derechos de los niños y espacios jugables la reconceptualización

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1 5º PREMIO UNICEF: LOS DERECHOS DE LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA EN MEXICO. Categoría: Mejor investigación Tesis que para obtener el grado de Doctor en Procesos Territoriales presenta: ENTORNO Febrero 2013 DERECHOS DE LOS NIÑOS Y ESPACIOS JUGABLES LA RECONCEPTUALIZACIÓN DEL JUEGO Y EL NIÑO COMO ESTRATEGIA PARA LA DEFINICIÓN DE UN NUEVO PARADIGMA DE ESPACIOS PÚBLICOS ABIERTOS A ESCALA VECINAL PARA LA CIUDAD DE PUEBLA

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5º PREMIO UNICEF: LOS DERECHOS DE LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA EN MEXICO.

Categoría: Mejor investigación

Tesis que para obtener el grado de Doctor en Procesos Territoriales

presenta:

ENTORNO

Febrero 2013

DERECHOS DE LOS NIÑOS Y

ESPACIOS JUGABLES LA RECONCEPTUALIZACIÓN DEL JUEGO Y EL NIÑO COMO ESTRATEGIA PARA LA

DEFINICIÓN DE UN NUEVO PARADIGMA DE ESPACIOS PÚBLICOS ABIERTOS A ESCALA

VECINAL PARA LA CIUDAD DE PUEBLA

2

DERECHOS DE LOS NIÑOS, JUEGO Y ESPACIO PÚBLICO ABIERTO: UNA TRILOGÍA DESATENDIDA EN LA CIUDAD DE PUEBLA

Espacio público abierto, juego y desarrollo infantil como problema de investigación 2

La población infantil es mayoritariamente urbana ........................................................................................................... 2 Los niños son sujetos de derechos ................................................................................................................................. 2 Los derechos de los niños, el espacio público y desarrollo infantil .................................................................................. 2 El derecho al juego y cambios en las formas de vida ...................................................................................................... 2 El espacio público vecinal, ámbito desatendido en la ciudad Puebla .............................................................................. 2

Objetivos 2

Metodología 2

DE LOS DERECHOS A LAS NECESIDADES: DESARROLLO INFANTIL, JUEGO Y AMBIENTES

El niño en la sociedad y la sociedad en el niño 2

El curso de la vida .......................................................................................................................................................... 2 Definiciones de infancia .................................................................................................................................................. 2 El proceso de socialización del niño ............................................................................................................................... 2 Los agentes de socialización .......................................................................................................................................... 2

El desarrollo infantil 2

El enfoque ecológico del desarrollo ................................................................................................................................ 2

La etapa de los 6 a los 12 años 2

Desarrollo físico .............................................................................................................................................................. 2 Desarrollo cognoscitivo ................................................................................................................................................... 2 Desarrollo emocional ...................................................................................................................................................... 2 Competencias Espacial y Ambiental .............................................................................................................................. 2

El juego en el desarrollo infantil 2

El uso del tiempo de ocio ................................................................................................................................................ 2

3

El juego........................................................................................................................................................................... 3 Tipos de Juego ............................................................................................................................................................... 3

Los distintos ambientes para el juego infantil 3

Conclusiones 3

LA OFERTA DE ESPACIOS PÚBLICOS PARA NIÑOS EN LA CIUDAD DE PUEBLA

La evolución del concepto de espacio público 3

Fases en la evolución del espacio público a lo largo de la historia .................................................................................. 3 La problemática contemporánea del espacio público ...................................................................................................... 3 Esquema histórico de los espacios públicos en la ciudad de Puebla .............................................................................. 3

Los tipos de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla 3

El espacio público abierto en los instrumentos de planeación local ................................................................................ 3 Los espacios públicos para niños en la ciudad, una taxonomía ...................................................................................... 3 Espacios públicos clásicos.............................................................................................................................................. 3 Nuevos espacios públicos para niños ............................................................................................................................. 3 Características de la oferta de espacios públicos para niños en la ciudad ...................................................................... 3

Conclusiones 3

EL ESPACIO PÚBLICO VECINAL EN LA CIUDAD DE PUEBLA. MIRADAS Y EXPECTATIVAS DE LOS NIÑOS

LOS ESPACIOS PÚBLICOS A ESCALA VECINAL EN LA CIUDAD DE PUEBLA 3

La accesibilidad al espacio público un determinante significativo ................................................................................... 3 Dimensiones de los espacios y dotación de áreas verdes ............................................................................................. 3 Mobiliario y valor de juego .............................................................................................................................................. 3

LOS NIÑOS DE LA CIUDAD DE PUEBLA, EN NÚMEROS Y EXPECTATIVAS 3

La distribución espacial de los niños de 6 a 11 años en la ciudad de Puebla .................................................................. 3

La mirada de los niños: su vecindario hoy y sus expectativas de espacios abiertos para jugar 3

CONCLUSIONES 3

4

LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS COMO BASE DE UN SISTEMA DE ESPACIOS JUGABLES

¿Y por qué no? Los derechos de los niños: el derecho al juego y al espacio público 4

Los derechos de los niños .............................................................................................................................................. 4 Los derechos de los niños y la ciudad ............................................................................................................................ 4 La Iniciativa Ciudades Amigas de la Infancia como estrategia ........................................................................................ 4

Experiencias exitosas de inclusión de espacios públicos para el juego infantil en la planeación de ciudades contemporáneas 4

La planeación integral de la ciudad: The London Plan .................................................................................................... 4 La Estrategia del espacio abierto vinculada a la planeación integral de la ciudad ........................................................... 4 El juego como tema de planeación y diseño espacial ..................................................................................................... 4

El caso de la ciudad de Puebla: la propuesta 4

La gestión: los adultos como corresponsables ................................................................................................................ 4 De juegos infantiles a espacios jugables. La reconceptualización del niño y del juego infantil ........................................ 4 El juego y los espacios jugables en la planeación del desarrollo sustentable de la ciudad ............................................. 4 El diseño de espacios jugables ....................................................................................................................................... 4

Conclusiones 4

LA NECESIDAD DE UN CAMBIO DE PARADIGMA: DE JUEGOS INFANTILES A ESPACIOS JUGABLES

De juegos infantiles a espacios jugables, un cambio de paradigma ineludible para la ciudad de Puebla. 4

Aportes y recomendaciones 4

Bibliografía 4

5

INTRODUCCIÓN

Cuando los adultos hablamos de nuestra niñez siempre

resulta un tema sumamente atractivo, apasionante y lleno de

nostalgia. En esas conversaciones los adultos inevitablemente

hacemos referencia a nuestra experiencia, a lo que guardamos

en la memoria respecto a las diferentes actividades que

realizamos cuando fuimos niños, y siempre se terminará

afirmando que los niños de ahora son diferentes y que ya no

juegan como nosotros.

Sin embargo, aunque la percepción es cierta, es una

afirmación incompleta; no solo los niños son diferentes, la

ciudad, la sociedad y las actividades que realizan y sus

necesidades son diferentes de acuerdo a las condiciones

actuales. La globalización, la inseguridad, el consumismo, el

individualismo, la hiperactividad familiar, la situación

económica, los nuevos medios de comunicación y

entretenimiento, entre muchos otros factores, han provocado

cambios sociales y espaciales, pero sobre todo cambios en las

actividades, hábitos y costumbres de los niños que han

provocado el abandono del espacio abierto para el juego.

A ello se suma un proceso de urbanización sin

consideraciones ambientales que provoca un alejamiento de la

naturaleza que produce lo que algunos investigadores llaman

el “síndrome del déficit de naturaleza”; con ello señalan que

los niños urbanos cada vez tienen menos contacto con

elementos naturales en su entorno cotidiano, siendo ésta una

necesidad fundamental.

Los niños urbanos de hoy tienen nuevas necesidades,

ya no juegan en el espacio abierto, no tienen contacto con la

naturaleza, cada vez socializan menos en espacios públicos

de su vecindario y los malos hábitos alimenticios y de

sedentarismo también generan problemas de salud como la

obesidad Esto tiene impactos negativos en su proceso de

desarrollo individual pero también como miembros de una

familia y como ciudadanos.

El presente trabajo de investigación aborda el problema

del juego infantil en el espacio público abierto, señalando que

a pesar de que existe esta problemática y que está ha sido

considerada en la definición de los derechos de los niños, y

que los derechos son asumidos por nuestro país y por la

ciudad de Puebla, el tema del juego y el espacio público aún

no es visto por instituciones y sociedad considerando su

impacto para la construcción de la sociedad.

De esta forma, la investigación tiene como objetivo

formular una estrategia para la gestión, planeación y diseño

de espacios urbanos para el juego infantil que articule las

necesidades derivadas del desarrollo infantil, los paradigmas

0O

6

vigentes para el diseño de espacios para niños utilizando los

postulados de la Convención de los Derechos de la Infancia y

de otros instrumentos que señalan la importancia del hábitat y

del entorno inmediato a la vivienda como un factor que

demanda ser atendido en beneficio de la calidad de vida del

niño pero también de toda la comunidad.

Para lograrlo el trabajo se ha estructurado en seis

secciones. En la primera parte se presenta de manera más detallada la problemática,

objetivos y metodología. La segunda parte analiza la características del

desarrollo infantil y el papel que el juego tiene como la

actividad esencial del niño con incidencia en los tres

componentes del desarrollo (físico, emocional y cognitivo),

tanto en lo individual pero también como parte de un grupo

social. Este apartado además revisa las relevancia de que el

niño tenga contacto con diferentes ambientes en la ciudad y en

particular con elementos naturales de manera cotidiana,

La tercera sección del trabajo tiene como objetivo

central el análisis de la oferta de espacios públicos para niños

en la ciudad, pero bajo la consideración de que plazas,

parques, jardines ahora son parte de un nuevo sistema donde

conviven con nuevos espacios como centros comerciales,

restaurantes o comercio cultural, que dirigen su oferta a los

niños específicamente. En este apartado también se revisa de

manera esquemática la evolución del espacio público en la

ciudad de Puebla como una herramienta para entender el

presente además de revisar como han sido tomados en cuenta

los niños en los procesos de creación de espacio público.

La sección siguiente da continuidad a la anterior, pero

ahora analizando los espacios públicos de escala vecinal, ya

que los diferentes planteamientos conceptuales y de

experiencias exitosas, señalan que el contacto cotidiano con el

espacio abierto es indispensable para incidir de manera

significativa en el desarrollo infantil.

En la quinta sección se realiza la propuesta para la

reconfiguración del paradigma vigente de niño-juego-espacio

público hacia un nuevo modelo denominado de espacios

jugables. El cambio de paradigma será la base para la

definición de la estrategia de planeación, diseño y gestión

cuyos componentes se esbozan hasta llegar a la

caracterización de un espacio jugable. Para construir la

estrategia se analizaron varios casos de éxito en otras

ciudades, cuyas experiencias y modelos se tomaron como

referencia para la definición de la propuesta.

La última sección contiene las reflexiones finales de la

investigación; se incluye un anexo con las fichas de inventario

de una muestra de parques que se realizó en la ciudad, los

que apoyan los resultados y conclusiones además de que

permiten visualizar el estado que en general guarda el espacio

público para el juego infantil en la ciudad de Puebla.

7

DERECHOS DE LOS NIÑOS, JUEGO Y ESPACIO PÚBLICO ABIERTO: UNA TRILOGÍA DESATENDIDA EN LA CIUDAD DE PUEBLA

Introducción

“Dadnos a nosotros, vuestros niños, un buen presente. Nosotros, por nuestra parte, os daremos un buen futuro.”

Toukir Ahmed, 16 años, Bangladesh. Crear un mundo apropiado para la infancia (UNICEF, 2003)

Este apartado presenta la problemática que da origen a la investigación así como los planteamientos conceptuales y

metodológicos con los que se orienta el trabajo.

La primera parte describe el problema que se ha construido a partir de la teoría de sistemas complejos, por lo que está

integrado por varios subsistemas, niveles e interrelaciones que se describen en el texto. El problema esencialmente hace alusión al

déficit cualitativo y cuantitativo de espacios públicos abiertos para el juego de niños que se presenta en la ciudad de Puebla cuyos

efectos inciden directamente en el desarrollo integral de niños y niñas, lo que representa una forma de incumplir con los postulados

de la Convención de los Derechos de los Niños aceptada nacional e internacionalmente.

La segunda parte del apartado presenta los objetivos y alcances de la investigación para posteriormente en la tercera sección

hacer la descripción de la metodología empleada para la realización de las diferentes fases que integran el proceso de trabajo,

desde el origen del tema hasta la fase final de definición de la propuesta de lineamientos estratégicos que es resultado final del

trabajo de investigación.

01

c01_Derechos de los niños, juego y espacio abierto

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1. Espacio público abierto, juego y desarrollo infantil como problema de investigación

La población infantil es mayoritariamente urbana

Vivir en ciudades se ha convertido en el rango más

común entre los habitantes del mundo: para el año 2010 había

más de 3,500 millones de personas que vivían en zonas

clasificadas como urbanas cifra que se incrementa en

alrededor de 60 millones de personas al año. Nuestro país se

ubica en el grupo de países con mayor porcentaje de

población urbana con el 78% (UNICEF, 2012).

En el año 2005 el 43% de la población infantil a nivel

mundial vivía en zonas urbanas, que representan más de mil

millones de niños, y se estima que para el año 2025 este

porcentaje se incrementará al 60% (UNICEF, 2001, 2012).

Para México, los niños representan el 43.98% del total de

habitantes que representa alrededor de 38 millones de niños.

De esta cifra el 70.8% son niños que viven en localidades

urbanas1 de los que el 52.7% están concentrados en solo 7 de

las 32 entidades del país, entre las

que se encuentra Puebla (Ramírez

& Palmer, 2005).

Los niños son sujetos de derechos

Se considera que los niños

de las ciudades viven mejor que los

niños de las zonas rurales, gracias a

mejores condiciones de salud,

educación y saneamiento (UNICEF,

2012). Sin embargo, el progreso

urbano ha sido desigual por lo que

diversos organismos nacionales e

internacionales han desarrollado

iniciativas y programas de atención

1 INEGI (2012). Cuéntame. Población. Urbana rural. en: http://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/rur_urb.aspx?tema=P Consulta: noviembre 05 2012.

c01_Derechos de los niños, juego y espacio abierto

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para mejorar las condiciones de vida de los niños,

particularmente los urbanos.

La base de todas estas acciones es la Convención de

los Derechos de los Niños (CDN) que se aprueba en 1989, y

es un

tratado

internacional que reconoce a todos los menores de 18 años

como sujetos plenos de derechos (Cohen, 2000). Los

derechos de los niños tienen por objeto la protección integral

del ser humano desde su nacimiento hasta que alcanza la

mayoría de edad y busca favorecer en la medida de lo posible

el mejor desarrollo de su personalidad para integrarlo a la

convivencia social cuando llegue a su plena capacidad, “en las

mejores y más favorables condiciones físicas, intelectuales y

morales” (Jimenéz, 2001).

La CDN es un instrumento jurídico al servicio de una

política de desarrollo de la infancia y desde esta perspectiva

las necesidades de los niños comienzan a percibirse como

derechos, por lo que su aplicación debe ser vista como un

factor de transformación social ya que los en las manos de la

niñez está la construcción de una nueva sociedad (Cohen,

2000; Rabanales, 2000).

En 2002 en la ONU se generó y adoptó el documento

denominado “Un mundo apropiado para los niños” que

presenta metas y objetivos para el año 2015 (UNICEF, 2002,

2003), entre los podemos destacar el poner siempre a los

niños primero, escucharlos y asegurar su participación, así

como invertir en la infancia como una medida para erradicar la

pobreza.

La CDN se fundamenta en la llamada “Doctrina de

Protección Integral” que es el paradigma vigente a escala

mundial. Uno de los aspectos básicos de esta doctrina es que

sin ignorar las profundas diferencias sociales, “las nuevas

leyes se proponen para el conjunto de la categoría infancia y

no solo para aquellos en circunstancias difíciles” (Rabanales,

2000). Sin embargo, la mayoría de los estudios, reportes e

investigaciones relacionadas con los derechos de la infancia

se centran en los niños en situaciones que ponen en riesgo su

c01_Derechos de los niños, juego y espacio abierto

10

integridad física y emocional, tocando temas tales como salud,

saneamiento, agua, higiene, educación, pobreza, trata de

niños, trabajo infantil, migración, delincuencia, conflictos

armados, entre otros (Corona, 2000; Del Río, 2000; UNICEF,

2012).

Los derechos de los niños, el espacio público y desarrollo infantil

La ciudad y el espacio público son aspectos que se

relacionan pero que no se mencionan explícitamente como

parte de los derechos de la infancia; sin embargo, hay dos que

se vinculan con el espacio urbano: el derecho al descanso,

esparcimiento, juego y actividades recreativas y el derecho a

un nivel de vida adecuado que brinde las mejores condiciones

para su desarrollo en los aspectos de nutrición, vestuario y

vivienda.

A partir de estos dos derechos el UNICEF desarrolla en

1996 una iniciativa denominada Ciudades Amigas de la

Infancia en la que con base en el principio de poner a los niños

primero, se declaró que el bienestar de los niños es el mejor

indicador de un hábitat saludable, de una sociedad

democrática y de un buen gobierno (UNCHS & Habitat, 1997).

Esta iniciativa promueve la adopción de políticas de gobierno y

de gestión urbana que favorezcan que los niños en las

ciudades vean cumplido su derecho a acceder a los servicios

básicos y a disfrutar oportunidades de desarrollo.

En consecuencia, la iniciativa perfila el derecho de los

niños a un ambiente habitable, seguro, protegido y saludable e

identifica las condiciones que éste debe tener para satisfacer

sus necesidades. Se puntualiza la importancia de hacer de los

niños el foco de atención en todos los niveles de gobierno para

contribuir al desarrollo social, humano y económico y relaciona

este planteamiento con la idea de que el nivel de bienestar de

los niños es un indicador universal de la calidad de vida de

toda la comunidad.

El hecho de que las necesidades de los niños

empiecen a verse como derechos (Cohen, 2000) vincula esta

visión con la perspectiva ecológica del desarrollo infantil que

plantea que el desarrollo de cada niño puede ser impulsado o

limitado por diferentes niveles de influencias sociales y

culturales: la vida cotidiana de la familia, la calidad de las

instituciones comunitarias, la ideología y efectividad de las

políticas nacionales el estado del mundo y la experiencia

ambiental. Estos factores interactúan entre sí y con la

personalidad del niño en un proceso ecológico de crecimiento

y desarrollo (R. C. Moore, 1990).

En esas interacciones está involucrado el espacio

público abierto en un proceso dialéctico de transformación

recíproca, fungiendo como escenario y posibilitador de

experiencias. Ciertas cualidades, elementos y características

del medio ambiente estimulan y apoyan el desarrollo de

c01_Derechos de los niños, juego y espacio abierto

11

destrezas manuales así como de habilidades sensoriales,

motoras, perceptivas, imaginativas, afectivas, cognitivas y

verbales.

El derecho al juego y cambios en las formas de vida

Para el niño lo más importante de su vida es el juego, y

esta es la actividad que da sentido a todo lo que emprende.

Por esa razón, el juego ha sido reconocido como el factor de

mayor influencia y valor para lograr su desarrollo integral

(Guillén, 1999; Mead, 1972; R. C. Moore, 1990; Santrock &

Yussen, 1987).

En consecuencia, el artículo 31 de la CDN establece

que los Estados reconocen el derecho del niño al descanso y

el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas

propias de su edad así como a participar libremente en la vida

cultural y en las artes. Los Estados respetarán y promoverán

este derecho y propiciarán las oportunidades apropiadas para

que el niño participe en ellas en condiciones de igualdad

(UNICEF, 2002).

A pesar de ello, el juego es una actividad que se ha

desestimado en la sociedad contemporánea, pues no se

entiende que es vital para el desarrollo del potencial de todos

los niños, de la misma manera que la nutrición, la salud, la

vivienda y la educación (IPA, 2009). El juego es comunicación

y expresión, combina pensamiento y acción; produce

satisfacción y una sensación de logro. El juego es instintivo,

voluntario y espontáneo; es una forma de aprender a vivir, no

un pasatiempo. El juego resulta esencial para la salud física y

mental del niño; es una parte esencial de la vida comunitaria y

familiar por lo que los niños necesitan oportunidades para

jugar en su tiempo libre.

Se han identificado una serie de tendencias globales

(IPA, 2009) que están dificultando que el derecho al juego sea

satisfecho en los espacios públicos de las ciudades

contemporáneas. La primera y la base de todo es la

indiferencia y desinformación de la sociedad con respecto a la

relevancia del juego para el desarrollo infantil. En conjunción

con lo anterior, encontramos que en los últimos veinte años se

han producido cambios en las formas de vida y las estructuras

sociales que modificado la actividad del juego, el empleo del

tiempo libre y han producido desuso y abandono del espacio

público abierto.

Entre los factores identificados se encuentra la

percepción del incremento en la incidencia de los medios de

comunicación masiva en la vida cotidiana familiar. La

televisión, los videojuegos y las redes sociales están ocupando

el tiempo libre que los niños podrían emplear en juego al aire

libre además de modificar sus pautas de comportamiento,

formas de socializar y patrones de consumo. Hay pérdida de

tradiciones culturales que inciden en la reducción del tiempo

libre que se emplea en el espacio público abierto.

c01_Derechos de los niños, juego y espacio abierto

12

Por otro lado, la globalización trae como resultado la

mercantilización de los objetos y procesos de la vida cotidiana.

Entre ellos se encuentra la mercantilización de la infancia

donde el niño ahora es un consumidor con poder de decisión y

un gran impacto económico. Esto lo convierte en un target del

mercado por lo que el juego se mercantiliza y se usa como una

estrategia para comercializar productos y servicios y no para

aportar positivamente al desarrollo infantil.

La composición y estructura familiar también se ha

modificado, afectando las oportunidades del niños para jugar y

emplear su tiempo libre. En muchos casos ambos padres

trabajan, en otros son familias monoparentales. En ambos

casos el resultado es que los niños pasan mucho tiempo solos

por lo que no salen de su casa al no haber algún adulto a

cargo. Aunado a ello, la dinámica social y familiar produce un

excesivo énfasis en la formación de los niños que lleva a que

permanentemente estén involucrados en cursos

extraescolares o deportes organizados, produciendo el

fenómeno denominado hiperactividad familiar. Asimismo, las

escuelas ponen más énfasis en las contenidos y actividades

académicas por lo que se reducen los tiempos de juego

aunado a que el patio escolar no ofrece las condiciones

apropiadas para jugar. El resultado es que los niños carecen

de posibilidades de actividades de juego espontáneo así como

del manejo personal e independiente de su tiempo libre.

Otro de los fenómenos que ha afectado el empleo del

espacio público abierto para el juego son las condiciones de

inseguridad que imperan en nuestras ciudades. Sin embargo,

en algunos casos la inseguridad es más percibida que real,

percepción que se deriva principalmente de los padres. La

inseguridad no solo se refiere a los riesgos derivados de la

delincuencia sino también a presunciones de accidentes en el

espacio público abierto; sin embargo, algunas investigaciones

han encontrado que el índice de accidentes en espacios de

juego infantil son en realidad poco significativas.

El espacio público vecinal, ámbito desatendido en la ciudad Puebla

Los planteamientos anteriores muestran en primer

término que los niños tienen necesidades de vincularse con el

espacio abierto que han sido reconocidas como derechos a

nivel constitucional para nuestro país. A pesar de ello, la

planeación y gestión del espacio público abierto y el juego en

la ciudad de Puebla no han estado a la altura de las

circunstancias definidas en el contexto internacional y

multidisciplinar.

La mayoría de los análisis sobre los espacios abiertos

realizados para la ciudad expresan preocupaciones de índole

cuantitativa, en especial lo referente a áreas verdes. Por

ejemplo, el Programa Municipal de Desarrollo Urbano

Sustentable (H. A. d. Puebla, 2007) muestra que para 2005 el

c01_Derechos de los niños, juego y espacio abierto

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área verde existente solo representaba el 11.34% de lo que se

necesitaba, con una tendencia a la baja. En el comparativo

nacional para 2009 el municipio registra 1.8 m2 de áreas

verdes por habitante, lo que contrasta con otras ciudades

mexicanas como Guadalajara (5.9), Monterrey (5.2), León

(3.4), el Distrito Federal (5.3) y evidentemente con el

parámetro internacional de 9.00 m2/hab. definido por la

Organización Mundial de la Salud (Alcalá, 2009b).

A pesar de que los diferentes gobiernos municipales

reconocen el déficit y la importancia del espacio público y las

áreas verdes, las acciones que normalmente desarrollan se

centran casi exclusivamente en grandes parques de escala

urbana, ya el mejoramiento de espacios existentes o la

creación de nuevos espacios. La intervención o creación de

estos parques recibe un tratamiento que usualmente

contempla desde la planeación hasta la operación; y por ello,

estos espacios ofrecen una amplia oferta de actividades,

instalaciones y mobiliario en correspondencia con su jerarquía,

además de tener mantenimiento constante. En ellos, los niños

encuentran una oferta de actividades y espacios más amplia.

Sin embargo, el número de ellos en la ciudad es reducido y

representan una oferta cuyo radio de influencia demanda un

tiempo de traslado significativo por lo que su uso no es

cotidiano salvo para quienes viven en las inmediaciones y no

para todo el radio de influencia potencial.

Además de las actividades “tradicionales” propias del

espacio público abierto, en estos parques encontramos la

presencia de otras actividades orientadas al consumo (renta

de bicicletas y carritos eléctricos, juegos infantiles,

espectáculos de payasos, juegos inflables). Estas actividades

favorecen la afluencia al diversificar la oferta, pero no

contemplan todo el espectro que el espacio público debiera

ofrecer, además de ser factores que incrementan el deterioro

del espacio tanto por la intensidad de uso como por el abuso

que se hace del espacio ya que la inserción de actividades y

elementos se realiza sin un criterio de ordenamiento espacial o

funcional, respondiendo solamente a la lógica comercial de los

proveedores del servicio.

c01_Derechos de los niños, juego y espacio abierto

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La oferta de actividades para estos espacios en

algunos casos se enriquece a partir de la promoción

institucional o de organismos sin fines de lucro. Por ejemplo,

en el Zócalo de la ciudad se promueven conciertos y

presentaciones de diferentes expresiones artísticas cada fin de

semana; sin embargo, en el resto de espacios, si esto llega a

suceder, se realiza únicamente en festivales o eventos que

tienen lugar una o dos veces al año. ¿Qué pasa entonces con

la actividad y con los espacios de uso cotidiano?

El parque de barrio y el jardín vecinal son los dos

espacios que se encuentran más próximos a las viviendas por

lo que son fácilmente accesibles, y su uso puede realizarse

cotidianamente. Estos espacios solo han recibido acciones de

mantenimiento superficial y por supuesto, que la atención con

relación a la infancia se han limitado a incorporar juegos

infantiles con escaso valor de juego. No tienen las mismas

condiciones de mantenimiento, actividades o mobiliario. Esto

repercute (aunque no es la única causa) en la intensidad y

frecuencia de uso del espacio, a pesar de la accesibilidad dada

por la proximidad con las zonas de vivienda. Y esta bajo nivel

de uso repercute en que la oferta de actividades y servicios

con orientación comercial tampoco existe por no resultar

rentable.

De esta forma y de acuerdo con todo lo anterior,

podemos sintetizar la problemática de la siguiente manera:

a) En discursos, acuerdos, y leyes nacionales e

internacionales se reconocen los derechos de la infancia,

entre ellos el derecho al juego y a ambientes urbanos de

calidad.

c01_Derechos de los niños, juego y espacio abierto

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b) Es reconocido internacional y desde diferentes disciplinas

que el juego es la actividad más relevante en le proceso de

desarrollo integral de los niños.

c) En los últimos veinte años se han producido cambios en las

formas de vida y las estructuras sociales producto de varios

fenómenos: la incidencia de los medios de comunicación en

la vida cotidiana (internet, vídeo juegos, redes sociales,

televisión); la mercantilización de la vida cotidiana; cambios

en la estructura familiar y en patrones de actividades;

ambiente de inseguridad real y percibida en el espacio

público.

d) Las ciudades contemporáneas, entre ellas Puebla,

muestran un déficit cualitativo y cuantitativo de espacios

públicos, en particular de aquellos destinad os a los niños

a escala vecinal.

e) La iniciativa privada ha capitalizado este vacío creando

nuevos espacios públicos mercantilizados que están

asumiendo algunas de las funciones de los espacios

públicos clásicos.

f) El proceso de mercantilización está incidiendo en el espacio

público clásico, en forma de privatización y concesiones,

que no necesariamente contribuyen a la calidad del espacio

ni a la calidad de vida de los habitantes.

c01_Derechos de los niños, juego y espacio abierto

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A pesar de los evidente de estos fenómenos, la

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situación de la ciudad de Puebla muestra que los responsables

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de tomar decisiones relativas a planear, normar y dotar los

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espacios públicos así como de impulsar el desarrollo social

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tienen una visión fragmentada de las necesidades de los

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niños, lo que se refleja en acciones aisladas y limitadas

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cualitativa y cuantitativamente, por lo que la calidad del

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espacio y por ende en la calidad de vida de la infancia se ven

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afectados.

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c01_Derechos de los niños, juego y espacio abierto

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La problemática presentada demanda ser atendida ya

que de no serlo, se pone en riesgo el adecuado y sano

desarrollo de los niños como individuos y como ciudadanos.

Sin embargo, no es suficiente una solución cuantitativa (más

parques o más metros cuadrados de áreas verdes) sino que se

requiere definir una estrategia con una visión integral que a

partir de normas, teorías y preocupaciones vigentes,

re_conceptualice al niño y al juego, ponga énfasis en el

espacio público vecinal de uso cotidiano, y vincule las acciones

y gestión de los sectores gubernamental, privado y social.

El sistema que define el objeto de investigación está

integrado en 5 ámbitos o subsistemas: a) derechos de los

niños, juego y desarrollo infantil, b) los paradigmas del diseño,

c) sistema de espacios abiertos para niños en la ciudad, d) la

gestión del espacio público en la ciudad y e) las formas de vida

de los niños. Los ámbitos involucrados se refieren a los

aspectos conceptuales, técnico, de gestión, social y espacial

donde a partir de sus componentes y las interrelaciones van

produciendo las condiciones que definen el estado actual del

espacio público abierto para niños en la ciudad de Puebla, tal

como se ha descrito anteriormente.

La investigación parte de la idea de que el paisaje es

resultado de la interacción de procesos sociales y naturales,

expresándose en el espacio y que reflejan la cultura, los

miedos y aspiraciones de un grupo social determinado. Es

decir, que los discursos e ideologías se materializan en

espacios urbanos y arquitectónicos además de prácticas

sociales. Todos los espacios se incorporan a la estructura de

la ciudad y funcionan dentro de ésta. Al utilizarlos la gente

interactúa con ellos, con los elementos físicos que incorporan y

con las personas que los habitan, lo que convierten al espacio

en el escenario de la interacción, y como resultado es un factor

relevante que contribuye a su desarrollo así como a establecer

relaciones con la ciudad.

2. Objetivos

El objetivo de la investigación es formular líneas

estratégicas para la planeación, diseño y gestión de espacios

públicos de juego infantil vecinal, que estén acordes con los

derechos vigentes y las necesidades de los niños reconocidas

nacional e internacionalmente, donde se utilice el juego como

un factor de desarrollo individual y comunitario, se impulse el

uso cotidiano del espacio, mediante la articulación de la

participación pública, privada y social para lograr espacios

sustentables, de calidad y que contribuyan al desarrollo

integral de los niños.

Los objetivos particulares que se plantean para poder

concretar la investigación son los siguientes:

a) Determinar los componentes, características y cualidades

que debe contemplar el espacio público abierto para

responder de manera integral a los niños a partir de la

c01_Derechos de los niños, juego y espacio abierto

27

revisión de los conceptos vigentes de espacio público e

infancia.

b) Examinar la relación entre espacio público abierto y

desarrollo infantil, para identificar las implicaciones a escala

vecinal.

c) Analizar los conceptos sobre planeación y diseño de

espacios públicos abiertos orientados al juego infantil para

identificar los paradigmas de diseño contemporáneos

vigentes.

d) Evaluar la normatividad y los instrumentos de planeación,

gestión y administración urbana municipal en relación con

los espacios públicos para identificar su incidencia y

materialización en la oferta de espacios públicos y sugerir

cambios en los modos de gestión y planeación.

e) Evaluar las modalidades de espacio público para niños que

se producen en la ciudad, puntualizando su contribución al

desarrollo integral de los niños.

f) Analizar las experiencias exitosas a nivel nacional e

internacional relacionadas con espacios públicos para el

juego infantil para enriquecer la propuesta de lineas

estratégicas para la ciudad de Puebla

3. Metodología

Este trabajo tiene su base en la confrontación entre la

nostalgia y las posibilidades de la ciudad de hoy. La nostalgia

por las experiencias que en mi infancia tuve la oportunidad de

vivir, al jugar de manera libre en la calle y baldíos próximos a

mi casa; de explorar el vecindario y más allá de sus límites; de

tener amigos a diferentes distancias que implicaban viajes y

retos. Y de tener la posibilidad de jugar todo el tiempo libre

disponible. Todo esto viviendo en los nuevos suburbios de la

ciudad de México de los 1970’s.

Las posibilidades para los niños de la ciudad de Puebla

de los últimos años las intuyo a partir del ejercicio de la

paternidad. La fascinación de observar a mi hijo jugar y

descubrir el mundo se conjugaron con la percepción

inconsciente del vínculo entre los niños y el juego, y que a

partir del juego la relación de los niños con el mundo físico y

social se facilitan. Al mismo tiempo de esto, comenzó a surgir

una preocupación por que él tuviera las mismas posibilidades

de jugar en el vecindario y en espacios abiertos de manera

segura y cercano a la casa.

Las primeras reflexiones fueron ver lo escaso de las

oportunidades para que esto sucediera además de que las

condiciones urbanas y sociales no favorecían esto en el

espacio público pero si en los restaurantes o sitios para fiestas

infantiles. Todo lo que antes se daba en casas, parques y

calles ahora se realiza en espacios cerrados, comercializados.

Los juegos son un producto, una comodidad para los padres.

Por otro lado, en algunos casos los adultos que trabajan en

c01_Derechos de los niños, juego y espacio abierto

28

estos lugares no consideran a los niños como personas,

mientras que en otras situaciones los tratan amablemente

pues son clientes, consumidores de productos y servicios.

A partir de estas reflexiones se inicia el trabajo de

reflexión conceptual, buscando literatura que vaya permitiendo

comprender esto y tener más herramientas teóricas para su

análisis. Los estudios que se revisaron incluyen diversas

disciplinas; se revisaron textos que desde la psicología

presentan las características del desarrollo infantil. Otras de

las áreas iniciales fueron textos de sociología y psicología que

desarrollan el concepto de construcción de la infancia, que

también van analizando la evolución histórica del concepto de

infancia. Por otro lado, se analizaron textos de sociología que

indagan la manera como el niño es parte del sistema de

consumo imperante, siendo ahora un agente económico de

gran relevancia.

Otra de las líneas de indagación conceptual se enfocó

al tema del espacio público, pero también desde disciplinas

más allá del diseño. Se revisaron estudio de sociólogos y

antropólogos sociales que analizan las características del

espacio público contemporáneo incluyendo la problemática

que enfrenta relacionada con los procesos de privatización,

fragmentación e inseguridad, los cuales inciden directamente

en el uso y vinculación del espacio abierto con los niños.

A lo anterior se suma el análisis de estudios que

revisan las necesidades espaciales de los niños con respecto

al espacio abierto y en particular de la necesidad de

relacionarse con elementos naturales, así como de que la

accesibilidad y el uso cotidiano como tres de los factores más

relevantes identificados. También se revisaron trabajos que

muestran el valor e importancia del juego para el desarrollo

integral de los niños así como las necesidades de tiempo libre

y actividades en espacios abiertos.

Con base en estos antecedentes conceptuales se inicia

la investigación de campo. El punto de partida tiene por

objetivo la identificación y definición de los principales tipos de

espacios públicos abiertos clásicos y mercantilizados que

existen en la ciudad con la idea tener un primer acercamiento

a la oferta a que los niños tienen acceso. No se realiza un

inventario sino una taxonomía a partir de los espacios más

significativos presentes en la ciudad. La taxonomía además se

caracteriza mediante una serie de variables que se

desprenden de los temas revisados en la fase conceptual. Con

esta taxonomía se realiza una evaluación de la oferta en

términos de valor de juego, accesibilidad, posibilidades de uso

cotidiano y calidad de los espacios.

La siguiente fase del trabajo de campo contempló el

análisis de la oferta a nivel de espacios públicos clásicos a

escala vecinal. Para ello se partió de la información disponible

c01_Derechos de los niños, juego y espacio abierto

29

tanto documental como de un listado de áreas verdes

proporcionado por el área de Parques y Jardines del

Ayuntamiento de Puebla. De esta lista inicial de 333 espacios,

se seleccionó una muestra representativa integrada por 55 que

cumplieron con los siguientes criterios: estar ubicados en

diferentes sectores de la ciudad, tener mobiliario de juego para

niños, ser espacios con carácter vecinal.

Estos espacios se visitaron y se realizó el

levantamiento de sus principales características, información

que se integró en una ficha y base de datos con la que se

sustentaron las conclusiones respecto a las condiciones y

calidad de la oferta de espacios públicos abiertos a escala

vecinal con respecto al juego infantil.

Como parte de esta fase de trabajo a escala vecinal se

realizó un sondeo entre población infantil de vecindarios en la

ciudad que se encuentran en las zonas marginales de la

ciudad; este trabajo formó parte de un proyecto que manejó la

Dirección de Participación Social del Ayuntamiento para

elaborar proyectos mediante un modelo de participación

social2. En estas colonias se les pidió a los niños que en

2 El trabajo de levantamiento de mapas mentales y encuestas fue desarrollado por alumnos de la licenciatura en Diseño Urbano Ambiental de la BUAP dentro del Taller de Proyectos Urbanos 4 en el período Primavera 2012, y por alumnos de Arquitectura de la UPAEP dentro del Taller de Proyecto Terminal I, ambos coordinados por el autor de esta investigación. Los trabajos se enmarcó dentro de la convocatoria de un concurso universitario denominado Programa Integral Urbano Social. En las bases del concurso se señala que colonias, unidades habitacionales, barrios o juntas auxiliares (PIUS) han quedado al margen de acciones que promuevan la calidad urbana y la visión de futuro, por lo que el Ayuntamiento de Puebla convoca a desarrollar proyectos integrales con la participación de la población con el objetivo

primer término elaborarán dibujos que mostrarán como

perciben su colonia o barrio. La segunda parte consistió

también en la elaboración de dibujos donde ahora mostrarán

las expectativas que tienen para su vecindario. Los dibujos

elaborados se analizaron para obtener conclusiones

cualitativas respecto al vecindario y al espacio público abierto.

El resultado del análisis de estos tres ámbitos (los

espacios a escala urbana, los espacios vecinales y las

expectativas de los niños) contrastado con la reflexión

conceptual dieron la pauta para establecer las condiciones en

las que se encuentra la oferta de espacios públicos para el

juego infantil en la ciudad de Puebla, y la base para plantear

las estrategias y propuestas.

De esta forma, para la fase de propuestas se partió de

la identificación y análisis de casos de éxito a nivel nacional e

internacional relacionados con experiencias vinculadas a la

planeación, diseño y gestión del espacio público abierto; la

mayoría de los casos encontrados tienen planteamientos

interesantes pero no tienen una vinculación explícita con

espacios para niños, o bien, se encontraron ejemplos de

espacios abiertos para niños de calidad pero que no se

vinculan con un planteamiento de sistema de espacios

públicos. Sin embargo, se identificó el caso de la ciudad de

Londres que es el único caso encontrado donde el juego, los

de que se apropien, gestionen recursos, y se planteen nuevas iniciativas para el desarrollo local (Municipal, 2012b).

c01_Derechos de los niños, juego y espacio abierto

30

niños y los espacios para el juego infantil estructuran un

sistema integral, por lo que se los postulados e instrumentos

se revisaron a mayor detalle.

Con referencia a los referentes conceptuales, a las

necesidades de la ciudad así como a las tendencias de

vanguardia identificadas en los diferentes análisis se realizó la

definición de las lineas estratégicas vinculadas a las etapas de

planeación, diseño y gestión de los espacios para el juego de

los niños, que se integran en la última fase de la investigación.

La investigación se centra en la ciudad de Puebla,

revisando las condiciones de los espacios públicos abiertos

que se encuentran en contextos urbanos. Sin embargo, se

revisarán algunos de los temas a nivel municipal en función de

la disponibilidad de datos o pertinencia de la información.

Asimismo, y dados los requerimientos de la investigación

algunas temáticas tienen que revisarse a nivel internacional

como el caso de los derechos de los niños, las iniciativas

respecto al derecho al juego y los casos de éxito.

En cuanto a la delimitación temporal, se revisa la

situación actual del espacio público abierto que tiene

elementos o actividades para los niños, aunque también se

analiza la evolución histórica de los espacios abiertos y las

actividades recreativas para niños que han sido incorporadas a

lo largo de la historia de la ciudad como una herramienta para

comprender el estado actual que presentan estos espacios.

c01_Derechos de los niños, juego y espacio abierto

31

c02_De los derechos a las necesidades

32

DE LOS DERECHOS A LAS NECESIDADES: DESARROLLO INFANTIL, JUEGO Y ESPACIO ABIERTO

Introducción

Este capítulo tiene como objetivo analizar la relevancia que tiene el juego para el desarrollo infantil y com oeste se vincula

con espacios abiertos urbanos y naturales.

En la primera parte del capitulo se analiza el proceso de socialización como un componente fundamental del desarrollo

infantil que lo vincula con la sociedad de la que forma parte. La segunda parte del capitulo revisa las características del proceso de

desarrollo de los niños de 6 a 12 años, grupo de edad que se considera tiene las mayores necesidades de espacio abierto y natural

para lograr su desarrollo integral. Las características del desarrollo se analizan en sus tres componentes (físico, cognoscitivo y

emocional) para en la cuarta parte del capitulo relacionarlas con el juego, que es la actividad esencial de los niños, por lo que se

analizan sus características y los beneficios que representa en todos los ámbitos del desarrollo infantil.

Al final de capitulo se identifican los diferentes ambientes donde se desarrolla el juego infantil tratando de precisar las

implicaciones que tienen en el desarrollo infantil pero sobre todo se enfatiza la necesidad de que los niños tengan contacto cotidiano

con el espacio abierto y la relevancia que tiene el contacto con la naturaleza.

03

c02_De los derechos a las necesidades

33

1. El niño en la sociedad y la sociedad en el niño

1.1. El curso de la vida

Las transiciones por las que los individuos pasan a lo

largo de su vida parecen ser en principio definidas por la

biología. Sin embargo, aunque esto es aceptado por la

sociedad en general, desde la perspectiva histórica y

sociológico esto no es correcto. Estas etapas forman parte del

curso de la vida que es tanto biológico como social. Esto

refleja el reconocimiento de que hay diferencias entre

sociedades y entre épocas, y por lo tanto a lo largo del curso

de la vida. Las etapas del curso de la vida se ven influidas por

diferencias culturales, circunstancias materiales de la forma de

vida de cada tipo de sociedad, la clase social, el género, el

origen étnico y la ubicación histórica (Giddens, 2009).

Las etapas de la vida que integran el ciclo de vida son

infancia, adolescencia, adulto joven, adulto maduro y vejez. De

estas etapas, la infancia se subdivide en cinco fases que son

(Gelles & Levine, 2000; Giddens, Applebaum, & Carr, 2009;

Papalia, Olds, & Feldman, 2001):

Etapa prenatal Concepción hasta el nacimiento

Infancia y etapa de los primeros pasos

0-3 años

Niñez temprana 3-6 años Niñez intermedia 6-11 años

Adolescencia 11-20 años

1.2. Definiciones de infancia

En términos conceptuales la infancia se ha definido

desde tres perspectivas: la demográfica, la psicológica y la

social (Casas, 1998). La perspectiva psicológica toma en

cuenta el conjunto de características psicológicas, sociales y

biológicas de un grupo de sujetos en estado de desarrollo

hasta que alcanzan las características de la etapa siguiente,

resultando que la edad no es un indicador preciso3.

Por su parte, la perspectiva demográfica construye el

concepto de infancia a partir de definir al conjunto de población

de un territorio que tiene la edad convenida (Casas, 1998). Sin

embargo, esta convención se establece tomando como

referencia determinaciones jurídicas de lo que se considera

infancia, o bien, etapas vinculadas a la descripción funcional

de la infancia4 en referencia a la situación de los padres

3 Dentro de esta perspectiva se identifican variantes relacionadas con las teorías del desarrollo que se clasifican en psicoanalítica, del aprendizaje, cognoscitiva, etológica y contextual (Papalia, Olds, & Feldman, 2001). Estos autores señalan que la mayoría de los estudios de desarrollo toman un enfoque ecléctico e imparcial ya que ninguna tiene todas las respuestas pero contribuye en algún aspecto para entender el desarrollo del niño. Cada teoría analiza e identifica cualidades y características de las diferentes etapas de la infancia, pero no manejan ni las mismas etapas ni los mismos rangos de edad al definir estas.Para el detalle de los planteamientos de las diferentes teorías de desarrollo infantil ver: Giddens, Applebaum, & Carr, (2009), (Giddens, Sociology, 2009) y Papalia, Olds, & Feldman (2001) donde se revisa a detalle cada uno de los autores y sus conceptos. 4 Para el caso de México, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) es quien realiza el manejo estadístico sobre datos de la infancia. . Sin embargo, en la descripción de los indicadores que se utilizan las categorías se definen a partir de grupos quinquenales de edad siendo estas 0-4, 5-9, 10-14 y 15-19. Sin embargo, esta agrupación de datos dificulta identificar a los menores de 18 años, o aquellas etapas que corresponden a las de la infancia tal como las define la perspectiva psicosocial.

c02_De los derechos a las necesidades

34

(ingreso u ocupación de estos) y esto representa la forma

convencional en que los adultos piensan de los niños

(Qvortrup, 1997). Por otro lado, el mismo autor señala que el

manejo de estadísticas por unidad familiar prueba que los

niños no son la unidad de análisis sino la familia, lo que refleja

la idea de que si es bueno para la familia es bueno para el

niño. Además, la otra tendencia es la de solo tratar temas

como desviaciones o niños en riesgo. Por ello, el mismo autor

sugiere representar a los niños en igualdad de términos que a

otros grupos sociales, liberando a la infancia de las categorías

limitantes de las estadísticas convencionales, y afirma que

para mejorar las condiciones de vida de los niños hay que

empezar por centrar en ellos los sistemas de reporte.

En la perspectiva jurídica se define a la infancia a partir

de la idea de deberes y derechos tanto de los individuos

(padres e hijos) como de la sociedad y del Estado. A nivel

internacional, la Convención Internacional de los Derechos de

los Niños (UNICEF, 2008a) en su articulo 1º considera como

niño al ser humano menor de 18 años, a menos que bajo la ley

aplicable la mayoría de edad se otorgue antes. En nuestro

país es hasta 2010 que se crea la Ley para la protección de los

derechos de niñas, niños y adolescentes que en el Artículo 2

señala que “son niñas y niños las personas de hasta 12 años

incompletos”, y adolescentes quienes tienen entre 12 años

cumplidos y 18 incumplidos (Cámara de Diputados, 2010), es

decir, que la Constitución Mexicana reconoce como menor de

edad a las personas que aún no cumplen los 18 años (CNDH,

2011).

La perspectiva social de la infancia presenta lo que la

gente dice o considera que es la infancia, por lo que se

convierte en una imagen colectivamente compartida, una

representación social que evoluciona históricamente (Casas,

1998). Esta visión señala que la infancia se refiere a una fase

específica del ciclo de vida humana, pero no existe una

concepción unívoca o permanente, por lo que es una

construcción social, histórica, diversa y siempre contrastada en

relación con el adulto. Esta visión tiene gran relevancia para el

estudio ya que las formas de experiencia social (forma de vida)

han redefinido y modificado históricamente la forma de

construcción de la identidad de los niños así como las formas

en que transcurren las infancias de las diferentes generaciones

(Herrera, 2007).

Por otra parte, los mercadólogos han reconceptualizado

el proceso de crecimiento como un proceso de aprender a

consumir (Schor, 2004). Bajo el concepto de la esfera del

consumo definen tres grupos de edad para los niños: 0-6 años,

7-11 y 12-14 donde cada uno de estos grupos tiene

características diferenciadas por el tipo de productos que

consume así como del poder de influir grupos mayores (Breé,

1995). Además de esta clasificación básica aparecen otras dos

categorías, principalmente en estudios europeos y

c02_De los derechos a las necesidades

35

estadounidenses, que diferencian al toddler que son los niños

entre 1 y 3 años, y a los tweens que para EUA son los niños

de 6 a 12 años (Cook, 2000; Schor, 2004); para México esta

misma categoría agrupa a los niños de 8 a 14 años, sobre todo

en los niveles de mayor consumo (Ayala, 2004).

El concepto de infancia se ha desarrollado apenas

desde hace 2 o 3 siglos, y actualmente se considera en las

sociedades modernas que la niñez es una etapa de vida

distinta entre ser infante y adolescente (Giddens et al., 2009),

lo que históricamente marca una gran diferencia en la forma de

conceptuar a los niños, puesto que además de considerarse

como personas que tienen derechos, también se considera

que son ciudadanos y consumidores.

Finalmente, podemos decir que las diferencias en la

definición de los rangos de edad se derivan de los enfoques

disciplinares pero también son resultado del momento histórico

en que se realiza la clasificación, y como señala Casas (1998),

expresan las pautas, normas y hábitos sociales vigentes que a

su vez, redefinen políticas públicas, lógicas familiares y

sistemas educativos (Herrera, 2007).

La idea de la infancia como una mera transición entre

etapas no toma en cuenta la posición de los niños en la

estructura social de diferentes sociedades. Esto es, los niños

deben ser conceptuados como un grupo social distinto porque

tienden a experimentar la vida a través de su propia cultura,

con símbolos y rituales únicos con un estatus similar a otros

grupos minoritarios (mujeres, discapacitados, etnias) que en

algunos casos ha provocado que sean objeto de

discriminación y explotación. La infancia se ha mostrado

también como una construcción social; la experiencia de la

infancia así como sus significados para la sociedad son

diversos, dependiendo del período histórico, de la región

geográfica y de la época (Giddens, 2009).

1.3. El proceso de socialización del niño

El niño como persona se construye por dos procesos,

uno genético o biológico, y otro que se produce a partir del

contacto con otras personas que es el proceso de

socialización. Se considera que la herencia genética “pone la

escena para el desarrollo humano mientras que la

socialización escribe el guión” e influye en el tipo de individuo

que llegaremos a ser en un proceso que dura toda la vida. De

esta forma, el proceso psico-biológico establece el itinerario

para el desarrollo personal ya que normalmente todos

empezamos a hacer ciertas cosas a cierta edad, pero los

detalles se producen mediante la socialización: los individuos

aprenden quienes son, a donde pertenecen, así como valores

normas y habilidades propias de su cultura (Gelles & Levine,

2000; Mead, 1972).

Mediante la socialización un individuo es llevado a

desarrollar una conducta donde lo que debe y puede hacer

c02_De los derechos a las necesidades

36

está confinado dentro de los limites definidos por los

estándares de su grupo, es decir, asume el rol que la sociedad

le impone y adquiere una identidad socialmente definida para

ser considerado miembro de pleno derecho dentro de un cierto

contexto social (Casas, 1998). Con la socialización se adquiere

un sentido de identidad personal y se aprende lo que las

personas creen en la cultura circundante y como esperan ellos

que se comporte. Por ello, se dice que la socialización es la

llave que abre el potencial de los niños como miembros de la

especie humana y como individuos (Gelles & Levine, 2000).

En este proceso, el individuo desarrolla sus pautas

específicas de conducta y experiencias socialmente relevantes

mediante transacciones e interacciones con otras personas y

sus personalidades. En el proceso adquieren las estructuras

cognitivas, se realiza el entrenamiento del control de los

impulsos y se adquieren determinados tipos de respuestas

afectivas a los estímulos interpersonales. Asimismo, se

internalizan las normas y valores de otros como propios y se

realiza la sustitución de un control del comportamiento externo

por un control interno (Casas, 1998).

1.4. Los agentes de socialización

Mead considera que el origen del yo es el mismo que el

del descubrimiento de la sociedad (Berger, 2002). El niño

descubre quién es en cuanto aprende lo que es la sociedad.

Este aprendizaje solo puede ocurrir en interacción con otros

seres humanos. El niño primero aprende los papeles

esperados por su círculo íntimo constituido por las personas

más significativas (padres) pero después aprende los roles que

la sociedad espera. No solo la madre espera que sea “bueno,

limpio, y veraz” sino la sociedad en su conjunto también.

Existen una serie de agentes de socialización que son

individuos, grupos u organizaciones que influyen en el

comportamiento y que influyen directa o indirectamente sobre

reglas y funciones sociales y sirven como modelos de

comportamiento. Los agentes de socialización más poderosos

son la familia, los pares, la escuela y los medios de

comunicación masiva; pero también existen grupos de

referencia que apoyan esta función y las personas usan como

guía para desarrollar valores, actitudes, comportamiento e

imagen propia. Estos agentes sirven como norma o guía

cuando no se está seguro que pensar o hacer, o bien, como

elementos de comparación contra los que se evalúan las

actuaciones propias y las de otros (Gelles & Levine, 2000).

2. El desarrollo infantil

El desarrollo de la persona es un proceso que se ve

influido por diversos factores tanto internos como externos.

Algunos de estos quedan fuera del control del individuo y en

algunos el papel del espacio resulta relevante para la

definición de ciertos rasgos.

c02_De los derechos a las necesidades

37

Alrededor de los 10 años el crecimiento de conexiones

nerviosas se detiene y los circuitos que no se han usado se

atrofian. A los 18 años el cerebro es menos flexible pero más

poderoso. Por lo tanto, para los adultos es más difícil aprender

ciertas cosas (idiomas, cómputo) así como cambiar sus

orientaciones culturales y emocionales básicas (Gelles &

Levine, 2000). Esta es una de las razones por la que es tan

importante el período de la infancia para la formación de la

persona.

Son tres los principales factores que inciden en el

desarrollo del niño: la herencia genética, el ambiente y la

madurez del individuo (Papalia et al., 2001). La herencia

consiste en las Influencias innatas en el desarrollo,

transmitidas por los genes de los padres. El ambiente integra

todas las influencias externas al individuo, definidas por la

relación con el mundo físico y social, incluyendo la familia,

quien tanto por sus características socioculturales como por

las pautas y normas con las que se funciona influye

directamente en el niño. La madurez, tanto física como mental,

es la consecuencia natural de cambios físicos y patrones de

comportamiento relacionados con la edad, que incluyen la

rapidez para dominar nuevas habilidades.

El desarrollo de la persona además se ve expuesto a

influencias externas que pueden ser normativas y no

normativas (Papalia et al., 2001). Las influencias normativas se

presentan cuando estas ocurren de manera similar para la

mayoría de personas de un grupo, como la pubertad, el

ingreso a la escuela, crecer en el mismo lugar y en la misma

época, sufrir el impacto de crisis sociales (depresión

económica, inseguridad) así como cambios en la tecnología o

en la organización social.

Por otra parte, las influencias no normativas son las

que se producen en períodos críticos que es un tiempo

específico durante el desarrollo cuando la ocurrencia de un

evento, o su ausencia, tiene un gran impacto. Por ejemplo,

experiencias sensoriales o motrices durante un período crítico

de la infancia temprana pueden acelerar o retrasar el

desarrollo.

2.1. El enfoque ecológico del desarrollo

El enfoque ecológico del desarrollo fue desarrollado por

Urie Bronfenbrenner. La teoría se denomina Teoría de Sistema

Ecológico (Ecological Systems Theory), que plantea que el

desarrollo del niño se debe observar dentro del contexto del

sistema de relaciones que conforman su medio ambiente. La

teoría define capas complejas del medio ambiente, donde cada

una tiene efectos en el desarrollo del niño (Brofenbrenner,

1987; Papalia et al., 2001; Paquette & Ryan, 2001).

Este modelo plantea un sistema complejo conformado

por 5 subsistemas que interactúan y se van definiendo en

niveles: microsistema, mesosistema, exosistema,

c02_De los derechos a las necesidades

38

macrosistema y cronosistema. El microsistema es la capa más

cercana al niño y contiene las estructuras con las que el niño

tiene contacto directo, es decir, el entorno diario e inmediato.

Los ambientes, espacios e interacciones que lo integran son el

hogar, la escuela, el vecindario y las guarderías e incluye las

interacciones personales en estos ambientes. Al principio esta

capa es pequeña, pero al crecer se incrementan las personas

y los ambientes con los que se interactúa, por ejemplo al

expandirse del hogar al vecindario y a la escuela.

El mesosistema es la capa que establece la conexión

entre los diferentes ambientes del microsistema; por ejemplo,

la conexión entre el maestro y sus padres, entre la escuela y

su vecindario. El exosistema define el sistema social mayor, es

decir, las instituciones con las que el niño no tiene contacto

directo pero que le afectan indirectamente. Las estructuras en

esta capa inciden en el desarrollo del niño al interactuar con

algunas de las estructuras en el microsistema. Por ejemplo, los

horarios de trabajo de los padres o los ingresos familiares,

políticas o acciones de instancias privadas o gubernamentales

(educación, cultural, espacio público, vivienda), medios de

comunicación, entre otros.

El macrosistema es la capa más alejada del niño, y sin

ser un marco específico, contiene los valores, costumbres,

leyes, creencias e ideologías dominantes con las que el niño

interactúa. Esto aplica también al nivel de familias, ya que

diferentes tipos de familias definen diferentes tipos de

paternidad y generan diferentes necesidades y expectativas.

Por último, el cronosistema enmarca la dimensión temporal en

su relación con los ambientes; los elementos en este sistema

pueden ser externos (muerte de un padre) o externos como los

cambios psicológicos que ocurren con el crecimiento.

Moore (1990) retoma este modelo y concluye que el

desarrollo de cada niño puede ser apoyado o limitado

diferencialmente por las influencias sociales y culturales: las

circunstancias cotidianas de la vida familiar, la calidad de las

instituciones comunitarias, la ideología y efectividad de las

políticas nacionales y el estado general del mundo. De esta

forma, dice que la experiencia ambiental está en función de la

diversidad y la accesibilidad a los espacios, limitada o

controlada a su vez por una gran variedad de factores

sociales, culturales y físicos. Estos factores interactúan entre sí

y con la personalidad del niño, en un proceso complejo de

crecimiento y desarrollo.

Las interacciones potenciales del niño con el mundo de

los objetos, los fenómenos naturales y la gente son

controladas ecológicamente por las instituciones. Las que

tienen más influencia son las que determinan directamente la

calidad de las interacciones niño-medio ambiente: la familia, la

escuela, el mercado inmobiliario, el gobierno local y los

profesionales de la planeación y el diseño.

c02_De los derechos a las necesidades

39

Entre mayor cantidad de oportunidades tenga un niño y

entre más ricas sean las experiencias con el ambiente, el niño

podrá desarrollar de la mejor manera su potencial y será más

probable que crezca para ser un adulto responsable,

comprometido y empático. Los padres son la influencia

principal pero realmente “se requiere todo un pueblo para criar

a un niño” (Witt, s.d.).5

3. La etapa de los 6 a los 12 años

Las etapas de desarrollo que se consideran como parte

del período de la infancia abarcan desde el nacimiento hasta la

adolescencia. La niñez temprana e intermedia es la edad en

que los niños salen más activamente e intentan entender el

mundo natural (R. Moore, 1990) siendo el período crítico de

vínculo con la naturaleza, relación que favorece que el niño

desarrolle autonomía (Tai, Knight, McLellan, & Haque, 2006).

En esta etapa el crecimiento se realiza de manera más

lenta que en las etapas anteriores y posteriores. En el aspecto

físico mejoran la fuerza y las habilidades atléticas, además de

que la salud es mejor que en cualquier otra etapa. Disminuye

el egocentrismo y empiezan a pensar de manera lógica pero

5 “It takes a whole village to raise a child”. Proverbio africano (Igbo y yoruba, Nigeria). El significado básico es que el cuidado de los niños es un esfuerzo comunal. La responsabilidad de criar a los niños se comparte con la familia extensa. Todos en la familia participan, especialmente los niños mayores, tíos, abuelos y aún los primos. No es inusual para los niños africanos el pasar períodos largos con tíos o abuelos. Aún la comunidad se involucra, vecinos y amigos. Los niños son considerados una bendición de Dios para toda la comunidad. Fuente: African Proverbs, Sayings and Stories. En: http://www.afriprov.org/index.php/african-proverb-of-the-month/23-1998proverbs/137-november-1998-proverb.html Descarga: 19 de abril del 2012

concreta, aumentando las destrezas de memoria y lenguaje.

Los logros cognoscitivos permiten a los niños beneficiarse de

la educación formal, aunque algunos niños muestran

necesidades y fortalezas especiales en el área educativa.

Por otro lado, el auto-concepto se hace más complejo y

aumenta la autoestima. La corregulación refleja el cambio

gradual del control de los padres hacia el niño y aquí los

compañeros o pares adquieren una importancia central, es

decir, el proceso de socialización se convierte en un factor que

influye de manera significativa en las características del

desarrollo a partir de la interacción con diversos agentes:

escuela, grupos de amigos, organizaciones, medios de

comunicación.

El desarrollo de la persona se estructura en 3 ámbitos

que son desarrollo físico, cognoscitivo y emocional (Papalia et

al., 2001) y en cada etapa de la vida se espera que existan

ciertas características de acuerdo a parámetros de desarrollo

universales que para los niños de 6 a 12 se describen a

continuación.

3.1. Desarrollo físico

En esta etapa los niños son cada vez más fuertes,

rápidos y con mejor coordinación, por lo que encuentran gran

placer en poner a prueba su cuerpo y las nuevas destrezas

que han aprendido. Hay diferencias de género en las

destrezas motrices que aunque no son muy grandes se

c02_De los derechos a las necesidades

40

acentúan en la pubertad. Los niños y niñas pueden desarrollar

una cantidad de actividades mucho mayor que los niños de

preescolar.

Los niños en esta etapa favorecen dos tipos de juego:

rudo y con reglas. El juego rudo representa cerca del 10% del

juego libre e incluye lucha y golpes pero acompañados de

risas y gritos. Este juego sirve para ejercicio físico pero

también tiene una función social pues al jugar con amigos

cercanos en quienes se confía se reduce el riesgo de que se

vuelvan agresivos además de ayudar a evaluar la propia

fuerza contra la de otros.

Este tipo de juego disminuye con la edad, y aparecen

más juegos con reglas como el caso de los deportes

organizados. Las lesiones aumentan entre los 5 y los 14 años

ya que los niños participan más en actividades físicas y

reciben menos supervisión. La mayoría de los accidentes de la

niñez ocurren por autos y en el hogar; en EU han disminuido

un 48% las muertes de peatones menores de 19, quizá porque

los niños de hoy caminan menos. Los niños de hoy son menos

activos, por lo que en esta etapa es importante desarrollar

hábitos y destrezas de bienestar físico que impacten

positivamente en la salud.

3.2. Desarrollo cognoscitivo

Según Piaget, el dominio que los niños logran de sus

habilidades cognoscitivas depende de la maduración

psicológica y de su adaptación a su ambiente físico y social,

donde la cultura establece el marco de referencia en donde se

aprenden y usan las habilidades.

Los niños piensan con lógica y desarrollan operaciones

concretas vinculadas a situaciones reales del aquí y del ahora.

Entienden la diferencia entre fantasía y realidad, y aspectos de

clasificación lo que permite que piensen en forma lógica.

También entienden conceptos espaciales, manejan mejor los

números, desarrollan la capacidad para ver la relación entre el

todo y las partes, y aumenta la habilidad para emitir juicios.

En esta etapa, los niños pueden entender mejor,

visualizar y usar las relaciones espaciales, conciben la

diferencia de un lugar a otro, cuanto tiempo les tomará llegar

allá, la distancia de un lugar a otro, pueden recordar mejor

rutas, y la habilidad para usar mapas y modelos mejora con la

edad. La experiencia es relevante para lograr este progreso.

Como parte del desarrollo cognoscitivo se da el

desarrollo moral. Los niños logran emitir juicios morales más

sólidos cuando logran apreciar las cosas desde más de un

punto de vista. El desarrollo del razonamiento moral se da en

dos etapas: de restricción y de cooperación. En la etapa de

restricción los niños son egocéntricos, piensan rígidamente

acerca de conceptos morales, creen que las reglas no pueden

cambiar y que toda ofensa merece un castigo, a menos que

ellos sean los infractores. En la etapa de cooperación

c02_De los derechos a las necesidades

41

aprenden a ser flexibles como resultado del contacto con

diferentes puntos de vista, aunque algunos puntos de vista

contradicen lo que han visto en casa.

Los niños tienden a desarrollar las competencias que

sus familias y culturas valoran y estimulan, es decir, son social

y culturalmente determinadas.

3.3. Desarrollo emocional

La niñez intermedia es una etapa de transición

en la corregulación, donde padre e hijo comparten el poder. El

padre supervisa pero los niños toman las decisiones por

completo. El niño pasa menos tiempo con sus padres que con

sus compañeros aunque las relaciones con los padres son las

más importantes. La cultura influye y determina las relaciones

y roles de la familia. La corregulación es una etapa intermedia

en la transferencia del control de los padres al hijo. Los padres

que viven en condiciones de pobreza persistente pueden ser

menos capaces de ofrecer una disciplina efectiva y de brindar

supervisión y apoyo emocional.

Los niños se diferencian de diferentes maneras al

interactuar con sus compañeros ya que desarrollan destrezas

necesarias para su socialización y para intimar con otras

personas, y con ello alcanzan un sentido de pertenencia e

identidad. Están motivados para cumplir sus metas y

aprenden destrezas relacionadas con roles y reglas.

El concepto de si mismo se desarrolla durante esta

etapa. La autoestima conecta aspectos cognoscitivos,

emocionales y sociales de la personalidad, siendo la principal

fuente de autoestima su propio punto de vista sobre su

competencia productiva, aunque también se nutre del apoyo

social.

Los grupos de compañeros por lo general están

integrados por niños similares en edad, sexo, etnia, status

socioeconómico y/o que viven cerca. Los grupos de

compañeros tienen varias funciones como el desarrollar

destrezas sociales o poner a prueba y adoptar valores

independientes al de sus padres. Asimismo, contribuye a

conformar sentido de pertenencia y a la construcción del

autoconcepto.

3.4. Competencias Espacial y Ambiental

De acuerdo con Newcombe & Huttlenlocher (2000) la

competencia espacial es central para la adaptación humana.

De ella se deriva el conocimiento espacial que es esencial

para vivir en el mundo ya que “todo tiene una ubicación

espacial”. Desde el punto de vista biológico es fundamental

para sobrevivir, ya que todos los seres móviles deben ser

capaces de organizar sus acciones en el mundo espacial.

En el mundo contemporáneo, la competencia espacial

es esencial para las actividades cotidianas (preparar el

desayuno, caminar al trabajo, meter objetos en una caja) y

c02_De los derechos a las necesidades

42

también para actividades de alto nivel como el pensamiento

matemático, uso de información que se presenta en gráficas,

mapas, diagramas, esquemas espaciales. Así como para

entender descripciones verbales de material espacial. Por ello,

para comprender el funcionamiento cognitivo humano se debe

entender como la gente codifica la ubicación de las cosas,

como navega alrededor del mundo así como representa y

manipula la información espacial.

En términos de la competencia ambiental Moore (1990)

señala que a lo largo del tiempo, la interacción lúdica con el

ambiente y su asimilación de experiencias valiosas, produce

un sentimiento de competencia, una sensación de maestría y

control sobre el ambiente, que se utiliza para alcanzar metas y

enriquecer la propia experiencia.

Dependiendo de su calidad, el ambiente se enlaza con

el niño en la exploración y el descubrimiento; es un medio de

aprendizaje, promueve el crecimiento de la competencia

ambiental, estimula la práctica de las habilidades y mejora el

desempeño.

Si se presentan demasiadas barreras para el desarrollo

de la competencia ambiental, la motivación para adquirirla

empezará a desaparecer. Algunas barreras son: restricciones

de los padres, calles con mucho tráfico, maestros de poco

criterio, alrededores deteriorados o depravación social

Con la competencia ambiental también se establecen

valores y ética dependiendo si esta se ejercita sobre, bajo o

con el medio ambiente. Sentirse el amo de contexto natural

inmediato puede ser bueno para la autoestima pero no para el

ambiente; hay que buscar definir una ética ambiental, de lo

local a lo global y de lo individual a lo colectivo.

Las habilidades motivan interacción y esta estimula el

aprendizaje de habilidades. Así, el número y tipo de conductas

basadas en habilidades que un lugar soporta, puede ser una

medida de su calidad ambiental para la infancia. Hay seis

funciones de desarrollo de competencias a partir del juego (R.

Moore, 1990):

g) Adaptativa. Ajuste biológico del niño, desarrollo de fuerza,

energía, velocidad y flexibilidad.

h) Expresiva. Evoca emociones como: tensión, furia, odio,

placer, gozo, y perplejidad.

i) Explorativa. Aprender a distinguir: alto, bajo, pequeño,

grande, adelante, atrás, duro, suave.

j) Productiva. Aprender a hacer cosas y a modificarlas.

k) Comunicativa. Aprender a comportarse en relación con

otras personas, cooperar, aceptar reglas, proteger al débil,

coincidir y compartir puntos de vista

l) Comparativa. Aprender a medir fuerzas contra otros, a

ganar y perder.

c02_De los derechos a las necesidades

43

4. El juego en el desarrollo infantil

4.1.El uso del tiempo de ocio

Como se ha mencionado en otros apartados, el niño

como cualquier otro habitante de la ciudad, desarrolla

actividades que satisfacen sus necesidades como educación,

transporte, alimentación, tiempo libre, entre otras, que lo llevan

a habitar y experimentar diferentes espacios urbanos (abiertos,

cerrados, públicos, privados) que varían según su edad,

condición social, patrones culturales, sexo, posibilidades de

movilidad, etc. Como resultado de esta vivencia, el niño

establece una interacción con los espacios de la ciudad que

contribuye a su desarrollo como persona y como miembro de

la sociedad.

Esto nos lleva a revisar como utiliza el tiempo el niño en

su vida cotidiana. Señala Casas (1998) que en el caso de los

adultos el tiempo de ocio se ha contrapuesto al tiempo de

trabajo y que para la población infantil normalmente se

contrapone el tiempo de ocio al tiempo escolar. El tiempo

escolar es considerado el tiempo educativo por excelencia, y

junto con la familia, configuran el contexto básico del proceso

de socialización. Lo relevante al respecto, es que en la visión

tradicional el resto del tiempo ha sido considerado como

tiempo improductivo o tiempo de riesgo. Señala que

actualmente estás ideas han sido ya revisadas y ahora el

tiempo de ocio es reconocido también como contexto

socializador, que puede y debe ser considerado tiempo

educativo. El tiempo libre se convierte entonces en el “tiempo

de libertad” en el cual el niño puede realizar el ejercicio de su

autonomía, creatividad, y responsabilidad (Casas, 1998)

integrando los ámbitos de descanso, diversión y desarrollo

personal6.

Casas señala también que ahora se diferencia entre

ocio productivo, improductivo y consumista, que indican

implícitamente un uso del ocio alienador y un uso del ocio

autorrealizador, donde este último es promotor de calidad de

vida. La mayoría de las investigaciones sobre ocio infantil,

señala Casas que se han realizado enfatizando bajo el

enfoque que ciertas actividades previenen o disminuyen la

aparición de comportamientos conflictivos o no socialmente no

deseados; aunque puntualiza que algunos estudios han

mostrado que por ejemplo las actividades deportivas al estar

organizadas por adultos, con normas estructuradas, resultan

atractivas solo para jóvenes de clase media y con actitudes en

cierta medida conformistas, los resultados de la mayoría de

los estudios constatan que los adolescentes cuyo tiempo libre

está ocupado con actividades “constructivas” rara vez llegan a

ser delincuentes.

Concluye que todos esos resultados justifican la

necesidad de espacios urbanos de esparcimiento, de un medio

6 Requisitos definidos por: Dumazedier, J. (1962) Vers une civilization du loisir?.Paris:Duseil citado en: Casas, 1998.

c02_De los derechos a las necesidades

44

ambiente sano ecológicamente, de la calidad de vida de los

ciudadanos, así como de la conveniencia de tener ciudades

educadoras, entre otros aspectos. De esta forma, los recursos

de ocio son un derecho de los ciudadanos no solo una

conveniencia para evitar comportamientos no deseados.

4.2. El juego

Usualmente la palabra juego se usa por los adultos

para minimizar las actividades de los niños: “Solo están

jugando”. Sin embargo, para Suzanne de Mounchaux juego

significa7:

“Todas aquellas actividades independientes que los

niños adoptan por elección como una manera disfrutable e

interesante de comportamiento, más allá de las demandas

impuestas por los adultos en casa, familia y escuela.”

El niño dedica alrededor de 15 horas de juego al día

hasta los 6 años. El juego es la experiencia en que el niño

rehace si conocimiento y su vida afectiva y social. El juego

proporciona las bases para una vida sana además de ser una

manera vigorosa y satisfactoria de vivir. El juego en la vida de

un niño es un índice de su madurez social y revela su

personalidad con mayor claridad que cualquier otra actividad

(Díaz, 1997).

7 e Mounchaux. Suzanne. (1981). Planning with Children in Mind (A Notebook for Local Planners and Policy Makers on Children on the City Environment). Sydney. New South Wales Department of Environment and Planning.Citado en: Moore, 1990.

Características del juego

Las características del juego han sido definidas por

diferentes autores y estas características son las que permiten

que este produzca beneficios en diversos aspectos a los

participantes (Chudacoff, 2007b; Díaz, 1997; Formberg &

Bergen, 2006).

El juego es una actividad espontánea y libre. No tiene

interés material, es decir, se juega solo por jugar. Por lo que el

juego es voluntario, disfrutable y motivado intrínsecamente es

decir, que se auto-promueve, aún cuando los motivos para

realizarlo son la curiosidad, el dominio de habilidad, afiliación,

u otro., siendo un espacio liberador.

Se desarrolla con orden y tiene límites que la propia

trama establece, o sea, que se desarrolla con reglas explícitas

e implícitas. Es un sistema auto organizado, cuando los niños

interactúan con otros influyen recíprocamente su desarrollo y

así se crean nuevas versiones del sistema.

El desarrollo del juego puede ser individual o social. En

lo individual se constituye en una experiencia privada. En lo

social puede ser paralelo que es cuando el niño juega solo

pero al lado de otros niños; comparte espacio físico y objetos

de recreación pero no hay intensión social. También puede ser

asociativo que es cuando los niños comparten una misma

actividad pero sus actuaciones son independientes.

c02_De los derechos a las necesidades

45

Finalmente, puede ser juego cooperativo que es el resultado

de la socialización.

El juego también es una forma de comunicación ya que

permite que el niño se conozca a si mismo y al mundo que los

rodea. La actividad lúdica es la manera más natural de

comunicarse con los objetos, con otros niños y con el mundo.

Se expresa en un tiempo y en un espacio, y es

episódico con metas que cambian y emergen

espontáneamente.Es activo pues los niños hacen cosas,

incluyendo imaginar, es decir, que demanda la participación

activa del jugador. En función de todo ello, el juego resulta

significativo ya que conecta o relaciona experiencias.

De acuerdo a la interpretación de Chudacoff (2007b),

en la era moderna el concepto de juego connota el uso de

juguetes, y el concepto de juguete implica productos masivos

comerciales; sin embargo, dice que diversos estudios

muestran que el niño solamente juega con los juguetes

comerciales por un período corto de tiempo. El concepto de

juguete como un artefacto para niños es de reciente creación,

ya que antes de la era moderna se jugaba con otros niños más

que con juguetes: primos, hermanos, amigos. El juego tienen

lugar donde sea y el niño usa cualquier cosa como juguete,

transformando tanto el espacio como los objetos para jugar

mejor.

Beneficios del juego

El juego cumple una función que recibe recompensa

inmediata en diferentes aspectos: de comportamiento, social,

intelectual y físico pero sobre todo es la actividad espontánea y

feliz de los niños. Desarrolla habilidades sociales,

emocionales, físicas y cognitivas. Es decir, que se vincula

directamente con el proceso de desarrollo del niño. Además

inspira la imaginación y la invención. Además, le permite

adaptarse en el presente y da significado a su vida. Asimismo,

ayuda a desarrollar el manejo de emociones, buscando

maximizar las positivas así como controlar las negativas

(Chudacoff, 2007b). Sin embargo, también indica que a pesar

que erl concepto de juego infantil invoca reacciones positivas

también tiene un lado obscuro: el bullying, los accidentes o la

crueldad con animales.

Casy (2007) plantea una serie de beneficios que se

derivan del juego de los niños. El primero que señala es que

el niño aprende a valerse por si mismo, a partir de controlar su

tiempo, enfrentar retos y sobreponerse a circunstancias

adversas. Paradójicamente, aunque por seguridad, educación,

socialización y apoyo los niños tienen la necesidad de ser

supervisados por adultos, el placer que se deriva de jugar es la

máxima libertad de la infancia. Los niños se esfuerzan en

ganar control de su juego, buscando ejercer su libertad y

autonomía (Chudacoff, 2007b).

c02_De los derechos a las necesidades

46

El juego también ayuda a la construcción de su

identidad puesto que los niños necesitan oportunidades de

conocerse a si mismos como individuos y en relación con sus

pares y su comunidad. Descubren sus preferencias

propias, van construyendo un enfoque de vida así como un

enfoque ético. Parte de la construcción de la identidad implica

que los niños luchan por su independencia y simultáneamente

se enfrentan al rechazo y aceptación de los aspectos de la

cultura y tradición.

Uno de los beneficios en términos urbanos y sociales

es que mediante el juego se crea la conexión con la

comunidad ya que el juego es una de las formas

fundamentales de participar en la vida comunitaria. En este

rubro las áreas de juego son lugares donde la gente de

diferentes orígenes y edades pueden encontrarse, y con esto

se promueve la actividad comunitaria y la cohesión social.

Derivado de lo anterior, el juego permite el

establecimiento de relaciones sociales. El niño aprende a

hacer y a perder amistades, a ser tolerante, a valorar la

diferencia y el respeto por el otro. En el juego, las reglas de

conducta, comportamiento e interacción surgen y son

negociadas directamente por los niños por los que las

lecciones aprendidas son profundas.

Por medio del juego los niños forman una “mini-

sociedad” favorecida y definida por el grupo de edad, género,

etnicidad, condición socioeconómica, proximidad de residencia

y la interacción entre los padres de ese grupo de niños; pero

de todos los aspectos anteriores, el género es el factor más

importante para determinar los compañeros de juego. Dentro

de esta estructura social se define un sistema de convenciones

no explícitas que incluye aspectos como la posibilidad de

compartir objetos de juego, se definen los límites del territorio y

se establecen algunas condiciones para pertenecer al grupo

(Chudacoff, 2007b). Este autor señala que Jean Piaget sugirió

que la cultura infantil consiste en interacciones

complementarias con los adultos así como interacciones

recíprocas con otros niños. Los niños al interactuar con sus

pares, se comportan más de acuerdo con la forma en que ven

el mundo, que de acuerdo al mundo tal como lo profesan los

adultos.

El juego es un medio para favorecer el contacto con la

naturaleza, y le permite maravillarse y conectarse con ella. Se

benefician aún en espacios pequeños siempre que encuentren

ciclos naturales, ritmos de vida, crecimiento y en ambiente

sensorialmente rico, ya que la experiencia del niño se realiza

con todo su cuerpo y con todos sus sentidos.

La expansión urbana es una fuerza aislante que

impulsa a que los residentes usen sus autos para cualquier

viaje corto o largo. Dificulta el desarrollo de sentido de

comunidad e impacta en gran medida a la infancia. Los niños

c02_De los derechos a las necesidades

47

no tienen la libertad de explorar libremente el ambiente. La

naturaleza esta fuera de su alcance para explorar

cotidianamente y se vuelven dependientes de los adultos (Tai,

Knight, et al., 2006).

El beneficio más evidente es la actividad física. El 15%

de los niños entre 6 y 19 tienen sobrepeso en correspondencia

que la actividad física se ha reducido en un 75% desde 1900.

Son llevados en automóvil a las escuelas al volverse las

comunidades no caminables: calles atestadas, banquetas

estrechas o inexistentes, escuelas centralizadas lejos de la

vivienda. El entretenimiento tecnológico que se realiza en

interior resulta más atractivo que el juego activo en exteriores

(Tai, Knight, et al., 2006).

De esta forma, el juego les da la oportunidad de

alcanzar los necesarios niveles de actividad física en una

manera que es motivada por ser divertido. No a todos los

niños les gustan los deportes o actividades organizadas pero a

todos les gusta jugar. Las áreas de juego pueden restringir o

impulsar actividades para el juego activo, si resultan aburridos.

Esto no significa que los espacios de juego deben buscar la

actividad física solamente por medio de equipamiento

estereotípico para correr, saltar y trepar sino que las

propuestas deben ser más creativas.

Erikson y Piaget dicen que el juego tiene un valor

sanador o catártico, con el que el niño puede aliviar y resolver

conflictos sociales previos.El juego es la manera en que el niño

se enfrenta con su medio social y físico; con la guía adecuada,

el modo simbólico empieza a dominar. En ese momento, el

aprendizaje se transforma a partir del lenguaje formal y se

integra con otras áreas, evoluciona al ámbito intelectual, y así

es transferible a cualquier contexto, independientemente del

mundo físico (R. Moore, 1990).

4.3. Tipos de Juego

Existen tres tipos de juego según las

condiciones en que se desarrolla siendo estas formal, semi-

informal e informal (Chudacoff, 2007b).

El juego Formal se desarrolla en ambientes

predeterminados bajo la supervisión de adultos, tal como

sucede en las ligas deportivas. El juego Semi-informal

contempla una actividad de juego facilitada por adultos pero

sin la supervisión de éstos, como en los museos para niños.

Finalmente, el tipo de juego Informal considera las actividades

improvisadas, espontáneas y desestructuradas que obedecen

a impulsos innatos de investigar el mundo y de sorprenderse.

Por otro lado, los diferentes tipos de juego reciben una

valoración por parte de los adultos. En general, los juegos más

valorados son los que involucran algún aprendizaje y los

menos son aquellos que parecen no tener ningún propósito.

De esta forma los juegos no valorados son los que los adultos

perciben como sin propósito o son agresivos, por ejemplo

c02_De los derechos a las necesidades

48

luchas o soñar despierto (Casy, 2007). Tampoco valoran

aquellos que parecen peligrosos o disruptivos, como contar

chistes con groserías o juegos de manos, que producen

ansiedad en los adultos y son reprimidos. Por otro lado, el

juego aceptado es el juego cooperativo o el que implica el

enfrentar retos. Y el juego muy valorado es el productivo y

creativo, como el que involucra arte y música.

En las formas de juego sin supervisión, los niños

realizan actividades reales o auto dirigidas que son

sancionadas por los adultos pero realizadas sin su

intervención. En cambio, el juego ilícito no autorizado desafía

las reglas de los adultos y los niños ocultan que las hacen. Se

revelan en libertad al crear un lenguaje secreto, explorar sitios

prohibidos o realizar juegos peligrosos. Cuando se observa su

forma de jugar en la calle, baldíos y callejones resulta ser

creativo, autosuficiente, activo y lleno de recursos. Aquí

resalta la verdadera autonomía de la infancia (Chudacoff,

2007b).

5. Los distintos ambientes para el juego infantil

Es necesario entender que el acceso al tiempo y

espacio para jugar ha cambiado a lo largo del tiempo a partir

de la parte final del siglo XX y como la sociedad moderna con

sus reglas, regulaciones, normas culturales y paranoias

contemporáneas impactan en la vida de los niños y por lo

tanto, en su tiempo y espacio de juego (Casy, 2007).

Las preocupaciones actuales sobre el espacio

de juego siguen las tendencias globales: pérdida de espacio,

cambio de uso, urbanización de áreas verdes o baldíos, los

adultos controlan el tiempo libre de los niños, los miedos

contemporáneos en el espacio abierto (tráfico, delincuencia,

extraños, bullying), las restricciones para el uso de los

espacios. Otros temas son la sustitución de espacios públicos

tradicionales por nuevos: plazas por centros comerciales,

parques públicos por parques temáticos o skateparks.

Finalmente, se expresa una gran preocupación social sobre

los efectos a corto y lago plazo en salud, bienestar, felicidad y

obesidad de los niños.

Los ambientes de juego son parte del paisaje de la

infancia y van más allá de las áreas de juego típicas y

estáticas que normalmente se encuentran en cualquier espacio

público (columpios, resbaladizas y módulos

prefabricados).Este tipo de espacios o no atrae a los niños o

los usan por poco tiempo. Por el contrario, los espacios que los

niños escogen son vibrantes, retadores y atractivos que

satisfacen sus necesidades y deseos. Son en cierta manera

desordenados, raros, divertidos, frustrantes, que quitan el

aliento, y algunas veces hasta impredecibles. Prefieren este

tipo de espacios a los espacios de juego “oficiales” o

planeados: playas, callejones, bosques, cementerios, atrios de

iglesias, pórticos, construcciones en proceso, bancos de

material, entre otros.

c02_De los derechos a las necesidades

49

Chudacoff (2007b) plantea que hay una serie de

factores o categorías que definen el tipo, calidad y modalidad

que adquiere el juego de los niños: el ambiente, la cultura

material, los participantes y la libertad y autonomía. En relación

con el ambiente considera tres ámbitos: la naturaleza, los

espacios públicos (la calle y las áreas de juego) y el hogar

(exterior e interior). Sin embargo, los niños habitan y crecen en

espacios que no han construido ellos, un mundo dominado por

los adultos y que a pesar de ello, los niños crean espacios

dentro y fuera de los ámbitos definidos por las reglas de

aquellos. En la ciudad, los niños deben negociar y compartir

las áreas de juego con otros niños y adultos, además de que

deben confrontarse con la dinámica cambiante de edificios,

banquetas, calles y baldíos. Para los niños el ambiente es

más que un escenario ya que ellos interactúan con este y lo

transforman.

Es claro que los niños llevan un estilo de vida diferente

en exteriores e interiores al de los adultos (Moore & Youung,

1978). Para los niños el interior de su hogar es un área

privada, una fuente de protección física, seguridad y apoyo

psicológico, pero también es el lugar del dominio de los adultos

y de los efectos limitativos de la escuela y la familia. Por ello, el

exterior se convierte en la necesaria contraparte, siendo un

dominio público explorable que lo relaciona con los sistemas

vivientes y la cultura dominante, pero sobre todo, es el lugar

de aprendizaje voluntario.

De acuerdo a la edad, los niños establecen diferentes

relaciones con el espacio (Tai, Knight, et al., 2006). De los 4 a

los 7 años empiezan a explorar pero la casa sigue siendo el

centro de su universo. De los 8 a los 11 años la casa se vuelve

menos importante y ahora exploran baldíos, bosques canales y

lugares interesantes alrededor de la casa. De los 12 a los 17

años es el mundo social de centros comerciales y lugares de

reunión cerrados lo que los atrae, y se empieza a desvanecer

el período de atracción por la naturaleza.

En relación directa con ello, el concepto de rango

territorial indica la extensión espacial y la variedad de

experiencias de los espacios habitados. Incluye la variedad de

los dominios espacio-temporales, de los lugares familiares

cercanos a la casa, así como la condición de expansión

constante de los límites, que llevan a encuentros no familiares

y estimulantes en nuevos lugares. El desarrollo del rango

territorial, es un sistema socio-espacial que evoluciona con la

edad, a partir de la personalidad del niño, padres,

circunstancias culturales, oportunidades de juego y problemas

de accesibilidad al ambiente físico, para el que establecen tres

niveles o radios de influencia (R. Moore, 1990; Moore &

Youung, 1978):

Rango Habitual Espacio más o menos próximo a la casa del niño, muy accesible para el uso diario; regido por restricciones temporales más que de distancia o edad. Se usan por corto tiempo diariamente.

c02_De los derechos a las necesidades

50

Rengo Frecuente

Zonas menos accesibles del rango habitual; limitadas por restricciones físicas (principalmente calles con tráfico) y prohibiciones de los padres. Se expande con la edad, uso de bicicletas, disponibilidad de rutas sin tráfico y la presencia de niños mayores con quienes viajar. Se usan especialmente en fines de semana, días feriados o en verano

Rango Ocasional

Zonas con mayor variación que las de rango Frecuente. Se accede en bicicleta, a pie, en transporte público. Dependen de la personalidad del niño, el grado de libertad y entrenamiento dado por los padres, disponibilidad de compañeros de viaje y de la presencia de lugares interesantes. Se visitan de vez en cuando, tal vez como parte de una expedición especial.

Cada niño tiene varios rangos que se traslapan y que

reflejan variaciones en las restricciones sociales y sicológicas

en el espacio y el tiempo. Al ir creciendo, el niño se mueve

más rápidamente y desarrolla una imagen mental del ambiente

más elaborada y adecuada (mapa cognitivo). Los lugares

ocasionales se vuelven frecuentes y algunos de estos se

vuelven habituales.

Si los seres humanos tienen la capacidad innata de

apreciar la naturaleza, no puede considerarse que esto es

inalterable ya que el condicionamiento cultural es a menudo

más importante (Tuan, 1978). Por ejemplo, los niños que solo

conocen la ciudad el enfrentarse con lo natural lo perciben

como algo amenazador y terrible. Los niños urbanos están en

desventaja ya que su capacidad y posibilidad para beneficiarse

y disfrutar de la naturaleza ha sido permeada de indiferencia y

miedo.

El medio natural y artificial tienen diferentes tipos de

objetos de juego que ofrecer a los niños. Se supone que los

objetos de juego son mejores pero puede suceder que los

niños no se percaten de ello y no sepan que hacer. Los niños

de cualquier casi cualquier lugar tienen acceso a materiales

naturales de juego tales como: agua, arena, arcilla y lodo.

Donde quiera que haya agua los niños se sentirán atraídos

para jugar con ella. La utilidad y diversión del agua se

incrementa cuando se puede mezclar con arena y lodo, lo que

le permite crear un mundo.

Los niños evitan tener posiciones estáticas, les gusta

mecer y ser mecidos; trepar un árbol le permite hacer

acrobacias, usar sus músculos y sentir la emoción de la

desorientación temporal y entrar en contacto físico con el

árbol, tener una un punto de vista panorámico y el estatus de

altura. A todos los niños les gusta deslizarse o rodar cuesta

abajo. Les gusta introducirse o construir lugares pequeños ya

que estos están a su escala, lo que les da el control y su

imaginación vuela. En el medio urbano el carro abandonado, el

colchón volteado, las escaleras, son espacios que aprovechan

para crear sus espacios propios.

c02_De los derechos a las necesidades

51

Los seres humanos se identifican con los animales más

que con otro aspecto de la naturaleza. El interés hacia agua,

rocas y plantas se deriva del interés en los animales, y del

grado en que los vemos en términos antropomórficos o

animados. Confiamos en los animales para nuestro sentido de

ser, para nuestra habitabilidad y como foco de sentimientos.

El mundo natural a pesar de ser variado y estimulante,

no inspira por si mismo a los niños a aprender. La naturaleza

es un maestro desarticulado, o con un mensaje muy sutil para

ser entendido por mentes en desarrollo. Los niños tienen que

ser enseñados por adultos. Tienen una curiosidad natural

hacia el mundo, pero esta puede ser reprimida si los adultos

no la impulsan.

Existen dos formas de contacto con la naturaleza: el

contacto directo que es Libre del control. Y el contacto

indirecto que se realiza en zoológico, museo, jardines

botánicos. La naturaleza estimula un desarrollo emocional

complejo, llamado "maduración afectiva" ya que inspira:

alegría, emoción, maravilla, miedo, riesgo. De esta manera, la

mejor manera de inspirar la protección del ambiente es instar

el amor a la naturaleza desde la infancia puesto que el

deterioro continuo de los recursos naturales en paralelo con el

predominio de la tecnología en la vida de un niño promedio,

reduce las experiencias de naturaleza (Tai, Knight, et al.,

2006).

6. Conclusiones

La infancia es una construcción social, es decir, que el

grupo social en su momento histórico define lo que considera

es un niño. Actualmente se encuentra en vigencia el

considerar al niño como un sujeto de derechos, un ciudadano y

un consumidor. Como resultado de esta construcción social,

los niños como grupo adquieren o no privilegios, formas de

educarse, roles sociales, y expresa las pautas, normas y

hábitos sociales vigentes que a su vez, redefinen políticas

públicas, lógicas familiares y sistemas educativos.

El proceso de socialización es de gran relevancia para

el desarrollo del niño. En este proceso, el niño a partir de

relacionarse con otros miembros del grupo social, va

aprendiendo lo que se espera de él, lo que le está permitido o

prohibido. El proceso de socialización se produce mediante

agentes: la familia, la escuela, los pares, los medios de

comunicación.

El desarrollo del niño para ser integral se da en tres

rubros: físico, cognitivo y emocional. En cada etapa de la vida

el niño desarrolla habilidades y destrizas como resultado de su

proceso de desarrollo. Esto se logra por medio de los agentes

de socialización y de su actividad física. En este proceso de

desarrollo la actividad con mayor incidencia y relevancia es el

juego, ya que es mediante ella que el niño aprende, explora,

incorpora, y se relaciona con el mundo físico y social.

c02_De los derechos a las necesidades

52

Los niños de 6 a 12 años representan la etapa de la

infancia caracterizada por la autonomía y la exploración, por lo

que se considera que esta etapa la relación con los otros y con

el medio ambiente se realiza de manera natural, y que a partir

de esto además de aprender adquiere valores y actitudes

hacia el mundo que le rodea, siendo la relación con la

naturaleza una necesidad fundamental que se expresa

claramente en esta etapa.

El juego es la actividad esencial para todas las etapas

de la infancia; el juego se realiza no solo con el tiempo libre

sino en todas las facetas de la vida de los niños ya que es

fundamental para el aprendizaje formal e informal, para el

desarrollo individual y para el desarrollo como miembro de un

grupo social, vinculado al proceso de socialización. Existen

diferentes tipos de juego que representan diversos beneficios

para los niños de 6 a 12 años de edad; los beneficios que

resultan más significativos son aquellos que favorecen que el

niño desarrolle autonomía, colaboración, curiosidad,

creatividad y relación con los procesos naturales, y que son

aspectos en los que el espacio abierto público tiene mayor

capacidad de contribución.

Con base en estas condicionantes, el niño debe contar

con diferentes ambientes para el juego, en su escuela,

vecindario y espacios abiertos de mayor jerarquía. Pero lo más

importante en todos ellos es que debe existir la presencia de

elementos naturales dado que entrar en contacto con ellos es

una necesidad innata de los niños; asimismo, en los distintos

ambientes el tipo de juego que debe predominar deberá ser el

juego desestructurado e informal, ya que éste potencia el

desarrollo de las habilidades y actitudes señaladas

anteriormente. La inclusión de estas condiciones en la

planeación y diseño de espacios públicos abiertos para el

juego infantil será indispensable para garantizar que el

espacio incida de manera positiva en el desarrollo de los niños

como individuos y ciudadanos, a partir de de cumplir con el

derecho al juego, y a espacios urbanos de calidad.

53

LA OFERTA DE ESPACIOS PÚBLICOS PARA NIÑOS EN LA CIUDAD DE PUEBLA

Introducción

“Hoy la vida ha cambiado. Hombres, mujeres, jóvenes y niños transitamos por las calles sin que nos apropiemos de ellas como en otros tiempos; la diversión y el entretenimiento se realizan en lugares cerrados. Se ha construido otra vida, pero aquella que queda en la

memoria de padres y abuelos [si] existió.”

(Estrada, 2010)

Este capítulo presenta una aproximación para definir una taxonomía de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla.

La primera parte presenta una reflexión teórica en torno al concepto y situación del espacio público en las ciudades, sobre todo lo

relativo a los cambios que se han producido en las formas de vida y apropiación del espacio como resultado de los procesos

sociales, de la globalización y de los nuevos modos de producción del espacio de la ciudad.

La segunda parte presenta un esquema con la evolución del espacio abierto en la ciudad de Puebla para tratar de identificar

las condiciones y características con las que ha sido incorporado en la estructura urbana. Y se verá que aunque en diferente

temporalidad, los cambios han seguido las tendencias globales referentes al concepto, valor y funciones que se la han dado al

espacio público.

La tercera parte del apartado presenta la caracterización de los espacios públicos para niños presentes en la ciudad de

Puebla, tanto clásicos como nuevos espacios, con lo que se tendrá una evaluación cualitativa de las características generales con

las que se atiende a la niñez con relación al juego y al espacio público.

02

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

54

1. La evolución del concepto de espacio público

Desde la perspectiva clásica, las actividades de las

ciudades se desarrollan en espacios públicos y privados,

abiertos y cerrados. Sin embargo, está categorización resulta

insuficiente a partir de las formas de uso y apropiación de los

espacios urbanos contemporáneos.

La idea base de la reflexión se relaciona con los

conceptos clásicos de público-privado, planteando que el

espacio público tiene dos posibles dimensiones. La primera de

ellas es la dimensión jurídica que hace referencia a la

propiedad legal del espacio, la que habilita a un individuo,

grupo o institución para poseer, usar y enajenarlo (Lengua,

2011), pero le confiere la obligación de cuidarlo y mantenerlo.

El concepto jurídico de espacio público implica que está

sometido a una regulación específica por parte de la

administración pública propietaria o que posee la facultad de

dominio del suelo, lo que garantiza la accesibilidad a todos y

fija las condiciones de utilización e implementación de

actividades (Borja, 2003b).

En cambio, la dimensión socio-cultural plantea que la

propiedad del espacio se deriva del uso y apropiación por un

grupo o individuo pero que no establece derechos u

obligaciones formales hacia el espacio. Desde esta

perspectiva, el espacio público es el lugar común donde la

gente realiza actividades cotidianas, funcionales y rituales que

cohesionan la comunidad; es decir, se conforma como un lugar

de contacto e identificación entre las personas, de animación

urbana y de expresión comunitaria. Ahí la gente se relaciona

con su entorno físico y social, se encuentra con la historia

propia o la de otros (Carr, Francis, Rivlin, & Stone, 1992;

Ramírez Kuri, 2003; Valera, 1999). Lo más relevante de esta

dimensión es el considerar que lo que define la naturaleza

pública del espacio es su uso y no el estatuto jurídico (Borja,

2003b).

De esta forma, resulta que los espacios públicos

urbanos contemporáneos tienen dos formas de producirse

(Mokowski, 2003): a) espacios deliberadamente diseñados y

concebidos como tales y b) espacios generados por formas

espontáneas de apropiación ciudadana vinculadas al uso

cotidiano. La forma en que se usa el espacio público ha

variado en correspondencia con las características de la

población atendida. En términos de sectores socio-

económicos, Duhau y Giglia (2008) diferencian el uso del

espacio por estrato económico; la clase popular hace un uso

intensivo del espacio urbano incorporando actividades

económicas y recreativas. Sin embargo, este sector

poblacional generalmente tiene una falta de conciencia de que

son espacios propios y de todos y que por ello debe participar

en su protección y conservación, por lo que se produce un uso

abusivo y depredador del espacio.

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

55

Por su parte, las clases media y alta buscan la

homogeneidad social, así como la extensión de la esfera

privada a la esfera pública. Lo anterior produce privatización

de áreas residenciales, la concepción del auto como burbuja,

la existencia de espacios públicos vigilados, el abandono de la

actividad de caminar en el espacio público ya que solo lo

utilizan como medio de movilidad, y sus actividades recreativas

las realizan en centros especializados homogéneos

socialmente.

Las mujeres han sido asociadas tradicionalmente al

espacio privado lo que ha implicado problemas para su

incorporación al espacio público tanto por no ser siempre

aceptado socialmente como por seguridad personal. Por otro

lado, la participación en el espacio público está en muchas

ocasiones vinculada al cuidado de los hijos ya como vigilante o

como “chofer familiar” (Borja & Castells, 1997).

Finalmente, Borja señala que quienes más necesitan el

espacio público, su calidad, accesibilidad y seguridad son

generalmente quienes tienen más dificultades para acceder o

estar en él: los niños, las mujeres, los pobres o los inmigrantes

(Borja, 2004).

1.1. Fases en la evolución del espacio público a lo largo de la historia

Los espacios públicos urbanos cumplen diversas

funciones esenciales: canales de movimiento, nodos de

comunicación, juego y recreación, consumo, educación y

trabajo (Carr et al., 1992; Duhau & Giglia, 2008). Son espacios

de permanencia, que permiten la realización de actividades

individuales y grupales, donde se da posibilidad de convivir

pacífica e igualitariamente con los otros diferentes; demandan

la predisposición de disfrutar encuentros con extraños y la

ocurrencia de lo inesperado (Duhau & Giglia, 2008;

Mokowski, 2003). La existencia de espacios públicos produce

un beneficio social, mejora la imagen urbana y el ambiente,

favorece el desarrollo económico, así como la imagen pública

de empresas o instituciones (Carr et al., 1992).

Sin embargo, esto no ha sido siempre así. En la

evolución del espacio público en las culturas occidentales se

identifican 4 fases que han determinado las funciones y/o

visiones predominantes que representan para la ciudad: a)

Cívico política, b) Higiene, salud y recreación c) Paramétrica, y

d) De la Crisis contemporánea (Banerjee, 2001; Borja, 2004;

Carr et al., 1992; Duhau & Giglia, 2008). En la primera fase,

que corresponde a los orígenes de las ciudades occidentales,

el papel de los espacios públicos responde principalmente a

aspectos funcionales: circulación, comercio, agrupando a su

alrededor ayuntamiento, iglesias y/o mercados, lo que los

convertía en lugares de reunión natural. Por esa razón, el

sentido social que toman está referido a su función cívica y

política. En ellos se expresa y comunica el poder de la

autoridad, permite la celebración de eventos y actividades

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

56

comunitarias, y en un segundo momento, los ciudadanos lo

empiezan a utilizar para expresar sus inconformidades ante las

acciones de los gobernantes.

Durante el siglo XIX, los parques en Estados Unidos

servían a la democracia inspirando la virtud republicana en

diversas formas: orgullo cívico, contacto social entre personas

de diverso origen, sentido de libertad, sentido común

entendido como la difusión de patrones estéticos públicos. Se

señala que el concepto de diseño de los parques que realizó

Frederick Law Olmsted (Central Park) expresa de manera

implícita los ideales democráticos, una correcta ciudadanía, las

responsabilidades cívicas y la integración de la sociedad civil

(Banerjee, 2001).

La segunda gran fase se ubica en el siglo XIX a partir

de la Revolución Industrial como reacción a los efectos

negativos que produce en la calidad ambiental de las

ciudades. Surge un movimiento que propone que el espacio

público puede asumir funciones de higiene, salud y recreación

para beneficio de la calidad de vida de los trabajadores y de

todos los habitantes, aunque también se ha señalado que la

aparición de espacios públicos con este sentido se hizo para

manifestar la riqueza y recreación de las clases altas,

identificados dentro del movimiento de Ciudad Bella. Las

ciudades jardín se propusieron como antídoto contra el medio

ambiente saturado y contaminado de las ciudades industriales

y en el CIAM de 1933 tiene su origen el concepto de los

espacios abiertos como “pulmones de la ciudad” (Banerjee,

2001).

Más tarde en esta misma fase, aparece en Estados

Unidos un movimiento denominado Reformista que hace

énfasis en áreas de juego para los niños de la clase

trabajadora, y posteriormente impulsa la aparición de

pequeñas áreas deportivas y de juegos infantiles para atender

las necesidades recreativas de la clase media producto del

incrementarse en su tiempo libre dadas las mejoras en las

condiciones laborales (Carr et al., 1992). En esta fase la

función cívica y política no desaparece sino que se superpone

al nuevo sentido que toma el espacio público.

La tercera fase, que hemos denominado paramétrica,

responde a una visión funcionalista de la ciudad donde la

preocupación se centra en: a) la dotación de espacio público y

áreas verdes en términos de población atendida y superficie y

b) separación del tráfico vehicular y peatonal así como el uso

combinado de transporte público y privado. Estas medidas a

veces resultan positivas funcionalmente, pero no favorecen la

vida pública en calles y banquetas. Los espacios para

peatones son en general espacios locales, internos a una

vecindad o a una unidad habitacional. Son seguros y

agradables, pero les falta la capacidad para ofrecer la variedad

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

57

de oportunidades imprevistas de las calles citadinas (Borja,

2003).

Finalmente, la fase de la crisis del espacio público se

refiere a la época actual en la que se expresan

contradicciones. Por un lado, algunos académicos señalan que

la ciudad y el espacio público se encuentran en una crisis

resultado del fenómeno de la globalización; como producto de

ello se señalan que la privatización y el individualismo son las

tendencias dominantes que inciden en los procesos sociales y

urbanos y consideran que ambos están poniendo en riesgo la

permanencia de los espacios públicos (Borja, 2003a; Duhau &

Giglia, 2008; Ramírez Kuri, 2003) .

La crisis de las ciudades o del espacio público es

resultado de una disociación entre el espacio jurídicamente

público y las actividades de la vida cotidiana. Las actividades

se realizan cada vez menos en el espacio público y más en

espacios privados de uso público (espacios mercantilizados).

La crisis del orden reglamentario y de la transformación del

orden metropolitano es paulatina y de largo alcance. Antes el

espacio jurídicamente público era el elemento organizador de

la ciudad y de la experiencia urbana; actualmente solo existe

un conjunto de espacios de circulación entre dos puntos, o un

acervo de espacios especializados a los que hay que ir de

manera totalmente intencional (Duhau & Giglia, 2008).

Sin embargo, en forma simultánea a esta visión, otros

analistas consideran que lo que sucede en realidad es una

transformación en las formas de uso y apropiación derivadas

de las nuevas prácticas sociales (Borja, 2003a, 2004; Duhau &

Giglia, 2008; Ramírez Kuri, 2003).

1.2. La problemática contemporánea del espacio público

En general predomina la idea de la pérdida de calidad

de los espacios públicos por abandono, segregación,

privatización o deterioro, lo que es a su vez una amenaza para

la existencia de la ciudad como civitas, es decir, como lugar

asociado históricamente al surgimiento de la democracia como

forma de gobierno, lo que resultaría en la desintegración

urbana y la disolución de lo urbano como lugar de encuentro e

intercambio (Duhau & Giglia, 2008). Banerjee describe la

situación del espacio público urbano como la narración de una

pérdida, de la misma manera que Jane Jacobs lo hizo en los

años 60 del siglo pasado; su libro atestigua una pérdida

anunciada que hoy es una realidad (Signorelli, 2004).

Para Jordi Borja (2003a) la ciudad metropolitana

contemporánea presenta tres procesos negativos que tienen

incidencia en la calidad y características del espacio público:

fragmentación, disolución y privatización. Para este autor, la

fragmentación es resultado de las políticas de zonificación de

los usos de suelo en la ciudad y de la fragmentación del

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

58

territorio por las vías de comunicación, se expresa en la

multiplicación de elementos dispersos y monovalentes; la

disolución es causada por la urbanización desigual y la

especialización de las centralidades; y la privatización produce

la generalización de ghettos para cada clase social y la

sustitución de los espacios públicos clásicos por nuevos

espacios: calles y plazas por centros comerciales y tiene

cuatro formas de expresarse (Duhau & Giglia, 2008):

Proliferación de equipamientos destinados al uso

público pero que son jurídicamente de propiedad privada, tales

como los centros comerciales, parques recreativos o

temáticos. Ahí los propietarios definen los fines, los usos y las

reglas. Las actividades son las mismas que están vinculadas al

espacio jurídicamente público

Clausura, cierre, vigilancia, con controles privados. Se

cierran calles por "seguridad". Se ha restringido el uso público

de playas, estanques y lagos y el cierre, rediseño y vigilancia

de parques y plazas por entidades privadas. Siguiendo la

lógica de la gestión privada los espacios públicos han sido

convertidos en lugares especializados o temáticos renovados o

reconstruidos y gestionados por capital privado. Bajo este

concepto se han realizado la renovación de áreas centrales,

antiguas calles comerciales, frentes marítimos, en la

modalidad business interest developments [desarrollos de

interés para negocios]. Estos convierten en espacios

especializados de consumo y recreación que retoman historia

y carácter típico invocando modos de vida urbana

desaparecidos.

Apropiación o control del espacio por grupos

específicos, como es el caso de vendedores ambulantes,

indigentes, tribus urbanas.

Producción y organización del hábitat privado. Con uso

restringido a los vecinos en urbanizaciones cerradas.

Los cambios en las modalidades y espacios de

consumo y de recreación apuntan a redefinir la relación con el

espacio público (Duhau & Giglia, 2008). Lo que se ha

producido es el traslado de actividades urbanas de espacios

públicos clásicos a espacios privados. Estos autores advierten

que no se trata de lamentarse sobre la situación, sino de

entender que ahí se realizan actividades semejantes que están

relacionadas con las nuevas formas de consumo y de

prácticas sociales.

1.3. Esquema histórico de los espacios públicos en la ciudad de Puebla

La revisión de la evolución de los espacios públicos

abiertos tiene como objetivo mostrar las diferentes etapas que

han definido cambios en la forma como se han

conceptualizado, las actividades que han incorporado y como

se han vinculado y son resultado de los proceso sociales que

definen las condiciones de la ciudad y sus habitantes. El

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

59

esquema identifica 5 períodos relevantes: La Colonia, siglo

XIX, primera mitad del siglo XX, segunda mitad del siglo XX y

siglo XXI. Aunque la división refiere a una situación temporal,

cada período corresponde con características diferenciadas

que ponen el antecedente que permite entender lo que sucede

actualmente.

La Colonia

Los españoles tenían un gran apego a la vida urbana

ya que era considerada modelo de urbanidad, cultura y

bienestar; por ello, en la fundación de nuevas ciudades

siempre se tuvo presente la reglamentación definida en las

ordenanzas, así como las condiciones del lugar y las

características de sus pobladores (Gonzalbo, 2010). Siguiendo

las ordenanzas la traza de Puebla se diseña partiendo de la

plaza principal de la que surgen las calles principales que

configuran las primeras manzanas. Además de la plaza

principal, había otras trece plazas, las plazuelas de los barrios

y los atrios de las iglesias (Montero, 2010).

Este período se caracteriza porque los espacios

públicos abiertos son principalmente multifuncionales pero los

espacios no son concebidos estrictamente como espacios para

la recreación sino que dependiendo de las circunstancias

demandadas por la vida cotidiana alojan el mercado o tianguis,

celebraciones civiles y religiosas, ejecuciones, además de

servir como espacios de reunión y encuentro. Sin embargo,

según Montero (2010), la actividad común y permanente era

la comercial por lo que señala que el nombre plaza alude más

a la función comercial que a su “cualidad de espacio público”.

La vida colonial es amenizada por numerosas fiestas,

donde los atrios e inmediaciones de los templos son espacios

de celebración, además de que las procesiones circulan por

las calles (Estrada, 2010). Estás actividades religiosas se

acompañan de ferias y vendimias que se realizan en calles,

plazas y atrios. En otros casos se convierten en teatros

improvisados.

La calle “era la prolongación de la casa dentro de la

comunidad”, el lugar de encuentros y reuniones. Los atrios de

conventos e iglesias eran centros de sociabilidad en los cuales

se propiciaban citas y amistades; al terminar la jornada los

trabajadores se reunían en pulquerías, calles, plazas y

parques y en las fuentes se reunían recaderos y mozas de

“cántaro” que abastecían a las viviendas. En los tianguis se

esparcían los rumores, se gestaban enemistades o se

solapaban encuentros. A la calle se salía a tomar el sol,

entretenerse curioseando a los vecinos; quienes no tenían

cocina guisaban en el patio o en la calle (Gonzalbo, 2010).

La misma autora describe la situación de la infancia

refiriendo varios aspectos de interés. Señala que las familias

llegaban a tener hasta 5 o 6 hijos, pero el índice de mortalidad

era muy alto; un tercio de los niños moría el primer año y que

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

60

solo dos o tres llegaban a los cinco años. Por otro lado, dice

que por falta de recursos era práctica habitual abandonar a

niños recién nacidos en hospicios y también se acogían niños

ajenos en las familias por lo que en el mismo hogar llegaban a

convivir hijos legítimos, naturales, adoptados e hijos de

esclavas.

Los niños entre 10 y 12 años ingresaban en la casa

taller de un maestro para aprender un oficio quien se

comprometía mediante contrato a tratarlo bien, alimentarlo y

enseñarle. Pero dado que en esta sociedad era común la

aspereza en las relaciones familiares, es posible que el

aprendizaje de un oficio también fuese una forma improvisada

de solucionar problemas de incomunicación entre jóvenes y

adultos y encauzar a sus hijos en actividades honestas y

productivas sin costo para los padres (Gonzalbo, 2010).

Siglo XIX

A principios del siglo XIX los espacios abiertos se

fueron creando y transformando invocando las ideas ilustradas

sobre la ciudad limpia, cómoda y bella (Montero, 2010). El

patrón formal usa la geometría como base del diseño a partir

de ejes diagonales, con fuentes y monumentos que se

incorporan en los cruces de los ejes.

Se crean los espacios denominados paseos

precisamente porque esa es la actividad que los define, que es

un evento social y familiar. Son los primeros ejemplos de

espacios públicos diseñados tomando la recreación como

actividad central. En la ciudad de Puebla se crean el Paseo

Bravo (1831-1833) y el Paseo de San Francisco (1841). Este

último se realizó en un espacio arbolado natural junto a un

manantial que ya se utilizaba como un área de recreo.

Por su parte, el Paseo Bravo surge porque se

consideraba que las áreas verdes y recreativas ya eran

insuficientes para el tamaño de la ciudad (Montero, 2010). La

sociedad de la época se ponía a la moda con las clases

sociales de todo el mundo, y exhibía su riqueza en lugares

como este que fueron destinados para caminar o montar en

bicicleta, a los que se le fueron agregando carretas y juegos

mecánicos como los caballitos. Se ven frecuentados por todo

tipo de gente: “mujeres bonitas y feas; hombres blancos y

cobrizos; personas ricas y pobres; unos muy bien ataviados y

otros en andrajos semidesnudos; unos pocos paseando ya a

caballos o en coche y otros a pie” (Estrada, 2010).

La calle es el espacio lúdico por excelencia, ligado a la

vida social de la población que se caracteriza por lo

“abigarrado y bullicioso”. En este período a la fiesta religiosa

colonial se une la fiesta cívica, pero no prescinde la de las

formas de diversión ligadas a la vida religiosa. En Puebla se

celebran por primera vez el 16 de septiembre y el 5 de mayo,

mediante desfiles, fiesta popular y representaciones teatrales

en calles, plazas y parques, en los que participan todas las

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

61

clases sociales (Estrada, 2010). Pero también la calle era el

lugar de los puestos ambulantes, de violencia (asaltos y

accidentes) y del cortejo disimulado (Staples, 2010).

La época tenía un afán por la higiene y el orden que se

tradujo en acciones y reglamentos para obligar a la población a

portarse bien. Por ejemplo, las autoridades promulgaron un

reglamento para castigar secuestros o a la persona que no

entregarán un niño que hubiese encontrado perdido en las

fiestas multitudinarias ya que de vez en cuando se perdía

alguno. Los padres debían dar aviso de inmediato además de

que se ordenó que los niños que fueran encontrados solos

fueran remitidos a a la autoridad o a la Iglesia para ser

entregados a la autoridad municipal. En otro ejemplo, en la

ciudad de Querétaro se ordenó la realización de un censo

como medida de vigilancia de la población, pero también como

una forma de asegurar que los niños asistieran a la escuela

(Staples, 2010).

En este período se presentan las primeras acciones

recreativas en el espacio público dirigidas específicamente a

los niños. Estrada (2010) señala que en 1863 se pretendía

establecer un pequeño ferrocarril para niños y en 1868 se

propuso instalar caballitos de madera en el Paseo de San

Francisco y contribuir a la distracción de las familias. Afirma

entonces que durante la segunda mitad del siglo XIX y

principios del siglo XX el carrusel con caballitos de madera

para los niños tiene presencia permanente en plazuelas y

barrios de la ciudad, principalmente durante las fiestas

barriales y religiosas.

Un documento de final del siglo señala que la

enseñanza práctica de botánica, horticultura y floricultura podía

darse con agrado a los niños si a cada escuela primaria se le

agregaba un jardín para ello. Por la misma razón se decía que

las escuelas normales debían contar con un jardín similar que

permitiera que los futuros maestros adquirieran los

conocimientos para poder enseñar (Montero, 2002).

Principios del Siglo XX

La población había aumentado de manera importante,

pero se concentraba en el casco histórico, barrios y

asentamientos aledaños en condiciones de gran hacinamiento

y carentes de los servicios urbanos mínimos (Téllez, 1991).

Los espacios públicos siguen siendo los mismos heredados

del siglo XIX, incorporando seguramente a la calle como el

espacio de uso cotidiano; sin embargo, se inicia la conversión

de plazuelas en jardines con el objeto de embellecer y sanear.

La gente acudía al Zócalo en su día de descanso y se

sentaba en las bancas para ver pasar a muchachas y jóvenes

que daban vueltas mientras que en el kiosco un banda tocaba

música. Los niños eran llevados de paseo a los jardines,

donde jugaban con globos, rehiletes y tomaba nieve (Loyo,

2010) (Loyo, 2010; Velásquez, 2010) (Loyo, 2010). El Paseo

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

62

Bravo se convierte en uno de los lugares de diversión por

excelencia; en él se realizan paseos, festividades y diversiones

a donde la sociedad acude a los paseos públicos en busca de

higiene y de solaz (Estrada, 2010). Los días jueves, sábado y

domingo en los parques de barrio como el de Santiago, se

realizan kermesses que son amenizadas por orquestas y

donde se expenden refrescos, cervezas y comida; los eventos

son frecuentados por familias del mismo barrio o colonia.

El proyecto de mayores dimensiones que se realiza al

finalizar la segunda década fue la inauguración del Parque

Colón en Manzanilla, que ocupaba una superficie de 50

hectáreas y estaba destinado al paseo con el fin de

“proporcionar algunos lugares de recreo para que mejore la

condición moral de los habitantes de la ciudad y a la vez para

atraer los turistas” pero que por la distancia a la ciudad no

pudo mantener la afluencia de visitantes por mucho tiempo

(Montero, 2002).

Más allá de estas intervenciones, para 1920-30 se

inicia un proceso de crecimiento periférico de la ciudad dado

que la ciudad antigua no reunía las cualidades de higiene y

confort de la modernidad, por lo que resultaba más fácil

replantearse una nueva forma de vida urbana en conjuntos

debidamente urbanizados, que incluían equipamiento,

mobiliario urbano y áreas verdes, de acuerdo a los

requerimientos de la legislación vigente (Montero, 2010; Téllez,

1991). Después de la Revolución surgen colonias populares de

diversos tamaños pero que carecían de servicios y

equipamiento. Estas colonias se fueron consolidando con el

paso del tiempo, o fueron absorbidas por otras. Pero por otra

parte y a partir de 1930 surgen colonias como la Amor, Santa

María, América, Humboldt, La Paz y El Carmen, algunas de las

cuales llevaban como concepto y objetivo convertirse en un

modelo de ciudad-jardín. (Montero, 2002).

Para 1942 el concepto que se tenía en Puebla de los

jardines seguía basado en los principios del siglo pasado pues

los seguía considerando como “lugares de higiene, belleza y

solaz” (Montero, 2002). La novedad es que algunos se

convirtieron en parques infantiles para “que la niñez poblana

de nuestra clase humilde, encuentre en ellos un sano

entretenimiento”8; estos agregados se realizaron primero en el

Paseo Bravo, en la antigua portada de Loreto, en el Barrio de

la Barranca y de Santa Anita.

En las ciudades como la de México, la guerra de

Revolución trastornó las vidas infantiles aún las de las clases

privilegiadas. Los niños presenciaban cotidianamente

saqueos, incendios, fusilamientos, casas allanadas; cambiaron

los juguetes tradicionales por cartuchos de bala vacíos y

fusiles de juguete con los que jugaban a la guerra; crecieron

con una amargura precoz reproduciendo en sus juegos lo que

8 AAP, Informe que rinde el C. Juan Manuel Treviño, con motivo del primer años de

ejercicio, Puebla, 15 de febrero de 1942. Citado en: (Montero, 2002).

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

63

veían. Muchas escuelas se cerraron. A pesar de los disturbios,

las familias siguieron buscando espacios para recreación:

paseos a jardines, al cine, al teatro, al circo, a los títeres; estas

actividades se mantuvieron pero en menor medida. Se

abandonaron también las excursiones o días de campo y el

encierro en casa fue cada vez más común (Loyo, 2010).

Una vez que las ciudades recuperaron la calma, las

calles volvieron a ser tomadas por toda clase de ambulantes,

vendedores, prestadores de servicios, payasos, malabaristas.

La pobreza de las viviendas y el hacinamiento arrojaba a las

personas a la calle. Los niños de clase popular se

desempeñaban como trabajadores callejeros y vendían

periódicos, hacían mandados, limpiaban zapatos; eran muy

independientes y vivían lejos de sus familias. El cine era uno

de sus entretenimientos favoritos pero no había muchas

películas para ellos. En 1938 se anuncia el estreno del primer

largometraje de Walt Disney: Blancanieves. El gobierno de

Elías Calles puso especial interés en proteger a los niños,

inculcarles buenos hábitos y mantenerlos alejados de los

centros de corrupción; durante su mandato los menores

podían asistir a hospitales infantiles y ser juzgados en cortes

juveniles (Loyo, 2010).

En la década de los 1940 los niños jugaban a las

canicas, trompo, balero y aro en los zaguanes y patios de las

vecindades. También eran enviados a hacer mandados e iban

jugando al aro en el recorrido. En diciembre se sentaban

dentro del patio a ver las estrellas. En febrero y marzo cuando

soplaba el viento volaban papalotes. El 15 de septiembre

armaban su mini desfile en las calles frente a su vivienda y en

diciembre deambulaban disfrazados del año viejo (Pérez,

Pérez, Pérez, & Pérez, 2010).

Segunda mitad del Siglo XX

En este período se considera necesario que cada

fraccionamiento que se construya debe contar con un espacio

abierto propio como parte de una preocupación funcional y

sanitaria, lo que se incorpora en la legislación urbana.

El primer fraccionamiento que se realiza en la ciudad es

el de San Francisco; el llamarlo fraccionamiento en esa etapa

era símbolo de exclusividad del desarrollo para clase media y

alta. En 1953 se autoriza el Fraccionamiento Jardines de San

Manuel que fue diseñado con amplías vías con camellón

arbolado y en su propuesta incluía espacios para jardines,

zonas de juego y campos deportivos (Montero, 2002); en la

versión final del proyecto el área verde representó el 5% de la

superficie total, además de espacio para equipamiento escolar.

Montero señala que para 1950 todavía sigue vigente el

concepto de higiene y ornato para los jardines, con el cual se

renovaron o crearon algunos. Sin embargo, los esfuerzos no

fueron suficientes ya que aún existía la necesidad de dotar al

menos de un parque cada una de las colonias circundantes,

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

64

dado que la planificación urbana exigía al menos un diez por

ciento de área verde.

Para 1970 la aparición de las nuevas unidades

habitacionales en la ciudad se realiza ya con un visión y

legislación que contempla la inclusión de espacios abiertos.

Esto se realiza con un visión funcionalista y cuantitativa bajo el

concepto de dotación; es decir, a determinado número de

habitantes le corresponde una determinada cantidad de metros

cuadrados de espacios abiertos con características

específicas. En Puebla el complejo habitacional La Margarita

es el primer y mayor ejemplo de esto.

La oferta de actividades y espacios recreativos se

norma y estandariza. En este período aparecen las normas de

equipamiento urbano de la hoy SEDESOL, donde se definen

los diferentes tipos de espacios abiertos con que debe contar

un asentamiento urbano, entre los cuales se incluye el tipo

Juegos infantiles.

En este período se peatonizan varios espacios: la calle

5 de Mayo, 2 Norte, la 4 Sur frente a la Iglesia de la Compañía

y la Plazuela de los Sapos (Díaz de Rivera, 2010).

Siglo XXI

A finales del siglo XX y lo que va del siglo XXI el

fenómeno dominante es la privatización y mercantilización de

la vida cotidiana, por lo que ahora la recreación tiende a

realizarse más en espacios privados que públicos.

La fragmentación urbana y las condiciones sociales de

inseguridad y segmentación social producen el fenómeno de

las urbanizaciones cerradas que es el modelo dominante en la

ciudad. Estos son desarrollos habitacionales que tienen

acceso controlado y que al interior cuentan con espacios

abiertos de acceso exclusivo para los colonos, siendo

principalmente jardines. Estas urbanizaciones se han realizado

para todos los estratos económicos y en diferentes escalas,

así como por todo tipo de promotores. Esto ha producido,

además de los impactos en la ciudad ya estudiado por muchos

autores, ejemplos de diversa calidad y variantes ya que en

algunos casos se utiliza el concepto de urbanización cerrada

pero se realizan conjuntos para pocas viviendas ya que la

legislación les exime de dotar de espacios abiertos, lo que en

visto en conjunto produce zonas o distritos de la ciudad donde

se concentran varios de estos conjuntos y no existe dotación

de espacios abiertos para esa población.

En este período los desarrollos de vivienda son hechos

en su totalidad por la iniciativa privada aún los de vivienda

social, lo que ha producido que la inclusión de espacios

abiertos tenga un objetivo mercantil primordialmente; es decir,

el espacio abierto se convierte en la imagen de venta y como

un factor diferenciador del desarrollo como producto comercial.

Los espacios que se ofrecen dependen del nivel socio

económico así como del desarrollador pero normalmente

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

65

incluyen un jardín sencillo con juegos infantiles y en ocasiones

una cancha multiusos. Por otro lado, dada la restricción de

acceso, el bajo tráfico y la seguridad interna, la calle es un

espacio usado para la recreación.

Otros de los elementos característicos de este período

son las colonias y asentamientos irregulares donde la

legislación para la dotación de los espacios abiertos

obviamente no se cumple. Es hasta el momento de la

regularización de la tenencia de la tierra que se destina un

área para conformar el parque o área de equipamiento,

destinándose normalmente los predios residuales. En estos

desarrollos la recreación en el espacio abierto se realiza en las

calles y en áreas naturales o naturalizadas (barrancas,

baldíos) próximas, dada las condiciones de contexto iniciales.

Finalmente, el tercer elemento presente en el período

son los espacios de recreación mercantilizada. Como resultado

también de los cambios que dan origen a las urbanizaciones

cerradas, los desarrollos comerciales surgen como sustituto

de los espacios abiertos públicos, por lo que las plazas

comerciales, los cafés y restaurantes son sede de actividades

recreativas pasivas y activas, y los juegos infantiles son un

servicio que se ofrece al cliente para atraerlo al

establecimiento a consumir.

Los espacios al aire libre tienen otro público: desde la

que pasea a su perro hasta quien quiere conservar la figura

haciendo ejercicio. Es de llamar la atención que el país tenga

el problema de obesidad infantil, mientras jóvenes de alto

poder adquisitivo sean talla cero. Es contrastante el consumo

de comida chatarra contra el interés por productos orgánicos,

así como la desnutrición, bulimia y anorexia (Escalante et al.,

2010).

2. Los tipos de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

Después de revisar las características, evolución y

problemática del espacio público contemporáneo, haremos un

primer acercamiento a la situación de este tipo de espacios

para la ciudad de Puebla.

2.1. El espacio público abierto en los instrumentos de planeación local

La primera parte de este análisis consistió en la revisión

de lo que consignan respecto al espacio público y áreas

verdes diferentes instrumentos de planeación a nivel local

(programas de desarrollo urbano e informes de gobierno

municipales del período 2008-2011) así como algunos trabajos

de investigación centrados en el tema (Alcalá, 2009a, 2010,

2011; Carmona, 2000; Victor H. De Gante & Rodríguez, 2009;

A. d. Puebla, 2000, 2008; Salamanca et al., 2008; UIA-Puebla,

2000). Se revisaron sobre todo los aspectos de diagnóstico en

cada documento, para detectar cuantos espacios públicos se

identifican y la tipología empleada. La idea inicial era usar esta

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

66

información para construir una tipología que fuera el punto de

partida para esta investigación.

Documento Año Cantidad

de espacios

Tipología manejada

PDU 2008-2011 (A. d. Puebla, 2008)

2008-2011 32 Jardines del Centro Histórico y Parques de escala mayor

Informes de Gobierno municipal

(Alcalá, 2009a, 2010, 2011)

2008-2011 51

Jardín Vecinal, Juegos infantiles, Parque de Barrio, Parque Urbano, Plaza Cívica,

Módulos Deportivos

PDU 1999-2002 (UIA-Puebla, 2000)

2000 733 Parques de barrio, jardines y

plazas cívicas, baldíos, cauces

(Carmona, 2000) 1996-1999 542

Reserva ecológica, AV del CH, Parques, jardines, Áreas

verdes de gran importancia, 17 jardines vecinales

Parques y jardines en el municipio de

Puebla (Victor H. De Gante & Rodríguez, 2009)

1990-2000 725 Parques, jardines y

explanadas

2006 748 Parques, jardines y

explanadas

Espacios Públicos en el Centro

Histórico (Salamanca et al.,

2008)

2000-2006 32 Parques, jardines y

explanadas

Esta situación plantea problemas de operación y

gestión ya que dificultan dar seguimiento a la evolución del

espacio a lo largo de las diferentes administraciones, pero

sobre todo muestra que el tema no recibe la atención que

merece ya que tampoco en las propuestas se plantea un

sistema integral de espacio público y áreas verdes. El

instrumento más cercano al respecto se denominó Puebla

Sistema Verde; el plan partió de diagnosticar que el espacio

público ha perdido su valor como centro de la vida comunitaria,

no se ha utilizado como estructura básica para el

ordenamiento espacial y que los espacios están excluidos

como valor agregado para el capital inmobiliario. Sin embargo,

y de acuerdo con la información disponible, solo plantea

acciones en espacios de gran jerarquía sin atender lo vecinal,

pero sobre todo sin precisar la tipología y jerarquía de

esp

acio

s

públi

cos.

F

inal

men

te,

pod

emo

s

señ

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

67

alar que lo presentado muestra la diversidad en tipología y

cuantificación de espacios, haciendo evidente que:

m) No se sigue una misma metodología de clasificación de

espacios públicos y áreas verdes lo que dificulta la

operación como en seguimiento de acciones, planes y

programas.

n) No siempre se presentan los datos de manera detallada,

sino solo se integran totales o se limita a la zona centro de

la ciudad.

o) El análisis que se desarrolla respecto al tema en los planes

es muy reducido, y resulta desproporcionado respecto a la

relevancia que se le da en los discursos.

2.2. Los espacios públicos para niños en la ciudad, una taxonomía

En respuesta a los objetivos de la investigación, se

realiza una taxonomía general que identifica los principales

tipos de espacios que actualmente existen en toda la ciudad

así como sus características donde se consideran variables e

indicadores que permitan evaluar cualitativamente la oferta de

espacios recreativos en relación con la atención de los niños.

Es necesario precisar que no es un inventario, sino que se

realiza el análisis a partir de espacios que ejemplifican cada

uno de los tipos identificados.

Se revisan principalmente espacios públicos pero

también se incluyen espacios generados por la iniciativa

privada y social donde se identifica una oferta de actividades o

espacios para los niños, es decir, espacios públicos clásicos y

espacios públicos mercantilizados. Como resultado se

identifican 20 tipos que se muestran en el siguiente listado:

1 Parque urbano 11 Baldío urbano 2 Parque distrital 12 Áreas deportivas 3 Parque vecinal 13 Ludoteca 4 Jardín vecinal 14 Áreas naturales 5 Jardín en privada 15 Espacios culturales 6 Plaza cívica 16 Restaurantes con juegos 7 Plazoleta 17 Centros comerciales 8 Calle privada 18 Centros de juego 9 Calle semiprivada 19 Comercio cultural

10 Baldío en breña 20 Zoológico

De cada tipo de espacio se revisan diferentes variables

que ayudarán a entender sus características físicas, así como

sus condiciones de operación y gestión, de tal forma que se

pueda describir las condiciones de la oferta recreativa para

cada tipo, y en conjunto poder evaluar la oferta de la ciudad.

Se revisaron 5 categorías: contexto, características

físicas, usuario, mercantilización y privatización y gestión.

Cada una está integrada por diferentes variables y estos por

descriptores, tal como muestra la tabla siguiente.

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

68

Categoría Variable Descriptor

Contexto

Ubicación en la ciudad

Centro Sector intermedio Periferia

Traza de ubicación Abierta Urbanización cerrada

Área de influencia

Toda la ciudad Sector Colonia Manzana Calle

Características físicas

Tamaño

>3 Ha 1 a 3 Ha 0.5 a 1 Ha 500-5000 m2 <500 m2

Delimitación Acceso controlado Semi cerrado Abierto

Accesibilidad Hasta 15 min a pie De 15 a 30 min Más de 30 min

Usuario

Nivel socioeconómico Bajo Medio Alto

Actividades

Cívica Recreación pasiva Recreación activa Deporte formal

Categoría Variable Descriptor

Visitantes

Niños Adolescentes Adultos Adultos mayores

Frecuencia de uso Diario Fin de semana Eventual

Forma de visita de los niños

En Familia Grupos de familias Niños con un adulto Niños solos

Mobiliario para juego infantil

Sin mobiliario Mobiliario básico Básico más opciones

Mercantilización y privatización

Comercio

Concesiones Venta de alimentos Amenidades: renta de juegos para niños Servicios de entretenimiento: payasos, pinturas, etc.

Permanencia del comercio

Toda la semana Fin de semana

Gestión

Administración y gestión

Estatal Municipal Privado Mixto

Participación comunitaria en la gestión

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

69

Categoría Variable Descriptor

Inversión gubernamental

Cada uno de los tipos fue analizado tomando todas las

variables, en una evaluación cualitativa que muestra si la

posee o no, cuyos resultados se integran en tablas siguientes

y posteriormente se presenta la descripción integrada de cada

uno de los tipos identificados.

2.3. Espacios públicos clásicos

Parque Urbano

Los ejemplos de este tipo de espacios en la ciudad son

el parque Ecológico Revolución Mexicana, la Laguna de

Chapulco, el Parque Juárez y el Paseo Bravo. Tienen una

superficie mayor a 3 hectáreas. Su área de influencia abarca

toda la ciudad pero también atiende a los sectores inmediatos

que son quienes los utilizan con mayor frecuencia. Estos

espacios se ubican en la zona intermedia o periférica de la

mancha urbana, debido a las dimensiones de terreno que

demandan para su instalación inicial.

En el aspecto funcional alojan todos los tipos de

actividades: cívicas, recreación pasiva y activa así como

deportes. Se ubican en zonas de traza abierta que

corresponden a colonias de cierta antigüedad. El tiempo que

se invierte para desplazarse hasta él es de más de 30 minutos,

demandando el uso de transporte automotor. Obviamente que

esto repercute en la frecuencia de uso del espacio donde la

mayor afluencia se da en fines de semana o eventualmente.

Los visitantes se ubican en todos los grupos de edades,

desde niños a adultos mayores como resultado del tipo y oferta

de actividades. Los niños normalmente asisten acompañados

de algún adulto, ya con todo el grupo familiar o en grupos más

pequeños. Esto se produce tanto por seguridad como por la

distancia y tiempo de desplazamiento; por lo mismo, los casos

de niños que acudan solos son muy limitados.

En cuanto a mobiliario para el juego infantil incluyen

elementos de mobiliario básico o tradicional pero también

cierto grado de diversificación, tanto en la oferta tradicional de

juegos como en productos o servicios comercializados. La

administración de estos espacios esta a cargo de Gobierno del

Estado o del Municipio. Y como estos espacios son los más

visibles para la ciudadanía, su estado de conservación es

bueno.

La oferta de productos y servicios comerciales abarca

una gran gama. Encontramos presencia de concesiones de

actividades y venta de productos y alimentos, renta de juegos

para niños así como servicios de entretenimiento (pinturas,

maquillaje). La presencia de estos comercios se centraliza

principalmente en fines de semana como resultado del

incremento en la afluencia de visitantes. Solo algunos de los

servicios permanecen toda la semana.

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

70

Parque Distrital

El ejemplo más representativo es el Parque de las

Ninfas. Este tipo de parques ocupan una superficie entre 1 y 3

hectáreas. Como su nombre lo índica, su radio de influencia

atiende a un sector de la ciudad, pero sigue dando servicio a

colonias y áreas de su contexto inmediato; la diferencia radica

en la frecuencia de uso que cada uno de esos ámbitos: a

mayor distancia menor frecuencia de uso.

De la misma manera que el caso anterior, se

encuentran ubicados en el sector intermedio de la ciudad en

zonas consolidadas con traza abierta. Las actividades que se

presentan en estos espacios son de recreación pasiva y activa

así como deportivas. El espacio no tiene un control de acceso

específico con un esquema de diseño semi-cerrado, lo que

permite una interrelación más directa con su entorno inmediato

que tiene una traza abierta. El tiempo que se invierte en

traslado es de 15 a 30 minutos principalmente con una

frecuencia de uso que abarca todos los rangos.

La administración está a cargo del Gobierno Municipal

y su estado de conservación es regular. Los visitantes que

recibe son de todos los grupos de edades, donde la visita de

los niños normalmente es en compañía de un adulto pero aquí

si se observan niños que acuden solos.

Se manifiestan diversas acciones de mercantilización

del espacio excepto la presencia de concesiones fijas. Por ello,

la mayor parte de estas actividades son de carácter semifijo o

ambulante que se presentan mayoritariamente en fines de

semana, aunque algunos si dan servicio diariamente.

Parque Vecinal

Los parques vecinales son los espacios abiertos más

abundantes en la ciudad. La superficie que ocupan es menor a

una hectárea con un área de influencia que se restringe a una

colonia o a una fracción de ésta (colonia, manzana o calle). Se

distribuyen en toda la mancha urbana tanto en la zona

intermedia como periférica, básicamente donde, pero

prácticamente sin presencia en la zona centro de la ciudad.

Las actividades recreativas pasivas y activas son las

que se realizan en estos sitios; los deportes se realizan pero

de manera informal. Estos espacios se encuentran en

vecindarios abiertos o cerrados; presentan variantes en su

privatización o control de acceso existiendo parques

totalmente abiertos o con acceso semi-controlado. Su radio de

influencia también de termina que el tiempo de acceso sea de

alrededor de 15 minutos a pie y por ende, la frecuencia de uso

es diaria incluyendo fines de semana.

La administración y gestión del espacio está a cargo del

municipio. Su estado de conservación es de regular a malo.

Los espacios en el mejor de los casos están equipados con

mobiliario básico de juego para niños lo que se conjuga con un

estado de conservación de regular a malo. Reciben visitantes

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

71

de todos los grupos de edades desde niños a adultos

mayores, pero en este caso los niños si llegan solos al

espacio, gozando de mayor autonomía. La mercantilización del

espacio es baja o nula con presencia eventual de vendedores

ambulantes de alimentos, principalmente en fines de semana.

Jardín Vecinal

Los jardines vecinales son espacios caracterizados por

contar prácticamente con áreas verdes y algunos andadores;

no cuentan con mobiliario para juego infantil. Son espacios que

ocupan un área menor a una hectárea con un área de

influencia que comprende un sector de una colonia

únicamente, lo que demanda traslados de menos de 15

minutos caminando. La frecuencia de uso de estos espacios

es diaria dado que atienden principalmente a su entorno

inmediato. Se localizan en todos los sectores de la ciudad,

tanto en desarrollos abiertos como cerrados, pero al ser

urbanizaciones abiertas no tienen control de acceso y alojan

actividades recreativas pasivas y activas. En estos espacios no

se presentan actividades comerciales.

La gestión y administración del espacio es municipal

aunque en algunos casos los vecinos están a cargo. Su

estado de conservación oscila entre regular y malo. Los

visitantes al espacio abarcan todos los grupos de edades,

excepto los adolescentes. En este caso, los niños tienen la

posibilidad de acudir solos por la proximidad del espacio y los

niños más pequeños lo hacen acompañados de adultos.

Jardín en Privada

La diferencia con el tipo anterior es que estos espacios

se presentan solamente en urbanizaciones cerradas ocupando

superficies pequeñas, menores a los 5,000 m2. Su área de

influencia se limita a la calle sobre la que se ubica, o en su

caso a la manzana más inmediata.

Alojan actividades recreativas pasivas y activas. No

cuentan con control de acceso formal ya que se encuentran

dentro de una urbanización cerrada y por lo mismo se

encuentran aislados del contexto exterior. Son muy accesibles

ya que se encuentran a menos de 15 minutos de distancia de

la zona atendida lo que además produce el que es usado

diariamente.

La gestión y administración es privada a nivel interno

por parte de los vecinos aunque en algunos casos el

ayuntamiento ya es responsable. Los espacios si llegan a

tener mobiliario de juegos infantiles es a nivel básico o carecen

totalmente de él.

El estado de conservación es muy variable ya que

depende del nivel socioeconómico y del nivel de organización

de los vecinos. Los visitantes a los espacios son de todos los

grupos de edades pero la mayor intensidad de uso es de los

niños. Igual que el caso anterior, los niños acuden solos en su

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

72

mayoría dada la proximidad del espacio. Los niños más

pequeños en general acuden acompañados de un adulto. No

hay presencia de comercio de ningún tipo.

Plaza Cívica

En esta categoría incluye los espacios centrales en dos

ámbitos: el Zócalo y los espacios centrales de las juntas

auxiliares. El tamaño de estos espacios es menor a una

hectárea. El radio de influencia del Zócalo es de toda la

ciudad, mientras que el de los otros alcanza un gran sector

constituido por los limites administrativos de la junta auxiliar.

La ubicación en la ciudad es variable, ya que el Zócalo

es el centro mismo de la ciudad, mientras que los plazas de

juntas auxiliares se encuentran en diferentes zonas tanto en el

sector intermedio como en la periferia. La gran diferencia con

el resto de los espacios se da en el aspecto funcional, ya que

la función cívica es la preponderante por su carácter central.

Sin embargo, también aloja diversas manifestaciones de

actividades recreativas.

Son espacios abiertos totalmente abiertos siendo el

origen o centro de zonas de traza abierta. Dado su gran radio

de influencia el tiempo que se invierte para acceder a él es

mayor a 30 minutos, aunque en el caso de las juntas auxiliares

hay un menor tiempo de desplazamiento.

El uso de estos espacios es muy variado desde lo

diario hasta el uso eventual; esto depende de las actividades

ofrecidas en el espacio así como de las preferencias

específicas de los habitantes. La responsabilidad de la gestión

y administración se encuentra a nivel municipal. Este es la

única categoría donde la gestión contempla la promoción de

espectáculos y actividades que se desarrollan en el espacio

público orientados a los niños.

No cuentan con mobiliario para juegos infantiles,

aunque la actividad comercial ofrece productos y servicios que

resultan muy atractivos para los niños: espectáculo de

payasos, venta de juguetes y globos, entre otros, además de la

venta de alimentos. La presencia de estas actividades

mercantiles es permanente aunque se incrementan los fines

de semana. Los espacios son visitados por todos los rangos

de edad, en familia o grupos, pero en este caso los niños no

asisten solos, sino que siempre son acompañados por algún

adulto.

Plazoleta

Las plazoletas son espacios con una dimensión menor

a 500 m2 que atienden una zona restringida: la manzana o

calle inmediata. Se ubican la periferia o el sector intermedio de

la ciudad. La recreación activa y pasiva definen las

actividades preponderantes. Los espacios están totalmente

abiertos, ubicándose en desarrollos abiertos, muy cercanos a

las viviendas a una distancia menor a 15 minutos de recorrido.

Por ello, la frecuencia de uso se da todos los días. La gestión y

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

73

administración esta a cargo del municipio aunque las

organizaciones vecinales también participan en ello. El estado

de conservación va de regular a malo y no cuentan con

mobiliario para juegos infantiles.

Las visitantes al espacio comprenden todos los rangos

de edad, y para el caso de los niños asisten solos o

acompañados de un adulto. La actividad mercantil se limita ala

presencia eventual de vendedores ambulantes de comida.

Calle Privada

Este espacio es el espacio de la calle pero ubicado en

una urbanización cerrada. Sus dimensiones son variables

definidas más en términos de longitud que de superficie. El

área de influencia se centra en las viviendas inmediatas. Las

privadas se encuentran en los sectores intermedios y

periféricos de la ciudad.

Las funciones son que desempeñan son

primordialmente recreativas sin presencia de actividades

mercantiles. El acceso es abierto a todos pero su carácter

espacial le da un nivel de privacía virtual. El acceso es

inmediato que demanda un tiempo de desplazamiento menor a

15 minutos lo que produce un uso cotidiano del espacio. La

administración y gestión corresponde al municipio o a los

vecinos que se limita a mantenimiento y limpieza. No cuenta

con mobiliario de juego para niños.

Los visitantes que recibe son de todos los rangos de

edad siendo los niños los que más los aprovechan para

actividades recreativas. Los niños visitan el lugar solos dada la

cercanía con su vivienda, y los padres en todo caso los

supervisan indirectamente.

Calle Semi-privada

Estas calles tienen las mismas características que el

tipo anterior, con la variante de que estas se encuentran en

desarrollos semi-cerrados. Es decir, que el esquema urbano

contempla la presencia de privadas que sin tener el acceso

controlado restringen virtualmente el acceso, a partir de una

traza abierta. La otra diferencia es la presencia de vendedores

ambulantes de alimentos ocasionalmente.

Baldíos

En baldíos encontramos dos variantes definidas por su

ubicación en la ciudad y su tamaño. Los baldíos en breña son

los grandes baldíos que se encuentran en zonas periféricas

principalmente. Los baldíos urbanos son los lotes de mediana

o pequeña dimensión que se encuentran dentro de la traza. En

ambos casos es evidente que no cuentan con ningún tipo de

mobiliario, no están a carga de ninguna instancia.

Los espacios son usados por los niños sin supervisión

de adultos. El acceso a estos espacios en general se

encuentra dentro del rango inmediato, es decir, a un máximo

de 15 minutos de las viviendas. Sin embargo, dependiendo de

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

74

la edad de los niños así como de la zona la distancia que

lleguen a recorrer puede ser mayor. Las actividades que se

desarrollan son principalmente de recreación activa enfocadas

a la exploración así como deportes.

Áreas Deportivas

Estos espacios se caracterizan porque las actividades

que se realizan son formales y organizadas, por lo que se

realizan dentro de horarios específicos. Las actividades

mercantiles son alimentos y bebidas en forma de vendedores

ambulantes que se colocan fuera. El acceso es controlado y el

espacio permanece cerrado en ciertos horarios.

Tiene visitantes de todos los grupos de edad y los niños

normalmente acuden acompañados por adultos. La frecuencia

de uso es semanal con un radio de influencia amplio que

abarca toda la ciudad o al menos un sector de esta.

Áreas Naturales

Estas áreas son espacios donde la presencia de

elementos naturales mantienen este carácter; el estado de

conservación es bueno. Se ubican en la periferia e incluso

fuera de la ciudad como es el caso del Parque Flor del Bosque

Las actividades que se desarrollan ahí son recreativas tanto

formales como informales, algunas de ellas con costo. Tiene

mobiliario para juegos infantiles tanto básico como algunas

variantes.

El área de influencia es de toda la ciudad con un tiempo

de acceso de 30 minutos. El acceso es controlado con un

horario específico. Los niños acuden en grupos escolares o

familiares, con una frecuencia de uso eventual. Hay oferta de

alimentos y amenidades con costo, algunas de las cuales se

presentan todos los días en establecimientos formales.

2.4. Nuevos espacios públicos para niños

Ludoteca

La ludotecas existentes desarrollan las actividades

recreativas activas donde el juego se institucionaliza con fines

didácticos. Los niños acuden acompañados por sus padres.

Los sitios son de dimensiones menores 500 m2, siendo

espacios interiores que se encuentran contenidos en edificios

de otros usos. Su administración y gestión es institucional, por

parte del Gobierno del Estado o la BUAP. El estado de

conservación es bueno. El acceso al espacio es controlado ya

que los niños permanecen solos dentro del espacio.

Su área de influencia es toda la ciudad y todo las visitas

demandan desplazamientos de más de 30 minutos. La

frecuencia de uso es eventual. Cuenta con gran cantidad de

mobiliario y elementos para el juego infantil.

Espacios Culturales

Los espacios culturales se ubican en el centro y al sur

de la ciudad. Ofrecen actividades recreativas formales e

institucionalizadas con un enfoque educativo. No cuentan con

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

75

el mobiliario tradicional de juegos para niños sino que las

actividades son diversas pero en su mayoría consisten en

espectáculos y actividades lúdicas que emplean otro tipo de

juguetes u objetos. Entre ellos encontramos la Casa de Cultura

en el centro de la ciudad y el Complejo Cultural Universitarios

de la BUAP ubicado en la zona de Angelópolis.

El tamaño es variado siendo espacios de más de una

hectárea o bien menores. Su área de influencia abarca toda la

ciudad con un tiempo de desplazamiento para llegar a ellos

mayor a 30 minutos, lo que también determina que el uso sea

de fin de semana o eventual. Tienen acceso libre pero

controlado siendo espacios delimitados y con un horario de

uso específico. No se relacionan con la traza urbana de su

contexto siendo recintos aislados de este. La administración y

gestión es institucional y eso produce que sean espacios en

buen estado.

Restaurantes con Juegos Infantiles

En esta categoría encontramos una gran diversidad de

ejemplos, pero se puede decir de manera general que son

establecimientos de venta de alimentos preparados donde se

ha asignado un espacio para ubicar juegos infantiles básicos o

módulos de juego prefabricados, tanto dentro del

establecimiento como al aire libre.

El tamaño de los espacios es variable lo mismo que su

área de influencia ya que algunos espacios atienden toda la

ciudad mientras que otros solamente a un pequeño sector. Se

ubican en diferentes zonas de la ciudad, tanto en el Centro

como en zonas de desarrollo reciente, pero todos en

corredores o zonas comerciales, con todo tipo de traza.

La función primordial se refiere a la recreación activa de

los niños, pero en la mayoría de los casos lo que se busca es

entretener a los niños para evitar molestias a los adultos y

prolongar la estancia en el establecimiento. La mayoría son

establecimientos de cadena. La excepción es McDonald’s

donde la atención se centra en los niños y a partir de ello se

estructura el espacio, las actividades y la oferta de servicios y

productos. Son espacios de administración y propiedad

privada que por lo mismo se encuentran en buenas

condiciones, ya que reciben mantenimiento permanente.

En todos los casos los niños asisten acompañados de

adultos, asistiendo en grupos familiares o de amigos. El juego

es un elemento secundario de apoyo al consumo de alimentos.

En algunos establecimientos los domingos hay servicios de

entretenimiento patrocinados por el mismo restaurante,

normalmente representados por payasos que entregan figuras

hechas con globos. En el caso de McDonald’s se realizan

fiestas de cumpleaños.

Centros Comerciales

En esta categoría se están incluyendo los centros o

“plazas” comerciales donde se realizan algunas actividades

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

76

especialmente para niños, además de la oferta en algunos

establecimientos de productos y servicios enfocados a los

niños. Los ejemplos más representativos son el Centro

Comercial Angelópolis, Plaza Dorada y el Triángulo Las

Ánimas.

Son espacios de varias hectáreas que tienen un radio

de influencia que varia entre sector y toda la ciudad. Se ubican

en diversas zonas y atienden a todos los niveles

socioeconómicos. Las actividades que predominan para los

niños son de recreación pasiva, con espectáculos y en algunas

ocasiones actividades didácticas o recreativas organizadas,

pero que son estrategias para atraer consumidores.

Estos espacios son emplazamientos independientes de

su contexto con acceso controlado. Demandan un

desplazamiento de más de 30 minutos para llegar a ellos. La

frecuencia de uso varia entre eventual y de fin de semana. La

administración y gestión es privada lo que produce que los

espacios se encuentren en buenas condiciones de

conservación.

No cuentan con mobiliario de juegos infantiles en las

áreas comunes, excepto algunos juegos de montar

individuales que funcionan con monedas. Sin embargo, los

niños regularmente no llegan solos al espacio. En este caso la

mercantilización del espacio es la razón de ser del

establecimiento.

Centros de Juego

En esta categoría englobamos los locales donde se

comercializa juegos y juguetes mecánicos. Aquí se consideran

los espacios de “maquinitas” en sus diversas manifestaciones

así como salones de fiestas.

Se ubican en locales de tamaño pequeño en diferentes

contextos. El tema de accesibilidad considera desplazamientos

de 15 a 30 minutos como de más de 30 minutos y una

frecuencia de uso que oscila entre el fin de semana y lo

eventual. La administración es privada lo que redunda

normalmente en buen estado de conservación del espacio. La

esencia de estos espacios lo determina el mobiliario de juego

de diferentes tipos y niveles. Los espacio son visitados por

todo tipo de personas, pero los adultos figuran normalmente

como acompañantes de los niños, quienes en cierta medida

acuden solos al establecimiento. Además de los juegos, en

estos sitios se venden alimentos y bebidas y en algún caso

hay servicios de entretenimiento.

Comercio Cultural

Esta categoría integra los espacios que comercializan

productos culturales y ofrecen algo específico para los niños,

como por ejemplo las librerías que cuentan con una sección

especializada para niños. Son sitios con una superficie que

ronda los 500 m2, y se ubican en diferentes zonas de la

ciudad; dependiendo del prestigio y calidad del establecimiento

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

77

su área de influencia crece hasta abarcar toda la ciudad o se

limita a su contexto inmediato. Esto hace que el tiempo para

acceder sea normalmente mayor a 30 minutos y la frecuencia

de uso de fin de semana o eventual. La administración y

gestión es privada o institucional lo que redunda en un buen

estado de conservación.

Las actividades que realizan los niños son de

recreación pasiva principalmente como espectadores. Los

niños acuden acompañados de adultos aunque el espacio

recibe visitantes de todos los grupos de edades. El mobiliario

contempla elementos adecuados al tamaño y preferencias de

los niños peor está centrado principalmente en muebles y no

tanto en módulos para juego.

2.5. Características de la oferta de espacios públicos para niños en la ciudad

La mayor parte de los espacios tienen una superficie

menor a una hectárea. Solo los espacios con una radio de

influencia de toda la ciudad, tanto públicos como privados son

de mayor superficie.

En cuanto al área de influencia la mayoría de los tipos

que su radio de influencia es a nivel ciudad pertenecen a

productos de la iniciativa privada o social, mientras que la

mayoría de los espacios con menor área de influencia se

refieren a espacios de gestión gubernamental.

En referencia a su ubicación en la ciudad encontramos

que la mayoría de los tipos de espacios se pueden encontrar

en la periferia de la ciudad, aunque el sector intermedio

también tiene diversidad de tipos presentes. Sin embargo, el

sector central ve limitados los tipos de espacios que le dan

servicio aunque concentra los de mayor significado para la

ciudad, los que están en mejores condiciones pero que no

tienen un diseño enfocado a los niños.

Referente a las funciones que desempeñan los

espacios, la recreación activa es la que predomina con

actividades para niños y adultos, pero sobre todo actividades

relacionadas con el deporte en práctica formal e informal. La

función cívica se concentra exclusivamente en el Zócalo de la

ciudad así como en los espacios centrales de juntas auxiliares.

La forma en que se delimita el espacio se considera

como un indicador de la facilidad de acceso y de niveles de

privatización del espacio público. Aquí se identifica que los

tipos de espacios que tienen acceso controlado son los de

mayor radio de influencia y evidentemente los que son

promovidos por iniciativa privada. En cambio, la mayoría de

tipos que aún tienen un esquema de acceso abierto son los

desarrollados por instancias gubernamentales pero que son de

carácter vecinal o local.

En el caso de la traza donde se ubican los diferentes

tipos, aún encontramos que la mayoría está en zonas de traza

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

78

abierta. Esto obedece a las características de la ciudad

principalmente, ya que aunque el espacio está delimitado se

tiene acceso directo a él. Sin embargo, también es de resaltar

que la tendencia principalmente en la periferia de la ciudad es

a desarrollos habitacionales cerrados, se encuentran ya tipos

de espacios de escala vecinal que solo son accesibles para los

vecinos de estos, además del impacto hacia el contexto en

términos de la fragmentación de la traza de la ciudad.

En términos de accesibilidad expresada en el tiempo

que se invierte para llegar al espacio, encontramos que los

espacios de menor radio de influencia son los que demandan

menos tiempo para acceder a ellos y esto se puede realizar a

pie. En cambio, a mayor radio de influencia se incrementa el

tiempo pero también demanda el uso de otro medio de

transporte.

La frecuencia de uso se ve influida directamente por el

punto anterior, ya que a mayor tiempo de transporte, las visitas

se vuelven más esporádicas. En el caso de los espacios

públicos, los parques de mayor escala son los que presentan

una mayor frecuencia de uso los fines de semana, pero que se

reduce de manera cotidiana. Sin embargo, los espacios

públicos vecinales a pesar de encontrarse muy cerca y por ello

tener el potencial de ser utilizados cotidianamente no lo son

entre otras cosas porque son los que tienen menor variedad en

la oferta de actividades y equipamiento.

Respecto a la administración y gestión del espacio, que

se relaciona con el interés de invertir en él y después en el

enfoque con que se orientan las actividades, encontramos que

la mayoría son responsabilidad del gobierno municipal,

seguidos muy de cerca por los que son promovidos por la

iniciativa privada. Por su parte el gobierno del estado solo

atiende tres tipos de espacio pero que resultan ser de los que

mayor impacto tienen para la ciudadanía. Aquí encontramos

una modalidad de gestión mixta, donde participan instancias

públicas con privadas que ha resultado exitosa con respecto a

la calidad de los servicios e instalaciones, como es el caso del

Complejo Cultural de la BUAP. Los espacios que se

consideran en buen estado son en su mayoría espacios de la

iniciativa privada. Mientras que los que están en regular y mal

estado son parte de los espacios públicos.

En el tema de mobiliario para juego infantil la mayoría

de los tipos no cuentan con nada relevante. Solo el Parque

Ecológico cuenta con juegos que son diferentes al resto;

algunos espacios desarrollados por la iniciativa privada

cuentan con módulos integrales pero los ejemplos son

escasos.

Prácticamente la totalidad de los tipos de espacios

reciben a visitantes de todos los grupos de edades, desde

niños hasta personas de la tercera edad. Solo en pocos casos

se consideran algunas restricciones por grupo de edad. Otro

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

79

aspecto respecto a los visitantes es que prácticamente

ninguno tiene las previsiones para recibir a niños y personas

con discapacidad física.

Los niños acuden solos exclusivamente a aquellos

espacios que se encuentran cercanos a sus áreas de

residencia, tanto por accesibilidad como por seguridad. En el

resto de los tipos, siempre acuden acompañados ya sea con

toda su familia, algún adulto o grupos de amigos.

Los que se denomina mercantilización del espacio se

refiere a la presencia de comercio en locales definidos o

ambulante autorizado. En algunos casos son concesiones en

locales formales establecidos dentro del sitio, los que solo

están presentes en pocos tipos de espacios. La mayoría de la

oferta de productos y servicios tiene el carácter temporal de

solo los fines de semana; ofrecen alimentos, juegos en renta

así como entretenimiento (payasos, maquillaje, actividades

artísticas). La oferta de este tipo de servicios se da en el

menor número de los tipos de espacios identificados. Sin

embargo, su presencia de estos resulta significativa como un

atractivo adicional para los niños pero que en muchos casos

se realiza sin control provocando mal uso del espacio y marca

la tendencia a la mercantilización y privatización del espacio

público de manera no planeada ni consciente.

Los espacios públicos tradicionales surgen a partir de la

inversión directa del gobierno en cualquiera de sus niveles,

pero también subsisten a partir de la inversión de este en el

mantenimiento y operación. Solo en casos como el Complejo

Cultural se ha combinado la participación de la iniciativa

privada pero como inversión posterior ya en la renta de

espacios para actividades comerciales o para la realización de

eventos.

3. Conclusiones

La llamada crisis del espacio público tendrá diferentes

matices según el punto de partida o de referencia con el que

se revise. A pesar de la visión catastrófica comentada, en

Europa, Estados Unidos y América Latina el espacio público es

objeto de atención permanente. Se identifica una tendencia

mundial hacia la revalorización del espacio público desde una

perspectiva socio-cultural, que marca el “tránsito de una

dimensión normativa a una más vivencial” (Mokowski, 2003),

considerando al espacio como un elemento determinante para

la renovación urbana y social y para la construcción de

ciudadanía. Esto se ha reflejado en acciones que tienen como

modelo paradigmático las intervenciones en la ciudad de

Barcelona alrededor de 1990 y a partir de ahí, proyectos y

programas en diferentes ciudades de Europa, Estados Unidos

y América Latina.

Podemos establecer dos categorías básicas de espacio

público a partir de los conceptos analizados: los espacios

públicos clásicos y los espacios públicos mercantilizados. Los

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

80

espacios clásicos son aquellos que a lo largo de la historia de

las ciudades han sido considerados siempre como públicos:

plazas, parques, calles y jardines; están bajo el dominio del

poder público y están asignados al uso de todos.

Por su parte, los espacios mercantilizados son producto

de las transformaciones sociales, culturales, económicas.

Estos espacios reciben la denominación de mercantilizados

haciendo alusión a que tanto su origen como la orientación de

las actividades y funciones involucran actividades comerciales

no necesariamente vinculadas con el interés y beneficio

comunitario, por lo que algunos autores señalan que son

reflejo de la crisis de la ciudad y del espacio público. Dentro de

estos se encuentran la plaza corporativa, el centro comercial,

las calles “inventadas” y los parques temáticos (Banerjee,

2001; Duhau & Giglia, 2008; Signorelli, 2004) así como los

denominados “terceros lugares” que incluyen cafés, bares y

restaurantes (Oldenburg, 1999). Una critica a éstos nuevos

espacios señala que crean la “ilusión de espacio público”, al

ser eliminado el riesgo y la incertidumbre de la vida cotidiana.

El esquema histórico de los espacios abiertos en la

ciudad de Puebla nos muestra el Zócalo fue un espacio

estructurador del concepto fundacional de la ciudad; sin

embargo, las actividades que ahí se han desarrollado se van

definiendo y transformando como resultado del uso del espacio

y los cambios sociales. Pero para el resto de los espacios de la

ciudad, las propuestas han sido en general limitadas

conceptualmente, sobre todo en los espacios de escala

vecinal. La mayor preocupación al respecto se refiere al

aspecto de dotación y dosificación pero no de ubicación y

oferta de actividades de buen nivel.

Tal como lo señala Carlos Montero Pantoja, en Puebla

las tendencias vigentes en arquitectura y en urbanismo

siempre se emplearon después de estar en boga en el resto

del mundo, salvo cuando se fundó la ciudad. Esa situación

pareciera ser una constante a lo largo del tiempo, donde los

espacios públicos abiertos siguen desarrollándose con

esquemas y conceptos limitados, en particular relacionados

con la oferta de actividades y espacios para los niños.

Como resultado de la caracterización de espacios

recreativos en la ciudad encontramos dos situaciones

relevantes con relación a los objetivos de la investigación. En

primer término, el mejor nivel de atención y de equipamiento

para los niños se encuentra en los espacios que tienen un

radio de influencia mayor; es decir, parques urbanos y

distritales así como los espacios de gran escala promovidos

por los sectores privado y social cuentan con una mayor oferta

de actividades y elementos físicos. Esto contrasta con el hecho

de que en los parques de escala de atención más reducida, a

nivel vecinal, sucede lo opuesto. El segundo aspecto que vale

la pena resaltar es el hecho de que la oferta generada por la

CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla

81

iniciativa privada y social tiene mayor diversidad y calidad en

los servicios que ofrece.

Pero lo que parece de mayor relevancia a nivel global

es el hecho es que este panorama del estado del espacio para

niños muestra que no hay un sistema de espacios que articule

ubicaciones, actividades, elementos a considerar, políticas de

gestión, y que los niños son atendidos de manera muy limitada

tanto en enfoque como en la comprensión de la relevancia que

estos espacios tienen para su desarrollo y para el desarrollo de

la ciudad.

CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla

82

EL ESPACIO PÚBLICO VECINAL EN LA CIUDAD DE PUEBLA. MIRADAS Y EXPECTATIVAS DE LOS NIÑOS

Introducción

El presente capítulo tiene por objetivo analizar la situación actual de los espacios públicos abiertos a escala vecinal que

actualmente cuentan con espacios y/o elementos para el juego infantil en la ciudad de Puebla. El desarrollo del capitulo contempla

análisis cualitativos y cuantitativos, para presentar dos visiones de la situación del espacio vecinal en la ciudad, una derivada del

punto de vista técnico conceptual y la segunda que se obtiene de las percepciones de los niños respecto a las condiciones de su

entorno.

Por ello, en la primera parte del capítulo se examina una muestra de 55 espacios que contemplan actividades o equipamiento

para el juego infantil; de ellos se identifican sus características principales asociadas a su valor de juego revisando aspectos como

accesibilidad, superficie y mobiliario para jugar, entre otras. Los resultados permiten establecer las condiciones que permiten o no el

desarrollo del juego cotidiano en el espacio público de la ciudad.

La segunda parte del capítulo analiza como los niños perciben sus vecindarios así como las expectativas que tienen para que

estuvieran en mejores condiciones. Este diagnóstico se realiza mediante el análisis de dibujos hechos por niños que habitan algunas

de las colonias con alta marginación de la ciudad, por lo que su entorno social y urbano padece carencias de espacios públicos

abiertos formales y presenta diferentes problemáticas sociales como inseguridad, vandalismo, falta de servicios públicos, entre otras,

de las cuales los niños están plenamente conscientes y lo expresan en sus dibujos de diagnóstico del estado actual.

Este análisis cualitativo se complementa con la revisión de indicadores socio demográficos que describen la su distribución

de los niños en diferentes zonas de la mancha urbana para relacionarlos con la distribución de los espacios abiertos en la ciudad y

con el acceso a los nuevos medios de comunicación (televisión e internet) como un elemento de comparación.

04

CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla

83

1. Los espacios públicos a escala vecinal en la ciudad de Puebla

Como ya se mostró previamente, existen diferentes

tipos y escalas de espacios que se convierten en alternativas

recreativas para la ocupación del tiempo libre.

La Subdirección de Calles, Parques y Jardines es la

instancia responsable del mantenimiento de las áreas verdes

existentes en el municipio; sus responsabilidades contemplan

principalmente actividades de mantenimiento y muy

esporádicamente diseño. Dentro de los espacios que tienen a

su cargo incluyen no solo parques y jardines sino también

camellones y glorietas por lo que en el inventario de espacios

que está dependencia manejaba para el mes de febrero del

2012, consideraba 336 elementos que representan una

superficie de 1’102,540.90 m2 9.

Con base en este inventario, seleccionamos de forma

aleatoria 55 espacios que expresan una intención de ofrecer

espacios de juego para los niños ubicados en diferentes

sectores de la ciudad como se muestra en el mapa siguiente;

este listado incluye espacios de escala vecinal, distrital y

urbana que cuentan con una oferta de actividades y/o espacios

relacionados con los niños. De cada espacio se elaboró una

ficha donde se presentan sus características básicas, que se

integran en el anexo 4.1 de este documento.

9 Fuente: Subdirección de Calles, Parques y Jardines. Dirección de Servicios Públicos. Secretaría de Medio Ambiente y Servicios Públicos del Municipio de Puebla. Febrero 2012.

Ubicación de la muestra de espacios abiertos recreativos en la ciudad de Puebla. Fuente: Elaboración propia 2012

1.1. La accesibilidad al espacio público un determinante significativo

Las recomendaciones nacionales e internacionales en

términos de accesibilidad a los espacios, indican que estos

deberán encontrarse en la proximidad de la vivienda de tal

forma que se favorezca el uso cotidiano y que con ello la

influencia en la calidad de vida sea significativa (Bazant, 2000;

Land, 2012; R. Moore, 1990; Prinze, 1986; SEDESOL, 1995,

s.d.); de manera general, podemos decir que establecen que la

distancia ideal debe rondar al equivalente a una caminata de

10 minutos. En algunos casos ya se emplea este indicador

para evaluar la habitabilidad de una ciudad, como es el caso

del índice Parkscore que califica ciudades en EUA a partir de

la dotación de parques en superficie disponible pero también

con respecto a la accesibilidad medida en el tiempo a pie que

hay que invertir para llegar a ellos. Con este sistema se evalúa

el acceso a los parques porque consideran que es esencial

que la población tenga acceso inmediato a lugares donde

ejercitarse y entrar en contacto con la naturaleza para mejorar

su salud física y mental; indican que diversos estudios

demuestran que esto ayuda a reducir el crimen, a revitalizar la

economía local y a la integración vecinal 10.

10 ParkScore es un sistema de clasificación que la forma en que las 40 ciudades más grandes de Estados Unidos satisfacen la necesidades de parques. Utiliza un sistema de información

CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla

84

De esta manera, lo que es evidente es que bajo esta

perspectiva el ámbito de influencia de los espacios públicos

restringe la cantidad de población atendida cotidianamente,

independientemente de su superficie. Es decir, que aunque

tengamos un parque de gran tamaño, la población que atiende

cotidianamente no está relacionada con la capacidad instalada

sino de la distancia a que se encuentra de las viviendas así

como de las condiciones de confort físico y psicológico de las

vías de acceso, que determinan condiciones de accesibilidad.

En la tabla 2 presentamos a manera de ejemplo, un

comparativo entre espacios de gran escala y vecinales

relacionando indicadores relativos a su área de influencia a

partir del criterio de los 10 minutos que se traduce en un radio

de 800 m aproximadamente11. Lo primero que se percibe es

que parques más pequeños que el Juárez y el Ecológico,

tienen el potencial de atender a mayor número de habitantes

dada la densidad poblacional de sus zonas de influencia

cotidiana, lo que cuestiona la tendencia de las autoridades a

solamente desarrollar este tipo de parques y no crear más

espacios vecinales.

geográfica donde se identifican zonas y habitantes con déficit o superávit de acceso a un parque en un radio de caminata de 10 minutos. El sistema es manejado por The Trust for Public Land que es la mayor organización sin fines de lucro a nivel nacional de EUA encargada de la creación y mantenimiento de parques vecinales (Land, 2012). 11 Se calcula que una persona camina a una velocidad de 5 km/hr por lo que en 10 minutos recorrería aproximadamente 800 metros. Para la tabla se consideró esta distancia sin discriminar en función de las condiciones de las vías: ancho, continuidad y estado de las banquetas, intensidad de tráfico, atractivo del recorrido, topografía, entre otras.

En segundo lugar, se destaca el gran volumen de

población infantil que se encuentra en los alrededores de estos

espacios, en la mayoría de los casos es similar al porcentaje

que se presenta a nivel municipal (25.9%); asimismo, en casi

todos los casos la población de 6 a 11 años es prácticamente

la mitad de la población infantil. Si a esto se le agrega el hecho

de que la oferta de espacios y actividades para los niños son

muy limitadas, se percibe el impacto negativo que ello implica;

esto sin considerar las condiciones del contexto social y

urbano donde se encuentran: inseguridad, dificultades de

accesibilidad, patrones de uso del tiempo libre alejados del

espacio público, entre otras cosas.

1.2. Dimensiones de los espacios y dotación de áreas verdes

En diferentes documentos se señala que la

Organización Mundial de la Salud recomienda un índice de 9

m2/hab aunque otros documentos indican que son 10 a 15

(Observatorio, 2012) e incluso hasta 20 m2/hab en países

desarrollados (Vijai, Deep, & Pradeep, 2010) . En cualquier

caso y aún aplicando el menor índice resulta evidente que aún

con un área de influencia reducida. La dotación de espacio

abierto resulta insuficiente, tal como lo muestra la tabla 2,

donde los índices en todos los casos son menores a 1 m2 por

habitante. Este comportamiento corresponde con el que se

presenta a nivel municipal ya que por ejemplo se señala para

CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla

85

el año 200 una dotación de alrededor de 1.50 m2 por

habitante ( ictor ugo De ante & odríguez, 2009).

Por otro lado, al revisar el tamaño de los espacios de la

muestra se observan grandes variaciones al existir elementos

desde 48 hasta más de 10,000 m2; aunque estos últimos son

los parques con escala de atención urbana. La mayor parte de

los espacios se encuentran en el rango de 2,500 a 5,000

metros cuadrados; en segundo lugar se encuentran los

espacios con rango de 1,500-2,500 y en tercer sitio los que

oscilan entre 500 y 1,500; estos tres rangos representan el

67.3% de los espacios que forman parte de la muestra como

se ve en la siguiente tabla.

Rango de Superficie Cantidad de Espacios

%

<250 2 3.6

251-500 2 3.6

501-1500 10 18.2

1501-2500 12 21.8

2501-5000 15 27.3

5001-7500 6 10.9

7501-10000 6 10.9

>10000 2 3.6

TOTAL 55 100

Rangos de superficie de la muestra de espacios abiertos recreativos. Fuente: Elaboración propia.

A pesar de que los espacios son en su mayoría de

dimensiones mesuradas, el estado de conservación no es el

adecuado. Encontramos que el 32.7% se encuentran en mal

estado, el 43.6% en regulares condiciones y solo el 23.6%

están en buenas condiciones; los parques de escala urbana se

encuentran entre los que están en buenas condiciones por

obvias razones, ya que son los que por un lado tienen mayor

demanda en fines de semana o días festivos y a partir de ello,

tienen más presencia en los imaginarios y atención de la

población, por lo que atenderlos tiene además relevancia

política.

1.3. Mobiliario y valor de juego

Uno de los aspectos más relevantes que forman parte

de la estructura básica de los espacios abiertos es el mobiliario

urbano, especialmente el destinado al juego infantil. Esta

información puede interpretarse como la expresión material del

interés en el juego de los niños por parte de los adultos e

instancias encargadas, es decir, como una expresión del

paradigma dominante que define las acciones en el espacio.

El mobiliario para juego se puede categorizar en tres

grupos: juegos clásicos, juegos alternativos y elementos para

deportes. Los juegos clásicos son los aparatos que

tradicionalmente se asocian al juego infantil, son elementos

que permiten una sola actividad y se ubican de forma

independiente entre sí; encontramos columpios, sube y baja y

resbaladillas. Los juegos alternativos son aquellos aparatos

que ofrecen actividades diferentes a las tradicionales o bien,

ofrecen las actividades tradicionales pero integradas en

CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla

86

módulos de uso mixto; de las actividades que incluyen se

encuentran muros o elementos para escalar, figuras de

animales de concreto, carrusel y toboganes, así como módulos

comerciales. Finalmente, en los elementos deportivos se

ofrecen canchas con y sin medidas oficiales, tableros de

basquetbol, pistas de patinar, entre otros.

La relevancia que tiene la presencia de estos

elementos en los espacios públicos se traduce en diversos

aspectos. En primer término, ejemplifica la oferta de

actividades que se pueden desarrollar; asimismo, conforme la

diversidad y complejidad y retos que representan los

elementos y aparatos muestra la riqueza que la actividad del

juego representa en ese espacio; finalmente, el resultado de

todo lo anterior, se produce un espacio atractivo para los niños

que incremente el tiempo de permanencia y la frecuencia de

uso.

La mayoría de los espacios de la muestran cuentan con

algún elemento para juego; sin embargo, los aparatos de juego

que tienen presencia dominante son los clásicos: columpios y

resbaladillas están presentes en alrededor del 70% de los

espacios; los pasamanos se encuentran en el 60% y los sube

y baja en el 45%.

En pocos casos se encuentran elementos de juego

alternativos: elementos para escalar, figuras de animales,

cajones de arena, estación de bicicletas, etc. Los módulos

integrales de juego son los que se encuentran en mayor

cantidad de espacios al tener presencia en el 14.5% de estos.

Los elementos deportivos presentan un

comportamiento similar ya que canchas o tableros de

basquetbol son los que tienen presencia en el 25% de los

espacios. Los aparatos ejercitadores es un caso relevante, ya

que aunque se han introducido recientemente en el espacio

público, se encuentran en el 16% de los espacios muestra12.

Como parte de este programa, además de la construcción del

gimnasio, se rehabilita parte del espacio público sede, lo que

en algunas ocasiones contempla mantenimiento de juegos

infantiles existentes, pero no se introducen nuevos aparatos de

juego.

12 La introducción de los aparatos ejercitadores en espacios públicos forma parte del programa de Gimnasios al Aire Libre que el Gobierno Municipal desarrolla desde 2011. A junio del 2012 reporta la construcción de 15 gimnasios en el mismo número de parques o unidades deportivas. El objetivo del programa señala que: “los gimnasios al aire libre son una nueva opción para la práctica deportiva, se instalan en un espacio abierto de servicio vecinal, destinado al paseo, descanso y convivencia.” (G. M. Puebla, 2012a).

CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla

87

Presencia de mobiliario para juego y otros en los espacios urbanos de la muestra. Fuente: Elaboración propia. 2012.

2. Los niños de la ciudad de Puebla, en números y expectativas

El municipio de Puebla para 2010 contaba con una

población de 1’539,819 habitantes (INE I, 2012). De este

total, los habitantes menores de edad (0 a 17 años)

constituyen la tercera parte de la población municipal con

31.4%, lo que señala la relevancia tanto en términos relativos

como absolutos de este sector de la población como se

muestra en la siguiente gráfica.

Población menor de edad en el municipio

de Puebla.

Fuente: Elaboración propia con base en los datos del SCINCE 2010. (INEGI, 2012)

Aunado a lo anterior encontramos que al dividir a la

población municipal en grandes grupos de edad, la población

de 0 a 14 años constituye el 25.99% del total de la población

municipal, mientras que el grupo de 15 a 64 años representa el

65.75% y la población de más de 65 años es el 5.85%; lo

anterior implica que la cuarta parte de la población municipal

se

encue

ntra

en la

etapa

de la

infanci

a.

Población del

municipio de

Puebla 2010 por

grupos de edades (%). Fuente: Elaboración propia con base en los datos del SCINCE 2010 (INEGI, 2010) .

Por otro lado, y de acuerdo con las proyecciones de

población realizadas por CONAPO, se esperaba que para el

2010 la población municipal total ascendiera a 1`613,646

habitantes de la que los niños de 0 a 14 años representarían

CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla

88

el 24.2%. Sin embargo, la población total no se incremento en

la cantidad esperada pero el porcentaje de población infantil es

mayor en 1.7 puntos porcentuales a lo esperado.

Año 2005 2010 2015 2020 2025 2030

Población total

1 488 128 1 613 646 1 720 449 1 811 898 1 887 724 1 945 509

0-14 años 409 814 389 828 361 850 341 197 329 508 314 481

% del total 27.5 24.2 21.0 18.8 17.5 16.2 Proyecciones de población total e infantil del municipio de Puebla.

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de (CONAPO, 2012)

Asimismo, las cifras de la tabla anterior muestran que

aunque en términos porcentuales se tenia prevista una

reducción significativa de la población infantil, en términos

absolutos prácticamente se mantiene en el mismo rango con

una reducción promedio entre períodos quinquenales de

apenas el 5%., lo que acumulado del 2005 al 2030

representará 95,333 personas. A pesar de esa reducción, las

cifras indican que las demandas de nuevos espacios

recreativos urbanos seguirán existiendo para más de 300,000

niños en cada período quinquenal.

Asimismo, tal como muestra la siguiente gráfica, para el

año 2010 el grupo de edad de 6 a 11 años representa la

tercera parte del total de población menor de edad, lo que

muestra que además de atender las necesidades derivadas de

las características físicas y psicológicas de los niños, habrá

que atender las demandas cuantitativas de espacios que se

requieren para atenderlos. Y actualmente, ninguna de las dos

cosas sucede.

Población infantil en el municipio de Puebla por grupos de edades (%). Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del SCINCE 2010 (INEGI, 2010).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece

de que toda ciudad debe tener al menos 9 m2 por habitante; si

aplicamos este índice a la población de niños de 0 a 14 años

que se espera para el año 2030, resulta que Puebla deberá

con 2’830,329 m2 de parques tan solo para atender a los niños

de este grupo de edad, lo que es prácticamente la misma

superficie de áreas verdes con que cuenta la ciudad

actualmente.

2.1. La distribución espacial de los niños de 6 a 11 años en la ciudad de Puebla

Con respecto a la distribución espacial de los niños de

6 a 11 años dentro de la ciudad, encontramos que aunque hay

niños en todos las zonas, los mayores porcentajes de

población infantil se localizan en la periferia de la mancha

urbana, tal como lo muestra la figura 3. Asimismo, el mapa

muestra además que las áreas geoestadísticas básicas

definidas por INEGI (AGEB) de la zona periférica cuentan con

entre el 12 y 43% de niños en edades de 6 a 11 años en

relación con su población total. Es evidente que los

porcentajes más bajos de población de 6 a 11 años se

encuentran en la zona central de la mancha urbana, donde las

CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla

89

AGEBs cuentan con un máximo del 10.7% de este grupo de

població

n infantil

con

respect

o a su

total de

habitant

es.

Porcentaje de

población de 6 a 11 años por

AGEB 2010.

Fuente: SCINCE 2010

(INEGI, 2010)

Los nuevos medios de comunicación (televisión,

computadoras e internet) han sido señalados como uno de los

nuevos agentes de socialización así como por modificar pautas

de comportamiento y empleo del tiempo libre. Al revisar estos

rubros en términos de cobertura espacial dentro del municipio,

encontramos que para 2010 éste contaba con 406,408

viviendas particulares ocupadas y de éstas, el 94% poseía

televi

sión y

solo el 39% computadora.

Porcentaje de viviendas habitadas con computadora por AGEB 2010. Fuent

e: SCINC

E 2010 (INEG

I, 2010) Porcentaje

de vivien

das habitadas con

internet por AGEB 2010. Fuent

e: SCINCE 2010 (INEGI, 2010)

La distribución espacial de las viviendas que cuentan

con computadora además de tener una baja cobertura es

diferenciada. El mayor porcentaje de viviendas ocupadas por

AGEB que cuentan con este medio se encuentra en las zonas

central y sur de la ciudad.

Para el caso de las viviendas con televisión

encontramos que la mayor parte de los AGEBs urbanos

presentan un porcentaje superior al 92% de viviendas con este

elemento. Esto muestra la relevancia e impacto que este

CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla

90

elemento significa para la conformación de hábitos de

cond

ucta

y de

cons

umo

en la

ciud

ad.

Porcentaje

de vivien

das habita

das con

televisión por

AGEB 2010. Fuente: SCINCE 2010 (INEGI, 2010)

Ahora bien, al analizar y relacionar la distribución

espacial de los niños con la distribución espacial de espacios

abiertos públicos verdes, se identifica una situación inversa a

lo expresado anteriormente. Tal como muestra el mapa

siguiente, la mayor densidad de espacios abiertos se

encuentra concentrado en dos áreas, la zona de San Manuel y

en la zona de unidades habitacionales de Agua Santa, aunque

el estado de conservación de estos espacios abiertos va de

regular a malo. La mayor parte de la ciudad presenta una baja

concentración de áreas verdes, principalmente en toda la

periferia y solo en la zona centro de la ciudad se considera

una densidad media, como se muestra en el plano.

Estas consideraciones resultan opuestas a la

características de distribución de los niños comentadas

anteriormente, donde las zonas con mayor población

infantil son precisamente las de la periferia de la mancha

urbana. Esto señala que el problema tiene tres

componentes interrelacionadas:

p) Falta superficie de áreas verdes y espacios abiertos

públicos para atender a la población de acuerdo con las

normas y recomendaciones internacionales.

q) Falta una distribución equilibrada de los espacios en

todas las zonas de la ciudad, que corresponda con la

localización de la población infantil.

r) Contar con alta densidad de espacios abiertos no implica

que satisfagan las necesidades ya que depende del estado

de conservación y sus características del espacio además

de su relación con las demandas y necesidades de la

población aledaña.

CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla

91

Densidad de parques, jardines y áreas verdes en la ciudad de Puebla, 2012 Fuente: Elaborado y actualizado por Erik Paredes Juárez con base en el Programa de

Desarrollo Urbano Municipal, 2004

3. La mirada de los niños: su vecindario hoy y sus expectativas de espacios abiertos para jugar

Como parte de la evaluación de las condiciones y

relaciones entre el espacio urbano y los niños, se realizaron

algunos ejercicios para la identificación de imaginarios,

expectativas y necesidades en relación a su espacio vecinal.

Se les pidió a los niños que expresaran, principalmente

mediante dibujos y maquetas, como perciben el estado actual

de su colonia,

los problemas y

propuestas de

mejoramiento.

Desarrollo de los talleres de

diagnóstico con niños en la colonia

Constitución Mexicana.

Fuente: Taller de Proyectos Urbanos 4. FABUAP. 2012

El desarrollo del diagnóstico incluyó varias colonias

identificadas con mayores grados de marginalidad por los

programas de atención del Ayuntamiento de Puebla (G. M.

Puebla, 2012b). Por esta condición, las colonias presentan

deficiencias y problemas en equipamiento, espacio público,

movilidad, medio ambiente así como problemas sociales de

vandalismo, delincuencia y desintegración comunitaria13.

Las siguientes imágenes ejemplifican los resultados de

la percepción del estado actual de su vecindario.

13 El trabajo de levantamiento de mapas mentales y encuestas fue desarrollado por alumnos de la licenciatura en Diseño Urbano Ambiental de la BUAP dentro del Taller de Proyectos Urbanos 4 en el período Primavera 2012, coordinado por el autor de esta investigación. El trabajo se enmarcó dentro de la convocatoria de un concurso universitario denominado Programa Integral Urbano Social. En las bases del concurso se señala que colonias, unidades habitacionales, barrios o juntas auxiliares (PIUS) han quedado al margen de acciones que promuevan la calidad urbana y la visión de futuro, por lo que el Ayuntamiento de Puebla convoca a desarrollar proyectos integrales con la participación de la población con el objetivo de que se apropien, gestionen recursos, y se planteen nuevas iniciativas para el desarrollo local (Municipal, 2012b).

CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla

92

Mapas mentales del estado actual de la colonia. Fuente: Taller de Proyectos

Urbanos 4. FA-BUAP. 2012

Co

ntrario a lo

que

pudiera

pensarse,

las imágenes anteriores muestran que los niños perciben

claramente problemas que suceden en su entorno social, y

están conscientes tanto de la problemática social como

también de las condiciones físicas de la ciudad y su vecindario.

Identifican los problemas sociales evidentes como

delincuencia, vandalismo, alcoholismo, drogadicción así como

también actitudes que expresan falta de consciencia

ciudadana y que los niños ilustran mediante las personas que

tiran basura, que no recogen los desechos de sus perros o que

realizan graffiti en bardas.

Además de la problemática de su entorno social, los

niños señalan las condiciones de su entorno físico al apuntar

la falta de alumbrado, baches, mal estado de las calles,

basura, desorden en la traza y en la organización de los

espacios urbanos, así como la falta de áreas naturales y de

espacios para juego, como muestran las siguientes imágenes:

CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla

93

Mapas mentales de expectativas para su vecindario.

Fuente: Taller de Proyectos Urbanos 4. FA-BUAP. 2012.

En estos dibujos encontramos demandas de alumbrado

público como un elemento para mejorar la seguridad del

vecindario; así como la percepción de que su vecindario

requiere orden urbano, como lo expresa claramente el último

dibujo anterior; en él se manifiesta un concepto para ordenar

el vecindario a partir del espacio abierto público que articulará

los otros elementos de equipamiento colocados alrededor de

este.

Los dibujos también expresan la necesidad de contar

con espacios de juego y que los aparatos de juego no

aparecen como elementos aislados sino que están insertos en

un espacio abierto integrado que contiene además de los

juegos, elementos naturales como agua y árboles.

La iconografía de los aparatos de juego hace referencia

a columpios y resbaladillas, y muestra los referentes limitados

que tienen estos niños en respecto a las alternativas de

aparatos de juego infantil. Esto es reflejo de la poca creatividad

con que se han realizado las propuestas de espacio vecinal en

la ciudad que les sirven como referentes y a que los espacios

que tienen alternativas con mayor intensión se localizan en

espacios que se encuentran alejados de su radio de acción

personal y familiar, como el caso del Parque Ecológico.

4. Conclusiones

Como se señaló a lo largo del capítulo es patente el

gran déficit en términos cuantitativos de áreas verdes y

espacios abiertos públicos para atender a la población de

acuerdo con las normas y recomendaciones internacionales.

En conjunto con ello, no hay una distribución equilibrada de los

espacios en todas las zonas de la ciudad que corresponda con

la localización de la población infantil, ya que las zonas

periféricas donde hay más niños son las que muestran las

mayores carencias. Sin embargo, también resulta claro que

contar con buena densidad de espacios abiertos en una zona,

no implica que se satisfagan las necesidades ya que esto

depende también del estado de conservación, de las

características físicas, de diseño, del mobiliario para juego

utilizado además de su relación con las demandas y

necesidades de la población aledaña.

Las condiciones de los espacios abiertos para el juego

infantil demuestra que adultos y encargados de ellos tienen

CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla

94

una concepción simplista de la forma de jugar así como del

valor del juego. Las soluciones planteadas son estereotipos

simples que denotan además falta de imaginación y no

necesariamente de presupuesto. Solo en los casos donde se

puede convertir en diferenciador de mercado hay alguna

variante, pero son la minoría.

Por otro lado, esta forma de atender los espacios para

el juego ha repercutido en que los niños tenga referentes e

imaginarios de elementos y espacios de juego muy limitados

así como en que la frecuencia de uso sea baja o nula; y en los

casos recientes donde se han hecho renovación de espacios y

se han colocado los aparatos ejercitadores y juegos clásicos,

los primeros han resultado más atractivos para los niños ya

que representan una alternativa que les ofrece nuevas

experiencias y posibilidades.

Los imaginarios de los niños nos muestran que esperan

contar con espacios vecinales ordenados, que cuenten con

espacios públicos accesibles y centralizados donde se

concentren diferentes elementos de equipamiento, que

cuenten con elementos para el juego infantil y con presencia

de elementos naturales (árboles y agua).

Es probable que parte de la conciencia de la

problemática social y urbana que los niños expresaron, sea tan

bien resultado de la influencia de padres y maestros.

Consideramos esto muy positivo porque es parte del proceso

de socialización y educación ciudadana pero también refuerza

el planteamiento de que los adultos participen en los procesos

de manera consciente y acompañen a los niños de tal forma

que se logren resultados de formación y transformación

personal y comunitaria dentro de parámetros adecuados y con

objetivos de trascendencia.

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

95

LOS DERECHOS Y LAS NECESIDADES DE LOS NIÑOS COMO LA BASE PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UN SISTEMA DE ESPACIOS JUGABLES

Introducción

Este capítulo recupera los análisis y reflexiones realizadas previamente para construir una propuesta para la conformación de

un sistema de espacios públicos abiertos para el juego infantil aplicable a la ciudad de Puebla.

El capítulo está estructurado en tres apartados. En el primero presenta la base conceptual y jurídica a nivel nacional e

internacional que sirve como marco de la propuesta; nuestro país ha suscrito tratados y convenciones que reconocen los derechos

de los niños al juego, el derecho a una ciudad de calidad y a una mejor calidad de vida, donde el vecindario es señalado como el

ámbito con un vinculo directo con la vida cotidiana de los niños.

La segunda parte del capítulo analiza algunos casos de éxito en el mundo relacionados con la inclusión del juego y los niños

en la planeación de las ciudades. El caso de la ciudad de Londres resulta de gran interés dada la manera en que han tomado los

conceptos de juego infantil y espacios abiertos para construir alrededor de ellos una propuesta de gestión, planeación y diseño que

pretende mejorar las condiciones de vida de los niños y de la comunidad. La estrategia hace énfasis en la necesidad de atender los

espacios del ámbito vecinal y enfatiza los aspectos de accesibilidad y proximidad como los más determinantes del éxito de un

espacio para niños. El sistema de planeación de Gran Bretaña y de la ciudad de Londres vincula desde el nivel nacional hasta el

nivel local.

La tercera parte del capítulo presenta la propuesta específica para la ciudad de Puebla que inicia con la necesidad de

reconceptualizar al juego y al niño, además de señalar que se debe considerar su interrelación ya que esta es fundamental para

plantear cualquier solución que tenga una visión integral. A partir de ello, la propuesta contempla la revisión de las necesidades de

gestión de los espacios con la participación de los adultos, la planeación de la ciudad desde la sustentabilidad, el diseño de los

espacios jugables como el concepto estructurador, y finalmente hace algunas recomendaciones que definen las características y

componentes de un espacio jugable.

05

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

96

1. ¿Y por qué no? Los derechos de los niños: el derecho al juego y al espacio público

Los derechos fundamentales14 son inherentes a la

dignidad humana y son necesarios para el libre desarrollo de la

personalidad, por lo que suelen ser recogidos por las

constituciones modernas. Los derechos humanos forman parte

de los derechos fundamentales que tiene cada hombre o mujer

por el simple hecho de serlo y formar parte de la sociedad en

que vive. Son un factor indispensable para que nos

desarrollemos en todos los planos de nuestra vida de manera

individual y como miembros de la sociedad (Derechos

Humanos & Humanas, 2003; Orozco Henríquez & Silva Adaya,

2002; RAE, 2011).

De acuerdo a Martínez Bullé-Goyri (2007), los derechos

humanos son una institución propia del Estado liberal moderno

como herramienta jurídica para la tutela y promoción de la

dignidad de las personas. Señala que en la evolución de los

derechos se identifican dos procesos que han logrado su

institucionalización y su vigencia efectiva en las sociedades: su

constitucionalización y su internacionalización.

14 Un derecho es una consecuencia natural del estado de una persona o de sus relaciones con respecto a otras. En materia jurídica se considera esto como un derecho subjetivo, que consiste en la facultad que tiene un sujeto para realizar o no determinada conducta, o para exigir a otro sujeto el cumplimiento de su deber y b) La facultad, la potestad o autorización que conforme a la norma jurídica tiene un sujeto frente a otros para desarrollar su propia actividad o determinar la de aquellos. Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Derecho_subjetivo. Actualizado: 18 octubre 2011. Descarga: 10 Noviembre 2011.

El proceso de constitucionalización consiste en la

transformación de declaraciones en normas, es decir, pasar de

enunciar intenciones a convertirlas en derechos y obligaciones

jurídicas 15. Por su parte, el proceso de internacionalización ha

influido de gran manera el desarrollo de los derechos humanos

pues el tema pasa del ámbito interno de los Estados al de la

comunidad internacional (Martínez Bullé-Goyri, 2007), lo que

genera colaboraciones y presiones para su incorporación y

cumplimiento. Actualmente existen diversos instrumentos

internacionales que protegen y promueven los derechos

humanos en diversos ámbitos incluyendo los de los grupos

más vulnerables, como mujeres y niños.

Existen tres tipos de derechos humanos. La primera

generación agrupa los derechos civiles y políticos de carácter

individual, que surgen con el liberalismo en el último tercio del

siglo XVIII y que fundamentalmente involucran libertades o

garantías para pensar, creer, expresarse, transitar, residir,

participar en la vida política, entre otras.

Los derechos de segunda generación surgen a

principios del siglo XX; atienden un nuevo aspecto de la

persona: la satisfacción de sus necesidades básicas para

poder vivir dignamente en la sociedad (Martínez Bullé-Goyri,

2007) que se denominan Derechos Económicos, Sociales y

15 La internacionalización de los derechos humanos inició con la Carta de las Naciones Unidas de 1945, y la aprobación de la Declaración Universal de Derechos Humanos por la Asamblea General el 10 de diciembre de 1948.

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

97

Culturales (DESC)16. Están orientados a asegurar condiciones

de vida digna a las personas (acceso a la salud, a la

educación, a los bienes de la cultura, al trabajo, etcétera) que

les permitan desarrollar su potencial humano.

Finalmente, los de tercera generación son

conceptuados como derechos de solidaridad ya que para su

cumplimiento requieren la coordinación de los Estados y la

comunidad internacional en su conjunto; se originan a raíz de

la conformación de la ONU y del proceso de

internacionalización de los derechos humanos (Derechos

Humanos, 2009; Martínez Bullé-Goyri, 2007); los derechos de

los niños y el derecho a un ambiente sano forman parte de

está categoría, donde este último se vincula de manera

directa con la calidad de vida de la infancia.

Los tres tipos de derechos humanos conforman un

sistema indivisible donde los diferentes tipos interactúan entre

sí, sin privilegiarse unos respecto de otros, pues todos tienen

como origen y fin la dignidad humana (Martínez Bullé-Goyri,

2007). La parte fundamental en el tema de los derechos

humanos es su aplicación y respeto, ya que es más importante

16 Entre los derechos económicos, sociales y culturales se encuentran: Derecho de los pueblos a la libre determinación y a disponer de sus riquezas y recursos naturales. Derecho al trabajo en condiciones equitativas y satisfactorias que permitan un nivel de vida digno: un salario equitativo por igual tarea, seguridad e higiene en el trabajo, derecho de huelga, derecho al descanso, derecho a fundar sindicatos y a afiliarse libremente a ellos. Derecho a la seguridad social. Derecho a un nivel de vida adecuado: alimentación, vivienda y mejora continua de las condiciones de existencia. Derecho a un nivel adecuado de salud física y mental. Derecho a la educación. Derecho a la participación de la vida cultural y a gozar de los beneficios del progreso científico (CNDH, 2009)

cumplir la ley que elaborarla (Derechos Humanos & Humanas,

2003).

1.1. Los derechos de los niños

La Declaración Universal de los Derechos Humanos la

ONU proclama que la infancia tiene derecho a recibir cuidado y

asistencia especial, que la familia es el grupo fundamental de

la sociedad y es el ámbito natural para el crecimiento y

bienestar de todos sus miembros, en especial los niños. Por

ello, los niños deben recibir la protección y asistencia

necesarias para que puedan asumir plenamente sus

responsabilidades dentro de la comunidad, además, de ser

preparados para vivir como individuos y miembros de la

sociedad, de tal forma que persigan y mantengan los ideales

de la ONU, en particular el espíritu de paz, dignidad,

tolerancia, libertad, igualdad y solidaridad (UNICEF, 2008b).

El proceso para el reconocimiento de los derechos de

los niños ha sido encabezado por el Fondo de las Naciones

para la Infancia (UNICEF) fundado en 1946 después de la

Segunda Guerra Mundial como un fondo de emergencia para

proteger a los niños que fueron víctimas de la guerra. En ese

momento UNICEF veía a los niños como objeto de

preocupación humanitaria y caritativa (UNICEF, 2006). A partir

de 1960 el organismo se cambia de fondo de emergencia a

agencia de desarrollo. Con esto redefine la causa de los niños

ya que enfatiza la importancia de satisfacer las necesidades

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

98

humanas en todas fases de la infancia y la adolescencia,

además de proponer que las necesidades de los niños debían

ser incluidas en los planes de desarrollo nacionales.

El año 1979 es declarado como el Año Internacional de

la Infancia, por lo que organizaciones no gubernamentales

aprovechan esto para buscar que los derechos de los niños se

convirtieran en ley. UNICEF la iniciativa y en 1989 la

Asamblea General de la ONU adopta la Convención de los

Derechos de los Niños que se convierte en ley internacional en

1990. Con este hecho se reconoce al niño como un individuo

completo, como un actor activo y empoderado de su propio

desarrollo de acuerdo a su madurez y edad (UNICEF, 2006).

Los derechos de los niños expresan lo que se

denomina Doctrina de Protección Integral, que es el nuevo

paradigma sobre la niñez a escala mundial. Con base en esa

doctrina, las leyes se proponen para el conjunto de la

categoría infancia y no solo para aquellos niños en

circunstancias difíciles. Lo más significativo de la adopción de

esta doctrina es que representa un cambio en la concepción

del menor, pasando de objeto de protección a titular de

derechos plenos de ciudadanía (Rabanales, 2000). De esta

forma, la Convención se convierte en un instrumento

internacional que establece un conjunto de derechos y

obligaciones en favor de los niños que se traduce en un

catálogo de obligaciones para el Estado, la familia y la

sociedad.

En México, este instrumento fue ratificado en 1990, y

publicado en el Diario Oficial de la Federación en 1991. El

artículo 133 de la Constitución considera a la Convención de

los Derechos de los Niños como norma de derecho, y el

artículo 4º incluye un párrafo que los eleva a rango

constitucional.17

Derechos de los Niños Artículos de la

Convención

1 No discriminación 2, 30

2 Definir acciones en su mejor interés 3, 18

3 Sobrevivencia y desarrollo 6

4 Identidad 7, 8

5

Relaciones familiares y guía paterna 5, 7-10, 18,

21, 25

6 Protección contra transferencia ilícita y adopción ilegal 11, 21

7 Libertad de expresión, pensamiento, consciencia y religión

12-14

8 Libertad de asociación y reunión pacífica 15

9 Protección estatal de la privacía, hogar, familia y correspondencia

16

10 Acceso a información apropiada 17

11 Protección contra el abuso y descuido 19

17 A partir de su incorporación en la Constitución, en nuestro país existen alrededor de 65 leyes y reglamentos que contienen normas relacionadas con los niños en diversas materias como son civil, penal, amparo, laboral, administrativas, mercantiles, agraria entre otras (Pujol & Torres, 2000)

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

99

12 Protección especial y asistencia si pierden su entorno familiar

20, 22

13 Protección en conflictos armados 22, 38-39

14 Cuidado especial de discapacitados 23

15 Salud y acceso a servicios de salud 24

16 Ser beneficiado por la seguridad social 26

17 Un estándar de vida decente 27

18 Educación 28-29

19 Descanso y ocio, juego y recreación, cultura y artes 31

20 Protección contra el trabajo infantil, tráfico, explotación sexual o de otro tipo, y consumo de drogas

32-36, 39

21 Protección contra la tortura y privación de la libertad 37-39

22 Dignidad y valía, aún si el niño ha infringido la ley 40

Síntesis de los Derechos de los niños. Fuente: UNICEF. The State of the World’s Children 2005. p.4 citado en (UNICEF,

2006).

La tabla anterior presenta los derechos de los niños

reconocidos por la Convención haciendo referencia a los

artículos donde se describen. En ella podemos ver en primer

lugar, que los derechos de los niños incorporan derechos de

los tres tipos, es decir, cívico-políticos, sociales y de

solidaridad. Lo anterior implica que su satisfacción tendrá que

involucrar diferentes agentes y niveles de decisión así como

diferentes compromisos y responsabilidades del Estado y

agentes sociales. Por otro lado, también podemos señalar que

solo de dos derechos se desprenden implicaciones para los

espacios de la ciudad (incisos 17 y 19).

1.2.Los derechos de los niños y la ciudad

La Convención de los Derechos de los Niños demanda

a la comunidad global la obligación de poner a los niños en el

centro de la visión de desarrollo, pero diferentes instancias

reconocen que no se había puesto suficiente atención a las

necesidades especiales de los niños para generar condiciones

de habitación segura, protegidas y saludables (UNCHS &

Habitat, 1997), y en la influencia que esto tiene para mejorar

de manera integral las condiciones de vida de la comunidad.

Con motivo de estas reflexiones, se revisa la

vinculación de los derechos de los niños con el hábitat a partir

de dos premisas: a) la importancia que tienen los niños para la

construcción de la sociedad y b) el papel del medio ambiente

en la construcción del individuo. Como parte del proceso, un

comité de expertos define las condiciones de hábitat

necesarias para satisfacer las necesidades de los niños que se

integran en el documento Children’s Rights and Habitat, donde

se delinean las condiciones de habitabilidad y los principios de

gobernabilidad necesarios para cumplir los derechos de la

infancia (UNCHS & Habitat, 1997).

En ese documento se señala que se logró una victoria

para la Convención y para los niños al declarar que “el

bienestar de los niños es el máximo indicador de un hábitat

saludable, de una sociedad democrática y de un buen

gobierno”.

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

100

Las propuestas y planteamientos se alinean con los

derechos de los niños y se estructuran en tres apartados,

donde el primero presenta la relevancia del entorno urbano y

en los siguientes se plantea como alcanzar los objetivos.

Uno de los aspectos claves que señala el documento

es que las viviendas y su entorno son el principal ambiente de

las mayoría de los niños durante el período en que son más

vulnerables y se desarrollan más rápido; por ello el ambiente

de la vivienda debe ser seguro, protegido y saludable, debe

facilitar el cuidado de los niños y satisfacer las necesidades

básicas en lo físico, social, cultural y psicológico, es decir, que

el ambiente debe apoyar su desarrollo integral.

Algunos de los aspectos más relevantes que tienen

relación con la ciudad y los espacio públicos abiertos que se

señalan en el citado documento son:

a) Las comunidades deben ser ambientes saludables en lo

físico, social y emocional. Los habitantes y sus recursos,

servicios e instituciones deben buscar rebasar el nivel de

sobrevivencia y promover una calidad de vida de alto nivel

para toda la comunidad.

b) Las comunidades deben ser planeadas para minimizar los

riesgos a los niños por tráfico vehicular.

c) El juego y la recreación son necesidades fundamentales

para los niños, y son claves en su desarrollo. Los niños

deben tener acceso a oportunidades apropiadas para jugar

y a instalaciones recreativas dentro de su comunidad,

especialmente de espacios al aire libre. Las instalaciones

de juego formal e informal deben estar libres de amenazas

a su salud y seguridad.

d) Las instalaciones recreativas deben atender la más amplia

gana de necesidades y brindar posibilidades de elección,

ser incluyentes de niños y niñas de diferentes edades,

discapacitados o en condición de calle, así como estimular

todos los aspectos de su desarrollo.

e) Se debe buscar que exista un acceso seguro y conveniente

a entornos naturales cercanos a su comunidad, donde

pueden disfrutar y aprender acerca de los sistemas

naturales.

f) Los espacios públicos dentro de la comunidad deben ser

accesibles, gratuitos, equitativos en su acceso para todos

los niños.

g) Las ciudades deben permitir que los niños y adolescentes

se trasladen dentro de ellos a pie, bicicleta y transporte

público para experimentar y aprender libremente. Se debe

enfatizar en la seguridad de los niños.

h) Los niños deben ser involucrados, de acuerdo con sus

capacidades, en el diseño de entornos especialmente

dedicados a ellos, tales como lugares de juego, escuelas y

hospitales para niños.

Finalmente, es importante enfatizar que las

necesidades de hábitat y los derechos de los niños no pueden

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

101

ser enfrentados mediante una aproximación sectorizada sino

que requiere soluciones sistemáticas y holísticas. Se requiere

el establecimiento de estructuras que permitan la coordinación

de todos los sectores así como colaboración a todos los

niveles involucrando a instancias gubernamentales y no

gubernamentales; asimismo, es necesario delegar la

responsabilidad a nivel local, reconociendo y apoyando

formalmente los esfuerzos de las autoridades locales y los

representantes de la sociedad civil.

1.3. La Iniciativa Ciudades Amigas de la Infancia como estrategia

La iniciativa Ciudades Amigas de la Infancia (UNICEF,

2005) surge al reconocer varias tendencias globales: la rápida

transformación y urbanización de las sociedades globales, las

responsabilidades crecientes de los municipios y las

comunidades hacia sus ciudadanos en un contexto de

descentralización; y consecuentemente, la creciente

importancia de las ciudades dentro de los sistemas

económicos y políticos nacionales. A partir de ello, la iniciativa

promueve la aplicación de la Convención de los Derechos de

los Niños en el nivel que tienen mayor impacto sobre las vidas

los niños, buscando promover la mayor calidad de vida para

todos los ciudadanos. La iniciativa forma parte de los

programas del UNICEF a partir del Secretariado Internacional

para Ciudades Amigas de la Infancia.18

Una Ciudad Amiga de la Infancia es un sistema de

buen gobierno local comprometido hacia la aplicación de la

Convención de los Derechos de los Niños. Esto significa en la

práctica que los derechos de la infancia se deberán reflejar en

leyes, programas y presupuestos traduciendo los procesos

nacionales de implantación de la Convención en acciones a

nivel local, incluyendo su derecho a: influir las decisiones sobre

su ciudad; expresar su opinión sobre la ciudad que quiere,

participar en la vida familiar, comunitaria y social; recibir los

servicios básicos tales como salud, educación y casa; tener

agua potable y drenaje sanitario adecuado; ser protegidos de

la explotación, violencia y abuso; pasear seguro en sus calles;

tener áreas verdes para animales y plantas; vivir en un

ambiente sin contaminación; ser un ciudadano igual a los

demás con acceso a todos los servicios sin importar su origen,

religión, ingreso, género o discapacidad.

La iniciativa define un modelo de implementación para

asistir a una ciudad en cualquier aspecto relacionado con el

gobierno, el medio ambiente y los servicios. El proceso

18 Fuente: Child Friendly Cities. www.childfriendlycities.org. Consulta: 12 noviembre del 2011. En el sitio se encuentra información, links y reportes sobre la aplicación los programas nacionales y de ciudades. Actualmente la iniciativa reporta 54 programas nacionales distribuidos en todos los continentes. En América 11 países tienen ya un programa establecido ( Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, República dominicana, Ecuador, El Salvador, Honduras, Perú); en Medio oriente y África 11; en Asia 7; en los países industrializados 18; y 8 en Europa central y países bálticos

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

102

demanda compromisos políticos y acciones concertadas a

través de todo el gobierno local y contempla nuevos

componentes que incluyen la participación infantil, la definición

de estrategias y mecanismos de coordinación, la evaluación de

los impactos de las acciones, la definición de un presupuesto,

la elaboración de informes sobre el estado de la infancia, la

difusión de los derechos y la asesoría legal independiente.

Puebla, Ciudad Amiga de la Infancia a partir del 2011

El 7 de octubre del 2011, el gobierno municipal instauró

el Consejo Municipal Puebla Amiga de la Infancia (DIF, 2011;

Gobierno Municipal, 2012). El Consejo se plantea como un

espacio para la participación activa de las niñas y niños en el

municipio de Puebla, para fomentar el diálogo y la

colaboración de los niños y los adultos, a fin de promover

acciones de carácter interinstitucional que contribuyan al

bienestar y cumplimiento de los derechos de la niñez en su

comunidad .

El gobierno municipal establece que el Consejo se

establece a partir del reconocimiento de “que las niñas y los

niños son personas que tienen el derecho de expresar su

opinión libremente en todos los asuntos que le afectan”, como

en el debate y la consulta para la promoción de acciones de

prevención de las violaciones de los derechos del niño, en la

formulación de políticas públicas y en la aplicación de planes y

programas conexos.

Se señala que la interlocución entre niñas, niños y

adultos, es fundamental para la protección a la infancia y

estará encaminado a cumplir con los objetivos propuestos en

el Plan Municipal de Desarrollo y los parámetros establecidos

por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). El

Consejo será una estructura permanente que se integra con

32 personas: 16 Adultos y 16 niñas y niños de 9 a 11 años de

edad.

Los objetivos específicos del Consejo buscan asegurar

la perspectiva de la infancia en todas las acciones que este

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

103

promueva; promover los derechos de las niñas y los niños en

todas las actividades que desarrolle el Consejo; fortalecer la

corresponsabilidad social entre Organismos de la Sociedad

Civil y el Gobierno Municipal; y establecer acciones

coordinadas encaminadas a cumplir con parámetros

establecidos por UNICEF.

A partir del 2012 Puebla forma parte y preside la Red

Mexicana de Ciudades Amigas de la Niñez que está integrada

por 27 Municipios del País y tiene como función fortalecer las

capacidades de los Gobiernos Municipales para que

implementen políticas públicas, programas y servicios que

garanticen a la niñez y a la adolescencia el cabal cumplimiento

de sus derechos. La Red plantea 10 estrategias que son:

garantizar a todos los niños salud y nutrición adecuadas en la

primera infancia para asegurar un buen comienzo en la vida;

asegurar el acceso a agua potable y alimentos saludables en

todas las escuelas, así como estrategias educativas para una

buena nutrición; otorgar actas de nacimiento gratuitas a todos

los niños en su primer año de vida; garantizar una educación

de calidad para los casi 40 millones de niños y adolescentes

en el país, con especial atención a aquellos con alguna

discapacidad; garantizar apoyos para que todos los

adolescentes puedan ingresar y terminar la escuela media

superior; abrir espacios de participación para adolescentes en

la familia, la escuela y la comunidad.19

Como parte de las actividades derivadas del programa,

se presentan algunos programas, entre los que se mencionan

el programa “5 pasos por tu salud en familia“ y el programa de

sensibilización cultural con la actividad “¡Todos al Centro

istórico!”. En el primero se enfoca al cambio de hábitos

incluyendo la activación física. De este se deriva el programa

de gimnasios al aire libre que se han instalado en parques

existentes, pero que no está orientado a los niños. El programa

respecto al Centro Histórico busca que los niños se relacionen

con el patrimonio histórico de la ciudad mediante visitas,

talleres y concursos.

De la revisión de objetivos y planteamientos resulta

evidente que tanto el espacio abierto como el juego están

ausentes de manera explícita en el discurso, ya que las

estrategias y planteamientos se centran en atender

necesidades relacionadas con temas como salud, educación,

discapacidad, servicios. Y la participación de los niños se

centrará seguramente en esos temas. Los dos últimos

programas comentados tienen relación con el espacio urbano

19 Otras propuestas que integran el Programa "10 x infancia" son asegurar que los adolescentes cuenten con información y servicios de salud sexual y reproductiva para reducir los embarazos tempranos; impulsar la aprobación de la Ley Federal de Justicia para Adolescentes y su efectiva implementación; proteger a niños y adolescentes contra la violencia en la familia, la escuela y la comunidad; presentar una iniciativa de Ley General sobre Derechos de la Infancia y la Adolescencia, que promueva, proteja y garantice sus derechos

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

104

pero no bajo el enfoque que se plantea en esta investigación.

Pero al menos es un primer paso.

2. Experiencias exitosas de inclusión de espacios públicos para el juego infantil en la planeación de ciudades contemporáneas

Actualmente muchas ciudades del mundo trabajan el

espacio público como una estrategia de rescate de áreas

urbanas con problemas de habitabilidad, inseguridad y

deterioro, realizando proyectos e intervenciones en diferentes

escalas. Se tienen los casos de Copenhagen, Bogotá,

Barcelona, diversas ciudades en Estados Unidos, la ciudad de

México y Bogotá, entre otras (Bogota, 2010; Byrne & Sipe,

2010; Copenhagen, 2008; Rivera, 2002; Stiles, s.d.). Sin

embargo, todas estás experiencias aunque son valiosas no

están centradas en espacios públicos abiertos para niños.

Existe otro grupo de ciudades con casos en Estados

Unidos, Sydney, Amsterdam, Berlín y Copenhagen donde hay

práctica innovadora para la planeación, diseño e

implementación de espacios públicos para el juego infantil. En

estas ciudades, los espacios para el juego infantil son un

componente dentro de la planeación del espacio público, pero

ocupan un lugar central dentro de esta.

En Amsterdam se considera al arquitecto Aldo van

Eyck como un pionero en el diseño de áreas de juego infantil;

inició su actividad después de la Segunda Guerra Mundial y

llegó a realizar más de 700 parques en la ciudad (Machin, s.d.;

Van den Bergen, 2012) lo que definió una manera de

realizarlos y el inicio de una práctica que continua hasta

nuestros días. Por su parte, en la ciudad de Copenhagen

existe dos modelos de espacios de espacios públicos para

niños a escala vecinal que marcan la pauta en las acciones.

Uno de ellos que funciona desde hace 70 años; la propuesta

se estructura a partir de cuatro principios básicos: espacios

muy cercanos a las viviendas, espacios delimitados

físicamente, los niños pueden y deben poder acceder solos y

presencia de animadores que promueven la actividad del juego

(Vincent, 2012). El otro modelo busca la naturalización de los

espacios para niños y plantea la incorporación de elementos

del medio natural (troncos, relieve, arena, agua, plantas) y

evitar los módulos de juego prefabricados; esta tendencia está

encabezada por la arquitecta paisajista Helle Nebelong 20

(Nebelong, 2004, 2008).

Actualmente algunas de estas ciudades se encuentran

en un proceso de revisión de su práctica convencional

relacionada con los espacios públicos abiertos y tratan de

cambiar el esquema dominante que critica al diseño

estandarizado ya que ha sido criticados por tener un valor de

juego muy bajo, y generar espacios monótonos, aburridos y sin

20 El sitio de Helle Nebelong contiene descripciones de proyectos, publicaciones e información relacionada. Ver: http://www.sansehaver.dk/asp/side/english.html.

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

105

carácter, que no incorporan elementos naturales, con un

mobiliarios de juego prefabricado poco creativo.

De todas las tendencias identificamos tres formas en

que se atiende el espacio público abierto en relación a los

niños; una general que tiende al rescate o mejoramiento de

sectores urbanos donde los espacios para niños son un

componente más; una segunda linea realiza acciones

particulares de espacios para niños pero sin estar articuladas

dentro de un sistema general. La tercera linea plantea una

visión integral que incorporando los espacios para el juego

infantil en el sistema de planeación de la ciudad ubicándolos

en el centro de la toma de decisiones, por considerarlo como

un indicador de la calidad de vida de la comunidad. Por ello,

para realizar un análisis detallado se selecciona el caso de

Londres por ser el que mejor ejemplifica esta visión integral

que vincula todos los niveles de la gestión de la ciudad así

como a la participación social.

2.1. La planeación integral de la ciudad: The London Plan

El Gran Londres (Greater London) es una subdivisión

administrativa que es una de las nueve regiones de Inglaterra.

Está compuesto por 32 distritos municipales (bouroughs)

además de la City, que es la zona histórica. Ocupa un área de

1,579 km2 dividido en dos zonas, Londres Interior (Inner

London) y Londres exterior (Outer London) con una población

aproximada para 2011 de 8 millones de personas21.

Desde el año 2000 la región está administrada por The

Greater London Authority (GLA), constituida por un alcalde y

una asamblea elegidos por elección directa. La GLA es la

autoridad que desarrolla la planeación estratégica de toda la

ciudad22; su objetivo principal es promover el desarrollo social

y económico así como el mejoramiento ambiental.

El GLA elaboró el London Plan (London, 2008) que rige

el desarrollo de las diferentes zonas de la ciudad. El plan

establece el marco integral en lo social, económico y ambiental

para el desarrollo de Londres durante los siguientes 20 años,

define el contexto de planeación para los diferentes distritos de

la ciudad y establece el marco político con el que se deberán

tomar las grandes decisiones de planeación, entre otras

metas.

La visión que establece el plan es la de consolidar a

Londres como una ciudad sustentable de clase mundial, con

un crecimiento económico fuerte, diversificado e incluyente

21 Greater London. En: http://en.wikipedia.org/wiki/Greater_London. Consulta: 27 octubre 2012. Última actualización: 19 octubre 2012. 22 The Greater London Authority recibió poderes adicionales en 2007 en diversas áreas que incluyen vivienda, planeación, cambio climático, residuos, salud y cultura. Sus tres áreas de responsabilidad son: desarrollo económico y creación de riqueza, desarrollo social y mejoramiento ambiental. Estas áreas están regidas por cinco temáticas: equidad de oportunidades, desarrollo sustentable, salud, inequidades en la salud, adaptación y mitigación del cambio climático, salud comunitaria. En: Greater London Authority. http://www.london.gov.uk/ Consulta: 27 de octubre de 2012.

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

106

socialmente que produzca el mejoramiento sustancial del

medio ambiente con un uso racional de los recursos.

Para lograr la visión se definieron seis objetivos:

1. Permitir el crecimiento de la ciudad dentro sus

límites pero sin reducir espacios abiertos.

2. Hacer una mejor y más saludable ciudad para

quienes viven en ella.

3. Conformar una ciudad más próspera con un

crecimiento económico sólido y a largo plazo.

4. Promover la inclusión social y reducir la

discriminación.

5. Mejorar la accesibilidad.

6. Convertirla en una ciudad de clase mundial

ejemplar que mitigue y se adapte al cambio climático, más

atractiva, bien diseñada y verde.

Los objetivos plantean varias políticas y estrategias

entre las que se encuentran ciudad más saludable, inclusión

social y cambio climático. Estas derivan en acciones

directamente relacionadas con los niños ya que se plantea la

necesidad de mejorar la dotación de áreas de juego, mejorar la

dotación de infraestructura social y servicios relacionados,

incluyendo la dotación de espacios para salud, espacios de

juego así como las instalaciones para el cuidado infantil y

también proteger, mejorar y crear espacios abiertos verdes.

2.2. La Estrategia del espacio abierto vinculada a la planeación integral de la ciudad

Como expresan los postulados del London Plan, el

espacio abierto es parte de integral de la planeación de la

ciudad. Por ello, con base en sus objetivos y políticas se

desarrolla la Estrategia de Espacio Abierto para la ciudad

(Open Space Strategy) (London, 2009). Ese documento es una

guía para que cada localidad elabore su propia estrategia de

espacios abiertos vinculada con instrumentos de planeación

de niveles superiores.

Se señala que el espacio público abierto está

incorporado en la legislación y en los procesos de planeación

comunitaria y las políticas integrales para el espacio público

son fundamentales para la inclusión social así como para la

cohesión, la salud y el bienestar de la comunidad, lo que

favorecerá el desarrollo sustentable a nivel local, regional y

nacional.

Por ello, una de las metas más importante de la

estrategia es garantizar que haya espacios abiertos

accesibles, incluyentes y de alta calidad para toda la

población. Para lograrlo se deberá analizar la oferta y

demanda existente, las deficiencias de los espacios existentes,

y garantizar la dotación de nuevos espacios mediante una

mejor gestión.

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

107

La planeación estratégica del espacio abierto se

articula en sentido vertical desde el nivel nacional y a partir de

ahí con los niveles regional, subregional y local hasta llegar a

planes maestros y de manejo para sitios específicos. En el

sentido horizontal, se vincula con estrategias de otros ámbitos

como regeneración urbana, salud, cultura, educación,

seguridad pública, transporte, cambio climático, biodiversidad,

equidad y accesibilidad como muestra en el siguiente

esquema.

Jerarquía de la estrategia del espacio abierto y relación con otras estrategias sectoriales

Fuente: Adaptado de (London & CABE, 2009)

La estrategia señala que la alcaldía deberá realizar

alianzas para proteger, promover y mejorar el acceso a la red

de espacios abiertos, para enfatizar el valor actual y potencial

del espacio abierto a la comunidad y para garantizar que sus

beneficios (salud, deportes y recreación, juego infantil,

regeneración, economía, cultura, biodiversidad y medio

ambiente) lleguen a la totalidad de los habitantes. Las políticas

deben tratar a la red de espacio abierto como un sistema

integrado y se espera que todos los desarrollos incorporen

espacios abiertos que hagan una contribución positiva a la

ciudad y estén integrados en una red más amplia.

La estrategia establece una jerarquía o sistema de

espacios abiertos que en orden descendente contempla: a)

parques regionales, b) parques metropolitanos, c) parques de

distrito, d) espacios abiertos lineales, e) parques locales, f)

espacios abiertos pequeños y g) parques de bolsillo. De

manera explícita, en los elementos e, f y g se señala que

deberán contar con áreas para juego infantil que se

combinarán con otras actividades para el resto de los grupos

de edades. Se define una tipología de espacios abiertos que

incluye específicamente a los espacios para niños y

adolescentes, así como subcategorías que incluyen espacios

Estrategias Sectoriales:

Regeneración urbana Salud

Cultura Educación Seguridad Transporte

Cambio climático

Biodiversidad Equidad y

accesibilidad

Nacional

Políticas de espacio abierto

Regional

Estrategias regionales

Vecindario

Planes de acción Estrategias del dominio público

Local Estrategias de espacios abiertos

Sitio

Planes de manejo del sitio Planes de manejo de paisaje

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

108

de juego, parques de patinetas, canchas de basquetbol y

áreas informales como áreas de reunión.

2.3. El juego como tema de planeación y diseño espacial

Diversos estudios realizados en Gran Bretaña

encontraron evidencia creciente de que los niños pasan menos

tiempo disfrutando el juego en exteriores que en cualquier otro

momento de la historia moderna. Las barreras que se

identifican para que los niños jueguen más en exteriores son

las preocupaciones de los adultos acerca de la seguridad en

el espacio público, la pérdida de espacios verdes abiertos, las

malas condiciones de los espacios existentes, la

inaccesibilidad de muchas áreas de juego existentes, la

dificultad para acceso a niños discapacitados, y el incremento

en el uso estructurado del tiempo libre (Department for

Children & Department for Culture, 2008; London, 2008a).

De acuerdo a los documentos que analizan la situación

de los espacios abiertos públicos para el juego infantil en

Londres identifican las siguientes condiciones (London, 2008b,

2009; Shackell, Butler, Doyle, & Ball, 2008; Taylor, 2008):

i) Déficit cuantitativo de espacios abiertos para el juego

infantil, sobre todo de aquellos cercanos a las viviendas.

j) Históricamente el juego infantil no ha sido por

planificadores y desarrolladores por lo que la dotación en

nuevos desarrollos es pobre en calidad y cantidad. Los

espacios abiertos para el juego se han ubicado en áreas

susceptibles al vandalismo y al abandono, o la actividad se

ha eliminado porque “afecta” el ambiente residencial.

k) Los planificadores y diseñadores han utilizado un limitado

número de modelos, que usualmente considera un área

cercada, piso contra caídas y módulos de juego fijos y

estandarizados.

l) Se han producido espacios estereotipados ya que el diseño

ha sido realizado a partir de tres directrices: mínima

inversión, reducir riesgos de demandas y minimizar los

costos de operación y mantenimiento.

El resultado han sido espacios artificiales, no flexibles,

aburridos, con diseños que se parecen entre sí sin importar

donde se ubiquen o quien los haya hecho. Los espacios se

realizaron según la fórmula aceptada pero no están

fundamentados en los que a los niños les gusta hacer cuando

salen a jugar. La mayoría del espacio existente depende

básicamente en la instalación de equipo prefabricado, que en

muchos casos no tienen valor de juego, ya que el diseño está

basado en una visión limitada del juego infantil. La seguridad

ha permeado el diseño dejando poca oportunidad para el reto.

Como resultado de esta situación, varios estudios encontraron

que dos tercios de los niños de 9 a 11 años en Gran Bretaña

están insatisfechos con la calidad de las áreas de juego

cercanas a su casa.

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

109

Por ello, la dotación de equipamiento infantil de calidad

y accesible (distancia y costo) es determinante para mejorar

las oportunidades de vida de los niños. La inadecuada

dotación de espacios abiertos para juego seguros cerca de

casa restringen las actividades de los niños y afectan su

desarrollo mental y físico (London, 2008a). El gobierno

británico reconoció este hecho y tomo la decisión de realizar

una estrategia nacional para el juego, encabezada por dos

departamentos, y con la participación de varias instancias.

La política 3D.13 del London Plan define las

estrategias para el juego y la recreación informal para niños y

jóvenes. En ella se señala que se debe garantizar que todos

los niños tengan acceso a espacios de juego y recreación de

calidad, bien diseñados, seguros y estimulantes. También se

deberán definir estrategias que mejoren el acceso y las

oportunidades de juego en su entorno inmediato. Como parte

de la metodología de intervención se marca como primer paso

el inventariar y evaluar la oferta existente en el área,

considerando aspectos cuantitativos, cualitativos y de

accesibilidad. Por su parte, los desarrollos de vivienda nueva

deberán dotar los espacios necesarios de acuerdo a la

demanda esperada y si un desarrollo se realizará en fases, en

la primera deberán realizarse los espacios para juego.

Finalmente, establece que la dotación debe ser definida

específicamente para el sitio y acorde a la estrategia para el

juego que corresponde a esa zona de la ciudad, siempre

vinculada con el sistema general de espacios públicos

abiertos.

Otra parte de las acciones se desprenden del

Children´s Plan elaborado en 2007 del que se desprende la

realización de una consulta para definir la estrategia del juego

denominada Fair Play. Ambos trabajos colocan el juego infantil

en el centro de uno de los grandes retos políticos de esta

época: reconocer y responder mejor a niños y jóvenes como

beneficiarios [stakeholders] y usuarios del espacio público.

Las medidas definidas en Fair Play están diseñadas para que

sean adoptadas y aplicadas en la planeación municipal y local,

crear servicios integrados para la infancia y conformar

ambientes amigables con los niños que lo sitúe en en el

corazón de sus comunidades. (Shackell et al., 2008).

Uno de los principios en los que se sustenta el

Children’s Plan (Department for Children & Department for

Culture, 2008) es que niños y jóvenes necesitan disfrutar su

infancia y del juego en ambientes seguros y en comunidades

donde el juego es bien recibido. Por ello, se establece que:

a) En toda área residencial, existirán diversos lugares para

jugar, de acceso gratuito, con y sin supervisión.

b) Los vecindarios serán y se percibirán como lugares

interesantes y seguros para jugar.

c) Las rutas de acceso a los lugares de juego serán seguras y

accesibles para todos los niños y jóvenes.

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

110

d) Los parques y espacios abiertos serán atractivos,

receptivos, con buen mantenimiento y con un uso

adecuado.

e) Los niños y jóvenes tendrán una adecuada participación en

el espacio público y el juego será aceptado por los vecinos.

f) Los niños y jóvenes se comportarán de manera respetuosa

con los demás vecinos y con sus propiedades.

g) Los niños, jóvenes y sus familias tomarán un rol activo en el

desarrollo de espacios de juego a nivel local.

h) Los espacios para juego son atractivos, receptivos,

atractivos y accesibles para los niños y jóvenes locales,

incluyendo niños discapacitados, niños y niñas, y niños de

grupos minoritarios.

De esta forma, se muestra que es necesario ver la

ciudad desde perspectivas que se aparten de los marcos

convencionales para que los ejercicios de planeación y diseño

respondan a las nuevas condiciones sociales y urbanas.

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

111

3. El caso de la ciudad de Puebla: la propuesta

Como hemos visto a lo largo de la investigación, la

ciudad de Puebla comparte algunas de las características que

se diagnosticaron para Londres y otras ciudades con relación a

los espacios para el juego. Pero, por el contrario, no se han

desarrollado conceptos y enfoques de solución que atiendan

el problema con la visión integral que ponga al niño en el

centro de la toma de decisiones de las acciones políticas, de

planeación y diseño.

De esta forma, la propuesta que se hace para la ciudad

contempla desde la fase conceptual hasta la definición de las

características ideales que un espacio abierto para jugar debe

contar. Está organizada en tres secciones principales; la

primera se refiere a la necesidad imponderable de asumir

nuevos conceptos de infancia y juego ya que esto sentará las

bases para el resto de las estrategias. La segunda parte

presenta las diferentes estrategias que se definen para los

ámbitos de planeación, diseño y gestión que determinan

conceptos y aspectos a tomar en cuenta para el diseño preciso

de acciones aplicables a la ciudad, que serán una de las

actividades que se desprenden a partir de este trabajo.

3.1.La gestión: los adultos como corresponsables

Los agentes de socialización (familia, pares, escuela)

tienen incidencia en todo el proceso de conformación del

sistema. Los pares son los otros niños con quien se juega. En

los adultos recae la responsabilidad directa, primero de

reconceptualizar al niño, al juego y a los espacios para jugar,

para posteriormente acompañar a los niños en su proceso de

desarrollo y en la forma como se vinculan con la ciudad y sus

espacios. Para existan espacios exitosos deberá existir la

colaboración y participación de niños y adultos a lo largo de

todo el proceso.

Las responsabilidades de los adultos como individuos,

como padres y como parte de instituciones conlleva su

participación como promotores, supervisores y facilitadores.

La primera actividad que compete a todos es la difusión y

concienciación sobre la importancia; este rubro demanda la

participación de la familia, la escuela, los promotores de

vivienda, el gobierno local y los profesionales de la planeación

y el diseño.

A partir de la toma de conciencia, la participación de los

adultos como padres consiste en fomentar que los niños

salgan a jugar, flexibilizar y reducir horarios y actividades

formales en el tiempo libre, acompañar y crear las condiciones

para que usen los espacios para juego. Además, como

miembros de una comunidad deberán promover la creación y

renovación de espacios para juego en su vecindario y en las

áreas cercanas. Esto podrá ser realizado como parte de su

comité de vecinos y/o en apoyo de organizaciones que

promueven el juego infantil.

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

112

Las autoridades y dependencias gubernamentales

tienen diversas responsabilidades. En primer término, deben

institucionalizar el derecho al juego y a espacios jugables,

tanto en los instrumentos de planeación como en la

redefinición de las responsabilidades de las dependencias del

gobierno municipal y estatal. A nivel municipal se propone:

a) La inclusión del tema del juego en la definición de objetivos

y estrategias del plan de desarrollo municipal con mayor

especificidad que lo que hasta ahora se ha incluido como

resultado del programa Ciudades Amigas de la Infancia.

b) Crear una entidad especializada que defina la estrategia de

la ciudad para el fomento del juego infantil. Esta estrategia

será el instrumento que orientará las acciones y la

interrelación entre dependencias para su puesta en

práctica.

c) Crear una instancia para realizar la gestión integral del

espacio público y vigilar su estado en términos de

administración de la propiedad, de preservar el uso público,

de autorizar actividades y propiciar el incremento de

espacios, entre otras funciones.23

d) Como parte de la planeación municipal se conformará un

sistema de espacios abiertos con una visión integradora,

23 Existen organismos con funciones similares a las que se proponen como son la Autoridad del Espacio Público en la ciudad de México (http://www.aep.df.gob.mx/), el Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público en Bogotá (http://www.dadep.gov.co) y el Trust for Public Land en los EUA (www.tpl.org).

donde se incluya una tipología específica relativa a los

espacios jugables de escala vecinal.

e) Integrar la planeación, el diseño y la operación de los

espacios jugables en una sola dependencia, que realice

además actividades de monitoreo, supervisión y animación.

f) La normatividad urbana y arquitectónica deberá incorporar

con precisión el tema del espacio abierto y de los espacios

jugables, ambos ausentes actualmente.

g) Por otro lado, los promotores de vivienda ya por iniciativa

propia o por adecuaciones a la normatividad aplicable,

tendrán que contemplar que sus espacios abiertos tienen

que desarrollarse bajo esta nueva conceptuación tanto del

niño como del juego.

Otra de las instancias que tiene una gran repercusión

es la escuela; esta institución tendrá que cambiar sus

paradigmas de manejo y diseño del espacio abierto para el

juego, tanto para el uso dentro del horario escolar como en la

propuesta de convertirse en un espacio comunitario abriendo

sus instalaciones para el uso como espacio jugable fuera del

horario escolar.

También podrá tener un papel educando a maestros y

padres y a la comunidad sobre la importancia del juego para

los niños y para la comunidad. Ante todo, esto implica que

asuma su papel como corresponsable de la calidad de vida de

la comunidad.

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

113

3.2. De juegos infantiles a espacios jugables. La reconceptualización del niño y del juego infantil

Para lograr un cambio significativo respecto a los

espacios públicos abiertos para el juego infantil lo primero que

se tiene que realizar es ajustar los conceptos de niño y de

juego con los que actualmente se realiza la planeación, diseño

y gestión del espacio. Esta reconceptualización plantea que la

manera de enfrentar el reto será a partir de una visión desde la

complejidad que enfatice la trascendencia de los conceptos

niño y juego para la construcción de la ciudad y la ciudadanía.

Esto demanda que ambos conceptos deben ser entendidos

desde perspectivas diversas (psicología, sociología, política,

planeación, economía, desarrollo social, entre otros).

Para el caso del concepto de infancia, debemos

construirlo partiendo del hecho que la niñez contemporánea

tienen una serie de características relacionadas con su

desarrollo y con las expectativas sociales asociadas. De esta

manera, el niño debe ser entendido como una persona en

todas sus dimensiones, que aunque esta en proceso de

formación y desarrollo, posee características, actitudes y

actividades específicas que definen su relación con el espacio

y con la ciudad.

Al reconceptualizar al niño se deben considerar sus

dimensiones como individuo, ciudadano y consumidor. La

primera demanda espacios y actividades que inciden en su

desarrollo en lo físico, cognitivo y emocional. La dimensión

como ciudadano requiere que el niño sea participe de

procesos de socialización que lo relacionen con otros

miembros de la comunidad y con los valores, costumbres y

expectativas que se derivan al formar parte de ella y en este

proceso se relacionará con los espacios urbanos generando

posibilidades de vincularse sensorial, emocional y

significativamente con la ciudad. La dimensión como

consumidor tiene relevancia ya que lo habilita como un

individuo que toma decisiones, por lo que es y debe ser

tomado en cuenta socialmente para ofrecerle productos y

servicios urbanos de calidad, pues ahora sus opiniones tienen

impacto político y económico.

El juego por su parte debe ser entendido como la

actividad esencial de los niños con repercusiones en su

proceso de desarrollo (por ausencia o presencia), por lo que

deberá permear los procesos de toma de decisión en la

planeación de la ciudad, no solo en el aspecto espacial sino

entendiendo su impacto en la calidad del desarrollo individual

y comunitario. Es necesario que en las políticas de actuación

en los espacios de la ciudad se manifiesten las diferencias que

el juego implica con respecto a los grupos de edad de los

niños. Es decir, deberá definirse políticas y estrategias para

niños en edad preescolar, los niños de 6 a 12 y para

adolescentes, ya que cada grupo requiere condiciones

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

114

particulares que respondan a sus características físicas,

psicológicas y sociales particulares.

A lo que obliga esta reconceptualización es a un

cambio de paradigma, para que pasemos de la idea vigente de

juegos infantiles al concepto de espacio jugable. Un espacio

jugable es un espacio donde el juego libre y activo es un uso

legítimo del espacio. La jugabilidad es la característica clave

de un espacio exitoso de cualquier tipo, la cual no solo

depende de las condiciones físicas sino también de las

condiciones sociales y culturales.

3.3. El juego y los espacios jugables en la planeación del desarrollo sustentable de la ciudad

A partir de la reconceptualización señalada, el juego y

los espacios jugables deberán integrarse en todas las

dimensiones de la planeación de la ciudad desde la

perspectiva de la sustentabilidad: para expresarse en políticas

y estrategias que incorporen los ámbitos social, económico y

social.

El juego como factor de desarrollo integral de la sociedad

De acuerdo con lo anterior, el juego debe ser incluido

en la definición de políticas culturales, educativas, recreativas

y del desarrollo social y urbano. Los aspectos educativo y

cultural están muy relacionados ya que el juego será promotor

y facilitador del aprendizaje, debiendo ser empleado en la

educación formal e informal en escuelas y espacios culturales;

por ello, los espacios deberán ser diseñados con los niños con

una estrategia que se apoye en el juego según las

necesidades de cada caso particular. Esto implica que no solo

habrá que insertar el juego informal en espacios destinados

primordialmente a los niños, sino en todo el equipamiento

educativo y cultural como una manera de atraer a los niños y

sus familias, y ya ahí invitarlos a participar en las actividades

culturales y educativas formales que ahí se ofrecen.

El juego no solo debe realizarse en áreas de juego

exclusivas, sino que deberá existir gran diversidad de

alternativas en cada sector de la ciudad. Las oportunidades

para jugar deberán estar incorporadas en parques, plazas y

aún en calles por lo que La estrategia de juego debe alinearse

con las estrategias de espacio abierto globales así como con

las normativas y necesidades sociales y espaciales. Las

instancias correspondientes deberán evaluar las necesidades

actuales y futuras de espacios abiertos (deportivos y

recreativos) para definir su estrategia local y los procesos de

gestión y operación que permitan lograr los objetivos.

En el caso particular de las escuelas, la propuesta

contempla que los espacios abiertos de éstas sean

rediseñados con la visión del espacio jugable para que sean

usados dentro del horario escolar, pero también tienen el gran

potencial de convertirse en espacios abiertos para juego

vecinal fuera del horario escolar por ser espacios públicos y

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

115

contar con condiciones de seguridad. Sin embargo, esto

demandará grandes esfuerzos de colaboración

interinstitucional y vecinal.

El contacto cotidiano y la accesibilidad al espacio como condiciones fundamentales

Tal como se ha señalado, el contacto cotidiano con el

juego, el espacio abierto, la naturaleza y los agentes de

socialización produce un mayor y mejor efecto en desarrollo

del niño y en su calidad de vida. En consecuencia, las distintas

zonas y desarrollos de la ciudad deberán contar con espacios

jugables vecinales cercanos y accesibles adecuados a los

diferentes rangos de edad presentes en el área. Se requiere la

conformación de sistemas de movilidad seguros y accesibles a

los niños de acuerdo con sus posibilidades y edades, tales

como ciclovías, andadores y calles con diseño que reduzcan

los riesgos por inseguridad y accidentes.

La proximidad con la vivienda, la escuela y otros

lugares donde el niño invierte su tiempo libre es uno de los

primeros factores a tomar en cuenta para crear un espacio

exitoso. Los espacios deberán estar localizados a una

distancia razonable que permita caminar desde la vivienda

invirtiendo no más de 10 minutos. Los mejores sitios son los

que se conectan con el resto del ambiente construido, facilita

la vigilancia informal desde las viviendas, cafés u otros

espacios lo que contribuye a crear la sensación de seguridad.

Espacios incluyentes ambiental y socialmente

El juego en el espacio abierto permite que los niños

entren en contacto con el resto de los miembros de la sociedad

directa e indirectamente, y favorece el contacto con la

naturaleza. La planeación de los espacios debe crear las

condiciones para conformar espacios incluyentes, que vinculen

sectores, y que incorporen o potencien los elementos naturales

con los que el niño podrá entrar en contacto al usar el espacio.

Esto último estimula su curiosidad, favorece su relación con la

naturaleza y convierte al espacio en una herramienta para la

educación y concienciación ambiental y social.

Diversificar la tipología de espacios abiertos

Los espacios abiertos de la ciudad deben ser

integrados en un sistema constituido por una tipología

diversificada, que favorecerá que el niño se relacione con

distintas expresiones sociales, culturales y ambientales

derivadas de lo que implica vivir en una ciudad de la jerarquía

de Puebla.

El sistema deberá estar conformado por componentes

a escala vecinal, distrital, urbana y regional, así como por

espacios naturales y urbanos, en una gama tan amplia y

diversificada como sea posible. La configuración del sistema

deberá partir de la comprensión de que cada espacio tendrá

diferentes efectos e impactos en la calidad de vida de los niños

en correspondencia a su ámbito de influencia y frecuencia de

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

116

uso ya que cada tipo de espacio cumple determinadas

funciones que complementan al resto. Por ello, la oferta de

actividades, la forma de realizarlas y la vinculación con los

distintos sectores de la sociedad deberá adecuarse para cada

caso.

Algunos posibles tipos de espacios públicos abiertos

para niños a considerar son: áreas de juego de aventura

(adventure playgrounds), huertos, jardines memoriales,

jardines musicales, jardines para cuenta-cuentos, jardines

acuáticos, patios escolares, espacios de juego (playgrounds) y

patios posteriores de las viviendas, entre otros.

Definir un sistema integral de espacios públicos abiertos vecinales

En primer término y relacionado con el punto anterior,

se debe contemplar que el vecindario debe ser un espacio

eminentemente jugable; es decir, que permita, favorezca y

estimule las diferentes modalidades del juego y recreación

informal. Por ello, la tipología de espacios vecinales debe

incluir calles, parques, banquetas, plazas, plazoletas y baldíos,

como potenciales espacios jugables y dependiendo del tipo de

intervención (en desarrollos nuevos o existentes) tendrán

diferentes condicionantes y potencialidades: A lo largo de la

operación se deberá obligar a que la gestión preserve el uso

de juego para el que fueron destinados.

La complejidad del sistema demanda la vinculación

estrecha entre la escala vecinal y la distrital., por lo que las

actividades de los espacios abiertos dentro del vecindario

deberán complementarse con los espacios de jerarquía

superior que atienden a varios vecindarios, de tal manera que

se favorezca la interrelación social así como una percepción

de la ciudad más integrada, menos privativa y excluyente de

espacios y personas.

En esta apropiación y reacondicionamiento de los

espacios del vecindario, la escuela tiene un doble potencial y

una gran responsabilidad social como espacio público para los

niños. En primer lugar, dentro del horario escolar los espacios

abiertos deberán ser intervenidos para ofrecer alternativas de

alto valor de juego, vinculadas a las actividades de aprendizaje

como con el juego libre en sus horas de recreo. No solo es la

educación física lo que está ausente en las escuelas sino

también espacios de calidad para jugar.

Fuera del horario escolar la mayoría de las escuelas

tienen la posibilidad de convertirse en parte integral del

sistema vecinal y distrital de espacios abiertos para jugar, en

particular aquellas que solo cuentan con un turno escolar. Si

los patios y espacios abiertos de la institución se abren para

uso público, cuentan con uno de los aspectos que más se

solicita para la que los niños jueguen al exterior que es la

seguridad, puesto que son espacios con control de acceso.

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

117

Esta propuesta demanda que las escuelas además de la

adecuación de sus espacios abiertos para jugar tendrían que

contar con accesos independientes para su uso como espacio

para la recreación informal.

Desarrollo de un modelo de intervención y diseño para el mejoramiento de los espacios abiertos de juego

Como parte del proceso de intervención es necesaria la

elaboración de un modelo de análisis y propuestas que

garantice sean tomados en cuenta todos aquellos factores que

tienen influencia para la definición del sistema de espacios

abiertos y para que el diseño específico tome en cuenta todas

las variables. Este modelo deberá considerar todas las fases

que involucra la definición de un espacio: diagnóstico del

estado actual, planeación, diseño, mantenimiento, gestión,

operación y monitoreo. La siguiente tabla presenta un ejemplo

de un modelo.

Etapa Actividades Notas

Preparación 1. Tomar un acercamiento estratégico

2. Revisar la oferta local 3. Evaluar el espacio de juego:

existente o potencial. 4. Involucrar a la comunidad 5. Definir líderes y

coordinadores 6. Permisos de construcción 7. Garantizar los fondos:

construcción y mantenimiento

8. Definir la ubicación. Es el factor más importante.

9. Precisar que tipo de espacio se necesita

1.

Diseño 1. Acercamiento dirigido por el diseño. Roles y programa.

2. Normas y guías. Diseñar para riesgo y reto en el juego.

3. Diseño incluyente 4. Diseño sustentable 5. Detalles y especificaciones

de diseño 6. Diseñar para el juego: un

proceso continuo

• El diseñador es el primer personaje importante

• La autoridad es el segundo personaje más importante. Debe transmitir e inspirar el espíritu, cuidar la precisión del presupuesto, programa y enfoque del diseño.

• La comunidad. Preguntar a los adultos a que y como jugaban y luego trasladar eso al diseño.

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

118

Etapa Actividades Notas

Construcción 1. Apoyar a la gente durante el cambio.

2. Involucrar a la comunidad en el proceso de construcción

3. Manejar al contratista en el sitio

4. Establecer calendario de obra

Uso 1. Definir el esquema de funcionamiento. Monitoreo temprano del uso, corrección de vandalismo o mal uso.

2. Participación de la comunidad en el mantenimiento a largo plazo.

3. Animar el espacio. Organizar actividades y eventos.

Mantenimiento 1. Definir estándares y programa de mantenimiento.

2. Inspección

Monitoreo 1. Monitoreo 2. Corrección 3. Rediseño

Ejemplo de un modelo de intervención y gestión. Adaptado de: (London, 2008b)

3.4.El diseño de espacios jugables

La propuesta de las características y componentes que

deben tomarse en cuenta para el diseño a escala vecinal,

integra consideraciones conceptuales y aspectos físicos que

se deberán considerarse en la planeación y diseño de

espacios jugables e(Casey, 2007; Chudacoff, 2007a; Fromberg

& Bergen, 2006; R. C. Moore, 1990; Shackell et al., 2008; Tai,

Haque, McLellan, & Knight, 2006; Taylor, 2008).

El objetivo principal del diseño y conceptuación de los

espacios lograr espacios jugables, es decir, espacios que por

sus características resultan atractivos y estimulantes para los

niños de tal forma que tengan un uso cotidiano al ofrecer

diversas posibilidades para jugar. Estas definen su valor

juego, que es resultado de la intensidad y frecuencia en que el

espacio es usado por los niños, que es la mejor forma de

medir el éxito del espacio. De acuerdo con Shackell et al.

(2008), los espacios de juego exitosos permiten el movimiento

y la actividad física, estimulan los cinco sentidos, son buenos

lugares para la interacción social, permiten que los niños

manipulen materiales naturales y fabricados, además de

ofrecer retos y actividades que prueban sus límites y

capacidades.

El espacio favorecerá el desarrollo integral del niño

El espacio jugable debe proponer actividades y

elementos que estimulen los aspectos cognitivos, sociales,

emocionales, y físicos que participan en el desarrollo integral

del niño. También debe favorecer el desarrollo de valores,

actitudes, comportamientos, habilidades, tales como la

creatividad, la autonomía, la identidad, la conexión con la

comunidad (valores, empatía, costumbres), las relaciones

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

119

sociales (sus semejantes y la otredad), la relación con la

naturaleza (cuidado, conciencia, descubrimiento) y la

realización de actividad motriz.

El espacio será diseñado para un sitio y un entorno específico

Cada espacio debe ser diseñado para el sitio específico

donde se va a construir, evitando el uso de modelos y

mobiliario estandarizados, que como ya se señaló, producen

espacios sin carácter ni identidad propia. Cada espacio debe

adecuarse a su contexto y contribuir a mejorarlo,

complementando y enriqueciendo la oferta existente. Esto

significa tomar en cuenta las condiciones sociales, urbanas y

naturales del contexto para determinar actividades, cualidades,

características materiales y elementos.

Los espacios deben contar con la mejor ubicación

posible, seleccionando sitios donde los niños jugarían

naturalmente, es decir, accesibles, visibles, alejados en cierta

medida de la mirada de los adultos.

El espacio será parte de un sistema

Cada espacio deberá formar parte de un sistema

vecinal que incorpore tres ámbitos básicos: naturaleza,

espacios urbanizados y la vivienda, y aproveche calles,

andadores y baldíos, además de incorporar espacios que

proveen oportunidades de juego informal e incidental como

estacionamientos alejados de la vialidad; calles jugables con

cambios de nivel, piedras, troncos y otros elementos

atractivos; rutas peatonales y ciclistas, que incluyan

aparcaderos, que enlacen vivienda, escuelas, comercio y

espacios de juego; esquinas no visibles para los adultos,

rincones y ciertos espacios frente a las cocheras.

Las oportunidades de juego en la calle pueden

incrementarse mediante la reducción del volumen y velocidad

del tráfico. Las calles locales pueden diseñarse o rediseñarse

para hacerlas más seguras. Jugar en la calle es aún más

importante en la actualidad ya que a partir de 1960 se ha

reducido la distancia que los niños viajen independientemente

así como el área libre disponible.

El espacio ofrecerá actividades libres y espontáneas

Cuando se observa el comportamiento de los niños

fuera de casa o escuela, en la calle, baldíos y callejones, el

juego resulta ser muy creativo, auto suficiente, activo y pleno

de recursos, en lo radica la verdadera autonomía de la

infancia; por esto, no debe olvidarse que el juego debe ser la

actividad espontánea y feliz de los niños. Para lograrlo, en el

espacio deben coexistir diferentes tipos de juego que brinden

alternativas de elección. Los tipos de juego se definen por: a)

la forma en que los adultos supervisan (formal, informal, semi-

informal); b) por la definición de actividades (juego creativo) o

c) por el tamaño del grupo (individual o grupal; juego

asociativo, paralelo, individual, cooperativo).

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

120

El espacio estará orientado al juego no a una actividad específica

No se debe diseñar para andar en bicicleta, brincar o

pintar sino diseñar para permitir que el niño sea espontáneo,

innovador, flexible, reflexivo. Se debe tener claro que jugar no

es una serie de actividades específicas sino un experimento

cambiante, desordenado, indefinido. Para los niños un cierto

grado de desorden e indefinición ofrece más posibilidades de

juego que un diseño muy elaborado. Se tendrá que considerar

la fluidez del juego donde diferentes procesos,

comportamientos y tipos de juego suceden al mismo tiempo.

El espacio ofrecerá privacía y seguridad

El espacio debe permitir al niño la posibilidad de

aislarse del entorno y de la supervisión de los adultos,

ofreciendo seguridad ante las condiciones del contexto y para

jugar. Los niños más pequeños deberán contar con espacios

inmediatos a su casa para que los padres participen en la

supervisión, mientras que los niños de 6 a 12 años serán

espacios cercanos donde los padres puedan supervisarlos sin

ser intrusivos. La privacía es esencial para desarrollar el

sentido de autonomía y para brindar oportunidades para el

juego creativo.

El espacio será incluyente

El espacio debe permitir la convivencia de los

diferentes grupos de edad que se encuentren en el vecindario,

tanto niños como adultos. Asimismo, deberá ofrecer

actividades y espacios adecuados a niños y niñas conforme a

las diferencias y preferencias de género correspondientes. La

inclusión tendrá que tomar en cuenta las diferencias por

discapacidades físicas, sensoriales, intelectuales, así como las

limitaciones y condicionantes derivadas de la obesidad infantil.

El espacio pondrá al niño en contacto con la naturaleza

Se deberán plantear alternativas para entrar en

contacto con la naturaleza mediante la presencia de plantas,

animales, agua y tierra. La presencia de estos elementos ya

sean introducidos o preexistentes en el sitio harán evidentes

los procesos y cambios que se generan por el funcionamiento

vital y la interacción ambiental. Observar la vida silvestre es

una de las actividades favoritas de la infancia con la que el

niño aprenderá a maravillarse de la naturaleza y en

consecuencia a respetarla y protegerla.

El espacio proveerá oportunidades para retos y desafíos

El espacio proporcionar un ambiente físico variado e

interesante que ofrezca retos; esto se logra en parte

diversificando las formas de moverse (correr, brincar, rodar,

trepar y balancearse) que permitirá experimentar diversas

emociones dentro de un ambiente seguro y controlado pero

permitiendo que los niños amplíen sus rangos territoriales que

corresponden a su edad.

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

121

El espacio será adecuado a la escala y características de los niños

Los niños habitan y crecen en espacios que no han

construido ellos, un mundo dominado por los mayores. A pesar

de ello, los niños crean espacios dentro y fuera de los ámbitos

definidos por las reglas de los adultos. Por lo tanto, los niños

deben tener espacios propios, no solo incorporarse a los

espacios desarrollados a escala de los adultos. Se debe poner

atención a los detalles ya que los niños tienden a observar de

esa manera y no les interesa el contexto general como a los

adultos; los niños llevan un ritmo diferente, una actitud de

aproximación y curiosidad que demanda mayor cercanía con

objetos y elementos existentes.

El espacio será diseñado bajo principios de sustentabilidad

Los espacios serán diseñados y construidos con

materiales sustentables y permanecen porque fomentan

diferentes experiencias de juego. También deberán ser

flexibles y capaces de evolucionar al tiempo que los niños

crecen, lo que puede lograrse al dejar áreas sin una función

predefinida para dar posibilidades de cambio y evolución.

El espacio permitirá el regreso a la naturaleza

Los niños prefieren ambientes naturales ya que ahí

pueden desarrollar todos los tipos de juego; y pueden

desarrollar juego imaginativo, que previene que dominen las

actividades estrictamente físicas y como consecuencia

reducen el riesgo de bullying.

Los espacios jugables naturalizados contarán con

topografía variada, vegetación, troncos, rocas, lodo y arena.

Este tipo de diseño se origina en Dinamarca, Holanda y

Alemania. Helle Nebelong cree que contrario a los espacios

jugables naturalizados, el mobiliario para juego prefabricado

puede ser más peligroso ya que provoca que el juego se

vuelva simplista y los niños ya no ponen atención sobre los

movimientos que realizan. La habilidad para concentrarse y

calcular la distancia, altura y riesgos necesita ser practicada;

el espacio de juego es donde esto debe iniciar.

El espacio tendrá diversos componentes

La definición de un espacio jugable debe considerar los

siguientes componentes:

a) Delimitación.

b) Mobiliario de juego.

c) Elementos naturales para jugar.

d) Modelado del terreno.

e) Plantaciones.

f) Elementos naturales.

g) Superficie amortiguadora.

h) Elementos de juego autoconstruidos.

i) Vandalismo.

j) Mantenimiento general.

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

122

Además, los espacios serán exitosos en la medida que

tengan buen manejo y mantenimiento: vigilancia, políticas de

uso y acceso claras y estando delimitados.

4. Conclusiones

Existen diversos ejemplos de ciudades donde la

temática del espacio público es un tema de la planeación con

gran relevancia e impulso. Sin embargo, en la mayoría de los

casos de referencia los niños no aparecen ni el juego recibe la

atención que merece dado su importancia para el desarrollo

integral de los niños. Por ello, el caso de Gran Bretaña y de la

ciudad de Londres resulta muy significativo ya que es el único

caso encontrado donde las autoridades reconocen la

problemática social y urbana derivada de la ausencia de juego

en el espacio abierto que padecen los niños actualmente, así

como la falta de atención que han recibido los espacios

públicos para el juego infantil, y que en respuesta a ello, ha

diseñado un sistema de planeación integrado que vincula el

nivel nacional con proyectos en sitios específicos a nivel local.

Lo más importante es que en el sistema se incluyen las

temáticas de espacios abiertos y juego infantil como rubros de

planeación que orientan y se enlazan con los otros aspectos

del desarrollo de la ciudad, además de la creación de

instancias no gubernamentales y gubernamentales que

atienden en específico una estrategia para fomentar el juego

de los niños, buscando la participación de la sociedad.

El diseño de los espacios abiertos para el juego infantil

demanda una visión que integre diferentes aspectos pero que

sobre todo poner al juego en el centro de la reflexión, de la

conceptuación y de las propuestas, no como actividad, espacio

o elemento sino como un proceso mediante el cual el niño se

desarrolla. De todos los factores que deben incidir en la

definición de los espacios hay que destacar accesibilidad, la

proximidad a la vivienda y el contacto con la naturaleza, ya que

a partir de la concurrencia de estos factores entre muchos

otros, se lograrán maximizar los efectos e impactos positivos

del espacio no solo en los niños sino en toda la comunidad.

Las propuestas para la ciudad deben incorporar los

rubros de planeación, diseño y gestión de los espacios, donde

los adultos desempeñan un papel fundamental ya que ellos

tienen la posibilidad de poner a los niños, al juego y a los

espacios en el centro de la discusión y de la acción, incluyendo

la familia, la escuela, el gobierno y los promotores de vivienda

privados.

Finalmente, la ciudad de Puebla y las condiciones

actuales de la oferta de espacios para niños hacen evidente la

necesidad de una intervención integral tanto para espacios

existentes como para los nuevos espacios. La legislación

nacional e internacional relativas a los derechos de los niños al

c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables

123

juego, a un ambiente de calidad han sido adoptadas por

nuestro país y ahora Puebla forma parte de las Ciudades

Amigas de la Infancia, lo que abre la posibilidad de discutir

sobre la relevancia de los espacios para el juego infantil en el

vecindario y actuar en consecuencia.

CAP. 06_La necesidad de un cambio de paradigma

124

LA NECESIDAD DE UN CAMBIO DE PARADIGMA: DE JUEGOS INFANTILES A ESPACIOS JUGABLES

1. De juegos infantiles a espacios jugables, un cambio de paradigma ineludible para la ciudad de Puebla.

Actualmente las leyes nacionales y acuerdos internacionales reconocen las necesidades y derechos de los niños y las

relacionan con su desarrollo y la calidad de vida de la comunidad. De la misma manera, se han realizado investigaciones desde

diferentes disciplinas revisando la relación juego, desarrollo infantil y espacio público abierto. Derivado de estas circunstancias

algunas de las grandes ciudades han empezado a atender el tema; sin embargo, en la ciudad de Puebla esto aún no sucede.

En Puebla, las necesidades y derechos de los niños urbanos contemporáneos que se relacionan con el espacio público

abierto y el juego no están siendo atendidas por las instituciones públicas correspondientes, ni organizaciones sociales. Esta

ausencia tiene un impacto directo sobre el desarrollo integral de los niños incidiendo en su proceso de formación como persona y

como ciudadano. El trabajo de investigación tomó como punto de partida la trilogía desatendida en la ciudad conformada por el

espacio público, el juego y el desarrollo infantil.

En el primer capítulo denominado “Infancia, Juego y Espacio abierto” se desarrolló la reflexión teórica acerca de los derechos

de los niños, sus necesidades y el vínculo con el juego y el espacio abierto. La investigación mostró que uno de los aspectos base

que se ha tomado para la definición de los derechos de los niños es el reconocimiento de sus necesidades y características, como

individuos y como ciudadanos, y dentro de estas, el juego resulta ser la actividad central de la niñez que se realiza en todos los

ámbitos sociales y territoriales con gran influencia para su desarrollo integral.

Asimismo, los teóricos e investigadores del desarrollo integral infantil, al analizar las diferentes etapas en que se divide el

proceso de desarrollo, señalan que los niños de 6 a 12 años son el grupo de edad con mayor necesidad de relacionarse con el

espacio abierto urbano y natural; sin embargo, el contacto directo no es suficiente sino que para tener mayor impacto éste debe ser

cotidiano. Por ello, los ámbitos más importantes son aquellos que se encuentran próximos a su vivienda, donde la accesibilidad

favorecerá que el niño desarrolle autonomía, creatividad, curiosidad, tolerancia y colaboración además de aprender de manera

natural e informal de los procesos naturales y sociales. La participación de los adultos es fundamental para lograr esto ya que somos

los responsables de generar las oportunidades para que los niños salgan y jueguen en el espacio público.

06

CAP. 06_La necesidad de un cambio de paradigma

125

La oferta de espacios públicos abiertos se analizó en el capitulo 2 “La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de

Puebla”, realizando un análisis cualitativo que evaluó su contribución al desarrollo integral infantil. La primera parte del análisis

vinculó la evolución del espacio público en la ciudad con cambios en el concepto de infancia, como antecedente para evaluar el el

estado actual de la oferta. El análisis permitió identificar que en la actualidad en la ciudad coexisten dos grandes tipos de espacios

públicos: los clásicos (calles, parques, plazas y jardines) y los mercantilizados (p.ej. centros culturales, restaurantes, ludotecas). Esta

situación contrasta con la de los períodos históricos precedentes cuando solamente existían espacios clásicos, y tanto la oferta de

actividades como de espacios era definida por las instituciones gubernamentales y la familia, por lo que su incidencia en el desarrollo

infantil se dio de manera articulada correspondiendo con el concepto de infancia vigente.

En cambio, actualmente los espacios públicos clásicos como la calle, la plaza y el parque resultan insuficientes, presentan

dificultades de acceso, son inseguros, no favorecen el contacto con la naturaleza, con una oferta de áreas y elementos de juego muy

limitada y ya no corresponden con un concepto de infancia contemporáneo, acorde a la realidad social, económica y urbana vigente.

Aunado a ello, la mayoría de las acciones e intervenciones en el espacio público se han realizado en espacios de escala urbana y

metropolitana, lo que deja desatendidos los espacios de contacto cotidiano, como calles, parques y jardines vecinales.

El concepto que define los nuevos espacios públicos para niños se centra en la mercantilización del juego y de la infancia,

pero sin pretender incidir en el desarrollo de los niños ya que su fin principal es el lucro. Y de la misma manera, en los espacios

públicos clásicos la mercantilización y privatización ya están presentes mediante la oferta de productos y servicios realizada sin ser

regulada ni orientada para contribuir al desarrollo infantil.

El capítulo 3 “El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla. Miradas y expectativas de los niños” se enfocó a analizar los

espacios públicos abiertos de uso cotidiano desde dos puntos de vista: a) sus cualidades y características físico espaciales y b) la

forma en que los niños perciben su vecindario hoy y como quisieran verlo en el futuro.

La evaluación final de los espacios públicos abiertos vecinales mostró múltiples limitaciones. En primer término muestra una

falta de preocupación por estos espacios expresada en diseño sin calidad, mal estado general, y una oferta de elementos de juego y

actividades que no responde a lo que los niños necesitan según los expertos ni a lo que los niños desean y esperan. Los niños

expresaron la necesidad de entrar en contacto con la naturaleza y de contar con áreas verdes, árboles, cuerpos de agua y fauna;

CAP. 06_La necesidad de un cambio de paradigma

126

asimismo, manifiestan intuitivamente la urgencia de que los espacios públicos articulen la estructura de su colonia y sean fácilmente

accesibles. Finalmente, resulta evidente que los niños demandan lo que los teóricos e investigadores plantean.

El capítulo 4 “Lineas estratégicas para un sistema vecinal infantil de espacios públicos” mostró que ya existen algunas

experiencias exitosas de planeación, diseño y gestión a nivel internacional que incorporan a los niños e integran el juego en el

espacio público de las ciudades. Estas experiencias están fundamentadas en la necesidad de repensar los conceptos de infancia,

juego y espacio público abierto, y comparten la base conceptual que sustenta esta investigación: poner al niño en el centro del

proceso.

Con la base en la reflexión teórica realizada, en los referentes de las experiencias exitosas, de la situación del espacio

público para niños en la ciudad y de las iniciativas incipientes que se realizan en la ciudad como la de integrar a Puebla en el

programa Ciudades Amigas de la Infancia, la segunda parte del capítulo presenta la propuesta para construir un sistema de espacios

públicos abiertos a escala vecinal. El aspecto inicial de la propuesta es la necesidad de redefinir y asumir los conceptos

contemporáneos de infancia y juego como la base para la construcción de mejores personas y ciudadanos; para lograrlo se requiere

el delineado de políticas, estrategias y acciones apuntaladas en nuevos paradigmas de planeación, diseño y gestión así como de la

participación de los diferentes actores sociales (gobierno, sociedad y familia).

Las estrategias de planeación incluyeron la redefinición y/o creación de instancias gubernamentales a cargo del espacio

público y de la infancia, la definición de una tipología diversificada de espacios vinculadas en un sistema integral, entre otros muchos

temas, pero sobre todo resulta imprescindible poner al niño en el centro de las políticas y toma de decisiones. Estas estrategias

están vinculadas directamente con las definidas para la gestión ya que la implementación de las políticas, planes y propuestas

espaciales depende de procesos administrativos, políticos y de participación social para garantizar que se llevan al cabo de la mejor

manera.

Las estrategias para el diseño de espacios se elaboraron con base en el concepto de espacios jugables con el que se quiere

enfatizar que el máximo valor que debe contar el espacio público abierto es el valor de juego, expresado en oferta de actividades,

oportunidades de juego y acceso, contacto con la naturaleza, diversidad de mobiliario de juego, entre otras cosas; es decir, que

estén diseñados de acuerdo con los derechos, características y necesidades de los niños.

CAP. 06_La necesidad de un cambio de paradigma

127

Al final, se discutió sobre relevancia y factibilidad de la propuesta tomando como eje los derechos de los niños y se señaló

que hay avances en la materia a partir de la constitucionalización e institucionalización de los derechos así como la incorporación de

la ciudad a la iniciativa de UNICEF Ciudades Amigas de la Infancia, lo que además de dar el sustento jurídico favorecerá el acceso a

apoyos nacionales e internacionales para realizar programas y acciones.

De esta forma, el espacio público vecinal como concepto adquiere nuevas implicaciones expresadas en principio en la

necesidad de un cambio de paradigma, que permita el paso de una visión limitada y simplificadora a concebirlo de acuerdo a las

condiciones y necesidades actuales de la sociedad y de la infancia. Esta nueva visión debe integrar aspectos funcionales,

características espaciales, incorporar la naturaleza, diversificar las oportunidades de juego, facilitar el acceso, entre otras muchas

cosas, pero lo más relevante es el acompañamiento y apoyo de los adultos en todo este proceso.

2. Aportes y recomendaciones

La presente investigación inició con la preocupación de que los niños ven reducidas cada día sus oportunidades de salir a

jugar como en otras épocas, debido a cambios en la estructura urbana y social de nuestra ciudad. Uno de los aspectos que más se

ha enfatizado en la reflexión y propuesta es lo relativo al acceso cotidiano al espacio público, que implica una distancia mínima a la

vivienda. ¿Por que la distancia se convierte en un factor tan determinante? La sociedad ha cambiado: cada vez tenemos menos

tiempo para realizar la diversidad de actividades que el ritmo y demandas sociales imponen, cada vez somos más sedentarios y más

perezosos, la sociedad de consumo y los medios de comunicación ofrecen actividades que resultan atractivas pero sedentarias,

enajenantes e individualistas y cada vez tenemos más miedos.

Todo ello contribuye a la privatización de la vida pública, es decir, cada vez realizamos menos actividades en el exterior y

tanto adultos como niños seguimos el mismo patrón que deteriora la calidad de vida. Sin embargo, la responsabilidad de intentar

revertirlo es de los adultos, en todas las modalidades posibles padres, autoridad, ciudadano, por el bien de los niños y por el

bienestar de la comunidad.

Considero que la investigación ofrece un primer acercamiento a uno de los tantos problemas que afectan a los niños, pero es

un tema que escasamente ha sido tocado en nuestro país y mucho menos en estudios para la ciudad de Puebla. Los resultados de

la investigación se centran ante todo en aspectos de índole conceptual para tratar de llamar la atención sobre la importancia del

CAP. 06_La necesidad de un cambio de paradigma

128

tema y lo fundamental que resulta atenderlo. También se ofrece una revisión de la oferta que al tener referentes teóricos

conceptuales con una visión compleja enfatizando los efectos en el niño, el análisis permite ver la situación de la ciudad bajo una

nueva perspectiva que renueva la lectura de los espacios de la ciudad.

Aunque la perspectiva de la investigación no es del todo novedosa dado que existen estudios y proyectos que comparten el

enfoque, si lo es en la integración de conceptos de diferentes disciplinas, orientarlos hacia el diseño del espacio público y sobre todo,

hacer el análisis de los espacios de la ciudad de Puebla poniendo a los niños en el centro.

Algunos de los temas de investigación que podrían dar continuidad a este trabajo son:

Explorar alternativas de solución específicas para los tres niveles de estrategias (planeación, diseño, gestión) aplicables a la

ciudad de Puebla.

Análisis de los factores específicos que favorecen o restringen el uso de los espacios vecinales por los niños en cada una de

las zonas de la ciudad.

Propuestas metodológicas para lograr la participación vecinal en la planeación, gestión y diseño de espacios públicos para

niños.

Profundizar en el análisis de la mirada de los niños, tanto de las percepciones del estado actual de su vecindario como de las

expectativas que tienen para el futuro de ésta, interrelacionándola con factores socio-económicos, educativos y de entorno familiar.

Caracterizar los nuevos espacios mercantilizados y analizar sus implicaciones urbanas y en el desarrollo integral de los niños.

Analizar las características e impacto del síndrome del déficit de naturaleza en los niños de la ciudad para definir estrategias

que acerquen el medio natural a su vida cotidiana.

La investigación está orientada a niños urbanos en general, otros estudios podrían indagar la situación para niños en juntas

auxiliares, en áreas de carácter semi-rural y en asentamientos irregulares que coexisten el municipio. Lo mismo podría hacerse para

analizar diferencias y similitudes entre colonias, fraccionamientos abiertos, urbanizaciones cerradas y barrios, entre otros.

Por otro lado, la investigación les dará a las autoridades fundamento conceptual y estratégico para orientar sus políticas

públicas para atender las necesidades de espacios públicos abiertos para niños, que se incorporen al programa de Ciudades Amigas

CAP. 06_La necesidad de un cambio de paradigma

129

de la Infancia y de ahí poder llevarlas a los niveles de planeación urbana y del desarrollo social del municipio. También aporta

conceptos que permitirán reorientar la práctica del diseño del espacio público con énfasis en los niños tanto para las instituciones

como para los profesionales del área por lo que será el documento será una fuente de consulta que los introduzca a la temática.

Finalmente, podemos decir que la solución del problema demanda una visión integral, una visión desde la complejidad, por lo

que deben participar diferentes sectores sociales e institucionales así como miradas desde diversas disciplinas, pero todas ellas con

el objetivo de mejorar la calidad de vida de los niños de la ciudad, que será también mejor calidad de vida para el resto de los

habitantes.

CAP. 06_La necesidad de un cambio de paradigma

131

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ANEXO 4.1

FICHAS DE INVENTARIO. MUESTRA DE ESPACIOS PÚBLICOS

VECINALES