diego manzano. milicias provinciales

25
SECCION DELEGADA DE LA ESCUELA DE GUERRA DEL EJÉRCITO Seccion departamental de Estrategia y Organización CURSO CACES LII Ciclo «Tecnicas de direccion» 14 de abril de 2.008 Copia núm. 1 de 2 copias ORGANIZACIÓN Cap. Diego Antonio MANZANO MIRAVALLES

Upload: dmanmir

Post on 14-Jun-2015

127 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Diego Manzano. Milicias Provinciales

SECCION DELEGADA DE LA ESCUELADE GUERRA DEL EJÉRCITO

Seccion departamental de Estrategia yOrganización

CURSO CACES LIICiclo «Tecnicas de direccion»

14 de abril de 2.008Copia núm. 1 de 2 copias

ORGANIZACIÓN

TRABAJO MONOGRÁFICO

SERVICIO MILITAR VOLUNTARIO. MILICIAS PROVINCIALES

Cap. Diego Antonio MANZANO MIRAVALLES

Page 2: Diego Manzano. Milicias Provinciales

Dpto. Est. y Org. Documento: Milicias Provinciales Cap. Diego MANZANO

1. RESEÑA HISTÓRICA

El concepto de movilización o de generación de Fuerzas existe desde tiempos

del Rey Wamba, cuando se materializaban en Huestes. Ya en el siglo XI, al igual que

los nobles eran capaces de movilizar sus Mesnadas, las ciudades organizaban milicias

que marchaban agrupadas en torno de sus propios pendones y dirigidas por un

diputado designado por el Concejo. Estas Unidades eran conocidas como Milicias

Locales o Concejiles.

“A las Navas van con Alfonso VIII las milicias de los Concejos castellanos de Soria, Almazán, Medinaceli, San Esteban de Gormaz, Ayllón, Atienza, Segovia, Ávila, Valladolid, Guadalajara, Olmedo, Huete, Cuenca, Alarcón, Arévalo, Medina del Campo, Toledo y Madrid1”.

Dando un salto en la Historia, a principios del siglo XVIII, con el advenimiento de

la dinastía borbónica, comenzó en España el reclutamiento de la quinta parte de los

mozos de una determinada edad por el método del sorteo (de aquí el término de

Quintos usado hasta hoy) y cuyo sentido no era otro que establecer un impuesto que

debían atender los súbditos sirviendo en las Fuerzas del Rey. Pero esto no significó, ni

mucho menos, la desaparición de las Milicias Locales. Más aún, a comienzos de la

Guerra de Independencia en 1.808, este tipo de Unidades se complementaba con las

Milicias Provinciales2.

Inspirada por las ideas de Machiavello, la Revolución francesa trajo como

consecuencia la identificación de ciudadano con Soldado y viceversa. Estas ideas

fueron calando en España (en realidad en toda la sociedad occidental) de modo que la

Constitución de 1.876 ya establecía la obligatoriedad del Servicio Militar. Este nuevo

concepto supuso el fin de las Milicias Locales y Provinciales.

1 Boletín Academia de la Historia. Tomo LV.

2 En 1.808 existían en España unos 45 (44 según otros autores) Regimientos de Milicias Provinciales, todos organizados a un Batallón excepto el de Mallorca, que tenía dos y unas 114 Compañías de Milicias Urbanas.

1

Page 3: Diego Manzano. Milicias Provinciales

Dpto. Est. y Org. Documento: Milicias Provinciales Cap. Diego MANZANO

A lo largo del siglo XX y bajo diferentes circunstancias geopolíticas, económicas

y sociales ha ido desapareciendo el Servicio Militar Obligatorio en prácticamente todas

las Naciones de cultura occidental. La necesidad de disponer de una capacidad seria y

creíble de generación de Fuerzas se ha resuelto de diversas maneras en todos estos

países, mientras que en España aún esperamos a que le “salgan los dientes” a nuestra

Reserva.

Este trabajo pretende abordar el problema de la generación de Fuerzas de

manera innovadora, aunque sin perder de vista la experiencia de los países de nuestro

entorno.

2. EL PROBLEMA DE LA MOVILIZACIÓN

Tras la desaparición del bloque soviético, surgió en los países del entorno OTAN

la necesidad de disminuir la entidad de las Fuerzas Armadas. Esta disminución debía

llevar asociada, indisolublemente, un aumento en la capacidad de generar Fuerzas

adicionales en caso necesario. En un principio, España solucionó esta problemática

con la división de las Unidades en Fuerzas Permanentes y Reserva Movilizable3, esta

última constituida por tres Brigadas de Infantería y una de Caballería.

La desaparición del Servicio Militar obligatorio, en el año 2.000, acabó con este

tipo de Unidades movilizables, pero además apareció una dicotomía que era necesario

resolver legalmente. De un lado el deber y del otro el derecho del ciudadano de

defender España, ambos limitados por la necesidad existente en cada momento en

función de la amenaza a afrontar.

Quedaba sin regular entonces el derecho que le asiste a todo ciudadano español

de defender la Nación, según recoge el artículo 30 de la Constitución. En previsión de

este vacío, la Ley 17/1999, de 18 de mayo, de Régimen de Personal de las Fuerzas

Armadas, en su artículo 21.4, establecía la capacidad del Gobierno para determinar, en

la provisión anual de plazas de las Fuerzas Armadas, el número total de Reservistas

Voluntarios a alcanzar.

3 Esta organización tuvo su origen en la Directiva de Defensa Nacional 1/92.

2

Page 4: Diego Manzano. Milicias Provinciales

Dpto. Est. y Org. Documento: Milicias Provinciales Cap. Diego MANZANO

De esta manera se resuelve la primera parte del problema, pero no así la

segunda, que consiste en establecer un mecanismo que regule el deber de todo

ciudadano de contribuir a la Defensa de la Nación, de acuerdo con el mismo artículo 30

de la Carta Magna.

La Ley Orgánica 5/2005, de 17 de noviembre, de la Defensa Nacional, en su

artículo 29, establece en la figura del reservista la forma natural de ejercer el derecho y

de cumplir el deber que todo ciudadano español tiene de defender España. La figura

del reservista soluciona, pues, el problema planteado, aunque es evidente que no

todos los reservistas son iguales. Así la Ley 39/2007, de 19 de noviembre, de la carrera

militar, en su artículo 122 los clasifica en:

Reservistas voluntarios.

Reservistas obligatorios.

Reservistas de especial disponibilidad.

Esta ley acaba con la figura del reservista temporal, pilar de una Reserva de la

que, en teoría, disponían las Fuerzas Armadas, pero que carecía de mecanismos

adecuados para la actualización de conocimientos y la evaluación del potencial

humano disponible. El reservista se limitaba a pasar revista cada cierto tiempo en la

Comandancia de la Guardia Civil correspondiente. Ese era su contacto con el Ejército

desde su licencia hasta que cesaba en la situación de reserva.

Pero realmente ¿qué significa todo esto, en lo que se refiere a la capacidad de

movilización de Fuerzas?

2.1 El Reservista Obligatorio

La figura del reservista obligatorio parece estar clara: todos los jóvenes

españoles, de los 19 a los 25 años, pueden ser llamados a filas en caso necesario. Por

lo tanto, podríamos estimar el potencial humano en cerca de 1.200.000 hombres y

mujeres. Esta cifra parece más que suficiente, incluso podríamos considederarla

3

Page 5: Diego Manzano. Milicias Provinciales

Dpto. Est. y Org. Documento: Milicias Provinciales Cap. Diego MANZANO

excesiva. Evidentemente, dependerá del grado de amenaza a que España deba

enfrentarse.

Tengamos en cuenta, sin embargo, que en la misma ley 39/2007, su artículo 138

reconoce el derecho que acoje a los reservistas obligatorios a declararse objetores de

conciencia a prestar servicio en las Fuerzas Armadas.

Suponiendo que un 50% del potencial inicial se declarase objetor4, el potencial

se reduce a unos 600.000 hombres y mujeres. Parece que siguen siendo más que

suficientes. De manera que éste no es nuestro problema. ¿o sí lo es?. Puestos a

imaginar, ¿qué impediría que todos los llamados a filas optaran por declarar su

objeción de conciencia? Es decir, si de lo que se trata es de garantizar la posibilidad de

movilizar Fuerzas, no debería dejarse nada a la improvisación.

Y en el mismo orden de cosas, ¿de qué manera puede movilizarse un ejército de

más de medio millón de efectivos a partir de ciudadanos que, en su inmensa mayoría,

no han tenido jamás contacto con una Institución militar?

Numerosos estudios5 proclaman la ineficacia y demuestran la ineficiencia de los

ejércitos de movilización frente a los profesionales, eso sin contar la dificultad intrínseca

que plantea el manejo de sistemas de armas cada vez más sofisticados.

A la vista de lo anterior, si el Estado no es capaz de garantizar la generación de

Fuerzas a partir de la movilización obligatoria, si, aún siendo capaz, la eficacia de las

mismas resultaría insuficiente y los costes económicos (por no hablar de los sociales)

muy altos en relación con los resultados, lo ideal sería no contar con tal movilización

generalizada si no es absolutamente necesario. Parece justificada, pues, la existencia

de una Reserva voluntaria. Este trabajo tratará de vislumbrar en qué manera puede

España contar con una Reserva voluntaria capaz de generar Fuerzas operativas con

rapidez y sin excesivos costes económicos y sociales.

4 En el año 1.994 el porcentaje de objetores superaba ampliamente el 60%.

5 Un ejemplo: Goldich, Robert, "La fuerza de voluntarios norteamericana: de 1973 hasta la actualidad. Algunas observaciones"

4

Page 6: Diego Manzano. Milicias Provinciales

Dpto. Est. y Org. Documento: Milicias Provinciales Cap. Diego MANZANO

2.2. Capacidad de generación de Fuerzas

Es un hecho admitido que, en los ejércitos profesionales, que pueden permitirse

ser más reducidos que los de recluta obligatoria, las reservas son parte integrante de la

capacidad operativa de las Fuerzas Armadas. No olvidemos que actualmente, los

Estados Unidos tienen desplegadas Unidades de la Guardia Nacional en todos los

escenarios de conflicto en los que están presentes, desde Bosnia-Herzegovina hasta

Irak.

Uno de los parámetros a establecer para iniciar el estudio es el número de

efectivos que podrían necesitarse en la Reserva para hacer frente a una amenaza

seria. Si nos fijamos en el Reino Unido6, su reserva le permite más que doblar su

número de efectivos en activo en caso de crisis. Consideremos, por lo tanto, que lo

ideal es que la Reserva sea capaz de generar una cantidad de Fuerzas similar a las

existentes en activo. Este parámetro es claramente discutible pero lo tomaremos como

bueno a partir de ahora. De hecho, el componente terrestre de la Guardia Nacional en

Estados Unidos está conformado por 10 Divisiones, igual que las Fuerzas Operativas.

Lo anterior supone que la Reserva voluntaria, en España y para el ramo de

Tierra, debería reunir alrededor de 100.000 efectivos. Esta cantidad, que luego se verá

que no es la definitiva, debería ser la suma de los componentes de los dos tipos de

reservistas voluntarios que contempla la legislación más el personal profesional

adscrito, que podrían proceder tanto del servicio activo como de otros tipos de reserva.

2.3. El Reservista Voluntario

La figura del Reservista voluntario, como ya se ha comentado, trata de regular el

derecho que le asiste a todo ciudadano español de defender España con las armas.

Nace, por tanto, como una herramienta legal más de todas las que sustentan la

6 George, Bruce, "Las fuerzas armadas británicas: análisis de la profesionalidad".

5

Page 7: Diego Manzano. Milicias Provinciales

Dpto. Est. y Org. Documento: Milicias Provinciales Cap. Diego MANZANO

eliminación del Servicio militar obligatorio y con el tiempo se ha convertido en una

figura que fomenta el conocimiento del Ejército, como Institución, por parte de la

sociedad civil.

En los últimos años se ha reforzado la figura del Reservista voluntario, de

manera que, actualmente, existen en un número disponible superior a 6.500 hombres y

mujeres. Teniendo en cuenta que al Ejército de Tierra están adscritos unos 3.500, a

pesar de su tendencia al alza, es un número insuficiente. Pero el problema no es la

cantidad, sino el uso que de ellos se hace.

No cabe en este trabajo la crítica a la figura del Reservista voluntario, ni

deberían faltar los elogios a la labor desinteresada de muchos de ellos. Pero, en la

mayoría de los casos, se trata de ciudadanos que, con la mejor voluntad, tratan de

integrarse en unas Unidades que no cuentan con ellos, dándose casos de personas

con experiencia en materia de seguridad y empleo de las armas que son activados

para sentarse durante 15 días delante del ordenador de la Oficina de Apoyo al

Personal de turno.

2.4. El Reservista de especial disponibilidad

Esta figura, sorprendentemente, queda separada radicalmente de la del

Reservista voluntario, y en verdad es así, ya que, a todas luces, supone una

prejubilación del personal de Tropa que, por no desearlo o por falta de plazas, no

accede a la condición de permanente al cumplir 45 años.

Es por tanto una figura que aparece en nuestras Fuerzas Armadas como parte

de la política de captación, asegurando unos ingresos mínimos a quien pueda verse

“en la calle” a los 45 años, después de haber permanecido en servicio activo durante, al

menos, 18.

Prueba de ello es que no se contempla la posibilidad de activar, de manera

rutinaria o periódica, al Reservista de especial disponibilidad con 45 años y 27 de

6

Page 8: Diego Manzano. Milicias Provinciales

Dpto. Est. y Org. Documento: Milicias Provinciales Cap. Diego MANZANO

experiencia y sí de activar al Reservista voluntario de 58 y apenas unos meses de

experiencia. No parece lógico y posiblemente porque no lo es.

Tampoco se trata en este trabajo de criticar la figura del reservista de especial

disponibilidad, sino más bien de, dando un paso atrás y observando la situación en su

conjunto, tratar de vislumbrar un futuro coherente y una manera lógica de constituir lo

que debe significar la Reserva para una Nación como España.

3. DEFINICIÓN DE LA RESERVA

La Reserva no es una Fuerza operativa, pero debe estar en condiciones de serlo

en un periodo de tiempo relativamente corto. Eso significa que debe estar conformada

por Unidades, basadas en instalaciones propias, con un material y armamento

asignado, con un personal destinado, con unas actividades programadas y con una

finalidad específica.

Comenzando por la finalidad de la Reserva, ésta debe estar en condiciones de

generar una cierta cantidad de Unidades en un plazo de tiempo determinado. Si ya se

ha comentado que lo ideal es poder doblar el número de Unidades de las que las

Fuerzas operativas disponen, el resultado es que la Reserva debe organizarse en 12

Brigadas. Lo ideal sería reunir esas 12 Brigadas en 3 Divisiones, y que cada una

respondiera a un tipo de Unidad de acuerdo con las tendencias actuales: Fuerzas

pesadas, Fuerzas ligeras y Fuerzas medias.

El problema de las instalaciones es posiblemente el más difícil de resolver por

varios motivos. De un lado por las vicisitudes sufridas por el Patrimonio de que disponía

el Ejército y que ha quedado dilapidado por los sucesivos gobiernos democráticos,

independientemente de su tendencia política. De otro lado por la vocación de esta

Reserva, no ya de convivir con la sociedad civil, sino de ser verdaderamente parte de

ella, sirviendo además de nexo de unión entre la ciudadanía y las Grandes Unidades

operativas establecidas en Bases alejadas de los núcleos de población, lo que obligaría

a que las diferentes Unidades de la Reserva se establecieran en pequeños

Acuartelamientos situados en la periferia o incluso en el mismo centro de pequeñas o

7

Page 9: Diego Manzano. Milicias Provinciales

Dpto. Est. y Org. Documento: Milicias Provinciales Cap. Diego MANZANO

grandes ciudades. Por último quedaría pendiente el mantenimiento de esas

instalaciones. El hecho de regresar al concepto de Acuartelamiento para Unidades de

entidad Batallón o Regimiento choca frontalmente con la tendencia de los últimos años

de reunir Grandes Unidades en Bases con la finalidad de reducir los gastos que el

mantenimiento de instalaciones, máxime cuando son antiguas, generan. A ello se le

suma la cantidad de efectivos necesarios para atender dichas instalaciones, que se

detraen de las Unidades operativas. La solución pasaría por un compromiso, por parte

de las corporaciones locales y provinciales, de aportar las instalaciones necesarias y

financiar su sostenimiento.

En lo que se refiere al material y armamento de dotación de las Unidades de la

Reserva, ha de contarse en principio con la “Reserva de Ejército” prevista en la

directiva 06/06 del EME (DIVLOG), aunque podría plantear un problema de inversión y

de dotación presupuestaria que obligaría a un esfuerzo económico extraordinario,

sobre todo en el proceso inicial de creación de las Unidades y, desde el punto de vista

logístico, a extremar los criterios de homogeneidad en los materiales, es decir, que la

reserva debe contar con los mismos medios que las Unidades operativas. Como

contrapartida, podría ser una oportunidad irrepetible de relanzar la industria

armamentística de España y por lo tanto de generar riqueza.

En cuanto al personal destinado, está claro que no se debe tratar de un Ejército

paralelo, pero tampoco de Unidades que existan sólo sobre el papel. La procedencia

del personal destinado en Unidades de la Reserva debe ser variada pero nunca

improvisada. Las Unidades de la Reserva contarían en sus Relaciones de puestos

militares con destinos propios de personal en activo, de reservistas de especial

disponibilidad y de reservistas voluntarios.

En cuanto a las actividades programadas, y volviendo al caso del Reino Unido,

casi 50.000 de sus reservistas, un 20% del total, acuden cada año a realizar algún tipo

de ejercicio. “Grosso modo” podríamos establecer como ideal que, cada año, 3 de las

12 Brigadas de la Reserva (el 25%) permanezcan activadas al completo durante un

periodo de tiempo determinado (por ejemplo 3 meses), con objeto de realizar ejercicios

de Adiestramiento.

8

Page 10: Diego Manzano. Milicias Provinciales

Dpto. Est. y Org. Documento: Milicias Provinciales Cap. Diego MANZANO

3.1. Distribución de Fuerzas

La disminución de efectivos en las Fuerzas Armadas, fruto principalmente del

Nuevo Orden Mundial tras la caída del muro y la concentración, en el caso particular de

España, de esas pocas Fuerzas existentes en grandes Bases, ha propiciado que

muchas ciudades españolas, especialmente pequeñas (y no tan pequeñas) capitales

de provincia, carezcan absolutamente de guarnición. Esta circunstancia es un

argumento recurrente a la hora de explicar la escasa capacidad de convocatoria de las

Fuerzas Armadas, aunque la situación no es preocupante en este sentido, ya que

realmente lo que existió en España fue un exceso de plazas convocadas en los

primeros años de implantación del Ejército profesional y no tanto una falta de

peticionarios.

La Reserva debe aprovechar, sin embargo, esta circunstancia unida a la clara

vocación que deben tener las Unidades que la conformen de identificarse

biunívocamente con la ciudad que las acoge.

De esta manera lo que parece más lógico es distribuir las Unidades de la

Reserva en función de la distribución demográfica en España, tomando como unidad

de medida la entidad Batallón y determinando como posibles ubicaciones las capitales

de provincia y las poblaciones que, no siendo capital de provincia, superen los 100.000

habitantes.

Se ha establecido como ideal la existencia de 12 Brigadas reunidas en 3

Divisiones, lo que significa que, si cada Brigada cuenta con tres Batallones/Grupos

como elementos de maniobra, un Grupo de Artillería, un Grupo Logístico y un Batallón

de Cuartel General, de acuerdo con los criterios de modularidad tan de moda en la

actualidad, el resultado son 72 Unidades de entidad Batallón. Como las Divisiones no

actuarán como tales, sino como una reunión de Brigadas bajo un mismo Mando, no

requieren la existencia de Núcleos de Tropas, por lo que tan sólo contarán con

pequeñas Unidades de Cuartel General. Los Batallones existentes quedarían, por

armas, distribuidos de la siguiente manera:

9

Page 11: Diego Manzano. Milicias Provinciales

Dpto. Est. y Org. Documento: Milicias Provinciales Cap. Diego MANZANO

Batallones de Infantería Ligera: 8

Batallones de Infantería Media: 6

Batallones de Infantería Mecanizada: 4

Batallones de Carros de Combate: 4

Grupos de Caballería RSTA: 4

Grupos Ligero-acorazados de Caballería: 6

Grupos de Caballería Acorazada: 4

Grupos de Artillería de Campaña: 12

Grupos Logísticos: 12

Batallones de Cuartel General: 12

Estos 72 Batallones significan un máximo de 51.000 efectivos en las Unidades

de la Reserva. Es de destacar que los Batallones de Cuartel General incluirían las

Unidades propias de especialidades como Transmisiones, Zapadores e Inteligencia

entre otras.

3.2. El Batallón/Grupo de la Reserva

La revisión de los diferentes puestos militares sería necesaria de manera

periódica por dos motivos: en primer lugar porque inicialmente se carecería de Cuadros

de Mando reservistas con la suficiente formación para el desempeño de ciertos

cometidos de responsabilidad, que deberían ser asumidos por personal en activo o en

reserva; en segundo lugar porque, con el paso del tiempo, no sería posible mantener la

situación inicial debido a la progresiva disminución del número de Cuadros de Mando

en activo y reserva, con lo que los Cuadros de Mando reservistas tendrían que ir

asumiendo puestos de relevancia hasta llegar a Jefes de Batallón o incluso de

Unidades superiores.

Inicialmente tras la implantación del modelo, en un Batallón o Grupo que se

encontrara en periodo de inactividad, deberían existir una serie de puestos militares de

carácter permanente:

Jefe de Batallón o Grupo.

10

Page 12: Diego Manzano. Milicias Provinciales

Dpto. Est. y Org. Documento: Milicias Provinciales Cap. Diego MANZANO

Miembros de la PLM y PLMM.

Compañía/Escuadrón/Batería de Servicios: Sección de Mantenimiento al

completo excepto el Pelotón de Recuperación.

Jefes de Compañía/Escuadrón/Batería de armas activadas.

Pelotones de Servicio de las Compañías/Escuadrones/Baterías.

La procedencia de este personal debería ser, en un principio, del personal en

activo o en situación de reserva transitoria o activa. Todo esto supone un personal

permanente de unos 100 hombres, que trasladándolo al total de las Unidades de la

reserva, resulta un total de 7.200 efectivos permanentes aproximadamente en un

periodo de inactividad total.

Distribuyendo los periodos de activación entre las diferentes Unidades de la

reserva, y según el criterio establecido, nunca habría más de una Brigada activa, lo que

supone un máximo de 10.800 efectivos activos en un mismo momento, a los que habría

que sumarle el personal en formación.

4. COSTES ECONÓMICOS

El coste económico de las Unidades se puede dividir en gastos de personal,

gastos de inversión y gastos de sostenimiento.

Las actividades a desarrollar por las Unidades de la Reserva, o lo que es lo

mismo, los periodos de activación, son los que van a determinar, de manera decisiva,

los gastos de personal y podrían agruparse, de manera ordinaria, en periodos de

formación y periodos de adiestramiento, estando el esfuerzo inicial orientado,

lógicamente, a los primeros para ir trasladándose de forma paulatina hacia los

segundos.

Estableciendo un porcentaje de bajas anuales del 20% de entre los alistados en

las Unidades de la reserva, los esfuerzos económicos se pueden estimar, medidos en

efectivos activos máximos en un mes, como sigue:

11

Page 13: Diego Manzano. Milicias Provinciales

Dpto. Est. y Org. Documento: Milicias Provinciales Cap. Diego MANZANO

Año Mínimo Máximo Gasto personal al mes

Primero 10.440 11.520 28.125.000 €

Segundo 10.440 12.384 29.745.000 €

Tercero 10.440 13.074 31.038.750 €

Cuarto 10.440 13.626 32.073.750 €

Quinto 10.440 14.070 32.906.250 €

Sexto a octavo 10.440 14.100 32.962.500 €

Noveno y siguientes 9.900 13.530 31.556.250 €

El esfuerzo máximo se sitúa entre los años sexto y octavo, en los que se

completan las relaciones de puestos militares de todas las Unidades. Desde entonces,

el esfuerzo económico se reduce considerablemente, de manera que se puede hacer

una estimación de costes en personal máximo de 400M € anuales, aproximadamente el

66% de lo que destina el Ministerio para cubrir las retribuciones del personal en

“reserva”.

Si tomamos los datos del proyecto de Presupuesto para Defensa del año 2.008,

la proporción del gasto de personal con respecto del total es del 60%, por lo que

podríamos llegar a la conclusión de que el coste total anual de la Reserva no superaría

los 670M €. De esta cantidad habría que deducir los gastos de mantenimiento de las

instalaciones, si éstos son asumidos por las corporaciones locales y/o provinciales, los

gastos de personal correspondientes a los efectivos ya incluidos en el total del

Presupuesto y que pasan a prestar servicio en las Unidades de la Reserva y los gastos

de inversión correspondientes a la Reserva de Ejército destinados a la dotación de

estas Unidades.

Aunque todo esto sería objeto de un estudio más detallado, podríamos hacer

una estimación de rebaja del 25% del total calculado, con lo que el coste final depurado

quedaría en unos 510M €, lo que supone un incremento en los Presupuestos del 6%.

Esta cifra, que en principio puede resultar excesiva, no lo es tanto teniendo en cuenta

que se aumenta virtualmente la capacidad operativa de las Fuerzas en un 50%.

12

Page 14: Diego Manzano. Milicias Provinciales

Dpto. Est. y Org. Documento: Milicias Provinciales Cap. Diego MANZANO

En la siguiente tabla, se hace una estimación del personal alistado en el primer

año y sucesivos en cada Batallón tipo (710 hombres). Cabe destacar que desde el

sexto año, la cobertura de las Unidades de sitúa en el 90%. Desde el noveno año, las

nuevas incorporaciones se reducen para la mera sustitución de las bajas, bien

voluntarias, bien por ingreso en Unidades operativas o por pasar a formar parte de la

plantilla permanente de las mismas Unidades.

AÑO PERMANENTES INGRESOS QUEDAN EFECTIVOS %

1 100 180 144 244 34%

2 100 180 259 359 51%

3 100 180 351 451 64%

4 100 180 425 525 74%

5 100 180 484 584 82%

6 100 180 531 631 89%

7 100 180 569 669 94%

8 100 180 599 699 98%

9 100 150 599 699 99%

10 100 150 599 699 99%

11 100 150 600 700 99%

5. CONCLUSIONES

La capacidad de movilización en un Ejército moderno supone un aumento de la

capacidad operativa de sus Fuerzas y por tanto un pilar en el diseño de la Política de

Defensa. Todos los países de nuestro entorno han revisado el concepto de la Reserva

desde este prisma, a lo que añaden la necesidad de reforzar los vínculos entre la

Sociedad y sus Fuerzas Armadas, que deben ser garantes de la Seguridad, tanto de la

nacional como de la internacional. En este sentido y con denominaciones dispares, se

13

Page 15: Diego Manzano. Milicias Provinciales

Dpto. Est. y Org. Documento: Milicias Provinciales Cap. Diego MANZANO

están poniendo en marcha Fuerzas de Reserva que se asemejan al tradicional modelo

anglosajón.

España no debe quedar al margen de este proceso de transformación y buscar

su propio modelo de Reserva, que debe organizarse según estos cuatro objetivos:

Debe garantizar la generación de Fuerzas adicionales que aumenten

considerablemente y de forma proporcional, en función de la amenaza existente,

las capacidades operativas de la Fuerza permanente.

Debe contar con unas plantillas capaces de flexibilizar y rentabilizar el proceso

de transformación en que las Fuerzas Armadas se encuentran inmersas en la

actualidad.

Debe constituir un poderoso nexo de unión entre la sociedad civil y sus Fuerzas

Armadas, para lo que se debe generar o, en su caso, recuperar una relación

biunívoca entre provincias o ciudades y Unidades.

Debe fomentar entre sus miembros el sentimiento de pertenencia a la Unidad en

base a la presencia de los veteranos en actos conmemorativos y a la difusión de

los Historiales de las Unidades.

La creación de la Reserva puede suponer la reactivación de Regimientos que

han ido poco a poco desapareciendo en numerosas ciudades españolas que

mantienen vivo su recuerdo gracias a los veteranos que en ellos sirvieron algún día.

Refiriéndonos a Regimientos de Infantería por ser los más numerosos, este puede ser

el caso y a título de ejemplo de los siguientes: Simancas nº 4 en Gijón; San Marcial nº

7 en Burgos; Zamora nº 8 en La Coruña; Aragón nº 17 en Zaragoza; Guadalajara nº 20

en Valencia; Valencia nº 23 en Santander; San Quintín nº 32 en Valladolid; Toledo nº

35 en Zamora; Burgos nº 36 en León; Valladolid nº 66 en Huesca; etc…

Podría plantearse la posibilidad de denominar este tipo de Unidades como

Milicias Provinciales, de manera que se refuerce la identificación de la ciudadanía con

su Unidad, por lo que no sólo el reservista y el veterano se sentirían miembros del

14

Page 16: Diego Manzano. Milicias Provinciales

Dpto. Est. y Org. Documento: Milicias Provinciales Cap. Diego MANZANO

Regimiento, sino que además ellos y el resto de la población, en gran medida, tendrían

un sentimiento de propiedad respecto de la Unidad. De esta circunstancia nacería la

antes mencionada relación biunívoca entre Provincia o Ciudad y Regimiento.

Con objeto de que la Reserva no llegue a convertirse en un Ejército paralelo al

existente y de evitar una dispersión de esfuerzos de las Unidades permanentes y

Milicias Provinciales, deben establecerse vínculos de hermandad entre Unidades de

ambas estructuras. La situación ideal sería que cada una de las Brigadas permanentes

tuviera asignada una Brigada de la Reserva y que existiera de manera ordinaria una

colaboración de ambas Unidades en ejercicios de adiestramiento.

En otro orden de cosas, la existencia de las Milicias Provinciales favorecería el

establecimiento de una “Reserva de Ejército” en condiciones óptimas de operatividad,

al tener material en dotación y sus Unidades de Mantenimiento permanentemente

activadas.

Por último, las Milicias Provinciales podrían constituirse en herramientas para la

prevención de situaciones de crisis y de asistencia a la población civil en caso de

desastres naturales, bajo las órdenes directas, para tales fines, del correspondiente

Presidente de la Diputación. Podrían asumir, por tanto, las misiones que la Unidad

Militar de Emergencias tiene encomendadas, descentralizando y agilizando el

desempeño de dichas misiones y permitiendo la reincorporación de los efectivos

empeñados en ellas a las Unidades operativas.

BIBLIOGRAFÍA

JÁUREGUI, Fernando. “Alianza Popular aboga por incentivar el servicio militar

voluntario”. El País, 21 de noviembre de 1.988.

COSIDÓ, Ignacio. “El servicio militar en los 90: Perspectivas de cambio”, Fundación

José Canalejas. Madrid, 1.990.

15

Page 17: Diego Manzano. Milicias Provinciales

Dpto. Est. y Org. Documento: Milicias Provinciales Cap. Diego MANZANO

GOLDICH, Robert. "La fuerza de voluntarios norteamericana: de 1973 hasta la

actualidad. Algunas observaciones". Tecnos 1.992.

GEORGE, Bruce. "Las fuerzas armadas británicas: análisis de la profesionalidad", en

La reforma de las fuerzas armadas y el servicio militar. Política Exterior (monográfico).

1.992.

BARDAJÍ, Rafael L. "La desmilitarización de la defensa", en La reforma de las Fuerzas

Armadas y el servicio militar. Política Exterior (monográfico). 1.992.

ALVIRA, Francisco. "Opinión pública y fuerzas armadas", en La reforma de las Fuerzas

Armadas y el servicio militar. Política Exterior (monográfico). 1.992.

ARÉVALO ARIAS, Julián. "Economía, demografía y Fuerzas Armadas". El País, 3 de

septiembre de 1.994.

UY FRAGA, Pedro. "Indices de voluntariedad para el servicio militar: una visión desde

la economía política". Editorial Dykinson-Fundación Alfredo Brañas. Madrid, 1.994.

ANDERSEN CONSULTING. “¿Cuánto costaría un ejército profesional?”. Madrid,

octubre de 1.994.

ARÉVALO ARIAS, Julián. "Nuestro modelo de Fuerzas Armadas". Revista Española de

Defensa, año 7, núm 81, noviembre de 1.994.

MAS CHAO, Andrés. "Los nuevos retos de la tropa profesional". Ejército, núm. 658,

diciembre de 1.994.

SÁNCHEZ MARÍN, Francisco. "Los aspirantes a militares de empleo". Ejército, núm.

658, diciembre de 1.994.

SÁNCHEZ NAVARRO, Eulogio. "Perfil del aspirante para tropa profesional. ¿Quiénes

son? ¿Qué desean?". Cuadernos de Estrategia, núm 68, IEEE, Ministerio de Defensa,

Madrid, 1.994.

16

Page 18: Diego Manzano. Milicias Provinciales

Dpto. Est. y Org. Documento: Milicias Provinciales Cap. Diego MANZANO

MOLINA LUQUE, J. Fidel. “Quintas y servicio militar: Aspectos sociológicos y

antropológicos de la conscripción (Lleida, 1878-1960)”. Servei de Publicacions

Universitat de Lleida. 1.998

ASASVE. “¿Un Servicio Militar Obligatorio?”. Editorial Observatorio de las Fuerzas de

Reserva. 30/06/2.007.

SOWELL, Thomas. “¿Un servicio militar obligatorio?”. Libertad digital. 2.007.

17