bondadoso del padre fue esquema de enseÑanza · también declaró que “la renovación en el...

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La primacía de la Gracia: el nuevo reto para el tercer milenio La primacía de la Gracia: el nuevo reto para el tercer milenio por Jean Pliya uando Dios liberó a su pueblo de la esclavitud en Egipto, les dio su ley, las diez palabras de la vida, para mostrarles cómo permanecer lib res y felices. Dios quería esas palabras impresas en su corazón. “Mira, C yo pongo hoy ante ti vida y felicidad, muerte y desgracia... la bendición o la maldición. Escoge, pues, la vida, para que vivas, tú y tu descendencia” (Dt 30, 15-19). La Ley, que es un instrumento de enseñanza, tenía que educar al pueblo de la alianza gradualmente para que pudieran vivir amando a Dios y los unos a los otros. Sin embargo, el pueblo escogido demostró ser un grupo ing obernable. Al enfrentarse a las pr uebas del desierto, se quejaban de Dios, prefiriendo la carne grasienta de Egipto a la leche y miel de la tierra prometida. Rechazaron el camino de Dios y, más tarde, como los paganos, pidieron un rey. La elección de Israel no se basa en ningún mérito o buen comportamiento, sino sólo “por el amor que [Dios] les tiene y por guardar el juramento hecho a sus padres”. (Dt 7, 8) Dios no recibió la respuesta que esperaba de su pueblo, porque los hombres que se han vendido al pecado son radicalmente incapaces de hacer lo que Dios quiere. Afortunadamente, el don de la gracia de Dios en Jesucristo ha traído la solución. 2. La primacía de la gracia Con Dios “Todo es gracia” decía Bernanos. Él es un “Dios misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y fidelidad” (Ex 34, 6). Su inagotable justicia asegura para todos sus derechos al completo y gratifica sus aspiraciones dándoles paz y alegría. Jesús es el don supremo del Padre. En Él, la gracia se hizo visible a nuestros ojos, Dios presente en medio de nosotros, en quien el plan 2. La primacía de la gracia bondadoso del Padre fue realizado por el Espíritu Santo, el don más excelente que glorifica a Jesús. (Jn 16, 14) La primacía de la gracia en comparación a la Ley viene de la primacía de Cristo, muerto en una cruz, a quien el Padre alzó dándole el Nombre sobre todo nombre. (Fil 2, 9) 3. La novedad y la riqueza de la gracia Dios nos da todo gratis sin consideración a nuestros méritos, para capacitarnos para hacer Su voluntad. Las naciones hoy proclaman los derechos individuales pero no pueden poner fin a la injusticia. Mucha gente se ve privada de felicidad, olvidada y humillada. Las cifras de los que se mueren de hambre, que no tienen trabajo, que son refugiados, que son inocentes asesinados, siguen aumentando. Ahora bien, Dios da según nuestras necesidades. Jesús ha venido a salvar, no a los justos, sino a los pecadores. Su gracia se desborda donde proliferó el pecado. Gratifica al obrero que llega a última hora. Honra a Zaqueo, el recaudador de impuestos, y perdona al deudor insolvente incondicionalmente. La riqueza del Espíritu : para que el hombre de corazón porfiado pueda darle a Dios su g ratitud y amor, dedicar su vida y alma a Él y practicar los mandamientos, Dios le dará un corazón nuevo y le enviará Su Espíritu, que permanece con él. Ahora bien, éste es el reto. Dios nos está pidiendo que nos atrevamos a creer que el Todopoderoso, obrando en nosotros, producirá obras de caridad y nos transformará: que Jesús habita y actúa en nosotros a través del Espíritu Santo, que nos concede dones y carismas con los cuales evangelizar, expulsar demonios, sanar a los enfer mos y establecer amor y civilización en el nombre de Jesús. Así, la efusión del Espíritu Santo nos llena con el poder para servir a Cristo y al mundo. 4. La inmensa gracia de la Renovación en el Espíritu Patti Mansfield define la efusión como “una experiencia trans- formadora interior en la que nos damos cuenta de la presencia de Dios”. Ella relata estas palabras del P. Raniero Cantalamessa: “He conocido dos vidas, una antes de la efusión, otra después”. Hablando de la efusión a sus estudiantes, un profesor de teología 3. La novedad y la riqueza de la gracia 4. La inmensa gracia de la Renovación en el Espíritu La riqueza del Espíritu : para que el hombre de corazón porfiado pueda darle a Dios su g ratitud y amor, dedicar su vida y alma a Él y practicar los mandamientos, Dios le dará un corazón nuevo y le enviará Su Espíritu, que permanece con él. 1. El reinado de la ley: un fracaso 1. El reinado de la ley: un fracaso 2. La primacía de la gracia 2. La primacía de la gracia 3. La novedad y la riqueza de la gracia 3. La novedad y la riqueza de la gracia 4. La inmensa gracia de la Renovación en el Espíritu 4. La inmensa gracia de la Renovación en el Espíritu 1. El reinado de la ley: un fracaso 1. El reinado de la ley: un fracaso 5. La gracia, el gran reto para el tercer milenio 5. La gracia, el gran reto para el tercer milenio 6. Vivir en confianza 6. Vivir en confianza International Catholic Charismatic Renewal Services Al servizio del Rinnovamento Carismatico nella Chiesa Cattolica FORMACION DE DIRIGENTES FORMACION DE DIRIGENTES Suplemento del Boletín de ICCRS Vol. VIII, Número 5 / Septiembre - Octubre 2002 ESQUEMA DE ENSEÑANZA

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La primacía de la Gracia: el nuevoreto para el tercer milenioLa primacía de la Gracia: el nuevoreto para el tercer mileniopor Jean Pliya

uando Dios liberó a su pueblo de la esclavitud en Egipto, les dio su ley, las diez palabras de la vida, para mostrarles cómo permanecer libres y felices. Dios quería esas palabras impresas en su corazón. “Mira, C

yo pongo hoy ante ti vida y felicidad, muerte y desgracia... la bendición o la maldición. Escoge, pues, la vida, para que vivas, tú y tu descendencia” (Dt 30, 15-19). La Ley, que es un instrumento de enseñanza, tenía que educar al pueblo de la alianza gradualmente para que pudieran vivir amando a Dios y los unos a los otros. Sin embargo, el pueblo escogido demostró ser un grupo ingobernable. Al enfrentarse a las pruebas del desierto, se quejaban de Dios, prefiriendo la carne grasienta de Egipto a la leche y miel de la tierra prometida. Rechazaron el camino de Dios y, más tarde, como los paganos, pidieron un rey.

La elección de Israel no se basa en ningún mérito o buen comportamiento, sino sólo “por el amor que [Dios] les tiene y por guardar el juramento hecho a sus padres”. (Dt 7, 8)

Dios no recibió la respuesta que esperaba de su pueblo, porque los hombres que se han vendido al pecado son radicalmente incapaces de hacer lo que Dios quiere. Afortunadamente, el don de la gracia de Dios en Jesucristo ha traído la solución.

2. La primacía de la gracia

Con Dios “Todo es gracia” decía Bernanos. Él es un “Dios misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y fidelidad” (Ex 34, 6). Su inagotable justicia asegura para todos sus derechos al completo y gratifica sus aspiraciones dándoles paz y alegría.

Jesús es el don supremo del Padre. En Él, la gracia se hizo visible a nuestros ojos, Dios presente en medio de nosotros, en quien el plan

2. La primacía de la gracia

bondadoso del Padre fue realizado por el Espíritu Santo, el don más excelente que glorifica a Jesús. (Jn 16, 14) La primacía de la gracia en comparación a la Ley viene de la primacía de Cristo, muerto en una cruz, a quien el Padre alzó dándole el Nombre sobre todo nombre. (Fil 2, 9)

3. La novedad y la riqueza de la gracia

Dios nos da todo gratis sin consideración a nuestros méritos, para capacitarnos para hacer Su voluntad.

Las naciones hoy proclaman los derechos individuales pero no pueden poner fin a la injusticia. Mucha gente se ve privada de felicidad, olvidada y humillada. Las cifras de los que se mueren de hambre, que no tienen trabajo, que son refugiados, que son inocentes asesinados, siguen aumentando. Ahora bien, Dios da según nuestras necesidades. Jesús ha venido a salvar, no a los justos, sino a los pecadores. Su gracia se desborda donde proliferó el pecado. Gratifica al obrero que llega a última hora. Honra a Zaqueo, el recaudador de impuestos, y perdona al deudor insolvente incondicionalmente.

La riqueza del Espíritu : para que el hombre de corazón porfiado pueda darle a Dios su gratitud y amor, dedicar su vida y alma a Él y practicar los mandamientos, Dios le dará un corazón

nuevo y le enviará Su Espíritu, que permanece con él.

Ahora bien, éste es el reto. Dios nos está pidiendo que nos atrevamos a creer que el Todopoderoso, obrando en nosotros, producirá obras de caridad y nos transformará: que Jesús habita y actúa en nosotros a través del Espíritu Santo, que nos concede dones y carismas con los cuales evangelizar, expulsar demonios, sanar a los enfermos y establecer amor y civilización en el nombre de Jesús. Así, la efusión del Espíritu Santo nos llena con el poder para servir a Cristo y al mundo.

4. La inmensa gracia de la Renovación en el Espíritu

Patti Mansfield define la efusión como “una experiencia trans-formadora interior en la que nos damos cuenta de la presencia de Dios”. Ella relata estas palabras del P. Raniero Cantalamessa: “He conocido dos vidas, una antes de la efusión, otra después”. Hablando de la efusión a sus estudiantes, un profesor de teología

3. La novedad y la riqueza de la gracia

4. La inmensa gracia de la Renovación en el Espíritu

La riqueza del Espíritu : para que el hombre de corazón porfiado pueda darle a Dios su gratitud y amor, dedicar su vida y alma a Él y practicar los mandamientos, Dios le dará un corazón

nuevo y le enviará Su Espíritu, que permanece con él.

1. El reinado de la ley: un fracaso 1. El reinado de la ley: un fracaso

2. La primacía de la gracia2. La primacía de la gracia

3. La novedad y la riqueza de la gracia3. La novedad y la riqueza de la gracia

4. La inmensa gracia de la Renovación en el Espíritu4. La inmensa gracia de la Renovación en el Espíritu

1. El reinado de la ley: un fracaso 1. El reinado de la ley: un fracaso

5. La gracia, el gran reto para el tercer milenio5. La gracia, el gran reto para el tercer milenio

6. Vivir en confianza6. Vivir en confianza

International Catholic

Charismatic Renewal

Services

Al servizio del

Rinnovamento Carismatico

nella Chiesa Cattolica

FORMACION DE DIRIGENTESFORMACION DE DIRIGENTESSuplemento del Boletín de ICCRS Vol. VIII, Número 5 / Septiembre - Octubre 2002

ESQUEMA DE ENSEÑANZA

les dijo: “escribid esto pri-mero: es una gracia inmensa” que devuelve el poder en el Espíritu Santo y restablece la supremacía de Jesús.

Evangelizar con con-vicción y dar testimonio alegre tanto en mi vida profesional como familiar. También me ha capacitado para enfrentarme triunfal-mente a pruebas, sufri-mientos, tentaciones y ataques del maligno. El Espíritu Santo es la mayor necesidad de la Iglesia hoy, dijo el Papa Juan Pablo II que

también declaró que “la Renovación en el Espíritu es una suerte para la Iglesia y el mundo”, y por lo tanto un factor importantísimo para el tercer milenio.

5. La gracia de Dios, el mayor reto

Hoy en día, la gente está preocupada por las perspectivas del futuro. Las Constituciones de los estados y los códigos civiles, definen deberes, derechos y sanciones. La gente confía en la ciencia y la técnica y no en el amor y la misericordia. Rechazan a Dios en sus instituciones, escuelas, familias y educación. Piensan que pueden hacer lo que quieran y hacerse esclavos de sus artilugios, expuestos a desastres económicos y financieros, víctimas de sobornos, violencia, terroristas y drogas. Alientan el aborto, protegen a los ricos y entregan al pobre al hambre, la guerra y el SIDA. Buscando la felicidad y la libertad los pecadores se agotan y reinciden en el pecado a pesar de la obra maravillosa de la caridad de Dios.

¿Está también agotándose la gracia de la renovación en el Espíritu? ¿Qué ha sucedido con el uso de los dones de poder, evangelización y santidad?

Para la nueva evangelización y el jubileo preparatorio al tercer milenio, Dios nos invitó a volver a elegir entre la vida y la muerte. Ahora Jesús nos está volviendo a decir “¡ánimo! Yo he

5. La gracia de Dios, el mayor reto

vencido al mundo” (Jn 16,33) mi gracia es más fuerte que el pecado, la confusión, el odio, el miedo y la muerte. ¡Venid a mí!

6. Llamados a vivir en confianza

El objetivo de los mandamientos de Dios es establecer nuestras sociedades sobre una base sólida. No están ni abolidos ni anticuados. El corazón del hombre debe dejarse transformar. Para el plan de Dios sobre la felicidad son posibles dos actitudes: o confianza o desconfianza y sospecha. Dudar de la verdaderas intenciones de Dios es nuestra mayor debilidad. La gracia de Dios es un regalo regio y no un préstamo a devolver. Decidamos vivir en confianza, providencia y amor. Incluso si hemos trabajado toda la noche o durante muchos años, sin atrapar nada, tiremos de nuevo las redes en la palabra fructífera de Jesús, fuente de abundancia y alegría.

Decisiones prácticas

Acoger la gracia de Dios hoy, en alabanzas. Para ello, vive en estado de gracia, siempre dispuesto a recibir el don del Espíritu Santo.

No dudes más de Dios, ábrete, “Effeta”, abre tus oídos, escucha con cuidado, practica sosegadamente la ley para la vida. Abre tu corazón, perdona a aquellos que están e n d e u d a c o n t i g o y humíllate ante Dios. Ofrece socorro a los pobres a tu alrededor. No dependas de tus fuerzas para dominar la tierra. (Gn 1, 26)

En cualquier situación, alaba, celebra la gloria del Nombre de Dios, ofrece un sacrificio de acción de gracias para glorificar a Dios que dijo “al hombre recto le mostraré la salvación de Dios”. (Sal 50, 23)

6. Llamados a vivir en confianza

Decisiones prácticas

1. ¿Obedecemos los mandamientos de Dios porque tenemos miedo del castigo, por una recompensa, o porque le amamos como un hijo ama a su padre? 1. ¿Obedecemos los mandamientos de Dios porque tenemos miedo del castigo, por una recompensa, o porque le amamos como un hijo ama a su padre?

2. ¿Es Jesucristo el Señor de tu vida? ¿Estás lleno del Espíritu Santo? Si no es así, ¿puedes decir que vives en la gracia de Dios?2. ¿Es Jesucristo el Señor de tu vida? ¿Estás lleno del Espíritu Santo? Si no es así, ¿puedes decir que vives en la gracia de Dios?

3. Diagnostica la situación en tu país o continente. ¿Necesita la gracia de Dios? 3. Diagnostica la situación en tu país o continente. ¿Necesita la gracia de Dios?

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“Formación de Dirigentes” - un suplemento del Boletín de ICCRS.

Se garantiza el permiso para la reimpresiónde un artículo del Boletín de ICCRS siempreque ICCRS sea citado como fuente.

Preguntas para el debate

Formación de Dirigentes - Suplemento del Boletín de ICCRSPágina 2 / Septiembre - Octubre 2002