bienvenido a la academia de cazadores de sombras

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cazadores de sombras

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  • El presente documento fue elaborado sin fines de lucro.

    Es una traduccin de Nefilims para Nefilims.

    Traducido por Mely (@fixtohope), Cande (@City0fBooks)

    Y Dai (@ashxsofphoenix)

    Intentaremos traducir todos los captulos de esta historia

    mientras vayan saliendo, por eso creamos un blog

    http://shadowhunterstudents.blogspot.es/

    Que disfruten esta historia y que el ngel Raziel los

    acompae ;)

    http://shadowhunterstudents.blogspot.es/

  • El problema era que Simn no saba cmo empacar como un chico rudo.

    Para un campamento, seguro; Para quedarse con Eric o para ir durante

    la noche a un concierto, bien; O para ir de vacaciones en el sol con su mama y

    Rebecca, no habra problema. Simn podra lanzar una mezcolanza de

    bronceador junto con unos pantalones cortos, o una camiseta apropiada de

    alguna banda y ropa interior y estara listo en cualquier momento.

    Simn estaba preparado para la vida normal.

    Lo cual era la causa del porque estaba tan completamente sin

    preparacin para empacar para ir a un campo de entrenamiento de elite donde

    los seres medio ngel combatidores de demonios mejor conocidos como

    Cazadores de sombras trataran de transformarlo en un miembro de su propia

    raza de guerreros.

    En libros y pelculas la gente era transportada a una tierra mgica ya sea

    con la ropa que tenan puesta o pasados por alto con todo el equipaje

    completo. Simon ahora se senta engaado por toda la informacin

    proporcionada por los medios. Debera poner algn cuchillo de la cocina en

    su bolsa? Debera llevar la tostadora y usarla como un arma?

    Simn no hizo ninguna de esas dos cosas en cambio se fue con la

    opcin segura: ropa interior limpia y camisetas divertidas. Los Cazadores de

    Sombras tendran que amar las camisetas divertidas verdad? Todo el mundo

    ama las camisetas divertidas.

    "No s cmo se sentirn acerca de camisetas con bromas obscenas en la

    academia militar" dijo su mam.

    Simon se gir hacia ella, demasiado rpido, su corazn dando tumbos

    hasta en la garganta. Su madre estaba de pie en el puerta, cruzando sus

    brazos. Su rostro siempre preocupado por l se arrug un poco de

    preocupacin adicional, pero en su mayora ella lo miraba con amor. Como

    siempre lo haba hecho.

    Excepto en el conjunto de recuerdos que tenia de cuando era un

    vampiro y ella le haba echado de su casa. Esa fue una de las razones Simn

  • iba a la Academia de Cazadores de Sombras, por qu le haba mentido a su

    madre de como desesperadamente se tena que ir.

    l tena a Magnus Bane - un brujo con ojos de gato; Simn realmente

    conoca a un real brujo con ojos de gato. que haba falsificado papeles para

    convencerla de ir a una academia militar ficticia.

    Haba hecho todo para no mirar a los ojos de su madre y recordar

    cuando lo miro con miedo, cuando ella lo odiaba. Cuando ella lo traicion.

    "Creo que he juzgado mis camisetas bastante bien" dijo Simn. "Soy un

    chico con bastante juicio. Nada demasiado atrevido para los militares. Slo un

    buen material de payaso de la clase. Confa en m. "

    Yo confi en ti por eso te estoy dejando ir ", dijo su mam. Ella se

    acerc a l y le dio un beso en la mejilla, ella miro sorprendida y un poco

    herida cuando l se estremeci pero no hizo ningn comentario al respecto.

    Ella puso sus brazos alrededor de el en cambio "Te amo. Recurdalo.

    Simn saba que estaba siendo injusto: Su madre le haba echado

    pensando que no era realmente Simn si no un monstro con la cara de su hijo.

    Sin embargo, l todava se senta que ella lo debera haber reconocido y

    haberlo aceptado a pesar de todo. No poda olvidar lo que haba hecho.

    A pesar de que ella si lo haba hecho, y que para casi todo el mundo eso

    nunca haba pasado.

    As que l se tena que ir.

    Simn trat de relajarse en su abrazo. "Tengo mucho en mi plato", dijo,

    curvando su mano alrededor del brazo de su madre. "Pero voy a tratar de

    recordar eso."

    Ella se ech hacia atrs. "Siempre y cuando lo hagas. Seguro que vas a

    estar bien consiguiendo la ascensin con tus amigos? Se refera a los amigos

    Cazadores de Simn (que fingi que fueron estudiantes de una academia

    militar que le haba inspirado para unirse tambin).

    Los amigos cazadores de Simn eran la razn de porque se tena que ir.

  • "Estoy seguro", dijo Simn. "Adis, mam. Te amo. "

    Lo deca en serio. Nunca haba dejado de amarla, en esta vida o en cualquier

    otra.

    Te amo incondicionalmente, su madre haba dicho, una o dos veces,

    cuando era ms joven. As es como los padres aman. Te aman sin importar

    que pase.

    La gente deca cosas como esas sin pensar en los horribles escenarios de

    pesadilla o las horrendas condiciones donde todo el mundo cambiario y el

    amor se escaparan. Ninguna de esas personas haba soado en como el amor

    se pondra a prueba, y fracasara.

    Rebecca le haba enviado una tarjeta que deca: BUENA SUERTE,

    CHICO SOLDADO! Simn record, que incluso cuando l haba sido

    expulsado de su casa, y las puertas se le haban cerrado en todos los sentidos,

    los brazos de su hermana alrededor de l y su suave voz en el odo haban

    estado ah. Ella lo haba amado, incluso entonces. As que haba que eso era

    algo, pero no era suficiente.

    No poda quedarse aqu, atrapado entre dos mundos y dos pares de

    memorias. Tena que escapar. Tena que irse y convertirse en un hroe, la

    forma en que lo haba sido una vez. Entonces todo esto tendra sentido, todo

    significara algo. Seguramente ya no estara lastimado.

    Simn hizo una pausa antes de que abriera el bolso y se fuera para la

    Academia. Puso la tarjeta de su hermana en uno de los bolsillos. Dejaba su

    casa para ir a una extraa vida y llevara su amor con l.

    Como lo haba hecho antes.

    * * *

    Simn se reuna con sus amigos, a pesar de que ninguno de ellos se va a

    la Academia. Haba acord que vendra al Instituto y decir adis antes de irse.

  • Hubo un tiempo cuando l podra ver a travs de un glamour por su cuenta,

    pero ahora Magnus tuvo que ayudar.

    Simn miro extraado el imponente edificio frente a l, el instituto.

    Recordando con inquietud como haba pasado frente a este lugar antes y ver

    solo un lugar abandonado, pero eso fue en otra vida. Record un especie de

    pasaje de la biblia, acerca de cmo los nios vean a travs de un cristal

    empaado, pero crecer significaba ver las cosas con claridad.

    Ahora poda ver el instituto con toda claridad: una estructura

    impresionante muy por encima de l. El tipo de edificio diseado para hacer

    que los humanos se sientan como hormigas. Simn abri la puerta y camin

    por el estrecho sendero que serpenteaba alrededor del Instituto, por ultimo

    cruz a travs de los jardines.

    Las murallas que rodeaban el instituto adjuntaban a un jardn que

    luchaba por seguir creciendo, dada a la proximidad que tena con la avenida de

    Nueva York.

    Haba impresionantes senderos, bancos de piedra e incluso una estatua

    de un ngel, que le dio a Simn un ataque de nervios, ya que l era fan de

    Doctor Who. El ngel no estaba llorando, pero pareca demasiado deprimido

    para el gusto de Simn.

    Sentados en un banco de piedra en el centro del jardn estaban Magnus

    Bane y Alec Lightwood que era un cazador de sombras alto, moreno, bastante

    fuerte y silencioso; o al menos as lo era alrededor de Simn. Magnus en

    cambio era bastante hablador, sin embargo tena los ojos de gato y poderes

    mgicos ya mencionados y ahora mismo llevaba una remera con patrn de

    cebra en tonos rosados. Magnus y Alec haban estado saliendo por un tiempo.

    Haba adivinado eso luego de que Magnus hablara por ambos.

    Detrs de Magnus y Alec, apoyadas contra un muro de piedra, estaban

    Isabelle y Clary. Isabelle estaba apoyada en la pared del jardn, mirando a la

    distancia, pareca como si estuviera posando para una sesin de fotos

    increblemente glamorosa. Por otra parte, siempre se vea as, era su talento.

    Clary sin embargo estaba mirando obstinadamente a la cara de Isabelle e

  • intentado hablar con ella. Simn pens que Clary podra salirse con la suya y

    obtener que Isabelle prestara atencin. Era ese su talento.

    Mirar a ambas causaba o una punzada en el pecho o a un dolor

    constante.

    As que en su lugar miro a su amigo Jace, que estaba arrodillado entre

    las malezas, afilando un cuchillo contra una piedra. Simn pens que Jace

    tena razn para hacer eso, o solo se quera ver genial hacindolo.

    Posiblemente el y Isabelle podran hacer una sesin de fotos juntos para la

    sesin de fotos de Chicos Rudos del mes.

    Todo el mundo estaba asombrado. Solo por l.

    Simn se habra sentido tanto alagado como amado, salvo que en su

    mayora se senta raro debido a que tena unos pocos fragmentos rotos que

    mostraban que l haba conocido a estas personas. Y tena toda una vida de

    recuerdos que dijeron que ellos estaban armados, que eran excesivamente

    extraos. El tipo de personas que evitaras en el transporte pblico.

    Los adultos del Instituto y la Clave, la madre y el padre de Isabelle y

    Alec adems de otras personas, fueron los que haban sugerido a Simn si

    quera ser un cazador de sombras, l debe ir a la Academia. Se abre sus

    puertas por primera vez en dcadas para acoger alumnos que podran restaurar

    las filas de los cazadores de sombras que por culpa de la reciente guerra,

    haban perdido.

    A Clary no le haba gustado la idea. Isabelle no haba dicho nada sobre

    el tema, pero Simn saba que no le gustaba tampoco. Jace haba dicho que era

    perfectamente capaz de entrenar a Simn en Nueva York, se haba ofrecido de

    hacerlo junto con la formacin de Clary. Simn haba pensado que eso era

    conmovedor, debido a que l y Jace haban estado ms cerca de lo que record

    haberlo estado antes. Pero la terrible verdad era que l no quera quedarse en

    Nueva York.

    No quera estar alrededor de ellos. No crea que poda soportar la

    constante expresin en sus rostros-de Isabelle y Clary sobre todo de

    expectativa frustrada. Cada vez que lo vean lo reconocan y esperaban cosas

  • de l. Y cada vez que el las vea estaba en blanco. Era como ver a alguien

    cavar donde saba que haba enterrado algo precioso, cavando y cavando y

    darse cuenta de que lo que fuera, se haba ido. Pero ellos siguieron excavando

    lo mismo, porque la idea de perderlo era tan terrible y porque tal vez

    Tal vez.

    l era ese tesoro perdido. l era ese tal vez. Y lo odiaba. Ese fue el

    secreto que l estaba tratando de ocultar de ellos, el que siempre estaba

    temiendo que iba a traicionar. Slo tena que conseguir a travs de ste ltimo

    adis, y entonces l estara lejos de ellos hasta que l fuera alguien mejor,

    hasta que estuvo ms cerca de la persona a la que todos en realidad queran

    ver. Entonces no se decepcionaran de l, y l no sera extrao para ellos. l le

    pertenecera. Simn no trat de alertar a todo el grupo a su presencia a la vez.

    En su lugar, se acerc a Jace.

    Hey, dijo l.

    "Oh," dijo Jace sin cuidado, como si l no hubiera estado esperando ah

    con el expreso propsito de ver a Simn. Mir hacia arriba, su mirada dorada

    informal, y luego mir hacia otro lado. "T.

    Ser demasiado genial para la escuela era cosa de Jace. Simn supuso

    que l debi haberlo comprendido y se apeg a ello, alguna vez.

    "Hey, pens que no iba a tener la oportunidad de preguntar esto otra

    vez. T y yo", dijo Simn. "Estamos bastante tensos, no?"

    Jace lo mir por un momento, con la cara muy quieta, y luego salt a

    sus pies y le dijo: "Absolutamente. Somos como esto." Cruz dos de sus

    dedos. "En realidad, somos ms como esto." Trat de cruzarlos de nuevo.

    "Tuvimos un poco de tensin inicial, como podras recordar ms tarde, pero

    todo eso fue aclarado cuando viniste a m y confesaste que estabas luchando

    con tus sentimientos de celos intensos sobre m estas fueron tus palabras

    impresionante buen atractivo y encanto irresistible.

    "Lo hice," dijo Simn.

  • Jace le dio una palmada en el hombro. "S, amigo. Lo recuerdo con

    claridad."

    "Bien, lo que sea. La cosa es... Alec siempre est muy tranquilo a mi

    alrededor, dijo Simn. "Es slo tmido, o yo no lo aprobaba y no lo

    recuerdo? No me gustara irme sin tratar de hacer las cosas bien".

    La expresin de Jace tom esa quietud peculiar de nuevo. "Me alegro

    que preguntaras eso", dijo finalmente. "Est pasando algo ms. Las chicas no

    quieren que te diga, pero la verdad es"

    "Jace, deja de acaparar a Simn," dijo Clary.

    Ella habl con firmeza, como siempre haca, y Jace se volvi y

    respondi a ella, como siempre lo haca, respondiendo a su llamada como lo

    haca solo con ella. Clary lleg caminando hacia los dos, y Simn sinti que

    punzada en el pecho de nuevo cuando la cabeza de color rojo se acercaba. Ella

    era tan pequea.

    Durante una de sus sesiones de entrenamiento fallida, en la que Simn

    haba sido enviado a un mdico despus de un esguince en la mueca, Simn

    haba visto cmo Jace tiraba a Clary contra una pared. Y como ella se haba

    vuelto contra el. A pesar de eso, Simon mantuvo esa sensacin como si ella

    necesitaba ser protegida.

    Este tipo de sensaciones era un horror, sentir algo sin recordar porque.

    Simn se senta como si estuviera loco tener todos estos sentimientos acerca

    de extraos, sin tenerlos debidamente respaldadas por la familiaridad y

    experiencias que realmente pudiera recordar. Al mismo tiempo, saba que no

    estaba sintiendo o expresando lo suficiente. l saba que no les estaba dando

    lo que ellos queran.

    Clary no necesitaba proteccin, pero en algn lugar dentro de

    Simn estaba el fantasma de un chico que siempre haba querido protegerla, y

    que la nica manera de que el la lastimara era quedarse sin poder ser ese

    chico.

  • Las memorias llegaban, a veces con un sentimiento terrible, pero

    generalmente en pequeas piezas de las cuales Simn difcilmente poda

    tomarle sentido. Una de esas piezas era un destello de el caminando a la

    escuela con Clary, la pequea mano de ella junto la un poco ms grande del l.

    l se senta ms grande en ese entonces, grande y orgulloso, responsable de

    ella. l estaba determinado a no decepcionarla.

    Hey, Simon, dijo ella. Sus ojos brillaban con lgrimas, y Simn saba

    que era toda su culpa.

    El tomo la mano de Clary, pequea pero callosa debido a las armas y el

    arte. El deseaba poder encontrar una forma de creer, incluso aunque el sabia

    mejor, que ella era su proteccin.

    Hey, Clary. Protgete l le dijo S que t puedes. Tomo una pausa.

    Y cuida de Jace, ese pobre, rubio desamparado.

    Jace hizo un gesto obsceno, el cual se le haca familiar a Simn, l saba

    que era algo que el haca. Jace hostilmente bajo su mano cuando Catarina Loss

    caminaba hacia los alrededores del Instituto.

    Ella era una bruja como Magnus, una amiga de l, pero en vez de tener

    ojos de gato ella era completamente azul. Simn tena un sentimiento de que a

    ella no le agradaba mucho. Tal vez a los brujos solo les agradan otros brujos.

    Aunque a Magnus le agradaba bastante Alec.

    Hola a todos, dijo Catarina. Listo para irse?

    Simn estaba muriendo para irse durante semanas, pero ahora el senta

    un poco de pnico, latiente en su garganta. Casi dijo el Solo denme un

    segundo.

    l asinti hacia Magnus y Alec, ambos hicieron lo mismo. Simn se

    senta como si deba aclarar las cosas, no importar que raras fueran, entre l y

    Alec antes de que se complicaran mucho ms.

    Adis chicos, gracias por todo

  • Creme, ni siquiera parcialmente liberndote de un hechizo fascista

    era mi placer, dijo Magnus levantando una mano. Tena demasiados anillos,

    que brillaban en el sol de verano. Simn pens que l deba luchar contra sus

    enemigos con sus poderes mgicos, pero tambin con brillo.

    Alec simplemente asinti.

    Simn se acerc y abrazo a Clary, aunque hacia que le doliera el pecho

    an ms. La forma en cmo se senta y como se ola, era extrao y familiar al

    mismo tiempo, era un confusin de mensajes recorriendo su mente y su

    cuerpo. El trato de no abrazarla muy fuerte, aunque ella lo sostena a el de esa

    forma. Era un hecho, ella estaba prcticamente aplastando su caja torcica. A

    l no le importaba.

    Cuando dejo ir a Clary se dio vuelta y abrazo a Jace. Clary observaba

    mientras lagrimas recorran su cara.

    Uff dijo Jace sonando extremadamente incomodo, pero le dio unas

    palmadas en la espalda de Simn.

    Simn siempre era el que primero se alejaba. Pero no saba cmo era la

    forma de ser bros para los guerreros. Eric era de dar grandes abrazos. El

    decidi que probablemente sera bueno para Jace, sacudi el cabello del chico

    un poco antes de caminar lejos.

    Entonces Simn se llen de coraje y volteo, caminando hacia donde

    estaba Isabelle.

    Isabelle era la ltima persona por la cual deba despedirse, y la ms

    difcil. Ella no era como Clary, llorando abiertamente, o como ninguno de los

    otros, tristes de verlo irse pero bsicamente estaban bien. Ella se vea ms

    indiferente que cualquier otro, tan indiferente que Simn saba que no era

    verdad.

    Yo voy a volver dijo Simn.

    No hay duda Isabelle dijo, mirando hacia la distancia, detrs de su

    espalda. T siempre apareces.

  • Cuando lo haga, voy a ser genial.

    Simn hizo la promesa, sin estar seguro de poder mantenerla. l se

    senta como si tuviera que decir algo. l saba que era lo que ella quera, que

    el volviera de la forma en que haba sido antes, mucho mejor que ahora.

    No creas que voy a estar esperando Simn Lewis. Dijo Isabelle.

    Justo como su pretenciosa indiferencia, eso sonaba como una promesa

    que significaba lo contrario. Simn la miro por un largo momento. Ella era

    increblemente hermosa e impresionante, l tena mucho que llevar. l no

    poda creer ninguna de sus nuevas memorias, pero la idea que de que Isabelle

    Lightwood haba sido su novia pareca an ms increble que la existencia de

    los vampiros y que Simn haba sido uno. l no tena ni la mnima idea de

    cmo hizo para hacerla sentir as alguna vez, y tampoco tena idea de cmo

    hacerla sentir algo por el de nuevo. Era como preguntarle si poda volar. l le

    haba preguntado si quera bailar hace un tiempo, haban tomado cafs juntos

    dos veces en los meses en los que Magnus haba intentado recuperar lo ms

    que pudiera de sus memorias, pero no lo suficiente. Cada vez que Isabelle lo

    miraba con cuidado, expectante, esperando por un milagro que l saba que no

    poda lograr. Eso significa que l estaba con un nudo en la lengua cada vez

    que estaba alrededor de ella, seguro de que le dira algo errneo y asustado de

    que el pudiera decir cualquier cosa.

    Okay dijo l. Bueno, yo voy a extraarte.

    En un movimiento rpido la mano de Isabelle envolvi la suya. Ella

    segua sin mirarlo.

    Si me necesitas, yo ir. Dijo ella, saco su mano tan abruptamente

    como la haba colocado.

    Okay dijo Simn una vez ms, se gir hacia donde Catarina Loss

    estaba haciendo el Portal para ir a Idris, la ciudad de los Cazadores de

    Sombras. Esta parte era tanto dolorosa como extraa, al mismo tiempo no

    poda admirar cuan increble era el hecho de que magia estaba siendo

    ejecutada justo enfrente de l.

  • l se haba despedido de todas estas personas que conoca muy poco

    pero de alguna forma las amaba, y espera que ellos no se dieran cuenta de

    cuan aliviado se senta de irse.

    * * *

    Simn haba recordado pequeos retazos sobre Idris, torres, una prisin,

    caras serias y sangre en las calles, pero todo era de la ciudad de Alicante.

    Esta vez, se encontraba fuera de la ciudad. Estaba de pie mirando el

    exuberante paisaje, a un lado haba valles y en el otro campos. No haba nada

    que ver por millas, pero diferentes tonos de verde. All estaban los tramos

    verdes de los prados sobre el deslumbrante brillo que reflejaba la Ciudad de

    Cristal, sus torres brillaban contra la luz del sol. Por otro lado, estaban la

    profundidad esmeralda de un bosque, la abundancia de color verde oscuro

    envuelto en sombras. Las copas de los rboles con volantes en el viento como

    plumas.

    Catarina mir a su alrededor, luego tom un paso, por lo que ella estaba

    de pie a la derecha, en el borde del valle. Simn la sigui, y mientras pasaba

    por las sombras del bosque que se levantaban, como si pudieran formar un

    velo.

    De repente hubo lo que Simn reconoca como campos de

    entrenamiento, haban tramos de tierra en color claro cortadas con vallas

    alrededor de ellos, las marcas que indican donde los cazadores de sombras

    corran o lanzar grabados tan profundamente en la tierra Simn poda verlo

    desde donde estaba. En el centro de los jardines y en el corazn de la selva, la

    joya a la que todo el resto fue escenario de fondo, era un edificio gris de

    altura, con torres y chapiteles. Simn fue repentinamente buscando palabras

    arquitectnicas como "refuerzo" para describir cmo la piedra podra llevar a

    la forma de las alas de una golondrina y apoyarse en el techo. La Academia

    tena una ventana de cristal en el centro. En la ventana, oscurecido con la edad

    y los aos, haba un ngel con una espada se poda ver, celestial y feroz.

    "Bienvenido a la Academia de Cazadores de Sombras " dijo Catarina

    Loss, con un voz suave.

  • Ellos comenzaron a descender juntos. En un momento dado las

    zapatillas de deporte de Simn, se desliz en el suave desmoronamiento de

    tierra de la empinada cuesta, y Catarina tuvo que agarrarlo de la chaqueta para

    sostenerlo.

    "Espero que hayas trado algunas botas de montaa, chico de ciudad".

    "No he trado ni lo ms cercano a botas", dijo Simn. l saba que l

    estaba haciendo las maletas mal. Su instinto no le haba fallado. Tampoco

    haban sido del todo tiles.

    Catarina, probablemente decepcionada por la demostrable falta de

    inteligencia de Simn, se qued en silencio mientras caminaban bajo la

    sombra de las ramas, en la penumbra verde que creaban los rboles, hasta que

    estos se volvieron escasos y la luz del sol inund de nuevo en el espacio que

    les rodea y la Academia de Cazadores de Sombras se alzaba en la distancia,

    por delante. Cuando se acercaron, Simn comenz a notar algunos pequeos

    defectos con la Academia que no haba observado cuando estaba asombrado y

    muy lejos. Una de las torres altas y delgadas, estaba recostado en un ngulo

    alarmante. Haba grandes nidos de aves en los arcos, y las telaraas que

    colgaban eran tan largas y gruesas como las cortinas que ondeaban en algunas

    de las ventanas. Uno de los paneles de vitral haba desaparecido, dejando un

    espacio negro donde el ojo del ngel debera haber estado entonces pareca

    como si el ngel se hubiera transformado en un pirata.

    Simn no se senta bien acerca de ninguna de sus observaciones.

    Haba gente caminando frente a la Academia, bajo la mirada del ngel

    pirata. Haba una mujer alta con una melena de color rubio rojizo, y detrs de

    ella dos chicas que Simn supuso que eran estudiantes de la Academia.

    Ambas parecan de su edad.

    Una rama cruji bajo el torpe pie de Simn y en ese momento las tres

    mujeres que daban un paseo miraron a su alrededor. La mujer de cabello fresa

    se sobresalt en el momento, corriendo a toda velocidad hacia ellos. Recay

    sobre Catarina como si fuera una hermana de gran tamao azul. Agarro a

    Catarina por los hombros la cual pareca bastante descompuesta.

    "Sra. Loss, gracias al ngel que estas aqu ", exclam. "Todo es un

    caos, un caos absoluto!"

  • * * *

    "No creo que he tenido el. . . placer ", observ Catarina, con una pausa

    significativa.

    La mujer se reincorpor y miro hacia Catarina, asintiendo con la cabeza

    haciendo que su pelo brillante volara alrededor de sus hombros. Soy

    Vivianne Penhallow. La ah, decano de la academia. Encantada de

    conocerte.

    Ella podra hablar formalmente, pero era muy joven para encargarse de

    los esfuerzos de reabrir una Academia y preparar a todos los nuevos alumnos.

    Por otra parte, Simn supuso que esto era lo que paso cuando eras prima

    segunda del Cnsul. Simn estaba an tratando de averiguar cmo funcionaba

    el gobierno de los Cazadores de Sombras, y los arboles familiares de estos

    debido a que todos parecan estar conectados entre s. Lo que era bastante

    preocupante.

    "Entonces, Cul es el problema decano Penhallow?"

    Bueno, para ser honesta, las semanas previstas para la renovacin de la

    Academia parecen haber sido tremendamente insuficientes, son las palabras

    que mejor describen la situacin. Dijo el decano Penhallow, sus palabras

    salan rpidamente. Y algunos de los maestros se han querido ir bruscamente.

    Yo no creo que tengan la intencin de regresar. De hecho algunos de ellos me

    informaron esto con un lenguaje muy fuerte. Adems, la Academia es un poco

    fra, y para ser honesta la estructura esta defectuosa. Por otra parte, debo

    decirles que hay problemas con los suministros de alimentos.

    Catarina levant una de sus cejas marfil. "Cul es el problema con los

    suministros de alimentos?"

    "No hay suministro de alimentos."

    "Eso es un problema."

    Los hombros de la decano se hundieron y su pecho se desinflo un poco,

    como si hubiera estado sosteniendo todo en un cors invisible de angustia.

    Estas chicas junto a m, son dos de los estudiantes de mayor edad adems son

    de buenas familias. Julie Beauvale y Beatriz Velez Mendoza. Llegaron ayer y

    realmente han demostrado ser invaluable. Y este debe ser el joven Simn,

    dijo ella con una sonrisa.

  • Simn se sorprendi sin saber porque, hasta lo que vagamente

    recordaba pocos adultos Cazadores de Sombras haban mostrado ningn signo

    de placer al tener a un vampiro en medio de ellos. Por supuesto, ella no tena

    motivos para odiarlo ahora. Ella adems pareca ansiosa por conocer a

    Catarina, pens Simn, tal vez ella estaba bien con l. O tal vez solo quera

    que Catarina la ayudara.

    "Correcto", dijo Catarina. Bueno al menos es una sorpresa que el

    edificio quedara estable despus de dcadas, debido a eso no est funcionando

    bien en estas semanas. Sera mejor que me muestres los peores focos del

    conflictos. Puedo apuntar hacia arriba as no tendremos un alboroto debido a

    que un bebe cazador de sombras se rompi su pequeo cuello.

    Todo el mundo se qued mirando Catarina.

    "Eso sera una tragedia incalculable, quise decir," Catarina dijo

    enmendada, y sonri. "Puede una de las chicas mostrar a Simn su

    habitacin?"

    Ella pareca ansiosa de deshacerse de Simn. Ella realmente no pareca

    agradarle Simn, el se preguntaba que le haba hecho a ella.

    La decano miro a Catarina por un momento, luego solt rpidamente

    Oh si, por supuesto, Julie Podras por favor llevarlo? Ponlo en la habitacin

    de la torre

    Las cejas de Julie se levantaron. "En serio?

    "S, en serio. La primera habitacin al entrar en el ala este ", dijo la

    decano, su voz tensa, y se volvi hacia Catarina. "Sra. Loss, una vez ms me

    siento muy agradecido de que usted haya llegado. Puede realmente arreglar

    algunas de estas irregularidades?"

    "Hay un dicho: Toma un subterrneo para aclarar un lo de cazador de

    sombras," Catarina observ.

    Yo nunca haba escuchado ese dicho Dijo la decano.

    "Qu extrao", dijo Catarina, su voz se desvaneca mientras se alejaban.

    "Los subterrneos lo dicen a menudo. Muy a menudo.

    Simn fue dejado abandonado mirando a la chica que quedaba, Julie

    Beauvale. Le haba gustado el aspecto de la otra chica ms. Julie era muy

    bonita, pero su cara especialmente su nariz y boca eran todos extremadamente

  • estrechos, dando la impresin de que toda su cabeza se frunca con

    desaprobacin.

    "Simn, verdad?", Pregunt, y su boca pareca profundizarse an ms.

    "Sgueme."

    Ella se dio la vuelta, sus movimientos eran afilados como los de un

    sargento. Simn la sigui a travs del umbral de la Academia, haba un hall

    con un techo abovedado. El inclino la cabeza para intentar distinguir si el tono

    verdoso del techo era mala iluminacin o musgo real.

    La oscuridad result ser slo una escalera de piedra oscura, que condujo

    a un pasillo de piedra an ms oscura. An no haba casi nada de luz, debido

    a lo pequeas que eran las ventas. Simn haba ledo de esa clase de ventanas,

    hacan que nadie pudiera dispararte pero que tu si pudieras disparar.

    Julie lo condujo por un pasaje, luego por otro, y por ultimo por un tramo

    de escaleras. Abajo haba otro pasaje, l se abri paso a travs de una pequea

    habitacin circular, que estaba bien para variar pero lo llevo a otro pasaje.

    Toda la cerca de piedra oscura, el olor raro combinado con los corredores,

    estaban haciendo que Simn pensara en las palabras Corredor tumba. Estaba

    tratando de no pensar en las palabras pero all estaban.

    Asi que eres un cazador de demonios, dijo Simon, cambiando su

    mochila de hombro y corriendo tras Julie. Cmo es eso?

    Cazador de Sombras, y es por eso que t estas aqu, para averiguarlo,

    le dijo la chica, y luego se detuvo en una de las muchas puertas, de madera de

    roble teido con herrajes negros, el mango estaba tallado para lucir como las

    alas de un ngel. Ella agarr el mango, y Simon vio que tiene que haber sido

    girado muy a menudo durante siglos porque los detalles de las alas del ngel

    se haban desgastado.

    Dentro era una pequea habitacin de piedra, con dos camas estrechas

    una maleta abierta en una de ellas los postes de la cama eran madera

    tallada, una ventana de diamante acristalada con polvo, y un gran armario que

    se inclinaba a un lado como si le faltara una pata.

    Haba un muchacho all, parado sobre un taburete. Gir despacio para

    enfrentarse a ellos, desde lo alto pareca como una estatua en un pedestal.

    Pero no se vea como tal porque vesta unos jeans y una camiseta de

    rugby colorido de rojo y amarillo. Las lneas de su cara eran limpias y

  • nostlgicas para una estatua, su espalda era ancha y de aspecto atltico, como

    la mayor parte de los Cazadores de Sombras. Simon sospech que el ngel no

    elega al asmtico o a cualquiera que se hubiera hecho un golpe en la cara por

    jugar voleibol en el gimnasio. El muchacho tena un bronceado dorado, ojos

    marrones oscuros y pelo rizado de un marrn oscuro que caa sobre su frente.

    El chico sonri ante la vista de ellos y un hoyuelo apareci en su mejilla.

    Simon no se consideraba como un juez de belleza masculina pero oy

    un pequeo sonido detrs de l y mir sobre su hombro.

    El pequeo sonido haba sido un suspiro que estall de una rfaga

    irreprimible de Julie, que tambin, mientras Simon miraba, realiz un lento y

    simultneo suspiro involuntario. Simon crey que el suspiro era

    probablemente una indicacin de que este tipo era algo fuera de lo comn en

    lo que se refiere a belleza.

    Simon puso los ojos en blanco. Aparentemente, todos los Cazadores de

    Sombras eran modelos de ropa interior, incluso su nuevo compaero de

    habitacin. Su vida era una broma.

    Julie pareca ocupada en el tipo del taburete. Simon tenia varias

    preguntas, como Quin es ese? y Por qu esta sobre un taburete? pero

    no quera ser una molestia.

    Estoy muy contento de que estn aqu. Ahoraque no cunda el

    pnico, susurr el chico en el taburete.

    Julie avanz con paso firme.

    Qu pasa contigo? exigi Simon. Diciendo que no cunda el

    pnico garantiza que todos entremos en pnico! S mas especifico acerca el

    problema.

    Bueno, entiendo lo que dices y tienes un buena razn, continu el

    chico nuevo. Tena un acento ligero, su voz era ms marcada en ciertas

    silabas. Simon estaba bastante seguro de que era escocs.

    Es slo que creo que hay una zarigeya demonaca en el armario

    Por el ngel! dijo Julie.

    Simon dijo: Eso es ridculo.

  • Hubo un sonido que provena del armario. Un sonido de arrastre, un

    gruido, un silbido que eriz el vello del cuello de Simon.

    Rpido como un rayo y con la gracia de un Cazador de Sombras, Julie

    salt sobre la cama que no tena una maleta abierta en l. Se supone que esa

    era la cama de Simon. El hecho de que haba estado aqu slo dos minutos y

    ya haba una chica sobre su cama habra sido emocionante, excepto que por

    supuesto hua de roedores infernales.

    Haz algo, Simon!

    Si, Simon t eres Simon? Hola, Simon haz algo con la zarigeya

    demonaca, por favor, dijo el chico sobre el taburete.

    Estoy seguro que no es una zarigeya demonaca

    El sonido de arrastre en el armario era muy fuerte, y Simon no se senta

    muy seguro. Realmente sonaba como si hubiera algo enorme al acecho ah.

    Nac en la Ciudad de Cristal, dijo Julie. Soy una Cazadora de

    Sombras y puedo manejar lo demonaco pero tambin me cre en una casa

    bonita que no estaba infectada por animales de sucia vida silvestre!

    Bueno, yo soy de Brooklyn, dijo Simon, y no voy a hablar mal de mi

    querida ciudad o a llamarla un montn de basura con buena msica o lo que

    sea, pero s de roedores. Adems, creo que fui un roedor, pero eso fue slo

    por un rato no recuerdo muy bien y no quiero hablar de ello. Creo que

    puedo manejar una zarigeyapero una vez mas, estoy seguro de que no es

    demonaca.

    Lo vi y ustedes no! exclam el chico del taburete. Te lo aseguro,

    era sospechosamente grande! Diablicamente grande.

    Hubo otro crujido y algunos sollozos amenazantes. Simon se movi

    sigilosamente hacia la maleta abierta en la otra cama. All se encontr con

    muchas ms camisetas de rugby, pero encima de ellos haba algo ms.

    Eso es un arma? pregunt Julie.

    Uh, no, dijo Simon. Es una raqueta de tenis.

    Los Cazadores de Sombras necesitan ms actividades extracurriculares.

    Simon sospech que la raqueta iba a ser un arma terrible, pero era lo

    nico que tenia. Retrocedi hacia el armario y tir de la puerta. All, en una

  • esquina del armario se encontraba una zarigeya. Sus ojos rojos brillaron y de

    su pequea boca abierta sali un silbido dirigido a Simon.

    Que asco, dijo Julie. Mtalo, Simon!

    Simon, t eres nuestra nica esperanza! dijo el chico sobre el

    taburete.

    La zarigeya hizo un movimiento como un dardo disparando hacia

    delante. Simon acarre la raqueta con un golpe contra la piedra. El animal

    silb otra vez y se movi en una direccin diferente. Simon tuvo la salvaje

    idea de enfrentarse al animal, pero justo antes la zarigeya se interpuso entre

    sus piernas. Simon solt un sonido que estaba muy cerca de un graznido,

    tropez y golpe violentamente con la raqueta en varias direcciones. Los otros

    dos solamente gritaban. Simon gir para localizar a la zarigeya, viendo un

    destello en el rabillo de su ojo y giro nuevamente. El chico del taburete ya

    sea buscando tranquilidad o un mal esfuerzo para ser til agarr a Simon por

    los hombros e intent de voltearlo, con la ayuda de la manga de su camiseta.

    All! grit en el odo de Simon, Simon gir sobre si mismo y anduvo

    por detrs del taburete.

    l sinti que el taburete se inclinaba y el chico nuevo se arrebataba

    contra los hombros de Simon. Simon, ya mareado, dio vuelta y vio al pequeo

    cuerpo peludo de la zarigeya arrastrarse sobre su zapatilla y cometi un error

    fatal. Golpe fuerte su propio pie con la raqueta. Bastante fuerte.

    Simon, el taburete, el chico sobre el taburete y la raqueta terminaron

    tumbados en el piso de piedra.

    La zarigeya sali arrastrndose por la puerta. Simon pens que el

    animal le dedic una mirada de triunfo mientras se marchaba.

    Simon no estaba en condiciones de seguir dando caza, puesto que l

    estaba entre una maraa de piernas de humano y patas de sillas, y su cabeza

    haba golpeado contra el borde de la cama. Trataba de sentarse mientras se

    agarraba la cabeza por los mareos que senta, cuando Julie salt de la cama. El

    borde de la cama se movi con la fuerza del movimiento de Julie y se golpe,

    una vez ms, la cabeza contra el respaldo.

    Bueno chicos, los dejar antes de que la criatura esa vuelva a su

    nido! anunci Julie. EmEs decir, los voy a dejar chicossi, eso se

  • detuvo en la puerta, mirando en la direccin por donde la zarigeya se haba

    ido. Adis agreg y se fue caminando en la direccin opuesta.

    Bueno, dijo Simon, poniendo erguida su espalda e inclinando sus

    manos hacia atrs. Eso fue

    Hizo gestos hacia el taburete tirado, la puerta abierta, el asqueroso

    armario y hacia l mismo.

    Eso fue continuo diciendo pero se encontr a si mismo sacudiendo

    la cabeza y rindose. Una gran demostracin de tres grandiosos futuros

    cazadores de demonios

    El chico que ya no estaba sobre el taburete no pareca asustado, porque

    sin duda crea que su nuevo compaero de habitacin era desarreglado y se

    empezaron a rer sobre las zarigeyas. No podan parar de rerse.

    Cualquier Cazador de Sombras que conoca de Nueva York hubiera

    tratado la situacin sin parpadear el ojo. Estaba seguro de que Isabelle habra

    cortado la cabeza de la zarigeya con una espada. Pero ahora estaba rodeado

    de gente que infunda el pnico y gritaba, gente que se pona de pie sobre

    taburetes, exclamando desastres naturales solo por no enfrentarse a un roedor,

    y Simon era uno de ellos. Eran solo chicos normales.

    Era tal el alivio, que ya senta mareos de nuevo. O quizs era porque

    haba golpeado su cabeza.

    Sigui rindose, y cuando vio a su compaero de habitacin, encontr

    sus ojos

    Que vergenza que nuestros profesores no vieron nuestro imponente

    rendimiento dijo seriamente el nuevo compaero de Simon. Entonces, los dos

    se volvieron a rer, su nuevo compaero se puso la mano contra la boca y unas

    lneas de risa empezaron a aparecer en sus ojos, como si se hubiera redo todo

    el tiempo y su cara se acabara de acostumbrar a ello. Vamos a matar.

    Despus del leve estallido de histeria relacionado con la zarigeya,

    Simon y su nuevo compaero de habitacin se levantaron del suelo y

    empezaron a desempacar sus cosas.

    Perdn por todo lo que paso, no soy bueno peleando con cosas

    pequeas. Espero luchar contra demonios un poco ms grandes. Por cierto,

    soy George Lovelace, dijo el muchacho, sentado en la cama de al lado con su

    maleta abierta.

  • Simon miro su propio bolso, llena de hilarantes remeras y luego

    sospechosamente a el armario. No saba si confiaba en el armario de la

    zarigeya con sus remeras ah dentro.

    Entonces, tu eres un Cazador de Sombras?

    l haba trabajado con otros Cazadores de Sombras que ya tenan una

    historia construida, y ya haba pensado que George, a primera vista, venia de

    una familia de Cazadores de Sombras. Estaba decepcionado de si mismo. l

    saba lo que pensaban los Cazadores de Sombras sobre los mundanos. Hubiera

    sido bueno tener a alguien que sea nuevo en todo.

    Simon pensaba que sera genial tener a un compaero de habitacin

    tranquilo. Como Jordan. No poda recordar bien a Jordan, su compaero de

    cuarto cuando l era un vampiro, no recordaba todo, pero por lo que recuerda,

    era bueno.

    Bueno, soy Lovelace, dijo George Mi familia dejo a los Cazadores

    de Sombras debido a la pereza en 1700, se fueron a las afueras de Glasgow

    para convertirse en los mejores ladrones de ovejas de la tierra. La otra nica

    rama de los Lovelace dejo a los Cazadores de Sombras en 1800 creo que

    tuvieron una hija que volvi, pero muri, por lo tanto somos todo lo que

    queda. Los Cazadores de Sombras solan venir a buscar a mis generaciones

    pasadas, pero mis valientes antepasados estaban como NO!, creo que nos

    quedaremos con nuestras ovejas. hasta que finalmente la Clave se canso de

    nuestra pereza. Qu puedo decirte? Los Lovelace somos perezoso.

    George se encogi de hombre e hizo un gesto de qu se puede hacer?

    con la raqueta de tenis. Las cuerdas estaban rotas y todava, era su nica arma

    contra zarigeyas en caso de que vuelva.

    Simon revis su celular pero, gran sorpresa, Idris no tiene seal, y lo

    tir dentro de su maleta junto a sus remeras. Es un noble legado

    Puedes creer que, hace tiempo no sabia nada de ellos hasta hace unas

    semanas? Los Cazadores de Sombras nos fueron a buscar y nos dijeron que

    necesitaban nuevos, emm, cazadores de demonios para combatir el mal porque

    muchos de ellos haban muerto en una guerra. Puedo decir que, los Cazadores

    de Sombras, hombre, ellos si que saben como ganarse los corazones y las

    mentes

    Deberan hacer folletos, sugiri Simon, y George sonro. Muchos de

    ellos son gente genial y van vistiendo de negro. El folleto puede decir

  • ESTAS LISTO PARA SER UN CHICO MALO?. Ponme en contacto con

    el departamento de marketing de los Cazadores de Sombras, tengo ms frases

    geniales para decir de donde vienen.

    Tengo ms malas noticias para compartir contigo sobre los Cazadores

    de Sombras y sus habilidades con una fotocopiadora, le dijo George. De

    todos modos, result que mis padres saban sobre todo esto y no me lo dijeron.

    Por qu estara interesado en una pequeez como esta? Dijeron que mi

    abuela estaba loca cuando hablaba de sus bailes con hadas! Tuve muy claro

    sobre todo este tema de guardar secretos mos antes de que me marchara. Pap

    me dijo que, sinceramente, esta fuera de su rama familiar. Es solo que las

    hadas son reales! Probablemente no deben ser hadas amorosas de cuatro

    centmetros que se llamen Bluebell.

    Yo apostara contra eso, dijo Simon, pensando lo poco que recordaba

    de las hadas, pero, no apostara mucho.

    Entonces, eres de Nueva York? dijo George. Muy glamoroso

    Simon se encogi de hombros: no sabia que decir, cuando fue que su

    vida cmoda y casual en Nueva York cambio, y su alma paso a ser el de un

    traidor. Cuando haba estado tan dolorosamente ansioso de irse.

    Cmo te enteraste de todo esto? Tienes la Visin?

    No, dijo Simon lentamente. No, yo soy ordinario, pero mi mejor

    amiga descubri que era una Cazadora de Sombras, y ella es hija de un

    hombre bastante malo, y tambin es hermana de un chico mucho mas malo.

    Tiene demasiada mala suerte con los parientes que le toco. Tengo todo

    mezclado y para serte sincero, realmente no me acuerdo de nada, porque

    Simon hizo una pausa y trato de pensar alguna manera de explicar la

    amnesia relacionada con los demonios y a su vez, convencer a George de que

    no tena los mismos problemas que su abuela. George lo miraba a l, con sus

    ojos marrones.

    T eres Simon, dijo George. Simon Lewis.

    Si, dijo Simon. Hola, o esta mi nombre en la puerta o hay algn

    tipo de registro que dice mi nombre.

    El vampiro, dijo George. El mejor amigo de Mary Morgenstern!

  • Emm, Clary, dijo Simon. Emm, si, me gusta considerarme un ex-

    muerto viviente.

    La manera en que George lo miraba, como si estuviera realmente

    impresionado ms que decepcionado o expectante, era un poco vergonzoso.

    Simon tuvo que admitir, que tambin era un poco agradable. Era una manera

    muy diferente como lo miraba l, nadie lo haba mirado as ni en su vida

    anterior o en la nueva.

    T no entiendes. Llegue a este lugar horrendo lleno de polvo y

    roedores, y la Academia estaba repleta de personas hablando sobre estos

    hroes que tiene mi edad y que fueron a una dimensin del infierno. Tambin

    hablaban de que los baos no funcionan aqu

    Los baos no funcionan aqu? pero qu vamos a hacer cuando

    cmo vamos a hacer

    George tosi. Estamos en contacto con la naturaleza, si es que

    entiendes lo que estoy tratando de decir.

    George y Simon miraron por la ventana al bosque que se encontraba

    cuesta abajo, como sus hojas se balanceaban suavemente ms all del cristal

    de su ventana. George y Simon miraban, misteriosamente, el uno al otro.

    En serio, t y tu grupo de hroes es el tema del que todos hablan, dijo

    George, volviendo a un tema mas alegre. Bueno, eso, y el hecho de que

    vamos a utilizar el bosque como bao. T salvaste al mundo verdad? y no te

    acuerdas. Eso es muy raro.

    Es raro, George, gracias por mencionar eso.

    George se ro, tir su raqueta rota al suelo, y se quedo mirando a Simon

    como si fuera alguien increble. Wow, Simon Lewis, supongo que tengo que

    agradecer a alguien de la Escalofriante Academia por haberme dado un

    compaero de habitacin tan genial

    * * *

    George llev a Simon abajo para cenar, por lo cual Simon estaba muy

    agradecido. El comedor se pareca mucho a las otras habitaciones de piedra de

    la Academia, excepto que al final haba una repisa grande, con adornos de

    espadas cruzadas y un lema tan desgastado que Simon no lo pudo leer.

  • Haba varias mesas redondas con sillas de maderas de diferentes

    tamaos alrededor de ellos. Simon pensaba que la decoracin de la Academia

    lo sacaron de una venta de garage. Las mesas estaban llenas de nios. La

    mayora de ellos eran, por lo menos, dos aos menor que Simon. Muy pocos

    eran jvenes de su edad. Simon no se haba percatado que estaba en el grupo

    de los mayores y todava era un cazador de demonios aprendiz, y eso hizo que

    se ponga nervioso. Se tranquiliz cuando vi algunas caras familiares de su

    edad.

    Julie con su cara fruncida, Beatriz, y otro chico lo vieron y lo saludaron.

    Simon asumi que el saludo era para George, pero cuando se sent cerca de

    Julie, ella se le acerco.

    No puedo creer que no me hayas dicho que eres Simon Lewis, dijo.

    Pens que eras solo un mundano.

    Simon se alejo un poco de ella. Soy solo un mundano.

    Julie se ro. Sabes a lo que me refiero.

    Se refiere a que todos tienen una deuda contigo, Simon dijo Beatriz

    Mendoza, sonrindole. Ella tena una gran sonrisa. No nos olvidaremos de

    ello, y es un placer tenerte aqu. Incluso podramos entablar una conversacin

    normal de chicos jvenes por primera vez. No hay posibilidad de eso sin Jon

    esta aqu.

    El joven, que tena los bceps del tamao de la cabeza de Simon, le

    extendi la mano a travs de la mesa.

    A pesar de su intimidante brazo, Simon estrecho su mano con la de l.

    Soy Jonathan Cartwright. Un placer

    Jonathan. repiti Simon.

    Es un nombre muy comn para los Cazadores de Sombras, dijo Jon.

    Despus de Jonathan Cazador de Som

    Emm, no, ya lo se, tengo mi copia del Cdigo, dijo Simon.

    Actualmente, Clary le haba dado el de ella, y se divirti leyendo todos los

    garabatos sobre todos los del instituto en esas pginas. l senta que los llego a

    conocer un poco ms a los Cazadores de Sombras, y ya tenia algunos

    conocimientos sobre ellos. Es slo que conozco a algunas personas que se

  • llaman Jonathan. No que se llamen Jonathan porque quieren, sino de que ya se

    llamaban Jonathan.

    l no recordaba mucho sobre el hermano de Clary, solo recordaba su

    nombre. Y no quera recordar nada mas sobre l.

    Oh, cierto, Jonathan Herondale, dijo Jon. Por supuesto que lo

    conoces, actualmente soy un muy buen amigo con l. Le ensee uno o dos

    trucos que probablemente lo ha ayudado en el reinado de los demonios,

    verdad?

    Estas hablando deJace? pregunto Simon dudosamente.

    Si, obviamente, dijo Jon. l probablemente me mencion.

    No lo recuerdo, dijo Simon. Pero tengo la amnesia del demonio. As

    que

    Jon asinti con la cabeza y se encogi de hombros. Claro, una lastima,

    probablemente l me menciono pero se te ha olvidado, por la amnesia del

    demonio. No es por presumir, pero Jace y yo somos muy cercanos.

    Deseara ser mas cercana a Jace Herondale suspiro Julie. l es tan

    hermoso.

    Quin es este?, pregunto Jon, entrecerrando los ojos en direccin a

    George, quien se inclinaba hacia atrs con su silla y pareca bastante divertido.

    Hablando de las personas astutas, no me conocen? Soy George

    Lovelace, dijo George. Digo mi apellido sin vergenza porque estoy muy

    seguro de mi masculinidad

    Oh, un Lovelace, dijo Jon, rascndose una ceja. Si, te puedes sentar

    con nosotros.

    Tengo que decir, que mi apellido nunca haba sido un punto a mi favor,

    pero sealo George Cazadores de Sombras, vaya uno a saber.

    Bueno, t sabes, dijo Julie. ustedes van a querer pasar un rato con

    chicos de su propia sintona.

    Otra vez? pregunto Simon.

    Hay dos partes diferentes en la Academia, explico Beatriz. Una parte

    es para mundanos, donde se les informa a los estudiantes sobre este mundo y

  • se les da conocimientos bsicos para empezar, y la otra parte es para los

    Cazadores de Sombras reales, donde nos ensean un plan de estudio mas

    avanzado.

    Lo que Beatriz quiere decir, es que hay una elite y una escoria

    Simon los miro fijamente, con una sensacin de consternacin. Asi

    que yo estar en el curso de la escoria

    No, simon! No! exclam Jon, luciendo sorprendido. Por supuesto

    que no.

    Pero, yo soy un mundano. dijo Simon otra vez.

    T no eres un mundano normal, Simon, le dijo Julie. Eres un

    mundano excepcional. Eso significa que tendrs algunas excepciones.

    Si alguien trata de meterlo con los mundanos, se las vera conmigo,

    continuo Jon. Cualquier amigo de Jace Herondale, es naturalmente, amigo

    mo.

    Julie palme la mano de Simon. Simon miro su mano como si no

    perteneciera a l. No quera estar en la parte de los perdedores, pero tampoco

    se senta cmodo con en la parte de los Cazadores de Sombras reales.

    Entonces, se acord de Isabelle, Jace y Alec haciendo bromas sobre los

    mundanos de vez en cuando. Isabelle, Jace y Alec no eran tan malos. Era solo

    la manera en la que fueron educados: lo que ellos decan no era para daar.

    Simon estaba bastante seguro de ello.

    Beatriz, quien le cayo bastante bien a Simon, se inclin sobre Julie y

    dijo: Te ganaste mas que tu propio lugar.

    Ella sonro tmidamente, Simon no pudo evitar devolverle la sonrisa.

    As que voy a estar en la clase de la escoria? pregunto lentamente

    George. No se nada sobre Cazadores de Sombras o sobre demonios.

    Oh, no, dijo Jon. Eres un Lovelace, vas a encontrar todo mas fcil: lo

    llevas en la sangre.

    George mordi su labio. Si as lo dices

    Gran parte de la Academia va a estar en el curso de elite. dijo

    rpidamente Beatriz. Nuestros nuevos reclutas son, generalmente, parecidos

  • a ti, George. Cazadores de Sombras buscan por todo el mundo a la gente

    perdida y dispersada con la sangre de Cazador de Sombras.

    As que, es la sangre de Cazador de Sombras la que te mete en la parte

    de la elite, aclaro George. y no el conocimiento absoluto que tengas.

    Es perfectamente justo, sostuvo Julie. Mira a Simon. l tiene que

    estar en la parte de la elite. Lo demostr dignamente.

    Simon tuvo que salvar al mundo y nosotros entramos solamente por

    un apellido? pregunt lentamente George. l le gui un ojo a Simon. Mala

    suerte, compaero.

    Hubo un silencio incmodo en la mesa, pero Simon sospech que nadie

    se sinti mas incomodo que l.

    A veces, los que tienen sangre de Cazadores de Sombras debera ir a la

    parte de la escoria, si es que ellos deshonran su propio apellido. dijo

    lentamente Julie. Pero principalmente, esta reservado para mundanos. As es

    como la Academia siempre ha funcionado en el pasado: y as funcionara en el

    futuro. Tomamos algunos mundanos, algunos con la Visin u otros con

    promesas atlticas, entran a la Academia. Es una oportunidad nica para ellos,

    una oportunidad para convertirse en algo mucho mejor de lo que hayan

    soado. Pero ellos no pueden ir al ritmo de un Cazador de Sombras real. No

    seria justo esperar que lo hagan. No todos pueden Simon.

    Algunos de ellos simplemente no tiene la actitud, remarc Jon en un

    tono elevado. Algunos de ellos no sobreviven a la Ascensin.

    Simon abri su boca, pero antes de formular otras preguntas fue

    interrumpido por el sonido de un aplauso solitario.

    Mis queridos alumnos, mis futuros Cazadores de Sombras, dijo Dean

    Penhallow, levantndose de su silla. Bienvenidos, bienvenidos a la

    Academia de Cazadores de Sombras!, es una alegra estar aqu con ustedes en

    la auspiciosa apertura oficial de la Academia, donde entrenar a toda una

    generacin a obedecer la Ley establecida por el ngel. Es un honor haber sida

    elegida para estar aqu y una alegra para nosotros tenerlos a ustedes.

    Simon miro a su alrededor. Aqu hay unos doscientos estudiantes,

    pens, incmodamente amontonados alrededor de mesas viejas. Otra vez se

    dio cuenta que varios de ellos eran muy jvenes, mugrientos y desolados. El

  • corazn de Simon estaba con ellos, incluso cuando se preguntaba exactamente

    cual era la situacin del agua corriente en la Academia.

    Nadie pareca estar realmente honrado all. Simon se encontr, otra vez,

    preguntndose sobre los mtodos de reclutamiento de los Cazadores de

    Sombras. Julie hablo de ellos como si fueran nobles, buscando familias

    perdidas con sangre de Cazadores de Sombras y ofrecindoles increbles

    oportunidades a los mundanos, pero algunos de estos nios lucan de doce

    aos. Simon tuvo que preguntarse que te lleva a decidir dejarlo todo atrs y

    pelear contra demonios a los doce aos.

    Ha habido unas perdidas inesperadas del personal, pero estoy segura de

    que haremos lo mejor con el personal que nos queda, continuo Dean

    Penhallow. Les presento a Delaney Scarsbury, su maestro-entrenador.

    El hombre sentado a su lado, se levant. Hizo que los bceps de Jon

    Cartwright luzcan como las semillas de una uva, y tenia un parche en el ojo,

    como el ngel de la ventana.

    Simon se volte lentamente y mir a George, quien esperaba que

    sintiera que lo estaba mirando. George articul: Imposible.

    George, que evidentemente sinti que lo estaba mirando, asinti y

    articul: Cazador de Sombras pirata!

    Estoy esperando para aplastarlos hasta convertirlos en pulpa y a esa

    pulpa convertirla en feroces guerreros, dijo Scarsbury.

    George y Simon intercambiaron miradas.

    Una chica en la mesa detrs de Simon comenz a llorar. Ella lucia de

    unos trece aos.

    Y ella es Catarina Loss, una bruja muy estimable que les enseara

    muchas cosas sobre historia y cosas relacionadas

    Yupi! dijo Catarina Loss, moviendo sus dedos azules en forma

    metdica, como si hubiera tratado de aplaudir sin molestarse en levantar las

    manos.

    La decano prosigui En los ltimos aos de la Academia, como hay

    Cazadores de Sombras que vienen de otras partes del mundo, todos los das de

    la semana servirn un delicioso plato de otra nacin. Desde luego, nos

  • proponemos mantener la tradicin! Pero la cocina esta en mal estado y por

    ahora tenemos

    Sopa, dijo Catarina rotundamente. Ollas y ollas de sopa marrn

    oscura. Disfruten, nios!

    As es, disfruten. Y de nuevo, bienvenidos.

    No haba nada para ofrecer, pero estaban las grandes ollas de metal

    llenas de una cuestionable sopa.

    Simon se puso en la fila para obtener su sopa, y cuando fue su turno, vio

    en la profundidad una grasa liquida oscura Hay cocodrilos all adentro?

    No voy a prometerte nada dijo Catarina, inspeccionando su propio

    recipiente.

    Simon estaba agotado y con hambre cuando se arrastr dentro de su

    cama esa noche. l trato de animar sus pensamientos pensando, otra vez, la

    manera de como una chica se tir sobre su cama. Una chica por primera vez se

    tiraba en su cama, pens Simon, pero entonces sus memorias vinieron como

    una nube sobre la luna, atenuando toda la certeza. Record a Clary durmiendo

    en su cama cuando eran chicos y el pijama de ella estaba estampado con

    ponies y el de l, de camiones. Record cuando bes a Clary, y como haba

    sabido a limonada fresca. Y record a Isabelle, su pelo oscuro que flua sobre

    la almohada, su garganta expuesta a l, sus uas del dedo del pie que raspaban

    contra su pierna, como una pelcula sexy de vampiros sacando a las uas del

    dedo del pie. El otro Simon no haba sido solo un hroe, si no un rompe-

    corazones.

    Isabelle. La boca de Simon se movi para formar su nombre,

    presionndolo contra la almohada. Se haba dicho que no iba a pensar en ella,

    no antes de que realmente este centrado en la Academia, no antes de que

    encuentre el camino para ser mejor, para ser la persona que ella quiere que l

    fuese.

    Se dio vuelta para mirar el techo de piedra.

    Estas despierto? susurr George. Porque yo tambin, sigo

    preocupndome en que la zarigeya vuelva. A dnde se habr ido, Simon?

    Volver?

  • * * *

    Los entrenamientos para transformarse en un Cazador de Sombras se

    hicieron evidentes en Simon al da siguiente.

    Primero, porque Scarsbury los estaba midiendo para su equipo, que fue

    una experiencia aterradora para l. Segundo, porque implico hirientes

    comentarios personales sobre el fsico de Simon.

    Tienes hombros estrechos, dijo cuidadosamente Scarsbury. Como

    una dama.

    Soy gil. le inform Simon, con dignidad.

    Mir amargamente a George, que holgazaneaba en una silla esperando

    que terminen de medir a Simon. La camiseta de George era sin mangas; Julie

    ya haba venido para decirle lo bien que le quedaba esa camiseta y a tocarle

    los brazos.

    Te puedo asegurar, dijo Scarsbury que tengo alguna camiseta de

    chica

    Bueno, dijo Simon. Quiero decir, es terrible, pero bueno! Dme esa

    camiseta.

    Scarsbury empujo la camiseta negra contra los hombros de Simon. Es

    para una chica alta, dijo en una voz que no era reconfortante, y sin duda muy

    fuerte.

    Todos se dieron vuelta para mirarlos. Simon se impidi tener un aire

    sarcstico y se puso la camiseta negra.

    Despus de recibir las camisetas, les dieron las armas. Los estudiantes

    mundanos no podan utilizar las runas o las estelas o las armas de los

    Cazadores de Sombras, as que todas eran armas mundanas. Deba ampliar sus

    conocimientos sobre las armas de los Cazadores de Sombras. Simon no tena

  • mucho conocimiento sobre armas, estos conocimientos eran tan amplios como

    un spaghetti.

    Dean Penhallow trajo cajas gigantes con cuchillos aterradores, que

    parecan muy extraos tratndose de solo un entorno acadmico, y le pidi a

    cada uno que seleccionaran una daga que les conviniera.

    Simon eligi una daga al azar y luego se sent en su nuevo escritorio.

    Jon asinti Lindo.

    Si, dijo Simon, encogindose de hombros y mirando a su daga, eso

    es lo que pens, lindo. Demasiado agradable.

    Apual a la daga en el escritorio, donde se qued atascado y Simon

    tuvo que liberarla de la madera.

    Simon pens que no iba a ser tan malo empezar a entrenar, pero resulto

    ser mucho peor.

    * * *

    Los das en la Academia eran mitad actividad fsica. Era como estar la

    mitad del dia en un gimnasio. Gimnasio, agradable gimnasio.

    Cuando estaban aprendiendo los fundamentos del esgrima, Simon fue

    emparejado con una chica que la haba visto en el comedor, era la que haba

    llorado cuando se presento Scarsbury.

    Ella es de la parte de las escorias, pero tengo entendido que no estas

    particularmente experimentado con las espadas. le dijo Scarsbury. Si ella no

    se te presenta como un desafo, hzmelo saber.

    Simon miro a Scarsbury en lugar de hacer lo que quera hacer, no poda

    creer que le estaba diciendo escoria en su propia cara.

    Simon mir a la nia, su oscura cabeza inclinada y su espada brillaba en

    su mano temblorosa.

    Hola, me llamo Simon.

    S quien eres. le murmuraba.

  • Bueno, al parecer Simon era una celebridad. Si tan solo se acordara de

    todo, tal vez todo esto le parecera normal. Tal vez, saba que se lo mereca, en

    lugar de no saber porque estaba ah.

    Cul es tu nombre? le pregunt.

    Marisol, le dijo a regaadientes. Ella ya no temblaba, not Simon,

    ahora que Scarsbury se haba retirado.

    No te preocupes, le dijo alentador. Lo haremos fcil.

    Hmm, dijo Marisol. No lucia como si fuera a llorar pero sus ojos

    estaban cristalizados.

    Simon no estaba acostumbrado a chicos mas jvenes que l, pero ambos

    eran mundanos. Sinti una pequea simpata. Te estas sintiendo bien aqu?

    Extraas a tus padres?

    No tengo padres. dijo Marisol con voz pequea pero fuerte.

    Simon se sinti herido. Era un idiota. l se haba detenido a pensar

    porque los nios dejaban todo atrs para venir a la Academia. Los mundanos

    dejaban atrs a sus padres, a su familia, su forma de vida. Al menos que, pos

    supuesto, no tengo nada; ni padres, ni familia. l haba pensado en eso pero se

    haba olvidado porque se obsesion con sus propios recuerdos, solo pens en

    s mismo. Tenia un hogar al que volver, aunque no era un hogar perfecto. l

    haba tenido una eleccin.

    Qu te dijeron los Cazadores de Sombras cuando te fueron a

    reclutar?

    Marisol lo miraba, su mirada era fra y clara. Me dijeron que iba a

    luchar.

    Ella haba tomado clases de esgrima desde que empez a caminar, y

    realmente result. Lo cort por las piernas y lo dejo literalmente hecho polvo

    en el piso.

    Cuando cay de rodillas se golpe con su propia espada y le dej leves

    lesiones.

    Fue un poco fcil para ella, dijo Jon que estaba pasando por el lugar y

    ayud a Simon a levantarse. La escoria no aprende si no les enseas, sabes.

    Su voz era muy fuerte y su mirada hacia Marisol tambin lo era.

  • Djala en paz. murmur Simon, pero no haba dicho que Marisol lo

    haba golpeado fuerte. Todos pensaban que era un hroe.

    Jon le dedico una mirada a Simon. Marisol no lo quiso ver. Simon

    estudio su pierna que estaba lastimada pero no era tan grave. Algunas veces

    sufri golpes peores mientras corra. Sus recuerdos lo acechaban de nuevo,

    como senta que sus pulmones se quemaban por la falta de aire, como su

    corazn golpeaba con tanta presin. l una vez haba sido ms rpido que

    cualquiera de estos Cazadores de Sombras, fros y depredadores.

    Y muerto. Record la vez que cay muerto. No quera recordar eso.

    La Academia los iba a entrenar para montar caballos, su primera clase

    era el viernes. Simon penso que era una como una recompensa.

    Todos actuaron como si fuera una recompensa. Slo se les dio esto a la

    parte de la elite, y en las comidas se haban burlado de la parte de la escoria.

    Pareca que Julie y Jon se divertan frente a la terrible sopa sin fin.

    Los de la escoria fueron enviados para aprender historia fundamental de

    los Cazadores de Sombras. Tenan la mayor parte de sus clases a parte de los

    de la elite, y Jon le aseguro a Simon que esas clases eran aburridas. Simon

    senta que, en realidad, se estaba aburriendo con ellos.

    Montar a un caballo resulta mejor si lo haces con los ojos abiertos.

    dijo George.

    Mi experiencia mas cercana a montar un caballo fue en un carrusel del

    Central Park dijo Simon. Perdname por no ser como Mr. Darcy!

    George fue un excelente jinete, segn los comentarios de varias

    mujeres. Apenas tuvo que mover a el caballo para que le respondiera, l y sus

    rizos estupidos se movan muy suavemente a la luz del sol. Se vean bien, hizo

    parecer todo muy fcil y elegante, como un caballero de las pelculas. Simon

    se acord leyendo libros sobre caballos mgicos que podan leer los

    pensamientos de sus jinetes. Todo pareca ser parte del guerrero mgico y su

    noble corcel.

    El caballo de Simon era defectuoso, o quizs era un genio el cual Simon

    no poda controlar. El caballo disparo contra el bosque, con Simon en su

    espalda suplicando, amenazando y ofreciendo sobornos para que se calmara.

    Si el caballo de Simon pudiera leer sus pensamientos, entonces seria un

    sdico.

  • Cuando la noche apareci y el fro se empez a sentir, el caballo volvi

    a la Academia. Simon no sabia como bajar del caballo, pero se las arreglo para

    hacerlo y cuando llego a la Academia sus dedos y rodillas estaban totalmente

    entumecidas.

    Ah, ah estas, dijo Scarsbury. George Lovelace estaba fuera de s.

    Quera armar un equipo de bsqueda para encontrarlo.

    Simon lamento todos los pensamientos rencorosos sobre George.

    Djame adivinar, dijo Simon, Todo el mundo estaba como nah,

    dejemos que se muera all afuera.

    No estaba preocupado por eso porque no ibas a ser comido por los osos

    en el bosque oscuro y profundo, dijo Scarsbury, quien no pareca como si

    estuviera preocupado por nada en su vida.

    Por supuesto que no, eso seria

    "Tenas tu daga," aadi Scarsbury ocasionalmente y se alej, dejando a

    Simon gritando tras l.

    "Mi mi daga mata-osos? Cree que me matar osos con una daga es

    un escenario plausible? Qu informacin tienes sobre osos en el bosque?

    Creo que es su responsabilidad como un educador decirme si hay osos en el

    bosque."

    "Nos vemos en prctica de lanzamiento de jabalina, temprano, Lewis,"

    dijo Scarsbury y se march sin mirar atrs.

    "Hay osos en el bosque?" Simon repiti a s mismo. "Es una simple

    pregunta. Por qu los Cazadores de Sombras son tan malos contestando

    preguntas sencillas?"

    * * *

    Los das pasaban en un manchn de horrible actividad violenta. Si no

    era prctica de lanzamiento de jabalina, Simon era lanzado alrededor de un

    cuarto (George estaba muy arrepentido ms tarde, pero eso no ayudaba). Si no

    era trabajo con ags, era ms esgrima y humillantes derrotas ante las espadas

    de los pequeos y viles aprendices de Cazadores de Sombras. Si no era

  • esgrima, era carrera de obstculos, y Simon se neg a hablar sobre la carrera

    de obstculos. Julie y Jon fueron creciendo notablemente indiferentes en

    comidas, incluyendo algunos comentarios sobre los mundanos.

    Por fin Simon tambale fatigosamente al siguiente ejercicio de futilidad

    y objetos afilados, y Scarsbury coloc un arco en sus manos.

    "Quiero que todos intenten dar en el blanco," dijo Scarsbury. "Y, Lewis,

    quiero que trate de no golpear a cualquiera de los otros aprendices".

    Simon sinti el peso del arco en sus manos. Tena un buen balance,

    pens, fcil de levantar y manipular. l toc la flecha, y sinti la tensin de la

    cuerda, lista para soltar, preparada para dejarla volar a lo largo de la ruta que

    Simon quera.

    l llev su brazo hacia atrs, y fue tan fcil: ojo de buey, dando en el

    centro del blanco. Dispar una vez ms y, nuevamente, las flechas volando a

    encontrar sus objetivos, sus brazos ardiendo y su corazn latiendo con algo as

    como alegra. Estaba feliz de ser capaz de sentir sus msculos trabajar y su

    corazn latir. Estaba tan feliz de estar vivo nuevamente y ser capaz de sentir

    cada momento de esto.

    Simon baj su arco para encontrar a todo el mundo mirandolo.

    "Puedes hacer eso otra vez?", pregunt Scarsbury.

    Haba aprendido a disparar flechas en campamento de verano, pero

    aqu, parado, sosteniendo un arco, record algo ms. Se acord de l,

    respirando, su corazn latiendo, Cazadores de Sombras mirndolo. Todava

    era humano en ese entonces, un mundano al cual todos despreciaban, pero l

    haba matado a un demonio. Record: haba visto que algo deba hacerse, y lo

    haba hecho. Un chico no tan diferente del que era ahora.

    Simon sinti una sonrisa apareciendo en su cara, daando sus mejillas.

    "S. Creo que puedo".

    Julie y Jon fueron mucho ms amigables y amables en aquella cena de

    lo que haban sido en los ltimos das.

    Simon les cont sobre como mat al demonio, lo recordaba, y Jon se

    ofreci a ensearle trucos con la espada.

  • "Me encantara saber ms sobre tus aventuras," dijo Julie. "Todas

    aquellas que puedas recordar. Especialmente si involucran a Jace Herondale.

    Sabes cmo consigui esa sexy cicatriz en su garganta?"

    "Ah", dijo a Simon. "En realidad... S. En realidad... ese fui yo. "

    Todos lo miraron.

    "Yo podra haberlo mordido. Un poquito. Fue ms bien un

    mordisquito,."

    "Sabia bien?" pregunt a Julie, despus de unapausa reflexiva.

    "Pareciera como si l fuese delicioso".

    "Um", dijo a Simon. "No es una caja de jugo".

    Beatriz asinti con seriedad. Ambas chicas parecidas muy interesadas

    en este debate. Demasiado interresadas.

    Sus ojos vidriados.

    "Subiste encima de l lentamente y luego bajaste la cabeza a su suave,

    pulsante, cuello?" Beatriz, dijo. "Pudiste sentir el calor irradiante de su

    cuerpo hacia el tuyo?"

    "Le lamiste la garganta antes de morderlo?" Julie pregunt. "Oh, y

    tuviste la oportunidad de sentir sus bceps?" Ella se encogi de hombros. "Es

    que tengo curiosidad acerca de, ya sabes, tcnicas vampricas".

    "Imagino que Simon fue suave y dominante durante su momento

    especial con Jace," dijo

    Beatriz pensativa. "Quiero decir, fue especial, no?"

    "No!", dijo Simon. "No lo puedo expresar suficientemente. He mordido

    varios Cazadores de Sombras. Mord a Isabelle Lightwood y Alec Lightwood;

    morder a Jace no fue un momento tierno y nico!"

    "Mordiste a Isabelle y Alec Lightwood?" pregunt Julie, que empezaba

    a sonar espantada.

    "Qu es lo que los Lightwoods te hicieron!?"

    "Wow", dijo George. "Me imagino que los reinos demonacos eran

    temibles y aterradores, pero pareciera que fueron prcticamente un sin parar

    nom nom nom."

  • "No fue as!" Simon dijo.

    "Podemos dejar de hablar acerca de esto?" Jon exigi, su voz aguda.

    "Estoy seguro que hiciste lo que tenas que hacer, pero la mera idea de un

    Cazador de Sombras siendo la presa de un Subterrneo es repugnante".

    Simon no am la forma Jon dijo "Subterrneo," como si las palabras

    "Subterrneo" y "desagradable" fueran ms o menos lo mismo. Pero tal vez el

    que algo le perturbara a Jon era algo natural.

    Simon poda recordar perturbarse sobre lo mismo. Simon no haba

    querido convertir a sus amigos en sus presas, tampoco.

    Hoy haba ido bastante bien. Simon no quera arruinarlo. Decidi que

    estaban en suficiente buen humor como para dejarlo ir.

    Simon se vena sintiendo mejor acerca de la Academia hasta esa noche,

    cuando, de repente, se despert a un diluvio de recuerdos.

    Estos solan golpearlo as a veces, no en afilados y pequeos golpes sino

    en una cascada insistente y terrible. Haba pensado de su ex compaero de

    cuarto antes. Saba que haba tenido un amigo, un compaero de cuarto,

    llamado Jordan, y que Jordan haba sido asesinado. Pero no haba recordado

    sus sentimientos hacia l la forma en la que Jordan lo haba hospedado

    cuando su madre cerr su puerta, hablar de Maia con Jordan, escuchar a Clary

    rindose sobre Jordan siendo lindo, hablar con Jordan, paciente y amable y

    siempre viendo a Simon como algo ms que un trabajo, ms que un vampiro.

    Recordaba ver a Jordan y Jace gruir el uno al otro y luego jugar videojuegos

    como idiotas, y Jordan encontrndolo durmiendo en un garaje, y Jordan

    mirando a Maia.

    Y record sostener el colgante de Praetor Lupus de Jordan en sus manos

    en Idris, despus de que Jordan estaba muerto. Simon haba sostenido el collar

    otra vez desde entonces, una vez que haba recuperado algunos de sus

    recuerdos, sentir el peso de l y preguntndose lo que significaba el lema en

    latn.

    Saba que Jordan fue su compaero, y que haba sido una de las muchas

    vctimas de la guerra.

    Pero nunca haba sentido el peso de l, hasta ahora.

    El peso de la memoria le haca sentir como si piedras fueron

    acumuladas en su pecho, aplastndolo. Simon no poda respirar. Se destap,

  • balanceando sus piernas por el lado de la cama, sus pies golpeando el suelo de

    piedra con un golpe de fro.

    "Maricn marica?" murmur George. "La zarigeya volvi?"

    "Jordan est muerto", dijo Simon sombramente, y puso su rostro en sus

    manos.

    Hubo un silencio.

    George pregunt quin haba sido Jordan, o por qu se preocup de

    repente. Simon no habra sabido cmo explicar el nudo de pena y culpa en su

    pecho: Como se odiaba a si mismo por olvidar a Jordan, aunque l no podra

    haberlo prevenido, como esto era como enterarse que Jordan estaba muerto

    por primera vez y como tener una herida cicatrizada reabierta, ambos a la vez.

    Hubo un sabor amargo en la boca de Simon, como a sangre vieja.

    George extendi su mano y la puso sobre el hombro de Simon. l se

    qued all, con firme agarre, mano clida y constante, algo que anclara a

    Simon en la fra noche de memoria.

    "Lo siento", susurr. Simon tambin lo senta.

    ***

    La cena del da siguiente fue sopa otra vez. Sopa haba sido servida para

    cada comida durante varios das ya. Simon no recordaba una vida antes de la

    sopa, y se desesper por lograr tener alguna vez una vida despus de la sopa.

    Simon se pregunt si los Cazadores de Sombras tenan runas para protegerse

    contra el escorbuto.

    Su grupo habitual estaba agrupado en su mesa habitual, charlando,

    cuando Jon dijo: "Deseara que nos enseasen acerca de los demonios por

    alguien con menos agenda, si saben lo que me refiero".

    "Uh", dijo Simon, quien mayormente se sentaba en sus clases sobre

    demonios con un profundo alivio de que no se le estuviese pidiendo que se

    mueva. "Que no todos tenemos la misma... agenda... caza-demonios?"

  • "Sabes a lo que me refiero", dijo Jon. "Tenemos que aprender sobre los

    ltimos crmenes de brujos asimismo. Tenemos que luchar contra los

    Subterrneos, tambin. Es ingenuo pretender que todos ellos son mansos."

    "Los Subterrneos", Simon repiti. La sopa se convirti en cenizas en

    su boca, lo cual era en realidad una mejora. "Como los vampiros?"

    "No!", dijo Julie apresuradamente. "Los vampiros son geniales. Ellos

    tienen, ya sabes, clase. Comparado con otros Subterrneos. Pero si hablamos

    de criaturas como los hombres lobo, Simon, debes ver no son exactamente

    nuestro tipo de personas. Si puedes llamarlos personas."

    Cuando dijo "hombres lobo" Simon no pudo evitar pensar en Jordan,

    encogindose como si hubiera sido golpeado e incapaz de mantener la boca

    cerrada un momento ms.

    Simon empuj su plato de sopa lejos y empuj su silla.

    "No me hables de lo que debera, Julie," dijo framente. "Debo

    informarles hay hombres lobos dignos de un centenar de sus culos de

    Cazadores de Sombras. Estoy harto hasta los dientes de que insulten a los

    mundanos y que me digan que soy su excepcin especial, como si fuese su

    mascota, como si yo quisiera ser la mascota de personas que intimidan a los

    nios ms pequeos y ms dbiles de lo que ellos son. Y debo decirles, ojal

    que esta Academia funcione y que mundanos como yo podemos Ascender,

    porque por lo que veo en ustedes, la prxima generacin de Cazadores de

    Sombras va a ser nada sin nosotros."

    Mir a George, de la forma en la que vea a George para compartir

    bromas en clase y durante las comidas, para ver si George de acuerdo con l o

    no.

    George estaba mirando a su plato.

    "Vamos," murmur l. "No, no hagas esto. Ellos te harn cambiar de

    habitacin. Solo sintate, y todos podemos disculparnos, y podemos seguir

    como estbamos.

    Simon respir hondo, absorbi la decepcin y dijo: "No quiero que las

    cosas sigan como estaban. Quiero que las cosas cambien".

    Volte su cara de la mesa, de todos ellos, march hacia donde la decano

    y Scarsbury estaban sentados, y anunciaron en voz alta: "Decana Penhallow,

    quiero ser colocado en la secuencia de los mundanos."

  • "Qu!?" Exclam Scarsbury. "La escoria!?"

    A la decano se le cay su cuchara en la sopa con un poco de ruido. "El

    curso mundano, Mr. Scarsbury, por favor! No se refiera a nuestros

    estudiantes de esa manera. Me alegro que vinieras a m con esto, Simon," dijo

    despus de un momento de vacilacin. "Entiendo que puedas estar teniendo

    dificultades con el curso, dada tu naturaleza mundana, pero "

    "No es porque est teniendo dificultades," dijo Simon. "Es que prefiero

    no asociarme con las familias lite de los Cazadores de Sombras. No creo que

    sean mi tipo de gente."

    Su voz son hacia fuera contra el techo de piedra. Haba un montn de

    chicos jvenes mirndolo. Uno de ellos era pequea Marisol, mirndolo con

    una expresin de sobresalto, pensativa. Nadie dijo nada. Slo vean.

    "Bueno, ya dije lo que tena que decir, me estoy sintiendo tmido, y

    ahora me voy a ir," dijo Simon y huy de la habitacin.

    Casi se choc con Catarina Loss, que haba estado observando desde la

    puerta.

    "Perdn", murmur.

    "No es necesario", dijo Catarina. "De hecho, voy a acompaarte. Te

    ayudar a empacar. "

    "Qu?" Simon pregunt, corriendo detrs de ella. "De veras debo

    mudarme de habitacin?"

    "S, pusieron a la escoria en el nivel subterrneo," dijo Catarina.

    "Pusieron a algunos chicos en las mazmorras, y nadie ha sealado que

    este es un sistema asqueroso antes?"

    "Es as?" pregunt Catarina. "Dime ms acerca de los Cazadores de

    Sombras y su ocasional tendencia a ser injustos. Me parecer fascinante y

    sorprendente. Su excusa es que los niveles inferiores son ms fciles de

    defender, para los nios que no pueden luchar as como sus compaeros".

    Ella entr al cuarto de Simon y mir a su alrededor por sus cosas.

    "En realidad no he desempacado mucho," dijo Simon. "Tena miedo de

    la zarigeya en el armario"

  • "La qu"?

    "A George y a m nos pareci muy misterioso tambin," Simon le dijo

    con seriedad, recogiendo su bolso y llenndolo con las pocas cosas que haba

    dejado tiradas por el cuarto. No querra olvidar su traje de combate de seora.

    "Bueno," dijo Catarina. "Lo que sea sobre las zarigeyas. El punto que

    quiero hacer es... Podra haberme equivocado sobre ti, Simon."

    Simon parpade. "Oh?"

    Catarina le sonri. Fue asombroso, como un amanecer azul. "No

    esperaba con ansias llegar a ensear aqu. Los Cazadores de Sombras y los

    Subterrneos no nos llevamos muy bien, y trato de mantenerme ms separada

    de los Nefilim que la mayora de los otros de mi clase. Pero yo tena un amigo

    llamado Ragnor Fell, que sola vivir en Idris y ense en la Academia durante

    dcadas antes de que cerrara. Nunca tuvo la mejor opinin sobre los

    Cazadores de Sombras, pero estaba encariado con este lugar. Yo lo perd

    recientemente, y saba que este lugar no podra funcionar sin maestros. Quera

    hacer algo en memoria de l, a pesar de que odiaba la idea de ensearle a un

    paquete de mocosos y arrogantes Nefilim. Pero amaba a mi amigo ms de lo

    que odio a los Cazadores de Sombras."

    Simon asinti con la cabeza. Pens en su recuerdo de Jordan, pens en

    cmo dola para mirar a Isabelle y Clary. Sin memoria, estaban perdidos. Y

    nadie quera que alguien que amasen estuviera perdido.

    "As que quiz haya estado un poco irritada por venir," admiti

    Catarina. "Puede ser que haya estado un poco irritada sobre ti, porque por

    lo que s, no pensaste mucho sobre ser un vampiro. Y ahora ests curado, es

    un milagro, y los Cazadores de Sombras son tan rpidos para sacarte al redil.

    Verdaderamente llegaste a ser uno de ellos, lo que siempre quisiste. Tenas la

    mancha de ser uno de nosotros que ha sido borrado."

    "No," Simon dijo. "No puedo recordarlo todo. As que es como

    defender las acciones de otra persona a veces."

    "Debe ser frustrante".

    Simon se ri. "No tienes idea. No, no quera ser un vampiro, no creo.

    No me gustara hacer uno nuevo. Estar atrapado a los diecisis aos cuando

    todos mis amigos y mi familia habra crecido sin m; tener las ganas de

    lastimar a la gente? No querra nada de eso. Pero, mira, no recuerdo mucho,

  • Pero recuerdo lo suficiente. Recuerdo que en aquel entonces, era una persona

    tanto como ahora. Convertirse en un Cazador de Sombra no cambiar eso, si

    alguna vez llego a convertirme en uno. He olvidado lo suficiente. No olvidar

    eso."

    Levant su bolso sobre su hombro e hizo un gesto para que Catarina

    liderara el camino a su nueva habitacin. Ella lo hizo, descendiendo por

    escalones de piedra que Simon haba imaginado dirigan al stano. No haba

    pensado que mantenan a los nios en el stano.

    Estaba oscuro en las escaleras. Simon puso una mano en la pared para

    calmarse a s mismo y luego la llev hacia atrs.

    "Oh, qu asco!"

    "S, la mayora de las superficies subterrneas estn revestida de barro

    negro," dijo Catarina, en un tono neutral. "Cuidado".

    "Gracias. Gracias por esa advertencia".

    "Eres Bienvenido," dijo Catarina, un indicio de una risa en su voz. Por

    primera vez, se le ocurri a Simon que Catarina podra ser agradable. "Tu

    dijiste si tu llegases alguna vez a convertirte en un Cazador de Sombras.

    Ests pensando en dejar la Academia?"

    "Ahora que he tocado la baba, si lo estoy", dijo Simon. "No s lo que

    quiero, excepto que no quiero renunciar todava." l casi lo reconsider

    cuando Catarina lo llev a su habitacin. Era mucho ms oscura que la ltima

    habitacin, aunque dispuesta de la misma manera. Las estrechas camas con

    dosel de madera se vean deterioradas, y en las esquinas de la habitacin el

    limo negro haba crecido hasta parecer casi viscoso, convirtindose en

    cascadas de pequeo limo negro.

    "No recuerdo muy bien el infierno," dijo Simon. "Pero creo que era y se

    vea mejor que esto".

    Catarina se ri, luego se sorprendi ya que Simon se inclin y le dio un

    beso en la mejilla. "Buena suerte, Daylighter," le dijo, rindose de su

    expresin. "Y hagas lo que hagas, no uses el bao en este piso. El de cualquier

    piso, obviamente, pero especialmente el de este."

    Simon no pidi explicaciones, porque estaba aterrorizado. Se sent en

    su cama nueva y entonces se levant apresuradamente debido al largo crujido

    resultante y la nube de polvo. Bueno, por lo menos esta vez no tena un

  • compaero era rey de este dominio claustrofbico, baboso. l puso su

    mente a desempacar. El armario de esta habitacin estaba realmente limpio y

    vaco, lo cual era una mejora definitiva. Simon podra ir a vivir en el armario

    con sus camisetas divertidas.

    Haba terminado de desempacar hace rato cuando George se asom,

    arrastrando su maleta detrs de l y con su raqueta rota en su hombro como

    una espada. "Oye".

    "Oye," Simon dijo con cautela. "Qu qu haces aqu? "

    George dej su maleta y su raqueta en el suelo fangoso y se tir sobre la

    cama. Se estir lujosamente, ignorando el crujido ominoso de la cama debajo

    de l.

    "La cosa es que el curso avanzado es en realidad bastante difcil", dijo

    George, mientras Simon empez a sonrer. "Y ya lo habrs odo: los

    Lovelaces son cobardes."

    ***

    Simon estuvo incluso ms aliviado de tener a George al da siguiente,

    as podran sentarse juntos en lugar de en una de las mesas de los mundanos

    de trece aos de edad, los cuales fueron dndoles el ojo de lado cuando no

    estaban susurrando sobre telfonos.

    El da se ilumin an ms cuando Beatriz se sent en su nueva mesa

    tambin.

    "No voy a abandonar la formacin avanzada para seguirte como

    Curlytop aqu", anunci Beatriz, "pero todava podemos ser amigos, verdad?"

    Ella tir del pelo de George cariosamente.

    "Ten cuidado", dijo George en una voz cansada, humilde. "No dorm en

    nuestra pequea y babosa habitacin. Creo que hay una criatura viviendo en

    nuestras paredes. La escucho. Escurrindose. Tengo que admitir que no

    comet la decisin ms brillante al seguir a Simon. Es posible que no sea tan

    brillante. Es posible que la increble forma en la que me veo es todo lo que

    tengo".

  • "En realidad... aunque no est dispuesta a seguirlos en clases aburridas y

    el irrespeto interminable de mis compaeros... Creo que fue algo muy bueno

    que hiciste, Simon,", dijo Beatriz.

    Ella sonri, dientes blancos brillando contra su piel morena, y su sonrisa

    era clida, lo ms lindo Simon haba visto en todo el da.

    "Tienes razn, nuestras moradas son firmes aunque nuestras paredes

    estn infestadas. Y todava tenemos algunas clases interesantes, Si," dijo

    George. "Adems, no te preocupes, todava nos envan a misiones para luchar

    contra los demonios y pcaros Subterrneos."

    Simon se ahog en su sopa. "No estaba preocupado por eso. Est

    alguno de nuestros profesores en absoluto preocupado que enviar gente sin

    superpoderes para luchar contra los demonios podran ser solo un poquito,

    para no ponerle una punta muy fina, fatal?"

    "Tienen que afrontar juicios de valor antes de enfrentar la Ascensin,",

    dijo Beatriz. "Mejor para ellos abandonar porque tienen miedo, o incluso

    porque un demonio les comi su pierna, que intentar ascender sin ser

    adecuado y morir en el intento".

    "Eso es algo alegre y lo normal para decir", dijo Simon. "Los Cazadores

    de Sombras son muy buenos diciendo cosas normales".

    "Bueno, estoy esp