ysonews nº3 abril - junio 2009 - es.ysonut.netes.ysonut.net/profesional/pdf/ysonews.pdf · ción...

Download YSONEWS Nº3 Abril - Junio 2009 - es.ysonut.netes.ysonut.net/profesional/pdf/ysonews.pdf · ción de la ureogénesis en el adulto (para un hombre de 70 Kg.) (3). Durante las últimas

If you can't read please download the document

Upload: leliem

Post on 09-Feb-2018

220 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • Protenas y aminocidos: necesidades y funcionesIntroduccinLas protenas, componentes indispensa-bles de la alimentacin, tienen por funcin el suministrar aminocidos, nitrgeno y energa. Es importante determinar las ne-cesidades en protenas y en aminocidos para poder establecer las caractersticas del aporte de estos nutrientes que permi-te asegurar un cierto nmero de funcio-nes nutricionales y metablicas definidas. Estas funciones se asocian a diferentes vas metablicas de protenas y amino-cidos, en las cuales stos son utilizados como precursores (en vas tanto proteino-gnicas como no proteinognicas) o como sustratos (en las vas energticas). Estu-dios recientes se han centrado en deter-minadas funciones relativas a aquellos marcadores de prevencin de patologas degenerativas y metablicas vinculados a los sistemas de defensa del organismo o a las disfunciones de la homeostasis de la energa, de las protenas, de los lpi-dos o de la glucosa. Se pueden tener en cuenta estos diferentes enfoques para evaluar las necesidades en aminocidos y protenas.

    Necesidades en nitrgeno y ami-nocidos indispensables y balance nitrogenado

    El primer componente de las necesidades en protenas y en aminocidos y aqul que ha sido utilizado tradicionalmente es la va proteinognica que asegura la renovacin y la homeostasis de las pro-tenas corporales.Los aminocidos son los precursores de la sntesis proteica y el factor limitante de esta sntesis es la presencia de ami-nocidos indispensables (1): histidina, isoleucina, leucina, lisina, aminocidos azufrados (metionina+cistena), amino-cidos aromticos (fenilalanina+tirosina), triptfano y valina. Los estudios realiza-dos sobre este tema, que se vienen reali-zando desde hace mucho tiempo, se han centrado en definir los requerimientos en protenas a partir de la cantidad de protenas y de su composicin en ami-nocidos indispensables que permite equilibrar el balance nitrogenado, man-tener la masa proteica corporal y asegu-rar el crecimiento as como las necesida-des suplementarias durante el embarazo y la lactancia en sujetos con un balance energtico equilibrado. Estos estudios, que han generado nume-

    rosos debates y controversias, han ser-vido de base para las recomendaciones recogidas en los informes de los comits de expertos en los cuales he participado: el de la OMS/FAO/ONU (2007) (2) y, en Francia, el del Grupo de Trabajo so-bre las Protenas de la AFSSA (Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de los Alimentos) (2008) (3). El criterio utiliza-do en tales informes para determinar las necesidades en protenas es el balance nitrogenado y los enfoques relacionados con la retencin corporal de nitrgeno, cuyo principal vector son las protenas y los aminocidos. En el adulto, los re-querimientos en protenas se han aso-ciado al aporte mnimo en protenas de buena calidad que asegura un balance nitrogenado equilibrado en sujetos con un balance energtico equilibrado y con una actividad fsica moderada. Partiendo del balance nitrogenado, se ha estableci-do, con un nivel de pruebas concluyen-te, que la necesidad nutricional media

    de protenas es de 0,66 g./Kg./da, y el aporte nutricional recomendado de 0,83 g./Kg./da (4).Las necesidades nutricionales en ami-nocidos indispensables, inicialmente determinadas por el mtodo del balance nitrogenado, han sido subsecuentemen-te revisadas en base a los datos estable-cidos por los mtodos isotpicos (5). No obstante, hoy en da estas estimaciones estn slo parcialmente consensuadas o disponibles para ciertos aminocidos indispensables (aminocidos aromti-cos, isoleucina, histidina). El debate ha sido particularmente intenso en cuanto a la lisina, factor limitante de los cerea-les, pero se ha acabado alcanzando un acuerdo debido a la convergencia de los distintos mtodos (6,7). Las necesidades evaluadas, as como las recomendacio-nes consecuentes, corresponden princi-palmente a un aporte de seguridad que garantiza el mantenimiento de la masa proteica corporal.

    YSONEWSEl boletn trimestral de Laboratorios YSONUT Juillet - Septembre 2008

    En el ltimo Simposio Internacional de Nutricin Ysonut organizado en Barce-lona en noviembre pasado, una de las grandes cuestiones tratadas fue la rela-cin entre protenas y salud.

    Ms concretamente, el Profesor Daniel Tom, Presidente Cientfico del Simpo-sio y Director de la Unidad Mixta de In-vestigacin Fisiologa de la Nutricin y Comportamiento Alimentario del INRA (Instituto Francs de Investiga-cin Agronmica), efectu su interven-cin de apertura sobre las necesidades en protenas y en aminocidos.

    Esta cuestin, que suscita el inters de diversas organizaciones de la ONU (OMS, FAO,...) desde hace ms de 40 aos, ha sido objeto de una serie de in-formes internacionales de expertos, el ltimo de ellos publicado en 2007.

    Tratndose de una temtica de gran alcance en materia de salud pblica, hemos decidido dedicarle este tercer nmero de Ysonews.

    En esta ocasin, contamos de nuevo con la colaboracin del Profesor Tom, referencia internacional en este cam-po: adems de haber participado en la elaboracin del informe de expertos ya mencionado, ha recibido el premio 2008 a la investigacin sobre nutricin por el Instituto Francs de Nutricin.

    El Profesor Daniel Tom es experto cientfico de Laboratorios Ysonut, y sus recomendaciones han orientado la ac-tualizacin 2009 de las gamas Rythmo-nutrition Protifine e Inovance.

    Entre las novedades de este ao, desta-camos el nuevo PROTIVANCE, que ha sido desarrollado siguiendo las reco-mendaciones recogidas en el presente Ysonews.

    Este producto, que asocia aminocidos esenciales y vitaminas y minerales, ser de gran ayuda para tratar las diversas carencias de protenas, tan frecuentes en consulta.

    Esperando que compartan nuestro en-tusiasmo por estos avances considera-bles en el campo de la nutricin mdi-ca, les deseo una agradable lectura.

    Marc Sarazin

    Presidente de Laboratorios Ysonut

    AgroParisTech, Departamento de Ciencias de la Vida y de la Salud / INRA, UMR914 Fisiologa de la nutricin y del comportamiento alimentario

    Editorial

    > pg 2

    Abril - Junio 2009

    N3Dada la importancia y la diversidad de funciones ejercidas por las protenas en el organismo, el profesor Daniel Tom, experto de la OMS, hace un balance de los diferentes mtodos para determinar las necesidades en protenas y en aminocidos.

  • Ms all de un aporte de seguridad en nitrgeno y en aminocidos in-dispensables

    El significado fisiolgico de la medida del balance nitrogenado ha sido objeto de nu-merosos debates, y sus limitaciones han sido claramente subrayadas. Las reco-mendaciones a las que lleva no garantizan la optimizacin de aquellos marcadores vinculados a las vas metablicas de los aminocidos que tienen un impacto sobre la salud de las personas. No obstante, en ausencia de un consenso sobre otros mar-cadores pertinentes en cuanto a las reque-rimientos en protenas, ste sigue siendo el enfoque de referencia.

    Est comprobado que los individuos son capaces de adaptarse a aportes proteicos variables, incluso muy por encima del aporte de seguridad. Aunque a menudo se alude a la nocin de aporte mximo tole-rable en protenas, el nivel de aporte para el cual un riesgo real aparece as como la naturaleza exacta de este riesgo siguen siendo imprecisos. Teniendo en cuenta la escasez de datos disponibles, es difcil defi-nir un lmite superior de seguridad para el aporte proteico. Segn los conocimientos actuales, los aportes situados entre 0,83 y 2,2 g./Kg./da de protenas (es decir del 10 al 27 % del aporte energtico en personas que tengan aportes energticos medios) pueden ser considerados como satisfac-torios para un sujeto adulto de menos de 60 aos, no obeso, sin actividad deportiva, con una funcin renal normal y con una dieta no restrictiva. Los aportes situados entre 2,2 y 3,5 g./Kg./da se consideran elevados, y los que superan los 3,5 g/Kg./da, muy elevados. Estos valores de 2,2 y 3,5 g./Kg./da han sido determinados a partir de la capacidad mxima de adapta-cin de la ureognesis en el adulto (para un hombre de 70 Kg.) (3).

    Durante las ltimas dcadas, diversos es-tudios en los que he participado, tanto en Francia como en otros pases, han tratado tambin de determinar las necesidades en protenas y en aminocidos a partir de un anlisis ms preciso de las vas proteino-gnicas y no proteinognicas del metabo-lismo de los aminocidos. Las cuestiones ms destacadas son i) la modulacin del metabolismo proteico inducida por el apor-te proteico y energtico en los diferentes compartimentos corporales, ii) la identifi-cacin de las vas de prdida y de reciclaje del nitrgeno y de los aminocidos entre los diferentes tejidos, y iii) la evaluacin del rol concreto de ciertos aminocidos, in-dispensables o no indispensables, en cali-dad de nutriente seal o de precursores de compuestos que juegan un papel en ciertas funciones fisiolgicas o en las defensas del

    organismo. Los resultados muestran por ejemplo una influencia de la naturaleza del aporte proteico en la importancia relativa de la sntesis proteica, de las vas no pro-teinognicas y de la oxidacin al utilizarse los aminocidos en fase postprandial (8). Muestran tambin la reparticin de estos procesos entre los tejidos esplcnicos y pe-rifricos (9-13). La identificacin y la com-prensin de las vas de prdida y de recicla-je del nitrgeno y de los aminocidos son tambin objetivos muy interesantes que podran optimizar la utilizacin del aporte proteico alimentario (14).

    De estos estudios ms recientes han surgi-do numerosos conceptos, entre los cuales: las nociones de protenas lentas y rpidas,

    un anlisis ms preciso de la nocin de in-dispensabilidad de los aminocidos con la distincin entre aminocidos estricta-mente indispensables, indispensables por su radical carbonato, condicionalmente indispensables o estrictamente no indis-pensables y la bsqueda de medios que permitan modular ciertas vas de prdida o de reciclaje del nitrgeno y de los amino-cidos para optimizar la eficacia del aporte. Todos estos conceptos que completan las recomendaciones en cuanto al aporte de seguridad en protenas deberan, tarde o temprano, ser integrados en dichas reco-mendaciones.

    El aporte proteico y la homeostasis energtica

    Un ltimo campo del metabolismo de los aminocidos tratado ms recientemente y del cual quedan an muchos puntos por entender es el rol de las protenas en diver-sos aspectos de la homeostasis energtica, incluyendo el metabolismo energtico, el metabolismo de la glucosa y de los cidos grasos, la sensibilidad a la insulina y el control de la ingesta alimentaria. Una va-riacin en el aporte de protenas provoca ciertas modificaciones de estos procesos, que a su vez tienen consecuencias funcio-nales diversas y complejas. En caso de au-mento de este aporte, la utilizacin de los aminocidos como precursores en las vas proteinognicas ya no es un factor limitan-te, y el excedente de aminocidos aporta-dos se utiliza como sustrato energtico.

    Los aminocidos son ante todo nutrien-tes energticos que poseen ciertas parti-cularidades metablicas. La sustitucin de sustratos energticos entre aminoci-dos y glucosa o cidos grasos se traduce paralelamente en una modificacin de la homeostasis de la glucosa y de los cidos grasos. Los aminocidos son, en particu-lar, los principales precursores de la glu-coneognesis heptica. Un aumento en la dieta del aporte en protenas se traduce de

    forma concomitante en un aumento de su importancia en las vas energticas y en la gluconeognesis (15), as como en una re-duccin de la sntesis de cidos grasos a partir de la glucosa (16, 17). Los amino-cidos potencian la insulinosecrecin indu-cida por la glucosa y parece que reducen tambin el estrs oxidativo inducido por excursiones hiperglicmicas postprandia-les transitorias, probablemente aumen-tando las capacidades de regeneracin del glutatin (18). El conjunto de estos proce-sos provoca modificaciones de la insulino-secrecin, de la sensibilidad a la insulina y de la tolerancia a la glucosa, que podran jugar un rol protector (16,17). Otro aspecto asociado es el papel del intestino distal y de la microbiota intestinal en el catabolismo de los aminocidos, que tambin genera ciertos metabolitos especficos implicados en el metabolismo energtico, y cuyo rol se deber profundizar.

    Adems un aumento del aporte en prote-nas se asocia generalmente a una dismi-nucin del consumo alimentario, a causa de la saciedad inducida por las protenas (19-24). Este efecto resulta de las modifi-caciones de la actividad metablica a nivel perifrico, as como de los mecanismos de sealizacin inducidos por los aminoci-dos a nivel perifrico y central. Las seales implicadas son las hormonas y los neu-ropptidos digestivos, los aminocidos y ciertos productos de su metabolismo que actan activando el nervio vago o directa-mente a nivel del hipotlamo. Los estudios que he realizado con otros equipos sobre este tema han permitido determinar la na-turaleza de ciertos mecanismos implicados en esta induccin de la saciedad por las protenas. Este efecto ha sido evidenciado tanto en el animal como en el hombre, y hemos demostrado, por medio de anlisis comportamentales y de estudios de neuro-fisiologa, que se trata de un fenmeno de saciedad y no de un proceso aversivo. El control de la ingesta proteica parece ser un

    proceso ancestral y muy importante en los comportamientos de seleccin de los ali-mentos y de supervivencia de las especies debido al papel primordial del aporte en aminocidos para el funcionamiento del organismo. En estas condiciones, parece lgico que mecanismos mltiples y redun-dantes estn implicados en tal proceso. Nuestras observaciones, que muestran que la seleccin espontnea de protenas pare-ce situarse en general a un nivel ms eleva-do que el nivel de aporte de seguridad, su-gieren que el organismo responde a otras seales, aparte del equilibrio nitrogenado, para el control de la ingesta de protenas.De forma general, falta acabar de entender las diferentes consecuencias positivas y negativas inducidas por una manipulacin de la participacin de los aminocidos en el aporte energtico. Estas observaciones

    tienen una gran relevancia, puesto que las poblaciones occidentales tienen aportes en protenas elevados. Adems, diversas die-tas concebidas para prevenir el sobrepe-so y la obesidad incluyen un aumento del aporte proteico ms all de la necesidad definida por el balance energtico y la sn-tesis proteica. Por ello, la consideracin de las consecuencias de un aumento del apor-te en protenas y la definicin del lmite su-perior de aporte proteico son cuestiones de salud pblica.

    Conclusin

    Este resumen no exhaustivo de los dis-tintos aspectos del papel de las protenas muestra la complejidad de las funciones del aporte de stas. Los conceptos utilizados para evaluar la necesidad en protenas y en aminocidos sern muy probablemente redefinidos en los prximos aos. Aun-que los conceptos de aporte de seguridad siguen teniendo su utilidad en situaciones de aporte proteico limitado para ciertas poblaciones del planeta, los estudios si-

    guen avanzando para valorar el papel de las protenas y de los aminocidos en la optimizacin de los marcadores de salud en el contexto de dietas de tipo occidental, en las cuales el aporte proteico est ya por encima del aporte de seguridad. En efec-to, los resultados muestran que la nocin de calidad del aporte en protenas puede tener sentido no solamente para aportes bajos que equilibran las prdidas de nitr-geno corporal, sino tambin para aportes ms elevados. Adems, el enfoque de la necesidad en protenas y en aminocidos no suele tener en cuenta la diversidad de roles de los aminocidos, aparte de la sim-ple nocin de aminocidos indispensables limitantes para la sntesis proteica.

    2 | YSONEWS El boletn trimestral de Laboratorios YSONUT

    Desde hace unas dcadas, la investigacin internacional se orienta hacia un analsis ms preciso de las vas proteinognicas y no pro-teinognicas del metabolismo de los aminocidos.

    Los individuos son capaces de adaptarse a aportes proteicos variables y muy superiores al aporte de seguridad.

    En los aos venideros se detallar el papel del aporte en protenas y en aminocidos en la opti-mizacin de los marcadores de salud.

  • Abril - Junio 2009 YSONEWS | 3

    Nuevas gamas Rythmonutrition 2009En el marco de su compromiso por permanecer al da de las ltimas novedades cientficas y de la prctica mdica, Ysonut actualiza su gama Rythmonutrition Protifine / Inovance.

    La nueva gama Protifine cuen-ta con ms de 85 referencias elaboradas con protenas de alto valor biolgico y nutricional (protenas naturales de leche, de huevo, de soja y de guisante), y con un aporte de glcidos y l-pidos muy controlado. Tambin incluye una gama de productos hipocalricos para que los pa-cientes puedan condimentar y saborear sus comidas, incluso en fase estricta.

    Las propuestas de este ao son: Una apuesta por la comodidad: nuevos productos (con las ltimas tcnicas de envasado y preservacin de sabores) para una dieta ms llevadera y compatible con una vida profesional y familiar activa y sin renunciar al buen sabor, con nuevos platos precocinados listos para tomar (aporte excepcional de protenas de entre 20 y 30 g. por racin), como el Salmn con Verduritas, y bebidas como el refresco de Cacao Express en botelln de 200 ml. Ms opciones frente a las compulsiones alimenta-rias: para mejorar la prevencin y el tratamiento de los trastornos del comportamiento alimentario preexistentes o que puedan surgir al finalizar la Dieta de Aporte Proteico, la gama Regulacin del apetito y del humor incorpora

    nuevas barritas: con cobertura de Chocolate con Leche-Toffee (Dynovance) y con cobertura de Chocolate Blanco-Naranja (Srovance). El placer culinario: todas las barritas Protifine estn disponibles en adelante a partir de la fase 1 de la dieta, pues hemos conseguido reducir su contenido en glcidos (mximo 5.2 g. de glcidos simples) sin alterar su sabor. A ello se aade una serie de postres, dulces y snacks para una dieta ms placentera (Galletas de Chocolate, Snacks al Parmesano y Gresines al Organo). Dos nuevas referencias sin protenas de leche para que el mayor nmero de pacientes pueda beneficiarse de la dieta: el Postre Pralin-Avellanas y el Crep de Jamn. El Pack Bienvenida: con 70 comidas de productos protei-

    cos seleccionados entre los ms apreciados, permite a los pacientes, al efectuar su 1er pedido, escoger entre el gran nmero de referencias de la carta Protifine y entender mejor la dieta proteica. Para ello, viene con proposiciones para preparar dos semanas de mens Protifine. La gama de micronutricin y diettica Inovance tambin ha sido actualizada:Inovance CALCIUM, a partir de ahora en comprimidos, Inovance PROTIVANCE que aporta aminocidos esenciales para tratar cualquier tipo de carencia en protenas.

    Los estudios que definen los requeri-mientos de protenas a partir de la cantidad de protenas y de su compo-sicin en aminocidos indispensables han servido de base para las reco-mendaciones recogidas en los infor-mes de los comits de expertos en los cuales he participado: el de la OMS/FAO/ONU (2007) (2) y, en Francia, el del Grupo de Trabajo sobre las Prote-nas de la AFSSA (Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de los Alimentos) (2008) (3).

    Segn los conocimientos actuales, los aportes situados entre 0,83 y 2,2 g./Kg./da de protenas (es decir del 10 al 27 % del aporte energtico en personas que tengan aportes energticos me-dios) pueden ser considerados como satisfactorios para un sujeto adulto de menos de 60 aos, no obeso, sin acti-vidad deportiva, con una funcin renal normal y con una dieta no restrictiva.

    En el caso de las dietas de apor-te proteico, se debe de tener en cuenta la altura del sujeto con so-brepeso o obesidad y funcin re-nal normal: un aporte de 1,5 x 25 x (Altura)2 g/da es aconsejable para mantener la masa proteica a largo plazo.

    Discurso del Experto Cientfico: el Profesor Daniel TomBibliografa1-Reeds PJ. Dispensable and in-

    dispensable amino acids for hu-mans. Journal of Nutrition, 2000, 130, 1835S1840S.2-WHO/FAO/UNU. 2007. Pro-tein and amino acid requirements in human nutrition. Technical Report Series 935. Report of a Joint WHO/FAO/UNU Expert Consultation. 3-AFSSA, Apport en protines : consommation, qualit, besoins et recommandations , Rapport de groupe de travail, 2008.4-Rand WM, Pellett PL, Young VR. Meta-analysis of nitrogen balance studies for estimating protein requirements in healthy adults. American Journal of Clini-cal Nutrition, 2003, 77, 109127.5-Bos C, Gaudichon C, Tom D. Isotopic studies of protein and amino acid requirements. Curr Opin Clin Nutr Metab Care. 2002, 5, 55-61.6-Tom D, Bos C. Lysine requi-rement through the human life cycle. J Nutr. 2007, 137, 1642S-1645S.7-Bos C, Juillet B, Fouillet et al. Postprandial metabolic utiliza-tion of wheat protein in humans. Am J Clin Nutr. 2005, 81, 87-94.8-Boirie Y, Dangin M, Gachon P, Vasson MP, Maubois JL, Beau-frre B. Slow and fast dietary pro-teins differently modulate pos-tprandial protein accretion. Proc Natl Acad Sci U S A. 1997 Dec

    23;94(26):14930-5.9-Juillet B, Fouillet H, Bos C, Mariotti F, Gaussers N, Bena-mouzig R, Tom D, Gaudichon C. Increasing habitual protein in-take results in reduced postpran-dial efficiency of peripheral, ana-bolic wheat protein nitrogen use in humans. Am J Clin Nutr. 2008 Mar;87(3):666-78.10- Lacroix M, Bos C, Lonil J, Ai-rinei G, Luengo C, Dar S, Bena-mouzig R, Fouillet H, Fauquant J, Tom D, Gaudichon C. Compared with casein or total milk protein, digestion of milk soluble proteins is too rapid to sustain the anabo-lic postprandial amino acid re-quirement. Am J Clin Nutr. 2006 Nov;84(5):1070-9.11-Fouillet H, Bos C, Gaudichon C, Tom D. Approaches to quan-tifying protein metabolism in response to nutrient ingestion. J Nutr. 2002 Oct;132(10):3208S-18S. Review.12-Fouillet H, Mariotti F, Gaudi-chon C, Bos C, Tom D. Periphe-ral and splanchnic metabolism of dietary nitrogen are differently affected by the protein source in humans as assessed by compar-tmental modeling. J Nutr. 2002 Jan;132(1):125-33.13-Fouillet H, Gaudichon C, Ma-riotti F, Bos C, Huneau JF, Tom D. Energy nutrients modulate the splanchnic sequestration of dietary nitrogen in humans: a compartmental analysis. Am J

    Physiol Endocrinol Metab. 2001 Aug;281(2):E248-60.14-Fouillet H, Juillet B, Bos C, Mariotti F, Gaudichon C, Bena-mouzig R, Tom D. Urea-nitrogen production and salvage are mo-dulated by protein intake in fed humans: results of an oral stable-isotope-tracer protocol and com-partmental modeling. Am J Clin Nutr. 2008 Jun;87(6):1702-14.15-Azzout-Marniche D, Gaudi-chon C, Blouet C et al. Liver glyco-neogenesis: a pathway to cope with postprandial amino acid ex-cess in high-protein fed rats? Am J Physiol Regul Integr Comp Phy-siol 2007; 292:R1400-7.16-Pichon L, Huneau JF, Fromen-tin G, Tom D. A high-protein, high-fat, carbohydrate-free diet reduces energy intake, hepatic li-pogenesis, and adiposity in rats. J Nutr 2006; 136:1256-60.17-Blouet C, Mariotti F, Azzout-Marniche D et al. The reduced energy intake of rats fed a high-protein low-carbohydrate diet explains the lower fat deposi-tion, but macronutrient substi-tution accounts for the improved glycemic control. J Nutr 2006; 136:1849-54.18-Blouet C, Mariotti F, Azzout-Marniche D, Math V, Mikogami T, Tom D, Huneau JF. Dietary cysteine alleviates sucrose-indu-ced oxidative stress and insulin resistance. Free Radic Biol Med. 2007 Apr 1;42(7):1089-97.

    19-Bensaid A,Tom D, LHeureux-Bourdon D, et al. A high protein diet enhances satiety without conditioned taste aversion in the rat. Physiol Behav 2003;78, 311320.20-Bensaid A, Tom D, Gietzen D et al. Protein is more potent than carbohydrate for reducing appe-tite in rats. Physiol Behav 2002; 75:577-82.21-Jean C, Fromentin G, Tom D, Larue-Achagiotis C. Wistar rats allowed to self-select ma-cronutrients from weaning to maturity choose a high-protein, high-lipid diet. Physiol Behav. 2002;76(1):65-73.22-Darcel NP, Liou AP, Tom D, Raybould HE. Activation of vagal afferents in the rat duodenum by protein digests requires PepT1. J Nutr 2005; 135:1491-5.23-Darcel N, Fromentin G, Ray-bould HE, Gougis S, Gietzen DW, Tom D. Fos-positive neurons are increased in the nucleus of the solitary tract and decreased in the ventromedial hypothalamus and amygdala by a high-protein diet in rats. J Nutr. 2005;135(6):1486-90.24-Faipoux R, Tome D, Gougis S et al. Proteins activate satiety-related neuronal pathways in the brainstem and hypothalamus of rats. J Nutr 2008; 138:1172-8

  • YSONEWSEl boletn trimestral de Laboratorios YSONUT

    Laboratorios YSONUTCalle Provena, 286-288, 1 2 08008 BarcelonaTel : (+34) 93 272 62 15 Fax : (+34) 93 272 62 54www.ysonut.es

    YSONEWS MDICO N3 Abril - Junio 2009Presidente Director General: Marc SARAZINRedactor jefe: Dr. ZAHOUANIComit de lectura: Pr D. RIGAUD, Pr. D. TOMDirectora de la publicacin: A. ZANNIDiseo y maquetacin: S. TASISRevisin de los textos: K. HARICHE

    Editado por Laboratorios Ysonut. Todos los derechos reservados y reproduccin, incluso parcial, estrictamente prohibida

    Documento de uso exclusivamente mdico

    4 | YSONEWS El boletn trimestral de Laboratorios YSONUT

    EYSN

    03

    Sra. Michle D., 38 aos Altura: 1,65 m Peso: 78 Kg.Antes del embarazo = 60 Kg.Nio en el 2003 => + 15 Kg. sigui entonces la dieta de aporte proteico y adelgaz 9 Kg. (pas de 71 a 62 Kg.)Recuper peso antes de su segundo emba-razo: 69 Kg. Parto en junio 2008 => + 17 Kg.

    Consulta 20 de octubre de 2008 = 83 Kg., ciclo hormonal normalizado.Tratamiento: dieta de aporte proteico estric-ta durante 15 das, 4 sobres al da, es decir: 4x18 g = 72 g de aporte en protenas (1g/Kg. peso ideal).

    Consulta 7 de noviembre de 2008 => 81,5 Kg., (prdida muy limitada de 1,5 Kg.)

    Sin causa ni problema aparente. Tiene sen-sacin de hambre. El efecto cetnico no ha aparecido.

    Se interrumpe la dieta durante 15 das y se re-toma aumentando la cantidad de protenas.

    Tratamiento: dieta de aporte proteico es-tricta aumentando la cantidad de aporte en protenas con una aplicacin de dosis calcu-lada: aportes de protenas = 1,3 x 25 x T (m) (88 g de protena), lo que equivale a 5 sobres al da.

    Consulta 21 de noviembre de 2008 => 77 Kg. (prdida de 4,5 Kg.), Ausencia de sen-sacin de hambre.

    Conclusin: recuperacin clara de prdida de peso, sin sensacin de hambre, al incre-mentar el aporte de protenas.Aporte de protenas recomendado: de 1,2 a 1,5 x 25 x T (m) Consulta 4 de febrero de 2009 despus de 2 meses y medio de reduccin progresiva de las fases:El peso actual es de 63 Kg.

    Sra. Jacqueline M., 78 aosAltura: 1,59 m Peso: 61 Kg.Camina con dificultad. En el 2008 im-plantacin de prtesis de cadera debido a artrosis. Tratamientos: HTA Vive en un geritrico, comida variada aunque por la noche a menudo sopa y yogur.18 de octubre de 2008: AVC regresivo con buena recuperacin aunque camina con dificultad. Ingresada en el hospital donde permaneci durante 9 semanas con programa de reeducacin. Desnutricin con prdida de peso: 55 Kg. (adelgaz 6 Kg.)De vuelta a la residencia, cadas repeti-tivas, aparicin de escara superficial en la zona gltea derecha.

    Consulta 3 de enero de 2009: Amiotrofia en miembros inferiores con edemas leves, mala calidad cutnea => conclusin: desnutricin proteica.

    Tratamiento: incorporar queso en el de-sayuno + aumentar carne al medioda (100 g) + Protivance: 1 al medioda des-pus de la comida o por la tarde + 1 por la noche en concepto de cena durante 2 semanas.Despus seguir tomando Protivance: 1 a medioda y cenar jamn o pescado.

    Consulta 5 de febrero de 2009: Evolucin favorable, prcticamente cu-rada, desaparicin de los edemas y me-jora en su deambulacin. Peso: 56,6 Kg. Tratamiento: seguir tomando Pro-tivance: 1 al da (al medioda o por la tarde) durante 2 meses (vigilar).

    Casos Clnicos