xi encuentro de didáctica de la historia económica · 2014-06-16 · xi encuentro de didáctica...
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XI Encuentro de Didáctica de la Historia Económica
Santiago de Compostela, 26 y 27 de junio de 2014
Sesión
Cursos/aulas virtuales: posibilidades y limitaciones
Coordinadores:
Mauro Hernández Benítez (UNED) y José Ubaldo Bernardos Sanz (UNED)
Comunicación
Dispositivos móviles en el aula: de distracción a herramienta
Autora:
Mª del Mar Rubio Varas
(Universidad Pública de Navarra/Nafarroako Unibertsitate Publikoa) (UPNA/NUP)
DEPARTAMENTO DE HISTORIA E INSTITUCIÓNS ECONÓMICAS
SESIÓN CURSOS/AULAS VIRTUALES: POSIBILIDADES Y LIMITACIONES XI Encuentro de Didáctica de la Historia Económica
Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Universidad de Santiago de Compostela, 26 y 27 de Junio del 2014
DISPOSITIVOS MÓVILES EN EL AULA: DE DISTRACCIÓN A HERRAMIENTA Mª del Mar Rubio
Departamento de Economía Universidad Pública de Navarra/Nafarroako Unibertsitate Publikoa
(UPNA/NUP) [email protected]
Resumen
En esta comunicación describo cómo vengo utilizado los dispositivos móviles de mis alumnos como herramientas de control inmediato de la asistencia y de la comprensión de lo que se está explicando en ese momento en varias asignaturas de naturaleza distinta. Explico de dónde surgió la idea, describo la planificación necesaria por parte del profesor, además de mostrar algunos ejemplos. Finalmente aporto mi relfexión sobre qué aporta este uso de los aularios virtuales en conexión con los dispositivos móviles, así cómo sus inconvenientes, que he identificado. Introdución Cuándo comencé a dar clase, hace más de una década, preguntaba a mis alumnos el
primer día de clase cuántos tenían internet en casa. Era importante conocer ese dato
puesto que yo usaba activamente el aulario virtual como repositorio de las
transparencias de mis clases magistrales. También ponía a su disposición el programa
de la asignatura, y alguna lectura que era complicada conseguir en la biblioteca. Era
también el medio que usaba para comunicar avisos y temas de planificación del curso
(fechas de exámenes parciales y similares). Mi uso de los aularios virtuales se ha ido
incrementando con el tiempo, pasando de ser una mera herramienta unidireccional de
distribución de contenidos online, a una herramienta bidireccional en la que los
alumnos también entregaban cosas para evaluar.
Aquella pregunta del primer día de clase dejó de tener sentido hace ya algún tiempo.
Hoy todos mis alumnos tienen acceso internet en el bolsillo, en su teléfono móvil, bien
a través de las redes de las redes de telefonía móvil, bien a través de la wifi del
campus. Es más, un número creciente de los alumnos acude al aula con algún otro
dispositivo móvil conectable a internet (gradualmente más tabletas y menos
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portátiles). Y cada vez más, voy sorprendiendo a alguno buscando información online
sobre cosas que estoy explicando en ese momento.
La inmediatez de la información y de las comunicaciones, que en ocasiones se torna en
distracción (también twitean durante la clase, envían mensajes en Whatsapp, miran su
Facebook, leen la prensa deportiva mientras intento explicar algo, etc.) puede también
usarse como herramienta en el aula.
En esta comunicación describo cómo vengo utilizado los dispositivos móviles de mis
alumnos como herramientas de control inmediato de la asistencia y de la comprensión
de lo que se está explicando en ese momento en asignaturas de naturaleza bien
distinta –Historia Económica Mundial, Historia Económica de España y
Macroeconomía I.
Explicaré primero de dónde surgió la idea, y pasaré después a detallar la planificación
necesaria y mostrar algunos ejemplos. Terminaré reflexionando sobre qué aporta este
uso de los aularios virtuales en conexión con los dispositivos móviles, así cómo sus
inconvenientes, que también los tiene.
La idea de usar dispositivos móviles en el aula
Conocía la existencia de dispositivos electrónicos específicos que permitían a los
alumnos interactuar con el profesor en tiempo real dando respuestas simples (si/no,
verdadero/falso, selección de opción correcta). Existen varios en el mercado e incluso
alguna universidad española los ha usado de manera experimental. Me gustaba la idea
de poder interactuar ‘en directo’ con los alumnos y testar inmediatamente si el
mensaje que intentaba transmitir en cada clase estaba siendo comprendido más allá
de la tarima.
Me interesé por el tema de los ‘click-‐on’ –que no son más que un mando a distancia
con un botón-‐ pero todas las opciones requerían de un lado un desembolso por parte
del alumno (o de la universidad si decidía subvencionar la compra del mando) y de
otro, la configuración de un software específico en el aula a utilizar el dispositivo.
Demasiada complicación para testar una idea que parecía interesante.
Por otro lado, con los colegas de Historia Económica de la UPNA veníamos utilizando
cada vez más el aulario virtual en nuestras clases prácticas, con una fuerte presencia
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de test de respuesta múltiple que nos facilitaban la corrección de las mismas. En más
de una ocasión he tenido que intervenir en medio de una clase práctica desde mi
móvil o desde mi portátil para la configuración del test o verificar que todo funciona
correctamente. A la vez, también introducíamos pequeños ejercicios que interrumpían
la monotonía de las clases magistrales, pero que había que recoger, corregir y publicar
las notas. Con grupos de más de 80 alumnos se convertía en una tarea titánica a la que
había que sumar la de las clases prácticas.
Me di cuenta de que tenía todos los elementos a mi alcance. Un test en el aulario
virtual, dispositivos en manos de todos mis alumnos que les permitían responderlo
inmediatamente, y ejercicios breves que estaban ya diseñados para cada clase
magistral. No necesitaba ninguna inversión específica ni en mandos ni en software.
Sólo tenía que usar de manera diferente lo que ya teníamos a nuestra disposición (y
efectivamente se produjo un incremento de la productividad, por medio del aumento
de la productividad total de los factores)
La logística y algunos ejemplos
La combinación de los dispositivos móviles de mis alumnos (móviles, tablets,
portátiles), con la wifi del campus y el aulario virtual permiten interactuar de manera
inmediata en el aula. Requiere eso sí, un mínimo de planificación de las clases
magistrales. Mis alumnos llaman a estas preguntas online en clase “check-‐point”, y
consideran que contribuyen a romper la rutina expositiva de las mismas y a aumentar
su implicación en las mismas1.
Vayamos primero con la logística necesaria por parte del profesor. Para empezar, el
profesor tiene que tener claro cuál es el contenido de la clase. Dónde va a empezar y
dónde va a terminar su exposición. No hay mucho margen para la improvisación ni
para dejarse llevar por las ideas a dónde estas nos lleven. Cada magistral tiene un
propósito y preferentemente este es auto-‐contenido en una sola sesión.
1 De acuerdo a las respuestas obtenidas en las encuestas docentes. 2 Imparto docencia mayoritariamente en inglés y en este idioma se muestran la mayoría de ejemplos de esta comunicación. 3 Aunque en la mayoría de los casos se trata de una pregunta de respuesta múltiple, también se muestra un ejemplo de rellenar huecos con la palabra adecuada. Emparejar conceptos es otra posibilidad que
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Esto permite elegir cómo, dónde y cuándo parar la exposición del profesor para
preguntar a la clase algo de lo que se está explicando. En ocasiones la pregunta es un
mero ‘¿me seguís?’, otras veces es una parada más reflexiva para que los estudiantes
puedan juntar piezas que se vienen explicando a lo largo de varios días, y en otras
ocasiones dejo que sean ellos los que se enfrenten a una tabla, a un gráfico, a un texto
o a una pregunta antes de explicarlo yo. Dicho de otro modo, tengo ‘check-‐points’ de
principio, de mitad y de final de clase, depende del tema a tratar. En principio sólo
hago uno por clase magistral.
Lo segundo que hay que preparar es el ‘check-‐point’. Estos pueden ser tan simples o
tan elaborados como el profesor se quiera plantear. Constan de dos partes, la(s)
pregunta(s) -‐y los materiales necesarios si los tiene-‐ y el test online.
Figura 1
La demanda de dinero Ejemplo:
La proporción de dinero y de bonos depende de su nivel de de transacciones: (que a su vez es proporcional al nivel de renta):
Suponga: • Gasta unos 5.000$ al mes (transacciones) • Quiere tener en dinero lo que gasta en dos meses (10.000$) • Recuerde: riqueza = 50.000$ • 50.000$-10.000$ (dinero de transacciones) =40.000$ en bonos
Pregunta: ¿Cuántos bonos mantendría si gastase 6.000$ al mes?
Macroeconomía Tema 3
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La versión más simple de un ‘check-‐point’ consiste en añadir una pregunta a una
transparencia de clase como la de la Figura 1. Los más elaborados suelen consistir en
una página con una tabla, un gráfico, un texto, una ilustración, o cualquier otro
material relacionado con el tema de la clase magistral. El apéndice 1 muestra distintos
ejemplos de materiales elaborados para preguntas de clase de diversas asignaturas
del área de Historia Económica2. En la mayoría de los casos son adaptaciones de
ejercicios que ya usábamos en clase antes de utilizar los móviles para introducir la
respuesta y que, en general, han necesitado mínimas modificaciones.
Finalmente, hay que preparar el test online, programarlo para la hora de clase y
dejarlo publicado (también he publicado preguntas en directo en clase mientras ellos
trabajan en el material, pero prefiero dejarlo hecho antes de entrar en el aula). Los
test online deben tener un máximo de tiempo asignado para contestar -‐4 minutos es lo
que yo programo por defecto, aunque hay excepciones. Limitar el tiempo para
responder evita que abran el test antes de tener ni siquiera los materiales.
Recapitulando, el profesor necesita planificar su clase magistral, preparar la pregunta
(y los materiales asociados si los tiene) y el test online.
¿Cómo funciona un checkpoint en clase? Se trata de introducir una pausa en la
exposición de la clase magistral para que los alumnos hagan algo (un cálculo, una
lectura, observar un gráfico, una reflexión) durante no más de 15 minutos –desde que
se detiene la clase hasta que se reanuda. En el caso simple de la Figura 1, los alumnos
toman los datos resuelven el ejercicio, entran el aulario virtual del curso con su
teléfono, tableta o portátil, e introducen su solución. En los ejemplos mostrados en el
apéndice 1, se detiene la exposición oral del profesor y se entregan los materiales a los
alumnos que, en todos los casos, deben resolver la(s) pregunta(s) en el test online
para finalizar3. En muchas ocasiones el material va acompañado de más de una
pregunta, pero el test online ofrece sólo una de ellas aleatoriamente a cada alumno.
2 Imparto docencia mayoritariamente en inglés y en este idioma se muestran la mayoría de ejemplos de esta comunicación. 3 Aunque en la mayoría de los casos se trata de una pregunta de respuesta múltiple, también se muestra un ejemplo de rellenar huecos con la palabra adecuada. Emparejar conceptos es otra posibilidad que también he usado. La flexibilidad de los cuestionarios online es amplia, aunque varía en función del software de cada aulario virtual.
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Todos en el grupo se esfuerzan en contestar todas las preguntas puesto que a priori,
no saben cuál les va a corresponder a cada uno en el aulario virtual.
Una cuestión que no es baladí es si se trata de una tarea individual o colectiva. Para mi
siempre ha sido colectiva. Aunque la respuesta final online es individual (lo que me
sirve para verificar la asistencia a clase dado que los test tienen fecha y hora precisa
de entrega), mis alumnos trabajan los materiales en parejas o tríos. Y les permito
hablar entre los grupos, y preguntarme a mi. El objetivo no es tanto que den con la
respuesta correcta, como que comprendan el material. Idealmente el 100% de las
respuestas deberían ser correctas puesto que se trata de preguntas que testean lo que
se está tratando en ese momento en clase. Pero en contadas ocasiones consigo un
100% de respuestas correctas. El límite de tiempo actúa como controlador de que la
respuesta correcta no corra como la pólvora por clase. Discuten entre ellos, discuten
conmigo, y arriesgan una respuesta antes de que acabe el tiempo y el test se cierre. Y
generalmente les enseño los resultados inmediatamente en pantalla.
Los check-‐points no pueden funcionar como elemento de evaluación individual de los
conocimientos adquiridos de cada uno de los estudiantes. Serían mini-‐exámenes de 15
minutos y no es eso lo que pretendo. Se trata de conocer si en media el grupo me sigue
o no. Si más de la mitad de la clase se equivoca en una respuesta después de discutir
entre ellos y preguntarme a mi, claramente tengo que volver a explicar lo que sea
porque no tiene sentido continuar si ya los he perdido en ese punto. Si un 70-‐90% de
las respuestas son correctas, puedo continuar mi exposición sabiendo que, hasta ese
punto al menos, la mayoría sigue conmigo.
Como no es un examen de conocimientos individual, no puede contribuir
grandemente contra su nota final. Cada uno de mis check-‐points tiene un valor
máximo de 0,1 punto. Todos juntos, como máximo, pueden sumar 1 punto de la nota
final. Esto implica que un alumno que viene a todas las clases y da con la respuesta
correcta en todos los check-‐points, como máximo obtendrá un 1 punto sobre 10, a
pesar de que el curso tenga 15 ó 16 magistrales dependiendo del calendario y por
tanto sus check-‐points sumarían 1,5 ó 1,6 puntos. La asistencia a clase es
sistemáticamente superior al 90% durante todo el curso.
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A modo de conclusión
Después de explicar qué hago y cómo usan los estudiantes sus dispositivos móviles en
aula, sólo me resta reflexionar sobre qué aporta este uso de los aularios virtuales en
conexión con los dispositivos móviles así cómo sus inconvenientes, que también los
tiene.
La ventaja fundamental es conocer en el momento el nivel de comprensión del grupo –
no de los individuos, como quedó claro más arriba-‐ permite ajustar el discurso,
repetirlo o avanzar más rápido en base a esa retroalimentación alumnos-‐profesor.
Una ventaja adicional para los que aplicamos evaluación continua es que los
resultados quedan registrados y se publican automáticamente para cada alumno sin
más intervención del profesor. A mi, particularmente, también me sirve como registro
de asistencia a las clases, un parámetro que en el margen uso para ajustar las notas
finales.
Obviamente, no siempre todo funciona perfectamente. Las primeras semanas de curso
dan lugar a todo tipo de problemas. En especial con los alumnos internacionales que
tardan hasta 4 semanas en estar formalmente matriculados y por tanto no tienen
acceso a la web oficial del curso. Como es un problema recurrente, cada comienzo de
curso creo un sitio paralelo, con idénticos contenidos al oficial, donde los estudiantes
que no están matriculados se auto-‐registran tan solo proporcionando su nombre y un
email. Así pueden contestar a los check-‐points online, como los demás.
A veces no funciona la wifi y sólo los que tienen acceso a redes móviles 3G o 4G
pueden acceder al test online. Otras veces es el aulario virtual el que falla por razones
indeterminadas y no les permite acceder al test online. En estos casos que,
afortunadamente cada vez son menos, la opción que suelo tomar es corregir a mano
las respuestas en papel. A veces subestimo el tiempo que necesitan, y solicitan más de
los 15 minutos previstos o los 4 minutos del test para contestar. Suelo ser flexible,
pero si se alarga el tiempo del ‘check-‐point’ también se alarga la clase hasta completar
el material previsto. Ellos lo saben y procuran ajustarse al tiempo establecido.
La inversión de tiempo de preparación se ha distribuido a lo largo de varios cursos
académicos. Primero fueron las magistrales y las clases prácticas, que no han dejado
de sufrir modificaciones y requerir tiempo a pesar de los años de reincidencia como
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docente de las mismas asignaturas. Después preparamos los ejercicios de clase, que ya
interrumpían la monotonía de la exposición de las clases magistrales. El último paso
ha sido incorporar los test online aplicados a los ejercicios de clase. Es impracticable
preparar todos los elementos en un sólo curso académico, y menos hacerlo de manera
individual. Tengo que seguir insistiendo en este punto que ya he puesto por escrito en
anteriores ponencias docentes: la colaboración docente entre profesores para
preparar materiales es imprescindible. Los materiales que manejo en clase son fruto
de la tarea colaborativa de los colegas de la Universitat Pompeu Fabra entre 2002-‐
2008 y de los de la Universidad Pública de Navarra desde 2008 hasta el presente. Esa
inversión de tiempo compartido tiene como fruto que varios de nuestros cursos se
pueden considerar ‘llave en mano’: todo está preparado magistrales, prácticas y
ejercicios de clase. Y sobre esa base, es sobre la que pude aplicar una nueva vuelta de
tuerca introduciendo los check-‐points. Este año he reciclado la mayoría de los que
produje el año pasado, y me ahorro el tiempo de corrección y publicación de
resultados de los ejercicios de clase y la mayoría de las prácticas (que también son
80% resueltos a través del aulario virtual).
En cualquier caso, algo que nació de manera experimental, se ha convertido en eje
vertebrador de mis clases magistrales y parte fundamental de cómo doy clase y cómo
evalúo a mis alumnos. Los estudiantes saben saben que en algún momento de la clase
van a tener que participar y demostrar que están siguiendo los contenidos de ese día.
De alguna manera, el uso de dispositivos móviles en el aula ha conseguido que mis
alumnos vengan más a clase –hay puntos de por medio-‐, y presten más atención a mis
explicaciones.
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Nombres: Clasificad las siguientes ocupaciones en 1) trabajadores por cuenta ajena, 2)mano de obra asalariada y 3)privilegiados (viven de las rentas)
1) ¿Qué porcentaje de la población eran trabajadores por cuenta ajena? a) menos del 10% b) del 20% al 30% c) más del 30% pero menos del 50% d) más del 50%
2) ¿Qué porcentaje de la población eran mano de obra asalariada? a) menos del 10% b) del 20% al 30% c) más del 30% pero menos del 50% d) más del 50%
3) ¿Qué porcentaje de la población eran clases privilegiadas? a. menos del 10% b. del 10% al 25% c. más del 25% pero menos del 50% d. más del 50%
Responde en MiAulario a la pregunta que te corresponda
Empleo masculino y condición social en España en 1797AGRICULTURA INDUSTRIA SERVICIOS TOTAL %
Caza y pesca 18.933 18.933 0,6%Labradores 390.044 390.044 11,5%Arrendatarios 507.423 507.423 15,0%Criados 249.740 249.740 7,4%Maestros gremiales 283.217 32.588 315.805 9,3%Oficiales 90.251 1.741 91.992 2,7%Aprendices 29.577 563 30.140 0,9%Jornaleros 805.235 51.556 67.170 923.961 27,3%Empleados 76.677 76.677 2,3%Comerciales 25.685 25.685 0,8%Prof. Liberales 29.099 29.099 0,9%Eclesiásticos 141.589 141.589 4,2%Marineros 31.238 31.238 0,9%Soldados 149.340 149.340 4,4%Convictos 1.683 0,0%Nobles 403.382 403.382 11,9%TOTAL 2.374.757 454.601 555.690 3.386.731 100,0%
% 70,1% 13,4% 16,4% 100,0%Datos del Censo de la población de España en 1797 (Madrid, INE, fascimil)
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Great Divergence (checkpoint 1.0) NAMES:
Figure 2. Share on world’s production of manufactures (% on world’s total) In terms of total production and industrial production the graphs above show that:
a) the Western hemisphere has always being the richer part of the world and produced more industrial goods.
b) most of the world’s production was in the Eastern hemisphere before 1820 because they produced plenty of agricultural goods but no manufactures.
c) World’s production (including that of manufactures) was concentrated on the Eastern hemisphere before 1800.
(go to MiAulario and mark the correct answer)
Participación regional en el PIB mundial (en %)
0%
20%
40%
60%
80%
100%
1 1000 1500 1700 1820 1870 1913 1950 1980 2000 2008
Fuente: Maddison (2009)
%
India China Japón Resto Asia Africa Iberoamerica EEUU Rusia-URSS Europa
Figure 1. Participation in world’s GDP (% of world’s total)
Source: B. Allen (2011)
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4.2 Gold Standard NAMES:
Fill the blanks with the appropriate word of the ones provided:
fixed / convertible / price / mines / monetary system / worldwide/ deficit /exchange
The gold standard is the most famous monetary system that ever existed. The rush to the gold standard occurred in the 1870s, with the adherence of Germany, the Scandinavian countries, France, and other European countries. A country can be considered to be in the gold standard when: (1) There is a well-defined and fixed gold content of the domestic monetary unit. For example, the dollar is defined as a specified weight of pure gold. (2) Gold coin circulates as money; there are also paper currency (notes) -- issued by the government, central bank, or commercial banks -- and demand-deposit liabilities of banks. (3) Government or central-bank notes (and central-bank deposit liabilities) are directly convertible into gold coin at the fixed established price on demand. (3) Privately owned bullion (gold as extracted from mines , foreign coins, or gold in the form of bars) is convertible into gold coins in unlimited amounts at the government mint or at the central bank, and at the "mint price" (of gold, the inverse of the gold content of the monetary unit). (4) Private parties have no restriction on their holding or use of gold (except possibly that privately created coined money may be prohibited); in particular, they may melt coins into bullion.
Rules of the Game A country experiencing a balance-of-payments deficit loses gold and its money supply decreases, both automatically and by policy in accordance with the "rules of the game." Money income contracts and the price level falls, thereby increasing exports and decreasing imports. Similarly, a surplus country gains gold, the money supply increases, money income expands, the price level rises, exports decrease and imports increase. One problem with the "rules of the game" is that, on "global-monetarist" theoretical grounds, they were inconsequential. Under fixed exchange rates, gold flows simply adjust money supply to money demand; the money supply is not determined by policy. Also, prices, interest rates, and incomes are determined worldwide . Even large countries can influence these variables domestically only to the extent that they help determine them in the global marketplace. Historical data support this conclusion: gold flows were too small to be suggestive of these mechanisms; and prices, incomes, and interest rates moved closely in correspondence (rather than in the opposite directions predicted by the adjustment mechanisms induced by the "rules of the game") -- at least among non-periphery countries, especially the core group.
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check-‐point 5.1. Big Business NAMES:
The company, Ford Motors Co.. (1903) was the first to develop and implement industrialy the assembly line. The assembly line allowed Ford to increase production and reduce prices among other things. In the following table there are data (full columns) that, rightly correspond to the results of the Ford Motors between 1909 and 1917, but there are also data (full columns) that are false. Indicate the column(s) of this table which are false and justify your choice
Year (A) Unit Price
($)
(B) Profits
(thousand $)
(C) Production
(units)
(D) Wage
($ per day)
1909 850 32.000 7.728 2,4 1911 780 29.500 26.405 2,3 1913 600 30.000 126.715 2,4 1915 490 29.000 244.181 2,2 1917 360 35.000 568.128 2,5
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