y todo comenzó -rosalya x leigh x su

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…Y TODO COMENZÓ

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Un hermoso regalo de Rosalya para Leigh, por supuesto con Sucrette involucrada

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  • Y TODO COMENZ

  • El despertador son, saqu una mano de mis

    clidas cobijas y a tientas logr apagarlo. Haca

    mucho fro, las fiestas navideas estaban muy

    cercanas.

    Ni siquiera poda abrir los ojos.

    Tena la sensacin de que mi sueo haba sido

    lindo, pero no atinaba a recordar algo. Suspir y

    me levant para darme un buen bao. Me quit

    mis ropas de dormir y entr en la ducha; el agua

    clida y relajante logr que me despertara por

    completo y por fin un atisbo del sueo que tuve

    lleg a mi menteHaba soado con Rosalya,

  • recordaba la expresin de su rostro,

    completamenteammdivertida, excitada?

    Caray, con que la chica no quiera llevarme de

    nuevo de comprasla ltima vez gast mi

    mesada completa en dos vestidos y unos zapatos.

    Y termin comiendo en los recreos la dichosa

    ensalada de tofu que mi ta prepara diario para

    llevar a su trabajo, ewwwkkk.

    Mientras frotaba mi cuerpo con la esponja, mejor

    dicho mis pechos, record al tarado de Castiel.

    Ese pelos de ctsup no perda oportunidad de

  • llamarme plana, quizs no tuviera muchopero

    eran hermosos y duritos.

    Cuando entr en la cocina para desayunar mi ta

    ya estaba preparando su ensalada.

    -Buenos das Su- dijo con su voz cantarina.

    -Ta- contest con un suspiro- me llamo Honey,

    no Su.

    -Pero Su es taaaannn lindo, querida, que prefiero

    llamarte as.

    -Si claro, como todos en esta ciudad- termin con

    un tono resignado.

  • Llegu corriendo al instituto y, claro, tena que ser,

    choqu con alguien mientras trataba de alcanzar

    el laboratorio de biologa. El seor Farrs ya me

    haba sentenciado la ltima clase, que si volva a

    llegar tarde me aplicara un examen especial.

    -Huy fjate por dnde caminas- dijo la molesta voz

    de Rosalya Oh, Su, eres t, jajajajajajaja amiga,

    siempre andas chocando con alguien.

    -Lo siento Rosa, llego tarde a mi clase, platicamos

    en el descanso- le grit mientras segua corriendo-

    -Est bien, te quiero pedir un favor- alcanc a

    escuchar a lo lejos.

  • Cuando son la campana para el receso, tom mis

    cosas y me dirig al pasillo; grande fue mi sorpresa

    al ver que Rosalya ya me esperaba.

    -Oh Su, tienes que ayudarme- dijo la hermosa

    chica, colgndose de mi brazo Es cumpleaos de

    Leigh y quiero que sea i-nol-vi-da-ble. Necesito

    que me acompaes a comprar unas cositas que

    tengo en mente- termin.

    -En verdad importa si quiero ir o no?- pregunt

    aunque de sobra saba la respuesta.

    -La verdad no, de hecho ya me encargu de

    avisarle a tu ta que llegaras tarde- me contest la

  • chica con un tono que dejaba ver que estaba

    acostumbrada a salirse con la suya, siempre.

    Estbamos en los vestidores de una tienda

    exclusiva de lencera, con montones de sexys y

    atrevidos coordinados por todas partes, porque mi

    amiga no lograba decidirse por alguno.

    Yo me encontraba con las mejillas encendidas, ya

    que la escultural chica no tuvo pena alguna en

    estar completamente desnuda delante de m. La

    verdad sea dicha, Rosa era poseedora de uno de

    los cuerpos ms sensuales que haba visto en mi

    vidabueno, tampoco es que hubiese visto

  • muchos cuerpos, pero saba apreciar la

    sensualidad que emanaba por todos lados mi

    preciosa amiga.

    -Demonios!! ste es genial, pero las copas son

    muy pequeas, y no hay en otra talla- dijo Rosa

    bastante molesta Hey Su, parece que es de tu

    talla, por qu no te lo pruebas.

    -Lo siento Rosa, esta vez slo soy espectadora,

    no traigo dinero.

    -Oh vamos, slo ponte esta hermosa cosita, dame

    el gusto de verte con lencera que no parezca de

    nia.

  • Diciendo y haciendo, Rosalya se acerc y

    comenz a despojarme de mi ropa, hasta que

    ambas estbamos completamente desnudas.

    -Vaya Su, qu agradable sorpresa, tienes unos

    pechos muy hermosos- dijo Rosalya, mientras me

    colocaba frente al espejo y ella se pona por

    detrs mo.

    En ese momento poda sentir sus enormes pechos

    aplastados contra mi espalda, sus pezones

    estaban endureciendo y su reflejo me dejaba ver

    sus hermosas mejillas sonrosadas mientras

    rozaba mis pezones con sus pulgares.

  • Sin poder contenerme solt un suspiro, pero tom

    sus manos y las alej de mis pechos.

    -Rosa, eres muy linda, pero yono

    -Su, eres virgen?- me pregunt con una sonrisa

    que conoca muy bien.

    -Estoyobueno

    -Wow!! Lo eres, y de seguro jams has jugado con

    una chica, verdad? Coment mientras se acercaba

    a m y se inclinaba para que sus pezones rozaran

    los mos -Y si nunca has jugado con una chica,

    cmo puedes saber si te gusta o no?

  • Buenola verdad que eso se escuchaba muy

    lgico, pero para ese momento ya ni siquiera

    saba lo que quera decir lgico.

    Rosalya pasaba su sedosa lengua por mis

    pezones, los chupaba y daba pequeos

    mordiscos. Yo senta que las piernas me fallaran

    en cualquier momento. Luego rosa me bes.

    Rosando primero sus carnosos labios con los

    mos, pasando la punta de su lengua por todos

    mis labios para despus abrirse paso al interior de

    mi boca. Era un beso hermoso, clido, mojado,

    sexy, nuestras lenguas se acariciaban, se

  • reconocan, jugaban. Una de las manos de mi

    amiga estaba acariciando mi trasero y la otra

    jugueteaba con mis pezones.

    Rosa termin el beso para bajar y lamer mis

    pezones, saborearlos. Luego se incorpor y tena

    un extrao brillo en su mirada, lo que me deca

    que a esa chica se le acababa de ocurrir algo.

    -P-pero Rosa, y Lysandro?- le pregunt todava no

    muy segura de cmo carambas me haba

    convencido para hacer esto.

  • -Oh no te preocupes por l. Se queda a dormir en

    casa de Castiel, sabe que hoy es una noche

    especial y nos da nuestro espacio.

    -P-pero Leigh es tu novio, no quiero que esto vaya

    a arruinar nuestra amistad.

    -Por eso no habr problema, Su, le gustas a Leigh

    y l te gusta a ti. Soy muy celosa, pero t eres mi

    amiga, as que no hay problema.

    Terminamos de vestirnos y salimos a la hermosa

    sala de la casa que Leigh y Lysandro compartan.

    Todo era estilo victoriano, me senta como si

    hubiera regresado en el tiempo o estuviramos

  • representando una obra de poca. Estaba

    decorada con motivos navideos y las velas y el

    fuego de la chimenea le daban un aspecto muy

    sensual.

    Leigh estaba sentado en un sof, se vea hermoso

    en su traje, con la camisa desabotonada, dejando

    ver su increble torso. Era delgado, pero su cuerpo

    mostraba que haca ejercicio y tena el nivel

    exacto de msculos como para que quisiera

    arrancarle la camisa y lamer todo su sexy cuerpo.

    Se puso de pie y lleg hasta nosotras, tom la

    mano de cada una y deposit un dulce beso en

  • ellas. Nos condujo al centro de la sala y luego

    apag la luz. Quedando slo iluminados por unas

    velas colocadas de forma estratgica.

    Rosalya y yo estbamos slo en nuestros

    hermosos coordinados de lencera. Encajes,

    transparencias, cintas, sedatodo aquello incitaba

    al deseo, la pasin, la lujuria.

    Yo estaba realmente nerviosa, Leigh volvi a

    sentarse y desabroch su pantaln, dejando ver

    su miembro completamente erecto.

    Rosalya me abraz por detrs y comenz a

    acariciar mi vientre, sus manos suban poco a

  • poco, rozaba mi piel con sus largas uas,

    haciendo que escalofros recorrieran mi cuerpo.

    Lama y besaba mi cuello y espalda, se agachaba

    para acariciar mis piernas y volver a mi vientre.

    Poco a poco sus manos llegaron a mis pechos, los

    torturaba con sus caricias, rozaba la tela que ya

    dejaba ver la ereccin de mis pezones.

    Leigh acariciaba su miembro, muy despacio,

    mientras sonrea de forma tierna pero seductora al

    mismo tiempo.

    Rosa me despoj de la parte superior del

    coordinado, dejando mis pechos libres y pidiendo

  • ms caricias. Se puso frente a m y comenz a

    besarme, eran besos profundos, de esos que

    hacen que sientas que te elevas. Respond

    gustosa, saboreando, deleitndome en el dulce

    sabor de su boca, su lengua, pero no quitaba la

    vista de Leigh, que ya estaba slo en camisa

    completamente listo para lo que fuera.

    Comenc a quitar la estorbosa ropa de Rosalya,

    para poder disfrutar de sus deliciosos pechos, sus

    pezones estaban duros y emanaban un aroma

    excitante. No supe en qu momento nos

    acomodamos en la mullida alfombra, nos

  • besamos, acariciamos hasta volvernos locas,

    nuestros quejidos se escuchaban en el silencio de

    la noche y el eco de la enorme casa los haca

    perturbadores.

    Estaba tendida de espaldas y Rosa comenz a

    trazar un camino de besos y lamidas haca mi

    parte ms ntima, cuando lleg a donde quera,

    comenz a chupar, lamer, besar, morder. Tom mi

    botoncito de placer entre sus calientes labios y los

    succion, haciendo que me retorciera de placer.

    Meti uno de sus dedos, apenas, y lo sac

    completamente mojado, escurriendo y brillante. Se

  • puso de pie y camin hacia Leigh, el cual chup el

    dedo de Rosa empapado en mis jugos.

    Leigh sonri y suspir, su miembro pareca que

    quera reventar.

    -Est lista para ti, amor- le dijo Rosa con una

    pcara sonrisa.

    -Ven Su- me dijo Rosa.

    Me incorpor y me dirig hacia ellos.

    Rosalya me beso nuevamente y me hizo poner a

    horcajadas sobre Leigh, ella se sent a su lado.

  • Leigh puso sus manos sobre mis nalgas, las

    acarici y estruj mientras me besaba de una

    forma increble. Su boca era diestra y su lengua

    ms. Yo acariciaba su cuerpo, sus pectorales eran

    tan sexys. El beso era tan profundo que senta

    que no poda respirar, pero no me importaba.

    -Oh Su, eres hermosa, quiero estar dentro de ti-

    susurr Leigh en medio de un gemido.

    Rosalya acariciaba el miembro de Leigh y lo dirigi

    hacia mi abertura. Leigh empuj y yo caa

    suavemente sobre el enorme trozo de placer. Al

    principio doli un poco, pero luego fue puro goce.

  • Las embestidas de Leigh hacan que quisiera ms

    y ms. Leigh chupaba, lama y morda mis

    pezones, con sus manos diriga mis caderas para

    que me moviera y nos diramos ms placer. Rosa

    y yo nos besbamos hasta ms no poder. Senta

    el miembro de Leigh completamente dentro de m,

    grande, duro, palpitando. De pronto sent como

    creca an ms y palpitaba ms fuerte.

    -Ahora Rosalya!!- pudo decir entre gemidos

    Leigh

  • Rosa, se apresur a indicarme que me quitara y

    me hincara junto a ella, frente al reluciente

    miembro de su novio.

    Leigh coloc su miembro en mi boca y estall, el

    espeso lquido resbalaba por mi garganta, dejando

    un ligero sabor amargo. Rosa se inclin y me

    bes, para poder tomar un poco.

    Bes los pezones de Rosa y lam los de Leigh.

    El novio de mi amiga, estaba descansando en la

    alfombra, volte a verme y con una tierna y

    apenada sonrisa me dio las gracias por tan

    magnfico regalo.

  • Con pesar nos levantamos y baamos.

    Acomodamos las cosas y encendimos las luces.

    Rosalya haba preparado la cena, as que la

    servimos entre las dos. Cuando estbamos por

    terminar Leigh tom a Rosa por la cintura y le dio

    un profundo beso.

    -Amor, s que tu regalo ha sido lo ms perfecto y

    hermoso, pero

    -Leigh, beb, slo dime qu pasa.

    -Vers, esto, yoQuiero ms.

  • Durante la cena, Rosalya coquete con l, al

    punto de que el pobre chico ya no saba de qu

    forma ocultar su ereccin.

    Cuando estbamos en el postre, Rosa trajo una

    botella de champagne e incit a Leigh para que

    bebiera.

    Leig ya estaba demasiado bebido cuando Rosa

    diestramente le quit los pantalones y el bxer,

    para despus tomar un trago de champagne e

    introdujo el miembro del chico en su boca.

  • Al parecer le encant, porque no dejaba de gemir

    y retorcerse de placer. Le dijo a Rosa Has de m

    lo que quieras ama, soy tu esclavo

    Obviamente nunca conocemos a las personas lo

    suficiente.

    Rosalya se puso de pie.

    -Has sido un chico muy malo, no me das la

    atencin suficiente desde hace mucho tiempo- y le

    dio una nalgada.

    -Si ama, he sido muy malo, merezco un castigo

  • -Mmmmm, slo porque estoy de buenas te voy dar

    un castigo ejemplar. Quiero que te masturbes

    frente a nosotras.

    -Si ama, gracias, ser bueno y obediente.

    Leigh comenz a acariciar su miembro.

    Cuando mi amiga se dio cuenta de que su novio

    estaba a punto de venirse, corri a su lado y meti

    el miembro del chico en su hermosa boca,

    recibiendo todo el lquido de l. Pero cuando Leigh

    comenzaba a relajarse, Rosa empez a chuparlo y

    acariciarlo, no lo dej descansar nada.

  • El pelinegro pareca no comprender lo que estaba

    pasando. Pero Rosa ya se haba puesto en pie y

    se estaba quitando la ropa de forma muy sensual.

    Leigh tom los pezones de mi amiga en sus labios

    y los oprimi haciendo que esta soltara un suspiro.

    Rosa haba logrado que el miembro de Leigh

    reaccionara, y ahora estaba en cuatro patas con l

    detrs de ella, embistindola. Rosa se reacomod,

    sentndose en las piernas de su novio, de frente a

    l, como yo haba estado con Leigh hace un rato.

    Despus estaban haciendo un 69, gimiendo,

    acariciando cada parte de ellos. La lengua de

  • Leigh recorra la abertura de Rosa una y otra vez.

    Rosa se meta el miembro palpitante por completo

    en la boca, y slo lo sacaba para gemir un poco, lo

    lama y luego volva a introducirlo.

    En eso, tanto mi amiga como su novio voltearon a

    verme y me hicieron seas para que me acercara.

    Nos acomodamos de manera que Leigh pudiera

    penetrarme y dar placer a Rosa con su boca.

    Leigh ya me haba penetrado y acariciaba mi

    cltoris con la mano, haciendo que pequeas

    sacudidas de sensual excitacin recorrieran mi

    cuerpo por completo.

  • Sus embestidas hacan que mis pequeos pechos

    rebotaran. Me coloc de tal forma, en que poda

    lamer y chupar mis pezones al mismo tiempo que

    sus embestidas aumentaban de ritmo y

    profundidad.

    Rosa fue la primera en correrse, gimiendo,

    gritando y dando suspiros. Rosalya se levant y

    comenz a lamer mi cltoris.

    Leigh y yo llegamos juntos a un orgasmo hermoso,

    intenso. Nuestros cuerpos se tensaban y

    curveaban. Temblamos y nos relajamos. Rosa,

    Leigh y yo compartimos un beso entre los tres.

  • Nos metimos a baar nuevamente.

    Me desped y me dirig a mi casa con una enorme

    sonrisa.

    FIN.