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BOGOTÁ, MODELO PARA ARMAR Carlos Arturo Salamanca v. Santa fe de Bogotá. Diciembre de 1997

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BOGOTÁ, MODELO PARA ARMAR

Carlos Arturo Salamanca v.

Santa fe de Bogotá. Diciembre de 1997

Nota de aceptación

Andrés Loboguerrero

Decano facultad de Arquitectura Universidad Piloto de Colombia

Edgar Camacho

Director del departamento de Diseño Facultad de Arquitectura

Universidad Piloto de Colombia

Rene Julio Castillo

Director de trabajo de Grado Profesor Titular de la facultad de Arquitectura

Universidad Piloto de Colombia

Presentación Bogotá Modelo para armar, enfrenta las condiciones actuales de conocimiento y reflexión sobre la ciudad, desde una perspectiva pedagógica, presentando el hecho urbano como experiencia plástica y cultural, re - creando los significados y los sentidos en busca de nuevas orientaciones que alimenten con referentes la ciudad como escena social y humana en el ejercicio del conocimiento y la práctica de la arquitectura. La apuesta académica de Bogotá modelo para armar por la construcción social de otros modos de abordar la ciudad se reconoce en el marco conceptual de la Corporación DESCUBRIR BOGOTÁ. Allí, durante la experiencia de investigación surgen estrategias para re – crear la ciudad, desde la intencionalidad práctica del surgimiento de sujetos sociales con capacidad de re – inauguraciones constantes particulares y colectivos en y desde la ciudad. Bogotá, Modelo para armar, postula escenarios prácticos de la ciudad como escenario pedagógico y complejo cultural, cimentándose en la actuación del individuo, (constantemente referenciado por su contexto cultural y social), permitiendo y estimulando desde allí, la creación de lenguajes plásticos y de significación paralelos. Re – creando una idea de la ciudad compartida. Los resultados de las investigaciones acompañan de una serie de objetos que concretan los escenarios prácticos mencionados, para los cuáles se establece una metodología de actuación. Cada combinación de objetos permite la actuación de tres sectores identificados, así: 1. Estrategias de acercamiento a la ciudad 2. Comprensión de códigos y mensajes de la ciudad, identificación frente a la arquitectura de lenguajes culturales y dinámicas sociales y 3. Desarrollo de la puesta académica por una mediación de instrumentos en la problematización de la ciudad como complejo cultural. Bogotá, Modelo para armar, intenta la construcción de un espacio de borde en el análisis y actuación sobre la ciudad, que implica la descentralización de la mirada arquitectónica como disciplina unidireccional o aislada e intenta que ésta se entienda como parte de un proceso de construcción cultural más allá de supuesto denominación conceptual, perceptual o teórica en y desde el hecho urbano.

Introducción De qué manera desde el ejercicio pedagógico de la arquitectura y desde ella misma como parte de una acción comunicativa, pueden establecer otros niveles de discusión y de pensamiento que establezcan escenarios de aproximación, de reflexión y de acción sobre las actuales condiciones de la ciudad, no asimiladas? Abordar la escena cultural en la ciudad implica reconocer su complejidad, las relaciones de sus habitantes que se conjugan en sus dimensiones de tiempo y espacio. Durante su proceso de conformación la ciudad se ha transformado junto con la forma en que los habitantes entienden y asumen su vida individual y colectiva. El análisis, del anclaje de la proyección cultural sobre esas dimensiones surge en la necesidad de un panorama amplio de valoración del espacio urbano y sus elementos, en su incidencia en la relación cultural con el espacio, - individual y colectiva -, que se dispone usando todos sus momentos y espacios sin diferenciación ni jerarquías. Desde el ofrecimiento de un fortalecimiento y re – creación cultural, reconocimiento, soñado y edificando un proyecto colectivo de convivencia y de encuentro es posible pensar en la concreción de esa ciudad deseada. Bogotá, Modelo para armar, gira en torno a la creación de la elaboración de caminos de aproximación y acción sobre la ciudad, concretados en objetos prácticos que, a partir de la reflexión arrojan estrategias prácticas para su construcción en respuesta a las relaciones individuales y colectivas que surgen de los entrecruzamientos de los diversos universos que componen la ciudad. Mi plan: no solamente la caza, sino la restitución del crepúsculo a mis semejantes que poco saben de ellos, quiero decir de la gente de la ciudad que se ve ponerse en el sol, si lo ve, detrás del edificio de correos, de los departamentos de enfrente o en un sub horizonte de antenas de televisión y faroles de alumbrado.

2. Arquitectura: ejercicios pedagógicos Los procesos académicos de formación en la práctica de la arquitectura han evolucionado y de han construido desde un proceso de autoformación experimental, aprendiendo en el ejercicio: las nuevas, dinámicas i complejas realidades de la ciudad y de los procesos de urbanización de la sociedad y la cultura exigen la constante reflexión y re- creación de métodos y supuestos académicos ante esos nuevos escenarios de habitabilidad, sugirieron la incorporación de herramientas conceptuales y prácticas que superen los límites signados por la costumbre, la tradición, y la nostalgia del ejercicio profesional atado a un esquema de desempeño en relaciones estéticas y formales distante de las dinámicas sociales y culturales que se suceden a pesar de sus destrezas y sus supuestos disciplinarios. (1) La definición de escenarios de reflexión se evidencia como posibilidad de restablecer las relaciones entre la ciudad como idea o identidad imaginaria y el individuo. Su valor se encuentra, entonces, no en sí mismos sino más bien en la alternativa y la propuesta conceptual que se establece en los intersticios de la realidad extrema de la ciudad o de su hiperrealidad y en la mediación tal vez chánamica de objetos para su oprehensión; se convierte en una herramienta más allá de sí mismas, trascendiendo sus propios límites. El intento de incorporar los objetos como modelo o variaciones pedagógicas en el ambiente de discusión y determinación conceptual de la ciudad latinoamericana y sus destinos cumplidos o por cumplir, abre una brecha más en la superficie comúnmente nombrada de manera general, de un proceso irreversiblemente aceptado y asimilado, relacionado con la globalización de las sociedades y que produce un esquema dinámico de mediatización progresiva de las formas de la sociedad y la cultura de expresarse, conformarse y construirse a sí mismas, así, la televisión, y las redes de comunicación se convierten en lugares de reunión, de reflexión, de expresión humana y colectiva: simultáneamente se convierte (sin que importe su internacionalidad o su grado de conciencia), en experiencia pedagógica. – más que lugar o escenario – de meditación o concresión de las nuevas formas de habitar y ser el individuo (sujeto urbano) que se debaten entre un nomadismo constante, no constante u ascético y un sedentarismo insostenible por las mismas formas de relación que se plantean los ciudadanos condicionados a su ves por múltiples sistemas de modos de habitar y habitarse. 3. Relojes de ciudad. Mierda, los días con Amarilla son algo serio, voy a intentar hacer un horario de esos días llenos de sol, esos días un poco rotos, raros, llenos de humo, un poco llenos de café negro. Voy a hablar en presente porque para nosotros el pasado no

existe, o mejor dicho si existe lo que ocurre es que lo ignoramos en cuanto al futuro nos parece que es pura y física mierda. Sólo existe el presente y punto, el presente es ya, es un techo, una calle una lata de cerveza vacía, es una lluvia que cae en la noche, es un avión que pasa y hace vibrar las flores que amarilla ha puesto en el florero, el presente es el cielo azul... Opio en las nubes, Chaparro Madiedo Rafael. 1992 La ciudad se proyecta en un presente eterno. Su atemporalidad se debate entre un otorgamiento constante de sentidos y el surgimiento de espacios ideales individuales y compartidos que establecen dinámicas extremas de producción de objetos, provocando, más allá de sus transformaciones morfológicas, un continuo cambio que se refleja en la modificación de las formas de aprehensión, de comprensión y actuación sobre la ciudad. Por sus mediciones, por la acción, por las relaciones que establece, dicha ciudad paralela es aun más real, trascendiendo sus contenedores físicos, sus espacios fisiográficos, disparando los imaginarios urbanos y proyectándose con ellos; dándole vida a una ciudad incontable, indecible, innombrable, miles de ciudades que son todas y no es ninguna; una ciudad móvil en su forma de ser habitada, móvil en su construcción y en su razón de existencia. (3) Surgiendo de sus interacciones en un escenario común o en acciones que identifican o promueven elementos comunes, su complejo de relaciones se suceden en un territorio cada vez más fragmentado y tensionado y se estructura o se articula a partir de relaciones que se han mantenido a pesar de las acciones de la dinámica urbana, la renovación o la exploción del mismo modelo que en principio la contenía. Relacionadas con el individuo, no son la suma de conocimientos y vivencias, se trata de una constante reestructuración y reorganización de lo vivido, en ella se reflejan las identidades individuales, y por medio de éstas las personas conocen e interpretan su entorno social, permitiendo una acción recíproca con el medio; en ellas, el individuo se puede relacionar efectivamente con un objeto, sustituyéndolo y reconstruyéndolo continuamente, permitiendo así una relación dinámica con su entorno, el cual, a su vez, le aporta informaciones básicas y compartidas por un grupo social, las cuáles son transmitidas por medio de normas, tradiciones, medios de comunicación, saberes compartidos. Funcionando como soporte para la construcción social, la cual es un territorio que más allá de proyectar sobre el individuo ideas y conocimientos, los provee de un componente individual que no sólo permite a la persona hacer suyo ese conocimiento, sino que además le posibilita introducir cambios y conformar nuevas relaciones; así, al dar sentido ha eventos y acontecimientos sociales, éstos se vuelven habituales y pasan ha ser evidencias de la realidad común es decir, de la realidad consensuada, participando activamente en su construcción, fortaleciendo la noción del territorio, convirtiéndose en articulantes – estructurantes de memorias.

De ésta forma la ciudad es un espacio diverso, crisol de tiempos y espacios que entre mezclas y relaciones indiferentes, determina para si misma objetos y momentos de anclaje de memoria: Bogotá, Modelo para armar propone una perspectiva más cercana a las relaciones entre ciudad y ciudadano desde sus espacios cercanos (memoria particulares) y su articulación con acontecimientos o lugares convocantes de diversas memorias o micro – culturas particulares. Propone también un proceso pedagógico que oriente la actuación frente al hecho urbano desde el entendimiendo y la comprensión de múltiples y diversas micro – culturas y de la necesidad de su articulación a través de nodos arquitectónicos o urbanos: nodos estructurales del hecho urbano. Porque al final todo lo que queda es un poco de Deseo La memoria de un sueño desleído Un poco de viento entre las manos Un eco de palabras, Un silencio, Un vacío, nada. Francisco Najera 4. El tiempo: el habitante, evidencias de sus relaciones en la ciudad. El desarrollo de una ciudad que reconozca su carácter simultáneo debe reconocer la existencia de los elementos urbanos que la potencian. Las estrategias de re – creación de sentidos de ciudad (la reestructuración y recuperación de la identidad urbana, p. ej.) que se entienden desde el tiempo, se construye desde el ejercicio de la valoración de su memoria. Las relaciones culturales que se han construido han sido alteradas por las repuestas urgentes que se fueron dando a la necesidad de ciudad fruto de una acelerada transformación que dejo a su paso muy pocos vestigios o evidencias de pasado; los rasgos que permanecen y su papel en la dinámica urbana, deben girar, por lo tanto, sobre esa misma idea común de transformación constante; acciones que tiendan a posibilitar su resignificación y replanteamiento como elementos estructurales de cultura urbana, incluyéndolos a partir de su uso y de la imagen que elaboran con, por, sobre y en la ciudad. El desarrollo de políticas urbanas requieren intentos por la comprensión de las necesidades, condiciones y características actuales de la ciudad y su proyección en el tiempo. Cada reordenamiento subsiste como fragmento y la suma de ellos componen la ciudad actual. El resultado de ésta observación temporal implica comprender el sentido de cada época y cada fragmento.

En su continua negación y re – creación de sí misma, la ciudad ha roto la memoria que la sostenía, la constante interacción de los individuos en las múltiples unidades espacio – tiempo que le han caracterizado han ido marcando el escenario urbano, entablando relaciones individuales, en una forma de hacer propio un territorio que se desparrama en un presente eterno. De ésta forma la memoria oficial se torna confusa, se hace irreal. Las historias individuales, en su continuo hacerse la superan y adquieren sentido. “La historia es una simple huella indeleble en el registro del tiempo”. Entender la ciudad como sedimento es dar por concluida la pretensión totalitaria de orden globalizante; para dar paso a una modalidad de ready – mode urbano, en que cada parte es desmembrada de su valor semántico original y recompuesta adquiriendo nuevos valores, usos, significados. Esto es un concepto de orden que no se esfuerza buscar armonía ni lo conciliatorio, más bien reivindicar el azar, lo aleatorio, la ruptura, la divergencia. Se trata de un nuevo orden el que no hay continuidad sino contigüidad... La ciudad aparentemente desordenada que conocemos contiene una identidad propia, refleje una cultura de lo probable, de lo aleatorio, de lo cuántico... Francisco Mejía en Alternativas de Ciudad. El reconocimiento de la memoria oficial está supeditado a las caracterizaciones que las individualidades hacen de ésta: memoria mediatizadas, caracterizadas por los individuos, en donde se teje particularmente una memoria propia que le da sentido a la oficial. La memoria aprehendida (la memoria oficial + experiencia individual), es convocada a hacer parte de lo colectivo cada vez que un acontecimiento cobra tal fuerza que marca indistintivamente todas las memorias individuales, que se mueven en tiempos y espacios paralelos, cada una hace suyo el acontecimiento, lo compone y lo recompone a su manera. La ciudad es la congestión social y común de las relaciones que los habitantes han entablado entre sí y con el espacio urbano. De la misma en que estos son móviles, habitan en pasados y futuros y presentes que se superponen y se mezclan constantemente así, la ciudad relacionada indistintivamente sus dimensiones de espacio y tiempo, que se encuentran y se desencuentran, tejiéndose y filtrándose a la vez en redes deteniéndose en sus puntos de cruce, en los vacíos que deja y en sus proyecciones. Por ésta razón, el reconocimiento de los objetos urbanos ó arquitectónicos que tienen implícita una dimensión (evocación) temporal, están referidos a su acción sobre una cultura de apropiación urbana que estira sus brazos hacia todas las dimensiones, toma todos los tiempos hacia atrás (recuerdos), haciendo parte de la malla de lugares que se recuerdan, mezclando una ciudad vieja o existente a

medias y otra que muchas veces se oculta por fuerza de sentido de la primera o de una tercera (depositaria de futuro – sueños, deseos). Es ésta su pertinencia en los procesos de reconstrucción imaginaria constante de la ciudad que cualquier habitante teje y por medio de las cuáles la ciudad representa, significa, evoca. Estos rasgos funcionan como articulaciones no sólo de muchos culturales individuales, sino además de la superposición de ellos, elementos comunes que evidencian esos puntos del plano cartesiano en donde los habitantes pueden encontrarse en un propio tiempo y en un tiempo común, en donde dada su variabilidad vivida y la ciudad recordada – o imaginada -, que cada uno construye, los rasgos no son las líneas o puntos, son situaciones, fotográficas en lo que único común es una idea de conjunción que se entabla; objetos, personas, lugares historias que se repiten; todo objeto tiene de alguna forma un sentido que afecta su dimensión cultural y lo compromete con un ahora que relaciona su imagen, 5. El espacio: el lugar, condiciones, características, oportunidades. Más allá de sí misma, las alternativas de la ciudad se construyen desde la apuesta de la proyección de ciudadanías en el descubrimiento y en la inauguración constante de nuevas ciudades que nacen de los sentidos otorgados, ...Tender el puente entre la experiencia cotidiana y las ocupaciones académicas tradicionales, en realidad lograr esa hermenéutica fenomenología del mundo profano que Heidegger sólo alcanzó a intentar... El objetivo de Benjamín era tomar en serio el meterialismo como para lograr que los fenómenos históricos mismos hablarán... Susan Buck – Mors en Dialéctico de la Mirada. 1995 De ésta forma cada elemento dirige mediante su propia vocación en relación con el ó los todos urbanos, en donde particularmente, es posible identificar un modelo de intervención, simultáneamente viéndose envueltos en una dinámica compartida de composición y recomposición constante de estructuras (referentes y relaciones). Los elementos que surgen de entidades regularmente homogéneas en su configuración urbana o arquitectónica (barrios o sectores) se determinan como contextuales y dependiendo de su ubicación en la ciudad, muchas veces funcionan como piezas de rompecabezas urbanos, requiriendo un tratamiento de sus bordes por medio también de umbrales que reconozcan una necesidad de permeabilidad pero a la vez fortaleciendo una entidad de uso caracterizada y hecha evidente en su propio escenario.

Desde la movilidad, la dispersión de los sentidos, lo discontinuo de sus relaciones, la ciudad y sus espacios, como partícipes de vida urbana, deben fortalecer su capacidad de comunicación, de significación de acceso y de apropiación, espacios de intercambio, remolinos culturales posibilitando la aceleración (construcción constante) de sentidos. Origen (Usprung), categoría cabalmente histórica que sin embargo, no tiene nada que ver con los comienzos (...) El término origen no significa llegar a ser a partir de aquello que se ha emergido, sino mucho más allá, aquello que emerge del proceso de llegar a ser y desaparecer. El origen se yergue en el flujo de devenir (...) su ritmo es evidente sólo para la doble mirada... Usprung des deutchen Trausplels o El origen del drama barroco alemán Taurus 1990 El sentido de remolino, tiene que ver con la posibilidad de construir espacios urbanos que permitan el recorrido, la participación de los sujetos que pasan, de la mirada, reconociendo la movilidad como dinamizador de encuentros y conjunciones. La historia sin saberlo, sacudió los ciudadanos sedentarios de su presente, iniciando una movilidad constante que les otorgo nuevos sentidos, fundados ahora en el movimiento, las relaciones en su territorio urbano se alteraron, en ellos, adquirieron distancia en relación con sus objetos, pero además esa mirada ascética, integral y dinámica, recorre ahora la superficie; la imagen es de elementos que pasan y que en el pasar adquieren igual valor. Las calles y los objetos (territorios reales y simbólicos), no solamente están o se comunican sino que también se suceden continuamente y en diferente orden, elaborándose otra imagen de ciudad que responde al movimiento (que considerable como forma de acción sobre el espacio urbano) y hace aun lado el escenario inmóvil. Ante el recorrer, la ciudad adopta una posición escenográfica, cuadros que guían la vista, la atención y por lo tanto el recorrido. Una ciudad consiente de la experiencia cultural de su recorrido debería fortalecer las herramientas y los escenarios que permiten su desarrollo, comunicaciones rápidas, efectivas, claramente conectadas. El escenario urbano de las calles: unidad. Túnel con ventanas, puertas a la ciudad, que se construyen de fuera hacia adentro, y toma las paredes que lo definen presentadas de la ciudad conformando su imagen. Centro de la ciudad, costado Norte de la Avenida Jiménez. Enclove de estímulo Imaginario evocativo y Cultural de la ciudad. Santafé de Bogotá. 1997. Se observa la iglesia de

San francisco y el antiguo Edificio de la Gobernación de Cundinamarca Así, el movimiento seco y opaco debe replantarse desde sí mismo, en una ciudad rota y desarticulada, en la necesidad latente de una alternativa de reconocimiento urbano y de elaboración de una visión donde todas sus acciones convergen. Los objetos son los guardianes y los testigos de la memoria, las memorias individuales y gran parte de las representaciones colectivas se estructuran a partir de ellos; el objeto, está en un permanente hacerse a sí mismo, las características de sus habitantes, sus necesidades de espacio, cambiantes y fluctuantes, hacen que éste se convierta en quién lo habita. Ya que las acciones o los estimulantes que le determinan y le otorgan sentido colectivo a la ciudad son tan débiles, (la mayoría de acciones que implican sentido urbano son aún más efímeras), no se registran en la memoria o por lo menos no con una importancia suficiente para llegar a ser reflejada en la forma de apropiación y modificación del escenario urbano. Aspecto del costado oriental de la Plaza de San Victorino, obsérvese la perspectiva de entrada al centro de la ciudad. 1997 Se hace necesario entonces, indagar, en los hechos que si han logrado trascender el desarrollo individual y fragmentado de la identidad urbana y han logrado en esos cruces definir denominadores comunes en el hacer arquitectónico de la ciudad, que desemboca después en relaciones de cultura urbana. Marcadas por la dispersión de significados que cada vez se tornan más vacíos, las relacion3es urbanas de los objetos, adquieren más sentido en relación con su contexto, componiéndolo, siendo parte, conformando unidades más fuertes y más amplias de significación, dándole la oportunidad de sobrevivir en grupo en un panorama simbólico dinámico, cambiante y confuso; los micro contextos y su consolidación como estrategia consolidados en donde habría que asumir la tarea de elaborar y pensar los umbrales que las separan, la posibilidad se encuentra en el retomar y valorar las caracterizaciones que el recorrido ejerce, umbrales de entrada, salida y un descubrimiento que se repite de ciudades (micro contextos) específicas. Más allá del análisis estructural y a la mirada aparente, el objeto se rompe ante las tensiones que se generan al estar inmerso en el mar urbano. Todos jalan, lo acomodan y el mismo responde a esos estímulos por impulsos propios.

El objeto al pretender seguir manteniendo un modelo ya no aguanta todas sus tensiones (propias ni ajenas), se malforma, su rígido esquema se confunde y se pierde. Lo público y lo privado reconociendo el espacio – tiempo en el que nos encontramos no son más el uno la negación del otro, cada uno lleva, de hecho, su propia negación de tal forma que se convierten en semipúblicos, semiprivados y viceversa. Asumiendo, además, su papel de componente en la construcción colectiva de la ciudad, el objeto está llamado a asumir roles que eviten la ambigüedad de la comunicación, teatros de mil voces, torres de Babel, conjunto de palabras sin eco. Así, frente a ciudades muertas y vivas de todos los días, con acciones que convocan a lo colectivo demasiado débiles, con normativas y reglas de convivencia de escritorios, el horizonte parecería dibujar gestos comunes, reconocibles y aplicables por grupos ciudadanos, hacedores de ciudad, dirigiendo sus acciones sobre el escenario urbano, dispuesto previamente de tal forma que lo individual se encuentre en lo común, desembocando en un escenario urbano mediatizado. 3. Las redes culturales urbanas. La desacralización del espacio instituido y su replanteamiento, no como escenario para habitar,- implican una territorialización del espacio urbano (relaciones de identidad y de pertenencia),- que se evidencia en escenarios en donde se ejercen relaciones nómadas (la sociedad contemporánea en una cultura urbana itinerante y móvil), y de consumo (de todos los objetos, las relaciones, las acciones), y en donde las relaciones dejan constantemente son huellas en el espacio. De está forma, al margen de su disposición espacial, los objetos (edificaciones) se transforman constantemente a partir de las necesidades de uso (variables y fluctuantes), ejerciendo presiones de re – creación, y que gracias a los recorridos constantes de sus culturas nómadas y de consumo se tejen territorios desbordados de ellos mismos enfrentados a su propia negación. Las acciones individuales hacen concreta la acción colectiva sobre la ciudad. Los acontecimientos se convierten en elementos comunes que cortan (atan?) Transversalmente la urdimbre, - conjunción de redes -, de hijos individuales. El acontecimiento requiere un encuentro espacial y temporal que mezcla las dimensiones individuales, puertas abiertas sobre vastos mundos por explorar sujetas al hecho urbano: tiquete de entrada potencial. En los replanteamientos contemporáneos en las diversas formas de habitar una aproximación, habría que reconocer, por lo tanto sus múltiples caracterizaciones, descentrar la mirada aparente o general que sostiene sobre supuestos culturales o históricos, e indagar las relaciones entre el lugar y os sujetos que de cualquier forma lo construyen a su acomodo.

La construcción colectiva de las redes culturales urbanas es un proceso ejercido individualmente: multitemporal que se establece en espacios diacrónicos o simultáneos, que se superponen, se desconocen, juegan, tienen movilidad constante. En el momento de ser convocadas por acontecimientos (lo oficial), los acontecimientos que lo refieren se definen desde la base de su acción sobre múltiples particularidades, dada su fuerza o trascendencia social rompiendo el territorio particular e incorporándolo en una relación colectiva. “... El éxito de la obra aniquilaba lentamente a los intérpretes, que iban envejeciendo a la vista del público dentro de sus ropas inmutables, y cuando uno de ellos hubiera muerto de un infarto, cierta noche a poco de caer el telón, a compañio reunica en el cementerio hubiera hecho - tal vez sin advertirlo – una ostentación de ropas de luto que tenían un no sé qué de caguerrotipo “. Los pasos perdidos. Alejo Campenter. p. 7. Tales acontecimientos son fundamentales en la estructuración de la cultura urbana -, éstos parecen encontrarse e inmediatamente se alejan, - aunque ya marcadas por un acontecimiento común -, atraídos por su propio cosmos urbano de relaciones y de memorias. Un cosmos urbano que establece su propia lógica y dinámica, las miradas descentradas le otorgan de plano objetivaciones parcializadas que están dirigidas a entender (como forma de apropiación) a ese otro. Desde sus inicios, como consecuencia de las grandes migraciones y de los miles de personas que empezaron a intentara hacerse un espacio en Bogotá, la relación entre las ciudades de memoria de sus habitantes se ha fundido constantemente: sus relaciones espaciales, urbanas y de territorios ya incorporadas en su forma de ver y asumir el mundo, frente a un escenario de acomodaciones constantes. Las ciudades de memoria son parte del equipaje con que los forasteros han (todos lo son) arribado, - y continúan arribando cotidianamente -, a la ciudad reconstruyendo constantemente las “nuevas” ciudades a su acomodo,... Al margen de esas barreras se han construido ciudades de forma paralela, la de la aristocracia que creía que gobernaría mientras en sus intersticios y por las hendijas que iba dejando a su paso por la Sabana, las otras se construían sin saberlo, inconscientemente habitando las ruinas de pedazos de ciudad abandonados recientemente pero el sector viejo caído en desgracia, al acoger a los de la provincia, les evoca los intactos armazones de los pueblos... “...Por molestar menos fui a su camerino, y allá el tiempo volvió a coincidir con la fecha, pues las cosas bien pregonaban que cuatro años y siete meses no transcurrían sin romper, deslucir y marchitar.

Los encajes del desenlace estaban como engrisados: el raso negro de la escena del baile había perdido la hermosura tiesura que lo hiciera sonar, en cada reverencia como un revuelo de hojas secas. Hasta las paredes de la habitación se habían ajado, al ser tocadas siempre en los mismos lugares, llevando las huellas de su larga convivencia con el maquillaje las flores trasnochadas y el disfraz. Sentado ahora en el diván de verde mar había pasado a verde moho, me consternaba pensando en lo dura que se había vuelto, para Ruth, esta prisión de tablas de artificio, con sus puentes volantes, sus telarañas de cordel y árboles de mentira”. Los pasos perdidos, Alejo Campenter. P. 6

7. El experimento. 1. Bogotá modelo para armar: desde el límite de la fantasía. (1) Las relaciones entre los ciudadanos y la ciudad, esto es, entre cultura que los une y el territorio está cada vez más fraccionadas por múltiples y diferentes unidades de acontecimientos en unidades de tiempo “pequeñas” y por la no posibilidad de asimilación entre los cambios de uno y otro. La practicidad en los objetos de relación con la ciudad, se orienta de manera “integral”, respondiendo a diversas situaciones que comparten un territorio simbólico y un territorio físico – espacial; en la interacción de los habitantes. Surgiendo allí un complejo de problemáticas sociales, que mediatizadas se zafan y concretan versiones “subjetivas” que atraviesan la dimensión del tiempo, incorporándose a un sistema de referentes paralelo. En dicho recorrido transversal sobre el tiempo se logra la identificación de los conjuntos de relaciones que dieron lugar a tal sistema. Asociado siempre a la cultura, considerado su espejo, y como concreción de sus manifestaciones más relevantes, el juego (objeto práctico), propone y propaga estructuras abstractas, imágenes de ámbitos cerrados y protegidos, que rompen el universo tosco de lo real a mundos fantásticos, universos administrados en donde es posible seguir el progreso mismo de la civilización. (2) El control de tales mundos ocurre en la mediación de un instrumento, en surgimiento de una atmósfera de interacción que especulan la realidad y la hacen aprensible, sin que ella lo note, - otorgándole la alternativa antes imposible de imaginar (- se) otras formas de esa realidad que lo ocupa y lo contiene. Romper por medio del juego los límites de la realidad, esparcirlos en escenarios paralelos como universos aceptados de una realidad paralela, regresando nuevamente con el espacio de la ciudad complejo y contradictorio, habiendo sido mediado en otro plano, junto con sus relaciones de convivencia encontrando así otros caminos de aproximación, nichos y horizontes posibles para una ciudad interactuante. (3) 2. El juego como atmósfera y como tercera zona. (4) La presencia del juego como instrumento mediatizador transciende su estructura como tal, en la actividad que genera y proporciona se encuentra el trasfondo de su verdadero sentido, el jugar es un modo de ser y a la vez de sostener la ciudad culturalmente..., la imagen de la ciudad lúdica propuesta por Henri Lefevre

pretende estructurarse en tres aspectos lo urbano, lo sociólogo, lo simbólico. Bogotá modelo para armar, intenta abordar la ciudad de igual forma, y su cultura desde el espacio de interacción del juego en donde juntos coinciden en su origen y en sus manifestaciones, sugiriendo la búsqueda y la identificación de valores sobre los cuales es posible elaborar un modelo cultural y socialmente sostenible de la ciudad deseada. El juego es el inicio de la experiencia fantástica de ver una ciudad como experiencia pedagógica en donde las formas de habitar la ciudad se mezclan con la forma de soñar e imaginar un territorio posible donde las aspiraciones y los sueños se concretan y hacen de la ciudad un juego paralelo en donde se establece la posibilidad de superar las fronteras de la realidad y materializar los deseos de ciudad del individuo, invitándolo a pensar como sujeto inmerso en una colectividad y en un lugar urbano y comprometido con el futuro en un proceso de estimulación fantástica y que de todas formas logre a través de su mediación imaginar y concretar ciudades propias pero evidentemente compartidos. El espacio del juego, al margen de la herramienta o estímulo que se utilice consiste en la unidad de espacio – tiempo en que se concreta un ejercicio participativo de aproximación a la ciudad, su presente y su pasado que se muestran en la forma urbana de la ciudad alejándose desde su inicio de su planteamientos de sus diferentes imaginarios de “una ciudad caótica e invivible”. (5) El juego como tercera zona, como escenario pedagógico descentrado desde densos discursos académicos, inmerso en el reconocimiento de la variabilidad y “levedad” de la mezcla y superpocisión de diversas miradas invita al participante a pensar la ciudad y su futuro desde una óptica particular de relaciones urbanas de espacio y objeto, en donde a partir del reconocimiento y la aprehensión de los conceptos sobre los cuáles actúa trabaja evoca e integra desde el escenario de responsabilidad y respeto del papel y rol de cada uno de los actores. Las posibilidades que habré el juego en relación con el proceso de enriquecer el oficio arquitectónico frente a la comprensión de los mundos imaginarios y fantásticos (6) que rodean a cada habitante o cada grupo de ellos logra identificar un nivel o el mento común (idea) de lo que es y lo que debe ser la ciudad, haciendo factible la fantasía, así, el juego se convierte en espacio público compartido en donde se manifiesta y se concreta imaginariamente la ciudad deseada; tal concreción imaginaria logra establecer unos compromisos a largo plazo, poco evidentes pero fuertes amarrando así el futuro de la ciudad particular con los otros futuros particulares y de esa forma general un proceso colectivo de acercamiento al escenario de sus responsabilidades; es finalmente un estimulante pedagógico en la creación de ciudadanías más responsabilidades; es finalmente un estimulante pedagógico en la creación de ciudadanías más responsables, más imaginativas y sensibles y participantes potenciales en su construcción simbólica o cultural. “Un límite no es aquello donde algo se detiene sino... límite es donde algo comienza a estar presente. Heiddeger citado en arquitectura de intercambio global

especulaciones sobre la ciudad contemporánea presentando en ponencia oficial Arq. Alejandro Borges González Universidad Simón Bolívar Venezuela XVII 1997. CLEFA CUENCA ECUADOR.” “Nuestro análisis concede a la actividad simbólica una especifica función organizadora que se introduce en proceso de uso de instrumentos y produce nuevas formas de comportamiento (o percepción).” “El desarrollo de los procesos pedagógicos superiores” Vigtosquy Levi S. 3. El juego como herramienta lúdica de reconocimiento urbano. Reconocimiento urbano, entendido como proceso social y humano que compromete la percepción y el establecimiento de relaciones simbólicas entre este y el habitante, implica además la constitución de lenguajes y códigos que surgen como sus mediadores estableciendo formas y comprensión particular y que, en su encuentro con otros estimulan acuerdos simbólicos o imaginarios frente a determinado hecho urbano. Así, la apuesta por establecer a través del juego nuevos lenguajes paralelos que mediaticen dichas relaciones responde a las apuestas ilustradas y fundadas por Vygotsky, Lamprea y otros autores: “Acerca de las posibilidades del ser humano cuando su entorno social es estimulante”. Lo que se encuentra relacionado con diversas propuestas de análisis de pensamiento y lenguaje, que comprometen un análisis del individuo participante. De igual forma se han determinado para dichos análisis momentos o espacios de crecimiento potencial determinados como zonas de desarrollo potencial que superan en le proceso pedagógico lo aparente, las líneas directas de aproximación, jugando con los estímulos como herramienta para los procesos de desarrollo y estableciendo pedagogías de borde en su acceso. Así los elementos que el juego ofrece se considera como signos potenciales clasificables y determinables por el individuo que en su proceso de aprehensión o comprensión del hecho urbano otorga significaciones y marcas a los objetos: durante su mediación en la elaboración de los procesos mentales de comprensión de las dinámicas sociales en la ciudad. Surge aquí una noción de mediación simbólica que paralela a las propuestas de Vigotsky en la mediación del lenguaje (habla) en la constitución de funciones psicológicas superiores, el juego se establece en el supuesto de ser mediador efectivo de realidades y acciones en mundos complejos.

“Cabe señalar que ambas construcciones (herramienta y signo) son artificiales y por lo tanto su carácter es social, indicando que el dominio progresivo de la conducta individual, reside en la incorporación a la cultura, en el sentido de aprendizaje del uso de los sistemas de símbolos y signos culturalmente establecidos... entre los cuales el más importante es el lenguaje... El juego intenta connotaciones de máquina fantástica, de estimulo y detonante imaginativo y creativo que innegablemente tiene relación con la arquitectura y por lo tanto con la ciudad. (7) En el reconocimiento urbano y las aproximaciones que se intente al hecho urbano, surgen diversos lenguajes plásticos, simbólicos y con esquemas de realidad trasladados; dicho reconocimiento como experiencia comunicativa se entrelaza en su función con las funciones representativas del lenguaje implicando un ejercicio de representación de la realidad. El juego y su propuesta se moverán entre las tensiones y mensajes de relación común que estimulan la creación de nuevos juegos que recreen conceptualmente y establezcan nuevas formas de jugar el juego permitiendo una aproximación imaginativa particular. “relaciones entre puntos y elementos los cuales pueden ser descritos formalmente como series y redes de comunicación... Sistemas de orden sumar las posibilidades de relación desde la percepción y el hecho arquitectónico como lenguaje simbólico. La constitución de pensamiento pedagógico sobre la ciudad re – crea las interacciones materiales del individuo con los objetos (ciudad) y de éstos con él condicionando y marcando sus situaciones cotidianas. El pensamiento no sólo se expresa por medio de dichos signos (objetos) sino que es a través de ellos. (8) La posibilidad de construir lenguajes individuales y conjuntos a través del juego en relación con la ciudad y sus percepciones, se acerca a los límites de la variabilidad de las relaciones entre todos los actores, sujetos y objetos, símbolos y signos participantes. El juego es una especie de teatro en donde la ciudad parece estar puesta en escena, evidenciando la variabilidad y dependencia de diversos factores, en la producción arquitectónica producto de su superposición con otros. Michelle Foucault en heterotopías sugiere la idea del espacio como ordenamiento como, ...la ontogénisis humana ésa marcada por el cambio en lugar de la continuidad. La presencia de esos cambios nos demuestra que el desarrollo humano, es sobre todo revolución y ruptura...”. Todos éstos aspectos permanecen en layers o estratos generando un espacio articulado formado por fragmentos no sólo a nivel físico y visual, sino permanecen

también como experiencia en la mente de sus habitantes en una especie de collage espacio – tiempo. Memoria Colectiva. Collage es un símil de la realidad, no es en lo absoluto ficción: necesariamente nuestro espacio urbano se organiza a través de la yuxtaposición a colisión de hechos generados particulares, los cuales se ven enfrentados por u proceso caótico de producción y transformación de la ciudad... se podría hablar de un De Collage (Francois Difrenne, en el cual, a partir de una superficie de componentes encolados (al contrario del collage). Progresivamente se va emanando, rasgando, removiendo violentamente fragmentos de la composición, muchas veces culminando éste en destrucción... La belleza de nuestras ciudades reside en la simultaneidad, en el contraste de sus partes, en la co – existencia de elementos históricos y artefactos temporales, en una simbiosis de poder económico y marginalidad, en el enfrentamiento de lo informal y lo trascendente. Arquitectura de Intercambio global espectaculares sobre la ciudad contemporánea Borges González Alejandro en Arquitectura Naturaleza, Pugna o integración? Ideas de objetos o eventos en el mundo no son coplas de la realidad exterior sino por el contrario son el producto de un proceso interactivo que ocurre en el sujeto, en el que las ideas sufren operaciones de fusión, inhibición y superposición con otras simultáneas ideas o presentaciones; lamente no refleja la verdad, sino que la extrae de un proceso continuo a través de la colisión de ideas y percepciones lo que genera una reformulación de la experiencia...” 4. El juego como una alteración de una realidad aparente. El escenario de lo real establece todo un complejo de límites y barreras que surgen del reconocimiento de una realidad bastante compleja, ambigua y aparentemente inmodificable, exigiendo de sus habitantes un ejercicio imaginativo frente a la posibilidad de re – crear la ciudad y su disposición urbana y arquitectónica; el ejercicio individual rompe aquí su aislamiento y lo compromete fuertemente con la visión colectiva, alternativa de sostenibilidad urbana, cada vez más lejana de consolidarse como concreción de la aspiración humana de habitar el mundo y mediatizar su sociedad, forma de expresión cultural. Se abre, entonces la posibilidad de especular desde un escenario paralelo al “real”, en donde abriendo dibujando y concretando la ciudad imaginada en lo particular y en lo universal se inventa una nueva ciudad, real en el plano de la imaginación y del deseo. (9) ...Estos rasgos funcionan como articulaciones no sólo de mundos culturales individuales, sino además de la superposición de ellos, elementos comunes que evidencian esos puntos del plano cartesiano en donde los habitantes pueden encontrarse en un tiempo propio y en un tiempo común...

“Cuando el lenguaje hace su aparición, junto con el empleo de signos y se incorpora a cada acción, esta se transforma y se organiza de acuerdo con directrices totalmente nuevas”; el desatar por medio de la incorporación de una nueva dimensión paralela a la real permite la actuación directa sobre el individuo; aquí la ciudad como constructor cultural estimula las estructuras de pensamiento del individuo y converge en el juego con nuevos lenguajes, re – creando el proceso constante de la conformación de nuevas estructuras psicológicas, acercándolas a la ciudad como territorio simbólico de tal forma que sus interacciones obligarían a reconocer que incluso la misma forma de identificar y tejer las relaciones en particular en cada individuo o para cada conjunto de ellos. De la misma forma en que Vigotsky (“El desarrollo de los procesos psicológicos superiores”), evidencia claramente el valor de alimentar el lenguaje (habla) y el pensamiento (estructuras psicológicas) constantemente y en ambos sentidos; el juego, entonces, es una estrategia de dominación o domesticación del entorno, en donde se genera a partir de dichas nuevas relaciones establecidas, nuevas organizaciones de conductas; es por esto qué en su desarrollo, esto es, en la participación del individuo se proponen posibilidades de extenderse en el lenguaje a través del otorgamiento de significaciones o representaciones a cada objeto componente del juego. De aquí que la actuación del jugador establece una serie de mediaciones particulares fundamentales para entender esas diversas comunidades de sentido y lograr por medio del juego actuar sobre ellas de madera activa en el estímulo y al creación de herramientas conceptuales, técnicas, plásticas, evocativas y simbólicas que se reviertan sobre la activación de nuevos lenguajes de ciudad que se evidencien en la generación de procesos de bienestar colectivo y por lo tanto individual. 5. El juego como herramienta lúdica de re – creación social. El desatar una nueva dimensión paralela a la real permite la actuación directa sobre un individuo, que progresivamente se ve inmerso en un mundo construido por él; el juego como dimensión paralela da oportunidad al re – planteamiento y creación de lenguajes de códigos, símbolos y sistemas de norma y de orden frente a una realidad específica, ocasionando un proceso de interacción del individuo y dicha realidad, en éste caso la ciudad y su cultura -, haciendo surgir nuevas formas no lineales de comprensión y acción sobre ella. (El lenguaje – del juego -, mediatiza el pensamiento). Es por esto qué el principio del juego debe establecerse desde un papel protagónico individual que se encuentre dirigido o referenciado con la colectividad. Este territorio común permite la identificación, la creación y el fortalecimiento de referentes que se conjugan en los intersticios del tiempo y del espacio, permitiendo así que la cultura y la sociedad se estructuren a partir de dichos

elementos y sus concreciones culturales se proyecten tangiblemente como imaginarios, costumbres, objetos, eventos o acontecimientos. Los sistemas de códigos y lenguajes creados por el individuo y la acción de su contexto como instrumentos de adaptación social, se debaten en sus relaciones de adentros y hacia afueras; hacia fuera es ante todo un medio de comunicación con una función social claramente establecida, generando interiorización como instrumento cultural haciendo que la relación de sujeto con el entorno sea mediada semióticamente. El juego permite la actividad reflexiva, de manera que la respuesta aun estímulo, - del entorno social o cultural -, pase por una elaboración interna. Por otra parte, hacia adentro, se convierten en un medio de ... A pesar de ese obstruccionismo subjetivo el tema adyacente es muy simple: 1) La realidad existe o no existe, en todo caso es comprensible en su esencia, así como las esencias son incomprensibles en la realidad, y la compresión es otro espejo para las alondras, y la alondra es un pajarito y un pajarito en un diminutivo de pájaro, y la palabra pájaro tiene tres sílabas y cada sílaba tiene dos letras y así es como se ve que la realidad existe (puesto que alondras y sílabas) pero que es incomprensible, porque además que significa significar, ósea entre otras cosas decir que la realidad existe... el libro de Manuel. Cortázar Julio. 1994. Alfaguara literaturas 8. Actuar la ciudad. Es posible una sintonización de os ritmos de la ciudad con sus escenarios físicos, fantásticos, de referentes, de miedos? No acudimos, entonces a suicidios y funerales comunicacionales y colectivos, intentando aprehender lo intocable, lo invisible, lo inarrable?; la ciudad como ejercicio comunicativo da lugar a la arquitectura y su oficio como escenario reflexivo, sensible y actuante frente a dicho acto de construcción constante de mensajes, produciendo y alterando alegorías, emblemas y rituales, estética urbana, sentidos de vida en la ciudad, otorgando en su presentación constante de referentes ideas y lugares de comprensión de sus relaciones cotidianas. Un ejercicio responsable desde el oficio se rompe entre supuestos estéticos, el peso de discursos académicos oxidados, los estrellones contra las hiperrealidades y velocidades extremas vacías e inconscientes. Se rompe en la ignorancia de cómo las imágenes de la ciudad y su imagen en general son la representación y presentación clara de ideas, huellas de pasados, sueños de futuro. Se rompe en la ignorancia del lugar y sus complejidades. Un lugar no se rompe hasta no haberlo vivido en el mayor número de dimensiones. Para poseer un sitio hay que haber entrado en él desde los cuatro puntos cardinales, e incluso haberlo, abandonado en esas cuatro dimensiones. De lo contrario le puede saltar a uno, inopitadamente, tres o cuatro veces, en la mitad

del camino antes de haberse preparado para toparse con él Moskauer Tegebush citado en orígenes espaciales, Dialéctica de la mirada, 1995. Las propuestas de levedad, rapidez, exactitud, multiplicidad, visibilidad se juntan, junto con sus ruinas, en el derrumbe de las fronteras entre lo público y lo privado, fantasía y realidad, pasado y futuro logran un panorama de matices ligeros e infinitos. (4)

Las iniciativas de aproximación, reflexión y acción sobre la ciudad se manifiestan y se constituyen en lo medible, contable, separable, cuantificable; el conocimiento científico en la ciudad, evade constantemente sus evidencias culturales, junto con sus secretos. Ante esa evidente carencia de herramientas y juicios surgen las ideas de la imagen y las transformaciones culturales aceleradas que han sumergido a la ciudad en procesos homogéneos de construir el (los) mundo(s), de ignorar los procesos y las dinámicas culturales locales y apostarle a la repetición de modelos estéticos, apoyados por los avanzados niveles de comunicación Aproximaciones a la ciudad. Mallas y redes de trabajo. Cartografía de intervención Diseño de mallas y redes que superpuestas sobre planos de ciudad, permiten aproximaciones cartográficas a nuevas realidades paralelas, presentan en común un sistema de ordenamiento que permite que a su vez puedan ser superpuestas y ser conjugadas; sin referencia de escala o proporción, permiten su actuación para cualquier ejercicio. Se acompañan de un sistema de piezas. (compuestas modularmente), para facilitar el ejercicio de diseño. (ver siguiente capítulo). social, la ciudad, entonces, se torna pesada, irreconciliable, en donde una pretendida multiplicidad se convierte en la anulación del concepto de a ciudad como bien público, evasión de lo diverso. La condición de levedad otorgando al juego como estructura que establece su mediación en la dimensión de las relaciones que establecen los habitantes desde y a pesar del escenario urbano, las redes comunicacionales, los recorridos, los mapas mentales y lo hard en la ciudad, visto como escenario fisiográfico; los objetos, la geometría que se instala cotidianamente. Tal denominación hard, remite a pesar del escenario urbano desde una ambivalencia que lo rompe y lo fractura; pero es de esa grieta de donde surge la visión del hilo que teje entre esas dos dimensiones, el juego se orienta a quitar peso, - al igual que Calvino -, a la ciudad, se concreta acercando el ejercicio edificatorio a las relaciones que establecen sus habitantes en su entorno espacial y temporal, pasado y futuro que lograr en su mezcla un panorama de matices ligeros e infinitos.

El arquitecto y en fin, el ciudadano está invitado al igual que Perseo a conocer y reconocer las diversas complejidades, misterios y fantasías convocados metafóricamente al texto de Calvino como “monstruosidades”. Lo monstruoso en la ciudad? La estética del exceso, las aceleraciones de ritmos, simulacros, simulaciones, frecuencias de vida y de muerte, encuentro y desencuentros, las violencias; y al igual que nuestro héroe, guardar la cabeza de la medusa, como arma letal contra el peso. De tal forma, la levedad en la construcción de herramientas – juegos de aproximación a la ciudad requiere la aceptación de la ciudad como certeza de multiplicidad y encuentro de sucesos que se superponen velozmente unos con otros; fruto de esas relaciones, los sujetos se entienden y se reconocen en un panorama cosmogónico. La ciudad establece múltiples redes de relaciones invisibles que logran una comunicación inmediata entre todas las cosas existentes o posibles. La ciudad se teje desde diversos y diferentes panoramas particularizados, diferenciados en donde las relaciones formales de la ciudad se entrecruzan con las formas y las condiciones que ofrecen para ser habitada, así la rapidez de los acontecimientos urbanos se encuentra relacionada con la configuración de nodos comunicativos que su levedad como código de comunicación y de legitimidad en diferentes grupos sociales de la ciudad que orientan la propuesta de las estructuras leves de construcción de conocimiento en la ciudad, comprometiéndose con la revisión del método de reconocimiento y aproximación a un problema urbano o arquitectónico. “El chamán respondía anulando el peso de su cuerpo, transportándose en vuelo a otro mundo, a otro nivel de percepción donde podría encontrar fuerzas para modificar su realidad... Calvino Italo, Seis propuestas para el próximo milenio. Ed Ciruela. 1996. (frecuentemente unidireccionales), haciendo que los diversos referentes estéticos ingresen al panorama de la oferta y la demanda, requerimientos mediados por el gusto, el mercado, de categorías de status y situación hacen parte de la red y que la hacen efectiva en la medida que cada uno de esos nodos se reconozca desde su particularidad y diferencia. El intentar definir el juego como herramienta de estímulo fantástico y como realidad paralela a la ciudad, exige de éste la exactitud en la definición de un espacio posible para imaginar. La fantasía como alternativa de re – creación de una realidad aparente exige la no distracción en objetos que poco o nada contribuirían a la especulación y el desarrollo imaginario de la ciudad. Las piezas y los mecanismos son tan exactos que pretenden acercarse a ritmos temporales verificables sólo, desde la realidad del juego, así se intenta una evocación precisa del as formas de la ciudad. “Mercurio, el de los pies alados, leve y aéreo, hábil y ágil, adaptable y desenvuelto establece las relaciones de los dioses entre sí y en entre los dioses y los hombres,

entre las leyes universales y los caos individuales, entre las fuerzas de la naturaleza y las formas de la cultura, entre todos los objetos del mundo y ante todos los sujetos pensantes... (5) la cartografía de intervención de su proceso de construcción se convierte también en herramientas pedagógicas que describen la conformación de redes y mallas que, de igual forma como sucede en la ciudad, se van haciendo así mismas cada vez más complejas. A continuación se exponen fragmentos de la malla general que partiendo de la complejización de un mismo elemento, se logra la conformación de diversas mallas de actuación; en ellas el color, la proporción y los elementos ordenadores son partes fundamentales de un proceso pedagógico que se establece a través de su armado. FRAGMENTOS Metodologías de juego. Estrategias pedagógicas para re – crear la ciudad Relojes de espacio 3D Escala, proporción y color. La eternidad rotativa puede parecer atroz al espectador; es satisfactoria para sus individuos. Libres de malas noticias y de enfermedades, viven siempre como si fuera la primera vez, sin recordar los anteriores. Además con las interrupciones impuestas por las mareas, la repetición no es implacable. Acostumbrado a ver una vida que se repite, encuentro la mía irreparable casual. Los propósitos de enmienda son vanos: ya no tengo primera vez, cada momento es único, distinto y muchos se pierden en los descuidos. Es cierto que pierden para las imágenes tampoco hay primera vez (todas son iguales a la primera). Puede pensarse que nuestra vida es como una semana de esas imágenes y que vuelve a repetirse en mundos continuos. La invención de Morel. Bioy Casáres Adolfo. Alianza Emecé. 1968. Relojes de espacio Dirigido a estudiantes de diseño, arquitectura, artes. Bogotá, relojes de espacio es una herramienta lúdica de aproximación urbana; mediante ella se pretende aproximar al estudiante con una imagen ambivalente de ciudad en donde o particular y lo general actúan, se complementan y se niegan constantemente.

De está forma se propone el análisis de la ciudad a partir de micro contextos culturales, territoriales y físicos que se tejen en ella imperceptiblemente alterando y marcando los ritmos y los sentidos de apropiación. Se incorporan así sus múltiples facetas en un objeto – cuba que permite la elaboración simulada de complejos, constructos y modelos espaciales en donde la tridimensionalidad del objeto, se conjugan con la diversidad de imágenes que se descubren, crean y alimentan textos urbanos que subvierten la relación sujeto – objeto ampliando el panorama mágico de Descubrir la ciudad en sus múltiples trozos. Forma de juego. - Primera sesión. Se exponen los textos de Bogotá, modelo para armar de forma individual a cada uno de los participantes; por postulación cada uno escoge un sector urbano consolidado en donde por comunes estéticos, de relaciones, de tiempo y por medio de aproximaciones a objetos tridimensionales se entiende y se elabora conceptualmente un objeto – reflejo de dicha realidad urbana. Posteriormente se establecen vecindades arbitrariamente en grupos de cuatro personas y se conforman objetos que agrupen las diferentes realidades observadas, armando así cubos – objetos de análisis de ciudad. - la segunda sesión consiste en el análisis y la posterior producción de paquetes

de imágenes que describan el lugar, bajo los encuentros de tres variables: tiempo, espacio y las relaciones de los sujetos tejen entre éstos.

- Cada estudiante en su objeto iniciará una serie de juegos de imágenes que establecen una relación integra a la forma y así aproximarse a una idea general de lugar en donde lo particular adquiere sentido.

Bogotá experiencias plásticas. 3D Dirigido a estudiantes de diseño, arquitectura, artes. El juego provisto de un tablero en donde se dibujan tres clases de escenarios, que, diferenciados por el color establecen relaciones con los objetos que tienen que ver con múltiples relaciones urbanas; convenientemente se utiliza en la primera parte de aproximación al lugar, superando posibles distracciones sobre el análisis del espacio, como la metáfora, la imagen (como resultado de la cultura y el uso del lugar), y los imaginarios subjetivos que interfieren en la comprensión de la disposición de los objetos en el espacio. El juego ofrece herramientas de sensibilización y manejo de sus componentes: se han definido dos alternativas de acción que parten de la mediatización de

conceptos básicos como el ritmo, el contraste, principios de geometría básica, razonamiento abstracto. 1. Construcción de figuras: lenguajes simultáneos, colores y textos: Construir un objeto por medio de una línea continua de doce esquinas de forma tal que por medio de su disposición logre definir tres lecturas diferentes pero homogéneas cada una hacia tres diferentes costados del tablero. 2. Interferencias de la ciudad. Para tres personas simultáneamente: A cada jugador se le entregan 15 fichas y se define el territorio a utilizar por número de cuadrantes. A cada jugador se le entrega una tarjeta que permanecerá secreta hasta la finalización del juego. Cada uno de ellos tendrá que construir una línea continua de fichas de un solo color por cualquiera de sus lados, el participante que logre construir la línea más larga será el vencedor. Forma del juego. Bogotá, 3 – D, es más que un juego, una herramienta de aproximación al lugar que permite construir un símil de cualquier sector urbano consolidado con un aporte del estudiante sobre un diagnóstico elaborado sobre cada objeto en diferentes aspectos: Objetos a conservar o renovar, objetos estructurantes de renovación urbana, por protección de patrimonio arquitectónico, objetos en desuso, en deterioro, baja o nula calidad arquitectónica, etc. El estudiante puede manejar la escala que desee de acuerdo a las necesidades de análisis que desee. Bogotá experiencias plásticas. Dirigido a estudiantes de diseño, arquitectura, artes. Bogotá, escala, proporción y color es una herramienta de reconocimiento urbano, de aproximación plástica a al ciudad, en donde a partir de diferentes aspectos como la memoria, el recuerdo y la imagen se reconstruyen en una acción evocativa, imaginariamente diferentes sectores de la ciudad, incorporando su estructura espacial en escenarios lúdicos y plásticos donde la forma, la disposición volumétrica, la escala y la proporción se rebelan liberándose de la imagen y los imaginarios como factores omnipresentes en la ciudad y la construyen puentes de relación intentando develar el valor del objeto y su contextualidad. De ésta forma, se establecen juegos donde la relación mediatizada y turística de la mirada y de la imagen rompe su hermetismo y se evidencian los rastros y el camino de un recorrido plástico aún por descubrir.

Forma del juego. - Primera sesión. En grupo se exponen lecturas sobre la arquitectura local, el espacio urbano. Se decide por discusión y exposiciones (postulaciones), veinte sectores diferentes de la ciudad y se asignan cada uno a los estudiantes participantes. - Segunda sesión. En mesa redonda, uno por uno los participantes arman en un tiempo máximo de cinco minutos el sector que les halla correspondido, una vez el modelo halla sido armado se toman fotografías intentando la misma ubicación en las que hicieron las fotos en el lugar. - Tercera sesión. Se intercambian las fotos que los estudiantes revelaron y los que reciben las fotos de su compañero, intentan dibujar por medio del juego, el lugar y sus características fisiográficas. Bogotá experiencias plásticas. Sentir la ciudad implica trascender los límites, expandirlos en nuevos escenarios como universos aceptados de realidades paralelas. Invitándolo a pensar como sujeto inmerso en una colectividad y un lugar urbano, comprometido con el futuro en un proceso de estimulación fantástica logrando a través de su mediación imaginar y concretar ciudades propias pero evidentemente compartidas. La apuesta pedagógica de sentir la ciudad se detiene en una aproximación pragmática y «real» a las posibilidades lúdicas que la ciudad ofrece. Es por esto que el diseño de las estrategias y los momentos sensibles en la ciudad adquieren connotaciones de máquinas fantásticas, de estímulos y detonantes imaginativos y creativos. (8) Se moverán entre las tensiones y mensajes de relación común que estimulan la creación de nuevos momentos que recreen conceptualmente y establezcan nueva formas de sentir la ciudad permitiendo una aproximación imaginativa particular. Especie de teatro, máquina extremo en donde desde los bordes y periferia conceptual que la sustentan, la ciudad parece estar puesta en escena, evidenciando el no - autónomo carácter de su conformación producto de su superposición con otros procesos, - intelectual, cultural, social, político y tecnológico -, Permitiendo leer los textos de la ciudad (construido y edificado a través de la historia), incorporándose diversos elementos que están relacionados con diferentes individuos, momentos, espacios, sentidos.

Sumar las posibilidades de relación desde la percepción y el hecho urbano como lenguaje de correlaciones simbólicas y comunicativas; tender a otros formas de leer y sentir la ciudad más allá de el anonimato y el vacío ciudadano de la cultura de masas, reconociendo los valores comunicativos del sistema de signos que definen la ciudad, lejos de la caotización de la experiencia visual de entrada de información desde el exterior. Ideas de objetos y eventos en el mundo no son copias de la realidad exterior, son el producto de un proceso interactivo que ocurre en el sujeto, en el que las ideas sufren operaciones de fusión, inhibición y superposición con otras simultáneas ideas o presentaciones la mente no refleja la verdad, sino que la extrae de un proceso continuo a través de la colisión de ideas y percepciones lo que genera una reformulación de la experiencia. Todos éstos aspectos permanecen en layers o estratos generando un espacio articulado formado por fragmentos no sólo a nivel físico y visual, sino permanecen también como experiencia en la mente de sus habitantes en una especie de collage espacio - tiempo. ...la belleza de nuestras ciudades reside en la simultaneidad, en el contraste de sus partes, en la co - existencia de elementos históricas y artefactos temporales, en una simbiosis de poder económico y marginalidad, en el enfrentamiento entre lo informal y lo trascendente... Arquitectura de Intercambio global especulaciones sobre la ciudad contemporánea Borges González Alejandro en Arquitectura Naturaleza, Pugna o integración? XVII Conferencia Latinoamericana de Escuelas y Facultades de Arquitectura. Universidad de Cuenca Ecuador Noviembre de 1997. El escenario de lo real de la ciudad establece todo un complejo aparente de límites y barreras que surgen del reconocimiento de una realidad bastante compleja, ambigua e inmodificable, que exige de sus habitantes un ejercicio imaginativo de trascender y alterar las realidades aparentes de la ciudad, en relación con la posibilidad de re - crear la ciudad el ejercicio individual rompe aquí su aislamiento y lo compromete fuertemente con la visión colectiva, única alternativa de sostenibilidad de la ciudad que cada vez mas se aleja de la idea de ser la concreción de la aspiración humana de habitar el mundo y mediatizar su cultura. El desatar por medio de la incorporación de una nueva dimensión paralela a la real permite la actuación directa sobre el individuo, de tal forma que éste se ve inmerso en un nuevo mundo que progresivamente es construido por él, es por esto la experiencia sensorial debe establecerse desde una fuerte actuación individual que se encuentre dirigida o referenciado con la colectividad. Este territorio común permite la identificación, la creación y el fortalecimiento de referentes que se conjugan en los intersticios del tiempo y del espacio, permitiendo así que la cultura y la sociedad se estructuren a partir de dichos elementos y sus concreciones culturales se proyecten tangiblemente como imaginarios, costumbres objetos, eventos o acontecimientos.

Es de ésta forma como la ciudad alberga múltiples comunidades de sentido alrededor de un sistema o red de elementos (referentes) que atraviesan las dimensiones del tiempo y toman un sentido territorial de existencia y validez. La particularización de dichas comunidades de sentido exige una profunda aproximación a la «cosmogonía urbana» que las acoge y las convoca. Seria ésta una aproximación a un primer nodo de la red de relaciones que establece y propone la ciudad en su carácter múltiple y discontinuo; en el entrecruzamiento con otras comunidades de sentido se obtendría un primer complejo de referentes comunes; es importante anotar que la variabilidad y continuo cambio de los actores urbanos y sus interacciones obligarían a reconocer que incluso la misma forma de identificar y tejer las relaciones es particular para cada individuo o para cada conjunto de ellos. De aquí que la actuación del individuo establece una serie de mediaciones particulares fundamentales para entender esas diversas comunidades de sentido y lograr por medio del juego actuar sobre ellas de manera activa en el estímulo y la creación de herramientas conceptuales, técnicas, plásticos, evocativas y simbólicas que se reviertan sobre la activación de nuevos lenguajes de ciudad que se evidencien en la colectivo y por lo tanto individual. 10. Pensar la ciudad Uno vez roto el modelo sedentario de la habitabilidad, una vez rotas todas las barreras, tiempo y espacio, la ciudad es habitada por seres nómadas que a través de cada viaje cotidiano exploran la orgía eterna de sus propios umbrales; el mundo habita, ahora, en cualquier rincón de ciudad, cualquier espacio es permeable a saturaciones de miedos, de significados, de recuerdos, de futuros. Así la ciudad explota en pedazos que ejercen su propia tensión y que impiden elaborar uno visión de conjunto. La ciudad en su continua paradoja, en el mayor ejercicio de lo privado (que puede verse como reflejo de lo individual) marco hoy la ciudad, la relación del sujeto con otros individuos se altera en su movilidad constante, en donde los sujetos tienden a convertirse en sujetos anónimos. La disposición de la ciudad coacciona esa forma de habitar en el recorrer; se arman, por el uso conductos y corredores urbanos, relativamente estables que atraviesan la ciudad y que cada individuo repite, cruzando diferentes escenarios que en la medida en que sean potenciados como unidades diferenciados pero siempre haciendo referencia o un todo (ciudad) fortalecerían múltiples sentidos de identidad y de reconocimiento. Dichas unidades diferenciadas corresponden a la necesidad de definir diversos microcontextos culturales o antropológicos, aprehensibles para el sujeto social; se determinan por tanto; 1. Su ambivalencia en la disposición de sus relaciones

internas, externas, que necesariamente promuevan su permeabilidad (nomadismo urbano), 2. Eficiencia comunicativa (movilidad, imagen, identidad), 3. Clara La ciudad: sucesión de imágenes superpuestas, insertas unas en otras, imágenes hablando imágenes en peleas, frágiles, sólidas, constantes, imágenes de a veces imágenes. 11. Conciencia del código: Establecimiento del código, la formación del lenguaje, lenguas paralelas, lenguajes opuestos, yuxtapuestos, complementarios. La ciudad: sucesión de Imágenes superpuestas insertas unas en otras, imágenes hablando, imágenes en peleas, frágiles, sólidas, constantes, imágenes de a veces, imágenes. El planteamiento de la objetividad de la imagen en la ciudad como impresión humana y momento de aproximación resignifica el reconocimiento de las formas de la ciudad, de sus expresiones y sus fenómenos que conforman progresiva y simultáneamente lenguajes múltiples y diversos, concreción de momentos culturales y sociales, que en la transitoriedad de su conformación se teje en los límites de lo ambiguo, los mensajes cifrados, los textos y las comunicaciones en la ciudad: imagen urbana, reducto cultural, surgimiento de códigos que establece momentos comunicativos que implican un proceso pedagógico sobre sí mismo como acto, comprometiendo el conocimiento y la aproximación a los códigos y su significación, instrumentación en la plástica y estética, producciones de alternativas de comunicación en la ciudad, que a pesar de si mismo y de sus habitantes establece sus propias relaciones, jugando con sus habitantes y sus lenguajes. El escenario urbano y sus objetos, establecen diversas relaciones entre dichos lenguajes, haciendo En los últimos años... la imaginación se ha vuelto crucial a la hora de imaginar y nombrar los nuevos modelos de sociedad... la comunicación se ha convertido en el modelo de su propia organización: red de conexión entre todos los circuitos, todos los espacios y funciones de lo local, autorregulación y retroacción constantes y transparencia, que es la convertibilidad y irreductibilidad de todos los saberes al código hegemónico de la información. ...hablemos ha ligado expresamente la praxis comunicativa a la búsqueda y defensa de una racionalidad otra que la instrumental. Aquella en la que se hallan aún vivas las funciones libertadoras de la modernidad, esas que nos permiten cuestionar la reducción de l proyecto modernos a sus aspectos técnicos o

económicos. La razón comunicativa aparece así en el centro de la reflexión social llenado el vacío, la horfandad epistemológica, producida por la crisis de los paradigmas de la producción y de la representación, y proveyendo la sociedad de un potencial de resistencia y orientación moral del que se alimentan nuevos movimientos sociales... Comunicación el desentrenamiento de la modernidad, Jesús Martín Barbero. Ensayo y Error No. 1. Noviembre de 1996. De la vida urbana una experiencia comunicativa, siendo aquí en donde se encuentra tal vez el mas grande punto de quiebre de la arquitectura frente a su relación con la ciudad y su dinámica social y cultural. (Ver anexos). Códigos de vida en donde las comunidades de sentido se encuentran y se explican. Los objetos se convierten en iconos posibles, ciertos; cada comunidad, con una variable infinita de escenarios establece sus objetos, de allí su lenguaje y código. Mercancías almacenan en una forma cosificada, el potencial de fantasía para la formación social. Al intentar la ciudad como una experiencia común y pedagógica, se establece un intento claro de lograr un escenario popular. Dialéctica de la Mirada. Los pasajes. 3.12. Reconociendo los códigos en la ciudad la simulación, diseminación y significación En el silencio en la ciudad de las mil voces simultáneas, de frente a una evolución casi sin memoria, podrían elaborarse referentes desde tal amnesia? Reinaugurar constantemente y poner la realidad sobre el relato girando en torno a la experiencia común de Bogotá, como contexto y como contenida del relato. Articular sus formas pedagógicas, sus caminos de aproximación con la variabilidad de sus códigos, permitir a sus habitantes la posibilidad de re - crear la ciudad y a ellos mismos con ella desde su lenguaje de habitantes. Como construir pactos comunicacionales en la diferencia?, establecer lecturas comunes del paisaje urbano - y los textos de imágenes generados por éste -, y de allí actuaciones comunes construidas desde siempre sobre sentidas propios y sentidos compartidos? No importan los contrarios, algunos crecen y se alimentan de otros, nacen de alguna de sus muertes o se fortalecen en la confrontación, sucediéndose siempre en una lucha continua. Los códigos o los lenguajes estéticos de la ciudad hacen de la arquitectura una herramienta comunicacional y simbólica que, más allá de evidenciar valores estéticos coyunturalmente vacíos, se convierten progresivamente en la aceleración de referentes con perceptores fragmentariamente comunes.

...Los fenómenos - edificios, gestos humanos, relaciones espaciales -, son leídos como un lenguaje en el que uno verdad históricamente transitoria se expresa concretamente, y la formación social de la ciudad se vuelve legible dentro de la experiencia percibida. Dialéctica de la Mirada. Los pasajes La simplicidad de un lenguaje en su inserción académica y posterior acción en la ciudad proyecta la posibilidad de asimilación plástica individual sin asignaciones previas o presupuestos de momentos o espacios relativos. La colectiva legitimidad plástica de los objetos en la ciudad se construye entre referentes importados por las medias masivos de comunicación, las luchas y los encuentros simbólicos, las re - asimilaciones, resultado del querer ser de todos los grupos sociales que construyen sus referentes sin límites geográficos o temporales La vitalidad de la fantasía colectiva es un indicador crucial de éstas necesidades, siendo una forma extraoficial de la cultura popular, en las baratijas que ofrecen los vendedores ambulantes en mercados y puestos provistos y que colorean las calles. Aquí como en todas partes... En esa mezcla constante de lenguajes y en la construcción de diferentes escalas de valores y referentes culturales que se evidencian en respuestas culturales concretas: adaptación de géneros y lenguajes musicales como el rap y la construcción de sentido en lo urbano; tónicos del Amazonas que rigen y condicionan la sexualidad popular, la massmeditatización nominal de los infantes (Byron, Jhon Edison, Usnavy - de U.S. NAVY-, sucediéndose, de igual forma, en la arquitectura la adaptación singular, coqueta y candorosa de modelos, la pobreza conceptual del manejo plástico de los códigos, la ausencia casi total de criterio estético, del sentido de lo colectivo o de las consecuencias globales de las acciones particulares de intervención arquitectónicas en la ciudad. Los modos de análisis y desarrollo conceptual del prisma de aproximación establecen puentes de reconocimiento de los límites en donde arquitectura y cultura se encuentran, porque allí en su interacción, es posible efectuar experimentaciones que den cuenta del avance conceptual del juego, de cara a su capacidad para convertirse en generador de espacios de 3.2. Construcción de un experimento propio de aproximación al hecho urbano (Avenida Jiménez) Interacción que desde su propuesta, puesta en práctica generan reflexiones cercanas a ambos centros que simultáneamente se encuentran. Desde los cuestionamientos frente a la pregunta inicial, (indagación constante) por la experiencia pedagógica de sujetos habitantes de ciudad, se efectúa la distinción, sesgada pero productivo, haciendo confluir dos complejos diferentes e interactuantes entre sí: el primero, la ciudad como escenario, espacio fisiográfico,

construcción, sí bien cambiante, aprehensible; el segundo, las relaciones de dichos sujetos urbanos que comparten un mismo escenario, de significación, reflexión, referencia, miedos, de sentidos. Partiendo de tal distinción y junto a los planteamientos, aportados por DESCUBRIR BOGOTA, acerca de Pensar, Sentir y Actuar la ciudad, como alternativa de estímulo socio - cultural en escenarios urbanos, se determina la Avenida Jiménez entre carreras Caracas y Séptima como lugar de experimentación, campo de comprobación que posibilitaría la lectura de dichos complejas y sus interacciones, almas conjugadas en tiempo y espacio; así, se formuló un primer modelo de indagación en donde los habitantes de la Avenida Jiménez abrían ventanas sobre la forma en qué la ciudad y específicamente la Avenida Jiménez era sentida y relacionada. (Ver encuestas) Posteriormente se desarrolló un modelo de interacción con los objetos (edificios o construcciones específicas) o los conjuntos (calles, plazas con relaciones comunes), que se estructura alrededor de lo social en la ciudad, surgiendo aquí, además un primer horizonte del juego como nuevo territorio conceptual y práctico para la arquitectura: modelos para armar tridimensionales. Como tercera etapa dividida en dos partes se desarrolló, en primer lugar un sistema de interacción (juego) que rompiera con los principios particulares de lugar que dieron lugar al anterior modelo y que intentaron definir lo que en capítulos anteriores se presentó como propuesta de análisis, aproximación y acción en la ciudad. Como segunda parte se desarrolló un sistema de objetos que permitiera la interacción de las mallas con diferentes elementos que acercaran al individuo en su jugar la ciudad a sus relaciones de percepción e interacción. Finalmente se efectuaron comprobaciones en la Avenida Jiménez, teniendo en cuenta las distinciones logradas en la construcción del modelo tridimensional de interacción se desarrollan las siguientes acciones: Plaza de San Victorino, Avenida Jiménez entre Carreras Novena y Décima, Avenida Jiménez entre Carreras Octava y Novena y Avenida Jiménez entre Carreras Séptima y Octava. Primero: ventanas de relación sobre la Avenida Jiménez- Encuestas. Las encuestas fueron desarrolladas entre el 17 y el 20 de marzo de 1997, el desarrolló del modelo pretendía establecer conocimiento sobre los límites proyectados de diferentes grupos de población, de tal forma que las 30 encuestas desarrolladas se dividieron en grupos así: 1. Vendedores ambulantes. Cinco. 2. Vendedores de puestos de venta. Cinco. restaurantes de centros comerciales y edificios en la Avenida. Cinco. 3. Vendedores del Centro comercial San Victorino. Seis.

4. Compradores o clientes del comercio del sector. Seis. 5. Medieras del sector. (Vendedores ambulantes de producto especifico). Cuatro Límites de la Avenida Jiménez. El confuso conocimiento de los límites de la Avenida Jiménez, corresponde a la idea de microcontextos relacionada anteriormente y que define los espacios públicos en su praxis y apropiación más allá de sus características fisiográficas y ubicándose alrededor de una unidad de interacción en donde actividad, lugar y sentido se construyen y de - construyen incesantemente. Así, cada límite responde a las relaciones en prácticas o imaginarias que cada uno realiza o establece. Desde Monserrate 1 Los Cerros 7 El Chorro de Padilla 1 La primera 1 La tercera 1 La iglesia de las aguas 1 El parque de los periodistas 2 La cuarta 12 La 5a 2 La séptima 1 No sabe/ no responde 5 Hasta Carrera séptima 1 Décima 10 Caracas 5 Cra 50 1 Puente Aranda 6 Fontibón 2 No sabe/ no responde 10 Cómo es la Avenida Jiménez? A la pregunta por la descripción, sobresale en primer lugar la relación del sector con la vida urbana «general de la ciudad, la historia: 10 determina la importancia de la referencia socio - cultural frente a la ciudad, en una proyección clara sobre la colectividad y un principio de elaboración de sentido de identidad. Por otra parte, anotaciones que tiene que ver con las condiciones y el tipo de actividad que se realiza, o las consecuencias de algunas actividades frente a la vida en la ciudad (desesperación y caos: 3 insegura y peligro 18) y finalmente, las malas condiciones de habitabilidad que se convierten en un común denominador para la mayoría de las personas (en las encuestas con más de dos respuestas siempre fue incluida alguna característica negativa): Insegura o peligro: 18; embotellada:

15; fea :2; desespero y caos: 3; suciedad: 5 y mal aprovechada. Fea 2 Falta de árboles 1 Insegura o peligro 18 Embotellada 15 Oficinas 1 Relación, cercana institucional, eje central, jerarquía 3 Calor 1 Desespero y caos 3 Suciedad 5 Mal aprovechada 1 Comercio 10 Angosta 1 Esmeralderos 3 Historia 10 Mucha gente 2 No sabe/ no responde 2 Qué lugares de la Avenida Jiménez recuerda más? (Total 49). Teniendo en cuenta que el número de encuestas fue sobrepasado frente al número de lugares citados, la existencia de varios referentes simultáneos en un sector permite demostrar que la consolidación de escenarios de identidad no se promueve ni en una franja determinada de población, ni en una condición particular de ciudad; además es importante anotar que en el momento de elaboración de las encuestas, la mayoría de los lugares citados anterior y posteriormente en otras encuestas eran reconocidos por el encuestante, así, las citas y los movimientos en el centro operan a través de una serie de nodos que se activan y desactivan según el tipo, el lugar y el momento del encuentro o el recorrido. El Chorro de Padilla 1 Germanía. 1 Parque de las periodistas 3 Plazoleta del Rosario. 8 Carrera séptima can Avenida Jiménez 16 Subterráneos 1 Novena con Jiménez. 1 Carrera Décima 2 Libreros 1 San Victorino 13 Avenida Caracas. 2

Segundo. Definición del modelo de Interacción. Conclusiones. Una de las variables de análisis reconocidas para el desarrollo del proyecto, consistió en diferentes aproximaciones y reconocimientos de los modelos pedagógicos desarrollados en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Piloto y sus semestres básicos. Perfilándose como el método más utilizado para el desarrollo de momentos pedagógicos que permitan al estudiante la interacción entre idea y forma, la conceptualización invita a la reflexión sobre la arquitectura y los diferentes aspectos que de su dinámica se evidencian en la forma de la ciudad. El proceso de conceptualización, con algunas variaciones, establece tres etapas, así: 1. Posteriormente a la determinación de un lugar particular se establecen unas características que funcionen como factor común a los diferentes elementos que lo integran, o que lo relacionan con el resto del territorio. 2. Nombrando las características, se racionaliza el conocimiento reflexivo logrado en relación con la ciudad y a través de códigos en general, ya establecidos), se desarrollan una serie de aproximaciones estéticas trabajos bidimensionales de punto, línea y plano que dan cuenta del concepto en un lenguaje gráfico. Posteriormente la conceptualízación gráfica se convierte en tridimensional, (en algunos casos se da una manipulación estética en búsqueda de las tendencias y plásticas arquitectónicas pretendidas), para así introducir lo arquitectónico como expresión de un concepto elaborado de lugar, cayendo inevitablemente en el riesgo de simplificar la forma y la producción plástica o arquitectónica frente a diversos aspectos geográficos, sociales, ambientales y culturales, presentes en el lugar. La introducción de modelos tridimensionales para armar surge en el momento en que se indago alrededor de preguntas por el grado de interacción entre un lugar específico junto con sus lugares vecinos o aledaños. La propuesta de los modelos tridimensionales compromete el análisis del lugar determinado junto con los lugares vecinos, no necesariamente en lo físico, a través de la determinación de zonas de análisis conceptual enmarcadas en un sistema ortogonal que permita su sistematización funcional y plástica, por medio de la utilización de un sólido platónico en donde cada cara ejerce el papel de integrante de uno dinámico conceptual y geométrica común. Su diseño y su armado, entonces, debe tener en cuenta: 1. la idea común de un objeto a construir; 2. la interacción de las partes en la composición del objeto - sólido. Una vez logrado el diseño y el armado del objeto, es posible introducir metodologías de grupo, de tal forma que diversos sectores de la ciudad interaccionen y se

encuentren en lo conceptual y en lo práctico. b. El modo pedagógico frente a la producción estética y la necesidad de su actualización frente a conceptos como cambio, movilidad, multiplicidad, variabilidad. La consolidación de la practicidad frente al oficio proyecta un esquema que como fórmula o metodología de trabajo limita la capacidad del proceso de cumplimiento del objetivo en el desarrollo de una sola propuesta arquitectónica que integre diversos y diferentes aspectos, el integrar modelos tridimensionales para armar en el ejercicio pedagógico integraría el cambio y la movilidad al proceso de construcción continua y a las posibilidades de re- elaboración, lo multiplicidad de factores y variables de análisis incidiendo directamente sobre la definición de un modelo que funcione simultáneamente en condiciones disímiles y variados logrando, en principio, la ampliación del horizonte de acción del estudiante - individuo. c. El supuesto de que en el proceso de interacción con un objeto que se mueve entre la arquitectura, la propuesta artística y el diseño industrial, entre la creación y la mediación, es más fácil para el individuo elaborar propuestas más cercanas a la sociedad y cultura que son su contexto. Ante la proyección de la ciudad como el escenario contemporáneo de las culturas, es fundamental integrase al proceso de producción de formas de análisis y de elaboración de sentidos, así alrededor de la fotografía, la simulación, el mininal art, la escuela situacionista de los 5O's, y muchos otras disciplinas, tendencias y escuelas, han elaborado hacia su interior múltiples prácticas que en un ejercicio pedagógico deben ser integradas para así lograr visiones integrales, múltiples y diversas de las realidades itinerantes de nuestras ciudades. Tercero. A. redes en la ciudad, tipos de orden, construcción del fragmento desde el sentido y las “afectaciones". Partiendo de los objetivos alcanzados en la etapa anterior se determinó como objetivo el desarrollo de herramientas que complementarán los referentes metodológicos alcanzados y propusieran el desarrollo de materiales, herramientas que permitieran diversas manipulaciones, orientadas en el mismo sentido de la construcción de escenarios propios de acción e interacción en escenarios académicos. De ésta forma se definió un sistema de mallas - redes que partiendo de la determinación de un fragmento, se complejiza progresivamente para que siendo asequible al individuo se convierta en un símil de la dinámica constante de la ciudad y su yuxtaposición y mezcla de formas, colores y estructuras, en sus

procesos de composición y construcción constantes. Simultáneamente se desarrollo la propuesta de acetatos que permiten interacciones sobre planos reales de diferentes escalas, logrando diferentes puntos y elementos de amarre para la composición. *Descripción de las mallas. El conjunto de mallas está compuesto por 8 modelos que progresivamente van añadiendo al fragmento inicial más líneas de tensión y colores que conforman texturas y composiciones a través de las cuáles es posible aproximarse a conceptos plásticos, estéticos y arquitectónicos. Las 144 piezas de cartón miden cada 5 x 5 cm., pueden ser utilizadas como rompecabezas, herramienta pedagógica o instrumento de diseño. Tercero B. Desarrollo tridimensional del fragmento: espacialidad, llenos y vació, composición, color. Partiendo de la modulación desarrollada con el sistema de mallas y redes, se diseñó un sistema de módulos que fortaleciera el sentido de juego y de escenario paralelo al real que compromete la abstracción y la recomposición estética. En primer lugar un sistema de interacción (juego) que rompiera con los principios particulares de lugar que dieron lugar al anterior modelo y que intentaron definir lo que en capítulos anteriores se presentó como propuesta de análisis, aproximación y acción en la ciudad. Como segunda parte se desarrolló un sistema de objetos que permitiera la interacción de las mallas con diferentes elementos que acercaran al individuo en su jugar la ciudad a sus relaciones de percepción e interacción. El sistema está compuesto por 8 tipos de objetos así: 1. Prisma grande. 32 Su base es un triángulo rectángulo de 4 cm. x 4 cm., tiene una altura de 8 cm. Sus lados son azul, verde y rojo y su tapa y base de color amarillo. 2. Cubo hueco. 32 Cada lado mide 4 cm., siendo hueco en la base, en la parte superior tiene una abertura centrada de 5 cm. y en cada uno de sus lados un orificio cuadrado de 2 cm. cuya posición varía. amarillo. 8 azul. 8 rojo. 8 verde. 8 3. Cubo líneas. 32 Cada uno de sus lados mide 4 cm., siendo hueco en la base, las aberturas lineales se ubican en cada uno de los lados con una longitud de 2 cm. y un grosor de 7.5mm. amarillo. 8 azul. 8 rojo. 8 verde. 8.

4. Cubos grandes. 4 Cada uno de sus lados mide 8.5 cm., en todos sus lados, tapa y base tiene una abertura de 4.5 cm. cuya ubicación varía. En su interior es posible introducir los cubos y los prismas de menor tamaño. amarillo. 1 azul. 1 rojo. 1 verde. 1. 5. Prisma pequeño. 138 Su base es un triángulo rectángulo de 4 cm. x 4 cm. , tiene una altura de 3.5 cm. Sus lados son azul verde y rojo y su tapa y base de color amarillo. 6. Cubos sólidos. Cada uno de sus lados mide 4 cm., es hueco en la base. amarillo. 1 azul. 1 rojo. 1 verde. 1 7. Cubos pequeños. Cada uno de sus lados mide 2 cm. amarillo. 8 azul. 8 rojo. 8 verde. 8 8. Figuras en acrílico. -. Prisma grande. 4 Su base es un triángulo rectángulo de 4 cm. x 4 cm., tiene una altura de 8 cm. -. Cubo hueco. 4 Cada lado mide 4 cm., siendo hueco en la base, en la parte superior tiene una obertura centrada de 3 cm. y en cada uno de sus lados un orificio cuadrado de 2cm. cuya posición varía. -. Cubo líneas. 4 Cada uno de sus lados mide 4 cm., siendo hueco en la base, las aberturas lineales se ubican en cada uno de los lados con una longitud de 2 cm. y un grosor de 7.5mm. -. Cubos grandes. 4 Cada uno de sus lados mide 8.5 cm., en todos sus lados, tapa y base tiene una abertura de 4.5 cm. cuya ubicación varía. -. Prisma pequeño. 16 Su base es un triángulo rectángulo de 4 cm. x 4 cm., tiene una altura de 3.5 cm. -. Cubos sólidos. 2 Cada uno de sus lados mide 4 cm., es hueco en la base. -. Cubos pequeños 2 16 Cada uno de sus lados mide 2 cm.

Cuarto. Comprobaciones en la Avenida Jiménez, desarrollo de planteamientos arquitectónicos. Para el desarrollo del modelo tridimensional se determinaron cuatro sectores de la avenida Jiménez que enmarcados por las vías (carreras) que los limitan, corresponden al desarrollo de la propuesta del microcontexto como forma de aproximación, análisis y acción sobre la ciudad. Esos cuatro micro - contextos dieron lugar al desarrollo de operaciones arquitectónicas y urbanas, que con el fin de re - elaborar los lugares y las alternativas de aproximación se desarrollaron de la siguiente forma, siendo necesario también anotar que el desarrollo de las maquetas re - crea el estado de avance deseado a lograrse con la utilización de las herramientas diseñadas: Plaza de San Victorino La operación sobre la Plaza de San Victorino se desarrolló aprovechando el cambio de altura que ésta presenta y su posición con respecto a la Avenida Jiménez y a la Avenida Caracas, de tal forma que se diseño un sistema doble de niveles que permitiera ubicar los locales comerciales en su mayoría en un semisótano (2 mts. abajo del nivel O), que integrado a un recorrido peatonal se construye alrededor de espacios públicos consecutivos interconectados por un recorrido transversal oriente - occidente que atraviesa todo la plaza; junto con los locales, se desarrolla en éste nivel un grupo de parqueaderos, sobre la parte occidental de la Plaza, integrado a la Carrera 12 con el objetivo de racionalizar el flujo vehicular del centro de la ciudad. A la vez, hacia el costado norte de la Plaza se ha diseñado un sistema de locales comerciales que mezcla los conceptos de comercio ambulante, (aprovechamiento del recorrido peatonal como población objetivo) y el comercio formal (en la disposición de los volúmenes y la infraestructura de servicios dispuesta). La franja de comercio, permite la circulación constante y sin embargo controlada de entrada a la Plaza. En la esquina suroccidental se plantea el prediseño de una edificación comercial de tres pisos, que a partir de planos horizontales y verticales establece múltiples relaciones especiales que utilizan módulos y sistemas correspondientes de construcción plástica.

Avenida Jiménez entre Gorrerae Décima y Noveno La entrada al centro en que se convierte la Avenida Jiménez, se ve cruzada por la Carrera décima, convirtiendo éste cruce en un punto neurálgico por el alto tráfico de servicio público y peatonal; así, se prevé para la esquina suroccidental de éste sector el replanteamiento arquitectónico y urbano a través de la recuperación del interior de la manzana, rompiendo su esquema básico e introduciendo un volumen dirigido de occidente a oriente en donde se desarrollan plazoletas interiores que articulan la composición de talleres y bodegas de reciclaje con los recorridos peatonales ya existentes; el diseño descentrado, elaborado a partir de diversos puntos de fuga otorga a la Avenida Jiménez más fuerza significativa en su recorrido. Avenida Jiménez entre carreras Octava y Novena. El desarrollo de la propuesta urbana se desarrolló teniendo en cuenta las modulaciones sugeridas por la malla, de tal forma que dicho módulo se re -crea cuatro veces a lo largo del recorrido hasta lograr una serie de yuxtaposiciones que encuentran sus puntos de giro, bisagras en cuatro objetos, componentes del espacio público, compuestos de espacios de agua y jardines, combinando las escaleras y rampas que acompañan el cambio de nivel con mezclas de piso. El caminante puede itinerar en estos espacios de tal forma que el sentido de recorrida no varia, aunque los puntos de fuga de la composición sean alterados constantemente. Cuál es el centro de gravedad conceptual?. Los objetos que sobreviven son como la huello de una historie viviente que puede ser leída desde lo superficie de los objetos sobrevivientes, e introduce la significación desde la “concreción visual” en la metodología de las imágenes dialécticas a partir.