curso de psiquiatria-percepcion trastornos

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Curso de Psiquiatria-percepcion TrastornosHonorio delgado

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curso de psiquiatria - honorio delgado

CONCEPTOS FUNDAMENTALES Y MTODOS29Suur. Das Psychisch Abnormt, Berln, 1950. - Bemhard Pauleikhoff: Eine Revisin der Begriffe Verstehen und Erklren, Zeitschrift, 1952, t. 189, N 4. - N. Petrilowitsch: Beitrge zu einer Struktur-Psychopathologie, Basel, 1958. - Detlev Ploog: Verhaltensforschung und Psychiatrie, Psychiatrie der Gegenwart, t I/1B, Berln, 1964. - K. Poeck: Das limbische System, D. M. W., 1965, NQ 3. - Mariano Querol: Significacin actual de la psicologa mdica, Tercer Congreso Mundial de Psiquiatra, Montreal, 1961, t. I. - H. Rotondo: Fenomenologa de la intoxicacin mescalnica y anlisis funcional del pensamiento en su decurso, R. N-P., 1943, NQ 1. - H. C. Rmke: Die Bedeutung von Phnomenologie und Beschreibung in der Psychiatrie, Z. P. M. P., 1962, N 3. - Vctor Saavedra: El euforio-anlisis como tcnica de exploracin psiquitrica, R. N-P., 1966, N 1. - Kurt Schneider: Klinische Psychopathobgie, Stuttgart, 1955. - William Stem: Studien zur Personwissenschaft, 1.1, Leipzig, 1930. - A. Vallejo Ngera: Propedutica citica psiquitrica, Madrid, 1944. - Heinrich Waelsch & Hans Weil- Malherbe: Neurochemistry and Psychiatry, Psychiatrie der Gegenwart, t I/1B, Berln, 1964. - Hans H. Wieck: Zur allgemeinen Psychopathologie, Fortschritte, 1957, N 1. Wilhelm Zeh: Ueber Strukturuntersuchungen in der Psychiatrie, Zeitschrift, 1960, t. 200, NQ 2. - Jrg Zutt: Ueber verstehende Anthropologie, Psychiatrie der Gegerwart, t. 1/2, Berln, 1963.

Arturo M. Changara Arroyo Medico Cirujano CMP 54350CAPTULO IIANORMALIDADES DE LA PERCEPCIN1. CLASIFICACINEl acto intencional que relaciona la conciencia con los objetos sensibles normalmente implica concordancia entre la sensacin y la significacin del objeto; adecuada intensidad y cualidad de las sensaciones; distincin de las sensaciones privadas de cada rgano de los sentidos; relacin determinada con el espacio; naturalidad de las impresiones correspondientes; en fin y sobre todo, ajuste de la sensacin al estmulo. Las anormalidades de la percepcin se deben a la prdida de alguna de tales regularidades, prdida que no depende sino excepcionalmente de alteracin fsica de los rganos de los sentidos.Segn esto, la psicopatologa de la percepcin comprende las siguientes alteraciones: la agnosia y la conviccin corporal sin sensacin; la anormal intensidad, cualidad y asociacin de las sensaciones; la percepcin alterada de la forma espacial; la extraeza de lo percibido; las pseudopercepciones y percepciones engaosas o falsas (ilusiones, alucinaciones y fenmenos afines). Como los desrdenes de la percepcin no son independientes sino excepcionalmente, es preciso considerar su relacin con el sentimiento, el pensamiento, la palabra y, en general, con el psiquismo del sujeto.2.AGNOSIA Y CONVICCIN CORPORAL SIN SENSACINEl conocimiento o gttosia, inseparable de la percepcin normal, resulta de la integracin de las sensaciones con los otros datos y organizaciones[31]

32PSICOPATOLOGAde la experiencia del sujeto. Dos alteraciones pueden presentarse en este particular:1. En la agnosia, causada por lesiones cerebrales, no se produce tal integracin: se aprehenden escuetamente las sensaciones. El paciente agnsico conserva la aptitud para distinguir lo sensible, pero -incapaz del acto objetivamente- no acierta con su significado: tiene los datos sensoriales, mas no alcanza el sentido de los mismos. La agnosia compromete por lo comn la percepcin de uno de los sentidos o se limita a ciertas clases de objetos o hechos. En general, se presenta ligada a otros desrdenes del pensamiento, de la palabra y sobre todo de la accin, de un modo que es importante para el conocimiento de la reaccin anmica frente a lesiones del aparato cerebral. Esta circunstancia da inters al estudio psicolgico de la agnosia; por eso la verificacin anatmica carecer de importancia cientfica si no es referida al desorden psicopatolgico circunstanciado gracias al anlisis de la mente del agnstico. Antes de pretender localizar, es forzoso saber qu es lo que se trata de localizar (Goldstein).22. La conviccin corporal sin sensacin es en cierto modo la anormalidad de la percepcin complementaria de la agnosia. Jaspers ha especificado sus manifestaciones y las designa simplemente como convicciones corporales (leibhaftige Bewussthten). Normalmente, en un lugar conocido, tengo la representacin de los objetos situados fuera de mi campo perceptivo y la conviccin correspondiente a su particular ubicacin. En el caso anormal existe la misma conviccin, pero sin que medie el conocimiento y el recuerdo de una percepcin previa. El sujeto tiene entonces la certidumbre de que, p.e., hay un hombre a su espalda y que pende sobre su cabeza un aparato colgado del techo, aunque no lo puede ver, aunque no lo halla si lo busca y aunque juzga que realmente no existe. Esto ltimo diferencia la conviccin corporal perceptiva de las convicciones corporales propias de desrdenes del juicio.3. INTENSIDAD, CUALIDAD Y ASOCIACIN ANORMALES DE LA SENSACINLa anormalidad de las sensaciones puede ser relativa a la intensidad, a la cualidad y a la asociacin de las impresiones sensoriales. La intensidad de las sensaciones aumenta, disminuye o se anula: hiperestesia, hipoestesia y anestesia son los nombres que se aplican a tales desviaciones particularmente tratndose del tacto. Se manifiestan en todos los sentidos,

ANORMALIDADES DE LA PERCEPCIN33sea de modo global, sea selectivamente. As, todas las sensaciones visuales pueden percibirse intensificadas o disminuidas o, por el contrario, slo los colores o nicamente alguno o algunos de ellos. Tambin pueden extenderse a ms de una esfera sensorial.P. ev una enferma siente desde lejos olores y sabores, hasta del casi inodoro jabn sapolio: Lo siento -dice- como un olor de ceniza y me irrita hasta la lengua... El sabor llega a serme tan desagradable que me obliga a escupir.Puede alterarse la cualidad de las sensaciones en el sentido de generalizarse uno de los caracteres, a faltar uno o ms de los normales, como ocurre, respectivamente, en la visin coloreada de todos los objetos inclusive los incoloros, y en la falta de percepcin de uno o ms colores (ceguera cromtica o daltonismo).De otras maneras puede alterarse la calidad de las sensaciones, como lo revela, p. e., el caso de una astnica que, respecto a la vista, declara: No tengo la claridad [iluminosidad] que se tiene normalmente. Veo fuera como nublado, dndome cuenta de que en verdad est claro.La asociacin anormal de Tas sensaciones tiene dos variedades: la sinestesia y las sensaciones simultneas. La sinestesia consiste en que a la conciencia de una sensacin determinada se una la representacin de otra perteneciente a un rgano sensorial diferente, confundindose las cualidades de ambas: sonidos con colores {audicin coloreada), olores con sabores, etc. La sinestesia puede ser provocada voluntariamente o se presenta de modo involuntario; en este caso, tiene a veces el carcter de una compulsin. Las sinestesias son ordinariamente manifestaciones aisladas en personas predispuestas por una impresionabilidad y una fantasa especiales.He aqu un caso de sinestesia en el que la sensacin acstica suscita la visual y la cenestsica: Estoy en el teatro... Escucho el Bolero de Ravel... Tiene resonancias ingratas... lo veo casi como una estela brillante de sonidos, que sale del palco escnico y barre las primeras filas de platea y luego se aleja y pierde, pero de nuevo regresa y me sofoca como si me cubriera la cola inmensa de un ave maravillosa.Las sensaciones simultneas anormales se producen como experiencias en las que a una percepcin normal o anormal se une, sin confundirse con ella, una accesoria en el mismo o en distinto campo sensorial.

34PSICOPATOLOGAAs, un sujeto astnico suplica, cuando se le toma el pulso, que no se le apriete mucho, porque siente dolor al corazn a la vez que la presin de los dedos.4. PERCEPCIN ALTERADA DE LA FORMA ESPACIALLa anormalidad del espacio percibido se presenta de muy diversas maneras. Las ms frecuentes son las relativas a las dimensiones de los objetos. En la micropsia los objetos son vistos empequeecidos; en la macropsia, agrandados; en la metamorfopsia cambian sucesivamente sus dimensiones o se deforman; una variedad de sta es la dismegabpsia, en que aparecen agrandados en una parte y empequeecidos o de tamao normal en otras. Estos desrdenes, que se presentan tanto en casos de lesin cerebral como de perturbacin psquica, con frecuencia, si no siempre, van unidos a sntomas del aparato vestibular.Una paciente muestra estas metamorfopsias: Veo mis manos que se agrandan y que me pesan, y cuando las sacudo ya no me pesan y tampoco estn grandes... El otro da en la conferencia de unas madrecitas, vea que una de ellas, la que estaba hablando, se me acercaba, se me aproximaba con la cara bien grandaza... Pero cuando me sobrepuse, me di cuenta de que no se haba movido y que segua hablando. En este caso las pruebas de Brny revelaron compromiso del aparato vestibular del odo derecho.Otra manera de la alteracin del objeto en el espacio consiste en la percepcin visual duplicada (diplopa) o multiplicada (poliopta). stas, como las otras alteraciones de la forma, pueden ser monoculares o binoculares.El espacio suele aparecer con cualidades particulares: con una perspectiva extraordinariamente amplia o rica, como infinito o como empobrecido, como denso, como ligado o desligado de modo especial con la experiencia del tiempo, del propio cuerpo o del yo. Esto se observa con infinidad de variantes en la intoxicacin con mescalina.5. EXTRAEZA DE LO PERCIBIDOEn la extraeza de lo percibido, que a veces se extiende al mundo exterior en general, no hay alteracin de las sensaciones, y sin embargo, la realidad se presenta diferente, sin la naturalidad ordinaria, aunque el sujeto eventualmente no crea que haya cambiado efectivamente o sienta como si algo se interpusiera entre l y las cosas. Esta anormalidad -manifiesta

ANORMALIDADES DE LA PERCEPCIN35sobre todo en la personalidad astnica y en la esquizofrenia- no parece ser aislada sino estar en conexin con un desarreglo de la atencin y en veces de la conciencia del yo. A propsito de la atencin profundizaremos algo ms la psicologa del sentimiento de extraeza.Un sujeto con rasgos astnicos nos ofrece este ejemplo: Estoy delante de un espejo... Poco a poco me interesa la imagen que se mueve sobre el cristal, es del todo semejante a m, pero me veo desligado de ella como si no fuese yo. Comento el color de la piel, aquella arruga de la frente, y mi pensamiento hace el inventario de este sujeto menudo que ahora, quieto, mira de manera rara, como asustado, desde el fondo del espejo... Es un momento penoso. De pronto hablo en voz alta para romper el encanto: Qu curioso, ese soy yo!6. PSEUDOPERCEPCIONESLas pseudopercepciones, percepciones falsas o engaosas son las anormalidades ms importantes de las consideradas en el presente ca-ptulo. Consisten en percibir objetos que en realidad no existen u objetos existentes, pero con apariencia impropia.La ilusin entraa percibir un objeto, sea distinto del real que suscita la exci tacin de los rganos de los sentidos, sea en diferente condicin.Ejemplos: tomar por un hombre el bulto de un arbusto, or palabras en lugar de un chirrido, ver caminar a una persona efectivamente inmvil. Las ilusiones aparecen, incluso en el sujeto normal, en condiciones de inatencin, de sugestin y de tensin emocional (deseo o temor); en los enfermos de la mente, la perturbacin de la conciencia favorece la abundancia de ilusiones.Una variedad de percepcin engaosa afn a las ilusiones es la paraidolia. Consiste en percibir determinadas imgenes estticas o mviles, en el objeto real, con mayor o menor desplazamiento de ste a segundo plano, pero de modo que el sujeto conserva la conciencia de que aqullas -aunque a veces muy ntidas y persistentes a despecho de la voluntad- carecen de realidad: visin de figuras geomtricas, de seres, de escenas, etc., en las nubes, en las paredes, en los tapices, etc.; or sonidos musicales en ruidos montonos, etc. En uno de nuestros enfermos las paraidolias, frecuentsimas, se presentan unidas a interpretaciones patolgicas.La alucinacin consiste en el fenmeno de percibir objetos, con todas las caractersticas de la sensacin, en ausencia del estmulo sensorial. El engao en las ilusiones se debe al cambio de algo real. En las alu-

36PSICOPATOLOGAanadones, a la proyeccin en la realidad de imgenes irreales que aparecen al sujeto con los atributos propios de los objetos sensibles.La pseudoaludnadn, en el sentido que le da Jaspers (perfeccionando la descripcin de Kandinsky), tiene atributos tanto de las percepciones cuanto de las representaciones. En general los atributos de las percepciones son: Ia, corporeidad; 2a, localizacin en el espacio exte-rior u objetivo; 3a, frescor sensorial; 4a, estructura o diseo determinado (con todo detalle); 5a, constancia de la forma; 6a, independencia respecto de la voluntad. Los correlativos atributos de las representaciones son: Ia, calidad de imagen corprea; 2a, localizacin en el espacio imaginario (Jaspers dice espacio interior subjetivo, pero ste no existe); 3a, falta de frescura sensorial (carencia de cualidades o de adecuacin de stas); 4a, estructura indeterminada (con detalles aislados); 5a, inconstancia (las representaciones se desbaratan y reconstituyen fcilmente); 6a, dependencia de la voluntad. Tericamente, las alucinaciones verdaderas deben tener todos los atributos de las percepciones; las pseudoalucinaciones comnmente tienen los dos primeros atributos de las representaciones y los cuatro ltimos de las percepciones. En el hecho no se encuentra siempre una diferencia tan categrica entre las alucinaciones y las pseudoalucinaciones. stas pueden tener todos los caracteres de la percepcin, excepto la corporeidad; pueden asimismo mostrar algunos caracteres de las representaciones adems de los primeros. Estos hechos de observacin demuestran que existe una serie de fenmenos de transicin entre la representacin normal y la pseudoaludnadn en sentido estricto. Las pseudoalucinadones se han verificado para los datos de la vista y del odo.El criterio de Jaspers no es admitido por todos. As, en Alemania, Stumpf fue de los primeros en objetar que Jaspers no precisa de modo perfectamente inteligible en qu consiste la corporeidad y su independencia respecto al juicio de realidad. La corporeidad es, efectivamente, una impresin vivida de la cosa, manifiesta no slo en su modo de ser sino en su concreto est ah y ahora, impresin que no se puede expresar en conceptos rigurosos, pero que en la experienda del alucinado no se confunde con la conviccin o juicio de realidad.En Franda, Claude y Ey consideran que una aludnadn verdadera se caracteriza por tres condiciones: 1Q, creencia ntima (o juicio de realidad); 2a, proyeccin objetivamente; 3a, ausenda de objeto. Estos autores llaman alucino- sis a las pseudopercepciones que el sujeto experimenta consdente de su irrealidad, aunque con fuerte estesia y proyeccin espadal: el sujeto no las acepta con la creencia sino que las sufre a su pesar. Ey, por ltimo, llama pseudoaludnadn a la percepcin de objetos interiores, es decir, objetivacin relativa de los fenmenos del pensamiento y dd lenguaje. Por el momento conviene observar que el trmino aludnosis fue primero empleado por Wernicke para designar la

ANORMALIDADES DE LA PERCEPCIN37perturbacin aguda de la conciencia de los alcohlicos, caracterizada por la abundancia de alucinaciones auditivas verbales, con persistencia de la orientacin y con un estado ansioso dependiente del contenido de las alucinaciones. Hoy se emplea el mismo trmino con mayor latitud, como se ver en el captulo sobre las anormalidades de la conciencia. Tambin se habla de alucinosis crnica, p.e., del tacto, cuando a las persistentes alucinaciones de pequeos animales, que dan la sensacin de caminar en la piel causando picazn, se une la certeza patolgica de su existencia.Volviendo a la distincin de Jaspers, el juicio de realidad no es decisivo de las alucinaciones verdaderas, ya que puede ir unido a ellas lo mismo que a las pseudoaludnaciones. Kloos observa que la conciencia de realidad a menudo es incierta, sin consecuencia, ambivalente, no suscitando en el sujeto la necesidad de enjuiciarla o justificarla. En todo caso, el criterio jaspersiano tiene una indiscutible ventaja metodolgica: sirve para describir con precisin las percepciones engaosas, de modo que es posible analizar los caracteres de cada caso desde el punto de vista de las seis diferencias entre percepcin y representacin, sin perjuicio de reconocer toda la importancia que tiene el juicio de realidad, as como el enlace o la falta de enlace del fenmeno anormal con la continuidad objetiva temporoespacial de los acontecimientos.En los estados de perturbacin de la conciencia las alucinaciones son escasas o se confunden con las ilusiones, stas por lo comn profusas. Los enfermos mentales lcidos manifiestan sobre todo pseudoalucinaciones. Jaspers es ms radical a este respecto, pues considera que slo se puede hablar de verdaderas alucinaciones y delusio- nes cuando la conciencia est completamente clara. Hoy se tiende a considerar que las alucinaciones verdaderas (con todos los caracteres de la percepcin) son muy raras, y algunos clnicos, como P. Schrder, hasta dudan de su existencia.Hay una especie de alucinaciones del hombre normal cuya experiencia tiene inters para el conocimiento del conjunto de este gnero de fenmenos. Son las alucinaciones hipnaggicas, que se producen cuando se pasa de la vigilia al sueo y en el momento de despertar. A pesar de que prcticamente estn al alcance de todos, no hay todava un anlisis fenomenolgico completo y riguroso de ellas a causa de su extrema inestabilidad frente al esfuerzo de aprehenderlas: generalmente, quien se propone estudiarlas en el momento que aparecen, las desbarata por efecto de la atencin, pues se produce el despertar. Tienen la apariencia de los ensueos, salvo la conciencia de su irrealidad, pero con frecuencia muestran materia de ilusiones, y casi siempre se engranan con el pensamiento, cuyo proceso continan en forma metafrica o simblica.

38PSICOPATOLOGA7. ANORMALIDADES DE LA PERCEPCIN PROPIAS DE CADA SENTIDOCada esfera sensorial, adems de los desrdenes comunes a todas, tiene algunos particulares, lo que hace necesario considerar separadamente las anormalidades de la percepcin propia de cada sentido: 1Q, la vista; 2a, el odo; 3S, el gusto y el olfato; 4Q, la sensibilidad general, o sea el tacto, la cenestesia, la quinestesia y el complejo llamado esquema corporal.lfi. Las alteraciones y los fenmenos extraordinarios peculiares de la vista son numerosos, algunos susceptibles de presentarse en individuos sanos. El conocimiento de los ltimos interesa tanto por su aspecto positivo cuanto porque sirve de base para distinguirlos de los propiamente patolgicos. No sealaremos sino los ms importantes, sin repetir los ya estudiados a propsito de la percepdn de la forma espadal.a) Las imgenes eidticas o intuitivas, distintas de las imgenes consecutivas y de las representaciones, se manifiestan con frecuencia en los nios y en cierto tipo de adultos, el eidtico. Son fenmenos que se producen a voluntad, fijando la atencin en lo que se acaba de ver. Pertenecen al espacio imaginario, aunque pueden ponerse en correspondencia con el espacio objetivo; en casi todos los casos son mantenidas a sabiendas de su naturaleza particular (y no como sensacin actual); aunque tienen consistencia propia y son dependientes de la fisiologa de la visin en grado variable segn la constitucin del individuo), pueden cambiar en cierto modo como las representadones, esto es, son experiendas penetradas de subjetividad. Si bien se presentan en el tacto y el odo, la vista ofrece las imgenes eidticas ms ricas. Si un eidtico mira, p. e., un cuadro complicado durante un momento y despus dirige la vista a una superfide uniforme, continuar percibiendo el cuadro e induso podr entonces distinguir detalles que no lograra advertir al contemplar el original.b) Otro fenmeno de fijacin residual es el caracterizado por la tenacidad y viveza de las imgenes postpticas, capaces de dificultar la visin de la realidad. Generalmente son negativas. A un sujeto que ha estado algunas horas corrigiendo pruebas de imprenta, al salir a la calle, le perturban las imgenes persistentes de las cuartillas.c) La visiones fantsticas son creadones, a veces riqusimas de formas y motivos, en brillantes colores, que se renuevan incesantemente, dentro del campo visual, estando los ojos cerrados e inmviles. Para que se

ANORMALIDADES DE LA PERCEPCIN39manifiesten se requieren tranquilidad de espritu y atencin puramente pasiva, adems de la disposicin personal especfica.d) Alucinaciones extracmpicas son las que tienen lugar fuera del campo visual.e) Alucinacin negativa es la falta de visin de objetos reales por condiciones psicgenas. El sujeto histrico que se siente humillado por la presencia de una persona, p.e., la excluye de su mundo consciente, no la ve aunque queda dentro del campo de su visin, como efecto de una especie de escotoma mvil e intencional.f) Por consecuencia de alteraciones de diversas partes del ojo, del nervio ptico o de las fibras que lo continan hasta la cisura calcarina, se producen cambios de la visin, verdaderas alucinaciones o pseudoalucinaciones simples, fotopsias o fotomas, o complejas fantopsias.Una paciente de neurosis compulsiva grave, al da siguiente de ser interrumpida bruscamente la cura de invernacin a causa de una bronquitis, presenta percepcin alterada del espacio, fotopsias y diplopa, que comunica en estos trminos: Las cosas las veo borrosas y a diversa distancia, a veces cerca y otras lejos; tambin veo colorcitos en la pared como ramos de flores, figuras en forma de espiral y de crculo. Yo s que no son de verdad porque he tratado de agarrarlas y me he encontrado con la pared o con el aire. Estas cosas no me mortifican en lo mnimo, en cambio me fastidia el que por momentos vea doble.29. Entre las anormalidades propias del odo, tenemos las siguientes, que son de un gran valor clnico.a) Las alucinaciones funcionales consisten en la manifestacin de pseudopercepciones verbales con motivo de sonidos o ruidos reales, sin que el paciente los confunda. No se trata, pues, de una ilusin, sino de una alucinacin o pseudoalucinacin inducida por una percepcin real.As, un paraltico general, cuando cae el agua de un cao, al mismo tiempo que el ruido del chorro oye voces que dice: T eres sifiltico, t eres sifiltico...b) Las alucinaciones o pseudoalucinaciones verbales psicosensoriales consisten en que el individuo percibe imgenes acsticas con todos los caracteres de la verdadera percepcin o slo con algunos de ellos y con los dems correspondientes a la representacin. Estas son las voces

40PSICOPATOLOGAque los enfermos escuchan como si procedieran de fuera o de su cuerpo, sin que participe el aparato de la fonacin ni las imgenes verbomotoras (esto ltimo constituye el pensamiento que se hace sonoro).He aqu un ejemplo: Las palabras penetran por los odos en forma rapidsima, que yo mismo no me doy cuenta, y cuando volteo la cabeza, tratando de descubrir el lugar de donde proceden, me doy cuenta de que el sonido est invertido: las voces del odo derecho vienen de la izquierda, y a la inversa. El mismo paciente, esquizofrnico crnico, ofrece esta exposicin de las voces dialogantes: Cuando alguien me insulta, yo me dispongo a contestar, pero otra voz contesta por m, me capta lo que iba a decir... Las voces son de infinidad de personas; se turnan en los dilogos... o todos hablan a la vez y conversan de asuntos mos.c) Llamamos ilusiones verbales psicomotrices a las voces que se relacionan con el aparato de la fonacin. Las designamos como ilusiones porque no carecen de objeto, segn ocurre en las alucinaciones, sino que lo tienen en la esfera verbomotora: en todo caso, ntese bien que no son ilusiones de la percepcin exterior sino procedentes de la quinestesia en funcin con el acto verbal psquico.El siguiente ejemplo pone en evidencia los movimientos reales de la funcin verbomotriz. Un paciente pretende que su interlocutor puede escuchar los insultos que unas voces le dirigen. Dice al interlocutor que apriete los dientes y preste atencin. ste, debidamente aleccionado, le indica que le ajuste la mano apenas escuche las voces. Siempre que ellas se actualizan, el paciente contrae los msculos maseteros. Se le invita a que abra la boca apenas oiga los insultos, y al hacerlo verifica qu cesan stos. Se le sugiere entonces que haga lo mismo siempre que sea insultado, y al da siguiente revela que se ha acertado con la manera de evitar las voces, pero que le es imposible estar continuamente con la boca abierta.3Q. El gusto y e olfato ofrecen anormalidades menos diferenciadas y menos frecuentes que los otros sentidos. Lo ms significativo y comprensible es aqu el hecho de que no puede evidenciarse de manera concluyente que haya verdaderas alucinaciones en estos sentidos, pues es difcil excluir las meras ilusiones, dada la naturaleza de los rganos correspondientes. Otra circunstancia tambin comprensible es la vinculacin de ambos rganos de los sentidos en las pseudopercepciones y aun en las alteraciones cuantitativas; as, es un hecho fisiolgico que en caso de completa anosmia haya agueusia fuera de los sabores elementales.Ejemplo de anosmia psicgena: Una histrica, despus de casarse con un individuo que tiene bromidrosis, pierde el sentido del olfato; permanece ansmica

ANORMALIDADES DE LA PERCEPCIN41hasta que se divorcia (por impotencia del cnyuge). -Ejs. de ilusin o alucinacin olfatoria: Cuando no he dormido bien, dice un neurpata, siento invariablemente un olor extrao a gas o resina, tanto ms fuerte cuanto ms nervioso amanezco. Una esquizofrnica se queja constantemente de olor a cadver o a substancias en descomposicin. - Ej. de ilusin o alucinacin del gusto: Un esquizofrnico no acepta los alimentos del hospital porque siempre los encuentra con sabor a sulfato de sosa o a gusanos y ratones muertos.4Q. Las anormalidades de la sensibilidad general se presentan por lo comn como una mezcla de las del tacto con las de las dems sensaciones corporales, supeditada, por otra parte, a los estados efectivos y a las ideas de los pacientes. Los conocimientos adquiridos en este campo de la sensibilidad no son fcilmente aplicables en la investigacin psicopatol- gica; de suerte que no siempre es posible una separacin rigurosa de las diversas clases de sensibilidad general externa e interna. Algunos ejemplos permitirn comprender la manera como se experimentan estas perturbaciones complejas.Un esquizofrnico paranoide se queja de dolores en las piernas, escozor en la garganta, calor en las nalgas, electricidad en el vientre, comezn en el ano y lucedtas en la vista. Se trata de sensaciones tanto de la sensibilidad cutnea, cuanto de la cenestesia y de la vista, esto es, una serie de pseudopercepciones coexistentes aunque inconexas. El mismo sujeto, sufriendo una disentera, tiene una compleja ilusin, dominantemente cenestsica, con falsos juicios, cuya estructura da idea de la influencia de la mentalidad en su conjunto sobre la manifestacin sensorial. Se halla en cama con fiebre, tenesmo y diarrea dolorosa, y dice al enfermero: Destpame y auscltame para saber si no hay peligro, pues no hay nada de clico ni apendicitis... No te das cuenta que mi estado es grave y que aunque quisiera guardar mi secreto ya no puedo? Por el momento prepara las ropas para recibir al nio... -De qu nio se trata, dnde est? -En mis entraas! T nunca has sido madre, padre? El paciente, que es varn, se retuerce en la cama a causa de los dolores; cubrindose siempre los genitales con las manos, y expresndose as: Acomdame, no quiero que se me malogre el muchacho... Ya que su padre ha sido un canalla, nosotros debemos vengar esa iniquidad ... -Quin es el padre? -Mi primo fulano, un militar. Tuve mis relaciones hace tiempo... As fue mi desgracia. De pronto enmudece y queda esttico: se produce una cmara con sangre, y exclama: j Ay!, hermano temo que hayan ms. Qu es, hombrecito? -Y usted, qu es? -Yo, pues, soy algo as como hermafrodita. No s qu cosa.Alteraciones de la percepcin quinestsica son las siguientes: la impresin concreta de ligereza o pesadez de todo el cuerpo o de parte del mismo; la sensacin de que se ejecuta un movimiento cuando en realidad se est tranquilo y hasta en estado de estupor (alucinaciones de accin o falsas acciones); la impresin de que el suelo se mueve u ofrece

42PSICOPATOLOGApoca resistencia a la pisada, etc. Ms frecuentes son las anormalidades debidas principalmente a desarreglos del aparato vestibular, sobre todo en las psicosis txicas y en las neurosis; tienen influencia sobre el campo visual, obscurecindolo, estrechndolo, provocando escintilaciones, transtomando la percepcin de las direcciones y suscitando micropsia, macropsia, poliopa y metamorfopsia, como hemos indicado antes ( 4). La excitacin del laberinto y el impulso nervioso de los centros cerebrales y cerebelosos correspondientes, parece que modifican las alucinaciones, cambiando su apariencia e imprimiendo movimientos particulares a las imgenes.Principalmente las impresiones quinestsicas, unidas a las del tacto y a las labernticas, constituyen lo que se llama el esquema corporal, que, sintticamente, corresponde a la imagen espacial que cada uno tiene de su ser fsico. Empero esta imagen espacial no debe ser entendida de modo esttico, pues ms que un conjunto de signos locales es una estructura de impresiones de direccin, de movimiento real o virtual, de orientacin del espacio propio respecto al espacio exterior. Una anormalidad del esquema corporal, relativamente frecuente .en esquizofrnicos, epilpticos y personalidades astnicas es la sensacin de crecimiento o enormidad del propio cuerpo o de una parte del mismo; la contraria, de empequeecimiento, se observa menos.La autoscopa o heautoscopa es un raro fenmeno alucinatorio (o mejor dicho, ilusorio) del esquema corporal, que consiste en la visin del propio cuerpo, sea de una parte interna o externa, sea de la totalidad, como un doble o una imagen en espejo (autoscopa especular).Hay fenmenos autoscpicos ms complejos, en los que intervienen otros desrdenes psquicos, como es el caso de un paraltico general, quien asevera que le han cambiado el cuerpo y la personalidad: Vea que mi calavera se separaba totalmente, hasta que me quedaba con el cuero cabelludo y con los sesos amontonados... Usted me hizo ver a N. de N. (su propio nombre) vestido de smoking con el pelo ondulado y con unos gemelos que me regal fulano.8. LAS ANORMALIDADES DE LA PERCEPCIN Y EL CONJUNTO DE LA VIDA PSQUICALo mismo que en psicologa normal, en psicopatologa la percepcin es inseparable del resto de la actividad mental. Toda sensacin entraa posibilidades de accin y hasta un movimiento que se esboza; asimismo, a la vez que tiene un aspecto cognoscitivo, gnstico, revela una virtualidad afectiva, ptica, con la correspondiente resonancia de la estimativa personal; por ltimo, la concreta conciencia de la realidad

ANORMALIDADES DE LA PERCEPCIN43exterior -el vivir lo que se percibe con los sentidos - no es absolutamente objetiva, sino fisonmica, de modo que la impresin de las cosas es tambin expresin, pues, por decirlo as, est impregnada de subjetividad.Esto nos lleva a considerar la participacin del pensamiento, el sentimiento, la palabra y la personalidad del sujeto en la produccin y el contenido de las principales anormalidades de la percepcin. Aunque algunas de stas se presentan como fenmenos exclusivamente circunscritos al aparato sensorial o a sus centros o comunicaciones nerviosas, la gran mayora desborda esta localizacin. Nada ms equivocado que tomar las alucinaciones, por ejemplo, como simples manifestaciones limitadas a los rganos de los sentidos o a la percepcin aislada. La observacin ms superficial de los hechos muestra que las pseu- dopercepciones reciben toda su significacin del estado anormal que revelan; son un aspecto del complejo juego de fuerzas, tanto del aspecto patolgico de la mente cuanto del fondo normal, que casi nunca se invalida por completo. De la alucinacin ha dicho Henry Ey que siempre est amasada con la pasta de la personalidad del sujeto y hecha de su propia actividad.A propsito de las falsas percepciones del odo hemos insistido bastante sobre la intervencin de la palabra, de los movimientos de expresin y de las imgenes verbomotoras. Agregaremos que no obstante ser inconcebible ninguna sensacin sin el factor del movimiento y pese a que en algunas pseudopercepdones auditivas se verifica la existenda de cambios de tensin en la membrana del tmpano, como en otras se notan movimientos de la laringe, no se deben tomar estos movimientos y lo dicho acerca de las imgenes verbomotrices, como si se tratase de hechos sin conexin con estructuras ms amplias de la vida psquica. En este respecto estamos de acuerdo con Lagache, quien condensa su dictamen en estos trminos: Desde un punto de vista puramente psicopato- lgico y fenomenolgico, la palabra interior concreta no se reduce ni a imgenes ni a esquemas motores; es una sucesin de empresas complejas e irradiantes, de construccin de pensamientos, de construccin de frases, de eleccin de expresiones, en las que el pensamiento y el lenguaje se enlazan estrechamente y, alternativamente, se preceden y se siguen uno a otro... Lejos de ser el producto de la intensificacin mecnica de imgenes verbales motrices o auditivas, la alucinadn verbal aparece como un acto verbal, latente o actual, del cual el sujeto ha perdido el sentimiento de que le pertenece: no es ya su acto, es el acto de un interlocutor, de un socius; el aludnado se comporta frente a su lenguaje como frente a un instrumento material que podra transferir a otro y del cual podra servirse el otro, dndole as la aparienda de palabras que vienen del ex te-

44PSICOPATOLpGArior o de palabras que se imponen. Es menester buscar la razn de ser de esta pseudoalucinacin de la palabra, de sus modalidades y sus grados, en la estructura del estado psicopatolgico, en la evolucin morbosa, en la historia de la personalidad.Para terminar, insistiremos en el hecho de que aparte de la determinacin formal de las anormalidades de la percepcin, debe considerarse en cada caso y hasta donde es posible, la determinacin material y dinmica de su contenido, que tiene significacin subjetiva, en el sentido tanto de las disposiciones y tensiones internas cuanto de la experiencia personal. Dicho de otro modo, en las anormalidades de la percepcin hay que investigar dos aspectos: uno correspondiente al modo cmo impresiona el objeto (real o ficticio), otro relativo a qu es lo que expresa la mente personal en la operacin perceptiva afectada. Estas dos fases del problema las puede comprobar cada cual con la consideracin de sus propias alucinaciones hipnaggicas. Otra fuente de evidencia en el mismo sentido es la aplicacin del mtodo de los experimentos de diagnstico por la percepcin debido a Hermann Rorschach; el procedimiento se funda precisamente en que el acto de la percepcin, normal y anormal, pone de manifiesto la forma y el contenido del alma individual, su constitucin y las consecuencias de su experiencia vivida, la peculiaridad de sus tendencias y su modo de reaccionar en las situaciones.BIBLIOGRAFAHeinz Ahlenstiel: Trugbild und Sehraum, Zeitschrift, 1959, t. 199, N 3. - Georg K. Anastasopoulos: Beitrge zu den Halluzinatonsproblemen, Monatsschrift, 1962, t. 143, N 4. - Alfred P. Auersperg: Korperbild und Krperschema, Nervenarzt, 1960, NQ 1. - N. Bers & IC Conrad: Die Chronische taktile Halluzinose, Fortschritte, 1954, Nfl 6. - Henri Claude & Henry Ey: vollution des ides sur rhalludnation, UEncphale, 1932, NQ 5. - Conrad: Aphasie, Agnosie, Apraxie, Fortschritte, 1951, NQ 7. - Honorio Delgado: Psicologa general y psicopatologa de la percepcin, A. M. P., 135, N 4. - Henri Ey: HaJludonatons et dlire, Pars, 1934. -G. W. Grangen Night visin and psychiatric disorders, /. M. S., 1957, NQ 430. - Heinz Hfnen Zur Psychopathologie der halluzinatorischen Schizophrenie, Zeitschrift, 1954,1.192, N 3. -Paul H. Hochet al.: Psychopathology ofperception, New York, 1965. - Karl Jaspers: AUgemeine Psychopathobgie, Berln y Heidelberg, 1948. - Jaspers: Gesammelte Schriften zur Psychopathologie, Berln, 1963. - Gerhard Kloos: Das Reatttsbewusstsein in der Wahmehmung und Trugwahmehmung, Leipzig, 1938. -F. Laubenthal: Zur Pathologie des Raumerlebens, unter besonderer Bercksichtigung des Sehraums, Zeitschrift, 1938, t. 162, N 1-2. - Antn Leischnen Die autoskopischen Halluzinationen (Hautoskopie), Fortschritte, 1961, N 10. - Eug. Bemard Leroy: Les visions du demi-somme (HaUucinations hyjmagogiques), Pars, 1933. - N. Lukianowicz: Auditory halludnation in polyglot subjects, Monatsschrift, 1962, t. 143, NQ 4. - Paul Matussek: Wahmehmung, Hauzination un Wahn, Psycmtrie der Gegenwart, 1.1/2, Berln, 1963. - Mayer-Gross & Johannes Stein: Pathologie der Wahmehmung, O. Bumke: Handbuch der Geisteskrankheiten, t. I, Berln, 1928. - E. Menninger von Lerchenthal: Der eigner Doppelgnger,