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 12  Textos de Didá ctica de la Leng ua y de la Literatura | núm. 57 | pp. 12-22 | abril 2011 Distinguimos entre los nacidos y alfabeti- zados con la escritura, el p apel y los libros, y los criados con pantallas, móviles, Google y YouTube. La famosa metáfora de los inmigran- tes y los nativos digitales de Marc Prensky ilus- tra este hecho de manera sugerente (Cassany y Ayala, 2008), pero transmite presupuestos ingenuos, como que el saber y la destreza vie- nen de la cuna, que los nativos están «sobrada- mente preparados», que los inmigrantes nunca alcanzaremos esa capacidad «nativa» o, en defi- nitiva, que el papel y la red son universos incompatibles. Palabras clave: Internet, TIC, aprendizaje en línea, escritura digital, alfabetismo digital. Keywords: internet, data processing, online learning, digital writing, digital literacy. Daniel Cassany Universidad Pompeu Fabra. Barcelona Después de Internet… Textos e hipertextos Comentamos algunos de los cambios más relevantes que está experimentando la edu- cación lingüística con la implantación de Internet en el aula. Al estar conectados de manera continuada a la red, parte de la enseñanza-aprendizaje ocurre en línea con mediación de ordenadores; los recursos didácticos disponibles se multiplican, se diver-  sifican y se sof istican, per o también se incr emente la basur a textual; ca mbia el cono- cimiento y la experiencia previos del aprendiz, y con ellos, los objetivos y los métodos de aprendizaje en el aula. En definitiva, nos enfrentamos a cambios profundos, tras- cendentes y apasionantes, que redefinen el rol del aprendiz y del docente.  After the internet... In this article we look at some of the most significant changes in language educa- tion with the introduction of the internet in class. We are now constantly connec- ted to the internet: part of the teaching-learning process takes place online using computers; there are many more and a wider variety of more sophisticated teaching resources, but there is also more junk text; there is a change in students’  prior knowledge and experience and in t he objectives and learning met hods in class. In short, we face far-reaching, transcendental, exciting changes that redefine the role of teacher and learner. Nativos, residentes, productores y abejas 1 Es un dato irrefutable que Internet ha cambiado nuestra forma de vivir y trabajar, sea a principios de los noventa –como sugieren los especialistas– o más tarde. En los últimos años la red está lle- gando al aula: la Administración compra portáti- les para el alumnado, los libros de texto saltan a formato electrónico, se generalizan las platafor- mas de aprendizaje en línea y hablamos de escue- la 2.0 (o de denominaciones parecidas). No hay marcha atrás.

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  • 12 Textos de Didctica de la Lengua y de la Literatura | nm. 57 | pp. 12-22 | abril 2011

    Distinguimos entre los nacidos y alfabeti-zados con la escritura, el papel y los libros, y loscriados con pantallas, mviles, Google yYouTube. La famosa metfora de los inmigran-tes y los nativos digitales de Marc Prensky ilus-tra este hecho de manera sugerente (Cassany yAyala, 2008), pero transmite presupuestosingenuos, como que el saber y la destreza vie-nen de la cuna, que los nativos estn sobrada-mente preparados, que los inmigrantes nuncaalcanzaremos esa capacidad nativa o, en defi-nitiva, que el papel y la red son universosincompatibles.

    Palabras clave: Internet, TIC, aprendizaje en

    lnea, escritura digital, alfabetismo digital.

    Keywords: internet, data processing, online

    learning, digital writing, digital literacy.

    Daniel CassanyUniversidad Pompeu Fabra. BarcelonaDespus de Internet

    Textos e hipertextos

    Comentamos algunos de los cambios ms relevantes que est experimentando la edu-

    cacin lingstica con la implantacin de Internet en el aula. Al estar conectados de

    manera continuada a la red, parte de la enseanza-aprendizaje ocurre en lnea con

    mediacin de ordenadores; los recursos didcticos disponibles se multiplican, se diver-

    sifican y se sofistican, pero tambin se incremente la basura textual; cambia el cono-

    cimiento y la experiencia previos del aprendiz, y con ellos, los objetivos y los mtodos

    de aprendizaje en el aula. En definitiva, nos enfrentamos a cambios profundos, tras-

    cendentes y apasionantes, que redefinen el rol del aprendiz y del docente.

    After the internet...In this article we look at some of the most significant changes in language educa-

    tion with the introduction of the internet in class. We are now constantly connec-

    ted to the internet: part of the teaching-learning process takes place online

    using computers; there are many more and a wider variety of more sophisticated

    teaching resources, but there is also more junk text; there is a change in students

    prior knowledge and experience and in the objectives and learning methods in class.

    In short, we face far-reaching, transcendental, exciting changes that redefine the

    role of teacher and learner.

    Nativos, residentes, productoresy abejas1

    Es un dato irrefutable que Internet ha cambiadonuestra forma de vivir y trabajar, sea a principiosde los noventa como sugieren los especialistaso ms tarde. En los ltimos aos la red est lle-gando al aula: la Administracin compra portti-les para el alumnado, los libros de texto saltan aformato electrnico, se generalizan las platafor-mas de aprendizaje en lnea y hablamos de escue-la 2.0 (o de denominaciones parecidas). No haymarcha atrs.

  • La famosa metfora de los inmigrantes

    y los nativos transmite presupuestos

    ingenuos, como que el saber

    y la destreza vienen de la cuna

    La red 2.0 es como una gran colmena

    de abejas obreras que buscan alimento

    y trabajan sin descanso

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    As sern nuestros alumnos en el futuro sino lo son ya hoy, cuando los mviles inteligen-tes bajen de precio, tengan todos su porttil y elacceso a la red sea universal. Esta es la escuelaque nos espera despus de (la llegada de)Internet.

    Y los docentes? A menudo descubro carasinquietas o angustiadas, entre mi audiencia.Piensan en sus adentros: Me gustaban los libros,el contacto cara a cara con los chicos; me met adocente por eso, y ahora ha cambiado todo; des-aparecen los libros, el papel, la biblioteca, todolo que aprend, todo lo que me ensearon. Qudeprimente! Y pesimista. Prefiero concebir estecambio de otro modo: Qu suerte la nuestra!:estamos viendo con nuestros ojos una de las treso cuatro revoluciones culturales que ha tenido lahumanidad porque Internet equivale a la inven-cin de la escritura, de la imprenta o de la radio.Qu afortunados!: pudimos conocer el mundoantes de que llegara Internet y tambin lo disfru-tamos despus de su expansin.

    Aprendizaje en lnea

    Con Internet, la enseanza-aprendizaje ocurretambin en lnea, con la mediacin del ordena-dor. Aunque se destaque a menudo la novedadque suponen los hipervnculos, la multimodali-dad (el uso de imgenes y vdeos) o la pantalla yel teclado en contraste con el papel y el lpiz,lo ms importante es que en la red entramos encontacto con millones de internautas y recursos,de modo instantneo y constante. Esto provocacambios asombrosos:

    Ms metforas muestran otras cuestiones.Peter Kruge distingue a los visitantes de los resi-dentes digitales, al margen de edades y educacin.Los visitantes se conectan a la red de vez en cuan-do para responder correos o buscar datos; la con-sideran algo virtual, opuesto a lo real. Encambio, los residentes viven en la red y la con-funden con la realidad: chatean con sus colegas,consultan Wikipedia, visitan El Rincn delVago, cuelgan sus tareas en Moodle, compartensus materiales con Dropbox y corrigen en lneacon Markin, por citar algunos recursos digitales.

    Tambin distinguimos a los consumidoresde los productores de contenido. Los primeroscuriosean en los chats sin decir nada; fisgoneanen los foros, pero no participan; navegan por losperfiles de Facebook sin tener ellos ninguno. Encambio, los residentes concienciados cuelgan susfotos en Flickr, comparten sus listas musicales enSpotify y sus textos en Scribd, tuitean sus impre-siones de un curso de formacin y postean peri-dicamente en el blog del centro o departamento.Son productores silenciosos de contenidos.Quizs fuera posible ser solo lector en la pocadel libro y sentirse y reconocerse letrado, perono parece que eso sea posible en la red.

    Y llegamos as a la ltima metfora: la red2.0 como una gran colmena de abejas obrerasque buscan alimento y trabajan sin descanso.Actuamos como estos insectos admirables cuan-do accedemos a la red desde el mvil, seguimosa un experto en Twitter o escribimos me gustaen el muro del perfil de un amigo. Somos partede una gran comunidad digital.

  • 14 Textos de Didctica de la Lengua y de la Literatura | nm. 57 | abril 2011

    Textos e hipertextos

    El problema corriente del copiar y pegar odel plagio se entiende mejor desde esta pers-pectiva. Los chicos ven la red como la exten-sin de la calle o del patio, dnde lo dicho esde todos y de nadie: los chistes, los chismeso los cuentos no tienen autor y los hablanteslos reproducimos sin aclarar su proceden-cia. Pero en el mbito pblico (y escolar), elconocimiento posee autor y propietariointelectual y legal, por lo que hay que citar-los segn las convenciones de cada discipli-na. Aprender eso tambin forma parte delcurrculo escolar.

    Internet usa discursos particulares. La red hacreado gneros textuales nuevos, de tiposincrnico (autor y lector interactan entiempo real), como el chat o las simulacio-nes, o asincrnico (interaccin diferida),como el correo, los foros, las webs, las wikisy los blogs. Muchos son discursos multimo-dales (que integran foto, vdeo, audio,reproduccin virtual, etc.), hipertextuales(enlazados con vnculos electrnicos), inter-textuales (que se conectan a otros textos), enlos que se usan varias lenguas y se incorpo-ran diferentes voces, puntos de vista y pre-supuestos culturales. No se aprenden estas formas textuales demanera natural o simple. Hay que ensear aapropiarse de esos nuevos modos deinformar, crear conocimiento y aprender,desde sus aspectos ms tcnicos (progra-mas, funciones, etc.) hasta los ms lingsti-cos (registro, vocabulario, etc.; vaseCassany, 2003). De hecho, hay que fijar nor-mas de uso de estos gneros para convertir-los en una herramienta de aprendizajeautntica y formal, que tiene poco que vercon su uso coloquial y ociosa.Tomando el ejemplo del chat, no confunda-mos una conversacin libre entre adoles-

    Se derrumban las aulas. El material didcti-co est siempre disponible y docentes yaprendices somos libres de elegir elmomento y el lugar preferidos para leer,estudiar, resolver tareas, corregir, hacerpreguntas y responderlas. Nace as el peli-gro de la adiccin y la compulsividad, comorevisar el correo por la noche o chateardurante todo el da. Los chicos no puedenestarse 24 horas pegados a una pantalla. Hayque desarrollar y mantener hbitos saluda-bles para gestionar la actividad en lnea, conorden y periodicidad, con eficacia, sin aban-donarla, pero sin que nos esclavice.La prohibicin de usar porttiles, mviles uotros dispositivos debe situarse en estemarco. El aula, como espacio de aprendizaje,requiere la conexin para buscar, usar y ela-borar informacin pertinente, pero no paramantener charlas ociosas, igual que no aten-demos el mvil en una reunin de trabajo.Los chicos tienen que aprender a distinguirel uso escolar de las mquinas del personal.

    Desaparece la frontera entre lo privado y lopblico (y escolar). En la pantalla saltamos dela web de nuestra materia al correo personal,al peridico del da o a un chat con familia-res. Sanz (2009) revela la angustia de variasmadres que saben que sus hijos bloguean a suantojo, que no quieren fiscalizar esa prcticaporque entienden que es privada, pero quetemen que sus hijos difundan datos persona-les o conozcan a desconocidos. En este senti-do, la escuela debe incorporar en su currculola educacin de los aspectos pragmticos(de qu se habla, de qu manera, para qu)y ticos (de qu modo, con qu cortesa ytratamientos) de la comunicacin mediadapor ordenador, del mismo modo que ense-a a hablar en pblico o a usar los registrosformales.

  • Imagen 1. Organizacin semanal de tareas en lnea (conchats, wikis, foros) de un curso de redaccin acadmica, conla plataforma Moodle

    por decirlo de manera metafrica. La distin-cin anterior entre lo privado y lo pblico (yescolar), con sus gneros correspondientes,debe respetarse tambin en la innovacindocente con TIC: aprender gramtica, fsicao geografa requiere un discurso especializa-do que quizs no pueden soportar algunosde estos gneros digitales, ms usados parala chchara y el ocio.

    Plataformas de aprendizaje

    Si al principio Internet entr en la escuela demodo informal y desordenado, con algunoscorreos, el uso espordico de webs o experienciasiniciticas de blogs, hoy en da muchos centrosdisponen de una plataforma de aprendizaje,como Moodle (imagen 2), Blackboard u otras. Alaula fsica se adosa un espacio virtual privadopara el docente y sus alumnos, con correo, chat,wikis, blogs, agenda, talleres, glosarios y la mayo-

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    Despus de Internet

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    centes, que hablan de sus aficiones, conun chat de mdicos para diagnosticar a unpaciente, por ejemplo. Campuzano (2003)explica con detalle las pautas que establecien una asignatura en lnea para obtener elmejor beneficio pedaggico de un chat decomentario de textos: nmero limitado de par-ticipantes, moderacin de la charla por partedel docente, turnos preestablecidos, impli-cacin obligatoria del alumnado, usoobligatorio de un registro especializado ycorrecto, etc. Uno de los temas calientes en investigacinhoy en da es precisamente el aprovecha-miento de cada uno de estos gneros discur-sivos, con sus programas informticos, paradesarrollar buenas prcticas educativas, quegeneren aprendizaje y satisfaccin entre elalumnado y el profesorado. Son ejemplos deello el monogrfico Wiki y educacin supe-rior en Espaa (Revista de Educacin aDistancia, nms. 11 y 12, 2010) o la infini-dad de webs y blogs dedicados a las web-quest y las cazas de tesoros (Directori deWebQuest) (vase en la imagen 1 un ejem-plo de organizacin de tareas por semanas).Al respecto, estamos en una fase inicial deexperimentacin, que debe confirmarse conresultados empricos de investigacin. As,creo que las webquest y las cazas de tesorosson una buena tarea cooperativa de lectura,aunque no compartan la filosofa de laweb 2.0, ya que a menudo son tareas pre-elaboradas, con respuesta previsible eincluso cerrada, en las que los chicos tie-nen escaso margen de creatividad y deproduccin de contenido. Tambin consi-dero retadores los intentos de integrarTwitter y Facebook en la clase, pero no estoyseguro de que se pueda seguir un curso debiologa o de lengua en el patio del colegio,

  • ra de los recursos que ofrecen las TIC. El docentegestiona este sitio y enva avisos, cuelga materiales,elabora tareas (tests, diarios, cuestionarios), vincularecursos externos, forma equipos de trabajo, reci-be, gestiona y corrige los escritos del alumnado, ohace su seguimiento puntual, puesto que el sistemaregistra cualquier movimiento del aprendiz.

    Esa plataforma no sustituye la clase, sinoque se suma a ella. La educacin pasa a ser mixta,analgica y digital (o blended), ms compleja,tcnica y apasionante. Veamos algunas conse-cuencias de esta anexin digital:

    Textos e hipertextos

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    El PC entra en clase. De pronto llegan al aulaordenadores, un can y una pantalla y ocu-pan la posicin ms relevante, como ocurricon la televisin en el comedor, en los aossesenta. Muchas clases empiezan, terminano giran alrededor de la pantalla en que se pro-yecta una web, una tarea o el trabajo de unaprendiz. La interaccin cara a cara versasobre la pantalla. Lo importante deja de ser lodicho por el docente para pasar a ser lo queest escrito en la plataforma (avisos, instruc-ciones, orientaciones, textos). La escrituraincrementa su importancia frente al habla(y captulo a parte merece el problema ergo-nmico de cmo organizar el aula para quelas mquinas no escondan la cara de alum-nos y profesor).

    Se reduce el papel. Poco a poco docente yalumado cuelgan sus producciones en laweb, pese a que cueste acostumbrarse achupar tanta pantalla, porque es insusti-tuible la ventaja de resolver tareas desdecasa y en cualquier momento. Por supuesto,seguimos utilizando libros (literatura,manuales de consulta, fuentes analgicasque no estn en la red) y la biblioteca siguedesempeando una funcin esencial.Mucha informacin (histrica, local, fami-liar) no est por ahora en la red, y muchosseguimos prefiriendo un libro a un ebookpara las prcticas ociosas (literatura, guastursticas). La red no sustituye todo elpapel, sino que lo complementa.

    Programamos ms que nunca. La asignatu-ra gana complejidad con tareas en lnea yde clase, individuales y de equipo, diversosrecursos y gneros electrnicos. Tododebe planificarse y explicarse con detalle,antelacin y claridad. El docente debeordenar, escribir y explicitar todo de modoprolijo. La prctica educativa se hace ms

    De pronto llegan al aula ordenadores,

    un can y una pantalla y ocupan la

    posicin ms relevante, como ocurri

    con la televisin en el comedor,

    en los aos sesenta

    Imagen 2. Plataforma de aprendizaje Moodle

  • hacer trabajo individual, acceder a exposicionesmagistrales (leer escritos, ver vdeos), buscardatos, escribir, etc. Sin duda, ambos mbitospueden complementarse con armona.

    Algunas guas distinguen varios usos de lasplataformas, como el transmisivo, en el que la redsirve para entregar materiales a modo de sus-tituto de las fotocopias; el interactivo, en el quese recoge la opinin del alumnado (correos, cues-tionarios) y su trabajo (escritos, con notas quese ponen en lnea), y el cooperativo, en el que se

    fomenta el trabajo enequipo y la construc-cin de aprendizajes(con wikis, chats, etc.).Sin duda, apuesto poreste ltimo, pero tam-

    poco despreciara la utilidad ocasional de los dosprimeros.

    En definitiva, al margen de estos cambios,creo que una clase con plataforma digital, bienorganizada, incrementa de modo notable su cali-dad y variedad. Es mucho ms rica, participativa,motivadora y generadora de aprendizajes y, enmi experiencia, los alumnos nativos residentes sesienten a gusto, en general.

    Recursos didcticos

    Conectado a la red, el aprendiz tambin accede aWikipedia, Google Earth, el DRAE, los traducto-res automticos, los verificadores gramaticales ymiles de recursos especializados. Sera estpidoimpedir su uso para qu queramos conexin,sino?. Lo que cabe preguntarse es cmo nosadaptamos: Libro de texto digital? Dudo seriamente de

    que exista algo as. Una malla liberada, conmillones de documentos interconectados, dediversa procedencia, autora y orientacin, noparece ser el lugar idneo para un documen-

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    Despus de Internet

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    explcita, compartida, consensuada, demo-crtica y escrita, pero el docente incrementasu trabajo de planificacin y preparacin,no siempre reconocido.

    Tambin somos docentes de informtica!Esas plataformas requieren conocimientos ydestrezas tcnicos que los usuarios aprendensobre la marcha: cmo accedo a la web?,cmo cuelgo mi tarea?, cmo entro en lawiki? La formacin inicial es imprescindible,aunque Internet ofrezca ms recursos deautoaprendizajeque los libros (contutoriales, pregun-tas ms frecuentes,distincin de per-files y nivelesdiversos de usuario). Pero no se evita que alo largo del curso el docente deba atenderlas consultas de los chicos y lidiar con losproblemas tcnicos que llegan inevitable-mente.

    Pero la pregunta fundamental que nos asal-ta es otra: qu debo hacer en el aula y qu deboreservar para la red?, cmo se aprovecha mejorcada contexto? De momento, sin investigacinconcluyente, lo sensato es aplicar la lgica de lateora socioconstructivista actual. Por ello, reser-vemos el cara a cara del aula para fortalecer lainteraccin entre aprendices y docente, y deje-mos la red como repositorio y distribuidor detareas y materiales. En clase podemos comentarlecturas, negociar la correccin de un escrito,explorar las ideas previas de un tema, argumen-tar a favor y en contra, organizar trabajos engrupo.

    A ver, tambin podemos hacer lo anterioren la red, claro, porque tambin tiene interactivi-dad. Pero es evidente que cara a cara es ms efec-tivo, rpido, sentido, eficaz. En la red podemos

    Pero la pregunta fundamental que nos

    asalta es otra: qu debo hacer en el

    aula y qu debo reservar para la red?

  • to oficial, monologado, extenso y obligatorio.En la red no leemos un solo peridico ouna sola web de cine, sino varias: saltamosde una crtica al sitio personal del protago-nista, a la opininde un espectador oa un triler enYouTube; delmismo modo, en elaula deberamoscontrastar elmanual de clase conWikipedia, con unaweb especializada ocon una base de datos terminolgica. En lared el conocimiento es plural, intercultural,plurilinge, multimodal, complejo, paradji-co. Por supuesto, eso complica mucho ms laclase e incrementa la importancia de la figuradel docente, que se convierte en un mediadorentre ese ocano de materiales y las necesida-des particulares del alumnado.As, algn tipo de gua de trabajo, programade recursos o men de propuestas puede sertil e incluso esencial para solucionar esteproblema, para ordenar la enseanza y paraaprovechar el caudal de recursos. Losdocentes difcilmente tendremos tiempopara revisar lo que ofrece la red en cadatema y para preparar la clase (y las editoria-les tambin tienen que seguir ganndose lavida). Y quizs sigamos denominando a estedocumento libro de texto, pero sin dudaser muy diferente.

    De la pluralidad a la criticidad. En la redaccedemos a documentos procedentes detodo el mundo, por lo que es fcil constatarla situacionalidad del conocimiento, sudependencia cultural e histrico-social (porejemplo, si buscamos un mismo trmino enWikipedia en castellano, francs o ingls,

    Textos e hipertextos

    Textos de Didctica de la Lengua y de la Literatura | nm. 57 | abril 2011 18

    constataremos que las entradas difieren yque cada una se adapta a su comunidad).2Adems, en la red conviven lo cientfico conlo religioso, la opinin personal con los

    datos empricos, la pro-paganda con la literatu-ra, las exageracionescon la ocultacin y lamentira. Por eso, nopodemos leer como siestuviramos en unabiblioteca o en un librode texto; debemos des-confiar de los recursos

    no conocidos (de la misma manera que tra-tamos a un desconocido en la calle: con res-peto y distancia). Tenemos que ir ms allde las ideas expuestas y analizar su sesgo, supunto de vista, sus intenciones, su contextoespacio-temporal. Es til consultar variosrecursos, confirmar los datos encontrados,averiguar la fuente de cada dato: es unainvestigacin cientfica o una opinin per-sonal?, un ideario religioso o una normajurdica?

    Lo estratgico contra lo memorstico.Internet abofetea todava ms duro a laprctica memorstica, que ya haba perdidomuchos enteros. Para el alumnado, qusentido tiene memorizar algo que est siem-pre disponible? Aceptamos sin problemasprescindir de algunos contenidos clsicos(reyes godos, capitales de pases, obras lite-rarias de un autor), pero mostramos msadherencia con otros puntos del currculoque los aprendices pueden ver tan intilescomo los primeros: reglas de ortografa, elvocabulario de un campo semntico deter-minado o las figuras retricas. Sin duda, hoyel foco de la educacin debe centrarse en lasestrategias, en los procedimientos para

    Hoy el foco de la educacin debe

    centrarse en las estrategias, en los

    procedimientos para saber y poder

    acceder a los datos o en las

    competencias, segn la terminologa

    actual, ms que en su memorizacin

  • saber y poder acceder a los datos o en lascompetencias, segn la terminologaactual, ms que en su memorizacin.3Pierde sentido la tarea de acumular datos (lamonografa clsica, el examen de empo-llar) o la copia y el refrito de enciclopedias,y gana relevancia la opinin personal, lacapacidad de razonar, de relacionar cadacontenido con la vida personal, con puntosde vista locales, particulares u originales.Veamos un ejemplo cercano. Si la mayorade los dispositivos y programas incorporanun verificador ortogrfico en tiempo real, esdifcil que un alumno encuentre sentido alaprendizaje de muchas reglas de ortografa.Aunque argumentemos que quedan situa-ciones reales de escritura en papel (unadedicatoria manuscrita en un regalo, uncheque, un impreso para rellenar), los chi-cos suelen escribir con dispositivos electr-nicos que incorporan el verificador, demodo que aprender ortografa se convierteen una tarea forzada y memorstica que sepercibe como desvinculada de la realidad.Pero podemos enfocar el tratamiento de laortografa de otro modo, como unindo-nos al enemigo. Mostremos a los chicos: Que el verificador ortogrfico es un pro-

    grama tonto que solo comprueba demanera mecnica que lo redactado esten su base de datos.

    Que dicha base de datos no incluyemuchas palabras (nombre propios, dia-lectalismos, trminos tcnicos, neologis-mos), que da como incorrectas pese aque puedan ser adecuadas.

    Que el verificador no puede darse cuen-ta de los aspectos semnticos o pragm-ticos, por lo que no acierta con losacentos diacrticos (tu adjetivo y t pro-nombre; que relativo y qu interrogati-

    vo) o los homfonos (a preposicin y haverbo; arrollo verbo y arroyo sustantivo)y los casi homfonos (cocer y coser, sie-rra y cierra), de modo que suele equivo-carse mucho.

    Que, por todo ello, uno no debe fiarsedel verificador y debe aprender a usarlocon inteligencia, prestando atencin alas limitaciones anteriores o alimentan-do la base de datos con las palabrascorrectas que usemos ms a menudo,para que el verificador trabaje mejor enel futuro.

    De igual modo, podemos ensear a usar losdiccionarios en lnea, las bases de datos termino-lgicas, los corpus de textos digitales que permi-ten hacer bsquedas o incluso los programas detraduccin asistida. Puesto que leer y escribir enla red hoy consiste en saber aprovechar estosrecursos, es imprescindible que entren en elcurrculo de lengua de manera urgente. Nohacerlo es ofrecer al alumno un programa cadu-co. Adems, en el aprendizaje de idiomas extran-jeros y de segundas lenguas estos recursostodava son ms relevantes, puesto que el apren-diz tiene menos competencia lingstica (y resul-tan ms imprescindibles en un mundoglobalizado en el que es habitual que entremos encontacto con idiomas que no dominamos sufi-cientemente).

    El conocimiento previo

    Internet tambin cambia la educacin por lo quesucede fuera de la escuela, antes de que llegue elnio o mientras est fuera, en su tiempo libre. Silos chicos dedican horas cada da a conectarse a lared como sugieren muchas encuestas y estudios,es obvio que su experiencia lingstica previa cam-bia de modo notable. Veamos algunos puntos:

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    Despus de Internet

    Textos de Didctica de la Lengua y de la Literatura | nm. 57 | abril 2011

  • Textos e hipertextos

    Textos de Didctica de la Lengua y de la Literatura | nm. 57 | abril 2011 20

    La diversificacin de la escritura

    Antes de Internet, la escritura fue estndar,correcta, formal y homognea. La red trajo elchat espontneo, los foros informales, los tuiteossintticos o los SMS ahorradores. En esos con-textos leemos y escribimos rpido, en mbitosprivados y para divertirnos, por lo que elimina-mos letras mudas, dgrafos, tildes y vocales; usamosla arroba y la k u otros recursos (emoticones,smbolos) para marcar nuestra identidad; es loque algunos chicos denominan idioma messen-ger?].4 No hay tanta diferencia con los cdigossecretos y la escritura privada de la adolescencia,excepto en el hecho de que hoy la red guarda ypublica estas formas de escritura coloquial, demodo que nunca antes en la historia de la huma-nidad estuvimos en contacto con ella de maneratan constante como ahora.

    Visto de otra manera, Internet ha equipara-do la escritura y el habla y hoy disponemos detantos registros escritos como hablados. Si acep-tamos que un nio use su dialecto para dirigirsea sus padres y amigos, en situaciones coloquialesy privadas, del mismo modo debemos tolerar susSMS y chats privados, fuera de la ley ortogrfica.La escuela no debe reprimirlos, sino sencillamen-te ordenarlos: ensear al chico cundo los puedeusar y cundo no (cundo puede uno ponerse el

    chndal, para una situa-cin informal, y cundodebe ponerse la chaqueta,para otra formal).

    Por otro lado, la prc-tica continuada fuera de laescuela de algunos gneroselectrnicos (chat, foros,redes sociales, cmics) creaperfiles lingsticos nue-vos. Se da la paradoja deque, aunque los chicos

    1

    Internet

    ha equiparado

    la escritura y el

    habla y hoy

    disponemos de

    tantos registros

    escritos como

    hablados

    hayan estado ms expuestos a la escritura queantes de que llegara Internet, esa exposicin nofavorece necesariamente el uso de la escrituraestndar. Los chicos estn familiarizados sobretodo con el lenguaje messenger, con el dilogoescrito breve y rpido (chat, SMS), los mensajescortos, la redaccin espontnea, la sintaxis colo-quial y la puntuacin enftica (usando lasmaysculas para gritar, los emoticones paraexpresarse, los iconos para jugar). Por ello, tie-nen muchas dificultades para atender a la prosamonologada, los textos largos, la puntuacin convalor gramatical, los procesos planificados decomposicin o la sintaxis ms madura.

    Cultura globalizada

    Antes de Internet los alumnos interactuaban solocon sus familiares, vecinos o compaeros de clase,de modo que tenan una cultura local y homog-nea. Pero la red permite contactar con personas detodo el mundo, si se comparte una lengua franca yalgn fanatismo, como un grupo musical, uncmic manga o un videojuego. As, los chicos jue-gan con su Playstation con colombianos, comen-tan su fanfic de Harry Potter con mexicanos oagregan vecinos argentinos a su granja deFarmVille, en Facebook, del mismo modo que dia-logan con un compaero de clase. Quizs nuncaconozcan cara a cara a esos internautas, pero sinduda aprenden con ellos, sobre su mundo, susintereses, sus variantes dialectales y sus puntos devista, por lo que la cultura que desarrollan hoymuchos alumnos difiere bastante de la nuestra, losmaestros adultos, y todava ms de la que tuvimosnosotros a su edad. Es ms global en ciertos aspec-tos, imprevisible y cambiante, pero tambin pre-senta lagunas flagrantes en otros. As, un niopuede llegar a conocer datos inauditos delJapn (por su inters en el cmic manga) o deEstados Unidos (por la msica pop) e ignoraraspectos relevantes de la comunidad en la que vive.

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  • Notas1. Las reflexiones expuestas aqu proceden del

    proyecto de investigacin Descripcin dealgunas prcticas letradas recientes. Anlisislingstico y propuesta didctica (HUM2007-62118/FILO; del 12-12-2007 al 30-3-2011),del Plan Nacional de Investigacin Cientfica,Desarrollo e Innovacin Tecnolgica 2007-2010. Adems, el equipo de este proyecto(denominado Literacitat Crtica) forma partedel Gr@el (Grup de Recerca sobreAprenentatge i Ensenyament de Llenges),que es un grupo consolidado con financiacin(AGAUR 2009 SGR 803, 3-7-2009).

    2. Son buenos ejemplos los trminos droga, dia-lecto o corrida de toros, aunque cualquierconcepto sirve. Tambin es interesante noquedarse solo con la entrada bsica deWikipedia y repasar la discusin (disponibleen otra pestaa), en la que los autores razonansus propuestas de texto y en la que se incluyenlos fragmentos eliminados. La comparacinentre las entradas en varias lenguas, y entrevarias propuestas en una misma lengua,muestra la contextualizacin geogrfica, his-trica y cultural del conocimiento y abre lapuerta a la necesidad de adoptar una perspec-tiva crtica.

    3. Se trata de un problema educativo complejoporque la resolucin de tareas acadmicas (ysociales) es ms eficaz, rpida y satisfactoria siel individuo dispone de los conocimientosprevios necesarios, de modo que no deba bus-carlos al momento (lo cual ralentiza y complicael proceso de resolucin). Pero no pareceposible que esos conocimientos puedanaprenderse antes o a parte de la misma reso-lucin de la tarea, puesto que se descontex-tualizan y pierden idoneidad y motivacinpara el aprendiz. Ms bien cabe pensar que elincremento de conocimientos y el entrena-

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    Despus de Internet

    Textos de Didctica de la Lengua y de la Literatura | nm. 57 | abril 2011

    La red permite contactar con personas

    de todo el mundo, si se comparte

    una lengua franca y algn fanatismo,

    como un grupo musical, un cmic

    manga o un videojuego

    En este contexto, se presentan preguntasrelevantes para las que no tengo respuestas cla-ras: tiene sentido ensear solo nuestra cultura,geografa e historia?, cmo compaginamos laatencin a lo local con la posibilidad de acceder alo global?, cmo podemos seleccionar los conte-nidos y las prcticas comunicativas ms idneos,entre todos los posibles, puesto que es obvio queno hay tiempo para todo?

    Eplogo

    En definitiva, despus de Internet nada sercomo antes. Cambia el aula, los recursos, lasmaneras de aprender y ensear, los alumnos, ytambin deberemos cambiar nosotros: los profe-sores. Nos guste o no. Estamos al principio delinicio de este gran cambio que sacude la educa-cin, como el resto de la vida.

    Me siento sinceramente afortunado portener la oportunidad de ver con mis propios ojoseste cambio tan espectacular. Intento positivizarmis dudas y mis inquietudes con una actitudcuriosa y experimentadora. Como profesional,me siento obligado a ofrecer lo mejor a misalumnos. Y eso incluye estas tecnologas nuevas yestas formas de informarse, conocer y aprender.Me esfuerzo por incorporar estas nuevas formaseducativas en mi aula, del mismo modo queespero que un mdico o un arquitecto me ofrez-can en su consulta el remedio ms actual y la casams segura y cmoda. No podra ser de otromodo.

  • 22 Textos de Didctica de la Lengua y de la Literatura | nm. 57 | abril 2011

    Textos e hipertextos

    Bibliografa webDirectori de Webquest

    webquest.xtec.cat/enlla/ [Consulta: noviem-bre 2010]

    Moodlehttp://moodle.org/?lang=es_es

    Direccin de contactoDaniel CassanyUniversidad Pompeu Fabra. [email protected]

    Este artculo fue solicitado por TEXTOS DE DIDCTICA DE LA LENGUA Y

    DE LA LITERATURA en julio de 2010 y aceptado en febrero de 2011 para

    su publicacin.

    miento de la memoria se producirn demanera informal con la prctica continuadade la tarea, en la medida que esa resulte rele-vante.

    4. Torres (2003) denomina este tipo de escrituraideofonemtica.

    Referencias bibliogrficasCAMPUZANO, L. (2003): Trabajando con chat

    en cursos de postgrado en lnea. Cultura yEducacin, nm. 15(3), pp. 287-298.

    CASSANY, D. (ed.) (2003): Gneros electrni-cos y aprendizaje lingstico. Cultura yEducacin, nm. 12(3), pp. 217-336.

    CASSANY, D.; AYALA, G. (2008): Nativos einmigrantes digitales en la escuela.Participacin Educativa [en lnea], nm. 9,pp. 57-75. .

    Revista de Educacin a Distancia [en lnea], nm.11: Wiki y educacin superior en Espaa, I,2010.

    Revista de Educacin a Distancia [en lnea], nm.12: Wiki y educacin superior en Espaa, II,2010. .

    SANZ, G. (2009): Escriptura jove a la xarxa:Dinamitzaci de lensenyament i laprenentat-ge de lexpressi escrita mitjanant laprofita-ment de ls que els joves fan dInternet [enlnea]. Licencia de estudios. Generalitat deCatalunya. .

    TORRES, M. (2003): Aproximaci a lescriptu-ra ideofonemtica o netspeak en catal, enActes del 2n Congrs ONLINE Cap a quinasocietat del coneixement? [en lnea].Barcelona. Observatorio para laCibersociedad. .