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AJENOS SEMEJANTES

Dorissam - Oñate Sandoval - Villacís

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AJENOS SEMEJANTES

AJENOS SEMEJANTES / Dorissam - Oñate - Sandoval - Villacís

Raúl Pérez TorresPresidente

Gabriel Cisneros AbedrabboVicepresidente

Carolina GallegosGerente La Fábrica Imbabura

Mgst. Alexandra Delgado Rivera Directora del Departamento de Bienestar (BEST) de la Universidad Yachay Tech

Fotomecánica e Impresión: Editorial Pedro Jorge Vera CCEPortada: Fábrica Imbabura

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‘Ajenos semejantes’, acoge a cuatro universos que comparten una línea de tiempo en la que se cuestionan sobre su razón en el universo, deconstruyen su ser íntimo y nos dan lo mejor de su pasión en el camino difícil y alucinante de vivir. Cuatro presencias nos agasajan desde el color, la profundidad, el sentimiento y el concepto, establecen diálogos entre el recrear el Big Bang con su necesidad de dejar una huella y vencer así la levedad.

‘Ajenos semejantes’, es parte de ese grito disperso de la humanidad que busca encontrar la alqui-mia existencial, y ha descubierto que el arte en todas sus manifestaciones, es el ritual que le da sentido y razón de ser a los actos, quiebre a la rutina, para enfrentarnos con los seres íntimos, oscuros y luminosos, de los creadores y de quienes al mirar su obra, también sacamos de la jaula nuestros pájaros a volar.

Doryssam, la siento como esa mujer que trata desesperadamente de romper el círculo, que ya no la encierra, pero cuya presencia transpira en los cuerpos desnudos que pinta. Su aquí y ahora duelen, estallan en el pecho, se anidan en las manos, junto a la creadora, y trazan en el lienzo la nostalgia por un mar que canta en las ausencias, en barcos de papel que más que transportar pescadores y migrantes llevan esperanza.

Mario Oñate, dueño de un o�cio marcado, experimenta con los materiales y las formas. Gestor de colores, deja su esperma creativo en el lienzo, de este acto de amor surgen seres que no se le parecen y sin embargo tienen en él el lenguaje común de romper los esquemas, de desa�ar la razón y la materialidad. Al �nal en su obra, la incertidumbre toca una campana, con un sonido grave que se impregna en el óleo.

Fermín H. Sandoval, al igual que la poesía, la narrativa y el cine, la fotografía es un eje que lo constituye; creador enraizado en la tierra, en esta muestra desde los paisajes andinos va construyendo un discurso de defensa de la vida; un discurso en el que la �ora y la fauna son los otros que posibilitan nuestra existencia. Su o�cio frente al lente se hace latente en la belleza que nos entrega en cada una de las tomas.

Nelson Villacís, él es en sí mismo mar donde el arte viaja, poesía que asalta el silencio y color que enceguece la oscuridad. Creador dinámico se va renovando, experimentando con nuevas herramientas, lo que nos habla de la convergencia del arte y cómo toca la vida de los seres. Su obra no nos deja en la plácida contemplación, nos hace diferentes.

Esta es una muestra de la vida y las búsquedas que se juntan, de los abecedarios que se hacen cuadro, de los lienzos que se hacen poema.

Gabriel Cisneros Abedrabbo

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‘Ajenos semejantes’, acoge a cuatro universos que comparten una línea de tiempo en la que se cuestionan sobre su razón en el universo, deconstruyen su ser íntimo y nos dan lo mejor de su pasión en el camino difícil y alucinante de vivir. Cuatro presencias nos agasajan desde el color, la profundidad, el sentimiento y el concepto, establecen diálogos entre el recrear el Big Bang con su necesidad de dejar una huella y vencer así la levedad.

‘Ajenos semejantes’, es parte de ese grito disperso de la humanidad que busca encontrar la alqui-mia existencial, y ha descubierto que el arte en todas sus manifestaciones, es el ritual que le da sentido y razón de ser a los actos, quiebre a la rutina, para enfrentarnos con los seres íntimos, oscuros y luminosos, de los creadores y de quienes al mirar su obra, también sacamos de la jaula nuestros pájaros a volar.

Doryssam, la siento como esa mujer que trata desesperadamente de romper el círculo, que ya no la encierra, pero cuya presencia transpira en los cuerpos desnudos que pinta. Su aquí y ahora duelen, estallan en el pecho, se anidan en las manos, junto a la creadora, y trazan en el lienzo la nostalgia por un mar que canta en las ausencias, en barcos de papel que más que transportar pescadores y migrantes llevan esperanza.

Mario Oñate, dueño de un o�cio marcado, experimenta con los materiales y las formas. Gestor de colores, deja su esperma creativo en el lienzo, de este acto de amor surgen seres que no se le parecen y sin embargo tienen en él el lenguaje común de romper los esquemas, de desa�ar la razón y la materialidad. Al �nal en su obra, la incertidumbre toca una campana, con un sonido grave que se impregna en el óleo.

Fermín H. Sandoval, al igual que la poesía, la narrativa y el cine, la fotografía es un eje que lo constituye; creador enraizado en la tierra, en esta muestra desde los paisajes andinos va construyendo un discurso de defensa de la vida; un discurso en el que la �ora y la fauna son los otros que posibilitan nuestra existencia. Su o�cio frente al lente se hace latente en la belleza que nos entrega en cada una de las tomas.

Nelson Villacís, él es en sí mismo mar donde el arte viaja, poesía que asalta el silencio y color que enceguece la oscuridad. Creador dinámico se va renovando, experimentando con nuevas herramientas, lo que nos habla de la convergencia del arte y cómo toca la vida de los seres. Su obra no nos deja en la plácida contemplación, nos hace diferentes.

Esta es una muestra de la vida y las búsquedas que se juntan, de los abecedarios que se hacen cuadro, de los lienzos que se hacen poema.

Gabriel Cisneros Abedrabbo

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Doryssam

Su obra evoca el mar, los cielos con atardeceres de colores intensos y la gente de su natal Manta. Desde muy niña encuentra en el arte el antídoto para llenar las preguntas que no puede responder. A los 12 años gana el concurso de arte para niños, organizado por diario El Universo de la ciudad de Guayaquil.

Ha participado en salones nacionales e internacio-nales de pintura:

- Salón Premio París, 1996, con la obra Después de la tempestad- Toluca, México, 1999- Osaka, Japón, 2000- ‘Hablemos de paz’, Corea, 2001 - Salón intercontinental Miurart, �nalista número 30, entre 1.311 participantes, 2001- Salón XLVII de Octubre, 2005, donde obtuvo una Mención de Honor.

Fuimos a ver tus obras que se exhibían en la galería de Futamicho que está sobre una colina junto al mar de Setonaikai.

Cuando llegamos, la galería era visitada por mucha gente.

Me gustan todas las pinturas tuyas, sobre todo las obras que incorporan la imagen real a la imagen mágica, como La �esta marina, y los personajes como caballos, niños, barcos de papel.

Me gustan los diferentes estados en que pintas, los mares tranquilos y embravecidos. Los atardeceres re�ejan los estados de la vida y sus variados tintes.

Michiaki Mochizuki Intelectual de Japón

Manta - 1960

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Arlequines en recreo, acrílico sobre lienzo, 100x80 cm.

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Dama del trópico, acrílico sobre lienzo, 100x70 cm.

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Bodegón marino con pájaro azul, acrílico sobre lienzo, 74x97 cm.

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Heladero a lo klim, acrílico sobre lienzo, 80x100 cm.

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Es promotor y gestor cultural.

Cursó el bachillerato en Artes Plásticas, especialización en pintura, en el Colegio de Bellas Artes de Guayaquil, en 1984.

Obtuvo el título de Doctor en Psicología Clínica y tiene un Diplomado Superior en Estudios de Arte, en la Universidad Central del Ecuador, entre 2005-2006; y el de Magís-ter en Políticas Culturales, en la Universidad Andina Simón Bolívar, en 2015.

Desarrolló el Curso de grabado en el Chorro, La Habana – Cuba.

Ha realizado exposiciones nacionales e internacionales.

El trabajo pictórico de Oñate está teñido de un tono poético; su imagen está construida desde la textura y el color.

La estructura cobra un lugar sobresaliente en su trabajo, arma un andamiaje de colores y líneas. Se descubre una lírica propia que magni�ca el clima que se percibe en su traba-jo; habla de imaginación y un mundo interior que no excluye sus orígenes, su amor por la tierra que le vio nacer, Ecuador, sus búsquedas personales.

Liliana KhouryRevista Punto y aparteBuenos Aires, agosto, 2012.

Mario OñateGuayaquil - 1964

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Ancestral con �ores mágicas, acrílico sobre tela, 80x60 cm.

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Árbol de la felicidad, acrílico sobre tela, 80x60 cm.

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Macetero de la alegría, acrílico sobre tela, 100x89 cm.

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Maceta en espacio compartido, acrílico sobre tela, 80x60 cm.

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Escritor, productor audiovisual y fotógrafo

Ha realizado estudios de Filosofía, Antropología Cultural, Sociología y Psicología.

Doctor en Teología Moral por la Facoltà Teologi-ca dell’Italia Settentrionale, en 2014.

Ejerce el sacerdocio en la Diócesis de Ibarra, desde 1998.

Es miembro de la Casa de la Cultura Núcleo de Imbabura, del Instituto Otavaleño de Antropo-logía, del Instituto del Arte Popular (IOV), Viena, y de EcassefFoundation, Bélgica-Otavalo.

En su obra habita su pasión por la defensa de la naturaleza, los derechos y las libertades.

El laberinto del agua(Fragmento)

Forma, color, imagen y poema parecen condensar la paradoja del vivir, que es sueño y despertar, realidad y fantasía, en suma: El laberinto del agua. Capturar con la cámara esos lagos y cascadas, arroyos y riachuelos, lluvia y gotas y aprisionar su alma, es labor del artista que se convierte en mago. Fermín H. Sandoval, valién-dose del lenguaje de la imagen, hace una obra que contiene el germen de la eternidad, porque para él este trabajo es la oportunidad que le da la vida para descubrir detrás de las imágenes que se muestran, las imágenes que se ocultan y llegan a la raíz misma de la fuerza imaginante, en donde las fotografías acaban dándole al agua su camino de sueño.

Clara Luz Zúñiga OrtegaHuayraquilla, Nariño.

Fermín H. SandovalAloasí -1970

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Todo verde, fotografía.

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El laberinto de agua, fotografía.

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El color de mis ojos, fotografía.

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Romance secreto, fotografía.

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Pintor, escritor, poeta, ensayista y director de teatro - performances.

Ha publicado once libros y ha participado en antologías, encuentros y simposios de arte.

Fundador del taller de creación artística y litera-ria Página Cero, en el 2001, donde comparte con las nuevas generaciones su pasión por el arte.

Colabora regularmente en periódicos y revistas, con poesía, narrativa y ensayo.

Ha realizado exposiciones individuales y colecti-vas en distintas ciudades del país.

Su obra plástica aporta conceptual y estética-mente a cuestionarnos sobre la relación de los seres humanos con el mundo.

Su paleta se dobla de mangas y a mano limpia le emprende al lienzo. El arte de Nelson Villacís es extinción: sus pinceles se a�lan como la espada de un samurái antiguo. Dispuesto al duelo como artis-ta, Nelson se propone vencer sus propias animad-versiones y miedos.

El artista busca limpiar su aura y convive bajo el umbral de Nirvana, en su pintura se puede apreciar que los colores podan el asombro que nos produce la enfermedad, la vejez y la muerte.

El arte es un caleidoscopio para trascender del averno hacia lo diáfano.

Su propuesta es un convite cromático, donde un nuevo Buda nos llama hacia una consciencia colma-da de bendiciones.

Las formas descorren la persiana tutelar y cósmica, donde Nelson como artista despelleja escenas cotidianas.

Su arte es liviano, aun cuando el cortejo fúnebre busque encriptar nuestras vidas dentro de un espejo.

Alfredo FressiaPoeta uruguayo

Nelson VillacísIbarra - 1969

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Acústica de Luna, ciber arte, 200 x 102 cm.

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Cosmonautas, acrílico sobre lienzo / 120 x 120 cm.

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Geisha, ciber arte, 200 x 102 cm.

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Musa de luna, ciber arte, 200 x 102 cm.

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AJENOS SEMEJANTES Dorissam - Oñate - Sandoval - Villacís

Se terminó de imprimir en el mes de noviembre de 2015en la Editorial Pedro Jorge Vera de la Casa de la Cultura Ecuatoriana

Raúl Pérez Torres

Presidente

Gabriel Cisneros AbedrabboVicepresidente

Patricio Herrera CrespoDirector de Publicaciones

........................................................................................................................................................www.casadelacultura.gob.ec http://multimedioscce.org

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