convivencia y sociedad humana

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1 COLEGIO MUNICIPAL “SEBASTIÁN DE 1 MATERIAL DE APOYO EDUCACIÓN CIUDADANA Nombre:………………………………………………………. Curso: Segundo BGU “…..” Fecha: …..X-2014 Docente: MsC. Patricia Chávez M. Asignatura: Educación Ciudadana. Tema: La convivencia. Subtemas: Limitaciones de la convivencia. Reconocimiento Social. OBJETIVO: Identificar los factores intervinientes, que dificultan la convivencia, mediante el análisis de estos elementos, lo que permite valorar la actitud empática y tolerante de las habilidades sociales que se requiere en la sociedad. ACTIVIDADES: Lectura del documento, utilice la técnica del subrayado para determinar los siguientes requerimientos: Enlistar los factores que intervienen para romper o interrumpir una sana convivencia. Describa cada uno, en base a un ejemplo. Señale 2 actividades que ejecutaría de manera personal, para evitarlos. Lectura del artículo : Evolución de la conciencia Autor. Enliste términos nuevos con el significado Enliste la cronología de hechos y características sociales en cada época Descripción y gráfico de las esferas Análisis de los hechos modernos y posmodernos Análisis de los hechos generados en la deconstrucción. Elabore un collage sobre lo leído. Asignatura: Educación para la Ciudadanía MsC. Patricia Chávez M

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Análisis de la convivencia

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COLEGIO MUNICIPAL SEBASTIN DE BENALCZAR

MATERIAL DE APOYO EDUCACIN CIUDADANANombre:.Curso: Segundo BGU ..Fecha: ..X-2014Docente: MsC. Patricia Chvez M.Asignatura: Educacin Ciudadana. Tema: La convivencia.Subtemas: Limitaciones de la convivencia. Reconocimiento Social. OBJETIVO: Identificar los factores intervinientes, que dificultan la convivencia, mediante el anlisis de estos elementos, lo que permite valorar la actitud emptica y tolerante de las habilidades sociales que se requiere en la sociedad.ACTIVIDADES:Lectura del documento, utilice la tcnica del subrayado para determinar los siguientes requerimientos: Enlistar los factores que intervienen para romper o interrumpir una sana convivencia. Describa cada uno, en base a un ejemplo. Seale 2 actividades que ejecutara de manera personal, para evitarlos.

Lectura del artculo : Evolucin de la concienciaAutor. Enliste trminos nuevos con el significado Enliste la cronologa de hechos y caractersticas sociales en cada poca Descripcin y grfico de las esferas Anlisis de los hechos modernos y posmodernos Anlisis de los hechos generados en la deconstruccin. Elabore un collage sobre lo ledo.

Convivencia y sociedad humanaLa convivencia armnica constituye un anhelo espiritual y moral de la humanidad. Lamentablemente, nuestros actos, individuales y de grupo, nada hacen para alcanzar sealada meta. Un vistazo al mundo animal nos permite apreciar como en algunas comunidades se logra este objetivo buscado con tan poco xito por el gnero humano.En toda sociedad las posibilidades de progreso y bienestar dependen estrechamente de que se logre un adecuado nivel de convivencia de todos sus componentes, de modo que el inters individual se posponga en beneficio del bien de toda la comunidad. La no convivencia y falta de sentido de solidaridad en sus grados extremos llevan, inevitablemente, al caos y al triunfo del ms fuerte.En nuestra sociedad la convivencia deja mucho que desear. A muchos preocupan la inflexibilidad, la descalificacin y las posiciones extremas que actualmente estamos observando. Ello constituye un serio escollo para alcanzar el bienestar y la justicia que tanto se desea. Es un hecho que la lucha por el poder distorsiona la convivencia.

Es necesario analizar las races profundas del problema, que seguramente estn dentro de nosotros mismos. La especie humana nunca ha logrado convivir armnicamente, pero Ser posible llegar a normas bsicas que permitan una cierta convivencia o, simplemente, tenemos que aceptar esa situacin como utpica?Consideremos ahora el problema de la relacin de convivencia entre los individuos. Si comprendemos la causa de friccin entre los individuos y, como consecuencia, con la sociedad, esa comprensin ayudar a producir libertad del afn posesivo. La relacin de convivencia se basa actualmente en la dependencia, es decir, que uno depende de otro para su satisfaccin psicolgica, su felicidad y bienestar. Generalmente no nos damos cuenta de esto, pero en el caso de darnos, aparentamos que dependemos de otro, o tratamos de desenlazarnos artificialmente de la dependencia. Abordemos aqu, de nuevo, este problema experimentalmente.Ahora bien, para la mayora de nosotros, la relacin con otro se basa en la dependencia, econmica o psicolgica. Esta dependencia crea temor, engendra en nosotros el afn posesivo, se traduce en friccin, suspicacia, frustracin. El depender de otro econmicamente puede, tal vez, ser eliminado por medio de la legislacin y de una organizacin adecuada; pero me refiero en especial a la dependencia de otro, psicolgicamente, que es resultado del anhelo de satisfaccin personal, felicidad, etc. En esa relacin posesiva, uno se siente enriquecido, creador y activo; siente que la pequea llama de su propio ser es acrecentada por otro y as, no queriendo perder esa fuente de plenitud, se teme la prdida del otro, y de esa manera nacen los temores posesivos, con todos los problemas que de ellos resultan. As que, en la relacin de dependencia psicolgica, tiene que haber siempre temor, suspicacia, conscientes o inconscientes, que a menudo se ocultan bajo palabras agradables. La reaccin de este temor lleva a uno en todo tiempo a la bsqueda de seguridad y enriquecimiento a travs de diversos conductos, o a aislarse en ideas e ideales, o a buscar substitutos a la satisfaccin.Aun cuando uno dependa de otro, todava existe el deseo de ser ntegro, de ser completo. El problema completo en la convivencia es el de cmo amar sin dependencia, sin friccin y conflicto: el de cmo vencer el deseo de aislarse, de apartarse de la causa del conflicto. Si para nuestra felicidad dependemos de otro, de la sociedad o del medio ambiente, stos llegan a hacerse esenciales para nosotros nos abrazamos a ellos, y con violencia nos oponemos a su alteracin en cualquiera forma, porque de ellos dependemos para nuestra seguridad y conforte psicolgicos. Aunque percibamos, intelectualmente, que la vida es un continuo proceso de flujo, de mutacin, que necesita cambio constante, sin embargo, emocional o sentimentalmente nos aferramos a los valores establecidos y confortantes; de all que haya una lucha constante entre el cambio y el deseo de permanencia. Es posible poner fin a este conflicto?La vida no puede existir sin la convivencia; pero la hemos hecho en extremo angustiosa y repugnante por basarla en el amor personal y posesivo. Puede uno amar y sin embargo no poseer? Encontraris la verdadera respuesta no en el escape, no en los ideales, no en las creencias, sino por, la comprensin de las causas de la dependencia y el afn posesivo. Si puede comprenderse profundamente este problema de la relacin entre uno y el otro, entonces tal vez comprendamos y resolvamos los problemas de nuestra relacin con la sociedad, puesto que la sociedad no es sino la extensin de nosotros mismos. El ambiente, al que damos el nombre de sociedad, ha sido creado por pasadas generaciones; lo aceptamos porque nos ayuda a conservar nuestra codicia, afn posesivo, ilusiones. En esta ilusin no puede haber unidad ni paz. La unidad meramente econmica producida por medio de la coaccin y la legislacin, no puede poner fin a la guerra. Mientras no comprendamos la interrelacin individual, no podemos tener una sociedad pacfica. Puesto que nuestra convivencia se halla basada en el amor posesivo, tenemos que llegar a ser plenamente conscientes, en nosotros mismos, de su nacimiento, sus causas, su accin. En el hecho de darse plena cuenta del proceso de la posesividad, con su violencia, sus temores, sus reacciones, surge una comprensin que es total, completa. Slo esa comprensin libera al pensamiento de la dependencia y el afn posesivo. Es dentro de uno mismo donde puede encontrarse la armona en la convivencia, no en otro, ni en el medio ambiente.En la convivencia la causa primordial de friccin es uno mismo, el yo, que es centro del anhelo unificado. Si tan slo podemos darnos cuenta que no es la actuacin del otro lo de primordial importancia, sino cmo cada uno de nosotros acta y reacciona; y si esa reaccin y accin pueden ser fundamental, profundamente comprendidas, entonces la convivencia sufrir un cambio radical y profundo. En esta relacin de convivencia con otro existe no slo el problema fsico, sino tambin el de pensamiento y sentimiento en todos los niveles; y slo es posible estar en armona con otro cuando uno mismo es integralmente armnico. Lo que importa en la convivencia es tener presente no al otro, sino a uno mismo, lo cual no significa que deba uno aislarse, sino que comprenda hondamente en uno mismo la causa del conflicto y el dolor. En tanto que dependamos de otro, intelectual o emocionalmente, para nuestro bienestar psicolgico, esa dependencia inevitablemente tiene que crear temor, del cual emana el sufrimiento.Para comprender la complejidad de la interrelacin, debe haber paciencia reflexiva y sincero propsito. La convivencia es un proceso de auto revelacin en el que uno descubre las causas ocultas del sufrimiento. Esta auto revelacin es slo posible en la convivencia.

Se requiere nfasis en la relacin de convivencia, porque en el acto de entender profundamente su complejidad estamos creando comprensin, comprensin que trasciende la razn y la emocin. Si basamos nuestra comprensin meramente en la razn, entonces hay en ella aislamiento, orgullo y falta de amor; y si la basamos nicamente en la emocin, no existe profundidad, hay slo sentimentalismo que pronto se esfuma, y no amor. Solamente como resultado de esta comprensin puede existir la plenitud de accin. Tal comprensin es impersonal y no puede ser destruida; ya no est supeditada al tiempo. Si no podemos derivar comprensin de los diarios problemas de la codicia y de nuestras relaciones de convivencia, entonces el buscar tal comprensin y amor en otras esferas de conciencia es vivir en la ignorancia y la ilusin.Cultivar simplemente la bondad, la generosidad, sin la comprensin plena del proceso de la codicia, es perpetuar la ignorancia y la crueldad; sin comprender integralmente la convivencia, tan slo cultivar la compasin, el perdn, es producir el aislamiento de uno mismo y condescender con ciertas formas sutiles de orgullo. En la comprensin plena del anhelo hay compasin, perdn. Las virtudes que se cultivan no son virtudes. Esta comprensin requiere lucidez constante y alerta, persistencia ardua y a la vez flexible; el simple control con su entrenamiento peculiar tiene sus peligros, puesto que es unilateral incompleto y por tanto, vaco.El inters verdadero produce su propia concentracin natural, espontnea, en la que hay el florecimiento de la comprensin. Tal inters se despierta por medio de la observacin, el cuestionar las acciones y reacciones de la existencia diaria.Para captar el complejo problema de la vida, con sus conflictos y dolores, tiene uno que producir comprensin integral. Esto puede efectuarse slo cuando comprendemos profundamente el proceso del anhelo, que es ahora la fuerza central de nuestra vida.Artculo La evolucin de la conciencia desde un anlisis poltico, social y filosfico transpersonal.Amador Martos Garca Asociacin de Filosofa Prctica de Catalua Tarragona, Espaa

Resumen La conciencia histrica individual surgida del primer renacimiento humanstico de los siglos XV y XVI, ha devenido en este siglo XXI en un depredador neoliberalismo. Esta ltima versin del capitalismo, siguiendo las tesis de Marx, est socavando su propio final pues est acabando con el valor del trabajo humano y con los recursos naturales generando, consecuentemente, una profunda crisis humanitaria y ecolgica. La filosofa tradicional1 mediante Kant, produjo la diferenciacin del yo, el nosotros y la naturaleza (ello) a travs de sus Tres Crticas. La imperiosa integracin que los postmodernos llevan buscando sin xito, puede ser posible mediante la trascendencia de la conciencia personal (ego) hacia una conciencia transpersonal (transcendencia del ego).Esta emergencia holstica y epistemolgica propugnada por la filosofa transpersonal y la psicologa transpersonal, al aunar la racionalidad con la espiritualidad, invoca hacia un segundo renacimiento humanstico, ahora como conciencia colectiva, socialmente reflejado en el altermundismo2. Palabras claves: psicologa, filosofa, transpersonal, consciencia, felicidad.

El mapa sociolgico Vivimos en una poca convulsa. El advenimiento del conocimiento tecnolgico y la emergencia de la noosfera (Toffler, 1993) en una sociedad de la informacin, ha devenido tambin, como dice Otte (2010), en un virus de la desinformacin propugnada por los intereses de poderosos lobby financieros y polticos. Las mentiras, mil veces repetidas, se han convertido en verdades para el comn de los ciudadanos. Mediante este avasallamiento desde las esferas ideolgica, econmica, financiera y poltica al servicio de oscuros intereses, la percepcin psicolgica del ciudadano ha sufrido un reduccionismo, con lo cual, su pensamiento crtico ha sido amputado. Se ha construido as un conductismo al servicio del capitalismo o, dicho de otro modo, una moderna esclavitud al servicio del economicismo neoliberal erigido como pensamiento nico. Para salir de esta esclavitud capitalista es imperativo un cambio de paradigma en nuestra civilizacin. Todo cambio de paradigma est precedido de una revolucin en la cosmologa, por una nueva percepcin del universo o de la vida. La revolucin copernicana gener una enorme crisis en las mentes y la Iglesia pero, lenta y progresivamente, se fue imponiendo la nueva cosmologa, perdurando hoy en da en nuestras escuelas y en nuestra percepcin de la realidad. Sin embargo, la paradoja de nuestro tiempo es que el ser humano sigue creyndose el centro del universo y que el mundo est a su servicio para el disfrute material, cuando la realidad nos evidencia da a da que los recursos son cada vez ms limitados: esta emergente visin y revolucin todava no ha penetrado suficientemente en las mentes de la mayor parte de la humanidad, mucho menos en las de los empresarios y los gobernantes, pero est presente en el pensamiento ecolgico, sistmico, holstico y en muchos intelectuales que, como Carbonell (2007), abogan por El nacimiento de una nueva conciencia. Se est gestando el paradigma de lo transpersonal: la emergencia de la conciencia colectiva de que otro mundo no solo es posible sino necesario, a saber, el altermundismo como alternativa al depredador neoliberalismo. Veamos cmo, histricamente, se ha llegado a dicha situacin; Tras el Renacimiento surgi la Edad de la razn o Filosofa moderna, uno de cuyos mximos exponente fue Kant. Con sus tres crticas La crtica de la razn pura (Kant, 2005), La crtica de la razn prctica(Kant, 2008) y La crtica del juicio (Kant, 2006), se produce una diferenciacin de tres esferas: la ciencia, la moralidad y el arte. Con esta diferenciacin, ya no haba vuelta atrs. En el sincretismo mtico, la ciencia, la moralidad y el arte, estaban todava globalmente fusionados. Por ejemplo: una verdad cientfica era verdadera solamente si encajaba en el dogma religioso. Con Kant, cada una de estas tres esferas se diferencia y se libera para desarrollar su propio potencial (Wilber, 2005a): - La esfera de la ciencia emprica trata con aquellos aspectos de la realidad que pueden ser investigados de forma relativamente objetiva y descritos en un lenguaje, es decir, verdades proposicionales y descriptivas.

- La esfera prctica o razn moral, se refiere a cmo t y yo podemos interactuar pragmticamente e interrelacionarnos en trminos que tenemos algo en comn, es decir, un entendimiento mutuo.

- La esfera del arte o juicio esttico se refiere a cmo me expreso y qu es lo que expreso de m, es decir, la profundidad del yo individual: sinceridad y expresividad.

La Edad Moderna supuso un triunfo de la razn frente al oscurantismo de la Edad Media, y propici la lenta gestacin del capitalismo y el Estado. Histricamente, se suele situar el fin de la Edad Moderna con la Revolucin francesa de 1789. A partir de esta revolucin se inicia la Edad contempornea hasta la actualidad. Son muchos los acontecimientos histricos que han contribuido a la construccin de nuestro mundo tal como lo conocemos: la revolucin industrial, la revolucin burguesa, la revolucin liberal, el imperialismo capitalista, la abolicin de la esclavitud, la emancipacin de la mujer, la revolucin cientfica y la actual globalizacin. Pero una caracterstica principal de la Edad contempornea ha sido un crecimiento econmico ms all de los lmites de la propia naturaleza, pues hay un crecimiento desmesurado que consume los recursos disponibles. El nivel de vida se ha elevado para una gran mayora de seres humanos, pero agudizando tambin las desigualdades sociales entre las personas, los pases y los continentes. La consecuencia de ese desigual crecimiento econmico ha acarreado graves problemas medioambientales en la actualidad. Pero las consecuencias ms graves son de carcter ontolgico para la humanidad: la vorgine ascendente de la riqueza (Jay, 2004) y de la libertad colectiva ha sido posible gracias a las transformaciones polticas que ampliaron las libertades de los individuos. La paradoja que se est dando en nuestra poca contempornea es que el binomio riqueza-libertad est en conflicto (Sen, 2000a), pues los pecados del capitalismo han permitido la creacin de unos poderes fcticos econmicos en manos de unos pocos individuos, en detrimento de la pobreza y la libertad de la gran mayora de la poblacin mundial. Es por ello que voces autorizadas como Amartya Sen, Jos Saramago, John Kenneth Galbraith y Joseph Stiglitz se han rebelado contra la excesiva riqueza creada en base al engao y la falsedad endmica a travs de un entramado de corporaciones financieras y econmicas, provocando con ello una creciente divergencia con la pobreza mundial (Galbraith, 2004). En la segunda mitad del siglo XX, aparecen diversas corrientes de pensamiento posmodernistas coincidiendo en que, el proyecto modernista, fracas en su intento de renovacin de las formas tradicionales del arte y de la cultura, el pensamiento y la vida social. La posmodernidad no ha logrado la integracin del ello, el yo y el nosotros diferenciados por Kant (Wilber, 2005a). Sigue siendo una asignatura pendiente para la humanidad. El principal problema para la postmodernidad tiene su origen precisamente en la carencia esencial de que adolece: un sistema que describa la totalidad, es decir, una coherencia explicativa para la integracin del ello, el yo y el nosotros. La postmodernidad, entendida como superacin de la Edad Moderna, tambin ha fracasado en su intento de lograr la emancipacin de la humanidad. Desde luego, como actitud filosfica, no ha logrado dicho objetivo al no haber logrado la integracin del ello, el yo y el nosotros diferenciados por Kant. La acepcin ms frecuente de postmodernidad se populariz a partir de la publicacin de La condicin postmoderna de Jean-Franois Lyotard en 1979. Consider que ya estaba pasada la poca de los grandes relatos o metarrelatos que intentaban dar un sentido a la marcha de la historia: el cristiano, el iluminista, el marxista y el capitalista. Estos relatos son incapaces de conducir a la liberacin. La sociedad actual postmoderna estara definida por el realismo del dinero, que se acomoda a todas las tendencias y necesidades, siempre y cuando tengan poder de compra. El criterio actual de operatividad sera el tecnolgico y no el juicio sobre lo verdadero y lo justo. El trmino posmodernidad ha dado paso a otros como modernidad tarda, modernidad lquida, sociedad del riesgo, globalizacin, capitalismo tardo o cognitivo, como categoras ms eficientes de anlisis. La postmodernidad es, en definitiva, una sociedad lquida (Bauman, 2003).En una entrevista en el diario italiano Avvenire sobre la primera encclica de Benedicto XVI, Dios es amor, Bauman pone de relieve las tesis de su obra La globalizacin. Consecuencias humanas. Estas tesis son que vivimos al interior de una sociedad liquida, sin compromiso duradero entre sus miembros y, por tanto, un modelo de amor confluente, que dura hasta que se acaba el inters de una de las dos partes. A la pregunta Por qu los hombres de hoy parecen incapaces de amar para siempre?, Bauman responde: Porque vivimos en una sociedad que se ha modelado en torno al usar y tirar, al deseo de consumir, a la ausencia de responsabilidades. El consumo como medida de nuestras acciones no favorece la lealtad y la dedicacin hacia el otro. Al contrario, apoya una visin de la vida en la que se pasa de un deseo a otro, en la que se abandona lo viejo por la novedad. La clusula si no queda satisfecho le devolvemos su dinero, se ha convertido en el paradigma de toda relacin. Esto acaba, tambin, con el amor. Entonces el otro deja de ser un fin en s mismo, como quera Kant, y se convierte en un medio para s mismo. El postmodernismo es una claudicacin de la cultura ante la presin del capitalismo organizado (Jameson, 2001). Ambos pensadores no hacen ms que evidenciar la fragmentacin del yo, sucumbido a un consumismo desmesurado y preso del capitalismo. Con ello, el yo pierde toda referencia del nosotros: ya no hay conciencia de clase y los idealismos quedan difuminados, dejando va libre a los yoes plutocrticos del neoliberalismo (Sez del Castillo, 2009). El capitalismo, antao se apoder de las fuerzas productivas. En la postmodernidad, el capitalismo se siente vencedor al apoderarse tambin de los mecanismos de poder (polticos, econmicos y mediticos) que esclavizan al nosotros mediante la fragmentacin en yoes. Ello no hace ms que evidenciar la tesis marxista de que persiste una clase opresora y una clase oprimida. Tras la histrica cada del muro de Berln en 1989, se cristaliza un nuevo paradigma global cuyo mximo exponente social, poltico y econmico es la Globalizacin. La postmodernidad valora y promueve el pluralismo y la diversidad. Asegura buscar los intereses de los otros. El mundo postmoderno puede, entonces, diferenciar y dividir dos grandes realidades: la realidad histrico-social (nosotros) y la realidad socio-psicolgica (yo).1.1- La realidad histrico-social: La deconstruccin del nosotros en yoes La postmodernidad es la poca del desencanto. Las utopas y la idea de progreso de la colectividad pierden inters. Ahora lo verdaderamente importante es el progreso individual. Las ciencias modernas se convierten en las abanderadas del conocimiento verdadero con validez universal. Ello da lugar a un cambio en la economa capitalista, pasando de una economa de produccin hacia una economa del consumo. Paradjicamente, la naturaleza adquiere ms relevancia, producindose una extraa mescolanza entre la defensa del medio ambiente y el compulsivo consumismo. Una consecuencia inmediata es que surge una industria del consumo masivo mediante potentes corporaciones con inmenso poder (Martos, 2012). Ese poder se manifiesta en un alto grado de conviccin, pues lo importante ya no es el contenido del mensaje sino la forma en que se transmite, con tal de lograr los objetivos corporativos (Serrano, 2010). As, se produce una ingente emisin de informacin a travs de todos los medios de comunicacin, convirtindose estos en transmisores de verdad. Los medios de comunicacin se apoderan de la realidad, pues lo que no aparece en un medio, simplemente no existe. Es as como la sociedad del conocimiento se va transformando paulatinamente en la sociedad del ocio. Se va perdiendo poco a poco el pensamiento crtico, quedando la sociedad a merced de la casta poltica y econmica (Chomsky y Ramonet, 2002). Se produce una brecha entre la casta poltica, subordinada a los intereses de las potentes corporaciones empresariales as como a las polticas neoliberales, respecto de los ciudadanos. El apoderamiento por la clase poltica y financiera del pensamiento crtico de los ciudadanos traera la inevitable consecuencia de la potenciacin hacia La sociedad de la ignorancia (Mayos et al., 2011), muy conveniente a los citados poderes. Mientras occidente se daba un bao de consumismo, la otra mitad del mundo produca los bienes de consumo en regmenes de esclavitud, atentando contra los ms elementales derechos humanos mediante la explotacin y el control de sus materias primas, artificiosamente obtenidas a travs de guerras con fines econmicos. Segn Jalife-Rahme (2008), desde una perspectiva geoestratgica, la desastrosa intervencin militar de Estados Unidos en Irak fue inicialmente planificada como va de escape a una casi inevitable crisis financiera. As, la dramtica consecuencia de la globalizacin, ha sido el unipolar poder plutocrtico de los Estados Unidos (yo imperialista) en detrimento del resto de la humanidad (nosotros). El neoliberalismo es un neologismo que hace referencia a un imperialismo econmico en manos de una minora de personas con poderes plutocrticos. Es decir, el yo se ha apoderado del nosotros. Impedir a las mayoras oprimidas el acceso al conocimiento de los procesos sociales es el elemento determinante del mantenimiento de la estructura de dominacin. El control de la informacin implica, no slo impedir el acceso a datos objetivos, sino la produccin selectiva de mensajes, modelos, y en definitiva, de ideologa, tendente a conformar visiones del mundo y del individuo que favorezcan la reproduccin del sistema de dominacin. El control casi absoluto de los medios de comunicacin por parte de la burguesa como al que ahora asistimos es clave en este proceso. Ocultar la informacin bsica acerca del funcionamiento del sistema es necesario pero no suficiente para bloquear el complejo proceso de toma de conciencia. La conformacin de la identidad no se realiza en un laboratorio, sino en el marco de la lucha de clases. Es un proceso genuinamente dialctico de retroalimentacin, en la medida en la que el ser consciente tiene capacidad para transformar su realidad, incluidas las fuentes de informacin, y l mismo es modificado en su desarrollo. La acumulacin de datos de la realidad, entre los que ocupan un lugar central los provenientes del trabajo como fuente central de todas las objetividades humanas, La evolucin de la conciencia desde un anlisis poltico, social y filosfico transpersonal Amador Martos Garca Journal of Transpersonal Research, 2012, Vol. 4 (1), 47-68 ISSN: 1989-6077 JTR - 51

opera tambin sobre concepciones del mundo previas siempre incompletas, siempre en construccin y en contradiccin, a las que nutre y da forma. La conciencia individual y colectiva es un proceso histrico, no solamente porque tiene lugar en un tiempo y un espacio concretos, sino porque se inserta y es el resultado de la continuidad de la lucha de las generaciones precedentes y el origen de las que vendrn. El proyecto histrico emancipador es la metabolizacin creadora de la memoria, de la experiencia reunida, del tesoro acumulado de ejemplos de lucha, de aciertos y errores, en definitiva, del sentimiento de pertenencia y de la responsabilidad individual y colectiva de ocupar, en cada momento, el lugar correspondiente en la trinchera3. La conciencia colectiva, ahora diluida, se ha convertido en rehn de una minora de yoes plutocrticos. El salvaje capitalismo libertino, se ha convertido en un depredador, no solamente de la biosfera, sino tambin de la noosfera. La disociacin del yo respecto al nosotros ha llegado a tal extremo que est en peligro nuestra actual civilizacin por mltiples causas: centrales nucleares poco seguras (vase el desastre nuclear de Japn), riesgo de guerras atmicas (vase el temor respecto de Irn); guerras con fines exclusivamente econmicos (vase la descarada invasin de Irak, por citar un ejemplo); la expoliacin de recursos naturales de los pases pobres; la utilizacin de la alimentacin como un producto ms de los mercados de futuro (ya no se juega con dinero sino con vidas humanas); y, cmo no, la continua destruccin de nuestro finito planeta tierra (el cambio climtico es ya un viaje sin retorno con consecuencias dramticas). Ante tal panorama, donde el nosotros ha cado preso de una minora de yoes, es pertinente una profunda reflexin, no solamente psicolgica, sociolgica, econmica y poltica, sino tambin eminentemente filosfica, pues requiere un anlisis en profundidad de la naturaleza humana: no solamente desde la perspectiva de la subjetivad (conciencia personal) o intersubjetividad (conciencia colectiva), sino eminentemente, en una profunda reinterpretacin epistemolgica de la relacin entre ambas. Esta es la tesis que motiva este artculo. Tras la diferenciacin del ello, el yo y el nosotros por Kant (Wilber, 2005a), la Edad moderna, la Edad contempornea y la Postmodernidad, han completado la disociacin entre el yo y el nosotros. Se ha tocado fondo. Los imperativos kantianos cobran ms inters que nunca para la integracin de los yoes en un nosotros. El imperativo categrico kantiano, nacido en la razn y con una finalidad eminentemente moral, tiene tres formulaciones: 1. Obra solo de forma que puedas desear que la mxima de tu accin se convierta en una ley universal.

2. Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin, y nunca solo como un medio.

3. Obra como si por medio de tus mximas, fueras siempre un miembro legislador en un reino universal de los fines.

Los yoes plutocrticos han vulnerado sistemticamente estos tres preceptos kantianos, en detrimento de la humanidad. Es un imperativo existencial de supervivencia la necesaria integracin del yo (conciencia personal), el nosotros (conciencia colectiva) y el ello (la naturaleza). Para dicha integracin es necesario un trnsito desde el paradigma del neoliberalismo (mxima expresin del yo egosta e individualista) al altermundismo (como expresin del nosotros, en sentido altruista y solidario). El paradigma altermundista surge de un modo holstico de la conciencia transpersonal, como ser expuesto en el captulo siguiente (Figura 1). Y dicho cambio de paradigma no ser efectivo hasta lograr la masa crtica, un concepto socio-dinmico que puede durar aos, varias generaciones o nunca en alcanzarse, si los yoes plutocrticos no son desbancados de sus estructuras de poder.

Asignatura: Educacin para la Ciudadana MsC. Patricia Chvez M