volver a empezar - colegio monte de asíscolegiomontedeasis.cl/wp-content/uploads/2015/03/... ·...

9
Volver a empezar Marcela Guerrero Profesora Estrella Durán L. 3° año básico

Upload: others

Post on 30-Jan-2021

8 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • Volver a empezarMarcela Guerrero

    Profesora Estrella Durán L. 3° año básico

  • A pesar de que han pasado más de diezaños de mi paso por mi querido colegio, eltiempo no borra los hermosos momentos queallí viví.

    Yo, Luis Góndola, recuerdo el primer díade clases de tercer año. Esperabaencontrarme con los mismos compañeros delaño anterior pero…

  • ¡Oh, sorpresa! En la fila, delante delColorado Benavidez y detrás de mí, estabaun niño regordete, peinado prolijamente ycon el uniforme impecable.

    Me llamaron la atención sus rodillas;parecían recién estrenadas, como laszapatillas.

  • De pronto, empecé a oír unmurmullo.

    -Y ése, ¿quién es?- preguntó un niño.

    -¿De qué zoológico se escapó? – se burlóotro.

    Era Federico Guardiola. De sunombre nos reímos hasta cansarnos.

    Era “el nuevo”, y a pesar de que noera malo, ni chismoso, ni peleador, ¡debíapagar su derecho de piso!

  • Aunque la profesora Nélidainsistía en que debíamos ser buenoscompañeros, nadie quería compartir lamesa ni los juegos con él.

    Un día, la pelota con quejugábamos al fútbol en los recreos,fue a parar a la casa de la vecina,Guacolda Sinarte.

  • - ¿Y ahora qué hacemos? – dijo unniño angustiado.

    - ¡Yo a la casa de la bruja no voy? –avisó otro.

    - Yo, ni loco. La última vez, la pinchóa propósito con un alambre –recordó un niño.

    Terminó el recreo y nadie seanimó a saltar.

  • A la mañana siguiente, aparecióFederico con una bolsa que dejabatraslucir el tan esperado “trofeo deguerra”…

    Calladito, había ido a buscar la pelotaa la tardecita, y como la señora quedóencantada con sus buenos modales, se laentregó sin problemas.

    Ese día empezamos a verlo con otrosojos.

  • “Fede” se había jugado pornosotros.

    A partir de ese momento, fuesiempre al arco y regresaba a sucasa, orgulloso de sus rodillaspeladas.

  • No sé por qué hoy melevanté pensando en estahistoria. Quizás porque esmarzo; tal vez, porqueextraño mi colegio o,seguramente, porque estoya punto de presentarme enuna oficina, en mi primerdía de trabajo.

    FIN