corredor biológico mesoamericano

16
B I M E S T R A L DE LA COMISIÓN NACIONAL P A R A E L C O N O C I M I E N T O Y USO DE LA B I O D I V E R S I D A D ELCORREDOR BIOLÓGICO MESOAMERICANO EN MÉXICO PÁG. 4 LOS PUEBLOS INDÍGENAS, ACTORES ESTRATÉGICOS PARAEL CORREDOR BIOLÓGICO MESOAMERICANO PÁG. 8 AÑ O 7 N Ú M . 4 7 MA RZO DE 20 03 PORSUGRANDIVERSIDAD geográfica, cli- mática, biológica y cultural, la región de Mesoamérica está considerada uno de los si- tios de megadiversidad del mundo. Su rique- za biológica se explica por ser un puente en- tre dos masas continentales, Norteamérica y Suramérica, por los dos océanos que bañan sus costas, el Pacífico y el Atlántico, y por lo accidentado de su territorio que da lugar a una gran variedad de paisajes, desde lagos y llanuras hasta montañas, volcanes, arreci- fes e islas. página 2 E L C O R R E D O R B I O L Ó G I C O M E S O A M E R I C A N O

Upload: blackantro

Post on 08-Apr-2016

40 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

B I M E S T R A L DE LA C O M I S I Ó N N A C I O N A L PA R A E L C O N O C I M I E N T O Y U S O D E L A B I O D I V E R S I D A D

ELCORREDOR

BIOLÓGICO

MESOAMERICANO

EN MÉXICO

PÁG. 4

LOS PUEBLOS

INDÍGENAS,

ACTORES

ESTRATÉGICOS

PARAEL

CORREDOR

BIOLÓGICO

MESOAMERICANO

PÁG. 8

A Ñ O 7 N Ú M . 4 7 M A R Z O D E 2 0 03

PORSUGRANDIVERSIDAD geográfica, cli-

mática, biológica y cultural, la región de

Mesoamérica está considerada uno de los si-

tios de megadiversidad del mundo. Su rique-

za biológica se explica por ser un puente en-

tre dos masas continentales, Norteamérica y

Suramérica, por los dos océanos que bañan

sus costas, el Pacífico y el Atlántico, y por

lo accidentado de su territorio que da lugar

a una gran variedad de paisajes, desde lagos

y llanuras hasta montañas, volcanes, arreci-

fes e islas.

página 2

E L C O R R E D O RB I O L Ó G I C OM E S O A M E R I C A N O

2

[viene de la portada]

Ante el acelerado deterioro de losrecursos naturales, en las últimasdécadas se han hecho grandes es-fuerzos por conservar el patrimonionatural y cultural de la región. Ap a r-tir de 1974 cobra fuerza la idea derealizar una acción regional conjun-ta para proteger los recursos natura-les y culturales del área. Afinales delos años 70 existían en la región 25áreas naturales protegidas; treintaaños después se registran 597 áreaslegalmente declaradas (aproxima-damente 22% del territorio) y se handefinido alrededor de 160 zonasmás para ser declaradas en el futuro(cuadro 1).

A finales de los años 80 se de-sarrollan el concepto y la teoría decorredores biológicos, que tiene unafuerte acogida en el ámbito de laconservación en todo el mundo. Uncorredor biológico se define como

un espacio geográfico delimitadoque proporciona conectividad entrepaisajes, escosistemas y hábitats,naturales o modificados, y asegurael mantenimiento de la diversidadbiológica y los procesos ecológicosy evolutivos. La biológia de la con-servación es un enfoque holísticointegrado por la teoría de biogeogra-fía de islas, la ecología de paisaje yelementos teóricos de ecología depoblaciones, cuyo papel es princi-palmente académico por que ignorala presencia humana. Como conse-cuencia de lo anterior en países co-mo Inglaterra, Estados Unidos, Ca-nadá y Australia se diseñaroncorredores como una nueva herra-mienta para la conservación de subiodiversidad. Centromérica no es-capó a esta nueva corriente, y en losaños 90 la comunidad conservacio-nista de la región comenzó a plan-tear la creación de un corredor bio-

lógico en ella. A diferencia de losenfoques tradicionales de la conser-vación que han tratado las áreas sil-vestres aislándolas de su entorno, elconcepto de corredor biológico enesta región se enfocó hacia un ma-nejo integral ambiental que tomacomo premisa la acción humana yque identifica el ordenamiento terri-torial como una herramienta idóneapara la planificación de manejo yuso de suelo. La propuesta para lacreación de un corredor biológicoque incluyera a Centroamérica segestionó en diversos foros, culmi-nando en 1997 con la firma de unadeclaración conjunta de los presi-dentes de la región, en donde se de-fine: “El Corredor Biológico Me-soamericano es un sistema deordenamiento territorial compuestode áreas naturales bajo regímenes deadministración especial, zonas nú-cleo, de amortiguamiento, de usos

E L C O R R E D O R B I O L Ó G I C OM E S O A M E R I C A N O *

Cuadro 1. Áreas protegidas de Mesoamérica (2002).

País Áreas protegidas Áreas declaradas % de la superficiedeclaradas (superficie total, ha) nacional

México 29 3 890 200 16.5Belice 59 1 029 109 48Guatemala 104 2 865 830 26Honduras 106 2 133 938 18El Salvador 3 34 313 2Nicaragua 76 3 012 561 24Costa Rica 151 1 257 467 25Panamá 69 2 226 017 29Total 597 16 449 435

múltiples y áreas de interconexión,organizado y consolidado que brin-da un conjunto de bienes y serviciosambientales a la sociedad centroa-mericana y mundial, proporcionan-do los espacios de concertación so-cial para promover la inversión en laconservación y uso sostenible de losrecursos.”

La Comisión Centroamericanade Ambiente y Desarrollo (C C A D)presentó una propuesta financiera alFondo Fiduciario para el MedioAmbiente Mundial (G E F), por mediodel P N U D,para desarrollar el proyec-to “Establecimiento de un programapara la consolidación del CorredorBiológico Mesoamericano (C B M) ” .Éste fue avalado por los respectivosministros y autoridades de ambien-te de los ocho países involucrados.El proyecto empezó actividades enabril de 2000, albergado dentro delos ministerios de ambiente y recur-sos naturales de cada país.

Así, el Corredor Biológico Me-soamericano es una iniciativa decooperación entre los siete paísescentroamericanos y cuatro de los es-tados del sureste de México (Cam-peche, Chiapas, Quintana Roo y Yu-catán), para concertar y llevar a cabode forma coordinada un conjunto de

actividades dirigidas a la conserva-ción de la diversidad biológica y lapromoción del desarrollo humanosostenible en sus territorios. La ini-ciativa del CBM se inspira en la con-vicción de que la conservación de labiodiversidad a largo plazo no pue-de ser lograda sin trabajar al mismotiempo en la reducción de la pobre-za rural y el fortalecimiento de laviabilidad económica de los paísesde la región.

El CBM tiene una extensión terri-torial de aproximadamente 769 000k m2, en donde existen más de 60tipos de vegetación y 30 ecorregio-nes y una población de más de 34millones de habitantes.

La iniciativa regional del CBM sepropone varios objetivos de corto,mediano y largo plazos:

• Contribuir a mejorar la calidadde vida de la población convirtien-do al corredor en un catalizador pa-ra el desarrollo sostenible y en uninstrumento para disminuir la vul-nerabilidad de la región ante los de-sastres naturales.

• Fomentar la colaboración entrelos países de la región para alcanzarla sostenibilidad ambiental.

• Proteger una de las biodiversi-dades más altas del mundo.

• Contribuir a la agenda ambien-tal global proporcionando un nuevomodelo integral para enfrentar te-mas como la deforestación, la pro-tección de los bosques y las cuencasy el cambio climático.

• Establecer una nueva manerade entender la protección del medioambiente integrando la conserva-ción con el aumento de la competi-tividad económica.

Para que el C B M sea sostenible al a rgo plazo es necesario fomentarformas de producción ambiental-mente amigables. Nuevas tecnolo-gias, nuevos mercados, recursos hu-manos capacitados e informados sonlas bases para una economía crecien-te y competitiva, que aumente los in-gresos sin destruir los recursos. Pre-tende mantener el carácter eidentidad mesoamericanos y sus te-soros ambientales; unir la herenciacultural de la región con un futuro decrecimiento y prosperidad, y com-prometerse con los grupos indígenaspara preservar su tierra y su cultura.

*Tomado de: Comisión Centroamerica-na de Ambiente y Desarrollo. 2002.El Corredor Biológico Mesoameri-cano: una plataforma para el desa-r rollo sostenible reg i o n a l. C B M-CCAD. Serie Técnica, 01.

3

Áreas naturales protegidas

Corredores biológicos

M é x i c o

B e l i c e

G u a t e m a l a

E l Salva d o r

H o n d u r a s

N i c a r ag u a

Costa Rica

Pa n a m á

Lago de Atitlán, Guatemala.

4

EL CO R R E D O R BI O L Ó G I C O M e-soamericano en México (CBMM) esel componente mexicano del pro-yecto regional, y tiene como propó-sito promover el uso sustentable y laconservación de la biodiversidad encorredores biológicos del sureste deMéxico localizados en los estadosde Chiapas, Campeche, Yucatán yQuintana Roo.

Parte del financiamiento de esteproyecto proviene del Fondo Fidu-ciario para el Medio Ambiente Mun-dial (G E F), cuyos recursos se inte-gran por los donativos de diferentespaíses bajo el acuerdo signado enRío de Janeiro, durante la Cumbrede la Tierra. Esta donación al gobier-no mexicano, aprobada por el G E F e nnoviembre de 2000, se hizo efectivaen enero de 2002. En nuestro país, elproyecto se canaliza por medio delBanco Mundial como agencia deimplementación del G E F, y su agen-cia ejecutora es la Comisión Nacio-nal para el Conocimiento y Uso dela Biodiversidad (C O N A B I O) .

La implementación del C B M M

está planeada para un periodo desiete años, divididos en dos fases, laprimera de cuatro años y la segundade tres. El proyecto involucra a todos los sectores de la sociedad:gobiernos (federal, estatal y muni-cipal); organismos no gubernamen-tales; organizaciones sociales; ini-ciativa privada, e instituciones aca-démicas. Asimismo, colaboran las

siguientes dependencias federales:Secretaría de Agricultura, Ganade-ría, Desarrollo Rural, Pesca y A l i-mentación (Sagarpa); Secretaría deComunicaciones y Tr a n s p o r t e s(SCT); Secretaría de Desarrollo So-cial (Sedesol); Secretaría de MedioAmbiente y Recursos Naturales(Semarnat); Secretaría de Educa-ción Pública (SEP); Secretaría de laReforma Agraria (S R A), y Secreta-ría de Salud (SSa).

Se estima que las acciones con-templadas en el proyecto tendrán uncosto total de 90.05 millones de dó-lares, que invertirán distintas enti-dades públicas y privadas, tanto lo-cales como foráneas, en la mayoríade los casos de manera directa porellas mismas. En particular el G E F

aportará un financiamiento de 14.84millones de dólares, los que se ejer-cerán a través del fideicomiso priva-do de la CONABIO, y el gobierno fe-deral complementará esa cantidadcon 2.6 millones de dólares.

Para su operación interna, el pro-yecto cuenta con una Unidad T é c n i c aNacional y Unidades Técnicas Regio-nales para la Península de Yucatán ypara Chiapas; estas últimas están ac-tualmente conformándose. A d e m á s ,tiene un Consejo Nacional y cuatroconsejos estatales integrados por con-sejeros de los diferentes sectores de lasociedad, para apoyar su implementa-ción y revisar el cumplimiento de losplanes operativos anuales.

Localización de los corredores del CBMM

El CBMM está integrado a su vez porcinco corredores, dos en Chiapas ytres en la Península de Yucatán. EnChiapas el primer corredor conectalas áreas naturales protegidas (ANP)de El Triunfo y La Sepultura con elANP de El Ocote a través de la Sie-rra Madre del Sur, el segundo queconecta la Selva Lacandona con elANP de El Ocote, pasando por la zo-na zoque.

En el estado de Chiapas existenvarios elementos favorables, entreellos (aunque no están presentes entodo el universo de los corredores),destacan los siguientes: a] concien-cia acerca de los problemas de de-gradación ambiental que se agudizacon rapidez; b] éxito en sistemasproductivos sustentables; c] innova-ciones prácticas e institucionalesque conforman una parte de la cul-tura indígena especializada; d] ca-pacidad de organización social; e]sistemas de tenencia de la tierra encooperativa, y f] capacidad de lasmujeres para dirigir de manera es-tratégica el conocimiento y el ingre-so para lograr mejores condicionesde vida familiar.

En la Península de Yucatán se handefinido tres corredores: dos que unen las reservas de la biósfera deCalakmul y de Sian Ka’an (uno de ellos campechano y el otro quintana-rroense), y el corredor de la costa

E L C O R R E D O R B I O L Ó G I C OM E S O A M E R I C A N O E N M É X I C O

G U S T A V O R A M Í R E Z *

norte de Yucatán, que une las reser-vas de Celestún y Ría Lagartos.

Es importante destacar que lasposibilidades de esta región de laPenínsula de Yucatán son enormesen términos de recursos humanos yde paisaje, y que éstas deberían in-cluirse en las políticas de adminis-tración integral de los recursos cos-teros. Las estrategias principalespara la costa norte de Yucatán se en-focan al fortalecimiento de gruposde base en la organización y admi-nistración de los proyectos, el desa-rrollo de opciones de producciónorientadas hacia la sustentabilidad,y la administración integral de la zo-na costera.

Componentes del proyectoLa implementación del proyectoconsidera cuatro componentes: di-seño y monitoreo participativo delos corredores con la definición, porparte de las comunidades, de los pla-nes de conservación y uso sustenta-ble de la biodiversidad; integraciónde los criterios de conservación delos corredores en los planes de de-sarrollo federales, estatales y muni-cipales; fomento y apoyo a las prác-ticas del uso sustentable de labiodiversidad, y coordinación ygestión de las acciones comprendi-das en el proyecto.

El diseño y monitoreo se refiereprincipalmente a aspectos de orde-nación espacial y ecológica y a la

definición detallada de prioridadesen las áreas focales para la conser-vación y uso sustentable con la par-ticipación de la comunidad.

Algunas de las actividades espe-cíficas que se financiarán en estesentido son:

Recopilación y análisis de la in-formación de los corredores, con-centrándose en los datos biológicos,patrones actuales de uso de suelo,así como el potencial de uso, tenen-cia de la tierra, aspectos socioeco-nómicos, etcétera.

Diseño de estrategias y planes deacción para involucrar a las comu-nidades en el uso sustentable y laconservación de la biodiversidad(ordenamiento participativo del usode suelo, establecimiento de áreasforestales y apícolas, etcétera).

Establecimiento de un sistemade monitoreo y evaluación que in-cluya indicadores ecológicos, bioló-gicos, socioeconómicos e institu-cionales.

La integración de criterios deconservación pretende introducir yfortalecer una visión ambiental enlos programas de gobierno, contri-buyendo a la integración de criteriosde conservación de la biodiversi-dad, ordenamiento ecológico y usosustentable de los recursos natura-les. Para ello, se analizará el impac-to de los programas de desarrollo enla biodiversidad por medio de dife-rentes estudios y consultas. Ta m-

bién se llevará a cabo una serie detalleres, con el fin de fortalecer lascapacidades para la reorientación delos programas de desarrollo y paraefectuar cambios en los manuales deoperación de los programas.

El uso sustentable se refiere aldesarrollo de un enfoque integralque promueva prácticas de uso ra-cional y sustentable de la biodiver-sidad en las áreas focales de los cin-co corredores seleccionados. Estecomponente incluye actividades di-vididas en tres aspectos:

Contribuir al fortalecimiento delos proyectos actuales exitosos en lazona (de grupos organizados, demujeres, de comunidades, de go-biernos locales, de ejidos, de O N G,etc.), por medio de la capacitación yasesoría, fomentando su transferen-cia a otras localidades.

Restaurar los ecosistemas degra-dados e impulsar el desarrollo deproyectos piloto que promuevan eluso sustentable y la conservación dela biodiversidad.

Desarrollar el uso sustentable delos recursos biológicos en paisajesproductivos, y fomentar proyectosde restauración ecológica a peque-ña escala.

La coordinación y gestión se re-fiere a la estructura prevista para laimplementación y administracióndel proyecto. Para ello, el C B M M

cuenta con una Dirección Generalde la que dependen dos direcciones

5

El uso sustentable se refiere al desarrollo de un enfoque integral que promueva prácticas de uso racional y sustentable de la biodiversidaden las áreas focales de los cinco corredores seleccionados.

6

regionales (una para la Península deYucatán y otra para Chiapas). Laprimera es supervisada por un Con-sejo Consultivo Nacional y las se-gundas por cuatro consejos consul-tivos estatales. La composición deestos cinco consejos es de caráctermultisectorial (incluye representan-tes federales, estatales, municipales,académicos, sociales y empresaria-les). La pertenencia a los consejoses honoraria y no remunerada, y suvalor reside en imprimir transparen-cia y legitimidad a las medidas delas direcciones general y regionalesdel CBMM.

Es importante resaltar que losconsejos generan opiniones de cali-dad para orientar el proyecto y cons-tituyen órganos con capacidad dedecidir al otorgar “no objeción” alos programas operativos anualesque presentan las unidades técnicas.Asimismo, es conveniente subrayarel hecho de que las comunidadesson las que definen las prioridades,mediante la realización de diferen-tes talleres específicos.

En síntesis, el objetivo del C B M M

es la promoción del uso sustentabley la conservación de la biodiversi-dad en corredores biológicos ubica-dos en estos cuatro estados del su-reste mexicano. Se basa en dosestrategias complementarias: el for-talecimiento y la promoción deprácticas locales de planeación y de-sarrollo acordes con el objetivo delproyecto, y la incorporación de cri-terios de conservación de la biodi-versidad en el gasto público, de ma-nera que los programas de losdistintos niveles de gobierno y de-pendencias públicas correspondien-tes no sólo se complementen, sinoque, al mismo tiempo, asignen re-cursos únicamente a proyectos conefectos neutros o positivos sobre elmedio ambiente.

De esta manera, el CBMM conso-lida tres áreas prioritarias para laconservación y el mejoramiento delmedio ambiente: el desarrollo insti-tucional y la descentralización de lagestión ambiental (en los aspectosproductivos, administrativos, co-

merciales y de toma de decisiones);el mejoramiento en el manejo de losrecursos naturales, y un diseño inte-gral de las políticas sectoriales.

Estas tres áreas definen la estra-tegia del C B M M, cuyo fin es facili-tar que las necesidades sociales debienes y servicios ambientales yeconómicos sean compatibles conla oferta ambiental, de manera quecada comunidad posea la capacidadde generar en su territorio un paisa-je diversificado, multifuncional ysustentable.

SustentabilidadLa “sustentabilidad” es un concep-to que considera el espacio de los in-dividuos, las comunidades y las so-ciedades, así como el vínculo dedependencia entre el ser humano ysu entorno. Asimismo, se refiere a laresponsabilidad de las generacionespresentes hacia las futuras y hacia elmedio ambiente.

En este contexto, el uso sustenta-ble de los recursos naturales signifi-ca la satisfacción de las necesidades

Áreas naturales protegidas

Corredores biológicos

Áreas focales

El Tr i u n f o

Montes A z u l e s

C a l a k m u l

Sian Ka’an

Ría Celestún

Ría Lagartos

B o n a m p a k -Ya x c h i l á n -La Cojolita

La Sepultura

El Ocote

El Corredor BiológicoMesoamericano en México

ambientales, culturales y materialesde los grupos sociales, mediante unaplanificación acordada y participati-va del aprovechamiento, conserva-ción y rehabilitación de los recursosnaturales, de tal manera que las ge-neraciones futuras puedan satisfacerlas mismas necesidades. Es decirque la sustentabilidad se basa en eluso razonado, planificado y armóni-co de los recursos naturales, de for-ma que no se desperdicien y a la vezse regeneren, así como en el logro dela autosuficiencia de los grupos hu-manos a partir de los elementos desu propio entorno.

La planificación de la sustentabi-lidad implica la convergencia de in-tereses de los distintos grupos socia-les que dependen, en mayor o menorgrado, del patrimonio natural parasatisfacer sus necesidades. A d i c i o-nalmente, supone la existencia deuna organización social que recono-ce distintos derechos de uso y apro-vechamiento de tal patrimonio, yque la convergencia de intereses selogra cuando cada grupo se benefi-

cia al cooperar con los otros grupos.El aprovechamiento planificado

define de manera clara y consisten-te los derechos y obligaciones de ca-da grupo respecto a su entorno.Igualmente, implica el reconoci-miento de procesos sustantivos pa-ra el funcionamiento y la permanen-cia de ecosistemas, especies ybancos genéticos. Por su parte, la re-habilitación planificada consideraque tales procesos no pueden llevar-se a cabo sin la participación activade los grupos humanos y sus distin-tos niveles de organización, desde elindividual hasta el global. Resultaclaro que la conservación y la reha-bilitación planificadas deben serconsistentes con el plan de aprove-chamiento de recursos naturales quese elabore conjuntamente por losgrupos sociales involucrados.

La sustentabilidad y el CBMM

Desde la perspectiva de la sustenta-bilidad, el C B M M cuenta para su ope-ración con tres herramientas:

1. Reorientación de gasto y polí-

ticas públicas hacia las acciones quefavorezcan la biodiversidad.

2. Capacitación y financiamien-to para los distintos grupos socialesque dependen del uso de su entorno,principalmente comunidades y aso-ciaciones de productores.

3. Fortalecimiento financiero yoperativo de los planes de desarro-llo elaborados por los grupos men-cionados anteriormente.

Así, por medio del C B M M c o n-v e rgen los esfuerzos financieros ypolíticos globales, regionales y na-cionales (en los niveles federal, es-tatal y municipal) para lograr unefecto directo sobre los paisajes dela biodiversidad y agrobiodiversi-dad, al tiempo que se apoyan y sepromueven las iniciativas y proce-sos locales de aprovechamiento,conservación y rehabilitación dele n t o r n o .

* Director General del CBMM.

7

Área comunal de protección dela cuenca, biodiversidad yaprovechamiento forestal

(maderables y no maderables).

Maíz y frijol

Área de agroforesteríacon frutales

Área urbana: huertos familiares,microindustrias madereras, talleresde carpintería, centro de acopio yproducción de hongos, miel, etc.Área de protección de

vegetación xerófita. Planta de tratamientode aguas.

Área agroforestal y depastoreo comunal.

Parcelas de frijol, maíz, etc.,desarrollo de la

agrobiodiversidad.

Área de restauración ecológica.Ejercicio deplaneacióncolectiva deordenamiento de uso del suelo.

8

Actualmente en el planeta hay unared de más de 10 000 áreas natura-les protegidas (ANP) en 160 países.No obstante este indiscutible logro,hoy existe consenso en los mediosacadémicos y en las institucionesdedicadas a la conservación, sobrela improcedencia e inviabilidad dereducir todos los esfuerzos a la solacreación de ANP. Dicho de otra ma-nera, las ANP son necesarias pero nosuficientes. Las razones son varias.Por muy extendida y significativaque sea una red de ANP, las islas denaturaleza intocada no son imper-meables o inmunes a los procesos dedeterioro que tienen lugar en los ám-bitos externos.

También existen dudas sobre sila escala y extensión de las ANP al-canzan a proteger fenómenos de cla-ra importancia biológica y ecosisté-mica, tales como movimientos deespecies migratorias o de poliniza-dores, áreas de dispersión de plan-tas o servicios ambientales.

Una nueva visión de la conser-vación, que se ha consolidado en laúltima década, concibe la creaciónde A N P en permanente interaccióncon las áreas adyacentes y, final-mente, con los fenómenos externos,es decir promueve la conservaciónbiológica en íntima correlación conel desarrollo y, por lo mismo, con losfactores sociales, económicos, cul-turales, demográficos y políticosque la afectan y la determinan (Jor-

dan, 1997; Primack et al., 2001). El-lo ha llevado a replantear la estrate-gia de la acción conservacionista.Esta visión se nutre tanto de las in-tensas reflexiones teóricas de laconservación biológica que tuvie-ron lugar desde la década de losochenta del siglo pasado, como delas dificultades, limitantes y amena-zas surgidas durante la implementa-ción de las áreas protectoras.

Hoy se reconoce que una estrate-gia adecuada de conservación debecontemplar la implementación inte-grada de al menos cuatro tipos deáreas (Miller et al., 2001): i] las áreasnúcleo, que son las excluidas de to-do uso humano establecidas parapreservar especies, procesos ecoló-gicos y servicios ambientales y queen esencia coinciden con el concep-to de A N P; ii] las áreas de amortigua-miento, que son franjas de transiciónentre las anteriores y los espaciosutilizados; iii] los corredores, queson zonas terrestres o acuáticas quefacilitan el movimiento, dispersióny migración de las especies entre lasáreas núcleo y que por lo común es-tán formadas por zonas de uso de ba-jo impacto ecológico con condicio-nes que reproducen en diferentesgrados las de los hábitats naturales,y iv] las áreas de uso múltiple, queincluyen zonas dedicadas a toda unagama de actividades (agricultura,ganadería, pesca, extracción fores-tal, caza, agroforestería, etc.) de pe-

queña escala y que contienen espa-cios bajo diferentes grados de inten-sidad de uso. Estas áreas coincidenconceptualmente con los principiosde lo que se denomina el “manejosustentable de los recursos natura-les”, es decir, son zonas donde seadopta una estrategia productiva di-rigida a una nueva generación deproductos “ecológicos”, “org á n i-cos” o “sustentables” por medio deprocesos productivos que respetanlos umbrales, ciclos y ritmos de losecosistemas que se apropian.

La importancia conservacionistade los pueblos indígenasTanto la teoría como la práctica de laconservación han surgido como unarespuesta a los innumerables meca-nismos depredadores de la civiliza-ción industrial que han tenido lugaren el último siglo y, especialmente,a las prácticas de la agricultura, ga-nadería, pesca y forestería industria-lizadas. Si hoy se padece una “trage-dia agroindustrial” (Kimbrell, 2001)es porque existe una incompatibili-dad intrínseca entre la racionalidadde la producción industrial (especia-lizada, simplificadora y de corto pla-zo) y el uso conservacionista de lanaturaleza y sus procesos. Por lo an-t e r i o r, aquellas formas que por razo-nes históricas, culturales o socio-económicas se han mantenido alm a rgen de la agroindustrializaciónadquieren relevancia.

L O S P U E B L O S I N D Í G E N A S , A C T O R E S E S T R A T É G I C O S

P A R A E L C O R R E D O R B I O L Ó G I C OM E S O A M E R I C A N O

V Í C T O R M . T O L E D O *

Aunque ha tenido lugar una cier-ta discusión acerca del papel con-servacionista de las culturas indíge-nas del mundo contemporáneo, hoyexiste consenso de que, bajo ciertascondiciones productivas, culturalesy demográficas, los pueblos indíge-nas tienden a realizar un manejoconservacionista de los recursos na-turales y, por lo tanto, se reconocencomo agentes positivos o aliadosdel mantenimiento de la biodiversi-dad . Este reconocimiento se ve am-plificado por tres hechos: el que lospueblos indios, con una poblaciónestimada entre 300 y 700 millones,i] ocupen los hábitats terrestres yacuáticos menos afectados del pla-neta; ii] sus territorios coincidancon las áreas de mayor biodiversi-dad del mundo, y iii] se apropien unvolumen notable de la biomasa uti-lizada por los seres humanos (Tole-do, 2001a). Lo anterior ha llevado aalgunos estudiosos a afirmar que lasáreas que contienen los valores másaltos en biodiversidad se encuen-tran alrededor, no dentro, de las ANP

(Alcorn, 1994).La acumulación de datos deriva-

dos de las investigaciones etnobio-lógicas y etnoecológicas de las últi-mas décadas han permitido ofreceruna explicación coherente de la im-portancia conservacionista de lasprácticas realizadas por los pueblosindígenas, al descubrirse que éstasobedecen a una cierta lógica pro-

ductiva diferente a la del mundo in-dustrial, y al revelarse que en ellosexiste una forma particular de cono-cer y de concebir el universo natu-ral. Es decir, ha sido mediante el es-tudio comparativo del complejocosmos-corpus-praxis de esos pue-blos que se ha logrado explicar elpapel conservacionista de sus acti-tudes, conocimientos y prácticas(Berkes, 1999; Toledo, 2002).

En la perspectiva del nuevo conservacionismo, las familias, co-munidades y pueblos de estirpe uorigen indígena adquieren un indis-cutible valor porque, como ha sidoampliamente demostrado por nu-merosos estudios de caso, éstosadoptan una estrategia de uso múl-tiple en la que conjugan toda unagama de actividades y mantienenen un cierto equilibrio e interacciónlas áreas dedicadas a la agricultura,la ganadería y la producción fores-tal (véase una argumentación deta-llada en Toledo, 1990). En términosde la ecología del paisaje, esta es-trategia tiende a mantener comple-jos mosaicos, donde la heteroge-neidad espacial es el resultado delmanejo de procesos y funcionesecosistémicos que favorecen la re-siliencia ecológica y la permanen-cia, y que no sólo mantienen sinoque incluso incrementan los valo-res de la biodiversidad (Berkes e ta l ., 2000).

9

En varias regiones deMéxico se hanconsolidado en losúltimos años proyectoscomunitarios en los quelos campesinosparticipan en la toma dedecisiones sobre el usoy acceso a los recursos.

Hoy existe consenso de que, bajo ciertas condiciones productivas, culturales y demográficas,los pueblos indígenas tienden a realizar un manejoconservacionista de los recursos naturales.

10

Figura 1. El Corredor Biológico Mesoamericanoy algunas experiencias de manejo sustentablede recursos naturales por organizaciones o co-munidades indígenas.

MIEL. Existen organizaciones de

productores indígenas de miel en

Campeche y Quintana Roo, y en

menor medida en Chiapas, tales

como la SSS Chilan Kaaboob que

produce miel orgánica y agrupa

500 socios de 22 comunidades

del municipio Felipe Carrillo

Puerto, o las organizaciones de

apicultores de Calakmul con

productores de 14 comunidades.

Pincipales organizaciones indígenas productorasde café orgánico en Chiapas.

1. Indígenas de la Sierra Madre de Motozintla 2. Unión de Ejidos y Comunidades de la Selva3. Unión Majomut4. Unión de Ejidos Otilio Montaño5. Cooperativas Cholon B’ala

y Tzotzilotic-Tzobolotic6. Organización Tzeltal de productores

de café San Juan Cancuc7. Unión de Ejidos San Fernando8. Campesinos Ecológicos de la

Sierra Madre de Chiapas9. Unión de Productores Maya Vinic

10. Asociación de Productores Orgánicosde Río Perla y Montes Azules

Fuente: Moguel, 2000.

Otras organizaciones de productores11. Consejo Regional Xpujil12. Proyecto Regional los Chenes13. Yum Balam, A.C.14. Ejidos Forestales Mayas

CAFÉ. En Chiapas se cultiva café en 83 de sus 118

municipios, sobre una superficie de 240 000 hectáreas y

con la participación de 107 000 productores, tres cuartas

partes de los cuales pertenecen a comunidades indígenas.

Del total del café producido en esa entidad, una quinta

parte se exporta como café orgánico y es producido por

unas 40 organizaciones sociales de carácter indígena

(véase abajo una lista selecta de organizaciones), sobre

una superficie estimada de 35 000 hectáreas.

1

1

2

39

5

1067

7

4

8

11

CHICLE: La extracción del látex de los

árboles de chicozapote (Achras sapota)

alcanza las 450 toneladas anuales de

chicle natural, y es realizada por más de

3 000 productores mayas agrupados en

56 cooperativas cuyos centros de acopio

se localizan en los municipios de

Escárcega (Campeche), Chetumal y

Carrillo Puerto (Quintana Roo). Desde

1994 las cooperativas iniciaron un Plan

Piloto Chiclero, y hoy buscan mejores

mercados para su comercialización.

TURISMO COMUNITARIO: En el corredor

Cancún-Tulum, en Quintana Roo y

Yucatán, Yum Balam, una organización

regional de 40 comunidades indígenas

mayas, está buscando maneras de

impulsar el desarrollo de un programa no

convencional de turismo ecológicamente

aceptable basado en el respeto tanto de la

naturaleza como de la cultura maya.

Aunque todavía incipientes, también

existen iniciativas de turismo comunitario

en Chiapas.

MANEJO FORESTAL.Uno de los más

notables proyectos de forestería

comunitaria es el que realizan las

Comunidades Forestales Mayas de

Quintana Roo. Dueñas tácitas de medio

millón de hectáreas de selvas

tropicales, las comunidades mayas

tomaron control sobre las producción

forestal después de casi dos décadas

de luchas por la autonomía. La

experiencia incluye cincuenta comunidades mayas, organizadas en cuatro uniones

regionales que comprenden 8 000 familias. El manejo adecuado de la selva les permite

producir bienes maderable y no maderables.

En los alrededores de la Reserva de la Biosfera de Calakmul en Campeche un ambicioso

programa de manejo sustentable está siendo implantado por las comunidades, con

asistencia técnica y financiamiento del Banco Mundial, los gobiernos de México y Canadá, y

varias instituciones académicas. Su estrategia de uso múltiple permite a los poblados

manejar los bosques tropicales para generar productos maderables y no maderables

(chicle, pimienta, hojas de palma y fauna silvestre), al tiempo que promueven la producción

de subsistencia (maíz, agroforestería, huertos familiares, áreas de ganado intensivo),

apicultura y turismo ecológico y arqueológico.

11

12

13

14

14

12

La importancia de las comunidades rurales para la conservación en MéxicoEn México, los recursos naturales demás de la mitad de su territorio se en-cuentra bajo dominio y uso de 30 000 ejidos y comunidades indíge-nas, la mitad de los cuales se locali-zan en los 10 estados biológicamen-te más ricos del país (Toledo et al.,2002). Aello debe sumarse el hechode que 70 a 80% de los bosques y sel-vas estén siendo manejados por eses e c t o r, y que cerca de 60% de lasáreas del sur y sureste recomendadaspara su conservación correspondana regiones indígenas (I b i d). Lo ante-rior cobra más sentido en un país cu-ya riqueza biológica resulta funda-mentalmente de su heterogeneidadeco-geográfica (alta diversidad be-ta), de su compleja historia geológi-ca y de los patrones de distribuciónde sus especies (Sarukhán et al. ,1996), lo cual obliga a adoptar unaestrategia conservacionista que pri-vilegie un amplio espectro de áreasde pequeña y mediana escala por so-bre unas cuantas áreas de gran tama-ño. La presencia de comunidades ru-rales y de población indígena en lamayor parte de las áreas naturales

protegidas del país, cuyo sistema so-brepasa las 17 millones de hectáreas(C O N A N P, 2002), obliga a considerarsu participación en los planes y ac-ciones de protección natural, másaún cuando éstas son visualizadasdentro de la nueva concepción de laconservación comentada en losapartados anteriores.

P royectos alternativos, comuni-dades indígenas y el Corr e d o rBiológico MesoamericanoEl Corredor Biológico Mesoameri-cano (C B M) contempla la creación enterritorio mexicano de cinco corre-dores: dos en Chiapas (norte y Sie-rra Madre), uno en la costa norte deYucatán y dos que unirán las reser-vas de Calakmul y Sian Kaan (unoen Campeche y el otro en QuintanaRoo) (véase figura 1). Dentro de loscorredores se han identificado ade-más 16 áreas focales de acuerdo concriterios ecológicos y sociocultura-les. Según el estudio prospectivo delproyecto, 39% de la población regis-trada en los corredores (430 000 ha-bitantes) es hablante de lengua indí-gena y se reconoce como parte dealguna de las siete culturas identifi-cadas (lacandones, choles, zoques,

tojolabales, tzeltales, tzotziles y ma-yas yucatecos). Existen además, pe-queños grupos de población indíge-na proveniente del centro del país orefugiados de Guatemala. La pre-sencia de la población indígena va-ría en cada área focal, desde 5 a 10%del total, como es el caso del corre-dor del norte de Yucatán y el sur deChiapas, hasta entre 50 y 100%, co-mo sucede en Quintana Roo, Cam-peche y en tres de las cinco áreas fo-cales del norte de Chiapas (BancoMundial, 2001).

En las últimas dos décadas, lascomunidades indígenas de Méxicohan venido experimentando innova-dores proyectos productivos de ins-piración ecológica, especialmenteen el sur y sureste del territorio, quese inscriben en la perspectiva del de-sarrollo rural sustentable (To l e d o ,2001b). Una parte representativa deesas experiencias exitosas se en-cuentra ubicada en, o cerca de, lasáreas focales del CBM, y sus proyec-tos están dirigidos a realizar unaproducción adecuada tanto desde elpunto de vista económico, como so-cial y ecológico. Éste es el caso delas cooperativas y comunidadesproductoras de café orgánico de

Selva secundaria Milpa Huerto Selva madura TotalManejada No manejada familiar Manejada No manejada

Plantas 108 13 72 97 58 32 234

Hongos 0 0 3 0 12 12 13

Mamíferos 13 0 8 11 12 5 30

Aves 40 0 13 41 18 5 61

Reptiles 3 0 0 2 2 0 3

Insectos 12 12 8 3 6 1 14

Total 176 25 104 154 108 55 355

Cuadro 1. Biodiversidad útil (número de especies utilizadas) registrada en una comunidad

indígena totonaca del norte de Veracruz que utiliza la estrategia de uso múltiple.

Fuente: V.M. Toledo et al., 1994.

Chiapas, de miel en Campeche, demanejo de selvas tropicales parachicle y madera en Quinta Roo, y deturismo comunitario y ecológico enYucatán y Chiapas (figura 1). ¿Enqué radica la importancia de estasexperiencias para los planes conser-vacionistas del CBM?

Frente a las tendencias especia-lizadoras de la modernización agro-industrial, que termina transforman-do toda la variedad de paisajes y sucorrespondiente riqueza de flora yfauna de los mosaicos campesinosen monocultivos agrícolas, pecua-rios (pastizales) y/o forestales (plan-taciones), las comunidades ruralesdifícilmente logran niveles adecua-dos de calidad de vida y, por lo con-trario, con frecuencia entran en crisis. Los análisis derivados de nu-merosos estudios de caso, tanto enMéxico como en otras partes delmundo, parecen indicar que las co-munidades rurales sólo alcanzan aremontar esas crisis cuando logranmantener una situación de carácterhíbrido que combina los logros de la“tradición” con los aspectos positi-vos de lo “moderno” (véase una dis-cusión en Toledo, 2001c). Ello sig-nifica mantener la estrategia del uso

múltiple y combinar una produc-ción que garantice el autoabasto fa-m i l i a r, comunitario y regional conotra dirigida a colocar productos dealto valor en los mercados.

La investigaciones realizadas enMéxico han revelado que en el casode las regiones tropicales húmedas,como las que dominan en las regio-nes atendidas por el CBM, existe unatendencia en numerosas comunida-des indígenas a mantener un usomúltiple de sus recursos como unaestrategia para articularse exitosa-mente a los mercados, manteniendoe incluso incrementando la biodi-versidad local y regional (Toledo eta l ., 2003). De acuerdo con esa estra-tegia una sola comunidad utiliza en-tre 300 y 500 especies de plantas yanimales mediante el manejo demosaicos de paisaje y de los proce-sos de sucesión ecológica que tienenlugar en ellos (cuadro 1 y figura 2).Lo anterior hace que se mantenga unbalance adecuado entre las diferen-tes actividades productivas y, porconsecuencia, una variedad de pai-sajes y especies.

Prácticamente sin excepción, loscasos descritos en la figura 1 cons-tituyen ejemplos que ilustran lo an-

terior. Productos como el café, la pi-mienta, la palma xiate, el chicle, lasmaderas o la miel, o bien servicioscomo el turismo comunitario, sirvencomo elementos para potenciar suinserción en los mercados regiona-les, nacional e incluso global, entanto que la recreación de la estrate-gia del uso múltiple garantiza tantola autosuficiencia familiar y comu-nitaria como el mantenimiento de labiodiversidad local.

La estrategia indígena del usomúltiple y el futuro del CBM

El éxito del C B M dependerá de suhabilidad para integrar adecuada-mente a los actores locales y, espe-cialmente, a las comunidades rura-les. Ello supone comprender cabal-mente las maneras en que se debenarticular los procesos productivos ysociales de dichas comunidades conlas áreas núcleo, es decir, se debenestablecer los principios de las áreasde amortiguamiento, de los corredo-res mismos y de las de usos múlti-ples. Todo parece indicar que es enel reconocimiento de la estrategiaindígena del uso múltiple, que no essino una recreación o adaptación en-dógena de un rasgo inherente a lo

13

1. Huerto familiar (189*)2. Recolección (181)3. Herbolaria (152)4. Construcción (113)5. Carpintería (74)6. Forestal (74)7. Cacería (43)8. Milpa (28)9. Horticultura (20)

10. Ganadería (15)11. Pesca (14)12. Apicultura (5)13. Artesanía (4)14. Chicle (2)

* Número de especies utilizadas.

1. Monte alto (74%)2. Bajos (15%)3. Sabana (5%)4. Milpa (3%)5. Potreros (2%)6. Cuerpos de agua (1%)

1. Forestal ($ 4 449 600)2. Chicle ($ 1 083 888)3. Apicultura ($ 145 600)4. Pesca ($ 120 000)5. Artesanía ($ 120 000)6. Cacería ( $ 120 000)7. Construcción ($ 72 000)8. Carpintería ($ 40 000)

13 14 65 8

76

5

4

3

2

1

4

3

2

1

12111098

7

6

5

4

3

2

1

Figura 2. Biodiversidad útil (A), uso del suelo (B) e ingresos por actividades

productivas (C) de una comunidad maya (Petcacab, Quintana Roo) que mantiene una

estrategia de uso múltiple de sus recursos locales. El número total de especies de

plantas y animales utilizados es de 383, y su principales ingresos provienen de la

producción forestal maderable y no maderable, el chicle, la miel, la pesca y las

artesanías. Datos tomados de P.J. Ramírez-Barajas et al., 2001.

A B C

14

“tradicional” para enfrentar los re-tos del “mundo moderno”, donde seencuentran las claves para alcanzarlo anterior. En su versión completao ideal, la estrategia del uso múlti-ple (figura 3) no sólo supone el man-tenimiento de mosaicos donde coe-xisten fragmentos de selva maduracon áreas agrícolas, pecuarias, agro-forestales y de vegetación secunda-ria, sino el manejo del mismo pro-ceso de sucesión.

Los estudios recientemente rea-lizados sobre los sistemas agrofo-restales de café de las comunidadesindígenas (café bajo sombra), hanmostrado no sólo su valor como re-fugios de biodiversidad (Moguel yToledo, 1999), sino su papel en la re-forestación de áreas degradadas me-diante el manejo de las dinámicas delos paisajes locales por parte de losproductores indígenas y la restaura-ción de las masas forestales (véaseel caso de comunidades de Chiapasen Bandeira et al., 2003a y 2003b).A conclusiones similares se puedellegar con los casos de las comuni-dades productoras de chicle, miel omadera que funcionan en Campe-che y Quintana Roo.

Todo lo anterior sugiere el desa-rrollo de investigación aplicada dirigida a la creación de “modelos

para producir conservando y con-servar produciendo”, inspirados enlas experiencias exitosas aquí cita-das, las condiciones particulares decada región o localidad, la teoría delmanejo sustentable de los recursosnaturales y, por supuesto, los princi-pios del nuevo conservacionismo.

* Investigador del Instituto de Ecología, Cam-pus Morelia, UNAM.

Bibliografía

Alcorn, J. 1994. Noble savage or noblestate?: Northern myths and Southernrealities in biodiversity conserva-tion. Etnoecológica 3:7-19.

Banco Mundial. 2001. Proyecto Corre-dor Biológico Mesoamericano: Mé-xico. Informe Núm. 211 3 6 - M E .Washington, DC.

Bandeira, F.P., J.L. Blanco y V.M. Tole-do. 2003a. Tzotzil Maya ethnoe-cology: Landscape perception andmannagement as a basis for coffeeagroforest design. Journal of Ethno -biology (en prensa).

Bandeira, F.P., J.L. Blanco y V.M. Tole-do. 2003b. Landscape managementamong Tzotzil coffe growers of Pol-hó, Chiapas, Mexico: An alternativeto deforestation. Human Ecology(en prensa).

Berkes, F. 1999. Sacred Ecology.Taylorand Frances.

Berkes, F., J. Colding y C. Folke. 2000.Rediscovery of traditional ecologi-

cal knowledge as adaptive manage-ment. Ecological A p p l i c a t i o n s 1 0 :1251-1262.

Conanp (Comisión Nacional de ÁreasNaturales Protegidas). 2002. Segun-do aniversario: perspectivas y lo-gros. México.

Jordan, C.F. 1997. C o n s e rvation: Repla -cing Quantity with Quality as a Goalfor Global Management. John Wi l e yand Sons, Nueva York.

Kimbrell, A. (ed.). Fatal Harvest: TheTragedy of Industrial A g r i c u l t u re .Island Press, 396 pp.

Miller, K., E. Chang y N. Johnson. 2001.Defining Common Ground for theMesoamerican Biological Corridor.World Resources Institute, 45 pp.

Moguel, P. 2000. Production of organicc o ffee in Mexico: Alternatives forsustainable development in Chiapas.Japanese Journal of Organic Farm12: 1-9 (en japonés).

Moguel, P. y V.M. Toledo. 1999. Biodi-versity conservation in traditionalc o ffee systems in Mexico. C o n s e r-vation Biology 13: 1-11.

Primack, R. et al.2001. Fundamentos dec o n s e rvación biológica: perspecti -vas latinoamericanas. Fondo deCultura Económica, México.

Ramírez-Barajas P.J., N. To r r e s c a n o - Va-lle, A. Tecpa-Jiménez y J. V á z q u e z -Rodríguez. 2001. Importancia y usodel entorno natural en una comu-nidad indígena maya (Petcacab,Quintana Roo, México). T I P ( R e v i s-ta Especializada en Ciencias Quími-co-Biológicas) 4: 61-71.

Sarukhán, J., J. Soberón y J. Larson.1996. Biological conservation in a

Bosque primario>60 años

Bosquemanejado

Bosquesecundario

Sistema acuático Huerto familiar30 - 60 años

10 - 30 años

3 -10 años

2 - 3 años Milpa Plantaciones

Pastizales

A1A1

BC

D

A

E F

A2A2

A3

A3

A4

A4

Figura 3. Esquema de uso múltiple de los

recursos naturales en las regiones tropicales

húmedas de México. La estrategia incluye el

aprovechamiento de las selvas primarias o

maduras, áreas con milpa, potreros,

plantaciones agrícolas o forestales, huertos

familiares, pesca, y el manejo y uso de las

selvas secundarias (acahuales) de diferentes

edades (A1 - A4) que resultan del proceso de

reforestación natural, y de selvas modificadas

con la introducción de especies útiles

(cacaotales y cafetales) (A1 - A4). Dentro de

esta estrategia los productores y familias

toman decisiones con base en su conocimiento

de las especies, las masas de vegetación y los

procesos ecosistémicos.

Tomado de Toledo et al., 2003.

Los coleópteros son uno de los gru-pos de insectos más diversos delplaneta, y dentro de éstos la familiaStaphylinidae es una de las quecuenta con mayor número de espe-cies. Recientemente la Universidadde Guadalajara y la Conabio hanpublicado la Guía Ilustrada paralos géneros de Staphylinidae (Co -leoptera) de México, obra que en-globa y sistematiza de manera muyprecisa y clara la información hastahoy existente de esta familia de co-leópteros que tiene una representa-ción importante en nuestro país.

Los autores, José Luis Navarre-te-Heredia de la Universidad deGuadalajara, Alfred F. Newton delField Museum of Natural History,Margaret K. Thayer del Field Mu-seum of Natural History, James S.Ashe de la University of Kansas yDonald S. Chandler de la Univer-sity of New Hammpshire son reco-nocidos profesores y entomólogoscon gran experiencia en el manejode colecciones.

La obra incluye información ge-neral sobre la familia Staphylinidae(morfología, fósiles, biología), méto-dos de colecta y de estudio, situacióntaxonómica actual, clave ilustradapara las subfamilias y géneros regis-trados y que pueden existir en Méxi-co, comentarios genéricos con la lis-ta de especies conocidas para el país,y una lista exhaustiva sobre la litera-tura de los estafilínidos de México.

Como dice Miguel Ángel Morónen el prefacio “…una obra como és-ta alcanza un gran valor como unareferencia básica para profundizaren el estudio detallado de las 1 935especies de Staphylinidae hasta aho-ra registradas en el país. Al mismotiempo que este libro es una guía, se-guramente será un incentivo para laexploración en regiones poco mues-treadas y para el trabajo curatorial enlas colecciones donde se han depo-sitado los ejemplares recolectadosen México.”

15

GUÍAILUSTRADA

PARALOS GÉNEROS

DE STAPHYLINIDAE

(COLEOPTERA)

DE MÉXICO

La CONABIO tiene un centro de documentación e imágenes conlibros, revistas, mapas, fotos e ilustraciones sobre temas relaciona-dos con la biodiversidad; más de 1 500 títulos están disponibles alpúblico para su consulta. Además distribuye cerca de 150 títulosque ha coeditado, que pueden adquirirse en sus oficinas a costo derecuperación o donarse a bibliotecas que lo soliciten. Para obtenermás información, por favor llame al teléfono 5528-9172, escriba [email protected], o consulte los apartados de Centrode Documentación y de Publicaciones en la página web de laCONABIO (www.conabio.gob.mx).

L I B R O S L I B R O S L I B R O S L I B R O S L I B R O S

high beta-diversity country. En: F. DiCastri y T.Younés (eds.), Biodiver -sity, Science and Development. CabInternational, pp. 246-263.

Toledo, V.M. 1990. The ecological ratio-nality of peasant production. En: M.Altieri y S. Hecht (eds.) A g ro e c o l o g yand Small-Farmer Development.CRC Press, pp. 51-58.

Toledo, V.M., 2001a. Biodiversity andindigenous peoples. En: S. Levin etal. (eds.) Encyclopedia of Biodiver -s i t y.Academic Press, pp. 11 8 1 - 11 9 7 .

Toledo, V.M. 2001b. El otro zapatismo:luchas indígenas de inspiración eco-lógica en México. Ecología Política(Barcelona) 18: 8-18.

Toledo, V.M. 2001c. Biocultural diver-sity and local power in Mexico: Cha-llenging the globalization. En: L.M a ffi (ed.), On Biocultural Diver -sity: linking language, knowledgeand the enviro n m e n t . S m i t h s o n i a nInstitution Press, pp. 427-488.

Toledo, V.M., 2002. Ethnoecology: Aconceptual framework for the studyof indigenous knowledge of nature.En: J.R. Stepp et al.(eds.), E t h n o b i o -logy and Biocultural Diversity. I n-ternational Society of Ethnobiology,Georgia, pp. 511-522.

Toledo, V.M., B. Ortiz y S. Medellín.1994. In a sea of pastureland.

Toledo, V.M., P. Alarcón-Chaires, P. Mo-guel, M. Olivo, A. Cabrera y A. Ro-dríguez-Aldabe. 2002. Biodiversidady pueblos indios en México y Cen-troamérica. B i o d i v e r s i t a s 43: 1-8.

Toledo, V.M., B. Ortiz, L. Cortés, P. Mo-guel y M.J. Ordóñez. 2003. The mul-tiple use of tropical forests by indi-genous peoples in Mexico: A case ofadaptive management. C o n s e rv a -tion Ecology (en prensa).

www.chp.sagarpa.gob.mx/sectoragropecuario/agricultura/cafe

Universidad para la Cooperacion Internacional

Curso: Turismo en áreas naturales protegidas: en el umbral de laconservación y desarrollo. San José de Costa Rica, Costa Rica

Del 5 al 16 de mayo de 2003

Informes: Stanley Arguedas Mora, Coordinador Técnico de la ELAP-UCI

Correo e: [email protected] Tel: (506) 283-6464 ext. 112 Fax: (506) 280-8433

Jardín Botánico Lankester, Universidad de Costa Rica,Costa Rica

I Congreso Internacional de Orquideología Neotropical. San José de Costa Rica, Costa Rica

Del 21 al 24 de mayo de 2003

Informes: Franco Pupulin o Jorge Warner Tel. y fax: 506 5523247; fax 506 5523151Correo e: [email protected].

Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales,Cuba

VEncuentro de Agricultura Orgánica, La Habana, Cuba

Del 27 al 30 de mayo de 2003

Informes: Violeta Rodríguez, Palacio de las Convenciones.Tel.: (537) 2260 11 al 19 ext. 1504, fax: (537) 228382 / 287986 / 283470Correo e: [email protected]

Los artículos reflejan la opinión de sus autores y no necesariamente la de la CONABIO.

El contenido de Biodiversitas puede reproducirse siempre que se cite la fuente.

Registro en trámite.

COORDINADORYFOTOGRAFÍAS: Fulvio Eccardi ASISTENTE: Rosalba Becerra

[email protected]

DISEÑO: Luis Almeida, Ricardo Real PRODUCCIÓN: BioGraphica

CUIDADODELAEDICIÓN : Antonio Bolívar

IMPRESIÓN: Offset Rebosán, S.A. de C.V.

COMISIÓNNACIONALPARAELCONOCIMIENTOYUSODELABIODIVERSIDAD

Liga Periférico Sur-Insurgentes 4903, Col. Parques del Pedregal, 14010 México, D.F.

Tel. 5528 9100, fax 5528 9125, www.conabio.gob.mx

La misión de la CONABIO es promover, coordinar y apoyar actividades dirigidas a crear, organizar,actualizar y difundir la información sobre labiodiversidad de México, para lograr su conservación, uso y manejo sustentable.

SECRETARIOTÉCNICO: Víctor Lichtinger

COORDINADORNACIONAL: José Sarukhán Kermez

SECRETARIOEJECUTIVO: Jorge Soberón Mainero

DIRECTORADEEVALUACIÓNDEPROYECTOS : Ana Luisa Guzmán

Universidad Nacional Autónoma de México, Programade Posgrado en Ciencias Biológicas

Maestría en Ciencias Biológicas orientada a la RestauraciónEcológica

Disponibilidad de becas para estudiantes latinoamericanos.

Informes: Georgina García Instituto de Ecología, UNAM

A.P. 70-275 04510 México D.F., México Tel.: 52 55 562-47710/29014 Fax: 52 55 56229018Correo e: [email protected].

Red Latinoamericana de Botánica, Sociedad deEcología de Chile y Corporación Nacional Forestal de Chile (Conaf), Chile

VCurso Regional de Postgrado de la Red Latinoamérica de Botánica“Biología de la conservación: bases conceptuales”, Reserva NacionalRío Clarillo, Chile

Del 22 de octubre al 5 noviembre de 2003

Informes: Dr. Javier A. SimonettiFacultad de Ciencias, Universidad de Chile,’Casilla 653, Santiago, ChileTel. 56 (2) 6787264Correo e: [email protected]: www.ecologia.unam.mx/rlb/VcursoBC.htm

COMISIÓN NACIONAL

PARAELCONOCIMIENTO

YUSO DE LABIODIVERSIDAD

E N C U E N T R O S C O N G R E S O S C U R S O S C O N F E R E N C I A S S I M P O S I O S