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HISTORIA DEL ESPAÑOL

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Breve historia del español para 1º de Bachillerato.

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HISTORIA DEL ESPAÑOL

Castellano (Lengua española, especialmente cuando se quiere introducir una distinción respecto a otras lenguas habladas en España. /Dialecto románico nacido en Castilla la Vieja, del que tuvo su origen la lengua española.) Se utiliza para aludir a la lengua castellana en un ámbito nacional, puesto que todas las lenguas de España podrían recibir el apelativo de “lengua española”.

Cuando nos ubicamos en un marco internacional, solemos hablar de español (Lengua común de España y de muchas naciones de América, hablada también como propia en otras partes del mundo.)

¿ESPAÑOL O CASTELLANO?

LAS VARIEDADES DIACRÓNICAS DE LA LENGUA

Una lengua es un sistema que está en constante transformación. A lo largo

del tiempo podemos encontrarnos con una misma lengua que se ha ido

transformando: el castellano medieval, el castellano del siglo XVI, el

castellano del siglo XVIII, etc. Esos diferentes usos de la lengua en el

tiempo son las variedades diacrónicas.

Vamos a hacer un breve recorrido a lo largo de la historia para acercarnos a

ese proceso de formación constante que ha dado como resultado la lengua

española o castellana tal como la conocemos actualmente.

¿De dónde proviene la palabra barro?

¿Y libro?

¿Y una palabra como guerra?

Barro es anterior a la llegada de los romanos, por tanto debió pertenecer a alguna de las lenguas prerromanas que se hablaban en la Península.

Libro procede del latín librum y es una de las muchísimas palabras que provienen de la lengua que trajeron los romanos.

Guerra pertenece a los pueblos germánicos que invadieron Europa tras la caída del imperio romano.

Una lengua es como un yacimiento arqueológico en el que se conservan restos de las diferentes lenguas y culturas que han ocupado, compartido o influido en su territorio. Aquí tenéis algunos ejemplos:

El acercamiento a la historia de la lengua nos ayuda también a comprender la situación lingüística de España, donde conviven con el español otras lenguas oficiales: el vasco, el gallego, y el catalán, además de los restos de otras lenguas hoy perdidas que también provenían del latín (el aragonés y el bable).

LA ETAPA PRERROMANA Antes de la llegada de los romanos, existía en la Península una gran variedad

de pueblos que hablaban lenguas distintas: IBEROS en el este peninsular, a cuya lengua debe la península su

nombre. VASCOS en el norte, en una zona un poco mayor que la actual, su lengua

es de origen discutido.

CELTAS, en regiones del centro y del oeste, pueblos que habían llegado desde el norte de Europa. Su lengua se denominaba igual.

TARTESIOS o TURDETANOS, en la Baja Andalucía y el sur de Portugal, con lengua propia.

FENICIOS que tenían varias colonias en el colonias el sur (Cádiz, Málaga)

CARTAGINESES, con colonias en el Mediterráneo (Cartagena, Mahón)

Algunas zonas de dominio griego (Alicante, Denia, Ampurias, etc.)

Tartesos

Plomos iberos

Los iberos eran un conglomerado de pueblos con una lengua y cultura semejantes. Existen restos de esta lengua en topónimos: Tudela, Salo (río Jalón), ilicitano de Ilicis (Elche).

EL VASCO: La zona ocupada por los vascos era mayor que la actual. En las zonas que ocuparon se conservan rastros de su lengua en los topónimos: Belsierre (Huesca), Esterri (Lérida) [-erri: quemado]; Ezquerra (Burgos). CELTAS: Segovia, Segórbiga, Coimbra, Alcobendas, Coslada. TARTESIOS o TURDETANOS: cuya lengua no ha sido descifrada. FENICIOS: Gadir (Cádiz), Malaka (Málaga), Hispania (tierra de conejos) CARTAGINESES: Cartagena, Ebysos (Ibiza). Otras palabras que nos han llegado de estas lenguas son: barro, perro, cacharro, peñasco, guijarro. Así como los sufijos –arro, -orro y-asco. Este mosaico de pueblos con lenguas propias finalizó con la conquista de la Península por los romanos, que se inició en el siglo III a.C. Fueron acabando con estas culturas, impusieron su lengua y la cultura latina, lo que dio lugar a la unificación lingüística de todo el territorio conquistado.

TESORO DEL CARAMBOLO Tartesos

ARTE FENICIO

ARTE CARTAGINÉS

LA ROMANIZACIÓN

Se llama romanización al proceso de incorporación política, cultural y lingüística de los pueblos de la Península al Imperio Romano. La conquista de Hispania se inició en 218 a. C. (fecha del desembarco romano en Ampurias) y se completó en el 19 a. C., pero el proceso de romanización fue más prolongado.

El proceso de romanización fue gradual y lento, ya que la asimilación de la cultura romana variaba según las regiones.

Los romanos no imponían su lengua de forma radical, sino que la empleaban en los asuntos públicos (cuestiones administrativas, militares, enseñanza…)

En la vida privada, se mantenía la lengua propia de la zona. Esto dio lugar a una situación de diglosia (convivencia de dos lenguas cuando una de ellas tiene un estatus de prestigio, y la otra queda relegada a situaciones socialmente inferiores: la oralidad, la familia…

Poco a poco se fueron abandonando las lenguas nativas y el latín se convirtió en el medio de comunicación.

DIVERSIFICACIÓN LINGÜÍSTICA

La gran extensión del Imperio Romano hizo que no se pudiera conservar la unidad lingüística. Las diferentes zonas, aunque estaban unidas por el uso de la misma lengua, el latín, fueron desarrollando diferentes formas dialectales, condicionadas por las lenguas indígenas de cada lugar. Así, poco a poco, en cada territorio, el mismo latín se fue diferenciando según los hábitos lingüísticos de la propia lengua, tanto en los fonemas, como la gramática, como el vocabulario. Esa fue la causa de que surgieran las diferentes lenguas romances o románicas de Europa; y también de que surgieran diversas lenguas en la Península.

INDOEUROPEO

LATÍN

Italiano

Francés

Castellano

Portugués

Rumano Catalán Gallego

-Provenzal (occitano, sur de Francia)

-Romanche o retorromano (lnorte de Italia y en Suiza)

-Sardo (Cerdeña)

-Dálmata (lengua centroeuropea, extinguida)

Las lenguas prerromanas van a constituir lo que se conoce como SUSTRATO: lenguas que se extinguen por la imposición de otra lengua. Algunos elementos de los sustratos van a pasar a la lengua impuesta, en este caso, el latín.

SUSTRATO: lenguas iberas, celtas, tartesia, fenicia, cartaginesa, vasca.

LATÍN VULGAR

Topónimos vega cacharro barro perro

LA FORMACIÓN DEL CASTELLANO

El latín que se extendió por la Península era un latín vulgar, aprendido oralmente, no a través de instituciones como la escuela o transmitido de forma escrita.

LAS INVASIONES GERMÁNICAS

A partir del siglo V, tras la caída del Imperio Romano, se producen una serie de invasiones de pueblos germánicos que procedían del centro y este de Europa.

a) Primero llegaron a la Península (409) tres pueblos germánicos suevos,

vándalos y alanos.

b) La segunda oleada invasora (415) fue la de los visigodos, también un pueblo germánico, pero que estaba muy romanizado. Impusieron sus costumbres, sus leyes en la administración, su arte, pero, pasada una primera etapa de bilingüismo, adoptan el bajo latín (el clásico, pero degradado) para sus documentos oficiales y el latín vulgar para la vida social.

Consecuencia de estas invasiones es el aislamiento de algunas zonas, lo que produce diferentes evoluciones lingüísticas : ruptura de la unidad lingüística.

La lengua germánica de los visigodos supone un superestrato; lengua que se extiende por el territorio de otra, legando algunos rasgos, si bien desaparece. Los visigodos adoptaron abandonaron su lengua gótica y adoptaron el latín, pero dejaron rastros germánicos en el léxico.

En ganadería: ganso, casta, esquilar… En la vida cotidiana: ganga, ropa, ataviar, falda, guante… El sufijo -engo administrativo: realengo, abolengo… En la onomástica: Alberto, Roberto, Guillermo, Alfredo, Ricardo, Alfonso, … En lo jurídico y militar: sayón, guardia, espía, guerra, yelmo…

SUSTRATO: lenguas iberas, celtas, tartesia, fenicia, cartaginesa, vasca,

LATÍN VULGAR

SUPERESTRATO: lengua germánica (visigótico)

Topónimos, cacharro, vega, perro…

Guante, yelmo, falda, guerra, Álvaro…

LA INVASIÓN MUSULMANA En el año 711 se inicia la entrada de los musulmanes en la península y en

pocos años llegaron a ocupar la mayor parte del territorio peninsular (Al-Andalus). La invasión musulmana no llegó hasta las zonas montañosas del norte, donde se refugiaron muchos nobles visigodos que dieron origen a los reinos cristianos que fueron avanzando lentamente hacia el sur en lo que se denomina la Reconquista.

Situación de los reinos cristianos a comienzos de la Reconquista.

Alrededor del siglo X la península estaba dominada en sus dos terceras partes por los árabes, que se instalaron en el territorio septentrional tras someter a los pueblos visigodos. Tan sólo la franja norte quedó en manos de los cristianos que pronto se organizaron en reinos independientes con lenguas distintas.

Algunos de los arabismos más destacados son:

• El sufijo –í: jabalí, ceutí, andalusí… • En el comercio e instituciones: aduana, arancel, alcalde…

• En la agricultura: acequia, algodón, azúcar, alfalfa, aceite…

• En las ciencias: cifra, álgebra, alcohol, alambique, jarabe, alquimia…

• En comidas y juegos: fideos, almíbar, albóndigas, ajonjolí, ajedrez, azar…

• En la casa y la ciudad: azotea, zaguán, arriate, alcantarilla, aldea, arrabal…

• En la toponimia: Alcántara, Algeciras, Almería, Benicasim, Benicarló, Alicante…

El árabe supone un ADSTRATO: la influencia de una lengua sobre otra con la que comparte territorio o de la que es vecina. La aportación árabe fue fundamentalmente léxica: más de cuatro mil palabras.

SUSTRATO: lenguas iberas, celtas, tartesia, fenicia, cartaginesa, vasca,

LATÍN VULGAR

CASTELLANO

SUPERESTRATO: lengua germánica.

Adstrato: árabe

LOS DIALECTOS DEL LATÍN Los reinos cristianos del norte fueron desarrollando diferentes dialectos del latín. Esto se debió en parte al aislamiento, y en parte a:

•Diferentes asimilaciones del latín (el grado de romanización de cada una de las zonas fue diverso). •Influencias de variados sustratos. •Contactos entre lenguas vecinas (adstratos)

Estos dialectos, que van a convertirse en lenguas son:

Gallego-portugués

Astur-leonés

Castellano

Navarro-aragonés

Catalán

A éstas habría que añadir el mozárabe, dialecto del latín que hablaban los

cristianos que vivían en territorio árabe.

PENÍNSULA IBÉRICA

LATÍN

VULGAR

CASTELLANO

CATALÁN

GALLEGO -

PORTUGUÉS

ASTUR-

LEONÉS

NAVARRO-

ARAGONÉS

MOZÁRABE

VASCO

EL MOZÁRABE

Los árabes practicaron una gran tolerancia, en lo lingüístico como en lo cultural y religioso. Así permitieron en las zonas ocupadas por ellos, que el pueblo siguiera hablando el romance, al que se fueron incorporando poco a poco palabras y evoluciones fonéticas procedentes de la lengua árabe.

El mozárabe es el romance que hablaron los habitantes de Al-Andalus, al que se incorporaron elementos árabes. •Características lingüísticas semejantes a las del resto de los romances peninsulares.

•Carácter arcaizante pues no tuvo contacto con la evolución de la lengua que estaba ocurriendo en los reinos cristianos.

Conocemos el mozárabe a través de las jarchas, poemitas breves que algunos poetas árabes introdujeron como cierre de las moaxajas, que estaban escritas en árabe.

EL NACIMIENTO DEL CASTELLANO

1.- ORIGEN DEL CASTELLANO

El castellano nació dentro del antiguo reino de León, en la actual Cantabria, en una zona fronteriza con el País Vasco y el norte de Burgos, concretamente en una región conocida por su abundancia de castillos (de ahí el nombre).

•El contacto con el vasco aportó al castellano unos rasgos lingüísticos propios que lo fueron diferenciando del leonés y de los otros romances peninsulares.

Un ejemplo es la desaparición de la f- inicial en las palabras latinas o la indistinción fonética entre al b y la v.

El progresivo auge del castellano se debió a que desde sus inicios fue una variedad romance más dinámica que las otras, introdujo novedades más contundentes y resolvió más rápidamente las vacilaciones lingüísticas. Así, fue ganando terreno a los romances con los que entraba en contacto.

EXPANSIÓN DEL CASTELLANO

Empieza en el año 950 cuando Fernán González consigue que el condado de Castilla se independizara del de León.

En 1035 Castilla se convierte ya en reino independiente.

Este nuevo reino tuvo un desarrollo muy rápido en lo político, en lo militar y de forma paralela fue expandiéndose su lengua conforme avanzaban hacia el sur, conquistando territorios a los reinos musulmanes y a los otros reinos cristianos vecinos.

El castellano se fue imponiendo a los romances vecinos, así el leonés y el aragonés acabaron convirtiéndose en variedades dialectales.

Su rapidez y firmeza en la Reconquista impidió que los reinos de León y Aragón se extendieran hacia el sur.

A mediados del siglo X, el castellano llegaba casi hasta el centro de la península.

En el siglo XIII ya había conquistado el extremo sur peninsular.

2.- CARACTERÍSTICAS DEL CASTELLANO

El castellano es más novedoso que los demás romances, más conservadores en su evolución del latín. Presenta las siguientes características:

Pérdida de f- inicial en las palabras latinas (farinam˃harina, feminam˃hembra, filium˃hijo. El proceso fue así: En una primera fase esa f- se pronunció como aspiración. A finales del XVI desapareció por completo de la pronunciación.

Puede que esta pérdida se deba al contacto con el vasco, ya que esta lengua no poseía ese sonido labiodental.

Grupos consonánticos iniciales latinos pl-, cl-, y fl- se convierten en la palatal ll: plovere ˃ llover, clave ˃ llave, flamam ˃ llama.

Grupos consonánticos latinos c’l, g’l, li+vocal se convierten en –j-: spec(u)lu ˃ espejo, reg(u)la ˃ reja, muliere ˃ mujer, filium ˃ hijo

Se pierde g- inicial ante e, i átonas: germanu ˃ hermano, gelare˃ helar

Diptongan las vocales e,o tónicas en ie, ue: petra ˃ piedra, porta ˃ puerta, septem ˃ siete, focus ˃ fuego.

Se reducen los diptongos latinos:

au o aurum˃oro oe e poenam ˃ pena.

Grupo consonántico latino –ct- palataliza en –ch-: lacte ˃leche, nocte ˃ noche.

3.- CONSOLIDACIÓN DEL CASTELLANO

Al principio, el romance no se consideraba lengua apta para ser escrita, pues para ello sólo se consideraba digno el latín. Pero, ya en los siglos X y XI tenemos muestras del romance dispersas entre los textos latinos.

Las primeras manifestaciones escritas del castellano son del siglo X, lo que hace suponer que su uso oral era anterior:

Glosas emilianenses (halladas en el monasterio riojano de San Millán de la Cogolla)

Glosas silenses (monasterio burgalés de Santo Domingo de Silos)

Son notas explicativas (glosas) en los márgenes de antiguos códices latinos, porque creían que ya no se entendían determinadas expresiones.

Glosas emilianenses, finales

del siglo X princios del XI

Conoajutorio de nuestro dueno,

dueno Christo, dueno Salbatore,

qual dueno get ena honore

equal dueno tienet ela

mandatjone cono Patre, como

Spiritu Sancto, enos sieculos

delosieculos. Facanos Deus

omnipotes tal serbitjo fere ke

denante ela sua face gaudioso

segamus. Amen.

Con ayuda de nuestro señor,

señor Jesucristo, señor Savador,

señor está en el honor, señor que

tiene el mandato como Padre,

como Espíritu Santo, en los siglos

de los siglos. Háganos, Dios

omnipotente hacer tal servicio

que delante de su faz felices

seamos. Amén

Poco a poco, en los siglos posteriores, aparecieron textos que pueden considerarse romances, pero hay que esperar al siglo XIII para que el castellano conviviera con el latín como lengua escrita.

La primera muestra de literatura escrita en castellano, son los cantares de gesta, largos poemas narrativos sobre sucesos y hazañas de la vida de héroes más o menos legendarios. Se conservan pocos poemas épicos en castellano. Quizá el más antiguo es el fragmento del Cantar de Roncesvalles. El Poema de Mío Cid se conserva en un manuscrito del siglo XIV que copia uno anterior (probablemente del principios del XIII)

Recogidos mucho más tarde, pero originados en esta misma época, están los villancicos y canciones populares.

Cantar de Roncesvalles siglo XIII

De los sus oios tan fuertementre llorando

tornava la cabeça e estávalos catando.

Vio puertas abiertas e uços sin cañados[1],

alcándaras[2] vazias sin pieles e sin mantos

e sin falcones e sin azores mudados[3].

5

Sospiró mio Cid ca mucho avié grandes cuidados[4],

fabló mio Cid bien e tan mesurado:

“¡Grado a ti[5], Señor, Padre que estás en alto!

Esto me han vuelto mios enemigos malos”.

[1] Uços sin cañados: puertas sin candados. [2] Alcándaras: perchas. [3] Azores mudados: pájaros de presa que han mudado la pluma. [4] Cuidados: preocupaciones. [5] Grado a ti: gracias a ti.

Es en el siglo XIII cuando el castellano de manos de Alfonso X el Sabio, cobra carácter de lengua de cultura, pues hasta entonces no se consideraba apropiada para la expresión artística o científica. Así, se prefería el gallego-portugués para la poesía y en cuestiones de saber, el latín seguía vigente.

Alfonso X el Sabio empezó a dar importancia al castellano gracias a las obras que el propio monarca promovió y a la labor de la Escuela de Traductores de Toledo.

La labor de este rey en nuestra lengua se puede resumir:

• En la ortografía, regulariza y sistematiza la lengua, para que hubiera correspondencia entre letras y sonidos.

• En la sintaxis, aportó al castellano, estructuras oracionales complejas, con la introducción de conjunciones.

• En el léxico, amplió el vocabulario con la incorporación de términos nuevos para que el castellano pudiera expresar cualquier tipo de contenido.

Con este rey el castellano comenzó el largo proceso de normalización de la lengua.

Cuando en 1085, Alfonso VI conquistó Toledo, la ciudad se convirtió en un importante centro de intercambio cultural. El arzobispo Raimundo de Sauvetat aprovechó la convivencia de judíos, musulmanes y cristianos para fomentar la traducción de obras de las bibliotecas árabes y creó un activo centro traductor en la ciudad que se especializó en obras de Astronomía y leyes. Más adelante, Alfonso X (1221-1284) dio un gran impulso a esa actividad y, además, creó en Sevilla unos Estudios de latín y arábigo, y otros en Murcia dirigidos por el matemático Al-Ricotí. Estos tres centros mantuvieron una continua actividad traductora que se mantuvo más allá de la muerte del rey Sabio. El trabajo se realizaba de la siguiente manera:

Obra en

árabe

o en

hebreo

Traductor mozárabe que vertía

el texto al castellano

Obra en

castellano

Clérigo conocedor de latín la

traducía a esa lengua

Obra en

Latín

La gran aportación de Alfonso X fue que eliminó el último trámite de la cadena traductora, lo que dio al castellano la categoría de lengua de cultura.

Sendebar, siglo XIII Las siete partidas, siglo XIII

Durante los siglos XIII y XIV la lengua sigue sin fijeza, sin una norma que le dé uniformidad: la e final se puede pronunciar o no, el orden de la frase cambia, etc. Las obras literarias contribuyeron a frenar el proceso de anarquía: el Mester de Clerecía, don Juan Manuel… Por otra parte, hay un importantísimo influjo francés en la lengua (sobre todo hasta el siglo XIII) a lo largo del Camino de Santiago por el que circulan personas de toda condición, entre otras, poetas provenzales recitando sus poemas a lo largo de aldeas y ciudades.

En el siglo XV empieza a penetrar en España la influencia italiana. Los humanistas italianos comenzarona interesarse por la lectura de los clásicos griegos y latinos de manera directa, prescindiendo de las traducciones “contaminadas“ que se habían hecho en la Edad Media. Esto supone una revalorización de las lenguas clásicas, sobe todo del latín. El movimiento se extendió por Europa, llegó a España e influyó en muchos escritores, quienes pretendieron dar categoría al castellano “latinizándolo”: se incorporan recursos sintácticos y literarios del latín (Juan de Mena o el Marqués de Santillana).

Además, en este siglos suceden cuatro hechos fundamentales: La unidad política con los Reyes Católicos. La difusión de la imprenta. El fin de la Reconquista El descubrimiento de América.

Estos hechos van a propiciar la expansión definitiva del castellano.

A finales del siglo, surge un interés por las lenguas romances, por dotarlas de una dignidad propia. En España, Antonio de Nebrija publica en 1492 la Gramática Castellana, la primera de las lenguas románicas europeas, a las que servirá de modelo. El propio Nebrija explica los objetivos de la obra en el prólogo: Establecer normas que garanticen la unidad de la lengua a través de los siglos. Facilitar el estudio del latín con el estudio de la gramática castellana. Proporcionar a los pueblos colonizados el instrumento para aprender la lengua del colonizador.

Dedica su obra a la reina Isabel la Católica. Cuando le presentó el libro se dice que la reina le preguntó: - ¿Por qué querría yo un trabajo como este, si ya conozco la lengua? A lo que el andaluz respondió: - Su alteza, la lengua es el instrumento del Imperio.

En el siglo XVI, el desarrollo de las lenguas romances fue impulsado por los nuevos Estados que las toman como el mejor signo de identidad. En España el fenómeno se vio favorecido por la expansión imperialista: el español se extiende por Europa y América; se traducen las obras de nuestros autores y se introducen hispanismos en otras lenguas. La palabra español se hace equivalente a castellano y se usan indistintamente.

4.- REAJUSTE CONSONÁNTICO DEL SIGLO XVI: EL CASTELLANO CLÁSICO

Los siglos XVI y XVII son denominados los Siglos de Oro de la literatura castellana pues grandes escritores desarrollan su obra en este período. El castellano se instaura así como una lengua versátil, viva, artística, además de cómo lengua de poder.

Se produce en este momento el paso de la pronunciación medieval a la pronunciación moderna. Existían heredados del latín desde el siglo XIII seis sonidos de articulación muy parecida y que se confundían con frecuencia. Se redujeron a tres al no diferenciar las consonantes sordas y sonoras que componían estas parejas de fonemas.

Se iguala la s sonora (igual a la s francesa de poison o la catalana de casa) y la s sorda, equivalente a la actual que es la única que pervive en el español moderno.

Se iguala la articulación del sonido ts (ç braço, pieça) y del equivalente a ds (z fazer, vezino). Sólo pervivió esta última que después se convirtió en la que representa hoy nuestra z.

Confusión entre las articulaciones hoy ya desparecidas de la x (pronunciada como sh del inglés o ch del francés, dixo) y la j/g ante e, i ( pronunciada como la j del francés, muger). Desapareció esta última articulación, la x pasó a tener al igual que la j, el sonido que representa hoy.

La lengua resultante de estos reajustes fonéticos es denominada castellano clásico.

5.- SIGLO XVIII La consolidación del castellano continuó hasta la Edad Moderna y es, a

grandes rasgos, la misma que se mantiene desde el siglo XVIII. El léxico ha ido variando, pero la estructura fonética, gramatical y sintáctica ya quedó entonces establecida.

En el año 1713 se creó la Real Academia Española de la Lengua, institución dedicada a promocionar nuestro idioma, a su estudio y a la elaboración de sus normas de corrección. En la actualidad sigue siendo el organismo más importante en lo referente a la investigación, difusión y normalización de la lengua castellana.

►Se publicó entre 1726 y 1739 el Diccionario de Autoridades porque cada palabra definida está acompañada con un ejemplo de una autoridad, es decir un autor de prestigio.

►1741 Ortografía castellana

►1771 Gramática de la lengua castellana

En la ortografía:

►Se simplifican los grupos consonánticos griegos o latinos: ortographia ˃ ortografía, theatro ˃ teatro.

►Desaparece de la escritura la distinción entre –ss- y –s- que ya se había perdido en el habla.

►Se sistematiza el empleo de grafías c, z y h.

En el léxico entran abundantes palabras francesas por el auge de la cultura francesa en ese periodo.

6.- SIGLOS XIX Y XX

En los siglos XIX y XX, las transformaciones más importantes se desarrollan en el léxico. Los adelantos técnicos y los cambios sociales traen consigo la incorporación de gran cantidad de neologismos. La expansión del castellano ha propiciado la creación de otras academias de la lengua en los países de habla hispana.