crisis económica y difusión industrial en la aglomeración ... · economía a partir del plan de...
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Crisis económicay difusión industrialen la aglomeraciónde Madrid (*)
Ricardo MÉNDEZ G. DEL VALLE
1. INTRODUCCIóN
La rápida evolución de las teoríassobre localización industrial yla profundacrítica de los postuladoselaboradosal respectoen la pri-mera mitad del siglo han tendido a resaltar de maneracrecientelainterdependenciaentre los procesosde industrialización y urbaniza-ción, así como la progresivadependenciade las instalacionesfabrilesrespecto de los centros urbanos. Tal como señalaPred, a lo largodel procesoindustrializador,«la emergenciade una concentraciónengran escalade los centrosfabriles y el crecimientometeóricode me-trópolis multifuncionaleshansido complicadamentedinámicosy casisiempreinseparables»(Pred ,A., 1973).
Son, en cambio, escasosaún los análisis dedicadosa la estructuray dinámica de los espaciosindustriales intraurbanos, tanto desde elpunto de vista teórico como de verificación empírica, dominandoeneste terreno los planteamientosdescriptivos de carácterlocal en losque la industria se incorpora como una función más dentro de losespaciosurbanos,que se cuantificay localiza sobreel plano, apelandoa justificacionesbastantessimplistaspara explicar las razonesde sudistribución.
En este contexto, el presenteestudio no va más allá de aportaralgunoselementosde juicio en el procesode constituciónde unateo-ría globalizadoradel espacioindustrial en nuestrasaglomeracionesurbanas,tomandocomo basede análisis la de Madrid, segundapor
El presentetrabajo se presentócomo comunicacióna las «1 Jornadasso-bre la Autonomía de Madrid», organizadaspor la Asociación Madrileñade Cien-cia Regional .y la Diputación Provincial, en noviembre de 1981.
Auales de Geografía de la Universidad Complutense,núm. 3. Ed. Univ. Compluicnsc,1983
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su importanciaactual en el conjunto español.Con ello se intentacom-probar, de una parte, la movilidad registradapor los establecimien-tos industrialesdurantelas últimas tres décadasy, de otra, precisarhasta quépunto el cambiode coyunturaeconómicaregistradodesde1974 ha modificado o no el comportamientoespacialde los empre-sariosa la hora de tomar decisiones.
Paracubrir estos objetivos se ha partido de unabreve exposiciónsobre los principios que parecenregir la localización industrial in-traurbanaen economíasde mercadocomola nuestra,segúnlas teoríasal uso, para intentar luego verificar su grado de validez en la expli-cación del casoque nos ocupa a partir de la información disponibleal respecto.
2. LA LOCALIZACIÓN INDUSTRIAL INTRAURBANA Y SU DINAMISMO
Dentro de las limitaciones ya apuntadas,los estudios realizadossobreel comportamientoespacialde las empresasfabriles en el in-tenor de las áreasurbanasy su evolucióna lo largo del tiempo, coin-ciden en resaltarla especialincidenciade unaseriede factores,esen-cialmenteeconómicos,que en ocasionesse ven complementadosconlos efectosque se derivan de las decisionespúblicas en materia deplaneamientourbano.
Ante todo hay que partir del hecho de queel modelo de distribu-ción de las fábricas sobreel suelo urbano resulta de superponerenel tiempo una serie de decisionesempresarialesorientadashacia laobtenciónde menorescosteso, en sucaso>mayoresingresosque per-mitan aumentarlos beneficios globales. En este sentido, toda deci-sión locacional suponeuna opciónentre la búsquedade máxima ac-cesibilidad para la planta, que conduciría a emplazamientospróximosa los principalesnudos de transporte(generalmentevinculadosal cen-tro urbano),con elevadoscostesfijos debido a los altos precios delsuelo o, por el contrario,la búsquedade terrenosbaratos,generalmen-te periféricos,ya que «el precio (renta) del suelo es una función in-versa (típicamenteuna función exponencialnegativa)de la distanciaal centrode la ciudad»(Richardson,E. W., 1975 b), si bien estocon-lleva una elevación de los costes de transferenciaante el obligadoaumentoen el númeroy distanciaa recorreren los desplazamientos.En suma, «todo el que toma una decisión acerca de una localizaciónresidencialo empresarial,se encuentraembarcadoen una compen-sación entre minimizar tiempo o maximizar espacio» (Richardson,1-1. W., 1975, b).
En esta situación,y ante la crecientecompetenciade otros usosalternativoscon mayoresexigenciasde accesibilidady, por consiguien-
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te, menor elasticidad en la elección de emplazamiento,la industria,junto con otros usosque se le asocianestrechamentecomo el alma-cenamiento,tiende a quedarrelegadaa espaciosperiféricos.Tan sólolos sectoresvinculados de modo casi exclusivo a la demandalocal—sobretodo si estáespacialmentelocalizada—,con escasasexigenciasen inputs, interéspor el accesoa la mano de obra y elevadaproduc-tividad por superficie (uso más intensivo del suelo), permanecenenlocalizacionescentrales (talleres de confección, imprentas,mecánicade precisión...).
Ahora bien, este predominio de la periferia no es indiscriminadoni aleatorio, originándoseconcentracionesjunto a los principalesejesde transporteque prolongan espacialmentela accesibilidad.De estaforma, el modelo de distribución tiende a ser lineal, viéndosepoten-ciados de maneraparticular determinadossectoresante el carácterdiferencial de su accesibilidady las economíasexternasque se de-rivan de la proximidadfísica entre empresascomplementarias.Todoello configura una importanciaprioritaria de los preciosdiferencia-les del suelo en la configuración industrial del espaciometropolita-no, junto a la cantidad disponible del mismo, que cobra particularimportanciaen el caso de factoríascon elevadasnecesidadesen estesentido y relacionadascon un mercadoque desbordalos límites dela propia aglomeración.
Estosmecanismosde asignacióny de localización,queen conjuntotienden a reforzar el predominio de la periferia y el principio dezonificación, y que tienen su base en el funcionamientodel sistemade precios,han de ser precisadosen un análisis más pormenorizado,pues cada empresa,segúnaspectostales como sus dimensiones,tipode actividad,nivel tecnológico,etc., otorgaráuna importanciadistin-ta a cada uno de ellos. Al tiempo, su incidencia se ve en ocasionesmuy alterada por el peso de la inercia locacional en determinadas’empresasante los altos costesy los riesgosque implica todo traslado,favoreciendocon ello la pervivencia de localizacionessubóptimas.Unúltimo elemento—pero no de importancia menor— es la interven-ción de los poderespúblicos mediantela calificación y promocióndi-recta de suelo industrial con dotacionesinfraestructuralesy preciosasequiblesen deteminadasáreas,junto con las restricciones legalesimpuestasa la instalación en otras, todo lo cual modifica las condi-ciones en que se desenvuelveel mercadode suelo industrial.
Si los modelosestáticosresultanaún deficientes,otro tanto ocu-rre con los que consideranlos factoresdel dinamismoespacialy loscambios en la localización de las fábricas a lo largo del tiempo. Delos estudios realizados hasta el presente,que suelen considerar as-pectos parciales del problema, puedendeducirse,no obstante,algu-nas consideracionesgenerales:
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— La mejora de los medios de transportey la fuerte elevaciónde los preciosdel suelo en las áreascentralesde las ciudadesparecenhaber invertido en forma progresivala tradicional re-lación entre costesde accesibilidady fricción en el sentidode que estos últimos, vinculados a los desplazamientos,pare-cen aumentarhoy con la distancia menos rápidamentede loque disminuyeel precio del suelo.
— La elevadaconcentraciónde efectivosen los espaciosmetropo-litanos acaba desencadenandodeseconomíasexternas en lasáreascentralesque,a través de la elevaciónde impuestosy ta-sasmunicipaleso de los gravesproblemasde congestiónen eltransporte,inciden sobrela economíade la empresa.
— El progresivo incrementoen el tamaño medio de las plantasfabriles o el desarrollode las técnicas de fabricación en sede,que aumentanlas necesidadesde superficiesdestinadasal al-macenamientoy la instalación de las cadenasde montaje sonfactores accesorios,que actúan en el mismo sentido que losanteriores.
La conclusión que se desprendede todos estos procesosviene aser el desencadenamientode movimientos centrífugos con carácterde difusión espacialhacia sectoresperiféricos cada vez más alejadosdel núcleocentral,bien por trasladode las plantasya instaladas,bienpor la orientaciónde las nuevasinversionesen el sector. Como señalaRichardsona este respecto,«en las ciudadesdel siglo XIX, las plan-tas industrialesocupabanpor lo general lugarescéntricos,pero en lasciudadesmodernasya no es así. Las nuevasplantas tiendena estable-cerseen la periferia, por ejemplo, en los suburbioso en terrenosin-dustrialesfuera de la ciudad,mientrasquemuchasempresasantiguascambian, tarde o temprano,su localizaciónen el centro por otra enlas afueras»(Richardson,fi. W., 1975, a).
Los intentosde tipificar distintas etapasen el procesoindustriali-zadorde una ciudad,cadaunacon sus propiasestructurasespaciales,constituyen extrapolacionesde diversos modelos relacionadoscon elmovimiento de factoresproductivosen el espacio.Dentro de ellos sonprobablementelos que hacen referencia a la difusión espacial delcrecimiento y las innovacioneslos que mejor se adaptanpara expli-car la movilidad industrial.
Segúnel modelo inductivo utilizado por Hágerstrandpara anali-zar las «olas de innovación» en Suecia (Hágerstrand,T., 1952), ladifusión a partir de un centro innovador o de crecimiento (Mose-ley, M. J., 1977) se produceselectivamenteen función del tiempo y ladistancia. Desde una fase «primaria», en que el contrasteentre el
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centro innovador y su entorno es muy acusado,manteniendoel pri-mero un carácterde enclavey con gradientesdensimétricosmuy acu-sadoshacia la periferia, la evolución conduceprogresivamente(fasesde «difusión» y «condensación»)hacia el reforzamientode movimien-tos centrífugos,con aparicióny desarrollode centrosperiféricos quese ven afectadossucesivamentepor el crecimientoen función de sudistanciaal núcleoemisor.El procesoconlíevauna reducciónprogre-siva del gradientehastaalcanzarla fase de «saturación»,en que lastasas de incremento en los sectoresexteriores de la aglomeraciónsuperanya a las del núcleo central, que incluso puedeverse afectadopor procesosregresivos en su interior.
3. EL PROCESODE DIFUSIÓN INDUSTRIAL EN LA AGLOMERAcIÓN MADRILEÑA
Con objeto de comprobar el valor real de los supuestosteóricosanteriorespara explicar el dinamismode la localización industrial enMadrid durantelas últimas décadas,sehaconsideradocomo indicadormás significativo el análisis de las densidadesde empleo en el sec-tor para cada municipio de la provincia y en diferentesaños.
Dadaslas evidentesdeficiencias del aparato estadísticopara con-seguir serieshomogéneasy fiables en períodosmás o menos largos ycon el nivel de desagregaciónespacialaquí exigido, se ha centradoelestudioen la comparaciónentre dos fechas—1948 y 1975— para lasque se contaba con información suficiente, y que reflejan, respectiva-mente, la consolidaciónde Madrid como núcleo industrial de primerorden en el panoramanacional duranteel período de autarquía,y elfinal de la fase de industrialización aceleradaconocida por nuestraeconomíaa partir del Plan de Estabilización’. Con el fin de facilitaruna visión sintética y abreviadadel proceso difusor, el análisis serealiza a partir del comentariode los mapasde isopletascorrespon-dientesa ambasfechasy el posterior trazadode los perfilesdensimé-tricos quepermiten compararlos gradientesde difusión en uno y otromomento.De la comparaciónentre ambosmapasprovinciales (figu-ras 1 y 2) puedendeducirselas siguientesconclusionesbásicas:
1.0 Pese a que la industria madrileñaremonta su fase de despe-gue a la segundamital del siglo pasado,el lento crecimiento
En ambos casosse han consideradolos valores municipalesde empleo enestablecimientoscon un mínimo de 25 trabajadores,siendo las fuentes de in-formación respectivas:
— CámaraOficial de la Industria de Madrid (1949): Anuario Industrial dela provincia de Madrid, 1948.
— Servicio de Mutualidades Laborales (1975): Relación de empresasde laprovincia de Madrid a febrero de .1973.
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1. Más de 2002. De 100 a 2003. De 50 a 1004. De 25 a 50S. De 10 a 256. De Sa 107. Menos de 5
FíG. 1.—Densidadindustrial en 1948. Trabajadores por km2.
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1. Más de 2002. De 100 a 2003. De 50 a 1004. De 25 a 505. De lOa 256. De SalO7. Menos de 5
Fío. 2.—Densidadindustrial en 1975. Trabajadorespor kni2.
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en sus fases iniciales, afectadoademáspor diversas crisis co-yunturales, justifica el modelo de distribución existente aúnen 1948, que refleja con claridad lo incipiente de su desarrollofabril, con una concentraciónde efectivos casi exclusivaenla capital (87,6 por 100 del empleoprovincial), que mantienesu carácterde enclaveindustrial en el interior de un espacioplenamentedominado por las actividadesagradas.Por ello>la expansiónde la «mancha»industrial apenasrebasalos lí-mites del propio término municipal, en contrastecon el «drsierto» circundanteque se prolonga sin solución de continui-dad con las provincias limítrofes.
2.0 Existeunaoposiciónya visible entrelos sectoresseptentrionaly meridional en beneficio de este último. Aquí, no sólo selocalizan las máximas densidadesde empleo (con vértice enel entornodel ferrocarril de cintura y de las estacionessitua-das al sur de Madrid), sino que también tiene lugar un co-mienzo de difusión a lo largo de un incipiente eje industrialque se prolonga por los municipios de Villaverde y Getafe,concentrandoasimismo las instalacionesde mayor tamañoyvolumen de empleo,vinculadasesencialmentea la metalurgiade transformación. Esta disposición ,que poco o nada tieneque ver con las disponibilidadesdel medio, refleja ya el ca-rácter selectivo que adoptanlas decisionesempresarialesenmateria de localización,relacionadoscon los preciosdiferen-ciales del suelo y la proximidadal ferrocarril, medio de trans-porte aún dominanteen esemomento parael movimiento demercancías(Méndez,R., 1981).
30 Un último elementoa destacarde este mapa es la existencia
de algunos enclavessecundarioscorrespondientesa cabece-ras comarcales(Alcalá de Henares,Navalcarnero,Aranjuez,Argandadel Rey), en relacióncon la satisfacciónde necesida-desbásicasde la población residenteen el propio núcleo, jun-to a la del área dependiente.Aún cuandoel mapano lo re-fleja, el predominio en estos casosde los sectoresmás rela-cionadoscon esta demanda(Alimentación y bebidas,Textil yconfección, etc.) y de la pequeñaempresaes casi absoluto.
40 Por contra, la situaciónde 1975 es claro reflejo de las profun-
das transformacionesa que ha dado lugar la aceleracióndelproceso industrializador madrileño en el último cuarto desiglo.
De una parte, el volumende empleoy las densidadescua-druplican con creceslas de 1948, alcanzandocon ello una de
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las tasasde incrementomáselevadasdel país.De otra,y estoes lo fundamental,la manchaindustrial se ha difundido ten-tacularmentea lo largo de las principales carreterasradialesque parten de la capital, observándosemarcadasdiferenciasen el nivel de industrialización alcanzado según distancia y
direccionEn el procesode expansiónregistrado,las tasasde incre-
mentomayoresya no se registranen el propio centro innova-dor, sino que se han trasladadoa los núcleos de la primeraaureola (Alcobendas,Coslada,San Fernando, Getafe, Lega-nés...),afectadospor una expansiónespectacularque ha tras-tocado la anteriorjerarquizaciónurbanaprovincial en perjui-cio de las cabecerascomarcalesmásalejadas.
Todas estasobservacionesquedanampliamentecorroboradasenla figura 3, quemedianteel empleo de unaescalasemilogarítmicare-presentala relacióndistancia-densidadparacuatrode los ejes radialesque partende Madrid y que se hanconsideradoespecialmentesignifi-cativos, en los años 1948 (densidaden Madrid es de 88 trabajadoresindustrialespor lcm.’) y 1975 (densidadde 298 trabajadorespor km.>).
Puedeapreciarsequemientraslos gradientesresultanmuy acusa-dos y prácticamenteidénticospara todos los ejes en 1948> correspon-diendo, por lo tanto, a una fase «primaria», dominadaaún por im-pulsos centrípetos(con la sola excepciónde la carreterade Andalucía,en dondeestáya en marchaun movimiento difusor),en 1975 ha tenidolugar ya una drástica reducciónde todos ellos, ampliándoseasimismoel umbral de distancia alcanzadopor la aglomeraciónindustrial, quesuele rebasarya los 34 kilómetros desdeel centro innovador.
Al propio tiempo, se agudizanlos contrastesentre los diferentesejesradialescomo resultadodel procesode crecientesegregaciónsocio-funcional del espaciode la aglomeracióninherenteal sistemacapita-lista, y se confirma la especializaciónfabril de los sectoresmeridionaly oriental, coincidente con la localización de buena parte de los ba-rrios de residenciaobrera.Destacaen estesentido la prioridad alcan-zadaactualmentepor el «corredor»del Henares,el de másrápido cre-cimiento en las últimas tres décadas,en tanto que la difusión en lacarreterade Andalucía es ahora más lenta.
Todo ello viene a confirmar la incorporaciónde Madrid aun mo-vimiento generalde difusión queacompañatodo desarrolloindustrial,y que tuvo lugar con anterioridaden las dos áreascon mayor tradi-ción industrial en España,el PaísVascoy Cataluña,con la tendencia
2 La capital reduce su participación en el empleo provincial al 67,1 por 100en beneficio del áreametropolitana, que representaya el 27,8 por 100 del total.
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a configurar un sistemaintegrado de núcleos industrialesa nivel na-cional (Méndez,R., 1983).
4. CRisis EcONÓMICA Y DINAMISMO ESPACIAL MADRILEÑO:LA CONTINUIDAD DE UN PROCESO
El cambio de coyuntura económica iniciado en 1973 y agudizadodesde 1975 ha incidido muy directamenteen el procesode industria-lización rápida iniciado por Madrid en la anterior década,frenandodemodo bruscola expansiónconstantedel empleoevidenciadahastaesemomento y generado,incluso, un ligero movimiento regresivo entre1975 y l979~.
Enlazandocon el análisis anterior, se ha intentadoestablecerlaincidenciaejercidapor estacrisis sobrela movilidad industrial, y la po-siblenecesidadde revisarlas conclusionesprecedentes.Paraello, y antela evidentedificultad de accedera una información completaa esca-la del establecimientoindustrial para fechas recientes,se ha optadopor utilizar como fuentebásica de información el registro de «Nue-vas inscripcionesdefinitivas» quemensualmentepublica el Ministeriode Industria y Energíaa travésde la revista «EconomíaIndustrial», yen el que se detalla para cadanuevainversión realizada la razón socialde la empresa,su emplazamiento,el tipo de actividad realizado, elvalor de la inversión y los puestosde trabajo creados<. Si bien con ellose excluyen otras formas posiblesde dinamismo industrial como lasrepresentadaspor las ampliaciones,se ha consideradoque el conoci-miento sobre las direccionesque adoptanen la actualidad las inver-sionesempresarialespuedeofrecerunaimagenmuy aproximadadel di-namismoglobal.
Del comentariocorrespondienteal cuadro núm. 1, que sintetiza lainformación recogida,junto con las figuras 4 y 5’, se desprendenalgu-nas consideracionesde interés que intentaremos sintetizar a con-tinuación.
Segúnel Banco de Bilbao, la evolución del empleo en «Industriasfabriles»para la provincia de Madrid en los años 70 ha sido:
1969 386.814 empleos1971 417.4131973 445613 »
1975 447.6151977 432.337 »
1979 410.263 »
Se ha consideradoaquí,para cl período 1975-79,aquellas empresasde nue-va instalación con una inversión mínima de 5 millones de pesetas,pues hoycifras inferiores suelen correspondera actividadesartesanales.
El ámbito analizadono se sujetaa las divisiones administrativas,abarcan-do el entorno de Madrid en un radio que oscila entre 60-80 kilómetros.
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Puestos EJE trabajo
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Fío. 4.—Puestosde trabajo creadosen 1975-1979.
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Millones depias.
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Ere. 5.—Inversionesrealizadas en 1975-1979.
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En primer lugar, y respectoa los puestosde trabajo creados(fi-gura 4), el municipio de Madrid continúa siendo el de mayor creci-miento en cifras absolutas,a bastantedistancia de cualquier otro, sibien sus tasasde incrementocon respectoa las cifras de empleo co-rrespondientesa 1975 son ya bastanteinferiores a las de los núcleoscircundantes.Estapersistenciade las localizacionesen el centro difu-sor (casitodasen susdistritos periféricos) vienea reflejar la existenciade suelo industrial aúnvacantey la importanciaquemuchasempresassiguen otorgando al factor de accesibilidad,capazde superarel obs-táculo que suponen los altos precios del suelo en la capital (García-Pablos,R., 1979).
Un segundoaspectoa considerar es el reforzamiento del procesode especializaciónindustrial en los sectoresoriental y meridional dela aglomeración,frente al vacío casi absolutoque se produceal oestede una diagonal trazadaentre las carreterasde Irán (N-I) y Extrema-dura (N2~7), lo que viene a confirmar la pervivencia de las tendenciasapuntadasen el período anterior en cuanto al dominio de los ejesradialesy de direccionespreferentesen la expansión.
La última conclusión básicaque se extraedel mapa, y que consti-tuye la principal novedadobservadarespectode situacionespreceden-tes, radica en que lo que puedeconsiderarsecomo «crestade la olainnovadora» se sitúa ya en los núcleos que constituyen la segunda~aureola en el entornode la capital. Todos ellos superanya el creci-miento de los municipios máspróximos,en dondese ha ocupadocasitodo el suelocalificado, elevándoseal tiempo los preciosen forma con-siderable.De estemodo, todos los municipios en los que se han crea-do más de 200 puestosde trabajo —con la sola excepción de Getafey San Fernandode Henares—se encuentrana más de 20 kilómetrosde Madrid, siendolos dominantesactualmenteen cada uno de losejes (Fuenlabraday Humanes respectoa Leganés, Valdemoro res-pecto a Getafe y Pinto, San Fernandode Henaresy Torrejón de Ar-doz respectoa Coslada).
Por su parte, el análisis de las inversionesrealizadasen estos cua-tro años (fig. 5) refuerzaconsiderablementelas conclusionesanterio-res, poniendo de manifiesto que el tamaño de las plantas industria-les y la inmovilización realizadaen capital fijo tiende a aumentarconla distancia a Madrid, y particularmenteen ciertos municipios no in-cluidos dentro del áreametropolitana, en donde los precios del sueloy las posibles restriccionesa la implantación son menores.
En esa corona de núcleos que rodea a la capital, resulta de in-terésdestacarel casopeculiarde Toledo,en dondelas inversionesrea-lizadas —todas ellas correspondientesa enípresasinstaladasen elpolígono industrial, —se aproximana las del propio municipio de Ma-drid, con 2.154 millones de pesetas.Aún cuandono es éste el lugar
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CUADRO 1
INVERSION REALIZADA Y PUESTOS DE TRABAJO CREADOS EN LAAGLOMERACION URBANA DE MADRID Y SU ENTORNO, 1975-1979
(municipios con más de 50 puestosde trabajo>
Municipio Puestosde trabajo Inversion(miles pta5.)
Madrid 5.872 2.401.573
Alcalá de Henares 599 802.174
Alcobendas 195 281.102
Alcorcón ,,,,.. 168 242287
Aranjuez 137 209.720
Arganda del Re 604 422.547
Coslada 184 239.099
Colmenar Viejo 51 184.136
Cubas - - - 107 171474
Chinchón 74 313.365
Daganzode Arriba 293 355.480
Fueniabrada 881 656.787
Getafe 249 195.124
Humanesde Madrid 386 329.361
Leganés 129 70.768
Moraleja de Enmedio 58 49.103
Móstoles 95 66.346
Pinto 147 234.517
Pozuelode Alarcón 74 34854
San Fernandode Henares 744 282.968
San Sebastiánde los Reyes - - - 61 81.975
Torrejón de Ardoz 449 620.194
Valdemorillo 63 306.519
Valdemoro 257 227.037
Valdetorresde Jarama 71 192.120
Villarejo de Salvanés 240 124.445
Guadalajara 252 400.540
Azuqueca de Henares 51 18.136
Toledo 2.154.159
Illescas 38.436
599
60
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adecuadopara poder tratar el temaen profundidad,sí puedeseñalar-se que este polígono,delimitado entre los de descongestiónde Ma-drid a fines de los años cincuenta y cuya vida ha sido bastantele-tárgica a partir de entoncesen acusadocontrastecon la inmediataperiferia sur de la capital (Carpio, 5., 1974), se ve revalorizadoen laactualidad, tal como ocurriera ya antescon Guadalajara,por el pro-pio proceso de difusión industrial que en este sector conoce hoy unfuerte impulso, teniendo como eje principal la carreteraMadrid-To-ledo y dispersándosedesde aquí por los municipios aledañosde laSagratoledana. Como resultado del mismo, la abundanciade suelobarato, urbanizado y con buenas dotacionesinfraestructurales queaún está sin ocupar ha ido atrayendo en el último lustro el asenta-miento de grandesempresas,en algún caso transnacionales,que rea-lizan así,con casi veinte años de retraso,la ocupaciónde un espaciocalificado para tal uso, lo que pone una vez más de manifiesto la es-casaincidencia real de un planteamientoque sólo cuandoha coinci-dido con los interesesy estrategiasempresarialesseha visto coronadopor el éxito.
La última observaciónque se deduce del mapa, y que tambiénconfirma las tendenciasapuntadascon anterioridad desarrollándolas,es el crecimientoactual de los núcleossituadosen las carreterastrans-versalesal eje del Henares,particularmente las que lo enlazan a lacarreterade Irán, con la consiguientetendenciaa formar una retícu-la industrial, al igual que ocurriera anteriormenteen el sector sud-occidental,entre las carreterasde Extremaduray Andalucía.
Como colofón de este breve análisis, y con objeto de medir conmayor precisión las característicasdel procesodifusor, se ha resu-mido toda la informaciónya comentadaen dos gráficos circulares (fi-gura6), con un radio de 50 kilómetros a partir de la capital, y dividi-dos en siete sectoreso corredoresque se correspondencon las sieteprincipalescarreterasradiales.Con objeto de precisarel efecto ejer-cido por la distancia y por la dirección en el crecimientoindustrialde los distintos núcleos, y aplicando los criterios de coherenciau ho-mogeneidadestablecidosen estudiosanterioressobrela aglomeración(Sabaté,A., 1980), se han diferenciadoun total de cuatro anillos con-céntricosa 10, 20, 30 y 50 kilómetros, respectivamente,con lo que elnúmerode unidadesquese individualizan es de 28 en total, cifra queposibilita una notable precisión al aproximarnosa describir la rea-lidad.
Además de reafirmar lo ya repetido en páginas anteriores.cons-tatandoa su vez unanotablecorrelaciónpositiva con los resultadosobtenidospor Clusa en su análisis sobreel trasladode plantas indus-triales en el área metropolitanade Madrid duranteel período l960~1973 (Clusa, Y. M., 1975), la figura 6 y el cuadro núm. 2 ponende
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PUESTOS DE IflABAJO OREADOS14,4%
35~,l%
8,1%
uDENSIDAD
M4s de 4 if
De 2 2 a 4 2
De 2a22De½3tBZ
De 1/4 X a 1/2 ~
Menos de 1/4 3~
38,4%
10,6%
1,8%
23.
4,4%
INVERSION
Fm. 6.—Densidad industrial por sectoresen la aglomeraciónurbana de Madrid.
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CUADRO 2
INVERSIONESREALIZADAS Y PUESTOS DE TRABAJO CREADO
SEGUN CORREDORES(1975-1979)
PUESTOS DE TRABAIO ~NvrRsIoNEsCorredores
Ni total 0<> Miles ptas. 0o
1.899 14,4 1.200.965 11,7
II 4.639 35,1 3.943.155 38,4
111 1071 8,1 1087.486 10,6
IV 1.393 10,6 835.156 8,1
V 832 6,3 822.607 8,0
VI 3.127 23,7 1.929.009 18,8
VII 241 1,8 462.823 4,4
TOTA! 13.202 100,0 10.2821.201 100,0
manifiesto la fuerte concentraciónespacial de las nuevasinversionesen los corredoresII (carreterade Barcelona),y (carreterade Toledo),y VI (carreterasde Extremaduray, sobretodo, Leganés),reuniendoentre los tres más del 65 por 100 del total en ambosaspectos.En elextremo opuesto,el corredorVI (carreterade La Coruña) mantiene,e incluso refuerza,el principio de repulsiónque se establecehabitual-menteentre las áreasindustrialesy los espaciosresidencialesde altacalidad, consolidandocon ello la segregacióndel espaciomadrileño.
5. CONCLUSIONES
El crecimientode la aglomeraciónde Madrid se insertadentro deun proceso general de polarización espacial que ha tenido lugar enEspañadurantelas últimas décadasy que, en última instancia,no essino reflejo del proceso de concentración económica,pudiendo afir-marseen estesentidoque «la concentracióndel capital va a la par dela concentraciónde los medios de produccióny de gestión, que sonla basede la formación de las grandesregionesmetropolitanas»(Cas-telís, M., 1975).
El retrasoen el despegueindustrial madrileño respectoal de otrasáreasperiféricas del país,junto a la inexistenciade otros centrosdi-námicosen sus proximidades,justifica que el procesode difusión no
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haya adquirido verdaderaimportanciahastalas dos últimas décadas,en que se constituyeen motor básico de las transformacionesespa-ciales ocurridas en la aglomeración.
En esencia,este movimiento difusor se ha concentradoen losnúcleos situados junto a las carreterasradiales, con predominio eneste casode los sectoresmeridional y oriental, que presentanhoy unaacusadaespecializaciónfuncional. El avanceindustrial ha estadomuyvinculado a la distancia,produciéndoseuna invasión sucesivadesdeel centroy hacia la periferia. Más tarde,han comenzadoa rellenarselos intersticios entre radios, particularmenteen los sectorescon unainfraestructuraviana mejor adaptada,que posibilita un mayor nivelde accesibilidadpara estos núcleos.La promoción privada de sueloindustrial mediante la creación de polígonos ha actuado como factorde atracción secundario(Méndez, R., 1982).
La movilidad del espacioindustrial de la aglomeraciónno parece,en cambio, correlacionarsecon ninguna de las directrices emanadasdel planeamientooficial, tanto a escalametropolitana (dotacionesdesuelo calificado, restriccionesa la implantación... )como regional (po-lígonos de descongestión).El mantenimiento de idénticos comporta-mientos en la actual situación económicay la evolución modélica delos polígonos de Guadalajaray Toledo como reflejo de la dicotomíaentre estrategiasempresarialesy política oficial, parecen confirmarel sometimientode todo el procesoa los mecanismosesencialesdelmercado a través del sistema de precios, y a los interesesa cortoplazo de las empresas.
Madrid, por tanto, no ha acometidoaúnuna verdaderadesconges-tión industrial. El desjlazamientode las mayores tasasde incremen-to haci ala periferia no hay que entenderloen estesentido>sino comoun simple cambio de escala que refleja la volución desde Madrid-ciudad a Madrid-aglomeración.Si la crisis actual pareechaberatenua-do momentánealos efectos de un crecimiento aceleradoe indiscri-minado, situandoen el primer término de las preocupacionesoficialesel problemadel paro y retrasandocon ello la adopciónde decisiones,no pareceque la solución a esteproblema—causaesencial de buenapartede los costessocialesgeneradosen la aglomeración—puedese-guir postergándoseen un futuro inmediato. Conocer las tendenciasexistentesen este sentido peudeserun elementode notableutilidadcon vistas a unaeficaz y justa ordenaciónterritorial.
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RESUMEN
El crecimiento industrial registradopor la aglomeraciónurbanade Madriddurante las últimas décadasha estadoacompañadopor una notable difusiónespacial que ha transformado profundamentelos modelos de distribución an-tenores El presenteartículo analiza las etapasde este proceso y, particular-mente, la influencia ejercida por la actual crisis económicasobre los compor-tamientos empresarialesen materia de localización.
R~SUMÉ
La eroissance industrielle de 1’agglomération urbaine de Madrid pendantles derniéresdécenniesa eté suivie dune remarguablediffusion spatial qui amodifié jes modéles antéricuresde distnibution. Larticle analyseles étapesduprocés ct, tout particuliéremení, l’effect de la crise économiquesur la conduitelocationel desentreprcneurs.
ABSTRACT
During tbe Iast two decades,tbe industrial growth anisenin the urbanagglo~merationof Madrid has beenaccompaniedby a notheworthy spatial spreadingwhich has produced drastic transformation on the formen industrial locationpatterns.On this paperwe analysethe different storseof tbis processand par-ticularly we remark on Ihe effects producedby tbe current economiccrisis oirtbe employer’s behaviour concerning industrial location.