washington sigue “saltando al vacío”. una actualización del libro...
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Washington sigue “saltando al vacío”. Una actualización del libro Salto al
vacío, sobre la crisis y declive de Estados Unidos.1
Mariano Aguirre
Desde que en mayo de 2017 terminé de escribir Salto al vacío (Icaria editorial)
el Presidente de Estados Unidos ha sido incansable en sus provocaciones, unas
veces igualando a los neo-nazis que en agosto mataron en Charlottesville a una
manifestante con los anti-racistas, otras criticando a los jugadores negros (y
blancos) de fútbol americano que no se ponen de pie cuando suena el himno
como protesta por la represión policial contra la población negra y por la falta
de compromiso del presidente con la igualdad racial.
Trump tampoco ha perdido en su primer año la ocasión de promover y
amparar la violencia nacional e internacional. Ha elogiado a dictadores, como
los presidentes de Filipinas y Egipto y a los jeques de Arabia Saudita. Así mismo,
amenazó con invadir Venezuela y arrasar Corea del Norte de una forma nunca
vista (algo que tiene peligrosas resonancias debido al uso de armas nucleares
por parte de Estados Unidos contra Hiroshima y Nagasaki).
Su gobierno y el Partido Republicano han asumido la respuesta fácil de que las
matanzas que ocurrieron en Las Vegas (59 muertos y 527 heridos) y en
Sutherland Springs, Texas, (20 muertos y decenas de heridos) fueron obra de
perturbados mentales en vez de mirar las causas de la proliferación de armas
en la sociedad, y tomar medidas para su control.
Las últimas estimaciones indican que hay 265 millones de armas en manos de
ciudadanos en Estados Unidos, más de un arma por adulto. Cada día se registra
un incidente con armas de fuego en el que mueren cuatro o más personas
debido al uso de armas de fuego. La matanza de Las Vegas fue la violencia por
disparos número 273 en el año 2017.2 Trump no ha creado el problema, pero
su retórica de odio social profundiza el problema.
Igualmente, ha mostrado una total falta de empatía con el sufrimiento de los
ciudadanos, en particular cuando tardó varios días en visitar al Estado asociado
de Puerto Rico, luego que en septiembre fuese devastado por huracán “María”.
Trump criticó a la gobernadora cuando ella pidió más ayuda de Washington e
implícitamente a los ciudadanos que lo perdieron prácticamente todo al
1 Este texto es el Prólogo del libro a la edición portuguesa, publicada por el centro Observare, de la Universidad Autónoma de Lisboa. 2 Datos de la organización Gun Violence Archive http://www.gunviolencearchive.org/reports/mass-shooting
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acusarlos de quejarse demasiado. (Cuatro meses después de la catástrofe,
Puerto Rico se encuentra en una crisis humanitaria, con amplios sectores de su
población sin casa, agua potable y servicios mínimos).
Reforma fiscal para ricos
En su primer año Trump no ha logrado cumplir varias de sus promesas
electorales, particularmente acabar con la reforma del sistema de salud que
fue aprobado durante el gobierno de Barack Obama y construir un muro entre
México y Estados Unidos para evitar la llegada de inmigrantes. Pero al designar
a un juez ultra conservador ha logrado modificar la composición de la Corte
Suprema. En diciembre ésta falló en favor de la Casa Blanca en la política de
cerrar las fronteras a los inmigrantes y refugiados de una serie de países
musulmanes. Igualmente, la Corte en el futuro podría aprobar la reforma de las
leyes del aborto en diversos Estados de la Unión.
El mayor éxito ha sido lograr a principios de diciembre la aprobación en el
Senado, con la mayoría de su partido y la oposición de todos los senadores
demócratas, de una reforma fiscal que reducirá la carga impositiva de los
sectores más ricos del país. El New York Times calificó a la ley de reforma como
un “saqueo del erario por parte de las empresas y los ricos “, añadiendo:
“Con apenas un voto de margen y en la madrugada del sábado, el Senado
aprobó un proyecto de ley fiscal que confirma que el objetivo principal
de los líderes republicanos es enriquecer a la élite del país a expensas de
todos los demás, incluidas las generaciones futuras que terminarán
asumiendo el costo.
Se espera que el proyecto de ley agregue más de 1.400 millones de
millones de dólares al déficit federal en la próxima década, una deuda
que pagarán los pobres y la clase media en futuros aumentos de
impuestos y recortes de gastos al Medicare (servicio de salud federal), la
Seguridad Social y otros programas gubernamentales. Sus modestos
recortes de impuestos para la clase media desaparecen después de ocho
años. Y hasta 13 millones de personas podrían perder su seguro de salud
porque la ley realiza un gran cambio en la Ley de Asistencia Asequible (u
Obamacare)”.3
3 Editorial, The New York Times, 3 de diciembre de 2017, https://www.nytimes.com/2017/12/02/opinion/editorials/a-historic-tax-
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Esta reforma tributaria es parte de la agenda conservadora que premia y
beneficia a los que tienen dinero para invertir mientras penaliza a los que viven
de su salario. Se trata de un objetivo ultra liberal y anti estatal que el Partido
Republicano viene pujando en favor desde hace más de una década. Sus
promotores consideran que el Estado no debe gastar dinero en el sistema de
salud, ni en tratar de mejorar la vida de los sectores más pobres, como
tampoco invertir en educación o en promoción del empleo.4 Las cifras oficiales
más recientes indican que 41 millones de personas viven debajo del umbral de
la pobreza en Estados Unidos, y que el país se encuentra al final en la lista de
los 10 países ricos más desiguales del mundo.5
Respecto de su campaña contra los inmigrantes y refugiados, si bien una serie
de jueces impidieron durante 11 meses que se pusiera en marcha su Orden
Ejecutiva para cerrar las fronteras a ciudadanos de seis países musulmanes, el
gobierno ha incrementado las deportaciones de población latina a través de
diferentes mecanismos y ha dejado en el limbo de miles de personas,
especialmente jóvenes que nacieron y se criaron en Estados Unidos y que
podrían ser expulsados.
Igualmente, ha autorizado que gran parte de los parques nacionales del estado
Utah sean abiertos a la exploración petrolífera, minera y cría de ganado, ha
promocionado el poder de los evangélicos ultraconservadores y ha alentado a
los grupos extremistas de ultra derecha. Si bien uno de sus asesores más
radicales, Steve Bannon, fue obligado a abandonar la Casa Blanca (al parecer
por el Jefe de Gabinete, el John Kelly) quedó perversamente compensada con
que volvió a dirigir la publicación digital Breitbart News, en constante
comunicación con Trump y continuando la guerra, según sus palabras, para
destruir el sistema desde fuera.
El racismo profundo
El incidente de Charlottesville puso en evidencia el racismo del presidente, su
entorno, y todavía más grave, de parte de la sociedad de Estados Unidos. El
heist.html?action=click&pgtype=Homepage&clickSource=story-heading&module=opinion-c-col-left-region®ion=opinion-c-col-left-region&WT.nav=opinion-c-col-left-region 4 Paul Waldman, “Two ugly quotes from Republicans reveal the truth about their tax plan”, The Washington Post, 4 de diciembre de 2017. https://www.washingtonpost.com/blogs/plum-line/wp/2017/12/04/two-ugly-quotes-from-republicans-reveal-the-truth-about-their-tax-plan/?utm_term=.6e99f9359c5b&wpisrc=nl_popns&wpmm=1 5 Ed Pilkington, “Why the UN is investigating extreme poverty … in America, the world's richest nation”, The Guardian, 1 de diciembre de 2017. https://www.theguardian.com/world/2017/dec/01/un-extreme-poverty-america-special-rapporteur
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ensayista Ta-Nehisi Coates escribió en octubre que la presidencia de Trump
encarna y da continuidad a la “predominancia blanca” (White supremacy), y
que esa es la ideología del presidente. Su gobierno representa, por un lado, una
oportunidad para los blancos que generación tras generación desde la Guerra
Civil y la lucha por los derechos civiles en la década de 1960, consideran que
han perdido poder frente a la población negra. Por otro, se erige como el líder
de la batalla contra Obama, primer presidente negro que, desde la perspectiva
racista, usurpó la Casa Blanca. La insistencia de Trump en que Obama no era
ciudadano estadounidense y que había obtenido su título de abogado de forma
fraudulenta tienen el subtexto de que un negro no podía ser el presidente de
Estados Unidos, ni tener la inteligencia para ser académico.
Según Coates, desde la perspectiva de Trump y sus seguidores, es necesario
revertir y acabar con lo que consideran fue una “presidencia negrata (nigger),
una reforma de la salud negrata, acuerdos sobre el cambio climático negratas,
y una reforma de la justicia negrata”.6 Para este autor, la victoria de Trump se
asentó sobre una base racista blanca transversal, desde trabajadores hasta
parte de la élite. Coates considera que el racismo está “en el corazón de la vida
política de este país”, y que es un peligro muy grave.
En su análisis Coates subraya que Trump no triunfó pese a ser racista sino
precisamente por ello. “Trasladó, dice, el racismo de lo eufemístico y posible de
negar a algo abierto y libremente proclamado”.7 Como se argumenta en este
libro, Trump llevó a cabo la misma estrategia explícita en sus posturas contra
los refugiados, los inmigrantes y los musulmanes, además de exaltar que los
hombres pueden tratar a las mujeres como objetos sexuales.
El racismo se ha vuelto más complejo y adopta diversas formas: represión y
exclusión económica y electoral (a través de diversos mecanismos para evitar
que voten) de la población negra; intentos de expulsión de los latinos;
islamofobia hacia los musulmanes. Es el subtexto de una America first blanca.
Alentando el sexismo y la ultra-derecha
En la última semana de noviembre Trump difundió desde su cuenta tres tweets
de un casi desconocido grupo extremista de ultraderecha denominado Britain
First. En sus tweets ese grupo presentaba, mediante montajes falsos, una
6 Nigger es una forma despectiva e insultante de referirse a una persona de raza negra. 7 Ta-Nehisi Coates, “The first white president”, The Atlantic, octubre de 2017, pp. 75-87. https://www.theatlantic.com/magazine/archive/2017/10/the-first-white-president-ta-nehisi-coates/537909/
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imagen destructiva y totalmente negativa de la comunidad musulmana en Gran
Bretaña.
La primera ministra Theresa May criticó a Trump por difundir mensajes de un
grupo que alienta el odio y las divisiones sociales. Para la sorpresa
seguramente de ella y de medio mundo (incluyendo a los miembros de Britain
First que nunca soñaron con alcanzar notoriedad mundial), el Presidente de
Estados Unidos le contestó que se dedique a sus asuntos y a combatir el
terrorismo.
Trump fue criticado por diputados de todos los partidos británicos, llamándole,
entre otras cosas “estúpido”, “fascista” e incompetente” y “un peligro para la
sociedad”, algo que nunca se había oído en el parlamento del país que se
precia de tener una “relación especial” con Estados Unidos. Numerosas voces
han pedido a la primera ministra May que anule la invitación que se cursó hace
meses a Trump para visitar el Reino Unido.
En realidad, los representantes en Londres se hicieron eco de las palabras del
senador republicano Jeff Flake, quien en octubre indicó que Trump es “un
peligro para la democracia” y le preguntó desde su puesto en el Senado si no le
En la misma semana, Trump indicó a través de terceros que no fue él quien hizo
comentarios brutales y sexistas sobre cómo se puede tratar a las mujeres
cuando se tiene poder económico y mediático. Esos comentarios, realizados en
2005, fueron conocidos durante la campaña electoral. En ellos se le escucha
decir que “cuando se es una estrella te permiten hacerlo” e indica que es
posible acostarse con las mujeres que le gustan y que le dejan “agarrarlas” por
su sexo. El entonces candidato republicano se disculpó por esos comentarios,
adjudicándolos al lenguaje coloquial de “los vestuarios” deportivos.8 A
principios de diciembre Trump solicitó el voto para Roy Moore, el candidato
republicano al senado por el estado de Alabama, que ha sido acusado por ocho
mujeres de acoso sexual, incluyendo a una de ellas cuando era menor de edad.
El nuevo rumor desmintiendo que hiciese esos comentarios y el apoyo a Moore
han sido lanzados probablemente para contrarrestar posibles denuncias de
acoso sexual en su contra, en el marco de las acusaciones contra políticos,
artistas y productores cinematográficos, y presentadores de televisión. En
noviembre se conoció una lista de 13 mujeres que acusan al presidente de
8 Ben Jacobs, Sabrina Siddiqui and Scott Bixby, “'You can do anything': Trump brags on tape about using fame to get women”, The Guardian, 8 de octubre de 2016.
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haberlas tratado de forma sexualmente inapropiada, y los nombres de los
testigos que lo confirman.9
La aparente incoherencia del presidente tiene vinculación con la encuesta
encargada por la revista Politico que reveló que el 46% de los consultados
consideran que los medios tradicionales (mainstream) “inventan las noticias
sobre Trump” para desprestigiarlo.10 Como se explica en este libro, Trump
propone una postura machista y racista, y hace uso de “la verdad alternativa”
para construir un discurso anti-liberal. Respecto de su política hacia las
“noticias falsas” (fake news), ha creado una cacofonía y clima de confusión,
lanzando acusaciones falsas, mintiendo y desmintiendo, y acusado al
periodismo tradicional de invenciones y ataques contra él. En un año el
presidente ha lanzado 150 tweets acusando a la prensa de mentir y atacarlo.11
Peligros de guerra
El 28 de noviembre el gobierno de Kim Jong-un llevó a cabo una prueba con un
nuevo misil de largo alcance. La embajadora de Estados Unidos en las Naciones
Unidas repitió que el régimen de Pyongyang se enfrenta, como había indicado
el presidente en la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre, a su
completa destrucción. Esta amenaza va en contra de los pasos diplomáticos
que el secretario de Estado, Rex Tillerson, ha tratado de promover. Un ataque
de Estados Unidos como el que realizó en 2001 en Afganistán o en 2003 en Irak
podría llevar a Kim Jong-un a responder con parte de su arsenal nuclear sobre
Corea del Sur. La guerra entre las dos Coreas podría llevar a un enfrentamiento
que implicase a Estados Unidos y China.12
Pese a esta peligrosa situación, Trump deslegitimó a Tillerson través de un
tweet, indicándole que no perdiese tiempo con el presidente de Corea del
Norte, al que calificó como “rocket-man”. El secretario de Estado, además,
quedó en una difícil situación cuando se filtró a la prensa que Trump pensaba
echarlo de su puesto y sustituirlo por el director de la Agencia Central de
9 Meg Kelly, «President Trump and accusations of sexual misconduct: The complete list”, The Washington Post, 22 de noviembre de 2017,. https://www.washingtonpost.com/news/fact-checker/wp/2017/11/22/president-trump-and-accusations-of-sexual-misconduct-the-complete-list/?utm_term=.fe66561b4b64 10 Steven Shepard, “Poll: 46 percent think media make up stories about Trump”, Politicoplaybook+, 18 de octubre de 2017. 11 Steve Coll, “Donald Trump’s “Fake News” Tactics”, The New Yorker, 11 de diciembre de 2017. https://www.newyorker.com/magazine/2017/12/11/donald-trumps-fake-news-tactics?mbid=nl_Daily%20120417%20Nonsubs&CNDID=50782641&spMailingID=12495448&spUserID=MjE0ODMzMDk0NzIwS0&spJobID=1300371675&spReportId=MTMwMDM3MTY3NQS2 12 Bruce W. Bennett, “A Surgical Strike Against North Korea? Not a Viable Option”, Rand blog, https://www.rand.org/blog/2017/07/a-surgical-strike-against-north-korea-not-a-viable.html
7
Inteligencia CIA), David Pompeo. Tillerson, ex presidente de la gigantesca
empresa petrolera Exxon Mobile, ha sido un desastre como diplomático,
promoviendo la casi desaparición de la Secretaría de Estado. Alrededor de
2000 diplomáticos de carrera han abandonado el servicio exterior desde su
llegada. Decenas de cargos no fueron designados y Tillerson se aisló sin definir
la diplomacia, fuese cual fuese, de la Administración Trump.
El enfrentamiento entre Tillerson y Trump se hizo cada vez más evidente hasta
llegar al punto que se filtró que el primero considera un “estúpido” al segundo
mientras este respondió en un tweet que su coeficiente intelectual es superior
al de su secretario de Estado. Según el New York Times, el posible sucesor (a la
fecha de escribir este texto) sería una opción peor. Pompeo es un miembro del
ultraconservador movimiento Tea Party y un halcón en sus posiciones hacia
Irán, Corea del Norte, Cuba y otras cuestiones.
Siempre en la misma semana, se supo que la Casa Blanca podría anunciar en
diciembre el reconocimiento de Jerusalén como capital del Estado de Israel.
Ningún país de la comunidad internacional ha llevado a cabo este paso debido
a que esa ciudad está ocupada por Israel (y así lo estableció el Consejo de
Seguridad de Naciones Unidas), al igual que parte de Cisjordania (el West Bank)
desde la guerra de 1967. Los palestinos, y prácticamente toda la diplomacia
internacional, reivindican que la parte oriental de la ciudad debería ser la
capital de un futuro estado palestino.13
Al principio de noviembre la Casa Blanca dejó saber que preparaba una nueva
iniciativa de paz para el conflicto árabe-israelí. Aparte de que la propuesta ha
generado pesimismo en todas las partes, reconocer a Jerusalén como capital de
Israel sería poner una bomba en las ya profundamente deterioradas relaciones
entre este país y los palestinos, y deslegitimaría a Washington como un posible
mediador. Este paso mostraría que la Casa Blanca prioriza establecer una
alianza con Arabia Saudita, Egipto e Israel en contra de Irán. En la
administración anti musulmana y pro israelí de Trump, la cuestión palestina
tiene una importancia secundaria. Pero debido a la presencia de sitios sagrados
del islam en esa ciudad (bajo la protección de Jordania), el traslado de la
embajada estadounidense podría provocar reacciones muy graves en los países
musulmanes.
13 El presidente Trump anunció esa medida el 7 de diciembre, provocando fuertes manifestaciones en Oriente Medio y las críticas de gran parte de sus mismos aliados.
8
El retroceso global de Estados Unidos
Internacionalmente, a la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el
cambio climático le ha seguido la reconfirmación de que abandona el Tratado
de Comercio del Pacífico, dejando a China presentarse como la potencia líder
que sustituye a Washington en la región de Asia-Pacífico y en la (muy
moderada e incumplida) lucha contra el deterioro ambiental global. Trump
también dejó en el aire, para que lo decida el Congreso, si congelar el apoyo de
Washington al acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní. De esta
forma, el acuerdo internacional que limita a Teherán de fabricar armas
nucleares podría quedar sin el compromiso de Estados Unidos y poner en
riesgo que Irán, en una profecía autocumplida, decida contar con ese tipo de
armamento.
La falta de una política exterior coherente ha mostrado en su primer año la
crisis de liderazgo y hegemonía. Bajo la forma de farsa estrafalaria, la
presidencia de Trump es una confirmación que Estados Unidos ha perdido la
capacidad de liderar un mundo complejo, multipolar, y de alianzas flexibles
entre actores con intereses múltiples. La inteligencia que Washington
necesitaría para funcionar en ese mundo la ha perdido, dejando el campo libre
a China en el Asia-Pacífico, África y en América Latina. Pekín desarrolla una red
económico comercial que le une a Europa, Rusia, Asia Central y Oriente medio.
Igualmente, Rusia se afirma en Oriente Medio y Asia Central. El America first se
ha transformado en America bakwards (en retroceso), perdiendo influencia
global.
¿Improvisación o conexión rusa?
La supuesta conspiración entre miembros del equipo electoral de Trump y el
gobierno ruso tuvo a principios de diciembre un giro que podría complicar el
futuro del presidente. El general Michael Flynn, quien fue asesor de seguridad
nacional del gobierno de Trump durante menos de un mes, aceptó cooperar
con el fiscal especial Robert Muller, quien investiga si existió esa conspiración
para perjudicar a la candidata demócrata Hillary Clinton.
Flynn admitió haber mentido bajo juramento al FBI respecto de haber tenido
contactos con funcionarios rusos cuando formaba parte del equipo de
transición de Trump. Más grave para el presidente, indicó que lo había hecho
siguiendo órdenes de altos cargos en el equipo. Esas órdenes podrían haber
partido del mismo Trump o de su cuñado, Jared Kuchner Jr.
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Flynn, uno de los seis funcionarios del gobierno Trump que renunció debido a
conflictos de intereses, mentir o formar parte de conspiraciones, salió de las
fuerzas armadas durante la presidencia de Obama debido a sus posiciones
extremas hacia el islam. Posteriormente creó una empresa de consultoría en
cuestiones de seguridad y defensa que trabajaba para Turquía y Rusia. Durante
la campaña electoral fue muy famoso por vociferar que encarcelaran a Hillary
Clinton por haber usado su cuenta de email personal para ocuparse de
cuestiones oficiales cuando era secretaria de Estado. “Por menos de lo que ella
hizo yo estaría ahora en la cárcel”, dijo entonces de forma que ahora resulta
premonitoria.
A principios de diciembre Trump lanzó una serie de tweets contradictorios,
criticando a Flynn por mentir, atacando al FBI y dando, inclusive, a entender
que sabía que el ex asesor de seguridad nacional estaba en comunicación con
los rusos, algo que le podría inculpar de obstrucción a la justica, figura jurídica
que podría abrir la puerta a que el Congreso lo juzgara y eventualmente le
destituyese. Este escenario es todavía muy improbable debido a la mayoría
republicana en el Congreso.
La supuesta interferencia de Rusia en el proceso electoral de 2016, tratando de
desprestigiar a Hillary Clinton y favorecer a Trump está llena de interrogantes,
que ni las agencias de inteligencia y seguridad de Estados Unidos ni la Casa
Blanca ayudan a solucionar. Las acusaciones están elaboradas sobre fuentes
dudosas del mundo de la alta tecnología digital no totalmente comprobadas.14
A la vez, el círculo de medios y comentaristas que apoyan a Trump, entre ellos
el Wall Street Journal que pertenece al grupo mediático de Robert Murdoch,
acusan a Clinton y su equipo de haber contratado a empresas digitales rusas
para intoxicar la campaña de Trump y tratan de deslegitimar a Muller.
La complicación aumenta porque los gigantes de las redes sociales como
Google, Tweeter y Facebook fueron penetrados, sabiéndolo o no, por sistemas
rusos de desinformación, llegando a difundir más de 100 millones de mensajes
falsos sobre Estados Unidos.
La relación entre Moscú y Washington se ha deteriorado crecientemente
durante los últimos 15 años. Rusia quiere recuperar un papel de gran potencia
geopolítica mientras que sectores en Estados Unidos, especialmente los
14 Ver Patrick Lawrence, “A New Report Raises Big Questions About Last Year’s DNC Hack”, The Nation, 9 de agosto de 2017. https://www.thenation.com/article/a-new-report-raises-big-questions-about-last-years-dnc-hack/
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denominados neo-conservadores y conservadores con melancolía por la Guerra
Fría, le consideran un enemigo. Washington ha adoptado una serie de medidas
estratégicas (escudo anti-misiles, operación de la OTAN en Libia, incorporación
de países del Este europeo en la OTAN, entre otros) que Moscú considera
agresivas. Su respuesta ha sido la toma de Crimea y parte de Ucrania, y
sostener militarmente al régimen de Bashar al Assad en Siria.
Posiblemente Trump y su equipo vieron durante la campaña electoral y en la
fase de transición una oportunidad para reestablecer una relación más estable
con Rusia, y poder presentarlo como un éxito, a la vez que hacer negocios con
los jerarcas rusos, e invitar a que oficial y extra oficialmente Rusia interfiriese
en la campaña electoral. Si esta hipótesis es correcta, y teniendo en cuenta la
falta de experiencia y de respeto a los usos y costumbres de la diplomacia,
Trump y su equipo habrían intentado establecer contactos y vínculos que, a la
vez, fueron aprovechados por una lista de intermediarios rusos, británicos y
estadounidenses, además de Julian Assange y hackers anti-sistema.
La investigación de Robert Muller posiblemente permitirá saber en qué medida
el equipo de Trump llegó a conspirar contra Clinton y el sistema electoral de
Estados Unidos, habiendo, en ese caso, violado la ley. Y cuánto sabía de esto
Trump, y si conscientemente o enmarañado en sus centenares de tweets
terminará auto inculpándose.
Un triunvirato militar
Ante la situación de descontrol interno y falta de legitimidad externa, un grupo
de oficiales y ex oficiales de las fuerzas armadas están gestionando las crisis
internacionales, como la de Corea del Norte. Por otro lado, dejan que el
presidente controle la agenda conversadora interna: migraciones, refugiados,
expulsiones, el Muro con México, reducir los espacios naturales protegidos en
favor de las industrias mineras y del petróleo, designar a los miembros de la
Corte Suprema, derogar el Obamacare, e impulsar la reforma fiscal.
Los militares son actores pragmáticos, y en varios casos moderados frente a la
retórica agresiva del presidente. A la vez, tienen su agenda e intereses. Por
ejemplo, han convencido a Trump sobre aumentar el número de efectivos de
Estados Unidos en Afganistán, una vuelta atrás a una política que durante una
década ha costado miles de millones de dólares, centenares de vidas y no ha
dado ningún resultado en consolidar un estado viable en ese país. Por otro
lado, han matizado las impulsivas declaraciones del jefe del Estado sobre usar
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la fuerza en Venezuela o contra Corea del Norte, mientras han cedido a Rusia el
liderazgo en la guerra en Siria,
El Jefe de Gabinete de la Casa Blanca es John Kelly, un ex general de los
Marines y ex jefe del Comando Sur. Su misión (posiblemente de acuerdo con la
jerarquía de las fuerzas armadas que tiene cada vez más poder) es poner orden
en el día a día del presidente y limitar el poder de los elementos más extremos.
De carácter conservador y valores militaristas, Kelly se ha transformado en el
hombre fuerte del gobierno con un perfile público muy bajo. Este grupo de
militares estarían haciéndose cargo del gobierno para guiar al país en una
senda conservadora al tiempo que reestablecer el liderazgo perdido en el
contexto internacional.
Citando a un asesor de Trump, el New York Times indicó que el general Kelly
“representa una especie de golpe de gestión por parte de “un triunvirato”
formado por dos poderosos generales retirados –el mismo Kelly y el secretario
de Defensa Jim Matthis--, y el asesor de seguridad nacional teniente general
H.R. McMaster”. Los miembros de las fuerzas armadas estarían desempeñando
el papel de preservar al gobierno del caos por un sentido de deber, pero
oficiando como conservadores tradicionales, en alianza con los líderes
republicanos, mientras buscan como contener a la base ultraderechista de
Trump pero sin perder sus votos.
Entre tanto, en medios críticos de Trump ha aumentado el debate sobre la
posible incapacidad del presidente Trump para liderar el país más poderoso del
mundo. Como indicó David Axelrod, ex asesor de Obama, en CNN, Trump
siempre se caracterizó por sus exageraciones y mentiras, pero el problema es
que ahora tiene la capacidad de utilizar armas nucleares. El senador
republicano Bob Corke, por su parte, declaró en octubre que se veía obligado a
denunciar la incompetencia del presidente, que es “profundamente nada
fiable” y alertó que podría llevar al mundo a “una tercera guerra mundial”. En
este clima, el senador Edward Markey y el congresista Ted Lieu propusieron en
noviembre que se limite la capacidad del presidente de declarar la guerra, algo
que ya está contemplado en la Constitución, pero especialmente que sólo el
Congreso pueda autorizar el uso de armas nucleares.
Debido al oportunismo del Partido Republicano, el racismo en sectores de la
sociedad y el apoyo de las fuerzas armadas Trump podrá resistir durante su
primer mandato. Si fuese juzgado o dimitiese, se haría con el poder el
vicepresidente, Mike Pence, un ultraconservador con ideas como las del