150930. arquitectura modal - oa.upm.esoa.upm.es/39990/1/miguel_jaenicke_fontao.pdf · - [10] [11]...

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Universidad Politécnica de Madrid Escuela Técnica Superior de Arquitectura. Departamento de Ideación Gráfica Arquitectónica arquitectura modal o ensamblaje de repertorios, procesos y disposiciones Tesis Doctoral. Madrid, 2015 Autor: Miguel Jaenicke Fontao Licenciado en Arquitectura Licenciado en Filosofía Directores: Jordi Claramonte Arrufat Francisco Javier Seguí de la Riva Doctor filósofo. U.N.E.D. Catedrático Emérito. U.P.M.

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  • Universidad Politcnica de Madrid Escuela Tcnica Superior de Arquitectura. Departamento de Ideacin Grfica Arquitectnica

    arquitectura modal o ensamblaje de repertorios, procesos y disposiciones

    Tesis Doctoral. Madrid, 2015

    Autor:

    Miguel Jaenicke Fontao Licenciado en Arquitectura

    Licenciado en Filosofa

    Directores:

    Jordi Claramonte Arrufat Francisco Javier Segu de la Riva Doctor filsofo. U.N.E.D. Catedrtico Emrito. U.P.M.

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    Tribunal nombrado por el Mgfco. y Excmo. Sr. Rector de la Universidad Politcnica de Madrid, el da. Presidente D. Vocal D. Vocal D. Vocal D. Secretario D. Realizado el acto de defensa y lectura de Tesis el da . En la Escuela Superior tcnica de Arquitectura de Madrid. Calificacin: .. El Presidente Los Vocales El Secretario

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    A Raquel, Mateo y Simn y Max

    por el tiempo.

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    ndice

    I. Agradecimientos 9 II. Resumen/ Abstract 11

    III. Introduccin y Cuestiones 15 IV. Motivos y Objetivos 19 V. Fuentes y Mtodo 25

    VI. Contenido y Estructura 33

    Prlogo 51 1. El Malestar en la Arquitectura 55

    1.1. Complejidad 61 1.2. Masificacin 67 1.3. Fragmentacin 73 1.4. Abstraccin 79 1.5. Autoconsciencia 83 1.6. Autorreferencialidad 89 1.7. Arbitrariedad 97 1.8. Mistificacin 101 1.9. Mediocridad 109

    2. Aproximaciones y Tentativas 115

    2.1. Primitivismo 123 2.1.1. Lo Inconsciente 129 2.1.2. Lo Artesanal 137 2.1.3. Lo Vernacular 143

    2.2. Cientifismo 153 2.2.1. Objetivismo 163 2.2.2. Informacionalismo 177 2.2.3. Computacin 191

    2.3. Metodologas de Diseo 201 2.3.1. Lo Intuitivo 213 2.3.2. Lo Sistemtico 227 2.3.3. Los Mtodos 239

    3. Fundamentacin 257

    3.1. Estratos 269 3.1.1. Ontolgicos 277 3.1.2. Antropolgicos 291 3.1.3. Arquitectnicos 299

    3.2. Perodos 309 3.2.1. Biolgicos 313 3.2.2. Artsticos 323 3.2.3. Teleolgicos 329

    3.3. Polos 335 3.3.1. Lo Repertorial 339 3.3.2. Lo Disposicional 345 3.3.3. El Paisaje 351

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    4. Repertorialidad 355

    4.1. Analtica 365 4.1.1. Sintctica 373 4.1.2. Semntica 383

    4.2. Diacrnica 397 4.2.1. Canon 403 4.2.2. Estilo 409 4.2.3. Tipo-loga- 421 4.2.4. Invariantes 437

    4.3. Compositiva 443 4.3.1. Arquetipos 451 4.3.2. rdenes 459 4.3.3. Capas 465 4.3.4. Combinaciones 471 4.3.5. Genotipos 477 4.3.6. Patrones 487 4.3.7. Metaproyectos 505 4.3.8. Soportes 511 4.3.9. Estructuras infra/super- 517 4.3.10. Catlogos 525

    5. Disposicionalidad 547

    5.1. Ensamblajes 573 5.2. Cocreacin 587 5.3. Empoderamiento 601

    5.3.1. Diseo abierto 619 5.3.2. Participacin 637 5.3.3. Customizacin 651 5.3.4. Autoconstruccin 665

    Eplogo-Axiologa y Autonoma 675

    Bibliografa 699 Cuadro Modal 719

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    I. Agradecimientos A Javier Segu, por su confianza. A Jordi Claramonte, por su inspiracin. A Fernando Vzquez, por su apoyo. A Esa Acosta y Mauro Gil-Fournier, por el aprendizaje. Al personal de la: -Biblioteca del Colegio de Arquitectos de Madrid. C.O.A.M. -Biblioteca de la Escuela Tcnica Superior de Arquitectura de Madrid. U.P.M. -Biblioteca Central de la Universidad Nacional de Educacin a Distancia. -Biblioteca de l'Escola Tcnica Superior d'Arquitectura de Barcelona. -Biblioteca de Arquitectura de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. -Biblioteca de la Escuela Tcnica Superior de Edificacin. U.P.M. -Biblioteca Centro Pedro Salinas. Comunidad de Madrid. -Biblioteca de La Casa Encendida. Fundacin Caja Madrid. -Biblioteca de la Escuela Tcnica Superior de Arquitectura y Geodesia. U.A.H. -Biblioteca Escuela Tcnica Superior de Arquitectura de Valencia. U.P.V. -Biblioteca Escuela Tcnica Superior de Arquitectura. Universidad de Sevilla. -Biblioteca Facultad de Ciencias Biolgicas. Universidad Complutense Madrid. -www.ebiblioteca.org

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    II. Resumen En muchas ocasiones se ha establecido una crtica sobre la excesiva disposicionalidad esttica del arquitecto: el abuso subjetivista, un innatismo desligado del entorno socioambiental o su desafeccin hacia las necesidades y los requerimientos pertinentes del usuario final, buscando, principalmente, la objetivacin cultural como expresin personal e individualista. Criticas que responden a un malestar persistente, que subyace a la prctica arquitectnica. En otras ocasiones se han ideado y propuesto tentativas o aproximaciones para la correccin y regulacin de dicho exceso. En busca de la pretendida objetividad, stas han recurrido a un pasado prstino, a una tradicin inconsciente, colectiva e impersonal, a la ausencia de autora, a lo artesanal y a lo vernculo. Tambin hacia un futuro tecnocrtico: al mesianismo basado en la mquina, la ciencia, los mtodos y el progreso tecnolgico. La bsqueda de un lenguaje compartido, de un diseo sistemtico y de una adecuacin funcional han establecido nuevos excesos repertoriales-, relegando la creatividad y la concepcin esttica a un plano casi inexistente, subordinndolo a variables de diseo externas a la autora y la expresin subjetiva del diseador. Esta tensin se ha saldado en una pugna de binomios categoriales que reducen la realidad a un dualismo aportico y contrapuesto, difcilmente superable. El propsito articulatorio de dichas posturas, en modelos ontolgicos integrales, permite la incorporacin de dichas categoras bajo estructuras y ensamblajes que despliegan los modos de relacin, mediacin y produccin arquitectnicas. Estos ensamblajes combinan los distintos agentes disposicionalidades- y sus repertorios en cada una de las fases del proceso arquitectnico, construyendo modos de accin y relacin en base a los acoplamientos diferenciales, que devienen en tcnicas y dinmicas de produccin arquitectnica. Cada modo integrar diversas variables en base a los modelos propuestos -estratos, perodos y polos- y a la eleccin intencional situada- de cada prctica: la Autonoma Modal Arquitectnica. El producto final de cada modo o ensamblaje- ser inconmensurable, estableciendo sistemas y mtodos diversos para la prctica esttica, sin que por ello est garantizado el valor o xito del resultado.

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    II. Abstract On many occasions an aesthetic criticism of the excessive disposition of the architects subjectivist abuse, innate posture detached from socio-environmental issues or disaffection regarding the needs and requirements of who -or what- will finally use it has been brought up mainly in pursuit of a cultural objectification as a personal expression and an individualistic one. It is a criticism which goes hand in hand with a persistent uneasiness which is interwoven in the architectural practice. On other occasions we have seen ideas, attempts and approaches developed and proposed in order to correct, improve or adjust that so-called excess. In the search for this " expected objectivity" theorists have resorted to delving into a pristine past, an unconscious tradition both collective and personal, to the absence of authorship, regarding craft and vernacular. The pursuit of a common language, a systematic design and a functional adequacy has established new excesses -repertoires-, leaving behind creativity and aesthetic conception at an almost nonexistent level and subordinating it to variables outside the authoring design and subjective expression of the designer. This tension has resulted in a conflict between categorical binomial, which reduces reality to an aporetic and opposed dualism which is not easily overcome. The purpose of such articulatory positions in comprehensive ontological modals allows for the incorporation of those categories under structures and assemblies which display and unfold different models of relationship, mediation and production of architecture. These assemblies combine different agents - disposition - and their repertoires in each of the phases of the architectural process, building actions and relational modes based on the differential couplings, which become techniques and dynamics in architectural production. Each mode will integrate several variables within the proposed ontological models - strata, periods and poles - based on an intentional choice situated knowledge- of each practice: Architectural Modal Autonomy. The final product of each mode -or assembly- will be immeasurable, establishing different systems and methods for aesthetic practice without the value or success of the outcome ever being guaranteed.

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    III. Introduccin y Cuestiones El presente trabajo se enfoca principalmente desde un punto de vista arqueolgico, que indaga en la bibliografa cercana para encontrar algunas-respuestas a preguntas -de primer orden- que asaltan al arquitecto en el ejercicio diario de su profesin. Las tensiones producidas por el encuentro de realidades muy diferenciadas a lo largo de una corta pero intensa- experiencia profesional -y vital- en la profesin, no han hecho sino profundizar las contradicciones internas de una prctica que se mueve como se invoca recurrentemente- entre el arte y la ciencia, la expresin y la funcionalidad, la forma y la funcin Con un cierto sentimiento de alivio -y agradecimiento- encontramos que muchas de las dudas conceptuales y procedimentales que afectan directamente a las convicciones ms profundas: las posturas polticas e ideolgicas, la coherencia terico-prctica y la defensa de valores y activos de la prctica arquitectnica, son y han sido- uno de los elementos centrales del pensamiento terico esttico a lo largo de la Historia y la Tradicin arquitectnica y artstica-, con una especial profusin de opiniones, teoras, crticas y manifiestos que se desarrollan en el convulso siglo XX principalmente la segunda mitad-. El arquitecto posee, por lo general, una capacidad crtica y autocrtica hasta autodestructiva- que no encontramos, frecuentemente, en otras competencias de nuestro entorno. Esto hace que se especule en torno a la refundamentacin de la prctica arquitectnica a travs de numerosas posiciones tericas que vindican purgas, clarificaciones, liberaciones, referencialidad, descontextualidad, idealismo, continuismo, rupturismoen un ciclo sin fin que posee frecuencias cada vez ms rpidas e inmediatas. Esto hace que los arquitectos se encuentren en una suerte de torbellinos conceptuales -y estilsticos- que ofrecen ritmos frenticos para aquellos que, o bien son capaces de prever inteligentemente las tendencias emergentes, o aquellos que se mantienen impasibles, confiando en unos criterios inquebrantables y firmemente slidos. Para la mayora la confusin, el asombro y la incertidumbre forman parte de nuestras habilidades o hndicaps- para gestionar una sucesin de cambios y transformaciones entre la expresin -y formalidad- voltil de los iconos y la mediocridad anodina del entorno. Todo ello converge en una multiplicidad de teoras y posicionamientos ideolgicos, desarrolladas stas por los grandes arquitectos, genios del diseo, filsofos y dems pensadores, acerca de la fundamentacin arquitectnica -su modelizacin-, la composicin esencial de la prctica y los retos a los que se ve abocada. Realmente no existe una verdadera Filosofa de la Arquitectura, entendida sta como una teora de teoras arquitectnica una metateora-. Una suerte de especulacin acerca de las argumentaciones, conocimientos, cambios, falacias, excesos, articulaciones, mitos, contradicciones y supuestos con los que las distintas teoras, manifiestos, creencias e hiptesis acerca de la Arquitectura, que se puedan taxonomizar, ordenar, describir e integrar. Un estudio acerca de los problemas fundamentales de la disciplina. Una verdadera reflexin colectiva acerca de la esencia, las propiedades, las causas y efectos de la teora y prctica- arquitectnica.

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    Y, efectivamente, casi todo arquitecto que se precie ha expresado sus consideraciones acerca de los problemas fundamentales de la Arquitectura, al igual que, por ejemplo, ha diseado una silla. Aunque de una manera fragmentaria, soslayada y subordinada a la propia auto-justificacin -o refuerzo- de las distintas teoras y sistemas propuestos por los arquitectos, la Filosofa de la Arquitectura siempre ha estado ah. En una suerte de enorme puzle evolutivo, siempre necesitado de una reconstruccin crtica y sistemtica para formar el cuadro epistemolgico al que todos contribuimos al pensar la Arquitectura, al practicarla apasionadamente, al defenderla exaltadamente, y tambin al maldecir sus contradicciones, bajezas y postureos. Cmo debe ensear-se o aprender-se la arquitectura? La enseanza bascula entre la concepcin ideal de la escuela, como un estado de excepcin en el cual no es necesario atenerse a un mundo real, sino que la meta principal es el desarrollo de la imaginacin, la originalidad, la inventiva, la expresin artstica del alumno, y por tanto se concibe el entorno real como un obstculo o freno a dicha expresin1. Ya habr tiempo para la realidad se dice, asocindola a un momento duro, spero, ingrato, desconsiderado para la formacin y la sensibilidad que el alumno de arquitectura est desarrollando dentro del tero pedaggico. Otras enseanzas buscan una conexin rpida y directa con las contingencias existentes al otro lado de la pared, y preparan a sus alumnos para la gestin de las incertidumbres, de la legislacin, del manejo de los recursos, de la explicacin y persuasin a futuros clientes y usuarios, dejando al lado -quizs demasiado-, aquellos aspectos creativos -o romnticos- por los cuales es muy difcil luchar o no vale la pena-. Una disputa por presentar dos mundos antagnicos y reales en s mismos, el mundo de la enseanza y el aprendizaje arquitectnico idealista-, y el mundo de la prctica arquitectnica pragmtico- que es la opcin principal advertido, incluso, desde la enseanza- que nos depara a la mayor parte de los mortales. Slo unos pocos privilegiados las grandes figuras de la arquitectura- sern capaces de trascender y dar continuidad a ese mundo irreal que se presenta en la academia. Qu relacin existe entre la genialidad y la mediocridad? Estamos condenados a formar parte de una gran masa de profesionales que se debatirn diariamente con un entorno socioeconmico y esttico -en muchas ocasiones- indiferente, en el que priman intereses espurios, y en el cual la mayor parte de los arquitectos debemos desplegar nuestras habilidades para sacar adelante los proyectos -y su ejecucin-, sacrificando a menudo consideraciones elevadas, inasumibles en un ambiente que no los valora lo suficiente, ni est dispuesto a asumir los compromisos y deberes que ello conlleva. Las grandes figuras, merecedoras de las prerrogativas del sistema, nos hacen soar, y generan frustracin y ansiedad en un gremio que aora y anhela poseer dicha genialidad o fortuna y la oportunidad para ello-, y que se ve condenada a formar parte de una profesin banalizada, muchas veces por la voluptuosidad, capricho, arbitrariedad y mala praxis de nuestros propios compaeros de 1MUNARI, Bruno. Diseo y Comunicacin Visual: Contribucin a Una Metodologa Didctica. El arte es una cosa mental cuya realizacin no puede ser confiada a cualquier medio. En las antiguas academias, la enseanza se basa an en las tcnicas antiguas, y en tanto que los estudiantes se afanan en una tcnica superada, su cerebro ya est en el futuro prximo. Tambin en las llamadas escuelas de arte sera necesario aligerar la enseanza, abandonar los prejuicios que ligan el arte a unas tcnicas determinadas, entrar en conocimiento de las nuevas tcnicas, pensar que no todo el arte est destinado a la eternidad, abolir la idea de una escuela para la produccin de obras para una lite []. p66

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    profesin, que proyectan imgenes triviales, superfluas y superficiales, cuando dichas acciones implican la aceptacin e implicacin del desarrollo futuro de dichos espacios, su habitabilidad, mantenimiento, coste, prestigio, etc. Son los arquitectos profesionales individualistas o el trabajo en equipo es un valor para la prctica arquitectnica en su conjunto? Tradicionalmente el arquitecto trabaja slo, en pareja a lo sumo. As nos han enseado en la escuela normalmente y lo vemos habitualmente en nuestro entorno-. As podemos expresar, con toda la potencia y libertad, nuestras intuiciones subjetivas, sin tener que discutirlas o consensuarlas con nadie ms, ya que el proceso es en s mismo muy complejo, con innumerables agentes externos cliente, constructor, promotor, administracin- por lo que hacen faltan ideas claras y definidas. Como mucho los arquitectos han formado parte de grupos -o Estilos- definidos, en ocasiones, por exposiciones, selecciones curatoriales, territorios especficos, generacin y edades comunes, etc. El arquitecto es capaz de trabajar con otros profesionales, que acompaan y complementan su trabajo, que forman equipos interdisciplinares para acometer de forma conjunta y coordinada complejos procesos de trabajo, anlisis y proyectacin, y que ofrecen elementos de consultora y asistencia tcnica en temas tan variados como las leyes, las estructuras o las instalaciones, la botnica y el paisaje, los presupuestos, estudios tcnicos, etc. Pero los equipos formados por varios arquitectos son ms extraos aunque proliferen en nuestros das entre arquitectos jvenes-. Normalmente estos equipos de arquitectos devienen en grandes empresas de arquitectura & Asociados- y, en ese caso, los socios suelen distribuir y repartir el trabajo, las competencias y las responsabilidades de una forma bastante estanca y compartimentada. Todava persiste un reto real de proyectar de forma conjunta por varios profesionales, que sean capaces de entrecruzar sus subjetividades en busca de nuevos valores y metas. Aunque la aparicin de liderazgos naturales o inducidos-, la poca efectividad y operatividad, la descoordinacin o la dejadez haga que este trabajo en conjunto no haya sido considerado como ptimo por los profesionales. La Arquitectura como medio o como fin? En muchas ocasiones vemos las fotos de arquitectura a travs de las revistas, exposiciones, presentaciones, documentos- como fotografas que exaltan las cualidades puramente arquitectnicas, tratando de trasladar los valores espaciales, visuales, materiales, lumnicos, etc. En dichas fotografas la arquitectura no suele incluir personas, no hay gente que la usa, la disfruta, la ocupa, la congestiona, la recorre. Como mucho aparece alguien que permite escalar los espacios o dotar de un cierto misticismo -o religiosidad- a dichos espacios construidos. Los espectadores y usuarios son en el mejor de los casos- attrezzo de la obra arquitectnica. Las personas se invisibilizan y se ocultan del cuadro, se excluyen de la visin seleccionada para transmitir la informacin y comunicar los valores que de ella se desprenden. En algunas arquitecturas. En otras, de carcter ms social los espacios aparecen activos, repletos de pblico diverso y mltiple. En ese caso los espacios y cualidades se consideran medios para vehicular las actividades y necesidades espaciales de las personas, sus mltiples encuentros y relaciones, a travs del diseo de espacios ,que los albergan y permiten su despliegue.

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    Todas estas cuestiones -y muchas ms- acerca de las antinomias o aporas- fundamentales que rodean al arquitecto, la arquitectura, la enseanza, el desarrollo, la investigacin y la crtica, se agolpan en nuestra cabeza, con ms dudas que respuestas. La bsqueda y el encuentro de complicidades entre numerosos autores que se han planteado preguntas similares, y que han realizado tentativas y aproximaciones a respuestas personales o concertadas, nos lleva a recopilar un manual repertorial donde ofrecemos alrededor de dos mil textos y citas de numerosos tericos, las cuales irn conformando un relato y desarrollo de distintos modelos y propuestas, que nos permitan integrar todas estas cuestiones de forma no-excluyente. Que nos permitan valorar y escoger el mejor camino, la configuracin ms ptima, en cada caso, en cada momento, en base a las condiciones existentes, tanto de nuestra disposicionalidad interior como de los repertorios heredados, de la matriz de fuerzas existentes en un contexto y entorno siempre diferente y particular. Para conseguir identidad, adecuacin, expresin e impacto en la intencionalidad, y en la toma de decisiones que el arquitecto debe implementar en todo el proceso de diseo: codificacin, seleccin de variables, combinacin, hiptesis de diseo, descodificacin, ejecucin, evaluacin, etc. O, al menos, ser consciente de todo ello. La visin retrospectiva de muchos tericos y autores -que han defendido diversas posturas arquitectnicas-, entre las que se encuentran los Mtodos de Diseo, la invocacin de la arquitectura verncula, la confianza tecnocrtica, el Diseo Abierto, la Customizacin, la Autoconstruccin, o el uso de la repertorialidad muchas de stas propuestas con plena vigencia en la actualidad-, darn paso a la valoracin de todas ellas, y su integracin en modelos articulados que planteen determinaciones y sobre-determinaciones la Autonoma- como una posible manera de aportar autenticidad a una prctica arquitectnica genuina.

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    IV. Motivos y Objetivos Durante las dos ltimas dcadas mi experiencia personal en la esfera -y la periferia- de la arquitectura ha sido muy rica, diversa y variada, tanto en el mbito educativo como en el mbito profesional. La fortuna de ejercer -de forma libre y autnoma, pero colectiva-, la prctica arquitectnica ms diversa y heterodoxa, as como la complementariedad con diversos estudios, investigaciones y crticas transversales junto a otros campos y disciplinas-, ha permitido el acceso a numerosas realidades -puntos de vista y posicionamientos tanto ideolgicos como prcticos-, que han inducido numerosas preguntas y cuestiones en el quehacer diario, y que no han dejado de despertar numerosas contradicciones, problemticas o dudas acerca la formacin del arquitecto, de la propia prctica, de los criterios y fundamentaciones para ejercer la misma -de una forma intencionalmente autntica, en la medida de lo posible-, o al menos cuestionar si lo hecho se adecuaba -o fundamentaba- en pensamientos y convicciones propias. Este trabajo pretende ser, por tanto, integral, ya que en l se vuelcan numerosos interrogantes que han surgido a lo largo de este tiempo, y que competen a la prctica totalidad de la accin arquitectnica, tanto en sus fundamentos tericos como en la accin y el hecho objetivado. La integridad ha consistido en la articulacin de muchas de las dudas y cuestiones que se han planteado de forma perenne -y reiterada- de la intencionalidad y toma de decisiones habituales de la proyectacin. La recopilacin y organizacin de las visiones y discursos enfrentados, la acomodacin de las contradicciones a menudo aparentes, excluyentes o indisolubles-, la clarificacin y sistematizacin de las teoras y declaraciones -o verdades encontradas o descubiertas-, de una forma comprensible, el aprovechamiento de los modelos y conocimientos adquiridos en el estudio de otras disciplinas, hacia una proyeccin transdisciplinar que estructure y articule lo que ha aparecido de forma episdica, fragmentaria y atomizada. Es muy probable que el presente trabajo se acometa con un excesivo rigor y encorsetamiento, incluso con una cierta soberbia, al categorizar en exceso y rigidizar cada concepto y problemtica, reducindolo a un modelo estructural que encasille aspectos realmente complejos e inabarcables en muchas ocasiones- en hormas predefinidas y poco cuestionadas. Pero la Tesis no pretende ofrecer un modelo vlido o verdadero, ni un programa de investigacin a seguir, ni siquiera una declaracin de intenciones. Supone una organizacin interna que pueda establecer un punto de partida muy torpe, tosco y pedestre- sobre el cul describan y conozcan los activos y propuestas arquitectnicas-los modos-, mediante su estudio intensivo e incorporacin de nuevas realidades, seguramente excluidas por el reduccionismo planteado previamente. Reduccionismo metodolgico en pos de acometer el trabajo en forma y tiempo, y no tanto como posicin de partida o defecto conceptual. En estas dos dcadas se ha podido contrastar la vivencia de la Arquitectura desde dentro la universidad y la escuela- y desde fuera la prctica profesional. En este sentido se constata como existe una ruptura, y tambin ciertas continuidades, entre ambas esferas. Por un lado el romanticismo e

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    idealizacin que reside en la escuela, como motor artstico, de originalidad, intuicin y mayutica aplicada a los alumnos y futuros arquitectos. Por otra la consideracin parcial- de que la prctica diaria supone una prdida de libertad creativa al lidiar con aspectos puramente normativos o procedimentales. Existe, tambin, una vieja aoranza a las prcticas acadmicas en el ejercicio profesional, en el que se proyectan ensoaciones alejadas de las condiciones de contorno, o simplemente desacopladas a las realidades impuestas desde el entorno especfico o la herencia colectiva. La delimitacin, discriminacin, integracin o autoconsciencia de los valores, grados de realidad, acoplamiento al medio, o ajuste y adecuacin, suponen retos a los que muchos autores han dedicado buena parte de su tiempo y pensamiento, y de los que en el presente trabajo se recogen y despliegan, por un inters estrictamente personal, para la articulacin de ambas esferas en modelos congruentes o desarrollables ulteriormente. En estas dos dcadas el modelo disposicional -mayoritariamente defendido en el imaginario colectivo-, del arquitecto como un lobo solitario -como aquel artista inigualable que retrat Ayn Rand-, ha dejado espacios para la aparicin progresiva de equipos, grupos y colectivos de arquitectos que despiertan nuevas conciencias y habilitan otros procedimientos de trabajo, diluyendo las concepciones habituales del genio creador. El colectivo supone la transgresin del hbito del artista individual y personalista, para dar paso a la apuesta por la convergencia, la pluralidad, la discusin y la sustitucin de los personalismos por una marca -o distintivo abarcante- que incluya e integre mltiples personalidades y acciones individuales en la concepcin plural. En estas dos dcadas se ha vivido una gran transicin profesional, debido a los cambios de ciclo y perodos modales, que ha estado impregnada de cambios y transformaciones -impuestas o adquiridas- como mecanismos de supervivencia, oportunismo, sensibilizacin y/o concienciacin. Al comienzo de la prctica profesional, en la primera mitad de la primera dcada del siglo XXI, la prctica arquitectnica al menos en nuestro pas- se hallaba en pleno auge. En un mercado que demandaba gran cantidad de arquitectos. Donde exista la constante oportunidad de poder realizar y ganar- concursos de arquitectura, de ser el adjudicatario de obras, de poder materializar los diseos y creaciones propias debido a la existencia real de oportunidades, el modelo de diseo se basaba mayoritariamente en las cualidades intrnsecas de la Arquitectura sus atributos esenciales-. En un ambiente en el que se acuaron expresiones como arquitectura espectculo, arquitectos estrella o arquitectura espaola la profesin se hallaba en un cnit, embargada ante su propia capacidad expresiva, ante las novedades que acaecan de forma constante, ante la aparicin de nuevos diseos y diseadores. Rodeados de grandes revistas de arquitectura, de exposiciones o de ganadores de concursos internacionales, los arquitectos que accedimos a dicho mercado rememoramos aquellos tiempos preguntndonos como muchos profesionales del sector- si stos volvern algn da, o si fue algo pasajero del que guardaremos un hermoso recuerdo. Luego lleg la crisis. Un crisis econmica en la cual todava nos encontramos- que tambin ha venido acompaada de una crisis de valores, de perspectivas y de revisin de modelos anteriores. La arquitectura ha abandonado sus

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    pretensiones autorreferenciales de forma general y tambin en un contexto local-, para acercarse a aspectos ms externos. Los objetivos sociales, ambientales o de compromiso colectivo han emergido como valores consustanciales en la nueva accin arquitectnica. Nuevos o no tan nuevos- aspectos como la eficiencia energtica, la repercusin social, la gestin de los recursos, la recuperacin de tcnicas pretritas, la importancia del diseo abierto y la inclusin de agentes, el prototipado, la prueba y error, la accin directa y la evaluacin, etc. Todas estas caractersticas y atributos forman parte, hoy, de un gran nmero de profesionales y prcticas arquitectnicas, que reivindican un urbanismo y una arquitectura ms cercana y prxima, ms comprometida y activista, ms participativa, donde la creatividad nace de la gestin responsable y mnima de unos recursos ,que en modelos anteriores, hubieran sido considerados irrisorios. Tambin los procesos de mediacin y facilitacin entre diversos agentes implicados administracin, tcnicos y profesionales, beneficiarios, comunidades asociados- se dotan de mayor valor e importancia, haciendo partcipes a todos ellos del proceso de generacin urbana y transformacin arquitectnica. El desplazamiento en las prioridades de la arquitectura ha variado, por tanto, desde el laboratorio experimental -o idealizado- de la escuela a una realidad ingrata. Tambin de una realidad espectculo -en el que el foco profesional basculaba sobre grandes obras y autores mediticos-, a la importancia de la gente. De la arquitectura como un fin en s mismo, a verse y concebirse como un medio de mejora y transformacin social, de avance en nuestros entornos construidos, de empoderamiento ciudadano, de transferencia de conocimientos y saberes, de generacin colectiva de lenguajes compartidos. Del arquitecto estrella a los equipos y colectivos de arquitectos. De los concursos ganadores a la creacin de espacios autogenerados. Muchas son las transformaciones que se han dado y que se siguen dando-, en un perodo de cambio y revolucin. No sabemos si ste volver a acoplarse con una nueva burbuja, si sta se ver transformada, o podr mantener activos los aprendizajes heredados. Los nuevos tiempos modos- debern lidiar con una accin creadora y artstica, pero comprometida y enraizada en las realidades sociales ms cercanas. Todos estos contextos y tensiones el Paisaje-, que se han vivido y experimentado, remiten a una bsqueda de espacios y tiempos similares. Ante el recurrente comentario de la vuelta al pasado o a los orgenes tradicin, historia- la investigacin propone la recopilacin de un repertorio colectivo que nos acerque a los comentarios, ideas y visiones que los tericos y pensadores han establecido alrededor de las paradojas y contradicciones que se producen en nuestro tiempo, y en los rpidos cambios anteriormente descritos. Y efectivamente encontramos con que los retos actuales no son nuevos a pesar de poseer sus propias especificidades, como es lgico- sino que nos retrotraen a transiciones, perodos de cambio, crisis y oportunidades que se han desplegado en el pasado, y de los cuales podemos obtener recursos y herramientas para saber releer la situacin actual, de la cual nosotros seremos protagonistas y afectados en primera persona. La vieja arquitectura, como ahora denominamos algo que se asocia a otras concepciones agotadas vieja poltica, pasividad social, desafeccin,

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    conformismo- ha ocurrido solamente hace unos pocos aos, y es muy probable que la situacin actual de la profesin sea un impasse -o interregno- entre los movimientos cclicos de una sociedad fuertemente dependiente de su economa productiva basada en la construccin y su entorno sociocultural asociado. Por ello la Tesis Doctoral pretende establecer modelos ciertamente duraderos estructurales-, que no caigan en una coyuntura cortoplacista -que quede anacrnica o desfasada rpidamente-, y que integre los modelos vividos en tan poco espacio de tiempo. La paradoja provocada por la revisin crtica de las acciones -y valores en alza- que existan en la prctica arquitectnica hace slo unos pocos aos, fruto de unas condiciones globales muy favorables, indujo a un cierto adormecimiento y a una visin acrtica con la propia arquitectura, que devino en una suerte de autocomplacencia y banalizacin de una competencia profesional muy ligada al bienestar bsico de nuestras sociedades. La revisin y transformacin propuesta apuesta por la revisin crtica y el acercamiento social a una accin arquitectnica transformadora, con el riesgo de que dicho posicionamiento suponga, simplemente, llenar un vaco. Siempre existirn autores y dinmicas propias de cada modalidad que coexistan, aunque las modas, tendencias, oportunismos y arribistas conformen la obligada e ineludible diversificacin, innovacin y transformacin necesarias en la prctica arquitectnica contempornea. Por tanto los motivos que provocan la investigacin propuesta responden a la constatacin de numerosas visiones existentes acerca de la prctica arquitectnica y la dispersin-divergencia de teoras acerca de la misma, en la que los puntos de encuentro, los lenguajes compartidos y los consensos sobre elementos estructurales de la misma son, a menudo, excluyentes o contradictorios. Esta situacin de no-conformidad por parte de muchos arquitectos hace que la fundamentacin de la Arquitectura sea un debate siempre inacabado, polmico y problematizado en el cual los distintos autores plantean sus visiones antagnicas como uno de los aspectos centrales del propio debate competencial y conceptual acerca de la profesin. Dicho debate se recrudece especialmente en relacin a la fijacin de las acciones arquitectnicas con respecto a un supuesto entorno intersubjetivo, relativamente claro y comn para todos, y la necesidad de expresin personal, que el artista persigue como un medio de comunicacin, o de aportacin subjetiva a la sociedad. Esos dos polos, que se han asociado tradicionalmente a una perspectiva artstica subjetiva- y a una concepcin cientfica objetiva-, han polarizado el debate pblico, con partidarios y detractores acrrimos de uno y otro modo, e incluso con grandes perodos y estilos en los que una de las dos concepciones ha sido la predominante y hegemnica sobre la otra. Ambas posturas, sin embargo, se encuentran mucho ms articuladas de lo que podra suponerse en un principio. Pese a la vehemencia y calor con el cual diversos tericos y autores defienden la arquitectura como un arte que prima la expresin individual, la concepcin artstica del sujeto, el innatismo de las formas, la arbitrariedad en los procesos creativos, la indescifrable accin procedimental de la innovacin y la aportacin estilstica, numerosos elementos sistemticos, metodolgicos y objetivos toman parte en dichos procesos, aunque de forma tcita e invisibilizada. Asimismo en las acciones pretendidamente

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    cientficas, objetivas, transparentes, rigurosas, en las que se confa en una metodologa -o sistema preestablecido e independiente del agente antes que al innatismo del sujeto-, tambin existen elementos creativos, que apelan a la intuicin del autor, como son la postulacin de hiptesis de diseo, o la seleccin de variables del mismo, que se dan en el proceso de codificacin y diseo de soluciones. El presente trabajo se centra, principalmente, en aquella perspectiva que vindica el establecimiento de mecanismos compartidos, intersubjetivos, participativos y de articulacin con un patrimonio heredado comn, lo que se circunscribe en una prctica compartida y abierta incluyente-. Por tanto, no indaga en las profundidades subjetivas de la creacin artstica, ni en los mecanismos de generacin proyectual innatos o intuitivos, sino en todos los procesos transversales y los repertorios comunes. El objetivo de la Tesis es el planteamiento modal -o sistema articulado que permita integrar las diferentes visiones y posiciones ideolgicas y tericas, que se entienden como contrapuestas y excluyentes, pero que sitan cada una de ellas en un modelo complejo y holstico determinante. Dicha determinacin preconfigura e influye enormemente en la accin del arquitecto, y en las necesidades que toda obra de arquitectura debe cumplir una suerte de multifuncionalidad estratificada- de forma que todas las antinomias y extremos duales confluyan de forma integral. El conocimiento profundo del modelo, la autoconsciencia sobre la determinacin existente y la intencionalidad aplicada sobre el mismo, en forma de sobredeterminacin la libertad de accin del autor-, constituyen la verdadera autonoma del arquitecto, el cual debe reconstruir las determinaciones previas de cada entorno aspectos disposicionales, repertoriales y sus ensamblajes- para actuar de forma situada, sobredeterminada, e intencional sobre ellos.

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    V. Fuentes y Mtodo La Tesis indaga en las diversas opiniones, trabajos y teoras realizadas -o expuestas- por un gran nmero de tericos de la esttica, arquitectos y artistas, los cuales, a su vez, reutilizan y reinterpretan esquemas y elementos filosficos que pertenecen a grandes lneas de pensamiento y posturas intelectuales y ontolgicas, y que desarrollan las articulaciones en la intencionalidad y la defensa de diversos modos de relacin, mediacin y produccin de la arquitectura y sus objetivaciones culturales y estticas. El trabajo posee un cronotopo principal, aunque acude a diversas fuentes muy heterogneas y, en ocasiones, dispersas, buscando extractos, pasajes, posturas o declaraciones que ayuden a situar y comprender el desarrollo modal que se pretende describir. La temporalidad del presente trabajo, si bien pretende ser intemporal -tal y como apuntaba Alexander-, s se sita en un mbito especfico, al menos en lo que a sus fuentes y referencias bibliogrficas se trata. El estudio realizado comienza con alguna fuente de 1940, hasta llegar al presente ms contemporneo -ao 2015-, si bien el grueso de las referencias bibliogrficas y los autores consultados se sitan principalmente en las dcadas de los 70 y 80 del pasado siglo XX. Es, en ese momento, en el que comienzan a aparecer muchas de las cuestiones tericas que son tratadas la presente Tesis Doctoral. Por un lado la vivencia de los grandes movimientos arquitectnicos del siglo XX -el Modernismo y el Postmodernismo-, los cuales todava poseen correlatos y secuelas en algunos autores y corrientes que, sino los reivindican de forma abierta, si son influyentes en las objetivaciones y hechos arquitectnicos que todava pueblan nuestras urbes. Por otro lado, un crisol de nuevas corrientes rupturistas-situadas, tambin, en el pasado siglo-, utpicas, sociales y artsticas, que trufan el panorama de modo esperanzador, aunque muy fragmentado y episdico. Ah encontramos el metabolismo, el situacionismo, las utopas tecnolgicas, etc. Y por ltimo la aparicin de los mtodos de diseo, los cuales suponen repensar de forma crtica muchas de las acciones pasadas, aunque las propuestas fueran muy reduccionistas y ciertamente encorsetadas. En dicha crisis histrica, la cual fue diferente a la crisis de postguerra, que desemboc en el Modernismo, o incluso a su reaccin y/o contestacin el Postmodernismo-, se produce una fragmentacin y una prdida de orientacin en un Gran Estilo, una gran corriente de pensamiento, una direccionalidad clara, que gue a todo un cuerpo de autores, teoras y prcticas hacia una paradigma propio. En los aos 1960 y 1970 se produce una crisis en la que muchas nuevas corrientes -y autores- tensionan, desde una multiplicidad de puntos, la teora y prctica arquitectnica, ofreciendo un emergencia y una gran heterogeneidad en la discusin el relato- central, acerca del papel de la Arquitectura y el Arquitecto en la su- actualidad. Es por ello por lo que este tercer cuarto de siglo XX es de especial inters por la variedad y diversidad compleja- que se da, en un espacio de tiempo relativamente corto, lo que nos permite analizar en poco tiempo de una forma sincrnica- muchas teoras complementarias, divergentes u opuestas, con gran

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    cantidad de material escrito, y una crtica coetnea a los mismos autores y sus obras. Adems mucha de la terminologa que aparece en dicha poca mtodo, participacin, objetividad, cientifismo, empoderamiento, mediacin- son trminos que han vuelto a resurgir en nuestra poca, adquiriendo nuevas significaciones y plena vigencia, siendo elementos centrales -de parte- de la comunidad arquitectnica, e incluso de parte de la sociedad, que no slo los reivindica como elementos regulatorios, correctores y de regeneracin arquitectnica actual, sino que es consciente de la revisin que ello supone -con respecto a su acuacin y origen inicial, que data de aquellas dcadas-. Es por ello por lo que otro grupo de fuentes y referencias bibliogrficas se sita, ya en el siglo XXI, y supone una revisin y recontextualizacin de los elementos originarios en los contextos actuales, dentro de nuestras sociedades y sus modos-, los modelos socioeconmicos o medioambientales, las capacidades individuales, la transferencia de los conocimientos, la educacin, o el mismo Empoderamiento. De hecho existe un renovado inters por releer y situar muchas de las prcticas que se dieron en los aos 60 y 70, siendo conscientes de que muchas tendencias actuales no son nuevas, y que en mayor o menor medida- se dieron en el pasado y, por tanto, podemos aprender de ellas. Su impacto en la sociedad y la comunidad asociadas en la actualidad es de un cierto revival o dj vu-, en algunas de las pretensiones y evocaciones o inspiraciones-contemporneas, y por tanto es necesario volver a investigar aquellas experiencias pioneras en un anlisis comparado que nos permita entrever cules son las diferencias -y las similitudes- con la poca actual, y en qu difieren las prcticas, o se pueden establecer los paralelismos, de modo que podamos aprehender dicho conocimiento acumulado -y heredado- ponindolo en prctica de una manera ms eficaz, con mayor alcance, evitando caer en los mismos errores del pasado. Por otro lado el marco espacial nos remite a un grueso de autores y teoras de claro acento anglosajn, con profusin de autores y arquitectos britnicos y estadounidenses aunque muchos de ellos, exiliados, provienen de Europa, en sus orgenes-. Estos autores se sitan -sobre todo- en el marco de las metodologas y los Mtodos de Diseo, adems de una cierta crtica previa realizada sobre la situacin arquitectnica que presenciaron y fueron testigos directos, desde su propia perspectiva. Bien es cierto que tambin muchos autores europeos se encontraron cercanos a algunas de las posiciones de sus compaeros anglosajones, como es el caso de Yona Friedman, C. Norberg-Schulz, C. Doxiadis, etc. Tambin se ha investigado, en el presente trabajo, sobre autores puente, que poseen la capacidad de conectar el mundo occidental anglosajn- con el tercer mundo y oriente medio, como es el caso de Moshe Safdie o Hassan Fathy, en una suerte de compensacin que equilibre un excesivo eurocentrismo u occidentalismo de la perspectiva terico-prctica. Las fuentes consultadas pueden dividirse en dos grandes grupos, que participan en el trabajo de forma -en ocasiones- indisoluble. La Tesis indaga en la Filosofa de la Arquitectura situada en el cronotopo previamente descrito-, de forma que su investigacin se centra en la fundamentacin de la propia

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    Arquitectura -y de la Teora de la Arquitectura-, en un plano ciertamente abstracto o especulativo. La recopilacin, descripcin e incidencia en los aspectos que fundamentan la Arquitectura, a nivel terico, y la sustentacin de posturas intelectuales y su direccionamiento de la accin prctica arquitectnica. En ocasiones se llega a dicho posicionamiento mediante la contraposicin de una postura a una crtica previa a la situacin -actual o preexistente-, en otras es una diseccin de los condicionantes universales -o intemporales- de la Arquitectura, o simplemente un ordenamiento, clasificacin y jerarquizacin de los elementos constitutivos y de las relaciones y mediaciones que se dan en ella. Debido a la dicha condicin fundamentadora, la Tesis bucea en aquellos aspectos filosficos que se dan -en los autores, arquitectos, teoras y posturas-, y en las propuestas y aspectos controvertidos -o singulares-, o que simplemente develan cuestiones obvias a simple vista-, pero que contribuyen a la transparencia y la autoconsciencia esttica y arquitectnica. Para ello los autores pueden ser tanto filsofos -que hayan contribuido en aspectos estticos determinantes, o que hayan aportado modelos ontolgicos o epistemolgicos que hayan sido utilizados por arquitectos, tericos y crticos para una modelizacin arquitectnica-como tambin autores y arquitectos que han contribuido a un pensamiento filosfico y esttico acerca de la propia disciplina que les ocupaba. Por tanto no se trata de diseccionar teoras arquitectnicas o posturas particulares, sino cmo en dichas teoras y posturas existen elementos transversales, universales, intemporales e interculturales que pueden trascender el espacio y tiempo para situarse en un plano eteno de discusin y controversia acerca de las condiciones y atributos modos y ensamblajes- de la Arquitectura y sus relaciones y mediaciones-, tal y como la Filosofa trata aspectos como el conocimiento, la tica, la ciencia o la propia esttica. Por otro lado la temtica tratada en la presente Tesis posee un gran nivel de transversalidad, y apela a la propia teora de la teora -o meta-teora-, es decir, la fundamentacin y justificacin de una postura intelectual terica y prctica en el arte y la esttica, y su concepcin crtica, por lo que todo autor necesitar la expresin de la misma, como punto de arranque o sustento de sus propias aportaciones. Por ello dichas fundamentaciones aparecen de forma recurrente en cada autor, el cual buscara la originalidad, diferenciacin o superacin de acciones, teoras y paradigmas preexistentes. Esta condicin permite que el esfuerzo realizado en la consulta bibliogrfica recurra a fuentes primarias, ya que son los propios autores los que, a lo largo de su carrera, exponen, -al menos en una obra, sino en todas- la fundamentacin y justificacin de su postura y visin, transmisible por medio de las mismas obras. De hecho la metodologa de investigacin ha efectuado micro-arqueologas de cada obra -en numerosos autores- para extraer aquellos elementos constitutivos y evolutivos que se han ido construyendo, de forma progresiva, por los autores a lo largo del tiempo. stos han ido desarrollando sus Tratados como un cordn umbilical que atraviesa y entrecruza sus obras lo culturalmente objetivado- como el grado mximo de objetivacin de sus propias subjetividades subyacentes. Esto se puede observar en autores como Alexander o Friedman, los cuales, a travs de sus distintos ensayos y producciones, van perfilando sus teoras y

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    pensamientos, los cuales se modifican y transforman con el tiempo. En el caso de Alexander podemos encontrar los primeros vestigios de las Metodologas de Diseo -el uso de variables de decisin y los grafos-, para evolucionar e incluso renegar de las primeras visiones-, en una postura ms consolidada y de impacto como los Lenguajes de Patrones y, finalmente, devenir en un cierto misticismo evocador, como la teora del Todo wholeness-. Lo mismo ocurre con Friedman y su paso por desde una teora cientfica hasta posturas ms abiertas -como la Arquitectura Mvil-. La decisin de utilizar principalmente fuentes primarias, es decir, recurrir a los propios autores y sus obras, requiere de una gran investigacin acerca de sus obras, artculos, propuestasy aqu tambin encontramos diferencias entre la produccin terica de cada uno de ellos, alguno muy prolfico Alexander, RapoportDebido a la sistematizacin en la lectura de bibliografas parciales y completas de algunos de estos autores clave en la investigacin -y sus entornos inmediatos- la cantidad de obras consultadas es muy importante, con ms de trescientas cincuenta referencias bibliogrficas consultadas, extractadas y relacionadas al texto principal, a lo largo de todo el presente trabajo. Estas fuentes primarias consisten, principalmente, en libros completos o monografas-, tambin artculos de revistas, captulos o contribuciones a trabajos conjuntos o colectivos, as como compendios. Se ha procurado de forma general siempre que ha sido posible- escoger las obras traducidas al espaol, y dentro de estas las editoriales ms reconocidas o prestigiosas. Si bien existen numerosos escritos e ideas de las que no se dispone traduccin al castellano hasta la fecha-, y solamente se encontraban en el idioma original y/o ingls, siendo ste el principal idioma entre las lenguas maternas de los autores principalmente consultados predominantemente anglosajones-. Otros autores con escritos en lenguas maternas distintas al castellano e ingls -y que no se dispona de traduccin al castellano- se ha utilizado la traduccin de la mismas al ingls. Los textos originales extractados que no se encontraban en castellano -y que aparecen como una segunda composicin del trabajo, situados en los pie de pgina- se presentan en la Tesis en ingls sin traduccin-, siendo ste el idioma materno de muchos autores, como decamos, o la traduccin disponible de otras lenguas francs, alemn, etc.-. La decisin tomada con respecto a dichos textos ha sido la de incorporarlos al trabajo como citas en su idioma original -o bien la traduccin profesional disponible en ingls-. Entendemos que, por una parte, el nivel de conocimiento, comprensin y hbito con respecto a dicho idioma por parte de la comunidad educativa, evaluadora -y cercana al presente trabajo- facilita y permite esta lectura, y su insercin significativa de los textos utilizados en la Tesis. Por otro lado dichos textos, los extractos o pies de pgina, han sido extrados de textos originarios -o de traducciones profesionales- realizadas en el marco de ediciones y publicaciones de reconocido prestigio, por lo que las traducciones al ingls poseen una garanta y rigor necesarios para no tergiversar -o equivocar- los matices y significados que los autores expresaron de forma especfica y concreta. La posible traduccin que hubiera podido realizar el autor del presente trabajo sobre los textos originarios -o traducidos de forma profesional-

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    por parte de las fuentes hubiera distorsionado por completo el valor de los mismos, haciendo un flaco favor al trabajo, y a los futuros lectores del mismo. Las fuentes secundarias son menores y aquellos trabajos en los que las afirmaciones de los autores -y sus aportaciones- son transmitidas a travs del filtro de otro autor o editor -el cual compila o enlaza dichas temticas en un ensayo derivado-. En nuestro caso muchos de los autores pertenecen no slo a marcos espacio-temporales muy similares, sino que incluso comparten una misma visin de la teora arquitectnica los metodologistas por ejemplo-, por lo que se deriva de dicha situacin nuevos materiales y escritos acerca de en este caso- las Metodologas de Diseo. De la profunda -y profusa- lectura de las obras seleccionadas -que no son todas las que hay, pero s todas las que hay son importantes para el presente trabajo- se seleccionan aquellos extractos que poseen un valor y significacin relevante y pertinente para contextualizar, justificar, apoyar y soportar el trabajo. En ocasiones son, simplemente, frases asertivas -a modo de aforismos o mximas-, en otras son desarrollos ms extensos de una idea o un determinado posicionamiento. La mayora de las veces son textos cortos que explican una postura intelectual, o justifican un desarrollo ulterior en el campo de la arquitectura, el diseo, el proyecto, la creatividad, la crtica o el juicio esttico. El proceso metodolgico segua un sistema por el cual a la par que se consultaban referencias bibliogrficas libros, revistas, monografas, artculos- se seleccionaban y extraan los textos capitales, y se ordenaban segn una estructura ndice- provisional, el cual era modificado y adaptado de forma evolutiva e iterativa heurstica- en funcin de la carga terica que ste posea. La previsin de ndice se fue distribuyendo de forma adaptativa para plegarse o desplegarse aumento o disminucin de subcaptulos- de forma que la longitud y pauta de cada captulo fuese ms cmodamente acometibles, tanto desde el punto de vista de la escritura e investigacin, como de la propia lectura y comprensin. El gran nmero de citas y extractos que se han recopilado -de todas las referencias bibliogrficas- se distribuyen de manera ms o menos equilibrada y armnica a lo largo del presente trabajo. Con un nmero cercano a las dos mil citas bibliogrficas la Tesis es, en s misma, un compendio repertorial del pensamiento de muchos autores acerca de una Filosofa de la Arquitectura, en al que expresan sus convicciones e ideas acerca de la prctica arquitectnica, en su condicin ms metafsica u ontolgica, ya que son extractos que permiten desarrollar sus concepciones y teoras acerca del arte, la esttica y las prcticas arquitectnicas. El repertorio que ofrece la Tesis aglutina, como decimos, aquellas expresiones que consideramos como autnticamente filosficas, entendidas stas como fundamentadoras y organizadoras en una suerte de estructura articulada subyacente conceptual, mental, vital, esttica- que permite desplegar una hilo conductor -o leitmotiv- alrededor del repertorio que conforman las ideas aqu recogidas, y la relacin entre las mismas. La continuidad de textos o citas que se dan en una determinada obra de un determinado autor se fragmenta, dispersa y redistribuye en funcin de nuevos parmetros propios relativos a la Tesis, buscando continuidades con otros autores, pocas y pensamientos, de

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    forma que se refuercen las ideas y concepciones, o se alimenten las crticas propuestas, matizando y enriqueciendo el relato mediante la adiccin caleidoscpica y polidrica de aportaciones alrededor de la misma temtica o postulados. De esta manera encontramos una fragmentacin en la continuidad de cada obra y autor discontinuidad-, pero una continuidad en la concepcin o refuerzo de una postura ideolgica o esttica redistribucin-. En muchas ocasiones encontramos citas y repertorios heterogneos de distintos autores- ms cercanos entre s, que la supuesta continuidad previa u originaria, inserta en la propia obra del autor. Todas las citas, tratadas como un repertorio terico compuesto por elementos extrados de autores y obras con gran relevancia, y que se enrazan en sus concepciones estticas ms profundas, se presentan de una forma originaria, sin tratar, comentar, introducir o puntualizar. Simplemente se disponen en una secuencia ntimamente relacionada con el texto principal del presente autor- que desarrolla una lnea de pensamiento apoyada en los repertorios de citas, pero que evita protagonizar, ser interrumpido o focalizar en exceso la presencia de alguna de ellas. Todas son tratadas con la misma importancia, con la mayor importancia, sin sobresalir unas sobre otras. Simplemente la recurrencia de las citas en una determinada obra y/o un determinado autor -y su frecuencia de aparicin en el trabajo- permite vislumbrar las condiciones cualitativas como estadio emergente de lo cuantitativo-, de forma que encontramos autores y obras capitales en el trabajo, pero stas se revelan por la repetida aparicin de sus citas o extractos, o por su presencia como enlace dentro de cada captulo, e incluso entre captulos. Ninguna cita se extrae o se incluye en el cuerpo principal del texto, ninguna cita se comenta o se introduce, todas son plasmadas de forma literal en una suerte de listado -o indexado- de pensamientos relacionados de mltiples autores, de forma que pudieran buscarse citas relacionadas -o bases de pensamiento y teora- para cada uno de los textos e ideas que se desarrollan en la Tesis. Excepto las citas que se presentan al comienzo de cada captulo, y que por su generalidad, por su aforismo o evocacin, pensamos son sugerentes e inspiradoras apara contextualizar -o al menos ilustrar el captulo en cuestin-, todas las dems citas son tratadas de forma ecunime y equilibrada. Simplemente aparecen pequeos enlaces entre el texto principal y las citas, de una forma muy sutil o velada. Entrecomillados de trminos muy especficos o con fuerte significacin -carga simblica o reminiscencias-, son enlazados a las fuentes directas del cual se extraen. Autores que se citan en el texto principal para recalcar frases, opiniones o posturas que creemos relevantes y cruciales, por lo que nos ayudan a reforzar dichas afirmaciones. Finalmente toda la Tesis Doctoral se compone de dos grandes cuerpos de texto, cada uno de ellos posicionados especficamente en el trabajo y representados por un tamao de letra y disposicin formal del prrafo. Por una lado un cuerpo formado por inputs, o todos los textos y obras consultadas, y de las cuales se ha extractado la informacin relevante, y por otro los outputs, o la aportacin personal del autor de la presente Tesis, y su desarrollo terico y conceptual. El primero dispuesto en la parte inferior de las hojas, en pequeo, con referencias a los autores y obras de los que se extraen. El segundo en la parte superior de las hojas, con letra de mayor tamao y relacionado de forma intrnseca mediante el ndice y la estructura propuesta.

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    La Tesis, pues, puede ser vista, leda, entendida o estudiada en sus dos vertientes constitutivas: la del texto principal -continuo y fluido en base a la estructura propuesta-, o bien como un cadver exquisito -o composicionalidad repertorial-, construida a base de las mltiples citas y textos extractados de numerosos autores, pero que siguen la estructura superior propuesta, aunque a saltos temporales, culturales, espaciales, conceptuales, etc.-. Tambin puede acometerse como una mezcla propia entre ambos cuerpos, combinando el texto principal y los extractos, en una lectura por niveles, en funcin del inters, tiempo o disposicin del lector.

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    VI. Contenido y Estructura El contenido de la Tesis se estructura en cinco captulos, con un prlogo y eplogo a modo de conclusiones. A lo largo de los cinco captulos se desarrolla una lnea argumental que comienza con un estado de la cuestin o el detonador que es la crtica a una situacin heredada, preexistente o tendente- a partir de la cual se despliegan las acciones relativas a las distintas posturas que de dicha situacin se pueden derivar. La crtica primigenia, el Malestar en la Arquitectura Captulo I-, supone un punto de partida y una singularidad, a partir de la cual se desarrolla el presente trabajo. Dicha crtica supone un origen en dos planos simultneos, que permiten una lectura situada contextual o coyuntural- y otra lectura trascendente o intemporal, lo cual hace que la Tesis pueda servir como gozne a su propia poca, pero tambin a una reflexin de tipo ms amplio, y que no tienen porque ser comprendida o aceptada nicamente desde un espacio-tiempo tan determinado. En el primer captulo se recopilan una serie de crticas e incomodidades que numerosos autores apuntan de la prctica arquitectnica, las cuales hacen de sta una prctica incompleta, capada o mejorable, y que genera un Malestar en la Arquitectura, y en sus autores. Dicho Malestar es difcilmente explicable, ya que supone una serie de matices y procesos -los cuales han acaecido a lo largo de largos y complejos procesos en el tiempo-, que poseen un correlato en la propia evolucin social y humana, y que han decantado la prctica arquitectnica en nuestros das en algo lejano a cierta visin prstina y nostlgica de la Arquitectura, tal y como nos llego de la Antigedad, la Tradicin, los Tratados, los maestros de la antigedad y la visin onrica y paradigmtica que llevamos impresa en el imaginario colectivo acerca de la noble empresa y prctica del diseo y la construccin arquitectnica. La recopilacin y organizacin de toda la crtica que se efecta a la Arquitectura desde la propia arquitectura- se distribuye en una serie de caractersticas propias del Malestar. En este caso no es una crtica hacia este o aquel autor, o hacia esta o aquella teora o postura arquitectnica, sino que engloba vicios y defectos congnitos y transversales a toda la accin arquitectnica, por lo que trasciende el contexto y estilos particulares, para denunciar y visibilizar la problemtica perenne de la Arquitectura. Estas caractersticas que forman el Malestar en la Arquitectura son la progresiva complejizacin del proceso de creacin y diseo arquitectnico Complejidad-; la necesidad de construccin para un gran nmero de individuos la vivienda como producto de masas-, adems de la hiper-especializacin programtica que requiere de numerosas edificaciones especficas para cada uso Masificacin-; la divisin y especializacin de todos los trabajos que implican y forman parte del proceso de diseo, y construccin, de la arquitectura Fragmentacin-. Tambin la progresiva abstraccin del lenguaje arquitectnico, el cual se torna ms privado y tcnico mediante las herramientas de dibujo y diseo y su necesidad de lectura y traduccin al resto de agentes implicados, en el proceso

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    de construccin arquitectnica Abstraccin-; la creciente importancia que los arquitectos representan, o al menos vindican, en la sociedades contemporneas, y su accin social Autoconsciencia-, as como la endogamia y corporativismo que rodea la comunidad profesional y los circuitos referenciales a nivel esttico, conceptual, crtico o pedaggico en el sector y mbito de la Arquitectura facultades, revistas especializadas, concursos, congresos, premios, foros, entrevistas, prcticas laborales, etc.-. La llamada Autorreferencialidad, que deja de lado, en ocasiones, las verdaderas necesidades sociales o contextuales de la Arquitectura para encerrarse en s misma y ensimismarse en un mundo endogmico el qu dirn-, e interno. Aparejada a dicha Autorreferencialidad llega la Arbitrariedad en la toma de decisiones, las variables de diseo y las propias hiptesis de diseo, muy desligadas en ocasiones- de el objetivo primero o ltimo- del encargo o necesidad, para ser una expresin propia y personalista del autor, o una pieza ms dentro de una ciudad-espectculo. Adems, el arquitecto trata de no abrir el cdigo y el saber de la profesin, su funcionamiento, caractersticas, valores, herramientas, mtodos, conocimientos y procesos a la comunidad, de forma que esta pueda empoderarse y poner en prctica sus dotes o intereses de diseo para al menos- poder desarrollar sus propia vivienda diseo y autoconstruccin de la misma-. Contrariamente los arquitectos cierran la profesin hacindose instituyndose-indispensables al resto de la sociedad, bien por competencias legales blindadas, bien por conocimientos privados no compartidos, lo cual hace que la profesin sea vista como una caja negra Mistificacin-. Todo ello, en palabras y opinin de muchos autores, hace que el entorno construido sea muy anodino -si no inadecuado-, dando como resultado ambientes poco optimizados, incmodos, arbitrarios, caprichosos y feos, que son sufridos por toda la ciudadana, con un nivel de diseo genrico muy lejano a lo que debera ofrecer un arte tan importante como la Arquitectura Mediocridad-. Todas estas caractersticas, como decamos, no son consecuencia o resultado de alguna teora o estilo, como el Modernismo, el Postmodernismo, ni de los arquitectos estrella, ni de la mala praxis, o la insuficiente educacin o experiencia prctica, sino que es una crtica que deviene de la propia evolucin de la prctica arquitectnica, como la propia evolucin socioeconmica que ha sufrido la humanidad en los ltimos siglos y que ha separado las profundas races de la prctica arquitectnica con la comunidad que la ejerca y la transmita. Dicha crtica es el origen para achacar a la Arquitectura los males que la acechan, y que bsicamente se concentran en dos elementos que la cuestionan constantemente: la mediocridad del entorno construido y la desafeccin de la sociedad hacia los arquitectos y su profesin. Estas dos cuestiones problematizan cualquier discusin ulterior acerca de los estilos, tipos, corrientes, modas, tendencias, saberes y hechos, ya que suponen un cuestionamiento de la propia fundamentacin, su insercin en el corpus social, su funcionalidad ms esencial y profunda, y el verdadero sentido de su existir -en si y para otros-. Este Malestar hace que muchos autores establezcan un intento de refundamentacin arquitectnica que permita que la prctica se recentralice -o

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    reterritorialice- en un espacio ms relevante dentro de la sociedad, que sea capaz de transmitir sus valores esenciales y su funcin dentro de nuestra sociedad y dignifique, tanto la propia profesin, como a sus autores, haciendo de stos servidores y no servidos. Para ello se debe indagar en aquellos aspectos que conforman el Malestar, para eliminarnos, minimizarlos o articularlos, en la medida de lo posible, recurriendo a estados en los cuales dichas caractersticas no hayan existido, o no hayan sido tan potentes y discrecionales como para alejar a la Arquitectura de su camino ideal y trascendente, tal y como ellos lo pensaban. El Captulo II, llamado Aproximaciones y Tentativas, rene aquellos intentos y movimientos que muchos tericos plantearon para resolver el Malestar, y reconstruir la prctica arquitectnica desde postulados renovados. Muchos de los crticos pensaban que gran parte del pecado en la deriva de la profesin fueron los propios arquitectos, los cuales han desplazado su capacidad tcnica, de servicio a los dems, y su acompaamiento y facilitacin -para que cualquier persona pudiese desarrollar sus capacidades en el diseo y autoconstruccin de sus necesidades espaciales- hacia un egosmo arbitrario, en el que el principal objetivo es la autoexpresin subjetiva de las referencias propias o externas- del arquitecto, y su necesidad de posicionamiento a base a criterios exclusivamente estticos y artsticos, dejando de lado las funcionalidades sociales, las cuales se subordinan a la expresin subjetiva del autor. Por tanto las refundamentacin debe escudriar -de nuevo- en busca de una nueva objetividad, que admita un agarre seguro y firme, una estructura que permita anclar la prctica arquitectnica y mantenerla fija frente a la zozobra de subjetivismos, personalismos, caprichos y arbitrariedades estticas o formales de cada autor y cada caso. Dicha objetividad permitir que la Arquitectura vuelva a asentarse sobre una base firme que habilite a todos los autores el poseer unas pautas comunes intersubjetivas, a partir de las cuales derivar la expresin personal y la componente artstica, siempre delimitada y demarcada sobre los estatutos compartidos e irrenunciables. Pero, Cmo llegar a la tan buscada objetividad?. Los arquitectos y tericos se dividieron, bsicamente, en dos lneas de investigacin, que son aquellas que huyen del presente hacia ambos extremos diacrnicos, en busca de lo necesario y no encontrado en el contexto situado: unos fueron hacia el pasado, otros hacia el futuro. Los que recurrieron al pasado buscaron en la Antigedad y la Tradicin aquellos elementos que ofertaban una supuesta- objetividad, que podra ser importada o traspuesta para la fundamentacin requerida. En el pasado encontraron el primitivismo, que estaba compuesto por aquellas prcticas inconscientes, artesanales y vernculas que hicieron de la arquitectura una tcnica til para la sociedad, y de progreso tecnolgico. El primitivismo representa aquella fase de la Historia de la Arquitectura en la cual la autoconsciencia, la autorreferencialidad y la mistificacin de la profesin -y de sus autores- todava no haba comenzado, y por tanto el autor se encontraba subsumido bajo la prctica arquitectnica. La expresin personal y su subjetivismo se presentaban de forma minimizada bajo la tcnica y las posibilidades que brindaba el entorno, tanto para protegerse de l, como para

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    proveer de los materiales y tcnicas constructivas necesarias para materializar las necesidades espaciales de la comunidad. Esta subordinacin del elemento expresivo y subjetivo bajo la tcnica y la artesana era denominada la fase inconsciente, ya que el autor se volcaba en la objetividad del hecho arquitectnico y sus funcionalidades sociales y materiales, de forma que su autora era, sino annima, muy poco importante frente a la utilidad social. Por otro lado la comunidad constitua sus espacios en base a elementos propios de la funcionalidad fsica clima y uso-, lo cual daba como resultado arquitecturas muy contextuales, en las cuales los materiales locales, las tcnicas constructivas conocidas, la repeticin y variacin tipolgica y temtica, la unidad funcional y la integracin en el Entorno suponan las claves formales y funcionales de cada edificio y de cada asentamiento. Los elementos simblicos sociales y culturales- seguan estando presentes, aunque eran integrados en las cuestiones materiales y no suponan un verdadero agravio a la generacin de una arquitectura sin arquitectos. Esta fue una de las imgenes que, de nuevo, atraen a muchos tericos y crticos, y brindan la oportunidad para fijar una nueva objetividad en base a los elementos inconscientes, artsticos y vernculos de la Arquitectura, recurriendo al primitivismo previo a la supuesta- degeneracin arquitectnica que los autores soberbios practicaron. Un esquema similar al pequeo salvaje, o estado de la naturaleza, tan propio de autores como Rousseau, Locke o Hobbes plantearon all por el siglo XVII. La Arquitectura deba retomar aquel estadio soado, en el que los objetos propios de la disciplina implicaban la integracin en el Entorno entendido ste como la exterioridad al autor y sus subjetividad, compuesto por elementos fsicos, sociales, materiales- de forma que la lectura del objeto arquitectnico nos permitiese la exgesis de la comunidad y sus modos de vida interaccin con el medio, estructura social, tabes, cdigos civiles, conocimientos estticos, supersticiones-. La comunidad sustituye a la individualidad y la arquitectura es fruto y producto de un determinado cuerpo sociocultural una comunidad-, ms que individuos singulares, aislados y aparentemente desconectados. Otros autores quisieron acudir al futuro en busca de dicha objetividad, y recurrieron a los elementos que ms satisfacciones y proyeccin de futuro prometa y promete- en nuestro tiempo: la ciencia y la tecnologa. Estos aspectos de la sociedad avanzaban a ritmos muy elevados, con el descubrimiento constante de mejoras e innovaciones que permitan innovar en los dispositivos y prcticamente en todos los descubrimientos realizados, con una aplicacin directa y progresivamente ms popular a prcticamente todos los mbitos de nuestra vida actual domstico, transportes, comunicacin, informacin, etctera-. De todos ellos un dispositivo era capital en la visin tecnocrtica y mesinica de los citados visionarios: la computadora. La gran capacidad de la misma y su imparable ascenso en la capacidad de procesar, y realizar las ms diversas operaciones, permita entrever a la computadora postularse sin rival como la verdadera herramienta del futuro, tambin para el diseo y el clculo- de la Arquitectura, y de todos sus procesos asociados. El establecimiento de la computadora como dicha herramienta -que todo lo resolvera- hace que muchos autores y tericos vean en ella la salvacin para obtener un diseo

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    integral -y puramente objetivo-, superando la condicin humana -entendida sta como la falible capacidad limitada del hombre para procesar un nmero infinito de datos, de su capacidad limitada de comprensin y combinacin, del error humano, de la ideologa subyacente o de las inclinaciones o desviaciones irracionales o inconscientes-. Estos tericos confiaron ciegamente en la computacin y el cientifismo como mtodos definitivos para dirigir la Arquitectura hacia derroteros cientficos y objetivos, que huyeran del exceso de subjetivismos, intuicionismos e innatismos, muchas veces contrarios a la ciencia y al mtodo positivo. La computadora sera capaz de valorar absolutamente todas las variables extensividad- que considerramos entraban en el juego de diseo, y por tanto podramos incluirlas todas, darles valores y combinar distintas soluciones en base a algoritmos y permutaciones, obteniendo infinidad de resultados, y llegando al ms optimizado, y adecuado en cada caso. Por tanto, desde esta perspectiva el diseo sera una suerte de ecuacin de gran complejidad. Y la computadora podra resolver mejor dicha ecuacin, de forma ms rpida y ms eficiente que el hombre. El diseador acompaara dicho proceso de forma crtica, como intermediario o rgano regulador o corrector de la accin computerizada. La Arquitectura debera insertarse en los mtodos cientficos, dejando espacios muy determinados a la creatividad y la inventiva, pero siguiendo procesos pautados, explcitos, secuenciales, conocidos, sistemticos, que fuesen independientes del sujeto, y por tanto que su verdad y validez residiesen en el propio mtodo, tal y como los silogismos en lgica son verdaderos por su estructura lgica- interna. La conjuncin de ambas tensiones -en busca de una objetividad anhelada como mecanismo regulador a los excesos disposicionales de los autores- llev a un cierto sincretismo -en la corriente denominada metodolgica- que contemplaba el Diseo Sistemtico, los Mtodos de Diseo, la Investigacin Operacional, etc. punto tercero del Captulo II-. En ellos numerosos autores -de importancia en la presente Tesis- como Alexander, Broadbent, Jones, Rapoport, Friedman, Bestelaboran distintas metodologas cercanas a los mtodos cientficos, en los que se combinan una hoja de ruta metodolgica muy clara, aspectos computacionales, regresiones nostlgicas hacia la arquitectura verncula, pretensiones objetivistas, teora de grafos y elementos importados, para defender una serie de nuevos procesos de diseo que tienen en cuenta la seleccin de variables de diseo, su combinacin y conjugacin. En la optimizacin de respuestas Hiptesis de Diseo- la creatividad y el subjetivismo, sino no son directamente eliminadas de la ecuacin, si son subordinadas y relegadas a fases puntuales y acotadas de cada proceso de diseo planteado. Estas pretensiones objetivantes y refundamentadoras de la Arquitectura, si bien suponen excesos cientifistas y metodolgicos para una disciplina que combina elementos creativos de primer orden como, por otro lado, hace la ciencia con la elaboracin de hiptesis-, si posee un valor regulatorio y corrector en la recentralizacin del debate metafsico de la disciplina, su propia existencia y los atributos esenciales, su constitucin y demarcacin, los usos y abusos de numerosos autores. Si bien suponen -como les denominamos- Aproximaciones y Tentativas, ya que no dejan de serlo, si poseen un valor intrnseco, como

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    elementos pedaggicos y de crtica hacia el Malestar anteriormente descrito, el cual perdura y persiste en gran parte del sector profesional. Por otra parte dicho sector no posee la certeza que, con los mtodos de diseo, el acercamiento a un primitivismo idealizado -o una confianza ciega en la tecnocracia-, puedan recuperar la dignidad y el valor para una profesin que, quizs, al fin y al cabo, sea excesivamente autocrtica. Tanto el diagnstico Malestar- como la cura objetivismo, cientifismo, primitivismo, computarizacin- contraponen, ambos, los viejos binomios o antinomias dualistas que tensionan desde cada opuesto casi todos los aspectos de la vida. Es el modelo dual -o de binomios contrapuestos- ontolgico. Los pares categoriales que se pueden extraer de los dos primeros captulos contraponen el subjetivismo y el objetivismo, la intuicin y el mtodo, la formalizacin y la funcionalidad, la libertad y el determinismo, la expresin y la sistematizacin, la autora y el anonimato, el individuo y la comunidad, y tantos otros pares contrapuestos que sobrevuelan el ser, y la propia realidad dual en la que nos insertamos y de la que extraemos dichos extremos y radicalidades para establecer campos o gradientes en los que movernos. Pero todos estos pares no tienen porqu ser excluyentes -o necesariamente elegidos para una determinada postura-, sino que pueden articularse en modelos que permitan integrar las tensiones locales en una estructura superior, que garantice una unidad trascendental monismo-, en el que todos esos binomios representen aspectos parciales y locales de determinadas acciones, actitudes, decisiones o realizaciones pero que forman parte de un todo que sobrepasa y desborda las tensiones anteriormente descritas. Esos modelos deben permitir una articulacin que establezca una suerte de estructura -ciertamente determinada y condicionante-, pero sobre la cual se puede sobredeterminar modificar y trasformar lo dado-, de forma que no lo condiciona totalmente, pero si posee una gran influencia sobre todos aquellos aspectos que emanan de la estructura en lo contingente. Esta estructura -o modelo ontolgico- permite integrar de forma articulada todos los elementos, a priori irrenunciables y excluyentes. Para ello se recurrir principalmente- a la filosofa en busca de modelos ontolgicos que permitan la incorporacin de todas las visiones parciales que cada autor aporta a un debate intemporal y transversal, y que podremos situar en el modelo organizndolo y dotndole de un valor, una jerarqua, una organizacin y unas leyes de funcionamiento que nos permitan relativizar las categoras encontradas, gracias a la integracin y articulacin en un modelo global. En el Captulo III se desarrolla esta Fundamentacin Categorial, la cual pretende organizar y relacionar las categoras y binomios antagnicos encontrados y ciertamente persistentes en toda clase de teora o crtica- en modelos integrales -o estructuras articuladas- con gran capacidad de relacin y despliegue de categoras. Para ello se escogen tres modelos ontolgicos como base relacionados con teoras y modelos arquitectnicos y estticos-, que explican distintos aspectos del ser, sin excluirse entre ellos ni sustituirse, simplemente complementando matices y funciones que existen en la propia estructura del ser, en su movimiento y en los acoplamientos con lo real. Estos modelos darn como resultado una gran multiplicidad de opciones en funcin de el uso que cada uno haga de ellos, en base a sus capacidades y conocimientos y del entorno dado. Estos sern los modos del ser -o los modos de hacer-, y,

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    en nuestro caso, la esttica modal, siempre que sean los valores estticos aquellos que jueguen un papel principal en el desarrollo del ser real la Arquitectura-. Los tres modelos ontolgicos son los Estratos, los Perodos y los Polos. El primero de ellos los Estratos- supone un modelo articulado que integra, de forma secuencial, aquellos aspectos materiales e ideales del ser, de una forma progresiva y emanantista. El modelo ha sido propuesto y defendido por gran nmero de filsofos insertos en mltiples corrientes desde materialistas, como Bueno, a filsofos de la ciencia como Popper o post-estructuralistas como Deleuze-. Pero de todos ellos hemos escogido a Nikolai Hartmann, por su claridad y desarrollo del mismo. Segn Hartmann el ser real se compone de un nmero de estratos en los que los niveles superiores emanan -o emergen- de los inferiores y nunca al revs-, de forma que se establecen nuevas categoras a partir de las originarias. De esta forma los estratos inferiores seran anteriores a los estratos superiores, y stos ltimos estaran ms evolucionados que sus precedentes. Los estratos inferiores comprenden las capas materiales del ser: primeramente existe lo inorgnico, que lo cubre todo, y es lo primero. A partir de la emergencia de lo inorgnico emergi lo orgnico, como un novum categorial con propiedades totalmente distintas la vida-. El tercer estrato supone lo psquico, lo cual corresponde con los juicios, ideas y pensamientos, que slo en algunas facetas de la vida se da, en mayor o menor medida el hombre-. Como se ve lo psquico supone un sato cualitativo absolutamente trascendental con respecto a lo meramente orgnico y por ende a lo inorgnico-. Finalmente lo psquico produce elementos que perduran, se acumulan, se comparten, y forman el legado histrico de la humanidad, como la escritura, el arte, etc. Este ltimo estrato le llama Hartmann lo culturalmente objetivado, y supone el estrato ms elevado de la pirmide, el ltimo y ms evolucionado. Pero lo culturalmente objetivado no podra existir sin lo psquico, al igual que lo psquico no podra existir sin lo orgnico Si la vida acaba acaban los pensamientos con ella. Por tanto los estratos inferiores permiten las emanaciones superiores, que son autnomas, en tanto que son categoras absolutamente diferenciales, pero dependen y se sustentan en los estratos inferiores. Estos cuatro estratos descritos por Hartmann podran ser muchos ms, ya que podemos seguir subdividiendo sine die cada uno de ellos. Por ejemplo podramos dividir el estrato de lo orgnico en todos los niveles de complejidad biolgica que consideremos de forma metablica o evolutiva. Como hemos dichos los estratos superiores dependen de los estratos inferiores para su emergencia, pero tambin los estratos superiores son capaces de reinterpretar los estratos inferiores, de forma que el idealismo no sera otra cosa que la concepcin, o relectura del mundo estratos inferiores-, desde el estrato psquico. De esta forma cada estrato posee sus propias categoras, las cuales tienden a sobre-escribir y sobre-interpretar -como dice Hartmann- la totalidad del ser real, an cuando esto sea un exceso categorial, e implique cierta soberbia al releer todo el modelo estratigrfico desde un punto de vista nico previsiblemente privilegiado-, sin tener en cuenta la localizacin de dicho punto en un modelo global, y en la estructura nica y articulada.

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    El modelo de Hartmann, por tanto, nos permite situar, posicionar y relacionar cada una de las categoras que encontramos, y de los binomios, aporas, antinomias o dualismos que recogimos en el pensamiento y teoras que nutrieron los primeros captulos. Tanto el pensamiento materialista como el idealista, los acercamientos basados en la objetividad del exterior en la interioridad del sujeto. Todos ellos poseen una relacin en el modelo estratigrfico. Lo mismo ocurre con el propio ser humano el autor o el arquitecto-, tal y como se describe en el punto segundo de los estratos antropolgicos-. El propio autor se compone de una serie de capas que se van superponiendo en s mismo, y que configuran su especificidad y su ser, determinndolo. Esto lo explica bien Glassie, cuando apunta cmo todo arquitecto ha crecido en un determinado ambiente construido, con unas referencias claras, dentro de un marco cultural especfico, y ello representa una base ineludible, a la que posteriormente se le aaden otras capas, como son la propia educacin arquitectnica recibida en una escuela, sus referencias y gustos, etctera. De esta forma la subjetividad -o el sujeto- est determinado por una serie de estratos superpuestos, sobre los cuales luego se puede sobredeterminar, es decir, plantear elecciones y decisiones propias que comprenden la liberta del artistas, y que se sobre-escriben a la configuracin evolutiva impresa en el propio autor. Tambin lo entendi de esta forma el terico Norberg-Schulz, el cual plante un modelo estratigrfico ya centrado en la disciplina arquitectnica Un modelo muy similar al de Hartmann, pero que despliega una serie de funcionalidades articuladas relativas a la propia Arquitectura. El autor noruego establece, de nuevo, cuatro estratos en la Arquitectura, la cual debe resolver-los de una forma integral y holstica, para que su resultado sea adecuado y ptimo. Primeramente es necesario que la Arquitectura provea proteccin contra un entorno y clima hostil temperatura, lluvia, sol, viento, animales, etc.-. Posteriormente los espacios deben ser funcionales para los usos y programas requeridos en cada construccin. Por ejemplo, si hablamos de una vivienda, esta deber contar con techos que nos protejan del exterior, pero tambin huecos para la insolacin, vistas y accesos primer estrato-. A su vez en su interior la vivienda deber contar con el nmero de estancias -y su adecuada superficie- para realizar las actividades que el hombre necesita desarrollar en su interior: un espacio de descanso, un espacio de trabajo, un espacio de cocina, un espacio de lavabo-estrato segundo o funcional-. Estos dos estratos se agrupan en lo que Norberg-Schulz denomina el medio fsico Pero existe otro medio superior el simblico- el cual, a su vez, se encuentra subdividido en dos nuevos estratos: el social y el cultural. El social implica aquellos aspectos que nos remiten y nos mantienen en la sociedad en la que vivimos, y que pueden representar nuestro nivel econmico, nuestro status social, etc. Finalmente el estrato cultural hace referencia al medio cultural en el que nos insertamos, y ello produce o requiere de- una imagen cultural y simblica de la vivienda en sus formas, materiales, dimensiones y configuracin que es caracterstica, y que representa una determinada cultura o pueblo. Todas estas mltiples funcionalidades son a las que la Arquitectura debe ofrecer una respuesta ptima. Y el conocimiento de todas ellas es necesario para que el autor despliegue sus conocimientos, capacidades -para situarse y definir su

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    accin en base a los distintos estratos-, lo cual remitir, directamente, a la autonoma del autor y su intencionalidad. Tanto el Malestar en la Arquitectura, como las Aproximaciones y Tentativas descritas en los dos primeros captulos, establecen crticas sobre alguna de las funcionalidades descritas, mientras que abogan por el exclusivo desarrollo de las otras, cuando es el propio balance global -integrado y articulado- de todas ellas el que es capaz de producir un hecho arquitectnico autntico. De igual forma ocurre con los Perodos. En este caso pasamos de una concepcin de modelo ontolgico ciertamente esttica o al menos estacionaria- hacia un modelo evolutivo y dinmico. Este modelo nos lo ofrece la biologa y el anlisis de los sistemas en equilibrio global o resilientes. La teora de la Panarqua establece que todo sistema biolgico pasa por una serie de fases o ciclos Perodos-, los cuales sustituyen los precedentes y generan los consecuentes, de forma que todo el sistema se halla en equilibrio siempre que los perodos sean capaces de generar el ciclo completo. La Panarqua apunta a un concepto que es, en cierto modo, contra-intuitivo, como es el de resiliencia. La resiliencia establece que el equilibrio global del sistema debe darse en todas sus fases: si analizamos un bosque ste se genera a partir de una potencialidad biolgica. Las especies comienzan a surgir y a crecer y el bosque se va complejizando: cada vez posee ms diversidad y ms biomasa, lo que aumenta la potencialidad. En un momento determinado llega a un smmum, en el que el bosque no puede seguir desarrollando ms biodiversidad ni ms biomasa-, por lo que llega a un equilibrio que ser roto por una singularidad -como una explotacin o un incendio-. Este incendio har que toda la potencialidad de la biomasa se queme, dando lugar a una fuga o liberacin que destruir el equilibrio precedente para dar lugar, de nuevo, a un estadio en el que, a partir de los restos y cenizas del incendio, vuelva a re-generarse, de nuevo, un bosque, que ser diferente al anterior. Como vemos existen cuatro perodos las cuatro fases de la Panarqua- las cuales son el crecimiento, la conservacin la liberacin y la reorganizacin. Lo que la Panarqua postula es que el equilibrio del sistema no se basa nicamente en la conservacin del bosque en su fase de conservacin en la cual vemos el bosque en su mxima expresin de biodiversidad, biomasa y complejidad-, sino que todas las fases son necesarias y fundamentales, y por tanto el equilibrio -y la resiliencia del sistema- ser la conservacin de todo el sistema en sus cuatro fases- y no solamente el equilibrio inestable- de una nica fase. Adems este movimiento es autorrecursivo y multiescalar, por lo que los Perodos del sistema se superponen acoplndose y desacoplndose con otros ciclos superiores e inferiores-, con elementos de importacin, transformacin y modificacin entre ellos, debido a las transferencias entre los ciclos adyacentes. El modelo propuesto por la Panarqua, con la serie de perodos cclicos e interescalares, fue un modelo tambin- para explicar el cambio evolutivo en los estilos artsticos, tal como explicara Focillon. Para el autor francs al igual que la propuesta del modelo biolgico, los distintos estilos artsticos se suceden de forma recurrente, en ciclos completos que se reorganizan para generar las mismas leyes que se repiten, en una suerte de eterno retorno. De esta forma los estilos primitivos, arcaicos o prototpicos Arcasmo- iran evolucionando progresivamente, perfeccionando y consolidando leyes internas que permitiran

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    el alcance en un cierto Canon -o Modelo- que correspondera con el perodo clsico de un arte. En el Clasicismo encontr