la modernidad atravesada. teología política y mesianismo

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Diseño: Gerardo Miño Composición: Eduardo Rosende Edición: Primera. Julio de 2008 ISBN: 978-84-9571-87-7 Lugar de edición: Buenos Aires, Argentina Prohibida su reproducción total o parcial, incluyendo fotocopia, sin la autorización expresa de los editores. © 2008, Miño y Dávila srl / © 2008, Pedro Miño En Madrid: Miño y Dávila editores Arroyo Fontarrón 113, 2º A (28030) tel-fax: (34) 91 751-1466 Madrid, España En Buenos Aires: Miño y Dávila srl Pje. José M. Giuffra 339 (C1064ADC) tel-fax: (54 11) 4361-6743 Buenos Aires, Argentina e-mail producción: [email protected] e-mail administración: [email protected] web: www.minoydavila.com.ar

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Diseño: Gerardo Miño Composición: Eduardo Rosende

Edición: Primera. Julio de 2008 ISBN: 978-84-9571-87-7 Lugar de edición: Buenos Aires, Argentina

Prohibida su reproducción total o parcial, incluyendo fotocopia, sin la autorización expresa de los editores.

© 2008, Miño y Dávila srl / © 2008, Pedro Miño

En Madrid: Miño y Dávila editores Arroyo Fontarrón 113, 2º A (28030) tel-fax: (34) 91 751-1466 Madrid, España En Buenos Aires: Miño y Dávila srl Pje. José M. Giuffra 339 (C1064ADC) tel-fax: (54 11) 4361-6743 Buenos Aires, Argentina e-mail producción: [email protected] e-mail administración: [email protected] web: www.minoydavila.com.ar

Prólogo

Introducción

Primera ParteEl pueblo judío como pueblo-de-Dios. El pacto de reconocimiento y el pacto de herencia

Segunda ParteEl pueblo-de-Dios como pura excepción

Índice

Tercera Parte Repensando al homo sacer desde el sentido de pueblo-de-Dios. Recapitulaciones y puntos de fuga

Cuarta ParteEl rastro de las migas de pan, una estipulación mesiánica

Tesis teológico-políticas sobre la noción de rostro de Dios

Bibliografía

Índice de nombres y términos

Fabián Ludueña Romandini 13

Judaísmo y Cristianismo

Prólogo

Por Fabián Javier Ludueña Romandini

14 Prólogo

Katéchon

1 TAUBES, Jacob, “The issue between Judaism and Christianity” in Commentary 16, nº6, 1953, p. 531.2 TROELTSCH, Ernst, Glaubenslehre. Nach Heidelberger Vorlesungen aus den Jahren 1911 und 1912, Múnich y Leipzig, 1925,

p. 36.

Fabián Ludueña Romandini 15

16 Prólogo

Mesianismo

Fabián Ludueña Romandini 17

Exterminio y teología de la Shoah

3 ARENDT, Hannah, “Approaches to the German Problem”, Partisan Review, 12, (1945) p. 96.4 STEIGMANN-GALL, Richard, The Holy Reich. Nazy conceptions of Christianity, 1919-1945, Cambridge, 2003.

18 Prólogo

Pueblo

Fabián Ludueña Romandini 19

Emmanuel Taub 25

—— I ——

1 Agamben, Giorgio. Lo Abierto. El hombre y el animal, Pre-Textos, Valencia, 2005, pág. 35.

Introducción

26 Introducción

Emmanuel Taub 27

—— II ——

2 Levinas, Emmanuel. Ética e in!nito, La balsa de la Medusa, Madrid, 2000, pág. 24.

28 Introducción

3 Derrida, Jacques. Acabados, seguido de Kant, el judío, el alemán, Editorial Trotta, Madrid, 2004, pág. 45.4 Existe una traducción al castellano de esta introducción en Beltrán, M.; Mardones, J.M.; y Reyes Mate, M (eds.). Judaísmo

y límites de la Modernidad, Riopiedras, Barcelona, 1998.5 Cohen, Hermann. La religión de la razón desde las fuentes del judaísmo, Anthropos, Barcelona, 2004, pág. VIII.

Emmanuel Taub 29

6 Levinas, Emmanuel. “Franz Rosenzweig: un pensamiento judío moderno”, publicado en Fuera del sujeto, Caparrós Editores, Madrid, 2002, pág. 63.

7 Ibídem, pág. 66.

30 Introducción

8 Derrida, Jacques. Acabados…, op. cit., pág. 55.9 Agamben, Giorgio. “L’immanenza assoluta”, en La potenza del pensiero. Saggi e conferenza, Neri Pozza Editore, Vicenza,

2005, pág. 403.10 “Giro” en el sentido de “continuidad”, desde un punto en el que Heidegger no parte: el judaísmo.

Emmanuel Taub 31

—— III ——

11 Una de las bases del judaísmo es la aceptación de un acontecimiento histórico-espiritual en el que participan los antepa-sados como grupo y, a través de este acontecimiento, la aceptación por parte del pueblo de revelaciones espirituales. Este acontecimiento histórico es la promulgación de los diez mandamientos y de la voluntad de Dios que se manifestó en lo que luego, a través de Moisés, será la Torá escrita. Moisés formula la Torá bajo profecía divina cuarenta años después del éxodo. La Torá está constituida por los cinco libros de Moisés y es la voluntad de Dios y la constitución del pueblo judío: el Génesis (Bereshit), el Éxodo (Shemot), el Levítico (Vaikrá), Números (Bamidbar) y el Deuteronomio (Devarim). El resto de los libros que forman la Biblia hebrea son los Profetas (Neviim) y los Hagiógrafos (Ketuvim). Dios también manifestó su voluntad a través de la tradición oral (Torá oral). Ésta fue revelada a Moisés en el Sinaí y transmitida oralmente a los jefes religiosos. Su recopilación es el Talmud, conformada por la Mishná y la Guemará.

La Torá fue y es siempre una ley viva, aplicada por un pueblo vivo en condiciones reales y cambiantes. Solamente entendiendo este carácter es posible entender también el sentido de este libro. Véase Rabi Haym Halevy Donin. El ser judío, Organización Sionista Mundial, Departamento de Educación y Cultura religiosa para la diáspora, Jerusalén, 1978.

32 Introducción

Primera Parte

El pueblo judío como pueblo-de-Dios

El pacto de reconocimiento y el pacto de herencia

Nota del autor:

Para las citas y la lectura de la Biblia he utilizado la versión hebreo-castellana: Torat Emet, Edición revisada y ampliada, Editorial Keter Torá, Buenos Aires, 2007. Esta edición respeta, como bien indica en su introducción con relación a los Nombres Divinos, la forma en que tradicionalmente se los pro-nuncia durante su estudio. Esto es bajo el nombre de Hashem y de Elokim. El primero de ellos signi!ca El Nombre, y es la alusión al Nombre Inefable que lo pronunciaba el Kohen Gadol (Gran Sacerdote) durante Iom Kipur (el Día del Perdón) en el Kodesh Hakodashim (Santo Santuario). Es la palabra que en castellano sería para nosotros el Señor y durante las plegarias o en la lectura ritual se lo pronuncia como Adonai. Por el otro lado, Elokim es Su manifestación tal como nosotros la percibimos a través de la naturaleza. Durante las plegarias y el ritual de la Torá se lo pronuncia como Elohim y generalmente se lo traduce como Dios.

Dado que la traducción al castellano utiliza los Nombres como se los enseña, pero que sin embargo son más ajenos a nosotros he preferido cambiarlos y utilizar los nombres en castellano que se utilizan en las plegarias y rituales, o sea, “el Señor” como Adonai o Hashem y “Dios” por Elokim o Elohim. Por la misma razón traduciré todas aquellas palabras que crea que de esa forma se entenderán de mejor manera.

Por otro lado, estas notas están contrastadas y comentadas en determinadas ocasiones con las versiones conjuntas del Antiguo y Nuevo Testamento de La Biblia de Jerusalén, Nueva edición revisada y aumentada con los textos bíblicos traducidos del hebreo, arameo y griego. (Editorial Desclée De Brouwer S.A., Bilbao, 1999); y con la versión conjunta de Casidoro de Reina (1569), revisada por Cipriano de Valera (1602) y cotejada posteriormente con diversas traducciones y con los textos hebreo y griego (publicada por la Sociedad Bíblica Americana, Estados Unidos, s/f).

Emmanuel Taub 35

—— Capítulo Primero ——

12 Cohen, Hermann. La religión de la razón desde las fuentes del judaísmo, op. cit., pág. 51.

36 Primera Parte: El pueblo judío como pueblo-de-Dios

13 Jaspers, Karl. La !losofía, Fondo de Cultura Económica, México D.F., 1957, págs. 37-38.

Emmanuel Taub 37

14 Levinas, Emmanuel. Más allá del versículo. Lecturas y discursos talmúdicos, Ediciones Lilmod, Buenos Aires, 2006, pág. 114.

15 Cohen, Hermann. La religión de la razón…, op. cit., pág. 19.

Emmanuel Taub 39

—— Capítulo Segundo ——

Pacto de reconocimiento (identidad)

16 Fackenheim, Emil. L. ¿Qué es el judaísmo?, Ediciones Lilmod, Buenos Aires, 2005, págs. 131-132. Dice el Midrash que Teraj –padre de Abraham– era dueño de un almacén donde se vendían grabados. Un día lo deja a su hijo, que todavía era un niño, a cargo del local. Al regresar todo estaba destruido excepto las imágenes más grandes. El padre le pregunta a su hijo qué había sucedido, y el pequeño Abraham le responde que los ídolos más grandes se habían enojado y destrozado a los más pequeños. Cuando el padre le dice que un pedazo de arcilla es incapaz de destruir todo, Abraham le responde: “Entonces, ¿cómo puedes adorarla?”.

40 Primera Parte: El pueblo judío como pueblo-de-Dios

Emmanuel Taub 41

17 Ibídem, pág. 142.18 Cohen, Hermann. La religión de la razón…, op. cit., págs. 131-132.

42 Primera Parte: El pueblo judío como pueblo-de-Dios

19 Benveniste, Émile. Vocabulario de las instituciones indo-europeas, Taurus, Madrid. 1983, pág. 371.

Emmanuel Taub 43

—— Apertura ——

Emmanuel Taub 45

—— Capítulo Tercero ——

Pacto de herencia(redención)

46 Primera Parte: El pueblo judío como pueblo-de-Dios

20 Recordemos que Dios se le presenta a Moisés y le dice, “…Diles a los israelitas: el Señor, Dios de tus antepasados, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me envió a ustedes”. (Éxodo 3:15); “…entonces te presentarás, tú, con los ancianos [sabios] de Israel, ante el faraón de Egipto y le dirán: el Señor, Dios de los Hebreos, se nos ha presentado”. (Éxodo 3:18). He mantenido la traducción al castellano de los nombres de Itzjak y de Iaacov.

21 En la traducción del hebreo al castellano se utiliza el nombre de Moshe para referirse a Moisés, sin embargo, he preferido utilizar la traducción al castellano del nombre para todas las referencias al Profeta.

Emmanuel Taub 47

22 En las dos versiones del Antiguo Testamento esta cita aparece como: “Y vosotros seréis mi reino de sacerdotes, y gente santa”. Véase nota de autor, pág. 34.

23 Ya que el pacto en boca de Moisés fue sellado en tres ocasiones. En el Sinaí, en las planicies del Moab y entre Ebal y Garizim. Cfr. Levinas, Emmanuel. Más allá del versículo. Lecturas y discursos talmúdicos, op. cit., págs. 111-134.

48 Primera Parte: El pueblo judío como pueblo-de-Dios

24 Ibídem, págs. 113 y 117.25 Ibídem, pág. 121.

Emmanuel Taub 49

26 Cohen, Hermann. La religión de la razón…, op. cit., pág. 58.

50 Primera Parte: El pueblo judío como pueblo-de-Dios

27 En comparación con las otras dos traducciones éstas dicen “De veinte años arriba, todos los que puedan salir a la guerra en Israel..”., por lo que podemos emparentar pertenecer al ejército con la necesidad de ir a la guerra.

28 Esto es lo que Agamben identi!ca como la fractura biopolítica primigenia y que, sin embargo, es posible; desde esta lectura propongo encontrarlas antes en la idea de pueblo judío (lo cual será trabajado en la Segunda Parte).

Emmanuel Taub 51

29 Hermann Cohen nos recuerda que existe otro nombre de Dios otorgado desde la antigüedad, el nombre de El-Shadday. Éste proviene de la relación del nombre con la de shed, el nombre con el que generalmente son designados los demonios.

52 Primera Parte: El pueblo judío como pueblo-de-Dios

Este nombre olvidado o enterrado por las concepciones posteriores fue transformado en el Omnipotente; sin embargo, fue el nombre dado a Dios en un pasaje del Éxodo (6:3). Lo que importa con esto, es a lo que desea llegar Cohen, a que “Sin excepción, el lenguaje bíblico une con esta palabra al Creador, en sentido positivo, y al destructor, en sentido negativo”. Cohen, Hermann. La religión de la razón…, op. cit., pág. 30.