angiofluoresceinografia

Upload: vicky-chacon

Post on 06-Jul-2018

216 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/17/2019 Angiofluoresceinografia

    1/16

    1

    Angiofluoresceinografía

    La angiofluoresceinografía se ha utilizado

    ampliamente por muchos años. Los patrones

    fluorescentes de prácticamente todas las enfer-

    medades retinales han sido descritos en libros y

    atlas publicados por prominentes especialistas de

    retina. El objetivo de este capítulo es proporcio-

    nar una comprensión práctica de la vasculatura

    de la retina, sus funciones, y la identificación delos patrones angiofluoresceinográficos princi-

    pales tanto normales como anormales, así como

    definir cuándo está indicado el tratamiento con

    láser.

    McLean y Maumenee fueron los primeros

    en utilizar el tinte fluorescente en seres huma-

    nos vivos en 1955). En enero de 1960, Novotny

    y Alvis  realizaron el primer

    angiofluoresceinograma, y desarrollaron el sis-

    tema fotográfico básico requerido para la docu-

    mentación secuencial del flujo a través del fon-do.

    La angiofluoresceinografía permite com-

    plementar la información obtenida por visuali-

    zación clínica directa con evidencia de la diná-

    mica de líquido alterada en el iris, la retina y la

    coroides y para diagnosticar cambios estructu-

    rales en el epitelio pigmentario retinal.

    Existen varios aspectos anatómicos y fi-

    siológicos a considerar en la interpretación del

    angiofluoresceinograma. Los vasos sanguíneos

    se observan más grandes en la angiografía que

    en la oftalmoscopía o la fotografía a colores.

    En la angiografía, se observa todo el calibre de

    la luz del vaso, mientras que en los otros méto-

    dos, solamente se visualiza la columna sanguí-nea central, no se observa la capa marginal de

    plasma transparente. Alrededor de cada arteria

    retinal y en menor grado, de cada vena retinal,

    hay una pequeña zona avascular. En un

    angiograma de alta calidad es posible ver fácil-

    mente esta zona circundante a las arterias

    retinales. Sin embargo, sólo en algunas ocasio-

    nes es posible observa la zona avascular de las

    venas.

    La zona avascular foveal, aunque es raro,

    puede estar cruzada por un gran vaso retinal, ydebe considerarse una variante del patrón nor-

    mal.

    La visibilidad de la coroides depende de

    la densidad y la distribución del pigmento en las

    células del epitelio pigmentario y en menor gra-

    do, de la densidad del pigmento coroideo. Hay

    menos transmisión de fluorescencia de la

    Angiofluoresceinografía

    Benjamin F. Boyd, MD

    Jay L. Federman, MD

    Samuel Boyd, MD

    Cirugía de Retina y Vitreoretina, Dominando las Técnicas Más Avanzadas

    (Highlights of Ophthalmology, pp. 17-32, 2002)

  • 8/17/2019 Angiofluoresceinografia

    2/16

    2

    coriocapilaris en la región de la mácula debido a

    que estas células del epitelio pigmentario retinal

    son más altas y más pigmentadas.

    Las fugas de fluoresceína de la

    coriocapilaris penetran la coroides y son parcial-mente absorbidas por la esclera. Puede haber

    fluorescencia de la esclera en áreas donde hay

    deficiencia del epitelio pigmentario. Las cica-

    trices en el área pueden ser teñidas por la

    fluoresceína, provocando aumento de la fluores-

    cencia.

    En el ojo normal, la cabeza del nervio óp-

    tico fluoresce luego que el tinte pasa por el siste-

    ma circulatorio. El tinte de la coriocapilaris en

    el margen de la cabeza del nervio óptico perfunde

    la cabeza del nervio. Habrá tinte en la cámara

    anterior y el vítreo debido a que hay cierto grado

    de fuga normal de fluoresceína del cuerpo ciliar.

    De acuerdo con los expertos, cinco facto-

    res están relacionados con la obtención del máxi-

    mo provecho de la angiofluoresceinografía: las

    características físicas y químicas del tinte de

    fluoresceína, la anatomía del ojo humano, la ha-

    bilidad del fotógrafo, la sofisticación del equipo

    fotográfico y (más crítico) la habilidad del pro-

    fesional en la interpretación correcta de la infor-mación relacionada con otros hallazgos clínicos.

    El Tinte Fluorescente

     Propiedades Físicas y Clínicas

    La fluoresceína sódica es una sustancia

    estable, altamente soluble en agua,

    farmacológicamente inerte, económica y relati-

    vamente segura. Fluoresce con niveles norma-

    les de pH en sangre, absorbe y emite luz en el

    rango visible del espectro, permitiendo el uso de

    equipo y accesorios fotográficos estándar.

    Fisiológicamente, la molécula de

    fluoresceína sódica es lo suficientemente peque-

    ña para difundirse rápidamente dentro de los

    compartimentos líquidos y aún lo suficientemen-

    te grande como para no atravesar las uniones

    endoteliales de los vasos sanguíneos retinales

    sanos y del epitelio pigmentario retinal. Cuan-

    do es estimulado por la luz, este tinte re-emite

    una luz de mayor longitud de onda a un nivel

    energético inferior casi instantáneamente.

    Cómo se Utiliza

    La solución se inyecta intravenosamente.

    Existen muchas alternativas para su administra-

    ción: 1) Use una solución de fluoresceína sódica

    al 10% (5 ml), 2) use una solución al 25% en

    menor cantidad. Algunos investigadores han

    obtenido resultados igualmente satisfactorios,

    con menos efectos adversos con la segunda op-

    ción, o inyecciones aún más pequeñas (2 ml) dela solución convencional al 10%.

     Efectos Secundarios

    Las reacciones más comunes son las

    nauseas pasajeras y vómitos ocasionales 30 a 60

    segundos después de la administración y se pre-

    sentan en menos del 5% de los pacientes. Las

    reacciones adversas moderadas, que ocurren en

    menos del 1% de los pacientes, incluyen

    tromboflebitis, paresia, aumento de temperatura

    y necrosis tisular localizada. Existe muy poca

    incidencia de reacciones severas potenciales que

    amenacen la vida como el edema laríngeo,

    broncoespasmo, anafilaxis, colapso circulatorio

    e infarto del miocardio. Yannuzzi y otros han

    reportado una sola muerte en un grupo de

    220,000 estudios angiofluoresceinográficos in-

    vestigados.

    Las Diferentes Fases de losEstudios de la Fluoresceína

    La angiofluoresceinografía documenta tan-

    to la anatomía funcional como la dinámica de

    líquidos en el ojo. Al realizar la interpretación,

    es importante revisar los negativos u hojas de

    contacto en la secuencia correcta de las fases.

  • 8/17/2019 Angiofluoresceinografia

    3/16

    3

    Angiofluoresceinografía

    Los estudios fluoresceinográficos típica-

    mente se dividen en cuatro fases: prellenado,

    tránsito, recirculación y tardía.

    1) La fase de prellenado o pre-arterial ocu-

    rre después de la administración pero antes deque el tinte fluorescente entre a la circulación

    del ojo. Los angiogramas tomados durante la

    fase de prellenado son controles útiles para esta-

    blecer niveles iniciales de pseudofluorescencia

    o autofluorescencia que de otra forma podría lle-

    var a errores de interpretación.

    2) La fase de tránsito corresponde al pri-

    mer paso completo de la fluoresceína a través de

    La vasculatura coroidea y retinal y ocurre den-

    tro de los primeros 30 segundos después de la

    inyección del tinte. Después de la perfusión de

    la coroides y coriocapilaris, existen tres

    subdivisiones de la fase de tránsito: la fase

    arterial, que corresponde al llenado arterial com-

    pleto, la fase capilar (y arteriovenosa), la cual

    culmina con la primera evidencia del flujo ve-

    noso laminar, y la fase del llenado venoso (o la-

    minar), que ocurre cuando las venas se llenan

    completamente y las arterias comienzan a vaciar

    el tinte.

    3) La fase de recirculación corresponde alprimer retorno de sangre fluorescente después

    de su paso a través de la circulación general y se

    completa a los 3 minutos del estudio. La fluo-

    rescencia de recirculación es mucho más tenue

    que la fluorescencia de tránsito. La tinción tem-

    prana o escape es generalmente evidente en esta

    fase del estudio.

    4) La fase tardía (de eliminación) repre-

    senta la remoción completa de la fluoresceína

    de la circulación dejando solo manchas de esca-

    pe residual y tinción tardía. Para efectos prácti-cos, la eliminación se ha completado a los 30

    minutos después de la administración.

    Patrón Angiográfico Normal

    Secuencia de Eventos

    La interpretación del angiograma, ya sea

    normal o anormal, requiere la evaluación de cada

    componente anatómico de la porción posterior

    del ojo: coroides, retina, disco y mácula. Cada

    componente debe evaluarse a intervalos especí-

    ficos de tiempo. Es útil analizar un angiograma

    en cuanto a las lesiones patológicas que pueden

    observarse en diferentes fases y sitios

    Las ilustraciones mostradas en las

    Figs. 3-1A, 3-2A, 3-3A, 3-4A, 3-5A, 3-6A,

    3-7A, y 3-10A, son creaciones especiales deHIGHLIGHTS para mostrar la función de la

    vasculatura retinal a través de estudios con

    fluoresceína durante las diferentes fases de la

    circulación. Las figuras en el lado derecho de

    cada una de estas ilustraciones son fotografías

    de angiofluoresceinografías que revelan el aspec-

    to de cada una de estas etapas durante la

    angiografía.

    Luego de inyectar la fluoresceína en la

    vena antecubital, el tiempo que toma en llegar al

    ojo depende de la circulación brazo-retina del

    paciente. Típicamente toma de 12 a 15 segun-

    dos. Sin embargo, puede variar de 5 a 30 segun-

    dos, dependiendo del trabajo cardíaco, la visco-

    sidad de la sangre, y el calibre de los vasos san-

    guíneos. El tiempo de circulación aumenta en la

    presencia de enfermedades que afecten al

    miocardio y los grandes vasos, causando con-

    gestión en la circulación pulmonar y sistémica

    u obstrucción del sistema vascular.

    Durante la fase pre arterial o de prellenado,la fluoresceína penetra la vasculatura coroidea a

    través de las arterias ciliares posteriores. En un

    fondo muy poco pigmentado, se puede observar

  • 8/17/2019 Angiofluoresceinografia

    4/16

    4

    discretamente el llenado de las arteriolas

    coroideas grandes (Fig. 1A y B), aunque en ge-

    neral la primera evidencia de la presencia de la

    fluoresceína es el fondo irregular que correspon-

    de a la prefunción o llenado temprano de la

    coriocapilaris (Fig. 2A y B).

    Figura 1-A : Llenado Temprano de Arteriolas Coroideas

    Grandes y Medianas

    Esta serie de ilustraciones muestra la retina (R) y coroides

    (C) en corte transversal durante la angiofluoresceinografía, con

    su correspondiente fondo de ojo magnificado a cada etapa en

    (A). Primero, hay un llenado temprano de las arteriolas coroideas

    grandes (L) y medianas (M) con fluoresceína (verde) que se ob-

    serva en las vistas de fondo y de corte transversal. La fluoresceína

    no ha llegado aún a la coriocapilaris (Y) en esta etapa. Observe

    el llenado precoz del vaso retinal (V) dentro del la capa de fibras

    nerviosas (N) de la retina.

    Figura 1-B: Llenado Temprano de Arteriolas Coroideas

    Grandes y Medianas con Fluoresceína

    La etapa más temprana del estudio con fluoresceína.

    (Fotografía cortesía de William Tasman de su clásico libro

    «Clinical Decisions in Medical Retinal Disease», Capítulo 1 por

    el Dr. Jay Federman, publicado por Mosby, Inc., 1994.)

  • 8/17/2019 Angiofluoresceinografia

    5/16

    5

    Angiofluoresceinografía

      En pacientes normales, el patrón de lle-

    nado de la coriocapilaris es en parches y varia-

    ble. En la mayoría de las investigaciones, no se

    distinguen los detalles de la coriocapilaris y so-

    lamente un lavado coroideo se observa en el

    angiograma. Poco después del llenado de la

    coriocapilaris, la primera visualización de

    fluoresceína en las arterias significa el inicio del

    tránsito en la fase arterial que se extiende hastaque las arterias están completamente llenas.

    Debido a las fenestraciones capilares en la

    coriocapilaris, la fluoresceína intravascular

    coroidea se escapa rápidamente hacia el espacio

    extravascular (Fig. 2A), empezando en las ca-

    pas coroideas más internas directamente debajo

    Figura 2-A: Llenado Temprano de la Coriocapilaris

    Se observa el llenado temprano de la coriocapilaris (Y)

    con fluoresceína (verde). Se observa en la vista del fondo que la

    fluoresceína no se distribuye uniformemente (flecha negra) des-

    de el lado eferente de la circulación. Hay escape del tinte hacia

    el espacio extravascular (flecha blanca) cerca de la membrana

    de Bruch (BR).

    Figura 2-B: Llenado Temprano de la Coriocapilaris

    con Fluoresceína

    Se observa que las arteriolas más pequeñas y

    medianas se dirigen hacia los parches de fluoresceína

    en la coriocapilaris. (Fotografía cortesía de William

    Tasman de su clásico libro «Clinical Decisions in

    Medical Retinal Disease», Capítulo 1 por el Dr. Jay

    Federman, publicado por Mosby, Inc., 1994.)

  • 8/17/2019 Angiofluoresceinografia

    6/16

    6

    de la membrana de Bruch. (Fig. 3A). La

    fluoresceína se difunde en las capas coroideas

    internas, estableciendo un equilibrio rápida-

    mente entre los compartimentos intra y

    extravascular incluyendo las fibras esclerales

    internas. (Fig. 4A). Durante la fase de llenado

    venoso un poco más tarde, la fluoresceína apa-

    rece, menos pronunciada en el estroma de la

    coroides externa (Fig. 4A-B).

    Figura 3-A: Llenado Completo de la Coriocapilaris

    Sigue el llenado completo de la coriocapilaris con

    fluoresceína (verde) (Y) La fluoresceína ha comenzado a esca-

    parse hacia el estroma coroideo extravascular. Aparece un lava-

    do extravascular en la membrana de Bruch (BR) y las capas

    coroideas extravasculares internas (flecha). Hay un llenado de

    vasos retinianos adicionales (V) dentro de la capa de fibras ner-

    viosas de la retina. Observe la apariencia del llenado completo

    de la coriocapilaris en la vista del fondo arriba.

    Figura 3-B: Llenado Completo de la Coriocapilaris con

    Fluoresceína

    El llenado difuso de la coriocapilaris enmascara gran

    parte de la distribución en parches observada anteriormente en

    la Fig. 2B. El escape desde los capilares hacia el componente

    extravascular de la coroides interna y la membrana de Bruch

    contribuye a la fluorescencia difusa y más uniforme. (Fotogra-

    fía cortesía de William Tasman de su clásico libro «Clinical

    Decisions in Medical Retinal Disease», Capítulo 1 por el Dr. Jay

    Federman, publicado por Mosby, Inc., 1994.)

  • 8/17/2019 Angiofluoresceinografia

    7/16

    7

    Angiofluoresceinografía

    A medida que continua el estudio, el pro-

    ceso de perfusión coroidea se revierte. El resul-

    tado de la combinación de la fuga, eliminación y

    distribución del tinte a través del volumen san-

    guíneo es debido a que la concentraciónintravascular de fluoresceína disminuye rápida-

    mente, llega a ser menor que la concentración

    extravascular empezando en las capas coroideas

    internas, y los vasos coroideos medianos se con-

    trastan con el fondo extravascular aún fluores-

    cente (Fig. 5A-B).

    Figura 4A: Llenado Completo de los Componentes

    Intravascular y Extravascular de la Coroides Interna

    Hay un llenado completo de los componentes

    intravascular es (flechas negras) y extravascular es (flechas blan-

    cas) de la coroides interna. Concentraciones densas equilibra-

    das de fluoresceína (verde) llenan los vasos coroideos (flechas

    negras) y el espacio extravascular coroideo interno (flechas blan-

    cas). La concentración extravascular en la coroides externa es

    menor (flecha verde). En la vista del fondo se observa (A), que

    todo el detalle coroideo está completamente enmascarado por el

    tinte denso uniformemente distribuido.

    Figura 4-B: Llenado Completo de los Compo-

    nentes Intravascular y Extravascular de la

    Coroides Interna

    Los componentes intravascular y

    extravascular de la coroides interna están uniforme-

    mente llenos del tinte, enmascarando todo el detalle

    coroideo. (Fotografía cortesía de William Tasman

    de su clásico libro «Clinical Decisions in Medical

    Retinal Disease», Capítulo 1 por el Dr. Jay

    Federman, publicado por Mosby, Inc., 1994.)

  • 8/17/2019 Angiofluoresceinografia

    8/16

    8

      La fase de recirculación del angiograma si-

    gue la fase de transito y representa el primer

    retorno al ojo de la sangre con fluoresceína (una

    pequeña cantidad). Esto ocurre luego que la san-

    gre haya pasado por los riñones.Se observa que con el tiempo, la

    fluoresceína vuelve a entrar a los vasos coroideos

    desde la coriocapilaris, la coroides externa, y las

    capas esclerales internas, sucesivamente. Du-

    rante las etapas tardías del proceso, la concen-

    tración extravascular de fluoresceína es mayor

    en la coroides externa que en la interna, y los

    vasos coroideos grandes se destacan en un re-

    lieve oscuro (Fig. 6AB). La fluorescencia du-rante la fase de recirculación es muy tenue com-

    parada a la fase de tránsito donde la concentra-

    ción del tinte en la sangre es mucho mayor.

    Figura 5A : Visualización de Vasos Coroideos Medianos

    A medida que la fluoresceína recircula y es diluida por

    el volumen sanguíneo total, la concentración coroidea

    intravascular (flecha negra) llega a ser más baja que la concen-

    tración extravascular (flecha blanca). La concentración en el

    espacio coroideo extravascular (verde flecha) es igual que en el

    espacio coroideo intravascular (flecha negra). Debido a que laconcentración es mayor en las capas coroideas internas, en la

    vista del fondo se observan los vasos medianos (M) de la coroides

    interna y media en las fases tempranas del estudio. Observe que

    los vasos coroideos medianos resaltan en un relieve oscuro con-

    tra el tinte concentrado del espacio coroideo interno.

    Figura 5B: Visualización of Vasos Coroideos Medianos

    Los vasos coroideos medianos resaltan en un relieve os-

    curo contra el tinte concentrado en el espacio coroideo

    extravascular interno. (Fotografía cortesía de William Tasman

    de su clásico libro «Clinical Decisions in Medical Retinal

    Disease», Capítulo 1 por el Dr. Jay Federman, publicado por

    Mosby, Inc., 1994.)

  • 8/17/2019 Angiofluoresceinografia

    9/16

    9

    Angiofluoresceinografía

    La zónula occludens del epitelio

    pigmentario retinal evita la difusión o el trans-

    porte de la fluoresceína directamente de la

    coroides a las capas retinales externas. Aproxi-madamente 1 segundo después del lavado

    coroideo, se percibe la fluorescencia en la co-

    lumna central de las grandes arteriolas y rápida-

    mente aumenta en intensidad, llenando las

    arteriolas completamente.

    Luego, la fluoresceína atraviesa la red ca-

    pilar, revelando los finos detalles de su estructu-

    ra en la región parafoveal donde la fluorescen-

    cia coroidea de fondo es enmascarada por el EPR

    densamente pigmentado.

      Los vasos anómalos que puedan estar nu-

    tridos por el sistema coroideo, tales como laneovascularización del disco en la retinopatía

    diabética y la neovascularización subretinal en

    la degeneración macular relacionada a la edad y

    el síndrome de histoplasmosis ocular, normal-

    mente se llenan antes que los vasos retinales nor-

    males.

    Figura 6-A: Visualización Vasos Coroideos Grandes

    A medida que ocurre la fase de recirculación, se igualan

    las concentraciones de fluoresceína en la coroides externa e in-

    terna. (no se muestra). En las fases más tardías y de eliminación,

    la concentración extravascular en la coroides interna (flecha blan-

    ca) llega a ser menor que aquella en las capas coroideas externas

    que eliminan más lentamente (flecha verde). Los grandes vasos

    (L) en las capas coroideas externas están rodeados de regiones

    extravasculares con concentraciones mucho mayores de

    fluoresceína (flecha verde). Estos grandes vasos (L) pueden ob-

    servarse en relieve oscuro en la vista del fondo de ojo correspon-diente. Observe que los vasos retinales (V) dentro de la capa de

    fibras nerviosas de la retina ya han perdido el tinte y también

    aparecen en relieve oscuro contra el tinte residual de la coroides

    externa.

    Figura 6B: Visualización de Vasos Coroideos Grandes

    Los grandes vasos de las capas coroideas externas resal-tan en relieve oscuro contra la fluoresceína extravascular con-

    centrada. (Fotografía cortesía de William Tasman de su clásico

    libro «Clinical Decisions in Medical Retinal Disease», Capítulo

    1 por el Dr. Jay Federman, publicado por Mosby, Inc., 1994.)

  • 8/17/2019 Angiofluoresceinografia

    10/16

    10

    Patrones Angiográficos

    Anormales

     Hiperfluorescencia e Hipofluorescencia

    Los patrones angiográficos anormales se

    deben a disrupción de las relaciones funcionales

    normales entre varias estructuras oculares. Los

    términos «hiperfluorescencia» e

    «hipofluorescencia» son las anomalías claves. Se

    refieren a variaciones del patrón normal de fluo-

    rescencia en el ojo. Pueden estar relacionadas a

    varias patologías oculares.

    La Hiperfluorescencia puede correspon-

    der a 1) la presencia de fluoresceína en un área

    donde no se encuentra normalmente, como se

    muestra en las Figs. 7AB, 8, 9, 2) una concen-

    tración anormalmente alta de fluoresceína en una

    localización apropiada, y/o 3) la visibilidad anor-

    mal de una distribución y concentración normal

    del tinte como resultado de defectos en las es-

    tructuras suprayacentes que podrían normalmen-

    te enmascararla, como el EPR.

    La Hipofluorescencia puede ser causadapor 1) una completa ausencia de fluoresceína en

    un área donde debe teñir normalmente, 2) una

    concentración anormalmente baja de fluoresceína

    en algún área, y/o 3) la visibilidad anormalmente

    obstruida de la luz, con distribución y concen-

    tración normal del tinte, debido a una patología

    superimpuesta.

    Figura 7-A: La Hiperfluorescencia de un Desprendimiento

    del Epitelio Pigmentario de la Retina

    Se observa un ejemplo de hiperfluorescencia (H) en la

    vista del fondo debido a la acumulación del tinte en un sitio anó-

    malo (flecha), en este caso en particular, es un desprendimiento

    seroso localizado del epitelio pigmentario de la retina (P). Reti-

    na (R), coriocapilaris (Y) y grandes vasos coroideos (L).

    Figura 7B: Hiperfluorescencia en un Paciente

    con Desprendimiento del Epitelio Pigmentariode la Retina

    Esta área de hiperfluorescencia es produ-

    cida por un acumulo de tinte debajo del EPR. (Fo-

    tografía cortesía de William Tasman de su clási-

    co libro «Clinical Decisions in Medical Retinal

    Disease», Capítulo 1 por el Dr. Jay Federman,

    publicado por Mosby, Inc., 1994.)

  • 8/17/2019 Angiofluoresceinografia

    11/16

    1

    Angiofluoresceinografía

     Hiperfluorescencia

    Un excelente ejemplo de

    hiperfluorescencia causada por el acumulo de

    tinte en un área anormal se encuentra en el des-prendimiento localizado del epitelio

    pigmentario retinal (Fig. 7A-B). El líquido

    conteniendo tinte que se acumula entre el EPR

    y la membrana de Bruch en la región de des-

    prendimiento seroso del EPR produce un parche

    hiperfluorescente  con bordes nítidos y abruptos

    (Fig. 7B).

    La angiofluoresceinografía es útil para la

    exclusión de alteraciones tales como hemorra-

    gia debajo del epitelio pigmentario retinal oen la retina. La angiofluoresceinografía puede

    proporcionar información útil en la evaluación

    de melanomas malignos, los cuales reflejan

    una hiperfluorescencia inicial moteada o irre-

    gular (Fig. 8 ), y escapes puntuales discretos (Fig.

    9).

    Los tumores sólidos, como el melanoma

    coroideo o las lesiones metastásicas, muestran

    hiperfluorescencia causada por las elevadas con-

    centraciones del tinte en el estroma uveal cerca

    del sitio del tumor (Figs. 8 y 9). La vascularidadaumentada de estos tumores causa una

    hiperfluorescencia temprana de los vasos. La

    fluoresceína se escapa al espacio extravascular.

    Los hemangiomas coroideos también muestran

    hiperfluorescencia en las etapas iniciales de los

    estudios angiográficos.

    Otra condición que muestra

    hiperfluorescencia es la corioretinopatía serosa

    central, en la cual el tinte se acumula entre la

    retina neurosensorial y el EPR produciendo un

    área difusa de hiperfluorescencia.

    En la histoplasmosis ocular, la elevación

    nodular de la EPR por la presencia de una mem-

    brana neovascular coroidea puede causar

    hiperfluorescencia coroidea.

    Figura 8: Hiperfluorescencia en Parches por Melanoma

    Maligno

    Se encontró un tumor pigmentado en el ojo izquier-

    do de una paciente de 67 años. Su agudeza visual se redujo a

    20/60 por un pucker macular. El tumor midió 11 mm en diáme-

    tro y 2.4 mm de espesor. En la angiofluoresceinografía, el tu-

    mor mostró una hiperfluorescencia no uniforme y en parches.

    (Foto cortesía del Dr. Robert Johnson.)

    Figura 9: Hiperfluorescencia con Escape Definido o Locali-

    zado en el Melanoma Maligno

    Una paciente de 79 años notó visión borrosa en el ojo

    izquierdo. La agudeza visual fue 20/50 debido a retinopatía dia-

    bética. Se encontró una masa coroidea pigmentada de 12 mm en

    diámetro. El espesor máximo midió 5.9 mm. Observe la

    hiperfluorescencia sobre el tumor con varias áreas definidas de

    hiperfluorescencia. (Foto cortesía del Dr. Robert Johnson)

  • 8/17/2019 Angiofluoresceinografia

    12/16

    12

     Hipofluorescencia

    La ausencia de fluoresceína en un área

    donde debe teñir normalmente puede atribuirse

    a una falta de perfusión o a la ausencia del mis-mo tejido. En pacientes con colobomas, existe

    una hipofluorescencia de fase temprana porque

    hace falta la coriocapilaris. Solamente los gran-

    des vasos de la vasculatura coroidea fluorescen

    y son claramente visibles sin la obstrucción de

    un EPR superimpuesto.

    La hipofluorescencia también es causada

    por un bloqueo en la transmisión de la fluores-

    cencia coroidea. Esto ocurre cuando hay un acu-

    mulo de líquido, exudados, hemorragia, pigmen-to, cicatriz, material inflamatorio, etc., frente a

    la vasculatura coroidea y profundamente en la

    vasculatura retinal. Un desprendimiento

    hemorrágico del EPR produce una región corres-

    pondiente de hipofluorescencia (Fig. 10 A-B).

    Un nevus coroideo es hipofluorescente, se asu-

    me que es debido a las numerosas células

    pigmentadas que desplazan y bloquean la

    fluoresceína.

    Otra causa de hipofluorescencia anormal

    se debe a los defectos de llenado vascular. En lafluorescencia bloqueada, la fluoresceína se en-

    cuentra en la circulación del fondo, más no es

    visible debido al enmascaramiento que produce

    una zona de tejido o líquido. En un defecto de

    llenado, la fluoresceína no se observa porque

    no está. Debido a que la fluoresceína llega a la

    retina y la coroides a través de vasos, la falta de

    fluoresceína en cualquier sistema vascular indi-

    ca un problema obstructivo.

    Figura 10A: Hipofluorescencia del Desprendimiento

    Hemorrágico del EPR

    Se muestra una hipofluorescencia en un paciente con

    hemorragia (H) debajo del epitelio pigmentario de la retina (P).

    Hay perfusión normal de la fluoresceína de los espacios coroideos

    intravascular es (flechas negras) y extravascular es (flecha blan-

    ca y verde), pero la transmisión está bloqueada (B), como se

    observa en la vista del fondo, por un desprendimiento

    hemorrágico del EPR suprayacente (P,H). Retina (R).

    Figura 10B: Hipofluorescencia en un paciente con

    hemorragia debajo del epitelio pigmentario retinal

      El área hipofluorescente correspondiente se debe

    a un bloqueo o enmascaramiento de la fluorescencia

    coroidea normal por un desprendimiento hemorrágico

    del EPR. (Fotografía cortesía de William Tasman

    de su clásico libro «Clinical Decisions in Medical

    Retinal Disease», Capítulo 1 por el Dr. Jay Federman,

    publicado por Mosby, Inc., 1994.)

  • 8/17/2019 Angiofluoresceinografia

    13/16

    1

    Angiofluoresceinografía

    Defectos de Llenado en la

    Vasculatura Coroidea

      La vasculatura coroidea normal usualmen-

    te es difícil de documentar con la

    angiofluoresceinografía por la barrera epitelial

    pigmentaria. Cuando existen defectos de llena-

    do en los vasos coroideos, el epitelio pigmentario

    comúnmente está despigmentado o atrofiado se-

    cundariamente. En estos casos la

    hipofluorescencia debido al defecto de llenado

    de la coroides y la coriocapilaris puede ser do-

    cumentada angiográficamente.

    Cuando no hay llenado de la vasculaturacoroidea, aparecen parches oscuros de

    hipofluorescencia debajo de la retina temprana-

    mente en el angiograma. La distribución y mor-

    fología de la hipofluorescencia varía de acuerdo

    con la enfermedad. Debido a que la circulación

    coroidea es completamente independiente de la

    circulación retinal, los defectos de llenado de la

    vasculatura coroidea no se correlacionan a la dis-

    tribución vascular retinal.

     Interpretación Angiográfica de las

     Patologías más Comunes

    Retinopatía Diabética

     Retinopatía Diabética No

     Proliferativa

      En la retinopatía no proliferativa (de fon-

    do), el signo más precoz que puede detectarse

    en la angiofluoresceinografía es la dilatación de

    las venas retinianas. Además se pueden obser-

    var áreas lesionadas en las paredes venosas que

    se tiñen con la fluoresceína. Los cambios

    subsecuentes incluyen microaneurismas, hemo-

    rragias y exudados. A medida que aumenta el

    número de microaneurismas, muchos de los ca-

    pilares retinales pierden sus pericitos y células

    endoteliales, y se tornan no funcionales. Estas

    áreas de capilares no funcionales se observan no

    perfundidas angiográficamente. Si el área de

    falta de perfusión llega a ser muy grande, apare-

    ce como manchas algodonosas.

  • 8/17/2019 Angiofluoresceinografia

    14/16

    14

     Retinopatía Diabética Pre

     Proliferativa

      Entre la retinopatía no proliferativa y la

    proliferativa, existe un patrón de cambios

    retinales que se ha denominado retinopatía dia-

    bética pre proliferativa. Estos cambios, tales

    como exudados suaves (manchas algodonosas),

    anomalías venosas y de la microvasculatura

    intraretinal (AMIR), pueden ser demostradas por

    la angiografía como una red plana de capilares

    tortuosos que no siguen la red capilar normal y

    tienen escape. (Fig. 11)

     Retinopatía Diabética Proliferativa

      La apariencia de una neoformación vascular

    en el disco o en otro lugar de la retina indica una

    retinopatía diabética proliferativa. Puede demos-

    trarse por angiografía en ojos donde hay

    neovascularización sobre el disco. La

    neoformación de vasos en el disco se llena de

    fluoresceína antes que la mayoría de los vasos

    retinales. Los nuevos vasos en otros lugares de

    la retina se llenan durante la fase arterial del

    angiograma. En las etapas tardías del

    angiograma, hay una fuga marcada del tinte pro-veniente de las pequeñas ramas vasculares y el

    subsecuente llenado del vítreo con fluoresceína.

    Oclusiones de la Vena Retinianas

      En la oclusión de la vena central de la reti-

    na, la fotografía sin rojo muestra una combina-

    ción de venas tortuosas y dilatadas, hemorragias

    intraretinales y borramiento de los bordes del

    disco. La dilatación marcada y la tortuosidad delas venas se aprecian mientras que sus paredes

    se tiñen con la fluoresceína.

      La apariencia más característica en una

    oclusión de rama venosa retinal es la limitación

    de la actividad a un lado del rafé horizontal. El

    sitio de la oclusión venosa frecuentemente apa-

    rece como un área hiperfluorescente en la

    angiografía. La fluoresceína comúnmente mues-

    tra un aumento en la circulación venosa retinal

    distal a la obstrucción. (Fig. 12)

    La angiografía es particularmente útilpara la documentación de la extensión del ede-

    ma macular en algunas oclusiones venosas

    maculares. Las fotografías tardías son útiles para

    detectar la presencia o ausencia de espacios

    quísticos.

    Figura 11: Retinopatía Diabética No Proliferativa

    Note que en esta etapa de la enfermedad se observan

    áreas focales de hiperfluorescencia y de ausencia de perfusión

    capilar, con áreas de escape alrededor de los microaneurismas.

    (Cortesía del Dr. Samuel Boyd).

  • 8/17/2019 Angiofluoresceinografia

    15/16

    1

    Angiofluoresceinografía

    Retinopatía Serosa Central

      La retinopatía serosa central, conocida tam-

    bién como un desprendimiento seroso de la reti-

    na sensorial, es un desprendimiento espontáneo

    de la retina sensorial. Al inicio, hay una pequeña

    área de escape de fluoresceína hacia una estruc-

    tura vesiculosa grande en la retina sensorial. La

    fluoresceína se difunde a través del volumen de

    esta elevación serosa. La fase venosa temprana

    muestra un área puntual de escape. La fase

    venosa tardía muestra la extensión del líquido

    que asume una configuración muy característicasemejante a humo de cigarro (smokestack) de-

    bajo de un gran desprendimiento seroso de la

    retina sensorial. Los bordes de la lesión usual-

    mente están bien definidos revelando la exten-

    sión del desprendimiento sensorial. (Fig. 13).

    Edema Macular Quístico

    Este tipo de edema macular es una com-

    plicación conocida de la extracción de catarata.

    Esta condición está caracterizada por la separa-

    ción radial de las fibras nerviosas y la subsecuen-

    te colección de líquido en pequeñas áreas. El

    acumulo de fluoresceína puede no ser visible en

    la angiografía hasta más tarde, lo cual requiere

    fotografías 30 minutos después de la inyeccióndel tinte. El patrón característico en pétalos de

    flor se observa en el angiograma durante la fase

    arteriovenosa tardía.

    Figura 13: Corioretinopatía Serosa Central.

    Característicamente, la fase venosa del angiograma mues-

    tra un área de escape. La fase venosa tardía demostrará

    extravasación de fluoresceína debajo de la retina sensorial se-

    mejando la típica imagen fluorescente globosa. Tales patrones

    ocurren por un pequeño desgarro en el epitelio pigmentario retinal

    y la membrana de Bruch. (Cortesía del Dr. Samuel Boyd).

    Figura 12: Oclusión de Rama Venosa Retinal Inferior

    En este caso hay tinción de la pared de la rama venosa en

    el área ocluida. También se pueden observar áreas de ausencia

    de perfusión en el lecho capilar y escape de los capilares no obs-

    truidos. Hay bloqueo de la fluorescencia por hemorragias y ede-

    ma macular persistente. (Cortesía del Dr. Samuel Boyd).

  • 8/17/2019 Angiofluoresceinografia

    16/16

    16

    Degeneración Macular

    Relacionada con la Edad:

    Neovascularización Sub-Retinal

      La neovascularización sub-retinal está ca-

    racterizada por la presencia de un ramillete de

    vasos debajo del epitelio pigmentario retinal. Este

    tipo de degeneración está asociado con drusen,

    cambios pigmentarios y atróficos del epitelio

    pigmentario retinal, desprendimientos serosos y

    hemorrágicos del epitelio pigmentario retinal y

    de la retina sensorial.

      Los nuevos vasos sub-retinales se llenan con

    fluoresceína a una etapa más temprana

    (prearterial) del angiograma que la mayoría de

    los otros vasos retinales. En la presencia de san-

    gre subretinal, se puede observar como una

    zona oscura que rodea la membrana neovascular.

    (Fig. 14)

    Retinoblastoma

      El retinoblastoma es predominantemente un

    tumor de la infancia (entre 2-6 años de edad).

    El reflejo blanquecino del tumor a través de la

    pupila es muy característico, especialmente en

    su fase endofítica. El tumor puede extenderse del

    nervio óptico a través de la órbita y/o el cerebro.

    Sus características principales con las calcifica-

    ciones intratumorales y la presencia de semillas

    flotando en el vítreo. En casos de tumoresendofíticos se observa una segunda circulación.

    El angiofluoresceinograma muestra una fuga de

    tinte hacia el tumor y tinción del tumor en dife-

    rentes etapas. Durante la fase temprana del

    angiograma, el escape hacia el tumor es mínimo

    el cual evoluciona hacia una tinción extensa de

    la lesiones en etapas tardías del angiograma.

    Adelantos Recientes en la

    Angiofluoresceinografía

    Dos importantes adelantos en los últimos

    años han refinado el uso de la

    angiofluoresceinografía. Primero, la posibilidad

    de digitalizar imágenes y utilizar las técnicas de

    sobreimposición ayudan a evaluar la efectividad

    de la fotocoagulación con láser y a reducir el

    área de destrucción de la retina y coriocapilaris

    al tener mejor control de las imágenes.

    El segundo adelanto es la capacidad de

    grabación continua de la angiografía con técni-cas de video. Esta nueva tecnología nos permite

    ver y detectar específicamente nuevas caracte-

    rísticas de problemas ya conocidos en diferentes

    alteraciones retinales.

    Figura 14: Neovascularización Subretinal

    La NVSR puede tener una variedad de aspectos

    angiográficos. La diferenciación entre los dos patrones

    típicos (clásico y oculto) es importante para determinar el tra-

    tamiento. Aquí podemos apreciar un área bien delimitada de

    hiperfluorescencia con escape significativo hacia el espacio

    subretinal. Esta fotografía muestra una lesión extrafoveal

    con un mejor pronóstico para el paciente. (Cortesía del Dr.

    Samuel Boyd.)