EN REBELDE 3EN REBELDE FIDELIDADdiario de PEDRO CASALDALIGA 1977/1983DESCLE DE BROUWERPRESENTACINEl lector de este Diario va a contemplar cmo vive las luchas de su pueblo, de todos los pueblos, y cmo siente las angustias de los hombres-hermanos y los problemas de la Iglesia, de all y de ac, este hombre llamado Pedro Casaldliga que es obispo en el Tercer Mundo, en el doliente Mato Grosso del Brasil.Se asomar el lector a la pasin con que un creyente trata de ser, da a da, fiel a Jesucristo y a su Evangelio, al pueblo de los pobres (peones, labradores, emigrantes, indios, negros), a la Iglesia, a la tierra y al cielo, a la vida y a la muerte, a la cruz, al Reino del Dios de la justicia y de la paz en nuestro mundo cruel e injusto.Y como nadie es fiel en este mundo si no se rebela contra la injusticia y la crueldad, y nadie en la Iglesia es fiel si no se rebela tambin contra todo lo que en ella falsea el Evangelio de Jess, el lector de estas pginas va a presenciar los combates diarios de Casaldliga y sus compaeros por la fidelidad a la justicia y a la esperanza, las rebeldas de un pueblo fiel.A lo largo de los aos, yo he visto crecer la rebelda en la fe de Pedro como una flor de su fidelidad. Y ahora, al preparar con l para la imprenta los siete cuadernos de su Diario de 1977 a 1983, he visto a Pedro, con su Iglesia y su pueblo, vivir en rebelde fidelidad, arriesgndose, para lograr la eficacia transformante de la justicia y de la fe cristiana. Cmo viven los justos frente a la tirana y se alzan los pueblos contra la opresin. Cmo vivieron los primeros discpulos de Jess, los de la fidelidad primera, los subversivos frente al Imperio, aquellos ungidos de Pentecosts. Como Jess mismo vivi el amor de Dios a los marginados de este mundo, hasta ser l crucificado como rebelde por los poderes religiosos, econmicos, polticos y militares de su tiempo.Tal rebelda no es desobediencia sino obediencia a la fe, obediencia a Dios. Solamente Dios es Dios... Y en las sociedades conformadas con la organizacin injusta de la vida y de la muerte, como en una Iglesia conformada con la mediocridad, es irrenunciable el inconformismo de la fe cristiana. Para los creyentes, esa rebelda es una condicin de su fidelidad. Pero su precio es alto, no se puede rebajar el precio que Jess pag por ella.Amortiguar esa rebelda es hacer el juego al poder de las tinieblas. Suprimir en la Iglesia la rebelda de la fidelidad cristiana es amordazar la profeca y cortarle alas al Espritu. Es detener el viento y apagar la luz y el fuego, lo que nos hace ver y respirar, lo que nos quema, lo que nos limpia, la lumbre que nos enciende en el amor eficaz de Jess, el Cristo.Lo dejaba ver, Pedro Casaldliga, en su primer libro autobiogrfico, Yo creo en la justicia y en la esperanza. Y lo deca claramente en La muerte que da sentido a mi credo, su Diario de 1975 a 1977.En los ltimos aos, el obispo Casaldliga ha dicho repetidamente que es hora de martirio en Amrica Latina. Y ahora, en las pginas de su Diario, escribe estas certidumbres: El martirio se torna una eventualidad normal de la fidelidad cristiana. Los sufridos rebeldes se hacen mrtires. Somos esperanza en la medida en que somos fidelidad. Claro, y en la medida en que somos fidelidad, somos cruz (somos rebeldes) y somos crucificados.Parafraseando a Santa Teresa, habla Pedro de tragarse la muerte y tragarse diariamente la vida sin huirla, sin desperdiciarla, sin acomodarla al propio reino egosta, sin permitir que la monopolicen los reinos de este mundo. En asctica fidelidad. Rebeldes segn el Evangelio.Esa rebelde-fidelidad es la que da nombre a este Diario de Pedro Casaldliga, porque es una constante clara en la mucha vida que cruza por sus pginas. Podra, sin embargo, llevar otros ttulos este libro, muy legtimamente. Porque contiene tambin otras constantes, otras sntesis vitales; y todas ellas danzan por estas pginas en una lgica profunda, en dramtica armona. As por ejemplo:- Pobreza y libertad. Contemplacin y lucha. Un amor solidario. Engendrando pueblo se engendra Reino. La crueldad y la ternura. Justicia amada...- La palabra y la sangre. Confesin subversiva de la fe. La nueva santidad. El pan y el martirio. El pueblo de los pobres frente al poder de las tinieblas. Silencio y profeca. (Aqu la profeca y la poltica engendran innumerables mrtires y los mrtires nos llevan a una nueva contemplacin). Una paz militante. La exasperacin y la esperanza...No s si es paz o es esperanza me deca Pedro la palabra que ms nombro en este Diario. No s si no ser Dios, aado yo. Nostalgia de Dios, podra ser, tal vez, el ttulo de este Diario, si todos visemos en Dios los valores que su autor ve, busca, espera y vive en El ya en este mundo. Tiene un poema, Pedro, en el que dice, como quien canta coplas de picadillo contra dos bandos parciales:Donde t dices ley,yo digo Dios.Donde t dices paz, justicia, amor,yo digo Dios!Donde t dices Dios,yo digo libertad, justicia,amor!Nostalgia de paz, de vida, de libertad y justicia, de tierra y de fraterna igualdad. Nostalgia de Dios que nos acompaa como un sobreinstinto mayor que el sexo, ms fuerte que la vida: La apetencia ms universalmente humana.Certifico aqu, que en los 15 das que estuve con Pedro leyendo y copiando este Diario suyo, me vi asomado a un inmenso horizonte indescriptible de cumbres y de abismos, de tierra, dolor y gloria, de cruces y de gozos, de crueldades, ternura y esperanzas, de poesa, de vida y muerte y resurreccin. Al ritmo africano del carnaval brasileo que envolva en su msica telrica nuestro trabajo, da y noche, desde las plazas coloniales de Gois Velho.Ah, en ese horizonte (en estas pginas), el pueblo y los pueblos con sus sufrimientos, sus procesos, sus luchas y sus heridas, o sus intereses y sus abusos, con sus conquistas. Ah Brasil, Espaa, Guinea, Camboya, Irn, Irak, Israel y el pueblo Palestino. Ah Polonia, Rusia, los Estados Unidos, la Gran Bretaa y las Malvinas (Argentina) todos los pueblos de Amrica Latina y, con dramtica insistencia, los pueblos en cruz de Centroamrica.Entre las pequeas y grandes cosas del da a da, los hechos de la Iglesia en los ltimos aos se entrecruzan ah con el acontecer poltico.Ah estn, impactantes, los cruciales problemas de siempre y los nuevos problemas. Viejos y nuevos rompecabezas. Desde la tierra y la alambrada a la renovada amenaza de expulsin, a los atentados y a las muertes, a la crisis y la represin en medio de la actual apertura democrtica. Los antiguos y los nuevos proyectos multinacionales. La insistente e injusta divisin de los pueblos y los hombres en dos linajes, en dos clases, en dos frentes: los ricos y los pobres. Las olas de pentecostalismo que el coloso del norte lanza a este continente valorado como la gran reserva mundial de catlicos, con los consabidos intereses polticos y las consecuencias religiosas que arrojan esas olas sobre el pueblo (...Yo le deca al chileno, ni en broma ni en serio sino todo lo contrario: Y si Amrica Latina terminara por ser, dentro de unos 20 aos, un continente pentecostal? ).Todas las personas queridas o admiradas (familiares e ntimos, amigos, compaeros, visitantes y seres aorados o ledos), transitan por el Diario de Pedro como en su propio reino. (En escena, tambin, algunos personajes emperrados en ser los enemigos del pueblo). Hroes, escritores, poetas, cantantes, polticos, telogos, sacerdotes, obispos y Papas, muchos nombres famosos, as como los Santos, los Padres de la Iglesia, los recientes mrtires y las Madres de la Plaza de Mayo (parturientas de la esperanza para toda Amrica Latina), alternan en el Diario de Pedro con la pequea Mara, la vieja Amanda, Consuelo la subnormal, el viejo buscador de oro, el muchacho epilptico del circo que se ahog en el ro, el pobre Par y los indios annimos que se resisten al exterminio; con los peones y labradores en lucha, con los negros, los presos, las prostitutas de So Flix, los leprosos de Lago Grande o Santa Rosa...Las evocaciones, homenajes y retratos de Pedro en su Diario son monumentos de amor a lo sagrado de la vida y la dignidad humana que se ocultan en la miseria, la desgracia y la muerte.Se multiplican, a lo largo del Diario, las anotaciones, las resonancias ntimas y las citas textuales, de una amplia gama de lecturas. Desde la Biblia y los Padres de la Iglesia a los telogos actuales, a pensadores, escritores, poetas y humoristas. Las lecturas y las notas de Pedro nos rescatan gran cantidad de frases fecundas de Evangelio o verdades esenciales y clsicas tan olvidadas como urgentes; as, por ejemplo, sta de Bernanos: Slo una Iglesia arrodillada ante Jesucristo viviente en los pobres tiene la fuerza para evangelizar a los ricos. (Lo que nos lleva a pensar que una Iglesia sentada cmodamente con los ricos no tiene la fuerza para evangelizar a los pobres. Y tiene menos an la necesaria fuerza de fe para dejarse evangelizar por los pobres y arrodillarse ante Jesucristo viviente en ellos).Entre increbles contrastes, resalta en este Diario la articulacin de actitudes y aspectos supuestamente extremos o aparentemente contrarios. Y llaman la atencin las formidables sntesis de lo tradicional con lo nuevo. Nova et vetera. La buena tradicin avanza histricamente, con las luchas, las esperanzas y las victorias del pueblo. Vino aejo en odres nuevos.En grandes lneas y en el detalle diario y en los sentimientos ntimos, se ve todo el oficio de pastor del obispo Casaldliga. Sus visitas pastorales a los viejos poblados (casa por casa, persona a persona, reanimando la esperanza), a las aldeas de los indios y a los nuevos pueblos que nacen amenazados por la codicia de los grandes latifundios agropecuarios o la explotacin del oro y los proyectos multinacionales. Son muy iluminadores los encuentros semestrales de todo el equipo de la Prelatura; encuentros de revisin y estudio, con sustanciosas sntesis de anlisis certeros (la religin del pueblo, el capitalismo en el campo, la reforma agraria deseada, etc.). Y el creciente protagonismo del pueblo en la planificacin y evaluacin pastoral de toda la Prelatura. Y la catequesis, la celebracin de los sacramentos, las fiestas patronales, las misiones populares, toda la pastoral y espiritualidad popular de la liberacin, las luchas sindicales y polticas, las elecciones. Las cavilaciones del obispo sobre la identidad sacerdotal, los carismas en la comunidad, las vocaciones al sacerdocio, el celibato. Y el curioso ministerio pastoral de las cartas personales.En este Diario anota el obispo de So Flix algo tan singular como las fiestas de los 10 aos de caminhada de su Iglesia local y la prospectiva pastoral que abre ese jubileo.Como obispo en la Iglesia del Brasil, Pedro tambin describe su motivacin y su prctica de la colegialidad, de la corresponsabilidad y la solidaridad eclesial. Dimensiones de gran alcance que la Iglesia del Brasil cultiva como ninguna otra. De ah la abundancia de asambleas, comisiones, intuiciones, proyectos e iniciativas pastorales, encuentros, retiros y cursos de obispos y agentes de pastoral. Inmensa actividad conjunta que nada tiene de burocrtica, estril o rutinaria porque es renovadamente realista, slida, lcida y eficaz. Hay que ver cmo se organizan, se renen, estudian y rezan, y cmo se revisan y analizan y se pronuncian estos obispos, tanto a nivel regional como a nivel nacional, en su Brasil inmenso. Saludable leccin permanente para otras Iglesias y episcopados...Los viajes que exige ese movimiento eclesial, viajes que Pedro suele hacer en autobuses de lnea, por largas que sean las distancias (hago unos 4 mil kilmetros mensuales), nos traen otros paisajes y otras luchas de la misma causa. Nuevos conflictos, nuevos nombres, nuevas experiencias.En numerosas pginas de este Diario, el lector ver a la muerte. La muerte que llega antes de hora, inhumana e impune. La muerte que se ha presentado puntualmente. Y la muerte que viene hacia su hora -novia comn de todos- a la que Pedro espera con muy viva esperanza. La muerte / es, hermano, / el tiro de Gracia / de la vida.Este Diario es como una crnica de la muerte esperada, dentro de las actas de denuncia de las muchas muertes que anticipa el egosmo multinacional capitalista, el cual tiene en el pas sus asociados y alquila ejecutores en todos los estratos, desde los pistoleros y matones de saldo hasta las ms altas complicidades.Muy real todo. Realsimo como la muerte y la vida. Crudo y cruel. Pero impregnado todo en luz y ternura, preado de esperanza. Vivido con seriedad mortal, en fe y en revolucionaria rebelda, todo est contado con esa poesa con que Pedro vive y amasa su fe, su esperanza y su palabra. Algunas veces, le brota, espontneo, ese humor que tambin es rebelda y es esperanza. Y viene todo, al lector, convertido siempre en profeca, en pro-vocacin estimulante, en interpelacin y anuncio de utopa y esperanza. Todo se hace juicio de Dios y ofrecimiento de su Buena Noticia, de su Justicia y su Amor, de su Gracia.La apertura a Dios, la oracin es en este Diario muchsimo ms que un tema. Bastante ms que una prctica referencial o unos textos y splicas o gritos y silencios. Es el humus, el clima, la respiracin, el sol. Es el subsuelo, el latido y la atmsfera. Es una inundacin de su presencia, igual que lo es en la vida de Pedro. Ello puede ser una prueba mayor de la transparencia total de este Diario, que el lector va a captar por s mismo. La transparencia de un amor desmesurado, irrenunciable y contagioso, que hace comn toda justa pasin por la justicia, la paz y la dicha de los pueblos y los hombres todos que vivimos desgracias, divisiones, ansiedades y luchas tan feroces. TEFILO CABESTRERO,cmf 1977AGOSTODa 4Estoy en Santa Terezinha. Acaban de salir de aqu Fernando -el amigo, hermano, rector de la Universidad Pontificia de Salamanca- y otros tres amigos, ya mos, porque son amigos suyos.Hemos hablado, redo, discutido. De todo un poco. De aqu, de all.Estuvo de visita tambin el otro amigo-hermano, Tefilo, hace ms de un mes.Han sido contactos muy oportunos, por todo. Tambin, por las especiales circunstancias que yo y la Prelatura estamos atravesando.Despus de las acusaciones de Dom Sigaud, ahora, de nuevo, con ms gravedad, a pesar de la negacin del gobierno, me amenaza la expulsin. Y nos llega la visita apostlica de Dom Jos Falo, arzobispo de Teresina.La expulsin es posible. Quizs fatal. En todo caso, hace tiempo que estoy un poco preparado para el desierto y el exilio. S que la Historia continuar siendo Salvacin en Cristo. Creo que el Espritu de Jess resucitado sacar bien de este mal. No soy necesario aqu. Puedo incluso ser perjudicial...El pueblo me est demostrando mucho cario. La visita apostlica, inevitablemente, me sabe a una especie de alta desconfianza. Intentar recibirla con libre y humilde paz.Es agosto. El mes de mis mrtires. El mes de la Asuncin. Hay que volver siempre a la profundidad. En oracin. En esperanza. Pero tambin en libre compromiso. Da 6Anoche lleg un grupo de indgenas de varias tribus que empiezan hoy, en la aldea Tapirap, su reunin. Es la octava reunin de jefes indgenas.Yo no he podido acompaarlos. Ni podr venir Dom Toms. Las circunstancias de represin nos obligan a no aparecer, a fin de que la reunin pueda celebrarse sin excusas de intervencin por parte de la polica federal o de la FUNAI (Fundacin Nacional del Indio) o de lo que sea.El calor y el momento se vuelven calma chicha.Sidney, el jefe gubernamental del parque indgena del Araguaia -que estaba demostrando buena voluntad para con los indios- ha sido sacrificado en su puesto. Lo trasladan. Dicen que porque se neg a aceptar que unos oficiales de la Aeronutica se hiciesen con la lancha que los indios karaj necesitaban para una pesca comunitaria. Los oficiales iban, sencillamente, a divertirse.El indio, adems de estorbar, no interesa, no existe.Me impresion anoche la sobria y desolada amargura con que insinuaba la situacin de la aldea de Meruri -la FUNAI, la Misin, el propio grupo indgena- el indio bororo que vino como representante de su pueblo a la reunin. Da 7Leo esta cita de Csar Vallejo en El Ciervo de abril-mayo, 1977: Jams como hoy, me he vuelto, con todo mi camino, a verme solo.No desolado. Ni, me parece, solipsista. Humildemente solo. Gracias a Dios. Siervo intil. Con mucha paja quemada y al viento.Sea el desierto, el fecundo desierto de la fe cristiana que es, segn Pguy, la esperanza. SEPTIEMBREDa 29J. Becker entiende as la expresin el Reino de Dios est entre vosotros (Lucas 17, 21): El orden nuevo introducido por Dios est a vuestra disposicin. No preguntis cundo ser establecido en el futuro. No corris de aqu para all, como si el Reino de Dios estuviera vinculado a algn lugar. Por el contrario, decidos y comprometeos por l. Dios quiere ser vuestro Seor. Abros a su voluntad. Dios os est aguardando ahora. Preparaos y aceptad esta ltima oferta de Dios.Celso, el filsofo pagano del siglo III, deca que los cristianos por su modo de vivir haban levantado un grito de rebelda. Eran los subversivos radicales, los guerrilleros del Reino.Jos M. Gonzlez Ruiz dice que la Iglesia debe tipificar institucionalmente ese mini-espacio de fraternidad que pueda servir de modelo y de estmulo a la humanidad entera. (Misin Abierta junio 1977). OCTUBREDa 21Hemos tenido, en la alegra y en la tensin acostumbradas, las celebraciones de Ribeiro Bonito, con ocasin de la inauguracin de la iglesia-homenaje al padre Joo Bosco. En el primer aniversario de su martirio.Por carta o con la presencia, nos han acompaado muchos amigos. Particularmente significativa, la presencia de tres pastores del Consejo Mundial de Iglesias y la presencia de unos indios bororo, bakairi, paresi.La polica estuvo tambin ostensivamente presente. Queriendo intimidar. An en el mismo da 12 prendieron a Jurez, agente de pastoral, y lo amenazaron hasta de muerte. Y detuvieron tambin al amigo Zzinho. Y mostraron a la chiquillera armas y municiones de alto calibre. En un alarde de paranoia hitleriana.La tierra sigue ah como un problema fatal.Y se acumulan otros problemas.Estoy cansado. Con una pesadumbre profunda. Hay das en que la prisin, el destierro o la muerte seran una liberacin. Pero hay que caminar. Con la cruz a cuestas y haciendo de las tripas de las circunstancias corazn de la paz.Sea todo Redencin.Pasado maana voy a cumplir seis aos de obispo. Un periodista amigo me est haciendo una entrevista para un libro-reportaje que la editora Graal va a publicar.No es mucho mi humor para entrevistas, ahora. Pero el muchacho y tantos otros amigos merecen un esfuezo. El Espritu ponga un poco de luz en estas nuevas o viejas, repetidas, palabras mas. Da 24Fiesta de San Antonio M. Claret. Lo he recordado. Y le he pedido, qu s yo, autenticidad. Y un poco de paz.Estos das la paz, otra vez, se hace dura, como una cosecha sudada que an no llega. Difcil, en todo caso, aqu en la tierra conjugar la justicia con la paz.Aquel beso mesinico que las dos ya se han dado, para los que caminamos todava ms que un beso sensible es una promesa cierta. Esquiva paz, justicia amada!Toda mirada contemplativa y emocionada del mundo (el cosmos, el hombre) es poesa.Poesa es la palabra viva: contemplativa y emocionada.El celibato es un martirio vergonzante, una pobreza sin prestigio revolucionario, una cruz de eunucos impotentes (con la fuerza del Espritu del Seor resucitado!).Meditando en el celibato escrib, en portugus, un poema que titul Cantiga clibe;En la noche doncella, en el da muchacho, brava pero hermosa cro mi paz.Vivo soledad,pero engendrando pueblo y mi corazn envejece joven.Desposando la esperanza, he desposado todo amor. Me ha tocado toda la dote en la cruz del Seor.Yendo solo, yo voy recogiendo a los mos. Y la casa que tengo es el rostro de Dios.NOVIEMBREDa 15El Snodo de Roma y nuestra asamblea regional episcopal del Centro-Oeste nos traen a colacin el tema, viejo y nuevo, de la catequesis. Hace muchos aos que la siento un poco rida, formalista, doctrinaria.Las cosas se van aclarando, hace aos tambin, pero sigue en pie la tentacin de contraponer la catequesis a la evangelizacin. O, peor an, de sustituir la evangelizacin por la catequesis. En todo caso, no nos har mal que la catcequesis sea cada vez ms y siempre autnticamente evangelizadora y misionera.Dice Segundo Galilea en Vivir el Evangelio en tierra extraa: La conversin de la madurez no consiste tanto en sentir nuestro compromiso o multiplicar actos de generosidad, mas s en dejarnos conducir por el Seor de la fe, en la cruz y en la esperanza.DICIEMBREDa 20Hacerse a los pobres.Hacerse pobre.Dejarse evangelizar por los pobres.Evangelizar a los pobres.Evangelizar desde los pobres.Por fin, quizs, realizaremos conjuntamente una mayor inmersin en el pueblo, en su pobreza, en su ritmo. Una mejor encarnacin, en seguimiento del Dios encarnado.Nuestro equipo pastoral -en la ltima reunin, del 7 al 12 de este mes- ha hecho un buen balance. Se nos despert una saludable inquietud en torno a la pastoral directa, en torno a la fe.Yo propuse mi deseo de irme a vivir con una familia pobre. Me contestaron con restricciones y exigencias nuevas, que agradezco. Tuve que ceder otra vez, en bien del camino comunitario. Y decidimos hacer de 1978 un paso decisivo:- en la incorporacin del pueblo a la iniciativa y al liderazgo;- en la disolucin gradual del equipo en el pueblo;- en una pobreza de vida y de testimonio ms efectiva.Otra vez es Navidad. La pasar en Pontinpolis. La madre de Jess me ayude a vivirla en la perfecta alegra de una nueva pobreza. 1978FEBRERODa 1Leonardo Boff, en su libro A Graa libertadora no mundo y en el captulo 15 (Las multiformes manifestaciones de la Gracia de Dios en el hombre), destaca as las principales formas de revelacin de la Gracia:- Gracia como fe: Dios como el sentido ltimo del caminar.- Gracia como esperanza: Dios como el futuro absoluto del mundo.- Gracia como amor: Dios es amor.- Gracia como amistad de Dios y con Dios.- Gracia como paz-shalom de Dios y de los hombres.- Gracia como alegra de existir en la casa del Padre.- Gracia como espritu crtico que libera el futuro.- Gracia como valenta en anunciar y denunciar.- Gracia como humor que anticipa la salvacin.- Los multiformes dones del Espritu.Da 7Leonardo explica muy bien, en los captulos trinitarios de su libro, el carcter filial, y por eso trinitario, del hombre, de todo hombre; del cristiano, en una medida sacramental especfica. Tambin, en cierto modo, de la creacin entera. Dios, el Padre, en el Hijo y por el Hijo, es paternal en toda su creacin. Todos somos hermanos. Todo nos es fraterno. Lo franciscano es cristiano, sencillamente. Y Theilhard de Chardin no pens nada tan extrao. Los Padres, sobre todo los Padres griegos, dijeron cosas mayores!Estamos muy lejos de vivir la fe con alegre osada, con generosa gratitud. La precisin dogmtica obsesiva ha desvitalizado la fe muchas veces. Una vez ms hemos sido castigados en nuestro orgullo: a medida que hemos querido definir ms, hemos sabido menos.Espritu de Sabidura, esponja otra vez el alma toda de tu Iglesia. S t mismo nuestro Enquiridion. Danos el don filial de saborear la Sabidura alegremente.Algunos problemas de sacerdotes me revelan nuevamente la identidad sacerdotal.Hay que volver a valorar y a practicar aquel apostolado del contacto personal. Un hombre se abre a otro hombre en la medida en que se le acoge personalmente. Y, en esta abertura, quien acoge desde Dios facilita al hermano el encontrarse con Dios.No podemos socializar la pastoral hasta el punto de pensar que la Gracia se da a las estructuras y no a los hombres que estructuran (aunque tambin sean estructurados).Quizs algunos sacerdotes han perdido el sentido de su vocacin sacerdotal cuando han perdido la fe y las ganas de ese contacto apostlico de persona a persona.Tampoco en esto los programas pueden sustituir a la vida.El sacerdote sera un hombre que provoca, con sus gestos sacramentales, en cada celebracin y, a su modo, en todo contacto, la apertura de cualquier otro hombre al Misterio presente en cada hombre.El sacerdote contina siendo el hombre de lo sagrado. O no es. Por eso tambin el sacerdote ha de ser necesariamente un hombre de oracin. Da 23 Nao basta que seja pura e justa a nossa causa. necessrio que a pureza e a justia existam dentro de nos. (Agostinho Neto, en Poemas de Angola)MARZODa 20Estoy de visita pastoral en nuestro Porto Alegre, junto al ro Tapirap. MAYODa 12Palabra de Bernanos: Slo una Iglesia arrodillada ante Jesucristo viviente en los pobres tiene la fuerza para evangelizar a los ricos. ...La confianza de Jess y la obediencia a su misin, lo cual constituye su fe (fe = confianza y fidelidad), necesitan de las categoras de conflictividad, tentacin, ignorancia. Dejar a Dios ser Dios no es cuestin de una intencin idealista, sino de una actitud histrica, posibilitada y cuestionada por la historia y realizada dentro de la historia. Por ello en el 'no saber' sobre el Da de Yahv, Jess 'saba' del Padre, precisamente porque le dejaba ser Padre, es decir, el misterio absoluto de la historia. (Jon Sobrino, Cristologa desde Amrica Latina).Estoy redescubriendo la necesidad y la alegra de descubrir ms a Jess, el Cristo y Seor. Otra vez la cristologa se hace actualidad en la teologa y en m. Cristo est volviendo. Cristo es, otra vez, cada vez ms, el cristianismo. El, Jess, su vida, su muerte, su Reino (que no es de l sino del Padre). Su presencia activa de resucitado, su Espritu animador.Preguntar con la vida toda, con toda la ilusin del corazn y de la mente, con la lucha y el riesgo y la esperanza de cada existencia y de toda la historia en marcha: -quin es Jess?, es un preguntar maravilloso.Cuanto ms se reconoce que no lo conocemos bien y que tiene sus claroscuros histricos, tan reales, tan humanos, mejor lo vamos conociendo a Jess.Quin es Jess, el Cristo? Quin es un cristiano? Eso se responde con la vida y con la muerte. En una gran libertad de espritu. En la pobreza y en la confianza de la fe. En la entrega al Reino.Que el Espritu del Padre y del Hijo nos revele a Jess y nos ponga en comunin con l. JUNIODa 4Pontinpolis est en una situacin difcil. Incluso el amigo X ha claudicado. De un modo incomprensible, doloroso. Aquel querido poblado -primera campaa misionera- se siente en amenaza real de desaparecer.Una cruz ms en nuestra pequea historia. Casi un enigma, toda la oscura perspectiva que se cierne sobre esos poblados y ncleos de posseiros: Pontinpolis, Santo Antonio, Porto Alegre, Corixo, Gengbre, etc, etc...A pesar de todo, hay que seguir andando. La conciencia, la unin en la lucha, el escarmiento de la opresin vivida, sobrevivirn en el pueblo, para su futura liberacin.Y toda esa cruz tambin es Pascua. Leonardo Boff me ha enviado su Va Sacra da ]ustia, con unas originales ilustraciones de Mrio Mendona. Leonardo comenta bien en esos textos la cruz de ayer con la cruz de hoy, la cruz de Cristo en nuestras cruces, la cruz de Jess en la cruz de sus pobres.Jon Sobrino habla del amor-eficacia y del amor-sufrimiento en Jess y en los cristianos.Amar, haciendo todo lo posible por el Reino. Amar tambin, y ms an, en la impotencia crucificada. Cuando se puede hacer algo, siempre se debe hacer y con urgencia. Cuando no se puede hacer nada, siempre se puede amar. Quien ama, en la impotencia, hace la eficacia de la Cruz. Hace unos das que madre est enferma, de hemiplega. Ella, tan nerviosa, debe encontrarse como prisionera. Tambin en la cruz. La acompao en la fe desde lejos. S que el Hijo, el hermano mayor, le har de hijo.Pilar y Leoncio me han enviado las Obras incompletas de Gloria Fuertes. Afirma ella, en la introduccin: Se puede crear pintura, escultura y msica abstractas, pero una casa, un amor y un poema no pueden ser abstractos. Y yo le doy la razn a esa quijotesca mujer.Da 16Estoy en casa del buen sertanejo maranhense y viudo, Antonio de Freitas. Acompasadamente, alguien est majando arroz en el piln. Son las cuatro y media de la tarde. Sol y la paz del campo. Una paz amenazada por la hacienda de los Abdalla y el viejo Decio.Vengo de Santo Antonio, camino de Serra Nova. A caballo. Seis leguas hoy. Acompaado por Ademar, un rubiales vivaracho de 13 aos, ya muy responsables. Esta noche tendremos encuentro y misa. En la comunin del Seor Jess que nos congrega, que es capaz de congregarnos.Para ser sacerdote no basta con creer en Dios. Hay que creer tambin en la gente. Y en el poder de las mediaciones sacramentales.No se trata de ser comprendido sino de comprender. Querer ser comprendido es darse mucha importancia. Y, adems, es imposible por ahora. Se trata de comprender. Y de aprovechar la incomprensin para caminar con mayor espritu crtico, con un poco ms de humildad y con la intocable libertad de los hijos de Dios. Da 26Un da, Dios, el Padre de todos, nos pondr a todos de acuerdo. Por ahora, hay que saber esperar. Y no perder el tino de la indispensable alegra.Las mayores adversidades del hombre se fraguan en su propia casa. Ya lo deca la Biblia. Tambin en la propia casa deben forjarse las posibles mejores soluciones.Huir, siempre es una tentacin mala.Da 30Pontinpolis. Acabamos ayer las fiestas del Santo Patrono. Con buen clima de pueblo en la celebracin. Y con la angustiante perspectiva de la tierra en entredicho y la alambrada que est estrangulando el poblado.Leo Gustavo Gutirrez: Sobre el Documento de Consulta para Puebla. Certero.Fray Pedro de Crdoba hablaba de la vida y la multiplicacin temporal de los indios. Bartolom de las Casas, de la muerte antes de tiempo de esos indios amados. JULIODa 10So Flix. Del 1 al 7 hemos tenido el encuentro del equipo pastoral. Y el da 8, Leo y Vera se casaron, con una participacin bastante sencilla y cordial del pueblo. Dios los haga felices y fieles y siempre abiertos a la comunidad.Los profesores Jos de Souza Martins y Carlos Brando -socilogo y antroplogo respectivamente- nos han acompaado en el encuentro. Una vez ms hemos estudiado el capitalismo en el campo y una vez ms la religiosidad (o religin) popular.El pueblo se va haciendo ms protagonista en nuestras preocupaciones.Copio algunos pensamientos, constataciones o sospechas que fueron surgiendo a lo largo del encuentro:- El ojo que ve el mundo es el mundo que el ojo ve (de Sartre, creo).- La religin popular se caracteriza por lo que ella tiene y la nuestra no tiene, y por lo que ella no tiene de la nuestra. Dicho, sociolgicamente hablando.- Para el pueblo no existe religin popular; existe la Religin.- La religin del pueblo slo se explica relacionndola con la religin oficial.- La religin popular es una forma de resistencia cultural.- Esa religin popular no es residual; es histrica.- Lo importante en la religin popular, y en toda religin, es la actitud: estar de cara a Dios.- El modo de vida va creando el modo de pensar la vida.- El crecimiento del capital es siempre el trabajo que no se pag.- La justificacin ideolgica del patrn no se apoya en la produccin de la riqueza sino en la circulacin de la misma.-La gran empresa, en la Amazonia Legal, est interesada en la produccin de haciendas.- Ese ellos con que hablamos del pueblo es el extrao que no sabemos explicar. El nosotros, desde el cual hablamos de ellos, es el agente crtico -que se siente seguro- de la sociedad capitalista o de la cultura etnocntrica.- El campesino vende trabajo excedente hecho producto que le sobra de sus cultivos de sobrevivencia. Al campesino le interesa la produccin de la vida. Y slo tiene vnculo residual con el mercado. Independientemente del mismo, el campesino vive para s.- El obrero, por naturaleza social, es colectivo; el vnculo le es esencial.- El campesino propiamente no est en el conflicto. El obrero es producto del antagonismo con el patrn. El obrero es el opuesto.- El pueblo tiene miedo de nosotros porque somos portadores de conflicto.- Hay una tensin entre la evangelizacin liberadora (y sus lgicas implicaciones polticas) y el conservadurismo (individualista, receloso) del campesino.- Hay una reforma agraria distributivista (capitalista) y una reforma agraria colectivista (revolucionaria).- Tiempo lineal: la fbrica. Tiempo csmico: el campo. Debera haber un tiempo nuevo, que conjugase los dos tiempos... hasta que lleguemos a la eternidad.- El pen es un expropiado definitivo o est en camino de la expropiacin y vive entre los dos tiempos, confusamente combinados.- Debemos ser agentes politizadores (politizando el conflicto bruto), creando pueblo, mejor dicho, ayudando al pueblo a hacerse polticamente pueblo.- En cierta medida, la misin de ayudar al pueblo a transformarse impide identificarse con el pueblo. Diluirse en el pueblo no puede significar nunca diluirse en su alienacin, asumindola. Se trata de identifcarse con lo que es el bien del pueblo; con lo que el pueblo tiene de bien; con el bien que el pueblo necesita.SEPTIEMBREDa 28 Estoy en Porto Alegre. Maana voy a Canabrava.Pobreza, enfermedad, violencia, soledad y desequilibrio no faltan.Lleg ayer un periodista del New York Times y de algunas revistas, para entrevistarme. Me cansa un poco este tipo de encuentros, repetidos, pero hay que ser servicial. La opinin pblica es un derecho de la humanidad y, por eso mismo, un deber de todos; mo tambin. Un deber misionero de la Iglesia. El Evangelio es un anuncio sobre los tejados.Da 29Ha muerto Juan Pablo I. Un mes apenas despus de su eleccin. Dios tiene sus designios. Ya el mundo se estaba haciendo al gesto sencillo y alegre del nuevo Papa.El Espritu de Jess acompaa a su Iglesia. Todo ser para el bien del Reino.En todo caso, ya ha sido una seal evanglica la simplicidad de Juan Pablo I. Realmente, pasar a la historia por su despojada sonrisa.Quiero grabar en mi memoria a Juan Pablo I con estos versos:Sera o no seramarinerode riesgos de alta mar, pero era un pescador con las redes abiertas en sonrisa, y nos pesc a todos.Muri de augusta soledad cannicalejos del viento libreque consagr desnudo a Simn Pedro.Ahora, otra vez, a esperar el nuevo PapaPuebla, naturalmente, ser desplazada para ms adelante. Tal vez para el 12 de diciembre, fiesta de Nuestra Seora de Guadalupe. Sera una buena fecha latinoamericana.NOVIEMBREDa 5 Aldea Tapirap. Solemnidad litrgica de Todos los Santos. Anoche, con las Hermanitas y Tadeu tuvimos una misa reconfortante. Ao de los mrtires de la causa indgena. Los pobres, la esperanza, el Dios Libertador.En la takana, la cabaa central de la aldea, pero al aire libre y noche adentro, tenemos una amistosa charla, los hombres tapirap y yo, recordando otra semejante habida con el padre Joo Bosco, en vsperas de su martirio.Tenemos nuevo Papa. Juan Pablo II. Que sea muy Juan XXIII y sea tambin bastante Pablo VI. Es polaco, de la tierra de San Esteban, de Czestochowa y del padre Kolbe. Ha manifestado ya un cierta libertad frente a la Curia y un sencillo realismo. Veremos. Que el Espritu de Jess lo lleve siempre por las rutas del Evangelio.Salen varios miembros del equipo, por motivos variados. Dios estar con ellos en sus nuevos caminos y les pagar con creces su generosa entrega al pueblo y al Reino.Anoche cantbamos, en la misa: me sedujiste, Seor, y me dej seducir.... Hay que ofrecer la vida con una humilde gratitud, sin dar ni pedir mayores explicaciones. Eso es la fe. Respuestas, slo en aqul Da.Como la india karaj coca a fuego lento y cuidadoso las figurillas del pesebre, as cuece Dios nuestras vidas. DICIEMBREDa 23Estoy en Pontinpolis, celebrando con este pueblo querido, la siempre nueva Navidad. Llueve.Los nios de Pontim y Selme ya son tres pimpollos: Rut, Marcos y Saulo. Saulo con diarrea, no s si de los dientes que estn queriendo romper.En el mesn del Bate-Papo he recogido de manos de Rosario, misionera seglar espaola, de generosos mpetus y cabellos ya curtidos de blancas experiencias, mucha correspondencia, libros, revistas, venidos de Espaa y de otras partes. Entre ellos, el libro A la buena de Dios, de Corts e Iniesta, delicioso y evanglicamente provocador.Acabo de leer el relato de los acontecimientos de violencia y testimonio sucedidos en la Iglesia hermana de Propri, Sergipe.1979ENERODa 8Ha muerto nuestro padre Francisco Jentel, no sabernos si de cncer renal o de amebas en el hgado, destruido. Lejos de aqu, en Francia, dicen que siempre con su caracterstica impaciencia y viviendo las personas y las cosas, los lugares y los proyectos de la Misin tapirap, de la Prelatura de So Flix, de los posseiros de Santa Terezinha, del futuro de su agricultura... Y el Brasil y su Iglesia y Amrica Latina.Ahora, Francisco, el impaciente, descansa ya en la Paz. Su lancha voladora ha anclado para siempre en el Seor. Desde El, tan presente y bien ms lcido, nos acompaar, entraable y poderoso, el querido y batallador padre Chico.No he podido contener ni la emocin ni los versos. He llorado a Francisco en la oracin y en un poema: Descansa en Paz, Francisco.Da 25Me aguijonean unas impaciencias por causa de una cierta incomprensin o por la falta de responsabilidad -a mi manera de ver- de algn miembro del equipo. Total, pajuelas del cada da. De todos modos, pesa a veces el cada da ese y se hace oscuro el porvenir: ministerios, estructuras de Iglesia y de vida religiosa, fidelidad y libertad, poltica y fe, Puebla, Juan Pablo II y su posicin no definida, el nuevo gobierno del Brasil -con los ministros de siempre-, la causa indgena y los posseiros, nuestro Regional de la CNBB, y otras cosas o cosillas ms que ponen a prueba la poca serenidad de uno. Soy un saco de cosquillas de ansiedad. Oh la paz, tan hablada, que ciertamente habr de llegar un da, porque El es nuestra Paz!Ya sin mayores sensaciones, sigo deseando el martirio. En este clima de injusticias que nos cerca, el martirio se torna una eventualidad normal de la fidelidad cristiana. S que Dios es bueno, s que el Espritu ha sido derramado en nuestras vidas -en el leo y en la sangre- por la muerte y la resurreccin de Jess.Pasado maana empieza PUEBLA. Un acontecimiento crucial para nuestra Iglesia, para toda nuestra Amrica Latina:- Ven a Puebla, Seor Jess, crucificado y libertador, vencedor de toda esclavitud y de toda muerte, hermano de los pobres, Salvador!Madre de Guadalupe, salvadorcilla de Amrica, pon tu plegaria gloriosa sobre el corazn de tu Hijo, encima de nuestra tierra, mrtir y esperanzada.Ven, Espritu Santo, llena del fuego y del viento de Pentecosts los esquemas y los controles y los miedos y las buenas voluntades y las esperanzas de Puebla!Puebla de los Angeles, s Puebla de los hombres, s Puebla de los mrtires, s Puebla de los pobres, s Puebla de este Pueblo de nuestra Amrica!FEBRERODa 10Busquemos como buscan los que han de encontrar. Y encontremos como encuentran los que han de seguir buscando (San Agustn). Porque an vivimos ausentes del Seor, que dira San Pablo (2 Cor 5,6). Y slo el encuentro definitivo con El cancelar, en la plenitud, toda bsqueda. Da 14Para San Agustn, la Iglesia es el Corpus verum de Cristo, mientras que la Eucarista es el Corpus mysticum. Todos nosotros reconocemos en la Eucarista la presencia real de Cristo. Desgraciadamente, no acostumbramos a creer en la presencia real del mismo Cristo en la Iglesia, en sus miembros, sobre todo en los ms pobres, en los miembros que sufren persecucin y martirio, en las comunidades. Y el mundo, con demasiada frecuencia, no tiene modo de reconocer la presencia real de Cristo en nuestra Iglesia: en muchas estructuras de poder, en la vida y relaciones de tantos jerarcas y sacerdotes y religiosos, en la legislacin eclesistica tan centralista y etnocntrica, en la discriminacin con que tratamos a la mujer, en la falta de real encarnacin en los ms pobres. En nuestra pastoral burocrtica y sin profeca. En nuestra vida acomodada y sin Espritu. No aparecemos realmente como el Cuerpo verdadero de Jesucristo.Da 23Hace cuatro das que estoy en Luciara. Hoy ha llovido torrencialmente y llueve an, pero ya menos cerrado. El ro estaba calmndose estos das. Pero sigue lloviendo. Y la crecida ya ha sido la mayor en ms de 40 aos por esta regin. Grandes perjuicios de viviendas, carreteras, ganado y plantos. Entre las crecidas -tres aos seguidos- y la falta de tierra, acaparada por el latifundio, nuestra gente se est preparando para el hambre. No son nada halageas las perspectivas.El padre Mximo contina solito en Luciara. Esperbamos un seminarista, que no viene; y estamos esperando an una antigua religiosa que tampoco acaba de llegar.He visitado muchas familias, acogedoras, acorraladas, pacientes. Son los pobres de Yahv. El sea su Libertador.Leo una estimulante semblanza sobre Toms Moro. Un santo mundano, un poltico de oracin, un cotidianista de la eternidad.Estoy preocupado por algunas tensiones y varios problemas de la Prelatura. El pueblo, el equipo, nuestra pastoral, mi actitud de obispo. Y la Iglesia del pas o la Iglesia, ms en general. Espero que sea solicitudo eclesial y no apostlica neurosis. Y, en todo caso, Gracia. La vida, la cotidiana vida, es as para todos. El presente tempiterno, que dice Panikkar, apura la vida en su ahora, apura el Reino que est viniendo y hace el gran futuro de Dios en el frgil, fecundo, presente del hombre. Somos esperanza en la medida en que somos fidelidad.MARZODa 6El hombre (cristiano) de hoy -dice Gmez Caffarena- no puede aceptar sin lucha este mundo, pero puede, tras la lucha, acabar en adoracin.Oportunamente ya clasista, el lcido dominico padre Chenu proclamaba: Las masas, mi prjimo. Superaba as, a tiempo, todo elitismo, tanto de derecha como de izquierda. Buen recado sapiencial a la hora de discutir que si la pastoral de grupos o la pastoral de masas...Da 12 Ya ha sido Puebla. Por lo que ha llegado hasta aqu, Puebla me ha decepcionado. Me lo tema. Muchos temamos algo peor. Ya escrib que Puebla fuese, por lo menos, otra vez Medelln. Parece que no ha negado Medelln. Lo que ya es un alivio. Pero, posiblemente, ha dejado pasar una hora de Gracia mayor para la Iglesia de Amrica Latina.Por ahora, me siento como retenido en huelga de silencio frente a Puebla. Y estallo en estos versos:Puebla, esperanza frenada de esta Amrica tendida entre la Cruz y la Espada!Ay Celam que nos recelas, amarrando Viento y velas cuando el mar es quehacer!Ay Puebla que an no has sido, Puebla que habremos de hacer los pueblos del Pueblo unidos!Da 13Este es el crculo vicioso bsico: Explotacin, Deuda, Asistencia, Dependencia. Crculo asistencial, lo llama Bradford Werner.Al lado de la teologa de la liberacin -y sirvindose de ella, porque la teologa debe ser una servidora del Pueblo de Dios- est, debe estar, la pastoral popular de la liberacin, la autntica pastoral de las comunidades eclesiales de base.As como tambin, para que se trate de un teologizar cristiano, la teologa de la liberacin debe dedicarse cada da con ms apasionada entrega a la cristologa de la liberacin. Nuestro Dios es el Dios y Padre de Nuestro Seor y Salvador Jesucristo.Da 17 La comprensin del prjimo suele estar en proporcin inversa a la proximidad del mismo. Es fcil comprender misericordiosamente al hombre distante. Es fcil absolver, con humanismo generoso, el crimen. Lo difcil es comprender, con humanidad, el defecto diario de quien convive con nosotros. Da 20Escribo cartas, muchas cartas, posiblemente parezca a muchos que son demasiadas cartas. No s. Yo me he hecho de ello una obligacin de dilogo humano y misionero. Una carta es, puede ser siempre, una presencia, a veces ms incisiva, generalmente ms duradera. No suple el contacto, pero lo multiplica. Escribiendo todas esas cartas hablo un poco con el mundo, ms all de las fronteras de mi da a da en este Araguaia.Pienso que la correspondencia, desde la fe, es una misin evangelizadora, un ministerio cristiano y, ms explcitamente, un ministerio episcopal. Las cartas de Pablo, las cartas de los Apstoles, las cartas pastorales...En todo caso, he recibido muchos testimonios del bien que hacen estas cartas y quiero continuar ejerciendo este ministerio, a veces enfadoso pero potenciador.Sea el Espritu de Jess el sello de todas mis cartas. Las cartas que yo recibo me han hecho bien; en ocasiones me han salvado de una angustia, de una depresiva soledad, de un agotamiento paralizador. Debo estar a la recproca. Carta que viene, carta que va, hermano que sale al encuentro del hermano. ABRILDa 30Estoy en Gurupi, en la Belm-Brasilia de tantas esperas, de tantas idas y vueltas, al acecho de una avioneta para So Flix. He llegado a las 7 de la maana. Son las dos y treinta de la tarde. Esta espera tampoco es intil. Estoy en la parroquia, he comido con los dos sacerdotes, y hemos hablado.Maana es primero de mayo, el da del trabajo, importante este ao en el Brasil por la nueva actitud masivamente asumida por varios sectores obreros del pas, en la reivindicacin y en la huelga. Nuestra ltima asamblea general de la CNBB terminada en Itaici el da 27 se ha hecho eco, aunque discretamente.La ciudad de Sao Flix contina sin perspectiva prxima de un cura para ella. Dios, y nosotros, claro, diremos...MAYODa 4En el poblado de Santa Cruz, carretera de Barra do Garas. Ayer celebramos la festividad de la Santa Cruz. He pasado dos das con estas gentes de la carretera y el serto.Me convenzo cada vez ms de cmo son provechosos estos encuentros, a pesar de su fugacidad. Hay mucho pueblo con fe. Y una misa significa un encuentro entre esa fe sencilla y quizs honda y el Seor que la suscita y sostiene.Un sacerdote es un ser indispensable en la vida religiosa normal de este pueblo. Dios nos d sacerdotes para el pueblo suyo.Hay aspectos de moralidad, de honestidad, de control de la propia vida, que exigen ese encuentro, ms o menos frecuente, con la Palabra de Dios y la oracin de la fe y la fuerza alentadora de la comunidad reunida. Por otra parte hay mucho sufrimiento en el alma de esas gentes, y la esperanza celebrada conforta. Un pueblo que no celebra su fe se desequilibra.Toda otra explicacin, muy sofisticadamente cientfica y hasta pastoral, resbala por encima de la profunda realidad del corazn humano creyente. Dios y el hombre no son tan distantes; no les cuesta encontrarse. Lo que no significa que ese encuentro no pueda verse mediado por mil impurezas y reticencias y ambigedades. La vida es as, camino, bsqueda, pasin, espera... y encuentro y reencuentro.Ven, Espritu del Seor resucitado, y clarea nuestros pasos y encindenos de una denonadada alegre voluntad de servicio pastoral8Da 7La veritable mort s desertar (Mart Pol).Cuesta ms mantener el equilibrio de la libertad que soportar el peso de la tirana (Simn Bolvar).No vuelvas; deja ya de oprimirnos con tu libertad, grita a Jess el gran inquisidor de Dostoiewski.Da 12Quizs las etapas de una teologa realmente encarnada y comprometida con el hombre, seran stas, simultneamente, porque es simultnea y dialctica la accin de la muerte con la accin de la vida:- Teologa del cautiverio.- Teologa de la liberacin.- Teologa de la libertad.Una triple teologa -nica para la ntegra vida humana- que sirve para cualquier mundo y para cualquier Iglesia, con los acentos desplazados oportunamente, segn el lugar sociolgico de cada comunidad.La liberacin debe resolverse en libertad: la pura y difcil y creciente libertad de los hijos de Dios. Esta libertad no ser ms precaria en el primer mundo y en la primera Iglesia que en el tercer mundo y en la tercera Iglesia? No se da, a veces, paradjicamente, la libertad de los hijos de Dios con una situacin de cautiverio que reclama la liberacin con dramtica urgencia?Ciertamente, la Iglesia y la sociedad del primer mundo, aun cuando se consideren fuera del cautiverio, no son libres. El lucro y el consumismo, el ritualismo y el legalismo las esclavizan.JUNIODa 15Pablo VI tiene razn: rezar es respirar en la Gracia.Da 19Estoy con gripe. Fiebre. La cabeza, el odo, cargados. Hecho un intil, por una simple gripe.Y el trabajo esperando ah, acumulado...Da 21San Luis. El santo de mi padre. Todava me duele, aunque ya en la esperanza, su recuerdo, sus silencios; an me estimula su generosa voluntad de labrador. En gloria est y desde la gloria nos acompae y nos espere. Madre, por lo menos, debe de estar bien cerca. Yo? La muerte va y viene, juguetona, siempre buscando el modo de conservar su aire evanglico de sorpresa. De amada comn que nos busca a cada uno, por turnos:La muerte es, hermano, el tiro de Gracia de la vida.Novia comn de todos, amada en soledad incompartible.Definitivo, el gran Cervantes: Dos linajes solos hay en el mundo, como deca una abuela ma, que son el tener y el no tener.AGOSTODa 14Ayer regres de Miracema (asamblea regional de la Comisin Pastoral de la Tierra, CPT) y de Wanderlndia (misa de solidaridad con Nicola, el muchacho italiano secuestrado, y con los lobradores oprimidos de aquella regin).Han sido seis encuentros seguidos. Muchos contactos, muchos problemas. Tensiones, responsabilidades, incgnitas. El tal Reino, Seor!Nunca te canses de hablar del Reino Nunca te canses de hacer el Reino. Nunca te canses de aquilatar el Reino. Nunca te canses de acoger el Reino. Nunca te canses de esperar el Reino.Aqu, en la Prelatura, se despiden algunos agentes de pastoral. Estamos comenzando una nueva fase. Ya en nuestro ltimo encuentro se perfil una perspectiva de regionalizacin del trabajo, que significar tambin la nucleacin del equipo. Sea para bien de nuestra Iglesia. Que ser, si el pueblo asume ms directamente toda la vida de la Iglesia.Me siento un poco dolorido por dentro. Por mil detalles o no detalles. Siempre en rescoldo.Maana es la fiesta, luminosa y martirial, de la Asuncin. Referencial prximo y familiar de la asuncin de todos. Toda carne ser asumida en gloria.Da 20 Acabo de leer en Vida Nueva -nuestra asidua informante, eclesial y universal- que Macas ha sido despuesto por Teodoro Nguema.He sentido una sacudida biolgica, como si hubiese acontecido algo maravilloso en casa. Guinea inolvidable y tan sufrida. Espero que la mucha sangre y las muchas lgrimas, acumuladas estos aos, le alcancen a mi Guinea la libertad, la dignidad nacional, la justicia fraterna para su pueblo. Da 21La soledad fecunda es la prueba definitiva de una existencia humana hecha servicio. Esta fue la cruz constante de Jesucristo, el hondn existencial de su misterio histrico. El, ms que nadie, en la tierra, fue el solo. Da 28San Agustn. Su testimonio siempre me toca. Aquella sed suprema, el encuentro con Dios, apasionado -belleza y verdad, amor y paz definitiva-. Hoy hemos ledo otra vez ese testimonio candente de Agustn en el oficio de lecturas. SEPTIEMBREDa 10Me llega carta de Fernando. Ha sido nombrado obispo de Len. Me escribe, humilde y dispuesto. Ser un buen obispo telogo. Y s -como l sabe- que este servicio eclesial le obligar a ser ms cristiano. Me alegro por l y por Len y por la Iglesia.Te voy a sentir ms cerca y ms hermano, me dice el hermano Nando. Y me dice tambin el buen telogo que l es: Tengo muy arraigada la conviccin de que Dios nos habla por los acontecimientos, por los condicionantes, por los determinismos de nuestra vida y por las expectativas de los dems... No soy en nada partidario de las revelaciones subjetivas.Recuerdo ahora, con una memoria fraternizada, la belleza imponderable de las vidrieras de la catedral de Len, las ms bellas que he visto en mi vida. Quizs, porque yo estaba de romera juvenil y porque las vi en la gloria del ocaso.Da 12Jesucristo es irreductible y al mismo tiempo no reduce a nadie. Solamente la autosuficiencia orgullosa se cierra a su accin salvfica. Y solamente en la libertad asumida El salva y plenifica al hombre. El cristianismo es tensin, en su universalidad y en su concrecin histrica.DICIEMBREDa 19Estoy en San Miguel do Araguaia, regresando de Conceiao y de la Isla del Bananal. Espero viajar maana para Sao Flix. Dos cordiales franciscanos, americanos tambin, me han acogido con verdadera alegra. La casa es grande y estn, quizs, un poco solos. Y son franciscanos, hospitalarios de corazn.Siempre me hace bien encontrarme, de un modo o de otro, con Francisco, el pobre libre de Ass.Es Adviento.Me oper de catarata el da 6 de noviembre. Parece que el ojo no se ha asentado an. Espero, sin embargo, que me va a servir lo indispensable hasta llegar a la luz plena de la Parusa.Nuestros biblistas Marcelo Barros y Carlos Mesters sueltan esta perogrullada fundamental: No es cuestin de saber si el Evangelio y Cristo estn de nuestro lado. La cuestin es saber si nosotros estamos del lado de Cristo y del Evangelio.Da 24Navidad.La certeza es sta, esta es la Gracia: Dios tambin es hombre. Somos hijos de Dios en el Hijo. En l somos y debemos ser hermanos, iguales, libres, felices para siempre. Mi corazn est lleno de una sobria, profunda, inalterable alegra. A pesar de las luchas -Porto Alegre, Ribeiro Bonito, Isla del Bananal-; a pesar de la soledad compaera.Es la Navidad de Jesucristo, segn la carne, en la pobreza, fruto de una total donacin virgen.En esta noche, Mara hablara as:Para no ser slo Diosme pide el Verbo prestadala carne que hace al hombre.Y yo le digo que spara no ser slo virgen.Para no ser slo vida me pide el Verbo prestada la carne que cra muerte. Y yo le digo que s para no ser slo madre.Mas para ser vida eterna me pide el Verbo prestada la carne que resucita. Y yo le digo que s para no ser slo tiempo. 1980ENERODa 2De todas las palabras que ya ha dicho Juan Pablo II, recojo estas dos, las dos que ms me han impresionado:- Abridle a Jesucristo las puertas de par en par.- La cuestin que hoy debemos plantearnos no es ya la de si podemos restablecer la plena comunin, sino la de si tenemos el derecho de seguir separados (en Estambul).Da 28Goinia.Dar sentido a la historia: esta es la tarea del hombre, la misin del cristiano. El Reino es el sentido de la historia.Da 30Ha muerto, ha sido asesinado por codiciosos de la tierra indgena, el cacique Angelo, kaigang, de Mangueirinha, en el Paran.Un nuevo Sep Tiaraju, Angelo Kreta! Su muerte me ha afectado como la muerte de un hermano. Su sangre no puede haber sido derramada en vano para la causa indgena. Crece el nmero de nuestros mrtires. MARZODa 12Durante el mes de febrero he participado de la Asamblea General de la CNBB, en Itaici, y, en So Paulo, del Congreso Internacional Ecumnico de Teologa, el CIET.En la asamblea episcopal hemos lanzado un importante documento: Igreja e problemas da terra. El documento ms preciso y comprometido, socialmente, que la CNBB, como un todo, haya producido.El congreso de teologa ha sido para m una experiencia extraordinaria, nica en su gnero. Por la convivencia de Amrica Latina, Asia y frica en una sola aspiracin liberadora. Por el encuentro de personas entraables. Una inmensa lista de nombres mayores y muy queridos. Por el hecho Nicaragua, tan vivo en el congreso. Por los indios, negros y asiticos que reclamaban su identidad y aportaban los dones de su espritu, mrtir y contemplativo. Por la confrontacin de los telogos con unas bases crticas. Por el clima de oracin que vivimos en aquellos das. Y por el documento final que marca muy certeramente unas lneas mayores para la pastoral y para la espiritualidad de la liberacin.El Vaticano -ms concretamente el cardenal Baggio- y el Celam no se dieron muy bien con el Congreso. El cardenal de Sao Paulo, Dom Pablo Evaristo, asumi el congreso con libertad y dignidad.El ecumenismo fue una vivencia fuerte en el CIET. Y creci en m el deseo, la necesidad vital de urgir siempre el ecumenismo.Me hice muchas anotaciones en el congreso. Daran para un libro. Perge muchos poemas, al calor de tantos testimonios y de tantas clarividencias. Los voy a reunir en un manojo de cantares, confidencias y gritos de la flauta criolla.Asia se nos revel como el continente contemplativo que ha descubierto a Dios como el primer pan de su pueblo hambriento. Yo lo sent as:Primero sea el pan, despus la libertad.(La libertad con hambre es una flor encima de un cadver).Donde hay pan, all est Dios. (El arroz es el cielo, dice el poeta de Asia). La tierra es un plato gigantesco de arroz, un pan inmenso y nuestro, para el hambre de todos. Dios se hace pan, trabajo, para el pobre, dice el profeta Ghandi.La Biblia es un men de pan fraterno.Jess es el Pan vivo.El universo es nuestra mesa, hermanos.(Las masas tienen hambre, y este Pan es su carne, destrozada en la lucha, vencedora en la muerte).Somos familia en la fraccin del pan.Slo al partir el pan podrn reconocernos. Seamos pan, hermanos.Danos, oh Padre, el pan de cada da:el arroz o el maz o la tortilla, el pan del Tercer Mundo!Da 13Leo y Vera y la pequea Mara, de vivos ojos de almendra, se van a Paracicaba. Los vamos a echar de menos. El equipo local de So Flix se queda otra vez pequeito y frgil.Tambin el padre Faliero se va de la Isla del Bananal, nombrado Provincial de los claretianos. No ser fcil encontrarle un sustituto.Las aguas nos cercan an. La crecida del Araguaia ha sido, este ao, la mayor del siglo. Estamos como prisioneros de las aguas. Y los mosquitos acribillan. Muchas familias han tenido que salir de sus casas inundadas. Nosotros, tambin.Da 18Maana es San Jos, esposo de Mara, todo un hombre, un cristiano verdadero, un fiel.Las Hermanas francesas Beatriz y Magdalena estn aqu, ya de salida. Quizs no volvern. Siento y comprendo esta decisin suya. Sea por el Reino que es Reino tambin en otras partes. El Espritu las acompae siempre, como las ha acompaado. Han sido muy generosas y valientes, mujeres y religiosas ntegras, en tantas horas difcles de Ribeiro Bonito y de toda la Prelatura.El primer mundo consumista es un antropfago que se est comiendo al Tercer Mundo: El hombre blanco, o sobre todo el blanco rico, se ha hecho un canbal indirecto, comindose, en un sobreexceso de consumo de carne, los granos que habran podido salvar a los hambrientos del Tercer Mundo (Rene Dumont). Da 25Ayer muri, matado, Monseor Osear Romero, el buen pastor de El Salvador. Mientras celebraba la eucarista. Su sangre se ha mezclado para siempre con la sangre gloriosa de Jess y con la sangre, todava profanada, de tantos salvadoreos, de tantos latinoamericanos.Romero, flor de una paz que parece imposible en esa Cen-troamrica sufrida.La impresin que se tiene, sin posible duda, es que lo ha matado el Imperio. Su muerte es una muerte a sueldo, a divisa, a dlar. Era demasiado poderosa y libre su voz y haba que apagarla. El lo saba y estaba preparado para este sacrificio.Ha sido en la vspera de la Anunciacin. El ngel del Seor se ha anticipado para anunciar, con esta muerte, la llegada de un tiempo de vida para El Salvador, para Amrica Central, para todo el Continente.San Romero de Amrica, pastor y mrtir nuestro. Clara leccin para todos los pastores...No es posible que el Dios de los pobres no recoja esta oblacin.ABRILDa 22El nuevo modelo de santidad no podr renunciar al fruto del modelo martirial-monstico, a la mstica. No podr, pues, ser simplemente poltico. Ha de ser escatolgico: la escatologa abre el silencio de la mstica a la palabra de la profeca. (Claudio Leonardi).Nuestros pueblos de Amrica Latina son tierra abonada para esta santidad. Aqu la profeca y la poltica engendran innumerables mrtires. Y los mrtires nos llevan a una nueva contemplacin. MAYODa 9A colheita comum, mas o capinar sozinho. Tiene razn Guimares Rosa. La cosecha, muchas cosechas son comunes. Pero se desbroza, se siembra, se suda, se espera, en la soledad.Da 21Ribeiro Bonito. Llegu ayer tarde. El domingo celebr la primera misa en So Jos do Xing, cerca del famoso Parque Nacional Indgena.So Jos conserva sus caractersticas de poblado del Far-West, pero sin la violencia de otrora. Tiene 184 casas. De ellas, 74 son comercio o tasca. Muchos peones an. Dinero fcil. El futuro del poblado es tan imprevisible como el futuro de un nio.La imagen de San Jos presidi, junto a la cruz de madera, grande y limpia, la primera misa, a la intemperie, bajo un cielo claveteado de estrellas.Aqu, en el Ribeirao, los posseiros continan escondidos en la selva. Sus esposas e hijos estn, como a la deriva, en el Ribeiro Bonito y en la Cascalheira. Da 22Esta noche han llegado 8 policas ms.Le estoy rezando al padre Joo Bosco. Que venga la justicia, que llegue, algn da, la libertad. Que salve a muchos, que nos salve de muchos dolores, de la sangre.El domingo ser Pentecosts. Ven Espritu Santo, inndanos de paz y s nuestra luz y nuestra fuerza.Nuestra Aninha, con su nico brazo, ha copiado, en grandes letras sobre una cartulina rosa y ha colgado en la pared de barro de esta casa-misin, la consigna de Bertold Brecht:Hay hombres que luchan un da y son buenos. Hay otros que luchan muchos das y son mejores. Estn los que luchan aos y son excelentes. Pero, estn los que luchan toda la vida y estos son imprescindibles.JULIODa 26Salgo hacia Roraima, en el extremo norte del Brasil, paraso (perdido?) de los indios yanomami. Voy a coordenar el retiro espiritual de aquella Prelatura. Ser una Gracia.Esta semana -otra Gracia tambin- han estado aqu Fernando, ya obispo de Len, y unos amigos suyos de Salamanca. Hemos hablado, redo, recordado. Hemos discutido teologas. Y hemos celebrado la fe. SEPTIEMBREDa 9Serra Nova. Ayer termin la novena de Nuestra Seora de los posseiros, patrona de este lugar de tantos mimos, ahora un poco triste. Por Serra Nova han pasado muchas presiones y represiones. Y la Hacienda Bordn, a un kilmetro y pico, con sus dominios prepotentes sigue ahogando el poblado como una sombra de cautiverio, como una Babilonia ganadera.Hay otra tristeza, ms eclesial, en esta Serra Nova maltratada. Los pentecostales de la Asamblea de Dios se han hecho aqu de una impertinencia que sobrepasa todos los lmites. Realmente, su celo, invadiendo la intimidad de las familias y forzando hasta fsicamente a las personas (ancianos, enfermos tambin) se parece a cualquier cosa menos al Evangelio de Jess. Hay una explicacin local: algunos dirigentes pentecostales de aqu son reconocidamente desequilibrados, y han impreso en su comunidad un sello de fanatismo enfermizo.Alabado sea el Espritu de la libertad de los hijos de Dios! No s qu podemos hacerle a esa situacin por ahora. Me duele por el ecumenismo que deseo salvar a cualquier precio. Y me duele por las divisiones, incluso familiares, que se producen en esta comunidad humana de la pequea Serra Nova.La vieja Amancia me contaba hoy, dicharachera con sus 80 aos, los conflictos que ya ha reido con los zelotas pentecostales. Dara para unas buenas pginas de picaresca religiosa latinoamericana.Dios ve la buena voluntad de unos y otros y, al fin de las cuentas de salmos y rosarios, espero que todo se resuelva en ecumnica beatfica paz.Corts, el humorista del Evangelio, tiene ms razn que el santoral entero. Hay que ponerle ms chiste a nuestra fe, para que Dios y su Cristo no acaben siendo ridculos o inhumanos.El ecumenismo slo puede avanzar por las sendas de la libertad, de la dignidad mutuamente reconocida y del mandamiento nuevo del nico Seor y Hermano, Jess.Algo se gana, en concreto, a pesar de todo. Los pentecostales dejan de beber, para bien de la demasiada cachaca, que aqu era y es demasiada. Y se acercan, bien o mal, a la Biblia, empujando incluso a los propios catlicos a acercarse a ella.Las caras, sin embargo, de esos pentecostales, tan amigos ayer y ayer tan alegres -las caras de los nios, incluso- se han vuelto de una macilenta tristeza: rostros de alguien que espera, de una hora para otra, la venida implacable del Juez. Rostros de quien sabe, demasiado, que la figura de este mundo pasa; que hace del mundo todo slo figura y no Reino en el tiempo. De quien, quizs, cree que el maligno es realmente el seor de este mundo. Dnde queda as el seoro de Jess resucitado?Afortunadamente, Dios y su Cristo son mayores que nuestros miedos; y su Gracia nos sobreabunda y nos excede, tambin de este lado de ac de la vida. Aleluya, pues, pero de veras, hermanos pentecostales, Aleluya!Qu carga de celo sta, si fuese bien encaminada! Qu buenos vasallos, diran nuestros rancios cronistas, si no le quitasen nada a su buen Seor.Un cura chileno est aqu con nosotros. Profundo y servidor. Servidor fiel del Reino en esta Amrica Latina, en el Chile de Pinochet. Por cierto que, hablando de los pentecostales, me dice que es en Chile donde ms crece el pentecostalismo latinoamericano. Como un diez por ciento de la poblacin chilena sera ya pentecostal. Yo le deca al chileno, ni en broma ni en serio sino todo lo contrario: Y si Amrica Latina terminara por ser, dentro de unos 20 aos, un continente pentecostal?Por lo dems, l y yo, con Geraldo, estamos meditando un artculo muy slido y oportuno de Jon Sobrino sobre la oracin cristiana.Estos das, varios amigos me han urgido para que se concrete sin falta el encuentro sobre espiritualidad y liberacin, en Nicaragua. S, debemos realizarlo. Y ah el Espritu de Pentecosts no nos puede faltar.Anoche, en la rstica capilla, meditbamos con estas buenas gentes, de un modo sencillo y hasta tierno, el Evangelio de la Anunciacin. Dios quiere hacerse hombre, como uno de los nuestros. Mara de Nazaret, Mara de Serra Nova. Madre del aldeano Dios Jess. Nuestra madre y comadre Mara.El cura chileno me cuenta miserias de la Nunciatura en Chile, en aquellas horas ms duras de la represin. Se negaba, incomprensiblemente, a aceptar asilados polticos en grave riesgo. Nunca tuvo ms de cuatro dentro y siempre eran personas importantes. Cuando las nunciaturas profanas, las Embajadas, llegaron a repletarse fsicamente de asilados.Yo le digo al chileno amigo que las Nunciaturas tienen el carisma de dialogar con el poder. Y el poder casi siempre es ambiguo o perverso. Esto es en m una conviccin, tan dolorosa como clara. A pesar de que a otros les parezca, naturalmente, una hereja eclesistica. Hablo de las Nunciaturas. Los Nuncios podrn tener la mejor buena voluntad. De internis non judicat Ecciesia. De internis, del corazn de los funcionarios de la Iglesia, yo tampoco juzgo. OCTUBREDa 22Han llegado a nuestra regin varios camiones del Ejrcito. Y el INCRA (Instituto Nacional de Colonizacin y Reforma Agraria) instala en la regin nuevos ncleos para acelerar la vistora de las reas en conflicto: Santo Antonio, Canabrava, Cascalheira... Vino tambin, el da 9, un teniente, del Ejrcito, deca l, tiempo atrs, pero prestado a la Polica Militar.El tal teniente Reginaldo que ya estuvo en Ribeiro Bonito y Cascalheira. El y un grupo de policas, llevndose semidetenido al delegado sindical de Porto Alegre, han recorrido el poblado de Canabrava, quitndoles las armas de caza a los posseiros. El teniente, despus, se llev tambin la documentacin sindical que le apeteci, sin ms explicaciones; obligando incluso al delegado sindical a firmar un documento que no le dejaron leer.Parece que nos han favorecido con un pequeo GETAT (Grupo Ejecutivo de Tierras del Araguaia y Toncantins), hecho a nuestra medida.El Ejrcito har documentacin y exhibir helicpteros y armamento. El pueblo, otra vez, se sentir intimidado, receloso, engaado?Estoy en Porto Alegre. He pasado cuatro das en Canabrava con Manuel y con su pueblo. NOVIEMBREDa 6Estamos de retiro espiritual. Empapados de lluvia la tierra y los espritus.Han pasado muchas cosas durante ese largo mes de octubre.Estuve en Marab, coordinando el retiro espiritual del equipo de la dicesis hermana. Y sent el latifundio y el garimpo (explotacin de minerales) sacudiendo, en la incertidumbre, toda aquella regin explosiva. Marabaguna le llaman a la vieja-nueva-novsima Marab. Con sus ochenta mil habitantes.El astuto Curi, el oficial poderossimo de la Seguridad Nacional, preside el proceso de circunscripcin del futuro Estado o Territorio Carajs, rea de mineracin codiciada por las transnacionales.Volv a So Flix y estuve una semana en el Ribeirao- Cascalheira, celebrando el cuarto aniversario del martirio del padre Joo Bosco, mi sustituto en el testimonio final.Despus me fui a Nova Iguacu, la Iglesia mrtir de Dom Adriano. Fueron dos das intensos de encuentro con el pueblo, consciente y decidido, de aquellas comunidades de la trgica Baixada Fluminense.En una de las reuniones present los rasgos del hombre nuevo. Cmo debera ser ese hombre -nuevo tambin por dentro, personalmente nuevo- en la nueva sociedad que pretendemos construir. Para que se renueven simultneamente las estructuras y las personas. Porque el hombre es un ser libre y condicionado, estructurado y estructurante.Pas por Ro. En la PUC (Pontificia Universidad Catlica) charl un poco sobre teologa e Iglesia con un grupo inquieto de estudiantes telogos. Di tambin una charla sobre problemtica de tierra, el Getat, el garimpo, en el Club da Engenharia. Encontr a muchos amigos. Jos Mara y los buenos claretianos de Meyer. El dibujante Poti, trazo maravilloso. Antonio Callado, el escritor amigo y el amigo periodista Edilson Martins. Zelito Viana, el director de cine Thiago de Mello, el ancho poeta amaznico y muchos batalladores incansables de la cultura y la poltica y el personal herico de las comunidades de las favelas: Doa Magdalena, Nilo el calvo...Pas unos diez das en Itaici. Escribiendo, primero, con Pedro Tierra, la Missa dos Quilombos, nuestra misa de la causa negra. Despus, participando de un curso, organizado por la PUC de So Paulo, para obispos y otros agentes de pastoral. Gustavo Gutirrez nos dio unas magistrales lecciones de teologa y filosofa de la historia. Un da le hago un poema a ese telogo incaico de nuestra liberacin.Itaici es muy acogedor. Las derrochadas flores franciscanas le dan un toque de gracia brasilea a la adusta milicia de Ignacio de Lovola. Aquellos jesuitas se muestran siempre entraables conmigo. Me siento acogido por ellos como quien acoge a la sombra viva del jesuita Joo Bosco.El da primero es da Santo, festividad de todos los Santos, quizs annimos pero tan nuestros. Ese da celebramos en So Paulo el primer aniversario del asesinato de Santo Dias, el metalrgico mrtir, as como los diez aos de Arzobispo de Dom Paulo Evaristo, el pastor lcido, ntegro y tan profticamente prximo a la hora del Brasil, del Cono Sur, de Amrica.Cmo no, le hice a nuestro Dom Paulo un poema. Temida mansedumbre en pie de guerra, pipa militante de otra paz, mecenas franciscano de la justicia, maestro de la oportuna interferencia, doctor tambin en Historia del futuro, boca del Cono Sur enmudecido, abrazo sin fronteras de tantos exilados, mediador de la Oikumene convocada en servicio.Nuevamente encontr en Sao Paulo muchos compaeros, entraables amigos. Me vine confortado y ms comprometido.El clima daba de s. Acababa de ser expulsado del Brasil el padre Vito Miracapillo, italiano, prroco de Ribeiro, en la dicesis de Palmares, Pernambuco. Por su fidelidad a los pobres trabajadores de los caaverales de azcar.Su expulsin suscit nuevamente la amenaza de mi expulsin. Yo sera el segundo de la lista. Polticos del PDS (el partido oficial del gobierno), terratenientes y militares de la lnea dura estaban pidiendo, otra vez, estos das, mi salida del Brasil.Pienso que no ser. Aunque todo es posible. Estoy en las manos de Dios y no precisamente en las uas de los poderosos de este mundo.El pueblo, aqu en la Prelatura, ha odo el rumor, por la radio y por medio de un peridico panfletario que los adversarios acaban de lanzar aqu, en nuestro pequeo So Flix: Vale do Araguaia.Por cierto que el peridico ese, fatal de gramtica el pobre, se pregunta inquisidor si soy comunista o troctista (sic).Sigue lloviendo. Ha invernado ya.Estoy meditando unos textos de Segundo Galilea sobre El Exilio como noche de la liberacin: ...acallar en el desierto del destierro las influencias mentirosas del presente y del pasado, es prepararse para escuchar dimensiones nuevas en la promesa que libera. Tambin el exilio acaba siendo Gracia. Adems, de nada servira que me expulsaran; en cristiano, no hay fronteras; toda la tierra es destierro y es patria:Ya no importa que me expulsen. Yo soy tesbita llamado y s pasar el Jordn.Toda tierra es cautiverio, toda tierra es reconquista, todo canto es patria nuestra.Todos somos extranjeros, abrupta tierra del tiempo, en un pueblo de expulsados.Todos somos peregrinos en busca de la otra Patria, Tierra nuestra, libertad.Ya no importa que me expulsen. Yo nunca saldr de Casa.DICIEMBREDa 3Gurupi. Con lluvia. El padre Geraldo y yo estamos esperando el mnibus de Formoso do Araguaia y So Joo do Java. Voy a pasar una semana en la Isla del Bananal.Acabamos ya, con Pedro Tierra, la Missa dos Quilombos. Cario y gana no le faltan. Milton Nascimemo pondr, en todo caso, el toque nico de su msica y su voz telricas.Se est organizando, en So Paulo, para el da 10, y con el apoyo de Dom Paulo Evaristo, un encuentro en orden a protestar por el Estatuto dos Extrangeiros y como seal de solidaridad con la Iglesia y los refugiados de toda esa Amrica Latina, ms directamente amenazados por esa ley represiva.Mi nombre contina, comentado, en algunas bocas, en algn peridico. Tambin contina en tantos corazones amigos. Espero que contine en el Libro de Dios.Es Adviento.Los mangos se derraman, llenos. Vamos a tener otra inundacin, posiblemente. En Italia, temblores de tierra han causado la muerte de 10 mil personas y un impotente pnico desesperado. La tcnica es pequeita ante la naturaleza, frente a la muerte. En El Salvador y en Guatemala arde una verdadera guerra civil. Dios quiera que tanta sangre generosa, de indios, campesinos, obreros y militantes pastorales y polticos, no sea derramada en vano. Que sea eficaz semilla de liberacin. Ayer le en Vida Nueva una conmovedora entrevista del telogo Hernndez Pico sobre Guatemala y la oracin de agona.Es Adviento.Ven, Seor Jess! Sea mayor tu venida, tu vida, que todas esas muertes que nos vienen.Da 3 de diciembre es la fiesta misionera de Francisco Xavier, el divino impaciente de nuestros aos de seminario. De aquellos entusiasmos, estas luchas, esta misin. Yo te alabo, Padre, porque sabes llenar sobreabundantemente el corazn infantil de tus hijos.La esperanza es un hijo, no nacido an, slo prometido, y esto duele (Clarice Lispector).Misin Abierta ha dedicado un denso y tenso nmero a la Esperanza. Sigue siendo el ms actual de los temas en la vida de cada hombre, en la sociedad de cualquier tiempo. La insustituible esperanza que no admite sucedneos. Hay que esperar, hay que saber esperar, hay que esperar a Aquel que realmente viene para llenarnos, para salvarnos. Da 7Segundo domingo de Adviento.Estoy en la Isla del Bananal, con Geraldo. Margarita y Bienvenida acompaan la marcha indecisa de estas gentes, en la escuela, en la inseguridad de permanecer aqu, en el difcil dilogo con los intereses de la Funai y con el faranico proyecto de Ro Formoso; ante el derecho anterior y superior de los indios karaj y java sobre su isla.Est saliendo mucho ganado. Riadas de torsos, de orejas, de cuernos, atraviesan el ro Java.Han salido muchos moradores. Hace pocos das, unos vaqueros contaron 140 chavolas derribadas y quemadas a orillas del ro Jabur.La inundacin es ms que una amenaza, confirmada por cuatro aos consecutivos de inundacin.Maana, festividad de la Inmaculada, vamos a la Barreira do Pequi, Java arriba. Pasaremos por la aldea Canoan.Es Adviento. Juan convida. Hay que saber descubrir al que pasa y acogerlo en la fidelidad.Da 10Estoy de nuevo en la acogedora casa de los prrocos de So Miguel do Araguaia. Voy a Goinia, a Gois, para el retiro. En la Isla ha quedado un clima de xodo y de alarma. Acabo de saber noticias, o rumores, qu s yo, nada confortantes. Alemania y Francia estaran particularmente interesadas en la ampliacin del proyecto Ro Formoso, que va a invadir tambin la Isla del Bananal. Ser, pues, un verdadero Formoso. Las aldeas indgenas seran reducidas a una rea circunscrita de tierra.Todos los grandes proyectos acaban siendo etnocidas, en esta Amazonia Legal. Y todos ellos, como los grandes crmenes, se fraguan en silencio.Da 19Goinia. Estoy esperando viajar a So Flix. Dom Toms nos iba a llevar con su avioneta -el guacamayo rojo, rojiblanco, por si acaso- pero el tiempo se ha cerrado. Y estamos aqu, Canuto y yo, esperando. Maana, Dios y la Votec mediantes, iremos a So Flix, volando. Urgencias justifican gastos. Por lo menos, eso dicen.Llueve. Las inundaciones sern fuertes y prematuras, quizs. Van a cumplirse las profecas.Me acompaan, en esta espera, dos lecturas. Nicaragua livre: o primeiro passo, de frei Betto. Y el nmero de El Ciervo dedicado a Alfonso Carlos Comn.Nicaragua, ya lo he dicho repetidamente, se ha puesto tan hermosa que nos hace temblar de celos. Dios la cuide y la Iglesia no la impida. Y los hijos de Nicaragua -tantos de ellos cristianos ejemplares, revolucionariamente cristianos- sepan dar los pasos sucesivos con libertad exigente, con fidelidad austera. No nos puede decepcionar Nicaragua.El Salvador, trgicamente, y trgicamente tambin pero en una ms indgena clandestinidad Guatemala, estn siguiendo el doloroso primer paso que Nicaragua, la pequea primognita, ha dado gallardamente.Jesucristo, el Libertador que salva, salve con la fuerza de su cruz gloriosa esta querida y sufrida Centroamrica, cintura del Continente, eje de la liberacin que esperamos, que haremos.Nia precoz, hermana primognita de la Liberacin que se conquista.Nia novia del Da prometido, bautizada en la sangre, grvida de esperanza.Quiero abrazarte, Amrica, por tu cintura ardiente, Centroamrica nuestra!Comn, ahora muerto, vive con nueva fuerza en la conciencia y en la fe de los que lo conocieron, de los que, sin conocerlo, lo amamos.Siempre sintonic con l, a travs de sus escritos. Su nombre en El Ciervo nunca me dej indiferente.Si no fuera pretensin, me gustara considerarme gemelo de sus sueos y de sus luchas, de su radical confesin de fe.He besado su fotografa como se besa la estampa de un santo.Como Jess -decamos estos das, en el retiro espiritual de Gois- Comn supo ensamblar contrastes, equilibrar contrarios.Leo los testimonios de sus amigos, releo sus textos -a modo de memoria- y me parece ms posible la lucha en esperanza.Su retrato -ahora muerto, glorioso ahora Alfonso Carlos Comn- se me presenta como un Jess de Passolini, pero con los ojos iluminados de Dios hacia dentro.Comn, hermano, testigo fiel, radical cristiano y comunista, lleno de Gracia y de lucha; ahora evanglica sea! para muchos, t que has sido para tantos seal de contradiccin. Descansa en la paz de la Patria. Y acompanos. Un da te conocer personalmente, en plena luz. Te abrazo en Dios, Alfonso hermano.1981ENERODa 3Las masas reclaman la unidad (Maritegui).Nosotros, los indgenas, somos practicantes sociales, nos deca un indio guajiro, de Venezuela. Para nosotros -nos deca tambin- el imperialismo es el blanco.Acabo de llegar de Luciara, Tapirap y Santa Terezinha, En Santa Terezinha, hemos celebrado la misa-memoria del padre Francisco. Y ha coincidido la fecha con la muerte de un muchacho de 18 aos, vctima de leucemia aguda. Fue providencial nuestra presencia, para confortar a la madre y hermana.El ro crece asustadoramente. La inundacin ser mayor, segn ya se tema.En el Tapirap, Luis, Eunice y Beth Rondn estn escribiendo la Historia del Indio brasileiro, pero a lo indgena. Un magnfico trabajo de crtica histrica y de concientizacin. Un verdadero poema pedaggico. Con ilustraciones, de los propios tapirap, que tienen el don del dibujo, dinmico, limpio, armonioso.Una nueva preocupacin urgente: quin atender la Isla del Bananal? La aldea karaj de la Barra do Tapirap se quedar sin la presencia de la Misin? Margarita no acaba de resolver su decisin, est deshojando la margarita. Sera un absurdo, por otra parte, dejar sin agentes de pastoral la Isla, en este ao que promete ser particularmente decisivo. Da 8Silvia est en Cuiab. Difcilmente la OPAN (Operacin Anchieta, seglares indigenistas) le encontrar un compaero para trabajar entre los karaj. Y nuestra responsabilidad pastoral entre ellos contina en desafo. Ms ahora, que pesa sobre toda la Isla del Bananal, quizs sobre todo el Parque del Araguaia, la amenaza de ampliacin del proyecto Ro Formoso.Voy digiriendo despacito, como una concentrada comida teopoltica, la Teologa e Prctica de Clodovis Boff. Escribe Clodovis: La idea de 'pecado original' podra, quin sabe, prestarse para articular Estructura-Persona, tal como se ve en los diferentes ensayos teolgicos de hoy. Da 29Cristo no fue un revolucionario. Fue el revolucionador de las personas, de la sociedad, de la religin y de la historia.La hermenutica que hace la fe siempre es ms radical que la filosofa poltica y que muchas teologas reticentes.Estos das leo textos en torno al dcimo quinto centenario de Benito de Nursia, Padre del Occidente o, en todo caso, patriarca del monacato occidental.No s hasta qu punto San Benito reconocera como rasgos de familia -fruto de la sangre de su espritu- ciertos rasgos decadentes de nuestra -ma tambin- vieja Europa, de nuestro Occidente, tan maduro como podre. Las dos cosas a la vez y dialcticamente.Bien; lo cierto es que me he sentido de nuevo llamado al claustro interior, a la soledad en compaa, al desierto de la lectio y de la contemplatio.Ganas de retiro, de estudio sapiencial, de interiorizacin, agradecida y expectante.No me ser dado, tampoco me apetecera, un monasterio-castillo o albergue seorial. Pero debo buscar el mbito monstico de la contemplacin en la lucha diaria; el monacato, pobre y liberador, de la espiritualidad latinoamericana. En medio del pueblo; tambin entre los libros; con la naturaleza a flor de vista y de piel; al son de los tambores de la Historia que aqu se forja dolorosamente. La Obra de Dios en el quehacer de los hombres. Con el Espritu de Jess, gratuitamente acogido, abiertamente proclamado.De Montserrat, mi ahijado espiritual Josep M. Soler -ahora maestro de novicios en el monasterio Sina de Catalunya- me pide una especie de visita espiritual a la Virgen morena, pensada de cara al hombre de hoy.Me emociona el pedido. Lo har filialmente, catalanamente. Como aquel que de lejos -emigrante en el Espritu- se encarama por los peascales y por la Gracia de Montserrat.FEBRERODa 2Es la Candelaria, que nuestra gente sigue celebrando. Simen y Ana supieron esperar llamando y por eso la Salvacin les sali al encuentro en la tierna humana figura de un nio en brazos de su madre.Hay que saber esperar orando, orando ms, mucho ms. De lo contrario, la espera desespera fcilmente o se torna pataleo agresivo. Hay que esperar al que viene sin falta. Quizs pequeo, oculto a los ojos de los doctores de Israel, desapercibido en el mercado y en el templo.Esta noche tendremos un rosario, de comadres sobre todo, para rezar por los 10 aos de la Prelatura. Las buenas Anas de nuestras iglesias son las ms despiertas a la hora de descubrir al Seor. Un sermn bueno, siempre irrita a alguien. Un sermn mejor, irrita a casi todos.Hace cien aos que muri, en un hospital de locos, Fiodor Dostoiewski.Sera uno de los diez mayores genios literarios de todos los tiempos y latitudes. Mejor no citar los otros nueve. Entre otras razones, porque no estn celebrando centenario.El gran ruso, vctima de su propia vida descontrolada y de su cabeza demasiado lcida, fue un agnico buscador de Dios, un torturado peregrino de la fe. Da 4El cielo, anoche, era de una extasiante belleza. Oscura copa bruida de brillantes. La Va Lctea -en otras latitudes queridas la llaman Camino de Santiago- persignaba la noche encima de nuestra casa, del Araguaia al Xing. Y el Cruzeiro do Sul -seal en el cielo de estas latitudes tambin queridas- fijaba la suerte y la esperanza de la noche, de la vida, de la historia.An hay cielo. Por lo menos, aqu.Adolfo Surez, a quien le toc hacer de democratizador de la Espaa posfranquista, exacerbada y/o eufrica, ha renunciado. Supo nadar y guardar la ropa? Guard, por lo menos, la ropa de los suyos? Quizs el pueblo espaol -los varios pueblos de Espaa- contina bastante desnudo.De todos modos, Surez merecera ser un poltico britnico:elegante y astuto.Gracias a Dios y a la revoltosa Opan, Silvia ha encontrado compaera para la Barra do Tapirap. Ser profesora de la aldea Karaj.El Z cearense, cado entre nosotros, se inclina fuertemente por la causa indgena. Est en Luciara, haciendo unos primeros contactos con los karaj.Sea este ao -dcimo de la caminhada de nuestra Iglesia- una ocasin definitivamente indigenista. Con una cierta apasionada razn, el equipo de pastoral indgena reclamaba del resto del equipo una mayor sensibilidad para la causa del indio. Sera, incluso, la temtica indgena -historia, antropologa, situacin actual- asunto para nuestro encuentro de estudio, en 1982. Silenciosos, secularmente silenciosos, los indios llegan finalmente. Esta llegada sera una gozosa estrofa del nunc dimitis jubilar. Amen.Modesto da Silveira, el batallador diputado, me ha enviado su libro Ludwig, Imperador do Jari. Muy completo, escalofriante. Cuando se habla de capitalismo multinacional o transnacional o a-nacional (antinacional y deshumano) siempre se siente el escalofro del gran crimen perfectamente acallado. En el mundo de los negocios, como en el mundo del crimen, el alma es el secreto. Da 6Otras noticias -que llegan tarde a este rincn del mundo- aseguran que Surez tuvo que renunciar por presiones de algunos militares derechistas reaccionarios. Lo que demostrara que en la Espaa posfranquista no es tan fcil ni siquiera una democracia elegante; no digamos, una democracia realmente popular.La secularizacin generalmente trae consigo un cierto prurito de secularismo. Da 7Mi hermano, el telogo obispo de Len, Fernando, me enva la Antologa de sus versos del poeta telogo Jos M. Valverde. Ojeo el libro y recuerdo. Valverde es un hito en la poesa cristiana -entre comillas y para entendernos- de la lengua castellana del siglo XX. Quizs, pensador cristiano que habla en verso. Y de un modo militante.Sus primeros poemas tienen tambin, para m, un sabor irrenunciable de juventud: Seor, qu nos dars en premio a los poetas? Slo vivo del todo cuando vuelvo a ser nio Voy contando mis aos por relevos de rosasEn sus ltimos poemas hay una saludable advertencia a Rousseau: la mana de hablar y quedar hechizados por nuestra propia voz, tal como va saliendo...Vivir ms y hablar menos, quin sabe. No confundir lo dicho con lo vivido. Da 16La pastoral indigenista es: - especifica - cualificada - de emergencia.En pastoral indigenista, es bueno recordar la constatacin de Rahner: El camino ordinario (por mayoritario) de la Salvacin de los pueblos son las religiones no cristianas.La pastoral indigenista no puede caer en la regionalizacin de las Iglesias locales o de los Regionales del CIMI o de la CNBB, aislados en s y desconectados de la global pastoral indigenista del Brasil y de Amrica. La pastoral indigenista ha de ser continental. MARZODa 6Hemos celebrado aqu, en Santa Terezinha, en espritu de jbilo popular, la victoria del pueblo. Aquel 3 de marzo de 1972, cuando los posseiros enfrentaron a la Codeara y a la polica, para defender la construccin del ambulatorio local, para defender su derecho a la tierra. Ha habido unas misas verdaderas memorias pascuales, el pueblo y Jess en una Pascua sola. El da 3 hubo una manifestacin con pancartas y cantos y la foto del padre Francisco, como un estandarte.Llegu a Santa Terezinha con Dom Toms. Regresbamos de Itaici. La asamblea general de la CNBB, este ao, ha tenido un cierto aire de involucin. El tema central -vida y ministerio del sacerdote- es fcilmente tratado muy eclesisticamente. De hecho, nos ha salido un documento complejo de tono y de posiciones. Ms de 4 mil sacerdotes haban respondido a una encuesta que sirvi de base al documento. Y la impresin generalizada, entre los asesores de la CNBB, es de que esos sacerdotes se van a sentir defraudados por la indecisa respuesta de sus obispos. Yo pienso que el documento, como Puebla, tiene de todo un poco. Puede ser vlido an.Para 1982 esperamos como tema central de la asamblea -o como uno de sus temas mayores- el suelo urbano, la especulacin inmobiliaria, la pastoral urbana. Una verdadera tragedia nacional. Mundial, mejor dicho.Viajamos con Toms -en su avioneta rojiblanca- unas doce horas: de Gois a Aragaras, a Diamantino, a Fontanillas, a Sinop, a So Flix, al Tapirap, a Santa Terezinha. Sobrevolamos la humareda de la cascada del Uitiariti, en el ro Papagaio, y atravesamos el Xing del Parque. Quera atardecer. Relampagueaba. Venan con nosotros ocho guacamayos rojos. Ocho guacamayos rojos y dos obispos del mismo color, bromebamos con Toms. Buen titular de primera plana para los especuladores de la represin neurastnica. Los guacamayos eran una autntica transacin internacional entre los indios rikbatsa, del ro Juruena, y los indios tapirap.Tuvimos que aterrizar en la hacienda 3 S, porque el horizonte de So Flix amenazaba con la lluvia y con la noche. All nos acogieron, con religiosa cordialidad, los vaqueros y sus esposas e hijos. Los seores estaban de carnaval en casa, en la civilizacin.Pasamos por So Flix, una hora apenas, de maanita. Y fue providencial. Un muchacho, empleado de banco en Goinia, y una chica ciega, profesora en el Instituto de Ciegos, de Goinia tambin, se haban jugado las vacaciones de carnaval para venir a verme. No nos conocamos. Viajaron, ida y vuelta, casi 5 das de autocar. Nos pudimos ver y conversamos como una media hora, en un encuentro emocionado. Yo le deca a Toms que ante un encuentro de estos, todas las persecuciones y amenazas de los grandes se quedan chiquitas.Fue un viaje lleno de Gracia.En la aldea Tapirap, una nietecita del viejo cacique Marcos se haba cado de las altas ramas de un mango, quebrndose el brazo de tal modo. Toms pudo llevrsela oportunamente para el hospital amigo de Ceres.Anoche discutimos, en la iglesia, con una magnfica participacin de la comunidad, si el padre Canuto se quedaba o si se iba a So Flix. Valeriano y Pablo -los dos agustinos espaoles recin llegados a nuestra Misin, pero ya con muchos aos de vuelo en el Brasil- podran sustituirlo aqu. El pueblo de Santa Terezinha me haba enviado una peticin firmada por muchos para que Canuto se quedase con ellos. En So Flix, el mircoles, acabaremos de resolver el asunto con el equipo central.De todos modos, esa reunin de la comunidad con su obispo se pareca un poco a una de aquellas re