analisis neotectónico del área cerro salinas, departamento sarmiento, provincia de san juan

11
Revista de la Asociación Geológica Argentina 67 (4): 439 - 449 (2010) 439 INTROduCCIóN El cerro Salinas se localiza en el extremo sudoriental de la provincia de San Juan (Fig. 1), en una región que concentra gran parte de las estructuras potencialmente sismogénicas del territorio nacional y es considerada de máxima sismicidad en el país (INPRES, 1985). La actividad sísmica en el cinturón pede- montano oriental de la Precordillera, en el cual se inserta el cerro Salinas, incluye eventos destructivos como los terremo- tos de Mendoza (1861 y 1985), La Rin- conada (1952) y San Juan (1944). Ade- más, el 26 de julio de 1917, un sismo lo- cal (32,1ºS; 68,9ºO) de magnitud Ms 6.8 habría tenido epicentro en la zona del ce- rro Salinas (INPRES 1985). La geometría y actividad de las estructu- ras en el frente orogénico de los Andes en la Precordillera mendocino-sanjuani- na, es conocida sólo en sus aspectos más generales. Especialmente la primera de ellas es sin duda de especial relevancia para la caracterización de la actividad de fallas, ya que el análisis e interpretación de los fenómenos neotectónicos, puede aportar herramientas fundamentales para evaluar el potencial sismogenético de es- ta zona ubicada entre los dos centros más poblados del oeste argentino, Gran Men- doza y Gran San Juan, comprendiendo analisis neotectónico del ÁRea ceRRo salinas, dePaRtaMento saRMiento, PRovincia de san Juan Héctor cisneRos 1 , carlos H. costa 1 y carlos GaRdini 1 1 departamento de Geología, universidad Nacional de San Luis, San Luis. Email: [email protected] ResuMen El cerro Salinas es una de las exposiciones más australes del basamento cristalino de las Sierras Pampeanas. Alrededor del mis- mo han sido reconocidos varios trazos de fallas caracterizados por escarpas rectilíneas de dirección submeridiana, que afectan a depósitos sedimentarios referidos al Terciario y Cuaternario. La actitud espacial de las fallas neotectónicas está controlada por la posición de la estratificación y de los contactos litológicos principales de las unidades terciarias, lo cual se ha interpre- tado preliminarmente como evidencia del flexodeslizamiento asociado al acortamiento andino. Esta situación guarda mucha similitud con el estilo de deformación de las principales zonas de fallamiento cuaternario de la Precordillera Oriental. Acorde con la distribución espacial de las deformaciones neotectónicas y de la geometría de las mismas, se dividió al área analizada en tres sectores. La principal estructura neotectónica, la falla Cerro Salinas, constituye el límite oeste tanto del cerro Salinas como de los afloramientos precuaternarios circundantes con una longitud reconocida de 15,77 km. Las observaciones realizadas en el área de estudio, principalmente al norte del mismo permiten indicar que la deformación en el frente de falla está vinculada a escarpas asociadas con fallas inversas propagantes. La discriminación cronológica de las unidades morfoestratigráficas cua- ternarias se realizó en base a datos de multiparámetros y a la signatura de las superficies aluviales en imágenes Landsat ETM+ y ASTER, mediante procesamiento en base al método de componentes principales. En base a la sumatoria del desplazamien- to vertical desarrollado por las escarpas de falla para el Pleistoceno tardío, se ha estimado una tasa de levantamiento mínima de 0,13 mm/año. Palabras clave: Neotectónica, Cerro Salinas, deformación andina, Cuaternario. aBstRact: Neotectonic analysis of the Cerro Salinas area, Sarmiento department, province of San Juan. The so called Cerro Salinas is one of the southernmost expressions of the Sierras Pampeanas crystalline basement. Several fault traces with N-S-trending recti- linear scarps have been recognized at its surroundings, affecting Tertiary and Quaternary deposits. The attitude of the neo- tectonic faults emplaced at the hanging-walls controlled by bedding and the main lithologic contacts of the Tertiary units, which in turn has been interpreted as a result of flexural-slip folding related to the Andean shortening. This situation is qui- te similar to the neotectonic style of the Eastern Precordillera. According to space distribution and geometries attributes of the neotectonic deformation, the analyzed area was divided into three main sections. The main neotectonic structure (Cerro Salinas fault) is the west-bounding structure of the pre-Quaternary deposits with a recognized outcropping length of 15,77 km. Field data suggest that main deformation is related to reverse-propagating faults. Chronological discrimination among Quaternary morphostratigraphic units was based upon multiparameter data and the signature of the alluvial surfaces on Landsat ETM+ and ASTER images, through the principal components method. Considering the cumulative displacement of the surveyed scarps, an uplift rate of 0.13 mm/yr has been estimated for the Late Pleistocene. Keywords: Neotectonic, Cerro Salinas, Andean deformation, Quaternary.

Upload: unsl

Post on 21-Nov-2023

0 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Revista de la Asociación Geológica Argentina 67 (4): 439 - 449 (2010) 439

INTROduCCIóN

El cerro Salinas se localiza en el extremosudoriental de la provincia de San Juan(Fig. 1), en una región que concentra granparte de las estructuras potencialmentesismogénicas del territorio nacional y esconsiderada de máxima sismicidad en elpaís (INPRES, 1985). La actividad sísmica en el cinturón pede-montano oriental de la Precordillera, en

el cual se inserta el cerro Salinas, incluyeeventos destructivos como los terremo-tos de Mendoza (1861 y 1985), La Rin-conada (1952) y San Juan (1944). Ade-más, el 26 de julio de 1917, un sismo lo-cal (32,1ºS; 68,9ºO) de magnitud Ms 6.8habría tenido epicentro en la zona del ce-rro Salinas (INPRES 1985).La geometría y actividad de las estructu-ras en el frente orogénico de los Andesen la Precordillera mendocino-sanjuani-

na, es conocida sólo en sus aspectos másgenerales. Especialmente la primera deellas es sin duda de especial relevanciapara la caracterización de la actividad defallas, ya que el análisis e interpretaciónde los fenómenos neotectónicos, puedeaportar herramientas fundamentales paraevaluar el potencial sismogenético de es-ta zona ubicada entre los dos centros máspoblados del oeste argentino, Gran Men-doza y Gran San Juan, comprendiendo

analisis neotectónico del ÁRea ceRRo salinas,dePaRtaMento saRMiento, PRovincia de san Juan

Héctor cisneRos1, carlos H. costa1 y carlos GaRdini1

1 departamento de Geología, universidad Nacional de San Luis, San Luis. Email: [email protected]

ResuMen El cerro Salinas es una de las exposiciones más australes del basamento cristalino de las Sierras Pampeanas. Alrededor del mis-mo han sido reconocidos varios trazos de fallas caracterizados por escarpas rectilíneas de dirección submeridiana, que afectana depósitos sedimentarios referidos al Terciario y Cuaternario. La actitud espacial de las fallas neotectónicas está controladapor la posición de la estratificación y de los contactos litológicos principales de las unidades terciarias, lo cual se ha interpre-tado preliminarmente como evidencia del flexodeslizamiento asociado al acortamiento andino. Esta situación guarda muchasimilitud con el estilo de deformación de las principales zonas de fallamiento cuaternario de la Precordillera Oriental. Acordecon la distribución espacial de las deformaciones neotectónicas y de la geometría de las mismas, se dividió al área analizada entres sectores. La principal estructura neotectónica, la falla Cerro Salinas, constituye el límite oeste tanto del cerro Salinas comode los afloramientos precuaternarios circundantes con una longitud reconocida de 15,77 km. Las observaciones realizadas enel área de estudio, principalmente al norte del mismo permiten indicar que la deformación en el frente de falla está vinculadaa escarpas asociadas con fallas inversas propagantes. La discriminación cronológica de las unidades morfoestratigráficas cua-ternarias se realizó en base a datos de multiparámetros y a la signatura de las superficies aluviales en imágenes Landsat ETM+y ASTER, mediante procesamiento en base al método de componentes principales. En base a la sumatoria del desplazamien-to vertical desarrollado por las escarpas de falla para el Pleistoceno tardío, se ha estimado una tasa de levantamiento mínimade 0,13 mm/año.

Palabras clave: Neotectónica, Cerro Salinas, deformación andina, Cuaternario.

aBstRact: Neotectonic analysis of the Cerro Salinas area, Sarmiento department, province of San Juan. The so called Cerro Salinas is one of the southernmost expressions of the Sierras Pampeanas crystalline basement. Several fault traces with N-S-trending recti-linear scarps have been recognized at its surroundings, affecting Tertiary and Quaternary deposits. The attitude of the neo-tectonic faults emplaced at the hanging-walls controlled by bedding and the main lithologic contacts of the Tertiary units,which in turn has been interpreted as a result of flexural-slip folding related to the Andean shortening. This situation is qui-te similar to the neotectonic style of the Eastern Precordillera. According to space distribution and geometries attributes ofthe neotectonic deformation, the analyzed area was divided into three main sections. The main neotectonic structure (CerroSalinas fault) is the west-bounding structure of the pre-Quaternary deposits with a recognized outcropping length of 15,77km. Field data suggest that main deformation is related to reverse-propagating faults. Chronological discrimination amongQuaternary morphostratigraphic units was based upon multiparameter data and the signature of the alluvial surfaces onLandsat ETM+ and ASTER images, through the principal components method. Considering the cumulative displacement ofthe surveyed scarps, an uplift rate of 0.13 mm/yr has been estimated for the Late Pleistocene.

Keywords: Neotectonic, Cerro Salinas, Andean deformation, Quaternary.

entre ambos más de 1,5 millones de habi-tantes. Se analizan en este trabajo las deforma-ciones cuaternarias sobre la base del aná-lisis de los rasgos geométricos.

METOdOLOGÍA

El análisis a escala regional, mediante lautilización de imágenes satelitales de di-ferente resolución y fotos aéreas a escala1:20.000, se complementó con la realiza-ción de trabajos de campo, los cualesconsistieron en observaciones y medicio-nes estructurales y geomorfológicas, apo-yados por destapes de terreno para reco-nocer las características de los frentes deescarpa. La deformación de la cobertura aluvial seanalizó mediante relevamientos topográ-

ficos de detalle con estación total y pos-terior realización de cartografía dEM.Se aplicaron en el área de estudio diver-sos métodos de análisis cronológicos re-lativos, mediante diferenciaciones a par-tir de texturas y estructuras presentes ensedimentos superficiales por acción cons-tante de fenómenos meteóricos.Se tuvieron en cuenta los parámetros de-pendientes del tiempo en el análisis declastos, tales como: meteorización, desin-tegración, exfoliación, redondeamiento,pátina de oxidación, barniz del desierto ode roca y desarrollo de anillos de meteo-rización (Porter 1976). Además, entre losparámetros independientes del tiempo seconsideraron: composición litológica delos bloques y otros fuera del análisis clás-tico como cotas máximas de depósitos cua-ternarios y dimensiones de los depósitos.

Se considerarán aquí a las deformacionescuaternarias s.l. como sinónimo de defor-maciones neotectónicas (Costa et al. 2006a,Proyecto Multinacional Andino 2009),asumiendo que en el contexto sismotec-tónico andino, las estructuras con antece-dentes sísmicos durante el Cuaternario(<1,8 Ma), son las que concentran mayo-res posibilidades de generar movimientossísmicos futuros.

ANTECEdENTES

Los principales antecedentes sobre la ge-ología de la zona corresponden a trabajosregionales, hidrogeológicos, petrográfi-cos y estructurales como aquellos de bo-rrello y Scanavino (1969), Rolleri (1969),Harrington (1971), Scanavino y Guichon(1973), Ortiz et al. (1975), baldis et al.

H. CISNEROS, C. COSTA Y C. GARdINI440

Figura 1: Mapa de ubica-ción del cerro Salinas, endonde se indican las princi-pales unidades morfoestruc-turales regionales y las es-tructuras cuaternarias reco-nocidas en las adyacenciasdel mismo.

(1979), Llano et al. (1984), Vaca y Rossa(1988), Manzanares (1990), Comínguez yRamos (1990, 1991) y Vergés et al. (2002,2007). Son escasos los datos neotectónicos decampo en el área del cerro Salinas y losmismos están focalizados en el sectorseptentrional y oriental del área, desta-cándose los aportes de bastías et al. (1984),Iantanos (1989) y Martos (1995). Esta úl-tima autora realizó una detallada descrip-ción de las unidades cuaternarias del sec-tor, observando la presencia de fallas in-versas afectando a depósitos aluvialescuaternarios. Según esta contribución, lasevidencias geomórficas indicarían al me-nos cuatro reactivaciones durante el Ho-loceno, estableciendo una máxima mag-nitud probable de Ms 6.74 para el sistemade fallamiento.Vergés et al. (2002) describieron la estruc-tura profunda del sector y posteriormen-te Vergés et al. (2007), interpretaron a laexposición de los afloramientos precám-bricos del cerro Salinas como productode una cuña cortical de bajo ángulo, cuyafalla principal correspondería a un retro-corrimiento de dicha cuña. Otros aportesrecientes referidos a la neotectónica y es-tructura general del sector correspondena Cisneros et al. (2004), Costa (2005),Costa et al. (2006 a y b), Meigs et al. (2006),Lloret y Suvires (2006), Zambrano y Su-vires (2008) y Meigs y Nabelek (2010).

GEOLOGÍA dE LA ZONAdE ESTudIO

Se distinguen en el área de estudio un nú-cleo de serranías circundado por plani-cies aluviales. La primer unidad se en-cuentra representada por el cerro Salinas,morfoestructura sobreelevada y elongadacon eje mayor en dirección submeridiana.Este afloramiento de pequeñas dimen-siones (1,1 km2) está constituido por ro-cas metamórficas de bajo grado (mármo-les, filitas y esquistos) (Llano et al. 1984).En la mayor parte del área se exponen se-dimentitas con aspectos litofaciales se-mejantes a los depósitos neógenos gené-ricamente denominados Estratos Calcha-

quenses (Stappenbeck 1910), éstos se ex-tienden con rumbo meridiano entre lasestaciones de Retamito y Ramblón, conescaso relieve y/o cubiertos por depósi-tos modernos (Fig. 2). dichas sedimenti-tas apoyan en relación de no-concordan-cia sobre los infrayacentes depósitos delbasamento cristalino, constituyendo ésteel único lugar del sur sanjuanino dondese observa el contacto entre depósitosneógenos y el zócalo cristalino.

El cerro Salinas es considerado el núcleode un anticlinal con orientación submeri-diana, fallado en su flanco oeste (Comín-guez y Ramos 1990, 1991, Vergés et al.2007). Se reconocen también lineamien-tos transversales secundarios cuya expre-sión más destacada, la fractura del ríoAcequión, constituye el límite austral delos afloramientos de mármol en el cerroSalinas. Al sur de este rasgo se exponenfilonitas en lomadas bajas sobreyaciendo

Neotectónica del cerro Salinas… 441

Figura 2: Esquema geo-lógico de la zona de es-tudio donde se indicanlas principales unidadesmorfoestratigráficas de-finidas.

en contacto discordante a los estratos ter-ciarios (Castro de Machuca 1990, Vergéset al. 2007).

Grupo caucete (Borrello 1969): Pre-cámbrico?-Paleozoico inferior?Los afloramientos metamórficos basa-mento cristalino del sector correspondenal cerro Salinas. Este cerrillo de 1,1 km2

está conformado por metamorfitas de ba-jo grado, (mármoles y filonitas), en con-tacto tectónico, provocando la repeticiónalternada de ambas litologías en forma deescamas de espesores que varían entre 15a 200 m. Estas escamas están limitadasen la base por planos de fracturación debajo ángulo que se han comportado co-mo verdaderos sobrecorrimientos, pree-xistentes respecto a la fracturación queelevó y dio configuración a este cuerposerrano (Castro de Machuca 1990).En el pozo de exploración de petróleoYPF-Ramblón 2, a escasos 200 metros alnorte de la localidad homónima se des-cribieron rocas idénticas a las que aso-man en el cerro Salinas a 976 metros deprofundidad (Comínguez y Ramos 1990).

Formación Mariño (Biondi 1936, nom.subst. Rolleri y criado Roque 1970):terciario El área aledaña al cerro Salinas presentauno de los perfiles más completos de es-tratos asignados al Terciario aflorantes enel sur de la provincia de San Juan, obser-vándose una secuencia bien expuesta conbase y techo visible. Estas sedimentitasfueron asignadas al Grupo Calchaquí (Yri-goyen 1993), siendo descriptas por Con-treras et al. (1990) con el nombre genéri-co de sedimentitas terciarias.El ancho de afloramiento de estas sedi-mentitas varía desde 0,85 km en el extre-mo austral del área (al sur de la cual no seobservan afloramientos de estas unida-des), hasta un máximo de 4,98 km, encercanías del cerro Salinas.dentro de esta secuencia pueden distin-guirse tres miembros, con arreglo grano-creciente y coloraciones dominantes beigey gris-rojiza: El miembro inferior corres-ponde a una sucesión homoclinal inclina-

da en promedio entre 24ºE y 33ºE. Estácompuesto por pelitas rojizas a rosadas,arcilitas y limolitas finamente laminadas,pelitas arenosas, areniscas de grano fino amedio, con abundante yeso en venas yconcordante con los niveles de fracturasy estratificación. La cementación no esmuy fuerte, y en sectores presentan ma-yor susceptibilidad a la erosión que losniveles discordantes cuaternarios con ce-mentación carbonática.El miembro medio corresponde a unasecuencia de areniscas pardo- grisáceas,que afloran inmediatamente al sur del ce-rro Salinas (Fig. 2). Se diferencia del sub-yacente por una coloración menos rojizay por el aumento gradual de su granulo-metría, predominando areniscas y sedi-mentitas areno-tobáceas de grano medioa medio-grueso. La secuencia presentauna disposición homoclinal (20-24ºE),aunque la estratificación no es tan marca-da como en el miembro inferior, debidoa una importante bioturbación (Contre-ras et al. 1990). Aparecen también nivelesconglomerádicos finos, con gran partici-pación de clastos ígneos (>50%) interca-lados y, en forma subordinada, clastos deareniscas verdes y calizas grises. El miembro superior corresponde a con-glomerados gruesos (ortoconglomeradoscon clastos de tamaño máximo entre 10 a30 cm de diámetro), compuestos mayori-tariamente por clastos de proveniencialocal y precordillerana (calizas y grauva-cas) en los niveles cuspidales, con partici-pación secundaria de conglomerados fi-nos a medio (ortoconglomerados con ta-maño de clastos inferiores a los 5 cm). Lasecuencia presenta una disposición ho-moclinal (17-22ºE). Teniendo en cuenta similitudes litofacia-les con unidades litoestratigráficas pre-sentes en áreas cercanas al sur y al oeste(Salagasta y al norte y oeste de la ciudadde Mendoza) y las relaciones estratigráfi-cas con secuencias paleozoicas, se asumeuna edad neógena (Mioceno-Plioceno) pa-ra estas sedimentitas continentales (Yri-goyen 1993). Las mismas infrayacen endiscordancia angular de bajo ángulo a lassecuencias suprayacentes.

Formación Mogotes (Yrigoyen 1979)(= conglomerados de los Mogotes,trümpy y lehz 1937; = Formaciónlos Mogotes, Polanski 1963)Los afloramientos cenozoicos se asignana la Formación Mogotes (Yrigoyen 1979,1993). Estas sedimentitas se correspon-den con la zona más elevada de la plani-cie pedemontana, exceptuando al cerroSalinas. Se mantiene aquí la denomina-ción de Formación Mogotes, debido a lamayor cercanía con la zona de Luján deCuyo en Mendoza. Estos depósitos se caracterizan por unaalternancia rítmica de areniscas rojizasoscuras y paraconglomerados. Las psami-tas de origen fluvial se encuentran muycementadas, con granulometría media agruesa, y con presencia de estructuras queindican régimen de flujo medio a alto.Los paraconglomerados son polimícticosy bastante cementados, con clastos re-dondeados, mayoritariamente grauváqui-cos, y subordinadamente carbonáticos eígneos efusivos. El espesor total de losbancos conglomerádicos expuestos supe-ra los 20 metros de potencia.La significativa potencia de esta forma-ción es el resultado del levantamientoprecordillerano, como resultado de la úl-tima etapa evolutiva de la migración delfrente orogénico andino (Ramos 1988,Ramos et al. 2002). La marcada variaciónlateral de estos depósitos, sumado a lapresencia de paleocauces y una imbrica-ción de clastos característica, sugiere unorigen fluvial de los mismos.Esta unidad se apoya en discordancia an-gular sobre los términos asignados a laFormación Mariño, igual relación estrati-gráfica guarda hacia el sur (Luján deCuyo) donde fue descripta la FormaciónMogotes. (Trümpy y Lehz 1937, Polan-ski 1963)La tendencia de los depósitos es grano-creciente y la estratificación se muestrapobre e irregular, notándose a veces sola-mente por areniscas que se van haciendomás gruesas hacia los niveles cuspidales,hasta convertirse exclusivamente en gra-vas. dichos sectores se corresponden conlas mayores expresiones topográficas.

H . CISNEROS, C. COSTA Y C. GARdINI442

Trümphy y Lehz (1937) asignan la edadde esta formación entre el Plioceno tar-dío y el Pleistoceno temprano, depen-diendo del lugar donde fue descripto.Marshall et al. (1986), le asignan a estaunidad una edad pliocena tardía en base ala correlación con aquellas unidades de laFormación bajada Grande del sectorcentro-sur mendocino que poseen nive-les tobáceos con dataciones radimétricasde 2,6 ± 0.1 Ma y 2,4 ± 0,3 Ma.Algunos autores (Yrigoyen 1993, entreotros) prefieren ubicar estos depósitosdentro del Pleistoceno tardío, relacionan-do los primeros englazamientos andinoscon la acumulación de depósitos aluvia-les gruesos del borde montañoso.

CuATERNARIO

Los depósitos asignados al Cuaternarioyacen en discordancia angular sobre laslitologías anteriormente descriptas y seextienden a lo largo del borde pedemon-tano oriental de los frentes montañososde la sierra de Pedernal, constituyendoprincipalmente depósitos de terrazas, de-tritos de faldeo y rellenos de cauces ac-tuales. Presentan generalmente disposi-ciones horizontales o subhorizontales,aunque en el sector norte del área de es-tudio los términos más antiguos han sidoafectados por deformaciones que local-mente los abovedaron y/o fracturaron.Las cubiertas clásticas de los niveles alu-viales aterrazados de diferentes genera-ciones están relacionadas con cursos me-nores que descienden fundamentalmentede la vertiente oriental de la sierra dePedernal, o bien representan depósitosaluviales vinculados con cursos de mayororden, alóctonos, de carácter temporarioo permanente de bajo caudal.El piedemonte oriental de la sierra dePedernal tiene un ancho promedio de 12km, alcanzando 18 km en la zona del ríoAcequión. El área pedemontana desarro-llada al este del cerro Salinas, presentauna longitud máxima de 7,5 km., hastaalcanzar la planicie oriental donde se ob-serva un predominio de facies de barrealy una importante variación en el gradien-

te regional.La variedad litológica espacial de las cu-biertas aluviales es muy amplia debido alas diversas áreas de aporte (sedimentitasterrígenas de la sierra de las Peñas, calcá-reas de la sierra de Pedernal, esquistos ymármoles del cerro Salinas, etc.). Ademásde la diversidad litológica del aporte,también son importantes las interdigita-ciones y cambios laterales de facies conque se relacionan las unidades litoestrati-gráficas cuaternarias.La composición litológica de los mantosaluviales presenta además diferencias encuanto a forma y tamaño de los rodados,cantidad y tipo de matriz, y ordenamien-to. Solamente en cercanías a los aflora-mientos metamórficos (al este y al sures-te del cerro Salinas) los depósitos se en-cuentran cementados por carbonato decalcio (niveles travertínicos) y la presen-cia de abundante cantidad de yeso. Estascaracterísticas resultarían de surgenciasnaturales de aguas mineralizadas vincula-das a zonas de fallamiento cuaternario(Martos 1995)

La composición litológica de los clastosque conforman las distintas cubiertas alu-viales cuaternarias analizadas, varía segúnel área de aporte principal de los frag-mentos. Se reconoce un neto predominiode rodados de caliza, pedernal y sedimen-titas grauváquicas, presumiblemente pro-venientes de la sierra de Pedernal.En las geoformas vinculadas a caucesalóctonos, como el río Acequión, se notamayor porcentaje de rodados líticos, fun-damentalmente clásticos e ígneos intrusi-vos ácidos, lo que sugiere la provenienciapor retransporte de Cordillera Frontal. Al este del cerro Salinas, las cubiertas alu-viales presentan además rodados angulo-sos de rocas metamórficas, lo que indicauna limitada madurez textural y minera-lógica debido a la proximidad del área deaporte.En este sector la cubierta aluvial cuater-naria se apoya en relación de no-concor-dancia sobre filonitas y mármoles bisela-dos por superficies de erosión, o en dis-cordancia angular sobre sedimentitas ter-ciarias.

Neotectónica del cerro Salinas… 443

Figura 3: Sistema de fallas El Tulum (modificado de Zambrano y Suvires 2008).

Las unidades aluviales cuaternarias co-rresponden al sector oriental de los nive-les agradacionales pedemontanos de laPrecordillera Oriental, vinculados con losríos principales del sector. dichos niveleshan sido sobreelevados por las sucesivasreactivaciones del frente de fracturaciónprincipal de los cerros Valdivia y Salinas(Ortiz et al. 1975). La procedencia delmaterial de las unidades aluviales cuater-narias del sector norte está relacionadacon los abanicos aluviales de los ríosSalto y Acequión; y las del sector sur conlos paleocauces del río Riquiliponche.Estos niveles aluviales no presentan dife-rencias marcadas con niveles similarespresentes en localidades cercanas comoLa Rinconada y Pedernal (Martos 1995) aexcepción de los clastos de metamorfitaslocales (mármoles, esquistos, filonitas,cuarzo en vetas).

unidades morfoestratigráficas reco-nocidas Unidad Q4: Esta unidad se encuentra endiscordancia angular sobre depósitos ne-ógenos y metamorfitas, evidenciable alnorte del cerro Salinas. Se compone deconglomerados muy cementados porCO3Ca, con intercalaciones limosas. Sehan diferenciado hasta cuatro facies dife-rentes según su contenido de carbonatode calcio, aspecto que favorece su preser-vación. Esta unidad presenta una superfi-cie ondulada con importante presenciade barniz y pavimento del desierto. Se ladistingue en fotos aéreas por su baja re-flectancia en la banda pancromática, dan-do tonalidades más oscuras, debido pro-bablemente a su alto grado de cementa-ción. En el terreno se diferencian de lasunidades aluviales más jóvenes por sumayor elevación topográfica.Unidad Q3 (Fig. 2): Este nivel aluvial estáprincipalmente desarrollado al sur del ce-rro Salinas, en leve discordancia angular(6°E) sobre el sustrato neógeno. Al oestede la falla cerro Salinas, se apoya sobre lasfilonitas (verdes y borravino) del GrupoCaucete (Fig. 4). La unidad Q3 se encuentra muy consoli-dada a partir de una fuerte cementación

carbonática y posee colores variados,desde ocres a rojizos oscuros, y grises,productos de alteración hidrotermal pre-sentes en la zona. Se caracteriza por gra-vas compuestas por rodados de areniscasy volcanitas ácidas. Muestra muy buengrado de conservación, y debido a su bajareflectancia se observa con tonalidadesgrises oscuras en imágenes pancromáti-cas. Se diferencia en fotos aéreas por unatextura menos rugosa y por presentar unnivel tonal más claro que la unidad Q4. Unidad Q2: Esta unidad está integradapor gravas finas con clastos de areniscasgrauváquicas verdes (en forma subordi-nada calizas, metamorfitas y volcanitas) eintercalaciones lenticulares de limos. Lagranulometría es más fina que la anterior.Se dispone discordantemente sobre lapaleosuperficie de planación desarrolladasobre las sedimentitas neógenas. Su su-perficie es irregular, planizada en secto-res, con presencia de barniz fundamen-talmente férrico. En fotos aéreas se ma-nifiesta como una unidad de textura ho-mogénea y tonos más claros que los nive-les aluviales descriptos anteriormente.Unidad Q1: Esta unidad está conformadapor depósitos de terrazas aluviales a dife-rentes cotas, siendo muy representativaarealmente al norte del cerro Salinas. Lamisma se encuentra afectada por la ma-yoría de las fallas presentes en la zona. Secompone de rodados subredondeados asubangulosos de areniscas grauváquicas,calizas y subordinadamente vulcanitasácidas de tamaños inferiores a los 10 cmde diámetro. Esta unidad se apoya en discordancia an-gular sobre sedimentitas neógenas y pre-senta un relieve aplanado con formaciónde barniz y pavimento del desierto. El es-pesor de las unidades varía entre 1,5 a 2metros dependiendo de su ubicación enrelación a las estructuras de deformaciónlocales.Unidad Q0: Está constituida por el mate-rial de relleno actual de cauces en todo elnivel pedemontano, siendo ésta una uni-dad correspondiente a cauces funciona-les (de aportes actuales y de actividad re-ciente). La composición litológica está do-

minada por los aportes del río Acequión,con clastos de granulometría variable ycomposición de calizas, gravas, areniscasy también clastos de metamorfitas del ce-rro Salinas. La geometría de estos cuer-pos es aquélla típica de planicies aluvialesen formación, con superficies irregulares,aún sin formación de barniz.

dESCRIPCIóNdE LAS ESTRuCTuRASCuATERNARIAS

Considerando las características geomé-tricas de las deformaciones cuaternarias ysu distribución espacial, y tomando comoparámetro de base al predominio de es-tructuras, se ha dividido el área analizadaen tres sectores (de norte a sur) (Fig. 2): a) El sector norte está caracterizado pordepósitos aluviales cuaternarios sobreya-ciendo en relación de discordancia angu-lar a depósitos neógenos (Grupo Calcha-quí y Formación Mogotes). Los mismosestán marcando la presencia de estructu-ras N-S, conformando escarpas rectilíne-as (véanse Figs. 2, 5 y 6). En general estesector presenta trazos de escarpas conorientación submeridianal visibles en fo-tos aéreas.b) El sector central está caracterizado porla presencia de afloramientos de rocasmetamórficas de bajo grado del cerro Sa-linas, infrayaciendo en no-concordancia adepósitos cenozoicos con inclinacionesmayores a 25º al este. Se observan pocasevidencias morfológicas de deformacio-nes cuaternarias, concentradas funda-mentalmente en la falla principal (FCS).c) En el sector sur predominan aflora-mientos neógenos dispuestos en secuen-cias homoclinales con inclinaciones va-riables entre 18º y 30º al este, con menorparticipación de elementos aluviales cua-ternarios en cuanto a niveles expuestos,en relación a los otros dos sectores. Eneste sector sur las deformaciones cuater-narias están limitadas a un grupo de es-carpas afectando a niveles cuaternariosen el límite oeste (continuación de la fallaprincipal) (Fig. 4). La deformación cuaternaria asociada al

H. CISNEROS, C. COSTA Y C. GARdINI444

cerro Salinas, principalmente en el sectorcentral y norte, resulta en una geometríamonoclinal con cara al este desarrolladaen los depósitos cuaternarios de la uni-dad Q1 (Fig. 4). Ésto sugiere un corri-miento propagante en los depósitos cua-ternarios, con vergencia al oeste. En este trabajo las deformaciones cuater-narias se definen en base a la morfologíade las escarpas observadas en el campo,dado a que éstas constituyen el único ras-go sobresaliente, no siendo así indicado-

res cinemáticos. En este trabajo se descri-birá la falla principal cerro Salinas.La falla cerro Salinas corresponde alfrente de falla principal, expresado a tra-vés del desarrollo de escarpas en la co-bertura cuaternaria. Éstas se reconocen alo largo de 15,7 km, presentando rumbomeridiano y una disminución de su am-plitud topográfica hacia el sur y hacia elnorte del cerro homónimo. En el extremo norte de esta estructura sepresentan una serie de escarpas paralelas

entre sí, con cara libre al oeste, amplia-mente disectadas. Se efectuaron diversaslabores de destape manual, indicadas enla figura 2, gracias a las cuales fue posibleobservar que las estructuras sobreim-puestas a los depósitos cuaternarios ex-puestos corresponden a flexuras antesque a rupturas de dicha cobertura.El truncamiento y hábito rectilíneo de losdepósitos aluviales de la unidad Q1 reve-lan una serie de escarpas monoclinalesalineadas y parcialmente erosionadas a

Neotectónica del cerro Salinas… 445

Figura 4: Perfil A-A’(indicado en la figura 2)en el que se advierte laflexura monoclinal, pre-sente, en el sector occi-dental, en depósitos co-rrespondientes a launidad Q3. MI: miem-bro inferior (gris claro),MM: medio, MS: supe-rior y FM: FormaciónMogotes.

Figura 5: Perfil b-b’(indicado en la figura 2).

manera de pequeños cerrillos, con suavebuzamiento hacia el este, los cuales hansido interpretados como productos delplegamiento por propagación de la falla.(véase perfil A-A’, Fig. 4), correspondien-do al limbo corto de un monoclinal fron-tal.En algunos sectores, principalmente en elsector norte (prolongaciones de las fallasF1 y F2, Fig. 2), las escarpas se encuen-tran muy erosionadas, detectándose lapresencia de las mismas a partir de ano-malías en el drenaje (sectores con diseñorectangular), el cual encuentra un obstá-culo a contrapendiente de más de un me-tro de altura, que imposibilita su escurri-miento normal por la pendiente hacia eleste (Fig. 5).Los registros más notorios de actividadcuaternaria se observaron en las escarpasmás occidentales del extremo norte de lazona de estudio (Fig. 6), 1 km al suroestede la localidad de Retamito, donde se evi-dencian escarpas de rumbo N-S afectan-do a depósitos modernos (véase Fig. 2,F1, F2 y F3). En dicho sector se realizóun destape, observándose flexuras des-arrolladas en depósitos de los niveles Q2y Q0. La longitud de estas escarpas alcan-za 570 metros en dirección NNE-SSO(Fig. 2). El desnivel entre la superficie delbloque alto y la parte baja de la escarpa esde 1,7 m rasgo que se interpreta comoamplitud mínima del monoclinal frontalque, afectando a los niveles Q2 se en-cuentra asociado a la propagación mássuperficial de la falla cerro Salinas.Al SE de esta región, se han reconocidoescarpas paralelas al frente principal defallamiento en sedimentitas neógenas(Fig. 2), con escarpas poco impuestas, co-rrespondiendo a fallas de rumbo norte einclinación al este, que ponen en contac-to estas rocas sobre sedimentos del pri-mer nivel de agradación pleistoceno(Q4). En estos últimos depósitos se ob-serva una suave flexura monoclinal en lazona de falla.Los estratos terciarios, con disposiciónpredominante NNE e inclinación pro-medio de 18º a 20º SSE) subyacen en dis-cordancia angular a los depósitos cuater-

narios, los cuales se encuentran en posi-ción subhorizontal con leve inclinación aleste (5º). La dirección de las escarpas paralelas alas que se hizo referencia anteriormentees coincidente con la estratificación delas rocas terciarias. En reconocimiento decampo, las escarpas de falla no son tannotorias siendo solo evidentes a través deuna diferencia altitudinal de algunos me-tros y de los cambios litológicos de losniveles cuaternarios afectados por la frac-turación, pero muy enmascarados por losprocesos exógenos de erosión-sedimen-tación, muy activos en el área. Se realizaron perfiles topográficos conestación total, cubriendo los sectoresmarcados en el mapa (Fig. 2) obteniéndo-se los siguientes resultados (Fig. 5): Falla 1 (F1 en Fig. 2): Es la estructura ne-otectónica más occidental del área. Su es-carpa se reconoce, en imágenes aéreasafectando a los depósitos Q1, notoria-mente degradados por erosión fluvial aso-ciada a cauces activos del río Acequión(Figs. 1 y 2). El desnivel en los sectoresdel perfil es de 1,1 m respecto a los nive-les Q0 y Q1 (Fig. 5) y, a diferencia delárea sur y zonas más occidentales, los ni-veles cuaternarios se encuentran cemen-tado por niveles travertínicos. En desta-pes realizados en el sector no se observaruptura superficial, y el análisis de la geo-metría de la deformación se dificulta porel escaso desarrollo de la estratificación;aún así es posible notar una leve flexiónmonoclinal a través de clastos direcciona-dos, los que revelan inclinaciones inferio-res a los 7ºE (Fig. 4. Falla 2 (F2 en Fig. 2): Esta estructura seextiende por 3,8 km, longitud medida enfotos aéreas, desde 500 metros al N delcerro Salinas, aunque su delimitación esdifícil debido a su alto grado de disec-ción. Su límite septentrional es difuso ysu trazo sólo es evidente donde se en-cuentra desarrollada la unidad Q1. En losperfiles realizados, la altura promedio deescarpa es de 10,2 m respecto a la cotadel techo de la unidad Q1. Al igual quela escarpa de la falla 1, no se observanefectos de rupturas afectando a esta uni-

dad, pero sí flexuras que destacan un mo-noclinal con cara al oeste (Figs. 4 y 5). En el extremo sur de esta falla es posibleobservar los niveles cuaternarios con unainclinación de 17º (al este). También eneste sector los conglomerados de los ni-veles superiores de la unidad Q1 presen-tan una importante cementación carbo-nática, hecho que le confiere una alta re-sistencia a la erosión.

CONSIdERACIONESFINALES

Las deformaciones neotectónicas reco-nocidas en el sector del cerro Salinas es-tán asociadas a escarpas rectilíneas y sub-paralelas y sus planos de desplazamientose encuentran controlados por las super-ficies de estratificación de las secuenciassedimentarias terciarias. Las mismas co-rresponden a la falla marginal de una lá-mina de corrimiento con basamento pam-peano involucrado correspondiente a lafalla Cerro Salinas y a estructuras de acor-tamiento asociadas en el limbo dorsal dela misma. El acortamiento neógeno ge-nerado por esta estructura se acomoda através de flexuras según las discontinui-dades mecánicas principales constituidaspor los planos de estratificación, en mu-chos de los cuales se han observado estrí-as de fricción. Tal mecanismo es favore-cido por numerosos bancos pelíticos in-tercalados en las secuencias terciarias des-criptas, resultando en estructuras y geo-formas con una marcada expresión recti-línea en el terreno. Esta notoria lineari-dad contrasta con la signatura topográfi-ca usual de escarpas asociadas a fallas in-versas y se explica por el alto ángulo deinclinación de los estratos subyacentes. Las características antes mencionadas, ladisposición homoclinal de la secuencia ysu arreglo dentro de la estructura sinfor-me desarrollada en el subsuelo (Vergés etal. 2007)(Fig. 7), permiten interpretar alas deformaciones cuaternarias desarro-lladas en el labio elevado de la falla CerroSalinas como fallas flexodeslizantes quedistribuyen la flexura y acortamiento pro-vocado por la misma.

H. CISNEROS, C. COSTA Y C. GARdINI446

Según Vergés et al. (2007), la falla CerroSalinas resulta de un retrocorrimiento quecorresponde a la expresión superficial deuna cuña cortical. El marcado contrastereológico de la cuña con las secuenciassedimentarias adyacentes habría determi-nado una concentración de deformacio-nes cuaternarias en los alrededores. Esteacortamiento aparece distribuido en lasdiscontinuidades litológicas y mecánicasde la pila neógena, ya parcialmente bise-lada por superficies de erosión, Admi-tiendo la interpretación anterior, ningunade las fallas interpretadas como flexodes-lizantes corresponderían a la expresióndirecta de fuentes sismogénicas principa-les, excepto la falla Cerro Salinas. Las mis-mas serían el resultado del desplazamien-to y acortamiento asociado a esta falla.En las condiciones descriptas, desplaza-mientos individuales o cosísmicos en lasdiferentes estructuras reconocidas, ex-

presarían la distribución de un desplaza-miento mayor localizado en la estructurasismogénica principal. Por lo tanto, la utilización de relacionesempíricas que vinculan el desplazamientocosísmico con magnitud del evento (ej.Wells y Coppersmith 1994) en las fallassecundarias, seguramente resultaría en lasubestimación de las paleomagnitudes dedichos eventos.Otra derivación de la interpretación men-cionada refiere a que las fallas asociadas alas escarpas F1, F2, F3 y F4 (Fig. 2), nocorresponderían a fuentes con importan-te capacidad sismogénica, ya que su geo-metría y desarrollo está circunscripto a laestructura sinclinal desarrollada al estedel cerro Salinas (Fig. 7).No han podido reconocerse evidenciasde rupturas superficiales recientes (holo-cenas/históricas) expuestas en el sector,principalmente debido a que las escarpas

descriptas se encuentran cubiertas pordepósitos coluviales y aluviales más mo-dernos. Por ejemplo en la falla 1 (F1 enFig. 2), la escarpa está asociada a la flexu-ra de la unidad Q1. Pero no se ha podidodocumentar el desarrollo de ambos flan-cos del monoclinal, debido a que el sec-tor inferior está cubierto por depósitosde la unidad Q0 (actuales). Pese a la falta de exposiciones favorables,se entiende que la propagación de la fallaCerro Salinas ha deformado principal-mente por flexura a las unidades aluvialesmás recientes (Q1). Lloret y Suvires (2006)y Zambrano y Suvires (2008) han pro-puesto la vinculación espacial de la fallaCerro Salinas con estructuras pampeanasmarginales de la sierra de Pie de Palo, através de la falla El Tulum (Fig. 3). Noobstante, los rasgos morfoestructuralesaquí descriptos, guardan estrecha seme-janza con el estilo del fallamiento obser-

Neotectónica del cerro Salinas… 447

Figura 6: Perfil C-C’ (indicado en la Fig. 2).

Figura 7: Esquema estructural basado en datos e interpretaciones de Vergés et al. (2007), mostrando la posición del sinclinal que incluye la estructu-ra del área de estudio y la estratificación terciaria participante.

vado en el piedemonte de la PrecordilleraOriental (bastías et al. 1984, bastías et al.1990, Costa et al. 2006a). Ello ha motiva-do a diversos autores a vincular la posiblecontinuidad septentrional de la fallaCerro Salinas con estructuras de filiaciónprecordillerana, como la falla La Rinco-nada (Comínguez y Ramos 1991, Vergéset al. 2007). Asimismo, la sumatoria del desplaza-miento experimentado por la unidad Q1,considerando todas las escarpas de fallasubparalelas a la altura del perfil b-b’ quela afectan, es de 16,1 m, y asumiendo unaedad para estos depósitos correspondien-te al Pleistoceno tardío (< 120.000 años),se podría estimar una tasa de levanta-miento mínima de 0,13 mm/año.

AGRAdECIMIENTOS

Los autores desean dejar expreso agrade-cimiento por los comentarios críticos ylas valiosas sugerencias formuladas a C.del Papa y M. S. Japas.El presente trabajo ha contado con el fi-nanciamiento de la universidad Nacionalde San Luis, a través del Proyecto348901.

TRAbAJOS CITAdOS EN EL TEXTO

baldis, b., uliarte, E. y Vaca, A. 1979. Análisis es-

tructural de la comarca sísmica de San Juan.

Revista de la Asociación Geológica Argentina,

4: 294-311.

bastias, H., Weidman, N. y Perez, M. 1984. dos

zonas de fallamiento plio-cuaternario en la

Precordillera de San Juan. 9º Congreso Geo-

lógico Argentino, Actas 2: 329-341, bariloche.

bastias, H., uliarte, E., Paredes, J., Sanchez, A.,

bastias, J., Ruzycki, L. y Perucca L. 1990. Neo-

tectónica de la provincia de San Juan. 11º

Congreso Geológico Argentino, Relatorio:

228-245, San Juan.

biondi, J. 1936. Exploraciones geológicas practi-

cadas desde el 10-XII-1935 al 26-I-36 en las

inmediaciones del cerro Cacheuta. Yacimien-

tos Petrolíferos Fiscales (informe inédito), bue-

nos Aires.

borrello, A.V. 1969. Los geosinclinales de la Ar-

gentina. dirección Nacional de Geología y

Minería, Anales 14: 1-136, buenos Aires.

borrello, A. y Scanavino, R. 1969. Algunos proce-

sos tectónicos marginales en la cadena andina

del territorio argentino. 4º Jornadas Geológi-

cas Argentinas, Actas 1: 99-106, buenos Aires

Castro de Machuca, b. 1990. El basamento cris-

talino Precámbrico de la Provincia de San

Juan. 11º Congreso Geológico Argentino, Re-

latorio: 2-17, San Juan.

Cisneros, H., Costa, C. y Gardini, C. 2004. Aná-

lisis neotectónico preliminar del área del

Cerro Salinas, provincia de San Juan. 12º

Reunión sobre Microtectónica y Geología

Estructural, Actas: 4, Cafayate.

Comínguez, A. y Ramos, V. 1990. Sísmica de re-

flexión profunda entre Precordillera y Sierras

Pampeanas. 11º Congreso Geológico Argen-

tino, Actas 2: 311-314, buenos Aires.

Comínguez, H. y Ramos, V. 1991. La estructura

profunda entre Precordillera y Sierras Pam-

peanas de la Argentina: Evidencia de la sísmi-

ca de reflexión profunda. Revista Geológica

de Chile 18: 3-14.

Contreras, V., damiani, O., Milana, J.P., bracco,

A. y barrera, O. 1990. Paleógeno y Neógeno

de San Juan. 11º Congreso Geológico Argen-

tino, Relatorio: 154-184, San Juan.

Costa, C. 2005. The seismogenic potential for lar-

ge earthquakes at the southernmost Pampean

flat-slab (Argentina) from a geologic perspec-

tive. 6th International Symposium on Andean

Geodynamics, Extended Abstracts: 190-193,

barcelona.

Costa, C., Audemard, F., becerra, F., Lavenu, A.,

Machette, M. y París, G. 2006a. An Overview

of the Main Quaternary deformation of

South America. Revista de la Asociación Geo-

lógica Argentina, 61(4): 461-479.

Costa, C., Gardini, C., diederix, H., Cisneros, H.

y Ahumada, E. 2006b. The active Andean

orogenic front at the Souhternmost Pampean

flat-slab. backbone of the Americas, Abstract

with Programs 15-1, Mendoza.

Harrington, J.H. 1971. descripción geológica de

la Hoja 22c, "Ramblón", Provincias de Men-

doza y San Juan. boletín de la dirección Na-

cional de Geología y Minería, 114, 87 p., bue-

nos Aires.

Iantanos, N. 1989. Evaluación de las evidencias

del fallamiento cuaternario para el área del

Cerro Salinas, departamento Sarmiento. Pro-

vincia de San Juan. Tesis de licenciatura, uni-

versidad Nacional de San Juan, (inédita), 90 p.,

San Juan.

INPRES 1985. El terremoto de Mendoza del 26

de enero de 1985. Instituto Nacional de Pre-

vención Sísmica, Informe General, 137 p.,

San Juan.

Llano, J.A., Esparza, A.M., Rossa, N. y Vaca, A.

1984. Geología y petrografía del cerro Salinas,

provincia de San Juan. 9º Congreso Geoló-

gico Argentino, Actas 1: 298-309, buenos

Aires.

Lloret, G. y Suvires, G. 2006. Groundwater basin

of the Tulum Valley, San Juan, Argentina: A

Morphohydrogeologic analysis of its central

sector. Journal of South American Earth

Sciences 21(3): 267-275.

Manzanares, b. 1990. Morfotectónica de un sec-

tor de la Pampa del Acequión, departamento

Sarmiento. Provincia de San Juan. Tesis de li-

cenciatura, universidad Nacional de San Juan,

(inédita) 120 p., San Juan.

Marshall, L., drake, R. y Curtis, G. 1986. 40K-40Ar

calibration of late Miocene-Pleistocene mam-

mal-bearing Huayquerías and Tunuyán for-

mations, Mendoza province, Argentina.

Journal of Paleontology 60(2): 448-457.

Martos, L. 1995. Análisis morfo-estructural de la

faja pedemontana oriental de las Sierras de

Marquesado, Chica de Zonda y Pedernal. Te-

sis doctoral, Facultad de Ciencias Exactas,

Físicas y Naturales, universidad Nacional de

San Juan, (inédito), 555 p., San Juan.

Meigs, A., Krugh, W.C., Schiffman, C., Vergés, J.

y Ramos, V.A. 2006. Refolding of thin-skin-

ned thrust sheets by active basement involved

thrust faults in the eastern Precordillera of

western Argentina. Revista de la Asociación

Geológica Argentina 61(4): 589-603.

Meigs, A. J., y Nabelek, J. 2010. Crustal-scale pure

shear foreland deformation of western Ar-

gentina. Geophysical Research Letters 37

L11304, 5 p., doi: 10.1029/2010GL043220.

Milana, J. P., Cevallos, M., Zavattieri, A.M., Pram-

paro, M. y Papu, H.O. 1993. La secuencia

Terciaria de Pachaco: Sedimentología, Edad,

Correlaciones y significado paleogeográfico.

13º Congreso Geológico Argentino, Actas 1:

226-234, Mendoza.

Ortiz, A., Eder, J. y Vaca, A. 1975. Evaluación

preliminar de las condiciones hidrogeológicas

del área Cº Valdivia-Ramblón, departamento

Sarmiento, Provincia de San Juan, Argentina.

H . CISNEROS, C. COSTA Y C. GARdINI448

2º Congreso Ibero-Americano de Geología

Económica, Actas 3: 75-93, buenos Aires.

Polanski, J. 1963. Estratigrafía, neotectónica y ge-

omorfología del Pleistoceno pedemontano,

entre los ríos diamante y Mendoza. Revista

de la Asociación Geológica Argentina 17(3-4)

(1962): 127-349.

Porter, S.C. 1976. Pleistocene glaciation in the

southern part of the North Cascada Range,

Washington. Geological Society of America

bulletin 87: 61-75.

Proyecto Multinacional Andino (ed.) 2009. Atlas

de deformaciones Cuaternarias de los Andes.

Servicio Nacional Geologico y Minero, Pu-

blicación Multinacional 7, 325 p., Santiago.

Ramos, V.A. 1999. Rasgos Estructurales del Te-

rritorio Argentino. 1. Evolución tectónica de

la Argentina. En Caminos, R. (ed.) Geología

Argentina, Anales del Instituto de Geología y

Recursos Minerales 29(24): 715-784.

Rolleri, E. 1969. Rasgos tectónicos generales del

Valle de Matagusanos y de la zona entre San

Juan y Jocolí. Provincia de San Juan. Revista

de la Asociación Geológica Argentina 24(4):

498-412.

Rolleri, E.O. y Criado Roque, P. 1970. Geología

de la provincia de Mendoza. 4° Jornadas Geo-

lógicas Argentinas, Actas 2: 1-60, Mendoza.

Scanavino, R. y Guichon, M. 1973. Extensión de

la estructura protoídica del área del Cerro

Salinas. departamento Las Heras, Mendoza.

5º Congreso Geológico Argentino, Actas 4:

235-247, buenos Aires

Stappenbeck, R. 1910. La Precordillera de San

Juan y Mendoza. Anales del Ministerio de

Agricultura de la Nación, Sección Geología,

Mineralogía y Minería 4(3): 3-187, buenos

Aires.

Trümpy, E. y Lehz, R. 1937. división estratigráfi-

ca de los terrenos aflorantes en la región com-

prendida entre Luján de Cuyo, Potrerillos y

Tupungato. boletín de Informaciones Petro-

leras 14(152): 39-56.

Vaca, A. y Rossa, N. 1988. Petrologia y Estructura

del Frente occidental de Sierras Pampeanas en

San Juan - Argentina. 5º Congreso Geológico

Chileno y 1º Jornadas de Geofisica, Actas 6:

A189-A202, Santiago.

Vergés, J., Ramos, V., bettini, F., Meigs, A., Cris-

tallini, C., Cortés, J. y dunai, T. 2002. Geome-

tría y edad del anticlinal fallado del cerro

Salinas. 15º Congreso Geológico Argentino,

Actas 3: 290-294, Calafate.

Vergés, J., Ramos, V.A., Meigs, A., Cristallini, E.,

bettini, b.H. y Cortés, J.M. 2007. Crustal wed-

ging triggering recent deformation in the

Andean thrust front between 31º S and 33º S:

Sierras Pampeanas-Precordillera interaction.

Journal of Geophysical Research 112, 22 p.,

b03S15, doi: 10.1029/2006Jb 004287.

Wells, d.L. y Coppersmith, K.J. 1994. New empi-

rical relationships among magnitude, rupture

length, rupture width, rupture area, and surfa-

ce displacement. bulletin of the Seismological

Society of America 84: 974-1002.

Yrigoyen, M.R. 1979. Cordillera Principal. En

Turner, J.C.M. (ed.) Segundo simposio de Geo-

logía Regional, Academia Nacional de Cien-

cias, 1: 651-694, Córdoba

Yrigoyen, M.R. 1993. Los depósitos sinorogéni-

cos terciarios. En Ramos, V.A. (ed) Geología

y Recursos Naturales de Mendoza. 12º Con-

greso Geológico Argentino y 2º Congreso de

Exploración de Hidrocarburos, Relatorio 1:

123-148, buenos Aires.

Zambrano, J. y Suvires, G. 2008. Actualización en

el Límite Entre Sierras Pampeanas Occiden-

tales y Precordillera Oriental, en la Provincia

de San Juan. Revista de la Asociación Geoló-

gica Argentina 63(1): 110-116.

Recibido: 23 de abril, 2010Aceptado: 18 de noviembre, 2010

Neotectónica del cerro Salinas… 449