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Música: Música: “Mirad el dolor”, de la Pasión de Tomás L. de Victoria“Mirad el dolor”, de la Pasión de Tomás L. de Victoria

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Gn 23, 1 - 20Gn 23, 1 - 20

La Biblia más que darnos sermones, La Biblia más que darnos sermones, cuenta cómo un hombre tuvo que vivir cuenta cómo un hombre tuvo que vivir

su fe concretamente.su fe concretamente.A Abrahán, el mismo Dios que le había A Abrahán, el mismo Dios que le había puesto en el corazón el deseo de ser puesto en el corazón el deseo de ser

padre y de tener una t ierra para padre y de tener una t ierra para trabajar. Ese mismo Dios le prometió trabajar. Ese mismo Dios le prometió

hacerlo padre de un gran pueblo y hacerlo padre de un gran pueblo y darle todo un territorio en propiedad.darle todo un territorio en propiedad.

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Y hoy terminamos en el capítulo 23 Y hoy terminamos en el capítulo 23 de la Biblia viendo cómo Abrahán de la Biblia viendo cómo Abrahán fue finalmente dueño solo de un fue finalmente dueño solo de un pedacito de campo. Un pedacito pedacito de campo. Un pedacito

chiquito donde había un árbol. ¿Y chiquito donde había un árbol. ¿Y para qué compró ese campo? Para para qué compró ese campo? Para

convertir lo en la sepultura de su convertir lo en la sepultura de su esposa. esposa.

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-Si ustedes no me -Si ustedes no me venden un lugar, no venden un lugar, no

la voy a sepultar. la voy a sepultar. Yo quiero que mi Yo quiero que mi

esposa esté esposa esté sepultada en un sepultada en un

lugar que sea mío.lugar que sea mío.

Cuando muere Sara, Abrahán quería enterrarla

en tumba propia. En aquel tiempo hubiera sido raro enterrar a

alguien en un terreno que no fuera propio. Por eso Abrahán, a pesar de que los dueños de aquellas

tierras le ofrecieron cualquiera de sus

tumbas para sepultar a su esposa, les dijo:

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Llegamos al final de la historia de Abrahán. Este hombre se puso en camino detrás de un Dios que le había

prometido convertirlo en padre de un pueblo, y dueño de todo un territorio. En su vejez va a tener de la gran

promesa de Dios solamente dos pequeñas cosas. En lugar de un pueblo: un hijo, Isaac. Y en lugar de un territorio: una pequeña parcela con un árbol y una caverna donde

sepultar a su esposa.

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Pero esa semilla va a ser tan poderosa que un día

se convertirá en un árbol, padre de todo un bosque.

Podríamos decir que ese Podríamos decir que ese hombre que luchó tanto para hombre que luchó tanto para tener una chacra, al final lo tener una chacra, al final lo único que va a tener en su único que va a tener en su

mano es una semillamano es una semilla.

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A veces nosotros creemos que Dios tiene que darnos ya en esta vida todas las cosas hechas. Y a lo mejor en el

plan de Dios toda esa gran promesa, no la vamos a ver cumplida como pensábamos. Pero si vivimos la vida con fidelidad, con fe y la lealtad a la Palabra de Dios, seguro que esas realidades van a quedar en forma de

semillas, que con el tiempo llegarán a la plenitud.

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Lo que siembres

Lo que siembres

hoy, mañana otro

hoy, mañana otro

cosechara.

cosechara.

Mirando nuestra propia historia patria, pensemos por ejemplo en Mirando nuestra propia historia patria, pensemos por ejemplo en San Martín. Nacido en el territorio de Corrientes de las Misiones, San Martín. Nacido en el territorio de Corrientes de las Misiones,

puso toda su vida al servicio de nuestra patria, que tuvo que dejar a puso toda su vida al servicio de nuestra patria, que tuvo que dejar a los 12 años para irse lejos de su tierra. Vuelve solo por pocos años los 12 años para irse lejos de su tierra. Vuelve solo por pocos años

para luchar, y después marcha al destierro donde pasará el resto de para luchar, y después marcha al destierro donde pasará el resto de su vida. Y allá muere solo y pobre. Un hombre que apenas estuvo su vida. Y allá muere solo y pobre. Un hombre que apenas estuvo

parte de su infancia, y unos pocos años de su vida adulta entre parte de su infancia, y unos pocos años de su vida adulta entre nosotros. Y sin embargo ¿quién hoy posee más en plenitud nuestra nosotros. Y sin embargo ¿quién hoy posee más en plenitud nuestra patria que San Martín? En cada pueblo hay un lugar que lleva su patria que San Martín? En cada pueblo hay un lugar que lleva su nombre, o un monumento que lo recuerda. Es el hombre que de nombre, o un monumento que lo recuerda. Es el hombre que de

verdad puede llamarse el Padre de la Patria.verdad puede llamarse el Padre de la Patria.

Esto puede ayudarnos a comprender un poco la historia de Esto puede ayudarnos a comprender un poco la historia de AbrahánAbrahán.

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Señor Dios dame lo que me pedís y pedime lo que quieras.

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Génesis 231 Sara vivió 127 años.2 Murió Sara en Quiryat Arbá - que es Hebrón - en el país de Canaán, y Abraham hizo duelo por Sara y la lloró.3 Luego se levantó Abraham de delante de la muerta, y habló a los hijos de Het en estos términos:4 «Yo soy un simple forastero que reside entre vosotros. Dadme una propiedad sepulcral entre vosotros, para retirar y sepultar a mi muerta.»5 Respondieron los hijos de Het a Abraham diciéndole:6 «A ver si nos entendemos, señor; tú eres un príncipe divino entrenosotros. En el mejor de nuestros sepulcros sepulta a tu muerta. Ninguno de nosotros te negará su sepulcro, para que entierres a tu muerta.»7 Levantóse Abraham, e hizo una reverencia a los paisanos, a los hijos de Het,8 y les habló en estos términos: «Si estáis de acuerdo con que yo retire y sepulte a mi muerta, escuchadme e interceded por mí ante Efrón, hijo de Sójar,9 para que me dé la cueva de la Makpelá que es suya y que está al borde de su finca. Que me la dé por lo que valga en propiedad sepulcral entre vosotros.»10 Efrón estaba sentado entre los hijos de Het. Respondió, pues, Efrón el hitita a Abraham, a oídas de los hijos de Het y de todos los que entraban por la puerta de la ciudad diciendo:11 «No, señor, escúchame: te doy la finca y te doy también la cueva que hay en ella. A la vista de los hijos de mi pueblo te la doy: sepulta a tu muerta.»12 Abraham hizo una reverencia a los paisanos,13 y se dirigió a Efrón, a oídas de los paisanos, diciendo: «A ver sinos entendemos. Te doy el precio de la finca acéptamelo y enterraré allí a mi muerta.»14 Respondió Efrón a Abraham:15 «Señor mío, escúchame: Cuatrocientos siclos de plata por un terreno, ¿qué nos suponen a ti y a mí? Sepulta a tu muerta.»16 Abraham accedió y pesó a Efrón la plata que éste había pedido a oídas de los hijos de Het: cuatrocientos siclos de plata corriente de mercader.17 Así fue cómo la finca de Efrón que está en la Makpelá, frente aMambré, la finca y la cueva que hay en ella y todos los árboles que rodean la finca por todos sus lindes, todo ello vino a ser18 propiedad de Abraham, a la vista de los hijos de Het, y todos los que entraban por la puerta de la ciudad.19 Después Abraham sepultó a su mujer Sara en la cueva del campo de la Makpelá frente a Mambré (es Hebrón), en Canaán.20 Así aquel campo y la cueva que hay en él llegaron a ser de Abraham como propiedad sepulcral, recibida de los hijos de Het.

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