clave para estudiar

Upload: manuceo7

Post on 26-Feb-2018

224 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    1/230

    UN SOLO MUNDO

    La relevancia de Zubiri para la teora social

    Universidad Pontificia Comillas de Madrid

    Coleccin Tesis Doctorales: 38/1995

    UNIVERSIDAD PONTIFICIA COMILLAS

    MADRID

    Facultad de Filosofa y Letras

    (Seccin de Filosofa)

    Departamento de Filosofa Sistemtica

    UN SOLO MUNDO

    La relevancia de Zubiri para la teora social

    ANTONIO GONZLEZ FERNNDEZ

    Tesis doctoral

    Madrid 1994

    Antonio Gonzlez FernndezReproduccin autorizada parael cumplimiento de los requisitosacadmicos: O. M. 17-9-1993, art. 9.

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    2/230

    2

    A Ignacio Ellacura, en memoria."Probablemente es nuestra poca la primera en que la

    humanidad constituye, todo lo laxamente que se quiera, una

    sociedad verdaderamente una y nica"Xavier Zubiri.

    INTRODUCCIN

    El campo de esta investigacin es la filosofa de la sociedad de Xavier Zubiri. Se trata, sinduda, de un aspecto poco conocido del pensamiento de este autor. Se podra pensar queZubiri se ha ocupado casi exclusivamente de los temas propios de la "filosofa primera", yque por ello tendra poco que aportar a la teora de la sociedad. A lo sumo, se esperaran de

    l algunas consideraciones metafsicas sobre la realidad o el ser social.Sin embargo, este estudio apunta hacia algo muy distinto. La filosofa de Zubiri est enrealidad cargada de actualidad para la teora social. Y ello, no a pesar de haberse ocupadode los temas propios de la filosofa primera, sino precisamente por haberlo hecho. Laradicalizacin a la que Zubiri ha sometido los conceptos fundamentales de la filosofaoccidental no puede ser intil para la filosofa de la sociedad, que ha utilizado profusamenteestos conceptos. Tampoco lo es para cualquier teora social en la medida en que ella recurrea las categoras filosficas de "sujeto", "sentido", "intersubjetividad", "accin social", etc.Por ello hemos buscado un enfoque para esta investigacin que sea apto para mostrar larelevancia de la filosofa de Zubiri para la teora social. Esta es la razn de quecomencemos atendiendo, en el primer captulo, a la configuracin actual de la realidad

    social y a las dificultades tericas que plantea su conceptuacin. En concreto, mostraremosque la actual "mundializacin" de la vida social no puede ser abordada satisfactoriamentecon el instrumental conceptual de muchas de las teoras sociales al uso. Esto nos servirpara formular la hiptesis central de este trabajo: la filosofa de Zubiri puede aportar uninstrumental adecuado para conceptuar este hecho. El resto del trabajo tendr por hiloconductor la comprobacin de esta hiptesis.En el segundo captulo trataremos de mostrar los orgenes de la posicin de Zubiri,considerando la evolucin de su pensamiento. Se trata de un estudio que no esestrictamente necesario para la justificacin sistemtica de la tesis que aqu vamos adefender. Sin embargo, resulta til para situar la posicin filosfica de Zubiri en elpanorama de la filosofa contempornea. Adems, estas consideraciones histricas nos

    servirn para referirnos, tanto a la evolucin del mismo Zubiri como a algunasinterpretaciones de su filosofa social, con las que hemos de sealar algunas diferencias.En el tercer captulo nos preguntaremos por las relaciones entre ciencia social y filosofa,tal como stas se pueden concebir desde la filosofa madura de Zubiri. Esto nos servir paraindicar el carcter crtico de su filosofa y para introducir algunos conceptos fundamentalesde la misma. Adems, se mostrar que la filosofa primera, lejos de ser una especulacin enel vaco, tiene una relevancia muy especial para las ciencias sociales. Igualmente, lasconsideraciones de este captulo nos servirn para definir el mtodo que vamos a seguir enel resto de la investigacin, sealando la diferencia entre el anlisis filosfico y la teora,tanto cientfica como metafsica.

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    3/230

    3

    En el captulo cuarto realizaremos un anlisis de la accin social, tal como sta aparecedesde el punto de vista del instrumental filosfico ganado en el captulo anterior. Aspodremos mostrar las diferencias entre la concepcin de la accin social que se deriva de la

    filosofa de Zubiri y otras ideas de la misma usuales en las ciencias sociales y en la filosofasocial. El anlisis nos mostrar que estas ideas ocultan presupuestos filosficos nosuficientemente cuestionados. De ah podremos obtener una primera idea de la socialidadhumana y de la convivencia social.En el captulo quinto tendremos que pasar de las acciones sociales al del sistema social.Para realizar este paso no tendremos que recurrir a ninguna entidad externa de las accionessociales, sino solamente habr que mostrar que estas acciones se estructuran en lo queZubiri denomina "habitudes". La sociedad aparecer entonces como el sistema de lashabitudes sociales. As podremos exponer una idea del sistema social y de la realidad socialque tiene algunas importantes diferencias con lo que frecuentemente se entiende por tal. Yjustamente en estas diferencias se sita la capacidad de esta idea de la sociedad para

    conceptuar la realidad social mundial.Es importante sealar que esta investigacin no pretende exponer exhaustivamentetoda lafilosofa social de Zubiri. El lector observar la ausencia de un tratamiento sistemtico dealgunos temas que perteneceran legtimamente a su filosofa de la sociedad, como son elproblema de la especie, el del ser social, o el de la experiencia del otro. El mtodo analticoque vamos a seguir en este estudio y el problema que vamos a tratar imponen ya desde uninicio una limitacin. Sin embargo, precisamente porque se trata de un anlisis de larealidad social tal como se actualiza en la aprehensin, este estudio no quiere ser unaconsideracin de un tema ms entre los muchos que se pueden tratar en el mbito de lafilosofa social de Zubiri, sino que pretende enfrentarse con lo que ha de ser el punto departida de todo estudio de las realidades sociales que tome como inspiracin su filosofa. Es

    lo que podramos llamar la "protosociologa" de Zubiri.Tambin hay que sealar que estas pginas no pretenden tampoco exponer literalmentelafilosofa de la sociedad de Zubiri. Como es sabido, la realidad social no fue el objetoprincipal de sus estudios filosficos. Aunque los materiales de Zubiri relativos a esteproblema no son escasos, proceden generalmente de cursos orales y de escritos dedicados aotro tipo de problemas, con lo que la perspectiva con la que se aborda la realidad social nosiempre es inequvoca. Adems, la misma evolucin crtica de la filosofa de Zubiri, queslo se detiene con la muerte del filsofo, nos hace sospechar que no es la exposicin literalde su pensamiento la que ms puede ayudar a comprender la relevancia del mismo para lasciencias sociales. Por eso, aunque tendremos muy en cuenta todos los textos de Zubirirelativos a la realidad social, aqu buscaremos mostrar la relevancia de su ltima filosofa,

    especialmente de su obra sobre la Inteligencia sentiente, para el estudio de las realidadessociales.Esta tesis tiene una deuda de gratitud intelectual con varias personas. En primer lugar, conIgnacio Ellacura, quien no slo me introdujo en el mbito de la filosofa de Zubiri, sinotambin en el de la relevancia social de su pensamiento. Esta gratitud se extiende a otrosdiscpulos de Zubiri, como Diego Gracia y Antonio Pintor-Ramos, quienes en los ltimosaos han realizado una importante labor de interpretacin de la filosofa de Zubiri a la luzde su ltima obra. Aunque en ocasiones tendremos que sealar divergencias en algunospuntos importantes, ello no es ms que un modo de rendir tributo a aquellos en quieneshemos admirado la fidelidad filosfica a la bsqueda radical de la verdad.

    Madrid, Junio de 1994

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    4/230

    4

    SIGLAS

    Las obras de Xavier Zubiri se citarn en el texto segn el siguiente sistema de siglas. Para

    facilitar su uso, las siglas se ordenan alfabticamente. En la bibliografa final se encuentranlas obras de Zubiri ordenadas cronolgicamente.

    CCM = "La crisis de la conciencia moderna", enLa ciudad de Dios141 (1925) 202-221.

    CDT = "El concepto descriptivo del tiempo", enRealitas II, Madrid, 1976, pp. 7-47. CLF = Cinco lecciones de filosofa, Madrid, 1980 (3 ed.). DHSH = "La dimensin histrica del ser humano", en X. Zubiri, Siete ensayos de

    antropologa filosfica, Bogot, 1982, pp. 117-174. EDR = Estructura dinmica de la realidad, Madrid, 1989.

    EE = "El espacio", enRealitas I, Madrid, 1974, pp. 479-514. EMN = Recensin deLa Edad Media y nosotrosde P. L. Landsberg, en la Revistade Occidente39 (1925) 251-257.

    FE = "Filosofa del ejemplo",Revista de Pedagoga5 (1926) 289-295. FM = "Filosofa y metafsica", en Cruz y Raya30 (1935) 7-60. GIN = "Goethe y la idea de naturaleza", en Investigacin y progreso4 (1932) 57-

    59. HC = "El hombre y su cuerpo", en X. Zubiri, Siete ensayos de antropologa

    filosfica, Bogot, 1982, pp. 87-99. HD = El hombre y Dios, Madrid, 1984. HR = El problema filosfico de la historia de las religiones, Madrid, 1993.

    HRP = "El hombre, realidad personal", en X. Zubiri, Siete ensayos de antropologafilosfica, Bogot, 1982, pp. 55-77.

    IL =Inteligencia y logos, Madrid, 1982. IRA =Inteligencia y razn, Madrid, 1983. IRE =Inteligencia sentiente. Inteligencia y realidad, Madrid, 1984 (3 ed.). ME = "Nota preliminar a un sermn del Maestro Eckehart", en Cruz y raya4 (1933)

    83-86. NFR = "Note sur la philosophie de la religion",Bulletin de l'Institut Catholique de

    Paris, 2 serie, 10 (1937) 334-341. NHD =Naturaleza, historia, Dios, Madrid, 1987 (9 ed). NIH = "Notas sobre la inteligencia humana", en X. Zubiri, Siete ensayos de

    antropologa filosfica, Bogot, 1982, pp. 101-115. OH = "El origen del hombre", en X. Zubiri, Siete ensayos de antropologa

    filosfica, Bogot, 1982, pp. 27-54. OMF = "Ortega, maestro de filosofa", en El Sol, Madrid, 8 de marzo de 1936, p. 6. PB = Recensin de la Psicologa de F. Brentano, en la Revista de Occidente 42

    (1926) 403-408. PH = "El problema del hombre", en X. Zubiri, Siete ensayos de antropologa

    filosfica, Bogot, 1982, pp. 79-86. POH = Le Problme de l'objectivit d'aprs Ed. Husserl: I. La Logique pure (tesis

    de licenciatura), Lovaina, 1921.

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    5/230

    5

    RR = "Respectividad de lo real", enRealitas III-IV, Madrid, 1979, pp. 13-43. RTE = "Reflexiones teolgicas sobre la eucarista", en Estudios Eclesisticos 56

    (1981) 41-59. SE = Sobre la esencia, Madrid, 1962. SH = Sobre el hombre, Madrid, 1986. SPF I = "Sobre el problema de la filosofa" (I), en la Revista de Occidente 115

    (1933) 51-80. SPF II = "Sobre el problema de la filosofa" (II), en la Revista de Occidente 118

    (1933) 83-117. SSV = Sobre el sentimiento y la volicin, Madrid, 1992. TFJ = Ensayo de una teora fenomenolgica del juicio, Madrid, 1923.

    CAPTULO PRIMERO:

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    6/230

    6

    PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

    El objeto de este primer captulo es mostrar las dificultades que el hecho de la

    mundializacin representa para la teora social clsica. Para hacer esto comenzaremosdescribiendo someramente algunos de los rasgos fundamentales de la actual mundializacinde la vida social. A continuacin recordaremos el pensamiento de algunos tericos socialesdestacados y la dificultad para entender la mundializacin en el marco de sus respectivascategoras.

    1. El hecho de la mundializacin

    No se puede pretender que nuestro trabajo comience ofreciendo un concepto estricto de lamundializacin, justamente porque tal concepto, como veremos, es difcil de esbozar desdeel instrumental terico habitual en la teora social vigente. Ello no obsta para que en la

    actualidad se hable incluso de la mundializacin como nuevo paradigma de las cienciassociales destinado a sustituir al ya clsico de la "modernizacin". Es una discusin queconcierne a todo el cuerpo de las ciencias sociales, y que desborda los lmites de estaspginas. El presente trabajo no quiere ser otra cosa que una contribucin a la conceptuacinterica del hecho de la mundializacin, independientemente de su carcter ms o menos"paradigmtico". Por eso mismo, al hablar de mundializacin no comenzamosadscribindonos a ninguna de las diversas teoras sobre la misma. Nos interesa solamenterecordar algunos datos fundamentales.

    En primer lugar, es ya un lugar comn hablar de una mundializacin de la economa. Lasinnovaciones en el mbito de las telecomunicaciones estn favoreciendo las fusiones de

    capital y recursos tcnicos, e impulsando el crecimiento de las empresas transnacionales.Ya en 1983 se calculaba que, de las cien unidades econmicas ms grandes del mundo, lamitad eran naciones y la otra mitad compaas transnacionales. Al mismo tiempo, se estformando un mercado financiero mundial, en el que ya se pueden constatar colocaciones devalores sin lmites geogrficos. Se calcula que unos cinco billones de dlares dan la vueltaal mundo cada veinticuatro horas. La desmaterializacin de la produccin (reduccin de lacantidad de materias primas necesarias para obtener un producto) y la autonomizacin delconocimiento frente a condiciones climticas, genticas y naturales, estn transformando enforma definitiva las ventajas comparativas de la teora clsica. De esta manera, la ideamisma de una "economa nacional" est quedando sin sentido. Esta mundializacin nosignifica, naturalmente, que todos los mercados estn tan abiertos como los financieros,

    sino que, incluso con mercados restringidos, la dependencia de las economas localesrespecto a la economa global es cada vez ms radical.

    En segundo lugar, desde el punto de vista de la poblacin, tenemos el importantefenmeno de las migraciones. Se calcula que en las tres dcadas pasadas unos 35 millonesde personas de los pases pobres se han trasladado a los pases industrializados. A ellos seunen, a pesar de las crecientes restricciones fronterizas, un milln y medio anualmente.Adems, unos 20 millones de personas trabajan por perodos fijos fuera de su pas. A elloshabra que aadir las migraciones entre los pases industrializados y entre los pases pobres.Se calcula que de los 14 a 16 millones de refugiados polticos slo un 5% alcanza a los

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    7/230

    7

    pases industrializados. Por otra parte hay que contar con el aumento progresivo del turismointernacional, que alcanz en 1989 la cifra de los 404 millones de personas.

    En el mbito de la informacin nos encontramos con una creciente mundializacin de losmedios de comunicacin. Ya en 1980 se calculaba que las cuatro mayores agenciassuministraban el 90% de las noticias emitidas mundialmente por la prensa, la radio y latelevisin. Fenmenos semejantes se pueden detectar en el mbito del cine, la televisin, lapublicidad y la comunicacin electrnica. Ciertamente, no se puede hablar an de una"cultura mundial", pero s del hecho de que agencias de publicidad del alcance global,respetando las diferencias culturales de los consumidores, realizan campaastransnacionales para productos transnacionales de empresas transnacionales. El ingls estadquiriendo el carcter de una koin o lingua franca globalmente aceptada incluso enpases cuya lengua colonial fue inicialmente otra. Adems, hoy es frecuente reconocer quehechos como el de la religin han de ser analizados por las ciencias sociales desde una

    perspectiva no nacional sino mundial.

    En el mbito institucional y poltico, el principio jurdico de la soberana nacional apenasha sido revisado, y no parece haber una tendencia hacia la centralizacin que sea semejantea la que aparece en el campo econmico. Sin embargo, una buena parte de las polticas delos Estados obedecen cada vez ms a decisiones tomadas en mbitos supranacionales. LosEstados, a la vez que funcionan como un amortiguador de la economa nacional frente a lasfuerzas econmicas mundiales, tienden tambin a convertirse en correas de trasmisin de laeconoma mundial a la economa interna. La cada del bloque sovitico y la guerra delGolfo han contribuido a uniformar el "orden poltico internacional", sentando el liderazgomundial de las naciones occidentales industrializadas. Algunas instancias globales de

    decisin, como el Grupo de los Siete, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial,o el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, reflejan institucionalmente esteliderazgo.

    Tambin en el campo de la ecologa nos encontramos con una verdadera mundializacin.No se trata de recordar la unidad de la biosfera del planeta Tierra, sino ms bien de sealarque en la actualidad las amenazas contra la misma tienen un alcance mundial. El deteriorode la capa de ozono, el "efecto invernadero", la degradacin de los bosques tropicales, ladeforestacin en las zonas templadas, la desertificacin, la contaminacin por efluentes,desechos y vertidos humanos, y el crecimiento alarmante de la poblacin mundial son todosellos hechos de alcance transnacional tanto en sus orgenes como en sus efectos. Por ello,

    las urgentes soluciones a los mismos habran de tener tambin un alcance mundial, dada laincapacidad de los Estados nacionales para responder por s mismos a estas amenazas.

    Es importante sealar que esta mundializacin de los vnculos humanos no significa enmodo alguno una uniformacin. La mundializacin puede convivir con enormesdisparidades y con tendencias centrfugas. As, por ejemplo, la mundializacin de lasrelaciones econmicas no obsta para que en ellas rija una enorme desigualdad. Baste conrecordar que la quinta parte ms rica de la poblacin mundial dispona en 1989 del 82,7%del ingreso, del 81,23% del comercio mundial, del 94,6% de los prstamos comerciales, del80,51% del ahorro interno y del 80,56% de la inversin. Frente a ellos, la quinta parte mspobre contaba solamente con el 1,4% del ingreso, el 0,95% del comercio, el 0,2% de los

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    8/230

    8

    prstamos comerciales, el 0,98% del ahorro interno y el 1,25% de la inversin. Estosignifica que la desigualdad no solamente no se ha reducido en las pasadas dcadas, sinoque ha aumentado drsticamente.

    Por otro lado, la mundializacin de los vnculos humanos no se puede confundir con unauniversalizacin cultural. El que los vnculos humanos adquieran un carcter mundial noimplica necesariamente una conciencia de los mismos, ni el que tal conciencia se expresesiempre en las mismas categoras culturales. El que dos individuos o dos pueblos estn eninteraccin social no significa que ambos entiendan del mismo modo esta interaccin. Esms, en el mbito de las ideas, la creciente mundializacin se puede expresar en un rechazoexplcito de la imposicin de patrones culturales extraos. Fenmenos ideolgicos ypolticos como el nacionalismo y los fundamentalismos religiosos constituyen en buenamedida una reaccin a la mundializacin de las relaciones humanas. Y por eso mismotienen caracteres mundiales.

    La mundializacin es ms que una mera internacionalizacin . Ciertamente, los vnculosentre los Estados nacionales se estrechan progresivamente. Pero adems muchos vnculoshumanos se establecen con independencia de los Estados. Como seala Z. Ladi: "lo que dariqueza y complejidad a este perodo no es slo el fin del comunismo, sino la conjuncin deese gran factor histrico con la transformacin de las reglas del juego planetario. Entre esastransformaciones figuran en primer plano la erosin del papel de los Estados, el hecho deuna internacionalizacin final de todo, y el hecho de que cada uno sea, en su vida cotidiana,un actor del sistema internacional. De ah que no podamos hablar ya de sistemainternacional, sino ms bien de un sistema social mundial". Esto no significa que losEstados nacionales vayan a desaparecer a corto plazo, sino simplemente que su papel est

    afectado por la mundializacin. Tal mundializacin puede despertar en ocasionesreacciones proteccionistas o nacionalistas, las cuales, lejos de desmentirla, ms bien laconfirman.

    Finalmente, lo dicho hasta aqu es suficiente para caer en la cuenta de que lamundializacin es un hecho, y no una utopa. No se trata de soar con un gobierno de lahumanidad o con un Estado mundial, sino simplemente de constatar el estrechamiento delos vnculos humanos en el planeta. Este estrechamiento no es ajeno a fenmenos como elcolonialismo y el imperialismo. Y tampoco lo es a la existencia de enormes injusticiaseconmicas y sociales. Puede tener tambin aspectos positivos. Pero aqu no estamostodava ante una pregunta tica, sino ante un hecho. Toda valoracin tica de la

    mundializacin presupone una conceptuacin previa de su realidad. Y esto es lo que ahoranos interesa. Por eso tenemos que preguntarnos si es posible, desde la sociologa terica yla filosofa social actuales, dar cuenta de la presente mundializacin de los vnculossociales. Es el tema del prximo apartado.

    2. Dificultades de la teora social moderna

    No se pretende convertir este trabajo en una comparacin exhaustiva de diversos autores.Solamente buscamos recurrir a la teora social moderna para detectar algunos problemasrelativos a la posibilidad de conceptuar la realidad social mundial. Obviamente, nopodemos considerar aqu todas las diversas teoras sociales que se han formulado en la

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    9/230

    9

    modernidad. Trataremos solamente de tener en cuenta algunas de las concepciones msrepresentativas del vnculo social.

    2.1. La sociologa comprensiva

    La "sociologa comprensiva" de Max Weber parte de la tesis de que el objeto de estadisciplina ha de ser la accin social. Para ello hay que decir, en primer lugar, qu es unaaccin humana y, en segundo lugar, qu es lo que le confiere a esta accin humana uncarcter social. Para Weber, la accin (Handlung) se distingue del mero comportamiento(Verhalten) "en la medida en que el actor o los actores unen a l un sentido subjetivo". Nose trata, naturalmente, de que este sentido sea verdadero o correcto, sino simplemente quesea mentado por un sujeto. Ahora bien, no toda accin con sentido es necesariamente unaaccin social. Accin social sera aqulla cuyo sentido mentado por el actor o los actores serefiere al comportamiento de otros. La accin social, en su realizacin, se orientara por ese

    comportamiento. El comportamiento de los otros puede ser pasado, presente o esperado enel futuro. Los "otros" pueden ser individuales y conocidos o tambin plurales ydesconocidos. Segn esto, no todo contacto entre personas es propiamente accin social. Esnecesario que el sentido del propio comportamiento incluya a los otros. Por eso,determinados comportamientos meramente reactivos, aunque estn provocados por otros,no son propiamente sociales, pues no incluyen un sentido.

    Los distintos tipos de sentido que pueden estar unidos por el sujeto a la accin determinan,segn Weber, distintos tipos de accin social. Como es sabido, Weber distingue entreacciones racionales respecto a fines, racionales respecto a valores, acciones afectivas yacciones tradicionales. Las acciones racionales respecto a fines se caracterizan por la

    utilizacin de las expectativas de comportamiento de las cosas y de los hombres comocondiciones o medios para fines propios racionalmente buscados. Las acciones racionalesrespecto a valores, en cambio, se rigen por la fe en el valor incondicional de undeterminado comportamiento independiente de su xito. Las acciones afectivas se rigen porafectos y situaciones sentimentales. Finalmente, las acciones tradicionales se rigen por lacostumbre. Para Weber, tanto las acciones afectivas como las tradicionales se encuentran enel lmite de la accin propiamente social, pues en ellas es difcil de constatar la presencia deun sentido.

    Naturalmente, Weber admite que en la mayor parte de las acciones reales los actores sloson medianamente conscientes de un "sentido mentado". Sin embargo, a una sociologa que

    quiera ser comprensiva le interesan las acciones con sentido. Comprender significa captarel sentido mentado en un caso individual, el sentido promedio en consideraciones grupales,o el sentido construido segn "tipos ideales". Un tipo ideal de accin se construye medianterepresentaciones del modo como transcurrira la accin en el supuesto de que ella fueraestrictamente racional respecto a fines. Para Weber, "todo tratamiento racional de losltimos elementos de la accin humana con sentido est en principio unido a las categorasde 'medio' y 'fin'". En esto no hace Weber ms que aceptar un presupuesto comn a lasteoras de la accin de su tiempo, utilizado frecuentemente en el mbito de la economapoltica.

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    10/230

    10

    Con este modelo de accin se consiguen "reglas" prcticas que permiten comprender lasacciones reales como desviaciones respecto a los tipos ideales. Naturalmente, la sociologacomprensiva sabe que las acciones reales no se realizan segn esos tipos ideales. Por eso

    los socilogos no se pueden limitar a estudiar nicamente las acciones sociales en sentidoestricto. Pero, para Weber, lo especfico y constitutivo de la sociologa es el estudio de lasacciones sociales que, por incluir (aunque sea idealmente) la mencin de un sentido, sonverdaderas acciones y no meros "comportamientos". De este modo, el carcter hipottico yfragmentario de sus construcciones est compensado por lo que aportan de comprensin.Por eso es preferible a las aproximaciones meramente descriptivas o funcionales.

    Es esta concepcin del vnculo social apta para conceptuar la mundializacin de lasrelaciones sociales? Para Weber, una relacin social consiste en un comportamientorecprocamente orientado segn su sentido. No consiste en solidaridad ni en su contrario.Se trata solamente de la posibilidad de que tenga lugar un comportamiento recproco

    previsible segn un determinado sentido. Por ello no se requiere que todos los implicadosen una relacin social le den a sta un mismo sentido. Por ello, participar de una relacinsocial no significara participar de un mismo universo de sentido. Ciertamente, las accionessocializadas estrictamente tales se diferencian de las acciones sociales en general en que lasprimeras incluyen expectativas que se fundan en un orden de fines previamente estipulado.Pero no toda accin social tiene que compartir un mismo orden. Esto es til para nuestropropsito, pues posibilitara hablar de vinculacin social incluso en mbitos dondeconviven culturas heterogneas.

    Sin embargo, para Weber no hay relacin social sin sentido mentado por un actor. Para queen mis relaciones sociales estn incluidos los otros es necesario que el sentido de mis

    acciones est referido a ellos. No basta con una influencia sobre las acciones de los otros,sino que se necesita que haya una relacin con sentido. Puede que el sentido que yo d amis acciones sea distinto del que le da el otro. Esto basta para que haya accin social. Peropara que haya relacin social se requiere que el sentido ajeno forme parte de misexpectativas. De este modo, el sentido que el otro le da a sus acciones, sin ser igual al mo,tiene que estar incluido en el sentido consciente de mi accin. Y esto significa que no hayrelaciones sociales sin una mnima comunidad de sentidos accesibles a todos los actores.

    De ah que sea difcil, desde la teora de Weber, conceptuar los vnculos sociales mundialescomo verdaderas relaciones sociales. Muchos de estos vnculos, por ejemplo de carctereconmico o ecolgico, no tienen por qu ser conscientes para los actores sociales. Incluso

    tratndose de vnculos reales y conscientes, no siempre me es accesible el sentido que losotros dan a sus acciones. En este caso, sus reacciones pueden escapar, en alguna medida, amis expectativas, pero esto no significa necesariamente la ausencia de toda relacin social.En el caso de los daos ecolgicos, la realidad de los mismos puede escapar tanto a laconciencia de todos los actores (los causantes y los que sufren los efectos de los mismos),pero esto no niega la existencia de vnculos sociales reales. Ciertamente, Weber no negarala realidad de tales vnculos, pero no los considerara como el objeto especfico de unasociologa comprensiva. Pero, por eso mismo, habra que concluir que la sociologacomprensiva no parece proporcionar el instrumental terico ms adecuado para enfrentarsea la realidad de la sociedad mundial emergente.

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    11/230

    11

    La idea de un sujeto consciente y mentor de sentido parece limitar el alcance de lo que lasociologa comprensiva considera como relacin social. En la teora social contempornease ha hablado de G. H. Mead y de . Durkheim como los autores de un cierto "cambio de

    paradigma" en el mbito de la sociologa. stos, a pesar de ser contemporneos de M.Weber, habran iniciado la liberacin de la teora social respecto a los presupuestos propiosde la filosofa moderna de la conciencia. El vnculo social no se concebira ya desde lossentidos mentados por un sujeto consciente, sino en trminos de interaccin o de sistema. Yesto es, al menos en principio, muy importante para nuestro problema, pues justamenteestamos tratando de unos vnculos humanos los vnculos mundiales que no sonnecesariamente representaciones de un sujeto consciente. Es lo que hemos de estudiar enlos prximos apartados.

    2.2. El interaccionismo simblico

    Aunque hoy en da es frecuente hablar de "interaccionismo simblico" para referirse a laescuela de pensamiento social iniciada por George H. Mead, ste entendi su doctrinacomo un "conductismo social". No se trata de una mera extensin social del conductismopsicolgico, pues Mead tiene graves reparos que hacer al conductismo clsico. En primerlugar, el conductista no debera limitarse a estudiar las respuestas de un organismoindividual a los estmulos del medio, sino que debera de considerar todo el proceso socialde la conducta. En segundo lugar, el conductismo debera explicar por qu las acciones delorganismo seleccionan determinados estmulos, determinando as su propio medio. Entercer lugar, tanto el estudio de la conducta social como de la seleccin de determinadosestmulos exige, en el caso del hombre, la atencin a su comportamiento simblicamenteorientado, y por tanto tambin a sus experiencias internas. Entonces, por qu hablar de

    "conductismo social"? Lo que el trmino "conductismo social" indica es que lasexperiencias internas y los smbolos se han de analizar desde la conducta social, y no desdela conciencia. A diferencia de Weber, no se parte aqu de los sentidos mentados por unsujeto consciente para entender las acciones sociales, sino que desde el comportamientosocial habr que entender tanto la conciencia como los smbolos.

    Todo esto presupone una concepcin nueva y original de la accin social. La accin no sedefine para Mead por los fines que el actor social persigue, ni es en ellos donde se ha deencontrar el criterio de su racionalidad. Todo acto, tanto animal como humano, consiste enun impulso que mantiene el proceso vital mediante la seleccin de ciertos tipos deestmulos, creando as un medio. El estmulo sera la ocasin para la expresin de ese

    impulso vital. Un acto socialsera aqul en el que el estmulo que libera un impulso es unser vivo que pertenece al propio medio, poniendo en marcha un proceso de cooperacinrespecto a objetos sociales. Se podra argir, desde una perspectiva weberiana, que estadefinicin es adecuada para definir el comportamiento social de los animales, pero que, porser demasiado amplia, pasa por alto lo ms propio de las acciones sociales humanas, que esel estar dotadas de sentido y de la posibilidad de articularse racionalmente respecto a unosfines.

    Ahora bien, en la concepcin de Mead no son los sentidos ni los fines subjetivos los queespecifican el comportamiento humano, sino el carcter simblico de ese comportamiento.El comportamiento animal puede ser concebido como un proceso en el cual los actos de

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    12/230

    12

    cada uno son estmulos para otros individuos implicados en el mismo proceso social. Losgestos o signos animales no son expresin de emociones, sino elementos organizadores delacto social. En el caso del hombre nos encontramos con unos gestos especiales, dotados de

    significacin. A estos gestos Mead los denomina smbolos. El caso ms caracterstico es elde los gestos vocales, propios del lenguaje. Estos smbolos no se definen por su conexin opor su paralelismo con determinadas emociones o ideas, sino por su lugar en el procesosocial. De lo contrario no se explicara por qu un mismo smbolo puede provocar distintasreacciones en distintos individuos.

    Lo decisivo de los gestos vocales est, segn Mead, en que ellos son percibidos tanto porquien los ejecuta como por los otros. En un plano meramente estimlico, los gestos vocalestenderan a provocar en el ejecutor las mismas reacciones que en los otros. En el caso delser humano, los smbolos permiten adelantar la reaccin de los otros, y por lo tantoponerseen su lugar. Uno puede interpretar los propios gestos a la luz de las reacciones que se

    pueden esperar en el otro. Y esto es justamente lo que permite el pensamiento y lareflexin. Y es que en el ser humano hay una reaccin demorada a los estmulos quepermite considerar distintas posibilidades de respuesta. El smbolo no es otra cosa que unestmulo cuya reaccin es dada por anticipado. Por eso, la demora de la reaccin esjustamente lo que permite insertar, mediante el lenguaje, el proceso social en la propiaconducta.

    La hominizacin consiste por tanto en el paso de los meros gestos dotados de un"significado" estimlico inconsciente a la significacin lingstica consciente. Y esto esalgo que acontece, no en la subjetividad de un actor aislado, sino en la vida social. En ellacristalizan las significaciones, forjndose smbolos dotados de universalidad. Ah es

    tambin donde las posibles actitudes particulares de los otros toman forma en una actitud opunto de vista que Mead denomina "el otro generalizado". Y ah es finalmente donde losobjetos fsicos se convierten en objetos sociales, cuyas reacciones podemos tambin prever.La conciencia no es, por tanto, algo que est dentro del cerebro, sino un carcter delproceso social humano. El espritu humano (mind) no es otra cosa que la capacidad deretener las distintas posibilidades de reaccin del otro generalizado ante los smbolos. Porello, el espritu no es una realidad sustancial anterior al proceso social, sino que seconstituye en la matriz emprica de las interacciones sociales.

    La identidad personal (self) no consiste, por tanto, en la conciencia de una serie de objetosslo accesibles a un sujeto, sino en la conciencia de s. Y sta se adquiere en interaccin

    con los dems. Adoptando los papeles de los otros en el juego y el deporte, el nio toma delos otros una serie de actitudes organizadas, que determinan lo que Mead denomina el "m"(me). El "yo" (I) es la reaccin frente a las actitudes de los otros, y dispone siempre portanto de un margen de imprevisibilidad y de crtica. Ambos componen la persona, que no espor tanto una sustancia, sino un proceso. Como no hay crtica sin una previa conciencia delas reacciones de la comunidad, hay que sealar una anterioridad de la interaccin socialfrente a la identidad personal. Sin embargo, una vez surgida la persona, sta hace posibletanto la transformacin de los procesos sociales como el que stos vayan adquiriendo unacreciente complejidad.

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    13/230

    13

    De este modo, la accin social, en el caso del hombre, estara mediada lingsticamente. Yesto sera lo que permite ponerse en el lugar de los otros y organizar procesos decolaboracin respecto a los objetos sociales. Para Mead, las funciones institucionales de la

    sociedad son posibles en la medida en que los individuos adoptan las actitudes de losdems. La institucin social es la reaccin comn de todos los miembros de la sociedadhacia una situacin determinada. Ahora bien, para que haya instituciones sociales comunesse requiere que todos los miembros de la sociedad puedan adoptar conscientemente lasactitudes de los dems. Y esto requiere la existencia de smbolos comunes.

    El problema, para nosotros, est en que esto entraa una dificultad a la hora de conceptuarla sociedad mundial. En la perspectiva del interaccionismo simblico, una sociedadmundial supondra la existencia de smbolos universalmente compartidos que posibilitaranel que las significaciones sociales estuvieran reflejadas en la conciencia de cada uno de loshabitantes del planeta. En cierto modo, nos encontramos en la misma situacin en que nos

    haba dejado Max Weber. Aunque Mead ha superado su perspectiva subjetivista mostrandoque la persona surge en la interaccin social, no ha superado la idea de la sociedad comouna comunidad consciente de sentido. La interaccin lingsticamente mediada es unainteraccin consciente que requiere smbolos (y por tanto sentidos) comunes. Y stos no sedan necesariamente en la sociedad mundial.

    Ahora bien, Mead era bien consciente de la realidad de lo que l denomina la"internacionalizacin" de la vida social. Constata que "un proceso de organizacin se estllevando a cabo por debajo de nuestra experiencia consciente", vinculando entre s lasdistintas culturas y civilizaciones. Cmo conceptuar entonces estos procesos noconscientes? En la teora de Mead es posible pensar en el "m" como una especie de censor

    freudiano, inculcado por la sociedad, y que pertenece a un mbito inconsciente. En suvirtud se constituiran hbitos de reaccin socialmente organizados. Aunque Mead piensaen hbitos comunes, nada impedira pensar en una dependencia funcional entre hbitos quepodran ser distintos entre s. Sin embargo, esto es insuficiente para pensar una sociedad enlos trminos del interaccionismo simblico, porque faltan justamente los smboloscomunes. Para que se constituyan personas en la interaccin social Mead entiende que nobastan los hbitos, sino que se necesitan actitudes conscientes. En caso contrario notendramos an una sociedad en sentido pleno y estricto.

    La solucin adecuada al aparato conceptual de Mead es atender a la constitucin desmbolos universales. stos suponen un nivel elevado de abstraccin, pero su contrapartida

    est en que son accesibles a todos los hombres. Mead piensa concretamente en los smbolosreligiosos, lgicos y econmicos. Los fundadores religiosos se caracterizan justamente porponer en marcha comunidades ms amplias que las fcticamente dadas en virtud deactitudes de buena vecindad generalizadas. Sin embargo, las religiones no alcanzan launiversalidad propia del raciocinio. Aislando unas constantes lgicas se podra establecerun proceso social comn con cualquier ser racional, incluso con los habitantes del planetaMarte. Ahora bien, tanto la religin como la lgica no constituyen ms que smbolospotencialmente universales, pues ellos estn simplemente abiertos a cualquier posibleinterlocutor. El que lo estn a todos es una cuestin fctica. Los smbolos son un mediopara que surjan actividades cooperativas, pero Mead sabe que, de hecho, no ha surgido an

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    14/230

    14

    una sociedad en la que la universalidad que encarnan estos smbolos haya recibido suexpresin.

    Ahora bien, en el caso de los smbolos econmicos nos encontramos con que stosresponden a procesos sociales que ya en tiempo de Mead adquiran un alcance mundialreal. La economa es para Mead el factor socializante ms universal de la era moderna. Laorganizacin social y econmica transciende las fronteras y da lugar progresivamente a unmercado universal. No se trata de una universalidad potencial, sino de un proceso socialreal. Y no se trata de procesos inconscientes, sino conscientes y simblicamente mediados.El ponerse en el lugar del otro significa, para el actor econmico, identificarse concualquier posible comprador. La moneda toma entonces el papel del lenguaje comosmbolo de riqueza segn el cual se miden las actitudes de los otros, de quienes se abstraentodos sus caracteres menos el hecho de estar envueltos en el comercio. As se adquiere un"otro generalizado" entendido ahora como actor en un mercado mundial.

    Cabra pensar que esto posibilita hablar de una "sociedad mundial" como interaccineconmica mediada simblicamente por la moneda y el mercado. Sin embargo, para Meadlos procesos econmicos no son capaces de crear una personalidad estable, y tienden porello a la desorganizacin. Una sociedad universal requiere que las significaciones socialesestn reflejadas en las conciencias individuales, lo que supone una serie de valores comunescompartidos por todos los actores. La enorme complejidad social y la diferenciacinfuncional del comportamiento, determinados por el crecimiento de la actividad econmica,no parecen compatibles con este ideal. No es que la diferenciacin funcional hagaimposible tomar las actitudes de los otros, sin la cual no habra integracin social. Pero enel caso de la comunidad econmica, la penetracin en las actitudes de los dems no es

    suficiente para alcanzar una integracin social verdadera. Y es que la comunidadeconmica, aunque incluye a todos los posibles socios comerciales en cualquiercircunstancia, "representa un todo en el que sera casi imposible que todos penetraran en lasactitudes de los otros". Sin embargo, los vnculos econmicos mundiales son un hecho, yMead es consciente de ello. Por eso, en su teora se introduce un dualismo entre lo que ldenomina "comunidad", que puede ser universal, y la "organizacin social", que se quedadentro de los mrgenes de lo socialmente integrable mediante la asuncin de las actitudesde los otros en un sistema ms completo de smbolos compartidos.

    Sin embargo, todava queda otra va para conceptuar la sociedad mundial, que tambinsera acorde con la doctrina de Mead. Se trata de que las distintos grupos sociales se

    asocien entre s en el plano de la comunidad universal, poniendo en marcha entre lasnaciones los mismos procesos de interaccin simblica que se han dado entre losindividuos. En concreto, Mead ve realizado esta idea en la Sociedad de Naciones. All cadanacin se encuentra en interaccin con las otras y es reconocida por ellas. La nacin setorna, en la comunidad mundial, en una persona que recibe su identidad de las otrasnaciones. Naturalmente, esto supone que en la Sociedad de Naciones se reconocen unosvalores y unos smbolos comunes. Mead proyecta as a escala internacional su idea de lainteraccin simblicamente mediada. Dado que los individuos difcilmente pueden recibirsu identidad de una comunidad mundial en la que apenas hay smbolos compartidos, lasnaciones toman el papel de los individuos y se convierten en los actores de la interaccinmundial.

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    15/230

    15

    No obstante, esta concepcin tiene, en primer lugar, la dificultad de que se conviertehegelianamente a las naciones en sujetos personales. En segundo lugar, no es apta paraconceptuar otra cosa que las relaciones internacionales, pero no una estricta

    mundializacin. En tercer lugar, estos vnculos internacionales son considerados entoncesdesde la perspectiva de la creacin de identidades comunes, pero no desde la perspectiva dela interaccin fctica en trminos de colonialismo, imperialismo o de comercio mundial. Encualquier caso, su concepcin del vnculo social exigira la existencia permanente desmbolos comunes conscientes, ya sea en el plano de las sociedades nacionales o en el de lacomunidad internacional de naciones. En este sentido, Mead ha quedado preso delparadigma moderno de la conciencia, por mucho que seale que esta conciencia seconstruye socialmente. La superacin de este modelo en nombre de una interdependenciasistmica podra ser un modo de pensar la existencia de vnculos reales incluso all dondeno rige la interaccin simblica consciente. Es lo que hemos de ver a continuacin.

    2.3. La sociologa funcional y sistmica.

    Cuando se habla de una perspectiva sistmica en la sociologa terica, autores comoDurkheim y Parsons son de referencia obligada. Sin embargo, ninguna de las dosconcepciones de la socialidad humana parece adecuada para nuestro propsito.

    2.3.1. mile Durkheim

    A diferencia de Max Weber, mile Durkheim entiende que las realidades sociales nopueden ser estudiadas desde la perspectiva de los fines que se representan los actoressociales, justamente porque la realidad social es algo independiente de las conciencias

    individuales. Los fenmenos sociales se han de estudiar "en s mismos, separados de lossujetos conscientes que se los representan". Con esto Durkheim nos ha sacado del reino dela conciencia individual, pero no necesariamente del reino de la conciencia en general.Veamos por qu.

    Los hechos sociales presuponen, para Durkheim, el que distintos individuos hayan"mezclado sus acciones y que esta combinacin haya producido algo nuevo". En unorganismo las distintas partes dan lugar a propiedades nuevas, que slo le competen al todo.Un ejemplo es la misma conciencia individual, que para Durkheim no es una sustancia, sinouna propiedad del organismo biolgico. Lo mismo que sucede tambin entre el sistemaorgnico y la conciencia individual, sucede entre las conciencias individuales y la realidad

    social. La sociedad, para Durkheim, "no es una simple suma de individuos, sino que elsistema formado por su asociacin representa una realidad especfica que tiene caracterespropios". Esta realidad especfica es una conciencia colectiva, distinta de las concienciasindividuales, a las que se impone. La realidad social es para Durkheim, continuador en estode Hegel y de Wundt, una inmensa conciencia colectiva. En cuanto producto de lasconciencias individuales, la conciencia colectiva es una propiedad sistmica. Pero, siendodistinta de las conciencias individuales, que no necesitan tener siempre presentes todos suscontenidos, es accesible a ellas en todo momento, justamente por que se les impone.

    Ciertamente, Durkheim seala frecuentemente que los hechos sociales consisten tanto enrepresentaciones conscientes como en acciones. Sin embargo, su inters principal consiste

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    16/230

    16

    en mostrar que la sociologa tiene un objeto propio, distinto de la biologa y de lapsicologa. Respecto a las acciones humanas, el psiclogo y el bilogo podran pretenderpoder estudiarlas exhaustivamente sin necesidad de la sociologa. Sin embargo, esto no

    sucede con la conciencia colectiva, que es para Durkheim una realidad sui generis,independiente de las conciencias individuales. Por eso, cuando tiene que perfilar su tesis,insiste en que la vida social est hecha, "toda ella, de representaciones". Aunque Durkheimhable con frecuencia de "maneras de obrar", o de "maneras de ser", interpreta que stas, aligual que las maneras de pensar o de sentir, tienen tambin un carcter psquico, si biencolectivo y no individual.

    No cabe duda que Durkheim no slo ha tematizado la sociedad como realidad psquica,sino tambin como sistema de acciones: es justamente su anlisis sobre la divisin deltrabajo social. Se trata de un fenmeno que tiene una base biolgica, y que es ya observableen las sociedades animales. La evolucin de las sociedades humanas est en buena medida

    determinada por el progreso en la divisin del trabajo social. La evolucin social no ha deser estudiada, segn Durkheim, como una necesidad inmanente de la naturaleza humana,sino como un hecho positivo que la sociologa ha de conceptuar. Se trata de una progresivadiferenciacin social, que va sustituyendo la solidaridad social puramente "mecnica",fundada en semejanzas, por una solidaridad "orgnica", debida a la divisin del trabajo.Mientras que en las primeras sociedades la solidaridad consiste en la integracin desegmentos iguales, en las sociedades ms avanzadas la diferenciacin funcional conduce ala integracin de grupos sociales diversamente especializados, lo que exige formas cada vezms abstractas de solidaridad social.

    Ahora bien, aunque la divisin del trabajo desempea un papel decisivo en la evolucin

    social, para Durkheim la unidad social no se puede reducir a colaboracin. La divisin deltrabajo social slo puede tener lugar, segn Durkheim, entre los miembros de una sociedadya constituida. Y la constitucin de una sociedad no es un fenmeno laboral, sino moral,que tiene su expresin visible en el derecho. Esta unidad moral supone la participacin enunas mismas formas de pensar, sentir y obrar. Por ello, lo que garantiza la unidad moral deuna sociedad es la participacin en una misma conciencia colectiva. Ciertamente,Durkheim es consciente de que el progreso de la diferenciacin funcional pone en crisis lasformas tradicionales de integracin social. Pero al mismo tiempo confa en que la mismadivisin social del trabajo es capaz, por s misma, de crear nuevos sentimientos desolidaridad. La condicin, naturalmente, es que la divisin del trabajo vaya produciendo almismo tiempo un derecho y una moral.

    Esta prioridad de la cohesin moral representa una dificultad a la hora de conceptuar losvnculos sociales mundiales. Durkheim reconoce que las relaciones econmicas sobrepasanlas fronteras de los Estados nacionales. Sin embargo, esto no quiere decir que los hombresparticipen en la misma conciencia colectiva: "los negocios que unen por encima de lasfronteras que separan a los pueblos no hacen que no existan estas fronteras". Lo nico quees posible, en la concepcin de Durkheim, es que la divisin internacional del trabajo vayaconduciendo a una progresiva fusin de las conciencias colectivas de las distintassociedades. Esta nueva conciencia colectiva, unida a un derecho mundial, sera lo que en laconcepcin de Durkheim posibilitara hablar de sociedad mundial. Obviamente, ni en eltiempo de Durkheim ni en el actual se puede hablar de una fusin semejante. De hecho, los

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    17/230

    17

    anlisis de Durkheim se limitan a los Estados nacionales, pues en ellos s se puede hablar,por lo comn, de una conciencia colectiva y de una verdadera unidad jurdica.

    Respecto al futuro, Durkheim entiende que la unidad social de la humanidad, la cualsupondra una conciencia colectiva y un sistema nico de leyes, representa un ideal muylejano, dadas las diferencias intelectuales y morales entre los hombres. Lo que le pareceposible, y adems propio del dinamismo evolutivo del momento, es la unificacin de variassociedades semejantes en una misma sociedad. Sera lo propio de los pueblos europeos, queya estaran dando lugar a "una sociedad europea que tiene, desde ahora, un ciertosentimiento de s misma y un comienzo de organizacin". No est dicho que esta unidad nose pueda extender a todo el mundo. Pero ello supondra, naturalmente, la desaparicin delas diversidades intelectuales y morales entre los pueblos. De hecho, Durkheim puedeconstatar una "expansin cada vez mayor de las sociedades superiores", de la queprogresivamente resultara "la absorcin o la eliminacin de las sociedades menos

    avanzadas", con lo que una sociedad mundial sera posible, aunque an lejana.

    En definitiva, la concepcin de la unidad social en trminos de conciencia colectiva le llevaa Durkheim a pensar la sociedad mundial como un ideal lejano, slo alcanzable al precio dedestruir las diferencias intelectuales y morales entre los hombres. Una sociedad mundialintelectual y moralmente plural no parece posible, justamente porque se ha puesto elvnculo social en el mbito de la conciencia colectiva. De este modo, la idea de unadiferenciacin de las acciones sociales queda detenida justamente en el mbito de laconciencia, donde no cabe diferenciacin por tratarse de algo compartido por todos losmiembros de la sociedad. Respecto a Mead, tenemos no slo la constatacin de laexistencia de vnculos mundiales, sino tambin una conceptuacin de los mismos no en

    trminos de smbolos compartidos (como la moneda), sino en trminos de diferenciacinpor la divisin social del trabajo. Esto permite pensar vnculos sociales que no se fundan enla igualdad, sino en la diferencia. Pero esta diferenciacin no alcanza a la concienciacolectiva. Y sta es justamente la clave de la concepcin de Durkheim de la realidad social.

    2.3.2. Talcott Parsons

    Para Talcott Parsons, la "conciencia colectiva" de Durkheim representa la realizacinidealista de un programa inicialmente positivista. La sociedad pasa de ser una realidadconcreta a ser una realidad psquica que slo existe en las mentes de los individuos. Poresto, en su primera etapa Parsons pretende regresar a la perspectiva weberiana, que l

    denomina "voluntarista", caracterizada por el anlisis concreto de la accin social desde elpunto de vista de sus actores. Esto significa poner en un lugar central el problema de losfines que el actor pretende con su accin. Sin embargo, Parsons entiende que la teora deWeber necesita ser ampliada. Por un lado Parsons reconoce que los actores sociales puedenformar parte de conjuntos sistmicos, aunque se los analice individualmente. Por otra parte,Weber se habra inclinado demasiado al utilitarismo al considerar exclusivamente lasacciones desde la perspectiva de su orientacin teleolgica, cuando una teora sistemticageneral de la accin habra de considerar tambin los factores condicionantes de la accin(herencia y medio), el problema de la energa empleada y, sobre todo, los sistemas devalores ltimos, no reducibles al estrecho marco utilitarista de los fines.

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    18/230

    18

    Sin embargo, la evolucin de Parsons va a caracterizarse por un decidido abandono de laperspectiva subjetiva presente en sus primeros escritos. Por un lado, seala Parsons, elobservador est en ventaja sobre el actor, pues los fenmenos subjetivos solamente son

    significativos para la ciencia en la medida en que pueden ser analizados por un observadordesde una perspectiva objetiva. De hecho, la ciencia no pretende acceder a las realidades ens mismas, sino crear marcos de referencia tericos para su comprensin. El actor puede serentendido entonces como un sistema de accin, ya sea individual o colectivo. Por "sistema"entiende Parsons un conjunto de variables interdependientes en un orden de relaciones contendencia al automantenimiento. De este modo, en la teora de Parsons, los sistemas pasan adesempear el papel de sujetos de las acciones sociales. Lo que el autor piensa y sientepuede quedar reducido a un sistema de variables, semejantes a las que se usan en lasciencias naturales. Con esto Parsons consumara la transicin desde la perspectiva accional,ms subjetiva, a la perspectiva sistmica. El distanciamiento de la perspectiva de los actoresse ir aumentando en la medida en que los sistemas realmente percibidos por el actor vayan

    cediendo lugar a los sistemas construidos por el terico social con fines analticos.

    Parsons puede decir que el objeto de su estudio sigue siendo la accin social. Pero ahorasubraya que ella consiste en un proceso de interaccin que puede ser considerado como unsistema en orden a su anlisis terico. Este sistema tendra por objeto el anlisis de laorientacin de cada actor en una situacin que incluye otros actores junto con objetosfsicos y culturales. De este modo, estudiar la accin social supone, en primer lugar,analizar las motivaciones de los actores. Y para eso hay que acudir a los recursosenergticos y las expectativas de gratificacin o privacin del actor social. Es lo queParsons denomina el "sistema de la personalidad". En segundo lugar, estas expectativas sepueden referir tambin a otros actores individuales o colectivos, y se organizan entonces

    mediante sistemas de status y de roles, que en ltimo trmino se apoyan en elementosculturales compartidos. Es el "sistema social". Finalmente, tendramos el "sistema cultural",que integrara las creencias, smbolos y valores que orientan la accin social. El sistema dela personalidad, el sistema social y el sistema cultural, junto con sus mltiples y complejasrelaciones, seran los fundamentos esenciales de todo anlisis social.

    Parsons le concede una enorme relevancia al sistema cultural. No se trata solamente de unatoma de posicin polmica contra el conductismo, sino de algo que l considera unmomento esencial en todo sistema de acciones. El sistema cultural es el encargado demantener la integracin funcional de todo el sistema, pues "slo en virtud de lainternalizacin de valores institucionalizados tiene lugar una autntica integracin

    motivacional de la conducta; slo as los 'mas profundos' estratos de la motivacin quedanpertrechados para el cumplimiento de las expectativas de rol". Por ello, la integracin depautas de valores comunes con la estructura de la personalidad constituye "el fenmenocentral de la dinmica de los sistemas sociales". Pero todo esto supone que el sistemacultural es compartido por todos los individuos que actan en un sistema socialdeterminado. De lo contrario, nunca habra entre ellos un sistema de expectativasrecprocas que se integrase en su sistema personal de motivaciones. Como Parsons mismosubraya, la cultura no es solamente trasmitida y aprendida, sino que "la cultura escompartida".

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    19/230

    19

    Es obvio que, con tal concepcin de la integracin accional, slo tendremos sociedades enun sentido pleno all donde se comparte un sistema cultural comn por todos los actores. Esinteresante observar que la idea de sistema y el abandono de la perspectiva subjetual no le

    han conducido a Parsons a un pensar la posibilidad de una real interaccin social entreculturas (o subsistemas culturales) diversos. Parsons piensa que, para que haya verdaderaintegracin social, se requiere que todos los actores sociales compartan una mismas pautasculturales. Por eso mismo, Parsons nunca pudo admitir la realidad de un sistema socialmundial. Tal sistema solamente existira en el caso de que todos los individuoscompartieran una misma cultura. Ciertamente, puede constatarse en la actualidad unproceso de uniformacin cultural o, al menos, la aparicin de medios de comunicacin yelementos culturales mnimos que cubren casi todo el planeta. Pero de ah no se puedededucir sin ms la realidad de una cultura mundial. No obstante, sin tal cultura, hay dehecho interacciones sociales que son mundiales. Y esto es algo que no parece encajarfcilmente con la teora de Parsons.

    Todo ello no significa que la realidad de una sociedad mundial no sea pensable desde laperspectiva sistmica. En realidad, probablemente habra que decir que Durkheim yParsons no han podido conceptuar la sociedad mundial, no por pensar en trminos desistema, sino porque lo han hecho suficientemente. La "conciencia colectiva" o la "cultura"se han mantenido, en sus construcciones tericas, como elementos compartidos por todoslos actores sociales y, por tanto, no funcionalmente diferenciados. Se podra pensarentonces que la sociedad mundial sera pensable en la medida en que se realizaraplenamente el programa de la sociologa funcional. Es justamente el intento de la teora desistemas de Niklas Luhmann.

    2.3.3. Niklas Luhmann

    Niklas Luhmann entiende que, si la teora social se encuentra con dificultades paraconceptuar la realidad de la sociedad mundial, ello se debe a que tanto los antiguos comolos modernos entendieron la sociedad como un conjunto de hombres unidos por una seriede caractersticas comunes. A ello habra que aadir el presupuesto de que estascaractersticas comunes se habran de articular polticamente, de manera que sociedadvendra a ser aqul conjunto humano organizado mediante un determinado Estado nacional.Los lmites de una sociedad no seran otros que los lmites determinados por las fronterasterritoriales de los Estados. Naturalmente, esto se debe a una idea enormemente primitivade lo social, definido en trminos de comunidad y no de diferenciacin funcional. Una

    teora sistmica de la sociedad que sea verdaderamente coherente con su programa tendraque reconocer que la sociedad actual es una sociedad mundial.

    Naturalmente, esto obedece, a los ojos de Luhmann, a una constatacin fctica: lasinteracciones humanas han adquirido progresivamente un carcter mundial. En concreto,esto significa un crecimiento de los conocimientos sobre la vida y las condiciones deinteraccin con todos los hombres. No se trata necesariamente de unos conocimientosactuales, pero s de la posibilidad siempre presente de acceso a los mismos. A esto hay queaadir el hecho de una ciencia universal insertada en una red de comunicacin mundial.Adems, hay una opinin pblica mundial y unas relaciones econmicas globales: losobjetivos nacionales se persiguen en un mbito mundial en funcin de estado de desarrollo

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    20/230

    20

    cientfico y tcnico. Por todo ello, aunque permanecen las diferencias culturales y laposibilidad de malentendidos, no se caera ya en situaciones totalmente incomprensibles enlas que sera imposible determinar qu es lo que un actor social espera del otro.

    Naturalmente, esta sociedad mundial no se constituye por contactos elementales "cara acara" entre todos los miembros de la misma, sino por laposibilidadilimitada de emprendercontactos sucesivos sistmicamente regulados.

    Para conceptuar estos hechos se necesita, segn Luhmann, de un concepto adecuado de loque sea un sistema social. Luhmann est de acuerdo con Parsons en su polmica con elconductismo: la accin no se puede definir en trminos puramente fisiolgicos sino que hayque recurrir con Weber al sentidode la misma. Sin embargo, Parsons no ha funcionalizadoel concepto de sentido, de tal manera que sigue pensado el mismo como una propiedad dela accin humana. De ah que siga pensando el orden social como una serie de estructuras,normas y valores compartidos por todos los miembros de una determinada sociedad. Para

    Luhmann es necesario definir el concepto de sentido sin referencia a las acciones de unsujeto. Ciertamente, el sentido es una forma de organizacin de las vivencias humanas, peroel sujeto humano, en cuanto identidad de sentido ya constituida, presupone el conceptomismo de sentido, el cual se presenta siempre en sistemas. Los sistemas de sentido son, portanto, anteriores al sujeto.

    Estos sistemas se han de entender tal como lo hace la moderna ciberntica. No basta condecir que el sistema est abierto al medio, sino que hay que conceptuar en qu consiste larelacin entre uno y otro. Pues bien, esta relacin consiste en una diferencia decomplejidad. Un sistema, para conservarse, tiene que mantener una proporcin entre sumenor complejidad y la complejidad del medio. Y para esto recurre a un aumento de sus

    capacidades de seleccin. El sentido, as entendido, sera una estrategia de comportamientoselectivo en condiciones de alta complejidad. Dada una pluralidad incontrolable de posiblesvivencias, lo que hace el sentido es crear unidad entre las muchas posibilidades, facilitandola orientacin. La seleccin de un determinado sentido neutraliza determinadasposibilidades sin aniquilarlas definitivamente. stas permanecen en un horizonte deremisin a nuevas posibilidades, las cuales constituyen el mbito de toda otra ulteriorseleccin.

    Los sistemas sociales, en esta perspectiva, no son sistemas de actores o de acciones, sinosistemas de sentido. Un actor pertenece a un sistema social en la medida en que aceptadeterminadas expectativas de sentido. Por eso, el dinamismo propio de la vida social no es

    la accin, sino la comunicacin. La comunicacin no se ha de concebir como un proceso detrasmisin de contenidos de un sujeto a otro, sino como el proceso selectivo en el que todosistema social consiste. Se trata fundamentalmente de tres selecciones: la seleccin de uncontenido, la seleccin del hecho mismo de informar, y la seleccin que significa aceptarlo.Las acciones sociales se han de entender desde la comunicacin de sentido, la cual nosiempre requiere del lenguaje. Ciertamente, puede haber tambin acciones nocomunicativas en absoluto, pero su relevancia social sera trasmitida solamente mediante lacomunicacin. No es que sea falso hablar de los sistemas sociales como sistemas de accin.Pero es unilateral, porque la prioridad corresponde a la comunicacin. La comunicacin,con sus medios operativos, es la que constituye un sistema social en un sistema de acciones.

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    21/230

    21

    Por eso, no es que las acciones constituyan los sistemas sociales, sino que, por el contrario,los sistemas sociales se "despliegan" (zerlegen) en acciones.

    La sociedad es para Luhmann aquel sistema de sentido que institucionaliza las reduccionesms bsicas de la complejidad, sealando el modo en que sta se puede traducir envivencias y acciones con sentido. Por eso, los lmites de una sociedad no son lmites fsicos,sino los lmites de aquello que puede tener un sentido relevante. Ahora bien, el proceso dediferenciacin funcional implica el surgimiento de subsistemas (como derecho, religin,poltica), cada uno de los cuales logra su identidad a partir de las funciones que desempeaen el sistema global. La ventaja evolutiva de esta diferenciacin reside en que lasvariaciones de un subsistema no afectan directamente a los dems. El horizonte deposibilidades de los subsistemas se va ampliando y deja de coincidir con los lmites deotros sistemas. Por ello, la institucionalizacin de unos mismos lmites sociales para cadauno de los subsistemas se va haciendo problemtica. Los lmites de lo que tiene sentido

    para cada subsistema ya no se dejan representar por unas fronteras territoriales trazadassobre la superficie del planeta. De este modo, la evolucin social por diferenciacinproduce paulatinamente una sociedad mundial.

    En esta sociedad mundial, las expectativas recprocas se articulan ms segn mecanismoscognitivos que segn mecanismos normativos. Mientras que los segundos mantienen lasexpectativas aun en caso de incumplimiento, los primeros aprenden de las desilusiones aesbozar nuevas expectativas. De este modo, el primado evolutivo se traslada desde lareligin, la moral, la poltica o el derecho a mbitos nuevos como la economa, la ciencia yla tcnica, pues aqu aparecen expectativas de interaccin mucho ms abiertas alaprendizaje. Estas interacciones tienen por correlato un medio, que en el caso de la

    sociedad mundial no es otro que el mundo. El mundo no se debe entender aqu al modofenomenolgico, como el correlato de los actos de un sujeto, sino como el correlato de lasinteracciones. En la medida en que las conexiones de la interaccin y los horizontes devivencias de todos los hombres se hacen de algn modo conscientes, los horizontes deexpectativas van tomando una unidad, y la humanidad se unifica no slo en el mbito delsistema social, sino tambin en el mundo. Ahora bien, este mundo pierde concrecin y seabre a posibilidades enormemente separadas de los problemas inmediatos del sistemasocial.

    En definitiva, Luhmann ha aplicado la idea de una diferenciacin funcional a los sistemasde sentido, posibilitando as la conceptuacin de una sociedad mundial. Sin embargo, la

    teora de Luhmann no deja de plantear alguna dificultad. Si la sociedad es aqul sistemaque institucionaliza las reducciones ms bsicas de complejidad, habra que determinarcules son los lmites institucionalizados de la sociedad mundial. Aqu Luhmann reconoceque estos lmites son muy abstractos y probablemente no se dejen institucionalizar, demodo que la conciencia de los lmites sociales permanece con frecuencia en el mbito de loterritorial. Cuando en otro contexto ha hablado del modo en que las sociedades complejasdeterminan sus lmites, ha sealado estrategias como la exclusin de lo sobrenatural, lomilagroso y lo mgico, que ms bien caracterizan la evolucin de la cultura occidental, perode ningn modo un carcter propio de toda la sociedad mundial.

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    22/230

    22

    Cabra entonces preguntarse si su idea de una institucionalizacin de los lmites no vuelve aintroducir subrepticiamente el presupuesto de unos sentidos conscientemente compartidospor todos los miembros de la sociedad. Aunque se subraye que estos lmites son

    enormemente abstractos, de nuevo se estara exigiendo una comunidad de sentido comocondicin para pensar la sociedad mundial. Luhmann habla incluso de una integracincognitiva y de la existencia de un mismo horizonte de expectativas. Y es que, aunque haseparado el sentido del sujeto, reconoce que no es posible separar el sentido de laconciencia. Lo que sucede es que esta conciencia no se entiende como un substratosubjetivo de actividades, sino como un vivenciar (Erleben) que puede ser analizadofuncionalmente en relacin al sentido. La institucionalizacin de unos lmites est unida asu vivencia consciente, y esto parece requerir una comunidad consciente de esos lmites.Ciertamente, afirma que en la sociedad mundial no se da tal institucionalizacin. Pero siLuhmann ha definido la sociedad en trminos de institucionalizacin, tendra al menos quereconocer que, con su instrumental terico, esta definicin slo se aplica a los vnculos

    mundiales de un modo derivado.

    Esto nos pone en la pista de otra dificultad de la concepcin de Luhmann. Cabra pensarque hay acciones que unifican a los hombres con anterioridad a su conciencia. As, porejemplo, hay relaciones econmicas cuyo alcance mundial puede ser desconocido paramuchos de los afectados por las mismas. De hecho, la economa ha sido uno de los factoresms poderosos de unificacin de la humanidad. Luhmann mismo reconoce esto cuandodescribe distintos aspectos de la mundializacin de la interaccin. Sin embargo, a la hora deconceptuar estos vnculos econmicos, slo parecen interesarle los aspectos cognitivos delos mismos. No es extrao: en la teora de Luhmann hay una anterioridad explcita delsentido sobre la accin. Las acciones solamente tienen significado social en la medida en

    que estn incluidas en sistemas de comunicacin. Aqu parece seguir actuando la idea deaccin social de Weber, si bien que liberada del sujeto. Si la comunicacin se define por elsentido y el sentido por la conciencia, hay que concluir que la interaccin no consciente noes relevante para hablar de una sociedad mundial. Una sociedad mundial ser siempre, dealgn modo, un sistema de sentido.

    En el fondo, Luhmann sigue exigiendo la conciencia de la unificacin para que se puedahablar de ella de un modo estricto. Ahora bien, habra que preguntarse si la unificacin noes algo que sucede en mbitos ms radicales que los del sentido o de la conciencia. Es loque hemos de ver a continuacin.

    2.3.4. Los sistemas mundiales

    En este momento se pueden traer a colacin teoras como la de la dependencia y la de lossistemas mundiales. Con todas las crticas que desde ellas se quieran hacer al funcionalismosociolgico, nos encontramos aqu tambin con doctrinas que analizan los vnculoshumanos desde la perspectiva sistmica de una "divisin internacional del trabajo". Lanovedad estara en que este vnculo laboral entre los hombres sera ms radical que losvnculos conscientes, ya se entiendan stos al modo de Durkheim, de Parsons o deLuhmann. La ms o menos remota inspiracin marxista habra posibilitado la idea de unprimado de las estructuras econmico-laborales. Y estas estructuras habran adquirido

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    23/230

    23

    progresivamente un carcter mundial, como ya advirtieron tanto los primeros tericos delliberalismo como los representantes de la teora marxista del imperialismo.

    La teora de la dependencia, a diferencia de las teoras del imperialismo y de lamodernizacin, tuvo el mrito de sacar las relaciones econmicas planetarias del marco"internacional" para situarlas en una perspectiva estrictamente mundial. Esto fue posible enla medida en que se analizaron las economas dependientes como economas "nonacionales" y estudi el papel de las elites locales en trminos de su funcin en el plano dela economa mundial. Sin embargo, la teora de la dependencia tendi a pensar lasalternativas a la dependencia como vas locales o regionales, consistentes en una ruptura delEstado nacional con el mercado capitalista mundial y en el inicio posterior de un desarrolloautocentrado. En cambio, las teoras de los sistemas mundiales mantuvieron unaperspectiva ms global, subrayando que cualquier terapia tendra que aplicarse en el mbitodel sistema como un todo. Por eso entendieron cualquier realizacin socialista en el plano

    nacional como equivocada en su misma raz. Un Estado socialista, en un sistema mundialregido por criterios de mercado, tendra que funcionar como una empresa capitalista ocondenarse a la ineficiencia.

    A la teora de la dependencia se le ha achacado frecuentemente el fracaso en suspredicciones fundamentales, derivadas de su aplicacin de la teora marxista de laexplotacin a escala mundial. De hecho, no se ha producido una progresivadepauperizacin de todos los pases dependientes, sino que en algunos casos ha habidoenormes cuotas de crecimiento, no basadas precisamente en una ruptura con el mercadocapitalista mundial, sino en una hbil insercin en el mismo. La teora de los sistemasmundiales, justamente por su mayor independencia frente a la teora marxista de la

    explotacin y por su perspectiva estrictamente mundial, no slo ha sobrevivido a la crisisdel socialismo real, sino que aparecera como un paradigma enormemente adecuado paraexplicar tanto la crisis del socialismo como la actual mundializacin de los vnculoshumanos. La teora de los sistemas mundiales, ms que hacer predicciones de futuro, lo queconstata es el trnsito histrico de los "minisistemas" a los "imperios mundiales" y de stosa las "economas mundiales", una de las cuales, la capitalista, se expande a partir del sigloXVI hasta cubrir el mundo entero. Esto no excluye, naturalmente, que muchos de losanlisis de aquella teora estn necesitados de actualizacin.

    Aqu no nos preguntamos por los anlisis y predicciones concretas, sino por la capacidaddel instrumental terico utilizado para conceptuar los vnculos sociales mundiales. Y en

    este aspecto hay que decir que tanto la teora de la dependencia como la teora de lossistemas mundiales han operado con un concepto deficiente de sociedad que les impidihablar de una sociedad mundial. Posiblemente, en el caso de la teora de la dependenciaesta deficiencia estuvo relacionada con el hiato entre los diagnsticos mundiales y lasterapias puramente nacionales. En el fondo, se trata de una pervivencia del esquemaclsico: se reconoce la existencia de una divisin del trabajo socialque supera las fronterasnacionales, pero se sigue pensando la sociedad en trminos de integracin en unainteraccin simblicamente mediada, en una conciencia colectiva o en una cultura.

    Algn prominente terico de los sistemas mundiales, consciente de que la idea de"sociedad" ha estado tradicionalmente ligada a los lmites de un Estado nacional, prefiere

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    24/230

    24

    renunciar al trmino y hablar de "sistema mundial" en lugar de "sociedad mundial". Ladificultad de esta renuncia est en que los aspectos "culturales" (en el sentido de Parsons)del "sistema" mundial quedan excluidos del anlisis terico, como si los vnculos sociales

    fueran solamente vnculos laborales y econmicos. Incluso si se quiere prescindir de losaspectos culturales, no est claro que los vnculos "materiales" sean simples vnculoslaborales. La idea de una "divisin del trabajo social" est forjada al hilo de laindustrializacin decimonnica, y no parece apta para dar cuenta de fenmenos como lamarginacin laboral de amplios grupos humanos. No se trata simplemente de lo que entrminos marxistas se podra denominar el "ejrcito industrial de reserva", destinado amantener bajo el precio de la mano de obra. El problema se plantea a la hora de conceptuarla exclusin radical de grupos enteros de poblacin a los que diversas limitacionespersonales o sociales (incluida la falta de libertad migratoria) convierten en laboralmenteirrelevantes para el mercado mundial. Esta exclusin laboral no significa, sin embargo, unafalta de vinculacin social real, pues tambin la exclusin (mediante coaccin fsica, por

    ejemplo) es una forma de vinculacin social.

    Por otro lado, es posible que, no habiendo sido sometido a una revisin crtica, el trmino"sociedad" se reintroduzca en una teora de los sistemas mundiales, pero solamente paradesignar grupos nacionales particulares. Es el caso de autores como J. M. Tortosa, quiendistingue entre dos "sistemas empricos": el "sistema mundial" y el "sistema social".Siguiendo explcitamente a Parsons, entiende que el sistema social "engloba a unapluralidad de sistemas de la personalidad que forman una colectividad con normas yvalores compartidos". El problema de tal distincin es que puede llevar a adscribirdeterminadas cuestiones tico-polticas (como por ejemplo la democracia) al mbito delsistema social. Pero este sistema, por su definicin, est necesariamente limitado a grupos

    con valores compartidos. Y esto dificulta entonces el planteamiento de esas mismascuestiones en plano del sistema mundial.

    En este contexto, puede ser aleccionador referirnos a la "teora crtica" de JrgenHabermas. Este autor ha intentado la superacin tanto de una concepcin puramente laboraldel vnculo social como de una teora exclusivamente ciberntica y sistmica de lasociedad.

    2.4. La teora crtica de Habermas

    Habermas afirma la necesidad de someter a una "reconstruccin" los conceptos

    fundamentales del materialismo histrico de Marx. A los ojos de Habermas, hay en lasformulaciones clsicas del materialismo histrico un primado unilateral del modelo deltrabajo sobre el modelo de la interaccin simblicamente mediada. Ciertamente, esto no sepuede decir de todos los estudios empricos de Marx ni de sus anlisis de las ideologas,pero s de la autocomprensin filosfica de sus propios hallazgos. El dominio laboral de lanaturaleza mediante el desarrollo progresivo de las fuerzas productivas sera lo queexplicara tanto la hominizacin como la evolucin histrica de las sociedades humanas.Sin embargo, Habermas subraya que el trabajo social puede explicar el trnsito de losprimates a los homnidos, pero no lo propio de la actividad social plenamente humana. Lopropio de la sociedad humana estara en el hecho de que la diferenciacin laboral necesitaestructurarse en sistemas de roles sociales, y por tanto requiere una moralizacin de los

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    25/230

    25

    motivos de la accin. En realidad, todo avance evolutivo, incluso si est determinado por elsubsistema econmico, necesita formas de integracin social en las que cristalicen lasrelaciones productivas.

    Esta reconstruccin del materialismo histrico tiene, para Habermas, la ventaja de poderrecuperar las intenciones crticas de Marx, al mostrar que los problemas de integracinsistmica repercuten sobre la integracin social. En realidad, el proyecto originario de Marxposiblemente no consista en otra cosa que en someter la lgica desbocada del sistemacapitalista a un control normativo. Los recursos normativos, obviamente, no pueden derivardel sistema, sino de lo que Habermas denomina, utilizando un trmino tomado de lafenomenologa, el "mundo de la vida" (Lebenswelt). Se trata del mundo de interaccionessimblicamente mediadas por el lenguaje y la cultura, y que constituira la fuente denormas y de sentido en una sociedad determinada. La apelacin al mundo de la vidaservira entonces no slo para superar el reduccionismo de la comprensin puramente

    laboral del vnculo social, sino tambin para elaborar una crtica del objetivismo de lasociologa funcional y sistmica. El mundo de la vida posibilitara una visin del sistemasocial desde el punto de vista de los actores envueltos en la interaccin simblica, que es dedonde surgen tanto las identidades como los contenidos normativos. Por ello, una reflexinque quiera ser crtica de la sociedad tendra que integrar la perspectiva sistmica con laperspectiva del mundo de la vida.

    La interaccin simblicamente mediada ha sido conceptuada por Habermas en trminos deaccin comunicativa. El comportamiento animal pasa a ser accin social propiamente dichacuando cobra un carcter lingstico. El sentido de las acciones, en el que se ha centrado lasociologa clsica, no sera separable del lenguaje. El "giro lingstico" de la filosofa

    contempornea marcara justamente el paso de una consideracin subjetiva y conciencial dela accin humana a una consideracin decididamente intersubjetiva. Esto significa que losmodelos teleolgicos, normativos y dramatrgicos de la accin se han de integrar en elmodelo de la accin comunicativa como casos lmites de la misma. En la accincomunicativa, los hablantes, desde el horizonte de un mundo de la vida preinterpretado, serefieren conscientemente al mundo objetivo, social y subjetivo, para definir en comn unasituacin cotidiana. La situacin es, por as decirlo, el centro de un mundo de la vida, cuyotrasfondo permanece como reserva de obviedades compartidas por los actores sociales.stas no se reducen a la cultura, sino que las estructuras de la personalidad y el ordeninstitucional son tambin componentes estructurales de ese mundo.

    El mundo de la vida es, en este sentido, un componente constitutivo de toda sociedad. Lassociedades no constan slo de funcionalidad sistmica sino tambin de integracin social enel mundo de la vida, que es donde se constituye la identidad de sus miembros. Por eso, lassociedades humanas pueden ser definidas como "interconexiones de accionessistmicamente estabilizadas de grupos socialmente integrados". Ahora bien, al mundo dela vida le corresponde una prioridad evolutiva: todo aumento de complejidad en el sistemadepende de una diferenciacin estructural en el mundo de la vida. Es decir, lasdiferenciaciones sistmicas tienen que estar ancladas en el mundo de la vida para poder serinstitucionalizadas. Tambin el capitalismo moderno necesita de una institucionalizacinjurdica. Toda novedad evolutiva exige, para ser institucionalizada, que el mundo de la vidahaya sido suficientemente racionalizado. Y esto requiere "ante todo que el derecho y la

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    26/230

    26

    moral hayan alcanzado un estadio evolutivo adecuado", pues en esos mbitos es donde seregulan los conflictos emergentes.

    Para determinar cules son estos estadios del desarrollo de la moral y el derecho Habermasrecurre a la psicologa evolutiva de Piaget y Kohlberg. As puede distinguir Habermas entreun estadio preconvencional, donde el criterio prctico son las consecuencias negativas de lainfraccin; un estadio convencional, donde el criterio son las normas y expectativas delgrupo; y un estadio postconvencional, donde las normas valen con independencia de laautoridad social. De ellos obtiene una clasificacin de las sociedades humanas segn eldesarrollo alcanzado por su integracin social. En las sociedades neolticas las estructurasdel derecho institucionalizado y de la moral vinculante estn en un estadiopreconvencional. En las primeras civilizaciones se pasa a un estadio convencional, consistemas jurdicos ligados a la figura del mandatario. En las civilizaciones desarrolladaseste vnculo con el mandatario se rompe, constituyndose un derecho sistemtico.

    Finalmente, en las sociedades actuales se alcanzara un estadio postconvencional, pues lalegalidad y la moralidad se separan, constituyndose un derecho positivo y una moralligada a principios.

    Todo esto tiene implicaciones para nuestro tema. Habermas no tiene ningn problema enseguir la tesis de Luhmann sobre la existencia de un sistema mundial. Ciertamente, lasoberana de los Estados nacionales se ha vuelto anacrnica, surgiendo formas deorganizacin supranacionales. Esto se debera fundamentalmente a tres factores: eldesarrollo de la tcnica armamentstica, la organizacin supranacional del capital y lafuerza de trabajo, y la aparicin de una opinin pblica mundial. Ahora bien, estamundializacin del sistema no es pareja de una correlativa unificacin del mundo de la

    vida. En la opinin de socilogos como Luhmann, esto no sera problemtico: todo lo queHabermas denomina "mundo de la vida" sera concebible como diferenciado en distintossubsistemas, que ya no seran compartidos por todos los miembros de la sociedad. ParaHabermas, sin embargo, esta tesis no es vlida porque la integracin social, que transcurreen el mundo de la vida, es un elemento constitutivo de toda sociedad. Y se trata de unainteraccin consciente y cotidiana, a la que los modernos medios de comunicacin tcnicosno pueden sustituir.

    Esto significa entonces que de la "sociedad mundial" no se puede hablar ms que entrecomillas, porque en ella no se realiza ms que la dimensin sistmica de toda sociedad,pero no la integracin social fundante de identidad. Es el problema que ya nos

    encontrbamos en Mead y Durkheim. A lo sumo, la sociedad mundial se podra pensarcomo algo que est todava en formacin (im Entstehen). Pero en sentido propio solamentese podra hablar de una sociedad mundial en el momento en que, adems de un sistemamundial, dispusiramos de unos mecanismos de integracin social tambin mundiales.Naturalmente, estos mecanismos no pueden consistir en la participacin en unas mismasimgenes del mundo o en un mismo Estado nacional. La integracin social en una sociedadaltamente compleja tendra que presentar un carcter postconvencional. Para ello senecesitara la participacin consciente en procesos de comunicacin en los que laelaboracin de identidad y de normas tiene lugar como un proceso de aprendizajecontinuado. Naturalmente, no es sta la situacin del sistema mundial actual, donde, desdeuna perspectiva evolucionista como la de Habermas, tendramos una pluralidad de

  • 7/25/2019 Clave para estudiar

    27/230

    27

    sociedades en niveles de integracin social que van prcticamente desde el neoltico hastalas sociedades postconvencionales occidentales.

    Desde esta perspectiva, la teora social de Habermas se presenta como una regresin.Habermas, al recurrir a la interaccin simblicamente mediada en el mundo de la vida,vuelve a hacer de los smbolos universalmente compartidos el criterio para determinar cules la unidad social. Con esto se sita ante el mismo problema ante el que se situaban H. G.Mead y . Durkheim: la conciencia de la realidad de unos vnculos sociales mundiales estacompaada por un concepto de sociedad que circunscribe sta al mbito de un universosimblico, de una conciencia colectiva o de un mundo de la vida. El resultado no essolamente un dualismo insuperable entre accin comunicativa y sistema, sino una teorasocial que no es capaz de dar cuenta de vnculos sociales multiculturales, no slo en elmbito mundial, sino incluso tambin en el mbito nacional. Individuos y pueblos queviven en interaccin real son tericamente situados en sociedades distintas y en estadios

    evolutivos distintossi sus "mundos de la vida" son diversos.

    La justificacin ltima de esta regresin al mundo de la vida es, segn Habermas, laintencin crtica de su teora. Ahora bien, si de factolos recursos normativos del mundo dela vida se han diferenciado hasta convertirse en meros subsistemas de la sociedad mundial,cabe preguntarse si una crtica eficaz no tiene que comenzar por reconocer este hecho.Adems, no se ve por qu una crtica a las innovaciones sistmicas desde el mundo de lavida tiene que tener un carcter "avanzado" y no ms bien conservador. Habra que acudir amundos de la vida postconvencionales, propios slo de algunas sociedades occidentales,para obtener algn tipo de crtica que, en la concepcin de Habermas, pueda considerarsecomo avanzada. En cualquier caso, dada la escisin entre mundo de la vida y sistema, toda

    crtica desde cualquier mundo de la vida se hara desde el punto de vista del impacto delsistema sobre una sociedad particular. Habra que esperar a la realidad de un mundo de lavida de alcance mundial para que la crtica pudiera dirigirse al sistema como un todo.

    3. Conclusiones e hiptesis

    Este recorrido sucinto por distintas versiones de la teora social contempornea nos hapuesto ante distintas dificultades que atraviesa todo intento de conceptuar los vnculossociales mundiales. Aparentemente, la idea de una accin simblicamente mediada no esapta para pensar la sociedad mundial, pues parece circunscribirse necesariamente a gruposque comparten conscientemente un mismo universo simblico. En cambio, el modelo de la

    sociedad como sistema parece ms apto para conceptuar la mundializacin, en la medida enque permite pensar la unidad de realidades diferentes. Sin embargo, cuando se habla desistemas de sentido, se mantiene una prioridad de la conciencia en la concepcin de lasociedad, en detrimento de la accin social. La idea de una divisin social del trabajoparece posibilitar una unificacin entre el sistema y la accin social, a la vez que nos acercaa pensar la sociedad mundial. El problema est en que, desde esta perspectiva, hay queprescindir no slo de las dimensiones culturales de la accin humana, sino tambin de todosaquellos aspectos suyos que no son estrictamente laborales.

    Conviene observar que, en los autores considerados, sus respectivas concepciones de laaccin y de los vnculos sociales no son independientes de ciertos conceptos