bloch, robert & kuttner, henry - el beso siniestro

8/18/2019 Bloch, Robert & Kuttner, Henry - El Beso Siniestro

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EL BESO SINIESTRO ROBERT BLOCH Y HENRY KUTTNER

El beso siniestroRobert Bloch y Henry Kuttner

Surgen vestidos con túnicasverdes, braando, de !os

verdes in"iernos de! ar, donde#a$ cie!os ca%dos, $ c!aoresa!ignos, $ criaturas sin o&os

C#esterton' Le(anto

1.- El ser de las aguas

Graham Dean aplastó nerviosamente su cigarrillo y seencontró con los ojos intrigados del doctor Hedwig.

–Nunca estuve tan preocupado anteriormente –dijo–. Estossueos son tan e!traamente persistentes. No son como las

pesadillas comunes y casuales. "arecen –s# $ue suena un

tanto rid%culo– parecen estar planeados.

–&'ueos planeados( )onter%as –el doctor Hedwig lan*ó unamirada desdeosa–. +sted, seor Dean, es un artista, y por naturale*a, de temperamento impresionale. Esta casa de 'an"edro es nueva para usted, y dice $ue oyó relatose!travagantes. os sueos se deen a la imaginación y ale!ceso de traajo.

Dean miró por la ventana hacia a/uera, con el ceo /runcidoen su rostro desusadamente p0lido.

–Espero $ue tenga usted ra*ón –dijo en vo* aja–. "ero no puede atriuirse este semlante a los sueos. & s%(

'ealó con un gesto las grandes ojeras a*ules $ue ha%adeajo de los ojos del joven artista. as manos sealaron lae!ang2e palide* de sus delgadas mejillas.

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–Eso se dee al e!ceso de traajo, seor Dean. '# lo $ue le pasa mejor $ue usted mismo.

El canoso m#dico tomó una hoja cuierta con sus propias ycasi indesci/rales notas, y la e!aminó repasando lo $ue ha%aescrito.

–+sted heredó esta casa en 'an "edro hace pocos meses, &no(< se mudó a ella solo para traajar un poco.

–'%. a costa del mar tiene a$u% unos paisajes maravillosos. – Durante un momento el rostro de Dean ad$uirió un aspecto

juvenil, al avivar el entusiasmo sus /uegos casi e!tinguidos.Entonces continuó, con el ceo /runcido en gesto preocupado= –"ero >ltimamente no he podido pintar, ni si$uiera marinas?de cual$uier modo es muy e!trao. 7is ocetos ya no parecenestar enteramente correctos. "arece haer en ellos un poder $ue yo no pongo all%...

–&+n poder, dijo(

–'%, un poder de malignidad, si puedo llamarlo con esa

palara. Es algo $ue no se puede de/inir. 6lgo $ue hay detr0sdel cuadro le e!trae toda su elle*a. < en estas >ltimassemanas no he estado traajando en e!ceso, doctor Hedwig.

El doctor echó otra mirada al papel $ue ten%a en la mano.

–@ueno, en eso no estoy de acuerdo con usted. +sted podr%ano ser consciente del es/uer*o $ue reali*a. Esos sueos con elmar $ue parecen preocuparlo carecen de signi/icado, e!ceptocomo indicio de su estado nervioso.

–Est0 e$uivocado. –Dean se levantó repentinamente. 'u vo*era estridente–. Eso es lo terrile del caso. os sueos nocarecen de signi/icado. "arecen ser acumulativos?acumulativos y planeados. 'e vuelven cada noche m0sv%vidos, y cada ve* veo m0s= de ese lugar verde y rillantesituado deajo del mar. 7e voy acercando cada ve* m0s aesas somras negras $ue nadan all%? esas somras de las $ueyo s# $ue no son somras, sino algo peor. :ada noche veo

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m0s. Es como si /uera completando un oceto, agregandogradualmente. cada ve* m0s hasta $ue...

Hedwig oservaa agudamente a su paciente. 3nsinuó=

–&Hasta(

"ero el tenso rostro de Dean se relajó. 'e ha%a detenido justoa tiempo. –No, doctor Hedwig. +sted dee tener ra*ón. Ese!ceso de traajo y nervios, como usted dice. 'i creyera lo $ueme dijeron los mejicanos sore 7orella Godol/o... @ueno,estar%a loco y ser%a un tonto.

–&Aui#n es esa tal 7orella Godol/o( &6lguna mujer $ue haestado llen0ndole la cae*a de cuentos disparatados(

Dean sonrió.

–No tiene $ue preocuparse por 7orella. ;ue mi t%atatarauela. 4iv%a en la casa de 'an "edro e inició lasleyendas, creo.

Hedwig ha%a estado garaateando algo en un papel. –< ien, Bya entiendo, jovenC +sted escuchó esas leyendas? suimaginación voló usted soó. Esta receta lo pondr0 ien.

–Gracias.

Dean tomó el papel, levantó su somrero de la mesa, y sedirigió hacia la puerta. 'e detuvo en el vano, sonriendotorcidamente.

–"ero usted no est0 en lo cierto al pensar $ue las leyendas mehicieron soar, doctor. Empec# a soar antes de haer o%do lahistoria de la casa.

< una ve* dicho eso, salió.

7ientras conduc%a de regreso a 'an "edro, Dean trató decomprender $u# le ha%a ocurrido. "ero siempre se estrellaacontra el muro de la imposiilidad. :ual$uier e!plicación

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lógica se perd%a en la maraa de la /antas%a. o >nico $ue no pod%a e!plicar –y $ue el doctor Hedwig no ha%a podidoe!plicar– eran los sueos.

os sueos comen*aron al poco tiempo de haer entrado en posesión de su heredad= esta antigua casa al norte de 'an"edro, $ue ha%a permanecido desierta durante tanto tiempo.El lugar era de una pintoresca antig2edad, y eso atrajo a Deandesde el principio. Ha%a sido construida por uno de susantepasados cuando los espaoles a>n goernaan :ali/ornia.+no de estos Dean –entonces el apellido era Dena– ha%a idoa Espaa y ha%a regresado con una novia.

'u nomre era 7orella Godol/o, y alrededor de esta mujer,desaparecida tanto tiempo atr0s, giraan todas las leyendas

posteriores.

)odav%a ha%a en 'an "edro mejicanos arrugados ydesdentados, $ue murmuraan incre%les relatos sore7orella Godol/o, la $ue nunca ha%a envejecido, y ten%a un

poder sorenaturalmente maligno sore el mar. os Godol/ose ha%an contado entre las m0s orgullosas /amilias de

Granada? pero /urtivas leyendas se re/er%an a su relación conlos terriles hechiceros y nigromantes moriscos. 'eg>n esosmismos horrores insinuados, 7orella ha%a aprendidomisteriosos secretos en las t#tricas torres de la Espaamorisca, y cuando Dena la trajo como novia al otro lado delmar, ella ya ha%a sellado un pacto con las /uer*as del mal yha%a e!perimentado un camio.

6s% dec%an los relatos, y dec%an a>n m0s cosas sore la vida

de 7orella en la antigua casa de 'an "edro. 'u esposo ha%avivido durante die* o m0s aos despu#s del matrimonio? perolos rumores dec%an $ue ya no pose%a un alma. Es cierto $ue sumuerte /ue mantenida en secreto, en /orma muy misteriosa,

por 7orella Godol/o, $ue siguió viviendo sola en la gran casasituada junto al mar.

as murmuraciones de los peones crecieron monstruosamentea partir de entonces. 'e re/er%an al camio su/rido por 7orella Godol/o? ese camio operado por medio de la

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hechicer%a, $ue le llevaa a nadar mar adentro en las nochesde luna, de modo $ue los $ue la oservaan ve%an su cuerpo

lanco $ue /ulguraa entre la espuma. Homres losu/icientemente audaces como para contemplarla desde losacantilados pod%an vislumrar de modo /uga* su /igura,

jugando con e!traas criaturas marinas $ue saltaan a sualrededor en las negras aguas, /rotando su cuerpo con suscae*as espantosamente de/ormes. Estas criaturas no eran/ocas, ni tampoco ninguna /orma conocida de vidasumarina, seg>n se a/irmaa? aun$ue a veces pod%an o%rselas carcajadas de una risa ahogada y clo$ueante. 'e dice $ue7orella Godol/o se alejó nadando una noche, para no

regresar jam0s. "ero a partir de entonces las risas eran m0s/uertes a la distancia, y los juegos entre las negras rocascontinuaron, de modo $ue los relatos de los primeros peonesse ha%an ido trasmitiendo hasta el presente.

)ales eran las leyendas $ue Dean conoc%a. os hechos erandispersos y poco convincentes. a antigua casa se ha%avenido deteriorando, y en el transcurso de los aos sólo ha%asido arrendada ocasionalmente. Esos arrendamientos ha%ansido tan cortos como in/recuentes. No pasaa nadade/inidamente malo en la casa situada entre "unta hite y"unta ;erm%n, pero los $ue all% ha%an vivido dec%an $ue el/ragor de las olas sonaa en una /orma sutilmente di/erentecuando era escuchado desde las ventanas $ue dominaan elmar, y, adem0s, ellos ten%an sueos desagradales. 6 veces,los ocasionales arrendatarios ha%an mencionado con

particular horror las noches de luna, cuando todo el mar sevolv%a claramente visile. De cual$uier modo, los ocupantes

por lo general aandonaan la casa de manera precipitada.

Dean se ha%a trasladado a la casa inmediatamente despu#sde heredarla, por $ue ha%a pensado $ue ser%a el lugar ideal

para pintar los paisajes $ue amaa. 'e ha%a enterado de laleyenda de los hechos relacionados a ella con posterioridad, y

por ese entonces ha%an comen*ado sus sueos.

6l principio ha%an sido astante convencionales, aun$ue,e!traamente todos giraan en torno del mar $ue #l tanto

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amaa. "ero no era el mar $ue #l amaa el $ue ve%a en sussueos.

as Gorgonas polaan sus sueos. Escila se retorc%ahorrilemente en las aguas oscuras y emravecidas, dondehu%an aullando las arp%as. :riaturas horripilantes emerg%anlentamente de las pro/undidades negras como la tinta dondehaitaan estias marinas hinchadas y desprovistas de ojos.)erriles y gigantescos leviatanes saltaan y se sumerg%anmientras monstruosas serpientes trepaan en e!traaoediencia a una /alsa luna. Horrores ocultos e inmundos delas pro/undidades del mar lo tragaan en sueos.

Esto ya era astante malo, pero sólo /ue un preludio. ossueos empe*aron a camiar. Era casi como si los primerosde ellos /ormaran un marco de/inido para horrores a>nmayores por venir. De las im0genes m%ticas de antiguosdioses del mar emerg%a otra visión. 'ólo incipiente al

principio, /ue tomando una /orma y un signi/icado de/inidosmuy lentamente, en un per%odo de varias semanas. < era #steel sueo $ue Dean tem%a ahora.

Ha%a ocurrido por lo general justo antes de despertarse= lavisión de una lu* verde y transl>cida, en la $ue nadaanlentamente unas somras tenerosas. Noche tras noche, ell%mpido resplandor esmeralda se /ue volviendo m0s claro, ylas somras se tras/ormaron en un horror m0s visile. stasno se ve%an nunca con claridad, aun$ue sus cae*as amor/asten%an una cualidad e!traamente repulsiva $ue Dean pod%areconocer.

"ronto, en este sueo suyo, las somr%as criaturas seapartaan como para permitir el paso de otra. Nadando atrav#s de la ruma verde, se acercaa una /orma enroscada,$ue Dean no pod%a asegurar si era similar a las dem0s o no,

por$ue su sueo siempre terminaa all%. a pro!imidad deesta >ltima /orma lo hac%a despertar siempre en un paro!ismode terror de pesadilla.

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'oaa $ue estaa en alguna parte deajo del mar, en mediode somras con cae*as de/ormes $ue nadaan? y cada nocheuna somra, en particular, se ia acercando cada ve* m0s.

6hora, todos los d%as, cuando se despertaa con el /r%o vientomarino del temprano amanecer $ue soplaa por las ventanas,

permanec%a acostado con el 0nimo l0nguido y pere*oso hastamucho despu#s de la salida del sol. :uando en a$uellos d%asse levantaa se sent%a ine!plicalemente cansado y no pod%a

pintar. En esa maana en particular, el aspecto de su rostroojeroso al mirarse en el espejo lo ha%a impulsado a visitar alm#dico. "ero el doctor Hedwig no ha%a resultado >til.

'in emargo, Dean hi*o preparar la receta en el camino deregreso a su casa. +n trago del tónico pardusco y amargo lohi*o sentir un poco m0s /uerte? pero, al estacionar el coche, elsentimiento de depresión volvió instalarse en #l. :aminóhasta la casa, a>n con/undido y presa de un e!trao temor.

Deajo de la puerta ha%a un telegrama. Dean lo leyó perplejo, con el ceo /runcido=

5E:3EN EN)E56D +')ED E')6 4343END:6'6 '6N "ED5 ')" E' DE 43)637"5)6N:36 A+E DE'6FE3N7ED36)67EN)E ')" 7+E')5E E')E:6@E 6 D:)5 768)


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recientemente de alg>n lugar del interior de la 3ndia paraentonces enterarse de la herencia de Dean.

Dean uscó en su mente. 6hora recordaa $ue ha%a haidoalguna disputa /amiliar sore esta misma casa, aos atr0s. Norecordaa e!actamente los detalles? pero s% recordaa $ueeigh ha%a pedido $ue la casa de 'an "edro /uera demolida.eigh no ha%a alegado motivos valederos, y cuando la

petición /ue denegada ha%a desaparecido durante alg>ntiempo. < ahora llegaa este ine!plicale telegrama.

Dean estaa cansado despu#s de su largo viaje en coche? y la

insatis/actoria entrevista con el doctor lo ha%a irritado m0sde lo $ue ha%a pensado. )ampoco ten%a 0nimo para cumplir el pedido e/ectuado por el t%o en su telegrama, y paraemprender el largo viaje hasta @uena 'treet, $ue estaa avarias millas de distancia. a somnolencia $ue sent%a eraempero un saludale agotamiento normal, a di/erencia de lalanguide* de las >ltimas semanas. El tónico $ue ha%a tomadoha%a servido para algo, despu#s de todo.

'e dejó caer en su silla /avorita, junto la ventana $ue

dominaa el mar, despail0ndose para oservar losllameantes colores de la puesta de sol. "ronto el soldesapareció deajo del hori*onte, y la oscuridad gris se /ueacercando. 6parecieron las estrellas, y muy lejos, hacia elnorte, pudo ver las orrosas luces de los arcos de juego/rente a 4enice. as montaas le imped%an ver 'an "edro,

pero un p0lido y di/uso resplandor en esa dirección leindicaa $ue los nuevos 0raros despertaan a una vidarugiente y agitada. a super/icie del "ac%/ico se /ue aclarando

lentamente. a luna llena estaa saliendo por encima de lascolinas de 'an "edro. Durante un largo rato Dean permaneciósentado junto a la ventana, con la pipa olvidada en la mano, yla vista /ija en las lentas ondas del oc#ano, $ue parec%an latir con una vida poderosa y e!traa. Gradualmente aumentó lasomnolencia, y lo venció. De inmediato, antes de caer en elaismo del sueo, pasó por su mente el dicho de da 4inci=as dos cosas m0s maravillosas del mundo son la sonrisa deuna mujer y el movimiento de las poderosas aguas.

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'oó, y esta ve* tuvo un sueo di/erente. "rimero sólo ha%aoscuridad, y un ramido y estr#pito como de mares agitados,y, e!traamente me*clado con esto, el con/uso pensamientoen una sonrisa de mujer... y en unos laios de mujer... laios$ue hac%an un moh%n, seductores? pero, cosa e!traa, loslaios no eran rojos, BnoC Eran muy p0lidos, e!ang2es, comolos laios de algo $ue ha permanecido durante mucho tiempodeajo del mar...

a rumosa visión se tras/ormó y durante un rev%simoinstante, Dean creyó ver el verde y silencioso lugar de susvisiones anteriores. as somr%as /ormas negras se mov%an

con mayor rapide* detr0s del velo, pero este cuadro no duróm0s $ue un segundo. :ru*ó por su mente como un rel0mpagoy desapareció, y Dean se $uedó solo en una playa? una playa$ue reconoció en sueos= la arenosa ensenada situada deajode la casa.

a risa salina le acarició /r%amente la cara, y el mar resplandeció como la plata a la lu* de la luna. +n d#ilchapoteo le reveló $ue algo en el mar hend%a la super/icie delas aguas. Hacia el norte, el mar aaa la arupta cara delacantilado, ostruido y semrado de somras tenerosas.Dean sintió el impulso s>ito ine!plicale de moverse ena$uella dirección. :edió a #l.

7ientras trepaa por las rocas /ue s>itamente consciente deuna e!traa sensación, como si unos penetrantes ojosestuvieran clavados en #l= Bunos ojos $ue lo oservaan y leadvert%anC 4agamente surgió en su mente el delgado rostro desu t%o, 7ichael eigh, con sus pro/undos ojos $ue lo miraan

de manera amena*adora. "ero esto desapareció velo*mente, yse encontró ante una oscura cavidad m0s pro/unda en la caradel acantilado. 'upo $ue de%a entrar all%.

'e desli*ó entre dos salientes puntas rocosas y se encontró enuna completa y l>gure oscuridad. 'in emargo, de alg>nmodo ten%a conciencia de $ue estaa en una cueva, y pod%a o%r el ruido $ue hac%a el agua muy cerca. )odo lo $ue sent%a eraun mohoso olor salado a putre/acción marina, el olor /#tido delas cuevas no utili*adas del oc#ano, y de las odegas de los

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antiguos arcos. :aminó hacia adelante, y al inclinarse el piso aruptamente hacia aajo, trope*ó y cayó de cae*a en elagua helada y poco pro/unda. 'intió, antes $ue vio, elrevoloteo de un r0pido movimiento, y entonces, de golpe,unos c0lidos laios se apretaron contra los suyos.

aios humanos, pensó Dean al principio.

'e apoyó sore el costado en el agua helada, con sus laiosapretados contra esos otros $ue le correspond%an. No pod%aver nada, por$ue todo se perd%a en la oscuridad de la cueva.a tentación sorenatural de esos laios invisiles lo hi*o

estremecer de pies a cae*a.es respondió, apret0ndolos con /uer*a? les dio a$uello $ueestaan deseando 0vidamente. as aguas invisiles golpearoncontra las rocas, murmurando advertencias.

< en a$uel eso lo inundó la e!trae*a. 'intió $ue lorecorr%an una conmoción y un hormigueo, luego unestremecimiento de s>ito #!tasis, e inmediatamente despu#svino el horror. +na negra y repugnante pestilencia pareció

inundar su cerero, en una /orma indescriptile perohorrilemente real, haci#ndolo estremecer de repugnancia.Era como si una indecile malignidad se estuviera volcandoen su cuerpo, en su mente, en su propia alma, a trav#s dea$uel eso las/emo sore sus laios. 'e sintió as$ueado,contaminado. 5etrocedió. 'e puso de pie de un salto.

< Dean vio, por primera ve*, la cosa horrile $ue ha%a esado, en momentos en $ue la luna $ue se pon%a enviaa una p0lida saeta de luminosidad por la oca de la cueva. "or$uealgo se irguió ante #l, un ulto serpentino y semejante a una/oca, $ue se enroscaa, y serpenteaa, y se movió hacia #l,cuierto de un pestilente /ango $ue rillaa? y Dean gritó y sedio a la /uga, con un terror de pesadilla desgarr0ndole elcerero, escuchando a sus espaldas un leve chapoteo, como sialguna pesada criatura se huiera echado nuevamente alagua...

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I.- +na visita del doctor n en la silla junto a la ventana,y la luna palidec%a ante la lu* gris0cea del amanecer. Estaaestremecido por las n0useas, en/ermo y temloroso por elespantoso realismo del sueo. 'us ropas estaan empapadas

por la transpiración, y el cora*ón le lat%a violentamente."arec%a agoiarlo un inmenso letargo y tuvo $ue hacer unintenso es/uer*o para levantarse de la silla y dirigirsetamale0ndose hasta un so/0, en el $ue se tiró para dormitar de a ratos durante varias horas.

o despertó un agudo repi$ueteo de la campanilla de la puerta. 'e sent%a a>n d#il y aturdido? pero el temile letargoha%a disminuido un tanto. :uando Dean arió la puerta, un

japon#s parado en el porche inició una leve inclinación desaludo, gesto $ue se detuvo aruptamente cuando los

penetrantes ojos negros se clavaron en el rostro de Dean. Delvisitante llegó un corto silido de inspiración.

Dean dijo con irritación=

–&< ien( &Auiere usted verme(

El otro a>n lo estaa mirando. con su delgado rostroamarillento deajo del tieso caello gris. Era un homre

pe$ueo, delgado, con el rostro cuierto de una sutil red dearrugas. Despu#s de una pausa dijo= –'oy el doctor


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–7e temo $ue mi t%o es un tanto e!c#ntrico. l no tiene nadade $u# preocuparse. amento $ue usted haya hecho el viaje

para nada.

El doctor


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realidad no hay hechiceros, no hay rujos. No en el sentido en$ue el homre comprende estos t#rminos. E!isten homres ymujeres $ue han logrado el dominio de ciertas ciencias $ue noest0n totalmente sujetas a leyes /%sicas terrenales.

En el rostro de Dean ha%a una leve sonrisa de incredulidad.


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desde hace mucho se sae $ue la inteligencia –la mente– deun adepto puede ser trans/erida al cerero y al cuerpo de unsujeto satis/actorio. os cereros de los animales son d#iles,y carecen del poder de resistencia. "ero los homres sondi/erentes, a menos $ue se den ciertas circunstancias...

6nte su vacilación, Dean o/reció al japon#s una ta*a de ca/# – en esos d%as ha%a generalmente ca/# haci#ndose en laca/etera– y


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roar el alma de un homre cómo la e!tra%an por medio de su eso.

Dean estaa ahora en la ventana, dando la espalda al japon#s.:uando nico mediode otener a$uello $ue desean y de conocer el amor de unhomre o de una mujer. 6 veces –no con mucha /recuencia– una de estas criaturas logra apoderarse de un cuerpo humano.'iempre est0n al acecho. :uando hay un nau/ragio, all% van,como uitres a un /est%n. "ueden nadar a una velocidade!traordinaria. :uando un homre se est0 ahogando, lasde/ensas de su mente est0n ajas, y de este modo, loshaitantes del mar pueden a veces ad$uirir un cuerpohumano. Hay relatos sore homres salvados de nau/ragios$ue a partir de entonces su/rieron un e!trao camio.

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KB7orella Godol/o era una de esas criaturasC os Godol/oconoc%an gran parte del saer oculto pero lo usaan con /inesmalignos, la llamada magia negra. < seg>n creo, trav#s deesto a$uel haitante del mar otuvo poder para usurpar elcerero y el cuerpo de la mujer. )uvo lugar una tras/erencia.a mente del haitante del mar tomó posesión del cuerpo de7orella Godol/o, y la inteligencia de la verdadera 7orella /ueintroducida en la horrile /orma de a$uella criatura de las

pro/undidades del mar. Eventualmente, el cuerpo humano dela mujer murió, y la mente usurpadora regresó a su envolturaoriginal. Entonces, la inteligencia de 7orella Godol/o /uearrojada de su prisión temporaria y $uedó sin hogar. Esa es la

verdadera muerte.

Dean sacudió con lentitud la cae*a como si estuvieranegando, pero no haló. E ine!oralemente


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Dean estaa en silencio con el rostro como una p0lida somraentre las somras m0s oscuras de los rincones de lahaitación &Au# estaa tratando de decirle este homre(&6dónde conduc%an esos indicios(

–5ecuerde lo $ue dije–. a vo* del doctor


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Durante un rev%simo instante, no m0s largo $ue un latido delcora*ón, huo un completo silencio. :uando Dean arió la

oca para halar una pe$uea y curiosa seal de advertencia pareció resonar en su cerero 6scendió, como el sordo ramido de una caracola, y se sintió invadido por una vagan0usea.

:asi involuntariamente, se oyó decir a s% mismo=

–No.

De manera con/usa, como desde una distancia incre%lemente

remota, oyó $ue ltimosueo lo persegu%a... y ahora la in$uietante historia del doctor

n modo e!trao, $uea>n se encontraa –alguna parte e!terna de #l– consciente.E!traamente se dio cuenta de $ue el doctor


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ha%an dejado la casa, entraan a un coche, y recorr%an unalarga distancia. 'e encontraa –con ese otro yo, e!trao ye!terno– charlando en tono casual con el doctor? entraa a sucasa de 'an "edro? e%a? com%a. < mientras tanto su alma, suverdadero ser, era sepultado en las olas de la oscuridad.

"or /in, una cama. Desde aajo, parec%a $ue el oleaje se/und%a con la oscuridad $ue inundaa su cerero. 6hora lehalaa a #l, mientras se levantaa a hurtadillas y descolgaa

por la ventana. a ca%da hi*o virar consideralemente a suyo e!terno= pero se encontró sore el suelo, ileso. 'e mantuvoen las somras mientras ajaa arrastr0ndose hasta la playa,

en las negras y 0vidas somras $ue eran como la oscuridad$ue se agitaa en su alma.

L.- )res horas terriles

De golpe, volvió a ser #l mismo, completamente. El agua /r%alo ha%a logrado? el agua en $ue se encontró nadando. Estaaen el oc#ano, llevado por olas de un color tan plateado como

un rel0mpago $ue de ve* en cuando /ulguraa en lo alto. yóel trueno, y sintió las gotas de lluvia. 'in estar sorprendido

por la s>ita transición, siguió nadando, como si estuvieratotalmente enterado de alguna meta planeada. "or primerave* en m0s de un mes se sent%a enteramente vivo, realmente#l mismo. Ha%a en #l una oleada de alocado j>ilo $uedesa/iaa los hechos? ya no parec%an preocuparle su recienteen/ermedad, las terriles advertencias de su t%o y el doctor


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seres $ue lo estaan esperando en la playa rocosa $ue seencontraa delante de #l perdió toda percepción de s% mismo,en medio de una creciente alegr%a.

Esto era algo ine!plicale, por$ue se trataa de las criaturasde sus >ltimas y m0s e!travagantes pesadillas. 3ncluso ahorano los vio simplemente mientras jugaan en las olas, sino $ueha%a en sus tenerosos per/iles oscuros indicios de un pasadohorror. Eran unos seres semejantes a /ocas? monstruosgrandes, hinchados, parecidos a peces, con cae*as carnosas ydis/ormes. Estas cae*as descansaan sore cuellos alargados$ue ondulaan con una /acilidad serpentina, y oservó, sin

otra sensación $ue la de una curiosa /amiliaridad, $ue lascae*as y los cuerpos de las criaturas eran de un lancodescolorido por el mar.

"ronto estuvo nadando entre ellos, nadando con unae!traordinaria e in$uietante naturalidad. 'e admiróinteriormente, con un resto de su sensiilidad anterior, de $ueahora las estias marinas no lo horrori*aran en lo m0sm%nimo. En camio, casi con un sentimiento de parentescoescuchó sus e!traos y graves gruidos y cacareos? escuchó ycomprendió.

'upo lo $ue dec%an, y no se asomró. o $ue escuchaa no ledaa miedo, aun$ue, de haer sido dichas en los sueosanteriores, las palaras le har%an producido en el alma unhorror aismal.

'upo adónde ian y $u# se propon%an hacer cuando todo elgrupo se internara nadando en el agua una ve* m0s, y sin

emargo, no tuvo miedo. "or el contrario, sintió una e!traahamre ante el pensamiento de lo $ue ia a suceder, unhamre $ue lo impulsó a adelantarse mientras los seres, conondulante rapide*, se desli*aan por las aguas oscuras comola tinta, hacia el norte. Nadaan a una velocidad incre%le? sinemargo pasaron horas antes de $ue apareciera una costaentre las tinielas, iluminada por un /ulgor luminosoenceguecedor $ue ven%a de la costa.

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El crep>sculo se ensomrec%a sore las aguas hasta volverseverdadera oscuridad, pero la lu* cercana a la costa ard%a

rillantemente. "arec%a venir de una enorme nave nau/ragada$ue se hallaa en las olas /rente a la costa, un gran casco $ue/lotaa en las aguas como una estia encogida. Ha%a otesreunidos a su alrededor, y rillantes luces /lotantes $uerevelaan la escena.

:omo por ora de un instinto, Dean, con la manada detr0s de#l, se dirigió hacia el lugar. 'e movieron r0pida ysilenciosamente, con sus viscosas cae*as con/undidas en lassomras en las $ue se manten%an mientras daan vueltas

alrededor de los otes y nadaan hacia la gran /ormaencogida. 6hora #sta se destacaa por encima de #l, y pudover ra*os $ue se mov%an desesperadamente mientras loshomres se hund%an, uno tras otro, ajo la super/icie. a masacolosal de la $ue saltaan era una nave nau/ragada de vigasretorcidas, en la $ue pudo descurir el contorno comado deuna /orma vagamente /amiliar.

< ahora, con curiosa indi/erencia, nadó por all% pere*osamente, evitando las luces $ue oscilaan sore elagua, mientras oservaa lo $ue hac%an sus compaeros.Estaan ca*ando a sus v%ctimas. os 0vidos hocicos se ar%an

para tomar a los ahogados, y las hamrientas garras tra%ancad0veres de la oscuridad. :ada ve* $ue vislumraan a unhomre en somras a>n no invadidas por los otes de socorro,uno de los seres marinos ca*aa astutamente a su v%ctima.

6l poco rato se volvieron y con lentitud se alejaron nadando."ero ahora muchas de las criaturas estrechaan un siniestro

tro/eo contra sus pechos escamosos. os miemros de losahogados, de un color lanco p0lido, se arrastraan en el aguaal ser llevados hacia las tinielas por sus captores. :on elacompaamiento de risas graves y repugnantes, las estiasnadaron alej0ndose, de regreso, lejos de la costa.

Dean nadó con los dem0s. 'u mente estaa con/usanuevamente. 'a%a $u# era eso $ue estaa en el agua, y sinemargo no pod%a recordar su nomre. Ha%a oservado cómoesos aorreciles horrores ca*aan homres perdidos y los

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arrastraan hacia el /ondo? empero, no ha%a intervenido.&Au# estaa pasando( En ese mismo momento, mientrasnadaa con asomrosa agilidad, sintió un llamado $ue no

pudo comprender totalmente, un llamado al $ue su cuerpoestaa oedeciendo.

os seres h%ridos se estaan dispersando de manera gradual.:on un pavoroso chapoteo desaparec%an ajo la super/icie delas g#lidas aguas negras, arrastrando consigo los cad0veresterrilemente landos de los homres, arrastr0ndolos hacia laoscuridad $ue se encontraa deajo.

Estaan hamrientos. Dean lo supo sin tener $ue pensarlo.'iguió nadando, a lo largo de la costa, impulsado por sucurioso instinto. Eso es? estaa hamriento

< ahora ia en usca de comida. Durante horas nadóconstantemente hacia el sur. Entonces llegó a la playa/amiliar, y sore ella, una casa iluminada $ue Deanreconoció? su propia casa en el acantilado. +nas /ormasestaan ajando la pendiente? dos homres con antorchasestaan descendiendo a la playa. No ten%a $ue dejar $ue lo

vieran? por $u#, no lo sa%a= pero no ten%an $ue verlo. 'earrastró por la playa, manteni#ndose pró!imo a la orilla delagua. 6un as%, le parec%a $ue se mov%a con gran rapide*.

os homres con las antorchas se encontraan ahora a ciertadistancia detr0s de #l. 6delante se asomaa otro contorno/amiliar= una cueva. Ha%a trepado antes por esas rocas, al

parecer. :onoc%a los somr%os agujeros $ue salpicaan la rocadel acantilado, y conoc%a el estrecho pasadi*o de piedra por el

cual logró hacer pasar su postrado cuerpo.&Ha%a sido eso el grito de alguien, a lo lejos(

4io oscuridad, y un charco de agua susurrante. 'e arrastróhacia adelante, y sintió cómo las heladas aguas resalaansore su cuerpo. 6pagado por la distancia, llegó un

persistente grito desde el e!terior de la cueva.

–BGrahamC BGraham DeanC

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Entonces sintió en las ventanas de la nari* el olor a h>meda pestilencia marina, un olor agradale y /amiliar. 6hora sa%aadónde estaa. Era la cueva donde, en sueos, ha%a esado alser marino. Era la cueva en la cual...

6hora recordaa. a mancha negra se disipó en su cerero, yrecordó todo. 'u mente llenó el vac%o, y recordó una ve* m0shaer venido a ese lugar antes, esa misma noche, antes dehaerse encontrado en el agua.

7orella Godol/o lo ha%a llamado all%? hasta all% lo ha%anconducido sus siniestros susurros en la penumra, cuando

ha%a venido desde la cama de la casa del doctor medo, horrilemente

0vidoC 'us sentidos se ha%an sumergido en la malignidad, de#ste, por$ue supo $ue este segundo eso signi/icaa la

perdición.

El haitante del mar tomar0 su cuerpo, ha%a dicho eldoctor


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o vio todo...

'u cae*a descansaa sore el largo cuello de reptil. Era unacae*a antropoide de contornos lisos monstruosamenteinhumanos. os ojos eran lancos y salientes? soresal%an conla mirada vidriosa de un ahogado. No ha%a nari*, y el centrodel rostro estaa cuierto por una maraa de tent0culos a*ulessemejantes a gusanos. o peor de todo era la oca. Dean vio

p0lidos laios lancos en un rostro muerto, laios humanos.aios $ue ha%an esado a los suyos. < $ue ahora Beran lossuyosC

Estaa en el cuerpo del maligno ser marino? Bel maligno ser marino $ue ha%a contenido una ve* el alma de 7orellaGodol/oC

En ese momento Dean huiera $uerido de uena ganamorirse, ya $ue el completo y las/emo horror de sudescurimiento era demasiado grande como para soportarlo.6hora supo lo de sus sueos, y las leyendas? ha%a llegado asaer la verdad, y ha%a pagado un espantoso precio. 5ecordó,v%vidamente, cómo ha%a recorado el sentido en el agua y

cómo ha%a nadado hasta encontrarse con a$uellos otros.5ecordó el gran casco negro del $ue ha%an sido rescatadosen otes homres $ue se estaan ahogando, la navenau/ragada, destro*ada en el agua. &Au# era lo $ue le ha%adicho


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l%nea, $ue avan*aa /urtivamente del otro lado del charco enun intento de desli*arse hacia a/uera sin ser advertido.

as aletas de /oca de Dean se movieron r0pidamente. 'u propio cuerpo se volvió.

;ue algo horrile para Dean verse re/lejado donde no e!ist%aning>n espejo? y m0s horrile a>n ver $ue en el rostro ya noestaan sus ojos. a mirada astuta y urlona de la criatura delmar se clavó en #l desde atr0s de su m0scara de carne, y eranunos ojos antiguos, malignos. El pseudo–humano gruó alverlo y trató de escaullirse en la oscuridad. Dean /ue detr0s

de #l, en cuatro patas.'upo lo $ue ten%a $ue hacer. Ese ser marino –7orella– seha%a apoderado de su cuerpo durante ese >ltimo esosiniestro, al mismo tiempo $ue #l era introducido en el deella. "ero ella a>n no se ha%a recuperado lo su/iciente como

para salir al mundo. Esa era la ra*ón por la cual la ha%aencontrado a>n en la cueva. 6hora, sin emargo, ella se ir%a,y su t%o 7ichael nunca lo sar%a. El mundo nunca sar%a,tampoco, $u# clase de horror acechaa en su super/icie, hasta

$ue /uese demasiado tarde. Dean, odiando ahora su propia/orma tr0gica, supo lo $ue ten%a $ue hacer.

:on toda intención arrinconó al /also cuerpo de s% mismo enun rincón rocoso. Huo una mirada de terror en esos g#lidosojos... +n sonido hi*o $ue Dean se volviera, girado su cuellode reptil. 6 trav#s de sus vidriosos ojos de pescado vio losrostros de 7ichael eigh y del doctor


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$ue cumplir. "or el raillo del ojo, vio $ue reluc%a el caón deun revólver en la mano de

bloch, robert & kuttner, henry - el beso siniestro

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