circunstancias de las cosmovisiones de paz en el...

10
11 CIRCUNSTANCIAS DE LAS COSMOVISIONES DE PAZ EN EL MEDITERRÁNEO FRANCISCO A. MUÑOZ- BEATRIZ MOLINA RUEDA Instituto de la Paz y los Conflictos Universidad de Granada La historia de las comunidades del Mediterráneo nos ha dejado un vasto legado cultural que incluye una amplia información sobre sus diversas actividades: restos arqueológicos, numismáticos, epigráficos, escritura, etc. Esta ingente información convierte a su vez al Mediterráneo en un gran laboratorio de investigación donde se puede especular y generalizar con relativa facilidad sobre orígenes y causas de muchos comportamientos humanos. Desde esta perspectiva se ha estudiado el origen de las ciudades, de las monedas, de la escritura, de las leyes, de la democracia, etc. Todo esto tiene sin duda un gran valor histórico que sirve además de parangón para otras sociedades y momentos his- tóricos, aunque para ello sea conveniente desprenderse de universali- zaciones demasiado rápidas y precipitadas y de algunos enfoques et- nocentristas. Partiendo de este contexto con el presente trabajo queremos contri- buir al reconocimiento en la historia de los pueblos mediterráneos de aquellas conductas favorecedoras de la regulación pacífica de los conflictos y problemas con los que se enfrentaban en su vida (perso- nal y grupal), en la lucha por su supervivencia y por garantizar su reproducción. La aproximación a tal objetivo es posible realizarla desde

Upload: hahanh

Post on 24-Sep-2018

217 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: CIRCUNSTANCIAS DE LAS COSMOVISIONES DE PAZ EN EL …ipaz.ugr.es/wp-content/files/publicaciones/ColeccionEirene/eirene... · ... Johan (1985) La cosmología social y el concepto de

11

CIRCUNSTANCIAS DE LAS COSMOVISIONESDE PAZ EN EL MEDITERRÁNEO

FRANCISCO A. MUÑOZ- BEATRIZ MOLINA RUEDAInstituto de la Paz y los Conflictos

Universidad de Granada

La historia de las comunidades del Mediterráneo nos ha dejado unvasto legado cultural que incluye una amplia información sobre susdiversas actividades: restos arqueológicos, numismáticos, epigráficos,escritura, etc. Esta ingente información convierte a su vez al Mediterráneoen un gran laboratorio de investigación donde se puede especular ygeneralizar con relativa facilidad sobre orígenes y causas de muchoscomportamientos humanos. Desde esta perspectiva se ha estudiado elorigen de las ciudades, de las monedas, de la escritura, de las leyes, dela democracia, etc. Todo esto tiene sin duda un gran valor históricoque sirve además de parangón para otras sociedades y momentos his-tóricos, aunque para ello sea conveniente desprenderse de universali-zaciones demasiado rápidas y precipitadas y de algunos enfoques et-nocentristas.

Partiendo de este contexto con el presente trabajo queremos contri-buir al reconocimiento en la historia de los pueblos mediterráneos deaquellas conductas favorecedoras de la regulación pacífica de losconflictos y problemas con los que se enfrentaban en su vida (perso-nal y grupal), en la lucha por su supervivencia y por garantizar sureproducción. La aproximación a tal objetivo es posible realizarla desde

Page 2: CIRCUNSTANCIAS DE LAS COSMOVISIONES DE PAZ EN EL …ipaz.ugr.es/wp-content/files/publicaciones/ColeccionEirene/eirene... · ... Johan (1985) La cosmología social y el concepto de

1312

distintas vías: el intercambio, el papel del estado, la filosofía, las rela-ciones intergrupales, las prácticas de las relaciones exteriores, etc, aunquecabe recordar que todas ellas guardarían una estrecha relación.

En nuestro caso el punto de partida elegido es el reconocimientode las «cosmovisiones pacíficas» a través de aquellas expresiones re-lacionadas con el término Paz. Es decir, estudiar las distintas manifes-taciones lexicográficas, semánticas, artísticas, etc, que han llegado delas sociedades mediterráneas del pasado hasta nuestros días, para apartir de esta información aproximarnos a sus modelos culturales yde pensamiento relacionados con sus patrones para regular los con-flictos.1

No cabe duda de que esta información es siempre parcial, condicio-nada históricamente, mediatizada por las «manos» que la transmitie-ron, por las interpolaciones producidas desde el momento de su crea-ción original hasta su posterior «lectura» e interpretación, por nuestrapropios puntos de vista (metodológicos, ideológicos y axiológicos),etc. Cabe recordar, que estas conductas estarían relacionadas, sin duda,con circunstancias emocionales, afectivas, cognitivas y actitudinalesy sus particulares procesos de socialización. Pero estas circunstancias,que deben de ser abordadas desde una perspectiva heurística, es partedel propio proceso de investigación que iniciamos, y no hacen sinoreafirmarnos en la importancia de tal objeto de estudio.2

1. COSMOVISIONES E IDEOLOGÍAS

Como queda dicho nuestro objetivo final es el estudio de las víaspacíficas de regulación de los conflictos,3 sin embargo para alcanzarlotendremos que avanzar paso a paso. Nuestra contribución en este mo-mento es intentar reconstruir las estructuras cognitivas que guiaban

las prácticas y conductas de estas sociedades. Estos modelos los que-remos enmarcar en los que hemos dado a llamar cosmovisiones de paz.Entendemos por cosmovisión un conjunto de ideas que articulan yordenan los valores y las ideas de una sociedad, e, indirectamente,hacia las cuales se proyectan las prácticas. Para entenderlo así nosapoyamos en su propio sentido etimológico.

El Cosmos proviene del latín cosmos-i y del griego kósmos(Κóσµοςυ,ου), orden, buen orden, decencia, conveniencia, disciplina,organización y constitución, orden del universo, el cielo, los astros,adorno, aderezo, gala, gloria, honor. Este significado amplio que nosda su raíz etimológica nos permite utilizarlo para hablar de cosmovi-siones de paz ya que lo que pretendemos es ver como la Paz contribu-ye a ordenar, organizar y «constituir» las relaciones armónicas entrelos individuos y los grupos que constituyen una sociedad.

Como se puede comprobar tiene cierta coincidencia con el concep-to de ideología. No es nuestro objetivo aquí discernir entre un con-cepto y otro, aunque evidentemente existen una gran afinidad. Desdenuestra perspectiva, interesada por las experiencias de Paz, optamospor usar cosmovisiones con la intención de acentuar los aspectos de«ordenamiento», cohesión y organización práctica. Las relativas sim-plificaciones llevadas a cabo por algunas tendencias historiográficas,que han llegado a considerar las ideologías como las simples superes-tructuras de la «verdadera» y tangible realidad nos aconsejan, al me-nos por el momento, mantenernos alejados de estas teorías que po-drían desvirtuar el valor que le damos a las cosmovisiones. En cual-quier caso, en un sentido amplio, no cabe la menor duda de que lascosmovisiones podrían forman parte de las ideologías, también su es-tudio, a pesar de todo, puede ser beneficioso para aclarar y enmarcarnuestros objetivos.

De entre las muchas definiciones propuestas para la ideología po-dríamos considerarla como una «salida simbólica» a las agitacionesemocionales y sociopsicológicas.4 De esta manera dan sentido a lassituaciones sociales, las interpreta, las dota de significado, las justifi-

CIRCUNSTANCIAS DE LAS COSMOVISIONES...FRANCISCO A. MUÑOZ y BEATRIZ MOLINA

1. Cf. GALTUNG, Johan (1985) La cosmología social y el concepto de paz,Sobre la paz, Barcelona, Fontamara, 73-105.

2 . Cf. QUINN, Naomi & HOLLAND, Dorothy (1989) Culture and cogni-tion, QUINN, Naomi & HOLLAND (ed.) Cultural models in language an thoug-ht, Melbourne, 3-35.

3 . Sobre conflictos y su resolución, regulación o transformación véase: BUR-TON, J. (ed.) (1990) Conflict: Human Need Theory, New York; ROSS, MarcHoward (1995) La cultura del Conflicto, Barcelona.

4 . Existen numerosos estudios al respecto, así como numerosas definicionesde que se entiende por ideología, solamente en este caso seguimos a CLIFFORDGEERTZ (1990) La interpretación de las culturas, especialmente capítulo 8 (Laideología como sistema cultural), 171-202.

Page 3: CIRCUNSTANCIAS DE LAS COSMOVISIONES DE PAZ EN EL …ipaz.ugr.es/wp-content/files/publicaciones/ColeccionEirene/eirene... · ... Johan (1985) La cosmología social y el concepto de

1514

ca, y hace posible actuar en (y con) ellas. Es por esto que, junto ainterpretaciones relativamente sencillas, tienen que alcanzar, por otrolado, un alto grado de abstracción con el cual consigue ampliar sualcance semántico. De esta manera intenta, y alcanza, a cohesionar lamayoría de las realidades y hechos colectivos desde los más cotidia-nos y comunes a los más extraordinarios que, de otra forma podríanquedar con una explicación débil o sin ella (relaciones sociales am-plias externas a las dinámicas familiares, relaciones con otras comuni-dades, relaciones con otros grupos relativamente desconocidos, etc.).Finalmente, crea matrices de la conciencia colectiva que tiene que darrespuesta a todo este tipo de inquietudes y necesidades.

Desde otro punto de vista, el pensamiento fabrica y administra con-juntos y sistemas de símbolos que son empleados como modelos deotros conjunto o sistemas físicos, biológicos, sociales, psicológicos,etc. La acción de pensar, la conceptualización, la formulación, la com-presión, etc, están relacionados con estados y procesos de modelossimbólicos del mundo exterior. En virtud de estos últimos puede es-tructurarse la vida humana puesto que son mecanismos extrapersona-les para percibir, comprender, juzgar, manipular y, en definitiva, rela-cionarse con el mundo. Los esquemas culturales-religiosos, filosófi-cos, estéticos, científicos y lingüísticos, son procedimientos que, endefinitiva, suministran patrones o modelos para organizar los procesosactitudinales y conductuales sociales y personales.5

Por tanto, todo pensamiento es, también, un acto de reconocimien-to individual/social, un acto en el cual un objeto (o un hecho, unacto, una emoción, etc.) es identificado al comparárselo con un sím-bolo elaborado y apropiado. Con el nacimiento y uso de la escriturauna parte importante de estas construcciones simbólicas tendrían suexpresión en procesos semánticos en los que el lenguaje escrito es elvehículo esencial de acumulación y transmisión.

Este proceso puede ser «leído» en sentido inverso: las realidadessociales (sicológicas, físicas, biológicas, etc.) están «directamente» re-flejadas en la información acumulada en la escritura. Al emplear «di-rectamente» queremos destacar que proceden, con la mediación de losproceso cognitivos y semánticos, de tales realidades. Es decir es posi-ble interrogarse sobre las realidades sociales representadas (por deter-

minados términos y conceptos). Esto es parte de nuestro trabajo. Nuestraspropuestas están orientadas a resaltar cuáles son los proyectos, ideas oelementos que apoyan las líneas de salida ligadas a las cosmovisionesde la paz; cuáles son las dinámicas sociales que incitan a una u otraopción; y cómo se relacionan entre sí las diferentes alternativas yfuerzas sociales que portan y defienden tales planes.

Para detectar esas ideas y proyectos en las sociedades antiguas te-nemos que remitirnos a los textos de que disponemos sobre ellas, quenos suministran información acerca de los acontecimientos históricos,pero también sobre su forma de concebir la realidad. Como apuntába-mos más arriba, a través de la lectura del legado de las sociedadesmediterráneas, podemos obtener información sobre sus modelos cultu-rales y de pensamiento, y más concretamente, de los modelos queutilizaron para resolver los conflictos.

2. LENGUA, PENSAMIENTO Y REALIDAD SOCIAL

Una de las manifestaciones básicas de estas sociedades, y de cual-quier sociedad en general, es el lenguaje, en el cual se refleja el pen-samiento humano y que tiene un importante papel en los modelosculturales. El lenguaje es una actividad humana universal que se rea-liza individualmente, pero siempre según técnicas históricamente de-terminadas, es decir lenguas. Esta dimensión, o nivel histórico6 dellenguaje coincide con la historicidad del hombre, y por ello mismo lalengua como tal puede darnos cuenta de determinadas ideas y rasgosculturales localizados en el tiempo. En efecto, todo estado de lenguarefleja la imagen de una cultura en un momento determinado; por eso,el análisis de las construcciones lingüísticas utilizadas por cada pue-blo para expresar sus experiencias, aspiraciones y deseos, puede ayu-darnos a reconstruir la imagen de la realidad y la cosmovisión que unasociedad tenía en una época concreta.

Esto nos lleva a considerar la importancia que metodológicamenteconcedemos al análisis lingüístico en el estudio de las cosmovisionessobre la paz dentro de las sociedades mediterráneas, puesto que, al

5 . Ibídem, 187 ss.6 . Sobre los tres niveles del lenguaje (individual, histórico y universal),

véase COSERIU, E.(1986) Lecciones de lingüística general, Madrid, 269-286.

CIRCUNSTANCIAS DE LAS COSMOVISIONES...FRANCISCO A. MUÑOZ y BEATRIZ MOLINA

Page 4: CIRCUNSTANCIAS DE LAS COSMOVISIONES DE PAZ EN EL …ipaz.ugr.es/wp-content/files/publicaciones/ColeccionEirene/eirene... · ... Johan (1985) La cosmología social y el concepto de

1716

observar cómo cada lengua ha plasmado en su vocabulario, y en otrasestructuras lingüísticas, sus peculiares elaboraciones sobre los con-ceptos de paz, podemos inferir la realidad que hay más allá de laspalabras y, en una segunda fase, pasar al léxico, más complejo, de lossignos que es donde se refleja realmente la historia concreta de ungrupo humano, puesto que la lengua no es un mero calco de la reali-dad, sino que cada comunidad organiza, mediante la lengua, los datosde la experiencia a su modo particular.

Para llegar a estas consideraciones, hemos de partir, tal como apun-tábamos más arriba, de la estrecha relación existente entre lengua ypensamiento. Si efectivamente una lengua es «un instrumento de co-municación según el cual la experiencia humana se analiza, de formadiferente en cada comunidad, en unidades dotadas de un contenidosemántico y de una expresión fónica...»7, no debe pasar desapercibidoque la lengua ejerce además otras funciones, como la de servir desoporte al pensamiento. Sin llegar a caer en formulaciones extremas,como la de Sapir y Whorf según la cual el lenguaje determina el pen-samiento8. lo cierto es que el lenguaje, además de ser un sistema decomunicación es en buena medida «el espejo del pensamiento», y laprueba es que, a pesar de las barreras lingüísticas, sigue siendo posi-ble la comunicación entre los individuos, de la misma o de diferentesculturas, gracias a la existencia de procesos cognitivos iguales o simi-lares; y es por ello por lo que la herencia literaria o filosófica de unpueblo sobrevive y traspasa las culturas9.

De esta manera, las lenguas, al servir de expresión del pensamientode los hablantes, tienen un impacto cultural e ideológico, al tiempoque expresan identidades,10 porque detrás de cada lengua hay todo ununiverso simbólico que remite a una identidad concreta, a través deunas referencias culturales, y que proyecta en los hablantes una con-ciencia de pertenencia a un grupo frente a otros.

Lo que aquí nos interesa destacar es el reflejo lingüístico que pre-sentan las culturas, viendo el valor referencial de las palabras en cadalengua de acuerdo con determinados contextos extraverbales, en par-ticular los históricos y culturales, que pueden darse en ellas.11 Pero laslenguas no se limitan a ser receptáculos que recogen y reflejan lo queocurre en la cultura extralingüística, sino que entre lengua y culturase dan unas relaciones dialécticas: la lengua, no sólo recibe los rasgosculturales relevantes, sino que «concebida como institución, la len-gua influye sobre los individuos como lo hacen las leyes y las cos-tumbres, que, tras haber nacido por razones histórico-culturales, influ-yen innegablemente sobre la cultura»,12 de manera que entre lengua ycultura existe una relación recíproca.

Al intentar aproximarnos, mediante el análisis lingüístico de lostextos estudiados, a los posibles mecanismos de regulación pacíficade conflictos en las diferentes sociedades mediterráneas, lo que inten-tamos es establecer la relación entre el léxico utilizado y la cultura.Detrás de las palabras hay un modelo cultural complejo, por eso, paradefinir culturalmente una palabra como paz hay que definir el modelocultural que le subyace, viendo cómo se emplea el término en cues-tión, cuando aparece, cómo se articula el concepto, cómo se organizanlas metáforas, etc. La función del léxico en la cultura es doble: repre-sentar la realidad que sobresale cognitivamente y motivar unas actitu-des determinadas. En este sentido, palabras que tienen una carga se-mántica cultural, como puede ser el caso de paz, sirven para encapsu-lar modelos culturales.

Diversas son las culturas y lenguas que se desarrollan en el marcodel Mediterráneo. Sin embargo, las distintas lenguas y términos utili-zados no deben impedir que veamos las interrelaciones existentes,porque, como decíamos, los procesos de pensamiento permanecen cons-tantes posibilitando, en el espacio y en el tiempo, una comunicaciónque pervive en el área mediterránea. Las relaciones permanentes através del mar son una muestra clara de ello, aunque las formas y elsentido hayan variado a través del tiempo. Por otra parte, desde unatemprana edad, las distintas culturas mediterráneas utilizaron la posi-

FRANCISCO A. MUÑOZ y BEATRIZ MOLINA CIRCUNSTANCIAS DE LAS COSMOVISIONES...

7 . MARTINET, André. (1970) Éléments de linguistique général, París, 20.8 . Sobre la hipótesis de Whorf, véase, por ejemplo, MOUNIN, G. (1979)

Lingüística y filosofía, Madrid, 1979, 160-63 y 212-34.9 . Véase ISSACHAROFF, M. - M. MADRID, L. (1994) Pensamiento y len-

guaje. El cerebro y el tiempo, Madrid, 1994, 89-90.10. Como ha dicho J. BERQUE, a propósito del árabe, «una lengua sirve, no

para hablar, sino para ser».

11. Sobre los distintos contextos extraverbales, véase COSERIU, Eugene (1982)Teoría del lenguaje y lingüística general, Madrid, 315-317.

12. DEVOTO, G. (1951) I fondamenti della storia lingüistica, Firenze, 40.

Page 5: CIRCUNSTANCIAS DE LAS COSMOVISIONES DE PAZ EN EL …ipaz.ugr.es/wp-content/files/publicaciones/ColeccionEirene/eirene... · ... Johan (1985) La cosmología social y el concepto de

1918

bilidad de representación gráfica de la lengua, lo que nos permiteestudiar, a través de esta documentación escrita, las construccionesque sobre la idea de paz se elaboraron durante períodos muy dilatadosde tiempo. Especial interés merecen, por su significación histórica ysu influjo, los casos del hebreo, el griego, el latín y el árabe, y lasexperiencias históricas y culturales a ellos ligadas. Estas lenguas, a lasque dedicamos básicamente nuestro estudio, constituyen vehículos decomunicación intra e intercultural y receptáculos de modelos cultura-les que transcienden su momento histórico. Mediante estudios filoló-gicos e históricos, podemos, partiendo de estas culturas, acercarnos asus concepciones e ideas sobre la paz y, en consecuencia, conocerparte del proceso de formación de las cosmovisiones sobre la paz queoperan en el ámbito mediterráneo, así como la articulación de susparticulares coyunturas históricas que sin duda han dado lugar a fenó-menos de multi e interculturalidad.

3. PLASTICIDAD Y POLIVALENCIA DE LA PAZ

Precisar la definición de Paz ha sido, y continúa siendo, objeto dedebate por parte de numerosos científicos, no en vano tiene una grantrascendencia vital, axiológica y científica, sobre la que sólo vamos aabundar en el presente trabajo lo necesario para los objetivos aquífijados. Elegimos intencionadamente un concepto amplio de paz: to-das aquellas realidades en las que ser regulan pacíficamente los con-flictos y las interrelaciones existentes entre unas y otras.13 Creemosque esta definición nos permite una aproximación abierta en la medi-da en que acepta la existencia de los conflictos en las historia de lassociedades que tratamos y las dinámicas que generan las distintasopciones que en la práctica se eligieron.

También es necesario reconocer que el concepto científico de Pazelaborado con el reconocimiento de la experiencia de la historia de lasociedades humanas y debatido en ámbitos académicos y científicos,

no tiene por que ser coincidente con la idea, el concepto, utilizada porcada sociedad para explicar determinadas actitudes y conductas. Esdecir que el término paz presenta una cierta polisemia en la medida enque sirve para expresar al menos dos significados distintos: una idea yuna categoría analítica, que además adquieren distintos matices encontextos diferenciados. Aunque, sin ningún tipo de dudas, todas estasvariaciones están íntimamente relacionadas, cuando no son dependien-tes.

3.1 Paz como una realidad. La regulación pacífica de conflictos

A un primer grupo pertenecen aquellas realidades sociales de lascuales no tenemos constancia escrita de la utilización de término(s)para definir la paz. El grupo más numeroso lo representan las socieda-des ágrafas sobre las que poco podemos opinar, salvo en el caso deque esta falta de escritura también vaya asociada con la no aparicióndel estado o de otras formas de violencia,14 en cuyo caso la idea depaz tampoco era necesaria puesto que simplemente se «vivía en paz».A este grupo pertenecerían todas las sociedades paleolíticas y de reco-lectores cazadores, que como ya se sabe representan la mayor parte dela historia de la Humanidad.

Posteriormente en las sociedades en las que ya se había institucio-nalizado la violencia, particularmente como guerra, debió de nacer elconcepto de paz, que nosotros detectamos en los primeros textos dedichas comunidades. Es posible que en el mismo proceso de abstrac-ción se conceptualizara la violencia (guerra,...) como fenómeno emer-gente y la paz como situación ya existente (conocida) y contrapuesta,de tal manera que el segundo supuesto, teórico y práctico, sirvierapara amortiguar o frenar el primero.. El horror de la violencia (gue-rra,...) debía de ser explicado y neutralizado con un horizonte de espe-ranza en que esta no existiera. Aunque tambien hay que pensar que, almenos desde la perspectiva de la paz, este proceso parece que puedoestar circunscrito a la violencia directa de la guerra y no de otrasformas de explotación y marginación (económica, género, etc.) que no13. MARTÍNEZ GUZMÁN, Vicent (1995) La teoría de la paz como preten-

sión filosófica,en MARTÍNEZ GUZMÁN, Vicent (Ed.), Teoría de la Paz, Valen-cia, 7-21; MUÑOZ, Francisco A. - RODRÍGUEZ ALCÁZAR, Javier (1997) Ho-rizontes de la investigación sobre la paz, en CANO PÉREZ, María José - MU-ÑOZ, Francisco A. (eds.) Hacia un Mediterráneo pacífico, 59-75; GALTUNG,Johan (1996) Peace by Peaceful Means, London.

14. Cf. MUÑOZ, Francisco. A. (1993) Sobre el origen de la paz (... y laguerra), RUBIO, Ana. (ed.) Presupuestos teóricos y éticos de la Paz, 95-116.

CIRCUNSTANCIAS DE LAS COSMOVISIONES...FRANCISCO A. MUÑOZ y BEATRIZ MOLINA

Page 6: CIRCUNSTANCIAS DE LAS COSMOVISIONES DE PAZ EN EL …ipaz.ugr.es/wp-content/files/publicaciones/ColeccionEirene/eirene... · ... Johan (1985) La cosmología social y el concepto de

2120

tuvieron por el momento respuesta conceptual tan clara.Por razones similares, de ese momento en adelante siguió siendo

tan trascendental y operativo la construcción de conceptos y realida-des que garantizaran lo mejor posible la continuidad de las socieda-des. Efectivamente, los grupos humanos organizados en instituciones,definidas por conjuntos integrados y coherente de pautas de conduc-ta, recurrentes y estables, que aseguran el cumplimiento de funcionessocialmente relevantes, necesitan de la cooperación social. Ésta estáregida por una serie compleja de normas, reglas y restricciones, quelas aleja simple satisfacción instintiva, propia de los animales y quereconoce por encima de todo la mutua dependencia de los individuosy subgrupos para la realización de sus fines. Esta circunstancias que-dan reflejadas en todo el proceso de socialización, cuando se llega aalcanzar la conciencia de uno mismo a través del reconocimiento einteriorización del otro.15

Con tales fines las sociedades se dotaron de mecanismos para laregular lo más eficazmente posible lo conflictos que aparecían en suseno y de esta manera evitar los efectos más nocivos de los mismos.Son mecanismos que permiten combinar las distintas realidades repre-sentadas por los actores en el conflicto, desde sus necesidades, deseosy anhelos, a sus ambiciones y proyectos. La asimetría y desigualdadentre los distintos grupos, que por sí mismas, podrían conducir alcaos, sabemos que son salvadas en la mayoría de los casos, posibili-tando con ello la supervivencia y satisfacción de algunas de las ex-pectativas de las partes. La cooperación, la hospitalidad, la concordia,la paz, la filantropía, etc. y otras actitudes de respeto y colaboracióncon el resto de los congéneres de la especie humana perviven en nues-tra cultura a lo largo de miles de años, de las que tenemos algunasmuestras en la Antigüedad.16 A pesar de las envestidas de todas lasformas posibles de violencia, y la guerra, inventadas por la mismaespecie, la supervivencia sigue siendo posible por la larga tradición yel bagaje de respeto y reconocimiento hacia de los demás.

Sirva de ejemplo el intercambio, entendido de una manera amplia,como una vía pacífica de regular cierto tipo de conflictos en cuantoque cada grupo o individuo obtiene aquello de lo que adolece o nece-sita. Existe un intercambio de ideas que ayudan a resolver determina-dos problemas intelectuales, filosóficos, teóricos o prácticos; asocia-dos o no a ellos existe un intercambio de conocimientos científicos yde aplicaciones y soluciones tecnológicas. Todos ellos pueden serclaramente rastreados a lo largo de todos los siglos y sociedades. Des-de el uso de los metales, a las soluciones de ingeniería, pasando por eluso de la escritura, etc.17

3.2 Paz como una idea

En una segunda fase cuando la violencia, especialmente la guerra,se extienden, el concepto de paz comienza a emerger pero sin estardotada de una articulación teórica que la sustente. Sin embargo, laacuñación de una terminología concreta para plasmar el concepto depaz cuando se percibe la necesidad de «autodefensa» ante los peligrosde la prácticas violentas, debió estar ligada, como indicábamos másarriba, a experiencias, vivencias, emociones, valores, nociones mora-les, etc. ligadas con una esfera más amplia del «buen vivir». Así apa-rece en los primeros testimonios de nuestros trabajos, como una prác-tica inherente a las mismas y como un valor deseable que debía guiarlas prácticas sociales.

Asimismo, paulatinamente parece irse conformando todo un cam-po, del que participan también otros conceptos cercanos (tranquili-dad, buenas relaciones con los dioses, etc.) que casi a constituir una«ideología» de la paz que, de acuerdo con lo visto más arriba, articu-laba muchas de las propuestas al respecto y que afectaba a las actua-ciones de grupos e instituciones.

En cualquier caso, en todas las lenguas y culturas mediterráneas, alas que nos hemos acercado, encontramos el campo conceptual de laregulación pacífica de conflictos, la paz, representado por una termi-

FRANCISCO A. MUÑOZ y BEATRIZ MOLINA CIRCUNSTANCIAS DE LAS COSMOVISIONES...

15. Cf: MELOTTI, U. (1981) El Hombre entre la Naturaleza y la Historia.La dialéctica de los orígenes, Barcelona, 398-418.

16. Cf. HANDS, A. R. (1968) Charities and Social Aid in Greece and Rome,London; REECE, S. (1993) The Stranger’s Welcome. Oral Theory and the Aes-thetics of the Homeric Hospitality Scene, Ann Arbor.

17. Cf. ALGANZA ROLDÁN, Minerva - MUÑOZ, Francisco. A. (1993) Laconfluencia de culturas en el Mediterráneo antiguo, MUÑOZ, Francisco. A. (ed.)La confluencia de culturas en el Mediterráneo, Granada, 15-56.

Page 7: CIRCUNSTANCIAS DE LAS COSMOVISIONES DE PAZ EN EL …ipaz.ugr.es/wp-content/files/publicaciones/ColeccionEirene/eirene... · ... Johan (1985) La cosmología social y el concepto de

2322

nología diversa con distintas connotaciones, coincidente en gran par-te de sus significantes. Al tratarse de sociedades con escritura, quetienen almacenada lingüísticamente esta conducta tras un largo perio-do de aprendizaje en el cual, tras diferentes vías experimentales, hanconcluido en esta «síntesis» como elaboración práctica de su dinámi-ca social. Esto nos permite afirmar que la paz ha sido percibida comouna conducta esencial en estas lenguas y culturas.

3.3 Paz como un concepto

En una tercera fase, coincidiendo con las guerras más virulentas secomienza a construir una teoría de la paz. Fue necesario el progreso dela Ciencias sociales en los siglos XIX y XX y el impacto de las gran-des guerras para que de manera teórica y articulada comenzará a plan-tarse esta problemática. Así se conformó un concepto analítico, deinvestigación de paz, que utilizaron diversas disciplinas sociales (Re-laciones Internacionales, Historia, Derecho, Antropología, Sociología,etc.) en la descripción de las relaciones de unos grupos humanos conotros.18

Como podemos comprobar es llamativa esta polivalencia, plastici-dad y polisemia de la paz, ya que por una parte es utilizada en distin-tos ámbitos (escalas y circunstancias), y por otra, se adapta en cadauno de ellos sin perder su significado central. Es por tanto una ideaoperativa transversalmente a todas las realidades humanas (individua-les, grupales, sociales e internacionales) que sin perder su significadocentral (regulación pacífica de los conflictos) se adapta a cada una deellas.

Por todo ello sirve de cohesión para cada ámbito pero a su vezcumple esta misma función para el resto de las relaciones con otras

actividades humanas; favorece el enlace, la conexión, el diálogo en yentre las distintas realidades humanas.4. LA «PAZ» Y SUS REALIDADES SOCIALES

Sin ninguna duda las tres representaciones de la Paz (realidad, idea,concepto) deben de estar relacionadas, aunque también es cierto quelos vínculos serán diferentes en cada sociedad. Los trabajos presentesen este volumen se centran, principalmente en la presencia de la Pazcomo una idea, a partir de ahí intentamos, detectar cuales son lasrealidades sociales sobre las que sustenta esta Paz. Sin embargo yasabemos por otras investigaciones que la paz ha estado relacionadaprincipalmente con algunos grupos. Algunos investigadores resalta-ron papel del altruismo, la solidaridad, y la cooperación y otras acti-tudes (dulzura, ternura, amistad, hospitalidad, ...) que explican granparte de nuestros comportamientos. Su operatividad aparecería en pri-mer lugar en los procesos de socialización de los grupos básicos (fa-milia, tribu, fatria, ...); después, casi por definición, en los grupos deiguales; en las comunidades pequeñas (alrededor de 500 miembros)que por otro lado están siempre presentes, son conductas completa-mente necesarias; en comunidades mas complejas puede que se diluyaalgo en las relaciones institucionales, pero en estas también existe; enlas relaciones entre comunidades, de distintas dimensiones y caracte-rísticas, la diplomacia asume estas funciones. Por otro lado en la esfe-ra económica (producción, distribución, cambio y consumo), en eltrueque y el intercambio son también manifestaciones que necesitan yexplican estas actitudes.19

Un ámbito claro de estas labores podría estar relacionado con laactividades de baja entropía; cabe recordar que la entropía mide elgrado de desorden (caos) que hay en un sistema. Todos los sistemashumanos crean entropía pues consumen más energía de la que reciben(acumulada en los recursos la tierra y la que se recibe del sol). Sonmas estables aquellos grupos, comunidades o sociedades en los que lagestión de la energía se realiza con el menor desorden posible. Es

FRANCISCO A. MUÑOZ y BEATRIZ MOLINA

18. Cf. HOIVIK, T. (1983) Peace Research and Science. A Discussion Paper,Journal of Peace Research 3; ECKHARDT, W. (1985) The Task of Peace Re-search. A Future Oriented Endeavour, Bulletin of Peace Proposals 2; WALLENS-TEIN, Peter. (1988) Peace Research. Achievements and Challenges, Boulder;BALAZS, Juditz Y WIBERG, Hakan. (1993) Peace Research for the 1990s, Buda-pest; MUÑOZ, Francisco A. - RODRÍGUEZ ALCAZAR, Javier, Op.cit.

19. Algunas de estas ideas las hemos desarrollado mas ampliamente (MU-ÑOZ, Francisco A.- LÓPEZ MARTÍNEZ, Mario, «Notas para el re-conocimientode la ‘Paz’ en la Historia») en un seminario bajo el título de Historia de la Paz.Junto con las aportaciones de otros colegas esta prevista su publicación.

CIRCUNSTANCIAS DE LAS COSMOVISIONES...

Page 8: CIRCUNSTANCIAS DE LAS COSMOVISIONES DE PAZ EN EL …ipaz.ugr.es/wp-content/files/publicaciones/ColeccionEirene/eirene... · ... Johan (1985) La cosmología social y el concepto de

2524

decir gastan la menor energía posible en la realización de sus activi-dades, en la satisfacción de las necesidades sociales, y por tanto con-servan mejor el equilibrio entre los elementos del conjunto social (y asu vez su ecosistema). Entre ellas sin duda podríamos incluir granparte de los trabajos de agropecuarios (recolección, agrícolas, pesca...)el trabajo doméstico, etc.

5. EL MEDITERRÁNEO

Como hemos manisfestado reiteradamente nuestro objetivo es reco-nocer en las conductas y actitudes pacíficas de las sociedades medite-rráneas y en las relaciones que unas y otras hayan podido tener entresí. La interdependencia, material y cultural, y el mutuo aprendizajeentre unas y otras comunidades mediterráneas es evidente a lo largode la historia. Esto es perceptible a través de los intercambios que seconvierten en una alternativa a muchos de los problemas que afrontanlas distintas sociedades, tal como la escases de determinados recursosalimentarios (cereales, aceite, salazones, etc.) o materiales (minerales,madera, etc.). De esta manera, la redistribución y circulación de bienesde consumo fue la garantía para la satisfacción de necesidades de lospobladores mediterráneos.20

Las necesidades internas y las desigualdades entre cada uno de losactores mediterráneos se convirtieron en la fuerza motriz de las rela-ciones exteriores, tendentes a corregir estos «desequilibrios» a travésde los intercambios. En estos procesos las relaciones diplomáticas seconvirtieron en la mejor garantía de su eficacia. Un claro ejemplo deestas dinámicas son las colonizaciones fenicias y griegas, por ejem-plo, intentan resolver la escasez de recursos, el crecimiento demográ-fico e incluso las disensiones políticas. Aunque, contradictoriamente,la formación de ejércitos de variables dimensiones, hasta la formaciónde grandes imperios, fueron una alternativa violenta para consolidarel dominio sobre territorios, recursos y comunidades. En cualquiercaso, la guerra se vio acompañada y limitada, tal como hemos visto

mas arriba, por rituales, ideas, actitudes y prácticas de paz.La materialización de estas relaciones fueron la creación de vías

terrestres y marítimas (representadas por los restos de calzadas, puen-tes, estaciones, puertos, etc.) que permitieron el desarrollo de estascomunicaciones a través de caminos y vías, terrestres y marítimas,primero entre comunidades vecinas y después entre unas y otras inde-pendientemente de la distancia. Lógicamente sujetas a las limitacio-nes impuestas por las propias sociedades, los conocimientos geográfi-cos y tecnológicos (cartografía, construcción de medios de transporte,naves, etc.), el clima, etc., pero lo suficientemente fructíferas comopara dejar abierto un gran número de realidades y expectativas.

Además, el desarrollo de las estas relaciones «internacionales» hizoque se buscaran aquellas formas organizativas y políticas que mejorgarantizasen el cumplimiento de sus funciones, y en este sentido lasnegociaciones y la diplomacia jugaron un papel de primer orden, pues-to que se convirtieron en los mecanismos más eficaces del intercambio.Creemos que las primeras prácticas e ideas de paz en el ámbito «inter-nacional» debieron estar ligadas sin ninguna duda a este tipo de acti-vidades. También a través de estos contactos se fueron construyendo«lenguajes» y culturas comunes. Muestras claras de ello son el urbanis-mo, la escritura alfabética, las acuñaciones monetarias, las religiones,etc.

6. RELACIONES PACÍFICAS EN EL MEDITERRÁNEO

En estos momentos históricos habitaban en las riberas del Medite-rráneo comunidades humanas que independientemente de su historiaparticular participaban de una historia común construida a través dela diplomacia, los intercambios culturales y materiales y ocasional-mente algún que otro enfrentamiento bélico. Precisamente la mayorgarantía de que esta metahistoria eran las relaciones pacíficas entresus protagonistas.

Los matices y diferencias culturales que nos ha legado cada comu-nidad no deben impedir que veamos las interrelaciones e incluso lasmímesis existentes entre muchas de ellas mismas. El desarrollo y con-solidación de las relaciones a través del mar favorecieron la comuni-cación y el intercambio de información. El progreso de la tecnologíamarítima (conocimiento geográfico y cartográfico, construcción de

20. Parte de estas ideas las hemos desarrollado en CANO, María José - MU-ÑOZ, Francisco A. (1997) Hacia un Mediterráneo pacífico, CANO, María José -MUÑOZ, Francisco A. (eds.), Op. Cit.

FRANCISCO A. MUÑOZ y BEATRIZ MOLINA CIRCUNSTANCIAS DE LAS COSMOVISIONES...

Page 9: CIRCUNSTANCIAS DE LAS COSMOVISIONES DE PAZ EN EL …ipaz.ugr.es/wp-content/files/publicaciones/ColeccionEirene/eirene... · ... Johan (1985) La cosmología social y el concepto de

2726

embarcaciones, técnicas de navegación, etc.) se convirtió en la basefundamental para tales intercambios. Aunque no por ello debamos demenoscabar las relaciones terrestres que siempre conservaron una granimportancia, comenzando por la relación bis a bis.

Los impresionantes restos urbanísticos (plazas, edificios públicos ytemplos, cretenses, helenos, púnicos, árabes u otomanos, etc.) son aúnhoy testigos de esta fusión cultural en la que están incluidos elemen-tos de diversa procedencia del entorno mediterráneo. Lo mismo po-dríamos decir de otras facetas públicas como las formas artísticas, depensamiento, la articulación de las cosmovisiones religiosas, los as-pectos tecnológicos, la escritura, la moneda, etc., o aspectos cotidia-nos como el vestido, la alimentación, las relaciones familiares, etc.21

La última consecuencia de todo ello es la creación de un substratocultural común para todos los pueblos de la cuenca mediterránea quepervive hasta nuestros días. Esta característica representa un ámbitode relación y actuación común. Por otro lado, y debido a diversascircunstancias históricas, este bagaje cultural ha traspasado el propioescenario de su génesis para llegar a otros pueblos alejados, en otrosespacios geográficos, independientemente de otros aspectos se confi-gura como una plataforma cultural común, que encierra elementosadecuados para convertirlo en un medio favorable de relación, com-prensión y cooperación, como ya lo fue en la Antigüedad.

En cada coyuntura histórica, la caracterización de los actores, losobjetivos concretos de las relaciones, las técnicas utilizadas, las víaselegidas han variado (Egipto/Líbano; minoicos-cretenses; coloniza-ción griega y fenicia; cartagineses; Imperio romano; la llegada de losvándalos, alanos, suevos y visigodos y la nueva hegemonía de Bizan-cio; la aparición del Islam en este ámbito; la presencia de los musul-manes en Europa; etc.) pero no su significado y su trascendencia his-tórica en la creación de un sustrato cultural común, ni la relevancia delos medios y métodos empleados. La conceptualización y la institu-cionalización de la paz, presente en todos los episodios de esta histo-ria es una manifestación más de esta fenomenología, que queda demanifiesto en múltiples formas de relación (pactos, tratados, alianzas,armisticios, etc.) recogidos en toda la historiografía tradicional comoun apéndice de la actividad política y bélica de los estados y que es

necesario redefinir y ampliar.La temprana aparición de la escritura como representación gráfica

de algunas lenguas mediterráneas, como ya es sabido, supone un granavance para los grupos y comunidades que optan por utilizarla, pero,además, como valor añadido, se convierte en un nuevo vehículo derelación entre comunidades de la misma lengua, también en un factorde unificación, en la medida que establece la norma e, incluso, favore-ce la comprensión y contacto entre lenguas ajenas. Las relacionesentre comunidades (intercambios, relaciones exteriores, diplomacia,etc.) Y particularmente las de signo pacífico también quedaran refleja-das en la escritura.

7. COSMOVISIONES DE PAZ EN EL MEDITERRÁNEO22

Trabajamos con la hipótesis de que en todas las sociedades se desa-rrollaría una amplia práctica de la paz y esta a su vez tomaría formaterminológica y conceptual. Así no lo demuestran los estudios quellevamos a cabo en este volumen, ya que en todas las sociedadesaparece términos para definir la Paz (....). Un segundo nivel de trabajo,como apuntábamos más arriba, es la comprobación de que existe unagran coincidencia entre los campos semánticos y conceptuales de laPaz en las distintas culturas léxicas con las que hemos trabajado. Todoello nos haría presentar una tercera hipótesis ha comprobar en próxi-mos trabajos sobre la existencia de unas cosmovisiones mediterráneasunitarias de la paz.

Como mecanismo que asegura su supervivencia y continuidad, to-das las sociedades mediterráneas elaboraron una serie de patrones deconducta que cohesionaban las relaciones entre los propios indivi-duos, los grupos y la naturaleza. Un grupo particular de estas cons-trucciones podrían ser aquellas que giran en torno al concepto de Paz(entendida de una manera amplia como todas las alternativas que fa-vorecen la regulación no violenta, negociada, pacífica, de conflictos).

De esta manera, nuestra investigación está orientada a detectar cuá-

FRANCISCO A. MUÑOZ y BEATRIZ MOLINA CIRCUNSTANCIAS DE LAS COSMOVISIONES...

21. ALGANZA ROLDÁN, Minerva - MUÑOZ, Francisco A. (1993) Op.cit.

22. Una primer acercamiento al respecto véase en ALGANZA ROLDÁN,Minerva - CANO PÉREZ, María José - FERNÁNDEZ BAQUERO, Eva - MOLI-NA RUEDA, Beatriz - MUÑOZ, Francisco A. (1997) Cosmovisiones de paz en elMediterráneo. Una primera aproximación, CANO PÉREZ, María José... Op. Cit.

Page 10: CIRCUNSTANCIAS DE LAS COSMOVISIONES DE PAZ EN EL …ipaz.ugr.es/wp-content/files/publicaciones/ColeccionEirene/eirene... · ... Johan (1985) La cosmología social y el concepto de

28

les son los proyectos, ideas o elementos que favorecen líneas de sali-da ligadas a las cosmovisiones de Paz, cuál es la dinámica social quemarca la elección de una u otra opción, cómo se relacionan entre sí lasdiferentes alternativas y fuerzas sociales que las representan.

El estudio de esas cosmovisiones, necesariamente interdisciplinar,tiene un particular interés ya que contribuye a explicar las experien-cias en la regulación de los conflictos, tanto en las sociedades delpasado como en las del presente, sobre todo si tenemos en cuenta quesomos herederos directos de gran parte de este legado conceptual.

8. PAZ, CONFLICTOS, VIOLENCIA Y GUERRA

En algún momento se puede llegar a pensar que nuestros plantea-mientos son algo ingenuos porque al fijar nuestro punto de atenciónexclusivamente en la paz estamos olvidando otras realidades sociales.Nada más lejos de nuestra realidad. La ingenuidad puede provenir dever solamente la paz, o desde otra perspectiva más perversa en obser-var solamente la guerra. Muy al contrario, lo que queremos no esreconocer una paz absoluta, perfecta, que probablemente nunca hayaexistido en la historia mediterránea, sino una paz relacionada con laregulación, transformación o resolución cotidiana de los problemas yde los conflictos creados por los propios humanos por si mismos y/osu relación con la naturaleza. Una paz representada por unas actitudesque aún conviviendo con la violencia (la guerra, la explotación, lamarginación, etc.) optaban por privilegiar las vías pacíficas de regula-ción de los conflictos con los que se tenían que enfrentar.

Finalmente, queremos colaborar a construir una «desconocida» His-toria de la Paz, y, con ella, contribuir a escribir la única Historia posi-ble: la que aúne, analice y explique, la existencia, las estructuras y lasdinámicas de los distintos grupos, las distintas realidades, las distintasculturas, las distintas conductas y actitudes. Sin olvidar sus interrela-ciones que son, en definitiva, las que permiten comprender unitaria-mente toda la sociedad. Pero tampoco obviado o infravalorando elsignificado de cada una de estas instancias.

FRANCISCO A. MUÑOZ y BEATRIZ MOLINA