cardiolosdfefgía insuficiencia cardíaca crónica

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  • 8/18/2019 Cardiolosdfefgía Insuficiencia Cardíaca Crónica

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    Compilado, Mayo 2007Especialmente para Lekar

    Actualizado, Marzo 2007

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    INSUFICIENCIA CARDIACA CRÓNICA. Fernando de la Serna

    Prólogo a la 1ra Edición

    Este libro ha sido pensado como una revisión bibliográfica sobre la Insuficiencia CardíacaCrónica. Está destinado exclusivamente a cardiólogos interesados en nuevos conceptos odefiniciones, que quieran aventurarse en los intrincados mecanismos que gobiernan el

    síndrome. Hay un ordenamiento y un objetivo, cual es estructurar la discusión del tema deforma tal que el tratamiento de la enfermedad en los últimos capítulos muestre basarse enlos procesos involucrados descriptos en los iniciales. No han intervenido sub-especialistas,

     justamente para circunscribirme a una visión puramente clínica o deductiva, lógicamenteapoyada en una muy amplia consulta bibliográfica. Quizás en otro emprendimiento sobre eltema habré de buscar la participación de fisiólogos, genetistas, ecocardiografistas, gamma-camaristas, farmacólogos, cirujanos, etc. para así desarrollar el tema en toda su extensión.Por ahora me quedo con esta revisión, que ha sido muy trabajosa y que tiene la única virtudde mantener un mismo pensamiento y estilo literario, una uniformidad de criterio, y una casiabsoluta falta de repeticiones en el texto, salvo en pequeñas introducciones en algunoscapítulos. Por allí pueden aparecer lagunas, que son aspectos que escapan a mi formación.Observen por ejemplo que si bien menciono la Ecocardiografía, no me detengo ni analizo sumetodología, sino simplemente su aporte clínico, o sea aquello que en mi práctica diaria

    obtengo de cada procedimiento realizado por especializados.En la selección de artículos y publicaciones ha influenciado mi formación clínica, y cierta

    inclinación hacia aspectos de Fisiopatología Cardiovascular. Creo que el libro muestra cómoveo yo a la insuficiencia cardíaca, a través de la lente de más de cuarenta años de ejercicioprofesional activo permanentemente ligado a la enseñanza. He escrito sobre lo que he leído,valorado, estudiado y seleccionado, separando la paja del trigo. Refleja especialmente misvivencias como cardiólogo con sus pacientes, los resúmenes temáticos que fui elaborando yconservando a través del tiempo, los registros de mis clases de Cardiología de Post-Grado, yla utilidad de una base de datos adecuada.

    En definitiva mi intención ha sido la de aportar un elemento de revisión y recopilaciónbibliográficas, susceptible de ser renovado periódicamente, para incorporación de nuevainformación. He contado con el invalorable y fundamental apoyo de la Federación Argentina

    de Cardiología para este emprendimiento. Este libro puede ser el punto de partida de otraspublicaciones del mismo tipo de la Editorial de la FAC, que vayan a ocupar un merecido lugaren las bibliotecas de los cardiólogos argentinos.

    Dr. Fernando de la SernaProfesor Asociado de Cardiología. Facultad de Medicina de Tucumán

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    INSUFICIENCIA CARDIACA CRÓNICA. Fernando de la Serna. CAPITULO 1 : EPIDEMIOLOGÍA DE LA IC Actualización a Julio 2006.

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    CAPITULO 1

    INSUFICIENCIA CARDIACA

    - ASPECTOS EPIDEMIOLOGICOS - ...................................................................................................... 1 Prevalencia e Incidencia .......................................................................................................................... 1 Etiología:................................................................................................................................................... 5 Causas desencadenantes: ................................................................................................. 7Pronóstico............................................................................................................................................... 10 Bibliografía..................................................................................................................... 11 

    - ASPECTOS EPIDEMIOLOGICOS -

    La insuficiencia cardiaca (IC) es una enfermedad con formas agudas y crónicas que puede

    evolucionar lentamente desde una disfunción ventricular izquierda asintomática a un estado de marca

    discapacidad.

    Las limitaciones funcionales que va

    imponiendo repercuten desfavorablemente

    sobre la capacidad productiva de los

    afectados, añadiéndose ese efecto a los

    costos del manejo de los pacientes. Hay

    marcada perturbación de la calidad de vida.

    Es decir que desde el punto de vista de la

    salud pública la enfermedad provoca cargas económicas de hospitalizaciónes reiteradas y atención

    médica, a lo que debe agregarse la falta de producción. El creciente número de casos ha obligado en

    muchos centros del extranjero y de nuestro país a la habilitación de unidades especializados en IC,

    capacitadas para el mejor estudio y

    tratamiento del síndrome.

    Prevalencia e Incidencia

    La IC es actualmente un gran problema de salud cuya prevalencia se ha dicho que va aumentando

    en proporciones epidémicas[1] 

    como consecuencia del mayor promedio etario de supervivencia

    Tabla 1-I (A). Framingham: Cohorte Original:Distribución Edad-Sexo 

    Inicio (1948) Edad 29-39 40-

    4950-62 Totales

    Hombres 835 779 722 2336Mujeres 1042 962 869 2873

    Tabla 1-I (B). FraminghamFebrero 1998 

    Edad  70-79 80-89 90-99 + 100 Total

    Hombres 75 243 34 1 353

    Mujeres 124 500 114 4 742

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    poblacional y del crecimiento demográfico; también influyen la precocidad de los diagnóstico, las

    medidas de prevención y la mejorada eficacia de los tratamientos (tanto médicos como quirúrgicos).

    Los conocimientos fundamentales sobre la epidemiología de la IC se apoyan fuertemente en losresultados del estudio Framingham, sobre una cohorte integrada por miembros de esa comunidad, y

    seguida a través de los años, desde 1948. El estudio, que reclutó 5.209 participantes, fue dirigido

    inicialmente por el Nacional Heart Institute, pero luego pasó a ser comandado por el National Heart

    and Lung Blood Institute (NHLBI). (Tabla 1-I)

    En el estudio de 4.537 residentes de la comunidad del Olmsted County de Minnesota por el

    Rochester Epidemiologic Project[2]

      se llegó a la conclusión que la IC es una enfermedad del "muy

    viejo" (very elderly).

    Puede decirse entonces que los pacientes con IC integran una población especial en continuo

    crecimiento, y que hay – en la última década – un significativo aumento en esa de prevalencia ymorbimortalidad[3]. Sin embargo, en una reciente publicación del Rochester Epidemiologic Project se

    señala que la frecuencia porcentual de presentación de nuevos casos de IC no se ha incrementado ,

    saliendo al cruce de la afirmación que dice que el aumento va adquiriendo proporciones epidémicas[4].

    Si ha aumentado la supervivencia después del diagnóstico de IC.

    En los EEUU la  incidencia  es de 1 a 3 casos por 1.000 (pacientes/año), significando que

    aparecen aproximadamente 550.000 nuevos casos/año, mientras que la prevalencia va del 2% al 6%

    con un promedio de 2,6%[5-8]

    . En el mencionado estudio epidemiológico Rochester [4] la incidencia fue

    de 3,78 por 1.000 en el hombre y de 2,89 por 1.000 en la mujer. En el 2002 Heart and Stroke

    Statistical Update de la American Heart Association[5]  se señala que la prevalencia de la IC va

    aumentando con la edad, yendo de menos de 1% para menores de 50 años de edad, a 5% para los

    entre 50 y 70 años de edad, y del 10% para mayores de 70 años.

    La incidencia y la prevalencia aumentan con la edad. En el estudio Framingham la incidencia se

    dobla por cada sucesiva década de vida, siendo el ascenso más pronunciado en la mujer que en el

    hombre[9]. La incidencia anual en el hombre aumenta de 2/1.000 a los 35-64 años a 12/1.000 a los 65-

    94 años. La posibilidad de desarrollar IC es de aproximadamente el 20% en mayores de 40 años.

    El Framingham señala una prevalencia de 8/1.000 a los 50-59 a, que aumenta a 66/1.000 a los

    80-89 a. La prevalencia en los afro-americanos es 25% mayor que en los caucásicos. Esta cifras

    no incluyen a la DVIA: sólo el 50% de los participantes con DVI es sintomático.

    En el Olmsted County de 123 p con F.ey =

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    Kannel WB.[11).Según el estudio Framingham se diagnostican en cada año 550.000 nuevos casos de

    IC en USA [7].

    Estos datos son algo mayores que los encontrados en Europa donde se estima que la prevalenciaestá entre el 0,4 y el 2% siendo 74 años la edad media de la población con IC. La mortalidad por IC,

    ajustada estadísticamente a la edad, aparentemente está aumentando en comparación con otras

    enfermedades cardiovasculares. Este aumento probablemente se debe al crecimiento

    proporcionalmente preponderante de la población añosa [10].

    Pero en comunidades menores de Estados Unidos, como en el caso de Olmstead County[11]  u

    otras[12,13], la prevalencia es del 6-7 %, y creciente en individuos mayores de 65 años , tanto así que

    Hoes y col. la llaman “epidemia de IC”[14]. La misma prevalencia del 6-7 % ha sido observada en

    poblaciones urbanas[15]. 

    En el estudio Rotterdam se encontró una prevalencia del 3,9%, sin diferencias por sexo[16]

    .En una población de 151.000 pacientes atendidos por 80 médicos en Hillingdon, West London[17],

    se encontró una incidencia de IC de 0,02 casos/1000/año para los con 25-34 años de edad; 0,2 para

    35-44 años, 1,2 para 55-64, 3,0 para 65-74, 7,4 para 75-84 y 11,6 para >84 años. La etiología

    predominante fue la enfermedad coronaria (EC) representando el 36% (pero coexistiendo con HTA

    en el 51%), seguida por la Hipertensión arterial (HTA) como primaria en el 31% y valvulopatías en el

    7%. La etiología fue desconocida en el 34% y de ellos el 60% presentaron miocardiopatía dilatada. Se

    presentó Fibrilación auricular en el 31% de los casos.

    En los EEUU la IC es la patología causante de 875.000 egresos hospitalarios anuales (0,3%), y de

    aproximadamente 200.000 muertes anuales[18]

    . Extrapolando esos datos a nuestro país tendríamos

    aproximadamente 100.000 egresos hospitalarios y 25.000 muertes, por año. Fig. 1-2.

    La supervivencia promedio de los pacientes con IC es de 3,2 años en el hombre y 5,4 años en la

    mujer, y las tasas de supervivencia a 5 y 10 años son de 35% y 15% para el hombre y 53% y 29%

    para la mujer. Estas estadísticas no toman en cuenta los fallecimientos en los primeros 90 días de

    diagnosticada la enfermedad o sea que las cifras de supervivencia son aún menores. En un estudio de

    2.445 pacientes de ambos sexos con IC, se encontró una edad media en los hombres de 77,3 años y

    de 79,8 años en las mujeres (p=0.0001) [19]. Las mujeres, aparte de mayor edad, tuvieron un índice de

    masa corporal por debajo de 20, e historia de HTA. Los hombres tuvieron mas frecuentemente historia

    de infarto de miocardio, de revascularización coronaria, y de EPOC.

    En los pacientes de Clase IV (NYHA) del estudio CONSENSUS[20]

     la tasa de mortalidad al año fue

    del 52% mientras que con tratamiento con inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina

    (IECA)  mostró una reducción del riesgo de mortalidad a 6 meses y a 12 meses de 40% y 31%

    respectivamente. En el V-HeFT II[21]

     y el en SOLVD[22]

    , en pacientes de Clase II, la tasa de muerte fue

    9% y 12% respectivamente (entre el 50 y el 60% de los casos la muerte es súbita). Los casos de IC

    avanzada constituyen el 5-10% del total de los pacientes con la enfermedad, tienen mayor mortalidad

    a corto plazo, y significan grandes gastos económicos[23]

    .

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      Estas estimaciones han cambiado actualmente con la aplicación de la nueva clasificación en

    Estadios de la IC establecida por la Fuerza de Tareas sobre Guías Prácticas del American College of

    Cardiology y la American Heart Association (constituidos en Comité para revisar las Guías del año1995 para la Evaluación y Manejo de la Insuficiencia Cardiaca, y desarrollado en colaboración con la

    International Society for Heart and Lung Transplantation, y endosado por la Heart Failure Society of

     America)que hace énfasis en la evolución y progresión de la enfermedad[24].. Ver Tabla 1-II

    Obsérvese que el Estadio A se refiere a pacientes con alto riesgo de padecer el síndrome, que el

    Estadio B corresponde a la Disfunción ventricular izquierda asintomática, y que el Estadio C engloba a

    las cuatro clases funcionales de la NYHA

    Tabla 1-II. Evaluación de la IC, según AHA y ACC 

    Estadios. Descripción Ejemplos

     A. Pacientes en alto riego de presentar IC dadala presencia de condiciones fuertementeasociadas con su desarrollo. Esos pacientes notienen anormalidades estructurales ofuncionales identificables del pericardio,miocardio o valvulares y nunca han tenidosignos o síntomas de IC.

    Hipertensión arterial; enfermedad coronaria;diabetes mellitas; historia de terapéutica condrogas cardiotóxicas o de abuso de alcohol;antecedentes de fiebre reumática:antecedentes familiares de miocardiopatía

    B. Pacientes que han desarrollado enfermedadcardiaca estructural fuertemente asociada conla presencia de IC pero que nunca hanmostrado signos o síntomas de IC

    Hipertrofia ventricular izquierda o fibrosis;dilatación ventricular izquierda o menorcontractilidad; valvulopatía asintomática;infarto de miocardio previo

    C.  Pacientes que presentan actualmente ohan presentado previamente signos osíntomas de IC asociados con enfermedadestructural cardiaca subyacente 

    Disnea o fatiga por disfunción ventricularizquierda sistólica; pacientesasintomáticos que están bajo tratamientopor síntomas previos de IC

    D.  Pacientes con enfermedad cardiacaestructural avanzada y marcados síntomas enreposo de IC pese a terapia máxima y querequieren intervenciones especializadas

    Pacientes que son frecuentementehospitalizados por IC o que no pueden serdados de alta de su internación conseguridad; pacientes internados a la esperade trasplante; pacientes en su domiciliorecibiendo aporte continuo intravenoso paraalivio sintomático o que están apoyados porun implemento mecánico de asistencia

    circulatoria; pacientes internados en uncentro de internación especializado de IC

    …..De acuerdo a esta conceptuación, los que integran el Estadio B representan a la Disfunción

    Ventricular Izquierda Asintomática. Los del C se corresponden con las clases funcionales (NYHA) I-III,

    y algunos que fueron IV y luego mejoraron pasando a clase III. Los del estadio D son evidentemente

    casos de IC avanzada o sea definitivamente clase IV

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    Etiología:

    Con respecto a causas etiológicas se observa actualmente el aumento porcentual de la incidencia

    de la cardiopatía isquémica, y la disminución del predominio que en años anteriores tenían la

    hipertensión arterial y las valvulopatías .

    Las causas mas comunes de IC en USA son[25]

    : a) Enfermedad aterosclerótica de las arterias

    coronarias ; b) Hipertensión arterial (HTA); c) Miocardiopatía dilatada idiopática; d) Valvulopatías y e)

    Cardiopatías congénitas en el adulto.

    La enfermedad coronaria (EC) es causa de IC en el 25-49% de los casos, y coexiste habitualmente

    con la HTA[8]

    . En el estudio Framingham la combinación de EC con HTA representa el 40% de las

    causas de IC y aproximadamente el 30-37% de los casos de IC tiene como causa o concausa la HTA;se encontraron diferencias entre hombre y mujer

    observándose que en general la combinación de

    EC con HTA fue la causa de la IC en el 40% de los

    casos tanto en la mujer como en el hombre,

    mientras que la HTA aislada lo fue en el 30% en el

    hombre y en el 37% en la mujer, y la EC aislada en

    el 19% en el hombre y en el 7% en la mujer; otras

    enfermedades fueron causa en el 11% en el

    hombre y 15% en la mujer [8]. Hubo mayor

    prevalencia de IC por HTA en la mujer mientras que en el hombre predominó como causa la

    enfermedad isquémica. No hubieron diferencias por sexo o en la presencia de diabetes, ACV e

    insuficiencia renal. . Las mujeres mostraron un 20% de menor riesgo de muerte que los hombres. 

    En el mundo desarrollado las causas etiológicas

    de IC predominantes son la EC y la HTA, mientras

    que en el mundo subdesarrollado la fiebre

    reumática, las infecciones y las enfermedades de la

    nutrición constituyen causas importantes; es por

    eso que la enfermedad se presenta

    predominantemente a mediana edad en los países

    en desarrollo mientras que es un proceso de la

    tercera edad en los desarrollados[26]. Una revisión

    de 31 estudios indica que la HTA es la causa primaria de IC en sólo el 4% de los pacientes [27] mientras

    que en pacientes hospitalizados es factor primario en el 15-17% [28]. Probablemente el tratamiento

    efectivo de la HTA con disminución de la hipertrofia ventricular izquierda (HVI) da cuenta de su menor

    frecuencia como factor causal[29]. La incidencia de enfermedad isquémica está aumentando en el

    19%

    40%

    30%

    11%

    EC

    EC+HTA

    HTA

    otras

     Fig. 1-2. Etiología de la IC en el hombre[8] . 

    7%

    40%

    37%

    16%

    EC

    EC+HTA

    HTA

    otras

     Fig. 1-3. Etiología en la mujer  

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    mundo y por el hecho de que la edad promedio de supervivencia tambien aumenta, es de cajón que la

    prevalencia de IC de origen isquémico habrá de crecer marcadamente en las próximas décadas[26]. De

    allí que la prevención primaria y secundaria de la enfermedad miocárdica por isquemia - apuntando ala IC - vienen a ser objetivos trascendentes del mantenimiento y control de la salud pública.

    McCall[30]

      compara al estudio

    Framingham[8]

      con estudios mas recientes,

    como el Registro SOLVD[31]

    ; en éste casi el

    70% de los casos fueron de etiología

    isquémica, y sólo 7% atribuibles a HTA.

    Para Fox y col.[32]  la EC es la causa del

    52% (Intervalo de Confianza 95%: 43-61) de

    incidencia de IC en la población menor de 75

    años.

    En el estudio Framingham se observó que

    la edad promedio de iniciación de la

    enfermedad fue 70 ±10,8 años mientras que

    en el SOLVD fue 62 ±12 años (el 60% de los

    pacientes fue mayor de 60 años); además en

    el Framingham se detectó aumento

    progresivo de la incidencia de IC

    acompañando al envejecimiento. En el

    hombre la incidencia fue de 3 casos/1.000 a los 50-59 años, de 13/1.000 a los 70-79 años y de

    27/1.000 a los 80-89 años. En el SOLVD el 80% de los pacientes eran de Clase I-II.

    Es importante recordar que la IC es un síndrome clínico con manifestaciones proteiformes

    resultantes de la interacción entre los factores etiológicos primarios y los secundarios representados

    por complejos mecanismos hemodinámicos y neurohumorales[26]

    . Estos últimos, en principio puestos

    en juego como adaptación, van a convertirse con el tiempo en factores perjudiciales y potencialmente

    nocivos.

    En la Tabla 1-III puede verse como Poole-Wilson[33]

     agrupa las causas de IC. Nosotros hemospreferido enlistar las muy distintas causas en un más amplio cuadro (Tabla1-IV)

    ACTUALIZACIÓN 02/01/07Una excelente revisión de Weir y McMurray sobre epidemiología de IC y disfunción de VI luegode IAM llega a las siguientes conclusiones: el 30-45% de los pacientes con IAM desarrollan odesarrollarán IC, y el 25-60% presentan el daño miocárdico suficiente como para causardisfunción ventricular, en muchos casos asintomática, o sea el Estadio B de IC (Consenso

     AHA/ ACC, y HFCS); los con disfunción ventricular desarrollarán IC en la mitad de los casos.Weir RAP, McMurray JJV.: Epidemiology of heart failure and left ventricular dysfunction alteracute myocardial infarction. Curr Heart Fail Rep 2006;3:175-80

    Tabla 1-III. Etiología de la IC – Según P. Poole-Wilson 

    a) Causas generales: Arritmias,

    valvulopatías

    pericardiopatías

    cardiopatías congénitas y miocarditis

    b) Enfermedades del miocardio

    b.1 Enfermedad coronaria

    b.2 miocardiopatíasb. 2.1 dilatada

    b.2.1.1 específica

    b.2.1.2 idiopática

    b.2.2 hipertrófica

    b.2.3 restrictiva

    c) Hipertensión arterial

    d) Drogas

    d.1 bloqueantes beta

    d.2 antagonistas cálcicos

    d.3 drogas antiarrítmicas

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    Causas desencadenantes: 

    Deben ser tenidas en cuenta las causas desencadenantes, asi como las condiciones o

    circunstancias en que se encuentren los pacientes; en este último aspecto cobran importancia lasenfermedades concomitantes. McCall ha elaborado una lista de factores desencadenantes (Tabla 1-V)

     Aparte McCall[30]  destaca la importancia de ciertas condiciones que ocasionan aumento de la

    demanda. De las mismas se destacan la anemia y las infecciones, procesos que incrementan las

    demandas metabólicas periféricas. En un estudio de Silverberg y col.[34], en 142 pacientes, la

    prevalencia de anemia – definida como Hb

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    En una revisión de Komajda[35]  se estudió la prevalencia de anemia en distintas poblaciones de

    pacientes con IC, encontrándose un rango que fue desde el 9,9% en el estudio Val-HeFT hasta el

    55,6% que hemos citado de Silverberg[34]. En este último estudio el 79,1% de los pacientes

    diagnosticados como anémicos estaban en clase funcional IV (NYHA). Los pacientes con anemia

    tienden a ser más añosos, de sexo femenino y a ser más fuertemente sintomáticos, tener mayor

    incapacidad funcional y más altas tasas de internación, y registrar historia de diabetes, insuficiencia

    renal e hipertensión arterial. Los factores asociados con anemia son: la edad (1% de aumento de

    riesgo por año); el sexo femenino (aumento del riesgo en un 20%); insuficiencia renal crónica (riesgo 3

    veces mayor) e hipertensión arterial (riesgo 30% mayor). No está claro si el efecto perjudicial de la

    anemia sobre la evolución se vincula a la coexistencia con insuficiencia renal, y más bien se piensa

    que son concomitancias independientes[36].

    Las arritmias constituyen otro factor desencadenante

    importante. Las más comunes son la fibrilación y el

    aleteo auricular, sobre todo la primera. En estos casos la

    presencia de respuesta ventricular rápida añade una

    fuerte carga hemodinámica y metabólica, por la

    taquicardia con disminución de la duración de la diástole,

    por la aparición o agravación de isquemia miocárdica, y

    por la falta de contracción auricular quien normalmente

    contribuye al llenado ventricular. Como corolario aparececongestión circulatoria pulmonar que puede ser

    fuertemente sintomática. Cuando se presentan arritmias

    ventriculares acompañando a la IC, el pronóstico de los

    pacientes empeora grandemente.

    Una de las complicaciones mas temidas, sobre todo

    en pacientes que han estado obligados a guardar cama, es la embolia de pulmón, que cuando es

    importante implica serio riesgo de muerte, al añadir una claudicación cardíaca aguda derecha (e

    izquierda) a la cardiopatía preexistente.

    El infarto de miocardio añade pérdida de miocitos y fibrosis reparativa, alteraciones funcionalescomo el atontamiento, arritmias auriculares y ventriculares, etc., que en el contexto general de

    pacientes con IC previa son factores desencadenantes o complicaciones particularmente graves.

    El estudio Framingham ha demostrado un aumento del riesgo de padecer IC en pacientes con

    diabetes (DM). Comparando hombres y mujeres diabéticos con no diabéticos, la incidencia de IC fue

    de 4 veces y 8 veces, respectivamente[37].

    En la diabetes mellitus (DM) existe una miocardiopatía específica relacionada con afectación de la

    microcirculación miocárdica, factores metabólicos y/o fibrosis miocárdica. La extensión del trastorno

    metabólico se correlaciona con el riesgo de desarrollar IC. La diabetes predispone a IC, siendo

    Tabla 1-V. Desencadenantes de IC [30] 

    FACTORES % pac.

    Dietéticos 21,8

    Drogas 6,9

    HTA no controlada 43,6

    Infecciones 11,9

    Infarto de miocardio 5,9

    Fibrilación/aleteo auricular 27,7

    Factores ambientales 18,8Estrés emocional 6,9

    Tratamiento inadecuado 16,8

    Endocrinopatías 5

    Embolia de pulmon ¿?

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    también válido la inversa. En pacientes con IC internados participando en ensayos clínicos o registros

    la prevalencia de DM va del 26 al 47%. La energética miocárdica descansa en estos casos en el

    metabolismo de los ácidos grasos, y el aumento de éste va a provocar incremento del consumo deoxígeno miocárdico, favoreciendo la presentación de isquemia, disminución de función contráctil y

    eventualmente arritmias. Las drogas usadas para el tratamiento de la diabetes pueden tener efectos

    adversos en el caso de IC. La administración de insulina provoca mayor activación del SNS,

    incrementa la resistencia vascular y la hipertrofia cardiaca y vascular, asi como la disfunción

    endotelial. Las sulfonilureas interfieren con el acondicionamiento miocárdico por isquemia previa

    dejando al mismo mas susceptible a la injuria; además pueden inducir incrementos de niveles de

    insulina. y aumento de presentación de eventos cardiovasculares. Las biguanidas como el metformín

    son drogas consideradas poco seguras en la IC por la eventual presentación de acidosis láctica,

    hecho que se hace más evidente cuando existe insuficiencia renal. Las tiazolidinedionas como larosiglitazona tiene efctos beneficiosos sobre los lípídos, la presión arterial y la función endotelial, pero

    provocan retención de líquidos y aumento de peso[38].

    Los pacientes diabéticos muestran menos efectos favorables en el tratamiento de la IC con los

    bloqueantes beta-adrenérgicos, que los pacientes sin diabetes, tal como surge del estudio de 6

    ensayos controlados (ANZ, BEST, US Carvedilol, CIBIS-II, COPERNICUS y MERIT-HF)[39].

    Enfermedades concomitantes:

    Piña y Wald[40]  definen como “Enfermedades concomitantes” a las condiciones patológicas o

    impedimentos crónicos que coexisten en una persona con otra enfermedad (ver Tabla 1-VI)). Las

    enfermedades concomitantes pueden a su vez interrelacionarse con la enfermedad de base y su

    presencia puede influenciar y aumentar la mortalidad.

    Las enfermedades concomitantes son más frecuentes cuanto más entrado en años sea el

    paciente. Es asi que en hombre y mujer con una edad de 70 a 79 años existirán 2 o más

    concomitancias en el 47% y en el 61%, respectivamente.

    La mortalidad por enfermedad cardiaca es 10-30 veces mayor en pacientes en diálisis por

    insuficiencia renal crónica (IRC) que en la población normal[41]

     . Epidemiológicamente, luego de haceruna estratificación según la edad, se encuentra que la mortalidad CV es 5 veces mayor en los

    pacientes con IRC que en la población general. Una alta tasa de casos fatales se ha visto en

    pacientes dializados después de IM y en casos de IC. La mortalidad a 1 y 2 años es del 59 y 73%,

    respectivamente, en dializados.

    McAlister y col.[42] encontraron en una cohorte de 754 pacientes (estudio prospectivo) con IC que

    el 16% tuvo clearance de creatinina =

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    INSUFICIENCIA CARDIACA CRÓNICA. Fernando de la Serna. CAPITULO 1 : EPIDEMIOLOGÍA DE LA IC Actualización a Julio 2006.

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    endotelial, mayor estrés oxidativo, resistencia a la insulina, hiperhomocistinemia, activación del SNS y

    del SRA. Así estiman que el clearance de

    creatinina puede ser considerado como unindicador de la capacidad funcional cardiaca. 

    La disfunción renal es un poderoso factor

    independiente de riesgo de mortalidad en

    pacientes con IC, como lo señala el estudio

     APPROACH[43]  (The Alberta Provincial Project for

    Outcome Assessment in Coronary Heart Disease). 

    La función renal permanece normal o casi

    normal en los pacientes con IC, aún hasta la última

    etapa de su evolución, cuando no hay insuficienciarenal (IR) preexistente. La coexistencia de IR e IC

    es común dado que ambos síndromes comparten

    condiciones predisponentes, como la HTA,

    enfermedad coronaria y diabetes mellitus. La

    presencia de IR indica un peor pronóstico, y más

    aún si se incrementa el deterioro funcional renal

    durante el tratamiento[44].

    En el estudio HERS se señala que la

    insuficiencia renal, aun en formas leves

    (clearance de creatinina 40-60 ml/min), es

    premonitora de mortalidad entre mujeres con IC y función sistólica deprimida o

    preservada[45]; es independiente de la presencia de diabetes, HTA u otros factores de riesgo.

    Pronóstico

    Es tratado en extenso en el Capítulo “Clínica de la Insuficiencia Cardiaca”. El pronóstico de la IC es

    en general malo. En el estudio Framingham[6]

     la supervivencia media fue de 1,7 años en el hombre y

    3,2 años en la mujer desde el diagnóstico. Analizando a aquellos pacientes que había sobrevivido mas

    allá de 90 días desde el inicio del síndrome la mortalidad en un año fue de 21% en el hombre y de

    12% en la mujer. A 5 años la mortalidad en el hombre fue de 65% y en la mujer de 47% .

    En el ensayo V-HeFT I[46]

     (Veterans Administration - Heart Failure Trial), realizado en pacientes con

    IC en su mayoría de clase II-III, la mortalidad en el grupo placebo (que recibía digital y diuréticos) a 1,

    2, 3 y 4 años fue de 19,5%, 34,3%, 46,9% y 53,6% respectivamente. En el estudio SOLVD (Studies of

    Left Ventricular Dysfunction)[12,22,31]  la mortalidad a 1, 2 y 4 años fue de 15,6%, 26,8% y 39,7%

    respectivamente en pacientes clase II-III que recibían digital y diuréticos y no enalapril.

    Tabla 1-VI. Enfermedades concomitantes1. Miocárdicas

    a. Anginab. Arritmiasc. Valvulopatíasd. Infarto de miocardio

    2. Vascularesa. HTAb. Vasculopatías periféricasc. Enfermedad CV

    3. Enfermedad pulmonar (EPOC)Hipertensión pulmonar crónica portromboembolismo

    4. Endocrinopatíasa. Diabetes Mellitus (DM)b. DM con daño órgano blancoc. Otras

    5. Insuficiencia renal crónica6. Trastornos neurológicos7. Hepatopatías8. Gastroenteropatías

    a. Hemorragia GI, úlcera pépticab. Enteritis

    9. Cáncer10. Miscelánea

    a. Reumatológicas

    b. Coagulopatías

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    INSUFICIENCIA CARDIACA CRÓNICA. Fernando de la Serna. CAPITULO 1 : EPIDEMIOLOGÍA DE LA IC Actualización a Julio 2006.

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      En pacientes en clase IV estudiados en el CONSENSUS [20] la mortalidad a 6 meses y a 1 año fue

    de 44% y 52% respectivamente.

    En el estudio SAVE (Survival and Ventricular Enlargemement)

    [47]

    , sobre pacientes sobrevivientes deinfarto de miocardio con disfunción cardíaca asintomática la mortalidad a 3 años fue del 25%.

    La edad es importante para el pronóstico[25,26,47]

    . En el mencionado estudio SAVE[47]

     la mortalidad a

    3,5 años fue del 14,8% en menores de 55 años, y de 36,1% en mayores de 64 años.

    La muerte se produce por IC progresiva con deterioro creciente de la función cardíaca, o

    súbitamente, probablemente por arritmias ventriculares malignas, en proporciones similares.

    Las cifras mencionadas son lo suficientemente demostrativas como para ver la importancia de esta

    afección. Los estudios estadísticos coinciden en afirmar que a 5 años de la iniciación del cuadro sólo

    sobrevive el 50% de los pacientes[48]

    . Además y desde el punto de vista económico las internaciones

    por agravamiento son muy frecuentes, significando altos costos de atención médica[23].

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    INSUFICIENCIA CARDIACA CRÓNICA. Fernando de la Serna. Capítulo2: Fisiopatología general Actualización 2do. Semestre 2006

     

    CAPITULO 2

    INTRODUCCIÓN: ASPECTOS GENERALES DE LAFISIOPATOLOGÍA DE LA INSUFICIENCIA CARDIACA.

    Nota del autor : En los siguientes capítulos de este Libro se desarrollarán secuencialmente los roles que

    le cabe a cada uno de los distintos sistemas que intervienen en la fisiopatología de la insuficiencia cardiaca

    (IC). En éste capítulo se hará, como Introducción, un bosquejo de las modificaciones fisiopatológicas que

    ocurren en general. Este capítulo en su redacción es una actualización hasta fin del año 2004 sobre

    fisiopatología de la IC pero como un vistazo general y parcial. Han habido importantes cambios que se irán

    viendo en los sucesivos capítulos actualizados a Setiembre de 2006, pero que no han sido incorporadas en

    éste, que debe ser considerado como un simple resumen.

    La IC no es específicamente una enfermedad sino un complejo síndrome con manifestaciones

    vinculadas con las diversas causas patologías causantes , con las perturbaciones funcionales

    contráctiles y de llenado y con la forma y magnitud de los cambios hemodinámicos existentes. La

    alteración funcional cardiaca genera una serie de mecanismos compensadores, quienes a su vez

    implican cambios o exigencias que a la larga vienen a representar cargas nuevas o añadidas que

    contribuyen a la progresión. El escenario es una alteración miocárdica que puede ser difusa o

    segmentaria y que habitualmente se inicia sin síntomas o discapacidad[1]

    .

    Está claro que el síndrome comienza por una alteración orgánica/funcional que limita en alguna

    forma las capacidades del corazón como bomba, sea para enviar sangre hacia la periferia en

    cantidades adecuadas a las exigencias titulares o para recibir en tiempo y forma la sangre que le

    llega del sector venoso. . Esto lleva a respuestas fisiopatológicas características (nerviosas,

    hormonales, renales, y otras) y a síntomas y signos[2]

    .

     Aparecen entonces mecanismos compensadores como dilatación y/o hipertrofia ventricular

    (HV) asociados a retención de líquidos, y redistribución de flujos regionales, vinculados a laactivación del Sistema Nervioso Simpático (SNS), del Sistema Renina Angiotensina (SRA), y a la

    presencia de aldosterona, vasopresina (VP) y del Péptido Natriurético Atrial (PNA)[3]

    . No está clara

    cual es la secuencia de procesos fisiopatológicos que se van sucediendo.

    Hay opiniones dispares sobre cuales son las alteraciones o mecanismos principales: por

    ejemplo no se sabe si el manejo celular del calcio (y proteínas involucradas) y la apoptosis son aspectos

    primarios o secundarios del proceso. De esta forma se expone a continuación un esquema que no

    implica considerar que exista un orden de prelación estricto.

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    INSUFICIENCIA CARDIACA CRÓNICA. Fernando de la Serna. Capítulo2: Fisiopatología general Actualización 2do. Semestre 2006

    I.-  La disminución del VM genera - por vía de supresión de la inhibición que fisiológicamente

    ejercen los barorreceptores- activación del simpático.  Se observará entonces incremento de la

    concentración plasmática de Nor-Adrenalina (N-A) - neurotransmisor del simpático - quien

    produce vasoconstricción, aumento de la frecuencia cardíaca y de la contractilidad miocárdica y

    estimulación de la liberación renal de renina. Esta activación del SNS, y la subsecuentevasoconstricción, ha sido considerada el eje de la fisiopatología del síndrome. Sin embargo, en el

    momento actual, se asigna trascendente participación a citoquinas y péptidos como la endotelina.

    La hiperactividad simpática tiene las siguientes características: 1) es un fenómeno precoz en el

    curso de la enfermedad, siendo detectable no solamente en las clases funcionales III-IV de la

    NYHA, sino también en clases I y II; 2) comprende a las circulaciones coronaria, renal, cerebral y

    muscular sin observarse cambios en la circulación cutánea; 3) se relaciona inversamente con el

    volumen sistólico (VS) y 4) se acopla a disfunción de los barorreceptores (arteriales y

    cardiopulmonares). Debe recordarse además que las catecolaminas ejercen efectos cardiotóxicos.

    Fig. 2-1 y 2-2.

     Al poco tiempo después de generarse hiperactividad simpática, se observa regulación hacia

    abajo de los receptores adrenérgicos de membrana tipo β1  (β AR), mecanismo considerado en

    general como protector del miocito, pero que implica una disminución importante de capacidad de

    señalamiento necesaria para la función contráctil.

    II.-  La disminución de la presión arterial en la arteria aferente del glomérulo renal (y también la

    disminución de concentración de Na+) activa al aparato yuxtaglomerular renal, produciendose

    formación y liberación de renina  en la mácula densa (el SNS también estimula la liberación de

    renina). La renina actúa sobre el Angiotensinógeno - que es un tetradecapéptido de origen

    hepático - formando Angiotensina I (decapéptido). Este decapéptido se va a transformar - por

    acción de la Enzima Convertidora de la Angiotensina (ECA) - en el octapéptido angiotensina II

    (Ang II). Debe tenerse en cuenta que la ECA es al mismo tiempo la cininasa II, agente degradante

    de la bradiquinina, es decir que aparte de convertir la Angiotensina en Ang II, inactiva la

    bradiquinina. La Ang II cumple diversas funciones: 1) es vasoconstrictora, 2) Estimula la sed; 3)

    Estimula la liberación de la Hormona antidiurética o Vasopresina (VP) - de importante acción

    vasoconstrictora - por el hipotálamo; 4) Estimula la corteza suprarrenal, activando la liberación de

    aldosterona; 5) Facilta la neurotransmisión sináptica (mecanismo de retroalimentación positiva con

    el SNS); 6) Acción mitogénica. Fig. 2-3 

     Actualmente se admite la existencia de un sistema de

    producción local de Ang II, existente en muy diversos tejidos.

    Uno de ellos, de suma importancia, es el endotelio vascular.

    Ver en detalle en Capítulo 4.

    III.-  La aldosterona - producto de la zona míneralocorticoide de la corteza suprarrenal - provoca

    retención de Na+ y de H

    2O. Este mecanismo se une a la acción de la VP, y a la sed, y tiene a

    El SRA contribuye a lavasoconstricción y participamuy activamente en elrestablecimiento oincremento del volumen 

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    INSUFICIENCIA CARDIACA CRÓNICA. Fernando de la Serna. Capítulo2: Fisiopatología general Actualización 2do. Semestre 2006

    restablecer el nivel de volumen circulante. La VP aparte de vasoconstrictora es antidiurética,

    contribuyendo a la retención de agua y sodio que produce la aldosterona. Es así que se logra

    por la vasoconstricción y redistribución de flujos un mejor aprovechamiento del contenido

    al achicar el continente y por otro lado un aumento del retorno venoso que intenta

    compensar la hipovolemia.Hay receptores de aldosterona en el corazón, llamados Receptores Mineralocorticoides (RM)

    que forman parte de una familia con los receptores glucocorticoides (RG) y los receptores

    androgénicos (RA). Los RM han sido encontrados en epitelios tisulares (riñón, parótida y colon) y

    tejidos no epiteliales como el cerebro y los vasos sanguíneos. Los RM se expresan en miocitos

    cardiacos, CE y fibroblastos[5]

    .

    La Ang II es el estímulo mas poderoso para la síntesis de aldosterona, siendo sus efectos

    mediados por el receptor AT1 localizado en la zona glomerular de la corteza suprarrenal. También

    contribuye a la secreción de aldosterona el cortisol a su vez modulado por ACTH

    La aldosterona entre otras acciones interviene en el remodelado, participando en la producción

    de fibrosis miocárdica a través de la estimulación de la producción de colágeno[6]

    . Su liberación es

    estimulada por la hiperkalemia. (Capítulo 4). Inhiben la síntesis de aldosterona el Péptido

    Natriurético Atrial (PNA), la heparina que ocupa los receptores AT1 de la suprarrenal y la ouabaína

    por acción sobre la Na+K

    + ATPasa. 

    Mano y col.[7]

      han demostrado que los miocitos cardiacos poseen un receptor de aldosterona

    acoplado a la fosfolipasa C en su membrana plasmática. Es a través de ese receptor que se

    produce una señal apoptótica canalizada por la calcineurina mitocondrial y que es gatillada por

    rápidos aumentos de la concentración de Ca++ intracelular.

    IV.- El retorno venoso incrementado  ocasiona en el ventrículo una más amplia distensión con

    estiramiento mayor de las fibras miocárdicas, implicando aumento de la precarga. Hay aumento

    efectivo de fuerza de contracción en relación directa con el aumento de longitud (ley de Starling).

    El aumento del retorno venoso activa a receptores venosos cardiopulmonares y

    mecanorreceptores ventriculares quienes tienden a inhibir la actividad simpática.

    V.- El incremento de presión y volumen de las cavidades auriculares y ventriculares estimulan la

    producción del PNA (Péptido Natriurético Atrial), cuya acción natriurética y vasodilatadora, va aoponerse al incremento de volumen y a la vasoconstricción

    VI.-  Se produce hipertrofia ventricular   (HV) que implica tener más masa muscular para

    sobrellevar mayores cargas. Implica cambios estructurales miocárdicos y geométricos de la

    cámara, y mayores demandas energéticas. En los primeros estadios de IC la vasoconstricción y la

    expansión de volumen son efectivas para lograr la compensación circulatoria. Pero se instaura una

    dilatación ventricular que permite mantener el volumen sistólico, e inmediatamente comienza la

    hipertrofia. Son factores que provocarán mayor estrés parietal y demanda de oxígeno, y que en su

    evolución pueden llegar a dilatación progresiva. Se inserta allí una alteración vinculada al

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    INSUFICIENCIA CARDIACA CRÓNICA. Fernando de la Serna. Capítulo2: Fisiopatología general Actualización 2do. Semestre 2006

    remodelado patológico, punto de partida de alteraciones de la función sistólica y/o diastólica. (Ver

    Capítulos 6,7 y 8).

    VI.-  Función endotelial y estrés oxidativo: Es de gran trascendencia la función reguladora y

    moderadora del. Numerosas sustancias vasodilatadoras y vasopresoras endoteliales participan

    en la fisiopatología de la IC, tales como el óxido nítrico, la prostaciclina, la bradicinina,etc., dentrode las vasodilatadoras y el endotelín, tromboxano, serotonina, etc., entre las vasoconstrictoras. La

    células endoteliales producen citoquinas, que cumplen funciones autocrinas, paracrinas y

    eventualmente de suma importancia[7]

    . Las citoquinas proinflamatorias (Tumor Necrosis Factor,

    Interleucinas 1 y 6) afectan la reactividad tisural e interfieren con la contractilidad miocárdica. La

    presencia o exacerbación de estrés oxidativo genera modificaciones importantes en el

    comportamiento funcional. Se ha formulado una hipótesis del estrés oxidativo como importante

    participante en la fisiopatología de la IC que señala que la IC se caracteriza por estrés oxidativo

    generalizado y también específicamente cardiaco. (Ver Capítulo 6).

    VII.- El corazón aumenta su inotropismo por estimulación simpática y por el mayor estiramiento

    miocítico por incremento del llenado ventricular. Si ha habido sobrecarga hemodinámica aguda

    primero se dilata para enfrentar la distorsión hemodinámica, pero luego se hipertrofia (la hipertrofia

    busca alcanzar mayor fuerza contráctil). Los mecanismos íntimos de la contractilidad miocárdica,

    vinculados a la estimulación de receptores y activación de mensajeros, mas los vinculados con la

    adecuada relajación, intervienen en la regulación.

    VIII.-  La entrada de Ca

    ++

      en la célula, proveniente del compartimiento extracelular yfundamentalmente del Retículo Sarcoplásmico(RS), inicia la contracción y su recaptación por el

    RS es necesaria para la relajación. La corriente iónica del Ca++

      es el centro de los mecanismos

    que intervienen en la contractilidad. En la IC se observa prolongación del “transient” de Ca++

      y

    aumento de su concentración diastólica, probablemente vinculado a trastornos de la bomba de

    Ca++

     (SERCA2)o a activación de su inhibidor, el fosfolamban. Ver Circ Res 2002;90:309

    IX.- Por la hiperactividad simpática se presenta taquicardia, mecanismo aparentemente

    compensador de un VM disminuido, pero potencialmente perjudicial por su mayor costo energético

    y alteración hemodinámica vinculada al llenado ventricular. Un modelo experimental de IC es la

    provocada por marcapaseo sostenido a alta frecuencia, de utilidad para el estudio de la

    fisiopatología..

    X.-  La vasoconstricción (y por ende incremento de la resistencia periférica vascular sistémica)

    iniciada por el SNS y apoyada por la Ang II y la vasopresina, genera mayor impedancia aórtica;

    habrá así aumento de la poscarga.

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    INSUFICIENCIA CARDIACA CRÓNICA. Fernando de la Serna. Capítulo2: Fisiopatología general Actualización 2do. Semestre 2006

      Un resumen conceptual del proceso cardíaco y los mecanismos puestos en juego para una

    pretendida compensación se presenta en la Fig. 2-4 

    La Hipótesis neurohormonal

    Como veremos la evolución y el pronóstico de la IC crónica están notoriamente influenciadospor la presencia de anormalidades neurohormonales, tal como lo ha expresado Packer al enunciar

    su hipótesis fisiopatológica

    [10]: "La IC progresa porque sistemas neurohormonales activados por la

    injuria inicial al corazón ejercen un efecto perjudicial sobre la circulación. El efecto se presenta

     porque la activación neurohormonal incrementa las anormalidades hemodinámicas de la IC o

     porque tal activación ejerce un efecto tóxico directo sobre el miocardio". Packer analiza también la

    teoría hemodinámica que dice que la IC progresa porque el estrés hemodinámico gatillado en el

    inicio por la injuria al corazón ejerce un efecto perjudicial sobre la circulación; de esa forma

    cualquier pérdida de miocardio viable se acompaña de aumento de la Presión de Fin de Diástole y

    del Volumen de Fin de Diástole como forma de mantener el volumen sistólico cuando la Fracción

    de Eyección está reducida. El aumento de las cargas cardíacas (pre- y post-) es un estrés

    importante para estos pacientes en IC. Es decir que el mecanismo compensador implica mayores

    cargas que en definitiva van a afectar adversamente la función cardíaca. Pero el aumento de las

    cargas no explica la progresión de la enfermedad.  Las sobrecargas de volumen o de presión

    van causando alteraciones en la geometría del ventrículo - pretendidamente compensadoras - que

    son integrantes del llamado remodelado ventricular, siendo uno de sus componentes estructurales

    la fibrosis y su consecuencia la progresiva disminución de la función ventricular [11]

    .

    En la hipótesis neurohormonal se piensa que la IC progresa porque sistemas

    endógenos neurohormonales activados por la injuria inicial ejercen un efecto

    perjudicial sobre la circulación (vasoconstricción y retención de sodio y agua).

    La disminución del volumen minuto con activación del SNS - con intervención de los

    barorreceptores - y del SRA llevan a la vasoconstricción y a la retención de líquidos con aumento

    del retorno venoso. En IC se observaría como signo característico el trastorno del manejo del Na+,

    con aumento de la reabsorción del ión en respuesta a la expansión de volumen a consecuencia

    del aumento de ingesta de sal[12]

     . La alteración del manejo renal del Na+

     se asocia con retención

    de Na+

    , siendo esta una característica precoz de la IC. Hay un aumento de la reabsorción en el

    túbulo proximal en respuesta a la expansión de volumen asociada con alta ingesta de sodio. Un

    corto período de tratamiento con enalapril en baja dosis (tal que no altere la hemodinámica)

    restituye el balance de Na+

     y previene su retención. La activación del SNS y del SRA contribuyen a

    la progresión de la IC, y cuando es en exceso se asocia con pronóstico desfavorable.

    La activación o inactivacion local de los sistemas neurohumorales juega roles importantes en el

    desarrollo de IC sistólica con agrandamiento ventricular izquierdo y disfunción sistólica. Hay

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    INSUFICIENCIA CARDIACA CRÓNICA. Fernando de la Serna. Capítulo2: Fisiopatología general Actualización 2do. Semestre 2006

    activación del S.R.A y del sistema ET en la transición a IC sistólica en el IAM y en la enfermedad

    cardíaca hipertensiva[13]

      . También se activa el sistema PNA, quien desempeñaría un papel

    protector [14]

    . Diversos estudios muestran efectos beneficiosos de la regulación farmacológica de

    estos sistemas neurohumorales. Las patogénesis diferentes se asocian con distintas regulaciones

    neurohumorales[15]

    .

    Corolario:

    Son entonces diversos los factores que intervienen en la fisiopatología de la IC[16]

    , tales como la

    sobrecarga hemodinámica ventricular, sea de presión o de volumen; la disminución sostenida de

    la contractilidad, por alteración estructural o funcional o metabólica del músculo; la pérdida de

    miocitos, con fibrosis reactiva o reparativa y restricción del llenado ventricular.

    Si la disfunción es originada por isquemia se añaden otros factores, como es el remodelado en

    infartados, la agravación de la isquemia, la presencia de aneurisma ventricular, la aparición de

    insuficiencia mitral si hay afectación de músculos papilares o cambios geométricos ventriculares,

    el aumento del estrés de pared del músculo no afectado y de la rigidez de cámara

    ventricular [17]

    .Fig. 2-5 

    Bibliografía

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    INSUFICIENCIA CARDIACA CRÓNICA. Fernando de la Serna. Capítulo2: Fisiopatología general Actualización 2do. Semestre 2006

    13. Volpe M, Magri P, Rao MAE, Cangianiello S, DeNicola L, Mele AF, Memoli B, Enea I, Rubattu S, Gigante B,

    Trimarco B, Epstein M, Condorelli M.: Intrarenal determinants of sodium retention in mild heart failure. Effects of

    angiotensin-converting enzyme inhibition. Hypertension 1997;30:(Part 1):168-76.

    14. Sakai S; Miyauchi T; Kobayashi M; Yamaguchi I; Goto K; Sugishita Y : Inhibition of myocardial endothelin

    pathway improves long-term survival in heart failure.Nature 1996;384:353-55

    15. Yamamoto K; Burnett JC Jr; Redfield MM Effect of endogenous natriuretic peptide system on ventricular andcoronary function in failing heart. Am J Physiol 1997;273:H2406-14

    16. Yamamoto K, Masuyama T, Sakata Y, Doi R, Ono K, Mano T, Kondo H, Kuzuya T, Miwa T, Hori M : Local

    neurohumoral regulation in the transition to isolated diastolic heart heart failure in hypertensive heart disease:

    absence of AT1 receptor downregulation and “overdrive” of the endothelin system. Cardiovasc Res 2000;46:421-

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    17. Parmley WW. : Pathophysiology of Heart Failure. In Cardiology, Vol 3 Chapter 1. Edited by WW Parmley and K

    Chatterjee. Lipincott Raven, Usa, 1997.

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    INSUFICIENCIA CARDIACA CRÓNICA. Fernando de la Serna. CAPÍTULO 3. Sistema Nervioso Autónomo Actualización 2do. Semestre 2006. 

    CAPITULO 3

    EL SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO. SIMPÁTICO Y

    PARASIMPÁTICO. CATECOLAMINAS.BARORRECEPTORES

    El Sistema Nervioso Autónomo (SNA).

    La descripción de aspectos anatómicos y fisiológicos básicos del Sistema Autónomo está más

    allá de los alcances de este libro. En este capítulo se estudiarán aspectos de la participación delSNA en la fisiopatología de la insuficiencia

    cardiaca (IC).

    Ha sido dicho en el Cap. 2

    (Introducción a la Fisiopatología de la IC),

    que la secuencia de modificaciones

    fisiopatológicas puede ejemplificarse por

    las adaptaciones observables cuando se

    produce una caída del volumen minuto o

    una hipovolemia. La disminución del VM

    genera - por vía de supresión de la

    inhibición que fisiológicamente ejercen los

    barorreceptores (BR) - activación del

    Sistema Nervioso Simpático (SNS), que

    se pone de manifiesto por mayor

    producción de su neurotransmisor, la Nor-

     Adrenalina (N-A); es sinónimo Nor-

    epinefrina. El simpático y el parasimpático(SNP) integran el Sistema Nervioso

     Autónomo, que controla la función cardiovascular.

    EL SNS es un importante regulador de la función cardiaca cuando hay mayor demanda

    metabólica de los tejidos periféricos, como ocurre durante el ejercicio. El corazón tiene abundante

    inervación simpática que le permite producir la mayor parte de la N-A que utiliza. La N-A es

    sintetizada en las terminaciones nerviosas, siendo el producto final de una cascada a partir de

    tirosina y luego dopamina. Queda almacenada en gránulos en la pre-sinápsis, protegida del poder

    destructor de la monoaminooxidasa que se ubica en la hendidura sináptica. Solo una escasa

    Figura 3-1. Acción N-A sobre receptores pre y postsinápticos

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    INSUFICIENCIA CARDIACA CRÓNICA. Fernando de la Serna. CAPÍTULO 3. Sistema Nervioso Autónomo Actualización 2do. Semestre 2006. 

    cantidad de N-A es producida en la médula suprarrenal (quien produce fundamentalmente

    adrenalina)[1-4]. Fig. 3-1 y 3-2

     Ante un estímulo se libera N-A - que se liga al receptor ubicado en la membrana celular- que

    después de algunos pasos previos produce

     AMPc, activando éste a la Proteín-Kinasa A, quefosforilando a canales de Ca++  de la membrana

    célular (Ver mas adelante:”Catecolaminas y

    receptores”) promueve la entrada de este ión en

    la célula .

    Puede decirse que el simpático da una señal

    activadora para el miocardio, que es

    contrabalanceada por la actividad vagal

    muscarínica, que inhibe o atenúa el efecto

    adrenérgico. En el SNP el neurotransmisor que actúa sobre los receptores muscarínicos es la

    acetilcolina. Entre ambos modulan las funciones lusitrópicas, inotrópicas y cronotrópicas del

    corazón. El SNS también participa en el remodelado ventricular y en la hipertrofia ventricular.

    En la insuficiencia cardiaca (IC) y en presencia de activación simpática, la activación de

    receptor muscarínico disminuye el volcado de N-A, efecto no observable en pacientes con función

    ventricular conservada, mientras que el bloqueo con atropina aumenta el volcado en aquellos con

    función ventricular normal, sugiriendo que el tono parasimpático tiene efecto inhibidor sobre la

    actividad simpática en normales. Pero ese efecto no se observa en casos de IC [5]  .

    Las terminaciones simpáticas liberan además al Neuropéptido Y que interactúa con sus

    receptores (Y1  a Y 5) , de los cuales varios se encuentran en el corazón y vasos sanguíneos[6].

    Tiene efectos inotrópicos y cronotrópicos negativos, mediado por la activación de la proteína Gai, y

    vasoconstrictor al potenciar a los agonistas α1-adrenérgicos y a la Ang II. Estimula la hipertrofia

    miocítica y la angiogénesis, y estimula el apetito.

    En miocitos de rata el NPY aumenta la velocidad de la despolarización en el potencial de

    acción y reduce la duración en el potencial de acción de I (Ca-L), I(Na/Ca)  e I (to), contribuyendo a la

    reducción de la contracción[7]. Estos efectos son opuestos a los de la N-A sobre los canales

    iónicos de los miocitos.

    La hiperactividad simpática puede con el tiempo alterar la función cardiaca por diversosmecanismos, dentro de los que se incluyen sobrecarga de calcio, hipoxia, aumento de

    permeabilidad del sarcolema y muerte miocítica. La mayoría de los investigadores estiman que

    esos efectos son mediados por los receptores beta-adrenérgicos. La estimulación crónica de los

    receptores alfa-adrenérgicos provoca cambios en el fenotipo miocítico[8]. Los cambios de genes

    fetales se asocian con cambios recíprocos en la expresión de genes adultos involucrados en la

    homeostasis del calcio, como por ejemplo el de SERCA2a. .

    Cuadro. 3-1.   Efectos adversos de la activación

    adrenérgica en la IC  

    * Vasoconstricción periférica arterial y venosa

    * Aumento de trabajo cardiaco y consumo de oxígeno

    * Activación del SRA

    * Estimulación de producción de endotelina

    * Retención de sodio y de agua

    * Hipertrofia miocárdica y remodelación

    * Taquicardia y otras arritmias

    * Toxicidad miocárdica directa (sobrecarga de Ca++,

    apoptosis).

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    INSUFICIENCIA CARDIACA CRÓNICA. Fernando de la Serna. CAPÍTULO 3. Sistema Nervioso Autónomo Actualización 2do. Semestre 2006. 

      En el SOLVD [9]  se ha demostrado la

    presencia de aumento temprano (del 35%) de

    la N-A en los casos de disfunción ventricular

    izquierda (DVI) asintomática y se ha visto

    además mayor tráfico adrenérgico hacia losmúsculos. Rundquist[10]  ha demostrado que

    en la IC hay un aumento de la actividad

    adrenérgica cardiaca anterior al aumento de

    actividad simpática en todo el organismo o en

    el riñón, sugiriendo que la hiperactividad

    adrenérgica cardiaca es la respuesta

    neurohormonal más precoz. Las catecolaminas circulantes aumentan en relación al grado de

    discapacidad, predominando netamente la N-A sobre la adrenalina, confirmando el origen

    neuronal de los neurotransmisores. Contribuye el aumento del volcado sináptico de N-A

     juntamente con disminución de la recaptación, por lo cual la actividad adrenérgica incrementada

    es al menos parcialmente responsable de la alta N-A circulante.

    En la modulación central del tono simpático y regulación autonómica de la circulación periférica,

    es fundamental el rol del transportador de Nor-epinefrina (NET). La casi totalidad de la remoción

    de N-A cardiaca se produce a través del NET [11].

    La activación del SNS genera vasoconstricción, aumento de la frecuencia cardíaca (FC) y de la

    contractilidad miocárdica y estimulación renal. Las concentraciones plasmáticas de N-A están

    también influenciadas por cambios neuronales en su liberación y recaptación y alteraciones en su

    depuración metabólica[12].

    Como hemos señalado el papel compensador del SNS en la IC se contrabalancea con los

    efectos adversos que la activación adrenérgica produce[12].. Cuadro 3-I 

    Existe cierta coordinación de la regulación de la activación del SNS y del Sistema Renina

     Angiotensina (SRA). Sin embargo no existe una correlación estricta entre niveles de N-A y

    gravedad de alteraciones hemodinámicas, aunque el

    incremento marcado tiene valor pronóstico.

    Pese a que el tono simpático se encuentra elevado en

    la IC[1-4]

    , se observa disminución de las respuestas

    cardíacas a la estimulación adrenérgica. Es notoria la

    gran desorganización del sistema nervioso autónomo (SNA) en su papel de control de la actividad

    cardíaca: la actividad vagal está reducida, hay hiperactividad simpática y los barorreflejos no

    funcionan adecuadamente; estos muestran luego de la inyección de atropina un menor

    acortamiento del intervalo R-R comparado con lo que sucede en condiciones normales y hay

    disminución de la variabilidad de R-R en el paciente en reposo.

    Existe disminución de la modulación vagal en los estudios sobre variabilidad de la FC

    (VFC)[13]. La VFC reducida y las cifras elevadas de N-A son premonitores de mala evolución.

    Figura 3-2. La N-A formada en la presinápsis pasa a la

    hendidura sináptica dirigiéndose hacia sus receptores , beta-1y beta-2. El beta-2 presináptico favore la formación de N-A,

    mientras que el alfa-2 presináptico la inhibe

    La actividad simpática muscular secorrelaciona con el indice detrabajo sistólico, pero no secorrelaciona inversamente con la

    Fracción de eyección (Fr.Ey.).

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    INSUFICIENCIA CARDIACA CRÓNICA. Fernando de la Serna. CAPÍTULO 3. Sistema Nervioso Autónomo Actualización 2do. Semestre 2006. 

      En el estudio PRECEDENT (Prospective Randomized Evaluation of Cardiac Ectopy and

    Dobutamine or Nesiritide Therapy) se estudió la relación entre la VFC y las neurohormonas,

    encontrándose que la reducción de la misma se asocia con niveles aumentados de N-A en

    pacientes con IC[14].

    La anormalidad más precoz de losbarorreflejos es la reducción del alargamiento

    del intervalo R-R del ECG, cuando se

    producen elevaciones farmacológicas de la

    presión arterial[4]. Puede además observarse

    vasodilatación en vez de vasoconstricción en

    vasos del antebrazo ante la prueba de

    basculación con cabeza arriba (head-up tilt) y

    falta de aumento de niveles de N-A, en caso

    de reducción del volumen circulante central.

    Esler y col.[15]

      destaca tres jalones en la

    historia de la investigación sobre la

    participación del SNS en la IC: El primero fue

    cuando se dijo que la concentración del

    neurotransmisor N-A está disminuida en el

    corazón insuficiente (se decía que había una

    denervación cardíaca); el segundo cuando se

    demostró que hay un aumento de laconcentración plasmática de N-A en pacientes con IC, aportando evidencia de la activación del

    SNS. Y el tercero cuando se llegó a la conclusión que el pronóstico se correlaciona directamente

    con la concentración plasmática de N-A, teniendo menor supervivencia los con mayores

    concentraciones.

    El flujo simpático no es parejo en todo el organismo, dado que pueden darse zonas u órganos

    con activación simpática aumentada, mientras que al mismo tiempo las hay con actividad inhibida.

    El aumento de los niveles plasmáticos de N-A puede deberse a reducción de su depuración

    plasmática, al aumento de su producción por facilitamiento presináptico, o a la regulación regional

    no uniforme, con aumento en la descarga simpática neural central a algunos órganos y tejidos

    pero no a otros. El aumento de N-A plasmática marca el incremento de la actividad simpática y del

    infllujo simpático a los músculos esqueléticos; esto en relación con la gravedad de la IC[16-21]

    .

    Puede decirse entonces que las respuestas simpáticas no son iguales en todas las regiones,

    pudiendo algunas zonas recibir impulsos activadores simpáticos mientras otras no.

    ACTUALIZACIÓN 28/12/06El Factor de Crecimiento Nervioso (siglas en inglés NGF) pertenece a la familia de laneurotrofina y es fundamental en la diferenciación, supervivencia y actividad sináptica delSistema Nervioso Simpático cardiaco: la falta de este factor como ocurre en la diabetescausa una neuropatía sensorial. Ieda M, Kanazawa H, Ieda Y, Kimura K, et al.: Nerve growth

    Figura 3-3. N-A formado a partir de tirosina, DOPAintermedia. Facilitación por la Ang II, inhibición por el

    receptor muscarínico. La estimulación de α-2 presináptico

    inhibe formación de N-A. La estimulación de α-1 genera

    vasoconstricción por medio de IP3 (inositol 3 fosfato)

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    INSUFICIENCIA CARDIACA CRÓNICA. Fernando de la Serna. CAPÍTULO 3. Sistema Nervioso Autónomo Actualización 2do. Semestre 2006. 

    factos is critical for cardiac sensory innervation and rescues neuropathy in diabetic hearts.Circulation 2006;114:2351-63

    La hiperactividad simpática sostenida en la IC es ciertamente perjudicial. Kaye y col.[19]

    ,

    destacan el efecto nocivo de esa

    hiperactividad en pacientes con IC

    severa y hacen hincapié en la

    posibilidad de protección que podrían

    ejercer los bloqueantes beta y los

    supresores centrales del SNS. Es

    muy probable que los grados

    mayores de activación simpática

    cardíaca que se observan en la IC

    grave pueden ser una consecuencia

    refleja de las presiones de llenadoelevadas

    [20]. La distensión de ciertos

    cardiorreceptores cardíacos puede provocar aumento del tono simpático cardíaco. La distensión

    de la aurícula izquierda o de las venas pulmonares provoca aumento de la FC a través de un

    reflejo vagal-aferente simpático-eferente; se ha demostrado que correlacionado con el grado de

    hipertensión pulmonar hay aumento de la actividad simpática a nivel muscular [21]

    .

    Los mecanismos dependientes del Sistema Nervioso Central (SNC) que intervienen en la

    actividad del SNS (aSNS) son[21,22] 

      : 1) El SNS muscular, que ejerce una acción

    simpaticoexcitatoria en el SNC (la Ang II impide la inhibición del SNS muscular). 2) Los aumentos

    de insulina plasmática que aumentan la actividad simpática, residiendo esta acción en el SNC. 3)

    La presencia de opioides endógenos que inhiben los barorreflejos. 4) el óxido nítrico (ON) que

    actúa en el SNC inhibiendo la aSNS.

    El mecanismo por el cual existe activación del SNS en la IC no está completamente

    esclarecido; probablemente interviene una regulación cardiovascular refleja anormal, y también

    pueden ser importantes mecanismos vinculados a la producción de Angiotensina II y ON [22]. La

     Ang II es estimulador del simpático en el SNC en modelos animales de IC, mientras que el ON es

    inhibidor. Este efecto estimulante de la Ang II no pudo ser demostrado en humanos por

    Goldsmith[23]

    , aunque Clemson[24]

      demostró facilitación de la liberación de N-A (en el antebrazohumano) por la Ang II.

    En circunstancias de estrés sicológico agudo recurrente y/o crónico pareciera ocasionarse una

    reacción inflamatoria, mediada por N-A , adrenalina, cortisol, el SRA, citoquinas proinflamatorias y

    ácidos grasos libres (provenientes de lipólisis de grasa neutra. La N-A y A comienzan el proceso

    activando al NF-Κ B en los macrófagos, grasa visceral y células endoteliales, desencadenándo una

    cascada que involucra la Reacción de Fase Aguda del sistema inmunológico y que va a terminar

    en el síndrome metabólico con resistencia a la insulina[25]. La grasa recibe un rico aporte

    sanguíneo y nervioso y contiene moléculas proinflamatorias tales como TNF alfa, interleucina-6,

    leptina, resistina, adipocitoquinas y proteínas de fase aguda.

    VV--HeFTHeFT II study: Relationship between plasmaII study: Relationship between plasma

    norepinephrinenorepinephrine and mortalityand mortalityCumulative mortality (%)Cumulative mortality (%)

    00 1818 3030 4242 6060

    MonthsMonths

    100100

    8080

    6060

    4040

    2020

    00 66 1212 2424 3636 4848 5454

    PNE >900 pg/mlPNE >900 pg/ml

    PNE 600PNE 600 – –900 pg/ml900 pg/ml

    PNE

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      El bloqueo de los receptores AT.1 aumenta el control barorreflejo de la actividad del SNS en la

    IC, favoreciendo la reducción del tono simpático[26].

    La N-A está aumentada en la IC en función a la gravedad de la perturbación funcional[18,19]

    ; en

    los estadios precoces, cuando sólo aparece disfunción ventricular con el ejercicio físico, se

    observa incremento de los niveles de N-A únicamente durante el mismo.Cuando la enfermedad progresa, las catecolaminas están elevadas aún en reposo guardando

    siempre relación directa con la severidad del cuadro. El gran aumento de la aSNS se acompaña

    de alteraciones de las respuestas de los distintos tejidos a las catecolaminas, siendo mayores las

    de los vasos periféricos ante estímulos alfa-adrenérgicos y menores las dependientes de la

    sensibilidad de los beta-receptores miocárdicos. Cohn[27]

      ha señalado que los pacientes con

    niveles >= 900 pg/ml de N-A plasmática tienen pobre pronóstico y expectativa de vida disminuida,

    mientras que los que tienen

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    sanguíneo), obteniéndose como respuesta vasodilatación en vez de vasoconstricción. Los

    pacientes con IC tienen en condiciones basales niveles infranormales de tráfico nervioso vagal

    como lo prueba el menor acortamiento del intervalo R-R del ECG luego de atropina, y la menor

    VFC.

     Algunos estudios han mostrado mejorías hemodinámicas a través de la recuperación funcionalde los BR por medio de reducción de la pre y poscarga [36,37] 

    El control vagal de la actividad cardiaca está disminuido en la IC, según Bibevski y Dunlap [38].

    Estos autores piensan que cierta parte del defecto vagal se explicaría por trastornos en la rama

    eferente vagal, pudiendo existir trastornos en la liberación preganglionar de acetilcolina, trastornos

    de la dinámica de degradación de la acetilcolina, ligadura del receptor nicotínico de la neurona

    postganglionar, etc.. Los autores demostraron regulación hacia debajo de la acetil-colinesterasa en

    la IC, con lo que se potenciarían los efectos del sistema vagal. Probablemente el ganglión

    parasimpático es el sitio primario de

    defectos de transducción de los impulsos

    vagales en la IC.

    Incompetencia cronotrópica

    Hay incapacidad de incrementar

    adecuadamente la FC (Incompetencia

    cronotrópica) en el 30% de los pacientes

    con IC crónica[29]

    , pero son pocas las

    diferencias entre quienes presentan esaalteración y los que no. Por eso se piensa que no es un factor limitante de la capacidad para

    ejercicio en la generalidad de los pacientes. La disminución de respuesta cronotrópica en la IC

    puede deberse a un aumento de la proteína G inhibitoria[29]

    (ver más adelante), pero también a

    disminución de los receptores β  adrenérgicos auriculares, a alteraciones de la respuesta

    simpática, o a taquicardia de reposo[30]

    . Una buena reserva cronotrópica compensa una

    disminución del VS y mantiene el VM durante el ejercicio.

    Disminución de la VFC

    La VFC y la variabilidad de la presión arterial, y la actividad simpática se observan

    predominantemente a una baja frecuencia (0,04-0,14 Hz) y a una alta frecuencia (± 0,25 Hz) [31]. La

    variabilidad de la actividad nerviosa simpática está ausente en pacientes con IC severa. Las

    perturbaciones de las oscilaciones rítmicas del sistema autónomo sugieren un trastorno del control

    nervioso central.

    Los índices de VFC están significativamente alterados en pacientes con IC congestiva y

    taquicardia sinusal reactiva apropiada. Estos índices no estarían relacionados específicamente

    con la IC, y pueden ser vistos en una amplia variedad de alteraciones fisiopatológicas

    caracterizadas por activación neurohumoral[39].

    Burger y Aaronson señalan que la reducción dela variabilidad de la FC puede estar asociada aaltos niveles séricos de N-A en pacientes con ICavanzada. En sus pacientes las mediciones demodulacion vagal no se asociaronsignificativamente con niveles de neurohormonas.En pacientes con IAM, SDANN (Desviaciónestándar de todos los intervalos RR medidos cada5 minutos) y SDNN (Desviación estándar de losintervalos RR/24 hs) son fuertes y consistentes presagiadores de mortalidad por IC y daninformación pronóstica independiente. SDNN ySDANN se correlacionan con el estado clínico yhemodinámico del paciente.

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    INSUFICIENCIA CARDIACA CRÓNICA. Fernando de la Serna. CAPÍTULO 3. Sistema Nervioso Autónomo Actualización 2do. Semestre 2006. 

      Se correlacionan los niveles elevados de catecolaminas con el aumento de la FC de reposo,

    aunque puede haber regulación hacia abajo de los receptores beta miocárdicos. La dilatación de

    la cavidad y el aumento de masa ventricular izquierda predicen la respuesta anormal de la FC al

    ejercicio[40]. 

    El disbalance sostenido del tono autonómico en las 24 horas promueve la progresión de lainsuficiencia circulatoria