doctrina teológica

7/25/2019 Doctrina Teolgica

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Doctrina TeolgicaLo primero que salta a la vista en relacin a los conceptos que tiene el

AT sobre Dios es el monotesmo. Al comienzo de la historia de lasalvacin, dista de estar claro si el Dios de los padres (Ex 3, ! que serevela a "ois#s es el Dios uno $ %nico (c&. 'c 11, )* + 26, +-* 3, /!. En el curso de la historia posterior, la unicidad de Dios se vecada vez con ma$or claridad. La revelacin progresiva mostrada enlas acciones salv01cas de 2av#h lleva a un conocimiento cada vez m3sclaro de 2av#h como el Dios %nico $ verdadero ( + 18, +. 4-* 5s 2,6. +6* 10, +7* 'r 2, ++* Dt 6, )* 5s 40, +86* 43, +7s!.

La trascendencia divina es otra de las constantes de la &e de 5srael. El

pueblo es consciente, $ lo expresa de m%ltiples maneras, de la sobre8humanidad $ sobre8mundanidad de Dios, de su poder ilimitado, suma9estad $ su ser totalmente distinto (c&. 5s 6, Am 9* al 139* 5s 40,-84+!. Dios es siempre superior, ine&able, a pesar de sus m%ltiplesintervenciones salv01cas a &avor de 5srael. :or eso el pueblo nopronuncia su nombre. La &e en la unicidad de un Dios trascendente $superior a todo se atestigua en el hem3, al cual ;risto se adhiere $recita p%blicamente ("c 12, 684) par.!.

:ero aunado a esta trascendencia, se acent%a la experiencia de suviviente inmanencia, mediante su palabra, su sabidur0a $ su esp0ritu*Dios se hace presente $ act%a en medio de su pueblo, T la expresin o+ qeo, alude casi exclusivamente a Dios:adre* ;risto acepta la doctrina veterotestamentaria sobre Dios $ lacon1esa solemnemente (c&. "c 12, 684) par.! $ anuncia

de1nitivamente a este Dios :adre como su :adre $ nuestro :adre. Ellonos a$uda a entender todas las a1rmaciones veterotestamentariassobre Dios, $ concretamente las que hablan de su trascendencia $ suabsoluta carencia de todo origen, como re&eridas de manera especiala Dios :adre. ;risto $ todo el >T, llama en&3ticamente a Dios :adre,Dios. As0, pues, desde esta perspectiva debemos interpretar nosotrosel cali1cativo veterotestamentario de Dios como :adre.

El cali1cativo de :adre aplicado a Dios es uno m3s entre otros muchosm3s importantes, el apelativo ir3 en aumento a partir de la #pocaposterior al exilio, a lo cual habr0a a$udado la designacin de Dios

como :adre para otros pueblos, aunque ellos lo dec0an en sentido&0sico.


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La idea de la paternidad de Dios se apo$a, en la antigua alianza, en laeleccin libre del pueblo por 2av#h $ en la conclusin de la alianza.

2av#h se ha creado un pueblo para s0 (5s 63, /?64, +* Dt 32, +8)4!,a cu$o lado est3 siempre con sentimientos de :adre (5s 1, * Dt 8, @*al 103, +4!. Aqu0 la idea de paternidad, no tiene nada que ver conuna relacin &0sica, sino que se re1ere a la constitucin libre $amorosa del pueblo $ a la conducta permanente de Dios para con supueblo (5s 63, /?64, +!. in embargo, esta conciencia se pro&undiza$ tiende a la universalidad Dios es :adre $ eBor (Dt 32, * "al 1, *2, +7! no slo de 5srael, sino de todos los hombres $ del mundo entero(ab 14, 4!. La idea de paternidad se ve &undada en el concepto de lacreacin (sobre todo en el D#utero 5sa0as* pero c&. Dt 32!. edescubre la ausencia de toda idea m0tica $ &0sica en el conceptoveterotestamentario de la paternidad divina, porque destaca la

adopcin graciosa del pueblo $ sus miembros ('r 3, +87* 31, -!,donde se destaca por una parte la paternidad divina, pero por otra susantidad $ ma9estad digna de veneracin ("al 1, * Dt 32, +6!.;on el paso del tiempo, la conciencia de la paternidad divina sepro&undiza $ se enriquece con una ma$or intimidad respecto delindividuo concreto, especialmente respecto de los pobres $ de losd#biles (al 6, !, lo que prepara a ver unidas en Dios la paternidad$ la maternidad (Cs ++, +8-* 'r 4+, -. 7* 5s )-, +@* , +4!. En las&rmulas de s%plica aora, cada vez con ma$or &recuencia, el nombrede :adre ('r 4, ). +-* al 6-, /* 5s 4, +* Tob +4, )* Eclo 4, +. )!.Destaca tambi#n la denominacin de 2av#h como :adre del re$ ( /, +)* al 6-, /!, en el sentido de una adopcin, pero que, en el al, al menos a la luz de la nueva alianza, expresa una relacin deorigen a la que debe reconoc#rsele una ma$or intimidad.En el 9uda0smo posterior es m3s &recuente ver el t0tulo de :adreaplicado a Dios, pero de manera pre&erente se re1ere a todo 5srael $es usado en las &rmulas de oracin $a m3s estructuradas ('r 4, ).+-!. Lo con1rman adem3s las expresiones que destacan la condicin1lial del pueblo (Ex ), ss* Cs , +* ++, +ss* 5s +, +ss* Dt +), +* 4, +8)4* 5s )4, * )@, ++* ab +6, +4!, tanto de los individuos como del re$( /, +)* sal 6-, )8@. /s! $ del "es0as (al , /* ++7, 4!, o del 9usto

(al , +84* @, @!.in embargo, la expresin T.. Angel de 2av#h8palabra8sabidur0a8esp0rituLa introduccin de estos t#rminos no hablan de nombres,cali1caciones o actuaciones del mismo 2av#h, sino determinadas&ormas de mediacin de las que por as0 decirlo8 se sirve 2av#h parahacerse presente en su pueblo para actuar o intervenir a &avor de5srael. Estos t#rminos son 3ngel de 2av#h, palabra, sabidur0a $

esp0ritu de 2av#h.


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La &orma en genitivo de estos t#rminos muestra que son una


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monte de la revelacin (Ex +-, 4. +). 7. )s* ), +8+@! sepronuncian las


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* /, +)ss* 'r +, +7* @, +)* Cs , @* 'r 4784+* , )!. Esirresistible $ tiene e1cacia in&alible aun en los casos en que se lacontradice. La palabra protica, aunque inicialmente condicionadapor el tiempo, tambi#n ha sido 19ada por escrito. En e&ecto, ella estambi#n, en cuanto promesa, preparacin e1ciente de la salvacin

de1nitiva $ escatolgica todav0a distante (c&. 5s @@, +7s* 47, 6ss* 'r 4,+s* Pab , s* Cs , +* 'r 4+, 4+s! $, por tanto, debe ser transmitidahasta la plenitud. Adem3s de esto, la palabra protica tiene la misinde ser voz viva de la palabra normativa, que es documento o deben olvidarse aquellos pasa9es del AT queconsideran la palabra omni creadora de Dios 0ntimamente vinculadaal destino de 5srael, tanto respecto de la palabra normativa dirigida aeste pueblo (al +-* 44* ++-! como respecto de la historia de lasalvacin (al +)/* 5s )7, * )), )86!. As0, la creacin del mundo atrav#s de la palabra del ;reador es considerada como la primera $&undamental accin divina de la historia de la salvacin.

As0, pues, en el AT casi toda la actividad divina re&erente a la creacin$ conservacin del mundo, a la eleccin $ direccin libre $ amorosadel pueblo $ de la humanidad entera se atribu$e a la palabra de Dios,

de una &orma tal que no puede ser pasado por alto. Esta palabra essiempre palabra de Dios, $ se la considera, por lo mismo, en 0ntimaconexin con el mismo Dios, que habla con el poder personal $ librede su voluntad. La palabra sale de Dios. As0, el concepto de palabrade Dios en el At arro9a luz tanto sobre la trascendencia como sobre lainmanencia de Dios. Es el totalmente Ctro,, hasta tal punto que locrea $ lo dirige todo


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(inicialmente po#tica! de la palabra $ que buscaba salvaguardar su&uerza din3mica, experimentada en el curso de la historia, $ sumagnitud de realidad presente $ viva. Desde esta perspectivaadquieren gran riqueza de contenido pasa9es como 5s -, /* @@, +7s* 'r7, -* 4, -* + +4, -. +/. 4* 7, 4@* 'r 4-, +* pero especialmente

al +7/, 7* ++-, 6+. ++). +)/* +47, @* @, @. ++* +)/, +@ss* ab +,+* +6, +@, sobre todo all0 donde la palabra en cuanto tal, es decir, sintener un contenido determinado, lleva a cabo acciones del poderdivino. Teniendo en cuenta el >T, la palabra, as0 entendida, no debeconcebirse como una hipstasis vac0a, sino como una designacin,cada vez m3s rica $ universal, de la &uerza salv01ca $ presente,experimentada a lo largo de la historia, de Dios en su dNbNr. As0, 'uan,apo$ado en una nueva revelacin, pudo llegar a reunir todos losrasgos de la naturaleza del d bar Jahweh del AT, incluidas lasa1rmaciones sobre la sabidur0a, en la %nica palabra, a la queidenti1c con ;risto (c&. 'n +* + 'n +, +!.

c! La sabidur0a de Dios. En 0ntima conexin con la palabra de Diosdebe considerarse, por lo que respecta a nuestra cuestin, lasabidur0a de Dios.El concepto hebreo de RoImahva desde la destreza manual $ el tacto$ tino para las tareas de la vida cotidiana hasta la per&eccin moral, la

9urisprudencia pr3ctica $ la &uerza del esp0ritu que


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aut#nticos himnos dedicados a la sabidur0a (:rov +, 7844* 6* -, +8*'ob 6* Oar 4, -?), )* Eclo )* ab , +8@* /, ?6, +! que laelevan hasta tal punto a la es&era divina, $ en los que lapersoni1cacin est3n tan acentuada, que se ha visto en ella con&recuencia una verdadera hipstasis m3s o menos independiente.

Aunque la personi1cacin de la sabidur0a slo tuvo inicialmente unmatiz po#tico $ literario, no puede situarse el punto cumbre de estatendencia progresiva en la imagen meramente po#tica de unacualidad divina ($ slo de ella!. e impone, m3s bien, reconocer aesta sabidur0a, $a en la concepcin veterotestamentaria de la #pocaposterior, un determinado grado de autonom0a, aunque por supuestoen estrecha proximidad $ dependencia de Dios. Desde luego, nopuede pensarse en atribuirle una hipstasis en el sentido que sloaparece m3s tarde, en el concepto neo testamentario de la palabrade Dios de la palabra de Dios (en el que ;risto es la palabra $ el Pi9ounig#nito de Dios!. De9ando a la sabidur0a en su T, donde se alcanza unavisin sint#tica de la conciencia veterotestamentaria de la revelacin

de la palabra de Dios $ de la sabidur0a, $ donde, apo$3ndose en unanueva revelacin, se llega a la claridad de1nitiva ('n +* ;ol +, +@* Peb+, s $ passim!.

d! El esp0ritu de Dios. Esta &orma de mediacin ocupa un puestodestacado en la idea de Dios de la antigua alianza.

El t#rmino ruaR tiene en el AT m%ltiples signi1cados, pero todos suscontenidos tienen una 0ntima conexin con el conceptoveterotestamentario de Dios, del hombre $ de la naturaleza.5nicialmente, ruaR signi1ca (al igual que la traduccin elegida

por los L para este vocablo! viento, desde el suave soplo de la brisahasta el hurac3n desencadenado en toda su violencia. Debido a suimportante &uncin vital, de la que los pastores $ agricultores tienenuna especial e inmediata experiencia, el ruaR se atribu$e a Dios comocreador $ conservador (c&. Kn +, * 6, +* + +6, )@* 'ob +, +-* al 44,* ab +, /!. De donde se deduce inmediatamente que debe atribuirsea este ruaR 'ahJeh toda intervencin especial de Dios en la historiade 5srael (Ex +7, +4. +-* +), +s* +@, +7* +-, +* , +78+* Ez +4,+4!. En estos textos no se le considera como una &uerzaindependiente colocada al lado de Dios. Est3, m3s bien, sometido $ a

disposicin de la ma9estad de 2av#h, que se sirve libremente de #l(Am ), +4* 'r +7, +4* 5s )7, /!. 'unto a este signi1cado ha$ otro,0ntimamente ligado a #l ruaR como aliento vital, como respiracin del


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hombre (Kn )@, /* 'esucristo +@, +-!. Dado que la respiracin esseBal de vida, ruaR puede pasar a signi1car la vida en s0. En estesentido, el ruaR tiene su origen en el mismo Dios $ sigue siendosiempre una propiedad divina (Kn , /!. 5ndica la estrecha relacinvital del hombre con Dios. El hombre vive mientras Dios le comunique

su ruaR, pues puede darlo $ quitarlo a voluntad (c&. 'ob /, 4* 44, )*+, +7* 4), +)s* al +7), /ss!. A partir de aqu0 se ve claramente elsigni1cado de ruaR como esp0ritu de Dios en sentido espec01co. Esteesp0ritu de Dios es entendido como la &uerza divina invisible que davida a todo (ab +, /* al +4-, /!. A este respecto debe tenersesiempre en cuenta la 0ntima conexin que se da entre viento, aliento(respiracin! $ esp0ritu en la mentalidad veterotestamentaria. Entrelos elementos integrantes del esp0ritu de Dios se hallan el misterio (5s4, 6! $ la &uerza, que se mani1estan tanto en la intervencinespont3nea $ libre de Dios en la historia de 5srael, de la que dispone avoluntad, como en la intimidad de su presencia en el hombre.

5srael sabe por experiencia que la actividad del esp0ritu de Dios seextiende m3s all3 del 3mbito espacio8temporal de su historia. Lapresencia de este esp0ritu constituir3, adem3s, una de la seBales m3snotables de la plenitud de los tiempos mesi3nicos. En los primerostiempos se atribu$en al esp0ritu e&ectos de tipo psico&0sico limitadosen el tiempo $ que irrumpen casi siempre s%bitamente ('c +4, @* +),* + +6, +* , +!. En la #poca de los 9ueces da &uerza &0sica enorden a la salvacin del pueblo ('c +4, @* +), . +-* +@, +)! $capacita para grandes acciones b#licas ('c 4, +7* , 4)* ++, - $

passim* + m ++, s!. A esto se aBade pronto el carisma del #xtasis $el entusiasmo protico, el poder de milagros, de las pro&ec0as $ lainterpretacin de sueBos (>m ++, @8-* /, +6* + +7, . +7* +, +)* 4, * ;r 7, +)!. Al hacer su aparicin los &alsos pro&etas, queinvocan in9usti1cadamente el esp0ritu de Dios ('r @, +4* "iq , ++!, lospro&etas preex0licos no aluden tanto al esp0ritu de Dios que se les hapresentado cuanto a la palabra de Dios que se les comunica. Almismo tiempo, $ a partir de este hecho, se habla con &recuencia eindistintamente $a del esp0ritu, $a de la palabra, como transmisionesde revelacin ( 4, * 5s @-, +* ac /, +* :rov +, 4!. En la #pocaposterior, la predicacin protica vuelve a ser atribuida, cada vez

m3s decididamente, al esp0ritu de Dios (Ez , * 4, )* ++, @* c&. Cs -,/! $, de modo retrospectivo, tambi#n se le atribu$en las pro&ec0as delos pro&etas verdaderos de los primeros tiempos (ac /, +* >eh -,47* ;r +@, +!. La vinculacin de esp0ritu $ palabra se acent%a cadavez m3s $ ambos elementos se entienden, adem3s, en 0ntimaconexin con la sabidur0a ('ob 4, 6* Dn @, ++* Eclo 4-, * ab +, * /,/. * -, +/* +, +!. >o es menos caracter0stica, en esta #poca, laalusin, cada vez m3s expl0cita, al "es0as como &uturo portadoraut#ntico del esp0ritu (5s ), +84* +, +s!. El "es0as no posee $a elesp0ritu solamente en orden a acciones concretas, sino de modopermanente, pues #ste


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dice del pro&eta en 5s +, +84. As0, la #poca mesi3nica ser3 una #pocade posesin general del esp0ritu (5s ), )8* 4, +@87* )), 4ss!. Elesp0ritu de Dios renovar3 interiormente a todos los hombres, hasta talpunto que puede hablarse incluso de una nueva creacin (Ez ++, +-*+6, 4+* 4, * 4/, +8+)!. Entonces aparece en su &orma plena la

intimidad de la posesin del esp0ritu $a acentuada en otras partes8como una &uerza moral vital (c&. al @+, +4* 5s 4, /8+-* ab +, )ss* /,+). 8@* -, +/!. La renovacin de los corazones (Ez 4, s! $ elcumplimiento, de ella resultante, de los mandamientos divinos har3ver que el esp0ritu de Dios ha sido enviado con plenitud a los hombres$ habita en ellos (5s 4, +@87* )), 4* @-, + 4, +)* 'r 4+, 4+84)* Ez4, )86* 4/, +)* 4-, -* 'l , 6s* 4, +ss* Ag ,@* ac ),!.

Aqu0 se da la tendencia a la personi1cacin del esp0ritu de Dios ( 4, * Ag , @* 5s 4, +7s* al @+, +4* >eh -, 7* ab +, @ss* -, +/!. Esindudable que tambi#n aqu0 se han superado los l0mites de lomeramente po#tico* con todo, no puede hablarse a%n de unahipstasis en el posterior sentido neo testamentario. Es mucho m3sinteresante comprobar la riqueza de vida $ de interioridad, el podercarism3tico $ donador de vida que el AT atribu$e al esp0ritu, $ en talmedida que al >T le hasta muchas veces con aludir a esteconocimiento de &e de la antigua alianza. Debemos mencionartambi#n expresamente una pro&undizacin siempre creciente en elmodo de entender el esp0ritu, que de una mera concepcin psico&0sicapasa a la es&era moral $ religiosa* de una accin ocasional, $ limitadaa un momento, pasa a una actuacin duradera que lleva a la

per&eccin $ santi1cacin interna.El esp0ritu ha penetrado en el pueblo $ en cada uno de sus miembros*$ as0, 2av#h mismo no slo est3 cerca de su pueblo, sino que est3presente en #l, lo cual constitu$e una clara preparacin para laa1rmacin &undamental de la nueva alianza sobre el esp0ritu la5glesia es comunidad de Esp0ritu. Del mismo modo que el problemadel Esp0ritu como hipstasis divina es, hasta cierto punto,T, tambi#n lo es, $ mucho m3s, en el At. :eroaquellos matices del Esp0ritu de Dios en que insiste particularmente lanueva alianza han tenido una rica e indiscutible preparacin en la

revelacin de la alianza antigua.

e! esumen $ s0ntesis. Estas consideraciones son su1cientes paraadvertir hasta qu# punto $ en qu# sentido tiene validez la revelacinde Dios del AT como revelacin preparatoria de la Trinidad. >o ser0aleg0timo buscar


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el AT puede verse la riqueza incomprensible, superior a toda medida $entendimiento humanos, de la plenitud de la vida divina (al 4, 6!. ElDios de 5srael ser revela como un uevo Testamento

La doctrina de la Trinidad, es decir, de las tres personas en Dios es elT no conocen un dogma o una doctrina expl0cita acerca de la

Trinidad, aunque debe buscarse en ellos o es su1ciente reunir todos los pasa9es neo8testamentariosrelacionados con el misterio e interpretarlos a la luz del dogmaposterior. Las discusiones acerca del llamado 'es%s histrico hanevidenciado que para la &e cristiana es decisivo, para no caer en lamitolog0a, atenerse a 'es%s, a su palabra, a sus acciones $ a supasin.

e entender0a mal el dogma de la inspiracin de la Escritura si sequisiera ver en :ablo, 'uan o cualquiera de los restantes autores del>T portavoces inmediatos de la revelacin, slo dependientes delEsp0ritu. Todos ellos son T nos remite a una 1gura histricaconcreta, aunque no nos presenta una imagen histrico8biogr31ca de

'es%s.

:ero en&rentamos otra di1cultad, el hecho de las di&erenciasexistentes entre las diversas a1rmaciones neo testamentarias. er0a

metodolgicamente errneo valorar, sin m3s, toda &rase que apareceen el >T como a1rmacin dogm3tica, saltando las di&erencias entrerelato histrico, &ormulacin Ierigm3tica, con&esin de &e einterpretacin teolgica. Datos que son di&0ciles de discernir en losescritos, pero podemos tener m3s claridad si tomamos encuentra lasdi&erencias &undamentales existentes entre acontecimiento de larevelacin, Ierigma, homolog0a $ reexin teolgica. A estoaBadamos que el modo empleado por los autores del >T para exponerteolgicamente el acontecimiento de la salvacin di1ere de laposterior teolog0a de la 5glesia.

La reexin teolgica sobre la Trinidad o cualesquier otro misterio8no consiguen conocimientos &undamentales nuevos $ m3s pro&undos,


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sino que en realidad expresan con m3s vigor $ claridad algunospuntos de vista admitidos sin discusin previa en el >T. :ara ello sede1nen t#rminos que aclaran la &e, sin embargo, dichos t#rminos nose buscan en la biblia, porque muchos de ellos no tienen punto decontacto con lo que nosotros entendemos con dichos conceptos.

La predicacin de 'es%s, est3 m3s all3 de las teolog0as de :ablo, 'uan$ los restantes autores del >T, tanto en su plenitud reveladora comoen la densidad de su &ormulacin conceptual. :or tanto, una aut#nticateolog0a cristiana no puede tener ning%n otro ob9eto sino lo que 'es%sha dicho, hecho, vivido $ padecido. :ero esto no exclu$e que elmismo 'es%s ha$a interpretado teolgicamente su accin, predicacin$ su inminente muerte, es decir, su persona $ su misin. Lo quenosotros pro&esamos por &e acerca de 'es%s, no es algo que nazca derazones histricas, es algo que viene por la gracia de la &e, tal comodice an :ablo azaret $ la &epostpascual, aquella continuidad sin la que el cristianismo no pasar0ade ser una m3s entre las religiones de salvacinG La respuesta slo

puede ser simplemente en lo que el hombre 'es%s ha hecho, dicho $padecido. Todas las cristolog0as posteriores, con sus altos t0tulos $&ormas, slo quieren poner de relieve que las palabras $ los hechos de

'es%s tienen validez eterna para los hombres de todos los tiempos, o,dicho de otro modo, que 'es%s es


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rechazado por este grupo ser0a inexplicable si slo se hubiese tratadode una di&erente explicacin de la Le$. La ra0z pro&unda de dichaoposicin se encuentra, m3s bien, en su di&erente idea de Dios.

!es"s #us$a al %om#re perdido

El Dios de 'es%s es un Dios que se ha puesto en camino para buscar alhombre perdido. La religiosidad natural puede concebir a Dios comoalguien le9ano o cercano, pero siempre considera que es al hombre aquien corresponde la tarea de buscar a Dios (Pch +/, /!. :ero el Diosde 'es%s sabe que el hombre se perder0a en su b%squeda si Diosmismo no tomara la iniciativa. Las par3bolas de la ove9a perdida (Lc+@, )8/* "t +6, +8+)!, de la dracma perdida (Lc +@, 68+7!, de los dosdeudores (Lc /, )+8)4!, del hi9o prdigo (lc +@, ++84!, de los obrerosde la viBa ("t 7, +8+@!, del &ariseo $ el publicano (Lc +6, -8+)!apuntan a la misma idea que &rente a los perdidos, los pecadores, losdesamparados $ los oprimidos por la necesidad, la bondad de Dios esinconcebiblemente inmensa. De acuerdo con los conceptos humanos,habr0a que considerar la conducta divina como necia e in9usti1cada.;omo el Dios de 'es%s no se comportar0a ning%n hombre razonable,por no decir nada del Dios que los &ariseos cre0an conocer. La idea delos &ariseos sobre Dios, una idea racional $ legal est3, seg%n 'es%s,equivocada $ resulta que los sanos, los 9ustos $ los piadosos sehallaban en un error. Al igual que el hi9o ma$or de la par3bola (Lc +@,@84!, han servido a Dios durante toda su vida, sin transgredir 9am3sun mandamiento. :ero nunca hallaron el camino hacia el corazn del

:adre. El amor de Dios a los pecadores $ a los extraviados inclu$etambi#n a los auto89usti1cados, a los o lo hac0a llevado de una compasin rom3ntica por los d#biles ni porun sentimiento 1lantrpico, sino llevado por el a&3n de poner en clarola esencia del reino de Dios que #l anunciaba. ;on su actuacin, 'es%s

quer0a presentar las pruebas de que la accin salv01ca divina estabacerca, por eso podemos a1rmar que


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9uda0smo era totalmente desacostumbrado dirigirse a Diossencillamente con la expresin Abba. Este vocablo pertenece al3mbito del lengua9e &amiliar. En el 9uda0smo nunca uso este t#rminoen sus &rmulas de oracin, $a que no ha$ ni un solo texto 9ud0o en elque aparezca la palabra Abba aislada, sin adiciones, dentro de una

&ormula suplicatoria. El por qu# 'es%s ha elegido precisamente unapalabra del vocabulario in&antil para hablar con Dios es algo que seexplica en el contexto de su exhortacin a hacerse niBos delante deDios ("t +6, 4! o a recibir el reino de Dios con el esp0ritu de niBos ("c+7, +@* Lc +6, +/!. La &e cristiana interpreta la exclamacin Abba de

'es%s como expresin de una 0ntima relacin con Dios $ de unaexcepcional conciencia de 1liacin. Es importante no pasar por altoque 'es%s nunca habl de Dios como


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pueda hacer alg%n milagro. En >azaret


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de amar a los enemigos, en el contexto mismo del anuncio de lallegada del reino de Dios, advirtieron que 'es%s les ped0a algo quesuperaba las &uerzas humanas. :ero, al mismo, tiempo, la predicacinde 'es%s pon0a en claro que Dios estaba cerca, con su poder soberano,para hacer posible lo que para el hombre era imposible (c&. "c +7,

/!. As0, pues, los o$entes de 'es%s advert0an que el comportamientomoral que 'es%s les exig0a era una


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,"c +, * +, /* , +7 par.! o ("c @, 47* , . +@* -,4-* +, )* Lc @, +/! de 'es%s. All0 donde como "t +, 68 se habladel Esp0ritu anto, estamos $a ante verdaderas acomodaciones a laexperiencia post pascual del Esp0ritu. Esto mismo puede a1rmarsetambi#n de las restantes palabras del 'es%s de los sinpticos que

prometen la asistencia ("c +4, ++! o la donacin (Lc ++, +4! delEsp0ritu anto para despu#s de :ascua.

El logion de "c +4, ++ (Lc +, +)s! tiene tambi#n en V sus paralelos("t +7, +-* Lc +, ++!. En la &orma conservada por Lucas se ree9a lasituacin de persecucin de las primitivas comunidades palestinenses$ 9udeo helenistas (azaret, que se de9bautizar por 'uan en el 'ord3n, 9unto con otros muchos 9ud0os de su tiempo,era en realidad el


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muertos= (m +, )* c&r. Pch +4, 44!, aparece la historia sinptica delbautismo como una anticipacin del mensa9e pascual. A pesar de todo,puede decirse que la comunidad pos pascual pudo ver en el eBorresucitado $ glori1cado el prototipo $ la &uente de toda donacinpneum3tica porque en el 'es%s terreno se hab0a revelado $a el poder delEsp0ritu de Dios.Los evangelios sinpticos pasan de la narracin del bautismo a la de lastentaciones en el desierto, a propsito de las cuales recuerdan una vez m3sla donacin del Esp0ritu a 'es%s


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probarnos que T8 de la tercera persona de la Trinidad, pero Fcmo ha llegadoentonces la iglesia al conocimiento de las tres personas divinas si no es atrav#s de la experiencia de aquel poder divino que actu en 'es%s $ que,despu#s de su resurreccin $ ascensin, se comunic tambi#n a los 1elesG

La predi$a$i-n de la primitia iglesia

El cristianismo debe su origen a tres &actores histricos a las obras $ pasinde 'es%s de >azaret, a las apariciones del esucitado $ a las experienciaspneum3ticas de la iglesia post pascual. Estos tres &actores, consideradosdesde una perspectiva histrico8religiosa, son susceptibles de m%ltiplesinterpretaciones, $ slo reciben una explicacin obligatoria a trav#s del

Ierigma de la iglesia apostlica. e da aqu0 entre la actuacin de 'es%s, lasapariciones pascuales $ la experiencia del Esp0ritu una conexin 0ntima quese explicita de diversas maneras en los escritos del >T. 2a hemos habladodel acontecimiento b3sico las obras $ la predicacin de 'es%s.eexionemos ahora sobre las consecuencias que, en orden a unaenseBanza sobre Dios, se derivaron de la &e pascual de los disc0pulos.

a! signi1cado de la resurreccin de 'es%s para la &e cristiana en Dios

A trav#s de los acontecimientos pascuales, los apstoles adquirieron lacerteza de &e que el ;ruci1cado resucit de entre los muertos $ ascendi aDios. :ara describir el puesto de 'es%s en el acontecimiento salv01co

acudieron a una serie de t0tulos que expresaban, cada uno desde un puntode vista di&erente, el mismo esquema cristolgico &undamental, a saber laentronizacin del ;ruci1cado en la m3s alta dignidad celeste. As0, a 'es%s sele llama


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cristolgicas es 'es%s, por lo que, hablando exactamente, habr0a que decir"es0as, eBor, Pi9o de Dios es 'es%s. lo un intento dogmatizante deconvertir las &rmulas en de1niciones esenciales de 'es%s llev a establecerdi&erencias ob9etivas a partir de di&erencias de interpretacin. :or esoning%n t0tulo de dignidad cristolgica puede ni pretende hacerracionalmente inteligibles las relaciones entre 'es%s $ Dios, o reducirlas auna de las categor0as conocidas por la historia de las religiones. Lasa1rmaciones Ierigm3ticas de la primitiva comunidad no exploraban elmisterio que la presencia $ la actuacin de 'es%s encerraba* slo pretend0ande9ar abierto a los cre$entes el camino de acceso al ;risto viviente.:ara la interpretacin mesi3nica de 'es%s es instructiva $ caracter0stica laidea de la entronizacin. La resurreccin aparece considerada comoentronizacin del ;ruci1cado. Dios hace que 'es%s a quien los hombres hanrechazado? ocupe el trono a su derecha, le da el t0tulo honor01co de e$ $eBor $ le entrega T $ en las que senombran 9untos a Dios, a ;risto $ a los 3ngeles.

"c 6, 46 par. Pi9o de hombre8gloria de su :adre8santos 3ngeles* "c +4, par. 3ngeles en el cielo8Pi9o8:adre* Lc +, 6s Pi9o de hombre83ngeles deDios ("t +7, 4s identi1ca al Pi9o de hombre con 'es%s $ sustitu$e a los3ngeles de Dios por


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resurreccin 'es%s e9erce todos los derechos divinos de soberan0a, laspalabras que pronunci en la tierra gozan de absoluta autoridad


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evangelio de 'uan entienden la 1liacin divina de 'es%s como un


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prudentes=, una explicacin racional, o reba9a el misterio a ob9eto de unaespeculacin ingeniosa, lo &alsea de modo que permanece oculto para #l.lo a los


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revelacin para los cre$entes. Esta relacin no puede invertirse. er0aradicalmente &also trastrocar el orden en 'n +7, +) para leer las m0as meconocen a m0 $ $o conozco a las m0as.

Algo parecido ocurre tambi#n en las relaciones entre el :adre $ el Pi9o. Enambos lugares ("t ++, / $ 'n +7, +@! se comienza con la a1rmacin de queel :adre conoce al Pi9o. La prioridad del :adre radica en la misma naturalezade las cosas. u


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anto. 'unto al :adre $ al Pi9o parece que no existe ning%n puesto para una


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De todos modos, la exposicin lucana no presenta incoherencias para quientiene en cuenta que el relato de :entecost#s busca ante todo describir de&orma pl3stica una realidad teolgica, es decir, la venida del Esp0ritu a lacomunidad cristiana. Este acontecimiento, que teolgicamente considerado,est3 vinculado a la esurreccin ('n 7, !, es historizado por Lucas, aligual que la glori1cacin, $ trasladado a una &echa m3s tard0a. Acaso Lucaspudo re&erirse a una tradicin sobre &enmenos ext3ticos sorprendentes(FglosolaliasG! de la primitiva comunidad. "3s importancia tiene el hecho deque Lucas ha$a pretendido plasmar una verdad de su$o invisible como esla de la posesin del Esp0ritu por la iglesia? en un cuadro de tantomovimiento dram3tico. lo aquel que no distinga entre la imagen $ al cosaintentada se sentir3 obligado a admitir que la primitiva comunidad slorecibi el Esp0ritu cincuenta d0as despu#s de :ascua. En realidad, el env0odel Esp0ritu es slo una consecuencia de la glori1cacin de 'es%s ('n /, 4-*Pch , 44!. Ctro problema es saber cu3ndo lleg a conocer la iglesia que sele hab0a concedido el Esp0ritu. :robablemente &ue adquiriendo conciencia de

esta verdad poco a poco, ba9o el impacto de extraordinarias experienciaspneum3ticas.

Las cartas paulinas nos proporcionan in&ormes m3s amplios $ seguros sobrela actuacin del Esp0ritu anto en la #poca apostlica. El primer plan losiguen ocupando, tambi#n en :ablo, los entusiastas (en sentidoetimolgico!, testigos extraordinarios del Esp0ritu. La recepcin del Esp0ritues un hecho experimental, al que puede remitirse el Apstol sin temor a serdesmentido. As0, se les pregunta a los g3latas


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sentido el puente de transicin hacia la concepcin cristolgica del Esp0ritu(en una reexin sistem3tica!


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conocimiento m3s pro&undo de Dios. El apstol no condena este impulsohacia la sabidur0a (c&. + ;o +, !, pero muestra el %nico camino para llegara conocer la verdadera sabidur0a de Dios 'esucristo cruci1cado (+ ;o +, 4*, !. La sabidur0a de Dios, que se revela en la cruz, da a los cre$entes, atrav#s del Esp0ritu, un genuino conocimiento de la esencia divina $ de losbienes celestiales


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+7!. El


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;on la comprobacin de que al Esp0ritu le competen &unciones que, almenos ba9o esta &orma, no son e9ercidas ni por Dios ni por ;risto, queda $atambi#n solventado en principio el problema, multi&ormemente discutido, dela


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Las a1rmaciones de los escritos de la escuela 9o3nica sobre el Esp0ritu antodeben ser entendidas desde la situacin histrica, eclesial $ teolgica de1nales del s. 5. En esta #poca la gnosis docetista intentaba distinguir entre el;risto pneum3tico $ celeste $ el 'es%s terreno $ que amenazaba a lascomunidades de iria $ Asia "enor. Los &alsos maestros se apo$aban ennuevas revelaciones del Esp0ritu $ consideraban intrascendentes lastradiciones acerca del hombre 'es%s. Pab0a una intencin leg0tima derecordar a los 1eles las palabras $ hechos de 'es%s sin comentario alguno.

Tambi#n los c0rculos ortodoxos sab0an que la iglesia no pod0a vivir sin elEsp0ritu $ que 'es%s, como eBor glori1cado e Pi9o de Dios segu0aenseBando $ actuando por medio del Esp0ritu. :or otra parte, no se pod0arenunciar a la conexin con la predicacin $ la vida del 'es%s terreno si no sequer0a diluir la verdad de la revelacin cristiana en una maraBa deespeculaciones.

Pa$ que agradecer al cuarto Evangelio el haber establecido en

contraposicin con la gnosis?el derecho $ los l0mites del conocimiento de larevelacin debido al Esp0ritu. u doctrina sobre el Esp0ritu nos o&rece la


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de los pecados, de la proximidad auxiliadora $ salvadora de ;risto, es decir,de la actualizacin del mensa9e salv01co.

El :ar3clito 9o3nico no tiene, en principio, otra tarea que la de hacer que secumpla en la iglesia, $ en cada cre$ente, la salvacin predicada $ tra0da por

'es%s* slo que en 'uan el acontecimiento de la salvacin es entendido, enprimer t#rmino, como revelacin de Dios. :or eso el :ar3clito es


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glori1caban a 'es%s cuando ale9aban de #l todo lo humano $ pon0an en suslabios revelaciones celestiales misteriosas. :or eso la primera carta de 'uan(lo mismo que :ablo en + ;o +, 4! intenta colocar el criterio de la divinidaddel Esp0ritu en la exactitud de la enseBanza cristolgica T contiene una serie de textos que enumeran, en una misma secuencia,a Dios, a ;risto $ al Esp0ritu, $ que, por lo mismo, se han convertido en losargumentos cl3sicos de Escritura del posterior dogma trinitario de la iglesia.>osotros citamos aqu0 slo los m3s importantes, $a que no nos interesantodos, sino slo la disposicin histrico8&ormal $ el valor teolgico relativo delos mismos, recordando as0, que la misin del telogo catlico es interpretar

el dogma a la luz de la Escritura $ no a la inversa.


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"t 6, +-


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de la &rmula. ;on todo, es sumamente discutible que :ablo ha$a entendidola &rmula en un sentido tan estrictamente lgico. i paramos mientes enQlp , +s, donde es evidente que utiliza la bendicin de ;o +4, +4 de unamanera paren#tica, aparece a%n m3s clara la vinculacin al desarrolloconcreto de la liturgia comunitaria


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primer paso de toda teolog0a con criterio cient01co? tropiezainevitablemente con el esquema trinitario proporcionado por estas mismasexperiencias.

Los textos que acabamos de considerar bastan para dar una respuesta alproblema del lugar teolgico de la doctrina neo testamentaria sobre la

Trinidad. Pemos encontrado el esquema trinitario en la catequesis $par#nesis bautismal, en las &rmulas que ree9an el acontecer lit%rgico $doquiera se intenta explicar ordenadamente la plenitud $ riqueza de lasexperiencias cristianas. La $uxtaposicin de :adre, Pi9o $ Esp0ritu no &uesentida nunca como problema de la doctrina sobre Dios, es decir, comopeligro &rente a la unicidad de Dios. Pabr3 que reexionar pro&undamente, apropsito de ello, si la naturalidad con que :ablo une la con&esin de un soloDios con la con&esin de un solo eBor (+ ;o 6, * c&. Kal 4, 7* + Tim , @! $de un solo Esp0ritu (+ ;o +, ++. +4! debe ser vituperada como una &alta dereexin teolgica o si, por el contrario, esta despreocupacin no respondem3s bien a una visin pro&unda del misterio de la actuacin histrico8

salv01ca de Dios. ;iertamente, la iglesia no puede con&ormarse con la merarepeticin de las a1rmaciones neo testamentarias. Debe interpretarlas $anunciarlas con la a$uda del Esp0ritu anto que se le ha prometido?de talmodo que puedan ser entendidas por los hombres de todos los tiempos. Aesta tarea respondi la iglesia de los s. 555 $ 5_ cuando presionada por lasdiversas here90as? &ormul el dogma de la Trinidad. :ero precisamente poreso ser0a una conclusin errnea $ llena de peligros pensar que la T $ $a preparadapor las a1rmaciones del AT. Es evidente que la liturgia lee los textos del AT ala luz de la revelacin plena de la Trinidad del >T.

La Trinidad vivida en la Liturgia

En la liturgia, tanto como en la biblia, el Dios vivo nos descubre su ser(teolog0a! a trav#s de su hacer a trav#s de la creacin, de la revelacin, dela historia salv01ca $ de la iglesia. Dios se comunica en sus obras tal comoes en s0, es decir, trinitariamente. e revela por $ en su Pi9o, $ el Pi9o se

revela en el Esp0ritu. :or eso la liturgia, que expone ante nuestros o9os elplan salv01co divino, es, como la &e cristiana, esencialmente trinitaria.


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"uestra al cre$ente la Trinidad de personas de Dios todo don procede del:adre por mediacin del Pi9o? en la comunicacin del Esp0ritu anto. Esteesquema sirve de base para todas las an3&oras $ para todas las doxolog0asm3s importantes.

a Del $ulto antiguo al nueo $ulto

o abolir, sino dar cumplimiento=, este logion de ;risto se re1ere a laherencia veterotestamentaria del pueblo de Dios. La iglesia hace su$a noslo la oracin de los salmos, sino la revelacin total de la antigua alianza.EscudriBa la Escritura $ encuentra en ella lo que Dios ha hecho por mediode sus


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cristolgica que contribu$en a esclarecer las relaciones mutuas. 2a en'ustino se expone al Esp0ritu desde la perspectiva de ;risto. Wna oracin de5reneo en &orma de con&esin de &e inserta al Esp0ritu en el movimiento del:adre $ del Pi9o.

! La doxolog0a. Cr0genes cuenta que las m3s antiguas comunidadescristianas hab0an recibido de la sinagoga la costumbre de acabar todas susoraciones con una doxolog0a, que contiene un reconocimiento de laspropiedades divinas, $ en particular de su poder $ su gloria, hechas visibles$ mani1estas. Dios se revela en la creacin, en la historia $ en el culto $,mu$ especialmente, en el templo. La m3s per&ecta de todas estasmani&estaciones es la


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la Tradicin Apostlica responde el solicitante a las tres preguntas sobre lasdivinas personas con un


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puri1cadora $ santi1cadora de la eucarist0a, el &ortalecimiento en la &e, en lapiedad $ en la verdad.

La oracin lit%rgica es a un mismo tiempo an3&ora $ doxolog0a, $ como #sta%ltima, se dirige, por medio de ;risto, al :adre. Aunque la oracin se dirigeal :adre, la &rmula 1nal de las invocaciones dice T, ;risto es siempre $ constantementeel mediador $ sumo sacerdote ante el :adre. La tercera persona no siemprees expresamente mencionada. ;on todo, las controversias teolgicasllevaron a una descripcin cada vez m3s precisa de la &uncin del Esp0rituanto, como, por e9emplo, en la constante &rmula

doctrina teológica

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