritional risk of pregnant women on admission to the hospital.

KEYWORDS

Pregnant Women, nutritional status, malnutrition, nutritionassessment.

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):53-57DOI: 10.12873/373pinzon

Correspondencia:Olga Lucia Pinzón [email protected]

ABREVIATURAS

CIE-10: Clasificación internacional de enfermedades, dé-cima versión.

IMC: Índice de Masa Corporal.

FUM: Fecha Ultima Menstruación.

OMS: Organización Mundial de la Salud.

OLNUT: Herramienta de tamizaje nutricional en gestantes.

INTRODUCCIÓN

El estado nutricional durante el embarazo juega un papel fun-damental, la OMS hace énfasis en la influencia de este en los re-sultados sanitarios del feto, el lactante y la madre, y por consi-guiente es de suma relevancia gestionar la atención nutricionalya que una afectación de mismo pude ocasionar complicacionesen el embarazo, poniendo en peligro a la madre y al niño1.

La Academia Americana de Nutrición y Dietética establececomo componentes claves del proceso de cuidado nutricionalen la gestante, un adecuado aumento de peso y un consumosaludable de alimentos que permitan cubrir los requerimien-tos nutricionales, con el objetivo de favorecer un adecuadoestado de salud y reducir el riesgo de un desarrollo fetal su-bóptimo y de problemas crónicos de salud tanto en la madrecomo en el niño2.

Un adecuado seguimiento de aspectos nutricionales de lagestante es relevante en la medida que permite evitar acci-dentes maternos graves, reducir los riesgos obstétricos aso-ciados a la obesidad con el fin de asegurar un crecimiento fe-tal armónico3.

Es relevante establecer estrategias que permitan priorizarel tamizaje nutricional al ingreso de la madre gestante a unahospitalización, con el fin de detectar factores de riesgo deri-vados de la patología de base, el inadecuado consumo de ali-mentos, el peso e índice de masa pregestacional y el inade-cuado ganancia de peso corporal, con el fin de derivar a untratamiento nutricional como parte integral del proceso decuidado nutricional intrahospitalario.

La presente investigación tuvo como objetivo evaluar elriesgo nutricional de gestantes hospitalizadas en un hospitalde alto nivel de complejidad, mediante la herramienta de ta-mizaje nutricional en gestantes “OLNUT” la cual permite in-dagar sobre cuatro aspectos, las impacto del diagnóstico clí-nico en el estado nutricional de la gestante, cambios en laingesta de alimentos, cambios de peso pregestacional y ges-tacional, para así establecer el riesgo nutricional y definir elplan de cuidado nutricional.

METODOS

El presente estudio se trata de una investigación observa-cional, de cohorte transversal, llevada a cabo durante el año

2016, fueron analizadas 258 fichas de tamizaje del riesgo nu-tricional y realizadas en gestantes hospitalizadas, definidaspor la herramienta OLNUT4, la cual indaga acerca de cuatrocategorías para establecer el riesgo nutricional: implicacionesdel diagnóstico clínico en el estado nutricional, cambios en laingesta de alimentos, clasificación por IMC pregestacional yclasificación del estado nutricional gestacional.

Los criterios de inclusión fueron gestantes hospitalizadascon más de 10 semanas de gestación en el servicio de sa-lud salud sexual y reproductiva por ginecobstetricia, seadoptó este criterio de inclusión teniendo en cuenta que alestablecer la clasificación nutricional por tablas de Atalah5

es posible establecer el índice de masa corporal gestacionalcomo indicador a partir de la semana 10 de embarazo. Seexcluyeron las mujeres con embarazo múltiples o que almomento de la indagación no recordaba con precisión da-tos antropométricos pre-gestacionales6.

Para el análisis estadístico se incluyeron las siguientes va-riables: diagnóstico clínico (CIE-10), edad, semana de gesta-ción, peso pregestacional, peso gestacional talla, IMC preges-tacional, IMC gestacional, clasificación del estado nutricionalpor Atalah y cambios en la ingesta de alimentos. Para cadavariable se calculó la mediana, desviación estándar (DS), yfrecuencias en porcentajes. El análisis estadístico se llevó acabo en el programa Excel (Microsoft).

54 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):53-57

RIESGO NUTRICIONAL EN GESTANTES HOSPITALIZADAS

Figura 1. Distribución de la actividad enzimática de la maltasaen las tres secciones intestinales, según tipo de tratamiento.

El presente estudio se clasifica sin riesgo según la resoluciónnúmero 8430 DE 1993 (Octubre 4) por la cual se establecen lasnormas científicas, técnicas y administrativas para la investiga-ción en salud de la Republica de Colombia. El tamizaje nutricio-nal forma parte del proceso de cuidado nutricional institucional,y tiene por objeto mejorar la salud de la embarazada y está en-caminado a lograr una atención nutricional oportuna.

RESULTADOS

Del total de 258 gestantes tamizadas con la herramientaOLNUT, 194 pacientes (75.2 %) fue clasificada con riesgo nu-tricional alto (Figura 1). En el presente estudio se encontróque la edad media de la población fue de 25.56 años, y laedad gestacional de 24.5 semanas (Tabla 1).

Al ingreso se evidenció que el diagnóstico de mayor preva-lencia fue el de Infección de vías urinarias, sitio no especifi-cado presente en el 20.5% de las gestantes (Tabla 2). En re-lación al impacto del diagnóstico clínico en el estadonutricional de la gestante, durante el año de aplicación del ta-mizaje, medido mediante la herramienta OLNUT, incluyó 45(17.4%) pacientes clasificadas como gestantes de alto riesgoen historia clínica, y 72 (27.9%) gestantes en las cuales posi-blemente la patología se constituía en un factor que podríaconllevar a alteraciones nutricionales y/o metabólicas; al com-parar la clasificación del IMC pregestacional y gestacional(Tabla 3), se evidenció que el 38.8% de la población inició elembarazo con un estado de malnutrición, el cual incrementóal 53.1% según la clasificación de Atalah en el momento dela internación hospitalaria, incluyendo 43 gestantes con bajo

55

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):53-57

Tabla 1. Características de la población de gestantes hospitalizadas y tamizadas nutricionalmente (n=258).

Característica Media Mediana Desviación estándar

Edad de la madre (años) 25.6 24 8.7

Edad gestacional – FUM (semanas) a la aplicación del tamizaje nutricional 24.5 27 9.4

Talla (mt) 1.59 1.59 0.06

Peso pregestacional (Kg) 58.6 58 16.7

Peso gestacional actual (Kg) 66.3 65 14.9

IMC pregestacional (Kg/T2) 23.1 22.6 6.9

IMC gestacional (Kg/T2) 26.9 27.3 5.5

Tabla 2. Diagnósticos clínicos de ingreso.

CIE-10 Diagnóstico clínico n %

N390 Infección de vías urinarias, sitio no especificado 53 20.5

O140-141-149 Preeclampsia 13 5.0

O200 Amenaza de aborto 4 1.6

O210 Hiperémesis gravídica leve 8 3.1

O233 Infección de otras partes de las vías urinarias en el embarazo 9 3.5

O240 Diabetes mellitus preexistente insulinodependiente, en el embarazo 1 0.4

O249 Diabetes mellitus no especificada, en el embarazo 2 0.8

Z349 Supervisión de embarazo normal no especificado 26 10.1

Z359 Supervisión de embarazo de alto riesgo, sin otra especificación 7 2.7

Otros diagnósticos 135 52.3

peso (16.7%) y 94 (36.4%) gestantes clasificadas en sobre-peso y obesidad.

DISCUSION

Actualmente existen herramientas para categorizar el es-tado nutricional de las gestantes5-7, sin embargo hay una ne-cesidad de establecer herramientas de tamizaje y de valora-ción del estado nutricional que no solo tengan en cuenta laclasificación por IMC, sino factores como los propuestos porla herramienta OLNUT, relacionados con el impacto de la en-fermedad en el estado nutricional y los cambios en la ingestade alimentos que contribuyan a estados como el bajo peso, elsobrepeso o la obesidad, instrumentos de mínima compleji-dad y requerimiento de tiempo para su aplicación al ingresoa la hospitalización de la gestante.

Es por ello que en la presente investigación se decidió eva-luar el riesgo nutricional de gestantes hospitalizadas en unhospital de alto nivel de complejidad, mediante la herra-mienta de tamizaje nutricional en gestantes “OLNUT”, te-niendo en cuenta que varios estudios muestran como un ina-decuado estado nutricional de las gestantes, contribuye en lamorbimortalidad neonatal y las complicaciones asociadas alinadecuado peso al nacer8-12.

Otro factor relevante, es el cambio en la alimentación de lagestante, el cual fue evidenciado en el 44.2% de la poblaciónobjeto de estudio. Langley-Evans13 resaltan como la variaciónen la calidad o la cantidad de nutrientes consumidos por lasmadres durante el embarazo, puede ejercer efectos en la pro-gramación y constituirse en un factor de riesgo importantepara las enfermedades no transmisibles de la edad adulta13.

56 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):53-57

RIESGO NUTRICIONAL EN GESTANTES HOSPITALIZADAS

Tabla 3. Resultados del tamizaje nutricional mediante herramienta OLNUT.

Escala OLNUT Criterio n %

Impacto del diagnóstico clínico en el estado nutricional

3 Definitivamente (Gestante de alto riesgo) 45 17.4

2 Posiblemente 72 27.9

0 No 141 54.7

Cambios en la ingesta de alimentos

4 Si. Recientemente ha disminuido la ingesta (consumo únicamente de alimentos líquidos) 16 6.2

3 Sí. Recientemente ha disminuido la ingesta (sólidos incompletos) 72 27.9

2Si. Recientemente ha tenido un aumento significativo de la ingesta de alimentos, mayor alrecomendado para el embarazo.

26 10.1

0 Sin cambios. Alimentación adecuada para la edad gestacional. 144 55.8

Clasificación por IMC pregestacional

4A IMC ≤ 18,4 Déficit 7 2.7

0 IMC 18,5-24,9 Normal 158 61.2

3 IMC ≥25- ≤29,9 Sobrepeso 60 23.3

4B IMC > 30 Obesidad 33 12.8

Clasificación del estado nutricional gestacional

4A Bajo Peso 43 16.7

0 Normal 121 46.9

3 Sobrepeso 47 18.2

4B Obesidad 47 18.2

Autores como Bhutta, Das, et al8, hacen referencia a la ne-cesidad de intervenciones implementadas a gran escala queevidencien la efectividad de las intervenciones nutricionales alabordar la desnutrición y las deficiencias de micronutrientesen mujeres gestantes, incluyendo estrategias de participaciónde la comunidad, fomentando el empoderamiento de la mu-jer, la agricultura, los sistemas alimentarios, la educación, elempleo, la protección social y las redes de seguridad8.

CONCLUSIONES

La herramienta de tamizaje nutricional en gestantes OL-NUT, permite de manera sencilla, establecer el riesgo nutri-cional de las mujeres en embarazo, para así derivar a unaatención nutricional oportuna en el marco de una atención in-tegral en salud, en un colectivo de pacientes que son de in-terés y prioridad para las instituciones hospitalarias y la saludpública de un país.

AGRADECIMIENTOS

Al equipo de investigación del CIMED y la UniversidadNacional de Colombia por incentivar la investigación en bene-ficio de un manejo integral de los pacientes.

BIBLIOGRAFIA

1. Darnton-Hill I. Asesoramiento sobre nutrición durante el emba-razo OMS [Internet]. 2013. Disponible en: http://www.who.int/elena/bbc/nutrition_counselling_pregnancy/es/

2. Kaiser LL, Campbell CG. Practice paper of the Academy ofNutrition and Dietetics abstract: nutrition and lifestyle for a he-althy pregnancy outcome. Journal of the Academy of Nutritionand Dietetics. 2014;114(9):1447.

3. Falen J. Necesidades nutricionales. Revista Peruana de Gine-cología y Obstetricia. 2015; 41(3):14-20. ISSN 2304-5132.Disponible en: <http://www.spog.org.pe/web/revista/index.php/RPGO/article/view/1758>.

4. Pinzón - Espitia inventor. Herramienta de tamizaje del riesgo nu-tricional en gestantes - OLNUT. Desarrollo de investigación06072015.

5. Atalah Samur E, Castillo L, Castro Santoro R, Aldea P. Propuestade un nuevo estándar de evaluación nutricional en embarazadas.Rev Med Chile. 1997;125(12):1429-36.

6. Grandi C, Luchtenberg G, Sola H. Evaluación nutricional duranteel embarazo: Nuevo estándar. Medicina (Buenos Aires).2007;67(6):677-84.

7. Mardones S, Rosso Rosso P. Desarrollo de una curva patrón de in-crementos ponderales para la embarazada. Rev Med Chile.1997;125(12):1437-48.

8. Bhutta ZA, Das JK, Rizvi A, Gaffey MF, Walker N, Horton S, et al.Evidence-based interventions for improvement of maternal andchild nutrition: what can be done and at what cost? The Lancet.2013;382(9890):452-77.

9. Lindmark G. Energy and protein intake in pregnancy: RHL com-mentary (last revised: 31 October 2003). The WHO ReproductiveHealth Library; Geneva: World Health Organization. Disponibleen: https://extranet.who.int/rhl/topics/pregnancy-and-childbirth/antenatal-care/nutrition-during-pregnancy/energy-and-protein-intake-pregnancy.

10. Kramer MS, Kakuma R. Maternal dietary antigen avoidance dur-ing pregnancy or lactation, or both, for preventing or treatingatopic disease in the child. Evidence-Based Child Health: ACochrane Review Journal. 2014;9(2):447-83.

11. Grieger JA, Clifton VL. A review of the impact of dietary intakesin human pregnancy on infant birthweight. Nutrients.2014;7(1):153-78.

12. Jimenez S, Rodríguez S. Sobrepeso y obesidad en embarazadascubanas. Nutr clín diet hosp. 2011;31(3):28-34.

13. Langley-Evans S. Nutrition in early life and the programming ofadult disease: a review. Journal of Human Nutrition and Dietetics.2015;28(s1):1-14.

57

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):53-57

RESUMO

Introdução: As alterações do estado nutricional de pa-cientes submetidos à Hemodiálise (HD) estão associadas aoaumento da morbidade e da mortalidade nesta população.Objetivo: Avaliar o estado nutricional de pacientes submeti-dos à programa de Hemodiálise.

Métodos: Trata-se de um estudo transversal que foi reali-zado em 62 pacientes com idade superior a 18 anos, em pro-grama regular de HD, há mais de 3 meses, no período de ou-tubro de 2013 à maio de 2014. O estado nutricional foideterminado através da avaliação de dados antropométricos,bioquímicos e Avaliação Subjetiva Global (ASG). As medidasantropométricas coletadas foram: índice de massa corporal(IMC), circunferência braquial (CB), dobra cutânea tricipital(DCT), circunferência muscular do braço (CMB) e circunfe-rência abdominal (CC). Os dados bioquímicos como albuminasérica, cálcio, fósforo, potássio, ureia pré e pós-diálise, he-moglobina, colesterol sérico total, triglicerídeos, glicemia econtagem total de linfócitos também foram avaliados.

Resultados: A alteração nutricional mais prevalente foi adesnutrição. Sua prevalência apresentou ampla variação, a

depender do método utilizado, variando de 64,5%, 44,3%,37,1% e 35,5% para as medidas de DCT, IMC, CMB e CB res-pectivamente.

Discussão: A comparação entre os grupos desnutridos ebem nutridos pela ASG mostrou diferenças significativas en-tre parâmetros nutricionais, com menores valores de adequa-ção de CB, DCT, CC e albumina no grupo dos desnutridos.

Conclusão: Observou-se alta prevalência de desnutriçãonesta população, com variações dependendo do parâmetroutilizado. A ASG demonstrou ser um bom parâmetro na deter-minação do estado nutricional de pacientes em hemodiálise.

PALAVRAS-CHAVES

Insuficiência Renal Crônica; Diálise Renal; AvaliaçãoNutricional; Estado nutricional.

ABSTRACT

Introduction: Changes in the nutritional status of patientsundergoing hemodialysis (HD) are associated with increasedmorbidity and mortality in this population. Objective: To eval-uate the nutritional status of patients undergoing hemodialy-sis program.

Methods: This is a cross-sectional study performed in 62patients aged over 18 in the regular HD program for morethan three months, from October 2013 to May 2014. The nu-tritional status was determined through the evaluation of an-

Correspondencia:Bruno Soares de [email protected]

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):58-6558

Artículo Original

Estado nutricional de pacientes renais crônicos submetidosa tratamento hemodiálitico em um hospital de referênciade Pernambuco

Nutritional state of chronic renal patients submetid to hemodialysisin a hospital of Pernambuco reference

David da Silva, Ana Monique1; Maior Souto, Tatiana Correia2; Freitas, Fernanda da Fonseca3;Neves de Morais, Caroline1; Soares de Sousa, Bruno1

1 Instituto de Medicina Integral Professor Fernando Figueira – IMIP-PE; Faculdade Pernambucana de Saúde – FPS-PE.2 Faculdade Maurício de Nassau – Recife – Pernambuco.3 Faculdade de Ciências da Saúde do Trairi – FACISA/UFRN.

Recibido: 2/noviembre/2016. Aceptado: 28/julio/2017.

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):58-65DOI: 10.12873/373brunosoares

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):58-65

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

59

thropometric and biochemical data and Subjective GlobalAssessment (SGA). Anthropometric measurements were col-lected: body mass index (BMI), arm circumference (AC), tri-ceps skinfold (TSF), arm muscle circumference (AMB) andwaist circumference (WC). The biochemical data as serum al-bumin, calcium, phosphorus, potassium, pre and post-dialysisurea, hemoglobin, total serum cholesterol, triglycerides, bloodglucose and total lymphocyte count was also assessed.

Results: The most prevalent nutritional alteration wasmalnutrition. Its prevalence showed wide variation, depend-ing on the method used, ranging from 64.5%, 44.3%, 37.1%and 35.5% for measures of TSF, BMI, AMB and WC, respec-tively.

Discussion: The comparison between the undernourishedand well-nourished groups by SGA showed significant differ-ences between nutritional parameters, with lower fitness val-ues of WC, TSF, AC and albumin in the group of malnourishedpatients.

Conclusion: There was a high prevalence of malnutritionin this population, with variations depending on the parame-ter used. The SGA has proven to be a good parameter in de-termining the nutritional status of hemodialysis patients.

KEYWORDS

Chronic Renal Insufficiency; Renal Dialysis; NutritionalEvaluation; Nutritional Status.

LISTA DE ABREVIATURAS

HD: Hemodiálise.

ASG: Avaliação Subjetiva Global.

IMC: Índice de massa corporal.

CB: Circunferência braquial.

DCT: Dobra cutânea tricipital.

CMB: Circunferência muscular do braço.

CC: Circunferência cintura.

DRC: Doença renal crônica.

NKF/DOKQI: National Kidney Foundation/Clinic PracticesGuidelines for Chronic Kidney Disease.

TFG: Taxa de filtração glomerular.

TSR: Terapia substitutivas da função renal.

DP: Diálise peritoneal.

TX: Transplante.

INTRODUÇÃO

A doença renal crônica (DRC) é um termo geral para alte-rações heterogêneas que afetam tanto a estrutura, quanto a

função renal, com múltiplas causas e múltiplos fatores deprognóstico. Trata-se de uma doença de curso prolongado,insidioso e que, na maior parte do tempo de sua evolução, éassintomática1. Caracteriza-se como um problema de SaúdePública no Brasil e no mundo uma vez que sua incidência eprevalência vem aumentando expressivamente ao longo dosanos2. Segundo o Censo da Sociedade Brasileira deNefrologia, 2015, o número total estimado de pacientes nopaís foi de 111.3033.

De acordo com o guia norte-americano de condutas em ne-frologia (NKF/DOKQI-National Kidney Foundation/ClinicPractices Guidelines for Chronic Kidney Disease)4 a função re-nal deve ser avaliada com base nas alterações de dois com-ponentes: Um componente anatômico ou estrutural, os mar-cadores de dano renal; Um componente funcional, baseado nataxa de filtração glomerular (TFG). O NKF classifica ainda aDRC em estágios de acordo com a gravidade da diminuição dafunção renal. Sendo assim, os indivíduos são classificados em5 estágios, sendo o último estágio, considerado como o maisgrave ou estágio terminal, onde o rim já não e mais capaz demanter a homeostase do organismo4. O tratamento da DRCem seu estágio terminal exige a escolha de uma das modali-dades de terapia substitutivas da função renal (TSR), a saber:hemodiálise (HD), diálise peritoneal (DP) ou transplante (TX)5.

O estado nutricional de pacientes em HD tem sido apon-tado como importante fator prognóstico, sendo a desnutriçãoproteico-calórica, uma condição frequentemente relatada empacientes submetidos a HD5. Diversos fatores contribuempara essa alteração nutricional, que pode estar relacionada adiminuição da ingestão alimentar, causada pela anorexia,como às perdas de nutrientes durante o tratamento dialítico,o catabolismo muscular induzido por acidose metabólica oupelo processo inflamatório promovido pela doença além dopróprio tratamento6.

A avalição nutricional de pacientes em HD permanece comoum importante desafio, visto que não existe um único métodocapaz de determinar o diagnóstico nutricional deste paciente.Atualmente é preconizada a utilização de métodos objetivos esubjetivos na determinação do estado nutricional. Dentre osmétodos objetivos destaca-se as medidas antropométricas decomposição corporal que além de serem de baixo custo, sãopráticas e seguras para a determinação das reservas corpo-rais de gordura e massa magra. Estas incluem o peso corpo-ral seco, o índice de massa corporal (IMC), as dobras cutâ-neas e circunferências corporais7. O IMC é uma medidaprimária empregada para estudo de grupos populacionaispara uma classificação inicial do estado nutricional7. Esse ín-dice deve ser associado a outros marcadores, principalmenteem valores mais elevados, uma vez que valores reduzidos es-tão associados ao aumento da mortalidade1.

Dentre os parâmetros laboratoriais utilizados no monitora-mento da qualidade da hemodiálise, está a dosagem de ureia

ESTADO NUTRICIONAL DE PACIENTES RENAIS CRÔNICOS SUBMETIDOS A TRATAMENTO HEMODIÁLITICO EM UM HOSPITAL DE REFERÊNCIA DE PERNAMBUCO

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):58-6560

antes e após a sessão de diálise. Segundo a SociedadeBrasileira de Análises Clínicas8 (2011), o nitrogênio ureico re-flete a taxa de produção de ureia, consequência da ingestãoproteica, do catabolismo endógeno de proteínas, reduçãoadequada de ureia pela HD, dieta ou medicamentos utilizadosde forma errônea.

A literatura é unânime em constatar que não há apenas ummarcador isolado capaz de avaliar o perfil nutricional dos pa-cientes em hemodiálise1,9. A avaliação subjetiva global (ASG),por sua vez, envolve aspectos subjetivos do estado nutricio-nal. A história clínica, inclusa nesse método, questiona entreoutros aspectos, o apetite, os sintomas gastrointestinais eexame físico10.

Nesse sentido, diante do impacto da doença renal e de seutratamento, mostra-se imprescindível o monitoramento perió-dico do estado nutricional do paciente hemodialítico, de formaa conhecer melhor as alterações nutricionais e metabólicasapresentadas e atuar na manutenção ou recuperação dasaúde, minimizando seus danos.

MÉTODOS

Trata-se de um estudo, observacional, transversal, reali-zado no setor de hemodiálise do Instituto de MedicinaIntegral Professor Fernando Figueira em outubro de 2013 àmaio de 2014 após aprovação pelo Comitê de Ética da mesmainstituição, sob número 420747/13.

Foram convidados a participar da pesquisa adultos acimade 18 anos, de ambos os sexos submetidos a tratamento he-modialítico a pelo menos 3 meses. Foram excluídos pacientesanteriormente submetidos a outro tratamento (transplanterenal ou diálise peritoneal) assim como os que estavam im-possibilitados de deambular, pacientes com doenças hiperme-tabólicas e patologias consumptivas: doenças tireoidianas,doenças hepáticas, lúpus eritematoso sistêmico, câncer, e in-fecção diagnosticada em prontuário e aqueles que não assi-naram o termo de consentimento livre e esclarecido.

O tempo de hemodiálise assim como os dados bioquímicosforam coletados do prontuário. O estado nutricional foi deter-minado através da avaliação de dados antropométricos, bio-químicos e ASG.

As medidas antropométricas como o peso, altura, IMC, cir-cunferência braquial (CB), dobra cutânea tricipital (DCT), cir-cunferência muscular do braço (CMB) e circunferência cin-tura (CC) foram obtidas após as sessões de hemodiálise erealizadas conforme as técnicas estabelecidas11. Para aferi-ção do peso corporal foi utilizada uma balança da marcaBalmak ®, com capacidade de 200kg e precisão de 0,1kg,classe de exatidão III nivelada e calibrada. A estatura foi de-terminada pelo estadiômetro vertical acoplado a balança me-dindo até 2,00m com graduação de 0,5 cm. Após a obtençãodo peso e altura foi calculado o IMC através da razão entre

o peso corporal e a altura ao quadrado (kg/m²) a fim de clas-sificar o estado nutricional. Para pacientes renais crônicos emhemodiálise é recomendado que este índice esteja acima dopercentil 50 ou maior que 23kg/ m², sendo os pacientes comIMC > 30kg/ m² classificados como obesos (KDOQI 2000)12.A mensuração da circunferência braquial foi realizada com oauxílio de uma fita métrica inextensívelcom o braço flexio-nado em direção ao tórax, formando um ângulo de 90º, noponto médio entre o acrômio e o olecrano da ulna preferen-cialmente no braço relaxado não dominante ou no braço con-trário ao da fístula com a palma da mão voltada para baixo13.O valor da circunferência braquial foi obtida em centímetros,de acordo com os percentis de Frisancho, para sexo e idadealém de classificar o estado nutricional por parâmetros deBlackburn e Thorton13. Para aferição da DCT utilizou-se obraço relaxado e estendido não dominante ou braço contrá-rio ao da fístula com o paciente na posição vertical. A princí-pio, identificou-se o ponto médio entre o acrômio e o ole-crano, na posição posterior, com o braço flexionado,formando um ângulo de 90º. A DCT foi aferida com o adipô-metro científico da marca Lange sob pressão, com escala de65 mm, precisão de + ou – 1 mm e pressão constante de10g/mm², tendo como referência o protocolo de Lange. Oexaminador segurou a prega firmemente entre o polegar e oindicador da mão esquerda um centímetro acima do local aser medido. Posteriormente o adipômetro foi posicionadoperpendicularmente a dobra, exatamente no local marcadopermanecendo a pinçada por 4 segundos para a leitura ex-pressa em milímetros. Essa aferição foi feita por três vezes,calculando-se a média aritmética dos valores obtidos14. Paraa classificação do estado nutricional do paciente segundo aDCT (mm) utilizou-se o resultado das fórmulas validadas porBlackburn e Thornton13 com base nos percentis de sexo eidade de Frisancho15. A circunferência muscular do braço(CMB) foi obtida por meio da fórmula CMB (cm)=CB(cm)-pix [DCT(mm)/10]. A classificação do estado nutricional ob-teve-se a partir de parâmetros antropométricos obtidos atra-vés das fórmulas do percentual de adequação de cada me-dida, a saber: desnutrição grave (adequação menor do que70%), desnutrição moderada (adequação entre 70 e 80%),desnutrição leve (adequação entre 81 e 90%), eutrofia (ade-quação entre 91 e 110%), sobrepeso (adequação entre111% e 120%) e obesidade adequação maior que 120%, deacordo com o validado por Blackburn e Thornton13.

A medida da CC foi realizada com fita métrica inextensívelno nível natural da cintura, ponto médio entre a crista ilíacaanterior e superior e a última costela, com precisão de 0,1cm. O acúmulo de gordura na cintura, ou obesidade abdomi-nal foi classificado em dois níveis. O nível 1 correspondeu aosvalores de CC entre 80,0 e 87,9 cm para as mulheres, e en-tre 94,0 e 101,9 cm para os homens; o nível 2 correspondeua uma CC ≥ 88,0 cm e ≥ 102,0 cm para mulheres e homens,respectivamente.Valores abaixo de 80,0cm para as mulherese 94,0 cm para os homens foram classificados como adequa-

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):58-65

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

61

dos16. A ASG proposta por Detsky17, foi aplicada em todos ospacientes durante a sessão de hemodiálise. Essa avaliação ébaseada na história clínica e exame físico. A história consideracinco critérios e tem foco na perda de peso nos 6 meses pre-cedentes, sintomas gastrintestinais, ingestão dietética, capa-cidade funcional e comorbidades. Cada uma dessas caracte-rísticas são pontuadas e recebem a seguinte classificação: A-estado nutricional normal ou bem nutrido; B- desnutrição mo-derada e C- desnutrição grave. O exame físico tem como focoa perda de gordura subcutânea e/ou muscular, além de ava-liar a presença de edema e/ou ascite. Estes achados são clas-sificados em 0 – normal, 1 – leve, 2- moderado e 3 severo.Os dados são então avaliados e o paciente estratificado emum dos três escores: A – bem nutrido; B leve ou moderadadesnutrição e C desnutrição severa.

Para otimizar a análise dos resultados segundo a ASG, ospacientes classificados como B e C foram agrupados em ummesmo grupo (Desnutridos).

Os dados bioquímicos avaliados de acordo com North WestKidney18 Centers foram: albumina sérica, cálcio, fósforo, po-tássio, ureia pré e pós diálise, hemoglobina, colesterol séricototal, triglicerídeos, glicemia e contagem total de linfócitos.

Análise Estatística

Para análise estatística foi utilizado o programa SPSS(Statistical Package for the Social Science) versão 13. Os da-dos demográficos e descritivos foram apresentados em formade tabela. Os dados foram expressos em média mais ou me-nos desvio padrão ou mediana, máximo e mínimo de acordo

com a normalidade ou não da curva de distribuição da amos-tra. Na comparação de variáveis de distribuição normal, utili-zou-se o Test T de Student e na comparação de medianas oteste de Mann-Whitney. O nível de significância utilizado nadecisão dos testes estatísticos foi 5% (p ≤ 0,05).

RESULTADOS

Foram avaliados 62 pacientes sendo 26 (41,93%) do sexomasculino e 36 (58,07%) do sexo feminino. A média de idadedos homens foi de 54,15 ± 17,85 anos e das mulheres 47,42± 16,9 anos. O tempo em diálise variou de 3 a 216 meses,com mediana de 30 meses. As principais causas de DRC fo-ram: hipertensão arterial sistêmica n=20 (32%), diabetesmellitus n=17(27%), causa indeterminada n=11 (17%), dia-betes mellitus e hipertensão arterial sistêmica n=8(12,90%)além de outras patologias n=6 (9,67%).

Segundo a ASG 34 pacientes (62,5%) foram classificadoscomo bem nutridos, enquanto 21 pacientes (37,5 %) foramclassificados como desnutridos. Gráfico 1. A média de IMCpara pacientes classificados como eutróficos foi de 24,15 ±3,9 kg/m², para os desnutridos leve/ moderado foi de23,1± 2,5 kg/m² e para os desnutridos graves foi de17,7±4,3 kg/m².

O percentual de adequação do estado nutricional, segundoa composição corporal, apresentou ampla variação, a depen-der do método utilizado, como mostra a tabela 1. Porém, emtodos os parâmetros a desnutrição foi mais prevalente do quesobrepeso e obesidade. Segundo a adequação da CB, 35,5%dos pacientes apresentavam-se desnutridos. Na avalição da

Gráfico 1. Classificação do estado nutricional a partir da Avaliação Subjetiva Global. IMIP, 2014.

ESTADO NUTRICIONAL DE PACIENTES RENAIS CRÔNICOS SUBMETIDOS A TRATAMENTO HEMODIÁLITICO EM UM HOSPITAL DE REFERÊNCIA DE PERNAMBUCO

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):58-6562

adequação da DCT este percentual foi maior, com 64,5 % dospacientes desnutridos, enquanto que na avaliação da ade-quação da CMB, este percentual foi de 37,1%. Estes resulta-dos apontam que a depleção de gordura foi mais prevalenteque a depleção de proteína somática na amostra estudada.

Na avaliação do IMC, considerando o valor de referênciapara doentes renais crônicos em hemodiálise o percentual debaixo peso encontrado foi de 43, 3%, sendo 25% classifica-dos como eutróficos (25%). Pacientes com sobrepeso (IMCentre 25 e 30) somaram 26,1% e obesos (IMC acima de 30)representaram 5,6% da amostra.

Na comparação dos grupos de desnutridos e bem nutridosconforme a ASG observou-se diferenças significativas entreparâmetros de composição corporal, com valores menores deadequação de CB, DCT e CC nos grupos dos desnutridos.Adequação de CMB mostrou tendência a ser menor nosdesnutridos, embora a diferença não tenha sido significativa.Dos parâmetros bioquímicos avaliados, apenas a albuminamostrou diferença significativa entre os grupos (Tabela 2).

DISCUSSÃO

O diagnóstico nutricional, segundo IMC, apontou que ¼dos pacientes estudados apresentavam-se dentro dos limitesde eutrofia. Resultados diferentes foram encontrados porCabral e colaboradores19, que evidenciaram um maior nú-mero de pacientes eutróficos (62,2%) no hospital das Clínicasde Pernambuco. A discrepância entre os valores provavel-mente se deve a utilização de pontos de corte diferentes, umavez que utilizamos um ponto de corte maior (IMC ≥ 23kg/m²) para nossa avaliação. Embora 43,3 % dos pacientestenham mostrado algum grau de desnutrição, observou-seum percentual considerável de pacientes com sobrepeso /obesidade de 31,7 %, valor semelhante ao encontrado porStefanelli et al.20.

Valores similares também foram observados por Dobneret al.21, 2014, onde o IMC revelou que metade da popula-ção estudada tinha alteração do estado nutricional, 42,2%com excesso de peso. O autor justificou seu achado devidoa transição nutricional que ocorre na população em geral.De fato, os dados do VIGITEL22, 2015, demonstraram que50,7% da população da cidade de Recife apresentam ex-cesso de peso e 15,4% obesidade, o que pode estar refle-tido na população de doentes renais em hemodiálise denosso serviço.

Semelhante ao que se observa na população em geral, oexcesso de peso vem aumentando significativamente nos pa-cientes renais, desse modo, ao lado da desnutrição, o excessode peso surge como distúrbios nutricionais crescentes nestapopulação, chegando a atingir prevalência de até 30%23,24.

Ishimura et al.25 já em 2003 demonstravam que um maiorIMC em pacientes renais crônicos em diálise e pré-diálise es-tavam associado a maior sobrevida, resultado oposto ao queocorre na população saudável. Este fenômeno foi chamado deepidemiologia reversa, em que a obesidade conferiria um pa-pel protetor contra a mortalidade. De fato, o Guia europeu denutrição26 em DRC recomenda um IMC > 23 kg/m² para pa-cientes em hemodiálise.

A hipótese era que a gordura corporal total supriria asnecessidades energéticas, poupando a massa corporal ma-gra e as reservas proteicas em situações críticas, como in-fecções e/ou inflamação, crises cardiovasculares, cirurgiasde acesso vascular ou até mesmo no transplante renal. Oexcesso de peso em pacientes renais relaciona-se com me-nor índice de hospitalização, tempo de internação e melhorsobrevida25.

No estudo em questão os resultados demonstram que,embora a transição nutricional possa estar refletida na po-pulação de doentes renais crônicos, a desnutrição ainda é

Tabela 1. Adequação de dados antropométricos de pacientes em hemodiálise do Instituto de Medicina Integral Prof. Fernando Figueira,Recife, 2014.

CB – Circunferência braquial, DCT – Dobra cutânea tricipital, CMB – Circunferência muscular do braço.

Diagnóstico Nutricional Adequação da CB (%) Adequação da DCT (%) Adequação da CMB (%)

Desnutrição grave 4,8 43,5 4,8

Desnutrição moderada 11,3 14,5 6,5

Desnutrição leve 19,4 6,5 25,8

Eutrofia 50 12,9 33,9

Sobrepeso 9,7 4,8 14,5

Obesidade 4,8 17,7 14,5

TOTAL 100% 100% 100%

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):58-65

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

63

prevalente em pacientes em tratamento hemodialítico. Defato, na avaliação da composição corporal, a medida de ade-quação de CMB, apontou reservas de proteínas somáticasadequadas em apenas 33,9 % dos pacientes. Um resultadomaior em comparação a reservas energéticas representadaspela DCT com 12,9% de pacientes eutróficos, segundo opercentual de adequação.

Os valores aqui obtidos corroboram com os achados deDobner, et al., 201421 onde a depleção nutricional foi identifi-cada em 53 pacientes (58,9%) pela DCT, em 37 (41,1%) pelaCMB e em 72 (80%) pela AMB. Também Cuppari et al.27, en-contraram elevados percentuais de desnutrição em pacienteshemodialisados quando avaliados por medidas de composiçãocorporal.

A determinação da massa muscular como as reservas ener-géticas são extremamente importantes para os que precisamda hemodiálise, onde as medidas de composição corporal se-riam um método mais fidedigno na determinação do estadonutricional destes pacientes28. Os níveis séricos da albuminainferiores a 2,5g/dL relacionam-se ao maior índice de morta-lidade na população em hemodiálise29, sendo uma das carac-terísticas do dano renal a diminuição das proteínas plasmá-tica, entre elas a albumina18. No presente estudo, a albuminasérica dos pacientes foi, em média, abaixo do valor desejado

para esta população. Dobner et al., em 201421, demonstraramque a dosagem de albumina apontou uma depleção leve em95,4% dos sujeitos estudados.

Embora a albumina venha sendo apontada como um mar-cador inespecífico de estado nutricional em doentes renais,uma vez que pode sofrer a influência de diversas condiçõescomo consumo deficiente de calorias e proteínas, processoscatabólicos relacionados à inflamação sistêmica, idade, so-brecarga hídrica e perda urinárias, este parece ser um impor-tante marcador de mortalidade nesta população.

A ASG, embora seja um método de avaliação nutricionaldesenvolvido para pacientes cirúrgicos, vem sendo apontadocomo um bom parâmetro na avaliação de pacientes renais.Na avaliação subjetiva global, observou-se que 34 pacientesforam classificados como bem nutridos, 19 como desnutridose apenas 3 estavam com desnutrição grave. Dados seme-lhantes foram observados por Oliveira, et al, 201030 onde aASG detectou que 39,7% estavam desnutridos e 60,3% erambem nutridos.

Os pacientes classificados como bem nutridos apresenta-ram parâmetros de composição corporal significativamentediferentes daqueles classificados como desnutridos, mos-trando medidas de CB e DCT abaixo dos limites desejáveis.

Tabela 2. Comparação de parâmetros antropométricos e bioquímicos de estado nutricional de pacientes renais crônicos em hemodiá-lise, classificados a partir da ASG do Instituto de Medicina Integral Prof. Fernando Figueira, Recife, 2014.

**Resultados apresentados em mediana (1° e último quartil) a Teste T de Student b Teste de Man whitney CB – Circunferência braquial,DCT – Dobra cutânea tricipital, CMB – Circunferência muscular do braço, CC – Circunferência da cintura.

Composição Nutricional Bem Nutrido (n=35/62,5%) Desnutrido (n=21/35,7%) p

% Adeq.CB 98,8±12,2 88,1±14,1 0,004a

% Adeq.CMB 102,5±20,3 93,4±16,7 0,09

% Adeq.DCT ** 80,0(66,6 – 121,2) 63,3(27,4 – 97,6) 0,02b

CC(cm) 92,7±15 83,9±14,9 0,04a

Hemoglobina(g/dL) 10,6±2,2 10,1±2,4 0,48

Albumina(g/dL) 3,8±0,5 3,5±0,7 0,05a

Ferritina(µg/dL) 385,7±273,5 397,0±206,8 0,87

Colesterol(mg/dL)** 144,0(122,5-163,7) 139,0(119,7-165,7) 0,9

HDL-col(mg/dL)** 30,5(25,0-36,5) 30,0(22,7-42,7) 0,848

LDL-col(mg/dL) 80,7±24,1 85,7±24,8 0,48

Ureia pré(mg/dL)** 164,0(132,2-187,5) 173,0(145,0-209,0) 0,40

Triglicerídeos(mg/dL)** 145,0(115,0-217,0) 143,5(101,0-211,5) 0,79

Linfócitos(mm³)** 1130,0(927,2-1577,7) 1254,0(989,5-1346,5) 0,88

Entre os parâmetros de avaliação bioquímica, a albumina foio único marcador que mostrou diferença significativa entre osgrupos. De fato, a ASG demonstrou ser um método seguro erápido de diagnóstico nutricional ao ser comparada com aanálise bioquímica e antropométrica.

Os resultados da presente pesquisa foram obtidos a partirde um estudo com uma amostra de 62 pacientes. O estadonutricional foi determinado através da avaliação de dados an-tropométricos, bioquímicos e da ASG, avaliações que são uti-lizadas rotineiramente na prática clínica. Não foi possível arealizações de avaliações com parâmetros mais sofisticadoscomo bioimpedância elétrica ou densitometria óssea.Portanto, a leitura dos dados deve ser analisada cautelosa-mente devido limitações do nosso estudo.

CONCLUSÃO

As inúmeras alterações metabólicas que acompanham ocurso natural da doença, além daquelas promovidas pelo tra-tamento dialítico, fazem do diagnóstico nutricional uma difícilconclusão.

Os doentes renais crônicos em hemodiálise aqui avaliadosdemostraram uma prevalência de desnutrição. Entretanto,observa-se um aumento na prevalência do excesso de pesonesses pacientes assim como ocorre na população sadia.

A ASG demonstrou ser um parâmetro útil na determinaçãodo estado nutricional de pacientes em hemodiálise por suaestreita relação com parâmetros objetivos de avaliação do es-tado nutricional.

REFERÊNCIAS

1. Avesani CM, Pereira AML, Cuppari L. Doença Renal Crônica. In:CUPPARI, L. Nutrição nas Doenças Crônicas não-transmissí-veis.1ª Ed. São Paulo: Manole, 2009.

2. Lugon JR. Doença Renal no Brasil: um problema de SaúdePública. Jornal Brasileiro de Nefrologia. 2009;31 (Supl.1)(1):2-5.

3. Sociedade Brasileira de Nefrologia, Censo de Diálise, 2015.

4. NKF-K/DOQI Clinical Practice Guidelines for Nutrition in ChronicRenal Failure. Am J Kidney Dis 35:S1-S140, 2000 (suppl 2).

5. Wilkens KG, Juvena V. Terapia Nutricional para distúrbios renais.In: Mahan, L.K, Escott-Stemp, S.Krause, Alimetos, Nutrição eDietoterapia.12ª Ed. Rio de Janeiro: Elsevier, 2010.

6. Santos PR, Coelho MR, Gomes NP et al. Associação deIndicadores nutricionais com qualidade de vida em pacientes por-tadores de doença renal crônica em hemodiálise. JBrasNefrol.2006;23(2):57-64

7. Kramer H, Shohan D, Mcclure L, et al. Association of waist cir-cumference body mass index withall-cause mortality in CKD; theRegards (Reasons for Geographic and racial diferences inStroke)Study. Am J Kidney Dis 2011; (2):177-185.

8. Sociedade Brasileira de Análises Clínicas. Disponível emhttp://www.sbac.org.br/pdfs.Acesso:25 de agosto de 2016.

9. Riella MC, Martins C, Sato MMN. Nutrição e Hemodiálise. In:Riella MC. Riella e Martins Nutrição e o Rim. 2ª ed. Rio deJaneiro: Guanabara Koogan; 2013. p.149-73.

10. Kaminura MA, Draiabe AS, Sigulen DM. Métodos de avaliação dacomposição corporal em pacientes submetidos à hemodiálise.RevNutr. Campinas, 17(1)97-105. jan/mar.2004.

11. Lohman TG, Roche AF, Martorell R. Anthropometric Standar – di-sation Reference Manual. Champaing, IL: Human Ki-netics Books,1988.

12. K/DOQI Clinical Practice Guidelines for Nutrition in Chronic RenalFailure. Am J Kidney Dis 35:S17-S104, 2000.

13. Blackburn G.L, Thornton P.A. Nutricional assessment of the hos-pitalized patients. Med Clin North Am.1979; 63 (5): 1103-15.

14. Batista T, Vieira IO, Azevedo LC. Avaliação nutricional de pacien-tes mantidos em programa de hemodiálise crônica J Bras Nefrol2004, 26(3):113-20

15. Frisancho AR. Anthropometric Standards for the Assessment ofGrowth and Nutritional Status. Ann Arbor, Michigan: University ofMichigan Press, 1990.

16. Sociedade Brasileira de Cardiologia. V Diretriz Brasileira deDislipidemias e Prevenção da Aterosclerose. Arq Bras Cardiol.2013; 101(4Supl.3): 1-22

17. Detsky AS, McLaughlin JR, Baker JP, Johnston N, Whittaker S,Mendelson RA et al. Whatis subjective global assessment of nu-tricional status. JPEN Parenter Enteral Nutr 1987;11(1):8-13.

18. Araújo ACT. Avaliação antropometria e bioquímica em pacientesrenais crônicos e a ação da suplementação de ácido fólico na ho-mocisteína, lipídeos, albumina e proteína C reativa / Ana CristinaTomaz Araújo. Araraquara, 2011,159 f.

19. Cabral PC, Diniz A, Arruda IKG. Avaliação Nutricional de Pacientesem hemodiálise. Rev.Nutr,. Campinas, 18 (1)29-40, jan/fev, 2005

20. Stefanelli ET, McLaughlin JR, Baker JP, Johnston N, Whittaker S,Mendelson RA et al. Avaliação nutricional de pacientes em hemo-diálise; Nutritional evaluation of patients on hemodialysis. JHealth Sci Inst. 2010;28(3):268-71.

21. Dobner T, Trevizan CT, Pomatti G, Pasqualotti A, Bettinelli LA.Avaliação do estado nutricional em pacientes renais crônicos emhemodiálise. Sci Med. 2014;24(1):11-8.

22. Vigitel Brasil 2014: Vigilância de fatores de risco e proteção paradoenças crônicas por inquérito telefônico / Ministério da Saúde,Secretaria de Vigilância em Saúde, Departamento de Vigilânciade Doenças e Agravos não Transmissíveis e Promoção da Saúde.– Brasília: Ministério da Saúde, 2015.

23. Kalantar-Zadeh K, Kleiner M, Dunne E, Ahern K, Nelson M,Koslowe R, Luft FC. Total iron-binding capacity-estimated trans-ferrin correlates with the nutritional subjective global assessmentin hemodialysis patients. Am J Kidney Dis 1998;31:263-72.

24. Postorino M, Marino C, Tripepi G, Zoccali C; CREDIT (CalabriaRegistry of Dialysis and Transplantation) Working Group.

64 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):58-65

ESTADO NUTRICIONAL DE PACIENTES RENAIS CRÔNICOS SUBMETIDOS A TRATAMENTO HEMODIÁLITICO EM UM HOSPITAL DE REFERÊNCIA DE PERNAMBUCO

Abdominal obesity and all-cause and cardiovascular mortality inend-stage renal disease. J Am Coll Cardiol. 2009; 53(15):1265-72.

25. Okuno S, Ishimura E, Kohno K, Fujino-Katoh Y, Maeno Y,Yamakawa T, et al. Serum beta2- microglobulin level is a signifi-cant predictor of mortality in maintenance haemodialysis pa-tients. NephrolDial Transplant. 2009 Feb;24 (2):571-7.

26. FOUQUE D. EBPG guideline on nutrition. Nephrol Dial Transplant,v. 22, p.45-87, 2007.

27. Cuppari L, Draibe SA, Anção S, Sigulem D, Sustovich R, Ajzen Het al. Avaliação nutricional em pacientes renais crônicos em pro-

grama de hemodiálise. Estudo multicêntrico. Rev. Ass. Med. Bras.Vol 35, n °1 jan/fev, 1989 pg: 9-14.

28. Rosa G, Palma AGC. Avaliação Antropométrica. In: AvaliaçãoNutricional de Paciente Hospitalizado: Uma abordagem teórico-prática. RJ: Guanabara Koogan, 2012.

29. Santos NSJ, Drabe AS, Kaminura MA et al Albumina sérica comomarcador nutricional de pacientes em hemodiálise.Rev. Nutr.,Campinas, 17(3):339-349, jul./set., 2004.

30. Oliveira CMC. Desnutrição na insuficiência renal crônica: qual omelhor método diagnóstico na prática clínica. J. Bras. Nefrol. [on-line]. 2010, vol.32, n.1.

65

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):58-65

Artículo Original

Terapia nutricional em ginecologia e obstetrícia em HospitalPúblico Universitário do Brasil

Nutrition therapy in gynecology and obstetrics in Hospital Public Universityof Brazil

Feliciano da Silva, Claudia1; Lúcia de Mendonca Soares, Bruna2; Pessoa de Araújo Burgos, Maria Goretti2

1 Hospital das Clínicas da Universidade Federal de Pernambuco (UFPE).2 Departamento de nutrição da UFPE.

Recibido: 31/marzo/2017. Aceptado: 28/julio/2017.

RESUMO

Introdução: Terapia nutricional (TN) é definida como aprovisão de nutrientes por via oral, enteral ou parenteral comintenção terapêutica.

Métodos: Estudo retrospectivo transversal no período de2009 a 2013, no qual foi avaliada a TN (oral, enteral,parenteral) de 183 pacientes internadas no Hospital dasClínicas da Universidade Federal de Pernambuco, por meio deinformações contidas no banco de dados dos serviços denutrição/farmácia. Para as análises estatísticas, foramaplicados os testes t de Student, χ2 e ANOVA.

Resultados: A clínica predominante foi a ginecologia(82%). A idade média geral foi de 49,0 ±17,1 anos. O tipo deTN mais freqüente foi oral (67,2%). Na ginecologia, a patolo-gia mais encontrada foi a neoplasia de colo de útero (27,1%),na obstetrícia 56,3% eram gestantes de alto risco. A anorexiafoi a indicação mais frequente independente da clínica. Amaioria das pacientes recebeu terapia nutricional oral (TNO)normocalórica, com maior percentual das fórmulas poliméri-cas. Quanto às fibras, 79,3% das fórmulas da terapianutricional enteral (TNE) continham fibras, diferindo da TNO(p=0,0023). Na TN parenteral houve predominância de neo-plasias ginecológicas (85,7%). Pode-se perceber que a TNEpossuiu teor calórico maior do que a TNO (p < 0,0001). O

tempo médio de administração foi de 10,3±10,9 dias (1-83dias), sem diferença entre as clínicas estudadas (p = 0,6).

Conclusões: A TNO polimérica normocalórica, normo-protéica, normoglicídica e normolipídica predominou no grupoestudado, sendo as pacientes de ginecologia as que maisfizeram uso da terapêutica.

PALAVRAS-CHAVE

Terapia nutricional; Nutrição enteral; Nutrição parenteral;Ginecologia; Obstetrícia.

ABSTRACT

Introduction: Nutritional therapy (TN) is defined as thesupply of nutrients orally, enterally or parenterally with thera-peutic intent.

Methods: Retrospective study from 2009 to 2013, whereNT (oral, enteral, parenteral) was evaluated in 183 patientsadmitted to the Hospital of the Federal University ofPernambuco, through information contained in the databaseof nutrition/pharmacy services. To perform the statisticalanalysis, were applied the Student t, χ2 and ANOVA tests.

Results: The predominant clinical was the gynecology(82%). The overall mean age was 49.0 ± 17.1 years. Themost frequent type of NT was oral (67.2%). In gynecology,the most frequent pathology was neoplasm of the cervix(27.1%), obstetrics 56.3% were high-risk pregnants.Anorexia was the most frequent indication independent of theclinic. Most patients received oral NT normocaloric, with thehighest percentage of polymeric formulas. As for fiber, 79.3%

66 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):66-71

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):66-71DOI: 10.12873/373felicianoclaudia

Correspondencia:Bruna Lúcia de Mendonca [email protected]

of EN (enteral nutrition) formulas contained fibers, differingfrom oral NT (p = 0.0023). Parenteral nutrition predominatedgynecological patients (85.7%). One can see that the ENowned calorie greater than the oral NT (p <0.0001). The timeof administration mean was 10.3 ± 10.9 days (1-83 days),with no difference between the studied clinics (p = 0.6).

Conclusions: polymer, normocaloric, normoproteic, nor-moglicidic and normolipidic oral NT predominated in the studygroup, and the gynecology patients the ones that took thetherapy.

KEYWORDS

Nutrition therapy; Enteral nutrition; Parenteral nutrition;Gynecology; Obstetrics.

INTRODUÇÃO

Terapia nutricional (TN) é definida como a provisão de nu-trientes por via oral, enteral ou parenteral com intenção tera-pêutica. A terapia nutricional oral (TNO) é a ingestão oral su-plementar de alimentos dietéticos para fins medicinais especiaispara além da alimentação normal1,2. A terapia nutricional ente-ral (TNE) envolve o fornecimento de nutrientes por meio dotrato gastrointestinal via tubo, cateter ou estoma que entreganutrientes distantes da cavidade oral, já a terapia nutricional pa-renteral (TNP) é a administração de nutrientes por via intrave-nosa, através de um acesso venoso central ou periférico3.

A TN em obstetrícia tem o objetivo principal de garantir aoferta dos nutrientes necessários para o adequado desenvol-vimento da gestação, em situações em que a alimentaçãooral é insuficiente, insegura ou impossível4.

Em ginecologia, a TN é utilizada principalmente nos casosde neoplasias ginecológicas devido à alta incidência de des-nutrição que ocorre em pacientes com câncer cervical e en-dometrial, sendo mais comum em mulheres com câncer deovário5, especialmente em estágios avançados quando ametástase intra-abdominal prejudica gravemente a funçãogastrointestinal6.

A escolha da TN adequada, via de administração, volume ecomposição é de grande importância, pois visa suprir as ne-cessidades de macro e de micronutrientes de um indivíduo,quando as recomendações não são atingidas há risco de des-nutrição, por outro lado, o excesso de aporte de nutrientespode sobrecarregar órgãos e sistemas7.

Diante disso, o objetivo deste trabalho foi analisar as ca-racterísticas da terapia nutricional em pacientes hospitaliza-das nas clínicas de ginecologia e obstetrícia.

MÉTODOS

Estudo retrospectivo transversal, com informações obtidasa partir do banco de dados do serviço de nutrição e farmácia

do Hospital das Clínicas da Universidade Federal de Pernam-buco (UFPE), Recife, região Nordeste do Brasil. Foram incluí-das 183 mulheres das clínicas de ginecologia e obstetrícia in-ternadas no período de janeiro de 2009 até dezembro de2013. O protocolo do estudo foi aprovado pelo Comitê deÉtica em Pesquisa do Centro de Ciências da Saúde da UFPE.

Os critérios de inclusão foram: mulheres em qualquer faixaetária, que receberam algum tipo de TN, por qualquer pe-ríodo de tempo, isoladas ou combinadas. Como critério de ex-clusão foi considerado: pacientes com informações incomple-tas no banco de dados.

Foram analisados os seguintes dados: clínica de admissão,idade, tipo da TN, patologia de base, indicação, tipo de for-mulação, características nutricionais das fórmulas, vias deacesso e tempo de administração.

Quanto ao tipo de TN, foram classificadas em oral, enterale parenteral. De acordo com a formulação, foram classifica-das, no caso de TNE ou TNO, em: Normo, hiper ou hipocaló-rica; normo, hiper ou hipoprotéica; normo, hiper ou hipoglicí-dica; normo, hiper ou hipolipídica. Além disso, foramclassificadas em polimérica, oligomérica, monomérica, espe-cializada ou módulos nutricionais (fibras, proteínas, carboi-dratos, vitaminas e minerais).

A TNP foi classificada como 2 em 1 (glicose e aminoácidos)ou 3 em 1 (glicose, aminoácidos e lipídeos).

Considerou-se para a TNE as seguintes vias de acesso:sonda nasogástrica (SNG) e sonda nasoenteral (SNE); TNP:central e periférica.

Para realização das análises estatísticas, as medidas quali-tativas da amostra foram descritas por meio de frequência ab-soluta e porcentagem, e as quantitativas por média e desvio-padrão. As médias de idade e tempo de administração foramavaliadas pelo teste t de Student. Na avaliação das fibras, emrelação ao tipo de TN, utilizou-se o Teste do χ2. As caracte-rísticas nutricionais foram avaliadas por meio da ANOVA euma vez concluindo-se existir diferenças significativas entreos tipos de TN, avaliou-se a magnitude destas diferenças uti-lizando um teste de comparações múltiplas, teste Tukey. Paraa análise estatística dos dados utilizou-se o software R®, ver-são 3.1.2. Em todos os testes foi levado em consideração onível de significância com valor p<5% (p<0,05).

RESULTADOS

Durante o período da pesquisa, a terapia nutricional foi ad-ministrada em 13,0% das mulheres internadas na ginecologiae 0,3% na obstetrícia. Na amostra estudada, 82% das mu-lheres eram da ginecologia e 18% da obstetrícia. A idade mé-dia geral foi de 49,0 + 17,1 anos (14 – 84 anos), com maioridade de 53,9 + 14,6 anos nas pacientes da ginecologia, di-ferindo das mulheres da obstetrícia que tiveram em média27,0 + 7,4 anos (p<0,001).

67

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):66-71

O tipo de TN mais freqüente foi oral (67,2%), seguido daenteral (29%) e parenteral (3,8%). Este padrão de distribui-ção manteve-se nas duas clínicas estudadas.

Em relação às patologias de base detectou-se na ginecolo-gia: neoplasia de colo de útero (27,1%), neoplasia de ovário(20,9%), neoplasia de mama (18,7%), histerectomia (10,4%)e 22,9% de outras patologias (sangramentos vaginais, cirur-gias de pequeno porte, cistos, endometriose, miomatoses einfecções do trato urinário).

Na obstetrícia, mais da metade (56,3%) das mulheres quereceberam TN eram gestantes de alto risco (baixo peso,eclâmpsia, pré-eclâmpsia, diabetes gestacional e cirurgia ba-riátrica). Nas puérperas (43,7%), foi detectado pós-operató-rio imediato de cesárea e infecção puerperal.

As indicações da TNO e da TNE nas diferentes clínicas en-contram-se na tabela 1 e as características das formulaçõesutilizadas encontram-se na tabela 2, sendo observado que amaioria das pacientes recebeu TNO normocalórica.

Os tipos de fórmulas administradas foram: polimérica(54,5%), oligomérica (2,8%), especializada (20,5%) e módu-los nutricionais (22,2%).

Quanto às fibras, 79,3% (32,1% solúvel e 47,2% mix de fi-bras solúvel com insolúvel) das fórmulas da TNE continhamfibras na sua composição, diferindo da TNO onde foram en-contradas em apenas 54,4% (p=0,0023).

Devido às particularidades da TNP, suas características fo-ram analisadas separadamente (tabela 3).

Na figura 1 são apresentadas as distribuição de macronu-trientes segundo os tipos de TN administradas. Em relação àscalorias, a TNO ofertou em média 623,6±277,1 Kcal/dia en-quanto que a TNE forneceu 1356,0±517,9 Kcal/dia constata-

68 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):66-71

TERAPIA NUTRICIONAL EM GINECOLOGIA E OBSTETRÍCIA EM HOSPITAL PÚBLICO UNIVERSITÁRIO DO BRASIL

Tabela 1. Terapia nutricional oral e enteral e indicações nas clinicas estudadas.

TN = terapia nutricional.

IndicaçãoGinecologia Obstetrícia

TN oral n (%) TN enteral n (%) TN oral n (%) TN enteral n (%)

Anorexia 47 (46,1) 26 (61,9) 3 (14,3) 7 (63,6)

Desnutrição 19 (18,6) 7 (16,6) 7 (33,3) 1 (9,1)

Constipação 14 (13,7) 0 (0) 4 (19,1) 0 (0)

Diarréia 7 (6,9) 2 (4,8) 2 (9,4) 0 (0)

Úlceras 5 (4,9) 2 (4,8) 4 (19,1) 0 (0)

Outros 10 (9,8) 5 (11,9) 1 (4,8) 3 (27,3)

Tabela 2. Características das formulações de terapia nutricionaloral e enteral utilizadas nas clínicas estudadas.

TN = terapia nutricional.

Tipos de formulaçõesTN oraln (%)

TN enteraln (%)

Calorias

Normocalórica 65 (52,8) 11 (20,7)

Hipercalórica 58 (47,2) 42 (79,3)

Hipocalórica 0 (0) 0 (0)

Proteína

Normoprotéica 68 (55,3) 10 (18,9)

Hiperprotéica 55 (44,7) 43 (81,1)

Hipoprotéica 0 (0) 0 (0)

Carboidratos

Normoglicídica 123 (100) 53 (100)

Hiperglicídica 0 (0) 0 (0)

Hipoglicídica 0 (0) 0 (0)

Lipídeos

Normolipídica 101 (82,1) 52 (98,1)

Hiperlipídica 18 (14,6) 0 (0)

Hipolipídica 4 (3,3) 1 (1,9)

tando a diferença entre os dois tipos de TN, pelo teste Tukey(p<0,0001), pode-se perceber que a TNE pode fornecer teorcalórico maior do que a TNO.

Quanto às vias de acesso da TNE, observou-se que 79,2%foram SNG e 20,8% SNE.

Em relação ao tempo de permanência médio em todas asTN realizadas, detectou-se 10,3 dias + 10,9 dias (1 – 83dias), sem diferença entre as pacientes das duas clínicas(p=0,6).

DISCUSSÃO

A desnutrição em pacientes hospitalizados ocorre em 20 a60% dos casos, atrasando a recuperação de doenças e de ci-rurgias e aumentando as complicações e mortalidade. Cercade um em cada três pacientes tem risco alto de desnutrição,devendo ser identificados na admissão para iniciar terapia nu-tricional o mais precoce possível8.

Muitos estudos têm demonstrado os benefícios da terapianutricional em pacientes hospitalizados, como a redução dorisco de infecção e de internação prolongada, melhor res-posta a terapêutica proposta e melhoria na qualidade devida9-12.

Os dados encontrados neste estudo mostram um maiorpercentual de pacientes ginecológicas que receberam algumtipo de TN, concordando com a literatura que evidencia o usomais frequente em neoplasias ginecológicas9,13,14.

Quanto ao tipo de TN, mais da metade das mulheres utili-zaram TNO, contrariamente aos achados de Botero et al.2010 no qual 53,1% da terapia administrada foi mista (doisou mais tipos de TN ao mesmo tempo)10.

Em relação às indicações, Hertlein et al. 2014 observaramque a desnutrição ocorre com freqüência entre pacientes gi-necológicas e que a TN perioperatória adequada deve serconsiderada em pacientes desnutridos para melhorar a suaevolução clínica5,14-16.

Contrariamente aos estudos realizados por diferentes auto-res12,17-19 que encontraram alto percentual de TNE e TNP empacientes da clínica obstétrica portadoras de hiperêmese gra-vídica e pancreatite, em nossa casuística encontramos maiorfrequência de gestantes com outras patologias (pré-eclâmp-sia, eclâmpsia, e diabetes gestacional). Este resultado podeser justificado por ser este um serviço de referência no estadoem gestação de alto risco. A pancreatite ocorre em 70% doscasos no terceiro trimestre da gravidez necessitando de TNPem 26,3% dos casos17. Foi relatado uso de TNP em gestantecom pancreatite aguda grave recorrente, com desenvolvi-mento fetal normal, porém com ocorrência de parto prema-turo (33 semanas) e cesariana19.

Quanto à TNP, Guimarães e col. (2012) também encontra-ram um maior percentual de pacientes em uso de TNP comcâncer, observando que estes podem apresentar uma altapredisposição à intolerância da alimentação enteral, devido àredução da motilidade gastrintestinal, ao esvaziamento gás-trico e à destruição da mucosa intestinal com redução da ca-pacidade digestiva e absortiva20.

69

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):66-71

Tabela 3. Características do uso da terapia nutricional parente-ral nas clínicas estudadas.

LE = laparotomia exploradora; TNP = terapia nutricional parenteral;DP = desvio-padrão.

Variável n (%)

Clínica

Ginecologia 6 (85,7)

Obstetrícia 1 (14,3)

Faixa Etária

< 60 5 (71,4)

≥ 60 2 (28,6)

Motivo de indicação

Neoplasia de colo uterino avançadacom obstrução intestinal

3 (42,8)

Neoplasia de colo uterino pós LEcom fístula

2 (28,6)

Neoplasia de ovário com ascitevolumosa e vômitos incoercíveis

1 (14,3)

Puérpera com pancreatite aguda 1 (14,3)

Tipo de TNP

Três em um 6 (85,7)

Dois em um 1 (14,3)

Tipo de acesso venoso da TNP

Central 7 (100)

Períférico 0 (0)

Variável Média ± DP

Calorias (Kcal) 1650,7 ± 447,3

Proteína (%) 17,1 ± 3,5

Carboidrato (%) 52 ± 10,1

Lipídeo (%) 30,9 ± 13,6

Tempo de administração da TNP 8,1 ± 1,8

Pacientes com câncer de ovário e obstrução intestinal se-vera são submetidas a cirurgias paliativas, que resultam mui-tas vezes em síndrome do intestino curto e necessitam do usode TNP de longa duração. Por outro lado Fotopoulou e col.(2013) verificaram que esse tipo de cirurgia com o uso deTNP está associado a altas taxas de morbidade e baixa so-brevida global13.

Segundo as Diretrizes brasileiras de terapia nutricional (DI-TEN, 2011), em TN o percentual recomendado de proteína éde 10-15% podendo chegar a valores maiores dependendodo estresse metabólico do paciente, resultado observadonesta pesquisa que tanto na TNO quanto na TNE ultrapassa-ram os valores recomendados. Em relação aos carboidratos elipídeos, recomenda-se 50-60% e 20-35% respectivamente,sendo encontrados em nosso estudo, valores adequados naTNE para carboidratos e na TNE e TNO para lipídeos7.

Em relação às fibras, a DITEN 2011 recomenda o uso emTNO e TNE com objetivo de tornar essas terapêuticas maisfisiológicas possíveis, além dos efeitos na promoção do tro-fismo intestinal, na redução da constipação intestinal empacientes crônicos e na diminuição da incidência da diarréiasecundária à TNE. Da mesma forma, o presente estudoencontrou alto percentual de fórmulas com fibras nas duasterapias7.

CONCLUSÃO

Na literatura são escassos os estudos sobre terapia nutri-cional em pacientes de ginecologia e obstetrícia, porém esta

terapia tem sua importância na preservação e/ou recuperaçãodo estado nutricional, que promove evolução no estado clí-nico, reduzindo o tempo de internação hospitalar e conse-quentemente melhorando os parâmetros de morbimortali-dade. Recomendam-se futuras investigações com análise deoutros parâmetros de triagem ou avaliação nutricional destaspacientes durante o uso de TN hospitalar.

REFERÊNCIAS

1. ASPEN Board of Directors and the Clinical Guidelines Task Force.Guidelines for the use of parenteral and enteral nutrition in adultand pediatric patients. JPEN J Parenter Enteral Nutr. 2002; 26(1Suppl):1SA-138SA.

2. Lochs H, Allison SP, Meier R, Pirlich M, Kondrup J, Schneider S, etal. Introductory to the ESPEN Guidelines on Enteral Nutrition:Terminology, definitions and general topics. Clin Nutr. 2006;25(2):180-6.

3. Druyan ME, Compher C, Boullata JI, Braunschweig CL, GeorgeDE, Simpser E, et al. Clinical Guidelines For the Use of Parenteraland Enteral Nutrition in Adult and Pediatric Patients: applying theGRADE system to development of A.S.P.E.N. clinical guidelines.JPEN J Parenter Enteral Nutr. 2012; 36(1):77-80.

4. Dias, MCG, Catalani, LA. [Nutrition Therapy in Pregnancy].Guidelines Project. Brazilian Society Parenteral and EnteralNutrition. 2011. Portuguese.

5. Kathiresan AS1, Brookfield KF, Schuman SI, Lucci JA. Malnutritionas a predictor of poor postoperative outcomes in gynecologiccancer patients. Arch Gynecol Obstet. 2011; 284(2):445-51.

70 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):66-71

TERAPIA NUTRICIONAL EM GINECOLOGIA E OBSTETRÍCIA EM HOSPITAL PÚBLICO UNIVERSITÁRIO DO BRASIL

Figura 1. Distribuição dos micronutrientes segundo os tipos de terapia nutricional oral e enteral

TNO = terapia nutricional oral; TNE = terapia nutricional enteral; DP = desvio-padrão.

6. Schattner, M, Shike, M. Nutrition Support in patients with gyne-cology cancer. WJ Hoskins, CA Perez, RC Young, editors.Principles and Practice of Gynecologic oncology. Lippincott,Philadelphia; 2013. p.559-597.

7. Coppini LZ, Sampaio H, Marco D, Martini C. [Nutritional recom-mendations for Adults in Parenteral and Enteral NutritionTherapy]. Guidelines Project. Brazilian Society Parenteral andEnteral Nutrition. Brazilian Society of Internal Medicine. BrazilianAssociation of Nutrition. 2011. Portuguese.

8. Orell-Kotikangas H, Antikainen A, Pihlajamäki J. Duodecim.[Identification and treatment of malnutrition in a hospital pa-tient]. 2014;130(21):2231-8. Finnish.

9. Jiang Q. Effect of Glutamine’s nutrition support on the postoper-ative nutrition and immune function in malignant tumor of gyne-cology patients. Pak J Pharm Sci. 2014; 27(4 Suppl):1023-7.

10. Botero NAM, Cano AMP, Herrera RR, Gómez MPR, Páez FAZ.[Nutrition therapy for adult patients with caustic injuries to gas-trointestinal tract]. Nutr Hosp. 2010;25(2):231-37. Spanish.

11. Suzuki Y. [Enteral nutrition in cancer patients]. Gan To KagakuRyoho. 2014;41(10):1196-8. Japanese.

12. Stokke G, Gjelsvik BL, Flaatten KT, Birkeland E, Flaatten H, TrovikJ. Hyperemesis gravidarum, nutritional treatment by nasogastrictube feeding: a 10-year retrospective cohort study. Acta ObstetGynecol Scand. 2015.

13. Fotopoulou C, Braicu EI, Kwee SL, Kuhberg M, Richter R, PietznerK, et al. Salvage surgery due to bowel obstruction in advanced orrelapsed ovarian cancer resulting in short bowel syndrome and

long-life total parenteral nutrition: surgical and clinical outcome.Int J Gynecol Cancer. 2013; 23(8):1495-500.

14. Balogun N, Forbes A, Widschwendter M, Lanceley A. Noninvasivenutritional management of ovarian cancer patients: beyond in-testinal obstruction. Int J Gynecol Cancer. 2012; 22(6):1089-95.

15. Hertlein L, Kirschenhofer A, Fürst S, Beer D, Göß C, Lenhard M,et al. Malnutrition and clinical outcome in gynecologic patients.Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol. 2014; 174:137-40.

16. Das U, Patel S, Dave K, Bhansali R. Assessment of nutritional sta-tus of gynecological cancer cases in India and comparison of sub-jective and objective nutrition assessment parameters. SouthAsian J Cancer. 2014; 3(1):38-42.

17. Vilallonga R, Calero-Lillo A, Charco R, Balsells J. [Acute pancre-atitis during pregnancy, 7-year experience of a tertiary referralcenter]. Cir Esp. 2014; 92(7):468-71. Spanish.

18. Gilbert A, Patenaude V, Abenhaim HA. Acute pancreatitis in preg-nancy: a comparison of associated conditions, treatments andcomplications. J Perinat Med. 2014; 42(5):565-70.

19. Forget S, Senesse P, Burlet G, Lacroix N, Boulot P. [Total par-enteral nutrition for recurrent episodes of acute pancreatitis dur-ing pregnancy. A case report and literature review]. J GynecolObstet Biol Reprod (Paris) 2007;36:817-20. French.

20. Guimarães DRS, Ferreira GA, Costa AKM, Romeu GA, Nobre ACL,Matos VC. [Evaluation of parenteral nutrition requirements ofusers of a public hospital in Fortaleza]. Rev Bras Farm Hosp ServSaúde. 2012; 3(2):25-9. Portuguese.

71

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):66-71

Artículo Original

Alteraciones de la talla en niños y adolescentes peruanos

Alterations of height in peruvian children and adolescents

Tarqui Mamani1, Carolina; Alvarez Dongo, Doris2; Espinoza Oriundo, Paula2

1 Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú.2 Centro Nacional de Alimentación y Nutrición, Instituto Nacional de Salud, Perú.

Recibido: 12/abril/2017. Aceptado: 10/7/2017.

RESUMEN

Introducción: Las alteraciones del crecimiento identifi-cado y tratado oportunamente contribuirán al desarrollo nor-mal del niño.

Objetivos: Describir las alteraciones de talla en los niñosy adolescentes peruanos.

Métodos: Estudio transversal. El muestreo fue probabilís-tico, estratificado multietápico. La muestra incluyó 1191 con-glomerados con 7914 viviendas (área urbana: 4842 y rural:3072) distribuidas en el Perú. Se evalúo 6687 participantesentre 5 a 19 años. Se definió baja talla (T/E: <2 DE), normal(T/E≥-2 y ≤2 DE) y alta (T/E >2 DE). Se solicitó el consenti-miento informado escrito a los padres y asentimiento infor-mado verbal a los niños ≥ 9 años.

Resultados: El 9.3% presentaron talla alta, 88.1% normaly 2.6% baja. La talla baja, fue más frecuente en los adoles-centes de 15 a 19 años (4.9%), en pobres extremos (4.0%),que residieron en la zona rural (3.8%), Sierra (3.8%) y Selva(3.1%). La talla alta predominó en varones (12.0%), adoles-centes de 10 a 14 años (8.9%), no pobres (11.6%), que re-sidieron en la zona urbana (12.6%), Lima Metropolitana(17.7%) y Costa (12.4%). La mayor prevalencia de talla bajase presentó en Apurímac (7.6%), Loreto (6.4%) y Cusco(5.1%), y la talla alta en el Callao (23.8%), Madre de Dios(18.4%) y Lima (17.4%).

Discusión: La talla alta se presentó en los obesos y la ta-lla baja predominó en los niños con delgadez, siendo cohe-rentes con la literatura publicada.

Conclusiones: Menos de la décima parte de los niños yadolescentes presentaron talla alta y la prevalencia de tallabaja fue poco frecuente.

PALABRAS CLAVE

Estatura por Edad, Obesidad, Estado nutricional, Estatura,Niño.

ABSTRACT

Introduction: Alterations of growth identified and treatedin a timely manner will contribute to the normal developmentof the child.

Objectives: To describe the alterations of height inPeruvian children and adolescents.

Methods: Cross-sectional study. Probabilistic sampling,multistage stratified. The sample included 1191 conglomer-ates with 7914 dwellings (urban area: 4842 and rural: 3072)distributed in Peru. We evaluated 6687 participants between5 and 19 years. Low size (T / E: <2 DE), normal (T / E≥-2and ≤2 DE) and high (T / E> 2 DE) were defined. Written in-formed consent was requested to parents and verbal in-formed consent to children ≥ 9 years.

Results: 9.3% were tall, 88.1% normal and 2.6% low. Thelowest size was more frequent in adolescents aged 15 to 19years (4.9%), in the extreme poor (4.0%), who lived in ruralareas (3.8%), Sierra (3.8%) and Jungle (3.1%). High was

72 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):72-78

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):72-78DOI: 10.12873/373tarqui

Correspondencia:Carolina Tarqui [email protected]

prevalent in boys (12.0%), adolescents aged 10 to 14(8.9%), non-poor (11.6%), urban residents (12.6%),Metropolitan Lima (17.7%), and Coast (12.4%). The highestprevalence of low stature was found in Apurímac (7.6%),Loreto (6.4%) and Cusco (5.1%), and the high stature inCallao (23.8%), Madre de Dios (18.4%) and Lima (17.4%).

Discussion: The high stature was present in the obeseand the low stature predominated in children with thinness,being consistent with the published literature.

Conclusions: The prevalence of low height was infrequentand less than one tenth of the children and adolescents pre-sented high stature.

KEY WORDS

Body Height, Obesity, Nutritional Status, Child.

ABREVIATURAS

CENAN: Centro Nacional de Alimentación y Nutrición.

INS: Instituto Nacional de Salud.

INEI: Instituto Nacional de Estadística e Informática.

ENAHO: Encuesta Nacional de Hogares.

T/E: Talla / Edad.

INTRODUCCION

El crecimiento es un proceso que inicia en la gestación y fi-naliza en la adolescencia. La estatura del recién nacido de-pende fundamentalmente del embarazo1. Entre los 6 a 18meses los niños alcanzan el crecimiento determinado genéti-camente por la estatura media de los padres1. A partir de losdos años, la hormona de crecimiento juega un rol determi-nante en el crecimiento del niño1. En la adolescencia, el cre-cimiento está influenciado por el inicio de la pubertad y lashormonas sexuales se convierten en un factor determinantedel crecimiento1.

Las alteraciones de la talla constituyen una preocupaciónpermanente durante la niñez y la adolescencia, porque la dis-minución en el crecimiento durante la niñez no se recupera.La baja estatura es uno de los trastornos de crecimiento másfrecuente en los niños1, y el más preocupante para los padresy médicos; debido al lento crecimiento del niño y por la re-percusión en su salud. Otra alteración, es la talla alta quepuede ser menos frecuente, podría pasar desapercibida porlos padres o familiares y probablemente la que menos preo-cupa porque es aceptada socialmente2 y no es consideradacomo motivo de consulta médica. Cualquier alteración en latalla diagnosticada oportunamente puede ser corregida y tra-tada para mejorar el desarrollo y la calidad de vida.

Diversos factores influyen en el crecimiento del niño, talescomo, la talla media de los padres, grupo étnico, nivel socio-

económico, la calidad de la nutrición, la genética, los factoreshormonales y el estado de salud del niño. Frecuentemente,los niños obesos aceleran la velocidad de crecimiento y la ma-duración esquelética comparada con los niños delgados de lamisma edad y sexo1. A partir del nacimiento, el crecimientodepende de factores genéticos y ambientales3, siendo los pri-meros meses un periodo crítico que podría afectar el creci-miento debido a una deficiente alimentación4. La desnutricióncalórica proteica severa en el lactante produce una detencióndel crecimiento, debido a un mecanismo de defensa que segenera a consecuencia de una deficiente ingesta de nutrien-tes afectando directamente en el crecimiento del niño.Algunos autores señalan que durante los dos primeros añosde vida, el crecimiento del niño depende de la talla de los pa-dres, en este sentido, los hijos de padres con talla baja ten-drían un crecimiento menor que los hijos de padres altos5.

OBJETIVO

Describir las alteraciones de talla en los niños y adolescen-tes peruanos.

MÉTODOS

Estudio transversal se realizó entre el 2013-2014. El mues-treo fue probabilístico, estratificado, multietápico que incluyó1191 conglomerados con 7914 viviendas (área urbana: 4842y rural: 3072) distribuidas en el Perú. Se evalúo 6687 partici-pantes entre 5 a 19 años.

El tamaño de la muestra fue calculada por el InstitutoNacional de Estadística e Informática (INEI), para evaluar lapobreza en los hogares peruanos y características de saludde los miembros del hogar. Se consideró un nivel de con-fianza al 95%, precisión 5%, la tasa de no respuesta y elefecto de diseño corresponde a los informes previos de laEncuesta Nacional de Hogares (ENAHO). La muestra reque-rida fue 7914 viviendas. Se seleccionaron aleatoriamenteseis viviendas en cada conglomerado urbano y ocho vivien-das en el rural6.

Se definió talla alta (Talla / Edad (T/E): >2 desviación es-tándar (DE), normal o adecuada (T/E≥-2 a ≤2 DE), baja (T/E<-2 a -3 DE) y baja severa (T/E <-3)7; para efectos del estu-dio la talla baja y muy severa se fusionó como talla baja.

El procesamiento se realizó mediante muestras complejasy se ajustó por factor de ponderación. Se calcularon por-centajes, intervalo de confianza al 95%, chi cuadrado y seestableció como punto de corte para el nivel de significan-cia (p<0,05).

Se solicitó el consentimiento informado verbal de los parti-cipantes de 9 a más años y el consentimiento escrito de almenos a uno de los padres, en todos los casos se contó conun testigo. La evaluación se realizó en el marco de la vigilan-cia alimentaria y nutricional, y no se consideró necesario la

73

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):72-78

evaluación del Comité de ética, no obstante, fue aprobado enel plan operativo institucional.

RESULTADOS

Se incluyó 6687 participantes, el 29.2% tuvieron entre 5 a9 años, 36.7% entre los 10 a 14 años y 34.0% entre 15 a 19años. El 37.9% de los jefes del hogar tuvieron secundaria,34.5% primaria, y 2.7% analfabetos. El 51.6% fueron de sexomasculino, 68.9% residieron en el área urbana, 7.5% tuvie-ron la condición de pobre extremo, 23.5% pobre, 17.4% pre-sentaron sobrepeso y 9.3% obesidad (tabla 1).

El 9.3% (IC 95%: 8.2-10.4) presentaron talla alta, 88.1%(IC 95%: 86.9-89.3) normal o adecuada y 2.6% (IC 95%:2.1-3.1) baja. Del total de participantes con talla alta, el100% tuvieron obesidad; mientras que del total de partici-pantes con talla adecuada o normal, el 80.3% tuvieron estadonutricional normal y 19.7% sobrepeso, por otro lado, del to-tal de participantes con talla baja, el 98.8% tuvieron delga-dez y el 1.2% estado nutricional normal.

La tabla 2 muestra que la talla baja, fue más frecuente enel grupo etario de 15 a 19 años (4.9%; IC 95%: 4.0-6.1), encondición de pobreza extrema (4.0%; IC 95%: 2.5-6.3), queresidieron en la zona rural (3.8%; IC 95%: 2.9-5.0), la Sierra(3.8%; IC 95%: 2.9-4.9) y Selva (3.1%; IC 95%: 2.0-4.8). Latalla alta, fue más predominante en el sexo masculino(12.0%; IC 95%: 10.3-13.8), grupo etario de 10 a 14 años(8.9%; IC 95%: 7.3-10.7), no pobres (11.6%; IC 95%: 10.2-13.2), que residieron en la zona urbana (12.6%; IC 95%:11.1-14.3), principalmente en Lima Metropolitana (17.7%; IC95%: 14.6-21.3) y Costa (12.4%; IC 95%: 10.1-15.0).

El gráfico 1, muestra que los departamentos con mayorprevalencia de talla baja fueron Apurímac (7.6%; IC 95%:4.0-13.8), Loreto (6.4%; IC 95%:3.4-11.7), Cusco (5.1%; IC95%:2.6-9.7), Junín (4.5%; IC 95%:2.2-9.0) y Ayacucho(4.3%; IC 95%: 2.0-9.3). Por otro lado, los departamentoscon mayor prevalencia de talla alta fueron Callao (23.8%; IC95%:17.6-31.3), Madre de Dios (18.4%; IC 95%:11.4-28.3),Lima (17.4%; IC 95%:14.3-20.9), Tacna (13.0%; IC95%:6.3-25.0) y Moquegua (13.0%; IC 95%:8.2-20.1).

DISCUSIÓN

Aproximadamente el 3% de los niños y adolescentes pre-sentaron talla baja o muy baja, siendo similar a lo evidenciadoen niños y adolescentes paraguayos8, y menor que lo repor-tado en colombianos9,10 y bolivianos11; situación que indicaríaque los niños o adolescentes padecieron desnutrición crónicaen algún momento de la vida, afectando su crecimiento. Entrelas posibles explicaciones, se puede mencionar que al ser pa-íses latinoamericanos presentan algunas similitudes en dispo-nibilidad y acceso a los alimentos, así como el nivel de cono-cimientos que influyen en el crecimiento de los niños yadolescentes y aún reportan desnutrición crónica en los niños.

74 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):72-78

ALTERACIONES DE LA TALLA EN NIÑOS Y ADOLESCENTES PERUANOS

Tabla 1. Características socio demográficas de los niños y ado-lescentes peruanos, 2013-2014.

Características N° %

Sexo

Masculino 3351 51.6

Femenino 3336 48.4

Edad

5 a 9 2142 29.2

10 a 14 2424 36.7

15 a 19 2121 34.0

Nivel educativo del jefe del hogar

Analfabeto 250 2.7

Primaria 2642 34.5

Secundaria 2398 37.9

Superior 1323 24.9

Seguro

Si 4846 72.1

No 1764 27.9

Estado nutricional

Delgadez 200 2.6

Normal 4954 70.8

Sobrepeso 1034 17.4

Obesidad 499 9.3

Área geográfica

Urbano 3586 68.9

Rural 3101 31.1

Pobreza

Pobre extremo 660 7.5

Pobre 1661 23.5

No pobre 4294 69.0

Región natural

Lima Metropolitana 1783 22.6

Costa 2683 34.5

Sierra 1561 15.9

Selva 660 27.1

75

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):72-78

Tabla 2. Características socio demográficas y talla de los adolescentes y adultos peruanos, 2013-2014.

*Chi cuadrado

CaracterísticasBaja Normal Alta

Valor p*% N° % N° % N°

Sexo <0.001

Masculino 2,5 100 85,5 2943 12,0 308

Femenino 2,7 102 91,0 3043 6,4 191

Edad <0,001

5 a 9 1,6 226 83,6 1871 1,6 45

10 a 14 1,2 43 89,9 2190 8,9 191

15 a 19 4,9 114 90,1 1925 5,0 82

Nivel educativo del jefe del hogar <0,001

Analfabeto 3,5 8 89,6 235 6,9 7

Primaria 3,1 91 92,2 2458 4,6 93

Secundaria 2,8 80 86,0 2096 11,3 222

Superior 1,5 22 85,4 1125 13,1 176

Seguro de salud ,292

Si 2,3 140 88,4 4353 9,2 353

No 3,3 61 87,2 1558 9,6 145

Área geográfica <0,001

Urbano 2,0 79 85,4 3078 12,6 429

Rural 3,8 123 94,3 2908 1,9 70

Pobreza <0,001

Pobre extremo 4,0 30 95,1 623 0,9 7

Pobre 2,9 56 91,9 1541 5,2 64

No pobre 2,4 115 86,0 3752 11,6 427

Región natural <0,001

Lima Metropolitana 1,1 8 81,1 528 17,7 124

Costa 2,2 43 85,4 1521 12,4 219

Sierra 3,8 99 93,7 2518 2,6 66

Selva 3.1% 52 92.0% 1419 5.0% 90

La talla alta fue menor que lo reportado en adolescentescubanos, aunque solamente se evalúo a adolescentes entre11 a 12 años12; al respecto, una posible explicación seria queCuba mantiene un Sistema de Salud Comunal que podría sermuy efectivo en la identificación precoz del riesgo de tallabaja y sería corregido oportunamente, disminuyendo los po-tenciales casos de baja talla, consecuentemente los niños yadolescentes cubanos podrían presentar una talla adecuada oalta para su edad y sexo, otra explicación seria que la obesi-dad ha incrementado en los niños y adolescentes perua-nos13,14,15 y podría haber contribuido en el incremento de latalla alta.

El análisis entre el estado nutricional y talla, evidenció quelos niños o adolescentes con talla alta presentaron obesidad,la talla baja en los que padecieron de delgadez y la talla ade-cuada en quienes presentaron estado nutricional normal o so-brepeso. Los resultados son coherentes con estudios previosy la información teórica publicada2. Al respecto, uno de losfactores que influyen en el desarrollo de la talla es el aspectonutricional, diversos autores, señalan que la obesidad acelerael crecimiento durante la niñez, no obstante, durante la adul-

tez tendrían limitaciones para alcanzar la talla normal; porotro lado, los factores genéticos y hormonales también influ-yen en desarrollo de la talla1,2 por déficit o exceso. En Perú,la obesidad se ha incrementado indistintamente del grupoetario14,15,16, esto podría explicar de cierta forma el incre-mento de la talla alta en los niños.

Los niños obesos presentan una avanzada maduración es-quelética, y mayor velocidad de crecimiento, siendo más altosque los niños delgados de la misma edad y sexo. La talla altaes socialmente mejor aceptada, siendo percibida como“buena salud” y excepcionalmente los padres acuden a laconsulta médica por crecimiento excesivo, sino más bien porla baja talla2.

La talla alta predominó en el sexo masculino, grupo etariode 10 a 14 años, no pobres, que residieron en la zona urbana,principalmente en Lima Metropolitana y Costa, entre las posi-bles explicaciones se podría señalar que coincide con la etapade la pubertad caracterizada por la producción de hormonas(andrógenos y estrógenos) que incrementan la velocidad decrecimiento2, y el creciente incremento de la obesi-dad13,14,15,16 a consecuencia de la influencia de la baja activi-

76 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):72-78

ALTERACIONES DE LA TALLA EN NIÑOS Y ADOLESCENTES PERUANOS

Figura 1. Distribución de la talla de niños y adolescentes peruanos; 2013-2014.

dad física, los mensajes publicitarios transmitidos a través dela televisión y otros medios de comunicación, que promuevenel consumo de golosinas y bocadillos dulces o salados17, porotro lado, la baja ingesta de frutas y verduras17, el elevadouso de computadoras y videojuegos que se ha incrementadoen los escolares.

La talla baja se presentó en los departamentos que repor-tan mayor desnutrición crónica y la talla alta en donde la des-nutrición crónica es baja16,18. Al respecto, el gobierno pe-ruano ha realizado diversas intervenciones para reducir lapobreza, el bajo desarrollo económico a fin de contribuir en lamejora del estado de salud y nutrición de los niños menoresde cinco años, sin embargo, algunos departamentos aún pre-sentan porcentajes altos de desnutrición crónica.

Una limitación del estudio sería que la inferencia de los re-sultados del estudio, es aplicable a los niños y adolescentesque residen en los hogares peruanos debido a que la mues-tra refleja las características del hogar y de los miembros queresiden en el hogar; sin embargo, la distribución y represen-tatividad de la muestra a nivel de hogares, podría brindar unabuena aproximación de la situación real de los niños y ado-lescentes peruanos.

CONCLUSIÓN

Menos de la décima parte de los niños y adolescentes pre-sentaron talla alta, siendo poco frecuente la talla baja. El ac-tual panorama, sugiere el fortalecimiento de la atención inte-gral que se brinda a los niños en edad escolar y adolescentespara identificar precozmente las alteraciones en la talla y brin-dar la atención especializada oportunamente, asimismo, rea-lizar tamizajes de obesidad identificando a los niños con so-brepeso y obesidad para reducir el riesgo de obesidaddurante la adultez y las enfermedades cardiovasculares. Enese sentido, se sugiere el trabajo articulado entre el Sector deEducación y Salud para realizar actividades educativas sobrela alimentación saludable, importancia de la actividad física,mejorar el acceso a espacios recreativos para la práctica deejercicios, y el desarrollo de tamizajes periódicos.

AGRADECIMIENTOS

Al equipo técnico de la Vigilancia de IndicadoresNutricionales, supervisión y antropometría de la DirecciónEjecutiva de Vigilancia Alimentario y Nutricional del CentroNacional de Alimentación y Nutrición del INS.

CONTRIBUCIONES DE AUTORÍA

CBTM ha participado en la concepción del artículo, proce-samiento de datos, análisis, redacción y aprobación de la ver-sión final. DAD, PLEO participaron en la redacción, análisis yaprobaron la versión final.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Barstow C, Rerucha C. Evaluation of Short and Tall Stature inChildren. Am Fam Physician. 2015 Jul 1;92(1):43-50

2. Argente J, Sotos JF. Hipercrecimientos. Protoc diagn ter pediatr.2011;1:87-103

3. Dauber A, Rosenfeld R, Hirschhorn J. Genetic Evaluation of ShortStature. J Clin Endocrinol Metab, September 2014, 99(9):3080 –3092.

4. Irizar Hernández J L, Martínez Fernández I, Cuervo Arango BerniaG, González Hermida A E, Roteta Dorado A, Marchena Morera H,Talla baja en niños y adolescentes: causas, diagnóstico y trata-miento. MediSur 2008683-90. Disponible en: http://www.re-dalyc.org/articulo.oa?id=180020304016. Fecha de consulta: 7 demarzo de 2017.

5. Muzzo B Santiago. Crecimiento normal y patológico del niño y deladolescente. Rev. chil. nutr. [Internet]. 2003 Ago [citado 2017Feb 07]; 30(2): 92-100. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-75182003000200003&lng=es. http://dx.doi.org/10.4067/S0717-75182003000200003.

6. Instituto Nacional de Estadística e Informática. Encuesta Nacionalde Hogares sobre condiciones de vida y pobreza: ENAHO 2013.Ficha técnica. Lima: INEI; 2013 < http://iinei.inei.gob.pe/iinei/srienaho/Descarga/FichaTecnica/404-Ficha.pdf>

7. Instituto Nacional de Salud. Guía técnica para la valoración nu-tricional antropométrica de la persona adolescente. Lima: INS;2015.

8. Isla GM, Bernal SS, Pankow VS, Rivarola MB, Villalba GR, deArbo L M. Perfil nutricional de Escolares y Adolescentes en es-cuelas públicas y privadas, 2013. Pediatría (Asunción). 2015;42(2):129-133.

9. Valencia-Agudelo l, Muñoz-Gil N, Benítez-Velasco C. Talla para laedad según la OMS en pre-escolares, escolares y adolescentes deuna institución educativa pública y un colegio privado de Cali,Colombia 2012. Gastrohnup. 2013; 15(2): 9-14.

10. Medina Ó, Rodríguez G, Vargas SL, Ibáñez É. Estado nutricionalantropométrico de los niños y adolescentes de 17 escuelas delárea rural del municipio de La Mesa, Cundinamarca, Colombia,2012. Rev. salud bosque. 2014; 4(1), 19-28.

11. Blanco P, Medina Bustos M, Pacheco S. Evaluación del estado nu-tricional en escolares y adolescentes del programa de escolariza-ción del niño, niña y adolecente trabajador de Cochabamba 2006.Gaceta Médica Boliviana. 2010;33(2), 30-34.

12. Garrido R, Paredes A, Palomino E, Rivas D, Torres M. Caracte-rización del crecimiento y desarrollo de los adolescentes del sép-timo grado de la Secundaria Básica Dagoberto Sanfield. ccm[Internet]. 2016 Dic [citado 2017 Abr 05]; 20(4): 630-642.Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_art-text&pid=S1560-43812016000400003&lng=es.

13. Álvarez-Dongo D, Sánchez-Abanto J, Gómez-Guizado G, Tarqui-Mamani C. Sobrepeso y obesidad: prevalencia y determinantessociales del exceso de peso en la población peruana (2009-2010).Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2012;29(3):303-13

77

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):72-78

14. Tarqui-Mamani C, Sánchez-Abanto J, Alvarez-Dongo D, Gómez-Guizado G, Valdivia-Zapana S.Tendencia del sobrepeso, obesidady exceso de peso en el Perú. Rev. peru. epidemiol. Diciembre2013; 17(3): 1-7.

15. Instituto Nacional de Salud (INS), Centro Nacional deAlimentación y Nutrición. Informe técnico: Estado nutricional dela población por etapas de vida; 2013-2014. Lima: INS; 2014.

16. Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). EncuestaDemográfica y de Salud Familiar 2015. Lima: INEI; 2016.

17. Duffey KJ, Rivera JA, Popkin BM. Snacking Is Prevalent in Mexico.J Nutr. 2014 Nov;144(11):1843-9.

18. Instituto Nacional de Salud (INS), Centro Nacional de Alimen-tación y Nutrición. Estado Nutricional en Niños y Gestantes de losEstablecimientos de Salud del Ministerio de Salud, 2015. Lima:INS; 2016. Disponible < http://www.portal.ins.gob.pe/es/compo-nent/rsfiles/preview?path=cenan%252FVigilancia%2BAlimentaria%2By%2BNutricional%252F2015%252FInforme%2BGerencial%2BAnual%2BSIEN%2B2015.pdf>.

78 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):72-78

ALTERACIONES DE LA TALLA EN NIÑOS Y ADOLESCENTES PERUANOS

79Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):79-82

Artículo Original

Dietary intake of vitamin D and its relation to insulinresistance in obese women

Ingestão dietétíca de vitamina D e sua relação com a resistência à insulinaem mulheres obesas

Rocha dos Santos, Loanne1; Ferraz Braz, Amanda1; Amaral Lima, Alana Gleyka1;Rodrigues de Sousa Melo, Stéfany1; Santos, Raísa de Oliveira1; Silva Morais, Jennifer Beatriz1;Soares Severo, Juliana1; Clímaco Cruz, Kyria Jayanne1; Soares de Oliveira, Ana Raquel1; Mota Martins, Luana2;Marreiro, Dilina do Nascimento1

1 Universidade Federal do Piauí.2 Renorbio.

Recibido: 3/abril/2017. Aceptado: 1/agosto/2017.

ABSTRACT

The aim of this study was to assess the relation betweendietary intake of vitamin D and insulin resistance in obese andnonobese women. This cross-sectional study included 93women, aged between 20 and 50 years, who were subdividedinto two groups: the obese group (n = 46) and the age-matched control group (n = 47). Vitamin D and calcium in-take was monitored using 3-day food records and Dietprosoftware version 5.1. Measurements of serum glucose andserum insulin were based on an enzymatic colorimetricmethod and a chemiluminescence assay, respectively. Insulinresistance was assessed by means of homeostasis model as-sessment of insulin resistance (HOMA-IR). The median valuesof vitamin D content in the diet were found to be lower thanthose recommended, although there was a significant differ-ence between groups (p < 0.001). The mean values of cal-cium intake were found to be above the recommendations, al-though there was no significant difference between thegroups (p > 0.05). The values of serum glucose, serum in-sulin, and HOMA-IR were higher in obese women than in thecontrol group. The correlation analysis indicated that the as-sociation between the dietary intake of vitamin D and insulin

resistance was not significant. The results of this study indi-cate that dietary vitamin D does not influence parameters ofglycemic control in obese women.

KEYWORDS

Vitamin D, Obesity, Insulin Resistance.

RESUMO

O objetivo do estudo foi avaliar a relação entre a ingestãodietética de vitamina D e resistência à insulina em mulheresobesas e não obesas. Este estudo transversal incluiu 93 mu-lheres, com idades entre 20 e 50 anos, que foram subdividi-dos em dois grupos: obesos (n = 46) e o grupo controle pa-reados por idade (n = 47). A ingestão de vitamina D e cálciofoi estimada por meio dos registros alimentares de 3 dias eanalisada pelo software DietPro versão 5.1. As mensuraçõesséricas de glicose e insulina foram baseadas em um métodocolorimétrico enzimático e um ensaio de quimiluminescência,respectivamente. A resistência à insulina foi avaliada por meiodo modelo de avaliação da homeostase da resistência à insu-lina (HOMA-IR). Os valores médios do teor de vitamina D nadieta foram mais baixos do que os recomendados, emborahouvesse uma diferença significativa entre os grupos (p<0,001). Os valores médios de ingestão de cálcio estavamacima das recomendações, apesar de não haver diferençasignificativa entre os grupos (p> 0,05). Os valores de glicosesérica, insulina sérica, e HOMA-IR foram maiores em mulhe-res obesas que no grupo de controle. A análise de correlação

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):79-82DOI: 10.12873/373dilina

Correspondencia:Dilina do Nascimento [email protected]

indicou que a associação entre a ingestão de vitamina D e re-sistência à insulina não foi significativa. Os resultados desteestudo indicam que a vitamina D na dieta não influencia osparâmetros de controle glicêmico em mulheres obesas.

PALAVRAS-CHAVE

Vitamina D, Obesidade, Resistência à Insulina.

ABREVIATURAS

1,25(OH2)D3: 1,25-diidroxivitamina D3.

DRIs: Dietary Reference Intakes.

EAR: Estimated Average Requirement.

VDR: Vitamin D receptor.

INTRODUCTION

Obesity is a chronic disease with high prevalence and isassociated with various metabolic disorders, such as chroniclow-grade inflammation, oxidative stress, and insulin resist-ance1. Insulin resistance is characterized by impaired trans-port and metabolism of glucose stimulated by insulin in theperipheral tissues, with a consequent increased release ofhepatic glucose. This metabolic disorder may result in partfrom changes in the route of transmission of this hormone’ssignaling2-3.

Studies have shown the participation of various nutrients inthe mechanisms underlying the manifestation of insulin re-sistance in obesity, e.g., vitamin D. This vitamin plays an im-portant role in glucose homeostasis by acting on increasedhepatic and peripheral glucose uptake and by promoting in-sulin secretion from pancreatic β-cells4-5.

Research shows inadequate dietary intake of vitamin D,which appears to be due to the high intake of processed foodsand reduced consumption of healthy food. Furthermore, thereduced exposure to sunlight contributes to this deficiency inobese individuals, accentuating the insulin resistance presentin this disease6-7.

Although research has revealed the presence of alterationsin glycemic control as well as a vitamin D deficiency in obesepeople, data on dietary intake of this vitamin and its relationto the pathogenesis of insulin resistance in these individualsare still scarce. Thus, this study was aimed at evaluating thedietary levels of vitamin D and identification of a possible re-lation with insulin resistance parameters in obese women.

MATERIALS AND METHODS

This was a cross-sectional study that included 93 women,aged between 20 and 50 years. Participants were subdividedinto two groups: the obese (n = 46) and the control (n = 47).The participants were selected according to the following crite-

ria: body mass index between 18.5 and 24.9 kg/m2 (controlgroup) or between 30 and 39.9 kg/m2 (obese group); non-smokers; not pregnant or lactating; absence of diabetes melli-tus, cardiovascular disease, cancer, chronic renal failure, andliver disease; and not taking vitamin and mineral supplements.

This study’s protocol was approved by the Research EthicsCommittee of the Federal University of Piaui (protocol No.13489613.5.0000.5214) and was conducted in accordancewith the Declaration of Helsinki. All participants provided writ-ten informed consent.

Evaluation of Nutritional Status

To assess this status, we determined the body-mass index,calculated as the participant’s body weight divided by thesquare of the height. The classification of nutritional statuswas performed according to the recommendations of theWorld Health Organization8. The measurement of waist cir-cumference was performed using a flexible, inelastic tape sur-rounding the natural waistline; the narrowest area betweenthe chest and the hips served as a reference value, as pro-posed by the World Health Organization9.

Measurement of Vitamin D and Calcium Intake

Food consumption was recorded by means of a 3-day fooddiary, and subsequently, the magnesium content of the dietwas calculated using the analysis software Dietpro, 5.i ver-sion. The estimated average requirements (EAR) for vitaminD and calcium were used as a reference value for the suitableintake, respectively, at 10 µg/day and 800 mg/day for femalesaged between 19 and 50 years10.

Determination of Glycemic Control

The analysis of fasting glucose was performed by the col-orimetric enzymatic method and with Labtest kits. The valuesbetween 75 and 99 mg/dl were considered healthy, accordingto criteria defined by the American Diabetes Association11.

The assessment of serum insulin concentrations was con-ducted using the chemiluminescence method, assuming thatthe reference range is between 6 and 27 µU/ml.

HOMA-IR was calculated from the concentrations of fastingglucose and fasting insulin12.

Statistical Analysis

Data were analyzed using the SPSS software, version 20.0for Windows® (Chicago, SPSS Inc.). The Kolmogorov-Smirnov test was used to verify data normality. To comparethe outcomes between the two groups, Student’s t test andthe Mann-Whitney U test were conducted for parametric andnon-parametric data, respectively. Associations between vari-ables were assessed using the Chi-square test. In addition,Spearman’s test was performed to identify any potential cor-

80 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):79-82

DIETARY INTAKE OF VITAMIN D AND ITS RELATION TO INSULIN RESISTANCE IN OBESE WOMEN

relations between data sets. A difference was considered sta-tistically significant when the p value was <0.05, with a 95%confidence interval.

RESULTS

Mean age of obese women and control group was 37.30 ±6.86 and 39.72 ± 6.82, respectively (p=0.092). There was asignificant difference between body weight (85.47 ± 7.97;53.39 ± 6.01), body mass index (35.37 ± 2.59; 22.18 ±1.55)and waist circumference (101.68 ± 7.57; 74.41 ± 4.63)(p<0.05).

The mean values and standard deviations for energy con-sumption and the amount of macronutrients and calciumfound in the diets consumed by obese individuals and normal-weight people are shown in Table 1. There was a significantdifference in the energy and carbohydrate intake between thegroups (p < 0.05).

Table 2 shows the median values and maximum and min-imum intake of vitamin D by the obese and control groups.There was a statistically significant difference between thegroups in relation to the vitamin D content in the diet(p < 0.001).

The percentage distribution of individuals according to thereference values for dietary intake of vitamin D (10 mg/day

for individuals aged 19–50 years, according to the EAR)showed that 73,9% and 40,4% of obese woman and controlgroup, respectively, ingested this vitamin bellow the EAR val-ues. There was a significant association between the dietaryconsumption of vitamin D and obesity (p < 0.001).

The mean values and standard deviation of glycemic con-trol parameters of the control group and obese patients areprovided in Table 3. Significant differences were found inserum glucose, serum insulin, and in the index of insulin re-sistance (HOMA-IR; p < 0.05).

DISCUSSION

Obese women evaluated in this study ingested vitamin Dcontent below the EAR values, with a statistically significantdifference when compared to the control group. An importantpoint to note is the lack of food sources of vitamin D in the

81

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):79-82

Table 1. Means and standard deviation of energy consumption and amount of macronutrients present in the diet of the obese and con-trol groups.

**Values significantly different between the obese and control groups using Student’s t-test (p < 0.05). a Mann-Whitney U-test. SD = standard de-viation. Reference values: 10%–35% for protein, 20%–35% for lipids, and 45%–65% for carbohydrates12, EAR: 1000mg/day for calcium12.

Parameters Obese (n=46) Mean ± SD Control (n=47) Mean ± SD p

Energy consumption (Kcal) 1848,48 ± 719,80 1683,50 ± 401,54 0,178

Carbohydrate (%) 48,90 ± 6,43 53,41 ± 8,00 0,004*

Protein (%) a 19,24 ± 3,70 20,90 ± 7,67 0,371

Lipid (%) 31,86 ± 5,30 29,42 ± 7,56 0,075

Calcium (mg/dia) 468,70 ± 166,43 539,20 ± 257,25 0,121

Table 3. Mean values and standard deviation of glycemic control parameters of the obese and control groups.

* Values significantly different between the obese and control groups using Student’s t-test or Mann-Whitney U-test (p < 0.05).HOMA-IR = Homeostasis Model Assessment Insulin Resistance. Reference values: Fasting glucose = 75 a 99 mg/dL; serum insulin = 6 a 27 µU/mL;HOMA-IR < 2,71.

Parameters Obese (n=46) Mean ± SD Control (n=47) Mean ± SD p

Glucose (mg/dL) 96,91 ± 20,15 81,81 ± 7,49 <0,001*

Insulin (�U/mL) 23,40 ± 7,82 14,03 ± 5,03 <0,001*

HOMA-IR 5,82 ± 2,92 2,86 ± 1,04 <0,001*

Table 2. Median, maximum and minimum intake of vitamin D bythe obese and control group.

Mann-Whitney U-test (p<0,001).

Group Median Minimum Maximum

Obese (n=46) 1,34 0,31 105,31

Control (n=47) 19,80 0,67 160,80

diet of women studied, such as fish liver oil, salmon, cod, sar-dines, tuna, mushrooms, and egg yolk; this situation con-tributes to the reduced consumption of this nutrient by thepopulation13.

The reduced consumption of this vitamin among the obeseparticipants analyzed is a negative characteristic of the diet asit contributes to a deficiency in the body; this deficiency fa-vors the manifestation of relevant metabolic disorders such asinsulin resistance14. However, considering that vitamin D mayalso be acquired via sun exposure, it is difficult to say whetherthese women have a serum deficiency of this nutrient.

This study also involved food consumption analysis to ver-ify intake of energy and macronutrients. The energy con-sumption was similar in the two groups and did not influencethe intake of vitamin D because the averages for these mi-cronutrients were below the reference range.

With regard to the proportion of macronutrients in the to-tal energy value, the results revealed regular intake of pro-teins and lipids within the range recommended by DRI15, inboth groups. On the other hand, obese women had a lowerintake of carbohydrates when compared to the control group.

On the results related to glycemic control, it was found thatobese women showed higher serum glucose, fasting insulin,and average values of HOMA-IR when compared to the con-trol group. Regarding this result, it should be stressed that theworst glycemic control observed in obese patients may resultfrom insufficient intake of vitamin D in the diet.

Thus, in view of a better understanding of the results, weconducted a correlation analysis between dietary intake of vi-tamin D and calcium and glycemic control parameters. In thisstudy, however, the dietary intake of these micronutrients didnot correlate with glycemic control parameters, which may bedue to own homeostasis of vitamin D in the body because thisnutrient can be obtained via sun exposure, thus maintainingtheir serum concentrations, even when there are variations indietary intake.

Thus, given the complexity of vitamin D actions on insulinsecretion, there is a need for new studies on the topic for abetter understanding of the metabolic behavior of this nutri-ent in known clinical complications of obesity, in particular in-sulin resistance.

CONCLUSION

This study shows the probabilities of inadequate vitamin Dintake by the participants. Obese women have high glycemiccontrol parameters. The correlation analysis conducted in thisstudy did not show a significant association between insulinresistance parameters and vitamin D content of the diet, thus

not supporting the possible effect of this vitamin in the dieton glycemic control in the obese.

REFERENCES:

1. Yao Y, Zhu L, He L, Duan Y, Liang W, Nie Z et al. A meta-analysisof the relationship between vitamin D deficiency and obesity. IntJ Clin Exp Med. 2015;8(9):14977-84.

2. Hardy OT, Czech MP, Corvera S. What causes the insulinresistance underlying obesity? Curr Opin Endocrinol DiabetesObes. 2012;19(2):81-7.

3. Castro G, C Areias MF, Weissmann L, Quaresma PG, KatashimaCK, Saad MJ et al. Diet-induced obesity induces endoplasmicreticulum stress and insulin resistance in the amygdala of rats.FEBS Open Bio. 2013;3:443-9.

4. Wamberg L, Pedersen SB, Rejnmark L, Richelsen B. Causes ofVitamin D Deficiency and Effect of Vitamin D Supplementation onMetabolic Complications in Obesity: a Review. Curr Obes Rep.2015;4(4):429-40.

5. Belenchia AM, Tosh AK, Hillman LS, Peterson CA. Correctingvitamin D insufficiency improves insulin sensitivity in obeseadolescents: a randomized controlled trial. Am J Clin Nutr.2013;97(4):774-81.

6. Rodríguez-Rodríguez E, Navia B, López-Sobaler AM, Ortega RM.Vitamin D in overweight/obese women and its relationship withdietetic and anthropometric variables. Obesity. 2009;17(4):778-82.

7. Earthman CP, Beckman LM, Masodkar K, Sibley SD. The linkbetween obesity and low circulating 25-hydroxyvitamin Dconcentrations: considerations and implications. Int J Obes.2012;36(3):387-96.

8. World Health Organization. Obesity: Preventing and managingthe global epidemic. Technical report series. 2000.

9. World Health Organization. Waist Circumference and Waist–HipRatio: Report of a WHO Expert Consultation. 2008.

10. Institute of Medicine. Dietary reference intakes for calcium andvitamin D. Washington: National Academies Press, 2011.

11. American Diabetes Association. Standards of medical care indiabetes. Diabetes Care. 2012; 35(1):S11–S63.

12. Matthews DR, Hosker JP, Rudenski AS, Naylor BA, Treacher DF,Turner RC. Homeostasis model assessment: insulin resistanceand beta-cell function from fasting plasma glucose and insulinconcentrations in man. Diabetologia. 1985;28(7):412–419.

13. Peters, BSE, Martini, LA. Funções Plenamente Reconhecidas deNutrientes: Vitamina D. ILSI - International Life Sciences Institutedo Brasil. 2.ed. São Paulo; 2014.

14. Cândido FG, Bressan J. Vitamin D: link between osteoporosis,obesity, and diabetes? Int J Mol Sci. 2014;15(4):6569-91.

15. Institute of Medicine. Dietary Reference Intakes for EnergyCarbohydrate, Fiber, Fat, Fatty Acids, Cholesterol, Protein, andAmino Acid. Washington: National Academies Press, 2005.

82 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):79-82

DIETARY INTAKE OF VITAMIN D AND ITS RELATION TO INSULIN RESISTANCE IN OBESE WOMEN

Artículo Original

Valoración del control postural en niños con sobrepesoy obesidad

Assessment of postural control in children with overweight and obesity

Guzmán Muñoz, Eduardo Enrique1,2; Sazo Rodríguez, Sergio Valentín1; Valdés Badilla, Pablo2,3;Méndez Rebolledo, Guillermo1; Concha Cisternas, Yeny Fabiola4; Castillo Retamal, Marcelo Eduardo2

1 Universidad Santo Tomás, Chile.2 Universidad Católica del Maule, Talca, Chile.3 Universidad Autónoma de Chile, Chile.4 Universidad Tecnológica de Chile INACAP, Chile.

Recibido: 1/marzo/2017. Aceptado: 22/agosto/2017.

RESUMEN

Introducción: A medida que la incidencia y la gravedaddel sobrepeso y la obesidad siguen aumentando en niños, ladeterminación de los efectos fisiológicos y consecuencias fun-cionales de esta epidemia, se hacen cada vez más importan-tes. Estas últimas, han sido las menos estudiadas, subesti-mándose su impacto sobre el desempeño funcional en elsistema escolar y la participación social.

Objetivo: Analizar el control postural en niños con sobre-peso y obesidad.

Material y método: Se desarrolló un estudio ex post factoen tres escuelas públicas de la comuna de Talca, Chile. Lamuestra fue seleccionada bajo un criterio probabilístico (es-tratificado). La muestra incluyó 186 escolares (95 hombres y91 mujeres), situados entre los 6 y 9 años de edad de Talca,Chile. Se midió el peso y la talla. El equilibrio se midió con losojos abiertos (OA) y ojos cerrados (OC) sobre una plataformade fuerza. Se obtuvieron las siguientes variables del centro depresión: área, velocidad media, velocidad mediolateral (ML) yvelocidad anteroposterior (AP).

Resultados: Se observaron diferencias estadísticamentesignificativas en velocidad media OA (p = 0,012), velocidadML OA (p = 0,015), velocidad AP OA (p = 0,015), velocidadML OC (p = 0,026) y velocidad AP OC (p < 0,001). En varo-nes las diferencias fueron más evidentes que en mujeres.

Conclusiones: Los resultados de este estudio demuestranque existe un déficit del control postural en escolares entre 6a 9 años de edad, siendo más evidentes en varones y durantela condición de OC.

PALABRAS CLAVES

Sobrepeso; obesidad; control postural; niños.

ABSTRACT

Introduction: As the incidence and severity of overweightand obesity in children continue to rise, determining the phys-iological effects and functional consequences of this epidemicare becoming increasingly important. The latter have beenthe least studied, underestimating its impact on functionalperformance in the school system and social participation.

Objective: To analyze the postural control in children withoverweight and obesity.

Material and methods: ex post facto study was con-ducted in three public schools in the community of Talca,Chile. The sample was selected under a probabilistic approach(stratified). The sample included 186 students (95 men and

83Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):83-88

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):83-88DOI: 10.12873/373guzman

Correspondencia:Eduardo Enrique Guzmán Muñ[email protected]

91 women), ranging between 6 and 9 years old Talca, Chile.Weight and height were measured. The postural control wasmeasured with eyes open (EO) and eyes closed (EC) on aforce platform. The following variables were obtained pres-sure center: area, mean velocity, velocity mediolateral (ML)and velocity anteroposterior (AP).

Results: Statistically significant differences were observedin mean velocity OA (p = 0.012), velocity ML OA (p = 0.015),velocity AP OA (p = 0.015), velocity ML OC (p = 0.026) andvelocity AP OC (p <0.001). In men, the differences were moreevident than in women.

Conclusions: The results of this study show that thereis a deficit of postural control in children between 6 to 9years of age, being more evident in men and EC condition.

KEYWORDS

Overweight; obesity; balance; children.

ABREVIATURAS

IMC: Índice de masa corporal.

SNC: Sistema nervioso central.

CP: Centro de presión.

ML: Medio-lateral.

AP: Antero-posterior.

OA: Ojos abiertos.

OC: Ojos cerrados.

ISAK: Sociedad Internacional para Avances de la Cineantro-pometría.

INTRODUCCIÓN

La obesidad infantil se está convirtiendo en una epidemiaglobal del siglo XXI, actualmente se estima que en todo elmundo, 1 de cada 10 niños, son obesos1. En el mismo con-texto, países como Estados Unidos y España han reportadoaumentos sustanciales del sobrepeso y obesidad, llegando atriplicar su prevalencia en los últimos 20 años2,3. A medidaque la incidencia y la gravedad del sobrepeso y la obesidadsiguen aumentando en niños, la determinación de los efectosfisiológicos y consecuencias funcionales de esta epidemia, sehacen cada vez más importantes. La obesidad puede tener in-fluencias negativas en múltiples actividades motoras, inclu-yendo el control postural, la estabilidad y la locomoción, au-mentando la predisposición a lesiones y el riesgo de caídas4.Del mismo modo, el sobrepeso y obesidad parecen ser un fac-tor que participa en la reducción de la eficiencia cuando se re-aliza un gesto motor en postura bípeda, presumiblemente, acausa de las restricciones del control postural provocada porel exceso de peso5. Al respecto, se ha demostrado que, en ni-

ños, existe correlación entre el aumento del IMC y el deteriorodel control postural6.

El control postural se considera una habilidad motora com-pleja derivada de la interacción de múltiples procesos senso-riomotores con el fin de controlar el cuerpo en el espacio7.Esto incluye, una interacción entre el sistema sensorial (vi-sual, vestibular y somatosensorial), el sistema nervioso cen-tral (SNC) y el sistema motor7. Como un factor inherente delmovimiento, el adecuado control postural es crucial para eldesarrollo motor en general, así como para el buen desem-peño de las actividades funcionales de la vida diaria. El mé-todo universalmente aceptado para evaluar el control postu-ral corresponde al desplazamiento del centro de presión (CP)utilizando una plataforma de fuerza que cuantifica las oscila-ciones posturales8. A partir del CP, se pueden obtener varia-bles como área, velocidad media y los componentes de des-plazamiento medio-lateral (ML) y antero-posterior (AP)8. Losreportes señalan que existe una disminución de la estabilidadpostural en niños con sobrepeso y obesidad durante una pos-tura estática9, principalmente en varones y en ausencia de in-put visual6. A pesar de estos resultados, la evidencia encon-trada sobre las diferencias del control postural según estadonutricional es limitada y controversial10.

OBJETIVO

Analizar el control postural en niños entre 6 y 9 años deedad con sobrepeso y obesidad de la ciudad de Talca, Chile.

MÉTODOS

Se desarrolló un estudio ex post facto en tres escuelas pú-blicas de la comuna de Talca, Chile. La muestra fue seleccio-nada bajo un criterio probabilístico (estratificado). Todos losparticipantes fueron autorizados por sus tutores legales me-diante la lectura y firma de un consentimiento informado.

Participantes

La muestra incluyó 186 escolares (95 hombres y 91 mu-jeres), situados entre los 6 y 9 años de edad de la ciudadde Talca, Chile. Todos los escolares debían ser capaces decomprender instrucciones simples y caminar independien-temente. Se consideraron los siguientes criterios de exclu-sión: a) lesiones musculoesqueléticas, b) cirugías de miem-bros inferiores, c) dolor en cualquier parte del cuerpo almomento de la evaluación, e) trastornos vestibulares,f) trastornos visuales no corregidos, y g) uso de ayuda téc-nica para la deambulación.

Procedimiento

Para realizar las evaluaciones, se utilizaron las recomenda-ciones de la Sociedad Internacional para Avances de laCineantropometría (ISAK). Primero, se evaluó la estatura bí-

84 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):83-88

VALORACIÓN DEL CONTROL POSTURAL EN NIÑOS CON SOBREPESO Y OBESIDAD

peda a través de un estadiómetro (Seca,Hamburgo, Alemania; precisión 0,1 cm), yel peso corporal con una balanza (Seca,Hamburgo, Alemania; precisión 0,1 kg).Dichas mediciones, se realizaron con losparticipantes descalzos y vistiendo sóloropa interior. Posteriormente, se calculó elIMC dividiendo el peso (kg) por la altura alcuadrado (m2), para clasificar a los escola-res de acuerdo a su estado nutricional(normopeso, sobrepeso y obeso), deacuerdo a las desviaciones estándar de laorganización mundial de la salud (normalentre -1,0 y + 0,9 DE; sobrepeso +1,0 a+1,9 DE y obesidad ≥ + 2,0 DE)11.

Para medir el control postural se uti-lizó la técnica de la posturografía. Lasmediciones del control postural fueronrealizadas con una plataforma de fuerza(Artoficio Ltda., Santiago, Chile), tamaño40×40 cm. Los datos fueron adquiridoscon una tasa de muestreo de 40 Hz.Para el cálculo de las variables del cen-tro de presión (CP) se utilizó el softwareIgor Pro versión 5.01 (WaveMetrics Inc.,Oregon, USA). La medición del controlpostural se realizó en situación de ojosabiertos (OA) y ojos cerrados (OC), cadauna de ellas con una duración de 30 se-gundos. Los participantes fueron instrui-dos en: mantener la posición bípeda lomás quieta posible, con los brazos rela-jados al costado del tronco y con los piescon una separación similar al ancho delos hombros. Para esta evaluación los ni-ños debían estar descalzos. En cadacondición, se realizaron 3 intentos y sepromediaron para la obtención de las va-riables del CP. A partir de la excursióndel CP (Figura 1), se obtuvieron los si-guientes sub-indicadores: área (m2), ve-locidad media (m/s), velocidad en direc-ción ML (m/s) y velocidad en dirección AP (m/s). Un mayorvalor de estas variables representa un peor control postural.

Análisis estadístico

Se utilizó el software estadístico GraphPadPrism Versión6.0. La normalidad de los datos fue verificada por medio dela prueba de Shapiro-Wilk. Se utilizó una estadística descrip-tiva de media y desviación estándar para representar las ca-racterísticas basales de la muestra (edad, peso, talla e IMC).Para las variables del centro de presión se utilizó la estadís-tica descriptiva de mediana, valor mínimo y valor máximo. Se

realizó la prueba de Kruskall-Wallis y el post hoc de compara-ciones múltiples de Dunn para comparar las categorías del es-tado nutricional. Para todos los análisis se utilizó un nivel designificancia de 0,05.

RESULTADOS

La tabla 1 expone la media y desviación estándar de las ca-racterísticas basales de los escolares normopesos, sobrepesosy obesos. En la tabla 2 y 3 se observan la mediana, el valormínimo y el valor máximo de las variables del CP de los es-colares según estado nutricional en condición de OA y OC,respectivamente.

85

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):83-88

Figura 1. Representación de la excursión del centro de presión en escolares normope-sos (A), sobrepesos (B) y obesos (C).

Control postural en OA

Se observaron diferencias estadísticamente significativasen las variables velocidad media (p = 0,012), velocidad ML(p = 0,015) y velocidad AP (p = 0,015) del CP al conside-rar el total de los niños evaluados (hombres y mujeres)

(Tabla 2). La prueba post hoc revela que en cada una estasvariables las diferencias fueron entre el grupo de normope-sos y sobrepesos (p = 0,038 en velocidad media; p = 0,024en velocidad ML; p = 0,035 en velocidad AP), y entre losnormopesos y obesos (p = 0,018 en velocidad media; p =0,041 en velocidad ML; p = 0,017 en velocidad AP). Entre

86 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):83-88

VALORACIÓN DEL CONTROL POSTURAL EN NIÑOS CON SOBREPESO Y OBESIDAD

Tabla 1. Características basales de la muestra (media ± desviación estándar).

Kg: kilogramos; m: metros.

(N= 186) Edad (años) Peso (Kg) Talla (m) IMC (Kg/m2)

NORMOPESOS

Total (n = 55) 7,14 ± 0,91 24,68 ± 3,21 1,24 ± 0,06 15,86 ± 0,74

Hombres (n = 28) 7,23 ± 0,89 25,46 ± 3,49 1,26 ± 0,06 15,82 ± 0,68

Mujeres (n = 27) 7,00 ± 0,85 23,87 ± 6,74 1,23 ± 0,07 15,89 ± 2,82

SOBREPESOS

Total (n = 62) 7,53 ± 0,83 30,18 ± 4,01 1,28 ± 0,07 18,47 ± 0,87

Hombres (n = 31) 7,62 ± 0,81 29,73 ± 3,85 1,27 ± 0,07 18,42 ± 0,83

Mujeres (n = 31) 7,45 ± 0,86 30,61 ± 4,21 1,28 ± 0,07 18,52 ± 0,91

OBESOS

Total (n = 69) 7,32 ± 0,83 36,94 ± 5,68 1,29 ± 0,07 22,04 ± 1,74

Hombres (n = 36) 7,35 ± 0,94 35,68 ± 6,21 1,27 ± 0,06 21,81 ± 2,02

Mujeres (n= 33) 7,30 ± 0,70 38,37 ± 4,76 1,31 ± 0,07 22,29 ± 1,35

Tabla 2. Resultados comparación del control postural entre escolares normopesos, sobrepesos y obesos en condición de ojos abiertos.

AP:anteroposterior; ML: mediolateral. *diferencias estadísticamente significativas (p < 0,05); ** diferencias estadísticamente significativas(p < 0,01). aPrueba estadística de Kruskal-Wallis.

NormopesosMediana (min-max)

SobrepesosMediana (min- max)

ObesosMediana (min-max)

p valuea

Total

Área (m2) 0,021 (0,003-0,220) 0,025 (0,007-0,095) 0,026 (0,007-0.344) 0,268

Velocidad media (m/s) 0,248 (0,223-0,302) 0,264 (0,230-0,437) 0,267 (0,233-0,422) 0,012*

Velocidad ML (m/s) 0,436 (0,251-0,989) 0,493 (0,270-1,724) 0,522 (0,266-1,455) 0,015*

Velocidad AP (m/s) 0,493 (0,293-0,952) 0,558 (0,354-2,821) 0,584 (0,332-1,985) 0,015*

Hombres

Área (m2) 0,020 (0,004-0,220) 0,026 (0,007-0,056) 0,026 (0,007-0,231) 0,009**

Velocidad media (m/s) 0,256 (0,228-0,295) 0,258 (0,237-0,323) 0,263 (0,233-0,344) 0,002**

Velocidad ML (m/s) 0,449 (0,251-0,989) 0,459 (0,288-0,734) 0,483 (0,266-1,455) 0,010*

Velocidad AP (m/s) 0,493 (0,363-0,827) 0,506 (0,354-2,706) 0,647 (0,361-1,600) 0,012*

Mujeres

Área (m2) 0,019 (0,003-0,050) 0,010 (0,037-0,095) 0,026 (0,010-0,344) 0,609

Velocidad media (m/s) 0,245 (0,223-0,302) 0,273 (0,230-0,437) 0,270 (0,235-0,422) 0,285

Velocidad ML (m/s) 0,411 (0,251-0,598) 0,641 (0,270-1,724) 0,573 (0,266-1,009) 0,379

Velocidad AP (m/s) 0,479 (0,293-0,952) 0,630 (0,395-2,821) 0,573 (0,332-1,985) 0,092

escolares con sobrepeso y obesidad no hubo diferencias es-tadísticamente significativas.

En hombres, hubo diferencias estadísticamente significati-vas en todas las variables del CP evaluadas: área (p = 0,009),velocidad media (0,002), velocidad ML (0,010) y velocidad AP(0,012) (Tabla 2). Estas diferencias fueron principalmente en-tre escolares normopesos y sobrepesos (p = 0,008 en área;p = 0,002 en velocidad media; p = 0,008 en velocidad ML; p= 0,009 en velocidad AP). Entre normopesos y obesos solohubo diferencias en la velocidad media (p = 0,027), mientrasque entre sobrepesos y obesos no se registraron diferenciassignificativas.

Al realizar las comparaciones en mujeres, no se encontra-ron diferencias estadísticamente significativas entre los gru-pos según estado nutricional (Tabla 2).

Control postural en OC

La tabla 3 exhibe diferencias estadísticamente significativasen la velocidad ML (p = 0,026) y velocidad AP (p < 0,001) alconsiderar el total de los niños evaluados (hombres y mujeres).La prueba post hoc revela que en cada una estas variables lasdiferencias fueron entre el grupo de normopesos y sobrepesos(p = 0,045 en velocidad ML; p < 0,001 en velocidad AP), y en-tre los normopesos y obesos (p = 0,049 en velocidad ML;

p = 0,008 en velocidad AP). Entre escolares con sobrepeso yobesidad no hubo diferencias estadísticamente significativas.

En Hombres hubo diferencias estadísticamente significati-vas en las variables área (p = 0,025), velocidad ML (p =0,004) y velocidad AP (p = 0,039) (Tabla 3). La prueba decomparaciones múltiples reveló que estas diferencias se da-ban entre el grupo de normopesos y sobrepesos (p = 0,045en área; p = 0,004 en velocidad ML; p = 0,039 en velocidadAP), y entre los normopesos y obesos (p = 0,048 en área; p= 0,037 en velocidad ML).

Al realizar las comparaciones en mujeres se encontraron di-ferencias estadísticamente significativas en la velocidad AP (p= 0,018) (Tabla 3). Estas diferencias fueron entre el grupo denormopesos y sobrepesos (p = 0,027), y entre los normope-sos y obesos (p = 0,047).

DISCUSIÓN

El resultado principal de nuestra investigación señala que losescolares con sobrepeso y obesidad presentan una alteracióndel control postural. Al respecto, diversas hipótesis podrían ex-plicar el déficit del equilibrio en personas con aumento de lamasa corporal. D’Hondt et al. demostraron que niños con so-brepeso entre 7 a 9 años de edad tienen una mayor velocidaddel CP en dirección ML, supuestamente por una alteración de la

87

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):83-88

Tabla 3. Resultados comparación del control postural entre escolares normopesos, sobrepesos y obesos en condición de ojos cerrados.

OA: ojos abiertos; OC: ojos cerrados; AP:anteroposterior; ML: mediolateral. NS: no significativo.*diferencias estadísticamente significativas(p < 0,05); ** diferencias estadísticamente significativas (p < 0,01); ***diferencias estadísticamente significativas (p < 0,001). a Pruebaestadística de Kruskal-Wallis.

NormopesosMediana (min-max)

SobrepesosMediana (min- max)

ObesosMediana (min-max)

p valuea

Total

Área (m2) 0,026 (0,005-0,087) 0,030 (0,006-0,097) 0,033 (0,008-0,321) 0,1181

Velocidad media (m/s) 0,293 (0,231-0,500) 0,301 (0,231-0,577) 0,285 (0,238-0,726) 0,428

Velocidad ML (m/s) 0,496 (0,267-0,902) 0,653 (0,257-3,531) 0,582 (0,320-4,175) 0,026*

Velocidad AP (m/s) 0,693 (0,374-0,997) 0,897 (0,321-3,374) 0,820 (0,387-2,623) <0,001***

Hombres

Área (m2) 0,026 (0,006-0,087) 0,034 (0,009-0,059) 0,030 (0,008-0,211) 0,025*

Velocidad media (m/s) 0,279 (0,238-0,500) 0,283 (0,239-0,353) 0,300 (0,247-0,726) 0,221

Velocidad ML (m/s) 0,542 (0,293-0,902) 0,548 (0,281-3,531) 0,561 (0,320-4,175) 0,004**

Velocidad AP (m/s) 0,654 (0,467-0,992) 0,904 (0,508-2,993) 0,795 (0,387-2,623) 0,039*

Mujeres

Área (m2) 0,022 (0,005-0,085) 0,036 (0,0,006-0,097) 0,038 (0,011-0,321) 0,412

Velocidad media (m/s) 0,273 (0,231-0,451) 0,319 (0,231-0,557) 0,299 (0,238-0,447) 0,544

Velocidad ML (m/s) 0,444 (0,267-0,756) 0,808 (0,257-1,830) 0,604 (0,349-2,153) 0,7357

Velocidad AP (m/s) 0,740 (0,374-0,997) 0,870 (0,321-3,374) 0,829 (0,442-1,526) 0,018*

sensibilidad plantar provocada por el exceso de grasa en lazona12. Esto generaría cambios propioceptivos a nivel plantarque alterarían el mecanismo de control postural, principalmenteen las oscilaciones ML10. Resultados similares fueron observadosen nuestro estudio donde la velocidad aumentó en dirección MLen los individuos sobrepesos y obesos, reflejando un déficit delcontrol postural. Por otra parte, se cree que el exceso de grasaabdominal en personas con sobrepeso y obesidad provoca undesplazamiento anterior del CM, lo cual demandaría un mayortorque de tobillo para estabilizar el cuerpo en sentido AP13.Recientemente, se ha reportado una fuerte correlación entre elaumento del IMC y el aumento de la velocidad AP en niños, locual apoyaría dicha hipótesis6. Hecho que podría fundamentarel déficit en dirección AP del control postural en los niños consobrepeso y obesidad observado en nuestro estudio.

Al comparar el control postural entre escolares sobrepesos yobesos no se observaron diferencias. Se ha señalado que loscambios antropométricos provocados por el aumento de masacorporal serían el factor principal en la pérdida del equilibrio pos-tural tanto en dirección ML como AP9. Posiblemente, el aumentode masa corporal sobre los parámetros de normalidad sería su-ficiente para generar un deterioro en el control postural. Por lotanto, la condición de sobrepeso tendría consecuencias negati-vas similares a la obesidad en el control postural de escolares.

En varones con sobrepeso y obesidad se observó un au-mento del valor de la mayoría de las variables del CP tanto enOA como en OC, evidenciando un claro déficit del control pos-tural en este grupo. En mujeres con sobrepeso y obesidad, laalteración del control postural no fue tan evidente, ya quesolo se detectó un aumento de la velocidad AP en condiciónde OC. Resultados similares fueron reportados por Guzmán-Muñoz et al., quienes determinaron que el estado nutricionaly el género influyen en el deterioro del control postural en ni-ños, siendo los varones con sobrepeso y obesidad los másafectados6. Se cree que la mayor hiperactividad motora ob-servada en los varones de este grupo etario sería la causa deun retraso en la maduración del sistema vestibular, lo cualafectaría directamente el desarrollo del control postural14.

Una de las limitaciones de esta investigación podría ser la es-casez de medidas antropométricas evaluadas en nuestro estu-dio. A pesar que el peso, talla e IMC han sido señalados comopredictores de estabilidad, existen otros factores antropométri-cos que podrían estar influyendo en el control postural como,por ejemplo, la composición corporal9. Otra limitación sería noconsiderar la medición de la huella plantar para valorar loscambios estructurales que genera el exceso de peso sobre lospies y, así, asociarlo al aumento de las oscilaciones posturalesen sentido ML en los escolares con sobrepeso y obesidad.

CONCLUSIONES

Los resultados de este estudio demuestran que existe undéficit del control postural en escolares entre 6 a 9 años de

edad, siendo más evidentes en varones y durante la condiciónde OC. Para futuros estudios se sugiere evaluar la composi-ción corporal e incluir la medición de otras variables que pue-den afectar el control postural como, por ejemplo, el nivel deactividad física de los escolares.

BIBLIOGRAFÍA

1. Aschemeier B, Kordonouri O, Danne T, Lange K. Paediatric obe-sity and type 2 diabetes: strategies for prevention and treatment.Pract Diab Int. 2008;25(9):368-75.

2. Daniels SR, Arnett DK, Eckel RH, Gidding SS, Hayman LL,Kumanyika S, et al. Overweight in children and adolescents -Pathophysiology, consequences, prevention, and treatment.Circulation. 2005;111(15):1999-2012.

3. Perez-Farinos N, Lopez-Sobaler AM, Dal Re MA, Villar C, LabradoE, Robledo T, et al. The ALADINO Study: A National Study ofPrevalence of Overweight and Obesity in Spanish Children in2011. Biomed Res Int. 2013:7.

4. King AC, Challis JH, Bartok C, Costigan FA, Newell KM. Obesity,mechanical and strength relationships to postural control in ado-lescence. Gait Posture. 2012;35(2):261-5.

5. Colne P, Frelut ML, Peres G, Thoumie P. Postural control in obeseadolescents assessed by limits of stability and gait initiation. GaitPosture. 2008;28(1):164-9.

6. Guzmán-Muñoz E, Valdés-Badilla P, Concha-Cisternas Y, Méndez-Rebolledo G, Sazo-Rodríguez S. Influencia del estado nutricionalsobre el equilibrio postural en niños: un estudio piloto. Rev EspNutr Hum Diet. 2017; 21(1):48-53.

7. Horak FB. Postural orientation and equilibrium: what do we needto know about neural control of balance to prevent falls?. AgeAgeing. 2006;35:7-11.

8. Duarte M, Freitas SMSF. Revision of posturography based onforce plate for balance evaluation. Rev Bras Fisioter. 2010;14(3):183-92.

9. Meng H, O’Connor DP, Lee BC, Layne CS, Gorniak SL. Effects ofadiposity on postural control and cognition. Gait Posture.2016;43:31-7.

10. D’Hondt E, Deforche B, De Bourdeaudhuij I, Lenoir M.Relationship Between Motor Skill and Body Mass Index in 5-to 10-Year-Old Children. Adapt Phys Activ Q. 2009;26(1):21-37.

11. De Onis M, Lobstein T. Defining obesity risk status in the generalchildhood population: Which cut-offs should we use?. Int JPediatr Obes. 2010;5(6):458-60.

12. D’Hondt E, Deforche B, De Bourdeaudhuij I, Gentier I, Tanghe A,Shultz S, et al. Postural balance under normal and altered sensoryconditions in normal-weight and overweight children. ClinBiomech (Bristol, Avon). 2011;26(1):84-9.

13. Blaszczyk JW, Cieslinska-Swider J, Plewa M, Zahorska-MarkiewiczB, Markiewicz A. Effects of excessive body weight on posturalcontrol. J Biomech. 2009;42(9):1295-300.

14. Hirabayashi S, Iwasaki Y. Developmental perspective of sensoryorganization on postural control. Brain Dev. 1995;17(2):111-3.

88 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):83-88

VALORACIÓN DEL CONTROL POSTURAL EN NIÑOS CON SOBREPESO Y OBESIDAD

Artículo Original

Relación entre la no lactancia materna y el desarrollodel Trastorno por déficit de atención e hiperactividad en niños.Barranquilla Colombia

Relationship between non-breastfeeding and the development of AttentionDeficit Hyperactivity Disorder in children. Barranquilla Colombia

Amador Rodero, Eulalia María; Montealegre Esmeral, Leslie Piedad

Facultad Ciencias de la Salud, Universidad Libre seccional Barranquilla – Colombia.

Recibido: 8/mayo/2017. Aceptado: 28/julio/2017.

RESUMEN

Introducción. El Trastorno por Déficit de Atención e hipe-ractividad (TDHA) es un trastorno conductual, de etiologíamultifactorial, compuesta por factores neurobiológicos, gené-ticos, psicosociales y ambientales. El estado nutricional es unfactor importante a considerar. Algunos hallazgos, sugierenque existe una relación entre los niveles de nutrientes apor-tados durante el embarazo y el periodo crítico del desarrollo,con alteraciones de la conducta en el niño y/o la aparición decomportamiento antisocial en el adulto. La falta de algunosnutrientes interfiere con el desarrollo neurocognitivo del niño,y predispone a problemas de comportamiento exteriorizados.

Objetivo. Determinar asociación entre la no lactancia ma-terna y la presencia del TDAH en los niños objeto del estudio.

Método. Estudio cuantitativo de correlación corte trans-versal. Población compuesta por 169 niños entre los 0-15años de edad 50 diagnosticados con TDAH y 119 controles,todos asistían a un Centro de rehabilitación privado en la ciu-dad de Barranquilla entre septiembre y noviembre del año2015. Se aplicó a las madres de los participantes una en-cuesta estructurada.

Resultados. Se identificaron relaciones significativas entrela lactancia materna de la población estudiada y el diagnos-

tico de TDAH (p<0,02). Se observó que los niños que no re-cibieron lactancia materna tenían 2,2 más probabilidad depresentar TDAH, en el grupo control sin TDAH el 84% de losniños recibió lactancia materna. En cuanto al sexo se encon-traron diferencias significativas entre la lactancia materna yno lactancia materna en los niños (p=0,005) en las niñas nohubo diferencias significativas (p=0,73), los niños que no re-cibieron lactancia materna tenían un 3,67(IC:1,31-10,4)vecesmayor riesgo de ser diagnosticados con TDAH.

Discusión y Conclusiones. Los niños que no recibenlactancia materna y/o son alimentados por leche de formulatienen mayor riesgo de desarrollar el TDAH. Se hace nece-sario seguir trabajando en esta línea debido a la importan-cia de la lactancia materna como factor protector en la apa-rición del TDAH.

PALABRAS CLAVES

TDAH. Trastorno del comportamiento. Lactancia materna.Niños. Trastorno del neurodesarrollo. Ácidos faticos.

ABSTRAC

Introduction. Attention Deficit Hyperactivity Disorder(ADHD) is a behavioral disorder of multifactorial etiology,composed of neurobiological, genetic, psychosocial and envi-ronmental factors. Nutritional status is an important factor toconsider. Some findings suggest that there is a relationshipbetween the levels of nutrients provided during pregnancyand the critical period of development, with alterations in thebehavior in the child and / or the appearance of antisocial be-havior in the adult. The lack of some nutrients interferes with

89Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):89-94

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):89-94DOI: 10.12873/373eulalia

Correspondencia:Eulalia Amador [email protected]

the neurocognitive development of the child, and predisposesto externalized behavioral problems.

Aim. To determine the association between non-breast-feeding and the presence of ADHD in the children understudy.

Method. Was a quantitative cross-sectional correlationstudy. A population composed of 169 children between 0-15years of age 50 diagnosed with ADHD and 119 controls, allattended a private rehabilitation center in the city ofBarranquilla between September and November of the year2015. It was applied to the mothers of the participants Astructured survey.

Results. Significant relationships were identified betweenbreastfeeding of the study population and diagnosis ofADHD (p <0.02). It was observed that children who did notreceive breastfeeding were 2.2 times more likely to haveADHD; in the non-ADHD control group, 84% of the childrenreceived breastfeeding. As for sex, significant differenceswere found between breastfeeding and non-breastfeeding inchildren (p = 0.005) in girls there were no significant differ-ences (p = 0.73), children who did not receive breastfeed-ing had a 3, 67 (CI: 1.31-10.4) times greater risk of beingdiagnosed with ADHD

Discussion and Conclusions. Children who do not re-ceive breast milk and / or are fed formula milk are at in-creased risk of developing ADHD. It is necessary to continueworking in this line because of the importance of breast milkas a protective factor in the onset of ADHD.

KEY WORDS

ADDH. Behavioral disorders. Breastfeeding. Children.Neurodevelopmental Disorders. Fatty Acids.

ABREVIATURAS

TDAH: Trastorno Por Déficit de Atención e Hiperactividad.

ADHD: Atention Deficit Hiperactive Disorder.

AA: Acido araquidónico.

DHA: Ácido decosahexanoico.

LC_PUFA: Acidos grasos Poliinsaturados de cadena larga.

INTRODUCCIÓN

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)según Vásquez et al1 se trata de un trastorno conductual, deetiología multifactorial, entre los cuales se destacan los facto-res neurobiológicos, genéticos, ambientales y psicosociales.

La prevalencia del TDAH está estimada en 5,29% a nivelmundial, lo que indica un impacto relevante en la salud de lapoblación infantil. No hay diferencia significativa de su preva-

lencia entre los diferentes países2. En Latinoamérica se consi-dera un problema de salud pública que no solamente se ca-racteriza por la falta de atención, la hiperactividad, impulsivi-dad, sino que también compromete el desarrollo de lasactividades cotidianas de quien lo padece, por lo tanto, ge-nera alteración en todas las dimensiones del ser humano3.

En cuanto a la base genética, esta presenta un patrón deherencia multigenètica compleja no mendeliano; la base neu-robiológica se caracteriza por las alteraciones tanto funciona-les como estructurales en las áreas cerebrales desde dondese explica el TDAH y bases ambientales que modifican la ex-presión de los síntomas y el pronóstico de los individuos quelo padecen4-6.

El trastorno funcional, obedece a problemas bioquímicos enproyecciones de conexión entre los lóbulos frontales y los nú-cleos basales, lo que afecta el transporte y la recaptación dela dopamina y en menor grado, de la serotonina y la norepi-nefrina, esto ocurre en la forma genética y adquirida de losniños con TDAH7-9.

Dentro de los factores ambientales se considera que el es-tado nutricional es un factor importante a considerar. Algunoshallazgos, sugieren que existe una relación entre los nivelesde nutrientes aportados durante el embarazo y el periodo crí-tico del desarrollo, con alteraciones de la conducta en el niñoy/o la aparición de comportamiento antisocial en el adulto10.Se ha demostrado que la falta de algunos nutrientes interfierecon el desarrollo neurocognitivo del niño, lo cual predisponea problemas de comportamiento exteriorizados11. Algunos delos nutrientes necesarios para el desarrollo sensorial y neuro-nal son los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (LC-PUFA) dentro de los cuales se encuentran el ácido graso de-cosahexaenoico (DHA) y el ácido araquidónico (AA)12. Estos(DHA y AA) son requeridos como bloques de construcciónpara el Cerebro13.

Como ya se conoce el cerebro empieza su crecimiento muyrápidamente en el tercer trimestre del embarazo y continúacreciendo durante los 24 meses posteriores al parto. La defi-ciencia temprana de estos ácidos grasos, pueden propiciaruna disminución de los niveles de serotonina en periodos crí-ticos del desarrollo neuronal y afectar la producción y el de-sarrollo óptimo de ciertos neurotransmisores, perturbando olimitando seriamente la regulación del sistema límbico por lacorteza frontal14.

El DHA y el AA se suministran directamente de la madre alhijo durante el embarazo y en la leche materna durante el pe-riodo de lactancia15,16. Varios estudios confirman que los ni-ños que reciben leche materna tienen una mayor concentra-ción del DHA17-19, lo que sugiere que su desarrollo neuronalse da de manera adecuada. Por el contrario, otros estudios enniños con TDAH han reportado valores menores de LC-PUFAomega 6 y omega 3 en el plasma y la membrana eritrocitricacon respecto al grupo control20,21. Este déficit podría expli-

90 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):89-94

RELACIÓN ENTRE LA NO LACTANCIA MATERNA Y EL DESARROLLO DEL TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD EN NIÑOS. BARRANQUILLA COLOMBIA

carse por tres posibles razones: déficit en la ingesta, déficit enla síntesis endógena y exceso de catabolización22. Otros ha-llazgos indican, que niños lactados con leche materna desa-rrollan con menor frecuencia el TDAH, por el contrario, niñosque no han recibido lactancia materna o la han recibido porperiodos muy cortos han desarrollado el TDAH23,24.

Los LC-PUFA de cadenas largas podrían desempeñar un pa-pel en el proceso de maduración cerebral retardado, que seconsidera como uno de los factores implicados en la etiologíadel TDAH. Considerando que la lactancia materna en la in-fancia temprana se ha asociado con buen desarrollo cognitivoen etapas posteriores, el DHA podría ser uno de los respon-sables de ese desarrollo cognitivo; por consiguiente, la expo-sición al DHA puede considerare como factor que facilita lamaduración cerebral, y además un estimulante de las enzimasque biosintetizan los PUFA de cadena larga25-27.

Por otro lado, los estudios realizados por Rowland As y Col.Hace más de una década, relacionaban la lactancia maternacon un mejor desarrollo neurológico28. Otros análisis como losde Bierderman (1999), mostraron la relación entre la lactan-cia materna y un mejor desarrollo cognitivo29. Esto sugiereque los lactantes no amamantados presentaron unas puntua-ciones por debajo del promedio en los test cognitivos y unmenor coeficiente intelectual30, años después de terminar lalactancia, también se ha relacionado la lactancia materna du-rante períodos muy cortos con la aparición de trastornosmentales en los adolescentes31.

Por todo lo expuesto, surge el interrogante al respecto dela relación entre la lactancia materna no exclusiva y la pre-sencia del TDAH en un grupo de niños atendidos en consultaprivada en la ciudad de Barranquilla - Colombia. El objetivodel presente estudio fue el de determinar si existía asocia-ción entre la no lactancia materna y la presencia del TDAHen la población infantil, como un acercamiento a la com-prensión y profundización de los factores causales de dichotrastorno.

METODOLOGIA

Fue un estudio cuantitativo de correlación de corte trans-versal. El objetivo fue establecer si había asociación entre lano lactancia materna y la presencia del TDAH en la poblaciónobjeto de estudio. La población estuvo conformada por niñosde 0 a 15 años de edad que asistían al servicio de Fisioterapiadel Centro de Rehabilitación Integral en la Ciudad deBarranquilla en el periodo comprendido entre septiembre y di-ciembre del 2015. 50 niños estaban diagnosticados con TDAHy 119 (grupo control) no tenían TDAH. 75 eran de sexo fe-menino y 94 de sexo masculino. Se realizó un muestreo noprobabilístico por selección intencionada o conveniencia deacuerdo a la disponibilidad de los pacientes y el consenti-miento firmado por los padres de aquellos que cumplieroncon los criterios de inclusión: Niños que tuvieran el diagnós-

tico de TDAH, sin patologías comórbidas y los rangos de eda-des establecidos. Para obtener la información si los niños ha-bían recibido lactancia materna o no, se aplicó una encuestaestructurada a las madres.

RESULTADOS

La población estudiada presentó una media de la edad de7.6 años (DE 3.18). El 55,6% de los niños eran de sexo mas-culino, en los rangos de edad el 47,9% de los niños y niñasestán en el rango de edad de 7 a 12 años, el 40,2% tienende 0 a 6 años y sólo el 11,8% son mayores de 13 años. Vertabla 1.

Con relación al consumo de leche de formula o materna, seencontró que el 34,9% de los sujetos de estudio se alimenta-ron con leche de fórmula, y el 65,1% tuvieron lactancia ma-terna. No se encontraron diferencias significativas al relacio-nar el rango de edad y la presencia o no de TDAH (P=0.5).Ver tabla 2.

Al analizar la relación entre el tipo de leche consumida yla presencia o ausencia del diagnóstico de TDAH, se encon-tró que un mayor número de niños objetos del estudio quetuvieron lactancia materna no presentaban diagnóstico deTDAH. Con respecto a la relación entre estas dos variables

91

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):89-94

Tabla 1. Distribución del sexo y rango de edad de los niños es-tudiados.

Fuente: Base de datos de los investigadores. Universidad Libre SeccionalBarranquilla.

SEXO N %

Femenino 75 44,4

Masculino 94 55,6

RANGO DE EDAD N %

0-6 años 68 40,2

7-12 años 81 47,9

Mayores de 13 años 20 11,8

Tabla 2. Distribución de la lactancia y no lactancia materna delos niños estudiados.

Fuente: Base de datos de los investigadores. Universidad Libre SeccionalBarranquilla.

Lactancia Materna N %

No lactancia Materna 59 34,9

Lactancia Materna 110 65,1

Total 169 100

se encontraron diferencias significativas entre el tipo de le-che consumida y el diagnóstico o no de TDAH (p<0,02).También, se observó que los niños que no tuvieron lactan-cia materna tenían 2,2 más probabilidad de presentar TDAH.Ver tabla 3.

En el análisis bivariado se encontraron diferencias significa-tivas entre el tipo de leche consumida y el diagnóstico deTDAH en los niños (p=0,005), en las niñas no se obtuvo di-ferencias significativas (p=0,73). El 45,7% de los niños conTDAH que no tuvieron lactancia materna, en comparación conlos que tuvieron lactancia materna (18,6%). Y el 81,4% delos niños sin TDAH tuvieron lactancia materna. De igual formase identificó que los niños que no tuvieron lactancia maternatenían un 3,67 (IC: 1,31-10,4) veces mayor riesgo de serdiagnosticado con TDAH. Ver tabla 4.

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

El TDAH, es un trastorno mental, multifactorial, con dife-rentes manifestaciones clínicas presentes en la infancia, laadolescencia è incluso en la edad adulta,32. Por ser multifac-torial no puede explicarse desde una única causa sino por lainteracción entre los factores que inciden33, dentro de los cua-les encontramos los ambientales, considerándose en el pre-sente trabajo los nutrientes alimenticios dentro de este factor.

En el presente estudio la prevalencia en niños de sexo mas-culino fue mayor respecto a la prevalencia en niñas, lo quecorrobora lo que ha sido expuesto en múltiples estudios, queel TDAH afecta más a los niños que a las niñas34.

Existen teorías recientes que vinculan el TDAH con un de-fecto congénito causado por deficiencias en el aporte de ácidoaraquidónico (AA), y ácido docosahexanoico (DHA) materno

durante el embarazo o la lactancia, así como la ausencia deestos compuestos en las fórmulas lácteas infantiles; las lechesde fórmula tienen mayor proporción de ácidos grasos satura-dos de cadena media y mucho menor de poliinsaturados decadena larga (LC_PUFA) que la leche materna35,36. En el pre-sente trabajo se observó que el mayor número de niños ali-mentados con lactancia materna no presentaron TDAH, encambio aquellos niños que no recibieron lactancia materna(leche de fórmula) tuvieron 2,2 % probabilidad de presentarel TDAH. Estos hallazgos son similares a los de Al Hamed J,et al quienes observaron que el TDAH con predominio de ina-tención fue significativamente más alto entre aquellos niñosque habían consumido leche de fórmula37.

Otros estudios como Shamberger et al hallaron una rela-ción inversa entre el consumo exclusivo de leche maternahasta los 3 y seis meses de edad con la aparición del tras-torno; concluyeron que la leche materna contiene componen-tes que aparentemente reducirían el riesgo de presentar estetrastorno de la conducta38.

Se destaca en la revisión hecha para soporte de evidenciaen el presente trabajo por su similitud conclusiones de FieldS. et al, quienes afirmaron que el patrón de lactancia maternasi constituye por sí mismo en un factor de riesgo indepen-diente para la aparición del TDAH39.

Aunque los resultados finales están avalados por la eviden-cia, se considera importante seguir explorando al respectopor el beneficio en doble sentido, uno contribuir a en la pro-moción y la divulgación de la lactancia materna con leche dela madre y los beneficios como factor protector en el desa-rrollo del TDAH en niños.

92 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):89-94

RELACIÓN ENTRE LA NO LACTANCIA MATERNA Y EL DESARROLLO DEL TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD EN NIÑOS. BARRANQUILLA COLOMBIA

Tabla 3. Relación entre el tipo de leche consumida y el diagnóstico o no de TDAH.

Fuente: Base de datos de los investigadores. Universidad Libre Seccional Barranquilla.

TDAHOR (IC 95%) Valor de p

Lactancia Materna Con TDAH Sin TDAH

No Lactancia Materna 24 (40,7%) 35 (59,3)2,2 (1,12-4,6) 0, 02

Lactancia Materna 26 (23,6%) 84 (76,4)

Tabla 4. Relación entre el tipo de leche usada y el diagnóstico de TDAH según el sexo de los sujetos.

Fuente: Base de datos de los investigadores. Universidad Libre Seccional Barranquilla.

LACTANCIAMATERNA

Niñas OR (IC 95%)Valor de p

Niños OR (IC 95%)Valor de pCon TDAH Sin TDAH Con TDAH Sin TDAH

No Lactancia Materna 8 (33,3) 16 (66,7) 1, 2(IC:0,37-3,82)

p=0, 73

16 (45,7) 19 (54,3) 3, 67(IC:1, 31-10,4)

p=0, 005Si Lactancia Materna 15 (29,4 36 (70,6) 11 (18,6) 48 (81,4)

AGRADECIMIENTOS

A la Universidad Libre de Colombia y su Programa deFisioterapia por el respaldo para el desarrollo del presente tra-bajo. Al Centro Para el Desarrollo y Rehabilitación IntegralCENDRI por permitir el desarrollo del trabajo en sus instala-ciones. A los niños y madres participantes. A fisioterapeutaMelissa de La Rosa, por su invaluable apoyo. La fuente de fi-nanciación estuvo a cargo de la Universidad Libre deColombia Seccional Barranquilla.

BIBLIOGRAFÍA

1. Vásquez, R. Benítez, M., Izquierdo, A., Dueñas, Z., Gómez, D. yCaicedo, J., (2011). ¿Qué es la hiperactividad y cómo ven el pro-blema los padres? Revista. Colombiana de Psiquiatría. 40(3),488-503.

2. Polanczyk, G., Silva, M., Lessa, H., Biederman, J., y Rohde, L.(2007). The worldwide prevalence of ADHD: A systematic reviewand meta-regression analyses. American Journal Psychiatry.164,942-8.

3. Jofre, V., García, G. y Martínez, G. (2007). Trastorno por déficit dela atención e hiperactividad. Un estudio descriptivo en niños me-xicanos atendidos en un hospital psiquiátrico. Boletín Médico delHospital Infantil de México. 64(3), 153-160.

4. Pedrero, E., Ruiz, J., Rojo, G., Llanero, M.y Puerta, C. (2011).Prevalencia del trastorno por déficit de atención/ hiperactividaden adictos a sustancias: del cribado al diagnóstico. Revista deNeurología. 52(6), 331-340.

5. Thapar, A., Langley, K, Asherson, P., y Gill, M. (2007). Gene-envi-ronment interplay in attentiondeficit hyperactivity disorder andthe importance of a developmental perspective. Br J Psychiatry.190, 1-3.

6. Kollins, S. (2009). Genética, neurobiología y neurofarmacologíadel trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).RET, Revista de Toxicomanías. 55, 19-27.

7. Frazier JA, Biederman J, Bellordre CA,Garfield SB, Geller DA,Coffey BJ,Faraone SV. Should the diagnosis of attention/deficit-hyperactivity disorder be consideredin children with pervasive de-velopmentaldisorder? J AttentDisord 2011; 4(4): 203-211.

8. Gadow KD, Devincent CJ, Pomeroy J,Azizian A. Comparison ofDSM-IV symptomsin elementary school-age childrenwith PDDversus clinic and communitysamples. Autism 2011 (4):392-415.

9. Ketzer, C. R., Gallois, C., Martinez, A. L., Rohde, L. A. & Schmitz,M. (2011). Is there an association between perinatal complica-tions and attentiondeficit/ hyperactivity disorder-inattentive typein children and adolescents?.Revistabrasileira de psiquiatría.2011; 34 (3): 321-328.

10. Liu, J. et al. (2004). Malnutrition at Age 3 Years and ExternalizingBehavior Problems at Ages 8, 11, and 17 Years. Am J Psychiatry161:11.

11. Fishbein DH, Pease SE: Diet, nutrition, and aggression. J OffenderRehabilitation 1994; 21:117–144.

12. San Jurjo Crespo, P. Nutrición infantil y salud mental en el niño yen el adultoActa Pediatr Esp. 2008; 66(8): 399-408.

13. Lucas A, Morley R, Cole TJ, Gore SM. A randomised multicentrestudy of human milk versus formula and later development inpreterm infants. Arch Dis Child Fetal Neonatal Ed. 1994;70: F141-F146.

14. Sanjurjo Crespo, P. Nutrición infantil y salud mental en el niño yen el adulto Acta Pediatr Esp. 2008; 66(8): 399-408.

15. Quintero J, Rodríguez-quirós B. Correas-lauffer C, et al. Aspectosnutricionales en el trastorno por déficit de atención/hiperactivi-dad. REV NEUROL 2009; 49 (6): 307-312.

16. Lapillonne A, Jensen CL. Reevaluation of the DHA requirement forthe premature infant. Prostaglandins Leukot Essent Fatty Acids.2009 Aug-Sep;81(2-3):143-50. doi: 10.1016/j.plefa.2009.05.014.Epub 2009 Jul 5.

17. Hoffman DR, Boettcher JA, Diersen-Schade. Toward optimizingvision and cognition in term infants by dietary docosahexaenoicand arachidonic acid supplementation: a review of randomizedcontrolled trials. Prostaglandins Leukot Essent Fatty Acids. 2009Aug-Sep;81(2-3):151-8. doi: 10.1016/j.plefa.2009.05.003. Epub2009 Jun 7.

18. Reddy, S, Sanders, A. The influence of a vegetarian diet on thefatty acid composition of human milk and the essential fatty acidstatus of the infant. The Journal Pediatrics. April 1992. Volume120, Issue 4, Part 2, Pages S71–S77. DOI: http://dx.doi.org/10.1016/S0022-3476(05)81239-9.

19. Clandinin MT, Chappell JE, Heim T, Swyer PR, Chance GW. Fattyacid utilization in perinatal de novo synthesis of tissues. EarlyHum Dev. 1981 Sep;5(4):355-66.

20. Mitchel EA, Aman MG, Turbota SH, Manku M. Clinical character-icts and serum essential fatty acids levels in hyperactive children.Clin Pediatr. 1987; 26: 406-411. doi: 10.1177/000992288702600805.

21. Stevens LJ, Zentall SS, Deck JL. Essential fatty acid metabolism inboys with attention-deficit hyperactivity disorder. Am J Clin Nutr.1995; 62: 761-768.

22. Burgués JR, Stevens L, Zhang W, Peck L. Long-chain polyunsatu-rated fatty acids in children with attention-deficit hyperactivitydisorder. Am J Clin Nutr. 2000; 71 Supl: 327-330.

23. Sabuncuoglu O, Orengul C, Bikmazer A, Kaynar SY. Breastfeedingand parafunctional oral habits in children with and without atten-tiondeficit/hyperactivity disorder. Breastfeed Med 2014; 9: 24450.

24. PérezRuiz JM, Iríbar -Ibabe MC, PeinadoHerreros JM, Miranda-León MT, CampoyFolgoso C. Breastfeeding and cognitive devel-opment; interference evaluation by ‘5 digits test’. Nutr Hosp2014; 29: 8527.

25. Silva D, Colvin L, Hagemann E. Environmental risk factors by gen-der associated with attention-deficit/hyperactivity disorder.Pediatrics. 2014 Jan;133(1):14-22.

26. Muñoz M, Pérez J, Arroyo C. Risk factors associated with atten-tion deficit in children with or without hyperactivity. RevMexPediatr 2014; 81(3); 89-92.

93

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):89-94

27. Lindström K, Lindblad F, Hjern A.Preterm birth and attention-deficit/hyperactivity disorder in schoolchildren. Pediatrics. 2011May;127(5):858-65.

28. Rowland AS, Umbach DM, Catoe KE, Stallone L, et.al. Studyingthe epidemiology of attention deficit hyperactivity disorder:Screening methods and pilot results. Can J Psychiatry 2001; 46:931-940.

29. Biederman J, Mick E, Faraone SV. Depression in attention deficithyperactivity disorder (ADHD), children: <<true>> depression ordemoralization? J Affect Dis 1998; 47: 113-12.

30. Mortensen Lykke, Erik PhD; Michaelsen Fleischer Kim, y Cols. Laasociación entre la duración de la lactancia materna y la in-teligencia para adultos JAMA 2002 Jun 12;287(22):2946.

31. Wendy H. Oddy, Garth E. Kendall, Jianghong Li, et al. The Long-Term Effects of Breastfeeding on Child and Adolescent MentalHealth: A Pregnancy Cohort Study Followed for 14 Years. TheJournal of Pediatrics. April 2010 (Vol. 156, Issue 4, Pag 568-574).

32. Díaz-Orueta, U. Fernández-Fernández, M, Morillo-Rojas, D,Climent, Manuel A. Eficacia de la lisdexanfetamina en la mejorasintomática conductual y cognitiva del trastorno por déficit deatención/hiperactividad: tratamiento monitorizado mediante eltest AULA Nesplora de realidad virtual. Rev Neurol 2016; 63 (1):19-27.

33. Quintero, J., Castaño de la Mota, C. Introducción y etiopatogeniadel trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).Pediatr Integral 2014; XVIII (9): 600-608.

34. Cardo, E., Servera-Barcelo, M. Prevalencia del trastorno de déficitde atención e hiperactividad. REV NEUROL 2005; 40 (Supl 1):S11-S15.

35. Lindström K, Lindblad F, Hjern A.Preterm birth and attention-deficit/hyperactivity disorder in schoolchildren. Pediatrics. 2011May;127(5):858-65.

36. Jimpenez, J, Rodrìguez, C, Camacho, Juan., Alfonso, M., Artiles C.Estimación de la prevalencia del trastorno por déficit de atencióncon o sin hiperactividad (TDAH) en población escolar de laComunidad Autónoma de Canarias. Eur. j. educ. psychol. Vol. 5,Nº 1 (Págs. 13-26).

37. Al Hamed J, Taha A, Sabra A. Attention Deficit HyperactivityDisorder (ADHD) among Male Primary School Children inDammam, Saudi Arabia: Prevalence and Associated Factors. JEgypt Public Health Assoc. 2010; 83(3-4):165-82.

38. Shamberger R. Attention-deficit disorder associated with breast-feeding: a brief report. J Am CollNutr. 2012;31(4):239-42.

39. Field S. Interaction of genes and nutritional factors in the etiol-ogy of autism and attention deficit/hyperactivity disorders: a casecontrol study.Med Hypotheses. 2014;82 (6):654-61.

94 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):89-94

RELACIÓN ENTRE LA NO LACTANCIA MATERNA Y EL DESARROLLO DEL TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD EN NIÑOS. BARRANQUILLA COLOMBIA

Artículo Original

Adherencia a la dieta Mediterránea en una muestrade la población adulta del sur de Galicia

Mediterranean diet adherence in a sample of population in South Galicia

Cal Fernández, María; García-Mayor, Ricardo V.

Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur, Complejo Hospitalario Universitario “Álvaro Cunqueiro” de Vigo.

Recibido: 28/abril/2017. Aceptado: 1/agosto/2017.

RESUMEN

Objetivo: Conocer el grado de adherencia a la dieta medi-terránea en Galicia.

Métodos: En el estudio fueron incluidos 201 personas, 103mujeres, con una edad media de 56,6 ± 19 años, (rango 18-88 años). El IMC medio fue de 25 ± 4. Fueron sometidos a uncuestionario sencillo y muy útil en la práctica clínica, sobre laadherencia a la dieta mediterránea, que consiste en 9 pre-guntas, utilizado en los estudios del grupo PREMID.

Resultados: El porcentaje de personas con baja, interme-dia y alta adherencia fue de 62,2%, 23,8% y 13,9% respec-tivamente. El 89,3% de los sujetos con normopeso tenían unapuntuación de alta adherencia, mientras que en el grupo conIMC ≥ 30 fue de 10,7%, p < 0,05.

Conclusiones: Observamos una baja adherencia en lamuestra de población estudiada y las personas con baja ad-herencia tenían mayor tendencia a ser obesos.

PALABRAS CLAVES

Dieta mediterránea, Adherencia a la dieta, Obesidad.

ABSTRACT

Objective: To know the Mediterranean diet (MD) adher-ence in a sample of the population in South Galicia.

Methods: Two-hundred-one (103 females) were includedin the present study, mean age 56.6 ± 19 years, range 18-88,

with a mean BMI of 25 ± 4. They were submitted to a simplequestionnaire, useful for clinical practice, used for the PRE-MID group, consists of 9 questions.

Results: 13.9%, 23.8% and 62.2%, from the total samplehad high, intermediate and low adherence to theMediterranean diet. When the sample of subjects was split forBMI, in the normal-weight group, 89.3% of subjects havehigher adherence to the MD, while those with BMI ≥ 30 only10.7% have high adherence, p <0.05.

Conclusions: Low adherence to MD was observed in thesample of the population studied. Low, MD adherence is as-sociated with high risk to develop obesity.

KEY WORDS

Mediterranean diet, diet adherence, obesity.

INTRODUCCIÓN

El concepto de dieta saludable, en general es un términovago. Podría considerarse como saludable aquel patrón ali-mentario que permite alcanzar y mantener un funcionamientoóptimo del organismo, conservar o restablecer la salud, dis-minuir el riesgo de padecer enfermedades, se puede añadirque debe ser suficiente, completa y equilibrada. Dentro de lavariada gama de patrones alimenticios alrededor del mundo,la dieta mediterránea (DM) está considerada como un proto-tipo de dieta saludable, ya que garantiza un aporte calórico yde nutrientes en cantidades suficientes y proporciones ade-cuadas1; y, además, contribuye a la prevención de enferme-dades cardiovasculares, hipertensión, diabetes, cáncer, etc. y,en general, a una mayor esperanza de vida2-4. La llamada DMtradicionalmente consumida en los países mediterráneos hadado lugar al concepto de DM, caracterizada por un alto con-sumo de verduras y hortalizas, legumbres, frutas, frutos se-

95Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):95-97

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):95-97DOI: 10.12873/373garcia

Correspondencia:Ricardo V. García [email protected] [email protected]

cos y cereales y, especialmente, aceite de oliva; junto con unconsumo moderado de pescados, huevos y productos lácteos,preferentemente yogur o queso, y un menor consumo de car-nes y grasas animales1. Los cambios culturales y/o sociológi-cos que afectan inevitablemente a los hábitos y preferenciasalimentarias es un fenómeno observado en todo el mundo, ytambién en nuestro país, siendo una de sus consecuencias elapartarse del patrón de la dieta mediterránea, con su conse-cuencia para la salud de la poblaciones. Pocos datos existensobre la adherencia de los habitantes de Galicia a la DM ycomo ha ido evolucionando. El índice de adecuación a la dietamediterránea global para España el año 2008 fue consideradoaceptable5, en línea con esa información, el estudio Diméricaque analizó la adherencia a la dieta mediterránea en la po-blación adulta española, muestra un puntuación media de 4,siendo la gallega de 5 ±1,66.

OBJETIVO

Ante la falta de datos actuales nos propusimos averiguar laadherencia a la dieta mediterránea en una muestra de la po-blación adulta de Vigo.

MÉTODOS

El estudio se realizó en una clínica privada de la ciudad deVigo, donde se hacen reconocimientos médicos para la ob-tención de licencias para la conducción de vehículos y armas.Criterios de inclusión: sujetos adultos de ambos sexos en unperiodo de un mes. Criterios de exclusión: las personas queestuviesen llevando algún régimen alimenticio especial. Previainformación sobre los objetivos del estudio, las personas queaceptaron participar fueron sometidos a un cuestionario sen-cillo y muy útil en la práctica clínica, sobre la adherencia a ladieta mediterránea, que consiste en 9 preguntas (Tabla 1),utilizado por investigadores del grupo PREMID7. La puntua-ción máxima es de 9 puntos, considerándose baja adherenciala puntuaciones ente 0-3, moderada entre 4-6 y alta entre 7-9. Además de la encuesta se recogió información sobre el ín-dice de masa corporal Kg/m2. El peso se realizó con los suje-tos descalzos y sin abrigo; se determinó en una básculaclínica electrónica (sensibilidad de la escala a 100 gr). La ta-lla, ± se empleó un tallímetro convencional y con el sujetoapoyado en el suelo y descalzo. IMC, se calculó con la fórmulade peso en kilos, entre la talla en metros al cuadrado (Kg/m2).

Los resultados de las variables continuas se presentancomo media ± DS, y las variables categóricas como porcen-tajes. La comparación de valores medios se hizo por la pruebade T- Student y los porcentajes por la del Chi-cuadrado. Seconsideró la significación estadística en p < 0,05. Los cálcu-los estadísticos se hicieron utilizando el paquete informáticoSPSS versión 22, IBM (Chicago, USA).

RESULTADOS

Inicialmente se seleccionaron 214 individuos, de los cualesaceptaron realizar la encuesta anónima 201 personas, 103mujeres, con una edad media de 56,6 ± 19 años, (rango 18-88 años). El IMC medio fue de 25 ± 4. De acuerdo con el IMC(Kg de peso/ (talla en metros)2, 47,5 % de los sujetos teníannormopeso, 40,6% sobrepeso y 11,4% obesidad.

La puntuación de la prueba de adherencia a la DM en lamuestra total de personas fue de 3,38 ± 2,0 puntos.Veintiocho de los 201 (13,9%) sujetos tenían una puntua-ción entre 7-9, 48 (23,8%) entre 4-6 puntos y 125 (61,9%)entre 0-3 puntos. No observando diferencias entre mujeresy varones (Tabla 2). Al dividir la muestra por IMC, el 89,3%de los sujetos con normopeso tenían una puntuación de altaadherencia, mientras que en el grupo con IMC ≥ 30 fue de10,7%, p < 0,05.

96 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):95-97

ADHERENCIA A LA DIETA MEDITERRÁNEA EN UNA MUESTRA DE LA POBLACIÓN ADULTA DEL SUR DE GALICIA

Tabla 1. Cuestionario corto para valorar la adherencia a la dietaMediterránea (referencia nº 7).

1. Aceite de oliva³ 1 cucharada/día + 1

2. Fruta³ 1 pieza/día +1

3. Vegetales o ensalada³ 1 ración/día +1

4. Fruta³ 1 pieza/día + vegetales ³ 1 ración/día +1

5. Legumbres³ 3 raciones/semana +1

6. Pescado³ 3 raciones/semana +1

7. Vino tinto³ 1 vasito/día 1+

8. Carne vacuno < 1 ración/día +1

9. Pan blando < una ración/día y arroz < 1 ración/semana o Pan integral > 5 raciones/semana

+1

Tabla 2. Resultados de la encuesta, global y por sexos.

Grado de adherencia Global(N=201) n (%) Mujeres(N=103) n(%) Varones(N=98) n (%) P

Alta 28(13,9) 17(16,5) 11(11,2) >0,05

Intermedia 48 (23,8) 20(19,4) 28(28,5) >0,05

Baja 125(61,9) 66(64,1) 59(60,2) >0,05

DISCUSIÓN

El grupo del Prof. Martínez-González y cols.8 demostró quela adherencia a la DM se asociaba significativamente a unefecto protector sobre el desarrollo de infarto de miocardio,para este estudio utilizó un encuesta de 136 preguntas. Dadoel tiempo requerido para realizar la encuesta, poco despuésdesarrollaron un cuestionario dietético mucho mas sencilloque consta de 9 preguntas y que mostró resultados similaresa los obtenidos con el anterior cuestionario largo7. Por serapto para su utilización en la practica clínica elegimos estecuestionario en el presente estudio.

Los resultados del presente estudio confirman la baja ad-herencia a la DM observada en nuestro país en distintos co-lectivos en la última década9-11. A pesar de las evidentes li-mitaciones de nuestro estudio, sobretodo relacionados con eltamaño de la muestra, creemos que tiene valor si se conside-ran junto con otros estudios publicados los últimos años. El ci-tado progresivo abandono de patrón alimentario propio de laDM se puede explicar por que se dedica menos tiempo a lacompra de alimentos y elaboración de las comidas, en cam-bio, se prefieren los alimentos procesados que generalmenteconllevan un consumo excesivo de alimentos de origen ani-mal, especialmente de carnes y derivados, y de azúcares re-finados, propios de las sociedades del norte de Europa yNorteamérica, con el consecuente incremento de grasas sa-turadas y colesterol en la dieta, fenómeno que esta ocu-rriendo en la mayoría de países bañados por el mediterráneo.

¿Que se puede hace para invertir la tendencia al abandono deun patrón alimentario saludable en nuestra población? Sabemosque en el año 2014 se creó un grupo de trabajo de la DM de-pendiente y adscrito a la Conferencia Sectorial de Agricultura yDesarrollo Rural del Ministerio de Agricultura, Alimentación yMedio Ambiente, cuyo cometido principal es fomentar la adhe-rencia de la población española a la dieta Mediterránea, los re-sultados de la misma se presentan en informes periódicos5. Lainformación que aportan los estudios recientes6,9-10, recomien-dan que se intensifique el esfuerzo por parte de las autoridadescompetentes, los responsables políticos, investigadores y la in-dustria alimentaria para que aumenten su colaboración con elfin de invertir la tendencia de la cada vez más frecuente bajaadherencia a un patrón alimentario saludable.

Se necesitan campañas de sensibilización para promoverentre los consumidores, principalmente la población infantil,la demanda de productos mediterráneos tradicionales, con lavista puesta en una mejor integración de las tendencias ali-mentarias y los hábitos de consumo actuales con el uso deproductos locales en toda la región.

En apoyo de estos objetivos, el CIHEAM (InternationalCentre for Advances Mediterranean Agronomic Studies) emi-tió en julio del 2016, desde Milán en la Primera Conferenciasobre la Revitalización de la dieta mediterránea, un llama-miento a la acción denominado Med Diet EXPO, pidiendo es-

fuerzos para preservar los agroecosistemas mediterráneos,hacer que los sistemas alimentarios de la región sean mássostenibles, y garantizar la seguridad alimentaria y la nutri-ción a una población en crecimiento.

CONCLUSIONES

Nuestros resultados confirman la baja adherencia a la DMobservada en nuestro país en distintos colectivos en la últimadécada y que la baja adherencia a la DM se asocia con ma-yor tendencia al desarrollo de obesidad.

BIBLIOGRAFIA

1. Willet E, Sacks F, Trichopoulou A, Drescher G, Ferro-Luzz A,Helsing E, et al. Mediterranean diet pyramid: a cultural model forhealthy eating. Am J Clin Nutr 1995; 61 (Suppl. 1): 1402-1406.

2. Sofi F, Abbate R, Gensini GF, Casini A. Accruing evidence on ben-efits of adherence to the Mediterranean diet on health; an up-dated systematic review an meta-analysis. Am J Clin Nutr 2010;92: 1189-1196.

3. Estruch R, Ros E, Salas-Salvado J, Covas MI, Corella D, Arós F,Gómez-Gracia E, et al. Primary prevention of cardiovascular dis-ease with Mediterranean diet. N Eng J Med 2013; 368: 1279-1290.

4. Schwingshackl L, Hoffmann G. Does a Mediterranean type diet re-duce cancer risk? Curr Nutr Rep 2016; 5: 9-17.

5. Del Pozo S, García Iglesias V, Cuadrado C, Ruiz E, Valero T, ÁvilaJM, et al. Valoración nutricional de la dieta española de acuerdoal panel de consumo alimentario. Ministerio de Agricultura,Alimentación y Medio Ambiente, 2012.

6. Abellán-Alemán J, Guerrero L, Zafrilla M, Ramos E, Montoro S,Leal M, et al: Seguimiento de la dieta Mediterránea en la pobla-ción adulta española. Datos del estudio Dimérica. Rev Clin Esp2014; 214 (Especial Congresos): 1111.

7. Martínez-González MA, Fernández-Jarne E, Serrano-Martínez M,Wright M, Gómez-Gracia E. Development of a short dietary intakequestionnaire for the quantitative estimation of adherence to acardioprotective Mediterranean diet. Eur J Clin Nutr 2004;58:1550-1552.

8. Martínez-González MA, Fernández-Jarne E, Serrano-Martínez M,Martí A, Martínez JA, Martín-Moreno JM. Mediterranean diet andreduction in the risk of a first acute myocardial infartion: an op-erational healthy dietary score. Eur J Nutr 2002; 41: 153-160.

9. Ayechu A, Durá T. Calidad de los hábitos alimenticios (adherenciaa la dieta mediterránea) en alumnos de educación secundariaobligatoria. An Sist Sanit Navar 2010; 33: 35-42.

10. Zaragoza Martí A, Ferrer Cascales R, Cabañero Martínez MJ,Hurtado Sánchez JA, Laguna Pérez A. Adherencia a la dieta me-diterránea y su relación con el estado nutricional en personas ma-yores. Nutr Hosp 2015; 31: 1667-1674.

11. Durá Travé T, Castroviejo Gandarías A. Adherencia a la dieta me-diterránea en la población universitaria. Nutr Hosp 2011; 26:602-608.

97

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):95-97

98 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):98-103

Artículo Original

Estudio comparativo del consumo de lácteos normalesy lácteos funcionales en mujeres climatéricas y no climatéricas

Comparative study of normal and functional dairy products´ consumptionin climacteric and non-climacteric women

Gómez Gutiérrez, María José1; Martín-Doimeadios Trujillo, Luis2

1 Centro de Salud de Alcázar de San Juan (Ciudad Real).2 Hospital Público General de Tomelloso (Ciudad Real).

Recibido: 20/abril/2017. Aceptado: 2/agosto/2017.

RESUMEN

Objetivo: analizar el consumo de lácteos normales y fun-cionales en mujeres climatéricas y no climatéricas, compro-bando si hay diferencias significativas entre ambos grupos.

Método: estudio descriptivo transversal en 77 mujeres enuna horquilla de edad de 18-80 años, residentes en CiudadReal. Recogida de datos: encuesta autoadministrada con es-cala Likert. Análisis de datos: Chi-cuadrado, valor de signifi-cación p, intervalos de confianza.

Resultados: un 98% de las mujeres climatéricas (n=41;DE=6.36; IC95%=35.08-37.92) y un 91% de las no climaté-ricas (n=32) consumen lácteos normales, sin que haya dife-rencias significativas. Si hablamos de la inclusión de lácteosfuncionales en la dieta, un 45% de las climatéricas (n=19;DE=7.78; IC95%=11.76-15.24) y un 23% de las no climaté-ricas (n=8) los consumen al menos 1 vez al mes, existiendodiferencias estadísticamente significativas.

Discusión: el Ministerio de Agricultura señala que un12.2% del gasto alimentario de las familias españolas perte-nece a leche y derivados. Según el estudio europeo “FoodSME-HOP”, en 2016 se lanzaron en España 184 alimentos fun-cionales, siendo 15 de ellos, lácteos.

Conclusiones: no hay diferencias estadísticamente signi-ficativas en el consumo de lácteos normales, pero sí en el delácteos funcionales en mujeres de ambos grupos.

PALABRAS CLAVE

Leche, suero lácteo, alimentos funcionales, climaterio, sa-lud de la mujer.

ABSTRACT

Objective: to analyze the consumption of normal andfunctional dairy products in climacteric and non-climactericwomen, as well as to verify if there are significant differencesbetween both.

Method: cross-sectional descriptive study in 77 women ina fork of age 18-80 years, resident in Ciudad Real. Data col-lection: self-administered survey with Likert scale. Data analy-sis: Chi-square, significance value p, confidence intervals.

Results: 98% of climacteric women (n=41, SD=6.36,CI95%=35.08-37.92) and 91% of non-climacteric women(n=32) consume normal dairy products, without significantdifferences. If we talk about the inclusion of functional dairyproducts in the diet, 45% of the climacteric (n=19,SD=7.78, CI95%=11.76-15.24) and 23% of the non-climac-teric (n = 8) consume them less than once a month, withstatistically significant differences.

Discussion: The Ministry of Agriculture notes that 12.2%of the food expenditure of Spanish families belongs to dairyproducts. According to the European study “Food SME-HOP”,

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):98-103DOI: 10.12873/373gomez

Correspondencia:María José Gómez Gutié[email protected]

in 2016 184 functional foods were launched in Spain, 15 ofthem dairy products.

Conclusions: there are no statistically significant differ-ences in the consumption of normal dairy products, but thereare differences in functional products in both groups.

KEY WORDS

Milk, whey, functional food, climacteric, women´s health.

ABREVIATURAS

DE: Desviación estándar.

FENIL: Federación Nacional de Industrias Lácteas.

IC95%: Intervalo de confianza del 95%.

IFIC: Centro de Información Internacional de Alimentos.

INE: Instituto Nacional de Estadística.

MAGRAMA: Ministerio de Agricultura, Alimentación y MedioAmbiente.

SENC: Sociedad Española de Nutrición Comunitaria.

INTRODUCCIÓN

La efervescencia tecnológica, los avances científicos y laactual tendencia hacia lo saludable han dado un giro a la in-dustria alimenticia con la introducción de los llamados“alimentos funcionales”1,2. El Centro de Información Inter-nacional de Alimentos (IFIC) de la Unión Europea los definecomo “aquellos productos a los cuales intencionalmente yen forma controlada se les adiciona un compuesto específicopara incrementar su propiedades saludables”3,4. Según elInstituto Internacional de Ciencias de la Vida en Europa(ILSI), un alimento funcional puede ser un alimento: natu-ral, al que se le ha agregado o eliminado un componente porbiotecnología, donde la naturaleza de uno o más compo-nentes ha sido variada, en el cual la biodisponibilidad de suscomponentes ha sido modificada o cualquier combinaciónde las anteriores posibilidades1,5.

Debido a sus características físico-químicas, los lácteos re-presentan un alimento óptimo para utilizarse como alimentosfuncionales, ya que es sencillo incorporarles: proteínas y pép-tidos bioactivos, probióticos y prebióticos, componentes lipí-dicos (ω3 y fitoesteroles), vitaminas (A, D y E) y minerales(Ca, P, Zn)2,6,7,8. Como consecuencia, los lácteos funcionalescuentan con un amplio abanico de beneficios añadidos talescomo mejora de la digestibilidad de la lactosa; disminución deinfecciones, enfermedades degenerativas y crónicas; reduc-ción de las cifras de tensión arterial; estabilización de coles-terol en sangre a niveles normales; y aumento en la calidadde vida y de la longevidad6,9.

Dada la cercanía a la menopausia en mujeres mayores de45 años con algún grado de déficit estrogénico presente o a

corto plazo, varios autores las consideran la población diana delos lácteos funcionales10,11. Según datos del Instituto Nacionalde Estadística (INE) a 1 de junio de 2016, la población feme-nina en España fue de 23 millones y medio, de las que casi11 millones representan a mujeres mayores de 45 años12. Ellonos alerta de la magnitud del problema al que se enfrenta estegrupo poblacional emergente, con necesidades fisiológicas ynutricionales diferentes a las de otros grupos etarios2,8,11.

OBJETIVOS

Analizar el consumo de lácteos normales y funcionales enclimatéricas y no climatéricas de Ciudad Real, así como com-probar si hay diferencias significativas entre ambos grupos.

MÉTODOS

Se ha diseñado un estudio descriptivo transversal realizadoen Ciudad Real en el mes de febrero de 2017. La poblaciónsobre la que deseamos obtener conclusiones es la de muje-res climatéricas y no climatéricas, con edad comprendida en-tre los 18 y 80 años. Por su fácil acceso, la muestra elegidaha sido la de 77 mujeres, que cumplían los dos criterios de in-clusión: edad superior a 18 y menor a 80 años, y residenciaen Ciudad Real. Los sujetos han dado su consentimiento oral,respetándose la confidencialidad de los datos, sin menoscabodel cumplimiento de las normas vigentes de la Declaración deHelsinki. Para la obtención de datos, se han utilizado encues-tas autoadministradas (dirigidas, en caso de dificultades sen-soriales) con 14 preguntas cerradas y/o escalas tipo Likert. Elanálisis de los datos se ha realizado mediante estadística des-criptiva, expresando frecuencia absoluta (n), porcentaje (%)y desviación estándar (DE). Para el contraste de hipótesis, seha utilizado Chi-Cuadrado, obteniendo: valor de significación(p) e intervalos de confianza (IC95%), así como tablas de in-terpretación con SPSS.

RESULTADOS

De las 77 mujeres de la muestra, un 25% (n=19) están enun rango de edad de [18-30] años, un 21% (n=16) con rangode edad de [31-45] años, un 17% (n=13) con rango de edadde [46-60] años, un 27% (n=21) están en un rango de edadde [61-75] años y un 10% (n=5) tiene más de 75 años (ME-DIA=15.4, DE=5.13, IC95%=14.25-16.55). Para realizar uncribado entre las mujeres climatéricas y no climatéricas, sehan obtenido datos de cuántas mujeres presentan la mens-truación a la edad actual. Un 52% de la muestra (n=40;DE=2.12; IC95%=35.56-41.44) manifiesta tenerla, frente al48% (n=37) que no la tiene. Teniendo en cuenta que el cli-materio es un período que abarca varios años previos al cesede la menstruación y que la amplia mayoría de mujeres ma-yores de 45 años presentan o presentarán déficit estrogénicoa corto plazo1, hemos establecido dicha edad como punto decorte para diferenciar 2 grandes grupos: mujeres climatéricas

99

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):98-103

y no climatéricas. Así pues, un 54% de la muestra (n=42;DE=4.94; IC95%=31.64-45.36) está en la etapa del climate-rio, en contraposición al 46% (n=35) que todavía no lo sufre.

Si hablamos de la inclusión de lácteos en general –funcio-nales y no funcionales- en la dieta, un 98% de las mujeres cli-matéricas (n=41; DE=6.36; IC95%=35.08-37.92) y un 91%de las no climatéricas (n=32) los tienen integrados en su ali-mentación, frente al 2% de las mujeres climatéricas (n=1;DE=1.41; IC95%=1.68-2.32) y al 9% (n=3) de las no clima-téricas, que no los consumen. Una vez realizado el test no pa-ramétrico Chi-Cuadrado, podemos señalar que no hay dife-rencias estadísticamente significativas entre el consumo de

lácteos normales en mujeres climatéricas y no climatéricas, yaque p(0.22)>0.05 (Tabla 1).

En relación a la leche, un 55% de mujeres climatéricas(n=23; DE=4.95; IC95%=18.39-20.61) y un 46% de no cli-matéricas (n=16) la consumen diariamente; un 17% de mu-jeres climatéricas (n=7; DE=0) y un 20% de no climatéricas(n=7) la consumen semanalmente; y un 14% de mujeres cli-matéricas (n=6; DE=1.41; IC95%=6.68-7.31) y un 23%(n=8) nunca la consumen. Con respecto al queso, un 17% demujeres climatéricas (n=7; DE=0) y un 20% de no climatéri-cas (n=7) lo consumen diariamente; un 31% de mujeres cli-matéricas (n=13; DE=7.78; IC95%=5.76-9.23) y un 6% de no

100 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):98-103

ESTUDIO COMPARATIVO DEL CONSUMO DE LÁCTEOS NORMALES Y LÁCTEOS FUNCIONALES EN MUJERES CLIMATÉRICAS Y NO CLIMATÉRICAS

Tabla 1. Inclusión de lácteos normales en la dieta de mujeres climatéricas (C) y no climatéricas (NC).

n: frecuencia absoluta. DE: desviación estándar. IC95%: intervalo de confianza del 95%. α: valor de alfa. χ2: chi-cuadrado. p: valor de significación.

INCLUSIÓN EN DIETA NO INCLUSIÓN EN DIETA

C NC C NC

n 41 32 1 3

% 98% 91% 2% 9%

DE 6.36 1.41

IC95% 35.08-37.92 1.68-2.32

αα 0.05

χχ2 1.4807

χχ2 crítico 3.8415

p 0.22 > 0.05 → no existen diferencias estadísticamente significativas

Tabla 2. Inclusión de lácteos funcionales en la dieta de mujeres climatéricas (C) y no climatéricas (NC).

n: frecuencia absoluta. DE: desviación estándar. IC95%: intervalo de confianza del 95%. α: valor de alfa. χ2: chi-cuadrado. p: valor de significación.

INCLUSIÓN EN DIETA NO INCLUSIÓN EN DIETA

C NC C NC

n 19 8 23 27

% 45% 23% 55% 77%

DE 7.78 2.83

IC95% 11.76-15.24 24.37-25.63

αα 0.05

χχ2 4.1945

χχ2 crítico 3.8415

p 0.0406 < 0.05 → existen diferencias estadísticamente significativas

101

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):98-103

Tabla 3. Consumo de lácteos funcionales en mujeres climatéricas y no climatéricas.

n: frecuencia absoluta. DE: desviación estándar. IC95%: intervalo de confianza del 95%.

CLIMATÉRICAS NO CLIMATÉRICASDE IC95%

n % n %

Leche fortalecida con calcio

A diario 9 21% 3 8% 4.24 5.05-6.95

Semanalmente 3 7% 2 5% 0.71 2.34-2.66

Mensualmente 0 0% 2 6% 1.41 0.68-1.32

Leche enriquecida con Omega 3

A diario 5 12% 3 8% 1.41 4.32-3.68

Semanalmente 2 5% 3 9% 0.71 2.34-2.66

Mensualmente 0 0% 1 3% 0.71 0.34-0.66

Leche fortalecida con vitaminas A, D y E

A diario 9 21% 3 8% 4.24 5.05-6.95

Semanalmente 2 5% 2 6% 0 2

Mensualmente 1 2% 1 3% 0 1

Queso enriquecido con calcio

A diario 3 7% 2 6% 0.71 2.34-2.66

Semanalmente 3 7% 2 6% 0.71 2.34-2.66

Mensualmente 2 5% 1 3% 0.71 1.34-1.66

Yogures enriquecidos con Bifidus

A diario 3 7% 2 6% 0.71 2.34-2.66

Semanalmente 1 3% 1 3% 0 1

Mensualmente 1 2% 0 0% 0.71 0.34-0.66

Yogures fortalecidos con calcio

A diario 5 12% 2 6% 2.12 3.03-3.97

Semanalmente 1 2% 1 3% 0 1

Mensualmente 2 5% 2 6% 0 2

Bebidas enriquecidas con L.Casei

A diario 6 14% 2 5% 2.83 3.37-4.63

Semanalmente 7 17% 2 6% 3.54 3.71-5.29

Mensualmente 2 5% 2 6% 0 2

climatéricas (n=2) lo consumen semanalmente; y un 9% demujeres climatéricas (n=4; DE=2.12; IC95%=5.03-5.97) y un20% (n=7) nunca la consumen. En cuanto al yogur, un 48%de mujeres climatéricas (n=20; DE=5.66; IC95%=14.74-17.26) y un 34% de no climatéricas (n=12) lo consumen dia-riamente; un 14% de mujeres climatéricas (n=6; DE=0.7;IC95%=6.34-6.66) y un 20% de no climatéricas (n=7) lo con-sumen semanalmente; y un 19% de mujeres climatéricas(n=8; DE=1.41; IC95%=6.68-7.32) y un 17% (n=6) nunca laconsumen. Un 21% de climatéricas y un 37% de no climaté-ricas, consumen otros lácteos.

Cuando preguntamos a la muestra sobre el concepto delácteo funcional, solamente el 7% (n=3; DE=2.12;IC95%=4.03-4.97) de las climatéricas y el 17% de las no cli-matéricas (n=6) lo conocen. Si realizamos la misma preguntadespués de haberles mostrado algún ejemplo, los porcentajesascienden hasta el 74% (n=31; DE=4.24; IC95%=27.05-28.95) y el 71% (n=25), respectivamente. Si hablamos de lainclusión de lácteos funcionales en la dieta, un 45% de las cli-matéricas (n=19; DE=7.78; IC95%=11.76-15.24) y un 23%de las no climatéricas (n=8) los consumen al menos 1 vez almes, frente al 55% de las climatéricas (n=23; DE=2.83;IC95%=24.37-25.63) y al 77% (n=27) de las no climatéricas,que no los consumen. Una vez realizado el test Chi-Cuadrado,podemos apuntar que existen diferencias estadísticamentesignificativas entre el consumo de lácteos funcionales en mu-jeres climatéricas y no climatéricas, ya que p(0.0406)<0.05(Tabla 2). A continuación, expondremos los datos obtenidossegún el lácteo funcional del que se trate (Tabla 3).

DISCUSIÓN

De este estudio, se destaca la importancia de elevar el con-sumo de lácteos funcionales en mujeres no climatéricas y, so-bre todo, en las climatéricas. Ante la dificultad y el vacío ab-soluto de proyectos de investigación sobre el consumo delácteos funcionales en mujeres en las etapas citadas, se vana aportar datos obtenidos por diversos autores en referenciaal consumo de lácteos normales. Según los datos aportadospor el informe de Consumo Alimentario en España 2016 delMinisterio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente(MAGRAMA), una de las partidas presupuestarias de más re-levancia en el gasto alimentario de las familias españolas per-tenece a la leche y sus derivados lácteos con un 12,2% sobreel gasto total en alimentos13. Si atendemos a las conclusionesdel informe MERCASA “Alimentación en España 2016”, obser-vamos que el consumo de leche y derivados es mayor en: ho-gares de clase alta y media-alta, hogares sin niños o con ni-ños mayores de 6 años, hogares donde compra una personacon más de 65 años, hogares formados por una persona yconsumidores que residen en núcleos de población menoresde 2.000 habitantes14. Actualmente, las industrias alimenta-rias vuelcan sus líneas de producción en la salida al mercadode nuevos alimentos funcionales. Según el estudio de la

Unión Europea “Food SME-HOP”, se lanzaron el año pasadoen España 184 nuevos productos funcionales, de los que 15variedades correspondieron a lácteos15.

En definitiva, podemos apuntar que los resultados obteni-dos por los citados estudios ratifican nuestra hipótesis de queexiste un interés creciente a nivel industrial y del consumidorpor integrar los lácteos funcionales en la dieta diaria. Este he-cho supone una base sustentada para que los profesionalessanitarios y nutricionistas puedan trazar y aplicar estrategiasde educación sanitaria, teniendo en cuenta que las mujeresclimatéricas son la población diana que más se puede benefi-ciar de sus propiedades.

CONCLUSIONES

En base a los resultados obtenidos en este estudio y, ha-biendo realizado un contraste de hipótesis Chi-Cuadrado, po-demos concluir que no hay diferencias estadísticamente sig-nificativas entre el consumo de lácteos normales en mujeresclimatéricas y no climatéricas. Sin embargo, este mismo testno paramétrico arroja que sí existen diferencias estadística-mente significativas entre el consumo de lácteos funcionalesen mujeres de ambos grupos.

BIBLIOGRAFÍA

1. Millone MV, Olagnero GF, Santana EC. Functional foods: analysisof the recommendation in the daily practice. Diaeta. BuenosAires: 2011 [consultado 16 Nov 2016]; 29(134):7-15.

2. SENC: Sociedad Española de Nutrición Comunitaria. Guía de ali-mentos funcionales [Internet]. Madrid: 2015 [consultado 24 Oct2016]; 6-13. Disponible en: http://www.fesnad.org/resources/files/Publicaciones/guia_alimentos_funcionales.pdf

3. Valenzuela A, Valenzuela R, Sanhueza J, Morales G. Alimentosfuncionales, nutracéticos y foshu: ¿vamos hacia un nuevo con-cepto de alimentación? Rev Chil Nutr. Chile: 2014 [consultado 10Nov 2016]; 41(2):198-204.

4. Leal M. Estudio panorámico de vigilancia tecnológica e inteligen-cia competitiva: alimentos funcionales. Revista del Ministerio deCiencia, Tecnología e Innovación Productiva de Buenos Aires.Buenos Aires: 2016 [consultado 27 Oct 2016]; 27-29.

5. Aguilera CM, Barberá JM, Esperanza L, Duarte A, Gálvez J, Gil A,et al. Alimentos funcionales: aproximación a una nueva alimenta-ción. Publicaciones de la Consejería de Sanidad de la Comunidadde Madrid. Madrid: 2014 [consultado 30 Oct 2016]; 32-44.

6. FENIL: Federación Nacional de Industrias Lácteas [Internet].¿Qué son los lácteos funcionales? Madrid: Fenil; 2014 [consultado3 Nov 2016]; [1 pantalla]. Disponible en: http://fenil.org/los-lacteos-funcionales/

7. Plan de Nutrición y Comunicación de productos lácteos 2011-2014 [Internet]. Lácteos como alimentos funcionales. Madrid:Magrama-UE; 2014 [consultado 6 Nov 2016]; [1 pantalla].Disponible en: http://www.lacteosinsustituibles.es/p/es/profe-sional-sanitario/lacteos-como-alimentos-funcionales.php

102 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):98-103

ESTUDIO COMPARATIVO DEL CONSUMO DE LÁCTEOS NORMALES Y LÁCTEOS FUNCIONALES EN MUJERES CLIMATÉRICAS Y NO CLIMATÉRICAS

8. Santillán-Urquiza E, Méndez-Rojas MA, Vélez JF. Productos lác-teos funcionales, fortificados y sus beneficios en la salud humana.Revista Temas Selectos de Ingeniería de Alimentos. México: 2014[consultado 10 Nov 2016]; 8(1):5-14.

9. Bertoido MT. Componentes funcionales presentes en suero lác-teo. En: I Jornada CYTED-IBEROFUN sobre alimentación y salud.México: 2010 [consultado 3 Nov 2016]; 1(1):159. Disponible en:http://digital.csic.es/bitstream/10261/40566/1/AVANCES%20EN%20ALIMENTACION%20FUNCIONAL.pdf

10. Salvador J. Climateric and menopause: epidemiology and patho-physiology. Rev Per Ginecol Obstet. Perú: 2008 [consultado 29Oct 2016]; 54:61-78.

11. Valencia FE, Román MO, Cardona DP. El calcio en el desarrollo dealimentos funcionales. Revista Lasallista de Investigación.Antioquía: 2011 [consultado 20 Oct 2016]; 8(1):104-113.

12. INE: Instituto Nacional de Estadística [Internet]. Población (es-pañoles/extranjeros) por edad (grupos quinquenales), sexo y

año. Madrid: INE; 2016 [consultado 3 Nov 2016]; [3 pantallas].Disponible en: http://www.ine.es/jaxi/Datos.htm?path=/t20/e245/p08/l0/&file=02002.px

13. MAGRAMA: Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación yMedio Ambiente [Internet]. Paneles de consumo alimentario enEspaña 2016. Madrid: Magrama; 2016 [consultado 12 Mar 2017];[2 pantallas]. Disponible en: http://www.mapama.gob.es/es/ali-mentacion/temas/consumo-y-comercializacion-y-distribucion-alimentaria/panel-de-consumo-alimentario/ultimos-datos/

14. MERCASA. Estudio MERCASA: Alimentación en España 2016 (pro-ducción, industria, distribución y consumo). 19 ed. Madrid:AGSM; 2016. 40-42.

15. Food SMEHOP-Unión Europea [Internet]. Estudio FOOD SME-HOP: mercado y tendencias. Bruselas: 2016 [consultado 12 Mar2017]. Disponible en: http://www.foodsme-hop.eu/bases/food.nsf/0/283C19444C5D97A7C1257A3000435029/$FILE/MERCADO%20Y%20TENDENCIAS_ainia.pdf?OpenElement.

103

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):98-103

RESUMEN

Objetivo: Identificar valores de normalidad de la dinamo-metría manual a nivel internacional que pudieran servir comoreferencia en población adulta joven sana de Colombia.

Métodos: Estudio observacional prospectivo y compara-tivo realizado con 294 estudiantes universitarios evaluados enuna clínica de consulta externa de la Universidad. Se les mi-dió dinamometría manual, peso, estatura y porcentaje degrasa corporal, éste ultimo mediante la medición de 4 plie-gues de grasa subuctuánea.

Resultados: Como se esperaba, se encontró que el pro-medio de la fuerza manual máxima obtenida de tres medicio-nes dinamométricas fue mayor en los hombres que en la mu-jeres. Estos valores promedio fueron muy diferentes cuandose compararon con los de tres poblaciones de la misma edadobtenidos en otros países. Al categorizar a los sujetos segúnsu fuerza manual mediante dinamometría, los porcentajes deanormalidad variaron considerablemente. Cuando se usó uncuarto conjunto de valores que tenían promedios más bajosque los tres anteriores, los resultados tampoco fueron com-parables con los de la población del presente estudio. Másaún, los resultados no cambiaron luego de realizar ajustes porel índice de masa corporal y el porcentaje total de grasa.

Conclusiones: Los valores que podrían haber servido comoreferencia no son válidos para determinar la proporción de per-

sonas con fuerza muscular alterada medida mediante dinamo-metría manual en una población de jóvenes colombianos.

Como la utilidad de las mediciones de dinamometría sebasa en valores de referencia establecidos que sean confia-bles, se debe tener precaución cuando se usen como refe-rencia datos de otros países en diagnósticos relacionados conla fuerza muscular de la mano, ya que existen diferencias sig-nificativas a nivel global.

Relevancia Clínica: La dinamometría manual es una he-rramienta muy útil para varios profesionales relacionados conla salud y el deporte. Sin embargo, es necesario contar convalores de referencia confiables con el fin de evitar diagnósti-cos errados. Es asi como se hace necesario necesario tenervalores de referencia obtenidos de una población similar a laque se evaluará con los datos recolectados para favorecer undiagnóstico preciso en la evaluación clínica de los pacientes.

Adicionalmente, al construir tablas de referencia para dina-mometría manual se debe tener en cuenta la dominancia delos sujetos evaluados ya que varias tablas construidas a par-tir de otras poblaciones no la reportan y éste puede ser unfactor adicional de error.

Una situación similar a la descrita en este estudio puedeocurrir en poblaciones de otros países y los investigadores de-berían asegurarse de que los valores de referencia que usansean compatibles con su población.

PALABRAS CLAVES

Colombia, estudiantes dinamómetro, fuerza de la mano, va-lores de referencia.

Correspondencia:Clara Gonzalez [email protected]

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):104-110104

Artículo Original

Different reference values for hand dynamometry:a conflicting issue

Diferentes valores de referencia para dinamómetro de mano:una cuestión conflictiva

Gonzalez Correa, Clara Helena; Sepúlveda Gallego, Luz Elena; Santafé Sánchez, Luis Robert

Research Group on Nutrition, Metabolism and Food Security.

Recibido: 20/mayo/2017. Aceptado: 28/julio/2017.

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):104-110DOI: 10.12873/373gonzalezcorrea

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):104-110

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

105

ABSTRACT

Objective: To identify international normative data sets ofhandgrip strength (HGS) to be used as reference values inColombian young and healthy adults.

Methods: A prospective and comparative observationalstudy with 294 university students evaluated in an outpatientclinic at the University. Manual dynamometry, weight, heightand percentage of body fat were measured. The latter wasobtained by measuring 4 skin folds.

Results: As expected, it was found that the average max-imum manual force obtained from three dynamometric meas-urements was higher in men than in women. These mean val-ues were very different when compared to those of threepopulations of the same age obtained in other countries.When classifying subjects with alterations according to theirhand strength by dynamometry, the abnormality rates variedconsiderably. After using a fourth set of values with lower av-erages than the previous ones, the results were not compa-rable with those of the population of the present study. Theresults did not change after adjusting for body mass indexand total fat percentage.

Conclusions: The values that could have served as refer-ence are not valid to determine the proportion of people withaltered hand strength measured by dynamometry in a popu-lation of young adults from Colombia.

As the usefulness of dynamometry measurements reliesupon established and reliable reference values, cautionshould be taken when using normative data sets from othercountries for diagnoses related to hand strength, becauseglobal differences can occur.

Clinical Relevance: Manual dynamometry is a very use-ful tool for several professionals related to health and sports.However, it is necessary to have reliable reference values inorder to avoid misdiagnosis. For this reason, it is important tohave reference values obtained from a population similar tothat which will be evaluated, in order to make an accurate di-agnosis during the clinical evaluation of patients.

In addition, when constructing a set of reference values formanual dynamometry, the dominance of the evaluated sub-jects must be taken into account, since several sets of refer-ence values from other populations do not report it, and thismay be an additional factor for errors.

A situation similar to that described in this study may occurin populations in other countries and researchers should en-sure that the reference values they use are compatible withtheir population.

KEYWORDS

Colombia, students, dynamometry, hand strength, refer-ence values.

ABBREVIATIONS

HGS: Hand grip strength.

BMI: Body Mass Index.

ASHT: American Society of Hand Therapists.

WHO: World Health Organization.

INTRODUCTION

Hand grip strength (HGS) is used to evaluate post-acuteand long-term care patients by many professionals such asgeriatricians, hand therapists, physicians, hand surgeons, oc-cupational therapists, physical trainers, sport doctors, physia-trist and nutritionists. The technique has a low cost, is easy,fast and produces reliable results. It has been shown that thistechnique is sensitive and specific to predict effects in a sig-nificant variety of diseases associated with malnutrition clini-cal conditions1,2. The HGS is correlated with the proportion ofprotein loss, and shows changes much earlier before the dep-rivation or in response to nutritional support when comparedwith other indicators of body composition3. In the hospitalsetting this evidence has given value to the determination ofnutritional status by HGS.

When interpreting test results from a patient, it is neces-sary to have reference values to compare and produce a reli-able diagnosis. These reference values should be producedwith a good sample size for each group of age, sex and dom-inance, representing the heterogeneity of the population, us-ing the same dynamometer, and taking into account the timeof the day when the data were collected.

Studies show differences between data reported by differ-ent countries. Because of this, countries like Brazil4, Nigeria5,Spain6, Germany7, Greece8, Switzerland9, Australia10, UnitedStates11, Malaysia12, England13, Canada14, Finland, NewZealand, Sweden and Zimbabwe, among others, have theirown reference values and have no difficulty in interpreting re-sults. In Colombia these data do not exist. This leads to con-flict when establishing a diagnosis. Therefore, the aim of thisstudy was to exam different international normative data setsof HGS in order to identify if one of them could be used asreference values in Colombian adults.

MATERIALS AND METHODS

Design

This was an observational comparative and prospectivestudy conducted with university students. The methods wereapproved by the Bioethics Committee of this University and allvolunteers signed a consent form. University of Caldas sup-ported the study but it did not have involvement in study de-sign, data collection and analysis, writing the report or deci-sion to submit the article for publication.

Subjects

The study included 294 college students. The purpose andprocedures of the study were explained to the volunteers. Tobe included in the study, the individual must be a student ofthe University of Caldas, be between 20 and 40 years of ageand have no apparent disease.

Anthropometric Measures

Measurements were performed in one session early in themorning to minimize environmental and biological variations.Participants were asked to evacuate their bladder 30 minutesbefore the test and wear a hospital gown during test. Allequipments were previously calibrated, as recommended byeach manufacturer.

Anthropometric measurements were made by the sametrained person using standard procedures15. Weight wasmeasured to the nearest 0.1 kg on an electronic scale PP2000(Icob-Detecto, A&D Co, Japan). Height was measured to thenearest 1 mm using a wall mounted stadiometer Heightronic-235 (Seca, Hamburg, Germany). Weight and height weremeasured twice, and a third measurement was taken if thedifference between the two measures were greater than 0.1kg or 5 mm, respectively.

Students were evaluated for nutritional status determina-tion by calculating the Body Mass Index (BMI = weight in kg/ height in m2) and % BF by skinfolds16.

Measurement of Hand grip strength (HGS)

HGS was measured following the guidelines of theAmerican Society of Hand Therapists (ASHT)17 using aBaseline® digital dynamometer. The subjects were seatedwith their elbow by their side and flexed to right angle and aneutral wrist position with de dynamometer in handle positionII. Each participant made three trials of grip with their domi-nant hand. The dominance was registered and the maximumof three values was used for calculations. For left hand dom-inance subjects, who were few, the reference values of theleft hand were used.

International Reference data set of HGS valuesused

The reference values used for comparison were those ofMathiowitz18 (Americans), Kamarul12 (Malaysians), Bohannonet al19 (Americans, Europeans, and Canadians) and Klidjian20

(British) under the criteria that they had categorized subjectsfor five-year periods When reference values were expressedin pounds, they were converted into kgf.

Data Analysis

Quantitative variables were expressed as mean value andstandard deviation, differentiated by sex, age and hand dom-

inance. For comparison of the percentage of students withnormal grip strength, the average minus one standard devia-tion was determined as the lower limit for Mathiowitz,18

Bohannon et al19 and Kamarul12 reference values. In the caseof Klidjian20 the lower limit for normality was 85% of the ref-erence value for each age group and sex.

Test for normality of the study variables was performed us-ing the Kolmogorov-Smirnov statistic with p-value of 0.05. Forcomparison with Klidjian20 pattern, it was assumed a normaldistribution with the idea of using the median as representa-tive of the mean of the distribution.

The reference values for BMI were those by World HealthOrganization (WHO). Normal %BF was considered up to 30%for females and up to 20% for males21.

RESULTS

Two hundred and ninety four participants were analyzed:151 (51, 4%) females and 143 (48, 6%) males. Ninety fivepercent of females and ninety four percent of males wereright handed. Subjects´ characteristics are shown in Table 1.The maximum value of HGS resulted normally distributed inmen but not in women. The percentage difference betweenHGS mean values and the reference values by sex, age andhand dominance were significantly different for all referencedata set with a value of p = 0.000 with the Wilcoxon test.

Due to the existence of different reference values it was de-cided to compare the results of abnormality obtained witheach of them, which are presented in Table 2.

106 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):104-110

DIFFERENT REFERENCE VALUES FOR HAND DYNAMOMETRY: A CONFLICTING ISSUE

Table 1. Mean, standard deviation and frequencies of subjects´characteristics.

VariablesFemales (n=151) Males (n=143)

Mean SD Mean SD

Age (years) 22,7 2,6 23,9 3,5

Weight (kg) 55,7 7,8 65,3 8,9

Stature (cm) 156,7 6,3 169,6 7,3

BMI (kg/m2) 22,7 2,9 22,7 2,6

Maximum HGS (kg) 24,6 5,1 38,3 6,6

% Body fat 32,6 4,0 19,2 4,3

Frequency Frequency

BMI 18,5 to 24,9 75,5% 79,7%

BMI > 24,9 21,9% 18,2%

Excess body fat 74,8% 41,3%

Table 3 shows the percentage difference between the meanof the maximum HGS values and the chosen reference values.Because there were 21.9 % of females and 18.2% with BMIhigher than normal it was decided to perform the same analy-sis only to those with a normal BMI and then only with thosewith normal BF % and calculate the percentage difference be-tween them.

Figure 1 illustrates the difference HGS mean values for sub-jects aged 20 to 39 and the different reference values.

DISCUSSION

HGS is an important parameter to assess outcome and riskof morbidity and mortality22. However, normative data areneeded to interpret HGS results. This study compares the re-sults of a Colombian sample with international grip strengthnorms. HGS mean values of university students in Colombiaare significantly different from international published datasets. In general terms, the HGS values of this specific popu-lation were higher than those from Malaysians12, and lower

107

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):104-110

Table 2. Percentage of HGS abnormalities by sex and age based on reference values minus one standard deviation for Mathiowitz(1985), Bohannon (2008) Kamarul (2006) and 85% of the median of Klidjian (1980).

Age(years)

n Mathiowitz (1985) Bohannon (2008) Kamarul (2006) Klidjian (1980)

Females Males Females Males Females Males Females Males Females Males

20-24 120 98 60,8% 83,7% 70,0% 83,7% 3,3% 1,0% 40,0% 90,8%

25-29 29 35 75,9% 85,7% 89,7% 85,7% 0,0% 0,0% 34,5% 88,6%

30-34 2 7 50,0% 100,0% 100,0% 100,0% 0,0% 0,0% 50,0% 100,0%

35-39 0 3 —- 66,7% —- 66,7% —- 0,0% —- 66,7%

Table 3. A. Percent difference between the mean of the maximum value of HGS obtained in this study and several reference values bysex and dominance. B. Percent difference between the mean of the maximum value of HGS only for who had normal BMI in this studyand several reference values by sex and dominance. C. Percent difference between the mean of the maximum value of HGS only forwho had had normal percent body fat and different reference values by sex and dominance.

(* p < 0.05).

Sex andhand

dominancen

Age

years

HGS Kg/f A (References) B (References) C (References)

Mean SD(18) (28) (12) (20) (18) (28) (12) (20) (18) (28) (12) (20)

% % % % n % % % % n % % % %

Right handedfemales

113 20-24 24,6 5 29,7 * 24,4 * -20,3 * 14,3 * 86 33,5 * 28,0* -18,0* 17,7* 29 26,1* 20,9* -22,5* 11,1*

29 25-29 25,1 5 34,7 * 34,7 * -31,9 * 10,2 * 20 33,1 * 33,1 * -32,7* 8,9 7 26,6* 26,6* -36,0* 3,6

2 30-34 23,0 7 55,2 * 47,0 -10,9 18,3 2 55,2 47,0 -10,9 18,3 1 98,3 87,8 13,9 51,2

Left handedfemales

7 20-24 23,4 4 18,4 * 19,2 * -24,4 * 10,5 6 23,1 * 24,0 * -21,3* 14,9 1 31,9 32,9 -15,7 23,1

Right handedmales

93 20-24 37,9 7 44,9 * 40,6 * -17,2 * 50,8 * 81 46,8 * 42,5* -16,0* 52,8* 64 45,6* 41,4* -16,7* 51,6*

32 25-29 38,3 7 43,1* 40,7 * -15,9 * 42,1 21 44,6 * 42,2* -15,0* 43,6* 14 36,0* 33,7* -20,1* 35,1*

7 30-34 37,9 5 45,6 * 39,3 * -13,7 * 38,8 * 2 31,4 * 25,7* -22,1 25,3* 2 31,4 25,7 -22,1 25,3

3 35-39 40,7 7 33,4 31,0 -21,9 24,8 2 23,4 21,1 -27,7 15,5 0 — — — —

Left handedmales

5 20-24 44,0 8 7,7 7,7 -35,0 * 19,6 5 7,7 7,7 -35,0* 19,6 2 4,2 4,2 -37,1 15,6

3 25-29 38,7 1 29,5 * 29,2 * -22,2 * 31,3 * 3 29,5 * 29,2* -22,2* 31,3* 2 31,8 31,6 -20,8 33,7

than those from Americans18, Americans, Europeans, andCanadians19 and British20 reference values. For females, theHGS values were closer to those of British data220 Values formales were closer to those of Malaysians12.

By classifying individuals as normal or abnormal accordingto different reference values, significant differences in relationto gender, age, and dominance were found. These discrepan-cies may be due to the distinctive demographic populationsfrom which the samples were obtained23. Other factors mayalso contribute to the results. For example, since the refer-ence data of publications used for this study were obtained atdifferent years Klidjian 198020, Mathiowitz 198518, Bohannonet al 200619 and Kamarul 200612 it could be thought that, dueto new technologies, occupations today require less effort andreduced muscle training24.

A strength of this study is that it took into account normalbody composition of the subjects. A literature review showedno studies reporting both; the reference values of HGS andthe BF % of individuals. Body composition can affect HGS andproduce biased results25. The population of the present studydemonstrated to have higher BMI and lower grip strengththan much of the international published data. The number ofstudents with overweight and obesity by BMI was five timeshigher (21.9% females and 18.2 % males) than the percent-age of students with thinness (3.7%) In addition, as it hasbeen established in previous assessments, the percentage ofoverweight and obesity varies significantly depending on theindicator used. Authors have shown that BF % is a better pre-dictor of risk of weight-related diseases than BMI26. Thus,whereas with BMI, 20.0% of students were classified in thiscategory, the evaluation using high BF % parameter got val-

ues up to 45.6%. Hence the BF % probably reflects muchbetter the nutritional status of the studied population.However, a complete exploration of the relationship betweenBMI and hand grip strength was not fully explored as therewere very few participants with BMI in the underweightrange.

Using different dynamometers in different studies may leadto differences when comparing results and there were 3 typeso dynamometers used in the reported studies here27,28.

Another issue is that the reference values of the studiesused for this comparison did not take into account the handdominance. It is reported that in right handed subjects, HGSis stronger in the 89.1% of subjects in the right hand, but notso for left handed who only had stronger HGS in left hand in66.7 % of the cases29. In various studies, no more than 12%of people with left dominance are reported30.

The high percentage of people with decreased musclestrength could be explained by the fact that muscle strengthis not only altered by disorders of macronutrients (proteins,lipids and carbohydrates) but also deficits in some micro nu-trients such as calcium, iron, zinc, magnesium, vitamin C andD, among others31,32, which would indicate a poor dietaryhabits. Given this uncertainty, studies supported by a statisti-cal analysis of the variables and objective measures of nutri-tional status, serum micronutrient levels and BF % are re-quired to determine which are the most frequent deficienciesand their relation to poor HGS.

Finally, the measurement of grip strength is a quick andeasy assessment tool. If a standard protocol is followed, itcould be measured with a reasonable reliability and validity.

108 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):104-110

DIFFERENT REFERENCE VALUES FOR HAND DYNAMOMETRY: A CONFLICTING ISSUE

Figure 1. HGS mean values for females and males aged 20 to 39 according to this study and four different reference values.

In addition, the method has several features that make it agood candidate for a screening test and could be an input tothe routine evaluation of patients in medical practice as wellas measuring blood pressure, weight or height: it could beused in population studies because of its low cost and be-cause does not affect the beliefs and cultural aspects of peo-ple. Instruments used to measure grip strength, althoughmany and varied, are readily available and easy to use.Further, dynamometry can be used by different health pro-fessionals and requires little training. It also has the ability todetect anomalies in nutritional status and be predictor ofcomplications before clinical evidence.

ACKNOWLEDGEMENTS

The authors would like to thank the volunteers for theircollaboration in this work and the University of Caldas forsupport.

REFERENCES

1. Bragagnolo R, Caporossi FS, Dock-Nascimento DB, Eduardo deAguilar-Nascimento J. Handgrip strength and adductor pollicismuscle thickness as predictors of postoperative complications af-ter major operations of the gastrointestinal tract. E Spen Eur E JClin Nutr Metab. 2011;6(1):e21-e6.

2. Taekema DG, Maier AB, Westendorp RGJ, Craen AJMd. HigherBlood Pressure Is Associated With Higher Handgrip Strength inthe Oldest Old. Am J Hypertens. 2011;24(1):83-9.

3. Norman K, Stobaus N, Smoliner C, Zocher D, Scheufele R,Valentini L, et al. Determinants of hand grip strength, knee ex-tension strength and functional status in cancer patients. ClinNutr. 2010;29(5):586-91.

4. Schlüssel MM, dos Anjos LA, de Vasconcellos MTL, Kac G.Reference values of handgrip dynamometry of healthy adults: Apopulation-based study. Clin Nutr ESPEN. 2008;27(4):601-7.

5. Adedoyin RA, Ogundapo FA, Mbada CE, Adekanla BA, JohnsonOE, Onigbinde TA, et al. Reference Values for Handgrip StrengthAmong Healthy Adults in Nigeria. HKPJ. 2009;27(1):21-9.

6. Luna-Heredia E, Martin-Pena G, Ruiz-Galiana J. Handgrip dy-namometry in healthy adults. Clin Nutr. 2005;24(2):250-8.

7. Gunther CM, Burger A, Rickert M, Crispin A, Schulz CU. Gripstrength in healthy caucasian adults: reference values. J HandSurg Am. 2008;33(4):558-65.

8. Mitsionis G, Pakos EE, Stafilas KS, Paschos N, Papakostas T, BerisAE. Normative data on hand grip strength in a Greek adult pop-ulation. Int Orthop. 2009;33(3):713-7.

9. Angst F, Drerup S, Werle S, Herren DB, Simmen BR, Goldhahn J.Prediction of grip and key pinch strength in 978 healthy subjects.BMC Musculoskelet Disord. 2010;11:94-.

10. Massy-Westropp NM, Gill TK, Taylor AW, Bohannon RW, Hill CL.Hand Grip Strength: age and gender stratified normative data ina population-based study. BMC Res Notes. 2011;4(1):127.

11. Hanten WP, Chen WY, Austin AA, Brooks RE, Carter HC, Law CA,et al. Maximum grip strength in normal subjects from 20 to 64years of age. J Hand Ther. 1999;12(3):193-200.

12. Kamarul T, Ahmad TS, Loh WY. Hand grip strength in the adultMalaysian population. J Orthop Surg (Hong Kong. 2006;14(2):172-7.

13. Gilbertson L, S B-L. Power and pinch grip strength recorded us-ing the hand-held Jamar® dynamometer and B+ L hydraulicpinch gauge: British normative data for adults. Br J Occup Ther.1994;57(12):483-7.

14. Desrosiers J, Bravo G, Hebert R, Dutil E. Normative data for gripstrength of elderly men and women. Am J Occup Ther1995;49(7):637-44.

15. Lohman TG, Roche AF, Martorell R. Anthropometric standardiza-tion reference manual. Champaign, IL: Human Kinetics Books;1988.

16. Durnin JVGA, Womersley J. Body fat assessed from total bodydensity and its estimation from skinfold thickness: measurementson 481 men and women aged from 16 to 72 Years. Br J Nutr1974;32(1):77-97.

17. Fess E. Grip strength in American Society of Hand Therapist.Clinical assessment recommendations. 1992:41-5.

18. Mathiowetz V, Kashman N, Volland G, Weber K, Dowe M, RogersS. Grip and pinch strength: normative data for adults. Arch PhysMed Rehabil. 1985;66(2):69-74.

19. Bohannon RW, Peolsson A, Massy-Westropp N, Desrosiers J,Bear-Lehman J. Reference values for adult grip strength meas-ured with a Jamar dynamometer: a descriptive meta-analysis.Physiotherapy. 2006;92.

20. Klidjian AM, Foster KJ, Kammerling RM, Cooper A, Karran SJ.Relation of anthropometric and dynamometric variables to seri-ous postoperative complications. BMJ. 1980;281(6245):899-901.

21. Kagawa M, Uenishi K, Mori M, Uchida H, Kerr DA, Binns CW, et al.Obesity screening for young Japanese males and females usingskin fold measurements: the classification revisited. Asia Pac JClin Nutr. 2010;19(2):289-93.

22. Chung CJ, Wu C, Jones M, Kato TS, Dam TT, Givens RC, et al.Reduced handgrip strength as a marker of frailty predicts clinicaloutcomes in patients with heart failure undergoing ventricular as-sist device placement. J Card Fail. 2014;20(5):310-5.

23. Kunelius A, Darzins S, Cromie J, Oakman J. Development of nor-mative data for hand strength and anthropometric dimensions ina population of automotive workers. Work. 2007;28(3):267-78.

24. Godina EZ. Secular trends in some Russian populations.Anthropol Anz. 2011;68(4):367-77.

25. Rothenberg E, Dahlin-Ivanoff S, Lindblad A, Bosaeus I. Bodycomposition and hand grip strength in healthy community-dwelling older adults in sweden. J Aging Res Clin Pract.2015;4(1):54-8.

26. Chen W, Xu-Hong H, Zhang M-L, Yu-Qian B, Yu-Hua Z, Zhong W-H, et al. Comparison of body mass index with body fat percent-

109

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):104-110

age in the evaluation of obesity in Chinese. Biomed Environ Sci.2010;23(3):173-9.

27. Massy-Westropp N, Rankin W, Ahern M, Krishnan J, Hearn TC.Measuring grip strength in normal adults: reference ranges and acomparison of electronic and hydraulic instruments. J Hand Surg.2004;29A.

28. Bohannon RW. Parallel comparison of grip strength measures ob-tained with a MicroFET 4 and a Jamar dynamometer. Percept MotSkills. 2005;100(3):795-8.

29. Incel NA, Ceceli E, Durukan PB, Erdem HR, Yorgancioglu ZR. Gripstrength: effect of hand dominance. Singapore Med J.2002;43(5):234-7.

30. Petersen P, Petrick M, Connor H, Conklin D. Grip strength and

hand dominance: challenging the 10% rule. Am J Occup Ther..

1989;43(7):444-7.

31. Penninx BW, Pahor M, Cesari M, Corsi AM, Woodman RC,

Bandinelli S, et al. Anemia is associated with disability and de-

creased physical performance and muscle strength in the elderly.

J Am Geriatr Soc. 2004;52(5):719-24.

32. Vaz M, Pauline M, Unni US, Parikh P, Thomas T, Bharathi A, et al.

Micronutrient supplementation improves physical performance

measures in Asian Indian school-age children. J Nutr. 2011;

141(11):2017-23.

110 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):104-110

DIFFERENT REFERENCE VALUES FOR HAND DYNAMOMETRY: A CONFLICTING ISSUE

Artículo Original

Qualidade da dieta e fatores relacionados ao desenvolvimentode Diabetes mellitus gestacional em gestantes de alto riscode um hospital público do Nordeste brasileiro

Quality of diet and factors related to the development of gestationaldiabetes mellitus in high-risk pregnant women in a public hospitalin Northeastern Brazil

França, Ana Karla da Silva1; Italiano Peixoto, Manuella1; Correia de Macêdo, Érika Michelle2;Couto Santos, Eduíla Maria2; Fernandes Dourado, Keila2; Mota dos Santos, Cláudia1; César de Araújo, Edvânia1;Carlos de Souza, Weslley2

1 Hospital Barão de Lucena. Iputinga, Recife - PE, Brasil.2 Universidade Federal de Pernambuco - PE, Brasil.

Recibido: 24/abril/2017. Aceptado: 3/agosto/2017.

RESUMO

Introdução: a qualidade da dieta de gestantes está asso-ciada a complicações na gestação, dentre as quais o Diabetesmellitus Gestacional. Conhecer o padrão alimentar dessa po-pulação, por métodos que avaliem a qualidade global da dietaé importante, pois permite o ajuste da ingestão alimentar,pode evitar distúrbios associados para mãe e filho e contribuirna definição de estratégias de intervenção.

Objetivo: avaliar a qualidade da dieta de gestantes de altorisco, inclusive com Diabetes mellitus Gestacional, e a presençade fatores relacionados ao desenvolvimento da patologia.

Metodologia: estudo transversal, conduzido em um hos-pital do Nordeste. Foram coletadas variáveis clínicas, socioe-conômicas, demográficas, de estilo de vida, antropométricase dietéticas. A qualidade da dieta foi avaliada pelo HEIP-B.

Resultados: o Diabetes mellitus Gestacional foi a patolo-gia mais comum na gestação (n = 31; 70,4%), seguida pelahipertensão (n = 27; 61,4%). As frequências de excesso de

peso materno pré e gestacional foram expressivas, sobretudonas grávidas com Diabetes mellitus Gestacional (93,6% e96,7%, respectivamente). Nenhuma paciente consumia dietade má qualidade e a proporção de dieta de boa qualidade eprecisando de melhorias foi similar. Mas observou-se que amaioria das grávidas diabéticas consomem dieta de boa qua-lidade (p = 0,046).

Discussão: os percentuais de hipertensão e excesso depeso podem ter levado ao desenvolvimento de Diabetes mel-litus Gestacional pelas gestantes, pois são fatores de riscopara a doença. A qualidade da dieta acompanha a preocu-pante tendência mostrada por outros estudos. O maior con-sumo de dieta de boa qualidade por gestantes diabéticas éanimador, tendo em vista a importância da dieta no trata-mento da patologia.

Conclusão: gestantes diabéticas parecem se preocuparcom a alimentação e, em sua maioria, consomem dieta deboa qualidade. Mas o HEIP-B mostrou alto percentual de ges-tantes adeptas de dietas precisando de melhorias e que nãoseguem plano alimentar orientado. Não apenas a qualidadeda dieta, mas também as expressivas freqüências de hiper-tensão e excesso de peso são preocupantes e falam a favorda alta prevalência de Diabetes mellitus Gestacional obser-vada. Estes resultados reforçam a necessidade de melhoriana qualidade da alimentação desse público, fazendo-se ne-

111Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):111-116

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):111-116DOI: 10.12873/373frança

Correspondencia:Ana Karla da Silva Franç[email protected]

cessário incentivar práticas alimentares saudáveis, além doacompanhamento pré-natal para o diagnóstico das patologiase sua intervenção precoce.

PALAVRAS-CHAVE

Qualidade da dieta de gestantes; diabetes gestacional; ex-cesso de peso; índice de alimentação saudável para gestantes.

SUMMARY

Introduction: the quality of the diet of pregnant womenis associated with complications during pregnancy, such asGestational Diabetes Mellitus. Knowing the dietary pattern ofthis population, by methods that evaluate the overall qualityof the diet is important, since it allows the adjustment of foodintake, can avoid associated disorders for mother and childand contribute to the definition of intervention strategies.

Objective: to evaluate the quality of the diet of high-riskpregnant women, including Gestational Diabetes Mellitus,and the presence of factors related to the development ofthe pathology.

Methodology: a cross-sectional study conducted at a hos-pital in the Northeast. Clinical, socioeconomic, demographic,lifestyle, anthropometric and dietary variables were collected.The quality of the diet was evaluated by HEIP-B.

Results: Gestational Diabetes mellitus was the most com-mon pathology in pregnancy (n = 31, 70.4%), followed by hy-pertension (n = 27, 61.4%). The frequencies of pre and ges-tational maternal overweight were significant, especially inpregnant women with Gestational Diabetes mellitus (93.6%and 96.7%, respectively). No patient consumed poor diet andthe proportion of good quality diet and needing improvementwas similar. But it was observed that the majority of diabeticpregnant women consume a good quality diet (p = 0.046).

Discussion: Percentages of hypertension and overweightmay have led to the development of Gestational DiabetesMellitus by pregnant women, as they are risk factors for thedisease. The quality of the diet accompanies the worryingtrend shown by other studies. The higher consumption ofgood quality diet by pregnant diabetics is encouraging, consi-dering the importance of diet in the treatment of pathology.

Conclusion: Diabetic pregnant women seem to worry abouteating and, for the most part, consume good quality diet. ButHEIP-B showed a high percentage of pregnant women whowere diets in need of improvement and did not follow a food-oriented plan. Not only the quality of the diet, but also the ex-pressive frequencies of hypertension and overweight are worri-some and speak in favor of the high prevalence of observedGestational Diabetes Mellitus. These results reinforce the needto improve the quality of food for this public, making it neces-sary to encourage healthy eating practices, as well as prenatalcare to diagnose pathologies and their early intervention.

KEYWORDS

Quality of pregnant women’s diet; Gestational diabetes;overweight; Healthy eating index for pregnant women.

LISTA DE SIGLAS

DMG: Diabetes mellitus gestacional.

HEIP-B: Índice de Alimentação Saudável para GestantesBrasileiras.

AHEI – P: Alternate Healthy Eating Índex for Pregnancy.

DRIs: Dietary Reference Intakes.

HBL: Hospital Barão de Lucena.

SPSS: Statistical Package for the Social Sciences.

ABEP: Associação Brasileira de Empresas de Pesquisa.

IMC: Índice de Massa Corporal.

INTRODUÇÃO

A alimentação tem papel relevante para a saúde do feto egestante e associa-se a complicações durante a gestação,como o diabetes mellitus gestacional (DMG), cujos fatores derisco envolvem, dentre outros, patologias associadas, estilode vida e estado nutricional1. Conhecer o padrão alimentar dagestante é importante, por permitir o ajuste da ingestão ali-mentar, evitar distúrbios associados para a mãe e o filho eservir de embasamento para a definição de políticas e pro-gramas de intervenção2.

O padrão alimentar atual das gestantes acompanha as ten-dências da transição nutricional. Porém, são escassos estudosque avaliem a qualidade global da dieta desta população, so-bretudo de alto risco, como as que desenvolvem o DMG2.Neste sentido, Melere et al.2 adaptaram para as gestantesbrasileiras o índice americano AHEI–P (Alternate HealthyEating Índex for Pregnancy). O Guia Alimentar para aPopulação Brasileira3 foi usado para estabelecer o número deporções recomendadas de cada grupo alimentar e criou-se oÍndice de Alimentação Saudável para Gestantes Brasileiras(HEIP-B). As DRIs (Dietary Reference Intakes) foram utiliza-das para estabelecer as recomendações dos nutrientes. Asporções mínimas e máximas determinadas pelo guia brasileirosofreram adaptação às necessidades adicionais de energiadas gestantes2.

O objetivo do estudo foi avaliar, através do HEIP-B, a qua-lidade da dieta de gestantes de alto risco, sobretudo comDMG, e a presença de possíveis fatores relacionados ao de-senvolvimento da patologia.

MÉTODO

Estudo transversal, realizado com gestantes de alto riscoadultas, atendidas no ambulatório de nutrição do Hospital

112 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):111-116

QUALIDADE DA DIETA E FATORES RELACIONADOS AO DESENVOLVIMENTO DE DIABETES MELLITUS GESTACIONAL EM GESTANTES DE ALTO RISCO DE UM HOSPITAL PÚBLICO...

Barão de Lucena/PE, de março a setembro de 2016. Foramexcluídas as grávidas de gêmeos e com limitações para a ava-liação nutricional e dietética. A pesquisa foi aprovada peloComitê de Ética em Pesquisa do Hospital Otávio deFreitas/PE, de acordo com a Resolução 466/12, protocolo52767916.3.0000.5200.

Foram coletadas variáveis clínicas, socioeconômicas, demo-gráficas, de estilo de vida, antropométricas e dietéticas. A clas-sificação econômica foi definida usando o Critério deClassificação Econômica do Brasil, da ABEP4. Em relação ao es-tilo de vida, as gestantes foram indagadas se seguiam algumplano alimentar. O peso e a estatura foram registrados con-forme orientações do Ministério da Saúde5. Foram utilizadosbalança eletrônica, marca Balmak® e estadiômetro acoplado àbalança, com escala graduada em centímetros e décimos.

Para a classificação do estado nutricional antes da gestação,foi calculado o IMC pré-gestacional, através do peso referidopela gestante, até a 13ª semana gestacional ou referente à pri-meira consulta do pré-natal. Para a classificação, foram consi-derados os valores recomendados pelo Institute of Medicine6.Na gestação, foi calculado o IMC atual e este relacionado à se-mana gestacional, como proposto por Atalah et al.7.

A avaliação dietética foi realizada através da ingestão ali-mentar habitual. Para os cálculos dos nutrientes, utilizou-se osoftware Nutwin® (versão 1.6.10), a tabela de Composiçãode Alimentos8 e/ou os rótulos dos alimentos/ingredientes. Aqualidade da dieta foi avaliada através do HEIP–B, compostopelos grupos dos vegetais; feijões e outros vegetais ricos emproteína e frutas; razões carne branca/carne vermelha e gor-dura polinsaturada/saturada; fibra; gordura trans; e nutrien-tes importantes na gravidez: cálcio, folato e ferro. Cada com-ponente recebeu escores de 0 a 10, onde o máximo 10 foiindicado quando atingidas as recomendações estabelecidas; eo escore mínimo zero, o contrário. Quando as quantidadesnão foram definidas pela pontuação máxima e mínima, foirealizado cálculo proporcional2. No somatório final, pontuaçãodo HEIP-B menor que 45 indicou dieta de má qualidade; de45 a 72, precisando de melhorias; e maior que 72 pontos su-geriu dieta de boa qualidade2.

A construção do banco de dados foi realizada no Excel e asanálises estatísticas no SPSS, versão 13.0. Na análise descri-tiva, as variáveis quantitativas foram apresentadas como mé-dia e desvio padrão, e as variáveis qualitativas, como fre-quência. Comparações entre as proporções foram realizadasatravés do teste de qui-quadrado. A significância estatísticaadotada foi a de p<0,05.

RESULTADOS

A caracterização da população estudada pode ser visuali-zada na tabela 1. Participaram do estudo 44 gestantes, commédia de idade de 31,5 ± 6,8 anos. O DMG, associado ou nãoa outra enfermidade, foi a patologia mais comum desenvol-

113

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):111-116

Tabela 1. Caracterização das gestantes atendidas no ambulató-rio de nutrição, HBL, Recife-PE, Brasil, 2016.

¹RMR: Região Metropolitana do Recife; 2DMG: Região Metropolitanado Recife; 3HASG: Hipertensão Arterial Sistêmica Gestacional; 4HASC:Hipertensão Arterial Sistêmica Crônica; 5HAS: Hipertensão ArterialSistêmica.

Variáveis categóricas n = 44 % IC95%

Faixa etária

< 34 anos 30 68,2 53,44-80,00

≥ 35 anos 14 31,8 20,00-46,56

Trimestre gestacional

Segundo 19 43,2 29,68-57,78

Terceiro 25 56,8 42,22-70,32

Localização do domicílio

Recife e RMR¹ 39 88,6 76,02-95,05

Zona da Mata 5 11,4 4,95-23,98

Estado civil

Casada 42 95,4 84,87-98,74

Solteira/Divorciada 2 4,6 1,26-15,13

Anos de escolaridade

< 12 anos 17 38,6 25,72-53,38

≥ 12 anos 27 61,4 46,62-74,28

Classificação econômica

Classe B 6 13,6 6,40-26,71

Classe C 26 59,1 44,41-72,31

Classe D 12 27,3 16,35-41,85

Renda mensal

Nenhuma 1 2,2 0,40-11,81

Até 2 salários mínimos 27 61,4 46,62-74,28

> 2 salários mínimos 16 36,4 23,78-51,13

Patologia (s) na gestação vigente

DMG2 16 36,4 23,78-51,13

DMG + HASG3/DMG + HASC4 15 34,1 21,88-48,86

HASG 3 6,8 2,35-18,23

DM/HAS5 descompensadas 9 20,4 11,15-34,50

Outra (s) 1 2,3 0,40-11,81

vida na gestação (n = 31; 70,4%), seguido pela hipertensão(n = 27, 61,4%). Na tabela 2, observa-se que 84,1% da po-pulação estudada iniciou a gestação com peso acima do re-comendado; na gravidez, a frequência de excesso de peso foide 88,6%. A obesidade foi o diagnóstico mais comum em am-bos os momentos (52,3% e 52,2%, respectivamente). O ex-cesso de peso foi maior nas grávidas que desenvolveramDMG em relação às não diabéticas (pré-gestacional = 93,6%versus 61,6%, respectivamente, p = 0,023; gestacional =96,7% versus 69,3%, respectivamente, p = 0,028).

Em se tratando do seguimento de algum plano alimentar,não houve diferença entre o grupo de diabéticas e não dia-béticas. A proporção de dietas de boa qualidade e preci-sando de melhorias também não diferiu quando cada grupode gestantes foi comparado à amostra total (tabela 2).Porém, quando associou-se a qualidade da dieta às patolo-gias apresentadas pelas gestantes, observou-se que a maio-ria daquelas que desenvolveram apenas DMG consumiamdieta de boa qualidade (p = 0,046). O escore médio doHEIP-B foi de 55,8 pontos.

DISCUSSÃO

Os altos percentuais de hipertensão e excesso de peso nopresente estudo, fatores de risco para o DMG, podem tercontribuído para o desenvolvimento da patologia1. Maiorprevalência de excesso de peso foi observada nas gestantescom DMG. Mulheres com excesso de peso comumente apre-sentam resistência insulínica e deficiente secreção do hor-mônio9. Estes resultados são preocupantes, conhecidas asrepercussões negativas para o binômio mãe-filho geradaspelas referidas patologias10. Reforça-se, pois, a importânciado pré-natal e rastreio de mulheres portadoras ou suscetí-veis a estas doenças, para que intervenções sejam realiza-das precocemente11.

A qualidade da dieta no presente estudo acompanha a ten-dência observada em outras pesquisas2. Foi encontrado que47,7% das gestantes consumiam dieta de boa qualidade e52,3% precisando de melhorias. Este último dado é preocu-pante e pode ter contribuído para o surgimento de excesso depeso, hipertensão arterial e DMG1.

114 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):111-116

QUALIDADE DA DIETA E FATORES RELACIONADOS AO DESENVOLVIMENTO DE DIABETES MELLITUS GESTACIONAL EM GESTANTES DE ALTO RISCO DE UM HOSPITAL PÚBLICO...

Tabela 2. Estado nutricional pré e gestacional, seguimento de plano alimentar e qualidade da dieta de gestantes com e sem DMG, aten-didas no ambulatório de nutrição, HBL, Recife-PE, Brasil, 2016.

*p<0,05 (Teste de Qui quadrado).

Variáveis categóricas N = 44 DMG n (%) NÃO-DMG n (%) Valor de p*

Estado Nutricional pré-gestacional

Eutrofia 7 (15,9) 2 (6,5) 5 (38,5)

0,023*Sobrepeso 14 (31,8) 10 (32,3) 4 (30,8)

Obesidade 23 (52,3) 19 (61,3) 4 (30,8)

Estado nutricional na gestação

Peso adequado 5 (11,4) 1 (3,2) 4 (30,8)

0,028*Sobrepeso 16 (36,3) 13 (41,9) 3 (23,1)

Obesidade 23 (52,3) 17 (54,8) 6 (46,2)

Seguimento de plano alimentar

Não realiza 12 (27,3) 7 (22,6) 5 (38,5)

0,332Por conta própria 11 (25) 7 (22,6) 4 (30,8)

Por orientação de profissional da saúde 21 (47,7) 17 (54,8) 4 (30,8)

Qualidade da dieta

Boa qualidade 21 (47,7) 17 (54,8) 4 (30,8)

0,145Precisando de melhorias 23 (52,3) 14 (45,2) 9 (69,2)

Má qualidade 0 (0) 0 (0) 0 (0)

O seguimento de plano alimentar orientado por profissionalde saúde, por 47,7% das gestantes é um ponto positivo noestudo, pois demonstra preocupação com a alimentação,comportamento mais comum em mulheres e intensificado nagestação12. Porém, são preocupantes os percentuais de ges-tantes que não seguem nenhum plano ou o fazem sem orien-tação adequada, sobretudo por profissional que não o nutri-cionista, o que pode levar a práticas alimentares nãosaudáveis e comprometer a qualidade da dieta.

O consumo de dieta de boa qualidade pela maioria das ges-tantes com DMG é um achado animador, pois a intervençãopode diminuir a ocorrência de eventos adversos na gravidez,melhorar muitas das consequências negativas para a mãe, ofeto e recém-nascido. E a alimentação é parte essencial notratamento1.

A não associação entre as demais variáveis (socioeconômi-cas, demográficas, estilo de vida e estado nutricional) e aqualidade da dieta deve ser vista com cautela, pois o estudonão é populacional. O resultado foi inesperado e pode terocorrido ao acaso. Bodnar & Siega-Riz13 encontraram asso-ciações entre maiores idade e grau de escolaridade, ade-quado estado nutricional e dieta de boa qualidade em ges-tantes. Quanto menor a renda, menor o acesso a alimentaçãovariada. Baixa escolaridade é fator de risco obstétrico e inter-fere no entendimento dos cuidados de saúde na gestação,como alimentação adequada14. No presente estudo observa-se tendência para a maioria das gestantes com dieta de boaqualidade terem estudado ≥ 12 anos (p = 0,052).

Algumas limitações do estudo devem ser consideradas. NoHEIP-B, o consumo em excesso de alguns grupos alimentaresnão é pontuado de forma diferente, logo não é possível dis-tinguir os consumos excessivos benéficos daqueles que nãosão. Porém, uma das vantagens do índice é que ele avalia aqualidade da dieta, e não apenas a quantidade de nutrien-tes2. Outras limitações são a pequena amostra e o método deavaliação dietética, que depende da memória e é passível defalsos relatos pelo investigado15. Na obesidade, o registrotende a ser subestimado para impressionar o investigador; asmulheres tem maior tendência de sub-relatar o consumo, so-bretudo as orientadas15.

CONCLUSÕES

Gestantes diabéticas parecem se preocupar com a alimen-tação e, em sua maioria, consomem dieta de boa qualidade.Porém, o HEIP-B mostrou alto percentual de de dietas preci-sando de melhorias. A qualidade da dieta e as altas frequên-cias de hipertensão e excesso de peso são preocupantes epodem falar a favor da prevalência de DMG. Por tratar-se deestudo transversal é preciso cautela ao correlacionar os re-sultados. São necessárias pesquisas com amostra e períodode estudo maiores, e o acompanhamento, no binômio mãe-filho, das repercussões causadas pelas complicações apre-

sentadas na gravidez e pela alimentação. É necessário me-lhoria na qualidade da alimentação desse público, incentivo apráticas alimentares saudáveis e acompanhamento pré-natalpara o diagnóstico das patologias e intervenção precoce.

AGRADECIMENTOS

Aos funcionários e pacientes do Hospital Barão deLucena/PE.

REFERÊNCIAS

1. Sociedade Brasileira de Diabetes. Diretrizes da SociedadeBrasileira de Diabetes (2015-2016). Transinfo [internet]. 2016.[acesso em 2016 mar 8]; 348. Disponível em: http://www.diabe-tes.org.br/profissionais/images/docs/DIRETRIZES-SBD-2015-2016.pdf.

2. Melere C, Hoffmann JF, Nunes MAA, Drehmer M, Buss C, OzcarizSGI, et al. Índice de alimentação saudável para gestantes: adap-tação para uso em gestantes brasileiras. Rev Saúde Pública 2013;47(1): 20-8.

3. Ministério da Saúde. Guia alimentar para a população brasileira:promovendo a alimentação saudável. Transinfo [internet]. 2008.[acesso em 2016 mar 8]; 210. Disponível em: http://bvsms.saude.gov.br/bvs/publicacoes/guia_alimentar_populacao_brasi-leira_2008.pdf.

4. Associação Brasileira de Empresas de Pesquisa. Critério deClassificação Econômica Brasil. Transinfo [internet]. 2014.[acesso em 2016 mar 8]; 1-5. Disponível em: http://www.abep.org/criterio-brasil.

5. Ministério da Saúde. Secretaria de Atenção à Saúde. Orientaçõespara a coleta e análise de dados antropométricos em serviços desaúde: Norma Técnica do Sistema de Vigilância Alimentar eNutricional – SISVAN. Brasília, 2011. 76 p.

6. Institute of Medicine. Weight gain during pregnancy: reexaminingthe guidelines. Transinfo [internet]. 2009. [acesso em 2016 mar8]; 1-4. Disponível em: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20669500.

7. Atalah SE, Castillo CL, Castro RS. Propuesta de um nuevo estan-dar de evaluación nutricional en embarazadas. Rev Med Chile.1997; 125: 1429-36.

8. Unicamp. Tabela Brasileira de Composição de Alimentos.Transinfo [internet]. 2011. [acesso em 2016 mar 8]; 164.Disponível em: https://www.unicamp.br/nepa/taco/contar/taco_4_edicao_ampliada_e_revisada.

9. Dzakpasu S, Fahey J, Kirby RS, Tough SC, Chalmers B, HeamanN, et al. Contribution of prepregnancy body mass index and ges-tational weight gain to caesarean birth in Canada. BMCPregnancy and Childbirth, v. 15, p. 21, 2015.

10. Silva JC, Do Amaral AR, Ferreira BS, Petry JF, Ribeiro e Silva M,Krelling PC. Obesidade durante a gravidez: resultados adversosda gestação e do parto. Rev Bras de Ginecol e Obstet, v. 361, n.11, p. 509–13, 2014.

115

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):111-116

11. Padilha PC, Saunders C, Machado RCM, Silva CD, Bull A, Sally

EOF, Accioly E. Associação entre o estado nutricional pré-gesta-

cional e a predição do risco de intercorrências gestacionais. Rev

Bras Ginecol Obstet, 2007; 29: 511-518.

12. Skreden M, Bere E, Sagedal LR, Vistad I, Overby NC. Changes in

beverage consumption from pre-pregnancy to early pregnancy in

the Norwegian Fit for Delivery study. Public Health Nutr. 2015;

18(7): 1187-96.

13. Bodnar LM, Siega-Riz AM. A Diet Quality Index for Pregnancy de-tects variation in diet and differences by sociodemographic fac-tors. Public Health Nutr. 2002; 5: 801–9.

14. Silva ET, Caetano JA, Silva ARV. Assistência pré-natal de um ser-viço de atendimento secundário. Rev Bras Promoc Saude 2006;19(4): 216-23.

15. Scagliusi FB, Lancha Júnior AH. Subnotificação da ingestãoEnergética na avaliação do consumo alimentar. Rev Nutr 2003;16(4): 471-481.

116 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):111-116

QUALIDADE DA DIETA E FATORES RELACIONADOS AO DESENVOLVIMENTO DE DIABETES MELLITUS GESTACIONAL EM GESTANTES DE ALTO RISCO DE UM HOSPITAL PÚBLICO...

Artículo Original

Relación entre índices de adiposidad visceral con componentesdel síndrome metabólico en pacientes pediátricoscon sobrepeso y obesidad

Relation among visceral adiposity index with components of metabolicsyndrome in obese pediatric patients

Ortega Cortés, Rosa1; García Montalvo, Anel1; Trujillo, Xóchitl2; Barrera de Léon, Juan Carlos1;López Beltrán, Ana Laura1; Delgadillo Ruano, Martha Alicia1; Leal Cortés, Caridad Áurea3

1 Hospital de Pediatría, Centro Médico Nacional de Occidente Guadalajara, Jalisco México.2 Centro Universitario de lnvestigación Biomédica, Facultad de Medicina de la Universidad de Colima, Colima; México.3 Centro de Investigación Biomédica de Occidente; Guadalajara, Jalisco México.

Recibido: 9/abril/2017. Aceptado: 16/agosto/2017.

RESUMEN

Introducción: El síndrome metabólico (SM) consiste enconjunto de alteraciones metabólicas y cardiovasculares rela-cionadas con resistencia insulínica y la grasa visceral. Los ín-dices antropométricos de adiposidad visceral son herramien-tas útiles que pudieran detectar complicaciones metabólicasen niños obesos.

Objetivos: Determinar correlación entre índices de adipo-sidad visceral y componentes del SM en pacientes pediátricosobesos.

Métodos: Estudio transversal, pacientes de 6-16 años.Inclusión: IMC ≥ 85p, exclusión: obesidad endógena, geno-patías, uso de esteroides, silla de ruedas y yesos. Variables:CC (circunferencia de cintura), ICE (índice cintura-estatura),ICC (índice de cintura-cadera), TAS, TAD (tensión arterial sis-tólica y diastólica), triglicéridos, colesterol total, HDL (lipopro-teína alta densidad), LDL (lipoproteína de baja densidad),VLDL (lipoproteína de muy baja densidad), ácido úrico sérico,insulina, índice de HOMA. Estándares internacionales para va-

riables. Estadística: Frecuencias, porcentajes, medias/media-nas, DS/rango, correlación Pearson.

Resultados: 83 pacientes, mediana 11 años. 49 (51%)masculinos. Media IMC 31.4 (DS 6.3). Diagnóstico de obesi-dad visceral por ICE= 96.3%; por CC =80.7% y por ICC=57.8%. Correlaciones: CC con TAS= r 0.35, p 0.001; TAD =r0.29, p= 0.008; ácido úrico r =0.25, p 0.02 y con LDL-C = r0.23, p 0.029. ICE con LDL r = 0.29, p 0.009. ICC con HDL r0.34, p 0.002.

Conclusiones: El ICE fue el que más detectó adiposidadvisceral y el ICC fue el que menos diagnosticó. Las correla-ciones significativas fueron: ICE con LDL; ICC con HDL y CCcon TAS, TAD, LDL y ácido úrico sérico. La CC correlacionócon más componentes del SM.

PALABRAS CLAVE

Síndrome metabólico, adiposidad visceral, circunferencia decintura, índice cintura-estatura, índice cintura-cadera.

SUMMARY

Metabolic syndrome (MS) consisting of set of metabolic andcardiovascular disorders related to insulin resistance and vis-ceral fat. Anthropometric visceral adiposity indices are usefultools that could detect metabolic complications in obese chil-dren. Objective to determine correlation between visceral ad-

117Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):117-123

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):117-123DOI: 10.12873/373ortegacortes

Correspondencia:Rosa Ortega Corté[email protected]

iposity indices and components of MS in obese pediatric pa-tients. Transversal, patients 6-16 years. Inclusion: BMI ≥ 85p,exclusion endogenous obesity, genopathies, steroid use,wheelchair and plasters. Variables: WC (waist circumference),WHtI (waist-height index), WHR (waist-hip ratio), SBP, DBP(systolic and diastolic blood pressure), triglycerides, total cho-lesterol, HDL (high lipoprotein density), LDL (low densitylipoprotein) VLDL (very low-density lipoprotein), serum uricacid, insulin, HOMA index. international standards for vari-ables. Statistics: frequencies, percentages, means / medium,DS / range, Pearson correlation. Results: 83 patients, median11 years. 49 (51%) male. Average BMI 31.4 (SD 6.3).Diagnosis of visceral obesity = 96.3% by WHI; WC = 80.7%and 57.8% WHR. Correlations WC with SBP, r = 0.35, p0.001; DBP, r = 0.29, p = 0.008; Uric acid r = 0.25, p 0.02and LDL-C r= 0.23, p 0.029. WHI with LDL, r = 0.29, p 0.009.WHR with HDL, r 0.34, p 0.002. The WHtI was the most de-tected visceral adiposity and the WHR was the least diag-nosed. We concluded the WC correlated with more compo-nents of MS. Significant correlations: WHtI with LDL; WHRwith HDL and WC with SBP, DBP, LDL and serum uric acid.

KEYWORDS

Metabolic syndrome, visceral adiposity, waist circumfer-ence, waist-height index, waist-hip ratio.

ABREVIATURAS

ALAD: Asociación Latinoamericana de Diabetes.

CC: Circunferencia de cintura.

CDC: Center for Diseases Control and prevention.

DM: Diabetes Mellitus.

ELISA: Enzyme-Linked ImmunoSorbent Assay.

HDL- c: High density lipoprotein-cholesterol.

HOMA-IR: Homeostasis model assessment-Insulin resis-tance.

ICC: Índice cintura/cadera.

ICE: Índice de cintura-estatura.

IFD: International Federation of Diabetes.

IMC: Índice de masa corporal.

LDL-c: Low density lipoprotein cholesterol.

NHBPEP: National High Blood Pressure Education Program.

OCDE: Organización para la Cooperación y el DesarrolloEconómico.

RI: Resistencia a insulina.

SM: Síndrome metabólico.

TGL: Triglicéridos.

VLDL-c: Very Low density lipoprotein cholesterol.

INTRODUCCIÓN

La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pú-blica más graves del siglo XXI. En Latinoamérica, en 2013, laOrganización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos(OCDE) reportó que México era el primer lugar mundial deobesidad en niños1.2. El síndrome metabólico (SM) es conse-cuencia grave de la obesidad tanto en adultos como niños yes un conjunto de alteraciones metabólicas y cardiovascula-res relacionadas con resistencia a insulina y grasa visceral oabdominal3. Consiste en un complejo de factores de riesgopara enfermedad cardiovascular y diabetes mellitus (DM) queincluyen: alteración de glucosa, elevación de presión arterial,elevación de niveles de triglicéridos, disminución de nivelesdel colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL- c) yobesidad particularmente de tipo central.

La obesidad que más relaciona con complicaciones meta-bólicas, es la central o abdominal, resultado del depósito degrasa intra-abdominal peri-visceral3. La simple medida de cir-cunferencia de cintura es el mejor indicador de grasa visce-ral abdominal, y es condición indispensable para diagnósticode SM en la definición de IFD (International Federation ofDiabetes).La obesidad abdominal es la que especialmentecorrelaciona con factores de riesgo metabólico4. Además, enniños el incremento de obesidad visceral ha mostrado estarrelacionado con elevación de presión arterial, colesterol total,colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL-c), triglicé-ridos (TGL), descenso de lipoproteínas de alta densidad(HDL-c) y la resistencia a insulina (RI)3. Un perímetro abdo-minal amplio por sí solo, identifica arriba del 46% de indivi-duos que desarrollarán síndrome metabólico en los siguien-tes 5 años5. En resumen, la prevalencia del síndromemetabólico es alta entre niños y adolescentes obesos e in-crementa con la severidad de la obesidad, y con la adiposi-dad central o visceral en particular. Se han utilizado diversasherramientas de medición antropométrica de la adiposidadabdominal o visceral además de la circunferencia de cintura(CC) como el índice cintura-cadera (ICC) y el Índice cintura-estatura (ICE) con la finalidad de un correcto diagnóstico deobesidad central6. Algunos estudios en Brasil, España,Estados Unidos, Inglaterra e Italia demuestran que en niñosy adolescentes, la circunferencia de cintura es buen indica-dor de obesidad central, con utilidad clínica y epidemiológica.La medición de pliegues cutáneos es difícil, además la sensi-bilidad es menor que el índice de circunferencia de cintura,por lo que se ha descrito que ésta última en niños y adoles-centes es buen predictor de complicaciones de riesgo car-diovascular6,7, siendo el percentil 90 el que se asocia con fac-tores de riesgo. Otros reportes que evaluaron adiposidadcentral coinciden en asociación de valores altos del ICC (ín-dice cintura-cadera) con concentraciones elevadas de algu-

118 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):117-123

RELACIÓN ENTRE ÍNDICES DE ADIPOSIDAD VISCERAL CON COMPONENTES DEL SÍNDROME METABÓLICO EN PACIENTES PEDIÁTRICOS CON SOBREPESO Y OBESIDAD

nos lípidos séricos por lo que se ha hipotetizado que un ICCelevado en niños pueden fungir como predictor potencial deriesgo a desarrollar dislipidemias y enfermedades cardiovas-culares en edad adulta, si estos valores se mantienen enforma sistemática o en el tiempo8.

En contra parte otros estudios refieren que el ICE es un ín-dice antropométrico más simple que percentiles de IMC es-pecíficos por sexo y edad para diagnosticar obesidad, ademásde ser mejor predictor de enfermedad cardiovascular en ado-lescentes9. Por tal motivo decidimos plantearnos como obje-tivo determinar cuál es la medida antropométrica más útilpara diagnóstico de obesidad central en niños, ya que existendiferencias en literatura entre utilizar ICC, ICE y CC en distin-tas poblaciones8,9, y además establecer cómo se relacionanestas mediciones con componentes del SM.

MATERIAL Y MÉTODOS

Tipo de estudio: Transversal; Inclusión: Pacientes pe-diátricos 6 a 16 años con ≥ 85 p IMC de tablas de CDC queacudieron a consulta externa de la Clínica de Obesidad deEndocrinología Pediátrica de Hospital Pediátrico del Occidentede México. Aprobado por comité local de investigación y éticaen salud del Hospital con número de registro 2015-1302-1.Exclusión: Obesidad endógena, genopatías, aparatos orto-pédicos o silla de ruedas, hipotiroidismo o tratamiento con es-teroides. Tamaño muestral: Fórmula para correlación en ungrupo, donde se planteó encontrar correlación alrededor del0.5, con significación de 0.05 y poder del 80%, obteniendo untotal de 70 pacientes para tres índices. Muestreo no proba-bilístico de casos consecutivos. Desarrollo del estudio.Antropometría: Se revisaron a 83 pacientes que cumplieroncon criterios de inclusión, a los cuales previo consentimientofirmado por padres además del asentimiento de los niños seprocedió a realizarles interrogatorio, historia clínica, antropo-metría y toma de laboratorios. El peso se determinó con bataen báscula marca SECA modelo 767. Para determinar estaturase utilizó escala graduada adherida a pared on técnica estan-darizada10. La CC, ICE y el ICC se midieron con cinta métricaflexible marca Fiber-Glass. La primera se tomó como referen-cia el punto medio entre última costilla y cresta iliaca coinci-diendo con cicatriz umbilical, considerándose como indicadorde obesidad abdominal por arriba de 90p para edad y sexo deacuerdo a tablas de Fernández en población méxico-ameri-cana11. El índice cintura-estatura se obtuvo al dividir CC entretalla y se consideró como punto de corte normal por debajode 0.5012. El perímetro de cadera se determinó con sujeto enposición de pie, con cinta métrica flexible totalmente horizon-tal rodeando máxima protrusión de glúteos a nivel del tro-cánter mayor femoral a cada lado, que coincide con sínfisispubiana. Se empleó ICC de tablas cubanas tomando comonormal de corte 0.95 para sexo masculino y 0.85 para sexofemenino7. Se aplicaron definiciones de síndrome metabólicosegún criterios de la International Diabetes Federation (IDF)

y de la Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALAD)3,4

Determinación de Tensión Arterial en niños. Método es-tandarizado auscultatorio, con recomendaciones internacio-nales emitidas por la NHBPEP (National High Blood PressureEducation Program). Determinación de parámetros bio-químicos: Se tomaron laboratorios mediante punción venosade 5 ml de sangre, previo ayuno de 12 horas y el suero se se-paró para determinaciones de glucosa, colesterol-HDL, LDL,VLDL, TGL, ácido úrico. Se determinaron mediante técnicasenzimáticas colorimétricas (Roche diagnostics) en autoanali-zador Hitachi 902. La insulina se determinó por radioinmuno-ensayo con ELISA. Los criterios considerados para diag-nóstico de SM. Se definió presencia de SM de acuerdo acriterios de IDF (International Diabetes Federation)4 adapta-dos por ALAD (Asociación Latinoamericana de Diabetes)3 alos niños que presentaron: la circunferencia de la cintura igualo mayor al percentil 90, mas 2 criterios: TGL ≥ 150mg/dl;HDL ≤ 40mg/dl; presión arterial sistólica ≥ 130 mm/Hg y/opresión arterial diastólica ≥ 85 mm/Hg y glucemia en ayuno≥ 100mg/dl o con diagnóstico ya establecido de DM 2.Criterios para valorar Resistencia Insulínica con valoresÍndice HOMA-IR (Homeostasis Model Assesment of InsulineResistance), considerando anormal mayor o igual de 3 quecorresponde al 95p. La hiperinsulinemia se consideró igual omayor de 15 µU/ml5. Criterios para considerar hiperuri-cemia. Se consideraron niveles elevados de ácido úrico porarriba de 5.2 mg/dl que es 95p, de acuerdo a estándares enniños en estudios previos13. Para análisis estadístico se utilizóSPSS 22 con frecuencias y porcentajes, media y desviaciónestándar o mediana y rango de acuerdo a distribución de da-tos así como correlación de Pearson.

RESULTADOS

Se reclutaron 83 pacientes, 41 (49%) mujeres y 42 (51%)hombres. Tuvimos 17 escolares (6 a 10 años) y 66 adoles-centes (11-15 años). 80 pacientes (96%) fueron obesos, 3con sobrepeso (3.6%). El IMC promedio fue 31.4. El resto dedatos se encuentra en tabla 1.

La detección de adiposidad visceral mediante diferentes ín-dices antropométricos utilizados se encontró con CC una pre-valencia de obesidad central de 80.7 % (67), de los cuales61.4% (51) fueron adolescentes y 19.2% (16) escolares.Según ICC se detectó prevalencia del 57.8% (48), con 48.1%(40) de adolescentes y 9.6% (8 pacientes) de escolares. ParaICE se detectó prevalencia del 96.3% (80), el 77.1% (64) fue-ron adolescentes y 20.4% (17 pacientes) en etapa escolar. Sedeterminaron distintos componentes del SM: 57.8% (48) concifras de presión arterial sistólica, diastólica o ambas porarriba de percentil 95 (hipertensos), de los cuales 68% fue-ron adolescentes. También se detectaron 9 pacientes (10.8%)en rangos de pre-hipertensión con percentiles entre 85 y 94.En la tabla 2 se muestra resto de datos. Respecto a correla-ciones de circunferencia de cintura con componentes del SM

119

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):117-123

encontramos relación con cifras de tensión arterial, especial-mente sistólica, así como con colesterol de baja densidad, yácido úrico. No hubo correlación con HDL-C, glucosa ni insu-lina (tabla 3) Por su parte la relación entre índice de cintura -estatura con componentes del SM se correlacionó, aunquedébil con niveles de lipoproteínas de baja densidad. No hubocorrelación con la tensión arterial ni con resto de indicadores.(Tabla 4) Por último ICC y su relación con componentes delSM, solo presentó correlación con niveles de HDL-C. No hubocorrelación con resto de variables medidas (Tabla 5).

DISCUSIÓN

Existe variabilidad en prevalencia de componentes de sín-drome metabólico relacionado con cuestiones genéticas y ét-

120 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):117-123

RELACIÓN ENTRE ÍNDICES DE ADIPOSIDAD VISCERAL CON COMPONENTES DEL SÍNDROME METABÓLICO EN PACIENTES PEDIÁTRICOS CON SOBREPESO Y OBESIDAD

Tabla 1. Datos antropométricos, clínicos y bioquímicos de pacientes pediátricos de la Clínica de obesidad (n= 83).

*= t student; mg/dL= Miligramo/decilitro; µU/mL= microunidad/mililitro; Kg= kilogramos. cm= centímetros. IMC= Índice de masa corporal.M2= metro al cuadrado. ICC= Incide cintura cadera. ICE= Índice cintura estatura. TAS= Tensión arterial sistólica. TAD= Tensión arterial diastólica.

Variables Niñas Media y DS Niños Media y DS Total Media y DS p*

Edad (años) 12.5(2.20) 11.5(2.50) 12.0 (2.40) 0.044

Peso (Kg) 72.5(17.9) 76.1 (29.6) 74.3(24.3) 0.509

Estatura (cm) 152.8(12.6) 150.9(15) 151.9(13.8) 0.531

IMC (Kg/m2) 30.6(4.3) 32.2 (7.8) 31.4(6.3) 0.255

Circunferencia de cintura (cm) 91.4(9.4) 96(17.1) 93.7(13.9) 0.131

Perímetro abdominal (cm) 93.8(11.4) 102.7(17.5) 100.5(14.8) 0.188

Circunferencia de cadera (cm) 104.2(10.3) 102.6(16.1) 103.4(13.4) 0.599

ICC 0.87(0.07) 0.93 (0.07) 0.90(0.07) <0.0001

ICE 0.59(0.05) 0.63 (0.07) 0.61(0.06) 0.013

TAS (mm/Hg) 105.1(11.2) 107.7(13) 106.4(12.1) 0.349

TAD (mm/Hg) 65.3(8.9) 65.9(10.2) 65.6(9.5) 0.797

Glucosa sérica en ayunas(mg/dL) 85.2 (15.8) 92.4(40.2) 88.7(30.5) 0.285

Colesterol total(mg/dL) 156.1(32.5) 159.4(30.3) 157.7(31.3) 0.634

Colesterol-HDL(mg/dL) 36(7.5) 43.4(18) 39.7(14.1) 0.016

Colesterol-LDL(mg/dL) 82.3 (23.9) 84.1(24.1) 83.2(23.8) 0.738

Colesterol-VLDL(mg/dL)(mediana/rango) 35.7 (3.61) 32.1(3.43) 33.9(2.48) 0.465

Triglicéridos(mg/dL)(mediana/rango) 179 (124.5) 147.3(75.7) 163(103) 0.164

Ácido úrico (mg/dL) 5.5 (1.09) 5.8(1.2) 5.6(1.1) 0.177

Insulina(µU/mL) 35.6(20.4) 34.7 (17.4) 35.2(18.9) 0.822

Índice de HOMA 6.6 (3.7) 6.9 (3.1) 6.7(3.4) 0.725

Tabla 2. Componentes del SM en pacientes pediátricos de laClínica de obesidad (n = 83).

Componente N %

Hiperglucemia 7 8.43

Hipertensión 48 57.83

Hipercolesterolemia 8 9.6

Hipertrigliceridemia 36 43.37

Hipoalfalipoproteinemia (HDL-C bajo) 47 56.62

Hiperlipoproteinemia (LDL-C alto) 2 2.4

Hiperuricemia 61 73.49

nicas. Es factible que las elevadas prevalencias de hipertrigli-ceridemia e hipoalfalipoproteinemia encontradas aquí reflejenun patrón común en población pediátrica mexicana con obesi-dad, dado que estos factores son los que se observan inicial-mente con mayor frecuencia en población adulta2. Se encon-traron similitudes con otros estudios respecto a relación de CCcon tensión arterial, ya que se ha determinado que cuando CCrebasa límite superior correlaciona con presiones diastólica,sistólica, triglicéridos, insulina y HDL-C, al igual que una inves-tigación en China con 2593 niños, donde observaron que esteíndice correlacionaba más que IMC con insulina y presión ar-terial sistólica, pero no correlacionó con LDL-C y glucosa14,pero en nuestro trabajo sí se encontró relación con LDL-C ycon ácido úrico sérico. Al igual que Koning et al, el IMC y CCtambién tienen variación similar en patrón lipídico adverso quegenera un fuerte impacto sobre enfermedad cardiovascular15.

Por lo que la asociación entre hipertensión, perfil metabó-lico alterado y aumento de CC, indica que la obesidad abdo-minal constituye factor de predicción del riesgo que tiene unapersona de sufrir trastornos cardiovasculares relacionadoscon insulinorresistencia que es la generadora de dislipide-mias16. En latinoamericanos se ha comprobado que el acú-mulo de grasa central abdominal es generadora de hiperinsu-linemia y RI17.

En cuanto a la relación entre ICC con componentes del SMúnicamente se encontró correlación positiva (0.34) con lípi-

121

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):117-123

Tabla 3. Relación entre circunferencia de cintura (CC) en cm concomponentes del SM en pacientes pediátricos de la Clínica deobesidad (n= 83).

CC= circunferencia de cintura; TAS= tensión arterial sistólica; TAD=tensión arterial diastólica; TGL= triglicéridos; HDL= lipoproteína de altadensidad; LDL= lipoproteína de baja densidad, HOMA= homeostasismodel assessment.

Componente del SM r (Pearson) P

CC Glucosa sérica 0.009 0.93

CC TAS 0.36 0.001

CC TAD 0.29 0.008

CC TGL 0.02 0.84

CC Colesterol total 0.10 0.33

CC HDL -0.02 0.85

CC LDL 0.23 0.029

CC Ácido úrico 0.25 0.022

CC Insulina 0.13 0.23

CC Índice de HOMA 0.01 0.88

Tabla 4. Relación entre el índice de cintura - estatura con com-ponentes del SM en pacientes pediátricos de la Clínica de obesi-dad (n= 83).

ICE= índice cintura-estatura; TAS= tensión arterial sistólica; TAD= ten-sión arterial diastólica; TGL= triglicéridos; HDL= lipoproteína de altadensidad; LDL= lipoproteína de baja densidad, HOMA= homeostasismodel assessment.

Componente del SM r (Pearson) P

ICE Glucosa sérica -0.09 0.37

ICE TAS 0.18 0.08

ICE TAD 0.18 0.09

ICE TGL -0.03 0.75

ICE Colesterol total 0.13 0.24

ICE HDL 0.04 0.70

ICE LDL 0.28 0.009

ICE Ácido úrico 0.16 0.14

ICE Insulina -0.026 0.81

ICE Índice de HOMA -0.05 0.-61

Tabla 5. Relación entre el índice de cintura - cadera (ICC) concomponentes del SM en pacientes pediátricos de la Clínica deobesidad (n= 83).

ICC= índice cintura-cadera; TAS= tensión arterial sistólica; TAD= ten-sión arterial diastólica; TGL= triglicéridos;HDL= lipoproteína de altadensidad; LDL= lipoproteína de baja densidad, HOMA= homeostasismodel assessment.

Componente del SM r (Pearson) P

ICC Glucosa sérica 0.16 0.13

ICC TAS 0.20 0.07

ICC TAD 0.13 0.21

ICC TGL -0.026 0.81

ICC Colesterol total 0.11 0.29

ICC HDL 0.34 0.002

ICC LDL 0.10 0.35

ICC Ácido úrico 0.08 0.46

ICC Insulina 0.003 0.98

ICC Índice de HOMA -0.06 0.54

dos de alta densidad lo cual hace hipotetizar que entre ma-yor sea esta medición pudiera conferir menor riesgo meta-bólico considerando que se trata de fracción de colesterolque es cardio-protectora. A este respecto debemos tomar encuenta que la población europea y asiática tienden a acu-mular mayor grasa en región de cadera y muslos a diferen-cia de los mexicanos donde por predisposición étnica existemayor depósito de grasa a nivel centro-abdominal8,9,18,19.Respecto a la prevalencia de obesidad con diferentes medi-das antropométricas, en la literatura se describe un estudiorealizado por Cabrera et al a 224 pacientes entre 4 y 19años, similar a nuestra población, donde reportan frecuen-cia de obesidad visceral al utilizar el ICC de tablas cubanas(35.7%), en comparación con CC de tablas México-america-nas (9.4%), estableciendo que en su población el ICC fuemás útil en diagnóstico de obesidad central7. En la nuestrala frecuencia de obesidad con CC fue de 80.7%, mientrasque al utilizar el ICC fue de 57.8 % y con ICE de 97.5%siendo este último el más sensible para detectar adiposidadvisceral en similitud con hallazgos reportados en estudio re-alizado en estudiantes universitarios venezolanos donde de-terminaron a éste índice con mayor poder de predicciónpara factores de riesgo cardiovascular20.

En literatura latinoamericana en estudio de Hidalgo y co-laboradores realizado en Venezuela21, se estudiaron 4,387individuos de 5 a 19 años y determinaron puntos de cortepara CC así como asociación con niveles bajos de HDL y ci-fras elevadas de TGL, no siendo así en nuestro estudio, pu-diendo deberse a distintos puntos de corte utilizados parahipertrigliceridemia.

Existe otra investigación realizada en España22 en 1001 ni-ños entre 9 y 17 años donde determinaron asociación signifi-cativa entre valores de ICC con presión arterial sistólica ydiastólica, en nuestro estudio también encontramos correla-ción en niveles de presión arterial pero con CC constituyendoun indicador antropométrico para predecir hipertensión arte-rial y riesgo cardiovascular en adolescentes con sobrepeso yobesidad ya establecido en estudios previos mexicanos16. Loanterior pudiera deberse a las diferencias en depósitos degrasa visceral que en población mexicana es mucho menor anivel de abdomen bajo y parte superior de las piernas.

Existen también diferencias de composición corporal entrehombres y mujeres. Desde temprana edad aparecen discre-pancias corporales en masa grasa y masa magra, y al final dela adolescencia las chicas tienen aproximadamente dos ter-cios de la masa corporal magra estimada para los chicos.Aréchiga determinó que los pliegues cutáneos, peso corporaly el IMC tienen correlación positiva con triglicéridos, y evi-denció que en edad puberal aparecen otras diferencias rela-cionadas con el género, como formación de placas de atero-mas en varones, que se han asociado a niveles muy bajos decolesterol- HDL23.

La diferencia en patrones de distribución adiposa en ado-lescencia se ha establecido en otros estudios por ejemplo elrealizado por Demarchi donde encontró que en varones existetendencia a concentración adiposa en abdomen y cadera(centralizada), mientras que las mujeres mantienen un mayoracúmulo relativo de grasa en tronco superior (periférica). Loanterior explica las diferencias en puntos de corte para índi-ces de adiposidad central o visceral para ambos sexos, comoen nuestro estudio donde ICE y el ICC fueron mayores ensexo masculino, ya que la variable común de cintura es ma-yor en este género24. La medición de índices de adiposidadvisceral por su bajo costo y sencillez los convierten en ele-mentos clínicos de extraordinario valor, por lo cual insistimosen inclusión de medición antropométrica de obesidad visceralo abdominal al examinar a niños, ya que funcionan como in-dicadores de riesgo metabólico y cardiovascular25.

Una de las limitantes importantes de este estudio fue el ta-maño muestral además que la selección fue de pacientes deconsulta y desafortunadamente no contamos con niños eu-tróficos por tratarse de la clínica de obesidad. Otra debilidades la naturaleza transversal del trabajo que no nos permiteestablecer causalidad. Sin embargo consideramos como for-taleza la comparación de tres mediciones antropométricas deobesidad visceral y su relación con factores de riesgo cardio-vascular que forman parte del SM.

CONCLUSIONES

El ICE diagnosticó más porcentaje de pacientes con obesidadvisceral, sin embargo éste guarda relación importante con elIMC, que incluye a toda la grasa corporal no sólo la abdominal,y presentó correlación leve con LDL-C. La CC fue el índice quetuvo más factores de riesgo cardiovascular que se relacionarondirectamente con la presión arterial sistólica y diastólica, LDL-Cy ácido úrico sérico. El ICC fue el índice que detectó obesidadvisceral en menor porcentaje y se correlacionó de manera po-sitiva con HDL-C, por lo que pudiéramos hipotetizar que cuandoeste índice es alto confiere menor probabilidad de riesgo me-tabólico en nuestra población, sin embargo esto requiere de es-tudios de seguimiento con mayor tamaño muestral para com-probar estas deducciones. Como pudimos darnos cuenta estasrelaciones pueden diferir de acuerdo al grupo étnico-geográ-fico, edad, sexo y por consecuencia con amplia variabilidad encada uno de los estudios, por lo que sería de utilidad que ennuestro país se realizaran investigaciones multicéntricas paradeterminar puntos de corte específicos de los índices de adipo-sidad visceral en población pediátrica.

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos al personal de endocrinología y a las autori-dades de nuestra unidad por las facilidades otorgadas para larealización de esta investigación y al FIS (Fondo de investiga-ción en Salud) por el apoyo para el proyecto eje con registroFIS/IMSS/PROT/G15/1475.

122 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):117-123

RELACIÓN ENTRE ÍNDICES DE ADIPOSIDAD VISCERAL CON COMPONENTES DEL SÍNDROME METABÓLICO EN PACIENTES PEDIÁTRICOS CON SOBREPESO Y OBESIDAD

BIBLIOGRAFÍA

1. World Health Organization (WHO 2015) [Online].; 2015 [cited2015 Mayo 20. Disponible en: http://www.who.int/dietphysica-lactivity/childhood/es/.

2. Ortega-Cortés R. Costos económicos de la obesidad infantil y susconsecuencias. Rev Med Inst Mex Seguro Soc. 2014; 52(1-5).

3. Rosas-Guzmán J, Torres-Tamayo M, Calzada-León R, Sinay I,Costa-Gil J, De Loredo L. Guía ALAD Diagnóstico, control, pre-vención y tratamiento del síndrome metabólico en pediatría.Revista de la Asociación Latinoamericana de Diabetes (On-line)2009, Accesada 5Abril,2015,disponible:http://www.aladlatinoa-merica.org/DOCConsenso/SX%20METABOLICO%20EN%20PE-DIATRIA.pdf.

4. Alberti KG, Zimmet P, Shaw J; IDF Epidemiology Task ForceConsensus Group. The metabolic syndrome: a new worldwidedefinition.Lancet. 2005;366(9491):1059-62.

5. Munoz Calvo M.T. Sindrome Metabolico. Pediatr Integral. 2007;11(7).

6. Lam BC,Koh GC,Chen C,Wong MT, Fallows SJ. Comparison ofbody mass index, body adiposity index, waist circumference,waist to hip ratio and waist to height ratio as perdictors ofcardiovascular disease ris factors in an adult population inSingapore. PLos One, 2015; 10(4): e0122985; doi:10.1371/jour-nal.pone.0122985.

7. Cabrera-Rode E, Bioti Torres IY, Marichal Madrazo IS, ParláSardiñas IJ, Arranz Calzado C, Olano Justiniani VR, GonzálezFernández VP, Vera González VM. Índice cintura-cadera contraperímetro cintura para el diagnóstico del síndrome metabólico enniños y adolescentes con familiares de primer grado diabéticostipo 1. Rev Cub Endocrinol. 2011; 22(3-10).

8. Bacopoulou F, Efthymiou V, Landis G, Rentoumis A, Chrousos GP.Waist circumference, waist-to-hip ratio and waist-to-height ratioreference percentiles for abdominal obesity among Greek adoles-cents. BMC Pediatrics. 2015; 15(50).

9. Aeberlia I, Gut-Knabenhansa M, Kusche-Ammann RS, Molinari L,Zimmermann MB. Waist circumference and waist-to-height ratiopercentiles in a nationally representative sample of 6–13 year oldchildren in Switzerland. Swiss Med Wkly. 2011; 141.

10. Shamah L, Villalpando H, Rivera D. Manual de procedimientospara proyectos de nutrición. Cuernavaca, México. InstitutoNacional de Salud Pública, 2006, (citado mayo 05 2015), dispo-nible en: www.salud.gob.mx/unidades/cdi/documentos/proy_nu-tricion.pdf

11. Fernández JR, Redden DT. Percentiles waist circumference sam-ples of in nationally representative African-american, Europe-american and Mexican-american. Pediatrics. 2004; 145: 439-44.

12. Arnaiz P, Acevedo M, Díaz C, Bancalari R, Barja S, Aglony M.Razón cintura estatura como predictor de riesgo cardiometabólicoen niños. Rev Chil Cardiol 2010; 29: 281 – 288.

13. Reza M, Zargari M, Larijani B. The relationship between uric acidand metabolic syndrome in normal glucose tolerance and normalfasting glucose subjects. Acta Diabetol 2011; 48:79-88.

14. Sung RY, Yu CC, Choi KC, McManus A, Li AM, Xu SL, Chan D, LoAF, Chan JC, Fok TF. Circunferencia de la cintura y el índice demasa corporal en los niños chinos: los valores de corte para pre-decir factores de riesgo cardiovascular. Int J Obes (Lond). 2007;31(3).

15. De Koning, Denhoff, De Kellogg, Ferrani. Associations of total andabdominal adiposity with risk marker patterns in children at high-riskfor cardiovascular disease. BMC Obesity (2015) 2:15

16. Ortega-Cortes R, Trujillo X, Hurtado- López, EF, et al. ModelsPredictive of Metabolic Syndrome Components in Obese PediatricPatients. Arch Med Res.2016 47(1), 40-48.

17. Srinivasan S, Myers L,Berenson G. Predictability of child hood ad-iposity and insulin for developing insulin resistance syndrome(Syndrome X) in young adulthood. The Bogalusa Heart Study.Diabetes 2002; 51: 204-210.

18. Bener A, Yousafzai M, Darwish S, et al. Obesity index that betterpredict metabolic syndrome: Body mass index, waist circumfer-ence, waist hip ratio or waist height ratio. J Obesity 2013;ID269038; 1-9.

19. Makni E, Moalla W, Benezzeddine-Boussaidi L, et al. Correlation ofresistin with inflammatory and cardiometabolic markers in obeseadolescents with and without metabolic syndrome. Obes Facts2013; 6:393-404.

20. Corvos C; Corvos A; Salazar A. Índices antropométricos y saluden estudiantes de ingeniería de la Universidad de Carabobo. NutrClin diet hosp 2014; 34(2):45-51.

21. Hidalgo G, Flores-Torres J, Rodríguez-Morales AJ, Vásquez E,Sánchez W, Gollo O, Albano C, Rísquez A. Determinacion de pun-tos de corte para la circunferencia de cintura a traves de curvasROC en poblacion pediatrica de tres regiones de Venezuela eva-luada en el SENACREDH. Arch Venez Puer Ped 2011; 74(3): 1-5.

22. González-Jiménez E, Montero-Alonso MA, Schmidt-RioValle J.Estudio de la utilidad del índice de cintura-cadera como predictordel riesgo de hipertensión arterial en niños y adolescentes. NutrHosp. 2013;28(6):1993-1998.

23. Aréchiga. Características corporales de una muestra de niños yadolescentes en la Ciudad de México. Ciencia, 2012. Citado mayo2015, disponible en: www.revistaciencia.amc.edu.mx/images/.../63.../04_742_CaracteristicasCorporales.pdf

24. Demarchi. Pautas de las distribución corporal del tejido adiposoen adolescentes. Rev Cub Invest Biomed 2001;20(2):87-92.

25. Ortega-Cortés R; Trujillo Xochitl; Hurtado López Erika F; LópezBeltrán, AL; Colunga Rodríguez C; Barrera de León JC; TlacuiloParra J. Componentes clásicos y no tradicionales del síndromemetabólico en niños y adolescentes con exceso ponderal. Nutr.Clin. Diet. Hosp. 2015; 35(2):57-66.

123

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):117-123

124 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):124-130

Artículo Original

Tempo de jejum para exames e as implicações no estadonutricional de pacientes hospitalizados

Fasting time for examinations and implications on the nutritional statusof hospitalized patients

Rocha de Almeida, Rebeca1; Ferreira Cândido de Sousa, Márcia2

1 Hospital Universitário da Universidade Federal de Sergipe. Aracaju-SE.2 Universidade Federal de Sergipe, Aracaju-SE.

Recibido: 1/abril/2017. Aceptado: 27/julio/2017.

RESUMO

Introdução: O comprometimento do estado nutricionalem pacientes hospitalizados pode ser desencadeados por di-versos fatores, podendo está relacionado com o tempo de je-jum prolongado. O jejum extenso para realizações de examesimplica em queixas, além de riscos de desequilíbrio hidroele-trolítico, metabólico e nutricional.

Objetivo: Avaliar o tempo de jejum para exames e o es-tado nutricional através de indicadores antropométricos e bio-químicos de pacientes internalizados em um hospital univer-sitário do Nordeste brasileiro.

Métodos: Trata-se de um estudo transversal, com pacien-tes internados em um hospital universitário, no período demarço à junho de 2015. Os pacientes foram avaliados em doismomentos distintos: no período que antecede o jejum para oprimeiro exame e no momento da alta hospitalar. Foi avaliadoo estado nutricional dos pacientes utilizando métodos de tria-gem nutricional, dados antropométricos, bioquímicos, tempode internamento, número de episódios em que o paciente fi-cou em jejum e diagnóstico que motivou o internamento. Osdados foram analisados no programa SPSS 18.0. A Avaliaçãoda evolução nutricional da amostra foi realizada através doteste de “t” de Student e o teste “t” pareado, a associação foiverificada por meio do teste de Correlação de Pearson. Paraos resultados foi considerado o nível de significância de 5%.

Resultados: Foram analisados 34 pacientes com uma médiade idade de 50,4 ± 16,4 anos, sendo 53% do sexo masculino.Os principais diagnósticos de internação foram doenças infecto-contagiosas (26,5%) e câncer (23,5%). Encontrou-se uma pro-porção elevada de pacientes desnutridos por meio da ASG eMAN. O tempo médio de internação foi 18 ± 9 dias e foi obser-vado que esse tempo se correlacionou com IMC final dos adul-tos (r = 0,830; p <0,001) e idosos (r = 0,990; p <0,001). Otempo de jejum para exames foi aproximadamente 13,84 ±3,65 horas e esse se correlacionou com IMC final dos adultos(r=0,602; p <0,001).

Conclusões: Observou-se que o tempo médio de jejumpara exames foi superior ao preparo convencional, a amostrademostrou elevada prevalência de desnutrição e o estudo re-vela a importância do desenvolvimento de novos trabalhos re-lacionados ao jejum para exames e a influência no estado nu-tricional em pacientes hospitalizados e a complementaridadedos métodos aplicados, para prevenir as complicações asso-ciadas a desnutrição e permitir a implementação precoce daterapia nutricional.

PALAVRAS-CHAVES

Jejum; exame; estado nutricional; desnutrição; hospitali-zação.

ABSTRACT

Introduction: Nutritional state commitment of hospital-ized patients can be onset by several factors, potentially re-lated to prolonged fasting periods. The prolonged fasting forexaminations implies in complaints, besides hydroelectric un-balance, metabolic and nutritional risk.

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):124-130DOI: 10.12873/373rocha

Correspondencia:Rebeca Rocha de [email protected]

Goal: Evaluate fasting periods for exams and nutritionalstate through anthropometric and biochemical indicators inhospitalized patients from a teaching hospital in the northeastof Brazil.

Methods: The current study has a transversal model withhospitalized patients in a teaching hospital, during the periodbetween March to June of 2015. Patients were evaluated intwo distinct moments: the period before fasting for the firstexamination and in hospital discharge. Nutritional state of pa-tients were estimated using nutritional screening, anthropo-metric and biochemical data, hospitalization period, numberof episodes in which the patient was submitted to fasting andadmission diagnostic. Data were analyzed in SPSS 18.0 soft-ware. The Nutritional State Evaluation of the sample was car-ried out by paired Student t test, association was verified byPearson Correlation test, considering significance level of 5%.

Results: 34 patients were analyzed with an average age of50.4 ± 16.4 years, being 53% male. The main admission di-agnostic were infectious diseases (26.5%) and cancer(23.5%). A high proportion of malnourished patients wasfound using SGA and MNA. The average hospitalization periodwas of 18 ± 9 days and it was seen that this period was di-rectly related to final BMI of adults (r = 0.830; p < 0.001) andelderlies (r = 0.990; p < 0.001). Fasting periods for examina-tions was around 13.84 ± 3.65 hours and this was related tofinal adult BMI (r = 0.602; p < 0.001).

Conclusions: Average fasting period in the exams was su-perior to conventional, the sample showed a high prevalenceof malnourishment and the study highlights the importance offurther developing research on fasting for exams and the in-fluence in nutritional state in hospitalized patients besides therelevance of methods used in prevention of complications as-sociated to malnourishment which would further allow the im-plementation of early nutritional therapy.

KEY-WORDS

Fasting, exams, nutritional state, malnourishment, hospital-ization.

ABREVIAÇÕES

ASG: Avaliação Subjetiva Global.

CB: Circunferência do braço.

CP: Circunferência da panturrilha.

CTL: Contagem Total de Linfócitos.

IBRANUTRI: Inquérito Brasileiro de Nutrição.

IMC: Índice de Massa Corporal.

MAN: Mini Avaliação Nutricional.

OMS: Organização Mundial da Saúde.

SPSS: Statistical Package for the Social Science.

SUS: Sistema Único de Saúde.

TCLE: Termo de Consentimento Livre e Esclarecido.

INTRODUÇÃO

O estado nutricional adequado é o reflexo do equilíbrio en-tre a ingestão balanceada de alimentos e o consumo de ener-gia necessário para manter as funções diárias do organismo.O desequilíbrio do mesmo, pode ser ocasionando por diversosfatores, entre eles, a evolução da doença e a internação1.

No âmbito hospitalar, a perda de peso pode ser acarretadapor diversos fatores, como o aumento das necessidades nu-tricionais, absorção e metabolismo dos nutrientes comprome-tidos, diminuição da capacidade de digestão, períodos pro-longados de jejum, restrições alimentares, inapetência, entreoutros2.

A preconização do jejum prolongado (6 a 12 horas) pararealizações de exames implica em queixas como sede, fome,ansiedade, fraqueza, além de riscos de desequilíbrio hidroele-trolítico, metabólico e nutricional. Em paciente internados, oefeito deletério do jejum prolongado são potencialmentemaiores, já que o organismo encontra-se mais fragilizado esusceptível às complicações3.

Essas alterações metabólicas decorrentes do jejum podemestar associadas à depleção nutricional, comprometendo as-sim, a resposta imunológica e o processo de cicatrização,ocorrendo mudanças na composição corporal e na fisiologiados órgãos, além de outras consequências, que induzem àmaior possibilidade de ocorrência de infecções, úlceras depressão, comprometimento da barreira intestinal, resultandoem aumento da morbimortalidade. Os possíveis desfechossão o prolongamento do tempo de internação, bem como oaumento do número de reinternações2-4.

O acompanhamento do estado nutricional dos pacientes éde fundamental importância, pois é possível identificar aque-les com risco de apresentar complicações associadas ao es-tado nutricional, possibilitando a oferta de terapia nutricionaladequada e monitoramento da eficácia da intervenção dieté-tica5, evitando a instalação e/ou progressão da desnutrição efavorecendo a recuperação da saúde2.

Em face ao exposto, realizou-se este estudo com o objetivode avaliar o tempo de jejum para exames e o estado nutri-cional através de indicadores antropométricos e bioquímicosde pacientes internalizados em um hospital universitário doNordeste brasileiro.

MÉTODOS

Foi realizado um estudo transversal com uma amostrapor conveniência, com pacientes de ambos os gêneros,submetidos a jejum para exames no Hospital Universitário

125

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):124-130

de Sergipe, Aracaju- SE, durante o período de março de2015 à junho de 2015.

O critério de inclusão foi idade superior a 18 anos e com in-dicação de jejum para realização de exames ou pequenosprocedimentos. Foram excluídos da amostra pacientes emcoma e/ou internados na Unidade de Terapia Intensiva (UTI)e pacientes com edema e/ou impossibilidade de aferição dasmedidas antropométricas e/ou com tempo de permanênciahospitalar menor que a uma semana.

Os dados foram coletadas em um formulário estruturadocontendo as seguintes variáveis de interesse para o estudo:idade, gênero, tempo de permanência hospitalizado, tipo deexame, diagnóstico da doença principal, data e hora para oinício do jejum e data e hora que terminou o jejum.

Os pacientes foram avaliados em dois momentos distintos:no período que antecede o jejum para o primeiro exame apósinclusão do mesmo no estudo (inicial) e no momento da altahospitalar (final).

Em pacientes que não se encontravam confinados ao leitofoi realizada a aferição do peso em uma balança digital por-tátil G. Tech® com capacidade para 150 kg, e intervalos de100 gramas. Em pacientes que se encontraram confinados aoleito por limitações do tratamento clínico ou por debilitaçãodo estado geral dos mesmos, foi realizado o cálculo do pesocorpóreo estimado6.

A estatura foi estimada por meio da medida da altura dojoelho, a qual foi aferida pela distância entre o calcâneo e joe-lho7 com régua antropométrica Fami-Ita®, com escala de 0 a100cm e precisão de 0,5cm. Com o paciente em decúbito dor-sal horizontal, o joelho foi flexionado em um ângulo de 90º;a parte fixa do estadiômetro foi colocada debaixo do calca-nhar do paciente e o esquadro móvel sobre a parte superiordo joelho fletido. A parte móvel do estadiômetro foi ajustadasobre o joelho e a medida do valor (cm) foi obtido na escalanumérica lateral. Para realização dos cálculos, foi necessárioinformações como idade e gênero, proposto por Chumlea6.

A circunferência do braço (CB) foi aferida com fita métricainextensível, com aproximação de 1 mm, no paciente deitado,o corpo em linha reta e o braço flexionado sobre o corpo. Epara aferição da circunferência da panturrilha (CP) foi utili-zada a mesma fita métrica, medida ao redor da musculaturada panturrilha8.

As aferições das medidas antropométricas foram obtidascom os pacientes em posição de decúbito, em virtude da con-dições em que se encontravam, sendo colhidos somente osdados cuja medida não lhe implicariam complicações.

Após análise dos dados da avaliação antropométrica, ospacientes foram classificados de acordo com o estado nu-tricional, levando em consideração o IMC9 e circunferênciasdo braço e panturrilha de acordo com a classificação de

Frisancho10. A partir do diagnóstico nutricional foi obser-vada a implicação do jejum no estado nutricional, evoluçãoou involução dos mesmos.

Na avaliação inicial aplicou-se a Avaliação Subjetiva Global(ASG) proposta por Detsky et al11 para pacientes adultos, epara os idosos foi utilizada a Mini Avaliação Nutricional (MAN)sugerida por Guigoz e colaboradores12.

Para análise dos dados bioquímicos foram coletados infor-mações sobre os exames realizados pelos pacientes duranteo período de internação. Os dados bioquímicos consideradospara avaliação da evolução nutricional dos pacientes daamostra foram: hemácias, hemoglobina, hematócrito, linfóci-tos, leucócitos, ureia, creatinina e albumina.

O tempo de jejum para exames foi coletado dos prontuá-rios dos pacientes, também foi coletado informações referen-tes ao cancelamento do exame e motivos quando ocorriam.

Os dados obtidos foram processados e analisados por in-termédio dos pacotes estatísticos Statistical Package for theSocial Science (SPSS), versão 18.0. Para análise descritivasforam calculadas as médias e os desvios-padrão.

A comparação entre os dados do início e final do acompa-nhamento para avaliação da evolução nutricional da amostrafoi realizada por meio do teste “t” de Student e o teste “t” pa-reado e para os resultados foram considerados o nível de sig-nificância de 5%.

Para os casos em que ambas as variáveis fossem paramé-tricas, a associação foi verificada diretamente, por meio doteste de Correlação de Pearson. Foi considerado um intervalode confiança de 95% ou p 0,05.

O presente estudo foi aprovado pelo Comitê de Ética ePesquisa do Hospital Universitário de Sergipe, sob o registrono 453.305 e de acordo com a resolução no 466/12. A coletade dados foi iniciada após assinatura do Termo deConsentimento Livre e Esclarecido (TCLE) pelos pacientes.

RESULTADOS

Participaram do estudo 34 pacientes, sendo a maioria dogênero masculino (53,0%) com idade média de 50,4 ± 16,4anos. A amostra foi composta por 76,4% (n=26) adultos e29,4 % (n=8) idosos.

Analisando o local em que os indivíduos estavam interna-dos, verificou-se que 55,9% estavam nas clínicas médicas e44,1% encontravam-se na clínica cirúrgica. Na avaliação dodesfecho clínico desses pacientes, foi observado que 82,3%dos pacientes tiveram alta hospitalar, 14,7% foram a óbito e2,9% foram transferidos para outras unidades hospitalares.

As doenças mais frequentes no diagnóstico dos pacientesestudados foram as doenças infectocontagiosas e câncer(Figura 1).

126 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):124-130

TEMPO DE JEJUM PARA EXAMES E AS IMPLICAÇÕES NO ESTADO NUTRICIONAL DE PACIENTES HOSPITALIZADOS

O diagnóstico nutricional verificado no momento inicial,realizada por meio da ASG, mostrou 56,0 % dos pacientes fo-ram classificados com algum grau de desnutrição dos quais e20,6% bem-nutridos conforme classificação proposta peloinstrumento. Considerada ferramenta de triagem nutricional,a MAN mostrou que 12,0% dos pacientes apresentaram-seem risco nutricional, 9% desnutridos e os demais foram clas-sificados como bem-nutridos (Figura 2).

Com relação ao estado nutricional, avaliado pelo peso, IMC,CB e CP, encontrando-se a maioria dos pacientes em eutrofia.Ao comparar os dados antropométricos de todos os pacientesobtidos no início da pesquisa e na avaliação final, não foramencontradas alterações significativas (Tabela 1)

Durante a evolução os valores médios de hemácias, hemo-globina, hematócrito, contagem total de linfócitos e albuminados pacientes apresentaram-se abaixo da faixa de normali-dade, enquanto que, as plaquetas, ureia e creatinina, encon-travam-se dentro da referência, não foram encontradas alte-rações significativas (Tabela 2).

O tempo médio de internação foi 18 ± 9 dias e foi obser-vado que esse tempo se correlacionou com IMC final dosadultos (r = 0,830; p <0,001) e idosos (r = 0,990; p <0,001).

Os exames de maior frequência foram as ultrassonografias(52,9%) e tomografias com contraste (26,5%).

A figura 3 demonstra o tempo de jejum para exames du-rante hospitalização dos pacientes e observa-se que as ul-trassonografias foram os exames com maior tempo de jejum,seguidos da ecocardiografia transesofágica e broncoscopia.

A média de tempo de jejum para todos os exames foi apro-ximadamente 13,84 ± 3,65 horas e o tempo de jejum paraexames se correlacionou com IMC final dos adultos (r=0,602;p <0,001).

Durante a pesquisa 5,9% dos exames foram suspensosapós os pacientes terem realizados o jejum e os motivos fo-ram ausência do profissional responsável, aparelho quebrado,condições clínicas desfavoráveis e despreparo para o exame.

DISCUSSÃO

A desnutrição e o risco nutricional foram as condições maisprevalentes constatadas nas triagens nutricionais da populaçãoestudada. Dados da literatura evidenciam que a perda de pesoe a possível desnutrição também podem ocorrer devido a alte-

127

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):124-130

Figura 1. Frequência (%) diagnóstico clínico dos pacientes da amostra. Fonte: Sergipe, 2016. n = 34.

Tabela 1. Variáveis antropométricas avaliadas no início e no fi-nal da evolução do estado nutricional.

Fonte: Sergipe, 2016.*Teste “t” de Student, p< 0,05.

Variáveis

N= 34

PAvaliaçãoinicial

Avaliaçãofinal

Peso (kg) 59,04 ± 13,77 58,11 ±14,63 0,898

IMC idoso (kg/m²) 23,42 ± 2,95 23,01 ± 2,62 0,382

IMC adulto (kg/m²) 21,69 ± 5,81 21,35 ± 6,30 0,262

CB (cm) 26,10 ± 4,73 26,23 ± 4,70 0,586

CP (cm) 32,30 ± 5,11 32,03 ± 4,98 0,359

rações de consumo alimentar, deglutição, absorção, infecçõesoportunistas, depressão e dificuldade de acesso ao alimento,motivada pela precariedade socioeconômica da maioria da po-pulação admitida em hospitais assistidos pelo SUS2-13.

Em relação ao estado nutricional, identificou diferenças nospercentuais de desnutrição classificados pelo IMC e por ou-

tros métodos de avaliação e triagem nutricional, demostrandoque a ASG e a MAN foram mais sensíveis para diagnosticar adesnutrição quando comparada ao IMC. Considera-se o IMCum fraco indicador para avaliar e identificar estado nutricio-nal, pois não estima as condições clínicas do indivíduo, o his-tórico de perda de peso e demonstra uma imprecisão da dis-tinção entre massa de gordura e massa magra2.

128 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):124-130

TEMPO DE JEJUM PARA EXAMES E AS IMPLICAÇÕES NO ESTADO NUTRICIONAL DE PACIENTES HOSPITALIZADOS

Figura 2. Diagnóstico nutricional inicial através da ASG e MAN. Fonte: Sergipe, 2016. n = 34.

Tabela 2. Evolução bioquímica durante a avaliação da evolução do estado nutricional.

Fonte: Sergipe, 2016.*Teste “t” de Student, p< 0,05.

Variáveis bioquímicasN= 34

Referência pAvaliação inicial Avaliação final

Hemácias (106/mm³) 3,78 ± 0,71 3,87 ± 0,74 (4,10 - 5,50) 0,363

Hemoglobina (g/dI) 10,41 ± 1,98 11,01 ± 2,09 (12,0 - 16,1) 0,096

Hematócrito (%) 32,65 ± 7,91 32,80 ± 6,20 (36,0 - 48,0) 0,113

Contagem total de linfócitos (mm³) 1737,165 ± 1325,34 1555,36 ± 1099,95 >2000 0,225

Plaquetas (10³/uL) 294,63 ± 149,61 317,47 ± 172,30 (150. – 450.) 0,596

Ureia sérica (mg/dI) 39,29 ± 25,01 39,22 ± 20,38 (10,0 – 50,0) 0,431

Creatinina (mg/dI) 0,95 ± 0,48 1,07 ± 0,79 (0,5 – 1,3) 0,988

Albumina (g/dL) 3,31 ± 0,71 3,35 ± 0,75 (3,5 – 5,5) 0,913

A população estudada apresentou valores de albumina in-feriores aos valores de referência, corroborando com os estu-dos de Silva et al14 e Rocha e Fortes15. Apesar das limitaçõesdos parâmetros bioquímicos, a albumina é a variável mais fre-quentemente utilizada na prática clínica e tem-se demons-trado associação positiva entre hipoalbuminemia e complica-ções em pacientes hospitalizados14.

Foi observado no estudo que a média da quantidade do to-tal de linfócitos indivíduos apresentaram depleção leve me-diante a avaliação da contagem total de linfócitos (CTL). Acontagem de linfócitos está relacionada à competência imu-nológica dos indivíduos hospitalizados. A redução da CTL cor-robora com aumento da frequência e a gravidade da infecçãoo qual é responsável por grande parte da morbimortalidadeassociada à desnutrição17.

A relação entre a desnutrição e o aumento no tempo de hos-pitalização está documentado desde a década de 197018. A mé-dia do tempo de internação de pacientes no estudo foi superiora de um estudo realizado no Brasil, denominado InquéritoBrasileiro de Nutrição (IBRANUTRI) que procurou traçar o perfilnutricional de pacientes hospitalizados em diversos hospitais detodo o Brasil, revelando que pacientes desnutridos têm perma-nência hospitalar média de 9 à 13 dias de internamento2-18.

O presente estudo relevou que os exames de maior fre-quência foram a ultrassonografia e tomografia com contraste.Segundo Kondrup et al19, os procedimentos de investigação

diagnóstica e tratamento que acarretam a necessidade de je-jum, são algumas das causas do comprometimento do estadonutricional em indivíduos internados.

Foi observado que o tempo médio de jejum para exames foisuperior ao preparo convencional (6 a 12 horas)3, revelandoque as rotinas de cuidado pré-exame ainda seguem modelosque ultrapassam valores estabelecidos pelo método convencio-nal e se distanciam dos protocolos atuais fundamentados namedicina baseada em evidências, prolongando o tempo de je-jum até mesmo além do programado e aumentando possivel-mente o desconforto e a ansiedade dos pacientes21.

O trabalho identificou alguns motivos relacionados aosatrasos e cancelamentos de exames, esses contratempos ofe-recem uma série de transtornos tanto para o hospital comopara o usuário. Podem causar abalos psicológicos ao pa-ciente, devido ao alto nível de envolvimento emocional antesdo procedimento ou exame, prejuízos para a instituição,como, por exemplo atraso na programação, prejuízos paraoutros pacientes que aguardam sua vez, ampliação do custooperacional e financeiro, prolongamento do período de inter-nação e aumento do risco de infecção hospitalar22.

Algumas limitações do estudo devem ser mencionadas, taiscomo, tamanho amostral, período de coleta, os diferentes ti-pos de exames e procedimentos com maiores/menorestempo de jejum e apesar da relevância do tema, não foramencontrados na literatura, estudos adicionais que comparas-

129

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):124-130

Figura 3. Tempo médio de jejum para exames durante a hospitalização dos pacientes. Fonte: Sergipe, 2016. n=34.

sem o tempo de jejum com estado nutricional em pacienteshospitalizados. Mais estudos são necessários destacando aproblemática do jejum para exame frente as novas recomen-dações fundamentadas na medicina baseada em evidências.

CONCLUSÃO

Observou-se que o tempo médio de jejum para exames foisuperior ao preparo convencional e que o tempo de jejum secorrelacionou com IMC final dos adultos.

Elevada prevalência de desnutrição foi detectada pela ASG ea MAN, sendo esses métodos mais sensíveis para diagnosticar adesnutrição quando comparados ao IMC. A albumina e a CTLem conjunto com as outras modalidades de avaliação do estadonutricional são meios úteis para melhor identificação do estadonutricional, possibilitando a identificação de riscos nutricionais.

Faz-se necessário a criação de protocolos padronizadospara todos os exames que necessita de jejum realizado nohospital e a participação da equipe multiprofissional, princi-palmente dos enfermeiros e dos nutricionistas para ocorrermodificação de rotinas que envolve essa alteração de para-digma de jejum pré-exames.

Verifica-se, dessa forma, a importância de novos trabalhosrelacionados ao jejum para exames e a influência no estadonutricional em pacientes hospitalizados e a complementari-dade dos métodos aplicados, de modo a melhorar a eficiên-cia e precisão no diagnóstico do estado nutricional, preveniras complicações associadas a desnutrição e permitir a imple-mentação precoce da terapia nutricional.

BIBLIOGRAFIA

1. Corish CA, Kennedy NP. Protein-energy undernutritionin hospitalin-patients. Br J Nutr. 2000; 83:575-91.

2. Alencar MG, Leitao MB, Prado LVS. Evolução do estado nutricio-nal de pacientes internados na clínica médica de um hospital fi-lantrópico de Pernambuco – Brasil. Nutr. clin. diet. hosp. 2015;35(3):8-16.

3. Koeppe et al., Comforty, Safety and of upper gastrointestinal en-doscopy after 2 hours fasting: a randomized controlled trial. BMCGastoenterology 2014; 13,158.

4. Lucas MCS, Fayh APT. Estado nutricional, hiperglicemia, nutriçãoprecoce e mortalidade de pacientes internados em uma unidade deterapia intensiva. Rev Bras Ter Intensiva. 2012; 24(2):157-161.

5. Sicchieri JMF, Unamuno MRL, Marchini JS, Cunha SFC. Evoluçãoantropométrica e sintomas gastrointestinais em pacientes que re-ceberam suplementos nutricionais ou nutrição enteral. Rev assocmed bras 2009; 55(2): 149-52.

6. Chumlea W, Guo S, Steinbaugh M. Prediction of stature from kneeheight for black and white adults and children with application tomobility-impaired or handicapped persons. J of American DieteticAssociation 1994; 94: 1385-8.

7. Chumlea WC, Roche AF, Steinbaugh ML. Estimating stature fromknee height for persons 60 to 90 years of age. Journal of theAmerican Geriatrics Society. 1985; 33(2):116-20.

8. Petroski EL. Antropometria: técnicas e padronizações. PortoAlegre: Pallotti, 1999.

9. Organização Mundial de Saúde - OMS. Obesity: preventing andmanaging the global epidemic. Report of a WHO consultation,Geneva, 3-5 Jun 1997. Geneva: World Health Organization, 1998.

10. Frisancho AR. Anthropometric Standards for the Assessment ofGrowth and Nutritional Status. Ann Arbor, Michigan: University ofMichigan Press, 1990.

11. Detsky AS, McLaughlin JR, Baker JP, Johnston N, Whittaker S,Mendelson RA, Jeejeebhoy KN. What is subjective global assess-ment of nutritional status? JPEN J Parenteral Enteral Nutr.1987;11(1):8-13.

12. Guigoz Y, Vellas B, Garry PJ. Mini Nutritional Assessment (MNA):Research and Practice in the elderly. Nestle nutrition workshopseries. Clinical & programme 1999.

13. Perrut JF, Santos EP, Oliveira BR, Carneiro ACLL, Oliveira GL,Júnior ABE et al. Risco nutricional e sua associação com o tempoe desfecho da internação de pacientes com aids em um hospitalde referência em infectologia de Belo Horizonte. Revista EspaçoPara a Saúde, 2014; 15(1) 57-65.

14. Silva HGV, Santos SO, Silva NO, Ribeiro FD, Josua LL, MoreiraASB. Nutritional assessment associated with length of inpatients’hospital stay. Nutr Hosp. 2012;27(2):542-547.

15. Rocha NP, Fortes RC. Contagem total de linfócitos e albumina sé-rica como preditores de risco nutricional em pacientes cirúrgicos.Arq Bras Cir Dig 2015;28(3):193-196.

16. Rocha NP, Fortes RC. Utilização da contagem total de linfócitos ealbumina sérica como preditores do risco nutricional em pacien-tes cirúrgicos. Com. Ciências Saúde. 2013; 24(1): 51-64.

17. Garcia RWD, Leandro-Merhi VA, Pereira AM. Estado nutricional esua evolução em pacientes internados em clínica médica. RevBras Nutr Clin 2004; 19(2):59-63.

18. Waitzberg DL, Caiaffa WT, Correia MI. Hospital malnutrition: theBrazilian national survey (IBRANUTRI): a study of 4000 patients.Nutrition. 2001;17(7-8): 573-80.

19. Kondrup J, Johansen N, Plum LM, Bak L, Larsen IH, Martinsen A,Andersen Jr, Baernthsen H, Bunch E, Lauesen N. Incidence of nu-tritional risk and causes of inadequate nutritional care in hospi-tals. Clin Nutr 2002; 21(6):461-468.

20. Leide FNS, Gadelha PCPF, Costa MDSC; Amorim ACR, Lima KVG,Silva MGB. Tempo de jejum perioperatório versus tempo de per-manência hospitalar e complicações pós operatórias em pacien-tes submetidos a cirurgias do trato gastrointestinal e de paredeabdominal. Nutr. clín. diet. hosp. 2015; 35(2):35-40.

21. Sodré RL, El Fahl MAF. Cancelamento de cirurgias em um hospi-tal público na cidade de São Paulo. RAS. 2014; 63(16):67-70.

130 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):124-130

TEMPO DE JEJUM PARA EXAMES E AS IMPLICAÇÕES NO ESTADO NUTRICIONAL DE PACIENTES HOSPITALIZADOS

131Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):131-137

Artículo Original

Associação entre estado nutricional e Escore Prognósticode Glasgow modificado em pacientes com câncer

Association between nutritional status and Score Glasgow Prognostic Scorepatients with the cancer

Fraga Silva, Naira Marceli1; Lozzer Barcelos, Ana Cristina1; Passamani Noé, Elise1; Tintore Cuzzuol, Jamila1;Papera Valente, Katarina2; Russo Hortencio, Taís Daiene3; Araújo Guedes de Moraes, Rafael4;Regina Guandalini, Valdete1,5

1 Centro de Ciências da Saúde. Departamento de Educação Integrada em Saúde. Vitória, ES, Brasil.2 Programa de Pós Graduação em Nutrição e Saúde - Centro de Ciências da Saúde. Vitória, ES, Brasil.3 Departamento de Medicina. Universidade Estadual de Campinas, Campinas, São Paulo.4 Hospital Cassiano Antônio Moraes. Vitória, ES, Brasil.5 Universidade Federal do Espirito Santo.

Recibido: 12/mayo/2017. Aceptado: 28/julio/2017.

RESUMO

Introdução: A desnutrição é um achado comum em pa-cientes oncológicos e sua etiologia é multicausal, sendo in-fluenciada significativamente pela resposta inflamatória sistê-mica. Os indicadores de inflamação podem ser ferramentasúteis na avaliação nutricional dos pacientes com câncer.

Objetivo: Avaliar a associação entre o estado nutricional eo Escore Prognóstico de Glasgow modificado (EPGm) em pa-cientes com câncer.

Métodos: Pacientes admitidos em um hospital universitá-rio, com diagnóstico confirmado de câncer, participaram desteestudo. Exames laboratoriais de albumina e proteína C-reativa(PCR) foram realizados para obtenção do EPGm. A avaliaçãonutricional foi realizada por meio da Avaliação SubjetivaGlobal (ASG), índice de massa corporal (IMC) e variáveis an-tropométricas.

Resultados: Foram avaliados 70 pacientes com idade mé-dia de 58,51±14,85 anos, dos quais 50 (71,5%) apresenta-

ram algum grau de desnutrição pela ASG, destes 27 (38,6%)apresentaram desnutrição grave. As categorias de risco doEPGm estiveram presentes em 41 (58,6%). O Escore Prog-nóstico de Glasgow modificado associou-se à presença dadesnutrição (p<0,05).

Conclusão: O Escore Prognóstico de Glasgow se associouao estado nutricional definido pela Avaliação Subjetiva Global.

PALAVRAS CHAVES

Escore Prognóstico de Glasgow desnutrição, câncer, infla-mação.

ABSTRACT

Introduction: Malnutrition is a common finding in pa-tients with cancer; its etiology is multifactorial and signifi-cantly influenced by the systemic inflammatory response.Inflammation indicators can be useful tools in the nutri-tional assessment of patients.

Objetive: To evaluate the association of the nutritionalstatus with modified Glasgow Prognostic Score (mGPS) incancer patients.

Methods: We evaluated patients who were admitted touniversity hospital with a confirmed diagnosis of cancer par-ticipated in this study. Laboratory tests for albumin and C-re-

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):131-137DOI: 10.12873/373fraga

Correspondencia:Valdete Regina [email protected]

active protein (CRP) were conducted to obtain mGPS scores.Nutritional assessment was carried out by subjective globalassessment (SGA), body index massa (BMI) and anthropo-metric variables.

Results: A total of 70 patients with a mean age of 58.51± 14.85 years were evaluated, of which 50 (71.5%) pre-sented some degree of malnutrition, of these 27 (38.6%)presented severe malnutrition. The risk categories of mGPSwas present in 41 (58.6%) patients.

Conclusion: The modified Glasgow Prognostic Score wasassociated with the nutritional status defined by the GlobalSubjective Assessment.

KEYWORDS

Glasgow Prognostic Score, malnutrition, cancer, inflam-mation.

LISTA DE ABREVIATURAS

ASG: Avaliação Subjetiva Global.

AMBc: Área Muscular do Braço Corrigida.

CB: Circunferência do Braço.

CMB: Circunferência Muscular do Braço.

EMAP: Espessura do Músculo Adutor do Polegar.

EPGm: Escore Prognóstico de Glasgow modificado.

IMC: Índice de Massa Corporal.

PCR: Proteína C-reativa.

PCT: Prega Cutânea Tricipital.

TCLE: Termo de Consentimento Livre e Esclarecido.

INTRODUÇÃO

A desnutrição é um dos distúrbios nutricionais mais fre-quentes em pacientes com câncer, variando de 30% a 80%em todo o mundo1, de acordo com os critérios utilizadospara sua definição, localização e estadiamento tumoral e ti-pos de tratamento2. A desnutrição representa um risco parao paciente com câncer, pois se correlaciona com o maiortempo de internação, com a presença de complicações,com a redução da resposta ao tratamento, além de asso-ciar-se ao pior prognóstico e de ser um fator independentepara menor sobrevida3-6.

Há crescente evidência de que a ativação da resposta in-flamatória sistêmica crônica seja um dos primeiros e mais im-portantes fatores que contribuem para a desnutrição do pa-ciente com câncer, acelerando sua perda de peso e de massamuscular7.

O método mais comum para avaliar a inflamação é a pro-teína C-reativa (PCR)7 que junto a outros parâmetros, comoalbumina, propiciou o desenvolvimento de escores paraavaliar a inflamação e o prognóstico de pacientes com cân-cer, como o Escore Prognóstico de Glasgow modificado(EPGm)8,9.

Considerando a premissa que as concentrações de PCR seelevam e as de albumina tendem a reduzir no paciente onco-lógico, o EPGm foi desenvolvido, ao integrar-se, em escala declassificação, as concentrações de ambas8,9. É um métodosimples que tem sido relacionado à menor sobrevida de pa-cientes oncológicos, independente do estadiamento tumoralem diversos tipos de cânceres7-10.

Alguns estudos7,11,12,13, têm investigado a associação entreos marcadores inflamatórios e o estado nutricional em pa-cientes oncológicos, o que demonstra a importância em am-pliar esta análise, aplicando a combinação de marcadores bio-lógicos clássicos. Assim, este estudo teve o objetivo de avaliara associação do estado nutricional com o EPGm em pacientescom câncer.

MÉTODOS

Trata-se de um estudo de corte transversal, realizado emum hospital universitário localizado em Vitória, EspíritoSanto (Brasil). Foram avaliados pacientes com diagnósticoconfirmado de câncer do trato gastrointestinal, incluindoesôfago, estômago, pâncreas, intestino e vias biliares, as-sim como pacientes com câncer de pulmão, candidatos à ci-rurgia e admitidos na Unidade de Cirurgia Geral e Repa-radora no período de agosto de 2014 a agosto de 2016. Aamostra não foi probabilística, e buscou a participação detodos os pacientes admitidos no período do estudo quepreenchessem os critérios de inclusão, sendo estes: serpossível a avaliação do estado nutricional nas primeiras 48horas de internação, apresentar idade igual ou superior à20 anos; não apresentar infecções, doenças hepáticas enão estar recebendo albumina endovenosa. O trabalho foiaprovado pelo Comitê de Ética e Pesquisa da UniversidadeFederal do Espírito Santo sob o nº CAAE27954014.0.0000.5060 e todos os pacientes assinaram o Termo de Consen-timento Livre e Esclarecido (TCLE).

Avaliação do Estado Nutricional

A avaliação antropométrica foi realizada por avaliadorespreviamente treinados, e consistiu-se na aferição do peso cor-poral (Kg), estatura (m), circunferência do braço (CB) emcentímetros, prega cutânea triciptal (PCT) (mm) e espessurado músculo adutor do polegar (EMAP) em milímetro. Para afe-rição do peso, foi utilizada uma balança digital portátilTanita®, com capacidade máxima de 150 quilos e precisão de100 gramas. A estatura foi medida por meio de umEstadiômetro Personal Caprice Sanny® com altura máxima

132 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):131-137

ASSOCIAÇÃO ENTRE ESTADO NUTRICIONAL E ESCORE PROGNÓSTICO DE GLASGOW MODIFICADO EM PACIENTES COM CÂNCER

de 210 cm. As medidas de circunferência foram realizadascom fita métrica Sanny® de material não elástico e capaci-dade de até 2,00m. Para medidas de PCT e EMAP, foi utilizadoAdipômetro Científico Lange® de precisão e sensibilidade de0,1mm. Todas as medidas foram realizadas conforme preco-nizado por Lohman et al14.

O IMC para adultos foi avaliado de acordo com WorldHealth Organization, 200215, considerando os seguintes inter-valos: baixo peso se IMC <18,5 kg/m2; eutrofia se IMC ≥18,5a 24,9 kg/m2 e excesso de peso >24,9 kg/m2. Para os idososforam utilizados os valores propostos por Lipschitz, 199416,sendo baixo-peso IMC ≤ 22kg/m²; eutrofia, IMC entre22kg/m² e 27kg/m²; e sobrepeso IMC > 27kg/m².

Posteriormente foram calculados a circunferência musculardo braço (CMB) e a área muscular do braço corrigida (AMBc).Para a classificação da CMB (cm) e da AMBc (cm2), foram uti-lizados os valores em percentil propostos por Frisancho17 paraavaliação do percentual de adequação.

A Avaliação Subjetiva Global (ASG) foi utilizada como mé-todo de referência para avaliar o estado nutricional. Outrosestudos em pacientes oncológicos utilizaram este mé-todo18,19 pois contempla aspectos da história clínica, comomudanças de peso, alterações da ingestão alimentar, pre-sença de sintomas gastrointestinais, alterações da capaci-dade funcional, além de avaliar, junto ao exame físico, aperda de gordura subcutânea e de massa muscular e a pre-sença de edema e ascite. Os resultados são expressos emtrês categorias: pacientes bem nutridos (ASG A), com des-nutrição suspeita/moderada (ASG B) ou com desnutriçãograve (ASG C)20.

Avaliação da Resposta Inflamatória

A avaliação da resposta inflamatória foi realizada atravésdas concentrações de proteína C-reativa (PCR) e pelo EPGm.

O EPG foi proposto em 2003 por FORREST et al.8 e trata-se de uma combinação das concentrações de PCR e albu-mina. O EPGm apresenta três categorias: 0, 1 e 2. Pacientescom valores normais de PCR (<10 mg/L) e albumina(>3,5g/dL) ou somente com concentrações de albumina alte-rada (<3,5 g/dL) apresentam melhor prognóstico, correspon-dendo ao escore 0. São classificados como escore 1 aquelescom altos níveis de PCR (>10 mg/L) e valores normais de al-bumina (>3,5g/dL). Por fim, pacientes com inflamação sistê-mica apresentando altos níveis de PCR (>10 mg/L) e hipoal-buminemia (<3,5g/dL) correspondem ao escore 2, portantopior prognóstico9.

A concentração sanguínea de PCR foi determinada utili-zando-se o método imunoturbidimétrico com látex do kitWiener® lab. e, para a definição dos valores séricos de albu-mina, foi utilizado o kit Albúmina Wiener® lab., por meio dométodo calorimétrico.

Análise estatística

O teste de Kolmogorov-Smirnov foi usado para verificar anormalidade das variáveis quantitativas. As variáveis contí-nuas foram apresentadas em média e desvio padrão e as va-riáveis categóricas, em percentuais. O teste Qui-Quadrado eo Teste Exato de Fisher foram utilizados para comparação dasvariáveis categóricas, de acordo com o estado nutricional de-finido pela ASG. As análises estatísticas foram realizadas pelosoftware SPSS 21.0 e o nível de significância estabelecidopara todos os testes foi de 5,0%.

RESULTADOS

A amostra foi composta por 70 indivíduos com idade médiade 58,51±14,85 anos, dos quais 36 (51,4%) eram mulherese 36 (51,4%) idosos. Quanto à localização da neoplasia, otrato gastrointestinal inferior foi mais acometido, com 30(42,9%) casos, seguidos por neoplasia do trato gastrointesti-nal superior, presentes em 21 (30,0%) dos pacientes. Na ca-tegoria “outros”, foram agrupados câncer de bexiga, renal etecidos moles (Tabela 1).

A tabela 1 ainda apresenta a prevalência de desnutrição,segundo o IMC, a ASG e o risco prognóstico de acordo como EPGm. Dos pacientes avaliados, 27 (38,0%) apresenta-ram baixo peso, segundo o IMC, 50 (71,5%) encontravam-se com algum grau de desnutrição pela ASG, dos quais 27(38,6%) apresentavam desnutrição grave e 21 (30,0%)dos pacientes apresentavam pior prognóstico, segundo oEPGm.

A tabela 2 mostra a prevalência de desnutrição pelos di-ferentes métodos utilizados para a avaliação do estado nu-tricional. A ASG foi o método mais capaz de identificar adesnutrição, quando comparada aos demais métodos, pos-sivelmente dada às suas características anteriormenteapresentadas.

Os valores de PCR e albumina são apresentados na Tabela3. As concentrações séricas de PCR mostraram-se elevadasna maioria dos pacientes, independentemente do estágio davida, enquanto a presença de hipoalbuminemia foi menosprevalente em ambos os grupos.

A Tabela 4 descreve a distribuição e a associação das va-riáveis estudadas e o estado nutricional. Observa-se que oEPGm (p=0,034) se relacionou ao estado nutricional, pois pa-cientes gravemente desnutridos estavam mais frequente-mente inflamados. A hipoalbuminemia (p=0,034) e níveis ele-vados de PCR (p=0,033) também se associaram ao estadonutricional.

Não houve associação entre o EPGm com as variáveis an-tropométricas e com o índice de massa corporal (dados nãomostrados em tabela).

133

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):131-137

DISCUSSÃO

A avaliação da inflamação sistêmica tem extrapolado o âm-bito das pesquisas e vem crescentemente sendo incluída noatendimento clínico21, tornando promissora a utilização doEPG. Os resultados do presente estudo apontam que o EPGmse associou ao estado nutricional definido pela ASG.

A prevalência de desnutrição pela ASG foi de 70,5%, valo-res similares, foram observados em estudos da mesma natu-reza12,18, entretanto não se associou as variáveis antropomé-tricas. Desta forma, a ASG é capaz de avaliar diversosaspectos do estado clinico e nutricional, que não são avalia-dos por medidas objetivas, como as variáveis antropométri-

134 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):131-137

ASSOCIAÇÃO ENTRE ESTADO NUTRICIONAL E ESCORE PROGNÓSTICO DE GLASGOW MODIFICADO EM PACIENTES COM CÂNCER

Tabela 1. Caracterização da amostra segundo sexo, faixa etária, localização do tumor, estado nutricional e inflamatório.

ª Teste Qui-quadrado; b Teste Exato de Fisher.

Variáveis Total Adulto Idoso p valor

Idade 58,51 ± 14,85 46,30 ± 10,20 70,0 ± 7,37

N (%) N (%) N (%)

70 (100,0) 34 (48,6) 36 (51,4)

Sexo

Masculino 34 (48,6) 13 (38,2) 21 (61,8)0,102a

Feminino 36 (51,4) 21 (58,3) 15 (41,7)

Localização do tumor

TGI superior 21 (30,0) 11 (52,4) 10 (47,6)

0,225b

TGI inferior 30 (42,9) 18 (60,0) 12 (40,0)

Pâncreas 07 (10,0) 02 (28,6) 05 (71,4)

Vias Biliares 05 (7,10) 02 (40,0) 03 (60,0)

Pulmão 03 (4,30) 01 (33,3) 02 (66,7)

Outros* 04 (5,70) - 04 (100,0)

Índice de Massa Corporal

Baixo Peso 27 (38,0) 14 (38,9) 13 (38,6)

0,981aEutrofia 26 (36,6) 13 (36,1) 13 (38,2)

Excesso de Peso 17 (23,9) 9 (25,0) 8 (23,5)

Avaliação Subjetiva Global

Bem nutrido 20 (28,6) 10 (29,4) 10 (27,8)

0,831aModeradamente desnutrido 23 (32,9) 09 (39,1) 14 (60,9)

Gravemente desnutrido 27 (38,6) 15 (55,6) 12 (44,4)

Escore Prognóstico de Glasgow

Risco Baixo (Escore 0) 29 (41,4) 13 (44,8) 16 (55,2)

0,790aRisco Intermediário (Escore 1) 20 (28,6) 11 (55,0) 09 (45,0)

Risco Elevado (Escore 2) 21 (30,0) 10 (47,6) 11 (52,4)

cas. Estas medidas avaliam compartimentos corporais e porisso não são capazes de detectar a depleção muscular ini-cial23, fato que coloca a ASG como método preferencial paraavaliar o estado nutricional destes pacientes, que apresentamcomo característica rápida perda de peso e alterações meta-bólicas expressivas.

Durante o processo inflamatório, tanto os níveis de PCRquanto de albumina são orquestrados pelos valores séricosdas citocinas pró-inflamatórias, sobretudo IL-6 e TNF-α24,25.Valores elevados de PCR relacionaram-se à desnutrição nospacientes avaliados, assim como à redução da albuminasérica. Evidências apontam que a PCR acima de 5mg/L éum preditor independente para a perda de peso em indiví-duos com câncer gástrico e esofágico4. Níveis reduzidos de

135

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):131-137

Tabela 2. Prevalência de desnutrição por diferentes métodosdiagnósticos.

ASG: Avaliação Subjetiva Global; Área Muscular do Braço corrigida;CMB: Circunferência Muscular do Braço; EMAP: Espessura do MúsculoAdutor do Polegar; IMC: Índice de Massa Corporal.

Métodos Prevalência de Desnutrição (%)

ASG 71,5

AMBc 55,8

CMB 51,4

EMAP 44,3

IMC 38,0

Tabela 3. Valores de proteína C-reativa e albumina segundo estágio da vida.

*Teste Qui-quadrado.

Parâmetros n (%) Adulto Idoso P valor*

Proteína C-reativa

≤10.0 mg/dl 29 (41,4) 13 (44,8) 16 (55,2)

0,635> 10.0mg/dl 41 (58,6) 21 (51,2) 20 (48,8)

Média (Dp) 33,73 ± 58,53 31,23 ± 38,10 36,10 ±73,31

Albumina

≥ 3.50 g/dl 45 (64,3) 21 (46,7) 24 (53,3)0,804

< 3.50 g/dl 25 (35,7) 13 (52,0) 12 (48,0)

Média (Dp) 3,64 ± 0,45 3,62 ± 0,41 3,65 ± 0,49

Tabela 4. Associação entre estado nutricional, Escore Prognóstico de Glasgow modificado, albumina e proteína C-reativa.

EPGm: Escore Prognóstico de Glasgow; PCR: Proteína C-reativa; Teste Qui-quadrado; * p<0,05.

Avaliação Subjetiva Global

Bem Nutrido(A) n (%)

Suspeita/Moderadamente Desnutrido(B) n (%)

Gravemente desnutrido(C) n (%)

p valor

EPGm

0 11 (37,9) 12 (41,4) 06 (20,7)

0,034*1 07 (35,0) 05 (25,0) 08 (40,0)

2 02 (9,50) 06 (28,6) 13 (61,9)

Albumina

≥ 3.50 g/dl 17 (37,8) 18 (33,3) 13 (28,9)0,034*

< 3.50 g/dl 03 (12,0) 08 (32,0) 14 (56,0)

PCR

≤10,0 mg/dl 11 (37,9) 12 (41,4) 06 (20,7)0,033*

>10.0 mg/dl 09 (21,9) 11 (26,9) 21 (51,2)

albumina têm sido associados a desfechos clínicos desfa-voráveis26.

O EPGm elevado tem se relacionado à desnutrição e à re-dução da sobrevida em pacientes com câncer, além de con-tribuir na intervenção clínica e no uso de medicamen-tosa13,16,26-29, o que tem despertado o interesse para suaincorporação nas diretrizes clínicas, além de compor a defini-ção e o tratamento da caquexia associada ao câncer27,30.

Nossos achados demonstraram associação entre as classesdo EPGm e as classes da ASG. Outros estudos que avaliaramesta relação também observaram associação entre esses pa-râmetros em pacientes com câncer gástrico/esofágico6,31 ecolorretal12. Costa et al.26 observaram correlação entre oEPGm e o percentual de perda ponderal em paciente comcâncer do trato gastrointestinal.

A desnutrição decorre de uma complexa relação de fatorese sua avaliação também exige o emprego de métodos quecontemplem suas possíveis causas. A ASG e a AvaliaçãoSubjetiva Produzida Pelo Próprio Paciente (ASG-PP) são osinstrumentos mais recomendados, uma vez que avaliam aperda de peso recente, os sintomas gastrointestinais comunsentre os pacientes com câncer, bem como as alterações da in-gestão alimentar e da capacidade física; no entanto, não con-templam a presença da inflamação sistêmica.

A inflamação contribui com a rápida perda de peso e demassa muscular, com a anorexia, além de induzir o processode caquexia, com significativa redução da sobrevida e da qua-lidade de vida dos pacientes22,32.

Ressalta-se, como limitações, a cautela necessária para ainterpretação dos exames bioquímicos utilizados, uma vezque a PCR não é específica para o câncer, sofrendo alteraçõesem situações como infecções, traumas e cirúrgicas24. Quantoà albumina, pode ser influenciada por fatores como hidrata-ção corporal, estresse metabólico ou infecções25, o que foiconsiderado na interpretação dos resultados.

CONCLUSÃO

O Escore Prognóstico de Glasgow se associou ao estadonutricional definido pela Avaliação Subjetiva Global, no grupode pacientes avaliados, entretanto, novos estudos desta na-tureza deve ser realizados, dada a relevância e importânciaem considerar a resposta inflamatória no processo de desnu-trição do paciente com câncer.

AGRADECIMENTOS

Agradecimento especial ao Hospital Universitário AntônioCassiano Moraes (HUCAM) e ao Serviço de Nutrição.

REFERÊNCIAS

1. Barthelemy N, Streel S, Donneau AF, Coucke P, Albert A,Guillaume M. Screening for malnutrition in lung cancer patientsundergoing radiotherapy. Support Care Cancer. 2014; 22(6):1531-6.

2. Vandebroek AJV, Schrijvers D. Nutritional issues in anti-cancertreatment. Ann Oncol. 2008; 19(Suppl 5):v52-5.

3. Planas M, Alvarez-Hernandez J, Leon-Sanz M, Celaya-Perez S,Araujo K, Garcia de Lorenzo A, et al. Prevalence of hospital mal-nutrition in cancer patients: a sub-analysis of the PREDyCES(R)study. Support Care Cancer [Internet]. 2016 [acesso em 2017 jan09];24(1):429-35. Disponível em: < Doi: 10.1007 / s00520-015-2813-7>.

4. Deans DAC, Tan BH, Wigmore SJ, Ross JA, Beaux AC, Brown SP,Fearon KCH. The influence of systemic inflammation, dietary in-take and stage of disease on rate of weight loss in patients withgastro-oesophageal cancer. Br J Cancer [Internet]. 2009 [acessoem2015 jun 3]; 100(1):63-69. Disponível em: < doi:10.1038/sj.bjc.6604828>.

5. Andreyev HJN, Norman AR, Oates J, Cunningham D. Why do pa-tients with weight loss have a worse outcome when undergoingchemotherapy for gastrointestinal malignancies? EuropeanJournal of Cancer. 1998: 34(4):503-509.

6. Scott HR, McMillan DC, Forrest LM, Brown DJ, McArdle CS, MilroyR.The systemic inflammatory response, weight loss, performancestatus and survival in patients with inoperable non-small cell lungcancer. Br J Cancer [Internet]. 2002 [acesso em 2015 mai 1];87(3):264-7. Disponível em: <doi: 10.1038/sj.bjc.6600466>.

7. McMillan DC. Systemic inflammation, nutritional status and sur-vival in patients with cancer. Curr Opin Clin Nutr Metab Care.[Internet]. 2009 [acesso em 1 maio de 2015]; 12(3): 223-6.Disponível em: <doi: 10.1097/MCO.0b013e32832a7902>.

8. Forrest LM, McMillan DC, McArdle CS, Angerson WJ, Dunlop DJ.Evaluation of cumulative prognostic scores based on the systemicinflammatory response in patients with inoperable nonsmall-celllung cancer. Br J Cancer [Internet]. 2003 [acesso em 2015 mai1]; 89(6):1028–1030. Disponível em: <doi: 10.1038/sj.bjc.6601242>.

9. McMillan DC. An inflammation-based prognostic score and its rolein the nutrition-based management of patients with cancer. ProcNutr Soc 2008;67:257–262.

10. Jiang AG, Chen HL, Lu HY (2015) The relationship betweenGlasgow nostic Score and serum tumor markers in patients withadvanced non-small cell lung cancer. BMC Cancer 15:386.doi:10.1186/s12885-015-1403-x>.

11. Read JA, Choy STB, Beale PJ, Clarke SJ (2006) Evaluation of nutri-tional and inflammatory status of advanced colorectal cancer pa-tients and its correlation with survival. Nutr Cancer 55(1):78–85.

12. Mauricio SF, Silva JC, Bering T, Correia MITD. Relationship be-tween nutritional status and the Glasgow Prognostic Score in pa-tients with colorectal cancer. Nutrition. [Internet]. 2013 [acessoem 2015 mai 1]; 29(4):625-629. Disponível em: <doi:10.1016/j.nut.2012.09016>.

136 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):131-137

ASSOCIAÇÃO ENTRE ESTADO NUTRICIONAL E ESCORE PROGNÓSTICO DE GLASGOW MODIFICADO EM PACIENTES COM CÂNCER

13. Tan CS, Read JA, Phan VH, Beale PJ, Peat JK, Clarke SJ. The re-lationship between nutritional status, inflammatory markers andsurvival in patients with advanced cancer: a prospective cohortstudy. Support Care Cancer [Internet]. 2015 [acesso em 2016 jan30];23(2):385-391. Disponível em: <doi: 10.1007/s00520-014-2385-y>.

14. Lohman, T. G.; Roche, A. F.; Martorell, R. Anthropometric stan-dardization reference manual. Champaign: Human Kinetics.1988.

15. World Health Organization -WHO. Obesity: preventing and man-aging the global epidemic. Report of a WHO Consultation. WHOTechnical Report Series 894. Geneva: World Health Organi-zation, 2000.

16. Lipschitz DA. Screening for nutritional status in the elderly. PrimCare.1994; 21(1): 55-67.

17. Frisancho A. Anthropmetric standarts for the assessment ofgrowth and nutrition status. Michigan: The University of MichiganPress; 1990. 189 p.

18. Pan P, Tao G, Sun X. Subjective global assessment and prealbu-min levels of esophageal cancer patients undergoing concurrentchemoradiotherapy. Nutr Hosp. 2015, 31(5):2167-2173.

19. TC Quyen, J Angkatavanich, TV Thuan, VV Xuan, LD Tuyen, DATu. Nutrition in Vietnamese patients with esophageal cancer. AsiaPac J Clin Nutr 2017;26 (1):49-58. doi: 10.6133/apjcn.122015.02.

20. Detsky AS, McLaughlin JR, Baker JP, Johnston N, Whittaker S,Mendelson RA, Jeejeebhoy KN. What is subjective global assess-ment of nutritional status? JPEN J Parenter Enteral Nutr[Internet]. 1987 [acesso em 2015 mai 1]; 11(1): 8-13. Disponívelem: <http://pen.sagepub.com/content/11/1/8.long>.

21. Watt DG, Roxburgh CS, White M, Chan JZC, Horgan PG, McMillanDC. A Survey of Attitudes towards the Clinical Application ofSystemic Inflammation Based Prognostic Scores in Cancer.Mediators Inflamm [Internet]. 2015 [acesso em 2016 jan 30]; 1-7. Disponível em: <doi: 10.1155/2015/842070>.

22. Trinchieri G. Cancer and inflammation: an old intuition with rap-idly evolving new concepts. Annu Rev Immunol[Internet]. 2012[acesso em 2017 jan 09]; 30:677-706. Disponível em: < doi:10.1146 / annurev-immunol-020711-075008>.

23. Barbosa-Silva MC, Barros AJ, Larsson E. Phase angle referencevalues for Brazilian population. Int J Body Compos Res 2008;6:67–8.

24. Gabay C, Kushner I. Acute-phase proteins and other systemic re-sponses to inflammation. N Engl J Med [Internet]. 1999 [acessoem 2015 jun 3]; 340(6):448-54. Disponível em: <doi: 10,1056/nejm199902113400607>.

25. Gupta D, Lis CG. Pretreatment serum albumin as a predictor ofcancer survival: A systematic review of the epidemiological liter-ature. Nutr J [Internet]. 2010 [acesso em 2016 jun 3]; 9 (96): 2-16. Disponível em: <doi: 10.1186/1475-2891-9-69>.

26. Costa, MDS, Melo, CYSV, Amorim, ACR, Torres, DOC, Oliveira AC.Association Between Nutritional Status, Inflammatory Condition,and Prognostic Indexes with Postoperative Complications andClinical Outcome of Patients with Gastrointestinal Neoplasia.Nutrition & Cancer. 2016 [acesso em 3016 dez 16]; 68(7):1108-1114. Disponível em: <DOI: 10.1080/01635581.2016.1206578>.

27. McMillan DC. The systemic inflammation-based GlasgowPrognostic Score: a decade of experience in patients with cancer.Cancer Treat Rev [Internet].2013 [acesso em 2015 mai 1]; 39(5):534-40. Disponível em: <doi: 10.1016/j.ctrv.2012.08.003>.

28. Richards CH, Roxburgh CS, MacMillan MT, Isswiasi S, RobertsonEG, Guthrie GK, Horgan PG, McMillan DC. The Relationships be-tween Body Composition and the Systemic InflammatoryResponse in Patients with Primary Operable Colorectal Cancer.PLoS One [Internet]. 2012 [acesso em 2015 jun 3]; 7(8):1-9.Disponível em: <doi:10.1371/journal.pone.0041883>.

29. Lealdini V, Trufelli DC, da Silva FB, Normando SR, Camargo EW,Matos LL, et al. Applicability of modified Glasgow PrognosticScore in the assessment of elderly patients with cancer: A pilotstudy. J Geriatr Oncol [Internet].. 2015 [acesso em 2016 jan30];6(6):479–83. Disponível em: <doi: 10.1016 / j.jgo.2015.09.001>.

30. Douglas E, McMillan DC. Towards a simple objective frameworkfor the investigation and treatment of cancer cachexia: TheGlasgow Prognostic Score. Cancer Treat Rev. 2014 [acesso em2016 jan 30]; 40(6):685-91. Disponível em:< doi: 10.1016/j.ctrv.2013.11.007>.

31. Silva JB, Correia MITD. Relação entre avaliação nutricional eescore prognóstico de Glasgow em pacientes com câncer deesôfago e estômago. [tese]. Minas Gerais: UFMG, 2011.

32. Ryan AM, Power DG, Daly L, Cushen SJ, Ni Bhuachalla E, PradoCM. Cancer-associated malnutrition, cachexia and sarcopenia:the skeleton in the hospital closet 40 years later. Proc Nutr Soc.[Internet]. 2016 [acesso em 2017 jan 09]; 75(2):199-211.Disponivel em: <doi: 10.1017 / S002966511500419X>.

137

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):131-137

138 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):138-144

Artículo Original

Efecto de la ingesta de tortilla con inulina sobre perfilmetabólico en pacientes con dislipidemia e IMC > 25

Effect of consumption of tortilla with inulin on metabolic profile in patientswith dyslipidemia and BMI > 25

Raffoul Orozco, Abdel Kerim; Colunga Lozano, Luis Enrique; Ávila González, Ana Elisa;García Cobian, Teresa Arcelia; Pascoe González, Sara; Rubio Arellano, Edy David

Universidad de Guadalajara, Guadalajara, Jal, Mex.

Recibido: 18/abril/2017. Aceptado: 20/agosto/2017.

RESUMEN

Introducción: La inulina es un prebiótico usado como tra-tamiento alternativo o preventivo de enfermedades como laobesidad, la hiperglucemia o diabetes mellitus y la dislipide-mia, una estrategia para su consumo es ofrecerla en un ali-mento de consumo diario como lo es la tortilla.

Objetivo: Evaluar la ingesta de tortillas de maíz enriqueci-das con inulina sobre perfil metabólico en pacientes con dis-lipidemia e IMC >25.

Métodos: Ensayo clínico de 1 brazo, se incluyeron 22 pa-cientes con sobrepeso u obesidad (IMC ≥25) y dislipidemia;que reportaron ingesta de al menos 5 tortillas diarias, las cua-les se cambiaron por tortillas enriquecidas con 1 gr de inulinapor 90 días.

Resultados: Se mostraron cambios en la glucosa sérica, aldisminuir 10% en comparación con cifras basales (p>0.016).Se mostró tendencia clínica a disminución de insulina y coles-terol total, resto sin cambios significativos.

Discusión: Se encontraron diferencias clínicas con reduc-ción de cifras de colesterol total de 40 mg en promedio, aun-que no resultó estadísticamente significativo, lo que contrasta

con estudios con ingesta de inulina en los cuales se reportadisminución estadísticamente significativa de los lípidos séri-cos como LDL y/o colesterol total, cabe señalar que la inulinautilizada fue de Agave Tequilana Weber, que presenta cam-bios en su estructura molecular con otras inulinas, ademásque en el presente estudio el consumo promedio fue de 4.32g/día contra 7.4 g y hasta 30 g/día en otros estudios. El efectohipoglucemiante resultante fue estadísticamente significativopara pacientes sin hiperglucemia ni diabetes, el probable me-canismo de acción es por aumento del péptido similar al glu-cagón tipo 1, por otra parte no hubo cambios en el peso cor-poral aunque la inulina suele hacer cambios en la microbiotaintestinal que suele generar disminución del sobrepeso o laobesidad.

Conclusiónes: El consumo diario de tortillas de maíz adi-cionadas de 1 g de inulina disminuye la glucemia y muestrauna tendencia no estadística a disminuir los niveles de insu-lina sérica y colesterol total.

ABSTRACT

Introduction: Inulin is a prebiotic that could help as an al-ternative or preventive treatment of diseases such as obesity,hyperglycemia or diabetes mellitus and dyslipidemia, a strat-egy for its consumption is to offer it in a food of daily con-sumption as is the tortilla.

Objective: To evaluate the intake of corn tortillas enrichedwith inulin on a metabolic profile in patients with dyslipidemiaand BMI> 25.

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):138-144DOI: 10.12873/373raffoul

Correspondencia:Edy David Rubio [email protected]

Methods: One arm clinical trial included 22 patients withoverweight or obesity (BMI ≥25) and dyslipidemia; That theypresent an ingestion of at least 5 tortillas daily, which werechanged by tortillas enriched with 1 gr of inulin for 90 days.

Results: Changes in serum glucose were shown, decreas-ing 10% compared to baseline (p> 0.016). Clinical tendencyto decrease insulin and total cholesterol, rest without signifi-cant changes.

Discussion: Clinical differences were found with a reduc-tion in total cholesterol levels of 40 mg on average, but notstatistically significant, which contrasts with previous inulin in-take studies in which a statistically significant decrease in se-rum lipids such as LDL and / or Total cholesterol, it should benoted that the inulin used was Agave Tequilana Weber, whichpresents changes in its molecular structure versus other inu-lins, and in the present study the average consumption was4.32 g / day against 7.4 g and up to 30 g / day in other stu-dies. The resulting hypoglycaemic effect was statistically sig-nificant for patients without hyperglycemia or diabetes, themechanism of action is by increased glucagon-like peptidetype 1, on the other hand there were no changes in bodyweight although inulin usually makes changes in the intesti-nal microbiota, which usually leads to a decrease in over-weight or obesity.

Conclusion: The daily consumption of corn tortillas ad-ded with 1 g of inulin lowers glycemia and shows a non-sta-tistical tendency to decrease serum insulin and total cho-lesterol levels.

PALABRAS CLAVE

Inulina, Tortillas, Obesidad, Sobrepeso, Dislipidemia,Glucosa.

KEYWORDS

Inulin, Tortilla, Obesity, Dyslipidemia, Glucose.

ABREVIATURAS

ALT: Alanino amino transferasa.

AST: Aspartato amino transferasa.

BUN: Nitrógeno ureico en sangre (siglas en inglés).

FOS: Fructo Oligo Sacáridos.

GCP: Buenas Prácticas Clínicas (siglas en inglés).

GGT: Gamma glutamil transpeptidasa.

GLP 1: Glucagón tipo 1.

GPR41: Proteína G acoplada al Receptor 41.

Gr: Gramos.

HDL: Lipoproteína de alta densidad.

HOMA: Homeostatic model assessment (modelo homeostá-tico para evaluar la resistencia a la insulina).

ICH: Conferencia Internacional de Armonización (siglas eninglés).

IMC: Índice de masa corporal.

INTEC: Instituto de Terapéutica Experimental y Clínica.

LDL: Lipoproteína de baja densidad.

Mg/dl: Miligramos / decilitro.

PAD: Presión arterial diastólica.

PAS: Presión arterial sistólica.

PROFECO: Procuraduría Federal del Consumidor.

Tgs: Triglicéridos.

UI/ml: Unidades internacionales / mililitro.

VLDL: Lipoproteína de muy baja densidad.

INTRODUCCIÓN

La obesidad es una de las enfermedades con mayor preva-lencia y es un importante problema de salud en México1 y enel mundo2. La obesidad está relacionada con otras enferme-dades como la dislipidemia, este aumento de lípidos es con-siderado uno de los principales factores de riesgo cardiovas-cular, especialmente la enfermedad arterial coronaria3,4,5. Latendencia de estos padecimientos es favorecida por el deno-minado “ambiente obesogénico” donde es más fácil conseguiralimentos poco nutritivos. Entre los tratamientos no farmaco-lógicos se encuentra el uso de fibras, por ejemplo la inulina,la cual es un polisacárido encontrado en más de 36,000 es-pecies de plantas como la achicoria y el agave6, es un car-bohidrato compuesto por fructuosa y algunos escasos resi-duos de glucosa; la inulina se divide en Fructo Oligo Sacáridos(FOS) los cuales son diferentes compuestos como los oligo-fructosacáridos, oligofructanos, glucofructanos, inulinos y oli-gosacáridos resistentes7,8. Cuando un oligofructosacárido pre-senta de manera predominante o incluso exclusivo uniones detipo β fructosil-fructosa, recibe el nombre genérico de inu-lina1; la cual se considera un prebiótico, que ha demostradoefectos positivos en la salud, particularmente sobre el meta-bolismo de los lípidos y efectos antiobesogénicos10.

Una estrategia para incrementar el consumo de inulina deagave es la inclusión en la dieta diaria del paciente por lo quela tortilla podría ser un vehículo importante. La tortilla es unapreparación alimenticia hecha con masa de maíz nixtamali-zado aplanada cocida en forma circular y es parte de la cul-tura mexicana, la tortilla se considera el pináculo de la gas-tronomía mexicana tanto por contenido nutricional como porsu frecuencia en uso diario. Cada tortilla presenta un pesopromedio de 35 gramos, la cual aporta alrededor de 72 a 78.4kcal por pieza, y según la PROFECO (Procuraduría Federal del

139

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):138-144

Consumidor)11 señala que en México el consumo promedioper cápita es de 350 gramos, lo que corresponde a 38.8%proteínas, 45.2% calorías y 49.1% calcio de la dieta diaria deun mexicano promedio, lo que la vuele un alimento de altovalor nutricional que por su preparación podría enriquecersefácilmente.

OBJETIVOS

Evaluar el efecto de la ingesta de tortillas de maíz enrique-cidas con 1 gramos de inulina sobre el perfil metabólico depacientes con dislipidemia y sobrepeso u obesidad.

MÉTODOS

Diseño y universo de estudio: Ensayo clínico de un brazocon 22 pacientes con sobrepeso u obesidad (IMC ≥25) y dis-lipidemia; con ingesta de al menos 5 tortillas diarias, que asis-tieron a consulta al Instituto de Terapéutica Experimental yClínica (INTEC) de la Universidad de Guadalajara, ademásque cumplieron con el resto de los criterios de inclusión delestudio. Todos los participantes refirieron no ingerir medica-mentos o suplementos alimenticios que modificaran el pesocorporal, la presión arterial, glucosa, perfil lipídico o la condi-ción física al menos 3 meses antes del inicio del estudio. Lospacientes fueron monitoreados durante todo el lapso del es-tudio, además, todos continuaron con sus hábitos alimenticiosy actividad física normal.

Intervención: A cada paciente se le asignaron suficientestortillas para sustituir la dieta habitual durante 90 días, cadauna fue elaborada con maíz de manera tradicional y enrique-cida con 1 gramo de inulina de agave (tequilana weber)marca PREVENTY ®.

Mediciones: La altura y el peso corporal de los sujetos semidieron vistiendo ropa ligera y sin zapatos. La altura se mi-dió con un estadímetro de pared, estando el sujeto de pie ylas mediciones se redondearon en centímetros. El peso cor-poral se evaluó utilizando una escala digital de bioimpedan-cia, los resultados se registraron en kilogramos a un decimal.

El índice de masa corporal (IMC) se calculó dividiendo elpeso corporal (kg) por la altura al cuadrado (m2) según la fór-mula de Quetelet.

Se evaluó la presión arterial sistólica (PAS) y diastólica(PAD) con un esfigmomanómetro digital marca OMRON se-gún las directrices internacionales, el sujeto debía sentarsecon un reposo mínimo de 5 minutos, con el sujeto relajado,con el brazo extendido a la altura del corazón (brazo derecho)se midió tres veces y se registró el valor promedio expresadoen mmHg.

Las muestras de sangre se obtuvieron de la vena braquialcon el paciente en ayuno de al menos 8 horas y máximo 12horas; la muestra se envió al laboratorio para analizar las di-ferentes variables del estudio como: perfil lipídico (colesterol

total, lipoproteina de baja densidad (LDL), lipoproteina dealta densidad (HDL), lipoproteina de muy baja densidad(VLDL) y triglicéridos (Tgs)), glucosa, hemoglobina glicada,insulina sérica y pruebas de bioseguridad: alanino aminotransferasa (ALT), aspartato amino transferasa (AST), fosfa-tasa alcalina, gamma glutamil transpeptidasa (GGT), creati-nina y nitrógeno ureico en sangre (BUN) al principio y al finalde la intervención.

Análisis estadístico: se realizaron pruebas no paramétricassegún los resultados de la prueba de normalidad ShapiroWilks y teniendo en cuenta el número de sujetos del estudio,se utilizó la prueba de Wilcoxon para establecer los cambios“antes y después” de la intervención, se consideró estadísti-camente significativa p ≤ 0,05. Se utilizó el programa esta-dístico SPSS versión 21 para el análisis.

Consideraciones éticas: Todo el trabajo clínico estuvo su-jeto a las directrices de Buenas Prácticas Clínicas (GCP), emi-tidas por la Conferencia Internacional de Armonización (siglasICH), de acuerdo con la Declaración de Helsinki y hasta su úl-tima actualización (Brasil, 2013) y la Legislación Nacional. Elestudio fue evaluado y aprobado por el “Comité de Bioéticade la Universidad de Guadalajara” y se requirió consenti-miento informado firmado de cada voluntario.

RESULTADOS

Se entrevistaron un total de 76 potenciales participantes, alos cuales se les tomó la muestra sanguínea para los exáme-nes laboratoriales correspondientes; de estos pacientes, úni-camente 30 cumplieron con los criterios de inclusión. De los30 pacientes incluidos al estudio, 3 se excluyeron por incum-plimiento a las citas, 3 por retiro de consentimiento infor-mado, 1 por sospecha de trastorno psiquiátrico y 1 por pér-dida de contacto, por lo cual 22 pacientes terminaron elestudio.

En la tabla 1 se muestran los datos basales y los resulta-dos después de la intervención, además de la comparaciónentre los parámetros. Se observó disminución significativade los valores de glucosa sérica y solo se presentó una di-ferencia clínica mas no estadística en los valores de insulinay colesterol total.

En la tabla 2 se puede observar que no hubo cambios es-tadísticamente significativos en cuanto a la somatometría ytensión arterial. En la tabla 3 se muestran los valores obser-vados en los niveles séricos de creatinina, urea, BUN y perfilhepático. Se observó diferencia estadísticamente significativaen urea y BUN. En AST, ALT y GGT se observó tendencia a ladisminución sin ser estadísticamente significativa.

En cuanto a la tolerancia gastrointestinal, el 70% de los pa-cientes refirió cambios gastrointestinales positivos como: au-mento del número de evacuaciones al día, disminución de ladistención abdominal, mayor saciedad postprandial y dismi-

140 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):138-144

EFECTO DE LA INGESTA DE TORTILLA CON INULINA SOBRE PERFIL METABÓLICO EN PACIENTES CON DISLIPIDEMIA E IMC > 25

141

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):138-144

Tabla 1. Perfil clínico y laboratorial de los pacientes.

Se muestran las comparaciones entre valores basales y después de 90 días de ingesta de tortillas con inulina. F: femenino, M: masculino, IMC:índice de masa corporal, HOMA (Homeostasis Model Assessment, evaluación de la función de células Beta pancreaticas). *p<0.05.

Parámetro Antes de la intervención Después de la intervención Valor de p

Sexo 16 F / 6 M

Edad (años) 46 ± 7.81

Talla (cm) 1.62 ± 0.07

Peso (Kg) 86.7 ± 13.24 86.5 ± 13.86 0.617

IMC (peso/talla ² ) 33.17 ± 5.15 33.06 ± 5.34 0.575

Glucosa Sérica (mg/dl) 77.6 ± 13.81 69.8 ± 10.7 0.016*

Insulina Sérica (UI/ml) 26.4 ± 22.4 20.42 ± 12.6 0.709

Índice de HOMA 5.35 ± 5.03 3.64 ± 2.15 0.330

Hemoglobina glicada (%) 5.59 ± 0.47 5.73 ± 0.52 0.343

Colesterol Total (mg/dl) 241 ± 35.91 204.9 ± 44.64 0.341

Colesterol HDL (mg/dl) 55.7 ± 22.6 49.9 ± 29.18 0.117

Colesterol LDL (mg/dl) 127.8 ± 40.9 122.1 ± 35.21 0.765

Colesterol VLDL (mg/dl) 34.9 ± 11.8 39.6 ± 17.08 0.279

Triglicéridos 177.7 ± 58.35 197.4 ± 85.1 0.279

Tabla 2. Somatometría y presión arterial.

Cifras basales y su comparación con los resultados de la ingesta de tortilla enriquecida con inulina. ICC: Índice cintura-cadera, PAS: presión ar-terial sistólica, PAD, Presión arterial diastólica.

Parámetro Antes de la intervención Después de la intervención Valor de p

Cintura (cm) 105.9 ± 13.8 104.4 ± 13.2 0.131

Cadera (cm) 114.8 ± 11.3 113 ± 10.3 0.164

ICC 0.92 ± 0.80 0.92 ± 0.60 0.927

Grasa corporal (%) 40.6 ± 6.06 41.5 ± 5.64 0.862

Agua corporal (%) 43.1 ± 4.54 42.1 ± 4.44 0.498

Músculo (kg) 48.7 ± 9.36 47.6 ± 7.6 0.082

PAS (mmHg) 118 ± 8.3 118 ± 10.07 1

PAD (mmHg) 75.7 ± 7.6 76 ± 7.2 1

nución del apetito durante el día. Los cambios negativos fue-ron referidos como: distención abdominal, flatulencia, estre-ñimiento y heces con consistencia disminuida. El número delos anteriores fue reducido y autolimitado.

DISCUSIÓN

En el presente estudio se encontraron diferencias clínicas enla reducción de cifras de colesterol total al disminuir 40 mg enpromedio, aunque estos resultados no fueron estadística-mente significativos al evaluar el perfil de lípidos, lo que con-trasta con estudios anteriores con ingesta de inulina en loscuales se reporta disminución estadísticamente significativa delos lípidos séricos como LDL y/o colesterol total como los es-tudios realizados por Russo F. et al.12 y por Davidson M.H. yMaki K.C.13, cabe señalar que la inulina utilizada en este estu-dio fue de Agave Tequilana Weber, que presenta cambios ensu estructura molecular con diferencia a la inulina de achicoriausada en los anteriores estudios, pudiendo ser causante de losdiferentes efectos encontrados. Estos resultados también pue-den deberse a que no intervenimos en los hábitos alimenticiosya que durante el estudio los pacientes solo cambiaron el tipode tortillas en su dieta diaria. Otros estudios los realizados porScheid MM. Et al.14 y Daud NM15, estandarizan la ingesta de fi-bra entre 7.4 g y 30 g/día respectivamente, obteniendo dife-rentes efectos10, sin observar cambios significativos, aunqueen los estudios reportados las intervenciones no se ajustan aun modelo de vida real, en el presente estudio optamos poruna cantidad de inulina que pudiese depositarse en la masa(mezcla) para tortillas sin que afectara consistencia, sabor yotros organolépticos, por lo que el consumo promedio fue de4.32 g/día, al contabilizar entre 4 y 5 tortillas diarias.

Se han propuesto diferentes mecanismos de acción en loscuales la inulina puede generar un efecto hipolipemiante, unode los mecanismos propuestos es que la inulina facilita launión de los ácidos biliares solubles a las bacterias o com-

puestos insolubles, como el fosfato de calcio, al disminuir elpH del ciego y como resultado, hay un aumento de la excre-ción de ácido biliar en las heces aumentando el requerimientode colesterol hepático disminuyendo las cifras séricas y su ab-sorción intestinal16. Otra vía son los cambios en la composi-ción de la microbiota del intestino, esto propicia un aumentoen la perdida de ácidos biliares y la producción de ácidos gra-sos de cadena corta por la fermentación total, el propionatoes uno de los ácidos grasos formados por esta fermentación,el cual es capaz de inhibir el incremento de colesterol indu-cido por el acetato17,18.

En cuanto al efecto sobre las cifras de glucosa, en nuestroestudio encontramos una disminución estadísticamente signi-ficativa, tomando en cuenta que los pacientes presentabanbasales de normoglucemia lo que podría dificultar el encon-trar un efecto hipoglucémico, nuestros resultados contrastancon lo reportado por Daud et al15 y por Tripkovic L et al19 endonde no observan cambios en la concentración de glucosasérica, nuestro estudio no solo muestra una disminución sig-nificativa de la glucemia, también una tendencia a la dismi-nución de insulina, lo cual concuerda con el estudio realizadopor Yamashita y cols.20 quien encontró reducción del 8% delos niveles de glucemia en ayunas con la administración de 8g/día de FOS a diferencia con nuestro estudio en donde la dis-minución fue del 10% con 8 mg de glucosa por consumo pro-medio por día de 4.3 g de inulina, además reportaron dife-rencia significativa en el índice de HOMA lo cual es diferentea nuestro estudio donde no observamos diferencias significa-tivas en dicho parámetro. Aunque diferentes grupos han es-tudiado el efecto de la inulina en la regulación del metabo-lismo de los hidratos de carbono no hay una explicaciónpuntual del mecanismo de acción y se reportan notables dis-crepancias entre los estudios21,22,23.

La disminución de la insulina sérica asociada al consumode inulina ya ha sido reportada, por ejemplo el estudio de

142 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):138-144

EFECTO DE LA INGESTA DE TORTILLA CON INULINA SOBRE PERFIL METABÓLICO EN PACIENTES CON DISLIPIDEMIA E IMC > 25

Tabla 3. Perfil hepático y renal.

Cambios observados por la ingesta de tortilla con inulina en perfil de bioseguridad hepático y renal. BUN: nitrógeno ureico sérico, AST: aspar-tato amino transferasa, ALT: alanino amino transferasa. GGT: gamma glutamil transpeptidasa. *p>0.05.

Parámetro Antes de la intervención Después de la intervención Valor de p

Urea (mg/dl) 27.3 ± 7.4 24.4 ± 2.4 0.049*

BUN (mg/dl) 13.3 ± 4.73 11.4 ± 1.8 0.033*

Creatinina (mg/dl) 0.8 ± 0.11 0.8 ± 0.15 0.325

AST U/L 24.6 ± 10.33 22.3 ± 5.62 0.383

ALT U/L 28.7 ± 13.6 24.7 ± 9.21 0.298

GGT U/L 31.6 ± 20.6 28.32 ± 15.7 0.262

Fosfatasa Alcalina U/L 191.6 ± 63.3 175.5 ± 46.8 0.655

Guess N.D24, donde se reporta una ingesta de 30 gr de inu-lina, la cual es una dosis superior a la del presente estudio,por otro lado de Luis de D.A.25 reporta en su estudio unadisminución de los lípidos con una administración de 3 gr.,aunque no resultó sin diferencias estadísticas significativassimilar a nuestro estudio. La hemoglobina glicada permane-ció dentro de los rangos de normalidad con cambios míni-mos en su expresión y puede explicarse en virtud que la he-moglobina glicada pierde sensibilidad en valores denormoglicemia o cercanos a esta.

El efecto antidiabético de la inulina ha sido estudiado enmodelos animales, uno de los mecanismos propuestos es elaumento del péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP 1) y a suprecursor el RNA del pro-glucagón, aumentando el número decélulas L positivas para GLP 1 y factores como la neurogenina1 y el NeuroD, los cuales se encuentran relacionados con ladiferenciación de las células madre a células L26.

Existen pocos estudios que hablen de la relación de la inu-lina con cambios en el peso corporal. En nuestro trabajo nose encontraron cambios en el peso, ni en las mediciones so-matométricas (cintura, cadera, índice cintura-cadera, % degrasa, % de agua, y musculo). Pero ya está descrito un me-canismo de acción posible que podría resultar en un controlde peso corporal, ya que el Acetato generado por la fer-mentación colonica puede ser absorbido por el cerebro yposteriormente regula la saciedad a través de un meca-nismo homeostático central. El ácido graso de cadena cortaabsorbido se une a proteína G acoplada al Receptor 41(GPR41) y GPR43, lo que conduce a la producción de lashormonas intestinales PYY y el GLP-1, afectando de estemodo la saciedad y la homeostasis de la glucosa25, ademásincrementa la perístalsis para vaciamiento intestinal, esti-mula la secreción de insulina y provoca la inducción de pro-liferación de células β25.

No se encontraron cambios significativos en la creatininasérica y sobre el perfil hepático, es decir el consumo de torti-lla de maíz adicionada con 1 g de inulina resultó ser inocuo alno alterar la función renal, ni hepática.

CONCLUSIONES

El consumo de tortillas de maíz adicionadas de 1 g de inu-lina disminuye la glucemia y muestra una tendencia aunqueno estadística a disminuir los niveles de insulina sérica y co-lesterol total, no muestra cambios significativos en el resto delperfil de lípidos y antropométrico.

La tortilla de maíz adicionada con 1 g de inulina es atrac-tiva a la vista, tacto y gusto, además de ser bien tolerada.

Se requiere ampliar la muestra y el tiempo de intervenciónpara poder sustentar las tendencias benéficas de este tipo detortilla sobre el perfil de lípidos y el peso corporal.

BIBLIOGRAFÍA

1. Gutiérrez JP, Rivera-Dommarco J, Shamah-Levy T, Villalpando-Hernández S, Franco A, Cuevas Nasu L, et al. Encuesta Nacionalde Salud y Nutrición 2012. Resultados Nacionales. Cuernavaca,México: Instituto Nacional de Salud Pública, 2012.

2. WHO. Obesidad y sobrepeso.2016.Nota descriptiva N°311.http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs311/es/.

3. Wacher-Rodarte N. Epidemiología del síndrome metabólico. GacMéd Méx.2009;145 (5):384 (www.anmm.org.mx).

4. Carrillo-Esper R, Sanchez-Zuñiga, Elizondo-Argueta S. Sindromemetabólico. Rev. Fac. Med. UNAM. 2006;49(3) http://www.revis-tas.unam.mx/index.php/rfm/article/view/12933/12251.

5. Han TS, Lean MEJ. A clinical perspective of obesity, metabolicsyndrome and cardiovascular disease. JRSM Cardiovasc Dis.2016; 5 doi: 10.1177/2048004016633371.

6. Carpita, NC, Kanabus J, Housley TL. Linkage structure of fructansand fructan oligomers from triticum aestivum and festuca arund-inacea leaves. J. Plant physiol. 1989;134: 162-168.

7. Van Loo J, Coussement P, De Leenheer L, Hoebregs H, Smits G.On the presence of inulin and oligofructose as natural ingredi-ents in the Western diet. CRC Crit. Rev. Food Sci, Nutr. 1995;35: 525-552.

8. Niness KR. Inulin and oligofructose: what are they?. J Nutr.1999;129(7):1402S-6S.

9. Suzuki M, Chatterton NJ. Science and technology of fructans. CRCPress.1996.

10. Liu F, Prabhakar M, Ju J, Long H, Zhou HW. Effect of inulin-typefructans on blood lipid profile and glucose level: a systematic re-view and meta-analysis of randomized controlled trials. Eur J ClinNutr. 2016 doi: 10.1038/ejcn.2016.156.

11. Amador L. Plato cuchara y comida…la tortilla, Alimentacion y nu-trición. Revista del consumidor. PROFECO (Proteccion federal alconsumidor) www.profeco.gob.mx/revista/publicaciones/adelan-tos_05/tortillas_dic05.pdf.

12. Russo F, Chimienti G, Riezzo G, Pepe G, Petrosillo G, Chiloiro M,et al. Inulinenriched pasta affects lipid profile and Lp(a) concen-trations in Italian young healthy male volunteers. Eur J Nutr.2008; 47: 453–459.

13. Davidson MH, Maki KC. Effects of dietary inulin on serum lipids. JNutr 1999; 129:1474S–1477S.

14. Scheid MM, Genaro PS, Moreno YM, Pastore GM. Freeze-driedpowdered yacon: effects of FOS on serum glucose, lipids andintestinal transit in the elderly. Eur J Clin Nutr 2014; 53: 1457–1464.

15. Daud NM, Ismail NA, Thomas EL, Fitzpatrick JA, Bell JD, SwannJR et al. The impact of oligofructose on stimulation of gut hor-mones, appetite regulation and adiposity. Obesity (Silver Spring)2014;22:1430–1438.

16. Aparecida dos Reis S, Lopes da Conceição L. Mechanisms used byinulin-type fructans to improve the lipid profile. Nutr Hosp.2015;31(2):528-534.

143

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):138-144

17. Molis C, Flourie B, Oarne F, Mailing MF, Lartigue S, Guilbert A, etal. Digestión, excretion, and energy value of fructooligosaccha-rides in healthy humans. Am J Clin Nutr 1996;64(3):324-328.

18. Wen-Ching H, Che-Li L, Yi-Ju H, Yen-Shuo C, Yi-Ming C, Ming-Fang W, et al. Inulin and Fibersol-2 Combined Have HypolipidemicEffects on High Cholesterol Diet-Induced Hyperlipidemia inHamsters. Molecules. 2016, 21(3), 313 doi:10.3390/molecules21030313.

19. Tripkovic L, Muirhead NC, Hart KH, Frost GS, Lodge JK. The ef-fects of a diet rich in inulin or wheat fibre on markers of cardio-vascular disease in overweight male subjects. J Hum Nutr Diet.2015;28(5):476-85 doi: 10.1111/jhn.12251.

20. Yamashita K, Kawai K, Itakura M. Effects of fructo-oligosaccha-rides on blood glucose and serum lipids in diabetic subjects. NutrRes 1984;4:961–966.

21. Van Dokkum W, W.B., Srikumar TS, van den Heuvel EG. Effect ofnondigestible oligosaccharides on large-bowel functions, bloodlipid concentrations and glucose absorption in young healthymale subjects. Eur J Clin Nutr. 1999. 53:1-7.

22. Bosscher D, Loo JV, Franck A, Inulin and oligofructose as prebi-otics in the prevention of intestinal infections and diseases. NutrRes Rev, 2006. 19(2):216-226.

23. Pedersen A, Sandström B, Van Amelsvoort JM. The effect of in-gestion of inulin on blood lipids and gastrointestinal symptoms inhealthy females. Br J Nutr 1997. 78: 215-22.

24. Guess ND, Dornhorst A, Oliver N, Frost GS. A RandomisedCrossover Trial: The Effect of Inulin on Glucose Homeostasis inSubtypes of Prediabetes. Ann Nutr Metab 2016;68:26-34doi:10.1159/000441626.

25. De Luis DA, de la Fuente B, Izaola O, Conde R, Gutiérrez S,Morillo M, Teba Torres C. Randomized clinical trial with a inulinenriched cookie on risk cardiovascular factor in obese pa-tients.Nutr Hosp. 2010;25(1):53-59.

26. Delzenne NM, Cani PD, Neyrinck AM. Modulation of glucagon-likepeptide 1 and energy metabolism by inulin and oligofructose: ex-perimental data. J Nutr. 2007;137(11):2547S-2551S.

27. Bosch G, Verbrugghe A, Hesta M, Holst JJ, van der Poel AFB,Janssens GPJ, et al. The effects of dietary fibre type on satiety-related hormones and voluntary food intake in dogs. BritishJournal of Nutrition.2009; 102: 318–325.

28. Roberfroid M. Dietary fiber, inulin, and oligofructose: a reviewcomparing their physiological effects. Crit Rev Food Sci Nutr.1993;33(2):103-48.

144 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):138-144

EFECTO DE LA INGESTA DE TORTILLA CON INULINA SOBRE PERFIL METABÓLICO EN PACIENTES CON DISLIPIDEMIA E IMC > 25

145Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):145-150

Colaboración corta

Consumo alimentar em pacientes hospitalizados: associaçãocom o estado nutricional e a anemia

Food consumption in hospitalized patients: association with nutritionalstatus and anemia

Matos da Silva, Carolina1; Macele de Souza Batista, Helem1; Palmeira dos Santos, Tatiana Maria1;Melo de Araújo, Andreza1; Júnior, José Alfredo dos Santos2; Albuquerque dos Santos, Cynthia Barbosa1;Silva Xavier, Hugo José1; Da Costa, Dayanne3

1 Universidade Tiradentes (UNIT), Aracaju, Sergipe, Brasil.2 Centro Universitário (CESMAC), Maceió, Alagoas, Brasil3 Hospital de Urgência de Sergipe (HUSE), Aracaju, Sergipe, Brasil.

Recibido: 14/abril/2017. Aceptado: 2/agosto/2017.

RESUMO

Introdução: A anemia é um importante indicador de des-nutrição e de ingestão alimentar inadequada podendo afetarpessoas de todas as faixas etárias.

Objetivos: Analisar o consumo alimentar por meio do con-sumo de ferro (Fe), folato (B9 ou ácido fólico) e/ou cianoco-balamina (B12), e a associação entre estado nutricional e ane-mia em pacientes hospitalizados.

Métodos: A coleta foi realizada com pacientes institucio-nalizados adultos e idosos de ambos os sexos, visando averi-guar determinantes de anemia nos mesmos, composta pordados clínicos, antropométricos e bioquímicos.

Resultados: A amostra totalizou 123 pacientes, e revelouque mais de 80% dos estudados encontravam-se anêmicos.Não foi observada relação entre anemia e estado nutricionaldos pacientes. Houve associação entre as vitaminas estuda-das e a anemia. O índice de inadequação foi acentuado emtodos os nutrientes referidos, destacando o folato (B9)com 93,19%.

Conclusão: O resultado retrata que não houve relação doestado nutricional com a anemia, apesar dos índices eleva-

dos, porém foi encontrada associação da ingestão alimentarinadequada com a anemia.

PALAVRA-CHAVE

Anemia, estado nutricional, dieta.

ABSTRACT

Introduction: Anemia is an important indicator of malnu-trition and inadequate food intake can affect people of all agegroups.

Objective: Analyze food consumption through the iron in-take (Fe), folate (B9 or folic acid) and / or cyanocobalamin(B12), and the association between nutritional status andanemia in hospitalized patients.

Methods: Data collection was conducted with institution-alized adults and elderly patients of both sexes, aiming to in-vestigate determinants of anemia on them, consisting of clin-ical, anthropometric and biochemical data.

Results: The sample comprised 123 patients and foundthat more than 80% of the examined are anemic. No rela-tionship was found between anemia and nutritional status ofpatients. There was a correlation between the studied vita-mins and anemia. The inadequacy index was accentued in allnutrients mentioned, highlighting folate (B9) with 93.19%.

Conclusion: The result depicts that there was no relation-ship between nutritional status and anemia, despite the high

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):145-150DOI: 10.12873/373palmeira

Correspondencia:Tatiana Maria Palmeira dos [email protected]

rates, but war correlated the inadequate food intake withanemia.

KEY WORDS

Anemia. Nutritional status. Diet.

LISTA DE ABREVIATURAS

AVC: Acidente vascular cerebral.

AMBc: Área Muscular do Braço corrigida.

CB: Circunferência do braço.

CMB: Circunferência muscular do braço.

DM: Diabetes Mellitus.

DNA: ácido desoxirribonucleico

DRIs: Dietary Reference Intake - Ingestão dietética deReferência

EAR: Estimated Average Requirement - necessidade médiaestimada

Hb: Hemoglobina.

IDR24h: Inquérito dietético recordatório de 24 horas.

IOM: Institute of Medicine.

OMS: Organização Mundial de Saúde.

PCT: Prega cutânea tricipital.

TCLE: Termo de consentimento livre e esclarecido.

TCE: Traumatismo craniano encefálico.

INTRODUÇÃO

Segundo a Organização Mundial de Saúde, a anemia é de-finida pela baixa concentração de hemoglobina no sangue de-corrente da ausência de um ou mais nutrientes essenciais1. Aanemia é um importante indicador de desnutrição e de in-gestão alimentar inadequada podendo afetar pessoas de to-das as faixas etárias. Sua prevalência é de uma a cada qua-tro pessoas, o que representa 24,8% da população mundial2.As anemias podem ser classificadas conforme sua causa fi-siopatológica ou conforme a morfologia dos eritrócitos.Ambas estão relacionadas à carência de ferro (Fe), folato (B9

ou ácido fólico) e/ou cianocobalamina (B12)³.

Outro fator importante na anemia é a interação entre drogae nutrientes, uma vez que os medicamentos podem interferirna ativação, absorção, distribuição e eliminação dos nutrien-tes, devido ao fato de utilizarem mesmo sítio de absorção, im-pedindo que os mesmos tenham efetiva utilização no orga-nismo, comprometendo o estado nutricional4.

A deficiência de ferro prolongada leva à anemia ferroprivae seus elevados índices são considerados um problema de

saúde pública5, cuja prevalência nos idosos é de 45%, nasmulheres adultas 42% e nos homens 30%8. Na dieta éencontrado principalmente sob a forma insolúvel de Fe³+,presente em alimentos vegetais e cereais. Já a anemiamegaloblástica ocorre devido à deficiência de duasvitaminas, B12 e o folato, ambos tem pontos em comum nahematopoese, a deficiência interfere na maturação normalde todas as linhagens medulares, principalmente naprodução de eritrócitos6.

A avaliação nutricional permite identificar os distúrbiosrelacionados ao desequilíbrio de nutrientes, desde a detecçãoda anemia até a desnutrição, possibilitando a definição deuma intervenção adequada o mais precocemente possível, afim de minimizar os riscos e agravos que esse proporciona,evitando a instalação de patologias, e favorecendo a recu-peração da saúde7.

Partindo do pressuposto de que a desnutrição é um fatorque pode levar à anemia devido à ingestão inadequada dealguns nutrientes, associada à patologia e ao uso de medi-camentos que também interferem na absorção dos mesmos,observa-se a necessidade de avaliar o estado nutricional doindivíduo. Nesse sentido, o presente trabalho teve como ob-jetivo analisar o consumo alimentar por meio do consumode ferro (Fe), folato (B9 ou ácido fólico) e/ou cianocobala-mina (B12), e a associação entre estado nutricional e ane-mia em pacientes adultos e idosos de um hospital deUrgências de Sergipe.

MATERIAIS E MÉTODOS

Delineamento e Amostra

Trata-se de um estudo transversal, realizado com pacientesadultos e idosos de ambos os sexos, admitidos para interna-mento em um Hospital de Urgências de Sergipe, entre o pe-ríodo de julho de 2014 a janeiro de 2015. A escolha desta uni-dade hospitalar foi por razões de conveniência e por ser umhospital de alta complexidade. Para a inclusão dos participan-tes foram considerados os seguintes fatores: pacientes adul-tos e idosos com condições físicas ou mentais, aptos a seremavaliados. Foram excluídos da amostra pacientes com defor-midades físicas, aqueles incapazes de responder às pergun-tas, crianças, adolescentes, gestantes e pacientes em terapianutricional por via parenteral, hepatopatas ou renais.

Todos os participantes ou seus responsáveis consentirame assinaram termo de consentimento livre e esclarecido(TCLE) para participar da pesquisa. O estudo seguiu os pre-ceitos éticos estabelecidos nas recomendações daDeclaração de Helsinki e do Conselho Nacional de Saúde466/2012, que regulamenta pesquisas envolvendo sereshumanos. Desta forma, sendo aprovado pelo Comitê deÉtica em Pesquisa em seres humanos na UniversidadeTiradentes (protocolo nº 020513R).

146 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):145-150

CONSUMO ALIMENTAR EM PACIENTES HOSPITALIZADOS: ASSOCIAÇÃO COM O ESTADO NUTRICIONAL E A ANEMIA

Variáveis e Instrumentos Utilizados

O estado nutricional foi avaliado por métodos antropomé-tricos: circunferência do braço (CB), prega cutânea tricipital(PCT) e circunferência muscular do braço (CMB). A CB foimensurada com fita métrica inelástica e classificada por per-centis8 para adultos e NHANES III9 para os idosos. A PCT foiaferida com adipômetro científico do tipo Lange® e ambas asmedidas foram utilizadas para calcular a CMB e classificadapor percentis8 para adultos e NHANES III9 para os idosos. Amedida da Área Muscular do Braço corrigida (AMBc) foi defi-nida a partir do resultado da CMB e calculada conforme a fór-mula recomendada10 e classificada por percentis8.

As informações dietéticas quanto ao consumo das vita-minas B12 e folato e do mineral Fe foram obtidas a partir deinquérito dietético recordatório de 24 horas (IDR24h). Aanálise da composição nutricional dos IDR24h foi realizadaatravés do programa Virtual-Nutri® versão 1.0, comple-mentadas com dados de tabelas de composição química emedidas caseiras.

O diagnóstico da anemia foi feito baseado na hemoglobinacoletada de prontuário, que, segundo a OMS1, é definidacomo nível de hemoglobina abaixo de 13,0g/dL para homense 12g/dL para mulheres não grávidas.

Os dados de ingestão de vitaminas e mineral foram sub-metidos ao teste de assimetria de Kolmogorov-Smirnov parasubsequente avaliação segundo distribuição, se normal ou as-simétrica. As inadequações foram definidas a partir do mé-todo da EAR (Estimated Average Requirement - necessidademédia estimada), como ponto de corte que utiliza as reco-mendações do Institute of Medicine (IOM), ou seja, DRIs(Dietary Reference Intake - Ingestão dietética de Referência).Onde a prerrogativa é que 20% da amostra tenham doisR24h e que o nutriente apresente distribuição normal atravésdo teste de Kolmogorov Smirnov10.

Análise Estatística

Os dados foram expostos em frequências absolutas e per-centuais para as variáveis categóricas e estatísticas: média edesvio padrão para as variáveis numéricas e foram usados ostestes estatísticos: Qui-quadrado de Pearson ou o Exato deFisher, quando a condição para utilização do teste Qui-qua-drado não foi verificada nas variáveis categóricas e t-Studentcom variâncias iguais ou t-Student com variâncias desiguaisna comparação das médias das variáveis numéricas. Os da-dos foram digitados e analisados no software SPSS versão14.0, em que todos os testes estatísticos consideraram-se umnível de significância de 5%.

RESULTADOS

A amostra foi composta por 123 participantes hospi-talizados, sendo 41,46% (n=51) mulheres e 58,54%

(n=72) homens. A média de idade foi de 49,67±18,05anos, sendo em sua maioria adultos 65,85% (n=81).Dentre as patologias, 54,47% (n=67) da amostra, foidiagnosticado com hipertensão arterial sistêmica (HAS),34,15% (n=42) traumatismo craniano encefálico (TCE),6,50% (n=8) acidente vascular cerebral (AVC) e 4,88%(n=6) apresentavam diabetes Mellitus (DM). Não foiverificada diferença significativa entre anemia e presençade patologias.

Foi observada uma elevada prevalência de anemia(81,30%) na população estudada. Não houve associaçãoentre estado nutricional pela CB, CMB e AMBc e anemia emambas as faixas etárias. Quanto à associação entre ingestãodos nutrientes e anemia, verificou-se associação positivapara cianocobalamina em adultos (p=0,040) e idosos(p=0,049) e ácido fólico (p=0,005) para idosos. Não houveassociação entre ferro e anemia na amostra estudada emadultos (p=0,501) e idosa (p=0,484), dados apresentadosna Tabela 1. De acordo com a Tabela 2, observa-se umainadequação na ingestão dos micronutrientes (ferro,vitamina B12 e folato) em relação aos padrões estabelecidospela EAR das DRIs, com destaque para o folato queapresentou inadequação em 93,19% dos avaliados.

DISCUSSÃO

O presente estudo, não revelou uma relação entre anemiae o estado nutricional, mesmo diante do resultado expressivoda prevalência de anemia. Nesse sentido, foi observado umelevado percentual de anemia tanto nos pacientes desnutri-dos quanto naqueles classificados com sobrepeso e obesi-dade. Tal achado não corrobora com a maioria dos dados en-contrados na literatura, pois as pesquisas relacionam aanemia somente aos pacientes desnutridos, em virtude da ca-rência de micronutrientes nessa população.

Sousa e Guariento11, em revisão, ao relacionar anemiacom o estado nutricional de idosos, afirmaram que a des-nutrição desponta como decorrência de múltiplos fatoresdentre eles, a anemia. Pacientes hospitalizados tendem adesnutrir em decorrência da má ingestão e absorção, porfatores fisiológicos, principalmente quando a doença estáassociada a outras enfermidades e a interação com medi-camentos4,12. Embora estudos que avaliem a anemia empacientes com sobrepeso e obesidade sejam escassos,Batista Filho et al.6. evidenciaram uma relação colinear en-tre a obesidade e a deficiência de micronutrientes, decor-rentes da transição nutricional ocorrida nas últimas déca-das, sendo a anemia uma consequência dessa mudançados hábitos alimentares.

Apesar de não haver estudos específicos que relacionemanemia com as patologias, acredita-se que a baixa ingestãode alimentos pode ter contribuído para os elevados índices deanemia, uma vez que a alimentação hospitalar tem um ele-

147

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):145-150

vado índice de rejeição, além de ser ofertada fora do horáriohabitual. Quando se trata da dieta hipossódica, por exemplo,comumente, destinada aos pacientes hipertensos, que naamostra representaram 54,47% dos pacientes estudados, osquais demostram uma alta rejeição da dieta, contribuindo ati-vamente para uma baixa ingestão dos nutrientes em geral,podendo ocasionar anemia13.

No estudo, 34,15% apresentaram diagnóstico de TCE,deve-se levar em consideração que as lesões podem ser denatureza secundária e seriam aquelas provocadas devido àsalterações sistêmicas, como a anemia. As injúrias secundáriascomplicam a evolução de pacientes com TCE em mais de50%14. Outro aspecto levantado por Campos e Machado15, é

148 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):145-150

CONSUMO ALIMENTAR EM PACIENTES HOSPITALIZADOS: ASSOCIAÇÃO COM O ESTADO NUTRICIONAL E A ANEMIA

Tabela 1. Associação entre anemia, estado nutricional e consumo de micronutrientes em adultos e idosos hospitalizados em um hos-pital público de Aracaju-Sergipe.

*CB-Circunferência do Braço. CMB-Circunferência Muscular do Braço. AMBc-Área Muscular do Braço corrigido.

Variável

Adulto Idoso

Anemia N (%)Valor de p

Anemia N (%)Valor de p

Sim Não Sim Não

Estado Nutricional

Classificação da CB

Desnutrição 40 (81,63%) 9 (18,37%)

p(1) = 0,283

22(81,48%) 5(18,52%)

p(1) = 0,181Eutrófico 17(89,47%) 2(10,53%) 7(100%) 0(0%)

Sobrepeso/Obesidade 8(66,66%) 4(33,34%) 5(62,50%) 3(37,50%)

TOTAL 65(81,25%) 15(18,75%) 34(80,95%) 8(19,05%)

Classificação da CMB

Baixa massa magra 24(80%) 6(20%)p(2) = 0,421

15(78,94%) 4(21,06%)p(2) = 0,602

Eutrófico 38(84,44%) 7(15,56%) 13(81,25%) 3(18,75%)

TOTAL 62(82,66%) 13(17,34%) 28(80,80%) 7(19,20%)

Classificação da AMBc

Desnutrição leve/moderada/grave 39(82,97%) 8(17,03%)p(2) = 0,581

18(81,81%) 4(23,53%)p(2) = 0,293

Eutrófico 23(82,14%) 5(17,86%) 12(92,30%) 1(8,34%)

TOTAL 62(82,66%) 13(17,34%) 30(85,71%) 5(17,25%)

Consumo de Nutrientes

Ferro 14,17 ± 9,63 12,93±8,80 p(3)= 0,501 15,01 ± 9,26 14,06 ± 7,75 p(3) = 0,484

Ácido Fólico 202,82±107,01 221,97±117,63 p(3)= 0,675 173,51±71,95 228,32±69,33 p(3) = 0,005*

Cianocobalamina 6,49±4,83 1,75±1,26 p(3)= 0,040* 5,33±11,53 10,71±7,41 p(3) = 0,049*

Tabela 2. Percentual de inadequação de micronutrientes emadultos e idosos hospitalizados em um hospital público deAracaju-Sergipe.

Nutrientes EAR % INADEQUAÇÃO

FOLATO 320µg 93,19

VITAMINA B12 2µg 38,97

FERRO MASCULINO 6mg 34,83

FERRO FEMININO 19-50 ANOS 8,1mg 27,43

FERRO FEMININO >50 ANOS 5mg 33

a utilização de medicamentos que podem interferir na absor-ção dos nutrientes, dado que a utilização de antiepilépticos,muito comum em TCE, interfere na absorção do folato, porconseguinte, outras drogas, como os antibióticos, afetam aabsorção e metabolismo das vitaminas do complexo B, espe-cialmente a cianocobalamina.

Em pacientes com diabetes descompensado, 4,88% doscasos da amostra, ocorrem processos inflamatórios com o au-mento de citocinas pró-inflamatórias, podendo ocasionar oquadro anêmico16 como já mencionado nesse estudo. Alémdisso, essa condição provoca cetoacidose, que minimiza oprazer do paciente em se alimentar. Corroborando com osachados anteriores, Francisco et al.17 referem que há umapredominância da anemia entre os diabéticos, favorecendo oaparecimento de outras complicações.

O estudo de Bento et al.18, ao avaliarem 173 idosas, anê-micas e não anêmicas, do Distrito Federal, observaram quenão houve alteração expressiva em relação ao consumo deferro e folato entre os grupos, assim como os níveis de he-moglobina sérica, tendo variação apenas na B12, apresen-tando uma inadequação de 34,7%, contribuindo para oquadro de anemia. Tal assertiva apresenta resultados se-melhantes aos achados no presente estudo, o qual eviden-ciou associação de anemia com a baixa ingestão de ácidofólico nos idosos e de cianocobalamina nos adultos, comuma inadequação de 38,97%.

Em contrapartida, Coussirat19 não encontrou associaçãoentre deficiência de ácido fólico e vitamina B12 com a anemiaem idosos hospitalizados. Aumentar o consumo de cianoco-balamina e folato, seja através da dieta ou suplemento ali-mentar, é indispensável para atingir a ingestão alimentar re-comendada em pacientes hospitalizados, assim como para amelhora do estado nutricional dos pacientes, visto que a ane-mia exerce um forte impacto na saúde dos institucionalizados.

CONCLUSÃO

Diante do exposto, foi observado um elevado índice deanemia na população estudada independente do estado nu-tricional. Os resultados são preocupantes, visto que apon-tam para um desequilíbrio no consumo dos micronutrientescianocobalaminas, ferro e folato, sendo este último o queadquiriu maior índice de inadequação. Espera-se que as in-formações obtidas com essa pesquisa possibilitem melhoriapara correção da anemia. A detecção precoce da anemia edo consumo insuficiente de micronutrientes é de suma im-portância para promover um tratamento dietético adequado,resultando na melhora do quadro clínico e da qualidade devida dos pacientes.

AGRADECIMENTOS

Ao Hospital e a todos os pacientes que participaram da pes-quisa e tornaram viável a realização do estudo.

REFERÊNCIAS

1. Geneva. World Health Organization – WHO. Prevention and con-trol of iron deficiency anaemia in women and children [internet].Geneva: WHO/UNICEF; 2001 [cited 2015 sept 19]. Availablefrom: http://www.who.int/vmnis/indicators/haemoglobin.pdf.

2. Cavalcanti DS; Vasconcelos PN; Muniz VM; Santos NF; OsórioMM. Iron intake and its association with iron-deficiency anemia inagricultural workers’ families from the Zona da Mata ofPernambuco, Brazil. Rev Nutr, 2014; 27(2): 217-27.

3. Zago MA; Falcão RP; Pasquini R; Spector N; Covas DT; Rego EM.Tratado de Hematologia. Editora: Atheneu, São Paulo, 2013.

4. Venturini CD. Uso de fármacos e consumo de nutrientes por ido-sos [tese]. [Porto Alegre]: Pontifícia Universidade Católica do RioGrande do Sul, 2012.

5. Azeredo CM; Cotta RMM; Silva LS; Franceschini SCC; Sant’AnaLFR; Lamounier JA. A problemática da adesão na prevenção daanemia ferropriva e suplementação com sais de ferro no muni-cípio de Viçosa (MG). Ciênc saúde coletiva, 2013; 18(3):827-36.

6. Batista Filho M; Souza AI; Miglioli TC; Santos MC. Anemia e obe-sidade: um paradoxo da transição nutricional brasileira. CadSaúde Pública, 2008; 24(Sup2): S247-S57.

7. Alencar MG de, De Sá MBL, Prado LVS. Evolução do estado nutri-cional de pacientes internados na clínica médica de um hospitalfilantrópico de Pernambuco – Brasil. Nutr clín diet hosp, 2015;35(3): 8-16.

8. Frisancho AR. Anthropometric Standards for the Assessment ofGrowth and Nutritional Status. Ann Arbor: University of MichiganPress, 1990.

9. Heymsfield SB, McManus C, Smith J, Stevens V, Nixon DW.Anthropometric measurement of muscle mass: revised equationsfor calculating bone-free arm muscle area. Am J Clin Nutr, 1982;36: 680-90.

10. Vasconcelos SML. Manual de uso e interpretação das DRIs naanálise quantitativa de inquéritos dietéticos. 1ª ed. Alagoas:Edufal, 2011.

11. Sousa VMC; Guariento MEG. Avaliação do idoso desnutrido. RevBras Clin Med, 2009; 7:46-49.

12. Nekel JC. Anemia carencial em idosos por deficiência de ferro,ácido fólico e B12 [artigo de pós-graduação]. Rio Grande do Sul:Universidade Regional do Noroeste do Estado do Rio Grande doSul, 2013.

13. Verengia EC; Sousa AA. A dieta hipossódica na percepção deindivíduos hipertensos hospitalizados. Demetra, 2012; 7(3);181-90.

14. Serra ACV; Serra LSM. Aspectos da deglutição em indivíduoscom traumatismo cranioencefálico. Revista CEFAC, 2006; 8(1):42-9.

15. Campos BBNS; Machado FS. Terapia nutricional no trauma-tismo cranioencefálico grave. Rev Bras Ter Intensiva, 2012;24(1): 97-105.

149

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):145-150

16. Corona LP; Duarte YAO; Lebrão ML. Prevalência de anemia e fa-

tores associados em idosos: evidências do Estudo SABE. Rev

Saúde Pública, 2014; 48(5): 723-31.

17. Francisco PMSB; Belon AP; Barros MBA; Carandina L; Alves

MCGP; Goldbaum M; Cesar, CLG. Diabetes auto-referido em ido-

sos: prevalência, fatores associados e práticas de controle. Cad

Saúde Pública, 2010; 26(1): 175-84.

18. Bento FC; Silveira S; Paula R; Córdova C; Silva A; Nóbrega O.Níveis de ingestão de micronutrientes hematopoiéticos -Ocorrência de Anemia em Idosas Brasileiras. Acta Med Port,2009; 22(5):553-58.

19. Coussirat C. Prevalência de deficiência de vitamina B12 e ÁcidoFólico e sua associação com anemia em idosos atendidos em umHospital Universitário [dissertação]. [Porto Alegre]: PontifíciaUniversidade Católica do Rio Grande do Sul; 2010.

150 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):145-150

CONSUMO ALIMENTAR EM PACIENTES HOSPITALIZADOS: ASSOCIAÇÃO COM O ESTADO NUTRICIONAL E A ANEMIA

151Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):151-157

Colaboración corta

Sintomas de transtornos alimentares em bailarinos profissionais

Symptoms of eating disorders in professional dancers

Maciel Hartmann, Lívia1; Yumi Uchimura, Katia2; Maria dos Santos, Silvana1; Mezzomo, Thais Regina1

1 Universidade Positivo – UP.2 Ministério da Saúde.

Recibido: 14/abril/2017. Aceptado: 21/julio/2017.

RESUMEN

Objetivo: Conocer la frecuencia de comportamiento ali-mentario anormal e insatisfacción de la imagen corporal debailarines profesionales de una compañía de ballet.

Métodos: Estudio observacional transversal analítico conbailarines profesionales de una compañía de ballet enLondrina, PR, BR. Se realizó una evaluación antropométrica,la evaluación del comportamiento alimentario por el comerEating Attitudes Test (EAT-26), presencia de comportamientosbulímicos por el Bulimic Investigatory Test Edinburgh (BITE)y satisfacción con la imagen corporal por el Body ShapeQuestionnaire (BSQ) en bailarines profesionales mayores de18 años. El análisis de asociación entre el EAT-26, el BSQ y elBITE se realizó con la prueba de Fisher.

Resultados: Se evaluaron 35 bailarines, siendo el 80%(n = 28) del sexo femenino y el 20% (n = 7) del sexo mas-culino, con una edad promedio de 22,2 ± 6,8 años y un ín-dice de masa corporal de 20,0 ± 1,9 kg/m2. La evaluación delcomportamiento alimentario demostró actitudes alimenticiasque representan riesgo de desarrollo de anorexia en el sexofemenino. El comportamiento bulímico fue encontrado en el75% del sexo femenino y en el 14,28% del sexo masculino.La distorsión de la imagen corporal fue encontrada sólo en elsexo femenino, en el 75% de las bailarinas. Se verificó unaasociación significativa (p <0,05) entre el EAT-26 y el BSQ yentre el BITE y el BSQ.

Conclusión: Los datos de este estudio apuntan que losbailarines evaluados presentan cambio importante el com-portamiento alimentario, con alto riesgo de desarrollo deanorexia y bulimia nerviosa, y grave distorsión de la imagencorporal.

PALABRAS CLAVE

La imagen corporal. Trastornos de la alimentación. Anorexianerviosa. Bulimia nerviosa. Estado nutricional.

RESUMO

Objetivo: Conhecer a frequência de comportamento ali-mentar anormal e insatisfação da imagem corporal de bailari-nos profissionais de uma companhia de balé.

Métodos: Estudo observacional transversal analítico combailarinos profissionais de uma companhia de balé emLondrina, PR, BR. Realizou-se avaliação antropométrica, ava-liação do comportamento alimentar pelo Eating Attitudes Test(EAT-26), presença de comportamentos bulímicos peloBulimic Investigatory Test Edinburgh (BITE) e satisfação coma imagem corporal pelo Body Shape Questionnaire (BSQ) embailarinos profissionais maiores de 18 anos. Análise de asso-ciação entre o EAT-26, o BSQ e o BITE foi realizada com oteste de Fisher.

Resultados: Foram avaliados 35 bailarinos, sendo 80%(n=28) do sexo feminino e 20% (n=7) do sexo masculino,com idade média de 22,2 ± 6,8 anos e índice de massa cor-poral de 20,0±1,9 kg/m2. A avaliação do comportamento ali-mentar demonstrou atitudes alimentares que representamrisco de desenvolvimento de anorexia no sexo feminino. Ocomportamento bulímico foi encontrado em 75% do sexo fe-minino e em 14,28% do sexo masculino. Distorção da ima-

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):151-157DOI: 10.12873/373mezzomo

Correspondencia:Thais Regina [email protected]

gem corporal foi encontrada apenas no sexo feminino, em75% das bailarinas. Verificou-se associação significativa(p<0,05) entre o EAT-26 e o BSQ e entre o BITE e o BSQ.

Conclusão: Os dados desse estudo apontam que os bai-larinos avaliados apresentam alteração importante do com-portamento alimentar, com elevado risco de desenvolvi-mento de anorexia e bulimia nervosa, e grave distorção daimagem corporal.

DESCRITORES

Imagem corporal; Transtornos alimentares; Anorexia ner-vosa; Bulimia nervosa; Estado nutricional.

ABSTRACT

Aim: To know the frequency of abnormal eating behaviorand body image dissatisfaction of professional ballet dancersof a ballet company.

Methods: An observational cross-sectional study with pro-fessional ballet dancers from a ballet company in Londrina,PR, Brazil. Anthropometric evaluation, Eating Attitudes Test(EAT-26), presence of bulimic behaviors by BulimicInvestigatory Test Edinburgh (BITE) and body image satisfac-tion by the Body Shape Questionnaire (BSQ) in professionaldancers 18 years. Analysis of the association between EAT-26, BSQ and BITE was performed with Fisher’s test.

Results: Thirty-five dancers were evaluated, with 80% (n= 28) female and 20% (n = 7) males, mean age 22.2 ± 6.8years and body mass index 20.0 ± 1.9 kg/m2. The evaluationof the alimentary behavior demonstrated alimentary attitudesthat represent risk of development of anorexia in the femalesex. Bulimic behavior was found in 75% of females and14.28% of males. Distortion of body image was found only infemales, in 75% of the dancers. There was a significant (p<0.05) association between EAT-26 and BSQ and betweenBITE and BSQ.

Conclusion: The data of this study indicate that the eval-uated dancers present an important alteration in eating be-havior, with a high risk of developing anorexia and bulimianervosa, and severe distortion of body image.

KEYWORDS

Body image; Eating disorders; Anorexia nervosa; Bulimianervosa; Nutritional status.

LISTA DE ABREVIATURAS

IMC: índice de massa corporal.

EAT-26: Eating Attitudes Test.

BITE: Bulimic Investigatory Test Edinburgh.

BSQ: Body Shape Questionnaire.

INTRODUÇÃO

Transtornos alimentares são debilitantes enfermidades psi-quiátricas caracterizadas por alteração no comportamento ali-mentar e/ou no comportamento do controle de massa corpo-ral que desencadeiam danos à saúde física, emocional,intelectual e social do indivíduo1. Os principais transtornos ali-mentares referidos na literatura são a anorexia nervosa e a bu-limia nervosa e, embora classificados separadamente, ambosapresentam psicopatologia comum: uma ideia prevalente en-volvendo a preocupação excessiva com o peso e forma corpo-ral, que levam os indivíduos a utilizarem dietas extremamenterestritivas e/ou a utilizarem artifícios e meios indiscriminadospara alcançarem o corpo idealizado2. Fatores ambientais taiscomo o contexto social, familiar e de trabalho podem condi-cionar e/ou modifiar o comportamento alimentar3.

Epidemiologicamente, tanto a anorexia nervosa quanto abulimia nervosa têm expandido4. A anorexia nervosa apre-senta-se mais comumente em adolescentes e/ou adultos jo-vens, com uma taxa de prevalência de 0,3-0,9%4. Já a bulimianevosa tem apresentação mais frequente, com uma taxa quevaria de 1,0 a 2,0% da população mundial4. A prevalência detranstornos alimentares não é suficientemente conhecida ematletas, porém, estudos demonstraram frequência aumentadaem certas modalidades desportivas, decorrente, sobretudo, danecessidade de melhor performance e do rígido controle depeso corporal, como salto de esqui, ciclismo de estrada, alpi-nismo, ginástica rítmica, corridas de longa distância e balé5.

O balé, em especial, é uma das modalidades desportivasem que se observa rigorosa exigência de baixo peso corporalcom excessiva valorização da estética6. Entre bailarinos pro-fissionais, a pressão para manter um corpo magro é aindamais rígida5,7. Dessa forma, a necessidade de um corpo ma-gro faz com que bailarinos sejam caracterizados como umgrupo de risco para o desenvolvimento de transtornos ali-mentares e desencadeamento de doenças, devido às rigoro-sas exigências de desempenho físico e estética corporal ne-cessários para o exercício da profissão7. Essas exigênciasincluem valores de índice de massa corporal (IMC) abaixo dosvalores encontrados pela população em geral, contribuindopara a insatisfação com a imagem corporal, com comporta-mentos alimentares inadequados e graves prejuízos à saúde,entre eles a amenorreia, a osteoporose e os transtornos ali-mentares, uma vez que a minoria dos bailarinos consegue semanter, naturalmente, dentro dos valores exigidos7. Diante doexposto, o objetivo deste estudo foi conhecer a prevalênciade comportamento alimentar anormal e insatisfação da ima-gem corporal de bailarinos profissionais de uma companhiade balé em Londrina, PR.

MÉTODOS

Estudo de delineamento observacional transversal analítico,com bailarinos profissionais de uma companhia de balé em

152 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):151-157

SINTOMAS DE TRANSTORNOS ALIMENTARES EM BAILARINOS PROFISSIONAIS

Londrina, PR. Este estudo foi aprovado pela Comissão deÉtica em Pesquisa da Faculdade Evangélica do Paraná sob on.o 847.848.

Há na companhia referida 35 bailarinos adultos profissio-nais de ambos os sexos. Os critérios de inclusão no estudo fo-ram bailridos profissionais com no mínimo 2 anos de expe-riência profissional em balé, maiores de 18 anos, de ambos ossexos e mediante autorização do termo de consentimento li-vre e esclarecido. Excluiu-se os indivíduos que não contem-param todos os critérios de inclusão no estudo.

Realizou-se avaliação antropométrica com aferição do pesoe altura e posterior cálculo e classificação do IMC.8 O pesoideal foi calculado a partir do IMC de 20,8 kg/m2 para o sexofeminino e 22 kg/m2 para o sexo masculino9.

A avaliação de atitudes, comportamentos típicos de anore-xia nervosa e o índice de gravidade de preocupações que ca-racterizam os transtornos alimentares foi mensurada pela fer-ramenta Eating Attitudes Test (EAT-26) a qual consta de 26itens10. Obtenção superior a 21 pontos no EAT-26 confirmama presença de atitudes alimentares anormais e risco de de-senvolvimento de transtornos alimentares10.

Comportamentos bulímicos e a intensidade destes foramavaliados pelo questionário autoaplicável Bulimic Investi-gatory Test Edinburgh (BITE) dividido em duas partes. A pri-meira parte compreende informações sobre o histórico depeso corporal, peso idealizado, sentimento em relação aopeso, alteração mentrual, frequência de refeições, orienta-ção profissional sobre alimentação e emagrecimento, pro-blema alimentar e identificação do mesmo. A segunda parteé composta por duas subescalas: sintomas e gravidade des-tes11. A escala de sintomas oferece três grupos de escores:alta (≥ 20 pontos), com presença de comportamento ali-mentar compulsivo e grande possibilidade de preencher cri-térios diagnósticos para bulimia nervosa pelo ManualDiagnóstico e Estatística dos Transtornos Alimentares; mé-dia (10 a 19 pontos), sugerindo padrão alimentar não usuale, em geral, não estão presentes todos os critérios para bu-limia e, dentro dos limites de normalidade (<10 pontos)10,11.Já a escala de gravidade do mesmo é constituída exclusiva-mente pelos itens 6, 7 e 27, os quais estimam a gravidadedo comportamento compulsivo pela frequência de atitudes.Gravidade alta (escore ≥ 10 pontos) aponta presença de vô-mito psicogênico ou abuso de laxante sem comportamentocompulsivo e, devem ser seguidos de entrevista diagnósticacom especialistas; gravidade moderada (escore entre 5 e9 pontos), são considerados clinicamente significativos, de-vendo ser seguidos de entrevista diagnóstica com especia-listas e, baixa gravidade (escore até 5 pontos) indica resul-tado clínico não significativo11.

A insatisfação com a imagem corporal foi mensurada peloBody Shape Questionnaire (BSQ)10. A classificação dos resul-tados foi realizada pelo total de pontos obtidos. Resultados no

intervalo menor ou igual a 80 pontos indicam ausência de in-satisfação com a imagem corporal, entre 81 e 110 pontos re-fletem leve insatisfação com a imagem corporal, entre 111 e140 classificam-se como moderada insatisfação com a ima-gem corporal e, acima de 140 pontos, indica presença degrave insatisfação com a imagem corporal10.

Para a análise estatística, foram utilizadas frequênciassimples e relativas, adotando-se, para análise de associa-ção entre as variáveis selecionadas o teste exato de Fisher,diferença entre sexos de acordo com o Teste t. Os dados fo-ram avaliados pelo programa R. O nível de significânciaadotado foi de p<0,05.

RESULTADOS E DISCUSSÃO

Avaliou-se 35 bailarinos profissionais, sendo 80% (n=28)do sexo feminino e 20% (n=7) do sexo masculino, com mé-dia de idade de 22,69 ± 6,35 anos e IMC médio de 20,03 ±1,88 kg/m2. A caracterização, o estado nutricional, o compor-tamento alimentar e a insatisfação com a imagem corporal daamostra estudada encontram-se na Tabela 1.

Ao comparar o peso ideal segundo o entrevistado com opeso ideal segundo o IMC (ambos descritos na Tabela 1), per-cebeu-se diferença estatística significativa (p<0,05) apenasno sexo feminino (dados estatísticos não mostrados). Emtempos de modismo à magreza é comum que os indivíduos,mesmo eutróficos, se sintam insatisfeitos com seus corposquando não se parecem com esse padrão de beleza tão se-vero7. Entretanto, a elevada frequência de insatisfação entreos bailarinos desse estudo é preocupante, uma vez que, emmédia, os bailarinos avaliados apresentam IMC de normali-dade com grande percentual de bailarinos com magreza levee moderada (Tabela 1). Damasceno et al.12 observaram queo tipo físico considerado ideal pelas mulheres corresponde aoIMC de 20,0kg/m² e, para os homens, ao IMC de 23,1kg/m²,valores esses superiores ao valores encontrados em nosso es-tudo. Apesar do baixo IMC, os balarinos avaliados se mostra-ram insatisfeitos com seu corpo e nenhum deles se conside-rou estar muito abaixo do peso. Esses achados indicam oquanto o tipo físico aspirado por eles é severo.

Percentual expressivo de ausência das principais refeiçõesdiárias foi encontrado, informação que colabora com os re-sultados de magreza encontrados nesse estudo (Tabela 1).O padrão alimentar inadequado e restritivo pode predispora amenorreia, situação essa encontrada em 32,14% das bai-larinas e, em longo prazo, inferir em baixa densidade ósseae osteoporose, prejudicando a saúde e a carreira profissio-nal das mesmas10,11. A prevalência de amenorreia encon-trada nesse estudo corrobora com a prevalência citada na li-teratura, entre 10 e 66% das bailarinas profissionais10.Colaborando com esse quadro, observou-se que a maioriados bailarinos recebeu atendimento ou orientação nutricio-nal com profissional especializado. O nutricionista é o pro-

153

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):151-157

154 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):151-157

SINTOMAS DE TRANSTORNOS ALIMENTARES EM BAILARINOS PROFISSIONAIS

Tabela 1. Caracterização, estado nutricional, comportamento alimentar e satisfação com a imagem corporal de bailarinos profissionaisde Londrina, PR, Brasil, 2015.

*Teste t, p<0,05. Legenda: EAT-26: Eating Attitudes Test, BITE: Bulimic Investigatory Test Edinburgh, IMC: índice de massa corporal; BN: bu-limia nervosa, BSQ: Body Shape Questionnaire.

Feminino Masculino p*

Idade (anos) 21,3 ± 4,9 28,4 ± 8,1 0,03

Peso (kg) 50,8 ± 5,3 62,9 ± 5,5 <0,001

Altura (cm) 160,1 ± 4,9 173,9 ± 3,9 <0,001

Índice de massa corporal (kg/m2) 19,8 ± 1,8 20,87 ± 2,2

0,13Magreza grau II n=4 (14,2%) n=1 (4,3%)

Magreza grau I n=5 (17,9%) 0

Eutrofia n=19 (67,9%) n=6 (85,7%)

EAT-26 28,6 ± 10,8 14,7 ± 5,7

0,99Positivo n=25 (89,3%) n=2 (28,6%)

Negativo n=3 (10,7%) n=5 (71,4%)

BITE – Parte I

Peso máximo apresentado 54,1 ± 7,4 68,1 ± 9,2 0,004

Peso mínimo apresentado 46,9 ± 6,0 58,6 ± 7,9 0,003

Peso ideal segundo o pesquisado 47,2 ± 4,45 67,3 ± 5,8 0,32

Peso ideal (IMC) 53,6 ± 3,3 67,9 ± 3,1 0,91

Sentimento em relação ao peso

Muito gordo n=4 (14,3%) 0

Gordo n=9 (32,1%) 0

Médio n=12 (42,9%) n=5 (71,4%)

Abaixo do peso n=3 (10,7%) n=2 (29,6%)

Muito abaixo do peso 0 0

Alteração menstrual n=9 (32,14%) Não se aplica

Frequência diária de refeições

Café da manhã n=14 (50%) n=5 (71,4%)

Almoço n=20 (71,42%) n=5 (71,4%)

Jantar n=18 (64,28%) n=6 (85,7%)

Lanches n=15 (53,57%) n=3 (42,8%)

Orientação profissional para alimentação e emagrecimento n=11 (39,28%) n=1 (14,3%)

Problema alimentar n=4 (11,5%) n=1 (14,3%)

Identificação do problema n=5 (14,3%) 0

BITE – Parte II - presença de sintomas

Comportamento típico de compulsão alimentar n=3 (10,7%) 0

Grupo subclínico de bulímico ou em Tratamento n=7 (25%) 0

Hábito alimentar não usual n=11 (39,3%) n=1(14,3%)

Ausência de compulsão alimentar e BN n=7 (25%) n=6 (85,7%)

BITE – Parte II - gravidade dos sintomas

Alto n=1 (3,6%) 0

Moderado n=4 (14,3%) 0

Baixo n=23 (82,1%) n=7 (100%)

BSQ

Ausência de distorção da imagem corporal n=7 (25%) n=7 (100%)

Leve distorção da imagem corporal n=6 (21,4%) 0

Moderada distorção da imagem corporal n=9 (32,2%) 0

Grave distorção da imagem corporal n=6 (21,4%) 0

fissional responsável por prestar assistência e orientaçãonutricional, com vistas à adequação alimentar, promoção dasaúde, do desempenho e contribuir com a qualidade de vidado indivíduo13.

O BITE, instrumento autoaplicável que avalia a presença decomportamentos bulímicos e a intensidade destes11, demons-trou que 62,85% (n=22) dos bailarinos(as) apresentam al-gum sintoma bulímico (Tabela 1). Contudo, apesar de a maio-ria das mulheres e da totalidade de homens apresentaremgravidade baixa dos sintomas, há grande necessidade, comojá visto, de acompanhamento profissional interdisciplinar,principalmente pelos bailarinos(as) que autoafirmaram a exis-tência de algum problema alimentar (Tabela 1).

A Tabela 2 apresenta associações entre as variáveis estu-dadas. Não se verificou associação da imagem corporal ava-liada pelo BSQ, do comportamento alimentar avaliado peloEAT-26, de comportamentos bulímicos avaliados pelo BITEem associação ao IMC. Não houve associação entre o padrãoalimentar anormal (EAT-26) e comportamento bulímico.

Os dados desse trabalho apontam atitudes e comporta-mento típico de anorexia nervosa na maioria dos avaliados,demonstrando risco para o desenvolvimento da anorexia ner-

vosa ou mesmo, presença desse transtorno alimentar, bemcomo, o BITE, o qual identificou uma pequena frequência debailarinos com quadro subclínico de bulimia nervosa (Tabela2). A imagem corporal, avaliada pelo instrumento que medeo grau de preocupação com a forma do corpo e a autodepre-ciação em virtude da aparência física e da sensação de estargordo (BSQ)10, mostrou que 17% dos bailarinos apresentamgrave distorção da imagem corporal (Tabela 2). Esses resul-tados são seriamente danosos à saúde e bem mais expressi-vos que o estudo de Nascimento et al. os quais também ava-liaram a presença de distúrbios de imagem corporal debailarinas profissionais de elite14. Ainda, evidenciou-se asso-ciação estatisticamente significativa (p<0,05) da imagem cor-poral com a presença de padrão alimentar anormal (Tabela2). O EAT-26 é um instrumento autorrelatado reconhecido in-ternacionalmente e empregado na avaliação e identificaçãode padrões alimentares anormais10. Verificou-se maior fre-quência de comportamento alimentar anormal no sexo femi-nino (Tabela 1). A literatura evidencia o emprego de práticasalimentares e de emagrecimento inadequadas no sexo femi-nino quando encontram-se descontentes com sua imagemcorporal5. A magreza e a insatisfação com o próprio corpo po-dem estimular a prática de comportamentos de risco para

155

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):151-157

Tabela 2. Associações entre o índice de massa corporal, imagem corporal, comportamento alimentar, comportamento bulímico e idadede bailarinos profissionais de Londrina, PR, Brasil, 2015.

BSQ: Body Shape Questionnaire; EAT-26: Eating Attitudes Test; BITE: Bulimic Investigatory Test Edinburgh; BN: bulimia nervosa.*Teste deFischer, p<0,05. Para realização de análise estatística foram agrupadas as categorias do índice de massa corporal em peso normal e baixo peso(leve e moderado). De acordo com o BSQ agrupou-se ausência de distorção da imagem corporal e leve distorção da imagem corporal e, mode-rada e grave distorção da imagem corporal. Em relação ao BITE, agrupou-se ausência de compulsão alimentar e hábito alimentar não usual ecomportamento subclínico de bulímicos ou em tratamento e comportamento típico de compulsão alimentar.

Características

Índice de massa corporal

TotalBaixo peso

leveBaixo pesomoderado

Peso normal p*

BSQ

Ausência de distorção da imagem corporal n=14 (40%) n=5 (63%) n=2 (100%) n=7 (28%)

0,25Leve distorção da imagem corporal n=6 (17%) n=2 (25%) 0 n=4 (16%)

Moderada distorção da imagem corporal n=9 (26%) n=1 (13%) 0 n=8 (32%)

Grave distorção da imagem corporal n=6 (17%) 0 0 n=6 (24%)

Total n=35 (100%) n=8 (100%) n=2 (100%) n=25 (100%)

EAT-26

Negativo n=10 (25%) n=2 (50%) n=1 (33%) n=7 (28%)0,84

Positivo n=25 (75%) n=6 (50%) n=1 (33%) n=18 (72%)

Total n=35 (100%) n=8 (100%) n=2 (100%) n=25 (100%)

BITE

Comportamento típico de compulsão alimentar n=3 (3%) 0 0 n=3 (12%)

0,94Grupo subclínico de bulímicos ou em tratamento n=7 (20%) n=2 (25%) 0 n=5 (20%)

Hábito alimentar não usual n=12 (34%) n=2 (25%) n=1 (50%) n=9 (36%)

Ausência de compulsão n=13 (33%) n=4 (50%) n=1 (50%) n=8 (32%)

Total n=35 (100%) n=8 (100%) n=2 (100%) n=25 (100%)

transtornos alimentares, que, juntamente com outros fatoresetiológicos, podem desencadear enfermidades psiquiátri-cas1,6,7. Outro fator que contribui com o desencadeamento detranstornos alimentares é o culto à magreza difundido pelamídia, tanto televisiva, quanto impressa ou mesmo, pela in-ternet. Notoriamente, as mulheres são mais vulneráveis a taisestímulos midiáticos do que os homens, podendo, em parte,explicar, a maior prevalência de distorção da imagem do pró-prio corpo e os transtornos alimentares7. Esse estudo tam-bém demonstrou associação significativa de alteração da ima-gem corporal com a presença de comportamento bulímico

(Tabela 2). O cotidiano de um bailarino clássico envolve umconjunto de circunstâncias que o torna vulnerável aos com-portamentos alimentares desordenados e, visando alcançarmelhores desempenhos e oportunidades no mundo da dança,acabam desenvolvendo complicações, especialmente de baseemocional e frequentemente patológica, promovendo distor-ções na observação da própria forma e do peso corporal7.Conforme citado anteriormente, diante de pressão exacer-bada e, por vezes até inconscientemente, muitos bailarinosacabam realizando dietas drásticas ou ingerindo medicamen-tos laxativos, diuréticos e emagrecedores, a fim de atingirem

156 Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):151-157

SINTOMAS DE TRANSTORNOS ALIMENTARES EM BAILARINOS PROFISSIONAIS

Tabela 2 continuación. Associações entre o índice de massa corporal, imagem corporal, comportamento alimentar, comportamentobulímico e idade de bailarinos profissionais de Londrina, PR, Brasil, 2015.

BSQ: Body Shape Questionnaire; EAT-26: Eating Attitudes Test; BITE: Bulimic Investigatory Test Edinburgh; BN: bulimia nervosa.*Teste deFischer, p<0,05. Para realização de análise estatística foram agrupadas as categorias do índice de massa corporal em peso normal e baixo peso(leve e moderado). De acordo com o BSQ agrupou-se ausência de distorção da imagem corporal e leve distorção da imagem corporal e, mode-rada e grave distorção da imagem corporal. Em relação ao BITE, agrupou-se ausência de compulsão alimentar e hábito alimentar não usual ecomportamento subclínico de bulímicos ou em tratamento e comportamento típico de compulsão alimentar.

Características

Índice de massa corporal

TotalBaixo peso

leveBaixo pesomoderado

Peso normal p*

EAT-26

Total Negativo Positivo

BSQ

Ausência de distorção da imagem corporal n=14 (40%) n=8 (80%) n=6 (24%)

0,006Leve distorção da imagem corporal n=6 (17%) n=2 (8%) n=4 (16%)

Moderada distorção da imagem corporal n=9 (26%) 0 n=9 (36%)

Grave distorção da imagem corporal n=6 (17%) 0 n=6 (24%)

Total n=35 (100%) n=10 (100%) n=25 (100%)

BITE

Comportamento típico de compulsão alimentar n=3 (9%) 0 n=3 (12%)

0,370Grupo subclínico de bulímicos ou em tratamento n=7 (20%) 10% (n=1) n=6 (24%)

Hábito alimentar não usual n=12 (34%) 30% (n=3) n=9 (36%)

Ausência de compulsão n=13 (37%) n=6 (60%) n=7 (28%)

Total n=35 (100%) n=10 (100%) n=25 (100%)

BITE

Total

Ausência decompulsãoalimentar eBN ou hábitoalimentar não

usual

Gruposubclínico debulímicos ou

emtratamento

Comportamentotípico decompulsãoalimentar

BSQ

Ausência de distorção da imagem corporal n=14 (40%) n=13 (54,2%) 0 0

<0,001Leve distorção da imagem corporal n=6 (17%) n=3 (12,5%) n=2 (29%) 0

Moderada distorção da imagem corporal n=9 (26%) n= 6 (25%) n=3 (42%) n=1 (33%)

Grave distorção da imagem corporal n=16 (17%) n=2 (8,3%) n=2 (29%) n=2 (67%)

Total n=35 (100%) n= 24 (100%) n=7 (100%) n=3 (100%)

e/ou manterem determinado tipo de corpo, contribuindo as-sim, com o desencadeamento de transtornos alimentares7.

O presente estudo apresenta limitações em relação à mensu-ração do estado nutricional dos bailarinos que não contemploua mensuração do percentual de gordura corporal dos indivíduos,o qual em valores inferiores a 22% contribuem com a amenor-reia15, bem como, contibuem para a desnutrição e complicaçõesassociadas à ela. Mais estudos em outras instituições que agre-guem tamanho amostral maior de dançarinos profissionais sãonecessários para conhecer as peculiaridades e riscos para ostranstornos alimentares nesses indivíduos, de modo a tornar asações preventivas mais eficientes. Ainda, cabe destacar que osinstrumentos EAT-26 e BITE foram utilizados nesse estudo paratriagem de risco de comportamento alimentar anormal e que osparticipantes do estudo não foram submetidos à entrevista paradiagnóstico de transtornos alimentares.

CONCLUSÃO

Os dados desse estudo apontaram que os bailarinos avalia-dos apresentaram alteração importante do comportamentoalimentar, com elevado risco de desenvolvimento de anorexiae bulimia nervosa, bem como, demonstrou uma distorçãograve da imagem corporal. O estado nutricional avaliado peloIMC demonstrou que os bailarinos avaliados apresentam-se,em sua maioria, eutróficos. Contudo, observou-se grandepercentual de bailarinos com magreza importante e associa-ção significativa da alteração da imagem corporal com riscode desenvolvimento de anorexia nervosa e bulimia nervosa.

Conhecer a prevalência de insatisfação com a imagem cor-poral e de comportamentos alimentares inadequados no uni-verso de bailarinos permite esclarecer aos profissionais e pro-fessores quanto aos comportamentos de risco, bem como,desenvolver ações de promoção à saúde para essa popula-ção, minimizando o desenvolvimento de graves quadros detranstornos alimentares.

REFERÊNCIAS

1. Hales RE, Yudofsky SC, Gabbard GO. Tratado de psiquiatria clí-nica. 5.ed. Porto Alegre: Artmed; 2012.

2. American Psychiatric Association. Manual diagnóstico e estatísticode transtornos mentais (DSM-5). Porto Alegre: Artmed. 2013.

3. Bosi MLM, Nogueira JAD, Uchimura KY, Luiz RR, Godoy MGC.Comportamento alimentar e imagem corporal entre estudantesde medicina. Rev Bras Educ Med. 2014;38(2):243-52.

4. Carvalho MB, Val AL, Ribeiro MMF, Santos LG. Itinerários tera-pêuticos de sujeitos com sintomas anoréxicos e bulímicos. CiêncSaúde Coletiva. 2016;21(8):2463-73.

5. Bosi MLM, Luiz RR, Uchimura KY, Oliveira FP. Comportamento ali-mentar e imagem corporal entre estudantes de educação física. JBras Psiquiatr. 2008;57(1):28-33.

6. Haas NA, Garcia ACD, Bertoletti J. Imagem corporal e bailarinasprofissionais. Rev Bras Med Esporte. 2010;16(3):182-5.

7. Ribeiro LG, Veiga GV. Imagem corporal e comportamentos derisco para transtornos alimentares em bailarinos profissionais.Rev Bras Med Esporte. 2010;16(2):99-102.

8. Brasil. Ministério da Saúde. Orientações para a coleta e análise dedados antropométricos em serviços de saúde. Norma Técnica doSistema de Vigilância Alimentar e Nutricional – SISVAN, Brasília;2011. 72 p.

9. Calixto-Lima L, Gonzales MC. Nutrição clínica no dia a dia. Rio deJaneiro: Rubio; 2013.

10. Oliveira FP, Bosi MM, Vigário OS, Vieira RS. Comportamento ali-mentar e imagem corporal em atletas. Rev Bras Med Esport.2003;9(6):348-56.

11. Cordás TA, Hochgraf PB. O “BITE”: instrumento para avaliação dabulimia nervosa versão para o português. J Bras Psiquiatr.1993;42:141-4.

12. Damasceno VO, Lima JRP, Vianna JM, Vianna VRA, Novaes JS.Tipo físico ideal e satisfação com a imagem corporal de pratican-tes de caminhada. Rev Bras Med Esporte 2005;11:181-6.

13. Brasil. Conselho Federal de Nutricionistas. Resolução CFN n.o

380/2005. Dispõe sobre a definição das áreas de atuação do nu-tricionista e suas atribuições, estabelece parâmetros numéricosde referência, por área de atuação, e dá outras providências.Brasília, 2005.

14. Nascimento AL, Luna JV, Fontenelle LF. Body dysmorphic disorderand eating disorders in elite professional female ballet dancers.Ann Clin Psychiatry. 2012 Aug;24(3):191-4.

15. Mantoanelli G, Vitalle MSS, Amancio OMS. Amenorréia e osteo-porose em adolescentes atletas. Rev Nutr. 2002;15(3):319-32.

157

NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA

Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(3):151-157

158

CARACTERÍSTICAS

Es la publicación científica oficial de la SociedadEspañola de Dietética y Ciencias de la Alimentación(SEDCA). La Revista publica trabajos en español, por-tugués e inglés sobre temas del ámbito de la alimenta-ción, la nutrición y la dietética. Exclusivamente se acep-tan originales que no hayan sido publicados, ni esténsiendo evaluados para su publicación, en cualquier otrarevista sin importar el idioma de la misma.

MODALIDADES DE PUBLICACIÓN

Se admitirán originales que puedan adscribirse a las si-guientes modalidades y tipos:

• Artículos originales. Descripción completa de una in-vestigación básica o clínica que proporcione informa-ción suficiente para permitir una valoración crítica yrigurosa. La extensión máxima será de 12 páginasconteniendo un máximo de 6 tablas y 6 figuras.

• Colaboraciones cortas. Se tratará de artículos origi-nales de menor entidad cuya extensión no supere las6 páginas, 3 tablas y 3 figuras.

• Revisiones. Serán revisiones de publicaciones anterio-res relacionadas con un tema de interés que conten-gan un análisis crítico que permita obtener conclusio-nes. Las revisiones normalmente serán solicitadasdirectamente por los Editores a sus autores y el textotendrá que tener una extensión máxima de 12 pági-nas, 6 tablas y 10 figuras.

• Cartas a la revista: relacionadas con artículos apare-cidos en la publicación. Su extensión máxima será de2 páginas.

• Otros. Adicionalmente, se admitirán para su publica-ción noticias, informes, conferencias, cursos, convo-catorias de reuniones y congresos así como de pre-mios y becas. La extensión y forma de presentaciónde los textos recibidos para este apartado estarán su-jetos sin notificación previa a las modificaciones queel Comité Editorial estime convenientes.

ELABORACIÓN DE ORIGINALES

La preparación del manuscrito original deberá de ha-cerse de acuerdo las Normas y Requisitos de Uni-formidad del Comité Internacional de Directores deRevistas Médicas (versión oficial en inglés accesibleen la dirección electrónica: http://www.icmje.org.Para la traducción en español puede revisarse el en-lace URL: http://www.metodo.uab.es/enlaces.htm).

En la web de la revista (http://www.nutricion.org) es-tán disponibles las presentes Normas de publica-ción. Para la correcta recepción de los originales de-berá incluirse siempre:

1. Carta de presentación

Deberá hacer constar en la misma:

• Tipo de artículo que se remite.

• Declaración de que es un texto original y no se en-cuentra en proceso de evaluación por otra revista.

• Cualquier tipo de conflicto de intereses o la existen-cia de implicaciones económicas.

• La cesión a la Revista de los derechos exclusivos paraeditar, publicar, reproducir, distribuir copias, preparartrabajos derivados en papel, electrónicos o multime-dia e incluir el artículo en índices nacionales e inter-nacionales o bases de datos.

• Los trabajos con más de un autor deben ser leídos yaprobados por todos los firmantes.

• Los autores deben declarar como propias las figuras,dibujos, gráficos, ilustraciones o fotografías incorpora-das en le texto. En caso contrario, deberán obtener yaportar autorización previa para su publicación y, entodo caso, siempre que se pueda identificar a personas.

• Datos de contacto del autor principal: nombre com-pleto, dirección postal y electrónica, teléfono e insti-tución.

• Si se tratase de estudios realizados en seres huma-nos, debe enunciarse el cumplimiento de las normaséticas del Comité de Investigación o de EnsayosClínicos correspondiente y de la Declaración deHelsinki vigente, disponible en español en la URL:http://www.metodo.uab.es/enlaces.htm

2. Título

Se indicarán, en página independiente y en este orden,los siguientes datos:

• Título del artículo en español o portugués y en inglés.

• Apellidos y nombre de todos los autores, separados en-tre sí por punto y coma. Se aconseja que figure un má-ximo de ocho autores. Mediante números arábigos, ensuperíndice, se relacionará a cada autor, si procede,con el nombre de la institución a la que pertenecen.

• Dirección de correo-e que desean hacer constarcomo contacto en la publicación.

Normas de publicación

159

3. Resumen

Deberá ser comprensible por sí mismo sin contener ci-tas bibliográficas. Será redactado obligatoriamente enlos siguientes idiomas: a) español ó portugués y b) in-glés, respetando en todo caso la estructura del trabajoremitido con un máximo de 250 palabras:

• Introducción

• Objetivos

• Métodos

• Resultados

• Discusión

• Conclusiones

4. Palabras clave

Debe incluirse al final de resumen un máximo de 5 pa-labras clave que coincidirán con los Descriptores delMedical Subjects Headings (MeSH) accesible en la URLsiguiente:http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?db=mesh

5. Abreviaturas

Se incluirá un listado de las abreviaturas presentes enel trabajo con su correspondiente explicación.

6. Texto

De acuerdo a la estructura siguiente:

• Introducción

• Objetivos

• Métodos

• Resultados

• Discusión

• Conclusiones

• Bibliografía

Es necesario especificar, en la metodología, el diseño, lapoblación estudiada, los sistemas estadísticos y cuales-quiera otros datos necesarios para la comprensión per-fecta del trabajo.

7. Agradecimientos

En esta sección se deben citar las ayudas materiales yeconómicas, de todo tipo, recibidas señalando la enti-dad o empresa que las facilitó. Estas menciones debende ser conocidas y aceptadas para su inclusión en es-tos “agradecimientos”.

8. Bibliografía

Tienen que cumplir los Requisitos de Uniformidad delComité Internacional de Directores de RevistasMédicas, como se ha indicado anteriormente.

Las referencias bibliográficas se ordenarán y numera-rán por orden de aparición en el texto, identificándosemediante números arábigos en superíndice. Para citarlas revistas médicas se utilizarán las abreviaturas in-cluidas en el Journals Database, disponible en la URL:http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?db=journals

9. Figuras y fotografías

Deben elaborarse teniendo en cuenta las siguientes in-dicaciones:

Se realizarán utilizando programas informáticos adecua-dos que garanticen una buena reproducción (300 píxe-les de resolución por pulgada) en formato BMP, TIF óJPG. No se admiten ficheros de Power-point ni similares.Los gráficos y las figuras podrán ser enviados preferi-blemente en color o, en su defecto, en blanco y negro oen tonos de grises.

ENVÍO DE ORIGINALES

Los trabajos se remitirán por vía electrónica utilizandoexclusivamente el formulario disponible en la web de larevista: www.revista.nutricion.org

EVALUACIÓN DE ORIGINALES

Los trabajos remitidos para publicación serán evaluadosmediante el método de la doble revisión por pares.El autor principal podrá proponer revisores que no es-tén vinculados al original remitido.