música ritual en indonesia

81
Salamanca, Julio 2015  Música ritual en Indonesia    Alumna: Marina González Varga Tutora académica: Dra. Mª Jesús Pena Castro

Upload: usal

Post on 01-Dec-2023

0 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Salamanca, Julio 2015  

Música ritual en Indonesia 

 

 

 

Alumna: Marina González Varga

Tutora académica: Dra. Mª Jesús Pena Castro

Salamanca, Julio 2015

Música ritual en Indonesia

Marina González Varga Mª Jesús Pena Castro 

INDICE

1. Introducción………………………………………………………………….... 1

1.1 Objetivos e hipótesis……………………………………………...........….. 2

1.2 Justificación……………………………………………………...………... 3

1.3 Metodología………………………………………………………...……....4

2. Estado de la cuestión……………………………………………………...…... 6

3. Interrelaciones entre música y cultura………………………………...…….. 8

4. Contextualización…………………………………………………...……….. 15

4.1 Aproximación histórica……………………………………...…………… 16

4.2 Sulawesi………………………………………………………………….. 17

4.2.1 Toraja……………………………………………………………… 19

4.2.2 Ciclo ritual Toraja……………………………………………….… 21

5. Estudio comparativo de la música ritual……………….………...………… 24

5.1 Ritual funerario…………………………………………………………... 24

5.2 Ritual maro……………………………………….……………...………. 33

5.3 Bua´kasalle………………………………………………………………. 39

6. Transformaciones de las practicas rituales y musicales………................… 45

7. Conclusiones…………………………………………………………….……. 51

8. Anexos………………………………………………………………………… 53

Anexo Nº1 Mapa de Sulawesi con algunos de los principales grupos étnicos……………………………………...………………………….. 53

Anexo Nº2 Casa ceremonial (Tongkonan)…...…………………….. 54

Anexo Nº3 Tabla de equivalencias entre rituales funerarios y rituales de fertilidad……………………………………………….…………… 54

Anexo Nº4 Tipos de rituales funerarios según las clases sociales…. 55

Anexo Nº5 Ejemplos de cantos funerarios……………………...….. 56

Anexo Nº6 Ossoran badong………………………………...……... 56

  

Anexo Nº7 Marakka………………………………………………... 56

Anexo Nº8 Mito del origen del arroz………………………...…….. 56

Anexo Nº9 Aproximación a la cultura Lamaholot………...……….. 57

Anexo Nº10 Rondas badong………………………………...………. 57

Anexo Nº11 Funcionamiento del coro en las rondas badong…......… 58

Anexo Nº12 Ejemplo del funcionamiento de las rondas badong…..…58

Anexo Nº13 Modos para las rondas badong……………………...…. 59

Anexo Nº14 Rondas badong……………………………………...…. 60

Anexo Nº15 Vídeo de las rondas badong………………….……..… 60

Anexo Nº16 Tabla comparativa entre diferentes rituales con polimúsica……………………………………………………………... 61

Anexo Nº17 Aproximación a la comunidad Mappurondo………...… 61

Anexo Nº18 Letras de canciones gelong (comentario de la acción ritual)……………………………………………………………………62

Anexo Nº19 Gelong unnondo………………………………...……... 62

Anexo Nº20 Mujeres en trance durante el ritual maro………...….…. 62

Anexo Nº21 Flautas………………………….…………………...…. 63

Anexo Nº22 Gelong bainé……………………………………......…. 63

Anexo Nº23 Tabla comparativa entre los dos tipos de trance del ritual maro………............................................................................................ 64

Anexo Nº24 Letras de gelong (invitación a las divinidades)…..…..... 64

Anexo Nº25 Letras de gelong (temática de curación)………...…..… 65

Anexo Nº26 Letras de gelong (forma de identificación)……..…….. 65

Anexo Nº27 Vídeo del ritual barong…………………………...…… 65

Anexo Nº28 Simbong……………………………………....………... 66

Anexo Nº29 Letra del simbong…………………………...………..... 66

Anexo Nº30 Vídeo del ritual bua´kasalle. Polimúsica……..……..… 66

Anexo Nº31 Letra del simbong……………………………...………. 66

Anexo Nº32 Efigie Tau-tau………………………...………………... 67

Anexo Nº33 Vídeo de musik bamboo……………………...………... 67

9. Glosario……………………………………………………………………….. 68

10. Referencias bibliográficas…………………...………………………………. 72

  

11. Fuentes documentales……………………………………………………… 76

INDICE DE TABLAS Y FIGURAS 

Figura 1. Mapa del archipiélago indonesio……………………………………...…… 15

Figura 2. Mapa de Sulawesi…………………………….………………………….… 18

Tabla 1. Jerarquía del ciclo ritual Toraja…………………………….…………..…… 22

Tabla 2. Etapas del ritual funerario………………………………..……………..…… 26

Figura 3. Acentuación y mordentes en el badong…………....……...……….......……30

Figura 4. Ornamentación individual a la 2ª……....………………………………..…. 30

Figura 5. Ornamentación colectiva del badong…………………….……………….... 31

Figura 6. Organización espacial en el ritual funerario…………………………..…… 32

Tabla 3. Etapas del ritual maro………………………………………………...……... 34

Figura 7. Ejemplo de gelong masculino y las pequeñas variaciones que se pueden dar36

Figura 8. Gelong femenino……………………………………………………...……. 37

Tabla 4. Etapas del ritual Bua´Kasalle…………………………………….......……... 40

Figura 9. Simbong silábico…………………………………………………...…….… 42

Figura 10. Simbong melismático……………………………………………...……… 42

Figura 11. Ataques a partir de mordentes en el simbong……………………...……... 42

Figura 12. Ataques a partir de mordentes en una melodía búlgara…………...……… 43

Figura 13. Organización espacial de los coros durante el ritual Bua´Kasalle (5 coros

yuxtapuestos)………………………………………………………………………….. 43

Figura 14. Canción de navidad en lengua Toraja y notación cifrada………………… 47

Figura 15. Escalas Toraja…………………………………………………………….. 48

1  

1. Introducción

La música en todas las culturas cumple un papel expresivo, comunicativo y simbólico,

que permite construir identidades. Todas las culturas mantienen un contacto directo con

la música, aunque puede cambiar su funcionalidad. En algunos casos puede formar parte

de la conducta social ya que la música es un reflejo de la estructura social. Este trabajo

analizará bajo esta perspectiva la música ritual de los Toraja de Sulawesi (Indonesia), en

comparación con otros grupos del país.

Por este motivo, el estudio de la música ritual de Indonesia se plantea abordando la

música como un hecho cultural y social. En este caso nos centraremos en analizar los

diferentes contextos en los que se interpreta la música, ya que es un aspecto relevante

para su significado y lo que ésta simboliza. Así podremos ver el papel de la música

como un elemento simbólico que se encuentra dentro un gran sistema de símbolos,

como un elemento comunicativo y cómo los valores de esa sociedad están también

reflejados en la música. Además en este caso la música ocupa un papel central en la

vida ritual y revindica las identidades étnicas.

Al ser la música un reflejo de una cultura concreta se tratará de hacer un análisis de la

música Toraja para después compararla con músicas rituales de diferentes sociedades.

Para ello primero tendremos que explicar el papel que juega el ritual dentro cada cultura

y la función que desempeña la música dentro de éste. En la mayor parte de las ocasiones

la música es un elemento fundamental para la eficacia del ritual.

Pero también podemos entender la música como un elemento que puede promover o

reforzar los cambios políticos. Así dependiendo del contexto político podemos

encontrar transformaciones en las prácticas rituales y musicales. Estas prácticas

frecuentemente suelen estar ligadas a contextos religiosos ya que la vida religiosa es una

parte importante en la estructura social.

También observaremos la importancia de la música dentro del ritual como una forma de

ayudar a alcanzar estados de trance y estados modificados de consciencia. Es importante

el carácter grupal de estos rituales ya que al alcanzar estos estados de consciencia

alterados se refuerza la cohesión grupal.

En síntesis, se realizará un análisis de las prácticas de los Toraja (Sulawesi), y a partir

de éstas se pondrán a modo de ejemplo prácticas de otras comunidades con las que se

guardan patrones comunes. Tras explicar estas prácticas también veremos los cambios

2  

producidos a partir de la aculturación cristiana y sus diferencias con la aculturación

islámica.

1.1 OBJETIVOS

Los aspectos principales del trabajo de investigación se centrarán en:

Analizar la música ritual Toraja.

Situar la música ritual en su contexto cultural y social. En esta investigación es

importante tener una especial consideración en los contextos culturales y

sociopolíticos ya que nos encontramos ante un escenario que difiere

significativamente del que se desarrolla en la música occidental. Dentro de este

objetivo será relevante ubicar el papel de la música dentro de un sistema de

símbolos. También nos centraremos en su aspecto comunicativo y otros valores

asociados. Mediante el conocimiento de estos valores asociados trataremos de

observar de qué forma se reflejan aspectos de la sociedad en la música y las

prácticas rituales.

Explicar el papel de ciertas prácticas rituales de Indonesia y la función que

desempeña la música en ellas. En este caso habrá que tratar cada práctica de

forma individual, para posteriormente poder buscar funciones en común entre

diferentes prácticas. Del mismo modo se investigará la función de los estados de

trance dentro del ritual y de que forma la música influye en ellos.

A partir de las prácticas rituales Toraja se realizarán pequeñas comparaciones

con las prácticas de otras comunidades, de esta forma se buscarán patrones

comunes y aspectos en los que difiere la música ritual y de trance.

Analizar la transformación de las prácticas rituales y musicales como adaptación

al contexto político.

Para el desarrollo de este trabajo partimos de la idea de que las principales

transformaciones en las diferentes músicas rituales han sido producidas por

transformaciones sociopolíticas o como un intento de aculturación religiosa. Aparte de

resultar un elemento fundamental la música dentro del ritual como forma de expresar el

trance y organizar el ritual.

3  

Por estos motivos, la participación colectiva en la música ritual resulta fundamental para

su eficacia. Desde este punto de vista, esta investigación está más centrada en un interés

social que en un interés estético en relación con la práctica musical.

1.2 JUSTIFICACIÓN

Los estudios sobre aspectos musicales en gran variedad de entornos culturales hacen

evidente la importancia de los estudios sobre etnomusicología ya que nos muestran

dimensiones más allá del sonido, nos ayudan a percibir aspectos de la música que nos

permiten comprender un grupo o cultura en particular. Esta idea también es respaldada

por la antropóloga Ruth Finnegan que critica el papel que se le había asignado en los

estudios etnográficos clásicos a la música, apoyando la idea de que hasta el momento no

se le había dado suficiente importancia a la música,

…una etnografía debía desde luego incluir asuntos tan «centrales» como parentesco,

organización social, modo de subsistencia, división del trabajo, sistemas económicos y

políticos, religión, características lingüísticas básicas, contexto histórico, y quizás

cierta atención menor a las artes visuales y plásticas –pero aspectos «marginales» y

«especializados» de la cultura tales como la ejecución musical o la literatura oral

podían ser apartados como secundarios–. (Finnegan: 2002, 2).

Ella plantea la siguiente idea “Es difícil escribir al mismo tiempo con el distanciamiento

del científico social y con un cabal aprecio personal por la creatividad humana –

implicada en la ejecución y expresión artísticas. La constante tentación es o caer en la

trampa reduccionista de no ver la música más que como el epifenómeno de la estructura

social, o deslizarse, a la inversa, en la romantización facilona del arte’” (Finnegan:

2002, 6). Pone especial interés en estudiar “los procesos activos –las prácticas y

convenciones a través de las cuales las personas producían y experimentaban

colectivamente la música” (Finnegan: 2002, 6), poniendo el acento en lo que la gente

hace antes que en los productos. Esta idea concuerda con una de las hipótesis

mencionadas, la música ritual tiene principalmente un interés social más que una

finalidad estética.

Es interesante abordar este tipo de estudios ya que en el ámbito de la musicología la

gran mayoría de publicaciones están centradas en música occidental, y solo en los

4  

últimos años se ha comenzado a tener más en cuenta los aspectos sociales de esta

música.

En cuanto a los estudios centrados en esta temática, la mayoría de los realizados sobre

música ritual en diferentes regiones de Indonesia consisten en un análisis completo de la

práctica ritual de una comunidad, con un sentido muy etnográfico y desde una

perspectiva más antropológica. Muchos de estos estudios hablan de la música ya que es

un elemento relevante pero no consiste en el principal interés de la investigación. Mi

principal interés es realizar una comparación intercultural para buscar posibles patrones

comunes en este tipo de música, ya que la musicología en este ámbito también puede

ayudar a ver las relaciones entre diferentes poblaciones, culturas y lenguas con un

mismo origen como en este caso. Unida a otras disciplinas puede ayudar a comprender

la historia cultural de una región en el ámbito musical, social y lingüístico.

1.3 METODOLOGÍA

En este trabajo es especialmente interesante el trabajo interdisciplinar, ya que en

estudios sobre etnomusicología resulta necesario observar la música desde una

perspectiva antropológica y musicológica. Por lo que nos plantea la dificultad de

compaginar diversas perspectivas además de precisar de ciertos conocimientos básicos

sobre antropología. Por otra parte, en algunos apartados en los que hablaremos del

proceso de trance también nos acercaremos brevemente al ámbito de la psicología.

Además como ya se ha mencionado, al ser una música muy ligada al contexto y a la

estructura social será necesario conocer y mencionar algunos conocimientos básicos

relacionados con estas prácticas, como cuestiones de religión, organización social,

política… Por todos estos motivos este estudio es principalmente comparativo, nos

basaremos en las prácticas de los Toraja y se mencionaran prácticas rituales de otros

grupos a modo de ejemplo.

Como modelo de citación se ha tomado el sistema de la American Psychological

Association (A.P.A).

La metodología empleada para realizar esta investigación, ha sido en primer lugar una

amplia recopilación bibliográfica sobre la que posteriormente se ha realizado un análisis

principalmente de libros, artículos científicos y tesis doctorales. Las revistas científicas

5  

más relevantes para esta investigación han sido Ethnomusicology, Cahiers

d´ethnomusicologie y Asian Music. Algunos trabajos relacionados con este tema como

los de Jaap Kunst no serán empleados ya que son estudios que han quedado algo

obsoletos y no he podido acceder a ellos. Las fuentes principales utilizadas han sido las

numerosas investigaciones de Dana Rappoport sobre la música Toraja, además de

algunos artículos de Judith Becker que han sido de utilidad a la hora de establecer una

relación entre la música y el trance. Ha sido esencial también el libro La musique et la

transe (1980), de Gilbert Rouget. También se han empleado otras publicaciones de

carácter más general como las de Clifford Geertz, Laurent Aubert, Ruth Finnegan, John

Pilch…

Como fuentes documentales solo he podido contar con materiales audiovisuales y

fotográficos que servirán como modelo para un posterior comentario o análisis por lo

que se encuentran en la sección de anexos. No podremos recurrir a la prensa histórica ni

a fuentes de instituciones españolas ya que en ninguna de ellas se aborda este tema,

todos los materiales son principalmente de instituciones norteamericanas o francesas.

Ha sido de especial utilidad el archivo digital del Centre National de la Recherche

Scientifique, ya que en él se podía acceder a grabaciones recogidas en Sulawesi.

Este trabajo se ha estructurado en cuatro partes principales, además la de introducción y

la metodología que constituyen los dos primeros capítulos. El tercer apartado, de un

carácter más teórico, sirve como una introducción para mostrar la importancia del

contexto en el que se desarrolla la música, su función a la hora de alcanzar estados

alterados de consciencia y los valores asociados que ésta puede tener.

El cuarto apartado es una introducción a Indonesia, Sulawesi y los Toraja que nos

permite situar la música en su contexto cultural y social. En el quinto apartado se

profundiza más en el ámbito musical, éste está dividido en tres partes, los tres

principales rituales que vamos a ver, en ellos se hacen algunas comparaciones con

rituales de otras culturas y otras regiones para poder observar los elementos que

comparten. En el sub-apartado dedicado al ritual maro, se presentan los posibles

patrones comunes de la música de trance y el proceso por el que la música ayuda a

alcanzar estos estados. En el sexto apartado se muestran las transformaciones de la

música como adaptación a los cambios socio-políticos. Por último se sintetizan las

conclusiones e ideas generales que se han presentado en cada apartado.

6  

2. Estado de la cuestión

La música de toda la región de Indonesia comenzó a ser estudiada en el siglo XX,

aproximadamente en la década de los 30. Algunos estudios pioneros fueron los de Jaap

Kunst y sus contemporáneos, denominados etnomusicólogos de gabinete. Estos

primeros estudios estaban bajo una perspectiva etnocentrista, estudiaban “culturas

primitivas”.

En cuanto a publicaciones relacionadas directamente con los Toraja el artículo de Nooy-

Palm, Introduction to the Sa'dan Toraja people and their country (1975) nos aporta

muchos datos sobre la organización social Toraja, su cultura y el funcionamiento de su

ciclo ritual. Además nos presenta una pequeña historia de los Toraja, es interesante ya

que en otra de las publicaciones principales sobre la historia de Indonesia como

Indonesia, a country study (1993) apenas se les menciona.

Más concretamente sobre la música Toraja, podemos encontrar las publicaciones de

Dana Rappoport, que además de ser investigaciones muy actuales nos aportan una gran

descripción de la música Toraja, siempre planteada dentro de su contexto. Por estos

motivos, han sido utilizadas como base para este trabajo, sus publicaciones resultan

muy accesibles ya que nos permiten comprender la música y todo el contexto en el que

se desarrolla. En concreto, su artículo Chanter sans être ensemble. Des musiques

juxtaposées pour un public invisible (1990) ha resultado especialmente relevante, ya que

es una de las pocas publicaciones basadas en la comparación que he podido encontrar.

Aunque sea Rappoport la autora con publicaciones más notables sobre la música Toraja

también podemos encontrar artículos de Roxana Waterson como Entertaining a

Dangerous Guest: Sacrifice and play in the Ma´pakorong Ritual of te Sa´dan Toraja

(1995), en el que nos habla de la música del ritual Pakorong.

En A Head for the Dead: Sacred Violence in Tana Toraja (2000), de Dimitri

Tsintjilonis podemos encontrar un estudio más antropológico, pero también ha sido de

utilidad ya que a partir de este artículo se pudo relacionar a los Toraja con las prácticas

rituales de los Mappurondo. Sobre estas prácticas, mucho menos estudiadas, he

trabajado con las publicaciones de Kenneth George como Showing Signs of Violence

(1996) y Felling a Song with a New Ax Writing and the Reshaping of Ritual Song in

Upland Sulawesi Performance (1990) entre otras.

7  

Otras de las publicaciones empleadas para la comparación han sido las aportaciones

sobre Sumatra y Java de Margaret Kartomi, aunque estos estudios no son tan

contemporáneos como los de D. Rappoport y K. George y resultan más

descontextualizados y complicados, están mucho más centrados en los aspectos

musicales, más que en la música y su contexto. Uno de sus artículos especialmente

interesante es Music and Trance in Central Java, con él podemos ver ejemplos de

prácticas musicales que implican el trance en Java. En este ámbito también destaca la

etnomusicóloga Judith Becker, que destaca por sus estudios sobre música, emoción y

trance, en Deep Listeners: Music, Emotion, and Trancing relaciona aspectos de la

música de trance con teorías psicológicas. Para este estudio la autora, se basa en uno de

los principales estudios sobre música y trance, el de Gilbert Rouget que ya hemos

mencionado antes.

Por otra parte, los artículos de David Harnish, aunque no están centrados en el caso de

los Toraja, son muy útiles para comprender de qué forma se han adaptado las

costumbres locales en otras regiones tras la construcción del estado indonesio.

Como hemos podido ver, existen estudios bastante actuales que además comprenden

estudios interdisciplinares, por lo que resultan mucho más enriquecedores, pero en mi

opinión, algunos de ellos son demasiado etnográficos y poco profundos en relación con

el análisis de las prácticas musicales. Por este motivo, partiendo de estudios de casos

concretos resulta interesante realizar estudios comparativos para poder poner en relación

cada investigación.

8  

3. Interrelaciones entre música y cultura

Para abordar cualquier tipo de estudio etnomusicológico, es imprescindible estudiar la

música desde un punto de vista antropológico. En este tipo de estudios resulta esencial

el concepto de cultura. Tomaremos la definición de cultura de Geertz, que se basa en un

análisis interpretativo de la cultura que se centra principalmente en el significado de los

símbolos sociales. La cultura es definida por Geertz, “la cultura es un sistema de

concepciones expresadas en formas simbólicas por medio de las cuales la gente se

comunica, perpetúa y desarrolla su conocimiento sobre las actitudes hacia la vida."

(Geertz, 1973, 78)

Nos plantea la cultura como un mecanismo que hay que interpretar, su función es

controlar el comportamiento.

La cultura de un pueblo es un conjunto de textos. (…) Las sociedades contienen en sí

mismas sus propias interpretaciones. Lo único que se necesita es aprender la manera

de tener acceso a ellas. (Geertz, 1973, 372)

El concepto de cultura que propugno (…) es esencialmente un concepto semiótico.

Creyendo con Max Weber que el hombre es un animal inserto en tramas de

significación que él mismo ha tejido, considero que la cultura es esa urdimbre y que el

análisis de la cultura ha de ser por tanto, no una ciencia experimental en busca de

leyes, sino una ciencia interpretativa en busca de significaciones. Lo que busco es la

explicación, interpretando expresiones sociales que son enigmáticas en su superficie.

(Geertz, 1973, 19 – 40)

Por esto es necesario un análisis interpretativo de la cultura y todas sus manifestaciones.

Una vez analizadas estas manifestaciones podremos percibir expresiones sociales. Una

de las principales funciones que desarrolla el uso de la cultura es la negociación de

identidades colectivas. Mediante la cultura se construyen identidades grupales que son

expresadas y reforzadas por la música. Cualquier tipo de arte resulta una expresión, un

lenguaje y una comunicación entre diferentes elementos de una cultura, así se crea un

patrón simbólico en el arte mediante el que el intérprete puede comunicarse con la

sociedad. Por este motivo resulta importante el contexto en el que se desarrollan las

prácticas artísticas, la práctica musical es una actividad inevitablemente social este es el

9  

motivo de la relevancia del estudio de la música en relación con el resto de la cultura

(Brailoiu, 1973). Como menciona Blacking “La función de la música es reforzar ciertas

experiencias que han resultado significativas para la vida social, vinculando más

estrechamente a la gente con ellas.”(Blacking, 1973, 5). Esta idea nos plantea la música

como una situación social, de forma que la música contribuye a mantener el equilibrio

entre las fuerzas sociales.

Blacking tiene una postura similar a la propuesta por Geertz ya que plantea una posible

relación entre los patrones de organización humana y los patrones de sonido que son un

resultado de interacciones humanas. Esta idea plantea también la idea de la música

como un reflejo de la sociedad, se dan relaciones estructurales entre la música y la vida

social. Pero este reflejo de la sociedad no es una descripción exacta, es expresado de

una forma metafórica, según los sentimientos asociados a la forma de ser de la sociedad.

El estudio de la música dentro de la cultura implica una perspectiva holista de la cultura

como una unidad orgánica y en un cambio constante. Se trata de buscar dentro de la

estructura de la música el reflejo de la sociedad. Se presenta la música como un

instrumento fundamental de supervivencia cultural en el que encontramos una

participación colectiva.

Por esto nos resulta interesante centrarnos en las tres áreas centrales del trabajo

etnmusicológico que plantea Merriam: concepto, comportamiento y sonido (Merriam,

1964, 32-33). El concepto de la música referido a la forma en la que las personas

consideran la música; el comportamiento, como los actos que rodean a la performance

musical; y el sonido en sí mismo.

Debido a estas interrelaciones entre la música y su contexto sociocultural un análisis

musicológico limitado a cuestiones estilísticas no abarcaría el conjunto de la vida y el

contexto musical ni nos aportaría cuestiones antropológicas. Esta idea es la que planteó

Merriam sobre el estudio de la música en la cultura, entendiendo la música y sus

interrelaciones con el resto de la vida social. Debido a estas interrelaciones también

podemos encontrar respuestas a cuestiones de la estructura musical que no estén

determinadas por temas musicales. La música no expresa nada extramusical, pero hace

referencia a elementos extramusicales como experiencias y recuerdos ya existentes en la

mente de los oyentes.

10  

Generalmente en las sociedades occidentales la música suele ser muy respetada y se la

considera algo positivo, pero no es tomada como un elemento imprescindible. En

algunas culturas, como será en el caso de algunas de las regiones que veremos

posteriormente, la música juega un papel fundamental, como forma de comunicación

entre la sociedad, como comunicación entre sus deidades, resulta una expresión artística

e identitaria que permite la integración social. Mediante la música se puede expresar la

solidaridad del grupo, se producen patrones de sonido que funcionan como un símbolo

de la lealtad del grupo.

Además de las relaciones presentadas entre la música y la cultura es interesante

centrarnos en la música en su contexto ritual. Ya que en muchos casos la música

requiere la creación de un contexto especifico, la creación de un espacio simbólico que

nos aporta el ritual. En este contexto se busca canalizar sentimientos compartidos por

los participantes, el rito permite sistematizar el orden social. De esta forma la música

actúa como un símbolo de diferentes experiencias humanas. (Blacking, 1973, 124). Se

aprecia el proceso de ejecución musical por encima del producto, ya que tiene un valor

mayor como proceso y como un código que forma parte de la comunidad con el que se

alcanza un espíritu de comunidad e integración.

Este espacio simbólico mencionado anteriormente se crea como una revitalización de un

pasado mítico, esta recreación sigue un ritmo cíclico. En el ritual convergen la creencia

y la acción, se sintetizan pensamiento y comportamiento. Al mismo tiempo también se

unen el mito y el ritual, donde intervienen la comunicación verbal y la no verbal.

(Sidorova, 2000)

Toda fiesta religiosa, todo Tiempo litúrgico, consiste en la reactualización de un

acontecimiento sagrado que tuvo lugar en un pasado mítico [...] El Tiempo sagrado es,

por consiguiente, indefinidamente recuperable, indefinidamente repetible. (Eliade,

1985, 64 citado en Sidorova, 2000)

En el ritual se crea una experiencia compartida que conecta el mundo de los vivos con

el mundo de los ancestros y permite la comunicación. En la intervención de los seres

espirituales generalmente actúa un especialista religioso que hace de mediador que

escucha e interpreta las respuestas, se produce una escena de negociación. Este tipo de

lenguaje ritual tiene una forma y un significado diferente a la del lenguaje común. Esta

11  

experiencia integra también otras formas no verbales de comunicación como la música,

que nos permite representar las relaciones sociales de forma simbólica. Ambas formas

de comunicación se complementan, como argumenta Díaz Cruz “el ritual congrega o

reintegra... las creencias y las acciones, los decires y los haceres.” (Díaz, 1998, 307 –

308) Además del ritmo establecido dentro del ritual, esta práctica también articula la

vida social.

El ritual nos facilita una forma de reforzar la identidad étnica y reafirmar las posiciones

en la jerarquía social de cada individuo, es una fuerza transformadora para la sociedad.

Además en este contexto encontramos que la música juega un importante papel para la

eficacia del ritual y para la revitalización del pasado mítico. Como propone Geertz esta

práctica sintetiza emoción, cosmovisión y modela la conciencia espiritual del pueblo.

El estudio de las actividades musicales también es uno de los puntos centrales para

ramas de la antropología como la antropología de los sentidos, ya que incluso la

percepción sensorial y la expresión de emociones son actos que están definidos

culturalmente. Teniendo en cuenta esta idea, el ritual y todas las prácticas ligadas al

ritual actúan como elementos que “educan a la sociedad”, en el sentido de que estas

prácticas hacen posible un aprendizaje de pautas culturales que no se pueden aprender

en otros contextos. Así que podríamos ver el ritual potencialmente como una forma de

aculturación. Precisamente la música nos aporta este carácter cognitivo, para conocer el

mundo y formar parte de él y transformarlo, es necesario realizar clasificaciones,

establecer un orden conceptual. La música nos proporciona esta capacidad de clasificar

y comprender el entorno. (Torres, 2004) Debido a estas implicaciones culturales dentro

de la música, las diferencias entre música de otras sociedades serian diferencias sociales

más que musicales.

Al realizar una descripción de la música estamos hablando de experiencias emocionales

que aprendemos a asociar con patrones de sonido. Estas asociaciones aprendidas

permiten a los participantes del ritual alcanzar estados de conciencia alterados, que

también es llamado trance. Este estado podríamos decir que tiene un origen biológico y

social. Biológico en el sentido de que es un proceso en el que intervienen cuestiones

psicológicas y neurológicas y social ya que es un comportamiento aprendido que está

12  

fuertemente conectado con el significado cultural y la expresión de emociones. Éste es

un proceso aprendido mediante experiencias sociales, que se da en el contexto ritual y

resulta eficaz por sus asociaciones entre experiencias individuales y experiencias

culturales. La eficacia de la música para inducir el trance depende del contexto en el que

se ejecuta, es un comportamiento cultural asociado a la percepción auditiva. (Blacking,

1973, 150)

La definición de trance de Rouget, se basa en este estado como un proceso psicológico,

en el que admitirá que después intervienen fundamentalmente factores sociales.

Lapassade le otorga más importancia a las circunstancias sociales, como la cultura, los

grupos y la situación local, afirma que estas son las que producen los estados

modificados de consciencia. Apoya la idea que hemos mencionado antes del trance

como una conducta específica y aprendida.

Laurent Aubert en “Chamanisme, possession et musique” propone la existencia de dos

tipos diferentes de trance. El chamanismo, en el que solo interviene en el trance una

persona que actúa como “intermediario” es un mensajero, es una forma de acceso a

entes inaccesibles para la colectividad; y el culto de posesión, en el que los espíritus

pueden estar “presentes en la tierra”, en él, el poseído es un receptor y es un acto

colectivo. Ambas prácticas difieren en muchos aspectos, en los ritos de posesión es

posible una interacción directa entre la sociedad y sus espíritus, mientras que en el

chamanismo solo el oficiante puede entrar en contacto personal con los espíritus como

representación de la sociedad. Incluso durante la posesión la conducta está determinada

culturalmente y es comportamiento aprendido que permite la liberación de emociones

de forma más desinhibida. Podemos encontrar un ejemplo de práctica chamánica en el

ritual mabolong de los Wana de Sulawesi y como ejemplo de posesión podemos

encontrar el ritual maro de los Toraja Sa´dan de Sulawesi. Hablaremos más de prácticas

de posesión que de chamanismo, ya que las primeras son más habituales entre las

comunidades que trabajaremos.

Todas las artes de origen ritual que se dan durante un ritual de posesión son

desarrolladas como ofrendas a los dioses, ponen en escena mitos y construyen

personajes imaginarios y simbólicos. Pero es necesario diferenciar entre un ritual de

posesión y una representación teatral, ya que en el ritual tenemos la presencia de un ente

divino que es considerado real y efectivo, esta presencia es sugerida por los códigos

artísticos y culturales establecidos.

13  

Partiendo de estas definiciones del ritual de posesión y de trance, es interesante tratar de

establecer cuál es el rol de la música dentro de estas prácticas. Rouget nos propone una

idea sobre el rol de la música:

c´est le principal moyen de manipuler la transe, mais en la socialisant beaucoup plus

qu’en la déclenchant (Rouget, 1980, 21)

En este fragmento Rouget manifiesta la importancia de las connotaciones culturales

para que sea efectivo el poder de la música; resulta operativa en el contexto social en el

que está integrada. Argumenta esta hipótesis basándose en que el trance no puede

ocurrir sin música, pero no se han encontrado unas cualidades formales en la música

que se planteen como necesarias para el trance, por eso cualquier relación establecida

entre música y trance esta culturalmente condicionada. Depende de su función social y

de sus códigos sonoros.

Aproximadamente desde el año 1960 podemos encontrar diversas hipótesis, basadas en

cultos de posesión de diferentes lugares, sobre la relación entre música y trance. En

estas hipótesis se plantea el uso de la percusión como la causa de los estados de trance.

Todas ellas tienen en cuenta factores como el orden psicológico y neurológico para la

eficacia ritual de la música, se crea un estado de efervescencia colectiva propicio para

alcanzar estados alterados de consciencia. Lo que difiere en estas hipótesis es la idea de

cómo esa música afecta al cerebro. Se propone que los estímulos repetitivos rítmicos

influyen en el ritmo de las ondas cerebrales (Neher, 1961 citado en Becker, 1994) llevan

al trance a través de la sobrecarga sensorial (Jankowsky, 2007) la estimulación rítmica

musical produce un acoplamiento estructural y la sincronización de varios cuerpos y

cerebros llega a saturar el sistema nervioso (Becker, 2004). La enorme carga emocional

que implica esta música ritual que manifiesta Judith Becker en Deep listeners: Music,

emotion, and trancing está estrechamente relacionada su eficacia simbólica. La música

proporciona un clima psicoacústico que induce al trance y permite que se desarrolle

durante un periodo de tiempo.

Antes mencionábamos el origen biológico y social del trance, dentro de sus

implicaciones sociales también encontramos un componente simbólico y otro emocional

que resulta relevante en el desarrollo del ritual. Como dice Rouget:

l'efficacité symbolique de la musique ne prend son sens que compénétrée de vie

émotionnelle, [L’erreur consisterait à] réduire la transe à une conduite purement

14  

symbolique et à en ignorer la dimension émotionnelle, ou tout au moins à considérer

qu’elle n’est pas significative. (Rouget, 1980)

El trance además de ser un estado psicológico es un estado de gran intensidad

emocional. Para alcanzar este estado intervienen áreas del cerebro relacionadas con las

emociones y con la memoria, ya que es un proceso en el que influyen fuertemente las

expectativas culturales y es aprendido, el cerebro recurre a experiencias pasadas.

Para poder explicar cuestiones relacionadas con la música dentro del ritual y el estado

de trance, es necesario ver primero el contexto en el que se dan estas prácticas. Se

explicarán algunas cuestiones básicas sobre las principales sociedades que se estudiarán,

su historia cultural y su situación geográfica.

15  

4. Contextualización

El archipiélago indonesio comprende unas 17.500 islas, su población es de origen

austronesio, una cultura originaria de la isla de Taiwán que ha llegado también a

Oceanía, Filipinas y Madagascar. Este país está caracterizado por su pluralismo

religioso, con una mayoría musulmana, además de contar con una gran diversidad étnica

y lingüística. Un aspecto a destacar es que a pesar de su gran variedad en todos los

aspectos no se producen apenas enfrentamientos entre las diferentes comunidades.

 Figura 1. Mapa del archipiélago indonesio

Además de la riqueza cultural propia de esta región, debemos tener en cuenta las

influencias que tanto la unificación política como las aculturaciones religiosas

(islamización y cristianización) han marcado el desarrollo de la cultura indonesia.

Durante el proceso de colonización la música fue empleada como elemento de

aculturación. Las modificaciones que sufrió la música, de las que hablaremos más

adelante, fue una forma de introducir una cultura foránea en un elemento que refleja una

estructura social, de esta forma se podía controlar la cultura autóctona.

Por estos motivos es relevante presentar una breve introducción a la historia de

Indonesia. Así después podremos ver la relación entre los acontecimientos socio-

políticos que han transformado la música y su performance.

16  

4.1 APROXIMACIÓN HISTÓRICA

Las primeras evidencias arqueológicas que tenemos de la historia del archipiélago

indonesio son representaciones de deidades del reino hindú, en esta época los reinos

hindúes y budistas, fundados en las islas de Java y Sumatra predominaban sobre el

archipiélago.

Aunque posteriormente con la llegada de musulmanes atraídos por el comercio de

especias, se irá introduciendo progresivamente el Islam, hasta convertirse en la religión

predominante. La religión resultante fue una corriente del Islam, que surge de la mezcla

del Islam con las religiones que estaban establecidas con anterioridad, estas eran

predominantemente animistas. En Java y Sumatra se impuso el Islam (actualmente es la

religión mayoritaria), mientras que Bali continuó su tradición hindú. Esta situación

causó migraciones de la población javanesa a Bali, huyendo de la colonización, dónde

el proceso de conversión al Islam fue casi inexistente. Estas migraciones dieron lugar a

una cultura híbrida, con una mezcla de influencias del hinduismo y la tradición

javanesa.

En el siglo XVI llegan los primeros europeos a las islas ya que las principales potencias

buscaban el monopolio del comercio de especias, pero la cultura europea no tendrá

demasiada influencia hasta unos siglos más tarde debido a la expansión árabe. Los

primeros colonizadores llegaron desde Portugal, pero la influencia de la colonización

portuguesa quedó reducida a las islas de Solor, Flores y Timor.

En 1592, llegan los primeros holandeses a las islas, con el mismo objetivo que Portugal.

A partir del siglo XVII comienzan las misiones cristianas en las colonias holandesas, en

1602 se establece la VOC, Vereenigde Oostindische Compagnie (Compañía Holandesa

de las Indias Orientales), para regular el comercio de especias. Con estas colonizaciones

se dio un proceso de cristianización, tras este proceso se mantuvieron algunas de las

prácticas rituales, con ciertas modificaciones. Uno de los primeros elementos que se

trasformaron fueron las letras de las canciones rituales, estos cambios permitieron una

hibridación cultural de forma progresiva, se mantenían las practicas autóctonas

modificando el significado de estas.

Todas las colonizaciones, motivadas por el control del comercio marítimo, afectaron de

forma más directa a las zonas costeras, por eso conservan menos elementos de su

17  

cultura anterior, mientras que en las zonas de montaña en el interior de las islas se

mantuvo mucho más vigente la cultura nativa.

En el siglo XX estas colonias ampliaran su dominio a lo que ahora son los límites de

Indonesia. Se fueron produciendo rebeliones en todas las islas colonizadas, hasta que en

la Segunda Guerra Mundial la ocupación japonesa, buscando controlar los recursos

naturales, acabó con las colonias holandesas. Esto estimuló el movimiento de

independencia indonesio, finalmente Japón, que había perdido ya algunos de los

territorios conquistados, se rindió. Tras esta rendición Sukarno declaró la independencia

de Indonesia en 1945. Pero no será hasta 1950, cuando los enfrentamientos entre

Holanda y los nacionalistas concluyen, cuando se proclame de forma oficial la

independencia.

Esta región contaba con una gran variedad étnica, cultural y religiosa, con la

proclamación de la independencia, se trató de buscar la unificación de las diferentes

culturas. Esta tendencia dio como resultado una ideología que estableció el estado

indonesio, la Pankasila, bajo el lema “Bhinneka Tunggal Ika” que significa “Unidad en

la diversidad”, se establecen algunos principios básicos para crear una cultura unificada.

Se llevó a cabo un proceso en el que se eligieron las tradiciones y las prácticas

culturales, entre ellas las formas musicales, que formarían la identidad cultural del país.

Esta elección supuso que algunas de las prácticas regionales minoritarias o que no

concordaban con los principios de la Pankasila terminaron desapareciendo. Del mismo

modo las prácticas de algunas regiones fueron transformadas para tratar de impedir su

desaparición, adaptándose a las formas que se establecieron.

4.2 SULAWESI

Esta isla se encuentra entre el archipiélago de las Molucas y Borneo. También es

conocida como Célebes, nombre que fue dado por los primeros europeos que llegaron a

la isla, los portugueses en 1512.

Sulawesi está formada por cuatro penínsulas unidas por un macizo montañoso, su

morfología hace que la comunicación entre las diferentes regiones resultase casi

imposible inicialmente. Actualmente todavía resulta más sencillo viajar por el mar en

18  

vez de por el interior de la isla. Desde 1950 la isla fue dividida en 4 regiones (Norte,

Este, Centro y Sur).

Cuenta con más de cien lenguas de origen austronesio, es una de las islas con mayor

diversidad lingüística. Más del 80% de la población de Sulawesi(con unos 16 millones

de habitantes) ha sido islamizada y el 20% ha sido cristianizada. La población se

distribuye en cuatro grupos principales: Bugis (3.200.000), Makassar (1.500.000),

Mandar (400.000), Toraja1 (550.000). Éste último grupo será el que tomaremos como

base para el estudio comparativo.

 

Figura 2. Mapa de Sulawesi

En la región sur conviven dos tipos de poblaciones: las sociedades costeras y las del

interior. Entre las poblaciones costeras encontramos a los Bugis, Makassar y una parte

                                                            1 Ver anexo nº 1

19  

de los Mandar, éstas son sociedades islamizadas, abiertas y centradas en el comercio

marítimo, en oposición a las poblaciones del interior como los Toraja. Como afirma el

etnólogo Christian Pelras existen relaciones estructurales entre los Toraja y las

poblaciones costeras desde sus orígenes, antes de la islamización, su antagonismo ha

sido desarrollado posteriormente.

Sulawesi no recibió influencias directas de las culturas hindúes, al contrario que en

Sumatra, Java y Bali. Antes de la llegada de los árabes y europeos, se establecieron

contactos entre la región del sur y otras islas del archipiélago como Borneo, Sumbawa o

el Oeste de Flores. En el interior de la isla, los Toraja, situados en las montañas,

comerciaban con los Bugis, pero estos contactos se redujeron debido a que los Toraja

eran cortadores de cabezas. Apenas había contacto entre los pueblos del interior y los

pueblos costeros, la relación era muy hostil.

Durante las colonizaciones en el s. XVII-XVIII, los holandeses no tenían un especial

interés en el interior de la isla.

Musicalmente la región sur de Sulawesi ha estado muy influenciada por el Islam y el

cristianismo. Actualmente se pueden distinguir dos tipos de música: la música de las

costas, con un carácter más solista e instrumental, y la música de las zonas de montaña,

colectiva, vocal y ritual. La música tradicional de las zonas islamizadas esta mucho

menos viva que la música de los Toraja, esto se debe a que asumen la música como un

signo identitario. A continuación veremos una breve aproximación a la organización

social Toraja y su ciclo ritual.

4.2.1 Toraja

Este grupo étnico habita en las montañas de la zona norte del sur de Sulawesi. Han sido

definidos como los que habitan en las montañas, no pertenecen a la religión musulmana

y son cortadores de cabezas, pero no se pueden establecer unos límites geográficos

claros. En este caso nos centraremos en los Toraja Sa´dan (360.000 personas), como los

otros grupos Toraja, viven del cultivo de arroz y café además de practicar la ganadería

de cerdos y búfalos. Siempre ha sido una comunidad muy rica y con muchos recursos,

actualmente, parte de su economía también se basa en el turismo, atraído por sus

20  

costumbres tradicionales. Durante el siglo XX muchos Toraja emigraron para trabajar

en las plataformas petrolíferas cercanas. Se sitúan en la cuenca superior del río Sa´dan.

Los datos sobre su historia no permiten determinar cuál es su origen. Las primeras

fuentes históricas se encuentran en documentos de los colonizadores portugueses de

1540. Mantuvieron relaciones con las comunidades Bugis y Makassar, estas relaciones

fueron comerciales y conflictivas. A partir de 1880, los Bugis, que se dedicaban al

comercio de esclavos, comenzarán a abastecerse de esclavos Toraja. Con la llegada de

los colonizadores holandeses en 1906 se pacifica la región que había estado afectada por

los disturbios con las comunidades del sur. La consciencia colectiva Toraja se verá

acentuada por la presencia de los holandeses y la cristianización, y posteriormente la

indonesianización. Tras la invasión japonesa, los holandeses abandonarán la región

Toraja en 1949. Entre 1950- 1965, se acelera el proceso de cristianización debido a las

presiones del gobierno para convertirse a religiones monoteístas, ya que la conversión al

Islam implicaba dejar de comer carne de cerdo (Bigalke, 1981, 435). Otra de las razones

de su conversión al cristianismo es que sus comunidades enemigas, las comunidades

costeras, se convirtieron al islam, ésta era otra forma de oposición.

Es una sociedad muy jerarquizada, en la que el status es hereditario y está dividido en 4

clases: alta nobleza (tana'bulaan) o “la clase de oro”, en muchas ocasiones se hace

referencia a ellos en canciones rituales mediante la metáfora del oro; la baja nobleza

(tana' bassi) también llamados “clase de hierro”, también son mencionados en las

canciones rituales; la gente común (tana' karurung) o “clase de madera de palmera”; los

“siervos” (tana' kua-kua) “clase de hierba pisada”, estos nunca aparecen mencionados

en las canciones. Aunque las clases sociales fueron suprimidas por los cristianos siguen

siendo relevantes dentro de los rituales y todos los Toraja conocen sus orígenes.

Su religión no fue reconocida oficialmente por el estado hasta el 15 de Noviembre de

1969, como una variante local del hinduismo, dentro de la categoría de hindu dharma.

Dentro de las prácticas cristianas sobreviven muchos elementos del antiguo sistema de

creencias (Aluk to dolo), basado en el culto a los ancestros. Es una religión animista,

caracterizada por sacrificios animales, ostentosos funerales y fiestas comunitarias.

La sociedad Toraja está muy jerarquizada socialmente y geográficamente. Estas

jerarquías también se ven en la organización de la casa (tongkonan2), es un microcosmo

                                                            2 Ver Anexo nº 2

21  

que determina la organización del espacio ritual. Estas casas son reservadas a la

nobleza, en frente de las casas tongkonan se suelen encontrar uno o varios graneros de

arroz (alang), según la riqueza de la familia.

...la présence dans cette société de Célèbes, de la maison au sens d'un groupe social

exhibant les caractéristiques d'une personne morale douée de continuité dans le temps

et d'une catégorie jouant un rôle essentiel dans l'organisation sociale et rituelle

(Macdonald, 1987, 4 citado en Rappoport, 1996)

La casa es además de un lugar donde se habita, un símbolo de una filiación. Es una casa

de ancestros que simboliza el origen de cada familia y forma un centro ritual, lo que le

otorga un carácter sagrado. El gran valor de la casa en el sentido ritual se puede

observar en las referencias a esta en los cantos rituales de fecundidad.

En cuanto a las diferencias geográficas, se pueden observar también en el plano

musical, en las regiones más democráticas el canto puede ser ejecutado tanto por nobles

como por otras clases más bajas, mientras que en las regiones más estratificadas el canto

está reservado exclusivamente a la nobleza.

4.2.2 Ciclo ritual Toraja

Debido al ámbito en el que se va a desarrollar este trabajo, la música ritual, es necesario

comprender el ciclo ritual completo, para después centrarnos en algunos de ellos de

forma más específica ya que cada ritual es entendido dentro de un sistema mucho más

amplio.

Los Toraja como otras poblaciones austronesias se orientan a través de la posición del

sol y el curso de los ríos, la posición de los vivos y de los muertos dentro del ritual

queda determinada también por estos factores. De esta forma, el ciclo ritual (aluk

pembalikan) queda dividido en dos partes, una de ellas dedicada a la fertilidad (rituales

del este) y la otra dedicada a los rituales funerarios (rituales del oeste). Los rituales de

fertilidad fueron prohibidos por los misioneros cristianos, así los rituales funerarios han

sido más relevantes, ya que estos sí que eran aceptables para la iglesia.

22  

Es necesario que exista un equilibrio entre los rituales funerarios y de fertilidad, cada

ritual funerario tiene su equivalente dentro de los rituales de fertilidad3. La vida ritual se

basa en la idea de inversión y de paso de un lado a otro dentro del ciclo ritual, lo que

supone el paso de entre los muertos al mundo de los dioses, son ritos de paso. Algunas

prohibiciones impiden que se mezclen las tradiciones de cada parte del ciclo ritual.

Además dentro de este ciclo existe también una jerarquía ritual, esta jerarquía determina

el status y el prestigio de la familia. Los diferentes niveles rituales siguen un

paralelismo con el número de ofrendas animales.

 

Tabla 1. Jerarquía del ciclo ritual Toraja. (Rappoport, 1996, 102)

Entre los rituales funerarios (Aluk rampe matampu´), que permiten al difunto pasar del

mundo de los vivos al de los ancestros, existe un orden según el status. Los funerales                                                             3 Ver Anexo nº 3

23  

más prestigiosos duran más noches, el que se encuentra en la parte más alta de esta

jerarquía dura siete noches, el de menor prestigio, una noche. Los nombres de algunos

rituales varían según la región. Los ritos funerarios se realizan siempre después de la

cosecha del arroz. Dentro de “los rituales del oeste” se encuentra también el rito de los

cortadores de cabezas, estos nunca han sido realizados a gran escala.

El ritual funerario principal, al igual que en otras poblaciones malayas, se celebra en dos

partes, podríamos hablar de “dobles funerales”. Primero el cuerpo permanece en el

hogar familiar varios años hasta que se celebra el funeral final, en el que se coloca ya en

su sepultura definitiva, en éste último el alma del difunto pasa ya al mundo de los

ancestros.

Cada ritual funerario es concluido por un ritual de fertilidad (Aluk rampe matallo). Entre

los más relevantes se encuentran los rituales Merok, Maro y Bua´.

El ritual Merok, esta precedido por el rito Mangrara Pare, que sirve para concluir los

rituales funerarios más altos de la jerarquía (tallung bongi, limang bongi, dirapa'i), en

él, el difunto se convierte en un antepasado. Después el ritual Merok consiste en una

ofrenda de agradecimiento, es una fiesta del ámbito familiar, por lo que el ritual se

articula alrededor del tongkonan. A éste le precede el ritual Maro, tiene como objetivo

ahuyentar las enfermedades, los participantes alcanzan un estado de trance mediante el

cual entran en conexión con el mundo de los ancestros.

Por último, el ritual Bua´Kasalle culmina el ciclo ritual. El objetivo es el bienestar de

los hombres, es una fiesta en la que participan todos los integrantes de la comunidad.

Este ritual tiene que ser organizado por una de las personas de mayor status de la

comunidad.

24  

5. Estudio comparativo de la música ritual

El principal objeto de estudio de este trabajo será la música de tres de los principales

rituales Toraja, el ritual funerario, el ritual Maro y el Bua´kasalle. A partir de estos

veremos similitudes en aspectos musicales entre ellos y con otro tipo de rituales de otras

comunidades.

5.1 RITUAL FUNERARIO

En el funeral varía la duración, sacrificios y el repertorio interpretado en función del

status y las posibilidades de la familia4. Los sacrificios varían en función del nivel social

y de la edad del difunto. Todos los asistentes se reúnen en el campo ceremonial y

acompañan al difunto en su “viaje”. En este ritual el canto también es un elemento que

determina el prestigio, es una ofrenda igual que los sacrificios. El sacrificio de un búfalo

es una condición necesaria para que haya música que acompañe el ritual. La música

garantiza la eficacia del ritual ya que ayuda a que el difunto pase al mundo de los

ancestros, las lamentaciones (bating) acompañan al difunto en su viaje. Además estas

canciones colectivas son interpretadas a modo de ofrenda, garantizan la protección de

las divinidades.

Ainsi, pour les Toradja, les rites funéraires sont avant tout un rituel de passage: ils

déterminent non seulement l'accès au monde des morts, mais aussi l'intégration à la

communauté des ancêtres divinisés. Ces rites sont donc essentiels pour le défunt et pour

son après-mort : sans eux, il est condamné à l'exil et à l'errance à perpétuité (Koubi,

1982, 403 citado en Rappoport, 1996, 152)

Los cantos funerarios para los Toraja no entran dentro de la categoría de música, son

denominados bating, esta categoría también comprende las declamaciones que siguen el

mismo contenido de los cantos funerarios5. En estos cantos, los intérpretes se dirigen a

los espíritus de los ancestros para hacerles peticiones, este repertorio es una forma hacer

visible y tomar consciencia de la separación que supone este rito, otro de los temas que

se trata es la genealogía del difunto (ossoran badong6), haciendo referencia a su origen

ancestral, las hagiografías, como una forma de mantener vivo el pasado mítico. Dentro

                                                            4 Ver anexo nº 4 5 Ver anexo nº 5 6 Ver anexo nº 6 

25  

de las lamentaciones se subdivide el repertorio en tres géneros: badong, dondi´ y

marakka.

Por una parte tenemos repertorios colectivos, badong y dondi´ y por otra repertorios

solistas, marakka7, katia y joge' , estos últimos son acompañados de danzas y son

prácticas locales, mientras que los cantos colectivos están extendidos por toda la

comunidad Toraja. Las rondas badong son una forma reemplazar el llanto para los

hombres, ya que la aflicción masculina no se puede expresar a través del llanto. En

cuanto a los temas que tratan, además de los ya citados aparecen referencias al mito del

origen del arroz8, estas referencias solo se pueden encontrar también en la cultura

Lamaholot9. En esta cultura se hace referencia a este mito en cantos agrarios, pero

implica también una lamentación por sus referencias a la mitología y provocan la

emoción de los participantes a través de la memoria individual. Para los Lamaholot la

planta del arroz es humanizada, representa el paso del tiempo, para la sociedad Toraja

representa la fertilidad y la fecundidad, para ambas culturas esta planta representa la

“revitalización”.

La siguiente tabla resume las etapas rituales y el tipo de repertorio que está presente en

ellas.

                                                            7 Ver anexo nº 7 8 Ver anexo nº 8 9 Ver anexo nº 9 

26  

27  

28  

 

Tabla 2. Etapas del ritual funerario. (Rappoport, 1996, 164-166)

En este caso, el canto responde a dos funciones principalmente, una función ritual, ya

que su interpretación depende de las normas establecidas según la “religión ancestral” y

sus letras marcan el espacio que se crea entre el mundo de los vivos y el de los

ancestros. También cumple una función social, ya que crea un sentimiento de unidad

familiar y entre el grupo local.

Nos centraremos en las características musicales e interpretativas de las rondas

badong10 dado su carácter obligatorio durante el funeral, además de ser uno de los

repertorios más populares entre los Toraja. En algunas ocasiones estructura la acción

ritual, igual que los sacrificios, además, a través de las letras nos aporta información

sobre el significado de algunas etapas. En casi todas las ocasiones, este repertorio indica

los distintos desplazamientos del cuerpo, de forma figurada y simbólica.

                                                            10 Ver anexo nº 10  

29  

A lo largo de la primera fiesta las rondas badong aparecen de forma fragmentada.

Durante la segunda etapa, las rondas badong serán interpretadas en siete momentos muy

relevantes para la acción ritual, es aquí donde actúan como marcador ritual.

Se pueden distinguir dos categorías de badong según el tratamiento musical:

homofónico y antifonal11 (con cuatro grupos de solistas). En la segunda fiesta, el

badong se canta de forma antifonal solo en la acogida a los invitados y en las rondas

que se cantan por la noche.

J. Kunst (1994) menciona las rondas badong como “sencillas y primitivas”, del mismo

carácter que el maluaja de Nias y las danzas gawi de Flores. Esta clasificación como

“simples” puede deberse a su ámbito reducido, su ejecución al unísono, pero a partir de

estos elementos tan sencillos se forman muchas melodías diferentes que varían según

las regiones.

En el badong antifonal, la estructura musical y la letra resultan ininteligibles

auditivamente ya que las palabras quedan divididas a la hora de la interpretación entre

los diferentes participantes. Para explicar la interpretación de estas rondas es necesario

entender la organización del grupo12, siempre son interpretadas en círculo.

Uno de los integrantes de uno de los grupos de solistas (A) indica con los brazos y

piernas el tempo, el primer grupo de solistas comienza a cantar las tres primeras sílabas

del verso. El segundo grupo (B), que se sitúa en frente, canta las dos sílabas siguientes,

apoyado por el coro y el tercer y cuarto grupo terminan el verso, también acompañados

por el coro13. Las intervenciones de los grupos solistas se van rotando.

Esta disposición es igual que la de las rondas bugi´ (que forman parte de los rituales de

fertilidad). La organización marca una jerarquía y una estratificación basada en los

conocimientos, ya que los niños desde pequeños comienzan a cantar en los coros, pero

las partes solistas se aprenden por filiación, entre los miembros de una familia.

Todas las frases melódicas siguen una rítmica binaria, cada verso sigue una célula

rítmica sencilla que se puede repetir, a partir de ellas se crea la estructura rítmica de

cada frase. En cuanto a las melodías, como mencionábamos antes siguen un ámbito muy

                                                            11 Utilizaremos el término antífona en el sentido en el que lo emplea Rappopport (1996), no como lo define Hoppin (1991) en la musicología centrada en la época medieval. Aquí nos referimos a un canto en el que se alternan cuatro grupos vocales que pertenecen a un mismo coro, no a coros diferentes. 12 Ver anexo nº 11 13 Ver anexo nº 12 

30  

restringido, hay cuatro modos diferentes14, ninguno de ellos tiene un ámbito superior a

una 5ª, esto se debe al carácter recitado que siguen estas rondas. Estas características

nos muestran como el interés del badong no reside en la línea melódica, tienen más

importancia los juegos de intensidades, los diferentes ataques y acentuaciones, y las

ornamentaciones que dependen totalmente de los intérpretes. Estas ornamentaciones

pueden ser improvisadas, si son individuales o cuando es colectiva, generalmente se

suelen introducir mordentes, grupettos e incluso se puede modificar el ritmo creando

patrones irregulares.

 

Figura 3. Acentuación y mordentes en el badong. (Rappoport, 1996, 202)

 

 

Figura 4. Ornamentación individual a la 2ª (Rappoport., 1996, 204)  

                                                            14 Ver anexo nº 13

31  

 

Figura 5. Ornamentación colectiva del badong. (Rappoport, 1996, 206)

Hay que mencionar también la disposición general de los coros en el campo ceremonial.

En algunas de las ocasiones en las que se interpretan estas rondas se crea un gran grupo,

que está abierto a todos y no hay alternancia de solistas, pero en otras ocasiones los

coros de badong sirven para marcar unidades sociales, principalmente determinan los

grupos regionales15, por lo que estas rondas también refuerzan la identidad. En este

último caso cada coro canta de forma independiente al resto, por lo que se produce una

yuxtaposición de músicas que no pueden ser ordenadas desde un punto de vista musical,

no comparten el ritmo, la afinación ni ningún elemento musical, solo suenan al mismo

tiempo, a esto se le denomina polimúsica16 (Rappoport, 1999). Se busca la saturación

sonora ya que la música es una ofrenda, la cantidad de música refleja el prestigio social

de la familia. Esta práctica también se puede observar en el ritual bua´kasalle del que

                                                            15 Ver anexo nº 14 16 Ver anexo nº 15 

32  

hablaremos posteriormente, pero no es algo exclusivo de los Toraja, podemos observar

estas prácticas también entre los Dayak Taman de Kalimantan y en Bali en el ritual

odalan17.

 

Figura 6. Organización espacial en el ritual funerario. (Rappoport, 1999, 148)

En todos los casos la polimúsica tiene lugar en contextos religiosos, grandes festivales

de larga duración, en concreto, durante los primeros días cuando se recibe a los

invitados o durante los sacrificios animales. Esto se debe a que en todos los casos la

polimúsica es una ofrenda más hacia las divinidades y una forma de “alimentarlas”,

pero es una ofrenda colectiva.

                                                            17 Ver anexo nº 16

33  

La importancia del contenido textual de las rondas badong, guarda bastantes

paralelismos con el repertorio interpretado por los Mappurondo18 durante el pangngae,

el ritual de los cortadores de cabezas. Las canciones interpretadas en este ritual

(sumengo) tratan de revivir la tradición ya extinta de los cortadores de cabezas, tiene un

sentido simbólico por lo que es una forma de mantener la tradición y de revivir el

pasado y las disputas con las comunidades vecinas a través del contenido textual de las

canciones, es una revitalización de la violencia ritual, esta revitalización del pasado se

produce del mismo modo durante la interpretación del ossoran badong de los Toraja.

En esta cultura también la música es un elemento que sirve para marcar el prestigio

social y para mantener la identidad de grupos más reducidos dentro de la comunidad.

También podemos encontrar coincidencias en cuanto a la interpretación, quizás por la

proximidad geográfica entre ambas comunidades, entre los Mappurondo las canciones

del ritual de los cortadores de cabezas también son cantadas de forma antifonal, se

alterna entre diferentes grupos dentro de un mismo coro, pero en este caso el contenido

textual es más inteligible, ya que cada grupo canta una frase, no una sílaba como en el

badong.

5.2 RITUAL MARO

Este ritual se encuentra dentro de los rituales de fertilidad, es realizado antes de

comenzar un ciclo agrario, para garantizar buenas cosechas y la curación de

enfermedades. Se encuentra dentro de los rituales menores: maro, bugi´ y pakorong,

estos se tienen que celebrar siempre antes de la gran fiesta bua´. En estas fiestas la

música juega un rol importante ya que es la forma de llamar a las divinidades y de

inducir el trance. Su duración suele ser de 6 días y 6 noches, los principales objetivos

son purificar el pueblo e invocar las almas de los difuntos.

También es denominado “ritual de los locos”, este nombre hace referencia a los estados

de trance que se alcanzan en diferentes etapas del ritual. Los cantos interpretados en este

ritual se denominan gelong maro, estos suelen ser muy repetitivos, algo característico

de los cantos de trance. Se dan las siguientes etapas rituales:

                                                            18 Ver anexo nº 17

34  

Tabla 3. Etapas del ritual maro. Elaboración propia

El contenido textual de las canciones es muy relevante, ya que en el gelong, la palabra

cantada comenta la acción ritual19 y anuncia los sucesos más importantes, por lo que en

algunos casos este repertorio es necesario para comprender el ritual.

Todos los elementos del ritual hacen de éste un rito del exceso y de la locura, en él, el

trance sirve para canalizar las emociones. En el campo ceremonial podemos encontrar

polimúsica, diferentes grupos de cantantes, tambores, bailarines… todos estos

elementos ayudan a crear un sentimiento de euforia colectiva que ayuda a alcanzar el

estado de trance. El trance es el medio para comunicarse con las divinidades y la forma

de alcanzar el trance es a través de la música, por eso todos los cantos se dirigen a un

                                                            19 Ver anexo nº 18

35  

público invisible, las divinidades. Por eso, la eficacia ritual en este caso depende

totalmente de la música.

Las sesiones de trance comienzan el cuarto día, cuando se produce la curación. Un

pequeño coro de hombres canta20 mientras da saltos, las mujeres bailan hasta que entran

en trance21, caminan sobre las brasas, sobre cuchillos… estos actos son los que

confirman que las divinidades les han poseído, en esta etapa el trance está acompañado

también por tambores. Este trance colectivo concluye con la vuelta al estado de

consciencia a través de sonidos de flautas generalmente22. En este momento, uno de los

oficiantes entra también en trance, acompañado por un coro femenino23, comienza a

flagelarse con hojas de cordilyne y se lacera la frente, la lengua o el vientre con un

cuchillo. A través de su sangre cura a los demás participantes del ritual. En este segundo

tipo de trance el acompañamiento musical también es esencial ya que si el coro de las

mujeres interpreta la música de forma incorrecta, el hombre no dejaría de sangrar. En

caso de estar bien interpretada, el canto actúa como medicina, de forma que la herida no

dejaría ninguna cicatriz según los oficiantes.

Se dan dos tipos diferentes de trance, acompañados por dos tipos de canto diferentes.

Estos dos tipos de trance no se podrían considerar trance de posesión ni trance

chamánico, según lo plantea Rouget. En el primer caso, a través de las mujeres las

divinidades bajan al campo ceremonial. En el segundo caso ocurre al revés, la persona

que entra en trance “viaja”, no podríamos hablar de trance chamánico ya que este

personaje no participa en el canto, sino que “viaja” gracias a el canto del coro femenino

que no está en trance. Rouget lo denomina “trance de comunión”, consiste en una unión

entre la divinidad y el sujeto pero sin que el sujeto se llegue a identificar como una

divinidad. En estos dos tipos de trance quedan divididos claramente los roles a partir del

género. La importancia de la mujer en el ritual maro y en concreto en las etapas de

“curación” se debe a que es una divinidad femenina la que se encarga de la curación,

que se produce a través de la sangre y de las hojas rojas de la cordyline.

El canto es un elemento necesario para la comunicación entre el mundo de los vivos y el

de las divinidades, a través de la persona en trance se transmite simbólicamente una

ofrenda colectiva. Es un intercambio colectivo con las divinidades.                                                             20 Ver anexo nº 19 21 Ver anexo nº 20 22 Ver anexo nº 21 23 Ver anexo nº 22

36  

En estos dos tipos de trance podemos encontrar dos tipos diferentes de música24. En el

coro masculino, abierto a cualquiera no requiere ninguna educación musical, se invita a

las divinidades a bajar al mundo de los vivos, aparece reflejado en las letras25, se sigue

un tempo rápido, con un ámbito que no supera la 3ª y en algunas ocasiones con dos

voces a distancia de 3ª. Los motivos que se cantan no sufren casi ninguna variación, no

hay desarrollo musical ni cambios de tempo, solo ligeras variaciones rítmicas.

 

Figura 7. Ejemplo de gelong masculino y las pequeñas variaciones que se pueden dar. (Rappoport, 1996, 349)

En este caso el trance es provocado por la agitación provocada por la danza y a nivel de

percepción sonora por la repetición constante sin desarrollo, la alteración emocional y el

clima de agitación que se genera con los saltos de los cantantes. Los saltos de los

cantantes provocan el agotamiento muscular y la desorientación espacial, todos estos

factores contribuyen a alcanzar el trance como plantea Rouget (1980). No es solo

debido a la saturación sonora, en este caso el esfuerzo físico que supone la danza es un

elemento importante para alcanzar este estado.

El otro tipo de canto es el que ejecuta el coro femenino, evocan las visiones de la

persona en trance que se comunica con las divinidades, se sigue un tempo lento. En este

                                                            24 Ver anexo nº 23 25 Ver anexo nº 24 

37  

caso las letras hablan del proceso de curación26, el canto trata de calmar a la persona en

trance, las frases son simples, el ámbito no supera un tono, son ejecutadas al unísono y

son melismáticas. Mientras se produce la curación a través de la sangre, los cantos son

en primera persona lo que indica que el protagonista de esta etapa se identifica con toda

la comunidad27.

 

Figura 8. Gelong femenino. (Rappoport, 2006, 14)

Se pueden conseguir estados de consciencia alterada de muchas formas diferentes, pero

en muchas otras culturas del sudeste asiático también se emplea la música como medio

para alcanzar el trance. Por ejemplo entre los Wana de Sulawesi, también se alcanza el

trance a través de la música, en este caso es un trance chamánico ya que el único

intérprete y participante del trance es el chamán, es la única persona capacitada para

comunicarse con las divinidades. El rol de los participantes en el ritual es totalmente

pasivo. Sin embargo, el objetivo del trance es el mismo que el de los Toraja, la

comunicación con el mundo de las divinidades, ya sea de forma individual o colectiva.

También comparten la importancia de la palabra ritual, ya que los cantos del chaman

comentan el ritual y además evidencia los cambios que se producen.

                                                            26 Ver anexo nº 25 27 Ver anexo nº 26 

38  

El ritual maro exalta la demencia y el desorden, para después volver a un estado de

equilibrio a través del trance, estas características también las podemos encontrar en el

ritual Barong balinés, a través del trance y del contacto con las divinidades se

reestablece el equilibrio entre los dos mundos, quienes participan en el trance ayudan en

la lucha entre dos personajes mitológicos opuestos, Barong y Rangda28.

En todos estos casos, el trance es inducido a través de la estimulación (mediante

percusión) o relajación sensorial (cantos, recitaciones a modo de mantra…), que

producen una sensación de desorientación que nos lleva al trance (Pilch, 2004). Durante

el trance hay muchas regiones del cerebro implicadas como las áreas sensoriales y

motoras, la memoria y las emociones. Esto se debe a que en este proceso intervienen

muchos factores como el lenguaje, la música, las creencias, experiencias personales,

para alcanzar el trance recurrimos a cosmologías. Por eso el significado de la música y

su influencia en el trance depende del contexto personal y social. Como plantea

Stanislav Grof (1994) existen diferentes terapias o rituales por los que se accede a

estados alterados de conciencia: respiración holotrópica, terapias psicodélicas,

experienciales o transpersonales, rituales chamánicos, regresiones hipnóticas o

experiencias cercanas a la muerte. Al alcanzar estos estados se pasa por diferentes fases

de conciencia por medio de los sistemas COEX, primero se pasa por el nivel biográfico

o recordatorio, a recuerdos de la infancia y adolescencia, emociones vitales, a la

experiencia del nacimiento, más profundamente, vamos accediendo a la experiencia

perinatal, a la vida prenatal, y por último se puede llegar a acceder a las regiones

transpersonales. Las regiones transpersonales son el inconsciente individual, el

inconsciente colectivo planteado por Jung, que viene dado por la sociedad y el nivel

universal, los arquetipos pertenecientes a cualquier época y cultura que dan forma a los

mitos.

Sobre la eficacia del trance en el ritual, Kartomi (1973) plantea que el trance satisface la

necesidad de contactar con los ancestros y otros espíritus, por lo que aporta a la

sociedad una satisfacción espiritual. Las características musicales de las músicas de

trance de Java en las que también aparecen música y danza, como el Ébeg, Tiowongan,

Pentjak y Pradjuritan, presentan una homogeneidad estilística en relación a los cantos de

trance Toraja de los que hemos hablado. La repetición rítmica y melódica, formulas

                                                            28 Ver anexo nº 27 

39  

melódicas simples y recurrentes con ámbitos reducidos y la regularidad en el tempo,

podríamos establecerlas como características de la música de trance.

Kartomi habla de que la tradición de emplear el trance como un medio de comunicación

tiene un origen pre-hindú, por eso esta tradición podría ser compartida en las

comunidades de las que hemos hablado porque todas ellas tendrían un origen común.

5.3 BUA´KASALLE

El ritual bua´kasalle se sitúa dentro de los rituales de fertilidad y concluye el ciclo

ritual. Queda dividido en dos etapas como el ritual funerario y consagra la nobleza de

una o varias familias que organizan el festival, el repertorio que se interpreta es el

mismo que en el ritual merok que le precede. Se puede celebrar por diferentes motivos,

porque lo organiza una familia rica o para transmitir un status social, como por ejemplo

cuando un oficiante quiere transmitir su poder a otra persona. El repertorio principal son

el canto simbong29, cuando es cantado por los hombres y nani, cuando lo cantan las

mujeres. Este ritual está basado en las ofrendas y las alabanzas, en este caso la música

no es un elemento principal, en algunas etapas es necesaria pero nunca la parte clave de

la fiesta. Sus etapas principales son:

                                                            29 Ver anexo nº 28

40  

 

Tabla 4. Etapas del ritual Bua´Kasalle. Elaboración propia

Como ocurre en el ritual funerario la acción se desplaza de la casa hacia el exterior.

Aquí la música ya no tiene tanta importancia, no es elemento central, en la primera parte

de la fiesta destaca la consagración de los oficiantes, el sacrificio de cerdos y las

41  

ofrendas a las efigies anak dara. Las intervenciones del coro están subordinadas a la

palabra ritual, ya no forman parte de ella, el oficiante introduce estas intervenciones.

El canto de los grandes rituales de fertilidad es denominado nani, que significa

“alabanza cantada”, este término no solo hace referencia a cantar, también puede

denominarse nani las alabanzas recitadas. Pero este término también puede referirse a

los coros femeninos, los coros masculinos son denominados simbong. Igual que en las

rondas funerarias los momentos de ejecución no siguen unas reglas estrictas,

generalmente acompañan a los grandes sacrificios y a los momentos de clímax de la

fiesta como una ofrenda más. Se diferencian de las rondas funerarias en el carácter

privado del simbong, son coros que no están abiertos a todos.

En la víspera del comienzo de la fiesta, el coro va con uno de los oficiantes a una

cascada a hacer una ofrenda a las divinidades del agua para pedir una buena voz, esta

divinidad es la que se encarga de que el canto simbong se desarrolle correctamente y de

que sea un canto unitario. Éste es otro ejemplo de música como medio de comunicación

con los espíritus, se realiza una “ofrenda al rio” a través de la música30

En los coros existe una separación a partir del género, pero las características musicales

del repertorio interpretado son las mismas. Podemos ver una clara diferenciación

jerárquica con unos roles establecidos, existe una parte solista y un bordón homofónico

realizados por el resto del coro (unas quince personas). El solista realiza

ornamentaciones a distancia de 2ª superior o inferior del bordón. Las notas largas

mantenidas y no medidas sugieren un estado de inmovilidad y suspensión temporal, la

calidad del canto se basa en la duración de estas notas y la unidad de las voces. Quienes

ejecutan el bordón también realizan cambios de timbre a partir de la pronunciación de

diferentes vocales, estos cambios son anunciados por el solista mediante saltos

melódicos más amplios, de 3ª. Una de las formas de ornamentar la melodía del solista es

a partir del empleo de diferentes ataques, muchas veces estos ataques son desde la 3ª

inferior a modo de mordente31.

La organización en dos partes solista/bordón se puede encontrar en otros repertorios

Toraja como en las piezas para flautas suling deata. En los coros simbong podemos

                                                            30 Ver anexo nº 29 31 Ver figura 11 

42  

encontrar dos estilos que dependen del tipo de, son el estilo silábico y el melismático,

más complejo por los juegos de acentos.

 

Figura 9. Simbong silábico (Rappoport, 1996, 306)

 

Figura 10. Simbong melismático (Rappoport, 1996, 307)

Estas características en cuanto a la armonía basada en las 2ª se acercan a las de algunos

cantos balcánicos, para un oído occidental sonaría disonante, pero entre los Toraja no

existe una división entre consonancia - disonancia. Estas relaciones entre la música

indonesia y la música balcánica ya fueron planteadas por Jaap Kunst en 1954. También

podríamos relacionar los principios estéticos de este repertorio, con los de los coros

búlgaros basados en notas largas, donde la tensión se genera a partir de los ornamentos

que fluctúan en torno a estas notas mantenidas, además en muchas de estas melodías

encontramos también los mordentes a distancia de 3ª empleados también como una

forma de articular las notas.

43  

 

Figura 11. Ataques a partir de mordentes en el simbong. (Rappoport, 1996, 310)

 

Figura 12. Ataques a partir de mordentes en una melodía búlgara (Rice, 1994, 81)

 

Figura 13. Organización espacial de los coros durante el ritual Bua´Kasalle (5 coros yuxtapuestos).

(Rappoport, 2013a, 19)

 

Si observamos la organización de los cantantes en el campo ceremonial podemos ver

ciertas similitudes con la organización de las rondas badong, sin embargo las

diferencias radican en que en las rondas badong esta organización representan unidades

44  

regionales y en el simbong se diferencian entre grupos locales, también hay una

diferenciación de género. En este caso cada coro interpreta el mismo repertorio pero de

forma independiente, lo que hemos denominado polimúsica32, del mismo modo que en

las rondas badong. Cada grupo se distingue por una misma vestimenta, pero todos los

asistentes llevan trajes muy ornamentados, con plumas de pájaros, adornos de oro…

Estos coros hacen referencia a la riqueza33, para alabar a la familia que organiza el ritual

y a la vida humana, este repertorio guarda relación con el contenido textual del ossoran

badong, ya que es una forma de ensalzar a una familia, aquí el contenido aparece de

forma poética. El ritual bua´kasalle mezcla religión, poesía, coreografía, música y mito.

A pesar de cerrar el ciclo ritual completo, éste no supone un punto de clímax dentro del

ciclo ritual. Esta idea de que la emoción y la magnitud del ritual deben que ir en

aumento hasta su conclusión es una concepción del mundo occidental. En la cultura

oriental indonesia el punto de clímax se encuentra en la mitad del ciclo y al ser un ritual

conclusivo va reduciéndose hasta que todo vuelve a su situación inicial.

                                                            32 Ver anexo nº 30 33 Ver anexo nº 31

45  

6. Transformaciones de las prácticas rituales y musicales

Como ya hemos visto, la música Toraja está totalmente integrada en el sistema socio-

religioso, por eso se puede emplear también como una herramienta para introducir

cambios en el sistema o implantar nuevos sistemas.

Los principales cambios en las prácticas musicales se han producido por la aculturación

religiosa y la unificación cultural de indonesia, la Pankasila, que han determinado el

desarrollo musical de esta comunidad. Estos cambios culturales se han dado también de

forma paralela entre otras minorías étnicas de Indonesia, en unas regiones se ha

producido una cristianización y en otras la islamización, en casi todos los casos se han

mantenido, en parte, algunas de las tradiciones anteriores pero los cambios ideológicos

y culturales han dado como resultado unas prácticas descontextualizadas que en muchos

casos han perdido su función. Podemos encontrar claras diferencias entre la aculturación

cristiana y la aculturación islámica, mientras en la primera se ha intentado dar nuevos

significados a prácticas ya existentes introduciendo elementos nuevos, en el segundo

caso se trataba de eliminar por completo el sistema de creencias antiguo. En la

aculturación islámica este cambio implicaba también a la música tradicional, por eso se

conservan menos prácticas rituales antiguas entre los Makassar y los Bugis, en algunos

casos se han conservado algunas letras de canciones pero sin la música, solo a modo de

recitación. Musicalmente, la aculturación islámica ha supuesto la decadencia y casi

desaparición de las músicas locales, frente a la mayor pervivencia e hibridación que ha

tenido lugar en los casos de aculturación cristiana, como son los Toraja.

A lo largo de toda la zona Sur de Sulawesi, en todos los grupos étnicos (Bugis,

Makassar, Mandar, Toraja) se dio un proceso de desacralización de las artes, debido a la

relación directa entre las artes y las creencias religiosas. Entre los Toraja, se adoptó de

forma mayoritaria el cristianismo, el 70% son protestantes, el 17% católicos y el 13%

restante musulmanes o “hindú” (hindú se entiende como la religión ancestral ya que fue

aceptada como una variante del Hindu Dharma).

A partir de la llegada de los primeros misioneros holandeses en 1913 se comenzó a

cristianizar a la población a través de la escolarización y empezando por los sectores

más pobres, además se fueron implantando restricciones en la antigua religión, en esta

se unían religión y costumbres. Pretendían conservar las costumbres desvinculándolas

de sus raíces religiosas. Por este motivo se prohibieron los rituales de cortadores de

46  

cabezas, y casi todos los rituales de fertilidad, se mantuvieron los funerales, aunque se

intentaron cambiar algunas de las creencias que rodeaban a estos rituales y se trató de

deshacer algunas de las relaciones simbólicas. Por otra parte, se prohibieron los rituales

de fertilidad (merok, maro, bugi´) y todos los cantos de trance (Gelong), todas las fiestas

que se basaban en la adoración a las divinidades, la música y las danzas de estos rituales

fueron tachadas de salvajes y satánicas. Los sacrificios animales se mantuvieron, igual

que todas las fiestas que reafirmaban la pertenencia a una familia o a un pueblo, pero se

eliminaron todas las relaciones o referencias a las divinidades. Esto contrasta con la idea

de dejar de lado a las divinidades, ya que el campo ceremonial era un lugar compartido

con los ancestros y se mantuvieron los mismos escenarios, además los sacrificios eran

una forma de “alimentar” a las divinidades. Otra de las ideas contradictorias es que,

mientras en el cristianismo se trataba de eliminar la idea de clase, se mantenían muchos

de los rituales que reforzaban esta idea. La identidad cristiana-Toraja es una identidad

híbrida y sincrética en la que es difícil determinar el grado de cristianización de cada

persona, ya que implica ideas y relaciones simbólicas que son subjetivas y ninguna

persona ajena puede controlar. Además dentro de los que se convirtieron al cristianismo

había protestantes y católicos. Entre los protestantes se prohibieron algunas prácticas de

forma más radical que entre los católicos, por ejemplo se prohibió la construcción de

efigies funerarias tau-tau34 y la colocación de estandartes en el campo ceremonial, todos

estos elementos eran símbolos de la unión entre los hombres y el mundo de las

divinidades durante el ritual, éste es el motivo de su prohibición. Mientras entre los

católicos estos símbolos se mantuvieron aunque de la misma forma, se intentó eliminar

su anterior significado.

Esta conversión religiosa fue reforzada por la presión del gobierno indonesio, que en

1949, con la declaración de independencia de Sukarno, impuso el monoteísmo, también

fue impulsada por la llegada de la religión musulmana, a la que tenían miedo.

En cuanto a la música que se permitió, los grandes coros simbong y badong se

mantuvieron pero con algunos cambios, algunas canciones han sido prohibidas, otras se

mantienen pero con textos cristianos y reduciendo mucho su duración, se han añadido

nuevas canciones y todo este repertorio se interpreta en rituales cristianos. En los

funerales todas las alabanzas al difunto o a su familia fueron eliminadas, como el

ossoran badong.

                                                            34 Ver anexo nº 32

47  

Desde la década de los 30 del siglo XX se introdujo el sistema musical occidental, a

través de libros que introducían también repertorio cristiano. Para conseguir la

aceptación de este nuevo repertorio también se crearon libros con el nuevo repertorio en

lengua Toraja y en notación cifrada (esta notación se emplea en Java).

 

Figura 14. Canción de navidad en lengua Toraja y notación cifrada. (Rappoport, 2004, 388)

La música se ha desarrollado en tres formas principales entre los Toraja, música para

niños, musik bamboo35, música coral para madres y canciones pop devocionales para

gente joven. El género más extendido es musik bamboo se interpreta para los turistas, en

funerales, como bienvenida de invitados… es el género más conocido ya que se aprende

en los colegios, por lo que se suele pensar que es una tradición Toraja y poco a poco se

está estableciendo como tal.

Por otra parte, además de los géneros y canciones cristianas que se han introducido

también se han creado nuevas canciones en lengua Toraja empleando las escalas Toraja,

esta es una forma de conservar, en parte, sus tradiciones y de que estos nuevos

repertorios les resulten cercanos y familiares.

                                                            35 Ver anexo nº 33

48  

 

Figura 15. Escalas Toraja. (Rappoport, 2004, 390)

Otro de los principales cambios en aspectos musicales fue la eliminación del estilo

melismático en el badong, dondi´, simbong, serang mundan y marakka, otra de las

medidas fue la eliminación de los cambios en las vocales cuando se realizan bordones

en el simbong, ya que esto dificultaba la comprensión del texto. En este momento era

importante que se entendiesen las letras ya que trataban de que los Toraja olvidasen a

sus divinidades y aceptasen el monoteísmo, y este aspecto se reflejaba en las letras de

las canciones.

Además de la descontextualización de la antigua música ritual, ésta ha perdido su

expresividad, su emotividad y la atmósfera festiva, esto está relacionado con los ideales

de la religión, ya que por ejemplo el significado de un ritual funerario difiere mucho

entre la religión Toraja y el cristianismo. En este nuevo contexto también ha sido

eliminada la polimúsica, en algunas ocasiones, se sigue el modelo más occidental, con

un grupo musical tocando o cantando, una escucha unidireccional. En algunos rituales

más sincréticos en los que aparecen mezclados elementos de la antigua religión y

católicos, todavía se realizan interpretaciones de polimúsica.

Otra de las principales instituciones que han provocado cambios en la cultura Toraja ha

sido el gobierno indonesio, además de prohibir todas las religiones que no fuesen

monoteístas, se difundieron los ideales de progreso, desarrollo y modernidad a través de

los medios de comunicación, estos ideales también tuvieron repercusiones sobre la

música. En los colegios, que fueron utilizados para la aculturación por parte de la iglesia

y del gobierno, se enseñaron nuevas canciones en Bahasa Indonesia, la lengua unificada

49  

y empleando un lenguaje musical occidental. Esta idea de modernidad ha supuesto

abandonar algunas de las costumbres más locales para adaptarlas a esta unificación, de

forma que cada región, dentro de las nuevas formas establecidas, trata de mantener

ciertos símbolos identitarios. Una de los medios que empleó el gobierno para provocar

esta unificación fue incentivar las emigraciones a este proceso se le llamó

transmigrassi, el objetivo principal era que a partir de la mezcla de diferentes culturas

que implicaba la emigración surgiese una cultura compartida. El resultado no fue el

esperado ya que esta situación provocó algunos enfrentamientos esencialmente por

motivos religiosos.

El ideal de progreso, en música se ha traducido en una profesionalización e

institucionalización de la música, de esta forma se ha establecido un sistema similar al

sistema educativo musical de occidente. A partir de 1977 aparecen las SMKI (Sekolah

Menengah Karawitan Indonesia), que son escuelas donde se enseña la música

tradicional indonesia, denominada karawitan que comprende el estudio del gamelán

javanés y balinés y algunos géneros del oeste de Sumatra entre otros. De esta forma el

estado ha reforzado la conservación de la música tradicional, pero del mismo modo han

rechazado otras muchas músicas tradicionales como es el caso de la música Toraja.

Dentro de éste sistema, la música tradicional es vista como una música “primitiva” por

lo que se trata de desarrollar cada género música de forma que todos los elementos estén

determinados, una orquestación determinada, una melodía fija, unas normas estéticas

concretas y unos músicos con una formación profesional. Con este sistema el estado

consiguió que en regiones como Java, Bali y Sumatra la población estuviera satisfecha

con la política cultural, ya que aseguraba la pervivencia de sus sistemas musicales. En

Java incluso se llegó a incorporar el gamelán en el contexto de la liturgia cristiana

(Poplawska, 2011).

Entre los Mappurondo, se encontraban en la misma situación que los Toraja, su música

tradicional no era reconocida por el estado, por lo que trataban de imponer un repertorio

totalmente nuevo con el que no se sentían identificados. Una de las razones por las que

su música y su religión eran consideradas “primitivas” era que no existía un corpus

teórico escrito sobre ella ni tenían un libro de escrituras sagradas, entre los cristianos y

los musulmanes éste era uno de los elementos que legitimaban una religión, además esta

denominación quizá puede estar ligada a la relación establecida por Tylor sobre las

religiones animistas como las más primitivas. Los Mappurondo rechazaban por

50  

completo la aculturación religiosa, por lo que comenzaron a recopilar su música

tradicional por escrito, como una forma de legitimación y rechazo, de esta forma

mantuvieron sus costumbres rituales.

Ritual tradición has become a cultural problem even as it is the necessary basis of

mappurondo identity and polity. In this context, ritual performance is arguably the most

crucial political act the community can undertake (George, 1990, 7)

En las prácticas “paganas” que todavía se conservan los elementos simbólicos presentes

en el ritual han perdido su significado. En la zona central de Sulawesi se han mantenido

las canciones raego, estas también eran un signo identitario, desde el estado se le dio

gran importancia a su valor estético, como un objeto artístico para quitarle peso a su

valor simbólico e identitario. Con estos ejemplos, podemos ver como el proceso de

descontextualización de la música ha sido similar, con el fin de restarle valor simbólico

a la música que suponía una expresión local y como mantener las prácticas rituales

anteriores se ha convertido en una forma de resistencia política.

Durante el siglo XX, además de las dos grandes influencias de las que ya hemos

hablado, la iglesia y el estado, también el turismo y la emigración han influido en el

desarrollo de las prácticas musicales. Para atraer el turismo, la iglesia ha permitido

realizar algunos rituales de fertilidad, que habían sido prohibidos, aunque esto también

ha cambiado las prácticas culturales acercándose más a un producto de consumo. Uno

de los principales cambios son las condiciones de los cantantes, antes de las

colonizaciones los cantantes de otras regiones viajaban para cantar en un ritual a modo

de intercambio con la familia, sin ninguna recompensa económica. Actualmente, con la

llegada del turismo y la explotación de la música tradicional como un atractivo más, los

cantantes actúan a cambio de una recompensa económica. Estas prácticas además se han

trasladado más allá del ritual, podemos encontrar música tradicional en un nuevo

contexto, en los hoteles para turistas.

Por otra parte, también podríamos mencionar el efecto que ha tenido la emigración

sobre la cultura tradicional Toraja. Los emigrados, regresan con intención de reforzar y

afirmar su identidad cultural, por lo que están dispuesto a gastar grandes cantidades de

dinero para organizar rituales familiares.

51  

7. Conclusiones

Podemos afirmar una de las hipótesis iniciales planteadas, ya que a partir de este

análisis, se puede observar cómo en el caso del estudio de los rituales, la música

tiene un mayor interés social que estético. A pesar de tener unas características

musicales claramente determinadas, como hemos visto, el papel de la música dentro

del ritual radica en su función y en su significado implícito. Además el hecho de que

su significado sea compartido y entendido por toda la comunidad impulsa la

cohesión del grupo.

Por otra parte hemos hablado de la música como un elemento de prestigio social y

un elemento de poder, ésta ha sido planteada como una ofrenda, los ejemplos más

claros son los de polimúsica. Este tipo de música siempre aparece en rituales de

larga duración (de varios días) y en los que participa toda la comunidad, así se

desarrolla como una parte más, completamente integrada dentro del ritual. Podemos

hablar de la música como ofrenda ya que hemos visto como en muchas ocasiones

esta se desarrolla de forma paralela a abundantes ofrendas de comida o sacrificios

animales y además este tipo de música suele estar acompañada de pequeñas danzas.

Así, de la misma manera que en otras ofrendas, la saturación sonora que se produce

es el regalo a los dioses. Aunque hablemos de saturación sonora, como ya se ha

mencionado, en muchos casos de polimúsica se interpreta un mismo tipo de

repertorio porque el propósito es el mismo, solo que cada grupo funciona de forma

independiente, por este motivo, el resultado es una mezcla de timbres, alturas y

ritmos similares. Es importante destacar que la polimúsica siempre está ligada a

contextos sagrados, igual que todos los ejemplos de repertorio que hemos visto aquí,

ya que en la comunidad Toraja el contexto ritual va unido al contexto religioso.

Todos estos elementos que hemos mencionado producen una gran efervescencia

emocional entre toda la comunidad que ayudan a identificarse con el grupo y

permiten la eficacia del ritual, ya que el objetivo de los rituales es legitimar el poder

de la sociedad y sentirse parte de una cultura compartida. Durante la polimúsica

cada grupo representa una unidad local, de esta forma se pueden mostrar las

rivalidades dentro de la comunidad, así se puede eliminar la ansiedad y calmar estas

tensiones. Por este motivo, podemos afirmar que la música ritual funciona como una

terapia grupal.

52  

Otro de los elementos que hemos analizado es el trance dentro del ritual y el papel

de la música dentro de él. El trance es un medio para canalizar esta exaltación de las

emociones que produce el ritual, en él se pasa por el “desequilibrio” y el caos, y tras

culminar el ritual se consigue el equilibrio entre toda la comunidad. El trance

satisface la necesidad de comunicarse con las divinidades.

En cuanto al papel de la música en el trance, podríamos concluir con la idea de que

aunque no es la música la que induce al trance de forma directa, ésta es un elemento

clave dentro de todo el conjunto de elementos que lo inducen. Es evidente que la

música tiene un efecto neurológico en el oyente, y a partir de las asociaciones

culturales que implica, la música juega un papel importante en la estimulación

necesaria para alcanzar estas experiencias.

En cuanto a la adaptación de la música a los cambios sociales, en el caso de los

Toraja la aculturación religiosa ha permitido que en parte se mantuvieran algunas de

las prácticas musicales tradicionales. Sin embargo, la cristianización ha provocado

que muchas de las referencias metafóricas en las canciones y los elementos

simbólicos dentro del ritual se resignifiquen para adaptarse a esta nueva religión. El

hecho de conservar algunas prácticas tiene como objetivo que estas nuevas

costumbres puedan seguir entendiéndose como un símbolo identitario por los

miembros de la comunidad.

53  

8. Anexos

Anexo Nº1 Mapa de Sulawesi con algunos de los principales grupos étnicos

 

 

 

(Elaboración propia a partir de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Sulawesi_map.PNG )

   

54  

Anexo Nº2 Casa ceremonial (Tongkonan)

 

(Fuente: http://www.incitoprima.com/catalog.php?catid=28, consultado el 13/05/2015)

 

Anexo Nº3 Tabla de equivalencias entre rituales funerarios y rituales de fertilidad

 

(Rappoport, 1996, 99)

55  

Anexo Nº4 Tipos de rituales funerarios según las clases sociales

 

(Rappoport, 1996, 151)

 

56  

Anexo Nº5 Ejemplos de cantos funerarios

(Rappoport, 2013b, 92)

 

(Rappoport, 2009, 54)

Durante el ossoran badong primero se ensalza al difunto y se mencionan todas sus

virtudes, como en el primer ejemplo. Al completar la ronda es cuando el difunto “se

transforma en una estrella”, a este momento se hace referencia en el segundo fragmento,

tras este canto los participantes en el ritual observan las estrellas.

Anexo Nº6 Ossoran badong

http://archives.crem-cnrs.fr/archives/items/CNRSMH_I_2005_013_001_01/ (Consultado el

05/06/1015)

Anexo Nº7 Marakka

http://archives.crem-cnrs.fr/archives/items/CNRSMH_E_1995_018_001_001_09/ (Consultado

el 05/06/2015)

Anexo Nº8 Mito del origen del arroz

Tono Wujo (uno de los dioses), bajó a la tierra en su forma humana y tuvo siete hijos y

una hija. Esta niña y sus hermanos iban a trabajar al campo y a comprar alimentos.

Cuando los campos se quemaron, Tono Wujo les ordenó sacrificar cerdos, cabras y por

último a su hermana. Después de siete noches, los hermanos volvieron al campo y

57  

vieron como los dientes de ella se habían transformado en maíz y su cuerpo y su sangre

en arroz.

Cuando la madre preguntó a los hermanos por ella dijeron que habían sido los monos y

llevaron a la madre al campo donde estaba el arroz. Todas las espigas de arroz se

inclinaron hacia la madre. Cuando llego la cosecha, llenaron siete graneros con el arroz,

uno para cada hermano, tras venderlo consiguieron dinero para poder celebrar una boda

cada uno.

 

Anexo Nº9 Aproximación a la cultura Lamaholot

Los Lamaholot se sitúan al este de Flores. No tienen una unidad cultural clara, aunque si

comparten gran parte de su sistema cultural, la lengua es el principal elemento que

define las fronteras frente a otros grupos.

Otro de los aspectos que comparten es la organización del liderazgo ritual, en el que

cuatro líderes comparten el poder. Algunas de sus ceremonias más importantes están

relacionados con la construcción de las viviendas, acontecimientos agrícolas y fiestas en

relación con el ciclo de la pesca.

Anexo Nº10 Rondas badong

http://archives.crem-cnrs.fr/archives/items/CNRSMH_I_2011_015_003_14/

http://archives.crem-cnrs.fr/archives/items/CNRSMH_E_1995_018_001_001_08/

(Consultados el 05/06/2015)

58  

Anexo Nº11 Funcionamiento del coro en las rondas badong

 

(Rappoport, 1996, 208)

 

Anexo Nº12 Ejemplo del funcionamiento de las rondas badong

http://ehess.modelisationsavoirs.fr/ethnomus/badong/badong.html (Consultado el

05/06/2015)

   

59  

Anexo Nº13 Modos para las rondas badong

La escala que sirve como base consta de 3 sonidos

3ªm + 1 t

El 2ª modo, tiene un ámbito de una 3ªm

1st + 1t

El 3º modo es el más empleado en el norte, a partir de 4 sonidos

3ªm + 1t + 1st

El 4º modo tiene un ámbito de 5ª

3ªm + 1st + 1t

60  

Anexo Nº14 Rondas badong

(Rappoport, 2013a, 16-17)

 

Anexo Nº15 Vídeo de las rondas badong

En este fragmento se puede ver un ejemplo de polimúsica con dos coros yuxtapuestos

https://www.youtube.com/watch?v=bP8EMwJ7tc0 (Consultado el 07/06/2015)

61  

Anexo Nº16 Tabla comparativa entre diferentes rituales con polimúsica

Anexo Nº17 Aproximación a la comunidad Mappurondo

Esta comunidad se encuentra en las zonas montañosas de la costa sudoeste de Sulawesi.

Los Toraja y los Mandar son los grupos étnicos vecinos. Comparten con estos su

agricultura basada en el arroz y el café, como hemos visto en los Toraja también la vida

diaria y la vida ritual se organiza alrededor de la casa. A partir de la llegada de los

musulmanes y de los cristianos esta sociedad fue rechazada y se convirtió en una

sociedad marginal. Su religión ada' mappurondo, no ha sido reconocida por el estado

indonesio, por lo que no cuentan con el apoyo institucional del gobierno. Con el

gobierno y las sociedades musulmanas y cristianas en su contra, la performance ritual es

uno de los actos políticos más importantes para mantener su ideología y su pasado.

Uno de los rituales más importantes, en el que nos centraremos, se realiza después de la

cosecha, es el ritual de los cortadores de cabezas, llamado pangngae. Este ritual supone

un rito de paso para los hombres. Además su finalidad es estructurar, reforzar y

defender las relaciones jerárquicas entre comunidades y entre los individuos y revivir el

pasado. Por este motivo el ritual permite el control ideológico del pasado.

Actualmente ya no cortan cabezas, se emplea un coco como acto simbólico, el

pangngae conmemora a los cortadores de cabezas de la era precolonial.

(Rappoport, 2013a, 13)

62  

Anexo Nº18 Letras de canciones gelong (comentario de la acción ritual)

Napopedampi to tumbang

napotamba' to malangi'

burra to kandeatan

Il guérit la femme en transe

il soigne la personne possédée

il guérit les personnes "en divinité "

(Rappoport, 1996, 361)

A lo largo de todo el ritual el coro comenta la acción ritual, en este fragmento el coro

narra el proceso de curación de la persona en trance.

Anexo Nº19 Gelong unnondo

http://archives.crem-cnrs.fr/archives/items/CNRSMH_E_1995_018_001_001_23/

(Consultado el 03/06/2015)

Anexo Nº20 Mujeres en trance durante el ritual maro

 

(Rappoport, 2006, 11)

63  

 

       Mujer en trance andando sobre brasas (Rappoport, 2006, 10)

Anexo Nº21 Flautas

Esta melodía es una de las que acompañan al ritual maro para hacer volver a los

participantes a un estado de consciencia.

http://archives.crem-cnrs.fr/archives/items/CNRSMH_I_2005_013_002_18/

(Consultado el 16/06/2015)

Anexo Nº22 Gelong bainé

http://archives.crem-cnrs.fr/archives/items/CNRSMH_E_1995_018_001_001_24/ (Consultado

el 06/06/2015)

64  

Anexo Nº23 Tabla comparativa entre los dos tipos de trance del ritual maro

 

(Rappoport, 1996, 364)

 

Anexo Nº24 Letras de gelong (invitación a las divinidades)

Sumonglo’ ma’ tanduk bassi

ma’ongka-ongka mataran

ma’patondon oda-oda

Descendre avec les cornes de fer

armé de la chose aiguisée orné de

l’arme tranchante

Laoko sambalin mai

bu’tu lamban diong mai

Venez de par là-bas

traversez de l’autre rive

(Rappoport, 2006, 15)

65  

Al comienzo del canto gelong se invita a las divinidades a bajar al mundo de los vivos,

cuando los participantes alcanzan el estado de trance es porque los dioses han bajado.

También se hace referencia al cuchillo con el que se realizarán las laceraciones para la

posterior curación.

Anexo Nº25 Letras de gelong (temática de curación)

Dipopedampi rara'na dipotamba' kaisse'na

(...)

Lolo tabang pedampinna

lassege' pepamurru'na

pi'tok peba'na-ba'nanna

Nasule kale datunna

Tokuli' ampu lembangna

urruru tampa todolona

sola tasim bulayanna

(Rappoport, 1996, 359)

Son sang servira de remède

le fruit rouge le guérira

La pointe de la feuille tabang est notre remède

la pousse lassege' est notre traitement

la plante pi'tok nous soigne

Le corps revient au début

Avec une forme intacte

il retrouve la forme du début

avec une force rayonnante

Durante la curación el coro comenta la acción ritual.

Anexo Nº26 Letras de gelong (forma de identificación)

Sulemo mendio’ bassi

membollo-bollo mataran

melangi’ sanda ura’na

Je reviens de mon bain de fer

rincé à la chose coupante

lavé à toutes sortes de lames

(Rappoport, 2006, 16)

Todo el coro canta en primera persona como una forma de identificarse con la persona

en trance que cura a través de su sangre. Esta persona representa a la colectividad

Anexo Nº27 Vídeo del ritual barong

https://www.youtube.com/watch?v=b8IJI0VAqJQ (Consultado el 04/06/15)

 

66  

Anexo Nº28 Simbong

http://archives.crem-cnrs.fr/archives/items/CNRSMH_I_2005_013_002_76/

(Consultado el 06/06/2015)

Anexo Nº29 Letra del simbong

Sarambu indo'na simbong

Darra' tipasengo-sengo

Gandang Deatamo le

Cascade, source du chant

Les rapides chantent sans discontinuer

C'est le tambour des divinités

(Rappoport, 1996, 277)

Se realiza una ofrenda al río a través del canto, ya que es la cascada la que permite que

el simbong se pueda ejecutar con éxito, en este momento también los cantantes le piden

a la cascada tener una buena voz.

Anexo Nº30 Vídeo del ritual bua´kasalle. Polimúsica

https://www.youtube.com/watch?v=TkDv5KLOH54 (Consultado el 15/06/2015)

Anexo Nº31 Letra del simbong

 

Minda banua to daa ?

minda tondok to sambalin ?

Banuanna to mangngembong

tondokna to mebulaan

to me batan-batan rara

A qui est cette Maison là-bas au nord ? de qui est le village là-bas ?

La Maison du chercheur d'or

le village de celui qui cherche l'or l'artisan de collier en or

Ola matalloko maa' Tissu sacré, arrive de l´est

liling kananko langgesa' tissu langgesa, tourne à droite

Ma'dokko-dokkona uru' Viens comme l´arbe uru´

67  

Umbalumbunna barana épais et touffu banian

umbalumbun paonganan épais et touffu protecteur

kumongle pasareongan si haut quíl nous protege

(Rappoport, 1996, 290)

En el simbong se alaba a través de la evocación de la riqueza de la familia organizadora,

como en el primer fragmento, pero también las referencias a sus recursos y su riqueza se

realiza comparándolos con un árbol.

Anexo Nº32 Efigie Tau-tau

Anexo Nº33 Vídeo de musik bamboo

https://www.youtube.com/watch?v=hvb4_laopnI (Consultado el 15/06/2015)

(Fuente: http://www.tanatorajasulawesiselatan.com/tau-tau.htm )

68  

9. Glosario

Alang, graneros de arroz, muestran la riqueza de cada familia.

Aluk pembalikan, denominación del ciclo ritual, también hace referencia a la

“regla de la inversión”, es necesario mantener el orden del ciclo. Al ser un ciclo

dividido en dos partes cada ritual tiene su equivalente en la otra mitad.

Aluk rampe matallo, la mitad del ciclo ritual en la que se desarrollan ritos

funerarios, también son denominados “rituales del oeste”.

Aluk rampe matampu´, mitad del ciclo ritual en la que se desarrollan ritos de

fertilidad, también se pueden denominar “rituales del este”.

Aluk to dolo, “regla de los ancestros”, religión tradicional Toraja, comprende

todas las prescripciones religiosas y rituales.

Anak dara, efigie femenina colocada en el interior de la casa durante la fiesta

bua´.

Badong, ronda funeraria masculina. Exclusivamente vocal, el texto se organiza

en versos que alaban al difunto. Estos versos se pueden interpretar de forma

ordenada o fragmentada. Hay muchas variantes de este género según la etapa del

ritual y la región.

Bahasa indonesia, idioma oficial de indonesia, deriva del malayo que se

hablaba en el archipiélago de Riau. Este idioma se estableció como oficial tras la

unificación.

Barong, ritual balinés en el que se representa la disputa entre dos personajes

mitológicos, Barong y Rangda, esta representación se realiza a través de una

danza. Esta danza se ejecuta con unas máscaras sagradas. En este ritual se unen

historia y mito.

Bating, “lamentación” consiste en comunicar la aflicción del intérprete al

difunto a través del llanto. Pueden ser de diferentes tipos: llanto individual

salmodiado y ejecutado dentro del ritual o lamentaciones cantadas como los

coros badong, dondi´ y marakka.

Bua´Kasalle, ritual de fertilidad más alto de la jerarquía y concluye el ciclo

ritual. Lo tiene que organizar una familia, se ejecuta cuando la familia ha

reunido los recursos suficientes para llevarlo a cabo.

69  

Bugi´, ritual de fertilidad que guarda muchos paralelismos con el ritual maro,

también es un medio de curación a través del trance. Es acompañado por coros

mixtos acompañados de danza y se ejecuta de forma responsorial.

Dirapa'i, es el ritual funerario más alto de la jerarquía es un funeral en dos

partes. Solo lo pueden realizar los miembros más ricos y con más prestigio de la

comunidad.

Dobles funerales, estas fiestas son comunes en todo el sudeste asiático, el

primer ritual celebra la separación del cuerpo, en la segunda permite la entrada

del alma del difunto en el mundo de los ancestros.Entre los Toraja estos

funerales, tras la cristianización se han remplazado por una sola fiesta.

Dondi´, coro mixto cantado durante los funerales por la noche con una o dos

partes vocales, se pueden interpretar hasta por unas 50 personas. Deriva de las

recitaciones y se ha desarrollado hasta convertirse en un canto polifónico.

Gelong, canto o recitación ejecutada durante el ritual maro, es una forma de

inducir al trance. Dentro de las casas es recitado por un oficiante y en el exterior

es cantado por un grupo de hombres que bailan frenéticamente. Esta palabra

también aparece en las lenguas de las comunidades vecinas como los Bugis,

Makassar y Mandar.

Hindu dharma, en el hinduismo, el dharma es la ley universal de la naturaleza,

esta se encuentra en cada individuo y en todo el universo. Implica una

concepción cíclica del universo.

Limang bongi, uno de los funerales más altos de la jerarquía (junto con los

rituales tallung bongi y dirapa'i, dura 5 noches y se tienen que sacrificar 5

búfalos.

Mangrara Pare, ritual celebrado después de la cosecha, en él se muestra la

relación entre el difunto y el mito del origen del arroz, en este rito el difunto

personifica el arroz.

Marakka, lamentación solista acompañada de flautas (suling), la melodía es de

un ámbito muy restringido. Puede ser cantada por un hombre o varias mujeres

para expresar sus sentimientos a los invitados.

Maro, “loco, frenético, delirante…” el ritual maro busca la curación, en tienen

lugar mutilaciones en el cuerpo, también tienen lugar sesiones de trance después

de bailar danzas frenéticas.

70  

Merok, uno de los rituales más altos de la jerarquía dentro de los rituales de

fertilidad, es un ritual que busca la prosperidad, como las fiestas dentro de las

casas.

Musik bamboo, música tocada por las agrupaciones de flautas de bambú, este

nuevo conjunto comenzó a enseñarse en los colegios y se ha establecido como

una expresión de la identidad indonesia cristianizada.

Nani, puede tener dos significados diferentes: alabanzas de la fiesta bua´ o

alabanzas cantadas por un coro femenino en la fiesta bua´.

Odalan, ritual balinés que se celebra dentro de un templo, en el participa toda la

comunidad y se realizan ofrendas. En él se ejecutan las danzas barong, también

podemos encontrar gamelanes.

Ossoran badong, genealogía cantada del difunto, a modo de hagiografía, desde

los parientes más cercanos hasta llegar a las raíces míticas de la familia, solo se

interpreta para las personas de clase más alta.

Pakorong, ritual de fertilidad destaca por su acompañamiento instrumental de

flautas y violas, actualmente este rito solo se realiza en la zona sudeste del

territorio Toraja.

Pangngae, ritual agrario que se realiza entre los mappurondo tras la cosecha, es

el ritual de los cortadores de cabezas. Consiste en un ritual de paso para los

hombres mappurondo. Este ritual se sigue realizando como símbolo de

resistencia política, fue prohibido cortar cabezas pero el ritual se ha mantenido a

pesar de la oposición del gobierno ya que es un “ritual pagano”.

Pankasila, los 5 principios nacionales: - existencia de un solo dios, - sentido de

una humanidad justa y civilizada, - unidad de Indonesia, - democracia, - justicia

social.

Raego, canción religiosa acompañada de danza, característica de Sulawesi

central, este género se asocia con los ritos precoloniales. Este género también

fue revisado por el gobierno, debido a sus implicaciones religiosas. Por su

extensión por diferentes grupos étnicos sufre algunas variaciones, a pesar de la

unificación estas canciones mantienen algunas características locales.

Sekolah Menengah Karawitan Indonesia (SKMI), institución con un modelo

similar al de los conservatorios, creado para difundir la música tradicional

indonesia. Dentro de estos estudios ha quedado excluida la música de muchas

71  

regiones de indonesia, estableciendo así un modelo unificado de “música

tradicional”. Este tipo de instituciones también han provocado la

profesionalización de los músicos.

Serang mundan, coro mixto interpretado en los rituales de fertilidad y en el

bua´kasalle durante toda la noche. Su equivalente en los rituales funerarios

serían los coros dondi´ con los que comparte muchas características, aunque el

texto nunca es el mismo también comparten la misma métrica.

Simbong,  coro masculino de unas 15 personas acompañado de danza, se

compone de un solista y el coro que realiza el bordón. Se canta en los rituales de

fertilidad, en especial en el gran ritual Bua´ kasalle . Se interpreta durante toda la

noche delante de las casas ceremoniales.

Suling deata, repertorio para flauta que se interpreta durante el rito pakorong,

está dedicado a una de las divinidades Puang Maruru´. Suling es el termino

genérico para denominar a las flautas.

Sumengo, canción interpretada durante el ritual pangngae, La melodía es lenta y

el texto es un comentario dramático del ritual de los cortadores de cabezas.

Tallung bongi, uno de los rituales más altos dentro de los rituales funerarios

(tallung bongi, limang bongi, dirapa'i), dura 5 noches.

Tana' bassi,, la pequeña nobleza, aparecen mencionados en los cantos haciendo

referencia a objetos de valor. Representan el 25% de la población Toraja.

Tana' karurung, la gente común, es el grupo más numeroso, aparecen en las

canciones solo cuando se hace referencia a la multitud. Representan el 40% de la

población Toraja

Tana' kua-kua, los esclavos, aunque está clase fue suprimida con la llegada del

cristianismo todavía se mantiene entre la minoría no convertida.

Tana'bulaan, es la clase más alta, en las canciones se hace referencia a ellos

empleando como metáfora el oro. Es la clase que más prescripciones tienen en

su religión. Representan el 25% de la población Toraja.

Tau-tau, efigie que representa a un ancestro, se construyen durante el ritual

funerario.

Tongkonan, casa y centro social y religioso de una familia.

Transmigrassi, proceso por el que se forzó la emigración entre diferentes

comunidades con el objetivo de que se produjera una mezcla cultural.

72  

10. Referencias bibliográficas

- Aragon, L. V. (1996). Suppressed and Revised Performances: Raego’ Songs of

Central Sulawesi. Ethnomusicology, 40(3), 413–439.

- Atkinson, J. M. (1987). The Effectiveness of Shamans in an Indonesian Ritual.

American Anthropologist, 89(2), 342–355.

- Aubert, L. (2006). Chamanisme, possession et musique : quelques réflexions

préliminaires. Cahiers D’ethnomusicologie, 19(Chamanisme et possession), 11 –

19.

- Becker, J. (1994). Music and Trance. Leonardo Music Journal, 4(1994), 41–51.

- Becker, J. (2004). Deep Listeners: Music, Emotion, and Trancing. Indiana University

Press.

- Bigalke, T. W. (1981). A social history of Tana Toraja, 1870-1965. University of

Wisconsin

- Blacking, J. (1973). How musical is man? University of Washington Press

- Eliade, M. (1985). Lo sagrado y lo profano. Barcelona: Labor.

- Finnegan, R. (2002). ¿Por qué estudiar la música? Reflexiones de una antropóloga

desde el campo. Revista Transcultural Del Música, 6, 1–18.

- Geertz, C. (1992). La interpretación de las culturas. Barcelona: Gedisa.

- George, K. M. (1990). Felling a Song with a New Ax Writing and the Reshaping of

Ritual Song in Upland Sulawesi Performance. The Journal of American Folklore,

103(407), 3–23.

- George, K. M. (1993). Lyric, History, and Allegory, or the End of Headhunting Ritual

in Upland Sulawesi. American Ethnologist, 20(4), 696 – 716.

- George, K. M. (1996). Showing Signs of Violence. The Cultural Politics of a

Twentieth-Century Headhunting Ritual. California University Press.

73  

- George, K. M. (1991). Headhunting, History, and Exchange in Upland Sulawesi. The

Journal of Asian Studies, 50(3), 536–564.

- González de Pérez, M. S. (2005). Sobre el estudio de la música como hecho cultural.

Colántropos.

- Grof, S. (1994). La mente holotrópica. Barcelona: Kairós.

- Hoskins, J. (1996). Headhunting and the Social Imagination in Southeast Asia.

Stanford University Press.

- Jankowsky, R. C. (2007). Music, spirit possession and the in-between:

Ethnomusicological inquiry and the challenge of trance. Ethnomusicology Forum,

16(2), 185–208.

- Kartomi, M. J. (1973). Music and Trance in Central Java. Ethnomusicology, 17(2),

163–208.

- Kartomi, M. J. (1998). The Music-Culture of South-Coast West Sumatra: Backwater

of the Minangkabau“ Heartland” or Home of the Sacred Mermaid and the Earth

Goddess? Asian Music, 30(1), 133–181.

- Kunst, J. (1954). Cultural relations between the Balkans and Indonesia.

- Kunst, J. (1994). lndigenous Music and the Christian Mission. In Indonesian Muste and Dance: Traditional Muste and its Interaction with the West (pp. 57–87). Amsterdam: Royal Tropical lnstitute.

- Lapassade, G. (1990). La transe. Paris: Presses universitaires de France.

- Leinbach, T. R. (1993). Indonesia: A Country Study. (W. H. Frederick & R. L.

Worden, Eds.)The Journal of Asian Studies (Vol. 53). Library of Congress.

- Lockard, C. a. (1996). Popular Musics and Politics in Modern Southeast Asia: A

Comparative Analysis. Asian Music, 27(2), 149–199.

- Merriam, A. (1964). The Anthropology of Music. Northwestern University Press.

- Nooy-Palm, C. H. M. C. (1975). Introduction to the Sa’dan Toraja people and their

country. Archipel, 10(1), 53–91.

74  

- Pilch, J. J. (2004). Music and Trance. Music Therapy Today, 5(2), 51

- Poplawska, M. (2011). Christianity and Inculturated Music in Indonesia. Southeast

Review of Asian Studies, 33, 186–199.

- Rappoport, D. (1996). Musiques rituelles des Toraja Sa ’ dan. Université de Paris X.

- Rappoport, D. (1999). Chanter sans être ensemble. Des musiques juxtaposées pour un

public invisible. L´Homme, 39(152), 143–162.

- Rappoport, D. (2004). Ritual music and Christianization in the Toraja highlands,

Sulawesi. Ethnomusicology, 48(3), 378–404.

- Rappoport, D. (2006a). « De retour de mon bain de tambours ». Chants de transe du

rituel maro chez les Toraja Sa’dan de l’île de Sulawesi (Indonésie). Cahiers

D’ethnomusicologie, 19(2006).

- Rappoport, D. (2006b). What future for ritual Toraja´s music in Sulawesi, Indonesia?

Masyarakat Indonesia, 32(2).

- Rappoport, D. (2009). Chanter le riz en Indonésie orientale : de Flores (Lamaholot) à

Sulawesi (Toraja). Le Banian.

- Rappoport, D. (2010). L’énigme des duos alternés à Flores et Solor (Lamaholot,

Indonésie). Archipel, 79, 215–256.

- Rappoport, D. (2011). To sing the rice in Tanjung Bunga. In B. Abels (Ed.),

Austronesian Soundscapes. Performing Arts in Oceania and Southeast Asia.

Amsterdam University Press.

- Rappoport, D. (2013a). Space and Time in Indonesian Polymusic. Archipel-Etudes

Interdisciplinaires 86, 9–42.

- Rappoport, D. (2013b). Speech and songs in Toraja Highlands. In N. Revel (Ed.),

Songs of memory in islands of Southeast Asia. Cambridge Scholars Publishing.

- Rice, T. (1994). May It Fill Your Soul. Experiencing Bulgarian Music. Chicago

Studies in Ethnomusicology.

75  

- Rouget, G. (1980). La musique et la transe. Esquisse d’une théorie générale des

relations de la musique et de la possession. París: Gallimard.

- Sidorova, K. (2000). Lenguaje ritual. Los usos de la comunicación verbal en los

contextos rituales y ceremoniales. Alteridades, 10(20), 93–103.

- Torres, J. (2004). El sonido numinoso: música ritual y biología. Convergencia, 36, 81–

97.

- Tsintjilonis, D. (2000). A Head for the Dead : Sacred Violence in Tana Toraja.

Archipel, 59, 27–50.

- Waterson, R. (1995). Entertaining a Dangerous Guest: Sacrifice and play in the

Ma´pakorong Ritual of te Sa´dan Toraja. Oceania, 66(2), 2–24.

- Wellenkamp, J. C. (1988). Notions of Grief and Catharsis among the Toraja. American

Ethnologist, 15(3), 486–500.

76  

11. Fuentes documentales

- Archivo digital del Centre de Recherche en Ethnomusicologie: http://archives.crem-

cnrs.fr/search/collections/?sound=True&pattern=Indonesie [Consultado en Junio/2015]

- www.youtube.com [Consultado en Junio/2015]

- http://ehess.modelisationsavoirs.fr/ethnomus/badong/badong.html [Consultado el

05/06/2015]

- http://www.incitoprima.com/catalog.php?catid=28 [Consultado en Junio/2015]

-https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Sulawesi_map.PNG [Consultado en

Enero/2015]

- http://www.tanatorajasulawesiselatan.com/ [Consultado en Mayo/2015]

- http://www.indonesia.travel/en/destination/477/tana-toraja [Consultado en

Mayo/2015]