bitacora de las -yungas ii

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  • B I T C O R A

    LAS YUNGAS IILa Ruta de la Diversidad en el Alto Bermejo

    Cartografa: Karina Buzza (SIGA ProYungas)Fotografas de portada: Sebastin Malizia/ProYungasDiseo editorial y portada: Cecilia Estrella

    www.productoyungas.org.ar

    AutoresAlejandro D. BrownMatilde Garca Moritn

    Julio 2012

    Con la colaboracin de:

    ISBN: 978-987-28168-0-3

    2012

    [email protected]

    Sede Central Tucumn

    Per 1180(4107) Yerba BuenaTucumn, ArgentinaTel/Fax: 54-381-4253728E-mail: [email protected]

    Sede Salta

    Den Funes 344 - Piso 1,Oficina 7(4400) Salta, ArgentinaTel: 54-387-4219326E-mail:[email protected]

    Sede Jujuy

    Alvear 678, of. 23(4600) San Salvador de Jujuy,JujuyTel: 54-388-4242261E-mail:[email protected]

  • PRESENTACIN Una aproximacin geogrfica al Pedemonte del Alto BermejoSectores productivos de la Ruta de la DiversidadA) Sector Chalicn B) Sector Fraile PintadoC) Sector Libertador-CalileguaD) Sector Yuto-Ro PiedrasE) Sector Ro Piedras-PichanalF) Sector Orn

    Breve resea de la historia productiva y colonizacin reciente del Pedemonte> Historia del desarrollo del Pedemonte> La instalacin de los ingenios azucareros

    La industria azucarera y el desarrollo de los ingeniosHistoria de los ingenios del norteLos ingenios azucareros y el ambiente

    La fruticultura: una produccin creciente para el pas y el exterior> Un ctrico en expansin

    Un recin llegado a la regin:la soja

    Los que vienen: cultivos alternativos para la diversificacin productiva

    Las plantaciones forestales y la industria maderera

    La pesca deportiva y comercial:dos caras de la misma moneda

    Diversidad cultural originaria en el Pedemosnte> Las MisionesLos aborgenes en la ruta de la diversidadLos GuaranLos WichLos Colla> Los indgenas y el futuro de la regin

    Calendario de festividades.Ruta de la Diversidad

    DIRECCIONES TILES

    BIBLIOGRAFA

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    NDICE DE CONTENIDOS

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    BITCORA de lAs yungAs II lA RuTA de lA dIveRsIdAd en el AlTO BeRmejO

    PRESENTACIN

    En esta nueva Bitcora de las Yungas quere-mos abordar la dimensin humana de la regin pedemontana de las Yungas del Alto Bermejo, de la diversidad productiva y de la diversidad tnica. Una regin producto de una intensa vi-vencia de diferentes comunidades humanas a travs de los milenios, que hoy se muestran a nosotros con su riqueza, con su diversidad, con sus diferentes miradas al entorno geogrfico y ambiental.

    En la anterior Bitcora de las Yungas nos refe-rimos a Gente y Naturaleza para siempre en el Alto Bermejo una introduccin al mundo natural, con toda su riqueza biolgica o bio-diversidad y de paisajes modelados por la actividad humana, que deslumbran a quien se interna por sus estrechos caminos en las mon-taas o sus intrincados senderos por el interior de la selva. Pjaros, mamferos, rboles, lianas llaman la atencin, como muestra de una h-meda y tropical exhuberancia, producto de mi-llones de aos de evolucin biolgica.

    Pero para llegar a estas selvas subtropicales debemos recorrer el trrido pedemonte don-de abundante agua y suave pendiente del te-

    rreno se conjugan para permitir la obtencin de diferentes productos agropecuarios, trans-formando lo que da la naturaleza, principal-mente agua de las Yungas. Agua que a travs del riego, generarn bienes de reconocida importancia para las sociedades modernas, tales como azcar, granos, papel, alcohol, fru-tos, hortalizas, peces, carne, maderas, energa elctrica, etc.

    Tambin la regin ha albergado una rica histo-ria de comunidades humanas que convierten hoy al pedemonte del Alto Bermejo, en la regin de mayor diversidad indgena de la Argentina. Diez etnias en la actualidad y unas 310 comu-nidades aborgenes, resultado de una riqusi-ma historia de hombres y naturaleza, conviven hoy en la regin y se nos presentan con sus diferentes formas de vida, con sus rituales, sus festividades, su cultura, sus leyendas, msica y artesanas. A ello debemos sumar en el ltimo siglo una importante inmigracin de poblacio-nes de diferentes orgenes que han contribuido con sus experiencias, iniciativas y visiones a potenciar el desarrollo de la regin. Es as como siriolibaneses, espaoles, italianos, alemanes, ingleses, bolivianos entre otros, han puesto de manifiesto que la diversidad, se puede convertir en multiplicidad de opciones para el futuro.

    En el presente, la ruta 34, representa el princi-pal eje de desplazamiento obligado de quienes desean recorrer la regin, entrar a las Yungas y sus Parques Nacionales y Reservas Provincia-les, viajar a Bolivia o ms al norte, desplazarse entre innumerables ciudades y pueblos, mo-vilizar sus productos a mercados regionales y extra regionales. Hoy la ruta 34 es escenario de una llamativa diversidad de productos ofreci-dos por sus empresas, por su gente, poniendo en evidencia una rica diversidad tnica y una extraordinaria diversidad productiva, quizs una de las ms elevadas de nuestro pas.

    Es por ello que hemos querido resaltar estos va-lores concentrados en este eje vertebral del ra-mal o del pedemonte de las Yungas, dndole a la ruta 34 el valor de una ruta escnica de la diversidad productiva vinculada a las activida-des humanas. De ah el nombre con que bauti-zamos a esta nueva Bitcora de las Yungas: La Ruta de la Diversidad en el Alto Bermejo. Lo invitamos a recorrerla

    Alejandro d. Brown Presidente Fundacin ProYungas

    Tucumn, 23 de Abril de 2012

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    ruta de la diversidad, yuto, jujuy.

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    Ruta de la DiversidadRBYungas

    Ciudades principales Rutas principales Lmites

    Pedemonte sobre la ruta 34.

    Una aproximacin geogrfica al Pedemonte del Alto BermejoEl pedemonte de la Alta Cuenca del Ro Ber-mejo (ACRB) representa una enorme superfi-cie plana de sedimentacin, del orden de me-dio milln de hectreas, producto por un lado del trabajo de erosin y deposicin del ro San Francisco Lavayn en la construccin de su valle fluvial y de los conos aluvionales de los numerosos arroyos tributarios provenientes de las yungueas montaas (ros Ledesma, San Lorenzo, Sora, Piedras, Colorado, Blanco, Iruya, Pescado y Seco, entre otros) que depo-sitan sus materiales producto de la erosin fluvial en amplios abanicos aluvionales que

    se difunden en el fondo del valle.La suave topografa del pedemonte, sus sue-los sedimentarios, de muy elevada fertilidad y un clima equilibrado, -ni muy seco ni muy hmedo-, han hecho del pedemonte un lugar ideal para el establecimiento de las socieda-des humanas en la regin. Desde culturas agroalfareras primero hace unos 2500 aos atrs y la colonizacin europea posterior-mente. Es decir, el pedemonte ha dado es-pacio vital a los seres humanos por espacio de miles de aos hasta la actualidad. Esta historia se refleja en una muy importante

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    ReseRva de biosfeRa de las yungas y Ruta 34.

    1) RP Acambuco2) RP Piarfon3) RN El Nogalar4) PN Barit

    5) PP Laguna Pintascayo6) PN Calilegua7) PP Potrero de Yala8) REUM Serranas de Zapla

    9) RP Lancitas10) RN Pizarro11) PN El Rey

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    BITCORA de lAs yungAs II lA RuTA de lA dIveRsIdAd en el AlTO BeRmejO

    cantidad de yacimientos arqueolgicos de diferentes antigedades que evidencian la fuerte presencia humana en el pasado, hasta la ferviente actividad productiva que pode-mos ver hoy en da asociada a una poblacin urbana en rpido crecimiento.Su ubicacin tropical (es cruzado por el Tr-pico de Capricornio a la altura de Pichanal) garantiza en el pedemonte de la ACRB, tem-peraturas trridas durante la primavera y el verano que pueden superar habitualmente los 40C. Estas temperaturas se ven un poco suavizadas cuando se instalan las lluvias entrado el verano. Los inviernos son frescos aunque durante el da las temperaturas pue-den trepar hasta pasar los 30C al medio da. Su ubicacin tropical reduce considerable-mente los riesgos de heladas. Sin embargo, estas pueden ocurrir con intensidad algunos aos, con resultados perniciosos para buena parte de la produccin local (principalmente

    para los bananos y hortalizas tempranas). La ferviente actividad agroindustrial caracte-rstica del pedemonte de la ltima centuria, es la que moviliz los recursos para la llega-da del ferrocarril entre los aos 1900 y 1920 y la construccin de la ruta asfaltada (Ruta Nacional 34) posteriormente. A ella se suman los ductos energticos de gas y electricidad que paralelos a las vas de transporte reco-rren el pedemonte en direccin norte-sur. De tal manera el pedemonte del Alto Bermejo es el espacio territorial por donde transcurren las fuerzas vitales para el desarrollo de una regin estratgica para el noroeste de Argen-tina y pases limtrofes, vinculando las ciuda-des, centros industriales y de la produccin, con las entraas mismas de la naturaleza, en las montaas hmedas del oeste, las que se han incorporado a la Red de la UNESCO como Reserva de Biosfera de las Yungas a partir del ao 2002 (RBYungas).

    bananal sobre la ruta 34.

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    Piezas Provenientes del sitio moralito, san Pedro, jujuy.

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    camPo de soja en el Pedemonte jujeo.

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    La ubicacin del pedemonte del Alto Bermejo, en un espacio de inflexin entre las montaas cubiertas de selvas exuberantes y pastizales baados por la neblina al oeste y la trrida y seca llanura chaquea al este, generan en el mismo una alta heterogeneidad ambiental en distancias geogrficas reducidas. A lo largo de la ruta es posible divisar las montaas ba-jas cubiertas de Yungas, all donde terminan los caaverales. Cerca de los ros nos acerca-mos a bosques secos donde el ceibo rosado, la mara, el urundel y el cebil dominan el paisaje

    boscoso. En las orillas de los mltiples e im-portantes ros de cauce estacional, abundan-tes de agua durante el verano lluvioso, y casi desprovistos de agua durante el seco invier-no y primavera, se encuentran bosquecitos de ceibo, sauce, bobo y cascarudo, que como cintas verdes acompaan a los ros hasta su encuentro con las montaas. Cerca del ro San Francisco, podemos observar numerosas lagunas y madrejones, que el ro va abando-nando en su meandroso andar, deambulando entre los extremos de su amplio cauce.

    Grandes extensiones de cultivos variados completan la geografa del pedemonte, un paisaje cultural, modelado por la interaccin de las sociedades humanas y el clima a travs de los tiempos. Amplios espacios cubiertos por caa de azcar, soja y ctricos son comu-nes de observar al recorrer la ruta 34. A partir de la localidad de El Bananal en Jujuy y lue-go en el tramo entre el arroyo Solazuti y la frontera con Bolivia, al norte de la localidad de Orn (ya en la Ruta Nacional 50), el paisa-je se complementa con extensos bananales,

    plantaciones hortcolas, amplios invernade-ros y algunas plantaciones forestales. Esto representa una buena muestra de lo que las reas pedemontanas ofrecen a la regin y al pas, producto de la laboriosidad y de la apuesta productiva de sus habitantes, que hoy orgullosamente nos lo muestran para que lo conozcan y para que podamos valorar el esfuerzo que debieron realizar para abrirse camino, bajo un clima fecundo pero muchas veces reacio y hostil al desarrollo humano.

    Parque nacional calilegua.

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    sala de calilegua, ingenio ledesma.

    Plaza de libertador general san martn, jujuy. Plaza de tartagal, salta.

    vista area del comPlejo agroindustrial ledesma saai. tucn.

    caa de azcar. Puestos de frutas y verduras, el bananal, jujuy. canchn de madera. comunidad guaran, calilegua, jujuy. invernadero de Pimientos, orn, salta.

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    SECTORES PRODUCTIVOS DE LA RUTA DE LA DIVERSIDAD

    Para caracterizar los tipos de producciones a lo largo de la Ruta de la Diversidad, la subdividi-remos en sectores geogrficos de Sur a Norte:

    A) sector Chalicn

    En este sector se encuentra solamente una propiedad que es la Finca Chalicn pertene-ciente al Gobierno de Jujuy y que es arrenda-da para diferentes actividades productivas. Esta propiedad fue donada por su antiguo dueo (Pablo Chalicn Soria) a la Provincia de Jujuy para que las ganancias derivadas de sus producciones fueran destinadas al finan-ciamiento de los hospitales de la provincia. Todos los productores que trabajan aqu son arrendatarios, y una porcin es trabajada por la misma finca. Se trata de aproximadamen-te unas 870 hectreas cultivadas adems de importantes superficies de bosques en las la-deras de las montaas. Las hortalizas cultivadas en este sector son tomates, pimientos, zapallitos de tronco, be-renjenas, chauchas, las cuales se producen para proveer al mercado nacional y local. En el perodo estival se produce choclo, para el mercado local con el cual se realizan las tpicas y tradicionales humitas en chala.

    La finca Reduccin, (actual Fraile Pintado) fue comprada por Pablo Sardicat Soubiret de Soria, que junto con otras dos fin-cas El Quemado y Ro Negro, integraba el establecimiento azucarero ms grande de la regin. Falleci en 1851 y en su tes-tamento leg la finca a la provincia con el expreso mandato que lo producido se destinara al hospital capitalino de mayor complejidad, al que aos despus se le impuso su nombre.

    b) sector Fraile Pintado

    En la zona de Fraile Pintado, se distinguen dos tipos de productores, los medianos que representan una decena de propietarios y los productores pequeos (aproximadamen-te 80 arrendatarios) que haran un total de 160 familias involucradas. La superficie cul-tivada total en este sector es de aproxima-damente unas 3000 hectreas Los pequeos productores trabajan entre 1 y 5 ha, siempre arrendadas. Los productos que se cosechan son tomate, pimiento, tambin berenjena y zapallito en-tre otras plantas hortcolas. Solamente dos productores medianos cultivan banana (es la zona ms austral en la que se hace este cul-tivo dentro de la RBYungas (y posiblemente del NOA) y se estn implantando adems ctricos y paltas. Adicionalmente existen in-vernaderos en este sector que se usan en la produccin hortcola, fundamentalmente to-mate. La comercializacin est dirigida tan-to al mercado nacional, como a compradores que vienen directamente a buscar la merca-dera en las fincas.

    sectoRes pRoductivos de la Ruta 34.

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    Adems la administracin de la finca cultiva caa de azcar por cuenta propia para ven-der a los ingenios locales.

    Ruta de la DiversidadRBYungas

    Ciudades principales Rutas principales Lmites

    A) Sector Chalicn B) Sector Fraile PintadoC) Sector Libertador-Calilegua

    D) Sector Yuto-Ro PiedrasE) Sector Ro Piedras-PichanalF) Sector Orn

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    C) sector libertador - Calilegua

    La principal actividad en este sector es el cul-tivo de la caa de azcar (en este sector est el ingenio azucarero de mayor tamao del pas con casi 30.000 hectreas de este cultivo), se-guida por plantaciones de ctricos y en menor medida de palta y mangos. Gran parte de es-tas producciones corresponden al Ingenio Le-desma, empresa agroindustrial que dedica a la produccin una superficie de alrededor de 50.000 hectreas y el resto (100.000 ha) los mantiene como sistemas naturales (Selva pe-demontana de las Yungas, Bosque chaqueo y humedales) que en el marco de un Plan de Ordenamiento Territorial a largo plazo, han sido comprometidas para la preservacin de la biodiversidad. De tal manera esta zona se ha convertido en un paisaje protegido donde conjugan la produccin y la preservacin de la naturaleza. Este gran emprendimiento produc-tivo ha dado origen y sustenta en gran medida

    econmicamente a la ciudad de Libertador Ge-neral San Martn y al pueblo de Calilegua. El complejo agroindustrial de Ledesma se com-pleta con una importante papelera, que fabrica papel de calidad para resmas derivado direc-tamente del bagazo (restos de caa molida) y una muy importante planta de conserva y empaquetamiento de frutos. En la localidad de Calilegua el Ingenio Ledesma posee La Sala, sitio privilegiado constituido por la vieja casona restaurada por su duea, la seora Ne-lly Arrieta, para alojamiento de visitantes del ingenio. Esta hermosa casona est rodeada de un excepcional parque botnico de especies de rboles y palmeras de todas partes del mundo tropical, que recientemente ha sido ampliado bajo la direccin del Ingeniero Roberto Neu-mann, para incorporar un importante nmero de especies arbreas autctonas, constituyen-do el primer parque temtico de la regin.

    En el interior de Pueblo Ledesma, es posible conocer el Centro de Visitantes del Ingenio Ledesma donde se puede realizar un viaje imaginario por la historia azucarera regional y conocer las caractersticas de su prdiga naturaleza.

    En el interior de Fraile (como abreviadamente le dicen los locales) se puede acceder al Coto de Pesca Pey Cuap, nombre aborigen con que se designa a este criadero de peces Pac que es posible prepararlo y comerlo en las agradables instalaciones locales, como as tambin llevar-lo congelado.

    Un factor muy importante, limitante para el desarro-llo agrcola, es la disponibilidad de agua, por lo que se pueden observar complejos sistemas de captacin y conduccin de agua para riego y ms recientemente de sistemas de aspersin que han permitido cultivar en reas donde no haba acceso de agua para riego gravitacional; potenciando la eficiencia del riego y mejorando sustancialmente la productividad.

    sala de ledesma, Pueblo ledesma, jujuy.

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    casa de la familia bracamonte, fraile Pintado. 1920. avenida de Palma real de cuba, sala de calilegua.

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    En el Sector Yuto Ro Piedras tambin es po-sible disfrutar de las aguas termales de Aguas Calientes, aguas y barros que desde las entraas mismas de la tierra, brotan en medio de la verde espesura selvtica.

    e) sector ro Piedras - Pichanal

    En este sector se encuentra una gran propie-dad la Finca Urundel, con unas 50.000 hect-reas, que incluye al pueblo homnimo, que se dedica fundamentalmente a las actividades agrcolas en las reas planas cercanas a la ruta y al aprovechamiento forestal en las reas montaosas. La actividad agrcola se centra en plantaciones de caa de azcar que es mo-lida tanto en el Ingenio Ledesma como en el Ingenio Tabacal (dada su posicin intermedia entre ambos), y en las reas sin acceso a riego se cultiva soja en verano y trigo en invierno. Los productores medianos de este sector en ge-neral son productores citrcolas que normal-mente estn ubicados alrededor de la Colonia Santa Rosa y tienen todos superficies conside-rables para este cultivo en general superiores a las 60 ha por productor. Los pequeos produc-tores en esta zona son normalmente producto-

    res hortcolas, en general arrendatarios y con superficies menores a 10 hectreas.En este sector la superficie cultivada total es de aproximadamente unas 47.000 ha, con una fuerte concentracin de productores en la Co-lonia Santa Rosa con ms de 120 productores pequeos. Dentro de la Colonia hay aproxi-madamente 12.000 ha de cultivos, de las cua-les 7000 se destinan a cultivos hortcolas. Los productores medianos, ubicados en los alrede-dores de la Colonia, en general son productores citrcolas (producen naranja y pomelo), aunque tambin los combinan con otros cultivos como hortalizas o granos. Dada la magnitud de las actividades productivas hay limitantes impor-tantes en la disponibilidad de agua para riego y en contrapartida durante el verano, con las intensas lluvias que ocurren en esa poca, se observan problemas importantes de erosin de

    D) sector Yuto ro Piedras

    Hay en este sector aproximadamente 30 pro-ductores, de los cuales casi todos son peque-os propietarios de la tierra que trabajan, ocupando aproximadamente unas 700 hec-treas de superficie cultivada. Dentro de este sector, se produce en orden de importancia ctricos, cultivos hortcolas y bananas. A la produccin de bananas se dedican aproxi-madamente unas 100 ha, que se envan al

    Una localidad jujea cercana al lmite provincial con Salta, se denomina El Bananal, su acceso es muy visible por la ubicacin de puestos de venta de frutos a la vera de la ruta, donde es posible adquirir, de-pendiendo de la poca del ao, naranjas, pomelos, mangos, paltas y los clsicos cachos de banana.

    El esquema productivo de este sector se completa con una importante cantidad de aserraderos, parti-cularmente en la localidad de Caimancito, que uti-lizando madera proveniente de bosques nativos de la regin y en menor medida de plantaciones fores-tales generan una importante demanda de mano de obra tpicamente familiar.

    mercado local y regional (Jujuy, Salta y Tu-cumn). Los ctricos producidos mayormen-te en los alrededores de la localidad de Yuto, se venden generalmente a intermediarios. En general se trata de pequeos producto-res (1-15 ha). Los productores ms grandes venden en forma ocasional su produccin a Ledesma SAAI para la elaboracin de jugo.

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    cartel de bienvenida a colonia santa rosa, salta.

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    En cercanas de la localidad de Pichanal se encuentra el criadero de andes o avestruces dedicado a la produccin de carne y plumas de esta especie, el ave mas grande de Amrica, similar pero sin paren-tesco directo con los avestruces africanos y lo emes australianos.

    F) sector orn (entre Pichanal y Aguas blancas)

    En esta rea, en la ruta 50, se distinguen gran-des productores agrcolas y productores me-dianos. En este sector se encuentra el Ingenio Tabacal que posee ms de 25.000 hectreas cultivadas principalmente con caa de azcar y plantaciones de ctricos en menor medida (naranjas y pomelos). El Ingenio Tabacal que presenta una vistosa y tradicional entrada sobre la ruta, posee tambin una planta de procesado de jugos y empaque de ctricos, destinados estos ltimos mayormente a la ex-portacin. Los productores medianos que encontramos en este sector tienen entre 200 y 3500 ha de su-perficie cada uno y se dedican al cultivo muy tecnificado de maz, hortalizas (generalmente en invernaderos) y extensos bananales ubica-dos en su mayora al norte de Orn, la segunda ciudad en tamao de la Provincia de Salta, que con su importante oferta hotelera y gastron-

    mica, invita a quedarse a pernoctar. Tambin encontramos plantaciones de mandarinas y naranjas y en menor medida superficies cul-tivadas con yuca (mandioca) y mamn (pa-paya). Ests ltimas cerca de la localidad de Aguas Blancas, ya a orillas del ro Bermejo, en el lmite con Bolivia.En la localidad de Hiplito Irigoyen existe una incipiente industria de la construccin, basada en el uso de caa bamb, que es cultivada en la regin, principalmente asociada a los canales de riego y mrgenes de ros como proteccin. Esta caa no es originaria de la regin sino que fue introducida conjuntamente con la caa de azcar hace ms de 100 aos. Por su fcil reproduccin vegetativa, su extraordinario y rpido crecimiento, su entramada y compacta estructura, representa una muralla protectora de los mrgenes de ros frente a las convulsio-nadas aguas de las crecientes estivales.

    Desde hace ms de 50 aos, con el aporte eco-nmico de los ingenios azucareros de la re-gin, la Chacra Experimental un centro de excelencia en la investigacin aplicada, ha suministrado nuevas variedades de caa de azcar para la regin adaptadas a los nuevos requerimientos ambientales y econmicos.

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    los suelos y formacin de crcavas. Estas carac-tersticas productivas de la Colonia Santa Rosa la convierten en un hito importante en el desa-rrollo productivo regional, particularmente del frutihortcola. Una muestra de esta produccin puede ser observada a la vera de la ruta, en los coloridos y rudimentarios puestos de venta.

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    invernadero de hortalizas, embarcacin, salta.

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    iglesia de san ramn de la nueva orn, salta.

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    trabajador cosechando zaPallito, orn.

    entrada al ingenio san martn del tabacal, orn, salta.

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    BITCORA de lAs yungAs II lA RuTA de lA dIveRsIdAd en el AlTO BeRmejO

    Breve resea de la historia productiva y colonizacin reciente del PedemonteA mediados del siglo XVII, Martn de Ledes-ma y Valderrama estableci el primer fuer-te defensivo en el valle del ro San Francisco (ao 1625); de l derivaran luego el nombre del departamento y el del Ingenio Ledesma. A partir de este fuerte, que se ubicaba don-de hoy est la Administracin General del Ingenio, en el siglo XVIII los espaoles cons-truyeron un modesto conjunto de fortines. Los jesuitas fundaron la reduccin de San Ignacio de los Tobas en 1756, a orillas del ro Sora, pero poco tiempo despus la traslada-ron cerca del ro Ledesma, protegida por los fuertes de Ledesma y del Ro Negro. Ms al norte en cercanas de lo que hoy es Orn, se fund la Misin Nuestra Seora de las An-

    gustias de Zenta y posteriormente San Ra-mn de la Nueva Orn en 1794, ltima ciu-dad fundada por los espaoles en territorio argentino.Una pieza clave en la consolidacin de la frontera fueron las haciendas, estableci-das desde mediados del siglo XVIII como mercedes reales que concedieron extensas tierras a miembros de las clases altas colo-niales, en recompensa por su participacin con tropas y dinero en las expediciones al Chaco.Desde comienzos del siglo XVII, San Salva-dor de Jujuy era paso obligado de la ruta que una Potos con Tucumn. Durante el siglo XVIII la economa regional se bas en la cra

    de ganado vacuno, la fabricacin de produc-tos derivados de ste y la invernada de mu-las, que se enviaban a Potos y otros centros mineros y urbanos del Alto Per, en la actual Bolivia. Hacia fines de la poca colonial, Ju-juy era una pequea ciudad de provincia, con una elite de origen espaol muy celosa de sus privilegios, que rega los destinos de un territorio poblado mayoritariamente por indgenas y mestizos.La evolucin de la regin durante las pri-meras dcadas de la repblica fue turbu-lenta. La ciudad de Jujuy fue invadida va-rias veces entre 1812 y 1821, termin medio derruida, saqueada, rodeada de trincheras y casi desierta. Incluso, fue abandonada en

    1812 ante el avance espaol, en el llama-do xodo jujeo, epopeya que los jujeos anualmente festejan fervorosamente cada 23 de Agosto. Por otra parte, Tarija que era parte del Virreinato del Ro de la Plata, se separ de Argentina hacia 1824 y Jujuy re-cin logr la autonoma de Salta en el ao 1834.A partir de fines del siglo XIX y durante el XX, ocurrieron a veces a ritmo lento y otras de modo sbito, los cambios que fueron vinculando cada vez ms fluidamente a la regin con la economa nacional y con el mundo moderno, proceso que tendra en el azcar un actor principal.

    fancisco de argaaras fundador de san salvador de jujuy (19 de abril 1593), detalle del mural de juan antonio mozn titicala.

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    PlPito de la iglesia catedral de jujuy. siglo xvii.

    ngeles arcabuceros, caPilla de uqua, jujuy. siglo xvii.

    san salvador de jujuy, calle belgrano, tomada desde el cabildo. dcada de 1940.

    san salvador de jujuy tomada desde el alto de quintana, hacia el naciente, 1883.

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    vista aerea actual de la ciudad de san salvador de jujuy.

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    calle belgrano, san salvador de jujuy. 1883.

    estacin del ferrocarril central norte, san salvador de jujuy. 1905.

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    la justicia escultura de lola mora. casa de gobierno de la Provincia de jujuy.

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    cabildo de san salvador de jujuy. dcada de 1940. actualmente sede de la jefatura de Polica de la Provincia.

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    BITCORA de lAs yungAs II lA RuTA de lA dIveRsIdAd en el AlTO BeRmejO

    HISTORIA DEL DESARROLLO DEL PEDEMONTE

    La historia del pedemonte est muy ligada al desarrollo del ferrocarril, que di a esta re-gin por mucho tiempo el nombre de El Ramal. Una desviacin del Ferrocarril Belgrano que en su peregrinar desde Buenos Aires hasta La Quiaca, a partir de la localidad de Pampa Blanca en Jujuy, hizo posteriormente un desvo hacia el selvtico pedemonte, en busca de sus maderas preciosas, sus cultivos tropicales, su produccin creciente de azcar, abrien-do camino a la colonizacin moderna.El ferrocarril lleg a la localidad de Ledesma en el ao 1905, a Orn en 1915 y a Tartagal en 1924. Desde aquellos aos hasta muy recientemente, el ferrocarril fue el motor principal del desarrollo regional integrando esta regin activamente con el resto del pas.A la vez que impulsaba la actividad forestal de la cual dependa, el desarrollo vinculado a la construccin del ferrocarril, contribuy a la transformacin de una importante superficie de Selva Pedemontana en tierras agrcolas, principalmente y en primer trmino de planta-ciones de caa de azcar, adems de hortalizas, ctricos y otros frutales. Tambin, facilit la explotacin forestal de maderas de obra y carpintera. Por ser el ferrocarril el transporte hegemnico hasta la dcada de 1970, los centros fabriles se crearon prximos a las vas, de donde sala la mayor parte de la produccin de la regin hacia el centro del pas.

    trencito interno transPortando caa de azcar, ingenio san martn del tabacal, orn. 1946.

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    macheteros en el caaveral, ingenio san martn del tabacal, orn. 1946.

    ferrocarril transPortando troncos.

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    BITCORA de lAs yungAs II lA RuTA de lA dIveRsIdAd en el AlTO BeRmejO

    LA INSTALAcIN DE LOSINgENIOS AzucAREROS

    Hacia el ao 1807 la finca de Ledesma, por sucesin y venta, lleg a propiedad de Jos Ramrez Ovejero y su esposa, Mara Antonia Zerda, que en 1830 construyeron el primer ingenio azucarero (o fbrica de azcar, segn el nombre de poca) con un primitivo trapiche de madera dura. Aquella primera fbrica, que produca hacia 1850 unas mdicas 67 toneladas de azcar y 800 barriles de aguardiente de caa anuales, tuvo un fuerte im-pulso alrededor del ao 1870 de la mano de la firma Ovejero Hnos. Posteriormente a travs de sucesivos cambios de nombres y propietarios se transformara en el actual Ingenio Ledesma. Mas al norte, hacia el ao 1908 la familia Patrn Costas inicia sus actividades en la regin y en 1916, en inmediaciones de la ciudad de Orn, funda el Ingenio y Refinera San Martn del Tabacal.La instalacin de estos Ingenios y su relativo rpido crecimiento requiri una importante mano de obra indgena, tanto de las reas andinas como de las chaqueas. En ese sentido amplias poblaciones de las etnias Wich, Guaran, Toba, Chulup, Chorote y Colla, fueron ubicndose a lo largo del ramal. Tambin al finalizar la guerra del Chaco entre Paraguay y Bolivia (ao 1935), se gener una muy importante migracin de poblacin de este ltimo pas, para trabajar en la zafra azucarera. Tambin la industria azucarera, conjuntamente con el desarrollo del ferrocarril, generaron una importante colonizacin de origen eu-ropeo, consistente en tcnicos y empresarios que en muchos casos se asentaron en la regin. Quizs un caso emblemtico de esto ltimo fue la llegada de los hermanos Leach, que hacia fines de 1800 fundaron el Ingenio La Esperanza en las inmediaciones de San Pedro de Jujuy, y que realizaron una de las expediciones (la tercera) que buscaban estable-cer una ruta fluvial, que uniera esta regin con la ciudad de Buenos Aires navegando los ros Bermejo, Paraguay y Paran, ruta que finalmente fue desestimada completamente. Durante este viaje expedicionario que dur un mes y medio, segn relatan en su diario de viaje, divisaron a orillas del Bermejo ms de 30 tigres!

    gra del ingenio san martn del tabacal, oran. 1946.

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    monumento en memoria a los hermanos leach, ProPietarios del ingenio la esPeranza 1883 - 1943. san Pedro de jujuy.

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    club social del ingenio la esPeranza, san Pedro de jujuy.

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    HISTORIA DE LOS INGENIOS DEL NORTE

    Como ya se mencion, la industria azucarera y sus derivados, la produccin de alcohol y ms recientemente la produccin de papel, han sido el eje del desarrollo de El Ramal o del pe-demonte de las Yungas en el Alto Bermejo. Tres son los ingenios que se instalaron en la zona, el Ingenio Ledesma en 1850 (recin en 1908 adquiere este nombre), el Ingenio La Es-peranza en 1880 y el Ingenio San Martn del Tabacal ms recientemente en 1916. En total en la actualidad estos tres ingenios suman

    unas 60.000 hectreas sembradas de caa de azcar, a lo que hay que sumar una importan-te superficie destinada a caminos, canales de riego e infraestructura industrial. Si bien la mayor superficie cultivada con caa se encuentra en la Provincia de Tucumn, los Ingenios del Norte, como se llam por mu-cho tiempo a estos ingenios, presentan niveles de eficiencia y productividad muy superiores, moliendo gran parte de la caa de azcar de sus propiedades, a diferencia de lo que ocurre en Tucumn, donde mayormente la caa pro-viene de pequeos y medianos productores caeros, separndose en este ltimo caso, la

    produccin de la industrializacin.La historia de cada uno de estos ingenios son una muestra fehaciente de las vicisitudes po-lticas y econmicas de lo que significa pro-ducir en la Argentina, para una industria que ya lleva ms de 100 aos de actividad ininte-rrumpida en la regin y que han presentado un crecimiento continuo. Estos Ingenios del Norte llegan a producir en conjunto hoy en da, ms de 600.000 toneladas anuales de azcar, que representa el 20% de la produc-cin nacional de azcar. Adems de la significativa produccin de azcar, estos emprendimientos elaboran

    La industria azucarera y el desarrollo de los ingenios

    una cantidad importante de alcohol y en el caso de Ledesma, a partir de 1965 papel para resmas. Independientemente de estas pro-ducciones tambin los ingenios poseen una importante industria citrcola.Cada uno de estos ingenios generaron su propia ciudad-ingenio donde viva y vive an una parte de los empleados jerrquicos y tcnicos de estas empresas. Adicionalmente han sido promotores del crecimiento de otras ciudades aledaas, que fueron creadas ms o menos independientemente, pero que fue-ron alimentadas con el empleo y los recursos econmicos generados por los mismos.

    labrado de la tierra con mulas, ingenio san martn del tabacal., 1946.

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    vista aerea actual del ingenio ledesma.

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    Tal es el caso de Orn e Hiplito Irigoyen con el Ingenio Tabacal; Libertador General San Martn, Calilegua, El Talar y El Piquete con el Ingenio Ledesma; y San Pedro de Jujuy con el Ingenio La Esperanza.Un cambio tecnolgico importante en la acti-vidad caera de las ltimas dcadas ha sido la mecanizacin de la cosecha. Originalmente la caa era cosechada a mano por zafreros, que eran familias completas cosechando con machete la caa previamente quemada, para facilitar la deshojada. A partir del ao 1960 se introduce la cosecha con mquina, un pro-ceso que hoy involucra a ms del 95% de la cosecha y slo queda la cosecha manual en reas donde las mquinas por la topografa

    no pueden acceder. Tambin recientemente se ha iniciado un proceso que implica cam-bios importantes tanto en la cosecha como en la molienda en los trapiches, que es la co-secha en verde es decir sin quemar. Hoy los ingenios cosechan en verde entre el 30% (Ta-bacal) y el 60% (Ledesma) de su produccin lo que implica dejar ms materia orgnica en las reas de cultivo, reducir significativa-mente la contaminacin del aire con la que-ma e incorporar una cantidad importante de materia vegetal (bagazo) como combustible para alimentar las calderas y producir elec-tricidad para el proceso fabril. En el caso de Ledesma gran parte de este bagazo es utili-zado para la produccin de papel.

    transPorte de la caa de azcar, ingenio san martn del tabacal. cosechadora de caa, ingenio san martn del tabacal.Fo

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    PaPel Producido a Partir de bagazo, ingenio ledesma.bolsas de azcar estibadas.

    vista erea del comPlejo agroindustrial ledesma.

    transPorte de la caa de azcar, ingenio san martn del tabacal.

    destilera de alcohol, ingenio tabacal.

    transPorte de biomasa Para energa, ingenio ledesma.

    chimeneas del ingenio ledesma.

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    BITCORA de lAs yungAs II lA RuTA de lA dIveRsIdAd en el AlTO BeRmejO

    LOS INGENIOS AZUCAREROS Y EL AMBIENTE

    Los ingenios no han sido ajenos a los pro-cesos de concientizacin y preservacin del medio ambiente regional, a pesar que su ac-tividad implica la transformacin de impor-tantes superficies de ecosistemas naturales y la produccin de un volumen importante de desechos slidos, lquidos y gaseosos. El Ingenio Ledesma don en el ao 1979 alre-dedor de 76.000 hectreas para la creacin del Parque Nacional Calilegua y cedi la in-fraestructura para su administracin en el pueblo Calilegua. Entre los tres Ingenios del Norte suman dentro de sus propiedades ms de 200.000 ha de selvas y bosques en estado aceptable de preservacin. Recientemente el Ingenio Ledesma, en el marco de un Plan de Orde-namiento Territorial, comprometi 100.000

    hectreas de sus propiedades para la preser-vacin de la biodiversidad. El Ingenio Taba-cal est en un camino similar comprome-tindose a mantener unas 60.000 hectreas de bosques y humedales. La anteriormente mencionada cosecha en verde es otro cam-bio importante en la direccin de mejorar el desempeo ambiental. Finalmente se estn realizando importantes inversiones, lidera-das por el Ingenio Tabacal en materia de dis-minuir y evitar completamente el volcado de efluentes de la actividad industrial a los ros. En ese sentido se han construido grandes piletones de decantacin y separacin por evaporacin de los desechos provenientes de la fabricacin de azcar. De esta manera lo que hasta hace poco eran contaminantes eliminados a los ros, hoy son un importante abono orgnico, que es comercializado con xito en la regin.

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    caaveral del ingenio ledesma, al fondo, Parque nacional calilegua.

    zorro PamPa (LycaLoPex gyMnocercUs) en un caaveral.

    hurn mayor (eira barbara). ocelote (LeoPardUs PardaLis).

    taPir (taPirUs terrestris).

    COnStRuCCin DEL FiLtRO DE CEnizAS, ingEniO SAn mARtn DEL tABACAL, ORn.

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    BITCORA de lAs yungAs II lA RuTA de lA dIveRsIdAd en el AlTO BeRmejO

    Una actividad productiva importante a lo largo de la Ruta de la Diversidad es la fruti-cultura entre la que destaca la produccin ci-trcola. Las provincias de Salta y Jujuy basan su actividad citrcola fundamentalmente en variedades tardas de naranjas y de diferen-tes tipos de pomelos que se comercializan en su mayora como fruta fresca.En cuanto a los cultivos de frutales tropicales, en los ltimos aos ha tomado un impulso muy importante el cultivo del Bananero. El consumo nacional de esta fruta es tal vez el ms importante, si se tiene en cuenta que

    todo el comercio de esta fruta es en estado fresco, es decir que no se la emplea en nin-guna industria.Durante mucho tiempo, y hasta hace poco, el pas importaba la totalidad de las bananas que consuma. Sin embargo asociado a las investigaciones realizadas y mediante labo-res adecuadas, a pesar que las condiciones ambientales no son ptimas, se ha logrado compensar el defecto climtico asociado a la ocurrencia de heladas intensas algunos aos, generndose interesantes oportunida-des para el cultivo de este fruto.

    La fruticultura: una produccin creciente para el pas y el exterior

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    Plantines de Pimiento, embarcacin, salta.

    detalle de fruto de naranja.

    cosecha de tomate, orn, salta.

    cacho de bananas, inta yuto, jujuy.

    detalle de fruto de granada, inta yuto, jujuy.

    Puesto de frutas, el bananal, jujuy.

    Planta de mandarinas, inta yuto, jujuy.

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    detalle de fruto de PaPaya, inta yuto, jujuy.

    Plantacin de naranjas, ingenio ledesma.

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    En la provincia de Salta se produce el 71% del total nacional de bananas, mientras que una pequea porcin se cultiva en la provincia de Jujuy, que contribuye con un 1 % del total na-cional, todo concentrado a lo largo de la Ruta de la Diversidad.En relacin al cultivo de la Palta, la misma ocupa una superficie cultivada total de al-rededor de las 600 hectreas en el noroeste argentino, entre las provincias de Salta, Tu-cumn y Jujuy, con una contribucin muy li-mitada aunque presente a lo largo de la ruta 34 inferior a las 100 ha plantadas. El escaso conocimiento que se tiene de sus propieda-des culinarias y dietticas y su elevado pre-cio contribuyen a que sea un cultivo, que si

    bien prospera, no haya alcanzado todava un mayor significado.Otro cultivo tpicamente tropical es el Man-go, originario de la India, que es una especie frutal cultivada en el noroeste casi exclusiva-mente a lo largo de esta ruta, ocupando una superficie superior a las 70 hectreas. Se lo consume en forma fresca principalmente en las zonas de produccin. Para el desarrollo de este cultivo ha sido muy importante las con-tribuciones tcnicas de la Estacin de Frutales Tropicales de Yuto, dependiente del Instituto Nacional de Tecnologa Agropecuaria (INTA), que han introducido nuevas variedades y ge-nerado oportunidades de capacitacin a los productores locales.

    detalle de fruto Palta hass, inta yuto, jujuy. frutos de mango, inta yuto, jujuy.

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    En cuanto a los ctricos, la provincia de Salta a lo largo de la Ruta de la Diversidad produce el 32 % de la cosecha nacional de Pomelo (se cultiva un 80% de pomelo rosado, un 10% de pomelo blanco y un 10% de pomelo rojo) y el 3% del total nacional de Naranjas. La pro-duccin de pomelo se destina en un 40% a la exportacin y un 60% al mercado interno y a la industria. El producto de ms alta calidad se destina al Mercado Comn Europeo mien-tras que la calidad intermedia se exporta a Rusia.Entre las especies de ctricos menos impor-tantes en el mercado mundial se encuentran en esta provincia las Limas cidas y los Ki-notos. La variedad de lima cida cultivada en

    ambas provincias es la Tahit, cuya produc-cin se destina para uso en coctelera, repos-tera y refrescos.

    detalle de fruto de mango, inta yuto, jujuyfrutos de Palta, inta yuto, jujuy.

    naranjas.

    emPaque de naranjas, ingenio ledesma.

    cosecha de naranjas.

    detalle fruto del Pomelo.

    seleccin de naranjas, ingenio ledesma.

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    uN cTRIcO EN EXPANSIN

    La produccin de pomelos en la provincia de Salta ha venido aumentando desde 1992 hasta que se logr en 1997 una produccin record de 73.095 toneladas. Durante 1998, el impacto negativo de la corriente del Nio (afectando con sequa y granizo) provoc una cada en la produccin de alrededor del 6%. Actualmente y de acuerdo a proyecciones realizadas se estiman lograr una produccin superior a las 90.000 toneladas, lo que re-presentara un incremento del 21% respecto de los niveles anteriores. La cosecha de pomelos se inicia en el mes de marzo principalmente para el mercado in-terno, mientras que la campaa de exportacin comienza en abril. En este sentido, el principal destino del pomelo argentino es Inglaterra, luego le siguen Francia, Italia, Ho-landa y Espaa.El pomelo rojo es una variedad introducida en la regin hace pocos aos, debido a que la sostenida demanda de este tipo de ctrico en Europa ha impulsado a los productores locales a adquirir las yemas (en Israel y en los EEUU) para su implantacin en el rea, ini-cindose a principios de los aos 90 la produccin comercial.Adicionalmente, de una mutacin natural de un rbol de pomelo rosado, se est pro-duciendo una nueva variedad de este ctrico, denominada justamente mutacin. Este producto ha sido desarrollado en fincas de uno de los principales productores salteos de pomelo, constituyendo en la actualidad su lnea de exportacin ms importante.

    En cuanto a la produccin industrial puede decirse que, aun cuando el consumo predomi-nante del pomelo es en fresco, ya sea en el mercado interno o externo, parte de la cosecha es derivada a la industria.La expansin de la superficie plantada y los consiguientes incrementos de la produccin del pomelo salteo, unido al elevado porcentaje de frutos cosechados que no alcanza la calidad (tamao y color) requerida para la exportacin o que no encuentra cabida en el mercado interno, genera una creciente oferta orientada a la industria. El crecimiento de la produccin y de la industrializacin de esta fruta forma parte de la expansin citrcola ocurrida en el norte de la provincia, en especial en el departamento Orn.Finalmente, el transporte hacia el puerto se realiza va terrestre en camiones comunes y no presenta mayores dificultades. Por el contrario, durante el transporte martimo de pomelos existen algunas condiciones que deben ser cuidadosamente atendidas, particu-larmente la duracin del viaje. La mxima va de trnsito va de los 28 a los 42 das durante los cuales deben mantenerse condiciones adecuadas de temperatura y humedad en los containers para evitar el deterioro de la fruta.Es decir que las plantas procesadoras de ctricos radicadas en la zona de la Ruta de la Di-versidad (una en Salta y dos en Jujuy), constituyen la principal demanda industrial para los productores de pomelo de Salta.Los derivados industriales del pomelo son los jugos concentrados, aceite esencial y csca-ra fresca, que se la usa para fabricar fruta abrillantada. La primera fase de este proceso se realiza en Salta y su terminacin se realiza en la provincia de Crdoba.

    Pomelo rosado, colonia santa rosa, salta. detalle flor del Pomelo.

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    Tradicionalmente la instalacin de los cul-tivos modernos en reas aledaas a la Ruta de la Diversidad, particularmente la caa de azcar, estuvo asociada a las posibilidades de acceso a riego. Es as que el Ingenio Ledesma se instal en un rea con abundantes recur-sos hdricos, al igual que posteriormente lo realiz el Ingenio Tabacal. De tal manera que la deforestacin necesaria para la ha-bilitacin de tierras para agricultura estuvo concentrada en estas reas, e importantes superficies forestales se mantuvieron hasta recientemente, simplemente porque no te-nan posibilidades de riego.

    Sin embargo a partir de la dcada del 90 este escenario cambi drsticamente y un nuevo cultivo que no necesitaba de riego, porque todo su ciclo productivo se realiza en el h-medo periodo estival, se instal en la regin: la soja. En menos de veinte aos Argentina pas de unos pocos miles de hectreas de este cultivo, a ms de 14 millones de hect-reas, de las cuales un 15% aproximadamente de esta superficie se encuentra en el noroeste argentino.Este cultivo de secano es responsable de buenas y malas noticias. Por un lado es res-ponsable en parte del recupero econmico de

    Argentina, tras su bancarrota del ao 2001, gracias a la fuerte demanda internacional (principalmente de China) y los consiguien-tes excelentes precios. Por otro lado, para pro-ducir sus granos, Argentina (tambin Brasil, Paraguay y Bolivia) enfrentan el proceso ms acelerado de deforestacin del que se tiene noticias. Como siempre en estas situaciones la razonabilidad est en el equilibrio entre estos procesos y fundamentalmente en im-plementar un plan de ordenamiento del te-rritorio, que permita con criterios tcnicos y tambin econmicos, definir las reas a producir y las reas destinadas a otros fines;

    Un recin llegado a la regin: la soja

    tales como la produccin maderera, activida-des de recoleccin tradicional de productos del bosque por parte de comunidades locales y la preservacin de la biodiversidad. Si bien gran parte de este proceso de amplia-cin de la frontera agropecuaria y deforesta-cin ocurre en la vecina ecoregin del Chaco (70%), una importancia superficie de Selva Pedemontana de las Yungas ha sido destina-da a este cultivo, particularmente en los de-partamentos San Martn y Orn, ambos en la provincia de Salta (unas 200.000 hectreas), al punto que prcticamente no ha quedado superficie de Selva Pedemontana en suelos

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    detalle de infrutescencia de la soja.

    Plantacin de soja, Pedemonte de urundel, salta.

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    con aptitud agrcola, con bosque en la actua-lidad. Hoy la Selva Pedemontana ha quedado relegada a las reas de montaa donde an perdura una importante superficie cercana al milln de hectreas. El cultivo de la soja requiere de fuertes in-sumos de agroqumicos (herbicidas como los glifosfastos) para frenar el avance, en es-tas tropicales latitudes, de las malezas que compiten con el cultivo por luz solar y los nutrientes del suelo. Estas pulverizaciones son realizadas por aviones que con la deriva producida por el viento (o una suave brisa), mata las cortinas forestales naturales o im-plantadas aledaas y muchas veces afecta a

    poblaciones vecinas a los cultivos.La soja es cosechada en el otoo y es transportada por camiones al puerto de Rosario a travs de ms de 1000 km, lo que ocasiona fuertes costos de fletes. Durante el invierno se realiza un segun-do cultivo, en este caso de trigo, menos demandante de agua. Muchas veces (no siempre) se intercalan aos de soja con maz, lo que favorece la recuperacin del suelo por el aporte de materia org-nica de este segundo cultivo. Tambin la siembra directa es un aporte tecno-lgico importante para la conservacin del suelo.

    Plantacin de soja y silos al fondo, general ballivin, salta.

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    detalle de una Plantacin de soja.

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    maquinaria agrcola. camino rural Prximo a la ruta 34, al fondo Plantacin temPrana de soja.

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    fumigadora mosquito.

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    granos de soja.

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    El potencial propio del ambiente tropical de amplios sectores de las Yungas pedemonta-nas, junto con el complemento de la tecnolo-ga en muchos casos, posibilitan que nuevas producciones diferentes a los cultivos tradi-cionales tengan un futuro destacable. Slo citando algunos casos relevantes se puede nombrar el cultivo del Anan, que con protec-cin parcial en los fros extremos y golpes de sol, brinda una cosecha de excelencia, ya que pueden recogerse en los meses de mayor de-manda frutos en plena madurez (octubredi-ciembre), lo que eleva notablemente los az-cares y los aromas tan caractersticos. Otro cultivo ya arraigado en la regin desti-nado hasta el momento predominantemen-

    te para consumo familiar es la Papaya, que presenta caractersticas de alta produccin y calidad notables durante varios meses al ao, posibilitando no slo su consumo en fresco en diversas variedades, sino tambin su uso in-dustrial con importante demanda nacional, particularmente para la fabricacin de frutas abrillantadas. El Maracuy o Pasionaria, una enredadera con frutos comestibles, presenta tambin un comportamiento bastante favo-rable con producciones importantes durante varios meses al ao, logrando un insumo in-dustrial interesante con posibilidades para el mercado en fresco. El Guayabo, un arbolito de origen tropical, de la misma familia de los arrayanes, con parientes muy cercanos nati-

    vos en la regin, tiene una alta produccin de frutos, una vez superada con un manejo apropiado su susceptibilidad a ataques de la mosca de la fruta. Estos frutos pueden ser consumidos frescos, en dulces y conservas. Las parcelas de Acerola instaladas en la zona producen abundantes frutos en varias cose-chas anuales casi continuas entre octubre y mayo (el perodo de mayor desocupacin de la mano de obra rural local). Esta cereza de alto contenido de vitamina C se industrializa en muchos pases para la industria de jugos, helados, licores y medicinas. Vemos tambin un comportamiento interesante por parte de la cactcea trepadora Selenicereus o Fru-ta Dragn de excelente apariencia y colorido

    Los que vienen: cultivos alternativos para la diversificacin productiva

    para el consumo en fresco. La Zarzamora sil-vestre de las Yungas presenta frutos de alta calidad para preparados artesanales a fines del invierno, algo similar ocurre con algunas variedades de Frambuesa cultivada que en esta zona extienden notablemente su pero-do de produccin otoal abriendo un impor-tante nicho de mercado.Una larga serie de otros rboles frutales nos dan una idea que recin estamos descu-briendo nuestro potencial productivo de es-tos frutales tropicales y subtropicales. Algo similar ocurre con las variedades de bajo re-querimiento de fro de especies usuales, con producciones extra-tempranas, como es el caso de los durazneros, higueras, etc.

    detalle PimPollo del fruto dragn, inta yuto. detalle fruto de la acerola.

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    Planta y fruto de anan. tcnico del inta yuto con fruto del maracuy. detalle de fruto del maracuy, inta yuto, jujuy.

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    Paralelamente a los frutales, se observa tam-bin un comportamiento productivo impor-tante en muchas especies de palmeras, entre las que se destacan especies de alto valor ornamental y otras que son productoras de palmitos. Entre las hortalizas, adems de toda la gama de las ya cultivadas, cabe tambin destacar el comportamiento de especies como el Esp-rrago, que en estas condiciones de mayor tro-picalidad, extiende su perodo de brotacin a casi todo el ao, posibilitando (con un manejo apropiado) agregar un nuevo rubro a la oferta en fresco o para industrializar localmente. Como ltimo detalle cabe mencionar que permanece sin desarrollar la Floricultura tro-pical, en una regin donde gracias al desa-

    rrollo del turismo y la hotelera la demanda crece constantemente, casi exclusivamente con productos extra zona o importados. Las Heliconias, Genjibres, Musas, Anturios y otras ornamentales de corte, si se propone un desarrollo equilibrado y gradual, contie-nen tambin la posibilidad de generar varias alternativas comerciales viables. Del mismo modo, merecen atencin los viveros mayo-ristas de numerosas Especies Ornamentales, fundamentalmente de especies tropicales que cuentan en esta regin con una impor-tante ventaja productiva.Por lo que se puede apreciar el pedemonte de las Yungas es una regin prdiga de alterna-tivas productivas basadas en una rica diver-sidad de opciones!!!

    inflorescencia de heliconia o bandera boliviana.

    Plantacin de PaPaya.

    detalle del fruto de la PaPaya, inta yuto, jujuy.

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    brotes de esPrragos.

    cosecha de esPrragos. frutos de frambuesa.

    frutos de zarzamora.

    orqudea ePfita del bosque montano.

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    Las plantaciones forestales y la industria madereraLa actividad forestal en el Noroeste argenti-no viene desarrollndose desde comienzos del siglo XX. Con la llegada del ferrocarril se logr abastecer a los habitantes de las ciu-dades del centro del pas, con las maderas nobles de los montes y selvas del norte. As la actividad forestal alcanz a ser parte im-portante en la economa en muchos pueblos norteos. Sin lugar a dudas el desarrollo de la actividad adems estuvo interrelacionado con el avance de las actividades agropecua-rias y de la frontera agrcola en si misma.

    Conjuntamente con la extraccin de maderas valiosas y gracias a la aptitud agrcola de los suelos en los sectores planos o del pedemonte, se fue ejerciendo una presin creciente sobre estos bosques, primero para el reemplazo por el cultivo de caa de azcar y ms tarde para el cultivo de ctricos, soja y poroto. Si bien en las ltimas dcadas del siglo XX, la actividad forestal comienza a declinar por di-versos factores, persiste fundamentalmente por ser ya parte de la cultura de los pueblos del NOA y del saber hacer de su gente. A pe-

    sar del acelerado proceso de degradacin an se mantiene una importante disponibilidad de maderas en la regin. Justamente uno de los factores que causaron esa declinacin es la disminucin de las existencias madera-bles accesibles en los bosques nativos. Por este motivo en las ltimas dcadas se comen-z a orientar la mirada del sector hacia las plantaciones forestales con fines comercia-les, como una forma de aumentar la comple-mentariedad entre la oferta de madera del bosque nativo (ms irregular y distante) y de las plantaciones (ms cercanas y uniformes). Entre las provincias de Tucumn, Salta y Ju-juy se encuentran forestadas unas 36.000 hectreas, fundamentalmente con especies del gnero Pinus y Eucalyptus (23.000 ha). El resto se reparte entre Salicceas, Toona y va-rias especies de Prosopis (algarrobos). Unas 450 hectreas se encuentran forestadas bajo el modo de enriquecimiento de bosque nati-

    vo. La superficie plantada en esta regin es obviamente muy baja si la comparamos con la superficie forestada en la Mesopotamia. Solamente en la provincia de Misiones, la superficie forestada es 10 veces mayor que en todo el NOA. Es evidente que en el NOA, particularmente en las reas pedemontanas, la tradicin productiva est ms orientada a la produccin agropecuaria, particular-mente el desarrollo agrcola. La importante disponibilidad de bosques (slo en la Alta Cuenca del Bermejo encontramos ms de 2 millones de ha de Yungas) y la competencia con las otras actividades productivas, son la causantes seguramente del bajo desarrollo del sector forestal vinculado con el desarro-llo de plantaciones. Sin embargo podemos afirmar que el NOA tiene un gran potencial forestal vinculado con plantaciones an no desarrollado. Entre las ventajas principales podemos mencionar la disponibilidad de

    aserradero del ingenio san martn del tabacal, orn. 1946. aserradero de orn.

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    tierras e infraestructura, el amplio abanico de especies con potencial para el desarrollo de plantaciones con diversos fines y condiciones climticas adecuadas (altas temperaturas y precipitaciones).Entre los proyectos forestales llevados adelan-te por empresas madereras, podemos mencio-nar como ejemplo a los implementados por las empresas Madenort SRL (Orn, Salta) y Flores-toona SA (General Ballivin, Salta) y Ledesma SAAI en Jujuy. Cada una de estas empresas ha elegido estrategias o caminos distintos para la concrecin de sus plantaciones. Por otra parte, en el marco de plantaciones experimentales con fines de investigacin, se destacan las parcelas que se encuentran en la Estacin Experimental de Cultivos Tropicales del INTA en la localidad de Yuto, provincia de Jujuy y la Plantacin Experimental de Valle Morado manejada por la Fundacin ProYun-gas ubicada cerca de la localidad de Urundel en Salta.

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    aserradero gmf, orn, salta. Plantacin de eucaliPtus. Plantacin de Pino.

    Plantacin de tiPa blanca. Plantacin de lamo.

    ensayo de grevillea, Plantacin exPerimental valle morado, urundel, salta.

    Plantacin de laPacho. Plantacin de algarrobo.

    ejemPlar de toona. Plantacin de cedro.

    ensayo de Progenies de cedro, Plantacin exPerimental valle morado, urundel, salta.

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    El pedemonte de las Yungas es recorrido a lo largo por el ro San Francisco, que a su vez desemboca en el Bermejo muy cerca de la unin junta con el ro Grande de Tarija. Esta importante cuenca hidrogrfica (la del Bermejo) es prolfica en especies de peces. Se han detectado alrededor de un centenar de especies de las cuales varias como el sbalo, el bagre blanco, el surub y el dorado son de importancia en la produccin ictcola regio-nal, donde el sbalo contribuye con mas del 70% del volumen de captura.

    Estas especies generan un limitado aunque activo movimiento productivo basado en la pesca comercial que ha permitido en la regin, particularmente asociado a las lo-calidades de Aguas Blancas, Orn y Embar-cacin, la instalacin de una actividad pes-quera artesanal experimental que involucr originalmente a un conjunto muy limitado de familias de pescadores organizados en cooperativas. En conjunto, estos pescadores obtienen unas 100 toneladas de pescado fresco al ao. La pesca es estacional y se con-

    centra en el perodo de estiaje de los ros, es decir luego de las crecientes del verano en-tre los meses de abril y julio, existiendo un perodo de veda coincidente con el perodo reproductivo de las especies y con la mayor torrencialidad de los ros.Los ejemplares que se pescan estn, en el caso del dorado, por encima de los 50 cm de talla mnima, en tanto con el surub las tallas pescadas superan el metro de longitud.Al volumen comercial considerado se debe sumar otra cantidad equivalente provenien-

    te de la pesca deportiva o recreativa, muy comn a los mrgenes de los ros San Fran-cisco y Bermejo, lo que totaliza un mnimo de 200 toneladas de pescado obtenido en el tramo del ro Bermejo entre las Juntas de San Antonio (unin de los ros Bermejo y Grande de Tarija) y el lmite provincial en el Chaco salteoAdicionalmente, en las reas montaosas del ro Bermejo y de algunos tributarios como el ro Pescado se desarrolla una actividad orga-nizada de pesca deportiva con devolucin de

    La pesca deportivay comercial: dos caras de la misma moneda

    Pesca artesanal de sbalo en el ro bermejo.

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    oPesca dePortiva de dorado en el ro bermejo.

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    especies como el dorado, el surub y el pac, aunque este ltimo no es muy frecuente. Para esta actividad existen facilidades de alojamiento en sitios como El Portal de Bari-t, en las mrgenes del ro Bermejo, aunque en general la misma se realiza con acampes agrestes o retornando a la localidad de Orn.An resta un estudio profundo sobre la di-nmica de los peces en el ro Bermejo y el

    impacto de ambas actividades (pesca depor-tiva y comercial) sobre la sustentabilidad del recurso. Estas actividades (como la pesca) implican la revalorizacin del ro como par-te del paisaje de la Ruta de la Diversidad, en una sociedad que se ha ido desarrollando en parte de espaldas al ro, al contrario de lo que ocurre en otras zonas costeras de gran-des ros, incluso en Argentina.

    vista area del ro bermejo, orn, salta.

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    chalanas del ro bermejo, aguas blancas, salta.

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    Pesca de Pac en el criadero fraile Pintado, jujuy.

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    Pesca dePortiva sobre el Puente del ro san francisco, Pichanal, salta.

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    ilustraciones sobre Peces del ro bermejo.

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    Diversidad cultural originaria en el PedemonteEntre los hechos ms significativos ocurridos a fines del siglo XX, en los pases de Ibero-amrica, se destaca el acceso de los pueblos aborgenes (tambin llamados pueblos origi-narios) a la situacin de actores polticos. En todos esos pases, las acciones y reclamos de reconocimiento de dichos pueblos llegaron, con diferentes grados de intensidad, al centro del debate pblico.En Argentina, en la dcada de 1980 y con ms nfasis en la de 1990, acontecieron cambios significativos en el mbito aborigen, concreta-dos en leyes nacionales como la de Poltica Ind-gena y Apoyo a las Comunidades Aborgenes,

    que llev a reconocer a estas comunidades como personas jurdicas, a adjudicarles tie-rras y a crear el Instituto Nacional de Asun-tos Indgenas (INAI). Otra ley relevante, con-valid el Convenio 169 de la 77 Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT, sobre pueblos tribales e indgenas en pases in-dependientes. Este ltimo es el principal instrumento de derecho internacional para la defensa de los pueblos originarios y sus territorios. En 1994, la reforma constitucio-nal argentina modific sustancialmente los derechos de los pueblos aborgenes en su ar-tculo 75 (inciso 17).

    En el ao 2001, el Censo Nacional de Poblacin, Hogares y Viviendas incluy, por primera vez, una pregunta acerca de pertenencia o ascen-dencia tnica. Esta encuesta concluy que haba en el territorio argentino casi 300.000 hogares indgenas, lo que significaba, como mnimo, una poblacin para toda la Argentina de unas 600.000 personas, cifra que alcanza alrededor de 1 milln de personas o ms, segn sea la fuente consultada. A la luz de esos releva-mientos, la poblacin aborigen argentina que-d distribuida en 31 etnias, de las cuales unas 10 estn presentes en las reas pedemontanas del Alto Bermejo (Chan, Chorote, Chulup,

    Colla, Diaguita, Guaran, Ocloya, Tapiete, Toba y Wich), lo que confiere a esta zona la condicin de ser el rea de mayor diversidad indgena de Argentina y posiblemente tambin la de ma-yor concentracin indgena de nuestro pas.De acuerdo con la mencionada encuesta de pueblos aborgenes (ECPI 2004-2005), Jujuy es la provincia argentina con mayor proporcin de hogares indgenas en relacin a la pobla-cin total, seguida de Chubut, Neuqun, Ro Negro y Salta; la misma encuesta estableci que en Salta el 50% de la poblacin rural es aborigen, en tanto en Jujuy lo es el 38% de di-cha poblacin rural.

    nia colla con traje de fiesta.

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    aborgenes bailando en el ingenio san martin del tabacal, orn.

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    comunidad guaran bailando Pim-Pim en calilegua. mscaras de yaguaret, 2 encuentro guaran de las yungas.

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    LAS MISIONES

    Para entender la actual conformacin espacial y social de la regin, hay que tener en cuenta la accin mantenida a travs del tiempo por las reducciones y misiones creadas por diferen-tes instituciones religiosas. Como ya fue mencionado anteriormente, los jesuitas fundaron la reduccin San Ignacio de los Tobas en el ao 1756, en las cercanas de la actual ciudad de Libertador General San Martn. Cuando los jesuitas fueron expulsados de la Amrica hispana en 1767, la misin qued en manos de los franciscanos que, en 1755, ya haban establecido en Tarija el Colegio Propaganda Fide, para la reduccin de indgenas chaqueos. En 1779, fundaron la Misin de Nuestra Seora de las Angustias de Zenta, en lo que hoy es Orn. En la segunda mitad del siglo XIX, misioneros franciscanos, en especial italianos, que en 1856 crearon el Colegio Apostlico de San Diego en Salta, tuvieron una participacin constante en el esfuerzo por pacificar la frontera.A principios del siglo XX llegaron a la zona religiosos protestantes. En 1911, la Sociedad Misione-ra Sudamericana, vinculada con la Iglesia Anglicana, empez a trabajar en el ingenio La Espe-ranza, en los alrededores de lo que hoy es la localidad de San Pedro de Jujuy. Tiempo despus recibi una donacin de tierras cerca del Bermejo, a unos 40 kilmetros al este de Embarcacin, y fund su primera misin con un grupo Wichi.Sin embargo las misiones, que constituan espacios sociales diferenciados, no llegaron a con-formar unidades productivas autnomas. En trminos de la economa regional actuaron so-bre todo como fuente de mano de obra en establecimientos agroindustriales, principalmente las plantaciones y los ingenios azucareros. Actualmente slo sus denominaciones continuan vigentes y operan de manera simblica, ya que en casi todos los casos los religiosos se han retirado de las mismas.

    PrinciPales misiones religiosas a lo largo de la ruta nacional 34.caPilla misin franciscana la loma, tartagal.caPilla misin franciscana ro caraPar, sobre ruta 34.

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    Ciudades principales Rutas principales

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    LOS ABORGENES EN LA RUTA DE LA DIVERSIDAD

    Como se ha mencionado anteriormente, el pe-demonte del Alto Bermejo ha sido y lo es hoy una regin ocupada por poblaciones origina-rias o aborgenes que han estado presentes en forma ininterrumpida por espacio de miles de aos. Esta regin abarca el valle del ro San Francisco y las reas pedemontanas del de-partamento San Martn en Salta. Este ltimo departamento, incluye las localidades de Em-barcacin, Tartagal, Aguaray y Salvador Mazza, que estn ocupadas por poblaciones aborge-nes de origen chaqueo, andino y selvtico, particularmente en sus reas periurbanas.Las guerras de la independencia de principios del siglo XIX, la construccin del Estado Na-cional Argentino, la transformacin del Alto Per en una nacin independiente, la demar-cacin de una frontera internacional y las lu-chas, tensiones y reordenamientos polticos

    internos trajeron profundas modificaciones en las poblaciones originarias del Alto Ber-mejo. En la segunda mitad de ese siglo, a la nocin de frontera se agreg la de desierto, aplicada a territorios desiertos de gente civi-lizada, que era necesario conquistar. En ellos dominaban los indgenas, habitantes del de-sierto y la frontera.La regin del Gran Chaco era, sin duda, un de-sierto profusamente habitado. Su conquista fue la ltima fase de domesticacin de esa frontera, llevada a cabo entre 1860 y 1911 me-diante campaas militares organizadas por el gobierno nacional. En las tierras as incor-poradas al espacio poltico y econmico de la nacin, se comenzaron a establecer criollos ganaderos, al tiempo que contingentes signi-ficativos de la poblacin originaria proporcio-naron mano de obra para las explotaciones modernas, desde los ingenios azucareros y las grandes haciendas en el oeste, hasta los obrajes madereros en el este.

    LOS GUARAN

    Los integrantes de esta etnia se autodenomi-nan guaran, ava guaran o tup guaran. Has-ta hace unos aos a los Guaran del noroeste argentino se los llamaba chiriguanos, al pa-recer antiguo vocablo de origen quechua que significa guano o estircol fro, y que los inte-grantes de la etnia consideraban lgicamente ofensivo. Tambin se utiliza a veces para ellos el nombre chaguancos, que tambin les fue puesto por la poblacin andina y significa piernas delgadas. Es igualmente considerado despectivo por los miembros de estos grupos, la mayora de cuyos integrantes arribaron a Salta y Jujuy desde Bolivia. Llegaron en nme-ros significativos hacia finales del siglo XIX y principios del XX, en busca del mbaporenda, que significa en su idioma el lugar donde hay trabajo. Otros vinieron huyendo de la guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay, que dur de 1932 a 1935. Otros estudios sealan que existieron grupos humanos de lengua guara-n en el Alto Bermejo por lo menos en el siglo XVIII. Los Guaran fueron conocidos por no haber sido doblegados, ni por los incas ni por los espaoles.

    En Argentina, durante aos los Guaran se desempearon en tareas rurales, en aserra-deros y fincas ganaderas o azucareras, donde se transformaron en trabajadores apreciados por la capacidad para manejar los sistemas de riego. Con el tiempo, y con la disminucin de las necesidades de mano de obra rural por la mecanizacin agrcola, en especial la de la cosecha de caa de azcar, fueron migrando a las ciudades de la zona o bien iniciaron una secuencia de ocupaciones dispersas de pe-queos espacios rurales. No tenan en esos momentos otra forma de acceso a la tierra ni estaban organizados colectivamente. En la dcada de 1990, formaron la Asamblea del Pueblo Guaran y el Concejo Mburubicha (este trmino equivale a cacique, es decir, la autoridad reconocida por cada comunidad y presente en todas ellas). Con sus nuevas or-ganizaciones se proponen, entre otros obje-tivos, la afirmacin de sus derechos y de su presencia en la sociedad, as como conservar su idioma y sus prcticas culturales. Entre sus reivindicaciones se cuenta, centralmente, el reemplazo de la denominacin chiriguano por la de guaran.Hay ya entre ellos, en estos momentos en la regin, 12 casos de propiedad comunitaria y aproximadamente 15 reclamos territoriales de diferente envergadura. En esta regin se localizan principalmente en Jujuy, en los al-rededores de Libertador General San Martn, Calilegua, Fraile Pintado, Yuto y San Pedro y en Salta, prximos a Tartagal, S. Mazza, Agua-ray, Pichanal y al norte de Orn (Solazuti). En conjunto con el Parque Nacional Calilegua han desarrollado un circuito guiado por inte-grantes de la comunidad local donde el visi-tante puede conocer la cosmovisin Guaran, el uso de las plantas y el significado mgico de algunos animales para este pueblo semi nmade de tradicin selvtica.

    MbUrUbicHas del dePartamento ledesma en el segundo encuentro guaran de las yungas, libertador general san martn, jujuy.

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    integrantes de comParsa guaran.

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    LOS WICH

    Los criollos los denominaron matacos y, como tambin sucedi con los Guaran con el trmi-no chiriguano, ellos lo encontraron ofensivo pues constituye el nombre de un armadillo o quirquincho de la regin chaquea, tambin llamado quirquincho bola por su hbito defensivo de transformarse en una bola aco-razada. Se autodenominan Wich, que en su lengua significa la gente.Es un pueblo chaqueo cuyo habitat histri-co fue la parte occidental del Chaco, especial-mente el oriente salteo y las zonas prximas de Chaco y Formosa. Afines del siglo XIX sus aldeas se encontraban sobre todo a lo largo de los ros Pilcomayo, Bermejo y Teuco. Este pue-blo matuvo prcticamente hasta el presente la forma de vida nmade de los cazadores re-

    colectores. Hoy por lo general se encuentra a sus integrantes asentados en tierras fiscales cercanas a los ros, en las periferias de ciuda-des y poblados o prximos a las rutas, princi-palmente en las provincias de Chaco, Formosa y Salta. No tienden a mezclarse con los criollos ni con otros aborgenes.Su organizacin social se basa en un sistema de parentesco doble: la pequea familia y el grupo compuesto por una amplia red de pa-rientes. Cada grupo tiene un cacique, un con-sejo de adultos y un chamn. Se empean en preservar las relaciones armnicas entre las personas y el respeto hacia el medio ambien-te. Mantiene su identidad y su cosmovisin a travs de su idioma. Se registran en estos momentos quince casos de propiedad comunitaria, y presentan varios reclamos territoriales en la regin.

    LOS COLLA

    La designacin colla deriva de diversas na-ciones que estuvieron bajo dominio Aymara o Tiahuanaco, antes de ser sometidas por los incas. Actualmente la expresin colla se ha generalizado para designar a los habitantes de la puna o de las quebradas que bajan de ella, o, en general, a toda la poblacin de ori-gen quechua o aymara residente en la Argen-tina. Descendientes de las culturas andinas precolombinas, que se contaron entre las ms avanzadas de la Amrica prehispnica en materia poltica y tecnolgica, pertenecen a pueblos que mantuvieron contactos ms an-tiguos y profundos que las etnias chaqueas con la sociedad espaola y criolla.En el Alto Bermejo los Colla viven, en la ma-yora de los casos, en asentamientos rurales o en pequeos centros urbanos. Por el modo de vida y sus actividades productivas son con-siderados campesinos. En todas sus comuni-

    dades funcionan un concejo comunitario, un concejo de ancianos y una asamblea. A lo lar-go del tiempo su meta fue poder disponer de las tierras donde vivan y acceder legalmente a su propiedad. En Salta lograron la propie-dad comunitaria de grandes fincas, como Fin-ca Santiago (125.000 ha) y Finca San Andrs (100.000 ha). En Jujuy la gran mayora reclama una super-ficie importante del territorio provincial y ad-hiere al Consejo de Organizaciones Aborge-nes de Jujuy (COAJ) o a otras organizaciones aborgenes. Por su naturaleza andina, habitan mayor-mente las reas montaosas del Alto Berme-jo y secundariamente el clido pedemonte. Comnmente presentan la doble residencia (en la montaa y en el llano) tpica de su am-plio deambular trashumante por la regin, en busca de oportunidades laborales y de venta de sus principales productos (ganado vacuno, naranjas, maz y papas).

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    LOS INDGENAS Y EL FUTURO DE LA REGIN

    Como consecuencia de los cambios histricos ocurridos, hoy las cosas se han modificado. La lnea que separa a criollos y campesinos de aborgenes se ha convertido en una franja muchas veces imperceptible. Se ha producido, adems, un proceso por el que muchos pobladores que antes eran vistos como criollos o campesinos se transformaron en indgenas. Se trat de una mudanza sutil, una forma por la que esas personas fueron asumiendo una identidad ante nues-tra mirada muchas veces desconfiada, asombrada o perpleja. En algunos casos, ellos tenan esa identidad relegada u olvidada; en otros, la guardaban escondida para poder sobrevivir a lo largo del tiempo. Hoy no slo advertimos la presencia de los aborgenes, los encontramos, adems, organizados o en vas de organizacin, demandando, cuestionando y hasta exigiendo, los ve-mos sumidos en situaciones contrastantes de pobreza, luchas, derrotas y logros.Esto nos lleva a interrogarnos acerca de la forma en que se desenvolvern, en los prximos aos, las acciones reivindicatorias de los indgenas. Si bien resulta difcil vislumbrar el futuro, aventuramos que, probablemente, a partir de ahora ir decreciendo la constitucin de nuevas comunidades. Suponemos, sin embargo, que se formarn asociaciones de mayor complejidad que agruparn a comunidades de una misma etnia, y se consolidarn nuevas alianzas entre diferentes grupos tnicos. Los reclamos, tanto territoriales como sociales, cobrarn mayor envergadura y se harn ms frecuentes. Aunque la situacin aborigen est adquiriendo una dinmica propia, su futuro depender, tambin, de la poltica indigenista del Estado, de las influencias que puedan provenir de Bolivia, pas con el que los grupos del Alto Bermejo tienen fluidos contactos, as como de otros pases latinoamericanos, sin dejar de lado las contingencias imprevistas que seguram