9 prêt à-porter
TRANSCRIPT
RICARDO DAVILA CHERRES
Su revelación fue inventarse el „LISTO PARA
LLEVAR‟ que, a pesar de ser muy cotizado en la
actualidad, fue la pesadilla de muchos
diseñadores de alta costura de la época (50´),
porque hacer moda con diferentes tallas era
algo nunca antes visto, por lo tanto mal visto.
Lo que se consideraba como moda era el Haute
Couture (alta costura): piezas hechas a mano, a
la medida, por encargo y únicas. Mientras que
con el prêt-a-porter, Cardín proponía una moda
más accesible y para más tipo de mujeres.
“PREFIERO VER MIS COLECCIONES EN 50,000
MUJERES QUE EN UNA SOLA”
Comenzó entonces la fabricación en serie que fue, según el libro
“HISTORIA DEL TRAJE” de Augusto Montenegro, desencadenada por el
fenómeno HIPPIE.
Lo que implicaba esta nueva irreverencia de la moda, no era solo que la clienta tuviera la oportunidad de entrar a los almacenes y pudiera por fin encontrar ropa de acuerdo a
su fisionomía (así no la pudiera costear), sino que además ofrecía
prendas repetidas. Se podían encontrar seis faldas negras iguales, diez blusas blancas
iguales, ocho chaquetas azules iguales... esto cruzó lo
inimaginable.
La tendencia no demoró en generar el rechazo de grandes diseñadores y Cardín
“prácticamente fue destronado de los oráculos de la moda en París, porque sostenían que estaba blasfemando,
haciendo que la moda fuera talla 34, 38, 40, 42…”, cuenta Pilar, que además es escritora de varios libros sobre moda,
estilo y proyección de imagen.
Aún así, poco a poco tuvo una acogida social y pronto se dieron cuenta de la
rentabilidad que generaba esta atrevida tendencia. A Cardín lo empezaron a seguir diseñadores jóvenes y luego
varios de alta costura como Yves Saint Laurent y Chanel. En la actualidad casi
todas las casa de moda tienen su colección prêt-à-porter, aunque unas más
sofisticadas que otras.