antropología

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Introduccion

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ANTROPOLOGA1.1. Definicin de antropologa.

Laantropologa(delgriegoanthropos, hombre (humano), y ,logos, conocimiento) es lacienciaqueestudiaalser humanode una forma integral. Para abarcar la materia de su estudio, la antropologa recurre a herramientas yconocimientosproducidos por lasciencias socialesy lasciencias naturales. La aspiracin de la disciplina antropolgica es producir conocimiento sobre el ser humano en diversas esferas, intentando abarcar tanto lasestructuras socialesde la actualidad, laevolucin biolgica de nuestra especie, el desarrollo y los modos de vida de pueblos que han desaparecido y la diversidad de expresionesculturalesylingsticasque caracterizan a lahumanidad.

Las facetas diversas del ser humano implicaron una especializacin de los campos de la Antropologa. Cada uno de los campos de estudio del ser humano implic el desarrollo de disciplinas que actualmente son consideradas como ciencias independientes, aunque mantienen constante dilogo entre ellas. Se trata de laAntropologa fsica, laArqueologa, laLingsticay laAntropologa social. Con mucha frecuencia, el trminoAntropologasolo se aplica a esta ltima, que a su vez se ha diversificado en numerosas ramas, dependiendo de la orientacin terica, la materia de su estudio o bien, como resultado de la interaccin entre la Antropologa social y otras disciplinas.

La antropologa se constituy como disciplina independiente durante la segunda mitad delsiglo XIX. Uno de los factores que favoreci su aparicin fue la difusin de lateora de la evolucin, que en el campo de los estudios sobre la sociedad dio origen alevolucionismo social, entre cuyos principales autores se encuentraHerbert Spencer. Los primeros antroplogos pensaban que as como las especies evolucionaban deorganismossencillos a otros ms complejos, las sociedades y las culturas de los humanos deban seguir el mismo proceso de evolucin hasta producir estructuras complejas como su propia sociedad. Varios de los antroplogos pioneros eranabogadosde profesin, de modo que las cuestiones jurdicas aparecieron frecuentemente como tema central de sus obras. A esta poca corresponde el descubrimiento de lossistemas de parentescopor parte deLewis Henry Morgan.

Desde el final del siglo XIX el enfoque adoptado por los primeros antroplogos fue puesto en tela de juicio por las siguientes generaciones. Despus de la crtica deFranz Boasa laantropologa evolucionistadel siglo XIX, la mayor parte de las teoras producidas por los antroplogos de la primera generacin se considera obsoleta. A partir de entonces, la Antropologa vio la aparicin de varias corrientes durante el siglo XIX y el XX, entre ellas la escuela culturalista de Estados Unidos, elEstructural-funcionalismo, elEstructuralismo antropolgico, laAntropologa marxista, elProcesualismo, elIndigenismo, etc.

La antropologa es, sobre todo, una ciencia integradora que estudia al hombre en el marco de lasociedady cultura a las que pertenece, y, al mismo tiempo, como producto de stas. Se la puede definir como la ciencia que se ocupa de estudiar el origen y desarrollo de toda la gama de la variabilidad humana y los modos decomportamientossociales a travs del tiempo y el espacio; es decir, del proceso biosocial de la existencia de la especie humana.

La antropologa es el estudio de la humanidad, de los pueblos antiguos y modernos y de sus estilos de vida. Dada la amplitud y complejidad del tema, las diferentes ramas de la antropologa se centran en distintos aspectos o dimensiones de la experiencia humana. Algunos antroplogos estudian la evolucin de nuestra especie, denominada cientficamente Homo sapiens, a partir de especies ms antiguas. Otros investigan cmo el Homo sapiens ha llegado a poseer la facultad, exclusivamente humana, para el lenguaje, el desarrollo y diversificacin de los lenguajes y los modos en que las lenguas modernas satisfacen las necesidades de la comunicacin humana. Otros, por ltimo, se ocupan de las tradiciones aprendidas de pensamiento y conducta que denominamos culturas, investigando cmo surgieron y se diferenciaron las culturas antiguas, y cmo y por qu cambian o permanecen iguales las culturas modernas. Dentro de los departamentos de antropologa de las principales universidades de los Estados Unidos las diferentes perspectivas de la antropologa suelen estar representadas por cuatro campos de estudio: antropologa cultural (a veces llamada antropologa social), arqueologa, lingstica antropolgica y antropologa fsica (Fried, 1972; Goldschmidt, 1979).Muchas otras disciplinas, adems de la antropologa, se ocupan del estudio de los seres humanos. Nuestra naturaleza animal es objeto de intensa investigacin por parte de bilogos, genetistas y fisilogos. Slo en la medicina, centenares de especialistas investigan el cuerpo humano, y los psiquiatras y psiclogos buscan juntos la esencia de la mente y el alma humanas. Muchas otras disciplinas entre ellas la sociologa, la geografa humana, la psicologa social, la historia, la ciencia poltica, la economa, la lingstica, la teologa, la filosofa, la musicologa, el arte, la literatura y la arquitectura se ocupan de nuestro comportamiento cultural, intelectual y esttico. Estn, adems, los llamados especialistas en reas, que estudian las lenguas y estilos de vida de determinados pueblos, naciones y regiones: latinoamericanistas, indianistas, sinlogos, etc. Cul es entonces el rasgo distintivo de la antropologa?

Lo que diferencia nuestra disciplina de las otras es su carcter global y comparativo. Otras disciplinas abordan nicamente un segmento concreto de la experiencia humana o una poca o fase concretas de nuestro desarrollo cultural y biolgico.

Los hallazgos de la antropologa, en cambio, no se basan jams en el estudio de una sola poblacin, raza, tribu, clase, nacin, tiempo o lugar. Los antroplogos insisten, ante todo, en la necesidad de contrastar las conclusiones extradas del estudio de un grupo humano o de una determinada civilizacin con datos procedentes de otros grupos o civilizaciones. De esta manera, la importancia de la antropologa trasciende los intereses de cualquier tribu, raza, nacin o cultura concretas.

Desde la perspectiva antropolgica, todos los pueblos y culturas revisten el mismo inters como objetos de estudio. Por ello, la antropologa se opone al punto de vista de los que creen ser los nicos representantes del gnero humano, estar en el pinculo del progreso o haber sido elegidos por Dios o la Historia para moldear el mundo a su imagen y semejanza. Para el antroplogo, el nico modo de alcanzar un conocimiento profundo de la humanidad consiste en estudiar tanto las tierras lejanas como las prximas, tanto las pocas remotas como las actuales. Y adoptando esta visin amplia de la experiencia humana, quiz logremos arrancarnos las anteojeras que nos imponen nuestros propios estilos de vida para vernos a nosotros mismos como realmente somos.

Debido a su perspectiva biolgica, arqueolgica, lingstica, cultural, comparativa y global, la antropologa tiene la clave de muchas cuestiones fundamentales. Los antroplogos han realizado importantes aportaciones a la comprensin del significado de la herencia animal de la humanidad y, por tanto, a la definicin de lo que es caractersticamente humano en la naturaleza humana. La estrategia antropolgica rene en s los elementos necesarios para analizar el significado de los factores raciales en la evolucin de las culturas y en los avalares de la vida contempornea. Tambin posee la clave par comprender los orgenes de la desigualdad social en forma de racismo, sexismo, explotacin, pobreza y subdesarrollo internacional.

1.2. Objeto de la antropologa Es el estudio de las tradiciones populares, latecnologa,prehistoria, simbologa y variaciones biolgicas de los pueblos.Laantropologacomparte el mismo objeto de estudio con lasociologay lahistoria, pues epistemolgicamente estas tres disciplinas de lasCienciasHumanas estudian el mismocomportamientode losgruposhumanos. Y con lo que todava no se desprenden tericamente.

En el caso de laantropologacomo es unacienciatan joven la Antropologa(existe desde 1851 con la publicacin deLa liga de los iroquesesde Lewis Henri Morgan)se entiende como algo provisional esta situacin.En qu se diferenciaran estas tres ciencias humanas?, en que cada una hace un especial nfasis y/o perspectiva, para observar secomportamiento humano.

En su devenir como ciencia comenz la antropologa estudiandosociedades"primitivas"(valga decir, aborgenes, salvajes o indgenas)con temas como hachas de piedra,"totemismo" (sistema de apellidos de una parentela, basado en unttemo ancestro, que indica con que otros ttems se pueden casar sus integrantes, y con quines no). Pero no le fue fiel a estassociedadesy termin estudiando tambinsociedades civilizadas,ajustando su objeto a todos los grupos humanos que reunidos conforman el conjunto de la humanidad.

La antropologa deriva de una concepcin del mundo y de una manera original de plantear losproblemas, que se descubren con"ocasin"del estudio defenmenos socialesen culturas aborgenes que no son precisamente las ms"simples"y quecontrastancon losfenmenos socialesque tienen como escenario laculturadel/la antroplogo/a. Elcontrastesurge de las grandes diferencias que presenta la comparacin delos fenmenos entre las culturas manifestando ciertaspropiedadesgenerales de la vida social, que toma finalmente como objeto de estudio el/la antroplogo/a.NotaAl objeto entonces se ha llegado como resultado de laencuestaetnogrfica, elanlisislingstico, o por los intentos de interpretar los resultados de una excavacin arqueolgica.

1.3. Fines de la antropologaSon tres. A saber

1Objetividad

2Totalidad

3Significacin

1 Objetividad:es la primera ambicin de la antropologa con lo que hay que inculcar el gusto y elmtodopor y para ella. Sin embargo esta objetividad debe ser precisada, pues no se trata dehacer abstraccin de sus creencias, preferencias y prejuicios,porque una objetividad semejante caracteriza a todas lasciencias sociales, y si no, no podran aspirar a tener ttulo de ciencias.

La objetividad a la que aspira la antropologa va ms lejos, no se trata de trascenderlos valorespropios de lasociedada la que pertenece el-la observador/a, sino ms bientrascender sus"mtodosde pensamiento", de alcanzar una formulacin vlida no slo para un/a observador/a honesto/a yobjetivo/a, sino para todos/as los/as observadores/as posibles, -por esto es que es tan universal la antropologa-.

El/la antroplogo/a hace algo ms que acallar sus sentimientos: elaboranuevas categoras mentales, contribuye a introducir nociones detiempo y espacio,deoposicin y contradiccin.

La bsqueda de objetividad de la antropologa es total y nicamente puede desenvolverse en un nivel enque los fenmenos conservan una significacin humanay siguen siendo comprensibles-intelectual y sentimentalmente para unaconcienciaindividual-.

La objetividada la que aspira la antropologa, de la que interesa a las dems ciencias sociales, se encuentra en un plano diferente(no menos rigurosa) es que quiere ser una "ciencia semiolgica", se ubica resueltamente en el plano de la significacin.Nota: Es pertinente que se le d unacrticaa las categoras deTiempo y Espacioconvencionales, particularmente aplicados a la vidasocial. Porque una antropologa crtica, se ha encontrado con otras maneras de conceptualizar estas nociones en los diversos pueblos que estudia.

De momento valga resaltar, los valiosos aportes deAlbert Einstein, cuando los considera relativos y no absolutos, desde la comprensin de lasleyesde lanaturaleza, que l hace desde sufsicaterica. Para Einstein eltiempoes parte del espacio, y se percibe, acorde a lavelocidada la que se vaya.

Eltiempo(como categora social)es duracin, que no es absoluta sino relativa. Lo que sucede es que en Occidente, particularmente en el modo deproduccincapitalista, en pos de laeficaciay laproductividad, se ha hecho una divisinmatemticadel tiempo"cronometrizndolo"de tal manera, que se le ha"descuartizado", si se permite la expresin. En cortes cuantitativas"exactos", en virtud al invento del reloj y el calendario.

Y aunque el tiempo transcurra, ste es"oblicuo, subjetivo, relativo",depende sobre todo, de qu sociedad lo perciba con relacin a sus vivencias. La Antropologa en este sentido ha re-descubierto cmo las culturas, tienen una manera peculiar de percibir el tiempo, acorde al ritmo que tengan susaccionesy actividades. Ritmo semejante al musical, que puede ser: lento,"normal" (ni muy muy, ni tan tan), o gil.

Es decir, que el tiempo para los seres humanos se puede percibir comosincrnico:la simultaneidad de los hechos del tiempo,"dando la impresin"de que se suprime el tiempo, porque suestructuraes circular, del"eterno retorno",como sucede en eldiscursode losmitos, o en las accionesrepetitivasde los"rituales".Odiacrnico:la sucesin de los hechos en el tiempo,"dando la impresin"de que los hechos no se repiten, que cambian, como si fueran una estructura lineal en ascenso(en descenso por descarte), como las flechas.

Igual sucede conel espacio. Se ha convertido en un lugar comn, considerar como categora universal, el espacio, estudiado por la"geometraeuclidiana". Como si fuera una dimensin homognea,una misma extensin plana cortada por ngulos de 90 (grados), medio en el que se sitan todos los cuerpos. Y no hay tal.

Porque el espacio esTopos, sitio, lugar o condicin, en donde se ubican los seres de la naturaleza, la sociedad y las ideas. Entes conceptualizados en correspondencia con la relatividad de sus espacios. A lo que llega la mente humana, es a representar el espacio como unmodelo.Modeloque surge del devenir histrico, del modo deproduccin, y deldesarrollodelpensamientode cada pueblo.

As,Occidentetiene una espacialidad propia, la del"cuadrado y el cubo". En contra,los/as indgenas,tienen una espacialidad"oblicua, curva, de las torsiones", como una cinta en espiral, la forma sinuosa de sus ros p. ej. Esta espacialidad se vuelvearquitecturay categora de pensamiento. Por ello, los/as occidentales pensamos con rigidez y vivimos rodeados de cubos. Mientras, los/as indgenas piensan dialcticamente, y viven en bohos redondos y ovalados.

2 Totalidad La segunda ambicin de la antropologa es latotalidad.En la vida social la antropologa ve unsistemacuyas partes se hallan todas orgnicamente ligadas entre s, reconoce de buen grado que paraprofundizar el conocimientode ciertos tipos de fenmenos, es indispensabledescomponer un conjunto.Al igual que el/la psiclogo/a o el/la socilogo/ase interesa demasiado en el mtodo demodelos,y que practica en campos comoel parentesco.

As cuando el/la antroplogo/a busca construir modelos tiene en vista descubrir-y esa es su intencin-una"forma comn"a las diversas manifestaciones de la vida social.

Esta tendencia se halla tras la nocin de"Hecho Social Total"enMarcel Mauss, como tras la nocin de"Pattern" (Configuracin, Modelo, Norma)de la antropologa anglosajona.

3 SignificacinLa tercera originalidad de la antropologa es la ms difcil de definir, y sin embargo es ms importante que los otros dos fines.

Se ha caracterizado las sociedadesque estudia clsicamente la antropologa, o sea, las"sociedades primitivas"de modo negativo, como:"no civilizadas", "sinescritura", "pre-mecnicas",quese desconoce lo positivo.Siendo que las razones de la etnologa reposan en lopositivo.Y larealidad positivade estas sociedades es que estn fundadas, en mucho mayor grado que otras, enrelaciones personales,en vnculos concretosentreindividuos.

Y aunque estas sociedades son muyextensas o dispersas, las reacciones entre los/as individuos ms alejados/as entre s se construyen siguiendo el tipo derelacionesms directas,cuyo modelo,es por lo comnel parentesco.1.4. Orgenes de la antropologa.

a. Antecedentes Se atribuye al exploradorFranois Pronhaber sido quien uso por primera ocasin el trminoantropologa. Pron recogi en esa obra un conjunto de datos sobre losaborgenes de Tasmania, que fueron casi exterminados en los aos que siguieron al paso de Pron por la isla. Sin embargo, Pron no fue el primero ni el ms antiguo de quienes estaban interesados en la cuestin de la diversidad humana y sus manifestaciones.

El estudio del ser humano viene de muy antiguo. Ya Herodoto (484-425 a.C.) en sus Historias nos cuenta las diferencias entre los distintos habitantes del mundo (libia, Egipto, Grecia, Asia Menor), y nos habla de las diferencias de crneo entre egipcios y persas. Hipcrates (460-377 a.C.) lanza la teora de que el medio influye en los caracteres fsicos del hombre, y llama la atencin sobre las diferencias de quienes habitan climas distintos. Aristteles (384-322 a.C.) estudia al hombre por ser el animal ms complejo. Llama la atencin sobre el tamao de su crneo, mucho mayor que en el resto de animales, as como sobre su carcter bpedo y que es el nico animal capaz de deliberar y reflexionar

Algunos autores consideran a frayBernardino de Sahagncomo uno de los antecedentes ms notables de laetnografa.2De la misma manera que otros misioneros del siglo XVI, Sahagn estaba preocupado por las diversas maneras en que la religin de los indgenas podra confundirse con el cristianismo recin implantado. En el afn de comprender mejor a los pueblosnahuasdel centro deNueva Espaa, Sahagn investig de manera muy detallada la historia, las costumbres y las creencias de los nahuas antes de la llegada de los espaoles. Para hacerlo tuvo que aprendernhuatl. Luego, con el apoyo de algunos de susinformantes, organiz la informacin obtenida en una obra pensada para un pblico ms o menos amplio. El resultado fue elCdice Florentino, de vital importancia en el conocimiento de la civilizacinmesoamericanaprecolombina.3Georges-Louis Leclerc, conde de Buffon, quien escribiHistoire Naturelle(1749) donde se enlazan las ciencias naturales y la diversidad fsica de la especie humana (anatoma comparada) con la inquietud por comprender la diversidad de las expresiones culturales de los pueblos.4De manera anloga, algunos pensadores de laIlustracincomoMontesquieu,Rousseaue incluso el matemticoD'Alembert abordaron la materia, y propusieron algunas hiptesis sobre el origen de las relaciones sociales, las formas de gobierno y los temperamentos de las naciones.

b. Historia Durante elsiglo XIX, la llamada entoncesAntropologa generalinclua un amplsimo espectro de intereses, desde lapaleontologadel cuaternario al folclore europeo, pasando por el estudio comparado de los pueblos aborgenes. Fue por ello una rama de la Historia Natural y del historicismo cultural alemn que se propuso el estudio cientfico de lahistoriade la diversidad humana. Tras la aparicin de los modelosevolucionistasy el desarrollo delmtodo cientficoen las ciencias naturales, muchos autores pensaron que los fenmenos histricos tambin seguiran pautas deducibles por observacin. El desarrollo inicial de la antropologa comodisciplinams o menos autnoma del conjunto de las Ciencias Naturales coincide con el auge del pensamiento ilustrado y posteriormente delpositivismoque elevaba larazncomo una capacidad distintiva de los seres humanos. Su desarrollo se pudo vincular muy pronto a los intereses delcolonialismoeuropeo derivado de laRevolucin industrial.

Por razones que tienen que ver con el proyecto de laNew Republicnorteamericana, y sobre todo con el problema de la gestin de los asuntos indios, la antropologa de campo empez a tener bases profesionales enEstados Unidosen el ltimo tercio del s. XIX, a partir delBureau of American Ethnologyy de laSmithsonian Institution. ElantroplogoalemnFranz Boas, inicialmente vinculado a este tipo de tarea, institucionaliz acadmica y profesionalmente la Antropologa en Estados Unidos. En laGran Bretaavictoriana,Edward Burnett Tylory posteriormente autores comoWilliam Riversy ms tardeBronisaw MalinowskiyAlfred Reginald Radcliffe-Browndesarrollaron un modelo profesionalizado de Antropologa acadmica. Lo mismo sucedi en Alemania antes de1918.

En todas las potencias coloniales de principios de siglo (salvo en Espaa) hay esbozos de profesionalizacin de la Antropologa que no acabaron de cuajar hasta despus de la II Guerra Mundial. En todos los pases occidentales se incorpor el modelo profesional de la Antropologa anglosajona. Por este motivo, la mayor parte de la produccin de la Antropologa social o cultural antes de 1960 lo que se conoce comomodelo antropolgico clsico se basa en etnografas producidas enAmrica,Asia,Oceanayfrica, pero con un peso muy inferior de Europa. La razn es que en el continente europeo prevaleci una etnografa positivista, destinada a apuntalar un discurso sobre la identidad nacional, tanto en los pases germnicos como en los escandinavos y los eslavos.

Histricamente hablando, el proyecto de Antropologa general se compona de cuatro ramas: lalingstica, laarqueologa, laantropologa biolgicay laantropologa social, referida esta ltima comoantropologa culturalo etnologa en algunos pases. Estas ltimas ponen especial nfasis en el anlisis comparado de laculturatrmino sobre el que no existe consenso entre las corrientes antropolgicas, que se realiza bsicamente por un proceso trifsico, que comprende, en primera instancia, una investigacin de gabinete; en segundo lugar, una inmersin cultural que se conoce comoetnografaotrabajo de campoy, por ltimo, el anlisis de los datos obtenidos mediante el trabajo de campo.

El modelo antropolgico clsico de la antropologa social fue abandonado en la segunda mitad delsiglo XX. Actualmente los antroplogos trabajan prcticamente todos los mbitos de la cultura y la sociedad.

1.5. Ramas de la antropologaA su vez, cada una de estas cuatro ramas principales se subdivide en innumerables subramas que muchas veces interactan entre s.

De laAntropologa Cultural o Social(tambin conocida comoantropologa sociocultural), se desprenden:

a. Antropologa Urbana: Laantropologaurbanahace referencia el estudio etnogrfico y transcultural de la urbanizacin global y de la vida en las ciudades. Es una subdisciplina de laAntropologa Socialy de lasCiencias Sociales.1Su investigacin trata nuevas perspectivas de comprensin en reas como el urbanismo, la esfera pblica, la actividad simblica en ciudades del mundo, el modo de produccin industrial, el proceso de globalizacin, la multiculturalidad, la sociedad de la informacin, el anlisis de redes y los movimientos sociales. Aborda la vida urbana a partir de los mtodos de campo y la perspectiva holstica propios de la antropologa. Esta disciplina se ocupa de la forma y el espacio de las ciudades, el urbanismo como modo de vida, los procesos de urbanizacin, las tipologas de las metrpolis, las expresiones urbanas de tipo comunitario, los fenmenos migratorios y los movimientos sociales.3Las reas Metropolitanas se han constituido en los lugares objeto de estudio de las investigaciones sobre temas como la etnicidad, la pobreza, el espacio pblico, las clases y las variaciones subculturales (Kottak, 2003:264). El reconocimiento oficial de este tipo de investigaciones se empez a gestar a apenas a finales de los aos setenta.5Las primeras etnografas urbanas se llevaron a cabo en Inglaterra, especficamente enLondres, a mediados del [Siglo XIX]. Estas primeras etnografas describen la vida que se desarrolla en las barriadas obreras como consecuencia del proceso deindustrializacin. No obstante, laEscuela de Sociologa de Chicagoa travs de su labor de investigacin, desde1920lleva a cabo el primer programa de investigacin cientfico que estudia la ciudad a travs de un conjunto de investigaciones caracterizadas por la observacin y descripcin de delimitados grupos sociales.

En el campo de la antropologa urbana contempornea puede mencionarse el trabajo de Marc Augy su estudio sobre los no lugares.

A diferencia de la antropologa rural, la antropologa urbana lleva a cabo sus estudios con metodologa en la ciudad, se caracteriza por establecer un mtodo ocupado en los estudios llamado etnografa; particularmente se encarga de estudiar la clase de vida o tribus urbanas pertenecientes a la ciudad.

Uno de los primeros en estudiar la urbanizacin en el Mundo en desarrollo, el antroplogo Robert Redfield, reconociendo que una ciudad (incluso una preindustrial) es un contexto social muy diferente de un poblado tribal o de un pueblo rural, analiz los contrastes entre la vida rural y la urbana. Contrast las comunidades rurales, cuyas relaciones se basan en el cara a cara, con las ciudades, donde la impersonalidad caracteriza muchos aspectos de la vida. Redfield (1941) propuso el estudio de la urbanizacin a travs de un continuum rural-urbano (Kottak, 2003:264).

Hacia el ao 2025 los pases en vas de desarrollo representarn el 85 por 100 de la poblacin mundial, comparado con el 77 por 100 en 1992 (Stevens, 1992). Las soluciones a futuros problemas dependen, cada vez ms, de la comprensin de los contextos culturales no occidentales. El hemisferio sur aumenta constantemente su proporcin de poblacin mundial y las tasas ms altas de crecimiento de la poblacin se dan en las ciudades del Tercer Mundo. En 1900 el mundo tena solo 16 ciudades con ms de un milln de habitantes, pero ya haba 276 de ellas en 1990. Hacia el 2025, el 60 por 100 de la poblacin global ser urbana, comparada con el 37 por 100 en 1990 (Stevens, 1992). Si continan las tendencias actuales, el incremento de la poblacin urbana y la concentracin de gente en barriadas de chabolas irn acompaada de crecientes tasas de delincuencia y de contaminacin del agua, el aire y por el ruido. Estos problemas sern ms agudos en los pases menos desarrollados. Casi todo (97 por 100) el aumento previsto de la poblacin mundial se dar en los pases en vas de desarrollo, correspondiendo el 34 por 100 solo a frica (Lewis, 1992). No obstante, el crecimiento global de la poblacin afectar al hemisferio norte a travs de las migraciones internacionales.

A medida que la industrializacin y la urbanizacin se extienden globalmente, los antroplogos estudian cada vez ms estos procesos y los problemas sociales que se crean. La antropologa urbana, que cuenta con dimensiones tericas (investigacin bsica) y aplicadas, consiste en el estudio etnogrfico y transcultural de la urbanizacin global y de la vida en las ciudades. Estados Unidos y Canad se han convertido tambin en lugares objeto de estudio de las investigaciones en antropologa urbana sobre temas como la etnicidad, la pobreza, las clases y las variaciones sub-culturales.b. Antropologa del parentesco: esta rama se enfoca en las relaciones de parentesco, entendido como un fenmeno social, y no como mero derivado de las relaciones biolgicas que se establecen entre un individuo, sus progenitores y los consanguneos de stos; se trata de una de las especialidades ms antiguas de la antropologa, y de hecho est relacionada con el quehacer de los primeros antroplogos evolucionistas del siglo XIX.c. Antropologa de la religin: Estudia los sistemas religiosos y de creencias.d. Antropologa filosfica: es una rama de la filosofa alemana y no de la Antropologa cientfica que, principalmente, se ocupa de las incertidumbres de ndole ontolgica, centrado su atencin en el hombre, tomando en cuenta una variedad de aspectos de la existencia humana, pasada y presente, combinando estos materiales diversos en un abordaje ntegro del problema de la existencia humana. Adems, se pregunta por la naturaleza fundamental de su ser, se pregunta lo que diferencia al ser humano de todos los dems seres, cmo se define a travs de su existencia histrica, etc. Tales interrogantes fundamentales de la antropologa filosfica pueden ser condensadas en una pregunta radical: Qu es el ser humano?

Adems de: antropologa econmica, antropologa poltica, aplicada, rural, urbana, visual, todas las que deben entenderse como enfoques o puntos de partida diversos para analizar los fenmenos sociales.

Antropologa Fsica(tambin comoantropologa biolgica), se desprenden:

Antropologa forense: Se encarga de la identificacin de restos humanos esqueletizados dado su amplia relacin con labiologay variabilidad del esqueleto humano. Tambin puede determinar, en el caso de que hayan dejado marcas sobre los huesos, las causas de la muerte, para tratar de reconstruir la mecnica de hechos y la mecnica de lesiones, conjuntamente con el arquelogo forense, elcriminalistade campo ymdico forense, as como aportar, de ser posible, elementos sobre la conducta del victimario por medio de indicios dejados en el lugar de los hechos y el tratamiento perimortem y posmortem dado a la vctima.

Paleoantropologa: Se ocupa del estudio de laevolucin humanay sus antepasadosfsilesuhomnidosantiguos. A veces, tambin puede ser conocida comopaleontologa humana.

Antropologa gentica: Se la define como la aplicacin de tcnicas moleculares para poder entender la evolucin homnida, en particular la humana, relacionndolas con otras criaturas no humanas.

Autores como Lorena Campo (2008: 38), consideran a la arqueologa como rama que se desprende de la antropologa cultural. En todo caso, de laArqueologase pueden citar las siguientes subramas:

Arqueoastronoma: Es el estudio de yacimientos arqueolgicos relacionados con el estudio de laastronomapor culturas antiguas. Tambin estudia el grado de conocimientos astronmicos posedo por los diferentes pueblos antiguos. Uno de los aspectos de esta disciplina es el estudio del registro histrico de conocimientos astronmicos anterior al desarrollo de la moderna astronoma.

Arqueologa subacutica: Sigue los preceptos de la arqueologa terrestre pero se dedica, a travs de la tcnicas de buceo, a desentraar antiguas culturas cuyos restos materiales que, por una u otra razn, se encuentran actualmente bajo el agua.

Cada una de las ramas ha tenido un desarrollo propio en mayor o menor medida. La diversificacin de las disciplinas no impide, por otro lado, que se hallen en interaccin permanente unas con otras. Los edificios tericos de las disciplinas antropolgicas comparten como base su inters por el estudio de la humanidad. Sin embargo, metonmicamente en la actualidad, cuando se habla de antropologa, por antonomasia se hace referencia a la antropologa social.

1.6. Campos de la antropologa

a. Antropologa arqueolgica

La antropologa arqueolgica, o arqueologa, reconstruye, describe e interpreta el comportamiento humano y los patrones culturales a travs de los restos materiales. Los arquelogos suelen estudiar predominantemente la prehistoria, aunque tambin estudian las culturas histricas, e incluso las vivas (como es el caso del arquelogo William Rathje, que estudia a partir de la basura -basurologa- lo que la gente hizo y no lo que ellos piensan que hicieron o lo que el investigador piensa que deberan haber hecho). Utilizando los restos materiales como datos primarios, e informados por el conocimiento etnogrfico y la teora etnolgica, los arquelogos analizan los procesos y patrones culturales. Estos restos pueden ser de muchos tipos: basura, cereales silvestres y domesticados, huesos, cermicas, artefactos, etc. Muchos arquelogos se sirven de la paleoecologa, o estudio de los ecosistemas del pasado, analizando las interrelaciones entre la poblacin, las necesidades y demandas culturalmente perfiladas, la divisin del trabajo, la tecnologa, los mtodos de produccin y las formas de reparto de los recursos naturales entre aquellos que los necesitan y los utilizan. Tambin mediante la excavacin, los arquelogos documentan los patrones y procesos culturales. Asimismo, estudian la evolucin cultural de determinadas sociedades a partir de cambios en el tamao, el tipo de asentamientos y la distancia entre ellos. La arqueologa resulta esencial para conocer las poblaciones prehistricas, permitiendo la formulacin de leyes del desarrollo.

Antropologa biolgica o fsica

El objeto de estudio de la antropologa biolgica es la diversidad biolgica humana en el tiempo y el espacio debido a presiones medioambientales (calor, fro, humedad, luz solar, altitud y enfermedades) y caractersticas genticas. El estudio de la variacin humana rene cinco intereses especiales:

La evolucin de los homnidos tal como la revelan los restos fsiles (paleoantropologa). Para su labor, los paleoantroplogos se sirven de la osteologa para analizar los huesos de homnidos y trazar los cambios en la anatoma, de la arqueologa para la reconstruccin de los aspectos biolgicos y culturales de la evolucin humana mediante el uso de las herramientas.

La gentica humana. La variedad que existe dentro de cualquier poblacin permite que algunos individuos tengan ms fcil la supervivencia y la reproduccin. La gentica arroja luz sobre las causas y la transmisin de esta variedad.

El crecimiento y desarrollo humanos dentro del entorno medioambiental.

La plasticidad biolgica humana, o capacidad del cuerpo de hacer frente a presiones medioambientales. La evolucin biolgica y cultural humana est y ha estado interrelacionada y ha sido complementaria; los humanos continan su adaptacin tanto biolgica como cultural.

La biologa, evolucin, comportamiento y vida social de los monos, los simios y otros primates no humanos. La primatologa apoya a la paleoantropologa porque muchos antroplogos creen que el comportamiento de los primates arroja luz sobre el de los primeros homnidos.

b. Antropologa lingstica

No sabemos, y probablemente nunca sabremos cundo comenzaron a hablar los homnidos. Sin embargo, los antroplogos lingsticos estudian el lenguaje en su contexto social y cultural, en el espacio y a travs del tiempo con el objeto de hacer inferencias acerca de caractersticas universales del lenguaje, de reconstruir lenguas antiguas, de descubrir percepciones y patrones de pensamiento diversos. El estudio de la variacin lingstica en su contexto social se denomina sociolingstica y permite mostrar cmo el habla refleja diferencias sociales. La lingstica descriptiva estudia los sonidos, la gramtica y el significado en lenguas concretas. La lingstica histrica considera la variacin del sonido, la gramtica y el vocabulario en el tiempo.

c. Antropologa aplicada

La antropologa aplicada incluye cualquier uso del conocimiento y las tcnicas de las cuatro subdisciplinas para identificar, evaluar y resolver problemas prcticos. Por ejemplo, en el contexto de la antropologa mdica, por la cual las diferentes sociedades y grupos tnicos reconocen diferentes dolencias, sntomas y causas, desarrollando diferentes sistemas de cuidado de la salud y estrategias de tratamiento. Los antroplogos mdicos colaboran en programas de salud pblica que tienen que encajar en la cultura local y ser aceptada por ella. Otros antroplogos aplicados trabajan para agencias de desarrollo, evaluando las caractersticas sociales y culturales que influyen en el desarrollo y el cambio econmicos. Otros aplican sus conocimientos al estudio de la dimensin humana de la degradacin medioambiental (por ejemplo, la deforestacin y polucin) y el cambio climtico global, analizando cmo influye el entorno en los humanos y cmo afectan las actividades humanas a la biosfera y a la propia tierra. Los antroplogos forenses (fsicos) trabajan con la polica, los analistas mdicos y los juzgados para identificar vctimas de crmenes y accidentes a partir de restos humanos.

II. Origen y Evolucin del Hombre2.1. Origen del hombreEl gnero humano es un recin llegado a la Tierra. No llevamos mucho tiempo aqu, en comparacin con la larga existencia del planeta, pero s ms del que se suele pensar. Y peridicamente los cientficos siguen encontrando nuevos fsiles y haciendo nuevas mediciones cada vez ms antiguas.

Con el paso del tiempo se hallaron restos seos (huesos) de seres que no eran totalmente humanos, aunque se parecan ms a stos que a los simios debido a la estructura de su esqueleto. Se les llamhomnidos, y representan una larga serie de especmenes que fueron antepasados (o ramas colaterales) de los modernos seres humanos.

Pero antes que aparecieran los homnidos, en la Tierra, al menos en algunos lugares de ella, campeaba la especie llamadaprocnsul.

En el Mioceno Antiguo africano, de 22 millones a 18 millones de aos, se encuentra el gnero procnsul. Es el ms antiguo y recuerda a los grandes primates vivos y alaegiptopiteco.

El procnsul era un cuadrpedo de movimientos lentos, arborcola. Su capacidad craneana oscilaba entre 154 a 180 centmetros cbicos y su dieta era frugvora. El principal yacimiento del proconsul es Rusinga (Kenia), en donde el medio ambiente se ha supuesto como un bosque tropical hmedo, oscilando hacia un medio ms seco con arbolado difuso.

Considerado como antepasado de grandes simios y de humanos, el procnsul presenta, en general, una combinacin nica de caracteres entre mono y antropoide. Por ejemplo, los huesos del tobillo son estilizados, semejantes a los monos. El pulgar del pie es robusto, posee acetbulo grande y plano, caracteres semejantes a los antropoides.

Entre otras caractersticas, su mueca es similar a la de los simios catarrinos: en ambos existe una articulacin directa entre mueca y cbito.

Existe, s, un debate sobre la determinacin de su comportamiento, mitad arborcola y mitad terrestre (cuadrpedo). Asimismo, presenta un dimorfismo sexual muy marcado.

Adems del procnsul, se conocen cuatro gneros ms. Elmicropithecusy eldendropithecusen Kenia occidental, donde coinciden con restos del procnsul. Sin embargo, elafropithecusy elturcanapithecusaparecen en el norte de Kenia, donde el procnsul es desconocido.

El dendropiteco era arborcola, pero adaptado a una marcha cuadrpeda. Por otro lado, el afropiteco muestra un avance en la separacin entre gibones y los grandes primates hominoides, que se calcula sucedi entre los 17 millones y 18 millones de aos. En el Mioceno Medio nos encontramos con la supervivencia del proconsul hasta los 8 millones a 9 millones de aos. A su lado se encuentra elkenyapithecus, que aparece en yacimientos keniatas datados aproximadamente entre los 16 millones y los 14 millones de aos, y se tiende a considerarlo como el ancestro de varios homnidos, criaturas que eran ms parecidas al hombre que al mono, del Mioceno, entre ellos delaustralopithecus.

Los homnidos ms antiguos fueron los australopithecos. Se los encontr por primera vez en frica del sur, y luego tambin en frica oriental. Habitaban estas zonas un una poca que va desde los 4 millones de aos a los 2-1,5 millones de aos. Pudieron tener la talla y la complexin bastante pequea (1-1,50 metro de estatura y 30-60 kg.) y un cerebro (380-550 cc) no mayor que el de un chimpanc, pero caminaban erguidos y en dos patas como nosotros.

En 1925, el paleontlogo Dart descubra en la gruta de Taungs, en el Transvaal, un crneo infantil, en el que observ que algunos rasgos tenan un marcado carcter humano. Con mucha prudencia le denominAustralopithecus africanus. El descubrimiento de Dart pas inadvertido. La mayora de los investigadores creyeron que se trataba de un fsil de chimpanc joven. Pero once aos despus, el paleontlogo Broom descubra en la gruta Sterkfontein, en las inmediaciones de Pretoria, otro crneo del mismo tipo, perteneciente a un individuo adulto. Desde entonces (1937) continu la bsqueda de manera sistemtica en frica del Sur, hasta 1949. Gracias a ello se descubrieron un gran nmero de fsiles, crneos y otros restos seos que confirmaban las primeras conclusiones de Dart.

Los descubrimientos de la actividad humana primitiva, realizados en los yacimientos donde fue hallado el Australopithecus, no ofrecen dudas. El australopiteco representa probablemente el primerhomo faber(hombre fabricante) conocido que tallaba ya los guijarros por una sola cara.

Es difcil eludir la tentacin de suponer al australopiteco como origen de una raza humana que conduce alHomo sapiens,pero debemos resistir a ello. En efecto, la paleontologa humana est condenada a observar nicamente un nmero limitado de individuos: unos pocos hitos repartidos en un espacio de varios centenares de miles de aos. De la evolucin de los homnidos nunca se podrn conocer ms que unas pocas etapas determinadas.

Hace 2,4 millones de aos apareca elHomo habilis("hombre hbil"), primer integrante del gnero Homo ("hombre" en latn), del cual formamos parte, y segn los paleoantroplogos fue el primero en fabricar herramientas de piedra (las ms antiguas datan de 2,5 millones de aos). Caminaba erguido y tena un cerebro mayor (500-800 cc) al de los australopitecos, aunque no su talla (1,40 m de altura y 30-40 kg.).

Por esta poca tenemos dos gneros de homnidos coexistiendo en frica. Un grupo de australopitecos y el gnero Homo. Los australopitecos se dividan en dos especies:Australopithecus("simio del sur")africanus, que era grcil y de talla ms bien pequea, y habitaba en frica del sur; yAustralopithecus robustus, que eran ms corpulentos y habitaban frica oriental. Ambas especies eran principalmente recolectoras, y coman races y frutos duros. Del gnero Homo estaba elHomo habilis, habitaban en el frica oriental, y eran carroeros y recolectores.

Todos estos primeros homnidos eran de poca talla. No aparecen grandes homnidos hasta hace 1,6 millones de aos, poca en que entra en escena elHomo erectus(hombre erecto). Estepitecntropo(mono-hombre) fue el primero en extenderse ms all de frica, llegando a aparecer en Asia continental (China) e insular (Java), Europa y Medio Oriente. El Homo erectus ya tena un cerebro bastante desarrollado (750-1.250 cc) y una altura y peso (1,5-1,80 m y 40-80 kg.) como nosotros. Hace aproximadamente un milln de aos era el nico homnido sobre la tierra, los dems se haban extinguido, y continu sindolo hasta hace unos 200 mil aos.

El australopiteco se sita en el peldao ms antiguo y elemental. Los pitecntropos representan el peldao siguiente y corresponden a un estadio de desarrollo squico e intelectual ms avanzado.

El primer descubrimiento de restos de un pitecntropo se remonta a fines del siglo pasado. Fascinados por el problema de la cuna de la humanidad, los sabios de la poca emitieron diversas hiptesis.

Eugne Dubois, durante su estancia en Indonesia como mdico militar, en 1891-1892, encontr en la isla de Java un molar, una bveda craneana, un fmur, un diente y un fragmento de mandbula.

Dubois dio al individuo a que pertenecan estos huesos el nombre dePitecanthropus erectus; es decir, hombre-mono de pie, y la estratigrafa permiti situar a ste a principios del pleistoceno medio, hace medio milln de aos.

Mientras permaneci aislado entre los hallazgos de la paleontologa, el pitecntropo de Java fue objeto de duras controversias entre partidarios y adversarios de la teora evolucionista.Durante treinta aos, varias expediciones se esforzaron en vano por descubrir nuevos restos de pitecntropo.Por fin, en 1921, el sueco Gunnar Anderson descubri dos molares de aspecto humano entre los restos petrificados de diferentes mamferos que llenaban las grietas y cavernas de Chukutien, en los alrededores de Pekn. En 1927, Davidson Black encontr all mismo un nuevo molar, y en 1929 la primera bveda craneana. Desde entonces, las excavaciones de estos yacimientos se sistematizaron y en 1939 fueron exhumados los restos de unos cuarenta individuos de todas las edades, que se les conoce con el nombre desinntropos.

Durante mucho tiempo se crey que el grupo de los pitecntropos poda ser localizado en los pases del Extremo Oriente, pero en 1954 las excavaciones de los yacimientos de Ternifin, en Argelia, permitieron exhumar tres mandbulas y un parietal que ofrecan las mismas caractersticas del pitecntropo. ElAtlanthropus mauritanicusera contemporneo del sinntropo y sus restos aparecen siempre con abundantes objetos de slex tallados por ambos lados.

Este ltimo hallazgo ha movido a los investigadores a emparentar con el grupo de los pitecntropos al hombre de Heidelberg, cuya mandbula superior fue encontrada en 1907 en Mauer, cerca de Heidelberg, y al hombre del Montmaurin, hallado en el sudoeste de Francia, cuya mandbula manifiesta caracteres muy semejantes a los del Atlanthropus. La difusin de los pitecntropos ha correspondido, pues, a todo el Antiguo Continente durante casi trescientos mil aos (todo el pleistoceno medio).

La mandbula de Mauer (Heidelberg) se hall en un estrato prechelense, y el individuo que la posey tena muy fuertes elementos pitecoides aunque su dentadura es perfectamente humana. En las exploraciones de 1928 se encontraron algunos restos ms de estehomo;carece de barbilla, tiene pmulos salientes, frente aplastada y huidiza, y seguramente las circunvoluciones craneales seran de gran sencillez.

Hace unos 600.000 aos, la tierra entr en una serie de eras glaciales. Enormes capas de hielo llegaron a cubrir el norte de Europa, Amrica y Asia. El nivel del mar lleg a descender hasta 90 metros por la acumulacin de agua en los grandes glaciares que se formaron. El Homo erectus aprendi a dominar el fuego ya hace unos 500 mil aos, descubrimiento muy importante para la supervivencia, como abrigo para el rudo clima imperante para la coccin de los alimentos (ms digestivos que crudos).

El pitecntropo era pequeo, apenas llegaba a 1,60 metro, tena la frente hundida, los arcos superciliares muy salientes y las mandbulas prominentes. Viva de la caza, mejor dicho, de la caza con trampa, pues utilizaba en realidad la zanja.

La mayor parte de su industria ltica slex de dos caras, ms que para el combate era utilizada para trabajar la madera y descuartizar animales. Sus armas eran, sobre todo, hachas, mazas, arpones y jabalinas. Por otra parte, han sido halladas pruebas de una artesana sea y de astas de crvido.

En las cavernas de Chukutien se ha encontrado carbn de madera, cenizas y vestigios de fuego. El sinntropo conoca, pues, el arte caractersticamente humano de domesticar el fuego. Ello nos lleva a la memoria el mito griego que cuenta cmo los hombres se prosternaban ante el fuego robado a los dioses por Prometeo.

Hace unos 200 mil aos, los primeros homnidos con cerebro tan grande como el nuestro evolucionaron a partir del Homo erectus. Era el hombre de Neanderthal (Homo sapiens neanderthalensis), que habit en Europa y Medio Oriente. Sus caractersticas faciales y corporales estaban especialmente adaptadas al fro. Tenan los labios ms gruesos y eran ms bajos que nosotros, y su cerebro era mayor (1.600cc) al nuestro (1.400-1.500cc).

El tercer peldao de la evolucin humana es elhombre de Neandertalque, por su desarrollo cerebral, su gnero de vida y su capacidad inventiva, est ms prximo delhomo sapiensque del pitecntropo. Se le conoce desde mucho antes que sus predecesores, puesto que en 1856 los restos de un hombre de esta raza fueron descubiertos por unos obreros en los alrededores de Dusseldorf, en una cueva del valle de Neanderthal.

Hace aproximadamente cien mil aos aparece en frica el primer ser humano casi como nosotros, pero llamado Homo sapiens arcaico uhombre de Cro-Magnon. Treinta mil aos antes los neandertales se extinguan y ya estaban los hombres completamente modernos, Homo sapiens, y unos 5.000 aos ms tarde el hombre ya habitaba todos los continentes del mundo a excepcin de la Antrtica.

Corra 1868 cuando, en una localidad francesa llamada Les Eyzies, ubicada en el departamento de Dordoa, se encontraron, en un abrigo rocoso llamado Cro-Magnon, restos fsiles humanos. Investigaciones posteriores comprobaron que tenan ms de 40.000 aos y que este era el representante ms antiguo del homo sapiens sapiens; es decir, el primer ancestro del hombre moderno, cuyo desarrollo haba comenzado en el periodo llamado Paleoltico superior (hace ms de 600.000 aos).

Crneo humano, evolucin

El crneo humano ha cambiado drsticamente durante los ltimos tres millones de aos.

La evolucin desde el australopithecus hasta el homo sapiens, signific el aumento de la capacidad craneana (para ajustarse al crecimiento del cerebro), el achatamiento del rostro, el retroceso de la barbilla y la disminucin del tamao de los dientes.

Los cientficos piensan que el increble crecimiento de tamao del cerebro puede estar relacionado con la mayor sofisticacin del comportamiento de los homnidos.

Los antroplogos, por su parte, sealan que el cerebro desarroll su alta capacidad de aprendizaje y razonamiento despus de que la evolucin cultural, y no la fsica, cambiara la forma de vida de los seres humanos.

Evolucin de la especie humana

Especie procnsul22 a 18 millones de aos

Australopithecus ramidus5 millones a 4 millones de aos

Australopithecus afarensis4 millones a 2,7 millones de aos

Australopithecus africanus3,0 millones a 2,0 millones de aos

Australopithecus robustus2,2 millones a 1,0 millones de aos

Homo habilis2,2 millones a 1,6 millones de aos

Homo erectus2 millones a 0,4 millones de aos

Homo sapiens400.000 a 200.000 aos

Homo sapiens neandertalensis200.000 a 130.000 aos

Homo sapiens sapiens130.000 aos antes de Cristo

Cro-Magnon40.000 aos antes de Cristo hasta hoy

Fuentes Internet:http://www.geocities.com/gabylago99/onas.htmlhttp://www.artehistoria.com/historia/contextos/52.htmhttp://www.bbc.co.uk/spanish/news000925hielo.shtmlhttp://www.artehistoria.com/frames.htm?http://www.artehistoria.com/historia/contextos/60.htmhttp://terraeantiqvae.blogia.com/temas/prehistoria.php2.2. Relacin entre la doctrina teolgica de la creacin y las teoras biolgicas de la evolucin

Santiago Collado Gonzlez (2010).

a. Teora de la evolucin

La publicacin del Origen de las Especies de Darwin en 1859 supuso la consolidacin de una visin de la naturaleza que ya se vena fraguando desde haca ms de un siglo gracias a la gran cantidad de datos reunidos por los naturalistas. La concepcin fijista de las especies fue siendo sustituida a lo largo del siglo XVIII y XIX por otra de tipo transformista. Esta ltima postulaba que todas las especies existentes provenan, mediante diversas transformaciones, de otras ms primitivas y comunes y, por tanto, no haban permanecido siempre en sus formas actuales como se pensaba entonces.

La novedad aportada por Darwin fue la descripcin de un mecanismo que explicaba de una manera sencilla y verosmil el modo en el que esas transformaciones se producan. Lo que pareca haber conseguido era dar cuenta de la variedad que observamos en la naturaleza, as como de su creciente complejidad, con el nico recurso de leyes naturales fciles de comprender. El mecanismo, basado en pequeas variaciones al azar ms la accin de la seleccin natural, fue considerado por algunos como el descubrimiento que permita liberar a la biologa de las manos de la teologa y convertirla en una ciencia del mismo rango que otras ya consolidadas como la fsica. La propuesta de Darwin pareca ofrecer una explicacin del grado de complejidad alcanzado por los seres vivos sin necesidad de recurrir a la finalidad. Esta constitua la base para los argumentos entonces ms empleados de la existencia de Dios.

La propuesta de Darwin no slo afectaba a las diferentes especies animales, sino que tambin alcanzaba al hombre. Darwin propona que el hombre tena tambin antecesores comunes con el resto de los seres vivos. Esto ltimo fue lo que ms polmica caus. Se desencaden entonces un debate del que todava no hemos visto el final.

Inicialmente la reaccin de los cristianos, en general, fue de rechazo. Las causas de dicho rechazo procedan del tipo de racionalidad filosfica imperante en ese momento y de la aparente incompatibilidad de lo que propona la nueva teora con lo que narran las Sagradas Escrituras sobre el origen del mundo, de la vida y, en particular, del hombre. No obstante hubo pensadores que no vean incompatibilidad entre la nueva ciencia y la fe. Por ejemplo, Newman menciona la hiptesis de Darwin en una de sus cartas diciendo que no encontraba en ella nada contrario a la religin.

El mecanismo darwiniano pas por distintas fases en cuanto a su grado de aceptacin por parte la comunidad cientfica. El mismo Darwin lleg a considerar que no era el nico mecanismo causante de la evolucin. A lo largo del siglo XX se consigui hacer una sntesis de las propuestas darwinistas con los principios de la gentica descubiertos por Mndel tambin en la segunda mitad del siglo XIX. A mediados del siglo XX la Teora Sinttica de la Evolucin, que una las aportaciones de Darwin y Mendel, dominaba completamente el mbito acadmico y cientfico. Los nuevos hallazgos de la gentica y la bioqumica han reforzado las lneas generales de la teora sinttica aunque tambin se han abierto nuevos interrogantes y desafos que, no obstante, no parecen amenazar lo sustancial de la actual teora de la evolucin.

Nadie discute en el mbito cientfico lo que ya se llama el hecho de la evolucin, es decir, que todas las especies animales, incluido el hombre, no han existido siempre como las observamos sino que proceden de otras anteriores por evolucin o transformacin. Hoy los bilogos estn en condiciones, y la gentica moderna est ayudando a hacerlo, de confeccionar un rbol de la vida donde poder colocar desde los primeros seres vivos existentes hace aproximadamente tres mil quinientos millones de aos, hasta las especies existentes en nuestros das. Estas ltimas, lgicamente, estaran en las ramas extremas del rbol. En la actualidad se sigue debatiendo sobre los mecanismos de la evolucin, sobre el papel de la seleccin natural, o la necesidad de completar la teora sinttica con nuevos elementos que expliquen algunas de las incgnitas actuales. Pero el cuadro general evolutivo es aceptado por prcticamente toda la comunidad cientfica.

b. Evolucin y cristianismo

En cuanto a la relacin de las teoras evolutivas con la fe cristiana se puede decir que se han dado cuatro posiciones bsicas por parte de los cristianos:

Incompatibilidad entre la fe revelada y las afirmaciones de la ciencia.

Compatibilidad entre fe y ciencia ya que ambas pertenecen a esferas del conocimiento que son completamente independientes.

Los datos de la ciencia actual no slo no son incompatibles con la fe sino que la refuerzan y ofrecen elementos para una confirmacin cientfica de tesis propias de la fe.

Ciencia y religin se mueven en mbitos metodolgicos distintos y autnomos pero existe armona entre ambas.

Estas posiciones son la consecuencia del modo de ver la relacin de Dios con el mundo y con el hombre. La primera posicin incompatibilidad- depende de una interpretacin literalista de la Sagrada Escritura, es decir, surge como resultado de considerar que la Biblia ofrece datos de carcter cientfico sobre el mundo y la aparicin del hombre. Este tipo de lectura es la que ha llevado a muchos protestantes norteamericanos al creacionismo fundamentalista, al comienzo del siglo XX, y al llamado Creacionismo Cientfico a partir de los aos 70. Para ellos la fe y el marco presentado actualmente por la ciencia son irreconciliables. Esta posicin ha sido tambin defendida desde el lado de la ciencia por algunos que, ya desde la publicacin del Origen de las especies, vieron en sus tesis una alternativa a las explicaciones basadas en la nocin de creacin. En este caso, en el que se defiende la incompatibilidad, unos niegan la evolucin, mientras que los otros niegan la accin creadora de Dios, o lo que es equivalente, a Dios mismo.

La segunda opcin, compatibilidad desde la completa independencia, ha sido tambin defendida tanto por creyentes como por cientficos no creyentes. Esta es, por ejemplo, la posicin del famoso cientfico agnstico Stephen Jay Gould, conocida como Non-overlapping magisteria (NOMA). Tambin el conocido bilogo Francisco Ayala defiende una posicin semejante. Aunque esta tesis puede parecer correcta porque no ve incompatibilidad entre ciencia y religin, en realidad asla nuestra experiencia del mundo, a la que hoy en da contribuyen de una manera decisiva las ciencias, de nuestro conocimiento de Dios. Este enfoque separa completamente a la creacin, que queda recluida en el mbito de la fe subjetiva, de la evolucin. En realidad esta posicin es equivalente a la desta, que pone a Dios en el pasado y deja el presente en manos de los procesos naturales y fuera del alcance de la accin divina. El problema es que si Dios no es necesario para explicar el presente, ponerlo en el pasado acaba siendo una opcin basada en preferencias subjetivas o de fe, pero no sustentada por argumentos verdaderamente racionales.

La tercera opcin es la que defienden los partidarios del nuevo movimiento conocido como Diseo Inteligente. Para ellos los recientes descubrimientos de la ciencia, en particular de la bioqumica, ofrecen evidencia emprica de la existencia de un diseo inteligente. Aunque en general no se pronuncian sobre la naturaleza de esa inteligencia, est claro que apuntan, algunos a veces lo dicen de manera explcita, a que dicha inteligencia es la divina. El problema de esta opcin no es que defiendan que los procesos y estructuras de la naturaleza remitan a una inteligencia creadora. El peligro que encierra esta posicin es el opuesto al de la anterior y consiste en ver a Dios implicado categorialmente en la creacin, es decir, se concibe a un Dios que interviene directamente en las transformaciones del mundo natural, las mismas transformaciones que son objeto de estudio de las ciencias. Se da aqu un problema de carcter metdico al no distinguir adecuadamente la actividad del Creador del nivel de la accin propia de los agentes creados.

En las posiciones comentadas hasta el momento hay dos problemas fundamentales. El primero tiene que ver con el tipo de lectura que se hace de la Sagrada Escritura. El otro tiene que ver con el tipo de racionalidad imperante en la cultura de la poca en la que nacen las teoras evolutivas. En el siglo XVIII y XIX el paradigma de ciencia natural es la mecnica. El xito de esta fsica llev a que en el mbito filosfico tambin se impusiera lo que se podra calificar como filosofa mecnica. Una de las consecuencias del dominio de este tipo de racionalidad fue el desprestigio y olvido de la metafsica. Esta carencia hizo que muchos pensadores vieran en el darwinismo una doctrina que, por fin, hara innecesario el recurso a Dios para explicar el mundo. Es decir, se vio la creacin y la evolucin como alternativas incompatibles.

En realidad en algunos de los grandes pensadores cristianos de la poca patrstica, y tambin medieval, se puede ver no slo la no existencia de incompatibilidad entre evolucin y creacin sino que incluso se consideran complementarias. Sirva como ejemplo este texto de S. Agustn: El universo fue creado en un estado no totalmente completo, pero fue dotado de la capacidad de transformarse por s mismo desde la materia informe a un orden verdaderamente maravilloso de estructuras y formas de vida. Otros padres como S. Atanasio, S. Basilio y S. Gregorio de Nissa hablan tambin de la creacin como un acto divino que se despliega en el tiempo. En la poca medieval san Buenaventura y santo Toms mantienen la misma perspectiva.

El debate provocado por la publicacin del Origen de las especies, cuya raz ya se ha apuntado, ha llevado, en el mbito catlico, a volver en la filosofa a las inspiraciones de fondo de los pensadores cristianos mencionados, en particular, a una metafsica realista de inspiracin Tomista. El debate tambin provoc que la Iglesia estableciera magisterio en relacin con la interpretacin de los textos Bblicos. Se ha podido desarrollar as una teologa de la creacin en la que las teoras evolutivas no solamente no son incompatibles con la fe sino que estn en buena armona con ella. Dicha teologa de la creacin s se enfrenta a doctrinas filosficas evolucionistas que apoyndose en las teoras evolutivas defienden principios materialistas y ateos. Por tanto la teologa de la creacin pone lmites a las consecuencias de carcter filosfico que legtimamente pueden extraerse de dichas teoras.

Veremos ahora las consecuencias ms importantes de la doctrina teolgica de la creacin en los puntos destacados anteriormente como conflictivos: en la interpretacin del gnesis y en la propia nocin de creacin.

c. Evolucin y doctrina teolgica de la creacin

Evolucin y gnesis

En relacin con la narracin de la creacin contenida en los primeros captulos del Gnesis hay que tener en cuenta que su lectura debe hacerse a la luz del conjunto de la revelacin y, en ltimo trmino, a la luz de la plenitud de la revelacin contenida en el Nuevo Testamento en el que Jesucristo es la clave de interpretacin de toda la Sagrada Escritura.

Por otra parte, el mensaje que se trasmite en la Biblia est orientado principalmente a la relacin del hombre con Dios, y secundariamente del hombre con el mundo. El mensaje bblico, tambin cuando se expresa en trminos cosmolgicos, es de carcter teolgico y antropolgico. Las ciencias ofrecen una perspectiva distinta: se centran en las trasformaciones materiales que ocurren en el mundo fsico. Olvidar esta distincin tiene graves consecuencias porque lleva a considerar que la ciencia es la nica que tiene autoridad para hablarnos de lo que es el mundo. Esto ha llevado a desarrollar otros mbitos de la teologa en detrimento de la teologa de la creacin. La teologa de la creacin es muy importante porque de un Dios que no tiene una relacin real con el mundo se llega, al final, a una fe que se convierte en mero sentimentalismo. Es importante encontrar la identidad entre un Dios creador y el Dios de la salvacin. Esto evita caer en una religin de la supersticin o fidesta. Por eso el cristianismo se considera religio vera.

De acuerdo con los criterios exegticos establecidos por el magisterio, y lo dicho anteriormente, se podra resumir el mensaje teolgico y antropolgico contenido en las narraciones yahvista y sacerdotal del Gnesis en los siguientes puntos:

Todo lo que existe depende de un nico Dios.

Lo creado tiene como origen el Logos, su Palabra, y no una especie de emanacin (y dijo Dios).

Lo creado es distinto de Dios, expresa un proyecto libre suyo que se despliega en el tiempo con orden y gradualmente, participando este proyecto de la bondad y perfeccin divina.

El hombre y la mujer se asemejan a Dios ms que ninguna otra criatura y su creacin se presenta como un nuevo acto divino rodeado de una especial solemnidad y trascendencia.

Dios se empea en la creacin del hombre con una accin que indica la donacin de su propio espritu. Hombre y mujer estn llamados a una especial intimidad con Dios, pero una relacin en la que el ser humano es libre y responsable de sus propias acciones.

La creacin no nace en un contexto de lucha o conflicto entre fuerzas contrarias sino como acto de la voluntad creadora de Dios.

Pertenece a la verdad originaria la creacin de hombre y mujer a imagen y semejanza de Dios. El hombre no procede enteramente de ninguna de las realidades creadas previamente, no es el fruto de un proceso necesario sino que Dios acta de una manera directa pero sirvindose de materia preexistente.

Existencia de una prueba originaria. Cada moral con consecuencias para todo el gnero humano: en la relacin con uno mismo, del hombre con la mujer y del hombre con Dios. Hay como una herida de origen.

En relacin con el ser humano se destaca la dependencia especial que ste tiene para con Dios. Dicha relacin se interpreta como una creacin directa del alma.

En estos puntos nada hay que se oponga o entre en contradiccin con lo que dice la ciencia sobre la evolucin. Incluso, teniendo en cuenta los gneros literarios, se invita a pensar en una creacin evolutiva y se rechaza una evolucin creativa como defienden las doctrinas de carcter materialista.

d. Nocin de creacin

El dato revelado de que el mundo ha sido creado ex nihilo ha impulsado el desarrollo de una autntica filosofa sobre la creacin, es decir, un discurso sustentado sobre principios exclusivamente racionales. Es de fe que la contemplacin del mundo natural constituye una va para remontarnos racionalmente hasta su Creador. La doctrina filosfica y teolgica de la creacin pone de manifiesto dnde se encuentran los puntos de friccin que han surgido y todava surgen a la hora de conciliar creacin con evolucin, y destaca la coherencia, e incluso conveniencia, de la existencia de evolucin en la naturaleza.

La nocin de creacin, en el mbito metafsico y teolgico, no expresa otra cosa sino la peculiar relacin de Dios con el mundo fsico, y de Dios con el hombre. Su comprensin es difcil porque tendemos a pensar la realidad fsica en trminos productivos y la creacin es una relacin que escapa a las categoras ordinarias de nuestro pensamiento. Esa dificultad est presente en todos los debates que se mantienen actualmente en torno a la relacin entre ciencia y fe. El lenguaje usual, la misma palabra relacin, puede despistar y dificultar la comprensin de la peculiaridad del acto creador.

La creacin no es produccin, no es generacin, sino que es un acto ms radical que afecta la totalidad del ser (totalidad entendida aqu en un sentido intensivo ms que extensivo).

Algunas propiedades que se derivan de este acto peculiar son:

a) El Creador no sufre cambio o modificacin alguna por haber creado, no se hace ms perfecto o se completa de alguna manera. El ser divino no es afectado por la creacin. Dios no se entiende en dependencia o respecto a su criatura, es decir, sta no modifica el ser de Dios en absoluto.

b) La criatura depende del creador y no de cualquier manera, sino de una manera radical, depende de Dios en su mismo ser, como principio de su existencia. No se trata de dependencia en cuanto a que se es esto o lo otro en sentido predicativo, sino que se trata de dependencia en el ser en el sentido ms radical: acto de ser. Crear no implica movimiento, s donacin del ser. Al crear ocurre una novedad radical. Pero esa novedad no es respecto de Dios sino respecto de la nada, porque Dios no se ve modificado al crear. La dependencia de la criatura respecto al creador es por tanto real en el sentido ms radical de la palabra. El creador, en cambio, no depende de la criatura, por eso se dice, a veces, que su relacin con respecto a la criatura no es real sino de razn: hay que entender esto en ese sentido.

La distincin entre el ser de Dios y de la criatura est en la identidad originaria de uno y la inidentidad o composicin metafsica del otro. En trminos tomistas se trata de la distinctio realis en las criaturas. La dependencia de la criatura con respecto a su creador es la que se corresponde con su inidentidad. En trminos neotomistas se denomina a esto ser por esencia o ser por participacin.

Es ms propio decir que la criatura se distingue de la nada a decir que se distingue de Dios. Lo ltimo parece establecer una relacin de la criatura con Dios entre iguales, relacin que no sera tan radical como la propia del ser creado. Esto no significa que se confunda Dios con su criatura. Precisamente ocurre lo contrario porque Dios no depende en ningn sentido de su criatura y la criatura depende de Dios en el sentido ms radical. Esa radicalidad es la que lleva consigo trascendencia. Dios crea sin movimiento y por esto es trascendente a lo intramundano. Es propio de lo creado el movimiento en virtud de su inidentidad original, o su limitacin. La dependencia de la criatura respecto al creador trasciende el movimiento propio de lo intramundano.

Se rechaza de esta manera tanto el pantesmo, en el que se confunden Dios, mundo y hombre, como el panentesmo en el que el mundo es como una emanacin de Dios: Dios es ms que el mundo pero el mundo forma parte de Dios. Esta comprensin de la creacin establece un doble nivel de actividad que hay que situar en planos radicalmente distintos pero en el que una, la accin creadora, es fundamento de la otra, la accin propia de las criaturas, que es descrita parcialmente mediante leyes. La filosofa de tradicin tomista habla de causalidad primera y segunda. Los mbitos metdicos en los que se mueven la doctrina filosfica y teolgica de la creacin (metafsico) y las teoras evolutivas (cientfico) hacen que no sea posible demostrar directamente la una desde la otra. La relacin entre ambas no es inmediata como pretenden algunas de las posiciones descritas anteriormente. Pero s se pone de manifiesto su compatibilidad e incluso su coherencia y complementariedad. Refirindonos al mbito fsico, Dios es el fundamento de un mundo en el que se pueden estudiar con el mtodo cientfico, y consiguientemente de una manera parcial, las causas de sus transformaciones y evolucin. Es muy significativo el siguiente texto de S. Toms:

La naturaleza es, precisamente, el plan de un cierto arte (concretamente, el arte divino), impreso en las cosas, por el cual las cosas mismas se mueven hacia un fin determinado: como si el artfice que fabrica una nave pudiera otorgar a los leos que se moviesen por s mismos para formar la estructura de la nave.

Resulta patente que un Dios que crea un mundo capaz de dar lugar por s mismo a la riqueza y variedad de los seres naturales, y la racionalidad por la que se rigen, es mucho ms poderoso que un dios que tuviera que intervenir continuamente para conseguir esos mismos efectos. Esto no significa que Dios crea y abandona el Mundo al imperio de las leyes que El mismo ha establecido, sino que constituye el fundamento del Mundo y de las leyes por las que se rige. Dicho fundamento trasciende el tiempo y, por tanto, no se puede entender propiamente en trminos cientficos. Pero las ciencias constituyen una gran ayuda para desarrollar una filosofa que profundice ms y mejor en el conocimiento de Dios.

Bibliografa

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2. G. Tanzella-Nitti, VozCreazione, en G. Tanzella-Nitti, A. Strumia (eds.),Dizionario Interdisciplinare di Scienza e Fede, Citt Nuova - Urbaniana University Press, Roma 2001 (tambin enwww.disf.org).

3. Ratzinger, J.,Creacin y pecado,EUNSA, Pamplona 2005.

4. M. Artigas, D. Turbn,Origen del hombre. Ciencia, Filosofia y Religin, Eunsa, Pamplona 2007, pp. 87-96; 123-133 (Captulo VI:Evolucin y accin divinay VII:Evolucin y finalidad).

5. Comisin Teolgica Internacional,Comunin y servicio. La persona humana creada a imagen de Dios, 23-VII-2004, nn. 62-70.

6. Carlos Prez (diapositivas) y Hctor L. Mancini (texto),El Origen del Universo, Departamento de Fsica, Universidad de Navarra,http://www.unav.es/cryf/origenuniverso.html.

7. Collado Gonzlez, Santiago,Teora de la Evolucin, en Fernndez Labastida, Francisco Mercado, Juan Andrs (editores),Philosophica: Enciclopedia filosfica on line, URL:http://www.philosophica.info/voces/evolucion/Evolucion.html. Tambin disponible enhttp://www.unav.es/cryf/teoriaevolucion.html.

Monogenismo y poligenismo. Status Quaestionis

Rubn HERCE

Resumen: El presente artculo es una actualizacin del status quaestionis sobre el origen del ser humano a la luz de los datos de las investigaciones antropolgicas y genticas ms recientes. Repasa los ltimos aportes de la ciencia y el estado actual de la investigacin, a la vez que se hace una lectura filosfica de los datos a la luz de la doctrina catlica sobre el origen del hombre.

INTRODUCCIN A raz de algunos artculos cientficos recientes como Inference of human population history from individual whole-genome sequences ciertos autores han sealado la dificultad de conciliar la doctrina catlica sobre el pecado original con el origen del hombre. Dicho artculo infiere que para dar razn de todo el genoma que encontramos en los seres humanos actuales, sera necesaria la existencia de un grupo de algunos miles de individuos hace unos 150.000 aos, de los cuales una parte se quedara en frica y otra, menos numerosa, habra salido del continente para poblar la tierra. Veamos ms despacio el alcance de estas afirmaciones y cules son las dificultades en relacin con la doctrina catlica. Lo haremos desde un enfoque ms amplio que el meramente gentico.

1. Una aproximacin a la relacin monogenismo-pecado original

La existencia del mal es algo en lo que todo el mundo parece estar de acuerdo; en lo que hay diferencias es en la interpretacin. Para algunos ateos la realidad del mal es utilizada como argumento contra la existencia de Dios; para los cristianos, en cambio, el mal es un problema o un enigma que slo se puede iluminar definitivamente a la luz de la fe. La fe cristiana no es, en todo caso, una especie de remedio domstico que desdibuja la existencia del mal, ni un elemento acomodaticio que evita los conflictos con algunas interpretaciones cientficas, ni tampoco un acto vaco de racionalidad que se opone a la ciencia. Ms bien el conocimiento de la fe est abierto a las ciencias, cuya autonoma respeta, y aprecia su contribucin a la hora de purificar la interpretacin del dato de fe. De igual modo, la actividad cientfica tiende a reconocer su limitacin metodolgica y admite la existencia de realidades como el mal que escapan a su metodologa y para las que una racionalidad ms amplia que la meramente cientfica podra tener respuesta. La pregunta sobre el mal es una pregunta espiritual bien formulada, que hace referencia a hechos contrastables y para la que la ciencia no tiene una respuesta.

Ahora bien, qu sucedera si en algn momento se asocia necesariamente la existencia del mal con un pecado cometido por la primera pareja de seres humanos? Podra entonces la ciencia llegar a decir que no existi esa primera pareja y por lo tanto poner en tela de juicio la doctrina catlica sobre el pecado? Para dar una respuesta adecuada a esa pregunta, habra que examinar dos presupuestos implcitos:

1. Que la ciencia pueda demostrar que nunca existi una primera pareja.

2. Que la doctrina catlica requiera del monogenismo como nico modo de explicar la existencia del pecado en el mundo.

El primer presupuesto no es sencillo de contrastar. Es cierto que algunos datos cientficos parecen sealar la necesidad de un grupo notable de individuos y no slo de una pareja humana para dar razn de todo el genoma humano actual. Sin embargo, tambin es cierto que otros datos cientficos actuales, y la misma teora de la evolucin, parecen apuntar a un origen de la especie humana en torno a un momento espacio-temporal concreto, no disperso. Aun as, en el caso hipottico de que hubiese existido una primera pareja, con los datos cientficos actuales no parece que pudisemos descubrirla, ni parece que se vaya a poder encontrar en el futuro. Por lo tanto, la posibilidad de detectar cientficamente el monogenismo no parece viable pero, a da de hoy, tampoco parece posible sostener un origen multirregional de la especie humana. El monofiletismo de la especie humana (una procedencia comn en torno a un grupo) parece la nica hiptesis vlida para entender su origen. Respecto al segundo presupuesto cabe sealar que, si bien cuenta en su haber con una tradicin que tiende a afirmar el monogenismo, la Iglesia Catlica no se ha llegado a pronunciar dogmticamente en esa direccin. De hecho, las conocidas afirmaciones de Pio XII que, en realidad, no centran el problema del pecado en el relato del Gnesis sobre la creacin del hombre, sino en la afirmacin paulina de Jesucristo como el nuevo Adn evitan explcitamente un vnculo completo con el monogenismo:

cuando se trata (...) del poligenismo, entonces los hijos de la Iglesia no gozan de esa libertad [de adherirse a esta doctrina (libertad de la que s gozan respecto al evolucionismo)], ya que los fieles cristianos no pueden aceptar la opinin de quienes afirman o bien que despus de Adn existieron en esta tierra verdaderos hombres que no procedan de l, como primer padre de todos, por generacin natural, o bien que Adn significa una cierta multitud de antepasados, ya que no se ve cmo tal opinin pueda compaginarse con lo que las fuentes de la verdad revelada y las enseanzas del Magisterio de la Iglesia proponen acerca del pecado original, que procede del pecado verdaderamente cometido por un Adn y que, transmitido a todos por generacin, es propio de cada uno .

A la luz de lo anterior, las reflexiones de estas pginas se centran en mostrar datos de la ciencia que y sta es la tesis que aqu se defiende parecen ser ms compatibles con el monogenismo que con el poligenismo, tanto por motivos cientficos, como filosficos y teolgicos. En cualquier caso y esto es importante sealarlo hablar de la doctrina del pecado original es distinto que hablar del origen monogenista del ser humano: aun cuando se detectase una nica pareja en el origen, cmo podramos saber que cometieron el primer pecado? Se podra decir que, a falta de una mejor explicacin sobre el origen del hombre y sobre el origen del mal en el mundo, la comprensin vigente sigue siendo vlida. Aun as, es importante investigar y comprobar si las anomalas detectadas son tales y si conducen necesariamente hacia una nueva comprensin en la que el poligenismo tenga un papel ms relevante. No sera bueno permanecer subidos en una rama que estuviera empezando a pudrirse. Segn la opinin generalizada ms contrastada sobre la evolucin biolgica, los individuos de una nueva especie proceden, en nmeros reducidos y mediante hbridos de baja fertilidad, de una especie diferente; establecindose un aislamiento reproductor entre los antiguos y los que han sufrido un cambio gentico.

El problema se plantea cuando algunos autores defienden que las fuerzas ciegas de la naturaleza seran suficientes para dar razn de la evolucin. Bastara con recurrir a la combinacin de unas variaciones al azar en el material gentico con una seleccin natural que filtra los resultados de esas variaciones para que slo sobrevivan los mejor adaptados. As se explicara la apariencia de finalidad que se da en los vivientes, sin necesidad de afirmar que existe un plan divino. Esta ltima explicacin no es completa, ya que slo se refiere a los vivientes desde el punto de vista de la ciencia natural, dejando sin respuesta los interrogantes que se plantean la filosofa y la religin. Si ya el psiquismo animal plantea serias dificultades de explicacin, que se intentan responder con una combinacin de emergencia y complejidad, el ser humano en su totalidad, con su capacidad de conocer, amar, padecer y obrar libremente, se erige en el problema explicativo central de las teoras evolucionistas. Los cientficos pueden afirmar que el organismo humano proviene de otros organismos y, sin embargo, posee unas caractersticas que difieren notablemente del resto de vivientes.

2. Qu datos aporta la ciencia

Los mtodos de investigacin de los paleoantroplogos se han enriquecido con el aporte de otras ciencias como la gentica, la neurociencia o incluso la lingstica. Esto ha permitido tener una visin ms completa, a la vez que ha aumentado el nivel de contraste que pueden alcanzar las hiptesis sobre el origen del hombre. Sin embargo, todava hay que seguir investigando para llegar a conclusiones ms firmes. En el presente apartado se intentar resumir lo que dicen las hiptesis ms contrastadas respecto a las siguientes preguntas: Dnde se puede ubicar el origen del hombre? Cundo y cmo ha evolucionado? Qu espacio que da para el poligenismo? Adems, como enfoque metodolgico, convendra entender la evolucin de modo anlogo al desarrollo de un ser humano, en el que la evolucin biolgica (hominizacin) va unida a la evolucin cultural (humanizacin).

2.1. Una primera aproximacin

Teniendo en cuenta algunos datos biolgicos y culturales, a da de hoy, parece que el origen de la especie biolgica humana tuvo lugar con la aparicin de los primeros Homo habilis en el frica subsahariana, en torno a la regin de los grandes lagos, hace unos 2 millones de aos. Fuera de este tronco comn de la especie humana, que engloba a todos los que han sido catalogados con el gnero Homo, quedaran los Australopithecus: especie de la que parece provenir el hombre. Entre las caractersticas biolgicas que diferencian a los Homo de sus antecesores se encuentran: la capacidad de desarrollar algunos tiles, su modo de dar a luz o el desarrollo de su cerebro. La interconexin entre estas dos ltimas se apreciara, por ejemplo, en que, para poder tener un cerebro mayor, el Homo, debido a la estrechez del canal del parto, tendra que atravesar ste antes de que su cerebro estuviese suficientemente desarrollado. De este modo, al nacer con un desarrollo cerebral menor en relacin a su desarrollo final, los Homo quedaran indefensos y requeriran del grupo y de los cuidados postparto durante un tiempo largo para sobrevivir. Dentro de la especie Homo se puede distinguir entre el Homo habilis, que est en el origen de la especie, y el Homo erectus, que evoluciona a partir del Homo habilis y que sale de frica por primera vez hace un milln de aos. En esa expansin, el Homo erectus da lugar por evolucin a los Neandertales en Eurasia, a los Denisovanos en Asia, al Homo floresiensis (que probablemente fue un Homo erectus que sufri un proceso de pitecantropizacin por aislamiento reproductivo) en la isla de Flores y al Homo sapiens en frica. Este Homo sapiens, cuyo origen se remonta a hace unos 200.000 aos, dio lugar a una segunda salida de frica, en varias oleadas, hace unos 100.000 aos. En su expansin, el Homo sapiens coloniz de nuevo todo el mundo, conviviendo y mezclndose genticamente con los Neandertales y Denisovanos que ya ocupaban Europa y Asia. Con el paso del tiempo el Homo sapiens fue la nica subespecie o poblacin humana que sobrevivi, dando lugar a la variedad de razas que pueblan la tierra. Por lo tanto, se puede hablar de una nica especie humana con dos linajes y dos salidas de frica. Los humanos actuales que pueblan la tierra son descendientes directos del segundo linaje, aunque todos los que salieron de frica mantienen trazas genticas (entre un 2 y un 8%) de los descendientes del primer linaje que sali de frica.

2.2. Dos tipos de hombres? En la actualidad algunas investigaciones insinan que el segundo linaje era significativamente distinto del primero al subrayar las diferencias que nos haran humanos. Otros autores sugieren que los Homo sapiens tenan un tipo de inteligencia mayor que los Neandertales, quienes por ejemplo posean una complexin y un cerebro ms grande que los Homo sapiens as como una mayor robustez fsica y, sin embargo, no llegaron a sobrevivir en un momento de mayor adversidad climtica. Segn esos estudios antropolgicos culturales, la diferencia residira en que los Neandertales tendran una gran pericia, pero careceran de memoria operativa. La pericia correspondera con la habilidad para desarrollar automatismos que funcionan y aplicarlos a distintos momentos de la vida, mientras que la memoria operativa permitira pensar out of the box para crear respuestas ms imaginativas ante los nuevos problemas. Aun as, no parece que se pueda sostener que la expansin del primer linaje Homo fuera una expansin de homnidos pero no de hombres. Este modo de pensar estara en la base del modelo multiregional, segn el cual, los homnidos colonizaron el mundo y despus aparecieron los hombres en distintas reas geogrficas. Se trata de una teora poligenista que se apoya en la explicacin darwinista del origen de las especies y que en la actualidad ha sido descartada.

Frente a este modelo poligenista de pensar, ha surgido otro ms reciente debido, entre otras, a las investigaciones genticas de Li y Durbin. Segn las investigaciones de estos autores, para dar razn de toda la variabilidad gentica que se encuentra en los seres humanos actuales sera necesaria una poblacin efectiva de algunas decenas de miles de miembros, en un momento histrico donde se habra producido un cuello de botella en la poblacin humana. Segn ellos sera posible encontrar un antecesor comn de todos los hombres actuales tanto por la parte paterna como por la parte materna. Sin embargo, los dos no coincidiran en el tiempo y adems se requerira del aporte gentico de otros individuos para dar razn de la variabilidad gentica actual.

Este trabajo, junto a otros realizados con anterioridad, descartan la posible existencia de lo que se denomin Eva mitocondrial o Adn Cromosoma Y, como antecesores comunes de todos los humanos. Aun as parece claro que se requieren ms investigaciones para precisar las conclusiones. Quiz, para valorar y profundizar bien el alcance de estas investigaciones, convendra tener en cuenta: Cul es el grado de fiabilidad del modelo matemtico que usan y cules son los presupuestos implcitos que tienen en cuenta o que no se consideran. Ya que detectan un cuello de botella hace unos 150.000 aos, lo que correspondera bien con los datos paleoantropolgicos sobre la aparicin de los Homo sapiens y su expansin, pero sin embargo no detectan un cuello de botella en la aparicin del Homo habilis, lo que contrasta con la paleoantropologa.

Que la muestra sobre la que est hecho el estudio (la secuenciacin completa del genoma humano de 1092 individuos actuales) quizs no sea suficientemente significativa para hacer una inferencia tan prolongada en el tiempo.

Frente a datos de la gentica que parecen sealar la aparicin de una nueva especie, no a partir de un antecesor comn sino a partir de una poblacin numerosa, se sigue considerando como vlida la bsqueda gentica de los MRCA (Most Recent Common Ancestor).

A tenor de los datos cientficos actuales la aparicin de una nueva especie podra haber tenido lugar por una reordenacin cromosmica. De este modo, la nueva especie se habra separado de su especie originante en una pocas generaciones ya que los hbridos intermedios entre unos y otros seran poco frtiles. Adems, en el caso especfico de la aparicin de seres conscientes, se podra formular la hiptesis de la existencia de un aislamiento reproductor cultural: los primeros humanos se reconoceran mutuamente como distintos y tenderan a relacionarse entre ellos, sin necesitar de un aislamiento reproductor biolgico que impida la reproduccin con los primates que les han dado paso.

2.3. Una nueva aproximacin

En 2013 la revista Science public un artculo sobre la evolucin humana en el que se describe la aparicin de cinco crneos en Dmanisi (Georgia) y se concluye que la variacin intergrupal de la especie humana deba ser mucho mayor que la estimada por las estrechas clasificaciones de las subespecies Homo. La variacin en la forma del crneo y de la morfologa observada en esta pequea muestra de cinco individuos implicara que todos ellos derivan de una sola poblacin de Homo erectus, sin necesidad de distinguir entre tres especies Homo (H. erectus, H. habilis y H. rudolfensis), como se haba hecho hasta ahora. Si los cinco fsiles de Dmanisi, muy distintos entre s, pertenecieran a una sola poblacin de Homo erectus, entonces cabra afirmar que todas las clasificaciones de especies Homo en realidad son variaciones de una nica especie. Ms que un rbol con diferentes ramas de hombres, nos encontraramos ante una nica especie con momentos de separacin y aislamiento genticos y con momentos de mezcla e intercambio.De este modo, las diferencias morfolgicas observadas entre los fsiles atribuidos a Homo sapiens modernos y a Neandertales entraran dentro de la variacin observable en una sola especie. Ms que de estrechas variaciones intergrupales en diferentes especies, cabra hablar de una amplia variacin intergrupal en una nica especie. De este modo tampoco resultara sorprendente descubrir que tanto los Neandertales como los Denisovanos se cruzaron con los Homo sapiens, una conclusin difcil de mantener si se considerasen como diferentes especies biolgicas.

Recientes hallazgos en la cueva Denisova de las montaas de Altai (Siberia) han revelado que no solo habra flujo de genes entre los Neandertales y los Denisovanos con los Sapiens, sino que tambin existira una cuarta fuente implicada en el intercambio de genes. Esa cuarta fuente correspondera con un antiguo linaje humano que se habra separado hace ms de un milln de aos, siendo por tanto el Homo erectus su origen ms probable. Sea cual sea el nombre que elegimos para este linaje misterioso, lo que estos resultados mostraran es que el flujo gentico fue posible no slo entre los contemporneos, sino tambin entre los linajes antiguos y ms modernos, ampliando por tanto el concepto de especie no slo geogrficamente sino tambin temporalmente.

Los fsiles de hace unos 2 millones de aos y los de los Sapiens modernos seran parte de una nica especie, morfolgicamente diversa y con un amplio rango geogrfico.

Por otra parte, algunos cientficos han logrado secuenciar el ADN mitocondrial de unos fsiles del Pleistoceno Medio (hace aproximadamente 400.000 aos) a partir de una muestra de la Sima de los Huesos en Atapuerca, Espaa. Al hacerlo, han descubierto que su pariente genticamente ms prximo no estara entre el linaje que llev a la aparicin de los Neandertales sino entre los Denisovanos de hace unos 40.000 aos en Siberia.

Si bien es cierto que las conclusiones alcanzadas por cada una de estas investigaciones podran ser refutadas individualmente y por eso no constituyen el fundamento nico de esta argumentacin, tambin lo es que, junto a investigaciones previas que no se recogen en este artculo, apuntan a la unidad gentica de la especie Homo desde hace unos 2 millones de aos. Poco a poco la concepcin de la evolucin como una estructu