Uadrid 14 de Mouiembre de 1910.—Año primero.—Número 45.

Ted« la eoí?»espofi<íenGia a l ge ren te , GÜIüItEÍ^MO OH í^lVBS

Iedaeei6n ; üdmíeistraoldn: Vaiverde, 2. Teléfono numero 2.{iO. Apariado de Gorroos, 4üí

Madrid 12 pías, año,- 6 semestre, 8,50 trimestre, t.25 iae&> Proviaeiafj • m » » !) » 4,80 » > Portugal 25 » » 15 » 8 » » tiS.tv^«-;/»v^ íUniín postal HH » » 20 » 10 » » Jüstianjero.jj^rj, go^pre,.(iid»s. DO . . 80 » IB » •

S S EJEMPLARES, 7 S CÉN-TBilItaS FA3aA a,"ARIFA DE ASrUNClOS, VÉASE CUARTA PLAHA

NO SE DEVUELVEN LOS ORIGÍNALES DIARIO DE LA MAÑANA, CATÓLICO É INDEPENDIENTE se

, , DESPUÉS DE LA BORRASCA

üanaiejaMiaHalaiiilo fiaros de luz llamaba Bismark á estos pa­

réntesis que ¡a vida de los pueblos saben filtrar de vez en cuando en el mar de las pa­siones políticas. Son la calma que precede á fes furiosos temporales que azotan la nave del Estado.

Y ningún marino piensa en remendar el velamen en los momentos angustiosos de la borrasca.

Después ya es otra cosa. Con cielo diáfa­no y viento favorable, sienta admirablemen­te el golpe del martillo que pone remaches á \» arboladura.

A la barca del Sr. Canalejas sóplanle aho­ra propicias tas brisas. Peor para él si no aprovecha la ocasión para reparar las ave­rias.

Ya sabemos que el engendro financiero que se trae este democrático Gobierno le­vantará protestas unánimes en toda la Na­ción. No son á propósito los números para hacer cabriolas de bella elocuencia. A lo ínejor, como en la actualidad sucede, aga­rrotan el pulso económico de la Patria. Tam­poco en cuestiones sociales, de que tan ena­morado parece el Sr. Canalejas, hemos vis­to nada que revelase sus estudios favoritos. Ni en cosas de guerra, porque ese proyecto de servicio militar obligatorio resulta una itoberbia paella. Ni por el lado de Fomento ni por el de Instrucción se atisban ideas con­soladoras. Y no digamos nada de las nubes que se proyectan sobre el ministerio de Es­tado, de donde, amén de una descortesía ru-fianisca hacia el Soberano Pontífice, parte de continuo la inquietud y la alarma por los laboriosos asuntos de Marruecos.

Hasta la hora presente toda la fuerza del Gabinete Canalejas redújose á debutar con unos fastuosos ejercicios para alcanzar la plaza de anticlerical á lo francés, vacante en nuestra política. Lióse la manta á la cabeza con el esperpento de la ley del «candado> y terminó con un acento agudo- para indicar que seguiría avanzando. Todo se lo hizo él. Nt de los radicales vino, por la hazaña, el aplauso que esperaba, ni por el campo ca­tólico encontró á las conciencias dormidas. Atormentóse con el ruido de su propia trom­petería, y si no hizo agua su barquilla, agra­dezca lo sucedido al tacto que supo poner en solucionar las huelgas.

Elevándose estos días, con eloeuencra SD* berana, á las alturas donde el derecho des­pide fulgidos destellos, hizo surgir los claros de luz de que hablaba Bismark. El talento de Canalejas tornó en espuma la borrasca.

Y nótase ya en los espíritus el sedante que precisaban las almas atribuladas.

Adversarios sinceros, hemos puesto en su triunfo de ayer nuestros aplausos imparcia­les. Por España corre veloz el estruendo de su éxito. Derechas é izquierdas le felicitan conmovidas. Que compare las tardes del 11 y el 12 con sus alharacas anticlericales.

Cuando en pleno furor sectario llevaba la perturbación á todos los ámbitos de la Pe­nínsula, ya pudo advertir que de un confín al otro sólo llegó hasta él el eco de una protesta vigorosa. Rojo de demagogia, su Apostura no denunciaba al gobernante ni al hombre de Estado. Canalejas, divorciándose del sentir de la inmensa mayoría de la Na­ción, aparecía grotesco dando aire A un problema que sólo él habla forjado.

El estadista manifiéstase ahora. Y debe jprovechar el calmazo para dedicarse, libre M turbulencias, á la obra de engrandecer la jPatria.

• • - - » • • • — • B - « « - » - — a — i ^ » » — — ~

1." Exposición y examen de la cuestión. 2° Proyecto de un Mensaje dirigido á los Poderes públicos. 3." Examen de las medidas que deben tomarse para proteger tos intereses cvmunes. 4.*> Votación, si se considera necesaria.

E i \ E S P A : ^ A

Bilbao /A—En ei frontón Euskalduna sejia verificado, sin incidentes, un mitin de obreros mineros, para celebrar ei triunfo de la pasada huelga.

Hablaron los socialistas Perezagua, Carbonell, Parra y Ortega.

Se ha reunido esta mañana la Junta directiva del proyectado Circuio de Bellas Artes, apro­bándose el reglamento del mismo.

Siguen en huelga 120 obreros de las minas Mora y Amistosa.

S o l i d a r i d a d o l t r u r a . Coruña 13.—St ha celebrado un mitin de soli­

daridad hacia ios huelguistas del l-'erroi. En representación de éstos hablaron varios

obreros del Arsenal, exponiendo los motives de la huelga.

Censuraron en duros términos á la enipresa constructora naval, y negaron que fuesen del se­ñor Canalejas les telegramas publicados, atribu­yéndolos á los mismos periódicos.

Se aclamé la continuación del paro, acordándo­se prestar apoyo á los huelguistas.

Gnestiones obreras

PEQUEfiEGES Apoteosis de la Mstafísica.

El terror de iodos los estudiantes del mundo habido siempre la Metafísica. Su nombre sólo tiene todos los prestigios de lo imponente, de lo catastrófico, de lo inverosímil. ¡Metafísica! Yo he sido también estudiante, y he sentido pavor al conjuro de esta tremebunda palabra.

La Metafísica nos ha parecido siempre, á es­tudiantes y letrados, con los sesos al sol, aman­tes del airé y de la realidad, una cosa indefini­ble, misteriosa, trágica como un averno de sabi­duría estupenda, que guardaba como una esfin­ge impenetrable D. Nicolás Salmerón.

El aula donde tal asignatura tiene su trono tenia para mi una guardia permanente de cien monstruos que me impedían penetrar. Un día, sólo día, me aventuré en su interior y salí me­dio loco. El yo y el no yo... Toda la vida me ha seguido acompañando esta bagatela ian con­fusa.

Pues bien; la tétrica asignatura quedó sin ca­tedrática. La esfinge había muerto. Otra esfinge debía escalar el trono. Y ayer ha sido beneficia­do con esta prebenda el primer talero de Espa­ña: D.José Ortega y Gasset.

Yo creo que con el joven pensador se ha hecho un acto de justicia. No recuerdo sus apellidos á cuya mágica influencia pudieran haberse gana­do tales oposiciones, como piensan algunos ma­lévolos. No quiero romper una lanza por algu­nos posibles oposiíores que se quedaron á la luna de Valencia, tal vez ú la postre de haberse bañado ¡ay míseros! más copiosamente que el astro de El Imparcial en las a^uas grises, lacus­tres de la Metafísica.

Yo creo que nadie estaba mejor indicado que el Sr. Oitegay Gasset para ocupar una cátedra que nunca tiene alumnos, y que constiiuye un espedí o dentro de la cultura nacional. El señor Ortega y Gasset en una cátedra bulliciosa, fre-eneni^da, humanísima coma la que 0cup0 eljo-cundo, patriarcal y encantador marqués del Va-dillo, sería una calamidad nacional. En la cáte­dra de Metafísica será un cautivo di su propia petulancia, y en la puerta de sudase se situa­rán tos mil horrendos vestiglos para que la ju­ventud ingenua no pase.

Es el mal menor que hubiera podido acaecer-nos. Porque el Sr. Ortei;a y Gasset tenia á su antojo la elección de cargo. Si hubiera querido hacer oposiciones á una canongía en Orihuela, allí lo tendríamos por obra y gracia del minis­tro de ídem.

Canónis¡o, hubiera sido un escándalo. Meta-flsico, es todo un poema.

Teodoro Baré. Y ahora, para terminar estos apuntes á vuela

pluma, traigamos á colación un hombre ilustre y plácido que conírasia con el Sr. Ortega. Me refieio alviejo literato Teodoro Baró, que ha publicado un libro razonable, inteligenie, sin complicaciones, en ti que pueden ir á beber en­señanzas todos los sedientos de cultura.

Me refiero á la Historia de España, del insig­ne Baró.

Es un compendio sucinto y diáfano de todas nuestras andanzas por la vida, en el que se re-fleten hasta los más recientes acontecimientos ocurtidos en nuestra Patria.

Está escrita la obra con un estilo puro, clero, que seduce. La historia va pasando sin empa­lagar, glosada con buen tino y juicio recto. Al final lleva una impresión del movimiento inte­lectual español anticuo y moderno, donde pal­pita doda nuestra literatura.

A iodos los amantes del saber, y á los que no quietan indigestarse con ramplonerías miste­riosas, les aconsejo la lectura del último libro publicado pot Bará,

BOY

331 P a p a y l a emsieüanxa . Roma 13.—En la Capilla Sixtina han sido

recibidos hoy por el Papa los maestros ele­mentales católicos de Roma.

El objeto de la audiencia era alentar á los modestos profesores para que cada vez con mayor celo procuren hacer arraigar en el corazón y en la inteligencia de sus educan­dos la fe "en la enseñanza de la Iglesia, ha­ciéndoles fuertes contra el influjo de las ac­tuales tendencias antirreligiosas.

Pío X ha pronunciado un magnífico dis­curso, lleno de evangélica unción y sembrado de sabias máximas, en el que ha provocado varias veces la emoción de sus oyenteé, sobre todo al recordar que en tiempos no muy lejanos se dedicaba con especial afición á enseñar á los niños pobres de su parro-» quia.

Ha tratado con profundo conocimiento el problema de la educación, censurando á los Gobiernos que no prestan al asunto el ne­cesario cuidado.

Con gran insistencia hizo constar que no se debe esperar del Estado la iniciativa en la protección para la enseñanza, sino que los ciudadanos han de procurar subsanar esas faltas.

Las palabras de Pío X han sido objeto de unánimes alabanzas.—Aíass/.

D e p o l í t i c a . Roma /5.—El día 29 del corriente inaugu­

rará sus sesiones la nueva legislatura, po­niéndose en seguida á discusión ei presu­puesto del próximo año, en el cual se espe­ra que haya gran lucha.

Acaso se confirmen las noticias que, atri­buyen al presidente «1 propósito de crear dos ministerios más, que serán llamados del Trabajo y de Ferrocarriles.

De ser cierto el hecho, serán designados para las carteras los diputados socialistas Bissolati y Cobri.—Aíass/.

F V I S l l A D i : i : !SFA]yA I J O S r e l t e l d e s z a p a t e r o s .

Berlín /J. —Continúa la agitación entre los •breros zapateros. Parece seguro que se declare el loek-out en toda la industria zapatera de Ale­mania, lo que motivarla el paro de 200.000 tra­bajadores.

He aqui lo que dice un corresponsal desde Dresde:

«En la conferencia celebrada recientemente en Bamberg por les miembros de la Unión central de zapateros y par la Unión de fabricantes de calzado de Alemania, las dos Asociaciones de contratistas hicieron algunas concesiones á los obreros. Ahora bien; los obreros de Dresde aca­ban de declarar que encuentran insuficientes las concesiones mencionadas.

De la misma opinión parecen ser los obreros de los demás Sindicatos. En este caso, ¡a huelga ceiiíinuará y el lock-out general de la industria de calzado en Alemania será declarado en breve plazo.»

U n m i t i n d e p a t r o n o s . Paris 75.—Pasado mañana se celebrará en si

Cirque de París, un gran mitin, organizado por (a Cliambre Syndicale du Batiment et des in­dustries diverses, cuya convocatoria dice aát:

«La situación creada á la industria de la cons­trucción de París desde 1906, á consecuencia sie las continuas campañas de agitación de la Confederación general del trabajo, merece ser seriamente estudiada.

Hasta aqui, en efecto, los contratistas sólo se habían preocupada de buscar las medidas que íieian necesarias para luchar contra el estado permanente de huelga que todo el Patronato pa­dece.

En presencia de un peligro común es necesa­rio que sé organice la defensa en común y que in común se asuman también las debidas res­ponsabilidades.

Atendiendo á lo expuesto, en I9 reunión de) üi» 15 se diseutirá «i sH|UÍeAto orden del diA:

ESPAÑA £H AFRiCA S i g u e n l a s m u l t a s . C o n T e r e n -

e i a s . S}i « S a g a n t o > . Alhucemas 75.—Se sabe que en el campo

moro continúan cobrándose multas impues­tas por asesinatos cometidos en diferentes poblados.

Los jefes de la vecina tribu, llegados á la playa estos últimos días, conferenciaron con el comandante militar, ignorándose el moti­vo de dichas conferencias,acerca de las que se guarda absoluta reserva.

Hoy á las diez de la mañana á llegado el vapor correo Sagttnto, zarpando seguida­mente con rumbo á Melilla.

V i s i t a á s in xoeo . Melilla I3.-~Al zoco del Had de Benisicar

celebrado hoy asistió gran número de kabi-lefíds,'yendo desd» Ateiillaloa geíicraléo y\ri-zón y Sáinz Pardo, así como muchas seño­ras, cuya presencia despertó la curiosidad de las moras.

Los caides Abd-el-Kader, Hutiel y Belhar saludaron al capitán general interino, acom­pañándole en su visita al zoco.

El dispensario rhédico establecido en c! mercado estuvo muy concurrido, sobresa­liendo entre los enfermos las mujeres y ni­ños, algunos de los que salvaron largas dis­tancias sobre muías para acudir á la con­sulta.

Una canferencia sobre España.

£1 juez filipino Sr. Abreu, que acaba de regresar á estas islas procedente de Europa, ha dado en el Liceo una interesante confe­rencia relativa á cosas de España.

Después de hablar en general de los via­jes comd medio educativo, el orador se li­mita á -reseñar las costumbres, hábitos y modo de ser del pueblo español, que á su juicio tiene analogías peculiares con el suyo.

Habla de Barcelona, cuyo puerto califica del más grande que existe hoy en el Medi­terráneo. Asegura que en industria y comer­cio ni Genova ni Marsella pueden compa­rársele. Es, además, Barcelona, á su modo de ver, el pueblo más adelantado de toda España, material é intelectualmente; tiene bonitos y suntuosos edificios y anchas ave­nidas. Es asiento de las ideas radicales más avatfi;adás de la edad contemporánea.

Descrilie después muy á la ligera la capi­tal, Madrid, de la que dice tiene los más grandes museos y los más hermosos teatros de Eispaña.

Sevilla es para el orador uno de los pue­blos más alegres, con sus casas, sus rejas, sus azoteas, sus calles. Granada, cuya Al-hambra encierra las más extrañas leyendas moriscas y el recuerdo de grandes epo­peyas.

A! hablar de la arquitectura y pintura es­pañolas, dice que ha visto en el Museo las obras de Luna. Se ocupa después en la Cons­titución de España, de sus Poderes legislati­vo y judicial, de la política y de los partidos militantes. El conferenciante ha encontrado cierto defecto capital en las Cámaras legis­lativas. Para deliberar sobre un asunto ó discutir alguna ley emplean una semana en-teraj pues hablan los oradores más notables, consumiéndose días enteros sin aprobar nada práctico. Es un sitio—asegura—donde deben ir los aficionados á la oratoria.

En política, cree el JSr. Abreu que Cana­lejas está apoyado por todos los partidos, inclusive por los más radicales. Es la figura más saliente en la política actual de España, y parece que hasta le apoya la Corona.

Al hablar de las costumbres españolas encuentra en ellas cierto defecto, pero reco­noce virtudes encarnadas en el espíritu de aquel pueblo que le distinguen del resto de Europa. El pudor y el recato de las mujeres son cosas admirables. La instrucción la en­cuentra poco extendida en la Península.

Se ocupa de la literatura, pero conde­nando el modernismo.

Terminó la conferencia elogiando á los españoles, que sienten simpatías por sus her-! manos los fiiipinos. j

En resumen, el orador hizo en casi todo í un elogio completo de España, evocando' gratos recuerdos paca la que fué su antigua Fatfia.

ADOLFO POSADA .~-^0vtífHrejie ÍStü: ... — ••• j . I ^.mM.¿ls£^SSg^ « S « .^;S¡^S36gSMSgi9WMW"i.wi»iii.i. I

"x O XJÍ s;_^T O 3: íáíí d e s a p a r i e i o n .

San Petersburgo 13.—Ha causado gran impresión en todas las clases sociales la no­ticia de haber desaparecido de su domicilio el conde León Tolstoi, quien ha dejado una carta escrita á su esposa, en la que hace constar que está dispuesto á pasar en la so­ledad el resto de su vida.

La esposa de Tolstoi ha sufrido tal con­moción ante la marcha de su esposo, que ha enfermado gravemente.

T o l s t o i , h a l l a d o . San Petersburgo /5.—Según anuncia el

Rousskoie Slovo, el escritor León Tolstoi, que abandonó ayer su residencia de Yasna-ya para vivir en la soledad, sin revelar el lugar de su retiro, ha sido encontrado en el Monasterio de Scharmordinswe, provincia de Kalouga.

M. Mangin ha indicado ya a! Sultán al­gunas modificaciones para ujoraü/ar las tropas. Según estas reformas quedarán su­primidos los tabores.q'M era un cuerpo in­útil, por ingresar en él todos los viejos, in­válidos y niños ineptos para el servicio.

A los .soldados se les pagará d¡ar¡a.menle 75 céntimos diarios. Se harán unas ordenan­zas severas, conteniendo castigos para la indisciplina, la deserción y la venta de ar­mas. Igualmente se castigarán con gran du­reza las sediciones y la propagantís antimi-lirarista. La duración del servicio activo Se amplía á cuatro años. La escala de ascensos y graduación será parecida á las leyes mili­tares francesas.

Todo esto ha disgustado á los caides, que ya no podrán negociar con los equipos de ios soldados ni hacerse temer con las su­blevaciones.

Hasta ahora la desmoralización era ex­traordinaria, especialmente por la influencia y mal ejemplo de los jefes.

En adelante, éstos no se extraliuiilarán de sus funciones, por el señalado rigor de las ordenanzas.

Se comenta mucho la reforma proyectada por el Sultán y la intervención que en ella ha tenido la República francesa, por con­ducto de su representante M. Mangin.

TESTAMENTO DE DON CARLOS

Los aeronayías mifitares Soria /¿'.--Procedente del Parque aeros­

tático de üuadalajara ha llegado á esta una unidad mixta de aerostación, al mando del dei comandante D. Vicente Garc ía de! Campo.

La forman 15 oficiales y 120 soldados, con 16 carros y 71 malas. Trae dos globos: el Urano, esíérico y libre, y el Principe de As-iíirias, cautivo.

La población en masa liizo á la columna un entusiasia recibimiento.

Los jefes se ocupan en buscar sitio á pro­pósito en las inmediaciones de ¡a capital para realizar las ascensiones.

Se cree que será elegida la parte alta del campo de la feria ó la explanada donde termina la Alameda de Cervantes.

La expedición estará aquí hasta ei domin­go próximo.—CorresponsaL

[| Sultán prepara sy Ejéreíta Tánger 13.—Es ya un hecho la reorgani­

zación del Ejército marroquí. Hace tiempo Muley-Hafíid pidió ámon-

sieur Mangin, comandante jefe de la Misión francesa en Fez, un extenso plan de refor­mas para el Ejército del Imperio.

BEPOSTElIiOjlIIi^OSO LA RAZÓN DE LOS OJOS VERDES

Yo tengo una gran pena al no poder ocuparme esta noche ds los Poemas ingenuos de D. Car­los Fernández Saliw, que, dicho sea en su des­crédito, ha tenido el mal gusto de formar parte de esa nefanda Academia de la Poesía tan an boga, asimismo que estuvieron en boga el garro­tín y el papalote cubano. El puesto de Fernán­dez Sahw, como el de Emilio Carrcre, está en la otra Academia, en la Española. Algo diré de todo esto más adelante.

Perdóneseme, pues, que me ocupe hoy de la razón de unos ojos verdes.

Mi artículo de ayer. El dolor y el arte, hánie traído una pequeña inquietud. Angeles Vicente, lanzó al mercada una obra con este titulo: Som­bras, titulo que ha plagiado el Sr. Mendivil. Angeles Vicente debe creerlo de tal suerte, y si ella l« cree, debo creerlo yo. ¡Tiene unos ojos verdes tan lindos!

Yo no he leido todavía el libra de la señora Vicente, pero deba creerlo muy superior ai del director de Los Contemporáneos, La última obra de la autora de TeiesUla será sin duda, una de esas obras que llegan á conmovernos. En ese libro, escrito con mano trémula, que obedece al corazón y no al cerebro, habrá raras situaciones y encantos aromados de misticismo.

Los ojos de doña Angeles miran á la eterni­dad. Más que las miserias del cuerpo, interésala la vida del espíritu. Sus menudos piececitos. calzados de raso blanco, deben pasar sin nian-diarae «»bre -eJ .{{Kjg«-de la vid* ruíwacia y. &U{jeí-ítCial.

Quede, pues, en su lugar que la señora Vicen­te publicó, antes o'.ie el Sr. .'Vlendivil, su libro Sombras, y que algunos periódicos de la viiia del oso anticiparon fragmentos de la obra, de donde se deduce que bien pudo inspirarse en una noticia periodística el Sr. Mendivil para titu­lar su libro.

Y si lia sido mera coincidencia la del titulo, allá ¡os dos autores. .Me limito, pues, á hacer constar un error. Y aunque no estuviera la razón de parte de doña Angeles, yo se la daría de con­tado. ¡Irradian tanta siüceridad sus lindos ojos verdes!

¡SMAEL

Viena A?.—Publica el Wiener Tageblafrú texto auténtico del fesfaiiiento de O, Cor-Ios Vil de Borbón, otorgado en 27 de A.bril de 1906, y de trescodicilios unidos al ínissiio.

D. Carlos excita á su hijo mayor y á Sos representaiites de susderechos reales á HÍAV,-íener los principios que siemjjre defendió el testador.

Lega éste á D. jaime los esíatidarfes rea­les .de Carlos V y oirás gloriosas enseías «•que algún día han de ojvjear en la Pai/ia querida .

D. Jaime habrá de conservar en tod.t -.u pureza los principios religiosos y íegitiiiús-las dé los Borbones. Jamás olvidará á ias familias ó individuos que por D. Carlos Vil ó por la causa de éste se sacrificaron.

Hereda D.Jaime todos los bienes inmüc* bles, repartiéndose los bienes muebles pur partes iguales entre el hijo y tres iiijür. del donante, por cuanto queda desheredada doña Eiojra, <á causa de su conducta indijí-na y del desdoro que por culpa siiya recayó sobre el nombre de la familia».

También hereda D. Jaime !a pi-opíedad Cti periódico El Correo Español, pero con ¡as condicior.es de que ¡o conserve como órga­no defensor de los principios que en vida defendió el testador.

Doña iV.aría Berta, esposa del otorgan'.';, hereda 20.000 florines, el palacio de Lorcdaa (en Venecia) y todas las alhajas que poseía el matrimonio.

Por el segundo codicilo quedan anuladas las disposiciones del testamento en.lo fefc-reníc á doña Elvira. Esta hereda,' pues;, tma quinta parte de los bienes muebles.

El tercer codicilo nombrajiibacea l{-";;ía-mentario al conde de Forni. Este entregará á determinada persona, designada por al testador, una renta vitalicia igísal á los inte­reses producidos por un capital de 'íOO.OÍtO coronas deposliaaó en el Banco Roílisciaid de Londres.

Al fallecer dicha persona, se entregará el capital, por partes iguales, á los herederos de D. Carlos. —Fabra.

EFECTOS DE UN DEBATE

PaMo Iglesia liscutMo f i IB Blipí

Carüstás y rapublicanos T i r o s en l a s e a l l e s .

Valencia í4.—k las doce de la noche, grupos de las juventudes carlista y repu­blicana salían de sus respectivos Círculos, cuando se insultaron.

En la calle de Zazagoza se produjo un en­cuentro, disparándose varios tiros de re­vólver.

Un balazo hirió á un cabo de municipa­les. Se hicieron 14 detenciones.

El Juzgado instruye las oportunas diligen­cias.—Sofera.

GRAN MUNDO

ESPAÍÜA.—¿Cómo terminará ese can-eánf I N 0 U T £ R R A . ^ ^ { i p p 4 « etta, mw49 s ^ l p A m^m 1* q w MtA « R ^ ÜMIMÍOR^

DE SOCIEDAD

—i<iué trae usted hoy, leñor eaefiBíentero? -me (Dio sonriendo mi viej» amiga.

—N«; hoy lio caso áüiidje, amique no por ialta de ganas—conteglé, hiiiidiendo mis dedoe en una preoioaa tabaquera de ébano y uáoar que, galante­mente, me tendía la duqueBs,—Uoy son noiioiae genérale», enealada ruea, vamos.

—A ver. Primero io desagradable, lia ir.uerio el barón do Testa, repreaentaute que lué de Bél­gica en España.

—Lo oonooí, aunque hace siglos que no voy á •oeiedad. ^.

—Era una persona muy agradable y de un trato ax^uicito. Aquí tenía muobas simpatías.

—¡Pobre!... ¿Qué hay de viajes? —Enfcr* loa reelen llegados, los de Lázaro Gal-

ée&no, á cuyo sólo nombre se estremece de jubilo la muchachería, pues ya sabe usted que las fleBías de estos señores son de lo siás espléndido.

También han llegado, el teque Gor, con sus hi­jo*; la marquesa de Perinat; los duques de Andríaj

J eon su monísima hija OarmeB; los condes' de Bste-i i b«n Collantes...

—JYB está aquí Saturnino? —Con sa mujer y sus hijas, que eada día están

la&a guapas. Todos los que le he citado vieneD de París. ¿Quiere más notieiaB?

—Ya sabe usted que es mi distraceiOn íavorita. —Pues sabrá que los duques de Medina-Sidonia

to han instalado en un.i preciosa ctsa de la. calle do Velázquez; que el nuevo duque de Nájora lo es el conde de Paredes de Nayas, pundonoroso militar,, «orno BO difunto hermano, y gentilhombre y caba­llero de Calatrava. Queelmarqués do los Ojijares esld en Biarrltz, algo más aliviado de e» dolonoia, 'f que.,, fio *é qué más contarle á usted.

—Por hoy ya e&t& usted indultado. <i>>l(P gra«i«t, jSableinog ahora de noiotrce.

£lBjUiO MBNDOZA

Hay revuelo entre los socialistas: Razón tenía Pablo Iglesias al afírínaí' la

oira tarde que lo que é! decía y lo que ¡íe-cia el Sr. Canalejas llegaba á la opiíiíóa obrera conio materia de iincio.

Y ya comienza á fallar, ó por lo menos, al dictar'sentencia no están unánimes ¡os jueces.

Las frases gordas, los denuestos, las aii'n-nazas, el canto al odio, pueden encender la pasión y halagarla en aquellos pobres in­cultos que sólo aiimeiilan ei espíritu coa platos fuertes y picantes.

Pero sucede que en la ciase obrera 1 ay una faceta que pudiésan'.cs llamar intelec­tual.

Nos referimos á los tipógrafos. Estos, por su oñcio, lienen más refinado el paladar y saben discernir. Con el roce constante q,¡e en las imprentas donde se editan los perió­dicos tienen los impresores con los periodis­tas viviendo, casi en comunidad con nos­otros, ocasión tienen de irse enterando de muchos pormenores que no á todos llegan.

Además, en !a ocasión presente, por sus manos han pasado los discursos de Pablo iglesias y del Sr. Canalejas; han compuesto los dos, de los dos han tenido que enterarse, y de la lectura de ambos ha surgido, natu­ralmente, la comparación, y de esta ha sali­do muy mal parado el prestigio del jefe de ios socialistas...

En la Casa del Pueblo se notaba ayer e! vaivén, y á flor de agua surgia la marejada que había en el fondo.

Alguien llegó á decir: «Entre el socialismo que nos pintó Igle­

sias y el que dibujó Canalejas, nos queda­mos con este último...»

En cambio, hemos de ser imparciales in­formadores: en Barcelona ha ganado mucho terreno el diputado socialista, con menos­cabo de Lerroux...

A los incendiarios de conventos, á los violadores de tumba», les- han parecido ad­mirables los conceptos expresados estos días en el Congreso por Pablo Iglesias.

No tendría nada de extraño que deiiíro de muy poco tiempo, con un acto ostensi­ble, se proclamase lo que hoy apunlainoj «n este suelto.

Los actores de Ij? .semana trágica han comprendido á Pablo Iglesias...

• • " mMllll i l l i l lllil < T m i l l l l l l l l l l l l l M » !

Telsgramas del extranjero ' P e n a «le m i a e r t e .

Douai i2.—La Sala de !o criminal ha condena­do á la pena de muerte Á un individuo apellidada Favier, representante de una casa de bebidas espirituosas, que en 31 de Enero último] asesinó en Lílle á un.cobraáar del Banco de Francia lla­mad© Thain, robándole las suma?, que llevaba consigo, procedentes de las cobros que acaljaba de efectuar.

C/oríijer'Oi pi-es®. Qaadalajara (Méjico) /5.—Ha sido encarce-

do un cortijero americano que hizo repetidos dis­paros contra un compacto grupo de antiameriqa-nisías que pretendían asaltar su residencia, ma­tando á consecuencia dé ello á un joven é hij rienda á un agente de policía,

Gibraltar A?,—Mientras estaba examinai;do un revólver el sargento de Artillería Back, en compañía del teniente Clayton, del mismo Ciisr-po, salió un disparo, cuyo proyectil alcanzó a' teniente, atravesándole el cuerpo.

El desgraciado oficial murió poco después. El suceso t;a causado penosa impresión er

esta plaza, donde la victima, excelente sport • man, era muy querido, sa^ticularmente de suf compañeros.

El sargento Back ha sld® ariítstado baeía ¡pe 8« practiquen averiguaciones.

Y

Limes 14 Novieitibfe !§I0. EIL. OEIBATE ;f-

_5»v-Año I"-Ní'im. 45.

Cftaíií-lsernia acsre- tóo.

Hoy sí que n a sé cómo pasarlo; no hay nada, absuiutomeníe nada. Además, se me han metido las nabes en la cabeza, y tengo en la mollera una cerrazón couipSeta. No brota un rayo de luz, y por. más que írolo el cerebro iio salta uua ch:.-.pa. Se conoce que faijumedad ha iavadido la Ubrica y el al­macén.

Vamos á hojear ú ojear la Prensa, que de «mbas manera'y puede decirse, según pasc-Híos lioias ó por su3 columnas lanceítíos la mirada...

Pero tampoco hay nada en qué pasar el rato. Los pMÍodistas no dicen uada, y si no ahí estíí un ¡ello, reclamo, articulejo ó lo que sea que iuseríau íudos lus diarios con este altisonaiife, íiaaiiciero é industrialcico título: Consorcio de Hidiocléctrica.

Lo he leído siete veces, pofíme, ataique no lo parezca, yo soy iiorrttire alícioñado á estas cosas y me iía-cea go^iar (luicno. Ei epígrafe, además, paréela un stibiío.lo de Pasando eí raio y excitó mi curiosidad.

Le !ef, lo releí, lo volví á leer y á releer y... nada... nada; parecía la parte inlerior del cráneo que gasta el Sr. Pintado, \\n diputado merrnista que aún no ha jurado ei cargo. porque, hombre de conciencia, no lo quiere hacer en vano.

Y ahora recuerdo que todavía no he pre­sentado á mis lectores á este ejemplar dei racrioisrao, y lo voy.á hacer ahora, abriendo «n- paréntesis e« io dei Consorcio fíidrocfcc-irico.

Merino no ¡la querido ser menos que C o ­pian-, Montero, Moret, Romanones y Ruiz Vaiaríno, y ha traído diputados propios. Tres ó cuatro nada niás, para que le ova­cionasen en ei Congreso'. Sí, sefiorcs; hay diputados de Merino, y ouo de ellos és ci Sr. Pintado,

El conde d.í Sa;;.as''a se dijo un día á sí mismo, con esa yo / que ,»,'sia, qu'' recuerda ia d e Lana, el conocidí) actor cómico:

—To(io.s ios conspicuos ^caeu al Paria-m e n l o á ios su.yos; quién á su'; hijo,., (jiiu-n á s u s yernos, uui-';!i a sus subiiuos, qu.iéu ;'Í SUS'pasan I es, quién á sus clepcudicntes. Yo no tengo hijos, ni yernos, ni sobrinos, ni pa­santes, ni e>cfibieijtos, per!» tengo mauce-foos en \v,\ íaruiacia ds León .

Y sacando de id rybojici.al 8r Pingado, lo •líizo pe-netrar en ei CoüifraiO de los dipu-

cados. Y un día jmaroció en el sal >n de coufeicn-

cias vestido a la aUa íauía;ía. Bolas amririllas tisaleco v.?rde, paníalones

á rayas circularas y una cli jqueía á Kíar.des cuadros, (¡ua haí tan el cíeci'» de qu« el se-áor Pintado iba '.ücíido en uua \3MÍa.

Alguien te mdicó qu;; dcbia •ir á satudflr a! conde de Romanonei, y f í hoíhhre preg'ííií'í:

¿Y quién es ese señor? . . . . . . . . . . . . .

Ya c"()nocéis, pues, al Sr, PÍUÍÍHÍO, y cer-rc-1 mos. ei paréntesis, volviendo al Consorcio'

• Hidroelrcüíco, Y os coníicsv! que todavía no lie sacado

iH'Pizca en liinpio. Toda In niaíiana y toda ia tarde he estado fonto, bascando U agn-1 deza, al consaWdo trabajo.

¡Artístico,lo esl ¡fAircnuslcdes que ocupar media cokimna de uts periódico sin decir nadai

^Detrás cic c-Vd [¡rosa hay a!¿o, Sr. [?eíía! . ¡Na báf qu í jorobar, crraicba* ¿Acaso, et

rraux, liamúndole buen barcelonés, por tiaberse opuesto a l a huelga-_gener"ai .én la •úUiraa que aquí se ha 4esarroilado.

EJog49taffll>léiiásueftetuigb político Cniells por s! último discurso qna" éste proíiiinció en ei Congreso, defendiendo l3 actitud^de ios patronos de SñbnátlL

•Después afinnó que Cataluña está incapacita­da para disfrutar de la'autonainia que desea, por estar atravesando un pedodo ds barbarie.

Recordando la sertana trágica y Ja represión que á ella siguió, fustigó duramente á los que asacaron ¡os justísiraos failss de los Trrjuuaies aiilJ tares-.

Afiíiíió que sólo protestan contra éstos ¡os que entonces encoaíraban natura! que se matara en las caücs sin proceso á miliares de rebeldes, lo mismo que sin los somatenes hnbisrau matado á Ferter al prenderle, pero en cambio no pueden tolerar que se les castigue á'ellos por virtud de una seatencia justa de las Tribunales militares.

Ebío, añade, es un proceder de pueblos bár­baros.—i-*. A.

1 1 *

'Parts 13.

t ^ a r í í ^ Á S r a s e l a s .

El aviador Le;.;agneu}í, acom-p;!-"iaio de M. Martinot, como viajero, ha íifshdo f-;ta mañíma, á las seis y cuarenía y tres, d¿l canipamento d.; ;sssy-!es-Mouii-neau':, á b j rdo de ua biplano, para intentar de reaii/ar el recorrido de Pan's-íiruselas y rc;;rc¿o.

£>V;-í.'/í'ís ZJ.—Los aviadores Le;3;a¿m'ux y iVlartiiiC:, después de hacer escala en Com-pie^ue. llegaron á ésta & las diez y media do la utañana, bajando en la plaza de Eterbeck.

P-jr'j •'!. -Se esíiín or;:';aRÍzando unos vuelos sensacionales para ias carreras de l 'J í i .

En el concurso de aviación París-Viena, qtse de'í>e celebrarse por iniciativa de la sec-ci'jn de sruti de !.e Journal iiabrá un reco­rrido (¡iie pronone la revista berlinesa f-acli ^:eií¡¡f'f{rir rU:gi¿chnik,'í>Ox Gorlltz, Hirsch-berg, Koui^graets, Brimn, Asperu, atrave­sando í'riisia y Bohenna. El vuoio de vuelta se clectíiará sobre el Danubio por Wels y Mt.inich.

Se lonccdcrá un premio de 200.003 pc-scta,í.

1,05 aviadores que opten á dicho premio habrán de He\ar e.i el aparato un pasa­jero.

VX circuito ha despertado gran interés en­tre ios mientros de las Asociaciones aero­náuticas de París, v' iena y Berlín, pero más interés hn despertado todavía el premio de 200.001! pesetas.

LA FIESTA DEL REQiONALiSi^lO

Barcelona despertó ayer en;>Tdanada. Ha­bía condensado en la fiesta regionaiisía to­dos sus entusiasmos. El doctor Kobert, cuyo monumento se inaiijíuraba, es para ella, más que un hombre iliístre de la ciencia y la po-iilicaj una idaa, más aiui, el gern.ien de una idea.

El docícr Robert recogió de los pueblos dormidos, de los campesinos lastimados, de las aidcas muertas, de los payeses quejosos, da las ciudades castigadas, ese rencor con­tra el centrí-lismo, rencor que germinaba en todos ios pechos y de ninguno salía.

Aires nuevos vivificaron el ambiente. Pen­saron los zafios en la justicia del ii;ovimien-to; los dáspabüados no necesitaban pensar que el amor á la región, á ¡a familia y á la tierra, el ansia de libertad, de ronjper cade­nas opresoras, de escapar ác las garras dei cacique y de vivir ixósperameníe, sin íaca-ríería para dar ni hiunülación para-recibir, es cosa que entraba por los ojos.

Liego coa el doctor Robert el regionalis­mo á ¡a vida .política españoia, y una sacu­dida conmovió todo el país. Los pueblos eran como pechos sin respiración y se hin­charon de aire y alentaron.

Y desde entonces se hablo del regionalis­mo en todos los extractos políticos, en el Po­der, en los partidos y en los periódicos, ü i -jeron los centralistas que no pasaría-de uto­pia ese romanticismo del doctor Fíobert. Añadieron los timoratos que venía á estor­bar la quietud de la Patria. Unos y otros envolvieron la bolla aspiración de las regio­nes entre sospechas infames y calumnias vergonzosas de desamor á España. Su locu­ra les hizo blasfem JS, y desde el centro de la ¡-"enínsuia la madre ultrajó á las hijas que pedían el respeto á los fueros. ¡Como si re­belarse contra lo,3 padres fuera caso corrien­te, creyeron ó fingieron la mentira de creer que las provincias querían aislarse, desgra­narse con-.o un rosario sin engarce y rodar por el mar altanero de la política sin vela, sin remos y sin timón, como aquellas carabelas náufragas que encontró Hernán Cortés en el Océano encrespado!

Mientras el regionalismo iba creciendo, de niña débil se hizo púber y llegó á ser moza garrida y fuerte, tauto que muchos ia «qt imeroi j de «rnore?; todos los que vieron-

de SUS pobrss ia limosna de 25 pesetas anuíles, | CG.no dotación de beneficencia.

EL DüBATii, que vino a! estadio ds la Prensa para recoger, entre otros fines, las palpitaciones íi';l iníortunio, á la vez que desea feliz viaje á estas víctimas de nuestra ineducatiún, y muchos triunfos en favor de la humaiiidad doliente, se complace con ofrecerles sus columnas, por boca del digno Director, para que en ellas puedan des­ahogar sus pena?, ya que de momento no pueda brindarle nsajor lenitivo.

ANDRÉS VÁZQUEZ VEDA

osiiití] É Ssreoto iiernaeiofii Entre ¡as reformas acordadas por la Comisión

de presupuestas del Senado, en el de Instrucción ptíbíica figura la consignación de un crédita de 30.000 pesetas para tos gastos que producirá en Aiadrid la próxima reunión del reputado Instituto de Derecho inísrnacional.

La sesión, que ss celebrará en írtadrid por pri­mera vez en Mayo próximo, será presidida por el .^mmante pnblicista y jurisconsulto francé.-i M. Edouardo Clunst.

El ministerio de Esíado.recibirá solemnemente á los congresistas, en cuyo obsequio re.ii!zafan actos' de importancia ci ministerio de Gracia y Justicia, el Colegia da Abogados, eí Tribunal Su­premo, el Aí-enso, la Academia de Jurispruden­cia, la Universidad y ei Ayuntamiento da -Madrid.

Se preparan excursiones artísííGas á Toledo, Saviíla y Granada.

CUESTIOIT SOCIAL

marquesado dr. Bolarque? Maílana fui,'i-i)i<H" íí los ludumerables bieharracos y animaiu.chos se lo voy á preguntar á í í . iaícas, y si na'da "" ' ' " ' ' ' ' me d i c é y a lo oleré yo, aiin.ju^ íáá "teiiga tos facultades nai.a'es del Sr. oáu-shez de 'fóca.,,-

AQUmmi

eia-¡«•s lüiías condi-

w^B de facpa m kmm DE... sus m\m%

Síiopoíihaucr tenía un perro que esti¡tiaba en iodo lo que vaiía; el noble can, por su paite, te­nía para .'íu amo uu.4 fidelidad enciuiíadora; y ei (iíósoío. no saiíi'endo como corresponder á la u's-t)le¿j y lealtad dei bruto, le puso el nomi^re de lioii'brc, por eí cual atendía el aniutal. Ya tenía para mí este caso como el prototipo del afecto qfife flit ser más ó menos racíona! puede demos-tvar á ütio más ó menos irraciotial; paro la defe­rencia, la di.sínjción hecha por el gran pensador al noble can, desaparece en un tod» auíe el cú~ tmiío de consideraciones disneusadas por c! al­calde de Wi puebiecito d<i los Altos Piiinei's

que... cííiivivau con los vecinos de tal villorria. Hst'g alcaide, que á no dudar debe de ser muy •

í gnaijío... de sus aiuigos, siente cierto acendrado' afcclapof los galios, galliüas, pollos, cenias, p.<-

tlünes, suii dcivclos, sus cuidados múltiples y.,, tiar.ía sus dscÍMOií^s „ S'-, sus dcdiiones-^ubríe •todo;. • •

Püíccc ssr que las sencillas gentes qu?. habi-tou d'PuebleCiilo íicucu la cosiuiubrc de dedi-

tos, pecrííj y íjatos, ÍJISC C'Juititiiyfii la íauíiy Uc i.i akíeiiueld. y par,a e'.ms san su i ptódigas aten-j bo.'-otáda, ya isrmhpió eíi los Casillos y en

Barcelona /5.—.En vista * «hwtes qae .fcutie 'cl.buque Aqtiltsaia, áboiáo-

del-^te debían uiarcliar 800 eaiinrautcs á la Ár-- geifluia, el jete superior de policía-, después de

coHipiobar las deíicencias deminciadas, ha impe­dido el embarque de los emigrantes.

E^fes tienen ya pagada su pásate y habían de •salir itoy,

"Batcelona /,?.—La plaza de la Universidad, donde se le'yanta el uionumeuío erigido e« mt-nioria deldoctor Raberl, está cugaiatiad».

Todos ios {jalcoiies, iucktso los do la Univer­sidad, kicen colgaduras.

inmenso gentío octtpa lapLtza, así coato-todos ios balcones y teirados -de las cacas de las

. «iisma. t!,rtiO4»p0-está insegura. Al comerizac el acto

^el desciubr-múento de dicha cstWua^Caew varios «tiUb-aSíOs, pero'pocO después íitlara.el tiempo,

A ia hoí a fijada comienzan á llegar comisitMics, •con- bauéeras y estandartes, de la mayoiía^de las .Sociedades musicales y arlbíicas 'cstatíiecidas' en ÍSarcelona, el Orfeó Cátala, la banda jnuiH-cipal y varios scuadares y d/puíartos, lossefióres •Cautbó y- Rusifiol y el coiicejal Sr. |uucos"3, te^ presentando al alcalde accidental.

No asistió autoridad alguna y también fui"- de «loíat. la ausencia de Comisronés -de Sociedades políticas.

l-ampoco asistioion los concejales radicales. Ai dosctsbürrsB «1 niotmmenío, -que es rmiy ar-

tí.siice. sonó una nutrida salva de apaliisos. Ei Sr. RtisiñohproHunciü breves palabras, en-

. ífcgaudo el niomuiiento al alcaide, y recordando tos trabajos poiiticoa del .doctor Robert, dicien­do que fué el-etiib,aiayoí d» Cataluña en Ma­drid.

Después el doctor Fargas elogióla personali­dad uiécHea-del-doctor Robert.

PorwltJnw, habló ei Sr.-jmicosa, representante dei alcaide accidental. Después se dio por ter-I7iinado-el'cicto,-queijo ha-revestido laimporían-ria qup sas organwadores esperaban.

Parcctona f <'.—¡r.n e! toatio del Piado ds Gra­cia se lt*a cclehrada ua banquete rcgiouaiista, al <\\.Vi asistieron 500 corneusaies, cutre los cuales íigufabau reprcsentaeioaes de vür^as localidades de la puíviucia,

Píesidió ei Sr. Abada!, RfiWó el ?r. k'usi.lol, e.Kcitiado á la ímióts de to­

dos ios regionslistas para no pei<ler el respeto que nserccon .feesa de! partido. íiisisíió en que en Madnd no se habla de! probieoía catalán, y que de seguir así uo se sabrá allí nada de las aspira­ciones de la piovincia. Hablando de las llucigas de Cataluña declaró que si bien no cousideíaíjaj ftl Gobtetno icspensable de las mismas, estimaba que tas nara con cierta complacencia

Luego de atacar el Sr. Aleo-á los concejales radicales habló el Sr. Rahola, dieiendo,entre otras cosas: «volvamos á comenzar la labor. Pensemos en la manera de lograr lo que quiere rmestra

•tier.a». A continuación hizo uso de la palabra el señor

Caaihó, ensalzando la memoria del doctor Fío» tiert. ¡nviitió cerca de una hora en combatir eí espíritu negativo y pesimista y defender el op­timismo, abogando por crear y uíi destiuir.

Rechazó enérgicamente eí calificativo de in­gobernables que dan á los catalanes en el ex-ífanjero, y terminó diciendo que Cafahma debe ceguir^ma conducta modesta, «Al Gobierno, de­claró, &olo hay que pedirle lo que pueda darnos iEtoy,,Bn cambio, seamos intransigentes para nucs-íío perieccionauiiento».

Barcelona Í4.-Cambó dio en su brindis una Kota incísperada. Por primera vez «íogi6 á Le-

I caraafg.al baile un par de horas, luego que cum-ptflw'fe» sagr.tda obligación de oír ia misa de los domingos. K día* festivos.' El hábito de Jos luga>-refiW^no puede sor mas inf mtil, ai más inocente; es iwéíx una sonata beíhoviana.

FwM'teuienie unidos por sus rudas manos for-nuui «mensos corros, y al son de una dulzaina giran y giran akgrfímenfe, tranquilos, dejanda pasar ese par de horas, con las cuales deben de soñar-la semana cutera... (Ati!, sí; en la práctica dé estas costumbres, en estos paseos, cu" estos bailes sosegados, se inician pasiones tr.auquüas, ée deseritazan draoias, comienzan tragedias, se ] engendran desdanes, íiay relatos de ta semana j entera, proyectos para los vcaideros días, reso­luciones enérgicas, conleraplacsoues, amores mu­dos, miradas de poema... todo, todo son estos paseos ó estos bailes^ sosegados de los senci­llos pueblos. Pues bien; con todo eso ha dado al tras-tc ei alcalde de nuestío pueblo en cuesíióu. ¿Y <por !|{íé-t* Pues por ser nusy airtigo.., de sus auiiga.s,.. S4; por-ser, no auiigo, sino hermano tíe los burros, mulctos, perros, gahos y cerdos que pueblan el villorrio en donde, como dueilo abso-Udo, debe regir el mayor jumente, el alcalde mencionado.

.A prelcKto de que los animaluchos y animala­zos se espantan y retraen coa los bailes domin­gueros, lia prohibido termin,intemeníe toda ex­pansión coreográfica para que en lo sucesivo uo se tuibe lo más niinimo la paz de sus amigos, de sus hermanos los cerdos..., etc...

¿Cónro i uzg-arhí decisión de cste_ niontciilla, más digi» de ir en cuatro patas que ¿us prote­gidos tos mulos? .»••• .

¿(Jué decir do toda la animalidad que atesara este primer edil... tan choto?... Pues, nada; des­pués de í-odo.,. nada qu« pueds ofenderle; al contrario, es hacerle estricta justicia el decir que es el verdadero, el único, el insustituible amigo,.. de sus amigos.

ZEPHEmN

Tras Iar¿a y penosa enfermedad, soportada con cristiana r-esignacióu, entregó su alma á Dios en la tarde del sábado el deán de ia catedral de Tuy, muy iiustre señor D. Benito Faiide Rivade-neira.

Era el -venerabla sacerdote e! decano de los deanes de España, pues cantaba muy cerca de noventa años.

Próximo pariente del insigne provisor de esta diócesis Sr. Vales, cúpole ¡a satisfacción de apa­drinarlo en su misa nueva cuando, terminada con extraordinaria .brillantez su carrera da abogado, ¡levóle su vocación al sacerdocio, deade tan pus-tos triunfos iiabía de alcanzar.

Ei deán faliocido estaba reputado camo una de las ilustraciones más vastas del clero gallego. De bondadoso carácter y sumamente caritativa, era muy apreciado entre el pueblo tudense, que supo ver siempre en el ejemplar varón á un de­chado de viitudes

Clones.

wfíí^S^ • • •-•HB

Dascans(f^efl.,la pas del Señor, y que nueiíras cíi sus ojos de claridaíí aztíí ,la"pm^taíWl«<='^^res ««'sa óivWeu de su atóa en sus ora-j alma y la intención serena. ' '"'•>""'-

Ella supo ser ni esquiva ni pródiga. Sin soltería y sin casorio, unió á los buenos pa­ladines y no se fijó en significaciones poli-ticas ni personales; perdonó á irnos y otros, y de ia mano de todos recorrió España s-? -tera.

El cronista recuerda, como si fuese hoy mismo, aquella apostura g;iliarda de la moza. Era de donaire valiente, de estampa firme, ni muy voluminosa, ni enteca, bien consti­tuida. Y en la claridad de sus ojos seguía asomando su nitidez el alma.

Solidaridad paseó por el campo, entre las arboledas abiertas en camino, por los alto­zanos y ias cuevas de ios pastores; y ellos, que sólo descorrían los párpados á la luz dei sol, miraron ia moza, 'i 'ambiéa estrechó la mano callosa coa aridez de pergamino de los labriegos que n.iás sabían del aniof á ia tierra, estos liombres trabajadores que se

l i a b r a u f u l a misma huerta Ja cosecha para j la vida y la fosa para la muerte, que los mis­mos novios que la acompañaban. Solidari­dad entra cu las ciudades y en los Altmici-pios donde el Estado iiabía clavado las iiñas, y las cajas sin fondo, pero con bocas, 3c tragaban ci ]')an Ue cada Üia. Un poco a'

ías' Cámarás-.• Despucs'acontecíóqMe-sus ojos se oscu­recieron. ¿í3ué querían hacer de ella? Y luvó que soltarse dé lo s partidos y huir otra vez á la sierra, donde los aires son más puros y no vive ia e'ivídia, ni ia cahminia. ni ía va­nidad, que-cosas son que ni-Uiichan y cnsic-cian las ahnas más limpias.

Algunos volvieron i. creer que había mu.er-to. Eran las ganas de matarla. í.o sano, io re-t io y k) robusto tienen vida muy larga, sin entbargo.

Esa llesía de hermanos que, contó homc-r.aie al doctor Kobcri, ha te imantado un mo-íujinenio frente á la Un i / c s idad barcelone­sa, es t4n símbolo dei regionalismo. El mar-, niui ncí se destruye fácilmente; fuera menes­ter mucíio tiempo y, deshecha la piedra, e! espíritu de:;af¡aría "ias lluvias y ios vientos, \)<}ivJíc se plaíiíó como itn^ byndera ia esta­tua dei sabio cu'jncüfe, vivirá la idea por los sigiot> íie los sigloí.

\' cara á ia v'.Ja de ias regiones, amantes de i i tierra donde iiacinio'j, t ionde nació nuestra madre, donde nació uiiestro abuelo, donde nos iiicsmo.s houihres y nos ensoria-rí>n á ser buenos y honrados, seguiíentos sieinpr-o íiiiltan-io ei ejemplo [irecíoso de ííoijerL

Que las reglones {untas son la, Paírirt y ei arnor á cada u.ia y ¿I todas es el amor á ií¿-paíta.

GIL fíLLOT

Queridísima Lina: No pensaba escribirte esta tarde, porque jesíoy de un hum»rl No be podido salir de paseo. Está lloviendo á cántaros. ¡Vaya tui doniiiiguita aburrido!

Yo quería que papá mí llevase al Español; pero ¡quién va al Español, si ir allí es como ir ai peor ua los cines! ¡Qué coiüpañia, hija! Acostuin-br ¡dos á la ünetrer-a.Mendoza, parece aqueilo no sé qué. tin Torreiodoiies hacen mejor ei Te­norio. Hablo por boca de papá.

Ya sabes que papá es intransigente en mate­ria de arte. Si oyeras cóino se le llena la boca cuando dice: «¡Qué lástima, señor, y qué ver­güenza! ¡Vaya un Corral da la Pacheca! ¡Quien lo lia visto y lo ve!»

Asi que me quedé en casa, rabiando. Aaoctie me divertí mucho en e! Real. El piibli-

quito iba con g.mas de jaleo, pero Zeiiateilo se impuso con la gallardía de su actitud y aqu.eila su voz tan-potente, qus parecía resonamos muy adentro., en lo más hondo del alma. Y, ¡^ué lujo, chica! Yo estabs avergonzada. Y eso rjiie ::ÍC puse los trapiíes de cristianar. Es «n veidadero esciíidaio; pera un escándalo de cxíraordinaria

I belleza, a^uique esto te parezca un díSj)arate. Yo ' auw esos alardxis de buen gusto que sueie iancr| nuestra aríáto y hmner para tes! ¡Qué beilo sala, que n¡áj parecía se "derramaba sobre ella el sol!

Por eí contras!e, sin diids, aiTtivjáseína e! ¿ia de hoy tui íiisíc. A través de los ciistalcs veo como cae la liíivia, cansina y pertinaz. Todo e^tá

' envuelto en una uicí'áa gtis. ¡. as gentes eji'uini'n ' de prisa ptsr 1 ts aceras relucieütes, cual MWA hoja de plata brnñid.'i. Y pienso en las pobrecitas que no tienen íccim bají el que guarecerse, y tienen Lis bolitas rotas, i'isto si que es pena! jEllai sí que tienen razón par« estar tristesí

Te repito b.oy lo que cu mt carta de ayer te decía: uo dc'cs de escribirme largo, muy largo. Ya sabes cuanto le interesan tus cosas á tu bue­na amiga

PEPfTA

PARA LOS OBREBdS No se puede negar, sin incurrir, por lo' menos

en una lamentable equivocación, que el anhelo, la aspiración dei individuo impulsado por la in-ciinación de su propia naturaleza tiende á la holganza, á la comodidad, al placer, y esto no debe extrañarnos, si tenemos en cuenta, por otra parte, que ci trabajo, desde la caída del pri­mer hombre, es molesto, es aflictivo, canstítuye algo que podríamos llamar penalidad, y que se acepta por la fuerza de las circunstancias, por la sentencia divina, que dice: «ganarás el pan con el sudor de ta frente», haciendo, al mis­ma tiempo que por la obedienca se dignifique la personalidad humana.

Asi, pu'is, teniendo presente estas considera­ciones y fijándonos á la vez que; dentro de ia li­bertad individual y da los derechos uaturaies, el hombre es un ser completamente libre y dueño absoluto de sus actos, subordinado únicamente á la ley moral, hay que feconocer que la huelga pacifica será siempre perfoctauíemc licita y tole­rada por las autoridadíi.s, precisamente por eso, porque nadie tiene derecho á cj-jrcer coacción en-el ánimo de otro, en contra de su voluntad, y si esto es permitido al sujeto, n» hay' razón quí/ .aconseje lo "contrario, t-rataudosc de ia colecti­vidad, f

Claro está que si él estado de huelga respon­diera, á'ias cansas apuntadas, ó por i;> menos, á una situación de cansancio- corporal, ó--bien <í quejas del obrero, por abusQS cürneíidcs por el patrono, la ¡iaüaríamos perfectanisnte jastiíicada; pero lie es asi; es que se origina la mayor parte de las veces p<,r la ingerencia de elementos ex-trañ-os, que sólo persiguen un hn deíenninado para sus particulares intereses; es que esos mis­mos elenu'iitos se constiluyeii en pioíedores del proletariado, y saliendo al eucueníto del obrero, le hablan en estos ó parecidos tériiunos: «Va sa­bes que eres mi esclavo del capital, que,está ex­plotándote; t.auipoca ignoras que la prspiedad es un robo, que es de todas y no debe hallarse vinculada en nadie, y en tai, sentido tienes ua perfecto derecho á la reparti-ción de bienes; na­die te protege, ni aun el Estacio, qu'; debiera ser el tutor dala clase trabajadora, amparándola en sus derechos...

Y asi sncesivaniente esos reíjeneradorc; ó pertmbadores van iiiülírando en el Juimo de las muditítínuibies la hiél, el vüueiio y el odio, paia soliviantar á los obreros, ;i iin de que se dec.arc, á ser posible, ia huelga general, q-.ie e.s 'an!c.;ala. de la revolución y al pra-pi.) tiempo la ruina del capital y de! trabajo, que deben vivir hcnnaua-dos, sin que í todo esto esos apóstoles presen­ten soluciones para resolver e! problema.

Pues ahora escucliad, obrero.-;, la voz del so­cialismo cristiano, frente á ese otrtí socialismo. fiinesto y ateo; e.^tabliíced la-coinparaciáfl-y ob-

^*efvaréis>4q-«e iüfereflcíá ds ano a oíto! ííaWa el inmortal León XIH: «Gl di^reclio de propie'ftau,' dice, es un derecho derivado de la misma natu­raleza; basta ser hémbre pa.ra tener derech'-» á la propiedad», y deseaudx» puntuali-'.ar inás ese misino concepto, añade: fsi gastando el obrero poco de su salarie alcnra alg,> y lo emplea en una finca que el obrero compró, debe ser iv.t suya propia como era e! saiario que ganó con su trabajo»; añadiendo «que si la mor.U cristiana reconoce por uno de sus principios fundamenta­les el respeto al derecho de prop¡-."dad ¡égitinu), también cuenta entre sus enseñanzas la de cine el rico debe ser sobre la tierra la ¡novidencia del pobre'.

Resppcto al mejoramiento de la clase trabaja­dora, fijaros en la doctrina que establece el IVpa de los obreros: «Conviene reducir la clase pre­caria y desdichada del asalariado; por eso, una vez admitido que debe recibir un salario, justo y proporcionado á su trabajo, íiay necesidad' de d^íie uua parle da su rímuneración, más bien ([ue de un moda fijo, en forma ái pariicipacióii en ios beneiicios, elevanda ai obrera hasta ¡a co­participación en «i capitíilde la empícsa.»

Y, par último, dingiéiuJesc al listado, le dice: "La r.rza de ios neos, como se puede auiurailar con sus recursos propias, necewta menos del ampara de la pública autoridad; en cambio el pf>-t>re pueblo, coum carece demcdins propios par i

j dersridcrsc, tiene que apoyarse grajjixíeiaeíitc en ci p^lrocjnio tlet Estado.» --' ^^ ''

Hasta aquí la autorizyrfa y-sabia palabra de León K-iflj-que constíttiye íodu un programa de-iuoerátíco cdstiajjff.'qite tiende ala Mivindicafioii

.El conceja! socialista Acevedo ha sido sU?> pendido de su cargo, por estar pro'cesado por el juez de Balmaseda. ; '•::•-

lin eovhÁíd Áe és&n Fe í ' i i a i f t t l o . ' '

Sevilla /J.—Se están habilitando los cuarteles para alejar^ á la caballería de esta región que vendrá aquí para formar en el acto da imponer la corbata de San Fernando al regimieuto de Al­fonso XIL

Créese, que el Rey regresará á Madrid el mis­mo día, por cuanto no se hace en el Alcázar ningún preparativo.

Después de la ceremonia se verificará una re­cepción en la Capitanía general.

Í J l a s s s i a r a CÍ<Í -la E x p o s i e t o ? » . SJMSÍ c i | ^a r re rn .«s . '

Valencia /3,—Se ha celebrado la clausura de la Exposición, asistiendo á la ceremonia las auto­ridades civiles, militare», representaníe.-i de las Corporaciones'valencianas'y un numeroso pú-lilico.

Pronunció el marqués dei Turia un discursa alusivo al acto, poniendo de manifiesto ios resul-tainos del Cerumen. Fué muy ¡({iUwiida. '• f'. ^Las cigarreras han tomado p-nsesióa del Asil9

(,¡3 Lactancia, coñstrnído eu el. recinto de la Ex-..fiosición, a! lado de l,i mis va fahiica.

" í ' l s i t a á l a l í . i c p o s i f ¡ Í Í M . ' . Valencia 13.—VA j\\(:.'A6t .aeciJeñtal cíe Bar'ce-

lana, Sr. Sérraclará, y la Comisión municipal de ia ciudad condal' hicieron esta tarde una visita uticial á la Exposición, con los maceres de aquel Ayuntamiento,

Filaron recibidos por el marqués del Tuda, cambiándose frases de iifecío para Vafencta y Barcelona,

iiisaji«si;aji» a l < l « c i » r l ' e r r a » .

Tollosa /,7,—'En ia Cáfuara de Comercio sa ha celebrado una reunión dg. Jas »i44íwHdades, CorporacioHes, eritsiíaacs'/'niédicos, 'farmacéuti­cas y li Prensa, acordándose triuntar un home-naie de admiración ai "doctor Ferrán, para coya realización se abrirá una suscripción popular.

Si» l í .Tp&si r i .oaa .de Se-'. A l i a . A c s a e r -

Sevilla /,?,~-Se ha constituido en sesión per-íuaneiiíe el Comité ejecutiva de la ExiJosición, realizando l-os trabajos preliminafes para ¡os es­tudios de las instalaciones.

Reunidos ¡os comerciantes acordaroa cerrat los.esíablecimientss alas ocho de la uoCÜe eu toda tiempo.

Empiezan á liegar Comisiones de! campo pmo asistir a! acto en honor del regimiento ds Atfoii-so XIL

sesión

el cardenal arzobispo, obispos de Lugo y

I f s i a í'afeí'íaa casa s s i e r i ® .

j a i iCüES .11 ICíi

-t-;.;ta mañana qti ido ccí-aciona-Pari^, 13. do d nivel de! Sena.

Se cree que ha terminado ía crecida. Sin embargo, coiiünúaa las obras de protección en los muelles.' '

Paris Í3.-~S& calcula que la arecida' del Sena alcarszarj su altura tnáxiína el tiiiérco-les ó jueves. Parece que la crecida alcan­zará 0,40, durante las próximas veinticuatro horas.

F.l decrecimiento es casi general hacia ios (nanantiales.

Torrelaveoa /5.—En la boiera cerrada de la Llama se ¡ta ce¡«brado el mitin organizado por la Juventud conservadora santanderina.

Pronunciaron elocuentes discursos ei abogado de esta pablación D. Vicente Blanco, D. Juan José Ruano de !a Sota, D. Luis Escalaate, y- el presidente de ¡a Juventud conservadora de San-íande.- D. Fernando Quintanaí.

fíQSowaJoros atacaron las éxa.gefaciones de las derecftsís y de las izquierdas. A.1 aludir al ftSsifa-miento de Ferrer, prouájose un pequeño tumulto.

La? organizadores del acto se proponen íeca-rrer toda fa provincia, donde tanto arraigo tienen, las doctrinas conservadoras, — rcAídñííei! ^-"I (ebwu *

Ai.á van oti.i vez los médicos iruiuicipaies (uiiio do su pueLio, en busca del hogar, taiUa.5 veces apastado por el frío de la indiferencia y de la ingratitud, cuauda no por el do la üidigeucia.

A estas fechas se enconí.arán ya casi todos derrochando srtCiiíicios al lado de sus enfermos, pises unios ¡.oideráu ¡a vida que descriarán dei cumpiinuento de su deber; y no importa que los üobiornub íes arrojen, como vil piUraia, á la vo­racidad del cacique, porque ellos devolverán bien por m.¡!, y heles .í su misión de sacerdotes de ia humanidad, no abanpouarán ei Icclm del dolor uasía ve!;Ler ó c-icr vencido:;.-Tiisíc paridoja, qi e sieiiíki la Ciase más neceoatia y útil á la sa­ciedad resulte la más dC3t)ictiada y escanic-cidúi

Coaipletanient?, indefensos en medio de c t a sociedad (.¡uo así abusa de la nobleza de sus seu-tiinientcs, pensaron en sisar de sus mezquinas dütaciones algo que sirviese de base á un in'>-deitu Montepío para hacer más üevadcros los tigores de la viudez y de la oifandad. iVaiio em­peño! También en este terreno la .stíerte se les mostró adversa, y si no acuerdan á tiempo, la Isu-rocracia, que torio lo absorbe, se hubiera levan­tado cen el santo y la limosna. Para salvar el ñuto de £us privaciones es para ia que acaban do reunirse en esta corto, acordamio la liijuida-ción de los residuos del malogrado Montepío.

í or supuesto, que antes da separarse, y dando una prueba más de amor á iá legalidad y de fe en ia cultura de los poderes que rigen la Nación, iníoH.laron nuevamente ante ellos la reivindica­ción de sus dereciios preteridos, y de la bíniazóü del estado á que se les tiene condonados.

Por demás está decir que fueron admirable • íuente recibidos y hasta halagados con las más risueñas esperanzas; pero ¿no volverán éstas ú ser defraudadas como io fueron tantas veces?

iDi(!S quiera que otro nuevo desengpiío no venga á levantar una estación más en ei calv;!-rit( que vienen subiendo los pobres médkos ti­tulares! Sabido que tienen clavado en lo más

_ alto de su bandera el lema lie la Caridgd, hayl 'ü Ayaníaníiento que atíoja é tas pies dei luédico^

Vaya una tontería de sorpresa que tuvo el chico pequeño de Franscisco José, Emperador de Austria...

He aquí que nuestro simpático y diirtinuto aus­tríaco se retiraba, como de costumbre, á descair-sar, á regulares isoras de la noche, cnanso cátate que al entrar en su cuarto de dormir tropieza con un bulto... ¿Qué es esto?... se pregunta; enciende ia luz y.;. ¡Imrrotí, era una cabeza; a! principio el Príncipe perdió ta cabeza... por el susto..., pero lu.ego ia recobró y empezó á dar vueltas en su cabeza, intrigado por saber de quién era la cabe­za. Ya m'ás íranquilo, la cogió, la cjcammó dete-

^ indamente, y luego de un deíaliado exauíen í're-ca..í noló.gico s.;ró eu consecuencia que se trataba

' de una muchacha quo había perdido ia cabeza .. Sí, señor, una pobre joven á quien había atrojie-llado uu lerrocarril.

,Un perro propiedad del Príncipe encontró tos restos, y tuvo á bien depositar la cabeza de la nena en la habitación principesca,

Ei zipizape que se armó en el Palacio de Ro-s«uberg, donde ocurrió el hecho, se puede ima­ginar sin hacer un gran esfuerzo de imaglaacíón; unos pataleaban, otros discutían, hasta que S2 convencieron de la hortmle verdad y quedaron persuadidos de que io único que tfabian sacado de la habiíaCíiin esa la cabeza fría... y ios pies calientes.

' S i l ' ^ f

•»jBáeii lai iaes j ©«iiti^tgis.g.

Ayuntamiento la lista de en la presenta

Se ha presentado al la compañía que ha de actuar temperada en el teatro Español

He aquí el elenco: Director artístico, D. Miguel R. Carrión. Actrices: M. Rodríguez, Ana Feni (desda el 7

de Enero), Consuelo Vadillo, Dolores Velázqitcz, Trinidad Badía, Guadalupe Mcndizába!, Isabel i.una, Caraien Navarro, C'Jnsuelo León, Cen-süela Gayo, Isabel Mas, Esperanza A^edina, Eloísa Arteaga, Amalia Simó Raso, | . Arrago, Consuelo Ramírez, M. Barcal, María Pérez F, y Matilde Pallaras.

Actores: Francisca Morsno (desde Enero), José Rubio, Ricardo''"C8lvo, |»sé Calle, Lcovigii-do Ruiz Tafay, MigtíeI"Soler, Federico Oonzál-vez, Pedro Sepítlveda, Fe¡ipe_Vaz, Manuel Vico, Gil Matirique, Pedro Granda,'~Jo;.sé Calvo, José Lucio, Castor Lapela, Marcelo Fernández, julio Zavaleía, Rafael Calloll, Lope MoreuQisbert y Valentín Llaneza.

La inauguración se verificará con Eí $i de-la% niñas v'L(( fu'íiQíóií ífe ralpfísbh^'

taron un programa en Utreclran 1897, cuyas con cjusiones, ma.s impartantes sonólas siguientes:

-.'Descanso dominical obligatorio, limitación de la jornada luáxiraa-de once horas, y de ocho en el fo.ido de las minas, prohibición de emplear mujeres que teng.sti hijos en trabajos subterrá­neos, talleres y fábricas, la personalidad civil para los Sindicatos con derecho á poseer mue­bles é inmuebles, garantía para el obrero de no desper.dirle arbitrariamente y seguros sobre ac­cidente, enfermedades, invalidez y aiicianidad.*

Coms s« ve, no puídc pedirse, más en boneh-cio del proletariado, y hay que desengañarse que obras son amsres y no discursos pronunciados en tnitins por unos hombres qué, lejos de pre­sentar soluciones concretas para resolver' la cuestión social, llevan hasta los cuarteles los fo­gosos acentos de indisciplina, aconsejando a! soWado que no' debe pelear por defender 'el ho­nor de ia 'Patria, ni por ensanchar el tenííono español, ni por introdiícir én e¡ interior de Ahica ¡as auras de hbertad y c¡ ambiente dei progreso, de ta cultura y civili/acióu cristiana.

Y estos hombres que tanto se compadecen por la sociedad, fingiendo un humanitarismo que no sienten, so-i los misn7os que predican que es líci­to en ocasiones el atentado pcisonal, y' se enco­gen de hombros ante la violación de débilesé luocentes rauieros, y contemplan con la mayor indiferencia ¡os incendios de conventos; ¡os que, después de excitar á la lucha, conviríiendo en carne de caiioii al pobre obrercs, se ponen á salvo de todo peligro ocupando ligeros automóviles que han de conducirlos velozmente á sus quintas de recreo ó á magnificos y cómodos hotcleo de su propiedad, donde celebran á menudo suntuo­sos banquetes, pero sin que jamás se haya dado c! caso de que olrczcan uu cubieiío á ese honra­do hijo del pueblo que tauto ha contribuido a engiaiidecHiuento y prosperidad de esos apósto­les del socialismo. En vista de lo expuesto, ha brá que preguntar: ¿hasta cuándo, obreros, vais á estar con los ojos vendadosi'

'/. CAPDEVILA

Sai'Ua^o 13. Se ha celebrarlo ía do clau.sura de la Asau'.blca Catóüca regio ual de Ijalicia.

Presidió el a d o acoinpañándolí; ¡o i)s¡na.

La concíifrencia ha sido c^traordinari-i. Los propagandist.HS Sres. ArLstazáiial y

Heirera pronunciaron enltisiasta-^ discuisos, enalteciendo la labor de ¡a .Asamblea.

Después de leídas las conclusiones, ei obispa de Ostua pronunció el discui'so de clansur'.!. - '

Estuvo elocti8ntí;-''n!o. • Empezó con un j,alüüo y elogio dei car­denal arzobispo' Si-, Maiííu Herrera, íeUci-lándole por el rcs:;l!ad.j de la Asaiuií'ea.

I.)cdica tni 6-iutido tecucríio al Papa, á ias decisioncí de la .demostrarán que los aco-!Hpafj£in.. ios pialados y asani-

qulen le consolaián-Asaiitbl-ea, porque le Elementos gailcgoj - Despuií? saluda ¿i

bik-ísías-gallegos. Luego se fija en la cotichrsióii de fa Asa-ín-

WeS'qtíc U«ta tie !;t redención de ios íoros. C«mio X)bispo g-ítlltígo, se íchcUa qiic ia Asamblea- arranque .al- socí^tüstno Sftfariü ,!a i)aiidei-a redcncioíiisfa. s • •'

Se'pfecrsa, CKclama, resolver'5a K:«esií^R 'foral. ílspíriui de justicia :ÍÍO!O es ca(»a'< de inspirarlo; la iglesia. Celebra la l'í>rmación de ia Liga católica con,cien;crito:. de iodo; los paVíidos políticos, pues e!. caiolicismu no 6s'patrimonio de ningún náríido deier-tninado. Combate et anticlericaUsino, di­ciendo que cíi ci .siglo ¡lasado se perseguía al fraile por holgazán y ahora se le peisigiie. por trabajador.

Dice que en la Guía oficial cci:;,^i,ásíica no íigt'.ran ni .Moret ni ÍJanalejas. pero achacd á los clericales <j,uc gobiernan la Nación Ensai /a las bclle/ab, el palrioüsino y la ÍCK-giosidad ,de .Galicia, siendo Santiago de. Coui¡)Ostela el corazón de ' í ia l íc ia como en cdacies preiéritos. Al ícrminar, el orador fué ovacionado y foiicitadísinio \t<y; su elocticu-te.peroiacióii. Condtiyó el acto en medio de! n>ayor entusiasmo .y dando viva» ai Pai)a-Key.—/t'fc.'?í,7.'í'..t7.

MaK «<)?a d«»,%«aMer40 ©«BÍ r . ^ t a A d -

a a s t e s e l e i fllí, gsat*a e-'yito'r l a miU"

LOS AiTOMOüLE

Santander (3.—k última hora de ayer entró en este puerto, inaugurando su servicio, el nuevo buque de la Compaiiia 'l'rajatlantica ¡rauccsa lla­mado Espi.ifia.

A las siete de la noche se dio un banquetea bordo, bailándose después hasta ias doce de la noche, hora en que ¡la tc-iinado la fiesta.

Han asistido ias autfvíj-íadcs provinciales yt distinguidas íamiüos santa-,derinas

M i l i i s i ffeiDiaHtilf Murcia /3.—En el correo de Aíadrid llegaron

¡os Sres. Lerroux, Enuliano iglesias, Albortiüz, Santa Cruz, Fuentes y Macías, siendo recibrdos por los elementos republicanos ¡ocales.

Desde la estación se dirigieron ai Circo Villar, donde se veriíicó el niilin de propaganda.

Después del acto se celebró un banquete. En ninguno de diclios actos han ocmiido íiici-

denícs, ni hubo gran entusiasmo.—Co^rcíportsa/.

(15'e'i9SS>,.

Bilbao A?.—El tranvía eléctrico da Bilbao á Durango alcanzó, en la Plaza del Mercado, á una niña de tros años, llamada Caiinen Lope?, dejándola muerta.

El público que se hallaba en el lugar del acci­dente, quiso incendiar el coche y linchar al con­ductor, teniendo la Guardia civil qus intervenir

jpara proteger á éste

i o s . \1i\ las primeras horas de la mañana de ayer

ha ocutrido un sensible actideuíe aulomovílisía, del que han icsultadó heiidas dos personas.

D. Ucifíii Gómez y sus amigos D. Alfonso Madnd Rodríguez y Ü. Alfonso Plana se propo­nían pasai el día anterior en el Real Sitio de Araujuez, y al efecto dispusieron salir en lui magnifico aníomsvil (¡ue lleva ei uúm. 400 de y matricula de Madiid, propiedad del primeio da los indicados excursionistas.

Reunidos en el domicilio del Sr. Gómez, IJor-taleza, 90, y después de hechos los piepaiaíivos consiguientes, montatín» en el auto que, guiado-por su pfop't^l-"''^-. cruza las ctilcs de ¡a coiíe, encaminándose á regular velocidad hacia el ba-nio del í^acifico,

Al entrar el coche en e! Paseo de ¡as Delicia? se dio cuenta su candnctor dei mal estado eu q-uo se liaha ía carretera, debido á la gran cantidaddc giava ahí acumulada, y eu vista de que la marclw se hacía Iwgíaníe ditici! quiso salir pronto dét ma! caun'no 'oizatido la marcha del moíoí.

A gia¡! velocidad iba el velii ^ulo, cuando pasa­ba poi freiit'í a la «stdcióii de las i;)elicías, poo, como ya íiariios indicado que ia carictera estaba

Mlena de gsai.'a y b.iclics, e¡ c/ifl"/y£'.'.'r no ¡md'O sostener uno de éstos, y e¡ coche volcó con gran estrépito.

Las personas que pasaban en aquel momento por el sitio donde \A cafásliofe iiabia ocuuido acudieron presurosas á prestar los primeros au­xilios á las victimas de! accidente, viendo que ei Sr. Gómez so hallaba ileso, peí o que sus dos ami­gos habían resultado iiciidos.

Condujcion á csto's inmediatamente á la Casa de Socorro del disírito de! ílospiíal, siendo reco­nocidos por los médicos de guardia Síes. Alvai.ií y Covisa, que ap¡eciaron en el Sr. Madiid la ííactitra de ¡a pieina izquieida por su ícicio me­dio, ttan.spoitándolc después de curado á su do­micilio, Peligros, 20.

El Sr. Plana también fué curado de varias ie-«ioues en ¡a cara y cuerpo, ¡as que fueron caitíl-cadas por ¡os íacu¡tativos de pronóstico leser-vado.

Ei Juzgado de guardia, en cuanto tuvo conoci-_ miento del accidente, se trasladó á ¡a Casa de i Socoifo, reciliiíSíidt) declaración á los heridosn.

•«*»-

Ano I.-Núm 45. H:L.._DE:BATE: Lunes 14 Noviembre , 910.

LA COnni?K\ BE AYER ©Mítis'í» fsa- í1i3es d a 13. .Se r . s í ' a L é p s a ;

t e s y SaE's.f ín ^is'ijiffliaj Tans^saáta, COÍB '. mus cer '3 '@sf9&iidi@ntes s u a d r é i l a s .

' Ei deber nos hizo acudir ayer al cosoraadrÜe-fio, lio el deseo. El cielo, que prametía lluvia por la mañaüa, cumplió su promesa niomentas antes d e la corrida. Lu empresa y el presidente queiian suspender el espetíciciila, pero el público, al ver que pasaba la iiora hjada en los caí teles para empezar, pidió que la coiuda diese pnncipia. Cenio me lo conWroii ta ¡o cuento, let tur, por-•que cuando yo ocup,; ¡iii barrerra estaDa en el íuedo el

Y eia iio^^ro y pt'quífuío, ab j i l o do cuerna y &iii glandes ae,ui.i3.

f-ué recibida por Fueiitfs con iiiifiís lance*; que ban ci?do eti llamar vcra/twai. ((A. cu-iiquicr coi>d lianian cfiocolaíe ías. p4ír«!!aíi')

l 'ardé^ndo un poco ío4!9 el foriUo cuatro waras.

Arabos niptadoras cycr '¡n pali-^as sn ios quite'», fitísebíO tonro los palos, y prec^pjlad^uieaíe

fjíjso un par en !o alto. Perdigón y Boiufa cerr^tüji el íeício.

' Ftíentes nuilclea aó'íMV k se, y entra d«iecliO y valiente p a n cobr.-.f una caí jcada deienícia y caída. (Aplausos.)

Como el otro. Torqmto le torea muy pand i ío y da un h n c s

arcliisuperior, Ll bichejo resulta buey, y hay qnc buscarle en

<«s medios paf.a-que acud j . Fuentes lii¿o mi oporíuuo quite á Torquiío.

(Muchas palmas.) Los rehíletelos Zuriui y Sjí i . ta cumplieron pa­

sablemente su cometido. Y vamos á ver al do Biibatf. Tofquito innlcíea bien, p«ra y cuadra á la ba­

bosa, p i ra propuwtlaun pmcüici ío, y después

veo clara el alza, hay ñlgo, algo que iio sabemos, pettí que Hidudablciuenle ocurre, y que es la cau­sa,de que la Líolsa no sostenga el tilza iniciada. : ;Per las causas apuntadas an me-cansaré de re­comendar á mis lectores piudencii), mucha pru­dencia par.i no caer en las redes que en Bolsa se extienden para ia caza de incautas, que íasci-n a d o s p o r l a s alegrías de un día se apresuren á tsníar posiciones que al día siguiente tienan que perjudicarles.

Y para terminar, daré mi opinión, acertada ó no, sobre ei alza de días pasados.

Creo que aquel alza, precisamente por lo rápi­da que fué, no obedeció mas que a una prepara­da lugada, jugada á mi entender hecha en la si­guiente forma: una venía de papel al contado y una compra, ambas eperaciones con papel y di­nero de una misma caja, para lograr subir el cam­bio y vender algunos millones a facha, en busca de una bonita ganancia al venir la baja a! si­guiente día.

No .iseguro nada, pero esta es mi opinión, y ia doy el ira y desnuda tal como la siento.

LUIS BELTRÁN FERRÉS.

^isss^msIB^^^B^ % ^ * ^SS^S!.SIhs«»»a»JSE4>

La (e'jip3raíura/<39 ayor «o i.iiiiíuv» "omo la (|el día tutor lor . '

La máxun» fuó do 17' y ía luÍQi i i i d3 3. i;i h xrómah-o mared 7vi maa . A iaí) íres S» la t i r J p pró.^iirninon a aimaa ' . í

liovor, íulnoíidu s^ i uido todo el día, con p iíiíorvaSoií, el t8m5>ora! do l'uT'a^.

131 sí-Jtti>aT © í í i í i p o d e « J a c a .

C! s ab io y e locuen te s e n a d o r s eño r o b i s ­po d e J a c a , a Jo ' i i á s d e consumi r un tu rno en cont ra del p r o y e c t o d e ley del se rv ic io mili- . tar ob l iga to r io , ha p r e s e n t a d o v a r i a s en- ' miendas , s i e n d o u n a d e ellas la q u e p ide que se exc luyan d e d i cho se rv ic io los n o -v c i o s d e las O r d e n e s l e l ig iosas , m i e n t r a s acred i ten q u e t i enen el c a r ác t e r d e ta íes , has ta la profes ión. C r e e m o s q u e se r á a c e p ­t ada dicr.a e n m i e n d a , p o r ser gt r a z ó n y d e just icia,

^ R t a e T o g o l s e r a a í l o F d e f l a r c e i o s i a .

H.ice t i e m p o q u e s a b í a m o s q u e en las e s -feías {gubernamentales s e p e n s a b a en e! s e ­ñor Pór t e l a Val ladares p a r a o c u p a r el G o ­bie rno civil d e Barcelo.na, el d ía e n q u e lo a 'oaadonase ei Sr . Muf io / .

N J q ' i i s i ' u j s dec i r n a d a e n t o n c e s , po'-qi 'e no era inminente la d imis ión del ac tua l g o ­be rnador .

P e r o habí:;!Tdo v is to en a l g u n o s c o l e g a s la not ic ia , n o d e b e m o s ocu l ta r l a á n u e s t r o s l ec to res .

La d c í i g n a c i ó n n o s p a r e c e a c e r t a d í s i m a .

ce rdo te ; e x c u s o dec i r lo a c e r - ¡ fado lanío e! raanto-V.citaque se iúega á devoL-c a n t ó su p a r t e , l uc iendo verlo á su dueña.

y au^íf.rar.ios si la not ic ia l lega á con í i rmar -q u e el S n P o u e l a ¡ograsá un éx i to al

i iwñoj i í ieníe de aque l difícil m a n d a . E s homb.-e t r aba jador , d e e n t e n d i m i e n t o ,

y a d e m á s síjnie ei p r o b l e m a d e C a t a l u ñ a , y goza , en t re de^^ermiaados e l e m e a t o s c a t a l a -!i-2s, d e g l a n d e s s impat ías . . .

otro, ambos sin dcbeas de hacer iii.is.. i ^-^ ^„ i • i t , L¿ego da otro pindwzo, con huida del torete, 1 '^'r^^da exclusivamente á la enseñanza

*=• - ^ • • 1 !,r ...„ practica de las cuastionas sociales. y una corta y buena, alarg-Huio ei brazo (Sus palmitas.)

Negro, Ustén, Mas lai jo que los anteriores y con más deíeiijas. ' Eusebio le dió tres verónicas muy buenas y un farol. (Aplausos.) I La lluvia arrecia de nssdo formidable, y la pla­jea BC conviei te en lagima. Los que tteíien para­guas peniMnecen bjjo ellos en los tendidos, y {©S que no ios ticuen huyen á l i s gradas. La o s ­curidad nos impide v c r t t UCUA de vaias, y creo fjue 00 se pierde imicho,-porque A*«jclí)«>iK>Jia

.^QCííciO vísíit e s t a í a rde . • • ' ' " •'*•-;

E s c e n a , í Aclara un poco y recibimos un susto mayúscu­lo . I'uctites ha resbalado al dar el puiner pase y el toro lo ha eiupit'jiiado y volteado. Los monos | e toman en brazos y le conducen á la tnferincua.

l 'orqnito se quita las zapatillas, niuletea b re - ' veniente y atiza un bajonazo rufífrocotudo'. (ílay ! ijuien aplaude). ]

' Negro, zaino, y maycrcito (psro no mucho) que | ios anteriores. \ ' Torquito demuestra (¡ue sabe manejar el ca - , pote con maneras y eiicacia. |

I-:! novillo toma cuatro varas, sin grandes; arrestos. ¡

Dicen de la eníerincrí.t quií ' 'uentes tiene un ¡ ¡puntazo piokmdo en el nuislo.'

Zurini es cngimclndo ai p.irear, y sale rodando por la nréna encharcaiia, íoiiruido un h'año de foarro. Palmas sin sabor por qu6. Uin duda por la caída, porque lo oír», fué malo.

Torquito, descalzo y ech.indo a(;ua por los ala­mares , acaba con la con ida dando al tor» unos cuantos pases, vanos pinchazos, u^m corta tnala I' dos intentos dü descabello sin pasar á mayo-ees, y poi íiu ei de ia luiiOito. ('nlencio en las masas) ,

PACO VERDADES

• • Durante la lidia del tercer íoro.ííaiHSfCsado «si­esta eiiíeritlería el espada 'Uu3ei.)'io fueat-cs con «na herida tíc asta de íoio, s i tuada .en la pa r te cxícriof de ia región fenioral-anterior, d'é'iuras «liez cenlíníeíms dfe' profuiígíBaíl; «ii -diíeccióit' haciaiiiriba, lesión'ijire Je impide coaiftárar Mf lidi».

C « r a ¥ e t l a « l « l e l a € ® g i i l a . La cogida de Fuentes es de importancia y gra­

vedad. La arteria femaral ha quedaiáa al 'descubiei to,

y ia hemorragia ha sido grande. El diesho fué trasfawteífo á su é»micílio en ca­

milla y con todo genero de preefs^íoflss.

La quinta Samana Social, que se celebrar í á úi-tinios de este mes en Baicelona, tendrii el mismo caiácíer y íondeiicid de las anteriores. En conse­cuencia sa iTiantondra dentro del espíritu católico

I social de tan h'erniosa y fecunda institución, H3-i j r ^ . ^ . — , . . . . : ^„ .t , . = t e ó i i ' - d y

P " Es de la mayor importancia para conss juir b s

provechssos resudados de este cwán social asistir á todas las lecciones y conferencias, esps-cialmenta á las primeras.

Por lo misma que U Semana Social, llamada con toda propiedad Uiivi'rshiad ambulanle, es un verdadero curso, huelgan los aplausos duran­te las lecciones. Saüido e s que tampoco hay lu­gar á deUbcraciones ni á pi oposiciones.

lina de las ventajas de mayor provecho qus ofrecen las Semanas Sociales es la facilidad do conferenci-ar c^n ennojii íes-proíesarp^: L ' i s .de 'i qu)nt^..'S'g]Dí,-ina Secial se poitdían á laajispoiíí, .íiS... J ~ .. . . . i-t-t. . .^' ^.tí.-. —... • . - . . ( - . ,» . - . j r t : . . A

e. D c á p u é s de h a b e r p a s a d o va r ios d í a s en

M a d . i d , a n o c h e sal ió p a i a su d ióces i s el e x c c l e n i s i m o s e ñ o r a r z o b i s p o d e G r a n a d a .

l^sa e l c*í&í5s-!>i>.

El pre=iideníe del Conse jo , Sr. Canalejas , -h a p a s a d o el d í a d e a y e r en el ca.mpo.

1 anib ién e s t u v o en el c a m p o con v a r i o s a tu 'goo , el jefe del p a i h d o c o n s e r v a d o r , s e ­ñor M a m a .

En el C o n g r e s o con-.inuard h o y la in íe r -3r . Azcá ra t e r e s p e c t o á la s u s -

d o e! S í imo sa {adámen le q s i e m p r e su h e r m o s a voz .

Bien el ba jo V e r d a g u e r ( F a r a ó n ) , y e! fa­m o s o Ta.uci ( M e n s a j e r o ) n o s s o r p r e n d i ó a imnc iá i i donos la m a r c h a s o b r e T e b a s del e je rc i to e t í o p e . • • •; ^ El m a e s t r o Marint izzi y a es b ien c o n o c i d o ; d ió u n a a c e r t a d a d i r ecc ión á la o b r a , po r c u y a l abor fué p r e m i a d o al final d e la r e p r e ­sen t ac ión , l l amándole á e s c e n a en c o m p a ñ í a d e los d e m á s a r t i s t a s . H o y n o h a y función, m a ñ a n a Otelio.

EL CABALLERO DEL CISNE

t i l mi\m\ cjií !Lffi Plaza del Pioqreso, 5, principad

Eáta tarde, a ¡as cinco y seis, darán sus leccio­nes de Hacienda publica y Pshtica agraria, indus­trial y meicantil, respectivamente, D» Daniuu Isern y D. Trifino Ganiazo.

A las nueve, diez y media y doce de la mañana d-irán sus lecciones de Lengua y liíeíalura espa­ñola. Lógica fundamental e tiistoria da España, respectivamente, D. Daniel Alarma, D. Juan Za-ragdeta y D. Féiix Daiango.

Estas clases del curso preparatorio de la Fa­cultad de Deíacho servirán para exansmarse en la Universidad Central, porque se ajustaran, en cuanto sea posible, a los programas oficiales.

11 BiTr^agaESiS^ • 9 s-^s^msm/SBaassmn^mw

)n^e^ío d j CousirnuK;. al íi.^ Az<.árate el s eño r min i s -

pe lac ión de í i 'hoió , ! del i

C on; ; \ . ' a i í ! t ro d e Hac i enda .

iJeáfti 'és c o n ü p u a r á e l d e b a t e soUre el T>fC3:ipíK«lo d«i-íhiuwit«!0 de- ¡a G o b e r n a ­c ión .

1 • --~™«»««i»o««=Bse3S!!» » • > «Baewia i

b > « R L

riión de sus «y-eíites! pa"á'Ctí«itaB'dtida3¥>'díMcuí-t a d e s s e ofrecieren.

Es asimismo muy conveniente estrechar !aí ¡elaciaiies di compañerisnio c >n los orgaiiizaJo fss y propagandistas sociales. ¡

I^ara toda ciase de noticias y reclarnacione.% i rclaclenadas con ¡a Semana SOCLII es preciso di- I rigirse á la Junta Diocesana (Palacio lipiscopui, j íiarcelona,) |

Durante la Semana Social se est-iblecerá una ¡ p , nr(. . i--3 fri,if!,'-i iii- í i r i - -« t-m.-n «n oficina de datos, inforniaciones v otro* servicias „ [ ^'^'^ p r i m e a imcii.n d e a i d e :.e píNO en para utilidad de los semaneros. {lgl-:-s\as. fondas, I f --""* '^ h e r m o s a o p e r a o.e ü l u c k Or/.'o. hospedajes, trenes, tranvías, coireos, teléfonos, M-OS l ionores de e s t a a fo r tunada r e p r e s e n t a -telégrafos, sers'icios d i ascritoiio, e l e , c t c ) ¡ c ión d e l a rde c o r r e s p o n d e n d e h e c h o y d e

^QHF£0 '. MA¡

Asimismo se setíaUírán v«ri;is Comisiones para íncilítar á los semaneros las vir.itas <á lo» princi­pales nionuinsiitos y obras sociales de 1» ciudad.

Para asistir á los actos de la Semana es indis­pensable la presentación dsl ídnlo personal é ía-transierible cjc semanero ó la invitación riguro-sanienle personal.

Los señores que quieran tomar parte en la vi­sita á ia Colonia Cíúell, a! Patronafo de Maíaró, al banquete del Tibidabo y a la e>ct;irsión ;i Montserrat deberán participarlo dos ds.ts ai:tes, corriendo de su cuenta los g-isles.

laamXSmBlSÍSy o O < -SSSaSEBSKna

t ierocho á la s e ñ o r a G a y , a u n q u e t amb ién ; n tc rece espec ia l i s ima mención la scñor i í a i O r t e g a Vinar, h c r m o s í s i i m íúirküce, q u e im-I pi'iiuií's á ei.íe persona je ima l ienta poes í a y j c a n t ó t o d a su purí'Ci'lla c o n iníinila du lzura • y pcr íec ía escue la de caní i í . : ; a Alonso (Amor) cumpl ió b a s t a n í e rcgit-I gül ' t rmeiúe , j ' Mar ía G a y , ar l i s ia genial que en la Car-' mzn se reve ló en la t e n i p o r a d a p a s a d a i c o m o pso tagon i s t a admi rab le , d o m i n a d o r a

aío. ' í ' .mada d r l a s ' g r a n u e s l ineas riel rea l i s ­mo, se nos p resen ta cu el Orfeo c o m o c a n -

m m á ú l i m b \, á ü O i d i i d u l ^.íaila O a r ^ c s infa c a n t a u í e c!á..tc-a en e s t a ] . . - ™ . . , i . , « . „ ^ • _• I ó p e r a y lUia'^clriz c o n o c e d o r a d e l o d o s ¡o s '

Nuestro querido aniiga. el ikrÁoiúQ aleaídc d - j ; t e r c i o s d e iah.inícrpreíación. í r i e p r o c h a b l e -distrrfo de I>ncnAvi?.la, !>!. Rafiícl de Reynot, q u e ; me-i^íe vc'jí ida, y con su g r a c i a y esa so l íura

El presidente del Consejo ha recibido ia si­guiente solicitud que le dirigen ¡os prófugos es­pañoles residentes en la .Argentina:

«E.Kcclentisiiiio señor presidente del Consejo de inmistros:

Excelentísimo señor: Los que suscriben, ciu­dadanos espafíoies residentes en la República Argentina, haciendo uso del derecho da petición, sancionado por la lay fundamental de ia Monar­quía, a V. E. respetuosamente decimos:

Que todos hamos incurrido en la penalidad que Ll vigents ley de reclutamiento y reemplazo del Ejército impone á los que dejan de cumplir los deberes r«lativos a! servicia militar.

Ninguno de los rscurrentes desconoce, exce­lentísima señor, el precepto constitucianal que impone a todo ciudadano la obligación de defen­der a la Patria con las armas, imperativo sagra­do que lleva consigo la consagración del servicio militar obligatorio.

La ineluJible ley de U necesidad, la lucha cre­ciente por satisfacer las mas apremiantes aspira­ciones de U viiiA, hjj4 contribuido a q«« los ex­i g e n t e s , aun a despecho do U voluntad, no pu­diesen darcuniplimientií al mandato legal.

La juventud española que hoy raciirre á vue-cíucia no infringió voluntariamente las leyes or­gánicas de ia Nación.

Los exponentes, á fin de encontrar un medio que les exima de todas ¡as cargas que supone el anómalo estado de derecho creado, hacen

I constar: I 1." Que el mero hecho de residir en país e.K-\ íranjero, en v¡ii medio ambiente que requiere ; grandes csiiierzos y penalidadís rudas para cu-i brir las ateiK iones de la vidc', implica mayor pér-! dida de ensrgias qua las que lleva consigo el ser-' vicio militar. I De concedernos, pues, el indulto, ea la forma \ v'iue se experidrá en la súplica, no hay derecho ; superior á den»cho; entre el que ingresó en filas

y el que en el extranjero labora por su país, hay, por lo menos, perfecta igualdad.

2." Si nn indulto borrase ia nota da prófugos á tantos jóvcu í s espansles anhelantes por respi-r ir los aiies del pueblo que los vio nacer, es evi-denlt' que, ratas u s trabas que se oponen á esto, se establece!ia unt relación estrecha entre Espa-lia y sus hijua, que s<; traduciría en no desprecia­ble corriente do (iquczd á que no.puede ¡legarse en los .-íctnaies m'),¡.Cjitos par temor ;i ia pena.

3." Las crecientes relaciones da confraterni­dad hisp;íno - aiue-'-icanas veríanse íortalacidas con un rasgo de gr¿tcia que, como ei indulto, favo-

1 r<scería-«ii des'-irr.)!!^.

Como á Ignacio no le parece oporíana la deci­sión que Miuía ha tomado isa hsclio 1M corres­pondiente denuncia,

''-'•'' I S i s s r S s r e p e n t i n a .

Cuando Isidoro Martínez Doarte era conduci­do por su familia al Hospital, falleció repentina­mente en la Cuesta de las Descargas.

i 030S SANTOS Y CULTOS DE HOY

Santos liipacio, Serapión, Teodoto, Clemsníi-no y Filomeno, rur t i res ; Santos Lorenzo y Jo­cundo, confesores, y Santa Veneranda, virgen y nurt ir .

Se g i n t el jubileo de Cuaicn t i Horas en ¡as lAoiti ,s de Qoíigora, y habrá fie-ita soieiiine d San ¿erap .o a ras diez, predicando D. Hilario He-rr„nz, y por ¡a tarae, a las cuatro, completas pla­ces y reserva.

En Santiago, continúa la novena á Nuestra Se­ñora ae la Fiieneisla, preaicando, a las cinco y medw. -D, Francisco Frutos Valiente.

En^San Miguel, al an-ochecer, continúan tes suíra:gi3s por los dituntos; piedicará D Mariano Sebastian.

En Santa Isabel, ídem la novena da Animis, predicando D, A fonso Sdiitaman'a.

En San José, ídem el mes de Anuiias, á b s Cili-co, D. Joaquín Lázaro.

En el Carmen, a ids cinco y media, el señor cura.

En San Sebastián, ídem, D. Antonio C irralero. En San Marím, ídem, D. Faubíinu Orive. En San Milian, ídem, e¡ señor cura. En Sun Justo, ídem, padre Navarro. En el Cristo de la Salud, D. José Casañas. En Santa Cruz, D. Juan Pablo Bicsa. En los Donados, D. Fiaron de Oaiamenoi. En el Cristo de SAII Giités, al anochecer, ejer­

cicios, siendo orador D. Maiiue' Uribe. La Misa y Oticio divino son da Josaíat. Visita de la Corte de M<jrid—-Nuestra Señora

del Destierro en San Martín, o de los Arquiíec-tes en San Sebastián.

Espíritu Santo, Ad«ración noturna,—Turno: San Ignacio de Loyolsi.

(Este pcnódico se publica con censura)

. l ia recibido cí-isí.'ana sepultura en ei renifi:." terio de Süti Ji!:,:3 b scri.j.ra doñ.i Elisa t "y^ó Es-< trucli, esposa de nuestro querido a.'Uigo y c.''nipíw ñero D. F.'aHciscu Larro,3'i!.

Sus nuniorosos am.'^os iísisrierjii acompaña,'»" do hasta ei cementL'iio ei cadrsxcr tle í.ni vii-* aüa\( :uosa seiiür.i, figurando -^n gran núincru ios so . cios del Centro de Defensa Social donde ei señor Larcegui cuenta con tautcts simpatías.

Con tan triste motivo renovamos niiesíro seiH tido pésame á nuestro inforiunado amigo.

A coníinuaclón publicamos un cuadro demos» trativo de ¡as consultas re . ;z K^JS poi ¡us ptoU-sores de id primera C J UÍ^IÚII de la Cruz Roj?, durante ei pasado mes do- Ot íu r re , en el L -nou.-torio del d shifo de Unvers i J id-C'.amb.,! :

Doctor don Luis Roa'eo, riifci¡.¡edjaes úi ÍA infancia, 78^); do^tcr f). P j d r o Rodríguez P j i ' g J , nervMSds, ys, de 'íor U. Vícti i N[, rtm Oon/a lez , piel y .sectsías, 3¿1, docí r O. Ramón Aiii-oiíit Becerro, ojos y medicina general, 981, doctor dotí Hilario San.:haz Drelañs*, via^ urinari .s, 81; d c -tor D. R i c r d d Lupcz No^ j . garganta, ucífiz Jr oídos, 7iU, cíoctar D. Ces .r Mieji.ii ).'e, b o ; ; v dientes, 69Í; doctor D. JoiC ü ' í ^ g , Ce. wi, .p ¡'nz y e.nb ir^^ü, 201, doctor D.JoiC AK' irez o.err i^ cirug.a geneial, 10/; docr^r D. Canque L a j i c de Jar^je, cuidz'jn y pul uun/t'-u.

Han practicado !)p.ra.cij.:ej losd^cí )res,Noy,!, Afitoiii! y Miejiniülie.

^-sst^sss^m^^ * ® t ¡\f¡f

Sii BL!0flfiAFíG.48

mmm

TiíATADO Pí?i.CT¡ro LV-; ¿ 3 0 r , X M t a -Fecín la* cion nataraly (irtijiciaL-— l:^lerii d ¡J, s'i, c "i-sai y niedij'i de tona fu:j.~-tJ.,ij^;,mej'2i¿i de los ¡eprodudoa's. Asi se tiínl ¡ i.,; Cumoso y bond» l'br>) q"-; ir H

bd d i pdblicaise, dobid) a la pinna H •'; i',;,!;-geiiíe } ciMiOwklo es>.p!or ;vofe'si ¡i' U D. 'Vi n . e -n.i) .Vl'jníon. díi--ct"¡ d e , i tii.^ic ii)edM Zooii».-g!¿a y Aoticjia > vj teu ' i TIU m if ir,

C- te libro cu}0 titulo su^aatioi <, es Ctt ios q'ití se leen coa gusto e lnb^i!^l.)l^.Jtíl.te, n > solo p o ' los g'.iiiddero^, a^iicnltore^ y vel^i u^-fíos, s.i , por tonos, puei to que u tudas ¡nt.;fes i por ,.;'i lí, y., que re^ueive o! gran pr -üieina d¿ la> suij;,u-t e n t i i i de una inauíra ec^d'o, nca y .-cu il'a

La propagiciotí de l„o e f ecies pur 'uedio J e 1,1 lev natural de ja feí niid-cioii es de 11 i s iv ,r importanjii, ya que elid p-n si s,)i i soIntK.Ma e, gi.in piubiC lia de l i \ i j a , q . e e u l i i t . i i i , i ( i i i y por lOb proceannieníDS ii i'iirdleo, «a CM ^S.V i-¡iieiite co^siosd v diíicil. Bien sauí jo et .j i--! ) i pi-i iucíoi son deficientes y esc-íob, d'*, . io ,.

,1

í íXT i t . ' l ?« , I ÍS f iO

.Ceilíro de Jefeíisa-ssm! Esta importante y benemérita Sociedad cele­

bró ayer funta general para la renovación de car­e o s de la Junta directiva. Después de cambiar uiipiesiones entre los reunidos, se eligieron£oni-jJroniisaiios por la Junta directiva á los señares Pratueiias, Lándero, Antón y Carasa, y po'r vota­ción d e ia general á los Sres. Morales, Sánchez Sierra, Segovia y López (D. A.). Paunidas las dos Coniisioiies, se procedió á la elección, resul­tando «onibrados: ' Piesidentc, D. Luis Bahía; vicepresidente pri­mero, D. Bonifacio guiz de Yelasco; viceprcsí-dente segundo, D. Miguel Vegas; tesorero, den jVlatiuel Bellido; vicetcsorcro, sefíor conde de. Rascón, secretario, doctor Rodríguez Ponga; vi-gesecietaiio, D. Francisco Latcegui. ' Vocales; Señor duque de Vistalsrrmosa, señor marqués de Rafal, D. Enrique Alvarez, D. Alanuel t iaya, D. Rafael Marín Lázaro, D. Pedro P. Alar-i ó n , D. Alejandro Mazas, D. Pedro M. Artiñano, t ) , Lorenzo Moret y D. Ignacio,Aldama.

El rcsultndo de la elección,fué saludado por «ha gtan ovación, por lo bien que ¡espondia la tíissigiiación á las rispir<iciones del Centro. : ;Poi nuestra parte, felicitamos con entusiasma á los nombrados, estando seguros que confinua-b'm el {;l'H'ioso camino recotrido por tan culta y i^risíiana Sociedad.

•?• Nucblro querido amigo el Sr. Alarcón ,se lia

ficei tildo á U Redacción para manifestarnos que reminria el cargo para el que ha sido elegido, lo que c'iUStirá un verdadero sentimiento al Centro, pií atención á ios valiosos aervicios por él pres­tados.

la siguiente cítrta: '«Sr. D. Gabriel Ricardo España, director-de

tas matinées literarias. Mi qtu^fido amigo: Al enviarle mi cordial y sin­

cera enhorabuena por el.evito de la nremicie a e las malinées literarias, creo un deber de amistad y una prueba de ini culto al aifc en todas sus nianifcstacioBe's, ofrecerme á usted para que sume á los muchos y valiosos ofrecimientos que ha recibido de los que desean contiibuir á esa hermosa labor de civilización y de cultura mer­ced á ta cual serán niá« conocidas y apreci;tdas; las grandes "figuras y^reacioiKs Jiteiarias.

Si mí colaboración pudiera ssrle útil cuente usted con ella en todo nioniente, considerándola como la ofrenda de un soñador lománlico de fsn bella idea, á la vez que un admirador de las no­bles y genes osas iniciativas de usted.

El ofrecimiento que le hago, y que de ningún modo puede ni debe ser tenido con propósitos mercantües, obedece á una gran simpatía perso­nal y al íntimo é imperioso mandato de mi t em­peramento, de tni educacióri y de mis gustos y aficiones artísticas.

Repito mi felicitación,}'quedo su atento, buen amigo que le abmza.—Rafael de ReynoL

9 de Notóembre 9U}»* El valioso concurso de empresario tan inteli­

gente y espléndido como el Sr. Reynot garanti­za aún más el CKito de las niüdiiée^ litera!las

P ópera/ i / jc! .s /¿ \5 'en el act . ) p r imero , i n v o c a ­ción ¡hríe farve del s e g u n d o y en t o d a s las e s c e n a s d e los C a m p o s Flí-séos, luc iendo l ímpida y pura su voz d e con í r a i to .

Lás t ima g r a n d e q u e la s e ñ o r a (}ay n o fiaya q u e r i d o cancar d o s v e c e s el f a m o s o n ú m e r o Che Jon> seuza íímidia q u e el pi'i-bMco d e ^ c y b a oír ruievamcmfe, y c u y a r c p c -í i c ión fué p e d i d a en t re f ragorosos áplaiLsos.

Mi cordinl c i h o r a b i í e n a ^ á la emincü le a r ­t i s t a e s p a ñ o l a

í:í i i ia . ' i ' ro Villa ace r í ad i^ imo , y la e m p r e ­s a d i g n a d e i n c o n d i c i o n a l e s e log io s por su afán e n c o m p l a c e r al pi ' ibüco, p r e s e n t a n d o , sin p a r a r en sacrif icios, a r t i s tas d e g r a n d e y m e r e c i d a n o m b r a d l a . .• • - '

Fraílela.—Con motivo de haberse propalado por ¡a Prensa antirrsiigiosa ia e.->pecie xíe quo existía cierto disgusto en el Episcopado francés á CütiSiicuencid dei decreto pontificia Quan siij-gularl fijando ¡a edad de sie-te a.ños para la pii-mera coinunión, ¡os obi.-ipos de Francia no liai querido pasar sin protfsta seniejaire absurdo, y ele todas las provincias eciesiasticus llegan ai Vaticano niensajas de sumisión y acatamiento a; referido decreto, mereciendí» u iu especial iiien-ción los de los arzobispos de París y Tours, a los que ha contestado monseñor Merry di;i V.d en iiüiiibre de Su Santidad Rio .X can dus tele­gramas llenos de ternura y paternal cariño.

fcrusalcn.—'Ei revarendo padre Atanasio, Su­perior de Nucsfr;i Señora de Francia, lu din^^ido una psregiinación de ponitenoia a ¡os Santi/s Lugares, adonde ¡la licuado, compuesta, a i.i is de franceses, de belgas, ingleses, e.^piñuies, iía-tiaiios, portuguese.'s, liolandeses, suizos, b u g a -ros, cliilano"!, inejic nos y iloitediiicric iiios L« referida peregrinación \ is i i j ra \ r is tiud m •>, después de p e n i a lecer unos di is en jt.ru-> • c i,

D3i3 l » l i « S l l '^í;Sf 1*4 Calalirñu—La jun t i enca rg i í a de la or^^'".

zocióii de los aplLC'iS t do iv,i->> que se lini v¿-lebrado en iás p.ovincí is L ttaui i s p e i;,i!^-cer á S. S. Rio X un img i ii-o djDu \ d^d u h á los i80 que en e u s se IKII vcniícajo.

Llevará foto.,iaiiajde tedob, v )1 IM ; d ' cau^ iTHíí 3c-C7cj>rt¡wH-a-cí n*í v<tío ti-i c*iiol '-oa qa<. \ÍÁ*Í

asistido, cstaiiiOdíK s loj oCi-Oj (*e 'os \ \ i . i ca-niientos, pairoq i as. As >^i icio^iiis y t ^n .oa q .c

íi c KU ' jdecn'i También t o istaían en ei a lbnn ús refeie ¡cía

ios nombres de L s |>c r3omin i j e s adherí i ,s \ -

ueiKiCiicias en la prodiicci Jii y p n Uiri.jn üe los repro'í-icíorps v t i u"-c 'SiV'i nú 'itíio (i¿ bo ¡•lifis e-.'jn • \er~ i >.aiuaj ."s h i!.t'iiJ,.dJs pv.~.'

¡ t IvCi.iiJ.ií-iOii artüiCi.:! r¿siiei>,o nóniictniií;nte este gran prob Ü.ÜJ, • p roo i ic íos j diSi!iiiiuyt;iiJo el IIÚ;:K-.-inlíC.ind.is, y, por lo t.inío, aiiüií»;:; ducMii en pro d i la industria y cu consinnid.ir. Por esto motiví) f i.iiia prendí rá la ¿rjii i.n.íorí.incia y r,) • qi!J aparece ei libro con cuy.» tituí j . . et.tas lineas.

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-4.' &. no e.Kisíír, pv>r aiiora, el servicio militar obligatorio, favorece esta peíicion, ya que el sólo iiecíio de ledintiise á mcíaiico na es tan merito­rio .como el trabajo, que refluye en beneficio de ] *-",',','-•'""^.'•*"' los intereses geiiarales de España, según ío d uiuustr.ui las estadísticas más recisníes.

5." En -o de ínuio de iOOá ss concedió análo- ¡ ' '^ '"^ "'•''^'' ^ """S "f íd í í ' e i quo proinuiu iron ga gracia, gr^^ía que, pur oír.i especial, podía tíi?<:t«s-'JS en I..., i8 ) nn ins que se duron u , P , i,->, . H hacar.se cxtcn-siva á los solicitantes, quienes dé ! . . í"" ""'•«« « - t u e Colegio de e^ tudus ecle '''J" ^^ l'J esta suerte, y sin traba alguna, compeusarkiii las} 'las-ti'--"» s im. . ores de Cal itidva, que anto ¡ion- ' - i - ' e ^^s i;i«s u pérdid'(s que suíiir puJiera el Tesoio en una r " i''1^'= *'M''^''^'^^'^"Pf^''-'^'^ cultari aai c l n o % "2/ "H;^^'

unía d8 ingresos que la libre comunica-i ' '-«-^í-* '*'"<^-="S. se ha encaigado de l l u s e ñanza de bconoi ii i po itica ei doctor D CU)

S e inauguró el a r i s toc rá t i co t u rno s e g i m -d o con la ó p e r a d e Verdi, q u e t a n t o s a d n i i -r a d o r e s t iene en t re t o d a la afición, Aída. C o n es ta o b r a hac í an su p r imera pi-escnta-ción en es to púb l i co el tenoí l e g o n u i i y s o ­p r a n o Gagl ia rd i , y los y a c o n o c i d o s n i e / o s o -p r a n o Uuer r in i y bap R o s s a t o . La celes l ia! Aida e n c o n t r ó en la G a g h a r d i m.a i n t é i p í e ­t e p rod ig iosa , d e voz fresca, t imbrada , ex

e;i mayor suma tí@ ingresos que la libre coniunica-

'' ciói! con la madre patria liaría producir á los pró-1 íugos. j o." La gracia solicitada QS de inicies g e n e al j y cuenta con el apoyo y simpatía de la ininen.?a , colectividad española que tan alto nstiitiene al I «omi);e de Ksp.'ña sn las nnirgenes dol Plato. ; Suiüicamos, poi lo tanto, á V. E. se digna to­

mar en considor'cióii nuestras aspnacioiios, y, en s a virtud, dictar una disposición anipüatido ia gracia concedida en 6 de Junio de 1906 en favor de todos ios recurrentes, ó dictar una nueva exi-miéndoiios del recargp en ei tiempo de servicie y sin obligación de redimirse, considerándonos á todos en igual situación que los que han servido, á m e n o s qué un caso extraordinario dé guerra hiciese necesario ei ilaniamienla de las reservas respectivas. , ; : .:

Buenos Alies, Í8 de Septiembre 1910.—{Si-giteii las firmas V

inauguradas recientemente en el 'teatro de la Co- tensa y d e l ímpidos a g u d o media.

Pronto aparecerá el programa definitivo de las siice8iv<«s convgrséjciojies literarias, á -cargo -de las personalidades de más relieve en la intelec­tualidad española.

En los pr,imero5 días de ia semana la Bolsa pa-fgcc iiióslraise alcista, subiendo mucho y aprisa, llegando á tocar el cambio de 84,35 al contado en p;<i!ida; pero camo esta alza era sin razón, pues á pesar de cuanto se diga favorablemente respecto á la cuestión tia Marruecos siempre queda algo que temer, auiiqúe, sólo sea respecte á la actitud que pueda toáiar Francia en e s t e asunto, por ün lado, y los asuntos pendientes de orden interior, como presupuestos, €m¡préstito, cuestión Ieligíosa y bervício obligatorio, á más ¿e los coiiíliclos obreros, quo, iejos de solucio-iiaisc, se suceden y quizá se agraven más, ha­cen que el mercado no se íle mucho del alza, que bitn pudiera ser una bien preparada jugada, y despiics de tocar, como antes digo, el cambio de 84,;!'), y cii una sola sesiúit baja á 84,15, cerrando {)0i fin c! sábddo á 84,03.

, ¿No demuestra esto que á ptsar de los esfuer-Eos que los alcistas hacen por mejorar el cambio, no consiguiéndolo, es prueba ds qwealgo ocuire, algo que ígnoiamos y que se trata de ocultar?

No i iean niis lectoies que soy bajistiyni per-Jcnczco á una parte ni á otra; pero mi dÉlacr de ííifoiiií ación, este compromiso que con ei pá'WIco Xpiitrac ei cronista, me obüga á decn-, por dolo­roso que sea, pues como tnieii español tengo qug" sentir (ndo cuanto eíi desdoro de nu Patria se h:ig?, sea quien fuere el culpable, veo baia, no ^

SUíAMilO DEL DI A 13.

Minisleiio de Orada y ¡aslicia. Real decreto nombrando individuo ds ia Junta calificadora del Podei judicial,íil ma^istraf'o d';l Tilbunal Supre­mo D. J^uis Cionzález V;;idc.s.

—Otro= r.probPii i" los pliegos de condiciones p.ííd ^onuataf en pabiica-subasta, por tiempo de cuatro años, el suministro de víveres para los co­rrigendos en las prisiones de penas aficíivas de Burgos y su enfermería, y Chinchilla y su enfer­me tía.

Ministerio de Hacienda. Real ©rden resol­viendo expediente relativo al alcance que debe d a i s e á t a condición 8.* del vigente pliego de condiciones para los concursos de airenda.mien-to de la recaudación de las contribuciones é im­puestos del Estado.

Ministe/ió de la Gobernación. Real orden disponiendo se declare en estado de liquidación á. la Asociación benéfica denomíjiada Meirtepío. de médicos titulares, á que serefíer* el Real de -creí© de 17 de Octubre de 1905.

Ministerio de ¡nstt acción pública y Bellas Ar­les. Real orden ampliando hasta el 31 de Di­ciembre el plazo que señala la Real orden de 28 de Septiembre último para la presentación de instancias relatíví's á las condiciones de ios.loca­les-escuelas y medios de que .disponen los Mu-nipios para llegar á su mejoranfiento.

—-Otra noínbrando catedrático numerario de Terapéutica ds la Facultad de Medicíoíi de la Universidad á e SanSagO á D. AnÍ6»nio iMovo Campólo. \

m w- SI ©sfifflfcaa., "iBi^rt^®"

Artis ta c o n s u m a d a , q u e i n t c i p í e t a Ir pa r t e d e Aida c o m o po^^as v e c e s o í m o s a q u í .

A p e s a r d e q u e la O a g h a r d i l lego a Ma-dfid aye r , á l as o n c e d e la ma'ljiíia, t é r m i n o de un viaje iDrguísinio, t uvo el sahc ien te -valof parí! c an t a r a n í e s d e las d o c e I i o n s .

El ritorna i nri'or lo ai jo si<bliinemcn-te, e s c u c h a n d o a su tcrni ioación ca luroaos a p l a u s o s ; en el c o n c e r t a n t e del s e g m i d o a c t o sus br i l lantes a g u d o s s e d e e t a c a b a n d e t o d o s ; en el tercer ac to , el foh pairia mía!, c a n t a d o con tal d u l / m a , fi lando las n o t a s sobe rb i a r ae ide y nu\u j n io c o i u o una maes t r a , le p r o p o r c i o n ó u n a l a rga y e n t u ­s ias ta o v a c i ó n . N u n c a t an a p r o p i a d i la fia­se vine, vi, vencí c o m o en ia p rcn te ocac íón

El d e b u t a n t e T e g o n m i . no o b s t a n t e ^n t r e m e n d o pán ico , dí^o ü i sc re t amen te e! Ce-lesie Aída, p r o d u c i e n d o en t o d o e l púbiiet)' un a g r a d a b l e efecto . Su voz es boni ta , t i m ­b r a d a y segura ; a u n q u e en a l g u n o s p a s a j e s d e ia o b r a se d e s c u i d ó un p o c o , p u d o r e h a ­ce r se y c o n q u i s t a r el ptíbiico en el dúo ' del t e r c e r ' a c t o con la s o p r a n o , en d o n d e t u v o frases m u y felices y r e s o n ó su voz con inás s egu r idad y energ ía , e s c u c h a n d o u n a o v a ­c ión b a s t a n t e en tus ias ta . F u é l l amado á e s ­c e n a ai final de l ac to en c o m p a ñ í a de los d e ­m á s a r t i s t as . La Guerr ín i , q u e t r a s i a r g a a u ­s e n c i a hizo a y e r su p r e sen t ac ión con la Am-neris, s i gue s i e n d o la eininenfe a r t i s ta d e s iempre; su p rec iosa voz , q u e luce l inda­mente en t o d o s los pasa jes d e la obra , m u y en espec ia l en el s e g u n d o y cua r to a c t o , fué obje to de gene ra l e s e log ios , s i endo t a m b i é n m u y a p l a u d i d a e n las p r inc ipa l e s e s c e n a s d e la ob ra .

El ba r í t ono Gi ra ldonl , q u e tan a d m i r a b l e ­mente ha in t e rp re t ado la nOche an t e r io r ' c ! Yago, d e Otelb, e n c a r n ó el p a p e ! de A m o -nasTo c o n g r a n p i o p i c d a d , i ' v e l á n d o s e a r ­t is ta i n c o m p a r a b l e y el c a n t a n t e í. lo y c o n -ciet izudo; p a r a -él tpmbién a b u n d a i o a los

doaldo Ve!, seo Gamez, de L tenti ir t c istci d-i'.-j, ei benelKi ido de esta catediai doctor \> i o más Vicenta dt l 4n,o, ae Lengua ucnnii i el se cref;nio de osmaios del Senun ri> \ oimiii.io j

i peuitenciari) de esta •!> isilicd d< ctor U ju u ; Caja! de ia í ' . ' , cit Lengua ingles i, e se u r < ur i I ecónomo de \iie¡>tn OCPÜ a dsl Cdrnitn . t e s i

Pá |uií 1 1 o r a '^dc 1) sen )i )nli 1, sc iur id \ I' 1 C Í Í H ' I < Se 1 >iií 1 o C H B U7VT,-*T" ¡1 i" i)>jn i* ibii» ' - i n )r Ooi 7 1 1 / Do

p' V K I 1 f ol ts vcrinta-C'/iiui 11 e 1 t es i to o i i

n i Aiv„rc / P \->o, * t i i lc i i c p r t ) e j ei si u i níc •-t 1 irif 1 V f í ' de V i r g i s ,

(VI Aiuí icli, « iior tt C ,b > 1 , .' 1 Cri 1 se l l t i Oal ib^it,

(!i V > ^ r < ^ Ll ' s<¡,d,it« : 1 ll i g o . / )> 1 1*1'-' 1 1

I I ¡

I Sí D I \ (1 e Co u is ^r (

ciudad, docioi D Ildefonso Emiluhio /¡cci K Hernández; de Lengua francesa, ei proHaur d e ' decretales c i ei referido Centro oottor D Jes is | Calvo liscriDano, de Leiigu t lialian i el nia'.-ardo-1 mo del Cokgio doctoi D Leoo tldo j n n (U»ILI I, y de Canto giegoriono, Ci oígtuista dei Co egio t D.Lorenzo Aizpim Dte i /a i

—Hoy 14 se cunipie el sexto an-ivet^ino d^ la elección dei e\ccientiS!iiio é ilui,tri-.| n i scnot obispo da Id dijcesis salmaníína, trd> I lancis j Javier Valdi s Noitegí, que con tanto ac v^to go­bierna cu ia píovt i iui y tu i querido es. por ^ s tehgrebts

— ü i f iUeciuo crist imnieníe el respetable pa rroco jubilado de Fucnte j de San b>íeo ii, u j i Francibco de C ii.tos Fsane id e o )

C irr 1 il i 1 P pv. B <i

1 S VI ic , *' í ' l O o l ' l ! t i i 1

11 ' j i i t a , >L i i u Ui " II ll f o '

> I

I ' o .

rií^s Iimsím l a s es«f,ps>-íl- l a mm^^-^ aplausos, muy^z^tciümcalQ en el dúo del 'tercer stc o con /\íua.

El bajo Rossato, que hacía algunos años

jugando en el do nicilio de sus pajees. Casino, 14, c lyobc d j una silU ni niin de í ies anos M T -

íid B muelos. < Ue re^u'tds do ta caida se ira fractutado el luj-

mero derecho.

Doñr .CaiohiJ . B ' e - i ha denunciado qiia de su domicilio, Mcnd z jb i l , 5((, iu j i an desapais t ido un íeloi y una c 'dena de oro

Sospecha de au fibijtent i LK.ía \la\r. Ca ' ca í ?GP©s «íaí8Ci«a Ss í facs tas .

Los soldados del tercer csruauruii dei regi­miento de C ibdilcn i de Mana Ciiotnid, I fancis-co P e r t í , fviaiuKi Pe. Tu \ oUo que si. fu4 >, ar-íüdron un regular cscaí huo en lacdlic do Btavo Mui- iüo.

!¿ io ,d 1 s la c , isa que inu íao el alborjto, pero 81 1 Jc 1 Di (.¡lie ci ri si.itado de ei fuj que el soldauo Petir» Cuesta, que pertenece ai pn-iner batallón dei regiiniesiío de Cóvadotiga, y contra el que luchaban ios oíros, salió de ia re­friega con una herida leve en ia cabeza.

El guardia da Seguridad núni. I.14L¡ Enrique Pellicer, que acudió ai iugar donde se reñía la batalla, también resultó con lesiones en aiubas manos.

Otros guardias que llegaron para auxiliar á su conipañero se vieron en ia necesidad de disparar ai aire sus revülvers para ver s i así conseguían amedrentar á los cdrabaSieníes.

Entre todos detuvieron á ios soldadas, y á es­tas fechas el Juzgado militar entiende en ei asunto.

ütajíSa pspssoMtor'ca. Julián García Lorenzo tiene la obsesión do qtie

todo el mundo le peí-sigue para matarle. Ayer, en im momento de acceso, creyó que era

perseguido y para escapar se arroje por ÍÍÍ esca­lera de sn domicilió, Araaniel, 21, produciéndose diferentes lesiones de pronóstico reservado en distintas partes de! cuerpo.

Hsía rs la , ,-. ---.-.Í.-Eo la calle de Calatrava íiñrron ayer iVlanuel

Oüiizdlcz y Eduardo Piedras, resultando éste con una herida en el brazo izquierdo, producida poí arma blanca, cuyo pronostico es icservado.

Ll egresoi fue detenido t í i í fííssiitSéíi J5® l a Gísieíi» .

Por el íriaí" motivo da i,istir il e u u lO de se"Oi i. > el cu i i de 5 iv sei't>r i ni 1" Piv lU'» cam,) iii i qiia t i nt.ua, sdUo en el rifii ""O di ayer p i n Gilic i t,i|ci pr itfiav.ii \ i íliiio. Si D J i \ !e i V 11 s t ' 1 le, pro j u y v Cc n ' st. i> ita C J'I i no gtíd r<.l le la piícesis pu i t j d„ l , >

A despedir al sPi! ir Vales estuvierdi ..«i h es ' \ ^cci m CÍ > taci'iu g n u numero de amigos q l e ' c tes ' im > i . o . / a / i,.o

( H i C r >.i, 1 i,! / 5 l Ijl I 1 -J l i t a , >L ilU nL

i n r P v e > C a í u t o s ui ' ^ i i i i ) , o ' i d ) , Sr Aftvt lo, 1) i ewt i ^ ' ír^si i Cal» Jicro, Sr i'».!--/ l i s c u ) í ' t , j -o V.Ki 'b Ib. , ir ' fet-tiur R \ >. ü, I 11 1 ) ->r C ih . I í IÍ H i iriu i ii, ^e-I !r P Liifc- PpoHt -r ¡<i ¡ u . ' i i o h\nin>,

br \i .t e lo, 11(1 1 4 ! u< 10 b! C ip ii i 1 U^ r I l u . J )r i j 1 s d i o , f lort.,

A I irob V l>i iiicc •• C4Sss95-;o - í üv m u s v i)iri c )ni¡>l ircr ! i;-

g 11! , ¡ . ^ ' , ) f ! i qi!f- OÍ 11 , !l I (io , pj-ndf t j en „1J(.^ i""!! i iHiií^ri 1*1/ t í v ijC t( iU i -

í O t '3 /, j f' // d > I L 1 ¡ jg"" n a ^ L sir^i 1 | ¡ / \ I I

le . . . ¿f > /) f, o di p I ; j i uro I ll t . e j tre-- cti u lo i ' Lhi i i </

l is diez y r j cu trí L >j a í't I dvíu.s I Ll 11 I * S V I 1 ., !.,!'il f l ' tel I esi en 1 Je i 1 / II n 11 e a >•> ) d u / i -idf )= ídu \\< I I !> II

r¡fl3) i i T D -í^ II 'o 1 I ll I íi 1 C )! n' .Ci t ) * ) I J DO ) í

11 t-o qtit (I 1 I i lei t? ic í i ! ( t i c ' tt ! SI «

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> >-|s V n u ­cí i s j i 11.

. rHtnt f V J ala (lij,

y f'l I > o i v i d i d I I t o s

>r ! s 1 ne c tp ío<-

I 1 ICI J ) ¡11) Til ¡ n 1 t\>¡m 11 i i

I) k> ^ ) i t r i t 1 I l o I 3 t ) y i 1 l i i

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V i 1,0 OLÍ 1 Is ( t k l n i i, iii

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que unimos el iidCs'Tüliü I Mi 1 1 I t e d i I

inaronsu p í s i ine , il respetuoso ct no si

El marte 3 15, de oi Í c y mee i i doce, *; <• ni trashdc'dosioo r^^tos mcrfilfs dei n -.i^, ¡f» o i i >! cdíuluo f> Antonio Aparui y Ouiür .. y los de su espo-.a n' ce ii°niC' o i'2 a»n I jre i o ^eio br-iudobc en la c pille unji m bd en ^ i <• i i ué sus di mas.

Lii b i o v ^

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Una Subromision de navieros ha eiiheg.ido al sefloi ifls«istro de Fomento una noía ue sus

í aspirac.oiios paia la p ío/ec tada ley de íetoroia

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I LAR\ - \ ib 'e^ — A US ' , A h s í ' - /

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ígnacia Sánchez alquiló íui sDberbiO mantón [ ¿g g^^^j^nicasioaps maidimas, ¡no le oíamos, se preseató ?yef interpretan- e do Manila á María Collada, pam a ésta ic lia gus

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Fülící ín de HL DEBATE (33)

a SÜÁBEZ ERA¥0

iCon la misma fortuna. Le digo á iisled, nú alférez, que la llanada estaba de ver, toda cuajada de iionibres y caballos qtie no sa­bían por dtMide andaban. Y gracias lí que Buesfro regimiento se mantuvo firme...

—Si; y protegió la retirada. —Diga usted la dispersión... ¡Holal—aña-

dió el sargento, canibi'ado de tono.—Parece que aquel grupo de jinetes traía de liacer ei ^uapo. ¿Qniere iisted que les demos tüia ca­rrera en pelo?

Veíase, eíectlvamente, como á tiro de bala, en medio de ia carretera, un pelotón de ca-Jiallería, poco más ó menos de la misma

—Ese oficial e.stá acostumbrando á sus soldados á ver venir ai enemigo sin volver grupas, y la prueba no lia sido floja—dijo el sargento.—Apostaría á que no es oficial im­provisado y que ha servido en caballería.

Luis calló. -—Por ahora—prosiguió el sargento—nos

ha caído en suerte c! hueso más duro.—Mu­cho temo—añadió en voz baja—que volva­mos mermados, ios que volvaiiios.

—¿Cree usted arriesgada nuestra co­misión?

Arrie,sgatíís'ma,m; alférez. Mucho chas-

flancos de un verdadero aluvión de montes, hasta que se precipita en rápido descenso, conocido con.el nombre de la cuesta de Sa­linas, algunas obras de defensa hechas muy á ia ligera permitieron á los carlistas hacer alto y prolongar todavía más la resistencia. La angustia del terreno y la imposibilidad de flanquear ia posición decidieron al gene­ra! cílstino á fiar ei remate de la empresa á la cabailcria. Una rápida y vigorosa carga del escuadrón de Luis obligó á ios soldados de don Carlos á abandonar el terrible bo­quete y á desparramarse en fuga precipita-

fuer>.a qiie la descubierta, el cual parecia en : bierta con una descarga que derribó en tierra

co me llevaré si los carli.sias abandonan el ¡da fuera de la" carretera por veredas y'pre-llano sin hacernos aigún sakído. • cipicios, por los cuales era de todo punto

—For ahora no veo trazas... ; imposible seguirles. Sólo los pocos caballos —¡Ya! Mientras tengamos despejado el! que Luis había visto anteriormente, y en cu-

terreno delante de nosotros no liay cuidado, yo jefe había creído reconocer á Tavira, se Pero observe usted que, á poca distancia, ia retiraron al trote y en buen orden por el ca-carretera forma cuesta y nos impide ver lo i mino, seguidos muy de cerca por e! es-que hay detrás. i cuadrón. Él jefe volvia de cuando en CJ-Í;.!^

Ya había observado Luis que se iban !a cabe.¿a, como protestando contra ia acercando á un punto en que, por la onda- , fuerza mayor que le obligaba á enseñar las iación del terreno, el camino quedaba repea- | espaldas, tinameníe corlado á la vista. Los teniores ¡ Luis adquirió ia certidumbre de que era Si! del sargenlo se realizaron, pues al llegar á la ' rival, cima de la cueslecita, fué recibida la descu- ' El sonido de la corneta obligó a! escuadrón

todas partes por ia morada del hombre. De­bajo de sus mismos pies admiró Luis un pueblo de casas blancas y risueño aspecto, agarrado á un montecilio, y cerca de éste, en una meseta arrimada á un derrumbade­ro, hermoso santuario rodeado de frondoso bosque,

—¿Qué pueblo es este que se ve debajo de nosotros?—preguntó Luis maravillado con ia vista de aquellos sitios, de un género nuevo para él.

--Creo que se ¡lama Salinas—dijo el sar­gento.

—¿Y aquel otro que m.teptra sus primeras casas, allá en el fondo, donde ia carretera se pierde vista?

—Debe de ser Escoriaza. Tumultuosos deseos agitaron el corazón

de Alvarado. ¡Encontrarse tan ceica de Mercedes j ; no

poder verla! De tal modo le absorbían sus pensa­

mientos Ciando .se reunió con la columna

CAPÍTULO XIV

EL BALCÓN Dli GUIPÚZCOA

aciicíud de esperar ó descargar. —¡Cuidado!—dijo Luis. —Ya sabe usted la

orden que he recibido. Seguiremos mar-chandu al mismo paso. Ahora, si nos quie­ren esperar ya será otra cosa.

A medida que se adelantaba el destaca-•mento. notábase en e¡ grupo carlista alguna Indecisión. El que debía ser jefe se agitaba i de uno á otro lado, como para contenerle; pero cuando ¡a descubierta llegó próxima­mente á medio tiro de bala, el orden se rom-"p'ió, y los jinetes carlistas salieron á escape :$n dirección á las montañas.

El jefe se quedó todavía algunps momen-

á dos caballos, poniendo'á los demás en ÍU' ga desordenada.

Luis v el sargento consiguieron, no sisi

á replegarse. Por aquella parTe la carretera, á fin de salvar el brusco desnivel del terre­no, se desarrolla culebreando y formando giros caprichoso?; de suerte que hay ÜÍQ

trabajo, reunir á ios dispersos, dirigiéndose i menlos en que se ve de frente el uvis'uo después al trote á dar cuenta de la novedad ' paisaje (¡ue poco ames se tenia á la espalda

tíos cómo desafiando á los que se acercaban, j fuego y basíanícs claros en ias lilas de los

al jefe de 'ix coKmina, que venía en la van guardia.

Este ordenó flanquear ios dos lados de la carretera, y avan-^ó con la infantería, empe

En una de estas revueltas Luis contempló extendido á sus pie? el más exíiaño y agres­te panorama que ja.nás hablan visto sus ojo. , Monies, precipicios y caseríos por ío-

í*¡ando un combate de poca imporídiicia. Era , das :>Hiies, pci'o montes y precipicios cu muy encaso el niüiicro de los carlistas, pero jbierlo,-, de frondosa verdura. La blanca lista como íPíiían, segura la retirada, por !:aii¿-se ' á poca distancia de las moníañas, r.e resis- | tieron tenazmente y se retiraron haciendo

y luego se retiró con paso tranquilo. .Luis creyó fonoccr la estatura y el porte de fS' Rira,

cristinos. En el boquete de Arlaban, que es el punto en que ia carretera comienza á abrirse paso seroenteando ñor líHíre los

do I:-, crvieíera iba descendit'iido con int'e-fi,i ¡e- íO;i¡if;i-ios, ha. ta perderse Á lo lejos en ia- pr<;:".iiuiidai!o.s de un valle. Veíaiise i',.' t; iL-biv;,. 'o;-,- 5..:.iserio3 y ¡os santua/ios iiiíi;-; t;si,,.í- •-. .-Oí, íc;:'¡o ;'>! estuvieran colga­dos en e! aire. Era aquello un inmenso ba­rranco cubierto rip, vfsrdura y animado en

DON JVIENDO

¿Para esto, amor tirano, Del cerco toledano Al monte me trajiste? ¿Para perderme «n su maleza triste? ¡Mas qué esperar podía Ciego que á uii ciego le eligió por guía!

ROJAS.—Oarc/a del Casiañar.

Fué esta una de las varias veces, durante los dos primeros arlos de la guerra, que el ejercito cristino consiguió apoderarse de las posiciones por naturaleza fuertes de Arlaban,

que apenas htzo a'ro en laíi frases üsoiveras ; para perderlas después, hasta que los carlis-tiue d;ngió el generai a! e-'.c,iadíón por su biiliante'comportaiiilciito en a<'r,ella jornada.

Luis de patrón un guipuzcoano domiciliad^ en Álava. Era ya hombre de edad, pero re**' cío, y el tínico varón de la casa, porque I^ juventud de la población rural de las tres provincias se hallaba casi toda en ias filá^ carlistas. Llamábase Miguel, y á causa d<|l su exigua estatura se le agregaba el apodó de Chiqui (en vascuence, pequeño); así ^p que por Miguel Chiqui le conocía todo 'él mundo.

La natural afabilidad de Luis y la desusa­da largueza con que recompensaba los mé* ñores servicios, le captaron desde el primee día la buena voluntad de sus patrones. MÍ f guel Chiqui, con quien extremó la amabilii dad desde que supo que era de Escoriazáí aunque buen hombre, tenía el flaco de se/ codicioso, y hechizado por el garbo con qup su huésped echaba mano a! bolsillo pof cualquier friolera, le andaba siempre a! rede-' dor procurando prevenir sus más insigiiifi' cantes deseos.

La llegada de otro escuadrón permiíió re<f levar al de Luis de su penoso servicio. Per*

ias establecieron definitivamente en ellas su ! seguido éste por su idea fija, en vez de en-* línea de defensa. j tregarse al reposo como sus compañeros,

Dueño del llano y del taiiiible boquete ¡propuso al solícito patrón que le acompaña' distribuyó el caudillo liberal sus fuerzas por la falda de lá sierra de Elguea, donde no ha­bía ni un carlista, corriéndose hasta Villa-rreal de Álava, No descuidó ocupar las ho­ces de la sierra, también abandonadas, para vigilar los movimientos del enemigo, dueño de la alta Guipijzca, y ponerse á cubierto de una sorpresa.

La caballería tuvo la consigna de vigilar inces,antemente la carretera hasta cerca de Salinas, á fin de mantener libres las comu­nicaciones con Vitoria. El servicio era fati­gosísimo, tanto que al cabo de tres ó cuatro días iiubo que pedir más fuerza de la misma arma para dar descanso al escuadrón.

Tenía éste distribuido su alojamiento en dos ó tres aldeas alavesas, próximas al con­fín guipuzcoano, y situadas en la misma ca- | rretera ó en sus úi'*-\íiiftion«3. Tocóle l>>

se á dar una vuelta'por los "alrededores, Mi' guel Chiqui no se lo hizo decir dos veces J* .siguió á su alojado, contestando lo mejoí que pudo á las preguntas que éste le iiizo-acerca de la dirección de los caminos y ve^ redas que se ofrecían á la vista.

—¿Qué se ve detrás de estos moiiíes?-~--preguntó Alvarado, señalando las alturas <2.^ la Izquierda de Arlaban.

—Muchos buenos vistas, señor—contestí Miguel Chiqui con su sintaxis vascongadar

—¿Se ve tu pueblo? —Mi pueblo, señor, y Arechavaleta y mu­

chos otros'. Yo si buenos piernas tienes acompañar tú.

No deseaba Luis otra casa, y aceptó I« praposición. Dejaron, pues, 1« carretera J5

(Ib «enUaao»&.í