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Centro Universitario “Vladimir I. Lenin” Las Tunas FACULTAD DE CIENCIAS AGRÍCOLAS Comportamiento de plantas in vitro de banano (Musa AAAB, cv. FHIA-18) en diferentes sustratos durante la fase de aclimatización. Autor: Karel Ismar Acosta Pérez. Tutor: Dr C. Luis A. Barranco Olivera Ing. Roilán Expóxito Pérez Las Tunas, 2003 “Año de Gloriosos Aniversarios de Martí y del Moncada”

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Centro Universitario “Vladimir I. Lenin” Las Tunas FACULTAD DE CIENCIAS AGRÍCOLAS Comportamiento de plantas in vitro de banano (Musa AAAB, cv. FHIA-18) en diferentes sustratos durante la fase de aclimatización. Autor: Karel Ismar Acosta Pérez. Tutor: Dr C. Luis A. Barranco Olivera Ing. Roilán Expóxito Pérez

Las Tunas, 2003 “Año de Gloriosos Aniversarios de Martí y del Moncada”

Resumen

La investigación se llevó a cabo en áreas del Centro Universitario”Vladimir Ilich

Lenin” de Las Tunas; durante el período comprendido entre 30 de enero hasta 16

de marzo del 2003; con el objetivo de evaluar el comportamiento de plantas in

vitro de bananos (Musa AAAB cv. FHIA-18) con diferentes tipos y combinaciones

de sustratos en la fase de aclimatización. Se realizó un experimento con los

sustratos estiércol vacuno, humus de lombriz y compost de cachaza al 100% y a la

vez combinaciones de estos con diferentes porcentajes de zeolita (25% y 50%)

siendo nueve tratamientos. Se evaluaron los parámetros: porcentaje de

supervivencia, altura y número de hojas activas de las plantas in vitro a los 15, 21,

28, 35 y 45 días. A los 28, 35 y 45 días se determinó ancho y largo de la penúltima

hoja emitida; y largo del pecíolo de la penúltima hoja emitida y distancia entre la

hoja dos y tres a los 35 y 45 días. A los 45 días se evaluó diámetro del seudotallo,

tamaño de la hoja, número de raíces, longitud máxima y longitud media del

sistema radical. Para procesar los datos se utilizó el análisis de varianza simple

completamente aleatorizado. Los tratamientos con sustrato humus de lombriz y

diferentes combinaciones con zeolita mostraron los mejores porcentajes de

supervivencia destacándose el tratamiento humus de lombriz 100%. Los

tratamientos Humus de lombriz 100% y Humus de lombriz 75% + zeolita 25%

presentaron en todas las variables fisiológicas estudiadas lo mejores

comportamientos.

Palabras claves: aclimatización, sustratos, in vitro, banano y humus.

Summary The investigation was carried out in areas of the Center Universitario"Vladimir Ilich

Lenin” of Las Tunas; during the period understood among January 30 up to March

16 the 2003; with the objective of evaluating the behavior of plants in vitro of

banana (Musa AAAB cv. FHIA-18) with different types and sustratum combinations

in the acclimatization phase. Was carried out an experiment with the sustratum

bovine manure, worm casting and compost of phlegm to 100% and at the same

time combinations of these with different zeolite percentages (25% and 50%) was

done being nine treatments. The following parameters were evaluated: percentage

of survival, height and number of activates leafs of the plants in vitro at 15, 21, 28,

35 and 45 days. At the 28, 35 and 45 days it was determined wide and long of the

penultimate emitted leaf; and long of the petiole of the penultimate emitted leaf and

it distance between the leaf two and three at the 35 and 45 days. At the 45 days

diameter of the pseudosteam, size of the leaf, number of roots, maximum length

and medium length of the radical system were evaluated. To process the dates the

totally randomized analysis of simple variance it was used. The treatments with

sustratum worm casting and different combinations with zeolite showed the best

percentages of survival standing out the treatment casting of worm 100%. The

treatments casting of worm 100% and casting of worm 75% + zeolite 25%

presented in all the studied physiologic variables the better behaviors.

Keys words: acclimatization, sustratum, in vitro, banana, casting and

zeolite.

INDICE Pág

1. INTRODUCCIÓN…………………...………………………………………..... 1

2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA……………...……………………………......... 5

2.1 Sistemática, botánica y origen del género Musa.....................…….... 5

2.2 Características del cultivar híbrido FHIA-18...……....……………….... 6

2.3 Propagación masiva de plantas……………......………….................... 7

2.3.1 Organogénesis…........................................................................ 9

2.3.2 Cultivo de ápices y meristemos…………...…….......................... 9

2.3.3 Embriogénesis somática.……………...…………..…................... 10

2.3.4 Micropropagación de plantas por biotecnología......................... 10

2.3.4.1 Etapas de la micropropagación………………………….. 10

2.4 Manejo de plantas…………................................................................. 13

2.5 Instalaciones empleadas en la aclimatización de plantas in vitro….... 14

2.6 Sustratos empleados en la fase de aclimatización............................... 15

2.6.1 Cachaza...................................................................................... 16

2.6.2 Zeolita.......................................................................................... 17

2.6.3 Humus de lombriz....................................................................... 19

2.6.4 Estiércol vacuno.......................................................................... 20

3. MATERIALES Y MÉTODOS……………………………………..…….......... 22

3.1. Estudio de sustratos y combinaciones…………………………………. 22

3.1.1. Comportamiento del porcentaje de supervivencia……………… 23

3.1.2. Comportamiento de la parte aérea............................................. 23

3.1.3. Comportamiento del sistema radicular....................................... 23

3.1.4. Valoración climática................................................……………. 24

3.1.5. Valoración económica................................................…………. 25

4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN…………………………………………......... 26

4.1. Estudio de sustratos y combinaciones………………………………… 26

4.1.1. Comportamiento del porcentaje de supervivencia……………… 26

4.1.2. Comportamiento de la parte aérea............................................. 28

4.1.3. Comportamiento del sistema radicular....................................... 36

4.1.4. Valoración climática.................................................................... 37

4.1.5. Valoración económica.............................................................. 37

5. CONCLUSIONES....................................................................................... 39

6. RECOMENDACIONES.............................................................................. 40

7. BIBLIOGRAFÍA........................................................................................... 41

1. INTRODUCCIÓN.

La producción mundial de bananos y plátanos (Musa spp.) se estima alrededor de

95.1 millones de toneladas anuales (FAO, 2000). Estos son los cultivos de más

importancia en los países del trópico y subtrópico, porque además de alimento,

suministran empleo e ingreso a los miembros de estas comunidades (Crouch et

al., 1998). En las condiciones de Cuba también son fundamentales para lograr la

estabilidad de productos alimenticios en el mercado, sobre todo entre los meses

de junio a noviembre que son desfavorables para la producción de raíces y

tubérculos.

La entrada a nuestro país del patógeno Mycosphaerella fijiensis (Sigatoka negra)

en noviembre de 1990, afectó la producción de las empresas dedicadas a este

cultivo (Pérez y Orellana, 1994). Esto creó la necesidad de buscar nuevas

alternativas basadas en las técnicas de cultivo de tejidos e ingeniería genética,

para complementar programas de mejora genética, así como introducción de

nuevos clones.

Desde 1984 la Fundación Hondureña de Investigación Agrícola (FHIA) ha venido

desarrollando un programa para la búsqueda de híbridos resistentes a la

enfermedad dentro de los cuales se destaca el cv. FHIA-18 (AAAB). Hasta abril de

1999 en el país se habían sembrado 2 362 ha de este clon, siendo uno de los más

generalizados (Orellana et al., 1999).

En la actualidad se trazan estrategias para el incremento de las áreas destinadas

a este cultivo y elevar sus rendimientos, tal es el caso de la propagación por

métodos biotecnológicos. Según (Villalobos et al., 1993), las herramientas

biotecnológicas han demostrado ser de gran utilidad para mejorar los cultivos

agrícolas en la propagación de plantas.

La propagación de plantas in vitro a escala comercial se ha consolidado

mundialmente, y la regeneración vía organogénesis a partir de ápices se mantiene

como el método más utilizado en este cultivo, lo que se debe principalmente a la

posibilidad de multiplicar plantas libres de patógenos con una adecuada

estabilidad genética (Orellana, 1998).

Una fuente importante de semillas de alta calidad para las plantaciones de áreas

plataneras en nuestro país, proviene de las biofábricas. Estos centros han abierto

un amplio campo en la producción de plantas a través del cultivo de tejidos, dando

paso a innumerables ventajas para la agricultura cubana

El establecimiento de estas tecnologías, llevan implícito un sistema de

aclimatización eficiente que responda económicamente a los intereses de los

productores. Este proceso constituye una etapa muy crítica en la propagación

masiva de plantas mediante el cultivo de tejido. Las plantas in vitro permanecen

durante un periodo prolongado en condiciones controladas de luz, temperatura y

humedad relativa, al sacarlas de estas condiciones sufren un estrés que puede

provocar un número considerable de pérdidas (Agramonte et al., 1998). En el caso específico de bananos y caña de azúcar (Saccharum sp) han llegado al

30% y en otras circunstancias se han obtenido valores mayores. Estas pérdidas

están dadas por dos causas fundamentales; una es, que las plantas in vitro

obtenidas no reúnan las características adecuadas para pasar a dicha fase y la

otra causa es que no se realiza un manejo adecuado, trayendo un aumento en los

costos de producción.

La fase de aclimatización es trascendental para la propagación comercial pues del

resultado de esta dependerá en gran medida la calidad final de las plantas y la

eficiencia total del proceso. Esta fase tiene como objetivo lograr la aclimatización

de las plantas in vitro al medio externo con altos índices de supervivencia en un

corto período de tiempo y a bajos costos. Sin dudas esta fase es la más

importante en la micropropagación (Sandoval et al., 1991).

Para lograr el desarrollo rápido y favorable de las plantas in vitro en esta fase, es

preciso tener presente el manejo de un conjunto de factores dentro de los que se

destacan la correcta selección y tratamiento del material de propagación, régimen

de riego, intensidad luminosa, control de enfermedades especialmente las

fungosas y empleo del sustrato acorde con las exigencias de las especies.

El éxito de esta fase depende en gran medida del sustrato empleado

funcionalmente para dar sostén mecánico a la planta y a la vez permite que las

raíces tomen el agua, aire y los nutrientes necesarios.

Los materiales para la elaboración de los sustratos, deben tener una buena

estabilidad física, buena aereación, adecuada capacidad de retención de agua,

buena fertilidad y óptimo pH; combinando estos factores se logran altos

porcentajes de supervivencia. Actualmente se están utilizando residuos de plantas

para las mezclas de sustratos, debido a que estos proporcionan características

físicas que permiten una adecuada salida del cepellón (Jiménez et al., 1998).

Una de las dificultades que se presenta en la fase de aclimatización es el tiempo

de permanencia de las plantas in vitro y la formulación de sustratos adecuados

para cada especie que permita altos porcentajes de supervivencia, siendo este

último el problema científico de la investigación.

La aclimatización es el proceso final de una metodología de micropropagación

generadora de plantas con algunas limitantes morfológicas y fisiológicas por las

condiciones in vitro en que se desarrollan. Por ello, requieren estudios que logren

altos porcentajes de supervivencia y permitan crecimiento y desarrollo continuo de

las plántulas (Rodríguez et al., 2001).

A partir de los antecedentes descritos anteriormente se planteó la siguiente

hipótesis de trabajo: “Si se utilizan sustratos y combinaciones más adecuados, se garantizarán altos porcentajes de supervivencia con un desarrollo óptimo en las plantas para ser llevadas a campo”. Por las razones antes expuestas en nuestro trabajo se trazó el objetivo de

evaluar el comportamiento de plantas in vitro de bananos (Musa, AAAB cv. FHIA-

18) con diferentes tipos y combinaciones de sustratos en la fase de aclimatización.

Para cumplimentar tal objetivo se desarrollaron las siguientes tareas:

• Definición y esclarecimiento del problema.

• Análisis bibliográfico sobre el tema tratado.

• Definición del objetivo e Hipótesis de solución del problema y tareas a

desarrollar.

• Montaje experimental.

• Realización de las diferentes observaciones y mediciones que

constituyen variables objeto de investigación.

• Análisis y procesamiento estadístico de las observaciones y

mediciones realizadas.

• Análisis y conclusiones de los resultados obtenidos.

2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA. 2.1. Sistemática, botánica y origen del género Musa.

Desde Linneo hasta el presente la ubicación taxonómica del género Musa ha sido

tratada por muchos autores. Cronquist (1988), propone la siguiente, siendo ésta la

aceptada en la actualidad.

División: Magnoliophyta.

Clase: Liliopsida.

Sub-clase: Zingiberidae.

Orden: Zingiberales (Scitamineae).

Familia: Musaceae.

Género: Musa.

Especie: Musa sp.

El género Musa contiene entre 30 y 40 especies diploides, tales como Musa

acuminata y Musa balbisiana, ambos con número cromosómico 2n=22 y cuyo

genoma se representa como A y B, respectivamente; un paso importante en la

evolución de los bananos comestibles fue el desarrollo de la partenocarpia y la

esterilidad de las semillas, bajo la selección realizada por el hombre, originando

los cultivares diploides comestibles de M. acuminata (AA). A partir de los cultivares

AA, por restitución cromosómica en la meiosis surgieron los triploides AAA. Del

cruzamiento entre los cultivares AA y AAA, con el silvestre M. balbisiana (BB),

surgen los híbridos AB, AAB, ABB, AAAB, AABB (Simmonds, 1987).

Los plátanos y bananos son plantas herbáceas, con un falso tallo de forma

cilíndrica que está formado por las vainas de las hojas superpuestas, un cormo y

un sistema radical fibroso (López, 1989).

En el caso del origen del género Musa se ha considerado a la península Malaya

en Asia como probable centro de origen primario, tanto de Musa balbisiana como

de Musa acuminata cuyos cruzamientos dieron origen a todas las variedades

comestibles conocidas en América (Belalcázar, 1991).

En cuanto a la introducción a América, el cronista Oviedo sostiene que el plátano

fue llevado desde la Gran Canaria a Santo Domingo por Fray de Berlanga en 1516

y de ahí a Cuba. La generalización de este cultivo en la América Intertropical fue

debido a la facilidad de propagación, diversas formas de consumo y a la aptitud

para producir bebidas fermentadas a partir de la pulpa madura (López, 1989).

2.2. Características del cultivar híbrido FHIA-18. Ficha descriptiva (FHIA, 2001).

• Origen: FHIA, Honduras, Centroamérica.

• Nombre del Mejorador: Phillip Rowe.

• Tipo: Banano Prata Ana.

• Año de Generación: 1988.

• Nombre Código: FHIA SH-3480.

• Linaje: Prata Enano (AAB) X SH-3142(AA).

• Genoma/Ploidia: AAAB.

• Uso: Consumo fresco o hervido.

• Características de la Planta: Morfológicas:

o Habito foliar: Normal. o Apariencia del seudotallo: Brillante. o Altura: 2.50 – 3.50 m. o Tipo de Botella: Normal. o Forma del Racimo: Asimétrico. o Posición del Racimo: Oblicuo a 45 grados. o Color de los Frutos: Verde. o Forma de los Frutos: Recta en parte distal. o Forma del ápice del fruto: Cuello de botella.

Fenológicas: o Duración del primer ciclo vegetativo (siembra a floración): 320-

350 días. o Duración del primer ciclo productivo (parición a cosecha): 100-

110 días. o Días transcurridos desde la siembra a la segunda floración:

560-590 días.

Producción:

o Peso neto (sin raquis) de racimo: 18-23 kg. o Número de dedos por racimo: 120-150 dedos. o Peso de dedos individuales: 125-150 g.

Reacción a enfermedades: o Sigatoka negra: Resistente. o Mal de Panamá: Resistente. o Nemátodos: Resistente a Radopholus similis:

moderadamente susceptible a Pratylenchus coffeae. o Pudrición de corona: Desconocida.

Tipos de flores:

o La inflorescencia es pendular, los primeros grupos diferenciados

están compuestos por flores femeninas, cuyo ovario se

transformará en plátano. Los grupos siguientes llevan flores

masculinas, de ovario reducido, pero con estambres

desarrollados.

2.3. Propagación masiva de plantas. Partiendo del principio de la totipotencia celular, de la aplicación de las técnicas

de Biología de microorganismos y de los avances en la Fisiología Vegetal, la

Bioquímica y la Biología Molecular, se han desarrollado diversas aplicaciones de

la Biotecnología en el reino vegetal. Una de las aplicaciones de mayor

generalización y repercusión mundial ha sido en la propagación masiva de plantas

a través de la propagación in vitro.

La micropropagación convencional (multiplicación a partir de meristemos, ápices y

yemas), considerada como Primera Generación es una tecnología bien conocida y

manejada con más de dos décadas de experiencia práctica en muchos países. En

la actualidad se conoce que ha sido aplicada, con diversos objetivos, en más de

50 000 variedades de más de 1 000 especies de plantas de flores y ornamentales,

agrícolas y forestales, así como en especies de uso industrial. De esta técnica se

conoce muy bien sus ventajas y desventajas. Es una tecnología relativamente

simple, que una vez puesta a punto requiere de una alta disciplina tecnológica y

organizativa, pero los requerimientos de personal con capacitación técnica son

mínimos, así como la complejidad de los equipos e instalaciones. Posibilita la

obtención de altas tasas de multiplicación y aceptable estabilidad genética al

compararse con los sistemas de reproducción agámica o clonal utilizado durante

muchos años. En Cuba ha sido posible reducir los costos de manipulación, sin

disminuir la eficiencia biológica y productiva lo que ha posibilitado la utilización de

la tecnología como sistema de reproducción masiva de plantas agrícolas y de uso

industrial (Orellana, 1998).

El número de plantas in vitro producidas hasta 1997 superaba ya los 110 millones,

de los cuales a bananos y plátanos corresponde el 81.7 % seguido por caña de

azúcar con el 12.3 %, papa con el 4 % y otras especies el 2 %. La micropropagación de este cultivo se ha empleado fundamentalmente para

introducir de forma acelerada los nuevos clones con resistencia a la Sigatoka

Negra (Mycosphaerella fijiensis). Hasta diciembre de 1999 se habían plantado en

el país más de 10 000 ha con los clones híbridos producidos en la Federación

Hondureña de Investigaciones Agrícolas (FHIA); ello representa el 10.58 % del

área total nacional sembrada con los clones híbridos. Esto se logró en un período

de apenas cuatros años. El cv. FHIA-18 con 2822 ha está distribuido en todas las

provincias (Pérez et al., 2000).

Como ha ocurrido en muchos países, la introducción de un nuevo material de

siembra al cual los agricultores no están acostumbrados y no conocen su manejo,

ocasionó elevados porcentajes de mortalidad en algunas especies, aspecto que

ha sido superado con la preparación del personal técnico; mejorando las

condiciones y la calidad del sustrato y recipientes para la fase de aclimatización,

así como propiciando que cada Biofábrica comercialice un producto terminado:

una vitroplanta aclimatizada. Después de haberse creado las áreas para

aclimatización de plantas, de la cual cada Biofábrica es propietaria estas ofertan

un producto de alta calidad, habiéndose reportado en 1997, como pérdidas totales

para bananos desde esta al campo, un 12 % (Alvarez, 1998).

Según ha planteado Kitto (1997), la micropropagación es una industria joven con

excelente futuro, pero su incremento dependerá del desarrollo de nuevas técnicas

para la automatización de los procesos y del mejoramiento de los sistemas de

aclimatización de las plantas.

Las principales ventajas de la propagación masiva se puede resumir en:

• Altos coeficientes de multiplicación que permiten manipular volúmenes

elevados de plantas en cortos períodos de tiempo.

• Introducción rápida de nuevas variedades o clones.

• Producción independiente de las condiciones ambientales.

• Incremento en los rendimientos debido al rejuvenecimiento y al

saneamiento.

• Uniformidad en las plantas producidas.

• Mayor facilidad de comercialización.

2.3.1. Organogénesis. La organogénesis y la embriogénesis somática constituyen dos métodos de

regeneración de plantas mediante el cultivo de tejidos vegetales (Pérez, 1998). La

organogénesis es la formación de un primordio unipolar a partir de una yema con

el subsecuente desarrollo de este en un brote vegetativo, existiendo siempre una

conexión entre los nuevos brotes y el tejido paterno. Estos brotes vegetativos son

posteriormente puestos a enraizar en otra etapa, vía formación de primordios de

raíces y el subsecuente enraizamiento final. En la vía organogénica para lograr la

formación de raíces, se requiere de una secuencia de medios de cultivo, ya que

aquellos medios que favorecen el desarrollo de los brotes inhiben la formación de

raíces y viceversa (Pérez, 1998). La organogénesis ha sido la base fundamental

de la multiplicación vegetativa y dentro de ella pueden diferenciarse dos vías: la

formación de yemas axilares y la formación de yemas adventicias (Jiménez,

1998).

2.3.2. Cultivos de ápices y meristemos. El cultivo aséptico de ápices y meristemos, la formación de una plántula y

posteriormente la inducción de brotes axilares a partir de estas constituye la base

de la mayoría de los métodos de propagación in vitro vía organogénesis (Vasil,

1994). La técnica de cultivos de meristemos para la obtención de plantas libres de

patógenos se fundamenta en el hecho de que la distribución de los

microorganismos en los tejidos de una planta infectada no es uniforme y su

concentración tiende a disminuir progresivamente hacia el ápice del tallo, por lo

tanto, las posibilidades de que en la célula del meristemo se encuentre menor

número de partículas o estén libres de estas, son mayores que en los tejidos más

diferenciados de la planta (Hernández, 1997).

2.3.3. Embriogénesis somática.

La embriogénesis somática es la formación de un embrión, a partir de una célula o

grupos de ellas sin la necesidad de la fusión de gametos (Merkle et al., 1995). Esto

no es un fenómeno artificial y es conocido en la naturaleza como una forma de

apomixis llamada embrionía adventicia, por primera vez descrita por Strasburges

en 1878. Aunque fueron Steward et al. (1958) y Reinert (1958), quienes dieron

créditos por primera vez a la descripción de la embriogénesis somática.

Este método es considerado como el más eficiente para la producción masiva de

plantas in vitro, debido a la naturaleza bipolar del embrión, la facilidad con que

puede ser automatizado todo el proceso productivo (Preil, 1991), altos coeficientes

de multiplicación en cortos períodos de tiempo, al poder aplicarse los principios de

la cinética microbiana y la posibilidad de encapsular estas estructuras y obtener

semillas artificiales (Redenbaugh, 1986).

2.3.4. Micropropagación de plantas por biotecnología.

La micropropagación es una técnica moderna de biotecnología, que utiliza el

cultivo de ápices y meristemos para permitir una multiplicación rápida y masiva de

las plantas (Pérez, 1998).

2.3.4.1. Etapas de la micropropagación.

El cultivo de tejidos vegetales, in vitro como sistema de propagación consiste en

extraer pequeños fragmentos de tejidos jóvenes de la planta que se desinfectan y

crecen en un medio artificial estéril, que contiene diversos tipos de sustancia de

crecimiento, destinadas a inducir la proliferación de plántulas, en una cámara de

ambiente controlado. El tipo de tejido empleado (explante) es muy variable: Tejido

floral, tejido juvenil, yemas laterales de brote, corona o tallo, fragmentos de hojas

jóvenes.

La propagación por este método, puede resumirse en cuatro etapas, según,

(Pérez; 1988).

Etapa de establecimiento. El objetivo de esta etapa consiste en obtener el desarrollo del tejido sembrado

libre de contaminaciones bacterianas y fúngicas, así como obtener plántulas de

tamaño más fácilmente manipulable.

El método de desinfección del explante hay que adecuarlo al tipo del tejido que se

siembra y al grado de contaminación presente. El tratamiento de desinfección se

realiza con NaOCL según el grado de infestación.

Etapa de multiplicación. Consiste en inducir el desarrollo de yemas en las plantas in vitro formadas en la

etapa anterior. Esto se logra adecuando el tipo, la concentración y el balance de

las hormonas que se añaden al medio de cultivo. En esta etapa se pueden

obtener hasta diez plantas, a partir de cada yema. Su duración es de 30 a 45 días

y puede repetirse cuantas veces se desee, separando del racimo de plantas

formadas pequeñas agrupaciones de dos – cuatro e incluso individuales. Hay

autores que no recomiendan efectuar muchas repeticiones de cada etapa por lo

que aparecen mutaciones genéticas. Los índices de multiplicación son: de una

yema, 10000 –12000 vitroplantas por año.

Etapa de enraizamiento. Consiste en la individualización de las plantas formadas y su siembra en un medio

de cultivo hormonal que induzca la formación de raíces. Es la etapa más costosa

y laboriosa.

Etapa de aclimatización. Esta fase se desarrolla fuera del laboratorio y puede hacerse en bolsas, potes y

cámaras tecnificadas en el CRAS, para lo cual se utiliza siempre un sustrato

adecuado (suelo, arena y materia orgánica en una proporción de 2:1:1). este

garantiza más del 95% de supervivencia.

El control de la intensidad de la luz en esta fase también es importante ya que las

plantas provienen de un ambiente con intensidad baja (45-50 μE. s-1. m-2) y son

expuestas a uno con alta intensidad (1800-2000 μE. s-1. m-2), por lo tanto esta se

debe regular para evitar la fotoinhibición del aparato fotosintético (Van

Huyeubroeck et al., 1995).

Durante las dos primeras semanas y después del transplante es necesario

controlar adecuadamente los factores ambientales y prácticamente se requiere

simular en este periodo las condiciones del ambiente in vitro, hasta que las

plantas se adapten a las nuevas condiciones para evitar el exceso de

transpiración de las jóvenes plantas. Hasta que estas logren un adecuado

desarrollo de los estomas y la cutícula, es necesario mantener una alta humedad

relativa (Ziv, 1995).

La formulación del sustrato, influye directamente en todo el desarrollo de las

plantas in vitro en esta fase y uno de los requisitos fundamentales que debe

cumplir este para su utilización es la sanidad. Cuando estos no se elaboran,

almacenan o manejan correctamente, pueden contaminarse y provocar serios

daños a las vitro plantas durante la aclimatización. Por esta razón son

recomendados para la utilización en esta fase sustratos como, zeolita y humus de

lombriz (Agramonte et al., 1998).

Según Ortiz et al., (1998), el cambio de las plantas a diferentes condiciones

ambientales trae como consecuencia que estas sean muy susceptibles a

diferentes estrés, debido a que no han desarrollado o no han adaptado sus

órganos a estas nuevas condiciones, por lo que necesitan responder con nuevas

características morfológicas y fisiológicas. Este es el caso de las

micropropagadas que provienen de las condiciones in vitro.

La adaptación de las plántulas provenientes de condiciones in vitro al medio

natural debe ser cuidadosa, pues la fisiología de estas plántulas cambia.

Durante el cultivo in vitro, las plantas crecen bajo un ambiente con alta humedad

relativa, baja intensidad luminosa, temperatura constante, escaso intercambio

gaseoso y medios ricos en compuestos orgánicos especialmente sacarosa. Estas

condiciones provocan cambios en la morfología y la fisiología de las plantas que

las hacen diferir de las que crecen en invernaderos o en el campo (Agramonte et

al., 1998).

La adaptación de plántulas a condiciones ambientales constituye una etapa muy

importante y crítica en la propagación masiva de especies vegetales mediante

cultivo de tejidos, siendo la cuarta etapa de la biotecnología vegetal en general.

Las vitroplantas después de permanecer durante un prolongado período de tiempo

bajo condiciones muy controladas de luz, temperatura, humedad relativa y

nutricionales, sufren un gran estrés cuando son puestas en contacto con las

condiciones del ambiente (Hurtado, 1988).

Esta adaptación se ha llevado a cabo en varias especies en nuestro país y en

otros países, por ejemplo en la caña de azúcar, plátano y otras plantas de interés

agrícola, así como diversos ornamentales y frutales (IBP, 1993 y Marrero D. et al.,

1996).

Al hacer una revisión de las investigaciones realizadas en biotecnología agrícola,

se observa en la mayoría de los trabajos un gran rigor científico en la etapa de

laboratorio, sin embargo al llevar las plantas in vitro a la fase de adaptación

muchos resultados reportan bajos porcentajes de supervivencias, por lo que

denota una tendencia en algunos investigadores a no darle la importancia que

tiene esta fase, pues todo el esfuerzo realizado durante un tiempo determinado

puede ser frustrado al final de la misma (Junco et al., 1996).

2.4. Manejo de las plantas. El manejo de las plantas en esta fase debe realizarse mediante un proceso

gradual y sin crear traumas si se quiere obtener plantas de calidad, capaces de

mostrar un alto grado de homogeneidad cuando son cultivadas en el campo. Este

paso de las plantas desde de las condiciones de cultivo in vitro (heterótrofas o

mixótrofas), a las ambientales (autrótofas) es el período más crítico de la

micropropagación y donde ocurre el mayor porcentaje de pérdidas, es por eso,

que un adecuado manejo, que garantice la adaptación de las jóvenes plantas es

sumamente importante (Agramonte et al., 1998).

A continuación se muestra el procedimiento que se sigue para la adaptación de

vitroplantas:

Lavar cuidadosamente las plantas para eliminar restos de agar de los

brotes de raíces.

Colocar las plantas en agua destilada durante 12-16 horas antes de la

plantación.

Clasificar las plantas por tamaño y de ser posible individualizar brotes

múltiples por ejemplo: en caña de azúcar, plátano y bananos.

Sumergir las raíces en una solución funguicida (Benomyl 0.1 % +

Monceren 3g/L) para protegerlas de posibles ataques de hongos.

Aplicar una solución de brasinoesteroides por inmersión de las raíces (0.1

mg/L-1) para incrementar la emisión de las mismas y el crecimiento integral

de las plantas.

Realizar la plantación en un sustrato que garantice una adecuada sanidad

y crecimiento de las plantas. Esto está basado en mezclas de humus de

lombriz, zeolita y compost; entre otros.

Mantener una alta humedad relativa (80-90 %) durante las dos primeras

semanas, aplicando una mayor frecuencia de riegos de corta duración y

reducir durante este período la intensidad luminosa entre un 50 y 70 %.

A partir de la segunda semana incrementar progresivamente la luz hasta

lograr una reducción entre un 15 y 20 % y espaciar los riegos.

Según (Agramonte et al., 1998); con este procedimiento se logra la adaptación de

las vitroplantas entre 15 - 30 días en dependencia de la especie, con una

sobrevivencia superior al 90 %.

2.5. Instalaciones empleadas en la aclimatización de plantas in vitro.

Umbráculos. Son las instalaciones más sencillas, de menor costo inicial y de

mantenimiento. Los umbráculos tienen la desventaja de su poca protección contra

el viento y las lluvias, lo que ocasiona numerosas pérdidas. Para solucionar este

inconveniente puede colocarse una cubierta de plástico de poco espesor.

Este tipo de instalación es la más difundida actualmente en las biofábricas de

Cuba, lo cual ha permitido incrementar considerablemente la salida productiva de

las mismas. Actualmente el país tiene un potencial productivo de 60 millones de

vitroplantas. Estas instalaciones se encuentran en áreas aledañas a las

biofábricas, lo que facilita las tareas relacionadas con la aclimatización. Sin

embargo, debido a la poca protección que ofrecen contra la lluvia y el viento, se

han producido pérdidas en períodos lluviosos superiores al 30% (Pérez, 1998).

2.6. Sustratos empleados en la fase de aclimatización. Se consideran sustratos, a los materiales sólidos y porosos de origen natural o

sintético, que solos o combinados garantizan un adecuado crecimiento de las

plantas bajo condiciones ambientales, (Abad, 1989). Este tiene como función, dar

a las plantas sostén mecánico y a la vez permite tomar aire y agua, este puede o

no intervenir en los complejos procesos de la nutrición vegetal.

Los sustratos se emplean en canteros o en contenedores de diferentes

materiales, uno de los requisitos que debe cumplir para su utilización, es la

sanidad. Cuando éstos se elaboran, almacenan o manejan incorrectamente,

pueden contaminarse y provocar serios daños a las plantas durante su

aclimatización (Agramonte et al., 1998).

Hartmann et al., (1997) mencionan las características que debe tener un sustrato

para obtener buenos resultados con su empleo. Aunque los autores se refieren a

los sustratos empleados para enraizar estacas y germinar semillas, para el caso

de las vitroplantas las características son esencialmente las mismas:

© El medio debe ser suficientemente firme y denso para sostener las estacas o

semillas en su lugar durante el enraizamiento o germinación.

© Debe retener suficiente humedad (40-50%) de modo que no sea necesario

regar con mucha frecuencia.

© Debe ser suficientemente poroso para facilitar el drenaje, permitiendo la

adecuada penetración de oxígeno a las raíces (10-20%).

© Debe estar libre de semillas de malezas, nemátodos y patógenos.

© No debe tener un alto nivel de salinidad, conductividad eléctrica menor de 1,75

mohm/cm.

© Debe ser capaz de ser pasteurizado por calor o con productos químicos sin que

sufra daños.

© Debe proveer adecuada nutrición en situaciones en que las plantas deben

permanecer por largos períodos aunque generalmente se recomienda el

empleo de fertilizantes de lenta liberación. Retención de nutrientes de 79-190

meq/100g.

© Mantener el pH entre 5,5-6,5.

Además de estas características las mezclas de sustratos deben ser fácilmente

reproducibles y disponibles. El productor debe ser capaz de reproducir una mezcla

particular siempre, debe de tratar de manejar las condiciones de la misma de

forma tal que permita que el drenaje y los requerimientos de fertilizantes

incrementen los niveles de supervivencia y el ritmo de crecimiento del cultivo

(Ball, 1998).

Los sustratos pueden estar solos o combinados. Utilizándose suelo, cachaza,

humus de lombriz, estiércol vacuno, ceniza, zeolita entre otros.

A continuación se relacionan algunas particularidades de los sustratos objeto de

la investigación realizada.

2.6.1. Cachaza.

La cachaza se puede definir como un residuo en forma de torta que se elimina en

el proceso de clarificación del jugo de la caña de azúcar, durante la fabricación del

azúcar crudo (Treto, 1982).

El residuo que se obtiene por sedimentación del jugo suspendido y con

posterioridad se somete a filtración, se denomina cachaza primaria y cachaza final

al residuo que descarga de los filtros para ser desechado. Su constitución

depende de varios factores: Tipo de suelo, variedad de la caña, tipo de cosecha

(mecanizada o manual), grado de extracción del jugo, cantidad de cal y otros

productos utilizados en la clarificación, métodos de filtración empleados y tamaño

de los orificios de los coladores de jugos, (SERFE, 1998). Según, Torres et al., (1985) la cachaza no posee una composición química

definida pues depende de la zona cañera, del proceso seguido para la extracción,

etc.

En comparación con el nitrógeno y el fósforo, el potasio es muy bajo como puede

verse en el siguiente ejemplo.

Humedad N P2 O5 K2O

70 3,6% 4,1% 0.38%

A pesar de ello se ha informado por varios autores, (Arzola et al., 1981);

(Gandarilla et al., 1991), que la cachaza es un fertilizante orgánico que ejerce

buen efecto sobre las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo, pues

aumenta las cantidades de, Mg, N, P, K y Ca, además, los autores, (Paneque y

Martínez, (1992), recomiendan su aplicación como enmienda orgánica.

A partir de la cachaza se elaboran compost con la mezcla de otros materiales

como el bagazo que después de un tiempo se puede utilizar como abono orgánico

o sustrato.

2.6.2. Zeolita.

Los reportes de utilización de las rocas zeolíticas en la cultura de suelos se

remonta al Japón de los inicios del siglo pasado. Desde su descubrimiento más

de 2000 yacimiento de minerales zeolíticos han sido reportados por más de 40

países (Mumpton, 1997).

Numerosos han sido los experimentos realizados en diferentes suelos para

enmendar sus propiedades, los mejores resultados obtenidos es la mezcla de

fertilizantes minerales con el material zeolítico, lo que reduce la dosificación del

fertilizante y la pérdidas de los nutrientes por lixiviación durante la irrigación de los

cultivos. Aun cuando los resultados en prueba de campo son excelentes, la

resistencia de los productores agrícolas a la introducción de nuevas técnicas ha

limitado el uso de las zeolitas (Alfonso, 1991).

Uno de los más interesantes y rentables usos de las zeolitas ha sido su empleo

en los campos de caña de azúcar, donde la adición de rocas zeolíticas (CLI) en

dosis entre 6 y 15 t/ha, disminuyen los requerimientos de fertilizantes minerales e

incrementan los rendimientos en cosecha en un 30% (Bouzo, 1997).

Los primeros trabajos de utilización de las zeolitas naturales como sustratos de

cultivos sin suelo fueron utilizados por Petrov, (1982). La tecnología de cultivos

mediante sustratos zeopónicos ha sido evaluada sistemáticamente dentro de los

programas espaciales rusos y norteamericanos en la estación espacial MIR donde

se han utilizado sustratos búlgaros para el cultivo de algunos vegetales, (Ivanova

y Bercovich, 1993). La NASA ha evaluado las mezclas zeolita – apatita en los

vuelos de la Shttle, (Mumpton, 1997). Estas mezclas han sido desarrolladas por

D. Ming y colaboradores, (Ming, y Henniinger, 1995) para su uso en futuras

misiones espaciales.

La tecnología de producción y uso de los sustratos zeopónicos NEREA, para el

cultivos de plantas sin suelo, es el segundo uso de las zeolitas en Cuba

(Rodríguez, y Rivero, 1988).

La distribución y relativa abundancia de las zeolitas naturales, fundamentalmente

clinoptelolita y mordenita, en Cuba pueden favorecer su uso en la agricultura

nacional (SERFE, 1998).

Principales características de la Zeolita.

Las zeolitas son minerales alúmino – silicatados de los cuales existen unas 44

formas distintas, reconocidas hasta el momento, siendo su origen volcánico y

hasta el presente se han obtenido 100 artificialmente. Como propiedades

importantes de las zeolitas que se aprovechan por el hombre por diferentes fines

se encuentran:

Tamiz molecular: La estructura cavernosa de la zeolita, originan un gran espacio

interior, pudiendo pasar por dichos espacios solo moléculas de tamaño inferior a

éstos.

Absorción: En los canales interiores de la zeolita se encuentran agua o gases

absorbidos que pueden ser reemplazados por otras moléculas (SERFE, 1998).

Intercambio catiónico: La carga negativa de la zeolita por unidad de peso supera a

la de las arcillas presentes en el suelo, lo que le confiere un especial papel para el

intercambio catiónico.

Composición química y capacidad de cambio de la zeolita cubana según SERFE,

1998.

Elementos Composición química en %

Si O2 58.05

AL2 O3 11.94

Fe2O3 4.36

Ca O 5.49

Mg O 0.77

Na2O 1.50

K2O 1.12

Capacidad de cambio C. Mol – Kg –1

Ca +2 70 – 30

Na +1 10.38

Mg +2 3.07

K +1 135.60

2.6.3. Humus de Lombriz.

Es un abono orgánico producido por las deyecciones de las lombrices conocido

como vermicompost, es el abono orgánico más completo e integral que se

conoce, de fácil manejo y obtención, su presencia física es de color negro, similar

a la borra de café, muy liviano e inodoro, posee los nutrientes esenciales para las

plantas tales como: N, P, K, Ca, Mg, Fe, Zn y Mo, tiene la facilidad de convertir el

nitrógeno y el fósforo orgánico a formas asimilables para las plantas. Su

composición química es muy compleja, ya que se trata de un compuesto de alto

peso molecular, constituido por diferentes grupos, ácidos húmicos, fúlvicos y

huminas, (Torres et al., 1985).

Aporte del humus de Lombriz.

Milla, et al, ( 1952), citados por Reyna, (2000), plantearon que el humus es el

resultado de la degradación y síntesis de compuestos orgánicos del suelo, que es

heterogéneo y de una composición química no definida, muy dinámico en el suelo

y sujeto a continuos cambios. Señalaron que los constituyentes más resistentes

son los que favorecen la formación de humus y entre ellos la lignina, la que puede

encontrarse en un 40 – 45 %, las proteínas en un 30 – 35 % y también

remanentes de grasas, ceras y otros, además de compuestos inorgánicos

elementales que integran el complejo como P, S, Ca, K, Fe, Al y otros. Por otra

parte, expresaron que las ligninas y las proteínas conforman el 70- 80 % del

humus, para una relación carbono – nitrógeno bastante estable.

La composición del humus es la siguiente: 57,64 % de humedad, 70,79 % de

materia orgánica, 2,91 % de Nitrógeno, 2,01 % de Fósforo, 1,80 % de Potasio,

4,60 % de Calcio, 0,64 % de Magnesio, 0,60 % de Hierro y altas concentraciones

de Manganeso, Cobre, Zinc y Cobalto (Martínez, 2001).

Su riqueza en oligoelementos lo convierte en un fertilizante completo. Aporta a las

plantas sustancias necesarias para su metabolismo en razón de que su pH es

cercano a 7; es decir, neutro, pudiendo utilizarse sin contraindicaciones, ya que no

quema a las plantas, ni siquiera a las más delicadas. Además, produce hormonas

como el ácido indolacético y el giberélico, sustancias reguladoras del crecimiento y

promotoras de las funciones vitales de las plantas (Martínez, 2001).

Pero el secreto del humus de lombriz parece estar en su alta carga de

microorganismos útiles que aseguran una continua producción de metabolitos,

prolongando el efecto fertilizante. La microflora y bacterias benéficas para el suelo,

que están en el humus, son superiores a las de cualquier abono similar (Martínez,

2001).

La calidad del humus depende, además de la alimentación empleada, de su

granulometría. El más fino se absorbe muy rápidamente y se destina a la plantas

que tienen necesidades urgentes; el de granulometría media se utiliza en

floricultura y en horticultura; el grano más grueso se utiliza en frutales y en otras

plantas que lo han de absorber en un plazo más largo (Fuentes, 2002).

2.6.4. Estiércol vacuno.

El estiércol animal es considerado como un subproducto de gran valor, usado con

éxito en muchas partes del mundo por su gran contenido de nutrientes para la

planta y su efectividad como agente conservador y constructor del suelo (Pérez et

al., 1968).

La importancia del estiércol, no está solo dado por la cantidad de materia orgánica

que contiene, sino también por los principios nutritivos que confieren a las plantas.

Sus efectos son especialmente notados en los suelos arcillosos, así como

también en los calcáreos y arenosos, en los que produce cambios favorables en

la cohesión. Está contraindicado en los suelos ácidos, pues disminuye su

reducido pH con los perjuicios de la vegetación.

Por lo que se refiere a su aportación alimenticia diríamos que el estiércol contiene

porcentajes muy variables de elementos más interesantes en la alimentación

vegetal, siendo corrientes en los de 0.5 % de nitrógeno, 0.25 % ácido fosfórico,

0.5 % de potasio; cifras que hablan por sí solas de la importancia de dicho

material.

López (1989), señala que el estiércol es una enmienda capaz de aportar

elementos minerales. En su carácter de enmienda aporta la materia orgánica

necesaria para la nutrición de los microorganismos del suelo.

4. Resultados y Discusión. 4.1 Estudio de sustratos y combinaciones. Este experimento se desarrolló para evaluar el comportamiento de las plantas in

vitro de bananos (Musa AAAB, cv. FHIA -18) en los sustratos humus de lombriz,

compost de cachaza y estiércol, combinadas con diferentes proporciones de

zeolita.

4.1.1. Comportamiento del porcentaje de supervivencia. Al analizar el porcentaje de supervivencia tabla 2 se aprecia que a partir del

primer muestreo existió diferencia significativa entre los tratamientos.

A partir de los 15 días (1er muestreo) comienza a disminuir aceleradamente el

porcentaje de supervivencia en el tratamiento Estiércol 75% + zeolita 25% y

Estiércol 50% + zeolita 50% hasta los 45 días en que van a ser los tratamientos

con los más bajos porcentajes.

Tabla 2. Comportamiento del porcentaje de supervivencia.

Días

Tratamientos 15 21 28 35 45

Humus 100% 100 b 100 b 100 e 100 g 100 d

Humus 75%+ Zeolita 25% 98.57 b 97.14 b 97.14 de 94.28 fg 94.28 d

Humus 50%+ Zeolita 50% 100 b 100 b 98.57 de 98.57g 97.14 d

Compost Cachaza 100% 100 b 92.85 b 64.28 b 57.14 c 57.14 c

C. Cachaza 75%+ Zeolita 25% 94.28 b 88.57 b 72.85 bc 70.0 d 60.0 c

C. Cachaza 50%+ Zeolita 50% 98.57 b 97.14 b 85.71cde 84.28 ef 84.28 d

Estiércol 100% 98.57 b 91.41 b 81.42 cd 72.85 de 67.71c

Estiércol 75%+ Zeolita 25% 72.85 a 35.71 a 22.85 a 14.28 a 4.28 a

Estiércol 50%+ Zeolita 50% 77.14 a 41.42 a 28.57 a 21.42 b 12.85 b

C.V % 1.22 1.93 2.13 1.62 2.24

Esx 0.0512 0.0501 0.0703 0.0591 0.0621

* Medias con letras diferentes difieren significativamente, P < 0.05.

Esto puede ser debido a que la combinación de estiércol con la zeolita, contribuye

a jugar un papel negativo, pues sus partículas al ponerse en contacto con el agua

favorece la ruptura del equilibrio agua – aire, necesaria para el desarrollo de las

plantas in vitro y a la vez existe poca retención de agua en el sustrato, lo que

provoca la deshidratación del material vegetal. Por lo antes expuesto se decidió no

continuar la evaluación de los mismos en las restantes variables ya que no se

obtuvieron respuesta significativa en los resultados que permitieran compararlos

con los restantes tratamientos.

En el último muestreo (45 días) los tratamientos de compost de Cachaza 100%,

Compost de cachaza 75% + zeolita 25% y Estiércol 100% presentaron porcentajes

de supervivencia por debajo del 80% lo que demuestra la poca efectividad de los

sustratos y combinaciones empleados.

Los bajos valores alcanzados por el compost, en muchos de los casos, se debió al

ataque de enfermedades fungosas que aparecen bajo condiciones de alta

humedad y mal drenaje (Rodríguez et al., 2001).

Además en el proceso de aclimatización es muy difícil que no ocurran muertes.

Según Paques (1991); citado por Aguilera et al., (1999), indica que estas

generalmente se deben a trastornos fisiológicos y anatómicos que se producen a

consecuencia de la deshidratación, la cual es causada por el cambio de las

condiciones de heterotrofismo a autrofismo a que son sometidas las plantas in

vitro.

El mejor comportamiento lo mantuvo siempre el tratamiento Humus de lombriz

100%, que superó significativamente a la mayoría a partir del tercer muestreo (28

días); seguido de los tratamientos Humus de lombriz 75% + zeolita 25% y Humus

de lombriz 50% + zeolita 50% los cuales no presentaron diferencias significativas

entre sí.

A los 45 días de haber sido establecido los tratamientos con humus de lombriz y

las combinaciones con zeolita, alcanzaron resultados por encima de 95% de

supervivencia. Estos porcentajes de supervivencia se pueden considerar altos,

pues más del 85% se considera bueno en semilleros y en los centros de

reproducción acelerada de semillas (Huerres y Carballo, 1998).

Con el empleo del humus de lombriz, se logran excelentes resultados en el

crecimiento y desarrollo general de las plantas garantizando altos índices de

supervivencia (Jiménez et al., 1998 a).

4.1.2. Comportamiento de la parte aérea. Cuando analizamos el comportamiento de la altura en las plantas in vitro tabla 3

se observó que en el primer muestreo (15 días), mostró los mejores resultados el

Compost de cachaza 100%, con diferencias significativas con los demás

tratamientos, sin embargo a partir del segundo muestreo (21 días), este

tratamiento se comporta como el de menor resultado coincidiendo con lo

anteriormente mencionado en el porcentaje de supervivencia.

Desde el segundo muestreo (21 días) el mejor comportamiento se observó en el

tratamiento Humus de lombriz 100% presentando diferencias significativas con los

restantes tratamientos a excepción del último muestreo (45 días) que no la

presentó con el tratamiento Humus de lombriz 75% + zeolita 25%.

Consideramos que estos resultados pueden ser debido a la buena estructura,

permeabilidad y aereación que le dió el humus de lombriz; características que

permiten un adecuado desarrollo de las raíces trayendo consigo una mejor

absorción de nutrientes, mejorando el crecimiento y desarrollo de las plantas.

Tabla 3. Comportamiento de la altura de la planta.

Días

Tratamientos 15 21 28 35 45

Humus 100% 1.24 cd 2.21 d 2.97 d 3.98 g 5.92 f

Humus 75%+ Zeolita 25% 1.19 bcd 1.90 c 2.84 c 3.76 f 5.90 f

Humus 50%+ Zeolita 50% 1.15 bc 1.77 bc 2.58 b 3.31 e 5.20 e

Compost Cachaza 100% 1.27 d 1.56 a 2.04 a 2.28 a 3.26 a

C. Cachaza 75%+ Zeolita 25% 1.04 a 1.57 a 2.05 a 2.70 c 4.30 c

C. Cachaza 50%+ Zeolita 50% 1.14 ab 1.69 ab 2.60 b 3.06 d 4.62 d

Estiércol 100% 1.09 ab 1.57 a 2.11 a 2.48 b 3.60 b

C.V % 17.39 18.61 11.46 11.65 13.78

Esx 0.0342 0.0413 0.0472 0.0608 0.1092

*Medias con letras diferentes difieren significativamente, P < 0.05.

En la comparación de las combinaciones de humus de lombriz con zeolita, se

aprecia que a menor proporción de zeolita hay mejores resultados.

Resultados similares obtuvo Rodríguez, 2002; en el cultivo del tabaco donde los

mejores comportamientos en cuanto altura de la plantas las obtuvo en los

tratamiento Humus de lombriz 100%.

Según Jiménez et al., 1999, estudiando la influencia del tipo de sustrato en la

adaptación de plantas in vitro de plátano; se presentaron resultados diferentes en

cuanto al número de hojas y longitud del seudotallo, donde los máximos valores

los lograron en el tratamiento que corresponde al sustrato compuesto por Humus

de lombriz 70% + Zeolita 30%.

Al analizar el comportamiento en el parámetro número de hojas tabla 4, se

observó al igual que en los parámetros antes analizados que a los 15 días se

obtuvo diferencias significativas entre los tratamientos donde el mejor

comportamiento se apreció en el tratamiento Humus de lombriz 75%+ zeolita 25%

sin diferencias significativas con Humus de lombriz 100% y los menores

resultados correspondieron a Compost cachaza 100%.

Tabla 4. Comportamiento del número de hojas.

Días

Tratamientos 15 21 28 35 45

Humus 100% 2.40 ce 3.17 d 3.68 c 4.25 e 5.02 c

Humus 75%+ Zeolita 25% 2.42 e 2.85 c 3.00 b 3.88 d 4.77 c

Humus 50%+ Zeolita 50% 2.14 b 2.48 b 2.88 ab 3.51 c 4.42 b

Compost Cachaza 100% 1.80 a 2.05 a 2.65 a 2.71 a 3.65 a

C. Cachaza 75%+ Zeolita 25% 2.03 b 2.34 b 2.82 ab 3.02 b 4.17 b

C. Cachaza 50%+ Zeolita 50% 2.20 bc 2.51 b 2.97 b 3.42 c 4.11 b

Estiércol 100% 2.20 bcd 2.37 b 2.82 ab 3.40 c 4.14 b

C.V % 6.90 7.62 7.33 6.15 6.19

Esx 0.0221 0.0263 0.0274 0.0242 0.0261

*Medias con letras diferentes difieren significativamente, P < 0.05.

A los 21 días (2do muestreo), el mejor tratamiento fue Humus de lombriz 100% con

diferencia significativa sobre los demás tratamientos manteniéndose hasta los 45

días y el menor número de hojas se reflejó en el tratamiento Compost cachaza

100%.

A los 28 días (3er muestreo), los resultados más bajos se reflejan en el tratamiento

Estiércol 100% y Compost cachaza 100%, sin diferencias significativas entre ellos.

A los 35 días (4to muestreo) el Humus de lombriz 100% alcanzó los mayores

valores con diferencia significativa con los restantes tratamientos, lo cual se

mantiene hasta los 45 días en que no se observó diferencias significativas con el

tratamiento Humus de lombriz 75% + zeolita 25%.

En la tabla 5, se refleja el comportamiento del ancho de la penúltima hoja emitida, correspondiendo al tratamiento Humus de lombriz 100% el mayor ancho

a los 28 días (1er muestreo), con diferencia significativa con los demás

tratamientos.

Tabla 5. Comportamiento del ancho de la penúltima hoja emitida.

Días

Tratamientos 28 35 45

Humus 100% 2.26 e 2.98 e 4.41 e

Humus 75%+ Zeolita 25% 2.07 d 2.79 de 4.35 e

Humus 50%+ Zeolita 50% 1.90 cd 2.70 d 4.02 d

Compost Cachaza 100% 1.57 a 1.77 a 2.52 a

C. Cachaza 75%+ Zeolita 25% 1.80 bc 2.23 b 3.43 c

C. Cachaza 50%+ Zeolita 50% 1.92 cd 2.47 c 3.56 c

Estiércol 100% 1.66 ab 2.01 b 2.83 b

C.V % 20.45 19.56 17.89

Esx 0.0653 0.0801 0.1082

*Medias con letras diferentes difieren significativamente, P < 0.05.

Las hojas de menor ancho correspondieron al tratamiento Compost cachaza 100%

mostrando diferencia significativa con los restantes tratamientos.

A partir de los 35 días (2do muestreo), el mejor comportamiento fue el tratamiento

Humus de lombriz 100%, el cual se reitera como el mejor, con diferencia

significativa con los restantes tratamientos excepto con la combinación de Humus

de lombriz 75%+ zeolita 25%. Este resultado se mantiene hasta los 45 días (3er

muestreo).

El tratamiento de Compost cachaza 100% se mantiene durante todo el

experimento con el menor ancho, este resultado reitera lo planteado anteriormente

en las variables evaluadas.

Resultados similares obtuvo Machado, (2001) donde el mejor comportamiento de

las plántulas de tabaco al momento del trasplante en las condiciones estudiadas

resultó en el tratamiento donde empleo el Humus de Lombriz al 100 %, obteniendo

la mayor altura, mayor largo y ancho de las hojas.

El análisis del comportamiento del largo de la penúltima hoja emitida tabla 6, al

igual que el resto de los parámetros analizados a los 28 días (1er muestreo), se

observó diferencia significativa entre los tratamientos destacándose los resultados

en el Humus de lombriz 100% seguido de Compost cachaza 50%+ zeolita 50% sin

diferencias entre los mismos.

Tabla 6. Comportamiento del largo de la penúltima hoja emitida.

Días

Tratamientos 28 35 45

Humus 100% 4.79 e 6.20 d 9.01 d

Humus 75%+ Zeolita 25% 4.34 cd 5.83 cd 8.86 d

Humus 50%+ Zeolita 50% 4.04 bc 5.68 c 8.17 c

Compost Cachaza 100% 3.63 a 3.78 a 5.34 a

C. Cachaza 75%+ Zeolita 25% 3.90 ab 4.62 b 7.34 b

C. Cachaza 50%+ Zeolita 50% 4.48 de 5.34 c 7.58 bc

Estiércol 100% 3.84 ab 4.24 ab 6.03 a

C.V % 17.64 20.26 19.76

Esx 0.1232 0.1743 0.2491

*Medias con letras diferentes difieren significativamente, P < 0.05.

A partir de los 35 días (2do muestreo), el mejor comportamiento fue el tratamiento

Humus de lombriz 100%, el cual se ratifica como el mejor tratamiento, con

diferencia significativa con los restantes tratamientos excepto con la combinación

de sustratos Humus de lombriz 75%+ zeolita 25%. Este resultado se mantiene

hasta los 45 días (3er muestreo).

El tratamiento que mostró menor resultado a los 28 días (1er muestreo) fue

Compost cachaza 100%, con diferencia significativa con los demás excepto con

las combinaciones de Compost cachaza 75%+ zeolita 25% y Estiércol 100%.

A partir de los 35 días (2do muestreo), los menores resultados continua siendo en

Compost de cachaza 100% sin diferencia significativa con estiércol 100%.

Al analizar los resultados del largo del pecíolo de la penúltima hoja emitida tabla 7, a los 35 días, el mejor comportamiento fue el tratamiento Humus lombriz

75%+ Zeolita 25%, seguido de Humus de lombriz 100% y las combinaciones

Compost cachaza 50%+ zeolita 50% y Humus de lombriz 50%+ zeolita 50% no

presentando diferencia significativa entre estos, pero si con las restantes

tratamientos.

Tabla 7. Comportamiento del largo del pecíolo de la penúltima hoja emitida.

Días Tratamientos 35 45

Humus 100% 0.69 c 1.03 d

Humus 75%+ Zeolita 25% 0.70 c 0.96 d

Humus 50%+ Zeolita 50% 0.68 c 0.88 c

Compost Cachaza 100% 0.43 a 0.58 a

C. Cachaza 75%+ Zeolita 25% 0.60 b 0.82 c

C. Cachaza 50%+ Zeolita 50% 0.69 c 0.86 c

Estiércol 100% 0.47 a 0.67 b

C.V % 19.99 20.12

ESx 0.0201 0.0284

*Medias con letras diferentes difieren significativamente, P < 0.05.

Las plantas in vitro con los menores valores en cuanto a largo del pecíolo de la

penúltima hoja emitida se mostraron en los tratamientos Compost cachaza 100%

y Estiércol 100%, sin diferencias significativas entre sí.

A los 45 días, el mejor comportamiento los expresó el sustrato Humus lombriz

100% seguido de Humus lombriz 75%+ zeolita 25%, sin diferencias significativas

entre los mismos y sí con los restantes tratamientos. Los resultados más bajos se

alcanzaron en Compost cachaza 100%.

Esto se corrobora con lo planteado en materia de sustratos por, Murashige y

Skoog (1962) citado por Ortiz et al., (1998), quienes señalaron su importancia

como lecho en el que las plántulas obtenidas in vitro deberían desarrollarse como

nueva forma de adaptación, rico en sustancias orgánicas.

Un aspecto a tener en cuentea al valorar el crecimiento de las plantas y las hojas

es la distancia entre la hoja dos y tres, al evaluar estos resultados tabla 8 a los

35 días, el mejor comportamiento fue el tratamiento Humus de lombriz 75%+

zeolita 25%, seguido del sustrato Humus de lombriz 100% y la combinación

Humus de lombriz 50%+ zeolita 50%, no presentando diferencia significativa entre

estos, pero si con las restantes tratamientos.

El tratamiento que arrojó valores más bajos en cuanto a la distancia entre la hoja

dos y tres fue el confeccionado a base del sustrato Compost cachaza 100%,

presentando diferencias significativas entre los demás.

Tabla 8. Comportamiento de la distancia entre la hoja dos y tres.

Días Tratamientos 35 45

Humus 100% 1.00 e 1.55 d

Humus 75%+ Zeolita 25% 1.06 e 1.60 d

Humus 50%+ Zeolita 50% 1.00 e 1.39 c

Compost Cachaza 100% 0.25 a 0.90 a

C. Cachaza 75%+ Zeolita 25% 0.54 c 1.24 b

C. Cachaza 50%+ Zeolita 50% 0.89 d 1.15 b

Estiércol 100% 0.36 b 0.94 a

C.V % 19.85 16.04

Esx 0.0243 0.0342

*Medias con letras diferentes difieren significativamente, P < 0.05.

A los 45 días se mantiene la combinación de sustratos Humus de lombriz 75%+

zeolita 25% como la de mayor distancia seguido del tratamiento Humus de lombriz

100% y sin diferencia significativa con este.

Los menores distancias entre la hoja dos y tres corresponden a los sustratos a

base de compost Cachaza 100% y Estiércol 100%, sin diferencias significativas.

Bascuñan et al., (1995), citado por Ortiz et al., (1998), informan la influencia

positiva de la zeolita en la germinación y el crecimiento.

Carrazana, (1995); realizó estudios de combinaciones de sustratos orgánicos e

inorgánicos en plátanos y bananos para los cuales el humus de lombriz con

adición de zeolita 30% mostró los mejores resultados.

Los resultados obtenidos a los 45 días del diámetro de seudotallo tabla 9, el

mejor comportamiento fue el tratamiento Humus de lombriz 75% + zeolita 25%

seguido del tratamiento Humus de lombriz 50%+ zeolita 50% y Humus de lombriz

100% , no presentando diferencia significativa entre ellos, pero si con las

restantes tratamientos.

Tabla 9. Comportamiento del diámetro del seudotallo a los 45 días.

Tratamientos

Diámetro seudotallo (cm).

Humus 100% 0.70 d

Humus 75%+ Zeolita 25% 0.74 d

Humus 50%+ Zeolita 50% 0.71 d

Compost Cachaza 100% 0.51 a

C. Cachaza 75%+ Zeolita 25% 0.58 bc

C. Cachaza 50%+ Zeolita 50% 0.63 c

Estiércol 100% 0.56 b

C.V % 15.97

ESx 0.0174

*Medias con letras diferentes difieren significativamente, P < 0.05.

El menor diámetro correspondió al tratamiento Compost cachaza 100%,

presentando diferencias significativas con los restantes sustratos y combinaciones.

Los resultados obtenidos en el diámetro del seudotallo, guarda correspondencia

con la mayoría de las variables estudiadas, en que el mejor comportamiento lo

presentaron los tratamientos Humus de lombriz 75% + zeolita 25%, Humus de

lombriz 50% + zeolita 50% y Humus de lombriz 100%.

Resultados similares obtuvo Carreño, (2002) al analizar el comportamiento de

plantas in vitro de malanga en diferentes tipos de sustratos donde el Humus de

lombriz 75% + zeolita 25% alcanzó los mayores valores en la mayoría de los

parámetros evaluados.

El estudio del comportamiento del tamaño de la hoja es muy importante en la

fase de aclimatización ya que es un parámetro que determina en gran medida la

influencia del sustrato en el desarrollo y calidad de las plantas in vitro obtenidas.

Al analizar los resultados de esta variable tabla 10, el mejor comportamiento fue el

tratamiento Humus de lombriz 75% + zeolita 25% seguido del tratamiento Humus

de lombriz 50%+ zeolita 50%, Humus de lombriz 100% y Compost de cachaza

75% + zeolita 25%, no presentando diferencia significativa entre estos, pero si con

las restantes tratamientos.

Tabla 10. Comportamiento del tamaño de una hoja a los 45 días.

Tratamientos

Tamaño hoja (cm2)

Humus 100% 19.23 c

Humus 75%+ Zeolita 25% 19.52 c

Humus 50%+ Zeolita 50% 19.43 c

Compost Cachaza 100% 11.02 a

C. Cachaza 75%+ Zeolita 25% 18.04 bc

C. Cachaza 50%+ Zeolita 50% 16.01 b

Estiércol 100% 15.16 b

C.V % 20.02

ESx 1.0717

*Medias con letras diferentes difieren significativamente, P < 0.05.

Estos resultados puede ser debido a que la composición de este sustrato orgánico

permite un crecimiento rápido y vigoroso de las plantas in vitro en esta etapa lo

cual es muy favorable para realizar el posterior transplante a condiciones de

campo y obtener altos rendimientos. La zeolita favorece la aereación, absorción de

nutrientes y un mejor suministro de agua y por otra parte las propiedades de este

material orgánico empleado conduce a obtener una planta de excelente calidad

fisiológica en la fase de aclimatización (Agramonte, 2000); citado por Jiménez et

al., (2001).

Según Jiménez et al., (1998 b) el empleo de la zeolita como material

constituyendo sustratos, se ha expandido en la actualidad con incrementos en los

rendimientos, menor tiempo de aclimatización, mayor desarrollo radicular y foliar

de las plantas. En esta fase, en dependencia del cultivo se puede emplear desde

un 15 hasta 100%, lo cual evidencia su capacidad de intercambio catiónico.

Es de destacar que en todos los sustratos empleados las combinaciones con

zeolita 25% y 50% los resultados en cuanto a tamaño de la hoja fueron superiores

que cuando se utilizó al 100% del material orgánico. Se plantea por Jiménez et al.,

(1999), que el empleo de zeolita permite un mejor aprovechamiento de los

nutrientes por las plántulas favoreciendo su desarrollo integral.

Los menores resultados se obtuvieron en el sustrato a base de compost cachaza

100% presentando diferencias significativas con los restantes tratamientos.

4.1.3. Comportamiento del sistema radicular. El desarrollo del sistema radicular a los 45 días tabla 11, se manifestó como a

continuación relacionamos:

Tabla 11. Comportamiento del sistema radicular.

45 días

Tratamientos No. raíces L. media. L. máx.

Humus 100% 5.70 ab 5.78 c 24.39 c

Humus 75%+ Zeolita 25% 6.20 b 5.70 bc 20.76 b

Humus 50%+ Zeolita 50% 6.20 b 5.22 abc 19.16 ab

Compost Cachaza 100% 5.30 a 4.55 a 16.73 a

C. Cachaza 75%+ Zeolita 25% 5.10 a 4.90 a 17.96 ab

C. Cachaza 50%+ Zeolita 50% 5.70 ab 5.07 ab 19.63 ab

Estiércol 100% 5.10 a 4.64 a 19.40 ab

C.V % 6.09 14.04 15.63

ESx 0.0552 0.2231 0.9725

*Medias con letras diferentes difieren significativamente, P < 0.05.

La mayor longitud máxima se manifestó en el sustrato constituido por Humus de

lombriz 100%, con diferencia significativa con los restantes tratamientos.

Las mejores longitudes medias se obtuvieron con el sustrato humus de lombriz y

sus combinaciones de zeolita sin diferencias significativas entre los mismos y sí

con los restantes tratamientos.

Resultados similares obtuvo (Díaz et al., 2001) en la aclimatización de plantas in

vitro de caña de azúcar donde el sustrato Humus de lombriz al 100% alcanzó los

mayores valores con relación a la longitud de las raíces, lo que evidencio la

influencia de este sustrato en crecimiento y desarrollo de las raíces.

Al realizar el análisis del número de raíces aunque se observa alguna diferencia

significativa entre los tratamientos, sin embargo no es tan marcada la misma,

pudiendo esto ser debido a que el número de raíces en la planta esta determinado

por su carácter genético.

Al valorar de forma general el comportamiento de las plantas in vitro en los

tratamientos Humus de lombriz 100% y Humus de lombriz 75%+ zeolita 25%; se

evidencia que existe correspondencia entre el desarrollo de las raíces y el de la

parte aérea, observándose el incremento en las variables evaluadas. Da Silva,

(1997); citado por Vega et al., (1999), informa que en las plantas micropropagadas

es muy importante un buen desarrollo de las raíces. Devlin, (1979); Siguiera,

(1997); citado por Vega et al., (1999), plantean que las raíces son órganos de

importancia vital para las plantas.

4.1.4. Valoración climática. Al hacer la valoración de la influencia de las diferentes variables climáticas durante

el desarrollo de este experimento, podemos observar tabla 1, que las temperaturas

se mantuvieron bastante estables, no así las precipitaciones que en los 29 días

primeros se produjeron 78 mm y al final del experimento (últimos 16 días) cayeron

76 mm; y la humedad relativa que al inicio se comportó con valores bajos (33.5%),

que pudieran haber influido en algunos de estos resultados. 4.1.5. Valoración económica.

En la tabla 12 se muestran los costos de los sustratos empleados en el

experimento. El mejor tratamiento de la experimento resultó Humus lombriz 100%;

siendo este el resultado final en el proceso de lombricultura donde las lombrices

se alimentan de estiércol vacuno u otros residuos y expulsan el humus; es uno de

los sustratos de mejores propiedades físicas, químicas y biológicas, su costo es de

$36. 00 la tonelada y además se encuentra en grandes cantidades, al alcance de

todas las Biofábricas.

Tabla 12. Costos de los sustratos empleados.

Sustratos UM Costos $

Humus de Lombriz TM 36.00

Zeolita TM 21.00

Cachaza TM 7.00

El segundo mejor tratamiento resultó la combinación Humus de lombriz 75% +

Zeolita 25%. Si se tiene en cuenta que el costo de una tonelada de humus de

lombriz es de $36. 00 y de zeolita $ 21. 00. El costo de esta combinación es de

$32. 00 la tonelada.

Al realizar la comparación entre los dos mejores tratamientos, es más viable el

Humus de lombriz 75% + Zeolita 25% pues es el más económico. Sin embargo, el

resultado en el comportamiento de los parámetros fisiológicos evaluados fue

bueno en ambos.

Se necesitaron para el montaje del experimento 630 plantas con un costo de $

0.18 por planta.

5. CONCLUSIONES

Los tratamientos con sustrato humus de lombriz y diferentes

combinaciones con zeolita mostraron los mejores porcentajes de

supervivencia destacándose el tratamiento Humus de lombriz 100%.

Los tratamientos Humus de lombriz 100% y Humus de lombriz 75% +

zeolita 25% presentaron en todas las variables fisiológicas

estudiadas lo mejores comportamientos. El tratamiento Humus de lombriz 75% + zeolita 25% resultó desde el

punto de vista económico el más viable, seguido del Humus de

lombriz 100% ambos brindan buena calidad a las plantas in vitro.

6. RECOMENDACIONES.

Recomendamos el uso de los sustratos Humus de lombriz 100% y la

combinación Humus de lombriz 75% + Zeolita 25% en la aclimatización

de plantas in vitro de bananos (Musa AAAB, cv. FHIA-18).

Continuar el estudio del sustrato Humus de Lombriz con diferentes

proporciones de zeolita para corroborar los resultados alcanzados en

este trabajo.

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