aborigen es

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T I T U L O B Á G U A N O S DEL CORAZÓN MÁS QUE DE LOS LABIOS SÍNTESIS HISTÓRICA Bajo la redacción general de: ROLANDO BELLIDO AGUILERA IVAN RODRÍGUEZ LÓPEZ Y la colaboración en condición de coautores de: Oscar Lorenzo Bellido Aguilera Leticia Álvarez Almaguer Fernando Martínez Bruzón María Luisa Bellido Gómez Santiago Delange Quintana

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T I T U L O

T I T U L O

B G U A N O S

DEL CORAZN MS QUE DE LOS LABIOS

SNTESIS HISTRICA

Bajo la redaccin general de:

ROLANDO BELLIDO AGUILERA

IVAN RODRGUEZ LPEZ

Y la colaboracin en condicin de coautores de:

Oscar Lorenzo Bellido Aguilera

Leticia lvarez Almaguer

Fernando Martnez Bruzn

Mara Luisa Bellido Gmez

Santiago Delange Quintana

Mario Luis Prez Presa

Juan Luis Gonzlez Presa

2012

CAPTULO I: ETAPA PREHISPNICA

Aborgenes y transculturacin indohispana

Autor: Ivan Rodrguez Lpez

La geografa de la municipalidad baguanense se encuentra dominada por las elevaciones de Maniabn (figura 2), las que se abren a las puertas del poblado cabecera en un abrazo al valle de Nipe, hacia el este. De entre las lomas baja una densa y poco caudalosa red fluvial que en su mayora converge en el llano formando el cauce del ro Tacaj, conductor de estas aguas hasta la baha de Nipe. Las tierras fueron asiento tardo de pequeos y medianos grupos de aborgenes agricultores, procedentes del rea de Banes y Antilla; actualmente se desconocen las presiones migratorias que los movieron tierra adentro. Los escasos asentamientos y sitios de trnsito reportados siguen la lnea de elevaciones sobre suelos calizos al norte del valle, y hacia el sur y oeste, en las cimas y mesetas y en las cercanas de los ros, asociados antao a bosques densos, abundantes en fauna y otros recursos naturales para la subsistencia, los que estimularon sin dudas la seleccin de tales espacios.

Los indgenas que habitaron en mltiples sitios del actual municipio de Bguanos tuvieron como actividad econmica principal la agricultura que, entre ellos, no lleg a alcanzar alto desarrollo y, en consecuencia, estuvieron obligados a complementar sus necesidades vitales con la pesca, la caza y la recoleccin. Sus principales instrumentos de trabajo eran fabricados de piedra, hueso, concha y madera, y entre los ms significativos contaron con hachas petaloides, tanto para fines econmico-productivos como con funciones litrgicas, estas ltimas eran objeto de esmeradas labores de pulimento y acabado. Uno de sus principales instrumentos agrcolas fue la coa, consistente en una vara de madera dura, aguzada en su extremo inferior para labrar de modo muy simple la tierra y proceder a la siembra de sus cultivos, entre los cuales sobresalan el maz, la yuca y el boniato.

Si bien llegaron a tener una vida sedentaria, al conformar pequeas aldeas en sitios de permanencia duradera, en los cuales construan casas rsticas con cujes, yaguas y guano, en forma rectangular, unas veces (bohos) y circular, en otras (caneyes), tambin se guarecan en cuevas, grutas y abrigos rocosos de cualquier tipo, que utilizaban especialmente como campamentos ms o menos temporales para sus recorridos de exploracin y subsistencia alrededor de sus bateyes. Los ros no solo les servan como asequible fuente de agua y pesca, sino tambin como va de comunicacin.

Entre los sitios de mayor relevancia arqueolgica del municipio de Bguanos se encuentran los siguientes: Salazar I y Salazar II, loma de Los Mates y Alcal (figura 3), junto a otros de menor importancia como Manantialito, Bijar y La Jagua, los cuales estaban habitados por comunidades de relativo nivel de desarrollo. Estos grupos humanos, de filiacin sub-tana y raz etnolingstica aruaca (arawak, en ingls), con caractersticas artefactuales asimilables a la variante cultural Ban, desarrollaron en la zona actividades agrcolas como el cultivo de la yuca amarga y otros tubrculos, va fundamental de subsistencia, apoyada en la caza, pesca y recoleccin. La cercana de los principales asientos aborgenes sugiere un amplio intercambio tribal, que aport en determinado momento productos para la subsistencia y en general herramientas de variado uso que pudieron potenciar la entrada de nuevas ideas.

La falta de evidencias sobre la estructura social y el desarrollo de estas comunidades no impide suponer basado en los cronistas y documentos de Indias la presencia de una jerarqua centralizada en la tribu o aldea, con creencias animistas y cemiistas y supervivencias totmicas y matriarcales, caractersticas descritas para los grupos sedentarios de perfil neoltico temprano en las Antillas. Esta carencia se agrava por la no ubicacin de cementerios aborgenes en todo el territorio, que permitan identificar elementos de distincin entre los individuos a partir del ajuar funerario y las posiciones de enterramiento. Prcticas sociales como juegos y danzas (quizs ceremoniales) han sido sugeridas factualmente en al menos un sitio (Salazar II). La presencia de dolos sedentes y otros de dudoso carcter funcional encontrados en pequeas cuevas y sitios de habitacin al aire libre indican, por otro lado, un elevado desarrollo de la vida espiritual de estas comunidades.

Fuertes elementos de transculturacin indohispnica se han observado en el sitio de Alcal, donde se produjo una convivencia pacfica relativamente prolongada entre indios y europeos desde inicios del siglo xvi, en algn momento posterior al viaje que realizara el adelantado Diego Velzquez en octubre de 1513, al rodear las lomas de Maniabn rumbo a Bayamo y hacer escala en las provincias indgenas de Ban y Barajagua. Evidencias de la domesticacin del cerdo y el caballo, as como fragmentos de cermica europea y la apropiacin del vidrio por los aborgenes en el tallado de cuentas con fines ornamentales son ampliamente reconocidas. Pruebas de contacto menos relevantes han sido encontradas en la loma de Los Mates. Solo puede conjeturarse la suerte corrida por estos grupos aborgenes posterior a la conquista espaola, ya que no ha quedado registro histrico al respecto.

Coleccionismo y actividad arqueolgica

Las primeras referencias de objetos aborgenes hallados en el territorio de Bguanos se remontan a inicios del siglo xx, aunque no puede establecerse con exactitud el momento exacto de los hallazgos por limitaciones en el registro documental. Gran parte de estas piezas se encontraban en posesin de Eduardo Garca Feria para el ao 1915, cuando el arquelogo norteamericano Mark R. Harrington visita su coleccin arqueolgica en la ciudad de Holgun y describe una de ellas en su libro Cuba Before Columbus, publicado seis aos despus. La labor arqueolgica del pedagogo holguinero y de su sucesor Jos Agustn Garca Castaeda en las lomas de Bguanos se limit a recolecciones superficiales en algunos sitios, guiados por campesinos de la zona, que incluso les donaron algunas de las piezas ms significativas para su coleccin privada.

En 1941 el arquelogo norteamericano Irving Rouse realiza una investigacin en las alturas de Maniabn en el nororiente cubano, que publica al ao siguiente en Archeology of the Maniabn Hills, Cuba. En esta obra realiza un censo de todos los sitios y reas arqueolgicas reportadas hasta el momento en la regin e incluye en el mismo a Bguanos. Aunque en extremo concisas, las referencias a dichos sitios constituyen una invaluable fuente documental por cuanto incluyen datos desconocidos para la historiografa local y permiten establecer zonas de prospeccin que haban quedado olvidadas.

Otros coleccionistas privados y exploradores realizaron excavaciones indiscriminadas durante el perodo comprendido entre las dos guerras mundiales, motivados por los recurrentes hallazgos en Banes. Entre estos, los Boy Scouts de Antilla, quienes reunieron gran cantidad de material procedente del poblado de Tacaj, parte del cual fue vendido a museos en Cuba y el extranjero. Esta actividad tuvo rplicas durante todo el siglo xx, hasta mediados de la dcada de 1980, cuando campesinos de la zona Los MatesSalazar reportan excavaciones ilegales para extraer oro por parte de personas provenientes de Banes, que causaron daos importantes, aunque, probablemente, sin xito alguno.

La actividad espeleoarqueolgica en el municipio se ve impulsada en los aos 80 y principios de los 90 del siglo pasado con la intervencin del grupo aficionado ARAAI, que desarrolla exploraciones por toda la zona montaosa y con la ayuda de lugareos logra ubicar varios sitios de trnsito y asentamiento aborigen. Con su intervencin se rescata para el museo municipal, a travs de donaciones particulares, variado material artefactual de sus primeros pobladores.

Sitios de Salazar I y II: Los sitios de Salazar I y Salazar II se encuentran en la ladera oeste de la loma del mismo nombre, en las cercanas del poblado de San Gernimo, el segundo un poco ms al noroeste del primero. Salazar I se halla en mal estado de conservacin, prcticamente arrasado por las continuas labores de arado para la agricultura. Fue visitado por el destacado profesor santiaguero Felipe Martnez Arango en la dcada de 1950, quien hizo varios reconocimientos en toda la zona. El Departamento Centro-Oriental de Arqueologa realiz labores de prospeccin el 6 de agosto de 1984 junto al director del Instituto de Ciencias Histricas de la Academia de Ciencias de Cuba, Gabino La Rosa, guiados por el lugareo Pedro San Martn. Tambin visitan Salazar II, desde donde se divisa la loma de Los Mates. De ambos se recuperaron muestras de piedra tallada, cermica y material tintreo, as como basura de ocupacin que no sobrepasaron los 20 cm. de profundidad.

En Salazar II, aun en la dcada de 1980 se divisa una rueda de piedras que delimita el sitio donde los aborgenes bailaban el areito o jugaban batos. Aqu el grupo aficionado local ARAAI encontr por primera vez para Cuba una aguja de tejer redes de gran tamao, elaborada en hueso de pescado. Con posterioridad se ubicaron otras dos de menor tamao.

Entre el material donado por campesinos, recogido en niveles superficiales en Salazar I, se aprecia un elevado desarrollo cermico, predominando fragmentos con asas tabulares de variado diseo, con lneas incisas y decoraciones antropomorfas y zoomorfas (figura 4b, d). La industria ltica tambin tuvo gran importancia, al apreciarse, en cantidad significativa, evidencias de hachas de distintos tipos y cuentas de piedra en proceso de elaboracin. Restos dietarios de juta conga (Capromys pilorides) han sido igualmente identificados en el residuario aborigen.

Este debi de ser uno de los sitios o el sitio ms poblado de los localizados en la zona del actual municipio de Bguanos y, a pesar de las erosiones naturales y sociales que ha sufrido, todava guarda una riqueza arqueolgica de consideracin que espera por un estudio ms completo.

Sitio de loma de Los Mates: El sitio de loma de Los Mates se encuentra en la cima de dicha elevacin, al oeste de Salazar II. Ms abajo del sitio de asentamiento, hacia el norte, se encuentra una cueva (gruta), con evidencias ceremoniales. En este sitio el profesor Felipe Martnez Arango realiz varias excavaciones entre los aos 1950 y 1953. Los aficionados a la arqueologa de Mayar hicieron exploraciones en 1962 y encontraron el dolo conocido como rana de Los Mates (figura 5c). El grupo ARAAI excav posteriormente, en el verano de 1987 y 1988, y descubri una galera derrumbada en dicha espelunca, aun sin investigar.

Segn apreciaciones de los aficionados de Mayar, las reas aplanadas rectangulares en el sitio fueron plantas de viviendas del grupo aborigen (un caso, 4,60 x 4,50 m y otro, 8,50 x 6 m; y, el tercero 8,50 x 5,80 m), sin embargo, su cercana a una serie de montculos de hasta 1,5 metros de altura sugiere la posibilidad de que sean huellas de excavaciones anteriores.

Reportes de las excavaciones realizadas por la Universidad de Oriente a principios de la dcada de 1970, testimonian que la mayor parte de los restos dietarios recuperados corresponden a varias especies de juta: Boromys offella, Capromys pilorides pilorides, Geocapromys columbianus, Mysateles melanurus y Mesocapromys nanus. Adems se observaron evidencias de la recoleccin de moluscos terrestres (Polymita muscarum, Zachrysia proboscidea, Coryda alauda y Caracolus sagemon) y la captura de jicoteas y crustceos (Gecarcinus ruricola, fundamentalmente), tambin terrestres. Entre las especies marinas recolectadas se destacan los bivalvos Codakia orbicularis y Pinctada radiata, el primero relacionado con las actividades de aprovechamiento de la yuca, en la fabricacin de casabe, como raspador.

Las evidencias de la actividad fluvial se limitan a la presencia de sumergidores de redes y abundantes restos de jicoteas e iguanas, lo que sugiere el uso del cercano ro Tacaj en la navegacin hasta la costa, donde habita la ltima especie. Las deposiciones de peces, que pudieron ser significativas en la dieta aborigen, no sobrevivieron debido a las caractersticas de los suelos y el clima de la regin. Debe destacarse la importancia que para las comunidades agroceramistas de la zona debi de significar este ro y sus afluentes (como el de Alcal), los cuales eran mucho ms anchos y caudalosos antes de la construccin del embalse de Charco Largo, segn se evidencia en la correspondencia oficial de la poca colonial.

La cermica del lugar es, aparentemente, bastante desarrollada, muy parecida a la sub-tana en varios aspectos. Los fragmentos vistos presentan algunas asas verticales tabulares en cinta y tabulares aplicadas en asa, con decoraciones antropomorfas y zoomorfas, entre otras (figura 4a, c, e). Otros hallazgos anteriores a 1970 son fragmentos de extremidades (pie) y la cabeza de un cem y un petroglifo cercano al asentamiento, expresiones caractersticas de grupos evolucionados y tardos que evidencian el alto nivel alcanzado en los rdenes superestructural y productivo.

Los objetos metlicos de origen europeo se encontraron en ntimo contacto con las capas antropognicas aborgenes. Las piezas exhumadas son tres: una lmina rectangular de hierro (5,5 x 3 cm) recuperada entre los 0,75 1,00 m; una especie de astil de hierro de unos 35 cm de largo y 1 cm de dimetro en su parte ms gruesa, sensiblemente comprometida por la oxidacin, encontrada en la capa estratigrfica 0,00 0,25 m; y un broche o cierre metlico rectangular (8,6 x 3 cm) con bello decorado, probablemente de cobre y de manufactura no posterior al siglo xvi, hallado en la misma capa que la anterior. El estudio de la estratigrafa parece apoyar la idea de que la comunidad originaria se asent en el lugar, avanzada la segunda mitad del siglo xv, la cual continu alrededor de un siglo, y no es hasta inicios del siglo xvi que entra en contacto directo con los conquistadores.

Este sitio fue declarado monumento local el 17 de febrero de 1989 a travs de la Resolucin N 63 de la Comisin Nacional de Monumentos.

Sitio de Alcal: La zona de Alcal, situada a unos diez kilmetros al norte de la cabecera municipal, incluye poblado, valle central, ro y lomas mencionados, cuya altura mxima alcanza 403 metros sobre el nivel del mar; est situada en lo alto del extremo centro oriental de Maniabn que en este punto configura una especie de balcn natural en forma de arco orientado hacia el valle y la baha, con un paisaje desbordado de azules y verdes que testimonia la belleza medio ambiental del municipio. Estas favorables condiciones geogrficas, con densos bosques, abundante fauna y otros recursos naturales, fueron el motivo principal para la fundacin y permanencia de asentamientos aborgenes en Alcal y sus proximidades, en una poca anterior a la conquista y colonizacin de Cuba por parte de Espaa.

El hallazgo ms importante se realiz al suroeste del poblado de Alcal, en la cima de la loma del Guayabal (306 metros sobre el nivel del mar), entre el 28 de febrero y el 1 de marzo de 1987. Tras varias salidas infructuosas el grupo ARAAI sigui la pista de unos campesinos que encontraron hachas petaloides a flor de tierra y realiz una excavacin exploratoria en la que fue encontrado variado material cermico y residuos alimenticios indicadores de un asentamiento de contacto indohispnico. Tras preservar el lugar, se inform al Departamento Centro-Oriental de Arqueologa (DCOA), el que gestion los permisos necesarios y realiz la primera prospeccin arqueolgica en febrero de 1990.

Las excavaciones en el sitio de Alcal se desarrollaron durante el verano de 1990, entre el 15 y el 27 de junio, y en ellas participaron investigadores del DCOA, de la Delegacin Territorial de la Academia de Ciencias de Cuba en Holgun, el Museo Antropolgico Montan de la Universidad de La Habana y el grupo espeleo-arqueolgico ARAAI, dentro de cuyos integrantes se destacaron Ren Bellido Gmez, alias El Baby, y Hctor lvarez Patio, alias Titi, todos bajo la direccin de Jos M. Guarch Delmonte. Se trabaj en tres unidades de excavacin separadas, las que arrojaron informacin diversa acerca de los hbitos alimenticios y la estructura y relaciones de la comunidad que all habit.

La imposibilidad de establecer un fechado absoluto a travs de anlisis radiocarbnicos de las evidencias obtenidas en el residuario dificult posteriormente la validacin de la estratigrafa y, por tanto, un anlisis conclusivo de mayor solidez cronolgica. De manera general se pudo considerar tarda la ocupacin aborigen del lugar, pues de forma inmediata se not, en toda el rea, una fuerte presencia de elementos europeos. Los contextos arqueolgicos puramente aborgenes se asociaron a la presencia de fogones en la totalidad de las casas, no as cuando aparecieron mezcladas las evidencias europeas e indgenas, lo que puede indicar la utilizacin diversa de dichas reas. Las pruebas encontradas apoyan una posible convivencia pacfica en el lugar entre indios y colonizadores, la cual no excluye enfrentamientos y resistencias de los aborgenes ante el ulterior maltrato y explotacin por parte de los conquistadores.

El anlisis de la biomasa comestible recuperada en el sitio permiti conocer los aportes efectuados por el sistema de apropiacin faunstica del grupo humano, provenientes de la caza, la pesca y la recoleccin, los que complementaron la actividad agrcola fundamental. La caza fue la que mayor aporte proteico ofreci, en especial mamferos terrestres como la juta, y en menor medida el almiqu, as como el cangrejo terrestre Gecarcinus ruricola. La pesca en las fuentes cercanas de agua dulce se limit a la jicotea y peces, aun cuando las evidencias son escasas y no identificables. La recoleccin, en especfico la terrestre, aport sobre todo moluscos. La presencia de restos de iguanas (Cyclura nubila), ostiones (Crassostrea myzophorae) y peces marinos demuestra que el sistema de apropiacin fue bastante amplio y exiga trasladarse hasta la costa para obtener estos alimentos. Se encontraron tambin restos del tan discutido perro mudo cubano (Indocyon caribensis). ,

La presencia de conchas de moluscos marinos pudo estar asociada en algunos casos a la alimentacin, sin embargo, gran parte de la evidencia demuestra su utilizacin como herramientas: martillos (Strombus sp.) y raspadores de concha (Codakia orbicularis y Arcopagia fausta). Otros moluscos de variada utilidad como alimento u ornamentales.

La cronologa para la ocupacin espaola que ofrece la cermica de Alcal es bastante temprana y oscila desde finales del siglo xv y principios del xvi hasta mediados del xvi y finales del xvii. Entre los restos de cermica, se destacan la maylica (tipo columbia plain) y fragmentos vidriados y no vidriados de botijuelas. En menor proporcin aparecen fragmentos de loza comn vidriada del tipo bacn verde y melado, loza comn no vidriada del tipo bizcocho, as como fragmentos vidriados de color gris cemento opaco no identificados. Mucho ms escasos son los tipos yayal azul y caparra azul sobre blanco, los que al aparecer en niveles superficiales sugieren una intrusin posterior en el sitio.

Los objetos de metal ferroso recuperados incluyen restos de cuchillos y tijeras de distinto tamao, hachas, hachuelas y picos, probables cuas para rajar madera, eslabones de cadenas, una cerradura, herraduras, clavos de varias dimensiones (incluyendo diminutas puntillitas) y otros sin identificar. Los no ferrosos, menos numerosos y diversos, incluyen algunos cascabeles de latn as como fragmentos y lminas de este metal y de cobre, as como pequeos guanines y tres fragmentos pequeos de oro laminado.

Las deposiciones de origen europeo son completadas por restos dietarios de cerdo y parte de la osamenta de un caballo. Los restos de cerdo, por lo temprano de su aparicin, funcionan a manera de vanguardia evidencial de la presencia espaola, sensiblemente notable en niveles ms tardos. Su asociacin a fogones rescatados en las tres unidades y siempre con importante representacin aborigen parece indicar la entrada de este mamfero en la dieta indgena y, probablemente, zonas de habitacin hispana e indgena no muy diferenciadas.

Debe destacarse que, respecto al grueso total de los desechos, los estratos con mezclas de material de ambas culturas (hispana y aborigen) alcanzar casi sus dos terceras partes y muestran una amplia dispersin espacial, tomando en cuenta la distancia entre las unidades excavadas. En ellas se aprecia una asimilacin cultural, palpable en un plato de manufactura aborigen que copia formas hispanas, un fragmento de maylica trabajado con una perforacin en proceso pensado quizs como colgante, y varias piezas de cristal de colores trabajados, concebidas como cuentas de collar.

La ltima referencia de actividad exploratoria en el lugar es de junio de 1994, cuando un grupo de investigadores franceses y cubanos realizaron nuevas prospecciones arqueolgicas utilizando tcnicas geofsicas (magnetomtricas) en la zona, sin embargo no quedaron registros de esta colaboracin, la cual result estril.

Sitios menores: Otros sitios del municipio reportan hallazgos en menor medida, varios de los cuales no se han podido ubicar con precisin. Tal es el caso del sitio de Bijar, en el que los hallazgos espordicos de los campesinos durante las faenas de arado de la tierra y la escasa colaboracin han impedido su localizacin. Desde la dcada de 1930, Garca Castaeda reconoce que en este poblado un grupo de exploradores expona piezas arqueolgicas encontradas en la zona, pero no queda registro de pieza alguna adquirida por el holguinero, salvo del cercano poblado de Tacaj, de donde recibi dos hachas petaloides y un cincel de piedra. En la actualidad, vecinos de Bijar, conservan de modo particular en sus hogares, piezas y hasta pequeas colecciones de ms o menos valor.

El sitio de La Jagua, cercano al asentamiento poblacional del mismo nombre, fue sumergido por las aguas de la presa Gibara. Se estima all habit una pequea comunidad aborigen, de la que solo se pudieron rescatar algunos fragmentos cermicos y restos alimenticios. Garca Feria posea, de barrios cercanos como el de Los Haticos, un mortero y del de La Flor, un hacha. Tambin de Los Haticos el Museo Provincial La Periquera posee varias hachas petaloides procedentes de la mencionada coleccin, aunque no aparece registro de las mismas en las libretas de notas de su antiguo propietario. No hay referencias conocidas de excavaciones en la zona.

Gracias a Irving Rouse, se conoce la existencia de un asentamiento sub-tano en Camazn, donde se observaba una serie de montculos, probablemente para el cultivo y aprovechamiento de la yuca amarga y otros vegetales, y un segundo sitio, sin ubicacin, del cual la coleccin Garca Feria contaba algunas piezas. Un sitio de trnsito ha sido identificado en Manantialito, entre las elevaciones al suroeste del barrio de Rejondn. Entre los objetos, escasos y distantes, se han encontrado un guayo de madera con incrustaciones de piedra y concha, fragmentos de cermica y esferolitas. Un mortero de piedra se cuenta entre las donaciones recibidas por Garca Feria procedente de Rejondn, probablemente de idntico origen.

Hacia el sur del territorio se han hallado tambin objetos dispersos. Rouse censa un sitio no localizado por l en el barrio de Tacmara, de donde Garca Feria dice poseer hachas, morteros y majadores, de las cuales en el listado de piezas de dicha coleccin solo aparecen referencias a un majador (mano de mortero) procedente de Aguas Verdes, y una piedra trabajada y otra utilizada para majar, ambas de Tacmara. En 1988, el grupo ARAAI recupera para el museo municipal un mortero identificado por un campesino, el que se haba estado utilizando como soporte de rastrillo de una portera en Las Martinas. Se realizaron dos exploraciones en las lomas de La Redonda y Aguas Verdes, sin xito.

Artefactos aborgenes de elevada significacin local: El alto nivel esttico logrado en muchas piezas del ajuar superestructural aborigen cubano ha llevado a los investigadores a calificarlas como obras de arte. No escapan de esta consideracin algunas de las piezas baguanenses que a pesar del tosco acabado, en algunos casos, o el burdo material en que fueron elaboradas, en otros con el tiempo se han convertido en smbolos identitarios de enraizado reconocimiento en la localidad, o sencillamente han quedado olvidadas en bvedas y almacenes de museos y centros de investigacin. De estas, las piezas ms famosas o representativas son la caguama, el dolo cabeza de perro y la rana de Los Mates (figura 5).

La caguama, fue establecida como dolo aborigen del territorio en 1987 por la Asamblea Municipal del Poder Popular, para reconocer a destacadas personalidades de la sociedad y la cultura cubanas.

El trmino sub-tano, introducido en la arqueologa cubana por Harrington y actualmente en desuso, se refiere a los grupos agroceramistas de origen aruaco ms antiguos de la mayor de las Antillas, utilizado tambin por Tabo y Rey en su periodizacin de la prehistoria de Cuba (1966), se corresponde con la etapa de economa productora, fase agricultores, segn Guarch (1990). Se utiliza ms adelante en concordancia con las fuentes consultadas.

No confundir aruaco (tambin arahuaco y arawaco) con araucano, este ltimo relativo al pueblo indgena originario de la zona centro-sur de Chile, tambin conocido como mapuche. Se coloca, adems, en ingls para su adecuada identificacin.

Jos M. Guarch Delmonte, Estructura para las comunidades aborgenes de Cuba, Ediciones Holgun, Holgun, 1990, p. 32.

Felipe Pichardo Moya, Caverna, costa y meseta, Ciencias Sociales, La Habana, 1990, p. 76.

Estas zonas de poblacin aborigen, fueron denominadas provincias por el mismo Velzquez.

Hortensia Pichardo, Documentos para la Historia de Cuba, Ciencias Sociales, La Habana, 1971, p. 70.

Harrington, Mark R, Cuba Before Columbus, vol. I, Museum of the American Indian, New York, 1921, p. 102. dolo con cabeza de perro (figura 5b).

Roberto Valcrcel Rojas, Banes precolombino. La ocupacin agricultora, Ediciones Holgun, Holgun, 2002, p. 32.

Departamento Centro-Oriental de Arqueologa (DCOA), Expediente de sitio.

Julio C. Rodrguez Ferreiro, comunicacin personal.

Ernesto E. Tabo y Estrella Rey, Prehistoria de Cuba, Ciencias Sociales, La Habana, 1985, p. 128.

Julio C. Rodrguez Ferreiro, comunicacin personal.

N. Castellanos y M. Pino, "Aspectos generales de las comunidades aborgenes agroalfareras del norte de Holgun y Las Tunas". En: Anuario de Arqueologa, Editorial Academia, La Habana, 1988, p. 206.

Ibdem, p. 200.

Ibdem, p. 206.

Archivo Histrico Provincial de Holgun (AHPH), Fondo Tenencia de Gobierno, Comunicacin al Teniente Gobernador de Holgun de la Capitana del Partido de Tacaj con fecha 26 de agosto de 1851, legajo 15, expediente 352, folio 7.

Felipe Martnez Arango y Nilecta Castellanos, La cermica de Loma de Los Mates, Museo de Arqueologa, Universidad de Oriente, Santiago de Cuba, 1978.

Nilecta. Castellanos y Milton Pino, Op. cit., p. 209.

Nilecta Castellanos, "Objetos metlicos de origen europeo en el sitio Loma de Los Mates", Arqueologa de Cuba y de otras reas antillanas, Editorial Academia, 1991, pp. 254-255.

Por el Grupo ARAAI tambin participaron Alfredo lvarez, Julio Csar y Augusto Rodrguez, ngel Chino lvarez, Ral Prieto, Rolando Bellido y Pedro Pablo lvarez, entre otros.

DCOA, Expediente de sitio, Excavacin 1990.

Capromys pilorides, Mysateles melanurus, Geocapromys columbianus y Boromys ofella.

Zachrysia gundlachiana, Coryda alauda, Caracolus sagemon, Polydontes sobrina, Polymita muscarum y Ligus sp., aunque los dos ltimos pudieron tener mayor inters ornamental que alimenticio y, en general, pueden ser ms bien huellas del bosque circundante.

Sparisoma sp., Calamus bajonado, Sphyraena sp., Lachnolaimus maximus y Himantura sp.

Lourdes Prez Iglesias, Interpretacin de los resultados obtenidos en el anlisis de la Unidad III en el sitio arqueolgico Alcal, Bguanos, Holgun, Proyecto: Estudio de Contacto Indohispano en la Provincia de Holgun, Cuba, Departamento Centro-Oriental de Arqueologa, Holgun, 1999.

DCOA, Expediente de sitio, Excavacin 1990.

Los bivalvos Brachiodontes recurvus, Isognomon alatus y Pinctada radiata, y los caracoles (univalvos) Oliva reticularis, Fissurella sp. y Nerita tessellata.

Roberto Valcrcel Rojas, "Introduccin a la arqueologa del contacto indohispnico en la provincia de Holgun, Cuba". En: El Caribe Arqueolgico, Casa del Caribe, Santiago de Cuba, 1997, p. 69.

Lourdes Prez Iglesias, Ob. cit.

Roberto Valcrcel Rojas, Ob. cit., 1997, p. 70.

David Gmez Iglesias y Marlene Martnez Pupo, Holgun. Coleccionismo y museos, Editorial La Mezquita, Holgun, 2011, p. 25.

AHPH, Fondo Jos A. Garca Castaeda, Libreta de notas de Eduardo Garca Feria consignando objeto, lugar y colector (Coleccin Garca Feria), Primera Parte.

Jagua es una voz aruaca empleada por los indios para nombrar a un rbol (Genipa americana) cuyos frutos se utilizaban como alimento, fines medicinales y teir los tejidos.

AHPH, Fondo Jos A. Garca Castaeda, Ob. cit., Primera y Cuarta Parte.

Irving Rouse, Archeology of the Maniabn Hills, Cuba, Yale University Publications in Anthropology Number 26, Yale University Press, New Haven, 1942, p. 114.

AHPH, Fondo Jos A. Garca Castaeda, Ob. cit., Cuarta Parte.

Irving Rouse, Ob. cit., p. 126.

AHPH, Fondo Jos A. Garca Castaeda, Ob. cit., Primera Parte.

Rolando Bellido Aguilera, "Exploraciones Arqueolgicas". La Caguama, n 12, Museo Municipal de Bguanos, julio 1988, p. 5.

Una amplia informacin sobre las caractersticas e importancia de cada una de estas piezas se puede encontrar en: dolos superestructurales relevantes de la arqueologa baguanense, Ivan Rodrguez Lpez, Museo Municipal, Bguanos, 2012.